El don de la sabiduría

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Vamos a meditar en la palabra del Señor un ratito. Busque Primera de Corintios, Capítulo 12, no se nos olvida. Estamos hablando acerca de los dones del Espíritu Santo, ¿recuerdan?

El domingo pasado en el servicio de las 9 hablamos acerca de la diversidad de los dones, la complementaridad de los dones, el hecho de que Dios ha hecho el cuerpo algo complementario, el cuerpo de Jesucristo. La Biblia ve esta comunidad, esta congregación como un cuerpo y uno es un dedo, otro es una parte del cerebro, otro es un oído, una oreja, otra es la boca, otro es una mano, pero todos somos parte de un cuerpo concertado del cual la cabeza es ¿quién? Cristo Jesús, ¿no?

Y entonces el Apóstol Pablo aquí en Primera de Corintios, Capítulo 12 habla de que a pesar de que hay muchos dones, el espíritu es el mismo. Primera de Corintios 12:4 dice:

“...Ahora bien, hay diversidad de dones pero el espíritu es el mismo....”

Hablábamos acerca de que Dios nos ha hecho una comunidad muy variada, con diferentes nacionalidades, diferentes niveles socio económicos, y razas y nacionalidades, pero todos somos parte de un solo ser.

Ahora bien, en este pasaje en el versículo 5 Pablo dice: “... hay diversidad de ministerios...” de aconeon, “.... pero el Señor es el mismo y hay diversidad de operaciones -energematon- .... pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo....”

Miren qué interesante aquí en este versículo 4 y 5 si usted ha dado cuenta está dibujada la Trinidad. La Trinidad está ahí, mire lo que dice:

“... diversidad de dones pero ¿quién es el mismo? el espíritu...” Está puesto allí el espíritu, ¿verdad? una de las tres personas de la Trinidad.

En el versículo 5 “... hay diversidad de ministerios pero ¿quién es el mismo? El Señor, ahí está, el Hijo. Tenemos el espíritu y el Hijo “.... y hay diversidad de operaciones pero ¿quién es el mismo? Dios, el Padre. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están allí puestos en una forma casi como implícita. El Apóstol Pablo no señala la Trinidad en una manera abierta pero está allí porque fíjese está presentando al Señor, el Hijo, el Padre, Dios, y el Espíritu Santo como si fueran en el mismo nivel. Él no traza diferencia, los pone a los 3, los menciona en la misma manera como si fueran paralelo el uno al otro.

Este es el tipo de versículo que llevó a la iglesia en su desarrollo de teología, las creencias primordiales de la fe, a la conclusión inevitable de que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero es uno solo. No son 3 dioses, es uno solo.

Ahora, la mente no puede entender como.... nunca podremos explicar, pero la Biblia en versículos como este no nos deja otra conclusión de que en la mente de Dios estas 3 personas son una misma cosa, al mismo nivel, con la misma esencia y manifiestan su capacidad en diferentes maneras, pero es un solo Dios, es un solo espíritu el que está trabajando.

Dios ha declarado sobre su iglesia diferentes habilidades. Lo que la Biblia llama dones, o carismata, de donde viene la palabra carisma. Una persona que tiene carisma es una persona que tiene como un don, algo diferente ¿no?

Dios ha dado sus regalos, sus dones a la iglesia para que la iglesia pueda llevar a cabo las tareas que la iglesia necesita ejecutar, que Dios le ha delegado hasta que venga Jesucristo en su segunda venida. Y Dios ha dado dones sobrenaturales, y también ha dado dones que son, podríamos llamar naturales, pero todos vienen de Dios, así que en última instancia, todos son sobrenaturales.

Pero la Biblia señala muchos diferentes dones, pero lo que el Apóstol Pablo quería señalar es, recuerdan que yo les dije que él quería corregir la mentalidad pagana que tiende a ver como diferentes dioses cada uno especializándose en una operación diferente. Yo decía que muchas veces hemos visto eso aún en el cristianismo a través de la santería hay como diferentes santos que cada uno hace una cosa y como que el paganismo se va metiendo en la iglesia en una forma encubierta.

Pablo quiso corregir esa mentalidad pagana que imperaba en Grecia y en Roma en el mundo en el cual él se movía y el cristianismo, y quiso decir, sepan ustedes que aunque Dios ha dado diferentes manifestaciones, diferentes dones y diferentes formas de operar, el espíritu que está detrás de esos dones es uno solo, es Dios, no es el espíritu de la lengua, el espíritu de la profecía, o el espíritu de las sanidades, o el espíritu de milagros. No, es un solo espíritu, el espíritu de Dios que se está manifestando en la iglesia en diferentes maneras.

Pablo tiene dos intereses en este Capítulo 12, un interés es obviamente sobrenatural, mostrar que los dones sobrenaturales vienen de parte de Dios y que se complementan unos a otros. Pero también tiene una tarea pastoral que él quiere alcanzar y es callar las divisiones que hay en la iglesia de Corinto, a la cual él le escribe esta carta.

La iglesia de Corinto era una iglesia muy dividida, había pugnas, había tensiones entre los miembros. Parece que era una iglesia bastante grande, muy próspera y había tensiones y divisiones. Y él escribió esta carta en parte para promover armonía y promover unidad en el pueblo de Dios.

Sabe usted que las divisiones y los conflictos entre los hermanos no es nada nuevo, estaba ahí en el primer siglo, aún en una iglesia ungida y llena del Espíritu Santo como era la iglesia de Corinto.

Entonces, Pablo quería decir, los dones que Dios provee, dones sobrenaturales son complementarios. El que habla en lenguas, o el que Dios usa en sanidades, ninguno de los dos es más importante que el otro, cada uno tiene su función, cada uno tiene su lugar. Pero también quería decir a los hermanos, hay entre ustedes hay personas de diferentes nacionalidades. Corinto era una ciudad extremadamente diversa, era una ciudad comercial, era una ciudad intelectual, muy poderosa, entonces venía gente de todas partes del mundo y me imagino que esa iglesia de Corinto reflejaba esa diversidad. Y Pablo quería que ellos se llevaran bien y que se aceptaran unos a otros en sus diferentes dotaciones y en sus diferentes características.

Es decir, que había dos propósitos: siempre promover la unidad y la unidad él la ilustra en dos maneras: uno a través de los dones sobrenaturales y lo otro a través de la diversidad que hay social entre ellos, que debe promover compañerismo y aceptación mutua.

Pero yo quiero que ustedes fijen la mirada en estos minutos que nos quedan en ese aspecto de los dones sobrenaturales que Dios ha provisto a la iglesia. Dice el versículo 8:

“....porque a este es dada por el espíritu palabra de sabiduría, a otros palabra de ciencia, según el mismo espíritu,.... –gnoseo, de donde viene la palabra cognocimiento, palabra de conocimiento o de ciencia según el mismo espíritu- ... a otro fe -pistis- por el mismo espíritu, y a otros dones de sanidades por el mismo espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro diversos géneros de lenguas, y a otro interpretación de lenguas, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere....”

Pablo lista aquí 9 dones sobrenaturales que Dios ha puesto en manifestación en su iglesia, pero que quede claro hermanos, que él no estaba siendo exhaustivo en la lista. En otras partes él señala otros dones: el don de servicio, por ejemplo, el don de la enseñanza, el don de presidir y de liderar sobre una congregación, muchos diferentes dones. Pero en este caso él señala 9 dones que son de índole muy obviamente sobrenatural, y esos dones Dios los ha lanzado sobre su iglesia para la edificación del pueblo de Dios, para el fortalecimiento de la iglesia.

Y yo les decía, hermanos, que recordáramos siempre que eso es para hoy. Dios quiere, por medio de nuestra fe, soltar y manifestar esos dones en medio de nosotros también. Amen. Y nosotros tenemos que estar concientes de eso para cooperar por así decirlo, con el Espíritu Santo. Yo creo que estamos viviendo un tiempo en la vida de la iglesia en que Dios quiere obrar en una forma sobrenatural, obvia, como lo hizo en el primer siglo.

El mundo moderno, actual, necesita ver los dones sobrenaturales de Dios. Es lo único, yo creo, que va a romper esta cadena de incredulidad que ata a la sociedad científica moderna. Dios siempre manda sus dones para... como confrontar la incredulidad de los hombres, para mostrar que Dios es el mismo, para avalar y respaldar la autoridad de su iglesia, la legitimidad, la autenticidad de su iglesia, para respaldar los reclamos de Jesucristo como Señor.

Siempre que Dios envía a alguien a hablar en una forma profética, lo vemos en la Escritura, le depara sus dones que son como credenciales, son como la tarjeta de representación de Dios que dice esta persona va en mi nombre. Lo hizo con Moisés, por ejemplo, Moisés le preguntó a Dios cuando lo mandó a hablar con Faraón, ¿y cómo iré yo allí? ¿Y cómo creerán que tu me has enviado? Y Dios le dio señales milagrosas a Moisés.

Y lo hizo también en Pentecostés y lo hizo en el Primer siglo de la iglesia y lo ha hecho periódicamente a través de los siglos. Ha habido brotes de manifestaciones sobrenaturales a través de los siglos. Ahora mismo yo creo que en muchas partes del mundo los dones están como apagados por la incredulidad de la iglesia y porque muchas veces no se predican estas cosas en las congregaciones, y muchas veces también hay excesos y hay manifestaciones falsas de los dones que desprestigian los dones.

Y desgraciadamente muchas veces las personas que supuestamente se mueven en los dones no tienen a veces el comportamiento íntegro que se necesita para que el mundo crea que son legítimos. Y todas estas cosas han bajado el nivel de fe de la gente y por eso muchas veces los dones, si se manifiestan son como un hilito débil del poder de Dios pero no en la forma poderosa que Dios quiere que se manifiesten.

Y yo creo que nosotros tenemos que lanzarnos a rescatar estas cosas en fe. Muchas veces no nos lanzamos porque tenemos miedo de fallar, tenemos miedo de hacer el ridículo, tenemos miedo de que hagamos cosas y declaremos cosas y que no suceda nada, o simplemente no sabemos ni siquiera cómo comenzar el proceso. Pero yo estoy aquí en estos días hablando acerca de la unción del Espíritu Santo y la llenura del Espíritu Santo y los dones del Espíritu Santo creyendo en fe que al nosotros hacer eso y comenzar a dar pasos de fe, Dios va a comenzar a fluir. Amen. Y Dios va a comenzar a hacer, y ya él lo hace de vez en cuando en medio nuestro. Vemos que Dios sí sana, vemos que Dios ha libertado a personas oprimidas por el diablo, vemos que Dios ha convertido a muchos de ustedes y tantas cosas bellas, pero queremos más, ¿verdad? queremos que ese río de vida siga fluyendo y que se haga más profundo.

En Ezequiel 47, el río que sale del templo, esa visión que vio el profeta Ezequiel, dice que el profeta mete los pies y el agua le llegaba hasta los tobillos, y después mete los pies y le llegaba hasta la rodilla; después hasta la cintura y finalmente era un río que nadie podía pasar sino a nado.

Y así es que pasa, yo creo que la iglesia comienza a dar pasos de fe y el río de Dios comienza a subir, a subir, a subir y a manifestarse cada vez con más poder, pero hay que ejercitarlo. Los dones se desarrollan ¿cómo? Usándolos.

Ahora, para su información y su educación, vamos a ver estos dones, lo más rápido. No se si voy a tener tiempo para terminarlos todos, pero recuerden que desgraciadamente no hay tanto en la Biblia que nos aclare exactamente cómo es que funciona cada uno de estos dones. Hay mucha especulación entre los escritores y analistas de la Escritura y a veces hay división y hay diferencia de opinión irreconciliable, en realidad, en qué quiere decir cada uno de estos dones o cómo se manifiestan.

Pero yo creo que tenemos suficiente idea como para tener apoyo para especular con bastante inteligencia a qué se refiere cada uno de estos dones. En el versículo 8 dice: “.... porque a este es dada por el espíritu, palabra de sabiduría....”

El vocablo que se traduce palabra es ‘logos’ en griego y puede ser palabra, puede ser mensaje, puede ser una declaración de sabiduría. Sabiduría, la palabra ‘sofía’ en el griego también. Aquí Pablo está diciendo que algunas personas miembros del cuerpo de Jesucristo, de la iglesia de Jesucristo, ya sea una iglesia local o la iglesia en general, Dios les da por medio de su Espíritu Santo un don de sabiduría. ¿Cuál es ese don de sabiduría? Nadie sabe con completa seguridad, pero sí la mayoría de los analistas están de acuerdo que la palabra o la declaración, o el mensaje de sabiduría es una capacidad para entender las complejidades de la vida en una forma sobrenatural. Es una capacidad para encontrar solución a problemas, es una capacidad para en una manera visceral y no entender como se llega a una solución de un problema. Eso se puede manifestar en una persona que es un gran consejero y que tiene palabra de sabiduría para las situaciones de la vida o puede ser una persona que conoce algo profundo de los misterios de la vida humana en general y de las cosas de Dios.

En otras palabras, es una persona dotada sobrenaturalmente para entender las complejidades de la vida humana o de la relación entre Dios y el hombre, o de los movimientos de Dios y cómo esas cosas se manifiestan en la vida humana.

En la Biblia, ¿qué persona recuerdan ustedes que recibió un don de sabiduría tremendamente poderoso? Salomón. Salomón, dice la palabra, que Dios le dio sabiduría, dice, como no había recibido nadie ni antes de él ni después de él.

Y recuerdan ustedes un pasaje donde esa sabiduría se manifiesta en Salomón. ¿Recuerdan cuando vienen 2 mujeres a él? Son dos madres, había una gran hambre parece en una parte de la ciudad, o del país, y estas dos mujeres habían dado a luz prácticamente al mismo tiempo y tenían bebitos bien jovencitos. Y es una historia terrible en su explicación, dice que las dos llegaron a un acuerdo, como había tanta hambre en la ciudad, llegaron a una solución desesperada, llegaron a un acuerdo, un día nos vamos a comer uno de los bebés y después nos vamos a comer el otro. Terrible. A veces la desesperación humana llega a ese punto. Y pues, hicieron así, hicieron el trato y así pasó. Sacrificaron a uno de los bebés, se lo comieron, y después llegó el turno al segundo, y cuando llegó el turno del segundo la otra no quiso ir adelante con el trato. Y entonces vinieron a donde Salomón para que él les resolviera el problema, y Salomón dijo, bueno, la única manera que lo vamos a resolver es, vamos a cortar el bebé por la mitad y ¿qué pasó cuando sucedió eso? La verdadera madre dijo, no, mejor que se quede ella con el bebé, que se quede ella con el bebé. ¿Por qué? Porque lo amaba, y la otra estaba dispuesta, está bien, pues, que lo corten por la mitad, que ninguna de las dos lo tenga. Entonces, ¿qué dijo Salomón? Dénselo a la que dijo que se quedara ella con él, ¿por qué? Porque el corazón de madre la llevó a querer preservar. La otra, como no era su mamá, no le importaba el asunto. Y la gente se quedó sorprendida, porque .... fíjese la intuición psicológica que tenía que tener Salomón para descubrir cómo resolver el dilema, cómo resolver el asunto.

Y así Salomón tuvo sabiduría para hacer muchas cosas. Desgraciadamente su sabiduría le falló al final de su vida y fue poco a poco corrompiéndose y desgraciadamente llegó a unas cosas muy tristes, pero fue un hombre que tuvo gran sabiduría para edificar, para prosperar a su nación, para hacer muchas cosas. El libro de Eclesiastés, por ejemplo, se supone que fue escrito por Salomón, y es un libro de tremenda sabiduría. Usted ve allí la sabiduría sobre la vida, la sabiduría sobre los problemas, sobre gobierno, una filosofía profunda, que habla hoy en día... el libro de Eclesiastés, para mi es uno de los libros más sabios y más modernos que hay en toda la Escritura. Es un libro tremendamente profundo y muchos de los proverbios fueron escritos por Salomón, proverbios acerca de la vida, acerca de las relaciones humanas, acerca de la sabiduría, acerca del comportamiento, del dinero, de la prosperidad, muchas cosas. ¿Por qué? Porque Salomón tenía un don sobrenatural de sabiduría.

A otra persona a quien le fue dada sabiduría en la Escritura es Daniel. Daniel recibió un don sobrenatural de sabiduría, muy fuerte también. Y usted ve allí que Daniel recibe revelaciones, Daniel era un gran gobernante. Era uno de los gobernantes más importantes en toda Babilonia y era un hombre que en su comportamiento, en su forma de caminar en la vida, reflejaba una gran sabiduría, un hombre íntegro completamente. Se libró de muchos de los grandes problemas y dificultades que dañaron muchas veces, o mancharon el testimonio de muchos otros grandes hombres de Dios.

Entonces, yo creo que Dios, hermanos, derrama a través de la historia el don de la sabiduría sobre personas en su pueblo. Yo creo que estas personas muchas veces escriben libros importantes acerca de la conducta humana, del crecimiento cristiano, de cómo resolver los problemas del alma y de las relaciones humanas y es un don sobrenatural, que si nosotros lo recibiéramos como un don sobrenatural y lo cultiváramos en esa actitud, yo creo que Dios lo usaría aún más poderosamente y daría todavía intuiciones y ese don correría con más libertad en medio del pueblo de Dios.

Así que nosotros tenemos que pedirle, Señor, si tu me has dado un don de sabiduría, ¿cómo se manifiesta ese don en una manera cotidiana? Dios a veces pone en hermanos y hermanas de la iglesia esa capacidad para aconsejar, para navegar las dificultades y las complejidades de la vida, y qué importante es ese don hoy en día, hay tantas jovencitas que necesitan consejo de parte de una mujer sabia. Hay tantos hombres que necesitan a alguien que los apadrine y los mentoree. Hay personas.... la iglesia necesita sabiduría para navegar este tiempo de la historia.

La Biblia habla de los hijos de (no recuerdo ahora)..... que podían interpretar los tiempos y hoy en día yo creo que se necesita en la iglesia el don de la sabiduría para mostrarle a la iglesia cómo caminar, cómo resolver sus situaciones. Hay muchos líderes cristianos hoy en día que están cometiendo terribles errores en público porque yo creo que no hay el don de la sabiduría corriendo con la autoridad que se necesita para aconsejar la iglesia, para confrontar a la iglesia.

Pablo tenía un don poderoso y sabiduría y escribió grandes consejos acerca de la vida. En Pablo se movían casi todos los dones, porque es interesante, la persona de nivel apostólico, cuando Dios escoge un Apóstol yo creo que en el Apóstol se mueven todos los dones en un momento u otro, Dios dota al Apóstol, porque el mover del Apóstol es un mover muy diverso. Entonces, los Apóstoles, generalmente en un momento dado o en otro momento pueden manifestar los diferentes dones. Pablo tenía un gran don de sabiduría, Jesús tenía un gran don de sabiduría.

Recuerdan ustedes cuando vinieron los fariseos a preguntarle al Señor acerca de si se debía pagar impuestos al César. Ellos querían probarlo y lo metieron en una trampa, porque si él decía que sí, que había que pagarle impuestos al César romano, se metía en problemas con los judíos que odiaban a los romanos y parecía entonces un traidor a la patria. Y si decía que no, que no se debía pagar el dinero al César parecía entonces un rebelde contra Roma, y se metía en problemas con Roma. Entonces fue como un juego de ajedrez, lo pusieron en una posición en que si se movía para acá lo mataban, y si se movía para allá también lo mataban.

Y entonces mire cómo Dios le dio sabiduría a Jesús para escaparse de eso. Le dijo, denme una moneda, ¿de quién es la moneda? Dijeron, del César. Entonces, dijo, bueno, pues si es del César, Denle al César lo que es del César y allí les dio una respuesta que no decía ni una cosa ni la otra, pero le respondía como tenía que responderle. Sabiduría. Esa es la palabra de sabiduría, es el don, es esa expresión del espíritu de Dios que le permite a una persona recibir capacidad para resolver problemas en la vida en una forma divinamente dada.

Óigame, ¿no creen ustedes que ese es un don tremendamente útil y que la iglesia necesita de ese don, y que tenemos que pedirle al Señor que desate ese don en nosotros? Yo sospecho que algunos de ustedes aquí en este lugar han recibido el don de sabiduría y no lo saben. Pero su vida refleja esa sabiduría en una forma muy humilde y poco espectacular, pero está ahí.

Ahora, recuerde lo que yo les he dicho que para desarrollar el don hay que ponerlo en práctica, hay que lanzarse en fe, hay que decir, Señor, yo creo que tu me has dado ese don, porque siento el llamado a ejercer ese don y veo que tu me bendices en el ejercicio de ese don, así que yo voy a comenzar a caminar en el don y voy a creer por fe.

Ahora, también usted para desarrollar los dones usted tiene que leer acerca de ese don, alimentarlo, usarlo en el nombre del Señor, ejercitarlo cuando le es posible, orar para que Dios vaya desatando más el don, ayunar para que el Señor aumente el poder y la intensidad de ese don. Esa es la manera.

Pablo le dice a Timoteo, recuerdan, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. En otras palabras, Dios pone el don en una forma embriónica, lo pone en una forma inicial pero entonces a nosotros nos toca, a través del ejercicio, el estudio, la oración, el ayuno, desarrollar el don, echarle leña para que el fuego sea cada vez mayor.

Vamos a tomar un momentito ahora mismo y vamos a orar. Póngase en oración un segundo y vamos a pedir que Dios comience a manifestar ese don a quién él quiere, porque dice aquí, que el espíritu da a quien él quiere, y vamos a pedirle al Señor, si Dios ha puesto ese don en algunos de nosotros, vamos a pedirle al Señor que lo confirme y que comience a hablar a nuestras vidas y que ese don comience a manifestarse. Y cuando tu sientas que Dios te está hablando a ti, Dios va a poner una fuerte impresión en tu espíritu.

Yo creo que de hoy en adelante Dios va a estar hablando a alguno de ustedes por medio de esta palabra que yo he dado aquí, Dios va a comenzar a hablarles y ¿cómo se manifiesta ese don de Dios en usted al principio? El don va a comenzar a hablarle a usted, en una forma muy sutil usted va a comenzar a sentir una inquietud en su espíritu, nadie le va a hablar verbalmente. No va a venir un ángel y le va a decir nada, pero usted va a comenzar a sentirse inquieto acerca del don de la sabiduría y usted va a comenzar a preguntarse quizás Dios ha puesto ese don de sabiduría en mi.

Y entonces, usted por fe va a decir, Señor, yo recibo ese don y yo me lo apropio, yo creo que viene de ti y te pido ahora que lo continúes desatando más y más y que lo pongas en una manifestación cada vez más clara, más profunda, más intensa, y que me enseñes cómo desarrollar mi don, y que me pongas en lugares donde yo pueda ejercerlo, y que me pongas en situaciones y ante personas a las cuales yo les pueda hablar en el espíritu y que cuando tengan una necesidad, o un problema, una dificultad yo pueda darle una palabra de sabiduría, una palabra de consejo atinado, una palabra de solución que aunque nadie tenga la solución, tu me la vas a dar a mi para esa persona. Yo voy a hablar en fe, creyendo que eso viene de ti.

Así que, Padre, ahora mismo en el nombre de Jesús yo declaro ese don. Tu se lo das a quien tu quieres, Padre, dice la palabra y nosotros con respeto lo único que hacemos es abrir aquí, en el mundo del tiempo y del espacio un canal para que tu don descienda soberanamente sobre quien tu quieres. Espíritu Santo señala a quien tu quieras e infunde ahora mismo ese don en nuestra congregación para que ese don comience a circular y que veamos, Señor, un brote de la palabra de sabiduría en medio de este pueblo para que haya consejo, Señor, para tu iglesia.

Recibimos, en la medida en que tu quieres, y en la forma en que tu quieres, ese don ahora, en el nombre de Jesús desarrolla inquietud y capacidad, Señor, para que ese don se manifieste en este lugar. Los que trabajan con jóvenes, los que trabajan con mujeres u hombres, los que trabajan en la consejería familiar, los que trabajan en la calle con diferentes agencias sociales, los médicos, que tienen que a veces resolver situaciones en un instante porque no hay mucho tiempo para hacer una decisión. Desata el don de la sabiduría, Padre, y lo creemos, lo recibimos, Señor, lo recibimos. ¡Aleluya! En el nombre poderoso de Jesús. Amen. Amen. Gloria a Dios.

¿Cuántos creen que Dios va a hacer eso? Amen. Hermanos, yo creo en esos dones y mire, voy a terminar con uno más. Dice aquí, “.... palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia, palabra de ciencia según el mismo espíritu...”

En el griego original la palabra que se traduce al español ciencia es gnoseos, de donde viene la palabra conocimiento o gnosis, y se traduce ‘ciencia’, pero podría ser muy bien la palabra de conocimiento.

Ahra, de nuevo nadie sabe con absoluta certeza qué quiere decir ese don de conocimiento o de ciencia. No hay muchas más referencias en la Biblia acerca de ello, pero se cree, y yo confío en que sí, hay suficiente por allí referencias para darnos una idea de qué es el don de conocimiento, o el don de ciencia.

Y de paso, fíjese que Pablo los pone juntos, uno detrás del otro. ¿Por qué? Porque esos dos dones estás asociados el uno con el otro. Recuerde que esto no es una cosa absolutamente tecnológicamente rígida y fija. El Apóstol Pablo estaba hablando en el espíritu y dio simplemente 9 muestras de cómo Dios capacita sobrenaturalmente a su iglesia para resolver los diferentes retos que la iglesia encuentra. Pero en su mente, inspirada por el Espíritu Santo, el don de sabiduría y el don de conocimiento o ciencia, están muy relacionados, y yo creo así.

Es más, yo creo que muchas veces una persona puede recibir esos dos dones y pueden funcionar en la persona en cooperación y colaboración el uno con el otro. Ahora, ¿cuál es la diferencia? Podríamos pasar un sermón completo hablando de esto solamente pero voy a ser bien apretado y bien rápido aquí.

Yo creo que sabiduría, de nuevo se refiere a problemas de la vida, las grandes verdades de Dios y del hombre, del tiempo y del espacio, es la sabiduría que Dios le puede dar a un filósofo cristiano, ungido por el Espíritu Santo. Eso es sabiduría, es conocimiento práctico de la vida.

El don de ciencia o conocimiento es un don más específico que tiene que ver con asuntos, pueden ser asuntos de..... les voy a dar una ilustración mejor. Vamos atrás, cuando se iba a construir el santuario, no el santuario, el tabernáculo en el desierto Dios quería que se construyera un tabernáculo para que los israelitas lo adoraran en el desierto, y le instruyó a Moisés cómo tenía que ser construido el tabernáculo. Le dio el diseño del tabernáculo y en ese diseño se incluía todo, desde objetos metálicos, de oro, de plata, bruñidos y esculpidos, había cortinas y telas que había que elaborar para el tabernáculo, pieles que había que tratar y curtir también, había madera, había diferentes objetos que había que hacer de orfebrería. Había una cantidad de diferentes cosas para construir el tabernáculo y Dios, dice la Biblia, que inspiró a dos hombres, a Aholiab y Besaleel, no le aconsejo que le de ese nombre a ninguno de sus hijos, a Aholiab y Besaleel, y dice que a esos hombres se les dio una capacidad sobrenatural para hacer diseños y para ejecutar todo tipo de obras, de joyas, de metales, de madera y de tela. Y esos hombres divinamente dotados ejecutaron el diseño que Dios le dio a Moisés para la elaboración del tabernáculo.

Y ¿saben qué? En otras palabras, mire allí, yo creo que Dios le dio a esos hombres un don de ciencia, o un don de conocimiento para que pudieran ejecutar esas tareas específicamente. Yo creo asimismo que a través de los siglos la iglesia de Jesucristo ha confrontado diferentes situaciones donde necesita conocimiento para llevar a cabo las tareas que Dios le encomienda.

En los tiempos, por ejemplo, cuando la iglesia gobernaba Europa y era una entidad política, gubernamental y otras cosas, yo creo que Dios dotó a gente para ser hombres de estado y para escribir tratados políticos y otras cosas para iluminar a la iglesia en formas específicas, sociológicas, administrativas.

Yo creo que la iglesia siempre ha necesitado administradores, pensadores estratégicos, gente que sepa sobre finanzas, sobre construcción, sobre tecnología, sobre la elaboración de sistemas y desarrollar ministerios para avanzar la iglesia. Todas estas cosas, la iglesia necesita de eso, entonces Dios dota a personas sobrenaturalmente. No estamos hablando de que son simplemente inteligentes en esa área.

Ahora, lo que pasa es que recuerde que una persona puede nacer con el llamado de Dios en su vida y muchas veces ese llamado la persona ni siquiera sabe que Dios lo ha puesto en ellos, sin embargo esa persona tiene el don y entonces ese don se manifiesta en formas naturales, pero no tiene todavía la unción poderosa de Dios que puede desatar, la manifestación a nivel sobrenatural.

Entonces puede haber por allí gente que por ejemplo son ingenieros, son financieros, son técnicos o tienen un don administrativo, y lo están usando porque Dios puso ese don en ellos, pero no han entrado en el uso sobrenatural, no han entrado en el reconocimiento de que Dios quiere más a través de ese don. Dios quiere manifestarlo en una forma... meterle esteroides y desarrollar el don en una manera, usted sabe ya, completamente descomunal, poderoso. Y eso es lo que viene por medio del Espíritu Santo y el reconocimiento del don como que viene de Dios. Y cuando la persona entonces le dedica ese don a Dios y ese don comienza a fluir en una modalidad sobrenatural, de momento, ese don se levanta como un dinosaurio y ruge y hace estragos, y hace cosas preciosas porque ahora está funcionando en la plena unción del Espíritu Santo.

Imagínese un Michael Jackson lleno del Espíritu Santo, I don’t even want to see that.... ok, yo creo que una persona sí fue dotada y lo que ..... ojalá y esa persona reconociera y entrara en el uso de su don para gloria de Dios y avance del Reino de Dios, sería terrible. Yo creo que una persona como Juan Sebastián Bach, el más grande compositor de toda la historia, era un hombre que Dios dotó de un don de ciencia, una palabra de ciencia y de conocimiento. Juan Sebastián Bach escribió algunas de las obras musicales más sublimes de toda la historia de la música y hoy en día todavía, mucha de la música moderna del jazz y de la música más cerebral está basada en las armonías que Dios le dio a Juan Sebastián Bach, un hombre, un cristiano entregado que dedicó toda su música para gloria de Jesucristo, toda la música de Juan Sebastián Bach. Y cuando usted oye la música de Bach, usted sabe que ahí hay algo raro que está metido entre esas notas. Esa es la unción de Dios, la palabra de ciencia, de conocimiento. Él tenía una capacidad para desarrollar armonías y él producía obras clásicas maestras como usted y yo soñar algo. Él simplemente las hacía espontáneamente.

Fíjese, con esto termino, una ilustración casera. Cuando nosotros comenzamos a trabajar en este edificio aquí, nuestra iglesia no tenía finanzas, no tenía la capacidad, nos metimos en camisas de once varas en este edificio. Yo me metí como un cordero inocente no sabiendo en qué me estaba metiendo. Sinceramente. Nuestra iglesia no tenía dinero. Me da vergüenza decirlo, en un momento pensé que la elaboración de este edificio nos iba a contar 75.000 dólares. Hermanos, ni las escaleras costaban 75.000 dólares porque cuando se metieron los arquitectos y comenzaron a romper y a idear y todo eso, cuando vino a ver, esto fue una locura. Nos metimos como corderos al matadero aquí.

Y yo le oré al Señor para que mandara el espíritu de Besaleel y de Aholiab a mi persona y a personas en esta congregación, recordando a esos dos hombres que Dios dotó con capacidad para construir el tabernáculo. Y yo le oré al Señor específicamente, Padre, envía ese don en medio de nosotros para la elaboración de este edificio. Y ¿saben qué? yo creo que Dios le dio ese don a Mario Ulloa y se lo dio también a Roberto Naranjo que vino desde Chile, lo trajo desde Chile hasta acá, con una supuesta misión diferente pero aquí se quedó.

Y hermanos, déjenme decirle algo, arquitectos con grados de maestría y de doctorado han tenido que aprender de estos hombres, soluciones que a ellos se le han ocurrido, no se le habían ocurrido a ellos. Y para gloria del Señor Dios me ha dado a mi cierta capacidad también para entender ciertas cosas de la construcción que yo nunca, yo no sabía ni clavar un clavo, hermanos, cuando comenzó esto, y Dios me ha dado cierta sabiduría administrativa para resolver cosas y para dialogar con estos hombres y Dios ha traído otras personas y Dios nos ha permitido elaborar estos edificios a fracciones del costo y a tener una iglesia hispana que con un presupuesto modesto, tener unas facilidades como esta y adquirir este espacio. Este edificio con su estacionamiento cuesta la mitad casi de lo que cuesta un estudio aquí al lado de nosotros hoy en día. Dios hizo la obra en el momento propicio en la forma propicia en un lugar clave de la ciudad de Boston. Yo creo que ese es el don de ciencia, es el don de conocimiento que Dios da, y Dios lo ha dado en muchos otras maneras aquí a través del tiempo.

Dios le da ese don a los músicos cuando se mueven en la unción del Espíritu Santo y se llenan del Espíritu Santo y creen y se mueven en ese don, Dios desata la sabiduría, Dios desata el conocimiento. ¿entiende? Ese don lo tenían Besaleel y Aholiab, ese don lo tenía Neemías al cual Dios le dio el don para construir y edificar los muros. Le dio a Neemías capacidad de diseño y de organización y de administración. Se lo dio a José, le dio a José capacidad para administrar. Dondequiera que José llegara lo ponían a dirigir, lo metieron a la cárcel y cuando vino a ver ya estaba dirigiendo toda la cárcel él solo. Y después lo sacaron y dirigió a Egipto en su campaña de recuperación financiera cuando hubo la gran hambre.

Dios da esos dones, Dios los da hoy todavía para que su iglesia pueda hacer las cosas. ¿Cómo hubiéramos nosotros podido edificar este edificio o renovarlo todo y encontrar las destrezas de diseño y de todas los diferentes dones, si no hubiera sido Dios obrando soberanamente y moviendo eso en una manera? Y todavía falta lo mejor, se los digo, hermanos.

Yo creo que mucha de las cosas que se hacen aquí es porque Dios ha dado un liderazgo que está sobrenaturalmente dotado y la gloria es para el Señor, así como él da los dones así los quita si la gente se engrandece demasiado y se pone demasiado cabezona, Dios enseguida se lo quita. La gloria es solamente de él eso no es de nadie.

Pero Dios lo da porque él quiere que su iglesia sea prosperada, y si otra iglesia hubiera podido moverse en ese don habría más localidades construidas en diferentes partes de la ciudad. Dios quiere hacer eso. Dios quiere dar sabiduría y Dios quiere dar ciencia, conocimiento a su pueblo. Pero ¿saben por qué no recibimos? Porque no pedimos, porque no entendemos que Dios quiere moverse en esa manera sobrenatural.

Recuerden, los dones son capacidades con esteroides, eso son los dones. ¿Sabe lo que es esteroides? Esteroides son esas cosas que le dan músculos ratifícales a la gente, los atletas hoy ilegalmente los usan, pero es la idea de poner poder y darle una capacidad sobrenatural al ejercicio de los conocimiento.

Don de sabiduría y don de conocimiento o ciencia. Vamos a orar un momentito porque Dios tiene también ese don para el pueblo de Dios. Ese don está en jóvenes aquí, está en personas que tienen una capacidad específica, una dotación específica, para una obra específica. Dios puede dar ese don y tu puedes usar ese don sobrenaturalmente en administración, en finanzas, para hacer dinero para que la iglesia de Jesucristo avance, para entender en el área de la política, la economía, la literatura, la filosofía. Dios te puede dar un don de conocimiento para que se te ocurran cosas que no se ocurren en lo natural. Dios te puede dar una capacidad intuitiva. Estos dones de ciencia y de conocimiento se manifiestan en una forma intuitiva.

Ahora, los alimentamos por medio del estudio, la lectura, la oración, el ayuno y el ejercicio, así es que los dones se desarrollan. Si tu sientes que Dios ha puesto eso en ti ese don y él sabrá si te lo da o no, eso es asunto de él, pero quizás tu sientes en tu corazón, quizás Dios me ha dado un don de conocimiento.

Yo les digo atrevidamente, yo creo que Dios me ha dado un poco de ese don de conocimiento que me ha permitido estudiar en diferentes lugares sin tener que pagar un centavo, me ha sacado de la pobreza y me puso en lugares de alto conocimiento y me ha permitido usar ese don para bendecir a su iglesia y yo lo digo sin ningún orgullo, pero lo digo, porque muchas veces no hablo las cosas y creo que estoy siendo humilde pero es que no le estoy dando gloria a Dios y se la doy en el nombre del Señor ahora mismo.

Y también cuando se confiesa viene más. Así que en el nombre del Señor yo pongo a un lado toda falsa humildad ahora mismo y le doy gracias a Dios por eso, porque lo ha hecho así, y le doy gloria a él. Dios da conocimiento, Dios da sabiduría a su iglesia y usted puede recibirlo también y quizás usted lo tiene allí, así que en el nombre de Jesús, Padre, yo desato el don del conocimiento, el don de la ciencia sobre mis hermanos, don para administrar, don para concebir proyectos nuevos, don para sacar soluciones para los problemas de esta comunidad que está cerrada, bien cerrada, don para los que trabajan en los hospitales, en las agencias sociales, en las escuelas, para las amas de casa que tienen problema cómo rendir el dinero de sus hogares, para los hombres que necesitan hacer soluciones para sus apartamentos y sus casas, para la gente que necesita sabiduría, cómo resolver los problemas con sus hijos, sus matrimonios.

Padre, yo pido un espíritu de sabiduría y de conocimiento en el nombre de Jesús. Lo desato sobre tu pueblo. Señor, recibimos, recibimos el don que puede resolver problemas gubernamentales, problemas de relaciones internacionales, problemas para la guerra, el hambre, la pobreza, la violencia, las ataduras que hay en nuestras ciudades y en los gobiernos, problemas para resolver las ataduras de la mente y de las emociones, para la psicología, la consejería, la filosofía, la sociología, el gobierno, la literatura, las artes, las leyes, los sistemas judiciales, Señor, en el nombre de Jesús tu iglesia pide ese don. En el nombre de Jesús, Señor aquí hay algunos que tu has llamado a ejercer ese don en diferentes niveles, porque tu unción es diferente conforme a la medida de la fe que cada uno ha recibido ese don se va a manifestar, pero creemos Señor, al predicar sobre este don de conocimiento y de ciencia y de sabiduría, Espíritu Santo yo te digo públicamente, nosotros creemos que tu eres el mismo ayer, hoy por los siglos. Y recibimos esos dones ahora.

Padre, que esta iglesia se mueva sobrenaturalmente y si es posible, Señor, que también ese don alcance ahora mismo a otras iglesias, a otras personas, porque tu eres poderoso para que la unción que está aquí en este momento pueda alcanzar también a otras iglesias, a otras comunidades, en otras partes de Nueva Inglaterra, otros grupos étnicos también que te están adorando en este momento. Envía, Señor, comienza a mover sobrenaturalmente sobre esta región.

Recibimos esa unción, la recibimos. Di, recibo la gracia de Dios en mi, recibo la operación del poder de Dios en mi. Gracias, Señor. Gracias, ¡Aleluya! ¡Aleluya! Te adoramos, te bendecimos.

¿Cuántos creen que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos? Amen. Denle un gran aplauso al Señor. Gloria al Señor. Comience a avivar el fuego del don de Dios que está en usted. Gloria en nombre del Señor. Te adoramos.