SERMONES
Trabajar con las manos de Jesús
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Quisiera compartir con ustedes en este momento una meditación que para mi ha servido de mucha inspiración desde que me crucé con ella. Es algo un poco distinto a lo que hablé esta mañana, pero yo creo que va a ser de mucho bien a cada una de nuestras vidas. Esto fue algo que Dios me dio en Puerto Rico hace un tiempo atrás y lo compartí aquí en la iglesia, pero fue en un servicio en la mañana. No tuve la oportunidad de compartirlo en un servicio de la tarde, asi que por esas casualidades de la vida usted estuvo esa mañana en la que yo compartí esta reflexión, pues, double portion for you then, doble porción para usted pero si no pues que sea de bendición.
Quisiera que vaya al libro de Lucas, Capítulo 13, en el verso 10. Dice el pasaje:
“... Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo y había allí una mujer que desde hacía 18 años tenía espíritu de enfermedad y andaba encorvada y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo, ‘mujer, eres libre de tu enfermedad’, y puso las manos sobre ella y ella se enderezó luego y glorificaba a Dios....”
Voy a dejar ahí. ¿Qué usted cree? Dondequiera que Jesús pone sus manos, las cosas cambian. Diga a la persona que está a su lado, ‘dondequiera que Jesús pone sus manos, las cosas cambian’. Si yo lo quisiera decir en una forma bien portorriqueña, porque ese es el contexto en el cual yo prediqué esto, yo diría, ‘donde Jesús mete la mano todo cambia’. Cambio el poner por la palabra de meter las manos.
Pero miren esto, hermanos, esto es algo interesante, porque aquí vemos el contexto donde Jesús está enseñando en la sinagoga. Obviamente en ese tiempo en la sinagoga, había casi siempre todos los hombres eran los que cogían el lugar al frente, principalmente los fariseos eran los que más cercanos estaban al que estaba enseñando, entonces el resto de la gente estuviera, como quien dijera, en la periferia, en la parte de atrás donde no tenían mucho acceso y era un sitio bien apretado. Había gente que tenía que estar de pie en una esquina.
Y así era el contexto de esa sinagoga en la cual Jesús estaba enseñando. Y he aquí en este momento se aparece una mujer, yo me imagino de repente que entre medio de la gente como que uno empieza a ver que la gente se empieza echar para el lado porque viene este bulto, como que pasando así entremedio de la gente tratando de encontrar por donde meterse.
Y yo quiero que ustedes visualicen esto. Estamos hablando de una mujer por 18 años encorvado. Yo no se cuantos de ustedes han visto una persona que tiene una joroba, pero yo me he encontrado con, hubo un tiempo que yo me encontré con una señora en el colmado, esto fue cuando estaba haciendo mis compras, y la señora, su joroba era de tal grado que su quijada estaba pegada al pecho. Ella caminaba así, con la quijada en el pecho y así ella iba empujando su carrito haciendo su compra.
Cuando yo vi eso, ese pasaje que yo estoy leyendo ahora fue algo que me hizo un flash en mi cabeza y me hizo pensar, ‘guau, qué agonizante sería el uno tener una condición como esa por tanto tiempo’.
Hay veces que yo estoy sentado de frente a una computadora y como que noto que mis hombros se hechan para el frente, como muchos de nosotros ahora. Yo hago este gesto y yo veo a gente ya que se están enderezando, como que, voy a enderezar mi espalda. Y hay veces que uno sentado así, medio doblado, uno como que se siente incómodo. Imagínese usted por 18 años, todo doblado, encorvado mejor dicho.
Y aquí se encuentra esta mujer, y Jesús ve a esta mujer entrar, y cuando otros tal vez la podrían haber ignorado, Jesús no la ignoró. Él quiso usar esa oportunidad como una enseñanza adicional a lo que él estaba hablando. Y él mismo, llama a esta mujer, ella pasa al frente donde todo el mundo la pudiese ver. Y obviamente Jesús ya tenía esta reputación de que siempre que estaba enseñando en el día de reposo y le daba por hacer algún tipo de milagros se metía en problemas con los fariseos, siempre se armaba una discusión, cada vez que él hacía algo en el día de reposo.
Y Jesús estaba seguro que al él traer a esta mujer y operar un milagro en su vida, él sabía que se iba a formar otra vez un buen.... revolu..... una buena discusión se iba a armar otra vez. Vino esta mujer, la llama y Jesús entonces asume esta acción de intervenir en una forma sobrenatural sobre la vida de esta mujer. Con esa acción de sus manos, de poner sus manos sobre la espalda de esta mujer, yo me imagino que lo puso en su espaldo o tal vez una mano estaba en la espalda y la otra en los hombros para ver si la lograba enderezar en alguna forma.
El asunto fue que él decidió meter sus manos en la vida de esta mujer. Y esa acción causó mucha conmoción allí, porque rápido empezaron a cuestionarse, ‘pero qué se cree este en el día de reposo, no se supone que haga eso en el día de reposo, si va a sanar, si va a hacer algún milagro, hazlo de lunes a viernes, como quien dice, pero el sábado, no, no. Y eso a Jesús lo molestó de tal forma que Jesús comenzó a retar a las autoridades. Y miren en qué forma lo hizo.
Él le dice a sus autoridades, bueno no sus autoridades, le dice a los fariseos, ‘ah muchachos, ¿si ustedes tienen una vaca o un buey que necesita ir al campo a comer su grama o a hacer sus necesidades, ustedes por casualidad no lo sacan y lo llevan a que hagan sus cosas y después vuelven y lo traen, ¿verdad que sí? Que más entonces esta mujer, y mire como Jesús la identifica, esta mujer que es hija de Abraham. La conectó directamente con ellos, porque es de su propia tradición. Es de su propia herencia, es de su propio trasfondo y Jesús la conecta inmediatamente con ese mismo trasfondo y le dice, ‘esta mujer que por 18 años el enemigo la ha tenido ahí amarrada, ¿por qué a ella no la vamos a desatar de esa enfermedad?’
Yo me puse a pensar, hermanos, esto es algo tan interesante. Cuando yo trato de traer esto al mundo de nosotros hoy día, yo me pongo a pensar, ‘Señor Jesús, ¿cómo tu intervienes en nuestras vidas poniendo tus manos en nuestras distintas situaciones? Cualquiera sea la situación en la cual nosotros nos..... es más, déjame decirlo así, cualquiera sea la encorvadura que usted tenga, de cómo el Señor Jesús se interesa por poner sus manos sobre usted y traer en su vida la sanidad, la libertad, la fuerza que usted necesita.
Yo creo que esto es algo bien interesante y lo primero que yo quiero apuntar aquí es que Jesús está hasta dispuesto a retar los sistemas y las autoridades, y las reglas establecidas por el hombre por bendecirlo a usted, por bendecir su vida. Eso es lo primero que yo veo aquí. Jesús sabái desde el principio que a la primera que él llamara a esta mujer, primero, miren lo que está haciendo, está trayendo una mujer al mismo centro de la acción, cuando se supone que las mujeres estuvieran afuera. Miren lo que Jesús hace, la trae al mismo medio, y yo estoy seguro, que él cuando lo ve usted, tal vez otras personas lo ven a usted y usted siente que está en la periferia de su vida, pero cuando Jesús pone sus ojos sobre usted, Jesús lo va a traer en el mismo centro de la acción de él, no de la acción de otras personas, de la acción de él. Y al él atraerlo a usted, yo creo que aquí hay dos cosas que pueden suceder: usted tiene la libertad de responder a esa invitación de Jesús en una forma afirmativa, usted puede decir, ‘ah si, Jesús, si tu me llamas, voy’, o usted puede responder en una forma negativa, ‘no, no, hay mucha gente alrededor, no quiero. No thank you. Me quedo aquí con mi encorvadura’.
Esa mujer fácilmente se pudo haber quedado en una esquina por allá detrás cuando Jesús la llamó. Esa mujer fácilmente pudo haber dicho, ‘hey, no, no, yo no voy a coger el riesgo de ser avergonzada otra vez. He sido avergonzada muchas veces por este hump back que yo tengo aquí en mi espalda así que, no, no voy a pasar, no le voy a hacer caso a tu llamado’.
Pero esa no fue la situación. Esta mujer sabía quién era quien le estaba llamando. Ella sabía que no era un hombre común y corriente. Ella sabía que no era un fariseo de los que estaban allí calentando una banca y queriendo ser lo que tal vez no eran. Ella sabía que era Jesús quien la estaba llamando y por ende respondió.
Y yo pienso eso, mis hermanos, cuando Jesús nos llama a nosotros, nosotros tenemos la opción de o quedarnos sentados o responder a ese llamado. Ahora, si usted responde a ese llamado, prepárese, porque hay algo que él va a hacer, hay algo que él va a hacer. Yo creo que las manos de Jesús están en una continua acción y tal vez nosotros no lo vemos.
Esta mañana yo decía que hay veces que Dios trabaja tras bastidores, behind the scenes y tal vez uno puede pensar o sentir de que no está ocurriendo nada, de que no se está moviendo nada, pero sí, el Señor está en acción. Su mano está en acción en favor de ustedes, en favor de su vida. Y cuando llegue el momento oportuno ese momento va a traer el cambio que su vida necesita, la transformación que su vida necesita, va a ocurrir en el momento oportuno. Pero nosotros tenemos que responder a ese llamado y entender la acción que las manos de Jesús están obrando en ese momento en el cual nosotros estemos, sea cual sea la situación de nuestras vidas.
Al yo pensar en esto, mis hermanos, yo no pude evitar el tratar de identificar las manos con las cuales yo me encuentro hoy día. Si yo entiendo que las manos de Jesús están en un continuo deseo y necesidad de poder servir, de poder ayudar a cada uno de nosotros en cualquiera sea nuestra necesidad, yo también hoy día puedo decir, que yo me he encontrado con manos que están totalmente cruzadas. Eso es una de las manos con las cuales yo me he encontrado hoy día, manos que están cruzadas, manos que dicen, no, conmigo no cuentes, yo no voy, yo no voy a hacer esto, yo no voy a hacer aquello. Y son manos que están cerradas todo el tiempo. No hay esa disposición.
Y conectadas con esas manos están también las manos que son bien rápidas para poder apuntar, para poder criticar, para poder juzgar, como lo estaban haciendo las manos de los fariseos apuntando a Jesús, ‘oye, ¿pero qué tu te crees, chico? Eso es algo que tu no puedes hacer.’ Y están ahí apuntando y tu hiciste aquello, o aquel mira lo que estaba haciendo aquella noche, y aquel que se cree la gran cosa pero no lo es. Y están ahí apuntando. Son manos que parecen una pistolita y como siempre decimos, aunque hay un dedo apuntando hacia allá, hay 3 dedos apuntando hacia mí, que me están juzgando a mí, que me están midiendo a mí.
Y en conjunto con esa, hay una tercera clase de mano con las que yo me he encontrado, y son las manos que están totalmente decaídas y desanimadas, manos que no hayan encontrado ni la fuerza para poder hacer algo, que han intentado tantas veces que ya... olvídalo, no me interesa más. Se han rendido por completo.
Y al encontrarnos con ese tipo de manos, cuál es la respuesta que nosotros tenemos, hermanos. Miren, yo creo que las manos que están cansadas, por así decirlo, una respuesta que yo encontré en la Escritura fue un relato de Jonatán y David. En Primera de Samuel, Capítulo 23 hay un relato de cuando David llegó a un punto de desánimo en su vida por la persecución que el Rey Saúl tenía sobre él, y dice el relato:
“...Entonces se levantó Jonathan, -estoy leyendo en el verso 16 de Primera de Samuel, 23, si lo quieren leer, dice- ..... Entonces se levantó Jonathan, hijo de Saúl y vino a David en a Hores y fortaleció su mano en Dios....”
Miren qué interesante: para contrarrestar las manos que están cansadas y caídas, están las manos de otros que vienen y están dispuestos a levantarlas para que puedan seguir adelante. Es como cuando Moisés estaba orando en el monte por el pueblo y Josué, que estaba peleando allá en la batalla y tuvo que venir, Aarón y Ur para levantar las manos de Moisés, cosa de que esa batalla pudiese ser ganada en todo momento. Cada vez que Moisés bajaba sus manos porque estaba cansado, el pueblo de Israel empezaba a perder la batalla, pero cuando alguien venía y levantaba sus manos, se armaban de fuerza y de poder de nuevo, sacaban el pecho y...... chchchch... y ahí iban y le cortaban la cabeza a dos o tres. ¡Guau, qué brusco sonó eso! La idea de una batalla, ¿verdad?
Y ese es el punto, donde hay manos que están decaídas no pueden faltar las manos que están dispuestas a levantar y fortalecer. Y hermanos, yo creo que hoy el Señor más que nunca está en busca de ese tipo de manos, más que nunca el Señor hoy está en la necesidad de encontrar esas manos que están dispuestas a levantar a aquellas manos que están caídas. El Señor más que nunca está buscando manos que puedan no contradecir, sino que puedan intercambiar con esas manos que están cruzadas y apuntando, él está buscando esas manos que estén dispuestas a poner su mano en el arado y seguir adelante sin mirar atrás.
Esa imagen de las manos es bien importante, de las manos en el arado, son bien importante, hermanos. Si yo pienso en esa imagen, imagínese usted un terreno, una tierra bien fuerte, bien sólida, llena de piedras, de raíces de árboles y este arado ahí que va con esa pala, una palanca que va ahí en medio cortando. El arado está obviamente siendo jalado por unos bueyes al frente, pero usted tiene que hacer la fuerza para poderlo balancear y empujar a la misma vez.
Cualquier otra persona que no entiende esa dinámica, se encuentra con la primera piedra y pffff.... esto es demasiado difícil, yo no voy a hacer eso. Y de las manos se sueltan del arado y vuelven y se cruzan o se esconden en el bolsillo y no hay quien saque más las manos de ahí. Pero las manos que entienden bien cuál es su misión, cuál es su propósito, cuando meten esa mano ahí en el arado, saben que hay un trabajo que hay que hacer, y saben que está la fuerza de Dios para ayudarlos, para fortalecerlos y cruzar todo ese terreno cualquiera que sea.
Piense usted, mi hermano, yo veo caras aquí y yo veo manos que tienen su mano en un arado trabajando en un tipo de terreno que solamente usted sabe cuál es. Piense usted cuál es su terreno. Puede ser en su familia, puede ser en su trabajo, en su profesión, puede ser en su escuela, puede ser con una amistad, puede ser en su matrimonio, puede ser en su noviazgo, puede ser en su soltería, puede ser lo que sea; usted tiene un terreno en el cual usted está trabajando y en ese terreno usted se encuentra con distintas cosas que pueden hacer imposible que usted pueda arar ese terreno. Y muchas son las veces que usted se puede sentir totalmente desanimado, que usted suelta y se va en otra dirección. Ese es el sentido de escapar las cosas, es bien fácil de hacer. Pero aquellos que están dirigidos por la mano de Dios, por esa acción de las manos de Jesús que si verdaderamente han causado un impacto en nuestras vidas, nosotros nos encontramos con nuestro terreno y nosotros decimos, ‘No matter what’, aquí voy a seguir.
Si se lo hago en una idea un poco más cotidiana a nuestro tiempo de hoy. Yo no se cuántos de ustedes tienen su carro enterrado bajo nieve ahora mismo, o cuántos de ustedes tienen su driveway ahora mismo tal vez, con una capa de nieve y encima de eso una capa de hielo. Cuando usted llega a su casa usted tiene la opción de poner sus manos en el control del televisor y olvidarse del trabajo que tiene que hacer, o usted puede coger sus manos y meterle mano a la pala y limpiar todo ese driveway por completo aunque le duela, aunque le salgan callos en la mano.
Solamente usted sabe la necesidad que hay y hay veces que usted puede empezar y es como que, ya me cansé, voy a coger un break, y el break es tanto que cuando vuelve de nuevo la nieve se ha congelado y es imposible sacarla. Ahora, pero si usted empezó y está como quien dice, in the flow way, en el momentum, y es como que tiene su posición biomecánica correcta, su espalda en su buen lugar, sus manos, sus hombros y usted le empieza a echarle mano a la situación, mire, no hay quién se le pare en el medio, ni un bloque de hielo. Usted va a completar su tarea.
En la misma forma, piensen en esto, Jesús tiene sus manos en acción en su vida. El está interactuando con usted, él lo está identificando a usted en medio de una multitud, y en cada momento cuando menos, en un momento cuando usted menos se lo espera, el Señor está ahí para identificarlo y meter sus manos en usted, trabajar con usted, trabajar con su corazón, trabajar con aquellas cosas que lo atribulan y con aquellas cosas que le dan gozo. El Señor está ahí dispuesto a intervenir y esos encuentros con el Señor ocasionan algo en usted, no tan solamente el que usted pueda experimentar una transformación en su vida, sino que eso se va a ver demostrado, mis hermanos, yo creo que por obligación esas acciones del Señor en su vida se van a ver reflejadas en otros a su alrededor.
Yo creo que la acción de Dios siempre obra en esa manera, que no es tan solamente para intervenir en usted sino para que a través de usted otros puedan recibir ese mismo toque. Piense en esto, mi hermano, si usted tiene el amor del Señor Jesús en medio de su vida, yo creo que dondequiera que usted meta sus manos las cosas pueden cambiar. Si usted lo hace en el nombre de Jesús dondequiera que usted meta sus manos, las cosas van a cambiar.
Ahora, si usted lo cree va a suceder, si tiene duda, siga dudando y espere a que algo suceda. Pero si usted duda, créame que va a ser como las olas del mar, que usted va a estar tratando y lo que va a hacer es patinar en hielo. Pero si usted está verdaderamente está convencido que el Señor Jesús está en usted, que él ha hecho en medio de su vida, y él ha hecho y está haciendo y seguirá haciendo una obra de transformación en usted, créame que donde usted quiera meta sus manos, las cosas van a cambiar.
Piense, hermano, piense en esos escenarios. Piense en las posibilidades, piense usted tal vez se cruza con alguien, miren este ejemplo. Esto fue algo que me pasó la semana pasada, yo compartí esto con los jóvenes adultos el viernes en el servicio que teníamos y yo les dije a los muchachos, ‘miren, hubo al principio de esa semana yo le estaba pidiendo al Señor, yo le decía ‘Señor, dame una oportunidad para yo poder bendecir a alguien de alguna forma u otra, dame una oportunidad y abre mis ojos para yo poderlo identificar también’, porque hay veces que el Señor nos da oportunidades y nosotros estamos tan enfocados en lo que queremos hacer que ..... cuando salen las oportunidades las dejamos pasar porque no estamos pendientes.
Yo estaba en Borders, en la tienda de libros, estaba en Borders, yt estaba leyendo la sección de libros de liderazgo y de negocios. Y de repente, al lado mío se me acerca este muchacho, bien vestido, se notaba que era un profesional, se me acerca y estaba así leyendo, buscando libros, y de repente, se me acerca así de la nada y me pregunta ‘oiga, ¿por casualidad usted tiene alguna referencia de este libro en particular?’ Y en ese segundo, mis hermanos, fue como que yo me puse a pensar y yo me digo, como que, ok, yo le puedo mentir y decirle que sí, el libro es muy bueno aunque yo no sabía del libro. Descarté esa opción, no, no voy a decir eso. A la misma vez me extrañó que la persona me preguntara algo, particularmente en una tienda libros. Usualmente cuando usted va a una tienda de libros, la gente está enfocada en lo que quiere buscar, es como si estuvieran en una burbuja, o sea, están así leyendo el libro. Yo no se si esto le ha pasado, pero a mi sí, están como que leyendo libro y usted está ahí y de repente hacen..... les pasan por el lado y siguen. O sea, reconocen que usted está ahí pero es como una ignorancia total, le pasan por el lado o le pasan por el frente, algunos ni dicen con el permiso, otros al menos así dicen ‘ excuse me’...,. digo ok, puede pasar.
Pero la cosas es que este muchacho se me acerca y me hace esa pregunta y yo le dije,....... no, no se nada de ese libro. Y él, oh, ok, y se quedó ahí buscando. Y rápido a mi se me vino a mi mente esa oración que yo le hice al Señor al principio de la semana. Yo me dije, guau, Omar, tu tienes una oportunidad aquí de poder bendecir a este muchacho, de al menos poder establecer una conversación con un total extraño.
Y yo me dije, guau, ¿qué puedo decir, qué puedo decir?’ Y yo empecé a buscar libros que yo había visto y que yo sí conocía y empecé a buscar y sabes con qué libro me encontré: Good to pray, una de las recomendaciones tuyas. Digo, ‘oye, espérate, este libro sí es bueno, yo he escuchado grandes cosas, yo he leído algunos capitulos...’ y él ‘ah, sí mira qué bien..’ y de repente se salió esta conversación así de la nada, y él me dice, ‘¿tu lees mucho así de libros de negocios y tu tienes un negocio personal? Me pregunta, ¿tu eres algún tipo de gerente o algo así? Y Yo me puso a pensar, eh, yo soy un ..... assistant manager,...... eso soy yo pensando en mi cabeza. Como le explico, cómo le digo, le digo que soy pastor asociado, o lo digo en términos más de negocios, pero después yo me dije, no, yo le dije ‘mira, si, yo soy un pastor asociado y muchas veces nosotros usamos este material como para preparar y equipar a nuestra gente en su trabajo que hacen las cosas.
Y el muchacho, de repente me abrió los ojos como un búho y sale y me dice, ‘guau, ¿y su iglesia es tan abierta que cogen material como ese para preparar a sus líderes?’. Y yo le dije, ‘si, ¿por qué? Y el muchacho sale y me dice, yo soy católico romano y si nosotros en algún momento usamos un material como este para preparar a nuestra gente nos botan de la iglesia. Y yo me quedé como que guau, ahí se me abrió el cielo, mis hermanos, y fue como si todas las luces de alrededor se aparan y solamente un spotlight estaba alumbrando sobre Rick, el nombre de este muchacho y yo.
Yo dije, esto es un momento divino, Y nosotros tuvimos una tremenda conversación basado en un libro de liderazgo y cómo él en su experiencia vida de iglesia, ha experimentado tal vez frustraciones y yo compartiendo mis experiencias, que no necesariamente son frustraciones sino que han sido bendiciones de Dios, de alguna manera u otra, este muchacho se sintió estimulado en alguna forma. Y yo lo puedo saber eso mis hermanos, porque aunque terminamos esa conversación ahí, después yo me fui a la sección de los libros pero que son en audio y ese muchacho estaba ahí de nuevo, y el vino y sacó uno de los que él había leído y me lo puso en la mano, y yo, ah, muchas gracias, y seguimos hablando un rato. Yo por poco hasta le ofrezco comprarle un café o algo allí.
Pero el asunto fue que cuando él se iba a ir yo comencé a pensar, y yo me dije, Omar, tienes una oportunidad de bendecir a este muchacho ahora, y yo lo que hice fue... en serio, hermanos, yo antes de despedirme de él, yo dije en mi corazón, Señor, que aunque sea con mi estrechón de manos este muchacho pueda sentir un toque tuyo. Y mire, yo estreché mi mano a ese muchacho, se la apreté como si yo lo hubiese conocido desde hace años y le dije, ‘Rick, I wish you blessings, I wish you the best in your job, in your carreer, éxito’. Digo, en otras palabras lo bendije, le extendí esa bendición a él.
Y yo creo, hermanos, que esa interacción, ese segundo, ese estrechón de manos ahí ocasionó algo en el corazón de esa persona. Yo no se si lo vuelvo a ver. Yo lo invité aquí a la iglesia, no se si él vaya a tener esa invitación o no, pero yo creo, hermanos, que la intencionalidd con la cual yo estreché mi mano en esa ocasión, algo, algo, yo lo creí por fe, y lo creo aún todavía que algo causó en el corazón de ese varón.
Y en la misma forma, mis hermanos, cualquier interacción que usted tenga con las personas a su alrededor, desde su esposo, su esposa, su hijo, su hija, su mamá, su papá, su abuelo, si tía, su amigo, su novia, su novio, sea quién sea, después que usted tenga la intención de bendecir a esa persona y que sus manos transmitan esa intención, créale que cambios van a suceder. Lo que hace la diferencia es el poder de intencionalidad que usted tiene en ese gesto.
La intención que Jesús tenía cuando hizo ese milagro con esa mujer, no fue tan solamente de liberar y bendecir a esa mujer, sino también de enseñarle algo a la gente a su alrededor. En la misma forma, cualquier cosa que usted hace en el nombre de Jesús con esa intencionalidad de bendecir, y sus manos que no se queden así de cruzadas, o que no se queden en los bolsillos, o que no necesariamente estén apuntando para criticar, pero que sus manos se extiendan para bendecir y servir, prepárese porque usted va a ver cambios sucediendo a su alrededor, usted va a ver cambios sucediendo en su familia, usted va a ver cambios sucediendo en su lugar de trabajo, usted va a ver cosas sucediendo con extranjeros a su alrededor, usted va a ver la mano de Dios obrando a través de usted.
Eso es lo que el Señor Jesús está buscando hoy día, manos que estén dispuestas a colocarse en el arado y empujar ese terreno sin mirar atrás, cualquiera sea su arado. Yo le invito a ponerse de pie, hermanos, y vamos a pedirle al Señor que selle esta palabra en nosotros, mis hermanos. Piensen bien, cualquiera sea su situación, sea que usted trabaje como un contable en un lugar y usted tal vez dice, ay, pastor Omar, mi mano lo único que hace es marcar números en una calculadora. Mire, aunque su dedo esté cansado de marcar números en una calculadora, la acción de esos dedos puede traer bendición a esa compañía, a ese lugar donde usted está.
Si usted trabaja en contacto directo con la gente, no se, que usted es como un trabajador social, o si usted es un personal trainer y usted trabaja en directo con la gente, mire que cada toque de sus manos sea para bendecir esa vida. Bendiga a esa vida, si usted recorta pelo, si usted es un estilista y corta pelo, mire que cuando usted esté pasándole la mano por ese pelo bendiga los pensamientos de esa persona, ‘Señor, toca a esta persona, bendice sus pensamiento, quita cualquier negatividad’.
Dios tiene el poder para obrar a través de esas cosas. Si usted trabaja con un martillo rompiendo terrenos, rompiendo paredes, mira que esa misma acción en el nombre de Jesús usted diga que se rompan ataduras en las vidas de la gente, meta cantazo fuerte en el nombre de Jesús y que eso resulte en acciones para la gente a su alrededor.
Esas son las manos que el Señor Jesús está buscando hoy, manos que están dispuestos a ponerse en el arado sin mirar atrás, manos que estén dispuestas a tomar acción y obrar cambios. Es más, quién sabe si aquí hay manos que se le aplica bien ese refrán que todo lo que tocan se convierte en oro. Y que Dios está esperando que tus manos que tu se las entregues por completo a él para que tu puedas bendecir la obra del Reino aún más.
Si usted quiere, hermano, yo le invito a que usted eleve sus manos al Señor ahora en una señal de entrega. Las manos físicas son manos físicas, pero la intencionalidad que ponemos en esas manos es lo que puede hacer una diferencia bien grande. Si usted nos ve por el Internet y se quiere unir a esta oración también, siéntase libre a hacerlo, presente sus manos ahí al Señor. Lo que sea que usted hace, aunque sea tejer una camisa, tejer una colcha, sea lo que sea, presente sus manos al Señor y diga, ‘Señor Jesús, aquí están mis manos. En este tiempo en el cual vivimos te entrego mis manos. Usa mis manos para traer tu bendición, a través de lo que yo hago, a través de lo que yo puedo tocar, a través de las acciones en las cuales yo pueda servir.
Usa esas acciones para bendecir a gente a tu alrededor. Y, Padre, yo declaro, Jesús, ahora mismo que tus manos se posen sobre cada uno de tus hijos e hijas en una forma bien especial, Dios mío, que tu puedas meter tus manos en nuestras vidas y enderezar esas encorvaduras que nosotros podamos tener para entonces nosotros poderte servir aún mucho mejor.
Padre danos el poder que necesitamos, danos esa motivación que necesita nuestra vida, sabemos y declaramos como dice tu palabra, que tu pones en nosotros tanto el querer como el hacer, Jesús. Padre, tal vez muchos de nosotros tenemos el querer en nuestras vidas pero nos falta el hacer y yo te suplico que ahora mismo tu completes esa obra, Señor, que el package completo tu lo pongas ahí en medio de nuestras vidas para nosotros poder servir, que nosotros saquemos nuestras manos de nuestros bolsillos, de esa actitud de indiferencia y que nuestras manos estén dispuestas a servir, que nuestras manos estén dispuestas a dar, que no tan solamente nuestras manos se abran para recibir algo, sino que nuestras manos estén dispuestas a dar, a ofrecer ese regalo de vida que tu nos das a nosotros.
Señor Jesús las intenciones de nuestro corazón que estén conectadas con las acciones de nuestras manos. Tu eres el que discierne las intenciones de nuestro corazón, Jesús y yo te suplico que ese corazón nuestro pueda ser tocado y transformado por ti en cada momento Jesús, para que así nuestras intenciones puedan ser de bendición en cada momento, Jesús, que no estrechemos nuestras manos, que no nos acortemos para bendecir, sino que siempre estemos con esos radares encendidos buscando la forma en que nosotros podamos bendecir a alguien a nuestro alrededor, aunque sea un extranjero, Señor, aunque sea una persona que jamás hemos visto, y que tal vez esa acción aunque no lo volvamos a ver nunca, pero es acción, Señor, que obre y opera su resultado en ti Jesús, porque lo hacemos en tu nombre, Señor, cualquiera sea la acción mi Dios, yo te pido que tu operes, maquines cosas grandes y poderosas en esas vidas y en nosotros, Señor, que nosotros podamos continuar viendo tu mano en acción en todo lo que hagamos, que nuestros ojos no se cieguen, Jesús sino que siempre podamos mantener nuestros ojos abiertos para verte a ti obrando en una forma especial, en una forma directa, Señor Jesús, en una forma intencional en nosotros y en aquellos a nuestro alrededor.
Bendice, Señor a mis hermanos. Yo declaro tu bendición sobre cada uno de ellos, desde el más joven hasta el más adulto, Señor, sobre aquellos que tienen una fe certera en ti y aquellos que todavía tienen sus dudas, yo declaro tu bendición, que tu traigas claridad a cada una de sus vidas y que tu mano se mueva con poder en medio de ellos.
La gloria y la honra sea toda para ti, Jesús, siempre y siempre. Gracias Señor, en tu nombre de Jesús.
Haz un pacto con la verdad
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Quiero ahora presentar a alguien que nos va a traer una meditación en esta mañana. Ustedes han visto a una persona vestida fuera de lo común normalmente, el hermano Pablo Dupuy, que está aquí con nosotros en esta mañana. El hermano Pablo para mi es un personaje profético aquí en medio de nuestra iglesia.
Él llegó hace muchos meses, varios meses aquí a la congregación, venía,... su estadía más inmediata había sido en la República Dominicana, como misionero allí en República Dominicana trabajando en algunos de los vecindarios más pobres y difíciles de la capital, Santo Domingo. Es un hombre que tiene un corazón para los pobres, tiene un corazón para el evangelismo, tiene un corazón para Jesucristo y yo he tenido ocasiones de conversar a largo con el hermano Pablo y sentir su amor por el Señor, la integridad de este hombre, su mente evangélica, sólidamente bíblica, y para mi, yo digo que es un personaje profético porque el hermano Pablo representa esa unión de la iglesia evangélica y la iglesia católica que yo creo que Dios quiere para los últimos tiempos, que su iglesia, que ha estado dividida entre esos dos grandes sectores, todo el mundo griego ortodoxo, ruso ortodoxo, episcopal hasta cierto punto y la iglesia católica apostólica romana, el este y el oeste se dividieron hace siglos atrás, y esa división de la iglesia nunca se ha vuelto a sanar. Se dividieron en el siglo XVI de nuevo y se dio lugar a toda esa reforma protestante con todas sus diferentes denominaciones y por otra parte quedó la iglesia católica, romana, y todavía tampoco se ha sanado esa división. Y yo creo que Dios quiere sanar la divisiones entre su pueblo, no se cómo él lo va a hacer, pero Dios lo va a hacer. Y yo me alegro de que en nuestra iglesia haya personas como el hermano Pablo que representan nuestra apertura a los misterios de Dios y nuestro conocimiento de que Dios habla en todos los sectores de su iglesia en diferentes maneras, y que todos necesitamos sanidad.
La iglesia evangélica hoy necesita sanidad y la iglesia católica necesita sanidad también, y las iglesias ortodoxas necesitan sanidad también. Entonces, en esta mañana nosotros habíamos estado hablando de que él tuviera la oportunidad.... él está en una etapa de transición en su vida y ministerio y Dios está hablando a su corazón. Él ha estado afiliado durante décadas, con una orden católica, pero no católica romana, no afiliada con Roma, sino con otra orden católica, porque existen tales órdenes. Ellos han tenido misioneros en diferentes partes de Latinoamérica y el hermano Pablo está en transición y en búsqueda de la voluntad de Dios para su vida, si puedo decirlo de esa manera, ¿no? Pero es un hombre ya con una definición muy clara en términos de su fe y su confianza en el Señor y muchas otras cosas.
Yo creo que para nosotros nos expande y nos bendice escuchar de este siervo de Dios y que él tenga oportunidad también de ir encontrando su lugar en esta etapa de su jornada espiritual, de su peregrinaje, su apostolado, podríamos decir en un sentido. Así que yo le he pedido al hermano Pablo que comparta con nosotros una meditación en esta mañana y yo espero que ustedes lo van a recibir cálidamente y van a escuchar de el Señor. Denle un aplauso al hermano Pablo. Pasa por aquí hermano.
Amados hermanos y hermanas, que Dios les bendiga a todos y a todas. Quería hablar algunos minutos esta mañana sobre la palabra. No estoy habituado a tener micrófono... la modernidad. Entonces, todos los que tienen una Biblia, y espero que muchos tengan su Biblia porque es muy importante de caminar, de utilizar su Biblia en todo tiempo, de no tener vergüenza de tener su Biblia.
Se puede abrir en el Primer libro de Samuel, Capítulo 3, versículo 3 al 8.
“....Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová donde estaba el arca de Dios y antes de que la lámpara de Dios fuese apagada, Jehová llamó a Samuel y él respondió, ‘heme aquí’, y corriendo luego a Elí dijo, ‘heme aquí, ¿para qué me llamaste?’ y Elí le dijo, ‘Yo no he llamado. Vuelve y acuéstate’. Y él se volvió y se acostó. Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel y levantándose Samuel vino a Elí y dijo, ‘heme aquí, ¿para qué me has llamado?’. Y él dijo, ‘hijo mío, yo no he llamado. Vuelve y acuéstate’. Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel y él se levantó y vino a Elí y dijo ‘heme aquí, ¿para qué me has llamado?’ Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. Y dijo Elí a Samuel, ‘Ve y acuéstate, que si te llamare dirás, ‘habla Jehová, porque tu siervo oye’. Así se fue Samuel. Se acostó en su lugar y vino Jehová y se paró y llamó como las otras veces. ‘Samuel, Samuel,’, entonces Samuel dijo, ‘Habla, porque tu siervo oye’....”
Usted ve que no es necesario ser viejo para escuchar la palabra en la voz de Dios. Uno puede ser joven, hemos visto ahora mismo un ejemplo de cómo hay jóvenes que captan el mensaje de Dios y que saben transmitir. No es necesario tener barba gris, ni canas para oír a nuestro Señor Jesucristo y a Dios. Porque Samuel es un adolescente, él es joven. No está acostumbrado todavía a oír y a captar la voz de Dios, a tal punto que pensaba que era Elí que le llamaba, y 3 veces se levantó para hablar con él y dice ‘heme aquí, heme aquí’.
Y fue Elí primero que entendió porque los adultos, los más ancianos tienen que enseñar a la juventud cómo captar la voz de Dios, porque Dios habla a los jóvenes también. Samuel estaba en el templo, y Dios le habló en el templo.
Y aquí nosotros estamos en el templo y aquí también Dios nos habla, tanto a los jóvenes como a los viejos. Dios nos habla y hay que saber escuchar, hay que entender cuándo es la voz de Dios y decir, ‘heme aquí, Señor, yo escucho tu palabra, estoy dispuesto a hacer todo lo que tu quieres’.
Pero muchas personas no saben discernir la voz y muchas veces puede ser por orgullo. El orgullo es un impedimento para que captemos la palabra de Dios. Recuerde la historia de la torre de Babel, los hombres querían construir una gran ciudad y una torre para que llegue hasta el cielo. Pensaban que podían escalar el cielo y obligar a Dios a venir hasta ellos por sus esfuerzos y no por la gracia de Dios.
¿Y qué fue el castigo que Dios ha dado? Ustedes recuerden que Dios vino y confundió a las lenguas, dividió a las lenguas de tal modo de que entre ellos, los hombres ya no se entendían. No se entendían entre ellos porque no habían entendido a la voluntad de Dios que siempre estemos en humildad.
Es la humildad que nos va a dar la posibilidad de oír a Dios y la posibilidad de hablar dignamente a Dios. Y no importa si sabemos qué cosas debemos decir o no decir, porque hemos recibido la promesa que el mismo Espíritu Santo vendrá a orar de entre nosotros con gemidos sabiendo lo que necesitamos.
Hay que confiarnos a Dios. Y si no sabemos las palabras que decir, el Espíritu Santo las dirá. Porque nosotros podemos estar en comunión directa con Dios. Pero como digo, hay confusión y hay mucha confusión también porque hay mucha mentira. Hay mucha mentira, nosotros fácilmente podemos mentir a nosotros mismos y a los demás. Y el mundo moderno actualmente es un océano de mentira. Mentira por la televisión, mentira en las escuelas, mentira muchas veces hasta en las familias, mentira en ciertas iglesias, mentira entre los políticos. Nadamos en un océano de mentira.
Pero quién es el padre de la mentira. Lo sabemos, no quiero pronunciar su nombre, para que no tiene gloria ni de eso. Pero hay un padre de la mentira, que nuestro Señor Jesucristo qué ha dicho de él mismo, ‘Yo soy el camino, la verdad...’
Es la verdad. Cristo es la verdad y cada vez que nosotros hablamos con verdad, que decimos la verdad, estamos hablando en el espíritu de Cristo que a través de nuestra lengua, que Dios, para decirlo así, se encarna a través de nuestra lengua. Mientras que cuando decimos mentira, ¿quién está hablando por nuestra boca? No el que debería tener poderío sobre nosotros.
Y nosotros fácilmente nos engañamos. Yo recuerdo una vez una familia me llamó, han dicho, bueno, el doctor que nuestro abuelo no va a durar la semana, que va a morir, pero no nos atrevemos a decirle, el doctor no lo dijo tampoco, pero estamos un poco inquietos por su eternidad porque él no entiende bien las cosas de Dios, si usted puede venir y hablar con él para prepararle a presentarse a Dios.
Entonces, yo vine y yo hablé con él, y le digo, ‘Don Tomás, yo tengo que decirle algo que no es fácil pero que es necesario, que nadie se atreve a decirle, es que durante la semana se va a presentar frente a Dios, es el momento que todavía tiene conciencia, todavía tiene posibilidad de pensar en todo lo que ha hecho mal en su vida para pedir perdón a Dios. Hay que pedirle perdón de no salir de este mundo sin el perdón de Dios. Hay que pedirle perdón por sus pecados. Nadie quiere hablar de pecado hoy.
Y él me dijo, ‘pero yo nunca he cometido pecado..... ‘ 90 y pico de años.... ‘Yo nunca he dicho una mentira’. Yo dije, ‘y la mentira, ¿usted nunca ha dicho mentira?’. ‘No, yo nunca he dicho mentira... Yo, una mentira.’ Yo le digo, ‘bueno, al menos puede pedir a Cristo perdón por la mentira que acaba de decir’.
Dice, ‘¿qué mentira?’ Todavía entendía, es decir, que nunca has pecado, ... se sabe por el Evangelio que el justo, no el pecador, el justo peca 7 veces al día, y tu nunca en tu vida de noventa y pico de años nunca has pecado.... Dichoso tu. Pero piénsalo, piénsalo bien,
Porque ¿qué sucede? Si nosotros no somos almas de oración por inteligentes que podamos ser, se oscurece nuestra mentalidad, se oscurece nuestra inteligencia. Es por eso que podemos ver a personas brillantes en la economía, en la política, en las universidades, gente muy dotada intelectualmente y hablan necedades. No entienden la verdad, porque Dios les ha quitado su luz, porque no tienen la humildad de ponerse de rodillas y de pedir la luz de Dios. Piensan que todo su inteligencia viene de ellos mismos. Pero es Dios quien da los talentos, es Dios que da la posibilidad de hablar, es Dios que da la palabra de sabiduría, es el Espíritu Santo que entra dentro de nosotros para que nosotros hablemos como si fuese el mismo Cristo hablando, porque somos extensiones, si se puede decir, para completar la obra de salvación que Cristo ha comenzado en esta tierra. Somos instrumentos y debemos actuar como instrumentos.
Entonces, cuando realmente nosotros comenzamos a hablar la verdad. ¿Se recuerdan lo que pasó con Salomón? Salomón había pedido la sabiduría. Dios le dijo ¿qué quieres, qué don te voy a dar? Y él ha dicho, ‘la sabiduría’, ha pedido un don muy importante. Entonces Dios le dio la sabiduría y él no la guardó para él, él comenzó a hablar con sabiduría, a juzgar con sabiduría, reinar con sabiduría. Y se dice que la gente venían de todas las naciones para oirle hablar, venían de todas partes. De modo, que si somos verdaderamente hombres y mujeres de Dios, si realmente nosotros tenemos este espíritu de Dios con palabra de verdad, palabra de sabiduría, la gente escuchará.
Hay gente que escuchará porque hay mucha sed y mucha hambre actualmente porque son tan pocos los que están enseñando la verdad que cuando las almas sinceras la oigan, están contentos, están satisfechos, se sienten muy felices. Hay que siempre guardar vuestra lengua, porque nosotros, como digo, fácilmente nos mentimos a nosotros mismos. Nosotros decimos que, bueno, una mentirita, una mentira blanca, que no es grave ¿verdad? no es importante. Yo para defender mi reputación, como queda la reputación es sagrada. En justicia tengo derecho a mi reputación, de modo, si, yo voy a decir una palabra que no está totalmente conforme con la verdad, no importa, al menos yo retengo mi reputación. ¿Reputación, de qué? De mentiroso.
Una vez hubo una señora, no solamente las señoras que se comporten así, los hombres también, pero hubo una señora que le gustaba mucho hablar de su vecina. Tu sabes, mi vecina hizo esto, y mi vecina hizo lo otro y a las 11 de la noche yo vi entrar un hombre que no es su marido en su casa y ta, ta, ta, ta, hablando. Pero en cierto punto se daban cuenta que realmente no debería hablar así, entonces ella fue a ver a un hombre que tenía precisamente la luz del Espíritu Santo y dice, ‘¿qué debo hacer que quizás, quizás, no debía hacer eso? Entonces el hombre dijo, ‘bueno, vaya a buscar una almohada, venga conmigo al cruce y abra la almohada y tira todas las plumas por los cuatro vientos.’
Entonces, ella dice, ‘entonces, ¿y qué? Después de una semana vuelva recoger las plumas. Ella dice, ‘pero eso es imposible, ¿cómo voy a recoger las plumas que han sido tiradas por el viento una semana después?’ Y él dijo, ‘así las palabras que tu has dicho contra tu vecina se han volado, dónde.... Dios sabe a dónde han llegado. Se han multiplicado esas plumas, esas palabras están andando por todas partes.
Y solamente en este momento entendió la gravedad de mal hablar, entendió la gravedad de mal hablar. Y a veces puede llegar a ser muy, muy grave. ¿Recuerda la historia de Ananías y de Zafira, ¿verdad? Que habían vendido sus propiedades, tenían el dinero y querían poner todo en común, decían ellos, y venían a los Apóstoles a depositar el precio de su ganancia, de su venta. Y Pedro, por luz del Espíritu Santo entendía que no han traído todo. No estaban obligados, no era una obligación de traer todo el dinero de la venta y darlo a los Apóstoles, esto es mucho más que el diezmo todavía. No podemos quejarnos del diezmos cuando los primeros cristianos daban todo, no solo el 10%. El diezmo es poca cosa.
Entonces, han dicho, bueno, aquí todo el dinero de la venta. Y Pedro dijo, ‘no es a los hombres que has dicho mentira sino a Dios mismo’, Y Ananías se calló y murió de repente. Usted ve que mentir a Dios....
Hay muchas personas que cuando viene el tiempo de confesar sus pecados, dicen, ay, Señor, yo no he hecho ningún mal contra mi vecina. Yo no he robado nada, y hacen la lista de sus virtudes y de sus calidades. Pero no la lista de sus pecados, están confesándose a Dios, tratando de convencerle a Dios, oh, yo soy muy paciente con mis hijos, y yo tolero mucho la vagabundería de mi esposa y esto y lo otro.... Mentira. Están diciendo mentiras a Dios.
Y piensan que Dios, yo no se, es medio bobo.... que Dios no sabe... Entonces, hermanos y hermanas, tenemos que desarrollar un culto de la verdad, ser personas muy, muy, muy de verdad. Esto nos viene por el amor a Cristo, por el amor al Espíritu Santo, eso nos viene... Dios nos da esa reverencia.
Yo recuerdo un hombre que le faltaba un poco de juicio. Él cometía errores de todo tipo: perdía dinero, accidentes, muchas cosas, pero franco, franco, verdadero. Yo creo que en su vida no ha dicho una mentira, de modo que cualquier cosa que nos decía, nosotros teníamos la confianza de que estaba diciendo la verdad.
Si nosotros podemos dar esta impresión a los demás, es siempre decir la verdad, cuando hablamos de las cosas de Dios, nos escucharán, en el dulce nombre de nuestro Señor Jesucristo, amen y gracias.
Gloria al Señor. Sencillo, pero profundo y bíblico y es un llamado, hermanos, a todos nosotros. Le voy a pedir a los músicos que pasen por favor, no hay que añadir más a esto. Es un llamado para todos, comenzando conmigo de tener cuidado de cómo usamos nuestra boca, de ser honestos con Dios primeramente o quizás primero con nosotros mismos. Porque antes de ser honestos con Dios tenemos que saber qué le vamos a confesar a Dios y qué vamos a compartir con Dios; y de casarnos con la verdad, en hacer un pacto con la verdad.
La verdad, dentro de nosotros mismos, la verdad al hablar a los demás, la verdad también en cómo tratamos a los demás, que siempre haya verdad en nuestras relaciones, y si no tenemos una palabra edificante que decir, no la digamos. Si estamos en un ambiente donde están hablando de una persona que nosotros conocemos, no seamos partícipes en eso. Y cuidémonos de decir cosas que destruyan la reputación de los demás también.
Como cristianos yo creo que debemos distinguirnos por esa integridad que debemos tener para con Dios y para con nuestros hermanos siempre. Que la gente diga, ahí hay un hombre, ahí hay una mujer que yo puedo poner mi reputación en sus manos, puedo poner mi vida en sus manos, puedo cometer un error y poner ese error en sus manos también y va a manejarlo correctamente. Que Dios haga que esta iglesia siempre sea una iglesia donde la verdad en todas sus manifestaciones, todas sus expresiones impere, inclusive desde este púlpito siempre también, hermanos.
Eso nos mantendrá sanos y no permitirá que el enemigo tenga ocasión de acusarnos y hacer daños a nuestras vidas.
Vamos a ponernos de pie. Vamos a hacer un pacto con la verdad en esta mañana. Amen. Si tu has hablado mal de alguien, si has dañado la reputación de alguien. A veces con un comentario leve, una palabra, una mirada, un gesto, un comentario rápidamente con alguien de paso y esa palabra no tenía el sazón de Cristo, no hubiera salido de la boca de Cristo, vamos a arrepentirnos de eso en este momento, amen.
Si nuestros hábitos de hablar a nuestros hijos, a nuestro cónyuge, en los momentos de socializar en el trabajo no reflejan la sanidad que conviene a un hijo de Dios, no reflejan el amor, la misericordia, la gracia, el mirar primero a nosotros mismos y saber que si no fuera por la misericordia de Dios no podríamos estar ante su presencia. Si nuestras palabras no reflejan el afirmar a los demás, el levantar al caído con una palabra de ánimo, el consolar a alguien que está en necesidad y en aprietos, arrepintámonos en el nombre de Jesús.
Si nosotros hablamos más de la cuenta muchas veces, se hay más palabras de crítica que de afirmación que a veces salen de nuestra boca, pidámosle al Señor que sane nuestra actitud, y hagamos un compromiso de ser gente inofensiva. Inofensivo quiere decir, incapaz de hacer daño.
Ahora, si hay que hablar la verdad, se habla la verdad pero siempre se habla la verdad con misericordia y con amor. A la espada se le pone una pequeña insulación para que no golpee, no mate, no corte, pero si golpea, que golpee en una forma que fortalezca y edifique y no deje caída a la persona y tirada en el piso.
Así que recibamos este llamado de parte del Señor. Padre, nos arrepentimos de palabras ociosas, nos arrepentimos de palabras crueles, nos arrepentimos de palabras carentes de misericordia, nos arrepentimos de palabras que hacen daño a la imagen de personas que no están presentes para defenderse o presentar su caso, nos arrepentimos de momentos en que no hemos dicho buenas cosas cuando hubiéramos podido haberlo dicho, Padre. Nos arrepentimos de a veces no afirmar a los demás, nuestros hijos, nuestros cónyuges y pedimos que nos ayudes a ser más generosos y más misericordiosos y más temerosos delante de ti y delante de nuestros hermanos.
Gracias por este dulce recordatorio, Señor, que nos has dado en esta mañana. Gracias por todo lo que se ha hecho hoy, por la presentación de los jóvenes, por la alabanza, Señor, que ha fluido entre nosotros, por las oraciones que se han hecho, por la intercesión que sabemos que ha llegado ante tu trono y por el privilegio de estar en tu casa Señor, hoy, en este tiempo navideño y recordar a nuestro Señor Jesucristo que siempre habló la verdad y que siempre encarnó la verdad.
Sácanos de aquí ahora con tu bendición, Padre, con tu presencia muy fuerte dentro de nosotros porque te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amen. Les bendigo en el nombre de Jesús.
El don de fe
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Primera de Corintios, Capítulo 12. El domingo pasado ustedes recordarán que como consecuencia de paso, muy bendecida, de la presencia de nuestro hermano Adlan Cruz con nosotros, tuvimos que predicar un sermón que se adecuara más al momento. Hablamos de los dones pero con respecto a Segunda de Timoteo, Capítulo 1 donde Pablo le aconseja a Timoteo que avive el fuego del don de Dios que está en él. Y hablamos de que los dones tienen que ser ejercitados, desarrollados para poder entrar en su plena manifestación.
Y el domingo anterior a ese hablamos de dos de los dones que menciona Pablo. Hay 9 dones que menciona Primera de Corintios, pero no son todos los dones que Dios distribuye sobre su pueblo.
Si usted lee Romanos, Capítulo 12 hay otra lista de dones allí. Donde se mencionan dones que son mucho más humildes, por así decirlo, que el don de profecía y el de milagros. Está, por ejemplo, el don de la enseñanza, o el don de servir. Pablo habla de muchos diferentes dones a través de la Escritura. Está por ejemplo, el don de continencia, está el don de presidir y dirigir. Hay dones de administración, etc. Así que hay muchos diferentes dones. Esta es una lista que el Espíritu Santo inspiró a Pablo para señalar en una forma casi ad hoc, es decir, en el momento. Era simplemente ejemplos que él estaba dando de cómo el espíritu de Dios se puede manifestar en muchas diversas maneras y siempre permanecer único, el único espíritu, el espíritu de Dios manifestándose sobre su pueblo en diferentes maneras.
El domingo antepasado hablamos de dos de los dones. ¿Recuerdan cuáles eran esos dos dones? El don de sabiduría y el don de conocimiento. Aquí en nuestra traducción Reina Valera se llama el don de ciencia, pero la palabra original en el griego es ‘gnoseos’ que quiere decir conocimiento, más bien, de allí viene la palabra gnóstico, cognoscitivo, etc. Entonces yo creo que la mejor traducción es el don de conocimiento.
Ahora, Pablo en el versículo 8 dice: “... porque que este es dada por el espíritu palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia o conocimiento, según el mismo espíritu,....” y ahora en el versículo 9 hay un tercer don que Pablo señala, dice “.... a otro, fe por el mismo espíritu...”
Vamos a detenernos un momento sobre el don de fe. Ahora, recuerden que yo estoy hablando de estos dones no simplemente para informarles a ustedes en una manera, digamos teórica, académica, porque en realidad lo que yo quiero que ustedes entiendan es que Dios determinó esos dones para todo el tiempo que la iglesia estuviera sobre la tierra.
Yo reprendo esa enseñanza de que los dones dejaron de funcionar cuando la Escritura se completó y se cerró lo que llaman el canon, es decir que ya no se añadieron más libros de la Biblia y entonces algunos dicen que ya que tenemos la Biblia no necesitamos los dones. Algunos dicen que los dones eran solamente para el principio de la historia de la iglesia cristiana. Eso es absolutamente, en mi opinión y de muchos más, antibíblico. No tiene ningún fundamento bíblico.
Dios dio los dones para que mientras la iglesia estuviera sobre la tierra, tuviera toda la ayuda sobrenatural que necesitaba para llevar a cabo las tareas que Dios le había encomendado. Amen. Eso es muy importante que entendamos.
Entonces, yo digo eso porque Dios quiere que tu y yo, la iglesia de Jesucristo nos movamos en los dones del Espíritu Santo. Cada iglesia y la iglesia con “I” mayúscula general ha sido dotada por Dios para que pueda desempeñar todas las tareas que se le ofrecen a la iglesia.
Dios quiere una iglesia conquistadora. Dios quiere una iglesia que esté siempre avanzando. Dios quiere una iglesia que muestre que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Dios quiere una iglesia que tenga dones musicales, que tenga dones de profecía para edificar a la iglesia, que tenga dones de conocimiento para las tareas que la iglesia tiene que llevar a cabo en su administración y otras cosas. Dios quiere una iglesia que tenga dones de milagros, porque se necesitan milagros a veces para poder avanzar en las cosas de Dios.
Entonces, esos dones son para nosotros. Y tu puedes ser tocado por el espíritu de Dios para vivir y manifestar uno de estos dones, ya sea a través de tu vida en una forma repetitiva o en un momento dado de tu vida cuando el Señor necesite que tu hagas algo en particular y Dios puede activar ese don en tu vida.
El don de fe es un don de los más complejos y es uno de los dones que también está combinado muchas veces con otros dones. Entonces, es muy difícil a veces separar el don de fe, por ejemplo del don de milagros, o la fe que recibimos de Dios de otras cosas que Dios hace, porque la fe es absolutamente esencial en la vida del creyente.
A mi me impacta el hecho de que Pablo habla de palabra de sabiduría, palabra de ciencia, pero entonces dice, “....y a otro fe, por el mismo espíritu....”
Porque yo creo que lo que Pablo está tratando de decir es que Dios, en un momento dado, a cualquier persona le puede dar una medida de fe, le puede dar un mover de fe en su espíritu para alguna tarea en un momento dado, alguna situación de necesidad, alguna crisis.
Dios puede distribuir el don de fe instantáneamente para una madre, por ejemplo, creerle a Dios para orar para que su hijo sea sanado cuando los médicos han dado una palabra de que no hay posibilidad.
Por ejemplo, yo creo que la mujer siro-fenicia que se acerca a Jesús, esta mujer ni siquiera conoce el Evangelio. Es una mujer extranjera de otro país, no es judía y se acerca a Jesús y le dice, ‘Señor, mi hija está atormentada por un demonio y yo creo que tu la puedes sanar y te pido que la sanes.’
Y entonces el Señor comienza un jueguito allí de decirle, ‘no, yo no puedo sanar a tu hija porque yo he sido enviado a los judíos, tu no eres judía, y la palabra dice que no le de la comida a los perrillos’.
Y es casi como un insulto, imagínense, decirle a esta mujer, porque tu no eres judía, eres como un perrillo y no te puedo dar la comida del Padre a ti y a tu hija. Y esa mujer, en una forma humilde pero muy firme, le rebate a Jesús lo que él le acaba de decir. Le dice,’si Señor, pero aún los perrillos tienen derecho de comer de las migajas que caen de la mesa’.
Y eso estremece al Señor y dice ‘oh, mujer tu fe es grande, es grande tu fe y por esa palabra que tu has dicho tu hija está sanada en este mismo momento’. Y cuando ella regresa ella encuentra que su hija fue sana en el momento en que dijo Jesucristo.
¿Qué pasó allí? Yo creo que esa mujer fue dotada con fe en ese momento, como dice Pablo. Ella recibió fe para mantenerse primeramente para acercarse a Jesús, y segundo para mantenerse pegada a Jesús hasta que ella recibiera lo que ella sabía que Jesús tenía. No dejarse intimidar por la respuesta que Jesús da para probarla. Porque eso fue lo que el Señor hizo solamente, sino que en un momento dado, Dios le da la fe para inclusive... yo podría decir que quizás también ahí operó quien sabe el don de sabiduría también, porque fue como una respuesta de una abogada. Ella usó la misma palabra de Jesús y lo presó y le dijo, ‘ah si, pero aún los perrillos que tu dices que no pueden comer de la mesa, pueden comer de las migajas, así que si tu me das una migaja y tu eres poderoso con una migaja así como con todo el manjar, pues entonces mi hija puede ser sanada.
Y pilló a Jesús. Como un juez es pillado a veces por un abogado hábil que usa la ley para dar la respuesta que el juez no puede escaparse porque está pillado por la ley. Esa mujer yo creo que recibió también dotación de sabiduría y el don de fe operó allí. Y claro, yo diría también que operó a través de Jesús para que Jesús dijera, ‘mujer, ahora mismo tu hija está sanada’.
Usted ve ese es el don de fe. Fíjese que no dice inclusive un don de fe, dice simplemente ‘... a otro es dada fe por el mismo espíritu....’ y esa fe puede correr en nuestras vidas. Hay tantos ejemplos maravillosos de fe en ese sentido, de una dotación sobrenatural de Dios y hay tantos, puedo coger al azar: la mujer con el flujo de sangre.
Mire cómo opera la fe. Esta mujer tiene una urgencia de recibir sanidad y recibe fe de parte de Dios para... es una fe bruta, es una fe desnuda completamente, es una fe cavernícola, la fe de la mujer con el flujo de sangre, porque ella casi estaba mezclada con un poquito de superstición, uno podría decir. Porque ella se mete entre la multitud, ella viola inclusive la ley judaica que decía que ella no podía mezclarse con la gente porque los hacía impuros por su flujo de sangre. Y ella se codea entre la gente, se mete y lo único que puede hacer es tocar el borde del manto de Jesús.
¿Y qué pasa? Hay un estremecimiento en el cuerpo de Jesús y ella le robó poder a Jesús. Guau! Es como esa gente que le pegan, allá en Latinoamérica, yo espero que nadie haya hecho eso, pero le pegan los cables de electricidad y le roban electricidad. Yo se que nadie ha hecho eso jamás. Es más, yo se que eso nunca se le ocurrió ni siquiera a ustedes, pero eso se da muchas veces. La gente bien hábil, le pega un cable y le roba electricidad y que se la valgan como puedan los que tienen que pagar la electricidad después allá ellos, ¿no?
Pero esta mujer se enchufó por fe al poder que había en Jesús. Ella recibió fe y esa fe le chupó.... le chupó energía a Jesús, tanto así que el Señor se estremeció y dijo, ‘¿quién me ha tocado?’ Y los discípulos estaban allí diciendo, ¿cómo quién te ha tocado? Todo el mundo te ha tocado aquí, está una multitud que está presionando contra ti. No alguien me tocó,.... lo que quiso decir es con fe. Alguien recibió fe y esa fe se hizo como un conducto.
Porque, hermanos, esa es la cosa, cuando tu recibes fe de Dios, la fe tuya es como que... eso es nuclear, eso es atómico, es como que usted le pone un sorbete al poder de Dios y usted jala directamente el poder de Dios. Ojalá Dios nos ayudara a vivir en esa fe, hermanos.
Porque muchas veces Dios nos está dotando de fe pero nosotros no nos atrevemos a creerle al Señor y dejamos que una cantidad de obstáculos se interpongan en nuestro camino.
Yo me pregunto cuántas cosas yo habré dejado de recibir en mi vida o en mi ministerio porque no le tuve fe al Señor. Y Dios me dio fe pero yo no me atreví a actuar sobre esa fe y la bendición de Dios se quedó aguantada. Porque hay cosas que son como automáticas.
En la dimensión de la fe es como principios científicos. Si usted aprende a moverse, y no es que yo sea científico cristiano, entiéndame bien, pero hay principios que operan y si usted se pega a esos principios usted recibe la fe y recibe el poder de Dios a través de la fe. Y Dios tiene que respetar ese principio porque Dios es un Dios de principios. Y si usted opera conforme a principios de fe, mire hermano, yo creo que Dios va a bendecir, Dios va a honrar su fe.
Ahora, si usted es pusilánime en su fe, entonces el que pierde es usted. Porque ¿saben qué? hay caso también, así como gente como ella. Y déjenme darle otro caso de fe poderosa, para después darle un caso de fe pusilánime y mire la diferencia, mire qué pasa. Por eso yo les digo hermanos, tengamos cuidado, yo el primero que me digo esto. Porque yo creo que Dios siempre quiere usarnos en medidas cada vez mayores y nosotros muchas veces le estamos robando la oportunidad a Dios de usarnos como instrumento de su gloria.
Pero piense en la fe de los amigos del paralítico. Estos hombres tienen una amigo que está paralítico y lo llevan en una camilla a una casa donde el Señor está predicando. Y cuando llegan allí la casa está atestada de gente, no hay por dónde entrar y ellos se les ocurre la brillante idea, ‘hey, ¿por qué no despegamos el techo y lo metemos por ahí? No pensaron que eso era contra le ley. No pensaron en que el dueño se iba a molestar con ellos y que les iba a meter una demanda. No pensaron que se les podía caer el pobre hombre desde el techo y matarse y entonces iban a tener un gran problema. No pensaron que si el Señor les iba a decir cómo se atreven a interrumpirme en este momento. Ellos tenían fe para proseguir con su propósito. Se suben al techo, bajan al pobre hombre este, que debe haber estado diciendo, para qué yo me metí en este lío. Y de momento comienzan a caer pajitas o pintura del techo y el Señor detiene y bum, aquí va bajando esta camilla con un hombre paralítico.
Y dice la palabra que el Señor al ver la fe de ellos se maravilló y detuvo lo que estaba haciendo. Muchas veces, hermanos, hay momentos en que la fe detiene. Inclusive yo podría decir hasta los procesos divinos, valga, eso es terrible, yo me voy a cubrir cuando digo eso. Pero hay veces que la fe puede ser tan poderosa que, yo no voy a decir que cambia los propósitos de Dios porque Dios conoce del principio hasta el fin, pero visto desde la perspectiva del tiempo y del espacio es como si el curso del propósito de Dios fuera cambiado.
Y hay cosas que suceden y a Dios le encanta cuando uno de sus hijos lo pone en esos aprietos. Porque cuando la mujer del flujo de sangre toca a Jesús, el Señor iba a sanar a la hija de Jairo, creo que era si no me equivoco, ¿es así? Ahora yo estoy medio caprichoso, cada vez que cito la.... el Señor iba a sanar a la hija de Jairo, un importante hombre en la ciudad. Él no tenía el propósito de sanar a nadie más, pero cuando esta mujer se le metió en el medio y lo tocó, le robó fe y lo detuvo y él tuvo que hablar con ella, ministrarle y entonces continuó su camino.
Porque cuando una persona tiene fe, mire, Dios se detiene, hermanos, en lo que está haciendo. Yo lo voy a poner en esa manera metafórica poética. Usted no sabe el poder que usted tiene dentro de usted. El Señor dijo, miren, si ustedes tienen fe como un granito de mostaza....
¿Usted ha visto un grano de mostaza alguna vez? Si usted lo ha visto, es porque tiene buenos lentes o tiene buena vista, porque un granito de mostaza es una cosa chiquitititita y el Señor usando una hipérbole dijo, miren, porque los discípulos dijeron, ‘Señor, auméntanos la fe’, y el Señor le dijo ‘hey, cretinos, que fe ni fe. Si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza....’ es lo que le quiso decir, ‘qué fe les voy a aumentar si no tienen ninguna. Si tuvieran fe como un grano de mostaza ustedes le dirían a ese monte, ‘muévete y échate al fondo de la mar’, y tendría que obedecerlos.
Esa es la fe. Hermanos, yo les digo, y esa fe está entre ustedes. Esa fe está aquí en esta congregación León de Judá. Oh, si nosotros creyéramos eso verdaderamente. Lo que pasa es como con el caso de Timoteo, nuestra fe es como una bracita débil que tenemos que abanicar, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti.
Muchos de nosotros, Dios quiere bendecirnos, Dios quiere bendecirnos dándonos salud. Dios quiere bendecirnos dándonos soluciones financieras para nuestros problemas. Dios quiere bendecirnos dándonos mejores trabajos. Dios quiere bendecirnos sanando nuestro matrimonio y ganando a nuestros hijos para el Reino de Dios. Dios quiere bendecirnos iniciando ministerios nuevos en nuestra vida. Dios quiere bendecirnos trayendo revelación en nuestros sueños y desatando dones.
Pero, hermanos, muchos de nosotros estamos adormecidos. Somos como el personaje de la parábola de los talentos, que Dios le dio a cada uno un talento. Y le dio ciertas medidas: a uno le dio cierta cantidad, a otro otra, a otro otra, porque Dios le da a todos sus hijos algo.
Pablo habla de movernos conforme a la medida de la fe que hemos recibido. Cada uno de ustedes tiene cierta cantidad de fe y qué podemos hacer nosotros. Creerle a Dios y entonces comenzar a movernos en la medida de fe que Dios nos ha dado y comenzar a rendir esa fe y expandirla, a desarrollarla más y más.
Y mientras nosotros nos movemos en fe, porque mire, la fe muchas veces no es algo que se siente. A veces si, yo creo que Dios puede, y quizás tenga ocasión de mostrarle un ejemplo de esto, a veces Dios puede poner en ti un fuego que es fe explosiva, es fe que se enardece, es fe que ruge como un león, es que se atreve a confrontar hasta las huestes del infierno en carne y hueso si es necesario, pero hay veces que la fe es algo que está dentro de ti y que tu vas a tener simplemente que creer que Dios te lo ha dado y a obrar puramente en obediencia.
Y aunque tu no sientas nada, dar un paso y creer que Dios está contigo. A veces Dios te va a pedir que vayas y le hables a alguien y compartas el Evangelio con una persona. Y tu no vas a sentir ningún poder, ninguna dotación especial, te vas a sentir inadecuado, pero tu tienes que escoger si obedeces a Dios en ese momento o si simplemente dices, ‘bueno, yo no me siento con fe, no me siento adecuado’.
Y cuando tu comienzas a caminar, en el momento de caminar, el poder de Dios comienza a fluir en tu vida. Y cuando te acercas a esa persona y comienzas a tartamudear y a hablarle, el poder de Dios comienza a moverse. Porque el poder de Dios se mueve en fe, para fe, para poder.
Cuando los 10 leprosos le dicen a Jesucristo ‘sánanos’, el Señor les dice, ‘está bien, váyanse y preséntense ante los sacerdotes. Y ellos habrán dicho, ‘bueno, pero nosotros no te pedimos que nos mandaras a donde los sacerdotes, te pedimos que nos sanaras’. Pero ¿saben qué? Ellos le creyeron al Señor, porque había un procedimiento que cuando una persona era sanada de lepra, tenía que presentarse ante los sacerdotes y ellos eran quienes certificaban que esa persona estaba sanada o no. Entonces el Señor los envía, no los sana, sino que les dice, ‘vayan y preséntense ante los sacerdotes’. ¿Qué pasa? Dice, que mientras iban caminando fueron limpiados porque es cuando tu le obedeces al Señor cuando tu comienzas a moverte.
Yo creo que en épocas como las que nosotros estamos viviendo de la historia donde el poder de Dios escasea y donde la iglesia no ha sido muy instruida en las manifestaciones del poder de Dios, la fe va a comenzar a fluir como un débil hilito de agua y según el pueblo de Dios vaya ejercitándose en la fe, y haciendo obras de fe, ese poder de fe va a ir creciendo y manifestándose entonces en formas más espectaculares y más poderosas. Pero mientras tanto tenemos que proceder.
Si Dios te da la oportunidad de orar por un enfermo, imponle manos en el nombre del Señor, búscate una botellita de aceita Goya y camina con ella siempre en tu cartera, y si un gato se mueve y le falta pelo, ora por él en nombre de Jesús y pide que el Señor le devuelva el pelo al gato ese. Si hay una oportunidad de tu orar por alguien, mira, ora en nombre de Jesús y di, yo soy un hombre, una mujer de fe, yo soy un siervo del Reino de Dios, yo tengo poder en el nombre de Jesús y atrévete en el nombre del Señor, atrévete a proferir palabras de fe, atrévete a profetizar en el nombre del Señor.
Si tienes un sueño y tu crees que ese sueño tiene algún significado, órale a Dios, no simplemente diga, bueno, es que comí demasiado pasteles anoche y por eso.... No, cree, Señor, ¿qué tu me estás diciendo con esto? Escribe el sueño. Pídele al Señor sabiduría porque muchas veces Dios nos está dando cosas y no las creemos, no las recibimos y entonces contristamos al Espíritu Santo y el poder de Dios entonces no se manifiesta con más poder en nosotros. ¿Por qué? Porque la iglesia de Jesucristo está operando en una mentalidad secular en este tiempo.
Y si usted dice, oh, Dios no se mueve así, pues, mira así va a pasar. Dios no se va a mover así porque conforme a tu fe te será hecho, dice la palabra del Señor. Y yo predico este mensaje en el nombre de Jesús para abrir nuestros corazones. Yo me lo predico a mi mismo, le pido, Señor que esto no se quede solamente en mera teoría, pues queremos ser un pueblo de fe. Nosotros queremos abrir nuestra mente para que tu poder se pueda manifestar. Queremos ser vasijas vacías que tu puedas llenar con tu gracia y con tu poder. ¡Aleluya!
Dios necesita vasijas hambrientas, deseosas de que el poder de Dios se manifieste. Yo quiero en el nombre de Jesús activar nuestra perspectiva sobrenatural a través de estos sermones. Yo quiero que nosotros nos convirtamos en gente que le creamos a Dios y muchas veces el creerle a Dios va a significar caminar por un tiempo en el desierto tratando de hacer cosas y nada sucede, pero uno sigue y sigue, y sigue hasta que se destapa la tubería del cielo y comienza a fluir el poder de Dios.
En muchas ocasiones vemos eso en la Escritura, Dios le dijo a Elías, va a llover porque Elías profetizó que cuando él dijera que iba a llover, iba a llover. ¿Ustedes recuerdan la historia? Elías edificó un altar, vino el fuego del Señor, los falso profetas de Baal fueron destruidos y el pueblo estaba listo para recibir la bendición de Dios. ¿Y qué pasó? Elías se fue a un monte, desde donde podía ver el mar, y estuvo esperando allí y no pasaba nada. Y mandó a su criado varias veces y el criado fue a ver si se veía una nube, no había llovido en Israel por muchos años. No se veía una nube por ninguna parte y el siervo va varias veces.
¿Por qué Dios pone esas cosas ahí? Porque, hermanos, muchas veces es así, la fe depende de uno desear, de uno atreverse, de uno tocar insistentemente, de uno probarle a Dios, por así decirlo, que yo le creo a Dios lo suficiente como para esforzarme un poco más de lo común.
Óigame, porque si Dios nos diera las cosas inmediatamente, ¿saben qué? nuestra fe siempre sería una fe raquítica. Seríamos como los bebés, que cada vez que lloran ahí viene la mamá a meterle el chupete en la boca de una vez. Entonces, ¿qué pasa? El niño no desarrolla complejidad emocional, no desarrolla paciencia, no aprende a esperar, no aprende a disciplinarse en su dormir. ¿Y qué hace la mamá? Lo deja llorar allí hasta que pase mucho tiempo, ¿no? Y así el bebé va aprendiendo, que hay una diferencia entre la mamá y él. Los bebés no trazan diferencias muchas veces entre su propia personalidad y los adultos, son como una extensión de ellos, en su mente ultra infantil. Pero cuando lloran y no viene enseguida la comida, ellos dicen, ah, espérate, mi mamá no soy yo, son dos cosas diferentes. Allá está la mamá roncando a pierna suelta y él allá llorando allí. Y el bebé entonces aprende.
Algunos de los pastores aquí jóvenes están reconociendo exactamente lo que yo estoy diciendo. Yo no voy ni siquiera a mirar por ese lado para allá, ¿no? Uno los ve a veces que llegan así con los ojos todos deshechos y ahí arrastrando los pies. Pasaron una mala noche.
Pero, hermanos, Dios a veces hace que nosotros esperemos y que los primeros pasos que demos sean pasos en el desierto, y que tratemos y nada se da y que probemos y la bendición como que no fluye, pero que tenemos que seguir persistiendo, persistiendo, persistiendo.
Hay tantos pasajes en la Escritura que nos hablan de la persistencia de la fe. La fe está vinculada a la persistencia. La fe está vinculada a esfuerzos iniciales que no dan fruto pero que después si tu te mantienes, el Señor bendice y honra. Por eso es que tu no puedes darte por vencido inmediatamente, por eso es que tu no puedes esperar a que venga un angelito y te toque con una varita mágica y te salgan estrellitas de la cabeza para entonces tu darle al Señor y vivir una vida de poder, y de fe, y de autoridad y de atrevimiento en el nombre del Señor.
Dios te dice, No, primero muévete en fe y entonces yo te voy a bendecir. ¿Qué hace con la mujer, la viuda de Sarepta? Cuando Elías llega a la casa le dice,... mire qué interesante este pasaje, por ejemplo, Dios le dice a Elías cuando está en el arroyo de Querit, le dice, ve a donde una mujer viuda en la ciudad de Sarepta porque yo he dado orden de que ella te alimente. Y cuando Elías llega a la casa de esta mujer, metió en la computadora mapquest, y le dieron la dirección de ella, él llega donde esta mujer, esta mujer no sabe quién es Elías. Dios no le ha dicho nada a esta mujer, pero Dios dijo, yo he dado orden de que ella te alimente.
Usted ve, hermano, esto es maravilloso porque hay tantas cosas que Dios declara sobre su pueblo y hay cosas que ya Dios ha declarado sobre tu vida pero ahora falta que tu tires el cable para que lo que Dios ha declarado en el cielo, pueda bajar hasta la tierra y bendecir tu vida. Ese cable es fe. Ese cable es obrar aunque tus emociones, tu mente, tu voluntad digan, ‘no lo hagas porque hay peligro, te vas a resbalar y te vas a romper la cabeza’. Pero tu tienes que obrar en el nombre del Señor porque tu tienes que creer que Dios ha declarado cosas sobre tu vida. Dios ha declarado dones sobre tu vida. Dios quiere bendecir tu vida. Dios te ha llamado no para ser cola, sino para ser cabeza, dice la palabra del Señor. Dios ha dicho, porque yo se los pensamientos que tengo para tu vida, pensamientos de bien y no de mal. Y allí estás tu quejándote de lo injusto que es el mundo, lo malo que es la gente, lo mucho que te odian, lo poco que te comprenden, tus padres que abusaron de ti, que nunca dijeron nada bueno de ti, y Dios está diciendo, ‘pero yo los pensamientos que tengo para ti, pensamientos para bendecirte, pensamientos para darte el fin que tu deseas’.
¿Y a quién tu le vas a creer? A tus emociones, a tu mente, a tus experiencias, o le vas a creer a Dios que ha dicho, ‘yo he dado orden de que tu seas alimentado y de que tu tengas todo lo que tu necesitas.’
Dios le dijo a Elías en un ambiente donde había sequía, hambre por dondequiera. Hoy en día, oímos de problemas económicos, recesiones, deflaciones, inflaciones y todo este tipo de cosas y temblamos. Hermanos, cuando Dios te quiere bendecir, te puede bendecir en el medio del desierto. Dios puede ordenar cuervos que te traigan comida. Dios puede ordenar a Osama Bin Laden que venga y te bendiga, si es necesario.
Dios no conoce de limitaciones. Si nosotros le creyéramos al Señor, si nosotros nos armáramos de una fe agresiva que le crea a Dios y que espere bendición de Dios. Si hay algo que yo puedo decir, hermanos, yo vivo creyendo que Dios me va a bendecir, es algo que yo tengo en mi corazón y en mi espíritu, por eso a veces me meto en tantos líos, porque creo que Dios tiene buenas cosas para mi y que hay más bendiciones de las que ya yo he recibido y a veces eso me permite atreverme a hacer cosas que no parecen muy prudentes, pero yo le creo al Señor.
Y cuando uno vive con esa expectativa, esa fe, es una postura de fe. Yo creo que Dios nos da ese tipo de fe en diferentes medidas. Por eso Pablo dice, ‘... a otro fe por el mismo espíritu ...’ pero tu tienes una medida de fe. Hay en ti una medida de fe para hacer cosas grandes, y un poquitito de fe usado por un hombre, o una mujer que se atreva, ese poquitito de fe puede cambiar la historia de la humanidad, si tu le crees a Dios. Hay momentos así en que Dios nos habla y tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, dame discernimiento para creerte a ti y para creer’.
Raab, esta mujer también extranjera, Dios le dio una medida de fe en un momento dado. Jericó estaba listo para ser destruido y Dios envía unos espías hebreos que vienen a la ciudad y esta mujer recibe fe para creer que estos hombres vienen de hecho de Dios y que ella será mejor que haga su paz con ellos. Y cuando los vienen a buscar, porque se dan cuenta en el pueblo, de que han venido hombres extranjeros y son espías, ella los esconde, pero antes de esconderles les dice, ‘mire, yo los voy a esconder, vamos a hacer un trato: yo los escondo a ustedes, pero cuando ustedes entren a poseer la tierra, ustedes no van a matarme a mi ni a mi familia, me van a dar una visa de residente aquí ahora en mi pueblo, y van a perdonarle la vida a todos mis seres queridos’. Ellos dicen, ‘ok, vamos a hacer el trato’.
Ella los esconde. Vienen a buscarlos, ella les dice una mentira y los protege y entonces cuando vienen a destruir la familia de Raab y Raab quedan ilesos y eso ha cambiado el curso de la historia, porque a Raab la menciona todavía la Biblia y hoy la estamos mencionando aquí tres mil y pico de años después que ella vivió. Esta mujer creyó, recibió una medida de fe en un momento dado para identificar a esos hombres y para actuar sobre lo que ella estaba sintiendo y estaba viendo.
Y así, hermanos, Dios continuamente nos está hablando. Dios quiere que el pueblo de Dios se despierte. Yo siento que Dios me está diciendo ahora mismo, usted hermano, despiértate pueblo mío, abre tus antenas espirituales. Vive en la dimensión de la fe. Atrévete a creerme a mi, emprende cosas atrevidas. Quítate el velo que cubre tu entendimiento, el velo secular, el velo racional, el velo conservador, el velo de timidez, el velo de contar tus monedas antes de lanzarte y créeme y vive una vida agresiva, vive una vida atrevida. Atrévete a creerme a mi. Atrévete a pensar cosas grandes. Atrévete a concebir grandes proyectos. Atrévete a creer que tu destino es un destino grandioso y no un destino de anonimato y vive cada día esperando una directiva de mi parte. Vive cada día con tus órdenes en la mano esperando en cualquier momento que yo las voy a activar y voy a hacer algo grande en tu vida. Vive siempre a la expectativa de que yo voy a hablar a tu vida y te voy a bendecir en alguna manera, y te voy a usar en alguna manera.
Hermano, si tu te atreves a creerle a Dios de esa forma activar la fe de Dios en ti, tu vida va a cambiar completamente. Muchas de las cosas de las cuales yo disfruto en esta etapa de mi vida es porque hace años yo me atreví a creerle a Dios sobre algo, y todavía, les digo, lo mejor está por delante.
Y yo quiero creerle más y más a Dios cada día. Estos mensajes que yo estoy dando, los estoy dando proféticamente, inseminando el espíritu de mis hermanos, preñando el espíritu de mis hermanos, con la palabra profética de Dios y desatando esos dones en ustedes.
Hay fe que la persona la capta y se mueve sobre ella y esa fe hace cosas grandes, pero muchas veces hay cosas..... bueno, dejé un poquito a un lado.... déjeme coger, ya voy amarrando todo estos cabos sueltos.
Cuando Elías va donde esta viuda de Sarepta ya Dios ha dado la orden en el ámbito del espíritu, ya Dios dijo, esta mujer tiene que darte de comer. Pero cuando Elías llega a la casa, ella en el ámbito del tiempo, el espacio, la razón, la vida humana, no ha habido la conexión entre lo que Dios dice..... Dios quiere bendecir a esta mujer y quiere bendecir a su profeta y quiere bendecir incontables generaciones que van a leer esta historia que va a quedar registrada con una ilustración de fe en la Biblia.
Dios ha dado todo eso, en su mente eso está ya registrado pero ahora falta que todas esas conexiones se hagan en la tierra. Elías llega a la casa, la mujer no lo reconoce, pero Elías le dice, ‘mira, mujer, dame algo de comer, dame algo de comer’. Y esta mujer le dice, ‘mira hermano, lo siento en el alma, lo único que nos queda es un poquito de harina, un poquito de baking powder y estoy añadiendo algo ahí al relato, y un poquito de aceite, y mi hijo y yo estamos preparándonos para hacer esto, comérnoslo y morirnos porque ya no hay más comida en toda la tierra.
Usted ve, hay obstáculos, Dios va a inclusive a veces que vengan obstáculos artificiales para que tu aprendas a desarrollar músculos. Muchas veces Dios no contesta inmediatamente lo que tu anhelas porque él quiere que tu desarrolles músculos, porque si él te da inmediatamente no los desarrollas esos músculos espirituales. Vemos a Dios una y otra vez poniéndonos a esperar porque a veces nuestra mente no está preparada para lo que estamos pidiéndole al Señor, nuestras emociones no están alineadas con la magnitud de lo queremos hacer, nuestra fe no ha llegado a ese nivel. No se ha cumplido toda justicia, la controversia entre Dios y el diablo concerniente a ese milagro que Dios quiere que se de no están totalmente resueltas, y Dios tiene que poner todas las cosas, como un juez legalmente en orden antes de soltar la bendición. Por eso muchas veces nosotros le pedimos al Señor, usted no saben qué luchas se están dando en el reino espiritual hasta que usted reciba la bendición que Dios quiere darle a su vida.
Job no entendía que lo que estaba pasando en el ámbito humano tenía que ver con una controversia legal que se estaba dando en el reino del espíritu entre Dios y Satanás. Hay cosas que Dios quiere dar y soltar. Yo creo, por ejemplo, que León de Judá Dios tiene un propósito para esta iglesia y para este ministerio. El domingo pasado mientras estaba sentado con la esposa de Adlan, esa muchacha me dijo algo que hace años yo vi en un sueño, ella ha ido a muchas iglesias viajando con su esposo y siente opresiones que hay en esas iglesias demoníacas. Pero ella dice que en esta iglesia ella discernió una lucha. Hay una opresión, el diablo está forcejeando para impedir que lo que Dios ha declarado sobre esta iglesia se cumpla.
Y yo se que hay un forcejeo en el ámbito del espíritu para que lo que Dios ha declarado sobre este ministerio no se de. Ahora, nosotros aquí en el ámbito del tiempo y del espacio seguimos business as usual, hacemos las cosas que hacemos: predicamos, venimos a la iglesia, diezmamos, cantamos, pero yo se que hay una dimensión de poder que Dios quiere soltar que todavía no ha sido soltada y eso tiene que ver con una lucha demoníaca que tiene que ser resuelta. Hay opresiones, hay cosas que tienen que ser arregladas, hay asuntos legales que tienen que ser resueltos, ¿entienden?
Ahora, nosotros seguimos trabajando, yo sigo moviéndome en toda obediencia en lo que puedo al Señor, y a veces me impaciento, pero a veces entiendo. Cuando tengo entendimiento se que hay una dimensión en la cual yo mismo no me puedo meter ni siquiera. Ahora, nosotros podemos hacer algo, cuando Dios despierte a León de Judá y nuestra gente se santifique, se entregue, comiencen a ayunar, a orar, a no descorazonarse, vienen un miércoles cuando llamamos a oración, pero el próximo ya se les gastó la batería y ya decae el ánimo.
Pero hay luchas espirituales, hermanos, hace años yo tuve un sueño. ¿Si tienen un momentito, lo puedo compartir con ustedes? Yo tuve un sueño hace como 15 años: yo por 3, y el sueño se dio en el cementerio que está detrás de Park Street Church, donde están enterrados gente del siglo 18 y el siglo 17. En ese tiempo yo no pensaba en nada acerca de Nueva Inglaterra, en avivamiento, nada de esas cosas, le aseguro. Yo estaba allá en Cambridge comenzando mi ministerio.
En ese sueño, de nuevo, ese cementerio colonial detrás de Park Street Church, y yo creo que entiendo por qué, ahora que trabajo con Coventant for New England y que hablamos de avivamiento que Dios quiere traernos a Nueva Inglaterra, los puritanos, una cantidad de cosas. Pero en ese sueño yo vi en ese cementerio colonial 3 montecitos que eran como tumbas, 3 montecitos como cuando se entierra una persona y todavía queda el montoncito de tierra, en aquellos tiempos cuando se enterraban la gente. No había máquinas para apretar la tierra, etc. Y a la cabeza de cada uno de esos 3 montoncitos había una lápida muy parecidas a las lápidas que vemos en esos sitios ya afinadas por el viento y la lluvia, que lo que queda es como un platito fino y delgado porque ya llevan cientos de años siendo estremecidas por el viento y por los elementos.
Había 3 lápidas así, enfrente de cada una de esos montones y yo comencé a orar para que el Señor.... yo sabía que habían sido 3 niñas que habían muerto y que estaban enterradas allí, entonces yo comencé a orar para que esas criaturas fueran revividas, fueran resucitadas. Y hubo un estremecimiento y lo que salió encima de las 3 lápidas eran 3 muñecas, no tenían vida. Y yo entendí en el sueño que Satanás había malogrado el milagro. Entonces yo seguí orando, y seguí orando y forcejeando y orando en lenguas y esas 3 muñecas se convirtieron en 3 criaturas vivientes, saludables y lozanas. Y el Señor me dijo en mi entendimiento que en la primera el diablo había forcejeado, había querido impedir que el milagro se diera. No lo había podido impedir completamente pero había impedido que la vida se manifestara y finalmente hubo que seguir peleando para que viniera vida a esas criaturas, como los huesos secos, que primero estaban tendones y todo lo demás pero le faltaba el espíritu de Dios.
Y yo entendí claramente, Dios quiere traer milagros, Dios quiere traer señales, prodigios, grande avivamiento, que esas muñecas, esos muñecos sean avivados y convertidos en vida, pero el diablo sabe lo que eso implica y está forcejeando con todo el poder que él tiene para impedir que la gracia y el poder de Dios se manifieste para vida, impedir que venga el avivamiento que Dios quiere traer a esta región. ¿Usted entiende?
Y así, hermanos, en nuestras vidas, en la vida de cada uno de nosotros muchas veces hay controversias demoníacas, hay situaciones que primero tienen que ser arregladas para que la bendición que Dios tiene venga a nuestras vidas. ¿Y qué vamos a hacer nosotros? ¿Vamos a luchar, vamos a persistir, vamos a orar, vamos a clamar, vamos a arreglar nuestras vidas, vamos a atrevernos en el nombre del Señor o nos vamos a quedar pusilánimes acostados y dejar que el diablo se salga con la suya? De ninguna manera, en el nombre del Señor, vamos a persistir, vamos a arreglar nuestras vidas.
Aquí hay guerreros, aquí hay hombres y mujeres que Dios va a hacer grandes cosas a través de ellos. Aquí hay ministerios que Dios está declarando y nosotros tenemos que escoger si nos vamos a quedar pequeñitos o vamos a lanzarnos detrás de nuestra bendición y la vamos a arrebatar sea como sea, como la mujer con el flujo de sangre. Vamos a arrebatarle poder a Dios.
Sino el peligro está en eso. Yo les dije que iba a darles una ilustración negativa y con eso voy a terminar. No quiero terminar con una ilustración negativa, pero a mi siempre me ha cautivado el ejemplo un rey del Antiguo Testamento que cuando Eliseo, el gran profeta de Dios, está muriendo en su lecho de muerte, este hombre que es creyente a medias, como tanto evangélico y desgraciadamente algunos de nuestra congregación. Son creyentes a medias, este rey para su crédito, no era un hombre idólatra, no era un hombre malévolo como tantos otros reyes de Israel, pero no era un creyente de fe, no era un hombre que vivía una vida que tenía comunión íntima con Dios, pero tiene la cortesía de venir a visitar a Eliseo en su lecho de muerte. Y Eliseo, con la última carga de poder profético que le queda le dice al rey, ‘Toma un puñado de flechas en tu mano y golpea la tierra’, y este rey obedeciendo al profeta pero no entendiendo el momento clave, estratégico que se está dando en ese instante en su reinado, no entendiendo que es el poder de Dios que está concertando un acto profético divino, toma las flechas en su mano y golpea 3 veces, como para complacer a este hombre ya que está en las últimas y que quizás está un poco senil, y por eso lo ha puesto a hacer esa tontería. Golpea la tierra 3 veces indiferentemente.
Yo me imagino que el profeta con la última cantidad de fuerza que le quedaba se irguió sobre su cama y le dijo, ‘ Si tu hubieras golpeado la tierra 4 ó 5 veces hubieras destruido a los sirios hasta que no quedara ninguna’.
Siria era el país enemigo que más saña tenía contra Israel. Era el aguijón de Israel. Era un imperio poderoso que luego hizo daño terribles a la vida nacional de Israel. Y Dios en ese momento, usó al profeta para darle un regalo a este rey para destruir completamente esa nación enemiga hasta que no quedara ninguno. Entonces, Eliseo le dijo ‘como golpeaste la tierra solamente 3 veces, 3 veces vas a derrotar a los sirios, pero si hubieras golpeado 4 ó 5 veces los hubieras derrotado totalmente y te hubieras quitado esa amenaza de tu vida nacional y de tu gobierno.
¿Qué pasa, hermano? Usted ve, hay cosas que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Compare la viuda de Sarepta con este rey. A los dos se le pidió que hicieran cosas diferentes, a ninguno de los dos se le garantizó nada. Ellos no tenían nada que le garantizara ciento por ciento que lo que iban a hacer tenía significado. La viuda de Sarepta, Elías le dijo, ‘dame de comer a mi primero y entonces tu vas a ver que no te va a faltar comida por el resto del tiempo que dure esta sequía.’ Y ella le creyó y se atrevió. Yo no creo que ella recibió de momento una carga de poder espiritual de fe, ella simplemente se atrevió a hacerlo por obediencia y fue bendecida. Nunca le faltó comida a ella ni a su hijo por el resto del tiempo que duró el hambre. Es más, en un momento su hijo muere y el profeta que está presente lo resucita. Mire qué gran bendición.
El otro rey, fue mediocre. No desobedeció completamente, pero tampoco obedeció entusiastamente y eso es lo que pasa en nuestras vidas. ¿Usted ve? Usted está aquí, usted está recibiendo palabra, usted viene para su crédito está aquí hoy en vez de estar en otro lugar. Usted busca de Dios, usted ama al Señor pero hay cosas en su vida que usted todavía no tiene totalmente arregladas. Y como ese profeta usted no va a poder recibir todo lo que Dios tiene. Usted va a recibir una medida de bendición genérica, pero no la bendición específica, poderosa, abrumadora, transformadora que Dios quiere traer a su vida.
Solamente la gente que vive en el plano sobrenatural, solamente la gente que se atreve a creer a Dios. Mis hermanos, Dios tiene muchas cosas que él quiere hacer en su vida.
Le pido a los músicos que pasen por acá. Oh, hermanos, ¿estás tu dispuesto el llamado de Dios? ¿Estás tu dispuesto a hacer lo que Dios te ha llamado a hacer? Hay una medida de fe que Dios ha dado a tu vida, ¿estás tu dispuesto a vivir en esa medida de fe? Como el hombre que recibió su talento a multiplicarla. Y cuando te mueras que quede un residuo mucho mayor que la fe original que Dios puso en tu vida, porque de eso se trata: tomar el don de Dios y multiplicarlo por medio de la acción y el ejercicio atrevido, agresivo, militante, en fe. Vivir tu vida en fe.
Dios ha puesto un talento en ti. Dios te ha dado una medida, ¿con qué excelencia vas tu a vivir la vida cristiana? ¿Con qué nivel de entrega, con qué nivel de atrevimiento, con qué nivel de diligencia? Hermanos, Dios está pidiendo un grupo de hombres y mujeres que lo sirva puntillosamente, que lo sirva excelentemente, que lo sirva como si Dios estuviera enfrente cada día.
A mi me gusta como dice Elías, ‘vive Jehová, ante cuya presencia estoy’. Hermanos, oigan si usted y yo viviéramos la vida cristiana como si estuviéramos ante la presencia de Dios, si yo desempeñara mis dones y mis talentos y mi ministerio como si yo estuviera siempre ante la presencia de Dios, ¿usted cree que yo estaría aquí? Eso es lo que yo deseo, y tengo que esforzarme en esa dirección. Dios me usaría mucho más, Dios le podría usar a usted mucho más para cosas grandes y poderosas y terribles, pero Dios está esperando un hombre, una mujer que le crea.
Dios dice en su palabra ‘busqué un hombre que se parara en la brecha entre el pueblo y yo para no destruir la tierra y no lo encontré’
Este es el tiempo decisivo en la historia de la humanidad y Dios está buscando hombres y mujeres que se atrevan a creerle y a vivir la vida al filo de la espada. Por qué no te unes tu a ese ejército. En esta tarde yo derramo fe en tu vida en el nombre de Jesús.
Ponte de pie. Vamos a pedirle al Señor, (tócame algo allí con un poquito de fe, que me mueva la fe mi también. Amen) Como Eliseo que le dije ‘busque un tañedor por allá, alguien que me toque algo para yo hacer lo que tengo que hacer en el nombre de Jesús.
Oh, vamos a pedirle al Señor que aumente la fe en nosotros. Vamos a pedirle al Señor algo de ánimo de fe allí. Pídale al Señor que te unge ahora con fe para tocar eso, ahí. Vamos en el nombre de Jesús, vamos a pedirle al Señor que traiga fe a su pueblo. Levanta tus manos si tu quieres y pídele a Dios, ‘Señor, yo quiero ser una vasija vacía en este momento. Llena mi vasija con tu aceite. Envía tu aceite a mi vida, Señor, envía tu aceite. Oh, queremos que el aceite de Dios descienda sobre el pueblo de Dios, en el nombre de Jesús.
Padre, comienza conmigo, te pido perdón por subestimar la seriedad de lo que tu me has llamado a vivir y te pedimos perdón como iglesia, Padre, porque no estamos a la altura de tu excelencia y de tu grandeza, no estamos a la altura del momento que estamos viviendo, Padre, por esta palabra proclamada, Señor, yo pido en el nombre de Jesús que nuestros pecados sean neutralizado, Padre, y que tu abras las entrañas de nuestro corazón, que tu añadas capacidad, Señor, a nuestro espíritu para recibir todo lo que tu tienes para nosotros en esta tarde, en el nombre de Jesús.
Yo declaro la unción de Dios, declaro la unción de Dios sobre este pueblo. Padre, yo desato en el nombre de Jesús un mover sobrenatural, un mover sobrenatural. Padre, yo declaro que las mentes se abren, los intelectos se abren, las voluntades se abren, los espíritus se abren para entender lo que tu estás diciendo en esta tarde y lo que tu estás haciendo en esta tarde.
Padre, yo reprendo todo espíritu de torpeza en el nombre de Jesús, toda mente cerrada en el nombre de cristo ahora mismo. Declaro sea abierta. Ábrete en el nombre de Jesús. Declaro que los espíritus se abren en el nombre de Jesús para recibir la impregnación del poder de Dios sobre tu vida en el nombre de Cristo. Derribo principados y potestades en el nombre de Jesús, todo velo que cubre el entendimiento del pueblo de Dios, lo descorro en el nombre de Cristo ahora mismo.
Padre, por tu palabra que ha sido proclamada, en el nombre de Jesús desata hombres y mujeres de fe, hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo, hombres y mujeres con fuego en sus ojos, Señor, hombres y mujeres como David que se enardezcan cuando Goliat esté insultando al pueblo de Dios y al Dios de los ejércitos.
Oh, Señor, ten misericordia de nosotros. Tenemos hambre y sed de ti. Tenemos hambre y sed de ti. Queremos más, Señor, Queremos más. Muévete con poder. Ayúdanos a vivir vidas que te honren, Padre. Suelta lo que has de soltar, Señor, quita la tapa sobre esta congregación, Padre. Frena la obra del diablo, Señor, ata los principados y las potestades, Señor. Quita, oh Dios, el techo de bronce, Padre, que haya cielos abiertos, Señor, que haya cielos abiertos, Padre, para que baje tu unción y para que suba nuestra oración hasta tu trono, Señor.
Activa tu poder. Oh, queremos más, Señor, queremos más. Sabemos que estamos simplemente al borde de algo grande que tu tienes para dar. No hemos entrado en Canaán todavía, Señor, no estamos en tu tierra prometida, pero necesitamos y sabemos que tu nos quieres allí, Señor. Muévete, Espíritu Santo, muévete, muévete.
Oh, hermano, agoniza delante de Dios por un momento, agoniza delante de Dios, que no haya una sola alma que no esté clamando ante el Señor en esta momento pidiéndole a Dios una visitación fresca de su espíritu. Vamos a clamar al Señor, vamos a pedirle al Señor que se mueva con poder, que haga la obra en medio de su pueblo.
Padre, yo suelto el espíritu de fue, suelto el don de fe, suelto la medida de fe, Señor. Oh, en el nombre de Jesús activa fe, activa fe, oh activa fe, Señor. Señor, distribuye fe en medio de tu pueblo, Padre. Distribuye fe en medio de nosotros, activa el poder de la fe, oh Señor, para hacer cosas grandes.
Levántate una congregación de fe, en el nombre de Jesús, yo pido fe para mi mismo y fe para mis hermanos. Oh, fe para creerte, Señor, fe para atreverme a emprender cosas grandes. Oh, fe para meterme en problemas, Señor, de los cuales solo tu nos puedes sacar, Padre, en el nombre de Jesús.
Abre los ojos, Señor, de nuestro entendimiento espiritual. Recibe, mi hermano, pídele a Dios que te de en tu mano un don, una fe especial. Atrévete a creerle a Dios en esta tarde. Atrévete a creer que Dios está haciendo algo aquí y ahora mismo, ahora mismo, ahora mismo, ahora mismo, en el nombre de Jesús, ahora mismo, hay fe, hay fe que se está moviendo en el pueblo de Dios.
Hay un bautismo fresco del Espíritu Santo que está cayendo sobre el pueblo de Dios. Hay unción de Dios.
There is a fresh anointing of God falling on the people of God.
Hay unción de Dios que está cayendo sobre el pueblo de Dios. Hay poder, hay poder. Recibe el poder en el nombre de Jesús. Recibe la gracia del Señor, recibe la gracia del Señor, recibe fe en el nombre de Jesucristo.
Esto no es mera emoción, esto es la realidad de Dios. Atamos todo el poder del diablo que quiere impedir que el milagro se de en el pueblo de Dios. Yo declaro, en el nombre de Cristo poder, poder, fe para creer, la mentes se abren, toda duda es cancelada en el nombre de Jesús. La fe fluye, la fe comienza a fluir en el pueblo de Dios. Esa fe se activa en el nombre de Cristo. Yo lo declaro por esta palabra que estoy diciendo en el nombre de Jesús. Esa palabra no caerá a tierra hoy, se activan ministerios en esta iglesia, hoy se activa poder de fe en esta iglesia, hoy se activan milagros y prodigios y señales, y sanidades que van a surgir como resultado de esta palabra que yo estoy declarando en nombre de Jesús.
El pueblo de Dios se impregna con fe, con milagros, con revelaciones, con mover de Dios. El pueblo de Dios se impregna ahora mismo con el poder de Dios. Ahí en tus entrañas está la palabra de vida, está la semilla de Dios, está la semilla de Dios, está la semilla de fe. El Señor te impregna con su espíritu. Ahora tu muévete en esa fe. Da pasos de fe. Atrévete a creerle a Dios en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús.
Padre, gigantes cristianos espirituales se levantan ahora, oh Dios, hombres y mujeres caminan con paso pesado sobre la tierra, difíciles de ignorar. ¡Aleluya! Rompemos cadenas, yo rompo cadenas en el nombre de Jesús, ahora mismo. Derribo principados, potestades ahora en el nombre de Jesús. ¡Aleluya!
Rompo trampas del enemigo, deshago ataduras en el nombre de Jesús aquí y fuera de aquí en el nombre de Cristo. Declaramos el poder de Dios moviéndose y avanzando y llenando la tierra. ¡Aleluya! Una invasión del poder de Dios.
Gloria al nombre de Jesús. Gloria al nombre de Jesús. Recibimos unción fresca, recibimos unción fresca de Dios en esta tarde. Gracias Señor. ¡Aleluya! Nos llenamos, nuestras alforjas se llenan de tu unción, Padre. Vasijas llenas de la unción de Dios. Vasijas llenas de la unción de Dios. Gracias, Padre. Gracias, ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Denle un aplauso al Señor. Reciba eso, eso es de Dios.
Reflejamos la creatividad de Dios
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Las cosas que hemos estado predicando en estos domingos acerca de los dones del Espíritu Santo, la vida llena del Espíritu Santo, el movernos en el poder y la unción del Espíritu Santo. Yo creo que Dios ha querido darnos una ilustración gráfica de eso a través de este momento.
Tenemos un Dios que, su intención ha sido bendecir a su iglesia con todos los nutrientes, todas las destrezas, todos los recursos que la iglesia necesita para enriquecer su vida y para acometer las diferentes tareas que el Señor le ha encomendado hasta que él venga.
Mi esposa me decía mientras estábamos aquí un momentito sentados, que cuando estaban tocando el primer número con el grupo musical ella, si interpreto bien sus palabras, tuvo una especie de visión del Señor moviéndose sobre las aguas diciendo, ‘Sea la luz, sean los peces del mar, las aves del cielo, los árboles de la tierra’. Y no es coincidencia que esa música provocara ese tipo de visión porque nosotros tenemos un Dios eminentemente creador, esa es la esencia de la naturaleza de Dios.
Dios es un Dios creador. Él es el primer creador del universo. Dios es un escritor de novelas y cada uno de nosotros somos protagonista de una de las novelas de Dios. Dios es un escritor de poemas y nuestras vidas son poemas vivos que se viven delante de la presencia del Señor. Dios es un escritor de canciones y de melodías.
Los filósofos de la edad Media pensaban que los planetas al girar alrededor de sus órbitas y de los soles que los ciñen a su atracción, evocan una música y lo han llamado, ‘la música de las esferas’, el zumbido de los planetas.
Si uno pudiera escuchar con oídos sobrenaturales esos planetas dando vueltas alrededor del sol, a miles de millas por hora, emiten un sonido que glorifica al Señor. Dios es un ser eminentemente musical. Si nosotros podemos concebir melodías y ejecutarlas y componer melodías es porque Dios puso esa melodía en nuestro corazón y en nuestro espíritu, porque él quería que nosotros, hechos a su imagen y semejanza, reflejáramos su creatividad.
Y Dios es un Dios que crea vida y por eso ha puesto en nosotros la capacidad de procrear vida también en una manera menor, evidentemente, pero de todas formas es una imitación de su capacidad para crear vida. Dios ha puesto en nosotros dones científicos para ordenar el mundo que él nos ha concedido, ha puesto en nosotros capacidad científica para escudriñar los secretos que él ha codificado dentro de la naturaleza. Y él se goza cuando sus hijos descifran las adivinanzas que él ha puesto dentro de la naturaleza y sobretodo cuando sus hijos le dan gloria al Señor por esos descubrimientos.
Hace poco, en los últimos días la ciencia está celebrando uno de los grandes triunfos del avance científico del siglo XXI. Se han descubierto unas nuevas formas de crear unas células, stem cells, que pueden asumir ciertas formas y que en un futuro, no muy lejano, dentro de unos 5, 7, 8 años, y ya se están haciendo cosas maravillosas, estas células podrán recrear tejidos y sanar órganos destruidos y crear nueva piel, y nuevos nervios y nuevos músculos y parte de, mi imagino, del cerebro humano y otras cosas, y enfermedades podrán ser sanadas a través del injerto de células saludables que se regenerarán entonces y restaurarán tejidos dañados y deshechos. Esto promete revolucionar la humanidad.
El hombre es eminentemente creativo porque tiene la esencia de un Dios creativo dentro de él. Nosotros reflejamos la creatividad de Dios. Y dentro de cada uno de nosotros se mueve la creatividad de Dios, lo que pasa muchas veces es que muchos de nosotros, por razones de circunstancias en la vida y tantas otras cosas que nos matan la creatividad, o no nos dejan ponernos en contacto con nuestra creatividad, o nos impiden desarrollar nuestra creatividad al nivel que Dios quiere que esa creatividad se lleve a cabo. Pero cada ser humano, yo creo, nace con una dotación de Dios, con un toque, con una impresión del espíritu divino y todo ser humano potencialmente puede llegar a ser cosas grandes y poderosas.
Lo importante es que nosotros creamos en la chispa de Dios que está dentro de cada uno de nosotros. Ahora, lo que yo acabo de decir se aplica a toda la humanidad pero se aplica sobre todo a la iglesia de Jesucristo. Si tu eres un miembro del pueblo de Dios, yo quiero que tu sepas que en una forma muy especial tu llevas la dotación del poder de Dios dentro de ti. Tu tienes el don de Dios dentro de ti. Tu tienes una capacidad para hacer cosas que al hombre natural no le es posible y todo depende de que tu creas esto y que tu lo recibas en tu corazón y que entonces vivas al nivel de esa creatividad que Dios ha puesto en ti.
En la epístola a los Efesios, el Apóstol Pablo dice lo siguiente: “.... bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo...”
Fíjese que Pablo está hablando en pretérito, en términos pasados diciendo que Dios nos bendijo con toda bendición espiritual. Dios cuando profirió la creación de su iglesia junto con la creación de su iglesia declaró dones y bendiciones que comenzaran a circular por los aires donde corriera su iglesia. Y cada vez que una persona entra al ámbito del Reino de Dios la bendición de Dios, la energía divina corre a través de esa persona y esa persona recibe el poder y la potencialidad para hacer cosas grandes en el nombre del Señor Jesucristo.
¿Cuántos creen eso? Por lo menos digan amen aunque no se lo crean. Dios nos ha bendecido con toda, digan todos ‘toda’, toda bendición espiritual. Eso quiere decir hermanos, que aquí entre nosotros hay dones musicales, hay dones literarios, hay dones científicos, hay dones educativos, hay dones organizativos, hay dones de liderazgo, hay dones sobrenaturales, como dones de sanidad, de profecía, de liberación de espíritu, discernimiento, fe, milagros, sanidades. Eso dones están porque Dios nos bendijo con toda bendición espiritual.
Oh, si el pueblo de Dios se atreviera a creer eso y a vivir en esa fe y en esa creencia, pero desgraciadamente lo que el Señor me dijo allí mientras yo trataba de aunar lo que ha pasado aquí con la palabra que quería predicar que cambié completamente. Yo me decía, háblales acerca de la importancia de que desarrollen los dones que yo he puesto en ellos.
Y en realidad, el pasaje clave para este proceso se encuentra en Segunda de Timoteo, Capítulo 1, versículo 6, donde el Apóstol Pablo le dice a Timoteo:
“... por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio. ..”
El Apóstol Pablo le está escribiendo a Timoteo, un joven pastor, un siervo del Señor. Timoteo ya está en los caminos de Dios. Timoteo ya está siendo usado por el Señor pero el Apóstol Pablo le escribe a este pastor, a este ministro y le dice, ‘Timoteo, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti’.
Mire lo primero allí: Timoteo tenía el don de Dios dentro de él, así como tu tienes el don de Dios dentro de ti. Y Timoteo, sin embargo necesitaba avivar ese don que estaba dentro de é. Timoteo necesitaba enfocar ese don y desarrollarlo a un nivel mayor.
Dios ha puesto un don en tu vida. Dios ha puesto una dotación de poder en tu vida y muchos de nosotros no llegamos a desarrollar esos dones, como yo decía antes, porque o nunca nos hicieron pensar que teníamos nada de importancia dentro de nosotros. Desgraciadamente quizás nuestros padres estuvieron tan involucrados en su trabajo y tan en déficit en su vida, que nunca tuvieron el tiempo o la sabiduría para hacernos creer que nosotros teníamos algo digno de desarrollar dentro de nosotros.
Yo me alegro que estos hermanos, Delmi Martínez, es una mujer que creen en los dones de Dios y sus dos niños están en ese grupo que bajó allá y ella siempre ha querido, con su esposo, cultivar el don de la música en sus niños, porque cree que Dios le ha dado ese don y ellos tienen una curiosidad muy grande por la música.
Y qué bueno que esos padres invierten en sus niños y tienen la diligencia de decirme, ‘pastor, podemos traer a los niños aquí abajo y orar por ellos’. Eso puede gravar algo en el corazón de esos niños. Eso puede ser un acto profético a través de lo cual la bendición de Dios se desate dentro de ellos.
Adlan decía que alguien le regaló un pianito cuando tenía 3 años. ¿Cómo se sentirá esa persona si todavía está viva viendo a Adlan tocar de esa manera? ¿Se habrá imaginado esa persona que ese pianito iba a convertirse en un pianote un día y que iba a correr los países del mundo enriqueciendo y bendiciendo la iglesia y edificando al pueblo de Dios? Pero esta persona fue movida a dar eso.
Hermano, nunca escatimes una posibilidad de bendecir a alguien con una palabra de afirmación, con una inversión en sus vidas, con un regalo. A los niños, hermanos, en vez de estarles regalando revólveres y monstruos por allí, vamos a regalarles libros en el nombre del Señor, amen, vamos a regalarles instrumentos musicales en el nombre del Señor, amen. En vez de regalarles jueguitos que los hipnotizan y les matan la creatividad porque no usan su cerebro, vamos a regalarle programa de computadora, vamos a comprarle una computadora.
Hermanos, muchos de nosotros estamos ahí economizando dinero para que algún día que esto que lo otro, y nuestros hijos están languideciendo muchas veces y no les estamos regalando las cosas que pueden recibir para desarrollarse en sus intelectos y sus espíritus, y sus emociones. Tenemos que invertir en esas cosas, hermanos. Yo prefiero en cualquier momento invertir un dólar en la educación de mis hijas que en cualquier otra cosa de esta tierra porque yo no voy a estar esperando a que el día que me muera les voy a dejar una herencia, quién sabe qué será de esa herencia de aquí allá. Si yo puedo ahora bendecirlas educándolas, llevándolas a un museo, enseñándoles cómo comer en un restaurante, cómo ir a un salón de música sinfónica, o a un lugar aunque se aburran, pero quiero exponerlos a esas energías y que se acostumbren a ellas, porque uno no sabe cómo de ahí el don de Dios puede ser activado, cómo ahí en ese lugar como se rozó el don que Adlan tenía con ese pianito y se despertó un gigante.
Y muchas veces nosotros podemos ser usados por Dios en esa manera, para regalarle a alguien algo, para darle una palabra de afirmación, para orar por ellos, para desarrollar el don de Dios que está en ellos. Si usted ve un joven por allí cabizbajo y desanimado, no vea un fracaso, vea algo de Dios que se está desperdiciando y acuda y ponga su mano sobre ese joven, estimúlelo, anímelo, bendígalo y si es posible, ore por él y declare proféticamente el desarrollo del don de Dios en su vida. Crea en el poder de Dios en usted para desarrollar esos dones, hermanos.
Dios dota a su pueblo. Cuando Dios llama a un pueblo y cuando Dios hace pacto con ese pueblo, es porque Dios quiere bendecirlo, no es posible tener una relación íntima con Dios y no ser enriquecido y ser impregnado con la vida y el poder de Dios.
Cuando Dios llamó a Abraham le dijo ‘Abraham, en ti serán benditas todas las naciones de la tierra’. Y cuando Dios le leyó la herencia y su pacto al pueblo judío cuando apenas entraban a la tierra de Canaan, les dijo ‘yo los voy a hacer cabeza y no cola, ustedes van a dar prestado y no van a tomar prestado. Ninguna de las enfermedades de Egipto caerán sobre ustedes. No habrá en ustedes matriz estéril, habrá abundancia material en sus vidas, y yo les bendeciré mientras ustedes se mantengan apegados a mí, yo les voy a bendecir....’
Y hermanos, yo quiero decirles que como su pastor, cada vez que yo miro sobre ustedes y predico sobre ustedes, yo veo el gran potencial que tiene esta comunidad para hacer cosas grandes para gloria del Señor, para romper cadenas del diablo sobre nuestra ciudad, para bendecir a la ciudad, para crear jóvenes llenos del Espíritu Santo.
Yo veo esos jóvenes allá arriba y yo veo el potencial, I see the great potential of God in your lives, young people. I see the goodness of God in your life. I see winners. I see young men and women that have the potential to do mighty, wonderful, powerful things for the glory of God. I see doctors, I see lawyers, I see musicians. I see all kinds of different things, doctors of philosophy, academicians, governors of cities in estates and politicians who have positive influence over the life of society. I see that in you, I see the potential of God in you. It all depends on whether you can believe God and undertake the journey of the search for the full manifestation of the gifting of God in your life.
Cuando yo veo el don de Dios reflejado en el pueblo de Dios, yo veo un embrión, veo algo que Dios ha puesto allí, su vida, su potencialidad, y entonces se supone que esa persona crea que el potencial de Dios está en él o en ella y entonces se lance a desarrollar ese don que está en él.
No te preguntes si tu tienes un don, más bien pregúntate cómo puedo yo desarrollar el don de Dios que está en mí. Desde niño yo he estado poseído por un sentido del don de Dios en mi vida y es una sombra que me ha perseguido a través de los años, y yo he querido en todo lo posible desarrollar el don de Dios en mí. Si yo no hubiera creído eso, Dios no me hubiera sacado, yo creo, de la pobreza de República Dominicana para permitirme estudiar en las mejores universidades. Y digo eso para gloria del Señor, pero Dios puso esa carga por desarrollar el don.
Siempre me vi estudiando, siempre me vi desarrollando mi don académico, mi don intelectual y para gloria del Señor, Dios me ha llevado a las mejores universidades: Harvard, Princeton, Andover, sin pagar un centavo. ¿Por qué? Porque Dios se place en coger lo pequeño, lo frágil, lo débil, lo insignificante del mundo y ponerlo en lugares altos para gloria de su nombre. Yo doy gloria al Señor por eso.
Y cuando yo veo estos músicos desarrollando su don aquí, son latinos que podrían estarse metiendo droga en alguna esquina o preñando una jovencita, o haciendo daño a alguien, o matando a alguien con un balazo en la cabeza, pero están glorificando el nombre del Señor, adorando el nombre del Señor. Eso es lo que Dios quiere, hermanos, y eso es lo que Dios quiere para tu vida. Eso es lo que Dios quiere para tu familia.
Cuando Dios llamó al pueblo hebreo lo dotó con toda bendición espiritual, y aunque el pueblo hebreo se ha apartado de Dios al rechazar al Mesías que Dios ha enviado, sin embargo la bendición que Dios le declaró a su padre, Abraham, los persigue, los ha perseguido a través de la historia y aunque ese pueblo ha sido pisoteado, vilificado, perseguido, matado inmisericordemente, ese pueblo, siempre dondequiera que llega, Dios lo pone a la cabeza. De una vez surgen los banqueros, los profesores de universidad, los literatos, los intelectuales, los músicos.
Israel ha producido más hombres y mujeres de renombre que ningún otro país de la historia del mundo. Ese pueblito pequeñito, perseguido y acosado por dondequiera que han ido, ¿por qué? Porque la bendición de Dios está sobre ellos.
Ahora, hermanos, yo tengo algo mejor para decirle a ustedes, ustedes son el pueblo de Dios escogido, también la iglesia de Jesucristo y el nuevo pacto de Dios es mucho más excelente que el primer pacto, dice la palabra del Señor. Así que ustedes también tienen todo el derecho del universo a esperar que la bendición de Dios, la creatividad de Dios, la excelencia, la gloria, la belleza, la armonía, la inteligencia, la sabiduría de Dios se va a manifestar en sus vidas, en sus generaciones, en su juventud.
Pero muchas veces nos pasa lo que le pasaba a Timoteo, somos como esos muchachitos querendones, esos bebitos que están tan pegados a la mamá que no desarrollan la capacidad para moverse. Usted ve que sus músculos son como gorditos, son así porque no les gusta moverse. La mamá a veces tiene que empujarlos para que comiencen a caminar porque están tan pegaditos, tan acurrucados a la mamá que no quieren esforzarse.
Y muchos de nosotros somos así. Entramos a los caminos del Señor, amamos al Señor, estamos gozosos de estar en la familia de Dios, pero no estamos desarrollando nuestros dones, no estamos haciendo esfuerzo para avivar el fuego del don de Dios que ya está en nosotros. Por eso yo me gozo cuando veo hermanos que cuando camino por aquí por los salones de la iglesia, durante las noches de semana, y veo hermanos aprendiendo inglés. Gloria amen, por eso es que hay uno o dos allí estudiando inglés, o por lo menos aprecian lo que están estudiando.
¿Por qué, hermanos? Porque yo veo esa gente desarrollando el don de Dios que está en ellos. No creas que porque Dios puso un don en ti ese don va simplemente a desarrollarse como si fuera por arte de magia. Cuando Dios pone su don en tu vida, hay una parte que tu tienes que hacer. El don de Dios es una potencialidad, pero si Dios desarrollara los dones independientemente de nosotros, crearía parásitos, crearía gente inútil. El don de Dios se desarrolla cooperando con el Espíritu Santo.
Lo primero que tu tienes que hacer cuando tu crees que Dios ha puesto un don y tienes que creerlo si eres un hijo de Dios, tu tienes que decir, ‘Padre, ...tengo y ahora voy a echarle leña para que ese fuego sea grande y poderoso, voy a estudiar’.
¿Usted cree que Billy Graham de la noche a la mañana fue un gran evangelista? Yo les he dicho, leyendo la autobiografía de él, lo que él dijo: ‘ la primera vez que él fue a predicar, lo invitaron a predicar y se llevó como 5 sermones, por si acaso le faltaba un poquito el tiempo que pudiera por lo menos tener acceso a otro. Dice que en 20 minutos predicó los 5 sermones que tenía y le quedaba tiempo todavía sobrando. Pero Billy Graham persistió, Billy Graham fue a estudiar. Estudió en Whitton College, estudió en seminario, dondequiera que podía predicaba, predicaba hasta en el bosque, él solo ahí predicándole a los árboles y a los pájaros para desarrollar su don. Y poco a poco ese don fue desarrollándose hasta que un día todo cayó en su lugar y un hombre muy famoso y muy rico, Hearst, dueño de muchos de los grandes periódicos de aquí de Estados Unidos en ese tiempo, dijo, ‘Vamos a empujar a Billy Graham’. Y de la noche a la mañana se convirtió un gran potencia evangelística y el resto es historia. Se lanzó el ministerio de Billy Graham, un ministerio que cubrió y ha cubierto las naciones, porque Dios tiene su tiempo para todo.
Cuando Dios dota a la persona lo pone entonces a desarrollar su don y Dios espera que tu avives el fuego del don de Dios que ya está en ti. Por eso es que muchos de nosotros no hemos llegado a donde tenemos que llegar. A veces nosotros pensamos que Dios unilateralmente, él desarrolla el don en la persona. No, los dones tienen que irse trabajando a través del estudio, a través de la meditación, a través del ayuno, a través de la oración, a través del ejercicio en fe.
Muchas personas, por ejemplo, tienen un don profético dentro de ellos, pero muchas veces Dios les habla y sienten algo, una impresión fuerte, pero se quedan encogidos y no lo declaran porque son tímidos o porque son haraganes, o porque tienen otras situaciones en su vidas. ¿Y sabes lo que pasa? Cuando tu no desarrollas el don de Dios que está en ti, tu contritas al Espíritu Santo, el don se seca, el don se apaga. Y Dios dice, ‘bueno, cabezón, voy a esperar a que amanezca la luz del día y tu comiences a creer que lo que yo doy es real en tu vida’.
Al que mucho se le da, mucho se le pide, hermanos. Dios espera que nosotros trabajemos los dones y que demos pasos de fe. Nadie aprende a caminar de la noche a la mañana. Uno comienza titubeando, tambaleándose, dándose golpes, haciendo el ridículo. La gente se ríe de los bebés, muy bonitos y todo esto, pero a los adultos nos gusta hacer eso. Entonces nos quedamos encogidos, no nos atrevemos.
¿Cuántos varones yo miro muchas veces en la iglesia no abren su boca para cantar? Desgraciadamente no se atreven a cantar. No es porque no tengan voz, es porque cuando niños se les enseñó, los hombres no cantan, eso es para las mujeres. ¿Entiende? Eso tiene que ser cerrado, tiene que ser áspero, tiene que ser varonil, etc, etc. Entonces, hay muchos hombres que se criaron no cantando. Es interesante eso, así como tampoco se les enseñó que podían llorar, porque llorar era cosa de mujeres. Se les mató la capacidad artística de apreciar un buen poema, una canción de amor, expresar ternura, sentir miedo, sentir dolor y expresar lo que sentían. No se les puso a tono con esa dimensión de su vida emocional. Entonces, toda esa potencialidad de enriquecer a sus hijos, bendecir a sus hijos con una palabra de bendición, o un beso, o una palabra de afirmación, o expresar temor cuando sentían, o admitir duda cuando la sentían, todo eso se fue apagando en sus vidas. Y cuando llegan a la iglesia, y entran a la iglesia y que se les pide que canten y piensan, ‘si comienzo a cantar mi esposa se va a reír de mi, nunca me ha visto cantar, o mis hijos’, y entonces se quedan callados, cerrados.
Y la vida de Dios quiere brotar de ellos. Quien sabe cuántos tenores y cuántos barítonos ricos hay en la congregación y no estamos atreviéndonos en el nombre del Señor a soltar esa canción que hace 40, 30 años que quiere salir de nuestro espíritu. Atrévete en el nombre de Jesús.
Quizás al principio te saldrá un hilito de voz, quizás hasta un gallo se te va a salir de vez en cuando, pero poco a poco tu voz se va a ir afirmando, tu oído se va a ir desarrollando, tu alma se va ir abriendo y tu podrás cantar las melodías también al Señor, y eso te sanará de muchas cosas y te pondrá en contacto con una parte de tu espíritu que necesita libertarse. Pero tienes que desarrollar el don de Dios que está en ti.
Jóvenes, ustedes quieren tener logros en la vida, quieren llegar a cosas grandes. No se crean que va a pasar automáticamente. Hay que invertir, hay que trabajar duro, hay que pelarse las pestañas, hay que estudiar varias horas al día. Son muy pocas las personas que pueden simplemente estudiar media hora y ya ir a la escuela al otro día y saberlo todo. Hay que trabajar duro. Hay que ser sistemático. Hay que ser persistente. Hay que ser disciplinado, hay que especializarse en las cosas pequeñitas. Hay que creer que un hábito pequeño desarrollando día, tras día, tras día persistentemente crea cosas grandes con el paso del tiempo.
Pero es todo cuestión de esforzarnos. El Señor le dijo a Josué, ‘Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque yo estaré contigo dondequiera que tu vayas.....’
Dondequiera que yo miro en la palabra, yo veo a Dios diciéndole a su pueblo, ‘esfuérzate’. Uno de mis pasajes favoritos está en el libro de Eclesiastés donde Dios le dice al pueblo de Dios, yo diría, echa tu pan a las aguas porque después de muchos días volverá a ti. Reparte a 7 y a 8, no seas escaso.
Dios nos invita a atrevernos a hacer cosas grandes. Hace poco le regalé una suscripción a Time Magazine a cada una de mis dos hijas. Tuve que invertir unos 30, 40 dólares en cada una de esas suscripciones, pero yo, lo que estoy haciendo en ese momento estoy sembrando en su futuro y estoy haciendo un gesto profético. Estoy creyendo que eso puede hacer algo en su vida y puede enriquecerlas. Yo se que ellas se molestan conmigo porque soy muy insistentes muchas veces en que hagan sus trabajos y otras cosas. Pero ese es mi llamado, porque yo se que así es que se desarrollan los dones de Dios.
Dios quiere crear guerreros. Dios quiere crear hombres y mujeres esforzados y valientes que crean y que digan, ‘Yo tengo el don de Dios dentro de mi yu ahora me voy a lanzar a desarrollarlo plenamente y traer gloria al Señor’.
Hermanos, si Dios ha puesto en ti alguna curiosidad de estudio, de lo que sea, algún hambre intelectual, algún hambre artístico, ponte a trabajar en ello. Mucha gente quiere tocar el piano pero eso requiere cada día tu sentarte media hora, una hora allí a dar con los dedos y a frustrarte y a sobreponerte a todo eso, hasta que finalmente comiencen a salir las melodías que Dios quiere que salgan dentro de ti. Pero tienes que creer en ello, tienes que decir, ‘yo tengo la bendición de Dios en mi y ahora me lanzo a buscarla en el nombre de Jesús y Dios la va a desarrollar en mi vida.’
Les dejo entonces con esa palabra del Apóstol Pablo, “....por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio...”
Que el Señor nos bendiga, hermanos. Vamos a ser un pueblo esforzado. Pongámonos de pie y vamos a darle gloria al Señor. Yo quiero que tu creas ahora mismo y te digas a ti mismo, Dios ha puesto un don en mi vida. Dios ha puesto una dotación de poder. Yo la creo, yo la recibo, yo la tengo. Confiésalo en el nombre del Señor y ponte a trabajar en ella, ponte a desarrollarla, ponte a perseguir lo que Dios ha declarado sobre tu vida. Cree en el nombre de Jesús lo que tu tiene viene de él, lo que tu tienes no es del hombre.
Esa inquietud que está dentro de ti no es carnal, es divina, es espiritual. Dios quiere bendecirte. Dios quiere usarte para bendecir a las naciones. Dios quiere que esta comunidad sea una comunidad llena del poder y los dones del Espíritu Santo. Dios quiere que nosotros seamos enriquecidos y prosperados y que creamos que el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos se mueve dentro de nosotros en este día.
Padre, en el nombre de Jesús nosotros rechazamos toda duda, toda inercia, toda holgazanería que pueda haber en nosotros, Señor, y creemos que tu nos has llamado a escalar grandes alturas y a hacer cosas grandes para gloria y honra de tu nombre. Y Padre, ponemos a un lado el espíritu de cobardía, de timidez, de ser conservadores y nos vestimos con el hábito del guerrero y nos lanzamos a buscar nuestra bendición en la vida.
Yo pido que tu levantes hombres y mujeres, Señor, ejemplares en nuestra iglesia, gente que bendiga a la comunidad y Padre, yo declaro la unción tuya, la prosperidad tuya sobre este pueblo en todas las áreas de la vida. El shalom tuyo, Señor, que enriquece y no empobrece. Gracias, Padre, que esta palabra, Señor, este reto de tu Espíritu Santo que nos aconseja que avivemos el fuego del don de Dios, porque tu has puesto fuego, Padre, es fuego abrasador, es fuego que da calor, es fuego que da vida, es fuego que derrite todo lo frío y lo muerto dentro de nosotros, es fuego que pone pasión en la voz y fe en la mente y en el corazón para hacer cosas grandes.
Recibimos ese fuego, Señor. Yo me comprometo, Padre, con esta iglesia a desarrollar el don tuyo hasta que brille y arrope, Señor, toda esta comarca. Bendigo a este pueblo. Gracias por lo que hemos recibido hoy. Gracias por lo que hemos celebrado, Señor. Y nos vamos de aquí a vivir vidas victoriosas, Padre, a ser tu pueblo escogido, Señor, a ser un pueblo de poder, un pueblo admirable para gloria del nombre de Jesús que es admirable en su nombre oramos estas cosas y el pueblo de Dios dice: Amen y amen.
Les bendigo en el nombre de Jesús mis hermanos. Vayan con la paz de Dios. Sean bendecidos.
Adoptar una mentalidad sobrenatural
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Como ustedes saben hemos estado meditando en los dones del Espíritu Santo y nos hemos estado basando en la Epístola a los Corintios, en la primera epístola en el Capítulo 12 y hemos estado haciendo un recorrido y el contexto general es el contexto de la vida llena del Espíritu Santo, el ministerio del Espíritu Santo en la vida de la iglesia, y cómo somos llamados como hijos de Dios, siervos del Señor a movernos en los dones del espíritu, vivir la vida cristiana en el plano sobrenatural.
Pero, de nuevo muchos cristianos entramos al Evangelio y recibimos al Señor Jesús, comenzamos a asistir a la iglesia, inclusive tomamos clase de escuela dominical y muchas otras cosas, pero nunca nos amanece al entendimiento el hecho de que la vida cristiana tiene que ser vida en un plano diferente al plano natural, que nosotros somos seres eterno, que llevamos dentro de nosotros la misma presencia de Dios y que esa presencia de Dios, esa presencia del Espíritu Santo que se mueve dentro de nosotros es la vida de Dios con todo su poder y toda su potencialidad y toda su capacidad para dirigirse a cualquier situación que la vida nos pueda presentar, cualquier reto y que nosotros, como hijos de Dios, estamos llamados a concientizarnos acerca de ese hecho, que tenemos que vivir la vida usando la energía que Dios ha puesto dentro de nosotros. La vida cristiana es una vida de poder.
Pablo dice en uno de sus pasajes que no se avergüenza del Evangelio, ¿por qué? Porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree. Y el Apóstol Pablo tenía una gran intención a través de todo su ministerio de que sus oyentes, sus iglesias que él plantaba, las personas que él estaba ministrando y discipulando a través de los años hicieran uso de los dones del Espíritu Santo y que adoptaran una mentalidad sobrenatural.
A mi me gusta hablar de una mentalidad sobrenatural, en inglés uno diría, ‘un supernatural outlook’, una postura de vida sobrenatural. Eso quiere decir que nosotros entendamos, como dice también el escritor en el Antiguo Testamento el profeta, creo que es Jeremías, dice que no es con espada, no es con ejército, sino ¿con qué? con mi espíritu, dice el Señor.
En otras palabras, la vida cristiana, los problemas de la vida, los asuntos, los retos de la vida no se confrontan con energías meramente naturales, ni siquiera se confrontan con una actitud meramente religiosa, sino que se confrontan desde una postura sobrenatural.
En otras palabras, que estamos dotados del poder de Dios, que ese poder de Dios se mueve dentro de nosotros y que nosotros podemos acudir a él, a hacer uso de ese poder cuando nos encontremos en cualquier situación de la vida. Y eso es importante que lo entendamos cuando hablamos en el contexto de los dones del Espíritu Santo.
Ustedes recordarán el pasaje que estamos discutiendo, pero yo voy a cambiar un poco porque el contexto de hoy, mientras escuchaba a los músicos, me dirigió en otra dirección, yo creo que para hacer justicia a lo que hemos presenciado y participado. Pero sí recuerden que el Apóstol Pablo habla de diferentes dones. Dice:
“... pero a cada uno le es dada la manifestación del espíritu para provecho porque a este es dada por el espíritu palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia según el mismo espíritu, a otro fe por el mismo espíritu, y a otro dones de sanidades por el mismo espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro diversos géneros de lenguas, y a otro interpretación de lenguas, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere....”
Cuando el Apóstol Pablo habla aquí de 9 dones, no está siendo exhaustivo en la lista que él provee. Él simplemente está dando ejemplos de los diferentes dones que se pueden mover en la vida de la iglesia. Y como ustedes recordarán, yo he dicho en ocasiones inclusive que en la iglesia se muevan los dones de consejería. En este tiempo de la historia la humanidad necesita gente sobrenaturalmente dotada en el área de la consejería. Dios necesita maestros, Dios necesita gente que tenga una actitud de servicio y esos dones también el Apóstol los registra en la epístola a los _Romanos en el Capítulo 12. Dios necesita gente con dones de liderazgo, dones de finanzas, dones de planificación y pensamiento estratégico, dones inclusive yo diría para la política y para todo lo que tiene que ver con lo gubernamental. Nuestros países necesitan cristianos con sabiduría para el desarrollo de nuestras sociedades.
El Evangelio está por ejemplo en África corriendo en una manera extraordinaria. Mucha gente se está convirtiendo al Señor pero yo creo que todavía falta allí creyentes dotados con una dotación especial que permita a esos hombres y mujeres incursas, entrar en las áreas del gobierno, en las áreas del desarrollo, de la planificación gubernamental, de la economía, gente con, yo diría, con el don de ciencia, por ejemplo, el don de conocimiento específicamente, dotados con una mente estructural que pueda pensar en términos de desarrollo, que puedan pensar en formas organizadas para desarrollar las sociedades.
Yo creo que la iglesia necesita en este tiempo gente con el don de la organización, de pensar organizativamente porque los retos que tiene la iglesia en el siglo XXI son retos para organizarse, retos para dirigirse a una sociedad tremendamente desarrollada, racional, intelectual, gubernamentalmente, estructuralmente y el mundo allá afuera ha podido desarrollarse en una manera extraordinaria y Dios no quiere que su iglesia esté atrasada, todo lo contrario, yo creo que Dios le da a sus hijos el poder y la autoridad y la dotación de poder, que le permita hacer las cosas a un nivel mucho más alto que la que puede hacer el mundo.
¿Cuántos dicen amen a eso? Mientras yo veía a estos jóvenes aquí desarrollando sus dones, yo decía, guau, la calidad de esta música no es menor a la que se ve allá en el mundo secular. Y ciertamente nuestro hermano Adlan ejemplifica eso en una manera extraordinaria, porque Dios da dones, hermanos a su iglesia.
Lo que pasa es que la iglesia de Jesucristo muchas veces languidece en su capacidad para creerle a Dios y para abrirse como una esponja para recibir los dones del espíritu. Yo creo que si en la iglesia hubiera más soñadores y más visionarios, que le creyeran a Dios y que se pusieran a anhelar.
La palabra dice que anhelemos los mejores dones, ¿no? que deseemos los mejores dones. Yo creo que el problema con la iglesia es que no hay suficiente gente que anhele los dones de Dios. Claro, a veces deseamos los dones en una forma así general, oh, me gustaría ser maestro, o me gustaría ser esto, pero hay mucha poca gente que agonice delante de Dios y que pague el precio de buscar la dotación sobrenatural de Dios para que Dios los llene con un poder sobrenatural, y que se puedan mover en el plano sobrenatural.
Si lo hiciéramos más, si desde niños, si desde jóvenes comenzáramos a aclamar al Señor, si dedicáramos nuestros talentos al Señor, nuestros panes y peces al Señor, y dijéramos, “Padre, yo tengo aquí algo y es como un germen, es un embrión meramente pero te lo traigo a ti y te lo dedico a ti. Báñame con tu luz, báñame con tu dotación de poder. Yo me abro a la manifestación de tu espíritu en mi vida. Yo me he de mover en tu poder y te dedico esto a ti, y te serviré aquí y lo usará para tu gloria y no dejaré que nada contamine mi don y haré todo lo posible por desarrollarlo y lo voy a nutrir, y le voy a echar leña como se le echa leña a un fuego y mientras más leña yo le eche, más grande y más poderoso, y más abarcador, y más abrasador será mi don. Y siempre lo haré para darte la gloria a ti.”
Cuando uno comienza a vivir en esa manera, hermano, Dios comienza a hacer cosas poderosas en la vida de la iglesia. Yo creo que Dios tiene aquí dones que usted ni siquiera sabe todavía que los tiene. Dios tiene aquí capacidades y dotaciones de poder que muchos de ustedes los tienen allí simplemente como un bebé que usted no sabe que está dentro de usted, un embrión, y que si usted pone a buscar del Señor y si usted entiende que la vida cristiana es una vida que se mueve en el plano sobrenatural, Dios puede hacer lo que él quiera con cualquiera de ustedes.
A David lo sacó del anonimato, de entre la majada por allá de ovejas, cuidando ovejas, un muchacho que no tenía aparentemente nada sobrenatural que lo recomendará, nada extraordinario, pero el Señor vio su corazón y lo sacó y le dio dones de gobierno, dones de profecía, dones musicales, dones de diseño y de instrumentos, dones literarios. Escribió muchos de los salmos, porque David le creyó a Dios y porque se movió en el plano sobrenatural.
Yo creo que eso es importante, yo pensé en este momento mientras escuchaba a los hermanos aquí tocar, pensé en Daniel. Para que usted vea como, no voy a entrar hoy en el tercer don del cual hablar Primera de Corintios, que es el don de la fe, pero quiero que ustedes vean el don de Daniel como al Daniel dedicarle al Señor su vida, Dios lo dotó con una capacidad especial que pudo ser usada en una manera extraordinaria.
Ahí en el primer Capítulo del libro de Daniel vemos a Daniel transportado a Babilonia, un joven, no sabemos cuántos años tenía, quizás tenía 19, 20 años y el rey de Babilonia, muy sabio, muy sagaz toma a estos cautivos y escoge de ellos..... Él sabía que el pueblo judío había sido dotado con una capacidad especial, eran un pueblo sobresaliente y el rey de Babilonia muy sagazmente quiso escoger de entre esos cautivos, algunos de los más logrados, de los más prometedores y entrenarlos en su academia para la dirección de su país. Y él decidió ponerlos en lugares especiales.
Hoy en día, la iglesia necesita de igual manera reconocer cuáles son los talentos latentes que hay en medio del pueblo y le tenemos que pedir al Señor que nos de discernimiento para poder entrar en lo íntimo de las personas y antes de que sus dones sean manifestados, porque si no los reconocemos previamente no se manifestarán. Tenemos que pedirle al Señor, ‘Señor, ayúdanos a descubrir dónde están las dotaciones especiales, dónde están esos jóvenes que tu puedes usar en el futuro para hacer cosas grandes en medio de tu iglesia, dónde están las personas que tu puedes usar para responder a los retos del siglo XXI.’.
El rey de Babilonia escoge a un número de jóvenes y entre ellos está Daniel y varios de sus amigos más cercanos. Y dice la palabra aquí en el versículo 8 de Daniel 1, “.... que Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía, y pidió por tanto al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse....”
Lo primero que vemos aquí es que Daniel tiene pasión por Dios, Daniel es un joven que toma en serio su fe. Daniel tiene una idea muy clara de la realidad de Dios en su vida. Y si tu quieres que el don de Dios se manifieste con poder en tu vida y que Dios haga cosas grandes en tu vida, tu tienes que ser apasionado para con Dios, tu tienes que, sobretodo, ser muy celoso de la gloria de Dios. Tu tienes que saber que Dios no comparte su amor con nadie, que Dios es muy celoso, cuando él da un don y cuando él escoge un vaso, él quiere que ese vaso se use para su gloria y para su honra.
Y Daniel sabía que esa comida que se servía en los salones del rey era una comida que había sido previamente consagrada a los ídolos y Daniel en su conciencia no se sentía cómodo comiendo de esa comida, porque sentía que su vida era contaminada con la comida del rey.
Y yo creo que hay muchos hombres y mujeres que Dios quisiera usar en la iglesia hoy en día de maneras extraordinarias, pero como somos muy laxos y no tenemos ese sentido sobrenatural de la presencia de Dios, de un Dios celoso, un Dios puntilloso en sus tratos con nosotros, el don de Dios está diluido, el don de Dios está adormecido. No se puede manifestar con todo el poder que quiere.
Pero, cuando nosotros consagramos nuestras vidas al Señor, y yo creo que Dios le está hablando a nuestra iglesia, de que tenemos que consagrarnos al Señor en este tiempo. Dios quiere usar nuestra congregación más todavía para bendecir a las naciones. Dios quiere desarrollar los dones de nuestra juventud y de nuestros adultos, pero él necesita que nosotros entendamos que tenemos que ser un pueblo apartado para Dios, tenemos que honrar al Señor en una manera extraordinaria con nuestra consagración a él.
Daniel propuso no contaminarse con la comida del rey, ni con el vino que se bebía en el salón del rey y le pide al jefe de estos jóvenes, que ha sido asignado a velar por ellos, por su salud, su educación, su bienestar, le pide que no lo haga comer de esa comida, sino que simplemente le permita comer legumbres, una comida puramente vegetariana. Y el jefe de los eunucos toma temor porque si estos jóvenes se ven demacrados después de un tiempo, él va a sufrir las consecuencias porque van a pensar que no los está atendiendo bien.
Pero Daniel insiste y le dice, mira, hagamos el trato por un número de días, si al final de ese número de días nosotros no nos vemos saludables, pues, entonces, está bien, pero si estamos bien, entonces permítenos continuar. Y hacen el trato de esa manera.
Daniel era un hombre de fe. Daniel, de nuevo, eso es lo que.... moverse en el plano sobrenatural quiere decir, hermanos, que tu sabes que la suma de las cosas en Dios, la suma total es mayor que el número de los elementos que la componen.
En otras palabras, si tu pones esfuerzo en lo humano para hacer algo, para lograr algo recibes cierta cantidad de resultado. El hijo de Dios sabe que en el espíritu de Dios la misma cantidad de esfuerzo produce aún mayores resultados, porque el espíritu de Dios rinde las cosas.
Eso es lo que está detrás del diezmo, lo que está detrás de vivir en fe, toda es la idea de que con Dios todo lo que tu haces es duplicado, es multiplicado, es rendido a ciento y a sesenta y a mil por uno. Entonces, Daniel sabía que si Dios estaba con él lo que él comiera le iba a hacer mucho más provecho, e iba a ser bendecido porque él lo estaba haciendo en el Señor. Y eso es el don de fe.
Y eso es a lo que nosotros tenemos que tender cuando nosotros, por ejemplo, jóvenes cuando están en la escuela, si uno creyera, yo creo que según la medida de fe que uno tenga, y uno dice, ‘Señor, yo se que yo voy a adentrarme en estos estudios no con mi energía solamente, no con mi inteligencia, sino que es en el poder del Espíritu Santo.’
Y si tu te animas con fe, y tu pones tu parte y tu te esfuerzas y estudias y haces tu parte, y tu confías en el Señor, le dedicas al Señor tu intelecto y persistes y crees que Dios te está dotando de sabiduría para tener éxito, tu vas a descubrir que hay unos nutrientes que van a entrar en tu vida que te van a permitir hacer mucho mejor trabajo que si lo hicieras solamente en la carne. El problema de mucho de nosotros es eso, que emprendemos las tareas de la vida en nuestros trabajos, nuestros negocios, nuestros matrimonios, las situaciones de la vida con una actitud pusilánime, yo diría, simplemente no tenemos la suficiente toma de conciencia de lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo en el nombre del Señor y con el poder del Espíritu Santo detrás de mi.
Recuerdan la historia de Pedro cuando el Señor le dice, ‘Pedro, echa tu red para pescar’, y Pedro le dice, ‘Señor, toda la noche estuvimos pescando en situaciones idóneas y no cogimos ni un solo pez’. Pero qué pasaba, la diferencia era que ahora Pedro estaba echando la red en el nombre del Señor. Y cuando Pedro echa la red en el nombre del Señor, ¿qué pasa? La red se llena de peces.
Cuando tu emprendas tu vida, cuando tu emprendas cualquier tarea de tu vida, empréndela en el nombre del Señor, empréndela en el poder del Espíritu Santo, di en el nombre de Jesús, yo me voy a lanzar a esto en el poder de Dios, y yo creo que Dios me va a bendecir, Dios me va a abrir pasos.
Yo desde niño he tenido esa fe siempre de que Dios iba a bendecir mis estudios y de que Dios me iba a sacar adelante en todo momento. Y en todos mis estudios siempre, aunque muchas veces no viví exactamente como Dios quería que yo viviera, pero Dios me dio una fe para creer que él podía bendecirme intelectualmente y siempre por la gloria del Señor manifestada en mi vida, para gloria de él, siempre me sacó adelante, siempre me permitió ser bendecido en mis estudios. Y desde niño yo he creído que Dios dota a sus hijos con un don especial. Dios le ha dado a cada uno de nosotros una aptitud que si nosotros nos movemos en el poder del Espíritu Santo y con una fe, una creencia de que lo que yo tengo no es mío, sino que es de Dios y si es de Dios tiene que ser absolutamente excelente. Y si nos movemos en esa actitud, eso atrae el don y el poder de Dios a nuestra vida.
Entonces, vemos aquí que Daniel le dice, yo voy a hacer las cosas en el espíritu y voy a pagar el precio y voy a correr riesgos. ¿Y cuál fue el resultado? Dice en el versículo 17, vamos al 15 primero porque hubo un resultado inmediato, dice que:
“.... al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey....”
Como Daniel le creyó a Dios, estuvo dispuesto a pagar el precio, tomó riesgos, testificó públicamente de su fe en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Dios lo honró, Dios lo bendijo.
Hermanos, nosotros tenemos como hijos de Dios que vivir nuestra vida de esa manera. Cuando nosotros vivimos nuestra vida continuamente ofreciéndosela al Señor, ofreciendo nuestros dones, nuestra vida al Señor, Dios comienza a enriquecernos, Dios comienza a bendecirnos. Es como que usted está tomando vitaminas continuamente y se va estableciendo un sedimento del poder de Dios en su vida, y lo que usted hace tiene más tracción, tiene más arrastre. Usted no entiende cómo, pero sus intervenciones, su conversación, sus aportaciones en su trabajo, sus relaciones humanas, los retos que usted confronta, su vida familiar, su vida emocional, todas estas cosas comienzan a experimentar un enriquecimiento y usted no sabe de dónde viene.
¿Sabe de dónde viene? Viene de esa tubería secreta que se ha conectado a su vida por la cual corre el agua del espíritu con sus nutrientes, es agua refrescante que le fortalece..... Trate de vivir su vida siempre a ese nivel en que Daniel la vivió, a un nivel de entrega al Señor, a un nivel de retar al mundo si es necesario porque Daniel retó al sistema babilónico. Pero usted sepa que militantemente usted es un hijo de Dios, siéntase orgulloso de pertenecer al Reino de Dios, siéntase que usted pertenece a una estirpe especial en el Reino de Dios.
Dios le dio al pueblo hebreo, y le ha dado todavía una dotación especial, porque donde está la bendición de Dios hay riqueza de todos los talentos. ¿Cómo un pueblo tan pequeñito como el pueblo judío ha tenido un impacto en la cultura humana muy, pero muy, muy por encima estadísticamente de su número. Además un pueblo que siempre ha tenido que ejercer sus dones a desventaja, perseguido, discriminado, a veces asesinado en formas masivas y sin embargo ese pueblo dondequiera, muchos de los grandes científicos de la humanidad, de los grandes músicos y escritores, muchos de los grandes economistas y banqueros vienen del pueblo judío.
El hombre secular no ha podido entender eso y siempre ha tratado de explicarlo en términos de una confabulación judía para poseer el mundo y de dramas siniestros de parte de los judíos. Pero lo que ellos tienen es simplemente la bendición de Dios, que a pesar de ser incrédulos, aún así el pacto que Dios hizo con Abraham, su padre, todavía lo sigue, la bendición de Dios lo sigue, y por eso son prosperados a dondequiera que van.
¿Saben qué? Ustedes, yo, pertenecemos al nuevo Israel, pertenecemos a la iglesia de Jesucristo y si el pacto primero fue un pacto de excelencia, cuánto más el pacto segundo, el nuevo pacto en Cristo Jesús. Si la sangre de esos machos cabríos y de esos animales pudo propiciarle a los hebreos una bendición tan extraordinaria a través de la historia, cuanto más la sangre de Jesús que corre espiritualmente en nuestra vida puede asegurarse de que nosotros seamos un pueblo de excelencia y de grandeza.
Hermanos, si no lo somos es por nuestra mala cabeza, no porque Dios haya acortado su brazo, o debilitado su mano. Dios tiene en ustedes todos los nutrientes para hacer una comunidad de excelencia. Yo estoy convencido de eso. Y si nosotros nos mantenemos en la vida de Dios y sus familias se mantienen en los caminos del Señor, sus hijos van a ser bendecidos grandemente, nuestra juventud va a ser una juventud exitosa, nuestra familia, nuestras finanzas, nuestra salud, nuestras emociones van a ser bendecidas porque Dios da sus dones a su pueblo y con el curso de los años uno ve la curva ascendente del pueblo de Dios.
Y dice finalmente que Dios le dio a Daniel, dice que a estos 4 muchachos, Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
Y en el versículo 20 dice que: “... en todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó los halló diez veces mejores que todo los magos y astrólogos que había en todo su reino....”
Ahí tiene usted el don de conocimiento y el don de sabiduría expresado. Usted ve Daniel pagó el precio, Daniel se atrevió a creerle a Dios. Daniel hubiera podido ser un joven exitoso, pudiera haber sacado su MBA, su maestría en Administración de Empresas y haber tenido un puesto bastante bueno en la administración babilónica, pero como consagró su vida al Señor y su don a Dios, Dios le dijo, ‘¿sabes qué? te voy a dar más, te voy a dar inteligencia y destreza profesional como no le voy a dar a ninguno de los demás. Y no solamente te voy a dar la ñapa, te voy a dar sabiduría en sueños, visiones, revelaciones...”
Porque cuando Dios da, hermanos, Dios da con creces. Esa es la diferencia. Dice la palabra que el hombre natural solo puede funcionar en el plano natural, pero el hombre espiritual puede funcionar en el plano espiritual y en el plano natural. Esa es la diferencia. Cuando el don de Dios está en ti, el don de Dios tiene una profundidad, una intensidad, una capacidad de alcance mucho mayor que cuando el don simplemente se mueve en el plano puramente natural. Esa es la diferencia.
Entonces en tu vida tu quieres dedicarle tu don al Señor. Si eres músico le dices, ‘Señor, mi música es para ti, para tu gloria, para tu honra, para que cuando yo toque la gente, más allá de las notas superficiales que pueda escuchar, haya un contenido espiritual entre las notas que penetre el alma, penetre el corazón, suscite en la gente deseo de buscarte, inquietud espiritual.’
Eso es, cuando David tocaba el corazón enardecido y endemoniado de Saúl era calmado, los demonios se sujetaban a la música que salía de las manos de David. Cuando el hijo de Dios aconseja hay una presencia de Dios implícita en su palabra que llega al corazón de la gente, la gente no sabe por qué pero recibe paz y recibe sanidad.
Cuando tu aconsejes, no aconsejes en la mera sabiduría humana, sino pídele al Señor, ‘Padre, que mis palabras sean como proyectiles dirigidos al espíritu de esta persona, que yo pueda discernir los secretos de su corazón y hablar aún a las cosas que ellos no han manifestado y que ni siquiera saben que están escondidas en su alma.’
Y cuando tu trabajes en cualquier cosa, administración o consejería en el mundo de servicio social, pídele al Señor que te use a ese nivel profundo y que tus intervenciones tengan poder para abrir el mar y para traer soluciones que a otros no se le ocurren en el plano meramente sobrenatural. Ese es el nivel de usar el don de Dios. Amen.
Así que vamos a ponernos de pie en esta tarde, vamos a pedirle al Señor que desate en nosotros esa conciencia sobrenatural, esa postura sobrenatural y que nosotros dediquemos nuestros dones al Señor, nuestra vida al Señor, que todo loq nosotros vivamos, lo vivamos en el plano sobrenatural y que le pidamos a Dios que nos de sabiduría para discernir las cosas en el espíritu.
Si tu tienes alguna necesidad en tu vida, si hay algún problema, alguna situación que te está retando en tu vida, vamos a pedirle al Señor que desate su don dentro de ti para responder a esa necesidad específica que hay en tu vida, que te de sabiduría, que te de conocimiento para ir a la raíz de las cosas. Y vamos a vivir creyendo que Dios tiene algo para mi vida, Dios tiene un don que me ha entregado y él quiere que yo lo use para su gloria.
Padre, en el nombre de Jesús te pedimos que nos des esa capacidad para creer que tuvo Daniel, esa capacidad para tomar riesgos, esa fe que hubo en él que le permitió aventurarse a tus manos y creer que tu eras poderoso para alimentarlo sobrenaturalmente y para darle energía y sabiduría sobrenatural.
Así pedimos, Señor, que en los asuntos de la vida, en los retos de la vida, en las cosas que nosotros queremos hacer y lograr en este mundo, que tu energía, tu poder estén moviéndose, Señor, y que tus dones sean multiplicados en nosotros, Padre, queremos ser un pueblo de poder, queremos ser un pueblo con una mente sobrenatural, una mente que se mueva en la dimensión del espíritu, de lo eterno, de lo sobrenatural, Señor.
Quítanos el velo, quítanos el velo de cotidianidad que nos cubre y hasnos gente apasionada por las cosas del espíritu, Señor, que nos movamos con la armadura del espíritu puesta sobre nosotros, con esa postura, Señor, de vigilancia, mirando siempre de dónde ha de venir tu gloria a nuestra vida.
Gracias por el día de hoy, gracias por todo lo que hemos escuchado, vivido, presenciado, participado y todo te lo consagramos a ti, Señor, y a ti exclusivamente damos la gloria y la honra, en el nombre de Jesús. Amen. Amen.
Les bendigo mis hermanos en el nombre de Cristo. Que la gracia y la paz del Señor sea con cada uno de ustedes.
Reflejamos la creatividad de Dios
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Las cosas que hemos estado predicando en estos domingos acerca de los dones del Espíritu Santo, la vida llena del Espíritu Santo, el movernos en el poder y la unción del Espíritu Santo. Yo creo que Dios ha querido darnos una ilustración gráfica de eso a través de este momento.
Tenemos un Dios que, su intención ha sido bendecir a su iglesia con todos los nutrientes, todas las destrezas, todos los recursos que la iglesia necesita para enriquecer su vida y para acometer las diferentes tareas que el Señor le ha encomendado hasta que él venga.
Mi esposa me decía mientras estábamos aquí un momentito sentados, que cuando estaban tocando el primer número con el grupo musical ella, si interpreto bien sus palabras, tuvo una especie de visión del Señor moviéndose sobre las aguas diciendo, ‘Sea la luz, sean los peces del mar, las aves del cielo, los árboles de la tierra’. Y no es coincidencia que esa música provocara ese tipo de visión porque nosotros tenemos un Dios eminentemente creador, esa es la esencia de la naturaleza de Dios.
Dios es un Dios creador. Él es el primer creador del universo. Dios es un escritor de novelas y cada uno de nosotros somos protagonista de una de las novelas de Dios. Dios es un escritor de poemas y nuestras vidas son poemas vivos que se viven delante de la presencia del Señor. Dios es un escritor de canciones y de melodías.
Los filósofos de la edad Media pensaban que los planetas al girar alrededor de sus órbitas y de los soles que los ciñen a su atracción, evocan una música y lo han llamado, ‘la música de las esferas’, el zumbido de los planetas.
Si uno pudiera escuchar con oídos sobrenaturales esos planetas dando vueltas alrededor del sol, a miles de millas por hora, emiten un sonido que glorifica al Señor. Dios es un ser eminentemente musical. Si nosotros podemos concebir melodías y ejecutarlas y componer melodías es porque Dios puso esa melodía en nuestro corazón y en nuestro espíritu, porque él quería que nosotros, hechos a su imagen y semejanza, reflejáramos su creatividad.
Y Dios es un Dios que crea vida y por eso ha puesto en nosotros la capacidad de procrear vida también en una manera menor, evidentemente, pero de todas formas es una imitación de su capacidad para crear vida. Dios ha puesto en nosotros dones científicos para ordenar el mundo que él nos ha concedido, ha puesto en nosotros capacidad científica para escudriñar los secretos que él ha codificado dentro de la naturaleza. Y él se goza cuando sus hijos descifran las adivinanzas que él ha puesto dentro de la naturaleza y sobretodo cuando sus hijos le dan gloria al Señor por esos descubrimientos.
Hace poco, en los últimos días la ciencia está celebrando uno de los grandes triunfos del avance científico del siglo XXI. Se han descubierto unas nuevas formas de crear unas células, stem cells, que pueden asumir ciertas formas y que en un futuro, no muy lejano, dentro de unos 5, 7, 8 años, y ya se están haciendo cosas maravillosas, estas células podrán recrear tejidos y sanar órganos destruidos y crear nueva piel, y nuevos nervios y nuevos músculos y parte de, mi imagino, del cerebro humano y otras cosas, y enfermedades podrán ser sanadas a través del injerto de células saludables que se regenerarán entonces y restaurarán tejidos dañados y deshechos. Esto promete revolucionar la humanidad.
El hombre es eminentemente creativo porque tiene la esencia de un Dios creativo dentro de él. Nosotros reflejamos la creatividad de Dios. Y dentro de cada uno de nosotros se mueve la creatividad de Dios, lo que pasa muchas veces es que muchos de nosotros, por razones de circunstancias en la vida y tantas otras cosas que nos matan la creatividad, o no nos dejan ponernos en contacto con nuestra creatividad, o nos impiden desarrollar nuestra creatividad al nivel que Dios quiere que esa creatividad se lleve a cabo. Pero cada ser humano, yo creo, nace con una dotación de Dios, con un toque, con una impresión del espíritu divino y todo ser humano potencialmente puede llegar a ser cosas grandes y poderosas.
Lo importante es que nosotros creamos en la chispa de Dios que está dentro de cada uno de nosotros. Ahora, lo que yo acabo de decir se aplica a toda la humanidad pero se aplica sobre todo a la iglesia de Jesucristo. Si tu eres un miembro del pueblo de Dios, yo quiero que tu sepas que en una forma muy especial tu llevas la dotación del poder de Dios dentro de ti. Tu tienes el don de Dios dentro de ti. Tu tienes una capacidad para hacer cosas que al hombre natural no le es posible y todo depende de que tu creas esto y que tu lo recibas en tu corazón y que entonces vivas al nivel de esa creatividad que Dios ha puesto en ti.
En la epístola a los Efesios, el Apóstol Pablo dice lo siguiente: “.... bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo...”
Fíjese que Pablo está hablando en pretérito, en términos pasados diciendo que Dios nos bendijo con toda bendición espiritual. Dios cuando profirió la creación de su iglesia junto con la creación de su iglesia declaró dones y bendiciones que comenzaran a circular por los aires donde corriera su iglesia. Y cada vez que una persona entra al ámbito del Reino de Dios la bendición de Dios, la energía divina corre a través de esa persona y esa persona recibe el poder y la potencialidad para hacer cosas grandes en el nombre del Señor Jesucristo.
¿Cuántos creen eso? Por lo menos digan amen aunque no se lo crean. Dios nos ha bendecido con toda, digan todos ‘toda’, toda bendición espiritual. Eso quiere decir hermanos, que aquí entre nosotros hay dones musicales, hay dones literarios, hay dones científicos, hay dones educativos, hay dones organizativos, hay dones de liderazgo, hay dones sobrenaturales, como dones de sanidad, de profecía, de liberación de espíritu, discernimiento, fe, milagros, sanidades. Eso dones están porque Dios nos bendijo con toda bendición espiritual.
Oh, si el pueblo de Dios se atreviera a creer eso y a vivir en esa fe y en esa creencia, pero desgraciadamente lo que el Señor me dijo allí mientras yo trataba de aunar lo que ha pasado aquí con la palabra que quería predicar que cambié completamente. Yo me decía, háblales acerca de la importancia de que desarrollen los dones que yo he puesto en ellos.
Y en realidad, el pasaje clave para este proceso se encuentra en Segunda de Timoteo, Capítulo 1, versículo 6, donde el Apóstol Pablo le dice a Timoteo:
“... por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio. ..”
El Apóstol Pablo le está escribiendo a Timoteo, un joven pastor, un siervo del Señor. Timoteo ya está en los caminos de Dios. Timoteo ya está siendo usado por el Señor pero el Apóstol Pablo le escribe a este pastor, a este ministro y le dice, ‘Timoteo, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti’.
Mire lo primero allí: Timoteo tenía el don de Dios dentro de él, así como tu tienes el don de Dios dentro de ti. Y Timoteo, sin embargo necesitaba avivar ese don que estaba dentro de é. Timoteo necesitaba enfocar ese don y desarrollarlo a un nivel mayor.
Dios ha puesto un don en tu vida. Dios ha puesto una dotación de poder en tu vida y muchos de nosotros no llegamos a desarrollar esos dones, como yo decía antes, porque o nunca nos hicieron pensar que teníamos nada de importancia dentro de nosotros. Desgraciadamente quizás nuestros padres estuvieron tan involucrados en su trabajo y tan en déficit en su vida, que nunca tuvieron el tiempo o la sabiduría para hacernos creer que nosotros teníamos algo digno de desarrollar dentro de nosotros.
Yo me alegro que estos hermanos, Delmi Martínez, es una mujer que creen en los dones de Dios y sus dos niños están en ese grupo que bajó allá y ella siempre ha querido, con su esposo, cultivar el don de la música en sus niños, porque cree que Dios le ha dado ese don y ellos tienen una curiosidad muy grande por la música.
Y qué bueno que esos padres invierten en sus niños y tienen la diligencia de decirme, ‘pastor, podemos traer a los niños aquí abajo y orar por ellos’. Eso puede gravar algo en el corazón de esos niños. Eso puede ser un acto profético a través de lo cual la bendición de Dios se desate dentro de ellos.
Adlan decía que alguien le regaló un pianito cuando tenía 3 años. ¿Cómo se sentirá esa persona si todavía está viva viendo a Adlan tocar de esa manera? ¿Se habrá imaginado esa persona que ese pianito iba a convertirse en un pianote un día y que iba a correr los países del mundo enriqueciendo y bendiciendo la iglesia y edificando al pueblo de Dios? Pero esta persona fue movida a dar eso.
Hermano, nunca escatimes una posibilidad de bendecir a alguien con una palabra de afirmación, con una inversión en sus vidas, con un regalo. A los niños, hermanos, en vez de estarles regalando revólveres y monstruos por allí, vamos a regalarles libros en el nombre del Señor, amen, vamos a regalarles instrumentos musicales en el nombre del Señor, amen. En vez de regalarles jueguitos que los hipnotizan y les matan la creatividad porque no usan su cerebro, vamos a regalarle programa de computadora, vamos a comprarle una computadora.
Hermanos, muchos de nosotros estamos ahí economizando dinero para que algún día que esto que lo otro, y nuestros hijos están languideciendo muchas veces y no les estamos regalando las cosas que pueden recibir para desarrollarse en sus intelectos y sus espíritus, y sus emociones. Tenemos que invertir en esas cosas, hermanos. Yo prefiero en cualquier momento invertir un dólar en la educación de mis hijas que en cualquier otra cosa de esta tierra porque yo no voy a estar esperando a que el día que me muera les voy a dejar una herencia, quién sabe qué será de esa herencia de aquí allá. Si yo puedo ahora bendecirlas educándolas, llevándolas a un museo, enseñándoles cómo comer en un restaurante, cómo ir a un salón de música sinfónica, o a un lugar aunque se aburran, pero quiero exponerlos a esas energías y que se acostumbren a ellas, porque uno no sabe cómo de ahí el don de Dios puede ser activado, cómo ahí en ese lugar como se rozó el don que Adlan tenía con ese pianito y se despertó un gigante.
Y muchas veces nosotros podemos ser usados por Dios en esa manera, para regalarle a alguien algo, para darle una palabra de afirmación, para orar por ellos, para desarrollar el don de Dios que está en ellos. Si usted ve un joven por allí cabizbajo y desanimado, no vea un fracaso, vea algo de Dios que se está desperdiciando y acuda y ponga su mano sobre ese joven, estimúlelo, anímelo, bendígalo y si es posible, ore por él y declare proféticamente el desarrollo del don de Dios en su vida. Crea en el poder de Dios en usted para desarrollar esos dones, hermanos.
Dios dota a su pueblo. Cuando Dios llama a un pueblo y cuando Dios hace pacto con ese pueblo, es porque Dios quiere bendecirlo, no es posible tener una relación íntima con Dios y no ser enriquecido y ser impregnado con la vida y el poder de Dios.
Cuando Dios llamó a Abraham le dijo ‘Abraham, en ti serán benditas todas las naciones de la tierra’. Y cuando Dios le leyó la herencia y su pacto al pueblo judío cuando apenas entraban a la tierra de Canaan, les dijo ‘yo los voy a hacer cabeza y no cola, ustedes van a dar prestado y no van a tomar prestado. Ninguna de las enfermedades de Egipto caerán sobre ustedes. No habrá en ustedes matriz estéril, habrá abundancia material en sus vidas, y yo les bendeciré mientras ustedes se mantengan apegados a mí, yo les voy a bendecir....’
Y hermanos, yo quiero decirles que como su pastor, cada vez que yo miro sobre ustedes y predico sobre ustedes, yo veo el gran potencial que tiene esta comunidad para hacer cosas grandes para gloria del Señor, para romper cadenas del diablo sobre nuestra ciudad, para bendecir a la ciudad, para crear jóvenes llenos del Espíritu Santo.
Yo veo esos jóvenes allá arriba y yo veo el potencial, I see the great potential of God in your lives, young people. I see the goodness of God in your life. I see winners. I see young men and women that have the potential to do mighty, wonderful, powerful things for the glory of God. I see doctors, I see lawyers, I see musicians. I see all kinds of different things, doctors of philosophy, academicians, governors of cities in estates and politicians who have positive influence over the life of society. I see that in you, I see the potential of God in you. It all depends on whether you can believe God and undertake the journey of the search for the full manifestation of the gifting of God in your life.
Cuando yo veo el don de Dios reflejado en el pueblo de Dios, yo veo un embrión, veo algo que Dios ha puesto allí, su vida, su potencialidad, y entonces se supone que esa persona crea que el potencial de Dios está en él o en ella y entonces se lance a desarrollar ese don que está en él.
No te preguntes si tu tienes un don, más bien pregúntate cómo puedo yo desarrollar el don de Dios que está en mí. Desde niño yo he estado poseído por un sentido del don de Dios en mi vida y es una sombra que me ha perseguido a través de los años, y yo he querido en todo lo posible desarrollar el don de Dios en mí. Si yo no hubiera creído eso, Dios no me hubiera sacado, yo creo, de la pobreza de República Dominicana para permitirme estudiar en las mejores universidades. Y digo eso para gloria del Señor, pero Dios puso esa carga por desarrollar el don.
Siempre me vi estudiando, siempre me vi desarrollando mi don académico, mi don intelectual y para gloria del Señor, Dios me ha llevado a las mejores universidades: Harvard, Princeton, Andover, sin pagar un centavo. ¿Por qué? Porque Dios se place en coger lo pequeño, lo frágil, lo débil, lo insignificante del mundo y ponerlo en lugares altos para gloria de su nombre. Yo doy gloria al Señor por eso.
Y cuando yo veo estos músicos desarrollando su don aquí, son latinos que podrían estarse metiendo droga en alguna esquina o preñando una jovencita, o haciendo daño a alguien, o matando a alguien con un balazo en la cabeza, pero están glorificando el nombre del Señor, adorando el nombre del Señor. Eso es lo que Dios quiere, hermanos, y eso es lo que Dios quiere para tu vida. Eso es lo que Dios quiere para tu familia.
Cuando Dios llamó al pueblo hebreo lo dotó con toda bendición espiritual, y aunque el pueblo hebreo se ha apartado de Dios al rechazar al Mesías que Dios ha enviado, sin embargo la bendición que Dios le declaró a su padre, Abraham, los persigue, los ha perseguido a través de la historia y aunque ese pueblo ha sido pisoteado, vilificado, perseguido, matado inmisericordemente, ese pueblo, siempre dondequiera que llega, Dios lo pone a la cabeza. De una vez surgen los banqueros, los profesores de universidad, los literatos, los intelectuales, los músicos.
Israel ha producido más hombres y mujeres de renombre que ningún otro país de la historia del mundo. Ese pueblito pequeñito, perseguido y acosado por dondequiera que han ido, ¿por qué? Porque la bendición de Dios está sobre ellos.
Ahora, hermanos, yo tengo algo mejor para decirle a ustedes, ustedes son el pueblo de Dios escogido, también la iglesia de Jesucristo y el nuevo pacto de Dios es mucho más excelente que el primer pacto, dice la palabra del Señor. Así que ustedes también tienen todo el derecho del universo a esperar que la bendición de Dios, la creatividad de Dios, la excelencia, la gloria, la belleza, la armonía, la inteligencia, la sabiduría de Dios se va a manifestar en sus vidas, en sus generaciones, en su juventud.
Pero muchas veces nos pasa lo que le pasaba a Timoteo, somos como esos muchachitos querendones, esos bebitos que están tan pegados a la mamá que no desarrollan la capacidad para moverse. Usted ve que sus músculos son como gorditos, son así porque no les gusta moverse. La mamá a veces tiene que empujarlos para que comiencen a caminar porque están tan pegaditos, tan acurrucados a la mamá que no quieren esforzarse.
Y muchos de nosotros somos así. Entramos a los caminos del Señor, amamos al Señor, estamos gozosos de estar en la familia de Dios, pero no estamos desarrollando nuestros dones, no estamos haciendo esfuerzo para avivar el fuego del don de Dios que ya está en nosotros. Por eso yo me gozo cuando veo hermanos que cuando camino por aquí por los salones de la iglesia, durante las noches de semana, y veo hermanos aprendiendo inglés. Gloria amen, por eso es que hay uno o dos allí estudiando inglés, o por lo menos aprecian lo que están estudiando.
¿Por qué, hermanos? Porque yo veo esa gente desarrollando el don de Dios que está en ellos. No creas que porque Dios puso un don en ti ese don va simplemente a desarrollarse como si fuera por arte de magia. Cuando Dios pone su don en tu vida, hay una parte que tu tienes que hacer. El don de Dios es una potencialidad, pero si Dios desarrollara los dones independientemente de nosotros, crearía parásitos, crearía gente inútil. El don de Dios se desarrolla cooperando con el Espíritu Santo.
Lo primero que tu tienes que hacer cuando tu crees que Dios ha puesto un don y tienes que creerlo si eres un hijo de Dios, tu tienes que decir, ‘Padre, ...tengo y ahora voy a echarle leña para que ese fuego sea grande y poderoso, voy a estudiar’.
¿Usted cree que Billy Graham de la noche a la mañana fue un gran evangelista? Yo les he dicho, leyendo la autobiografía de él, lo que él dijo: ‘ la primera vez que él fue a predicar, lo invitaron a predicar y se llevó como 5 sermones, por si acaso le faltaba un poquito el tiempo que pudiera por lo menos tener acceso a otro. Dice que en 20 minutos predicó los 5 sermones que tenía y le quedaba tiempo todavía sobrando. Pero Billy Graham persistió, Billy Graham fue a estudiar. Estudió en Whitton College, estudió en seminario, dondequiera que podía predicaba, predicaba hasta en el bosque, él solo ahí predicándole a los árboles y a los pájaros para desarrollar su don. Y poco a poco ese don fue desarrollándose hasta que un día todo cayó en su lugar y un hombre muy famoso y muy rico, Hearst, dueño de muchos de los grandes periódicos de aquí de Estados Unidos en ese tiempo, dijo, ‘Vamos a empujar a Billy Graham’. Y de la noche a la mañana se convirtió un gran potencia evangelística y el resto es historia. Se lanzó el ministerio de Billy Graham, un ministerio que cubrió y ha cubierto las naciones, porque Dios tiene su tiempo para todo.
Cuando Dios dota a la persona lo pone entonces a desarrollar su don y Dios espera que tu avives el fuego del don de Dios que ya está en ti. Por eso es que muchos de nosotros no hemos llegado a donde tenemos que llegar. A veces nosotros pensamos que Dios unilateralmente, él desarrolla el don en la persona. No, los dones tienen que irse trabajando a través del estudio, a través de la meditación, a través del ayuno, a través de la oración, a través del ejercicio en fe.
Muchas personas, por ejemplo, tienen un don profético dentro de ellos, pero muchas veces Dios les habla y sienten algo, una impresión fuerte, pero se quedan encogidos y no lo declaran porque son tímidos o porque son haraganes, o porque tienen otras situaciones en su vidas. ¿Y sabes lo que pasa? Cuando tu no desarrollas el don de Dios que está en ti, tu contritas al Espíritu Santo, el don se seca, el don se apaga. Y Dios dice, ‘bueno, cabezón, voy a esperar a que amanezca la luz del día y tu comiences a creer que lo que yo doy es real en tu vida’.
Al que mucho se le da, mucho se le pide, hermanos. Dios espera que nosotros trabajemos los dones y que demos pasos de fe. Nadie aprende a caminar de la noche a la mañana. Uno comienza titubeando, tambaleándose, dándose golpes, haciendo el ridículo. La gente se ríe de los bebés, muy bonitos y todo esto, pero a los adultos nos gusta hacer eso. Entonces nos quedamos encogidos, no nos atrevemos.
¿Cuántos varones yo miro muchas veces en la iglesia no abren su boca para cantar? Desgraciadamente no se atreven a cantar. No es porque no tengan voz, es porque cuando niños se les enseñó, los hombres no cantan, eso es para las mujeres. ¿Entiende? Eso tiene que ser cerrado, tiene que ser áspero, tiene que ser varonil, etc, etc. Entonces, hay muchos hombres que se criaron no cantando. Es interesante eso, así como tampoco se les enseñó que podían llorar, porque llorar era cosa de mujeres. Se les mató la capacidad artística de apreciar un buen poema, una canción de amor, expresar ternura, sentir miedo, sentir dolor y expresar lo que sentían. No se les puso a tono con esa dimensión de su vida emocional. Entonces, toda esa potencialidad de enriquecer a sus hijos, bendecir a sus hijos con una palabra de bendición, o un beso, o una palabra de afirmación, o expresar temor cuando sentían, o admitir duda cuando la sentían, todo eso se fue apagando en sus vidas. Y cuando llegan a la iglesia, y entran a la iglesia y que se les pide que canten y piensan, ‘si comienzo a cantar mi esposa se va a reír de mi, nunca me ha visto cantar, o mis hijos’, y entonces se quedan callados, cerrados.
Y la vida de Dios quiere brotar de ellos. Quien sabe cuántos tenores y cuántos barítonos ricos hay en la congregación y no estamos atreviéndonos en el nombre del Señor a soltar esa canción que hace 40, 30 años que quiere salir de nuestro espíritu. Atrévete en el nombre de Jesús.
Quizás al principio te saldrá un hilito de voz, quizás hasta un gallo se te va a salir de vez en cuando, pero poco a poco tu voz se va a ir afirmando, tu oído se va a ir desarrollando, tu alma se va ir abriendo y tu podrás cantar las melodías también al Señor, y eso te sanará de muchas cosas y te pondrá en contacto con una parte de tu espíritu que necesita libertarse. Pero tienes que desarrollar el don de Dios que está en ti.
Jóvenes, ustedes quieren tener logros en la vida, quieren llegar a cosas grandes. No se crean que va a pasar automáticamente. Hay que invertir, hay que trabajar duro, hay que pelarse las pestañas, hay que estudiar varias horas al día. Son muy pocas las personas que pueden simplemente estudiar media hora y ya ir a la escuela al otro día y saberlo todo. Hay que trabajar duro. Hay que ser sistemático. Hay que ser persistente. Hay que ser disciplinado, hay que especializarse en las cosas pequeñitas. Hay que creer que un hábito pequeño desarrollando día, tras día, tras día persistentemente crea cosas grandes con el paso del tiempo.
Pero es todo cuestión de esforzarnos. El Señor le dijo a Josué, ‘Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque yo estaré contigo dondequiera que tu vayas.....’
Dondequiera que yo miro en la palabra, yo veo a Dios diciéndole a su pueblo, ‘esfuérzate’. Uno de mis pasajes favoritos está en el libro de Eclesiastés donde Dios le dice al pueblo de Dios, yo diría, echa tu pan a las aguas porque después de muchos días volverá a ti. Reparte a 7 y a 8, no seas escaso.
Dios nos invita a atrevernos a hacer cosas grandes. Hace poco le regalé una suscripción a Time Magazine a cada una de mis dos hijas. Tuve que invertir unos 30, 40 dólares en cada una de esas suscripciones, pero yo, lo que estoy haciendo en ese momento estoy sembrando en su futuro y estoy haciendo un gesto profético. Estoy creyendo que eso puede hacer algo en su vida y puede enriquecerlas. Yo se que ellas se molestan conmigo porque soy muy insistentes muchas veces en que hagan sus trabajos y otras cosas. Pero ese es mi llamado, porque yo se que así es que se desarrollan los dones de Dios.
Dios quiere crear guerreros. Dios quiere crear hombres y mujeres esforzados y valientes que crean y que digan, ‘Yo tengo el don de Dios dentro de mi yu ahora me voy a lanzar a desarrollarlo plenamente y traer gloria al Señor’.
Hermanos, si Dios ha puesto en ti alguna curiosidad de estudio, de lo que sea, algún hambre intelectual, algún hambre artístico, ponte a trabajar en ello. Mucha gente quiere tocar el piano pero eso requiere cada día tu sentarte media hora, una hora allí a dar con los dedos y a frustrarte y a sobreponerte a todo eso, hasta que finalmente comiencen a salir las melodías que Dios quiere que salgan dentro de ti. Pero tienes que creer en ello, tienes que decir, ‘yo tengo la bendición de Dios en mi y ahora me lanzo a buscarla en el nombre de Jesús y Dios la va a desarrollar en mi vida.’
Les dejo entonces con esa palabra del Apóstol Pablo, “....por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio...”
Que el Señor nos bendiga, hermanos. Vamos a ser un pueblo esforzado. Pongámonos de pie y vamos a darle gloria al Señor. Yo quiero que tu creas ahora mismo y te digas a ti mismo, Dios ha puesto un don en mi vida. Dios ha puesto una dotación de poder. Yo la creo, yo la recibo, yo la tengo. Confiésalo en el nombre del Señor y ponte a trabajar en ella, ponte a desarrollarla, ponte a perseguir lo que Dios ha declarado sobre tu vida. Cree en el nombre de Jesús lo que tu tiene viene de él, lo que tu tienes no es del hombre.
Esa inquietud que está dentro de ti no es carnal, es divina, es espiritual. Dios quiere bendecirte. Dios quiere usarte para bendecir a las naciones. Dios quiere que esta comunidad sea una comunidad llena del poder y los dones del Espíritu Santo. Dios quiere que nosotros seamos enriquecidos y prosperados y que creamos que el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos se mueve dentro de nosotros en este día.
Padre, en el nombre de Jesús nosotros rechazamos toda duda, toda inercia, toda holgazanería que pueda haber en nosotros, Señor, y creemos que tu nos has llamado a escalar grandes alturas y a hacer cosas grandes para gloria y honra de tu nombre. Y Padre, ponemos a un lado el espíritu de cobardía, de timidez, de ser conservadores y nos vestimos con el hábito del guerrero y nos lanzamos a buscar nuestra bendición en la vida.
Yo pido que tu levantes hombres y mujeres, Señor, ejemplares en nuestra iglesia, gente que bendiga a la comunidad y Padre, yo declaro la unción tuya, la prosperidad tuya sobre este pueblo en todas las áreas de la vida. El shalom tuyo, Señor, que enriquece y no empobrece. Gracias, Padre, que esta palabra, Señor, este reto de tu Espíritu Santo que nos aconseja que avivemos el fuego del don de Dios, porque tu has puesto fuego, Padre, es fuego abrasador, es fuego que da calor, es fuego que da vida, es fuego que derrite todo lo frío y lo muerto dentro de nosotros, es fuego que pone pasión en la voz y fe en la mente y en el corazón para hacer cosas grandes.
Recibimos ese fuego, Señor. Yo me comprometo, Padre, con esta iglesia a desarrollar el don tuyo hasta que brille y arrope, Señor, toda esta comarca. Bendigo a este pueblo. Gracias por lo que hemos recibido hoy. Gracias por lo que hemos celebrado, Señor. Y nos vamos de aquí a vivir vidas victoriosas, Padre, a ser tu pueblo escogido, Señor, a ser un pueblo de poder, un pueblo admirable para gloria del nombre de Jesús que es admirable en su nombre oramos estas cosas y el pueblo de Dios dice: Amen y amen.
Les bendigo en el nombre de Jesús mis hermanos. Vayan con la paz de Dios. Sean bendecidos.
Preparación Matrimonial : Normas para Matrimonios
Estas normas matrimoniales están elaboradas para animar a las parejas a que separen tiempo para refleccionar sobre su preparación matrimonial, a la misma vez que llevan a cabo sus planes de bodas. La boda es un día, el matrimonio es para siempre.
Un hombre y una mujer que deseen casarse en la Congregación León de Judá, se les requerirá que participen en sesiones de consejería pre-matrimonial y que estén de acuerdo con las guías descritas más adelante. Con respecto a una pareja que haya tomado sesiones pre-matrimoniales en otro lugar, se requerirá que presenten una carta pastoral de la iglesia en la cual tomaron dichos cursos, así como también información sobre el material y el tiempo de preparación involucrados. El personal pastoral de León de Judá determinará la necesidad de alguna preparación adicional.
- Normalmente requerimos que las sesiones de consejería pre-matrimonial se comiencen por lo menos seis a ocho meses antes de la boda. Algunas personas sugieren que se comiencen antes de tener la fecha de matrimonio fija.
- Requerimos que las parejas participen en seis a ocho sesiones en las cuales utilizamos el manual “Preparing for Marriage”- del autor Dennis Rainey. El libro conlleva un costo, el cual es pagado por la pareja.
- Creemos necesario, y por lo tanto animamos a las parejas, a que participen de las clases de matrimonios llevadas a cabo en la iglesia, y además que participen de otros eventos de enriquecimiento pre-matrimonial y/o retiros antes y después de la boda.
- Se requiere que la pareja se reúna tambien con el pastor oficiante, quien determinará las sesiones requeridas. La Iglesia se reserva el derecho de asignar el pastor oficiante según la disponibilidad del personal pastoral.
- En todo lo posible, preferimos que las parejas a ser casadas por nuestro personal pastoral sean participantes activas de nuestra congregación.
- Creemos que la pureza sexual es un elemento clave para la futura felicidad de cualquier pareja. Bíblicamente se requiere, y nuestra Iglesia espera, que las parejas practiquen abstinencia sexual hasta el momento de su boda.
- Matrimonios de parejas previamente casadas se llevarán a cabo únicamente cuando la reconciliación con su pareja anterior no haya sido posible. El pastor evaluará cada caso en particular.
- Un matrimonio cristocéntrico es el plan de Dios para el esposo y la esposa. Nuestra expectativa es que ambos se sentirán libres para declarar que son creyentes, así como su deseo de que Cristo sea primero en su vida matrimonial. Solo en caso excepcionales nuestra iglesia se sentirá libre para casar a personas que no confiesen a Jesucristo como su Salvador personal.
El personal pastoral de León de Judá podrá establecer excepciones a estas normas matrimoniales según lo amerite la situación individual de cada pareja.
Creemos que el matrimonio es una relación sagrada y como personas responsables, aceptamos las normas previamente descritas.
Firma de la Novia __________________________________
Firma del Novio ___________________________________
Firma del Pastor __________________________________
El don de la sabiduría
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Vamos a meditar en la palabra del Señor un ratito. Busque Primera de Corintios, Capítulo 12, no se nos olvida. Estamos hablando acerca de los dones del Espíritu Santo, ¿recuerdan?
El domingo pasado en el servicio de las 9 hablamos acerca de la diversidad de los dones, la complementaridad de los dones, el hecho de que Dios ha hecho el cuerpo algo complementario, el cuerpo de Jesucristo. La Biblia ve esta comunidad, esta congregación como un cuerpo y uno es un dedo, otro es una parte del cerebro, otro es un oído, una oreja, otra es la boca, otro es una mano, pero todos somos parte de un cuerpo concertado del cual la cabeza es ¿quién? Cristo Jesús, ¿no?
Y entonces el Apóstol Pablo aquí en Primera de Corintios, Capítulo 12 habla de que a pesar de que hay muchos dones, el espíritu es el mismo. Primera de Corintios 12:4 dice:
“...Ahora bien, hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo....”
Hablábamos acerca de que Dios nos ha hecho una comunidad muy variada, con diferentes nacionalidades, diferentes niveles socio económicos, y razas y nacionalidades, pero todos somos parte de un solo ser.
Ahora bien, en este pasaje en el versículo 5 Pablo dice: “... hay diversidad de ministerios...” de aconeon, “.... pero el Señor es el mismo y hay diversidad de operaciones -energematon- .... pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo....”
Miren qué interesante aquí en este versículo 4 y 5 si usted ha dado cuenta está dibujada la Trinidad. La Trinidad está ahí, mire lo que dice:
“... diversidad de dones pero ¿quién es el mismo? el espíritu...” Está puesto allí el espíritu, ¿verdad? una de las tres personas de la Trinidad.
En el versículo 5 “... hay diversidad de ministerios pero ¿quién es el mismo? El Señor, ahí está, el Hijo. Tenemos el espíritu y el Hijo “.... y hay diversidad de operaciones pero ¿quién es el mismo? Dios, el Padre. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están allí puestos en una forma casi como implícita. El Apóstol Pablo no señala la Trinidad en una manera abierta pero está allí porque fíjese está presentando al Señor, el Hijo, el Padre, Dios, y el Espíritu Santo como si fueran en el mismo nivel. Él no traza diferencia, los pone a los 3, los menciona en la misma manera como si fueran paralelo el uno al otro.
Este es el tipo de versículo que llevó a la iglesia en su desarrollo de teología, las creencias primordiales de la fe, a la conclusión inevitable de que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero es uno solo. No son 3 dioses, es uno solo.
Ahora, la mente no puede entender como.... nunca podremos explicar, pero la Biblia en versículos como este no nos deja otra conclusión de que en la mente de Dios estas 3 personas son una misma cosa, al mismo nivel, con la misma esencia y manifiestan su capacidad en diferentes maneras, pero es un solo Dios, es un solo espíritu el que está trabajando.
Dios ha declarado sobre su iglesia diferentes habilidades. Lo que la Biblia llama dones, o carismata, de donde viene la palabra carisma. Una persona que tiene carisma es una persona que tiene como un don, algo diferente ¿no?
Dios ha dado sus regalos, sus dones a la iglesia para que la iglesia pueda llevar a cabo las tareas que la iglesia necesita ejecutar, que Dios le ha delegado hasta que venga Jesucristo en su segunda venida. Y Dios ha dado dones sobrenaturales, y también ha dado dones que son, podríamos llamar naturales, pero todos vienen de Dios, así que en última instancia, todos son sobrenaturales.
Pero la Biblia señala muchos diferentes dones, pero lo que el Apóstol Pablo quería señalar es, recuerdan que yo les dije que él quería corregir la mentalidad pagana que tiende a ver como diferentes dioses cada uno especializándose en una operación diferente. Yo decía que muchas veces hemos visto eso aún en el cristianismo a través de la santería hay como diferentes santos que cada uno hace una cosa y como que el paganismo se va metiendo en la iglesia en una forma encubierta.
Pablo quiso corregir esa mentalidad pagana que imperaba en Grecia y en Roma en el mundo en el cual él se movía y el cristianismo, y quiso decir, sepan ustedes que aunque Dios ha dado diferentes manifestaciones, diferentes dones y diferentes formas de operar, el espíritu que está detrás de esos dones es uno solo, es Dios, no es el espíritu de la lengua, el espíritu de la profecía, o el espíritu de las sanidades, o el espíritu de milagros. No, es un solo espíritu, el espíritu de Dios que se está manifestando en la iglesia en diferentes maneras.
Pablo tiene dos intereses en este Capítulo 12, un interés es obviamente sobrenatural, mostrar que los dones sobrenaturales vienen de parte de Dios y que se complementan unos a otros. Pero también tiene una tarea pastoral que él quiere alcanzar y es callar las divisiones que hay en la iglesia de Corinto, a la cual él le escribe esta carta.
La iglesia de Corinto era una iglesia muy dividida, había pugnas, había tensiones entre los miembros. Parece que era una iglesia bastante grande, muy próspera y había tensiones y divisiones. Y él escribió esta carta en parte para promover armonía y promover unidad en el pueblo de Dios.
Sabe usted que las divisiones y los conflictos entre los hermanos no es nada nuevo, estaba ahí en el primer siglo, aún en una iglesia ungida y llena del Espíritu Santo como era la iglesia de Corinto.
Entonces, Pablo quería decir, los dones que Dios provee, dones sobrenaturales son complementarios. El que habla en lenguas, o el que Dios usa en sanidades, ninguno de los dos es más importante que el otro, cada uno tiene su función, cada uno tiene su lugar. Pero también quería decir a los hermanos, hay entre ustedes hay personas de diferentes nacionalidades. Corinto era una ciudad extremadamente diversa, era una ciudad comercial, era una ciudad intelectual, muy poderosa, entonces venía gente de todas partes del mundo y me imagino que esa iglesia de Corinto reflejaba esa diversidad. Y Pablo quería que ellos se llevaran bien y que se aceptaran unos a otros en sus diferentes dotaciones y en sus diferentes características.
Es decir, que había dos propósitos: siempre promover la unidad y la unidad él la ilustra en dos maneras: uno a través de los dones sobrenaturales y lo otro a través de la diversidad que hay social entre ellos, que debe promover compañerismo y aceptación mutua.
Pero yo quiero que ustedes fijen la mirada en estos minutos que nos quedan en ese aspecto de los dones sobrenaturales que Dios ha provisto a la iglesia. Dice el versículo 8:
“....porque a este es dada por el espíritu palabra de sabiduría, a otros palabra de ciencia, según el mismo espíritu,.... –gnoseo, de donde viene la palabra cognocimiento, palabra de conocimiento o de ciencia según el mismo espíritu- ... a otro fe -pistis- por el mismo espíritu, y a otros dones de sanidades por el mismo espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro diversos géneros de lenguas, y a otro interpretación de lenguas, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere....”
Pablo lista aquí 9 dones sobrenaturales que Dios ha puesto en manifestación en su iglesia, pero que quede claro hermanos, que él no estaba siendo exhaustivo en la lista. En otras partes él señala otros dones: el don de servicio, por ejemplo, el don de la enseñanza, el don de presidir y de liderar sobre una congregación, muchos diferentes dones. Pero en este caso él señala 9 dones que son de índole muy obviamente sobrenatural, y esos dones Dios los ha lanzado sobre su iglesia para la edificación del pueblo de Dios, para el fortalecimiento de la iglesia.
Y yo les decía, hermanos, que recordáramos siempre que eso es para hoy. Dios quiere, por medio de nuestra fe, soltar y manifestar esos dones en medio de nosotros también. Amen. Y nosotros tenemos que estar concientes de eso para cooperar por así decirlo, con el Espíritu Santo. Yo creo que estamos viviendo un tiempo en la vida de la iglesia en que Dios quiere obrar en una forma sobrenatural, obvia, como lo hizo en el primer siglo.
El mundo moderno, actual, necesita ver los dones sobrenaturales de Dios. Es lo único, yo creo, que va a romper esta cadena de incredulidad que ata a la sociedad científica moderna. Dios siempre manda sus dones para... como confrontar la incredulidad de los hombres, para mostrar que Dios es el mismo, para avalar y respaldar la autoridad de su iglesia, la legitimidad, la autenticidad de su iglesia, para respaldar los reclamos de Jesucristo como Señor.
Siempre que Dios envía a alguien a hablar en una forma profética, lo vemos en la Escritura, le depara sus dones que son como credenciales, son como la tarjeta de representación de Dios que dice esta persona va en mi nombre. Lo hizo con Moisés, por ejemplo, Moisés le preguntó a Dios cuando lo mandó a hablar con Faraón, ¿y cómo iré yo allí? ¿Y cómo creerán que tu me has enviado? Y Dios le dio señales milagrosas a Moisés.
Y lo hizo también en Pentecostés y lo hizo en el Primer siglo de la iglesia y lo ha hecho periódicamente a través de los siglos. Ha habido brotes de manifestaciones sobrenaturales a través de los siglos. Ahora mismo yo creo que en muchas partes del mundo los dones están como apagados por la incredulidad de la iglesia y porque muchas veces no se predican estas cosas en las congregaciones, y muchas veces también hay excesos y hay manifestaciones falsas de los dones que desprestigian los dones.
Y desgraciadamente muchas veces las personas que supuestamente se mueven en los dones no tienen a veces el comportamiento íntegro que se necesita para que el mundo crea que son legítimos. Y todas estas cosas han bajado el nivel de fe de la gente y por eso muchas veces los dones, si se manifiestan son como un hilito débil del poder de Dios pero no en la forma poderosa que Dios quiere que se manifiesten.
Y yo creo que nosotros tenemos que lanzarnos a rescatar estas cosas en fe. Muchas veces no nos lanzamos porque tenemos miedo de fallar, tenemos miedo de hacer el ridículo, tenemos miedo de que hagamos cosas y declaremos cosas y que no suceda nada, o simplemente no sabemos ni siquiera cómo comenzar el proceso. Pero yo estoy aquí en estos días hablando acerca de la unción del Espíritu Santo y la llenura del Espíritu Santo y los dones del Espíritu Santo creyendo en fe que al nosotros hacer eso y comenzar a dar pasos de fe, Dios va a comenzar a fluir. Amen. Y Dios va a comenzar a hacer, y ya él lo hace de vez en cuando en medio nuestro. Vemos que Dios sí sana, vemos que Dios ha libertado a personas oprimidas por el diablo, vemos que Dios ha convertido a muchos de ustedes y tantas cosas bellas, pero queremos más, ¿verdad? queremos que ese río de vida siga fluyendo y que se haga más profundo.
En Ezequiel 47, el río que sale del templo, esa visión que vio el profeta Ezequiel, dice que el profeta mete los pies y el agua le llegaba hasta los tobillos, y después mete los pies y le llegaba hasta la rodilla; después hasta la cintura y finalmente era un río que nadie podía pasar sino a nado.
Y así es que pasa, yo creo que la iglesia comienza a dar pasos de fe y el río de Dios comienza a subir, a subir, a subir y a manifestarse cada vez con más poder, pero hay que ejercitarlo. Los dones se desarrollan ¿cómo? Usándolos.
Ahora, para su información y su educación, vamos a ver estos dones, lo más rápido. No se si voy a tener tiempo para terminarlos todos, pero recuerden que desgraciadamente no hay tanto en la Biblia que nos aclare exactamente cómo es que funciona cada uno de estos dones. Hay mucha especulación entre los escritores y analistas de la Escritura y a veces hay división y hay diferencia de opinión irreconciliable, en realidad, en qué quiere decir cada uno de estos dones o cómo se manifiestan.
Pero yo creo que tenemos suficiente idea como para tener apoyo para especular con bastante inteligencia a qué se refiere cada uno de estos dones. En el versículo 8 dice: “.... porque a este es dada por el espíritu, palabra de sabiduría....”
El vocablo que se traduce palabra es ‘logos’ en griego y puede ser palabra, puede ser mensaje, puede ser una declaración de sabiduría. Sabiduría, la palabra ‘sofía’ en el griego también. Aquí Pablo está diciendo que algunas personas miembros del cuerpo de Jesucristo, de la iglesia de Jesucristo, ya sea una iglesia local o la iglesia en general, Dios les da por medio de su Espíritu Santo un don de sabiduría. ¿Cuál es ese don de sabiduría? Nadie sabe con completa seguridad, pero sí la mayoría de los analistas están de acuerdo que la palabra o la declaración, o el mensaje de sabiduría es una capacidad para entender las complejidades de la vida en una forma sobrenatural. Es una capacidad para encontrar solución a problemas, es una capacidad para en una manera visceral y no entender como se llega a una solución de un problema. Eso se puede manifestar en una persona que es un gran consejero y que tiene palabra de sabiduría para las situaciones de la vida o puede ser una persona que conoce algo profundo de los misterios de la vida humana en general y de las cosas de Dios.
En otras palabras, es una persona dotada sobrenaturalmente para entender las complejidades de la vida humana o de la relación entre Dios y el hombre, o de los movimientos de Dios y cómo esas cosas se manifiestan en la vida humana.
En la Biblia, ¿qué persona recuerdan ustedes que recibió un don de sabiduría tremendamente poderoso? Salomón. Salomón, dice la palabra, que Dios le dio sabiduría, dice, como no había recibido nadie ni antes de él ni después de él.
Y recuerdan ustedes un pasaje donde esa sabiduría se manifiesta en Salomón. ¿Recuerdan cuando vienen 2 mujeres a él? Son dos madres, había una gran hambre parece en una parte de la ciudad, o del país, y estas dos mujeres habían dado a luz prácticamente al mismo tiempo y tenían bebitos bien jovencitos. Y es una historia terrible en su explicación, dice que las dos llegaron a un acuerdo, como había tanta hambre en la ciudad, llegaron a una solución desesperada, llegaron a un acuerdo, un día nos vamos a comer uno de los bebés y después nos vamos a comer el otro. Terrible. A veces la desesperación humana llega a ese punto. Y pues, hicieron así, hicieron el trato y así pasó. Sacrificaron a uno de los bebés, se lo comieron, y después llegó el turno al segundo, y cuando llegó el turno del segundo la otra no quiso ir adelante con el trato. Y entonces vinieron a donde Salomón para que él les resolviera el problema, y Salomón dijo, bueno, la única manera que lo vamos a resolver es, vamos a cortar el bebé por la mitad y ¿qué pasó cuando sucedió eso? La verdadera madre dijo, no, mejor que se quede ella con el bebé, que se quede ella con el bebé. ¿Por qué? Porque lo amaba, y la otra estaba dispuesta, está bien, pues, que lo corten por la mitad, que ninguna de las dos lo tenga. Entonces, ¿qué dijo Salomón? Dénselo a la que dijo que se quedara ella con él, ¿por qué? Porque el corazón de madre la llevó a querer preservar. La otra, como no era su mamá, no le importaba el asunto. Y la gente se quedó sorprendida, porque .... fíjese la intuición psicológica que tenía que tener Salomón para descubrir cómo resolver el dilema, cómo resolver el asunto.
Y así Salomón tuvo sabiduría para hacer muchas cosas. Desgraciadamente su sabiduría le falló al final de su vida y fue poco a poco corrompiéndose y desgraciadamente llegó a unas cosas muy tristes, pero fue un hombre que tuvo gran sabiduría para edificar, para prosperar a su nación, para hacer muchas cosas. El libro de Eclesiastés, por ejemplo, se supone que fue escrito por Salomón, y es un libro de tremenda sabiduría. Usted ve allí la sabiduría sobre la vida, la sabiduría sobre los problemas, sobre gobierno, una filosofía profunda, que habla hoy en día... el libro de Eclesiastés, para mi es uno de los libros más sabios y más modernos que hay en toda la Escritura. Es un libro tremendamente profundo y muchos de los proverbios fueron escritos por Salomón, proverbios acerca de la vida, acerca de las relaciones humanas, acerca de la sabiduría, acerca del comportamiento, del dinero, de la prosperidad, muchas cosas. ¿Por qué? Porque Salomón tenía un don sobrenatural de sabiduría.
A otra persona a quien le fue dada sabiduría en la Escritura es Daniel. Daniel recibió un don sobrenatural de sabiduría, muy fuerte también. Y usted ve allí que Daniel recibe revelaciones, Daniel era un gran gobernante. Era uno de los gobernantes más importantes en toda Babilonia y era un hombre que en su comportamiento, en su forma de caminar en la vida, reflejaba una gran sabiduría, un hombre íntegro completamente. Se libró de muchos de los grandes problemas y dificultades que dañaron muchas veces, o mancharon el testimonio de muchos otros grandes hombres de Dios.
Entonces, yo creo que Dios, hermanos, derrama a través de la historia el don de la sabiduría sobre personas en su pueblo. Yo creo que estas personas muchas veces escriben libros importantes acerca de la conducta humana, del crecimiento cristiano, de cómo resolver los problemas del alma y de las relaciones humanas y es un don sobrenatural, que si nosotros lo recibiéramos como un don sobrenatural y lo cultiváramos en esa actitud, yo creo que Dios lo usaría aún más poderosamente y daría todavía intuiciones y ese don correría con más libertad en medio del pueblo de Dios.
Así que nosotros tenemos que pedirle, Señor, si tu me has dado un don de sabiduría, ¿cómo se manifiesta ese don en una manera cotidiana? Dios a veces pone en hermanos y hermanas de la iglesia esa capacidad para aconsejar, para navegar las dificultades y las complejidades de la vida, y qué importante es ese don hoy en día, hay tantas jovencitas que necesitan consejo de parte de una mujer sabia. Hay tantos hombres que necesitan a alguien que los apadrine y los mentoree. Hay personas.... la iglesia necesita sabiduría para navegar este tiempo de la historia.
La Biblia habla de los hijos de (no recuerdo ahora)..... que podían interpretar los tiempos y hoy en día yo creo que se necesita en la iglesia el don de la sabiduría para mostrarle a la iglesia cómo caminar, cómo resolver sus situaciones. Hay muchos líderes cristianos hoy en día que están cometiendo terribles errores en público porque yo creo que no hay el don de la sabiduría corriendo con la autoridad que se necesita para aconsejar la iglesia, para confrontar a la iglesia.
Pablo tenía un don poderoso y sabiduría y escribió grandes consejos acerca de la vida. En Pablo se movían casi todos los dones, porque es interesante, la persona de nivel apostólico, cuando Dios escoge un Apóstol yo creo que en el Apóstol se mueven todos los dones en un momento u otro, Dios dota al Apóstol, porque el mover del Apóstol es un mover muy diverso. Entonces, los Apóstoles, generalmente en un momento dado o en otro momento pueden manifestar los diferentes dones. Pablo tenía un gran don de sabiduría, Jesús tenía un gran don de sabiduría.
Recuerdan ustedes cuando vinieron los fariseos a preguntarle al Señor acerca de si se debía pagar impuestos al César. Ellos querían probarlo y lo metieron en una trampa, porque si él decía que sí, que había que pagarle impuestos al César romano, se metía en problemas con los judíos que odiaban a los romanos y parecía entonces un traidor a la patria. Y si decía que no, que no se debía pagar el dinero al César parecía entonces un rebelde contra Roma, y se metía en problemas con Roma. Entonces fue como un juego de ajedrez, lo pusieron en una posición en que si se movía para acá lo mataban, y si se movía para allá también lo mataban.
Y entonces mire cómo Dios le dio sabiduría a Jesús para escaparse de eso. Le dijo, denme una moneda, ¿de quién es la moneda? Dijeron, del César. Entonces, dijo, bueno, pues si es del César, Denle al César lo que es del César y allí les dio una respuesta que no decía ni una cosa ni la otra, pero le respondía como tenía que responderle. Sabiduría. Esa es la palabra de sabiduría, es el don, es esa expresión del espíritu de Dios que le permite a una persona recibir capacidad para resolver problemas en la vida en una forma divinamente dada.
Óigame, ¿no creen ustedes que ese es un don tremendamente útil y que la iglesia necesita de ese don, y que tenemos que pedirle al Señor que desate ese don en nosotros? Yo sospecho que algunos de ustedes aquí en este lugar han recibido el don de sabiduría y no lo saben. Pero su vida refleja esa sabiduría en una forma muy humilde y poco espectacular, pero está ahí.
Ahora, recuerde lo que yo les he dicho que para desarrollar el don hay que ponerlo en práctica, hay que lanzarse en fe, hay que decir, Señor, yo creo que tu me has dado ese don, porque siento el llamado a ejercer ese don y veo que tu me bendices en el ejercicio de ese don, así que yo voy a comenzar a caminar en el don y voy a creer por fe.
Ahora, también usted para desarrollar los dones usted tiene que leer acerca de ese don, alimentarlo, usarlo en el nombre del Señor, ejercitarlo cuando le es posible, orar para que Dios vaya desatando más el don, ayunar para que el Señor aumente el poder y la intensidad de ese don. Esa es la manera.
Pablo le dice a Timoteo, recuerdan, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. En otras palabras, Dios pone el don en una forma embriónica, lo pone en una forma inicial pero entonces a nosotros nos toca, a través del ejercicio, el estudio, la oración, el ayuno, desarrollar el don, echarle leña para que el fuego sea cada vez mayor.
Vamos a tomar un momentito ahora mismo y vamos a orar. Póngase en oración un segundo y vamos a pedir que Dios comience a manifestar ese don a quién él quiere, porque dice aquí, que el espíritu da a quien él quiere, y vamos a pedirle al Señor, si Dios ha puesto ese don en algunos de nosotros, vamos a pedirle al Señor que lo confirme y que comience a hablar a nuestras vidas y que ese don comience a manifestarse. Y cuando tu sientas que Dios te está hablando a ti, Dios va a poner una fuerte impresión en tu espíritu.
Yo creo que de hoy en adelante Dios va a estar hablando a alguno de ustedes por medio de esta palabra que yo he dado aquí, Dios va a comenzar a hablarles y ¿cómo se manifiesta ese don de Dios en usted al principio? El don va a comenzar a hablarle a usted, en una forma muy sutil usted va a comenzar a sentir una inquietud en su espíritu, nadie le va a hablar verbalmente. No va a venir un ángel y le va a decir nada, pero usted va a comenzar a sentirse inquieto acerca del don de la sabiduría y usted va a comenzar a preguntarse quizás Dios ha puesto ese don de sabiduría en mi.
Y entonces, usted por fe va a decir, Señor, yo recibo ese don y yo me lo apropio, yo creo que viene de ti y te pido ahora que lo continúes desatando más y más y que lo pongas en una manifestación cada vez más clara, más profunda, más intensa, y que me enseñes cómo desarrollar mi don, y que me pongas en lugares donde yo pueda ejercerlo, y que me pongas en situaciones y ante personas a las cuales yo les pueda hablar en el espíritu y que cuando tengan una necesidad, o un problema, una dificultad yo pueda darle una palabra de sabiduría, una palabra de consejo atinado, una palabra de solución que aunque nadie tenga la solución, tu me la vas a dar a mi para esa persona. Yo voy a hablar en fe, creyendo que eso viene de ti.
Así que, Padre, ahora mismo en el nombre de Jesús yo declaro ese don. Tu se lo das a quien tu quieres, Padre, dice la palabra y nosotros con respeto lo único que hacemos es abrir aquí, en el mundo del tiempo y del espacio un canal para que tu don descienda soberanamente sobre quien tu quieres. Espíritu Santo señala a quien tu quieras e infunde ahora mismo ese don en nuestra congregación para que ese don comience a circular y que veamos, Señor, un brote de la palabra de sabiduría en medio de este pueblo para que haya consejo, Señor, para tu iglesia.
Recibimos, en la medida en que tu quieres, y en la forma en que tu quieres, ese don ahora, en el nombre de Jesús desarrolla inquietud y capacidad, Señor, para que ese don se manifieste en este lugar. Los que trabajan con jóvenes, los que trabajan con mujeres u hombres, los que trabajan en la consejería familiar, los que trabajan en la calle con diferentes agencias sociales, los médicos, que tienen que a veces resolver situaciones en un instante porque no hay mucho tiempo para hacer una decisión. Desata el don de la sabiduría, Padre, y lo creemos, lo recibimos, Señor, lo recibimos. ¡Aleluya! En el nombre poderoso de Jesús. Amen. Amen. Gloria a Dios.
¿Cuántos creen que Dios va a hacer eso? Amen. Hermanos, yo creo en esos dones y mire, voy a terminar con uno más. Dice aquí, “.... palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia, palabra de ciencia según el mismo espíritu...”
En el griego original la palabra que se traduce al español ciencia es gnoseos, de donde viene la palabra conocimiento o gnosis, y se traduce ‘ciencia’, pero podría ser muy bien la palabra de conocimiento.
Ahra, de nuevo nadie sabe con absoluta certeza qué quiere decir ese don de conocimiento o de ciencia. No hay muchas más referencias en la Biblia acerca de ello, pero se cree, y yo confío en que sí, hay suficiente por allí referencias para darnos una idea de qué es el don de conocimiento, o el don de ciencia.
Y de paso, fíjese que Pablo los pone juntos, uno detrás del otro. ¿Por qué? Porque esos dos dones estás asociados el uno con el otro. Recuerde que esto no es una cosa absolutamente tecnológicamente rígida y fija. El Apóstol Pablo estaba hablando en el espíritu y dio simplemente 9 muestras de cómo Dios capacita sobrenaturalmente a su iglesia para resolver los diferentes retos que la iglesia encuentra. Pero en su mente, inspirada por el Espíritu Santo, el don de sabiduría y el don de conocimiento o ciencia, están muy relacionados, y yo creo así.
Es más, yo creo que muchas veces una persona puede recibir esos dos dones y pueden funcionar en la persona en cooperación y colaboración el uno con el otro. Ahora, ¿cuál es la diferencia? Podríamos pasar un sermón completo hablando de esto solamente pero voy a ser bien apretado y bien rápido aquí.
Yo creo que sabiduría, de nuevo se refiere a problemas de la vida, las grandes verdades de Dios y del hombre, del tiempo y del espacio, es la sabiduría que Dios le puede dar a un filósofo cristiano, ungido por el Espíritu Santo. Eso es sabiduría, es conocimiento práctico de la vida.
El don de ciencia o conocimiento es un don más específico que tiene que ver con asuntos, pueden ser asuntos de..... les voy a dar una ilustración mejor. Vamos atrás, cuando se iba a construir el santuario, no el santuario, el tabernáculo en el desierto Dios quería que se construyera un tabernáculo para que los israelitas lo adoraran en el desierto, y le instruyó a Moisés cómo tenía que ser construido el tabernáculo. Le dio el diseño del tabernáculo y en ese diseño se incluía todo, desde objetos metálicos, de oro, de plata, bruñidos y esculpidos, había cortinas y telas que había que elaborar para el tabernáculo, pieles que había que tratar y curtir también, había madera, había diferentes objetos que había que hacer de orfebrería. Había una cantidad de diferentes cosas para construir el tabernáculo y Dios, dice la Biblia, que inspiró a dos hombres, a Aholiab y Besaleel, no le aconsejo que le de ese nombre a ninguno de sus hijos, a Aholiab y Besaleel, y dice que a esos hombres se les dio una capacidad sobrenatural para hacer diseños y para ejecutar todo tipo de obras, de joyas, de metales, de madera y de tela. Y esos hombres divinamente dotados ejecutaron el diseño que Dios le dio a Moisés para la elaboración del tabernáculo.
Y ¿saben qué? En otras palabras, mire allí, yo creo que Dios le dio a esos hombres un don de ciencia, o un don de conocimiento para que pudieran ejecutar esas tareas específicamente. Yo creo asimismo que a través de los siglos la iglesia de Jesucristo ha confrontado diferentes situaciones donde necesita conocimiento para llevar a cabo las tareas que Dios le encomienda.
En los tiempos, por ejemplo, cuando la iglesia gobernaba Europa y era una entidad política, gubernamental y otras cosas, yo creo que Dios dotó a gente para ser hombres de estado y para escribir tratados políticos y otras cosas para iluminar a la iglesia en formas específicas, sociológicas, administrativas.
Yo creo que la iglesia siempre ha necesitado administradores, pensadores estratégicos, gente que sepa sobre finanzas, sobre construcción, sobre tecnología, sobre la elaboración de sistemas y desarrollar ministerios para avanzar la iglesia. Todas estas cosas, la iglesia necesita de eso, entonces Dios dota a personas sobrenaturalmente. No estamos hablando de que son simplemente inteligentes en esa área.
Ahora, lo que pasa es que recuerde que una persona puede nacer con el llamado de Dios en su vida y muchas veces ese llamado la persona ni siquiera sabe que Dios lo ha puesto en ellos, sin embargo esa persona tiene el don y entonces ese don se manifiesta en formas naturales, pero no tiene todavía la unción poderosa de Dios que puede desatar, la manifestación a nivel sobrenatural.
Entonces puede haber por allí gente que por ejemplo son ingenieros, son financieros, son técnicos o tienen un don administrativo, y lo están usando porque Dios puso ese don en ellos, pero no han entrado en el uso sobrenatural, no han entrado en el reconocimiento de que Dios quiere más a través de ese don. Dios quiere manifestarlo en una forma... meterle esteroides y desarrollar el don en una manera, usted sabe ya, completamente descomunal, poderoso. Y eso es lo que viene por medio del Espíritu Santo y el reconocimiento del don como que viene de Dios. Y cuando la persona entonces le dedica ese don a Dios y ese don comienza a fluir en una modalidad sobrenatural, de momento, ese don se levanta como un dinosaurio y ruge y hace estragos, y hace cosas preciosas porque ahora está funcionando en la plena unción del Espíritu Santo.
Imagínese un Michael Jackson lleno del Espíritu Santo, I don’t even want to see that.... ok, yo creo que una persona sí fue dotada y lo que ..... ojalá y esa persona reconociera y entrara en el uso de su don para gloria de Dios y avance del Reino de Dios, sería terrible. Yo creo que una persona como Juan Sebastián Bach, el más grande compositor de toda la historia, era un hombre que Dios dotó de un don de ciencia, una palabra de ciencia y de conocimiento. Juan Sebastián Bach escribió algunas de las obras musicales más sublimes de toda la historia de la música y hoy en día todavía, mucha de la música moderna del jazz y de la música más cerebral está basada en las armonías que Dios le dio a Juan Sebastián Bach, un hombre, un cristiano entregado que dedicó toda su música para gloria de Jesucristo, toda la música de Juan Sebastián Bach. Y cuando usted oye la música de Bach, usted sabe que ahí hay algo raro que está metido entre esas notas. Esa es la unción de Dios, la palabra de ciencia, de conocimiento. Él tenía una capacidad para desarrollar armonías y él producía obras clásicas maestras como usted y yo soñar algo. Él simplemente las hacía espontáneamente.
Fíjese, con esto termino, una ilustración casera. Cuando nosotros comenzamos a trabajar en este edificio aquí, nuestra iglesia no tenía finanzas, no tenía la capacidad, nos metimos en camisas de once varas en este edificio. Yo me metí como un cordero inocente no sabiendo en qué me estaba metiendo. Sinceramente. Nuestra iglesia no tenía dinero. Me da vergüenza decirlo, en un momento pensé que la elaboración de este edificio nos iba a contar 75.000 dólares. Hermanos, ni las escaleras costaban 75.000 dólares porque cuando se metieron los arquitectos y comenzaron a romper y a idear y todo eso, cuando vino a ver, esto fue una locura. Nos metimos como corderos al matadero aquí.
Y yo le oré al Señor para que mandara el espíritu de Besaleel y de Aholiab a mi persona y a personas en esta congregación, recordando a esos dos hombres que Dios dotó con capacidad para construir el tabernáculo. Y yo le oré al Señor específicamente, Padre, envía ese don en medio de nosotros para la elaboración de este edificio. Y ¿saben qué? yo creo que Dios le dio ese don a Mario Ulloa y se lo dio también a Roberto Naranjo que vino desde Chile, lo trajo desde Chile hasta acá, con una supuesta misión diferente pero aquí se quedó.
Y hermanos, déjenme decirle algo, arquitectos con grados de maestría y de doctorado han tenido que aprender de estos hombres, soluciones que a ellos se le han ocurrido, no se le habían ocurrido a ellos. Y para gloria del Señor Dios me ha dado a mi cierta capacidad también para entender ciertas cosas de la construcción que yo nunca, yo no sabía ni clavar un clavo, hermanos, cuando comenzó esto, y Dios me ha dado cierta sabiduría administrativa para resolver cosas y para dialogar con estos hombres y Dios ha traído otras personas y Dios nos ha permitido elaborar estos edificios a fracciones del costo y a tener una iglesia hispana que con un presupuesto modesto, tener unas facilidades como esta y adquirir este espacio. Este edificio con su estacionamiento cuesta la mitad casi de lo que cuesta un estudio aquí al lado de nosotros hoy en día. Dios hizo la obra en el momento propicio en la forma propicia en un lugar clave de la ciudad de Boston. Yo creo que ese es el don de ciencia, es el don de conocimiento que Dios da, y Dios lo ha dado en muchos otras maneras aquí a través del tiempo.
Dios le da ese don a los músicos cuando se mueven en la unción del Espíritu Santo y se llenan del Espíritu Santo y creen y se mueven en ese don, Dios desata la sabiduría, Dios desata el conocimiento. ¿entiende? Ese don lo tenían Besaleel y Aholiab, ese don lo tenía Neemías al cual Dios le dio el don para construir y edificar los muros. Le dio a Neemías capacidad de diseño y de organización y de administración. Se lo dio a José, le dio a José capacidad para administrar. Dondequiera que José llegara lo ponían a dirigir, lo metieron a la cárcel y cuando vino a ver ya estaba dirigiendo toda la cárcel él solo. Y después lo sacaron y dirigió a Egipto en su campaña de recuperación financiera cuando hubo la gran hambre.
Dios da esos dones, Dios los da hoy todavía para que su iglesia pueda hacer las cosas. ¿Cómo hubiéramos nosotros podido edificar este edificio o renovarlo todo y encontrar las destrezas de diseño y de todas los diferentes dones, si no hubiera sido Dios obrando soberanamente y moviendo eso en una manera? Y todavía falta lo mejor, se los digo, hermanos.
Yo creo que mucha de las cosas que se hacen aquí es porque Dios ha dado un liderazgo que está sobrenaturalmente dotado y la gloria es para el Señor, así como él da los dones así los quita si la gente se engrandece demasiado y se pone demasiado cabezona, Dios enseguida se lo quita. La gloria es solamente de él eso no es de nadie.
Pero Dios lo da porque él quiere que su iglesia sea prosperada, y si otra iglesia hubiera podido moverse en ese don habría más localidades construidas en diferentes partes de la ciudad. Dios quiere hacer eso. Dios quiere dar sabiduría y Dios quiere dar ciencia, conocimiento a su pueblo. Pero ¿saben por qué no recibimos? Porque no pedimos, porque no entendemos que Dios quiere moverse en esa manera sobrenatural.
Recuerden, los dones son capacidades con esteroides, eso son los dones. ¿Sabe lo que es esteroides? Esteroides son esas cosas que le dan músculos ratifícales a la gente, los atletas hoy ilegalmente los usan, pero es la idea de poner poder y darle una capacidad sobrenatural al ejercicio de los conocimiento.
Don de sabiduría y don de conocimiento o ciencia. Vamos a orar un momentito porque Dios tiene también ese don para el pueblo de Dios. Ese don está en jóvenes aquí, está en personas que tienen una capacidad específica, una dotación específica, para una obra específica. Dios puede dar ese don y tu puedes usar ese don sobrenaturalmente en administración, en finanzas, para hacer dinero para que la iglesia de Jesucristo avance, para entender en el área de la política, la economía, la literatura, la filosofía. Dios te puede dar un don de conocimiento para que se te ocurran cosas que no se ocurren en lo natural. Dios te puede dar una capacidad intuitiva. Estos dones de ciencia y de conocimiento se manifiestan en una forma intuitiva.
Ahora, los alimentamos por medio del estudio, la lectura, la oración, el ayuno y el ejercicio, así es que los dones se desarrollan. Si tu sientes que Dios ha puesto eso en ti ese don y él sabrá si te lo da o no, eso es asunto de él, pero quizás tu sientes en tu corazón, quizás Dios me ha dado un don de conocimiento.
Yo les digo atrevidamente, yo creo que Dios me ha dado un poco de ese don de conocimiento que me ha permitido estudiar en diferentes lugares sin tener que pagar un centavo, me ha sacado de la pobreza y me puso en lugares de alto conocimiento y me ha permitido usar ese don para bendecir a su iglesia y yo lo digo sin ningún orgullo, pero lo digo, porque muchas veces no hablo las cosas y creo que estoy siendo humilde pero es que no le estoy dando gloria a Dios y se la doy en el nombre del Señor ahora mismo.
Y también cuando se confiesa viene más. Así que en el nombre del Señor yo pongo a un lado toda falsa humildad ahora mismo y le doy gracias a Dios por eso, porque lo ha hecho así, y le doy gloria a él. Dios da conocimiento, Dios da sabiduría a su iglesia y usted puede recibirlo también y quizás usted lo tiene allí, así que en el nombre de Jesús, Padre, yo desato el don del conocimiento, el don de la ciencia sobre mis hermanos, don para administrar, don para concebir proyectos nuevos, don para sacar soluciones para los problemas de esta comunidad que está cerrada, bien cerrada, don para los que trabajan en los hospitales, en las agencias sociales, en las escuelas, para las amas de casa que tienen problema cómo rendir el dinero de sus hogares, para los hombres que necesitan hacer soluciones para sus apartamentos y sus casas, para la gente que necesita sabiduría, cómo resolver los problemas con sus hijos, sus matrimonios.
Padre, yo pido un espíritu de sabiduría y de conocimiento en el nombre de Jesús. Lo desato sobre tu pueblo. Señor, recibimos, recibimos el don que puede resolver problemas gubernamentales, problemas de relaciones internacionales, problemas para la guerra, el hambre, la pobreza, la violencia, las ataduras que hay en nuestras ciudades y en los gobiernos, problemas para resolver las ataduras de la mente y de las emociones, para la psicología, la consejería, la filosofía, la sociología, el gobierno, la literatura, las artes, las leyes, los sistemas judiciales, Señor, en el nombre de Jesús tu iglesia pide ese don. En el nombre de Jesús, Señor aquí hay algunos que tu has llamado a ejercer ese don en diferentes niveles, porque tu unción es diferente conforme a la medida de la fe que cada uno ha recibido ese don se va a manifestar, pero creemos Señor, al predicar sobre este don de conocimiento y de ciencia y de sabiduría, Espíritu Santo yo te digo públicamente, nosotros creemos que tu eres el mismo ayer, hoy por los siglos. Y recibimos esos dones ahora.
Padre, que esta iglesia se mueva sobrenaturalmente y si es posible, Señor, que también ese don alcance ahora mismo a otras iglesias, a otras personas, porque tu eres poderoso para que la unción que está aquí en este momento pueda alcanzar también a otras iglesias, a otras comunidades, en otras partes de Nueva Inglaterra, otros grupos étnicos también que te están adorando en este momento. Envía, Señor, comienza a mover sobrenaturalmente sobre esta región.
Recibimos esa unción, la recibimos. Di, recibo la gracia de Dios en mi, recibo la operación del poder de Dios en mi. Gracias, Señor. Gracias, ¡Aleluya! ¡Aleluya! Te adoramos, te bendecimos.
¿Cuántos creen que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos? Amen. Denle un gran aplauso al Señor. Gloria al Señor. Comience a avivar el fuego del don de Dios que está en usted. Gloria en nombre del Señor. Te adoramos.
Entrar en la diversidad de dones
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Quiero invitarles a ir a la palabra de Dios en esta mañana, Primera de Corintios. ¿Recuerdan la Primera de Corintios, Capítulo 12? Hace tres semanas atrás, 21 días más 0 menos, quizás un poquito menos. Yo comencé una meditación sobre el Capítulo 12 de Primera de Corintios y durante las últimas dos semanas hemos tenidos invitados especiales o invitadas especiales, y tuvimos que detener un poquito la meditación.
Recuerdan que todas estas semanas el Señor nos ha estado llevando a través del tema del Espíritu Santo y la llenura del Espíritu Santo, el bautismo del Espíritu Santo, la vida llena del Espíritu Santo. Es un tema importantísimo, un tema que todo creyente debe conocer. Desgraciadamente hay mucha ignorancia al respecto y Dios no quiere que nosotros seamos ignorantes de las complejidades del Espíritu Santo porque el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y tiene un rol esencial en la vida del creyente. Cristo nos salva, nos comunica con el Padre, es un intermediario y Dios se manifiesta también a través de su Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo es ese agente ejecutivo que Dios ha enviado a la tierra para que fortalezca su iglesia mientras su iglesia está aquí en la tierra, para que derrame dones sobre el pueblo de Dios para que el pueblo de Dios pueda llegar a la meta que Dios le ha planteado, para que el pueblo de Dios tenga el poder necesario para evangelizar el mundo, para vivir en santidad, para sanar sus heridas, para ser testigos efectivos del Reino de Dios y tantas otras cosas que hace el Espíritu Santo. Como hemos visto nos lleva hacia toda verdad, nos comunica mejor con la persona de Jesús, nos fortalece cuando estamos débiles, nos ilumina nuestro entendimiento y derrama dones sobrenaturales también, que permiten, como tuvimos una palabra profética esta tarde que concuerda con lo que el Señor puso en mi corazón de llamar a la iglesia a la consagración.
¿Cómo se yo, por ejemplo, que Dios está llamando a León de Judá a un espíritu de mayor consagración? Nadie me ha mandado un telegrama diciéndome, pastor Miranda, usted tiene que enseñar acerca de mayor consagración. No, pero yo he estado sintiendo algo dentro de mi. Yo no puedo explicar exactamente qué es, pero es una sensación, es un sentir, es una sombra que hay ahí adentro, es una inclinación de mis pensamientos que continuamente como que me van enfocando en que Dios está hablando a la iglesia y a mi vida de una mayor consagración, una mayor entrega.
Yo no tengo forma de explicar por qué yo siento eso, porque es uno de los muchos temas, pero eso yo creo, es el Espíritu Santo hablando al pastor principal de esta iglesia y diciéndoles, Roberto, las directivas para mi pueblo en congregación León de Judá para este tiempo es: quiero mayor consagración, quiero mayor entrega. Ese es el Espíritu Santo, haciendo esa obra en mi espíritu y yo se lo transfiero a ustedes, eso es palabra profética de Dios, ese es el espíritu profético. Ese es uno de los dones que Dios depara.
La hermana Alberta aquí, recibe una palabra parecida y se conectan las dos cosas y entonces hay edificación para el pueblo de Dios, ¿verdad? Hay una concordancia, una afirmación. Otros hermanos sienten lo mismo y hay asentimiento, reconocimiento, sí, eso es cierto. Muchos de ustedes han quizás sentido cosas iguales, ¿por qué? Porque el Espíritu Santo se está moviendo. Eso es lo que hace el espíritu, llevar una congregación en cierta dirección. Y si una iglesia aprende a moverse así, a discernir la voz de Dios y ajustarse a la voz de Dios, esa iglesia va a crecer y va a ser prosperada, va a ser protegida, va a ser guardada de los ataques del enemigo, y va a ir de bendición en bendición, y de mayor efectividad a mayor efectividad.
¿Cuántos creen eso? Ese es el Espíritu Santo y por eso es que Dios no quiere que tu seas ignorante, como dice el Apóstol Pablo, como leímos anteriormente al comienzo, no quiere que ignoremos acerca de los dones espirituales. Y Dios quiere hacer lo mismo en tu vida personal también y desgraciadamente muchos cristianos no saben eso, de que cuando tu entras al Evangelio Dios quiere instalarte un componente en tu espíritu para él poder comunicarse diariamente contigo. Y tu vas a estar, quizás, en algún momento en la factoría, en la fábrica donde tu trabajas sentada ahí en la mesa donde comen los empleados, y te vas a estar comiendo tu sándwich y mientras le pega una mordida al sándwich, ves a persona que está en una esquina del salón y tu sientes algo que te jala y que como que te dice, esa persona necesita una palabra o acércatele, y entonces si tu eres un cristiano entrenado en el mover de Dios, tu vas a discernir que ese pensamiento no viene de tu mente solamente, sino que viene del Espíritu Santo.
Y tu vas a orar al respecto y en fe te vas a mover, quizás incómoda pero creyendo que hay algo allí, porque tu quieres ser obediente al espíritu, y vas a acercarte a esa persona y con toda cortesía y respeto le vas a decir, mire, yo no le conozco, soy cristiana y mientras estaba allí sentada creo que el espíritu de Dios me dijo que me comunicara con usted y que te saludara y estoy aquí para servirle, y me gustaría, si usted me lo permite, orar por usted.
Y cuántas veces nosotros hemos hecho eso y ha habido lágrimas que salen del rostro de una persona, ¿si o no?, ha habido confirmación en el corazón de esa persona y se ha dado una cita divina ahí, y esa persona ha tenido un encuentro con Dios. Dios quiere así tantas cosas.
A veces tenemos problemas con un hijo difícil, desobediente y ya es de noche y el hijo o la hija está durmiendo en su cama, y nosotros pasamos quizás hacia nuestro dormitorio, miramos la puerta y el hijo está allí acostado, dormido, y el Señor nos dice, ve y unge su cama con aceite. Ve y pon tu mano por encima de su cabeza y declara mi poder y rompe cadenas que el diablo quiere poner sobre su vida y tu en el nombre de Jesús vas allí y escuchas la voz de Dios y lo haces en el poder del Espíritu Santo en ese momento, y al otro día tu hijo siente algo que antes no había sentido. Y el domingo próximo viene a la iglesia, y él no sabe por qué y hay un encuentro de Dios con ese individuo.
Tantas cosas el Espíritu Santo, el espíritu de Dios quiere manifestarse en diferentes maneras y de eso habla el Apóstol Pablo, de la diversidad en que el Espíritu Santo se manifiesta en la vida del Hijo de Dios.
Mire aquí en el versículo 4 dice: “.... ahora bien, -Primera de Corintios 12- ... ahora bien, hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo y ha diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo, y hay diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas las cosas en todos, es el mismo, pero a cada uno le es dada la manifestación del espíritu para provecho porque a este dada por el espíritu palabra de sabiduría, a otros palabra de ciencia, según el mismo espíritu,.... –y vamos a explicar eso más adelante- ... a otro fe por el mismo espíritu, y a otros dones de sanidades por el mismo espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro diversos géneros de lenguas, y a otro interpretación de lenguas, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere....”
El Apóstol Pablo está señalando un aspecto muy importante de la vida en el espíritu en este pasaje y es que hay un solo Dios, hay un solo Espíritu Santo, pero ese Espíritu Santo no tiene limitaciones en cómo se manifiesta. Para cada situación de la vida, para cada necesidad de la iglesia el Espíritu Santo puede asumir una manifestación diferente.
Yo creo que el Apóstol Pablo no tenía en mente señalar solamente 9 dones y decir, solamente hay 9 dones. Hay mucha gente pentecostal, carismática, que se identifica con el mover del espíritu que solamente señalan 9 dones y dicen, esos son los 9 dones del Espíritu Santo. Yo no creo que el Apóstol Pablo le interesaba solamente decir, hay 9 dones y eso es todo, él estaba simplemente poniendo un ejemplo de las diversas formas en que el Espíritu Santo se puede manifestar, y él quiere que nosotros entendamos que el espíritu de Dios puede manifestarse conforma cualquier situación, cualquier necesidad, cualquier problema, cualquier demanda de la vida.
Y déjenme decirle que mientras yo digo eso estoy muy conciente de que me estoy apartando del tratamiento que yo le di a este versículo, a estos versículos esta mañana. Muy diferente lo que está saliendo de mi cabeza ahora mismo, pero quizás el Señor quiere que usted sepa que diferentes situaciones en su vida financieras, de trabajo, familiares, espirituales, emocionales, mentales y Dios dice, te está diciendo ahora mismo, mira, no importa cuál sea tu situación, no importa cuán específica sea la demanda en tu vida, yo puedo manifestarme favorablemente y bendecirte en esa manera. Mi espíritu no tiene límites. Así que sea lo que sea que tu estás pasando en tu vida yo quiero infundir fe en ti, dice el Señor, y yo quiero dejarte saber que yo no tengo límites en mi capacidad, yo no tengo límites en mi creatividad y yo puedo sujetar cualquier problema y cualquier situación a mi buena voluntad y puedo darte una solución a tu problema.
¿Cuántos creen eso? Amen. Hay diversidad de dones, no son solamente 9 dones. El Señor está diciendo, yo quiero repartir mis dones entre mi pueblo y quiero levantarme un pueblo bien, bien variado. Quiero que el maestro esté dotado sobrenaturalmente para que la palabra que salga de su boca no sea una palabra meramente humana e inerte, yo quiero dotar a los maestros de mi pueblo con una palabra que sea vida para los jóvenes que la escuchen que aunque esté enseñando matemáticas o lenguas o lo que sea, yo voy a poner en la lengua de mis maestros y maestras una dotación de poder que va a ser vida para los alumnos que la escuchen y voy a poner en su persona algo especial que con meramente tratar con esos alumnos, vida va a salir de él o de ella y esos alumnos van a recibir un toque que no va a venir de ningún otro ser que no sea el que está en contacto con mi espíritu.
Y en esta tarde yo les estoy diciendo a los maestros en el nombre de Jesús que crean en esta tarde por una dotación especial de poder para ser vida en esos salones de clase y para ser una presencia del Reino de Dios en esos lugares porque Dios va a difundir su espíritu específicamente a través de los maestros creyentes, los maestros cristianos. ¿Cuántos maestros cristianos hay aquí, sea retirado o sea....? Levántese ahora mismo, y si usted enseña en un nursery, si es un asistente de maestro, si en alguna manera usted tiene influencia sobre... póngase de pie. No importa en la capacidad en la que usted esté trabajando, puede ser lo que sea, pero si usted está enseñando a alumnos de alguna manera, jóvenes, está ejerciendo alguna influencia, donde sea, puede ser adulto, puede ser en un hospital, puede ser en una escuela que está enseñando, lo que sea, póngase de pie en el nombre de Jesús y yo voy a creer en esta tarde por una transferencia de poder y de don especial sobre su vida. Y yo creo en el nombre de Jesús que también vamos a pararnos aquí en el lugar de muchos otros maestros cristianos, en otras escuelas, en otras iglesias, y yo creo que Dios va a difundir un don especial, y yo quiero que tu lo recibas en esta tarde como que Dios te va a dar algo, y entonces comienza a ejercer eso y a creer que cuando tu hables con los padres, cuando tu hables con los niños envía ese don, envía esa dotación de poder a esos jovencitos, a esos maestros que están alrededor de ti también, y en el nombre de Jesús cree por una influencia especial.
Así que ahora, gracias Padre. Gracias por tu presencial, en el nombre de Jesús. Señor, en fe, en fe yo envío sobre mis hermanos tu don, tu don de vida, tu don de conocimiento, Padre, tu don de transferencia de energía y de gracia, dondequiera que se encuentren, Padre, porque tu nos has hecho instrumentos de tu Reino. Y Padre, yo creo que estamos en un tiempo clave, en un tiempo nuevo en la historia de Boston y de esta nación, y en el nombre de Jesús con la autoridad de tu Reino, Padre, yo declaro nueva unción, fresca unción sobre tus ciervos y tus ciervas, tu los has puesto en lugares de influencia, Padre, para ejercer influencia sobre las vidas.
Y ahora, Señor, yo declaro que ellos reciben la dotación de tu poder y de tu gracia, y los bendigo en el nombre de Jesús y declaro unción de gracia, de discernimiento, de sabiduría, de consejo, oh Dios, autoridad para reprender demonios en esos niños atados, Padres, autoridad para declarar la paz de Dios en las familias y en los hogares, reciba esa autoridad en el nombre de Jesús, autoridad para tomar niños esquizofrénicos, y bipolares, abusados sexualmente o físicamente, violentos y para declarar una palabra, Señor, de transformación en sus vidas en el nombre de Jesús, porque tu dotación de poder no tiene límites, Señor y tu tienes una dotación para cualquier situación, así que Padre, en el nombre de Jesús nosotros declaramos que no vamos a continuar viviendo a la defensiva, no vamos a continuar quejándonos del diablo que se pasea en nuestras escuelas y que hace estragos entre nuestros niños.
Padre, tomamos nosotros la ofensiva en el nombre de Jesús, recibe en el nombre de Cristo, autoridad, poder. Yo siento la presencia de Dios aquí haciendo obra. Abre tu pecho, abre tu corazón ahora mismo, abre tu alma y recibe el don de Dios en tu vida. Padre, yo creo cambios.
Lord, I believe that there will be changes in the hearts of your teachers. Father, this is not magic, it’s really just what you promised in your word, that we take hold of it today, Father, and we believe that you’re a God of miracles, Father, you’re a God who gifts his people to do wonders and Father we refuse to walk in this impossible, this inadequate way, fighting against an enemy that’s too powerful and we move in the power of the spirit, Father, we receive your anointing.
Recibimos tu unción, Padre en el nombre de Jesús. Gracias, Señor. Di, yo recibo esa unción, recibo el poder, recibo la gracia de Dios. ¡Aleluya! amen.
Hay aquí trabajadores sociales también o gente que se mueve administrando escuelas u hospitales o que trabajan en la comunidad en el servicio social. Levante su mano, si usted está en el área de servicio social o trabaja con alguna agencia, levántese también en esta tarde, levántese en el nombre de Jesús. Levántese si usted está en alguna agencia o en algún tipo de proceso de administración o de lo que sea, yo creo que el Señor tiene algo para usted también, una dotación de poder.
Aquí hay gente que también está en el área de la consejería familiar o que bregan con abuso, familias que están sufriendo abuso o cosa por el estilo, mujeres abusadas, jóvenes solteras, todo este tipo de cosas, póngase de pie también y vamos a creer en el Señor para una dotación especial. Si usted ejerce influencia en alguna manera en esa forma, reciba también del Señor.
Padre, en el nombre de Jesús enviamos tu gracia, enviamos tu poder. Padre, iluminación, entendimiento, en un medio secularizado, humanista y que no entiende de los procesos del espíritu muchas veces. Nosotros nos constituimos en atalayas, presencias radicales en esos lugares, Señor. Y Padre, yo pido que tu pueblo sea dotado ahora mismo con una porción especial del Espíritu Santo, que caminen como reyes y reinas, como guerreros con una vara de autoridad, Señor, como gente con ojos rayos X que penetran hasta lo hondo, oh Dios y que pueden sanar, pueden abrir y cerrar, Señor, son capaces de declarar bendición sobre cualquier situación y esa situación se alinea a los propósitos que tu tienes para esas vidas. Son ejemplo y son gente que tienen discernimiento de espíritus y saben con qué están bregando, qué están confrontando y pueden dar una palabra atinada a esa situación, a esa necesidad y son gente de poder y de autoridad, son gente de oración y de ayuno, son gente de oración y de ayuno, son gente que saben a dónde ir para recibir su alimento para lo que tienen por delante. Son gente ejemplo, son gente que han vencido al diablo y que pueden tener autoridad para romper cadenas y yugos en otros, en el nombre de Jesús. Recibimos esa unción, recibimos esa autoridad y la declaramos. Recibe ese don en el nombre de Jesús, dones para transformar la comunidad, dones para hacer impacto en la comunidad.
¿Cuántos trabajan en hospitales o en el área de la salud física? Si usted trabaja en un hospital o tiene algún tipo de trabajo en esa área, levante su mano también. Hay personas aquí que trabajan en hospitales, pónganse de pie. Puede ser manejando una ambulancia, puede ser traduciendo en un hospital, puede ser enfermera, puede ser médico, puede ser alguien que trabaja en tecnología de rayos X o CTscan o lo que sea, pero si usted está en el área de la salud física o de la salud mental también, póngase de pie ahora mismo y vamos a creer por una visitación del Señor en esta tarde. Amen.
Porque Dios dice la diversidad de mis dones no tiene límites. Yo soy un solo espíritu pero tengo dones para todo mi pueblo, en el nombre de Jesús vamos a creer en una visitación de poder ahora. Padre, yo bendigo a mis hermanos y mis hermanas que trabajan en los hospitales.
I bless my brothers and sisters who are working in hospitals, Father. We know that we do not wrestle against flesh and blood but against principalities and powers, spirits of disease.
Padre, sabemos que no bregamos contra sangre y carne sino contra principados y potestades, espíritus de enfermedad.
Spirits of mental illness, spirits of neurosis of all shorts, spirits of physical infirmities that kill the life in your children, Father. We pray for anointing.
Pedimos, Señor una unción sobrenatural y la declaramos en el nombre de Jesús. Queremos ver milagros, Señor.
We want to see miracles, Father and give you the glory and give you the honor.
Así que declaro en el nombre de Jesús obras de poder, milagros manifestándose cuando oremos por los enfermos, cuando estemos traduciendo para ellos, Señor, que podamos ser influencia sobre médicos, sobre enfermeras. Padre, en el nombre de Jesús que este pueblo se distinga por una gracia especial que le de confianza a los que llegan a esos hospitales con tanto miedo y con tantas amenazas contra su vida, Señor. Yo declaro en el nombre de Jesús una gracia especial.
I declare special grace, special anointing, blessing of God..... para ser ángeles allí en esos hospitales. En el nombre de Jesús recibe ese don, lo declaro en el nombre de Cristo, en el nombre de Jesús por la autoridad del espíritu de Dios, dones de sanidades, dones de discernimiento, dones de palabra de consejo en el nombre de Jesús los recibes ahora. Gracias Señor, gracias Padre, te adoramos, te bendecimos. ¡Aleluya!
Comienza a ejercer esos dones, cuando estés en esos lugares que hemos señalado porque son lugares donde hay mucha renuencia a las cosas del espíritu, pero allí el Señor te quiere como un atalaya, dice el Señor. Allí el Señor te quiere como una influencia positiva, allí el Señor te dice, entra, como quien tiene autoridad. Yo te entrego ese hospital, yo te entrego esa escuela, yo te entrego esa agencia social. Tu vas a ser allí mi atalaya, tu vas a ser allí mi presencia de autoridad, mi autoridad va a correr a través de ti aunque tu seas simplemente un empleado, pero si tu estás en el Señor y él no está, o ella, el que está por encima de ti, yo te pongo a ti allí como mi representante de mi reino. Deja que mi espíritu corra a través de ti. Créelo y comienza a orar por esa gente, y comienza a oirar por esos niños, y comienza a gestionar con el don que has recibido. Amen.
Gloria al Señor. Denle un gran aplauso al Señor. ¡Aleluya! Gracias, Señor Jesús.
Dice aquí: “.... ahora bien hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo, hay diversidad de ministerios pero el Señor es el mismo y hay diversidad de operaciones pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del espíritu para provecho....”
¿Por qué ha enviado Dios su espíritu? Para provecho de la iglesia. Para que la iglesia pueda hacer todo lo que ella necesita hacer. Cuando una iglesia se forma, una iglesia necesita talentos, necesitas dones de diferentes tipos, necesita gente que cante en el coro, gente que dirija la alabanza, gente que enseñe a los niños, gente que de clases de escuela dominical o de discipulado, gente que ayude en el mantenimiento de la iglesia, personas que apoyen al pastor en el gobierno de la iglesia, personas con dones de finanzas, por ejemplo, o de administración, personas con el don de servicio, los hujieres, por ejemplo, que pierden su disfrute pleno del servicio porque tienen que estar parados, recibiendo gente, vigilando que todo esté bien, entregando esto, arreglando lo otro.
Si Dios no pone un don de servicio en la persona imagínese la gente va a decir, bueno, yo voy a la iglesia porque yo quiero disfrutar del servicio, no para estar allí trabajando, trabajando estoy yo toda la semana, como dice tanta gente. Pero Dios pone en algunos un don de servicio y sienten una inquietud y dicen, yo quiero servir como hujier. Y qué bendición son los hujieres, Dios trae gente como la ha traído a esta iglesia con conocimiento acerca de construcción. Estos dos edificios que nosotros hemos desarrollado no lo hubiéramos podido hacer jamás si Dios no hubiera enviado gente que trabajara y que conoce de construcción y que también tienen un don de generosidad para la iglesia, y que han dado en maneras increíbles para provecho de la iglesia.
Yo creo que cualquier necesidad que tiene la iglesia de Jesucristo, Dios es poderoso para enviar lo que esa iglesia necesita. Nosotros hemos comenzado, por ejemplo, un servicio en inglés. Llevamos ya un año y pico en ese esfuerzo y yo le estoy pidiendo al Señor que me envíe todo tipo de dones, por ejemplo, queremos fortalecer más y más el ministerio de la adoración. Dios nos ha enviado ya personas como Jean Fabard y también Stephen Johnson y Sharon Shraft y otros que han llegado allí y que han sido un instrumento para el Señor. Pero yo se que todavía Dios tiene más bendición en esa área entonces yo ya le estoy orando, Señor, envía dones musicales, de alabanza para fortalecer ese ministerio. Y yo veo en el espíritu ya toda un equipo de música precioso allí dirigiendo ese ministerio en inglés, porque Dios dice, yo voy a dar mis dones para provecho de mi pueblo.
Tu tienes un don que Dios ha puesto en ti, hay una diversidad de dones. Dios dice, a cada uno le es dado el don para provecho. Es decir, que tu has recibido algo en tu vida para lo que tu necesitas gestionar para las situaciones que tu tienes que resolver en tu vida, y si tu te mueves con fe y con confianza, hermano, Dios va a comenzar a desatar el don que él ha puesto en tu vida. Nunca asumas que tu no tienes nada.
La gente piensa a veces, bueno, eso es para el pastor, sí, claro que sí, o para la gente educada. Mira, Dios escoge a veces lo más humilde para poner dones poderosos para bendecir a su iglesia y la iglesia necesita gente continuamente.
Una hermana me decía esta mañana, la hermana Luz, me decía, estuve hablando con una hermana varias horas, una persona de la iglesia, acaba de llegar hace poco a visitar la iglesia y gloria a Dios que.... no me dijo el nombre, no me dijo nada de esa persona que revelara su identidad, pero yo me gocé de que hay alguien que con un don de consejería y de servicio que está apoyando a alguien a la cual yo no puedo llegar. Yo ni siquiera conozco a esa persona, pero Dios ha puesto en esa hermana un don de misericordia, de amor para ministrarle a esa vida y así la iglesia necesita personas que le digan, si al Espíritu Santo.
Dios quiere que tu entiendas que él te quiere usar a ti y que él tiene una diversidad de dones. Eso es lo que Dios está diciendo en este sermón, que no es un sermón tanto como un compartir pastoral.
Hermanos, hay un mundo allá afuera que Dios va pronto a libertar para que escuche el Evangelio y muchas almas van a fluir a la iglesia. Dios yo creo que va a adelgazar los cielos y va a aclarar los aires que están infestados de demonios para una visitación de poder sobre esta ciudad y la cosecha va a ser grande, pero se van a necesitar mucha gente que se añada al ejército de Dios y que comience a usar los dones que Dios ha puesto en ellos.
Dios va a necesitar dones de evangelismo, dones de consejería, dones de discipulamiento, dones de administración, dones financieros. Yo creo que una de las cosas que Dios quiere hacer es dotar a cristianos y quizás ya están por ahí, y todavía no se han convertido, con capacidad para hacer dinero y con un corazón generoso para darlo al Reino de Dios para que las iglesias puedan gestionar las cosas que necesitan hacer. Es un don.
Yo creo que hay un don de hacer dinero. No está ahí en la Biblia pero hay personas que lo que tocan se le multiplica, ¿si o no? Hay personas que tienen un don financiero y le venden hielo a un esquimal porque tienen ese don y sabe cómo hacer dinero. Muchos de ellos están allá afuera, no conocen al Señor, pero Dios los va a traer a la iglesia. Las iglesias necesitan ese don. Yo le estoy pidiendo al Señor dos o tres así, pero no se crea, usted también va a tener que seguir dando, no es tampoco para que se me echen a dormir. Pero cuando yo pienso, hace dos semanas nosotros sometimos un rollo de planos que pesa como 14 libras al departamento de inspecciones para un nuevo santuario. Ese santuario es una cosa bella, bella. Yo estoy caminando por fe, financieramente no hay manera de que nosotros podamos hacer ese santuario ahora mismo, no hay forma según los libros lo dicen, pero yo creo en un Dios poderoso, un Dios que da sus dones para provecho de la iglesia. Es un santuario de ensueños, si yo pudiera ahora mismo les mostraría una pintura o algo así de ese santuario. Y hace años que ustedes me han oído hablar. Yo he estado trabajando en eso, no hemos procedido porque hemos estado todavía trabajando duro para terminar este edificio de aquí. Es un proyecto multimillonario pero Dios nos ha permitido hacerlo con una gran economía, pero es más lento el proceso.
Yo veo, hermanos, un santuario digno de admiración sobre ese estacionamiento allí. Ahí está diseñado. Hace como 8 años o 9 años, yo no se cuántos. Yo estaba sentado en el salón 208, está en la esquina del segundo piso, detrás de ese balcón, y esto era escombros todavía. Y lo que había allá afuera en ese estacionamiento era tierra y matorral todavía, hierba por dondequiera y el Señor, y yo visualicé ahí un santuario sobre pilotes preservando el espacio abajo para estacionamiento con un balcón grande y un piso arriba. No habíamos ni siquiera avanzado mucho en este edificio y Dios me estaba hablando de un próximo santuario. No teníamos gente ni para llenar la mitad de este salón aquí, pero eso no se ha apartado de mi corazón. Y yo he procedido, Dios nos ha provisto un arquitecto increíble, un hombre graduado de la universidad de Harvard, con un corazón cristiano de servicio al Señor, nos ha hecho el trabajo de diseño y de contratación de todos los demás ingenieros y diseñadores, como un león midiendo cada centavo allí, peleando por cada centavo por esta iglesia, cobrándonos un precio irrisorio que yo mismo le dije esta semana, mira, aunque no tenemos demasiado dinero, pero te quiero dar más de lo que tu estás pidiendo por esto, porque yo creo en ser justo y creo también que cuando uno también es generoso, Dios bendice. Él no quería aceptar más pero yo le dije, no, en el nombre del Señor porque tu has sido muy noble con nosotros. Yo creo que no podemos abusar de la generosidad de la gente tampoco.
Pero ¿sabe? Lo sometimos al departamento de inspecciones, eso está ahí, ahora comienza un proceso de análisis y todo ese tipo de cosas. Yo estoy caminando por fe, ahí tienen el diseño inicial del santuario. Y pronto voy a mostrarles un rendimiento todavía más claro. Es un santuario con un gran balcón para mucha, mucha gente. No estoy en libertad ni siquiera de decirlo por razones de inspecciones y todo este tipo de cosas, pero es un espacio bellísimo que honraría a esta comunidad y al Señor sobretodo. Sería un gran lugar para honrar al Señor y decir, Dios prospera y Dios bendice a su pueblo. Imagínese 3 edificios unidos todos, aquél con este, con este otro allí. Hay para todas las necesidades por mucho tiempo a menos que el Señor no nos ponga a crecer de manera que, como pasó aquí, que pronto ya lo agotamos este edificio.
Pero el caso es que ahí habría algo que el Señor podría glorificarse y que podríamos tener la próxima etapa de crecimiento. Ahora, para eso Dios está proveyendo ya los dones. Nos proveyó ese arquitecto maravilloso, con un corazón generoso. Nos ha provisto de gente que trabajan.... no sé cuántos han podido ver el trabajo que está todavía en progreso de las puertas allá afuera. Cuando usted pase por el frente de la iglesia mire la entrada del frente y pronto va a estar concluido adentro también, como hicimos aquí detrás. Esas puertas son preciosas, Dios proveyó los materiales desde Bolivia. Y Dios está proveyendo carpinteros, ha provisto albañiles, plomeros, electricistas. Esos son los dones de Dios para esta iglesia, hermanos, saben. Porque la gente cree que don es solamente es, digamos, el don de profecía, o el don de sanidades, eso es una forma de manifestarse la diversidad del don de Dios pero hay mucha gente que hace muchas otras cosas que nos bendicen aquí.
Y yo bendigo al Señor por esos hermanos que trabajan en la limpieza, que trabajan en mantenimiento en el estacionamiento, dones que Dios provee para su pueblo. Y yo le estoy pidiendo, Señor, y así lo declaro en el nombre de Jesús, envía una dotación financiera grande para que esta iglesia pueda hacer lo que tiene que hacer y pon en el corazón de tu pueblo un don generoso, un corazón generoso para dar y para poner manos a la obra para lo que tu quieres hacer, el milagro que tu quieres hacer en esta ciudad, se de.
¿Qué pasaría ahora mismo si Dios envía miles de personas que se conviertan? ¿Dónde los vamos a meter? No vamos a sentar unos encima de los otros aquí, vamos a tener que tener un lugar mayor y Dios lo puede hacer. Dios no pone una iglesia a crecer y después la mete en una camisa de fuerza. Él envía dones para que sea posible.
Aquí en nuestra iglesia hay escritores de himnos, en nuestra iglesia hay maestros, hay administradores, hay discipuladores, hay mentores, hay más líderes en esta iglesia y el Espíritu Santo está enviando esos dones. Ustedes comiencen a ejercerlos en el nombre del Señor, comiencen a creer, Dios ha puesto algo en mi.
Pablo le dice a Timoteo, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. El don de Dios está en ti, ahora tu tienes que comenzar a vivarlo y a usarlo para edificación del pueblo de Dios. Dios necesita, esta iglesia necesita consejeros, necesita gente que se involucre y que el don del Espíritu Santo comience a correr y a funcionar. Este jueves Gregory va a estar encabezando una recepción para personas que van a estar trabajando en áreas de consejería, servicio social, proveyendo referencias y todo ese tipo de cosas. Dios ha puesto entre nosotros gente con esas dotaciones, queremos desarrollar más de ellos.
Pero se requiere personas que digan, sí, amen, presente, yo me voy a hacer la vida difícil, yo me voy a sacrificar porque el don de Dios está en mi y yo quiero desarrollarlo. Yo quiero comenzar a estudiar la Biblia, yo quiero comenzar a dar pasos de fe.
Hace 3 semanas nosotros recibimos una notificación, el gobierno federal, Dios me usó a mi con una persona que se llama Pat Duval para hacer un propuesta al gobierno federal, y nos enviaron 50.000 dólares para un proyecto de crear consejeros familiares en las iglesias hispanas, esto es a través de COPAN, consejeros laicos para parejas, para los matrimonios. Hay una gran crisis matrimonial en la comunidad latina. Muchas parejas están dividiendo, hay mucha necesidad aún en el pueblo cristiano para buena consejería.
Bueno, nosotros queremos desarrollar gente en las iglesias que puedan aconsejar a otros en el matrimonio, porque aquí tenemos a los hermanos Luis y Ada Valles y Meche, mi esposa, y no dan abasto, entonces se necesita gente entre ustedes que Dios dote con el don de la consejería para aconsejar a otros y para cuerpar en nuestra iglesia, hay mucha necesidad en esa área.
¿Cuántos aquí Dios en algún momento les ha hecho sentir en su espíritu que quizás usted tiene un don de consejería? ¿A cuántos? Usted ha sentido eso, quizás. Porque no se pone de pie ahora mismo, vamos a creer, vamos a creer que Dios te va comenzar a desarrollar ese don de la consejería. Amen. Hay una necesidad terrible aquí en este estado y en todo Estados Unidos en la comunidad latina. Me alegro de ver hombres además de mujeres también, porque no solamente es para las mujeres el don de la consejería y la enseñanza, es también para los hombres. Si tu crees que Dios te ha dado un don de consejería levántate. Jorge, tu estás por ahí atrás, yo vi ahora, levántate también porque yo creo que tu tienes un don de consejería dentro de ti. Así, que alguien más, si usted ha sentido que Dios le puede usar, y viéndoles a ustedes yo siento que sí, siento esa confirmación del Señor.
Tu no tienes que ser un gran erudito ni haber estudiado psicología necesariamente, eso puede venir después, y qué bueno si puedes hacerlo, pero ahora lo que tu necesitas es que Dios siembre el embrión dentro de ti, que te impregne con la capacidad para discernir, para tener empatía, misericordia, para sentir el dolor de otro, para poder mirar adentro de su alma y ver lo que necesita y cómo aconsejarlo. Y eso Dios lo ha puesto en ti. Nancy ponte de pie porque yo creo que tu también tienes ese don. ¿Habrá alguien más? Bueno, yo le voy a ayudar si usted no lo sabe. Amen.
Y ahora en el nombre de Jesús vamos a creer, vamos a creer que Dios también va a poner en nosotros un don de consejería. Recíbelo, concéntrate ahora en el Espíritu Santo como si él estuviera allí diciéndote, yo te comisiono.
Padre, yo comisiono a estos hombres y mujeres y jóvenes, gloria al Señor, arriba aquí en los balcones, aquí debajo también, dondequiera que estén, Señor, en el nombre de Jesús. Padre, hay una comunidad allá afuera que se está cayendo a pedazos y aún en nuestra iglesia hay necesidad y Padre, el campo está blanco para la siega, la mujer está lista para dar a luz pero no hay parteros que ayuden, Señor. Ahora, yo comisiono a mis hermanos y mis hermanas en el nombre de Jesús, y Padre, por la palabra tuya, por la autoridad que hay en tu palabra, en el Espíritu Santo yo declaro sabiduría sobre tus hijos, declaro, Señor, capacidad para discernir, declaro la palabra atinada en la boca de tus hijos y tus hijas, Señor, declaro un espíritu de misericordia que pueda sentir el dolor del otro e identificarse con ellos, Señor. Declaro, Padre, sabiduría para saber cuándo hablar y cuándo callar, cuándo hacer una pregunta atinada y cuándo dar un consejo, cuándo afirmar el dolor de la persona y validar lo que está sintiendo y cuándo confrontar con una palabra correctiva que viene de la palabra de Dios; cuándo hablar con firmeza y cuándo hablar con suavidad; cuándo intervenir y cuándo dar tiempo hasta que el Señor madure la persona para la intervención correcta.
En el nombre de Jesús quito toda timidez, Señor, y pido que tu sanes a tus siervos también, y tus siervas para que entonces ellos puedan ser sanadores de otros. Padre, pido que tu les des entendimiento de tu palabra y hambre y apetito por tu palabra para que de ese tesoro que ellos coman cada día, ellos puedan partir pan y dárselo a otros también. Oh, Señor, mira a esos jóvenes que quieren ser consejeros y bendícelos. Mira a los que no tienen alta educación pero también sienten ese llamado. Tu no tienes límites, Espíritu Santo, en el nombre de Jesús bendigo a este pueblo. Señor, yo declaro un ejército sanador ahora, que se va a diseminar por esta iglesia y por esta comunidad en el nombre de Jesús.
Hermano, hermana, cree que Dios te comisiona hoy para que tu seas un sanador o una sanadora en esta comunidad de Boston. Dios está haciendo esa obra en tu vida y que él te va a usar grandemente, él va a llenar tu boca de palabra sanadora y comienza a ejercer el don. No esperes, yo te animo, sí cuando tengas oportunidad de leer algo en esa área, y eso es una de las formas también, irte preparando, lee pequeños artículos, lo que sea sobre consejería y sanidad de almas. Pero también comiences en el nombre de Jesús a ejercer tu don discretamente, humildemente, si Dios pone en tu camino a alguien que necesita consejo, da lo que tienes, humildemente, haz lo que te venga a la mano. Si Dios te pone una frase solamente de ánimo, da esa frase y eso es todo. Si Dios te pone una pregunta atinada que abra algo en el corazón de esa persona, da la pregunta. Si Dios te pone simplemente, quiero orar por ti y bendecirte y declarar la unción de Dios en tu vida, eso es todo lo que tu vas a hacer.
Pero, en el nombre de Jesús ahora mismo yo te declaro sobre mis hermanos y mis hermanas una unción que se desata en el nombre de Cristo ahora para correr sanando ese río de sanidad que va a correr sobre esta ciudad en el nombre de Cristo. Recíbelo, comienza a ejercerlo, y yo se que voy a oír de ejemplos y de casos en que Dios va a usarte y van a comenzar a venir a tu vida oportunidades como nunca antes las habías tenido para bendecir vidas y aconsejar a otros y ser de bendición a otros. Créelo, en el nombre de Jesús.
Padre, ahora mismo, esta misma semana, Señor, yo declaro citas divinas en la ciudad de Boston con este pueblo para ser de bendición a alguien. Abre los ojos Señor, de este pueblo, abre los ojos para que puedan ser sanadores aún si son sanadores heridos, pero sanadores, Señor y comienza tu a sanar sus heridas también, yo declaro un ejército que se moviliza hoy, Padre, de aquí en adelante, que no faltará alimento en tu casa, no faltará una voz, no faltará un oído que escuche con respeto y humildad las necesidades y las quejas de tu pueblo, Padre, en el nombre de Jesús gracias, Señor, gracias porque tu lo haces. Yo bendigo estos esfuerzos que están haciendo, Padre, por levantar padres que trabajan con los jóvenes y consejeros y trabajadores sociales, Señor, los recibimos. ¡Aleluya! Gracias, Señor, gracias. Bendigo a este pueblo, Padre, y ninguna palabra caerá a tierra, en el nombre de Jesús, ninguna promesa que ha sido dada, ninguna declaración de poder que ha sido dada en esta tarde caerá a tierra, sino que hará aquello para lo cual fue enviado, en el nombre de Jesús, porque no es el hombre ni es palabra del hombre, es la palabra de Dios la que hace la obra en el nombre de Jesús. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias Señor.
Diversidad de dones, dice el Señor, diversidad de dones, diversidad de dones, es la palabra de Dios para este pueblo hoy. Diversidad de dones a través de un solo espíritu, diversidad de dones a través de un solo espíritu.
Póngase de pie, terminamos. Un río de vida está fluyendo del trono de Dios. ¿Sabe por qué pongo ese coro? Porque Dios ha puesto en mi imagen en estos días, otra image que Dios ha estado poniendo en mi corazón es Ezequiel 47, un río que sale del templo distribuyendo sanidad a todas las naciones.
Dice la palabra de Dios que Ezequiel vio en el espíritu un río que salía del lado este del santuario y comenzaba como un riachuelito delgado, pero se anchando y haciendo más profundo y según el profeta iba entrando, se daba cuenta que se iba haciendo más y más y más profundo. Dice que ese río corría y desembocaba en un símbolo de muerte, que es el Mar Muerto, lleno de sal, no hay peces, no hay vida porque no tiene donde salir el agua, donde correr y dice Ezequiel que él vio como ese río sanaba el Mar Muerto. Y el agua de ese río era tan rica, tan bella y tan saludable que árboles crecían a las orillas de ese río y su fruto era un fruto de vida y sus hojas eran para la sanidad de las naciones.
Pero ese río salía del templo de Dios y yo creo en el nombre de Jesús que de esta iglesia y otras iglesias salen aguas de sanidad para la ciudad de Boston, para el estado de Massachussets en el nombre de Jesús, así lo declaro, de la iglesia de Cristo Jesús, de la iglesia de Cristo porque no solamente será esta iglesia, sino de muchas iglesias saldrá agua para sanidad de las naciones, saldrá consejo, saldrá palabra de salud, saldrá palabra de resurrección de muertos, saldrá palabra de sanidad y liberación, saldrá palabra que romperá yugos y que ahuyentará los poderes del diablo. Saldrá palabra que declarará el señorío de Jesús y que abrirá caminos para la venida del que ha de venir, el Rey de Reyes y el Señor de Señores. ¡Aleluya!
Ese río de vida ya está comenzando a fluir, ya está comenzando a salir y tu eres parte, tu eres una gota de agua en ese río de vida y cuando tu sales de aquí ese río de agua comienza, ese río de vida comienza a correr, comienza a hacer su obra de sanidad. Somos un río, el Espíritu Santo en mi y yo en el mundo sanando las naciones con los dones que Dios pone en su pueblo.
Vamos a declarar, es el tiempo del Señor, es el tiempo de que ese río fluya. ¡Aleluya! Gracias, Señor. Te adoramos. Creemos, Señor, recibimos tu promesa, Padre. ¡Aleluya! Gracias Señor Jesús.
Gracias Jesús. Te adoramos. Gracias Señor.
Un espíritu - multiples dones
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Como ustedes saben estamos estudiando el bautismo del Espíritu Santo, la llenura del Espíritu Santo, la vida en el espíritu como parte de una serie mayor sobre sermones fundamentales de la palabra de Dios, sermones doctrinales.
Y los últimos dos domingos hemos tenido invitados especiales, dos domingos atrás tuvimos a la doctora Awilda Tejera que nos bendijo con una demostración de los dones muy bella, al ministrarle al pueblo de Dios al final de los dos servicios y hablarnos precisamente acerca de esa vida llena del Espíritu Santo.
El domingo pasado tuvimos a nuestras hermosas hermanas Igna de Suarez y Susan Combs aquí, de Colombia, que nos bendijeron también con hermosas enseñanzas que nos han fortalecido.
Pero yo quiero ahora retomar el tema porque todavía nos faltan un par de sermones al respecto. Y hemos discutido muchos diferentes textos y diferentes aspectos de la vida llena del Espíritu Santo y del bautismo del Espíritu Santo. Pero yo creo que los 3 grandes Capítulos en la Biblia que tratan este tema son: Primera de Corintios 12, 13 y 14. Ahí hay un tesoro de enseñanzas poderosas que para mi resuelven cualquier controversia que pueda haber acerca de los dones del Espíritu Santo.
La última vez que yo tomé este pasaje me concentré en los primeros dos o tres versículos, donde el Apóstol Pablo dice que no quiere que ignoremos acerca de las cosas espirituales, o los dones espirituales. Y una cosa que se hace claro, cuando uno lee estos tres Capítulo de Primera de Corintios, 12, 13 y 14, uno se da cuenta que al Apóstol Pablo no solo le interesa enseñar neutralmente acerca de los dones, sino que también le interesa corregir malentendidos acerca de los dones. A él le interesa rectificar malas prácticas que han ido desarrollándose en la iglesia de Corinto y probablemente en otras iglesias. Y si el Espíritu Santo registró esto aquí es porque sabía que también estas enseñanzas iban a ser valederas y ciertamente lo son, a través de toda la historia y por eso están aquí registradas.
De nuevo, yo no veo por qué el Espíritu Santo hubiera hecho registrar estas verdades si solamente eran para ese momentito de la historia antes de que la iglesia elaborara las Escrituras finales como dicen algunos que dicen que ya los dones cesaron, el cesasionismo es una escuela de pensamiento teológico que dice que ya estos dones no son para este tiempo. Pero yo no veo eso en ninguna parte de la Escritura, uno asume eso desde afuera, no desde adentro de la Escritura. Aquí claramente el Apóstol Pablo está escribiendo, así como los demás temas que trata en Primera de Corintios que nadie duda que eran para todos los siglos, tampoco podemos dudar de que este tema de los dones es para toda la iglesia a través de todos los tiempos y que Dios espera que los dones estén en manifestación hasta que Cristo venga.
¿Cuántos pueden decir amen a eso? Amen. Entonces, el Apóstol Pablo escribió, no solamente para alertarnos acerca del uso de los dones y decirnos, estos dones, estas cosas son importantes, son necesarias para la salud y la vitalidad de la iglesia, para su efectividad, pero hay que manejarlos, por así decirlos, hay que administrarlos, hay que dejar que se manifiesten dentro del marco del orden que Dios ha establecido.
Es como, yo siempre he dicho que si uno va a usar algún tipo de energía, como la electricidad, por ejemplo, la energía atómica, o aún la energía láser, un rayo láser, será mejor que uno desarrolle formas adecuadas de usarla porque sino le saca un ojo a alguien o carboniza a otra persona o quema una casa o destruye una ciudad. Hay que desarrollar formas de encajarlo de manera que no destruya, las cosas positivas también pueden ser negativas si no se usan correctamente. Y muchas iglesias y ministerios han sido destruidos por el mal uso de los dones.
Inclusive, yo creo que hemos escandalizado a mucha gente que está deseosa y curiosa acerca de este aspecto de la vida cristiana, porque hay tanto mal ejemplo en el mundo de los que se llaman pentecostales, carismáticos o que aprecian los dones, que hay excesos y descuidos que desprestigian y ponen en vergüenza el uso de los dones, y entonces gente sobria, sabia, entendida, madura ve esas manifestaciones horrorosas y dañinas y feas, y se escandalizan. Y el diablo usa eso para cerrarle el corazón para que no se interesen en buscar de los dones.
Y por eso yo creo que Dios es tan insistente que vamos a entrar en el uso de los dones se haga conforme a la dirección del Espíritu Santo. Amen. Yo me he gozado en estos días viendo una pareja muy querida mía y de Meche, de muchos años, muchos años. Asisten a una iglesia norteamericana en una parte de las afueras de la ciudad, gente preciosa, gente bien educada, teológicamente educados los dos, profesionales muy, muy desarrollados y ancianos en su iglesia, una iglesia hermosa de aquí de Massachussets, y gente muy madura en el espíritu, ya en su, digamos etapa tercera de edad, por así decirlo, y de muchos años en el Evangelio.
Yo los conozco, como digo, probablemente 15, 17 años probablemente y en esta etapa de sus vidas, después de ser evangélicos muy correctos, muy teológicamente sanos y sobrios y en su manera evangélica de ser, Dios está tocando sus vidas con respecto al Espíritu Santo y el mover del Espíritu Santo. Y es hermoso ver a esa pareja como una matita que de momento está recibiendo nutrientes nuevos y agua fresca, comenzar a florecer, y cosas que ahora yo veo en ellos, un entusiasmo, una expresividad, un dinamismo, una curiosidad acerca de una amplitud mayor de la vida cristiana que me llena de gozo.
Y la esposa me decía ayer mismo, pastor, o me decía, Roberto, no conozco a mi esposo, cuando lo oí hablar, hablarme a mí inclusive con un entusiasmo grande acerca de ciertas cosas que está descubriendo y leyendo, y yo me gozo en eso, porque así hay mucha gente que tienen discernimiento espiritual, conocimiento bíblico, desean entrar en el uso de los dones, pero necesitan ver una manifestación auténtica, balanceada, armoniosa de los dones.
¿Cuántos entienden a lo que estoy refiriéndome, no? Ahora, mire, yo creo, déjenme decir algo, porque esas cosas hay que matizarlas también inclusive. A veces los dones, en ocasiones pueden manifestarse en formas hasta grotescas y raras, pero yo creo que esa es la excepción, no la regla. Yo creo que hay momentos en una iglesia puede haber una irrupción de poder de Dios y puede haber cosas raras: gente cayéndose en el piso, gente temblando catatónicamente, o puede haber hasta ruidos raros y manifestaciones raras, pero.... hay que tener cuidado de no matar eso prematuramente, pero esa no debe ser, en mi opinión, la norma de una iglesia a través de las semanas y semanas del año. Sino que una vez que esas cosas se manifiestan, yo creo que entonces Dios espera que entren y se encajen dentro de la palabra, dentro del orden de Dios.
Y hay iglesia que se enamoran tanto de esas cosas espectaculares y hasta raras, que ya se convierte casi en brujería, entonces, usted sabe, cada domingo quieren otra vez la parranda, y quieren otra vez, y si no sucede, ellos la fabrican porque ya eso es superstición y eso ya más bien alimenta un elemento cultural de nuestras culturas que tienen un apetito por los sobresaliente y lo diferente. Y yo creo que hay que tener un balance.
A mi no me gusta estancar ni matar algo simplemente porque es raro, pero también la palabra habla de juzgar, discernir, y eso fue, de eso es lo que habla el Apóstol al principio, ¿no? donde dice que hay que juzgar los espíritus.
“.... os hago saber que nadie que hable por el espíritu de Dios llama anatema a Jesús y nadie puede llamar a Jesús Señor si no por el Espíritu Santo....”
Ustedes recordarán que hablamos acerca de eso, de que no todo espíritu que se manifiesta es del Señor, hay que buscar un balance. Entonces, yo me gozo en ver eso. Hay gente que quiere, quiere la manifestación del Espíritu Santo pero quieren saber cómo manejarlo y el Apóstol Pablo escribe estos Capítulos para que haya balance en la vida cristiana, para que los dones estén matizados por el fruto.
Entonces, mire, después que él habla acerca de que hay cuidarse de que el espíritu que se manifiesta sea el espíritu correcto del Señor, entonces en el versículo 4, él pasa a otro tema y dice:
“.... ahora bien, hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo....”
Uno está en plural y el otro está en singular, diversidad de dones, plural, y el espíritu, es singular. Y usted va a ver ese contraste continuamente en lo que sigue.
“.... y hay diversidad de ministerios (plural), pero el Señor (singular) que hace todas las cosas es el mismo....”
Entonces, tercero, hay diversidad de operaciones pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo. Él está balanceando, una diversidad de dones, de formas en que el espíritu se manifiesta, pero siempre un solo espíritu, una sola entidad manifestando su poder, manifestando su energía.
Entonces él continua diciendo: “... pero a cada uno –ahí está otra vez, una implicación de pluralidad, a cada uno- .... le es dada la manifestación del espíritu para provecho porque a este – y él está usando aquí también una forma también de lo plural; a este, a aquel, aquella, usando una expresión - .... pero a este es dada por el espíritu para de sabiduría, a otro palabra de ciencia según el mismo espíritu, a otro fe por el mismo espíritu y a otro dones de sanidades por el mismo espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro diversos géneros de lenguas y a otro interpretación de lenguas, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere....”
Qué hermosa enseñanza. Fíjese, aquí hay algo en el corazón de Pablo. Primeramente, recuerden, él le está hablando a una congregación que acaba de salir, muchos de ellos, y quizás algunos todavía están, mientras visitan la congregación de Corinto, están metidos en el paganismo grecorromano, donde hay cantidad de dioses diferentes.
Si usted ha estudiado, por ejemplo, la cultura de la India, hay miles y miles de dioses en la religión hindú, miles de dioses. A cada rato se inventa un nuevo dios, eso es una industria la invención de dioses, y ellos no ven nada porque para ellos eso es simplemente manifestaciones en la realidad del tiempo y del espacio. Y esa es la cultura pagana. La cultura pagana, sea en Grecia, en Roma, en África, en Latinoamérica, en las culturas aztecas y mayas y todas estas culturas, son cada Dios tiene como una especialidad, tiene una forma de moverse, se especializa en la naturaleza, en el sol, en la luna, en la lluvia, en la fertilidad, en la agricultura, la guerra, la sexualidad. Cada Dios es como que tiene una especialización, un interés, una energía y si usted quiere que se le trate en cierta área, usted va al departamento del Dios que maneja esa área. Usted aplica a ese departamento de Dios. Y esa es la mentalidad pagana. La mentalidad pagana es una mentalidad pluralista acerca de la deidad.
Entonces, Pablo, entre otras cosas quería corregir ese error desde el principio, estaba diciendo, miren, en el mundo del Evangelio usted va a ver diferentes manifestaciones sobrenaturales, va a ver diferentes expresiones de la deidad de Dios, pero recuerden siempre, estos no son diferentes dioses, es un solo Dios, un solo espíritu, el Espíritu Santo.
¿Sabe que en el mundo cristiano ha habido pequeños brotes de esa mentalidad pagana, como queriendo salir por el lado? Cómo sabemos eso, los santos, con todos respeto a los hermanos católicos, pero en el Caribe, la santería ha hecho estragos. Es una mezcla de brujería y catolicismo donde cada santo, detrás de muchos santos hay una deidad y a veces los santos tienen como diferentes especialidades. Hay un santo para los enamorados, hay un santo para la lluvia, un santo para los viajeros. ¿Si o no? Otro santo para las mujeres rechazadas, para las esposas que han sido traicionadas, cantidad de cosas. Es una mentalidad mágica que siempre está tratando de brotar, si uno no se cuida, siempre quiere, como la hierba, salir y por eso es que la iglesia necesita buena enseñanza siempre, para mantener las manifestaciones del espíritu en la forma correcta.
Por eso Pablo dice, ‘no quiero que seáis ignorantes acerca de los dones espirituales’, porque si uno no se cuida el diablito cuando viene a verle le mete una zancadilla a una iglesia y sale algo por allí, que es pagano y naturaleza y no tienen nada que ver con el Espíritu Santo, con el Santo espíritu de Dios.
Hermanos, en el mundo espiritual cristiano, las cosas se manejan muy diferentes a como se manejan en el mundo pagano, recuerde eso siempre. El Espíritu Santo es un espíritu de orden, de belleza, de armonía, de bendición, no hay ese aspecto terrible, destructivo, sombrío, negativo, feo que hay en el mundo pagano, donde los dioses pueden ser dioses de destrucción, dioses de muerte, dioses de violencia.
El espíritu de Dios es un Espíritu Santo, de orden, de paz y de belleza. Usted no controla al Espíritu Santo, el Espíritu Santo lo controla a usted. Amen. Usted no puede de momento meterse en un transe u ok entonces va a profetizarle a alguien. Hay gente que viene así, viene para que... hermano, tiene una palabra para mí, como si esto fuera una cuestión de que usted aprieta un botón y sale una palabra y usted se la lee. Eso es brujería, hermanos, tenemos que tener mucho cuidado con eso. Eso es querer controlar uno el espíritu de Dios y eso es lo que hace el mundo pagano, eso es la brujería.
Usted va donde la santera, donde el adivino para que le lea la carta o le lea la taza de café o lo que sea. Hay que tener cuidado con eso, por eso es que cuando nosotros nos metemos en la administración de los dones, la palabra de Dios tiene que ser el guía, porque esto es la insulación que impide que la electricidad nos carbonice. Si usted va a usar electricidad úsela con guantes de goma, o con botas de goma o lo que sea, pero cuídese porque sino usted va a pasar un susto, a lo menos.
Entonces, es por eso que aquí el.... hay que estudiar la palabra del Señor. ¿Cómo se manifestaron los dones? ¿Cómo se han manifestado a través de la Escritura? Dios tiene un estilo, Dios tiene una forma de hacer las cosas y si nosotros entendemos el estilo de Dios y nos ponemos a tono con la personalidad divina, santa de Dios nosotros podremos reconocer su espíritu cuando esté en manifestación. Y cuando no esté en manifestación usted como que va a escuchar como una notita rara, y usted no va a saber por qué, si no es un teólogo, pero usted va a saber hmm, eso no es de Dios, eso no me gusta.
Entonces una de las cosas es eso, que Pablo quiere corregir: hay un solo Dios, hay una sola entidad, esa entidad es santa, tiene una forma de manifestarse, no son muchos diferentes dioses manifestándose cada uno en una manera, sino es el Espíritu Santo. Hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo.
Otra cosa, sin embargo, que Pablo quería corregir, bien importante, que quizás es la cosa más importante para él, es el asunto de las divisiones en la iglesia. ¿Sabe que muchas veces cuando los dones vienen a una iglesia en vez de bendecir son a veces de maldición? Que triste eso. Hay muchas iglesia que mientras se mantienen así tradicionalmente evangélicas, todo está bien, pero entra el Espíritu Santo, hay avivamiento y cuando vienen a ver 3 años después la iglesia en escombros, hubo un escándalo, hubo un problema, hubo una división, y hay ruptura y por eso muchos pastores tienen miedo de dejar que los dones entren a su iglesia, porque saben que muchas veces cuando vienen los dones vienen los problemas también. Y cada cual entonces se considera un profeta y cada cual cree que sabe más que el pastor, y cada hermanito cree que tiene el mejor don y hay duelos de profetas, muchas veces y se usa la profecía para tirarle piedras al pastor, para tirarle piedras a la esposa del pastor o al diácono tal, o a los hujieres o lo que sea.
Y es terrible. Hay como un brote de división y de un espíritu de individualismo y entra el orgullo y una cantidad de cosas que son muy destructivas a una iglesia. Y yo digo que cuando uno entra en el uso de los dones de parte de Dios y cuando una iglesia se abre a los dones, una de las cosas que la iglesia más tiene que insistir es en le fruto del Espíritu Santo. No solamente los dones del Espíritu Santo, sino el fruto del Espíritu Santo, el carácter, la palabra, la verdad de Dios.
Y Pablo después lo desarrolla en Primera de Corintios 13, y Pablo dice, mira, a mi no me importa cuántos dones tu tengas, si tu eres un sinvergüenza, no te vistas que no vas. Eso es lo que dice en Primera de Corintios 13:
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas y tuviese todos los dones del mundo, y si no tengo amor, nada soy, de nada me sirve..”
Sabe que es posible tener muchos dones, una iglesia tener grandes manifestaciones de dones y no ser una iglesia ejemplar, no ser una iglesia que agrade al Señor. Corinto era así. Había, dice, todo tipo de dones, todo tipo de manifestaciones, pero había inmoralidad, divisiones, partidismo, indisciplina, desobediencia a la palabra, se estaban metiendo demandas unos a otros, había un desorden terrible.
Y Pablo dijo, no señores, eso no es así, los dones son simplemente un medio, son un instrumento. Cuando Cristo venga y venga el nuevo orden de Dios ya no va a haber necesidad ni siquiera de los dones, lo único que se va a necesitar es el amor, eso es lo único que va a permanecer, las lenguas se van a ir, las profecías ya no serán necesarias porque ya todo se habrá cumplido. No habrá que vivir por fe porque la fe no va a ser necesaria porque ya estaremos viendo a Dios mismo. Pero lo único que se mantendrá el amor que es el fruto principal del Espíritu Santo.
Entonces, la iglesia de Cristo tiene que insertar los dones en el fundamento del fruto del Espíritu Santo y la palabra de Dios. Entonces, Pablo está preparando el terreno para lo que luego va a ser la segunda parte de su meditación en Primera de Corintios 12, donde él habla de que somos complementarios. Una iglesia tiene una diversidad de cosas, de caracteres, de nacionalidades, de razas diferentes niveles socioeconómicos y todas esas cosas se deben completar una a la otra.
Que lindo, hermanos, cuando yo miro aquí a esta iglesia ahora mismo, veo rubios y veo pelo negro y veo hasta pelo teñido y veo pelo lacio, y veo pelo también no lacio, y veo todo tipos de colores en la piel, desde bien oscurito a bien blanquito, veo tamaños diferentes, diferentes estructuras de cuerpo. Veo cuerpos indígenas, veo cuerpos anglo europeos, veo de todo, diferentes edades, diferentes niveles socio económicos, diferentes niveles de educación, diferentes nacionalidades.
Hermanos, es un popurrí aquí tremendo étnico y yo le doy gracias al Señor, me gozo en eso. Denle un aplauso al Señor, ese es nuestro gran don como iglesia, hay de todo. Gloria al Señor.
Hermanos, Dios nos libre de querer ser una iglesia de clase media o media alta o una iglesia de blancos o de negros solamente, una iglesia de hispanos solamente, el Señor reprenda, o de una sola nacionalidad, solo guatemaltecos o dominicanos o caribeños o centroamericanos. Dios quiere una iglesia que refleje la diversidad que él es capaz de manifestar pero que mantenga la unidad también, las dos cosas, porque ese es el tema que Pablo quiere desarrollar: la unidad dentro de la diversidad o la diversidad dentro de la unidad, como quiera que se quiera ver.
Pablo está diciendo, Dios es un Dios rico, es un Dios variado, es un Dios que le encanta la creatividad y la diversidad, pero es un solo Dios que está creando y nosotros tenemos que ser como él en la forma en que nosotros nos relacionamos con nuestra diversidad.
Yo les animo, hermanos, en el nombre de Jesús a celebrar a la gente que es diferente a usted. Y yo les animo, y me animo a mí a buscar siempre a la persona que no se parece a mi y que yo no conozco y que no tiene mi mismo sentido del humor ni come la misma comida que yo, ni es de la misma cultura, o es de la misma educación. El Señor quiere que ustedes y yo nos mezclemos.
Usted sabe cuál es la solución al problema racial de Estados Unidos, yo me atrevo a decir, cuando comiencen a casarse negros y blancos, asiáticos, se resuelve el problema inmediatamente, sabe, porque Dios creó las razas, y creo a cada raza, yo creo con su genio, con un don especial, algo, una cultura diferente y Dios quería entonces que todo eso se metiera y se hiciera un sancocho con todas esas cosas allí juntas. Y qué rico es un sancocho, ¿verdad? ¿qué hora es? Las 11, pero en mi.... lo que pasa es que mi estómago no se ha acostumbrado todavía al cambio de reloj, me está diciendo, ya es hora, no. Estoy pensando en la yuca, el ñame, el plátano, los guineítos...
Al Señor le gusta la diversidad, al Señor le gusta manifestar su unción en diferentes maneras, mire cómo la creatividad se ha manifestado, ¿cuántos diferentes tipos de pájaros hay en el mundo? Miles y miles, y miles de pájaros y no contento con haber creado una diversidad de pájaros, Dios los programó para que se pudieran inclusive ajustar al medioambiente, inclusive desarrollar nuevos tipos de plumas y de colores y cosas para .... y Dios es un Dios dinámico. La creación divina está siempre en movimiento.
Ahora mismo en su cuerpo hay células que se están muriendo, otras están naciendo, hay cantidad de procesos que están pasando, su sangre está corriendo a través de su sistema, su cerebro está enviando chispas por dondequiera, alguno un poco más que otros, pero hay muchas cosas que están pasando. Hay movimiento, hay dinamismo.
Esa silla que parece tranquila y pasiva es un mundo explosivo si usted lo viera con los ojos de un físico nuclear, está en total movimiento, la creación es dinámica. El espíritu de Dios es un espíritu creativo completamente, nunca descansa, siempre está moviéndose, porque Dios es infinitamente creador y sin embargo nosotros, los seres humanos, siempre estamos buscando el descanso, buscando lo predecible, la rutina, el sistema, el orden y queremos meter a Dios en una caja, queremos ser todos iguales, todos bien comportados, todos cortados por la misma tijera.
Y Dios dice, no, yo quiero creatividad, yo quiero que el negro se mezcle con el blanco, que el centroamericano con el caribeño y que el rico con el pobre, el bien educado con el ignorante, y que todos aprendan el uno del otro. El rico puede aprender del pobre su contacto con el dolor y con la carencia y con el sufrimiento. Y el pobre aprender del rico su disciplina, que lo ha llevado a tener dinero y su capacidad para mover las cosas, invertir. El educado puede aprender del ignorante su espontaneidad y otras cosas y el ignorante puede aprender del educado su sistema.
Dios quiere que.... y en eso él se goza porque es Dios viviéndose a través de nosotros, ¿usted entiende? Los diferentes dones de Dios cruzándose, la vida del Señor en manifestación. Yo creo que por eso Dios creó el hombre y la creación: es para él gozarse en ese espectáculo que él ha creado y verse a sí mismo reflejado en la creación, su diversidad, su belleza, su riqueza. Y cuando nosotros adoptamos ese espíritu del Padre, lo glorificamos a él.
Entonces, Dios quiere que nosotros nos mezclemos de esa manera y que nos respetamos unos a otros, nos valoremos unos a otros y aprendamos unos de los otros en el espíritu de Jesucristo, que haya tolerancia en la iglesia, que haya amor, que haya paciencia, que haya afirmación los unos de los otros, que haya respeto por lo diferente y en todo eso, el fruto del espíritu es manifestado.
Y eso es lo que permite entonces que cuando vienen los dones explosivos y violentos del Espíritu Santo tengan un cause correcto, un marco correcto para funcionar sin ser destructivos, porque ¿saben qué? Alguien ha dicho que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Si una persona no tiene el fruto del espíritu cuando viene el don, se convierte en una persona orgullosa, opresora, ignorante de las necesidades de los demás, no aprecia las debilidades de los demás, se convierte en una persona superficial y cuando viene a ver, esa actitud lo destruye o destruye la iglesia en la cual se está manifestando el don. Yo veo eso continuamente, hermanitos que lo que les interesa es la manifestación de su don.
Ok, el espíritu me está hablando a mí, y está haciendo algo conmigo que se las valgan allá los visitantes o quien sea, porque el espíritu me está hablando ahora y me está tocando y me está haciendo algo conmigo. Aunque esté en un espectáculo y siendo escándalo a los demás.
Hay un individualismo que no tiene espíritu de cuerpo. Eso es lo que Dios está haciendo conmigo, los demás, pues ya se las arreglen como puedan. Eso no es una actitud de Cristo. La actitud de Cristo es una actitud de servicio. Si Dios se está manifestando en mí, ¿cómo puedo yo hacerlo sin estancar el don de manera que sea de bendición?
Porque, ¿ve lo que dice aquí? Que a cada uno le es dada la manifestación del espíritu, ¿para qué? Para provecho. Los dones son dados para provecho de la iglesia y para provecho de la gente, eso es todo. Hay gente que los dones se manifiestan y uno se pregunta, bueno ¿qué provecho hubo en que se le cayera el moño porque se movió mucho y se cayó y esto y lo otro y lo hace todos los domingos? ¿Dónde está el provecho, dónde está la edificación, dónde está el cambio, dónde está el mensaje que se le está dando a la congregación, dónde está el conocimiento que se está añadiendo a la iglesia, dónde está la edificación que esa misma persona está experimentando en su vida, en su carácter, en su caminar, en sus finanzas, en sus relaciones matrimoniales, familiares, dónde está el provecho?
Eso es lo que uno siempre tiene que preguntarse. Ok, la iglesia, muy bien, hubo un gran servicio, hubo grandes manifestaciones, la gente se cayó al piso, hubo unción, grito, todo, pero ¿cómo cambió la iglesia? ¿Cómo progresó la iglesia, cómo progresó el individuo? ¿Qué manifestación del poder creativo, edificante de Dios hubo? Porque sino, ¿de qué sirve, hermanos? Para qué, Dios no simplemente crea espectáculos, él no necesita eso.
Los dones son dados para que haya edificación, para que haya entusiasmo mayor, ánimo en la iglesia, enseñanza nueva. Esas son las cosas. Entonces es importante que la diversidad de las manifestaciones siempre estén condicionadas por un concepto de cuerpo, eso es lo que Pablo quiere enfatizar en este caso, en la conciencia de cuerpo.
Si nosotros no tenemos una conciencia, y creo que lo voy a dejar allí porque hay mucho material. Voy a invitar a los músicos que pasen por aquí, vamos a continuar más adelante en eso. No hemos entrado ni siquiera en los diferentes dones, cada uno de ellos, cuáles son.
Pero hermanos, lo que Pablo está diciendo y el Espíritu Santo está diciendo, iglesia congregación León de Judá, si ustedes van a entrar en el uso de los dones, asegúrense primero de tener un fundamento de aprecio mutuo, respeto mutuo, fundamentos bíblicos adecuados, aprecio de la diversidad de formas en que un solo Dios se manifiesta, carácter de Cristo, orden en el cuerpo de Dios, sujetarse unos a otros, estar concientes de los demás y no solamente de ti mismo en el momento de la manifestación, y que lo que Dios quiere es que todas esas cosas vayan para provecho y crecimiento y edificación de la iglesia, para edificación del cuerpo de Jesucristo.
Como dice Efesios, Capítulo 4, dice que todas estas cosas son dadas, estos dones, profetas, maestros, etc. para la edificación del cuerpo de Cristo, para levantar al cuerpo de Cristo, esa es la vida del espíritu.
Quiera el Señor, hermanos, que nuestra vida como iglesia, que es una iglesia pentecostal carismática, refleje la hermosura del cuerpo de Cristo. Amen. Que refleje esa belleza, ese orden, ese aprecio mutuo, esas cualidades de servicios, de servirnos unos a otros. Gloria al Señor. Amen.
Vamos a ponernos de pie un momento. Vamos a pedirle al Señor que nos bendiga en esta meditación que hemos ofrecido al Señor, y vamos a hacer un voto en esta mañana de unidad como cuerpo de Cristo, de ser una iglesia amable y amante, no importa cuántos dones nosotros tengamos, cuánto Dios nos de, si no somos una iglesia que refleja el carácter de Jesús, manso, humilde, sencillo, de corazón generoso, tolerante con los demás, perdonador, paciente, respetuoso de lo que Dios le ha dado al otro.
Cada persona aquí es preciosa adelante del Señor, cada persona es una manifestación del don de Dios, recuerda eso siempre, aunque estés vestido con una camisita que casi se puede ver a través de ella, por lo usada que ha sido, esa persona tiene la vida de Dios dentro de ella y por lo tanto es como un príncipe que está al lado tuyo, una princesa. Tienes que amarla, respetarla, valorarla y ver el don de Dios en ella y sentirte privilegiado de ser parte de esa comunidad. Esta comunidad es una comunidad bendecida, bendecida por Dios.
Hay tantas cosas bellas aquí, los dones de Dios están manifestados aquí y nosotros tenemos que apreciar eso grandemente, tenemos un tesoro aquí, hermanos, si usted no se da cuenta de eso, y tenemos que celebrar eso. Esa diversidad tiene que ser celebrada porque ese es el don también de Dios. Los dones no son solamente profecía, lenguas, discernimiento de lenguas, hay muchos diferentes dones que Pablo menciona y cada uno de ustedes es un don de Dios para edificación del cuerpo de Jesucristo. Hay algo especial en usted que Dios ha puesto. Vamos a celebrar eso en esta mañana.
Padre, gracias. Te amamos, Señor, no humillamos ante tu diversidad y tu unidad, tu creatividad increíble, Padre, y tu nos has creado a nosotros diferentes también. Cada uno manifestando tu vida en una manera misteriosa, Padre, y hoy esta congregación celebra la diversidad que tu has creado, Señor, pero estamos todos unidos en una fe, un solo Señor, un solo bautismo, un solo espíritu y proclamamos eso, Señor, de ahí nunca nos saldremos, ni una sola palabra, Padre.
Nosotros abrazamos tu palabra en esta mañana como el fundamento y el marco de nuestra fe y de nuestras creencias y nuestra práctica y te pedimos que te manifiestes, Señor, libremente. Queremos ver tu espíritu manifestado sobrenaturalmente, queremos ver, sí, Señor, tus dones, tus profecías, tus sanidades, tus milagros, queremos verlo todo, Padre. No queremos impedir tampoco y si en alguna forma hemos violado lo que tu deseas en esta mañana en la predicación, corrígenos, Padre, estamos abiertos inclusive a corrección porque queremos que tu seas el todo en todo, seas tu nuestro Maestro, nuestro instructor.
Bendice a tu pueblo hoy, Señor, y gracias por permitirnos meditar en tu palabra, en el nombre poderoso Jesús. Y el pueblo de Dios dice: Amen.
Dios les bendiga, mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes. Amen y amen.
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Avivamiento es quebrantamiento y transformación completa
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Dios les bendiga. Hace un año exactamente, el 4 de noviembre, celebrábamos el retiro de mujeres y en el mismo momento que nuestro retiro se terminaba, Dios se llevó, le dio una invitación a una gran y sencilla mujer a vivir con él por la eternidad, la eternidad que él había pactado con ella 51 años antes, cuando ella aceptó al Señor. Todavía hay tristeza en nuestros corazones, pero nosotros estamos a la misma vez gozosos de que Toñita está viva que nunca, aunque no esté aquí está más viva que nunca al lado del Señor y está disfrutando del galardón que el Señor le tenía prometido.
Toñita tenía muchos nombres, para una era Tonia, para uno era Tonia específicamente, para otros era mi mami, era suegra, era abuela, tía, amiga, consejera, intercesora. Ella extendió su maternidad mucho más allá de los límites de la sangre y no pertenecía solo a su familia sino a muchos más como yo se que pertenecía a la vida de muchos de ustedes. Y por eso en este día nosotros queremos traerla a la memoria.
El Apóstol Pablo dijo en una ocasión, ‘sed imitadores de mi’ y lo decía porque él había vivido una vida ........ nosotros creemos que en la vida de Toñita nosotros podemos imitarla a ella porque ha dejado un gran legado. Ella fue una mujer que vivió plenamente para el Señor, nunca se paró en un púlpito, nunca fue a una universidad, quizás estudió académicamente muy poco, pero cuando uno pasaba tiempo con ella, la miraba lo que ella traía era siempre palabra y poder de Dios vivido en una vida santa, digna y digna de imitar. Y por eso es que hoy la mencionamos.
Uno de los recuerdos que tenemos de ella es que ella todos los días aún en sus tiempos de mayor fragilidad, cuando ya la vista le fallaba, todavía leía su palabra diariamente con total fidelidad. Si ustedes pudieran ver su Biblia, es una Biblia muy gastada por el uso, así en eso hay un gran ejemplo para mi vida y para la de ustedes.
Así que por eso en este día nosotros la recordamos, la recordamos con cariño, significó tanto para tantos de nosotros y una cosa que su nieto mayor me comentó una vez; unos meses antes de ella morir cuando él estaba de visita, ella le dijo, estaba sentada al borde de su cama donde ella se sentaba con frecuencia a recibir visitas, no solamente de su familia sino de muchos más, ella dijo, ‘No tengo nada más lo tengo todo’. Eso es una descripción perfecta, una mujer que no tenía quizás gran cosa materialmente, pero espiritualmente era una mujer de una gran, gran riqueza y quiera Dios que nosotros podamos vivir nuestra vida así como ella la vivió. Era una mujer y es hoy porque está más viva que nunca, como dije al principio, una mujer bienaventurada y atándola a las palabras que Igna, porque Igna estuvo el año pasado aquí, quizás la escucharon, ella mencionó, predicó un sermón acerca de ‘sin reservas, sin retornos, y sin nada que lamentar’, así fue la vida de Toñita. Fue sin reservas, ella lo entregó todo al Señor, todo, todo; sin retorno porque no tenía nada que arrepentirse, y sin lamentar porque al fin de sus días ya la presencia del Señor era tan fuerte en su vida que no había nada que lamentar, lo había dado todo, se había vaciado todo y a la misma vez había llenado todo. Así que voy a hacer una oración dando gracias a Dios por su vida, nosotros obviamente sabemos dónde ella está, eso nos llena de gozo, no oramos por aquellos que se han ido, sino oramos por los que nos quedamos y oramos dando gracias a Dios por su memoria, así que si me acompañan:
Señor, te doy gracias por la vida de esa mujer, de Toñita, Señor que nos permitiste acercarnos a ella, Padre, muchos aquí dan testimonio, Señor aún hoy y lo seguirán dando por mucho tiempo del ejemplo de ella, de su vida santa dedicada a ti, de su palabra de ánimo continua en su boca, Señor. Gracias por esa mujer. Padre, yo te pido que cada uno de nosotros tanto la familia cercana a ella, Señor, como aquellos que la amaban, cada uno de nosotros pueda recordar el legado de esta mujer y ser imitadores de ese legado, Señor. Igual que Pablo fue imitador de ti, Toñita fue imitadora de ti, Señor y nosotros queremos seguir ese legado. Señor, permite que así sea. Te damos gracias nuevamente por la vida de esa mujer, sus 91 años bien vividos y bien aprovechados para tu honra y tu gloria, Señor. Gracias, Padre, en el nombre de Jesús. Amen. Amen.
Y ahora, tengo el privilegio de presentar a nuestra predicadora de hoy, como ustedes saben, muchas de ustedes participaron en retiro ayer, fue un tiempo glorioso con 850 personas presentes, incluyendo a 115 jovencitas que participaron en el retiro de jovencitas y en esta ocasión tenemos el privilegio de escuchar a Igna de Suárez, como la escucharon también el año pasado.
Igna es nacida, vivido toda su vida en Colombia, es una mujer muy sencilla y apasionada por el Señor y llena del gozo por el Señor y del fruto del espíritu. Y en este día ella nos va a compartir la palabra así que tengamos oídos bien atentos a lo que el Señor nos quiere decir a través de Igna hoy. Bienvenida Igna.
Yo creo que no nos van a sacar de esta iglesia. Se nos metieron muy, pero muy profundo en el corazón y nosotros, con Susan, estamos tan agradecidas porque repetir en un lugar... alguien dijo que cuando uno viene por primera vez, es un honor, pero cuando lo invitan por segunda vez, guau, eso es todavía triple honor, así es que gracias, Roberto, gracias Meche por confiar en lo que Dios nos ha entregado y dejarnos ser bendecidos a través de una congregación tan hermosa, hombres y mujeres tan lindos, digo así porque ayer estaban hombres involucrados en la alabanza, la adoración, el equipo fabuloso que tienen de alabanza y de adoración, realmente nos ministró muchísimo.
Veo que es un equipo muy fructífero porque el año pasado que vinimos había una chica embarazada cantando y este año en el retiro, había otra embarazada. Yo creo que son muy activos ustedes. Yo estaba en una lucha muy grande porque estoy convencida que cuando uno tiene el honor de compartir el mensaje de la palabra de Dios también tiene una gran responsabilidad y con Susan nos levantamos muy temprano para buscar del Señor, tanto ella como yo, qué era lo que Dios quería para ustedes, y el problema que yo tenía hasta hace poquito era que tenía 3 mensajes y no sabía cuál. Y desde el principio hemos estado orando esta mañana, y nada, y orando, y orando, y Susan sabía mi lucha y a cada rato se volteaba y me decía ‘ya, ya, amiga’, le digo, ‘nada, no siento ninguno’.
Y yo Señor, bueno, a veces el Señor me da un mensaje subiendo a la escalera y tengo que bajar y decirle, ‘por favor, denme el cassette o el cd porque nació aquí. No improvisamos, nosotros, con Susan tenemos un lema, vivimos preparadas más nunca programadas. El que programa es Dios, pero gracias, Meche, porque pensé que eran la alabanza y la adoración, a veces es oyendo una canción o algo que Dios confirme, estaba pendiente del pastor Roberto, qué más decía que me confirmara y nada. Pero una vez más, nuestra hermana Tonia vuelve a confirmar su palabra.
Y mientras Meche hablaba de algo tan importante, de un legado que ella dejó de vida santa, de vida de compromiso, de una vida que realmente se dio toda por Dios, por su familia y por su otra familia, que es la familia de Dios, pero ella mencionó al final algo que sí confirmó uno de mis mensajes, y ella dijo, algo que siempre nos tocó mucho en la vida de Toñíta es que todos los días leía su palabra y que su Biblia, si usted la leía, estaba completamente marcada. A la edad de 91 años no dejó de leer su palabra.
Creo que ese es el mejor legado que nos puede dejar alguien porque en ese legado está el testimonio, en ese legado está una vida de compromiso, en ese legado está una vida de santidad. Y yo recordaba que en el mes de mayo nuestro pastor partió también con el Señor, después de más de 45 años servicio en Colombia y de ser un hombre, un Apóstol a nivel nacional, con una visión de cuerpo, de unidad y su muerte tocó mucho la nación, nos tocó por supuesto mucho a nosotras que somos parte de la iglesia, mi esposo y yo. Hace 29 años estamos en nuestra iglesia y lideramos en nuestra iglesia y el día del entierro estábamos muy de cerca nuestra pastora, que es nuestra amiga también, nuestra gran amiga, y yo le dije a mi pastora algo, ‘lo único que quiero que me des de mi pastor es su Biblia. Tu puedes tener la del inglés porque él era escocés, pero dame a mi su Biblia en español’, y ese fue mi legado, una Biblia que él usó.
Por qué te digo esto, porque mi pastor era uno de los mejores maestros de la palabra y yo fui formada así, desde niña en el Señor. Él nunca fue mi profesor de homilética en el seminario, pero fue mi profesor de homilética toda una vida. Era el hombre al cual tu le escuchabas predicar un mensaje y tenías que prepararte que allí podías llorar, reír, ser confrontado, pero le podías coger desde el título hasta la conclusión y la aplicación. Siempre su mensaje llevaba orden y claridad.
Y mi legado fue ese, el que él me dejó. No solo su Biblia que la pedí, sino que fui formada en cuanto a la palabra. Y uno de los tres mensajes que estaba en mi corazón pero que no sabía yo si sí o no, es un mensaje que voy a compartirles que se llama ‘Traigan el libro’, ese es el título, y vamos a ir al libro de Neemías, en el Capítulo 8, por favor, abra su Biblia, preparemos nuestros corazones.
Neemías, Capítulo 8 versículo 1, dice: “....Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las aguas y dijeron a Esdras, el escriba, que trajese el libro de la Ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender el primer día del mes séptimo, y leyó el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las aguas desde el alba hasta el mediodía en presencia de hombres y mujeres, y de todos los que podían entender y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que había hecho para ello, y junto a él estaba Matatías, Ema, otros hombres que no los voy a leer, abrió pues, Esdras el libro a los ojos de todo el pueblo porque estaba más alto que todo el pueblo y cuando lo abrió todo el pueblo estuvo atento.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande, y todo el pueblo respondió, Amen, amen. Alzando sus manos y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra y los levitas hacían entender al pueblo la ley y el pueblo estaba atento en su lugar y leían en el libro de la ley de Dios claramente y ponían el sentido de modo que entendiesen la lectura. Y Neemías, el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo, ‘día a santo es a Jehová nuestro Dios, no os entristezcáis, ni lloréis’, porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley. Luego les dijo, ‘id y comed grosuras y bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado porque día santo es a nuestro Señor. No os entristezcáis porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza’.
Los levitas pues hacía callar a todo el pueblo diciendo, ‘Callad, porque es día santo y no os entristezcáis’, y todo el pueblo se fue a comer y a beber y a obsequiar porciones y a gozar de grande alegría porque habían entendido las palabras que les habían enseñado....”
Si yo tan solo puedo dejarles esto, será mi mayor gozo. Déjenme hacer un pequeño recuento, poner como un poquito de contexto. Neemías fue un hombre tremendo usado por Dios. Neemías cuando usted lo ve en el Capítulo 1 del Libro de Neemías que lleva su nombre, está en el imperio, él era el copero del rey. Eso quería decir que era un hombre de confianza, era el que probaba el vino, era el que estaba muy cerca del rey. Tenía una posición, estaba en palacio, estaba cerca del rey, pero aunque estaba en esa posición tenía una carga tremenda en su corazón. Y la carga de Neemías era su ciudad, era Jerusalén, era su pueblo, porque aunque él comía bien, vestía bien, ganaba bien, había un dolor en su corazón por sus hermanos.
Y yo voy a ir aplicando, aún a pesar de la introducción porque el pastor mencionó que es necesario que ustedes evangelicen la ciudad de Boston, cada uno de ustedes es responsable. Pero no puede haber un evangelismo efectivo sin pasión y sin visión. Y en la vida de Neemías había una visión por su ciudad y había una pasión por su ciudad. Y puede usted ser recién convertido, debe tener pasión y visión por su familia y por su ciudad. Y cuando usted ve a Neemías en ese Capítulo 1, los ..... llegan unos amigos al reino y él les hace una pregunta, los saluda y les hace una pregunta, ¿cómo están mis hermanos en Jerusalén y cómo está la ciudad de Jerusalén?
Fíjese que él no preguntó nada más sino que iba directo a un propósito que él sentía latir en su corazón. Y ellos respondieron, ‘el pueblo está en gran mal y gran afrenta, están en oprobio y la ciudad, Neemías, está mal, sus muros están derribados, sus puertas están quemadas’.
Y vino un llanto en el corazón de Neemías, el versículo 3 describe que rasgó sus vestidos y empezó a conectarse directamente con Dios y empezó a clamar a Dios y la visión fue confirmada. Y estuvo dispuesto a dejar el reino, habló con el rey, su cara estaba triste. Nunca había estado triste. El rey se sorprendió, ‘¿qué te pasa, Neemías? Nunca has estado triste, y hoy te veo profundamente agobiado’. ‘Oh, rey, mi pueblo está mal, mi ciudad está mal...’
Y yo pienso cuántos Neemías se necesitan que se levanten. Puede que usted sea colombiano, guatemalteco, puertorriqueño, pero Dios lo puso en esta ciudad. Yo no soy de Bogotá pero Dios me puso en Bogotá y amo Bogotá como si fuera mi ciudad, y amo apasionadamente a Colombia y no paro de orar hasta que mi nación sea restablecida y la gloria de Dios venga y el mundo entero deje de oír malas noticias de Colombia y el mundo entero sepa que es una nación cambiada y transformada por un avivamiento que vendrá sobre mi nación que está viniendo, que está llegando y que no será caídas, temblores, lenguas, sanidades, eso será la añadidura, será una transformación. La violencia se terminará, el narcotráfico caerá, la guerrilla terminará, las guerras terminarán y podremos ver una nación como Dios la quiere ver.
Que visión y qué pasión tenía Neemías. El Capítulo 2 describe que él sube y el mismo inspecciona, un hombre que tiene visión o una mujer que tiene visión siempre está en el lugar del problema para saber muy de cerca la situación y el latir del corazón de Dios. En el mismo Capítulo 2 Neemías confronta al pueblo, primero recorre la ciudad, ve los muros caídos y las puertas quemadas pero luego él va y confronta a los que estaban en oprobio y les hace un reto y el reto fue en el versículo 17, les dijo, del Capítulo 2:
“... vosotros véis el mal en que estamos.....” fíjese que él no dijo están, dijo estamos, “... Jerusalén está desierta, sus puertas consumidas por el fuego, venid y edifiquemos el muro de Jerusalén y no estemos más en oprobio. Y su visión contagió a otros, entonces les declaré como la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, asimismo las palabras que el rey me había dicho, y se unieron y dijeron, ‘levantémonos, edifiquemos’ y esforzaron sus manos para la obra....”
Si usted mira el Capítulo 3, todos los grupos de familia construyeron, toda la gente construyó, desde los jóvenes hasta los ancianos, desde los que tenían hasta los que no tenían y cuando usted llega al Capítulo 6 del libro de Neemías, el versículo 15 y 16,
“.... el muro fue terminado, las puertas fueron colocadas, y dice, fue terminado pues el muro el 25 del mes de Elul en 52 días... – escuche bien- ....en menos de dos meses el muro fue restaurado y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros y se sintieron humillados y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha la obra...”
Ahora, el muro estaba restaurado, la gente estaba animada, a pesar de toda la oposición que usted puede ver en el mismo Capítulo 2, el 4, el 5 en 52 días, la visión de un hombre y la pasión de un hombre se hicieron realidad. Porque nada hay imposible para Dios y la Biblia dice aquí que fue Dios, por la mano de Dios, la gloria era de Dios, la gloria no era de un hombre, la gloria era de Dios.
Pero vino otra segunda visión al corazón de Neemías, los muros estaban restaurados, pero la gente que estaba dentro del muro, ahora tenían protección, ahora había puertas, seguridad y había muros. Eso quería decir que ya ninguno entraba y salía, no había forma de combinarse, mezclarse porque los muros hablan de separación. Y el problema que veía Neemías es que ahora había un muro, estaban las puertas, pero había un pueblo dentro del muro que necesitaba un cambio, que necesitaba una transformación, que necesitaba que sus muros internos fueran reconstruidos.
¿Por qué? Habían pasado ya casi 70 años de cautividad. En ese tiempo de cautiverio, amados, el pueblo no tuvo servicios, no tuvo cultos, algunos estaban en Jerusalén, otros en Babilonia, se acabó, no había alabanza, no había cantores, no había levitas. El muro estaba destruido y el templo estaba destruido. Y durante todos esos años no hubo palabra de Dios, no hubo mensaje de Dios. Y cuando no hay mensaje de Dios el corazón del pueblo no está en condiciones optimas. Cuando no hay palabra de Dios, escuche bien esto, cuando no hay mensaje de Dios podemos decir que estamos mirando un pueblo superficialmente.
¿Qué está sucediendo hoy? Está sucediendo lo mismo. Tenemos muros construidos, tenemos noticias de iglesias magnas, miles de millones de dólares, púlpitos casi de oro, y con tristeza tengo que decir que hay carencia de la palabra de Dios, hay ausencia de la palabra de Dios. Los mensajes que escuchamos son recalentados, son demasiado superficiales. Si usted prende la televisión, no se si aquí, pero en Latinoamérica yo diría que un diez por ciento llega a ser bueno, o bueno, claro, hay gente que come todo, hay gente que come la hamburguesa que le dan, los tacos que le dan instantáneos, no los que tu preparas en casa, la pizza espiritual y eso les parece bueno, no hay sustancia. Hay mucha superficialidad, mucha improvisación. Tu puedes saber cuándo alguien está improvisando.
Eso preocupa porque qué le espera a nuestra generación que viene, qué le espera a jóvenes de 12, 13 años, qué tremendo que una mujer a los 91 años no dejaba de leer su Biblia y a los 91 años recibía mensaje de Dios porque si subrayaba su Biblia era porque Dios le estaba hablando. Que tremendo testimonio si solo con eso me quedo, que rete su generación.
Gracias a Dios por el programa que tienen ustedes, los animo. Yo estuve predicando con Susan el año pasado aquí, de Guatemala recibí una vez una llamada de una discípula nuestra que me dice, ‘sabes, hoy estaba decaída, y entré y me conecté por Internet, busqué León de Judá y ahí estabas tu y me oí el mensaje que predicaste el domingo. Dios me levantó, lo bajé y lo prediqué a los jóvenes. Llegué a Cali hace 3 semanas estaba predicando en la ciudad de Cali, en Colombia, y la primera noche del evento se bajan las niñas que estaban acá arriba, que habían sido el equipo de trabajo de la pastora y se bajan y pasan por la primera fila, y una de ellas se me acerca y me dice, ‘maravilloso’, Yo le dije qué ‘sin reserva, sin retorno, sin nada que lamentar’, y le digo yo, ‘¿dónde lo oíste?’, ‘en León de Judá por Internet’.
León de Judá ha sido famoso en Colombia. Me estaban entrevistando hace creo 6 meses en un programa de televisión muy bueno, joven cristiano, un entrevistador, pues es su carrera, fabuloso... y al final del programa me dice, ‘bueno, hermana Igna, explíqueme eso de cómo eso de ‘sin reserva, sin retorno y sin nada que lamentar’. Y yo le digo, ‘¿y tu de dónde sacaste eso?’, me dice, ‘de León de Judá por Internet’.
Amados, tengo tristeza en mi corazón por eso yo dije ayer a las mujeres, no esperen. Yo, a las mujeres les predico fuerte, porque no quiero ver mujeres superficiales sino mujeres como Ulta, profundas en la palabra de Dios, mujeres que puedan predicar no solo a mujeres sino a hombres, mujeres que realmente se levanten con el celo y la pasión por la palabra y por supuesto los hombres, pero ustedes saben que ustedes tienden más a eso.
Hay preocupación en mi corazón por eso es necesario que traigan el libro, es necesario que hoy el Espíritu Santo al terminar encienda una pasión pero tan fuerte por esta bendita palabra.
Hace poco estaba predicando en un lugar y alguien se me acercó y me dijo, ‘te voy a regalar una Biblia porque la que tiene ya te está dañando’. Yo le dije, ‘no, por favor, quién sabe cuánto me va a durar más, es que aquí tengo tesoros’.
Hay un pueblo aquí, voy a hablar dos cosas acerca de este pasaje que leímos, el título es ‘Traigan el libro’, ¿por qué? Voy a hablarte primeramente del clamor de un pueblo, eso es el punto número uno, el clamor de un pueblo.
En el versículo 1 dice, ‘... y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las aguas y dijeron a Esdras, el escriba, que trajese el libro de la ley....”
Diga, que trajese el libro de la ley. .... Ahora, voy a ir por partes, dice que se juntó todo el pueblo. Ya había sido el muro terminado, las puertas ya ...... ya se había empezado a restaurar a los levitas, ya Neemías tenía una visión completa y el pueblo se juntó. Me llama la atención que se juntó junto a la puerta de las aguas. La puerta de las aguas había sido restaurada y la puerta de las aguas nos hablan las aguas, las aguas nos hablan de la palabra de Dios.
Jesús dijo, ‘ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado...’ y allí se juntaron y se juntaron como un solo hombre, e hicieron un clamor y dijeron ‘traigan el libro’.
Diga conmigo, ‘traiga..’ haga así... ‘traigan el libro’, dígale al que está al lado, ‘es necesario que traigamos el libro’.
Y su clamor fue.... una vez que estaban juntos ellos dijeron, ‘que traigan el libro’, esto no lo hizo Neemías, eso no lo hizo Esdras, eso lo hizo un pueblo que tenía hambre, un pueblo que estaba viendo el cumplimiento de la fidelidad de Dios y que por fin recordaron el libro de la ley y ellos comenzaron a clamar ‘traigan el libro’.
Hay una porción en el libro de Amos, en el Capítulo 8 en el versículo 11 que dice, “... he aquí que vienen días, dice Jehová el Señor sobre la tierra en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino hambre y sed de la palabra de Dios.....”
Y yo amo esa palabra, y yo declaro que estos son esos días en que el mismo pueblo de Dios, yo se que a ustedes, se que tienen buen mensaje, se que tienen pastores que los alimentan bien, pero son las necesidades en la iglesia en general. Vienen días en que hay necesidad de que traigan el libro.
Y ellos dijeron, ‘traigan el libro’, todos unidos como un solo hombres. Ese fue su clamor. Luego me dice, que ese pueblo estaba dispuesto, ese pueblo pidieron que trajeran el libro y dice que el pueblo estaba atento, el versículo 3, dice:
“... y leyó el libro delante de la plaza que estaba delante de la puerta de las aguas desde el alba al mediodía en presencia de hombres y de mujeres y de todos los que podían entender y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Oiga bien. Los oídos estaban atentos al libro de la ley.
Ahora, aquí hay varias cosas: Esdras había construido un púlpito muy grande para que toda esa multitud pudiera oír y dice ‘... y todo el pueblo, nadie hablaba, todo el mundo apagó sus celulares’, y ahí estaban. ¿Y saben cómo estaban? Estaban así, estaban atentos al libro, escucha bien esto, estaban atentos al libro, no al predicador. Estaban atentos al libro, no al predicador.
El predicador desapareció, el libro apareció. Hoy se necesita eso. Hoy se necesita que el libro aparezca, que la palabra aparezca, que el verbo de Dios aparezca y que los predicadores desaparezcamos porque la gloria es solamente de él. Estaban atentos. Estaban atentos al libro.
Hay ausencia. Perdón que usemos mucho nuestros nietos, nuestra familia, son mis ejemplos más cercanos. Jonathan, mi nieto mayor, tiene un llamado muy fuerte, tiene un llamado profético muy fuerte. Desde muy niño desarrolló, Dios le ha dado una palabra de ciencia muy profunda, siempre digo, ‘cuidado tu entras en pecado en mi casa porque si está mi nieto te lo saca a la luz’. Es tremendo. Es tremendo ese niño.
A la edad de 6 años mi hermano llegó un día de visita a nuestra casa y trajo a un amigo que es de mi pueblo, que es médico, hacía muchos años que no lo veía. Yo no estaba ese día allí, pero estaba mi hija, mi mamá, mi esposo y mi nieto. Y mi hermano le dice, ‘mira, Jonathan, te presento a mi amigo José’, y él le extendió la mano para saludar al niño de 6 años, y el niño corrió la mano. Y le dice ‘¿por qué no me saludas?’, y él le pone el dedo y le dice ‘porque tu no amas a Dios’. Nunca lo había visto. Dice, ‘¿por qué tu dices que yo no creo en Dios?’, ‘porque tu no crees en Dios’. Y se voltea el amigo y le dice a mi hermano, ‘y a este quién le dijo’. Y mi hermano va a donde mi hija y le dice, ‘¿Y tu qué le dijiste al niño’. Mi hija le dice, ‘yo ni conozco a tu amigo’. Era budista, y eso impactó a mi hermano.
Y Jonathan ha crecido con el celo de Dios y el celo de la palabra. El es el niño que ya te dice dónde Dios le ha hablado, ya tiene subrayados mensajes que el Señor le ha dicho y hace unos meses, ellos asisten a una muy buena iglesia con sus padres, pero fijate que el niño desde el año pasado, le pidió a su pastor el permiso para ya no ir a la escuela de niños, sino que le dijo, ‘es buena, pero ¿me permites estar en el culto de los adultos?’. Le dice, ‘¿por qué, Jonathan?’, y le dice ‘porque quiero oír la palabra de Dios como se la predican a los grandes’. Y su pastor le permitió estar.
Y hace unos meses tuvieron un invitado en la iglesia y empezó a predicar supuestamente y el niño se voltea a la mamá después de 15 minutos y le dice ‘¿y a qué hora va a entrar en el mensaje?’. Y el predicador siguió haciendo chistes y la gente se toteaba de la risa, media hora, seguían riendo y el niño, ‘¿y a qué hora va a empezar el mensaje?’. Y luego le dijo ‘mami, apágame ese celular’. Luego voltea y le dice, ‘mami, está quemando tiempo’, y salió con tristeza del servicio, se subió al carro, un niño de escasos, no tenía los 12 años todavía, y se sentó en el carro y dijo, ‘que tristeza, no hubo palabra’.
Mi amados, ese pueblo pidió la palabra, ese pueblo clamó por la palabra y estuvo atento a la palabra. Pero hay algo más, ese pueblo le pidió a Esdras que le leyera la palabra, no le pidió a cualquier persona, no se lo pidieron a cualquiera de los..... no, fueron donde el sacerdote Esdras, y aquí dice el versículo 2 que ellos le pidieron a Esdras, el escriba, el versículo 1 dice:
“.... le dijeron a Esdras, el escriba.....”
Y cuando usted ve a Esdras más adelante en el verso 6 dice, “... entonces Esdras.....”, y hay otra porción que dice “... Esdras, el escriba....”
Ahora, déjenme decirle algo, ellos sabían quién era Esdras, ellos no fueron a otra persona sino a Esdras porque Esdras era un escriba. ¿Quién era un escriba? Un escriba era un sacerdote, pero no cualquier clase de sacerdote, era un sacerdote que profundizaba en la palabra de Dios.
Si usted quiere ver la descripción de un escriba, lo encuentra en el libro de Esdras un poquito, usted más atrás donde en el Capítulo 7, le voy a mostrar quién era un escriba, en el versículo 10 dice:
“... porque Esdras había preparado su corazón para inquirir en la ley de Jehová y para cumplirla y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos....”
Ese versículo dice 4 cosas importantísimas. Número uno, dice que Esdras era sacerdote pero que profundizaba, preparaba su corazón para inquirir. ¿Qué quiere decir eso? Esdras no venía a este libro de cualquier manera. Esdras oraba a Dios. Ahora, no estoy hablando, que sea una religiosidad, pero cuando Esdras venía al rollo, decía ‘Dios, yo quiero que tu Espíritu Santo prepare mi corazón para que tu palabra pueda caer en buena tierra, yo la pueda entender. Dame la sabiduría y dame la revelación’.
¿Pedimos eso? y dice, “....preparaba su corazón....” ¿Qué más decía? Preparar el corazón no solamente era orar, era ver cómo estaba su corazón, era qué había de malo, tal vez fue muchas veces donde su esposa, dijo, perdóname en la forma como yo te contesté ayer porque voy a entrar en el libro y quiero que Dios me hable directo y nada se interponga, ni un pecado, ni una mala actitud.
Dice, “.... preparaba su corazón para inquirir...”, pero la segunda cosa que dice es “.... para cumplirla...” El la leía, él la entendía, él la saboreaba, pero luego la aplicaba. Diga, ‘la aplicó’.
Tu puedes haber terminado ayer el congreso y el retiro para agradar a los dos, y lo puedes haber saboreado ok, y se que muchas mujeres fueron tocadas y fue maravilloso, pero tienes que aplicarlo. No puede comer en un DVD, no puede quedar en un CD, no puede quedar en tus notas, tienes que aplicarlo, tienes que vivirlo, tienes que hacerlo, tiene que eso te transforme y haya conductas correctas.
Y él dijo, que lo entendía para cumplirla, para vivirla. Y luego al final, dice “... para enseñarlo...” Ese es el proceso. Yo voy a la palabra, preparo mi corazón, recibo el mensaje, lo que yo te estoy predicando, lo que te prediqué ayer es porque ya ha sido vivido, porque yo puedo predicar lo que no vivo pero no debo predicarlo. Porque un mensaje con experiencia vivida tiene poder, transforma.
Y esto era un escriba, uno que preparaba su corazón, que valoraba la palabra de Dios, uno que cumplía y uno que la podía enseñar. Y el pueblo escogió a Esdras, y Esdras escogió su equipo de trabajo, eran los levitas, que tienen muchos nombres. No le vaya a poner esos nombres a sus hijos.
Y dicen que ese equipo estaba al lado de Esdras, y Esdras leía y lo leía con tanto énfasis, él no lo predicó, solamente leyó el libro. Yo estoy predicando, pero él estaba leyendo el libro. Y dice en ese Capítulo 8 que cuando él leía el pueblo estaba atento y el versículo 8 dice: “... y leían el libro de la ley de Dios, lo leía Esdras, y lo leía su equipo, lo leían claramente y ponían el sentido de modo que entendiesen la lectura...”
En el verso 5 es hermoso porque dice, “... Esdras, pues, abrió el libro a los ojos de todo el pueblo porque estaba más alto que todo el pueblo, y cuando lo abrió todo el pueblo estuvo atento...”
Ese hombre le puso el sentido, le puso la vida, le puso la pasión, le puso de tal manera su preocupación, era que el pueblo lo pudiera asimilar, lo pudiera entender, lo pudiera comprender. Ahora, cuando tu lo predicas, tu usas ilustraciones, tu usas los ejemplos, tu estás tratando de transmitir eso, que haya luz de ese mensaje, de esa palabra, para que nunca se olvide y penetre. Pero él solo lo estaba leyendo y la sola lectura de la palabra de Dios qué transformación hizo, qué transformación. Y se mezclaron dentro de todo el pueblo para que el pueblo pudiera entender.
Quiero llevarte, como segundo punto a ver los resultados de esto que pasó. Y hay varios resultados. Una vez que el pueblo oyó la palabra de Dios el primer resultado es que trajo, esa lectura trajo un profundo quebrantamiento y arrepentimiento porque dice aquí, en el versículo 9:
“... Y Neemías, el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: día santo es a Jehová, nuestro Dios, no os entristezcáis ni lloréis porque todo el pueblo – dígalo conmigo, ‘todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Todo el pueblo comenzó a llorar cuando oyó esa palabra. Como sería el llanto de cientos de personas. Jeremías Capítulo 23, versículo 29 dice:
“... ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, o como martillo que quebranta la piedra?...... ¿No es mi palabra como fuego, como martillo?
Mira, tu no necesitas manipular, dice Hebreos 4:12 que “.....la palabra de Dios es viva y es eficaz, dice que es más cortante que toda espada de dos filos, que penetra hasta partir el alma, el espíritu, la coyuntura, los tuétanos.... Está hablando de lo profundo,.... y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón y no hay nada oculto que no sea revelado ante esta poderosa palabra de Dios....”
Hace muchos años atrás cuando en mi iglesia yo daba la escuela dominical después del primer servicio teníamos escuela dominical, entre uno y otro servicio, y yo tenía el privilegio de enseñar en esa escuela dominical. Nunca me olvido, teníamos una secuencia de unos libros que fueron maravillosos, yo todavía los tengo, los guardo porque estudié en el seminario bíblico, pero creo que esos libros, fueron para mí, un tesoro tan grande. Era sistematizada la enseñanza y mi pastora daba un domingo y yo daba otro domingo pero siguiendo la secuencia. Y un domingo me tocó enseñar sobre el pecado de David en la secuencia que llevábamos, sobre el adulterio con Betsabé, las consecuencias, todo eso, era media hora de clase. Yo duraba hasta la una de la mañana preparando mi clase. Era el privilegio más grande enseñar en la escuela dominical y allí alistaba todo, preparaba todo, yo le dije a Meche, ‘soy muy doméstica’, y a las mujeres ayer, y es que soy buena cocinera y me gusta ponerle la sazón a la comida. No puede pasar el amor en la comida, ni el caldito Maggi. Y así es, preparando los mensajes, yo le busco todo lo que el Espíritu Santo me dice que le eche, que le eche la albaca espiritual, se la echo. Lo único que a los mensaje no le echo es cubo Maggi porque eso ya es químico, pero todo lo espiritual y lo natural sí.
Y ese Dios me había dado un tesoro en esa enseñanza, y yo ve que una mujer en la tercera fila empezó a llorar, y a llorar, y a llorar y hasta que cayó de la silla en la tercera y se agachó, ya no la vi más porque ella duró de la mitad de la enseñanza hasta el final fue llorar, y llorar.... Yo terminé la enseñanza, oré por la gente y cuando bajé esta mujer vino y se me tiró y me dijo, ‘tengo que hablar contigo’.
Y entonces entramos en un cuartito y fue tan hermoso y me dijo, ‘yo necesito confesar mi pecado’. Y ella dijo, ‘hace 8 años le quité el marido a una mujer y de esa unión está mi hija que tiene 5 años, que está aquí en la iglesia. Yo hace 2 años estoy viniendo a la iglesia, nadie sabe. Amo a ese hombre, nos llevamos muy bien, pero hoy entendí que ese hombre no me pertenece. Y hoy quiero que me ayudes porque la palabra para mi fue clara, lo que llamábamos nosotros un acople porque no se entendió con la mujer, ahora la entendí claramente que se llama adulterio y hoy yo he tomado una decisión’, dijo ella, ‘y necesito que me ayudes, porque hoy tengo que devolver el hombre que me robé. ¿Cómo lo hago?’
Así es que el día lunes yo estuve en consejería todo el día con ella. Su arrepentimiento era genuino. ‘Mi hija lo necesita, es su padre, yo lo amo pero no es mi esposo y es tan claro lo que Dios me habló, era como que tu me estuvieras predicando todo a mí’. Y en un mes devolvió al marido, él no se quería ir y ella le dijo, ‘yo no se si tu quieres volver al lado de tu esposa, pero a mi lado, no puedo, no me perteneces, hice mucho daño’. Y ella fue y habló con la esposa, pidió perdón.
Lo amaba, escucha, lo amaba. Duró dos años para olvidarlo, pero la palabra penetró. El domingo pasado yo estaba predicando en mi iglesia y ella ahora sirve profundamente en mi iglesia, ella sacó esa hija adelante, Dios la bendijo, la prosperó, está más hermosa que nunca y siempre que me puede abrazar me dice, ‘nunca olvido el día que Dios me confrontó con mi pecado,’ y dijo ‘ese día fui libre’.
Amados, la palabra, tiene que producir en nosotros un quebrantamiento y un arrepentimiento porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
También trajo una profunda adoración, mire el versículo 6, dice: “... bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande y todo el pueblo respondió amén, y amén y alzando sus manos se humillaron y adoraron, -diga, adoraron- a Jehová inclinados a tierra...”
Ellos adoraron a Dios. La palabra fue tan clara que produjo una adoración. Ahora, amados, eso tiene que producirlo la palabra en nosotros, no los domingos, escucha, no los días que tu tienes, no los sábados, es parte de lo que Dios nos va a hablar. El domingo es un día que como congregación recibimos todos la palabra que nuestros pastores han preparado, pero escuche bien, todos los días la palabra tiene que hablarte y no tienes que decir, ‘tin marín de dos pingüe... ay cucara maca, títere fue háblame aquí... Donde ponga el dedo háblame’.
No, tiene que haber una meditación, tiene que haber una búsqueda de Dios, no solamente en oración sino a través de la palabra de Dios, cada día tu tienes que meditar en esta bendita palabra y esa palabra tiene que traer quebrantamiento, tiene que traer arrepentimiento, tiene que traer adoración.
Amados, si esta palabra no nos hace erizar, si esta palabra no nos hace llorar, no la predicada, es obvio, es diferente, pero estoy hablando que cuando tu vengas a este libro, si esta palabra no está así marcada, señalada, subrayada, anotada, esta palabra tiene que causar un efecto en nosotros, esa palabra tiene que volverse a resaltar. Hoy casi no llevamos Biblia.
Maravillosa la tecnología, qué bueno que nos las ponen, pero ya no llevamos porque va a salir en el telón. Y yo he dicho, me gusto que pongan solo la cita que se menciona, pero que el pueblo la busque, que se oiga el sonar de las hojas de la Biblia, que se oiga el shshshshssh... porque hoy tu no sabes, empiezas a buscar a Malaquías donde está Apocalipsis y a Juan donde está Oseas, y necesitamos que el pueblo maneje la palabra de Dios, necesitamos que el pueblo tenga la palabra de Dios. Y esto debe producir adoración.
Yo no se si te ha pasado, pero a veces estoy yo allí leyendo y yo empiezo a llorar. Sabes los vuelos, para nosotros, los vuelos, viajar horas y horas en un avión, me gusta. Sabes, es mi deleite. Cuando yo tengo que viajar 5 horas, 6 horas, 8 horas, 10 horas en un avión me encanta. ¿Por qué? Porque yo lo único que hago es, bajo mi mesita, saco mi Biblia y saco una libreta, un cuaderno y solamente digo, ‘Señor, tenemos 8 horas, 5 horas, ahora habla mi vida...’
Iba para México el año pasado y me tocó al lado un Señor, y yo iba leyendo mi palabra y llegué a un punto donde estaba leyéndola y empiezo a llorar. Dios comienza a quebrantarme, pero era que no podía. Y yo lloraba y buscaba el Kleenex, hasta el señor me pasó un pañuelo, y yo seguía leyendo y lloraba. No podía, era una presencia. Hasta que el señor me dijo, ¿qué le pasa señora, está muy triste? Y yo le dije, ‘no, usted no entiende, después le explico...’
Me encanta. Sabes, mis mejores nacen en los aviones porque no tengo concordancia, no tengo comentarios, no tengo libros, no tengo historia pero tengo al Espíritu Santo y estoy más cerca del cielo y su revelación viene poderosamente sobre mi vida. Y allí es donde nace, esta palabra tiene que arder en nuestros corazones. Esta palabra, debemos tener bibliomanía.
Dígale al que está al lado, ‘debes volverte un adicto a la palabra de Dios’. Este libro trajo una profunda adoración pero ¿saben qué? también trajo un profundo gozo y alegría.
En el versículo 10 al final le dice “... nos os entristezcáis porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza...” y el 11 dice, “... el levitas pues, hacían callar a todo el pueblo diciendo, ‘callad porque es día santo, no os entristezcáis y todo el pueblo se fue a comer y a beber y a obsequiar porciones y a gozar de grande alegría....”
Diga, grande alegría, diga, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.
Ah, yo nunca olvido cuando recién me fue enseñada la palabra de Dios. ¿Quieren saber? La persona que me empezó a enseñar la palabra de Dios era un pastor evangélico que no tenía sino hasta quinto de primaria. Era el pastor de mi pueblo, pero estábamos llenos de prejuicios sociales y religiosos. Yo no iba a ir a una iglesia evangélica, pero iba a tener pastor a domicilio y comenzó una tarde a venir y enseñarnos la palabra. Y yo le dije dos tardes, yo le dije, tres tardes, y ese hombre que no había hecho ni un seminario bíblico, pero tenía la sabiduría de Dios, ese hombre se sentaba y nos enseñaba la palabra y nos la enseñaba de manera sencilla y fue tal la pasión por esta palabra que yo abracé esta palabra, mi esposo no se había convertido, pero yo esta palabra no la dejaba, la metía en mi cartera, la llevaba en mi mano, por donde iba yo llevaba mi... dormía con la Biblia y mi marido ya estaba hasta celoso. ¿Y que haces con ese libro allí toda la noche? No se, pero solamente el echo de tenerlo cerca.
Yo quiero que tu sepas que nunca he olvidado mi palabra. Dos veces en 32 años, dos veces se me quedó en casa, nunca la dejo, porque no se a qué hora me encuentre con alguien para compartírsela. Esa palabra trajo un profundo gozo, una profunda alegría y cuando tu vienes a esta palabra y lees las promesas de Dios, y Dios te habla, y el rema de Dios viene a tu vida y en la mayor dificultad y en la mayor necesidad, esta palabra, cuando la meditas salta a tu corazón y empiezas a veces a reír, porque Dios te está diciendo que en medio de tu desierto hay una esperanza, que pase lo que pase, él va a venir, que él hará, él cambiará, él tocará.
¿Sabe lo que dice Jeremías en el Capítulo 15, en el verso 16? Dice: “.... fueron halladas tus palabras, y yo las comí y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón porque tu nombre se invocó sobre mi, oh Jehová de los ejércitos.....”
Dice que las palabras le fueron por gozo y por alegría y dice en Ezequiel, en el Capítulo 3 que Dios le digo, ‘Ezequiel, come el rollo, toma el rollo, mete el rollo a tu boca’. Señor, el rollo y dice que lo comió y las palabras le fueron dulces como la miel.
Oh, las palabras fueron dulces como la miel. Y no hay forma más segura de que Dios te hable. Deja de andar buscando que te profeticen. Que Dios te profetiza que lo mande y... pero no lo busques. Esta es la palabra profética más segura, esta la palabra profética más firme, esta es la palabra profética que el Señor va a hablar a tu corazón y producirá profundo gozo y profunda alegría.
Y la cuarta cosa que produjo fue una profunda obediencia. El versículo 13 en adelante dice:
“... Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes, levitas, a Esdras, el escriba, para entender las palabras de la ley...”
Mira, tenían adicción, pasó al otro día y querían más, ‘Esdras, queremos más’ y dice el verso 14:
“... y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés que habitasen los hijos de Israel en los tabernáculos, en la fiesta solemne del séptimo mes y que hiciesen saber y pasar pregón por todas las ciudades y por Jerusalén diciendo, ‘Salid al monte y traed ramas de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso para hacer tabernáculos como está escrito. Salió, pues, el pueblo, trajeron ramas, hicieron tabernáculos y esa palabra trajo una profunda obediencia...”
Salió lo que Dios había determinado y el pueblo obedeció y se volvió a hacer la fiesta de los tabernáculos que desde la época de Josué no se había vuelto a practicar. Pero hubo algo más de obediencia tremendo. Mire lo que dice el Capítulo 9 y el versículo 1:
“...Y en el día 24 del mismo mes, se reunieron los hijos de Israel en ayuno con silicio y tierra sobre sí, -verso 2- y ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros....”
La obediencias trajo separación, amados. Trajo separación, cuando oyeron se dieron cuenta que ellos se habían mezclado, que Dios había dicho no se casen, no se mezclen, no se unan con mujeres extranjeras de la tierra de Canaán ni de los babilónicos, pero ellos se había mezclado.
Y la palabra, Esdras no tuvo que hacer nada, los levitas no tuvieron que obligar, la palabra llegó y partió y separó y ellos mismos tomaron la decisión. Hubo obediencia perfecta, pero hubo algo más, trajo una profunda confesión y perdón identificativo.
El versículo 2 dice, después de decir que ya se habían apartados dice, “... y estando en pie confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres....”
Amados, el pecado nos aparta de Dios pero la palabra nos aparta del pecado. Y esto era lo que había pasado. Y ahora estaban allí y dice, “... ya todo el pueblo se había separado y comenzaron a confesar, primero sus propios pecados...”
Ellos confesaron, allí, públicamente, no les daba pena, ellos comenzaron a confesar sus pecados. Si usted se da cuenta en este pasaje los sacerdotes y los levitas nunca dijeron, ‘tienen que hacer esto o lo otro’, era la misma palabra que estaba cortando. Y dice, ellos confesaron sus pecados pero hicieron también un perdón identificativo, pidieron perdón por las iniquidades de sus padres.
Usted ve, habla de pecados y habla de iniquidades. Iniquidades es lo que venimos trayendo de generación en generación. Ellos querían estar limpios, querían estar libres. Ellos sabía que este eran un momento definitivo y ellos pidieron perdón por las iniquidades de sus padres.
Ahora entendían que el juicio de Dios había sido justo, tal vez por años, 70 años de cautividad habían dicho ‘¿por qué Dios tuvo que sacarnos de Jerusalén, por qué tuvo que permitir que la ciudad fuera destruidas?’. Nunca lo entendieron, pero ahora, que la ley se estaba leyendo, lo entendieron. Entendieron que Dios es justo, entendieron que Dios fue demasiado paciente, entendieron que ellos se habían apartado de los caminos de Dios, entendieron que sus generaciones pasadas le dieron la espalda a Dios, que adoraron a los baales, que levantaron aún en la misma casa de Dios, cantidad de ídolos, entendieron todo y entendieron la justicia divina. Y por eso lloraron por su propio pecado y lloraron por el pecado de sus antepasados.
Y la conclusión de todo esto, amados, es esta, dice: “.... y puestos en pie en su lugar leyeron el libro de ley de Jehová, su Dios, la cuarta parte del día y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios...”
No dice Dios de Israel, sino su Dios. Y si usted sigue leyendo, fue una oración preciosísima que hace Esdras y después de esto vino un avivamiento, vino un avivamiento.
Ahora, nosotros queremos un avivamiento. Cuando cantábamos la canción tan linda que Dios va a mandar lluvia, está hablando de un avivamiento, que va a venir con una visitación, está hablando de un avivamiento.
Estados Unidos necesita un avivamiento. Estados Unidos necesita una evangelización. Estados Unidos necesita una transformación. Dios ha reservado a los latinos para la última parte de los tiempos finales. Dios va a usar al pueblo latino, con el Islam, con el budismo, con el hinduismo. Nuestros rasgos fueron diseñados para este tiempo.
Tu pareces un marroquí, tu pareces árabe. Si, nuestros rasgos. Y Dios nos ha preparado y a otras naciones, pero el pueblo latino si tu miras a Latinoamérica, ya no es un campo misionero. Cuando yo oigo que otros van a abrir iglesias a Colombia, a Centroamérica, yo digo, ‘¿para qué van a hacer una iglesia si iglesias tenemos por cantidades?’ Colombia ya no es un campo misionero. Colombia es base para misiones, Salvador, Guatemala, Nicaragua, hay un liderazgo nacional muy bien establecido en cada nación y Dios está trayendo las primeras lluvias para Latinoamérica, pero se necesita la palabra de Dios, toda avivamiento en la Biblia es marcado primero como un resurgir de la palabra de Dios. Un avivamiento personal en mi vida tiene que ser con un resurgir de la palabra de Dios.
Ahora, déjenme explicarle para finalizar, qué es un avivamiento. Un avivamiento es que confundimos.... yo quiero un avivamiento, yo quiero caídas espectaculares bajo la unción del espíritu...... yo quiero sanidades milagrosas, muertos resucitadas, palabra profética emergente todos los días, y yo quiero decirte esto: eso es la añadidura de un avivamiento. Pero un avivamiento se caracteriza por arrepentimiento. Un avivamiento es la transformación completa de una iglesia, de una ciudad o de una nación donde el índice de violencia, de muerte se acabe, de homosexualismo se acabe porque Dios ha llegado, no a visitar, sino a permanecer. Porque la visita viene y va. Azuza vino y fue pero no lo mantuvieron.
Pero es transformación, es cambio. Y este pueblo comenzó su avivamiento. Alguien dijo avivamiento es volver a vivir. Es algo que estaba seco, muerto y se le vuelve a dar vida, y eso es lo que hace el Espíritu Santo. Avivamiento es un tiempo de cambio, de humillación, de transformación.
Charles Finney dijo, avivamiento es un tiempo de quebrantamiento de corazón, doblegándose hasta el polvo en humillación y en abandono del pecado. Eso es avivamiento.
Y ese avivamiento lo produce esta palabra, porque déjenme decirle ya para terminar, esta palabra va a producir muchas cosas en tu vida. Esta palabra te sana, esta palabra te restaura, esta palabra de aviva, esta palabra te edifica, esta palabra te fundamenta, esta palabra te da poder, esta palabra trae liberación. ¡Aleluya! Esta palabra nos levanta cada día de la opresión y de la depresión. Esta palabra, dice, que es medicina, esta palabra es agua que limpia y lava. Esta palabra es fuego que consume hasta los huesos, esta palabra es miel que alegra tu corazón, esta palabra es poder. Esta palabra, y déjenme decirte lo que quieres oír, esta palabra trae prosperidad.
No la prosperidad que hoy oyes, no la prosperidad falsa, dígalo y mañana lo tiene, patéelo y lo recibe mañana. No la prosperidad manipulada. Cuando tu entras en la dimensión de esta palabra, esta palabra va a prosperar todos tus caminos que fue lo que el Señor le dijo a Josué. Nunca, Josué, se aparte de tu corazón la palabra de la ley. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, medita en ella todos los días porque entonces harás prosperar tu camino y todas las cosas que emprendas te saldrán bien.
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malo ni en silla de escarnecedores se ha sentado sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche y todo lo que hace prosperará”.
Y yo quiero decirte, yo me considero una mujer próspera. No tengo millones en el banco, no tengo carros último modelo, pero si tu quieres saber en vivo y en directo quién es alguien próspero, soy yo, es Susan. Vivimos felices con lo que Dios nos ha dado. No conformes porque creemos y tenemos un Dios que nos lleva de gloria en gloria y de victoria en victoria, entonces cuando tu vives feliz con esto él te lleva a otro nivel y a otros nivel.
Y lo que te quiero decir es una prosperidad integral, que comienza en el espíritu, que comienza a través de esta bendita y maravillosa palabra porque esa es la clave, buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás os será añadido. Que Dios ponga fuego por esta palabra en nuestro corazón esta mañana. Que Dios nos avive, que Dios produzca hambre y sed.
Ponte de pie allí donde tu estás, por favor, esta palabra es la que inspira las canciones nuevas. Esta palabra es la que da cánticos proféticos nuevos. Esta palabra profetiza por sí sola, sola déjame decirte esto mientras estás de pie:
Generación joven, ponte de pie donde tu estás, yo quiero decirle a la generación joven, necesitan abrazar esta palabra. Ella les guardará de caída, de desvíos y de cualquier otra cosa y a nosotros que podamos transmitírselas no sola hablándola, sino viviéndola. Alza tu libro, tu palabra, tómala en tu mano derecha y dilo ahí, Señor, yo confieso en esta tarde que tu palabra es poder. Yo confieso con todo mi corazón que tu palabra es vida, que tu palabra levanta, edifica, restaura, restituye, obra milagros, obra sanidades, que tu palabra abre camino, tu palabra abre los cielos, tu palabra quebranta mi corazón, tu palabra toca mi familia y toca mi nación. Y hoy, Espíritu Santo, yo te pido que esa palabra de amor se cumpla en mi corazón, hoy la abrazo con mis dos brazos y la pongo en el centro de mi vida, y yo te pido Señor, que tu traigas un avivamiento a mi propia vida, produce hambre, Señor, y sed de tu palabra en mi corazón.
Dame la sabiduría y dame la revelación y dame la unción ahora. Dame tu unción, que pudra todo yugo en mi mente, falto de entendimiento, que tu unción abra mis ojos para contemplar las maravillas de tu ley y que escamas caigan de mis ojos y tu revelación me sea dada, Señor, profundamente como le fue dado a los discípulos de Emaús.
Lléname de tu palabra. Hazme un canal de tu palabra para amarla, para vivirla, para enseñarla para que produzca una conducta correcta. Aviva mi vida, Señor y aviva mi iglesia en el fuego bendito de tu palabra. Gracias te doy, Señor, en el nombre de Jesús. Amen. Dios te bendiga.
Hermanos, ustedes acaban de escuchar un sermón fundacional y merece ser escuchado más de una vez y en realidad es, digo, fundacional, fundamental porque cualquier avivamiento que nosotros queramos recibir o al cual queramos aspirar tiene que comenzar con ese fundamento. El Señor me ha estado hablando mucho acerca de arrepentimiento y de consagración y santificación del pueblo y eso comienza a través de este sermón. Y yo les animo a buscar ese sermón y escucharlo de nuevo y lo considero una palabra profética que reverbere por mucho tiempo en las paredes de este santuario y en el corazón de nuestro pueblo.
Así que vamos a recibir eso en el nombre de Jesús y vamos a ser un pueblo de la palabra, hermanos, porque un pueblo de la palabra es un pueblo invencible, un pueblo lleno de poder, irresistible. Seamos un pueblo de la palabra.
Nuestros jóvenes ojalá que cada día puedan llegar a amar más y más y a conocer la palabra. Gracias, Padre, la recibimos, Señor, nos humillamos ante tu palabra, oh Dios, y la consideramos, consideramos esta palabra, Señor, una palabra profética que tu has enviado para un tiempo como este, Señor, y la recibimos en nuestros corazones. La atesoraremos, Señor, y viviremos por ella con tu ayuda y con tu bendición.
Bendice a nuestras hermanas que nos han dado tanto en este día, Señor, Susan, a Igna y renueva sus fuerzas, y bendice a este pueblo, Padre, que quiere servirte y ayúdanos a alinearnos cada día más a esa palabra preciosa, Señor que tu nos has confiado en el nombre de Jesús. Amen y amen. Gloria al Señor. Amen y amen.
5 obstáculos comunes para nuestra fe
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Sentí de que las mujeres que tenían que traer ese tema eran las predicadoras que vinieron este año, Susan Combs e Igna de Suarez. Ellas son mujeres que representan, son modelos excelentes de lo que es una mujer que ha creído lo que Dios ha depositado en ellas y se han movido en fe en base a ese depósito del Señor en sus vidas, y en esta mañana va a predicar Susan Combs.
Susan es oriunda de Arkansas, Colorado así que es estadounidense y ella misma dice que ella es una rama estadounidense injertada en la viña de Colombia.Y ella recibió ese llamado a ser misionera en Colombia, a los 6 años, lo cual es un wake up call, un llamado a despertarnos a nosotros como padres de que Dios le habla aún a los niños pequeños y ya pone su semilla de llamado ahí aún en un niño de 6 años, aún cuando ella ni siquiera sabía lo que quería decir Colombia. Ella no sabía ni siquiera que era el nombre de un país, pero aún así Dios le habló y pasaron años antes de que ese llamado se hiciera realidad pero se hizo realidad y lleva ya 30 años ministrando en Colombia, 25 de los cuales ha estado trabajando juntamente con Igna. Ellas son un modelo precioso de amistad. Quiera Dios que él envíe a la vida de cada una de nosotras, y cada uno de nosotros un amigo así, que lleve nuestras cargas para reír, para llorar juntos. Qué maravilla tener un apoyo de esa manera.
Susan ha viajado internacionalmente a más de 30 naciones en el mundo, así que vemos una persona que se llama a sí misma una mujer naturalmente tímida que Dios ha destapado para ser de bendición a las naciones. Así que bienvenida Susan y vamos a escuchar lo que Dios tiene a través de ella en este día.
Gracias, muy buenos días. Es un gozo muy grande volver a estar aquí con ustedes. Esta iglesia quedó en nuestro corazón y bien, bien metido. Cuando el pastor Roberto estaba hablando de los tiempos en que no habían micrófonos, y no había toda esta tecnología, y que no nos hacía falta, me hizo recordar algo en Bogotá no hace mucho.
Nuestro pastor falleció este año de repente pero hace unos años están los jóvenes llevando la alabanza y de repente se fue el sonido, y quedaron totalmente descontrolados porque nada de instrumentos, nada de nada, nada de micrófono, la iglesia es grande, entonces no sabían qué hacer. Y en eso pasó el pastor al púlpito y entonces él levantó su voz y él empezó a decir, ‘es que esta generación está mal acostumbrada’, él decía ‘porque en mí tiempo lo que tenía que hacer el pastor, el predicador, era levantar su voz y proyectarla para que los más lejanos pudieran escuchar la palabra’.
‘Y esta mañana les puedo prometer que los más lejanos me están oyendo’, y señaló allí al Mesanini que queda lejos, y entonces él hizo así y él dijo, ‘y puedo asegurarles en esta mañana que los del Mesanini me están escuchando, ¿cierto los del Mesanini? y todos los de Mesanini hicieron así... Se le olvidó que somos sordos. Es el sector de sordos.
Pero de verdad que estamos mal acostumbrados, por favor dile a la persona a tu lado, ‘estamos mal acostumbrados’. Gracias a Dios por la tecnología, ¿no es cierto? Pero cuando no funciona, podemos seguir adelante, ¿verdad?
Vamos a abrir la palabra en esta mañana en Lucas Capítulo 5 y vamos a leer versículo 17 hasta el 19.
“...Aconteció un día que Jesús estaba enseñando y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y Jerusalén y el poder del Señor estaba con él para sanar...”
Por favor repita esa parte conmigo, “... y el poder del Señor estaba con él para sanar. Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él, pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa y por el tejado le bajaron con el lecho poniéndole en medio, delante de Jesús....”
Y por cuestión del tiempo les cuento lo que falta aquí. Ellos lo bajaron allí y el Señor lo sanó, primero le perdonó y lo sanó y fue de gran testimonio para mucha gente. Ahora, en esta mañana queremos ver la fe de estos hombres porque ellos salieron, ellos tenían su amigo paralítico. Ellos sabían que hay un lugar de milagros.
¿Cuántos aquí saben que hay un lugar de milagros? Dice, ‘...el poder del Señor estaba con él para sanar...’ El poder de Dios sigue con él, él no ha cambiado. Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos y hay un lugar donde hay poder para el milagro que tu puedes necesitar hoy, que yo puedo necesitar hoy. Hay un lugar.
Entonces ellos sabía que Jesús era la respuesta, y ellos con mucha fe fueron y con dificultad sacaron a su amigo de allí. Les tocó llevarlo cargado, les tocó sacarle con cama y todo incorporado, porque él no podía moverse. Y lo llevaron por las calles, buscando a Jesús. Pero cuando encontraron el lugar donde Jesús estaba se les presentó un obstáculo muy tremendo para su fe, una multitud muy grande estaba bloqueando el camino. No había cómo meterse dentro de esa casa para llegar al lugar donde necesitaban llegar.
En ese momento ellos fácilmente hubieran podido decirle a su amigo, ‘lo sentimos amigo, hicimos el intento, pero pues ve que no es posible, no hay cómo hacerlo’, y hubieran dicho, ‘bueno, más bien te llevamos a la casa porque ya estás cansado, porque no has salido de casa por mucho tiempo’.
Pero no hicieron eso, se quedaron diciendo, ‘pero, ¿qué hacemos ahora, cómo podemos llegar donde el Señor, cómo podemos llevar a nuestro amigo a donde él necesita estar? Ellos actuaron con una fe determinada que venció el obstáculo y de repente alguien se acordó del techo.
Ahora, cuando yo leía esta Escritura antes, yo tenía preguntas sobre esta Escritura, porque yo imaginaba a los discípulos subirse al techo y romper el techo. Pero estar encima de un techo y romperlo y lleno de gente abajo, alguien iba a salir lastimado de allí. A lo mejor el Señor iba a tener que hacer una resurrección o algo así porque caían pedazos. Pero cuando estuvimos en el norte de África vimos el estilo de estas casas. Estas casas fueron construidas con un hueco en el techo y sobre ese hueco, en el tiempo de frío se corría una teja para mantener caliente la casa. Y cuando hacía calor, se corría la teja para abrir y dejar entrar aire y luz allí.
Entonces, alguien se acordó del techo. Y yo no se si tal vez haya corrido a casa para traer una soga porque cómo lo bajaban después al lugar donde necesitaba llegar. En todo caso hicieron todo el esfuerzo, se subieron allí y pueden imaginar la escena dentro de esa casa. La gente así..... Jesús predicando y de repente se corre el techo y se baja un paralítico con cama incorporada y llega exactamente a los pies del Señor Jesucristo. Cae exactamente en el lugar de los milagros.
Tenemos una historia muy parecida, tres Capítulo más allá. No lo vamos a leer por cuestión del tiempo en esta mañana, pero la mujer del flujo de sangre. ¿Se acuerdan de esa historia? Necesitaba llegar donde Jesús, pero se presentó un tremendo obstáculo que era también la multitud. Era una mujer considerada por el pueblo inmunda a causa de su enfermedad. No era una mujer para la cual se iba a abrir camino, el pueblo no la respetaban, la rechazaban más bien, pero ella logró llegar donde Jesús. Y dice que cuando llegó que la parte que pudo alcanzar a tocar fue el borde de su manto.
Ahora, el borde del manto se queda abajo y en una multitud que era tan apretada que cuando Jesús dijo ‘¿quién me ha tocado?’, los discípulos dijeron ‘está bromeando, básicamente, está bromeando, Señor. Mira toda la multitud te está oprimiendo, te está apretando y tu dices que alguien te ha tocado’.
Pero él sabía que en el momento que le tocó esta mujer poder salió de él y ella había sido sanada. Y yo me hago esta pregunta, no se, quiero preguntarlo cuando llegamos al cielo pero pienso que puede haber sido posible que se haya ídolo gateando en medio de los pies de la gente para poder llegar y tocar el borde, porque en una multitud tu no puedes hacer esto, muy difícil te agachas, muy difícil.
En Bogotá, en ciertas ocasiones, ahora hay más leyes, pero en el tiempo en que yo llegué allí hace casi 30 años, sobre todo en Semana Santa que había pocos buses, pocos conductores querían trabajar, esos buses los conductores aprovechan para ganar dinero y mete gente, y mete gente, y mete gente y nosotros resultábamos así. Estoy convencida que alguien se podía morir y permanecer de pie porque era un apretón de gente y me imagino que allí ese día había sido algo así con esta multitud. Difícilmente haces así, pero la mujer llegó.
Ahora, para tu fe, para mi fe se han presentado obstáculos y tenemos que ver cómo vamos a tratar con estos obstáculos. Hay cosas en nuestras vidas que nosotros nos levantamos y empezamos a creer al Señor pero con el paso del tiempo y que no hay llegado el milagro, y no ha llegado el milagro, y no ha llegado el milagro, y no ha llegado el milagro, ¿qué ha pasado con nuestra fe? Y muchos de nosotros inconscientemente dijimos, intenté, no fue posible.
Ahora queremos mirar en esta mañana 5 obstáculos comunes para nuestra fe, porque necesitamos vencerlos para poder salir adelante. El primer obstáculo que queremos ver se encuentra precisamente con la mujer de flujo de sangre, en Lucas 8.
Ella llegó, tocó al Señor, ella fue sanada. En el 48 del Capítulo 8 el Señor le dice, “... hija, tu fe te ha salvado. Ve en paz.”
Y entonces estando hablando aún cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle, ‘tu hija ha muerto...’, está hablando a Jairo que Jesús iba en camino a sanar a la hija de Jairo cuando pasó esto de la mujer. Y ahora viene allí uno de la casa de él a decirle que la hija de él ya ha muerto, dice:
“... No molestes al Maestro, oyéndolo Jesús le respondió, ‘No temas, cree solamente y serás salva...”
Por favor, dile a la persona a tu lado ‘No temas, cree solamente y serás salvo’. No temas, cree solamente y serás salvo.
Y el primer tremendo obstáculo para nuestra fe es el temor. El temor es el enemigo de la fe. El temor paraliza la fe y no te deja actuar. El año pasado yo vine aquí a los Estados Unidos para ministrar en un evento en Pensilvania y una amiga mía misionera en Colombia lleva 40 años traduciendo el Nuevo Testamento en un dialecto de los indígenas de Amazonas y ella está viviendo allí, ya se pensionó.
Ella, aquí en Pensilvania, alquiló una casa y yo no se cuando fue la última vez que viste una película de terror, pero por el estilo es esa casa. Construida en 1825 con pasillos sellados, escaleras escondidas, varios pisos, partes cerradas para ahorrar calefacción y energía y eso era, no se qué tenía esa casa, pero una noche yo me quedé hasta tarde ministrando a una mujer. Estábamos hospedados ahí 5 personas, estaban las dos misioneras ancianas, yo estaba allí también y estaban dos pastores indígenas de la selva amazónica, muy amigos míos, Emí y Samuel. Entonces me quedé ministrando a una mujer hasta tarde, todos los demás se fueron a acostar y cuando yo empecé a orar por esta mujer, yo pensé que iba a ser algo muy sencillo de sanidad interior y empiezo a orar y se manifiesta tamaño demonio. Y la mujer quedó tiesa y se cayó como tabla contra la pared, sostenida por la cabeza allí. Y yo miré, era tarde y yo estaba tan cansado, yo dije, ‘ay, Señor, yo podía sacar esto sola, pero me demoro y estoy cansado y si ante uno huyen mil, y ante dos huyen diez mil, quién sabe ante 3 cuántos huyen. Voy por Emí y Samuel.
Y fui a buscarlos y ellos bajaron rapidito y empezamos a orar por la mujer, fue libre rápidamente. Ellos volvieron a subir, yo seguí ministrándole un ratito más. Cuando subí no había nadie despierto en el segundo piso, todos dormidos y yo entré sola a mi alcoba, no había nada raro. Cerré la puerta, cuando me acosté y apagué la luz empiezo a escuchar....uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.....uuuuuuuuuuuuuuuuuuuu..... y yo pensé, ‘Señor, se quedó un demonio aquí, nunca me había pasado esto.’.
Y en el nombre de Jesús ..uuuuuuuuuuuuuuu.. fuera de aquí,....uuuuuuuuuuu..... Yo pensé ahora voy por Emí y Samuel otra vez que liberen mi cuarto porque esto no sale. Entonces, cuando ya me puse ahí la levantadora y entonces fui a abrir la puerta para pasar al pasillo y llamarles a ellos, y allí escuché la misionera..... uuuuuuuuuuuuuuuuu, roncando. Uuuuuuuuuuuu.....
Y yo estaba paralizada. La gran mujer de fe, paralizada. No podía ni moverme por el temor en ese momento. ¿A cuántos les ha pasado algo parecido? Pero, saben que los expertos dicen que así son los temores, que el 99 por ciento nunca se hacen realidad, nunca llegan a ser realidad.
Por favor, voltéate y dile a la persona a tu lado, dile, ‘Ojo, con los temores porque la gran mayoría son espíritus de uuuuuuuuuuu’. Dile ‘hay que vencer el temor para actuar en fe’. Ok, el primer obstáculo es el temor.
El segundo obstáculo es la idea que Dios tiene preferidos, que Dios lo hará para otros pero no para mí. ¿Cuántos han luchado con eso alguna vez? Pero quiero darles estas Escrituras, solo anoten por favor: Hechos 10:34, todos dicen lo mismo en diferentes contextos; Romanos 2:11; Efesios 6:9; Colosenses 3: 25.
Todos dicen lo mismo, Dios no hace acepción de personas. Oh ¡Aleluya! Por favor, dile a la persona a tu lado ‘buenas noticias, Dios no hace acepción de personas’.
Pero entonces por qué vemos que hay personas que reciben mucho del Señor, que hay mucha bendición y siempre están testificando y el Señor responde y a veces a nosotros no. El Señor me enseñó algo muy precioso acerca de esto con mis 4 sobrinos.
Yo tengo 4 sobrinos, yo tengo 2 aquí en Estados Unidos que son de mi sangre, son los hijos de mi hermana, Christopher ahora tiene 21 años, se está preparando para el ministerio; Liza tiene 18 años se está preparando para conquistar el mundo entero para Cristo. Es algo muy lindo y estoy súper orgullosa de ellos. Y en Colombia tengo dos mas, que son los nietos de Igna, Jonathan que ahora tiene 12 años y Stephy tiene 10 años.
Yo vivo en el primer piso, alquilo un apartamento que es de Igna y en el segundo piso vive, la hija, el yerno y los dos nietos de ella. Entonces, hay una receta familiar especial nuestra para la tocineta y hay una escalera que sube hasta el segundo piso. Y cuando estaban más chiquitos entonces no era sino que yo pusiera a freír la tocineta, y empezara a subir la fragancia, el aroma de la bendición al segundo piso, daba la vuelta y habían dos chiquitos sentados allí. Pacientemente, calladamente, esperando su porción de bendición. Después se cambió el estilo del apartamento y ya no pueden hacer eso. Ya tienen que bajar y golpear la puerta. Pero en ese tiempo, allí aparecían y allí el Señor me habló algo tan hermoso.
Ellos cuando venían, lejos de su mente pensar que yo sería capaz de tener esa bendición y que no les iba a dar. Cuando venían, venían con toda la confianza de que yo les iba a dar y allí el Señor me habló y me mostró lo siguiente: yo amo a todos los 4 por igual, a Christopher, a Liza, a Jonathan a Stephany, pero Christopher y Liza, no por culpa de ellos, no se pueden acercar a mi, no vienen, no me pueden.. no me buscan. Entonces, yo los amo pero los otros dos que vienen a buscarme, vienen a mis pies, vienen a buscar la bendición, me ha sido muy fácil toda la vida de ellos derramar bendición, derramar bendición, derramar bendición, porque doy la vuelta y allí están, me muevo por aquí y allí están. Entonces yo resulto dándoles, bendiciéndoles y el Señor me dijo que así es él con nosotros.
Él nos ama a todos por igual, pero le es mucho más fácil derramar bendición en grande sobre los que le buscamos, que nos acercamos a él. Cuando tu vas a buscarle y vas con esa actitud de Jonathan y Stephany de que vas a recibir la tocineta, entonces va a venir una bendición. ¿Cuántos quieren su tocineta hoy? Amen, amen.
Gracias, Señor. Dile una vez más a la persona a tu lado, Dios no hace acepción de personas. Muy bien. El segundo obstáculo es eso: pensar que Dios tiene favoritos.
Número 3, el tercer obstáculo, una falta de entendimiento del corazón del Padre Dios. Esto sí lo vamos a ver, Hebreos 11:6. Todos juntos por favor:
“...Pero sin fe es imposible agradar a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan....”
Una vez más: “...Pero sin fe es imposible agradar a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan....”
¿Cuántos lo creen? Amen. Ahora, todos creemos que le hay. Todos creemos que Dios existe, pero la segunda parte, creer que es galardonador de los que le buscan, significa también que necesitamos creer que Dios nos quiere responder. El Señor te quiere responder. El Señor anhela responder tus oraciones, pero muchas veces nuestra propia actitud cuando nos acercamos a él para buscar corta la bendición y no lo deja darnos, porque nos acercamos a decir, ‘Señor, quiero’, pero por dentro estamos diciendo....
Me he dado cuenta muchas veces cuando oramos por gente para recibir el bautismo en el Espíritu Santo, uno que otro, no que sean una multitud tampoco, pero cuando uno va a poner la mano están diciendo ‘Señor, lléname, lléname’, y tu le pones la mano y empiezan...... con la boca diciendo, si, pero con el corazón ¿qué están diciendo? No voy a recibir.
Y muchas veces eso nos puede pasar a nosotros. No entendemos que el Señor se deleita respondiéndonos. El Señor se deleita pudiendo darte lo que tu estás pidiendo. El Señor se deleita en darnos sorpresas. El Señor se deleita en responder en detalles de nuestra vida. No solamente en cosas de vida y muerte, sino también de los deseos del corazón.
Vamos al salmo 38, versículo 9. Todos juntos por favor:
“... Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto....”
Una vez más “... Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto....”
Por favor haz esto conmigo, ........ahhhhh... ay qué rico, hagámoslo otra vez,.... ahhhhh..... Te vio el Señor. Esto lo dice, no lo digo yo. Te vio el Señor. Mi suspiro no te es oculto. Y no solamente te vio en este momento Dios, te ha visto cada vez en tu vida que has suspirado y también ha conocido el por qué del suspiro. Porque hjay suspiros de ...ahhhhhh.... y hay suspiros de ...ahhhhhh..... Pero él conoce, él ve todo detalle en tu vida.
Permítanme expresarlo de esta manera y agárrate de esto porque cambiará tu vida. Dios está pendiente de ti, está pendiente de ti. El escucha tus pensamientos cada momento, él siente el latir de tu corazón cada vez que late. Él ve tus suspiros y conoce el por qué, él conoce lo que estás sintiendo en cada momento de tu vida. No solamente en grandes crisis, cada momento de tu vida él está viendo por ti. No hay nadie como él. No hay nadie como él.
Y nos descontrolamos y vamos buscando respuestas, nos enfermamos y buscamos el mejor médico de Boston. Necesitamos, se presenta una crisis económica y vamos a buscar un familiar que nos pueda prestar, o vamos a buscar un banco que nos pueda prestar. Se presenta una crisis en la familia y buscamos quién puede solucionar el problema y todo ese tiempo el Señor allí está detrás de nosotros diciendo, ‘Voltéate, mírame, aquí estoy. Voltéate, mírame. Solo mírame, aquí voy, es que yo soy el que quiero solucionar tu problema, yo soy el que puede solucionar tu problema, yo soy el que tengo todo lo que tu puedes necesitar, pero mírame, voltéate, mírame, te dice el Señor.
Cambia tu manera de mirar. Quita tus ojos del problema y voltéate y mírame a mi dice el Señor. Y esta Escritura no dice solamente que todos mis necesidades están delante de él. No están hablando de necesidades, está hablando de deseos, de deseos. ¿Cuántos tienen deseos? No son cosas necesarias pero es algo que tu anhelas y dice esta palabra que el Señor, el Creador del universo se preocupa por tus deseos, se interesa por tus deseos, tus deseos.
Yo recuerdo hace unos años que estábamos ministrando con Igna en un lugar de Colombia, se llama Cúcuta. Es una tierra caliente como ella sola y estábamos en una iglesia donde nada de aire acondicionado, ni siquiera ventilador y un calor, y nos dormimos en una de las aulas de escuela dominical, metieron allí dos catres y listo, esa era nuestra alcoba. Entonces terminamos un día de trabajo largo, trabajo y ya nos llevaron allí a dormir y nos dijeron, ‘hermanas, queremos consentirles, entonces vamos a llevarles la comida allí a la alcoba, que se pongan la pijama y que descansen. Y más lindos prepararon la esposa del pastor, la pastora, pues, preparó una comida deliciosa pero la bebida era de un sorbete de fruta, que el sorbete es muy espeso, muy espeso, y nosotros con esa sed y en ese calor. Y entonces, cuando ella nos trajo eso, nosotros dijimos ‘ay, hermana, gracias de verdad, deliciosa la comida’, y cerró la puerta y miramos el sorbete y las gargantas que nos ardían porque habíamos estado predicando y no se podía tomar el agua de la llave de allí.
Y entonces en eso dice Igna, ‘ay, pero despacito dijo, yo en este momento yo quisiera una Coca Cola helada, una Coca Cola fría, y yo dije, ay, yo también, yo también. Y saben, no pasó ni un minuto, alguien golpeó la puerta, era el celador, un hermano de muy pocos recursos, muy pocos recursos y él venía con algo en las manos. Y él dijo, ‘ay, hermanas, por favor, perdonen el atrevimiento, pero me pueden recibir dos Coca Colita bien heladas que les traigo.’
Nuestro Dios, di conmigo, nuestro Dios, nuestro Padre es detallista, es detallista. Se interesa por los deseos. Hoy necesitamos cambiar nuestro punto de vista, voltear nuestra mirada, mirarle a él porque él quiere hacer cosas grandes.
Bueno, ese es el tercer obstáculo, una falta de entendimiento del corazón del Padre Dios. Es un Padre poder bendecirnos, ama poder dar.
El cuarto obstáculo es el uso errado de nuestra boca, el uso errado de nuestra boca. Por favor anoten proverbios 6:2, dice:
“... te has enlazado con las palabras de tu boca y has quedado preso en los dichos de tus labios...”
te has enlazado con las palabras de tu boca y has quedado preso en los dichos de tus labios, es proverbios 6:2.
Nosotros mismos nos atamaos y atamos las bendiciones que Dios quiere traer. Cuando están orando por ti que has estado enfermo o enferma y llegan te preguntan cómo estás. Estoy mal. Mal. Y al día siguiente, y ¿cómo estás hoy? Peor, peorrrrrrrrrrrrrr. Te enlazas con las palabras de tu boca. Y al día siguiente, ¿y hoy cómo estás? Del mal en peor, rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, te enlazas y no dejas que esas bendiciones que Dios quiere traer sobre tu vida lleguen.
Por favor, solamente anoten, Proverbios 18:21, “......la muerte y la vida están en poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos.....”
Números 14:28, “.... diles, vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros....”
¿Qué has dicho tu, qué palabras has dicho? El Señor dijo eso cuando regresaron los espías de la Tierra Prometida, y dos dijeron ‘se puede’ y diez dijeron ‘no se puede’. Dos dijeron, ‘Dios está con nosotros’ y los otros dijeron ‘ No se puede, no se puede’, y los que dijeron ‘no se puede’, nunca pasaron.
El pueblo tuvo que esperar allí para que se murieran ellos y todos los que dijeron ‘no se puede con ellos’. Por favor, dile a alguien a tu lado, dile, ‘cuidado con el no se puede’. Dile, ‘ojo,’ dile, ‘porque todo se puede en Cristo Jesús, todo se puede en Cristo Jesús, no hay nada imposible en el Señor, todo lo puede él.’
Y en él todo lo puedo. En él sí se puede. Di conmigo, en él sí se puede, sí se puede, sí se puede, dilo otra vez, sí se puede, sí se puede, sí se puede y una vez más bien duros, sí se puede. Amen, en el Señor. Amen.
Ahora, cómo puedo manejar esto, porque no se trata de mentir, no se trata de decir ‘estoy divinamente’ cuando me siento mal. Pero la respuesta la encontramos en Segunda de Corintios, 4:13, por favor busquen esto y sí lo vamos a leer.
Y todos juntos por favor “... pero teniendo el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito creí por lo cual hablé. Nosotros también creemos por lo cual también hablamos....”
“... pero teniendo el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito creí por lo cual hablé. Nosotros también creemos por lo cual también hablamos....”
Conforme a lo que está escrito, creí por lo cual hablé. Necesito aprender a hablar según esto. Entonces, cuando alguien me pregunta ¿cómo estás? Yo puedo decir, ‘estoy luchando, pero tengo un Dios que me va a ayudar. Estoy luchando pero hay un Dios en los cielos que va a meter su mano y va a hacer algo en esta situación.’ Puedo decir, ‘estoy luchando económicamente pero el Señor de los Cielos va a proveer’, puedo decir, ‘estoy enferma pero el Señor de los Cielos me va a sanar.’ Puedo decir, ‘mi familia está luchando en sus relaciones pero el Señor de los Cielos va a sanar a mi familia’. Es creer uy hablar, creer y hablar.
Según lo que está escrito..... Cuando Igna resultó con un cáncer en un riñón hace 4 años, tuvieron que quitarle el riñón y en ese tiempo pasamos por angustias, pueden imaginar. Está sana, ¡Aleluya! Está sana, pero en ese tiempo escuchamos el testimonio de una mujer que recibió una noticia de que su nieto venía deforme. Habían hecho estudios al bebé y venía con alguna deformidad en el cuerpo. La mujer era predicadora aquí en los Estados Unidos. Entonces, ella, la hija vivía en otro estado, la que iba a tener el bebé, la mujer, la predicadora voló allí hasta donde la hija y en el avión empezó a clamar, ‘Señor, sane a mi nieto’, y apenas empezaba a orar, ‘Señor, sane a mi nieto’, ella veía en visión un predicador anciano que no había visto por muchos años, hacía años que se había muerto, pero ella lo veía a él y él siempre cuando alguien le preguntaba ¿cómo está? Y sabiendo que estaba en problemas, hacía esto con el brazo, todo está bien.
Y entonces ella, ‘Señor, sane a mi nieto’ y veía el anciano predicador, todo está bien. Y ella ‘Señor, ¿por qué estoy viendo este predicador? Señor, sane a mi nieto’. Todo está bien. Y cuando llegó allí y al día siguiente hicieron exámenes más profundos allí al bebé y de repente en el examen, con el examen enfocando al bebé el bebé hizo...... y nació perfecto. Amen, gracias Señor.
Por favor voltéate allí al lado y por favor dígale a la persona ‘No conozco tus luchas’, dile, ‘no conozco tus luchas,’ dile, ‘pero todo está bien’. Y ahora dile, ‘conozco mis luchas y todo está bien’.
¿Cuántos lo pueden creer? Amen. Gracias Señor. Gracias Señor
Y el último obstáculo aquí muy rápidamente se llama la fe herida, la fe herida. Ahora, muchos de nosotros nos hemos agarrado de Escrituras, hemos proclamado las Escrituras, hemos hecho lo posible por creer a Dios en dada situación y la respuesta de Dios no fue lo que esperábamos. Y cuando ocurre eso tenemos dos opciones, o una fe ciega, sin entender el por qué; o resultaremos con una fe herida, cuestionando, dudando y es algo peligroso para nosotros.
En mi vida, el Señor ha puesto un don para el sanar cánceres, me ha usado para el sanar a mucha gente de cáncer, pero hace 7 años perdí a mi madre al cáncer. Hicimos todo lo que sabíamos hacer, ayunamos, oramos, creímos, proclamamos, pero el Señor se la llevó, se la llevó y quedó mi padre. Y la verdad todos los hijos anhelábamos los últimos años de mi madre a solas con ella porque mi padre había sido un alcohólico muy violento. Mi madre, una mujer de Dios muy amorosa con sus hijos. Ella realmente se puso frente a la familia porque mi papá por el alcoholismo él no, él no.
Y de repente, se muere mi mamá y se queda mi papá, y nos confesamos, estoy confesando esto, no fue correcto esto, pero lo confieso delante de ustedes hoy: todos pensamos, y me incluyo, Señor, te llevaste la que no era. Te llevaste la que no era. ¿Y ahora qué vamos a hacer con mi padre? Nadie quería vivir con él, malgeniado, cruel con sus palabras. Ya pueden imaginar, pero saben... el Señor tiene propósitos que no entendemos y Dios sabía muy bien, muy bien lo que él hacía. Mi fe yo la dejé herir, y por un tiempo después de eso yo no quería orar por nadie que tuviera cáncer, oraba por los demás pero no quería orar por nadie que tuviera cáncer, diciendo ‘Señor, ¿por qué, por qué tantos otros sanos? Pero Dios tenía un propósito mayor y el Señor sabía que lo único en este mundo que fuera capaz de romper las capas de dureza del corazón de mi padre fue la muerte de mi madre. Y cuando mi mamá se murió, mi papá se derrumbó y esas capas de dureza se deshicieron y facilito cayó en los brazos de sus hijos que nunca nos había dejado abrazarlo y facilito cayó a los pies del Señor Jesucristo también. Nació de nuevo y hoy día a veces yo lo miro, y yo pienso, Señor ¿es el mismo o me lo cambiaste por otro?
Siete años después, fruto hay en su vida. Siete años después tu puedes.... yo la otra noche, yo colgué después de hablarle y yo le dije a Igna, ‘es impresionante, 5 minutos de hablar con mi papá, no me gritó ni una vez y me dijo que me amaba’. Y la tía, la más cercana a él, su hermana, ella me llama de vez en cuando y llorando y me dice, ‘es que yo llamo a tu papá solamente para escucharle decir que me ama y no puedo creer lo que él me está diciendo’.
Transformado, transformado. Hay situaciones donde hemos clamado, hemos creído y Dios tenía algo mejor pero tal vez no se ha entendido, no se ha visto lo que es mejor hasta este momento. Hay tiempo de lucha, hay un tiempo de no entender, pero obviamente es mucho más importante tener a mi padre con nosotros en el cielo, que hubiera sido tener a mi madre sobre la tierra unos años más aquí, mucho más importante.
En esta mañana quiero terminar orando por ustedes. Si tu has pasado por algo que hirió tu fe ahí rápidamente ponte de pie. Si tu puedes mirar tu vida cristiana y puedes ver que en dado momento dejaste de creer para ver milagros, por qué paso x o ye, por qué Dios no concedió lo que tu anhelabas tanto, y hoy tu quieres volver y decirle ‘Señor, perdóname porque al fin de cuentas tu eres el que sabe todo, al fin de cuenta Dios tu eres el grande, el perfecto’, y allí simplemente levanta tus manos y dile, ‘Señor, yo necesito esta sanidad en mi vida hoy, necesito que tu sanes mi fe, Señor, la dejé herir.’.
Dile, ‘hasta el día no entiendo el para qué de lo que pasó, pero Señor, yo no quiero seguir como he venido y hoy yo quiero Señor, coger por el camino de una fe ciega, una fe que te cree sin poder ver, sin poder entender.’
Dile, ‘Señor, perdóname porque pensé que me habías fallado’, dile ‘Señor, perdóname porque dudé de tu carácter, dudé de tu bondad, dudé de tu motivación. Perdóname, lávame con tu sangre, lávame con tu sangre.’
Y dile, ‘Señor, yo renuncio a toda incredulidad y duda y ahora pongo mi mano en tu mano para decirte que te creo de nuevo, te creo de nuevo, Señor. Vuelvo a colocar mi vida, mis familiares, mi pasado, presente y futuro en tus manos y te confío Dios, te confío Dios.’
Dile, 'y Señor, por fe, te agradezco por esa experiencia tan dura que viví porque creo que tu lo usarás para bien en el nombre de Jesús. Amen. Amen.'
Fluir en el rio del Espíritu Santo
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Tengo el privilegio de presentarles ahora a nuestra hermana, la doctora Awilda Tejera. Awilda es una mujer que conocemos a través de muchos años, con su esposo querido, Raúl Tejera. Ellos están ahora en Dallas, Texas. Se fueron demasiado lejos y estuvieron pastoreando una congregación que nosotros ayudamos a plantar en el área de East Boston que ahora pastorea un joven que salió de nuestra congregación también, Alan Juárez; y nos unen muchos años de relación, de conocernos, de trabajar juntos en el ministerio.
Awilda se graduó e hizo su doctorado en BU, ¿verdad?, Boston University en teología y la hemos conocida, esa carrera, es esfuerzo que ella ha hecho tan grande de educarse y es una mujer ungida, llena del Espíritu Santo y nos va a hablar precisamente a tono con lo que estamos predicando en estos días acerca del bautismo, de la unción, la llenura, la vida llena del Espíritu Santo.
Y de paso, se me olvidaba decirles, y lamento este paréntesis. Anoche tuvimos un servicio absolutamente extraordinario en el ministerio en inglés que tenemos allá arriba. Una presencia de Dios exquisita, tanto así que comenzamos a las 6 de la tarde y salimos a las 11 de la noche para no exagerar. Algo muy especial, muy, muy, una presencia de Dios que cuando terminó el servicio simplemente es como que nadie se movió, y tuvimos entonces que seguir. Fue algo muy extraordinario.
Pero quiero decirles es que Dios está haciendo cosas y este miércoles, siempre tenemos nuestro tiempo de oración, quiero animarles a venir y vamos a tener un tiempo de alabanza y oración. Voy a ver si mi hermano, Gonzalo, y algunos de los músicos nos pueden ayudar en esto. Vamos a seguir presionando. Con mi fe te alcanzaré.
Déjenme decirles, hace poco estaba escuchando ese cassette y la persona que lo estaba cantando decía, ‘con mi fe te cansaré’. Yo dije, espérate, está diciendo ‘te cansaré o te alcanzaré’. Era la manera en que lo pronunciaba, estaba diciendo ‘te alcanzaré’. Fíjese no está malo decir, ‘con mi fe te cansaré’, porque nuestra fe, tenemos que seguir presionando al Señor, como Jacob luchando con el ángel. ‘No te voy a soltar hasta que no me bendigas’.
A veces tenemos que cansar al Señor con nuestra fe, nuestra oración, hasta que él dice, ‘ok, te voy a bendecir’. Ahí está la historia de la ciudad y no le voy a quitar la predicación, hermana Awilda, hablaremos de eso otro día. Vengan el miércoles, ponga su corazón ahí en su agenda, venga el miércoles, vamos a presionar más al Señor, vamos a cansar al Señor hasta que él haga caer lluvia de alto sobre nuestra iglesia.
Denle un aplauso de bienvenida a nuestra hermana Awilda Tejera. Dios te bendiga, Awilda. Toma tu tiempo si sientes ministrar el Señor lo que sea.
Dios les bendiga a todos, es un placer estar con ustedes. A aquellos que ya les conozco, me alegro de verles, la semana pasada vi a algunos de los que conocimos años atrás. Y a aquellos que no les conozco, les saludo en el amor del Señor. Me acompaña la hermana Milagro Gruñón del área de Lawrence y también quiero mencionarles, que yo soy bastante grande ¿verdad?. También quiero mencionarles que mi esposo les manda saludos. Estuve hablando con él en esta semana y estamos allá en Dallas. Mi esposo ahora es Senior Pastor que estamos, parte anglo, parte hispana, y ahora está a cargo de todo y Dios está haciendo cosas hermosas.
Yo sigo más en la línea de educación teológica. Este pasado weekend estaba enseñando en New York, y tengo que estar en South Hamilton, en el Gordon Conwell y ahí decidí, en vez de regresar a Dallas, me quedo en Boston la semanita y vine a visitarles y ahí surgió todo el asunto de ministrar hoy.
Pero, entonces luego de toda esta idea de por dónde van nuestras vidas, así de manera general, quiero invitarles a que nos ubiquemos en el libro del profeta Ezequiel, Capítulo 47 y vamos a estar observando, leyendo inicialmente los versículos 1 al 5. Y luego que lo encontremos dejamos ahí ubicado nuestro pasaje y vamos a inclinar nuestro rostro y vamos a orar.
Padre, te damos gracias porque tu eres grande, tu eres Dios, tu eres Señor de nuestras vidas, y eres Señor en medio de tu pueblo. En esta hora continuamos ante tu presencia y llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo Jesús, de tal manera, Señor, que tu palabra haga en nosotros aquello por lo cual tu le envías, aquello que es necesario en cada una de nuestras vidas. Tenemos nuestro corazón abierto, Señor y te decimos, háblanos, oh, Dios, háblanos, Señor, en el nombre de Jesús te lo pedimos oh Dios, amen, amen.
Ezequiel 47, versículos 1 al 5 dicen de la siguiente forma: “... Me hizo volver luego a la entrada de la casa y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente, porque la fachada de la casa estaba al oriente. Y las aguas descendía de debajo hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte y me hizo dar la vuelta por el camino exterior fuera de la puerta. Al camino de la que mira a oriente y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente llevando un cordel en su mano y midió mil codos y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil y me hizo pasar por las aguas hasta la rodillas. Midió luego otros mil y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado....”
Este pasaje de las Escrituras se encuentra dentro de un contexto donde el profeta Ezequiel tiene al principio, al inicio del libro de Ezequiel, tiene una visión de la presencia de Dios, de la manifestación de la gloria de Dios. Luego viene un llamado de Dios para servirle como profeta, para ser boca en medio de su pueblo, luego el profeta comienza precisamente a ejercer su función de profeta, a profetizar palabra sobre Israel y sobre otras naciones, palabra del juicio en particular por la condición que Israel estaba pasando en ese momento, de haberse abandonado, de haberse alejado de su Dios.
Y luego, entonces luego de estos pasajes de la Escrituras dentro del contexto de lo que ocurre en el libro de Ezequiel, comienza ya en el Capítulo 40 a describirse la restauración del templo, a describirse el templo en sí, en el sentido escatológico, en el sentido de la restauración que Dios va a hacer en los postreros tiempos.
Y dentro de ese contexto de descripción del templo, de cómo sería, se dan una serie de detalles en esa descripción y dentro de los detalles que se dan, se nos dice a nosotros, en esos Capítulos antes del pasaje bajo estudio, se nos dice a nosotros que Jehová entró por el oriente, por la puerta del oriente, la puerta del templo que queda en el oriente en este. Y cuando Jehová entra por esa puerta resulta ser que nadie `más puede entrar por esa puerta, y la puerta tiene que quedar cerrada porque Jehová en su santidad y en su presencia majestuosa, entró por aquel lugar.
Y luego entonces también se le dice al profeta que esté atento. Se le dice, pon atención a las entradas de la casa y a todas las salidas del santuario. Se le dice, está atento a todo lo que se te está mostrando. Y dentro de ese contexto ocurre la descripción que acabamos de leer en los versículo 1 al 5 del Capítulo 47.
Y de paso, les digo, así como se le dijo al profeta, Dios nos dice hoy, está atento, está atenta a lo que el espíritu de Dios quiere hablarte, quiere mostrarte hoy. Pon atención a la movida del Espíritu Santo, pon atención a lo que está haciendo Dios, no solamente hoy a través de predicación, en la adoración, sino en toda la trayectoria de este último tiempo, del trabajar de Dios con esta iglesia. Pon atención a lo que Dios te está mostrando, no solamente como parte de esta iglesia, no solamente como parte de esta congregación, sino a tu vida. Pon atención y verás la gloria de Dios como la vio el profeta Ezequiel.
Dentro de estos pasajes que leímos, observamos que le llevó un varón, un ángel, le llevó a mostrarle todos los detalles del tempo y en esta ocasión este mismo varón que anteriormente le había mostrado muchos detalles acerca de la casa de Jehová, ahora le presenta y le dice, ‘mira, y he aquí que el ve y ¿qué encuentra? ¿Qué distingue, qué observa? Él observa que debajo del umbral de la puerta salen ¿qué? Salen aguas. Hay corrientes de aguas que están saliendo de debajo de la puerta. Pero esas corrientes de agua están saliendo ¿de qué puerta? De la puerta del oriente, de la puerta del este, de la puerta por donde Jehová entró.
Así que es por eso que tenemos que estar pendientes a las entradas y a las salidas cuando estamos en la presencia de Dios. Tenemos que estar pendientes al mover de Dios y dentro de lo que se está narrando aquí, se nos indica que salían las aguas del oriente, del lado derecho de la casa, pero no solamente se nos indica eso, se nos habla de la expresión y la fraseología que se utiliza ahí, nos habla de un fluir. Nos habla de aguas abundantes, nos habla como cuando usted ve un río, apenas vemos un río y vemos agua abundante, y eso que podemos ver en nuestra naturaleza humana, se queda corto aunque a veces nos asombramos de lo que vemos, se queda corto con lo que está pasando aquí porque la gloria de Jehová está saliendo como un río delante de su misma presencia, está saliendo del altar de Dios y fluye hacia el lado derecho de la casa.
Y el varón le saca y le lleva por un camino, pero le lleva por ese camino y se dan aquí los detalles de por dónde le está llevando, ¿con el propósito de qué? De que pueda ver bien las aguas que están fluyendo de la presencia de Dios.
A veces Dios nos lleva por caminos, Dios nos lleva por enseñanza, como las que están teniendo en estos tiempos de la temática del Espíritu Santo. Dios nos lleva por experiencias personales, Dios nos lleva a través de las diferentes circunstancias a enseñarnos, a guiarnos, inclusive a motivarnos en nuestra búsqueda de él, ¿para qué? Para que podamos contemplar la gloria de Jehová, para que podamos tomar de esas aguas abundantes que representan la presencia misma de Dios en medio de su pueblo, la presencia misma de Dios habitando en tu persona..
Y ciertamente le sigue mostrando Dios las aguas que salen de la presencia de Jehová. Y dentro de ese mostrar del Señor seguimos prestando atención, el profeta Ezequiel, sigue prestando atención porque el profeta Ezequiel, aunque había experimentado la presencia de Dios como se registra en el Capítulo 1, al inicio, sigue buscando más y sigue atento a lo que Dios tiene para él y a lo que Dios tiene para comunicar a su pueblo.
Así que esto nos deja ver a nosotros que no importa toda la enseñanza que hayamos recibido, que no importando los años que llevemos en el Señor tenemos que prestar atención a la movida del espíritu de Dios, tenemos que prestar atención a la entrada y a la salida del trono de Dios, de lo que sale de la presencia de Dios.
Y luego observamos que hay una invitación a entrar a las aguas. Dice, ‘me hizo pasar por las aguas’, Dios nos hace pasar para llevarnos a lo que él quiere para nosotros. Así que para entrar en las aguas no podemos quedarnos ¿dónde? En la orilla. Si usted va a dar al río a darse un chapuzón, el chapuzón no se lo puede dar si no entra a menos fuera que alguien salte desde bien alto y le caiga agua encima, pero como quiera, no es un chapuzón. Usted no está entrando en las aguas, pero para poder experimentar la presencia sobrenatural de Dios que él está dispuesto a mostrar a tu vida, y está dispuesto a mostrar y dejarte sentir en medio de su pueblo como lo ha hecho en muchas ocasiones, en medio de ustedes.
Para poder experimentar todo esto, tenemos que ¿Qué? Tenemos que entrar, no podemos quedarnos en la orilla, y para entrar tenemos que mantener nuestra fe. Para entrar tenemos que tomar una acción, para entrar tenemos que dejar la orilla a un lado. Para ti la orilla puede ser en ocasiones que estamos pensando en el pasado, en ocasiones quedarnos en la orilla puede ser dejadez, a veces nos pasa. En ocasiones quedarnos o mantenernos en la orilla puede ser cierto grado de indiferencia a Dios moviéndose, Dios haciendo cosas hermosas en la vida de los que están cerca de mi, en medio de la vida de la iglesia, y uno queda un poco indiferente ante todo lo que está pasando. Dios espero de nosotros que entremos. Si queremos la bendición, si queremos la presencia de Dios hay que estar atento y hay que entrar. No podemos quedarnos en la orilla del río.
Y luego sigue diciendo, que le manda entrar y dice ‘me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos...’ Primero hay una medida, y cuando entra a las aguas, llega ¿hasta dónde? Hasta los tobillos, y muchas veces nosotros hemos experimentado que sí estamos en cercanía con Dios, que sí estamos experimentando la presencia sublime, hermosa de nuestro Dios en nuestra relación íntima con él, pero a veces estamos quedándonos ¿hasta dónde? Hasta los tobillos.
Decidimos entrar, tomamos la determinación de dejar atrás lo que tengamos que dejar y caminamos en fe, pero luego de caminar en fe, luego de dejar la dejadez o luego de dejar los interrogantes, llegamos solo ¿hasta dónde? Hasta los tobillos.
Y ¿qué más ocurre? Le sigue diciendo que entre y le hizo pasar por las aguas, ¿hasta dónde? Hasta la rodilla. Ya el profeta va avanzando. Llegamos hasta las rodillas y seguimos avanzando en el Señor. Quizás el llegar a las rodillas para usted represente, experimenté la llenura del Espíritu Santo cuando oraron por mi. Quizás llegar hasta las rodillas para usted represente, el Señor me tocó, me sanó. Quizás llegar hasta las rodillas para usted representa, el Señor está contestando mis oraciones porque estoy en más cercanía con él.
Pero Dios nos dice, no es hasta los tobillos. Dios nos dice, no es hasta las rodillas. Y ¿qué más sigue ocurriendo? Le hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Y los lomos representan donde está ¿la qué? La fuerza en nuestros cuerpos y ese significa que cuando nos sumergimos en el Señor, cuando entramos en el río de Dios no dependemos de nuestra propia fuerza, no es hasta los tobillos, no es hasta las rodillas que tenemos que entrar, no es ni siquiera hasta los lomos donde nuestras fuerzas son las que nos sostienen. Tenemos que abandonarnos ante la presencia del Dios todopoderoso que ha entrado en su casa por la puerte del este que representa la presencia gloriosa de nuestro Dios.
Y sigue diciendo que entonces el río, o las aguas, llegó el momento que le cubrían y no se podía pasar a nado. Llegó el momento que luego que usted pasa de los tobillos a las rodillas, de las rodillas usted pasa a los lomos, pero sigue entrando y entrando llega el momento en que no se puede cruzar ese río, si no es ¿qué? Nadando, si no es ¿qué? Sumergiéndonos en la presencia del Dios todopoderoso.
Y vemos al profeta que fue llevado en etapas. Y a veces Dios nos lleva en etapas porque nos da a veces ciertos interrogantes o temores de entrar hasta los lomos, o de entrar a nadar en el río. Y Dios entiende esos interrogantes. Y a veces Dios nos lleva en etapas y vamos creciendo, caminando en el Señor pero Dios tiene otros niveles para nosotros, no nos podemos quedar en lo Dios nos ha dicho años atrás y seguir tratando de ¿qué? De mantenernos en el río hasta los tobillos, o mantenernos en el río hasta las rodillas, porque Dios tiene otro nivel de avance para tu vida. Dios desea que alcances lo que él ha declarado acerca de ti.
Iglesia del Señor, Dios tiene nuevos avances. Congregación de Dios, él tiene nuevo avances. Han visto victorias, han visto cosas grandes pero Dios tiene aún más y eso solo se consigue sumergiéndonos en la presencia de Jehová, sumergiéndonos y entendiendo que la presencia de Jehová es que vamos a alcanzar todo lo él tiene para nosotros como individuos y como pueblo de Dios. Las aguas le cubrían. Las aguas le cubrían.
Hay que nadar, hay que cubrirse de la bendición de Dios para alcanzar lo que él tiene para nosotros. El profeta ciertamente reconoce que no puede cruzar ese río si no es a nado, y se le pregunta, ‘¿Has visto?’ Y a veces Dios nos pregunta y nos pregunta hoy, ‘¿Has visto, congregación? ¿Hay visto, hija mía? ¿Has visto, hijo mío? ¿Has visto lo que tengo para ti? ¿Has logrado visualizar la unción y la gracia que quiero derramar en tu vida y que quiero derramar en este lugar? ¿Has visto lo que tengo dispuesto para ti? Todo este proceso de enseñanza que para muchos puede ser refrescar enseñanzas pasadas, todo este proceso de temáticas que Dios ha estado trayendo en estos tiempos, Dios te está diciendo, ‘¿Has visto pueblo lo que quiero hacer contigo?
Dios está diciendo, ‘afirma lo que conoces porque traigo más para ti’. Dios está declarando de este pueblo, voy a hacer una obra grande, así como he hecho hasta ahora voy a continuar haciendo.
¿Y qué más observamos? Dios nos puede preguntar a nosotros, ¿hasta dónde tu has visto porque yo te quiero mostrar más? No limites el poder de Dios en tu vida. No limites lo que Dios quiere mostrarte, lo que Dios quiere hacer contigo. Hay bendición en cada etapa pero Dios quiere llevarte a sumergirte. No te quedes en la orilla, hay que nadar y hay que nadar en fe, creyendo que Dios está con nosotros en todo paso que damos.
Y ciertamente este mensaje escatológico de restauración de Israel y de la visión del templo, la visión de esas aguas que salen de la presencia de Dios, a nosotros nos recuerdan un pasaje de las Escrituras que encontramos en el Nuevo Testamento, no tienen que buscarlo. En el Evangelio según San Juan se nos habla de una idea similar y se nos habla de ríos de agua viva.
La Escrituras nos dicen que el cree mi, dice Jesús, de su interior correrán ríos de agua viva. Y esto dijo del espíritu que habían de recibir los que creyesen. O sea se declara la palabra que Jesús ha dicho de su interior, dijo Jesús, correrán ríos de agua viva. Y luego el escritor Juan añade una aclaración, esto estaba diciendo del Espíritu Santo que habrían de recibir los que creyesen ahora en el nuevo pacto, el Espíritu Santo mora dentro de nosotros y el Espíritu Santo es la presencia de habitando en medio de su pueblo y habitando en cada uno de nosotros. Nosotros ahora somos templo del Espíritu Santo, así que hemos recibido esas aguas, esas corrientes de agua vivas que fluyen desde nuestro interior.
Y fíjense precisamente que dice, corrientes, fíjense que dicen ¿qué? Agua, agua viva, ríos de agua. Eso me habla de acción. El Espíritu Santo está activo en nuestras vidas, está activo en la iglesia, estuvo activo en la creación, está activo cuando regenera una vida solamente el Espíritu Santo puede hacer una transformación como esa. Estuvo activo en medio de la iglesia del primer siglo cuando llenó a los discípulos para que pudiesen ser testigos, cuando les dio denuedo para predicar la palabra. El Espíritu Santo está activo y nos guía, y nos enseña y nos guía a toda verdad, dice el Evangelio de Juan. El Espíritu Santo está activo y nos da dones a sus hijos, da dones en medio del pueblo de Dios, ¿para qué? Para edificación, edificación propia y edificación de otras vidas. El Espíritu Santo está activo e intercede por nosotros.
Dicen las Escrituras en Romanos 8 que intercede con gemidos indecibles en nuestra debilidad porque muchas veces no sabemos pedir como conviene. Y ahí está el Espíritu Santo, activo, intercediendo delante de Papá en favor nuestro. El Espíritu Santo está disponible y está activo dentro de nuestro corazón para que nos acerquemos a Dios y tengamos esa intimidad, ese meternos dentro del río de Dios y podamos decirle, ‘Aba, Padre’, podamos decirle, ‘Papito’, tener intimidad, cercanía con nuestro Dios. El Espíritu Santo está activo, esas corrientes de agua viva están en nosotros y esas corrientes de agua viva también nos llevan a experimentar la presencia sobrenatural de Dios para fortaleza interna.
A veces pensamos en el mover del Espíritu Santo con obras extraordinarias, prodigios y señales y claro que sí, eso es el mover del Espíritu Santo, pero a veces nos enfocamos en los prodigios y en las señales y nos olvidamos que lo primero que el Espíritu Santo quiere hacer en nosotros es fortalecernos interiormente.
El Apóstol Pablo en Efesios ora por los efesios y cuando ora, ora para que sean fortalecidos con poder en el hombre interior por el espíritu de Dios. El meternos en este río, en meternos en la presencia de Dios, el buscar la cercanía, el buscar la magnificencia, la unción de Dios, el primer propósito que tiene es, interiormente en cada uno de nosotros, fortalecernos para vivir vidas en victorias. Y junto con ese fortalecernos, junto con ese trato individual y personal del Espíritu Santo morando en nosotros, también el Espíritu Santo nos da gracia, también el Espíritu Santo Dios nos llama al ministerio, Dios nos da dones para bendecir a otros, pero todo es ¿qué? Un panorama mucho más amplio que simplemente la manifestación exterior o manifestaciones exteriores que podamos ver del mover de Dios.
Tenemos que estar atentos a lo que Dios quiere hacer. Tenemos que estar atentos a las entradas y a las salidas por donde Dios va. Tenemos que meternos dentro del río porque el Espíritu Santo es un caballero y él no va a obligar a nadie. En ocasiones vemos el mover de Dios, experimentamos el mover de Dios en una congregación y usted observa que la mayoría de las personas van caminando conforme a ese mover, pero siempre ocurre que alguno como que se quedan un poquito rezagados. ¿Saben por qué? Porque el Espíritu Santo no obliga a nadie, él es un caballero, pero Dios quiere que todos entremos en el río de Dios, que todos disfrutemos de la bendición de esas aguas que están fluyendo.
Y cuando vemos que estas aguas fluyen y luego pasamos, o continua la escena hablándonos si pispeamos nuestra vista, en el versículo 6 continua esta escena hablándonos y describiéndonos la rivera del río, luego que nos habla de entrar en el río. Vamos a ver ahora qué pasa cuando esas aguas llenan ¿qué? todo el lugar que está viendo el profeta. Vamos a ver qué pasa con nuestras vidas cuando nos metemos en el río de Dios llena nuestras vidas y alcanzamos ¿qué? a otros y alcanzamos lo que Dios desea que hagamos en él.
Dice el versículo 6 “.... y me dijo, ‘¿has visto hijo de hombre? Después me llevó y me hizo volver por la ribera del río....”
Ahora viene el paseíto por otro lado, ya no dentro del río, y dice:
“... y volviendo yo vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado...”
¿Qué encontramos cuando entramos en las aguas? ¿qué encontramos cuando estamos en las aguas? ¿Qué encontramos cuando nos metemos con Dios en una relación íntima y cercana? Encontramos bendición, el profeta ahora ve que toda la ribera del río esta llena de ¿qué?, de árboles. ¿Y qué más sigue diciendo?
“... y me dijo, ‘estas aguas salen a la región del oriente y descenderán al Arabá y entrarán en el mar, y entradas en el mar recibirán sanidad las aguas...”
¿Qué encontramos? Encontramos que cuando las aguas entran al mar y el mar de Arabá, se refiere al mar Muerto es un mar que no tiene vida, que no tiene peces, que está lleno de sal, pero cuando las aguas que salen de la presencia de Dios, llegan a este lugar pasan por toda el área del desierto, y llegan al Mar Muerto, ¿qué ocurre con este mar? Hay vida.
Y en la ribera del río ¿qué se ven? Árboles de diferentes frutos. En la ribera del río se ve la bendición de Jehová porque aquellas aguas, cuando entran al Mar Muerto sanan las aguas del Mar Muerto y hay vida donde no había vida.
Cuando usted y yo venimos al Señor no teníamos vida, pero cuando entramos en su presencia, cuando entramos en los caminos del Señor, ¿encontramos qué? Encontramos vida en el Señor, las aguas entran al mar y el mar recibe sanidad. ¿Qué área de tu vida está muriendo? ¿Qué área de tu vida necesita ser revivida? Y estoy hablando de tu vida espiritual y de tu vida en todos los sentidos. ¿Qué áreas de nuestras vidas necesitamos trabajar y necesitamos meternos bien de cerca con el Señor, meternos en el río, meternos en estas aguas que nos dan vida para poder ser victoriosos, en esa área que muchas veces estamos luchando y luchando, y luchando, y oran por nosotros y no logramos vencer, ¿qué área necesitamos que Dios nos toque para tener vida? Tenemos que sumergirnos, hay que pasar por el proceso de Dios, pero tenemos que sumergirnos porque Dios está dispuesto a darnos la solución y la vida en el área en particular que en estos momentos tu estás pensando. Hay que entrar.
Naamán, el leproso, en el Antiguo Testamento, se narra la historia de un general que estaba leproso y para poder ser sanado se le dan unas instrucciones a través de un profeta y tiene que sumergirse en el río Jordán, ¿para qué? Para recibir sanidad. Tiene que sumergirse para recibir sanidad.
Nosotros tenemos que sumergirnos si queremos que esa área en particular de nuestra vida recibamos sanidad. Recibiste heridas cuando pequeño, cuando pequeña, que todavía aún cuando has caminado en el Señor, aún cuando has experimentado su presencia sublime, todavía esas heridas como que quieren venir del pasado, Dios desea que te sumerjas para ser sanado, para ser sanada.
¿Qué más encontramos en esa ribera del río? Encontramos bendiciones y abundancia, encontramos esa vida que se ve ahora en el río y todo aquel que procure ser lleno, recibirá la llenura. Dios simplemente espera que su pueblo llegue, que su pueblo le busque, que sus hijos anhelen y procuren entrar y llenarse y ciertamente él dará esa llenura. Hay abundancia, hay bendición.
¿Qué más encontramos? Versículo 7 nos decía que había muchos árboles, el 8 nos hablaba de cómo las aguas sanaron y el 9 nos dice:
“.... y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas agua......”
El mar que no tenía peces porque era un Mar Muerto, ahora ¿qué tiene? Muchos peces. Si tu te encuentras que tu vida, aunque estás asistiendo a la iglesia está en cierto sentido, o en unas áreas muerta, el Señor te quiere decir que en tu vida puede haber mucho fruto, que en tu vida puede haber, muchos peces, y los peces me hablan de abundancia. No solamente muchos peces sino variedad de peces, variedad de peces. También los peces nos traen a la memoria la imagen bíblica en el Nuevo Testamento de la pesca donde la pesca representa la evangelización, el ganar vidas para Cristo.
Cuando estamos llenos del Espíritu Santo, cuando estamos llenos de la presencia Dios, cuando permitimos que los ríos de Dios corran en nuestra vida, y en la iglesia encontramos no solamente que somos fortalecidos, encontramos no solamente que somos llenos, sino que también somos llenos ¿para qué? Para traer vidas a Cristo, para proclamar el Evangelio, para testificar.
La iglesia del primer siglo fue llena ¿para qué? “.........Quedaos en Jerusalén hasta que venga sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis, ¿qué? testigos....” No se les dijo, quedaos en Jerusalén, reciban el Espíritu Santo y sigan gozándose, hagan una enramada. Se les dijo para ser testigos, entremos en el río de Dios que Dios quiere dar muchos peces, porque en su presencia hay vida, en su presencia hay abundancia, muchos árboles, muchos peces, una descripción de abundancia.
¿Qué más sigue diciendo? “....y junto a él estarán los pescadores y desde Engadi hasta Enegláin será un tendedero de redes y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del mar grande....”
El Mar Muerto era conocido como que no tenía peces y ahora se compara que lo que Dios va a hacer después de que el río de Dios se derrame, va a ser una obra tan grande que este Mar Muerto tendrá peces como los peces del mar grande que sí se acostumbra que hubiese peces y hubiese variedad de peces. La pesca milagrosa, Dios la tiene para ustedes, pueblo. Dios tiene pesca milagrosa, pero ese milagro de esa pesca solo se consigue en la presencia de Dios, solo se consigue en la presencia de Dios.
Y dicen las Escrituras en estos pasajes que ciertamente Dios bendijo este lugar, que ciertamente Dios llenó este lugar con toda esta descripción de la ribera del río que se nos da, ciertamente vemos la bendición y la vida de Dios en medio de este lugar. Y ciertamente Dios desea que cada uno de nosotros y como iglesia sigamos viendo la vida de Dios en medio de nosotros.
Versículo 12 nos dice: “... y junto al río a la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales.....”
Se vuelve a repetir la misma idea y en el pensamiento hebreo la repetición es énfasis de Dios.
“....sus hojas nunca caerán ni faltará su fruto. A su tiempo madurará porque sus aguas salen del santuario y su fruto será para comer y su hoja para medicina...”
Dios tiene bendición fresca para ti y la bendición de Dios no faltará. El fruto de Dios en tu vida, si nos mantenemos cerca de la presencia de Dios, no faltará. El fruto de Dios o la bendición y el experimentar su presencia no la experimentaremos simplemente porque la temática de este mes, o desde hace 2 meses es el Espíritu Santo, la seguiremos experimentando porque continuaremos sumergidos en las aguas del río de Dios.
Pero también tenemos que ser claros, a veces escuchamos un mensaje y nos motivamos, somos emocionales y Dios no entiende. Y pensamos que porque hoy Dios nos llenó con su Espíritu Santo y nos habló de lo que quiere hacer con nosotros y nos habla de que nos va a dar dones, de que nos va a llamar al ministerio, pensamos hoy oraron por mi, recibí la llenura, recibí la unción, mañana entro en ministerio. Hay procesos en Dios pero para llegar a lo que Dios te ha dicho y llegar a ese tiempo de lo profetizado por Dios, tenemos que caminar en llenura del Espíritu Santo, tenemos que caminar en cercanía con Dios.
Hay gente que Dios le ha comunicado palabra de ministerio, de dones, de gracias y pasan los años, y pasan los años, y no se ve nada. ¿Por qué no se ve nada? Porque no estamos cerca de la presencia de Dios, porque no nos estamos metiendo cada día en el río de Dios. Dios tiene bendición fresca para ti, la bendición que Dios tiene hoy, no es la misma que tuviste ayer, Dios tiene cosas nuevas para ti día a día, porque él es un Dios original, él es un Dios que se ocupa de alimentar a su pueblo día a día.
Hay tantas cosas que Dios quiere dar, hay tantas y tantas cosas que el espíritu de Dios quiere hacer en medio de su pueblo, no solamente aquí, sino en los diferentes lugares donde se congregan el pueblo de Dios, hay tanto disponible que sale de la presencia de Dios, hay tantas bendiciones que salen del río de Dios que solo Dios espera que nos metamos de lleno en su presencia. Y cuando nos metemos de lleno en el río de Dios, el fruto abundante sale, el fruto abundante se da, alcanzamos vidas, alcanzamos a ministrar a otros la bendición y la abundancia de Dios y el mover del Espíritu Santo sobreabunda en medio de nosotros, más allá de lo que podamos imaginar o pensar. Dios desea darnos cosas mucho más allá y bendiciones mucho más abundantes de lo que pensamos y entendemos, ¿por qué? Por el medio del poder del Espíritu Santo.
En Romanos 8 se nos dice que el mismo espíritu que levantó a Cristo Jesús es el que mora dentro de nosotros. ¿Tendrá Dios el poder si estamos metidos en su río de agua viva, tendrá Dios el poder de hacer cosas extraordinarias en nuestras vidas y a través de nosotros? Claro que sí.
Yo siempre digo, no siempre, en ocasiones menciono que a mi cuando hablamos de temáticos de lo que tiene que ver con dones del espíritu, con gracias, con fluir de Dios, yo digo, ‘yo nado en esas aguas’, porque ¿saben qué? antes de predicar o de enseñar las primeras gracias o dones que Dios comenzó a usarme, fue en los dones, ciertos dones en específico. Y Dios me entrenó, pero me entrenó porque pude estar y me metí cerca, me mantuve en las aguas y mantenerte en las aguas implica escuchar enseñanza, mantenerte en las aguas implica ser fieles a las instrucciones de Dios.
Y entonces si usted Dios le desea dar un don, o usted tiene un don pero usted no se preocupa cómo ministrar ese don, cómo vamos entonces a llegar a los que Dios quiere, cómo vamos a llegar a alcanzar lo que Dios quiere hacer con cada uno de nosotros. Dios desea repartir dones, Dios desea repartir gracia aún mayor de la que ya existe en medio de este pueblo, pero tenemos que meternos en el río de Dios, tenemos que estar dentro de la presencia de Dios.
En cierta ocasión, en Costa Rica, yo recuerdo que estaba predicando y de momento en medio de la predicación, el Señor me recuerda, una palabra que Dios me dio para una persona y estoy contando esa experiencia simplemente una experiencia donde Dios advertía a una persona que tenía intentos suicidas, yo no lo sabía, y Dios le advierte, Dios me muestra, Dios le advierte a esa persona, y esa persona se reconcilia con el Señor e inicia una nueva vida, Dios le llena, etc., etc., etc.
En Costa Rica estoy yo contando esa experiencia y cuando estoy contando esa experiencia en medio de la predicación, pacabúm, al fondo, allá, se escuchó un ruido... yo no sabía lo que era... pero ocurrió que una persona, luego supe, una persona que estaba escuchando aquel testimonio, ¿qué hizo? Fue tocada por el espíritu de Dios porque era una mujer que tenía intentos suicidas.
O sea que cuando usted abre su boca para contar un testimonio, para contar las cosas que Dios ha hecho, ciertamente el Espíritu Santo de Dios se mueve. Así que ciertamente Dios desea bendecir a su pueblo, si entramos en su río, ¿para qué? Para la manifestación de su gloria, porque también entendemos que hay muchos que si no creen por la palabra, van a creer ¿por qué? Por las obras de Dios.
No vamos a buscar la presencia de Dios por las obras, buscamos a Dios por lo que él es, porque le amamos a él, porque queremos agradarle, porque queremos servirle, pero esa debe ser la intención genuina de nuestro corazón y junto con esa intención nos metemos en el río de Dios y Dios sobreabunda, sobreabunda con árboles frutales en nuestra vida, sobreabunda con peces en abundancia, ganando vidas para el Señor, sobreabunda en nuestra vida porque primero le buscamos a él y juntamente con esa búsqueda él derrama su bendición.
En cierta ocasión, también recientemente, estábamos precisamente en una actividad de mujeres y pasa una joven al frente cuando hice el llamado, todas las mujeres pasaron. Pero pasa en particular una joven que se arrodilló, la única que se arrodilló y eso a mi no me da curiosidad porque hay veces que uno pasa al frente y se arrodilla. Sencillo.
Comienzo a ministrar y comienza Dios a tocar las vidas y a tocar las vidas. Yo soy una persona que si Dios toca a alguien y hace lo que quiere hacer, Dios es el que lo hace porque yo no empujo a nadie, valga la aclaración, y no tiene todo el mundo que caerse, eso no es una regla. Que si me caigo, que si no me caigo, el otro se cayó entonces yo me tengo que caer. No, no, no,..... Dios hace como él quiere.
¿Y qué ocurrió? Estoy ministrando cuando me arrodillo para orar por la joven empiezo a orar y apenas coloqué mi mano sobre ella, esa joven arrodillada se fue en el suelo. Yo tranquila porque cosas como esas hemos visto y no nos asombran porque Dios es grande y hace lo que quiere. Pero luego en la semana, la pastora de esta joven toma clase conmigo, y me dice, profesora, yo tengo que contarle algo. Yo llevé a la actividad de mujeres una joven, y esa joven siempre que pasa al frente en nuestra iglesia, a los llamados se arrodilla. ¿Saben por qué? Porque ella no cree en eso de caerse, ella no cree que el espíritu de Dios puede hacer caer a alguien, y ella se arrodilla para no caerse. ¿Entienden ahora?
El Espíritu Santo sigue siendo un caballero. Cuando cayó, cayó suavecito con mucha elegancia pero Dios trabajo aún en aquello que nosotros tenemos interrogantes y no sabemos, y no entendemos, él hace como le place.
Tenemos que entrar en el río de Dios. Tenemos que entrar en su presencia, tenemos que entrar porque entonces Dios hará cosas en nuestras vidas y a través de nosotros.
En cierta ocasión en Costa Rica, también en Costa Rica, hago un llamado, pasa una joven y cuando pasa al frente Dios me muestra algo. Dios me muestra y me dice que le diga que se perdone a sí misma, que ya Dios te ha perdonado, perdónate a ti misma. Esa fue la expresión que Dios me da. Se lo comunico y esa mujer comienza a llorar y comienza a llorar y me dice, ¿sabe qué? Yo pasé al frente, lo cuento porque fue en un lugar lejos y ustedes no conocen. Yo pasé al frente porque desde pequeña fui abusada por mi padre y al día de hoy aún cuando llevo años de cristiana no me puedo perdonar a mi misma. Y Dios le estaba diciendo ‘perdónate a ti misma que ya yo te he perdonado’.
Cuando nos metemos en el río de Dios podemos ser instrumentos para la necesidad de una vida, una vida que no conoce al Señor, o una vida que ya está caminando en el Señor pero Dios desea utilizarte para dar el toque especial de la necesidad particular.
Cuando nos metemos en el río de Dios es para bendición propia y es para que la bendición corra y fluya como corrió por las riberas del río. Cuando nos metemos en la presencia de Dios ciertamente Dios hace cosas extraordinarias y sobrenaturales porque él es un Dios sobrenatural.
Dios desea investirnos de poder, Dios desea llenarnos de su unción, Dios desea llenarnos de su presencia para bendición de muchos, para alcance de muchos. La llenura del Espíritu Santo no es otra cosa que el favor de Dios en nuestra vida, que es la bendición de la presencia de Dios en nuestra vida para dar fruto y fruto abundante, para vivir en victoria, para vivir fortalecidos, para poder comunicar a otros lo que Dios espera que comuniquemos.
Y el versículo 12 hablaba o habla de toda esa bendición y abundancia que hay a la orilla del río y la parte final de ese versículo dice, “.... a su tiempo madurará porque sus aguas salen del santuario...”
La razón para dar todo este fruto, la razón para poder comunicar una palabra a alguien que yo no conozco es que las aguas salen del santuario. La razón para ministrar lo que tu no sabes pero Dios sabe y poder luz o esperanza a una vida, es que hemos tomado de las aguas que salen del santuario.
Jehová, nuestro Dios espera que en este día nosotros nos concienticemos, no es que no estemos concientizados, es que Dios desea concientizarnos más de que necesitamos día a día entrar en su presencia, de que necesitamos buscar mucho más que la euforia espiritual porque la euforia espiritual sin propósito es tiempo perdido. Lo gozamos pero los frutos después ¿dónde quedan? Tenemos que buscar mucho más que eso, tenemos que buscar llenura, cercanía con Dios y todas las demás bendiciones y señales y prodigios y milagros, nos seguirán en el nombre del Señor.
Llénate del poder de Dios. Sumérgete en las aguas de Dios. Dios quiere que entres. Dios quiere que nades, Dios quiere que no te quedes en la orilla. Dios quiere que te llenes de su presencia. Entra en las aguas del Señor, entra en la plenitud del Espíritu Santo. Permite que tu vida sea un río de agua viva que fluya para bendición de otros, sea un río de agua viva que fluya para sanidad de otros, poder para testificar, poder para vivir en victoria, poder para ministrar a otros. Entra en la unción de Dios, entra en la presencia de Dios cada día, cada instante, cada minutos de tu vida porque las aguas salen del santuario, de la presencia de Dios.
Nadie puede ministrar en ninguna área si no le es dado del Señor. Nadie puede ministrar en ninguna área o don, o gracia de Dios dentro de la multiforme sabiduría y dones y gracias que Dios tiene, y ministerio si no le es dado del cielo, y para que sea dado del cielo tenemos que mantenernos en su presencia, en su llenura y tomando de estas aguas.
Dios desea confiarte su unción. Dios desea confiarte su unción no importando lo que Dios haga toda la gloria será única y exclusivamente para Dios porque solo en su presencia es que encontramos esas aguas, esas corrientes que nos llenan. Solo en su presencia, si los músicos pueden pasar, mientras oramos. Te adoramos Señor, te adoramos, oh Dios, si esta palabra ha tocado tu corazón, si esta palabra ha tocado tu corazón y deseas pasar al frente vamos a ministrar lo más rápido posible porque hay un servicio que sigue, si esta palabra ha tocado tu corazón, si necesitas aún más la llenura del espíritu de Dios, pasa inmediatamente al frente. Vamos a orar por ti, vamos a declarar palabra de bendición sobre tu vida y Dios ciertamente quiere bendecirte.
Te adoramos, Señor, te adoramos, Dios. Bendito eres, Señor. Bendito eres, oh Jehová. Gracias, Señor.
Profecía para Congregación León de Judá y Testimonio
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Le damos un aplauso a nuestro hermano de bienvenida. Vamos a pedirle al pastor Basil, él tiene un programa de radio, esta mañana están grabando el programa, así que todos ustedes son artistas de radio en esta mañana. Están grabándonos y va a ser presentado este programa por la radio.
Gracias, pastor Roberto. Me deleito en estar aquí con ustedes. Por un tiempo pensé que estaba en el cielo, porque la presencia del Señor es tan real y tan inmediata, tan penetrante en este lugar, y la forma en la que ustedes adoran es adoración diseñada para un rey. Gloria a Dios. Amen.
Ustedes se llaman la Congregación León de Judá, ese nombre es muy importante. Ese nombre es quiénes ustedes son. El León de Judá está dentro de ustedes. Ustedes necesitan permitir que el León de Judá que está dentro de ustedes ruja aún más altamente todavía. En mi tengo ahora mismo la imagen de un gran safari, una gira en la selva, y Boston es un gran safari. Es un safari espiritual. Hay muchas cosas en la ciudad de Boston que no se deberían estar en esta ciudad. El León de Judá no necesita necesariamente ir hacia fuera y hacer algo para que esas cosas sea expulsadas. Cuando el león ruge el temor penetra en el corazón de aquellos que están siendo intrusos, penetrando ilegítimamente. Y el Señor me dijo según el León de Judá ruja a través de su pueblo en la ciudad de Boston, cadenas van a ser quebrantadas, los poderes del infierno van a huir, los demonios van a temblar y van a comenzar a salir y a huir de la ciudad de Boston. ¡Aleluya!
Y es importante que ustedes entiendan que es por esto que Dios los ha levantado a ustedes y les ha dado ese nombre. Es un nombre muy importante. Hay gente que les está observando a ustedes, otras iglesias les están observando y están viendo lo que Dios está haciendo a través de ustedes. Mientras ustedes se rinden al espíritu santo y permiten que Dios continúe rugiendo a través de ustedes, valor va a entrar en el corazón de otros santos a través de la ciudad de Boston. Otras iglesias van a tomar el mismo valor, el mismo coraje y también van a permitir entonces que el León de Judá ruja a través de ellos.
Hay muchas iglesias en Boston que están temerosas, no entienden lo que Dios está haciendo y no entienden lo que Dios requiere de ellas. No entienden lo que Dios quiere hacer en Boston, y están simplemente atentos a todo lo que el diablo está haciendo por todas partes, y están diciendo “estamos perdidos, Boston se ha ido al diablo”. Pero estoy aquí para declararles a ustedes: Boston no pertenece a Satanás. Boston pertenece a Jesús. ¡Aleluya! Gracias Señor. ¡Aleluya! Jesús es el Señor en Boston y que el León de Judá un gran grito al Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Te adoramos Señor. Adoramos tu poder en la ciudad de Boston. Te adoramos, Señor. We declare your lordship, Jesus. We declare that You are king of Boston. Si, Señor, gracias, gracias, Jesús. Gracias, Jesús.
Este servicio bilingüe es una estrategia que Dios les ha dado a ustedes. No es solamente para hacer a otros cómodos, ponerlos cómodos, y no es solamente para que algunos de ustedes aprendan a hablar inglés y que otros aprendan español. Desde el tiempo que entré a este edificio sentí el espíritu de la profecía, este servicio bilingüe es un servicio para que el cual ustedes necesitan invitar a otros creyentes anglo parlantes para que vengan a el.
Dice que somos una iglesia de denominación, and we’re not denominational at all.
El Señor me dice que les diga ustedes necesitan invitar a otros creyentes de su denominación. Hay una frecuencia en el ámbito del espíritu en el cual ustedes están afinados o sinfonizados, la frecuencia del cielo. Déjenme ayudarles a entender esto. Hay muchas estaciones de radio en la ciudad de Boston pero si usted quiere escuchar lo que yo estoy diciendo en las ondas radiales, usted tiene que sintonizarse a la frecuencia adecuada, 5.90 en la AM. Es allí donde usted escuchará lo que está diciendo Basil Yarde. Hay muchas voces espirituales en el aire pero si usted quiere escuchar lo que Dios está diciendo, usted tiene que sintonizarse en la frecuencia celestial y ustedes han aprendido a sintonizar esa frecuencia celestial, así que ustedes pueden escuchar lo que Dios está diciendo y lo que El está deseoso de hacer en la ciudad de Boston.
Pero hay muchos otros de la denominación a la cual ustedes pertenecen y otros santos de la lengua angloparlantes quienes todavía no han aprendido a sintonizar esa frecuencia y por lo tanto simplemente están yendo según lo que la denominación les ha enseñado a través de los años. Así que cada domingo llegan al templo y cantan dos canciones, dicen los anuncios, predican por unos 15 minutos, oran y hacen todas las cosas denominacionales que sabemos y entonces se regresan a la casa. Sin embargo no habrán escuchado lo que Dios está diciendo. Es importante que ustedes les inviten a este servicio bilingüe para que puedan aprender a sintonizar la frecuencia divina celestial. Y cuando ellos vengan y experimenten a Dios en la forma en que ustedes lo han experimentado hoy, ellos entonces van a desear esa experiencia. No regresarán a las frecuencias antiguas. Querrán sintonizar siempre esa frecuencia del Reino de Dios y entonces se incorporarán a lo que Dios está haciendo y diciendo en la ciudad de Boston. Amen. Un aplauso al Señor de recepción a ese mensaje profético.
Yo estaba pastoreando una iglesia en Barbados, era una iglesia como 6 veces el tamaño de esta, era una iglesia muy grande. Yo estaba muy feliz, se me pagaba muy bien y el Señor me dijo: Suéltala, déjala ir. Vete a los EEUU y prepárate para un nuestro tiempo de ministerio y de ninguna manera, no quería escuchar esa voz. Y de hecho mi esposa estaba escuchando esa voz pero yo simplemente no la escuchaba, no quería escucharla. No estaba sintonizado precisamente en esa frecuencia. No quería escuchar nada de eso. estaba disfrutando el prestigio y toda lo que ofrecía esa posición que yo tenía y entonces el Señor comenzó a remover mi nido y comencé a ponerme incómodo.
El Señor me dijo: “Vende tus dos carros”, yo tenía un carro muy precioso y yo amaba, adoraba mi carro, así que dije “De ninguna manera. Voy a renunciar si tu quieres pero de ninguna manera voy a vender mi carro.” Se suponía que yo vendiera mi carro y que entonces usara el dinero para venir aquí a EEUU y que me preparara para una nueva estación, un nuevo tiempo de ministerio. Y cuando yo renuncié el comité oficial de la iglesia decidió y que continuarían pagando mi salario y todos mis gastos de vivencia durante los próximos 18 meses, así que yo simplemente me puse bien cómodo y pensé: quizás me equivoqué, así que por 5 meses y medio no hice nada para obedecer el llamado que Dios me había hecho.
El 19 de enero del año 2002 mi esposa me dijo: “Basil, absolutamente tenemos que obedecer lo que Dios está diciendo.” Ella era mi conciencia, pero simplemente no quería escucharla. Así que simplemente le dije a ella: “De ninguna manera voy a vender mi carro. Vendemos el tuyo.” Así que yo me senté e hizo arreglos para vender el carro de ella, entonces me paré y entré a mi carro y me fui de la casa para ir a jugar squash (el deporte), y en el camino a jugar squash alguien se estrelló contra mi carro y lo destruyó totalmente, dos de las ruedas se zafaron y me rompí el cuello. Mi cuello simplemente se quebró. Estuve en el hospital por cuatro semanas, los doctores dijeron que lo que debía haber sucedido era paralizarme desde el cuello para abajo, tuvieron que sacar hueso de mi cadera, atravesar mi garganta y fundirlo con los huesos de mi cuello y unificarlo todo con platino, atornillarlo todo con tuercas y tornillos. Ahora mismo tengo todavía tengo acero y tornillos en mi cuello. Estoy totalmente deshecho (un juego de palabras), está destornillado el hombre.
Dos semanas y media después de mi accidente, mi esposa entró al hospital y me dijo ella: “Basil, hoy mi carro también se quemó totalmente, cogió fuego y se quemó”. Yo sabía exactamente en ese momento lo que estaba pasando. Después que ella salió le dije al Señor: “Padre, no tienes más nada que decirme, ya yo entiendo perfectamente bien. Me voy”.
Desde que salí del hospital inmediatamente envié una solicitud al Instituto de Liderazgo de Peter Wagner. Tres meses después salimos de Barbados. Y todavía caminaba como un perfecto zombi. Si quería mirar en cualquier dirección tenía que doblar mi cuerpo completamente, cualquier movimiento de mi cuello enviaría inmediatamente un dolor terrible a través de todo mi cuerpo. Inmediatamente escuchaba un ruido terrible a través de todo mi cuerpo. Las palmas de mi mano completamente sin sentido, calambres en todo mi cuerpo. Sin embargo el primer día que estuve en el Instituto de Liderazgo Wagner, el doctor Peter Wagner muy conocido, oró por mí. Me miró y me dijo “En el nombre de Jesús ahora mismo ordeno que tu sistema esqueletal entre en alineamiento y hablo sanidad a tu cuerpo desde el tope de tu cabeza hasta las plantas de tus pies”, y mi cuerpo se removió y todo se estableció, completamente quedé sanado inmediatamente. Me quité todos los soportes, la vida regresó a las palmas de mis manos, mis calambres en mis pies y mis brazos se fueron completamente. Pude mover mi cabeza completamente. No había ninguna sensación. Estaba completamente curado por el poder de Dios.
Pasamos un años en Instituto de Liderazgo Wagner y ya estábamos alistándonos para regresar a Barbados y pensamos que eso era lo que teníamos que hacer. Sin embargo el Señor me dijo: “Ve a la ciudad de Boston y ayuda a preparar el camino del Señor para el avivamiento que ha de venir”. He aprendido la obediencia así que dije “Está bien, Señor. Está frío allá, me gustaría mejor que me enviaras a la Florida. ¿No podrías hacer un avivamiento allá en la Florida? Pero obedecí y vine.
Hermanos y hermanas hay avivamiento que viene a la ciudad de Boston. ¡Aleluya! Ya comenzó el avivamiento. Gloria a Dios. En todo Boston hay lugares de avivamiento ahora mismo. Son como pequeñas velas que están prendidas, quemando en diferentes sitios. Aquí, allá y en diferentes partes y muy pronto esas velas van a converger, van a unirse todas y se va a convertir en un gran fuego de avivamiento que va a correr por toda Nueva Inglaterra y toda esta nación. No escuchen las mentiras de Satanás. El diablo quiere que ustedes crean que él tiene el control de esta nación, pero yo estoy aquí para decirles que hay gente orando en toda esta nación y Dios dice “si mi pueblo, que oye mi voz, se humilla y ora y se arrepiente de sus pecados, dijo “Yo escucharé desde el cielo y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. Hay sanidad que viene a esta tierra y yo me alegro de ser parte de lo que Dios está haciendo y me alegro de que ustedes son parte de lo que Dios está haciendo.
Dios los ha traído de diferentes países para ser parte de lo que El está haciendo aquí. WEZE, Dios me conectó a esa estación y yo compartí mi visión con esa estación y ellos me han dado el tiempo para encontrar esos lugares de avivamiento para grabar lo que Dios está haciendo en esos lugares y para transmitirlo en dos de sus estaciones. Y por eso es que yo estoy aquí en esta mañana. Esta es la iglesia creo 40 ó número 41 a la cual yo he asistido y que estoy visitando hoy, y estoy dando y recibiendo ánimo acerca de lo que Dios está haciendo y dentro de 3 domingo vamos a estar emitiendo este servicio y van a estar transmitiendo una entrevista con el Dr Miranda y su esposa, de manera que todo Boston pueda escuchar lo que Dios está haciendo. Gente por todas partes están escuchando de lo que el diablo está haciendo en Boston, pero necesitan escuchar lo que Dios está haciendo, porque lo que Dios está haciendo es mucho mayor que lo que el diablo está haciendo. Lo que el diablo está haciendo es simplemente un camuflaje para que la gente desvíe la mirada de lo que Dios está haciendo. Y por eso es que van a tener que escuchar lo que Dios está haciendo.
Les traigo saludos hoy del manager general de WEZE. El quiere que ustedes sepan que él ha oído hablar de lo que Dios está haciendo entre ustedes y él ora por la congregación León de Judá.
Tengo a mi esposa, mis hijos conmigo y mi otro hijo también acá. Todos piensan que el alto es mi hijo así que yo lo he adoptado como mi hijo también, y también mi socio en el ministerio con su esposa aquí, él está por allá arriba. Ellos están conmigo.
Quiero bendecirlos en esta mañana. Quiero declarar sobre sus vidas. Creo que Dios me está diciendo que haga algo así que por favor mi esposa que me pase mi Biblia. Quiero leer una bendición sobre sus vidas. Siento libertad, una libertad que no siento en muchas otras iglesias. Amen. Praise the lord. Déjenme bendecirles y entonces con eso termino, ah, y el manager general me pide que les diga que le está ofreciendo precios especiales por anuncio y publicidad a todos los negocios que son de iglesias, que están en las iglesias, siempre y cuando ustedes estén diezmando a su iglesia. Amen.
Que el Señor te responda cuando estés en pruebas. Que el nombre del Dios de Jacob te proteja, te envíe El ayuda desde su santuario y te de apoyo desde Zión. Que recuerde el Señor todos tus sacrificios y acepte todas tus ofrendas. Que te de los deseos de tu corazón y que haga todos tus planes tener éxito. Nosotros gritaremos de gozo cuando tu seas victorioso y levantaremos nuestras banderas en el nombre de nuestro Dios. Que te conceda el Señor todas tus peticiones. Amen. Gloria a Dios. ¡Aleluya!
No ignoren los dones espirituales
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Primera de Corintios, Capítulo 12. Queremos hablar y estamos continuando con esta serie de sermones sobre los dones, y yo creo que esta es la última faceta de eso. Y creo que me queda todavía ahí unos dos o tres sermones más en el espíritu, a menos que Dios nos diga algo más que se aparezca por ahí después. Pero mientras tanto quiero concluir con este segmento de la Escritura porque es para mi una de las áreas más neurálgicas, más centrales de la enseñanza doctrinal sobre el bautismo, los dones del Espíritu Santo.
Yo he dicho a veces que en el Capítulo 12, 13 y 14 de Primera de Corintios, esos 3 Capítulos, está resumida toda la doctrina casi podríamos decir que tiene que ver con los dones del Espíritu Santo y lo que es la administración de esos dones, ya sea en el contexto de la vida personal o en el contexto de la vida congregacional, particularmente en el Capítulo 14 el Apóstol Pablo nos da instrucciones de cómo manejar el mover del espíritu en el contexto de una congregación, enseñanza muy importante.
En el Capítulo 12, recuerdan que él está escribiendo a una iglesia que necesita esa instrucción. El Apóstol Pablo frecuentemente escribió sus cartas a congregaciones particulares en alguna región geográfica para resolver o para enseñar sobre situaciones que eran importantes para la vida de esa iglesia, pero recordamos también que esas lecciones, y esas enseñanzas, el Espíritu Santo las ha registrado para que nosotros también podamos beneficiarnos de esa enseñanza, porque las mismas situaciones que confrontaron los corintios las han confrontados iglesias a través de todos los siglos, y las seguirán confrontando.
Y por eso el Señor en su sabiduría dejó plasmadas estas enseñanzas, así que nosotros no estamos en Corinto, estamos en Roxbury, Massachussets, pero las lecciones son las mismas, usted va a ver eso. Así que vamos a estar hablando un poco basándonos en estos Capítulos.
Y aquí el Apóstol Pablo le dice a esta congregación de esta manera, dice: “.... No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.....”
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.... Ahora esto lo está escribiendo Pablo, el Apóstol, evidentemente, pero detrás de Pablo hay un Espíritu Santo que lo está inspirando. Y yo creo que podemos decir con toda seguridad que es Dios mismo a través de su Apóstol que está diciendo, ‘no quiero que sean ignorantes’ ‘no quiero que ignoren acerca de los dones espirituales’.
Dios no quiere que su pueblo sea desconocedor de los misterios del espíritu. Dios quiere que nosotros sepamos cómo se maneja la mecánica, por así decirlo, del espíritu. De paso, la palabra original que se usa en el griego es ‘neumaticon’ que se ha traducido así ‘dones espirituales’, pero es más bien como ‘no quiero que ignoren acerca de los asuntos del espíritu’ ‘no quiero que ignoren acerca de las cosas espirituales’, pero en el contexto en que está esa declaración, evidentemente se refiere a los dones, pero es más que eso. Los dones es solamente un aspecto, pero un aspecto bien importante.
En otras palabras, hermanos, Dios quiere que su pueblo sea un pueblo entendido. ¿Cuántos saben eso? Amen. Dios quiere que nosotros sepamos cómo movernos en las aguas del espíritu y les digo de paso, hay mucha gente en el mundo cristiano que son como niños espirituales, por eso Pablo le decía también en otro pasaje, a los mismo Corintios, ¿no? Les he querido hablar de cosas maduras y no puedo, solamente les he podido dar leche y no comida sólida porque no están preparados para recibir las cosas más profundas.
Y ¿saben qué? A Dios le interesa. Dios quiere fuertemente ir a cosas profundas con su pueblo. Y Dios quiere que nosotros seamos entendidos acerca de las cosas del espíritu. El corazón se conduele mucho porque hay mucha gente hoy en día, particularmente hoy en día, pero siempre lo ha habido en las iglesias, que son ignorantes acerca de los misterios profundos del Espíritu Santo y cómo se mueve uno en el mundo espiritual.
Me recuerda de ese pasaje que una vez creo que lo señalé cuando el Apóstol Pablo en Éfeso, en uno de sus viajes, visita la ciudad, se encuentra con unos creyentes allí y parece que comenzaron a hablar y les pregunta ¿cuando ustedes creyeron recibieron el bautismo del Espíritu Santo? Recuerdan. ¿Y qué les dicen ellos? Dice, ni siquiera sabíamos que había Espíritu Santo, mucho menos que hay bautismo del Espíritu Santo. Estaban ignorantes completamente acerca de la doctrina del Espíritu Santo, de los dones, del bautismo del Espíritu Santo. Eran creyentes sinceros, amaban a Dios, estaban salvos porque habían creído en Jesús como su Mesías, pero no habían entrado en doctrina más profunda. Y el Apóstol Pablo enseguida dijo, ‘ah, no pues tenemos que hablar esto, tenemos que resolver una cosa. Juan bautizaba con agua, en lo que ustedes se bautizaron, pero también Jesús bautiza con el Espíritu Santo así que ¿qué hizo? Les impuso manos a todos, buscó aceite Goya a donde pudiera encontrarlo, les echó encima, les impuso manos, oró por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, fueron bautizados y se fueron todos contentos, ya sellados con el Espíritu Santo.
Porque Dios no quiere que seamos ignorantes, ¿saben qué? hay muchas iglesias, hoy en día, hermanos, y lo digo con respeto, porque son iglesias que aman al Señor muchas de ellas. Hay otras que no, hay otras que son tan liberales, y están tan.... como dicen en inglés ‘left field’, por allá, fuera inclusive de la cancha completamente y no saben acerca de estas cosas más profundas. Y hay cristianos serios que aman a Dios que no se les ha enseñado acerca de los dones del Espíritu Santo. No se les ha ensañado acerca de las doctrinas, de la guerra espiritual, o de la sanidad o de la liberación, o de la sanidad del alma o cosas así. Esas cosas es como que están veladas para ellos porque no se les enseña, son ignorantes desgraciadamente y entonces, ¿qué pasa? Están peleando la batalla de la fe con una mano atada detrás.
Están corriendo la carrera de la fe metidos en un saco y lo corren, pero con dificultad porque Dios quiere que nosotros tengamos acceso pleno a toda su enseñanza y entonces él quiere que tu entiendas que él no quiere que tu seas ignorante. Por eso es importante que tu te instruyas en la palabra del Señor, y por eso yo he apartado estos tiempos para compartir con ustedes acerca de estas doctrinas del Espíritu Santo porque necesitamos recibirlas para poder continuar.
Es más, yo diría hermanos, que hay iglesias, no solamente que no se enseña acerca de los dones, sino desgraciadamente donde se dice que los dones no son para nuestro tiempo, y eso es peor para mi, porque no solamente están manteniendo a la gente ignorante, sino que le están diciendo ‘eso es del diablo’, ‘eso es emoción’, ‘eso es herejía’, ‘eso es mala doctrina’. Hay gente sincera que ama a Dios que recibe esa enseñanza continuamente de muchos púlpitos en esta nación y a través del mundo.
Dicen que eso era solamente para el primer siglo antes que se escribiera la Biblia, el Nuevo Testamento y se cerrara el canon, una cantidad de tonterías que no tiene ningún fundamento bíblico. Cogen el Capítulo 12 y el Capítulo 14 y arrancan las páginas y dejan el 13 porque habla del amor y eso es inofensivo, porque eso no tiene problemas, así que lo dejan ahí porque sino, cómo celebrarían las bodas si no tienen el Capítulo 13 de Primera de Corintios, ¿no? .... el amor permanece para siempre,...... qué se yo qué.... muy romántico, pero nada de lo espiritual. Lo arrancan de su contexto.
Y yo digo, qué teoría hermenéutica o exegética, digamos, permite que se arranque el 12 y el 14 y se quede el 13, por ejemplo. Hay gente que dice, bueno, sí hay evangelistas, hay maestros, y hay pastores, pero no me hablen de los profetas y de los Apóstoles, porque eso ya pasó.... ¿Quién dice, cómo arrancan a los Apóstoles y a los profetas, y por qué dejan entonces a los evangelistas? Ni me voy a quedar allí, porque si me quedo ahí no paro.
¿Usted entiende? Dios quiere que nosotros tengamos acceso a toda su palabra. Amen. A toda su revelación completa y dice, “..... no quiero, hermanos, que ignoréis acerca de las cosas del espíritu o acerca de los dones espirituales....”
Y continua diciendo, “.... ustedes saben que cuando eran gentiles, cuando erais gentiles....”
Ahora, entienda algo, yo no creo que Pablo está diciendo, ‘cuando eran gentiles, ahora son judíos’. No, yo creo que el usa aquí la palabra gentiles en una forma liberal, general queriendo decir, cuando ustedes eran incrédulos, cuando vivían en el mundo. La palabra es más bien cuando pertenecían a los pueblos allá, a las razas que no conocen a Dios, cuando ustedes eran inconversos sería una buena palabra hoy en día.
“.....Cuando eran inconversos se les extraviaba llevándoles, como ustedes saben que así era, como se los llevaba a los ídolos mudos....”
En otras palabras, él entra ahora en materia y dice, ‘hermanos, recuerden, cuando ustedes eran inconversos le vendían todo tipo de patrañas por ahí acerca de que este santo, de que esta virgen, de que San Miguel, de que préndele una vela a fulanito, y que te va a pasar esto, y que te va a conseguir un novio, y que te va a traer al esposo que te lo quitó aquélla, etc, etc,... se les extraviaba, se les confundía, se les guiaba por callejones sin salida.
Óigame, hermano, que triste es la ignorancia espiritual, uno se abre a todo tipo de engaños y hay tanta gente hoy en día en el mundo inconverso buscando su sanidad en ídolos mudos. La palabra mudo en el griego original lo que quiere decir es, podríamos decir, a los ídolos brutos, a los ídolos estúpidos, en el sentido etimológico de la palabra. Quiere decir, un ídolo no siente, un ídolo no habla, un ídolo no entiende, un ídolo no sufre, un ídolo no siente amor u odio, no tiene poder. Es simplemente un pedazo de palo con un poquito de pintura de oro, eso es todo lo que es un ídolo. El ídolo no tiene poder.
Al final del segundo servicio vino una hermana y me dijo, ‘Pastor, yo tengo un santo en mi casa, ¿qué hago con él? Hermana, viniste al lugar correcto, bótalo en la basura inmediatamente. No se lo regales a tu abuela, le dije, no se lo des a nadie, bótalo en la basura. Es más, ve a donde te lo vendieron y pide tu dinero para atrás porque te engañaron. Los ídolo no tienen poder.
Nosotros no podemos cambiar a un Cristo vivo por un ídolo mudo. El Señor dijo, ‘Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia, a él oíd’. La palabra del Señor dice ‘porque hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.’
Mire hermano, Jesucristo no necesita la ayuda de María y de ningún santo, de ningún ídolo. Él puede escuchar tus oraciones y llevarlas al Padre directamente. Amen. Él no necesita.... a veces nosotros pensamos, a veces la gente piensa como que el pobre Jesús tiene demasiadas aplicaciones para ayuda, tenemos que pedirle mejor a San Benito o a San Juan que lo ayude y que él vaya porque está demasiado ocupado.
El Señor tiene poder para estar en veinte mil lugares a la vez y escuchar todas las oraciones del mundo y responder a todas ellas. No necesitamos ídolo, hermanos. Y yo digo eso con respeto a mis hermanos católicos, déjenme decirles. Yo amo la piedad de mucha gente que tiene su santito ahí en la casa, a veces cubierto con una bañera para que no le caiga el agua encima o lo que sea, en los jardines de Sommerville y en otras partes, pero yo amo la piedad de ellos, pero en un sentido siento que está mal dirigida, ¿usted entiende?
Ese es el problema. Yo no se si pecan necesariamente, yo simplemente pienso que es un desperdicio de energía. Ese es el problema. Se desvía la energía espiritual, en vez de enfocarla en Cristo Jesús.
Nosotros los cristianos tenemos que acostumbrarnos, somos del espíritu. Yo no necesita una representación física..... es mejor ejercitar la capacidad de visualizar, la capacidad de ver en el espíritu en vez de tener esas ayudas. Sabemos cuánto provecho el diablo le ha sacado a través de la historia a la idolatría.
El Apóstol Pablo dice que un ídolo no es nada, dice que los que adoran a los ídolos en realidad están adorando muchas veces a los demonios más bien, en África, en Latinoamérica, en Asia, todavía están todos esos ídolos y para qué digo yo, si uno está ahora en la nueva economía de Cristo Jesús, para qué traer ese bagaje histórico y entrarlo al Evangelio, cuando la palabra del Señor dice tan claramente que no nos hagamos imágenes de las cosas. Yo se que Jesús puede llegar a un extremo, pero las cosas espirituales se tienen que discernir en el espíritu.
Nosotros tenemos que ser gente del espíritu, mi comunión es directamente con el Padre Celestial, es una comunión a través de hilos invisibles, es a través de la oración, es a través de la confesión de fe, es a través de yo entrar por dentro y conectarme con ese lugar eterno y creer que estoy ahí ante el trono mismo de la gracia de Dios y dirigir mi oración a través de los aires directamente al trono de Dios. Yo no necesito nada en el medio, hermanos.
Y Pablo dice, ustedes saben y cuando ustedes eran gentiles, eran inconversos, se les extraviaba, se les llevaba. Cuanta gente van a donde la adivina o la santera para que le diga lo que le va a pasar, le ayude a conseguir un trabajo y le sacan el dinero y después terminan tan miserables o peor que cuando fueron, porque ya ahora tienen un diablito que se les va detrás cuando salen de la oficina, de la adivina o lo que sea, porque usted está comulgando con cosas que son impuras. Y Dios ha dicho, no, es a mi Hijo a quien tienen que hablar y a quien que oírse.
“........Nos extraviaba llevándonos a los ídolo mudos que nada pueden hacer por nosotros, por tanto, dice, les hago saber, fíjese, les hago saber.....”
En otras palabras, y la idea es también les reveló. Fíjese que él comienza diciendo, no quiero que ignoren, ahora está diciendo, bueno, les hago saber. Está entrando en materia. En otras palabras, él le va a dar aquí a los corintios una lección bien importante acerca del mundo del espíritu, le va a dar una lección bien profunda. Lección A, dice:
“.... quiero que sepan que nadie que hable en el espíritu de Dios...... – la preposición real es en el espíritu de Dios - ..... nadie que hable en el espíritu, recibiendo revelación de Dios, conforme al espíritu del Señor, dice, llama anatema a Jesús y nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo....”
De nuevo, en el griego original la idea es ‘nadie que habla en el espíritu dice maldito sea Jesús, y nadie que habla en el espíritu o la persona que habla en el espíritu solamente puede decir, Jesús es el Señor’, curion ieson, Jesús es el Señor. O puede decir, ‘cursed is Jesús’, sea maldito el Jesús. Nadie que habla en el espíritu puede maldecir a Jesús o contradecir el Señorío de Jesús.
Ahí usted tiene una primera lección: él les dice a los corintios, disciernan los espíritus. Él le está hablando a gente que estaba metida en la idolatría, habían estado metidas en la idolatría y había el peligro de que esa gente transfiriera alguna de sus creencias paganas, idólatras al Evangelio y que pensaran quizás que Jesús era simplemente un Dios más y que lo debían incluir entre todos los demás dioses que tenían en su panteón y pues continuar adorando a Jesús, pero también continuar metidos con otros dioses que eran contrarios a todo lo que representa el señorío de Jesucristo.
Y cuánta gente hoy en día, hermanos, caen en ese error, cuánta gente en nuestros países, por la mañana van a misa y después en la tarde o durante la semana se dan un viajecito por ahí al lugar de la santería, o a la botica para comprar una medicina o algo, o una cuestión.... o van a la adivina, o van a la casa de la santera o lo que sea, o se dan un baño por allá en un sitio, o lo que sea, y están comulgando con dioses que son contrarios al Dios que es Jesucristo.
Y la palabra del Señor dice, Pablo les quiere decir una cosa clara, solamente el que reconoce el señorío de Jesús, no vayan a ningún otro lugar, disciernan los espíritus. Y hermanos, nosotros como cristianos tenemos que discernir los espíritus. Si nuestra iglesia va a entrar más de lleno en las cosas del Espíritu Santo, tenemos que poner un fundamento bien sólido.
Y yo creo que antes de que una iglesia comience a hacer maromas en el aire con respecto a las cosas del espíritu y los dones, primero tiene que poner una buena malla de seguridad debajo. ¿Sabe cuál es esa malla? La palabra de Dios, porque todo lo que sucede en el espíritu tiene que ser medido.
¿Cuántos saben que el Espíritu Santo no es el único espíritu? Hay espíritu diabólico también, es más, muchas veces en una congregación hay fenómenos son o demoníacos o son espirituales o pueden ser simplemente de la carne, cosas neuróticas. Una persona se para, comienza a profetizar, y lo que está haciendo es tirándole piedras al pastor que no le cae bien, y eso es lo que pasa por profecía, ¿no?
Otra persona, oh, el Señor me dice que tu te tienes que casar con fulanito y dejar a tu esposo. El Señor reprenda al diablo, eso no es de Dios. Hay iglesias que se han separado, se han divido porque no han sabido sujetar a un profeta o a una profetiza a la palabra del Señor, ¿sabe eso? Y el diablo, muchas veces envía gente mal dirigida en el mejor de los casos para destruir y sembrar caos en una congregación. Una iglesia tiene siempre que administrar los dones, discernir los espíritus. Hay lenguas, por ejemplo, que no son de Dios, ¿sabe usted eso? Hay personas que hablan en lenguas. El diablo habla en lenguas, él habla todos los idiomas, imagínese cuán viejo es, ha tenido tiempo para haber aprendido todos los idiomas del mundo ya. Él habla lenguas.
Yo he escuchado gente endemoniada hablar en lenguas. Y hay personas contaminadas y a veces que no lo saben inclusive y están en las iglesias y tienen espíritus malignos y no lo saben. Yo se los digo por experiencia propia, gente de mi iglesia, que yo los he bautizado. Yo espero que esto no sea una reflexión de mi persona, pero el caso es que bautizados en mi iglesia y después resulta que tienen un demonio allá en la oficina, sale el diablito ese a la luz. Y ellos no sabían que estaba allí ese espíritu.
Hay mucha contaminación que se da, hay mucho misterio, por eso Pablo dice, ‘no quiero que ignoren acerca de las cosas del espíritu’. Y muchas iglesias se meten en las cosas del Espíritu Santo pero no desarrollan una teología que les permita navegar esas aguas peligrosas. Porque cuando usted se compra una antena del Espíritu Santo pentecostal, sepa que en esa antena se pueden meter también demonios y extraterrestres y cantidad de otros seres que usted no pensaba. Y por eso es que uno tiene que saber discernir a la luz de la palabra qué es de Dios y qué es de Satanás.
Y Pablo pone aquí una de las formas. Los demonios odian a Jesús, odian la sangre de Jesús y odian confesar el señorío de Cristo. De nuevo, experiencia propia, no solamente mía sino de mucha gente. Cuando una persona está endemoniada y usted ordena, ‘Confiesa que Jesucristo es el Señor’, eso es como tirarle agua a un gato. Salen corriendo, no resisten, no pueden confesarle porque es estructuralmente contrario a lo que ellos representan. Eso es como le echan aceite caliente en la boca. No pueden hacerlo.
Y de paso, una de las formas para saber, hay veces que usted puede estar en una cesión de liberación durante mucho tiempo, y el diablo a veces quiere hacer pensar que se fue. Mire que malo es Satanás. Y hay formas de encubrirse el demonio, y yo he descubierto que una de las maneras de saber si una persona está verdaderamente libre es ordenarle que confiese que Jesucristo es su Señor y su Salvador y ahí muchas veces sale a luz otra vez que el demonio todavía está escondido allí, o que queda algo todavía que está escondido debajo de la.... porque hay capas y capas de demonización muchas veces. Es una gran manera, pero esto es más profundo que ello.
Pero miren, vayamos por un momentito a Primera de Juan, Capítulo 4, uno de los grandes versículos acerca del discernimiento. Porque de nuevo, esa es la cosa, si usted está en el mundo del espíritu no debe ser ignorante, no todo lo que brilla es oro. ¿Cuántos han oido eso por ahí? A veces le van a meter gato por liebre, tenga cuidado. Si usted está en el espíritu, si se está moviendo en las cosas del espíritu amárrese bien a la palabra del Señor, estudie la palabra de Dios. Vivimos en tiempos peligrosos, hermanos, y tenemos que saber muy bien cómo navegar las aguas del espíritu.
Mire lo que dice el Apóstol Juan, este es otro Apóstol ahora, no es Pablo, sino el Apóstol Juan complementando, porque es una palabra, es el espíritu que anima a Juan y anima a Pablo diciendo la misma cosa. Mire, dice en el Capítulo 4, versículo 1, dice:
“Amados, no creáis a todo espíritu sino probad los espíritus si son de Dios.....”
Aguante ahí esa. Agarre esa como dicen en los que vienen la otra. Pruebe los espíritus a ver si son de Dios. No todo espíritu de Dios y se lo está diciendo a cristianos en el contexto de la iglesia. En una iglesia se pueden colar otras .... aún actitudes que no son de Dios pero también pueden ser virtuales, reales espíritus. Entonces, recuerde eso, no todo lo que usted escucha, ve, experimenta, es necesariamente de Dios.
Es interesante, antes de continuar con esto, se me viene a la memoria porque no quiero que se me olvide, hay un pasaje misteriosísimo en la Escritura de un rey pagano, infiel, impío que llama a profetas a que vengan a profetizarle y es un tiempo caótico en la vida de Israel. Había mucha impureza, mucha mala doctrina por donde quiera y un rey maligno. Y este rey llama a los profetas para que le profeticen, había ahí cantidad de profetas falsos y eso, y dice la Biblia que Dios, mire esto, mandó un espíritu de engaño para que le profetizara al rey. Y el rey quería saber si iba a pelear contra un cierto pueblo enemigo y el profeta este le dijo, si, Dios me ha dicho que sí que vayas y pelees porque lo vas a destruir completamente. Un profeta que tenía un espíritu de engaño dentro de él. Y había un profeta de Dios allí.... y el rey sabía que este hombre era un profeta de Dios, y le dice, ‘bueno, ¿y qué tu estás escuchando ahí, qué te dice el espíritu? Le dijo, no, ve, mete mano que te vas a salir con la tuya. Y el rey sabía que le estaba diciendo una mentira y le dice, ‘dime la verdad’. Entonces dijo, ‘bueno, si tu vas, vas a estar huyendo por dondequiera de ese rey porque te van a derrotar’. Y entonces el otro profeta falso le dice, ‘aha, y cómo tu me acusas a mi de decir una falsedad, ¿por dónde se me escapó el espíritu de Dios? Inclusive abofeteó al otro profeta. Pero asimismo fue, este rey empecinadamente se mandó a atacar al otro rey, y efectivamente fue derrotado y avergonzado completamente.
Puede haber, la dinámica profética es muy compleja, hermanos. Y hay mucha gente que cree que porque uno no está obrando sobre todo lo que se escucha, que uno no es espiritual. No, es que es la palabra de Dios. Cuando hay profecía en una iglesia, dice la palabra, y lo vamos a ver más adelante:
“.... profeticen dos o tres en orden y los demás disciernan, juzguen, los demás determinen si es de Dios o no porque el enemigo usa a veces la buena voluntad y el deseo del pueblo de Dios de recibir revelación para meter su propia enseñanza dañina para contaminar a un pueblo.
Entonces, la dinámica del espíritu es muy compleja, hermanos, no es si o no. Hay muchas variantes en el medio de si o no, y el pueblo de Dios necesita discernimiento, necesita sabiduría, necesita que Dios envíe su espíritu y sobretodo necesita conocer bien la palabra de Dios y juzgar todo lo que sucede conforme a la palabra del Señor.
Una de las formas de juzgar un espíritu es, no solamente si confiesa a Jesucristo verbalmente, mecánicamente, sino si sus frutos representan el espíritu de Jesucristo. Yo creo que más que simplemente decir mecánicamente es que emana de esa vida, que frutos produce ese ministerio, que enseñanza sale de esa boca mirándola en términos generales a lo largo de varios mensaje o de un record que tiene un ministerio. ¿Está el espíritu de Cristo expresado en ese ministerio? Hay una abundancia de referencia a la obra y la persona y los frutos y las obras de Jesucristo.
Yo me pongo medio caprichoso cuando escucho ministerios o veo ministerios que usted puede estar escuchando un sermón 40 minutos y no hay ni una mención de Jesús, no hay una mención de las cosas profundas del espíritu. Y usted siente que hay como un vacío, hay un desierto espiritual. Hay mucho conocimiento de cabeza, y hay mucha teología inclusive que alaga a los sentidos o al intelecto, o al orgullo espiritual, pero hay poco del carácter y la profundidad que atañe a las cosas del espíritu. Y usted tiene que tener entonces mucho cuidado, hermano. Vivimos tiempos malos, donde dice la palabra que habrá doctrinas de error por dondequiera. La gente tendrá comezón de oír y se amontonarán maestros que le dirán a la gente lo que quieren escuchar, no la palabra de Dios.
Y hoy en día, hermanos, hay tanta enseñanza que se parece a la enseñanza de Jesucristo pero que no lo es, porque muchas veces el diablo lo único que tiene que hacer es cambiar una coma, u omitir una palabra, o poner una cosa en otro lugar para cambiar completamente su significado. Y nosotros tenemos que discernir en el espíritu, tenemos que llevarnos más bien de lo que pasa aquí entre el estómago y el pecho, en las entrañas del espíritu porque hay veces que usted va a sentir algo y ese va a ser el espíritu de Dios que le está diciendo, ‘Esta persona no es de Dios’.
Hay tanto cristiano que va por dondequiera. Hermanos, alguien me dijo esta misma mañana, ‘pastor, por si acaso, se estaba curando en salud, le dicen por ahí que yo estoy visitando otras iglesias’, y yo dije, ‘hermanos, amen. Codéate con otros hermanos, gloria a Dios. ¿Cuántos me han preguntado alguna vez, puedo ir....? Yo siempre les digo ‘claro que si, vayan, visiten otras iglesias. A mi me encanta tener comunión’.
Pero tengamos cuidado a donde vamos, hermanos, ¿sabe? Tengamos donde comemos. Hoy en día, hay mucha inmundicia que está saliendo de la radio de la televisión y de muchos ministerios y muchas iglesias que no es palabra de Dios. Hay mucho seminario enseñando palabra que no es de Dios, mucho maestro, hoy en día, y tenemos que preguntarnos, ¿quiero yo someter a esa energía espiritual? Cuando usted reciba palabra, no solamente se deje llevar de cómo habla la persona o si se le caen 50. El diablo puede tumbar a más de 50 si quiere, ¿sabe? No se deje llevar....
Dice la Biblia bien claro que en los últimos tiempos el diablo hará milagros que si no tuvieran la protección de Dios, engañarían aún a los escogidos. El diablo puede hacer cualquier milagro y puede hacer cualquier cosa prácticamente que hace el Espíritu Santo.
Recuerdan el pasaje de Moisés, cuando Dios le dio a Moisés la señal de la serpiente, tira la vara, la vara se convierte en una serpiente. Y Moisés dijo, me van a tener que creer porque imagínate, quién puede hacer eso. Dios le da una vara, dice, ‘tírala al piso, la vara se convierte en una serpiente. Ahora, coge la serpiente y otra vez se convierte en una vara’.
¿Si usted viera eso no se arrodillaría enseguida a pedir perdón por sus pecados? Diría, Señor, gloria a Dios, aquí está la gloria de Dios. Y Moisés va de lo más contento ante faraón con su señal y llega ante faraón y le dice, ‘Tiene que creer en mi porque mira lo que yo hago..... bum..... tira la vara y la vara se convierte en una serpiente. Y los sabios de faraón comienzan a reírse a carcajadas y cogen sus varas también y las tiran y también se convierten en serpientes, igualito que el truco que iba a hacer Moisés también que Dios le dio. Y me imagino que Moisés habrá preguntado, bueno, ¿y ahora qué hago? No me dijeron el plan B. ¿Dónde está el plan B? Pero, gloria a Dios, dice que la serpiente de Moisés se comió a las otras serpientes, ellas no estaban esperando eso. Gloria al Señor.
Pero lo que les quiero decir es que el diablo para engañar puede hacer muchos milagros y muchas sanidades. Hay mucha gente que van a donde una adivina, o donde una santera o un sanador para que le sane, y ¿saben qué? Se sanan, porque el diablo es el origen de toda enfermedad y él puede aguantar su efecto dañino por un rato, pero ¿saben qué? Después le cobra con intereses esa sanidad. Es más, si estabas cojo, sales después paralítico, le amputan la pierna completamente. Y si no su vida queda contaminada espiritualmente, ¿Sabe? Porque ya usted le dio entrada al espíritu maligno, al espíritu anatema, al espíritu que no reconoce el señorío de Cristo.
El único espíritu que usted debe estar consultando y al cual usted debe acudir es el espíritu de Cristo Jesús, el Espíritu Santo, el espíritu de Dios. No haga nada que no reconozca el señorío de Cristo. No haga nada que no responda al nombre de Jesús, los dones que se usan son de Dios, vienen de Dios y regresan a Dios. Nadie que le diga a usted que tiene un don y lo está usando excepto a través del nombre exclusivo de Jesús, merece estar en contacto con usted.
Y nosotros tenemos que examinar las energías, por eso es que yo digo, hay mucha gente digamos que tienen dones proféticos, tienen dones del espíritu, pero yo les digo, ‘No se quede solamente con eso. No crea que porque usted tiene el don de la sanidad, ya usted es la última Coca Cola en el desierto, como dicen por ahí, que ya no tiene que ir a coger discipulado o estudiar la palabra. Hay gente que cree, bueno, ya yo tengo un don profético así que yo ya no necesito más nada. Es más, yo voy a enseñarle al pastor ahora más bien, y se creen que ya lo tienen todo.
¿Saben qué? Usted necesita ahora su don informarlo con la enseñanza de la palabra de Dios, pulir su don, fortalecer su don con la palabra y asegúrese también de que su carácter proyecte el espíritu, la mansedumbre, el amor, la humildad de Cristo Jesús, que el señorío de Cristo se manifieste en su vida, sus acciones y sus relaciones interpersonales. Porque yo veo mucho don profético, mucho don espiritual empobrecido por una falta de carácter y de madurez espiritual.
Y el hecho de que una persona, de que una congregación tenga muchos dones no quiere decir que tiene el verdadero espíritu de Dios y de Jesucristo en ella, ¿sabe?
Los corintios...... ¿por qué Pablo le escribe estos asuntos a los corintios y por qué escribe Primera de Corintos, Capítulo 13, después de hablar de los dones? ¿Y por qué entra, después de hablar de los dones, acerca del cuerpo y de la necesidad de unificar los diferentes dones y que no podemos a uno que tiene un don de no ser del espíritu porque no tiene el don que yo tengo. Porque entre los corintios había divisiones, había peleas, había favoritismo, había de que, bueno, yo soy de Dios pero tu no lo eres, porque tu no hablas lo mismo que yo hablo. Había divisiones.
En el Capítulo 11, antes del 12, habla de la santa cena donde comían alocadamente, no se esperaban unos a otros, no se amaban. El que tenía mucho dinero comía un gran manjar y el otro allí con su tortillita con sal solamente, en la santa cena. Y Pablo decía, ¿dónde está el amor de Dios en ustedes, dónde está el orden de Dios en ustedes? Y entonces comienza a hablar en Primera de Corintios, Capítulo 12 acerca del verdadero uso.
Hermano, el que tu tengas un don no quiere decir necesariamente que tu tienes el espíritu de Jesús dentro de ti, tienes que tener las dos cosas. Es increíble pero es cierto, ¿sabe?
¿Qué dice Pablo en Primera de Corintios, 13, dice ‘..... si yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, asumiendo que se puede hacer eso, soy como címbalo que retiñe, como metal que resuena.... Si tuviese fe, de manera que trasladase las montañas de un lado al otro y no tengo amor, nada soy...’
¿Por qué? Porque lo externo no es suficiente, es lo que está en el corazón. Si tu no expresas el amor de Jesús. Si tus obras, tu vida, tu ministerio, tu don no está informado y lleno del espíritu de Jesucristo, no te vistas que no vas, como dicen por ahí.
Por eso hermanos es que yo digo, mira si Dios te ha dado un don, asegúrate de que ese don tenga un engaste que honre el don. ¿Sabe lo que es un engaste? Un anillo con una joya, está la joya, y la gente piensa en la joya, ¿pero qué del engaste? Es decir, el metal en el cual está engastada la joya, donde está agarrada la joya.
Usted ha visto alguna vez un gran diamante en una cosita de aluminum foil, de papel de aluminio, un diamante de tres millones de dólares en un anillo de papel de aluminio. Yo no lo he visto todavía, o en una hoja de lata. Un diamante se pone en oro o hasta en platino u otra cosa que sea al nivel del diamante para enriquecerlo y embellecerlo.
Y así mismo es, el don del hombre o la mujer tiene que estar engastado en un carácter de Dios, en un conocimiento de la palabra, en una vida quebrantada por el espíritu, conocedora de su debilidad, conocedora de que el don es de Dios, no de él o de ella y que si no lo cuida, se lo quitan. Y que si no se cuida, el diablo inclusive, puede desvirtuar el don y llevarlo en direcciones contrarias.
¿Cuántos grandes hombres de Dios a través de la historia comenzaron muy bien y después comenzaron a creerse? Yo soy la encarnación de fulanito, o Jesucristo hecho hombre y terminan en la herejía, y terminan en la doctrina y la demonización inclusive, porque no tenían el espíritu correcto, permitieron que el orgullo se metiera en ellos y tantas otras cosas.
Así que lo que digo, hermanos, es tengamos cuidado, tengamos cuidado lo que frecuentamos, lo que escuchamos, dónde comemos espiritualmente, con quién comulgamos. Y tengamos inclusivo cuidado de nosotros mismos, nuestro corazón porque cuando nos movemos en el espíritu, mire, se desatan una fuerzas increíbles. Esto es como coger un cable eléctrico de 20 mil vatios de poder y si usted no lo agarra cuidadosamente, le va a carbonizar su propia vida primero, los dones no bien usados hacen daño alrededor, a todo el mundo. Eso es serio.
Por eso Pablo dice ‘no quiero que ignoréis acerca de las cosas espirituales porque las cosas espirituales son profundas. No es si o no, es extremadamente sutil y hay que conocer la palabra de Dios bien a fondo para saber cómo navegar esas aguas profundas, porque cuando uno viene a ver se mete otra cosa, otra energía que no es la de Dios.
Entonces, cuando Pablo va a comenzar a hablar de los dones, lo primero que dice es, ‘si van a bregar con el electricidad, póngase unos buenos guantes de goma y no pisen agua.’ Si alguien va a usar una energía, lo primero que tiene que saber es cómo manejar esa energía porque le puede explotar en la cara. Entonces por eso Pablo comienza con una palabra de cautela.
Entonces, mire lo que dice de nuevo, un largo desvío, pero yo creo que es importante. Primera Juan, Capítulo 4, dice:
“Amados, no creáis a todo espíritu..... –ya termino con esto-..... sino probad los espíritus si son de Dios porque muchos falsos profetas han salido por el mundo....”
Ahora, mire como él dice como se conoce un espíritu divino, el Espíritu Santo, dice:
“....En esto conoced el espíritu de Dios, dice, todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios.....”
¡Guau! Apunte eso y escríbalo ahí, métalo en su cartera. Dice que un espíritu tiene que estar dispuesto a admitir que Jesucristo vino en la carne. Óigame, eso es profundo, eso es como para volarle la tapa de los sesos a cualquiera si se pone a pensar en eso. Tiene que poder confesar cómodamente que Jesucristo vino en la carne. No fue que se puso un traje de humano, no, sino que vino en carne, encarnó. Parece que en ese reconocimiento hay una verdad muy profunda.
Sabe que la encarnación de Cristo es el centro mismo de la obra salvífica de Dios. Fue en la cruz que Cristo crucificó, dice que despojó a los principados y a las potestades. Si él hubiera sido una proyección no hubiera podido conseguir lo que consiguió en la cruz. Tenía que él sufrir en carne, tenía que ser azotado, tenía que ser vejado, tenía que caminar aquí en la tierra, tenía que pagar por nuestros pecados, tenía que encarnar a la humanidad en su propia humanidad y morir por ella en representación de ella en la cruz. En la cruz estaba Dios y estaba el hombre, perfectamente los dos. Para que se diera la obra salvífica de Jesús tenía que morir el hombre ahí en la cruz. El Hijo del hombre, la esencia de la humanidad tenía que morir allí. Y si no se dio eso, no hubo salvación y por eso entonces, si un espíritu no reconoce ese profundo hecho entonces no es de Dios, porque al reconocerlo está reconociendo todo lo que lo derrotó, todo lo que le quitó su poder, todo lo que le quitó las uñas, todo lo que neutralizó sus reclamos sobre la humanidad.
Entonces, por eso es que ese espíritu tiene que reconocer que Jesucristo vino en carne, porque al reconocer eso está firmando un documento legal que dice, ‘vino en carne, me derrotó, me sacó las uñas y mató a la muerte y mató todo lo que destruía a la humanidad’.
Entonces Juan dice, “...todo espíritu que confiesa que Jesucristo vino en carne es de Dios y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios, y este es el espíritu del anticristo el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora está en el mundo...”
¡Guau! Eso es tremendamente.... Mire lo que dice el versículo 6 también, “... nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios nos oye; el que no es de Dios, no nos oye, en esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error....”
¿Sabe? Si una persona es hija de salvación cuando usted le hable va a ver resonancia en su ser, pero si no es hijo de salvación es como hablarle a un muerto, es como meterle una aguja a un muerto, no va a sentir nada, porque no está en los planes de Dios. Dios no ha activado su espíritu para que entienda.
Las cosas del espíritu son muy profundas, hermanos, son tremendamente profundas, y la iglesia de Jesucristo tiene que ser igualmente profunda. Tenemos que discernir los espíritus, tenemos que tener cuidado, qué representa, qué siento, qué veo yo a través de la palabra del Señor.
Pido a los músicos que pasen por acá inmediatamente.
“... por tanto os hago saber que nadie que hable por el espíritu de Dios llama anatema a Jesús, y nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo....” Gloria al Señor. Amen. Amen.
Discernamos los espíritus. No tenga temor de indagar más a fondo cuando alguien viene a usted con una profecía. No tenga temor de preguntar.... usted me escucha a mi predicar la mayoría de los domingos, no tenga temor de decir, ‘hmm, eso que dijo el pastor, no me convence. Voy a buscar en la Biblia a ver si es de Dios o no.’ A mi no me ofenderá en lo mínimo, al contrario, lo voy a alabar y le voy a decir, ‘hermano, lo felicito por mi entereza’, porque a veces se me puede escapar una de ellas, no muchas veces pero se me escapa de vez en cuando, ¿sabe?
No, pero la idea es, dondequiera que usted vaya, discierna. Alguien le viene con una profecía, mire a ver si hace resonancia en su espíritu. Y la persona que da una profecía, dígala con humildad. Si usted siente que el Señor le ha dado una profecía para alguien, no venga con una voz así estruendosa y como que tienes que recibir lo que yo digo y si no eres un impío. Dígale, ‘hermano, yo siento que Dios me está diciendo esto para su vida’. Ahora, vaya en oración y busque confirmación de Dios. A mi me encanta ese tipo de profeta. Y usted dice ‘gracias, hermano, lo voy a meditar y voy a orar sobre el asunto y voy a sopesarlo. No hay nada de falta de fe en eso, al contrario, eso es bíblico y las congregaciones por igual deben..... yo se que aquí hay mucha gente discernidora y que discierne en el espíritu. Yo siento las antenitas ya una vez que suben mmmmmm... enseguida que hay cosas, ¿no? Hay unos que tienen una antena que llegan hasta el techo, pero el caso que eso es bueno, en una iglesia es bueno que haya discernimiento, que no todo sea inmediatamente recibido y aceptado y sellado con la estampa de aprobación, porque no todo espíritu es de Dios, aún en el mundo evangélico, cristiano, hay mucha contaminación, mucho contagio. Y tenemos que tener mucho cuidado. Amen.
No quiero que ignoréis acerca de las cosas del espíritu..... No quiero que seamos ignorantes, sino que seamos advertidos, seamos sabios.
Pongámonos de pie. En el nombre del Señor recibamos esa palabra de enseñanza en nuestro espíritu. Pidámosle al Señor que nos de discernimiento. No quiero asustarlos tampoco acerca del espíritu, de los dones. Esto no es tan complicado tampoco así. No hay que tenerle miedo a las cosas de..... Si hay buena enseñanza, si hay buen discernimiento, si hay madurez espiritual, podemos dejar que los dones se muevan. Y si el hermano se equivocó, gloria a Dios. Está bien. Si lo hace con humildad, puede que se equivocara, no hay que ahora llamarlo un falso profeta tampoco o meterlo en disciplina. Por eso es que tenemos que tener cuidado, meditar bien, orar nosotros antes de dar una palabra, ‘¿Señor, esto es de ti? Y entonces preguntarnos cuándo es el momento correcto, cuál es la manera mejor de decirlo, todas estas cosas.
Y entonces podemos darnos libertad en el espíritu. No hay ningún problema. Podemos aprender inclusive, los dones se van desarrollando poco a poco según los vamos usando. Al principio nos podemos equivocar, pero seguimos fortaleciéndoles, a través de la práctica el don se va afirmando, se va haciendo más bello, más fuerte, más útil. Esa es la belleza del obrar y actuar en el espíritu.
Así que, Padre, te damos gracia en esta tarde. Recibimos tu enseñanza, Señor. Anhelamos los dones, Padres. No queremos jamás menospreciar las profecías. No queremos jamás contristar el espíritu. No queremos jamás subestimar la importancia de las lenguas y ciertamente de los milagros, del discernimiento de espíritu o de la fe, o los otros dones que tu le has dado a tu pueblo. Al contrario, Padre, anhelamos en lo profundo de nuestro corazón que tu nos enseñes y nos introduzcas en lo hondo de tus misterios y de tu energía. Danos tu poder, Señor.
Esta congregación está sedienta de ti y sedienta de tu poder. Queremos honrar tus dones, Señor y queremos manejarlos con toda la reverencia y con toda la veracidad que ellos merecen.
Así que, Padre, desatamos en tu pueblo espíritu de profecía, en esta tarde, en el nombre de Jesús. Si es para ti, yo desato un don profético en tu corazón y te pido que lo uses y des pasos de fe. Si Dios pone una impresión en tu espíritu y tu crees que es del espíritu, compártela con alguien, si es para alguien. Eso es necesario, es bueno, es importante así que recíbelo en el nombre de Jesús y comienza a obrar en el espíritu. Padre, desatamos dones espirituales en medio de tu pueblo en esta tarde en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús. Abre tu corazón, abre tu espíritu.
Respira hondo y recibe ese don del Señor para tu vida. Recibe la enseñanza de Dios para tu vida ahora en el nombre de Cristo y te pido ejerce el don, ejerce el don, escucha, ejerce el don. Usa el don. Cree por fe que tienes el don y obra en el don en el nombre de Jesús. Muévete en los dones del espíritu. ¡Aleluya!
Yo deseo una iglesia llena del Espíritu Santo y deseo una iglesia donde se muevan los dones. Entienda eso. Amen. No malinterprete esta enseñanza, es todo lo contrario. Yo quiero proveer un buen lugar, un buen espacio, a donde esos dones se puedan mover, así que vamos a hacer ejercerlos.
Desatamos espíritu de revelación, de sueños, de profecía, se sanidades, de fe, lenguas, interpretación de lenguas, conocimiento, sabiduría en el nombre de Jesús, recíbelo. Lo desatamos en el nombre de Cristo. ¡Aleluya! Creemos, creemos, Señor, en la vigencia, la actualidad de tus dones. Creemos que tu eres el mismo ayer, hoy, por los siglos. Creemos que lo se escribió para los corintios es también para los de Congregación León de Judá. ¡Aleluya! Te bendecimos, Señor. Te damos gracias. Te glorificamos, activa tu poder en medio de tu pueblo. Activa tu poder en medio de tu pueblo, Señor. Activa tu poder. Alaba al Señor. Glorifica al Señor. ¡Aleluya! Profetiza en el nombre de Jesús. Declara las magnificencias de Dios en tu vida. Ejercita tu don de lengua y glorifica el nombre del Señor.
Los dones son para ser ejercitados, para ser usados en el nombre de Jesús. Gracias, te adoramos, Señor. Bendito sea el nombre de Jesús.
La llenura del Espíritu Santo
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Rápidamente a la palabra del Señor, Efesios capítulo 5, versículo 18. Para nuestros visitantes, estamos completando una serie sobre el bautismo del Espíritu Santo, el Señor nos ha bendecido grandemente a través de esta serie y estamos tratando de sellar a este pueblo precioso con el llamado de Dios a una vida de vitalidad espiritual, una vida de energía, de poder, de autoridad, de efectividad espiritual.
Efesios capítulo 5, vamos a comenzar con el versículo 15 más bien, comience con el versículo 15 de Efesios, dice allí: “…mirad pues con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios aprovechando bien el tiempo porque los días son malos…”
El apóstol Pablo comienza hablándole al pueblo y dice: “…miren por lo tanto con diligencia como anden, no como necios sino como sabios…” dice: “…no seáis insensatos sino sean entendidos…”
Cuando yo escucho esa palabra “insensatos” pienso inmediatamente en las 5 vírgenes insensatas, ¿recuerdan las 5 vírgenes imprudentes que no guardaron aceite en su lámpara? El aceite es símbolo de la presencia, la llenura de Dios en la Biblia, esas 5 muchachas no tomaron el tiempo para mantener sus lámparas preparadas para la venida del esposo cuando llegara a visitar a la familia para consumar las bodas, 5 de ellas fueron sabias y sensatas y tuvieron su lámpara preparada.
La Biblia siempre invita al pueblo de Dios a ser entendido acerca de los misterios de la fe. Por eso estamos predicando acerca del bautismo del Espíritu Santo porque la gente necesita, el pueblo de Dios necesita ser alertado acerca de la importancia de vivir vidas llenas del Espíritu Santo y el Señor le está diciendo a León de Judá: sean entendidos, miren con diligencia como anden. No andemos hermanos en una forma tonta, no andemos en una forma general, no andemos en una forma descuidada, estemos atentos para buscar y para indagar donde están las lecciones y las verdades que Dios quiere que aprendamos para que podamos vivir vidas victoriosas.
No seamos necios, aprovechemos bien el tiempo, toquemos, busquemos, pidamos, porque los días son malos. Vivimos en días donde si usted no está bien aprovisionado con el poder de Dios, usted va a tener mucha dificultad en sobrevivir en este mundo tan pesado espiritualmente, donde hay tantas huestes espirituales haciendo daño, donde el diablo dice como nunca antes, anda como león rugiente buscando a quien devorar.
Los días son malos y fueron malos cuando Pablo hablaba en medio del imperio grecorromano que perseguía a la iglesia, en este tiempo hay persecución contra la iglesia en otras maneras más sutiles pero las hay también, y el diablo anda cegando la iglesia, subvirtiendo y matando la vitalidad de la iglesia por tanto hay que estar alerta, dice “....por tanto sed entendidos de cual sea la voluntad del Señor.....”
Y aquí está, aquí él entra en materia, es aquí a donde yo quiero ir, dice: “…no os embriaguéis con vino sino que sed llenos del Espíritu Santo…”. No os embriaguéis con vino en lo cual hay desorden sino más bien sed llenos del Espíritu Santo, él está aquí refraseando , replanteando la misma idea de ser entendido, de no ser insensato, de ser diligente y la manera de hacer eso es llenándonos, sed llenos del Espíritu Santo.
Hay una experiencia, hay una condición en la Biblia, que yo se la voy a trazar a ustedes en estos minutos que se llama la llenura del Espíritu Santo, Dios quiere que su pueblo sea lleno del Espíritu Santo.
Y que quiere… ¿cómo se llena uno del Espíritu Santo? ¿Cómo vive uno la llenura del Espíritu Santo? Mire, él mismo nos da aquí la receta, dice: “…hablando entre vosotros son salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo…”
Lo que Pablo hace aquí es simplemente trazar una imagen muy apresurada de una vida llena del Espíritu Santo, él hubiera podido añadir una cantidad de otras cualidades y actividades de una persona llena del Espíritu Santo pero rápidamente señaló unas cuantas aquí, por ejemplo dice: hablando entre vosotros, que importante es que nuestra conversación sea una conversación edificante. La palabra del Señor dice que nuestra palabra sea siempre sazonada con sal, agradable al Señor,
Hay veces que nosotros pasamos la vida hablado de tonterías que para nada edifican, al contrario, conversaciones como dice palabras fatuas, palabras vanas, y hablamos de todo y gloria a Dios claro que si, nos encanta el deporte y gloria a Dios por los Red Socks, ojala que se lleven de nuevo el campeonato pero esta bueno, pero hay muchos cristianos que lo único que hablan es de deporte, de las novelas y de las noticias y de cosas deprimentes, pero que bueno es cuando hablamos entre nosotros acerca del Espíritu Santo, acerca de la palabra de Dios, acerca de los asuntos del Señor y nos edificamos mutuamente, compartimos.
Cuando yo fui allí arriba a saludar a el hermano Gilberto y una vez comenzamos… no hablamos del traje tan bonito y la corbata que tiene que es tan elegante y todo, enseguida nos metimos a hablar del ministerio. Él se identificó como misionero, me presentó a sus hijos, habló de sus experiencias en Italia, en España, porque es que… el tiempo es corto hermanos y cuando uno tiene pasión por el reino de Dios uno enseguida va a lo que vino. Uno puede hablar de muchas cosas, eso es lindo pero que bueno es cuando los cristianos edificamos hablando de la palabra de Dios, ¿qué hace eso? Nos edificamos mutuamente, nos sube el nivel espiritual que tenemos.
Uno puede identificar a una persona llena del Espíritu Santo porque tiene pasión por Dios, y habla de Dios siempre… es como una fuente que está rebozando y siempre está botando bendición, alabanza, gloria al Señor, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Si tu corazón está vacio de las cosas espirituales no vas a hablar de las cosas espirituales, pero si tu corazón está lleno de una visión espiritual y de pasión por el reino de Dios, la palabra de Dios va a salir libremente de tu boca. Y tú vas a querer hablar de las cosas, del reino de Dios.
Hablando entre vosotros con salmos, esos salmos… Pablo tenía solamente el antiguo testamento para referirse. Yo creo que él quiso decir toda la palabra existente, toda la Escritura en aquel tiempo; salmo es simplemente como un ejemplo de la palabra del Señor, que bueno es cuando nuestra vida está fundamentada en la palabra de Dios, si tu quieres una vida llena del Espíritu Santo hermano no puedes prescindir de la palabra del Señor, tu tienes que leer la Biblia.
Hermano, desgraciadamente para muchos de nosotros el único momento en que se mueve esa Biblia es el domingo cuando cogemos una cosita y le limpiamos el polvo del último domingo y la volvemos a coger para llevarla a la iglesia si acaso hermanos, y no es que estoy haciéndolos sentirse culpables ni nada por el estilo ¿no? Pero si se sienten culpable quizás sea bueno, que sienta un poquito culpable.
Hay que leer la palabra de Dios, hay que leer la palabra del Señor hermanos, sin la palabra de Dios no se crece espiritualmente. Usted puede leer cantidad de libros, mire hoy en día en las computadoras, en el internet hay increíbles recursos de escritores tremendos, esta mañana mismo temprano en la mañana yo estaba leyendo algunos de los escritos de E.M. Bauns, de A.B. Simpson grandes hombres de Dios del siglo XIX y XX pero ¿sabes qué? Ninguno de esos escritos se compara con la comida directa de la palabra del Señor.
La palabra de Dios tienen los nutrientes, es como subir al árbol y coger el fruto directamente de la mata. Es la diferencia entre comerse un bistec fresco acabado de cortar y una comida enlatada que lleva seis meses en el estante del supermercado. Hay una diferencia bien grande, la palabra de Dios es palabra que tiene vida en ella.
Hermanos, no esté demasiado lejos demasiado tiempo de la palabra del Señor, usted necesita comer de la palabra de Dios, mantenga su Biblia activa, mantenga su Biblia en uso, al Señor no le molesta que usted subraye y que las páginas… a mi me encanta ver esas Biblias que están magulladas y con las páginas todas destruidas por ahí y la parte de atrás ya el… como se dice… the cover, la cobertura toda desecha, etc., porque está siendo usada, eso honra al Señor. Use su Biblia, márquela, escriba notas en ella, porque en eso hay poder.
Dice que “.....hablando entre vosotros con salmos, con himnos....” ¿a qué se refiere allí? la vida de alabanza al Señor, ¿de qué otra manera puedes tu vivir una vida llena del Espíritu Santo? Alabando y glorificando el nombre del Señor, Amen.
Hay algo que desata el poder de Dios cuando nosotros alabamos y adoramos al Señor, hay algo que se calienta en el interior del espíritu cuando usted comienza a levantar un corito por la mañana y la voz se le craquea porque todavía está seca y ahí encogida, pero usted comienza a adorar al Señor y las cuerdas vocales comienzan a soltarse y ese crujido triste y lóbrego se convierte en una alabanza linda al Señor poco a poco, Dios es glorificado, eso es lo que se llama un sacrificio de alabanza al Señor.
Hermanos, la persona llena del Espíritu Santo es una persona que le gusta adorar al Señor. Dios nunca está muy lejos de la alabanza, y Dios ama un pueblo que lo adora, un pueblo que se toma tiempo para cantar, para adorarlo ¿por qué nos tomamos nosotros tiempo? Nosotros podríamos pasar ahí dos coros rápido y vamos a lo que vinimos y ya, pero se toma tiempo entrar en el lugar santísimo, en el lugar de la intimidad de Dios. Hay que pasar capaz de secularidad y de cansancio y de distracción y si uno está concentrado en la alabanza poco a poco uno va descendiendo, descendiendo como un submarino hasta que llega a las partes hondas de la presencia de Dios y allí comienza entonces a hacer cosas en su vida. Allí Dios tiene encuentro con usted, allí Dios le habla, allí Dios le reta, allí Dios le confronta, allí Dios le sana, allí Dios comienza a moverse con poder en su vida, y usted sale refrescado o sale quizás sudado, cualquiera de los dos esta bien, porque el Señor… usted tuvo un encuentro con el Señor, porque Dios hizo algo en su vida.
Pero hay que adorar al Señor, una persona llena del Espíritu Santo la alabanza sale libremente de su boca, y una persona llena, una iglesia llena del Espíritu Santo sabe que adorar al Señor, alabar al Señor, es absolutamente importante.
Hay un pasaje donde Eliseo se encuentra en el desierto metido entre el ejército de Israel y dos reyes andan perdidos en el desierto, se les acabó el agua, los caballos, el ejército está presto a morir de sed, y uno de los reyes que es un hombre temeroso de Dios dice: ¿no habrá un profeta de Dios aquí entre este ejército grande? Y no se sabe como, pero ahí metido estaba Eliseo, llaman a Eliseo y dice la Biblia que Eliseo antes de profetizar llamó a lo que se llama un tañedor, ¿qué es un tañedor? Un tañedor probablemente era una persona que tocaba algún instrumento de percusión o un arpa o una pandereta o una tambora, no sabemos pero él puso a ese hombre a tañir, lo puso a tocar primero, lo puso a alabar primero, porque donde está la alabanza hay algo que suelta la unción y la bendición de Dios.
Entonces cuando ese hombre hubo tocado, Eliseo profetizó y declaró aguas que vinieran de los diferentes lugares y dice que se llenaron todos los estanques que habían estado vacíos, se llenaron de agua para que bebiera el pueblo… el ejércitos y no murieran todos esos hombres, porque donde está la alabanza… uno… el pueblo de Dios debe usar la alabanza como una plataforma para suscitar la presencia de Dios.
Es una llave, no me pregunte por qué, son misterios de Dios. Uno pensaría que él no necesitaría esas cosas pero está en la Biblia y yo no puedo ser más santo que la Biblia déjenme decirles, ni más entendido de los misterios de Dios.
Cuando uno adora al Señor, cuando uno alaba yo creo que lo que eso hace es que esa capa, esa corteza dura de la razón y de la secularidad y del tiempo y el espacio la mente alejada de Dios, la mente carnal, la mente absorbida por los afanes y la lucha de la vida, por medio de la alabanza va calentado el espíritu, por medio de la alabanza se van diluyendo y disipando la mentalidad esa dura que no puede recibir la palabra del Señor, va suavizando, va masajeando el espíritu y entonces el espíritu entra en calor y entonces puede recibir las emanaciones de Dios que están allí esperando alguien que las entienda y las reciba y pueda actuar sobre ella, ¿usted entiende?
Por eso es que es tan importante la alabanza del pueblo de Dios, tanto colectivamente como una vida que entienda los misterios de la alabanza.
En estos últimos tiempo de la iglesia cuando Dios quiere hacer grandes cosas en el mundo, Dios ha desatado una ola de alabanza como nunca antes en la historia. Todo esto de la música de alabanza y adoración ha venido en este tiempo para preparar a la iglesia, para recibir la palabra y poder y el mover de Dios en este tiempo, por eso los grandes avivamientos de alabanza y adoración en Australia, en Nueva Zelanda, Dios está haciendo cosas tremendas a través de la alabanza y de la adoración. En Estados Unidos, los lugares donde Dios se ha movido siempre han estado acompañados de grandes alabanza y adoración.
E interesantemente en siglo XVIII cuando hubo un gran avivamiento, el great awakening aquí mismo en Massachusetts con Jonathan Edwards y después en el segundo grande avivamiento en el siglo XIX, siempre hubo un avivamiento en la alabanza y la adoración.
¿Sabe usted que aquí en Nueva Inglaterra y en Europa por muchos años la iglesia calvinista puritana creía que alabar al Señor con instrumentos y con cánticos y tener adornos en las iglesias, eso era contra la voluntad de Dios? y Dios tuvo que sacarlo de ese cautiverio y enseñarles que no, que a Dios le gusta la alabanza, que le gusta la música, que le gustan los instrumentos.
Una iglesia que adora al Señor es una iglesia donde el Espíritu Santo del Señor puede reposar. Una persona que aprende los secretos de la adoración tiene gran poder, cuando en tu vida haya dificultad, cuando tu te sientas triste, cuando tu te sientas cansado, cuando no haya en tu vida ninguna razón para alabar al Señor es cuando tu más debes alabar al Señor, cuando haya esterilidad en tu vida no esperes a sentir el deseo de alabar, adóralo por fe, alábalo por fe al Señor.
Hay un corito que dice: alabar a Dios cuando las cosas te salen bien, que bueno es, alabar a Dios cuando no tienes ningún problema, que cosa buena, pero si lo alabas entre tus quebrantos ese Cristo santo se mueve dentro de ti, amen.
Aleluya, cuando alabamos al Señor de las entrañas simplemente porque él merece ser alabado y le digo: alma mía, alaba a Jehová como dice el salmista, alma mía, alaba al Señor aunque no lo sientas, alábalo de todas maneras
¿Qué dice Isaías 54? dice “…regocíjate oh estéril, la que no daba a luz, levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto, porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada ha dicho Jehová…” El espíritu le dice a una mujer estéril que nunca ha dado a luz, alaba al Señor, glorifica al Señor, y esa alabanza desata la bendición de Dios.
¿Sabe usted que la alabanza desata el poder de Dios y que usted no necesita estar caliente para alabar al Señor? si se siente frio alábelo, entonces es cuando Dios más se glorifica en esa alabanza salida de una postura de fe, una postura simplemente que sabe que para usted abrir una puerta usted no tiene que creer si la llave funciona o no, estar contento de que tiene llave o no, estar deprimido o contento, usted mete la llave en la rendija y se abre la puerta ¿si o no? Independientemente.
Cuando hay fe en Dios la fe no tiene que ser emoción, la fe simplemente es un reconocimiento de la palabra de Dios, lo que Dios dice, usted actúa en fe y esa fe es la que hace la obra.
Alabe al Señor “… hablando entre vosotros con salmos, con himnos, alabanza y dice y cánticos espirituales, cánticos espirituales....” ¿es una redundancia?¿es simplemente otra forma de decir himnos?
Muchos comentaristas más inteligentes y doctos que yo han sugerido que la idea de cánticos espirituales, y hay textos que lo soportan, es cantar en el espíritu cantar, ¿cantar cómo? cantar en lenguas. El apóstol Pablo habla que si oro con el entendimiento o si canto con el entendimiento o en el espíritu… cuando se habla muchas veces de cantar u orar en el espíritu en el lenguaje paulino eso quiere decir cantar en lenguas por el contexto en que Pablo explica esto, no es ciento por ciento claro pero eso es muy… contextualmente es la interpretación más natural y más segura.
Cuando habla de cánticos espirituales está hablando esos cánticos libres, esos cánticos en lenguas, esos cánticos espontáneos, no son los cánticos que cantamos aquí ya prescritos y gloria a Dios por ellos, ¿pero sabes tu hermano que tu puedes en el espíritu ser un compositor para Dios y cantarle al Señor también tus propias palabras de amor, sabe? Y esas son las palabras más lindas yo creo ante el corazón de Dios, las palabras que tu le cantas al Señor de lo agradecido que tu estas, de lo amante que tu te sientes para con tu Dios, las cosas que él ha hecho, esas palabras valen más que lo escritos de Bach o de Beethoven o de Mendelsohn o de esos grandes compositores, de Handel con su mesías.
Mire, una alabanza salida del corazón, de un corazón agradecido vale más para el Señor que una composición exaltada de alguien que quizás estaba a mil millas de distancia espiritualmente cuando la escribió.
Muchas de las alabanzas que se escribieron en los siglos de la historia del occidente fueron escritas por hombres que simplemente estaban escribiendo porque así era que se hacia culturalmente en ese tiempo, no eran hombres de fe y escribían misas, y escribían diferentes composiciones clásicas y no quiere decir… pero cuando una persona llena del Espíritu Santo, llena de amor por el Señor, llena de gratitud decide alabar al Señor con sus propias palabras, el corazón de Dios inevitablemente es tocado por eso.
Cánticos espirituales es cánticos que salen del corazón, del alma, cánticos que no están preestablecidos, cánticos espontáneos. A Dios le encanta la espontaneidad en la alabanza, Dios le encanta la adoración que sale no preparada, que sale de una postura de fe.
Óigame, que delicado y que arriesgado es cuando usted se para aquí frente a cientos de personas y Dios me dice: alábame y comienza a cantar y yo no se lo que voy a decir y no se lo próximo que viene, estoy terminando una frase y no se la próxima que viene, pero tengo que simplemente escuchar el espíritu de Dios y alabarlo.
Eso es algo… yo no he buscado eso, eso no es algo que yo me he programado sino que Dios lo ha ido haciendo a través del tiempo y que yo encuentro que es de bendición para mi vida y creo que es de bendición también para la iglesia.
Cuando se haga un llamado, hermanos vamos a levantar la voz y cantarle al Señor cánticos nuevos, ¿usted oyó esa palabra cánticos nuevo? Esa idea de un cántico que sale fresco, es un hallmark card que usted ha escrito con un mensaje personal para el nombre, para su Dios, para su amante, para Cristo Jesús.
Óigame, la alabanza que es sacada de un corazón apasionado y creativo para con Dios es una alabanza especial. Estoy pensado específicamente en alguien en la palabra del Señor. ¿Recuerdan usted esa mujer de mala fama en al Biblia que vino ante Jesús con un vaso de alabastro lleno de perfume y que lo quebró y derramó ese vaso de perfume sobre la cabeza del Señor y derramó lágrimas de agradecimiento porque el Señor la había libertado de una vida de perversión y que secó las lágrimas que había derramado sobre el cuerpo de su amado con su propios cabellos? Y había un hombre allí, un fariseo religioso, un fariseo cumplidor de la letra de la ley, un fariseo que le había dado al Señor solamente una recepción religiosa y básica, no le lavó los pies, no lo besó como era la costumbre para honrar a un visitante importante, no lo invitó a sentarse en el lugar escogido de su casa, simplemente lo invitó para ver lo que él decía.
Y allí estaba ese hombre desprovisto del entendimiento del espíritu mirando esta mujer, llena de pasión, inventándose una alabanza con un vaso de alabastro porque no había en toda la escritura farisea nada que dijera que al Señor se lo alabara con un vaso de alabastro con perfume, eso se lo dictó el Espíritu Santo a ella y ella dio un cántico espiritual, una alabanza inventada del momento, fresca sacada… pan sacado del horno en ese momento y adoró a su Maestro con ese perfume.
Y ¿sabe lo que le dijo el Señor? el fariseo estaba mirándolo porque la iglesia religiosa ve al pueblo de Dios adorándolo con gozo, con alegría, con originalidad y dice: estos están locos, estos son excesivos, son unos exagerados, no son elegantes, no son dignos, míralo que estridente, míralo que gritones.
La gente que no tiene el Espíritu Santo no entiende la importancia de moverse y alabar al Señor en el espíritu. Cuando David danzó ante toda la multitud por su gozo de ver el arca de Dios entrar a Jerusalén de nuevo, Mical, que estaba allí, su esposa, hija de un rey, digna, bien educada, muy elegante, muy consiente de su nobleza, vio a David que se quitó la ropa y danzó en pantaloncillos delante de todo el pueblo, ante CNN y toda la televisión de la nación y dijo: óyeme como te has avergonzado, como te has rebajado, el rey, el presidente de la nación danzando como si fuera un joven de discoteca ahí frente a todo el mundo, y David le dijo: fue delante de mi Dios que yo lo hice, y ojalá me hiciera más vil todavía dijo David.
Mical se quedó para el resto de su vida estéril , nunca tuvo hijos porque la iglesia religiosa que no alaba al Señor en espíritu y en verdad no tiene hijos, no es efectiva en la alabanza, no es efectiva en la adoración, no es efectiva en el evangelismo, no es efectiva en el mover del Espíritu Santo, se queda estéril y le dijo David, fue Dios que me prefirió a mi antes que a tu Padre, era hija de Saúl porque Dios prefiere el corazón de un hombre dedicado a una mujer que ama al Señor.
David era un hombre con muchos defectos, cometió graves y serios errores pero tenía un corazón que amaba desesperadamente a Dios, y Dios quería que ese hombre lo sirviera y lo alabara.
Entonces esa mujer… Dios le dijo… el Señor Jesús le dijo a la mujer, le dijo al fariseo, tu no me hiciste ninguna de esa cosas, y esta mujer desde que yo entré no ha cesado de derramar perfume sobre mi cuerpo, me ha bendecido con sus lágrimas, ha secado sus lágrimas con su cabellos y esto dice lo ha hecho, ella me ha ungido para mi sepultura.
Esta mujer no sabía que ella estaba participando proféticamente en un acto de proporciones cósmicas, históricas, y que estaba profetizando en adelantado la unción del cuerpo inerme del Cristo crucificado y que lo estaba ungiendo para su sepultura, estaba actuando llevando a cabo un acto profético del cuerpo que sería ungido con especies y lavado después de su muerte.
¿Por qué? porque cuando usted alaba al Señor en el espíritu, cuando usted se atreve a dar pasos tentativos de fe y a comenzar a alabar al Señor y a orar y adorar en el espíritu, cuando usted abre su boca… a veces nosotros decimos: mira Dios te ha ungido, tu has clamado, has pedido el bautismo del Espíritu Santo, abre tu boca y por fe habla en lenguas, y la gente dice no, primero tiene que venir un ángel y decir: di rabacaza o di carabayanda y entonces yo lo voy a decir; no, tu tienes que abrir tu boca en fe, abre tu boca, vas a sentir pánico, vas a sentir ridículo, vas a sentir vergüenza, te vas a sentir como un tonto pero ¿sabes qué? En esas crucifixión hay poder.
Cuando el hombre y la mujer se crucifica su yo, crucifica su sentido de dignidad, crucifica su sentido de razón, crucifica su sentido de lo que hace sentido y lo hace porque Dios lo dice en esa muerte hay resurrección y hay bendición.
El poder de Dios puede fluir a través de ese vacío que tu le abres al Señor y Dios puede entonces hablar a través de ti y hacer cosas que tu ni siquiera entiendes que estas haciendo.
Esa mujer allí, con una audiencia pequeña de personas, estaba haciendo algo que sería testificado y visto por billones de personas a través de dos mil años como lo estamos haciendo hoy en día aquí. Ella no entendía eso pero movida por el espíritu le ofreció al Señor una adoración perfecta, salida del corazón de Dios para honrar al Cristo que había de ser crucificado, cánticos espirituales, adoremos al Señor en Espíritu, en verdad.
Cuando Dios te diga que hagas algo, hazlo, cuando Dios te diga que le hables a alguien, háblale, y aunque hagas el ridículo pero hazlo, mejor es hacer el ridículo tratando de hacer la voluntad de Dios que mantenerte con toda dignidad y perder la oportunidad de ser usado por Dios. Que bueno es cuando somos obedientes al Señor y hacemos cosas que no tienen sentido pero que tienen el poder de Dios encerrado en ello.
Una vez vino el rey Joás creo que se llamaba, a visitar a Eliseo en su cama de muerte, el gran profeta de Dios, y Eliseo con las pocas energías que todavía le quedaba y todavía le quedaba un poco de impulso profético le dijo al rey: toma unas saetas en tus manos, tomas unas flechas, take some arrows in your hands y el rey sacó unas cuantas saetas, imagino que las tenía o les pidió a uno de sus soldados, sus guarda espaldas que le diera unas cuantas flechas y le dijo: ahora toma esas flechas en tu mano y golpea el suelo y el rey habrá dicho: bueno, parece que la enfermedad lo atacó bien seriamente, tiene alzhéimer el pobre probablemente ¿no? Pero lo voy a hacer para agradarlo y para complacerlo asique ahí diferentemente le dio un par de veces al suelo con la benditas saetas esas.
Y el profeta de Dios me imagino que se irguió de su cama, lleno de todavía la fortaleza profética que le quedaba y le dijo: inocente, idiota probablemente le dijo, si hubieras golpeado cuarto o cinco veces hubiera destruido completamente a los sirios, el enemigo más terrible que tenía Israel, pero ahora como solo golpeaste dos veces, dos veces vas a derrotarlos. Perdió la oportunidad más grande de su vida, es como si Estados Unidos hubiera podido durante la guerra fría destruir a toda Rusia y borrarla del mapa completamente sin costo alguno.
Perdieron la oportunidad, perdió la oportunidad porque no discernió, no era un hombre del espíritu, no discernió el momento de Dios, no discernió que si él actuaba por la palabra del profeta, Dios estaba allí en ese momento y lo que Dios quería hacer él iba a hacer un conducto para que la voluntad de Dios corriera a través de la historia en ese momento, y no pudo hacerlo porque no discernió el espíritu, no escuchó la voz del espíritu.
Muchas veces la voz del espíritu va a venir en maneras que tu ni siquiera entiendes, el impulso del espíritu va a venir aquí confundido con otros pensamientos, envuelto en un paquete mental con otras ideas y otras cosas pero si tu tienes fe, mira cree que lo que está allí aprópiatelo, créelo esto es del Señor y actúa sobre ello, y tu vas a ver que Dios te va a bendecir. Hay que discernir el espíritu, hay moverse en el espíritu, hay que vivir en el espíritu, hay que actuar en el espíritu.
Dios quiere hacer grandes cosas a través de la iglesia en este tiempo y está esperando vehículos, está esperando instrumentos para moverse, hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo capaces de discernir el mover de Dios en un momento dado en sus vidas y que estén dispuestos a dejar que Dios obre y que Dios se mueva, constituirse en instrumentos.
Y hermanos el mover profético de Dios no viene necesariamente acompañado de heraldos con trompetas, viene humildemente, viene a través del mover de tu alma, de tu espíritu.
Tú tienes que discernir y tienes que atreverte y dar pasos de fe en el nombre del Señor, comenzar a caminar por fe.
¿Cómo se aviva el fuego del don de Dios en ti? Simplemente soplándolo, actuando, ensayando, esforzándote, dando pasos de bebé, balbuceando, equivocándote, tropezando, experimentando hasta que te vayas fortaleciendo y vayas a prendiendo a discernir verdaderamente la voz de Dios en tu vida pero tienes que estar dispuesto a hacer el ridículo primero, tienes que estar dispuesto a sentirte incomodo primero, tienes que estar dispuesto a equivocarte de vez en cuando.
Mucha gente no entra en el mover profético de Dios porque quieren todo ya listo, preparado y completamente bien hecho y no es así, todos los dones se desarrollan ejercitándolos.
¿Cómo llego Billy Graham a ser el gran predicador que evangelizó millones de personas en la tierra? Haciendo esfuerzos de bebé.
Billy Graham escribe en su biografía que la primera vez que el predicó dice que él se llevó… lo invitaron a predicar y él se llevó 5 sermones por si acaso se le acaba uno antes del tiempo le diera ¿no? Dice que predicó los 5 sermones como en 10 minutos y entonces no tenía más nada que predicar. Pero que obra hizo ese hombre después, el don de evangelista ¿no?
El don de evangelista se desarrolla ejercitándolo, educándolo, estudiándolo, así como el don del profeta, el don del apóstol, el don del maestro, el don del pastor, todos esos dones se ejercitan se desarrollan ejercitándolos, por eso el apóstol Pablo le dice a Timoteo, ‘te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por medio de la imposición de mis manos’.
El don de Dios viene a tu vida y entonces tu tienes que ejercitarlo para irlo desarrollando y en ese ejercitarlo y practicarlo vas a cometer errores, vas a… you are going to miss it many times, pero también vas a dar en el clavo y tu vida va a ver que si, que es real y entonces tu vas a continuar creciendo en el uso del don y te vas a afirmar más y vas tener más uso del don.
Los dones se desarrollan usándolos hermanos, ese es el misterio ¿no?
Entonces, “..... salmos, himnos, hablando entre vosotros, con cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.....”
Yo veo aquí algo interesante, en vuestros corazones, porque muchas veces nosotros creemos que la única alabanza que se le da al Señor es la alabanza pública, la alabanza aquí cuando nos reunimos colectivamente. Y para muchos de nuestros hermanos el único tiempo en que en realidad están alabando al Señor es cuando están en la iglesia, nos queda todavía ese remanente, con todo respeto digo de la iglesia católica, donde uno solamente se acuerda de Dios cuando va a la iglesia el domingo para una misa pasada por agua rápidamente, y entonces ya no volvemos a pensar hasta el próximo domingo… 20 minutos y que se apure el sacerdote porque tengo que ir a la casa a comer rápidamente, y eso es todo muchas veces ¿no?
Y hermanos, el que depende solamente de la iglesia para su vida espiritual está perdido, el que depende solamente inclusive de estar con hermanos, hay personas que les gusta orar pero no oran sino tienen a alguien más con quien más orar y siempre están buscando gente con quien orar, pero ¿sabes qué? A Dios le gusta también que tú ores, adores y sirvas en la intimidad personal tuya, a veces con palabras indecibles como dice la Biblia, con gemidos indecibles, a veces en el lecho a las 2 de la madrugada cuando te desvelaste.
Mira en vez de ponerte a pensar cosas que te ponen ansioso, lo digo por experiencia propia, comienza a orar, uno se desvela a las tres de la mañana… ¿cuántos pueden decir amen a eso?
Óigame, mire cuantos insómniacos hay aquí en la iglesia, estoy en buena compañía, pero ¿sabe qué? En esos tiempo en que tu estas allí, ahí entre el sueño y la razón, coge ese tiempo para alabar al Señor, coge ese tiempo para adorarlo, coge ese tiempo para orar, presenta tu familia, presenta tu iglesia, presenta tu comunidad, tu problema preséntalos al Señor, confiesa la presencia de Dios, el poder de Dios, la buena voluntad de Dios para tu vida.
Mira entra y sal del sueño y cuando vienes a ver, son las 8 de la mañana, están cantando los pajaritos, te dormiste y ni te diste cuenta cuando lo hiciste.
Para mi la mejor píldora de dormir es la oración, a veces cuando yo comienzo a orar y en un momentito, ya estoy perdido en el sueño. Que bueno es dormirse orando. Es interesante eso, muchas veces la mejor manera de usted alcanzar un buen sueño refrescante, sáquese un tiempecito para orar primero, métase a su cama, póngase esa colcha pegadita aquí del cuello, y entonces comience a orarle al Señor, comience a hablar con él, comience a alabarlo, póngase una musiquita ahí suave de Marcos Witt o de uno de esos cantantes y deje que vengan los angelitos de Dios y lo lleven allá al trono celestial. Les aseguro que ni nigthwill ni ningún otra medicina de esas va a hacer lo que hace ¿no?
“.....En vuestros corazones.....”, hay que sacar tiempo usted solo con Dios para orar con esos gemidos indecibles. Mire hay veces que lo único que uno le queda para alabar al Señor es un gemido, ¿usted le ha pasado eso? Hay veces que hay tanto dolor en su corazón, hay tanta dificultad en su vida, hay tanta falta de sabiduría de cómo orar que lo único que usted puede hacer es gemir, ¿sabe usted que un gemido es la manera de comunicación yo creo más pura que tiene el ser humano? es el gemido, porque el gemido es simplemente aire y sonido, eso es todo, no tiene… no tiene verbos, no tiene gramática, usted no usa nada excepto mmmm, algo que le sale, lo único que usted está haciendo es aire y cuerdas vocales, eso es todo, es la comunicación reducida a su nivel más fundamental de todos y ¿sabe qué? Dios es un perfecto intérprete de gemidos, él habla gemidos perfectamente bien, ese es un idioma aunque usted no lo sepa, gemidos se llama.
Use ese idioma, gima al Señor, cuando usted no sepa como orar, gima. ¿De dónde viene el provecho de las lenguas? Las lenguas es simplemente un lenguaje misterioso que no depende de una gramática preestablecida, no depende de un formato humano, no depende de nada pre hecho, es simplemente el individuo en contacto con algo que él mismo no entiende de su propio ser, verbalizando cosas puras, ante un Dios capaz de interpretar las cosas más sencillas y más oscuras del mover del alma humana. Eso es las lenguas.
Y déjenme decirle, los artistas y en la poética moderna, en la literatura moderna que ha avanzado muchísimo, la lingüística y otras cosas, la poesía según se ha puesto más moderna y más avanzada, más ha entrado en hablar en lenguas.
Mire que interesante… hay poetas y poemas modernistas que son pura tontería, los poetas dadaístas y otros poetas modernistas, surrealistas y esas… mientras más la poesía y la literatura moderna llega a presionar contra las paredes de su género más entran en el abuso y la experimentación con el lenguaje, porque… ¿qué están haciendo? Tratando de empujar lenguaje, llevarlo a su máxima capacidad para expresar lo indecible, la experiencia artística, la experiencia poética, la experiencia espiritual que el lenguaje no puede abarcarla.
Entonces ellos cogen y comienzan a forzar el lenguaje, es como coger una vasija y darle patada para ancharla para que quepa más dentro de ella, y toda expresión que busca profundidad y agilidad y capacidad de abarcar tiene que entrar en lo experimental, tiene que entrar en el balbuceo, tienes que hablar tonterías, y depender de esa tontería para expresar lo que está adentro del ser humano.
Y esa intuición que los poetas se han tomado miles de años para descubrir ya está descubierta en la palabra de Señor hace 2000 años.
Hablar en lenguas, es simplemente verbalizar energía, el lenguaje es eso, el lenguaje es energía verbalizada, eso es todo. Yo no soy lingüista pero le puedo decir que esa es una buena definición, es energía, sentimientos, impresiones, puestas en la vasija del lenguaje.
Y cuando nosotros hablamos en lenguas lo que estamos diciendo: Señor yo mismo no se lo que estoy sintiendo pero tu eres capaz de interpretarlo. ¿No dice la Biblia que el espíritu de Dios nos guía con gemidos indecibles cuando no sabemos que decirle al Señor? hablando en nuestros corazones, hablando en vuestros corazones, alabando al Señor en vuestros corazones.
Una vida llena del Espíritu Santo, una vida poseída por el poder de Dios y que se mueve en la energía de Dios, habla continuamente acerca de las cosas de Dios, habla la palabra del Señor, habla y adora al Señor con himnos, habla y adora al Señor con cánticos y expresiones originales del espíritu, canta y alaba al Señor a tiempo y fuera de tiempo, en intimidad o en público y se deja guiar por los gemidos indecibles del Espíritu Santo y siempre da gracias por todo al Dios y Padre.
Una persona llena del Espíritu Santo es una persona agradecida, es una persona que sabe que nada de lo que tiene es suyo, y que nada de lo que ha recibido se lo ha ganado sino que es por la gracia y la misericordia de Dios solamente, una persona es… qué le dijo… amen.
¿Qué le dijo el Señor a Simón, el fariseo, cuando esta mujer lo adoró con su alabanza sencilla pero muy profunda? Dijo: esta mujer como le fue perdonado mucho, amó mucho, ¿usted ve?
Y es algo hermano, cuando usted sabe de donde Dios le ha sacado, cuando usted sabe todo lo que usted ha recibido de Dios inmerecidamente, lo único que va a quedar es un deseo de alabarlo y darle gracias al Señor.
¿Sabe usted cómo usted sabe cuándo una persona está llena del Espíritu Santo? Cuando es una persona agradecida a Dios, cuando es una persona que le da gloria a Dios por todas las cosas, cuando es una persona que sabe que a Dios lo sacó del lodo cenagoso y puso sus pies sobre peña y enderezó su paso y ya es como un esclavo que dondequiera que el Señor lo lleve… es como un perrito agradecido… que lo que Dios quiere hacer de él, él lo va a hacer porque sabe que su vida pertenece solamente a Dios.
Cuando el endemoniado gadareno fue libertado de su cadena demoníaca, vino donde Jesús y le dijo: Señor yo quiero ir contigo, déjame ir contigo, usted ha visto esos niños que se pegan del papá o la mamá y que quieren que los lleve con ellos dondequiera que van y se ponen a gritar cuando el papá los deja.
Una persona agradecida del Señor, una persona que sabe quien es Dios, es una persona que ha entregado todo a los pies del Señor, es una persona que ya no vive para si que dice como Pablo: ya no vivo yo, más Cristo vive en mi, porque es una persona que sabe, como sabía Pablo, que él es el peor de los pecadores y aun así Dios lo salvó y lo llamó a su servicio.
Oh cómo ama Dios a la persona agradecida, cómo ama Dios a la persona que no escatima nada, lo que Dios quiera se lo da, lo que Dios le pida él se lo entrega antes que se lo pida ni siquiera, porque agradece lo que Dios ha hecho en su vida.
Vamos a ponernos de pie, pido que los músicos pasen por aquí. Eso es una vida llena del Espíritu Santo, les aseguro hermanos, esa palabra que ustedes acaban de recibir es palabra de Dios porque yo no vine aquí a predicar acerca de eso, vine a predicar acerca de la llenura del Espíritu Santo pero escuche el sermón de las 9 y usted verá que es totalmente diferente a esto, pero es la misma cosa, es la llenura del Espíritu Santo, la vida llena del Espíritu Santo, después hablaremos más a fondo sobre eso, pero es la palabra que Dios quiere para tu vida, es el pan recién horneado que Dios quiere para tu vida. Cultiva estas actitudes, cultiva estas prácticas.
Si tu te sientes alejado de Dios y no te llama la atención los atrios del Señor, quizás es tiempo de que tu vuelvas a buscar una unción fresca del Espíritu Santo, una llenura fresca del Espíritu Santo en tu vida, si tu no sientes el poder que dice la Biblia que debe tener un hijo de Dios, una hija de Dios, pídele al Espíritu Santo que te llene.
Se lleno del Espíritu Santo, se lleno del Espíritu Santo, diga conmigo: yo quiero, yo quiero ser lleno del Espíritu Santo, Señor lléname, Señor visítame, Señor úngeme con tu espíritu. Yo quiero tu llenura, visítame, aleluya, gracias Señor, gracias Dios.
Pídele un momento al Espíritu Santo que te llene, pídele al Espíritu Santo que te bautice, pídele al Espíritu Santo que haga correr su agua dentro de ti, aleluya te adoramos Señor, te bendecimos, te bendecimos Señor, queremos ser llenos de tu santo espíritu, queremos más, refréscanos Señor con tu agua.
Oh amamos tu recinto Padre, amamos tu palabra, amamos la presencia y el mover de tu santo espíritu Señor, oh te bendecimos Padre, te adoramos, te glorificamos, glorifica al Señor y dele gracias a Dios, que esa palabra se meta hondo…
Let that word of God seep deeply into your spirit, the Holy Spirit of God wants you to be filled with the Holy Spirit. I always find myself addressing to the young people, the young of our church, because God desperately wants you to be filled with the Holy Spirit.
Young people, the times are evil for you particularly, the enemy is out to get you, the enemy is out to possess you, the enemy is out to corrupt you, the enemy is out to defile you.
You are living in a perverse time in the history of humankind and for you to walk as the Lord want to you walk, you will need a special anointing, you will need a special seal, like those animals that are in the sea, they have an special coding and oily coding that allows them to glide to the water and also warms their bodies in the midst of the very cold oceans.
And I am telling you right now that God wants to put an anointing an oil all over you and inside of you to protect you, to cover you and to warm you up, as you walk in a very arid, in a very cold, deathly cold generation and you want to make of you men and women of God capable of receiving the emanation from the throne of heaven and the message that he wants to send to you, but that will not come unless that you are filled with the spirit, unless you have the Holy Spirit of God poured all over you and I urge you in the name of Jesus Christ to go and procure oil and wine from the deposits of the throne of God and to ask the Holy Spirit to fill you with its flame, with its fire , with its water and to pour its rain upon you.
I beg you in the name of Jesus Christ do not take lightly the call of the Holy Spirit on your life. You are receiving much and much will be expected from you so I call on you in the name of Jesus Christ, do not be lukewarm, do not be a covert Christian, do not live a double life.
Hear are the word of the Lord right now, the Lord is saying I want passionate, passionate young, I want a passionate young generation.
I want men, young men and young women completely given over to me and my claims of Lordship over their lives, and if they take me seriously I will take them seriously and I will bless them and I will send my oil, I will send my spirit upon them, I will send my new wine upon them I will make giants of them , I will make of them a Gideon generation, I will make of them powerful, powerful witnesses for me.
Wherever they go my signs and my wonders will follow them and wherever they speak my word will speak powerfully through them and many will come to a saving knowledge of my Son, and I will prepare the harvest and I will prepare the time for the coming of my Son, but they must take seriously, they must walk in full integrity before me and they must pay the price and they must sacrifice their dreams, and they must sacrifice their pleasures and they must sacrifice all those things that they value so much and put me above them all, and if they do that I will pour my treasure upon their lives and I will deign to use them and I will use them mightily like I have not use many other generation before or after.
This is the word of the Lord for you, young persons, receive in the name of Jesus, receive in the name of Jesus. Pay the price, pay the price, pay the price, take God seriously. Ask the Lord to rip all the coverings that are not pleasing to him from you, and let your bare heart be touched by the hand of God and set on fire for him, this is the word of the Lord.
Si Señor, te adoramos y te bendecimos Señor, te damos gracias Padre por tus palabras Señor, mete tu palabra en lo hondo de nuestros corazones, queremos ser un pueblo agradable a ti Señor, queremos ser un pueblo que traiga una sonrisa Señor a tu corazón herido de Padre Derrama tu espíritu sobre esta generación Señor, queremos ver tu gloria, queremos ver tu nombre instalado Señor en esta tierra, queremos la bandera de Jesús orlando sobre las azoteas de Nueva Inglaterra y de esta nación Padre, para gloria de Jesús, gracias Señor, te adoramos, te bendecimos, gracias Señor, gracias.
Poder para evangelizar
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El domingo pasado recordarán los que estuvieron aquí, hablamos acerca de los efectos, las cualidades que caracterizan el bautismo del Espíritu Santo. ¿Cuántos recuerdan esa enseñanza? Digan amen, aunque sea para hacerme sentir bien a mi. Vamos a continuar. Quiero que estas enseñanzas son el momento, están en el momento de Dios y yo se que Dios tiene muchas cosas que está haciendo en nuestros corazones. Yo se que lo está haciendo el mío mientras yo medito en estas verdades de la palabra de Dios. Yo creo que estas enseñanzas van a marcar nuestra congregación para siempre. No vamos a volver atrás en esta insistencia en la llenura, la unción del Espíritu Santo. Yo que a veces las 9 de la mañana es un poquito temprano para usted sentir la unción del Espíritu Santo pero se puede sentir y se puede aprender acerca de ella.
Hay un pasaje en Hechos, Capítulo 4 que quiero que miremos un momentito. Hechos, Capítulo 4, versículo 23 en adelante. Una escena donde los discípulos en los comienzos mismos de Pentecostés son visitados con una unción especial del Espíritu Santo. Está hablando de Pedro y de Juan que acaban de salir del concilio donde los tienen encarcelados y amenazados. Dice que:
“..... puestos en libertad vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y ancianos les habían dicho...”
Interesante, dice que vinieron a los suyos. Uno a veces pensaría, bueno, los suyos serían su familia, ¿no? Pero mire qué interesante que los suyos en este caso son los otros cristianos. Cuando su vida está poseída por el Espíritu Santo, cuando usted es un cristiano entregado al Señor, cuando usted es un creyente intenso que ha tomado en serio la vida cristiana, ¿sabe quién es su familia? Los hijos de Dios, la iglesia. Es su familia espiritual.
Ustedes recuerdan que cuando el Señor Jesucristo estaba caminando un día, había una multitud alrededor de él, él había hecho grandes milagros, y una mujer le dice ‘bienaventurados los pechos que mamaste cuando eras un bebé’, y el Señor Jesucristo dijo, ‘ah, antes bienaventurados los que escuchan la palabra de mi Padre y la hacen’.
En otras palabras, fíjense qué interesante, ¿no? Y el Señor como que siempre minimizó un poquito los lazos familiares. En otro pasaje le dijeron al Señor ‘tu madre y tus hermanos te están buscando’. Y el Señor dijo lo mismo, ‘y quiénes son mi madre y mis hermanos.’ Mis madre y mis hermanos son los que hacen la palabra de mi Padre celestial. El Señor siempre puso los lazos espirituales por encima de los lazos materiales, carnales de sangre.
Y eso es para mi es uno de los distintivos de la persona llena del Espíritu Santo es que es un individuo que está tan poseído por su conciencia de ser miembro del Reino de Dios que todos los demás lazos, todos los demás vínculos, todas las demás asociaciones humanas palidecen ante su sentido de pertenencia al Reino de Dios. Eso es algo bien importante.
Yo te quiero decir cuán intensamente te sientes tu miembro del Reino de Dios, cuán leal eres tu al Reino de Dios, cuán fielmente integrado al Reino de Dios estás tu. ¿Sientes tu verdaderamente que tu pertenencia a la familia de la fe espiritual está por encima de cualquier otra lealtad humana? Eso es lo primordial.
El Señor dijo que el que no aborreciere a padre y madre, el que ame a su padre y a su madre más que él, no merece ser llamado su discípulos. Usted ve que el Reino de Dios es radical, la vida llena del Espíritu Santo requiere un compromiso total para con Dios, no hay nada que esté por encima de las lealtades al Reino de Dios.
Yo recuerdo, me vino a la mente cuando yo me iba a casar con Meche, que estábamos comprometidos, yo todavía no servía al Señor así como lo sirvo hoy, no pensaba jamás que yo iba a ser pastor todavía, pero sabía que Dios tenía un llamado en mi vida. Y una de las cosas que yo compartí con Meche fue eso, le dije, ‘Mira, Meche Dios es primero para mi y si Dios me llama un día a servirlo....’ Ella todavía no estaba entregada a la iglesia, venía de un trasfondo religiosos católico muy comprometido, pero yo le dije, yo estaba haciendo mi doctorado y mi meta y mis planes eran una vida académica de enseñanza, de profesorado, etc y quizás esa era la expectativa que ella tenía, ser esposa de un profesor universitario, y ella una profesional en su área, etc. Pero yo quise aclararle a ella que las cosas podían cambiar y gracias a Dios que lo hice, porque mire donde estoy 25 años después.
No quería que ella tuviera pretensiones.... ir con pretensiones falsas. Yo le dije, ‘lo que Dios me diga que yo haga, eso yo lo voy a hacer. Donde él me diga que yo vaya, yo voy a ir y si te vas a casar conmigo, tienes que entender eso.’ Y ella, gracias al Señor aceptó y Dios efectivamente eso fue lo que hizo, me cambió mis planes y aquí estamos hoy en día. Pero lo que quiero decir es que uno tiene que tener ese compromiso con Dios, ¿usted entiende?
La vida cristiana es una vida de compromiso radical y la vida llena del Espíritu Santo te transforma tu mente. La persona que tiene la presencia de Dios en su vida y que está poseída por el Reino de Dios, es una persona que todos los demás afectos y todas las demás lealtades están completamente en segundo lugar.
Aquí dice que “.... vinieron a los suyos...” Después de salir de la cárcel a donde fueron no fueron a donde papá y mamá o de sus hermanos de carne, no, fueron a donde los demás cristianos para notificarles de lo que Dios había hecho, que los había puesto en libertad.
Entonces, es importante, una de las maneras que tu puedes saber si tu eres una de las personas que estás llena del espíritu y que Dios es importante en tu vida, es dónde está el primer lugar de mis afectos, porque yo creo que muchas iglesias le hemos hecho una injusticia al pueblo de Dios haciéndole creer que simplemente ser evangélico, ser cristiano es venir a la iglesia de vez en cuando, hacer esto, hacer unos gestos superficiales y ya eso es ser cristiano. No es así. La vida cristiana es una vida radical.
Si usted lee la Biblia de Génesis hasta Apocalipsis usted ve un modelo que se establece de una vida verdaderamente que agrada a Dios, es una vida comprometida, es una vida sin barreras, es una vida sin límites al Señor, es una vida donde todo lo que tu tienes, todo tu amor, todos tus afectos están puestos en Dios. Eso define tu identidad, eso es lo que te guía en todas tus decisiones.
Y me toca eso que dice aquí, “... puestos en libertad vinieron a los suyos... – los demás cristianos- ... y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos habiéndolo oído alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron, ‘Soberano Señor, tu eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay que por boca de David, tu siervo, dijiste, ¿por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas....”
Cuando ellos vieron lo que Dios había hecho de llevar a estos hombres humildes ante el sanedrín, ante el concilio de la ciudad, ante las autoridades máximas de la ciudad, que estaban en contra de lo que ellos estaban predicando fue algo que causó en ellos un sentido de alabanza y de asombro de que tan rápidamente esta gente humilde pudiera llegar a tanta notoriedad ante las autoridades civiles.
Porque eso es lo que pasa cuando una iglesia está llena del Espíritu Santo una de las cosas que sucede es que comienza a haber conmoción en la sociedad. Una iglesia llena del Espíritu Santo es imposible de ignorar, por eso es que hoy en día hay tantas iglesias en Massachussets, por ejemplo, dondequiera que usted viaja, usted ve una iglesia, y no cualquier iglesia, iglesias preciosas que hay en Massachussets. Usted va a esos pueblitos de las afueras de Massachussets, hay unas iglesitas maravillosas, si usted va por ejemplo, por ahí por Ipswicht y va por donde está Gordon College, y Gordon Conwell, por Hamilton esas áreas históricas que están ahí desde el siglo 17 y 18, hay unas iglesias preciosas que están generalmente en lo que era originalmente la plaza del pueblo, con unas propiedades muy lindas en el frente, una iglesia con una torre que sube hacia el cielo y en el lugar escogido del pueblo están esas iglesias.
Sabe usted que originalmente en todo Massachussets, antes de que cualquier pueblo se estableciera había que primero poner una iglesia y esa iglesia tenía que hacer un pacto de los miembros, era un pacto con Dios. Todos los pueblos de Massachussets tienen pactos, eso es algo bien interesante. Todos los pueblos de Massachussets tienen... los pueblos antiguos tienen un pacto que se hizo originalmente entre los miembros.... porque eran todos cristianos y siempre se hacía un pacto con Dios acerca de ese pueblo.
La ciudad de Boston tiene un pacto que está ahí metido en la casa de estado. No lo respetan pero está ahí. La ciudad de Cambridge tiene escrito en el frente mismo de su casa de... el City Hall, la alcaldía. En la alcaldía de Cambridge hay una placa de cemento metida, incrustada en el edificio de la ciudad de Cambridge declarando su lealtad y su fundamentación en los valores de la palabra de Dios.
En la Universidad de Harvard hay edificios que declaran la afiliación de Harvard con Dios. ¿Sabe usted que Harvard fue fundado para ser un lugar para entrenar hombres para el ministerio. ¿Por qué se llama Harvard? Porque un hombre piadoso, cristiano comprometido llamado John Harvard, dio una cantidad de dinero sustanciosa y además toda su biblioteca cristiana, la dio para que se fundara esa escuela cristiana, para entrenar hombres para el servicio cristiano. Y por mucho tiempo Harvard fue un lugar donde se entrenaban. Después, cuando se fue secularizando, levantaron otra universidad porque vieron los cristianos piadosos, como Jonathan Edwards, y otros que se estaba secularizando, ya estaba comenzando el proceso y entonces fundaron la universidad de Yale en Connecticut, con el mismo propósito de levantar entonces una universidad que fuera verdaderamente ortodoxa y bíblica. Y cuando Yale también comenzó a pasar lo mismo, fundaron Princeton university en New Jersey con el mismo propósito. Hoy en día, esas son tres de las grandes, grandes universidades de EEUU, de las más ilustres, y las 3 además de otras, todas han ido apartándose hasta que ya son lugares absolutamente secularizados y totalmente hostiles a los valores bíblicos sobre los cuales fueron fundamentados.
En un sentido, esos lugares, entiéndanme bien, los primeros edificios, la tierra, los recursos fueron obtenidos para glorificar a Dios y no a cualquier Dios, el Dios de la Biblia y no a cualquier Dios de la Biblia, sino a Jesucristo, su Hijo, y para promover los valores de la palabra de Dios, los valores históricos.
Ahora, esas grandes universidades han evolucionado y poco a poco se fueron corrompiendo y esas cosas que fueron obtenidos por el pueblo de Dios para magnificar el nombre de Dios, ahora son usadas para subvertir las enseñanzas del Evangelio. Pero ¿saben qué? Yo creo que Dios tiene su tiempo para esas cosas y un día Dios va a reclamar lo que a él le pertenece, porque eso fueron los pactos que se establecieron, pactos legales, pactos tanto espirituales como jurídicos. Están ahí, los valores originales de esas instituciones eran para glorificar a Dios.
Y ¿a qué me refiero aquí, hermanos? Es que, mire, cuando esta nación en sus inicios estaba dedicada al Señor y servía a Dios y estaba llena del Espíritu Santo, Dios la prosperó, Dios la bendijo con grandes pensadores. En un tiempo aquí en Nueva Inglaterra la gente más educada y más intelectualmente desarrollada eran los pastores, eran las personas típicamente más eruditas en cualquier comunidad, eran los pastores, los grandes pensadores, los que publicaban los libros eran pastores cristianos. Y los pensadores eran cristianos también porque Dios cuando una comunidad está llena del Espíritu Santo Dios bendice esa comunidad, Dios le da sabiduría, Dios prospera su iglesia, Dios derrama los dones que esas iglesias necesitan para crecer. Y EEUU fue creciendo, fue prosperando. Pasó de ser una pequeña colonia aislada lejos de Inglaterra, a ser una nación poderosa que poco tiempo después dijeron, ‘ya nosotros no necesitamos a la madre patria, Inglaterra’, y se independizaron y llegaron a ser mucho, mucho más poderosos que el imperio británico. Porque una nación está fundamentada en la palabra de Dios, hay prosperidad, hay bendición. Las autoridades toman noticia, las autoridades están sujetas a la palabra del Señor.
Lo que pasa que la iglesia se va corrompiendo y se va mundanalizando y se va afiliando a los valores del mundo y va perdiendo su fe y va perdiendo sus distintivos y entonces también con eso va perdiendo su unción y su capacidad para ejercer influencia sobre el gobierno, sobre la economía, sobre las artes, sobres los medios de comunicación, sobre el mundo académico. Va perdiendo su unción como a Sansón que Dios le dio un poder especial, una fuerza especial mientras se mantuviera bajo su nazareato, una promesa de no cortarse el pelo, en el caso de Sansón, de no tomar vino, de no abusar su cuerpo. Dios lo bendijo, Dios lo ungió, pero cuando se corrompió perdió toda su fuerza.
Así pasa con la iglesia. Cuando la iglesia se mantiene llena del Espíritu Santo, cuando un hombre, una mujer toman en serio la palabra de Dios y viven conforme a los valores del Evangelio, esas personas se convierten en una fuente de influencia en su familia, en su comunidad, en su lugar de trabajo. Y la iglesia colectivamente comienza a influenciar y Dios comienza a bendecirla. Se levantan universidades, las aldeas se convierten en pueblos, y los pueblos se convierten en ciudades.
Eso es lo que pasa, esta iglesia, hermanos compuesta de inmigrantes y de gente recién llegada a EEUU que no conoce muchos de ellos el idioma, si esta iglesia se mantiene buscando de Dios, llena del Espíritu Santo, ordenando su vida conforme a la palabra del Señor, esta iglesia en años va a ser prosperada y bendecida más allá de lo que usted se puede imaginar. Ya lo está siendo, hermanos.
Nosotros hemos visto como familias que han venido a León de Judá, que tienen con nosotros 10 años, 20 años han ido cambiando y han ido siendo prosperadas. Llegaron aquí simplemente, sabe con lo que vinieron, solamente con una maletita toda destartalada, y hoy tienen sus casas, hoy sus hijos han estudiado, están en la universidad. Yo les puedo dar ejemplo de eso, demasiado tiempo nos tomaría, pero han sido bendecidos, han sido prosperados.
Y eso es solamente en unos pocos años. Imagínense lo que puede pasar si Cristo no vien antes lo que va a pasar con esta comunidad con el paso del tiempo. Pero eso solamente sucede cuando la llenura del Espíritu Santo está en un lugar.
Yo les puedo hablar de esas familias pentecostales que vinieron a Nueva York, 40, 50 años, pobrecitos, los pobres de la tierra; hoy en día sus hijos son profesionales, son maestros de escuela, son presidentes de seminario, son personas que están en los lugares del gobierno y de la economía, porque donde viene la gracia, la llenura del Espíritu Santo, viene la prosperidad, viene la bendición, hermanos, por eso es que hay que cultivar eso, porque es hermoso cuando el orden de Dios entra y la gente se somete al orden de Dios. La iglesia adquiere influencia, la iglesia adquiere poder, la iglesia recibe recursos. Donde hay un pueblo que está haciendo lo que Dios dice que haga por fe, un pueblo obediente, un pueblo sumiso, un pueblo sujeto a la palabra de Dios, el mundo tiene que sujetarse al orden de la iglesia. El diablo no le puede arrebatar a la iglesia lo que Dios le da. La iglesia puede perderlo solamente si se olvida de esas sendas antiguas, cuando se olvida de esas prescripciones para la vitalidad. Entonces pierde su poder, entonces pierde su influencia. Pero cuando la iglesia se sujeta a la palabra del Señor, cuando una comunidad comienza a caminar dentro de los derroteros que marca la palabra de Dios, esa iglesia comienza a adquirir influencia. El gobierno toma noticia, como en este caso.
Los cristianos se sorprendieron de que Pedro y Juan fueran llevados, es como si los hubieran tomado y los hubieran llevado ante el Senado de los EEUU y ante la Casa de Representantes para preguntarles quiénes ellos eran. Y estos cristianos cuando escuchan eso, magnifican a Dios, porque tiene que ser un milagro que tan pronto el Evangelio está siendo llevado ante las autoridades para testificarles a los grandes de la nación. Eso fue un gran milagro y por eso ellos levantaron su voz y dijeron “....Soberano Señor, tu eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay....”
Hermanos, yo creo que si la iglesia de Jesucristo aquí en León de Judá en Park Street Church, en Grace Chapel, allá en Lexington, en otras aldeas y comarcas de Massachussets y de Nueva Inglaterra, si las iglesias cristianas se ponen las pilas, el Senado mismo de EEUU, va a tener que notificar acerca de lo que está pasando aquí en Nueva Inglaterra y la iglesia va a comenzar a ejercer de nuevo la influencia que Dios le ha dado, porque Cristo dijo antes de irse a su asenso, dijo:
“... todo el poder me es dado en el cielo y en la tierra, por tanto id y predicad el Evangelio y haced discípulos a todas las naciones, y enseñarles a obedecer todas las cosas que yo les he mandado.....”
En otras palabras, el Señor Jesucristo le delegó autoridad a la iglesia y una iglesia llena del Espíritu Santo es una iglesia absolutamente conquistadora. Los primeros discípulos comenzaron así, un puñadito de hombres y mujeres pobres, completamente iletrados, sin ninguna influencia, pero cuando cayó el poder del Espíritu Santo sobre ellos se convirtieron en una fuerza arrolladora, y ahí comenzó el choque de poderes.
Inmediatamente cuando se levantó la iglesia con su unción, el mundo comenzó a militar contra ella. Vino persecución contra ella. Las autoridades se tiraron contra ese movimiento naciente de la iglesia, los primeros cristianos, y comenzó la persecución. Pero ¿qué pasa? Que cuando el diablo se lanza contra el mover del pueblo de Dios, Dios usa aún al diablo para avanzar los intereses del Reino de Dios.
Porque ¿qué pasó? Que cuando los cristianos fueron esparcidos y perseguidos y tuvieron que huir de Jerusalén, se fueron a Samaria y se extendió, por así decirlo, el virus del cristianos, comenzó a esparcirse a Samaria, como dijo el Señor, a Judea y a toda la tierra. Esos cristianos que estaban siendo perseguidos, llenos del Espíritu Santo caían en una pequeña aldea, comenzaban a testificarle a otros, se fundaba una iglesia, y el Evangelio comenzaba a expandirse.
Cuando el Señor está sobre una iglesia, cuando está sobre un pueblo, cuando está sobre una persona aún el diablo tiene que hacer el trabajo para bendecirlos. El diablo quiere matar, robar y destruir pero Cristo dice, yo he venido para que tengan vida y tengan vida en abundancia.
Cuando la unción de Dios está en tu vida, aún las maldiciones del diablo son tornadas en bendición, cuando el pueblo está bajo la bendición de Dios. Ustedes recuerdan la historia de Balaam, ese profeta hereje que hay, raro, un personaje raro en el Antiguo Testamento, que un rey enemigo de Israel.... Israel estaba en el mover de Dios, iba a conquistar, y este rey sabía que el poder de Dios estaba con Israel y tenía miedo y entonces se consiguió un profeta para que maldijera al pueblo de Israel, tipo brujería para que neutralizara al pueblo de Israel.
Y este profeta cada vez que iba a maldecir al pueblo de Dios le salían palabras de bendición y el rey a cada rato y le decía, ‘pero no te pagué para que los maldijeras... ‘, y él dice, ‘no, es que no puedo, tengo que bendecirlos’. ¿Entiende?
Hermanos, esa es la cosa más linda, que cuando la gracia de Dios está en tu vida, cuando tu estás viviendo conforme a los principios del Evangelio, el diablo no te puede maldecir, el diablo no le puede hacer daño a tus hijos, el diablo no puede traer destrucción a tu hogar, el diablo no puede destruir tu vida, porque la bendición de Dios está sobre ti.
Lo que tu tienes que asegurarte es que tu hogar sea un lugar donde la bendición de Dios pueda reposar. Tu tienes que sacar de tu hogar todo lo que no sea de Dios. Tu tienes que instalar en tu hogar los valores del Reino de Dios. Tu tienes que comenzar a ordenar tu vida, poner las cosas bien con Dios, batallar contra la carne contra el diablo, contra el mundo, contra tu propia mente, ordenar tu vida para que tu casa sea un lugar donde esté la presencia del Señor.
Si la ciudad de Boston invitara a la presencia del Señor a entrar, esta ciudad en un momentito podría resolver sus problemas de criminalidad, de disfuncionalidad de las familias, de los jóvenes matándose unos a otros, porque viene la presencia de Dios y el diablo tiene que huir, tienen que huir las tinieblas y viene la prosperidad. Lo que pasa es que aquí los hombres de esta ciudad, los líderes de esta ciudad, con sus doctrinas secularizadas y racionales saben que se están comiendo un cable. Están viendo a sus hijos matarse unos a otros y viendo la disfuncionalidad de la familia en esta ciudad y todos los problemas que están pasando, pero no quieren dar su brazo a torcer.
Ellos todavía insisten en que hay una solución que no es la solución de Dios y mientas tanto sus hijos se están muriéndose, metiéndose droga, matándose unos a otros, las familias no están funcionando, las iglesias con todos sus millones de dólares no están dando pie con bola y ellos todavía insisten, ‘No, hay otra solución, queremos tratar’. Y lo que están haciendo es que están destruyendo el carro completamente. Mecánicos ineptos están bregando y trasteando con la cablería y están destruyendo el mecanismo completamente. Pero dicen, ‘No, yo se’.
¿Cuántos de esos hombres a veces así que son obstinados? Y su mujer le está diciendo, ‘pero, llama a un mecánico fulanito’. ‘No, yo se como hacerlo’ y jalan los cables y saltan las chispas y cuando viene a ver el carro destruido allí, ok, entonces vamos a llamar al mecánico.
Hermanos, el hombre en esta ciudad, y en esta nación como no quiere doblegarse ante la medicina de Dios están destruyendo sus ciudades, están destruyendo sus sociedades, pero la iglesia tiene que ponerse las pilas, como decimos, y buscar la presencia de Dios para que podamos hablarle con autoridad a esos líderes, seudo líderes que se han instalado allí, porque no están haciendo el bien para la comunidad. Pero a menos que la iglesia no obtenga su autoridad y sea una iglesia recta, una iglesia íntegra, una iglesia ungida, no podremos quitarle las manos a esos líderes que no están verdaderamente funcionando a favor de la comunidad.
Lo que pasó con la iglesia primitiva es que se mantuvieron firmes, fueron perseguidos, fueron atacados, fueron opuestos pero se mantuvieron, los martirizaron, los aislaron y enajenaron, pero ellos se mantuvieron en su fe, se mantuvieron firmes. Y en el año 325 DC el gran imperio romano con todo su ejército, todo su aparato, toda su economía, toda su influencia mundial cayó de bruces ante la persona de Jesucristo y se convirtió Constantino, y se convirtió todo el imperio romano al Evangelio, porque donde está el poder de Dios la iglesia avanza, la iglesia gana influencia.
Desgraciadamente, inmediatamente que obtuvieron el poder comenzaron a corromperse de nuevo. No supieron usar lo que Dios les puso en las manos y la iglesia cristiana, comenzó... cuando entraron toda esta gente influyente, con mucho conocimiento y mucho dinero, comenzaron a asumir la forma del mundo y ahí comenzó la degeneración de la iglesia, hasta que tuvo que venir la Reforma, en el siglo 16. Pero hubo tiempos de bendición y el Evangelio avanzó y se hicieron grandes cosas.
Pero nosotros estamos en una época, hermanos, como iglesia, yo creo que Dios está visitando la congregación León de Judá y Dios dice, ‘Yo quiero que estas cosas que se vieron en el libro de los Hechos se vean también entre ustedes: sanidades, señales, prodigios, conversiones, influencia en la comunidad, impacto sobre la ciudad, que las autoridades les tomen en serio, que sus hijos sean bendecidos, sus familias restauradas, su economía prosperada. Pero yo necesito que ustedes me tomen en serio, como esta gente me tomaba en serio, que para ellos era la vida de la iglesia, la familia de la iglesia, la familia de la fe, adorar al Señor y yo comencé a prosperarlos’.
En el versículo 27 dice, “.... porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato con los gentiles, y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera....”
En otras palabras, la crucifixión de Jesucristo, la persecución de los primeros Apóstoles, la persecución de Herodes y todas esas cosas, no fueron porque ellos lo querían hacer, fue porque Dios los mandó a hacerlo. Cristo no fue crucificado porque simplemente no le quedó alternativa. No, Cristo fue crucificado porque fue la voluntad del Padre, porque fue un propósito que Dios tenía. Dios estaba dirigiendo la historia de la humanidad, llevando las cosas al punto en que el Señor muriera por nuestros pecados y entonces viniera el tiempo de la iglesia. Y ellos reconocen esto y adoran al Señor.
Dice: “.... para ser cuanto tu mano y tu consejo habían determinado que sucediera...”
Y ahorta mire la petición, a mi me encanta esta oración de los primeros discípulos. Yo le pido al Señor a eso se cumpla en nuestra iglesia y en este ministerio, versículo 29 dice:
“..... y ahora Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos con todo denuedo hablen tu palabra....”
¿Qué quiere decir denuedo? Quiere decir con todo valor, con toda efectividad, con toda intensidad, con toda seguridad, con toda capacidad para influir con su palabra. Nosotros tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, dale a la iglesia denuedo, dame denuedo’. Una persona llena del Espíritu Santo cuando habla la palabra de Dios tiene un peso especial, cuando testifican no lo hace necesariamente con palabras elocuentes o palabras frondosas, o poéticas, pero hay algo de autenticidad en el testimonio de esa personas, hay que el inconverso lo escucha y siente como que tiene una cualidad de sinceridad y de autenticidad que él sabe que algo importante hay ahí que tiene que escuchar.
Sin embargo, cuando uno no tiene la unción de Dios usted puede hablar en sonetos clásicos y la gente no va a sentir nada porque no es cuestión de palabrería, es cuestión de la unción de Dios, el denuedo de Dios. Y nosotros tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, dale a tu iglesia valor para testificar. Dale a tu iglesia efectividad para hablar la palabra del Señor. Danos esa autenticidad, que sepamos que estamos contigo y por lo tanto cuando hablemos, hablaremos de experiencia y no simplemente porque lo oímos de otra persona.
Dice, “.... que hablen con todo denuedo tu palabra mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús....”
Hermanos, cuantos les gustaría ver señales y prodigios y milagros en medio de la iglesia. Tenemos que anhelar eso, hermanos, tenemos que pedir al Señor, ‘envía tu lluvia como cantamos el domingo pasado en el servicio de las 12, vivifícanos con tu espíritu. Tenemos que pedimos al Padre, ‘Padre, extiende tu mano para se hagan señales y prodigios y milagros en medio de nosotros...’
Porque Dios quiere una iglesia que tenga el espacio para que el Espíritu Santo se mueva y se hagan milagros de sanidades, liberaciones espirituales, milagros de provisión y de bendición, y de conversión de la gente. Va a ser una iglesia que el mundo va a mirarla y va a ser intrigado por esa iglesia y va a querer venir a ella. Allá afuera el mundo está despedazándose y necesitan ver comunidades donde la vitalidad de Dios esté presente, donde la vida de Dios esté en manifestación y nosotros queremos ser ese tipo de iglesia.
“... Cuando hubieron orado, dice, el lugar en que estaban congregados tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con denuedo la palabra de Dios....”
Lo que ellos pidieron se cumplió, ellos pidieron la llenura del Espíritu Santo y el Espíritu Santo descendió sobre ellos. Aquí hay algo interesante, sabe, que esta gente probablemente ya estaba llena del Espíritu Santo o quizás muchos de ellos fue la primera vez. Fíjese que aquí nadie oró por ellos, nadie le impuso manos, pero había en ellos pasión por Dios. Le pidieron al Señor que los visitara, había clamor y Dios bendijo, y Dios hizo caer sobre ellos el Espíritu Santo y recibieron la llenura del Espíritu Santo.
Sabes que tu puedes recibir la llenura del Espíritu Santo varias veces a través de tu vida. Yo no creo que la llenura del Espíritu Santo se recibe una vez para siempre. El Apóstol Pablo en Efesios, Capítulo 5 dice, “sed llenos del Espíritu Santo...”
En otras palabras, en el presente continuo ‘vivid llenos del Espíritu Santo’. Yo creo que nosotros tenemos que venir continuamente ante Dios y decirle, ‘Padre, lléname del Espíritu Santo’, cada día tenemos que hacerlo.
Yo les he dicho, esta mañana antes de venir aquí a predicar, tengo un largo día delante de mi, ay de mí, si yo no vengo ante el Padre Celestial y digo, ‘ Padre, lléname con el Espíritu Santo esta mañana, renueva mis fuerzas y dame la llenura de tu espíritu’.
Y así tu cada días tienes que pedirle al Señor ‘lléname con el Espíritu Santo, permite que en mi vida se hagan señales y prodigios, permíteme ser un hombre, una mujer, que viva en el plano sobrenatural’.
Una persona llena del Espíritu Santo vive en el plano sobrenatural siempre. Para la persona llena del Espíritu Santo lo sobrenatural es natural. Dios le habla, Dios le da sueños, Dios le da palabra de consejo, Dios establece citas divinas con la gente.
Yo estaba hablando el domingo pasado acerca de citas divinas y compartía con el servicio en inglés anoche acerca de eso. No se si fue con ustedes que les hablé acerca del etíope, que Dios establece una cita divina entre Felipe y el etíope. Este gran oficial de la reina Candace de Etiopía está inquieto por la palabra del Señor y está leyendo porque eso es lo que pasa cuando el Espíritu Santo se mueve, hay gente inquieta y Dios envía a Felipe, su evangelista, para que le predique la palabra para que el Evangelio ahora corra a Etiopía, África, al área del norte del África misma.
Este viernes Meche y yo íbamos a cenar en un sitio y el tren donde ella venía, porque yo venía de otro lado, nos íbamos a encontrar en el restaurante se atoró y lo que pensamos que iba a ser una espera de 10 minutos, yo, por ella, se terminó en 40 minutos. Y ahí estoy yo en el restaurante que no se que hacer, yo me he comido dos rollitos de pan, se me acabó el pan. Estoy ahí moviéndome las manos porque la gente me está mirando pensando, ‘lo plantó, lo dejó plantado la mujer’, me estoy sintiendo mal y al lado mío hay un señor mayor, porque eran unas mesas que estaban bastante pegadas unas de las otras y él también está solo y vino solamente a comer él solo. Y lo oí hablar con la mesera y le dijo que él había sido profesor visitante en la universidad de Harvard hacía 30 años, le dijo él a ella. Y dice, ‘hace 30 años yo vine a este restaurante cuando apenas estaba comenzando’.
Y el caso es que cuando lo escuché decir, no tenía más nada que hacer, excepto escuchar la conversación. Meche me dice que yo soy la persona más pendenciera del mundo. Lo escucho decir que fue profesor en la universidad de Harvard y ¿saben qué? en mi espíritu yo sentí que Dios quería que yo hablara con ese hombre. Pero yo no sabía cómo meterle mano al anciano este que está aquí al lado, entonces hice un comentario tonto ahí, de algo. Le desee buen apetito cuando le vino la comida, pero él no hizo resonancia al asunto. Me dijo gracias y eso fue todo.
El caso es que pasó el tiempo, y como dije tenía mucho tiempo yo ahí esperando, y entonces al final él se volteó hacia mi y me dice, ‘guau, se ha tardado tu comida’, y yo le dije ‘ciertamente, no la comida sino la mujer es la que se ha tardado’. Entonces yo le digo ‘escuché que usted fue profesor en la universidad de Harvard. Yo me gradué, le dije, yo hice mi doctorado en la universidad Harvard’. Me dice, ‘guau, tremendo, qué bueno, y ¿qué estudiaste?’
Ya estaba abierto el hombre, ¿ve? Entonces dice, “¿Y qué estudiaste?”. ‘Bueno, estudié literatura hispanoamericana’. ‘Guau, dice, mi esposa tiene un doctorado en poesía y yo soy física, estudié física y soy profesor de física en la universidad en Haití’.
Y entonces comenzamos a hablar de literatura, y de física y todo este tipo de cosas y al final este hombre me dice lo siguiente..... Recuerde que yo sentía que Dios quería que yo hablara con este hombre, y creo que Dios me puso allí solamente para hacer una influencia positiva y benévola en su vida de parte de un evangélico.
Entonces en un momento, como que se enterneció, y me dijo lo siguiente ‘Mira, yo he tenido dos grandes influencias en mi vida: la primera fue mi trasfondo evangélico fundamentalista. El hombre había crecido en un hogar cristiano fundamentalista. Y la segunda influencia ha sido mi entrenamiento científico, como físico. Y me dijo, y yo cuando era joven y entré a la universidad a estudiar física, me encontré que la religión me estaba pidiendo que mirara el mundo a través un agujero, me dijo ‘un pigeon hole’, que lo mirara a través de un agujero, y yo decidí no mirar al mundo a través de un agujero, y renuncié a mi religión.’
Y dijo él, ‘y lo que no me gusta de la gente religiosa es que cada uno se cree que tienen la verdad y habla mal de las otras religiones.’
Ahora, yo no estaba allí, ya el hombre había pagado su check, su cuenta y todo, ya se iba. Yo no estaba allí para comenzar a decirle, ‘no, usted está equivocado porque solamente Jesucristo ......’ Hay que tener sabiduría ¿entiende?
Yo sentí que Dios me había puesto allí simplemente para que yo, ese hombre se fuera con una buena impresión de un Evangélico, porque yo le había dicho que yo era pastor y que habíamos hablamos acerca de eso, que yo pastoreaba una iglesia hispana aquí en Boston, etc. Y por eso fue que él me dijo acerca de su formación religiosa. Entonces yo le dije, ‘yo estoy de acuerdo, yo creo que nosotros tenemos que respetarnos, nosotros tenemos que respetar a la gente de otra fe porque en ellas he descubierto que hay gente que son temerosas de Dios y son gente moral y ética. No podemos echarle tierra a la fe de los demás. Tenemos que respetarlos aunque no estemos de acuerdo con ellos. Y él me dijo ‘En eso yo estoy de acuerdo’.
Y entonces en ese momento llegó Meche y fíjese, este señor le dijo a Meche, ‘¿saben qué? Ese hombre es un buen hombre, le dijo, y si yo fuera a una iglesia yo iría a la iglesia de él aquí en Boston’. Y entonces se despidió y se fue como el etíope en su camino, y quién sabe qué Dios puede hacer a través de esa conversación. ¿Quién sabe si por medio de una conversación inteligente ahí con un cristianos temeroso de Dios y que él sabe que es un cristianos que cree en la Biblia como la palabra de Dios? Ese hombre puede comenzar un proceso que Dios lo puede llevar antes de que se muera a un conocimiento y a una aceptación de Jesucristo.
Pero lo que quiero decirles, termino con eso ¿no? que cuando Dios está en tu vida Dios te abre citas divinas. Dios te permite ser influyente en la vida de las personas. Dios en un avión puede ponerte una persona a quien tu le puedas hablar. Usa las oportunidades que tu tienes, porque yo creo que cuando tu vida se vaya llenando de la presencia magnética del Espíritu Santo tu vas a descubrir momentos y oportunidades donde tu le vas a poder hablar a alguien acerca del Evangelio.
Si tu eres un joven en la escuela, Dios te va a dar una palabra. Comparte la palabra. Esta misma semana Dios me permitió descubrir que una persona a quien yo le testifiqué tímidamente hace 25 años y que es una persona ultra secular y ultra intelectual y yo cuando el Señor estaba despertándome espiritualmente me atreví tímidamente a hablarle muy brevemente de mi experiencia espiritual y yo pensé, ‘este se va a reír de mi, pero tengo que hacerlo porque si no lo hago estoy traicionando a ese amigo’. Y yo había compartido con él en otros ambientes que no eran de Dios en ese tiempo, y tenía temor de que él pensara, ‘este se fue a los aleluyas y se convirtió en un religioso ya y todo eso...’, pero obligándome a mi mismo le compartí algo de mi experiencia. Fue breve y 25 años después mi amigo me llama y me dice, ‘Tu te recuerdas del día que tu me dijiste tal y tal cosa’. Y yo le dije, ‘claro que sí, siempre lo he recordado, porque siempre me sentí como un poquito inadecuado cuando le dije aquello y pensé, no hubo resonancia en él, no dijo nada, se quedó callado’. Y me dijo ‘en 25 años yo no he dejado de pensar en ese momento y quiero hablar contigo y tenemos una cita para vernos esta semana que viene’.
Porque es que nosotros no podemos..... hermano, si tu tienes el poder de Dios en tu vida, si tu tienes la unción de Dios en tu vida, Dios va a comenzar a hacer cosas tremendas en tu vida. Va a haber señales y prodigios, va a haber citas divinas. Tu vas a comenzar a ejercer influencia en tus amistades. Dios te va a poner oportunidades y tu vas a tener que pasar por esa puerta en el nombre del Señor aunque sea con mucho temor y temblor, pero hazlo en el nombre de Jesús, atrévete a compartir la fe que Dios te ha dado. Dios te ha hecho ganador, no te ha hecho perdedor. Dios te ha hecho para ejercer influencia, no para ser influenciado. Dios te ha he hecho para ser líder, no para ser dirigido y contaminado por otros. Dios te ha hecho para ser cabeza y no cola, como dice la palabra del Señor, y tu tienes que andar con esa autoridad, tu tienes que andar con esa seguridad de que donde yo camino el Reino de Dios camina conmigo, donde yo hablo, la autoridad de Dios está hablando a través de mi porque yo soy miembro de la iglesia de Jesucristo, yo soy miembro de un ejército que está conquistando, y la iglesia de Cristo necesita establecer ese momentum, ese ímpetu, comenzar a moverse con el poder de Dios y si tu, y tu, y tu, y cada uno de nosotros aquí comienza a ejercer la influencia que Dios nos ha dado por fe, dondequiera que es nuestro lugar de trabajo, o de estudio, o de vivienda o lo que sea, Dios va a hacer algo maravilloso en nuestra comunidad. Dios va a conquistar esta comunidad. Dios va a hacer milagros y prodigios cuando nosotros comencemos a movernos por fe, porque cuando la unción de Dios la hemos recibido, la hemos confesado, la hemos declarado dentro de nosotros entonces ahora tenemos que, como dice el Apóstol Pablo, avivar el fuego del don de Dios que está en nosotros. Tenemos que comenzar a usarlo por fe, aunque tu no te sientas como un león, ruge como un león.
Y ese gatito manso y tímido se va convertir en un león. ¿Cuántos dicen gloria a Dios? Aunque tu no te sientas como un evangelista ungido, comienza a hacer obra de evangelista y vas a ver que tienes el poder de un evangelista dentro de ti. Aunque tu no te sientas que tienes el don de sanidad, comienza a orar por los enfermos en el nombre de Jesús y Dios va a hacer señales y prodigios en tu vida.
Tenemos que creerlo hermanos, que es la única manera que lo que yo estoy hablando desde el púlpito se va a convertir en realidad en la vida de ustedes y en la vida mía. Tenemos que hacer la obra del Espíritu Santo, hacer la obra de Dios.
Pongámonos de pie. Vamos a darle gloria al Señor en esta mañana. Vamos a pedirle al Señor que nos haga una comunidad influyente, que nos haga una comunidad poderosa, que las obras del Espíritu Santo, hermanos, yo quiero que tu creas en el nombre de Jesús que si el espíritu de Dios está dentro de ti, no hay nadie que te pueda resistir. El diablo se tiene que sujetar a ti, el mal se tiene que sujetar a ti, los problemas de ebriedad se tienen que sujetar a una iglesia llena del Espíritu Santo, pero es que tenemos que creerlo, tenemos que revolucionar nuestra percepción de nosotros mismos. Nosotros hemos recibido la unción del santo de Dios pero no lo hemos creído, no nos movemos, no hemos hecho movidas de fe. No nos hemos aventurado a comenzar a usar tímidamente, mínimamente lo que Dios nos ha dado.
Los dones de Dios se desarrollan a medida que nosotros comenzamos por fe a usarlos. No es por emociones. Nadie va a venir a donde ti y te va a decir, tu tienes el don. No, Dios lo ha dicho en su palabra entonces tu tienes que creerlo y entonces tienes que comenzar a moverte y a vivir esa vida de un hombre, una mujer de Dios, un guerrero de Dios.
El problema del pueblo de Dios es que decimos las cosas, las confesamos con la boca, pero ahí nos quedamos. Y cuando llega el momento de ponerlas en práctica nos acobardamos porque es riesgoso y podemos hacer el ridículo, y si no funciona quedamos feo y entonces por eso nos aguantamos.
Pero Dios dice, ‘no, comienza a caminar sobre las aguas, sal de tu barca y comienza a caminar sobre las aguas. En mi nombre, echa la red en mi nombre y yo haré milagros en tu vida’.
Pero tienes que pagar el precio, tienes que creerle a Dios, tienes que dejar esa mentalidad de evangélico pasado por agua y convertirte en un guerrero de Dios, una guerrera de Dios, un hombre, una mujer que viva para el Reino de Dios, un hombre que sepa que su familia primera es la familia de la fe, un hombre, una mujer que ponga su lealtad primero en el Reino de Dios. su padre y su madre son segundos ante el Reino de Dios, su comodidad es secundaria ante la seguridad de que está haciendo la obra del Señor, su dignidad personal es totalmente terciaria ante la seguridad de que está siendo un instrumento de Dios, y si tiene que hacer el ridículo lo hace, porque Dios es más importante que su dignidad.
Esa es la postura, la mentalidad que Dios honra y que bendice, a través de la cual hace grandes cosas en la vida de un hijo suyo. Yo te suplico en el nombre de Jesús, ponte las pilas. Si yo tuviera que decir el título del sermón ‘Ponte las pilas’, ese es el título de este sermón. Comienza a creer que Dios ha hecho algo en tu vida.
En el nombre de Jesús, levanta sus manos ahora mismo y recibe poder para evangelizar. Di conmigo, ‘Yo tengo el poder, yo tengo la unción, tengo la unción de Dios dentro de mi, soy una gigante espiritual, un gigante espiritual. El Espíritu Santo mora dentro de mi. Dios me ha llamado para hacer proezas en su nombre para derrotar a Satanás, para hacer huir las huestes del infierno, para conquistar ciudades, para ganar corazones, para sanar enfermos, para entender la palabra de Dios, para hablar el Evangelio con poder y autoridad y para tener victoria sobre mis dificultades, sobre mis enfermedades, sobre mis limitaciones, sobre mis ataduras, sobre mis temores, sobre mi pasado, sobre mi presente y sobre mi futuro.
Soy una gigante espiritual, soy un siervo de Dios, estoy lleno del Espíritu Santo. Cristo mora dentro de mi, el espíritu hace proezas dentro de mi y me muevo con el poder del Espíritu Santo. No temeré lo que me pueda hacer el hombre. Creeré que si Dios está conmigo yo soy más que vencedor y que más poderoso es el que está dentro de mi que el que está en el mundo y por lo tanto voy a hacer las obras de Dios y voy a triunfar y mi vida será llena del Espíritu Santo porque Dios lo ha prometido y él ha de cumplir.
Ahora, gracias Señor, gracias por tu unción, gracias por tu llenura, gracias por tu visitación. La recibo, la recibo, la recibo en el nombre de Jesús. ¡Aleluya! Gloria al Señor. Amen. Amén.
Créelo en el nombre de Cristo, créelo en el nombre de Jesús. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias, Señor. Te adoramos. Gracias Señor, te bendecimos. Creemos que tu tienes autoridad, creemos que tu eres un Dios poderoso, creemos que tu tienes, Señor, la misma fidelidad que mostraste para con estos siervos tuyos en el siglo primero. Tu vas a hacer proezas, tu vas a hacer grandes cosas en esta comunidad, Señor. La recibimos la promesa de tu santo espíritu en este día, Señor. Gracias, gracias, Jesús. Gracias, Señor, dale gracias y gloria al Señor.
Profetizar sobre los huesos secos
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Voy a tomar un par de minutos para dejarles a ustedes una imagen, yo voy a dejar una imagen solamente y lo demás el Señor lo desarrollará en sus corazones. Hubiera querido predicarles el sermón pero Dios sabe. Capítulo 37 Ezequiel, los voy a impregnar en el nombre del Señor con esta palabra, ¿OK? Recíbala en el nombre de Jesús. Lo que Dios quiere hacer en los últimos tiempos, porque esta es una profecía para los últimos tiempos y creo que estamos en los últimos tiempos.
El famoso valle de los huesos secos, 37, Ezequiel dice: “…la mano de Jehová vino sobre mi y me llevó en el espíritu de Jehová y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos…” como está Nueva Inglaterra, llena de huesos, como está muchas partes del mundo occidental moderno, lleno de huesos, como está la iglesia evangélica en muchos lugares, lleno de huesos y hay muerte y hay simplemente calaveras y los restos de la muerte.
“.....Estaba lleno de huesos y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor....” para que el profeta los pudiera ver bien y constatar que era muerte lo que había, “......y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo y por cierto, secos en gran manera.....”
Estos no eran huesos que habían estado allí hacia unos diítas, que todavía se podía ver los restos de los cuerpos que habían sostenido, estos eran huesos que habían estado durante mucho, mucho tiempo cogiendo sol, lluvia y estaban completamente pelados.
Me recuerda las palabras de el antiguo testamento cuando dice que los muros de Jericó estaban cerrados, bien cerrados y no había manera de que el pueblo de Dios pudiera penetrar esa ciudad de Jericó, así estaban estos huesos, secos completamente.
Cuando uno mira hermanos, el escenario hoy en día de la iglesia, en muchas partes del mundo y sobretodo en el mundo industrializado y ciertamente en esta región que vivimos podemos decir que ciertamente están secos en gran manera, no parecería que puede salir vida de muchas de las iglesias de Nueva Inglaterra, doctrina muerta, pastores y pastoras que lo que han recibido es una doctrina de muerte, doctrina hereje, doctrina de demonios y están transmitiéndole esa agua maldita a sus congregaciones.
Y gente muriéndose porque no está recibiendo la palabra de Dios, una iglesia intelectual, una iglesia desmoralizada, una iglesia incrédula, una iglesia que no cree que Jesús es el Señor, que Jesús nació de una virgen, que Jesús resucitó de los muertos, que Jesús es el único que sana y salva y es el único mediador entre Dios y los hombres, una iglesia que no cree en los milagros, una iglesia que no cree en la segunda venida del Señor, una iglesia que no cree en la resurrección de los muertos, una iglesia que no cree que Dios hace milagros hoy en día.
Hay muchas iglesias en Nueva Inglaterra y en el mundo occidental, en toda Europa y en todo Norteamérica, en Australia y en Nueva Zelanda que no creen en la luz eléctrica como dicen por ahí… secos en gran manera.
“.....Y me dijo: hijo de hombre ¿vivirán estos huesos?....”
Cuando yo miro la realidad de Nueva Inglaterra yo me digo: Señor ¿puede algo bueno salir de Nueva Inglaterra en este tiempo? 200 años lleva Nueva Inglaterra metida en la herejía completamente.
Y verdaderamente hermanos, yo les digo que las cosas han llegado hasta el punto de que esto no va a ser cuestión de nuevos programas, de predicadores que salgan de la nada a hacer campañas evangelísticas, esto no va a venir de algo meramente natural, esto no va a venir de programas, de predicación, de reuniones de alabanza, no es posible como no era posible que viniera vida de unos huesos que estaban secos en gran manera.
Yo les aseguro que Dios ha permitido que las cosas lleguen hasta un punto tan profundo de decaimiento espiritual en el mundo, sobre todo en el mundo occidental, que el avivamiento no es posible que venga a través de ninguna iniciativa meramente humana. Escúchelo bien, nosotros nos hemos metido en un lió tan y tan grande que solo la intervención directa del Espíritu Santo en esta tierra podrá traer un cambio como Dios lo necesita en este tiempo, solamente un milagro, estamos metidos en el hoyo y del hoyo no podremos salir a menos que Dios no haga algo soberanamente, que nos nosotros clamemos al Señor y que él envíe fuego y envíe lluvia que haga crecer del desierto de nuevo vegetación y flores. La única manera hermanos, nadie puede resucitar un desierto después que ha muerto excepto lluvias que caigan.
Y estaban secos en gran manera y el Señor dice: “…Dios mío, retóricamente le pregunta, ¿tu crees que estos huesos podrán vivir?...” Y le dije: “…Señor Jehová, tu lo sabes…” Una respuesta muy sabia de parte del profeta: solamente tú lo sabes Señor.
La verdad es que ahora mismo, cuando uno mira la muerte que hay… ya no hay raíces ni siquiera que pueda renacer, lo único que queda es muerte en esta región. Hemos ofendido al Señor, hemos alejado al Espíritu Santo, nos hemos corrompido en extremo como dice Jeremías en su oración y solamente Dios sabe si podrá surgir vida de nuevo.
Y me dijo entonces: “….profetiza sobre estos huesos y diles: huesos secos oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová, el Señor a estos huesos. He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros y viviréis, gloria al Señor…”
La única manera que la iglesia va a revivir, la única manera que esta sociedad corrupta y alejada de Dios va a encontrar de nuevo el derrotero que Dios tiene para ella es si la palabra de Dios sale y es profetizada a las naciones.
Yo creo que Dios tiene que levantar una unción especial en este tiempo, y cuando yo estoy predicando en esta tarde y cuando prediqué el domingo pasado, lo he estado haciendo en el nombre del Señor como si estuviera profetizando una palabra, no solamente a ustedes que están aquí, sino a los que están cerca y a los que están lejos, en el nombre de Jesús. Estoy diciendo a esos huesos: levántense, estamos diciendo a los huesos: reciban espíritu de nuevo, reciban el espíritu del Señor.
Tenemos que profetizar hermanos, el Señor dice en Isaías 54 a la mujer estéril, le dice “…canta, levanta voces, levanta cánticos tu que estás estéril y que nunca tuviste hijos, porque más serán los hijos de la estéril que de la que ha dado a luz antes…” tenemos que proclamar lo que Dios quiere que se haga hermanos.
Yo estoy aquí como Pedro, dando un paso de fe y proclamando avivamiento, el avivamiento viene, y estamos declarando en el nombre de Jesús a esos huesos secos.
Hermanos levante su mano derecha ahora mismo, todos nosotros levantemos nuestra mano derecha y digamos esto: huesos secos, digan, digan de nuevo, huesos secos, oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová el Señor, a estos huesos, he aquí yo hago entrar espíritu en vosotros y viviréis, gloria al Señor, creamos esto hermanos.
Le estamos diciendo así en el nombre de Jesús, a las iglesias de Nueva Inglaterra, le estamos diciendo así a esta multitud muerta, estamos en el nombre de Jesús aquí nosotros diciendo huesos secos, reciban palabra, reciban espíritu del Señor, enviamos el espíritu de Jehová a todas las regiones, a todos los pueblos de esta región en el nombre de Jesús, visualizamos el Espíritu Santo haciendo una movida poderosa que el Señor haga entrar el espíritu. Hermanos la única manera que usted puede tomar un huesos secos y hacerlos vivir es si el espíritu del Señor entra en ellos.
Cuando Adán fue creado, fue creado de tierra y fue moldeado y recibió todo lo que tiene un cuerpo humano, recibió huesos, tendones, piel, tejidos, órganos internos, cerebro, todo estaba… Dios lo puso todo pero ¿qué? Estaba ahí inerme, estaba completamente sin moverse, no había vida en él, y ¿qué hizo Dios? Dice que Dios sopló de su propio aliento, sopló sobre ese muñeco de barro y ese muñeco de barro se levantó, cobró vida y se hizo un hombre y pudo moverse y pensar.
Y fue he hecho a la imagen y semejanza de Dios ¿por qué? Porque tenía el aliento de Dios, tenía la esencia de Dios, tenía el espíritu de Dios, tenía la creatividad de Dios, tenía la capacidad para percibir como Dios percibe porque Dios le dio de su propia genética por así decirlo, espiritual, se la infundió al hombre y entonces el hombre pudo levantarse. Mientras tanto era simplemente potencialidad porque a menos que no haya espíritu en las iglesias, lo único que tenemos es programa, predicación, planta física, sistemas de sonido, títulos de seminario, personal espiritual, pastoral que hace diferentes cosas, venimos a la iglesia, cantamos, tocamos, damos dinero, hacemos una cantidad de cosas pero todo eso hermanos es huesos secos, todo eso es simplemente este aparato que está aquí.
Dice: “…y pondré tendones sobre vosotros y haré subir sobre vosotros carne y os cubriré de piel y pondré en vosotros espíritu y viviréis y sabréis que yo soy Jehová…” entonces el profeta Ezequiel hizo lo que le dijo el Señor y entonces dice: “…profeticé pues como me fue mandado…”
Yo creo que Dios está llamando a su iglesia… profetízale, hermanos lo único que podemos hacer en este tiempo es profetizar. Yo creo que tenemos que cambiar nuestra estrategia, tenemos que estar declarando por fe lo que el Señor quiere que se haga, tenemos que estar lanzando esa semilla por fe en el nombre de Jesús, tenemos que orar, tenemos que clamar, tenemos que profetizar, tenemos que declarar aunque haya solamente una pequeña semilla de fe, tenemos que decir: Señor, nosotros vemos lo que va a suceder aquí en Nueva Inglaterra. Eso es lo que yo estoy haciendo hace meses y meses, estoy simplemente diciendo el avivamiento ya viene, la lluvia del Señor ya viene, la bendición de Dios ya está a las puertas, lo que Dios quiere ya está cumpliéndose, por allí lo que hay es huesos secos, hay legislaturas que legislan contra la voluntad de Dios, hay una sociedad que cada día se pervierte más, hay una iglesia que cada vez se adormece más pero nosotros estamos profetizando como nos ha sido mandado.
“.....Y hubo un ruido mientras yo profetizaba y he aquí un temblor y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso y miré y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió y la piel cubrió por encima de ellos pero no había en ellos espíritu, y me dijo: profetiza el espíritu, profetiza hijo de hombre y di al espíritu, así ha dicho Jehová el Señor, espíritu ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos y vivirán y profeticé como me había mandado y entró espíritu en ellos y vivieron y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo, gloria al Señor.....”
¿No le gustaría a usted ver a una iglesia ponerse de pie hermanos? No les gustaría ver en esos pequeñas aldeas de Nueva Inglaterra, en Itswitch, en Plymouth, en Concord, en Lexington, en la ciudad de Boston, en esas aldeas de Nueva Inglaterra, en Vermont, en Maine, Connecticut, en Rhode Island, ver iglesias que ahora están muertas ponerse de pie hermanos, recibir la infusión del espíritu del Señor. No le gustaría usted ver pastores que han sido entrenados en doctrinas demoníacas rechazar y escupir esa porquería que ha recibido y abrazar la verdad de Dios, y renunciar y arrepentirse de eso y decir a sus iglesias tenemos que comenzar de nuevo como Saulo, que tuvo que tirar todo su bagaje farisaico y aprender como un bebe de nuevo que era la voluntad verdadera de Dios cuando entró el Mesías.
Y tenemos que pedirle al espíritu, Espíritu Santo sopla desde los cuatro vientos, sopla desde el norte y del sur, desde el este y del oeste y envía tu lluvia sobre Nueva Inglaterra, envía lluvia sobre Estados Unidos, envía tu lluvia sobre Europa, envía tu lluvia sobre donde quiera que ahora… sobre el medio oriente, esa región que está ahora mismo azuzada por el diablo para que se maten unos a otros, cerrada, bien cerrada. Esa región si que está cerrada contra el Evangelio. Y pedimos Señor envía tu lluvia sobre el este, envía tu lluvia sobre el medio oriente, envía tu lluvia sobre La China, envía tu lluvia sobre Corea del Norte que ahora mismo está bajo una dictadura terrible y sanguinaria, envía tu lluvia sobre Singapur, sobre Malasia, sobre Vietnam, sobre Camboya, sobre todo el océano pacifico y todas esas islitas que están por allá, envía tu lluvia Señor, envía el viento del espíritu, envía unción en nombre de Jesús.
Profetizamos, profetizamos esas naciones que se pongan de pie, a esos huesos secos decimos: ejército de Dios, levántate y que se levante un gran ejército, grande en extremo, para que pueda haber….
Ahora, esto en el lugar profético se refería a Israel, pero evidentemente por lo que sigue en el capítulo hacia el final habla de David, su siervo David, que es una figura de Jesucristo que ha de venir… esto es para los últimos tiempos. Dios tiene un propósito para Israel pero ahora mismo también la iglesia necesita esa lluvia tardía.
Estas profecías se están cumpliendo para todo el Israel de Dios, tanto Israel, la nación de Israel, pero también para la iglesia que necesita avivamiento. Esta iglesia necesita levantarse para que pueda haber un avivamiento bien poderoso.
Me dijo Luego: “…hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel, he aquí ellos dicen nuestros huesos se secaron, pereció nuestra esperanza, somos del todo destruidos, por tanto profetiza y diles así ha dicho Jehová el Señor, he aquí yo abro vuestro sepulcro pueblo mío y osaré subir de vuestras sepulturas y os traeré a la tierra de Israel…”
Dios está… parte del avivamiento que va a haber en este tiempo es un avivamiento para la iglesia pero es también un avivamiento para Israel. Israel va a conocer al Señor, Israel va a conocer pero yo creo que la iglesia de Jesucristo primero tiene que cerrar un capítulo que ella todavía tiene abierto. Dice la Biblia que cuando se haya cumplido la plenitud de los gentiles entonces Israel volverá a entrar en la economía de Dios y conocerá al Señor y pedirán al Mesías que venga.
Pero hay algo que todavía esta iglesia corrupta, esta iglesia decrépita necesita experimentar, necesita su propio avivamiento, necesita su propia visitación para que el pueblo de Israel pueda entrar entonces en lo que Dios tiene para ellos.
El domingo pasado hablábamos de la profecía de Joel, “…visitaré la tierra y derramaré mi espíritu sobre toda carne…”, es una gran visitación la que Dios quiere y nosotros queremos ser parte de ese proceso que Dios está levantando.
Pongámonos de pie hermano, vamos a pedirle al Señor que se cumpla su promesa y que esos valles de huesos secos puedan volver a experimentar un avivamiento, que podamos ver de nuevo la gloria de Dios. Nuestro deseo es que León de Judá sea como un valle de huesos secos, yo estoy seguro de que aunque Dios haya hecho bendiciones aquí grandes pero todavía nos falta mucho.
Esa imagen de los huesos secos es una metáfora para lo que Dios quiere hacer en tu vida y en la mía, cuando el Espíritu Santo entre a tu vida y se posea completamente de tu vida y la bendición que Dios tiene para tu vida se haga real entonces tu te vas a levantar, vas a ser parte de un ejército.
Dios no está levantando un grupito de un club de bordar o de comida o lo que sea, no, es un ejército, Dios necesita guerreros y guerreras, Dios está levantando un ejército, así que pidamosle al Señor que nos ponga de pie.
Yo voy a pedirle a Samuel que venga aquí y termine con esta oración en esta tarde hermanos y oren ustedes aquí para que el Señor haga algo transformador en nuestras vidas.
Dios ha traído estos hermanos esta mañana para que le adoraran como lo hemos hecho y yo estuve claro de que eso era parte de lo que Dios tenía para nosotros, no hay duda en mi corazón, porque es que Dios está haciendo algo maravilloso así que vamos a creer que… al nosotros levantar la presencia del espíritu y adorar al Señor y declarar la realidad del Espíritu Santo, el espíritu comienza a moverse, comienza a hacer cosas maravillosas, así que en el nombre de Jesús vamos a orar como iglesia y vamos a profetizar que esos huesos secos van a vivir en el nombre de Jesús.
Hermanos, ¿por qué usted no levanta sus manos…? y tal vez en esta noche tu haz levantado tus manos para adorar al Señor, y tal vez en otra parte de este servicio usted ha levantado su mano para, aún para recibir de parte del Señor pero en este momento usted levanta sus manos en una postura profética, todo como el pueblo de Dios, ese ejército que el Señor ha llamado, yo levanto las manos con ustedes, el Señor te ha dado esa autoridad profética.
Y ahora en el nombre de Jesús con esa palabra que nos ha dejado el pastor profeticemos al espíritu del norte, del sur, del este y del occidente, profeticemos que el espíritu de Dios sople sobre nuestra vida ahora en el nombre de Jesús, sopla espíritu de Dios sobre nuestra sequía, sopla sobre nuestras sequía, sopla sobre nuestra mortandad, sopla Señor sobre cada esquina de nuestra vida, todos los huesos inertes, secos Señor y los esqueletos que hemos escondido Padre, que tu quieres traer de nuevo, avívalas, Señor somos tu ejército pero necesitamos Señor que tu soples sobre nosotros en este momento…
Spirit of God, our friend, our Lord, our master, our general, our king, spirit of God blow on us now in the name of Jesus, blow life…
Sopla vida, sopla vida Señor sobre cada área de nuestra vida que ha estado inerte, sopla sobre dones Señor que no hemos usado, sopla sobre sueños que hemos hasta olvidado. Padre envía tu espíritu en este momento, Padre ahora envía en el nombre de Jesús como profeta que el Señor te ha hecho, con esa autoridad, que el espíritu de Dios sople sobre los huesos a tu alrededor. Tal vez tu hogar necesita que el Señor sople sobre ella ahora en el nombre de Jesús, Padre te entregamos nuestros hogares, te entregamos nuestros hijos, te entregamos nuestros seres queridos, Padre te entregamos Señor los valles de huesos secos a nuestro alrededor y declaramos Señor que tu soplarás sobre ellas, Padre. Padre y tu restaurarás vida y energía y sueños Señor, aún aquellas cosas que ni siquiera nos molestamos en orar por ellas, sopla sobre ellas, sopla sobre nuestra comunidad, sopla nuestro alrededor, levanta Señor santo los muertos, sopla espíritu de Dios…Blow spirit of God, in the name of Jesus, in the name of Jesus, gloria a Dios.
Todo creyente tiene acceso al poder del Espíritu
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Quiero invitarles en el libro de los Hechos, capítulo 10… como ustedes saben estamos en esta jornada de sermones, yo les he llamado sermones doctrinales, sermones ortodoxos, sermones que nos ayudan a entender mejor la doctrina de nuestra fe cristiana. Inesperadamente yo me tropecé con una sub-serie dentro de la serie mayor cuando comencé a hablar del Espíritu Santo.
Porque en realidad mi deseo era simplemente tener una sola… un solo sermón sobre el Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo dentro de tantas otras doctrinas que componen nuestra fe cristiana pero descubriendo la importancia de esta enseñanza hemos estado unos 5 domingos más o menos hablando acerca del bautismo del Espíritu Santo y es un tema evidentemente vasto profundo, muy variado en sus diferentes dependencias digamos.
Y el domingo pasado en la mañana, los que estuvieron aquí en el servicio de la mañana recordarán que yo tomé el caso de David como una comparación, llamémoslo el caso de Saúl, donde Saúl es, en un sentido bautizado en el Espíritu Santo y señalábamos que el bautismo del Espíritu Santo no es algo que se le ocurre a Dios en el Nuevo Testamento sino que ya en el Antiguo Testamento vemos que cuando Dios quería un logro especial de parte de alguien, fuera un sacerdote, un profeta, un rey y le asignaba una tarea sobrenatural, él ungía a esa persona con su Espíritu Santo.
La diferencia en lo que vemos en el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento, es que ahora con el pentecostés, con la venida de Jesucristo, el bautismo del Espíritu Santo, la unción del Espíritu Santo, la capacitación de Dios, ahora se hace universal, todo creyente tiene acceso al poder del Espíritu Santo, ¿cuántos creen eso? Amen.
Dice el apóstol Pedro cuando predica su primer sermón “…es para los que están lejos y para los que están cerca, para todos cuanto el Señor llamare…” Y eso es algo que se nos olvida muchas veces en la fe cristiana, que es para todo aquel… algunos dicen: bueno, yo no necesito el bautismo del Espíritu Santo porque yo soy cristiano y ya yo recibí a Cristo y con Cristo viene todo.
Pero vemos en la Escritura que hay una experiencia que se llama el bautismo del Espíritu Santo que es muy diversa en su forma de manifestarse pero que debemos buscarla, y debemos aislarla de otras experiencias, como por ejemplo recibir a Cristo como Señor y Salvador y que eso no requiere un gran sacrificio.
Yo no se porque la gente ha hecho algo tan problemático eso del bautismo del Espíritu Santo, yo creo que muchas veces lo que pasa es lo que nos afiliamos con esa experiencia, esa doctrina del bautismo del Espíritu Santo, yo creo que la hemos complicado más de la cuenta muchas veces, y la gente como que la ha cogido un poco de temor y ha causado tanta controversia a través de los siglos, pero yo creo que todo creyente puede pedirle al Espíritu Santo que lo bautice y que lo llene con la seguridad absoluta de que va a recibir esa llenura del Espíritu Santo. Y tenemos que hacerlo para poder tener esa porción extra de unción que necesitamos para completar las tareas como los reyes, los sacerdotes, los profetas del Antiguo Testamento que Dios nos asigna.
Dios le asignó a la iglesia primitiva, la iglesia del primer siglo, una tarea imposible según los esquemas racionales. Le dijo: “…id por todo el mundo y predicar el evangelio haciendo discípulos de las naciones, mandándoles que obedezcan todo lo que yo les he enseñado a ustedes…” en otras palabras, conquisten el mundo. Y le dijo esto a una banda de gente ignorante, asustada, inconstante, mire ahí a Pedro, negó a Jesucristo, los otros se desperdigaron cuando el Señor fue crucificado y decían: bueno, nosotros que pensábamos que él era el escogido de Dios. Y él les asignó una tarea imposible y por eso les dijo: no salgan de Jerusalén hasta que ustedes no reciban poder de lo alto, hasta que no reciban la unción del Espíritu Santo, porque por ellos solos jamás podrían hacer eso, pero con la unción del Espíritu Santo entonces llegarían a poder cumplir lo que Dios les pedía.
Y así somos nosotros hermanos, Dios nos pide que vivamos vidas victoriosas, que evangelicemos al mundo, que obedezcamos su palabra, que le diezmemos al Señor, que sujetemos la carne, que seamos efectivos en la colonización, por así decirlo del mundo, tareas que nosotros no podemos cumplir por nosotros mismos, y por eso necesitamos esa unción, ese toque, esa dotación de poder de parte de Dios y por eso también es tan importante insistir en esto.
Yo les quiero invitar, en Hechos capítulo 10, para que estudiemos un momentito, pero simplemente como punto de partida, porque yo quiero analizar un poquito hoy acerca de cuales son los efectos específicos del bautismo del Espíritu Santo, qué hace el bautismo del Espíritu Santo, y quiero también hablar de errores que hay acerca del bautismo del Espíritu Santo.
Y aquí vemos una situación, en el capítulo 10, cuando Cornelio, un centurión, un soldado, un oficial del ejercito romano, que no pertenece al judaísmo, es decir no se había convertido, no era evangélico, no era ni siquiera católico, era simplemente un hombre temeroso de Dios, que había sido estacionado en una región donde había entrado en contacto con el judaísmo y como que había sido cautivado por la doctrina del judaísmo, pero no era un converso, era simplemente un hombre que temía a Dios, que le ofrendaba al Señor quizás usando su autoridad, hacía buenas obras a los judíos y tenia hambre y sed de Dios y le oraba a ese Dios que él quería conocer.
Fíjese eso, y la razón por la cual yo escojo a Cornelio es porque Cornelio es un caso sui generis como dicen en la filosofía, un caso único, que viola todos los patrones que hasta ese momento habían estado en vigencia en la manera en que Dios obraba con los gentiles, con la gente no judía.
Y es importante para que entendamos que el Espíritu Santo puede hacer lo que él le da la gana, nosotros no podemos encajar el mover del Espíritu Santo, no podemos meterlo en un patrón y decir solamente de esta manera se va a manifestar el bautismo del Espíritu Santo en una persona.
Y mire… vamos a comenzar así rápidamente, versículo 30, capítulo 10, Pedro llega a la casa de Cornelio y así en términos de descripción de lo que ha sucedido, un ángel se le aparece a Cornelio un día mientras él estaba orando y ayunando y le dice: Cornelio, Dios ha oído tus peticiones y tus oraciones, tus ofrendas han llegado a la memoria de Dios y Dios va a hacer algo en tu vida y él Espíritu Santo va a donde Pedro, un judío muy insistente en su judaísmo, que tienen los prejuicios que tienen todos los judíos contra los gentiles, y le dice el apóstol Pedro: ve y viaja a Jope y habla con Cornelio y con su familia porque yo quiero que tu hagas algo allí.
Primero le da una visión de cosas inmundas que un judío no se supone que coma y le dice: mata y come y Pedro le dice tres veces yo no puedo comer eso Señor porque eso es inmundo, y finalmente el Señor le dice: no llames inmundo lo que yo he santificado y entonces envía a Pedro a la casa de Cornelio y Pedro comienza a predicar… mejor dicho, Cornelio cuando recibe a Pedro, le dice lo que le pasó ¿no?
“....Hace 4 días… versículo 30…. que a esta hora yo estaba en ayunas y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mi un varón con vestido resplandeciente.....” y le describe lo que yo les acabo de describirles.
En el versículo 34 dice: “…entonces Pedro abriendo la boca dijo en verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia…” y entonces Pedro comienza a predicarle el Evangelio como haría uno en cualquier situación, comienza a predicar un sermón evangelístico a Cornelio y a toda su familia que están reunidos en la sala de la casa digamos.
¿Y qué pasa? que mientras Pedro está predicando el evangelio, en el versículo 44 dice:
“…mientras aun hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso…” versículo 44 “…y los fieles de las circuncisión que habían venido con Pedro…” es decir, había otros judíos piadosos que habían llegado, cristianos evidentemente, “.....que habían venido con Pedro, se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo......”
¿Por qué? Porque hasta entonces los judíos que se habían convertido a Jesucristo hasta ese momento el 99.99% de la iglesia conversa era judía, pero evidentemente Dios quería que su palabra y su unción llegara hasta los extremos de la tierra y este es el comienzo oficial, por así decirlo, de un Evangelio que ahora se comienza a esparcir por todas partes del mundo, de Jerusalén, a Judea, a Samaria, a toda la tierra.
Este es un momento clave en la historia de la iglesia, y por eso este momento necesita ser marcado en una forma muy dramática, muy gráfica y necesita ser celebrado en una forma muy poderosa como fue también el día de pentecostés. Tenía que haber algo absolutamente extraterrestre, extraordinario para marcar ese momento en que el Espíritu Santo ahora desciende y cae sobre la multitud diciendo ahora el Evangelio y la unción de Dios es para todos. Y por eso, yo creo que la naturaleza tan excepcional de ese el bautismo del Espíritu Santo en el día de pentecostés en que hablan en lenguas, pero no cualquier lenguas sino lenguas humanas, lenguas que eran conocibles y entendibles para todos los judíos que estaban en esa época en Jerusalén celebrando la pascua, que venían de todas partes del mundo y que tenían sus propios idiomas en los cuales se habían criado.
Ahora en este momento Dios quiere hacer algo excepcional también y mientras Pedro predica el evangelio dice que cae el Espíritu Santo y estos judíos, cristianos que pensaban que Jesucristo era simplemente un mesías para Israel y que el evangelio se iba a quedarse solamente entre los judíos, el Señor dice: no, no es así, esto es para todo el mundo y entonces quedan atónitos. Su teología queda violentada, se quedaron atónitos de que también solo los gentiles, solo derramase el don del Espíritu Santo porque los oían que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios, es decir, profetizaban, alababan, fue un momento de exaltación como hay a veces en la adoración de una congregación donde el Señor se comienza a mover y la gente siente el gozo del Espíritu Santo, siente una intensidad. Un momento así hubo hace un ratito en nuestro tiempo de adoración aquí.
Magnificaban a Dios “.....y entonces respondió Pedro ¿puede acaso alguno impedir el agua para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús....”
¿Ven? Pedro obedientemente se da cuenta – guau, si estos han sido bautizados de esa manera ¿quién soy yo para meterme con lo que Dios ha hecho?- ¿Por qué Dios bautiza a esta gente sin que Pedro le impusiera mano? Porque si Pedro les hubiera impuesto las manos, se hubiera metido en un tremendo lío con las autoridades denominacionales en Jerusalén, le hubiera dicho ¿cómo usted se atreve a imponerle manos a gente que no eran legítimos creyentes? Dios tenía que hacer las cosas de manera que no quedara duda de que no fue cosa de hombre, sino cosa de Dios, porque era algo tan, tan violento contra los esquemas teológicos imperantes entre los judíos, cristianos que se necesitaba una intervención muy directa de Dios para romper ese esquema y declarar: no, yo quiero que esta gente también lo ... los gentiles reciban el bautismo del Espíritu Santo.
Y luego cuando Pedro regresa a Jerusalén a dar un reporte de lo que sucedió porque era algo bien serio a los discípulos, a los apóstoles que estaban allí, él usa como evidencia de que esto era de Dios, el hecho de que fueron bautizados sin él imponer las manos, sin nadie intervenir, sino que fue algo soberano de parte de Dios, que la misma manera en que bautizó a los que estaban en el aposento alto, así también había bautizado a Cornelio.
Ahora ¿por qué yo escojo este pasaje? Porque quiero que vean algo aquí, yo lo que quiero es estirar su flexibilidad teológica y mostrar algo y es que… mire, cuando se trata del bautismo del Espíritu Santo… como yo decía, Dios puede hacer lo que le de la gana…
Yo creo que muchas denominaciones han querido meterlo en un patrón ¿no? Tu tienes que hacer esto, tienes que hacer lo otro, tienes que hablar de esta manera, tienes que caer al piso, tienes que … te tiene que dar temblores , te tiene que ...tener llanto, tienen que haber un momento de mucho polvo que se levante en el santuario o cosas así.
Mire hermano, Dios hace lo que a él le da la gana, él bautiza aquí con el Espíritu Santo, primero gente que no se le impone manos, segundo gente gentil y tercero gente que en realidad todavía no han dicho: yo recibo a Cristo como mi Señor y Salvador. Cornelio no, todavía no es un cristiano fidedigno en el sentido de la palabra de que Pedro no le dijo: tu recibes a Cristo como tu Señor y Salvador, oh si yo lo recibo. No, mientras Pedro le está predicando acerca de Jesús, cae el Espíritu Santo sobre ellos, el espíritu sopla, dice el Señor, por donde quiere, y nosotros tenemos que tener hermanos esa flexibilidad.
Si algo yo he aprendido a través de los años leyendo la palabra y observando el fenómeno del bautismo del Espíritu Santo y observando muchas iglesias pentecostales y muchas variantes de gente bautizada en el espíritu y llena del espíritu y el fenómeno del bautismo del Espíritu Santo y después de haber leído tantos comentarios y tantos libros sobre cómo se recibe el bautismo del Espíritu Santo, yo le quiero decir hermanos, que en el pueblo de Dios hay una diversidad inmensa acerca de cómo se recibe el bautismo del Espíritu Santo. Aún denominaciones pentecostales, como las asambleas de Dios, han estado retirándose lenta y sutilmente de esa doctrina que dice que usted tiene que absolutamente hablar en lenguas y que las lenguas son la evidencia absoluta de que usted ha recibido el Espíritu Santo y que si usted no habla en lenguas, no puede haber recibido el Espíritu Santo.
Yo creo en las lenguas, yo hablo en lenguas como dice Pablo. Pablo dice: “…yo hablo en lenguas más que todos vosotros…” no voy a decir eso pero yo creo en las lenguas, yo creo que eso no es una cosa del otro mundo hablar en lenguas, lo complicamos mucho pero yo creo que el Señor puede bautizar… hay personas en diferentes partes del mundo cristiano que yo creo que son cristianos llenos del Espíritu Santo que no han hablando en lenguas, pero eso no quiere decir… yo los he visto a esas personas tener visiones, sueños, Dios hacer milagros a través de ellos, Dios operar milagrosamente en sus vidas en maneras poderosas, gente efectiva en evangelismo, gente llena de pasión por el Señor, gente conocedora y amante de la palabra, pero no hablan en lenguas.
Yo no creo que por eso podemos decir que no son llenos del Espíritu Santo. Ahora yo creo también que Dios puede bautizarte con tu espíritu y tu debes buscar el hablar en lenguas. El hablar en lenguas es algo, y me estoy adelantando un poquito en mi tema, que en realidad no requiere tanto emocionalismo, tanta cosa, si Dios te toca de esa manera, gloria a Dios, pero no es… y yo se que… muchos de ustedes si ven el trasfondo clásico pentecostal, eso les puede sonar un poquito chocante pero les aseguro que estoy en muy buena compañía, con grandes teólogos y gente mucho más conocida de estos asuntos que yo bíblicamente que están muy de acuerdo con esto.
Entonces tenemos que tener cuidado, tenemos que ser bien, bien flexibles sobre el bautismo del Espíritu Santo y no encajonar a Dios en que tiene que ser de esta manera o de “x” manera. Ya yo les hablé de cómo yo recibí el bautismo del Espíritu Santo hace años atrás, no fue una cosa estruendosa con platillos y bombas y ángeles dando vuelta en el ceiling, fue algo tranquilo, personal, quieto y el Señor me llenó con su santo espíritu y yo comencé a ver cambios poderosos en mi vida y en mis circunstancias y desde ese momento el Señor como que me selló y comenzó a desatar un llamado ministerial en mi vida, que ya estaba allí desde hacia muchos años atrás.
Y es importante que usted no se ponga tenso acerca de la doctrina del bautismo Espíritu Santo.
Ahora pónganse a un lado y les digo: bueno, ¿por qué es tan importante sin embargo uno recibir el bautismo del Espíritu Santo? ¿Qué hace el Espíritu Santo cuando llena a una persona? ¿Cuáles son los efectos del bautismo del Espíritu Santo?
Mire, después de observar mucho y de leer mucho la escritura y de leer muchos diferentes tipos de libros y observar a los cristianos en diferentes denominaciones y diferentes grupos, yo he llegado a la conclusión de que he aquí algunas de las características y de los efectos del Espíritu Santo.
Número uno, yo creo que el bautismo del Espíritu Santo sella al creyente con una mentalidad sobrenatural, lo que yo llamo una mentalidad sobrenatural, es decir, es como que el espíritu… cuando tu eres lleno del bautismo del Espíritu Santo se te imparte como una conciencia de que el mundo que tu habitas es un mundo sobrenatural, que es… como que hay una… hay una impartición muy intensa de esa conciencia. Yo creo que muchos de otros cristianos, evangélicos de otros tipos, tienen esa conciencia, pero yo creo que la persona llena del Espíritu Santo como que su mentalidad… el filtro a través del cual mira la realidad es un filtro de que sabe que se mueve en un ámbito sobrenatural. Ese creyente, en mi opinión, conoce en una forma muy fuerte, muy intensa la importancia del poder del Espíritu Santo, el poder de la oración y el ayuno, el aspecto de la guerra espiritual, la perfección de las escrituras, la necesidad de la santidad, los dones del Espíritu Santo. Todos esos componentes de lo que yo llamo una mentalidad sobrenatural, se hacen más vigentes en la vida de una persona que está llena del Espíritu Santo. Así que hay una mentalidad sobrenatural que se hace más fuerte en la vida del creyente.
Número dos, yo creo que el bautismo del Espíritu Santo le imparte pasión al creyente por las cosas del Reino de Dios, hay como una pasión adicional, hay un entusiasmo mayor por las cosas de Dios, eso no quiere decir que otros que no hayan experimentado esa experiencia no sientan pasión, pero yo creo que es más general, ese esparcimiento de la pasión por las cosas del reino de Dios cuando una persona recibe esa llenura del Espíritu Santo.
En tercer lugar, yo lo llamo de esta manera, le cambia el motor al creyente, añade una nueva capacidad, una nueva fuerza para llevar a cabo las tareas que Dios quiere que nosotros llevemos a cabo. Por eso el Señor Jesucristo le dice a sus discípulos: “…recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y entonces me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y toda la tierra...” Es como que hay un componente adicional, te pone más caballos en el motor que tienes. Yo hablaba de una computadora que le meten más memoria, le añaden más potencia, más capacidad operativa, ese es el impacto clásico del bautismo del Espíritu Santo.
En cuarto lugar, da autoridad para testificar de Jesús y aumenta la pasión por las almas y lo que la biblia llama el denuedo al testificar. ¿Qué pasa con Pedro y con sus colegas? Cuando Pedro recibe el bautismo del Espíritu Santo, el mismo Pedro temeroso que niega a Jesús ante un grupito pequeño de personas y lo niega con maldiciones para que se convenzan de que él no es seguidor de Jesús, ahora se levanta ante una multitud y predica un sermón tan efectivo que se convierte en miles de personas. Ese es un cambio, y esos discípulos que andaban por ahí corriendo y escondiéndose, ahora conmueven a toda Jerusalén, y crean una crisis política, social, religiosa en todo Israel prácticamente como consecuencia y trastornan todos los alrededores y en poco tiempo el Evangelio comienza a esparcirse como fuego por todas las comarcas, porque reciben esa autoridad, reciben esa pasión, ese denuedo para testificar de Dios. Eso es algo, es una característica.
Yo he visto muchos creyentes hermanos, que no son gente educada, no son ni siquiera cristianos muy espirituales en el sentido de que son gente que evidencian el fruto del Espíritu Santo pero tienen una pasión y una efectividad para traer almas al Reino de Dios. Muchas veces meten la pata así mismo como hacen una cosa buena hacen 10 malas pero traen gente, son… tienen pasión por el reino de Dios y son efectivos evangelizando. Después hay que quitarles a los nuevos creyentes porque si los deja uno se… asimismo como los entraron también los sacan pero por lo menos los traen, tienen pasión por Dios.
Otra cosa, el bautismo del Espíritu Santo sella al creyente contra deslizarse. Yo he visto muchos, muchos cristianos que han sido tocados por el Espíritu Santo y después usted los ve… mire, pueden estar en drogas, pueden salirse del Evangelio pero cuando usted los conoce, usted ve que tienen una marca y hay una angustia en ellos, hay una agonía, es como que el Señor no los deja tranquilos y yo creo que tarde o temprano esa gente que tuvo una experiencia con el fuego de Dios van a tener que regresar al Evangelio porque el sabueso divino los persigue hasta que vuelvan otra vez al camino del Señor. Así que uno los ve pero uno sabe que están marcados, están perseguidos, como Caín tienen una marca donde quiera que vaya, el Señor lo va a estar señalando y lo va a estar llamando a su reino. Es la ventaja yo creo, hay algo que no los deja tranquilos porque saben que Dios los tiene marcados.
Otra cosa, abre acceso a los dones sobrenaturales del Espíritu Santo su ejercicio regular. Yo creo que cuando la persona tiene una experiencia con el bautismo del Espíritu Santo es como que se abre una cuenta de banco espiritual donde la persona ahora puede comenzar a sacar poder sobrenaturales, los dones de lenguas, de interpretación de lenguas, señales y prodigios, milagros, fe, profecía, todas estos dones comienzan a manifestarse en diferentes maneras, el Espíritu Santo comienza a hacer algo sobrenatural en la vida del creyente.
Una congregación donde el Espíritu Santo y su bautismo es algo común es una congregación donde la gente va a estar recibiendo palabra del Señor, alguien va a tener un sueño por aquí, otra persona va a tener una inquietud y la va a compartir. Va a haber efectividad evangelística en su totalidad, es como que los dones comienzan a fluir en diferentes maneras según el Señor los distribuye en el cuerpo de Jesucristo.
En séptimo lugar, intensifica la experiencia del creyente, lo apasiona por la vida cristiana. Ya creo que he hablado un poquito acerca de eso asique no voy a enfatizarlo.
Ocho, hace al creyente más productivo de lo que normalmente sería sin el bautismo. En otras palabras, muchos cristianos que normalmente no serían muy efectivos porque no tienen educación, no tienen el temperamento evangelístico o no tienen dones de enseñanza o lo que sea, de momento comienzan a dar más fruto de lo que normalmente darían.
Yo he visto gente sin educación alguna, sin ningún tipo de grandes destrezas, cuando reciben el bautismo del Espíritu Santo, Dios comienza a usarlos en maneras que uno no esperaría de ellos porque tienen eso que está dentro de ellos que es la unción de Dios que les abre un poco más la capacidad.
Y finalmente le imparte convicción al creyente con respecto a su fe. Esa palabra convicción es bien importante, yo creo que la persona llena del Espíritu Santo tiene una… es como que le meten un pedazo de cemento en las entrañas que lo ancla, lo afirma, le da peso, le da convicción acerca de su fe. Puede que no tenga los argumentos racionales para argumentar contra alguien acerca de su fe pero tiene una convicción inquebrantable de que Cristo es quien él dice que es.
Cree en el Señorío de Jesucristo, cree en dar testimonio con convicción, cree en los reclamos del evangelio, cree en su experiencia de salvación, esa convicción está allí apuntalando su experiencia cristiana.
Como ustedes ven, estos son algunas de las cosas… de nuevo esto está basado yo creo en mi observación, está basado primeramente en lo que se sugiere la palabra del Señor y está basado en muchas lecturas que yo he hecho de diferentes puntos de vista teológicos, inclusive dentro del mundo pentecostal, diferentes comentaristas de esto.
Haciendo uno un resumen de todas estas cosas, como que estos elementos salen a la luz. Si usted examina el libro de los Hechos en su totalidad, usted va a ver este tipo de atmosfera, este tipo de ambiente, donde estas cualidades que yo acabo de señalar están en vigencia.
Fíjese algo interesante, el libro de los Hechos es el único libro narrativo en el Nuevo Testamento, todos los demás libros… bueno están los evangelios, me corrijo, pero una vez que uno sale de los evangelios, la única otra narración de eventos tipo Antiguo Testamento que uno tiene en el Nuevo Testamento es el libro de los Hechos, los demás son libros doctrinales, cartas que apóstol Pablo o Juan o Pedro o Santiago escriben.
¿Por qué Dios quiso que tuviéramos este libro de los Hechos? Porque es una forma como de uno quitar el techo del siglo primero y mirar la vida de la iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia capacitada y dotada con poder, una iglesia que habla con autoridad, una iglesia que experimenta señales y prodigios en su medio, una iglesia que impacta la sociedad en la cual se mueve, una iglesia donde el poder de Dios se manifiesta en formas terribles como se manifestó con Ananías y Zafiras , una iglesia que causa conflicto y causa choques espirituales con la sociedad porque no puede ser ignorada, una iglesia inclusive de citas divinas en el proceso de evangelización donde Dios ayuda a la iglesia en su proceso evangelístico.
Es como que ya cuando… es como pescar en una piscina, las almas están como ya listas para entrar en el evangelio, están mareadas, ya usted las sopla y entran de una vez en el reino de Dios.
Mire por ejemplo en el caso del etíope, el Espíritu Santo toma a Felipe, lo transporta milagrosamente a un sitio desierto y ahí se encuentra Felipe con un hombre de Etiopía, un alto funcionario de la reina de Etiopía y Felipe se acerca al etíope, el hombre está leyendo así como Cornelio, inquieto por …
Mira hay tantas almas hoy en día inquietas en el mundo allá afuera deseando que alguien venga y les hable del evangelio, hay mucha gente inquieta por recibir de Dios y como que lo que lo que nos falta hoy en día es la conexión, es la conexión solamente y hoy en día la iglesia moderna tiene que invertir tanto esfuerzo, tanto dinero, tanto programa, tanto aparato para que un alma se convierta y hay iglesias que no han visto una conversión en décadas literalmente en sus iglesias, es más, se están muriendo. Nueva Inglaterra es un cementerio de iglesias, ¿saben ustedes?
Nosotros la primera iglesia que ocupamos, fue una iglesia en Cambridge bien de ese tiempo, ¿saben a que me refiero? que se había muerto, una iglesia que solamente quedaba un puñadito de ancianos batallando durante años por mantener la iglesia abierta y finalmente tuvieron que entregar un templo maravilloso, bello en la ciudad de Cambridge, con una casa pastoral preciosa en la ciudad de Watertown y tuvieron que darlo porque ya no venía nadie y esos viejitos piadosos pero no podían ni siquiera limpiar la iglesia, tuvieron que entregarla para que viniera un grupo de gente latina a cogerla llena del Espíritu Santo y a poseerla y aprovecharla.
Y es lo que pasa muchas veces, cuando la unción de Dios está sobre un pueblo, los dones y los recursos del reino pasan a ese pueblo, ¿usted sabe eso?
Dice que al que tiene mucho se le dará ¿no? Al que tiene se le dará y al que no tiene aun lo que tiene, le será quitado dice. Donde está la unción del Espíritu Santo pasan cosas poderosas, donde no está la unción del Espíritu Santo, donde hay un pueblo no está activamente buscando y deseando y pidiendo la unción del Espíritu Santo poco a poco el poder va decayendo, la energía va decayendo, la vida va decayendo, la fuerza evangelística, la unción, el gozo de la alabanza, la transformación de Dios en el cuerpo de Jesucristo va decayendo y el cuerpo va muriendo, se necesita esa infusión de la gracia de Dios para que una iglesia, una persona se mantenga vital y activa y efectiva en el Reino de Dios y por eso es que una iglesia que quiere ser efectiva en la sociedad tiene que estar siempre predicando estas cosas, recordando estas cosas, re-ensayándolas, aprendiéndolas, fortaleciéndolas, porque sino, poco a poco el sopor de la vida va teniendo lugar y la iglesia va decayendo, decayendo, metiéndose más en la rutina, en el programa, en lo que se hizo ayer, lo que se hizo hace un año y decae la fuerza, la vitalidad y eso tiene impacto sobre cómo esa iglesia se relaciona con la sociedad ahí afuera.
Pero cuando el Espíritu Santo está vital en una congregación suceden cosas como dice el corito, hay encuentros divinos, hay citas que se dan.
Cuando Felipe es enviado por el Espíritu Santo, encuentra a este funcionario de una nación distante y poderosa, Etiopía, ese hombre está inquieto y el Espíritu Santo se asegura de que se de ese encuentro entre Felipe que tiene un don evangelístico y este hombre que tiene una necesidad evangelística. Y Felipe inicia un dialogo con este hombre y le predica el Evangelio de Jesucristo, y este hombre recibe al Señor, inclusive le pone presión a Felipe y le dice, porque quizás Felipe le habló acerca del bautismo en agua, y le dice: bueno, mira aquí hay un charquito ¿qué impide que yo me bautice?, ya que me voy, me quiero ir completo. Y dice que Felipe lo bautizó ahí mismo y este hombre se fue feliz, cantando y adorando al Señor.
¿Y sabes qué? Hoy en día, hoy en día en el siglo XXI hay gente en Etiopía que vincula su cristianismo con ese etíope que llegó. En Etiopía, una de las pocas naciones en el medio oriente que tiene una comunidad cristiana vital y que claramente data de su encuentro de este etíope con el Espíritu Santo.
Y vemos muchas veces así, Cornelio, otro hombre, un soldado romano, temeroso de Dios, se le aparece un ángel y hace una conexión con Pedro y trae a Pedro para que le predique el Evangelio, el Espíritu Santo cae sobre este hombre, se convierte él y toda su casa. Porque cuando el Espíritu Santo está moviéndose en una congregación, en un ambiente, en una comunidad cristiana, las cosas se hacen mucho más fáciles, ¿usted entiende?
El llamado de Dios para evangelizar, para impactar, para discipular, para convencer a la comunidad de los reclamos mesiánicos de Jesucristo se hace mucho más fácil. ¿Por qué en Nueva Inglaterra es tan difícil evangelizar hoy en día? ¿Por qué la gente es tan dura? ¿Por qué hay tanta inmundicia? ¿Tanto racionalismo rancio en esta sociedad de Nueva Inglaterra? Porque una vez ,en este lugar, Dios visitó en Boston, en todo Massachusetts, en Connecticut, en New Hampshire, en Rhode Island, Dios visitó a esta región con su poder, con su Evangelio, y esta región floreció y conoció del poder de Dios y fue el asiento de todo un mover evangelístico a través de toda la tierra y después fueron muriéndose poco a poco, fueron abrazando doctrinas racionales que venían de Europa con la ilustración del siglo XVIII y Boston se convirtió en un lugar humanista, unitario, donde se rechazó el Evangelio y contristaron al espíritu de Dios.
Y hoy en día este lugar, que fue la cuna del Evangelio, es el lugar más duro de todo Estados Unidos y uno de los lugares más duros en todo el mundo porque al que mucho se le da, mucho se le pide, ¿usted entiende? No cuidaron el jardín, no siguieron buscando la intensidad del Espíritu Santo, se enamoraron de las doctrinas racionales que venían de otros vientos en vez de buscar el viento del Espíritu Santo. Y es terrible cuando una persona ha conocido la gracia y el poder de Dios y lo contrista y lo aleja, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
Y yo creo que por eso el diablo se ha ensanchado tanto en estas ciudades y se ha ensañado tanto contra Nueva Inglaterra, y esto solamente lo va a romper una iglesia llena del Espíritu Santo, una visitación de fuego de parte de Dios. Por eso es que hay mucha gente pidiendo avivamiento pero están pidiéndolo a su manera, están pidiéndolo que el Señor lo haga muy decentemente, muy apropiadamente, al estilo clase medía. Pero cuando el Espíritu Santo venga, no va a ser así, y la gente tiene que … nosotros como creyentes tenemos que estar abiertos a lo que Dios quiera hacer, tenemos que tener apetito por el Señor, tenemos que tener inquietud por el Espíritu Santo, tenemos que decirle al Padre: Señor, haz lo que a ti te de la gana, si tu quieres poner al pastor a bailar la macarena en frente de toda la multitud, que así sea en el nombre de Jesús. Yo digo amen, gloria a Dios.
No le pongamos trabas al Espíritu Santo, seamos anhelosos del Espíritu Santo, digámosle: Señor, haz lo que tú quieras pero sin ti nos morimos, sin tu mover poderoso no podemos salir, no nos saques de aquí si tú no vas delante de nosotros. Y cuando muchas iglesias, cuando muchas congregaciones en toda esta área comiencen a desear el mover de Dios de esta manera, cuando comiencen a romper sus esquemas de clase medía, cuando comiencen a humillar su apetito por elegancia y orden y predicción y patrón repetitivo en sus reuniones y comiencen a darle el señorío y la soberanía al Espíritu Santo y esto comience a cundir en toda la comarca, se creará una red de unción que hará posible el encuentro como el encuentro con el etíope, el encuentro con Cornelio, el encuentro de Jesús con la samaritana, porque cuando el Espíritu Santo está en una comunidad, facilita las cosas, facilita los encuentros, prepara las almas, suaviza sus corazones para que reciban la semilla del Evangelio, y lo que antes requería muchísimo trabajo, muchísimo esfuerzo, ahora se hace fácilmente.
Se tira un grano y hace ruido como el Jordán, porque hay una tierra fértil que Dios ha ido preparando, oh, pero que difícil es sembrar donde la tierra está apretada y dura, donde no ha sido movida, y eso le toca a la iglesia, te toca a ti, me toca a mi.
Nosotros tenemos que pedirle al Señor: Señor, muévenos con el poder de tu Espíritu Santo, fecúndanos con el poder del Espíritu Santo, ábrenos. Yo le tengo que pedir al Señor cada día: Padre tú me has dado una tarea de pastorear una congregación, de impactar una comunidad, yo necesito tu espíritu. Y tu tienes asignaciones como madre, como padre, qué difícil hoy en día es transferirle nuestra fe a nuestros hijos, qué difícil es hoy en día educar hijos adolescentes, qué duro es en una tierra lo que tu haces con la manos, la escuela lo deshace con los pies.
Tu le predicas… le quieres predicar a tus hijos respeto, temor de Dios, sujeción a la autoridad y en la escuela cuestiona la autoridad, tu no le debes nada a tus padres, Dios no es uno solo sino que hay muchos dioses, tu puedes hacer lo que te de la gana, expresarte a ti mismo, que difícil.
Pero cuando el poder del Espíritu Santo está en una familia se hace mucho más fácil el impacto hermano. Dios te hace más efectivo en compartir el Evangelio con tus hijos, Dios te da una unción especial, Dios te da sabiduría, tu necesitas en tu trabajo una llenura del Espíritu Santo para los dilemas que hay hoy en día en la vida moderna, las tentaciones que hay en la vida moderna, cómo uno va decayendo espiritualmente porque uno se mueve en un ambiente estéril, es como caminar en el desierto, los fluidos se desgatan, se secan rápidamente porque estás en un ambiente desértico.
Asimismo pasa en la unción de Dios, la llenura del Espíritu Santo, el gozo de Dios, la percepción de lo sobrenatural, te lo absorbe este mundo ultra secularizado y ultra racional en el cual tu te mueves, y tu necesitas beber más agua espiritual, tu necesitas tener más de la unción del espíritu, necesitas tener tu canequita ahí lista para beber de nuevo del vino del espíritu y mantenerte avivado y lleno.
No podemos vivir como se vive en otros ambientes donde quizás la presión es menos, nosotros bregamos aquí con principados y potestades que estaban atrincherados en esta sociedad y vivir una vida cristiana fructífera, próspera, bendecida, vital se hace triple o diez veces más difícil que en otros ambientes donde hay menos resistencia.
Aquí en Estados Unidos y en el mundo occidental industrializado, hay demonios que usan traje de tres piezas y no los identificamos como demonios porque creemos que solamente los demonios son gente botando baba y con los ojos dándole vuelta en las cuencas, esos son… mire hay endemoniados en las altas corporaciones de Estados Unidos, en Washington hay endemoniados, en las universidades de Harvard hay endemoniados dando clases y dando conferencias porque este es un ambiente ultra endemoniado y solamente gente llena del poder del Espíritu Santo puede prosperar en estos ambientes, solamente una iglesia dotada con un poder excepcional puede hacer la obra que Dios quiere que haga.
Esto no se va a romper con un martillito de 6 onzas, se necesita una mandarria para quebrar esta piedra tan dura y por eso tu necesitas algo más que simplemente una experiencia genérica espiritual, tu necesitas algo más que simplemente venir a la iglesia el domingo y sentarte allí, y oír un sermón pasado por agua como decimos nosotros y entonces irte a tu casa tan estéril como entraste, tu necesitas saber donde ir a comer y donde ir a beber, directamente a la fuente del espíritu de Dios.
Quiero que los músicos pasen por aquí, no tuve tiempo de entrar en muchas más cosas pero por lo menos hermanos, que quede claro esto. Yo no creo que esto del bautismo del Espíritu Santo es algo aparatoso o problemático, nosotros nos lo hemos complicado más de la cuenta, lo único que yo digo, es hay algo que se llama el bautismo del Espíritu Santo y ese algo tu lo necesitas y tu tienes que ir adonde el Padre celestial cada día y pedirle: lléname de nuevo Señor, lléname de nuevo, esto no se hace con una vida meramente rutinaria, no pienses ni por un momento que es suficiente simplemente venir a la iglesia y sentarte en una banca, y que con eso ya tu eres un cristiano lleno del espíritu. Eso es simplemente algo importante pero muy mínimo en lo que se requiere.
Tu tienes que estar cada día, cada día, yendo a la fuente, cada día renovando tu caminar con Dios, cada día pidiéndole al Señor, cómo yo voy cada día diciéndole, Padre, tengo un día delante de mi y tengo que ministrarle a tu pueblo, tengo que dar consejo, tengo que hacer decisiones administrativas, tengo que predicar el evangelio, y necesito… mis manos están vacías y soy el mayordomo de tu casa y tengo que pagarle a los que vienen a vender la leche y a vender la comida para que tus hijos puedan comer y tengo que hacer decisiones acerca de tu casa, así que dame la porción que necesito.
Usted ha visto esa gente que trabaja en Latinoamérica, la llamamos sirvientas, es un nombre horrible en mi opinión, pero muchachas que trabajan y por la mañana, si son cocineras tiene que ir a donde la dueña de la casa para que le de el dinero para comprar la carne para el día, o los vegetales, ¿algunos han experimentado… han visto eso o lo han experimentado? Ellas no tienen el dinero, el que lo tienen es la dueña de la casa o el dueño pero ellas necesitan gestionar para la economía de la casa y tienen que ir a donde el dueño o la dueña, tienen que pedirle.
Así yo me visualizo y así tu tienes que visualizar también, tu tienes carga sobre tu vida, tu tienes hijos que dependen de ti, un hogar, una esposa, un esposo, tienes un mundo que necesita escuchar de Jesucristo, tienes que hacer decisiones serias que afectarán el bienestar de tu hogar y de tu comunidad. Y tu tienes que venir cada día donde el Espíritu Santo y decirle: Espíritu Santo, mis manos están vacías, yo soy tu mayordomo, necesito mi alimento para hoy y para mi gente que está… que depende de mi, y tu tienes que volver a llenarte del Espíritu Santo, tienes que volver a buscar la unción del Espíritu Santo.
Termino con esto, hace años, muchos años atrás, Dios me dio un sueño que siempre me ha marcado, pocos sueños en mi vida me han marcado y este fue uno de ellos, y yo soñé con un Volkswagen, fíjese, de los años 60, eran esos vans de cierto tamaño, ¿no lo recuerda? Eran como los primero mini-vans Volkswagen, eran esos cuadrados… ¿cuántos lo recuerda? No se preocupe, admítalo, admítalo, ¿ok? Con eso quizás ya estoy delatando mi edad.
El caso es que yo v i en el sueño un Volkswagen de esos cuadrados así, un mini-van, como una camionetita Volkswagen, y pero las ruedas, las cuatro ruedas de ese Volkswagen eran de bicicleta, se veía ridículo, porque tenía este Volkswagen pesado y cuatro ruedas de bicicleta sosteniéndolo y el Señor me dijo: tu eres así Roberto, tu tienes mucha carga encima de ti, pero tienes cuatro ruedas que están débiles, y necesitas fortalecerlas. Y recuerdo que me dijeron cuales eran las cuatro ruedas: la oración, el ayuno, la palabra y la santidad. Y Dios me dijo: tienes que fortalecerte en esas cuatro cosas porque tú tienes mucho pueblo encima de ti, necesitas fortalecerte.
Hermano, eso es lo que Dios te dice a ti en tu vida y en la mía, ¿Cómo vamos a bregar con las cargas de la vida? ¿Cómo vamos a bregar con las tareas que nos manda a cumplir? Tareas imposibles, necesitamos fortalecer, necesitamos echarle aire. Hermana necesitamos cambiar las gomas y fortalecernos espiritualmente, tenemos que venir a las aguas, beber de las aguas, llenarnos.
La palabra dice “…no os embriaguéis con vino, antes bien sed llenos del Espíritu Santo…” Aleluya y eso no quiere decir que tienes que estar saltando por allí como un corderito y tienes que estar gritando, haciendo cosas estrafalarias, simplemente llénate del espíritu de Dios, bebe de las aguas cada día, saca tiempo para orar, saca tiempo para ayunar, saca tiempo para meditar en las cosas de Dios, saca tiempo para orar… para orar con alguien que tiene la unción de Dios y dile: hermano ven, que quiero que te me pegues porque quiero algo de tu unción y tienes que buscar más de Dios cada día en tu vida. Y de esa manera tú podrás vivir una vida llena del Espíritu Santo.
¿Cuántos quieren esa vida efectiva? Amen, ¿Cuántos quieren renunciar ahora mismo a la religión muerta, rutinaria, vacía que no da nada, hermanos? Dios quiere un pueblo lleno del Espíritu Santo que pueda conquistar a las naciones, un pueblo que pueda romper la dura roca de esta sociedad estéril y que está agarrada por la red endemoniada de Satanás sobre la cual se cumple la palabra del apóstol, si el Evangelio está escondido entre los que se pierden está escondido, entre los cuales el rey de este mundo cegó el entendimiento de ellos para que no les resplandezca la luz del evangelio, y esta iglesia tiene que romper ese yugo, tiene que romper esa red de ceguera y tiene que entrar almas.
Yo creo que Dios tiene una avivamiento para las naciones, pero ese avivamiento lo va a ejecutar una iglesia ungida y llena con el poder del Espíritu Santo, una iglesia que sepa y que regrese a las sendas antiguas, una iglesia que rescate los utensilios del templo que están metidos en Babilonia y los busque y los vuelva a meter en el templo de Dios. Esos utensilios que son los dones del Espíritu Santo.
Oh, que el Señor permita que cunda en nosotros un hambre grande, un deseo. Yo he pretendido en estos domingos, despertar en ti y en mi propia vida acicatearla de nuevo una pasión por el Espíritu Santo, una conciencia de crisis de la importancia de ser llenos del Espíritu Santo y un deseo de una iglesia que camine sólidamente, íntegramente en el poder y en el fluir y en la dotación de poder de Dios.
Ponte de pie ahora, quiero invitarte como lo hemos hecho en estos días, a renovar tu pacto con el espíritu de Dios. Si tu quieres levanta tus manos al Señor ahora mismo, y dile: Padre, lléname de nuevo, refréscame hoy, refréscame, trae nueva unción a mi vida, derrama tu aceite sobre mi Señor, derrama tu aceite sobre mi vida, quiero más de ti Espíritu Santo, transfórmame, lléname, cámbiame, rómpeme, deshazme, refórmame, transformarme.
Espíritu de Dios te necesito, espíritu de Dios te necesito, Señor te necesitamos, sin ti no podemos hacer nada, enamóranos de ti Señor, te amamos tanto, te amamos tanto espíritu de Dios, fortalécenos, queremos echar raíces en tu tierra, queremos beber de esas aguas subterráneas, queremos beber de esas aguas secretas, aún en lugares desérticos hundir muestras raíces en lo profundo y beber del agua de tu espíritu Señor, porque tu quieres un pueblo que camine y no se canse, tu quieres un pueblo que corra sin fatigarse, tu quieres un pueblo que levante alas como las águilas, que renueve sus fuerzas en el vuelo sin tener que aterrizar porque tu lo renuevas de día en día y caminas comiendo una comida no hecha con manos de hombre.
Padre, levanta tu pueblo, pedimos una iglesia avivada en Nueva Inglaterra Señor, pedimos una iglesia que, como David, derrote al gigante con una sola pedrada bien asestada, Señor y le corte la cabeza y traiga avivamiento a tu iglesia.
Oh comienza con nosotros Señor, comienza con nosotros, comienza conmigo Padre, rompe nuestro vaso, deshaz el barro incorrecto Padre y fórmalo de nuevo, danos un nuevo corazón Padre.
Oh en el nombre de Jesús, Señor permite que a través de esta palabra se establezca un nuevo derrotero para esta congregación y así bendigo a mis hermanos de Barbara Anne Rossler, Señor, que han venido a visitar esta mañana y te pido que su iglesia sea también renovada y que ellos puedan experimentar hoy Señor, un soplo suave de tu brisa, y que sus pastores allí Señor, esa congregación puedan fortalecerse en el espíritu.
Y pedimos por nuestras naciones Señor, donde quiera que venimos, diferentes países aquí representados, sigue fortaleciendo Señor tu iglesia, sigue derramando tu unción Padre sobre la comunidad anglosajona, la comunidad afro americana, la comunidad asiática Señor, la comunidad haitiana Padre, brasileña en esta región.
Derrama tu espíritu oh Señor, derrama tu gloria, Padre queremos ver tu gloria manifestada, aviva a tu pueblo Padre para que Goliat no se ría más del ejército del Dios vivo, para que él sepa que hay autoridad en la tierra.
Oh Señor, derrama tu espíritu sobre tu pueblo en esta mañana.
Lo recibimos, di: recibo y recibo el bautismo, recibo la llenura del Espíritu Santo en mi vida. Tu me fortaleces Señor, me das alas como de águilas, gracias Señor gracias por renovarme, gracias por fortalecerme, gracias por llenarme, dile al Señor, aleluya, aleluya, gloria al nombre del Señor, gracias Jesús.