SERMONES

español christian De Santiago español christian De Santiago

Lou Engle

TRANSCRIPT

Lou Engle es un hombre que Dios está usando para levantar el espíritu de la intercesión en esta nación. El tiene una visión de parte de Dios de levantar casas de oración, como él nos va a hablar, en diferentes partes de este país, levantar un ejército de jóvenes, llenos del espíritu santo, poseídos por el espíritu de la alabanza, de la guerra espiritual, del ayuno, de la oración, y desarrollar en esta nación un movimiento poderoso de Dios para abrir camino a esa última visitación del espíritu santo que Dios tiene reservada para estos últimos tiempos. Y por lo tanto para nosotros es un gran gozo y un gran privilegio tenerlo a él en esta tarde.

Vamos a darle una bienvenida calurosa al hermano Lou Engle en esta tarde.

Compartí en el último servicio, el primer servicio, entré en este lugar y sentí absolutamente la presencia del Señor y le susurré a mi amigo Brian, y le dije ‘yo vendría aquí aunque no supiera nada de lo que están diciendo, solamente para estar en la presencia del Señor. Gloria a Dios. Gracias por recibirnos.

Estos son mis amigos que han estado dando gasolina a una casa de oración allá en la ciudad de Washington. Démosle un aplauso a ellos, hermanos.

Llevamos 16 meses con jóvenes de todas partes de América en una casa de oración que está a una cuadra del edificio de la Corte Suprema de los EEUU. Y el Señor nos dio un sueño de que dirigiríamos un ejército de jóvenes que subieran por las escaleras de la Corte Suprema para una batalla sobre los jueces de esta nación de América. Y Dios nos emitió un reto, ¿es la oración más fuerte que la Corte Suprema? Y yo digo: definitivamente que sí.

Y en 16 meses que llevamos orando, 2 jueces de la Corte Suprema han sido quitados y dos los han reemplazado. Y la gente me pregunta ‘bueno, ¿y cómo sabes tu que es porque ustedes oraron? Bueno, por una razón, yo no haría lo que estoy haciendo si no creyera que voy a ver las respuestas en las páginas primeras de los periódicos de esta nación.

Yo creo que la oración es la fuerza más poderosa del universo. ¡Aleluya! Y yo creo que estamos parados sobre los hombros de gente que ha estado orando durante 33 años para que termine el aborto en esta nación. Y yo creo que Dios nos ha enviado ahora para un tiempo como este para ver quebrarse ese espíritu del aborto. ¿Puede creer conmigo que el aborto va a ser terminado aquí en América?

Yo voy a relatar algunas historias en este día. Brian me dijo ‘hey, predica la Biblia’, pero yo soy un maestro de la Biblia terrible. Pero mejor prefiero decir historias, así que simplemente no se pongan todos azorados ahí por lo que voy a hacer. La Biblia va a estar penetrando todo lo que yo diga. ¿Así que está bien con ustedes? Amen.

Quiero regalarte un libro, mi hermano. Este es un libro que yo escribí, quiere decir ‘Cavando los pozos del Avivamiento’. No es el libro más grande del mundo pero es mi ofrenda. De hecho, sale de lo profundo de mi ser. Yo viví en Pasadena, California donde el Avivamiento Pentecostal de Azusa estalló.

¿Cuántos conocen el Avivamiento de Azusa Pentescostal en el siglo XX, a principios del siglo XX? En el 1906 un hombre llamado Frank Barleman, un hombre blanco anglosajón, estaba orando y ayunando durante todo un año. El clamaba durante 24 horas al día a veces, solamente comía lo absolutamente necesario para sobrevivir. Y en otra parte del pueblo un hombres afro americano llamado William Seymour también estaba ayunando y orando y el 9 de abril, cien años hace precisamente este año, Dios visitó el ayuno y la oración de ese hombre y un gran avivamiento estalló en toda la nación.

Yo leí el libro llamado ‘Azusa Street’, escrito por Frank Barleman y el espíritu del Señor inundó mi corazón y me removió mis corazón y yo comencé a ayunar y a orar. Y una noche yo oré ‘Dios, dame el manto de Frank Barleman. Quiero orar como ese hombre. Quiero ver avivamiento. No quiero simplemente leer de avivamiento, quiero que mis hijos vivan el avivamiento. Y durante 2 horas yo grité al Señor ‘dame el manto de Frank Barleman’. Y en esa noche me dormí, y un hombre en el próximo día en la mañana se me acercó, y él no sabía nada de lo que yo estaba orando y me dijo ‘Tuve un sueño anoche contigo y en ese sueño yo vi un libro negro y en el frente del libro, en la portada decía avivamiento. Yo abrí la portada y por el rostro de un hombre y su nombre era Frank Barleman, y su cara se convirtió en tu cara, y yo supe en ese momento que fue un sueño tipo José, y yo creo que ese manto está cayendo ahora mismo. En este aniversario centenario, si la iglesia se levanta en este momento creo que vamos a ver un gran avivamiento en América.

¿Se puede usted parar conmigo ahora mismo? ¿Y se atreve usted a orar conmigo? Estamos clamando y declarando 40 días de ayuno a las mismas puertas de la universidad de Harvard, comenzando el miércoles de Cenizas, el primero de marzo, 40 días de ayuno, oración, terminando el 9 de abril, lo cual es el domingo de Ramos, que también coincide con el centenario del avivamiento de la Calle Azusa. Estamos declarando este ayuno para líderes principales del cuerpo de Jesucristo. Nosotros estamos pidiendo un millón de personas en esta nación, ahora mismo, que ayunen y oren para que haya un derramamiento del espíritu santo. Y yo me voy a mudar aquí a Boston durante esos 40 días, porque estamos buscando movilizar oración masiva para las universidades de Norteamérica, con Harvard siendo el epicentro.

¿Por qué no aquí donde comenzó el gran avivamiento hace dos siglos? Pueden levantar sus manos conmigo y oremos. Dios, en el nombre de Jesús comenzamos a orar. Comiencen a orar. comiencen a clamar un avivamiento, derramamiento de toda........ derrama tu gracia, Padre. Avivamiento, despertamiento, Señor. oh Señor, mueve al pueblo latino, Padre, con fuegos de la intercesión. Levanta para moverlos de la apatía, Señor, para agarrar este tiempo, Dios.

Oh, Dios, danos sueños y visiones a los profesores de la universidad. Oh, Señor, muévete en todas las universidades principales de esta nación. Derrama tu espíritu Señor. Dios recuerda a Frank Bartleman y hazlo otra vez, Señor, en el nombre de Jesús. Amen. Un gran grito al Señor. ¡Aleluya!

Pueden sentarse. Les digo esta historia, no para hacer alardes, les digo esta historia porque creo que los sueños levantan y suscitan fe en nuestros corazones. Y Dios es el soñador de tus sueños. El tiene un sueño para tu vida. antes de que tu nacieras, El te conocía, El te formó en el vientre de tu madre. La Escritura dice que escribió un libro acerca de tu vida, antes de que ni siquiera hubiera el primer día de tu vida. Dios escribió una novela acerca de tu vida antes de que tu nacieras, El dijo ‘Lou, te vas a estar moviendo todo el tiempo como lo está haciendo ahora, y Lou va a ser el soñador de mis sueños’, y Dios escribió una novela de mi vida. Dios has escrito una novela acerca de tu vida, también. Hoy quizás tu dirás ‘bueno, esta novela es bastante aburrida’. Bueno, espera a que llegues al cuarto capítulo de esa novela. Entonces las cosas comienzan a calentarse. ¡Aleluya!

Dios tiene un sueño para América. El te trajo aquí de las naciones porque la nación de América fue hacia ti. Yo creo que Dios nos ha dado a los latinos como un regalo para América. Yo he estado profetizando durante años que la sangre caliente de los latinos traerá los fuegos del avivamiento desde el sur que quizás salve a esta nación. Es más, yo mismo tengo un poquito de sangre caliente latina en mi.

Yo quiero relatarles algunas historia hoy, porque quiero poner fe en sus corazones que Dios no ha terminado todavía con América. Yo no creo que los humanistas y los ateos y la ACLU, de abogados seculares y plan parenthood con el aborto, y los políticos liberales, van a tener la última palabra en América. Ellos ya tuvieron su día, pero Dios está levantando una generación que cree que Dios es aún mayor que las ideologías del aborto, que el hombre fuerte de la homosexualidad, más fuerte que la pornografía.

Dios quiere derramar algo que puede mover el corazón de las naciones. Yo tengo que creer esto porque Dios me dio a mi un sueño. En el 1997 Promised Keepers, un ministerio de hombres, puso un millón de hombres en la plaza central de Washington para orar por esta nación.

Joel II, ‘cuando no hay esperanza para una nación, cuando no hay remedio, Dios aún tiene una carta. Joel, sopla la trompeta en Zión. Declara un ayuno. Junta a los ancianos, junta a los niños para que se arrepientan y oren y ayunen. Y después, Yo derramaré mi espíritu.

Una semana después de esa declaración en Washington yo tomé una foto y la levanté y mostré esa foto de ese millón de hombres en la plaza central de Washington. Y le estaba a 600 jóvenes en ese momento y les dije, y en ese momento el espíritu de la profecía cayó sobre mi y yo comencé a declarar que los corazones de los padres serían regresados a los hijos, pero que también los corazones de los hijos serían regresados a los padres.

La Biblia promete que en los últimos tiempos El va a levantar de su espíritu de Elías y va a ser tan fuerte que será capaz de romper la maldición sobre una nación.

Yo tuve un sueño, y en ese sueño yo estaba abrumado por la imposibilidad de ver a América regresar a Dios, pero en el sueño, Lucas 1:17 fue transferido a mi espíritu hablando de Juan el Bautista, dice ‘el espíritu de Elías estaría sobre Juan el Bautista y que tornaría el corazón de los padres hacia los hijos, y los rebeldes a la sabiduría de los justos’. Y yo me desperté de ese sueño y el Señor me habló ‘lo que Yo estoy derramando, dijo El, sobre América es más fuerte que la rebelión. Lo que estoy derramando sobre América es más fuerte que la rebelión.’

Cuando Jezabel dominaba la cultura israelita solamente 7000 no había doblado rodilla ante el ídolo de Baal. Cuando Jezabel dominaba la cultura, matando a los niños, con confusión sexual y el silenciar de las iglesias y el matar de los profetas, -estamos igualito aquí en la ciudad de Boston- y en medio de esa ausencia de Dios, un hombre lleno de fuego llamado Elías, y Elías establece una confrontación espiritual con ese espíritu Jezabélico y al final de la revolución, el altar de Jezabel se convierte en una letrina. Lo dice la Biblia. Y ellos derrocaron completamente la adoración de Baal.

Ahora, hermanos, Nueva Inglaterra está actualmente dominada por una cultura Jezabélica. Es la capital de la brujería del mundo. El lugar donde las iglesias no pueden ni siquiera levantar la voz y tomar una posición firme contra la homosexualidad sin ser escandalizadas, así que hay una presión terrible para que vivamos según el espíritu de la época en coexistencia pacífica.

Y Dios quiere venir y remover esa paz falsa. El quiere una voz capaz de penetrar el sistema religioso y de abrir los cielos y comenzar a estremecer y remover el status quo. Y El lo va a hacer con el ayuno y la oración de el profeta Elías. ¡Aleluya!

Y yo comienzo a hablarles a esos 600 jóvenes y el espíritu de la profecía descendió sobre mi y comencé a declarar ‘que los corazones de los padres serían retornados a los hijos y los hijos también a los padres’. Y entonces profeticé y yo declaré ‘Va a venir una segunda reunión de jóvenes en esa plaza central de Washington y será una generación tipo Juan el Bautista, nazarea que ayune y ore sobre esta nación’. Y yo dije en esa ocasión ‘y cuando ellos vayan a esa plaza central en Washington, será una señal de que América está comenzando a regresar hacia Dios.

En ese momento no había ninguna forma de que yo pudiera ejecutar ese tipo de visión. Pero un año y medio después de esa declaración profética, yo me encontraba orando la siguiente oración ‘Dios, ¿cómo puedo yo regresar el corazón de América de nuevo hacia Dios? Parecía una oración completamente desaforada, pero yo se lo que tu estás orando. Tu estás orando, ¿cómo puedo yo regresar a Nueva Inglaterra hacia Dios? ¿Cómo puedo regresar a Boston hacia Dios? Esta oración está siendo removida en el corazón de este hombre y de esta compañía.

Tu tienes que soñar los sueños escandalosos de Dios y lograr que ese sueño se realice en la tierra como ya se ha realizado en los cielos. ¿Tengo yo la compañía correcta? Será muy costoso que ustedes y este hombre tomen liderazgo en esta ciudad. Jezabel enviará sus profetas contra ustedes, pero no se preocupen, porque si el Señor está con nosotros ¿quién contra nosotros?

Yo creo que hay un movimiento que nosotros estamos destinados para dominar y vencer y no vivir bajo el dominio de los filisteos más. Un David tiene que coger su piedra y comenzar a lanzarla contra el .......... y retar a la atmósfera espiritual con las armas de la justicia, el ayuno y la oración.

Yo me encuentro orando esta oración y en ese momento, cuando estaba orando con los jóvenes, se me acerca en ese momento una mujer y me dice ‘tu no sabes quién yo soy, pero yo leí tu libro sobre avivamiento y el Señor me habló y me dijo que El quería que yo pagara tu salario este año, porque tu vas a comenzar algo con los jóvenes de América que va a cambiar el destino de esta nación, me dijo ella. Y en ese momento yo estoy volviéndome loco porque no conozco a esta mujer, y le dijo ‘Señora, usted tiene que estar tomándome el pelo’, porque ella me dijo que iba a pagar mi salario. Y claro, tomé su dinero y esta mujer ha estado pagando mi salario durante los últimos 6 años, con el sueño de que los jóvenes de América se levanten y cambian esta nación con la oración, con el ayuno.

Y el 2 de septiembre, la gente nos decía ustedes no son capaces de hacer eso. Promise Keepers quizás lo pudieron hacer pero quiénes son ustedes. Les dijimos, solamente lo que tenemos un sueños pero Dios movilizó ese sueño. Y el 2 de septiembre, 400.000 jóvenes se reunieron en esa plaza central de Washington, no para un festival sino para un ayuno. Llegaron allí y se concentraron en esa plaza por 12 horas, y se tiraron sobre el lodo y lloraron y clamaron.

Yo creo que George Bush fue elegido, no por el voto del pueblo, sino por las oraciones de los ángeles, porque Dios quiere terminar con el aborto en América está ahora clamando ante el trono de Dios, y está buscándose una sangre mejor. Y si no surge un cambio Dios va a tener que juzgar a esta nación tan severamente.

La sangre de esos niños clama desde la tierra, pero hay otra sangre que clama, y que es misericordia, misericordia, misericordia. De toda esta jornada lanzamos 7 llamados nacionales, ese el nombre de los llamados ‘La llamada’. 85.000 se congregaron en Nueva York, 50.000 jóvenes en la ciudad de Boston, 40.000 en San Francisco. Algo está moviéndose en las entrañas de América y no es una congregación de jóvenes de comer pizza, no es una fiesta de comer pizza de jóvenes. Son jóvenes que creen que pueden cambiar la historia actualmente, como Daniel en el Libro de Daniel.

Como un teenager, Daniel metido en ayuno y oración tiene una revelación cien veces mejor que los psíquicos de Babilonia, dando visiones más poderosas que la de los brujos. Dios quiere jóvenes que puedan interpretar los sueños de sus maestros.

Cuando Dios comience a cazar y a perseguir los Nabucodonosores de Harvard, Dios quiere promover a su pueblo a los niveles más alto de liderazgo. Tenemos que creer en este tiempo.

Dios me envió en esta jornada a través de un sueño. Yo tuve un sueño de una casa de oración budista encima de una casa de oración cristiana y la casa de oración budista estaba dominando la casa de oración cristiana. Pero en el sueño entonces la casa de oración cristiana comenzó a voltear la cosa, y comenzó a dominar la casa de oración budista. Y el Señor comenzó a hablarme ‘tu descripción de trabajo en la vida es levantar una casa de oración que contienda contra todas las demás casas, no con armas de ira, sino con un toque, algo en un ámbito..... donde demonios y ángeles están peleando unos con otros, y están peleando y batallando para ganar influencia sobre la cultura.’

Y yo tuve un sueño también sobre el senador Ted Kennedy, un hombre muy liberal y que yo soñé que no podía salir de mi casa de oración porque estaba siendo influenciado por la atmósfera de esa casa de oración. Yo creo que las oraciones de los santos en esta ciudad son más fuertes que las de los políticos. Eso es lo que dice la Escritura.

Lo que ustedes pidan, cualquier cosa que pidan en mi nombre le será dado, pidan y le será dado. Oren vénganos tu reino, hágase tu voluntad. En la tierra, así como hace en el cielo, sigan pidiendo, sigan buscando, sigan insistiendo ante el Señor.

La iglesia todavía le falta redescubrir el poder infinito de la oración, porque la oración le da a Dios derecho para entrar en el escenario, y cuando Dios elige una pelea con la política de Boston, El siempre ha de ganar. Y ustedes dirán ‘bueno, eso suena como que estás haciendo alarde y echándotelas’. No, yo siento que Dios quiere levantar a los Davides que puedan pelear con los Goliats. El está cansado de una iglesia dominada por la cultura que está silenciando la voz de la iglesia, y lo que Dios quiere es recuperar esa voz y El entonces va a buscar un pueblo que está fuera de balance. ¿Saben qué? Muchas veces balance es una palabra sucia. Y cuando Dios quiso retornar a la nación, El levantó a un Juan el Bautista. Juan el Bautista era muy lejos de ser un hombre balanceado y normal, su comida principal era langosta y miel. Y muchas veces rompía su ayuno, y entonces muchas veces ni siquiera comía su comida principal y seguía simplemente ayunando completamente. ¿Qué les parece, eso suena balanceado para ustedes? El rompía con su comida principal de langosta y miel y también decía que continuaba ayunando frecuentemente. Pero él recuperó la voz de la iglesia. La voz que la iglesia había perdido en Nueva Inglaterra.

Pero yo creo que hay, hermanos, un ejército de hombres y mujeres que dicen ‘quiero recuperar mi voz otra vez.’ Tenemos jóvenes aquí que quieran decir ‘yo quiero tener mi voz en la cultura’. Quiero escribir la música que cambiará mi cultura, quiero escribir los libros que cambiarán mi cultura.

Yo quiero ser una voz. Yo no quiero estar jugando para un equipo perdedor cuando vemos que Cristo está por encima de toda regla, de todo dominio, de toda potestad, de toda ley. Y yo no voy a esperar a que venga el milenio para ver las cosas buenas que Dios quiere hacer. Ahora a través de la iglesia la sabiduría múltiple de Dios va a ser dada a conocer a los principados y a las potestades.

Cuando Dios nos lanzó a 50 días de ayuno y oración y nos mostró que teníamos que confrontar en oración la ideología del aborto, y nosotros lanzamos esa primera casa de oración a una cuadra de la Corte Suprema en Washington con jóvenes parados en frente a la Corte Suprema con una tira de tape en sus bocas con la palabra ‘vida’ escrita en ese tape. Y ese acto profético vino a través de un sueño que Dios le dio a ese joven que está aquí, en el cual él vio a mi hijo con ese tape en su boca con la palabra ‘vida’ escrita sobre ella.

Y nosotros creemos que fue inteligencia divina. Nuestros jóvenes han tomado una posición frente a la Corte Suprema y están allí todos los días durante 16 meses, han estado parados frente a esa Corte Suprema, no protestando sino profetizando vida sobre esa Corte Suprema, identificándose con los gritos silenciosos de los que no han nacido todavía.

Ezequiel 22:30 “Busqué a un hombre que se parara en la brecha para levantar un muro frente a mi, para que no destruyera y juzgara a la nación” y a través de ese sueño yo le dije al Señor ‘yo te voy a erigir un muro y mientras esos niños se paran frente a la Corte Suprema están diciendo ‘Señor, aguanta tu ira sobre esta nación y termina con el aborto’.

En 16 meses, dos jueces han sido quitados de su posición en la Corte Suprema, y ahora mismo yo quiero hacer algo: programas de noticias como Night line ABC nacionales, vio nuestra casa de oración en forma de flecha, que está formada como si fuera la punta de una flecha y es allí donde esos jóvenes están parados continuamente declarando el juicio de Dios sobre la Corte Suprema, declarando que la marcha mortífera del aborto va a ser destruida aquí en América. Es una casa de oración que está contendiendo con la corte de la muerte.

Yo creo quiero mostrarles un video. Nightline vino y mostró este video. Espero que esté trabajando, es una forma muy favorable, de hecho, una presentación muy favorable de este acto profético.

Señor, te damos gracias. Tu eres bueno, Señor.

¿Saben qué? Yo creo, hermanos, que Dios quiere endosar divinamente la oración. Ted Copple, que hace este programa de índole nacional, renunció de Nightline, el programa este, y el próximos show que se dio fue precisamente este que ustedes vieron. Hermanos, yo creo que Dios está cambiando las cosas en los medio de comunicación en Hollywood, están cambiando las cosas si la iglesia ora y mueva la ventanas de los cielos.

Les voy a dar un par de historias adicionales y después terminamos. Antes de nosotros lanzarnos a estos 50 días y 50 noches, una joven compartió un sueño de Las Vegas. Ella vio una cancha de baloncesto. Dios muchas veces me da sueños sobre canchas de basketball porque me gusta jugar basketball, o en algún tiempo me gustaba. Treinta años después que yo jugaba baloncesto, el último año cuando yo comencé a ir a la Corte Suprema, ellos me metieron en el salón de la fama de su escuela, 30 años después porque todo se trata acerca de las cortes judiciales; cortes, canchas, en inglés es lo mismo.

En este sueño, hermanos, ella ve una barrera demoníaca en la cancha (en la corte) y todos estos jóvenes están allí llorando, y en el sueño ella dice que yo aparecía ahí en la cancha con una camiseta de árbitro. Yo busqué en el diccionario la palabra árbitro y quiere decir un juez. Un juez que está sobre las cortes (las canchas). Y en el sueño que ella tuvo, una joven comenzó a gritar ‘Lou Engle, es tu oportunidad ahora’, y yo tomé las manos de esos jóvenes y sacamos de la cancha esa barrera demoníaca.

Y cuando llegamos a Washington nos paramos 5 horas al día, 31 días antes de las elecciones con ese tape que decía vida sobre nuestras bocas y con esas bandas plásticas en nuestros brazos. Y cuando estábamos allí frente a la Corte, uno de nuestros jóvenes dijo ‘hey, tomemos este tape que dice vida y tornémoslos en bandas plásticas como unas bandas que hay que dicen ‘vive fuertemente’. Y podríamos comenzar un movimiento tipo Martin Luter King, como hicieron en Birmingham hace 30 ó 40 años para terminar con el aborto. Y yo dije ‘Señor, parece una buena idea, pero no necesitamos otra banda más en América. Tienes que confirmarlo, un brazalete... que esto del brazalete viene de ti. Y el próximo día, se me acerca un niño, no sabemos quién es, y me dice ‘usted debe tomar ese tape de vida y convertirlo en un brazalete de vida como el brazalete de ‘vive fuertemente’. Y él me dice ‘si usted lo hace yo regresaré a Birmingham, mi pueblo natal, y voy a comenzar un movimiento tipo Martin Luther King para terminar con el aborto. Y hoy más de 180.000 están usando ese brazalete y cada vez que ellos ven ese brazalete están orando para que termine el aborto.

Si you pudiera conseguir un millón de personas que hiciera eso 5 veces al día, habría 5 millones de oraciones orando para que termine el aborto. Tenemos que comenzar a tomar control, tenemos que comenzar una movilización masiva, y hoy mis amigos y yo, estamos parados y oramos nuestra oración. Adelante.

Jesús, pedimos que tu sangre sea sobre mis pecados, los pecados de mi nación. Dios termina con el aborto y envía la Biblia a América. Jesús, llamamos tu sangre sobre mis pecados y la nación. Termina con el aborto y envía avivamiento porque en todas partes de América están parándose delante de las clínicas del aborto, en las cortes y en los estados, y estamos asediando las cortes de Babel.

Yo voy a terminar esta historia. Cuando llegamos a Washington, en día número 30, recibí una llamada de parte de una joven que trabaja en el edificio de la Corte Suprema. Ella me llamó y me dijo ‘¿Le gustaría entrar al edificio de la Corte Suprema? Yo le voy a llevar en una gira de ese edificio.’ Así que cuando me encontré con ella, ella me contó su historia. Se le había profetizado a ella años atrás en la Florida, que un día ella estaría trabajando en el edificio de la Corte Suprema y que cuando estuviera trabajando allí Rowe vs. Wade, que es la ley que permite el aborto, sería derrocada. Y entonces ella continúa diciéndome ‘Hace poco tuve un sueño’, me dijo ella, que el juez de la Corte Suprema Guinsburg vino a mi en el sueño y me pidió que fuera su asistente. Una semana después de ese sueño, el mismo juez Guin sburg de la Corte Suprema, se acerca a esta joven y le dice ‘¿Te gustaría ser mi asistente?’

Yo les digo, estas historias están diseñadas para crear fe en ustedes, no simplemente fe, sino que debemos orar las visiones de Dios para que se hagan realidad. Tu quizás tienes un sueño para tu hijo. Ora tu sueño una y otra, y otra, y otra vez, porque es tu palabra que está llegando al cielo.

Y yo le pedí a esa joven y le pregunté a ella ‘¿Hay una cancha de baloncesto (corte de baloncesto) dentro del edificio de la Corte Suprema?’. Y ella me dice ‘Si, de hecho la hay, y está exactamente encima de donde los jueces tienen sus audiencias’. Y yo le dije ‘Llévame a esa cancha (a esa corte)’.

En el tercer piso en el cielo, en esa tercera corte Ester llevó a la corte allí y cambió el decreto de muerte de Haman contra los hebreos. Y yo caminé por toda esa cancha de baloncesto, declarando ‘Hoy hay un cambio sobre la Corte Suprema. Declaramos que el aborto está terminando en América’.

La pelea todavía está. Estamos orando ahora mismo para que el tercer juez caiga también. Y estamos orando día y noche, Señor, cambia todo esto.

Dios me ha dado la unción de lanzar una casa de oración, exactamente de la universidad de Harvard para pelear contra las ideologías que están creando una cultura de muerte sobre nuestras universidades. Con el espíritu de anticristo que está saliendo de esos profesores, y estamos declarando estos 40 días de ayuno, y de ahí vamos a lanzar una casa de oración, como lo que hicimos frente a la Corte Suprema con el sueño de que Dios cambie las cosas sobre las cosas sobre Harvard y todas las universidades de América.

Podemos creer que la oración es más grande que los principados y las potestades. Yo creo que la oración 24 horas al día está levantándose sobre la tierra, porque Dios quiere contender con los principados y las potestades. Créanme, hermanos, los musulmanes tienen una cultura de oración, pero la iglesia en América solamente tiene pequeñas reuniones de oración. ¿Cómo va una reunión de oración prevalecer contra toda una cultura de oración, donde millones, todos los días, 5 veces por día reconocen a Mahoma como profeta de parte de Ala? ¿Cómo vamos a poder contender contra el poder espiritual que está siendo soltado por millones de personas, ayunando y orando en el mundo musulmán.

En occidente tiene que recuperar las casa de oración necesarias y vamos a prevalecer sobre esta nación y esta cultura.

Yo estoy aquí hoy porque he unido mi corazón con este hombre y estamos soñando un sueño de que Boston pueda ver su avivamiento, de que Harvard pueda ver un cambio, de que nuestros hijos no tendrán que ser mentoreados por brujería, en vez la brujería será mentoreada por los jóvenes de nuestro tiempo.

Eso vale la pena vivir para eso. Eso vale la pena, jóvenes, dar sus vidas por eso. Ofrendas tibias no serán suficientes. Es solamente abandono total de Cristo Jesús. El es el Rey de Reyes y Señor de Señores. No es solamente un hombre a quien estamos cantando nuestras canciones.

El quiere manifestar Su autoridad sobre los decanos de las universidades. Su autoridad quiere manifestarla sobre Ted Kennedy, sobre George Bush, sobre Hillary Clinton. El quiere perseguirlos con los sueños y dirigir sus vidas por medio de la fuerza más poderosa del universo. Oración, ayuno unidas, intercesión todas las noches. Y yo creo que los latinos pueden dirigir el camino. El quiere usar a los humildes para derribar a los poderosos y los orgullosos. Ustedes tienen el fuego de la oración en sus ancestros, en sus huesos, está allí. Recupérenlo y tomen el día.

Tenemos una página electrónica a la cual ustedes pueden ir. Se llama facedown40.com (con el número 40) (rostro inclinado), para recibir información sobre esos 40 días de ayuno, comenzando el 1 de marzo y terminando el 9 de abril. El 9 de abril es el aniversario centenario del avivamiento de Azusa. Oh, si millones se levantaran en oración para clamar para que Dios se mueva sobre nuestros hijos y nuestras hijas. Y también tenemos una página electrónica que se llama JHOBoston.com y estamos buscando jóvenes que den 3 meses a 6 meses de sus vidas para alimentar una casa de oración 24 horas al día como la que tenemos allí, con la intención de que no vamos a soltar a Harvard hasta que ese lugar comience a removerse en sus cimientos.

¿Pueden ustedes soñar ese sueño conmigo hoy? ¿Pueden soñar un sueño para sus familias? ¿Pueden tomar esas armas de ayuno y oración? Mi hermano, puedes levantar un ejército de jóvenes latinos que pueden dirigir la parada de la historia. Yo estoy convencido de eso.

Jóvenes ustedes fueron creados para relación. Pueden levantar sus manos, vamos a orar ahora. Señor, por una gracia especial, un dote especial de ayuno y oración que venga sobre este pueblo, Señor. Señor, oramos en el nombre de Jesús para que un manto de liderazgo fiel caería sobre esta casa. ¿Por qué no los latinos para dirigir la sabiduría de profesores? ¿Por qué no las oraciones de los humildes que destruya la ideología que está destruyendo nuestra cultura?

Señor, pedimos que una unción de liderazgo ahora mismo, levanta jóvenes de oración en universidades y escuelas, en el nombre de Jesús. Oro que las oraciones de esta iglesia sean infundidas con fuego. Que no haya lugar en este lugar porque el mover de oración sea tan fuerte, Dios. Te pedimos en el nombre de Jesús. Go to English Version

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Lou Engle

TRANSCRIPT

El profeta Lou Engle, es un hombre de prominencia nacional, un hombre de Dios. Es de prominencia nacional porque es hombre de Dios y porque Dios lo usa en palabras proféticas, en intercesión, en discernir la voz de Dios para esta nación, en un tiempo clave en su historia. Y entre muchas otras cosas en que él ha sido usado por el Señor, él ha escrito libros, pero también para convocar grandes multitudes de personas en eventos de nivel regional y nacional para orar por la nación, para interceder por la nación.

Quizás algunos de ustedes participaron en The Call (El llamado), que tuvo lugar en varias ciudades de EE UU hace unos 3, 4 años y fue de tremenda resonancia en esta nación.

Y Dios lo usa en muchas maneras. El viaja por todas partes, desatando la bendición de Dios y descargando la palabra que Dios ha puesto en su corazón, así que le damos la bienvenida a él en esta mañana.

Solamente quiero decirles que llevo mucho tiempo caminando por el país trabajando. Cuando Brian y yo llegamos a este lugar en esta mañana, no me imaginaba lo que nadie estuviera diciendo en este lugar pero mi espíritu sintió claramente la presencia del Señor. yo estaba llorando todo el tiempo y me dije a mismo ‘Señor, te prometo que cuando suba allá arriba les voy a decir cómo lo refrescado que me siento en este lugar. Entonces mi hermana llega y me susurra al oído, me dijo ‘no has venido solamente para refrescar sino para ser refrescado también’.

¡Aleluya! y esta adoración estaba fuera de serie. ¿Quién desea predicación después de eso?

Quiero que oremos por nuestro presidente. Hemos lanzado una casa de oración en Washington DC, a un bloque de la Corte Suprema, el edificio. Y oramos allí día tras días por 16 meses para que Dios cambie la dirección de esta nación. Y en esos 16 meses dos jueces han sido quitados de su posición y hay un tercero que ya va en camino también. Y el reporte que hay por allí en Washington es que ya hay un tercer juez de la Corte Suprema que va a renunciar pronto.

Yo creo que la oración es la fuerza más poderosa en el universo. Es más poderosa que los políticos de la nación, más poderosa que la elite educada. La oración es la fuerza que gobierna el universo y yo creo que la iglesia está recibiendo ese mensaje.

Tuve un sueño recientemente que el Senador Kennedy mismo no quería salir de nuestra casa de oración porque había sido influenciado por nuestras oraciones, y en el sueño él quería hablar conmigo. Y yo creo que la oración es más fuerte que todo el ruido ateo de toda la gente, de todos los políticos. Y parece abrumador, nos sentimos tan pequeños a la luz de los poderes espirituales, pero Dios dice que de la boca de los bebés y de los niños, El ha ordenado la fortaleza para silenciar al enemigo y al vengador. Las cosas débiles confundirán a los sabios. Las cosas que son nulifican las cosas que son. Y la oración es la cosa más débil que nosotros podemos hacer, pero fuerza al ser más poderoso del universo y cuando Dios entra en el escenario ya termino absolutamente todo. ¡Aleluya!

Quiero hablarles acerca de los sueños en este día porque es de esa manera en que Dios nos ha dirigido en nuestro viaje. La Biblia dice ‘en los últimos días derramaré de mi espíritu. Los jóvenes y los viejos soñarán sueños y verán visiones. No son simplemente juguetes proféticos con los cuales jugueteamos, sino que son para dar armas destructivas que vengan en contra de los poderes espirituales.

En el 1999 una voz profética principal en toda América, llamado Bob Jones dio la siguiente palabra y esto se dio antes de que George Bush jamás pensara ni siquiera correr para la presidencia, y él habló de la siguiente manera: ‘un arbusto ardiente va a salir de Tejas’, dijo él, ‘y en la segunda mitad de su segunda presidencia, si la iglesia ora él hará mucho más que cualquier otro presidente para terminar con el aborto, para sujetar el matrimonio homosexual y para regresar la oración a las escuelas’. Si la iglesia ora!

Y la iglesia ha estado orando porque nos han puesto contra la pared. Dios ha creado una crisis para que cree oración, porque una vez que El recibe la oración El es libertado, despertado entonces para su divina actividad sobre la tierra. El está esperando una oportunidad, una ocasión para entrar en la guerra. El 9/11 lo ha usado el Señor como una ocasión para entrar en guerra.

Dios detesta el dominio de los poderes de las tinieblas sobre su iglesia y yo creo que El está buscando levantar un hálito de oración que cambie la historia de América. Hemos estado orando por George Bush durante 5 años que sea un arbusto ardiente, una zarza ardiente, y que Dios tome control de ese hombre para que levante jueces de justicia que comiencen a destruir esa potestad que tienen los jueces de América en este tiempo.

En el 1996 tuve un sueño que yo dirigía miles de jóvenes subiendo por las escaleras en un edificio con unas grandes columnas ...... y que yo los dirigía hacia la guerra contra ese edificio. 1996. Y yo me encuentro en el medio de mis sueños actualmente, de esos sueños que tuve, ahí hemos estado frente a la Corte Suprema golpeando una y otra vez y declarando ‘vénganos tu Reino, hágase tu voluntad sobre los jueces de América’. ¡Aleluya!

¿Se pueden levantar conmigo por favor? Queremos orar para que George Bush, en su segundo término no sea un presidente inactivo y pasivo, sino que el fuego de Dios sea sobre su persona para que mueva a esta nación hacia la justicia de Dios. Levante su mano y vamos a orar. En el nombre de Jesús, Dios, el rey del universo y de la historia, oramos por nuestro presidente Señor. Hazlo una zarza ardiente que liberte a los que no han nacido todavía, que levante a los Moiseses que dirán ‘deja a mi pueblo salir’. Hazlo una zarza ardiente. Dios que se pueda parar firme y restringir el matrimonio homosexual. Levanta al Senado también, Señor, para que tome su posición a favor de la justicia y la restitución. Y ahora mismo pedimos, Señor, por las elecciones del 2008. Levanta a los justos, Señor, y destruye a los injustos. Dios, torna a esta nación de nuevo, tórnala Señor. Ven a Boston, Señor, la raíz de la nación. Dios danos un despertamiento como jamás hemos visto antes. Levanta la voz de tu iglesia. Oh, sal de las cuevas y comienza a contender con el dominio de Jezebel sobre la tierra. Suelta el espíritu de la rectitud, Señor. Levanta las voces de los latinos, Señor, de los intercesores, Dios, que remuevan a los poderes. Creemos, Señor. Creemos en tu poder en el nombre de Jesús. Amen. Dale un gran grito al Señor. ¡Aleluya! Te adoramos Señor. Gracias Jesús. Te bendecimos, Señor. Pueden sentarse.

Eso es lo que pasa cuando está con los latinos. Es la sangre caliente de los latinos. Y eso va a salvar a América. Estoy predicando eso hace años. Esa sangre fría de Nueva Inglaterra necesita la sangre caliente de los latinos.

Dondequiera que voy siempre estoy escupiendo pero es agua santa, agua santa.

Hay un hombre llamado Derrick Prince escribió un libro llamado ‘Forjando la historia a través del ayuno’, y hace 20 años ese libro que escribió Derrick Prince se convirtió en mi texto, mi manual de operaciones. La premisa de ese libro es la siguiente ‘la iglesia que ora y ayuna dirige el curso de la historia’. Este libro tomó posesión de mi vida, así que yo comencé a ayunar. Yo odio el ayuno. Me gusta la comida mexicana por ejemplo. Pero tengo una relación de amor y odio con el ayuno. Lo odio porque amo la comida, pero lo amo porque en el ayuno encuentro la comida de la revelación. Dios se hace real y las cosas comienzan a desplazarse y a cambiar cuando yo oro y ayuno.

Una vez estaba ayunando y le dije a la gente que estaba ayunando, pero me cansé del ayuno, así que comencé a engañar un poquito. Yo se que ninguno de ustedes ha hecho eso jamás. ¿Verdad? Y de hecho yo me muevo un poco, desde la edad de un año que lo estoy haciendo y así hay esperanza para ustedes también, hermanos. Alguien tiene que moverse de un lado para otro. Así que yo comencé a engañar un poco en este ayuno y metí un poquito de yogur y papitas fritas en el ayuno, una mezcla bastante buena. Y en el otro día estaba en la casa de oración de 24 horas y esta mujer intercesora, profética, viene y se me acerca. A esa gente yo les tengo miedo, de hecho, y me dice ‘Yo tuve un sueño anoche y en ese sueño tu estabas sentado exactamente donde estás sentado ahora’. Y yo estaba pensando: si, Señor, yo se que Tu sabes exactamente donde yo vivo. Y ella dice: ‘pero en el sueño estaba muy desilusionada contigo porque se suponía que estuvieras ayunando pero estás comiendo papitas fritas y yogur’. Y de momento recibir una unción fresca para continuar ayunando.

¿Ama usted al Señor? Te estoy mirando, te estoy vigilando, dice El. De todas maneras, no hay grandes héroes, pero yo he hecho mucho ayuno en mi vida. Es un juego de palabras, ‘fasting’ es rápido, dice que es ‘deteniéndose’.

Así que comencé en esta jornada de ayuno y comenzamos a ver un mover de Dios en Pasadena, California, cientos de miles de personas. Años de oración y de ayuno y en esa jornada llegué a un punto en el cual el Señor comenzó a moverme acerca del hecho de que la oración y el ayuno pueden el destino de esta nación.

En la marcha de Promise Keepers, un millón de hombres estuvieron allí presentes para orar por esta nación. Y una semana después yo tomé la revista USA Today en mis manos en frente de 600 jóvenes y el espíritu de la profecía cayó sobre mi y yo comencé a declarar el corazón de los padres se ha tornar hacia los hijos y el corazón de los hijos se habría de tornar hacia los padres; y está llegando un movimiento correspondiente de los jóvenes a Washington DC, y habrá un Juan el Bautista, un extremo nazareo o tipo Juan el Bautista orando y ayunando continuamente. Y cuando ese grupo de gente desesperada vaya al Mall de Washington, será una señal de que América está regresando hacia Dios.

En ese momento profético no había ninguna manera de que yo pudiera ejecutar algo de esa magnitud, pero comenzamos de todas maneras a juntar y a unificar jóvenes para ayunar y orar para que hubiera un avivamiento masivo de jóvenes en toda América. Y pasa un años y medio después de esa profecía, en enero del 1999, mientras yo oraba y ayunaba, el fuego del Señor comenzó a arder dentro de mi, y comencé a orar la siguiente oración:

¿Cómo puedo, Señor, voltear América y regresarla hacia Dios? Parecía una oración desaforada, imposible. Pero nosotros necesitamos orar oraciones que sean mucho más allá de nuestras habilidades. Yo estaba trabajando y clamando por esa oración y en ese instante una mujer que yo nunca había conocido se me acercó y me dijo lo siguiente: ‘Leí su libro sobre avivamiento. Usted no sabe quién yo soy, pero el Señor me dijo que este año yo debo pagar su salario porque usted va a comenzar algo que tiene que ver con los jóvenes y la oración en América que va a cambiar la nación. Y yo me encuentro mirando a esta mujer y pensando: ¿Quién es usted mujer?, pero yo de todas maneras tomé su dinero.

Y durante 6 años esta mujer ha estado pagando mi salario. Y por 3 meses no sabía qué hacer hasta que una semana antes de esa tragedia que hubo en Columbine donde unos jóvenes mataron a muchos compañeros de escuela, ella se acercó a mi y me dijo ¿has pensado tu alguna vez a los jóvenes en esa plaza inmensa que hay en Washington, así como Promise Keepers, esta organización de hombres, los puso allí a los hombres, de poner a los jóvenes en ese lugar también en ese lugar para demostrar? Y yo le dije ‘Señora, hace dos años yo profeticé exactamente eso’. Y ella dijo ‘Te voy a dar cien mil dólares para que comiences este movimiento juvenil lo cual comenzó un mover supernatural de Dios que condujo a cuatrocientos mil jóvenes unirse en el Mall, allí en ese lugar de demostración en Washington DC, no para escuchar música de rock, no para escuchar personas que declararan o hablaran, porque ya tenemos demasiados declamadores y de predicadores, tenemos que entrar a Dios de nuevo sobre la tierra. Y vinieron de todas partes de América para ayunar y orar. Ya llevamos demasiado tiempo enseñándole a nuestros jóvenes a festejar y a hacer fiestas, pero los tiempos demandan más bien ayuno y oración. Y los jóvenes de América están comenzando a captar la visión y hacer esto.

Rápidamente después de ese tiempo un grupo de jóvenes llegaron a Yuma, Arizona y ayunaron durante 40 días, y en la noche número 39 el espíritu de Dios cayó sobre ellos y cuando esos jóvenes regresaron a sus hogares, sus padres inmediatamente cuando llegaban comenzaban a llorar y a entregar sus......... .

El próximo día una jovencita tímida en ese derramamiento, se paró sobre la mesa de su cafetería en la escuela y comenzó a predicar el Evangelio. Y el principal de la escuela la tomó y la llevó a su oficina y le dijo ‘tu no puedes hacer eso en este lugar’. Y ella dijo ‘tengo que obedecer a Dios antes que a los hombres’, no sabiendo que cuando la jalaron y la llevaron a la oficina del principal, otro joven tomó su lugar sobre la mesa y comenzó a profetizar de igual manera. Y en 11 días 50 jóvenes estudiantes dieron sus vidas a Jesucristo. Hoy hay una iglesia gigantesca en Yuma, Arizona, que salió de esas oraciones y esos ayunos.

Les estoy diciendo, eso fue lo que nuestros antepasados hicieron, ellos oraban y ayunaban. Y es así como los avivamientos en Latinoamérica también se han iniciado y esto también va a tomar lugar en Boston actualmente.

Y puedo decirles historia sobre historia pero no tengo tiempo. Inmediatamente después de eso Dios me dio otro sueño y me mostró que había otros lugares de reunión donde teníamos que tener estas manifestaciones. Y en ese sueño el Señor me habló y me dijo ‘no hay nadie que esté apuntando hacia las ideologías falsas y que esté atacándolos con oración y ayuno’, y yo en mi sueño podía ver las ideologías falsas de Boston siendo removidas con el ayuno y la oración. Yo podía ver el humanismo en Harvard siendo removido y por eso declaramos The Call, una manifestación grande que hubo aquí en Boston.

Yo estaba movilizando jóvenes para que vinieran a Boston en el año 2001. Ustedes recordarán que esa gran manifestación que se vio en Boston vino 11 días después las torres que fueron demolidas en septiembre 11. Mucha gente de Nueva Inglaterra nos llamaron y nos dijeron ‘no podemos ir. No está segura la cosa’, y eso me molestó en extremo. ¿Por qué pueden los musulmanes morir mejor que nosotros los cristianos por nuestra fe cristiana? Nosotros podemos morir mejor que los musulmanes. Estamos viviendo para preservarnos nosotros mismos en vez de para traer el Reino de Dios. No podemos vivir para la auto preservación.

Ester fue llevada en un momento de la historia en el que ella tenía que escoger si viviría para la auto preservación o para decir ‘si muero, que muera’ ‘si perezco, que perezca’. Y ahora mismo tengo jóvenes allá en el medio de Washington DC, que están diciéndome ‘no vamos a salir de esta casa de oración hasta que ese decreto odioso del aborto esté terminado, y se perecemos, que perezcamos’. ¡Aleluya!

Mientras estaba movilizándome para venir a Boston le dije a algunos jóvenes in California ‘necesitamos comenzar a cavar de nuevo los pozos en la universidad de Harvard y cerrar las puertas de las falsas ideologías en Boston (esto lo declaró él en California hace un tiempo). Sorprendentemente, asombrosamente una semana después de esto recibí una llamada telefónica del senador del los EEUU de parte del estado de Kansas, el Senador Sam Brownbag, un hombre de Dios. Y ese hombre me llama y me dice ‘Lou, estoy en Inglaterra, tu necesitas cavar los pozos del avivamiento en Harvard y cerrar las puertas de las falsas ideologías que están afectando la ciudad de Boston.’ Casi palabra por palabra. Un senador estaba profetizándome a mi, Gloria al Señor.

De hecho, acerca de mi persona se había profetizado anteriormente que iba a ser conectado con un senador llamado San Brownback de Kansas, una profecía específica se me había dado. Y se me había olvidado esa profecía, así que cuando yo renté un condo in Washington DC para movilizar para The Call, la llamada esta, una semana después recibí una llamada telefónica del dueño de ese condominio que estaba alquilando, y me dijo ‘hay un senador llamado Sam Brownbag. Su condominio acaba de quemarse completamente y él quiere saber si se puede quedar en el condominio donde tu estás.’ Y me convertí en el compañero de cuarto de uno de los senadores más poderosos, el Senador Sam Brownbag durante 7 meses. Comenzamos a recibir sueños de querer él un día iba a llegar a ser el presidente de los EEUU, y ahora mismo, ¿quién sabe? Estamos orando. Amen.

Yo creo querer cuando uno ora cosas sobrenaturales comienzan a suceder, promociones divinas comienzan a tener lugar. Uno se convierte en cabeza en vez de cola. Su jefe llamado Nabucodonosor comienza a ser perseguido por sueños y tu interpretas los sueños y te conviertes en el jefe de tu negocio.

Yo creo querer los decanos de la universidad de Harvard pueden ser perseguidos por sueños de parte del cielo si la iglesia comienza a asediar los poderes que están en la universidad de Harvard para remover y destruir esas ideologías falsas.

En el año 2001 yo estaba viajando con Dutch Sheets, nuestro profeta. ¿Cuántos conocen a Dutch Sheets o al ministerio de él? Es un hombre poderoso de oración en toda la nación, estábamos en Harvard y comenzamos a orar y en esa noche él me dice ‘Lou, todavía no hemos alcanzado y terminado de orar por Harvard. Necesitamos hacer un ataque nocturno para interceder por Harvard’. Así que le dije ‘Adelante’. Así que nos salimos del lugar donde estábamos y nos fuimos a Harvard, pero en el camino nos perdimos porque Harvard está por todas partes desparramado. Harvard está aquí, está allí. Así que no sabíamos a dónde ir, no sabíamos si estábamos en el campus o dónde estábamos. Y finalmente dijimos ‘bueno, vamos a parquearnos’ y nos metimos en una calle oscura y ahí nos estacionamos y dijimos ‘bueno, vamos a orar aquí mismo donde estamos’. Así que salimos del carro y vemos una gran entrada, un portón bien grande que dirige hacia un patio bien oscuro y apenas podíamos ver en la luz tenue que había, los edificios que había alrededor de ese patio. Así que entramos a ese patio, muy oscuro, y no sabemos qué hacer, así que Dutch, mi compañero, va a uno de los edificios y de momento exclama ‘Lou, este es el lugar específicamente donde tenemos que orar. Este es el edificio precisamente obre el cual escribí en uno de mis libros llamado ese libro El Río de Dios. Es el edificio de filosofía de la universidad de Harvard y escrito en el mismo frente incrustado en ese edificio estaba inscripto en el edificio ‘las palabras del salmo 8 “¿Qué es el hombre para que tengas memoria de él?”

Y entonces comienza a decirme la historia de ese edificio sobre la cual escribió en su libro de cómo el presidente de Harvard en aquel tiempo le había pedido al decano del departamento de Filosofía de la universidad qué quería ese decano que se escribiera sobre el nuevo edificio de filosofía que iba a ser inaugurado precisamente...... y el decano del departamento de filosofía dijo ‘Me gustaría inscribir sobre ese edificio ‘el hombre es la suma de todas las cosas’. Y esa era como la declaración absoluta del humanismo y la glorificación del hombre. Pero en vez de eso el presidente de la universidad puso andamios y lo encerró para que nadie viera lo que se estaba escribiendo sobre el edificio y en secreto un hombres de Dios, temeroso de Dios hizo que se inscribiera sobre el edificio las palabras “¿Qué es el hombre para que tengas memoria”.

¿Cuáles creen que sean chances de que en el medio de la noche perdidos nosotros llegáramos al edificio preciso sobre el cual él había escrito en su libro años antes. Yo les voy a decir, no se trata de un evento cualquiera, el Señor dice ‘es aquí específicamente que yo voy a tomar mi posición de guerra y voy a enviar mi piedra de David del salmo 8 a los Goliats de las ideologías humanistas. Voy a hacer esto mi lugar de guerra y el Señor me habló en ese momento. ‘Nadie está apuntando para atacar las falsas ideologías con ayuno y oración.

Tengo un sueño en mi alma hoy, que las filosofías humanistas de las universidades van a ser destruidas y derribadas por nuestras casas de oración. Esos jóvenes en Washington DC tienen una casa de oración que está formada como si fuera una punta de lanza y está apuntando directamente hacia el edificio de la Corte Suprema y a veces 24 horas al día están tirando esa honda, tirando esa piedra de la palabra de Dios contra Rowe vs Wade de aborto. Anulamos tu pacto con la muerte, y estamos tirando esa piedra una y otra vez.

¿Qué pasaría si una casa de oración fuera levantada en la misma puerta de Harvard con patriotas jóvenes de todas partes de Nueva Inglaterra? Jóvenes, varones y mujeres entre las edades de 18 años y 30 años dedicaran 6 meses a un año de sus vidas para alimentar una casa de oración y como la honda de David pueda ser disparada contra esas ideologías falsas hasta que los poderes demoníacos sean derribados.

Cuando Dios comience a quitar profesores o comience a convertirlos, cuando jóvenes Danieles comiencen a ser levantados en vez de someterse a sus mentores que están endemoniados, por qué no Danieles que tengan revelación que puedan discipular a sus profesores. ¿Por qué tenemos que estar dominados por la cultura filistina? Dios quiere entrar en guerra, no con ira pero con palabras de sabiduría de parte del cielo para penetrar la oscuridad.

Cuando lanzamos nuestra casa de oración en Washington, este joven aquí, Brian Kim, había estado ayunando durante dos años, de carnes y dulces, no comía carnes y dulces. Era un ayuno de Daniel, por dos años orando para que fuera derribado el aborto en América. Y cuando George Bush fue elegido, un presidente pro vida, y no estoy diciendo que sea un gran presidente, pero lo que estoy diciendo es que no podemos tener 8 años más de derramamiento de sangre en América. ¿Entienden lo que les estoy diciendo?

Y el le dijo al Señor directamente después de las elecciones ‘Dios, voy a terminar este ayuno de Daniel esta noche a la medianoche, a menos de que no me confirmes hoy que debo continuar mi ayuno de Daniel’. A las 10 de la mañana el comienza a estudiar y Brian ve que entra un joven a quien él no conoce y saluda a este joven, y le dice ‘mi nombre es Brian Kim’, y el hombre le responde, le dice ‘hola, mi nombre es Ayuno de Daniel, su nombre era Daniel Fast, que quiere decir ayuno de Daniel, en inglés funciona.....’. El joven se llamaba precisamente Daniel Ayuno, como en inglés. ¿Entienden?

Dios le estaba diciendo proféticamente a Brian ‘sigue con tu ayuno porque estás removiendo poderes en los cielos con tu ayuno’. Y él tuvo un sueño, la recompensa del ayuno, y él vio un grupo de personas, miles de personas en Washington DC con un tape en su boca con la palabra ‘vida’ en el tape en su boca.

¿Cuántos han visto en las noticias gente con un tape en la boca? Ese es nuestro grupo. Nosotros hemos hecho lo que el sueño nos decía que hiciéramos. Y nos paramos frente a la Corte Suprema con este tape sobre nuestra boca, no en protesta pero apelando a una Corte, clamando la sangre de Jesús diciendo ‘el aborto se termina en este lugar, en el nombre de Jesús’. Las noticias han profetizado vida por todo el mundo, tomando las fotos de estos jóvenes y están profetizando exactamente aquello contra lo cual ellos creen es la sabiduría de Dios y contender en los cielos y gritarle a las naciones ‘vida, vida. amen’.

Así que por esa razón hemos lanzado esta casa de oración en Washington DC y ahora el Señor nos ha dirigido para venir aquí a la ciudad de Boston. Porque el Señor me dio un sueño de un ayuno de 40 días y me dijo ‘dondequiera que vaya ese ministerio The Call yo voy a establecer mis casas de oración. En otras palabras, no es suficiente simplemente tener un evento, uno tiene que sostener lo que uno ha alcanzado con una casa de 24 horas de oración, con Moisés levantando sus manos hacia los cielos, y con los Josués y Danieles peleando en el suelo, en la tierra.

Estamos lanzando una casa de oración en los mismos portales de la universidad de Harvard. Y vamos a ver si Dios es más grande que el dominio del humanismo en este universo. Estamos clamando y llamando a 40 días de ayuno. El primero de marzo hasta el 9 de abril, desde el miércoles de Cenizas hasta el Domingo de Ramos. El 9 de abril es el centenario del avivamiento de Azusa, el primer avivamiento pentecostal en el siglo XX. Líderes principales nacionales están llamando a este ayuno. Y estamos buscando un millón de personas que ayunen y oren durante 40 días para que el Señor derrame de su espíritu sobre América.

Creemos, como los profetas están diciendo, no es solamente el aniversario centenario de Azusa Street, del avivamiento pentescostal, sino que el Señor viene. El Señor viene. Como dice la escritora, cuando veas una nube del tamaño de la palma de una mano de hombres, si tu pones tus manos entre tus rodillas y tu comienzas a orar para que caiga la lluvia ya hay señales de derramamiento del espíritu.

Anoche mismo estaba en Maine, la gente se está convirtiendo en un estado frío, adictos de drogas y estábamos escuchando reportes, en la universidad de North Western, en la universidad de Asbury, los jóvenes están derramando en arrepentimiento. Hay señales de que Dios viene y nosotros necesitamos que un ejército se levante para pelear las guerras del Señor.

Yo no creo que es un accidente que Roberto y yo estemos conectados en esta mañana. Y yo no creo que esa profecía surgiera en esta mañana, que la mano de Dios está sobre este hombre para traer liderazgo a esta ciudad y para unificar la oración. Quizás eso podría ser el arco para disparar la pequeña flecha de nuestra casa de oración para contender día y noche.

Dios me dio un sueño en el año 1996 y en ese sueño una casa de oración budista estaba dominando la casa de oración cristiana, pero la casa de oración cristiana comenzó a salirse de su posición inferior y comenzó a dominar la casa de oración budista. Y el Señor me habló en ese momento como si fuera una descripción de trabajo para mi vida ‘levanta una casa de oración que contiendan contra todas las demás casas de oración’.

¿Cómo van los jóvenes de América a poder contender contra los jóvenes de Hamas, los árabes fanáticos que están deseando ser martirizados, agarrando sus pancartas y diciendo ‘Mahoma, un billón de gentes están listos para morir por ti? Necesitamos encontrar reservas en el corazón de la iglesia, con ayuno, oración, pasión por Cristo, que puedan contender contra los musulmanes y sus casas de oración.

Les digo, nuestra batalla contra las casas de oración musulmanas es mucho más grande que nuestra lucha contra Harvard, porque estas casas musulmanas están siendo alimentadas por espíritus demoníacos. Y el humanismo es simplemente es un grupo de gente secular. El pueblo de Dios necesita extender la vara de Dios y destruir el edificio del humanismo. Así que estamos llamando a la juventud y gente adulta, mayor para que entren en 40 días de ayuno y oración.

Yo soy una de las personas que voy a entrar en ese...... y traigan su grupo de adoración una de esas noches. Y vamos a intensificar ese rayo láser de nuestras vidas, vamos a intensificar. Vamos a creer que Dios va a hacer algo poderoso, cuando Daniel estableció su rostro, ninguna distracción, nada que lo molestara y distrajera para penetrar simplemente sin saberlo y estaba ayunando sin saber que los demonios estaban guerreando contra su tiempo de ayuno y oración. Y sabemos que a través de la oración de Daniel obtuvo dominio sobre todos esos pequeños reyes, de todo el imperio Persa. Los poderes de Persia se están levantando de nuevo en Irán. ¿Quién va a confrontar esos poderes? Dios

Así por eso estamos declarando estos 40 días de ayuno y oración, estamos buscando un núcleo, una reserva de 40 jóvenes de 17 a 30 años de edad que quieran darse a 40 días continuos de ayuno y oración. El quiere saber si aquí mismo halla un poco de fuego latino en este lugar. Y entonces después de esos 40 días estamos preparados para lanzar una casa de oración que por la gracia de Dios no termine hasta que el pozo del avivamiento comience a surgir de nuevo, hasta que la ideología del humanismo sea derribada por la palabra del salmo 8.

Yo creo que Dios quiere usar las cosas débiles para confundir a los sabios. La Escritura dice que de la boca de los niños, tu has ordenado tu fortaleza a causa de tus enemigos, para silenciar al enemigo y al vengador. Cuando yo considero los cielos, trabajo de tus manos, el sol y la luna que tu has creado, ¿qué es el hombre para que tenga él conocimiento? Gloria al Señor.

Niños pequeños que creen en un Dios que ese balbuceo ateo sus oraciones podrían remover los cimientos. ¿Crees tu eso en esta mañana?

Hoy eso es todo lo que tengo. He tirado todo la reserva que tenía. ¿Se atreven ustedes a entrar con nosotros para pelear esa batalla en el nombre del Señor?

Hay una página electrónica donde usted puede obtener información es facedown40.com. Si lo necesitan...... facedown40.com

Y entonces Dios tenga misericordia de nosotros cuando lancemos esa casa de oración. Va a ser JHOP.com cuando sea lanzada, quiere decir Casa de Oración Justicia. Es más, si quieren más información la forma más conveniente es que vaya a JHOP.com

Quédense conmigo un momento. Levántense un momento, por favor, quiero orar por ustedes en esta mañana. Yo no quiero que ustedes salgan de aquí creyendo que orar y ayunar es solamente para cosas grandes. Las cosas verdaderamente grandes son mis hijos por los cuales yo estoy orando y ayunando para que haya una penetración. ¿Cuántos necesitan una victoria grande del Señor en sus vidas? ¿Cuántos necesitan? Levanten sus manos ahora mismo.

Dios oramos por la gracia del ayuno y la oración que descienda sobre este pueblo en el nombre de Jesús. Oramos porque tomen liderazgo para esta ciudad como una punta de lanza de intercesión para destruir los principados y las potestades. Usa la humildad de los latinos para destruir el orgullo de los americanos. Suelta sueños y visiones sobre esta compañía de Dios. Que un torbellino de fe tome lugar en el nombre de Jesús. Dales las llaves para remover la historia en el nombre de Jesús.

¿Se atreve ahora usted a recibir la gracia de la unción del ayuno y la oración porque eso es lo que se está haciendo soltado. Amen. Amen. ...... en el nombre de Jesús, soltamos revelación sobre este pueblo. Ábrela en el nombre de Jesús. Dios pedimos que muevas los corazones de los jóvenes y que más bien diezmen sus años juveniles a Dios, como Daniel que era un teenager, sin embargo removió las universidades de Babilonia. Que estos jóvenes oren y ayunen y que remuevan sus escuelas en el nombre de Jesús.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Genesis 13

TRANSCRIPT

Let’s take some time to meditate a little bit about what God has to speak to us tonight. If you have your Bible with you, why don’t you turn to Genesis, chapter 13. It’s another one of those favorite passages of mine, that I want to share with you tonight.

Genesis, chapter 13, I’ll start reading from the NIB version: “So Abraham went up from Egypt to the Negev, with his wife and everything he had and Lot, his nephew went with him. Abraham had become very wealthy in livestock, and in silver and gold. From the Negev he went from place to place, until he came to Bethel, to the place between Bethel and Hai where his tent had been earlier, and where he had first built and altar. There Abraham called on the name of the Lord. Now Lot who was moving about with Abraham also had flocks and herds and tents, but the land could not support them while they stayed together, for their possessions were so great that they were not able to stay together, and quarrelling arose between Abraham’s herdsmen and the herdsmen of Lot. The Canaanites and the Perizzites were also living in the land at that time.

So Abraham said to Lot ‘Let there be any quarrelling between you and me or between your herdsmen and mine, for we are brothers. Is the not the whole land before you? Let’s part company. If you go to the left, I’ll go the right. if you go to the right, I’ll go to the left. Lot looked up and saw that the whole plain of the Jordan was well watered, like the garden of the Lord, like the land of Egypt towards Zoar, this was before the Lord destroyed Sodom and Gomorra. So Lot shows for himself the whole plain of the Jordan and set out towards the east. The two men parted company. Abraham lived in the land of Canaan, while Lot lived among the cities of the plain, and pitched his tents near Sodom. Now the men of Sodom were wicked and were sinning greatly against the Lord. The Lord said to Abraham after Lot had parted from him ‘Lift up your eyes from where you are and look North and South, East and West, all the land that you see I will give to you and your offspring forever. I will make your offspring like the dust of the earth, so that if anyone could count the dust, then your offspring could be counted. Go walk through the length and breadth of the land, for I am giving it to you. So Abraham moved his tents and went to live near the great trees of Mamre at Hebron, where he built and altar to the Lord”.

Father, we thank you for your word, we bring it before You. We offer this text that we have read tonight, Lord. We pray for your visitation now upon this moment as we seek to illuminate your word and to extract its teachings for our lives, for our benefit, for application to the daily situations that we face. Give us wisdom, Father. And we will give you the glory as we delight in the wisdom that is in your word. In Jesus’ name we pray. Amen.

Well, you know, we continue with these, what I call, foundational sermons. Foundational, because we’re just beginning, and it’s a wonderful opportunity to establish good, solid moorings and pillars for what we are hoping and looking towards the future, will become a solid ministry to our community.

And some of these sermons I see, in once sense, teaching principles, imparting some thoughts, and principles from the word of God, but I also see them as a kind of prophetic sermons. And by prophetic what I mean to say, is that sometimes as you preach or as you teach, you’re not only imparting knowledge and sharing ideas, but you’re also declaring certain things in heavenly realms, in spiritual realms. And you’re declaring to the Lord and you’re declaring also to demonic beings that are always witnessing the actions of human beings and this is what we believe, and we stand by this, and you’re kind of using the word of God as a powerful projectile that you’re hurling against human reality, and that you’re breaking through things.

I do believe that when you’re preaching, you have to preach in such a way in the spirit, that your word not only adds knowledge to people, but that there are also some spiritual dimensions, certain spiritual transactions that are taking place, that are hitting people in the spiritual……. in their own spiritual being, opening up things in their being but also in their spiritual realm, you’re declaring certain things. And so in a sense, I’m announcing tonight that this is a powerful principle that we want our community to be founded upon, that we consider this principle important for us as a community, that we believe in this case, that harmony, that reconciliation, that honesty in communication and integrity and trusting in God’s intervention in human affairs, is important for us as a congregation. That we believe that in our lives also, it is important to be people of love, people of unity, people of harmony, people of reconciliation, people who will resolve conflict in God-honoring ways.

And why do I think…… you remember that last Saturday I spoke about the importance of being, how should I says?, spirit-minded, of looking at life from a spiritual perspective, and we read from the apostle Paul’s letter to the Corinthians, the first letter, where Paul spoke about the fact that when he went to preach to them in his first visit to them, he resolved not to get lost in a lot of intellectual principles and a lot of external techniques to deliver the gospel; that he resolved to deliver a clear, simple, humble gospel, meat and potatoes, just the solid nourishment of God’s word, based on the fact that Jesus is Lord, that Jesus was crucified, that He was resurrected, and that through a relationship with Him, is how human beings obtain salvation.

He didn’t get lost in all the paraphernalia of his culture, the Greco-Roman world that was so insistent on the intellect and on sophistry and human wisdom, and that he said that the gospel will be founded on power, the gospel will be founded on spiritual principles and I want to orient you towards that. He said ‘you know, I came to you in weakness, in humility of words and presents and also in acts of power, in signs and wonders so that you would not be dependent on the wisdom of men but on the power of God’.

And to me that was an important principle, because as a congregation we want to believe and we want to be founded on the spirit. We are, in a sense, a pentecostal congregation, not in the denominational sense of the word, but in the sense that we believe in the gift of spirit. We believe in the power of God in lives, the power to change things, to break chains, to heal us physically and spiritually and emotionally. We believe in spiritual transactions, we believe in the laying on of hands, we believe in all the gifts that are mentioned in the Bible. We believe that the word of God is the same today as it was a thousand years ago, or two thousands years ago. We believe that Jesus is the same today and always and forever and that we are moving in the same revelation that was given to these first congregations in the first century, or even before that as well, as we see in the Old Testament.

So, I wanted to establish that as a principle for us, I want us to become hungry for the power of God. It’s great to have theology, as I said before, it’s great to have good teachings, and so on, and read good books and go to college and graduate schools. Its wonderful, there’s nothing wrong with that, you know. We live in the age of technology and I think the church should be extremely savvy in all those areas and we should delight in having the might of Christ that gives us access to all of those things that the world values so much, but knowing that our foundation and our priority is in the things of the spirit. And that as long as we are founded on that, that will give us a great platform to do everything else. So that was an important principle.

Today, I want to speak about something that is on another vein. You know that the Bible speaks about the gifts of the spirit but also speaks about what? About the fruit of the spirit, and these two dimensions are so important and they kind of serve to counterbalance and they mutually nuance each other and complement each other. The fruit of the spirit, as the Apostle Paul speaks about in Galatians, refers to the character of the Christian, the Christ likeness of the Christians. It speaks about joy, and it speaks about love and it speaks about the meekness and humility and tolerance, all these things that refer to the Christ-like character that God expects of us as believers.

I think a lot of congregations fall and are destroyed and at the very least hamper in their efforts to be a presence in the community because they don’t have a balance between these two powerful revelations of the word of God: the gifts of the spirit and the fruit of the spirit. I think congregations can die because they don’t pay enough attention about the power of God and so everything is just, as I said before, theology and a great program, great facilities and a lot of planning and administration and a lot of activities and trips to here and there and fellowship groups and all kind of different things and it’s all just a lot of activism, a lot of external action that keep people occupied, and it keeps them busy and engaged and doing things, and there’s a lot of comedies and all kind of things going on, and you know, money is being raised for this and for that, but they don’t place enough of an emphasis on the spiritual power, on the mystery of the gospel, of the supernatural realm that we’re supposed to dwell in, and so they die because they become ineffective, because they don’t have the power of God.

So when people in bondage, for example, or people come with all kind of neurosis, or demonic oppression, or when Satan is seeking to divide, to destroy the congregation, or when all kinds of situations are faced in the community, they don’t really have the power to break through. And that’s what the Apostle Paul said in another passage, he said that the weapons of our warfare are not material, but that they powerful for the destructions of strongholds. And by strongholds in the language of the Bible he meant, demonic entities, demonic forces, demonic fortresses that establish themselves either in communities or in families or in individuals. He said the weapons that we use are not material weapons, they’re powerful.

And so a lot of congregations they do not place enough emphasis on that side of things. And many times you will find that those congregations place a lot of importance also on character and on relationships and all that kind of stuff, and they neglect that other side.

I think that there are also other congregations that are very pentecostal and very charismatic and they suffer from the other problem, which is that they emphasize too much the gifts, they emphasize too much the power thing, and the speaking in tongues and you know, the healing ministries, and on people having supernatural experiences and everything is when you come on Sunday you have….. if the spirit isn’t there, they’re going to produce it somehow. They’re going to find a way to get things riled up by their emotionally or whatever, but something has to happen, because if it doesn’t happen then people are going to go away thinking ‘oh, the spirit wasn’t there today. Something happened to the pastor. He didn’t have his weedies in the morning or whatever’.

And so, you know, there’s an overly developed consciousness about the gifts and that can be a problem, because often what I have found in many such congregations, and I think that in the charismatic world, which I identify, which is that often there is a lack of character and a lack of depth about the complexity of the spiritual word, and everything is, well, if people have a problem let’s rebuke the demons. You know, if there’s a marriage problem, well let’s come because Satan wants to divide your marriage, so let’s pray that Satan will go away and everything is supernatural. Everything is demonic and often the congregation is so focused on the gifts of the spirit that they neglect teaching people about human relationships, about Christ-likeness, about the crucifixion of the self, about God working through weakness to generate power.

Power-focused congregations they will speak always in triumphant tones, don’t say anything that smacks of weakness. Don’t speak of anything that sound like poverty or death, or Satanist or anything like that, because ‘No, sh,sh….., we don’t want Satan to hear that’. And if you admit some sort of weakness, you’re giving the devil. And what happens, you know, they’re missing out on a very important dimension of Biblical revelation which is that God often chooses weakness to manifest His power, and sometimes He’ll use the cross, and death and poverty, and suffering and trials and failures, to generate the character of Christ in us.

Just as Christ himself said, you know, he despoiled Himself, He weakened himself, He impoverished himself of His glory and as a result of that God raised Him up and gave Him a name above any other name. And it says that we should do the same as well. So often what happens is that many power-focused congregations, they forget about how …… it’s hard work, let me tell you. It’s hard word living an effective, fulfilling Christian life and it’s not just by magic, it’s not by formulas, it’s not just by shear confessions and forcing God to do this because somehow you discovered the right formula or the right confession. There’s a lot of sweat and being broken up and going through a lot of really difficult situations in life, and all of that God, bringing about His glory in your life,… you know, God may choose to put you through a period of suffering and difficulty to form in you the figure of Jesus Christ.

So don’t just focus on power. It’s important to have a balance. That’s why I say, even as you preach about the gifts of the spirit you also have to speak about the fruit of the spirit. I refer you to Galatians 5, where there’s a whole workout on the fruit of the flesh and the fruit of the spirit that is so important. I urge you to focus also on the formation of Christian character, of Godly character, of humility, of love towards others, of forgiveness, of kindness, of tolerance, of generosity toward others. Those elements of human being of character are so important for human health and for peace of the soul and for good relationships.

And we should always seek a balance, and as congregation I hope that this church will be founded on both. And that’s why this passage, ah…. now we get to Genesis 13. That’s why this passage is so beautiful. It’s one of my favorite, because I think seldom in scripture, you see so graphically delineated that principle of Christ-likeness and of crucifixion of the self and of yielding of your rights for harmony to be preserved, and of the blessing that comes as a result of that.

Because that’s the key thing: here you will see that in Abraham’s way of conducting himself, vis a vis his nephew Lot, there was apparent defeat in one way, but really in Godly terms, in how God computes and conjugates reality, it was the most powerful thing that Abraham could have done on his own behalf. And so this is what I want to orient us to, you know, always in our relationships we need to imitate that principle of grace, that principle of yielding yourself, yielding your rights, so that God may be glorified. And as you do that, huge powers released in that dead, it’s almost like one of those chemical processes that when you get two substances together something happens and an energy is released as a result of it. Well, that’s what happens: when we pursue these Godly principles power is released, but interesting enough, is that power is released on our behalf and for the glory of God.

So what we have here, initially, you’ll see, as you read, there’s a situation of potential conflict. And actually conflict is beginning to emerge in the life of Lot and his uncle, Abraham. Ironically the source of the conflict is the blessing that has fallen on their lives. And that’s very interesting, you know, sometimes in congregational life, in relationships conflict comes out of greater closeness, for example, friends you know, they start seeing each other every day, they start calling each other on the phone, three time, four times a day, start going out every weekend twice on Saturdays and Sundays, and you know, they call each other on Monday to find out how they felt about Saturday and Sunday. And you know, it’s all the time they’re together and things are going great, but what happens? That closeness generates conflict many times and all of a sudden frictions start to happen.

Congregations are the same way. When the group is small and the congregation has limited resources, everybody is willing to work and everybody is willing to put their hand in the task and there’s a lot of adrenaline and motivation and great joy, and then what happens? As a result of that, God starts blessing because that’s the natural law of the supernatural and as harmony ensues, great blessings start emerging and God brings people and those people bring money and the money buys all kinds of equipment and resources, and programs begin to emerge. But what happens? As a result of that, conflict begins to emerge as well, and problems begin to emerge. That’s the nature of life many times and that’s what happened to Abraham and Lot.

God blessed them, you know, God’s blessing was in the life of Abraham and Lot was yoked to Abraham so God’s blessing fell on Lot as well, and so they started having lots of cattle, lots of property. And here they are, in a limited space and now their herdsmen begin to compete for the grazing land and arguments emerge and the stewards come to Lot and to Abraham and start accusing each other of doing this and doing that, and slowly the conflict is beginning to emerge directly between Abraham and his nephew.

And so, what we have is a situation of conflict. And many of us find ourselves in such situations in life, all the time. Congregations all the time are involved and I’m sure some of you can identify with that, amen. As a pastor, I have learned that’s part of the nature of life. I am never scandalized by conflict at this point. I’ve had so many over twenty so years of ministry that now when it comes, I say ‘ok, time bake the donuts again. Time to start applying the word of God and doing what needs to be done.’

I don’t get scandalized by them, and by now I know it’s part of the nature of human falleness. Conflict will be there with you all the time, whether it is in a job situation, in a marriage situation, in the family, in friendships. You know, you have to factor conflict in, so don’t be scandalized. Don’t be depressed, don’t become depressed when you have conflict in your relationships. That’s the nature of life. If you don’t have conflict with somebodt that you’re close to, I mean, something is wrong with you guys. You need to be in heaven, not here. You’re too good. It will be nice, so don’t get depressed, don’t get scandalized, don’t blow a fuse as a result of it. Simply say ‘ok, I mean, there is a conflict and what do I need to do about it?’

Abraham gives us a lesson here which is very important, which is that he did not allow the conflict to fester and to stay so long unaddressed that it became lethal and that it went beyond the point of resolution and dialogue. That’s very important. When we find ourselves in situations of conflict, try to ….as soon as possible identify the situation. I think that’s what kills sometimes many marriages. People, they’re having the same problem all the time, I mean, he’s leaving his underwear in the hall all the time. He’s refusing to put down the toilette seat when he uses it, and every day it happens and you know, she gets mad, and she doesn’t say anything because she doesn’t want to create conflict. It starts getting worse and before you know resentment begins and then one day everything just explodes and plates are thrown around and words are said that can’t be taken back. Or distance starts developing and you start looking at your partner with disdain and things get out of hand.

And then, when there’s a blow up he says ‘well, what’s the problem? Why didn’t you tell me? What’s the big thing?’. Well there’s a whole accumulation of anger has taken place and it can happen in friendship as well, something that annoys you about your friend. They keep doing exactly the same thing all the time. They keep dipping into your plate when you’re about to eat and taking their fork and putting it in and you never say anything and before you know it you’re not going out anymore, because you don’t want to be bothered with that. And all kinds of problems, you know, and so it’s important I think in keeping harmony in relationships to always be alert to those things, to monitor.

I think it’s very important to also ask God for that lucidity of sight that allows us to….. while we are fully engaged in a relationship, and loving it, and having fun with it and being passionate about it, also to keep a certain amount of distance so that you can monitor the progress of the relationship. And you can always say ‘how are we doing? How are things going? And these are things that you learn to do automatically after a while.

Ask the Lord to develop in you that capacity to both be engaged in life and also to have a certain amount of critical distance from it, so that you can always be observing how things are going and you can also observe yourself.

I tell my daughter many times ‘try to develop that capacity to place yourself in a little corner of the room, next to the ceiling and look at yourself as you are speaking or acting or doing whatever it is in a human situation. It’s a great skill and it can be developed, because that allows you sometimes to…. I think a lot of human beings the problem is that we don’t have that kind of lucidity. We’re so innocent and so one-dimensional in our emotions, that we just become fully engaged in a situation and we do things and we participate in it, but there’s no analysis, there’s no critical distance that allows us to ask ourselves: Am I doing the right thing? Am I speaking at the right moment? Am I resolving the situation correctly? Am I being courteous enough?, and so on. Most human beings were 100% …go… and all thrown into their relationship or distance and far away. And you have to develop that capacity to do both.

What I see here in Abraham is that he was monitoring the situation. He knew that a problem beginning to emerge and he took action. And we’re going to talk a little bit about action. But before I do that I just want to…. Let me say about discernment, it’s so important, because what I’m saying about critical distance, I think the Bible speaks about discernment and it almost like a spiritual gift that the Bible speaks about.

And you know, you can pray to that gift. It’s very close to the gift of wisdom which is the ability to discern, means kind to separate essences, to differentiate between sallow things and you need to ask the Lord that…. The apostle James says ‘if anybody is lacking in wisdom, ask it from the Lord who gives abundantly to all and without reproach and it will be given to you’.

Young people, older people, ask the Lord for discernment. Ask the Lord for wisdom in human relationships, in human situations and ask Him to give you that capacity to understand yourself, to understand others, to understand human dynamics. As a Christian you have the right to come before the Lord, there’s a specific promise in the Bible, if you ask the Lord for that, in human relationships He will give it to you. And if you set about to developing that skill, that gift, God will start developing.

How will He do it? He will start, sometimes, putting you in situations in life that will exercise that gift. Also He may start breaking you. That’s another thing. He may start working in your life in such a way to make you more sensitive. There’s a lot of Christians who are very insensitive. They’re very rough and awkward in their way of relating to other people. Because, it’s like…. They have so much energy, they have s much raw physical strength that they don’t have the capacity to get into the subtle aspects of human relationships. So God sometimes has to break us and bleed us in order that out of that weakness, sensitivity may come about. So God may start doing that as well in your life. Don’t be scandalized by that, because that may be part of God’s word to bring you to that refinement that you need to look at like in a way that leads to blessings to human relationships.

Now, Abraham analyzed the situation, sees the conflict is beginning and he acts in time. He comes in time, when there’s still communication between Lot and him. Full conflict hasn’t yet broken out, so they’re still lines of communication. That’s so important, do not wait until the last minute. If you see yourself getting hot under the collar about something in a human relationship or in a church situation, act before things get too bad. Enforce yourself to act. That’s so important.

I don’t think that it was comfortable for Abraham to come to Lot and say ‘hey, let’s get together for lunch’ and between the dessert and the cappuccino, Abraham says ‘you see, Lot, there’s a problem that is going on. I mean, we need to solve this before things get really out of hand. I have found that in order to keep peace in human relationships it is so important to force yourself to say certain things, not to act out of anger.

Sometimes we need the stimulus of anger or absolute frustration to have enough courage to say something. In Latin America what you do, is you take a few shots of rum or whatever and then you go and tell people off and so on and so forth. Others depend on just anger, when somebody does something really bad to you, then you express yourself. But what happens? You’re not in control and you’re acting out of resentment and then you say things that you didn’t mean and the whole thing becomes nuclear war. Instead of forcing yourself by principle knowing that that’s what God requires and you come before that person and you speak to them and you pull out every word just out of shear principle, because God requires that, because I love my friend or my partner, or whatever, and you say things in a loving way, in a firm way, in a clear way. And you combine those gifts of the spirit in a nice combination as the situation requires. And you present your case, always being careful to say it in a way that doesn’t scandalize the person, not to use cold words that will immediately trigger a reaction.

There are words in communication that if you use them, even if 99% of the rest of the vocabulary was loving and reconciling and so on and so forth, that single word is what’s going to stick to the person and set off a melt down, and sometimes we have to be careful to avoid those words, because they’re cold words in the life of that individual and you should not use them.

And that’s why it’s so important. It’s so delicate to solve those kind of situations that you need as much self control as possible, and that’s why you need to do things in the proper time, early enough. And that’s another thing that Abraham did, he came. The other thing is he took the initiative, that’s an important principle in resolving human conflicts. He took the initiative.

Now, he didn’t have to take the initiative, particularly in Middle Eastern culture, Abraham he was the elder, it was up to Lot really to come and try to fix things up. And Abraham could have called put rank there and called upon seniority and said ‘it’s that little punk that has to come to me and try to fix things up. He should be grateful that I’m letting him hang out with me’ He could have stocked to his position and say ‘you know, he’s the one who has to seek reconciliation and a solution. But, no. what did he do? He initiated. Why? Because he was the more mature, the was probably the strongest, he had more emotional reserves and therefore he could exercise that heroic initiative of coming and looking for resolution.

I read once that in Maritime Law, the big ships have to yield to the little ships. So when two ships seem to be coming into a crash in the see, the big ship will have to hold back until the little ship passes. And I think that’s a wonderful concept there. And I think it’s like that in human relationships. If you are the more mature person, if you are the one who really hasn’t offended, and you are the one probably who is perceiving things and the other person is rough and careless and is not paying attention to basic relational care, well, you initiate. Don’t sort of hunker down and dig in your heels and say, well, they have to do it. You go ahead and initiate and that is so Christ like.

 

 

In scripture we see, the Bible says that when we were deep in our sins, Jesus died for us. When humanity couldn’t ask God and didn’t want to, didn’t care for God, I think as a matter of fact Jesus may have come in the worse point of human history, when humanity was really corrupt, that’s when God sent his son to bring reconciliation between God and man. God could have said ‘the heck with the human race, they’ve offended me enough’.

Look at his work in Israel. How many times God has pursued Israel, and even to this day God is yet waiting for reconciliation and definitively there is no competition between God and any human being or the human race, and yet we see God always taking the initiate for reconciliation, for giving.

In the Bible we see the parable of the lost son, how when the father sees him from afar, the father runs to him, rather than say ‘hey, let that ingrate whatever come in and ask for forgiveness from me. He’s offended me enough’. No, the father immediately….. and you know that’s important that in Christian life, in the Christian work, my brothers and my sisters, it is so important that we force ourselves to put that principle into operation. Seek reconciliation. Give forgiveness before it is even asked for. Overlook offences, suffer sometimes loss for the sake of the kingdom or for the sake of someone else or of a third party that is witnessing a whole situation may be offended or scandalized or wounded by what is going on, and sometimes happens, maybe the children, maybe a young believer in the church.

We are public to a certain degree and if we don’t handle sometimes our situations in a God-like Christ-like way, there will be all kinds of human debris around us. And that’s why congregations break up all the time, because many of us are often so much more intent on winning our battle and winning our issue, than in glorifying the Lord and keeping the congregational harmony as much intact as possible. So, it is very important, my friends, I cannot….

There’s nothing more important than that, because one day many of you will be married or are married and I think the only was harmony is kept between human relationships and human groups it’s by the exercise of grace, where the person who doesn’t need to do something, the party that has been offended and hurt chooses, out of a heroic decision to exercise principle to forgive or to seek reconciliation, or to pray for the person who has offended you, or to exercise Christ-like grace. And because no matter, how many agreements, no matter how many contracts you draw up. I believe in congregational bylaws, I believe in congregational meetings. I believe in having an elders boards. I believe in writing things up and doing all kind of agreements and so on, you know, but what I found out in twenty some years of ministry is that no matter how intentional you are about drawing up all kinds of rules and who’s going to take out the garbage, and what night they’re going to do it, and how many bags and how many pounds per bag, and whether he’s going to do it, she’s going to do it, who’s going to wash the dishes, what day and so on…. you may draw up all of those contracts suggested by marriage counselors and so on, but if all that is not lubricated by grace, by love, by forgiveness, by humility, by neatness of spirit, by willingness to ask for forgiveness when you offend, by honesty and by brokenness of the self and acknowledgement of your own need before God and of your absolute, awful unworthiness, none of those principles, none of those covenant agreements will be worth a thing. Conflicts will ensue.

Congregations will be divided. Marriages will be broken, unless there’s absolute decision to exercise grace and to do it on both sides. Sometimes he will exercise it when he feels strong and close to the Lord, sometimes she will do it when he needs it. But somehow there will be this beautiful dance of according grace to each other and giving it in a way that the spirit lead. There’s nothing more beautiful than that in friendship, in relationships in a congregation, in marriage, in a work situation, in a ministry, whatever it is. It is that adoption that Godly Christ-like principle of the stronger, or of the one who has the right giving grace and crucifying himself or herself for a higher good.

And that’s what I see here in Abraham, that he went to Lot and he said to Lot: ‘Lot, you know what, we are brothers’. Read the chapter and you’ll see that. See, we are brothers and just before Abraham says that, it’s interesting and I find it revealing in the passage that it says that the Canaanites and Perizzites were also living in the land at that time.

Now, why did the Holy Spirit put that into the text before Abraham calls Lot and says ‘Lot we are brothers’? I believe, because in that binary set up there, there is this idea, Abraham is saying ‘we are brothers and we are believers. We have been touched by the true God, by Jehovah and we belong to a chosen race. And here are these people that don’t know the true God and we cannot afford to show ourselves fighting with each other and being no different that they are, so let’s pay attention to that. Let’s not let our family bond be broken and negatively affected by mere money and cattle and possessions.

What was Abraham doing? He was putting the spiritual over the material. And that’s so important in life, my brothers and my sisters, that we cultivate this consciousness that we are people of the spirit. We dwell in eternity. The most important thing in our life is not money, is not career, is not possession, is not who is right, it is cultivating Godly character, it is glorifying God, it is preserving those bonds. I mean, how many marriages are broken up and children destroyed and all kinds of horrible wreckage in human lives over, you know, stupid things, material things, minute things sometimes.

I’ve seen many marriages that people divorce and they’re so angry at each other and so set on getting the car, or getting the house or you know, showing the other partner is wrong and so on that they sacrifice their children in the altar of who is right. And all kinds of terrible conflicts take place, and children are destroyed, and parts are embittered and bad testimonies given in the church and in the community, and people who were close to coming to the Lord, all of a sudden are scandalized. Never want to know about the gospel, because these two individuals were so much more intent on winning a battle or getting the house, or getting the car, that thing that will be destroyed and become old in three, four or five years, and they were not intent on the other part: we are Christians, we are people of the spirit, we want Christ to be glorified. God can give us another house, God can give us another car. And if He doesn’t, we will have Him and that’ll be enough.

People, let’s place importance on spiritual things. You are spiritual beings. Always tell that to yourself as I need to tell it to myself. The harmony of a church, of a congregation is worth 10.000 battles, 10.000 things and so we should always be willing to sacrifice our right or whatever it is, so that we do not touch…..

For example the harmony of a church or of a ministry is almost like a veil, satin, delicate. If you scratch it, if you break it up even a little bit, you can never put it back the same way that it was. The scar will be there. It’s like a beautiful, crystal, fragile cup that if you press it too much, it’ll break in your fingers. That’s how delicate harmony is in a marriage or in a church, and we should be very careful not to violate that as much as possible.

The Bible says in First Corinthians,… I’m drawing to an end because it’s a very deep concept here that will be elaborated, but generally in First Corinthians the Apostle Paul speaks to the Corinthians who were fighting among themselves and taking each other to court. I think it’s First Corinthians, six; he says ‘why don’t you, rather than fighting and taking each other to court and scandalizing the unbelievers, why don’t you solve things among yourselves’, and he even says ‘why don’t you suffer’. That’s an important thing, I can’t refrain from pointing that out to you.

I’ll read it just very quickly. He says: “the very fact that you have lawsuits among you means you have been completely defeated already, why not rather be wrong, why not rather be cheated?”.

You see what he says there? You know, instead of leading to scandal, instead of leading to a situation of huge conflict, why don’t you suffer some loss for the sake of the kingdom. You know, sometimes we will have to suffer loss in order for a relationship to be preserved and because many of us are not willing to suffer loss and say ‘no, I’m going to win this argument because she’s wrong and I’m going to show her that she’s wrong’. And so each other digs in their heels and you know, nobody budges and everything is destroyed and all kinds of havoc is created, unless one person is willing to suffer loss. Again, in marriage, in church relations, in human relations, unless one of us is willing to suffer loss, many times there will not be peace in human relationships.

So, in every congregation there have to be those peacemakers. In every conflict there has to be one person who is willing to be crucified just like Jesus was. If the process of crucifixion, really the cross is in all this process, everywhere. It’s like a water mark in a paper, it’s everywhere, the cross. Unless somebody is willing to pay up front there will always be huge conflict in human relations.

And please, I now that I’ve exceed my time but I’ll just say this, it’s the last thing here. The beautiful thing is that as you are willing to suffer loss, you know what happens? You release power. Just as when Jesus was crucified, when He screamed it is done, it is completed, it’s finished. I think at that moment, I mean, if we could have seen what happened in the universe with some sort of mechanism that could see the spiritual realm, I think we could have seen coming out of that point in the universe, just a flash of light, a reverberation like an atomic bomb like we see sometimes in the movie. Just that thing flashing from that point of the cross all over the universe and even penetrating time and space.

Einstein would have know about going back to the past and going to the future and to the present, and every dimension of existence was affected by that immense act of absolute yielding and breaking up and the absolutely infinite beauty and justice and holiness of Christ that didn’t need to be sacrificed, willingly giving it up all, and releasing such a power that it could cover generations in the past, in the present, in the future, in hell, wherever, because such power was released.

Now, we’re not able to release that much power because only a perfect, infinite God could do that, but we are able to release a certain amount of power in human transactions by our own acts of crucifixion, as we decide to suffer loss, to maybe keep quiet, to hold back our anger, to hold back that word that could really cut right through the heart and, you know, neutralize that person. And we say ‘Lord I offer this moment to you’.

And you know what? The Lord sees. Abraham said to Lot ‘You know, Lot, let’s go up. You look around you and decide what piece of land you want.’. He could have said, ‘let me do it first because I am the older guy, and I’m already working in this thing so why don’t you put up a little bit as well. No, but he said, you know, Lot, look around and take whatever you want. Imagine that and Lot, what did he do? Lot operated according to the principle of self interest, and it says that he looked and he looked, he saw the best condos, he saw the greenest area, he saw where the lakes were and the mountains were and the vacation places, and he saw where the real estate could really appreciate a lot and he made sure that this place was near highways and everything and he said, ‘ah, I’ll take that part’. He was acting upon the carnal, demonic principle of self interest and self right.

And so he acted on that. And what happens? When you do that it’s the contrary. You know, grace closes up. When you seek your own self, what happens is that all of a sudden you become totally sterile, unproductive. Jesus said that unless the grain of wheat falls to the ground it remains alone, but if it falls and it dies, it yields much fruit. That’s the essential paradox of the Christian life, right there.

I have not found one more basic principle of human existence than that one. As Abraham crucified himself and said, you know, I’m going to hold back my desire to get that piece of land, and I’m going to give him….. as Abraham crucified himself and gave his right up and Lot ironically took self interest, that’s his guiding principle, something happened in the heavenlies. You see until now, we think that it’s only Lot and Abraham that are transacting, there’s not mention of God being anywhere.

But it says here that when Lot went, we know what happened to Lot. He took the real estate, he took the city and he ended up in disaster, total disaster, loss of his family, loss of all kinds of stuff, and to the point that later on Abraham has to go and rescue him at another point. Talk about grace, that’s another whole issue, I won’t get into that. Thank God, but the point is that in the end it said, that after they separated and they went each their own way, God appears to Abraham and says ‘Abraham, come over here, son. Now, look again. Look at all the land, north, south, east and west. Look at everything that you looked at before with your nephew Lot. Let’s revisit that moment now.’ And He says, ‘you know what, Abraham? I’m going to give you everything that you are seeing, everything that you can see, I’m going to give it to you and your descendents, including the land that Lot chose’.

You see, because that’s what happens, when you use the principle of grace in your life and you glorify Christ and you sacrifice yourself and you crucify yourself for the glory of God, God is watching, the Holy Spirit is there in that moment. That’s so important that we understand that.

In that moment of conflict with your wife or with your husband, when you choose to humble yourself, in that moment of conflict in ministry, when you choose to hold back your tongue or sheet your sword again, in that moment of conflict in the corporate setting, when somebody stepping on your toe and seeking to get the better of you and get ahead of you, and you choose to act in a Christ-like way, and you choose to hold back your fist that you could very easily use to destroy that person and get into the same kind of running over each other and the same devilish demonic kind of dynamic, and you choose to glorify God, God may not seem that He’s there but He is there and He is watching you.

And He will call you in a silent transaction and say ‘my son, my daughter, that’s ok. I’ll make it up. I’ll give you more. I’ll bless you because you have glorified me. I’ll bless you because you have had the courage to act according my principles. You have not let yourself be intimidated by what you see on the outside. You have forced yourself to be guided by my principles. I’m going to honor you, I’m going to bless you, I’m going to give you more and I’m going to give it to you in such a way that in the end you’ll have a good conscience, you’ll have joy, you’ll have freshness of spirit, you’ll be fresh as a rose, you’ll be innocent instead of being ravished by carnality and by self interest and by how many people destroy their personality by all this running after a position in the corporate ladder and this and that, and they become demonic in their inner configuration.

But God gives the believer many, many wonderful things, in such a way that the believer can still remain child-like and innocent and joyous, and happy and able to love and to laugh because he’s done it in a Godly way. He’s run the race legitimately as the apostle Paul says. So this is the word of God and this is the word of God for our congregation.

I do pray that this church will always be the church of grace, a church of reconciliation, a church of love, a church of forgiveness, a church of suffering loss for the glory of Christ, a church of trust that God is so much more powerful in making up any laws that we incur for his glory. It’ll be a place for forgiveness of each other, a place of refuge for the broken, a place of tolerance for each other and for the very specific paths that God has for each of us that are so different and that we give ourselves space and that God will perfect his ways in us, in his time, in his way, in each of us, we give each other space and time for God to do that.

I pray that that will be…. That the spirit of Abraham in this moment will permeate this church, permeate our life, permeate our ministries, permeate our pastors, permeate our transactions among us. And I establish His word forever and ever as long as this church exists, as long as this ministry exists, I do pray that that’ll be the founding principle, the character of Christ, the fruit of the spirit.

And I pray that the Lord right now will touch our lives and I need that, I’m preaching this sermon to myself. Many times I don’t live, I cannot live that, I don’t have the power, I don’t have the resources and I fail God, but I know that that’s what God is calling me to do. And I don’t want to deviate myself from it, I don’t want to lower the values of kingdom. I have to strive for it, that’s why I want an aim and if I fall short I want to come to God, I’m going to confess and I’m going to say, ‘Father, help me, again, but don’t lower the principles’. That’s what God is calling each of us to do.

Would you stand with me for a moment? Would you embrace the word of God? Would you accept it for your life? Would you accept it as a program for life? Would you say Father, I want to honor Christ, I want to be like Christ, I want to be a Godly man a Godly woman. I don’t want to be computing according to the accountance of the world, I want to compute according to the principles of your word. I want to have the same spirit that was in Christ to despoil himself, to impoverish himself even though He could have claimed God likeness and made himself a servant and then God raised him from the dead and gave a name above every other name, so that even those that crucified him and that humiliated him will have to confess that He is the Lord.

And so, Father, I believe that if I do that you will bless me and my life will somehow…. You’ll make it up. The balance will be the balance that I’ll need to have in my life, because you will be watching over me. It won’t be me watching over my petty possessions but it will be y+You managing my life and my energies. So I embrace that spirit tonight.

In the name of Jesus, Father, bless my brothers and my sisters. We embrace that. I embrace it. Forgive us when we fail. Forgive when we are not up to that level of greatness, Father, but we certainly embrace it tonight. And we give you all the glory. We thank you because you showed us how to do that Jesus. You established the example. Bless this young men and women, bless everyone here tonight, Lord according to that word that has been established, in Jesus name, in Jesus name. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Los valientes de David

TRANSCRIPT

Vamos a leer un pasaje donde se habla acerca de los valientes de David. Yo estuve pensando en eso en esta mañana, Señor. Quería pues hacer espacio entre la serie que estoy predicando acerca de la vida de éxito, etc., pero se me ocurrió eso ¿no?, que ustedes están aquí esta mañana y muchas veces situaciones extraordinarias requieren gente extraordinaria, requiere gestos extraordinarios de fe y el Reino de Dios siempre ha avanzado fundamentándose en gente extraordinaria, gente que hizo actos extraordinarios y diferentes e inesperados.

La iglesia siempre necesitará de la gente, digamos común y corriente, que aman a Dios y que lo sirven en una manera normal, pero también la Biblia señala generalmente gente que hizo cosas extraordinarias, y esa gente extraordinaria, heroica es la gente que bendice el Reino de Dios. En tiempos de necesidad, en tiempos de emergencia, de urgencia, se necesita gente con un corazón extraordinario, con una pasión extraordinaria para con Dios.

Yo siempre le he dicho al Señor ‘ Padre, yo quiero ser un hombre extraordinario’, no por orgullo ni por deseo de grandeza, pero porque yo tengo un Dios extraordinario y que yo quiero ser una de esa gente que traiga al Señor agrado al Señor, y yo se que muchos de ustedes aquí quieren hacer lo mismo. Amen. Y yo le pido al Señor una iglesia hecha de gente extraordinaria, gente que tengan un corazón guerrero, un corazón excepcionalmente consagrado al Señor.

Vamos a leer aquí en Segundo de Samuel, Capítulo 23, comenzando con el versículo 8. Si alguien puede conseguir un poquito de agua, se lo agradezco hermano, gracias. Ese te estaba riquísimo pero un poquito de agua está muy bien también. Capítulo 23, versículo 8. Si alguien no tiene una Biblia acérquese a alguien que la tenga y ayúdale por acá. Gracias, Magali, eso es, acérquense para que todos podamos leer y podamos beneficiarnos, podemos hacer este tipo de cosas en ese momento.

Capítulo 23, segundo de Samuel, comenzando con el versículo 8 dice “Estos son los nombres de los valientes –digan valientes- que tuvo David. Joseb-basebet, el tacmonita. Hermanos si usted no sabe de un nombre original que ponerle a un hijo que va a nacer pronto, ahí tiene uno: Joseb basebet, ¿ok? Le aseguro que no va a haber muchos que tengan ese nombre y su hijo va a ser conocido en la escuela siempre por su nombre.

“.... Joseb-basebet, principal de los capitanes; este era Adino, el eznita –otro nombre también original- que mató a 800 hombres en una ocasión. Después de este Eleazar, hijo de Dodo, ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla y se habían alejado los hombres de Israel. Este , es decir Eleazar, se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y quedó pegada su mano a la espada. –Imagínense lo que hizo este hombre- Aquel día Jehová dio una gran victoria y se volvió el pueblo en pos de él, tan solo para recoger el botín.

Después de este fue Sama, hijo de Age, ararita, -este es otro gran valiente de los hombres de David, son héroes los que están mencionando aquí- Los filisteos se habían reunido en Lehi donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos. El, este hombre Sama, entonces se paró en medio de aquél terreno y lo defendió y mató a los filisteos y ¿qué pasó?. Jehová dio una gran victoria. -Estoy anotando algo aquí interesante en el texto mientras leo.- .Y 3 de los 30 jefes descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David, en la cueva de Adulam.

Aquí es donde me interesa ir, en este versículo 13 en adelante- 3 de los 30 jefes descendieron y vinieron en el tiempo de la siega a David en la cueva de Adulam, y el campamento de los filisteos estaba en la valle de Refaim. David entonces estaba en el lugar fuerte y había en Belén una guarnición de los filisteos. Y David dijo con vehemencia, es decir con mucha pasión y muchos deseos en su corazón, ‘¡ah, quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!’. El expresó un deseo. Entonces los 3 valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos y sacaron agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta, y tomaron y la trajeron a David, más él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová diciendo ‘lejos sea de mi, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.” Bendiga el Señor su palabra.

¡Qué lindo pasaje! ¿no? Este es una porción de la Escritura donde se señala un grupo de hombres extraordinariamente valientes, que formaban parte del ejército de David, cuando David estaba huyendo de Saúl. Esto fue antes de que David se convirtiera en el gran rey David. El estaba en un período de transición. Ya él había sido ungido por el profeta Samuel.

Dios lo había escogido a David, un muchachito sencillo, humilde para ser rey sobre su pueblo, pero todavía David no había entrado en su función, su posición de rey. Y dice la palabra que a él se unieron muchos hombres que tenían deudas, estaban en problemas, que estaban deprimidos y tristes, no tenían familia. Y poco a poco se fue haciendo en un grupo de hombres que se convirtió en un ejército que apoyaban a David y lo ayudaban en sus batallas y en sus luchas, etc, y se convirtió en una banda, como un ejército armado.

Y había muchos hombres, había cientos de hombres que se habían unido a David con sus familias, pero aquí se señala un grupo de hombres extraordinarios que se distinguieron por su gran valor y por grandes hazañas que hicieron mientras estaban con David. Como yo les decía, así pasa con la iglesia de Jesucristo. Nosotros estamos ahora aquí, y el Señor todavía no ha entrado en toda su gloria. Como David, estamos en un período intermedio. Ya Dios le ha dado al Señor, le ha dicho que la tierra es de él, que todas las naciones lo servirán, pero estamos en espera de que eso se haga una realidad y que un día el Señor sea puesto en su trono sobre la tierra y que toda la tierra reconozca que Jesucristo es el Señor, como dice la palabra; que toda rodilla se doblen, que toda lengua confiese que Jesús es el Señor.

En un sentido estamos como en esa etapa intermedia en que estaba David y sus hombres. Dios ya había ungido a David, le había dicho ‘Tu vas a ser el rey’, pero todavía David no había entrado en su plena posición de rey, y requería un grupo de hombres que estuvieran con él y que lo acompañaran en ese tiempo de lucha y de forcejeo, en lo que Dios lo ponía en su posición de rey.

En un sentido así pasa ahora mismo. Dios le ha dado el reino a su Hijo, pero estamos aquí en un tiempo en la historia en que Dios nos ha puesto, la iglesia un día va a reinar con Jesús también. Pero estamos ahora en una etapa en que tenemos que conquistar, tenemos que forcejear con el diablo, tenemos un enemigo como David tenía a Saúl, nosotros tenemos un enemigo que se llama Satanás y todos sus demonios que están haciendo guerra y tratando de impedir que Cristo entre en su plena función como rey.

Y Dios necesita de un ejército, que es la iglesia que forcejee con el diablo y que avance el Reino de Dios en lo que Dios le entrega a la iglesia de Jesucristo: el señorío sobre toda la tierra. Y en ese forcejeo habrá gente que se unirá al ejército de Jesucristo, como se unieron con David, y todos tendrán un papel que jugar.

Pero ¿saben qué, hermanos?, que se van a necesitar un grupo de valientes, también. La iglesia necesita un grupo de hombres y mujeres que hagan cosas extraordinarias por Dios, gente que haga hazañas para el Señor, gente que tenga un corazón especial para Dios, gente que diga ‘yo voy a estar, como decía Yanzu, yo voy a servir al Señor esta mañana, yo voy a llegar a la casa de Dios’, y que sean personas que amen a Dios con una pasión extraordinaria.

¿Saben qué? Esa gente, Dios la usa en momentos de crisis y de necesidad en formas extraordinarias. Yo pensaba ahora mismo, por ejemplo, me acabo de dar cuenta de algo. Si ustedes vuelven a leer ese pasaje, miren que se menciona a dos hombres: Eleazar, por ejemplo, que cuando hubo una batalla contra los filisteos que eran unos enemigos terribles, ahí en el versículo 9; se había reunido para la batalla y se habían alejado los hombres de Israel. Los filisteos predominan en ese momento, y entonces se levanta un hombre llamado Eleazar, dice que ese hombre solo se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó. Es decir, dio tantos golpes con su espada hasta que ya su mano estaba cansada, y se le quedó pegada la mano a la espada.

¿Cómo se le habrá quedado la mano pegada? ¿Quizás por la sangre que se fue secando poco a poco, que se pone pegajosa? Quizás se le pegó la espada de esa manera. ¿Se le habrá quedado la espada pegada porque se le peló tanto la piel que quizás, y el calor y lo que fuera, produjo una reacción de su piel que se le quedó pegada la espada a la mano? No sabemos, pero el caso es que lo que está diciendo es que este hombre estuvo batallando, batallando, batallando, dando golpes de espada hasta que su mano ya no daba más. Y Dios usó eso para ¿qué dice? Dice que ‘aquél día Jehová dio una gran victoria y se volvió el pueblo en pos de él tan solo para recoger el botín’.

Este hombre, y cuando todos huyeron, él se puso en la brecha. Y era lo que Dios necesitaba, un hombre que se atreviera a hacer algo extraordinario. Dios usó eso para darle una gran victoria y en la Biblia hay muchos casos de gente en un momento en que el pueblo estaba huyendo, alguien vino, se puso en el frente, comenzó a dar golpes de espada y los demás que estaban huyendo, de momento es como que cogieron valor y dijeron ‘vamos adelante, si lo está haciendo él, lo podemos hacer nosotros.’

Y se tornó una derrota en una gran victoria porque alguien se atrevió a arriesgar su vida. ¿Por qué? Porque había en ellos pasión y amor extraordinario para el Señor. Y ese amor por el Señor los motivó a hacer algo extraordinario en un momento extraordinario, porque su corazón estaba apegado al Señor.

Pensemos, por ejemplo, en David mismo. David amó tanto al Señor, por eso es que hombres como estos lo siguieron a David, porque David dio ejemplo y los hombres fuertes se unieron a David, porque reconocían en David un corazón igual al de ellos. Entonces, ustedes recuerdan que cuando David era un jovencito y estaba Goliat insultando al pueblo de Dios. Goliat era un gigante increíble, un guerrero, con una espada que medía más que algunos judíos, de lo grande que era este hombre. Y Goliat que era de los filisteos, una tribu enemiga, se paraba todos los días para insultar al pueblo de Dios, insultar a Dios y retar a los judíos que alguien se atreviera a retarlo a él. Nadie se atrevía.

Vino este jovencito inexperto, como amaba tanto a Dios le dio vergüenza que el pueblo de Dios estuviera insultado y que no hubiera nadie que acudiera, y David fue uno de esos valientes que tomó el lugar. ¿Y qué pasó? Que cuando Goliat fue muerto por David, los filisteos se metieron en miedo y los israelita entonces cobraron valor y le metieron mano a los filisteos y ese día hubo una gran derrota para los filisteos y una gran victoria para el pueblo de Dios, porque un hombre, un jovencito, se atrevió a ponerse en la brecha y a hacer algo extraordinario para el Señor.

El pueblo de Dios, el 80% yo diría del pueblo de Dios es gente más bien que, pueden servir al Señor, y pueden hacer ciertas cosas buenas, pero llegan hasta cierto punto y se desaniman o dejan de hacer esto o lo otro, si las circunstancias no están bien. La mayoría de los seres humanos es así. Y no se puede esperar más, porque eso ha sido así y así será, yo creo.

Pero hay un 20%, yo diría, en todo ejército, que esos son los que reciben las medallas, ellos son los que reciben las decoraciones, esos son los que entran a cierto nivel de liderazgo en la vida, porque tienen un corazón diferente. Yo lo que le digo al Señor es ‘Padre, yo quisiera ser uno de esos 20%. Yo no quiero ser del 80%.’ Y yo le digo al Señor ‘Padre, ayuda a mi corazón a que yo te pueda amar como ese 20, o ese 10 ó ese 5 ó ese 3%.

Y yo creo que nosotros debemos esforzarnos en todo lo posible por ser gente así, que Dios pueda contar conmigo en un momento de prueba y de necesidad. Y que Dios pueda decir ‘Mira, Yo no estoy seguro quienes van a decir presente en esta crisis, pero yo creo que fulanito, Yo se que puedo contar con él. Yo se que puedo contar con ella. Si hay una necesidad en mi reino Yo se que esa persona va a decir presente.’

A través de los veintipico de años que yo llevo pastoreando a mi me ha bendecido siempre, hermanos, un puñado de gente que yo se que yo puedo contar con ellos. Y cuando hay una necesidad, si vamos a construir un nuevo templo, si hay una necesidad en la iglesia misionera, si hay una necesidad de limpiar algo, ustedes no saben como a mi me bendice cuando yo veo a alguien que yo llego y veo a un hermano Naranjo limpiando la acera, los domingos por la mañana.

Fabio me llamó esta mañana, ‘pastor, van a abrir la iglesia, ¿va a haber culto allí? Ellos viven por allá, lejísimos, pero vienen y están aquí y las personas que sirven, los hujieres y personas que usted los ve y que si hay una necesidad, usted los ve barriendo sin que nadie les pida. Si hace falta algo en el baño, ellos van y lo buscan y lo ponen allí. Si hay que hacer algo extraordinario usted ve que esa gente dice: ‘si, Pastor, yo lo voy a hacer, yo voy a ir’. Y que cuando yo tengo un aprieto en alguna reunión o algo, hay una dama ni por allí, y yo le digo ‘mira, mi hermana tu puedes atender esta mesa aquí, porque ahora mismo no tengo a más nadie y con gusto esa persona lo hace. Eso, usted no sabe, cómo eso bendice la vida de un líder pastoral. Pero tampoco usted sabe cómo eso bendice las vidas de esas personas que sirven al Señor en esa manera extraordinaria.

Usted sabe la gente que es bendecida por Dios? La gente que usted los ve creciendo siempre, que Dios les hace cosas en su vida, que les provee, que les bendice, que les abre puertas, que los saca de sus aprietos, que los saca cuando meten la pata, los saca de sus líos y los bendice. Esa son la gente que aman al Señor en esa manera extraordinaria. Esa es la gente que Dios dice ‘No te preocupes, mi hijo, Tu y yo vamos a pelear lo que sea pero Yo te voy a bendecir y Yo te voy a proveer, y Yo te voy a abrir puertas y te voy a iluminar.’

Es, hermanos, la gente esforzada y valiente, si usted mira a través de la Escritura usted verá mucha gente que Dios cuando los encuentra están trabajando, están moviéndose. Hay muy poca gente que yo he visto en la Biblia que Dios los llamara al servicio mientras estaban durmiendo. La mayoría de esos grandes hombres usted los ve, y mujeres, siempre usted los ve en acción, siempre haciendo algo. Tenían un corazón diligente.

¿Cómo le dijo Dios a Josué? Le dijo ‘Mira, Yo te voy a bendecir, te voy a entregar toda la tierra que pisa la planta de tus pies, pero una sola cosa te digo, mira que te mando ¿qué?, que te esfuerces y seas valiente’.

Hay algo especial en el corazón de una persona que ama a Dios apasionadamente, que mueve el corazón de Dios y que bendice a sus hijos, bendice a sus finanzas, bendice a su economía, bendice su casa, bendice su salud, le abre puertas en la vida.

Oh Dios mío si nosotros entendiéramos que el camino al éxito en la vida, el camino a la bendición en la vida es darle al Señor lo mejor, amar al Señor por sobre todas las cosas, preferir al Señor siempre, hacer cosas que a Dios le agradan y que bendicen su corazón.

Usted ve aquí, dos hombres se atrevieron en un momento dado y sirvieron de bendición. Aquel día, en ambos casos, dice ‘dio Jehová una gran victoria’ por esa gente. Pero lo que yo les decía, la parte que a mi más me gusta de todo este pasaje es ese pasaje donde dice que David, un día se encontró, imagínenselo después de estar correteando de un sitio para el otro, escapando del ejército de Saúl que lo estaba persiguiendo, David se sienta un día, y quizás está ahí con sus hombres en algún lugar, descansando un rato y David se pone a pensar. David venía de Belén, de hecho, su tierra natal era Belén. Y David se puso a pensar y como que estaban sus hombres alrededor de ellos y dijo, ‘caramba, como.....’. Es como si usted dijera ‘¡cómo me encantaría tomarme ahora mismo un jugo de limón, de esa mata de limón que había en el patio de mi casa, por allá’. Así dijo David. David dijo así como al aire ‘¡cómo me gustaría tomarme un poquito de agua de ese pozo que está en mi aldea natal! No lo dijo para que nadie lo atendiera. El no se imaginó jamás que nadie iba a tomar en serie lo que él estaba diciendo, él estaba simplemente pensando en voz alta. Y dice aquí que ‘entonces –en el versículo 16- los 3 valientes irrumpieron –es decir, se metieron- ¿por qué? Porque Belén estaba en ese momento ocupada por una guarnición, un grupo de soldados filisteos enemigos.

Dice que entonces estos 3 valientes, eran 3 hombres especiales, estos eran la elite del ejército de David. ¿Tu podrías entender eso quizás hermano, verdad?. Entonces los tres valientes se metieron por el campo, es decir, rompieron las filas, se metieron por el campamento de los filisteos y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta y tomaron de esa agua y la trajeron a David.

El corazón de estos hombres amaba a su líder y dijeron ‘vamos a hacer algo extraordinario, vamos a darle el gusto de que él tome de esa agua, de ese pozo’. Y se atrevieron, cuánta gente tuvieron que matar. No sabemos. Definitivamente arriesgaron su vida, pero ellos quisieron hacer un gesto extraordinario para su rey, para su líder.

Hermanos, yo digo que así pasa con Dios. Yo lo que estoy estableciendo un paralelo entre Dios y nosotros, que muchas veces hay cosas en el corazón de Dios que El quisiera que alguien se..... Dios tiene sueños también y Dios tiene cosas que El quisiera ver a sus hijos hacer. Hay cosas en el corazón de Dios que, quizás Dios no te va a obligar a hacerlo, ni Dios va a esperar que tu lo hagas, ni siquiera, pero si tu te atreves a hacerlo. Y yo creo que eso es importante, hermanos, que en el pueblo de Dios haya gente que le guste hacer gestos extravagantes, porque esto fue una locura, esto fue una extravagancia, esto fue algo estrafalario lo que estos hombres hicieron. Por buscarle un poquito de agua a su líder, arriesgar su vida y quizás matar gente enemiga. Porque fue una hazaña simbólica. Ellos querían mostrarle su amor a su líder. Y eso bendijo la vida de David.

Yo creo que hay cosas que bendicen el corazón de Dios, cuando nosotros nos atrevemos a hacer cosas extravagantes para El, cuando nosotros decidimos vivir vidas extravagantes para Dios.

Dios le pido al Señor asimismo ‘Padre, ayúdame, ayúdanos a vivir una vida extravagante para ti que traiga honra especial a tu corazón. Cada uno de nosotros debiera querer ser uno de esos tres valientes que cuando discernamos que hay algo que traería gloria al Señor, que traería provecho especial a su reino, que nosotros digamos ‘mira, yo lo voy a hacer’. ¿Por qué? Porque la mayoría de los cristianos no se salen de la zona de lo razonable, lo legítimo, lo cómodo. La mayoría de los seres humanos dicen ‘bueno, está bien, qué bueno que tiene ese deseo, pero claro, yo no me voy a meter ahí a que me vayan a cortar la cabeza por ir a buscar un poquito de agua, que se tome una Pour Springs, ahí de la bodega’.

Pero estos hombres querían hacer algo que agradara el corazón de su rey. Y eso tocó el corazón de David de una manera especial. Dios los bendijo y los honró, y mire como cuatro mil años casi después de que ellos hicieron eso, hoy en una mañana de nieve en Boston, Massachussets se está hablando de la hazaña de estos hombres. Ellos no lo hicieron para eso, y así muchas veces, hermanos, cuando nosotros hacemos gestos extraordinarios para con Dios, nosotros no nos damos cuenta qué resonancia, qué reverberaciones puede tener, cómo puede eso inspirar a alguien en otra parte.

La gente es inspirada por hombres y mujeres consagrados al Señor. David fue tan tocado por eso, que dice que cuando él vio lo que estos hombres hicieron, miren, ni siquiera quiso beber del agua. El dijo ‘esta agua es la sangre de estos hombres, es la vida que ellos pusieron’. ¿Y qué hizo? La derramó como una ofrenda a Jehová.

¿Usted ve? ¿Usted ve lo que pasa? Que cuando hacemos esas cosas, Dios es bendecido, Dios es honrado. Esa agua se convirtió en algo que parecía simplemente, meramente en el plano humano en algo que fue usado para honrar a Dios.

Muchas veces nosotros decimos ‘¡bah!, eso de dar dinero para tal cosa, para ese templo... ¿qué yo voy a estar dando mi dinero para mi iglesia? Hermanos, no es para la iglesia, es para el Señor. el Señor es glorificado con eso que tu haces. Cuando tu le das al Señor, cuando tu te esfuerzas para el Señor, tu haces algo aquí en el plano humano puede parecer que es solamente para la institución, pero tu no entiendes que el que está recibiendo la gloria finalmente es Dios. El que está siendo halagado y honrado es el Señor, y que Dios va a traer bendición a tu vida si tu te atreves a darle al Señor en esa forma heroica.

¿Tu crees que Dios se va a quedar indiferente y no te va a bendecir? Imposible. Oh, hermanos, que Dios nos ayude a vivir vidas heroica para El. Yo le pido al Señor que nuestra iglesia esté compuesta Dios hombres y mujeres como esos tres valientes, que solo les baste discernir y distinguir cualquier movimiento mínimo del corazón de Dios y que digan ‘yo se lo voy a cumplir ese antojo que tenga mi Papá y que le demos al Señor con alegría’. Amen.

Vamos a levantarnos y vamos a pedirle al Señor que toque nuestros corazones y nos haga valientes, que toque nuestra vida y nos convierta en héroes para el Señor. Yo le pido al Señor que nuestra iglesia pueda, oh Dios mío, que pueda aumentar el número de los valientes, que no solamente sean 3, ó 4 ó 5 ó 10, que sean cientos, hombres y mujeres que tomen en serio el Reino de Dios y que amen al Señor por sobre todas las cosas.

Hermanos, no le pongas límites al Señor. Todo lo que tu tienes es del Señor, que sea del Señor, tu tiempo, tu dinero, tus energías, tu vida. No le pongas trabas al Señor. No digas ‘esto es mío, y esto de Dios’. Miren que todo sea del Señor, tu ropa, tu dinero, tu cuenta de banco, tu tiempo, tus energías, tus hijos, tu trabajo, todo es del Señor y lo que el Señor quiera en su corazón tu debes estar dispuesto a dárselo y ¿saben qué? lo único que va a pasar es que Dios te va a dar más y más. Vas a tener más, vas a ser más, vas a ser más feliz, vas a tener más gozo en tu vida, vas a vivir la vida con más ilusión. Nada te faltará porque el Señor estará contigo.

Dice la palabra que los ojos de Dios recorren toda la tierra para hallar a aquellos de corazón perfecto para con El, para mostrarse a su favor. Si tu corazón ama al Señor en una manera extraordinaria Dios se mostrará a tu favor extraordinariamente. Quizás pasarás por tiempos de prueba, porque vendrán tiempos de prueba, pero Dios te sacará de ellos y te pondrá en lugares altos, fuertes y seguros y tu irás de bendición en bendición, de crecimiento en crecimiento y el Señor te dará los anhelos de tu corazón.

Padre, yo bendigo a mis hermanos en esta mañana. Te damos gracias porque la lámpara de este lugar no se ha apagado en este día y porque tu has traído un grupo de valientes para que mantengan el culto a tu nombre en alto, en esta mañana. Los bendecimos a cada uno de ellos, Padre, y que este día marque un momento especial en sus vidas y que sus corazones sean cambiados, Señor, y sean fortalecidos ellos, Padre. Y que tu provisión sea con sus vidas, Señor. Y por ellos que está aquí, Padre, como dice tu palabra que ese día Jehová dio una gran victoria a su pueblo.

Padre yo pido que por la presencia nuestra en este día aquí, haya un holocausto levantado ante tu presencia que bendiga a toda nuestra congregación, Señor. Padre, yo torno este servicio, en esta mañana, en un holocausto a Ti, que va a bendecir la congregación León de Judá y el corazón y el gesto de cada uno de mis hermanos, Padre, de alguna forma va a impactar esta iglesia y va a haber cambios, Señor, que se van a dar en esta iglesia como resultado de lo que se ha dado aquí en esta mañana, para gloria de tu nombre, Padre. Nosotros levantamos holocausto, esa agua que hemos procurado del pozo de Belén y la derramamos delante de ti, Señor y declaramos eso un holocausto para tu gloria y tu honra y para bendición de este pueblo, Señor.

¡Aleluya! gracias, recibimos ese espíritu de esos tres valientes para la congregación León de Judá, Señor en esta mañana, para nuestros músicos, nuestros adoradores, Padre, para los hujieres, para los maestros, para los ancianos de esta iglesia, Señor, para los niños, los jóvenes, los adultos, Señor, de esta iglesia, para las finanzas de esta iglesia, Señor, en el nombre de Jesús, para cada líder, Señor de esta congregación pedimos un espíritu como el de los valientes de David. Gracias, Padre. Te adoramos. ¡Aleluya! Gloria a ti Señor.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

I Corinthians 1:20

TRANSCRIPT

Verse 20, chapter 1, First Corinthians, says: “Where is the wise man? Where is the scholar? Where is the philosopher of this age? Has not God made foolish the wisdom of the world? For since in the wisdom of God, the world through its wisdom did not know Him, God was pleased through the foolishness –say foolishness with me, please-, through the foolishness of what was preached to save those who believe. Jews, the miraculous eyes, and Greeks look for wisdom, but we preach Christ crucified. A stumbling block to Jews and foolishness to gentiles”.

Now go with me to chapter 2, because remember that when the Bible was written, it wasn’t written in chapters or verses, that’s just conveniences that were, you know, put together hundreds and hundreds of years after the Bible was written to make it easy for referencing and going to one place to another and so on. But in the apostle Paul’s mind there was just one thought that he was developing, you know, illuminated by the Holy Spirit, so I think chapter 2 is very much linked to what I just read.

And in chapter 2, verse 1, it says: “when I came to you, brethren, I did not come with eloquence or superior wisdom as I proclaimed to you the testimony about God for I resolved to know nothing while I was with you except, what?, Jesus Christ and Him crucified. I came to you in weakness and fear and with much trembling. My message and my preaching were not with wise and persuasive words, but with what?, a demonstration of the spirit’s power so that your faith might not rest on men’s wisdom but on God’s power.

I’m going to drink this so I hope the person who was drinking and doesn’t have any kind of contagious disease or anything like that, I declare it pure, right now in the name of Jesus.

I was asking the Lord, you know, for a passage… as I preach in this beginning stages of this ministry, I’m asking the Lord to help us to bring about sermons that serve as foundational teachings for this ministry. And I think our Latino, Spanish ministry, sort of has lived on these principles but it’s so good to kind of re-visit them and to establish as, sort of declare them prophetically over this ministry. And I hope that we will always be founded on these principles that I want to share with you, such as the one that I’m sharing with you tonight.

I love this passage because it speaks about something which is so important for the Christian faith. You know, Christianity is a religion that is not based on a series of, let’s say, intellectual declarations or on doctrine. Even though it has doctrinal aspects. I mean you will agree with me that actually Christianity is one of the most profound religions in all of human history, that’s why seminaries exist, that’s why pastors go through many years of studying theology and there’s a whole system about Christianity that is very profound, very coherent and highly rational. But Christianity is not founded, it’s not based on that. It’s not based on theology, it’s based on what? It is based on a person. Right? It is based on the person of Jesus Christ.

It is a religion that is based on a relationship that human beings establish with that incredible being that is Jesus Christ. It’s said that Christianity is not religion, it is relationship. Unless one has that relationship with Jesus Christ then all the teachings of Christianity, all the doctrine, all the credo of Christianity, really have no meaning, they don’t have any real substance. You can only know the truth of Christianity by first having your mind renewed, your spirit renovated through an encounter with Jesus Christ, otherwise you’re looking at Christianity from the outside and all that you see is simply the husk, the outside, all the literature, the intellectual content, but what animates Christianity is the power within it that comes through Jesus Christ.

This is why Jesus said for example in John, Chapter 15 “remain in me and I in you and that will allow you to bear much fruit”, because aside from me, separated from me you can do absolutely nothing. See? It’s like a branch that is attached to the trunk of a tree or a fruit attached to the branch of a tree, as soon as you take that branch off the tree, from which it takes its nourishment, or you take the fruit off the tree, a process of deterioration begins immediately. As long as the branch is able to remain injected in the life of the tree, then the branch can remain full of life and Jesus used that example to say ‘that’s the way it is in this thing that I am beginning’. Unless you remain yoked to me and you, kind of. plug yourself into my source of energy, you can do nothing. Don’t even go there, because you’re not going to get anything out of Christianity, unless you go through Jesus Christ.

So it is a religion that is based on a spiritual transaction, if you will, on a spiritual reality, that…… the mind cannot explain it. I think the mind can look at it and approach it, but cannot exhaust it in its mystery. It’s simply something that you experience, something that you become familiar with through intervening, if you will, it’s through your spirit, it’s through your entrails, not as much to the mind. That’s an important element that we need to remember always.

And I do pray that our community, our church, our family, our spiritual family, our ministry, will always be based on that understanding. You know, no matter how sophisticated you can get, no matter how much teaching, no matter how much theology and so on and so forth, no matter how many buildings you have, how much money you get, how much equipment and so on, you know, the vitality of a Christian community is not based on any of those things. Those things come as a result of the visitation of the spirit in the life of a community.

And that’s why we always have to go first to the spirit. We have to be people of the spirit. We have to be enamored of the spirit. I pray to the Lord that each of you and that each of our people in this community would be able to understand and be overcome by this sense of the mystery of the Christian life, that we will be people that we always dwell in the supernatural realm. I pray that your minds will be renewed, just as mine, so that we will always compute life and the processes of life in the light of the spirit, in the light of the supernatural.

I want us to become supernatural people, people who dwell naturally in the supernatural. So that we will always, whatever we need, if we need to make a decision about a relationship or about a career or about a wove, physical wove or a financial decision or an emotional problem. You know, it’s great to read book, it’s great to look at intellectual resources. I love that, I mean, I spend all my life reading, but I know for a fact that that’s not where the primary solution lies. It’s in the life of the spirit. It is in going to Christ. It is in the life of prayer. It is in the life of the spirit. It is about filling myself with a power of the Holy Spirit. It’s about cultivating the energy that comes from the Holy Spirit and when I feel that that energy is going down, you know, I tend to, just as I look in my car every once in a while to see where the fuel gage is, and it sometimes is below E, and you know, that little threatening orange light comes up, it happens to me more often than you think, and I say ‘oh, oh, it’s time to go the station, to the gas station and fill up again’.

And hopefully, you know, we will not allow our spiritual energy, our spiritual level to go to that point. As soon as we see that we are like in, you know, ….. my wife says, you know, she’s a lot more prudent than I am, a lot more systematic than I am, that’s for sure, so as soon as I see it going below half full, I go to the gas station. Actually you could probably judge people’s order in life by when they fill up their tank. Do they do it like me, you know, when it’s almost at E, below E, or do they do it at quarter, at half or whatever?

I think it’s like that, you know, we should always be measuring our spiritual level, our passion for Christ for example, our love for the word of God, our desire to serve the Lord, our love just for Jesus, our love for the people of God, our desire to be in His house, our desire to please Him and to walk according to His ways, our delight in taking time to pray.

How many of us really feel that joy of sitting down in our favorite chair and opening our heart to the Lord? And prayer means that, release. It means resting our head on the Father’s bosom. It is just enjoying God’s company. It’s not just an arid, sterile shopping list that we give to God because we have to and then we get out of that thing as quickly as possible, and you get into the real business of life. No. When we delight in the Father’s presence, because de Holy Spirit in us cries out in the Holy Spirit of the Father and we love to be in His presence.

You know, so we always need to be measuring that spiritual vitality in our life, because that’s what the Christian life is all about. It is about the passion for the Lord, it is about the energy of the spirit. If you have, if your spirit is full and your energy level is strong and God is real in your life, and you know, the spirit is a glow inside of you then that will fight against depression. That will fight against anxiety. That will fight against resentment. That will wear down the wounds of life and the traumas of the past and the fears of life and all the debris that comes from living this fallen life that we live, because when you have that energy, the presence of the spirit in you pushes out the bad.

And I tell sometime people, you know, don’t fight so much against the bad in life. Fill yourself with the goodness of God to the point that it will push out the evil inside of us. You see, when we come into a dark room, we don’t start saying, ‘ah, this darkness, how much I hate it! It’s so terrible, it makes me stumble.’ So, what do we do? We turn the light on. What happens? Because when the light turns on the darkness flees. Darkness is simply the absence of light. Yes or no? darkness doesn’t have life in itself. It’s not antologically real, if you will, it is simply the absence of the energy that produces clarity.

So if we fill ourselves with the power of the spirit, if we fill ourselves with the vitality of God’s spirit, that vitality, that fullness of God within us will naturally push out all the bad things in us. So our concern should be, as people of God, let me keep myself as full of vitality, as full of energy as possible in the spirit. And again, that’s why I say, we need to always be measuring, you know, what is the level of my spiritual energy? And as soon as you see that you’re not having the same kind of joy in coming to the church, in praising the Lord. As soon as you see that you’re getting hard inside and that you no longer find anything that touches you about the Christian life, as soon as you see that you might as well take it or leave it when you hear the word of God, or when you pray it’s kind of dry and it doesn’t produce anything, or you are being overcome by anxiety or by depression or by fear, or you’re starting to look at people negatively and look at life…… it’s time to put your shorts on and put your sneakers on and start getting back in shape spiritually. And we have to do that all the time.

I, as a pastor, have to do it all the time. Each of you and I are athletes of the spirit and you know what happens, I mean, you may spend six months running every day, and you run three miles a day, and you lift weight or whatever, but stop doing that for a month and you’ll see what happens. The grease starts coming right up again, you know, those ….. that used to bound up through, now it’s a little harder, your muscles start decreasing. Why? Because you need to be doing that all the time.

You know, it’s a 24 hour decision making process, seven days a week for the rest of your life. And it is like that in the life of the spirit as well. As soon as you see that energy level, that presence of the spirit dropping in your life, time to get back in shape. Time to pick up the discipline of the spirit again. Time to take a day for fasting. I find fasting such a powerful renovating resource in my life. Take half a day, take up to 5 o’clock in the afternoon, drink some juice just alone and every once in a while, even as you’re working ‘Father, I offer this time because I need to feel, I need to breathe again, I need to feel your presence again’, and take half a day and go somewhere and pray and spend time in the word.

I tell you that those four or five hours that you spend will be paid back to you with great interest, because your mind will be clearer, your energy level will be higher. Some of the interfering thoughts that keep you from being productive in your work, will be laid to rest. You’ll become so much more productive. And those hours that you spend seeking the Lord, and resting in the Lord, will simply become an investment, rather than a sacrifice, because we are people of the spirit.

You see, we are dynamos, we are depositories of the power as Christians, that’s what we are. The intellect is good, theology is good, teachings are good, reading is good, all those things are great, going to school is good, absolutely, but….. Just like a car, you look at the mechanism of a car, that shiny car that you get out of a dealer with all its intricate pieces and these days cars are incredibly complex, with all their computerized pieces and so on, their metallic joints and their shiny exterior and their comfortable, leathery interiors, and all the different things that make up a car, cost thousands and tens of thousands of dollars many times, if that car has no fuel, all of that apparatus is absolutely useless. Yes or no?. If it doesn’t have any oil to lubricate the pieces it will tear down in a moment, it will break up in a moment. If it doesn’t have any electrical charge, if the battery is dead, all of that machinery is absolutely meaningless. Why? Because a car depends on energy to move. What gives the car its ability to become useful, is not the wheels, it’s not the metal pieces, it’s not the comfortable, shiny interior, what allow the car to be a car is the energy that the car allows to run through it.

You see, the car is merely a processor of energy and as it processes energy it acquires its reason for being. And we are like that too. Christianity is like that too. All the theology, all the teaching, all the apparatus of the church, all the worship and the praying and all that we do is like the pieces of a vehicle. Together they make a wonderful mechanism, but if the power, if the lubricant, if the energy source is not in working order, all of the other stuff is absolutely meaningless, it’s dead. It’s just a husk. It’s just an exterior illusion.

And so this is why we must understand that we must keep that energy system in our lives always at peak level, because that is what will allow us to do everything else. And I think this is what, you may be saying: ‘well where is that coming from in the passage? It’s everywhere here.

See this is what Paul,….. Paul was a church planter, Paul was a church planter. He’s writing to a church that means a lot to him, because he planted that church. And these are new believers, just like this is a new ministry. And so Paul was writing as a church planter and as a pastor to illuminate the spirituality of his Corinthian charges. And he wanted to found them on the proper teachings and on the proper spiritual principles. So he writes to them here and this passage, you know, what he’s saying is that he’s talking about a previous visit when he came to visit them once. He’s saying I want to explain something to you, when I came to you, you had heard of me as being a great apostle, a great preacher, you know, a man of wisdom and so on and so forth, and perhaps you were a bit puzzled by the fact that I didn’t, my preaching didn’t seem as complex and as sophisticated as you expected.

Have you ever had that experience? You know, somebody says ‘there’s a great man of God coming to preach and you get there and somehow you say ‘ah! Is all there is? Like the song, the Tony Bennet song… ‘is that all there is…” and you say ‘where’s the beef? You expected something much bigger, something much more impressive and you know the Corinthians,….

You see, this is one of those passages that you need to understand a little bit of the historical context and the cultural context in which Paul wrote, you know, the Greco roman world in which Paul wrote. Corinth was a major city in the Greco roman world, a very sophisticated place. It was like Boston. It was a financial center, a center of commerce and trade, it was also a great religious center, many religions from all over the world had their marketplace there in Corinth, and it was also a highly intellectual place, many teachers, many itinerant teachers from all over the Greco roman world, would come to Corinth to ply their trades, to trade young aspiring debaters and lawyers and you know, people who were important for the Greeks, debating was important, eloquence was important, all kinds of rhetorical artifices and resources were very important and reason was extremely important in the Greek world. We know about Plato, and Socrates and Aristotle and all these different philosophies that were berthed in Greece. The Greek world was a highly intellectual world and it put a prime price on complexity, on rationalism, on wisdom that was impressive, and on teachings that were complex and on teachers that really made things sound very complicated and that tore down knowledge and broke it down into little constituent pieces.

So that was the….. and in the religious world it was the same way. So, you know, well known speakers would use all kinds of dramatic poses and all kinds of resources to impress their audiences and keep them….. and there was a whole trade on how to speak impressively. And here comes Paul, who apparently was not a very impressive man, physically, and he just starts talking very simply about Jesus who died on the cross, and you know, and that if you get to know Him, He’ll become your Lord and if you receive Him…. And people say, ‘hey, come on, man, where’s the real thing? When is he going to start doing all the dramatic poses and start speaking about all these occult, mysterious things about the gospel? When is he going to start delighting us with all the complex things of Christian theology.

Paul didn’t give them any of that. His teaching was very simple, very down to the point, very practical, very Christ oriented, very much oriented on the death of Christ. Why it was necessary? What the death of Christ did? What did resurrection do? What having Christ in your life meant?, and so on and so forth. Very simple stuff and how you could apply that to live a good life. And these people who were…. even the Corinthians who were coming from that sophisticated knowledge-oriented world, were saying ‘man, we’re disappointed. We want our money back’.

You see, so Paul writes back now to them and says ‘you know, guys I want you to understand this. When I went to you, when I came to you, brothers, I did not come with eloquence or superior wisdom as I proclaimed to you the testimony about God, for I resolved to know nothing while I was with you, except Jesus Christ and Him crucified’

Paul made a very determined decision that he was not going to do… preach that intellectual stuff. He was going to come to them with just meat and potatoes and that was it. Give them the real thing about Christianity, because he wanted to win them, break their dependency on the intellect.

Because, brothers and sisters, the intellect is great but that’s not ……. , lots of very sophisticated, highly educated people can tell you that, as they sit in the couch of their psychiatrists every day experiencing all kinds of anxieties, broken families, misery, depression, fear of death, all kinds of wounds that are still bleeding from the past, relational difficulties, anger, frustration, fear of the future, fear of the present, sadness for the past, and all the money in the world, all the intellect in the world, all the religion in the world…. They go to church on Sunday, many of them, sometimes very sophisticated churches, with great organs and lots of paraphernalia, but they leave with the same gaping wound, bleeding as it was in the beginning, because religion, you see, religion and intellect are not able to reach that part of the human soul that only Jesus Christ can touch, only spirit gets to spirit.

You might as well try to grab smoke with you hand, than try to reach the soul with the intellect. The soul is spiritual substance that can only be reached with spiritual energy and we don’t understand that. You know, inside of us there’s a spiritual realm that really is what governs, that gives meaning to everything that we do and think. And so you need to make spiritual transactions through the spirit, you cannot pay an American transaction with French money. Yes or no? Try to go to …….. and pay with 10 Mexican pesos, you have to pay with American money.

When you transact in the realm of the spirit, you transact in spiritual terms, with spiritual power, with spiritual knowledge, with the power of Jesus Christ. When you minister to a soul, minister to them in the power of the Holy Spirit. Speak to them from the seat of the spirit in you. Send to them a spiritual projectile and they will understand and even as their intellect is resisting you, speak to the spirit, prophesize to their spirit, speak to them in spiritual terms, because that is what enables people to come to saving knowledge of Jesus Christ. You seldom, if ever get to the spirit of a person, via the intellect.

I believe in apologetics, I believe in the sophistication of the gospel and so on, but I know that an individual does not want to believe, you can send to him all kinds of intellectual projectiles, they will not get into his soul. They can resist if they want to, but go to the spirit. See?

 

 

And as churches we need to do that. We need to understand this. It is a very powerful thing. You know, we could spend a lot of time talking about this. I’ll give you an example about this, the other day we were visiting a family of the church and that family, that couple invited their landlord to the lunch and they invited us too, because that person needed the Lord badly, had lost a couple of children in the young adult days, and that woman was depressed and broken in so many ways. And, you know, we sat down to eat, and I started talking to her about Christ and so on and so forth, but she had had so much exposure to other religions and other groups, other cults and all kinds of other religions, that all she wanted to do was debate with me. And every time I tried to get her into a real spiritual conversation, she’d say ‘well, Jehovah Witnesses say this, and this other group says that and you know, and I could feel that she was really resisting what I was trying to….. she wanted to get me entangled in an intellectual argument and I have learned by now that I have no time for link into intellectual arguments, and I have no desire really to encourage that kind of attitude with anyone that I’m going to have contact with as a pastor.

We need to encourage people to be simple, to be open, even if you go to Harvard, even if you have a Phd, become like a child. See, cultivate child-likeness and you will get into the Kingdom of Heaven. Jesus said that ‘unless you become like a child you will not get in the Kingdom of Heaven. This intellectual society that we live in, needs to understand that in so many churches that are overly intellectual, need to understand that as well. We need to go back to the source of the gospel which says time and time again ‘cultivate the very opposite’. It’s not that you become anti intellectual, but Christianity is trans intellectual, Christianity is beyond intellectual, Christianity is so much more superior to the intellect.

If you just deal with the intellect, you’re really under rating, you’re doing a disservice to Christianity. So I told her, I said, at one point I said to her ‘you know what? The only thing I can say to you is that Jesus is the only one that has the answers to your problems and your needs. What I suggest you to do is that you come to our church one Sunday and listen to the word, engage on…. be surrounded by the worship experience, get to know our community and I am going to believe that if the spirit of God is there, then the spirit of God will speak to you. You seem to be a woman who has good critical understanding, come and then compare. But I’m not going to tell you that what I have to offer if better. I’m not going to start tearing down another religion and trying to get into a jostling match with you. Come and if the spirit is there, let it speak to you and see what happens.

So, you know, my nephew, who is also a pastor in the Dominican Republic also was there and with us and his wife, and so, at one point, you know, they were in the living room and as I was speaking to this lady in the dining room, in the kitchen. So I invited her to come into the living room where the rest of the family was, and I introduced her to them and I said ‘you know, I’d like to pray for you. And we’ll pray for you right now, all we can do is really pray and then I invite you to come to the church any time you want.’

Well, she sat down on a chair, we started praying for her and here’s where things get interesting. My nephew who’s a little bit more pentecostal than I am, came over to her and started asking her some questions about whether she had had any experience with demonic, with a demonic in the past. And I said ‘Oh! My God, this he’s going to insult her. She’s going to think that he’s saying that she’s demonized and this and that and she’s going to walk out on you, because you know, she was a very delicate lady. And you know, but I’ve learned by now that….. you see, I’ve learned by now that just because things don’t seem reasonable to my intellect that’s not necessarily enough reason to reject it. I’ve learned by now that even sometimes I’m squirming inside of me, I need to hold back, because I’ve seen God work in such crazy ways in my life, that just because something looks crazy and uncomfortable and discouraging, doesn’t necessarily mean that God is not working there.

Sometimes God need crazy, violent people to come into a very intellectual, and kick him in the stomach and open him up into the word of God. And, you know, so he started asking her and at the beginning she said, ‘no, I’ve never….’, but then she started admitting ‘yes, I have, I visited a sourcer when my daughter was dying of cancer because they had told me that that was the only way that she could be healed. And Johnny, my nephew, led her through a prayer of repentance and then as we started praying for her, you know what happened?, immediately a demonic entity revealed itself in her and this woman fell to the ground.

You know, sometimes when people here in church and fall to the ground, you can say, well they’re just being charismatic. But this woman had no previous exposure to being in a protestant church or anything like that. She didn’t know anything about that and she probably would have resisted it when she saw it on television or something like that. But she fell to the ground, started expressing, manifesting some demonic energies and completely lost consciousness. And then, when she came back, when we rebuked that spirit, we bounded, she was a different person. And you know what? She’s one of the first people that I see on Sundays when I come into church at the 9 am service now. And not only she’s coming, but she’s bringing people as well. She comes in her Mercedes, and parks it there and comes and sits to listen to the word of God.

You see, what I’m trying to say to you is that that what’s Christianity is all about. That’s what we see in the first century, that’s what we seen in the Book of Acts. But we have made Christianity such a sophisticated thing that we have turned it into a shell, into an artificial construct. And God in His mercy does work with us, because He loves us and because you receive Jesus and although your Jesus is somewhat weaker and deluded, it is still Jesus and there’ll be enough power to heal you and to do great things. But man, if you had the real, the concentrated version, how much more powerful would it be.

If you were taught how to process the energy of the spirit, if you were taught how to go the source, how to move in the power of the Holy Spirit, how to get the baptism of the Holy Spirit into our lives, how to transact spiritually, it would be ….. Christianity would be much more powerful. You would lead so much more successful energetic, influential, spiritual lives.

And many times what people are getting in their churches is just intellect, doctrine. It’s good, but it’s not enough. Doctrine without spiritual energy and power is dead as the Pharisees. That’s why Paul says, you know, ‘where’s the scribe of this world, where’s the philosopher of this world’. He was talking about the scribe, the Jewish scribes, who knew a lot of scripture, but they didn’t know a darn thing about the power of God. And Jesus told them that. You know, you deny the power of God.

And so you see that all throughout the New Testament particularly it’s all about power. It’s all about power. It’s about spiritual energy and I pray that the Lord will renew our minds as believers to understand that. And again I say, I have nothing against the intellect. I love the intellect, but I know enough of the intellect to know that it doesn’t impress me any more, and that where my passion is, a want to become more and more a repository of the power of God, because then everything else will fall into place. Then God will animate my intellect and make it much more powerful than it would be if it were just shear intellect.

And that’s what Paul said in another passage. He says that the carnal man, the physical man, the mental man can only process the reality that his mind gives him access to, that is physical reality. He says for the spiritual man judges all things and he, himself, is not judged by any of them. See, what he’s saying?

If what you have is intellect, then you can judge the realm of the economics, of biology, of chemistry, of astronomy, of physics, because all of those realms are accessible to the intellect. But there’s a whole realm of the spirit of the human nature, of the deeper elements of human existence that God constituted when He created the universe, that is not accessible to just the mere mind. It needs an illuminated intellect that can only come when the light of Christ shines within you, when His energy is berthed within you and then it pulsates through the intellect. So now your intellectual capacity becomes not just a little bulb, shining in the mist of a huge cave; it becomes a powerful beacon that penetrates into the deep resources of reality.

So what we are seeking is that power of God, because through that power of God we can understand things that without it we could not understand. When you move in the spiritual realm you can be both an intellectually and a spiritually astute individual. You can move comfortably in both realms, you can move from one to the other. And, at the same time you are not beholding, you are not subject to the control of anything because you’re free in Jesus Christ. See?

So, this is all that is behind…. and so much more in this profound passage of the apostle Paul. Paul was a highly developed intellectual. He had attended the Harvard of his age. He had studied in the Gamalia, one of the great, great scribes and Pharisees of his times, one of the great teachers, one of the great rabies of his time. Paul was probably a member of the Sanhedrin, the directory of the Jewish religion and you had to be very highly sophisticated, very highly studied. He was a Roman citizen. He was a man of his time. He was a very cultured man. This is why the Lord chose him, because he had a deep heart and passion for the Lord, but Paul knew enough of the intellect to say ‘you know, when I came to you guys, I decided to put that all….. I resolved. You see his intellect was so powerful that he had to resolve to put it to the side and speak in simple terms, in order to give his people the true understanding that they needed to know.

And so he says ‘my message and my preaching were not with wise and persuasive words’. What he means with wise and persuasive words in terms of how men consider what is wise and persuasive. But when the demonstration of the spirit’s power, so that your faith might not rest on men’s wisdom, but on what?, on God’s power. See?

Paul probably went in the power of the spirit, and he probably healed the people, he probably delivered individuals who were bound by Satan on the demonic power and he did that, he says, you know, I wanted you to see the power of God at work rather than addicting you to eloquence and rhetorical skill. So I gave you the very opposite that you wanted and expected from me in order to train, to set your eyes on what is truly important about the Christian life.

And so my brothers and my sisters, this is important. Last night I went, and I finish with this, last night I went to see a play “Children of Eden”, fascinating play. The reason I went to see it with my wife was because a young woman from this church was the main character, the main actress, Rocío Valles. By the way, professional quality young woman, she’s a high school student but she’s highly, highly gifted, and were with her parents and my wife and a couple of other people from the church and, you know, it is a fascinating play if you ever get a chance to see it. And we don’t have the time to unpack it on the whole but it really, the essence is the quest for knowledge, and the rational pride in humanity and the struggle with God.

Now, unfortunately this play written by a secular mind, which is again, you realize there why the secular mind, with all its intellect, all its artistic gifting cannot understand this thing. So they distort God, they distort the teaching of scripture. But nevertheless it is a very sophisticated piece of art and I enjoyed it just for its sake. The music was wonderful and so on and so forth, but the point is that you do see when you know the scriptures, you can see this drama here, and see it from a different take, from a different perspective and you’re impressed by this thirst that human beings have had for knowledge, when God told Adam and Eve ‘Do not eat of that fruit of the tree of knowledge, of good and evil’. The key problem with man and God has always been around the mind, the intellect.

See, because the intellect what it does is it creates you a critical capacity to look at yourself critically, to separate yourself from yourself and to see yourself. Animals don’t have that critical capacity to analyze reality, to have that ability to separate yourself in order to turn reality into an object of analysis, as opposed to merely being solely inserted in it, that you simply live it and it lives you.

But the intellect, what God didn’t want Adam and Eve to have at that moment was that critical capacity to see themselves in that detached way that creates intellect. And so when Adam and Even ate of that drug their innocence was dispelled. They were no longer in absolute, perfect, fluid intimacy with God. Now they were free to analyze God and to analyze themselves, and to see themselves. Now, all of a sudden they realized, ‘oh, I’m naked’, and they didn’t like that. And so that’s what the critical capacity does, it creates barriers, it creates layers of division, separation, and so they had to clothe themselves and they ran away from the very God that before they could simply be in an absolute intimacy with.

And that created a whole division in the entire construct of the universe. It separated man from nature. It turned nature against itself. It turned man against woman. It turned within himself, against himself. Because all separation is about division. That’s what reason does. And so God has something against that element because the intellect has always tripped mankind, always. It tripped Satan himself when he was Lucifer and he thought that he could become like God and that pride made God cast him away.

And so much of the woes and the troubles of this world that we live are due to that fact, man’s or the creature’s desire to have the same kind of knowledge, the same kind of understanding that God has. And so God will always have something against that intellectual pride. And God will always do His best to kill that pride, to break it, to make you go through a very low door in order to come into His presence. And He will always seek to humble your intellect and unless you’re willing to humble your intellect and to become like a child, and to believe whatever God says, even if its scandalous, crazy, stupid, ridiculous, believe it anyway. Even if your entire intellect rebels and screams like a little child that’s corrupt and spoilt, believe it anyway, confess it anyway. No matter what it is. If the word says it I believe it, even though my intellect says you’re crazy, because I’ve learned that in that kind of posture there is peace, there’s joy, there’s emotional health, there is power, there is nearness to God, prosperity, blessing, ability to bless others. As I humiliate myself, my intellect, and I simply welcome God’s foolish revelation, all the things that men try to seek through sophistication, elegance, …. pride, God gives it to you in a very humble vessel and you’ll be able to find fulfillment.

This is what Jesus said ‘the grain falls to the ground it bears much fruit, unless you fall to the ground, unless you humiliate your intellect, unless you enter into what God is calling you to do, without reserve, you will remain with all of your divisions, all of your anxiety, all of your breaking up. As you resolve to humble yourself and become like a child that believes anything that comes from their father’s mouth, you will not enter into the mystery of the word of God.

So Paul says, accept the foolishness of the gospel before the wisdom of men. Am I getting through? Do you understand what I…. ? This is what God is calling us as a church to do. You, as young people, live your life and the older people that are here as well, I guess I have to talk to myself here. Live you life according to the spirit. Delight in the mysteries of God’s word and sometimes, you know, the less elegant, the less sophisticated, the less attractive a phenomenon that God offers you, embrace it, even more, humble your intellect, take every opportunity to humble your intellect.

As I stand here many times on Sundays as a pastor and I see all kinds of crazy things happening among my congregation of humble Latino workers, I say ‘thank you, Lord, humble me more, humiliate me more’, because I know that in that there is health, there is joy, there is peace. Do not ever reject anything simply because it doesn’t come in a nice package. Sometimes the worse the package the more God will be in it. Remember that. The uglier, the less elegant, the less sophisticated, the less attractive, the less esthetically appealing, sometimes God will be behind that phenomenon with a mischievous smile, saying ‘do you care to enter into that. It would be a great blessing if you did’. The mysteries of the gospel, that’s what God wants us to do.

This culture needs intellect humbled. I pray that we will not resist and just engage it and welcome it fully. Amen.

Let’s stand up for a moment. Will you stand up, and I pray that tonight you will say Lord, I do embrace the mysteries of your faith. Just receive it right now, in the name of Jesus. Father, I repent on my desire to have control of things, to have everything make sense, to only believe what my intellect is able to process.

Father, I pray that our church, our community, will always be a humble community, child-like, able to enter into your mysteries with a humble heart. Lord I pray that my word to you will have that imprint of your spirit that if anything didn’t make sense, that you will make sense of it directly in the hearts and the minds and the spirits of your people tonight.

Father, I bless this congregation. I bless each one of my brothers and sisters here tonight. I pray that it will energize them. Energize them, Holy Spirit of God, Holy Spirit of God.

Why don’t you as right now, just there, just quietly, say with me: Holy Spirit come into my mind, come into my heart. Visit me and take over. I yield my intellect to you tonight. I want to be a person of the spirit. I want to dwell in the spiritual realm all the days of my life. I want your energy to dwell and to move within me. Spirit of God submerge me, baptize me, fill me with your energy. Thank you Holy Spirit. I receive your power. I receive your baptism in the name of Jesus. Amen.

If you care to believe that, that as you ask the Holy Spirit of God to come into your life, it has come into your life, it will have come into your life. It will be true. It will be real and your life will be transformed, your life will be changed, and then I suggest that you begin to expect great moves of God in your life. As you come and worship the Lord, don’t be afraid to open your mouth and speak in a new tongue, if that is what you feel, or to say some stupid little word and humble your intellect and make a fool of yourself. That’s good.

Make a fool of yourself. Take every opportunity. That’s my prescription to you this week. Make a fool of yourself two times a day. Ok. And humble yourself before the living God and as you break yourself, God will make sure that through every ….. that opens up, his energy will go right through to the world outside, and you will be able to get some of his energy as well into your inside. So, Father, we want to make fools of ourselves. We want to live like fools the rest of our lives. Jesus, we want to be fools for you, Lord. We want to honor you with humility, extreme humility, Lord, that your spirit may posses us. Thank you Jesus. Thank you, Lord. Amen. God bless you. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

La actitud del triunfo - Definir tus sueños (Parte 3)

TRANSCRIPT

Santiago, Capítulo 1 y voy a usar ese texto, porque así podríamos usar varios otros, pero ese en particular yo creo que se presta al espíritu de lo que queremos presentar en esta tarde, versículo 5, Santiago 1:5, dice: “y si alguno de vosotros.....”. Lo que está diciendo Santiago aquí puede ser cualquier petición, en este caso él habla de sabiduría pero puede ser cualquier otra cosas, cualquier otra petición.

Dice “si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría -¿qué dice?- pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche y le será dada.”

Y aquí ya entramos más en materia, en el próximo versículo dice “pero pida con fe, no dudando nada porque el que duda es semejante a la onda del mar que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga que recibirá cosa alguna del Señor”. Es una advertencia muy seria, ¿no? cuando estamos en ese vaivén, en esa indefinición, ¿no?. “No piense, pues, que tal cosa haga que recibirá cosa alguna del Señor, dice, el hombre, o en este caso también la mujer, de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.”

Otra advertencia, a no ser inconstante, a no ser de doble ánimo, a ser de ánimo decidido, a ser claros en la vida, a ser específicos en la vida. Y de eso precisamente yo quiero hablar en esta mañana como parte de nuestra serie de sermones sobre la vida de éxito, la actitud del éxito, los elementos que constituyen el éxito. En términos bíblicos podríamos decir, la vida abundante, la vida exitosa.

Y aquí tenemos un tercer punto que yo quiero discutir en esta tarde con ustedes. Hemos ya tenido dos sermones sobre este tema, y el primero hablamos, de hecho sabemos, algo que está bien claro en mi mente cada día más y más, es que el éxito es una actitud, es una postura de vida, es una mentalidad, una forma de relacionarse con la vida. No es tanto las acciones específicas que hacemos, aunque eso es importante, pero hay una actitud que tiene que estar como una plataforma para el lanzamiento a las acciones que llevan al éxito. Si la plataforma no está preparada, no se va a dar lo demás.

Entonces, hay una actitud que es necesaria y por eso me estoy tomando tiempo para definir las actitudes que forman parte del éxito. Y hemos dicho en la primera presentación que hay que ampliar, ensanchar la capacidad para creerle a Dios. Hay que botar las vasijas pequeñas que limitan la gracia de Dios y buscar vasijas más grandes. Hay que quitar la pantalla de 4 por 8 y buscarse un jumbo trunk, de esas que se ponen en los estadios para allí proyectar nuestros sueños, sueños grandes, sueños atrevidos, sueños que reten a Dios, sueños que el Señor pueda decir ‘ve, ese es un sueño a mi escala. Ese es un sueño que Yo me voy a agradar en bendecir y prosperar’.

Hay que ensanchar el sitio de la tienda. Hemos dicho que antes de poner una tienda de esas de campaña, hay que primero hacer un espacio más grande para que pueda caber el edificio más grande. Y así mismo nuestra mente, para que las bendiciones de Dios puedan entrar en una magnitud mayor, tenemos primero que crear, soñar, desear, visualizar cosas grandes que Dios puede hacer en nuestra vida. No te quedes en lo pequeño solamente, sueña en gran escala y lánzate entonces en el nombre del Señor a realizar esos sueños. Anchar la capacidad de creer.

En segundo lugar hablamos de la importancia de creer que Dios está conmigo y que está ¿cómo? A mi favor. ¿Cuántos recuerdan que yo dije eso? ¿Estaban dormidos todos ustedes? Ya habían adorado demasiado, estaban cansados y habían apagado la sintonización. Hay que creer que Dios está con nosotros y que El está a nuestro favor. Amen.

Y cuando usted cree que Dios está con usted, que lo que usted emprende el Señor lo respalda, que Dios va con usted a donde quiera, eso les va a dar ánimo para usted entonces, atrever a acometer cosas grandes.

Yo decía acerca de David la semana pasada con el grupo de las 9 creo que fue, yo no se si ya les dije algo a los de las 12 o a los de las 9. Pues, si lo escucharon antes, pues, escúchelo otra vez también, se refuerza más. David era un hombre poseído por esa idea de que Dios está conmigo, y por eso ese salmo 23 habla de que ‘Jehová es mi pastor, aunque ande en país de sombras de muerte, no te habré mal alguno’, y esa confianza de David, de que su Dios estaba con él, que lo había sacado de tantos aprietos, fue lo que le permitió, cuando el gigante Goliat estaba en la frontera con Israel, insultando al pueblo de Dios cada día y ninguno de los hombres guerreros de Israel se atrevían a meterle mano a ese gigante, David dijo ‘el Señor está conmigo, yo lo voy a hacer en el nombre del Señor’.

Y vemos esa historia clara, cuando David se va acercando al gigante, el gigante le dice ‘¿yo soy acaso un perro para que tu vengas a mi con una piedra y un palo?’. El esperaba un hombre aguerrido, lleno de fuerza con su coraza y todos sus instrumentos de guerra, y aquí viene este muchachito raquítico pero lleno de fe, que sabe que Dios está con él.

Y David le dice ‘tu vienes ante mi ante mi con una espada, pero yo vengo ante ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, porque Dios está conmigo y te voy a meter mano y te voy a cortar la cabeza, y hoy tu cabeza será exhibida como un trofeo, para que no lo vuelvas a hacer’, como dice un merengue dominicano ‘pa que no lo vuelva a hacer’. ¿Por qué? Porque David sabía que Dios estaba con él y eso es lo que nos permite emprender cosas grandes.

Vimos el caso de Josué y Caleb que no se dejaron intimidar por la grandeza y la altura de esas tribus enemigas y de esos gigantes que estaban en la Tierra Prometida, esperando destruirla cuando ellos llegaran, porque ellos dijeron ‘No, Dios está con nosotros y nos lo vamos a comer como pan’, es más les vamos a poner un poquito de mantequilla para que sepan mejor encima. Y había esos diez otros espías que solo miraron la grandeza, la altura, la fuerza, la ferocidad de esas tribus enemigas, y no miraron al Dios que les había dicho ‘esa tierra es de ustedes, Yo se las voy a dar y Yo voy a honrar mi palabra.’

Hay que estar consciente de que Dios está conmigo. No te fijes tanto en las limitaciones, hermanos ¿ok? Anoche en el servicio en inglés hablábamos acerca de la multiplicación de los panes y los peces, donde cuando el Señor les dijo a los discípulos ‘hey, denle ustedes de comer a esa multitud’, ellos dijeron ‘¿qué nosotros le demos de comer, pero dónde está el dinero para dar de comer a toda esa gente, y aún si tuviéramos el dinero dónde está el lugar para darle de comida?’. El Señor tenía la respuesta. El bendijo esos 5 panes y dos pececitos que no daban para uno de los apetitos que tenemos aquí entre nosotros, hay unos titanes aquí que comen bien, y el Señor dijo ‘tráigame eso’, lo levantó al cielo, lo bendijo y hubo comida para todo el mundo.

Porque el Señor toma nuestras limitaciones junto a nuestros esfuerzos y los convierte en comida para la vida, abundante que sobra, da para toda la jornada. Si tu crees que Dios está contigo y está a tu favor. Es importante para que podamos emprender cosas grandes y cosas atrevidas en el mundo.

Y aquí tengo una tercera lección que quiero compartir con ustedes. Es la especificidad. Yo lo practiqué mucho esta mañana antes de venir aquí. Digan todos conmigo ‘especificidad’, rápido. Ahora díganlo diez veces bien rápido. La especificidad es bien importante en la vida hacia el éxito. Si tu no puedes ser específico te vas a quedar simplemente en sueños vanos. Soñando con quimeras, pajaritos en el aire, pero no vas a llegar a ese punto de poder darle cuerpo a tu sueño. Definir tus sueños es tan importante que tu nombres las cosas que tu necesitas en la vida, las cosas que tu quieres lograr. Hay que escribir los sueños, hay que plasmarlos específicamente. Si tu no defines lo que tu quieres, nunca vas a poder presentarle la Señor con claridad cuál es tu necesidad.

Al Señor le gusta, hermanos, que nosotros le presentemos necesidades claras, proyectos claros, que le pongamos nombre, apellido y hasta el apellido de la mamá también al lado, para que El sepa exactamente qué es lo que tu necesitas. Al Señor le gusta que nos.... por eso es que el Apóstol Pablo dice que nos acerquemos confiadamente ante el trono de la gracia. Y la idea es que...... más que confiadamente, en el griego original la idea es atrevidamente ante el trono de Dios.

Hay pasajes en la Escrituras que nos muestran que cuando la gente se atrevió a pedirle al Señor específicas y claras, Dios bendijo. Y por eso es que en este pasaje aquí de Santiago que estamos explorando, Santiago dice algo bien importante, es un principio de fe. Cuando tu vayas a pedirle al Señor algo tu tienes que estar claro, seguro de lo que le estás pidiendo y que tu creas, entonces que el Señor te va a bendecir.

Al Señor no le gusta que nosotros vengamos con sueños vanos, con peticiones medio formadas. Dice aquí el hombre de doble ánimo es inconstante en todo su camino, no piense el que venga al Señor con una petición más bien, como que la está haciendo genéricamente porque ha visto que otros la hacen. Otros van a la universidad y a mi me gustaría ir a la universidad, pero tu ni siquiera has pensado a qué universidad quieres ir, qué materia quieres estudiar, qué profesión tu quieres perseguir. No has pasado tiempo discerniendo cuáles son tus talentos y cuáles son tus limitaciones, ¿te gusta trabajar con gente o te gusta trabajar con máquinas? ¿Te gusta trabajar solo o con gente a tu alrededor y en equipo? ¿Cuáles son tus limitaciones, cuáles son tus virtudes? Muchos de nosotros no hacemos un inventario de nuestros dones y de nuestras limitaciones. No sabemos lo que queremos hacer dentro de 5, dentro de 10 años, no estamos claro. Solo tenemos una vaga tierra allá por delante, sin definición, con mucha neblina y entonces venimos ante el Señor y ¿saben qué? Que Dios no va a poder bendecir tus sueños a menos que tu los definas claramente.

A mi me gusta en la vida, y cada día aprendo más y más la importancia de tu escribir lo que tu quieres lograr y de tu presentarle al Señor tus sueños bien trabajados. Esto es como un proyecto. Y esto de hecho funciona en el mundo académico digamos. Cuando usted va a hacer un trabajo escrito de 10 páginas, o una tesis doctoral o una tesis de cuarto año, lo primero que su consejero académico le va a decir es ‘vamos a sentarnos y vamos a definir específicamente cuál es el tema que tu quieres tratar’, ¿si o no?, los que han ido a la universidad y han hecho estudios graduados también, lo que sea. Lo primero que se va a pasar tiempo es definiendo con claridad qué tema tu quieres tratar y no así en general. Por ejemplo no es ni siquiera bueno la historia de EEUU del 1700 al 1900. No, en el año 1814, en el mes de mayo sucedió algo allí, ¿qué pasó allí? Y quizás ya otros han escrito de ese tema y tu tienes que buscar algo que no se ha tratado antes. Hay que ser bien específico.

Y se ha descubierto, y la experiencia lo prueba, que mientras tu más específico eres en tu tema, más posibilidades de éxito tienes de hacer un trabajo logrado y exitoso. Y así pasa en la vida. Mucha de la lucha de la vida se debe librar en el campo de la reflexión, la planificación, la definición. Cuando tu ya estás bien definido y bien claro lo que quieres hacer, ya has ganado la mitad de la batalla mi hermano.

Cuando hay un sueño que tu has cultivado dentro de ti y que ha crecido como un bebé de 9 meses y ya ves esa barrigota que ya no cabe dentro de ti. Tu tienes que salir de ese sueño, tu estás listo ya para recibir la bendición de Dios. Pero hay que tomarse tiempo primero para definir los sueños y para presentarle al Señor algo bien trabajado porque eso es una buena parte de el éxito.

¿Por qué es esto, hermanos, saben por qué? Porque Dios es un ser específico. Dice la Biblia que Dios todo es sí y amen y el Señor le gusta la gente que es como El, bien clara, bien definida. Yo veo muchos pasajes en la Escritura donde Dios honra a gente que tenía claridad con respecto a sus sueños. Y esta mañana yo usaba a Jacob como una de las figuras más eminentes, era una persona que tenía una visión, un sueño, algo que quería lograr y que desde el vientre de su madre, un misterio bien grande, para aquellos que dicen que los bebés en el vientre todavía son un feto, o los llaman así, lo despersonalizan, son carne simplemente con un poquito de movimiento. No, en la matriz hay vida, hay espíritu también.

Y dice la Biblia que Jacob que era gemelo con Esaú, luchaba en el vientre de su mamá por salir él primero. Ahora no me explique, este es un fenómeno este muchacho, evidentemente, pero el hecho es que su espíritu él sabía que había algo que se llamaba la primogenitura, que era que el primer nacido, el varón primogénito de la familia era el que recibía mayor honra y se convertía como en el patriarca espiritual de toda la familia. Y la bendición de Dios corría primeramente a través de él. Entonces Jacob instintivamente, intuitivamente entendía eso aún en el vientre de su mamá. Y dice que el luchaba con su hermano para salir primero de la matriz. Y por una tecnicalidad quien salió primero fue Esaú, y ¿saben qué? Que cuando Jacob su sueño todavía estaba agarrándolo allí, él quería, él quería tener la primogenitura y se valió de un ardid para robarle la primogenitura. Eso es un misterio también. Le robó la primogenitura a Esaú. Pero ¿saben qué? Esaú se lo merecía por manganzón porque no apreció la primogenitura. Esaú era un hombre del campo, era un atleta, era un hombre áspero y no estaba con esa fineza de primogenitura, y.... yo lo que quiero es un sancocho, ¿dónde está la comida?.

El no pensaba en esas cosas sutiles del espíritu. Pero Jacob dice que era un hombre delicado, artístico, espiritual y él sabía que en eso había una bendición. Si vamos a ver el que debió ..... por su constitución física y su grandeza y todo lo demás, él que debía haber sido la primogenitura, era Esaú. El la tenía ya de hecho, pero Jacob tenía un sueño, tenía una visión, tenía apetito por la grandeza. Y era delicado, pero a Dios no le importa lo débil, al contrario, mientras más débil, más se glorifica Dios en levantarlo y bendecirlo.

Nunca permitas que tus limitaciones te obstaculicen en definir un sueño y perseguirlo. Jacob supo apreciar el sueño y le tendió una trampa a su hermano. Oiga y qué cosa que Dios honra aún esas cosas. ¿Por qué? Porque Dios es un ser legal y Dios va por definiciones y por claridad. Y como vio que este hombre no apreció, y que este otro estaba desesperado por recibirlo y que lo había definido, lo había cultivado, lo necesitaba, se moría si no lo tenía. Dios le dijo ‘está bien, lo vas a recibir’, y fue bendecido Jacob.

Y después Esaú, porque lo que hizo fue que le vendió a su hermano la primogenitura por un plato de comida. Mire qué terrible. ¡Cuántos de nosotros muchas veces sacrificamos la unción de Dios por estar durmiendo demasiado, o comiendo demasiado o viendo demasiada televisión, o divirtiéndonos demasiado. Los apetitos personales, carnales, muchas veces nos hacen tropezar y sacrificamos la bendición de Dios o porque buscamos la comodidad, buscamos simplemente el estar cómodos y tranquilos y Dios quiere una persona que, si no recibe la bendición, se va morir.

Tienes que llegar a ese punto de desear algo en tu vida, sea ir a la universidad, sea aprender inglés, sea desarrollar un talento, sea servir al Señor en algún lugar del mundo, sea ser una madre ejemplar, sea ser un esposo modelo, lo que sea, pero tu tienes que desearlo y llegar al punto de que ese.... yo te voy a agarrar, tu le dices así, y te lanzas atrás de eso, llueva, truene, ventee, se pongan mil demonios en tu camino, tu sigues adelante hasta recibir la bendición que tu deseas en tu vida. Hay que ser atrevidos, sino nunca llegamos a nada, hermanos.

¿Cuántas hermanas yo oigo por ahí ‘oh, a mi me gustaría aprender a manejar. Ah, pero tengo miedo de meterme en la carretera. Usted tiene que hacer como el hermano Ernesto, no se preocupe, el Señor le saca adelante, va a dar 7 vueltas, se va a perder, pero va a llegar aunque sea con la lengua afuera, porque el Señor le va a bendecir. Y El se va a glorificar aún en las vueltas y los extravíos el Señor se va a gozar en eso, porque dice ‘mi hijo quiere la bendición y está dispuesto a arriesgarlo.’

Atrévete, lánzate en el nombre del Señor. Se específico, define tus sueños y atrévete, entonces a ir a buscarlos. Y el Señor dice ‘no te dejaré, ni te desampararé. Te voy a dar porque peleaste por esa bendición’.

Y aun después de recibir la bendición de la primogenitura Jacob tuvo que mandarse a huir porque cuando Esaú ya estaba lleno, y se dio cuenta de lo que había perdido, se le mandó atrás a su hermano y quería cortarle la cabeza por haberle tendido la trampa. Y Jacob tuvo que huir y en una noche que estaba huyendo de él y durmiendo en un campo, vio una escalera que subía del cielo a la tierra y bajaban y subían ángeles y se bajó un ángel del cielo y Jacob dijo ‘a este también lo voy a agarrar y también le voy a coger un poco de bendición’. Y se enchufó a él y le metió una llave inglesa y una mordida y le dijo ‘no te voy a soltar hasta que no me bendigas’. Y el ángel quería volver al cielo, y dice que estuvo toda la noche Jacob luchando con el ángel hasta que finalmente el ángel lo bendijo. Cierto que le desencajó la cadera y estuvo cojeando toda su vida, pero hermanos, a veces hay que pagar un precio aún por las bendiciones. ¿Saben eso?

Dice la palabra, que el reino de los cielos se hace fuerte y los valientes, los violentos lo arrebatan. Quizás va a haber en tu vida una cicatriz de alguna lucha, pero óigame, esa cicatriz es como la cicatriz de los guerreros, que es un adorno, no es una mancha, sino al contrario es un trofeo de guerra. Le sacaste a Dios la bendición y Dios dice ‘ahá, te saliste con la tuya. Amen. Me gozo que así sea’.

Al Señor le gustan unos cuantos guerreros en su reino. El Señor quiere desarrollar guerreros. Ciertamente no le gustan los parásitos al Señor. El solo sabe de gente atrevida. La palabra dice que ‘el reino de los cielos avanza –es lo que dice en el griego original- avanza forzadamente y la gente esforzada lo arrebata. El temperamento natural del Reino de Dios es un temperamento agresivo. Dios es un conquistador por excelencia. Y a El le gustan hombres y mujeres que lo emulen, que lo imiten, que proyecten su energía.

Por eso es que Dios quiere una iglesia decidida. Quiere gente decidida. No quiere gente tibia. Dice la palabra que Dios aborrece la tibieza. En Apocalipsis vemos que dice ‘ojalá fuera frío o caliente, pero como no eres ni frío ni caliente, te voy a vomitar de mi boca’.

¿Cuántos han tratado de tomar agua tibia alguna vez? Levante la mano, ¿verdad que sí? Cuando no tenía más nada que hacer, usted un día cogió y usted sabe los resultados. El agua tibia el cuerpo la rechaza. A Dios le gusta la gente definida y le gusta tener tratos con la gente definida, con la gente que se toma tiempo para definir su sueño, para afinarlos, para filtrarlos y purificarlos hasta lo que quede es una esencia densa y pesada. Y eso es lo que tu vienes y le presentas al Señor después de tiempos de definir tus sueños en oración.

Muchas veces el sueño que tu tienes en tu vida, lo que tu quieres lograr, no se va a comenzar a lograr hasta que tengas a un cúmulo largo de oración, que hayas ido aumentando, depositando en una copa preciosa cada día tus oraciones. Y cada vez que tu oras por ese sueño de algo que tu tienes en tu vida, quizás sea un rasgo de carácter que tu quieres mejorar en tu vida, quizás sea una atadura mental o emocional que tienes, quizás una herida del pasado, un defecto de tu trato con los demás. Y tu dices ‘Señor, yo ya aborrezco esto y quiero abandonarlo y quiero dejarlo y quiero ser el hombre que Tu quieres que yo sea, o la mujer que Tu quieres que yo sea’, y cada vez que tu oras y tu fraseas ese sueño con otras palabra diferentes, y tu vas depositando ahí ese cúmulo de oraciones, y el Señor lo va mirando y llega un día en que tu copa se rebosa y dice ‘hoy, bendigo tu petición y tu necesidad’, y comienza el tiempo de la restauración en tu vida.

Y las circunstancias comienzan a cambiar y a alinearse conforme a tus necesidad y comienzan a surgir oportunidades, recursos, gente se acerca a tu vida, energías salen de ti. Las circunstancias se alinean con tus sueños. Esas oraciones que tu comenzaste a dar, comenzaron a definir tu necesidad, tu sueño hasta el punto de que es como una piedrecita inmensamente densa que tu puedes entonces lanzarla contra tu necesidad y recibir la bendición de Dios en tu vida.

Muchas veces el Señor esperará largo tiempo, inclusive te llevará a través de un proceso hasta que tu puedas enunciarle al Señor tu sueño en las palabras específicas que tu necesitas enunciárselo.

Ahora, yo voy a hablar un poquito más sobre eso, pero ¿por qué esto, por qué, por qué Dios simplemente no escucha cualquier cosa, o simplemente abre el pecho del ser humano y lee lo que está allí y se lo da, si El puede hacer eso también? Porque Dios nos toma en serio a nosotros, hermanos, nos toma tan en serio que El no va a hacer una parte del trabajo que solo nosotros lo podemos hacer, porque si Dios lo hiciera todo por nosotros, nos quitaría nuestra dignidad.

Dios ha creado al hombre y a la mujer, con una inmensa dignidad y cuando Dios puso al hombre en el huerto, a Adán y a Eva, les dijo ‘Yo les delego a ustedes señorío sobre la tierra. Dios, sobre esta tierra, sobre esta realidad del tiempo y del espacio, le dio al hombre su autoridad y les dijo ‘ahora, ustedes tienen autoridad sobre esta tierra. Señoreen sobre ella. Fructifíquense. Multiplíquense, creen ciudades, construyan naves que surquen los aires y los mares. Exploren las profundidades del mar y del espacio. Esa creación es para que ustedes rijan sobre ella’.

Y el Señor, como un ejecutivo, le dio la autoridad al hombre y le dio dignidad al hombre, y le dio libre albedrío y voluntad al hombre. Le dio capacidad de raciocinio y de reflexión y de decisión y le dio dones artísticos de creación y de visualización. Y entonces ya el Señor dice ‘ahora, lo que ustedes hagan en esta tierra, hay una parte que ustedes tienen que hacer, y si ustedes quieren que Yo haga una parte, ustedes tienen que trabajar en sociedad conmigo. Yo no se los voy a hacer el trabajo porque Yo les estimo demasiado, les respeto demasiado, y he delegado demasiada autoridad sobre ustedes para hacer la parte que a ustedes les toca. ¿Usted entiende?

El hombre tiene gran poder con su boca, el hijo de Dios tiene gran poder en su boca. Lo que pronuncia, lo que pide, lo que formula en su mente, lo que visualiza, lo que desea, nosotros hemos sido hechos con autoridad. Somos aves de presa, hermanos. Somos águilas con una gran dignidad. Muchos de nosotros desperdiciamos esa belleza, pero Dios no quiere robarnos la oportunidad de escucharnos decir lo que nosotros necesitamos.

Y por eso El quiere llevarnos al punto de la definición. Hay cosas, hermanos, que Dios quiere hacer en esta tierra que no las a hacer hasta que no consiga a alguien que sea un canal a través del cual esa bendición pueda llegar a la tierra. Tanto nos aprecia el Señor. Y hay pasajes que yo les puedo dar acerca de eso en la Escritura.

Es más yo creo que si Cristo no ha venido ya, no es porque Dios no quiera que El no venga, sino porque la iglesia todavía necesita llegar a un punto de madurez y de definición y en que entonces Cristo pueda decir ‘ahora puedo buscar a mi iglesia’. Porque Dios no viene a buscar una iglesia de renacuajos, Dios viene a buscar una iglesia de águilas, de aves de presa, animales de caza, gente de poder, gente clara. Viene a buscar una iglesia sin mancha y sin arruga, bien definida, bien determinada, bien clara.

Entonces, usted ve siempre esa interacción de Dios con el hombre. Siempre yo veo que Dios le dice a la gente que quiere bendecir ‘¿qué tienes que puedas darme como un depósito para la bendición que yo te voy a dar?’ ¡Que interesante! Hay algo en usted, que si usted quiere la bendición, usted tiene que traerle a Dios la materia prima para que Dios pueda obrar sobre eso.

Escúcheme. Eso se lo doy gratis. Ni les voy a cobrar por esa palabra. Dios quiere siempre una materia prima que usted le traiga, para entonces El caer sobre eso y bendecirlo. Es como la leña que Elías puso sobre el altar. Hay una parte que Elías tenía que hacer. Dios no mandó fuego así como para que cayera simplemente, no. Elías construyó un altar, puso leña sobre el altar, hizo toda una serie de cosas alrededor del altar y entonces le dijo ‘Padre, ahora envía tu fuego y caiga’, y se prendió el altar.

Y así es nuestra vida también. Hay una leña que tu le tienes que traer al Señor, esa leña es la definición. Esa leña es saber exactamente lo que tu quieres recibir de Dios. Esa leña es tiempos de reflexión, de planificación, de pensar bien lo que tu quieres, de definir tu personalidad, de dar pasos de fe, de hacer la diligencia necesaria en tu vida. Entonces, cuando tu has hecho tu parte Dios te encuentra a mitad del camino y te dice ‘ok, hijo, ya se ha satisfecho mi requisito. Ahora Yo te voy a bendecir’.

Y precisamente ahí es donde está la gran lucha de muchos de nosotros. Cuando tenemos un sueño, un proyecto en nuestra mente, un deseo, algo que queremos, muchas veces no estamos dispuestos a dar esa parte, porque esa parte es eminentemente amenazante, porque implica que tu te vas a lanzar a algo y tu no sabes si vas a tener éxito o no.

Aunque tu me escuches hablar, yo mismo que predico estas cosas, a veces yo mismo ni me las creo, hermanos. Yo tengo que hacer las cosas por obediencia. La mitad del tiempo yo estoy dudando y temiendo a ver si voy a hacer el ridículo o si Dios me va a honrar lo que estoy haciendo. Y en el medio del camino hay trabas, y luchas, y errores que se cometen y tiempos de espera y callejones sin salida, y tu estás allí chapaleando esta materia y esforzándote y erigiendo altares que se caen abajo y tu vienes otra vez y lo pones confiando que un día el Señor te va a bendecir y va a mandar su fuego sobre tu presentación que tu le ofreces y que va a bendecir tu vida y te va a dar lo que tu necesitas.

Pero hay que atreverse. Hay que ofrecerle al Señor una parte primero. Por eso cuando el Señor quería bendecir a la multitud, y los discípulos decían ‘no tenemos nada para darles de comer’, El dijo ‘vayan por ahí entre la multitud y miren a ver qué tienen’. Y los mandó a dar vueltas y a hacer diligencias, porque eso es parte del proceso. Y en ese proceso de exploración ellos aprendieron ciertas cosas. Lo que no había, lo que había, lo que podía servir, todas estas cosas, y en este proceso, ellos mismos estaban aprendiendo porque Dios te manda a veces a través de la vida en procesos de tanteos, de exploraciones para que tu te definas mejor.

Muchos de nosotros pasamos tiempo en el desierto dando vueltas como Israel hasta que llegue el momento en que ya se han depurado todas las energías negativas, innecesarias, como el pueblo hebreo que tuvo que murieron todos. Solamente la generación nueva entró con el corazón de Josué y de Caleb.

Y así Dios te mete a veces a explorar cosas, a pasar tiempo en espera, haciendo experimentos, tratando cosas que no resultan, pero en todo ese proceso tu estás aprendiendo cosas y estás formando tu personalidad.

Entonces Dios envió a los discípulos ‘miren a ver qué hay’, y regresaron con 5 panes y dos pececitos raquíticos que hasta por ahí olían mal porque habían estado todo el día, el calor del Medio Oriente, imagínese eso, a las 6 de la tarde, a las 7 de la tarde esos peces ahí. ¿Cómo habrán aparecido? Y le dijeron ‘Señor, mira esto es lo único que encontramos’. Y El dijo ‘eso es suficiente, denme eso y ustedes van a ver lo que va a pasar aquí’. Hizo un guiso que dio para comer 5000 hombres y todas las mujeres y niños que había también, hermanos, porque cuando el Señor toca el depósito inicial que nosotros le traemos, hay comida para todo el mundo y sobra.

Pero hay que poner una parte. Esa es la parte humana que Dios no va a hacer sin tu participación. Tienes que sudar un poco primero para que Dios entonces bendiga tus sueños. Hay que invertir, hermanos. Hay que trabajar para cosechar, dice la palabra del Señor. Hay que sembrar primero con lágrimas muchas veces y hay que pasar tiempo definiendo lo que tu quieres recibir en tu vida y no te preocupes si no lo tienes la primera, la segunda, la tercera, la cuarta vez, pero si te mantienes sobre el caballo, aunque te caigas, vuelve a subir y un día el Señor te dará lo que tu necesitas.

Y eso les pasó. Los discípulos trajeron eso. Dios lo bendijo y así hay tantos pasajes a través de la Escrituras donde Dios le pide a Moisés, cuando Moisés, Dios le dijo ‘mira, quiero que vayas y le digas a faraón que deje a mi pueblo salir, y quiero que vayas y te definas como el profeta que yo voy a usar ante los judíos’. Y Moisés dijo ‘bueno, Señor,... ¿qué? Siempre obstáculos. Soy tartamudo, nunca tomé un curso de cómo hablar en público, no tengo la educación necesaria. Y Dios le dijo ‘no te preocupes. No soy yo quien te mando’. Y le dijo ‘bueno, y que credenciales les voy a enseñar a la gente para que crean que tu me has enviado”. ¿Cuál fue la pregunta del Señor? Le dijo ‘¿Qué tienes a la mano?, ¿recuerdan?, búsquenlo, ahí está, no me lo estoy inventando. ¿Qué tienes a la mano?

Porque hermanos, el comienzo, el depósito para el milagro está cerca de ti, tu lo tienes. Hay algo que tu puedes hacer, pedir, concebir en tu mente, definir que es lo que Dios necesita para hacer el milagro. Es la materia prima.

Moisés le enseñó la mano y dijo, ‘toma la mano, métela en tu costado’, y cuando él la entró sacó la mano estaba completamente leprosa. ‘Vuélvela a meter’, cuando la sacó estaba completamente sana. Y le dijo... también tenía en la mano una lanza, una vara ‘tira la vara al suelo,’ la tiró y la vara se convirtió en una serpiente. ‘ahora tómala de nuevo’, y la vara se convirtió otra vez en una vara normal. ‘Con esas dos señales que tienes ahí a tu mano, ve, Yo te envío, y comienza tu ministerio.’

 

 

Y aún allí Moisés tuvo fallos y tuvo que aprender otras cosas en el proceso. Ustedes saben la historia. Fue una historia larga y dinámica, porque el éxito no se da de la noche a la mañana. Aún al inicio tu solamente vas a comenzar a aprender y en el proceso Dios va ir definiendo más y más. Y eso es acerca de lo que vamos a hablar, acerca de la importancia de experimentación y del fracaso en el proceso del éxito, también. Es muy importante todo eso.

Pero hay algo que Dios quiere que tu hagas y solamente tu.... si tu no lo haces, Dios no lo va a hacer. Déjate de estar soñando sueños vanos y ponte a trabajar tu visión para que cuando llegue el momento tu le puedas presentar a Dios un sueño claramente definido. Ok, quiero perder de peso. Bueno, ¿pero cuantas libras quieres perder? ¿Y cómo lo quieres hacer? ¿Quieres hacerlo a base de dieta, a base de ejercicio, peleando en la lucha libre en televisión, cómo es, pero en qué forma? ¿En cuánto tiempo? ¿Has conseguido algún libro para aprender cómo se hace eso? Hay muchas maneras, es decir, lo importante es que hay una definición clara, medible, nombrable.

Abacuk dice escribe la visión en tablas para que corra por ella el que la leyere. Nosotros necesitamos definir en nuestra vida las cosas que queremos hacer, los logros que queremos tener, las áreas que queremos vencer, los gigantes que tenemos que descabezar. Y tenemos entonces que presentarle al Señor exactamente lo que nosotros necesitamos y por esa palabra que le presentemos al Señor bien definida, Dios va a hacer la obra.

Uno de mis grandes héroes en toda la Escrituras es Neemías, el gran constructor. Y yo he predicado en el pasado acerca de Neemías y un día de estos voy a volver a predicar porque es un hombre ejemplar.

Busquen en Neemías, Capítulo 2 y ¿saben qué?, por ejemplo quizás usted no trajo su Biblia hoy, le animo a conseguir su Biblia y traerla a la iglesia, en ese ánimo de ser específico, y traer lápiz y papel y tomar notas, porque de esa manera nosotros podemos, algo es específico, simplemente conseguir una Biblia.

Nehemías, Capítulo 2. así comienza tu crecimiento espiritual, cosas sencillas, cosas claras, tomando una clase de discipulado que se está ofreciendo. No le digas ‘Señor, bendíceme simplemente, hazme un hombre, una mujer iluminada, ilustrada, sabia. No. tienes que pelarte las pestañas, tienes que tomar clases. Y no me digas que ‘oh, yo no se leer bien, no se hablar’. No te preocupes, ve, toma la clase. Deja que el Señor te ilumine. Dios te dará lo que tu necesitas en el camino.

Neemías, con esto ya termino, es una ilustración aquí que tenemos. Nehemías era un hombre de visión, y Nehemías supo de que las paredes, los muros de Jerusalén, su ciudad nativa, estaban destruidos. Nehemías era un judío que había sido deportado y llevaba muchos años en la corte de el rey de Susa y Nehemías no había estado en su niñez ni siquiera en Jerusalén, pero sabía que la destrucción de los muros había causado estragos en Jerusalén y que su ciudad estaba en vergüenza, se veía la ciudad toda destruida. No había protección para lo exiliados que estaban llegando de regreso a Israel. Y Nehemías concibió un sueño en su corazón, el quería restaurar esos muros. Y por eso es que yo veo, Nehemías era un hombre bien claro, bien específico en las cosas.

Uno de mis pasajes favorito es que cuando él llega, antes de meternos aquí un momento. Cuando Nehemías llega a Jerusalén dice que él se pasó una noche, cogió su caballo, dice él, no le contó a nadie lo que iba a hacer. Eso fue recién llegado él a Jerusalén, después de un largo viaje. Llegó a Jerusalén, cogió su caballo en la noche, y yo siempre me he imaginado a Nehemías montado en su caballo, mientras ese animal pasaba por encima de esos muros caídos y esas piedras inmensas, reconociendo el área, mientras la luna de Jerusalén brillaba sobre su caballo y lo iluminaba. Nehemías fue haciendo un reconocimiento de toda la ciudad, mirando los muros caídos, pensando cuánta madera necesitamos, cuántos albañiles para hacer la obra, cuánta mezcla de cemento, cuántos ladrillos vamos a necesitar y rocas grandes, cómo las vamos a traer, de dónde las vamos a traer, mirando, observando, cultivando la visión, definiendo lo que se necesitaba. Planificando, metiendo en su espíritu todo ese escenario y determinando la magnitud de la tarea, porque es eso lo que hay que hacer, hermanos, en nuestra vida. Tu tienes que coger tu caballo y meterte dentro de ti mismo, en ese vasto territorio que es tu mente, tu espíritu, tus emociones, tu pasado.

Tu tienes un universo ahí adentro. Es más, necesitas una nave espacial para viajar dentro de ti. Métete, y haz un reconocimiento de tu vida, de tus sueños, de tu potencial. Las cosas que tu quieres lograr, las trabas y los defectos que hay en tu vida y plantéate un viaje de todo el resto de tu vida para ir cultivando y conquistando cada área de tu tierra y poniendo la bandera del Reino de Dios en cada área negra de tu vida y necesitada de tu vida. Poniendo el orden de Dios, la excelencia de Dios, el dominio propio de Dios, el amor de Dios, la esperanza, de Dios, el gozo de Dios, la unción de Dios, el orden de Dios en todas esas áreas que el enemigo, la carne o el mundo están dominando.

Di, ‘yo, a estos muros los voy a reconstruir y van a brillar por su excelencia y su belleza en el nombre del Señor’. Y lánzate a una batalla entonces para hacerlo. Pero primero necesitas definir lo que tu quieres hacer en tu vida. yo quiero pasarme el resto de mi vida, conquistando diferentes áreas de mi vida, a fin de cada día ser un poquitito mejor de lo que fui el día anterior o el año anterior. Y eso se convierte en un apetito.

Por eso es que yo digo que el triunfo, el éxito es una postura de vida, es un programa para toda la vida que tu te digas ‘yo voy a ser una persona de excelencia, un hombre poderoso, una mujer lograda. Cuando yo llegue a vieja, aunque esté arrastrándome, pero mi espíritu va a estar brillando para el Señor y la gente querrá acercarse a mi, pegarse un poquito para recibir la bendición de Dios en mi vida.’

Entonces tu te lanzas a eso y te planteas una agenda para toda la vida, cada día un poquito mejor, cada día conquistando una pulgada de tierra más y así tu llegas a tu victoria y tu llegas a ser una mujer, un hombre poderoso de excelencia. No te preocupes por la magnitud del trabajo, simplemente asegúrate de que tu le presentes al Señor lo que tu necesitas. Y se honesto contigo mismo, reconoce las áreas de necesidades que hay en tu vida. No te escondas, no le pongas otro título, otra etiqueta al diablo. llámalo por su nombre, ‘tu eres mi enemigo’. Rencor , crítica, palabras obscenas, mente sucia, dependencia de drogas o de alcohol, mal temperamento, heridas del pasado, depresión, baja autoestima, lo que sea, malos tratos de la gente, nómbralo. Haz una lista y ve descabezando esos gigantes uno a uno mientras tu se los presentas al Señor.

Y plantéate una agenda para toda la vida y vive como una persona que está en una misión. Todo lo que tu hagas alínealo a tu sueño. Lo que no contribuya a tu sueño, quítalo de un lado. La gente que sea peso muerto en tu vida, apártate, huye de ellas. Rodéate de gente que te animen en tu sueño y que sean peregrinos como tu que están en búsqueda de la bendición en su vida. Hay que definirse claramente. Hay que definir lo que queremos y vivir para eso solamente. Hay que alinear nuestra vida, conforme a nuestros sueños. Hay que vivir con un apetito, con una mirada desaforada, mirando la bendición que está allá. Como un peregrino, como un extranjero, camino a la bendición, a esa ciudad no construida por manos de hombres de la palabra del Señor.

Y nosotros tenemos que ser así, Nehemías reconoció la tierra, visitó los lugares y vio los escombros y dijo ‘a ustedes yo los voy a vencer, no se preocupen’. No se fue con nadie, se fue solo, porque eso, hermanos, la persona, una de las cosas más importantes para el éxito, la capacidad para estar solo, para habitar en el silencio. La persona que está todo el tiempo con gente alrededor y con el radio prendido, y con ruido alrededor no va a llegar a nada bueno, hermanos. Mucha gente se levanta por la mañana, prende el radio, baja a la cocina, prende el otro radio, se pone un transistor si es posible mientras va al carro, prende el radio del carro, está en la fábrica escuchando el radio, llega a la casa, prende la televisión. Siempre ruido, ruido, ruido. ¿Dónde está el tiempo para pensar, reflexionar, sacar tiempo para Dios, sacar tiempo para cultivar el sueño, para definir la visión, para presentarle al Señor la orden de lo que tu necesitas? Se necesita primero construir la presión suficiente para disparar el arco, para que llegue a su meta y eso solo se cultiva en la soledad y en el silencio, en la oración, en la reflexión.

Los hombres, las mujeres de Dios tienen que sacar tiempo, solos, donde no haya ninguna otra voz que la voz de Dios dentro de ti para llegar a la meta. Hay que cultivar la visión, hay que definirla como un rayo láser.

Miren lo que dice aquí en Nehemías, Capítulo 2, no se me ha olvidado, Nehemías concibió un sueño y lo primero que hizo, no tenemos tiempo, en el Capítulo 1, oró, lloró, clamó, se agonizó por los escombros de su pueblo. Confesó los pecados de su pueblo y entonces se apareció ante el rey esperando su oportunidad. Pasó tiempo haciendo lo que tenía que hacer. Entonces, llega en un momento en el versículo 4 del Capítulo 2 en que él se aparece ante el rey, porque él trabajaba ante la Corte Real. El tenía un puesto bien importante ante el rey y era el copero del rey y siempre estaba en contacto. El usó los recursos que tenía muy importante, ¿qué tienes a la mano? A la mano él tenía acceso al rey. El no sabía de construcción, no sabía de ingeniería, no sabía de arquitectura, pero a la mano tenía algo, tenía conexiones. Crea conexiones en tu vida, eso es algo bien importante para el éxito. Conoce gente. Métete y se afrentado, métete en los sitios donde hay gente y conócete y preséntate, dale tu tarjeta, habla con la gente, haz contacto, porque quien tu menos pienses algún día va a ser un recurso para tu vida.

Yo he descubierto eso continuamente. Hecha tu pan a las aguas porque después de muchos días volverá a ti. Hay que crear relaciones, hay que crear contactos. Hay que ir a reuniones. Hay que estar donde está la gente. Hay que leer los periódicos. Hay que leer el Internet. Hay que ver las noticias. Hay que recibir 4 ó 5 revistas en la casa, porque todo eso crea información que tu puedes usar u día, y eso va a ser la materia prima que tu vas a usar para avanzar en tus sueños.

El tenía algo que eran contacto con el rey y usó eso. Entonces, dice ahí en el versículo 4 “me dijo el rey ¿qué cosa pides? -¿por qué? Porque el rey se dio cuenta que Nehemías estaba demacrado, estaba triste porque tu tienes que querer algo para recibirlo, y Nehemías estaba que no podía vivir más ya, entonces el rey se dio cuenta de su agonía. Que este es un hombre que estaba desesperado, y entonces el rey le dijo ‘Mira, estás triste’, y le dice en el versículo 3 Nehemías, “¿cómo no estará triste mi rostro cuando la ciudad, la casa de los sepulcros de mi padre está desierta y sus puertas están consumidas por el fuego?”

Se necesita gente así que esté deseosa de lo que necesita y no puede vivir. Entonces dice “... me dijo el rey ¿qué cosa pides?”. Eso es lo que Dios siempre nos lo está diciendo a nosotros, ¿qué tu me pides?. Y será mejor que tu estés preparado para decirle exactamente al Señor lo que tu necesitas, porque si tu no has tomado tiempo para definirte, tu no le vas a poder decir al Señor lo que tu necesitas. ¿Ve?

El Señor siempre le está diciendo a la gente ¿qué tu necesitas?. A Bartimeo, el ciego, se acerca a él, atentando a él ahí en la oscuridad y le dice ¿qué tu necesitas?. Al Señor le gusta oír de tu boca lo que tu necesitas. Ve, así es que Dios obra, ¿qué cosa pides? Entonces, oré al Dios de los cielos, internamente en ese momento, Nehemías se encomendó a todos los santos y dijo ‘Padre, esta es mi oportunidad, no me dejes desperdiciarla’. Y oró para sí. Y entonces le dijo, versículo 5 “....y dije al rey, si le place al rey y tu siervo ha hallado gracia delante envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré”.

Hermano, nota usted ahí una indecisión en la forma de expresarse de Nehemías. Neemías sabía lo que tenía que hacer. Tengo que hacer un viaje, darme unas vacaciones, darme un tiempo de trabajo con salario y yo voy a ir a Jerusalén y voy a edificar la ciudad. El sabía, ya estaba bien claro su sueño, lo había cultivado en oración, había agonizado por él. Sabía lo que se necesitaba.

Ahora, miren lo siguiente, mira cómo este hombre de estado, el rey, que está acostumbrado a hacer decisiones de mucho dinero y grandes proyectos de construcción o de guerra o de política, el rey no le dice simplemente ‘ok, Nehemías, bueno, está bien, pues yo te voy a firmar unas vacaciones de 6 meses’. Miren lo que le dice el rey: “Entonces el rey me dijo y la reina estaba sentada junto a él –ese detallito es bien revelador acerca de la mente de Nehemías. Nehemías es un hombre específico. Ese libro lo escribió él ..... y es un libro tremendamente detallado, pormenorizado, con imágenes visuales, porque esa es la mente de este hombre, es una mente visual. El veía las cosas concretamente. “Entonces el rey me dijo y la reina estaba sentada junto a él: ‘¿cuánto durará tu viaje y cuándo volverás?’”.

Usted ve, este hombre, este ejecutivo, está buscando más definición. ¿Cuánto tiempo te va a tomar y dime una fecha para cuando te vas a reintegrar para mandársela a los burócratas de Susa para que lo apunten allí en la computadora para saber que tu vas a llegar tal día, para planificar conforme a tu venida. Específico, así es que es la gente en este mundo, hermanos, las corporaciones, los grandes ejecutivos, las universidades funcionan conforme a lo específico.

¿Saben cuál es el problema del mundo subdesarrollado, nosotros los latinoamericanos, los afro americanos, los africanos? Todo este mundo subdesarrollado, el problema está en que no saben pensar específicamente, con ese tipo de sobriedad. Y la iglesia es peor todavía. Usted ve los pentecostales, los carismáticos que hablamos de unción, y de esto y de lo otro. Mire, esos evangélicos fríos se están quedando con el mundo, mientras nosotros supuestamente comiéndonos los niños crudos con los dones, estamos en nuestras iglesias destartaladas, nuestras casas, nuestras vidas desordenadas. Porque esa gente piensa específicamente y nosotros simplemente con la unción, unción, unción, no le ponemos nombre a nuestros sueños. No tomamos la unción y la tomamos para cosas específicas. Eso pasa en nuestras naciones, en el continente latinoamericano. Todo es simplemente boca, palabras, buscamos nuestros líderes porque hablan mucho y declaman bien, pero no los buscamos porque ejecutan y hacen decisiones y son ejecutivos y por eso siempre nos dejan como las langostas, completamente destruido mundo para volver a construirlo otra administración.

Este rey le preguntó ¿Qué necesitas? ¿Cuánto tiempo vas a estar por allá? ¿Cuando regresas? Y miren, cómo le contesta Nehemías “Además dije al rey, si le place al rey 1) que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; 2) y carta para Assaf, guarda del bosque del rey, para que me de madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa y para el muro de la ciudad y la casa en que yo estaré.”

Nehemías ya tenía un plan. El necesitaba cartas de autoridad, necesitaba cartas de crédito. Hoy en día sería eso, que me den carta de crédito, que me den pasaje para toda mi gente, que me den una visa para yo pasar por el territorio, envíenme algunas personas que me ayuden en esto, necesito madera, necesito ladrillos, necesito esto y lo otro. El había hecho un plan. Se había formado una idea clara.

¿Y qué pasó? El rey le dijo ‘me place tu día, ejecútala. Le delegó la autoridad y el resto es historia. Léase el libro para ver lo que pasó allí. Cómo Dios bendijo la vida de este hombre para que se reedificaran esos muros porque fue específico.

Iglesia León de Judá, Dios quiere bendecirte. Dios quiere que tu tengas una vida de éxito. Dios quiere que tu tengas grandes logros, que tu conquistes las alturas, que tu venzas los gigantes de tu vida, que tu llegues a ser un hombre, una mujer, llena del espíritu santo, usada poderosamente por Dios, que los problemas de tu familia sean ordenados, que tus hijos entren en el orden de Dios, que tus talentos sean usados para gloria del Señor, pero El necesita que tu definas lo que tu quieres y que le presentes a El peticiones concretas y que tu hagas esfuerzos específicos en fe de que El enviará su bendición sobre tu vida y tu vas a ver la realización de lo que tu anhelas. Pero tienes que ser una persona clara, decidida, específica, esforzada, reflexiva, meditar bien lo que tu necesitas y lo que tu le vas a pedir al Señor.

Escribe esa carta con lujo de detalles al Señor. Preséntasela una y otra vez bien definida. Ten la paciencia de dejar que Dios te ponga a través de un proceso de definición, hasta que tu le puedas presentar una asignatura bien clara a El. Entonces va a decir, ok, y sobre esa plataforma Yo voy a aterrizar y voy a enviar mi bendición.

Yo veo muchos jóvenes aquí y a esos jóvenes yo les digo: aprendan a ser específicos. Plantéense una meta 20 años, 30 años. No tengan miedo de poner sueños claros y específicos y láncense entonces a conquistar su tierra. Vivan una vida de excelencia. No dejen de creer que Dios puede hacer cosas grandes en su vida, pero también póngase a estudiar, pónganse a planificar, Denle nombre a su sueños, vivan hacia el éxito. Prométanse ser gente de excelencia, paguen el precio. Lean todo lo que tienen que leer. Esfuércense en todas las áreas que tienen que esforzarse. Cumplan con su palabra. Cuando se comprometen a algo, oblíguense a hacerlo. Sean específicos en las cosas. Determinen dónde tienen que estar, a qué hora y estén allí en el nombre del Señor. Unifiquen su vida para lograr sus sueños y yo les prometo en el nombre del Señor que el fracaso no es una posibilidad jamás para un hijo de Dios, pero tienes que atreverte a pagar el precio.

¿Qué tu deseas? ¿Qué tu sueñas? Ponte de pie. ¿Qué tu le quieres pedir al Señor ahora mismo? Tírale un sueño al Señor, y si no lo tienes claro, dile “Padre, yo me voy a ir a mi casa y me voy a pasar un par de días trabajando ese sueño, esa necesidad y voy a hacer todo lo posible, todo lo que esté de mi parte para lograrlo. Y ponte a trabajar en el nombre del Señor. Constrúyele un espacio al Señor, un espacio para tus sueños.

Si tuviéramos tiempo, hermanos, hay tantos pasajes bellos en la Escritura. La Sunamita vio a Eliseo que pasaba y le construyó un aposento, dice la Biblia, un aposento y sobre ese aposento específicamente le puso una cama, le puso un escritorio, le puso una lámpara y un par de otros muebles más, a ese espacio. Ella no sabía si Eliseo jamás iba a quedarse en ese dormitorio porque él pasaba por su casa, pero nunca se quedaba. Y ella en su corazón, concibió un sueño de que un día ese profeta pudiera tener un lugar donde dormir cuando iba en sus viajes proféticos. Y ella le dijo a su marido ‘vamos a construir un aposento’ y comenzaron y trabajaron e invirtieron dinero. Ella lo construyó, me imagino que lo pintó, lo trabajó bien, que estuviera bien terminadito y puso los muebles que ese profeta necesitaba. Ella fue específica.

Y yo me pregunto cuántas semanas, cuántos meses quizás pasó ese dormitorio vacío sin que el profeta se quedara en él. Pero un día, dice la palabra, que Eliseo pasando por allí, llegó y se quedó en ese lugar que esa mujer le había construido para que él descansara allí. Y Eliseo agradecido de la visión de esa mujer, la hizo llamar y le dijo ‘¿qué tu necesitas?. Esta mujer tenía una gran necesidad, era estéril, porque cuando tu tienes sueños y tu eres excelente para con Dios y eres específico, Dios te da los anhelos de tu corazón. Y Eliseo le dijo... ella no podía tener hijos, y Eliseo le dijo ‘¿sabes qué? Antes de que termine este año tu vas a tener un hijo en tus brazos, y efectivamente así fue. La mujer dio a luz un hijo. Es una historia preciosa de una persona de excelencia y definida.

Pero lo que yo les quiero decir con esto, hermanos, es que ese aposento es como los espacios de los cuáles hemos estado hablando. Nosotros tenemos que construirle a Dios primero un espacio bien definido, tenemos que soñar sueños específicos y poner ahí una cama, un escritorio, una lámpara para que el espíritu de Dios tenga algo sobre lo cual morar y sobre lo cual encarnar.

Eliseo ejemplificaba el espíritu de Dios, la opción de Dios, profética. Y puede que pasen años hasta que un día el espíritu del Señor visite tu sueño que tu le has presentado, día tras día y diga ‘hoy es el día que Yo voy a quedarme en ese sueño’ y entra el espíritu de Dios y ¿qué viene? La vida. Como ese bebé que nació. Tu esterilidad es convertida en fruto para la matriz. Vida, producto, excelencia, resultado, pero hay que construirle al Señor un espacio primero, bien definido, con una cama, un escritorio, una lámpara. Hay que poner cosas específicas. Entonces el Señor es atraído por eso y hermanos, es la palabra del Señor, Dios quiere bendecirles. Dios quiere fecundar sus vidas. Dios quiere traer cosas hermosas a su vida, pero hay que ser específico y presentarle al Señor, hay trabajar el sueño. Hay que dar pasos de fe. Hay que atreverse en el nombre del Señor.

¿Qué les parece si nos unimos en esta jornada? Amen. Yo quiero rodearme de gente de excelencia y gente que quieran llegar a la vejez o a la muerte, cuando llegue, con una espada en la mano, derribando gigantes a diestra y a siniestra, conquistando su tierra. La vida vale la pena ser vivida de esa manera. Así no se muere jamás prematuramente porque siempre dejaremos cosas poderosas sobre la tierra. Dejaremos una marca, eso es todo lo que necesitamos, dejar una marca sobre este mundo. Eso es suficiente ya. Así que entrégale al Señor tus sueños ahora, y comprométete a vivir una vida de definición, de especificidad, de excelencia, de esfuerzos concretos.

Padre, abrazamos la postura de lo específico, de lo concreto. Tu eres demasiado grande y demasiado poderoso para presentarte sueños vanos, Señor. Yo pido que nuestro pueblo sea capacitado para concebir sueños específicos, para atreverse a lanzarse en el camino del éxito, dando pasos a veces tímidos y temblorosos pero Tu afirma nuestros pasos en el camino, Señor.

Esta vida es un camino que tu nos has delegado y queremos aprovecharlo bien. Queremos aprender en el camino, Padre. Levanta a este pueblo, Padre. Que tu palabra no se desperdicie, Señor, que el pan y el vino que Tu has hecho caer sobre este pueblo, caiga sobre gente que lo puedan aprovechar bien. Abre nuestro entendimiento, Señor.

Haznos una comunidad que te agrade a ti, Padre, por su excelencia, por su esfuerzo. Te adoramos. Te bendecimos. Recibe el seño de Señor en ti. Recibe la impregnación de la gracia del Señor en ti. Lánzate a conquistar tu tierra. Lánzate a conquistar grandes sueños. No te canses de lanzar tu espada en la oscuridad. No te canses de tener la armadura sobre tu cabeza, sobre tu pecho, sobre tus pies, en tus manos, el arma de Dios.

Usa lo que Dios te ha dado, pueblo, esfuérzate y se valiente, dice el Señor. esfuérzate y se valiente. Mira, que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes porque yo estaré contigo dondequiera que tu vayas dice el Señor. Pero solamente una cosa te digo: esfuérzate y se valiente. Esfuérzate y se valiente y preséntale al Señor sueños definidos y claros y El se gozará en entrar en sociedad contigo. Que el Señor te bendiga. Amen. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Mark 6:30 - Part 2

TRANSCRIPT

We were talking last Sunday about resting in the Lord. I have to learn a lot about that. Many times I tend to want to do everything right and be in control of everything and God says time and time again, ‘rest in Me. Let Me carry you. Let Me do my part as you do your own part’. So thank you for being here tonight and I want to ask you to go to the Gospel of Mark and what I’m going to do, is I’m going to continue with the message that we started last Saturday.

I thought of maybe changing the text and just leaving it where we left off last Saturday and beginning something new, but you know, the word of God is so rich, so wonderful, I think we can build up towards something. To Mark, chapter 6, beginning with verse 30.

I just want to build on some of the concepts that we discussed last Saturday and continue building the momentum of this wonderful, very rich passage. It’s very well know to practically all of us who have been in Christianity for a while. The feeding of the 5000, that miraculous multiplication of the bread and the fish. And there’s so much there for us to grab on to.

Let me just to return to verse 30, chapter 6, Mark. It says “The apostles gathered around Jesus and reported to Him all they had done and taught. Then, because so many people were coming and going that they did not even have a chance to eat, He said to them: ‘come with me by yourselves to a quiet place and get some rest. So they went away by themselves in a boat to a solitary place but many who saw them leaving recognized them and ran on foot from all the towns and got there ahead of them.

When Jesus landed and saw a large crowd He had compassion on them, because they were like sheep without a shepherd. So He began teaching them many things. By this time it was late in the day so the disciples came to Him ‘this is a remote place,’ they said ‘and it’s already very late. Send the people away so they can go to the surrounding countryside and villages and buy themselves something to eat’. But He answered ‘you give them something to eat’. They said to Him ‘that would take 8 months of a man’s wages, are we to go and spend that much on bread and give it to them to eat?’. ‘How many loaves do you have?’, he asked ‘go and see’. When they found out they said ‘five and two fish’. Then Jesus directed them to have all the people sit down in groups on the green grass. So they sat down in groups of hundreds and fifties. Taking the 5 loaves and the two fish and looking up to heaven, He gave thanks and broke the loaves and He them to His disciples to set before the people. He also divided the two fish among them all. They all ate and were satisfied and the disciples picked up 12 baskets full of broken pieces of bread and fish. The number of the men who had eaten was 5000”.

Father, we relinquish this word to You, who’s the original owner and Lord, we do pray that you will break that word as Jesus broke the bread. And break it before us Father and distribute it to each one of us. We come needy just like that crowd right now, including myself. I need to hear from you and be ministered by you Father. So speak to us, teach us now and we give you all the honor and all glory thankful in Jesus’ name. Amen.

Well, last Saturday we talked about 3 points that emerged out the first few verses. The first one was about being Christ centered in our lives. If we want to have successful, fulfilling, fruitful, productive lives, we need to be Christ centered. We saw the disciples leave at Jesus’ commands to go and minister to the villages around them and preach the word and minister healing and peace to the community and then it says that they came back to Him, as we see that very first verse that we read. ‘They gathered around Him and shared with Him all the experiences and I imagine that Jesus sort of, debriefed them, that’s one word that we use in modern times, and interpreted for them what had taken place.

And I said that we need to be doing that in our lives. We need to live God, Christ centered lives. Jesus has said that if we remain in Him in He in us, that we can bear much fruit. Really you cannot go too much deeper and much more basically into the mystery of the Kingdom of God than to the fact that we need to be centered on the life of Jesus, on his word, on His example, His figure, the principles that emerged from His mouth. And there lies the secret of healing, of emotional health, of productivity in the Christian life, of strength, success, all the things that we crave in life, they emerge like yoking ourselves to the power of Jesus. And as the power of Jesus courses through our being, we are able to do the things that Jesus does. So that’s very important.

And the second point that I mentioned was the fact about finding rest in Jesus and I was preaching that sermon to myself more than to anybody else, because I’m kind of an A-type personality, always seeking to be in control, always seeking for things to be right, always looking at the details, and Jesus is always telling me and particularly in this time of my life, He has been saying, I want you to find rest in me. I want you to enter into my Sabbath.

And you know that many of us, I know that many of you lead very demanding lives, you’re productive people. Some of you are graduate students, others are in college, high school. I mean, some of you are leading important institutions and we….. and some of you are aspiring to become powerful people. You may be a housewife leading a large family, and you want your family to be doing well and you want to provide for your children. You want to be perfect. Perfect as a mother, perfect as a wife, perfect in taking care of the house, perfect in working in the church. And you know we have this drivenness towards perfection, control, performance, and we live in a society that is so geared to performance that so much of our self esteem depends on that. And we are slowly trained by this culture to live in anxiety and to always be seeking the next mountain to climb, the next performance measure. Always seeking to exceed ourselves like an athlete, always looking at the time, at the clock, just to shave off that extra .5 seconds.

And Jesus, and the hole word of God invites us to rest. This is why I think God invented the Sabbath, because He knew that human beings, just by their very biology, by their very inclination of the psyche we tend to seek more and more control and we tend to think that the world depends on us. If I take my hands off the steering wheel the whole thing will crash. And God engineered the Sabbath forcing the Israelites and us indirectly, to take time away and to just remember, ‘the world doesn’t depend on me. I have to take time to relax. I have to take time read the word. I have to take time to pray. I have to take time to breath in the presence of God in my life and to seek direction from Him, because I know that if I do that, those minutes, that half hour, those 45 minutes that I take away to be separated in Him, will be returned to me in terms of greater strength, more energy, greater lucidity o mind, more clarity of our making decisions, more power in the things that I do. And somehow also God himself engineered the circumstances around me in such a way that things will happen so much more quickly, because I’m finding my rest in Him.

Rest in Scripture is not a passive thing, it’s not a vacuum, it’s not at the absence of. I think rest is a heroic thing in Scripture, something that we enter into despite ourselves, despite our biology, despite the inclinations of our mind and of our emotions that say ‘stay in control, do, continue acting, continue learning, continue doing this, and this and that’. And God says ‘no, rest in me and let me be the source of your power’.

Jesus calls his disciples to rest. He says after all the turmoil ‘come, and let’s have a vacation. Let’s take time. Let’s just have fun. Let’s be normal’. That’s the other aspect of this teaching, you know. Let’s not be so spiritual, let’s have a good time, let’s enjoy life. How many know that God has called us to a fulfilled life, to an abundant life?

Jesus said I have come so that you might have life and that you might have it more abundantly. So let’s not forget the fact that we’re not entirely spiritual. We also have those needs for just sheer fun and rest in the Lord and also just physical rest, as simple as that.

The third point that emerged from our first few verses is the fact that compassion is such a crucial thing as well in life. The ability to…. In a sense it’s related to the other two and it’s interesting that as I think about it now, those 3 points lead us to one thing, which is other centeredness, not being centered so much in ourselves.

The first point says, be centered on Jesus. The second point says rest in the Lord and do not try to be in control yourself. And the third point speaks about compassion which means orient yourself towards others and love others. Think about the needs of others. Do not always be so concerned about yourself, your own needs, your own situation in life, how you’re feeling at this point. Do not gaze at your neighbor so much that you become obsessed that you don’t see the world around you.

Jesus had an idea. He said ‘let’s go and rest’. And what happened? People flocked to Him anyway. They didn’t know that He had a holiday written in his agenda so they came and they interrupted his plans and, how did He react? It says that He saw them with compassion. He saw their need, He saw that there weren’t too many good teachers around. It was a sterile time in the life of Israel overtaken by Pharisees and by rationality and humanism with the Sadducees and it was a time of turmoil in the life of Israel.

And Jesus was able to get in touch with that. And so He set aside His own needs for the moment and ministered to the people. It is so important, brothers and sisters, that we learn, and I have learned in my life, and more and more as time goes by, that the more I forget about ministering to myself, and I love others as best as I can, many times I fail utterly, but when I have my moments of great control in the Lord and I’m able to transcend my own needs and to love others and to give to others and to share my life, my time, my talents, to put aside the fact that I may be tired or sleepy and make one extra phone call, or stop to greet someone, you know, the Lord has such a wonderful ways of returning every one of those gestures back to me.

You know, live a life of as seeing yourself as a minister of God’s grace. We live in a world, just like in the times of Jesus, in America that there’s so much need out there, there’re so many broken people. You have an entire community drinking from the spoilt waters of rationalism, of humanism, of distance from God, of self centeredness, of promiscuity that weakens you mentally and physically and destroy the very fabric of the spirit. And so there are thousands and thousands of people roaming this city, sometimes inhabiting in very expensive condominiums and driving shiny cars and yet broken inside and needing compassion, needing ministering, needing for you to set aside your own need, your own brokenness, your own thirst and take a moment to minister to others. That’s what Jesus did. Compassion is such a powerful thing.

And so we enter the story at this point where it says that Jesus ministered to them. He took His time, taught them. He did what a pastor does, He preached to them. He spoke to them about the principles of the spirit and then I think the story goes into a second stage, but it’s all really connected here. Jesus exercises compassion and now in a sense He is teaching the disciples something that is powerful about their own identity, I think, about their own potential and their own calling as servants of the Lord.

In what the disciples say to Jesus, there’s a revelation already of how they saw themselves and also how we see ourselves. When the time had passed, Jesus had ministered for the congregation, it was late in the afternoon or evening, and you can imagine a desolate place, there were no lamps anywhere to light the countryside. When night descended it was utterly dark. People had to be groping around the stones and the roads to get to where they had to go, so the disciples had a genuine concern. ‘Hey, Jesus, it’s getting late here. Let the people go, let them go and make dinner for themselves’. In the statement there is a suggestion, again, about and absence of the completeness which Jesus wanted them to see themselves.

They’re saying ‘Jesus, we have fulfilled our role here. You have done what You had to do. You’re a preacher of the word. You’re a spiritual teacher. You’ve done what You had to do, now that’s…. the spiritual realm, which is your domain has been taken care of. Now they have a material need, and so therefore they abandon them to that dimension, which is not our province. You see that was the implicit conclusion in their mind.

And Jesus wanted to break that paradigm. Jesus wanted to destroy that artificial membrane between the spiritual and the material. And so that’s an important moment there. He wants to expand their consciousness. He wants to expand their paradigm about what the church is, what the domain of God’s power is. What God’s capability and His willingness to work through us in whatever domain of life. And so He poses a kind of a riddle and He says ‘no, no, you feed them’. And I think He said that with a twinkle in His eyes.

And I think it is in the book of John that it tells us something about what was in Jesus’ mind. It’s not said here in the gospel, that’s why I love the complementarities of each of the gospels. It think it is in the book of John that it says that He said this to test them. He didn’t tell them all that He had in His mind, but He told them the basic assignment. ‘You give them something to eat’.

And, again, sometimes we, as Christians, we believe, we want to put God in a certain box. We want to limit God’s province of action and society out there certainly wants to do that. And Jesus is always telling us ‘no, my word, my principles, are to invade every dimension of the human situation’. The Gospel, the word of God, the revelation of Scripture is not just for the spiritual realm.

If you go today out there in the street, you will find many people in government, in the area of the law, in business, in science, certainly in science, that say ‘you know, your faith, your Christianity you keep it within the walls of your church. You limit your Christianity to the values realm, to the realm of the spirit, but do not try to bring your faith into the realm of the law, of government, of science, because it doesn’t belong there’. And Jesus says ‘I will not allow that kind of break. My revelation, my power, my word, my principles are to invade every aspect of life, the spiritual and the material.’

Now, why do people, want to do that? Because it’s very easy, you know, when you maintain faith in the spiritual realm, let’s say the private realm, what your are doing effectively you is neutralizing it. You are nurturing it, you are emasculating it, because it remains within the confines of the person, or within the confines of a very small minority that sort of dwells within itself. And so even as they try and pretend to legitimize faith, by saying ‘well, you know, it’s a private thing and so on and so forth, then we won’t get into that’. But in a sense what they are seeking to do truly is to say ‘keep Christianity inoffensive, keep it innocuous, keep it out of the realm where really with the big boys play, where laws are made, where government effects its deliberations, where scientific understandings of reality are determined on and on and on. And so as Christians we must understand that we can not allow that to take place.

Our Christianity, our life is to permeate every aspect of our being. That is the agonizing dimension of the Christian faith. How easy would it be if it’s just, you know, the pride that that spiritual realm. Unfortunately for us, Christianity wants to enter into my studies, the kind of life that I lead in the university or high school, my work, the behavior that I portray before my fellow workers, my finances, the way I do business, the way I administer the institution that I lead, or the department that I lead in my job. Christianity permeates all of us and that’s the agonizing thing. It permeates my sexuality, it permeates my emotions, it permeates my intellect, it permeates my relationships, it permeates my bank account and how I distribute my money, the way I relate to my wife, my children, my friends, whether I speak honestly or not. It’s everywhere and we are called by Jesus to not draw these artificial boundaries, not to compartmentalize life so much as we want to do and to allowing free reign in every area of our life, and not to allow society, either, to consign us or confine us to one particular dimension. Because Christianity is as Nancy Pierce has said in her book “Total Truth”, it is just that, it is total truth. It is a truth that lays a claim on every area of life.

And I think that also touches our understanding of the church as well. Because many times we tend to spiritualize the role of the church and we tend to limit, we want to limit the role of the church, again, to just the spiritual things. And Jesus is saying ‘no, no, you are the mother of the nations. I have asked you to disciple the nations. I said preach the gospel and make disciples.’

What is it to make a disciple? To make a disciple means that you imbue someone with your artistic or intellectual or personal DNA, through a process of influence and complete penetration of their consciousness until they become sort of a reflection of you. That is what a disciple is. In Medieval Times certainly when somebody was mentored or apprenticed by a master, they became sort of a copy of that master’s way of doing a cup or medal object, or painting a picture or playing an instrument.

And so when Jesus said make disciples of the nation, He was saying ‘hey, let the spirit of the gospel, let the principles of the gospel, let the teachings of the gospel, permeate every aspect of society and do not be still until that has taken place’. Now that also means that Christianity, and this also means in a very direct way we can interpret this passage. You know, here we are for example in Roxbury, I mean, we are actually there are two very needy communities here, we have Roxbury with all its financial, material needs, ignorance, some violence, poverty certainly and then across the street from Mass Avenue you have the South End with all its affluence, all its money, all its intellect, all its chicness, its nice cafes that are growing every day and its expensive condominiums but spiritual sterility, distance from God’s word, rebelliousness against the teachings of scripture and brokenness as a result. And a trajectory directly on to an on coming train, and they both need, perhaps in different ways what we have to offer as a church, as a church of Jesus Christ.

To Roxbury perhaps we can offer what the higher education resource center represents, a place for a Latino and African American youth to become better versed in academia and to be prepared for college and to be mentored in the values, in Christian values and to be prepared to be functional people and to break the chains of ignorance and of bondage of a lack of identity and a lack of parental role that can mentor them into what it is to be a man or a woman.

And to that other side of the community I think we are called precisely to preach, you know, total truth, to become proficient enough in the language of the intellect to…. and anointed enough to retain the principles of Scripture, to speak to that domain with credibility as well. And not be intimidated by shiny objects because they’re as dead as the lack of them on the other side as well.

And so we need to feel that we are called to all of them and we need to asking the Lord for strategy and understanding and for access to these different communities because God has called us to minister. Whatever it is, I think Christianity has a complete declaration of war against anything that impedes the free flow of life. Whatever form it might be, whether it is economic, spiritual, intellectual, social, whatever it is. We have declared war against darkness. We have declared war against the powers of hell and of death. In whatever manifestation those power take, they are giant and we’re going to go after them. And we have to ask the Lord, give us the strategy, give us the wisdom, give us the discernment, give us the anointing, because we have been called, we have to give them something to eat. Whatever type of hunger presents itself, whatever absence, anything that impedes the complete realization of God’s absolute intention for human beings to come to their full measure, is our enemy. Whatever name it takes, whatever form it takes. We are called to minister to that area.

I see in Scripture so many times people being prevented from entering into the full glory that God wants us to inhabit because of low self esteem and a deficient understanding of who they are in Christ and of the power that has been made to inhabit us. And more and more I understand that the basic frontier for us Christians is to break the small, confined spaces within which we have enclosed God’s anointing in our lives and to begin to see ourselves as dynamos. Just huge depositories of power walking around in flesh, just like Jesus was.

 

 

And so we need break that, you need to break that down. You know, I see sometimes, as I look in my congregation on Sundays and even here many times, we minister to people on Sundays, we preach to them, we offer programs of all sorts and all kinds of things and I have come to the conclusion that a good portion of our congregation doesn’t even feel themselves alluded to as we make these announcements. They have turned off the capacity to believe that we are speaking to them, or life turned it off for them many, many years ago, perhaps even in childhood. As the capacity to dream, believe great things, to yearn for glory and to say ‘I have great potentiality within me. Now all I need to do is to polish it, nourish it, develop it and I could become a giant.’

But for so many of our people the ability to believe, to envision, to dream, to believe great things about themselves has been killed. And so, you throw a seed into their lives and it bounces until it stops, because the capacity to believe that they’re speaking to me, that discipleship class maybe is for me. But many people they may have a wall that doesn’t allow them to believe. I’ll take that class, I could become some day a teacher or a sharer of God’s word. I may be even able to minister to young women. But they say ‘well, implicitly back in their conscious, in their subconscious, they say ‘oh, I’m a single mom, I never went to school, no one in my family ever graduated from high school, on and on and on.

And there’s a program there that prevents them from entering into the full glory of God, and we need to break that. We need to tear that wall down. You, if you have Christ in you, if Jesus Christ has come into your life, and the Holy Spirit is dwelling in your life, you have something much more powerful than an atomic bomb inside of you.

I wish our young people in the ghettos of Roxbury and Mattapan would understand that truth. Oh my Lord, it would revolutionize their lives. The sheer potentiality just because Jesus, the spirit of Jesus inhabits them, inhabits you, you can do much greater things than that little domain that you think is all that you have been made to inhabit.

I’m always haunted by the words of the apostle Paul in Ephesus, Chapter 1 and I use them often when I speak about these topics in particular. But the apostle Paul in Ephesus, Chapter 1, beginning with verse18 says to the Ephesians “I pray also that the eyes of your heart may be enlightened in order that you may know the hope to which He has called you, the riches of His glorious inheritance in the saints and His incomparably great power for us who believe. That power is like the working of His mighty strength.”

You know, Jesus is telling you and telling me ‘hey, I will exert all my influence to enlighten your mind, to take the cob webs of your limited intellect out of you, so that you might be able to understand, because I think ultimately, for us to be able to understand the power of what God has made to dwell within us, requires a spiritual supernatural transaction.

Our psyche, our biological brain cannot understand that, because it’s not within the purview of the brain to understand the fact that God has made us to be depositories of his infinite power. And that as we believe, and as we expand our capacity to believe that that power is within us and we undertake great, daring things. In one of my favorite books which is “Built to last”, it talks about big, hairy, audacious goals: ‘behags’.

Now, we need to undertake big, hairy, audacious goals because we have the power of God within us. And so we need to go out there and test things that seem threatening to us. I believe that as Christians we need to always live a certain amount of deficit. And what I mean by that is that we should always be undertaking things that are a little bit or maybe a lot more demanding than our present capacity to execute.

If you are only moving in the zone of the comfortable, what you know you can process and achieve, you are undervaluing yourself in the light of Christ’s indwelling of you, and you are cheating yourself because you are preventing yourself from entering into that zone where God says ‘ah, yes now I can work. Now you give me something that’s a real challenge for me.’

And so the apostle Paul preaches to the Ephesians or he says to them and says to us by extension ‘my brethren I am praying that your eyes will be open to understand the hope to which He has called you. Lord have mercy just the beauty and the life that is ahead of me and particularly and the eternity that God is just opening up for me.

I live in hope. I want to live in hope. And when I live in hope, hope is like a dampening mechanism that kills the sting of failures and wounds and the treatury of life, the loses of life and the loss of beauty and youth and all of the things that take away the brightness of our being. As we dwell in that hope it enables us to flow to the different stages of our life. And when life takes away a part of us that we treasured as we were in a certain stage of it, we can go on to the next one and enjoy it because there’s hope, blessing and enriching everything that we do all the transactions in life.

And he says I want you to understand also the riches of this glorious inheritance, the Bible says that God has blessed us with every beautiful thing, every spiritual blessing in Jesus Christ, we have Him within us, so we can live lives of great challenge and great undertakings because we have a vast reservoir of resources that God has given to us as his children.

And then he says that the human understanding incomparably great power, Paul was given sometimes to high verbally and sometimes he gets a little too baroque in his language, so he wanted to be redundant, the incomparably great power. It’s not just the power, it is the power that is beyond…. You know, God wants you to understand that so that you do not limit yourself to just the comfortable parts of the life, of life. He wants you to understand who you are in Christ as you dwell in that….

I ask you and I ask myself every day ‘Father, let me spend some time, just looking at You, more than looking at myself, looking at your power, your incomparably great power dwelling in me, and not look at the puniness of myself, so that I can dare to undertake great things.’

And he tested them, he said to them ‘you give them something to eat’. You know, the way they reacted, again, is very revealing because they reacted by looking at the negative, they reacted by looking at the limitations in the circumstances. That would take 8 months of a man’s wages, are we to go and spend that much on bread and give it to them to eat?

In another passage it says ‘you know, even if we had the money, I mean, what stop and shop is there around here? Where is the Mc Donalds that’s going to produce all the hamburgers for this huge crowd of people? So, it was even worse, you know, we don’t have the money, but then their doubt was so immense that they said, even if we had the money there are no resources. Isn’t that the way we think many times in life?

Even if this thing came about, even if they gave me the job, I don’t have the training, I don’t have the capacity. God wants to bless us many times and we put all of these artificial barriers in front of his blessing and often this is why we do not get blessed. There’re all this implicit barriers that we have in our psyche that tell us ‘God doesn’t do miracles any more’.

How many people in America are receiving that barren bread from their teachers and their pulpits many times? The time of miracles is passed. That was for two thousand years ago, when people didn’t have the Bible, but now we have the Bible and therefore we should not seek the gifts, we should not seek the miracles and we kill the capacity of people to believe that Jesus is the same today, yesterday and forever; and that He wants to perform the same miracles, He wants to perform the same power to flow through his people. He wants the same heroic actions to be carried out by us. He wants the same power that his disciples showed in converting the multitudes.

He wants that for us. He wants that for me. And we must say ‘Lord, help me to inhabit that supernatural paradigm where I can believe that, yes, angels can come and stand before me as they stood before that Roman centurion and give me revelation; like Peter and his friend I can stand before the lame man and I can say ‘well, listen, I don’t have any money but what I have I give to you. Stand and then walk’.

We have that. We have to break from the mold. I know that the church has lived many decades and decades without seeing too many genuine miracles, but I tell you God wants to do it and He needs us to prepare a space for His visitation, and that begins in taking away that incapacity to believe and to begin to have a supernatural outlook. I want to celebrate God’s power in my life.

I want to say ‘Father, thank you because yes, you’re going to make those miracles and You are going to show me how to enter into that supernatural life, and before I die I shall see the power of Jesus’.

I want to cultivate that child-like capacity to believe great things. Don’t you want to do that also? Don’t you want to expand your space? Don’t you want to stop thinking about why this cannot happen? We must teach our congregation and we must teach ourselves to expect the unthinkable from God, to not live yoked to observation of external circumstances. It kills us when we do that.

Peter, as long as he was focused on Jesus, he was able to walk over the waters, but as soon as he started thinking ‘what is this! Nobody has ever done this! I’m violating every law that I know of nature, I mean, yes, maybe I’ve been able to walk until now but I know that the next step I’m going to sink in’. And then he heard the wind and he heard the thunder and all these different things and he was so overcome by circumstances, and his brain entered into relationship with the outer as the brainess want to do, and so he cut off the spiritual transaction that was taking place, and he started sinking.

This is what happens to us. You see, we need to remain focused on what God has declared through His word so that His power can then truly enter into us. Do not ever be, I’m telling you, do not ever be possessed or overly focused on what I call that mentality of scarcity. Why I cannot do this?

You know, and I’ll finish with this, this English service is my declaration against the mentality of scarcity. Because as I’ve said before, we undertook this in the worse time to undertake something like this: little time, everybody is overworked, big projects that are upon us, few resources, lack of knowledge of how to minister to an English speaking community, my own lack of time and so many other things pressing on myself, on and on and on. The fear of entering into something that you cannot take back once you begin.

And I have been dreading this moment for many, many months, but always feeling the push of God to do this. And again, God saying ‘you know, you are Latino congregation, you’re a Spanish speaking congregation but again, give them something to eat, you’re not just called to minister to Latinos, I want you to minister in English as well. Do it perhaps not perhaps as well or as elegantly as you want, but do it anyway.’

There’s a lot of stuff that could have taken place, a lot of planning, a lot of waiting for the right opportunity, for the right moment, for the right time, for the right circumstances. And you know, there’s a time when you’ve got to stop looking at the limitations and say ‘Father, I’m going to take a journey of faith and I believe I’m not going to make a fool of myself because I’m choosing to trust in You. I’m doing it for Your glory. I’m doing it out of love and compassion, so Father, you meet me half way. I’m going to take this journey, just like they took a journey. They didn’t know how the miracle was going to take place. Physically it could not happen, but Jesus had the answer. Jesus knew what needed to take place. And the answer came out of the most unexpected, totally counter intuitive domain, the domain of the supernatural, the domain where Jesus had the answer.

He took the loaves, raised them to the Father and even the process in which those loaves came to His hands is very enlightening, but we won’t go into that. But there’s so much.

I think that the essence of what God wants us to understand tonight ‘do not limit God’. Do not put God in a box and do not put yourself in a box. Do not impoverish the gospel. Do not limit God to what your reason can process. Do not limit the gospel to the domain of values or spirituality or whatever. Be courageous enough and have enough integrity to let the gospel just permeate every pore of your being, every aspect of your soul and let God turn you into an instrument.

God wants to use you. God wants you to give people to eat in college, in your high school, in your place of work, in your neighborhood and you need to be trained. Your mind needs to be transformed, you need to be imbued of the compassion of Jesus. You need to know that you are a minister of God. You’re a nazarite. You’re being called to be a priest of the living God in this generation, and you must give up this idea of being a normal human being. You’re not a normal human being. You are a mysterious incarnation of Christ here on earth, because He is dwelling within you. You’re like a coal within a smoky glass, you may not be able to see the specific light within it, but you…. People as they look to that smoky glass, they know that there’s something in there glowing, the spirit of God. That’s what you are.

And God is saying ‘I want you to be turned into an instrument of my grace, of my life, of my power, so don’t hold me back, don’t limit me’. Prepare to be used. Lay yourself before the altar and give yourself all to Me and live for Me. Let me turn you into an instrument of my grace, my compassion, my love, my power. God wants to do that. There’s a needy multitude out there, needing your life, your gifts, what God has invested in you.

Are you willing to say ‘Lord, yes’? I will enter that journey. I will explore how with you I will go into the multitude and find out what is thee, just like Jesus did. I will enter into that journey, it may take me months, it may take me a few years, but yes, I will accept your call to give the people what they need to eat. And I embrace that now.

Would you stand with me for a moment? Would you embrace that truth right now? Would you internalize it? Would you own it? Say to yourself right there, deep inside your spirit, ‘Father, thank you because I have been called to minister to the multitude. I have been chosen to be an instrument of your grace and you are willing to endow me with your power. You are not calling me to perform some impossible deed, because You are committing your power, your knowledge of yourself, your gift to the agenda that you’re setting up for me and I embrace it.’

Embrace it now. Repent of your, just as I do right now of my own limiting, understandings of how wide is God’s intention in my life and the life of this society, how beautiful are His purposes for this time that we are living. God is not through with this society, let me tell you. The best times are ahead for the church. Wonderful things are going to begin.

I believe that I live for that, I savor it, I celebrate it and I want to be a part of it, and I want to make sure than when God is looking for somebody to pour His power, I want to be one of those people that God says ‘yes, he’s ready’. If you want to be one of them also, open your spirit, open your chest and let and the Lord and his consciousness invade you. Let His absolute confidence in Himself permeate you as well. You are a depository of God’s power, his hope, his riches, his power inhabits you. Now go out into the world, feed that multitude and do it in the power of Jesus Christ.

Father, we embrace your truth tonight. We embrace your call, forgive us for impoverishing, for limiting you, for diminishing your greatness. Forgive us, Lord. Forgive me for my doubts. Forgive me because I could express so much more in you, sleep so much better, have less anxiety. I only trust in what I preach and what I see in your word, but I want to honor you Lord. We want to honor you, Father. We want to die. We need to die. We need to empty ourselves, Father, of our agenda, our preferences, so that you can come and fill that vase with your oil. Come Holy Spirit. Come spirit of God. Come now visit your people, Father. I take the veil off our consciousness right now and I proclaim faith, vitality, child likeness, enthusiasm, courage into our lives, Father, by the power of your word in Jesus’ name. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Isaías 43:18 - Yo hago cosas nuevas

TRANSCRIPT

Isaías 43, versículo 18. “No os acordáis de las cosas pasadas ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí, que yo hago cosas nuevas, pronto saldrá a luz, no la conoceréis. Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la soledad”.

Quiero hacerte la pregunta. ¿Han pasado por algunos desiertos en el año 2005?, momentos tal vez de sequía, momentos de tristeza puede ser, de pérdida. Servimos a un Dios que tiene el poder de hacer todas las cosas nuevas. De hacer brotar fuentes de agua en el desierto, nuevas plantas, animales, nueva vida donde había muerte. Y es de eso que quiero hablar hoy.

El Dios que hace todas las cosas nuevas. Oramos. Padre, en el nombre de Jesús venimos ante ti. Padre, gracias que tu eres el Dios de la vida y que Tu puedes transmitir la vida a nosotros, la recibimos de ti hoy. Porque Tu Jesús eres la resurrección y la vida y en ti siempre hay un nuevo día. Gracias te damos, en el nombre de Jesús.

Vamos juntos a Ezequiel Capítulo 47. Dios le bendiga el remanente santo. Están aquí porque decidieron que quieren buscar de Dios primero. Dar las primicias del año al Señor. Ezequiel 47. El profeta describe una visión que él tuvo de un río que fluía del templo de Dios.

47 comenzando en versículo 1 y lo que voy a hacer...... “Me hizo volver luego a la entrada de la casa y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente porque la fachada de la casa estaba al oriente y las aguas descendían de debajo hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Me sacó por el camino de la puerta del norte y me hizo dar la vuelta, por el camino exterior, fuera de la puerta al camino de la que mira al oriente y vi que las aguas salían del lado derecho y salió el varón hacia el oriente llevando un cordel en su mano y midió mil codos y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos (que me imagino que es la cintura, no se). Midió otros mil y ya era un río que yo no podía pasar porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. Y me dijo: ¿has visto hijo de hombre? Después me llevó y me hizo volver por la ribera del río y volviendo yo vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Me dijo: “estas aguas salen a la región del oriente y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar, y entradas en el mar recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente que nadare por donde quiera que entraren estos ríos, vivirá y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad. Y vivirá todo lo que entrare en este río y junto a él estarán los pescadores y desde En-guedi hasta En-eglaim será su tendero de redes y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del mar grande. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán y quedarán para salinas y junto al río en la ribera a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales, sus hojas nunca caerán ni faltará su fruto. A su tiempo madurará porque sus aguas salen del santuario y su fruto será para comer, su hoja para medicina.”

¡Qué linda esta visión! Es del templo de Dios y un río que fluye en ese templo y el profeta pudo ver que donde quiera el río fluye, como dice la canción, habrá vida.

Dios hizo brotar árboles, plantas, peces, nueva vida en todo el fluir de ese río y eso es una profecía de lo que nosotros estamos viviendo hoy en día, nosotros, usted y yo, somos el templo del espíritu santo. Y Dios quiere que fluya de aquí un río espiritual. Y que ese río fluya en cada calle, en cada tienda, en cada esquina, en cada apartamento, en cada escuela, en cada hospital, y donde este río fluye habrá nueva vida. Porque el río fluye de nosotros y con nosotros y tenemos que fluir con ese río y nadar en ese río, y nosotros ir donde hay tinieblas para que haya luz y vida ahí.

Saben que yo aprendí a esquiar un poco este verano y aprendí a gustar a estar en las olas ahí y casi dar vueltas en el agua, ¿no? Dios quiere que juguemos en estas aguas. Dios quiere que pasemos bien en este año, con un fluir porque el poder no viene de nosotros, viene de Dios. En algunos de los países donde hemos venido hay playas lindas, hay ríos lindos. Visualiza estos ríos porque es mucho mejor lo que va a fluir aquí en esta ciudad y nosotros somos parte de eso.

Dios hace todas las cosas nuevas. Pero hay una pregunta. No había todo que llegó a tener vida, el río no pudo fluir en todos lados porque había también lugares estancados. ¿Cuántos conocemos lugares estancados como pantanos?

Dios tiene una pregunta para nosotros este primer día del año 2006: ¿Tu quieres ser un manantial o un pantano, una laguna? ¿saben qué? Si somos honestos, todos tenemos lugares estancados en nuestras vidas. Si somos honestos todos tenemos lugares en nuestra vida que no están fluyendo, que no están creciendo, y ahí hay muerte y cosas feas que apestan. Dios nos reta hoy que nos metamos en el río que fluye, que cambia porque Dios hace todas las cosas nuevas.

Me gustó lo que leyó Gonzalo hoy. La misericordia de Dios es nueva cada día. ¿saben qué? Yo no se qué tuviste que pasar en este año, pero se que la misericordia de Dios estaba contigo. Esa misericordia es nueva. Esta misericordia está aquí para ti hoy en lo que sea que estás viviendo y pasando. Dios dice: “Yo te amo y estoy contigo y sea lo que sea, Yo voy a estar ahí, puedes contar con eso”.

Los israelitas vivían del pan del cielo cuando vagaban en el desierto. El pueblo de Israel cada mañana tenía que recoger nuevo pan, y comer nuevo pan. Dios tiene pan nuevo para nosotros cada día, amor nuevo, cada día. Pero nos toca a nosotros recibirlo, nos toca a nosotros entrar en las nuevas cosas que Dios tiene. Nuestro Dios hace todas las cosas nuevas.

Saben que vamos a hacer un juego aquí que yo voy a invitar, un poquito de participación. Van a participar aquí. Yo quiero hacer la pregunta de personas en la Biblia que Dios les cambió el nombre. Una persona que Dios, ¿saben qué?, es casi un hobby de Dios, El juega con eso, a El le gusta inventar un nuevo nombre a la persona. Ejemplos: Abraham, qué fue su nombre y cómo cambió? Abran, y Dios dice “¿sabes qué Abraham, aunque seas un viejo. No importa que no puedes tener hijos, no importa que eres un viejo, tu vas a ser padre de naciones Abraham, un nombre profético porque Dios vio su futuro, sus posibilidades.

Otros ejemplos, allá atrasito, Saulo a Pablo, muy bien..... Ok. Saulo a Pablo ¿qué fue la cosa con Saulo, cómo era el antes? Era un hombre malo...... andaba matando cristianos. Mire, tu le preguntas ¿qué tu trabajo? El escribe: ‘bueno, yo mato cristianos’. Fariseo, ¿no? y Dios le cambió el nombre a Pablo. Porque El dijo, Saulo está muerto, Saulo no vive más, ya tengo nuevas cosas para ti.

¿Cuántos aquí éramos Saulos antes de conocer a Cristo? Dios dice ‘Yo te cambio el nombre. Tu eres Pablo ahora. Tu eres Pablo con un llamado a predicar a las naciones, nuevas cosas.

Otros ejemplos: alguien diferente que no ha hablado. Sara, ok ¿qué fue antes? Ok, y el significado de los nombres cómo es. ¿Quién sabe los significados......... creo que .... Princesa,..... Dios te pone un nombre. No eres esteril más, tu eres mi princesa, eres mi príncipe. Dios cambia los nombres.

Otros ejemplos: Jacob, ahí atrás. Ok..... Israel. ¿Y qué significa Israel? ¿Qué significa Israel? El que lucha con Dios, porque Jacob era in sinvergüenza. Jacob era un sinvergüenza, un tramposo, que mentía, que hacía cosas, maldades y después él tenía que luchar con Dios y Dios le daña la cadera para que él cojeara, y Dios dice ‘tu eres Israel que has luchado con Dios’.

¿Cuántos aquí éramos Jacob? ¿Cuántos aquí estamos luchando contra Dios? Y Dios dice: ‘Yo tengo nuevas cosas para ti, vas a ser Israel que lucha con Dios y has vencido en el mundo’. Haz que Dios use este carácter fuerte.

Otros ejemplos: Ok, y quiero que otra persona me explique. Pedro, ¿cómo fue el cambio? Alguien nuevo que no he escuchado. Lo cambian de Simón a Pedro y ¿qué significa Pedro? Piedra, roca. Y sobre esta roca edificaré mi iglesia. Yo voy a hacerte un gran líder. Dios podía ver la fuerza en él. Dios nos da nuevos nombres.

¿Qué es tu nombre? ¿Sabe que Dios tiene otro nombre para ti? Para cada uno que cree en Jesús tiene otro nombre y está escrito sobre una piedrecita blanca. Pero cada uno de nosotros ..... que Dios ha escrito en una piedra blanca y un día cuando lleguemos a los cielos vamos a conocer nuestro nuevo nombre. Y un día cuando lleguemos al cielo vamos a conocer ese nuevo nombre y es un nombre que solo lo conoce el corazón de Dios porque Dios está en los negocios de hacer cosas nuevas en tu vida. El te da un nuevo nacimiento también.

La Biblia dice que si hay alguno que está en Cristo, él es una nueva creación. Las cosas viejas han pasado y ahora todas son hechas nuevas. Somos nacidos de nuevo. Cuando recibimos a Jesús, El nos da un nuevo corazón. La Biblia dice que El quita ese corazón de piedra y pone un corazón nuevo de carne.

¿Cuántos de ustedes se han puesto llorones cuando conocen a Cristo? O han sido gente que nunca en su vida han llorado y conocen a Cristo y de repente comienzan a llorar, especialmente esos que son así bien fuertes. Y entonces el espíritu empieza a entrar en ese tono y empieza a suavizarse también y las lágrimas comienzan a fluir y todo el dolor empieza a salir como en esos ríos, porque Dios hace todas las cosas nuevas.

La Biblia dice que El nos da un nuevo vestuario cuando conocemos a Jesús. El profeta Zacarías, tenía una visión del sumo sacerdote, vestido de una ropa sucia, y Satanás lo estaba acusando, diciendo ‘este hombre está sucio, es un pecador’, y el ángel del Señor decía ‘el Señor te reprenda, Satanás. Dios que ha escogido a este hombre como un palo del fuego, Dios mismo te reprenda a ti. Después este ángel mandó a uno que trajera una nueva vestimenta completa para este sumo sacerdote.

Dios tiene una vestimenta nueva para ti, este año. Tiene un nuevo manto para ti este año. Un nuevo llamado espiritual con el cual El te va a cubrir, como uno de esos guerreros en la Edad Media que se le daba una nueva armadura totalmente brillante, como la novia de Jesús vestida en su traje de novia para recibir a Jesús. Nueva vestimenta.

Dios promete poner una nueva canción en tu boca. El salmista dice ‘pacientemente esperé al Señor y El se acercó a mi y me sacó del lodo cenagoso, ese pantano en el cual estaba estancado y me levantó, y me levantó y puso mis pies sobre la piedra y puso una nueva canción en mi boca, una canción de alabanza para mi Señor, y yo voy a cantar para El. El pone una nueva canción. Cántala esta mañana, que pueda fluir de tu boca para este año. Que Dios pueda tomar tu mano y sacarte de ese fango en el cual estás y ponerte en un lugar sólido y traer nuevas cosas de tu corazón. El te da un nuevo corazón de carne.

La Biblia dice que vendrá el día en el cual Dios hará una nueva tierra y un nuevo cielo, todo será nuevo.

Vamos a leer de Apocalipsis, Capítulo 21. Dice “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar ya no existía, y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén descender del cielo de Dios dispuesta como una esposa, ataviada para su marido, y oí una gran voz del cielo que decía ‘he aquí el tabernáculo de Dios con los hombres y El morará con ellos y ellos serán su pueblo. Y Dios mismo estará con ellos como su Dios, enjugará Dios toda lágrima de sus ojos. Ya no habrá muerte ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor porque las primeras cosas pasaron. Y El que está sentado en el trono dijo ‘he aquí, Yo hago nuevas todas las cosas’.

El mundo en el cual vivimos va a cambiar algún día. Los árboles van a ser de un verdor más brillante. Yo no se si los animales van a hablar, pero ¿quién sabe? El agua va a ser limpia y cristalina como una playa en el Caribe, pero aún mejor, y vamos a tener un nuevo cuerpo y usted va a brillar con la gloria de Dios. Y cuando nos veamos ahí arriba, vamos a mirarnos ¿ese eres tu verdad? Y vamos a ver como hay algo familiar en los ojos, en la sonrisa de esa persona. Vamos, tal vez a reconocernos y decirnos, ‘yo creo que si eres tu’. Pero estás brillando con la gloria de Dios. Eso es lo que Dios va a hacer por nosotros, una nueva ropa de gloria y Dios está ahora en el proceso de comenzar esa transición en este mismo momento.

Usted sabe, yo amo cuando la gente viene aquí totalmente fresca de la calle. Sabe que ellos hasta han sido maltratados en alguna manera hay una pesadez en ellos, y yo rápido pienso ‘yo no puedo esperar ver qué va a pasar con estas personas. Desde que ellos llegan y si ellos cantan esas canciones a Dios y si ellos permiten que la palabra entre y se mezcle con ellos, si ellos permiten que todo ese dolor salga en lágrimas y acepten al Señor, Dios va a prender una pequeña en medio de ellos y va a comenzar a suavizar esos aspectos en ellos y van a comenzar a tener estas sonrisas que van a brillar en ellos. Ahora, no será que todo va a ser perfecto en su vida, pero hay una nueva esperanza, hay nuevo poder porque Dios hace todas las cosas nuevas. A El le encanta. Eso es, así es como Dios se divierte. Yo puedo ver a Dios muriéndose de la risa, hablando con los ángeles y diciendo....... yo voy a hacer con esta persona que ni te lo puedes imaginar. Y El se divierte con eso.

La Biblia dice que los ángeles desean y anhelan ver estas cosas. La manera de que Dios transforma una vida es algo increíble. No pasa con los ángeles, pasa con los seres humanos. Nosotros somos parte de esto y Dios los toma y dice ‘’¡mira lo que hice! Y esta persona se convierte en un símbolo de su poder y de su gloria para transformar una vida. Y nos convertimos en parte de ese río que va fluyendo. La gente dice, hay algo distinto acerca de esta persona. Huelen distinto. Tienen la fragancia de Cristo. Hay algo raro, hay algo de Jesús en ellos.

Ahí es a donde vamos. La pregunta clave es, ¿estamos dispuestos nosotros a cambiar con el cambio que Dios quiere hacer en medio de nuestras vidas? Dios siempre está cambiando y moviéndose, pero nosotros tenemos que movernos al mismo paso con El y permitir que ese cambio ocurra en nosotros. Muchos de nosotros no nos gusta el cambio, queremos que las cosas sean igual que antes, aún si fuésemos miserables, como quiera queremos quedarnos en el mismo lugar.

Jesús dice que nosotros somos como odres viejos de vino. Saben en aquel tiempo solían usar odres de vino que eran de cuero, no de botellas y un odre nuevo tiene la flexibilidad y puede respirar también. Y es importante porque cuando el vino se fermenta tiende a expandirse en el odre. ¿Saben lo que pasa si pones un vino que se está fermentando en un odre que no tiene esa flexibilidad? Yo aprendí.

Yo tengo una tremenda hermana aquí en la iglesia que me dio un jugo de zanahoria vegetal en una botella de cristal y yo lo puse debajo de mi escritorio allá arriba en la oficina y se me olvidó que lo había dejado allí. Hasta que un día, abrí la puerta, había un color naranja en todas las paredes de mi oficina, vidrio en todo el lugar en mi oficina. Había una bomba de jugo ahí porque fermentó y yo aprendí un experimento químico ahí: que el vidrio no respira y se explota.

Ese jugo vegetal fue como el vino. Se va a expandir, va a buscar respirar y más vale que nosotros también respiremos, porque sino vamos a tener jugo de zanahoria por todas las paredes. Nosotros necesitamos fluir con los cambios que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Muchas veces nosotros preferimos nuestra miseria. Estamos tristes, deprimidos, somos miserables, y por alguna razón no queremos cambiar. Porque al menos es algo familiar para nosotros.

Como dice el refrán, el diablo que conozco es mejor que el diablo que no conozco. Hay una persona y vamos a ir al libro de Juan, Capítulo 5, hay un hombre con el cual yo me identifico aquí en esta historia. Voy a resumir los primeros versos: era un hombre que no podía caminar y había como un tipo de estanque, una piscina, había esta historia donde supuestamente un ángel llegaba y movía el agua y la primera persona que se metiera se sanaba de cualquier dolencia, pero la cosa era que tenías que entrar al agua primero o sino no te sanabas. Este hombre llevaba unos 38 años allí en ese lugar, así que Jesús se le acerca y miren lo que Jesús le pregunta, versículo 6. “Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo, le hizo esta pregunta: ¿quieres ser sano?, o sea ¿verdaderamente quieres cambiar? O sea llevas aquí tanto tiempo que tal vez haz escogido quedarte así por todo este tiempo. Y el hombre le respondió “Señor, no tengo quién me meta en el estanque cuando se agita el agua. Entretanto que yo voy, otro desciende antes que yo”. El tenía excusas: no tengo nadie quien me ayude. Necesito que alguien me coja y me tire allí en el agua. Y nosotros somos muchas veces así.

Dios dice, tengo una vida distinta para ti. Y nosotros tenemos un millón de excusas. Yo en camino al servicio le pasé por al lado de un amigo aquí en la calle, el estaba detrás un poste ahí en la acera haciendo sus propias cosas. Y él le dijo, hey, yo voy a la iglesia ahora, ¿por qué no te vas conmigo? Y este hombre, así borracho como estaba, empieza a decirme, no, no puedo, tengo otra cosa que hacer. Yo le dejé y le di una ride devuelta a su casa. Y le dije, pero ven, ven conmigo y él le dice: si, si, mañana, mañana yo voy para allá. Tenemos excusas.

Y Jesús nos pregunta ¿verdaderamente quieres estar mejor? ¿Quieres verdaderamente cambiar? Y lo que Jesús le dice aquí en esta historia es “hey, coge tu matre, levántate y camina”. Tu has esto. Y él se sana, pero después los fariseos de repente llegan y como era el día de reposo, sábado, ellos llegan y le preguntan: hey, ¿qué tu haces cargando tu matre ahora? El hombre ni sabía que era Jesús, y estaba tratando de buscarlo y cuando lo encuentra, Jesús le dice: ‘mira, tu has sido sanado así que deja de estar por ahí pecando antes de que algo peor te ocurra. Tu has sido sanado en el exterior, ahora se sanado en tu interior’. Y el hombres simplemente dijo si, y vuelve a los fariseos y les dice quién era y trata de hacerlo que fuera arrestado. El hizo una decisión de mantenerse invalido en su interior.

Nosotros tenemos que decidir; si, Jesús, estoy listo para que tu me cambies. Estoy listo para cosas nuevas que tienes para mi. Y si estamos dispuestos a hacer eso, hay una promesa que quiero que leamos en el Libro de Juan, Capítulo 7, Juan 7:37, dice “.... en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz diciendo “si alguno tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mi, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” El río correrá de nuestra vida interior. Esos ríos van a correr de nuestra vida. Esto es una promesa increíble.

El río que sale del templo va a fluir de ti, si tu verdaderamente decides a Jesús y beber de El. Si haces eso, dondequiera que vayas la vida te va a rodear. Vas a llegar a lugares oscuros y va a haber luz. Vas a conocer gente dolida y sanidad va a fluir de ti porque el río no tan solamente está fluyendo de ningún otro lugar, está fluyendo dentro de ti.

Solamente te pones en contacto con esto, donde hay muerte y oscuridad y tu tienes que ver cómo Dios va a traer nueva vida en ese lugar. Esto es una promesa increíble.

Y yo quisiera terminar con un testimonio que es bien personal. El abuelo de mi esposa pasó a morar con el Señor esta semana pasada, 98 años, inmigrante de Japón, un hombre increíble y su nombre era Furuya, lo cual en japonés significa un valle seco. So, un día mientras todavía Kenny y él estaban de novios, é estaba escribiendo el nombre Kenny y buscando distintos significados. Yo lo estaba escribiendo en hebreo porque yo aprendí hebreo en la escuela y yo estaba mirando lo que decía el Furuya y se me ocurrió que esto tiene un significado en hebreo. Furu significa que ha sido hecho fructífero. Es lo mismo del nombre Efraín. Meche predicó de esto hace unas semanas atrás. Efraín significa que es fructífero al doble. Así que Furu significa ‘ser fructífero’ y ‘ya’ es una versión del nombre de Dios Jahue. O sea que en hebreo este nombre significa ‘ el Señor lo hace fructificar’. Jehová lo fecunda, es como lo hace fructificar. Dios lo hace volver a una nueva vida con nuevo fruto.

Y yo pensé también en la vida de su abuelo y todas las cosas difíciles por las cuales él tuvo que pasar en su vida. Y hubo un tiempo durante la Segunda Guerra Mundial que todos los inmigrantes japoneses fueron puestos en cárceles. Usted pudo haber nacido aquí pero porque era japonés, lo hubiesen puesto en cárcel porque el enemigo eran los japoneses en aquel tiempo. Y este hombre, su esposa y su hijo, tuvieron que ir a los campos donde estaban estas cárceles por varios años. Fue un valle bien seco donde estuvieron. Pero ¿saben lo que pasó mientras estaban allí? Conocieron al Señor Jesús en una manera bien personal y el Señor los ha hecho llevar muchos frutos.

¿Cuál es tu valle seco? ¿Cuál es esa parte de tu vida que tu puedes ver que está bien muerto y no crees que va a salir vida de ahí? Nosotros servimos a un Dios que te ve a los ojos y dice; mi hijo, mi hija, yo hago todas las cosas nuevas. Déjame fluir en ti y ríos de agua viva van a fluir de ti. Y va a haber frutos porque Dios hace que todas las cosas den fruto.

Así que vamos a venir delante de la presencia de Dios, vamos a ponernos de pie. Nosotros necesitamos decirle que si al Señor. Si, Dios, yo quiero ser mejor. Yo quiero crecer y cambiar. Yo estoy dispuesto a ser un odre flexible para que yo pueda recibir tu nuevo vino porque yo se que tu lo vas a derramar este año. Estamos en un tiempo bien especial. Prepárense para una visitación especial de Dios, pero tenemos que dejar que ese espíritu fluya en nosotros. Tenemos que estar dispuestos a cambiar desde adentro. Así que vamos a orar.

Padre, venimos delante de ti hoy y te damos las gracias de que eres el Dios viviente. Eres el Dios que hace todas las cosas nuevas. Gracias, porque nos das una nueva esperanza. Y queremos decir que si a ti. Yo quiero invitarle si alguien quiere decirle que sí a Jesús en una manera especial, quiero invitarte que vengas para orar. Ven si tu quieres decirle que si al Señor en una manera específica, ven y pasa. Hay algo con lo que has estado viviendo por muchos años y quieres dejar que Dios haga la obra en ti. Si quieres recibir a Jesús, yo te invito a que pases aquí o si quieres decirle que si a El en una manera específica en tu vida, la invitación está aquí.

Padre te decimos que si. Te doy las gracias por tu agua viva. Gracias por las promesas que has hecho, Señor, que puedes transformarnos, que puedes poner una nueva canción en nuestra vida, que pecados y problemas de años y años, no tienen que continuar. Podemos cambiar. Las cosas que parecían ser muertas pueden tomar vida ahora. Espíritu santo de Dios te recibimos........ y de parte de toda la iglesia León de Judá que representamos, te decimos que si Señor. Derrama tu nuevo vino hoy, nuevo vino. Tu guardas lo mejor para el final. Queremos tu nuevo vino, Señor. Queremos ese gozo que viene de ti, esa esperanza que viene de Ti. Te damos las gracias porque tu puerta está abierta para nosotros no importa lo que vaya a pasar, no importa lo que hayamos hecho. Tu sangre nos limpia, nos limpia por completo. Te damos gracias, Jesús.

Vamos a tomar un tiempo para orar aquí en el altar. Si quieres acercarte no hay prisa. Vamos a tomar un tiempo de oración. Vengan aquí, cantemos al Señor. 

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

El poder de Jesús

TRANSCRIPT

En esta mañana quiero compartir con ustedes un mensaje sobre el poder de Jesús. ¿Para qué me sirve el poder?¿Para qué necesito? ¿Me interesa saber o conocer que Jesús tiene poder? Hermanos, la vida es bastante compleja. La vida es bastante difícil y yo no se cómo vive su vida, pero yo se que yo no encuentro todas las respuestas a los grandes enigmas que se me presentan.

Yo se que muchas veces me encuentro con dificultades y problemas que van más allá de lo que yo estoy capacitado a resolver. En más de una oportunidad me siento que no tengo o el conocimiento o la fuerza o la inteligencia para poder enfrentar lo que se me presenta en la vida. Y a veces necesito una fuerza superior a mi y yo quiero, en esta mañana, sugerirte que el Señor Jesús es aquella fuerza que te puede dar el poder para hacer lo imposible, que te puede dar el poder para realizar lo inalcanzable, poder para darte la victoria cuando parece que vas de derrota en derrota.

Y no es simplemente poder que una persona puede hacer algo; como decimos ¿me puedes alcanzar un vaso de agua?, y alguien te alcanza un vaso de agua. Estoy hablando de que Jesús tiene un poder, pero un poder que va más allá de simplemente la capacidad de hacer algo, sino al autoridad con que..... la fuerza con que se hace. No es que Jesús simplemente darte un empujoncito en la vida, Jesús puede darte la victoria en la vida. Y yo quiero mostrarte tres ejemplos que encontramos en la palabra de Dios donde vemos a Jesús demostrando su poder, y yo quiero que veamos en esta tarde Jesús demostrando su poder para vencer las fuerzas externas. Jesús demostrando poder para derrotar las luchas internas y Jesús demostrando su poder sobre los problemas físicos.

Si ustedes tienen sus Biblias, yo voy a leer el pasaje que encontramos en el Evangelio según San Marcos en el Capítulo 4, comenzando a partir del versículo 31, y vamos a ver en estos Capítulo 4 y 5, tres incidentes donde vemos a Jesús obrando con poder y cuál es la lección que nosotros podemos tomar de esto.

Marcos Capítulo 4, versículo 35: “Aquel día cuando llegó la noche les dijo a los discípulos ‘pasemos al otro lado’. Despidiendo a la multitud, le tomaron como estaban en la barca y había con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento y echaba a las olas en la barca de tal manera que ya se anegaba. Y él, Jesús, estaba en la parte de adelante, en la popa, durmiendo sobre un cabezal. Y le despertaron y le dijeron ‘Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?, y levantándose Jesús, reprendió al viento y dijo al mar ‘calla, enmudece’, y cesó el viento e hizo grande bonanza. Y le dijo ‘Por qué estáis así amedrentados, cómo, ¿no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor y se decían el uno al otro, ¿quién es este que aún el viento y el mar le obedecen?.”

En este pasaje encontramos a Jesús controlando una situación que estaba fuera de control. Los discípulos eran, la mayoría eran pescadores, sabían cómo pescar. Lo único que no podían hacer era parar el viento, parar una tormenta. Todavía no lo podemos hacer. Se puede pronosticar, podemos saber si va a hacer frío o calor, pero cuando hace frío no podemos hacer nada para que cambie la temperatura. Tampoco le podemos pedir al viento que pare. Viene un huracán, no nos gusta, pero viene. Y son situaciones que no las buscamos, pero vienen. Y son crisis que se nos presentan, no porque las querramos, sino porque así está en el designio de Dios.

Y aquí encontramos a los discípulos y a Jesús en medio de una crisis que ellos no la buscaron. Los discípulos, siendo pescadores, se daban cuenta que esto se estaba tornando peligroso. El lago de Genesaret, en el Mar de Galilea, es pequeño, pero muy profundo y si levantan olas, y estos hombres que eran marineros sabían cuando las cosas estaban peligrosas.

Pero ¿saben el pasaje que más me llama la atención de todo este Capítulo? El versículo que me da a mi más confianza es el que dice que en medio de la tormenta, versículo 38, Jesús estaba durmiendo. Jesús estaba durmiendo en medio de la tormenta. Y los discípulos van y dicen ‘hey, Jesús, despierta, ¿no te das cuenta que nos estamos ahogando? Esto no es una broma ya ¿eh?. Esto está peligroso’. Y Jesús estaba durmiendo.

Dos cosas podrían haber pasado: o Jesús era un necio, un tonto, no se daba cuenta de la situación que los discípulos le tenían que decir ‘hey, ¿no te das cuenta de la situación?. Esa es una opción. O la otra opción es que Jesús estaba tan confiado en la voluntad de su Padre y había fijado su vida, anclado de tal forma en la voluntad de Dios que El sabía que ni aún las más severas tormentas podrían removerlo o quitarlo de la voluntad de Dios. A tal punto que Jesús puede descansar en medio de la tormenta.

Y mi mensaje para ti esta mañana es que hay tormentas en nuestra vida, hay tormentas que no las hemos buscado, puede ser de enfermedad, pueden ser problemas psíquicos, pueden ser problemas económicos y muchas veces no es culpa nuestra. Y acá el problema no es buscar de quién es la culpa que viene una tormenta. La tormenta está. Y te quiero decir, que si tu crees, que porque vienes a la congregación León de Judá no vas a tener más problemas en la vida, perdona que te lo diga, estás engañado. Porque Jesús mismo dijo ‘en el mundo tendréis aflicciones’. Guau, esto no es lo que esperabas, pero no termina ahí, dice ‘pero confiad, Yo he vencido al mundo’.

Y la vida cristiana no es una vida donde no va a haber vientos, olas o tormentas. La vida cristiana es poder dormir y descansar en medio de la tormenta porque se que nada ni nadie me va a separar. Si tu vida está anclada en la voluntad de Dios, tu puedes dormir en medio de la tormenta.

En el mundo tendréis aflicciones. Es una realidad. Y el pasaje más seguro, lo más importante, lo más llamativo no es que Jesús calmó la tempestad, Jesús calmó la tempestad para demostrarles que El tenía poder. No necesitaba calmar la tempestad, porque El estaba durmiendo en medio de la tempestad.

Y yo lo que quiero decirte es que van a venir tormentas en tu vida y el Señor no te las va a quitar, pero va a permitir que tu puedas descansar confiado en el Señor. Y para demostrarle a los discípulos que no era un tonto, ni era necio, ¿oh, quieren ver si tengo poder o no? Viento, se acabó. Olas, terminen. Guau, se acabó la tormenta. Y ahí dice que los discípulos tuvieron más miedo ahora que cuando estaba la tormenta. Esto es en serio. ¿Quién es este?, dice acá.

Entonces temieron con gran temor y se decían uno al otro “¿Quién es este que aún el viento y el mar le obedecen?.

Jesús tiene poder. Jesús tiene poder y quiero en esta mañana decirte que te acerques a El, te aferres a El porque en El hay poder. Poder para poder triunfar y descansar en medio de las tormentas de la vida.

Próximo pasaje lo encontramos en Marcos, Capítulo 5, versículo 1 al 20. Cuando llegaron al otro lado del mar, me imagino que ya estaban con un susto que ya no sabían de que.... primero se asustaron de la tormenta, ahora tienen miedo a Jesús, habrán llegaron blancos de miedo, pero llegaron al otro lado.

“Vinieron al otro lado del mar a la región de los gadarenos y cuando salió El de la barca, Jesús, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros un hombre con espíritu inmundo que tenía su morada en los sepulcros y nadie podía atarle, ni aún con cadenas porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas más las cadenas habían sido hechas pedazos por él y desmenuzar los grillos y nadie lo podía dominar. Y siempre de día y de noche, aún andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. Cuando pues a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló delante de El y clamando a gran voz dijo ‘¿qué tienes Tu conmigo, Jesús, hijo del Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.’

¿Quién es el que está hablando acá? El demonio que está adentro. Y Jesús le decía ‘Sal de este hombre, espíritu inmundo, y le preguntó Jesús al espíritu ‘¿cómo te llamas?’ y le respondió diciendo ‘legión, me llamo porque somos mucho’, y le rogaba que no lo enviase fuera de aquella región. Y estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo y rogaron todos los demonios diciendo, ‘envíanos a los cerdos para que entremos en ellos’. Y luego Jesús les dio permiso y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales serían como dos mil y el hato se precipitó al mar por un despeñadero y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los cerdos huyeron y dieron aviso en la ciudad y los campos y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. Vieron a Jesús y ven al que había sido atormentado del demonio y que había temido a la región, sentado, vestido, en su juicio cabal, y tuvieron miedo.”

¡Qué historia rara! Un hombre totalmente fuera de control. Ustedes pueden decirme, ‘David, pero esto a lo mejor tiene una explicación psicológica, que era un hombre que tenía esto.... Miren, hermanos, no se si lo podemos definir con términos médicos, psiquiátricos, pero se lo que tenía. Este hombre estaba totalmente poseído por una fuerza que lo estaba destruyendo. Un hombre que estaba absolutamente controlado por el diablo. Un hombre que al cual lo habían tratado de ayudar y no podían hacer nada. E incluso lo ataban, lo ataban con cadenas y con grillos para que no se lastimase más, y aún así los rompía y se seguía destruyendo. Y, David, usted me va a decir: ‘¿Pero David, esto qué tiene que ver con nosotros? Tiene que ver con nosotros mucho más de lo que te parece. Porque desgraciadamente hay personas en los cuales el pecado, Satanás ha tomado tal control que están totalmente incapacitados para recuperarse.

Yo he visto el estrago del alcohol. He visto hogares destruidos por el alcohol y he orado con personas, y hay personas que llorando me dicen ‘David, quiero y no puedo, es más fuerte que yo. Quiero y no puedo, no puedo, no es que no quiero’.

Contaba en el primer culto una experiencia que tuve hace 36 años que estoy en el pastorado y he visto más casos de estos de los que quisiera contar. Pero un caso que me venía a la memoria, hace unos 20 años, 23 años aproximadamente tuvimos que regresar a Argentina y estoy allí en Buenos Aires, en la cede de nuestra oficina, y viene alguien, golpea la puerta. Salgo, atiendo. Un hombre que parecía estar usando buenas ropas, pero se veían todas ropas gastadas y sucias y me dice ‘hola, David’. Yo lo miro, no me doy cuenta quién es. Pero si alguien me llama por el primer nombre antes que yo me hubiera presentado, y para que me llamen por el primer nombre, tiene que ser una persona que me conoce. Y yo lo miré, y me estaba dando cuenta más o menos quién era, pero no estaba muy seguro.

Dice ‘David, ¿no te acuerdas de mi, no? Yo soy Luis. Y ahí mi corazón se paró. Tenía delante de mí un hombre que había sido pastor de la iglesia bautista más grande que había en Buenos Aires, un ministerio fabuloso. No novato en el ministerio, muchos años de pastor, hijo de pastores, hermano de pastores, una iglesia ungida por el espíritu santo y de a poquito comenzó a tomar y comenzó a permitir que el alcohol tuviese un lugar en su vida. Llegó un punto la iglesia se dio cuenta que el pastor tenía un problema, no lo pudieron solucionar. El problema se agravó a tal punto de que tuvo que dejar la iglesia. Llegó a tal punto que la esposa y dos hermosas hijas lo tuvieron que abandonar.

Este pastor terminó homeless en las calles de Buenos Aires. ¿Por qué? Había una fuerza en su vida que no pudo controlar y yo me acuerdo que estaba hablando con él, éramos de la misma edad, y me dice ‘David, te parece que no he tratado. Te parece que yo no he tratado. No puedo’. Y llamé por teléfono después que estuvo en casa. Lo alimentamos, lo ayudamos, lo llamé a un hermano muy querido, que es cuñado de él, psiquiatra y pastor, me dice ‘David, lo vamos a ayudar hoy y mañana es otra vez lo mismo. Hace años que estamos tratando y no podemos’.

Y cuántas veces hemos tratado con jóvenes que están metidos en drogas. O cuántas veces hemos tratado de solucionar problemas en hogares cuando hay violencia. En este momento estoy ayudando en una congregación en Long Island donde uno de los líderes está en la cárcel por abusar de su hija. No me digan que el demonio no ataca al creyente.

Todas estas personas no lo hacen porque lo quieren, o le gusta. Y allí se esconde parecer........ dice ‘trae los extremos’. Los hay, hermanos. Despiértense. Hay. No tienen más que manejar por las calles a la noche en ciudades como Boston, como Nueva York, y fijarse lo que es la realidad del pecado.

Y hay más historia que me imagino que el pastor Miranda y yo les podríamos contar de hombres y mujeres y jóvenes que están totalmente poseídos por el pecado, a tal forma que no pueden encontrar la forma de librarse y cuántas veces me han dicho, con lágrimas en los ojos, ‘David, quiero pero no puedo. Es superior a mi.’ Y yo quiero decirte que hay alguien que es superior. Porque nos dice la palabra ‘más poderoso es aquel que está en nosotros que aquel que está en el mundo’.

Y el Señor, el hijos de Dios, se ha manifestado para destruir las obras del diablo. Y yo quiero decirte esta mañana, esta tarde, que no importa la forma como Satanás quiera entrar aferrándose de tu vida, el Señor Jesucristo tiene poder para destruir las obras del diablo. El Señor Jesucristo tiene poder para romper las cadenas del vicio. El Señor Jesucristo tiene poder para restaurar hogares quebrantados.

Y la gente acá se asustó ¿por qué? Porque vieron a este hombre que se estaba lastimando, que estaba viviendo entre sepulcros, lo vieron sentado y en su sano juicio. Yo te quiero decir que el poder de Jesús no se ha agotado. El poder del Señor Jesucristo sigue actuando en el día de hoy. Jesús tiene poder cuando a ti te está faltando. El Señor Jesucristo tiene poder para vencer a aquello que parece invencible.

Y el tercero y último caso que quiero leerles es el que encontramos en el versículo 24, del mismo Capítulo de Marcos. Marcos, Capítulo 5, versículo 24. Dice así: “Fue pues con El, le seguía una multitud y le apretaban, Jesús, una persona muy popular, ha curado, ha sanado, es la persona de moda, la gente ha comido sin tener que pagar, lo ha multiplicado, le ha dado panes y los peces, enseña lindo, lo entienden. Es una persona muy popular. La gente lo sigue, pero una mujer que desde hacía 12 años padecía de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos y gastando todo lo que tenía y nada había aprovechado antes le iba peor. Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás de la multitud y tocó su manto. Porque se decía ‘si tocare tan solamente su manto seré salva’, y enseguida la fuente de su sangre se secó y sintió el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús, conociendo en si mismo el poder que había salido de El, volviéndose a la multitud dijo ‘¿quién ha tocado mis vestido?. Y los discípulos dijeron ‘ves que la multitud te aprieta y dices ¿quién me ha tocado?’. Pero El miraba para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de El y le dijo toda la verdad y El le dijo: ‘Hija, tu fe te ha hecha salva. Ve en paz y queda sana de tu azote’.

Jesús demostrando poder cuando las fuerzas físicas parecen tomar control de nuestra vida. Tal forma una mujer que estaba padeciendo dice, por 12 años, 12 años, y no es que no había tratado, dice que había gastado todo lo que tenía en manos de los médicos y estoy seguro que los médicos trataron de ayudarla y estaba segura que todos querían ayudarla, pero era un caso donde no solamente había sufrido, sino que a causa de su sufrimiento, de acuerdo a la ley judía, ella no podía ser parte de la sociedad. Mientras una mujer estaba sufriendo un flujo era una persona que no podía estar participando en la vida de su ciudad, por 12 años ya. Estaba relegada, estaba marginada. No se lo había buscado, es una enfermedad.

Hermanos, no tenemos enfermedades porque somos masoquistas ¿verdad? Las enfermedades vienen. No las buscamos, pero vienen. Esta mujer sufría algo. Lo interesante es lo que está pasando acá. Porque Jesús es una persona popular y todo el mundo está junto con Jesús y todos los siguen. Y Jesús no tenía, como estos jugadores de basketball que andan con 14 guardaespaldas para que nadie se acerque. No, la gente venía y..... una persona popular, alegre, aparte Jesús tenía una vida social linda. Si lo invitaban a cenar El iba.

Ustedes saben que se dice que hay más, esto es cierto, fíjense. En los Evangelios hay más casos de Jesús cenando, pasando tiempo en casas de las personas que yendo al templo. No es que no iba al templo, pero tampoco rechazaba una buena invitación. A tal punto, ¿de qué lo acusaban? Este va a cenar con pecadores. Era un hombre que le gustaba, si yo tengo una fiesta yo lo invitaría, hermanos. No era un aguafiestas. Y era un hombre popular, se hacía querer, la gente iba. Y entonces todo el mundo está siguiéndolo que este hombre popular, hombre nuevo, quizás va a ser el nuevo líder religioso que estamos buscando. Y de repente Jesús se para y dice ‘alguien me tocó’. Los discípulos dicen ‘pero, Señor, todos te están tocando.’ No, todos están alrededor mío, todos me están apretujando, me están corriendo, pero alguien me tocó con fe. Alguien me tocó de forma distinta. Hay miles alrededor mío pero yo sentí que uno solo fue sanado. Y entonces se para y mira alrededor y esta mujer dice que ‘temiendo y temblando y sabiendo lo que en ella había sido hecho se postró delante de El y le dijo toda la verdad.’

Bueno, se imaginan ¿no? Jesús le podría haber muy bien dicho. ‘¿Quién eres tu para tocarme? No sabes que socialmente no me puedes tocar, eres impura. No sabes que ahora yo tengo que ir al templo y cumplir con el ritual y por 30 días no puedo ir a la sinagoga porque tu me has tocado. Porque el ritual dice, Libro Levítico, un hombre que toca a una mujer impura no puede ir al templo por 30 días, y tiene que llevar sacrificio. Era grave lo que había hecho esta mujer.

Pero la mujer se acerca y le dice ‘bueno, acá pasan dos cosas, por un lado dice que la mujer ya sabía –miren qué interesante- ya sabía porque (el tiempo pasado perfecto, gramática acá). La traducción que tenemos acá dice ‘pero es sabiendo lo que en ella había sido hecho’. Ella ya sabía que había sido sanada. Le contó todo.

Dos cosas podían pasar, que el Señor diga ‘no tienes vergüenza de haberme tocado’. La mujer hubiera dicho ‘Señor, no tengo vergüenza y si tengo vergüenza, no importa, porque ahora me curé’. Pero ella le contó todo y Jesús ¿qué le dice? Mujer, hija, no dice mujer, hija, tu fe te ha hecho salva. Ve en paz y queda sana de tu azote.’

Hermanos, yo no se la teología de esta mujer. No se si conocía mucho de la ley, al Antiguo Testamento, de las profecías sobre el Mesías. No se, pero se una cosa, que cuando yo vaya al cielo, ella va a estar allá y yo la voy a ver. Y quizás no aprendió mucho en teología en los dos últimos milenios que estuvo en el cielo, pero una cosas sabe: que ella estaba enferma y ahora está sana. Y que la fe la había salvado.

Mi hermano, el poder de Jesús no se manifestó por la cantidad de teología que la mujer sabía, ni por la influencia que podía tener esta mujer, ni por la ganancia o postura social que Jesús iba a ganar demostrando que podía hacer milagros. Una mujer que estaba sufriendo tocó por fe a Jesús y esta mujer fue sanada. Y yo te quiero decir en esta tarde, que una pequeña fe, una pequeña cantidad de fe, en un Dios grande te puede sanar, te puede sanar físicamente, emocionalmente, espiritualmente. Y yo te pido en esta tarde si tu estás padeciendo algún tipo de sufrimiento emocional, físico, psicológico, toca a Jesús, porque hay poder.

Tiene poder, claro que tiene poder. Y puedo asegurarte que muchos de los que estamos aquí esta tarde hemos sentido en nuestra vida el toque del poder del Señor Jesucristo. Entre los dos cultos un hermano vino a decirme, ‘sabe pastor, que yo estuve por 18 años preso de la botella, y hace más de 15 años que el Señor me liberó. ¿Hay poder? Si, que hay poder.

Si no crees que hay poder, fíjense quién podía dormir en el medio de la tormenta. Si no crees que hay poder, fíjate al endemoniado que ahora está sentado en su sano juicio a los pies de Jesús transformado. ¿Quieres saber si hay poder? Una mujer que no sabiendo mucho, pero teniendo fe se acercó y tocó y fue sanada y transformada porque hay poder.

Yo voy a Israel muy, muy seguido y no importa lo que hago, no importa las actividades que tengo. ¿Saben donde termino mi visita a Israel, siempre? Voy al jardín donde está la tumba. No se sabe si es la tumba real, si no lo es. No importa. Hay una tumba que se llama Gordon’s tomb que para mi es la más linda que hay, y entonces con todos los avatares, todos estos problemas, cuando termino mi viaje a Israel voy a esa tumba. Y ¿saben qué? No voy a llevarle flores, miro y ¿qué es lo que veo? No hay nadie, la tumba está vacía. ¿Por qué? Porque hay poder. Porque El tiene poder que no solamente calma la tempestad, no solamente le devuelve la sanidad al que está loco, no solamente restaura la salud a la que está enferma, sino que da vida cuando hay muerte. Y hermanos, cuando veo esa tumba vacía digo ‘aquí hay poder, aquí hay poder.’

Yo quiero invitarte en esta tarde a que por la fe hagas lo que hizo esta mujer. Si algo te está afligiendo, se están padeciendo, si estás padeciendo algo, es algo entre el Señor y tu. Yo te pido en esta tarde que por fe te acerques al Señor y encuentres que en su poder está tu victoria. Yo quiero que aprendas a descansar, a dormir en medio de la tormenta. Quiero que en forma sana, íntegra, te sientes a los pies de Jesús. Quiero que seas completamente sano como esta mujer fue sanada porque tocó a Jesús.

Pastor Miranda. Hermanos, así es el Evangelio enseñado casi como un pan recién sacado del horno, bien sencillo pero nutritivo y delicioso. Son las verdades esenciales del Evangelio. En Cristo hay poder para sanar, para transformar vidas, para tornar lo tenebroso en luminoso, para dar esperanza donde hay desesperación y para traer provisión donde hay sequía y carencia.

¿Cuántos creen eso en esta tarde? Amen. Nosotros creemos en ese Cristo, El mismo que caminó sobre las aguas. El mismo que calló la tormenta, El que sanó a la mujer con el flujo de sangre, el que liberó al endemoniado, está aquí entre nosotros esta tarde. Y muchos podemos decir El lo hizo también conmigo, y El lo puede hacer contigo en esta tarde.

Y antes de terminar yo quiero hacer un llamado y quiero que estemos un momento de meditación profunda y de comunión con el Señor. En ocasiones como esta es importante proveerle a cualquiera que esté aquí que no haya tenido la ocasión de tener un encuentro con Jesucristo la oportunidad de dar ese paso de fe. Seríamos más que irresponsables sino aprovecháramos este momento para invitar a alguien, puede ser un joven, un anciano, un niño que esté en el balcón o aquí en alguna parte. Dios quizás te ha tocado en esta tarde, a través de la alabanza o a través del sermón o a través de la obra directa de Dios en tu espíritu y sientes que quieres dar un paso de fe y entablar una relación personal con Jesús porque eso es bien importante, decirle al Señor ‘Señor, entra a mi vida. me quiero involucrar contigo de lleno. Si uno se casa y no lo hace públicamente, si se gradúa lo hace públicamente. Si se divorcia sale un anuncio en un periódico, si se muere ponen un obituario allí en el periódico,. Y así pasa..... lo más importante de todo es cuando una persona adquiere una nueva naturaleza por medio de Jesucristo. Eso no se debe dejar al anonimato, sino que debe haber un momento de señalar ese momento que se dio, esa transacción que se dio en el corazón de un ser humano.

Y yo quiero invitarte en esta tarde, si el Señor te ha hablado en tu vida, y tu quieres decirle al Señor ‘ Señor, yo quiero que tu hagas una obra transformadora en mi vida.’ quiero invitarte a dar un paso de fe en esta tarde, invitar a Jesús a entrar a tu corazón y nosotros quisiéramos celebrar contigo y pido que si alguien aquí que quiera dar ese paso, que levante la mano, en esta tarde, y le diga al Señor, ‘Señor, te recibo como mi salvador. ¿Habrá alguien que quiere invitar a Jesús a su corazón?, levante su mano, si no lo ha hecho antes y lo quiere hacer ahora. Da un paso de fe y entrega tu vida al Señor.

¿Quieres hacerlo? ¿Quieres invitar a Jesús a que entre a tu corazón? Ya estás allá arriba. Te invito a dar ese paso. Yo se que alguien va a ser como esa mujer con el flujo de sangre que tomó fe de donde no la tenía y dio un paso y tocó el borde del manto de Jesús y fue sanada. Dios puede hacer lo mismo en tu vida. quiero invitarte a dar un paso de fe. ¿Habrá alguien?

No habiendo hecho ese paso antes y quiere dar ahora esa paso de fe, que levante su mano. ¿Habrá alguien aquí en esta tarde? Te invito. El Señor dice ‘Yo estoy a la puerta y llamo y si alguno escucha mi voz y abre la puerta Yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo’.

Siempre me ha impactado el misterio más grande de todos los que existen, que el creador del universo, primero se invite humildemente a nuestra vida. El podría tomarla por fuerza y decir ‘Yo entro y poseo’ así es que hacen los hombres, pero el Señor te respeta demasiado para violar tu libertad y El más bien dice ‘me gustaría cenar contigo, me gustaría entrar a tu casa interior y habitar junto a ti’.

Y lo segundo es que el creador del universo que contiene las galaxias y todo lo que existe pueda adelgazarse hasta el punto de entrar en tu vida, en tu corazón y morar allí. Eso es un gran misterio. Dios te bendiga hermana.

Habrá alguien que quiera dar ese paso de fe esta tarde y decirle al Señor, amen, que quiera invitar a Jesús a entrar su corazón, te invito a pasar aquí adelante. Usted hermana quiera dar una palabra y vamos a hacerlo brevemente hermana.

Hermanos, el Señor les bendiga. Ya yo di ese paso de fe y acepté al Señor en mi vida, como mi Señor y mi salvador. Quiero, tengo varias luchas en mi vida y solamente vengo a pedirle una vez más que rompa mi corazón y lo haga de nuevo y agrande mi fe. Ya lo acepté pero necesito de la oración de todos ustedes para seguir hacia delante porque esta lucha no la puedo sola.

Amen, hermana. El Señor escucha tu petición. Se que requiere valor, uno ser transparente, pero estamos en familia, y el Señor recibe eso y su corazón se quebranta y ahí comienza la bendición, cuando nos humillamos al Señor, cuando nos quebrantamos y somos transparentes.

Quizás hay otras personas aquí que necesitan ese toque del Señor. Hemos declarado un Cristo que liberta y que sana. Si tu tienes una necesidad así, apremiante, ven acá ahora mismo también. Queremos orar por ti en esta tarde y vamos a bendecirte. Habrá alguien que simplemente quiera decirle ‘Señor, yo también tengo una necesidad y necesito tu toque liberador en esta tarde.’ Pasa aquí adelante también, y vamos a orar por ti también y vamos a encomendarte a los brazos del Señor que quiere hacer una obra transformadora en tu vida.

Gracias, Señor Jesús. Gracias, Padre. Gracias. Toca, toca las vidas, Señor. Toca las vidas. Gracias espíritu santo, Tu estás aquí, Tu estás aquí, Señor. Tu cierras lo que está excesivamente desordenado y abres lo que está estancado, Señor. Tu abres corazones entenebrecidos y mentes cerradas y tocas, Señor lo que no está derecho y lo enderezas. Lo que está demasiado exaltado, Tu lo rebajas. Lo que está demasiado deprimido, Tu lo levantas, Señor. Tu eres un Dios que lo pones todo conforme a la vida que Tu has declarado, lo que Tu eres: verdad, justicia, vida, poder, sanidad, Señor, abundancia.

Mira estas vidas, Padre, en el nombre de Jesús, las que se abren a ti por primera vez tus corazones, los que se reconcilian contigo, Padre. Los que simplemente quieren un toque desesperado como el de la mujer del flujo de sangre. Señor Jesús invocamos ahora sobre tu pueblo tu poder sanador. Lo declaro en el nombre de Jesús. Gracia. Gracia. Gracia. Gracias, en el nombre de Jesús. Gracia sanadora, libertadora, el espíritu santo llenando las vidas, tu agua, Señor, corriendo, limpiando o quitando toda aflicción del espíritu, de la mente, de las emociones, Señor.

Tu eres bueno, Jesús. Tu eres bueno y cuando Tu entras es para limpiar y sanar, Señor, así sea en esta tarde sobre tus hijos. Oh, gracias Jesús. Recibimos de ti, recibimos tu unción, Padre. Gracias. Recíbela en el nombre.... la unción de Dios está aquí. Yo la siento en este momento y Dios está sanando vidas y está haciendo cosas hermosas. Lo declaro así. Dios está trayendo nuevos derroteros, nuevas corrientes en tu vida. Gracias, Señor. Gracias, Señor. Lo recibimos, Padre. Recibo mi propia porción también, Señor. Rompiendo cadenas. Oh, ¡Aleluya! liberando pensamientos, gracias, Señor. Oh. ¡Aleluya!

Desatamos una unción sanadora sobre tus hijos, Padre. Sanidad física inclusive, Señor ahora mismo. Si hay enfermedad en tu vida, ahora mismo declaro sanidad. Aprópiatela. Recíbela. Hazla tuya. Di, ‘estoy sano, estoy sana en el nombre de Jesús’ porque el Señor tiene poder. Así como sanó a la mujer del flujo de sangre, en el nombre de Jesús, Padre, declaro sanidad sobre tu pueblo. El cuerpo de tus hijos, Señor, lo sanamos, sanamos. Declaramos sanidad, quebrantamiento del poder del diablo sobre las vidas. Donde hay confusión y depresión, declaramos ánimo, gozo. ¡Aleluya! Unción de Dios, unción de Dios sanando, libertando, reconciliando. Olvida el pasado, olvida las heridas del pasado, los fracasos del pasado, hoy todas las cosas son hechas nuevas. Hay novedad de vida para ti, en el nombre de Jesús lo declaro. ¡Aleluya! gracias, Señor por tu mover precioso en medio de nosotros. Gracias, Señor. Te adoramos. Te bendecimos. ¡Aleluya! Gracias, Señor. Gracias, Jesús. Recíbela y dile ‘gracias, Cristo. Has entrado a mi vida con renovado poder y yo lo recibo y hoy me declaro libre y más fuerte que nunca para caminar en victoria.

Anuncio un nuevo día en tu vida. anuncio la visitación del Señor en tu vida. ¡Aleluya!. Gracias porque podemos celebrar ante ti como niños, Señor, niños saludables porque tenemos un padre que nos ama y nos afirma. Gracias, Señor. Te bendecimos, Dios. Gracias, Jesús. Gracias, Jesús. Gracias, Señor. Te adoramos. Es el día de la redención, el día de la sanidad. Amen. Amen.

Regresa a tu asiento, mi hermano, mi hermana, si tu quieres hablar con alguno de nosotros, con algunos de los hujieres esta tarde, puedes hacerlo. Te animamos, si necesitas una Biblia, acércate a uno de los hujieres, déjanos saber y vamos a conseguirte tu Biblia. Te animamos a comenzar a estudiar la palabra del Señor porque ahí esa sanidad se afirma más y más, la obra que Dios ha hecho en tu vida es fortalecida.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Mark 6:30

TRANSCRIPT

I want to ask you to go to the Book of Mark, the Gospel according to Mark and I want to start by encouraging us all to come to church with our Bibles and you know to embarrass ourselves on the train and show our Bibles and be part of that witnessing crowd that speaks to the world about the people who are founded on the word of God.

There’s a passage there on Mark, chapter 6, verse 30, that I’d like to share with you tonight. Mark 6:30. I’ll start reading it and I can just hear it and maybe sometime we’ll also be able to project in the background so that you can have it there as well.

It says: “ the apostles gathered around Jesus and reported to Him all they had done and taught. Then, because so many people were coming and going that they did not even have a chance to eat, He said to them: ‘come with me by yourselves to a quiet place and get some rest. So they went away by themselves in a boat to a solitary place but many who saw them leaving recognized them and ran on foot from all the towns and got there ahead of them. When Jesus landed and saw a large crowd He had compassion on them, because they were like sheep without a shepherd. So He began teaching them many things. By this time it was late in the day so the disciples came to Him ‘this is a remote place,’ they said ‘and it’s already very late. Send the people away so they can go to the surrounding countryside and villages and buy themselves something to eat’. But He answered ‘you give them something to eat’. They said to Him ‘that would take 8 months of a man’s wages, are we to go and spend that much on bread and give it to them to eat?’. ‘How many loaves do you have?’, he asked ‘go and see’. When they found out they said ‘five and two fish’. Then Jesus directed them to have all the people sit down in groups on the green grass. So they sat down in groups of hundreds and fifties. Taking the 5 loaves and the two fish and looking up to heaven, He gave thanks and broke the loaves and He them to His disciples to set before the people. He also divided the two fish among them all. They all ate and were satisfied and the disciples picked up 12 baskets full of broken pieces of bread and fish. The number of the men who had eaten was 5000”. Praise the Lord for His word.

It’s a wonderful passage. It’s brought a lot of joy to me as I meditated on it many times and tonight I purposely determined not to bring any notes with me, just so that I’ll let the Lord speak to me and speak to us through this passage and let His fresh revelation come to our lives and come to our hearts.

And I do have a sense of the direction that I want to follow. We’ve been talking in the past few weeks, just two or three weeks, in our Spanish services about what are the elements of a successful life. What are the elements of a full abundant life. What are the things that we need to practice and incorporate into our lives in order to lead to a successful, fulfilling, powerful life and we’ve been just beginning to annunciate some of the elements that make up that fruitful life.

You know, this passage in a way, provides a kind of a vignette, small insight into a fulfilled life, a life of ministry, a life of impact, a life where things are happening, where learning is taking place, where the presence of Jesus is very real. What we see is a moment in the life of the disciples, the Lord is near them, the Lord is ministering to them, His full presence is among them, His power, His teaching, fruitfulness, His fullness as a teaching entity is with them. And He is sending them…. He has just sent them off to a journey of learning and He has endowed them with power and authority and they have gone to the surrounding villages and He has said to them ‘anoint people in my name and cast out demons and heal people and proclaim the peace of the Lord upon any house that you enter into.’ And indeed, that’s what took place. They came back and they were astounded to see that demons submitted to their command and that people were healed and that powerful things happened in their midst. And they were learning, they were acquiring experience as ministers.

They come back and this is where this passage begins, when they come back from that wonderful experience, it says that they returned to Jesus. It says here that ‘the apostles gathered around Jesus and reported to Him all they have done and taught’. And then we see, you know, a scene of great vitality. Jesus asks them to go to a certain place and relax a bit, but ministry is too demanding and people are so attracted to this ministry that they flocked to them and they don’t give them any time to rest. And Jesus ministers to them abundantly with the word and the hours passed by, and I’ve always been encouraged as a pastor who likes to preach long, at the fact that some of the great preachers that we see in the Bible they took their time to preach.

But that’s not and intimation of what’s going to happen tonight, so you can relax. But you know, Jesus took His time and the day went by and it was night all of a sudden and you know there’s a huge need, and a miracle takes place and people are blessed and on, and on. So you can see this great vitality, this great fruitfulness, this energy, this life that surrounds this text.

You know, as a minister I always ask myself ‘Lord, how can I, and how can my church, how can my life embody that kind of fruitfulness, that kind of energy, that kind of power, that kind of effectiveness?’ I want to lead a successful life, I want to lead a life that has meaning, that has impact, and I’m sure you too, as well. And certainly this ministry that is just beginning, wants to embody that fullness of power that Jesus says that is going to follow those who believe in Him.

I don’t think that a congregation or life or a family can authoritatively and legitimately announce the Kingdom unless we can express that joy, that vitality, that fullness of life that Jesus says. How can we do that? And so we need to find the sources of power in our lives, we need to find the sources of energy.

And this passage gives us a little bit of an inkling about some of those elements that as a ministry that is beginning, that as individuals who want to live fulfilling lives, many of you are in college, some of you are in high school, others are already in a more advanced stage of life, I want to be very diplomatic here. You know, you also want to grab on to those secrets of fruitfulness.

The first thing I see is precisely this point, that after they have done all that stuff, you know, of going out and ministering, they came back and they gathered around Jesus. Jesus was the center. Jesus had instructed them, had given them an assignment, had empowered them. They had, in a sense, emanated from Jesus to go into the life of challenge and ministry and when they had sort of extended all of their gifting and energy, then, what did they do? They came back to Him and they gathered around Him again.

Just the same as when we use our cell phones and, you know at the end of the day and after really giving them a lot of use, those little lines are kind of…. You’ve got one little line left only. What do you do? You plug it into the charger and you leave it there for a few hours to recharge. That charger, that cell phone leaves from the charger and comes back to the charger. And in a sense I think that’s what the disciples were doing here.

Ministry wears us out, life wears you out. You come back from a day of studying or working and running around the artery and you’re tired and maybe you had a bad day and you had a fight with your boss or somebody and you need recharging. Life is like that. It wears you out. You need a source to come back to and gather strength again.

And you will have to do that, we will have to do that until the day we die. We cannot depend on the anointing of a year ago. We cannot depend on the mountain top experience of three months ago. We cannot depend on the beneficial effects of that day of fasting that we carried out a month ago. Just as we cannot depend of having taken a bath a week or two weeks ago, unless we want to lose many of our good friends very quickly, we need to do it continually. I mean, that is the nature of life. Life is energy that deteriorates and needs to be recharged again. That’s one of the laws of physics, I think it’s the law of entropy. Everything tends to disintegrate and go towards a disorderly state and need to be brought back together. The only thing that can do that by the way, is the power of God.

If grace were not present in the universe, the universe would have already irrevocably disintegrated completely. What keeps the universe unified, unified, is the grace of God. Somewhere out of time and space, but it is there. And so it’s with us, we need to always be centered around the person of Christ.

If we want to have a fruitful life we need to leave from Him and come back to Him. That’s why it is so important to be aware of that and always use the word of God to recharge yourself. Use those moments of intimacy with Christ, that devotional time in your life. You know, times of fasting, and prayer.

You need to be hungry for energy. You need to be like an athlete that knows that unless you daily practice certain disciplines, you will not be able to perform when the time comes. And that you need to know that you’re going to have to do that the rest of your life, so if we want live lives that are charged with the power of God, that have impact on the world, that can be immensely attractive and winsome, we need to always be yoked and centered upon and having intimacy with that dynamo, that source of power that is Jesus Christ.

He said it in John, chapter 15, I believe it is, where He said that if you remain in Me and I in you, you will bear much fruit. It doesn’t get any more basic than that, people. We need to understand that are the people of the spirit, that if we do not remain close to the spirit, to the source of life, that is Jesus Christ, that is the spirit of God, that is the resource that God has provided, we will weaken and become dysfunctional.

I know that in a couple of days, if I don’t have time with the Lord I become my true self, a hopeless neurotic, full of anxiety and distorted force. And I need to go back and cleanse myself like a diabetic getting his medicine, or somebody with a kidney problem getting dialysis. We need to refresh ourselves, to renew ourselves.

And this is what these men did. They came back to Jesus and they told Him everything that they had done and that they had taught. And that is so important, that we be thorough with the Lord. When you have your time of intimacy with God, you know, just report everything, the good and the bad. I mean, He knows it anyway, but He wants to hear it from you and there is such release and such purity when you just let it all hang out and let the Lord hear the deep thoughts, the sins, the brokenness, the failures, the missed opportunities, the omissions and the commissions.

Just revel. I love to tell the Lord, I love to, sort of, just let the Lord know exactly what has taken place in my life. I love to do that, even if sometimes it’s not very positive because I know that He receives it and He extends his grace and He says ‘it’s ok. I knew it anyway, but thanks for telling me’. And He touches me with his grace and He heals me and He cleanses me, and I know it’s ok. I can go back and have that same deep sense of communion with Him. It’s so liberating to do that.

So it’s good to report to Him as a matter of course, every day of our lives. Let’s take time to recharge us and let’s be a God’s centered people. Let’s be a people centered on the word of God. Let’s be a people hungry for the spirit of God. That’s the pentecostal way. We should all be pentecostals, because pentecostals are hungry for the anointing of the holy spirit in their lives that purifies them, that energies them, that cleanses them, that transforms their perspective, that gives them new hope, that gives them a magnetic power to attract others to the Kingdom of God and we need to be hungry for that all the time. We need to be always having that hygienic proximity to the Lord Jesus Christ, because in Him there is life and there is joy and there is renewal, there is hope. So let’s always be close to the Lord. Let’s never be too far. In the car you can always come back to Jesus and gather yourselves around Him and report to Him the events of the last few minutes or hours.

Another thing that I see here is very important, you know, and that’s related to that Jesus says ‘come with Me, after all the hustle and bustle of the ministry,’ he says, ‘come and we’ll go to a place for some rest. Let’s just relax a little bit’.

You know, sometimes it is possible to be so holy that you make yourself a bundle of guilt and anxiety and you can turn spirituality into stereo-religion and wears you out and that kills the joy of the Lord, that kills your capacity to rest and to just be one more of the guys, or of the girls, to just be normal, to be yourself.

I think it is important even as we seek to be spiritual people, also to be a normal people, to be fun to be around with, to recognize our humanity and to take time to go out to a movie, hopefully a G or a PG or you know, not much more than that, and to relax, to hear a jazz piece or a classical piece of music and to do something different and to acknowledge the fact that I’m a human being and that God has called me to enjoy this life.

You know, it’s good to have a good time also, and to live a normal life, to enjoy friendship, to enjoy the Christian life. The Christian life is good and it’s fun let me tell you. It’s and adventure and we should be people of joy. We should be people of rest. We should be people of contemptment but sometimes we have turned Christianity into a stereo-religious repetitive thing and we can not be fun to others. We need to recharge ourselves. We need to have times of great exertion and work. I do believe in that philosophy of work hard and play hard. I do believe in giving your all to whatever you’re doing, living a life of excellence and commitment. Working hard. If you’re a student, I mean, dig into those books with gusto and commitment and make sure you do things with great excellence. Try to get the best grades you can, but then every once in a while take time to rest as well. And take time to pray and to just release your anxieties and let the Lord heal you. Be close to the Lord.

We need to ask the Lord to give us rest. You know, I ask the Lord that more than ever in my life, as the burdens of ministry increase, and the seriousness of challenges increase and demands on my life increase as a pastor and as an administrator and as a person in the community and all the things that are happening in my ministerial life, I realize how important also it is to just take time and find the rest of the Lord.

God has been speaking to about rest and He’s spoke to me earlier, from Isaiah, chapter 30, verse 15 where he says….. I always forget the exact words, but I think it’s become like a verse, a theme of my life these days, and I try to practice it actively even if it sounds like a paradox. But it says here “in repentance and rest is your salvation, in quietness and trust is your strength”.

You know, that rest, that quietness, that trust, that’s where our salvation and our strength lies and you know, there’s something eminently powerful and spiritual, almost very solid about that kind of rest. It’s not a passive thing. You really enter into it by an acknowledgement and this is important, and that the Lord is calling you to that.

When you learn to rest militantly in the Lord and to give, put aside your own striving, your own strength, your own talents, your own cunning that you think is going to get you through life, and you say ‘ Father, I realize that all of that is puny, that cannot get me successfully through life. I’m going to just rest in you and I’m going to use that rest as a stone that I’m going to hurl as the giant of anxiety and of fear and of uncertainty about the future. And I choose to rest in You and to believe that your plans for my life are good, that your presence in my life is continuous, that your power in my life is irresistible. That the same power that inhabited Jesus Christ when He was raised from the dead is now mine, as the apostle says in Ephesians. And I believe, Lord, that all I need to do is to find the way to become a channel of your power in whatever area of my life I am seeking to confront; whatever it is my studies, my professional life, my future, a particular transition that I’m making in my life, my marriage, my relationship with my children or my social relationships, or a particular neurosis that I’m confronting or a wound from the past or a deficiency in my character, whatever it is, as we learn to rest in the Lord and to depend on Him and to put aside, mere physical human striving, and we rest in the Lord, His power can then be channeled so much more effectively through our lives.

I have learned these days that I can do so much more when I relax in the Lord. When I just say ‘Father, thank you, because You have already blessed me. I don’t have to ask you to bless me. You have empowered me with all kinds of riches in the heavenly places.’ All the treasures of heaven are mine and all I need to do is to actualize them by being a channel so they can flow through me.

God wants to bless you. The purpose of God in your life is for good. You can find rest in Him. Let’s today, why don’t we take a moment even now, even now to claim that rest.

Father, in the name of Jesus I claim that rest for myself and my congregation right now, for each one of us who is here tonight. Lord, if there’s anxiety in our lives, there’s fear in our lives, if there is striving that wears us out and exhausts us. Father, if we have fears about the future, if the future looks uncertain, Lord, right now we claim your blessing on our lives. We thank You because your goodness will carry us through to the other side. We thank You because You have blessed us already with all kinds of spiritual blessings in the heavenly places. And Lord, thank you for this joy ride that we call life. We embrace this adventure, Father. Forgive us for being afraid of it at times. Forgive for doubting, like the disciples in the boat as the storm raged around them. They doubted the fact that You were there, that that boat could not sink. And Father, sometimes we doubt in our lives, but tonight we claim your rest. Thank you, in Jesus’ name. Amen.

Doesn’t it feel good? Amen. Why don’t you give the Lord a big round of applause around. Come on. Just emphasize that in your spirit. It’s the rest. That rest of the Lord is so important. We need to practice is. We need to claim it. I spoke to the congregation this New Year’s eve, about these two elements that God has been putting in my heart to transmit to the congregation, joy and anointing.

We haven’t been able to transmit that as well as I’d like to do these two things here, but you know, the wine of the Lord and the oil of the Lord, we need to claim those things. These days when I’m in a situation of great stress and things seem like they’re going to break up into a thousands pieces before me, and that I’m going to make a fool of myself, I say ‘joy and anointing’. I just use that as a mantra these days. Forgive the mixed metaphor there. I use it like a theme in my life.

Father, I want to be in your joy and I want to be in your anointing. Because if I have those two things then I’m full, I’m ready for whatever comes. There’s such a power in that. There’s such a power in praising the Lord and rejoicing in the Lord. Rejoicing in the Lord is a powerful weapon for many, many powerful resorts in our life. Practice it and ask the Lord to reveal to you the meaning of that joy, that active full joy of the Lord.

So it says, they went away and I not going to take the hole passage, so relax, I just want to put a few elements there as the Lord gives to me. They went away themselves in a boat. They were going to enjoy that rest. They were going to take time to hang out, and talk and relax and get themselves recharged and re-energized.

But what happened? You see, when you live a life of fullness in the Lord, when a Christ centered life, when you are perpetually charging yourself and gaining new energy from the Lord and from the word of God, you become immensely attractive to others. You become magnetic. You become as dynamic and as influential and as attractive as the Lord Jesus Christ to us, because you become an extension of Him. So friends start coming to you and bothering you about a word of advice. And they want you to pray for them, and they just want to hang around you because there’s something good in you. They don’t know what it is but there’s some…… you know, death always gravitates towards life. Nature abhors a vacuum and so when people are empty and deficient, they will go like electrons in the old models of physics and chemistry looking for an orbit that they can kind of find rest in, and that’s you. And so they try to complement their deficiencies by coming to you. They won’t know why, but you’re magnetic. They’re just responding to a spiritual law that has been inscribed into their spirits. So you will not have time to minister to people, because they’ll be around you, that’s why we need to make ourselves magnetic.

All the Madison Avenue techniques and all the stuff of the church has to do in order to make itself attractive. It’s simply a symptom of the fact that we don’t have that supernaturally flowing, magnetic power that the Lord had. When you have that, then people come, they flow, things happen. As Greg was saying there is some inner dynamic that takes place that life just starts popping out and doing weird disorderly kinds of things, because that’s the way life is in the spirit.

And so people came to them and they found out that He was going to go to this vacation resort and they went there, they walked, they ran from all kinds of places and when the guys got there, thinking ‘ok, now we’re going to relax’, there was this bunch of smiling people: ‘hello’. They wanted to be ministered too. They wanted to be blessed by the Lord.

You will have that, as you make yourself attractive by being in the presence of the Lord, His wisdom, and His grace, His power, His joy, His fruitfulness, His authority will transmit itself to you and you will have all those things that you’re seeking. Now what happens? You know, if it would have been me I would have acted very …. I would have been annoyed at this people who are cutting into my time of rest. I mean, I want this, I work hard for this break down, and I’m going to have it, no matter what, and here are these people coming to steal it away from me.

Now what did Jesus do? He had compassion for them. He kind of smiled at them and you know, probably hung his head down, had a moment there of an internal crisis, and then said ‘hey, after all that’s what I am, I am a servant, I’ve been called to minister. These people are weary, they need my ministry, they need my word, they need my compassion.’ And so He had compassion, He reacted compassionately, lovingly towards them and He ministered to them.

It’s so important, my brothers and my sisters, that we be people of compassion, that we cultivate compassion, that we cultivate love and grace. If you want to have a powerful life, if you want to be emotionally healthy, forget about yourself. Stop gazing at your belly button and look around you. Stop being so concerned about what people did to you and the wounds that were perpetrated upon you. Stop savoring the wound of the past and your victim status that you wear around your collar like a big medal that you won somewhere in a struggle of some sort. And forget for a moment about that and minister to others, love others, be gracious to others, be generous to others, give away, divest yourself for the things that you have the right to keep. Die, sacrifice, stop being ego driven and ego oriented and be oriented to others, and give graciously, forgive generously, forget generously, cancel debts generously, whether they’ve been material or otherwise, offences, blacks, omissions. Live a life that exudes grace and generosity to others.

I have found that that is the most powerful element towards joy, emotional health and abundance, material or otherwise. It’s the essential paradox of the Kingdom. If the grain of wheat falls to the ground and dies, what does it do? It bears much fruit. While if it’s stays hole and untouched, unbroken; it stays alone. The Kingdom of God is always based on paradoxes and that is one of the most beautiful ones of all, and it is one that you find in Scripture from Genesis to Revelation. As you give on to others, as you forget about your needs and yourself. I found many times that when I’m least able in my flesh and in my being to give to others, and I simply out of a heroic recognition that this is what God wants me to do, I’m able to go beyond my need and yield and give to others in the name of the Lord. You know, those are the moments of greatest effectiveness in my life and then afterwards I’m blessed, I’m rejuvenated, I’m re-energized.

And I’ve learned that by now and I have the courage to practice that, I’m always blessed. I want to encourage you to do that in your life. Be generous to others. Be compassionate. Be able to just overlook imperfections in others and to forget when people step on your to toes and just be a giver. Just distribute the grace of God left and right, and you will be blessed. You will be able to rejoice and to have the joy of the spirit in your life.

You know, there are so many things, so many wonderful things in this passage. I will leave it there, but I want to challenge us tonight to live a life that is centered in Jesus, because that is the only way in which we can practice God’s love, the agape love, that heroic love that First Corinthians 13 speaks about, that’s the only way that we can bear fruit despite of our limitations. To make the Christian life that is not a source of compulsion, anxiety, guilt, to enjoy the life of the believer, to practice good, emotional hygiene and time to practice joy and relaxation, to practice the rest of the Lord as a weapon for success and fruitfulness, to depend on Him, to trust His promises, to trust His faithfulness, to trust His love for you, His commitment to you, and then lastly to transmit grace to others. To ask the Lord to make a person of compassion, of grace, of love, of generosity, as you do that you will begin to live that fulfilled life that we see so clearly expressed here in this passage.

Why don’t we stand for a moment, I don’t know if …… is still around or Steven and just come up for a moment, and the team, if you would be so kind and just come forward briefly. Let’s take a moment to, just relax in the spirit right now and then just let that word sing into our spirits. Come on. Put your spirit into a moment of, just energize your spirit here. Receive what the word has given to you. Interact with the word. Be like the soil that is now moving and allowing the seed to go deep into it.

Say, “Father, I receive your word. I receive your teaching. Come on, just practice it. I would love not to see one single vacant look in this audience right now. I want to encourage you to interact with the word, even it it’s the first time that you’ve come into a church. Just interact with it.

Just say “Father, I receive your word. I receive your teaching. I want to be centered upon Jesus Christ. I want to receive the Lord Jesus in my life and I want to make of Him the source of my energy and I want to find that ability to rest in the Lord, to trust in Him and to use that rest as a mighty weapon that I hurl against anxiety, against some belief, against striving and Father, I want to make sure that then I become a transmitter of your grace, of your love, and that I forget about myself, and that I live a life of joyful giving of myself to others. We receive that word Lord, we welcome it into our spirits tonight. And I thank you Father, thank you Jesus, thank you Lord, that you Father. I don’t know if we have a song that we can just use to bring that home into our spirits. Thank you, Father.

What we have heard, a message that causes to action and we’ve also heard the truths of God and God has spoken a word to us tonight, and so in this next song we’re just going to respond in gratitude, but also …….. to think about the challenge that it …… to us. And let’s not leave tonight, forgetting that, but to meditate on it and even as we…… But, let us continue our worship service for just a gratitude and praising God for who He is. And we’re going to sing a …… to the Lord and there, just as we heard, we’re going to sing these words, that there’s no one like our God and He is amazing and He is greater than all that we have.

Can everybody hear me? I don’t mean to keep this long but while pastor Roberto was speaking I feel like finding rest has to do with confessing certain things that pulled us. There’s power when you bring to life what is holding you down, so I don’t know, take some time, either write it down on a piece of paper, or you can say that out loud, and say that I’m free from this thing’. It could be time at work, or it could be time at home, or it could be your car that’s driving you crazy, or it could be your kid driving you crazy, but you know it could be your stomach, your belly, you know, you’re fooled yourself by that, whatever it is there are things that still are I rejoice from us, they still are a rest from us. You know once you confess that God can free you up, so I do believe that this word was from God so let's just go for it.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

La actitud del triunfo - Parte 2

TRANSCRIPT

Hay varios pasajes de hecho, pero quiero aislar uno, digamos, que puede ser útil como punto de partida al tema que yo quiero tratar con ustedes. Podríamos escoger muchísimos pasajes, hermanos, pero, miren, vamos a ir a Deuteronomio 28, porque quizás sea uno que no voy a tener ocasión de discutir, pero por lo menos quiero plantar ahí en su corazón la promesa que hay en este pasaje que nos sirve como punto de partida. Porque estamos hablando acerca de cuáles son los elementos de una vida exitosa. ¿Cuáles son los elementos del éxito?

Y yo he llamado también a esta serie de sermones que inicié el domingo pasado a “la actitud del éxito”, porque me doy cuenta más y más mientras preparo los temas, que si tu no tienes la actitud correcta, la predisposición correcta, el marco mental correcto, cualquier cosa, cualquier sugerencia que yo te de, cualquier principio que yo comparta contigo, va a caer en tierra infértil. Si tu tierra está apretada y dura, la semilla va a rebotar de la tierra. Tu tierra tiene que estar preparada, removida para poder recibir el nutriente de la palabra de Dios y esa tierra es tu actitud. Esa tierra es tu disposición y si yo no preparo la disposición tuya, la actitud tuya, el marco mental tuyo, entonces todo lo demás que yo diga no va a tener éxito. El éxito comienza aquí, en la mente y en la voluntad y en la disposición del ser humano. Y Dios quiere cambiar nuestra mente y quiere cambiar nuestra actitud.

Por eso la palabra está llena de referencias y de ejemplos, “case studies”, como dicen en las universidades que entrenan a la gente para administración de empresas. La Biblia es simplemente casos particulares que ilustran verdades universales.

Entonces allí en Deuteronomio, Capítulo 28, por ejemplo, el pueblo judío, el pueblo de Israel, está listo para salir del desierto donde han estado 40 años y entrar en la tierra prometida, a donde Dios les quiere hacer habitar permanentemente. Y eso es algo importante que entendamos aún antes de comenzar la lectura. Dios te puede tener por un tiempo en el lugar de la sequía, de la falta, de la escasez, de la esterilidad, de la prueba, pero el destino final de Dios para tu vida es el lugar de la abundancia y del éxito. Amen.

Pueden venir rachas de prueba en tu vida. pueden venir tiempos de escasez y de crisis, pero tu siempre tienes que decirte ‘está bien, quizás por un tiempo estoy aquí mientras aprendo algunas cosas, pero mi Dios me sacará y pondrá ,mis pies sobre piedra’, como dice la palabra del Señor, enderezará mis pasos y pondrá un cántico nuevo en mi boca. El tiempo de la prueba es simplemente para mi, el tiempo del entrenamiento, eso es todo. Pero Dios te va a sacar del desierto y te va a poner en la tierra prometida.

Entonces aquí vemos al Señor hablándole a Israel antes de entrarlos en la Tierra Prometida. El Señor quiere, precisamente, llamarlos a cómo deben comportarse en esa nueva tierra a la cual El los llama, y cuáles son las promesas que El tiene para ellos y qué tipo de vida ellos deben esperar en esa nueva tierra, siempre y cuando se mantengan obedientes a la palabra y a los principio de Dios. Porque yo no estoy aquí para darte respuestas fáciles al éxito. Mucha gente viene y va a seminarios de inspiración y de superación buscando que le den al vapor recetas y fórmulas mágicas para el éxito, y no hay tal cosa. Es todo un sistema compuesto de diferentes verdades que se complementan mutuamente. Y una de ellas es la obediencia a los principios del Señor.

Por ejemplo, si tu quieres tener éxito financiero, tu tienes que ser consecuente financieramente con Dios. Eso es una verdad. Si tu quieres que Dios te prospere, tu tienes que ser generoso para con Dios. Eso es una gran verdad. Y yo les hablo de convicción personal porque lo he visto tantas veces en mi propia vida y muchos de ustedes pueden decir amen, por experiencia de lo que les estoy diciendo. Si no hay obediencia a la palabra de Dios en otros elementos también, tampoco vas a ser bendecido. Así que hay que entender estos principios.

Entonces, el Señor antes de entrar al pueblo, les dijo ‘miren, Yo quiero bendecirles. Les quiero leer la cartilla, como dicen por ahí. Les voy a decir sus responsabilidades y sus privilegios también. Y el Capítulo 28 es un hermoso pasaje que te enseña, mi hermano, mi hermana, lo que tu tienes derecho a esperar de parte de Dios, lo que tu tienes derecho a esperar una vez que entraste en la Tierra Prometida del Evangelio. Cuando tu entras en Cristo tu entras en una Tierra Prometida, de posibilidades, de éxito, de victoria en las pruebas, de crecimiento, de desarrollo personal. Para mi eso es lo que más me enamora del Evangelio, el Evangelio no es para esclavos, como decía el filósofo Nieztche, no es para gente derrotada, es para héroes, es para gente guerrera, es para gente ambiciosa, porque Dios nos llama a la victoria y a la abundancia.

Entonces aquí dice, miren lo que dice el 28 de Deuteronomio: “acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy”.

Ven, ahí está la precondición, escuchar atentamente la voz de Jehová. Eso quiere decir si tu escuchas con atención lo que El te está diciendo que hagas, sus principios, sus verdades, si tu eres reverente a la verdad que Dios te da. Mucha gente viene a las iglesia pensando pajaritos en el aire, pensando en la película que van a ver esta noche, o en la comida que se van a comer esta noche, a qué restaurante van a ir después que salgan del servicio, y el pastor está ahí el pobre despellejándose, tratando de animar a la gente, y ellos están por allá pensando en otras cosas. Entonces la palabra no cae en su sensibilidad como tiene que caer. No son bendecidos porque no la reciben con una postura de fe. ¿Usted entiende? Nunca tomes livianamente la palabra del Señor, siempre cree y recíbela con fe y di amen en tu espíritu.

Dice “.... si oyeres atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar por obra –porque hay que obedecer y hay que practicar- dice “también Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”.

Hermanos, esa es la herencia suya. Esa es la carta de derechos que usted tiene. Esas son las expectativas a que usted tiene derecho a albergar en su espíritu para sus hijos, para usted, para su futuro. Eso es lo que León de Judá, como comunidad colectiva tiene derecho a esperar acerca del futuro, y eso es lo que yo, como pastor, está ya declarando sobre ustedes y lo estoy viendo y seguiremos viendo en los próximos años. Si Cristo no viene, y llego a los 80 años y estoy con ustedes, yo veré gente transformada: una comunidad prosperada, mucho más allá de lo que jamás nos imaginamos, porque a eso nos ha llamado el Señor.

Dice “Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de la tierra, vendrán sobre ti todas estas bendiciones”

¡Qué lindo eso! ... vendrán sobre ti, es decir como que te caerán encima como un saco de papas, te van a golpear en la cabeza cuando andes por la calle. Me gusta lo que dice el salmista que dice también ‘el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida’, es como que me van a perseguir todos los días de mi vida. El sabueso de la gracia de Dios va a estar rastreándome dondequiera que yo vaya para bendecirme.

Entonces dice “vendrán sobre ti estas bendiciones y te alcanzarán”.

Hay gente que, miren, no recibe una bendición de Dios ni que les den con un bate en la cabeza porque no creen que Dios les puede bendecir. Dice te van a alcanzar aunque tu no lo quieras, las bendiciones, yo creo que el hijo de Dios, aunque no quiera va a ser bendecido por la misericordia de Dios. Será más bendecido si quiere y si se aplica, pero es que es el estado natural del hijo de Dios, ser bendecido, ser prosperado.

“.... te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”.

Miren, aquí comienza una de las bendiciones más grandes que hay en toda la Escritura. Este es uno de mis pasajes lema, mi favorito. Subráyelo, enmárquelo, póngale 4 colores a la letra, pero recuérdelo porque esto es bien importante.

Dice “.... bendito serás tu en la ciudad y bendito tu en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir”. Gloria al Señor.

Hoy en día diría, bendita será tu computadora, bendita será la nevera que tienes en tu casa, bendita será la estufa en la cual cocinas tu comida, bendito será el carro en que sales y entras a tu ciudad y a tu casa a donde vives. Bendito será tu apartamento lleno de la misericordia y la gracia, la presencia de Dios. Benditos serán tus hijos cuando vayan a la escuela pública. Ellos escucharán la verdad y la recibirán, ellos serán ejemplo a los demás. Bendito será tu matrimonio, bendito serás tu en tus estudios, en tu profesión. Eso es lo que está diciendo la palabra del Señor en términos modernos.

“Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti. Por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de delante de ti”, dice el Señor. Jehová te enviará su bendición sobre tu chequera, tu graneros y sobre todo aquello donde pusieres tu mano, todo lo que tu emprendas, el Señor lo prosperará. Esa es la promesa del Señor, y Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, dice la palabra del Señor.

Lo que le prometió a su pueblo bajo un pacto imperfecto, cuánto más ahora bajo un pacto perfecto como es Cristo Jesús.

“Y te bendecirá en la tierra que Jehová, tu Dios, te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová, tu Dios, y anduvieres en sus caminos. y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti y te temerán, dice el Señor. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes en el fruto de vientre, en el fruto de tu bestia, en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te habría de dar. Y abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra, en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos.” Bendiga el Señor su santa palabra.

Podría continuar leyendo pero lo voy a dejar ahí. Esto yo diría es la magna carta de los hijos de Dios, es el testamento de Dios para tu vida. Es lo que Dios te quiere dar, es el marco para todas tus empresas y para todos tus esfuerzos. Yo hablaba con un hermano esta semana de nuestra congregación, se lanzó a un negocio de real estate y la verdad es que cuando yo lo vi lanzarse, yo temí por su vida, porque pensé, dentro de mi, ‘mmmm, no se si le va a ir bien’. Pero ¿saben qué? Yo he aprendido ya a no pisotear los sueños de los hijos de Dios y a respetarlos y a decir ‘bueno, el Señor sea contigo. Lánzate en el nombre del Señor.’ Y esta semana ¿cómo te va? Ya lleva un año más o menos y hermanos se desbocó hablando de la bendición que recibió. Y cómo Dios lo ha bendecido y lo ha prosperado. Yo creo que podemos hacer esas cosas.

Yo me lancé prematuramente en este sermón, hay una hermana que me compartió algo de lo que Dios hizo en su vida últimamente y también lo que Dios ha hecho a través de su vida. yo le dije, ‘mira, vas a tener 5, 7 minutos para testificar de cómo Dios te ha bendecido.’ Es una joven que yo conozco hace años, es psicóloga, Maribel Quiñónez. ¿Maribel estás por ahí? Ven rápidamente si estás ahí. Y Maribel es una joven que ama al Señor, trabaja sirviendo a jóvenes y a hispanos aquí en la comunidad y yo le dije ‘Maribel, tómate un momentito y comparte lo que Dios ha hecho en tu vida. Porque son ilustraciones, lo que ha hecho en la vida de Maribel, lo puede hacer en tu vida también. ¿Usted entiende? Esa es la clave, así que, adelante.

Dios les bendiga, hermanos. Quiero hacer una corrección, yo no soy psicóloga, me entrené para ser terapeuta. No quiero..... no quiero tomar tal crédito. Hermanos yo quiero decirles que yo soy el producto de una promesa que tuvo Dios con mi madre. Mi madre se crió y la criaron en el espiritismo en Puerto Rico. Su madre era espiritista y sus diez hermanos fueron criados así. Dice mi madre que cuando ella estuvo trabajando en la fábrica en Nueva York hace 50 años, cuando regresaba del trabajo de la fábrica, viviendo en Harlem cerca de la 110, oyó una voz que le dijo ‘Aquí te quiero’, y ella miró alrededor y no vio a nadie, ya era de noche. ‘Aquí te quiero, párate aquí’, y ella pensó, serán de esos espíritus que están muertos, que me están llamando, y ella miró y no había a nadie. Y oyó por tercera vez, ‘Aquí te quiero’, y ella miró hacia el lado y cuando vio era una iglesia, la iglesia Bertel y ella entró asustada, porque nunca había entrado en una iglesia, y no había nadie solamente un ujier. Y ella se sentó atrás, y el ujier le dijo ‘hermana, siéntese ahí que ahorita comenzamos la predicación y vendrán los hermanos’. Mi madre dice que ella ni sabe cómo fue, pero que cuando ella abrió los ojos, después de la predicación, abrió los ojos y estaba en al altar hablando en lenguas y el espíritu la tomó y le prometió que toda familia será salva. Hoy día solamente una de sus hermanas practica el espiritismo, 9 han sido salvos y su padre de 102, antes de morir, aceptó a Cristo, igual que su madre. Mi madre se casó de edad avanzada y pensó que no iba a poder tener hijos, pero cuando ella vio, le dijeron que estaba embarazada de su primer hijo, le pidió a Cristo que le diera una hija, y le suplicó y le dijo ‘Dios, yo te prometo que si tu me das una hija, ella será criada en el camino de Dios y yo siempre le hablaré acerca de Dios. Y aquí estoy, hermanos. Aquí estoy. Y yo le doy gracias a mi Cristo por mi madre, porque ella le prometió que iba a salvar a ella y a su casa.

A la edad de 13 años yo estuve en Puerto Rico bien enferma, me dio en ataque de asma todos los días. Rebajé demasiado. Mi mamá me llevaba a doctores, y mi padre, y no sabían que hacer conmigo. Es más, las hermanas de ella que en aquel tiempo no estaban salvas, le dijeron, ‘dámela, la vamos a llevar a Nueva York para llevarla a un centro de espiritismo’, y mi madre les respondió ‘prefiero que mi hija se muera antes de que vaya a un centro de espiritismo.’ Y ¿saben qué?, ella corrió, le dijo a mi padre, ‘me voy con ella y mis otros varones a ver lo que Cristo va a hacer con ella aquí, en Massachussets. Y se mudó a los suburbios de Massachussets, los suburbios de Boston. Hermanos, yo estoy aquí levantada. Cuando los doctores en Puerto Rico le dijeron ‘dale todo’, enfrente mío le dijeron ‘dale todo’, ella no va a sobrevivir de mucho tiempo y aquí estoy levantado, hermanos, y Dios me ha quitado el asma, solamente de vez en cuando me fatigo, pero no me los ataques de asma que cuando los maestros le dijeron a mi mamá, ‘dale de baja, porque ella no puede seguir continuando aquí’. Y hermanos, a la edad de 14 años, como mis padres eran pobres, fui a un programa que se llama Cita, que ya no existe, pero que ayudan a los niños que busquen trabajos adolescentes, y yo comencé a diezmar a la edad de 14 años. Yo creo que no daba ni 5 dólares cada dos semanas, hermanos. Eso era mi diezmo. Y yo con mi sobrecito escribía mi diezmo feliz, porque mi mamá me enseñó a diezmar y a dar ofrendas. Ella desde niña nos daba a nosotros una peseta cada uno y decía ‘ponga eso en el plato porque usted tiene que darle gracias a Dios’.

Sabe usted, a la edad de 17 años yo estuve en el programa porque yo no sabía mucho inglés,....... second language. Mi maestra, que era judía, vio en mi algo que yo no sabía que tenía, y ella me dijo ‘tu tienes que ir a la universidad, a una universidad privada’. Yo le dije ‘yo no tengo dinero. Mi familia no tiene dinero’. Pues ella fue a casa de mis padres y les dijo ‘Esta niña tiene mucho talento y ella merece ir a una escuela privada’, y mi madre le dijo ‘bueno, yo puedo trabajar dos turnos para que ella pueda a una universidad del estado, pero ya mi maestra puso en mi el ir a una escuela privada. Y yo dije ‘Dios mío, cómo será’.

Mi maestra me dijo a dónde solicitar y cogí las 5 solicitudes de la universidad y las llené. ¿Y qué hice? En tiempo de estar en la iglesia las puse aquí mismo en el altar, lloré por ellas, y le dije ‘Dios tu me dirás a dónde yo tengo que ir. Mi maestra me dice que yo debo ir a una escuela privada, pues Tu dirás, Señor’.

Y yo había ido a mi consejero de la escuela superior y le dije que mi maestra me dijo que yo fuera y solicitara Boston College. ¿Saben lo que me respondió el consejero? ¿Boston College? Allí no va ningún puertorriqueño. Así me dijo, hermanos. Tengan cuidado cuando ustedes tengan estos consejeros que no apoyan a sus hijos porque somos minoría. Pues ¿saben qué? Nunca olvidaré que tuve que dar una presentación en la escuela superior en mi clase y el tema era hablar de tu mejor amigo. Pues, hermanos, jóvenes, yo nunca tuve miedo de hablar de Cristo. Mi tema fue hablar de Cristo en la clase. Y ¿saben qué? El maestro se quedó atónito. Nunca, juro, pensó que yo iba a hablar de Cristo. Pero yo tenía un compañero de escuela en esa clase que parece que estaba metido en droga y turbado. Yo siempre oraba por él. Yo de niña, y el dibujaba y hacía dibujos del diablo, todo era oscuro. Se vestía de negro. Y cuando él oyó acerca de Cristo, y yo terminé mi plática y me senté, me dijo ‘sabes, nunca alguien me hablado de tal Señor que se llama Cristo. Tu hiciste un buen trabajo. ¿Quién sabe donde él estará hoy? Pero, hermanos, déjenme decirles que cuando yo recibí en la primavera de aquel año una carta de las universidades. Recibí una carta que decía que Boston College me aceptó con una beca completa, yo ni sabía donde era Boston College. Yo no sabía dónde era Boston College, pero yo le doy las gracias a mi Cristo porque El me prometió. Yo fui obediente, di mi diezmo, di mi ofrenda y mi madre le prometió a Cristo, Dios le prometió a Cristo la promesa de su hija.

Y déjenme decirles que después comencé a hacer la maestría. Una vez más Dios me dio una beca con muy poco préstamo y mientras yo estaba haciendo mi maestría, un profesor me dijo ‘Maribel, yo he recibido una noticia de que el presidente Bush, el padre, tiene una programa por medio del Defence Department, el Departamento de Defensa, para que estudiantes aprendan otros idiomas y la oportunidad de ir a otros países, y yo quiero, yo te escojo a ti, para que escribas una propuesta si tu quieres ir a otro lugar.’ Y yo dije ‘Dios mío, yo no se hacer esto. Yo estoy en competencia con estudiantes de Harvard University.’ Pues, el maestro dijo ‘no te preocupes, yo te voy a buscar a alguien para que te ayude a escribir como si fuera un grant’.

Pues, yo no sabía nada de dinero. Pues esta persona me ayudó a calcular, perdón, a calcular el dinero que yo necesitaba y entonces yo también era nany en una casa y la niña de la casa me dice ‘y si te aceptan para tu ir a donde tu estás escribiendo ¿qué tu harías?’. Yo dije ‘eso sería una bendición de Dios’, eso le dije a la niña. Pero yo le oré a Dios y usted sabe que Dios me mandó a donde yo escribí la propuesta. Yo quería estudiar las razas minorías en la China y Dios me mandó a la China por un año. Y yo le doy gracias a mi Cristo. Porque vio el mundo una persona como yo, que viene de los proyectos de padres trabajadores, pero no tenían el dinero suficiente, pero querían que sus hijos, cuando vinieran a este país estudiaran y avanzaran, que aprendieran del mundo, que tuvieran sus casas, y eso fue lo que Dios me ha dado a mi y a mi familia.

Y déjenme decirle, no solamente eso, también estudié en Yale University y esto fue otra beca que hice mi course master, cuando me dijo una esposa de otro maestro ‘¿tu crees que tu vas a ser aceptada allá? Y yo le dije ‘claro, que si’. Enseguida que terminé con él, fui a orarle a Cristo porque mi fe es grande, muy grande. Desde niña mi madre me leía el salmo 21. Desde niña, antes de acostarnos teníamos que orar y leer un salmo, y ella me leía el salmo 91 ‘el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente, diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío en quien confiaré’.

Yo les digo a ustedes, ¿en quienes ustedes confían? Porque las promesas están ahí esperando que ustedes oren y tengan fe porque Cristo tiene mucho para nosotros. Hace un año y medio yo pedía desde niña porque mi mamá siempre quería, ‘Maribel, tienes que ser una mujer independiente, no depender de hombres y bastarte por ti misma’, y ella decía ‘tu tienes que tener una casa’. Desde niña me decía eso. Y hace un año y medio yo oré, era tiempo en enero, yo oraba y ayunaba y yo comencé a ayunar y a orar y a pedirle a Cristo que me diera una casa, porque siempre ha sido mi sueño, porque mi mamá puso ahí la semilla. Y ¿saben qué?, hermanos, por medio del programa de Boston, por medio de una lotería me gané una casa, una casa nueva, y aquí vivo ahora hoy día, en Boston. Y yo le doy las gracias y gloria a mi Cristo.

Creo que podríamos muy bien, pero es algo que no voy a hacer, cerrar el servicio y ya habemos echado una buena palabra del Señor. Hay madera de predicadora en ti, Maribel definitivamente, mucha buena madera.

De eso se trata hermanos, de creerle a Dios y creerle a Dios por nuestros hijos, por nuestra comunidad. ¿Quién ha dicho que la comunidad hispana tiene que ser una comunidad disfuncional o la comunidad afro americana o latina en general? Nosotros tenemos tantos tesoros de cultura y de belleza dentro de nosotros que debiéramos estar reinando sobre esta nación. Pero Cristo desata, desencadena la potencialidad de los seres humanos, como lo desencadenó en la madre de Maribel, que estuvo tantos años esclavizada por Satanás. Pero cuando Cristo entra, cambia todas las cosas.

Yo me paro aquí al lado de Maribel y puedo decir lo mismo de la vida de mi familia, de mi propia vida. Cómo Dios ha desatado su gracia en tantas maneras. Dios nos pone en lugares de reyes, hermanos, y mientras pobres somos más se deleita Dios en ponernos en lugares altos. Esa es la realidad. Gracias, Maribel, nos has bendecido mucho y no sabía lo que teníamos en esta mujer. Te quiero comprometer para las 12, ojalá, si tienes algo inevitable pues entendemos, pero me encantaría que pudieras ensayar ya tus alas de predicadora. Gracias. Amen.

Eso es lo bello. Por eso es que yo vivo enamorado del Evangelio y por eso sirvo al Señor. Porque el Evangelio es algo atómico, cuando usted lo recibe usted entra en una dimensión nueva y no hay nada más hermoso que facilitarle a la gente esa entrada en la dimensión de lo divino. ¡Que cosa más noble uno poder ayudar a desatar las cadenas de la mente de la gente y ubicarlos en el amor de Dios! No hay profesión más noble que esa, yo diría. Así que por eso yo sirvo al Señor.

Y eso es lo que ustedes tienen que entender cuando entran a los caminos del Señor, ustedes entran a una tierra de promesa, a una tierra de posibilidades, donde el Señor les dice ‘mira, esto es lo que Yo tengo para ti, estas son las cosas, estos son los derechos a los cuales tu tienes acceso. Ahora, ponte a trabajar por ellos y Yo te bendeciré y te los entregaré. Haz tu parte y Yo ciertamente haré la mía’.

Yo comencé el domingo pasado diciendo que el elemento más importante es eso, expandir y ensanchar nuestro terreno mental. Si tu quieres vivir una vida de éxito, tu tienes que expandir tu capacidad para creer que grandes bendiciones pueden venir a tu vida. si tu territorio es pequeño, Dios solamente podrá ubicar cosas pequeñas. Si tu expectativa es pequeña, Dios solamente te podrá dar cosas pequeñas. Pero si tu expectativa es grande y ambiciosa, Dios podrá poner cosas mayores en tu vida, conforme a lo que tu visualizas y esperas, así será la bendición que tu recibirás. Amen.

Si tu esperas cosas chiquitas, Dios te dará cosas chiquitas. Si tu ambicionas cosas grandes en el Señor, si tu no te conformas a ir, y Gloria a Dios por las escuelas estatales, son tremendas, si estás en una escuela estatal no te avergüences de eso; pero Dios le dio a Maribel una medida de fe que le decía ‘mira, tu no solamente tienes que ir a una escuela estatal. Tu tienes suficiente para ir a una escuela privada, de alto rango’, y Dios la bendijo con eso.

Alguien me recordaba un pasaje del cual yo prediqué y he predicado muchas veces, es el pasaje del rey Josafat y Eliseo, cuando Eliseo en su lecho de muerte lo llama para que venga a tener una última conversación con el profeta. Porque eso es otra cosa, cuando Dios bendice a la iglesia, la iglesia llama a los reyes, y los reyes tienen que venir a ella. Eliseo convocó al rey para que viniera a su lecho y le dijo al rey: ‘Rey, toma las flechas que están en el piso y toma tu arco y ponte en la ventana, hacia donde está Siria, el enemigo peor que tenía Israel. Estaba siempre persiguiendo y maltratando a Israel. Y le dijo primero ‘toma’, en entonces Eliseo dijo una palabra ‘flecha de Jehová de salvación’, y lanzó así simbólicamente, y dijo ‘toma las flechas en tu mano y golpea el piso con las flechas’. Y Josafat que era un hombre mediocre en la fe, si usted mira su vida, cogió las flechas en su mano y golpeó tres veces sobre la tierra. Y Eliseo, ahí en su lecho de muerte, se airó contra el rey y le dijo ‘No sabes lo que has hecho. Has perdido la oportunidad. Si hubieras golpeado 4 ó 5 veces en el suelo, Dios hubiera destruido a Siria hasta que no quedara ninguno. Pero como solamente golpeaste 3 veces, solamente lo vas a derrotar 3 veces, pero no lo vas a destruir completamente.’

¿Usted ve, hermano? La fe de este hombre solamente le dio para entrar en el propósito de Dios mínimamente, pero si hubiera sido un hombre de arrojos, si hubiera sido un David, esas flechas las hubiera despedazado sobre el piso, dándole golpes, y hubiera anulado completamente. Dios nos quiere bendecir, pero bendice a la medida de nuestra capacidad para creerle a Dios.

Y es algo increíblemente revelador, que según tu capacidad para creer, Dios quizás quiere bendecirte a muchísimo más, pero si tu fe para creerle a Dios solamente da para cierto nivel, Dios te va bendecir y en tu mano está, en tu control está cuán grande va a ser la bendición y la abundancia de Dios en tu vida.

Aquí hay mucha gente que Dios quisiera ya tenerlos en lugares de reyes, pero su capacidad para creerle a Dios no da, para atreverse a emprender cosas grandes: ser atrevidos, ser empeñosos, ser emprendedores. Entonces Dios los ha bendecido al nivel de su capacidad para creer de anchar su mente a otros niveles.

Yo te pido en el nombre de Jesús ensancha el sitio de tu tienda como decíamos el domingo pasado. Abre el solar mental para que la casa que Dios ponga allí sea una mansión en vez de una chocita solamente. ¡Qué triste que hay gente que se está perdiendo bendiciones inmensas porque no tienen la capacidad para ensanchar su capacidad para creerle al Señor!

Entonces yo decía, la primera regla del éxito comienza en concebir sueños grandes para el Señor y en el Señor. Creer cosas grandes acerca de tus hijos y esperar cosas grandes acerca de tu matrimonio. Esperar cosas grandes acerca de ti mismo. Esperar cosas grandes en el futuro acerca de las finanzas.

Yo les digo, hermanos, yo no puedo esperar los próximos 10, 15, 20 años para ver lo que Dios habrá hecho en mi vida. Porque yo vivo enamorado de eso Dios que dijo ‘Yo te voy a bendecir todos los días de tu vida’. Y para mi la vida es una caja hermosa de sorpresas y cada día yo abro nuevas cosas. Y yo espero grandes cosas de mi Dios porque yo llevo tantos años viendo grandes cosas que he aprendido a esperar siempre grandes cosas del Señor. Así que expande tu capacidad para creerle a Dios. Eso es para mi una de las reglas más importantes del éxito.

Y la segunda que quiero compartir con ustedes, así brevemente, es hermana de la primera, es lo que se llama en el campo de la filosofía, una corolaria. Es decir es una vertiente hermana de la primera y podría parecer casi igual, pero no es lo mismo, es una destilación, es algo más sutil de lo primero que acabo de decir. Tan sutil que el domingo pasado cuando yo iba a comenzar el sermón, en realidad y en mis notas originales, yo las puse las dos juntas y yo las iba a hacer así. Pero en el momento mismo de abrir la boca me di cuenta de que eran dos cosas diferentes, entonces decidí separarlas para propósito de aprendizaje. Por lo tanto la segunda ley del éxito es creer que Dios está contigo y a tu favor.

Lo primero es creer que Dios puede bendecirte más allá de tu lugar actual, pero lo segundo es creer que Dios está contigo y está a tu favor en todo lo que tu emprendas, en todo momento de tu vida, Dios está contigo. Y El está allí para ayudarte, por eso es que el espíritu santo Cristo lo llamó el paracletos. El prefijo ‘para’ significa ‘al lado de’ en el griego original. El espíritu santo siempre está al lado tuyo y es tu ayudador, es tu coach, es tu animador, es tu entrenador, es tu respaldador, es tu proveedor. El Señor siempre está a tu lado diciendo ‘dondequiera que tu vayas, Yo voy a ir contigo. Y si alguien pelea contigo va a vérselas conmigo. Si alguien habla mal de ti va a tener que hablar conmigo. Y a tus enemigos, Yo los voy a arreglar. No te apures. Yo los voy a atender de manera que un día tu te preguntes ¿dónde están?, y ni siquiera vas a poder encontrarlos.’ Eso es lo que dice la palabra del Señor en Isaías.

Entonces, hermanos, lo que me permite a mi muchas veces emprender cosas atrevidas, que yo mismo a veces en mi mente carnal, creo que voy a fracasar, es esa ley que hay en mi espíritu de que Dios es mi ayudador. Dios es mi respaldo. Dios está conmigo y lo que yo no tengo Dios lo pone. El déficit que hay en mi vida, Dios lo llena, Dios me respalda. Cuando yo emprendo algo que es más grande de mis fuerzas, yo siempre digo ‘Yo tengo un Dios que puede pagar el déficit. Yo tengo un Dios que al final del día, que aunque esté en menos mi cuenta dice ‘No te preocupes, duerme tranquilo, porque Yo la he saldado’. Ese es el Dios en que yo he creído.

 

 

Y yo ya he aprendido en que yo no puedo pensar en si tengo miedo, si dudo de lo que estoy haciendo, si parece que me voy a romper la cabeza en el abismo. Yo digo ‘mi Dios está conmigo y El sabrá cómo me saca de este lío en el cual yo me he metido en su nombre y para su gloria’. Eso me permite emprender cosas que me dan miedo cuando yo las miro. Eso me permite atreverme a hacer cosas que yo pienso a mi mente humana, no veo cómo es posible que esto se de.

Yo les puedo decir hermanos que yo no he perdido una batalla en el nombre para gloria del Señor y si he perdido algo, siempre Dios me lo ha repuesto en otras maneras. Porque es que cuando uno emprende las cosas en el nombre y para gloria del Señor, Dios siempre te saca del aprieto. Y si cometes algún error en el camino, Dios te lo arregla porque tu corazón va estar como el de David, que ama al Señor, pero Dios dice ‘No te preocupes, te metiste en un lío pero Yo te voy a sacar de el porque tu estás conmigo’. Eso es bien importante.

Y yo veo a través de toda la Escritura eso, tu tienes que decirte y darte terapia a ti mismo continuamente y decirte a ti mismo ‘Dios está conmigo. Dios está a mi favor.’ Yo creo que uno de los textos que más hermosa y elocuentemente expresa esta verdad y es el famoso y conocido salmo 23. Todos los sabemos de memoria:

“Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugar de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia, por amor de su nombre, -y miren lo que dice- y aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno –¿por qué?- porque Tu estarás conmigo.”

¿Usted ve? Dios está conmigo. ........... a ver esas mesas delante de mi en presencia de mis angustiadores.

David está poseído de un sentido embargador de la presencia continua de su Dios y él lo mira de la perspectiva de una ovejita indefensa que está confiada porque su pastor fuerte y leal está siempre pastoreándola. Y eso hermanos, David era ese tipo de psicología, un hombre que todo lo que emprendía, lo emprendía diciendo ‘Jehová y yo somos mayoría.’ Todo lo que David emprendía, lo emprendía con su Dios a su lado.

Yo le pido al Señor que nos desate nuestra mente para creer que Dios está con nosotros 24 horas al día, 7 días a la semana. En la cocina mientras tu preparas la comida para tu familia, Dios está contigo, mientras lavas los platos, mientras arreglas las camas de tus hijos, mientras vas a la factoría en un frío de 10 bajo cero, con un viento que está mordiendo las mejillas. Mientras te sientes solo y apartado de tu familia que está en Centroamérica, Sudamérica o donde sea, Dios está contigo. El mismo Dios que estuvo contigo allá, está contigo aquí. Y si te llevan allá, allá también estará contigo porque toda la tierra es terreno de Dios y sus brazos no se acortan, ni aquí, ni en Guatemala, ni donde sea. Dondequiera el Señor está presente en tu vida.

Dios, el Señor Jesucristo dijo ‘He aquí, Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’. Cuando tu crees que Dios está a tu favor y que El pelea tus batallas y que El te respalda en todo momento, eso te debe dar valor para emprender cosas atrevidas en tu vida, para poner una solicitud en una universidad que parece que no te van a aceptar.

Yo compartía con ustedes la bendición tan grande para mi que fue recibir esos 630.000 dólares para entrenar pastores hispanos cuando yo jamás pensé que nos iban a dar ese dinero, jamás en la vida. Pero lo hice en obediencia a mi Dios porque Dios está conmigo. Dios respalda los proyectos de sus hijos.

Ahora mismo muchos de ustedes estuvieron el viernes allá en Tremont Temple y ustedes vieron la bendición que fue eso. Hermanos, yo estaba allí, cuando yo veía a esa gente llegar, llegar y llegar de todas partes de esta área, había como 40 ó 50 pastores allí de diferentes iglesias, cuando se mandó que pasaran al frente los pastores; cuando yo vi esos gringos con deseos de recibir del Señor y veía un grupo de latinos ministrándoles a través de la alabanza y veía el espíritu de recepción y de amor y de entrega de esa gente, yo me arrepentí de mi poca fe, un día antes, porque ya en la mañana yo mismo había hablado de que esa noche iba a ser de gran bendición.

Cuando yo he emprendido este esfuerzo para unificar las iglesias en Massachussets para trabajar a favor de Cristo y del Evangelio, hermanos, yo les digo, mi corazón está lleno de dudas y de temor. Mientras yo más exploro los peligros y las divisiones en el pueblo de Dios, menos cierto parece esa empresa. Es la cosa más ambiciosa y más pública que yo he emprendido en mi vida y vivo continuamente con temor a que eso se va a dispersar en nada. ¿Pero sabe lo que yo hago? Yo pongo un pie delante del otro y creo que mi Dios, quien me ha puesto en este trabajo, no va a dejar que yo sea avergonzado. Y entonces cada paso que yo doy, yo veo que Dios lo bendice, que las cosas que yo digo en mi boca, a veces ni siquiera creyéndolas, comienzan a suceder.

Y Dios me ha dado este proyecto. Yo no se a dónde va a llevar y les digo que tengo miedo, pero ya yo he aprendido, yo ya no puedo dejarme llevar por mis emociones. Yo he aprendido que mis emociones, la duda y el temor, yo he aprendido que voy a vivir con ellos todos los días de mi vida, pero lo que voy a hacer es que lo voy a poner a un lado. Sigan allá hablando si ustedes quieren pero yo voy a seguir la voz de mi Dios. La persona de éxito en última instancia no es diferente de la persona que vive en el fracaso, que vive en la mediocridad. Todos sienten temores y dudas, la diferencia está en que la persona de éxito ha sabido poner sus dudas y sus temores a un lado y creer simplemente que Dios está con ellos y siguen adelante. Esa es la única diferencia.

Aún en el mundo secular la gente le va a decir, los honestos, que su luchas y las cosas que emprenden, muchas veces se sienten dudosos, pero simplemente lo hacen porque hay una fuerza en ellos natural, aún el hombre secular, que le dice ‘yo puedo’. Cuanto más en Cristo Jesús.

Porque Pablo dice: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Si tu no te sientes que tu no puedes en ti mismo, apela a Cristo y enchúfate al poder de Dios que está en tu vida. El tiene un motor ilimitado y ese motor te transfiere energía al tuyo, corre como un tanque de guerra atómico en la vida. Cree que Dios está a tu favor. Esa es la clave. Yo tengo tantos textos que pudiera compartir con ustedes en el tiempo que me quede.

Hay que pagar un precio para recibir la enseñanza del Señor, así que déjenme, no se me aburra, ni se me apoque allí sentado, ¿ok? Mire, hay tantos textos que yo podría mostrarles a usted sobre eso. vamos a continuar con David ya que estamos con él.

Primera de Samuel, 17, un texto extremadamente revelador y yo voy a continuar compartiendo estas cosas, según el tiempo me de en las próximas semanas y tengamos ocasión.

Primera de Samuel, 17. Es el famoso pasaje de David y Goliat y nos revela mucha acerca de la mentalidad de David y cosas que nosotros debemos aprender, porque David fue un hombre de gran éxito en la guerra, en la música, en las finanzas, en la política, en todas las áreas que emprendió, fue un hombre multifacético, pero tenía un corazón grande y creía que su Dios estaba con él en todo momento. Y aquí tenemos a David jovencito todavía y vemos cómo Dios lo bendice en esta empresa.

Vamos al 17, versículo 26. David, un muchachito todavía inexperto en la guerra, ha sido simplemente ungido por el Señor por medio de Samuel, pero todavía no ha entrado en su reinado. Llega al campamento de sus hermanos, donde están sus hermanos como miembros del ejército de Israel y él simplemente viene a hacer un trabajito casero. Viene a llevarles una comida a sus hermanos al campamento, pan y queso, unos quesos que le envía su papá con él; un muchachito de mandados porque eso es la cosa. No importa dónde tu comienzas, con Dios es dónde tu terminas lo que importa. David comienza allí como nada, simplemente a mandar.

Hay veces que Dios te va a mandar a un sitio a hacer algo y tu lo vas a hacer en obediencia, y eso va a parecer pequeñito pero allí va a estar la bendición de Dios en tu vida. cuando tu sirves a los demás comienza la bendición de Dios. Nunca desprecies los pequeños comienzos. Es una de las verdades que yo quiero compartir con ustedes en el futuro. No desprecios los pequeños comienzos. La gente de triunfo no desprecia los pequeños comienzos. David es llevado para traerle queso a sus hermanos y allí se da cuenta que hay un gigante que está continuamente insultando al pueblo de Dios, un tipo que mide 8 pies y pico, un guerrero experimentado, y nadie en el ejército de Israel se atreve a meterle mano a ese gigante. Todos los días ese hombre se para allí para avergonzar e insultar al pueblo de Dios.

Llega este muchachito inexperto en guerra y miren lo que dice David en el versículo 26 “... entonces habló David a los que estaban junto a él diciendo ‘¿qué harán al hombre que venciere a este filisteo y quitare el oprobio de Israel?’

Yo ahí por algo acerca de la psicología de David, ahí en esa pregunta hay mucho. Porque David está diciendo ‘bueno, qué beneficio hay para..... este muchachito ya está pensando acerca de su futuro, está pensando en qué provecho...... Hermanos, no hay nada de malo en que tu quieras una vida exitosa y bendecida. A veces queremos ser más católicos que el Papa. Y dice ‘oh, yo voy a servir al Señor aunque no me de nada, esto y lo otro’. Miren, todos queremos ser bendecidos por Dios. No hay daño en usted ambicionar y desear cosas grandes. Hay que ser inquieto en la vida. Hay que querer triunfar, hay que querer el éxito. Si usted no tiene deseos de éxito, si usted no quiere que Dios le bendiga, si usted no está inquieto por éxito en el ministerio o en su trabajo, o en su matrimonio, usted no va a recibir nada.

David, en su corazón, tenía deseos de progresar. Dios había puesto en él ambición, había puesto en él un carácter emprendedor, y cuando él ve esto él dice ‘mira, quien sabe, aquí, yo puedo adelantar mi vida y mi carrera’, entonces comienza a preguntar. Hay que preguntar en la vida. Hay que tocar puertas. Hay que ser inquieto.

¿Recuerdan que yo les decía acerca de eso en el éxito? La gente que es industriosa y pregunta y toca y se mete y emprende y arriesga, esa es la persona que es bendecida. Entonces él comienza a preguntar. Y mire lo que dice:

“Porque quién es este filisteo, incircunciso, para que provoque a los escuadrones de Dios viviente.” Y el pueblo respondió la misma palabra porque Saúl había prometido una gran recompensa para el que se atreviera a meterle mano a Goliat y nadie había estado dispuesto. ¿Ve? Solo se requería un hombre de corazón que creyera que Dios estaba con él. Y ¿saben qué?, cuando sus hermanos lo oyen preguntando, ¿qué pasa? Se le tiran encima y lo insultan. ¿Cómo te atreves...? ¿Quién eres tu, muchacho, ahí mocoso, para estar pidiendo y preguntando? Váyase para la casa ahora mismo. La gente mediocre, cuando tu tengas sueños grandes, van a querer arrastrarte hacia la mediocridad también. Nunca escuches la voz del consejero de Maribel que te dice ‘los hispanos no van a Boston College’.

Va a haber mucha gente en tu vida que va a ...... y a veces bien intencionadamente. A veces tus padres son los primeros que te van a decir ‘muchachito, no te metas en eso, lo vas a pasar mal. Vas a fracasar y te vas a sentir mal. Mejor ve algo más a tu nivel’. Cuando mi hija Sonia me dijo que quería ir a Harvard en su segundo año de escuela superior, dentro de mi, yo hizo un propósito de tratar de quitarle ese sueño lo más pronto y lo menos violentamente posible. ¿Saben por qué? Porque en ese momento, ella no estaba preparada académicamente para ir a Harvard. Y yo que he asistido a universidades ....... y que fui oficial de admisiones de unas de las más exigentes de Harvard, que es Princeton University, sabía lo que se requería, y mi hija no lo tenía, porque era una muchacha naturalmente inteligente, pero no se había aplicado todo y simplemente hacía las cosas por inteligencia natural.

Pero cuando ella comenzó a buscar de Dios en su vida, Dios cambió su mente. Cambió su carácter y cambió su mente, y puso en su corazón que ella quería ir a Harvard como su papá. Y yo dentro de mi dudé, pero gracias a Dios que no le dije nada en ese momento. Ella comenzó a trabajar y yo vi que sus notas comenzaron a subir y entonces cuando yo la vi en serio, en algún momento dije ‘bueno, voy a tener que respaldar a esta muchacha’.

Yo me senté con ella y le dije ‘Mira, si tu quieres llegar a Harvard no hay espacio para tu cometer un solo error de aquí al momento en que te consideren. Tu vas a tener impecable y perfecta en todo lo que tu hagas académicamente. Y para ser una larga historia, hermanos, Sonia terminó con el promedio, el segundo o tercero más alto de toda su escuela, una A+. Hizo un proyecto extra curricular, que se ganó la admiración de todos los maestros en la escuela y al final, cuando ella solicitó, la aceptó no solamente Harvard, la aceptó Princeton, la aceptó Yale, la aceptó Brown University, la acepto Boston University con becas generosísimas. Y Dios la convirtió de un fracaso seguro a un éxito seguro. Cuando llegó el momento de recibir las cartas de admisión, yo sabía que ella iba a ser aceptada.

¿Por qué, hermanos? Porque cuando uno se atreve en el nombre del Señor y se aplica y tiene el viento de Dios detrás de tu barca, tu puedes llegar a cualquier cosa. Y yo te digo, tienes que atreverte en el nombre del Señor. David tenía esa cuestión de que él estaba destinado para el éxito y cuando vio ese gigante, él no se vio a si mismo, sino que vio a Dios que estaba con él.

Pero la gente muchas veces cuando no tiene tu fe, no tiene tu entendimiento, cuando ven tus sueños se van a sentir amenazados por ti y sin darse cuenta van a querer bajar ese balloon que está subiendo y van a querer traerlo a su propio nivel. No los dejes que te maten los sueños. Sigue soñando. Sigue atreviéndote. Si te cierran una puerta, métete por otra, pero sigue adelante y Dios te dará la victoria.

David fue a lo de Saúl y le habló, y mire el encuentro entre David y el gigante, y esto es lo importante. El gigante mira David con desprecio y ¿quién eres tu que vengas ante mi con una piedra?, en versículo 42 por ahí. “Le tuvo en poco, dice, porque era muchacho y rubio y de hermoso parecer.”

David era un muchachito delicado y atractivo y este gigante, este hombre de guerra experimentado en la lucha, lo ve y dice ‘este renacuajo, cómo se atreven a enviarme, yo esperaba un hombre de guerra, con todo su armamento, y todas sus espadas y sus cosas y su lanza. No es los recursos que tu tengas a tu mano, es el poder de Dios que dirige esos recursos.

Entonces David en el versículo 45 dice “David dijo al filisteo: ‘tu vienes a mi con espada y lanza y jabalina, más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tu has provocado”. David sabía que Dios estaba con él. No había nada en su físico ni en sus circunstancias inmediatas que justificara lo que él estaba haciendo. Lo único que lo justificaba era una sospecha persistente en su corazón de que Dios lo iba a honrar y aunque él fuera allí, y le temblaran las piernas mientras caminaba, Dios estaba con él y lo iba a sacar de su aprieto.

Y miren cómo habla “Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré y te cortaré la cabeza y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.”

Una de las cosas más importantes que uno tiene que hacer cuando uno está buscando el éxito en su vida es hablar positivamente en el Señor. Quizás tu no puedes controlar los sentimientos que hay dentro de ti, pero tu puedes controlar lo que dice tu boca. Porque si tu hablas negativamente, pesimistamente o neutralmente, el diablo sabe e intuye lo que está pasando en tu mente y muchas veces te frena. Pero cuando tu hablas positivamente y tu profetizas en el nombre del Señor, aunque todo tu ser te diga ‘no, no es verdad’, habla de todas maneras. Acostúmbrate a cultivar un lenguaje positivo en tu vida. Destierra el lenguaje negativo en tu vida. Destierra el continuo confesión de depresión o de tristeza o de fracaso o de temor y habla cosas positivas, aunque no te lo creas. Pero a medida que tu vayas confesándolo, tu mente va a ir reprogramándose y tus emociones van a aprender a obedecer a tus declaraciones.

Cultiva un lenguaje positivo en el Señor. Profetiza en el Señor. Habla del futuro que Dios te va a dar. Habla del éxito que tu vas a tener. Habla de las cosas que tu vas a ver. Bendice a tus hijos con una actitud positiva. Por eso es que muchos hijos de padres depresivos, crecen con depresión porque se acostumbraron al lenguaje y a la práctica negativa de sus padres y se contagiaron con eso. No es necesariamente porque sea algo genético, sino que una genética espiritual ha sido transferida a los hijos.

Un lenguaje negativo crea un ambiente negativo y crea resultados negativos. La confesión positiva en Dios reconfigura la realidad externa, y la alinea a la realidad del hijos de Dios. Hay que confesar positivamente. Habla positivamente. Declara en el Señor cosas positivas y vendrán a tu vida.

“Y sabrá toda esta congregación –v. 47- que Jehová no salva con espada y con lanza, porque de Jehová es la batalla y El os entregará en nuestras manos”.

Las batallas que tu pelees, no las pelees en ti mismo, peléalas con Dios y en Dios. El Señor no salva con tus penosos esfuerzos. El Señor salva con su poder a través de un conducto de fe que es tu fe.

Entonces, usted puede ver allí que lo que gobierna a David es ese sentido de que mi Dios está conmigo, mi Dios me va a respaldar. Dios es mi ayudador. Y esa es la mentalidad que tu tienes que cultivar en tu vida. es una mentalidad positiva, de posibilidad y no de escasez.

Nosotros hemos emprendido este proyecto de comenzar un servicio en inglés. Yo llevo años resistiendo hacerlo porque no tengo tiempo. Humanamente hablando es una locura, comenzar un servicio en inglés en este tiempo de mi vida y de la iglesia con todas sus demandas sobre el personal pastoral y todo eso. Yo no lo puedo justificar en términos de los recursos de la iglesia, mi tiempo, el tiempo de los demás pastores, el espacio que tenemos disponible en esta etapa de tantas actividades, la responsabilidades que tengo en tantas otras cosas afuera y adentro. No hay manera, es una locura.

Lo que me ha hecho hacerlo es dos personas norteamericanas que insistentemente me han dicho ‘Pastor, ¿cuándo usted va a comenzar un servicio en inglés? Si usted tuviera, nosotros vendríamos todos los domingos, y esa voz, yo he aprendido que cuando me viene así, yo he aprendido a escucharla. Son voces proféticas que ellos mismos quizás no saben que están siendo usados. Yo he escogido pensar que esas son voces proféticas de Dios porque Dios me ha estado hablando interiormente hace tiempo de que quiere que ya nuestra iglesia comience a expandirse a la comunidad anglo parlante también.

Y yo me reuní con ellos, hace un tiempo, los invité a cenar con mi esposa y les dije ‘no es posible, ahora no es el tiempo’. Pero volvieron otra vez en una manera gentil y suave. Son muchachos tímidos y suaves pero Dios les ha puesto eso en su corazón, y a través de los años otros han venido también. Y yo creo que estamos en un tiempo donde Dios está llamándonos más a un ámbito más público, más extendido que simplemente el campo latino. Y usted tiene que aprender a observar los tiempos y las sazones y mirar con ojos de discernimiento porque muchas veces la circunstancia alrededor lo van a empujar a usted hacia donde Dios quiere. Y usted tiene que estar atento para escuchar la voz. Eso es algo bien importante, la gente del éxito siempre está atenta a su medio ambiente, y siempre están observando y midiendo las cosas y obteniendo información y eso les da lugares para ir y buscar y estar en el lugar de la bendición.

Es decir que yo he puesto tantas excusas y tantas razones por las cuales no comenzar un servicio en inglés, no hay tiempo, no hay recursos físicos, no hay recursos personales, ministeriales, requiere mucha planificación, 27 cosas, pero yo siempre he creído algo y es que nunca operes desde una mentalidad de escasez sino de una mentalidad de provisión. Es otra regla del éxito que voy a discutir con ustedes más adelante.

Siempre obra en términos de lo que Dios puede hacer, no lo que tu no puedes hacer. Entonces yo estoy mirando el manual y yo he aprendido que no debo mirar lo que no tenemos, sino mirar el Dios que nos va a proveer si nos lanzamos en fe. Comienza a caminar por fe. Esa es la clave de la vida. Da pasos de fe y de obediencia.

Pasen adelante hermanos, si. Da pasos de fe y de obediencia. A los sacerdotes se les dijo ‘comiencen a caminar y cuando su pie pise el río, el río se abrirá’. No les dijeron esperen a que el río se abra y entonces comiencen a caminar. Cuando su pie pisen el río..... hay que comenzar a dar pasos de fe. Y yo he aprendido que en el camino Dios te encuentra siempre. Amen.

Entonces, por eso estamos..... es que siempre yo estoy viviendo esa dinámica en mi vida, no la expreso en esos términos, pero instintivamente yo he aprendido a incorporar esos principios a mi vida. Detrás de ese servicio en inglés hay todo un drama de principios espirituales que están en batalla. Voy yo a ceder a la duda y a las limitaciones o voy a ceder al Dios que es poderoso para no permitir que esto se torne en un desastre. Yo creo, yo apuesto a Dios. Y yo creo que Dios sabe honrar la fe de sus hijos. Entonces uno se lanza por fe y Dios da la respuesta. Dios bendice en maneras.

No cedas a las imposibilidades, sino trata según los principios que tu ves en la palabra de Dios. No cedas a la duda, no cedas a la experiencia previa, cede a lo que Dios ha dicho en su palabra. Amen. Así es que el pueblo de Dios vive.

Vamos a ponernos de pie un momento. Señor te dice, Señor te llama, a creer que Dios está contigo. Deja de guardar luto por lo que te pasó cuando tu eras niño. Deja de mantener tu cabeza en el fracaso que tuviste hace 20 años o 10 años atrás. Pon a un lado la pobreza de tu familia y de tus orígenes. Deja de mirar la insignificancia de tu persona o tu apariencia y comienza a poner tu mirada en el Dios que es el dueño de toda bendición espiritual, que te ha dicho ‘Yo te he bendecido con toda bendición espiritual, los lugares celestiales’.

Dios ha declarado bendición sobre tu vida. ahora está en tus manos, el tomar esa bendición y bajarla al ámbito del tiempo y del espacio. Depende de ti. Estás tu dispuesto a creer Dios está conmigo como poderoso gigante, como dice la palabra del Señor. Aunque ande en valle de sombras no temeré mal alguno porque El estará conmigo. Aplica esa verdad a todas las dimensiones de tu vida. cualquier proyecto, sea grande, sea pequeño, cualquier situación en tu vida, cualquier lucha, cualquier atadura, cualquier problema emocional, mental, neurosis, defecto físico, lo que sea, aplícale ‘con Dios yo puedo’.

Digan conmigo ‘con Dios yo puedo’ ‘con Dios yo puedo’ ‘con Dios yo puedo’. Vamos a decirlo cinco veces como Josafat esperaba que lo dijera, cuarta vez ‘con Dios yo puedo’, ‘con Dios yo puedo’. Y una última vez, es una buena medida ‘con Dios yo puedo’. Damos gracias al Señor. Gloria a Dios. .............. con Cristo Jesús es posible. En el nombre del Señor conquistamos montañas, alturas, derribamos fortalezas, le quitamos la cabeza a los gigantes en nuestra vida y poseemos la tierra que Dios nos ha dado. Porque el Señor en nosotros es más poderoso que el que está en el mundo. Vive con ese programa en tu mente. Vive con esa certeza en tu mente. Conviértela en un programa de vida y eso va a transformarte completamente. Los próximos 15, 20, 30 años, tu vida va a ser vida de crecimiento, de desarrollo, de expansión profesional y emocional y relacional y espiritual. Cree. Comienza a querer grandes cosas por mi Dios. Amplía tu pantalla visual y también cree que Dios estará contigo para realizar tus sueños y lánzate en el nombre del Señor.

Yo quiero preguntar si hay alguien aquí en esta mañana, que todavía no ha entregado su vida a Jesús. Hace un tiempo que no hacemos un llamado.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

La actitud del triunfo

TRANSCRIPT

No solamente este domingo, sino en los próximos domingos que el Señor me permita estar en el púlpito, quiero iniciar una serie de mensajes, que yo he titulado “La actitud del triunfo”. Podría también llamarlo “Los elementos del triunfo”.

Y ahí en Abacuk, Capítulo 2, que es uno de mis pasajes favoritos cuando hablo acerca de creer que Dios puede hacer grandes cosas, soñar con grandes cosas y establecer una visión para tu vida. El Capítulo de Abacuk, versículo 2 dice: “...Jehová me respondió y dijo ‘Escribe la visión’.

Hermanos, en la vida todo comienza con una visión en la mente que se registra de alguna manera. Es la cosa que tenemos que hacer de registrar la visión, escribirla, marcarla, establecerla en nuestra mente, dice: “.... y declárala en tablas”.

Hay que declararla. Muchas veces hay que declararla con la boca. Hay que declararla ante un público, ante tu esposa o tus familiares, pero vamos a hablar acerca de eso también más adelante. Hay que pronunciar con tu boca las cosas que Dios ha puesto en tu corazón y a las cuales te estás comprometiendo para alcanzar.

Dice: “..... para que corra el que leyere en ella”. Porque llega un momento que cuando tu escribiste tu visión, la declaraste, la concebiste en tu mente, entonces tienes que caminar en ella, tienes que vivir dentro de esa visión y llevarla a realización con el paso del tiempo, “para que corra el que leyere en ella”.

Dice: “.... aunque la visión tardará aún por un tiempo,...” ¿saben qué muchas veces Dios pone sueños en nuestro corazón, anhelos y proyectos y planes pero no son para el momento actual, sino para el futuro. Pero Dios muchas veces se toma tiempo en realizar las visiones, y ahí dice “.... aunque se tarde mucho tiempo no te preocupes, ella se apresura hacia el fin y no mentirá”.

Nunca abandones una visión porque se toma demasiado tiempo. Muchas veces las visiones de Dios tienen que darse una caminata muy larga para llegar a ella, pero en esa caminata tu vas a recoger una cantidad de cosas que son necesarias para llegar finalmente a la meta.

“No mentirá, se apresura hacia el fin. Aunque tardare espéralo”. La paciencia es uno de los requisitos más importantes que yo entiendo, que necesita una persona que quiere vivir por visiones, por sueños, por anhelo, por proyectos específicos, que quiere que Dios haga algo grande en su vida. Esa gente que usted ve por ahí alcanzando metas, logrando cosas grandes en sus vidas, conquistando montañas, superándose cada día en sus defectos y en su personalidad, haciendo cosas grandes para Dios como Tony Meléndez y otros. Yo he descubierto tienen ese común denominador de la paciencia, aunque se tardan las cosas, pueden persistir en la visión.

¿Cuántos años le habrá tomado a ese hombre aprender a tocar la guitarra con sus dedos de sus pies? Ahora mismo en su mente trate de imaginarse tocando las cuerdas de una guitarra y con el dedo gordo, jalando, sacando una tonada. Parece imposible, pero a través de años de aprendizaje y de esfuerzo, poquito a poquito, su cerebro se fue preparando para realizar esa hazaña. Dios nos ha hecho, hermanos, tremendamente flexibles a los seres humanos.

Si usted me hubiera dicho a mi que hay una persona sin brazos, que toca la guitarra, yo no lo hubiera creído, pero yo cada día veo más y más, como Dios ha hecho al hombre, como una máquina tremendamente ágil, flexible, plástica, se puede adaptar a cualquier cosa. El cerebro humano hoy en día los estudios que se están haciendo en la psicología y en la biología y en la química del cerebro, todas estas cosas, se está descubriendo cómo es que el cerebro opera sobre la realidad. Y el cerebro es una cosa tremendamente ágil.

Yo estoy seguro si se hiciera un examen del cerebro de Tony cuando él muera, o de otra mujer, también que no tiene brazos, que quería poner, pero el tiempo no nos da, se descubriría que hay una parte de su cerebro que está más desarrollada que el promedio. Esa parte tiene que ver seguramente con la coordinación de los pies y los dedos, porque el cerebro determinó que esa parte necesitaba más trabajo porque Tony le estaba asignando más trabajo y entonces desarrolló una cablería, por así decirlo, específicamente destinada a capacitarlo para usar su dedos. Y así también es para el mal. Si usted hace el mal lo suficiente en alguna área, alguna práctica indebida, algo que es dañino, su cerebro también va tirando cablería para fortalecerle en el mal. Lo que usted hace continuamente, persistentemente en un hábito y después se convierte en un rasgo de carácter, y después se hace parte de la cablería dura de su personalidad.

Hoy en día estamos descubriendo todas esas cosas, y por eso es tan importante que nosotros comprendamos que Dios ha hecho al hombres tremendamente flexible y adaptable a cualquier cosa. Y por eso al entender esto, podemos atrevernos a emprender cosas nuevas. Quizás tu tienes 30 años, 40 años, 50 y dices: ‘ya yo no puedo desarrollar esa destreza, no puedo cambiar este hábito.’

Hermanos, se puede sobre todo si tienes el poder de Dios contigo, porque Dios naturalmente te hizo adaptable. Nosotros los seres humanos hacemos cosas maravillosas como una computadora, por ejemplo. Y una computadora puede hacer cosas deslumbrantes, pero ¿saben qué?, una computadora todavía, y se habla de inteligencia artificiales y todas esas cosas para el futuro, pero una máquina no se adapta, como se adapta el ser humano. La máquina puede hacer cosas maravillosas pero solamente lo que se le programa para hacer. Pero el ser humano, Dios le puso un 80% de programa en su alma y en su biología, pero también le dejó un 20, un 30% tremendamente adaptable.

Y para mi eso es lo que me da fuerza para decir: ‘Mira, yo puedo hacer cualquier cosa en el nombre de Jesús. Yo cada día puedo desarrollar nuevos hábitos, nuevas destrezas, nuevas habilidades, nuevos proyectos, puedo emprender cosas nuevas, porque Dios me ha hecho capaz. Y no es porque sea yo, sino es que cada ser humano tiene esa destreza dentro de su corazón. Lo que tenemos que hacer es tener paciencia y persistir y creer esto y grandes cosas se pueden lograr.

Uno de mis temas favoritos y de mis textos favoritos, yo lo he repetido tantas veces aquí, es aquel texto que dice “porque la senda del justo es como la luz del aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto”. Porque yo creo que Dios nos ha llamado a ser perpetuamente superables, que cada día nosotros seamos mejores, más fuertes, más sabios, más inteligentes, más experimentados, más astutos para vivir la vida, que mejoremos en nuestros defectos, que mejoremos en nuestras trabas, en nuestras luchas, y que cada día estemos en proceso, porque así es que Dios nos ha hecho.

Y cuando nosotros entendemos esto, esto debe revolucionar nuestra vida. Entonces es por eso el escritor de Abacuk dice “.... aunque tarde espéralo porque sin duda vendrá, no tardará”.

La esencia de ese texto es de concebir una visión, de creer que Dios puede hacer algo grande en tu vida. y yo quiero compartir con ustedes a través de los próximos domingos, cuando el Señor me permita estar detrás del púlpito lo que yo creo que son actitudes, destrezas, elementos, que por lo menos en lo que yo he podido leer y en lo que he podido observar en mi propia vida, de nuestra iglesia como se ha ido desarrollando y de las cosas que nosotros estamos haciendo ahí como congregación, son elementos que se requieren para que un individuo o una institución o una comunidad pueda ir hacia el éxito, hacia la vida abundante que Dios tiene para nosotros.

Yo les he dicho haces meses atrás que iba a estar hablando acerca de cómo vivir una vida exitosa. En los últimos domingos han venido otras cosas y han intervenido, pero en mi mente continuamente ha estado, ‘yo quiero terminar lo que comencé’, y les dije hace meses atrás que iba a estar hablando de cosas bien específicas, bien a ras del suelo, bien prácticas, pero que están fundamentadas en la palabra del Señor. Y estas son cosas son cosas que yo he visto que nosotros podemos hacer y compartir.

Es más, les doy una muestra, una de ella, por ejemplo esta: usted las vio usted mismo, todo lo que ha pasado hoy es una muestra del desarrollo de una institución como León de Judá y que está buscando poner en práctica estos principios. Por ejemplo yo recuerdo, hace un año y medio, dos años, tres años atrás, dos años y medio quizás, cada vez que nosotros íbamos a poner un video o algo electrónico aquí arriba, yo temblaba, porque o no funcionaba la pantalla, o se apagaba la luz, o un cable faltaba o lo que sea, pero gracias Señor, con el tiempo Dios nos ha permitido ir desarrollándonos en esa área, porque hemos persistido y porque nos pusimos, yo me puse una meta y todavía la tengo, de que nuestra iglesia domine la tecnología.

¿Quién ha dicho que las minorías somos cavernícolas? Que solamente los blancos o los azules solamente pueden hacer estas cosas. Dios nos ha dado la unción y el poder a nosotros también. Amen. Y esa es una meta que tenemos allí. Y Dios cuando esa meta yo me la establecí, Dios comenzó a traer recursos.

Hoy en día, por ejemplo, nuestros sermones salen a través del Internet, ahora mismo hay personas viéndonos, en el Internet. Un joven de la iglesia que se fue para Seattle, Washington, esta mañana, su mamá me dijo ‘Pastor, quiero que sepa lo bendecido que está nuestro hijo. Se fue para allá para trabajar en una de las grandes compañías de computadoras y allá él está viendo los servicios de León de Judá. Y está feliz de poder continuar con su congregación. Es decir, que simultáneamente con la ayuda del Señor, estos mensajes y estos servicios lo están viendo personas en cualquier parte del mundo potencialmente, simultáneamente.

Pero los sermones están en el Internet también. Cualquier domingo usted puede ir ahora, ver el sermón en Internet, está también trascripto, usted puede sacarlo de la computadora, o usted puede verlo en cualquier momento, un sermón de hace dos semanas, tres semanas, un mes, está en el Internet. Dios nos ha ido bendiciendo en esa manera.

¿Pero qué pasó? Había que establecer una meta. Había que decir ‘Nosotros, como iglesia queremos ser una iglesia que pueda usar la tecnología que tenemos disponible.’ Hoy en día la iglesia tiene transmisión por el Internet, wireless, sin cablería. Usted puede traer su computadora y si tiene acceso a la clave usted puede, de cualquier sitio de este edificio, tocar el Internet y traer el Internet a su computadora. Porque Dios es un Dios que cuando una institución, una comunidad, un individuo se traza una meta en el nombre del Señor, Dios da el poder para alcanzarla.

Y usted ve, y así también todas las demás cosas. Nos hemos trazado metas de ser una iglesia administrativamente excelente. Usted busca la visión de la iglesia y usted va a ver, mostrando excelencia en el área del evangelismo, el movimiento comunitario, la administración y la capacitación de sus miembros, para ser siervos efectivos del Reino de Dios. Entre esas cosas está la administración. Esto que hicieron nuestros hermanos Luis y Ada, de presentar las normas para matrimonios, es parte de una búsqueda que nosotros llevamos años en ese proceso de mejorar cada día más y más, la administración en nuestra iglesia.

Por eso tenemos personas como Yoxmar Rodríguez y otros que nos ayudan en el área de planificación estratégica y de la administración financiera, porque nosotros creemos que eso glorifica a Dios. Y que es bueno que una iglesia tenga sus finanzas en orden y que se sepa lo que hay y lo que no hay, y haya personas que estén dedicadas a hacer ciertas funciones.

Ayer nos pasamos todo el día planificando lo va a ser, con la ayuda del Señor, un día, una organización sombrilla que va a unificar todos los servicios sociales de la congregación en una sola institución y convocamos a diferentes personas para un día de reflexión sobre ese tema. Y seguimos, seguimos, seguimos...... llevamos 3, 4 años desde que yo me tracé esa meta en el nombre del Señor de que nuestra iglesia mejorara administrativamente, Dios ha ido trayendo los recursos.

Porque lo que tu crees, hermano, aquello que tu dices ‘yo voy a lograrlo en el nombre del Señor’ y si tu le pones pies a tu visión, Dios te lo entrega. Esos es lo maravilloso de ser un hijo de Dios y yo seguiré en esa meta de buscar excelencia en el evangelismo, administración, involucramiento comunitario y la capacitación de ustedes para que sean siervos efectivos de Jesucristo. Esa visión anima todo lo que nosotros hacemos aquí en la iglesia. Y todos los programas y todo están orientados hacia eso. A veces nos caemos del caballo pero ¿saben qué?, volvemos y nos subimos otra vez y persistamos. Seguiremos hasta que eso se haga la realidad más realizada posible.

Y digo esto como ilustración de que tu puedes hacer lo mismo en tu vida. Hay áreas en tu vida que necesitan ser ordenadas, hay visiones que tu tienes que concebir. Hay áreas que tu quieres desarrollar. Nosotros hubiéramos podido quedarnos como una iglesia típicamente pentecostal, haciendo las cosas como la hacen todas las otras iglesias carismáticas, pentecostales latinas, pero Dios ha dicho ‘No, Yo quiero que ustedes progresen. Usted tienen mi espíritu en mi, ustedes tienen mi poder en mi, y por lo tanto yo quiero que ustedes sean ejemplo de lo que se puede hacer cuando el espíritu está adentro de una comunidad. Y así podemos hacer nosotros en nuestra vida.

Yo quiero aclararles algo acerca de estos sermones que vamos a estar predicando. Todo lo que usted va a escuchar se aplica a cualquier área de la vida.

Repitan conmigo: ‘cualquier área’menos’. A mi no me importa cuál sea el área, puede ser el área espiritual, puede ser el área física, corporal, puede ser el área financiera, puede ser el área de las relaciones, sea amistades, matrimoniales, noviazgo, universidad, lo que sea, el área relacional. Dios quiere tocar esa área de tu vida con una visión. Puede ser el área emocional. Hay áreas en tu vida, quizás tu padeces de depresión, de ansiedad, de fobias, temores de algún tipo, defectos de carácter, cualquier cosa, en esas áreas Dios quiere que tu nombres tu meta, que tu nombres tu visión y entonces procedas con determinación y persistencia a conquistar esa área de tu vida y trae la excelencia de tu vida. Yo voy a estar usando diferentes ejemplos, tomados de diferentes zonas de la vida.

Quizás tu te has trazado, por ejemplo la meta de perder peso, 20 libras en los próximos 18 meses. Dios te puede entregar esa visión. Hay hermanos que quieren perder peso y están peleando hace años y años. Yo quiero compartir con ustedes, como usted puede en el nombre del Señor, con los elemento que provee la palabra, ganar la victoria sobre el peso. Gloria a Dios. Algunos ya están saltando de alegría y allá los veo.

Usted quizás quiere comprar una casa. Nunca ha podido tener el downpayment. Dios le puede dar ese downpayment. Dios le puede entregar esa casa. Hay hermanos que están comprando una casa, ¿por qué no usted también?

Quizás usted quiere sobreponerse a un defecto de carácter o un hábito que lo está atando y usted no ha podido romper con esa área. Esa en un área donde si usted concibe una visión clara, una meta específica, Dios le puede dar su tierra.

Quizás usted tiene una meta profesional que quiere alcanzar o quizás usted quiere ver cambios en su vida matrimonial. Quizás usted quiere que su matrimonio pase de ser una mera convivencia donde ha habido divorcio emocional, y pasar a un matrimonio pleno, donde usted se alegre cuando vea el carro de su esposa y Dios la vuelta a la esquina y se parqueó ahí, en vez de hacer ‘estoy dormida’ y se pone la cobija por encima.

Dios quiere tornar su matrimonio en algo de bendición, que en vez de sus hijos correr a meterse dentro de los libros, cuando vean que papá llegó a la casa para refugiarse y ‘sálvese quien pueda’, que salgan una vez a la puerta a recibir, que se pongan contentos porque usted ha cambiado algún área de su forma de relacionarse con ellos.

O quizás usted quiere desarrollar un hobby, o un deporte. ¿Quién le dijo a usted que usted no puede nadar a los 65 años? Claro, que si lo puede hacer en el nombre del Señor, pero todo está en que usted se proponga y que usted se lance a conquistar esa meta.

Pueden ser los estudios académicos, puede ser aprender inglés u otro idioma, chino, lo que sea. Usted lo puede hacer. O puede quizás usted quiere desarrollar algún área del ministerio y aprender la destreza que necesita para tener éxito en el ministerio. Dios le puede dar su tierra.

Quizás usted quiere vencer un temor o una neurosis. Dios es poderoso. Hoy en día uno pensaría que hay áreas que son asuntos químicos o asuntos físicos de mi cerebro. Mire hermano, como yo decía, el cerebro es la cosa más flexible y cede a la voluntad y a la declaración de fe. Usted puede en el nombre del Señor. Usted no tiene que vivir su vida con una fobia o con una neurosis encadenando su vida. En el nombre de Jesús usted puede vencer, Dios le puede dar los recursos, pero hay que establecerse metas específicas.

Cualquier área, yo no quiero espiritualizar esto demasiado, cualquier área de su vida requiere la formación de una meta, de una visión, y hay elementos y actitudes que usted puede usar para conquistar esa área.

Yo tengo muchísimos y esta mañana me quedé solamente en uno, y es el siguiente: si tu quieres lograr alguna meta en tu vida o muchas metas diferentes, tienes que expandir tu espacio mental. Escuchen bien. Lo primero que tenemos que hacer es expandir nuestro espacio mental, anchar. Todo éxito comienza en la mente. Los estudios que se hacen de la gente que ha tenido éxito muestran que una de las cosas más importante es la actitud de la persona, la creencia de que puede vencer. Gran parte de la pelea por el éxito es la pelea por la mente.

Y una de las cosas que lo primero que tenemos que hacer es anchar nuestra capacidad para creer lo que Dios puede hacer en nuestra vida. La mayoría de nosotros sufre de una visión pequeña, tímida y lo que tenemos es una pequeña pantalla de 17” en nuestra mente para crear sueños y concebir visiones. Dios dice ‘No, mira yo quiero que tu pongas una de esas pantallas de auditorio, de estadio, un jumbo trunk de esos de 10 pies y de 10 pies de alto, con alta definición y que tu allí plasmes tu sueño para que alumbren toda la oscuridad de la comarca y todos la puedan ver, y que Dios desde su trono pueda mirarla y decir ‘me gusta esa visión, está a mi tamaño, yo la voy a crear, la voy a realizar’. Dios quiere que tu expandas tu capacidad para creerle.

Mira lo que dice Isaías, Capítulo 54. Uno de mis textos favoritos, siempre cito Isaías 54 porque allí es un llamado precisamente a expandir nuestra capacidad para creerle a Dios, para creer que tu puedes lograr grandes cosas. Si tu visión es pequeña, tu logro va a ser pequeño. Si tu visión es grande, si tu capacidad para concebir grandes cosas es grande, entonces Dios puede llenar el espacio que tu le abres. Muchas veces lo que pasa es que le abrimos a Dios espacios pequeñitos, entonces El tiene que forzar su grandeza dentro de esa cajita que le hemos abierto. Dios dice: ‘No, Yo necesito un espacio grande. Expande tu visión’.

Dice Isaías Capítulo 54, versículo 2: “ensancha el sitio de tu tienda”. ¿A qué se refiere? ¿Qué tienda? La tienda de campaña de los beduinos en el siglo en el que escribió Isaías. Mucha gente vivía en tiendas portátiles, de campaña en el desierto, en los campos. Estaba hecha de telas de cortinas de piel de animales y estaban atadas con una cuerda, con una estaca metida en el piso. Ustedes las han visto. Entonces Dios le dice a Israel y nos dicho a nosotros por extensión y te dice a ti, hombre, mujer, joven que estás en esta congregación, dice “... ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas. No seas escasa, alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas”, dice el Señor. Celebra la promesa de Dios para tu vida.

¿Qué es lo que está diciendo el Señor allí? Mira, no solamente pienses y le pidas a Dios que tu hijo no salga un criminal de serie, sino pídale al Señor que sea un ganador del premio Nóbel porque El quiere darte eso. Muchos de nosotros pedimos solamente “Oh, Señor, Padre, que mi hija no salga encinta, es lo único que te pido, Señor.” Porque no le pides: ‘Padre, haz de mi hija una mujer sabia, llena del poder de Dios, que sea una consejera, una maestra, una mentora, una inspiración para la comunidad, que llegue a ser lo máximo en su profesión’. Pídele a Dios cosas grandes, ancha el espacio de tu mente. Lo que tu te atreves a desear para tus hijos, porque dice Dios que heredarán las ciudades asoladas. Habitarán esas ciudades, heredarán la tierra.

Cuando tu entras al Reino de Dios, tu entras con todo el equipaje, todos los recursos, todas las bendiciones, todas las ayudas, todos los accesorios del Reino de Dios están contigo. El espíritu de Dios quiere ayudarte. Por eso es que Dios dice en este pasaje, y en tantos otros a través de la Escritura, ‘ensancha mire, el sitio de tu tienda’. ¿Por qué eso es tan revelador? Porque imagínese, si usted tenía una tienda que ocupaba solamente un espacio, digamos, de 10 pies cuadrados, y usted quiere ahora poner una tienda mucho más grande, una tienda de campaña mucho más grande, ¿qué tiene usted que hacer? Lo primero que tiene que hacer es asegurarse que hay suficiente espacio para que esa tienda más grande quepa, porque usted no la va a poner en los 10 pies cuadrados, si la tienda la tienda ocupa 50 pies cuadrados ó 100, usted va a necesitar un espacio más grande.

Y yo digo que es así, hermanos, antes de nosotros traer cosas grandes a la vida, construir grandes proyectos, lo primero que nosotros tenemos que hacer es, en nuestra mente es visualizar y abrir un espacio lo suficientemente grande para que cosas mayores puedan ocuparse. Si el espacio es pequeño, la estructura que vaya sobre el espacio tendrá que ser pequeña.

Si tu quieres que Dios haga grandes cosas en tu mente, tu tienes que anchar el espacio mental. Lo que tu crees que Dios es capaz de hacer en tu vida. Yo les he dicho antes, cuando nosotros habilitamos este lugar aquí, mucha gente me decía: ‘pero, Roberto, este lugar parece muy pequeño. Tu deberías estar buscando mucho más grande’. Bueno, yo siempre por este lugar doblemente de su tamaño, porque siempre por dos servicios aquí. Eso hace 10 años cuando compramos este edificio, 12 años. Yo siempre veía dos servicios de gente llenos.

 

 

Y se ha realizado. Yo decía, algún día vamos a llenar los dos servicios y vamos a necesitar otro lugar grande. Hace años que Dios me dijo ‘¿Sabes donde vas a construir el próximo templo? En le estacionamiento de la iglesia. Porque ya yo veía que íbamos a llenar dos espacios e íbamos a necesitar algo más grande.

Uno tiene que pensar en grande, hermanos, ¿usted entiende? Hay que pensar que Dios puede hacer cosas que nosotros no nos imaginamos y cuando tu te atreves a pensar así, a pensar optimistamente, a pensar agresivamente, a no ponerle trabas a Dios, eso se convierte en un imán que atrae la bendición.

El problema con la mayoría de los cristianos es que se nos mató la capacidad para soñar cuando éramos pequeños. Nuestros padres, en maneras sutiles, nos dijeron ‘mira, tu no sueñes con ir a la universidad porque no tenemos dinero. Además nadie en nuestra familia jamás ha ido a la universidad. No sueñes con ser presidente de una corporación porque tu no hablas tal idioma o no tienes acceso a tal universidad.’

Cuando vinimos a nuestro padre a presentarle un dibujito que hicimos, lo miraron así rápido y siguieron haciendo lo que seguían haciendo. Nos mataron la esperanza. Nos mataron la capacidad para soñar. Quizás algún fracaso en la vida: tratamos de hacer algo y fracasamos, y entonces nos quedamos allí pequeñitos. Y ¿qué pasó? Apagamos la pantalla donde podemos visualizar los sueños.

Yo siempre le digo a mis hijas ‘Cultiven la capacidad para visualizar’. Hay una pantalla que uno tiene en sus entrañas y si uno aprende a visualizar –yo voy a hablar acerca de visualizar más adelante activamente- eso desata la creatividad en uno. Entonces lo primero que usted tiene que hacer es buscarse una pantalla lo suficientemente grande para explayar sueños grandes. Usted tiene que comenzar a ejercitar su capacidad para creer cosas grandes que Dios quiere hacer. Lo primero es el sitio de la tienda.

Después usted puede poner una tienda con grandes cortinas dentro de ella. Pero si usted se conforma solamente con algo pequeñito, si en tu mente está, por ejemplo, como pastor o como líder; bueno, yo me conformo con 40 personas que vengan a mi iglesia, Dios te va a dar 40 personas. Pero si tu anhelas algo mayor y te pones a aplicar estos principios que yo estoy diciendo y que voy a continuar compartiendo con ustedes, Dios puede, con el tiempo, entregarte más y más y más. La persona que conoce lo que Dios puede hacer en su vida, siempre debe estar deseando algo más.

Yo digo que uno siempre tiene que vivir en déficit, en el sentido positivo de la palabra. Eso quiere decir que tu siempre tienes que estar, cuando tu crees que ya has llegado a una meta, ya la perfeccionaste, Dios te dice ‘No, ahora Yo quiero que tu vayas más allá de esto’.

Dios siempre ha hecho eso conmigo, desde pequeñito Dios siempre me ha puesto en situaciones más incómodas y más grandes para que yo me vaya desarrollando. Cuando aprendí a predicar, bueno, mejor antes de eso. Yo comencé clases de escuela dominical cuando esta iglesia se fundó en el año ’82 y de ahí el Señor me fue llevando como diácono de la iglesia, a dirigir alabanza, a trabajar con los jóvenes. Después cuando el pastor se fue, yo daba las clases de los miércoles. Me fue subiendo. Por un tiempo el que predicaba era el Dr Pablo Policciupo, que yo no me atrevía a predicar los domingos. Un día el Dr Policciupo dijo ‘Ya no puedo seguir más’, y yo tuve que pararme frente a la congregación. Se me tornaban las entrañas en un nudo tremendo. Pero Dios me dijo ‘Yo quiero que tu te expandas. Quiero que te anches, que elabores otras cosas’.

Después llegó el momento en que me convertí en el pastor de la congregación. Entonces ya tenía que predicar todos los domingos. Y cuando ya estaba cómodo con eso, entonces me invitaban a predicar fuera de la iglesia, y esa era otra expansión de mi capacidad. De ahí a predicar en inglés, y así ha sido siempre. Dios ha ido llevándome y yo cada vez que viene un nuevo reto, yo digo ‘Gracias, Señor. Amen’. Porque la vida cristiana tiene que ser una vida de superación continua.

Tu no te puedes quedar en el mismo nivel en que comenzaste. Cuando tu conquistes ya un hábito o una asignación, o un trabajo, es tiempo ya de que te pongas una meta más grande, más amplia, más retadora. No te quedes en lo cómodo jamás. Porque Dios te quiere expandiendo el sitio de tu tienda. Dios te quiere desarrollando nuevas destrezas, nuevas cosas. Y según tu capacidad para creerle a Dios, así te dará el Señor.

Comparto una ilustración con ustedes, yo se que el tiempo está avanzando y yo casi voy a terminar. Yo les decía a los hermanos, esta mañana, hace unos años, 4 años, 5 años, no recuerdo ahora mismo exactamente, me tropecé en un anuncio en una revista norteamericana cristiana, Christianity Today. Quizás he compartido un poquito de aquí y allí, de este testimonio, y ahí había un anuncio de una página completa, donde una fundación filantrópica llamada ‘Lilly endowment’ llamaba a las denominaciones y a los ministerios grandes de EEUU a hacer propuestas para el desarrollo de pastores para la excelencia pastoral en toda la nación. Y yo leí ese anuncio, recuerdo que estaba en mi cama de mi dormitorio, y lo leí y me pareció interesantísimo porque una vez se me ocurrió ‘ah, los pastores hispanos de Nueva Inglaterra. Nosotros podríamos capacitar pastores con este dinero, si lo pudiéramos conseguir.’ Y pensé en COPANI, la organización que yo dirijo, y dije ‘esto es ideal para COPANI’, pero ¿saben qué? Mi capacidad para creer era muy pequeña y una vez pensó, vino la duda a mi mente, ‘No, esto es imposible. Están pidiendo a denominaciones, están pidiendo a seminarios. Están pidiendo a universidades. Nosotros somos una organización pequeñita de pastores, apenas estamos comenzando. Ni siquiera tenemos nuestros papeles de incorporación. Nadie nos conoce. No tenemos un record de años de trabajo en la comunidad, así que ¿saben lo que hice? Cogí la revista, la cerré y la puse donde puse todas las revistas que leo. Se me olvidó.

Mi capacidad para creerle a Dios era demasiado pequeña. Pero como Dios siempre ha persistido un día me tropecé otra vez con el anuncio en la revista de Christianiy Today, todavía no había llegado a la época de someter las propuestas. Y entonces me redarguyó, como me ha pasado tantas veces. Yo dije ‘Bueno, por qué no’. Yo he aprendido que hay que tratar por lo menos, hermanos. Uno no se puede dar por vencido simplemente porque no puedo.

Abandona la idea de no poder. Como decía Tony Méndez ‘el no puedo, no debo, no lo he hecho antes’, eso debemos desterrarlo del vocabulario del hijo de Dios. El caso fue que dije ‘bueno, mira, voy a tratar por lo menos y si fracaso, por lo menos habré aprendido algunas cosas’. Así que me propuse una meta en mi corazón, de que iba a hacer un esfuerzo y que iba a tratar.

Y usted ve, cuando usted se traza una meta, ya las cosas comienzan a suceder. Cuando su capacidad para creerle a Dios se desarrolla, entonces Dios dice ‘eso es lo que estaba esperando, que tu visualizaras algo y me asignaras una tarea, porque Yo quiero bendecirte’.

Y enseguida que yo hice eso, lo primero que me vino a la mente ‘ya se lo que voy a hacer’. Fui a donde el director del Emmanuel Gospel Centre, Jeff Bass, el Centro Emanuel es un sitio que tiene muchos años de trabajo aquí en la ciudad de Boston, es una institución conocida, con un record ilustre, mucha confianza en los líderes de la ciudad, un presupuesto millonario, excelencia administrativa y una reputación nacional. Y fui donde el director y le dije ‘Jeff, tengo una propuesta para ti, ¿por qué el Emmanuel Gospel Centre no apadrina a COPANI en esta propuesta?, y ustedes se convierten en nuestra cobertura y nos cubren con su prestigio y su experiencia y vamos juntos a esta propuesta, pero el dinero es para nosotros. Ustedes nos ayudan pero nosotros tenemos el dinero. Pero ustedes se pueden beneficiar proyectando una imagen de una institución mentora, que ayuda a los hispanos, y eso es su llamado. Además nosotros les vamos a pagar por la administración financiera de ese dinero, si lo recibimos. Van a coger un porcentaje de eso. Y gracias a Dios les ha venido muy bien. Además le han sacado mucho provecho en su reputación en la comunidad, de haber apoyado a la comunidad hispana de esa manera.

Jeff captó la visión, dijo ‘vamos adelante’. Dios entonces, proveyó una persona que nos ayudara a escribir el grant, la propuesta. Yo escribí una buena parte de todo el aspecto conceptual, ella nos ayudó en todo el aspecto técnico, matemático, estadístico, todas esas cosas, y la ensambló toda. Por fe invertimos 5000 dólares en el proyecto, lo lanzamos la propuesta. A las pocas semanas llamó el director de la organización de la filantropía que daba el dinero y le dijo a Jeff, ‘la propuesta que ustedes han hecho es una de las mejores que hemos recibido. De miles de propuestas por instituciones como la iglesia católica, los bautistas americanos, la universidad Notre Dame, Boston University, a ese nivel, la Asociación de Estudios Teológicos Hispana. Estamos hablando de barcos cruceros y aquí venía este botecito de lancha de un motorcito, ni siquiera de motor, y él dijo ‘la propuesta es excelente’.

¿Y saben qué, hermanos? Cuando ya nosotros habíamos terminado todo lo de la elaboración de la propuesta, cuando llegó el momento de poner cuánto dinero queríamos, yo le dije a Jeff ‘mira, no pidamos demasiado, porque de todas maneras es un long shot, como dicen, es un tiro a ciegas en la oscuridad, así que no los vamos a atemorizar pidiendo demasiado dinero. Solamente pedimos 632.000 dólares por 5 años, porque yo no quería, de nuevo, atemorizarlos, porque pensábamos que era demasiado ambicioso.

El caso fue que llegó la noticia, nos dieron los 630.000 dólares y ¿saben qué?, lo que más me duele es, que yo estoy claro ahora, de que si yo hubiera pedido un millón de dólares nos lo hubieran dado. Y ese es en realidad el punto que yo quiero establecerle a ustedes, es que mi capacidad para creerle a Dios no fue lo suficientemente grande. Si nos hubiéramos atrevido a pedirle 800.000, un millón o 1.2 millones de dólares, los hubiéramos recibido. Pero Gloria a Dios, que por lo menos pude expandir mi capacidad de creerle al Señor.

Por eso yo digo, hermanos, no le pongamos trabas al Señor. Yo voy a continuar con este punto porque ni siquiera hemos terminado. Hay tanto material en esa área, pero vamos a hablar de muchas cosas. Vamos a hablar de la persistencia, vamos a hablar de cómo definir la visión. Vamos a hablar de cómo declararla, bueno, tantas diferentes cosas, de cómo dar pasos concretos para elaborar las visiones. Estos sermones van a estar en el Internet y yo quisiera que abriéramos como una sección en la página, porque yo se que Dios les va a bendecir a través de estas meditaciones concretas, específicas, para su vida. toma en serio estas cosas hermanos, y Dios va a bendecir grandemente, lo que Dios te dice esta tarde: expande tu espacio mental. Expande tu capacidad para creer grandes cosas al Señor. Amen.

Dios puede hacer grandes cosas. Dios te dice ‘Yo tengo buenos propósitos para ti. ¿Te atreves a creerme? ¿Te atreves a pensar que Yo voy a abrir la ventana de los cielos y voy a bendición hasta que sobreabunde en tu vida? Créelo y se hará una realidad.

Vamos a ponernos de pie y vamos a arrepentirnos de todas las visiones mezquinas que hemos tenido en nuestra vida, de todos los sueños pequeñitos que le hemos sometido a Dios y le hemos amarrado las manos cuando El quiere darnos cosas grandes, y El quiere darnos la tierra, quiere darnos nuestras ciudades, quiere darnos nuestras comunidades, darnos nuestra familia, darnos el terreno interior de nuestras emociones, nuestra mente. No hay trabas para un hijo de Dios. La palabra del Señor dice que vengamos confiadamente ante el trono de la gracia por medio de ese camino ancho y espacioso que Cristo ha abierto a través de su muerte en la cruz. No es un caminito pequeñito el camino hacia el padre para un hijo de Dios, es un camino amplio, es un highway, es una carretera que Dios quiere que tu atravieses para presentarle tu necesidad al Señor, y vas a ver que Dios te dice ‘¿Qué quieres? Hasta la mitad del reino te la voy a dar’, como dice la palabra en varias ocasiones. A hijos de Dios que se atrevieron a creerle al Señor.

Confía en tu Dios. Ahora mismo dile, ‘Padre ensancha’, di ‘ensancha mi campo mental. Ensancha el sitio de mi tienda. Yo ensancho el sitio de mi tienda. Concibo grandes sueños y tendré grandes expectativas para mi futuro y el futuro de los míos. Mi casa será bendecida y bendecirá a otros también. Y yo tendré mi victoria, alcanzaré mi sueño y llegaré a mi meta, por el poder de Cristo que habita en mi. Gracias a Dios. Dale gracias al Señor. Amen. Amen. Creemos en grandes cosas.’

Dios tiene grandes cosas para ti, hermanos. Ensancha el sitio de tu tienda. Expande tu capacidad para creerle a Dios. Cree, aumenta el nivel de tus visiones y vas a ver grandes cambios en tu vida. quizás no va a ser ahora, no mañana, pero tu vida va a ser bendecida y tu campo va a ser expandido grandemente. Cree, crea una visión y lánzate tras de ella hasta que Dios la entregue en tus mano.

Hay un coro hermoso que dice ‘todo es posible si puedes creer’. A veces decimos esas cosas pero no entendemos lo que estamos diciendo. Tu fe mueve la mano de Dios, dice ese coro. A través de la fe tu te conectas con las palancas del cielo y esas palancas mueven la realidad y traen las cosas hacia la realización de tus metas. Esas metas nobles, esas metas altas, esas metas que van a bendecir a tu comunidad, a tu familia, a tu vecindario. Dios quiere dártelas. Y El dice ‘Yo se los pensamientos que tengo acerca de ustedes. Pensamientos de bien y no de mal para darles el fin que ustedes desean’.

Vamos a declarar, todo es posible si yo puedo creer.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Omar Soto - El gozo del Señor, mi fortaleza es

TRANSCRIPT

¿Cuantos creen que en media hora puedo traer un mensaje de 6 páginas? Hay que tener fe, así que oren. Déjenme orar para bendecirnos a través de la palabra del Señor.

Padre te damos la gloria y la honra, Señor, porque sabemos que hasta aquí tu has estado con nosotros, Jesús. Sabemos que ahora que llegamos al momento donde compartimos tu palabra, Jesús, tu palabra es palabra que da vida, tu palabra es palabra que alienta, que confronta, que nos reta, así que Señor yo te pido que ahora en este momento nuestros oídos, nuestros corazones, nuestra mente, nuestro ser entero esté dispuesto, disponible para recibir tu palabra, Jesús. Te glorificamos Señor. Te pido, Señor, que uses mis palabras, Jesús. Sabes la petición que tengo delante de ti, Señor, así que yo confío en que Tu vas a responderlos. En el nombre de Jesús. Amen.

Bien, hermanos, quiero primero que nada darle un saludo a las personas que nos están viendo por Internet, también. Nos tenemos que acostumbrar a saludarnos. Sabemos que tenemos gente que nos están viendo desde Sudamérica, así que a ustedes de Sudamérica les mandamos un saludo, una gran bendición a ustedes, a los hermanos en México también y en cualquier otra parte donde nos estén viendo a través del medio de Internet. Les mandamos un saludo de parte de la congregación León de Judá.

Hermanos, todos nosotros sabemos que este año ha comenzado con un llamado bien grande que se nos ha puesto a nosotros como iglesia. Dios nos ha dado un llamado a nosotros como individuos, como hombres, como mujeres, como jóvenes, los jóvenes no se quedan fuera de este mensaje tampoco, ni los niños tan siquiera.

Dios nos ha hecho a nosotros un llamado para ser una iglesia de unción, para ser una iglesia de gozo, una iglesia que sabe cómo vivir en esa nueva dimensión a la cual El nos llama. Ahora, pero mis hermanos, hay algo bien interesante y es que esta unción no se recibe en una manera pasiva, la unción se recibe en una manera activa. Porque Dios está llamando a que cada uno de nosotros tengamos una mentalidad militante. Militante significa una mentalidad persistente, una mentalidad de guerra, una mentalidad que siempre está alerta de las cosas a su alrededor, del ambiente al su alrededor, de las personas a su alrededor, la necesidad de esas personas y aún la necesidad de uno mismo como individuo, como hombre, como mujer. Dios nos llama a tener una mentalidad alerta y militante.

Ahora, pero hermanos, es importante comprender que este llamado viene con una serie de retos y bendiciones también para nuestras vidas. El llamado de Dios nunca ha sido fácil para ningún individuo. Responder al llamado de Dios siempre ha sido una tarea bien difícil, bien ardua, pero siempre trae consigo grandes, ricas y abundantes bendiciones. A lo largo de la historia yo me enfoco mucho en el ejemplo de los discípulos, hermanos, yo creo que desde el servicio de despedida de año que el pastor compartió con nosotros esa visión que Dios ha sembrado en él, que yo entiendo que sale genuinamente del corazón de Dios.

Yo he estado meditando mucho en la iglesia del Libro de los Hechos, esa primera iglesia que comenzó a fundarse con los discípulos hace siglos atrás. Yo me imagino cuán interesante fue para cada uno de estos discípulos el haber respondido al llamado de Dios. Primero que nada Jesús se acerca a hombres comunes y corrientes, hombres que no tenían ningún grado académico, hombres que tal vez no tenían ninguna visión para el futuro, solamente pescar y hacer de sus cosas que estaban haciendo. Más sin embargo fue a esas personas a las que Dios llama. Y había algo en Jesús, hay algo en El que cuando El se acercó a ellos, no tuvieron ninguna otra elección sino que responder a ese llamado. Y respondieron con todo y sus dudas de quién era este hombre, pero al menos algo ellos sabían que había en la persona de Jesús, y tenían que responder, tenían que obedecer.

Ahora, en ese peregrinaje, mis hermanos y hermanas, todos sabemos que hubo muchas altas y bajas. Todos sabemos que los discípulos no fueron perfectos desde el principio. Ellos tuvieron sus experiencias con Jesús, caminaron con Jesús, comieron con Jesús, vieron los milagros que Jesús hizo, ellos también tuvieron la oportunidad de hacer milagros, de compartir el mensaje también, que Jesús estaba trayendo el mensaje del Reino de Dios, pero no fue hasta que el espíritu santo descendió sobre ellos que entonces ellos fueron equipados para llevar a cabo completamente la misión a la cual ellos fueron encomendados.

Saben mis hermanos, la misión de predicar el Evangelio a toda lengua, a toda nación, es algo que ningún ser humano puede hacer por su propia voluntad o por su propias fuerzas. Ninguno de nosotros aquí presentes, ninguno de nosotros tiene la capacidad de esparcir el mensaje del Evangelio por su propias fuerzas, por voluntad propia. Tu y yo necesitamos una capacidad especial de parte de Dios para poder llevar a cabo eso. Necesitamos ser envestidos por el poder de Dios, por la unción de Dios para entonces poder abrir nuestra boca y comunicar una palabra que no llegue hueca a la otra persona, sino que llegue con impacto y convicción a aquellos que la reciben.

Ese mensaje, mis hermanos, era un mensaje que iba a causar una revolución. Si ustedes se fijan en la persona de Jesús, Jesús causó revolución en el tiempo en el cual El estaba andando sobre la tierra. El mensaje de Jesús estaba alterando el status quo de la sociedad en aquel momento, estaba alterando el sistema político y religioso de los judíos, y por encima de eso estaba alterando también el sistema político de los romanos.

Para aquellos que ustedes no sepan, Jesús, en el tiempo de Jesús, los judíos gobernaban políticamente la sociedad pero por encima de los judíos estaba el gobierno de los romanos también. Todo lo que pasara a nivel de la sociedad judía, de alguna manera u otra se iba a ver afectado también a nivel del sistema de los romanos. Y si los romanos se enteraban de eso, entonces los judíos iban a estar en problemas, porque los romanos le iban a decir: ‘¿qué pasa, ustedes no pueden controlar a este hombre así, ignorante, uno solo, no lo pueden controlar ustedes? Tienen que hacer algo porque sino nosotros vamos a tener que intervenir’.

Así que si ustedes ven la escala a lo que Jesús vino aquí a este mundo, no era tan solamente un mensaje así de amor y paz, y qué lindo te vez, que bueno, Dios te quiere mucho. No era eso nada más, pero era un mensaje bien confrontativo. Jesús si le tenía que decir algo en la cara a alguien, se lo decía. No iba a ir con palabras bien, bueno, si El usaba sus palabras apropiadas. Pero la cosas era que si El tenía que confrontar a alguien, El confrontaba. Y si El tenía que amar a alguien, El iba a amar a alguien. Y los discípulos entonces cuando llega el momento de ellos poder tomar ese llamado de Dios y ellos responder a ese llamado, ellos iban a hacer lo mismo. Ellos iban a continuar alterando ese status quo de la sociedad judía y de la sociedad romana también. Ellos sabían a lo que se estaban metiendo. Ellos sabían que ellos estaban jugando con sus propias vidas, pero ellos estaban asegurados que sus vidas no pertenecían ya a ellos, sino que le pertenecían al rey de reyes y Señor de Señor. Ellos sabían que sus vidas estaban más que seguras. Sabían que sus vidas corrían peligro, pero ellos estaban convencidos de quién los había llamado.

Yo quiero que ustedes vayan conmigo al Libro de los Hechos, Capítulo 4. Quisiera explorar un poquito más acerca de lo que significa vivir en la unción y en el gozo de Dios. En Efesios 4, verso 13, Hechos, Capítulo 4, verso 13 (están despiertos hermanos, eso me gusta, muy bien!). ¿saben qué? Yo voy a ser bien interactivo hermanos, más que tengo menos tiempo voy a ser bien interactivo así que ‘Camera man, get ready, you will have to follow me ‘cause I’m going to be moving around.’

Hechos, Capítulo 4, verso 13, dice: “... Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan y sabiendo que eran hombres sin letra y del vulgo, se maravillaban y les reconocían que habían estado con Jesús, y viendo al hombre que había sido sanado que estaba en pie con ellos (porque era un hombre que estaba paralítico), no podían decir nada en contra de Pedro y Juan. Entonces les ordenaron (esto está hablando de los fariseos, los líderes allí en el concilio de los judíos), entonces les ordenaron que salieran del concilio y ellos conferenciaban entre si. Y se decían ‘muchachos, tenemos un grave problema. ¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Tuvimos un problema con Jesús y ahora lo estamos viendo multiplicado con estos hombres. Gloria a Dios por eso. Gracias a Dios por ese tipo de problema, para algunas personas. ¿Qué haremos con estos hombres porque de cierto señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén y ¿saben qué?, no lo podemos negar. Sin embargo vamos a poner nuestra mente maliciosa a maquinar. Para que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en ese nombre de Jesús, y llamándolos les intimaron que de ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. Más Pedro y Juan, sabiendo en quién han creído y en quién han confiado, les respondieron diciéndoles, ‘hombres, juzguen ustedes si es justo delante de Dios obedecerles a ustedes primero que a Dios, porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto, ni lo que hemos oído. No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto o lo que hemos oído.”

Yo creo, mis hermanos que cuando yo me pongo a reflexionar lo que significa vivir en la unción de Dios hay varias cosas que llegan a mi mente. Yo creo que todo el mundo aquí desea vivir en la unción de Dios ¿verdad? Si yo le pido que por una muestra de manos, ¿cuántos ustedes levantarían la mano de que quieren y desean vivir en la unción y en el gozo de Dios? Deja ver sus manos. Yo me imagino que todo el mundo aquí, ¿verdad? Yo creo que aún los que no conocen a Jesús todavía en sus vidas, pueden decir en sus corazones: ‘sí, caramba, yo quiero ¿por qué no?’.

Ahora, pero déjenme hacer otra pregunta. ¿Cuántos de ustedes están dispuestos a pagar el precio para vivir en la unción y el gozo de Dios? No muchas manos se levantaron. Escuché amenes, pero no muchas manos se levantaron. A ver voy a hacer la pregunta de nuevo, con una muestra de manos y amenes también no importa ¿cuántos de ustedes están dispuestos a pagar el precio para vivir en la unción y el gozo de Dios? Ay, ay, ay,..... miren lo siguiente hermanos, yo quiero que presten mucha atención.

Me voy a poner tal vez un poco emocional pero yo creo que entendamos con nuestra mente también. Yo creo que uno de los pasos más difíciles para poder vivir en el gozo y en la unción de Dios es decidir hacerlo. Es decidir hacerlo. El Apóstol Pablo, en el libro de Filipenses, Capítulo 2, él dice que es Dios el que pone en nosotros tanto el querer como el hacer, claro está. Todos nosotros podemos querer vivir en la unción de Dios. Yo quiero vivir en la unción de Dios. Mi esposa quiere vivir en la unción de Dios. Todos.

Pero estamos dispuestos a hacerlo, estamos dispuestos a tomar las decisiones que se tienen que tomar para poder vivir en una manera plena y completa en la unción y el gozo de Dios. ¿Por qué digo esto, mis hermanos? Una de las cosas que envuelve vivir en la unción de Dios, toma sacrificio. Y no es cualquier tipo de sacrificio porque, miren, yo conozco gente que se sacrifican por ejemplo, por mantener sus familias. Hay gentes que trabajan 3, 4 trabajos y eso es un sacrificio bien grande por mantener a su familia, por poder pagar la renta, por poder tener comida, por al menos comprarse un par de zapatos al años. Eso es un tipo de sacrificio ¿No? Si.

Hay gente que se tiene que sacrificar, viajar tal vez, una, una hora y media para llegar a su trabajo o para llegar a una escuela para llevar a sus hijos a una escuela mejor, porque tal vez la escuela del vecindario no es muy buena, y eso es un tipo de sacrificio. Hay que levantarse a las 5 de la mañana, para agarrar el carro en un tiempo de frío, con mucha nieve y poder llegar a donde hay que llegar. Eso es un tipo de sacrificio y mucha gente pasa por eso.

Hay gente que tal vez después de este servicio se tienen que ir a trabajar y eso es un sacrificio. Pero el sacrificio que yo estoy hablándoles, hermanos, no tiene tanto que ver con esas cosas físicas que hacemos en el diario vivir. Tiene que ver más con sacrificio del alma, sacrificio del carácter, sacrificio de nuestra mentalidad, de nuestra manera de pensar.

Saben, estas son cosas que no son muy fáciles de dejarlas atrás, porque hay veces que el carácter cuando se convierte en algo que ya es usual, si cojo por ejemplo el carácter, porque hay gente que tiene un carácter que Dios se lo bendiga. Si tomamos por ejemplo el carácter, alguien que reconoce ‘caramba, mi carácter no es el mejor de los mundos y yo se que mi carácter hay veces que me impide no tan solamente relacionarme con otros, sino que también me impide acercarme a Dios. Y yo quiero que Dios haga las cosas a mi manera y Dios no puede hacer las cosas a mi manera.’ Así que por lo tanto una persona que reconoce eso, que ya sabe que engranado en su carácter allí hay una manera así medio maliciosa de trabajar con las cosas a su alrededor, ¿cuánto sacrificio le va a tomar a esa persona echar todo ese tipo de carácter a un lado y permitir que el nuevo carácter de Dios se forme en su vida? Porque esto no es fácil hermanos.

Yo mismo puedo identificar mi carácter y yo puedo enumerar, ok, yo tengo que cambiar en esto, tengo que cambiar en esto, tengo que cambiar en esto, pero me estoy haciendo responsable con alguna otra persona que me diga a mi ‘hey, Omar, vamos a ver tu lista ¿qué estás haciendo?. Yo me puedo decir ‘ah, está bien, yo trabajo en eso algún otro día, pero si yo no tuviera a alguien detrás de mi que me está dando ‘hey, ¿cómo estás? ¿qué estás haciendo? Es bien difícil hermanos, que otra persona me venga a decir a mi ‘Omar, mira, esta mentalidad tuya que tu tienes, que hay veces que tu tienes una falta de fe bien grande y se te hace difícil aceptar las cosas. ¿qué estás haciendo con eso? No ve vengas a mencionar eso, yo no estoy para pensar en eso ahora. Yo no quiero saber de mis deficiencias. Yo quiero ver cómo puedo mejorar. Hey, si tu quieres mejoras, tienes que trabajar con eso, de una manera u otra.

Personas que tal vez están atados a algún tipo de vicio o algún tipo de adicción. Hace poco, yo estaba viendo en el Discovery Channel de cómo gente que han sido atadas a algún tipo de adicción, sea de drogas, sea de sexo, sea de alcohol. Hermanos es bien interesante cómo la gente literalmente se amarra con cuerdas de acero a eso. Porque en ellos está la buena voluntad de dejar de hacerlo. Ellos saben que está mal. De alguna manera u otra en su mente ellos saben que no pueden seguir haciendo eso, que una o dos no es nada. Pero de alguna manera u otra en su ser están diciendo ‘pero, yo tengo que dejar de hacer esto, porque yo quiero algo mejor’. Esto impide de que de alguna manera u otra Dios pueda fluir en mi vida de una manera más llena, más completa. Pero no puede, dice, hermanos porque se les hace difícil. Pueden empezar y pasan una semana y después vuelven de nuevo. Si no tienen un grupo de personas a su alrededor que les de apoyo, que los mentoree, que los anime, esas personas vuelven y caen otra ven en esos caminos, y cuando caen, hermanos, es peor que la primera. Es peor.

¿Saben por qué? Porque es que como la carne de uno que se adapta a esas cosas. Para nuestra humanidad tan caída esas cosas que se convierten en adicción, le gusta la carne de uno, le gusta. Hay personas que no pueden estar en una fiesta si no es con una Corona y un pedacito de limón en la mano. Hay personas que si no fuman una caja de cigarrillos dentro de 5 horas, no están contentos. No tienen gozo. ¿Por qué? Porque no hay ese ingrediente que supuestamente satisface esa humanidad tan caída. Pero ¿saben qué?, mis hermanos, eso es parte de uno vivir en una nueva dimensión. Porque yo reconocer que esas debilidades están en mi y yo tengo, yo tengo, si está en mi el deseo de yo vivir en la unción y el gozo de Dios, yo tengo que hacer un esfuerzo conciente de sacrificar todas esas cosas que de alguna manera u otra me satisfacen, pero yo se que esa satisfacción no viene de Dios. Una satisfacción que me cubre así momentáneamente y nada más.

Hay que hacer una decisión concreta y rodearse de personas que te van a ayudar a poder sobrepasar todas esas cosas. Ese sacrificio aunque es difícil hacerlo, pero una vez que tu lo tomes convencido de que eso es lo que tu quieres, y convencido no tan solamente de eso, sino de las promesas de Dios que si Dios dice ‘Yo soy el que pone en ti, tanto querer como el hacer, Yo te voy a respaldar para que tu puedas alcanzar esa meta que tu tienes.’ Es el Señor el que nos respalda a nosotros para poder cumplir esas cosas que nosotros tanto anhelamos y deseamos.

Ahora, vivir en la unción de Dios no significa que todo va a ser difícil, contradictorio, o conflictivo, porque también están sus cosas positivas, hermanos. ¿Cuántos dicen amen por eso? una de estas cosas, miren qué interesante, una de estas cosas es saber que Dios ve algo en nosotros y que El lo quiere usar. El sentido de ser necesitado o necesitada. Todos ustedes, yo los miro a todos ustedes ahora, y todos ustedes tienen un gran deseo de ser necesitados. Todos ustedes, si alguien se acerca y le dice ‘mira, te necesito para algo’, digo no en una manera abusiva, pero si te dicen ‘te necesito para algo’, algo en tu mente como que va a registrar ‘guau, soy importante. Me necesitan. Puedo hacer algo’. Si un esposo le dice a su esposa ‘hey, te quiero, te amo, te necesito en mi vida’, esa esposa, digo, si es en una relación sana y saludable, porque tal vez hay unas relaciones matrimoniales que no están muy bien y si de repente el esposo le dice ‘te amo, te quiero, te necesito’, la esposa va a hacer como que ‘yeah, right’, como que tu carácter no va con lo que me estás diciendo. Hey, y viceversa, muchacha, no se rían, no se rían. Es algo que va viceversa también. Los hombres están ahí también. Pero digamos que es una relación sana y saludable, si un hombre le dice a su esposa ‘hey amor, te amo, te quiero, te necesito, tu eres parte mía’, esa esposa se va a derretir como mantequilla. Igualmente si la esposa le dice al esposo ‘hey amor, chulo, yo te amo, te quiero, te necesito’, ese esposo se a estremecer por completo. Pero todo viene de ese deseo de ser necesitado.

Déjenme hablarle a los solteros también para que no se queden atrás. Solteros, miren ustedes, porque yo creo que las personas que son solteras, le venga su momento o no le venga, yo creo que Dios los bendice a ustedes también ahí donde ustedes están ahora. Y yo creo que una persona soltera ahora mismo, lo que cree es en relaciones de amistad saludables. El un soltero, una soltera, poder tener una relación de amistad saludable que no tenga malas intenciones, pero que sí hay una relación de amistad saludable, si usted le dice a su amigo o a su amiga ‘oye, mira, yo te agradezco por tu amistad. Tu amistad significa tanto y vale tanto para mi’, esa persona se va a sentir como que ‘guau, caramba, gracias, gracias, yo no sabía que yo significaba tanto para ti’, y viceversa. Es algo que va de ambos lados. Pero es el sentido de ser necesitados, mis hermanos, de ser queridos. Y ¿saben qué? Cuando Dios te mira a ti, cuando Dios siembra sus ojos en ti, Dios te dice ‘Yo te amo, Yo te quiero, Yo te necesito’. Y saben que si Dios me dice eso a mi, me derrito como mantequilla, como agua me evaporo. Yo me hago de todo. Solamente por saber que Dios me quiere, me necesita.

¿Saben por qué mis hermanos? Porque hay veces que nosotros nos sembramos en sentido de culpa, nos sembramos en un sentido como que ‘guau, tres horas antes de venir aquí, yo cometí tal y tal pecado. Dios no me va a querer a mi’. Pero ¿saben qué? Embuste del diablo. Mentiras del diablo. Dios te ama aunque tu hayas pecado media hora atrás. Dios te ama, te quiere y te necesita como quiera, sea como sea. Digo yo espero que nadie haya hecho hace media hora atrás, porque bastante buena que estaba la atmósfera aquí.

Pero hermanos es ese deseo de ser necesitado que nos llama a vivir una vida de unción delante de Dios. Y ¿saben qué? Vivir en la unción de Dios tampoco no significa que toda la gente aquí va a tener una mayor manifestación de los dones del espíritu. No significa que todos ustedes, cuando vayan a orar por alguien, esa persona se vaya a caer, y va a caer temblando en el piso. No significa eso.

Algunos de ustedes sí, algunos de ustedes Dios le va a dar esa manifestación. La palabra así mismo lo dice, que a cada uno de nosotros se nos es dada una manifestación del espíritu. El espíritu se le puede manifestar a alguien allá arriba de una manera diferente como se le puede manifestar a una persona allá en la parte de atrás. Porque el espíritu de Dios conoce lo que El quiere y tiene para ti, y de acuerdo a la medida tuya El se va a revelar en tu vida. Algunos de ustedes hablará nuevas lenguas en este nuevo año, y yo estoy orando de que sea así. Algunos de ustedes hablarán palabra profética, y yo estoy orando de que sea así. Algunos de ustedes van a poner las manos sobre un enfermo, y ese enfermo o enferma se va a sanar en el nombre de Jesús. Algunos de ustedes se van a atrever de predicarle al jefe de la compañía, que antes ni lo hacían, y en el nombre de Jesús esa persona va a ser tocada y transformada por el poder de Dios. ¿Por qué? Porque ustedes están viviendo en una nueva dimensión. Esa unción de Dios, mis hermanos, los cubre a ustedes con una nueva autoridad. Esa autoridad para llevar sus vidas con una nueva fluidez. Es una nueva autoridad, hermanos, que no hay quién se les pare a ustedes de frente, hablando en términos espirituales. Como decía uno de los coritos ‘pelearán contra ti pero no te vencerán’. Pelearán contra ti pero no te vencerán. ¿Por qué? Porque contigo está, miren quién está, Sofonías.

 

 

Hay un pasaje de Sofonías que me cautiva cada vez que yo lo leo. Sofonías, Capítulo 3, verso 17, tal vez muchos de nosotros conocemos este pasaje. Es más yo creo que hasta lo podemos decir de memoria, dice “Jehová está en medio de ti, poderoso, El salvará, se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”.

Hermanos, pónganse de pie. Yo los voy a poner a hacer esto. Si, pónganse de pie con la Biblia en su mano. Y ustedes van a decir ese verso dirigidos a ustedes mismos. En el nombre de Jesús todos juntos vamos a decir “Jehová está en medio de mi, poderoso, El salvará, se gozará sobre mi con alegría, callará de amor, se regocijará sobre mi con cánticos”. Ay, ay, ay.......

¿Lo crees? ¿Lo quieres? Tomen asiento. Ya voy terminando.

Yo quiero romper ese verso, hermanos. Porque ese verso tiene tanto que dar. Cuando yo escucho ‘Jehová está en medio de mi’, ¿saben lo que eso significa? Eso significa que la cobertura de Dios está en medio de mi vida. La cobertura de Dios está en mi vida. no hay nada que pueda cambiar esa realidad, ni yo tan siquiera puedo cambiar esa realidad. Una vez Dios se para sobre mi, ya las cosas en mi vida comienzan a cambiar. Yo puedo hacer que esas cosas se tarden, yo puedo ser tan cabecidura de no recibir esa cobertura de Dios y quiero hacer entonces las cosas que yo quiera hacer, pero la cobertura del santo está en medio de mi.

La presencia de Dios está en medio de nosotros y ¿saben qué, mis hermanos? Hay algo tan interesante con respecto a la presencia de Dios. Y en este aspecto yo le quiero hablar directamente a los jóvenes que están aquí; jóvenes aún y jóvenes en edad. En Hechos, Capítulo 5 hay un relato de Ananías y Safira, no zafiro, Safira, esposo y esposa. Estaban aquí en la iglesia del primer siglo, ellos estaban, parte de su dinámica, parte del mover del espíritu de Dios en ellos, era que ellos estaban repartiendo sus posesiones los unos a los otros para que todos vivieran en igualdad. Y estas dos personas, Ananías y Safira estaban vendiendo una de sus tierras y cuando la vendieron ellos tomaron la decisión personal de no traer todos los bienes delante de los Apóstoles sino que se quedaron con parte.

Miren lo que dice en el verso 3: “... Y dijo Pedro, Ananías ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al espíritu santo y sustrajeres del precio de la heredad, reteniéndola, no se te quedaba a ti y vendida, no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino que a Dios. Al oír Ananías estas palabras cayó como guanábana en el piso y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron, (y miren esto, jóvenes, escuchen bien) y levantándose los jóvenes lo envolvieron y sacándolo lo sepultaron.” Primera parte. Cierra el telón. Abre el telón.

“Pasando un lapso de tiempo como de 3 horas sucedió que entró su mujer, Safira, y no sabiendo nada de lo que había acontecido, Pedro le dijo ‘Dime, ¿vendiste en tanto la heredad?, y ella dijo ‘si, en tanto’, y Pedro le dijo ‘porque conviniste en tentar al espíritu del Señor he aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido (eso es los jóvenes), y te sacarán a ti y al instante ella cayó -como otra fruta que se cae del árbol-, como un mango del árbol, (cayó muerta) y la sacaron y la sepultaron junto a su marido.”

A esos jóvenes, ¿tu sabes lo que yo les digo? Yo les digo ‘the body bag removers’ en otras palabras ‘los saca muertos’. Yo me estaba preguntando, la presencia del Señor en ese momento estaba tan ...... a fuego limpio estaba la presencia de Dios ahí, que cuando estas dos personas llegaron y mintieron, no en contra de nadie, mintieron directamente en contra de Dios y de su espíritu. Hey, Dios dice ‘papito, mamita, tal vez tenían buenas intenciones en traerme aunque sea la mitad de tu dinero, pero that’s not the deal. Te fuiste a juste.’

La presencia de Dios estaba tan fuerte en ese lugar que solamente las personas que vivían de acuerdo a la voluntad de Dios podían resistir estar ante la presencia de Dios. Y a mi me está tan interesante porque los jóvenes, como lo dice ahí la Biblia, los jóvenes fueron los que sacaron esos cuerpos. Así que los jóvenes en ese instante estaban cubiertos con la presencia de Dios en medio de sus vidas porque la presencia de Dios no los consumió a ellos tampoco, sino que ellos estaban cubiertos por su presencia también, para poder sacar todo aquello que era vil y malo.

Are you guys listening to me? Are you sure that you’re listening to me? I was asking myself ¿quién podrá estar en la presencia de Dios y quién entrará en el lugar santo? Como dice el salmo 24 “el limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a cosas vanas ni jurado con engaño, él recibirá bendición de Jehová y justicia del Dios de salvación”. Jóvenes, Dios te llama a ser una generación de manos limpias, de corazón puro, que no hayas elevado tu alma a cosas vanas, ni que tu boca haya hablado perjurio. Dios está buscando una juventud purificada completamente por El. Dios está buscando una generación de jóvenes limpia y pura delante de El.

El limpio de manos, ¿sabes por qué el limpio de manos? Tus manos, ¿tu sabes lo que significa? Acción. Tus manos significan en acción, con tus manos tu haces todo lo que quieres hacer. Vas aquí, vas allá y haces y deshaces. El puro de corazón, que tu corazón sea o no limpio en gesto genuino delante de Dios y que no hayas elevado tu alma a cosas vanas tan pasajeras que se van con el viento. Hoy día la juventud se ..ahhh.... se ...ahhh..... es como un suspiro, de verdad, es como que ...ahhhh.... sentimos un aire y ya como que ...uhhh. No, Dios no quiere eso, muchachos. Dios quiere una juventud consagrada, dedicada a El. Un pueblo militante es lo que El está buscando. Un pueblo que no se avergüence de El.

¿Qué es lo que dice Lucas, Capítulo 9? Lucas 9:26, dice (esto es Jesús hablando) “Porque el que se avergonzare de mi y de mis palabras, de este se avergonzará el hijo del hombre cuando venga en su gloria y en la del padre y de los santos ángeles.”

Dios no quiere jóvenes y gente. Dios no quiere gente wishy washy, ¿ustedes entienden lo que es eso verdad? Wishy washy es como que ‘hey, ¿quieres hacer algo? Ah...... no me atrevo, no.... eso es wishy washy. Y Dios, eso no es lo que Dios está buscando. Dios está buscando gente que se atreva a pararse en la brecha. Eso es lo que Dios está buscando.

Yo conozco por ejemplo a mi hermano Chavo, muchos de nosotros sabemos que él estuvo en el ejército. Cuando llegaba el momento de empezar a enlistar la gente. Ellos no te tratan como que ‘ay, ¿cómo estás? Bienvenido, bienvenido al ejército. Ellos no lo tratan así. Claro que es lo primero que te hacen, te empiezan a gritar en la cara.......... twenty,..... oh, no….. fifty…..y por ahí sigue. Te tratan así. Te tratan fuerte, te tratan firme. ¿Por qué? ¿Cómo dice este refrán? Desperate times calls for desperate measures. Momentos desesperados llaman decisiones desesperadas. Ahí en la línea de la batalla tu tienes que estar con la cabeza enfocada en algo y que nada ni nadie te puede sacar de ahí.

Y eso es lo que Dios está buscando con cada uno de nosotros: hombres, mujeres, jóvenes, niños. Eso es lo que El está buscando. El no está buscando ‘no, Señor, yo quiero hacer esto, aquello.’ ‘Ah, ¿tu quieres hacer esto, aquello y lo otro? Pues, vete, no te necesito entonces, vete. No sirves.

De verdad, hermanos, el momento está llegando de que Dios nos va a empezar a confrontar así a nosotros. Yo lo creo así. Yo lo creo así de que el tiempo se está acercando, de que eso de venir con excusas blanditas a donde Dios, ese tiempo se está acabando ya. Si ustedes miran el Evangelio y donde yo veo relatos de Jesús donde dice que a las cabros las va a poner a un lado y las ovejas a otro, en ese momento no va a haber tiempo como ‘ah, Señor,...’ No, tu eres un cabro, echa para allá. Tu eres una oveja, vente conmigo ahora. El es así. Yo lo leo en su palabra. Va a llegar el momento donde ya la coronilla de Dios se llega a su tope y el que es, es y el que no es, no es.

Hermanos, es un tiempo de decisión. Jóvenes es un tiempo de decisión. Ya no es tiempo de andar por ahí pajareando como uno quiera. Es tiempo de ponernos donde el cinturón donde va y comenzar a buscar vivir en la unción y en el gozo de Dios.

Termino con esto, hermanos. Dice ese pasaje de Sofonías otra vez, dice que “el Señor se regocijará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”.

Es bien interesante porque en el mensaje de Año Nuevo el pastor estaba diciendo que el gozo del Señor iba a ser una de las armas que El nos iba a dar para ministrar a otros, para confrontar los poderes del enemigo. ¿Saben por qué, mis hermanos? Porque cuando usted estaba seguro y segura de que la unción de Dios está en ti y sobre ti, eso se manifiesta en gozo. El gozo es una de las maneras que se manifiesta a la gente que tenemos a nuestro alrededor.

Dice Neemías en el Capítulo 8. él dice en un momento “el gozo del Señor, mi fortaleza es”. Pero ¿saben qué? Tenemos que entender, significa el gozo del Señor sobre ti. En otras palabras que el Señor se goza sobre ti. El te ve a ti y le sale una sonrisa a Dios. El mira tu cara y le sale una sonrisa en su cara, en su corazón. ¿Por qué? Porque tu eres su hijo, tu eres su hija. Y El te necesita, El te quiere. El quiere que tu seas parte de ese ejército. El quiere que nosotros todos seamos una comunidad militante delante del mundo y delante de El.

¿Y saben qué, mis hermanos? El gozo es clave. No podemos entrar a esta vida como .... ay..... toma esa canción ahí, dale..... No podemos entrar así, con una mentalidad de ‘ok, aquí voy’. No podemos. Ok ya. Ahora pon algo de trompeta, victoria.

Tenemos que entrar con una mentalidad más valiente de victoria, hermanos. Así es como tenemos que venir delante de El. Así es como tenemos que venir delante de El. Oh, pero pastor Omar, no entiendo todas las cosas, no comprendo todas las cosas. Ahora que.... No importa, lánzate en fe y a medida que tu vayas caminando el Señor se va a mostrar a tu vida y te va a enseñar todas las cosas que El quiera hacer en ti y a través de ti. No tienes que tener todo el rompecabezas en su lugar desde el principio. El rompecabezas tu sabes que se va a armar a medida que Dios te vaya dando cada una de las piezas para ponerlas en su lugar.

Cuando nosotros vivimos en esa unción y en el gozo del Señor, hermanos, ¿saben qué? Todas las cosas son distintas. Todas las cosas son distintas. Tu sabes ¿cuánto una sonrisa puede hacer? Ustedes se han visto en el espejo y han tirado una sonrisa a ver cómo se ven. Usted se puede reír de usted mismo mirándose en el espejo y riéndose, sea porque se vea feo o se vea raro, pero se va a reír, sea como sea.

¿Saben qué? Una risa es una de esas muestras acerca del gozo de Dios, pero el gozo de Dios va más allá. El gozo del Señor es algo que está ahí en tu ser. Es algo que está ahí presente. Es algo que tu cara lo va a demostrar. No vas a estar ahí todo amotetado todo el tiempo, pero tu cara lo va a demostrar. Porque tu sabes que el gozo del Señor está ahí sobre ti. El se regocija en ti. El se regocija en todo lo que tu haces. Es más, yo me atrevo a decir esto, el Señor se regocija aún en tus faltas, porque El se glorifica aún más, para levantarte y formarte en el tipo de persona, en el tipo de hombre, en el tipo de mujer, en el tipo de joven que El quiere que tu seas en el día de hoy.

El llamado del Señor está ahí en medio de nuestras vidas. ¿Cuál es nuestra respuesta? ¿Cuál es nuestra respuesta, hermanos y hermanas? ¿Cuál va a ser tu respuesta, joven que me escuchas? ¿Cuál va a ser tu respuesta, joven universitario que me escuchas, que estás buscando cómo definir tu carrera profesional, que estás buscando tal vez quizás, con quién casarte y hacer una familia? ¿Cuál va a ser tu respuesta, jefe de familia que buscas por distintas maneras de que tu familia siempre tenga lo mejor? Y cuando Dios empiece pedir de ti ¿cómo vas a responder ese llamado? ¿Cómo vas a responder ese llamado, mujer, madre, esposa, que hay veces que la vida, el tiempo ni te da, y quisiera que haya un día más en la semana y tal vez 4 horas adicionales en el día para poder tal vez hacer las cosas que quieres hacer? Pero cuando Dios empiece de ti ¿cuál va a ser tu respuesta? ¿Cuál va a ser mi respuesta como pastor cuando Dios empiece a demandar más de nosotros como pastores, como líderes de la iglesia?

Dios llama a una iglesia que viva en unción y en gozo. No una iglesia que se queje. No una iglesia que se la pase preguntando por qué esto y para qué aquello y cómo es, y dónde fue y quién dijo. No, Dios lo que quiere es una iglesia que diga ‘Señor, aquí estoy. Estoy dispuesto. Estoy dispuesta. Contigo yo se que lo vamos a hacer. Contigo yo se que lo voy a lograr. No importan las situaciones difíciles a mi alrededor, yo se que Tu te vas a encargar de todas y cada uno de ellas, porque yo se que a medida que yo entregue mi vida delante de Ti, Tu, que eres poderoso para hacer mucho más de lo que yo te puedo pedir, Tu te vas a encargar de responder.

Vamos a ponernos en pie, iglesia. ¡Aleluya! Hermanos yo, así en este espíritu de adoración, hermanos, yo siento en mi corazón hacer una pregunta. Yo quiero invitar a, si tu has escuchado este mensaje y tu no conoces al Señor Jesús todavía como tu salvador personal, como tu Señor, como tu amigo, como aquel que te llama a vivir una vida distinta a la que estás viviendo ahora. Si tu no has conocido al Señor. Si tu no has dicho ‘Señor, tómame. Cambia mi vida. yo te necesito, así como tu me necesitas, yo te necesito a ti’. Si tu quieres tomar esa decisión en este día, yo te invito a que tu uses este momento para eso. Si tu quieres levantar tu mano ahí donde estás, o si quieres venir al frente como un acto de fe, como acto así militante, como una persona que se atreve, no es una persona tímida, pero en una persona que se atreve a este principio ‘Señor, heme aquí. Toma mi vida. transfórmame por completo’. Si tu quieres ser esa persona hoy, yo te invito a que tu así lo hagas. Tu puedes levantar tu mano, que tu puedas venir aquí al frente y digas ‘Señor, mi vida es tuya.’ Amen. Dios te bendiga mi hermanos. Si estás en el balcón y si quieres levantar tu mano, y si quieres bajar aquí abajo, ven, baja, no importa. El Señor Jesús es la respuesta para cada una de tus necesidades.

El Señor Jesús es la respuesta para tu vida. No dejes pasar esta oportunidad de dejar que El entre en ti, que El te tome, te transforme y te renueve. Y de la misma forma yo extiendo este llamado a toda la iglesia congregación León de Judá que está aquí escuchando hoy. Extiendo el llamado a aquellos que nos están escuchando y viendo por el Internet.

Si tu quieres que este año sea un año en que tu puedas vivir en unción y en el gozo de Dios y tu quieres tomar esa decisión ‘Señor, yo quiero que tu llenes mi vida con tu unción, con tu gozo. Yo quiero ser esa persona. Yo quiero ser ese instrumento tuyo. Yo quiero que esa agua tuya corra en mi y a través de mi para ser de bendición a otros. Yo quiero ser esa persona que no tiene miedo en hablar, que no tiene miedo en avergonzarse en hablar de ti. Yo quiero ser esa persona. Yo quiero ser esa persona que dirige a mis jefes y colegas de trabajo a ti. Yo quiero ser esa persona que alcanza mi compañeros en la universidad. Yo quiero ser esa persona que alcanza a mis compañeros en la escuela superior elemental, intermedia. Yo quiero ser esa persona. Yo quiero ser esa persona que cuando camino por Washington Street en Jamaica Plane que otros puedan sentir tu presencia en mi. Yo quiero ser esa persona. Yo quiero ser esa persona, Jesús’.

Si ese es tu sentir y si tu quieres hacer así, no tan solamente sentirlo, pero hacer así, yo también a ti te invito a que pases aquí al frente y vamos a orar. Vamos a pedirle que el Señor nos cubra con su unción. Y una vez que tomes ese paso, hermano y hermana, persiste. No te rindas hasta que tu consigas esa cobertura de Dios que tanto tu anhelas en tu vida.

El miércoles pasado el pastor hablaba acerca del ciego Bartimeo, de cómo él no se dejó llevar por las personas que le gritaban ‘Deja al Maestro tranquilo, no lo molestes’. Mientras más le decían, más alto él gritaba ‘Jesús, hijo de David, ten misericordia de mi’. El no se rindió, él persistió hasta que consiguió lo que encontraba, hermanos. Y lo mismo va para nosotros. De no rendirnos hasta que encontremos y alcancemos esa cobertura, esa unción, ese gozo, ese amor, ese valor de Dios para llevar nuestras vidas a cabo. ¡Aleluya!

Padre, te damos la gloria y la honra, Jesús. Esto es un momento sagrado delante de ti Señor. Esto es un momento donde estamos respondiendo a tu palabra, Señor. Como decíamos hace unos minutos ‘ tu palabra que nos confronta, tu palabra que nos alienta, tu palabra que nos llama a llevar vidas distintas para tu honra y tu gloria’. Jesús aquí están tus hijos e hijas, Señor. Hay hombres, hay mujeres, hay jóvenes que están diciendo ‘Señor, heme aquí. Llena mi vida con tu unción. Llena mi vida con tu gozo. Llena mi vida con tu amor. Llena mi vida con tu poder, con tu autoridad.’ Señor, hay personas escuchando a través del Internet que te están diciendo ‘Señor, heme aquí, ¿cómo puedo ser de bendición a mi familia? ¿Cómo puedo ser de bendición a mis amistades, a mis comunidades, Señor? Yo necesito tu unción’. Y Padre, he aquí estamos. Danos tu cobertura, Señor. Danos tu cobertura, Jesús. Derrama sobre nosotros, Señor, ese río de agua viva, mi Dios, que nos llene y que nos impulse, mi Dios, a hacer la diferencia en el mundo donde vivimos, Señor.

Padre, yo intercedo por jóvenes. Yo se que han venido una palabra a la juventud de esta iglesia, and Father I lift them up before you, right now, Lord Jesus and I pray that in each one of their hearts, that your Holy Spirit may bring conviction of the things that You want to do in and through their lives, Lord God. That their life is not going to be mediocre, even at their young age, Father, You are calling them to be part of your army. You’re calling them to be bold people that speak your truth and that live according to your standards, Father. So I pray for each one of them right now, wherever they are, in the balcony, in their chairs or even here in the altar. Father I pray that you may begin and You work in them and they may be able to live in your anointing, to live in your joy, Father.

Y por las familias también, Señor. Yo pido por matrimonios aquí representados ahora, Jesús. Padre que tu unción y tu gozo cubra matrimonios que están aquí presentes ahora mismo, Señor. Que esa unción y ese gozo restaure relaciones que han sido quebrantadas, que restaure la comunicación entre esa pareja, Señor, que tu restaures la intimidad en sus vidas, y que ellos puedan disfrutar, Señor de ese amor que tu tienes para cada uno de ellos. Con hijos e hijas Señor, que seas tu también ministrando a cada uno de ellos.

Padre, hay personas aquí que tienen lugares de trabajo que son poco hostil, Señor y yo pido que tu unción y tu gozo refleje tu luz, Señor. Que tu unción y tu gozo refleje tu luz a compañeros de trabajo, Jesús, en esos lugares , en esas oficinas, en esos cubículos, Señor, donde se pasan horas delante de la computadora trabajando, Señor. Yo pido que tu irradies, irradia tu amor, Señor a las que son secretarias, los que son maestros que enseñan en escuelas públicas, en universidades, en seminarios. Yo pido que tu unción les cubra, mi Dios para que la enseñanza que impartan, Señor sea una enseñanza, mi Dios que forme hombres y mujeres dignos de llevar tu nombre en medio de sus vidas, Jesús.

Padre, y como un ejército nos paramos firmemente y decimos: ‘Satanás hasta aquí tu has llegado. No más, no más, no más. No más, no más. Ya no tienes lugar con tu pueblo. No tienes lugar porque Jehová está en medio de ti, poderoso, El salvará, El salvará, El se encargará de hacer que las situaciones obren en favor tuyo, y el enemigo va a pisar sobre su cabeza con toda la autoridad y poder que El te da.

Padre nos afincamos a ti, Jesús. Y decimos, Señor no te vamos a soltar. No te vamos a soltar. Vamos a orar. Vamos a buscar de ti. Vamos a meditar tu palabra. Nos vamos a congregar. Vamos a cantar. Vamos a reflexionar. Vamos a meditar, a hacer todo lo que sea necesario, Señor hasta que seamos investidos por completo de tu unción, de tu gozo en medio de nuestras vidas. Oh, gracias Jesús. Gracias Señor. Padre bendice a tu pueblo. Bendice a tu pueblo, Señor, que cuando salgan por esas puertas, Jesús, tu cobertura sea con ellos aún más, tu fuego sea con ellos aún más. Que tu les consumas, Señor. Que esta palabra siga rebotando en sus mentes, Señor, y los anime a acercarse a ti aún más. Gracias te damos Jesús. A ti sea la gloria, la honra y el honor, por siempre Señor. Amen. Amen. Gracias Jesús.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Joel 2:18

TRANSCRIPT

Joel, Capítulo 2, comenzando con el versículo 18. He querido usar estos tiempos para poner allí una sensibilidad nueva en su espíritu, no nueva pero de sí reforzar un par de elementos claves que deben fundamentar nuestra búsqueda del Señor en este año 2006 y siempre también, pero yo siento que por ahí es donde el Señor nos quiere. El comienzo de año, uno es bueno comenzarlo con una palabra de ánimo, prepararnos para el resto del año.

Joel 2:18 dice: “y Jehová solícito por tu tierra perdonará a su pueblo, responderá Jehová y dirá a su pueblo: he aquí Yo os envío pan, mosto (quiere decir vino), y aceite y seréis saciados de ellos y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.”

El le está hablando a Israel, a su pueblo, pero también por extensión nos habla a nosotros, evidentemente porque sabemos que todo lo que está escrito en la Escrituras tiene su aplicación también para el pueblo de Dios a través de los siglos. Y son simplemente principios que Dios dejó establecidos en la Escritura para que nosotros los extraigamos, los apliquemos a nuestra propia vida y a nuestro propio tiempo. Así que es en esa manera en que leemos este pasaje.

“.... y seréis saciados de ellos y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones y haré alejar de vosotros al del norte y lo echaré en tierra seca y desierta. Su faz será hacia el mar oriental y su fin al mar occidental. Y exhalará su hedor y subirá su pudrición porque hizo grandes cosas. Tierra, no temas. Alégrate y gózate porque Jehová hará grandes cosas”.

Bendiga el Señor su palabra. Lo voy a dejar ahí, tendremos ocasión para quizás exponer algunas ideas más que están en el resto de ese pasaje. Hermanos el Señor pone en mi corazón re-enfatizarle algo que ya usted quizás sabe y está convencido de hecho, y es que cuando Dios nos llama a sus caminos, Dios nos llama para bendecirnos. Dios nos llama para prosperarnos. Dios nos llama para fundamentarnos en un fundamento sólido. Dios no nos llama a sufrir, Dios no nos llama a simplemente apretar los dientes y vivir la vida ahí aguantando, hasta que Cristo venga y nos saque de este triste mundo. Cristo ha venido para que tengamos vida y para que la tengamos en abundancia. Amen.

Y eso a veces se nos pierde de vista en las luchas y en los afanes de la vida y en los zigzagueos, y los momentos de crisis en la vida, se nos olvida ese hecho. Este pasaje me gusta, y todo el libro de Joel, en realidad, y si usted mira casi todos los profetas, son muy pocos, aún Jeremías, que se habla llamado como el profeta llorón, un profeta de mucha tragedia, pero aún allí usted encuentra pasajes donde Dios invita a su pueblo a mirar hacia el futuro positivamente, con esperanza, de que El tiene buenas cosas, buenos propósitos para ellos.

En este año 2006 yo te invito a renovar tu conciencia de que hay buenas cosas delante de ti. Y aquí en Joel vemos claramente ese llamado al pueblo de Dios a gozarse, a regocijarse, a celebrar. Dice: “tierra, no temas. Alégrate y gózate”, versículo 21 “.... porque Jehová hará grandes cosas. Animales del campo, no temáis, porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto.”

El cristiano tiene que vivir, hermanos, de una expectativa, una expectativa activa, valga la redundancia. Hay que tener una expectativa activa de que Dios quiere bendecirnos, de que Dios nos ha llamado a su reino para prosperarnos y para sujetar las fuerzas destructivas en nuestra vida a nuestros mejores intereses. Dios quiere bendecir a su pueblo. Y les habla alguien que ha caminado décadas, no les voy a decir cuántas, pero ya muchos de ustedes las saben, desde que conocimos al Señor, desde que mi mamá, que tiene 92 años, conoció al Señor, hace unos 45, 47 años en la República Dominicana. Yo siempre digo que yo puedo fechar nuestra vida como familia en el antes y el después de Cristo. Como dice por ahí la historia, antes de Cristo, después de Cristo.

Ciertamente cuando Cristo entra a la vida, hermanos, debe haber cambios radicales en la vida del hombre o la mujer. Y uno debe poder ver como una pared clara que marca una frontera entre cómo usted vivía antes de conocer a Jesús y después que usted conoce al Señor Jesucristo. Y ese cambio debe extenderse a todas las dimensiones de la vida, debe extenderse a la dimensión de las emociones, porque Cristo, cuando entra al corazón, hermanos, Cristo quiere que nosotros seamos sanados de nuestras heridas emocionales, de los traumas del pasado, de los recuerdos que nos atormentan, de las experiencias que nos victimizaron y que han creado en nosotros un pozo de tristeza.

¿Cuántos cristianos y cuánta gente allá afuera viven la vida todavía chapaleando el mismo lodazal del pasado? Y hay mucha gente en los caminos de Dios que no han experimentado el poder transformador del Evangelio, no han experimentado esa sanidad emocional que Cristo quiere hacer en nuestras vidas.

Hermanos, yo no te estoy diciendo que, como el avestruz, hundas tu cabeza en la arena y que pretendas que no hay heridas en tu vida, porque eso no es recibir sanidad emocional. Pero yo sí creo, hermanos, que cuando Cristo está en nuestra vida, El quiere sanarnos emocionalmente de manera que nosotros podamos encarar y mirar las heridas emocionales, los espectros, los fantasmas que están en nuestra vida haciéndonos daño, y que nosotros invoquemos el poder de Cristo que transforma esas heridas y nos sana y nos ayuda a procesarlas y a trabajarlas y a entrar en una vida de sanidad emocional, de salud emocional. Porque Cristo quiere que haya sanidad a nivel de las emociones.

Pero Cristo también quiere que haya sanidad a un nivel del carácter y que haya liberación a nivel del carácter. Yo creo que muchos cristianos se desangran en el área del carácter. El Señor quiere bendecirte también, hombre o mujer cristiana, en el área de tu carácter. Y eso quiere decir que tu y yo tenemos que encarar, cuáles son las áreas de mi vida donde yo tengo que pedirle al Señor que trabaje y cuáles son las áreas donde yo no estoy ejemplificando el carácter de Cristo. Y que tu creas que Cristo se compromete contigo para trabajar día a día para ir sujetando esa área de tu tierra y convertirte en un hombre, una mujer, ejemplar, un hombre, una mujer de excelencia, un hombre, una mujer admirable, un hombre, una mujer que otros cuando te miren digan: ‘yo me siento un poquito más preparado para creer en el Evangelio porque esa persona ejemplifica lo que dice la palabra’.

En Cristo hay poder, hermanos, el creyente no tiene que vivir una vida dando tumbones, cometiendo errores, pisándole los cayos a la gente, siendo mal ejemplo en su trabajo, destruyendo su matrimonio, de fracaso en fracaso, por falta de carácter, porque Dios está comprometido con nosotros para ayudarnos a vencer esas áreas en el nombre de Jesús, hermanos.

Yo les animo en el nombre del Señor, en este año 2006 a enfocar esa dimensión de tu vida y pedirle al Señor con integridad: ‘Padre, yo reconozco que hay áreas en mi carácter que no te agradan, no me convienen y yo las quiero someter a Ti, y yo creo que en Ti hay suficiente unción para hacer de mi un hombre, una mujer, diferente, que sea de bendición en mi matrimonio, que sea de bendición en mi familia, que sea de bendición en mi trabajo, que sea de bendición en mi iglesia, en mi comunidad’, porque en Cristo hay poder, hermanos, para eso.

Aquí dice que “.... y Jehová solícito por su tierra”, solícito, a mi me impresionó esa palabra. “...Y Jehová solícito por su tierra perdonará a su pueblo, responderá y enviará pan, mosto y aceite, etc. etc.”

Hermanos, Dios es un Dios solícito. ¿Saben lo que quiere decir la palabra solícito? Quiere decir preocupado por, involucrado en, atento a, detallista en, podríamos decir como afanoso, usando esa palabra en un sentido suelto, afanoso por bendecir a su pueblo. Solícito es como cuando ese mesero en un restaurante, 4 estrellas, está mirando a la distancia y desde que se acabó la última gota de agua en el vaso, ahí corre para echarte un poquito más, para que tu no sufras carencia. Así es Jehová para sus hijos. Solícito.

Y Dios está continuamente preguntándonos: ¿Hijo, cómo puedo yo ayudarte a vivir una vida fructífera? ¿Cómo puedo Yo servirte?, inclusive. Dios es un Dios servicial. El desea bendecirte en tu vida, en tus áreas de necesidad, pero se necesita que tu las reconozcas, las nombres y le sometas una orden de, digamos en el sentido, como usted ordena algo en una tienda, al espíritu santo para que comience a trabajar en esa área de necesidad y de carencia en tu vida. y Jehová solícito por su pueblo responderá a sus hijos.

Así que mi hermano, mi hermana, tu no tienes que vivir la vida cojeando y cometiendo un error tras otro error, tras otro error. Lo que tu necesitas es reconocer esa área de necesidad y creer en un Dios que está deseoso de bendecirte en esa área, de tratarte en esa área y de sanarte y fortalecerte y vendarte y hacer de ti un hombre, una mujer funcional, un hombre, una mujer admirable, porque Dios quiere hombres y mujeres admirables. Dios quiere bendecirte a nivel de tu carácter.

Yo creo que también Dios quiere bendecirte al nivel de tu salud, porque yo creo en un Dios sanador. Yo creo en un Dios que fortalece a sus hijos porque eso es parte de la vida abundante que Cristo ha venido a darnos también. Porque si tu estás enfermo y eso te está robando el gozo y la paz, yo creo, hermano, que Dios quiere sanar a su pueblo. Y yo creo en un Dios sanador. Es más, yo creo en un Dios, no solamente que me sana, sino que previene la enfermedad y que hace que yo viva en salud para que no tenga ni siquiera que pedirle que me sane, porque El me mantiene en salud y en vitalidad.

Oh, hermanos, yo creo en la sanidad. Y yo te animo a llenarte de esa expectativa activa. Si hay áreas en tu vida de enfermedad, mira, da la batalla, traba lucha con ese adversario y ayuna y ora y clama al Señor, y pídele a Dios cada día sanidad, y declara sobre tu cuerpo sanidad. Hay algo de la sanidad preventiva que a mi me gusta. Yo te sugiero lo siguiente, que de vez en cuando en tu vida de oración, tu te sientes en algún lugar cómodo y visualices los diferentes sistemas de tu cuerpo, las diferentes partes de tu cuerpo, y los menciones cada uno de ellos. Quizás vas a tener que comprarte un libro de anatomía, no se, y que comiences a enviar bendición a los diferentes sistemas de tu cuerpo.

Yo comienzo desde mi cerebro y le pido al Señor que bendiga mi cerebro, simplemente esa maza ahí de tejido que está en mi cráneo, y que bendiga los nutrientes, que bendiga las conexiones electrónicas de mi cerebro, que bendiga a los químicos de mi cerebro, y comienza bajando por la espina dorsal y sigue por tus extremidades y bendice tu sistema circulatorio, tu corazón y tus venas, haz guerra contra el colesterol en el nombre de Jesús y envía fuego de Dios para que derrita esa grasa. Y luego continua pidiéndole al Señor que bendiga tu hígado, y que bendiga tu vesícula, y que bendiga las diferentes partes, tus riñones y tu sistema digestivo. Hermanos, y aún vea los órganos menos nobles, los intestinos y también bendícelos en el nombre del Señor, y tu sistema reproductivo y tu esqueleto, y tus músculos y tu piel, y todas las demás partes de tu ser, envía bendición. Padre, yo bendigo mi corazón, bendigo mis venas en el nombre..... declaro venas saludables, declaro sistema circulatorio saludable, declaro que mi cuerpo está lleno de tu vitalidad y tu palabra dice que aún en la vejez fructificaré y que estaré vigoroso y verde para declarar que mi Dios es recto y que en El no hay injusticia. Y tu comienzas a enviar bendición a esas áreas de tu vida. Y visualiza al Señor sanando esas áreas, penetrando en esos lugares.

Hermanos, yo creo que eso tiene un poder para mantenernos sanos y fuertes y vigorosos. Y también yo te aconsejo que no le hagas el trabajo más difícil al espíritu santo, llenándote de cosas que te hacen daño. Porque de qué te sirve a ti que Dios te limpie las venas y después tu te las llenas otra vez de porquería. Vas a tener que seguir orando, porque entonces hay que tener un balance en la vida, ¿ve? Ahí es donde viene, hermanos, el poder de Dios que te da la disciplina para tu vivir una vida ordenada también.

Porque yo creo que el poder no es solamente una varita mágica que te toca en la cabeza y te salen estrellitas. Yo creo que el poder de Dios me da fuerzas para ser una persona disciplinada, también. Para vivir una vida ordenada y en eso hay una belleza también que si Dios nos tornara, simplemente en parásito, que El nos moviera como El quiere, como marionetas, no desarrollaríamos carácter. Y por eso es que también es bueno, hermanos, yo les animo, mira, el espíritu santo también quiere trabajar en tu vida para que tu tengas fuerzas para hacer ejercicios. Di amen en el nombre de Jesús.

Y que tu le quites el polvo a ese treadmill que tienes en la casa y que cojas los abrigos que están colgando ahí, que ya lo están usando como un perchero más bien, y que tu te pongas en el nombre de Jesús y que cuando te subas allí y comiences a caminar digas: ‘todo lo puedo en Cristo que me fortalece’. Amen.

Filipenses 4:13. Porque Dios te da fuerza, hermanos, también y disciplina. Crea disciplina. Cree que Dios quiere bendecirte también en la disciplina, en el carácter, en la comida, oh, diga amen. Ahí si es difícil en estos días navideños. Pero yo creo, hermanos, en un Dios que me da disciplina también para yo gobernar lo que yo como y para comer en cantidades, digamos cristianas.

Dios se glorifica en eso, hermanos, ¿saben? Oh, Dios mira desde su trono y dice: ‘mira mi hija, qué disciplinada es. Está aprendiendo de mi palabra. Está aprendiendo a vivir según los principios de mi palabra.’ Porque Dios quiere que usemos sus principios. Dios quiere que usemos los conceptos de la Biblia para traer orden a nuestra vida. no es solamente la mentalidad mágica esa, bueno Dios va a mandar a Yiye Ávila para que ponga su mano sobre mi y yo pierda 50 libras inmediatamente y tenga que agarrarme la falda e irme a mi asiento. Eso puede suceder y ha sucedido, pero ¿saben qué? Dios tiene otras maneras que quiere trabajar en tu vida. Dios quiere trabajar a través de la disciplina, creando carácter, creando autocontrol.

Dice la Biblia que Dios nos ha dado un espíritu de timidez y no de poder, de amor y de dominio propio para hacer una buena dieta, para hacer ejercicio, para descansar adecuadamente, para sujetar los diferentes aspectos de nuestra vida. ¿Cuántos de nosotros vivimos ojerosos y destruidos y estériles emocionalmente porque estamos a merced de las circunstancias? Nuestra vida nos gobierna en vez de nosotros gobernar nuestra vida. Y nosotros tenemos que decir, no Dios me ha dado autoridad y el espíritu santo está conmigo y yo voy a sujetar todas las áreas de mi vida a la disciplina de Dios. Yo voy a tomar mi vida de trabajo, mi vida de descanso, mis responsabilidades como madre, como ama de casa, como siervo del Señor, y yo voy a tomar todas esas cosas y yo las voy a ordenar con el poder y la autoridad y la sabiduría que Dios me da, de manera que yo pueda vivir una vida balanceada, fructífera, gozosa y llena del gozo del Señor.

Porque Dios quiere bendecirnos en esa área. ¿Sabe el pie del cual cojea el mundo pentecostal carismático con el cual nosotros nos identificamos? Es muchas veces eso, que solamente pensamos en el poder de Dios en el área mágica, en el área rápida, no de las cosas a vapor, pero se nos olvida del poder de Dios es para darnos energía para vivir la vida ordenadamente y desarrollar carácter, desarrollar sabiduría.

Muchas veces Dios no te va a dar esa solución rápida porque El quiere primero que tu desarrolles orden en tu vida. Porque Dios no quiere ser tu barrendero, que cada vez que tu haces un lío, un reguero, venga El a barrerlo. ‘No, no, Yo quiero enseñarte orden y te voy a sanar esta vez, pero de aquí en adelante que tu ordenes tu vida’.

Hermanos, en el nombre de Jesús yo declaro un espíritu de disciplina en el pueblo de Dios. Por qué no se ponen de pie un momentito en esta...... es una palabra profética para tu vida en esta tarde. Yo quiero impregnar tu sensibilidad en esta tarde con un espíritu de disciplina y de orden. Amen. Recíbelo en el nombre del Señor. Carácter.

Di conmigo, yo recibo el espíritu de la disciplina, del dominio propio, Dios me ha dado poder para sujetar todas las áreas de mi vida para conquistar gigantes y para destruir los enemigos que me impiden vivir en una vida abundante en Cristo Jesús. Me comprometo a vivir en los principios de la palabra de Dios y glorificarlo a El con una vida de excelencia, en el nombre de Jesús. Denle un gran aplauso al Señor. Amen.

Dios quiere, tome asiento, Dios quiere hacer de nosotros, por lo menos yo les puedo hablar como su pastor a ustedes, Dios quiere hacer de nosotros una comunidad ejemplar. Digan conmigo ‘ejemplar’, es decir que nosotros seamos, hermanos, una familia que con el paso de los años, cada día mostremos más y más de la excelencia del Reino de Dios. O que la gente mire nuestra vida familiar, mire el orden de nuestros hogares, mire a nuestros hijos crecer como plantas, como palmeras rectas junto a aguas corrientes. Que vea nuestras finanzas bendecidas, que nuestras casas quizás no sean mansiones, pero que sean donde la gente entre y sienta el orden de Dios.

 

 

Un pueblo que tenga orden y disciplina, cuyas relaciones, unos entre otros sean relaciones de transparencia, de honestidad, de buena comunicación, de resolución de conflictos, de perdonarnos unos a otros, de tolerarnos unos a otros, de darnos espacio unos a otros para crecer, de cometer errores y que haya paciencia para perdonarlos. Y si usted erró contra alguien que usted vaya y pida perdón también.

Y en esas cosas, hermanos, que el espíritu santo quiere hacer en nuestras vidas y que Dios está comprometido, Dios está solícito, solo El quiere que le digamos: ‘Padre, yo quiero que Tu bendigas mi vida en esa área’. Dios quiere bendecirnos, hermanos. Dios solícito por su tierra responderá y bendecirá a su pueblo.

Yo creo que también Dios quiere bendecirnos en este año y a través de toda nuestra vida en el área de las finanzas también. Ahí si que les gusta ¿verdad?, en el área de las finanzas, pero eso también tiene su colita, no se crea. Hermanos, Dios quiere prosperarnos.

Yo les digo hablando acerca de los cambios, cuando el Evangelio entró a mi familia se fue por la puerta de atrás huyendo la miseria y la pobreza, hermanos. Y nuestra vida comenzó a cambiar y Dios enseguida, yo creo que en su trono, dio una orden de que la familia Miranda Felix fuera bendecida y prosperada. Y nosotros hemos visto en nuestra vida como familia la bendición de Dios, financiera, material, hermanos. Lo hemos visto en nuestra familia extendida, también. Porque eso es algo.... yo te digo, mira, créelo en el nombre de Jesús.

Dios te ha llamado. Dios no quiere que tu vivas en miseria. Bueno, quizás por un tiempo, como con los hebreos cuando estuvieron en el desierto, Dios los pasó por un tiempo de carencia pero ¿saben qué? Dice allí, que aún allí Dios los bendijo. Cuando El los iba a entrar a la Tierra Prometida les dijo ‘miren, recuerden que su calzado nunca se envejeció’. Óigame 40 años, ni Tom Macan, ni Rombo ni ningún otro producto puede decir que en 40 años su producto no se envejece. ¿saben qué? Las sandalias, dice la Biblia, de los hebreos nunca se envejecieron en 40 años en el desierto. Su pie no se hinchó caminando en el calor del desierto, su ropa nunca se deshizo sobre ellos, nunca se envejeció. Maravillosamente Dios se la mantuvo su ropa. ¡Guau! Me gustaría ver eso en video cuando llegue al cielo algún día.

Dios les proveyó calefacción divina, todas las noches con una columna de fuego que los guiaba y los alumbraba su campamento todas las noches. Y durante el día les proveyó dirección con una columna de humo que le guiaba por donde tenían que ir. Gloria al Señor. Ni los aparatos de GPS hoy en día te dan ese tipo de servicio. Y Dios, dice la palabra que, les proveyó maná, comida de príncipes, directamente del cielo. Oh quizás no tenía el ajo y la cebollita que a ellos les gustaba en Egipto, pero era comida nutritiva. Yo imagino que esa comida, si la analizáramos hoy en día, descubriríamos que tenía los nutrientes que el cuerpo necesita para estar saludable, porque venía de Dios. Dios era el cocinero de esa comida. Les proveyó maná todos los días, no les faltó nunca. Maná, aunque no era la comida abundante que ellos querían, y sabrosa, pero era lo que necesitaban, para ese pueblo carnal que eran, que le encantaba la..... eran carnívoros y carnales, las dos cosas a la vez. Y Dios dijo ‘no más carne para ustedes por un buen tiempo para que aprendan a ser espirituales. Les voy a dar maná’, porque a veces de nuevo Dios quiere crear carácter, ¿usted entiende?.

Yo creo que Dios a veces puede ponernos a pasar por un tiempo de carencia porque ese tiempo de carencia va a formar carácter en nosotros. ¡Qué bien me salió eso! Carencia muchas veces lleva a carácter y por eso Dios a veces permite que su pueblo pase por un tiempo de carencia. Pero ¿saben qué? Cuando usted ha aprendido carácter, Dios entonces envía prosperidad y bendición a su vida, porque ya la lección perdió ya su utilidad y ahora usted puede moverse en la prosperidad de Dios.

Yo creo que el estado natural, normativo del pueblo de Dios es la prosperidad, es la abundancia. Es el tener lo suficiente para las necesidades de cada día, y hasta un poquito más también. Y Dios quiere bendecirte en esa manera.

Hermanos, pero de nuevo, tu tienes que tener esa expectativa de que Dios te quiere bendecir en las finanzas. Tienes que pedirle al Señor, específicamente y hermanos, ahí es donde viene la cola que yo les decía. Cada bendición tiene su condición también y es en el área de uno ser contundente y fiel con el Señor en el diezmo por ejemplo y en los bienes de uno. No seas tacaño con el Señor. ¿saben qué? Yo les decía anoche a la gente que uno tiene que practicar el gozo, aún cuando uno siente el gozo, uno tiene que declarar el gozo por fe. Uno tiene que hablar gozo aunque estés ahí triste y deprimido. ¿Cómo estás? En el nombre del Señor yo estoy bien, como dice mi mamá. Yo estoy bien. Y yo creo que el Señor es mi ayudador y mi fortalecedor.

De nuevo, no quiere decir que tu ignores lo que te está pasando pero yo he aprendido, hermanos, que hay acciones proféticas que imantan y atraen la bendición de Dios. Si tu estás deprimido, búscate la mejor corbata que hay en tu closet y póntela aunque sea para tu mirarte en el espejo, porque hay bendición en eso. ¿Qué pasa cuando estamos deprimidos? La gente nos encuentra todos ojerosos y desgreñados y descuidados, porque estamos deprimidos, no queremos bañarnos, no queremos comer, no queremos vestirnos. Mira, cuando te sientas deprimido y si no puedes cambiar lo que está por dentro, cambia lo que está por fuera por lo menos, y eso va a cambiar lo que está por dentro, y va a venir la bendición de esa manera.

Y asimismo pasa también en el área de las finanzas. Yo creo que la manera de atraer la bendición de Dios es haciendo cosas, declarando la bendición que va a venir a tu vida, pero también haciendo actos de fe, dándole al Señor. Yo siempre he dicho, cuando nosotros comenzamos a diezmar era la época menos apropiada para nosotros. Yo estaba estudiando, Meche también, yo iba a salir de mi trabajo, nos íbamos casar, una cantidad de cosas. Pero yo dije ‘Señor, si ese es el tiempo en que esta doctrina ha venido a mi mente con tal fortaleza, Tu eres fiel’. Yo les puedo decir cómo Dios hizo llover bendiciones sobre nuestra vida y no ha faltado en ningún momento.

Hay que creerle a Dios y hay que ser fiel al Señor. Hace poco compartía con nuestras hijas y con Meche una bendición que Dios trajo a nuestra vida financieramente. Yo le había pedido al Señor algo que ni siquiera tengo que entrar en detalles porque es algo personal, hace unas semanas atrás, y le pedí ‘Padre, que cuando venga ese bendición’, y parecía algo imposible, déjenme decirles, ‘recuérdame que yo te la pedí’. La puse allí, la dejé allí y hace poco, hermanos, vino exactamente como yo se lo había pedido, en la manera más maravillosa que usted se puede imaginar y más fácil.

Yo me imaginaba a Dios riéndose a carcajadas, mirándome a mi, diciéndole ‘Gracias, Señor’, tan difícil que parecía y tan sencillo que se hizo. Estaba allí al lado mío, hermanos. Así es la bendición de Dios y yo les decía a mis hijas ‘yo quiero que ustedes recuerden eso toda...’

Yo he visto, hermanos, la bendiciones de Dios a través de todos los años que yo he caminado con El, materialmente. Por eso a veces doy saltos mortales en el vacío, en el ministerio y en otras cosas porque yo creo en un Dios que me ha dicho nunca vas a ser avergonzado, siempre y cuando confíes en mi y me seas fiel.

Sele fiel al Señor. Sele al Señor. Dios te llama para hacer bendecido financieramente. Pon orden en tu vida. no estés gastando tu dinero en cosas tontas y en excesos. La persona más tacaña que usted va a conocer con su dinero, soy yo, porque a mi no me gusta darle mi dinero a la gente, hacerlos ricos innecesariamente. Si soy generoso en darle al que necesita y otras cosas, pero cuando viene a yo hacer rico a otro innecesariamente, mi dinero yo prefiero dárselo al Señor, dárselo a mi familia. En vez de estar gastando dinero muchas veces como hacemos en tonterías. Mis mejores trajes y jacket que yo los compro, ¿saben donde? Building 19. Así es no tengo vergüenza de decirlo. O sí, algunos podrían decir, ‘oh, el pastor no está viviendo una vida de excelencia, qué se yo qué, qué se yo cuanto,’. Mire, para qué voy a darle mi dinero a alguien si yo puedo comprar lo mismo en otro lugar más barato.

Yo le pido al Señor ‘Padre, siempre ponme donde está la bendición. Y búscame esos lugares donde yo puedo vestirme bien, decentemente, más o menos mínimamente elegante y no tener que darle mi dinero a esas tiendas que lo que le hacen es que le roban a uno el dinero. Pídele a Dios sabiduría mejor para invertir. Pídele a Dios entendimiento para buscar donde está la oportunidad, donde está la bendición.

Dios nos ha dado necesariamente millones de dólares para hacer los edificios que nosotros tenemos, pero ¿saben qué? Nos ha dado sabiduría y recursos para hacer edificios y construirlos por una tercera y una cuarta parte de lo que les cuesta a otros y economizar millones de dólares. No me ha dado los billones, pero me ha dado la sabiduría para hacer lo mismo como si tuviéramos los millones. Y ¿saben qué?, eso me da más satisfacción a mi que si tuviera el dinero para tirarlo por ahí.

La gente ve a León de Judá, que un edificio aquí, que un edificio en la esquina, que tenemos un....... y que vamos a construir uno con la ayuda del Señor, ahí en el estacionamiento, y dicen ‘oh, León de Judá está podrido en dinero’. No, está podrido en la unción, el poder, la gracia y la sabiduría de Dios.

Porque yo creo, hermanos, yo creo en un Dios que prospera. Yo creo en un Dios que bendice. Pero hay que ser íntegro, hay que darle al Señor, hay que amarlo por sobre todas las cosas. Hay que ser ferozmente fiel a El. Hay que desvelarse por El. Cuando Dios te llama, mira, salta de tu cama y ve a donde sea. Cuando Dios te dice ‘dale a alguien’, dale con creces. Cuando Dios te dice ‘atiéndeme a alguien’, atiéndelo. Cuando Dios te dice ‘sirve a mi pueblo’, sirve a su pueblo. Hay tanta gente que Dios quiere bendecir en esta iglesia, pero hermanos, le damos al Señor con cucharitas. Dios no te va a bendecir de esa manera. Dios bendice a la persona generosa con El.

¿Por qué bendijo a David con todos sus errores y todos sus defectos? Porque David tenía un corazón apasionado y ferozmente fiel al Señor. Usted no le podía a David mal del Señor. David decía ‘aborrezco a los que no te aman. Aborrezco a los que hablan mal de ti.’ Porque David era un hombre ferozmente fiel al Señor. Cuando oyó a Goliat maldiciendo los ejércitos del Señor, se llenó de ira, y puso su vida sobre la línea y descabezó al gigante.

Porque hermanos, eso es lo que Dios quiere de tu vida. Porque en este año, yo te suplico en el nombre de Jesús, vive una vida de integridad. Ama al Señor apasionadamente. Yo quisiera meterme en tu cerebro ahora mismo y hacer una operación quirúrgica en algunos de los corazones de los aquí presentes, para suplicarte que aprendas a amar al Señor por sobre todas las cosas.

No seas aplatanado con el Señor. Dale al Señor con creces. Oh, hermanos, así es que la bendición de Dios va a fluir en tu vida. Así es que Dios te va a bendecir. No más excusas para el Señor. Oh, no más excusas para el Señor. Las excusas siempre van a estar allí, pero lo único que convence al Señor es un corazón guerreramente apasionado para con El. Gente que le de a Dios a tiempo y fuera de tiempo, de madrugada y tarde en la noche y a mediodía también.

Eso es lo que yo deseo en mi corazón, levantar un pueblo unificado en su nivel de pasión para con el Señor. Gente que no diga, este es mi tiempo y aquél es el tiempo que yo le doy al Señor. No, todo es del Señor. Lo que tu quieras, Padre. ¿Qué tu quieres de mi? ¿Qué tu quieres de mi? Yo te lo doy, te lo tiro allí. Cógelo.

Esa es la actitud que Dios quiere de nosotros. Esa es la actitud que Dios bendice. Mire, cuando un hombre, una mujer vive así, hermanos, la bendición va a llover sobre su vida. Se lo digo sin temor a equivocarme. Dios te va a prosperar. Dios te va a bendecir, pero tienes que darle a El, upfront, como dicen, primero. Dale al Señor primero. Prefiérele a El por sobre todas las cosas.

Pídele al Señor ‘Padre, dame un espíritu apasionado por ti. Dame un espíritu en fuego, ardiendo por ver tu gloria.’ ..... como pueda decir ‘como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía’. Bramando por el Señor.

¿Cuántos se han encontrado bramando por el Señor? Como un animal en el medio del desierto que está buscando una corriente de agua porque lleva horas y horas bajo el sol, y desea esa agua más que la vida, y más que el latido de su corazón, así es que Dios quiere llevarnos a ese punto del rojo vivo. De amar al Señor por sobre todas las cosas. Dale al Señor todo lo que tenemos, de quitar todos los amarres, de abrirle todas las puertas, de decirle ‘Entra, todo es tuyo, Señor. Mi vida te pertenece.’

Cuando tu haces así, Dios no se cansará de derramar bendición sobre bendición hasta que sobreabunde en tu vida porque Dios es solícito para con su pueblo. La Biblia dice que los ojos de Dios recorren toda la tierra buscando aquellos de corazón perfecto para con El para mostrar su favor para con ellos.

Pero muchas veces Dios mira las congregaciones, mira a su pueblo, y ve gente que le dan a El por medida. Y dicen ‘oh, yo ya le di, así que ahora El tiene que esperarse hasta la próxima vez’. Para con el Señor, siempre debe haber una llave abierta. Siempre fluyendo, siempre fluyendo. Y lo que Dios te pida entrégaselo. Todo lo que sea y tu vas a ver cómo Dios te va a bendecir en tu vida financieramente, materialmente, te va a prosperar. Lo voy a dejar allí porque hay tantas otras cosas, hermanos, pero Dios ha puesto en mi corazón esa idea. Dios quiere prosperarnos. Dios quiere bendecirnos, pero Dios quiere también todo de parte de nosotros.

El que mucho da también pide mucho, ¿saben? Dios dio a su hijo Jesucristo. Dios lo entregó. El sabe lo que es dar. Y usted no le puede dar lecciones a Dios de generosidad a Dios porque El es el ser más generoso que hay en el universo. El es un dador por excelencia. Y Dios quiere dadores también, alegres en su pueblo. Y el Señor está solícito y el Señor enviará pan, vino, aceite, a tu vida. El reprenderá al devorador, dice allí, todo lo que te robaron en el mundo allá afuera te reconocerá Cristo. Dios te lo va a devolver y te lo va a devolver con intereses.

Y todo el tiempo que tu has perdido en el Evangelio, cuando tu te pongas a vivir apasionadamente, al rojo vivo para con el Señor, Dios va a comenzar a obrar en tu vida en una manera diferente. Y tu vas a ver la curva de tu vida en una forma ascendente. Tu vas a mirar hacia atrás y vas a ver que a través de los años, va a hacer algunos altibajos, pero la curva va a ir siempre hacia arriba, hacia arriba. Porque la palabra del Señor dice, ‘porque la senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento, hasta que el día es perfecto’.

Lánzate a esa aventura de vivir una vida productiva en el Señor. Lánzate a esa aventura de vivir una vida abundante, llena del espíritu de Dios. Que este año 2006 sea un año de entrega para nosotros, hermanos. Que este año 2006 no sea un año de derrotas. Yo creo que este año Dios va a hacer, como dice aquí también, ‘reverdecer el desierto’ en la ciudad de Boston. Yo no le he entregado Boston al diablo todavía, hermanos, ni se lo voy a entregar nada más.

Porque yo creo que aquí en este desierto espiritual que es la ciudad de Boston, Dios quiere hacer reverdecer el desierto y va a usar a su iglesia para hacerlo. Y Dios va a reprender al del norte. ¿Saben cuál es el del norte? Esas huestes demoníacas que quieren hacer daños y estragos en la vida de la iglesia de Jesucristo, el norte era de donde venían los asirios y los babilonios y todas esas huestes que destruían a Israel periódicamente que venían. Y Dios dice ‘si ustedes se ponen a ayunar y a orar, léanse el Capítulo completo de 2 Joel, ‘si ustedes claman a mi, si ustedes alinean su vida conmigo, si ustedes piden perdón por sus pecados y reconocen sus pecados, dice, y Jehová solícito con su pueblo, perdonará a su pueblo y bendecirá. Este es el orden Dios.

Yo creo que Dios va a traer bendición a Boston y a Massachussets y lo vamos a ver. Este es un año de bendición. Yo lo estoy declarando, y de conquista. Este va a ser un año en que las fuerzas de las tinieblas van a obligarse a retroceder bastante significativamente, pero Dios necesita un pueblo que se mueva en la unción, en la bendición de Dios, en el poder de Dios, en el gozo del Señor. Y nosotros queremos ser ese tipo de pueblo.

Vamos a ponernos de pie y pedirle al Señor que nos bendiga grandemente en esta jornada que iniciamos. Haga un compromiso de integridad para con el Señor. Haga un compromiso de integridad para con el Señor en su vida en esta tarde.

Dígale Señor, yo voy a vivir una vida que te agrade y ya no quiero vivir en una vida mediocre, dando tumbones, cojeando todo el tiempo, de falsos comienzos, sino quiero vivir una vida de continuidad y de progreso en ti. Tu me has llamado para ser bendecido. Tu me has llamado para conquistar mi tierra.

Haga su oración personalmente. Yo no la voy a hacer por usted. Entreguen al Señor ahora mismo su vida y su corazón. Que se escuchen esas palabras del Señor desde el pueblo de Dios hacia el Señor. Gracias, Señor. Gracias, Padre. Bendice a tus hijos. Queremos una comunidad ejemplar, Padre. Queremos un pueblo de integridad, un pueblo que muestre la vida abundante que Cristo ha venido a darnos en el área financiera, en el área emocional, en el área del carácter, en el área de la salud física. Oh, Dios, gracias. Recibimos tu porción, tu porción para el camino. Nuestras manos, Señor, las abrimos para que Tu pongas en ellas pan, aceite, vino, agua para atravesar el camino de la vida con prosperidad y éxito. Declaro tu bendición sobre este pueblo, Padre. Este año, Señor, ayúdanos a ganar grandes victorias para Cristo Jesús. Ayúdanos a llegar a nuevos niveles de excelencia en ti. Nos comprometemos contigo, Padre. Nos comprometemos contigo, Señor. Oh, espíritu santo, bautiza a tu pueblo con nueva unción, fresca unción. Caminaremos, Señor, ese camino. Nada nos faltará porque Tu estarás con nosotros. Te adoramos, Señor. Te bendecimos. Gracias, Jesús. Gracias, Jesús. Gracias, Señor.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Unción y gozo - Proclamación apostólica para 2006

TRANSCRIPT

Vaya conmigo al Libro de Joel. Quiero compartir con ustedes unos pensamiento que Dios ha puesto a través de las últimas semanas en mi corazón y quiero plantar esto en su espíritu como una semilla de fe y de confianza en el Señor.

Yo creo que Dios tiene esta palabra para nosotros como iglesia, como pueblo de Dios. Al comenzar este años 2006 que vemos que Dios tiene buenos propósitos para nosotros, que Dios quiere levantar este pueblo y hacerlo cada día más efectivo en medio de esta ciudad. Dios quiere de se cumpla lo que El ha dicho de que nosotros somos sal de la tierra, somos luz del mundo, somos una presencia activa. No estamos en la ciudad simplemente para adornar o para ser un elemento más, sino que la palabra del Señor dice que nosotros vamos a ser cabeza de las naciones, vamos a ser cabezas de las ciudades donde nos encontramos. Dice que nuestra descendencia va a edificar los muros caídos, va a levantar las ruinas que han permanecido durante muchos años y esa es la palabra que Dios tiene para congregación León de Judá en esta noche y en este año y Dios quiere fortalecer tu vida y que tu seas parte de ese milagro que El quiere llevar a cabo aquí, en esta ciudad.

En el Libro de Joel, en el Capítulo 2 comenzando con el versículo 21, sigue conmigo esta palabra. Dice allí el Señor: “tierra no temas, alégrate y gózate porque Jehová hará grandes cosas”. Digan conmigo ‘Jehová hará grandes cosas’ ‘Jehová hará grandes cosas’ ‘Jehová hará grandes cosas’. Amen. Deja que esa promesa penetre en tu espíritu.

Dice “animales del campo, no temáis, porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestro Dios porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo y los lagares rebosarán de vino y aceite.”

Repitamos todos ‘vino y aceite’, dos elementos claves que yo quiero que tu poses tu atención sobre ello en esta noche. Dice la palabra “.... y os restituiré los años que comió la oruga, el salmón, el revoltón y la langosta, mi gran ejercito que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, El cual hizo maravillas con vosotros. Nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy Yo y que yo soy Jehová, vuestro Dios, y no hay otro y mi pueblo jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes verán visiones y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová y todo aquél que invocare el nombre de Jehová será salvo, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová y entre el remanente el cual El habrá llamado.”

Hermanos, póngase de pie un momento. Yo quiero que tu hagas conciencia en esta noche de que tu no estás aquí para un mero evento social, yo se que casi todos aquí, pero si no estamos claro en eso, yo quiero que tomemos un momento para reconocer eso. Tu no estás simplemente bueno, porque es el fin del año y como una costumbre religiosa tu vienes a despedir el año a la iglesia. No estamos aquí en automático, simplemente llevando a cabo un cometido social religioso. Estamos aquí cada uno de nosotros porque somos gente de fe, gente que creemos que Dios le habla a su pueblo, gente que está viva en el espíritu. Yo te pido en el nombre de Jesús que le pidas al Señor que si no te sientes así ahora mismo, que avive el fuego de su don que está en ti porque Cristo está en ti esta noche.

Vamos a tomar un momento para clamar al Señor. Levante su voz ahora, levante su voz. Vamos a agitar el espíritu en esta noche antes de traer la palabra del Señor, porque esta es una palabra fuerte para nosotros. Y yo quisiera que nadie se quedara en esta noche sin clamar al Señor un momento. Vamos a levantar nuestras voces al Señor. Comienza a mover tu espíritu, vamos a ver, vamos a escuchar ese fuego del espíritu de Dios. Vamos a suscitar y a levantar el espíritu en esta noche. Clama a Dios. Pídele al espíritu santo que te llene. Esos jóvenes allá arriba. Yo quiero que se pongan también en acción, pónganse en el espíritu. No estemos mirando alrededor, póngase en el espíritu y vamos a clamarle al Señor en esta noche, que somos un pueblo que estamos aquí porque creemos que el espíritu santo nos quiere hablar. Quiero a todo el mundo atento en lo que estamos haciendo en este momento, estamos haciendo guerra espiritual. Levante su voz al Señor.

Padre te adoramos, te bendecimos. Espíritu santo llena tu pueblo, Señor. ¡Aleluya!. Te adoramos, Padre. Vamos a clamar al Señor, hermanos. Vamos a clamar al Señor, vamos a levantar la presencia de Dios en este lugar. Gracias Jesús, tu pueblo te alaba, Señor. Tu pueblo se llena de Ti. Abrimos nuestra boca, Padre, y bebemos cántaros de aguas espirituales, Señor, en esta noche. Te proclamamos Rey y Señor en esta ciudad. El año 2006, Padre, proclamamos que es un año de milagros, es un año de bendición, es un año de guerra, es un año de unción para tu pueblo, Padre. Te adoramos. Que se oiga esa alabanza del pueblo de Dios. Vamos a ver, no se canse de levantar su oración al Señor. Levante su oración a Dios. Crea que Dios escucha la oración de un pueblo apasionado para con El. Gracias, Jesús. Gracias, Jesús. Te adoramos, te adoramos. Levanta esa temperatura espiritual ahora. Levanta esa temperatura espiritual. Te bendecimos, Señor.

Usted no tiene que ser un experto, un veterano de las cosas de Dios. Puede ser esta la primera noche que usted venga aquí. Dios quiere oír su oración. Gracias, Jesús. Fluye Señor en medio de nosotros en esta noche. Padre, reprendemos, reprendemos la mediocridad espiritual. Reprendemos la pasividad espiritual, Señor. Reprendemos el simplemente vivir en neutra y pedimos, oh Dios, que tu pongas tu dirección en nosotros, Padre, que seas tu la fuerza motriz de nuestras vidas. Espíritu santo reclamamos tu unción en esta noche, Señor. Como tu pueblo, Padre, no estamos aquí simplemente para adorno, Padre, estamos aquí porque tenemos ansias de tener más de Ti. Te adoramos, Señor. Levanta tu espíritu, Padre, en esta noche en medio de nosotros. Oh Jehová cava hondo en nosotros, cava hondo en nosotros. Llénanos, llénanos, llénanos, más y más. Queremos más de ti, Señor. Queremos más de tu gloria. Queremos más de tu unción, Padre. Exáltate Señor en medio de tu pueblo. Fluye Señor. Fluye Señor, no te canses de clamar al Señor. No te canses de levantar tu voz al Señor. Necesitamos bendecir esta ciudad de Boston, hermanos. Necesitamos derribar los principados y las potestades. Tenemos que hacer huir los poderes del diablo que quieren poseer esta ciudad y esta nación. Necesitamos pararnos en la brecha y clamar al Señor y decirle: ‘diablo, tu no va a poseer esta ciudad’. Esta ciudad la reclamamos para Cristo en el año 2006. En esta ciudad declaramos que sucederán cosas en nombre de Jesús, que las huestes del infierno serán ahuyentadas y serán obligadas a retroceder en el nombre de Jesús. Oh Señor y veremos tu fuego, y veremos tus señales, y veremos tus prodigios, Padre, y se hablará de lo que sucedió en esta ciudad. Y vendrán de muchas naciones, vendrán con su leña apagada y fría para coger el fuego que habrá en esta ciudad. ¡Aleluya! Y vendrán aquí para aprender, para llevarse tu palabra, llevarse tu enseñanza, llevarse tu unción profética a otros lugares.

Nosotros declaramos que esta ciudad de Boston será lugar de avivamiento, Señor. Será llamada ciudad ejemplar, oh Dios. Será llamada de nuevo ciudad fundamento, ¡Aleluya! Será llamada de nuevo pozo que Dios ha abierto para que fluya el agua que una vez fluyó. Oh santo, santo, santo. Y el pueblo de Dios se para en la brecha y te dice: Satanás, tu no pasarás por este lugar. Te derrotamos en el nombre de Jesús.

Y Padre, reclamamos en el nombre de Cristo, una familia poderosa, un pueblo lleno del espíritu santo, un pueblo que sepa hacer guerra por su Dios. Oh santo, renovamos nuestra mente, Señor, en ti. Renovamos nuestro espíritu en ti en esta noche. Padre, reprendemos el espíritu de mediocridad. Reprendemos el espíritu religioso. Señor, reprendemos el espíritu ritualista. Reprendemos el espíritu mediocre, Señor, en esta noche. Oh, Jehová. Reprendemos la mente ausente, Padre, de tus cosas. Y declaramos tu fuego, Señor, en esta ciudad de Boston. Declaramos que los aires son aclarados, son abiertos para que vaya tu unción y para que suban las alabanzas y el clamor del pueblo de Dios.

Padre, declaramos que los niños harán huir a los demonios. Declaramos que los ancianos serán renovados y que soñarán sueños para tu gloria, Señor. Que los jóvenes indiferentes, Padre, van a ser calcinados por Dios y quemados por el ardor del fuego de tu pasión, Padre. ¡Aleluya! Reclamamos un pueblo entendido, Señor. Te adoramos, Señor. Declaramos, declaramos tu fuego sobre la ciudad de Boston, que llueva el fuego sobre la ciudad de Boston, Señor. Oh te adoramos Dios. Te bendecimos, Señor. Oh, tu eres Dios poderoso. Tu renuevas la familia, Padre, en esta noche. Tu renuevas el fuego de tu pueblo, Padre. Oh, Señor ayúdanos a verte Dios en tu gloria, a verte sentado en tu trono, Padre. A ver esos ancianos, Señor, que te adoran y dicen: santo, santo, santo, santo, santo, santo.

Tu eres Jehová de los ejércitos. Tu eres el Dios guerrero. Oh, Padre, tu eres el Dios que cumple sus promesas. Tu eres el Dios que nunca ha sido derrotado y nunca será derrotado, Padre. Te alabamos y te bendecimos, Señor. Unción de Dios desciende. Unción de Dios desciende sobre la ciudad de Boston. Unción de Dios aclara el entendimiento, Señor. Reprendemos en esta noche, Padre, la ceguera espiritual. Reprendemos en esta noche, las cargas artificiales que el diablo pone sobre los hombros de tus hijos, Señor. Reprendemos, Padre, los ojos enceguecidos y los lavamos con colirio del espíritu, Señor. ¡Aleluya!

Te adoramos, Señor y te bendecimos en esta noche. Te damos gracia, Padre por tu poder renovador en medio de nosotros. Gracias, Señor. Dale gracias al Señor. Dale gracias a Dios. Dale gracias al Señor. Porque su presencia está con nosotros, recuerda eso. ¡Aleluya!. Dios nos ha llamado a ser un pueblo guerrero. Dios nos llamado a ser un pueblo que esté siempre ardiendo en el espíritu, hermanos. Recuerda eso. Dios no te ha llamado simplemente a ser iglesia, a ser religión. Yo pido que el Señor en este año 2006 haga una unificación de nuestro pueblo, de manera que todos estemos en el mismo espíritu, la misma unidad del espíritu, hermanos, un pueblo pentecostal. Amen. Digan todos ‘pentecostal’ ‘pentecostal’. Un pueblo lleno del espíritu santo, un pueblo que se mueva en los dones del espíritu, un pueblo de autoridad, hermanos. Esto es lo que Dios quiere. Dios está cansado de la tibieza espiritual, escúchame. Dios está cansado, todos debemos estar cansados de la tibieza espiritual. Dios quiere que estemos ardiendo en fuego por El. Que lo amemos por sobre todas las cosas. Esa es la palabra del Señor en esta noche. Toma asiento, pero toma asiento solamente físicamente, en tu espíritu y en tu mente, mantente de pie escuchando la palabra del Señor.

Hermanos, Dios me ha dicho que este es un año en que El va a hacer morar y habitar entre nosotros, dos elementos. Hay dos elementos que Dios quiere que nosotros hagamos céntricos en nuestra vida. Estas son las dos cosas que deben fundamentar el caminar del creyente. Hace unas semanas tuvimos un tiempo de vigilia aquí en la iglesia, y al comienzo del servicio el Señor puso en mi corazón y en mi mente dos elementos que en realidad, hablamos de ellos, los hemos meditado pero nunca los había visto en unidad, así el uno al lado del otro, en la manera en que Dios quiere que esos dos elementos se muevan en medio de nosotros.

Esos dos elementos son la unción de Dios y el gozo de Dios. Y Dios me puso, a través de dos símbolos que me vinieron a la mente antes de comenzar ese tiempo de vigilia, y fue.... yo le pedí a Meche que me trajera de la casa vasijas donde pudiéramos poner aceite y vino. Y esos dos elementos, yo he estado pensando en ellos a través de estas semanas. El aceite y el vino que representan el aceite, la unción de Dios y el vino representa el gozo de Dios. Y estos son dos elementos que Dios quiere que habiten en nuestros corazones y en nuestras vidas y que nosotros llenemos nuestras vidas de estas dos cosas.

Estas son las dos cosas, hermanos, que derrotan al diablo. Estas son las dos cosas que permiten que nosotros podamos vivir en la vida victoriosa que Cristo nos ha llamado a vivir. Y si usted busca en una concordancia como yo hice recientemente, usted va a ver esa compañía mutua que se hacen el aceite y el vino. Varias veces en la Biblia se mencionan el aceite y el vino en conjunto, como dos elementos que son claves para nuestro caminar.

Si usted mira aquí mismo en Joel, Capítulo 2, usted va a ver, hay una promesa para el pueblo de Dios en estos versículos, y ahí en el versículo 22 al final dice “... los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.” Y usted puede comenzar a ver allí esa combinación en la higuera y en la vid de la higuera que produce el aceite y la vid que produce el vino y esa..... hay aquí en la Biblia como esa consonancia, ese continuo repetir de esos dos elementos que tienen una función física, pero también tienen una función espiritual porque hay algo en esos dos elementos que están unidos intrínsecamente que son parte de la vida del creyente. Si usted busca en el salmo 104, en el versículo 14 dice que ‘Dios hace producir el heno para las bestias y la hierba para el servicio del hombre sacando el pan de la tierra, y dice que hace producir también el vino, que alegra el corazón del hombre, estoy en el versículo 15, el vino que alegra el corazón del hombre y el aceite que hace brillar el rostro. El vino que alegra el corazón y el aceite que brillar el rostro.

Si usted va al Evangelio según San Lucas, en el Capítulo 10, en la famosa parábola del buen samaritano, allí de nuevo surge eso. Ustedes recordarán que cuando el samaritano lleva a este hombre que ha sido herido y golpeado por los ladrones, que son símbolos de todos esos elementos negativos en nuestra vida, que nos roban la fortaleza, que nos roban la bendición, nos apartan de la trayectoria que llevamos. Esos ladrones son símbolo del elemento demoníaco en nuestra vida, la maldad satánica, demoníaca, que trae enfermedad a nuestra vida, que trae pobreza, que trae decaimiento, que trae depresión, que trae ansiedad, que trae ataduras emocionales y mentales que continuamente nos están recordando de aquellos elementos negativos de nuestra vida del pasado y que nos mantienen atados y victimizados. Y dice la parábola que cuando el samaritano llevó a este hombre al mesón y antes de eso dice “....que acercándose vio a este hombre, fue movido a misericordia y acercándose vendó sus heridas, (eso es lo que hace el Señor Jesucristo, eso es lo que hace Dios en nuestras vidas, cuando nosotros entramos en el Evangelio, el Señor nos rescata, se acerca a nosotros, venda nuestras heridas), dice.... echándoles aceite y vino.” Estos dos elementos están allí continuamente, yo imagino que el aceite, en este caso de las heridas, representaba algo que suaviza, algo que lubrica, algo que adormece quizás, y que trae como un poco de descanso al dolor por su capacidad simplemente para calentar y para suavizar; y el vino es algo cáustico, que por su contenido de alcohol, me imagino, hablando puramente en lo físico, sana y mata infecciones y mata gérmenes, y mata cosas contaminantes.

Entonces esos dos elementos vino y aceite, como que en la sanidad de las heridas, hacen una combinación muy hermosa complementaria, uno suaviza y calma y lubrica y lo otro penetra hondo y quema y hace arder y con su calor destruye cosas negativas. Y yo creo que ese es un buen ejemplo de lo que hace la unción de Dios combinada con el gozo de Dios en nuestras vidas.

 

 

Hermanos, nosotros estamos llamados, como pueblo de Dios a movernos a el ámbito sobre natural, en el ámbito de los misterios del espíritu. Dios no quiere que seamos gente simplemente consumiendo información. Yo veo muchos cristianos que vienen a la iglesia y permanecen siempre atorados en el mismo nivel espiritual y no progresan, siempre permanecen niños, y usted lo ve año tras año, la misma actitud religiosa, el mismo atolladero espiritual, porque no han entrado en esa dimensión sobrenatural donde los misterios de Dios tienen oportunidad para manifestarse en nuestras vidas. Y nosotros tenemos que ser un pueblo sabio y entendido en las cosas del espíritu. Y estas cosas de la unción y del gozo para mi son elementos espirituales que no se pueden entender si no moramos en esa dimensión del espíritu, sino simplemente serán metáforas bonitas, serán simplemente imágenes poéticas que usaremos de vez en cuando en la alabanza y en la predicación, pero no tendrán vigencia en nuestras vidas hasta que no adoptemos una mentalidad sobrenatural. Diga amen, aunque no entienda lo que estoy diciendo.

Hermanos, Dios quiere que tu comiences a pedirle a El que derrame entendimiento espiritual sobre tu vida, que tu comiences a moverte en ese ámbito espiritual donde El pueda hacer factible el entendimiento de estos misterios a los cuales yo estoy refiriéndome en esta noche. Porque la unción de Dios en última instancia no tiene explicación. La unción de Dios no hay forma que tu, teológicamente o racionalmente, puedas explicarle a alguien lo que es la unción. La unción de Dios es algo va directamente de Dios y que llena y toca tu vida. Es un combustible espiritual, es gasolina espiritual, que tu abres tu ser interior, abres tu mente, abres tu boca espiritual y esa llenura del espíritu santo baja sobre tu vida. es como el aceite, por eso es que yo creo que se compara con el aceite, en el sentido de que se te aplica, se te aplica a tu vida y penetra a los poros de tu vida, abre los poros de tu vida, y entra el poder de Dios en ti. Y lo que tu antes no podías hacer, lo que tu antes no podías entender, lo que antes no podías procesar, ahora tu lo puedes hacer, porque la unción de Dios, ha entrado en tu vida y te ha capacitado para tu procesar las cosas y los misterios de Dios. Y eso es lo que Dios quiere que tu tengas en tu vida.

Por eso es que cuando el Señor Jesucristo le habló a sus discípulos en el Libro de los Hechos, y les dijo acerca de que no se movieran de Jerusalén hasta que no fueran llenos del espíritu santo, hasta que no recibieran la unción de Dios. Porque hasta entonces ellos eran simplemente hombres, hasta cierto punto, comunes y corrientes que se estaban moviendo solamente en su propia fuerza. Tenían el conocimiento que Cristo le había dado, tenían las experiencias que El les había deparado, habían hecho ciertos ejercicios espirituales, pero todavía les faltaba ese elemento que pudiera prender todo lo que ellos habían recibido y que pudiera comunicarle vida y la capacidad para ellos actuar sobre ello. Eso es la unción que tu necesitas y que yo necesito para nuestra vida.

Muchos de nosotros entramos al Evangelio y pensamos que el simplemente ser evangélico, que el simplemente venir a la iglesia, que simplemente hacer unas mociones espirituales y religiosas, que eso de alguna manera es como que va a tener un efecto en nuestras vidas y nos va a transformar. A lo máximo lo que eso puede hacer es hacer una reforma, y puede ayudarte porque tu vas a aprender ciertos principio que si se aplican si da resultados. Pero, hermanos, Dios quiere llevarte a otro nivel de vida y a otro nivel de efectividad donde tu puedas recibir algo diferente, algo que acelere tu proceso de crecimiento. Y esa es la unción del Señor. Es el poder del espíritu santo que llene tu vida. Es esa búsqueda que tu necesitas.

Por eso es que yo entiendo como es que es posible..... a veces los evangélicos decimos bueno, yo recibí a Cristo y yo tengo a Jesús, y la Biblia dice que si yo tengo a Cristo y yo tengo el espíritu santo y por lo tanto ya no necesito buscar nada más. Bueno, eso suena muy bonito, pero eso no es lo que dice la Biblia que yo tengo y eso no es lo que yo veo a través de toda la Escritura. Yo veo que hay una experiencia que se tiene que se llama, recibir a Cristo como Señor y salvador, lo cual nos hace salvos y ciertamente nos hace aceptos ante el Padre, pero yo creo que la Biblia una y otra vez nos también de que tenemos que ir algo más allá donde entramos en una intimidad con Dios y donde Dios comienza a capacitarnos y Dios comienza a llenarnos con su unción y con su espíritu. Y entonces eso activa las verdades que nosotros estamos recibiendo. Eso le da cuerpo a las experiencias que nosotros estamos teniendo en nuestra vida. Y eso requiere, una experiencia adicional, por eso es que es bien claro, uno sin hacer juicios, digamos excesivos, hay algo que tiene la persona que tiene esa experiencia del espíritu santo, no es que sean perfectos, es más yo diría que hay veces, hermanos, que hay personas que tienen la unción de Dios y son mucho más imperfectos en su carácter y en su trato con los demás que aquellas personas que no tienen la unción. Sin embargo en esas personas, que tienen ese toque del espíritu santo hay una convicción, hay una pasión, hay una efectividad a cierto nivel de vida que uno puede identificar esa presencia del espíritu de Dios en ellos.

Ahora, lo importante es que Dios quiere que usemos ese espíritu para romper imperfecciones de carácter, para pedirle al Señor que nos de el fruto del espíritu santo, para entrar en otro nivel de efectividad también en nuestras relaciones humanas y otras cosas, pero es importante, hermanos, que nosotros le pidamos al Señor ‘Padre, envía esa unción de tu espíritu a mi vida’.

Y Dios quiere que León de Judá en este año 2006 se mueva más profundamente en esa llenura del espíritu santo, en esa unción del espíritu santo. Si tu no has recibido ese toque del espíritu santo, yo quiero animarte a que busques y en esta noche, al final de este tiempo, yo les voy a pedir a los que quieran que oremos por usted en esta noche. Vamos a orar para que usted reciba un toque del espíritu santo. Amen. Vamos a pedirle al Señor que nos bautice con su espíritu porque esa unción es algo maravilloso, esa unción es algo que nosotros necesitamos.

Mire cómo habla el evangelista Juan acerca de la unción. Vaya a Primera de Juan en el versículo 20 del Capítulo 2, dice aquí en el versículo 20 “... pero vosotros tenéis la unción del santo y conocéis todas las cosas”. Vosotros tenéis la unción del santo y conocéis todas las cosas. Una de las cosas que hace la presencia de la unción de Dios en nuestra vida es precisamente que entendemos las cosas espirituales, entendemos los asuntos del espíritu, a un nivel que ya una vez que nosotros tenemos ese sello del espíritu santo, hermanos, es imposible que nos vengan a dar, como dicen, gato por liebre. Eso es un sello que tiene, la persona que tiene la unción de Dios por más imperfecciones que tenga, por más tumbones que de en la vida, hay un lazo que lo ata al Reino de Dios y no puede salirse porque ya ha tenido una experiencia real con el espíritu santo y eso te sella, eso te quema en tu mente y en tu corazón y aunque tu trates de salirte de eso, esa experiencia de la presencia de Dios en tu vida, y de que tu sabes que Jesucristo es el Señor, que Jesucristo es el hijo de Dios, que no hay nada fuera del Reino de Dios, eso te va a mantener y van a venir pruebas a tu vida, y van a venir dificultades, van a venir tentaciones, van a venir caídas, pero tu vas a saber que tu sabes que Jesucristo es tu Señor y es tu Dios y eso te va a mantener pegado al Reino de Dios.

Por eso tenemos que pedirle al Señor “Padre, permite que yo tenga esa unción y que mis hijos tengan esa experiencia de fuego del espíritu santo, porque cuando ese fuego del Señor cae en la vida de un joven, de un adulto, hermanos, esa persona está ya atada irrevocablemente al Reino de Dios y esa persona va a saber que ha sido sellada con el sello del espíritu santo. Y eso es algo misterioso, hermanos, eso no tiene explicación. A eso no se llega a través de un proceso de aprendizaje, eso es simplemente algo que desciendo sobre tu vida. Es un misterio de Dios, pero tu y yo lo necesitamos.

León de Judá va a llegar a su destino espiritual en esta ciudad, como le ha sido profetizado tantas veces, y gloria a Dios que nosotros hemos desarrollado cierto nivel de ministerio en esta ciudad, pero Dios quiere algo cualitativamente superior. Es un salto como en las películas de Star Trek que está la nave en momentos así y puf..... desaparece porque entró en workdrive, como dicen en inglés. Esa es la diferencia. Tu puedes estar viajando bien rápido en las cosas del espíritu, pero cuando la llenura del espíritu santo se hace una realidad en tu vida, tu entras en otra velocidad y puedes pasar a otra dimensión en un instante. Eso te pone en comunicación con el Señor. No te hace, como te digo, perfecto, ni te hace un teólogo pero te da dientes y uñas espirituales, te permite tener peso en el área del espíritu, te puede hacer agresivo y militante y convencido y cuando tu hablas habrá una autoridad misteriosa en tu palabra, habrá un gozo cuando tu testifiques del Señor, habrá una pasión por Dios. Dios quiere que nosotros desarrollamos necesidad del aceite de Dios.

Mi hermano, yo te pido en el nombre de Jesús no seas orgulloso, no seas resistente, sino sujétate a esa doctrina espiritual que lleva siglos y siglos y siglos del pueblo de Dios, hay buscar esa unción, hay que desarrollar pasión por la unción para que el Señor pueda hacer la obra que quiere en nuestras vidas. Hay ataduras en tu vida, hay problemas en tu vida, hay dificultades en tu vida que solo van a someterse cuando tu tengas la unción de Dios corriendo dentro de ti. Y tu vas a descubrir, hermano, que el caminar espiritual, el caminar la jornada cristiana se hace mucho más fácil, más llevadera, cuando tu te mueves en la unción del Señor. Lo que te tomaba mucho esfuerzo, lo que te tomaba tanto trabajo, lo que parecía resistente a tus esfuerzos y a tus oraciones, Dios te va a mostrar que eso va a caer en un instante, que va a ser derribado en un momento y que tu vas a poder moverte con facilidad en las cosas del espíritu.

Cuando los Apóstoles recibieron el bautismo del espíritu santo, vemos que esos hombres y mujeres que estaban acobardados y que dudaron inmediatamente del Cristo que habían visto hacer milagros y grandes cosas porque no se estaban moviendo en la unción del espíritu santo. Es decir, veían cosas aún participaban en ellas, pero lo hacían como meros testigos, que estaban como simplemente mirándose en una película pero que no eran parte del proceso mismo. Pero cuando vino la unción del espíritu santo sobre ellos, dice la Biblia que en un momento Pedro, el Pedro que había negado a Jesús tres veces acobardado, se paró ante una multitud y en un instante miles de personas creyeron en Jesucristo.¿por qué? Porque era el antes y el después de esa experiencia espiritual. No podemos emprender la vida del espíritu, hermanos, hasta que nosotros no nos aseguremos de tener esa unción de Dios, por eso es que yo te animo en el nombre del Señor, te digo como dice la palabra del Señor, despiértate tu que duermes y te alumbrará Cristo. Quiero ser bien directo, hermanos. Necesitamos, de una vez por todas, que el Señor rompa la matriz para que pueda salir el bebé espiritual que Dios quiere que salga de nuestras vidas. Que se rompa esa telaraña que impide que demos fruto a la vida de Dios en nuestras vidas.

Hermanos, vivimos tiempos peligrosos, vivimos tiempos en que no se puede vivir como se vive en tiempos de paz. Estamos en tiempos que, como dice la Biblia, Dios va a tener que acortar los tiempos porque si no, ni aún los selectos sobrevivirían las tentaciones que van a venir. ¿Usted sabe que la palabra de Dios dice eso? Que los tiempos van a tener que ser acortados porque el poder demoníaco para engañar, para arropar, para atar va a ser tan grande que si el pueblo de Dios fuera expuesto demasiado tiempo a ese tipo de tentación, posiblemente caería. Eso es un misterio para mi. Pero el Señor Jesucristo lo dijo, no lo está diciendo un teólogo, una persona secular, lo dice la palabra del Señor. Una de las cosas que yo entiendo claramente por qué es tan importante que el pueblo de Dios en este tiempo sea un pueblo militante y feroz en el espíritu, y agresivo en el espíritu, es porque no estamos viviendo en tiempos comunes, entiéndame.

Yo diría que la mediocridad espiritual pasaría, posiblemente, en otra época donde no hubiera los conflictos y los peligros que hay en este tiempo. Pero cuando usted mira la televisión y cuando usted camina por las calles y cuando usted ve las cosas que están pasando a nivel del gobierno, de las artes, de la educación, la creciente secularización del hombre, toda la fuerza poderosa del diablo para enviar imágenes candentes y llenas de colorido y de sonidos y de vibraciones misteriosas a nuestra psiquis y a nuestro espíritu, la persona que no esté clara, la persona que no está sobreabundando en la llenura del espíritu santo, va a ser arrollada por el poder demoníaco que se está desatando en este tiempo.

Habrá tiempos en que posiblemente las iglesias podrían darse el lujo de predicar el Evangelio en una manera tibia y, como dijera yo, que no retara a nadie, que no confrontara, como hay tantas iglesias aún aquí en la ciudad de Boston que no se atreven a predicar el Evangelio completo, porque no quiere escandalizar a las personas que vienen, pero, hermanos, en este tiempo que nosotros estamos viviendo, eso no es posible. Si hubiera sido posible en otro tiempo, no se, pero yo se una cosa, que en este tiempo la iglesia de Jesucristo tiene que ser más militante que nunca, tiene que ser más clara que nunca y tiene que ser más llena del espíritu santo que nunca. Y si tu quieres que tu vida tenga la efectividad que Dios quiere que tu tengas, si tu quieres que tus hijos puedan permanecer y que tu puedas comunicarle a tus hijos la sana doctrina, y que tus hijos tengan su mente y su espíritu abierto para que pueden sobrevivir esa onda maligna que el diablo ha derramado sobre la tierra y que Dios ha permitido que él derrame, la única manera va a ser, llenándote tu, padre o madre, del espíritu santo y asegurándote de que tus hijos tengan esa experiencia del espíritu santo también y viviendo en la unción de Dios, la llenura de Dios. Esa llenura sobre abundante que te permita entonces ser un testigo poderoso del Evangelio. Que tu puedas vivir, hermano, de victoria en victoria. ¡Aleluya!

Por eso tenemos que decirle ‘Padre, envía tu unción a mi vida. Yo no entiendo qué es la unción, no se por qué, pero tu palabra lo dice y yo la quiero’, y entonces paga el precio para que esa unción se haga una realidad en tu vida, porque hay que pagar un precio. Hay que vivir como un sacerdote, una sacerdotisa del Señor, hay que abstenerse de ciertas cosas, hermanos. Hay que vivir como un atleta del espíritu, hay volver a tiempo de los nazareos. Los nazareos son simplemente un símbolo de una vida de entrega al Señor. Los nazareos no se cortaban el pelo, no bebían vino, estaban consagrados en una manera profunda al Señor, quizás esas cosas no eran necesarias para el ciudadano común, pero el nazareo estaba comprometido con su Dios a una vida de entrega y de ahí venía su poder, ¿entiende?

Sansón, Dios le dijo, ‘no te vas a cortar el pelo nunca’, no era tanto el que se cortara el pelo o no, pero Dios le había puesto eso como una señal en su vida, como una señal de apartarse y la unción de Dios requiere que nosotros vivamos vidas anormales. ¿saben qué? Dios me ha dicho ‘tu, no esperes vivir una vida normal’. Ya yo me resigné al hecho de que mi vida, yo no la voy a vivir normalmente, hermanos, y el hijo de Dios, la persona que sirve al Señor tiene que acostumbrarse a la idea de que tu le tienes que decir adiós a la normalidad. Quizás la gente, allá afuera en el mundo, puede vivir, quizás haya otros que Dios le permita. Pero yo creo que la persona que quiere vivir en la unción de Dios tienen que vivir una vida anormal, una vida de entrega al Señor, una vida donde la gente te vea y entienda que hay algo anormal en tu vida. Tu tienes que vivir como un símbolo, tu tienes que vivir como un interrogante ante los demás, que la gente te mire y diga: ‘hay algo extraño en esa persona’.

 

 

Usted sabe lo que nos mata, hermanos, en la vida cristiana, ese deseo de ser normales. Ese deseo de entretenernos como se entretienen las demás gente, ese deseo de vivir la comodidad que tienen las demás personas, ese deseo de dormir el mismo número de horas que duerme la gente que no tiene más nada que hacer, simplemente trabajar, comer, divertirse y eso es todo. Pero el pueblo de Dios vive con otros valores, ¿entienden? Nosotros somos vasijas que queremos contener la unción del santo y esa unción necesita una vasija lo mejor, lo más pura posible, lo más consagrada. Tenemos que pagar el precio de la unción. Tenemos que ser gente que se levante un poco más temprano para buscar el rostro del Señor, ¿entienden?

Hermanos, eso no es fácil. Yo les digo, como dice el Apóstol Pablo, yo cada día muero, cada vez que me tengo que levantar por la mañana y sentarme a buscar la unción de Dios en mi vida, pero ¿saben qué?, que cuando yo me siento y entro en la presencia de Dios, se me olvida todo el sueño que tenía antes de levantarme. Y eso me prepara, eso formatea tu mente y la prepara para vivir tu día en el espíritu. Muchos de nosotros nos levantamos, metemos el radio de una vez y nos ponemos a hacer esto y lo otro y a correr de aquí para allá, y de allá para acá, nos montamos en el carro todos corriendo para ir al trabajo y no nos detenemos un momento para almacenar la unción de Dios en nuestras vidas.

No se puede vivir así, hermanos, tenemos que vivir. Hay que pagar el precio. No puedes vivir una vida normal. La vida normal la vivirás cuando llegues al Reino de Dios allá en la eternidad. Entonces todos los placeres y los descansos que no te diste aquí te los puedes dar allá arriba en el Señor, en la eternidad. Las vacaciones que no te tomaste aquí, te vas a tomar diez mil años de vacaciones y podrás viajar por las galaxias y visitar todos los lugares que te de la gana, pero aquí en la tierra, tu eres llamado a ser un nazareo, una persona entregada, una persona que tenga apetito de la unción de Dios.

Hermano, despiértate. Tu no estás llamado a vivir una vida normal. Dios te ha llamado a ser un anormal en Cristo Jesús, poderoso, lleno del espíritu santo, victorioso, lleno del gozo del Señor. ¡Aleluya!, entendiendo las cosas que los hombres en la naturaleza no entienden. Hay un precio que pagar. Hay un precio que pagar. Dios no quiere gente de clase media en el Reino de Dios, Dios quiere obreros. Dios quiere gente que trabaje, Dios quiere gente con fuego en los ojos, hermanos, entregados al Señor, de pie y cabeza, zambullidos en el agua del Señor. Tu no te perteneces a ti mismo ya, lo siento mucho, esos tiempos pasaron. Dios no te quiere viviendo una vida común y corriente. Dios te quiere siendo usado por el Señor, apasionado por el Señor. Dios te quiere almacenando la unción para distribuirla cada día. Dios te quiere descabezando demonios e infundiéndole temor a las huestes del diablo.

Cuando Dios tenga un pueblo lleno del espíritu santo, lleno de la unción de Dios, cosas van a suceder. Tu vas a descubrir que tu vida va a marchar en una manera diferente, los milagros se van a dar en tu vida. No vas a tener que estar allí mirando los anhelados en la televisión, sino que van a suceder en tu vida y tu vas a ser el protagonista de esos milagros, porque la unción de Dios va a estar corriendo en tu vida, el espíritu santo va a estar corriendo.

Tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, ayúdanos a levantar una iglesia, iglesias, familias, llenas de la unción de Dios porque esa unción es la que hace la diferencia.’

Dice el versículo 27 de Primera de Juan “... pero la unción que vosotros recibisteis de El permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe. Así como la unción misma os enseña todas las cosas, si es verdadera y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en El.”

Dice que la unción que recibisteis permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe. Cuando tu tienes la unción de Dios, tu no tienes que vivir una vida artificial a través de otra persona. Hay mucha gente que depende del pastor, depende del familiar que lo trajo a la iglesia o está dependiendo de la iglesia, y si algo pasa en la iglesia que no es bonito, se desploma. Si alguien los miró mal ya perdieron el gozo del Señor. Si el pastor dijo algo y piensan que se lo estaban tirando a ellos, ya se quieren ir del Evangelio y dudan de su salvación y necesitan ir de lugar en lugar para coger algo, para que le den algo y viven de predicador en predicador, como que están buscando algo artificial que le enseñen, que le den. Y el Señor dice ‘no, es la unción mía que tiene que estar dentro de ti y eso hará que tu no necesites que otros de estén dando, enseñando artificialmente.’ Yo creo que es bueno ir, recibir, y escuchar, pero mejor todavía es que tenga una experiencia auténtica con la llenura de Dios en tu vida. entonces lo demás será simplemente pequeños adornos y complementos y toques que Dios va a poner en tu vida, pero la esencia de tu experiencia con Dios ya tu la tendrás. Y esa unción de Dios va a permanecer en tu vida, hermanos. Entonces cuando tu puedes vivir en esa unción, que está haciendo cosas en tu vida, se hace posible el gozo del Señor.

Ve cuando el aceite está fluyendo en tu vida, entonces ese aceite lleva al vino, esa unción lleva al gozo del Señor. ¿Por qué? ¿Sabe usted lo que nos quita el gozo de la vida? ¿sabe usted lo que nos hace vivir en ansiedad y en temor? Es la falta de unción. Es la falta del poder del espíritu santo. ¿Por qué? Porque estamos como Marta, afanados y angustiados. Estamos sirviendo al Señor, pero lo estamos haciendo en la carne. Estamos sirviendo al Señor pero estamos haciendo con fuerza humana, lo estamos haciendo con fuerza emocional, lo estamos por un acto de la voluntad, lo estamos haciendo lúcidamente, porque algo nos dice ‘tienes que hacer esto’. Somos gente moral, somos gente ética que hace las cosas por deber y porque tenemos que hacer esto, tenemos que hacer lo otro, tengo que ir a la iglesia, tengo que servir, tengo que diezmar, y sufrimos con todo lo que hacemos y no estamos en el gozo del Señor, porque estamos cansados, estamos gastados, estamos nerviosos. Estamos como una máquina que ya no tiene aceite y que simplemente está trabajando de la reserva y el metal se está chocando con el metal porque no hay lubricantes. Y una persona así, hermanos, no puede experimentar el gozo del Señor.

Y Dios me dice que les transmita a ustedes esta llamada. ¿Saben, hermanos, lo que va a destruir a Satanás en esta ciudad y en esta nación? Cuando los creyentes cultivemos el gozo del Señor como un arma de fuego contra el diablo. Cuando la unción de Dios llene nuestras vidas, esa unción va a abrir otra tubería, que se llama el gozo del Señor, y ¿qué dice la palabra? Que el gozo del Señor es ¿qué?, nuestra fortaleza. Se me ha hecho tan y tan claro, como nunca antes, hermanos, que el gozo del Señor es un arma de guerra espiritual para el creyente, pero solo cuando tu has recibido la unción de Dios tu puedes entrar en el gozo de Dios.

Yo ahora le voy a pedir que usted levante su mano, pero yo le puedo decir, hermanos, que aquí como en todas las demás iglesias, hay mucha gente que tiene que entrar en esa dimensión del gozo del Señor.

Oh hermano necesitamos, necesitamos entender lo que es el gozo de Dios,. Si tuviéramos ese gozo del Señor, la depresión no podría tener asidero en nuestras vidas. Podría quizás llegar un momentito, pero ¿saben qué? Que cuando cae en el vino del Señor es disuelta inmediatamente. Quizás por un instante puede venir un pensamiento negativo a tu vida pero inmediatamente el gozo del Señor lo quema, lo destruye, porque ese gozo está fluyendo dentro de ti. Por eso el Señor Jesucristo dijo: ‘los que creen en mi, los que me reciben ríos de agua viva correrán de su interior’.

Hermano, yo tengo que preguntarte, ese gozo, ese río de agua viva, en realidad corre en tu vida? el Apóstol Pablo dice que gran cosa es la piedad acompañada de ¿qué? , de contentamiento, ¿por qué?, ¿por qué dice él eso?, porque hay mucha gente, incluyendo en nuestra iglesia que tiene piedad, pero no tiene contentamiento. No tenemos, tenemos piedad que quiere decir que tenemos buenos sentimientos, tenemos sanos deseos de servir a Dios, tenemos deseos de ser gente que se comporte bien, tenemos deseos de ir a la iglesia y de honrar a Dios con nuestros bienes materiales, pero ¿saben hermanos? Somos como los fariseos, en este sentido, de que tenemos la letra, tenemos la experiencia externa, pero no tenemos la esencia que permite que ese calor de Dios se mueva en nuestra vida, que ese gozo del Señor esté allí.

Hermanos, yo les puedo decir en una forma categórica que Dios le está diciendo a León de Judá ‘pueblo mío, Yo quiero bendecirte y Yo quiero que tu vivas en mi gozo’.

Hermano, póngase de pie un momentito y escuche esto que yo le quiero decir en el nombre del Señor. Dios te lo está diciendo claramente y quiero profetizar a tu vida en esta noche, quiero profetizar a tu vida en esta noche. Póngase de pie y reciba esta palabra del Señor. El Señor te dice ‘Yo quiero que tu te muevas en mi gozo. Yo no quiero que tu vivas del plato de la mano a la boca. Yo no quiero que tu vivas comiendo cucharaditas de mi bien. Yo quiero que tu abras la boca, que tu recibas directamente comida hasta que sobreabunde. Yo quiero bendecirte. Yo no quiero que tu vivas tu vida como un pordiosero. Yo no quiero que tu vivas tu vida como un miserable. Yo no quiero que tu vivas tu vida corriendo siempre al lado del abismo, temiendo que en cualquier momento si te descuidas, te vas a caer. Yo no te he llamado para que vivas simplemente en lo mínimo. Yo te he llamado para que vivas en lo máximo, dice el Señor ‘Yo te he llamado para que tu bebas de mi agua a cántaros. Mi gozo Yo no lo doy por medida, por más gozo que tu recibas el mío no se va a agotar, no va a disminuir. Yo tengo gozo para ti. Yo quiero bendecirte. Yo quiero llenarte de mi bien. Oh Yo quiero bendecirte a ti en tu vida familiar. Yo quiero bendecir a tus hijos’, te dice el Señor. Yo quiero que tu te muevas en mi suficiencia. Yo quiero que tu dejes de mirar hacia tus espaldas pensando que el diablo está detrás de ti, que en cualquier momento te va a meter una zancadilla. Mi llamado es para bendecirte. Mi llamado es para que tu vivas en suficiencias, te dice el Señor. Yo te amo, dice el Señor, y Yo estoy contento contigo y Yo quiero que tu celebres, que tu celebres el hecho de que perteneces a mi familia. Yo te he adoptado, tu no lo merecías, tu no te lo ganaste, pero yo te extendí mi gracia, Yo te extendí mi cetro y te dije ‘halla gracia en mi, no porque tu lo merecieras sino porque me plugo, me dio la gana de extenderte mi cetro de gracia, así que recibe mi gracia, muévete en mi gracia, muévete en mi gozo, llénate de mi gozo. Celebra, canta un cántico nuevo. Levanta voces, aprende a usar mi gozo como un arma espiritual. Aprende a usar mi gozo como un proyectil que tu le dirijas al diablo mismo al infierno. Aprende a celebrar por fe lo que Yo he dado, ese gozo está en ti pero Yo requiero que tu lo muevas, que tu lo hagas saltar dentro de ti, que tu lo confieses por fe aunque no lo sientas, que tu levantes canción aunque no sientas el deseo de levantar canción, que tu me alabes aunque no sientas el deseo de alabarme, que tu declares victoria aunque no sientas que la victoria está en tu vida. ¡Aleluya!

Hermanos, eso es lo que Dios quiere para ti. Usa el gozo del Señor. Cultiva el gozo del Señor. Pídele al Señor que haga del gozo una agua en la cual tu puedas nadar.

En Isaías 54, el Señor le dice a su pueblo ‘regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz, levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto, porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová’.

Hermanos, miren a quien le está hablando Dios aquí. Le está hablando a una mujer estéril, a una mujer desamparada. En el Antiguo Testamento y en el mundo judío una mujer estéril se consideraba como una persona que estaba en desgracia en un sentido. Una mujer estéril se sentía avergonzada porque había esta idea de lo único que justificaba la vida de una mujer era dar a luz hijos y ser madre de hijos. Y a ese símbolo de esterilidad Dios dirige su llamado y le dice: ‘mira, levanta canción, da voces de júbilo’. Fíjense que no se lo está diciendo a esa mujer después que ha dado a luz, sino se lo dice mientras está todavía en su esterilidad.

Y yo he aprendido, hermanos, que cuando uno está pasando por sequías y cuando uno se siente pequeño, y cuando uno se siente que está viviendo una vida inefectiva es cuando uno tiene que por fe levantar canción al Señor y declarar el gozo del Señor y llenar su vida de alabanza y de adoración y buscar de Dios y venir a la iglesia y darle al Señor y servir a los demás. No esperes a tu estar lleno de gozo y que todo te vaya bien en la vida para comenzar a servir y para vivir una vida abundante en el Señor. Vive mecánicamente por fe, externamente y en fe la vida del gozo, y el gozo será una realidad dentro de ti. Porque al tu moverte por fe en el gozo, estarás profetizándole a lo exterior y diciéndole ‘yo creo que el gozo que el Señor ha declarado es una realidad en mi’, y tu vas a ver cómo se destapan las tuberías entumecidas y tapadas y comienza a fluir el gozo del Señor en tu vida.

Yo te propongo un programa de vida en este año, para el resto de tu vida. Cultiva el gozo del Señor. Entiende que el gozo del Señor es un concepto espiritual, como te decía. Así como tu no puedes entender lo que hace la unción, así tampoco tu puedes entender lo que hace el gozo, pero el gozo es casi una sustancia que tu puedes tocar. Es un arma espiritual que Dios ha dado, por eso es que la venida de Cristo al mundo siempre se asocia con el gozo y la alegría.

En Isaías 9 usted ve que dice que el pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz. Dice que los que estaban en tristeza, Dios los llama a que den voces de gozo, de alegría. Cuando Cristo viene al mundo los ángeles, hay luz, hay cántico, porque las tinieblas huyen y viene el gozo del Señor, viene la esperanza a la humanidad. No es posible que vivamos en cadenas, deprimidos y tristes porque Cristo nos ha hecho libres ya. Tenemos entonces que entender esto y ver el gozo del Señor como algo físico casi y decir ‘yo quiero eso. Yo me voy a mover en el gozo. Yo voy a hacer en mi vida una búsqueda y un cultivo continuo del gozo del Señor. Yo aprendí eso hace años atrás. Yo tengo que, a veces me venían esas nubes que me cubrían la mente y a veces viene esa depresión en la noche y cuando las cosas se están físicamente oscuras allá afuera, como que nos viene una neblina que cubre nuestra vida y nos entra esa nostalgia y esa melancolía y yo me propuse muy temprano, sobre todo porque entré en el ministerio. Dije ‘yo no puedo vivir en el ministerio, viviendo con esa neblina en mi vida. Yo voy a cultivar el gozo del Señor y he hecho un programa en mi vida. yo no puedo permitir que nada por mucho tiempo me quite el gozo del Señor. Ese gozo no es una cuestión física, no es que uno está siempre riéndose a carcajadas, es algo que está dentro de ti, es un morar en la presencia de Dios y tu saber que todo está bien porque Dios está contigo y que si no está bien en el momento, va a estar bien en dos minutos o en tres minutos. Ese es el gozo que Dios quiere para nosotros ¿saben? Y cuando el mundo vea ese gozo en nosotros, cuando el mundo vea esa vida abundante en ti, el mundo va a querer eso y va a preguntarte ¿cómo es que tu logras vivir de esa manera? Y tu te vas a hacer una persona contagiosa. ¿Por qué más personas no creen en el Señor Jesucristo? Porque los cristianos no ejemplificamos esa vida victoriosa, esa vida gozosa del Señor. Y el gozo, cuando nosotros cultivemos el gozo, hermanos, eso va a ser una acción profética que va a hacer huir los poderes del diablo en nuestra vida. Cuando levantemos canción al Señor eso va a pudrir el yugo, eso va hacer espantarse esas aves del mal agüero que quieren volar sobre nuestras cabezas continuamente. No vamos a tener que estar persiguiendo al diablo.

Muchos de nosotros estamos continuamente atacando a Satanás y orando contra esto y contra lo otro y contra aquello. Eso es bueno, pero tiene su momento. Dios me dice ‘miren, olvídense de estar atacando el mal y exalten el bien en sus vidas. Asegúrese de llenarse de mi gozo, y cuando mi gozo esté abundando en ustedes, el diablo simplemente va a ser destruido por si mismo. Las huestes del infierno van a ser derrotadas. Ellas mismas se van a derrotar unas a otras porque el gozo en ustedes va a generar mi poder, y va a generar mi unción y todas las demás cosas van a ser destruidas sin que ustedes tengan que tirar un solo tiro. Cultiva el gozo del Señor. Cultiva la unción de Dios en tu vida.

Yo le pido al Señor que este año que todos los que trabajan en esta iglesia, los líderes, los músicos, los adoradores, se llenen del espíritu de Dios, se llenen de la unción de Dios, se llenen del gozo del Señor. Cuando ese gozo se esté moviendo en nuestras vidas, hermanos, vamos a ver cosas grandes. Nuestro liderazgo va a ser diferente. Lo que te costaba tanto trabajo Dios lo va a hacer en un momento. Las piedras terribles Dios las va a levantar para poder establecer su templo, como dice la palabra, con aclamaciones de gracia, gracia a ella. Lo que parece una labor terriblemente difícil se va a hacer relativamente fácil porque lo que va a levantar el peso va a ser la unción de Dios en tu vida.

Vamos a ponernos de pie y vamos a pedirle al Señor que haga esa palabra cobrar vida dentro de ti en esta noche. Yo quiero que hagamos un pacto en el Señor, yo quiero invitarte a pasar aquí al frente, sobretodo a aquellos que sienten que necesitan esa unción de Dios en sus vidas, esa llenura del espíritu santo, ese toque del espíritu santo en tu vida. Pasa por acá porque queremos por ti, queremos orar contigo en esta noche. Queremos invocar. Yo no sé cómo está el tiempo pero me van a disculpar si algo no cabe en lo que teníamos en el programa pero usted entiende es que lo que el Señor quiere eso tiene que darse en esta noche, hermanos. Pasen bien adelante aquí, porque Dios quiere hacer una obra aquí en tu vida. pase bien adelante y dele espacio a los demás. Yo quiero que todos nos pongamos, póngase agresivo en esta noche, póngase agresivo en el espíritu. Sienta que hay un león dentro de usted que está rugiendo dentro de usted. Amen. Visualice agresividad espiritual. Venga acá. Acerquémonos aquí, vamos a hacer un poco de desorden en esta noche. Oh gloria, glorifica al Señor. Yo siento la presencia de Dios. Dale gloria a Dios. ¡Aleluya! Porque Dios está aquí y ponte, ponte a actuar ahora en el espíritu. Vamos a ver, el Señor te va a dirigir, no te preocupes si no tienes experiencia, la unción del santo te va dirigir lo que tu tienes que decirle al Señor en esta noche, pero comienza a pedirle al espíritu santo que haga una obra en tu vida. dile al Señor ‘Me muero por tu unción. Necesito tu unción. Quiero más de ti. Quiero que tu rompas las ataduras. Quiero que tu derritas la telaraña. Quiero tu hagas derribar los muros en mi vida. Oh gloria al Señor. Que se mueva tu boca, que se mueva tu boca. No es tiempo para ser piadoso ni místico, sino es tiempo para ser áspero en las cosas del espíritu. Clama al Señor. Clama al Señor. Clama al Señor. El Señor dice ‘abre tu boca que yo la llenaré’, no quiere decir solamente de palabras, sino de mi unción. Oh necesitamos de ti, Padre. Necesitamos de ti, Señor. Clama, clama, clama, clama al Señor. Oh, Padre necesito de ti. Quiero más de ti Señor.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

José

TRANSCRIPT

En el libro del Evangelista Mateo, el Capítulo 1, versículos 18 al 25, un relato ejemplar, yo llamo a este texto de Mateo 1:18. El domingo pasado estuvimos mirando el anuncio del ángel Gabriel a María acerca del nacimiento de Jesús. Hoy vamos a analizar el anuncio, la aclaración que le hace un ángel a José, en un sueño y que nos dice muchas cosas acerca de los valores que nosotros debemos abrazar como cristianos en el Reino de Dios.

Mateo 1:18 dice: “... el nacimiento de Jesucristo fue así”, digan todos “así”. “.... estando desposada María, su madre, con José antes que se juntasen, se halló que había concebido el espíritu santo. José, su marido, como era justo y no quería infamarla quiso dejarla secretamente y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado del espíritu santo es. Y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor, por medio del profeta cuando dijo: he aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es “Dios con nosotros”, y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado y recibió a su mujer, pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito y le puso por nombre Jesús.”

Vamos a orar hermanos, pidan que el Señor me bendiga al exponer su palabra en esta tarde, que sea la palabra que Dios quiere para tu vida. Señor, usa este momento, no subestimamos su importancia, es tiempo tuyo en que tu pueblo viene, Padre, y hay unos minutos para ser nosotros impregnados con tu palabra y con tu revelación, queremos aprovecharlos bien, Padre. Ponemos nuestro espíritu en alerta, nuestra mente, Señor, todo nuestro ser para que tu hables lo que tu quieras a nuestras vidas, Señor, pues queremos hacer tu voluntad. Prepara este momento, Padre y dirígelo en el nombre de Jesús lo pedimos. Amen y amen.

Como decía una de las cosas que podemos aprovechar el tiempo navideño para hacer es, recordar los eventos del nacimiento de Jesús, las cosas que acompañaron esa época tan especial. Para que nosotros podamos llenarnos de ese espíritu correcto, para celebrar esta época tan extraordinaria. El mundo celebra la navidad en maneras como ellos quieren, pero nosotros los hijos de Dios queremos capturar el verdadero sentido de esta época. Y el Señor quiere que nosotros celebremos este tiempo conforme a su preferencia y por eso El ha dejado establecido en su palabra estos relatos para que nosotros podamos navegar por ellos y dirigir nuestras acciones y nuestras celebraciones, conforme a su voluntad. Y por eso este texto comienza diciendo “el nacimiento de Jesucristo fue así”, no fue de otra manera. La palabra de Dios es certera, es confiable. Nosotros podemos apostar a ella. Dios quiere compartir con nosotros sus misterios. El quiere que nosotros entendamos que El es un Dios que obra, un Dios de detalles. Dios nos toma en cuenta. El quiere que nosotros sepamos cómo sucedieron las cosas.

Lo primero que yo veo en todo este pasaje que fue algo sobrenatural. Fue alto totalmente dirigido por Dios, de naturaleza divina. Dios irrumpiendo en el mundo para anunciar su propósito, para dejar saber que El estaba todavía actuando entre los hombres. En la navidad, hermanos, el mundo trata de impartirle su propia interpretación a este evento, a esta época navideña. El mundo entra en este tiempo y pues vienen las fiestas, viene el comercialismo, los comerciantes se dan vida en este tiempo metiéndonos todo tipo de juguetes y de cosas para sacarnos todo el dinero. Viene el tiempo de las borracheras y de comer demasiado, etc., etc. y terminar uno desgastado y cansado y deseando ya que vuelvan otra vez los días normales porque estamos pelados, sin un centavo. Dios quiere que nosotros entendamos que navidad es otra cosa. Los hombres hoy en día, lo dijimos el domingo pasado, quieren inclusive sacar todo lo sagrado de la navidad y dejar simplemente una fiesta. Happy Holidays. Le han quitado hasta el ‘Holy days’ y queremos entonces simplemente como extraerles, sorberle su esencia divina, su esencia espiritual. Y Dios dice: no, no es así. Yo vine con un plan, vine con un propósito, actué de cierta manera.

Hermanos, nosotros los cristianos tenemos que aferrarnos a las cosas como Dios las ha determinado. Tenemos que fluir. Los días que Dios ha señalado como los hebreos antiguos, nosotros también tenemos que ser fieles y celebrarlos como Dios quiere. El día de descanso es un día de descanso, por ejemplo, y no es un tiempo solamente para uno solamente quedarse en la casa viendo televisión o comer. No, el día del Señor es para venir a la iglesia, celebrar a Dios, vernos con nuestros hermanos, darle al Señor lo que El se merece. Ese reconocimiento de que ese es su día, de que en un día como ese en la historia del cosmos Dios lo tomó para descansar de sus labores. Y nosotros hacemos lo mismo, y le damos al sábado o el domingo, que es en este caso lo que celebramos, su verdadero significado. Así tiene que ser con la navidad también. Nosotros tenemos que tener siempre el significado preciso de la navidad. Dios quiere que nosotros conozcamos la verdadera versión de la navidad que es su versión, esa es la que nosotros debemos honrar, guardar y practicar siempre.

Y aquí hay unos relatos, unas ideas, unos detalles. Y a mi lo que más me gusta de este pasaje, yo diría, es el carácter de José. Cómo José obra y como él se refleja como un hombre tremendamente ejemplar y comienza con unos detalles. Dice que él estaba desposado con María, la madre de Jesús, y antes de que ellos dos se juntasen, queriendo decir, antes de que ellos entrasen a convivir ya como esposo y esposa. Les recuerdo que el domingo pasado hablamos que en el matrimonio judío había simplemente amistad entre un varón y una mujer y después de eso, si querían entrar en algunos detalles adicionales, tenían que comprometerse. Nada de eso de dating, de tomarse de las manitos, ir al cine. Era eso rápido, vamos a lo que vinimos, si te vas a poner en serio con mi hija, te comprometes y ya, la próxima vez que se vean va a ser allá arriba casándose.

No le dan gracias a Dios ustedes de que las cosas han cambiado un poquito en este tiempo. A veces quizás se han ido demasiado del otro lado ¿verdad? Pero los judíos eran gente bien, bien seria y así era la cosa, usted se comprometía y ya era casi como un casamiento. Era un compromiso firme, ya era una palabra que se había dado ante la comunidad y equivalía casi a un compromiso legal. No había allí nada de que..... bueno, no.... vamos a dejar esto porque ya...... no, era algo bien serio, y la mujer y el hombre suponían que eran fieles ya uno al otro como si hubiera sido un matrimonio.

Entonces dice aquí...... y esta mañana yo compartía con los hermanos del servicio de las 9 que no le había puesto atención a esa expresión. Estando ya desposado, antes de juntarse se halló que había concebido el espíritu santo y José malinterpretó lo que había sucedido. Fíjese eso, ¿qué quiere decir eso que se halló? Si usted se pone a meditar en esa expresión, quiere decir como que se supo, se descubrió, esa es la idea ¿no? Porque quién usa una expresión impersonal, pero lo que sugiere es que como que hubo un poquito de revuelo en el ambiente. Yo no se si fue en el vecindario, si fue en la aldea, si fue en la familia, pero de alguna manera la gente se dio cuenta, alguien se dio cuenta, algunos se dieron cuenta, que María, esta joven que estaba comprometida, que no se suponía estuviera haciendo nada indebido, había quedado encinta. Y eso le llegó a José de alguna manera. Es decir, mire eso por un momentito la angustia que debe haber habido en el seno de la familia de María, en su propio corazón de María, como ciertamente lo hubo en el corazón de José que había pensado que su novia era una mujer leal, idónea, pura, fiel, su carácter impecable, y de momento se encuentra que está encinta. Y hubo definitivamente algún tipo de inquietud seria, hubo, en algún nivel de la vida de esa familia. Y nadie, los que estaban allá en la periferia de todo esto, imagino que comenzaron a hacer su juicio. Yo lo que pienso es, hermanos, lo que costó desde el principio mismo el nacimiento de Jesús. Ya había inquietud. Ya había, como dijera yo, había cierta división.

Y la palabra lo que dice es que el Señor iba a traer división, iba a traer inquietud. Ahora, nosotros sabemos ya, con 2000 años de ventaja y teniendo la Escritura lo que estaba pasando interiormente. Hemos podido leer el final de la película o ver el final de la película. Pero José no sabía esto. María debe haber pasado por una angustia tremenda. Lo que eso me hace pensar es el precio que tuvieron que pagar estos dos personas para que naciera Jesucristo y en realidad las inquietudes que hubo, las preguntas, el cuestionamiento, sin la gente saber que detrás de todo eso quién estaba obrando el espíritu santo, Dios mismo, llevando a cabo un plan que El tenía.

Y yo pensaba esta mañana después de hacer esa reflexión que, qué importante es, hermanos, que en las comunidades, como es por ejemplo esta iglesia León de Judá, que haya sabiduría para uno relacionarse con cosas que uno no está seguro completamente de su significado, cuando hay eventos en la iglesia, situaciones que usted conoce algo de alguien. Usted ve, la iglesia evangélica, por lo general son como una familia, la gente se conoce, se tratan, participan en ministerio junto, se visitan unos a otros, van a la casa a comer unos con los otros, a veces se jalan los moños unos a otros ahí en las situaciones que tienen, y es como una familia. Y a veces pueden pasar cosas que usted las está mirando desde lejos y usted no sabe todos los detalles de por qué está sucediendo.

Hay veces que usted ve que alguien está en crisis, un matrimonio está en crisis, alguien hizo algo indebido. ¡Qué importante es, hermanos, que nosotros seamos muy cuidados en cómo nos relacionamos unos con los otros! Y que le demos espacio a la gente para que se puedan vivir los procesos que a veces vienen a las vidas de las personas, que seamos gente discreta.....¡qué cosa! Algunas personas las chismosas del vecindario imagina que ya estaban por ahí haciendo todo tipo de conjeturas acerca de la pobre María, llamándose por el teléfono, enviándose correos electrónicos. Oye es necesario que oremos por María porque mmmm..., la por y parece que está un poquito gordita, no se qué querrá decir eso, etc., etc. ¿no? Qué importante, hermanos, es que nuestra iglesia, yo les digo eso como su pastor, que nuestra iglesia sea una iglesia discreta, una iglesia donde nosotros no andemos por allí a veces chismoteando, ni metiéndonos más en los asuntos de la gente de lo que debemos. Estemos, como dicen por ahí, juntos pero no revueltos.

Yo creo que las familias que más armonía tienen son las familias que se ven, se tratan bien, se aman y todo, pero, mire ..... si esos dos recién casados están peleando, pues, que tengan su pelea y que se las arreglen para que aprendan a ser pareja, pero no estar ahí metiéndose y hablando y dando y mandando, etc, todo el tiempo. Que en la iglesia por igual, si hay una familia que está pasando una crisis, si hay una persona que ha caído en alguna situación indebida o algo así, mire, entre usted con pies sagrados, con temor y temblor para bendecir, para orar, para guardar discreción, porque usted no sabe lo que Dios puede estar haciendo en una vida y por qué esa vida está pasando por lo que está pasando. Y tenemos que esperar, tenemos que ser humildes y tenemos que amarnos unos a otros para preservar la armonía en una familia como esta. ¿usted entiende? Que nos tratemos bien, que no andemos por allí con chismes, murmuraciones unos de los otros, porque eso destruye las familias, destruye las amistades, destruye.....

 

 

Como dice Pablo en un caso, mira quién eres tu para que te metas en la vida del siervo ajeno, para su señor cae o está de pie, dice Pablo. Así que no estés haciendo demasiadas conjeturas porque tu no sabes lo que Dios puede estar trabajando en una vida, con un evento que tu solo vez la primera parte pero no sabes cuál es el final de ella. Y por eso tenemos que ser discretos y hacer un pacto como iglesia de Jesucristo de tratarnos con mucho cuidado, y de saber de cada uno de nosotros es propiedad del Señor y darnos espacio unos a otros para que Dios cumpla los propósitos que El tiene en nuestra vida. Un Santo no se crea de la noche a la mañana, se toma tiempo, y las personas necesitan tiempo y espacio para crecer. Y necesitan una iglesia sabia que les de tiempo para crecer también. Y si rompen un plato aquí y allí, pues, dele gracias y ore por ellos y esté allí dispuesto a ayudarlos en todo lo que pueda. Eso preservará la buena calidad de nuestra vida como iglesia siempre. ¡Qué bueno que José y María tuvieron espacio para resolver su situación en la cual Dios estaba lidiando!

Y a mi me encanta lo que dice acerca de José y su comportamiento y por eso es que yo creo es que ahí podemos ver por qué Dios escogió a María, por su carácter y su belleza espiritual, escogió a este hombre también para que tuviera el privilegio de ser el padre adoptivo de su hijo y darle al Señor Jesús su paternidad. Y es porque José era un hombre de carácter. Dice la palabra que era justo, como era justo. Esa palabra en el griego original es dicaios. Digan todos ‘dicaios’. Dígale a su compañero, José era dicaios. Usted parecerá un experto en el griego original. Dicaios es una palabra en el griego y se usa mucho en el Nuevo Testamento.

Tengo entendido que se usa unas 75 veces. Yo las conté esta mañana. Estoy mintiendo, pero el caso es que esa palabra quiere decir que era un hombre de carácter, era un hombre de un caminar ejemplar, era una persona virtuosa. En el Evangelio esa palabra se usa para una persona así, virtuosa. Se habla también de Simeón que era justo y piadoso. Era una persona que tenía un trato apropiado con los demás. Yo diría era un hombre admirable, lo que quiere decir la palabra. Como era justo y yo diría qué lindo que es eso que Dios escogió tanto a José, un humilde carpintero, como a María, una humilde doncella de una aldea pequeñita. No los escogió porque fueran gente de mucho dinero. No nos dice que María era una mujer de belleza deslumbrante necesariamente. No se nos dice que tuvieran un posición importante, probablemente no la tenían. No, Dios los escogió por su corazón. El profeta Samuel recibió una palabra de Jehová cuando fue a escoger a David y le dijo: Samuel, no mires el atractivo o la apariencia física de los demás hijos de Isaí, porque Dios no mira lo que miran los hombres. Dios mira el corazón.

Hermano, hermana, asegúrate de que tu carácter, tu carácter glorifique a Dios. Miren, es bueno ser ungido, es bueno hablar en lenguas, es bueno recibir profecía, es bueno tener todos los dones, pero si no tenemos carácter cristiano hermanos, no te vistas que no vas. De nada sirve. Lo más importante es tener el carácter de Cristo Jesús en nuestras vidas. Yo le pido al Señor, Padre ayúdame a mi y ayúdanos porque yo se que me falta mucho por crecer y a cada uno de nosotros, pero a poner la mirada en eso. Que Dios forme la persona de Cristo en nosotros, hermanos. Eso es lo que va a garantizar nuestro bienestar. La gente no cae y no son destruidos por falta de unción, muchas veces es por falta de carácter que caemos. Por eso es que Señor ayúdanos a ser gente que refleje los valores del Evangelio y si nosotros ponemos nuestra mirada en eso, en que Dios forme un hombre, una mujer, que la gente pueda decir: mira, yo creo en el Evangelio porque esa persona que está allí refleja a Cristo Jesús. Y no es que pongamos la mirada en la gente. Todos fallamos, pero asimismo si vivimos en una manera inapropiada vamos a desprestigiar el Evangelio de Jesucristo. Y muchas veces la gente va a decir, mira, no puedo creer en tu don porque tu comportamiento es un tropiezo para mi. Es importante que cultivemos las dos cosas. Yo no estoy hablando en contra del don, pero si estoy hablando a favor del carácter.

Y si usted una y otra vez Dios señala el carácter del hombre y de la mujer, por eso Dios escoge a su gente. Cuando el ángel se le aparece a Gedeón, le dice: Dios está contigo, varón esforzado y valiente y aquí señala que José era justo. Y en el caso de Simeón dice que era justo y piadoso. En el caso de Ana dice que pasaba todo el tiempo buscando de Dios y anhelaba ver la consolación de Israel. Ana se debe haber comportado como una mujer recta toda su vida, aunque había enviudado jovencita. Entonces, una y otra vez vemos eso, que los personajes de la Escritura, Dios busca ese corazón fiel al Señor. No busca que sean perfectos, pero si busca que sean gente que sean obedientes al Señor y que estén dispuesto a agradarlo. Entonces dice que como era justo, señalando su carácter, y José es un buen ejemplo para todos nosotros. Señor, haznos hombres y mujeres que la gente pueda decir, esa persona aunque no es perfecta, tiene la justicia de Dios sobre el, tiene el carácter, tiene el caminar de una persona que ha sido tocada por el Señor.

Mire que interesante, dice como era justo y no quería infamarla quiso dejarla secretamente. Ahí me parece como que, si fuera yo quien hubiera estado escribiendo este relato, yo hubiera dicho algo diferente: como era justo cuando supo creyendo que María lo había traicionado, fue inmediatamente al periódico Boston Globe y puso un anuncio diciendo: esta mujer es una sinvergüenza, me ha traicionado, y la avergonzó porque era su derecho hacerlo, porque un hombre justo que es violado de esa manera, pues tiene derecho a vengarse y pagar ojo por ojo y diente por diente. Uno pensaría, o mucha gente piensa que justicia es darle a la gente lo que se merece. ¿saben qué? En el Reino de Dios es diferente. Dios, gracias a El, no nos ha dado lo que nosotros nos merecíamos, ¿saben? Porque si nos mereciéramos algo era el infierno y sin embargo Dios dice, con su gracia, cuando estábamos sumidos en pecado, ¿qué paso?, Cristo murió por nosotros.

Hermanos, la gracia..... dice la Biblia que entre el juicio y la gracia siempre triunfa. Dios es un Dios justo y es un Dios de gracia y es como que Dios tiende como a tener una preferencia, un poquitito se inclina siempre como hacia la gracia, el amor y la misericordia. La gracia triunfa sobre el juicio. Y José siendo un hombre justo e íntegro, pensó más bien, esta muchacha ha metido las patas, y se merece que yo haga algo, pero ¿saben qué? La pobre ya tiene su propio castigo y yo lo que voy a hacer es que me voy a separar y no voy a hacer las cosas peor. Me voy a ir por mi camino y que Dios la ayude a ella. Quiso dejarla secretamente.

Eso me dice mucho también del carácter de José. Era un hombre de misericordia, era un hombre de gracia, era un hombre generoso, era un hombre tolerante y perdonador. Y me imagino que era un hombre que relativamente seguro de si mismo, porque se toma pantalones para usted, en algo así, decir simplemente, mira, mejor me retiro calladamente, y no hacerle daño. ¿Cuántos de nosotros, verdaderamente si lo pensamos, tendríamos ese valor? Haríamos alguna notita aunque sea en algún momento yo me vengo de ella, y usted comienza por ahí a secretear y a decirle a dos o tres o cuatro, pero eso no fue el pensamiento de José. José quiso separarse de ella y dejarla simplemente, bueno, hizo lo que hizo, amen. Allá ella, yo voy a seguir mi vida.

Y eso me recuerda, hermanos, de nuevo lo importante es que nosotros seamos gente de gracia. Yo siempre he dicho, hermano, si tu quieres ser una persona feliz y emocionalmente sana, practica gracia en tu vida. Se una persona generosa, proponte perdonar mucho, ignorar muchas cosas, dejar el agua correr, hacerte de cuenta que no oyes muchas cosas, porque el que se pone a escuchar todo lo que se dice de uno, olvídese que vas a tener enemigos por donde quieras. Es más, el escritor de Eclesiastés dice no estés muy atento a lo que murmuran de ti porque recuerda que tu muchas veces también hiciste lo mismo. Hay que, uno tiene que tolerar mucho, uno tiene que ser paciente, uno tiene que perdonar muchas deudas, uno tiene que ser generoso con las demás personas.

Hace poco de hecho, en dos ocasiones en estos últimos días Meche y yo hemos comentado, en 20 años, hermanos, 21 años de ministerio, mire a ver si no hay muchas ocasiones para tener pugna y conflicto con la gente. Y así ha pasado a través de los años, hemos tenido situaciones de dificultades con personas y esto y lo otro, y siempre para gloria del Señor, Dios nos ha dado la gracia de siempre perdonar, no guardar contiendas con la gente y en estos últimos días hemos tenido ocasión de celebrar tiempos de amistad y de compañerismo con personas que quizás en otro tiempo, no hubiéramos podido tener esa bendición, esa transparencia. Y nos hemos alegrado y al final de esos tiempos hemos dicho: qué bueno que hubo sanidad, que bueno que hubo perdón y hubo tolerancia y dejamos que el Señor arreglara las cosas, porque hoy los vemos con un amor tan grande como si nada hubiera pasado y ellos también a nosotros. ¡qué lindo eso!

Y hermanos, yo creo que así es como uno tiene que vivir la vida. El carácter cristiano es eso, es de perdonar, es de tener gracia uno con los otros. No estar allí como un miserable contando moneditas: me hicieron esto, pues yo le voy a hacer lo otro. No me mandaron tarjeta este año, pues el año que viene no les mando. Me regalaron una cosita ahí barata, pues la próxima vez se lo descuento del otro regalo que le voy a dar. Y vivimos allí continuamente así, el que nos la hace, nos la paga y vivimos criticando a los demás, viendo lo malo en los demás. Vemos siempre el vaso medio vacío en vez de verlo medio lleno. Y yo digo, hermanos, nosotros tenemos que cultivar gracia, tenemos que ser gente generosa con los demás, tenemos que perdonar las ofensas, como dice la palabra del Señor. Así como Dios es tolerante con nosotros, también nosotros tenemos que ser tolerantes con los demás.

Mira, perdona hermano, perdona mucho y sana muchas deudas que la gente te tiene, cancélalas continuamente y ¿saben qué? Dice la Biblia que el que perdona será perdonado, el que tiene misericordia recibirá misericordia. Un día quizás seas tu que vas a necesitar misericordia y como has tenido misericordia la vas a recibir. Hay que tener gracia, hermanos con los demás, en tu matrimonio, ten gracia, con tus hijos, ten gracia, con tus amistades, ten gracia, con las personas que trabajan contigo, ten gracia; en la iglesia, ten gracia con los demás; si te pisan los cayos, búscate unas botas bien duras y fuertes, pero no les des una patada en las canillas. Bendice al que te maldice, dice el Señor, porque ¿saben qué? Tu tienes un padre rico que te va a bendecir y te va a dar. Mientras tu más les des a los demás, más tu vas a recibir. Sabe lo que le permite a uno a veces tener gracia con los demás, es saber que mi Padre me va a bendecir porque yo estoy imitando el carácter de su hijo, y que si yo pierdo un poquito ahora, Dios me lo va a reponer con creces.

Yo no tengo que estarle arrancándole a la gente las cosas de la mano porque mi papá es poderoso para dármelas. Yo no tengo que estar continuamente mirándome las espaldas y peleando yo por mis derechos. Mi Dios es suficiente para conmigo. El Señor, cuando ve a un hombre, a una mujer, de corazón generoso, se le monta encima para bendecirlo y para darle más y lo poquito que pierde enfrente, Dios se lo repone con creces más adelante. Recibe eso, se generoso, no estés dañando la reputación de nadie. No estés haciéndole daño a las personas que te ofenden ni nada por el estilo, sino deja que el Señor te bendiga y que El se encargue de las cosas. ¡ Que bueno que mi hermano José nos dio ejemplo de eso con su esposa María!, y quiso dejarla secretamente. No estuvo publicando las cosas por allí, sino que simplemente quiso hacer lo que tenía que hacer pero que no fuera de daño a su reputación.

Y dice que pensando él en esto, estaba meditando el hombre, aún antes de dejarla secretamente, dice que quiso dejarla secretamente y pensando en esto. Fíjese, el estaba meditando cómo hacer esto y le dio un tiempo a las cosas antes de dispararse y tomar la decisión. Ese momento de pensar, meditar, reflexionar, le abrió un espacio al Señor para que enviara su revelación a su vida y que le mostrara que lo que parecía una tragedia y una maldición, era la bendición más grande que hubiera recibido jamás en su vida. Dios pudo entonces revelarle a José la verdadera naturaleza de lo que estaba pasando en su vida.

 

 

Hermanos, cuántas veces hemos estado en situaciones que parecen de maldición, que parece que no hay nada que las pueda redimir y después descubrimos que era el Señor mismo trabajando en nuestra vida para bendecirnos. Por qué es importante que seamos pacientes con el Señor y que esperemos a que El complete sus propósitos y sus trabajos en nuestras vidas. Quizás hace diez años hubo una tragedia en tu vida y tu todavía la estás mirando negativamente y quizás Dios quiere que tu digas: mira, voy a esperar un ratito más para que Dios me muestre verdaderamente qué es lo que tenía en mente.

José esperó, sabe Dios cuantos años, fue vendido por sus hermanos, llevado a Egipto, metido en la cárcel, acusado ilegítimamente y después, años y años después cuando él ve a sus hermanos que lo metieron a él en esclavitud, que los hermanos creen que les va a cortar la cabeza, ahora que es el segundo en mando en Egipto, José les dice: mire señores, no se preocupen. Ustedes quisieron hacerme daño y me metieron en la tragedia más grande de mi vida pero ¿saben qué? Dios usó esto, ahora yo lo veo para preservación de vida, así que yo no les puedo guardar rencor. Esa fue la bendición más grande que me vino a mi vida.

Hermano, quizás tu estás pasando por procesos en tu vida, dale tiempo al Señor para que complete sus procesos. Dios se toma tiempo para llevar las cosas a sus terminaciones. Si algo yo he visto acerca de Dios es que El no está de prisa. A veces yo me impaciento con El porque quisiera ya que me diera lo que me prometió o que resolviera el asunto que yo le pedí o que me contestara la oración que yo le pedí hace años, y Dios se toma su tiempo. El no está de prisa porque El tiene toda la eternidad. El sabe el fin y el principio de la película y El sabe el momento preciso para intervenir. Y es importante que nosotros cultivemos esa mirada a largo plazo. Sabe lo que la palabra que se traduce paciencia en el griego quiere decir ‘ser de larga mecha’, es como cuando usted..... viste en esas películas con un muñequito que hay una bomba bien grande y tiene una mecha larguísima y usted ve el hilito corriendo, nosotros tenemos que ser, tener una mecha larga, antes de explotar, antes de tirar la toalla, antes de desesperarnos, tenemos que darle tiempo al Señor para que El hable en nuestras vida y buscar la oración y así son los procesos humanos. Muchas veces, mira, cuando tu tengas una pugna con alguien o tu creas que alguien te hizo algo indebido o tu veas a alguien haciendo algo indebido, en vez de tu entrar de una vez con un machete o una de esas sierras eléctricas, tipo Tony Krugger, yo no se cómo se llama la película esa, nunca la he visto por si acaso.... pero antes de tu venir a cortar cabeza, hermano, piénsalo, dale tiempo a las cosas.

Yo he aprendido como pastor, mire, yo.... me dicen muchas cosas, yo aprendo muchas cosas, yo veo muchas cosas, pero he aprendido que hay que tomarse tiempo y orar antes de meter mano e intervenir en las cosas, y descubro que cuando yo espero un poquito, ¿saben qué? Dios entonces obra y ya yo no tengo ni siquiera que disparar un tiro. Cuando yo llego ya está todo listo, el gigante lo han descabezado, y yo nada más tengo que pasar por encima de él y seguir mi camino y no tuve que meterme en líos, en problemas ni nada. Yo he aprendido que Dios es real y que por eso tenemos que dar tiempo a las cosas, en nuestros matrimonios, a veces hay que esperar; con nuestros hijos hay que esperar y remitir nuestra causa al Señor, en las peleas sociales, y las pugnas y las cosas, si nosotros quitáramos más nuestra manos y dejáramos que Dios obrara, cuántas cosas Dios podría hacer, además cosas que pensamos que eran ofensas, luego terminan siendo de bendición para nuestras vidas y descubrimos que en vez de tener un enemigo tenemos un aliado más bien, hermanos. Démosle tiempo al Señor.

Y qué bueno que José esperó y en esa espera se le aparece un ángel en sueños y le dice: José no te preocupes, hombre, no tengas miedo de recibir, esa mujer es todo lo que tu pensabas que ella era, y ¿sabes qué?, un poquito más, porque hay en ella un ser santo que ha de nacer que es concebido del espíritu santo. Y tu te has pegado la lotería, van a hablar de ti buenamente a través de todas las generaciones, como estamos haciendo nosotros en el año 2005, para entrar al 2006. Y lo que ella ha concebido es del espíritu santo y te va a nacer un hijo y vas a llamar su nombre Jesús, que quiere decir ‘Dios es salvación’. Así que José pudo entender entonces todo el plan de Dios. Dios le dijo: no te apures José, Yo estoy a cargo de esa situación. Lo que en ella es, es engendrado del espíritu santo, aludiendo a la naturaleza divina de Jesús, lo cual discutimos el domingo pasado, y El salvará a su pueblo de sus pecados.

Dice el versículo 22 que todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta. ¿saben qué? El Señor Jesucristo vivió toda su vida cumpliendo las profecías y aún ya hacia el final de su vida dijo para que se cumpla la profecía. Cuando lo iban a crucificar se acordó de que había una profecía que decía que el hijo de Dios iba a ser contado con los pecadores y de una vez buscó una forma de realizar una profecía, y le dijo a sus discípulos: alguien tiene por allí una espada, no se suponía que cargaran una espada. Era un arma ilegítima para una persona que no fuera soldado. Si, por allí sacaron ellos unos cuchillitos de cocina todo herrumbrosos. Bueno, aquí tenemos un par de espadas todas desvencijadas. Eso es suficiente para que se cumpla la Escrituras de que será contado con los malhechores. Y así el Señor cumplió..... fueron docenas, docenas y docenas de profecías que se cumplieron con la persona de Jesús, y una de ellas era esa profecía de que una virgen iba a dar a luz un hijo y que su nombre sería Emmanuel. Todo lo que estaba pasando cumplimiento de lo que Dios había prometido cientos y cientos de años atrás. Le había prometido a David que tendría un descendiente cuyo reino sería eterno, y ¿saben cuántos años habían pasado desde que Dios le dio esa profecía a David? Más de mil años, más de mil años y los judíos habían estado prediciendo la venida del Mesías y nada se cumplía, pero un día Dios dijo: este es mi tiempo, ahora se cumple lo que Yo he prometido. Y se cumplió al pie de la letra. Exactamente como Dios dijo. Dios cumplió su promesa.

A mi se me ocurre que hoy nosotros estamos esperando la segunda venida del Mesías. ¿Cuántos creen que Cristo vendrá como dice la palabra? Yo creo que así será, y yo creo que, como dice la palabra que vendrá en una nube y todo ojo le verá y los que lo crucificaron tendrán que admitir que ese ciertamente era el hijos de Dios. Creemos que un día el pueblo judío se le van a abrir los ojos y van a entender que ese ser que ellos consideraron criminal, era y es su Mesías prometido. Porque Dios está en el asunto de cumplir su promesa, hermano.

Si Dios te ha dicho algo en tu corazón, tu estás esperando el cumplimiento de una promesa de Dios, no decaigas. Dios es fiel, continua firme, créele al Señor, porque Dios es bueno. El ha dicho por ejemplo serás salvo tu y tu casa. Si tus hijos todavía no se han salvado, créele al Señor porque el Dios que lo prometió, El lo va a cumplir. Dios es fiel. Dios cumple lo que ha prometido. El prometió a sus profetas que vendría un hijo, nacería de la raíz de David, nacería de una virgen, nacería en Belén y se cumplió al pie de la letra, porque Dios es fiel. Para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta. He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emmanuel, que traducido es ¿qué? ‘Dios con nosotros’.

Eso es muy importante, hermanos, que en esta época nosotros recordemos algo que puede parecer un detallito, pero que no es un detalle, es bien importante. Jesucristo es Dios. En su nombre ya lo llevaba, así como Jesús quiere decir ‘Dios es salvación’ y Jesús encarnaba en su persona la función salvífica a la humanidad, dice ‘Dios con nosotros’, es decir, Dios mismo vino a habitar entre los hombres. Es pasajes como estos que han llevado a los teólogos a la conclusión, difícil de entender, de que Jesús es Dios mismo, habitando en forma corporal entre los hombres. Y tiene una lógica perfecta cuando miramos en términos de su inmenso valor, que era el único que podía salvar a la humanidad, ningún hombre tenía el valor intrínseco de al dar su vida, poder cubrir todos los pecados de la humanidad, quizás podría cubrir sus propios pecados, pero solamente Dios era lo suficientemente valioso, lo infinitamente valioso para cubrir todos los pecados y la ofensa contra si mismo, tomando forma de siervo. Jesucristo es Dios.

Y el profeta Isaías lo había dicho ya en Isaías, Capítulo 9 versículo 6, dice: porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombre y se llamará su nombre admirable, consejero, ¿qué más?, Dios fuerte. Digan todos ‘Dios fuerte’ y también dice, padre eterno, príncipe de paz. Miren eso: Dios fuerte y Padre eterno. Si Jesucristo hubiera sido creado, ¿saben qué?, no podría ser eterno porque tenía principio. Lo eterno es aquello que no tiene principio ni fin. Usted no le puede encontrar ni el comienzo ni el final, porque si tiene un dato de donde comienza no es eterno. Vive muchísimo tiempo, pero no es eterno. Eternidad es aquello que está afuera del tiempo. Jesucristo no fue creado. El que asumió forma de hombre, Jesús, fue engendrado por el espíritu santo, pero dice la palabra que el Verbo ya existía para con Dios en toda la eternidad. El escritor de Coloseses, el Apóstol Pablo, dice lo mismo también en Coloseses Capítulo 1, dice: El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación porque en El fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados, potestades, todo fue creado por El por medio de El y para El, y El es antes de todas las cosas y todas las cosas en El subsisten. ¿Usted entiende? Ese lenguaje no se usa de un mero hombre o de una criatura exaltada solamente se puede usar para referirse a Dios mismo. Dios con nosotros, Jesucristo es Dios con nosotros, Dios adelgazándose en la forma de un hombre y habitando entre nosotros, y ¿saben qué? Lo maravilloso es que hoy en día no solamente puede habitar en la humanidad, sino que puede habitar en tu corazón, si tu lo recibes como tu salvador personal.

Dice la palabra que si, el Señor dice que si tu abres la puerta Yo entraré y cenaré contigo y tu conmigo. Así de personal es. Nosotros tenemos un Dios que si usted lo compara con el Dios del budismo, del hinduismo de todos esos dioses de las grandes religiones de la humanidad en nuestro Dios, es un Dios personal. Eso es lo que distingue a nuestro Dios, es un Dios que dialoga con los hombres. A Dios le gusta comunicarse. A Dios le gusta que hablemos con El. A Dios le gusta tener compañía con sus criaturas. Dios es un Dios personal, es un Dios gregario, un Dios sociable.

Por eso es que dice: hijo nos es nacido, hijo nos es dado. ¿Entiende? Nos..... ha nacido en el seno de la familia. Celebramos esas criaturas lindísimas aquí, a Gabriel y a Gabriela, esos niños le nacieron a una familia. ¿saben qué? Cristo le nació a la familia humana, a la iglesia de Jesucristo. Nosotros tenemos un Dios personal. Dios con nosotros y por nosotros también.

Una última idea que se ofrece en este pasaje, la encontramos aquí, dice que “despertando José del sueño hizo como el ángel del Señor le había mandado y recibió a su mujer”. José fue obediente. José obedeció y dijo: bueno, voy a poner a un lado mis dudas, voy a recibir a mi esposa. La recibió. José era un hombre obediente como nosotros tenemos que ser obedientes. Recibió a María y dice que no la conoció, es decir, no tuvo relaciones matrimoniales con ella hasta ¿qué? Hasta que tuvo a su hijo primogénito. Un detallito interesante aquí es ese, ¿no?. Dice que no la conoció ‘hasta que’ ¿qué quiere decir eso?, que después gozó de sus privilegios matrimoniales como él bien tenía derecho a disfrutar. Es decir, José esperó, fue obediente al Señor pero cuando ya se cumplió la función misteriosa de María de portar al hijo de Dios, entonces ellos dos entraron en una vida matrimonial común y corriente, sana, dentro de la bendición de Dios en sus vidas. Y años después la gente decía, ¿no es este Jesús, el hijo del carpintero? ¿Y no son sus hermanos fulanito y fulanito, y sus hermanas que también las conocemos? Es decir, hubo otros hijos que nacieron de ese matrimonio, pero esa relación especial de Jesús con su madre, eso no fue tocado en ningún momento, sino que María portó ese engendramiento sagrado de Dios y salió este ser maravilloso que nosotros llamamos Jesús y que celebramos en este día. El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo fue así, hermanos, y nosotros celebramos eso. Amen. Le damos gloria al Señor de que Dios se tomó la molestia de enseñarnos cómo el hijo de Dios vino al mundo. Y qué bello es saber que gente muy especial, seres humanos extraordinariamente admirables fueron parte de ese drama.

Dios hubiera podido, no se, quizás crearse algo por si mismo, simplemente aparecer aquí en paracaídas en el mundo, pero no lo hizo así. Quiso enseñarnos que El cuando obra con la humanidad, obra en intimidad con ellos y se hizo y se metió en el vientre de una mujer y lo maravilloso es que Cristo ha experimentado todo lo que nosotros experimentamos, hermanos, la soledad, el frío, el hambre, el abandono de los demás, la tentación, y todo eso lo bateó de jonrón fuera del campo. Santo, perfectamente santo. Caminó sobre la tierra y se impuso sobre la muerte, la enfermedad, los demonios, las tormentas, la naturaleza y mantuvo un record impecable y perfecto y por eso hoy El puede ser tu salvador, mi salvador. Esa es la navidad, hermanos, eso es lo que nosotros celebramos en esta tarde. Gloria a Dios. Amen. Somos un pueblo bendecido. Somos un pueblo especial porque Cristo ha venido a nuestros corazones. Amen.

Vamos a bajar nuestras cabezas un segundito, y yo quiero asegurarme de que todos los que estamos aquí hemos recibido a ese Señor ejemplar. Amen. Y si ya lo has hecho, Gloria a Dios. Vamos a correr ahora por aquí, vamos a peinar esta congregación, vamos a asegurarnos de que nadie se vaya de aquí sin tener ocasión de expresar su amor y su lealtad por Cristo Jesús, y yo quiero invitarte, mi hermano, mi hermana, si nos visitas en esta tarde, y si nunca tu has dado ese paso de apropiarte para ti mismo de ese relato navideño de Jesús, el hijo de Dios, salvador del mundo, el redentor de la humanidad, y tu quieres decir: Señor, yo quiero que tu seas mi redentor, que tu seas mi salvador. Si no lo has hecho antes, yo quiero darte una oportunidad en esta tarde para que lo hagas. Qué día más idóneo para hacerlo que el día de navidad en que Cristo puede nacer en tu corazón. Si no lo has hecho antes y quieres levantar tu mano en esta tarde, yo quisiera orar por ti antes de que te vayas. ¿Habrá alguien que no lo haya hecho antes, puede ser en el balcón, puede ser por aquí? Veo una mano que se levanta allí detrás. Amen. Amen. ¿Habrá alguien más? Vamos a peinar esto con un peine bien finito. Allí detrás también este joven levanta su mano. Vamos a asegurarnos de que todos los que estén aquí tengan ocasión..... amen, Dios te bendiga joven, allí..... tengan ocasión de decir: Señor, yo quiero que tu entres a mi corazón. ¿Habrá alguien más quizás una jovencita, un jovencito por allí que quiera invitar a Jesús a entrar a su vida? hay una mano allí que se levanta. Gloria a Dios. Amen. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

María

TRANSCRIPT

Evangelio según San Lucas, allí en el Capítulo 1 tenemos un pasaje que es bien conocido y en este época navideña cabe bien tomar momentos para recordar los eventos, recordar los detalles, recordar los aspectos del relato navideño.

En el versículo 26, Lucas, Capítulo 1, dice la palabra del Señor: “... al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era María y entrando el ángel donde ella estaba dijo: “salve, muy favorecida, el Señor es contigo, bendita tu entre las mujeres”. Más ella cuando le vio se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto?, porque no conozco varón, respondiendo el ángel, le dijo: “El espíritu santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado hijo de Dios y he aquí tu parienta, Elizabeth, ella también ha concebido hijo en su vejez, y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril, porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: “He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra”, y el ángel se fue de su presencia.” Señor bendiga su santa palabra.

Me propongo una meta sencilla en esta tarde y es recordarnos a todos, incluyéndome a mi mismo, los aspectos principales de lo que es la encarnación, la venida de Jesús al mundo, por qué las cosas fueron como fueron, por qué estos detalles que nos provee el escritor Lucas y qué significado tenían en términos del plan total que Dios tenía para con la humanidad. Lucas es uno de mis libros favoritos y de los 4 Evangelios yo diría que es el que más me llena, aunque cada uno de ellos tiene su belleza y tiene su mensaje especial, pero Lucas tiene una particularidad que fue escrito por un historiador, un hombre que le gustaba el estudio de la historia y que se propuso registrar los eventos del nacimiento de Jesús tal y como sucedieron a fin de que no se perdieran con el tiempo, y lo hizo con un propósito muy especial asimismo, de registrar eventos y detalles en una manera escueta y confiable. Y hay detalles que tienen el sabor de un relato histórico, pero más que historia Lucas es también un libro que declara los misterios de por qué sucedieron las cosas en las manera en que Dios las hizo suceder. No es solamente historia por el mero interés intelectual, sino que tiene también un significado profundamente espiritual para nosotros. Y en Navidad es importante que nosotros volvamos otra vez a recordarnos que navidad es sobre todo esos eventos espirituales, esos eventos que tratan de la relación entre Dios y el hombre, porque es tan fácil olvidarnos, en todo el ajetreo de comprarnos los regalos y de preparar la casa para las visitas de los familiares y todo esto, olvidarnos de que hay toda una trama espiritual muy profunda y que Dios estaba haciendo cosas misteriosísimas cuando hizo nacer a su hijo Jesucristo en el mundo.

Y este relato, aquí este pasaje que nosotros acabamos de leer, tiene muchos elementos que conviene estudiar para poder entender mejor, qué es lo que Dios estaba haciendo a través de esta situación y lo yo voy a ir atravesando así, línea por línea, o concepto por concepto.

Dice aquí que el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth a una virgen desposada con un varón que se llamaba José. Lo primero que me impacta es el nombre y el personaje que le trae a María la noticia de que va a tener un hijo, es Gabriel, y Gabriel es un personaje misterioso, es un ángel evidentemente, un arcángel más bien, de un alto rango y una alta dignidad en la jerarquía angelical.

La primera vez que Gabriel aparece en la Biblia lo vemos en el libro de Daniel hablándole a Daniel, y trayéndole revelación acerca de los eventos que han de suceder al final de los tiempos. Y luego vemos a Gabriel anunciándole a Elizabeth que va a tener un hijo también, que se va a llamar Juan y que va a ser un precursor de Jesús, va a ser un heraldo del Mesías que ha de venir. Y Gabriel se identifica allí, ante Elizabeth, como “yo soy Gabriel, el que está delante de Dios”, y evidentemente Gabriel está aludiendo de esa manera a su función muy especial, parece que Gabriel era un arcángel que tenía un privilegio especial, de estar ante la presencia del Señor y de ser usado para misiones muy grandes y muy poderosas y desde ese momento nosotros podemos entender que no estamos bregando con un relato más en la historia de las Escrituras, sino que se trata de algo muy especial y de gran envergadura que tiene que ver con el plan de Dios a través de la historia.

 

 

Vemos entonces a Gabriel con Daniel, hablándole de los tiempos finales de la humanidad, y ahora lo vemos aquí trayendo una noticia a María y a nosotros también del rol importante, excepcionalmente importante que iba a jugar ese ser misterioso del cual él está hablando a María. Es decir, ya por el anuncio solamente y el personaje que lo da, podemos entender que Jesús no era cualquier cosas. Jesús no es simplemente uno más entre una lista de personajes excepcionales en la historia. Jesús no es simplemente un hombre ilustrado y de gran destreza espiritual, o un espíritu muy exaltado, como algunos nos han hecho creer que es, sino que Jesús es, como dijo El, el camino, la verdad y la vida y que nadie viene al Padre si no es por El. Es decir algo excepcional, algo único. Jesús es único en todos los géneros de la existencia y por eso convenía que el anuncio lo hiciera un personaje tan importante como es el arcángel Gabriel. Y entonces Gabriel le dice a María que es una virgen desposada con un hombre que se llama José, que le va a nacer este ser misterioso.

Ahora, meditemos un momento acerca de esta idea. Dice que una virgen, ¿por qué una virgen? ¿Por qué no una mujer ya casada, con hijos, que simplemente le iba a nacer un personaje misterioso y nuevo, en este hecho de que era un virgen había algo bien, bien importante y trata de las transacciones y los tratos de Dios con la humanidad. María, en su virginidad, estaba jugando un papel clave, que Dios necesitaba una portadora, Dios necesitaba un envase para su hijo. Dios necesitaba un instrumento que le diera a este ser misteriosos que iba a nacer una naturaleza bien importante en el drama de la encarnación, y era la naturaleza humana. María le dio, podríamos decir que casi, como una mitad a la identidad del salvador, que era la mitad humana. Y por eso Jesús no podía nacer de la unión entre un hombre y una mujer, y que fuera una unión simplemente bendecida por Dios y que fuera uno más como fue Gedeón, o como fue alguno de los jueces o de uno de los grandes profetas que hubo en la tierra.

Dios estaba haciendo algo a través de esta encarnación y era que El estaba resolviendo un problema que El tenía, por así decirlo, con la humanidad. La humanidad había caído, Adán y Eva había pecado y desde ese tiempo el hombre y Dios habían estado divididos, y el hombre había sido merecedor de la muerte y de la condenación y no podía haber comunicación directa entre Dios y el hombre. Y entonces el hombre se encontraba en una estación de separación y Dios desde el principio de los tiempos había tenido toda la intención de que El iba a resolver ese problema, y había dicho allá en el huerto del Edén’ de que un hijo de una mujer iba a pisarle la cabeza a Satanás, a la serpiente. Y entonces Dios ideó este plan de que El mismo, Dios perfecto, Dios infinito, Dios de total e infinito valor, iba El a venir al mundo, iba a asumir forma de hombre y en representación de la humanidad Dios mismo iba a pagar el precio de todos los pecados, de todos los hombres y que desde ese tiempo en adelante, cualquiera que se acogiera a lo que Dios había hecho, muriendo por el hombre, pagando el precio del pecado del hombre, iba a recibir salvación, iba a recibir perdón e iba a recibir la posibilidad de comunicarse con Dios otra vez.

Y por eso es que el nacimiento de Jesús, no es un nacimiento neutral, no es como que Dios se estaba divirtiendo, haciendo algo misterioso, sino que era algo bien planificado por Dios. Dios estaba resolviendo una situación espiritual de envergadura cósmica, por así decirlo, y Dios estaba creando un ser que iba a ser capaz de darle a la humanidad lo que la humanidad necesitaba, de resolver el dilema de la humanidad. Y para eso se necesitaba una mujer que le diera su naturaleza humana al Señor, al Mesías, que le prestara, por así decirlo, su vientre a Dios y que entonces Dios pudiera entrar en esa parte humana y hacer una mezcla perfecta de lo humano y lo divino. Y de ahí iba a nacer el salvador de la humanidad, por eso era necesario que fuera una virgen, porque el ser que iba a nacer tenía que abrir matriz, tenía que ser algo...... Dios siempre habla de que las primeras ofrendas al Señor, en la Biblia está eso de que el varón que abría la matriz de la madre era consagrado al Señor.

Así que María tenía que ser virgen por dos razones: primero, que Dios al tener contacto con ella le impartiera su naturaleza divina a la naturaleza humana que ella iba a aportar, pero también para que fuera claro de que esto era algo que era consagrado al Señor, de que era ideado por Dios, de que iba a ser algo nuevo, algo único en la historia de la humanidad. Entonces Dios se une, espiritualmente se posa sobre María. María le pregunta: “pero ¿cómo va a ser esto, cómo es posible que yo vaya a dar a luz un hijo, pues soy virgen?”, y ángel Gabriel le dice: lo que va a pasar es que el espíritu santo va a descender sobre ti, se va a posar sobre ti, y Dios va a hacerte concebir un hijo. Es decir aquí no hay nada, entendamos hermanos, no hay nada sexual, no hay una unión como esas uniones que vemos en los mitos, entre la deidad y una doncella humana. En la historia de la humanidad hay tales cosas, hay relatos así, en los mitos de las religiones. Esto se trata de una unión santa donde Dios descendía en forma de espíritu santo, incubaba sobre María y gestaba en ella un ser que era una perfecta mezcla de humanidad y divinidad. Eran las dos cosas perfectas y entonces ese ser que había de salir, como dice aquí en el versículo 35 “el espíritu santo vendrá sobre ti, el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado hijo de Dios”. Esa es la mezcla preciosa que Dios quería traer a este momento, una mezcla de humanidad, de deidad y ese santo y misterioso ser que iba a caminar sobre la tierra, iba a incluir estas dos naturalezas. Cristo iba a caminar sobre la tierra, iba a vencer sobre la tentación, sobre los demonios, sobra la naturaleza, sobre la muerte, sobre las enfermedades, sobre la soledad, sobre las traiciones de los hombres, sobre todo tipo de cosa. Cristo en su naturaleza humana estaba viviendo la vida que se suponía que nosotros viviéramos, tanto en lo bueno como en lo malo.

En lo bueno vivió puramente, perfectamente negándose a toda tentación que vino a El, completó lo que se suponía que los hombres completaran cuando Dios los creó en el huerto del Edén. Lo hizo todo bien, lo hizo todo por el libro, llenó todos los requisitos que Dios requería de un ser humano, y como Dios, en su parte divina de Jesús, El pudo pagar el precio de nuestros pecados. Porque si hubiera sido solamente hombre, ningún hombre es lo suficientemente valioso como para poder salvar a toda la humanidad, quizás su sacrificio hubiera podido valer para él pero en su calidad divina, de Dios, El podía, al dar su vida y al soltar la vida que estaba dentro de El y asumir nuestros pecados, El podía pagar las deudas de todos nosotros. Y por eso hoy cuando nosotros miramos hacia Jesús, miramos hacia ese hombre Dios, históricamente hablando, y decimos Señor, yo creo que tu completaste eso en tu encarnación, tu pagaste el precio de mi pecado y ahora yo puedo tener libertad para venir ante el Padre Celestial, entonces tu puedes también ser salvo, tu puedes recibir comunicación con Dios, tu puedes recibir el perdón de tus pecados.

Así que cuando Gabriel le está anunciando esto a María, de que ella, una virgen, va a tener un hijo, está todo eso dando vueltas allí. El hecho de que Dios estaba resolviendo este problema de la humanidad y a través de ese nacimiento virginal El estaba dándole salvación a toda la humanidad. Y a mi siempre me conmueve, la reacción de María. María, cuando el ángel le dice que ella va a tener un hijo, María se estaba metiendo en un gran problema, porque María dice que era desposada, eso quiere decir que ella estaba comprometida con José. No estaba casada todavía, pero en la cultura hebrea, el estar comprometido era equivalente a un matrimonio.

En la cultura hebrea usted era amigo, podía de ser amigo de una muchacho si era una joven y una vez que esa amistad pasaba a algo más serio, inmediatamente tenía que ser formalizada con un compromiso. Y ese compromiso equivalía a matrimonio. Si esa mujer era encontrada en adulterio, aunque no estaba todavía casada formalmente pero era una ofensa como si hubiera sido casada, extremadamente sería. Y en la antigua cultura hebrea era ofensa digna de muerte. Entonces cuando el arcángel le dice a María: María, tu vas a tener un hijo y va a ser un nacimiento misterioso, virginal, Dios mismo lo va a hacer. María me imagino que pensó inmediatamente: Guau, en qué lío me he metido. Qué va a pensar mi familia. Imagínense que le preguntaran: “Pero, María ¿y cómo tuviste este hijo, si no estás casada todavía? Oh, el espíritu santo me lo hizo nacer. Nadie le iba a creer. María tenía que ponerse a riesgo, tenía que creer que Dios iba a resolver ese dilema de alguna manera, y eso nos recuerda, hermanos que la navidad es un tiempo también de hacer un propósito de vivir en fe, vivir por fe, vivir en obediencia a Dios. María es una mujer que representa fidelidad a Dios, que representa fe en el Señor, que representa el espíritu de servicio al Señor. María al final de ese relato dice: “He aquí la sierva del Señor. Hágase conmigo como Dios quiera”.

Y en navidad nosotros tenemos que pedirle al Señor, Padre, ayúdanos a aceptar y adoptar ese espíritu de obediencia a Dios, que aunque nos pida cosas que son terriblemente raras, amenazantes, que traen inseguridad a nuestra vida, que nosotros podamos decir: Señor, hágase tu voluntad. El Señor Jesucristo cuando tenía que ir a la cruz del calvario inseguro de lo que iba a pasar allí. El se imaginaba más o menos, pero lo único que sabía era que le esperaba un gran sufrimiento, dijo: Señor, si tu quieres pasa de mi esta copa, pero si Tu prefieres hacer otra cosa, pues hágase Tu voluntad en mi vida. Ese espíritu de entrega, que es lo que vemos a través de todo el relato de la carrera de Jesús, su madre lo recibe en obediencia, El viene en obediencia al Padre, y luego El se entrega en obediencia, de nuevo, al Padre, a la cruz y a los brazos de la muerte.

Y navidad es eso, acerca de entregarnos al Señor, en obediencia, de reanudar lazos de sujeción y de entrega al Señor, y de recordar a ese Dios que dice: mira, yo te quiero bendecir. Tu quizás no estás seguro de cómo yo lo voy a hacer, pero yo tengo un plan. No te preocupes de cómo será esto, yo se cómo hago las cosas y tu simplemente confía en mi y ponte en mis brazos. Quizás Dios quiere bendecirte en alguna manera en esta navidad. Quizás Dios quiere traer algo nuevo para ti en el año que viene, pero quizás Dios te está diciendo: confía en mi, da pasos de fe, haz un propósito de servirme mejor. Haz un propósito de darme tu tiempo, de buscar de mi más profundamente cada día, de consagrarte más a mi, de estudiar mejor mi palabra, de orar más, de pagar el precio adelante, porque muchas veces Dios antes de bendecirnos nos pide que seamos crucificados, humillando nuestro intelecto, humillando el cómo será esto, el cómo se va a dar, y qué pasa si no funciona la cosa. Dios continuamente nos dice: “Tírate al abismo y Yo voy a estar contigo, Yo te voy a sacar adelante, no te preocupes. Yo se lo que estoy haciendo.”

Así que eso es importante que veamos ahí ese hecho. Dios estaba resolviendo un gran problema, una situación tremenda de la humanidad y El tenía su plan y María era necesaria, y cada uno de nosotros muchas veces somos necesarios para que Dios pueda hacer algo en la humanidad y necesita nuestra obediencia, necesita un corazón abierto que le diga al Padre: Señor, haz de mi como tu quieras. Yo estoy dispuesto a hacerlo.

Entonces, dice en el versículo 28 que cuando el ángel entró donde ella estaba le dijo a María: “Salve, muy favorecida, el Señor es contigo, bendita tu entre las mujeres”. A mi me gusta ese pasaje, esa parte de este relato. Y es importante que no lo pasemos por alto, porque aquí tenemos una clave a quién es María verdaderamente y cuál es la importancia que debemos darle a ella. Sabemos que esto ha sido razón de controversia a través de muchos años sobretodo entre de la iglesia católica y la iglesia evangélica, acerca de cuál es el papel de María, cuál es la importancia verdadera de María y cuál es el nivel de respeto que se le debe dar a María.

Yo encuentro aquí en estos versículos bastante información para resolver ese dilema. Nosotros como cristianos evangélicos que amamos a María, respetamos a María y veneramos a María porque María fue una mujer que Dios usó para un rol especial, único en la humanidad y quiero que si algún hermano católico nos visita en esta tarde sepa, que en nuestro corazón nosotros no animamos ningún tipo de irreverencia, los cristianos evangélicos le damos a María un lugar muy especial en la economía espiritual. Dios ha escogido a María porque era una mujer de gran carácter, era una doncella respetable, era una mujer que yo me imagino que si la conociéramos hoy, podríamos decir: esta mujer tiene el fruto del espíritu santo en ella. No escogió a María porque fuera altamente educada, no la escogió porque fuera miembro de una familia exclusiva y de alta alcurnia. La escogió por su carácter, la escogió por su belleza interior.

Así como escogió a David de la manada de ovejas, allá metido tan lejos que ni su papá pensaba que David jamás podría ser el rey de Israel. Cuando Samuel vino a buscar al próximo rey a la casa de Isaí, porque Dios le dijo: mira, ahí en esa casa es donde está el próximo rey que va a sustituir a Saúl. Samuel fue ahí sin saber quién era y el papá de David, le presentó a todos sus hermanos, uno tras otro y cada uno era bien prometedor, bien fuerte, bien apuesto, alto, musculoso y cada vez Samuel veía a uno de ellos decía: Oh, este debe ser...., y Dios decía: no, ese no es, ese no es. Pasaron todos los hermanos de David y no llegaba la aprobación de Dios.

Y Samuel finalmente le pregunta a Isaí: oye, eso es todo, no tienes un hijo más? Isaí, dice: ah, si, allá atrás hay otro en la cocina, que se llama..... pero ese no puede ser porque es demasiado chiquito y es demasiado joven. Pues, ese era el que Dios quería. ¿Por qué? Porque David tenía un corazón como el de Dios. David tenía una personalidad que a Dios le agradaba. David era tierno para con Dios. Dios busca simplemente el corazón del hombre. No busca necesariamente la alta alcurnia, ni siquiera a veces busca las grandes obras que tu hayas hecho, pero Dios busca un corazón tierno, y yo creo que eso era lo que tenía María. María tenía una personalidad que a Dios le agradó. Era una mujer virginal, no solamente en su cuerpo, sino en sus pensamientos, en su corazón y los ojos de Dios recorrieron todo Israel, y fue al palacio y allí había muchas princesas, que hubieran sido ideales para Dios, que estuvieran a la altura de su hijo. Pero Dios dijo: no, no esa no es, y llegó a esa cocina humilde, allí estaba esa doncella de corazón sencillo y entregado a Dios y Dios dijo: esta es la que yo voy a usar. Y escogió a María por eso.

 

 

Es decir, nosotros por eso respetamos a María y siempre le daremos a María un lugar especial en nuestros corazones. Pero, habiendo dicho eso, nosotros también entendemos que María no es ese ser que a veces le hemos asignado como una importancia casi igual a la Jesucristo y es más, en la sensibilidad de algunos cristianos en Latinoamérica y en otras partes del mundo, María está casi a veces en su corazón y en su afecto como por encima de Jesús. Y le oran más a María que a Jesús, y María es como una mediatriz y hoy en día hay la idea en ciertos círculos teológicos católicos, de que María es mediatriz, entre Dios y los hombres y eso vuela en contra de todo lo que dice la palabra, porque la Biblia dice claramente que hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

El único que puede ocupar ese papel de mediador entre Dios y los hombres es Jesús. Por eso fue que Dios hizo todo este rollo de venir al mundo, de despojarse de su gloria. Imagínense si hubiera necesitado algo más, ¿para qué tanto trabajo? Usted no cree que Dios era suficiente, que si El iba a venir al mundo y asumir su rol de mediador ¿para qué necesitamos ángeles, santos u otras cosas? Dios es suficiente en hombre, en la forma de Jesús. El dice: yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mi. El que entra por la puerta que yo soy, puede entrar al redil.

Entonces Cristo no necesitaba más nadie. Dios hizo todo ese plan alrededor de su hijo Jesús. María es un instrumento y como todos los actores de un drama, cuando su rol ha terminado. ¿Qué hacen los actores cuando termina su rol? Se van del escenario para que venga otro y así vemos en las páginas de la Escritura, cuando el Señor sube al cielo, en su ascensión, María desaparece de las páginas de la Biblia. El último momento en que la vemos es en aposento acto con los Apóstoles, con otros Apóstoles, pero eso es todo. Porque, claro era la madre de Jesús y necesitaba cierto reconocimiento, ella ocupaba un lugar importante pero eso es todo y aquí en este relato podemos ver eso expuesto en una manera bien natural y por lo implícita que es el rol de María, para mi es todavía más convincente y más importante, porque cuando el ángel entra a donde ella está, él le dice: saludos, Salve, muy favorecida.

¿Qué palabra vemos ahí en favorecida? Favor. En el griego original la palabra que el ángel usa quecaritomene, que quiere decir tu has sido objeto de la gracia de Dios, caritas, de la caridad de Dios. Tu has tenido la bendición de que Dios ha encontrado en ti algo que lo ha agradado. Lo que está diciendo es que María se pegó la lotería por así decirlo, Dios la escogió a ella. Dios le dio la gana de que ella fuera, no fue porque María hiciera algo extraordinario o porque ella tuviera algún derecho inherente de ser la madre de Jesús, sino porque Dios escogió favorecerla a ella. Cuando usted favorece a alguien porque sale de usted, no porque la persona se lo demanda o se lo exige, o lo obliga, sino porque sale de su corazón. Salió del corazón de Dios que María fuera escogida. Ella no tenía en si nada, era una doncella, Dios siempre escoge, dice la Biblia, lo humilde, lo que los hombres desechan, lo que no tiene tanto atractivo, eso es lo que Dios escoge. Muchas veces Dios nos escoge, no tanto porque merezcamos que nos escoja sino porque precisamente no merecemos que El nos escoja.

Entonces él le dice, muy favorecida entre todas las mujeres, y también le dice: el Señor es contigo, bendita. Eulogemene, que quiere decir también de nuevo, Dios ha decidido llamarte bendecida. Dios te ha elogiado a ti con su favor, entre todas las mujeres Dios te ha escogido a ti. Ahora, ¿cuál es la reacción de María en todo esto? María se turba, María se confunde, pero qué tipo de saludo es este que me está dando, yo no soy nadie, yo soy simplemente una doncella de una aldea pequeña, yo no tengo nada. ¿Cómo es que yo voy a ser bendecida entre todas las mujeres si yo no pertenezco a un grupo de realeza, yo no tengo ninguna alcurnia académica, yo no tengo dinero? Ella se turba, se confunde pensando qué tipo de saludo será este. Y el ángel le tiene que volver a aclarar a ella, entonces: María, no temas porque has hallado gracia delante de Dios. En otras palabras a Dios le ha placido, a Dios le ha placido decirte a ti que tu vas a ser la portadora de tu hijo.

Entonces lo que vemos en todo este proceso es que es un proceso de gracia inmerecida, de favor de Dios, el amor de Dios, la preferencia de Dios por esta humilde muchacha. No hay nada aquí como de que María sea algo extraordinario, o que Dios no tuviera otra opción. Dios escogió a esta mujer y María entonces recibe el favor que se le hace, pero, de nuevo, nosotros tenemos que darle a María ese lugar, ese espacio. Inclusive el decir que María es una virgen perpetua va en contra de lo que dice la palabra, porque no se si es en este pasaje, pero en otro caso dice que Jesús fue su primogénito. Jesús fue el primogénito de María, queriendo decir que fue el primero, pero no el único, no fue el último. María tuvo otros hijos. María asumió su vida normal de mujer casada, y tuvo una relación natural y normal con su esposo, José. Y la Biblia es bien clara de que tuvo otros hijos también.

Podemos danzar alrededor de lo que dice la Biblia, pero es bien claro, que no, que María tuvo una relación, después de su rol, ella continuó su vida normal y aún cuando el ángel le dijo todas estas cosas, y más adelante vemos que Jesús nace y vienen pastores y le dicen a María y a José de que vieron ángeles que les dijeron que este es el salvador de la humanidad y todas estas cosas grandiosas, dice la Biblia, que María meditaba esas cosas en su corazón. Ella misma no comprendía completamente, cabalmente lo que eso significaba. Era una muchacha humilde, de poco entendimiento teológico y la verdad es que cualquiera de nosotros por más que le dijeran que esto era algo excepcional, y que Dios iba a hacer esto, esto y lo otro, el evento era tan grande, tan excepcional que ella lo único que podía hacer era meditar en eso y preguntarse ¿qué será?.

De hecho la Biblia nos dice que los hermanos de Jesús, su madre, como que nunca comprendieron completamente esto de que El era el salvador de la humanidad. En ocasiones pensaron de que quizás podría estar un poquito loco, el Señor Jesucristo, y María era parte de ese drama. Ella era simplemente un instrumento que Dios estaba usando para un propósito específico, pero era todo. No era ni más ni menos que eso.

Y finalmente quiero dirigir su mirada hacia el versículo 31 donde el ángel le dice a María: ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Aquí hay dos cosas, déjenme poner la segunda primero y la primera por último. El ángel le dice a María, este ser maravilloso que va a nacer, a él le va a ser dado el trono de David, su padre. La Biblia es bien clara que Jesús nace del linaje de David. Si leemos en el libro de Mateo, Mateo traza la genealogía, es decir la descendencia de Jesús, a través del linaje de José. José en términos humanos era el padre adoptivo de Jesús, porque el padre verdadero de Jesús era evidentemente Dios, en términos divinos, espirituales, pero en términos humanos, legales, José era el papá de Jesús. Entonces José le dio a Jesús su linaje davídico, porque en la Escritura, en las profecías antiguas estaba la predicción de que el Mesías había de venir a través del linaje de David. Dios le dio una promesa al rey David y le dijo: Yo voy a hacer que tu trono sea un trono eterno, un trono permanente. Nunca va a faltar un descendiente de tu casa y finalmente yo voy a traer un descendiente que va a reinar para siempre, como es Jesús.

Entonces cuando el ángel le está diciendo aquí a María que él reinará sobre la casa de Jacob y Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará para siempre y su reino no tendrá fin, está aludiendo a todas estas cosas, el Mesías, su reino iba a ser eterno y su reino estaba vinculado al reino de David, porque Dios había prometido a David que su descendencia heredaría la tierra y que sus hijos serían permanentemente reyes sobre Israel y que vendría ese ser misterioso que reinaría para siempre en su lugar. Entonces, todo esto estaba siendo desplegado aquí en este relato.

Y finalmente dice: y su nombre se llamará Jesús, queriendo decir ..... el nombre Jesús quiere decir Dios es salvación. Aludiendo al rol especial, al rol único que ese ser iba a jugar. La esencia misma de Jesús es que era el salvador de la humanidad, por eso toda la historia navideña gira alrededor del rol salvador de Cristo Jesús. La única razón por la cual Dios viene a la tierra es para salvarnos, para sanarnos, para traer vida y salvación a nuestras vidas, y por eso es que esta navidad nosotros tenemos que dirigir nuestra mente, nuestro espíritu a ese hecho singular de que la navidad es sobre todo el relato de los tratos de Dios con el hombre para sanarnos. Jesús ha venido al mundo para salvarte a ti, para salvarme a mi y si nosotros queremos que la navidad tenga verdadero significado tenemos que haber hecho ese trato directo con Jesús, haber entregado nuestras vidas al Señor Jesucristo y haberlo invitado, como dice ese himno, a nuestro corazón para que reine en nuestra vida.

Si tu conoces a Jesús en cualquier otra manera, excepto en su rol especial y específico de salvador, no lo conoces verdaderamente porque la misma palabra, el mismo nombre que se le dio, que no fue un nombre escogido por hombres sino por Dios mismo, alude a la naturaleza santifica, salvadora de Cristo Jesús.

Yo voy a invitar a los músicos que pasen por acá un momento y quiero arroparlo todo en ese hecho. Todo este relato, todos estos detalles que vemos aquí y podríamos estar más tiempo todavía, exponiendo diferentes aspectos de la narrativa de la encarnación, pero todo está orientado, una cosa, otra, todos los detalles, giran alrededor de ese hecho, de que Dios estaba encaminando el nacimiento de su hijo hacia la salvación de la humanidad, hacia traer reconciliación entre Dios y el hombre. Y es la única forma de nosotros entender la navidad en este año y todos los años. Yo les animo, mis hermanos, a poner a un lado todas las demás cosas, es bueno comprar los regalos, es bueno hacer la comida, es bueno invitar a los familiares y los amigos, pero como cristianos nosotros tenemos que valorar por sobre todas las cosas el elemento de la salvación que Dios estaba trayendo a la historia de la humanidad. Y nosotros tenemos que asegurarnos de que tengamos una relación personal con Jesucristo.

Esta navidad, si tu no has dado ese paso de fe, de abrir tu corazón a Jesús, invitarlo entrar a tu vida, yo quiero invitarte a que ni no lo has hecho antes, aproveches esta oportunidad para decirle al Señor Jesucristo : Señor, yo quisiera que tu entraras a mi corazón y yo quisiera recibirte y yo quisiera que tu fueras mi Dios y mi salvador y que esta navidad tuviera un significado especial porque Tu hayas entrado a mi vida.

Yo le invito a bajar su cabeza un momentito en señal de oración al Señor y de recogimiento. Medite un momento en estos aspectos del relato de la navidad. El ángel magnífico enviado a la casa de una humilde doncella para decirle que ella ha sido escogida para ser la portadora de un ser misterioso, diseñado y elaborado, en su naturaleza divina, humana, para traer salvación y redención a la humanidad y con eso Dios también estaba cumpliendo una promesa que le hizo a un ser, humilde como María también, cientos de años antes, de que su trono iba a permanecer para siempre y estaba elaborando un ser maravilloso cuya función esencial era la de ser salvador. Y Jesús todavía está en el asunto de salvar, de salvar a aquellos que se entregan a El, que abren sus corazones a El y que le dicen: entra a mi vida, Señor. Yo quiero que Tu seas mi salvador personal.

Yo quisiera invitarte en esta tarde si no lo has hecho todavía, si no has invitado a Jesús a entrar a tu vida todavía, a ser tu salvador personal, a que lo hagas en esta tarde y voy a pedirte que levantes tu mano si tu quieres recibir a Cristo, que levantes tu mano o pases por aquí por delante, como tu quieras, y que invites a Jesús a entrar. ¿Habrá alguien? Yo veo una mano allá detrás que invita a Jesús. Gloria a Dios. ¿Habrá alguien más que le diga: Señor, te invito a mi corazón aquí enfrente de mi?, ahí detrás otra mano. ¿Habrá alguien más? Este ha sido un mensaje bien sencillo. Dios te bendiga joven, no tiene nada de espectacular, ni de llamativo, es simplemente relato escueto, navideño, de las cosas como fueron. Yo invito a esos hermanos que han levantado sus manos a pasar por aquí un momento. Venga, queremos orar por usted. Pase aquí, que te acompañe esa persona. No tengan vergüenza de venir un momento aquí y presentarse ante el Señor y decir: Padre, yo recibo a Jesús como mi Señor y salvador. Todavía, si no has levantado tu mano y quieres hacerlo, quieres pasar aquí al frente, te invito. Lo único que vamos a hacer es orar por ti y pedirle al Señor Jesús que figurativamente nazca en tu corazón, nazca en tu vida.

El Señor, dice en su palabra, que El está a la puerta de nuestro corazón y El llama y si alguien escucha su voz y abre la puerta, El entra y tiene intimidad contigo. Es interesante que uno de los relatos dice que no se encontró para Jesús lugar en el hotel donde María y José se querían quedar, no había espacio. Y yo creo que Dios, de nuevo todos los detalles del nacimiento tienen algo que ver con el plan de Dios, Dios escogió eso porque El quería como dejar claro que no se, Jesús siempre está como buscando un lugar donde quedarse, y el único lugar donde Cristo quiere reposar es en tu corazón. El tiene ya su lugar allá en el cielo, pero aquí en la tierra a El le gusta habitar entre nosotros, le gusta habitar en nuestros corazones y El se está ofreciendo siempre y dice: hey, me gustaría que tu me dieras posada en tu vida y que yo pudiera comer contigo y tu conmigo, que podamos tener intimidad. Esa es la historia de la navidad, hermanos, no es meternos a una religión a ser evangélicos o católicos o lo que sea, es a invitar a Jesús a entrar en nuestro corazón y hacerlo nuestro Señor y nuestro salvador.

Yo quisiera que repitieran conmigo así bajito, ahí quedo en su propia intimidad personal. Dile a Jesús la siguientes palabra: Señor Jesucristo, te invito a entrar a mi corazón, te abro las puertas de mi casa, se mi Señor y se mi salvador. Me arrepiento de mis pecados y creo que en tu sangre, en tu muerte, en tu resurrección yo tengo vida eterna. Gracias por asumir la forma de un hombre, siendo tu Dios mismo y pagar el precio de mis pecados. Recibo tu sacrificio y te declaro dueño de mi vida, salvador de mi alma. Reina en mi para siempre en tu nombre, Jesús. Amen. Amen.

Yo te puedo decir, mi hermano, mi hermana, tu eres hecho hijo de Dios. La palabra dice que a todos los que le recibieron les dio poder para ser llamados, para ser hechos hijos de Dios, así que ese es le mejor regalo que tu le puedes dar al Señor Jesucristo en este día, es el mejor regalo que te puedes dar a ti mismo y a tus seres queridos, el hecho de que tu tienes una nueva naturaleza por medio de la posada de Jesús en tu vida. Amen. Te felicito, yo doy gracias al Señor por cada uno de ustedes. Denle un aplauso al Señor en esta tarde. Amen. Gloria a Dios. Amen. Amen. Gracias al Señor. Vamos a ponernos de pie hermanos, vamos a cantar de nuevo ese himno, Tu dejaste tu trono y corona por mi. En navidad hay que cantar de vez en cuando los buenos himnos navideños, eso es lindo. Y ahora entendiendo un poco más del relato navideño vamos a cantar ese himno con intencionalidad y con sabiduría espiritual mientras elaboramos la historia navideña.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

La verdad os hará libres

TRANSCRIPT

El pastor Kris Kile es un siervo del Señor. El trabaja en un ministerio de enseñanza y lo conocemos de hace muchos años. Hemos siempre hablado de que de alguna manera haya una conexión con nuestra iglesia con el ministerio que él encabeza y en una conversación que tuvimos hace unas semanas atrás, acordamos que él viniera, nos trajera la palabra de Dios y que nos dejara saber algo también acerca de su ministerio y que esa unción que Dios le ha dado a él de hablar de procesos transformadores pueda llegar a nuestra iglesia también.

Hola. Es tremendo estar con ustedes en este día. Tengo varios amigos cercanos que están aquí en esta congregación. Uno está sentado aquí mismo delante de mi, Patricia, y estoy tremendamente entusiasmado con la visión que ustedes han sostenido aquí durante los años. De mi perspectiva de lo que ustedes están haciendo, no solamente está teniendo un impacto aquí entre esta congregación, sino que creo que Dios está haciendo y continuará usando lo que ustedes están haciendo aquí en este lugar para cambiar y transformar el mundo. Amen. Más allá, mucho más allá. Por lo tanto me siento muy entusiasmado de poder ver lo que ustedes están haciendo y es un gran privilegio estar con ustedes hoy y un gran gozo también. Así que gracias.

Quiero hablarles hoy acerca del amor, la transformación y la libertad, la liberación. Y quisiera invitarles hoy a participar plenamente en este mensaje. Ahora, piensen ¿qué se tomaría para que ustedes puedan participar plenamente en este mensaje? Hablemos de eso por un momentito. Habrá tiempos en que yo voy a hacer preguntas y les voy a pedir que levanten la mano, y que ustedes puedan entonces responder a esas preguntas y esa será una manera que ustedes podrán participar hoy. Y otra manera de participar plenamente es considerar lo que les estoy diciendo como más que simplemente conocimiento útil. El conocimiento en sí no produce resultados así que consideren lo que estoy diciendo a la luz de su vida personal, considérenlo a la luz de lo que usted es para las personas a quienes usted ama y con quien usted pasa el tiempo. Otra forma en que puede participar es escuchando con un corazón y una mente honesta y abierta. En otras palabras consideren honestamente lo que les he de decir. A veces lo que yo les diga podrá ser un reto para sus opiniones acerca de la vida, del mundo. Y si yo tengo éxito eso va a suceder esta mañana, van a ser retados. Mi meta es llevarlos a reconsiderar en maneras diferentes lo que es el amor, la libertad y la transformación, formas nuevas de ver estos conceptos.

Mi invitación es que sean valerosos, que tengan valor moral para considerar las cosas en lo que quizás sea una forma nueva y diferente de verlas. Y lo único que les estoy diciendo que hagan es que consideren estas cosas con el corazón de un discípulo, o una discípula. Un discípulo es una persona que están en continuo aprendizaje, alguien quien está muy consciente de que no siempre tiene las respuestas correctas. A veces pienso que tenemos las cosas como tergiversadas. Creemos que la meta es tener siempre la respuesta. Yo diría que como discípulos la meta es permanecer en la pregunta no en la respuesta. ¿Saben ustedes que Jesús en la Escritura hizo más preguntas que las respuestas que dio? Y muchas veces cuando daba la respuestas las daba en forma de parábolas lo cual en algunas maneras era simplemente una invitación para que la gente considerara nuevas preguntas. Así que la meta de ser cristianos es no tener siempre las respuestas, o creer que se tienen las respuestas. Es más bien continuamente reinventar la posibilidad de estar en relación continua con Aquél que si es la respuesta, el Señor Jesucristo.

Así que es en ese espíritu de inquirir, de buscar que yo les pido que consideren mi mensaje en este día. ¿Cuántos de ustedes le gustaría poder amar más poderosamente y más atrevidamente? Así que vamos a hablar acerca de eso hoy. ¿Cómo sabe usted que usted está amando más poderosamente? ¿Dónde busca usted para determinar cómo usted está amando? ¿Busca usted dentro de si mismo? ¿O busca usted hacia aquellos que usted dice que usted ama? Muchas veces me gustaría convencerme a mi mismo que yo estoy verdaderamente amando a la gente me preocupa y que yo amo, pero si en realidad escojo ser honesto tengo que mirar y preguntar a aquellos que yo digo que amo y permitir que su experiencia me instruya a mi sobre cómo amarlos verdaderamente, de otra manera probablemente pasaría toda mi vida viviendo en un mundo de fantasía. ¿Cuán frecuentemente ha fallado usted en comunicar su amor a aquellos que usted supuestamente ama? Yo noto que fracaso frecuentemente. Mi esposa, su nombre es Katie, muchas veces, aunque siempre digo que la amo noto que muchas veces no produzco en ella esa experiencia de amor que yo pienso que estoy efectuando. Ahora, ¿eso es buenas noticias o malas noticias? Yo digo que es buenas nuevas, es bueno darse cuenta de eso. Ahora no necesariamente es buena nueva de que yo fracaso en este cometido, pero Dios nos ha instruido que muchas veces vamos a errar el blanco, no vamos a llegar a la meta. Entonces la pregunta es si mi deseo es tener una experiencia consistente de amor con aquellos que amo, entonces cómo puedo yo vivir de manera que yo pueda transformar lo que yo pienso que es posible en amar y ser amor viviente y amarlos vivamente a los demás.

Miremos a lo que Dios dice acerca del amor. En Lucas, Capítulo 10. versículo 25, les invito a buscar ahí en sus Biblias. Aquí dice: “he aquí un intérprete de la ley se levantó y le dijo (está hablando acerca de Jesús), diciendo para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Y Jesús le respondió a ese abogado de la ley, le preguntó: ¿Y bueno, qué está escrito en la ley, cómo lees? Y aquel respondió diciendo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo corazón, alma y con todas tus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo. Y el Señor le dijo: has respondido correctamente, has esto y vivirás.

Ahora, esto es algo importante porque tenemos aquí el intérprete de la ley preguntándole ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna, Señor? ¿cuántos quisieran la plenitud de la vida eterna ahora y en el futuro? ¿Cuántos quieren esa herencia? El le da la respuesta, El le dijo “ama a Dios y ama a tu prójimo”. Suena sencillo ¿verdad? Pero yo creo que estos dos actos de amar a Dios y amar a mi prójimo están inescapablemente conectados uno con el otro. Yo creo que muchas veces estamos bien seguros de nuestro amor por Dios pero no tan seguros acerca del amor hacia nuestro prójimo. Y el prójimo es aquel con quien estamos cercanos, aquellos que nos acompañan en la vida. Saben que en la Escritura también dice que amarás a tu enemigo también. Yo no se acerca de tu experiencia pero a veces me siento que la gente que yo amo más y con quienes me siento más cercano, a veces me siento como que son mis enemigos inclusive ...... ¿Pero cuál es tu problema? ¿Por qué estás diciendo eso? ¿Por qué estás haciendo ese tipo de cosa? ¿Han sentido alguna vez así acerca de la gente aún que usted ama? Así que Dios dice: no importa cómo la gente se aproxima a ti, cómo actúan en tu vida. no importa eso, está siempre claro acerca de tu compromiso con cada uno de ellos que yo te mando. Y Dios define eso un poco más.

En Primera de Juan, Capítulo 4, versículo 20: “si alguien dice Yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso porque quien no ama a su hermano a quien ha visto, cómo puede amar a Dios a quien no ha visto.” Y nosotros tenemos este mandamiento de El, que aquel que ama a Dios ame también a su hermano. ¿Cuántos de ustedes han oído gente que siempre están hablando de su amor por Dios y sin embargo muchas veces actúan con indiferencia y hostilidad hacia su prójimo? Dios dice que cuando hacemos ese tipo de inconsistencias, somos en efecto, mentirosos. Así que yo puedo decir que amo a Dios todo lo que quiera, pero en resumen lo que verdaderamente cuenta es según Jesús es que mi amor por Dios se reflejará en cómo yo me comporto contigo y con los demás. Entonces si yo quiero verdaderamente saber si verdaderamente amo al Señor debo examinar en qué forma yo amo a aquellos que yo supuestamente amo y los que me preocupan y cómo yo estoy amando a aquellos que no me importan. Hay una conexión muy poderosa entre esas dos cosas, entre el amor y la libertad. ¿A cuantos le gustaría tener más libertad?, levanten su mano. Ahora, yo puedo decir que Dios no está en el negocio de simplemente dar más libertad, no está en el negocio de más amor, ni está en el negocio de amor diferente o libertad diferente. No está en el negocio de más amor o libertad o diferente amor o libertad. Yo diría que ni siquiera está en el negocio de mejor amor o mejor libertad. A Dios le interesa sobre todo el amor completamente nuevo, amor nuevo. A El lo que le interesa es una experiencia completamente diferente de lo que es la libertad.

Miremos esta conexión entre el amor, entre amar y ser libre. En Primera de Juan, Capítulo 3, en el versículo 18, dice allí: “mis hijitos, no amemos de palabra solamente”, estoy leyendo aquí de una versión diferente, y en esta versión particular dice “simplemente no hablemos acerca del amor, practiquemos verdadero amor. Esta es la única manera de que en efecto amaremos, que estamos viviendo auténticamente, viviendo en la realidad de Dios. Es la manera también de cerrar el camino a la crítica debilitante, aún cuando hay razón para ser criticados, nosotros, porque Dios es mucho mayor que las preocupaciones y las culpabilidades de nuestro corazón y El conoce mucho más acerca de nuestro corazón que lo que nosotros mismos conocemos de nosotros mismos. Amigos, una vez que eso ya se ha arreglado entonces dejamos de acusarnos y de condenarnos a nosotros mismos, tenemos denuedo y tenemos confianza delante de Dios. Así que si yo me encuentro preocupándome más con amar a aquellos con quienes estoy en vez de enfocarme más sobre mis propias necesidades y faltas y estoy preocupado entonces no tanto en amarlos a ellos, sino en lo que ellos deben hacerme a mi y darme a mi vida, y yo me encuentro más preocupado en amar a aquellos que están alrededor de mi, a tener la razón en todo momento, entonces puedo comenzar a experimentar y a producir la libertad que se hace posible cuando vivimos en la realidad divina.

Ahora, muchas veces cuando hablo con parejas, aconsejando parejas ya he perdido la cuenta de cuántas veces la conversación comienza alrededor de: “Oh, si él simplemente hiciera aquello, entonces nuestra relación funcionaría”. Dios dice: mira, salte de eso. El dice: más bien está tu convencido de lo que Dios espera de ti con respecto a ello, lo que tu tienes que hacer con respecto a esa persona y trata de vivir responsablemente acerca de cómo tu puedes contribuir a la relación, vive en esa realidad y eso entonces producirá libertad. Porque piénsalo por un momento, si mi vida depende de cómo la otra persona va a actuar hacia mi, entonces me encuentro en realidad dependiente, esclavizado a sus acciones y a sus circunstancias para poder entonces llevar a cabo mi compromiso, experimentar mi compromiso. ¿Creen ustedes que hay poder en ese tipo de poder? Eso en realidad es debilitante, no te da poder. Ni tampoco tiene mucho que ver con lo que Cristo dice de “ama a Dios y ama a tu prójimo”. Así que mi pregunta para ustedes es la siguiente: ¿Qué quiere decir vivir en la realidad de Dios? Dios esencialmente nos ha dicho que no podemos ver por nosotros mismos, no podemos ver la vida basada en su realidad por lo menos no podemos ver su plena realidad divina.

En Primera de Corintios, Capítulo 13, en el versículo 12, dice: “por ahora vemos por espejos oscuramente, más entonces veremos cara a cara, ahora conozco en parte, pero entonces conoceré aún como soy conocido”. Y ahora quiero leérsela de una traducción diferente de la Escritura. En esta traducción dice: “todavía no vemos las cosas claramente, estamos simplemente mirando así, esforzando por ver en la oscuridad, mirando a través de la neblina, pero no pasará mucho tiempo antes de que se aclare el tiempo y que brille el sol brillantemente, y entonces veremos claramente, lo veremos con la misma claridad con que Dios nos ve, conociéndolo a El directamente como El nos conoce. Ahora, ¿cuándo es que vamos a ver claramente? Cuando Jesús regrese, cuando lo veamos a El cara a cara. Y entonces qué es lo que dice aquí: ¿es la realidad que vivimos entre el ahora y ese más tarde? Mientras tanto experimentamos la vida como a través de una neblina. Así que Dios dice ámame a mi y ama a los demás, vive en mi realidad, sin embargo El nos dice, pero aún así vas a experimentar mi realidad como a través de una neblina. Suena como una contradicción casi.

Pero en Juan 8:32 el Señor les dijo: conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Ahora, por muchos años, cuando yo leía este versículo la manera en que yo lo interpretaba, era que si yo llegaba a comprender la Escritura entonces sería libre. Y ciertamente la Escritura es una parte esencial para entender el corazón de Dios, pero yo diría que hay mucho más que involucra tener libertad que esto. ¿Cuánta gente que ustedes conocen que saben mucho de la Escritura, sin embargo no experimentan la libertad en sus vidas como ellos quisieran? Así que de hecho es una cosa importante conocer la Escritura, pero no es lo total.

Dios dice: “la verdad producirá libertad”. Ahora, la palabra verdad es muy interesante. El significado original de esa palabra que traducimos verdad es realidad, en el griego. En el griego original la palabra que se usa para aludir a la verdad en este versículo se traduce mucho mejor como realidad en vez de verdad y quiere decir como descubrir, quitar el velo, traer a la luz aquello que anteriormente había estado oculto. Así que, realidad es descorrer el velo, ver las cosas en una manera que antes no las veía igual. Es eso lo que produce libertad. Entonces yo diría que hay una conexión directa entre lo que Jesús aquí les dice acerca de la libertad y lo que El le dijo al intérprete de la ley acerca de lo que era más importante que todo en la vida. El le dijo “ama a Dios y ama a tu prójimo” y en realidad lo que pasa es que miramos a aquellos que decimos que amamos para determinar si verdaderamente se está dando el amor que creemos que estamos produciendo.

Romanos, Capítulo 12, hay otra pieza del rompecabezas allí. En el versículo 1 dice “ no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que podáis comprobar lo que es bueno y aceptable, la perfecta voluntad de Dios. Así que en Romanos 12 el Señor nos ofrecer la posibilidad de ser transformados. ¿Y que quiere decir transformación? Piénsenlo por un momento. ¿Qué quiere decir transformación? La palabra que se usa aquí para transformación en el griego es la misma palabra que se usa cuando una lombriz, un gusano, se convierte en una mariposa. Es algo dramático. Completamente nuevo. Así que aquello en lo cual Dios está involucrado es en dar vida completamente nueva, en base a momento tras momento. ¿Así que cómo llevamos a cabo esa transformación? Si estamos caminando, deambulando como si estamos en una neblina y de momento la neblina se levanta y desaparece instantáneamente, ¿sería esa una experiencia completamente nueva?

Considere por un momento su corazón, la Escritura dice que del corazón salen los asuntos de la vida, dice que la boca habla de la abundancia del corazón, sin embargo también dice en el Libro de Jeremías, no tienen que buscarlo, simplemente se los voy a dar.

Jeremías 17:9 dice, que el corazón es engañoso más que todas las cosas y desesperadamente maligno y pecador. ¿Quién lo podrá entender y conocer? Así que Dios dice que de nuestra vida todos los asuntos, el anhelo de amar por ejemplo sale del corazón y a la misma vez dice que nuestro corazón está lleno de autoengaño y malicia, maldad. ¿Creen ustedes que esa malicia que hay podría producir una neblina en nuestras percepciones? Suena como una paradoja, una contradicción pero en realidad eso es lo que sucede. Así que si los asuntos de mi vida emanan de mi corazón y mi corazón entonces tiene esa maldad inherente, entonces ¿qué puedo hacer? ¿Hay una respuesta, una salida?

Yo diría que no se trata tanto de una respuesta como en una pregunta en la cual debemos permanecer y vivir. Y en el compromiso que hace posible ahí vivir en esa tensión, es aquello de lo cual venimos hablando hasta aquí. Mantener el deseo de amar a otros, vivir en ese compromiso, vivir atado a ese compromiso y continuamente analizar si en realidad estamos llevando a cabo ese amor.

En Segunda de Corintios, Capítulo 10, versículo 4, dice allí que las armas de nuestra milicia no son carnales.... (Dice que ustedes han oído ese versículo anteriormente) ..... sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas espirituales derribando argumentos y contra todo lo que pretende exaltarse contra el señorío de Dios tomando todo pensamiento y llevándolo cautivo a la obediencia a Cristo Jesús, y estando dispuestos a castigar toda desobediencia cuando su obediencia sea plenamente realizada. De nuevo en la versión que estoy usando quiero dar una traducción más coloquial, más sencilla.

Dice: las herramientas de nuestro oficio no son para mercadeo o para manipulación humana, por lo tanto son capaces de demoler esa cultura masivamente corrupta. Dice, usamos estas herramientas poderosas para destruir filosofías mundanas, para derribar barreras que han sido levantadas contra la verdad de Dios, tomando todo pensamiento suelto y rebelde y todo impulso nuestro y en las estructuras de la vida y encajándolo en Cristo Jesús. Nuestras herramientas están listas, preparadas, para aclarar el suelo de toda obstrucción que pretenda erigir maldad y mentira y que se oponga a la obediencia y a la madurez. Eso es lo que el ministerio en el cual yo estoy involucrado trata de hacer. Está diseñado para apoyar a la gente para que puedan construir las disciplinas y las prácticas de que habla aquí en Segunda de Corintios de llevar todo pensamiento cautivo a Cristo Jesús.

Muchas veces la neblina de la vida, de cual hablamos, se produce por los filtros personales a través de los cuales yo examino distorsionadamente la vida. Cada uno de nosotros tiene un punto de vista completamente diferente a los demás, y esa perspectiva está compuesta de toda la suma total de nuestras experiencias pasadas. Todo lo que hemos escuchado, aprendido, y lo que hemos decidido que vamos a hacer con respecto a esas experiencias. Y mientras que hay algunas cosas que creemos que todos tenemos la misma opinión acerca de ellas, yo diría que no hay dos seres humanos, tengan el mismo filtro a través del cual interpretan las experiencias de la vida, y nosotros inconscientemente, estamos inconscientes acerca de muchas cosas y que hemos decidido acerca de la vida, no sabemos, no las tenemos conscientes. Simplemente hemos decidido que así es y que no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Simplemente así son las cosas. Sin embargo lo que yo escojo y lo que yo decido hacer acerca de mi realidad, muchas veces difiere de lo que aquellos a los que yo supuestamente amo como ellos interpretan y ven la vida, hay una diferencia de percepciones entre ellos.

Yo se que muchas veces cuando estoy hablando con alguien yo entro en competencia. Está lo que yo le estoy diciendo a esa persona y entonces está lo que usted está diciendo acerca de lo que yo estoy diciendo. Esa conversación interna que todos tenemos, ¿cuántos saben a qué me refiero? La gente normalmente habla como 150 palabras por minutos normalmente, los caribeños hablan más, pero la mente es capaz de pensar en términos de 600 a 700 palabras por minutos así que nosotros siempre estamos llenando esos vacíos allí, siempre estamos llenándolos con nuestra propia conversación interna. ¿Y qué es lo que le da fuego a esa conversación interna? Bueno, ahí habla en Segunda de Corintios, Capítulo 10 acerca de esto.

Dice: pensamientos sueltos, rebeldes, emociones, impulsos, evaluaciones, juicios, todo el paquete, ahí está todo. Y la mayor parte del tiempo no estamos conscientes de lo que estamos verdaderamente pensando. Es automático, no nos extrañemos que la Escritura dice que experimentamos la vida como a través de una neblina, hay interferencia. Así que ¿cuál es la solución? Bueno, ¿qué dice Jesús? El dice ama a Dios y ama a tu prójimo, y entonces si tu dices que me amas a mi, dice Jesús, pero no amas a tu prójimo, entonces eres un mentiroso. Así que la solución para comenzar a determinar cómo mi conversación interna, los pensamientos rebeldes, emociones y diferentes sentimientos si en realidad soportan o en realidad impiden que lo que yo digo que estoy comprometido a hacer, es decir amar a la gente constituye verdaderamente lo que dice Dios de que entregue mi vida para aquellos que en realidad yo digo que supuestamente amo. Es decir si hay consistencia entre lo que verdaderamente yo estoy pensando, lo que dice la palabra y lo que yo estoy en realidad haciendo en mi acto de amar a los demás. En la Escritura dice que debemos entregar nuestra vida por nuestro prójimo. Eso es mucho más que simplemente morir físicamente por alguien.

La realidad mayor para aquellos de nosotros que estamos viviendo es estar dispuestos a interrumpir la forma en que yo pienso que son las cosas que la Escritura dice que de todas maneras está distorsionado y lleno de neblina, y vivir en comunidad con los demás, en relación y estar abierto a su forma de ver la realidad. Por ejemplo cuando yo diga que yo amo a mi esposa, Katie, yo pueda estar abierto a cómo ella percibe mi amor y cómo ella siente como yo la estoy verdaderamente amando en vez de decirle: no, estás equivocada, cuando lo que ella me está diciendo de cómo ella percibe mi amor no coordina con lo que yo supuestamente pienso que es verdad. Hay tremenda libertad en esto. Piénsenlo.

Si cada vez que usted ama a una persona, por lo menos aquí en su mente según usted lo piensa, entonces porque usted le da la libertad a ellos para expresarse, usted descubre de momento que no los está amando como usted piensa, o su experiencia de su amor no es lo que usted piensa que es. Entonces esto constituye una invitación directa para que usted entre la realidad como es, en vez de permanecer en la fantasía, la distorsión personal que usted se ha construido. Y Jesús dice que ese hecho, esa honestidad produce libertad, porque entonces usted está libre para vivir con lo real, lo que es y actuar entonces dentro de su compromiso de vivir en la realidad, en lo honesto, lo verdadero. Hay grandes recursos, grande poder en esa postura. Así que la clave entonces es vivir responsablemente, inquirir y analizar responsablemente. Se claro con respecto a la visión que animará tu relación con los demás. Se abierto. Vive en honestidad, en autenticidad con respecto a los demás para que ellos puedan creer entonces que tu eres una apertura, que tu estás abierto a que ellos también te informen, te instruyan acerca de lo que es verdaderamente tu relación con respecto a ellos. Esto requiere valor moral, y es una invitación continua para vivir en el filo de la fe, porque las relaciones auténticas no son posibles de controlar continuamente de manera que siempre estemos en control y que resulten ser lo que nosotros queremos que sean esas relaciones.

¿Cuántos de ustedes han notado que la vida generalmente nunca termina siendo lo que nosotros queremos que sea? Yo diría que eso es parte del plan de Dios porque entonces tenemos la oportunidad de descubrir qué es lo que El tiene para nosotros verdaderamente y Jesús dice que esa realidad será entonces experimentada en términos de mi compromiso de amar a los demás genuinamente. Yo diría, es más, lo siguiente: yo diría que si yo estoy genuinamente comprometido a vivir la realidad auténticamente yo tengo que mantenerme en relación con los demás.

Ama a Dios, ama a tu prójimo. Esa realidad y vivir en ella producirá libertad. Mientras que aquellos a quines tu amas y que te aman a ti te instruyen y se sienten libres para dejarte saber acerca de su percepción personal de la realidad, entonces eso te permitirá no estar controlado, esclavizado a la neblina y a las distorsiones mentales de la vida. La claridad en la vida se produce por un compromiso inalterable de amar a otros y un compromiso de actuar siempre en fe, de lanzarte a los desconocido de lo que esa realidad nueva, interactiva, ha de producir, y eso produce gran esperanza en la vida de manera que no tengas ya que vivir en la desesperación y en la resignación a las circunstancias.

Entonces, eso es lo que nosotros hacemos en los entrenamientos en los cuales nosotros estamos involucrados porque nosotros apoyamos a los demás y los ayudamos a procesar sus relaciones con los demás, y siempre estamos involucrados en una conversación continua con el liderazgo aquí en su iglesia acerca de cómo podemos trabajar juntos para que esa transformación, esa libertad se de en formas nuevas y creativas aquí en su congregación. Así que si a usted le interesa saber más acerca de cómo usted puede vivir esa vida auténtica, vamos a tener dentro de poco un seminario de tres días en enero y este jueves, apunten esto para los interesados, 15 de diciembre a las 7.30 de la noche, aquí en la iglesia vamos a tener una reunión informativa si le interesa saber más sobre esto para hablar un poco más acerca de esto. Para que ustedes puedan aprender un poco más acerca de los diferentes recursos que tenemos disponibles para ustedes, esta reunión será en inglés pero vamos a tener traducción si se necesita también.

Y me gustaría ahora cerrar en oración. Gracias Señor por tu amor, tu fe, tu fidelidad, tu gracia y tu misericordia. Y Padre, te pido que derrames una bendición especial sobre esta iglesia, sobre sus líderes, la congregación en su totalidad. Y Señor guíanos, muéstranos tu camino. Gracias Señor en tu nombre. Amen. Denle un aplauso al Señor. Gracias.

Es esa libertad que Dios quiere para nosotros que vivamos en esa autenticidad. No vivamos engañándonos a nosotros mismos. Es tan importante, hermanos, lo que dice nuestro hermanos aquí de que hay tanto..... estoy de acuerdo con Chris en que la mayor fuente de los problemas de los cristianos no es tanto a veces el pecado horroroso, los grandes excesos, sino esa tendencia que tenemos a engañarnos a nosotros mismos, a imponer nuestra percepción de las cosas sobre los demás. Esos pequeños defectos morales, éticos, en las relaciones matrimoniales, con nuestros hijos, entre los amigos, los compañeros de la iglesia, es ahí donde muchas veces se da el escape de la bendición de Dios. Es como que, si ahora mismo abriéramos 3 ventanas aquí en este santuario, no importa cuanto calor hubiera adentro y cuando todo estuviera muy preparado para calentarnos, si hay escapes de aire, si entra el aire frío, por más que queramos siempre va a estar frío. Muchas veces nosotros somos así, damos dinero, servimos, hacemos esto, hacemos lo otro, pero hay esos escapes sutiles en nuestras relaciones, oprimimos, engañamos, criticamos, murmuramos, nos imponemos, explotamos a los demás, de maneras sutiles, entonces todo lo que hacemos no vale nada porque hay un escape de la presión, del sello que debe haber en la vida cristiana. Esas pequeñas zorras que echan a perder la viña de las cuales habla el escritor.

Dios nos llama: Examínate, examínate. ¿Y dónde estás tu dejando que se escape la presión divina de tu vida? ¿En qué área de las relaciones humanas estás tu permitiendo se vaya la bendición, se escurra la bendición de Dios? Yo creo que esa es la gran frontera del pueblo de Dios, no es tanto que hablemos lengua o saltemos o recemos, gloria a Dios por esas cosas, las amamos, pero todo eso si hay escapes de justicia en nuestras relaciones y de verdadero amor con que debemos amar a los demás, entonces neutraliza el provecho de todas las demás cosas. Estamos abiertos a las penetraciones del enemigo y al sufrimiento así que Dios nos llama a ser auténtico, se verdadero. Vive en la verdad, aunque sea incómodo. Gracias al por su palabra. Amen. Gloria de Dios por su palabra nos da libertad. Amen. Nos liberta, como dice el Señor “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Dando en la zona de la incomodidad (I Reyes 17:8)

TRANSCRIPT

Dios les bendiga, mis hermanos, un placer estar con ustedes de nuevo en esta mañana. Como siempre me bendice mucho la adoración que ustedes llevan delante del Señor y eso me carga las energías y me da ánimo para venir y compartir con ustedes la palabra. Son una congregación, como decía el pastor Antonio, absolutamente adorable, y estoy enamorado de sus niños, y de sus jóvenes, de todos ustedes, del cariño tan grande que me han mostrado al Dr Diehl, también. Bueno, estamos encantados. No podemos pedir más. Anoche las hermanas nos bendijeron con pastel riquísimo y bueno.... no hemos parado de comer desde que llegamos aquí. Así que Gloria al Señor y gracias por todo su cariño. Yo se que Dios va a hacer cosas grandes.

Uno sabe cuando una congregación está.... los americanos tienen una palabra que se llama ‘momentum’, viene del latín que quiere decir como impulso, movimiento, como que va, que tiene un avance y lleva un impulso. Como cuando uno comienza a correr desde una colina y corre y corre, y va aumentando, acelerando el movimiento. Uno siente eso, lo siente en la sonrisa de la gente, en la capacidad para reír, en la vitalidad que se muestra, en la diversidad de ministerios, en las cosas nuevas que se están haciendo, en el entusiasmo del pastor, la relación entre el pastor y su congregación, el gozo de los niños, la soltura que se siente para adorar al Señor, muchas cosas que son buenos indicadores para el ojo entrenado de que hay una vida y una salud en una congregación. Y ustedes muestran eso.

Así que les dejo saber que eso está ahí ya. Eso esta ahí, y cuando eso está ahí, la gente cuando viene, no tienen que ser expertos en iglecrecimiento, ni en teorías de cómo las iglesias crecen ni nada de eso, la gente lo siente viseralmente y en su ser interior saben si es un lugar donde hay vida y donde hay vitalidad y gozo del Señor y amor, y se dejan atraer, porque la necesidad siempre está buscando llenarse. Entonces, muchas veces la gente se deja llevar porque cuando llegan a un lugar su espíritu se siente como en paz. Y ahí donde experimentaron esa sensación, dicen ‘yo quiero volver allí’.

Así que es tan importante que una congregación, que cuidemos mucho esa atmósfera, hermanos. Hay que cuidar mucho la atmósfera de nuestra congregación. Y ¿saben qué?, que cada uno de ustedes, en este caso yo voy a hablar de ustedes, porque yo digo lo mismo de mi congregación, cada uno de ustedes tiene un pedacito de esa atmósfera que sostener. Como esas columnas cada uno de ellas sostiene una parte del peso del techo, asimismo, cada uno de ustedes juega un papel en mantener la salud de su congregación y proteger esa salud. Porque en esa salud, otros podrán venir y encontrar bendición.

Y eso quiere decir que mi esposa está predicando, probablemente ahora mismo por ahí, acerca del perdón allá en Boston en mi iglesia, y hay elementos tan importantes que son los que permiten que la gracia del Señor repose sobre una comunidad. Algunos de esos elementos son, por ejemplo, el perdón, perdonarnos unos a otros cuando los hermanos tienen sus roces que es inevitable, enseguida limpiar eso, pedir perdón, dar perdón, tolerarnos unos a otros las diferencias de estilo, temperamento, preferencias. Preferirnos unos a otros, reconocer el don que tiene otro que yo no tengo, sufrir el daño, si es necesario y remitir nuestra causa al Señor, en vez de nosotros buscar nuestra propia justicia. Estos son elementos que debemos practicarlos activamente en nuestras relaciones como congregación. Aunque también se pueden practicar en la familia para mantener la salud de una iglesia. Porque muchas veces, ‘ah, me ofendió’ y entonces comenzamos a dañar la atmósfera con murmuración o sentimientos negativos y ya le hemos robado un poquito de vida a nuestra congregación. Y si eso lo hacen 10, 15 personas en una congregación, pues, imagínense, ya se comienza a sentir el daño. Y si eso lo hacen líderes principales que tienen más autoridad espiritual, todavía mayor el daño.

Entonces uno siempre tiene que estar pensando ‘yo soy el responsable del bienestar de mi iglesia y por lo tanto, mejor prefiero absorber yo el daño y que el Señor me sane o me reponga, pero que mi iglesia se mantenga saludable’. Si usted practica eso Dios le va a bendecir grandemente. Amen. Así que yo le doy gracias al Señor por ese espíritu lindo que hay aquí. Protéjanlo con dientes y uñas. No deje que jamás entre en su iglesia y la divida o siembre discordia entre ustedes, o murmuraciones, o ningún tipo de acción dañina que glorifique al diablo. Todo lo que nosotros hacemos siempre tiene que glorificar el Reino de Dios y los valores del Reino de Dios.

Cualquier conducta que tu sabes que no glorifica a Dios es radioactiva. Aunque nadie se entere, los aires se van a enterar, por eso es que hay proteger el corazón, hay que guardar el corazón y la mente siempre. Porque aun cuando nosotros no expresamos las cosas, las ondas espirituales que se mueven dentro de nosotros afectan el ambiente. Somos seres misteriosos y hay una conexión terrible entre lo físico y lo espiritual, lo emocional y lo mental. Todo está interconectado. Entonces tenemos que guardar eso como un vaso precioso, una joya preciosa para que haya la atmósfera que permita que la gracia del Señor corra libremente a través de una congregación. Y ese es el recurso más poderoso para el crecimiento de una iglesia. Recuerda eso siempre. Y practica el fruto del espíritu santo porque eso te va a bendecir a ti, tu familia y tu congregación.

Vamos a la palabra del Señor en el Capítulo 17 de Primero de Reyes. Aquí hay buena luz así que hasta quizás voy a poder leer sin lentes, déjame ver, sino me los pongo. ¡Que bueno es esa luz fresca, ese aire rico que entra y .... estar en ese ambiente! Me dicen que en Boston está nevando ahora mismo, así que le doy gracias al Señor que me tiene aquí. Otra razón más para estar contento de estar en Mérida. Si esta mañana, de hecho, le di los saludos a Boston. Pudimos comunicarnos con la congregación, a través de la Internet, interesante, yo podía ver a mi iglesia allí en su reunión y los llamé y los saludamos y les enviamos saludos desde aquí, desde Mérida, y nuestros hermanos desde allá les mandan saludos a ustedes también. ¡Que bendición esas tecnologías que Dios está haciendo posible!

17 Primero de Reyes, comenzando con el versículo 8, un pasaje bastante conocido por muchos de ustedes. El texto del encuentro entre Elías y la viuda de Sarepta. Dice así la palabra del Señor “.... Vino luego a él (es decir al profeta Elías) palabra de Jehová diciendo ‘levántate, vete a Sarepta de Sidón y mora allí. He aquí, yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. Entonces él se levantó y se fue a Sarepta y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña y él la llamó, y le dijo ‘te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso para que beba’, y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar y le dijo ‘te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano’, y ella respondió, ‘vive Jehová tu Dios que no tengo pan cocido, solamente un puñado de harina tengo en la tinaja y un poco de aceite en una vasija y ahora recogía dos leños para entrar y prepararlo para mi y para mi hijo, para que lo comamos y nos dejemos morir’. Una de las palabras más tristes que yo encuentro en toda la Escrituras es ese pasaje, esa expresión de esta mujer desesperada, ya lista para dejarse morir.

“Elías le dijo ‘no tengas temor, ve, has como has dicho pero hazme a mi primero’. Digan todos primero. De nuevo ‘primero’. “..... hazme a mi primero de ello una pequeña torta cocida debajo de las cenizas y tráemela y después.....”

Digan todos después. “.... después harás para ti y para tu hijo, porque Jehová, Dios de Israel ha dicho así; la harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías y comió él, y ella y su casa muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías”. Bendiga el Señor su santa palabra.

Señor, ciertamente bendecimos tu palabra que es vida y alimento y la ingerimos desde ya, pura, como la hemos leído, Señor, y pedimos ahora que Tu sueltes los nutrientes que ella encierra dentro de nosotros, y que nos permitas ofrecerla a tu pueblo, Padre, desgranada y elucidada por medio de la iluminación de tu espíritu. Creemos que tu palabra es viva, que llegará al corazón de tu pueblo y se instalará allí para dar vida y para generar nuevas energías en cada uno de nosotros. En el nombre de Jesús. Amen. Amen.

En el mundo del desarrollo internacional hay toda una profesión y una clase de expertos, que son los expertos en desarrollo. Son personas que han estudiado economía, han estudiado los problemas de la pobreza. Estudian las estructuras económicas y políticas que mantienen a una nación pobre o subdesarrollada, que no permiten que una nación llegue a su máximo potencial de desarrollo. Y estos expertos internacionales viajan a los países subdesarrollados para servir de asesores y también en los mismos países se desarrollan personas que..... economistas, o sociólogos, etc, que estudian cómo adelantar sus sociedades, cómo llevarlas a un nivel de más alto desarrollo, cómo encontrar dónde está el atoramiento en la maquinaria nacional y como mecánicos quieren encontrar cómo resolver esos atoramientos, a fin de que la cosa marche y la máquina del desarrollo pueda fluir y una nación se pueda desarrollar y pueda salir del atoramiento económico o social.

Y hay muchas teorías de cómo una nación se puede desarrollar, cómo una sociedad se puede desarrollar. Yo estoy seguro que aquí en Mérida, sociólogos de aquí, economistas de aquí, y su gobierno de la ciudad de Mérida, ha hecho estudios de dónde están los problemas y dónde están los atoramientos, que podrían llevar a su ciudad y a su provincia o estado a un nivel de mayor desarrollo, y cómo la prosperidad podría venir a sus familias y a los ciudadanos de esta región.

Yo no soy experto en desarrollo ni cosa que se parezca, pero yo creo que tengo una sugerencia y más que una sugerencia es una regla, una ley del desarrollo que yo quiero compartir con ustedes.

¿A cuantos les gustaría ver a esta ciudad y a esta región desarrollada al máximo? ¿A cuantos les gustaría ver su familia prosperada financieramente? ¿A cuantos les gustaría ver a sus hijos educarse y convertirse en profesionales poderosos? Amen. Todos queremos esas cosas, ¿verdad? Bueno, yo creo que tengo algo que compartir desde la palabra de Dios, para cómo tu puedes entrar en la prosperidad y en el gozo y en la vida abundante que Cristo ha venido a darte.

Y es un secreto que yo te aseguro que los sociólogos y los economistas y expertos del desarrollo no se les ocurriría, porque no tiene que ver con el mundo material, sino que tiene que ver con el mundo espiritual. Una de las leyes más importantes que nosotros tenemos que entender en el mundo, en el universo, en el cosmos que habitamos, es la siguiente: el espíritu domina sobre la materia.

Lo que sucede en el mundo espiritual gobierna lo que sucede en el mundo material. El hombre natural, el hombre que solamente ve las cosas desde el punto de vista económico, sociológico, psicológico, o político, histórico, no entiende esto. Y solamente se mueve dentro del mundo de lo visible, del tiempo y del espacio y sus inquisiciones y preguntas, exploraciones y las respuesta que ofrecen, solamente se dan en la superestructura del mundo, es decir en lo que está encima de la superficie, lo visible, lo que se puede tocar, lo que se puede meter en el tubo de laboratorio y ver si funciona o no. Porque hoy en día la mente del hombre más que nunca es una mente naturalista. La filosofía que fundamenta la ciencia y casi todas las exploraciones de los científicos y de los diferentes expertos es una filosofía naturalista. Es decir, todo lo que sucede en el mundo es puramente el resultado de procesos naturales. Y no creen en la dimensión espiritual. Y si algunos permiten espacio para la dimensión espiritual es simplemente como para la religión, para las cosas de la moral y para la cosas que tienen que ver con la iglesia. Pero no tratan de mezclar lo espiritual con lo natural, porque piensan que eso es contrario al espíritu correcto de las ciencias.

Nosotros como cristianos sabemos ¿verdad?, que no es así. Sabemos que lo espiritual y lo material están conectados y que lo que pasa en una dimensión afecta a la otra. Le puedo dar un ejemplo de la Biblia para ilustrar este principio porque es muy importante que lo entendamos.

Cuando los judíos estaban peleando con las tribus de Canaan, la tierra a donde Dios les había mandado, la primera ciudad con que pelearon fue Jericó. Una ciudad que dice la Biblia, que tenía unos muros altísimos, que estaba cerrada, bien cerrada, dice. Y el Señor les dio una respuesta bien sencilla, les dijo: ‘marchen alrededor de la ciudad seis días, una vez, en el séptimo día marchen alrededor de ella siete veces y en la séptima vez de darle vuelta griten, todo que ustedes puedan y los muros se van a desplomar y entonces métanse y saqueen la ciudad, y destruyan todo lo que hay en ella’. Los judíos lo hicieron y asimismo sucedió porque Dios cumple sus promesas. Y saquearon a Jericó, lo destruyeron completamente, pero un hombre se dejó fascinar. Y Dios le dijo ‘no cojan absolutamente nada de esa ciudad, todo tienen que destruirlo. Todo, vida, animales, propiedad material, todo porque está maldito, está radioactivo con maldición del pecado de esa ciudad.’

Pero un hombre se enamoró, dice, de un manto muy bello de una tela muy preciosa, un manto babilónico, creo que se llama, y también de un lingote, es decir un pedazo de plata o de oro, no recuerdo ahora mismo, creo que fue de oro, bien grande, que valía evidentemente mucho dinero. El se dejó fascinar por esto y lo cogió y lo escondió. Nadie lo vio y él dijo ‘bueno, hago una excepción, caramba, ¿qué daño puede hacer eso? Y lo escogió, lo escondió, lo enterró y se hizo de cuenta que nada había pasado.

 

 

Cuando los hebreos fueron a pelear con una segunda ciudad, mucho más pequeña, menos poderosa que la primera, Ai se llamaba, un buen nombre porque sufrieron bastante como consecuencia. La ciudad se llamaba Ai. Y fueron y dijeron ‘miren, esta es una cosita pequeñita, si destruimos a Jericó, esta ciudad, estos nos los vamos a comer como pan, así que no vaya todo el mundo. Dejen a la mayoría de los soldados que descansen y vamos a destruir a esta gente en un momentito. ¿Qué pasó? Cuando metieron mano, salieron derrotados completamente los judíos. Se dijeron ‘¿pero cómo es esto? Miren, comenzaron a echarle la culpa a Dios. Ven, lo primero eso fue una coincidencia o quizás Dios era inconsistente, pero ahora si no podemos pelear con esta gentuza, ¿cómo vamos a poder pelear con las otras tribus más poderosas?

Y comenzaron a echarle la culpa a Dios, así como hacemos nosotros muchas veces, ¿verdad? Cuando hay cosas que suceden en nuestras vidas, hay cosas que están atoradas, cerradas en nuestra vida. nuestra economía no funciona, nuestro matrimonio no va bien, nuestra salud es un desastre, y no digo que todas esas cosas son solamente por pecado, hay otras razones, pero a veces hay cosas escondidas.

Entonces, Moisés inquirió de parte de Dios ‘Señor, ¿qué es lo que está pasando, cómo Tu nos haces esto? De nuevo, echándole la culpa al Señor. Y Dios le dijo ‘Mira, el problema está en que hay pecado entre ustedes’. ¿Ve la dimensión espiritual? La material era la guerra, la conquista de la tierra, la lucha militar. Esa era el área material, pero debajo de esa área material había un área espiritual que no estaba arreglada. La ley del espíritu no estaba siendo respetada y Dios le dijo ‘hay maldición. Alguien ha cogido algo que estaba maldito de mi y por eso ustedes nunca van a poder vencer a sus enemigos, hasta que no resuelvan ese problema.’

Entonces por medio de un proceso espiritual llegaron a la persona que había cometido el delito espiritual. Encontraron el anatema, lo sacaron, lo confesaron y entonces todo se arreglo otra vez. Pudieron derrotar a sus enemigos y todo siguió exactamente como Dios había determinado.

¿Qué pasó? En el mundo espiritual había un defecto y por lo tanto estaba afectando el mundo material. Y hasta que el mundo espiritual no fue arreglado, el material no podía funcionar como es debido. Es como si ahora mismo nosotros construyéramos estas vigas y estas cosas sobre un terreno movedizo que supone que la sostengan. Puede que dure 3, 4 días, pero a la larga lo frágil del terreno se va a comenzar a manifestar y esa estructura fuerte y dura y que se supone que sostenga mucho peso, se comienza a deshacer porque el fundamento no está bien.

Y así hermanos muchas veces si no respetamos las leyes del espíritu, las leyes de la materia, no funcionan como es debido. Pero los científicos y los expertos se rehúsan entender esa conexión entre esas dos cosas. Ahora, nosotros como pueblo de Dios tenemos que ser más sabios que ellos y entender cómo funcionan estas leyes del espíritu.

Si nosotros queremos sociedades desarrolladas, culturas prósperas, familias bendecidas, que la bendición y la promesa de Dios corra en nuestras familias, hermanos, hay leyes espirituales que tenemos que entender. Y para mi una de las leyes más hermosas que permite que las naciones se desarrollen y las sociedades, las ciudades, las iglesias, las familias se desarrollen y pueda entrar la prosperidad de Dios, está en dar, dar, adoptar una ética en toda la vida de ser generoso y de dar. Y eso tiene que ver con la gracia que es la fuerza motriz de toda la relación entre Dios y el hombre, porque todas las relaciones de Dios con el hombre es por gracia, sino nos habría destruido hace tiempo.

Y nosotros tenemos que imitar a nuestro Padre viviendo vidas de gracia, de siempre dar. Y no me estoy refiriendo solamente a dinero, aunque eso es una parte importante, pero me refiero a ser generosos con todos, hermanos, con nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestras energías, nuestros conocimientos, y nuestro dinero y nuestras posesiones. Pero tenemos que adoptar una actitud generosa con todos. Eso incluye también el perdonar, incluye el tolerar, incluye el obviar, e ignorar las ofensas, incluye el amar al débil y preferir a la persona humilde. Todo eso es parte de ese elemento, de esa ética de dar, dar, dar. El que vive así es una persona que es bendecida.

Y muchas veces dar, y esta es en realidad lo esencial de mi meditación, tenemos que dar en la zona de la incomodidad. Si yo pudiera titular este sermón diría “Dando en la zona de la incomodidad”. En esa zona, cuando entramos en esa zona, es donde se dan los grandes milagros que Dios quiere hacer en nuestra vida. Y yo quiero sugerirte, joven, que tienes todavía toda tu vida delante de ti, tus estudios y todo eso, adopta esto como una ética de vida. abrázalo. Yo voy a ser un dador generoso. Voy a ser una persona conocida por mi generosidad y voy a ser generoso con los demás y con todo lo que yo tenga. Y voy a dar en el nombre del Señor siempre. Voy a repartir a siete y a ocho, como dice el escritor del Eclesiastés. Y en toda ocasión que yo pueda ayudar a alguien y bendecir a alguien con mis dones, mis posesiones, lo voy a hacer, siempre en el nombre del Señor, como un acto espiritual, como algo intencional. No porque me pongan presión para hacerlo, no porque yo quiera manipular a Dios haciéndolo, no porque me gusta que la gente diga ‘oh, qué persona más espléndida’, sino porque al hacerlo yo estaré entrando en un pacto secreto con mi Dios. Y aunque nadie más me vea, mi Dios me va a ver y me va a bendecir.

Eso le pasó a la viuda. ¿Por qué es que a Dios le gustan las viudas? Aquí vimos una viuda y ahora otra viuda también. La viuda que dio todo lo que tenía, ¿recuerdan?. Dice la Biblia que los ricos iban al templo y daban mucho dinero y lo metían en las arcas pero dice que había una viuda que solo tenía un peso para comprarse el café, y llegó al templo y tenía tanto amor por Dios que cogió lo único que le quedaba, su único sustento, era todo lo que tenía en el mundo, y lo echó en la urna de las ofrendas. Y ¿qué sabía ella que el Señor estaba viéndola? Porque es que Dios ve todo. Y la Biblia registra estas cosas para que nosotros entendamos algo.

Mira, no hay nada que tu hagas que Dios no lo vea. Ni aún los movimientos ínfimos de tu alma están fuera de la visión de Dios. No me pregunte cómo El lo puede hacer, porque eso es más allá de la mente, pero Dios sabe. Aún los pensamientos fugaces que te pasan en un microsegundo, Dios los registra. Y por eso es que tenemos que caminar así.

Y esta mujer no sabía que ahí estaba el Señor mirando quizás desde una escalera del templo, mirando a la gente allá abajo, cómo los ricos daban su dinero y esta viuda. Y El se tornó a sus discípulos y dijo ‘Miren, muchachos, ¿vieron esa escena? Esos ricos dan mucho dinero, pero dan del exceso que tienen. A ellos no les cuesta nada. Ellos dan, digamos, mil pesos, pero es porque tienen un millón de pesos en el banco. Y para ellos 100 pesos o mil pesos no es nada. Ellos no lo sienten. Uno dice ‘guau, dio mil pesos, imagínate de ofrenda’.

Ahora, para esta viuda esos diez pesos que ella dio, representa todo lo que ella tenía. Y eso, proporcionalmente ese millón de pesos que esos hubieran dado y Dios no necesita.... para Dios diez pesos o un billón de pesos, no es nada, porque El es dueño de todo el universo. Pero lo que a Dios le agrada es el movimiento del corazón. ¿Usted entiende? Lo que representa esa acción de preferencia a Dios, de fe en Dios, de amor militante y feroz para con Dios. Y el Señor dijo ‘Esa mujer dio más ante los ojos del Padre, que esos ricos’, porque ellos dieron en la zona de la comodidad, de lo cómodo, de lo que no les causaba dolor ni incomodidad. Eso no amenazaba su economía, no amenazaba su bienestar, no amenazaba su supervivencia, nada. Lo tenían extra allí.

Pero esta mujer se metió en la zona de la aventura, de la incomodidad, del riesgo, de la posible muerte, de la locura, y por eso al Señor le agradó la ofrenda de esta mujer más y seguramente se fue bendecida.

Hermanos, nosotros necesitamos entender eso en toda la vida, porque allí hay un gran secreto de cómo desatar la bendición de Dios en nuestra vida y cómo hacer correr el poder de Dios en nuestra vida.

Hoy en día, sin embargo, quiero hacer una aclaración, en muchos círculos cristianos el dar se ha tornado en algo como mecánico, algo que tu usas para manipular a Dios y una bella y hermosa doctrina se ha, en mi opinión, torcido y como que, se ha hecho algo burdo y áspero, cuando es algo precioso y artístico casi. Porque hoy en día se habla tanto de que el dar es como torcerle el brazo a Dios ¿no? No se si en este país se usa eso de poner el santo boca abajo. ¿Aquí se usa eso? Que cogen los santos y los ponen boca abajo hasta que le de el milagro que uno quiere que haga. Esos son cosas quizás, solamente en el Caribe, esas supersticiones.

Pero, a veces creemos que si yo hago algo bien específico, entonces Dios me va a dar. Y ¿saben qué? Yo creo que en eso hay como algo de superstición y hasta de brujería, si no nos cuidamos. Y yo se que lo decimos con buenas intenciones y lo escuchamos de otros predicadores y todo esto, pero hay que tener cuidado, porque cuando las cosas se convierten así en algo mecánico, y no salen del corazón, no salen de una ética de vida, no salen de una convicción, no salen de un estilo de vivir, no salen de un proceso de concientización a través del cual, nosotros hemos pasado, que se ha dispersado a través de todas las partes de nuestro ser y que nos llena parejo, mente, cuerpo, alma, espíritu, todo. Entonces es como simplemente coger una piedra dura y tirarla en la tierra de Dios. Mientras que lo que Dios quiere es que todo nuestro ser sea permeado por una creencia, una fe, una actitud, y entonces como producto de esa actitud, orgánicamente nosotros damos, y Dios se glorifica. ¿No se si me doy a explicar lo que estoy tratando de decir?

Que nosotros tenemos que adoptar una ética de dar constantemente, no solamente cuando yo quiero que Dios me haga algo, sino que yo de porque esa sea mi naturaleza. Que Dios me haya convertido en un dador alegre. No en una persona que da solamente cuando hay una necesidad o cuando le conviene o cuando quiere sacar algo de Dios, sino que nosotros tenemos que simplemente, el ser dador se desprenda en una forma natural de nosotros.

Como cuando vino la mujer con el flujo de sangre y tocó a Jesús, por detrás y le tocó el borde de su manto. ¿Qué pasó? Dicen que gracia, virtud, salió de El. ¿Por qué? Porque el Señor era un sanador natural, sobrenatural y natural. Es decir, de El se desprendía la sanidad. Y esta mujer al tocarlo, como el Señor encarnaba la sanidad, virtud salió de El y la sanó, y El ni siquiera lo único que fue es que sintió un escape de virtud, porque Jesús era, su espíritu, era sanidad. El dijo que el espíritu del Señor está sobre mi y me ha enviado para sanar a los enfermos, los ciegos, etc. Y entonces, así tenemos que ser nosotros, hermanos.

Debemos ser de tal manera, que cuando la gente se pegue a nosotros, se desprenda gracia de nosotros porque hayamos absorbido la naturaleza del Padre de ser dadores. Y que a veces demos cuando sea inconveniente o cuando no podamos sacar nada de ello, sino simplemente glorificar a nuestro Padre, por ser como El. Y ese es el secreto. Cuando usted aprende a dar en la zona de lo incómodo, usted va a ser bendecido en una manera extraordinaria, su iglesia va a ser bendecida. Las iglesias tienen que ser generosas también, tienen que dar.

Por eso es que a mi, mi ética ministerial, yo la encuentro resumida, y no siempre la digo, déjenme decirles, soy humano y peco como cualquier otro. Pero en Eclesiastés, Capítulo 11, creo que es, donde dice ‘echa tu pan a las aguas porque después de muchos días volverá a ti’. Y más adelante dice ‘reparte a 7 y a 8. No seas escaso’.

Hay siempre un llamado en la Biblia a no ser escaso y a repartir a 7 y a 8. Yo creo que el ministro, la iglesia, siempre tiene que estar sembrando en gente, siempre tiene que estar sembrando en proyectos y en cosas y siempre tiene que ponerse en zonas de incomodidad y dar y sembrar gracia en la ciudad y despreocuparse, porque cuando menos espere muchas de esas semillas vuelven a uno, en las maneras más maravillosas y más bendecidas.

Y nosotros tenemos que ser así, en esa manera. Jesús ejemplifica eso, en una manera máxima. El escritor de Filipenses, Capítulo 2 dice “Haya pues, en vosotros el mismo sentir”. Mire eso, Dios nos llama a tener el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús el cual siendo igual a Dios no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse sino que se despojó (ahí está dar), se robó a sí mismo, se saqueó a sí mismo, y asumió forma de hombre y fue a la muerte, y no cualquier muerte, sino muerte de cruz. El Señor fue generoso, se hizo hombre y no solamente hombre, sino un hombre pobre y no solamente hombre pobre sino un hombre perseguido, y no solamente perseguido sino un hombres asesinado, y no solamente asesinado sino torturado.

Porque cuando le dio al Padre, le dio con generosidad, y cuando nos dio a nosotros, nos dio con generosidad. ¡Y qué maravilloso que no se queda ahí! Sino que dice “.... por lo cual Dios lo levantó, lo exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla que está en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.”

Todo comenzó dando. Dice “por lo cual Dios”, porque El se dio, porque El dio generosamente, porque El se incomodó, porque se despojó, porque hizo algo loco que nadie puede entender racionalmente, por esa razón Dios lo levantó hasta lo sumo. Su exaltación fue inclusive más grande que su rebajamiento. Su enriquecimiento fue mucho mayor que su empobrecimiento auto inducido.

Y así esa dinámica, hermana, hermano, se cumple en todo ser humano que adopta la actitud y el comportamiento de Jesús en su vida. Si tu vives como una persona que se da y que da siempre, tu también vas a experimentar en tu vida esa bendición de Dios que te va a ir levantando poco a poco, va a levantar a tus hijos, va a levantar a tu economía, va a levantar tu mente, va levantar tus emociones, va levantar tu matrimonio, va levantar a tu iglesia, va levantar a tu ciudad.

Eso es increíble, es un misterio. Pero es en ultima instancia, es el misterio de la cruz. Que en la cruz, el instrumento más feo, más terrible, más cruel que se haya inventado el hombre para torturar a un ser humano, la cosa más tétrica que existe, ahí en eso hubo vida. En el Señor subirse a la cruz y despojarse a sí mismo y sentir el pecado, El que nunca lo sintió en su ser, ser desangrado, ser imposibilitado de moverse, allí en eso, dice que despojó a los principados y a las potestades. El poder de Dios estaba como nunca manifestado en la impotencia de ese sacrificio.

Y eso pasa, cuando nosotros nos robamos a nosotros mismos, cuando nos crucificamos en el egoísmo que es lo natural de la carne. La auto preservación es el instinto más poderoso que hay en el individuo. Cuando usted viola el instinto biológico más poderoso de todos, que es el instinto de usted auto preservarse de mantener su comodidad, mantener su permanencia, su supervivencia, sus pertenencias, cuando usted va en contra de ese principio carnal, terrenal, diabólico del egoísmo, usted está entrando, entonces en la zona de lo divino, donde Dios puede hacer milagros en su vida. Al usted subirse a la cruz por medio de un acto de despojo personal y de preferencia de otro, usted está, en ese momento, entrando en la misma dinámica que entró Cristo Jesús, y lo mismo entonces se va a cumplir en su vida. Porque así como El también fue levantado por auto despojarse, así también usted será levantada por auto despojarse, por robarse a sí mismo para darle a otro.

¡Qué maravillosa es la sabiduría del Señor! Fluimos entonces, en la misma dinámica. En este siglo XXI Dios quiere hacer grandes cosas a través de las iglesias. Y las iglesias, para poder hacer lo que Dios quiere que haga, van a necesitar plantas físicas de calidad, van a necesitar buenos sistemas de sonido, van a necesitar aparatos electrónicos para predicar el Evangelio, van a necesitar pastores y pastoras en el área de la consejería, de la juventud, de los niños, de los servicios sociales. Van a tener que servir a la comunidad allá afuera y dar a gente que no va a poder reembolsarle lo que dan. Van a tener que ser generosos en la ciudad. Van a necesitar pastores bien preparados que van a necesitar también su salario, porque el obrero es digno de su salario ¿si o no?

¿Y de dónde va a salir todo ese dinero para conquistar las naciones? ¿De dónde van a salir los recursos y los talentos para crear una iglesia poderosa que pueda servir como un arma de guerra para conquistar la ciudad y la sociedad? Va a salir de nosotros ¿si o no? Dios no va a enviar, Dios no va a hacer llover dinero del cielo. El podría hacerlo si le da la gana, lo crea a montones, nos hunde en dinero. Pero Dios no obra así.

Anoche mismo mientras yo predicaba vimos que el Señor hubiera podido, si hubiera querido, magnificar su voz sobrenaturalmente y predicarle a la multitud que se agolpaba sobre El por medio de un proceso sobrenatural. Pero El no lo hizo así ¿verdad que no? Miró y buscó a un hombre que se llamaba Pedro y le pidió que le prestara su barca, su posesión, su propiedad para usarla, para bendecir a la multitud.

Y Dios se glorifica en que su criatura, su iglesia le preste su dinero, sus talentos, su tiempo para El llevar a cabo la redención de la humanidad y avanzar su plan histórico. El podría hacerlo sobrenaturalmente, pero Dios hace las cosas siempre en sociedad con sus hijos, con sus profetas. Pero lo maravilloso es que el Señor dice ‘miren, Yo quiero que ustedes hagan esto como un símbolo de su adherencia a mi, de su fe en mi, pero cuando ustedes hayan dado Yo me comprometo, entonces, para bendecirlos mucho más allá de lo que ustedes han dado’. Entonces resulta que lo que damos es más bien una inversión, más que un sacrificio. Pero la manera en que su iglesia va a prosperar es cuando ustedes, cuando todas las iglesias y los feligreses aprendamos a darle generosamente al Señor en la zona de la incomodidad.

 

 

Ustedes están sentados aquí ahora mismo en un ambiente que evidentemente es mejor de lo que tenían, como dijo el pastor, hace unas cuantas semanas. Se ve muy bonito este ambiente aquí, las cortinas, el techo que les cubre. Ya están tomando, más y más forma de iglesia. Ahora, ¿cómo se dio esto? Hay aquí personas que aportaron sus conocimientos, aportaron dinero, ¿verdad que si?, aportaron tiempo. Cuando yo llegué aquí el jueves por la noche, había hermanos trabajando a esa hora. Yo veía a los pastores sudando la gota gorda para poder terminar algunas cosas para que estuviera listo todo para el viernes. Y ahora nosotros estamos aquí sentaditos, con abanicos que están refrescándonos, pero detrás de todo eso, hay sudor, hay gente que se dio, hay gente que dio. Algunos aportaron talentos, otros hermanas cocinaron para los que estaban trabajando. Algunos trajeron refrescos, otros dieron dinero para las vigas. Unos dieron conocimiento y mano de obra y todos trabajaron para que esté edificado esto.

Y muchas veces las congregación vienen a los lugares, se sientan sobre alfombras y sillas cómodas y miran ambientes muy hermosos y ven músicos tocando, y el sonido siendo magnificado a través de un sistema muy elegante. Pero todo eso ha sido posible, no porque Dios enviara dinero del cielo, sino porque gente se atrevió a dar, muchos de ellos en la zona de la incomodidad, sacrificialmente. Si queremos iglesias poderosas, iglesias que hagan la obra del Señor necesitamos gente generosa, generosa de corazón.

Si usted busca en los grandes proyectos de la Escritura, por ejemplo la construcción del tabernáculo, los diferentes templos, siempre habla de gente, los generosos de corazón. Busquen, si usted tiene una buena concordancia, busque la palabra generoso y entonces esa concordancia es limitada. Una concordancia es esas de las grandes, no abreviada y usted va a encontrar que hay muchas referencias a los generosos de corazón que dieron para la construcción del tabernáculo o del primer templo o del segundo templo, etc. y yo siempre he dicho, yo quiero pertenecer a esa casta selecta de hombres y mujeres que se llama los generosos de corazón.

Las iglesias avanzan y crecen por medio de la gente generosa de corazón, hermanos. Se han hecho muchos estudios acerca de las iglesias y hay una ley que gobierna generalmente en muchas áreas de la humanidad, y es la siguiente: en la mayoría de las iglesias, el 20% de la gente da el 80% del dinero. Yo sospecho que si analizamos aquí, es así, y en la mayoría de las iglesias es así.

Hay un grupo de personas que se destacan por ser generosos y porque Dios los ha bendecido. Pero a veces uno se pregunta ‘bueno, ¿qué viene primero el huevo o la gallina? ¿Son bendecidos porque son generosos o son generosos porque son bendecidos? Yo creo que generalmente la persona generosa va a ser bendecida. Y yo he visto eso continuamente que en la iglesia hay una correlación, que Dios bendice a las personas que son desprendidas, que son dadivosas, que siempre son los primeros en decir presente, cuando hay una necesidad y cuando hay un proyecto que se va a llevar a cabo.

Entonces, yo digo, hermano, se tu de ese 20% escogido. No te recuestes sobre la generosidad de los demás. Da según tu capacidad y da inclusive más allá de tu capacidad. En la Biblia, en Segunda de Corintios en el Capítulo 8 habla acerca de los de Macedonia. En el versículo 1, Capítulo 8 dice, “....asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia”.

Mire eso, la gracia de Dios cayó sobre ellos y por lo tanto dieron. El dar es una gracia, inclusive de Dios. “.... que en grande prueba de tribulación la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”.

¿Saben qué? Hay personas que dicen, ‘yo soy demasiado pobre para diezmar. Yo tengo demasiada necesidad. Eso lo puede hacer la gente que tiene dinero’. No estás entendiendo algo, si tu razonas de esa manera. Lo que Dios pide que tu des el 10% de lo que tu tienes, no de lo que no tienes. Ok. El que tiene mucho viene y da un 10% de lo mucho que tiene, el que tiene muy poco dinero da un 10% de lo muy poco que tiene.

Y esta gente, los macedonios, dieron, no porque eran ricos, sino dice “que de su profunda pobreza abundaron en riquezas de generosidad”. Mire qué alabanza tan grande tiene esta gente. Dice “... pues doy testimonio de que con agrado.....”, dice la Biblia que Dios ama al dador alegre. Cuando tu des, no des mirando ese dinerito que se te va así con una tristeza terrible, viendo los pesos cobrar alas e irse. No, da con corazón alegre. Da con un corazón atrevido. Da un grito de ¡Aleluya! aunque no te lo creas ni tu mismo.

“...... han dado conforme a sus fuerzas, con agrado, y aún más allá de sus fuerzas”. La gente dice ‘bueno, qué es esto del diezmo. Hay que dar, no hay que dar. Yo no creo en el diezmo porque eso es del Antiguo Testamento.’ Bueno, pongamos por un momento que sea así, que el diezmo era solamente para el Antiguo Testamento. Aquí yo veo algo interesante es que Dios alaba, en el Nuevo Testamento, Dios siempre alaba ¿a quienes?, a los que han dado más allá de sus fuerzas. Por eso alabó a la viuda, por eso alabó a los macedonios, por eso se alabó a Jesucristo. Siempre que Dios alaba a alguien que da, alaba a la persona generosa.

Pablo dice “el que siembra generosamente, cosechará generosamente”. Entonces, la pregunta es, bueno, no es el diezmo. Si tu no crees en el diezmo entonces ok, yo te voy a proponer algo. Da, como dice la Biblia, según tus fuerzas y más allá de tus fuerzas. ¿Saben qué? Van entonces a tener que dar más que el diezmo. Yo prefiero mejor quedarme con el diezmo que tener que dar más allá de mis fuerzas continuamente. Escoge lo que tu quieras, escoge dar según el diezmo o dar más allá de tus fuerzas.

Si tu eres honesto, generalmente, la persona que se resiste a dar el diezmo se resiste, porque eso es más allá de mis fuerzas. Y Dios te dice ‘bueno, tienes que dar más allá de tus fuerzas’. Así que es imposible escaparse, hermanos. Dondequiera que tu te quieras esconder, allí te sigue la palabra del Señor, en este caso. No lo digo para que te sientas mal, o quizás sí para que te sientas mal. Porque quiero animarte a ir más allá de lo cómodo. La gente no entiende que nos empobrecemos, frenamos el fluir de la gracia de Dios cuando estamos calculando y contando las cosas para con Dios, cuando Dios nos ha dado todo.

Y Dios lo que quiere es que nosotros seamos generosos con El, que seamos alegres en dar, que seamos casi locos en dar, porque cuando hacemos así abrimos el corazón de Dios y Dios hace llover la bendición hasta que sobreabunde sobre nuestras vidas. Y así pasa con todo. Cuando tu tienes que perdonar, perdona generosamente, no perdones y después busques una manera de serrucharle el palo a la persona que te hizo el daño. No, perdona y olvídalo.

Uno a veces dice ‘yo perdono, pero no olvido. No, perdona y olvida si es posible. Que te de amnesia y ni siquiera recuerdes lo que pasó. Hay hermanos a veces que vienen a donde mi y dicen ‘pastor, perdóneme,’ como hace poco una señora vino ‘perdóneme porque una vez usted me prestó 700 dólares y yo.....’ la señora estaba en una situación de crisis y era una miembro de la iglesia y vimos que era una causa necesaria y justa y ella dijo que se lo prestaran. Yo ya he aprendido que cuando hay hermanos que me piden prestado, yo se que lo veré cuando Cristo venga o en el otro reino. Se lo di, se lo dimos al dinero y ella vino después como 3 años después, también pidiéndome disculpas porque se había ido de la iglesia. Y yo dije ‘hermana, la verdad es que yo no recuerdo’. Yo ni me acordaba que le habíamos dado dinero ni nada, ni cosa por el estilo, porque es que cuando uno da, hermanos, uno tiene que ser generoso y uno tiene que vivir esa ética. Y ¿saben qué? La bendición llueve sobre tu vida.

 

 

Se generoso con el perdón. Se generoso con bendecir a otros. Se generoso con animar a otros. Cuando tu veas algo bonito que alguien hace, se generoso en darle una palabra de ánimo. Cuando tu ves que alguien hace algo que lo avergüenza en su imagen, se generoso en voltear la mirada, y hazte que no viste nada, en vez de ir por allí a anunciárselo a los demás: ‘ay, tu sabes lo que hizo fulanito, que esto y que lo otro.....

En la Biblia hay la historia de uno de los hijos generosos, creo que fue Sem que vio a su padre borracho, tirado en el piso. Noé cometió un error, se emborrachó, y ¿qué hizo Cam? Fue a decirle a los hermanos a ver a papá tirado allí en pantaloncillos, desnudo completamente. Mira qué ridículo se ve. Y dice la Biblia que Sem, no queriendo deshonrar a su padre, cogió un vestido y caminó de espaldas para no ver la desnudez de su papá y le echó el vestido encima a su padre. Y cuando Noe vino en sí, maldijo a Cam y bendijo a Sem por su generosidad, porque quitó la mirada de la vergüenza de su padre. Y Sem, de ahí vienen los Semitas, que son los hebreos, el pueblo bendecido de Dios. Y Cam, de ahí vienen los Cananitas, que fueron el pueblo maldecido por Dios, que Dios los sacó de la tierra prometida y se la dio a los hebreos, siglos después de que pasó ese acto.

Cómo un acto de generosidad bendijo a un linaje y cómo un acto de mezquindad maldijo un linaje. Porque el mundo espiritual gobierna el mundo material. Cuando nosotros nos movemos, hermanos, en la generosidad para nuestras iglesias, para con Dios, para con nuestros hermanos, cuando damos sabiendo que mi Padre está mirándome. Ese es el secreto en mi vida y debe ser en la vida de usted.

Yo siempre veo a Dios mirándome. Si yo bendigo un niñito, si le rindo reverencia a un anciano, por más humilde y mal vestido que esté, Dios lo que yo hago en secreto, me lo recompensa en público. Porque hay que adoptar una ética de generosidad, de dar en cualquier manera que sea necesario.

Ustedes, con esto ya concluyo, han visto lo que pasó con Elías y la viuda de Sarepta. Dios quería bendecir a su profeta. El arroyo de Querit se había secado, donde Dios lo había dado agua y había mandado cuervos para que lo alimentaran. Y yo siempre veo algo aquí, yo digo, el Dios que hizo que el cuervo le trajeran pan y carne a Elías, ¿no podía que el arroyo brotara de nuevo después que se secó? ¿si o no? Uno se pregunta ‘bueno, como es que funcionan estas leyes del espíritu.

Pero yo creo que Dios permitió que se secara el arroyo, y suspendió el envío aéreo de comida a Elías porque El quería bendecir a la viuda. Y quería dejar establecido un principio para que su pueblo aprendiera cómo desatar la bendición de Dios en sus vidas, y entonces Dios dice ‘mira yo he mandado a una viuda en Sarepta que te dé de comer. Vete allá y vas a recibir comida mientras dure –había una gran hambre en la tierra porque había sequía-. Y Elías va a esa ciudad, que ni siquiera era una ciudad judía y allí encuentra a una mujer en extrema carencia. Por eso es que yo digo que era una situación depresiva. La mujer solo le quedaba un puñadito de harina y un poquitito de aceite y unos cuantos pedacitos de leña, y ya ella iba en ese momento a hacer su última comida para echarse a morir porque ya no había más nada en toda la tierra.

¿Por qué es que Dios escoge las situaciones más extremas? Muchas veces para mostrar su poder y es porque El quiere establecer leyes, de que no es conforme a la fuerza del hombre, sino con el poder de Dios. Y entonces Elías llega allí, a una viuda primeramente, y después a una viuda miserable y pobre y le ordena a esa viuda que le dé de comer, espiritualmente lo ordenó. Es decir, ya era imposible que era viuda se negara porque Dios había dado una orden. O bueno, yo creo que era posible, en un sentido. Ella tenía la opción de escoger si, si o no, pero Dios ya sabía lo que iba a pasar.

Entonces, cuando Elías llega allí, fíjese que Elías le dice ‘dame un poquito de agua’, y ella enseguida va y le busca agua. Le busca agua tan espontáneamente, sin decirle nada, porque tenía bastante agua. Ese no era su problema. Tenía bastante agua para durarle probablemente por algún tiempo.

En ese momento ella estaba dando de la zona de la comodidad, como nosotros cuando le damos al Señor esa monedita que no necesitamos y que después de todo podemos sobrevivir sin ella. No nos hace mella en la economía familiar.

Entonces ella se va muy espontánea, muy servicial a buscarle agua, y el profeta Elías, como quien no quiere las cosas, le dice ‘mire, hazme un favor, antes de eso, si puedes búscame una tortita por ahí para yo comerla, que tengo hambre.’ Y dice, ‘ah, ahí sí que no te puedo ayudar... porque lo único que tengo es este poquito para mi y para mi hijo y después de eso, es más nos vamos a echar a morir’. Y miren lo que Elías le dice ‘mira, no te preocupes por eso, dame a mi (por eso yo les digo a ustedes, repitan dame a mi ¿qué?) primero, dame a mi primero y luego haz para ti y para tu hijo, y tu vas a ver que nunca te va a faltar ni el aceite ni la harina.’

Elías estaba allí estableciendo un principio espiritual que nosotros ahora extraemos de la Escritura y lo aplicamos en el siglo XXI y que va a bendecir a Mérida, va a bendecir tu vida, va a bendecir tu economía, tus hijos, tu familia. Cuando la viuda le creyó a Elías, los profetas de Dios, los pastores estamos hablándoles continuamente a las congregaciones, y diciéndole a las congregaciones lo mismo. Dale a Dios primero. Dale a Dios las primicias de tu economía. No esperes a que hayas pagado todas las cuentas y que hayas comprado la ropa de tus hijos y que todo esté bien, para entonces comenzar a darle al Señor. Eso no es las primicias, eso el las ‘ultimicias’. Muchos cristianos somos expertos en las ultimicias pero no en las primicias.

Dios siempre dice ‘dame a mi primero’. Dios quería meter a esta mujer en la zona de la incomodidad. Porque es en esa zona donde se desata el corazón de Dios, donde fluye la bendición, donde fluye la gracia. y es ahí donde nosotros tenemos que aprender a darle a Dios y a darle a los demás. Cuando esta mujer obedeció al espíritu de Elías, y el principio espiritual, se desató la bendición y la prosperidad. Y dice la Biblia que “el aceite no menguó ni el aceite escaseó en todo el tiempo que Elías estuvo con ella”, hasta que terminó el hambre en el país.

Y fíjese que después de eso su hijo tuvo un infarto o lo que sea, se murió y como Elías estaba allí, revivió a su hijo también. Porque la bendición de los padres se extiende a los hijos. ¿Tu quieres que tus hijos sean bendecidos en el futuro? Si tu quieres una familia próspera, hijos bendecidos, si queremos un Mérida prosperado, un México bendecido, vamos a llenarlo de gente generosa para con Dios, vamos a llenarlo de gente que no tenga agarre ni frenos en la generosidad para con Dios. Vamos a tener gente que diga que en la casa del Señor no falte nada. Que tengamos una iglesia, que cuando haya una necesidad, siempre haya unos cuantos generosos de corazón que digan ‘Pastor, vamos adelante en el nombre del Señor, yo le respaldo’. Siempre y cuando las cosas se hagan dentro del orden de Dios para edificar el Reino de Dios. Si queremos una iglesia próspera, una iglesia que pueda hacer todo lo que necesita, por eso el Señor dice que no falte alimento en mi casa, queriendo decir, el alimento es la provisión para lo que una iglesia necesita para llevar a cabo sus proyectos.

Dios no quiere que le falte nada en su casa y eso descansa sobre cada uno de nosotros. Yo les puedo decir por experiencia personal, mis amados hermanos, que eso funciona. Si tuviera otra ocasión en algún momento de predicarles más podría hablarles de testimonio tras testimonio de cómo yo he visto la bendición de Dios en mi vida dar generosamente. Y es algo que tu puedes practicar.

Cuando yo comencé a diezmarle al Señor era el tiempo más frágil de mi vida, y el Señor .... yo dije ‘bueno, si la Biblia habla de darle al Señor generosamente, yo le voy a dar generosamente. No importa que sea ahora o mañana o cuando sea’. Yo les puedo hablar de cómo el Señor desató bendición material sobre nuestra vida. yo era estudiante graduado, no estaba trabajando así a tiempo completo. Mi esposa estaba estudiando también, y sin embargo el Señor desató una provisión increíble en nuestra vida en ese tiempo. Y el darle al Señor, mi profesión y todo lo demás, ha desatado una bendición tan grande en nuestra vida en tantas maneras, porque hay que darle al Señor en todas las áreas: dinero, profesión, intelecto, tiempo, energías, perdón, gracia, todas las cosas hay que repartir, repartir, repartir. Dar generosamente y no te preocupes, siembra, pon más de tiempo a través de toda tu vida y tu verás cómo siempre vas a poder cosechar. Lo que sembraste aquí, se tomará un tiempecito, pero hace ya un tiempo que tu sembraste por allá, entonces puedes recoger de esto y después de lo otro y siempre vas a tener matas que van a estar creciendo y dando frutos. Siempre, siempre, siempre.

La bendición va a fluir en tu vida continuamente. Así que el Señor te dice hoy ‘entra en la zona de la incomodidad’. Se generoso con los demás. Se generoso con Dios. Se generoso con tu iglesia y serás grandemente bendecido. Amen.

¿Cuántos reciben esa palabra ahora mismo en su espíritu? Gloria al Señor. Gloria al Señor. Vamos a adoptar una ética de generosidad en nuestras vidas. Padre, creemos en un Dios fiel que se compromete con sus hijos y Tu eres un dador por excelencia y ya Tu nos has dado lo máximo que es tu hijo, Jesucristo, y nosotros cualquier cosa que te demos será mínimo, simbólico, comparado con lo que hemos recibido de Ti. Así que Señor nos comprometemos ahora como iglesia a dar siempre, a ser dadores alegres en todas las dimensiones de la vida y creemos, escogemos creer que Tu nos vas a bendecir, que Tu nos vas a llevar a nuevas alturas.

Padre, yo declaro un espíritu de prosperidad sobre esta congregación, sobre sus pastores, sus líderes y establezco esta iglesia como un foco de bendición en esta comunidad que ha de bendecir y establecer su sabor alrededor de toda esta ciudad. Y pido que desates el corazón de tus hijos, Señor, en esta tarde. Que ellos puedan entender estas leyes del espíritu. Que desaten la prosperidad de sus familias, de sus iglesias, de sus comunidades. Padre, tu lo has prometido y nosotros sabemos que tu serás fiel para cumplirlo. Alabamos tu nombre porque nunca nos has fallado, Padre. Siempre has cumplido lo que te propusiste en nuestras vidas. Corra tu bendición y corra tu prosperidad en este pueblo, Señor. Y a ti daremos siempre la gloria, la honra y el honor. Gracias Jesús. Amen. Amen. Denle un gran aplauso de fe al Señor ahora. Gloria a Dios. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Perdonar

TRANSCRIPT

Han oído el refrán “errar es humano...., ¿para el que le sigue?,..... perdonar es divino. ¿han oído ese refrán? ¿Nadie lo ha oído? Ah, ok... Despiértense un poquito. “Errar es humano, perdonar es divino”.

Definitivamente errar, ofender, maltratar aún abusar a otros, aún a gente de nuestra propia familia es un comportamiento humano. Y como dice la segunda parte de ese refrán, perdonar es divino. Perdonar no es común y requiere cualidades que van más allá de nuestras limitaciones humanas.

Otra vez “errar es humano, perdonar es divino”. Uno de esos de refranes que no son..... teológicamente no son muy firmes pero este tiene una, es una verdad conocida comúnmente que sí tiene algo de solidez basado en la Escrituras. El perdón es tema central en corazón de Dios.

Si ustedes miran la palabra de Dios desde Génesis a Apocalipsis, es una carta de amor. Es la carta de amor de Dios hacia nosotros, un Dios que nos persigue con sus amores. De hecho hasta en el Libro de Cantares, eso es la persecución de Dios con nosotros, Dios desea comunión con nosotros. El desea darnos su perdón, de echo, envió a su hijo Jesucristo, lo sacrificó en la cruz para que nosotros tuviéramos perdón de pecados, y nuestro nuevo nacimiento, la experiencia de nuestro nuevo nacimiento se basa en eso. nuestra primera experiencia es arrepentimiento seguido inmediatamente por recibir el perdón de Dios.

Así que desde el comienzo de nuestra carrera cristiana ya estamos experimentando los beneficios del perdón de nuestro Señor. En Primera de Juan 1:19, Dios nos dice que si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Así que definitivamente el perdón es un tema nace del mismo corazón de Dios, no es invento humano, sino nace en el corazón de Dios. Y mi objetivo en este día es enfocar el tema del perdón desde la perspectiva del ofendido, o sea del perdonador, no tanto del que necesita el perdón sino desde la perspectiva desde el que perdona al que lo ha ofendido.

Y mi deseo es que todos salgamos hoy de este lugar entendiendo con mayor profundidad cuál es la importancia de perdonar y qué dice Dios al respecto y convencidos de que en Dios están todos los recursos que nosotros necesitamos para hacer eso que El nos ha comandado hacer, a perdonar. Y perdonar es fácil, ni es natural, o es solamente quizás a mi que me es un poco difícil, y a veces muy difícil perdonar. Verdad que todos tenemos, nos enfrentamos con dificultad al perdonar no es fácil, no es natural, requiere un esfuerzo sobrehumano, no sobrehumano, digamos sobrenatural. El perdonar es un regalo divino que nosotros le entregamos a otra persona. ¿Qué es un regalo? Cuando nosotros hemos recibido perdón, verdad que uno siente una libertad y las cosas se ven diferentes, el sol brilla más brillante, hay más luz, los colores se ven más definidos, porque recibir perdón es una cosa preciosa, y el dar perdón a su vez también nos libera y nos hace ser la persona que Dios quiere que nosotros seamos.

Y una verdad de la Escritura es que Dios nunca nos manda a hacer algo que ya El no haga hecho provisión para que se cumpla. En otras palabras no hay razón para decir, no puedo perdonar, porque ya en la Escritura tenemos, y en la morada del espíritu santo en nosotros ya nosotros tenemos todo lo que necesitamos para perdonar. A veces tenemos que descubrir y tenemos que quitar la neblina de nuestros ojos, hacer cambios en nuestras actitudes, cambios en nuestras creencias, pero todo lo que nosotros necesitamos ya el Señor lo ha provisto para que podamos perdonar.

Pero entonces si Dios nos manda a perdonar, ¿por qué es tan difícil perdonar? Ahí podríamos hablar horas de por qué es tan difícil perdonar, pero no vamos a hablar horas les prometo, quizás una, una nada más.

La primera cosa es nuestro egoísmo y nuestro orgullo. Verdad que si usted fuera verdaderamente sincero, ¿verdad que a usted le gusta dar la última palabra en todas las situaciones? ¿verdad que si? Queremos siempre dar la última palabra y estamos ahí..... ok, ahora terminaste, ahora voy yo, queremos ser el que controle, y eso hace difícil el perdón, queremos tener razón, queremos ganar las peleas y muchas veces la manera en que las ganamos es simplemente reteniendo el perdón, no perdonando al que lo necesita. Así que esa es una, nuestro orgullo y nuestro egoísmo.

Otro factor es el temor de que si perdonamos nos estamos exponiendo a que nos hieran nuevamente. Nadie quiere verse débil y yo he escuchado personas cristianas de muchos años, ya de mucha edad, así con toda dureza decir “yo no voy a perdonar porque eso implica que estoy reconociendo mi debilidad, y yo no soy débil, yo no voy a dar mi brazo a torcer”. Así que esa es otra actitud que a veces tenemos. Tenemos miedo de que nos cataloguen como débiles y que nos hieran nuevamente.

Otro factor es que creemos que nos hemos creído el mito de que perdonar es opcional. Si me parece perdono, si no me parece no perdono. Pero la palabra es tan clara en que no es opcional, siempre tenemos que perdonar. Y a veces somos tan tontos y tan necios que hemos dicho, yo he oído eso y no se si yo lo he dicho también, pero hemos oído muchas veces que la gente dice “yo lo perdono todo menos....... “, blanco, ahí llenan su blanco...... menos..... no se. La rebelión de un hijo, que un hijo me falte el respeto o que no se, o que mi esposa, mi esposo cometa adulterio contra mi. A veces nosotros queremos limitar a Dios de esa manera, diciéndole “yo todo lo perdono, menos tal cosa”, y cuando nos hemos repetido esa mentira muchas veces por mucho tiempo de nuestra vida, pues ¿saben qué? Nos la creemos, entonces es difícil después romperla.

El otro factor es que hemos abrazado la idea falsa de que para perdonar, primero... yo necesito primero que el otro pida el perdón, o sea que se arrepienta y pida perdón. Esa es una idea falsa, no tenemos que esperar, de hecho para perdonar, ¿saben cuánta gente se necesita? Se necesita una persona nada más para perdonar y de hecho solamente Dios, Dios exige arrepentimiento ¿saben por qué? Porque Dios todo lo ve, todo lo sabe. El sabe lo que está en nuestro corazón y por eso El puede juzgar bien el arrepentimiento y entonces dar perdón. Por eso es que solamente Dios puede exigir arrepentimiento de nosotros, pero nosotros no podemos esperar a ver arrepentimiento para entonces perdonar. Lo que pasa es que muchas veces confundimos el perdón con reconciliación. Para perdonar se necesita uno, para que haya reconciliación se necesitan dos, porque es un proceso más complejo, más completo. Pero para perdonar solamente se necesita una persona. El deseo de Dios es que haya reconciliación en nuestra vida en todas las áreas, en todas las relaciones, pero a veces no es posible. Yo creo que eso muchas veces cuando las personas han sido gravemente atacadas por alguien que no es siquiera seguro que tengan una reconciliación con esa persona, pues se sienten que no pueden personar, pero si, si pueden perdonar. Dios no les está exigiendo que reestablezcan una relación con una persona que le va a hacer daño. Así que hay una diferencia entre esos dos procesos y yo creo que es bien liberador cuando entendemos esa diferencia de que son dos procesos diferentes. Comienza el perdón y luego viene la reconciliación.

Otro factor es que muchos hemos recibido heridas, especialmente en la niñez y en la adolescencia que nos han llevado a formar un complejo de rechazo. El complejo de rechazo nos impulsa a tratar a otros bruscamente porque nos han tratado así, porque hemos recibido rechazo y por eso entonces hacemos lo mismo. Y nos hace ser bien sensibles en todas las relaciones. Es el que siempre está viendo, algo le están haciendo en contra suya: si lo invitaron es malo, si no lo invitaron es malo, si le incluyeron es malo, si no lo incluyeron es..... y todo es siempre es una sensibilidad. Yo creo que si uno de nosotros tiene eso es hora de dejar esa sensibilidad, porque eso nos limita, nos limita en las relaciones, nos limita en el ministerio. ¿Quién puede ministrar al pueblo de Dios con esa sensibilidad tan.... esa cosa como dicen “a chip on the shoulder”, como que todo es un problema? Así que tenemos que renunciar a esa sensibilidad y pedirle al Señor que llene esa área de necesidad en nosotros. Y cuando tenemos complejo de rechazo lo que pasa es que interpretamos todo lo que los demás hacen de una manera negativa y como lo que nos es cómodo es protegernos endureciendo nuestro corazón, eso es lo que hacemos.

No se si ustedes se fijan que cuando estamos en tiempo de crisis, ¿qué es lo que hacemos? Hacemos lo que no es cómodo, no lo que nos es saludable necesariamente, sino lo que nos es cómodo. Si estamos acostumbrados a bregar retrayéndonos en depresión, viene la crisis, nos deprimimos; si estamos acostumbrados a usar una droga para protegernos y escaparnos, hacemos eso cuando viene la crisis. Y también el Señor quiere traer libertad a todas esas áreas especialmente volviendo a lo del complejo de rechazo, tenemos que renunciar a eso. Yo se que es un bebé querido que lo hemos consentido desde que era chiquito y hemos hecho crecer con nosotros, y es algo muy querido, pero es hora de que dejemos al niño de complejo de rechazo y crezcamos y entendamos que hay maneras más saludables para manejar esto y que tenemos que perdonar.

Otro factor es que nos hemos acostumbrado a decir “no puedo perdonar”. Cuando en realidad, lo que tenemos que decir es “no quiero perdonar”. Hay una diferencia entre “no puedo” y “no quiero”. El perdonar es un acto de la voluntad y muchos nos hemos acostumbrado a decir eso, pero otra vez Dios no nos da mandatos que son imposibles para cumplir. Si el Señor dice: perdona, es porque El nos capacita para perdonar. Y generalmente cuando nosotros nos aferramos a la ofensa que nos han hecho con uñas y dientes; porque a veces yo he visto esto es muy común: no la quiero dejar ir, esa ofensa la agarro con uñas y dientes. Y entonces no la soltamos y entramos en hábito de rumiar. ¿Ustedes saben lo que es rumiar, verdad? No saben lo que es rumiar. Es un concepto, hasta en psicología se usa ese concepto, yo me sorprendí que lo encontré en un libro de psicología, lo de rumiar. Y claro eso viene del mundo animal y se refiere a los animales herbívoros, una pequeña clase de la fauna, los animales herbívoros, como las vacas y los caballos, creo que caen los caballos ahí, no estoy segura, las vacas, si, yo se.... lo que hacen es que comen el alimento, luego tienen 4 cavidades en su estómago, el alimento baja a una de las cavidades, luego la palabra afín es que lo regurgitan, vuelve a subir por el esófago, vuelve a la vista el alimento, lo vuelven a masticar, baja, sube y baja, eso es lo que es rumiar. Y saben que muchos de nosotros somos rumiadores profesionales de ofensas. Eso es lo que hacemos, rumiamos las ofensas, las masticamos y bajan y las tenemos aquí, pero la primera oportunidad ..... la volvemos a subir, otra vez la traemos a la vista y entramos en ese juego de rumiar. Y eso es una costumbre tan, tan dañina. Y lo que pasa es que nos aferramos de tal manera a la ofensa, al dolor que nos causó y las revivimos una y otra vez y en el proceso además involucramos a otros, porque a nadie le gusta tener una fiesta de rumiar solo. Es mejor tener invitados, entonces invitamos a otros a que también disfruten de nuestros rumiamientos, así que terminamos no creciendo, quedándonos pequeños y también involucrando a otros en el proceso. Así que deje de rumiar. Si ese es su hábito, reconózcalo y déjelo.

Otro factor es que esta actitud de no querer perdonar y de rumiar las ofensas nos lleva a muchos a la amargura y una vez que tenemos amargura en nuestro corazón se hace cada vez más difícil perdonar. En Hebreos 12:15 hay un versículo muy conocido de todos nosotros que dice “mirad bien, es una advertencia seria, mirad bien, y yo me imagino al Señor está con el dedo..., mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, piensen no está hablando de la salvación. La salvación la tenemos pero la gracias, esa investidura especial para vivir vidas victoriosas, .....no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios que brotando alguna raíz de amargura os estorbe y por ella muchas sean contaminados”. Es un tremendo versículo. No permitas que la amargura se adueñe de ti. Tenemos que arrancar por pequeña que sea esa raicita de amargura, tenemos que arrancarla de raíz para que no te estorbe a ti ni a nadie más. Los que hacen jardinería saben que cuando uno deja que las hierbas malas se apoderen, qué difícil, al principio son muy pequeñitas las raíces son bien superficiales así que con poco esfuerzo se saca en cinco minutos ya desyerbó. Pero cuando hemos dejado que eso penetre en la tierra y que se arraigue de la tierra, yo he tenido en ocasiones, cuando las he dejado, cuando he abandonado el jardín, uno trata después con toda la fuerza tratando de jalarla con una pala y todo y aún así es difícil sacar esas raíces de hierba mala. Así mismo es la amargura cuando nosotros permitimos que se adueñe de nuestro corazón. Y aunque cuesta emocionalmente perdonar, mucho más cuesta no perdonar. Y tenemos que manejar ese asunto desde el comienzo, no permitir que se arraigue ahí en nuestro corazón.

Y el antídoto para la raíz de amargura se encuentra en Efesios 4:32 que dice “.... antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. ¡Que bello! ¿verdad? Eso es lo que debe ser la vida cristiana, donde se muestra misericordia, perdón unos a otros y ¿por qué? Porque Cristo nos perdonó a nosotros. Por eso, porque hay agradecimiento en nuestro corazón, por eso nosotros podemos extender también esa gracia a otros para que no haya en nosotros, no entre raíz de amargura que nos impida perdonar y que no vayamos nosotros a estorbarnos a nosotros mismos y a estorbar a otros alrededor de nosotros.

Otro factor es que nos dificultan el perdonar, es que muchos de nosotros no crecimos en un hogar donde se practicaba el perdón. Quizás había una manera de resolver las situaciones era peleando unos con otros, donde no había resolución de los conflictos, donde se ponía caras serias. Yo se de hogares donde la gente no se habla por una semana, por ofensas mínimas. Ese tipo de cosas, muchos de nosotros hemos crecido en hogares así, entonces no hemos visto modelado lo que es el amor perdonador. Y yo creo que es esencial que nosotros hagamos un alto en nuestra vida, examinemos nuestra vida, nuestra vida familiar y tomemos decisiones para sanar la tierra de nuestra familia, donde fluya el perdón con facilidad, con libertad. Perdonar, como hemos estado diciendo, no es fácil pero una vez que se hace un hábito, parte de nuestro estilo de vida, se hace cada vez más fácil. Yo me he sorprendido de cómo en ocasiones cuando han venido pruebas bien duras a mi vida, en el mismo instante yo he podido perdonar, y no es porque yo sea mejor que nadie, es porque he estado practicando esto por años y se que funciona. Y a veces uno tiene procesos donde vuelve atrás, vuelve adelante, como les decía lo de rumiar y eso, pero el Señor nos sostiene. Si nosotros tenemos eso como un principio de vida El nos honra y nos va a ayudar. Así que una de las cosas que podemos hacer en nuestras familias es modelar el perdón, hablar acerca del perdón, hablar acerca de la expectativa de Dios en cuanto al perdón, compartir nuestras experiencias de cómo Dios nos ha ayudado a perdonar en situaciones de mucha dificultad. ¡Qué hermoso es eso de que nosotros podamos con nuestros hijos sentarnos a hablar acerca de cómo nosotros hemos manejado situaciones difíciles y cómo Dios nos ayudó a superarlas con perdón! Eso es algo que debe ser parte de la cultural de cada familia creyente, hablar de temas como esos, porque eso nos da libertad, cría a los hijos saludables, y les hacer entender cuál es la expectativa de Dios y les hace ver que en Dios hay poder para cumplir con todas esas peticiones que el Señor nos hace de perdonar.

Hay mucha ignorancia, aún en el pueblo de Dios, acerca de los efectos de no perdonar, los efectos de la amargura, los efectos de resentimiento. Yo lo veo en familias donde están ocurriendo divorcios o ha habido divorcios, donde se usan a los hijos como peones de ajedrez, donde los padres usan a los hijos en contra del otro, donde se habla del otro delante de los hijos. ¡Qué triste! Donde se pelean propiedades, ¿cómo es posible de que si nos llamamos cristianos, estemos nosotros jugando con cosas materiales, jugando con la herencia de amor que nosotros deberíamos estar pasando a nuestros hijos y en vez darles una herencia de falta de misericordia, de ser miserable, en no ser generoso con nuestros recursos, con nuestro amor, donde retenemos el amor, donde no perdonamos. Eso no debe ser. Es tiempo que la iglesia de Dios sea seria con eso y pida perdón, cada familia pida perdón y se restituyan el valor del amor y la misericordia en nuestros hogares. Es algo muy serio, tanto hijos que son dañados por eso, por las pugnas entre los padres. Yo no digo que una persona tiene que recibir abuso de otro, hay que tener cuidado, tenemos que ser mansos pero no mensos, hay una diferencia entre ser manso y mensos. No es que seamos mensos, pero si podemos ser mansos y a la misma vez poder perdonar y seguir una relación saludable que no afecte a nuestros hijos. Porque muchas veces nuestros hijos están necesitando, estamos corriendo buscándole psicólogos, y pagamos miles de dólares en psicólogos cuando era innecesario. El daño que ese hijo recibió fue totalmente innecesario, se pudo haber superado si hubiéramos vivido nuestra vida en base a los principios de la palabra. Así que es tiempo que desde el comienzo de nuestra vida repasemos esto y hagamos esto como una luz en nuestro camino, para que cuando vengan los momentos de crisis, digo cuando vengan, no si vienen, porque que van a venir vienen. La cuestión es cuando y de qué manera, pero de que van a venir, siempre nos van a venir. En el mundo tenemos aflicción dijo el mismo Señor, ¿verdad? Así que cuando esos momentos lleguen ya nosotros debemos estar preparados para recibirlos con una respuesta divina, no con una respuesta humana.

Parte de toda esa cuestión de la amargura, resentimiento es obviamente la obtención de venganza. Dicen que la venganza es dulce, ¿verdad? Ustedes han oído eso, la venganza es dulce, pero no se crean, son una mentira del diablo. La venganza no es dulce. La venganza es amarga y causa amargura. Quizás en el momento te de alivio, te hace sentir mejor, pero a la larga va a crear daño y caos en tu vida. Y venganza no es solamente herir físicamente, no es sacar una pistola y ponérsela en la sien a alguien, no es empujar, gritarle, es hablar bruscamente, es usar palabras que no son respetuosas, es el no hacer un favor pudiendo hacerlo, es murmurar acerca del ofensor. Esa es una de las favoritas, ¿verdad? No, yo ya he perdonado, está bien, pero no desaprovechamos la oportunidad para rumiar y murmurar a la misma vez, si podemos hacer dos cosas a la vez es mejor. Así que eso tenemos que evitarlo también.

También otra manera de vengarnos es quemarle las habichuelas a propósito al esposo, o las tortillas, si usted come tortillas, o las pupusas....... bueno, esa no se me había ocurrido, lo de la camisa, pero..... pero la cuestión es que nosotros tenemos que ...... ajá parece que todos ustedes han tratado muchas técnicas. Quizás podemos hacer una lista para que renunciemos a ella al final, así lo que nosotros tenemos que hacer renunciar a la venganza, a tiempo.

¿Qué dice la palabra acerca de la venganza? ¿De quién es la venganza? Es del Señor, ya no es nuestra, porque nosotros no vemos, nosotros no vemos más allá de nuestras narices muchas veces así que la venganza no es nuestra, es del Señor. El hará con cada cual como a El le plazca.

Yo quiero compartirles el ejemplo de una ex clienta mía en mi trabajo. Esta señora vivía con un esposo era muy controlador y que en el pasado la había abusado físicamente de ella, pero ya había mejorado mucho y ya no hacía eso, pero era muy controlador, hiriente, demandante, no la dejaba ir a la iglesia, bueno, todo tipo de dificultades vivía esta mujer. La cuestión es que un día hablando yo con ella, empieza a hablar del loco ese y entonces yo le pregunté. Tu lo tratas así a él, tu lo tratas de loco, usas palabras que lo deshonran, y me dijo “Oh, si y delante de mis hijos mejor todavía lo hago”, y además descubrí que no cocinaba porque no quería cocinarle a su esposo, así que la cuestión es que comenzamos a hablar y yo la reté. Le dije “yo te reto a hacer algo, en este mes siguiente tu vas a eliminar todas esas palabras que lo deshonran y tu vas a hacer todo lo contrario, tu le vas a honrar, vas a darle palabras que lo honren y que lo pongan en un lugar de respeto delante de ti y de tus hijos y además vas a empezar a cocinar la comida que a él más le guste. Haz esas dos cosas y a la misma vez la instruí también en cómo ella podía poner límites al abuso verbal de él y emocional y decirle: mira, esto es lo que yo voy a hacer. Yo quiero ir a la iglesia por lo menos una vez a la semana y tu me vas a dejar ir. Tu no me vas a impedir que yo vaya. Entonces le dije con amor firme tu vas a demandar cosas que son justas, pero a la misma vez lo vas a poner en un lugar de honor. Y la reté a hacerlo por un mes, todos los días. Saben que al mes había habido un cambio total, espiritual en esa casa. Ya él había dejado los insultos, la dejaba ir la iglesia, con protesta un poco, pero eso es lo de menos. La protesta uno brega con ella. Ella lo estaba tratando con respeto, el ambiente en el hogar cambió, los niños empezaron a sonreírse más. Se veía que había habido un cambio, era un cambio visible porque ella se atrevió a tomar la actitud de perdonarlo a él, la decisión y de tratarlo con el respeto que él merecía. Esta familia era muy, muy pobre en este tiempo y yo estoy convencida, yo sentí que eso fue lo que el Señor me dijo, por eso, porque ella fue fiel y obediente en perdonar y en hacer lo que Dios le había mandado, el Señor los prosperó aún financieramente. De ser muy pobres donde prácticamente había muy poca comida en la nevera, en la cocina, llegaron muy pronto después a comprar una casa, a mudarse a un mejor lugar, a tener sus finanzas mucho más saludables. Eso es lo que el perdón puede hacer en una vida, transformar toda una vida. Porque donde hay ausencia de perdón hay oscuridad y opresión. Y donde entra el perdón ocurren cosas maravillosas. Así ella es un excelente ejemplo de lo que Dios puede hacer cuando somos obedientes a El.

En la palabra hay muchos pasajes que hablan acerca del perdón, pero hay uno que es dramático y eso se encuentra Mateo 18 del 21 al 35, es la parábola del siervo malvado. Si quieren buscarla, yo la leo y ustedes la escuchan o la leen ustedes también en la Biblia. Mateo 18, 21 al 35:

Jesús introduce esa parábola cuando Pedro le preguntó: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mi? ¿Hasta 7?, Pedro está pensando, yo no dije tres, ni una ni dos, ni cuatro, siete. El estaba siendo muy generoso en su perdón. El pensaba que el Señor le iba a decir. “si, hijito, siete es mucho, quizás seis”. Pero Jesús le dijo “no te digo hasta siete sino aún setenta veces siete”. Y entonces Jesús sigue diciendo en el verso 23 “por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos y comenzando a hacer cuentas le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos (que era una cantidad exagerada). A este como no pudo pagar ordenó su señor venderle y a su mujer e hijos y todo lo que tenía para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo postrado le suplicaba diciendo: Señor, ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo, (lo cual era imposible por más que él trabajara toda su vida, no iba a poder pagar todo), pero dice el 27: “el señor de aquel siervo movido a misericordia le soltó y le perdonó la deuda. Y saliendo aquel siervo su corazón estallaba de agradecimiento. Se detuvo en la floristería más cercana para comprar rosas para regalarlas a todos los que se encontraba en el camino. Mientras iba caminando también meditó acerca del gran regalo que había recibido de su rey y de cómo él perdonaría las deudas de los demás con esa misma misericordia.” Fin de la parábola. ¿no van a decir nada? I don’t think so! Desafortunadamente la parábola no termina, no tiene un final feliz, porque dice luego en el verso 28: “pero saliendo aquel siervo halló uno de sus consiervos que le debía cien denarios (que es una cantidad muy pequeña) y haciéndole del cuello le ahogaba diciendo: págame lo que me debes. Entonces su consiervo postrándose (haciendo lo mismo que él había hecho con el rey), le rogaba diciendo “ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo” (lo cual hubiera sido posible porque era solamente cien denarios) más él no quiso sino fue y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho y fueron y refirieron a su Señor todo lo que había pasado. Entonces llamándole su Señor le dijo: siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné porque me rogaste, ¿no debías tu también tener misericordia de tu consiervo como yo tuve misericordia de ti? Entonces su Señor enojado le entregó a sus verdugos hasta que apagase todo que debía. Y Jesús concluye la parábola con estas palabra “así también mi padre celestial, (padre Dios) , hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensa”. Son palabras directas, cortantes. Van a la yugular. Ahí no hay duda de si quizás.... no. Es bien directo lo que el Señor nos está diciendo. Es una advertencia contra nuestra inclinación natural a retener la gracia y la misericordia, a no dar gracia y misericordia y más bien rechazar perdonar.

Ahí vemos en esa parábola que Dios puede ser limitado en lo que El puede hacer por la actitud de nuestro corazón, la actitud de no perdonar. Y fíjense lo triste, terminaron dos en la cárcel, tanto terminó en la cárcel el que fue perdonado por el rey, como el que no fue perdonado por el consiervo. Los dos terminaron en la cárcel. Esa es una imagen muy clara de lo que sucede cuando nosotros optamos, retener nuestro perdón y en vez vengarnos, o desquitarnos con una persona. Estamos nosotros metiéndonos nosotros mismos en la cárcel, y estamos metiendo a otro en la cárcel. Estamos nosotros mismos entregándonos al verdugo o a los torturadores como dice otra versión, y estamos haciendo lo mismo con otra persona. ¡Que triste ¿verdad? cuando uno piensa en la realidad que esa parábola nos quiere expresar! Es muy triste que eso sea lo que sucede en nuestras vidas. Hay que huir de todo eso.

 

 

Yo quiero que contrastemos el comportamiento del siervo de la parábola que acabamos de leer con el comportamiento de José en Génesis entre los Capítulos del 37 al 50. Obviamente no vamos a leer los Capítulos del 37 al 50 porque sino se van a dormir todos ustedes, o se van a morir de hambre, uno de los dos va a ocurrir primero ¿verdad? Así que, pero los animo si hoy mismo puedan, los que no conozcan la vida de José. Hace poco, hace como un mes, Roberto estuvo predicando acerca de José, estuvo como cuatro sermones creo acerca de la vida de José, así que para algunos quizás está fresco algunos de los conceptos pero yo quiero repasarle lo más rápido que yo pueda los conceptos básicos de su vida, más bien de sus datos biográficos básicos.

Para que ustedes vean es el perfil de una persona que ha sufrido mucho, como quizás muchos de nosotros hemos sufrido mucho en manos de alguien, pero a la misma vez es un perfil de alguien que tomó la oportunidad del sufrimiento para tornarla para bien. Ahora mismo nosotros llamamos trasfondo disfuncional, teniendo una familia muy, muy disfuncional, era un arroz con majarete, creo que le dicen algunos, tu eras un revolu.... lo que había en esa familia, muy, muy disfuncional, como algunas de las..... luego cuando tengo el segundo hijo con Jacob, Benjamín, murió que había y había competencia entre las mujeres con ..., así que imagínense.

Si usted tiene problema con su esposo, imagínense los que tenía Jacob, entonces que tenía cuatro. Así que no se quejen abiertamente por José. Fue el hijo que nació cuando él ya era....... una túnica de muchos colores, así que desde la distancia lo veían a él caminando con es túnica tan hermosa, que gritaba la preferencia de su padre sobre todos sus demás hermanos. Y el desprecio de sus hermanos culminó cuando él les compartió dos sueños que había tenido donde él aparecía como..... decidieron matarlo.... ahí viene el soñador ese...... Yo pienso, mi análisis psicológico es que ellos tenían en verdad resentimiento, un resentimiento muy grande contra el padre, pero una sociedad patriarcal como era esta, obviamente ellos no iban a darle curso abierto a su odio contra su papá, así que su resentimiento lo enfocaron...... yo creo, calculando podrían tener 50, 60 años ya eran bastante mayores que lo que era José, pero aún así lo cogieron a él. Se salvó de esa, decidieron meterle..... que lo vendieron como esclavo, lo mataron (¿?) y se la presentaron a su padre como que una fiera había degollado a José.

Después lo llevó a los a Egipto y luego a los 30 años lo llevó al palacio del faraón ..... que había interpretado los dos sueños, sino porque tenía una gracia especial. José a los 30 años, el...... ya muy abundante que hubo por siete años para luego........ su importancia solamente superado por la autoridad del mismo ..... Imagínense qué sorpresa. Ustedes se imaginan esa escena. José tranquilo, simplemente distribuyendo comida cuando ve estos 10 hombres que llegan. José los reconoce pero ellos no lo reconocen a él. Recuerden que han pasado veinti..... Entonces él....... y también él no se identifica..... espías en la tierra de Egipto. Los interroga para saber si su padre y su hermano..... volver a Canaan y de regreso traer al hermano Benjamín, supuestamente para probar que él siguió probando a sus hermanos y en tercer encuentro con ellos, ese sentido .... fue en este proceso de perdonar, de corazas veintipico de años antes. ...... de paso esos veintidós años lamiéndose sus heridas, sentado, deprimido, vencido, .... pensamientos, si pasaron por su mente, pero él ya había tomado decisiones..... dos hijos en Egipto, el mayor, al primogénito le dio el nombre Manases y Manases Efraín que quiere decir Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.

¡que nombre tan cargados en recuerdo de las decisiones saludables que él había tomado para vivir una vida fructífera. Así que muy pronto después de la traición, José decidió impedir que su pasado determinara su futuro. El hizo un pare y dijo: hasta aquí llegó, he pasado una experiencia de terrible aflicción pero no voy a permitir que la amargura entre a mi corazón y renunció también entonces a la venganza, la posibilidad de...... como esclavo. Parte de los cuales, fue en la cárcel cuando fue acusado injustamente por la esposa de su mayordomo. Así que decidió restaurar su vida aún en contra de muchos sus problemas.

Y decidió: voy a seguir adelante, no importa cuál sea mi situación, no importa cuál sea mi pasado. Le dio don para gobierno, para estar en autoridad, para administrar y él en todo momento reconoce que esos dones vienen de Dios. Por lo tanto hay agradecimiento en su corazón que lo lleva a él poder con mayor facilidad, no amargarse. En José nosotros vemos cómo un versículo que se escribió muchos años después en la palabra y lo escribió Salomón, en Proverbios 4:23, a pesar de que eso no estaba escrito, ya él empezó a practicarlo. Ese Proverbios es “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”. ese es uno de los versículo cofre, donde hay un tesoro, un tesoro por ejemplo como el fruto del espíritu, y mi responsabilidad como hija de Dios es guardar la tapa de ese cofre para que ahí adentro no entre nada que contamine los tesoros que están ahí, de donde sale la vida. O sea que no entre nada que cause espiritual o muerte emocional, que nada se contamine. Y eso es seres emocionales, vamos a tener las emociones pero no tenemos que permitir que entren en nuestro corazón y se asienten. Hay un dicho, creo que dice que uno no necesariamente puede evitar que vuele un pájaro sobre tu cabeza, pero si puedes evitar que haga un nido en tu cabeza. ¿verdad que si? Pues eso es más o menos lo mismo, que dañen la vida que ya Dios ha puesto en nosotros.

Y quiero compartir con ustedes un pequeño testimonio personal mío. Yo no necesito eso pero puedo escuchar, siempre es bueno aprender algo y fui a acompañar a otra persona que yo consideraba que le podría ser de mayor beneficio y empecemos a pensar si hay ausencia de perdón, si estamos reteniendo el perdón a alguien y yo seguro pensé. ¿Yo, yo creo que yo no? Pero, como yo soy sensible al Señor y quiero escuchar la verdad de El, yo me senté en mi silla y le dije; Señor, si hay algo en mi de acuerdo a lo que tu palabra dice, en un segundo después Dios me presentó la imagen de una manzana, estaba la mano de Dios y había una manzana preciosa, era como dorada, era una manzana fuera de este mundo, preciosa, y lo que Dios hizo con esa manzana, esto es una imagen que Dios me da en mi mente, con los ojos cerrados. Yo estoy mirando la manzana, me doy cuenta que una esquinita bien pequeña de la manzana...... eso fue lo que yo vi en la manzana, como que se le había arrancado un pedazo y se le había vuelto a poner el pedazo así como tapándolo, como que no había pasado nada, como que ....... ustedes saben cuando uno comienza un matrimonio hay tantos ajustes, es increíble.

Todo el que ha sido casado o está empezando ese proceso, sabe que no es fácil, tenemos que hacer muchos ajustes, hay mucho que ceder, hay mucho que morir, bueno ajustes de todo tipo. La cuestión es que El me quería decir es ...... pedir perdón a tu esposo por resentimiento que tu tienes de los primeros años de tu matrimonio. Estamos hablando de 15, 16, 17 años antes y yo le dijo: ok, gracias Señor, perdóname Señor, y ok vamos a dejar el asunto aquí. Pero el Señor me dijo: no, no, no, tu tienes que ir a dónde tu esposo y tu le vas a pedir perdón porque esto es necesario. Y lo interesante es que después de esto el Señor me llamó y eso no estaba en mi mente para nada, me llamó a empezar en ministerio prematrimonial en la iglesia, y después de eso que lo empezamos con un hermano de la iglesia, con Gustavo, y hemos seguido, y después de eso me he extendido un poquito más al ministerio matrimonio, a consejería en otras áreas. Yo estoy segura que yo limpiara esa parte de mi corazón donde había contaminación para que el Señor me pudiera pasar a la otra etapa. Y se me ha hecho más que claro en muchas situaciones que eso es así.

Así que eso es a veces lo que nosotros lo limitamos por nuestras malas actitudes y nuestras desobediencias. Así que eso ténganlo ahí como un ejemplo de lo importante que es obedecer al Señor cuando El nos manda a perdonar.

Otra que de José que yo quiero decir es que .... la Biblia, una cosa es que a mi me parece liberadora es que los protagonistas bíblicos, si ustedes se fijan, son personas de carne y hueso, no son figuras inalcanzables de perfección inalcanzable, todo lo contrario. Son personas con limitaciones, con aflicciones, como tu y como yo. Cuando yo entendí eso yo dije: Ahá, entonces la verdad del........ able, entonces estamos perdiendo nuestro tiempo. Pero la palabra es bien clara en eso, nos presenta a la gente a todo color, tanto lo bueno como lo malo. Eso lo vemos en la vida de David, en la vida de Gedeón, todos los grandes protagonistas bíblicos...... se identifican a ellos y los trata con brusquedad y está en Hechos cuando más tarde él se rebelará a ellos y también le dio a él un tiempo para procesar sus emociones.

Imagínese usted que él se encuentra en esta, un día normal haciendo su trabajo, de momento entran esos 10 años y por primera vez en 22 años, ve a sus 10 hermanos que la última vez que los había visto había sido en una situación tan terrible, donde lo habían querido matar, donde lo habían insultado, l habían quizás empujado, habían jugado con su vida, tratando de decidir qué hacían o no hacían con él. Lo habían encerrado en un pozo que él no sabía si tenía agua o no, resultó que no tenía. Dios proveyó para él de esa manera, que el pozo no tenía agua. Es vendido, se tiene que apartar de su padre en 22 años no ha sabido de ellos y él se los encuentra después de 22 años, los encuentra ahí delante de su presencia. No es lógico pensar que humanamente él hubiera dicho: oh, hermanos míos vengan, bienvenidos. ¿Cómo está papá? Vengan, vamos a comer. Vamos a Mc Donalds todos juntos, vamos a celebrar. Y eso es una cosa que tenemos que hacer. Yo he visto muchas personas que por su afán de supuestamente ser obedientes al Señor, se han adelantado al tiempo del Señor y lo que han hecho es tronchar lo que Dios quería hacer.

Eso lo he visto en matrimonios que han estado separados, que han estado tratando de resolver temas importantes en sus vidas, donde habían sido heridos...... al tiempo de Dios, y eso no resulta. De hecho yo he visto, después de crisis serias, como por ejemplo un adulterio, hombres demandarle a su esposa que todos los privilegios del matrimonio, cuando todavía hay una herida, todavía hay que hablar de cosas, todavía tiene que haber un proceso. Y yo creo que es saludable que todos nosotros o sea tanto el que ofende como el que es ofendido debe reconocer, y es liberador reconoce que necesitamos, no tiempo solamente, sino a Dios obrando en el tiempo, para que Dios puede hacer los milagros que El quiere hacer para que entonces cuando haya una reunión sea un plano sólido donde Dios verdaderamente pueda glorificarse. Eso es esencial, eso es sabiduría de Dios. No aceleres los tiempos de Dios, yo he visto tantas veces donde yo he visto por ejemplo mujeres que se han ofendido una a la otra terriblemente y está una diciendo: ven a mi casa a comer. ¿Pero cómo va a venir a comer a tu casa si todavía están procesando, no están en condiciones de que sea una experiencia social todavía. Estamos en condiciones de preparar el camino para que si se pueda dar la restauración y la reconciliación.

Así que yo les pido a ustedes que ustedes apliquen eso a sus vidas si están en una situación de crisis, y le enseñen también a otros. No aceleren a otros. Yo he visto gente que le está diciendo a otra: no, pero vuelve con tu esposo, vuelve con tu esposa. ¿Por qué te separaste? No. Dios sabe como hace las cosas y hay que tener un balance en todo es Dios obrando en el tempo trae sanidad. Y eso fue lo que yo creo que José parte de lo que, del propósito de él en esperar ese tiempo, por todas las...... ellos. Y cuando finalmente él reveló su identidad a sus hermanos dice que lloraba a gritos, todo esto es una reconciliación con sus hermanos. Eso es suficiente en el orden del Señor. Al revelar su identidad ante sus hermanos, José, ya los había perdonado muchos años antes como una decisión, un acto de voluntad, pero aquí también los perdona emocionalmente. Muestra cariño, afecto por ellos, los hace sentir bienvenidos. De hecho se ve que en uno de los versículo dice: “cuando él se reveló ...... darnos para que ustedes se muden pronto, díganle a mi padre que estoy vivo, que quiero verlo. Imagínense todas esas emociones y José pudo ser generoso porque había perdonado ya mucho antes. Pudo ser generoso para restablecer toda esa conexión con sus hermanos ....

En Génesis 45 del 5 al 7 dice: “.... ahora pues, le dice a sus hermanos, no os entristezcáis, (no estaban tristes, estaban aterrorizados con la venganza que José pudiera tener contra ellos, ¿verdad?) pero él les dice: “.... ahora pues, le dice a sus hermanos, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros, pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra y aún quedan 5 años y Dios me envió delante de vosotros para preservaros posteridad sobre la tierra y para daros vida en medio de gran liberación”.

Así que él les interpreta el para qué de Dios. Muchas veces no sabemos el por qué pero muchas veces podemos vivir el para qué de Dios. Por eso, porque la vida de José estaba centrada en Dios conocía la providencia, conocía la mano de Dios en su vida, él podía entonces dar un perdón permanente. Y de hecho años después cuando Jacob muere, después de 17 años en Egipto los hermanos vuelven a atemorizarse dicen: oh, ahora que papá ha muerto, ahora quizás si viene la venganza porque ya no está papá para defendernos y para mantener la posición neutral. Pero ahí otra vez, miren lo que José les dice: “no temáis ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? En otras palabras ¿acaso puedo yo tener venganza contra ustedes? Vosotros pensasteis mal contra mi. O sea les dice, ustedes verdaderamente pecaron mal, terriblemente, más Dios lo encaminó a bien para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo, ahora pues (miren qué tierno es José con sus hermanos) ahora pues no tengáis miedo, yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos, así les consoló y les habló al corazón. Eso es un perdón completo, está la decisión de perdonar por el deseo de agradar a Dios, a ser obedientes y entonces combinado con la parte de las emociones, donde damos cariño y afecto y misericordia al que no lo merece. Porque eso es lo que es misericordia. Misericordia es dar favor y gracia a quien no lo merece. Así que José no se reservó nada, él fue generoso en todo sentido, palabra y acción.

Y para terminar, voy a repasar una lista de lo que José escogió a manera de repaso. José escogió perdonar y dar fruto aún dentro de la aflicción. Eso lo hizo temprano en su carrera. Escogió rechazar la amargura. Escogió renunciar a la venganza. Escogió ejercer la gracia y la misericordia sobre los que le traicionaron. O sea en resumen eso fue lo que José escogió. Y porque José fue fiel en ese sentido, porque escogió todas esas cosas que fueron para su bien y para el bien de mucho pueblo, como dice él, también recogió una gran cosecha y recogió el fruto de la reconciliación con sus hermanos. Si él hubiera retenido el perdón no hubiera podido haber reconciliación. Recogió el fruto de compartir con su padre Jacob, los últimos 17 años de su vida. Jacob, que había perdido toda esperanza de ver nuevamente a José, porque lo consideraba muerto, no solamente Jacob ve a José esos 17 años, lo disfruta, disfruta de su presencia, su compañía y lo que Dios ha hecho en su vida, sino que también ve a los hijos de José, así que ya otra parte más por el perdón de José que fue beneficiado Jacob.

José también recogió el fruto de ser instrumento de salvación de toda su casa. Por su corazón sensible al Señor, toda su casa, o sea todo estamos hablando de un grupo grande de personas fueron salvados de morir por hambre.

Recogió también el fruto de ser canal de bendición a futuras generaciones que no tuvieron que vivir bajo la maldición del no perdonar. Y se imaginan que diferente hubiera sido si él hubiera retenido el perdón, ¿qué hubieran aprendido sus propios hijos? Primero se hubiera llegado al puesto de honor que donde Dios lo puso, sería una pregunta. ¿Qué herencias hubiera pasado de generación en generación en toda esa familia por no haber perdón? Así que él rompió eso y estableció una herencia de perdón.

También José recogió el fruto de ser instrumento en las manos de Dios para que siguiera el cumplimiento de la promesa que Dios le había hecho, primero a Abraham, luego a Isaac y luego a Jacob. Así que él fue fiel porque si ustedes se acuerdan en la tierra de Egipto, el pueblo de Israel se multiplicó, se fortaleció, después fueron usados como esclavos por muchos años en Egipto, pero finalmente Dios levantó a Moisés y se cumplió, después de un tiempo el que ellos pudieran entrar a la tierra prometida. Así que José fue parte del cumplimiento de esa promesa que no hubiera pasado si él no hubiera sido fiel.

Para concluir yo quiero animar a cada uno de ustedes a determinar hoy el abrazar el perdón como parte de su visión personal. Ya que como decíamos antes, si nosotros estamos esperando a que haya una crisis para entonces decidir si perdonamos o no, estamos.... ya hemos perdido parte de la batalla. Tenemos que decidir como parte de nuestra vida ser una persona con una visión de perdón, que cuando vengan esos momentos inmediatamente vayamos delante del Señor y podamos perdonar al que nos ha ofendido.

Yo te animo a desarrollar un corazón perdonador y a desarrollar el perdón como un estilo de vida, como un hábito, que cuando venga la ofensa no pienses primero que con que bate de tiro, con qué le doy, qué le hago. No, sino que inmediatamente haya un sentido de introspección, de examinar su corazón y de determinar perdonar.

Cuando yo estaba preparando esta charla Dios trajo a mi mente, ¿cómo Dios obra?, trajo a mi mente una persona que hace muchos años me hirió de una manera muy seria y reconocí, delante del Señor que todavía no estaba completo el perdón, y a la distancia yo la bendije. Y yo estoy confiando en que Dios escuchó esa oración, yo se que El la escucho, se que vio en mi corazón en ese sentido, vio la sinceridad de mi corazón, y que algo va a suceder con respecto a eso, porque así obra nuestro Dios. El provee oportunidades para nosotros. Es posible que mientras usted estaba escuchando todo esto, alguien le vino a la mente. No se vaya de aquí pensando que fue simplemente porque le vino a la mente por casualidad. Haga algo con eso. Llévese todos esos conceptos que vimos, yo se que hemos cubierto muchos conceptos acerca del perdón. Si tienen duda compran el CD o lo que sea, para que repasen los conceptos porque son todos conceptos esenciales para vivir una vida saludable.

Si José no hubiera perdonado, se hubiera perdonado tanto. Y si tu y yo no perdonamos, también perdemos mucho. Podemos tener daños irreparables. Podemos estar condenando a nuestra familia a una herencia donde no hay perdón. Dios quiere cambiar eso. Dios quiere cambiar eso dentro de su pueblo. Hace un ratito hablábamos acerca de sanar la tierra, esto es una manera en que nosotros sanamos la tierra. El perdón sana la tierra. A veces tenemos que perdonar cosas terribles que nos han hecho, a veces tenemos que perdonarnos a nosotros mismos. Hay personas que han hecho cosas que saben que desagradaron a Dios y no pueden perdonarse a si mismos. Así que en este día yo les suplico que tomen en serio todas estas cosas. No son simplemente cosas hermosas que el Señor dice en su palabra, no son vidas simplemente interesantes en las páginas de la Biblia. Es para nuestra instrucción, es para nuestro fortalecimiento, es para nuestra sanidad, para que seamos gente saludable, para que seamos familias saludables, para que seamos una iglesia saludable.

Yo le pido al Señor que esta sea una iglesia verdaderamente sanadora y una de las facetas de la sanidad es el perdón. Imagínense que venga alguien aquí y vea que hay discordia entre nosotros, vea que hay pequeñas pugnas que pasan los años y no se resuelven, vea que cuando venga un hermano giramos la cara para no verlo. Eso duele el corazón de Dios y yo reprendo eso en el nombre del Señor. No haga eso, pida la libertad al Señor. Pida la libertad para que usted pueda obrar con la dulzura del espíritu y con la verdad de lo que la palabra dice. Que seamos misericordiosos unos con otros, que perdonemos unos a otros. Eso es lo que el Señor nos manda a hacer.

Vamos a ponernos de pie para terminar con una oración. Aunque hemos estado orando, hablar acerca de la palabra en un sentido es orar también. Señor, gracias, Padre, gracias por tu palabra en esta mañana, Señor. Oh, Padre, Señor nos presentamos delante de ti Señor. Reconocemos que somos seres limitados, Señor. Reconocemos que nosotros solos no podemos hacer todo lo que Tu nos has mandado a hacer, Señor. Pero a la misma vez, declaramos, Padre, de que si Tu nos has mandado a perdonar es porque en Ti está todo lo que necesitamos para perdonar, Señor. Padre, yo te pido que si en nuestras mentes ha surgido algún nombre, la cara de una persona en esta día al hablar de tantas cosas acerca del perdón, que demos seguimiento a eso, Señor. Padre, yo te pido, Señor, fruto. Yo te pido fruto, fruto verdadero y múltiple, Señor, de haber estado en tu presencia tratando este tema, Señor. Padre, yo te pido que Tu sueltes, Señor, sueltes la unción de perdonar, Señor. Yo te pido, Dios, que tu sacudas a tu pueblo, Señor, sacuda el complaciente, Señor. Sacude, Señor. Sacúdenos de nuestra maldad, de nuestra falta de misericordia, Señor. Sacúdenos, Señor y límpianos, Señor. Señor que nuestro corazón esté limpio delante de Ti, Señor. Padre limpia nuestra mente, Señor, que las ideas que Tu has proclamado en Tu palabra, Señor, sean nuestras Padre.

Yo te pido Señor que Tu botes de nosotros pensamientos que no son tuyos y los sustituyas con la verdad de tu palabra, Señor. Yo te pido, Padre, que tu pongas hambre y sed de justicia en este lugar, Señor. Que Tu justicia, Señor, sea la que domina en nuestras relaciones, no la justicia nuestra, Señor, que es una justicia humana y fallida y caída, Señor. Que nosotros manejemos nuestras relaciones, Señor, manejemos el perdón, la reconciliación, Señor, de acuerdo a lo que tu palabra dice, Señor. Padre, como pueblo, Padre, nosotros renunciamos al resentimiento, renunciamos a la amargura, renunciamos a todo aquello que a Ti te desagrade, Señor. Renunciamos a la venganza, Padre. Oh, Señor reconocemos que la venganza es tuya, Padre, y es solamente tuya. Padre, límpianos. Otra vez te digo, Señor, sacude a tu pueblo, limpia a tu pueblo, Señor, para que el avivamiento que tu quieres hacer en medio nuestro se de, Señor. Padre, que no estemos pendientes de cosas pequeñitas, hiriéndonos unos a otros, no perdonando, reteniendo el perdón, Señor. Todo lo contrario, toda esa energía que usamos en cosas tontas y vanas, Señor, sea usado para el engrandecimiento de tu reino, Señor, para tener vidas santas, Señor, que hablen de que tu presencia está en nosotros, de que el carácter de Cristo es lo que nos motiva a hacer todo y a pensar todo, Señor.

Señor, haznos una luz, Señor, en un lugar alto, Señor. Una luz santa, Padre que brille en todo su esplendor, Padre. Te pedimos perdón Padre por nuestros pecados. Te pedimos perdón por las veces que hemos retenido el perdón, Señor, y hemos sido desobedientes, Señor. Y declaramos en este día, Señor, que seremos obedientes y sensibles a tu espíritu, Señor. Señor yo te pido que tu abras lo que ha estado tapado y oculto, Señor, en este tiempo, Padre, que saques a la luz lo escondido, Señor y que cada uno de nosotros sea fiel en hacer lo que tiene que hacer, Señor. Que sea cada uno obediente, Padre, obediente. Padre, yo te pido que me persigas a mi, persigas a cada uno de mis hermanos, Señor, y que no haya tranquilidad en su corazón, Señor hasta que no hagan lo que Tu quieres que cada uno haga, Señor. Que cada uno solamente Tu sabes lo que es, Señor. Padre, derrama una unción de perdón en este lugar, Señor. Úsanos, Padre, para traer sanidad a la tierra, Señor. Gracias, Padre. Gracias por tu amor y tu misericordia y tu palabra, Señor. Gracias, Señor, en el nombre de Jesús. Amen.

Read More