SERMONES
Es tiempo de usar nuestras armas
TRANSCRIPT
Saludo en grande manera a los hermanos que nos escuchan por diferentes partes en el Internet, al hermano Guerino, en Roma, Italia, que esta mañana me llamó, a nuestro hermano Hugo, a Michelo en Buenos Aires, Argentina, y también a Carmen Ianichello en Grotaminarda, Merino, Italia, que llamó y dijo hermano, quiero una oración especial.
¿Cuántos saben que Dios escucha la oración, hermanos? En esta tarde voy a invitarles que todos abran su corazón porque creo que este mensaje es un mensaje que Dios ha estado tratando con mi vida algunos días. Hemos estado en la clase de discipulado, y también la cédula de hombres de Dios en crecimiento, sintiendo esta necesidad de poder, hermanos, prepararnos.
¿Cuántos saben que la iglesia está en avivamiento? No todos, no están todos convencidos. Maybe I should say it in English, how many know that the church is in revival? Cuanti sano que estamo en resvello? Ningún italiano.
Sí, hermanos, créalo o no la iglesia está en avivamiento. Dije créalo o no la iglesia está en avivamiento. Cristo todavía es el mismo, ayer, hoy ty por los siglos. Él todavía sana, él todavía salva, él todavía está en el trono, hermanos. Y hay poder en su nombre, si lo cree déle un aplauso fuerte al Rey de reyes y Señor de Señores. Ahora sí, se siente que alguien está convencido que Cristo está aquí, y cuando él está presente suceden cosas maravillosas.
Ahora ya sí ya me siento, me estaba sorprendiendo, hermanos. I was starting to feel brother pastor Omar, he maybe I needed to preach in English.
Pero voy a tratar, hermanos, oren por mí se me olvida el español, se me olvida el italiano, hasta el inglés. So, voy a tratar hermanos, de predicar en español.
Segunda de Corintios, Capítulo 10, versículo 3 y hermanos, para los que estuvieron en la mañana me van a perdonar porque voy a predicar el mismo mensaje con los mismos versículo pero les garantizo que vaya a salir igual, porque cada vez que predico yo, a veces Dios me dirige y saludo a nuestra pastora, la hermana Mercedes, también que está aquí esta mañana, pensé que andaba en Nicaragua comiendo queso fresco allá con el pastor Roberto, pero está aquí y Dios bendiga a toda la familia.
¿Todos ya tienen Segunda de Corintios, 10:3 al 7? Unas Escrituras muy conocidas de nuestro gran Apóstol san Pablo. Cuando lo tengan digan amen, hermanos. Dice:
“…. Aunque andamos en la carne no militamos según la carne porque las armas… - todos digan las armas – de nuestra milicia no son carnales, sino ¿Qué dice? Otra vez hermanos, como que desayunamos, ¿Qué son? … ¿para qué? ….En Dios para destrucción de fortalezas…”
Otra vez, “… porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino ¿qué?.... amen. Dice, “… derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento… - todos digan el conocimiento de Dios - … y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos a castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea perfecta, irán las cosas según la apariencia si alguno está persuadido en sí mismo, que es de Cristo eso también piense por sí mismo, que como él es de Cristo así también nosotros somos ¿de quién?.... amen.”
Para la honra y gloria del Señor quisiera predicarles un mensaje intitulado, “Es tiempo de usar nuestras armas”. In English “It is time to use our weapons”.
Creo hermanos que la iglesia ha llegado a una dimensión y lo estamos viendo, hay avivamiento en todo el mundo, y para que el avivamiento tenga efectividad, podamos tener éxito, necesitamos siempre recordar que la iglesia es una iglesia militante, dije que militante, porque estamos aquí en la tierra militando. Un día estaremos en el cielo pero por hoy el Señor nos tiene aquí en la tierra caminando, marchando como un ejército en orden, militando, conquistando terreno, quitándolo, destruyendo esta fortaleza y ganando territorio para el Reino de Dios. Y en esta batalla, en esta guerra espiritual hay necesidad de que la iglesia tome una posición y conozca sus armas, tenemos muchas armas lamentablemente algunos no saben todavía usar las armas que Dios nos ha dado y a veces Dios nos ha dado diferentes armas para diferentes batallas, porque el propósito de Dios es que seamos una iglesia victoriosa.
Si usted lo cree, déle un aplauso a Cristo. Dios no te ha llamado para derrota, Dios no te ha llamado para que estés en conflicto. Dios no te ha llamado para que pierdas la batalla. Él te ha llamado para que seas más que vencedor, por su amor y su misericordia. Si tu lo crees, dale gloria al que te salvó.
Entonces, es tiempo de usar nuestras armas. Creo que estamos viendo que estamos en una dimensión de que hay luchas, hay pruebas, hay cosas que están viniendo contra nosotros que a veces no entendemos por qué, y esta mente humana a veces quisiera, hermanos, reaccionar humanamente, pero podemos entender que nuestra batalla no es una batalla carnal.
La Biblia dice que no luchamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades que vagan por los aires. Lamentablemente hay una crisis de entidad, hermanos, una crisis de entidad donde el creyente a veces pierde la fuerza, pierde su posición como hijo de Dios y una de las grandes astucias del enemigo de nuestras almas, hacerte sentir que estás solo, que Dios ya no está contigo, que no puedes, y a veces hermanos, allí llega la derrota, la confusión, lo no claro.
¿Cuántos se han sentido así que a veces están confundidos? Levanten la mano los que son sinceros. No hay nadie confundido en esta mañana ¿verdad? Eso es el orgullo latino que todo bien, how are you? Fine, pero dentro del corazón estamos llorando. Pero gracias a Dios que Dios ve más allá que la apariencia, él ve el corazón. ¿Cuántos dicen gloria a Dios por ello?
Entonces, esa crisis de entidad, hermanos, a veces es porque no conocemos lo que tenemos o se nos ha olvidado lo que Dios nos ha dado y tenemos un almacén, una bodega, un arsenal grandísimo de armas que a veces no las usamos como debemos y cada ejército tiene armas de aire, armas de tierra, armas en el agua. Hay diferentes, ahora hay láser, misiles, nucleares, hay bombas, hay dinamita, ahora ya no se trata nomás de una batalla digamos, hay muchas armas justificadas o profundas, internas que algunas ni las conocemos.
Ahora hay aviones que vuelan solos, no necesitan piloto humano, hay aviones que los controlan de otra manera, con sensores. Pero gracias a Dios que también el cristiano tiene sus armas espirituales. Alguien diga gloria a Dios por estas armas. Y voy a mencionar algunas aunque necesitaríamos varios sermones para cada uno de estas armas.
Qué diríamos de la primera arma que es la palabra de Dios. ¿Cuántos aman la palabra de Dios? Esta palabra que es una espada de dos filos, esta palabra que es el martillo que quebranta la piedra, esta palabra que es el pan de vida, esta palabra que es agua de vida, esta palabra que es fuego consumidor, esta palabra tiene poder. Cuantos lo creen denle gloria por su palabra. Y pudiera hermanos predicar varias series en esto, porque la palabra es algo poderoso y hay que aprender a usar la palabra.
La segunda arma es la fe. Qué dijéramos de fe, esta es una bomba atómica que mueve montaña. A ver, pícale a tu hermano y pregúntale si movió una montaña en esta mañana. Ojalá que no haya sido la esposa, ¿verdad que hay poder en la fe. ¿Cuantos saben que hay poder en la fe, hermanos? Dije que hay poder en la fe. La fe mueve montañas. Lamentablemente la fe a veces no la sabemos usar. De nada sirve tener fe si no la usas, hermano. Y no necesitas mucha fe, la Biblia dice que un granito de mostaza, algunos quieren un balde, un troque de fe, un camión, una guagua, pero gracias a Dios que el Señor dice, no necesitas mucho, solo un poquito pero usarlo, creerlo, y él se manifiesta, él honra la fe de sus hijos.
Me ha llamado mucho la atención en estos días el padre Rafé. ¿Cuántos saben quién es el padre Rafé? A ver si saben discipular. ¿Cómo se llama? All right, va a estar contento que el pastor que todos contestaron Abraham. Porque es verdad, pero hay que ver la vida de Abraham para ver por qué fue el padre de la fe. Después que Dios lo llamó fuera de Ur, de caldeos, salió fuera de su parentela. A veces es el problema, dice, yo a mi esposa, a veces Dios los tiene que sacar de la familia, hermanos, y llevarnos por allá porque a veces le pasó a Abraham. Lo llevó el Señor, él vio muchas cosas, vio la destrucción de Sodoma y Gomorra, dejó a Lot y vio muchas cosas. Y después en su vejez Dios le dio una promesa, que le iba a dar un hijo. Y su esposa estaba anciana y se rió, hasta por cierto Isaac significa, risa porque Sara no creyó. Estoy muy vieja, no puedo, pero lo que Dios da y promete, él lo cumple. Si lo cree diga amen.
Pero después que le dio el hijo, le pidió que sacrificara a su hijo. Que interesante esto. Dice que Dios le dijo, quiero que sacrifiques a tu hijo y yo te llevaré a un monte, no le dio el nombre del monte, yo te mostraré dónde va a ser. Camina tres días, veo el número 3 para los tiolocos o teólogos, el número 3 otra vez. Tres días de camino, imagínese usted, Abraham sabía que iba a sacrificar a su hijo. Él iba caminando sabiendo que Dios le había pedido algo profundo. Yo creo que si Dios nos pide esto a nosotros, yo ya hubiera entregado la toalla. Digo, no Señor, no voy. Me quedo, estoy enfermo y mil excusas. Pero imagínese usted caminado con Isaac, caminando, no como nosotros, yo creo que yo iba a ir llorando, Señor, por qué, por qué a mí, por qué me escogiste. Tu me lo diste y a veces razonamos con Dios como que si Dios, pero yo sé que Abraham iba seguro, porque dice que sus siervos iban con él pero llegado al lugar que el Dios le mostró, y ¿qué les dijo?, esperen aquí que yo y mi hijo vamos a subir y vamos a regresar.
Que fe tremenda y luego Isaac le dice, papá, dónde está el sacrificio. Aquí viene la fe, hermanos, es un arma poderosa. ¿Qué le dijo Abraham? Jehová proveerá. Jehová proveerá, pero lo dijo antes de subir la montaña porque él sabía que Dios aunque si él sacrificaba a su hijo, aunque si su hijo se quemaba allí en el altar y había cenizas de aquellas cenizas Dios lo podía resucitar y poner de nuevo en sus manos. Eso es fe, eso es un arma poderosa.
Es fácil gritar victoria después que pasamos la batalla. Es como dijo una persona, estamos tremendos, ya habíamos vencido, yo sabía que íbamos a vencer. Pero qué tal, por qué no decían nada antes? Es fácil, hermanos, a veces hablar pero es difícil creer. Pero eso es un arma poderosa, y en otro día hablaremos de eso.
Que diríamos de la oración. ¿Cuántos saben que Dios escucha la oración? ¿Cuántos oraron en esta mañana? A la luz de la mañana. Dijo un hermano que pastoreaba una iglesia, hermano, yo oro todas las noches, me quedo bien dormido y oro con los ángeles. Ojalá que aquí no oren de esa manera.
La oración es un arma poderosa. Mucha oración, mucho poder. ¿Cuántos saben que la oración tiene poder, hermanos? Y la oración junta con la palabra y con la fe, más poderosa. Y el otro día hablaremos de la oración.
Ahora, ahí les va algo que no nos gusta o esta carne no le gusta, el ayuno. Todos digan ayuno. Fasting. ¿A cuantos les gusta ayunar, hermanos? No se nota. Estamos bien llenitos. Pero a veces esta carne necesita el ayuno. ¿Cuántos saben que es importante el ayuno, hermanos? En una ocasión los discípulos quisieron echar fuera a unos demonios y el Señor les dijo, este género solo con ¿Qué? Hay algunas situaciones que vamos a necesitar ayuno y oración. Y otro día vamos a hablar de eso.
Adoración y alabanza. ¿Cuántos se gozaron con los jóvenes cantando, hermanos? Ya se me estaba olvidando hermanos, menos mal que tenía 50, ya me lo comenzaba a danzar y a brincar porque es poderosa la adoración, amemos. ¿Cuántos se gozaron con la alabanza, pudieron sentir la presencia de Dios? La alabanza trae poder, trae alegría. Dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Y es más poderosa la alabanza cuando usted está en medio de una lucha y de una prueba y usted puede cantar, puede glorificar a Dios sabiendo que Dios va a contestar su petición. Alguien déle gloria a Dios. Es un martirio poderoso, una bomba atómica cuando usted alaba a Dios y no puede, no hay razón por qué alabar a Dios.
La siguiente número 6, es un arma poderosa, el nombre del Jesús. Alguien diga Jesús. Saben lo que están diciendo? El nombre del Jesús significa Dios salva. En una ocasión, ustedes saben yo fui misionero en Italia, esta mañana daba el testimonio, cada persona que me visitaba en Italia, primera una cosa que quería es que yo lo lleváramos a San Pedro, la basílica, en Roma, íbamos allí y por cierto, hermanos, por tantos años que fuimos, ya nos conocían porque llevábamos mucha gente y en una de esas giras que fuimos llegó un hombre y me preguntó, un hombre muy estudioso me preguntaba, él sabía que nosotros éramos misioneros y que predicábamos el Evangelio y me dijo, quiero hacerte una pregunta: ¿por qué siempre ustedes oran en el nombre del Jesús? Y hermanos, ustedes saben, ya me comenzó a hablar teológicamente, que las sofrología, en el estudio de la salvación, y que esta rama y ya me dio una buena explicación y luego el Señor me dijo, pregúntale si sabe lo que significa el nombre del Jesús. Y le dije, perdone, ¿qué significa el nombre del Jesús? Se quedó un poco maravillado y le dije, bueno, la Biblia dice que significa Dios salva. Se me quedó y dijo, no, pues nosotros oramos a María y le dije bueno, es que… y les di tarea a los hermanos de la mañana, les voy a dar la misma, busque a ver qué significa el nombre María, y sin ninguna ofensa a las Marías porque Dios bendiga a las Marías. Pero tiene un significado el nombre María y el nombre Jesús tiene un significado también que es Dios salva. Y por eso dice la Biblia por allá en Efesios, y en Filipenses que le ha dado un nombre que es sobre todo nombre y toda lengua confesará que él es el Señor. Y dice también en Hechos que no hay otro nombre dado a los hombres por el cual podamos ser salvos. El nombre de Jesús tiene poder. Dije que el nombre de Jesús tiene poder para sanar, para liberar, para dar nuevas fuerzas. Ese el nombre que tiene poder, ese nombre puede cambiar tu vida, ese nombre puede darte nuevas fuerzas. Pero cuántos sabemos usar ese nombre.
La última arma que quiero en esta mañana mencionar, digo en esta tarde, estoy norteado todavía, la sangre de Jesús. Número 7 que quiero mencionar y es la que quiero concentrarme por unos minutos. La sangre de Jesús es un arma muchas veces no se habla mucho ya porque ya hemos recibido la salvación pero en estos días el Señor me ha estado mostrando, y si queremos entrar en una dimensión de avivamiento tenemos que regresar a la cruz. Dije que tenemos que regresar a la cruz, al sacrificio de Jesús por nosotros.
En Primera de Pedro 1:18 y 19 dice, “.. pues ya sabéis que fuiste rescatados de vuestra vana manera de vivir la cual recibiste de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, el 19 dice, sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación…”
El enemigo de nuestras almas, él no quiero que tu entiendas, o tengas el conocimiento de lo que es la sangre de Cristo que fue derramada en la cruz. Y en el estudio de sofrología de das cuenta que hay necesidad de entender esto para que nadie vaya a quitarte la posición que tu tienes como hijo de Dios. Ese es le problema que algunos se alejan de Dios porque no entienden su posición como hijos de Dios.
Y quisiera, hermanos, como digo si ustedes, voy a tratar de ser corto pero preciso al punto, al grano voy a llegar. En el Antiguo Testamento vemos allí en el Capítulo 3 de Génesis, usted puede leer con la segunda tarea, puede leer todo el Capítulo y tiene que hallar el significado de María y en el Capítulo 3 se va a dar cuenta que algo que aconteció cuando Dios creó al primer Adán y Eva, y ellos pecaron aunque le echan la culpa a la mujer, que Eva convenció a Adán pero también Adán comió de aquel fruto y desobedeció, y dice la Biblia que ellos se encontraron desnudos y se alejaron, se escondieron. El pecado hace que el hombre se esconda de Dios, se aleje, se alejaron, quisieron esconderse. Y otra cosa interesante que ellos hicieron, dice con hojas de higo hicieron coberturas, hicieron túnicas, se quisieron cubrir con hojas de árbol. Ese el elemento humano, ellos quisieron con su propia fuerza cubrirse de la vergüenza que ellos sentían. El pecado te hace alejar de Dios.
Pero vemos ahí en el mismo Capítulo que Dios hizo túnicas de piel y allí vemos que esa piel vino de algunos animalitos que tuvieron que derramar sangre y la Biblia nos dice que sin derramamiento de sangre no hay remisión o perdón de pecados. Vemos allí la primera, en Génesis, que hubo derramamiento de sangre y Dios no quería que se cubrieran con hojas de higo sino que él trajo las pieles y les hizo túnicas. Ahí dice que Jehová les hizo esas túnicas y los cubrió con esas túnicas. Y más adelante puede leer esa palabra de separación o esconderse que la palabra muerte que significa separación. La vemos también en Romanos 6:23 donde dice, porque la paga del pecado es separación, separación ¿de quién? De Dios, más ¿Qué dice? Pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. ¿Cuántos saben que hay vida eterna en Cristo Jesús? Déle un aplauso fuerte si usted ha recibido esa vida eterna. A su nombre gloria y honra por esa preciosa salvación.
Ahora, esa palabra muerte, pecado nos separa, nos morimos si nosotros cometemos pecado pero la sangre de Cristo dice que nos acerca a Dios y vamos a hablar un poquito de esto. También veamos allí en Éxodo, Capítulo 12 en el versículo 7 antes de que el pueblo saliera de Egipto, después de las plagas, la última plaga de la muerte de los primogénitos humanos y animales, Dios les dijo en el Capítulo 12, versículo 7, tomando de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer, hablando del cordero que iban a matar sin mancha y sin defecto. Y luego dice el 13, Éxodo 12:13, la sangre oh será por señal en las casas donde vosotros estéis, veré la sangre y pasaré de largo ante vosotros y no habrá muerte, no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiere la tierra de Egipto.
Allí vemos que la sangre era una señal de protección de la muerte. ¿Cuántos saben que la sangre de Cristo los protege de la muerte? Ahora, hay que aprender a usar esta sangre en nuestras vidas. El diablo es un ladrón, ¿Cuántos sabían que el diablo es un ladrón, hermanos? Juan 10:10 dice que el ladrón no viene sino para ¿Qué? Hurtar o robar, matar y destruir….
Dígalo conmigo, hurtar, matar y destruir, pero dice, y no he venido para tengáis y para que tengáis vida y tengáis vida en ¿qué? En abundancia. El diablo quiere robar o hurtar, quiere matar y quiere destruir, ese es el trabajo del diablo. Y lamentablemente a veces la iglesia no está preparada, los creyentes no están preparados cuando el diablo viene a robar las peticiones. ¿Cuántos saben que el diablo quiere robarte la salud? ¿Cuántos enfermos hay en esta tarde? Sean sinceros, ¿Cuántos saben que Cristo los puede sanar? Tocó mi corazón, oraba por un anciano en el primer culto, un anciano que conocí en el hospital donde trabajo, ni sabíamos que él venía aquí, pero mi esposa lo atendió, le hablamos. Resulta que es de Perú, un ancianito que toma el autobús y tiene dos o tres horas para venir al culto aquí, y se tiene que ir, viene al culto temprano y luego se va al autobús donde él vive. Y hermanos, lo conocí y él ha estado batallando con su vista y esta mañana él pasó adelante y oramos por él y en cuanto vio a mi hija dijo, ya Dios me sanó. Eso es fe, hermanos. Cuando alguien puede proclamar con su corazón que Cristo lo ha sanado. ¿Cuántos saben que hay poder en la sangre de Cristo para sanidad? Él lavó nuestras enfermedades.
Entonces el diablo quiere robarte la salud, quiere matarte, destruirte por medio de atacar tu salud, tu cuerpo. Hay enfermedades crónica pero gracias a Dios que también hay poder en el nombre de Jesús para sanar esas enfermedades. Cristo sana. Si usted lo cree, déle un aplauso al que lo sanó y al que lo va a sanar. Él es tu sanador, Jehová Rafa, él es tu sanador y tu salvador. Alguien dijo gloria a Dios. Alguien grite gloria a Dios.
El matrimonio hermanos, ahí les va. ¿Cuántos Dios no quiere destruir el matrimonio? Levanten las manos los que saben esto. Aunque no lo crea el diablo anda detrás de todos los matrimonio, y no nomás los de los jóvenes, también los viejitos se enamoran. Pero el Señor quiere que entendamos que la sangre de Cristo puede proteger nuestro matrimonio hermanos. A veces no entendemos lo que está pasando en nuestro matrimonio pero necesitamos aprender a defendernos cuando el diablo nos quiere robar nuestro matrimonio, nos quiere matar y destruir pero gracias a Dios que Cristo quiere unir y ayudar a los matrimonios. ¿Cuántos dicen amen? Si tiene a su … ahí a un ladito, déle un abracito, déle un besito y dígale gracias a Dios por ti. Se miran bien, así abrazando. La mía está por allá, mi Paloma está por allá, pero ella sabe que la amo mucho, pero tengo que decírselo. Ahí les van los matrimonios. ¿Cuántos saben que es necesario, hermanos, que la sangre de Cristo proteja los matrimonios? Porque, hermanos, el diablo anda como león rugiente y a veces hermanos, quiere robarnos ese amor que tenemos.
Me dijo un anciano una vez y esto nomás entre paréntesis, un ancianito de 80 años me dijo, mire, quiero contarle algo pastor. Allí en el trabajo, ya trabajaba, por eso a veces tenemos que aprender a hacernos retired porque trabajaba el hermano, ya casi 80 años y dice que había una señora ahí de unos 40, dice, una niña de unos 40 y hermano pastor le voy a decir algo, Dios me la puso en mi camino. Ya se había olvidado de la viejita de 50 años que estaba, que lo había aguantado por 50 años y le dije, no, hermano, no dejes que el diablo se meta allí. Dios no te la puso, es el otro te quiere robar aquellos años de felicidad que Dios te ha dado. Cuidado, hermanos, el diablo anda detrás de tu matrimonio. Alguien diga, gloria a Dios. Alguien diga, la sangre de Cristo proteja mi matrimonio.
Enseguida, la familia. Estamos viendo una rebelión de hijos contra los padres. El domingo pasado se habló de la restauración. Dios bendiga a los que tienen niños pequeños, decía en la mañana, en Italia dicen bambino picolo, why picolo. Bambino grande o groso, why groso. Quiere decir, cuando los niños están pequeños hay problemitas chiquitos, pero cuando crecen también hay problemas grandes. Y a veces hermanos, ya los hijos los quieren decir, decía mi mamá, cuando los patos le tiran a la escopeta, cuando por hay Gilberto quería decirle más de la cuenta. Mi mamá era una mujer chaparrita pero llena del Espíritu Santo. Cuando ella decía algo, si somos tres hombres grandotes, más grandes que yo, mis hermanos, pero cuando decía, yo te dediqué a Dios tu tienes que honrarme porque la palabra de Dios dice. Y hermanos, nos bajábamos.
Pero hay una rebelión, ¿Cuántos han visto que hay una rebelión en algunos jóvenes? No todos, Dios bendiga a la juventud que está buscando a Dios, pero hay una rebelión en el mundo. ¿Cuántos han visto a estas personas que se rebelan? Me decía el otro día, miré allí donde yo trabajo, y llegó una jovencita de unos 15 años y traía todo, aretes por todas partes, traía aretes por los pies, por los …., tenía como 10, no había ya más campo, y por todas partes y traía hasta un grande círculo aquí, parecía toro, vaca, pero ella… ahí les va hermanos? Y yo en la curiosidad, el profesionalismo yo le dije, oh, that looks nice, very nice. Y luego me dijo, you don’t want, let me tell you something, así como hombre habló, pero era muy chiquita pero le salió una vocesota. You know, what I have all these, … all these piercings, you want to see some more? I said, no, no, wait a minute. Y me dice, because I’m a rebellious letting the world know and I can take pain. Y yo dije entre mí, que triste. Y estaba la madre a un lado y le dijo, no voy a mencionar su nombre por regulations, pero dijo la mamá, why don’t you be quiet. Y le dijo a su mamá, shut up, mom!
Y yo sentí en mi corazón, hermanos, dije, if that was me, ya hubiera levantado los dientes por allá lejos. Pero hay rebelión, hermanos. ¿Cuántos dicen amen? Algunos se ríen pero algunos están batallando con sus hijos. Les gritan a veces. Ya nos quieren decir los hijos, me da risa porque a veces ellos nos quieren decir, me dice mi hijo Gilberto, porque él es mi chofer, papá, tu no sabes manejar. Digo, hijo, yo tengo más años que tu tienes de vida manejando. Yo manejo hasta con los ojos cerrados. Y él dice, papá, por eso yo necesito ser el que manejo. Y quiere un Mercedes A Class para llevarme por ahí.
Pero es que los hijos a veces, hermanos, no entienden que es el diablo que quiere robarlos de la bendición de honrar a sus padres. Yo les voy a decir algo: hay bendición, yo estoy aquí porque una madre y un padre me inculcaron. Dice mi madre, cuando yo estaba en el vientre de ella, ella oraba por mí, quería dedicarme mis tres hermanos son pastores, porque ella los dedicó a Dios. Y hermanos, también nos disciplinó y ahora, time out. It’s a better method, no, no hay que disciplinar. Pero la Biblia habla de lavar esos otros mensajes. Pero ya me estoy saliendo. Y algunos jóvenes están viendo con ojos de rebelión.
Hablamos de las finanzas. Todos digan finanzas. Todos digan bendición a las finanzas. ¿Cuántos quieren más bendición en las finanzas? Hay que aplicar también la sangre en nuestras finanzas, estamos por embarcar un grande proyecto de construcción, pero quiero decirles algo, si aprendemos a poner la sangre de Cristo en nuestras finanzas, en el aspecto del conocimiento, de entender el diablo quiere robarme, quiere destruir lo que Dios me ha dado, pero cuando yo aplico la sangre de Cristo a mis finanzas va a haber bendición, hermanos. ¿Cuántos creen esto con todo el corazón?
Les contaba en esta mañana y no estaba mi esposa presente, estaba en el discipulado y me atreví a decir esto, y lo voy a tener que decir ahora sí está presente, porque lo va a escuchar en el Internet de todos modos. Pero decía en estos días, nosotros vinimos como ustedes saben, de California, de San Diego, un área donde no hay frío. Ahí está 70 grados casi todo el año. El hermano Greg conoce un poco allí esa área. Es bonito San Diego, allí estábamos bien, Dios nos había bendecidos. Dios nos había dado una iglesia muy próspera, por cierto, estábamos contentos.
Pero Dios nos trajo para acá según para apoyar a mi hija en sus estudios y hermanos, pues nos vinimos así como quien dice, vendimos todo, nos subimos a los carros, les contaba a los hermanos que yo le compré un Mustang convertible, un GT Ford Mustang a mi hija cuando se graduó de high school, el convertible estilo San Diego. Muy contentos, ahí vinimos de California con nuestro convertibles. Y hermanos, la primer nieve que cayó vino el vecino y me dijo, esos carros no sirven aquí y yo venía con un ….. esos grandes, hermanos, llantas, 20” wheels, pero era a tracción atrás. También no servía para nada el …. Y luego mi hijo tenía un Toyota también con rear traction, un troque, y vino el viejito, el anciano por cierto con mucho respeto me dijo, those cars are no good here, they’re for California. Get rid of them. Y bueno, pues ya tuvimos que vender. Llegamos con 3 carros, los vendimos, y me dijo, comprate un Landrover. Fui por allí y me compré un Landrover de esos que pueden subir hasta derecho para arriba y gracias a Dios ese carro fue de bendición porque todos se atoraban, aprendí que se necesita un buen vehículo para la nieve.
Pero lo que quiero decir es que a veces perdemos todas las esperanzas en nuestras finanzas, Dios estábamos rentando… nuestra idea era venir a apoyar a Adriana, se graduaba, seguía su escuela de medicina, y nosotros nos regresábamos a sunny California, here we come. Pero Dios en sus planes nos dijo, es lo que tu quieres pero yo tengo otra bendición para ti. Y hermanos, pues ya vamos a cumplir dos años y le mes pasado pudimos adquirir nuestra casa aquí, pues nuestra primera casa, mi hija y mi esposa oraban y nosotros queremos si nos vamos a queremos una casa. Pero yo les decía, hay crisis, ahorita no podemos.
Y a veces, hermanos, las finanzas es un área donde el diablo nos roba mucha bendición. Y mi esposa con mucha fe decía, las mujeres son tremenda, hermanos, cuando usan la fe es algo tremendo. Pero Dios nos puede ayudar, honey, y luego cuando te dicen honey, olvídate, nos derretimos. Ok, all right. Y le dije, bueno, y dice, yo quiero una single family home, digo, Carmen, no estás en California, aquí todas son multifamily, apartamentos, todos viven. Es que aquí es ciudad. Y ella me decía, pero yo quiero una single family home con dos baños, hermana Mercedes, no quería un baño, quería two bathrooms. Y con 4, un cuarto para cada, una oficina para ti. A veces nos ponemos chiqueados pero gracias a Dios que la sangre de Cristo tiene poder. Por hay, no sé cómo pasó pero cuando menos me acordé ya tenía en trámite una casa de 4 dormitorios, con dos baños, con basement y 5 family, con un cerco hasta para el perro, porque quieren perro también. ¿Cuántos saben que Dios bendice las finanzas? Dije que Dios bendice las finanzas.
O Dios me dio la nueva casa, nos mudamos el primero de octubre y como buena dama, dijo honey, ya tenemos nueva casa ahora nuevos muebles. Pero la bolsa está muy mal, honey, Carmen. Que vamos a hacer? Yo creo que Dios nos puede ayudar. Se vuelven poderosas las mujeres cuando quieren algo. Que bueno es esto. Y bueno, le dije, mira, hay crisis, honey, acabamos de mudarnos, hay muchas necesidades. Y yo, hermanos, tratando de sacarle al parchi pero, bueno, Dios bendiga que un día llegaron los muebles, y no nomás de la cocina, primero era nomás un dining room set, pues cuando ya menos acordamos hay nuevos couches, hay nuevos sofá, hay escritorio, hay dining room set y todo nuevo porque no querían nada usado porque Dios hace las cosas nuevas, dice.
Luego hermanos los hijos también están aprendiendo a usar la fe. Y aplicar la sangre de Cristo porque me dijo mi hijo Aarón, el más chiquito pero el más grande, a ver Aarón ponte de pie, miren este es mi niño, ese es my baby. Él tiene 15 años y está ya jugando Barcity football for …. High. Lo van a ver, ya lo están haciendo recruit en Boston College, en North Carolina y un día no va a trabajar ya. Pero Dios bendiga a Aarón y mi otro hijo Giliberto que está trabajando, por cierto. Dijeron, papá, mamá consiguió los muebles, tenemos muebles, tenemos todo, yo quiero una big screen, uno de esos plasmas TV, con …. Y playstation, y wi. Y bueno, hermanos, gracias a Dios, me dijo, papá yo tengo un poco de dinero, pues para hacer el cuento corto, ya tenemos casa nueva, muebles nuevos, televisión nueva, muebles nuevos y hermanos, yo le decía a mi esposa, la persona que nos vendió los muebles allí en la furniture store, nos decía, hay crisis, Señor Sábano, por qué no se detiene, compra una cosa a la vez. Pero dice mi esposa, yo sé que Dios nos va a ayudar. Él nos ha ayudado siempre. Eso es cuando uno está seguro de su posición, el mundo dice algo, pero Cristo te ha dado fe y esperanza.
Algunos maridos me están viendo mal. Dicen, por qué está predicando así. Porque las mujeres van a pedir nuevos muebles. Pero no, hermanos, no es los muebles, es la fe, la seguridad, la posición del hijo de Dios y la sangre de Cristo nos ha comprado. El Señor dice que nos ha redimido, nos ha rescatado. Cuando hablamos de la sangre de Jesús hay tres palabras muy importantes. Díganla conmigo, la primera es la propiciación. Díganlo. Una vez más. La segunda es la expiación. Y la tercera es redención.
A ver digan, propiciación, que significa que el Señor ha reconciliado, ha pagado, ha detenido la ira. Óigame bien, la sangre de Cristo nos ha redimido de tal manera que el pecado nos separa de Dios pero la sangre ha detenido la ira de Dios y dice que la palabra expiación quiere decir, borrar las culpas mediante un sacrificio. Entonces quiere decir que nosotros estábamos condenados a muerte pero por medio la sangre de Cristo pasamos de la muerte a la vida. Y ahora que estamos en la vida tenemos ciertos privilegios, Dios nos ha redimido, nos ha rescatado. Él pagó el precio, estábamos secuestrados por el diablo pero llegó el ransom note y Cristo lo pagó por nosotros. La cuenta está pagada, hermanos, la cuenta está pagada, hermanas. Cristo ya te hizo libre y si el Hijo te ha hecho libre tu estás libre y puedes caminar seguro que Dios está contigo.
Entonces esta arma de la sangre de Cristo se trata del conocimiento, de saber quién soy yo delante de los ojos de Dios. Lamentablemente hermanos, el diablo ha robado a muchos, los ha destruido su fe porque no saben su posición.
Pero hermanos, para terminar quiero llevarlos a la cruz. Para haya avivamiento el grande evangelista Billy Graham siempre decía, cuando nosotros predicamos de la cruz siempre hay avivamiento. Es bonito predicar de muchos temas pero lo más hermoso es recordar que si estamos aquí es por el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario.
Cierre sus ojos, permita que te lleve al Gólgota, al calvario. Jesús lo azotaron, dice la Biblia que lo azotaron, le golpearon su espalda con esos azotes romanos que arrancaban la piel de su espalda, como era profetizado por el profeta Isaías. Fue inmolado, era carne molida su espalda. Sin embargo, dice que no abrió su boca como cordero que va al matadero.
La primera cosa que hicieron, le pusieron una corona de espinas en su cabeza y aquellas espinas traspasaron su cráneo y salió sangre. Clavaron sus manos a un madero. La pregunta que yo me hacía era por qué, pero el Señor me hacía entender que a veces nosotros cometemos o cometíamos pecado con la cabeza, con el cerebro, pero gracias a Dios que hay sangre de Cristo para lavar nuestros pensamientos que a veces nos hacen pecar. Y gracias a Dios que también con estas manos, ¿Cuántos han pecado con las manos? Levanten las manos los que han pecado con estas manos. Pero gracias a Dios que la sangre de Cristo también salió de las manos de Cristo.
¿Cuántos han ido a un lugar a donde no deben de ir y estos pies los llevan a veces a pecar? Pero también allí en la cruz traspasaron sus pies para que haya perdón para los que pudiéramos cometer con nuestros pies.
Lo que me llama mucho la atención a mí es que cuando traspasaron su costado dice que salió agua y sangre con aquella lanza. Quiere decir que llegó esa lanza hasta traspasar su corazón. ¿Cuántos saben que hay perdón también para las cosas que se guardan en el corazón? Hay cosas que el rencor, la amargura, la raíz de amargura puede, hermanos, destruir tu fe en Dios, en no perdonar, hay rencor, hay raíces que a veces solamente la sangre de Cristo puede sacar, en las manos, en la cabeza, en el costado, en la espalda, en los pies hay sangre de Cristo en esta tarde para lavarte.
Primera de Juan 1:9 y 10 dice, si confesamos nuestros pecados él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos, a ver hermanos comience a sonar porque sino lo voy a seguir, play softly. Este mensaje habla de un arma poderosa que es el conocimiento del sacrificio de Cristo en la cruz. La sangre de Cristo perdona nuestros pecados, la sangre de Cristo protege nuestras vidas sobre las amenazas del enemigo, sobre nuestra familia, nuestro matrimonio, nuestras finanzas, hay que poner la sangre allí para que haya bendición en tu vida.
Pero la sangre de Cristo también te da una posición tan grande que tu eres un hijo de Dios, tu puedes con toda confianza entrar al lugar santísimo y decir, papá, aquí estoy, te necesito.
En estos días escuchaba el gran ejemplo de nuestro ex presidente John F Kennedy, que dice que una de las características de este hombre fue de que cuando sus hijos estaban en la Casa Blanca, en una reunión tan importante su hijo entró a esa reunión a platicar con su papá. Se escapó y llegó allí y le dijo, daddy, y el presidente John F. Kennedy dice que paró todo y tomó a aquel niño John y lo levantó.
¿Cuántos saben que Jesús nos ama así? Que podemos entrar. He’s never too busy to help us. El nunca está muy ocupado para ayudarnos.
Hermana, hermano, ponte sobre tus pies en este momento. Yo quisiera concluir diciendo esto; la sangre de Cristo tiene un lugar especial, tu eres hijo, yo soy hijo de Dios por el sacrificio en la cruz. A veces menospreciamos, a veces se nos olvida que fuimos comprados a alto precio, Efesios 1:7 nos dice, que la redención ha llegado por la sangre preciosa de Jesús. No dejes que el diablo te robe, te mate o te destruya, tu tienes posición, eres hijo e hija de Dios.
Pero pastor yo tengo problemas. Yo lo comprendo, yo tengo incertezas, estoy confundido, Dios te puede aclarar en esta tarde tus necesidades. Yo quisiera
Sermón 2 de noviembre 2008 : Volver el corazón de los hijos a los padres
Transcripción
Es un privilegio tener a la Dra. Emma de Sosa con nosotros y su esposa, el hermano Rigoberto de Sosa y yo quiero invitar a la Dra Emma de Sosa que pase por aquí. Denle un gran aplauso de bienvenida, una mujer de Dios que nos ha bendecido con sus enseñanzas y que yo sé que tiene algo muy especial. Yo creo que le podemos pedir a ella que se tome el tiempo que ella necesite para exponer la palabra. Amen. Hermanos, el tiempo es del Señor, ok. Venimos a la casa de Dios y venimos a que el Espíritu Santo se posea y glorifique en nosotros. Olvídese de las habichuelas, los frijoles que dejó allá en la casa, si se queman, eso es asunto de ellos, que los bomberos lleguen allá a tiempo y hagan lo que tienen que hacer, pero nosotros vamos a escuchar la palabra del Señor. Vamos a seguir, que privilegio tenemos de escuchar la palabra de Dios.
Dios nos ha bendecido hoy con una alabanza poderosa, con un tiempo, satúrese, que sus baterías estén full cuando salga de aquí hoy, gloria al Señor. Denle de nuevo a nuestra hermana Ema de Sosa, en el nombre del Jesús la bendecimos. Gracias, hermana.
¡Aleluya! Amados estamos pero bien agradecidos con el Señor porque él siempre es bueno, él es bueno en gran manera. Ha sido muy bueno con nosotros en este tiempo aquí con ustedes. Yo quiero agradecer a cada uno su fineza, su detalle, sus atenciones directa o indirectamente. Unos nos han llevado a casa, otros a comer, regalitos especiales que hemos recibido. Hemos sido tan bendecidos en este tiempo y yo quiero declarar una bendición sobreabundante a su vida. Yo quiero añadir algo que el pastor decía sobre la importancia de diezmar y ofrendar.
Sabe, cuando viene a nosotros la revelación de que todo es de él, como Vilma a David dijo, todo es tuyo y de lo recibido de tu mano es que te damos. O sea, realmente todo es de él. Y aun cuando le das el diez pues le estás devolviendo diez que es de él pero aún el 90 que te quedas tu es de él también. O sea, ahora que hemos sido comprados con precio de sangre, todo lo nuestro le pertenece, todo es suyo: la casa, el auto, los hijos, todo, el futuro, el presente, todo es de él. Él es Señor de todo en nosotros, ¿verdad? Y yo espero que la revelación venga a sus vidas de la importancia de sembrar en abundancia, generosamente darle al Señor porque ciertamente que los diezmos abren las ventanas de los cielos y te da alimento, pero la ofrenda generosa te lleva a una mayor prosperidad, no solo la ventanas se abren sino que las compuertas de los cielos vienen sobre ti con bendición.
Así es que es muy importante darle al Señor porque estás ahorrando en el banco del cielo y los intereses ahí no bajan, no fluctúan como la bolsa de valores. Y cuando tu tienes necesidades espirituales o materiales, tu puedes sacar de la cuenta de ahorro que tienes en el cielo, en una necesidad de salud, de trabajo, lo que sea, cuando tu siempre estás ahorrando en los cielos.
Yo espero que tu seas de los que ahorra en el Reino de los cielos, ¿verdad que sí? Yo quiero que pedirte que un momentito te levantes para ejercitar tu circulación, tus huesos, tus músculos. ¿Estás de acuerdo? Porque todo lo que respira tiene que alabar a Jehová y aún tu puedes alabarle con un grito, con un aplauso, con un gloria a Dios, con un respirar para él. Tu puedes alabarle porque él vive, porque él reina, porque él es poderoso, porque él es santo, él es milagroso, no hay otro como él. Yo bendigo tu vida esta tarde. Puedes sentarte si gustas.
Solo quería que se te activara la circulación, hermano, ¿verdad? No te vayas a quedar adormecido. Yo tengo así como una percepción del espíritu que él quiere sanar físicamente algunas personas hoy. Estaba percibiendo que hay una unción de sanidad. Sabes el espíritu de Dios siempre es el mismo, pero según la necesidad de la asamblea él se mueve como él quiere.
Yo meditaba, cuando me pidieron si estaba bien predicar o ministrar en las dos reuniones y le dije a la pastora, sí, claro que sí, no hay problema, pero yo no le terminé de decir algo. Claro que sí pastora, pero yo nunca he pedido predicar dos veces el mismo mensaje, así es que en el nombre del Jesús vamos a ser obedientes al Señor a lo que él quiera hacer hoy, ¿verdad?
Yo quisiera que abriéramos las Escrituras en el libro del profeta Malaquías en el Capítulo 4. Malaquías es el último profeta que aparece en nuestra Biblia en el antiguo pacto antes de la época del silencio. Muy fácil de encontrarlo ahí, antes de Mateo, ¿verdad? Antes del Nuevo Testamento.
En el Capítulo 4 yo voy a leer nada más tres versos para ustedes, verso 4, 5 y 6 del Capítulo 4 de Malaquías. Dice:
“… Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, al cual le encargué en Oreb ordenanzas y ley para todo Israel. He aquí yo os envío el profeta Elías antes que venga el día de Jehová grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres no sea que yo venga y era la tierra con maldición…”
Hasta ahí nada más, esos tres versos. Aquí vimos a través del profeta Malaquías está llamando a recordar algo, dice, acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, el cual encargué en Oreb ordenanzas para Israel. Pero dice, he aquí, yo os envío el profeta Elías, está hablándonos de dos parámetros: uno, recordar la ley que fue dada a través vamos a decir del Apóstol Moisés. Moisés aunque fue un profeta en su inicio, un profeta al cual Dios le habló cara a cara, a diferencia de los demás profetas que les hablaba por parábolas y por señales, él fue en el inicio un profeta pero cuando le fue comisionado el sacar al pueblo de Israel de manos de los egipcios, él se convirtió en un Apóstol, él tuvo una comisión apostólica, un Apóstol del antiguo pacto que hizo una labor muy particular que era libertar al pueblo de Dios y llevarlo durante 40 años por el paso del desierto.
Ahora, Moisés representa proféticamente al Señor Jesucristo. Jesucristo fue nuestro libertador, es y sigue siendo el libertador para sacar a su pueblo del cautiverio, o de la esclavitud y llevarlo a una tierra que fluye leche y miel. Entonces, aquí dice que nos acordemos de la ley que Moisés enseñó al pueblo, que le fue dado por Dios en el monte Sinaí, o en el monte Oreb, y allí le dio leyes, mandamientos, ordenanzas, etc. Pero inmediatamente después dice, yo envío al profeta Elías.
Si nosotros vemos un poquito, meditamos un poco, vemos que después cuando viene el Señor Jesucristo en su ministerio hubo un momento que él llamó a los tres más cercanos a él para ir a un monte, al monte Carmelo. Recuerda que Jesús tenía 3 niveles, ¿verdad? Tenía los 70, a los cuales él envió a sanar leprosos, a limpiar leprosos, sanar enfermos, etc., a predicar el reino. Luego tenía los 12 que fueron sus discípulos pero los constituyó en Apóstoles, los comisionó para ir y hacer discípulos a las naciones. Pero tenía un círculo más pequeño que eran los tres, Pedro, Juan y Santiago, a los cuales le contaba las cosas más íntimas, más secretas, misterios del reino, y a ellos tres llevó consigo para ir al monte Carmelo y dice la Escritura que cuando estaban allí se transfiguró Jesús y se aparecieron precisamente estos dos de los cuales habla Malaquías: Moisés y Elías. Y cuando entendemos y leemos a la luz del Espíritu Santo qué fue lo que ocurrió en el monte de la transfiguración, Moisés representaba la ley y Elías representaba lo profético, o sea la ley y los profetas.
La Escritura nos dice que el Señor Jesucristo vino para cumplir la ley y lo que dijeron los profetas. O sea que en Jesús se conjugaba o se consumaba el cumplimiento de la ley, de lo dicho por los profetas, o sea, lo que estableció Moisés y lo que dijo también Elías.
Ahora, aquí nos dice que nos acordemos de la ley de Moisés y que él envía al profeta Elías. Ahora, Malaquías está escribiendo muchos años después de que vino Elías. O sea, cientos de años de que Elías ya vino. Entonces uno dice, bueno, cómo es que está diciendo que va a enviar al profeta Elías, si Elías ya vino y si ustedes recuerdan, hubo un momento en que vinieron unos carros de fuego y subió en un torbellino Elías y dejó caer un manto que lo tomó Eliseo. Eso había ocurrido cientos de años después. Entonces de qué está hablando el profeta si dice que va a enviar a Elías? No está hablando de Elías, está hablando del espíritu que estuvo sobre Elías, o sea, del espíritu profético. Tampoco estamos hablando de reencarnación porque hay quienes han usado esto para decir que el espíritu de Elías viene para reencarnar en otro cuerpo. No, no, no, la palabra de Dios dice que el hombre viva solamente una vez y después el juicio.
Está hablando del espíritu profético que estuvo sobre Elías, que sería enviado nuevamente pero dice que ese espíritu que va a ser enviado nuevamente va a tener una particularidad, o una característica que hará volver el corazón de los padres a los hijos, y los hijos a los padres. Esa es la consigna o la insignia o esa es la comisión por la cual será enviado.
Ahora, si nosotros nos vamos un poquito atrás y revisamos qué fue lo que hizo el profeta Elías, obviamente era un profeta confrontativo. Era un profeta que hablaba con la verdad y hacía mover el corazón de la gente para definirse. Elías era un profeta radical. Él su sí era sí, su no era no, daba la palabra como tenía que ser dada. Era un profeta de fuego, un profeta muy definido en lo quería hacer. Él confrontó al rey Acab, ustedes recuerdan en el tiempo del rey Acab dejó de llover por la palabra del profeta y volvió a llover hasta que el profeta lo dijo.
Jesabel que era la esposa de Acab quiso exterminar al profeta Elías y Jesabel se constituye no en un espíritu sino en un sistema demoníaco que persigue a los profetas, porque luego lo vemos también persiguiendo a Juan el Bautista. Pero, acá si leemos un poquito, Primera de Reyes 18 nosotros vemos cuando está Elías confrontándose con los profetas de Baal. Israel estaba en una crisis tremenda, parte del pueblo adoraba a Baal y parte del pueblo creía en Jehová, Dios. Pero aún los que creían en Jehová Dios no estaban como muy definidos, tenían un pie aquí y un pie allá, decían amar al Señor pero siempre estaban en idolatría, en paganismo, haciendo rituales y costumbres que estaban alejadas de la verdad de Dios o de la ley de Dios.
Y fue necesario que viniera el profeta Elías para confrontar al pueblo, no era tanto el confrontar a los profetas de Baal, sino que los que se tenían que definir no eran los profetas de Baal. Esos ya estaban definidos con el enemigo. Los que se tenían que definir era el pueblo de Dios que estaba en ambivalencia, en ambigüedad, que no se sabía con quién estaban, ¿verdad? Un tiempo con uno, otro con otro. Así que fue necesario que ese espíritu profético tomara a Elías, el profeta, para confrontar al pueblo de Dios.
Y sabemos que hubo una cita, un enfrentamiento precisamente en el mismo monte, en el monte Carmelo, donde después es la transfiguración y dice que lo primero que Elías hizo fue arreglar el altar que estaba arruinado. Eso usted lo puede ver después en el verso 30 del Capítulo 18, dice que arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.
Si usted quiere ir un poquito más, cuando arregló el altar lo que hizo fue poner 12 piedras. Qué número apostólico. Él lo que está es estableciendo proféticamente que se arregla el gobierno de Dios en la tierra, pero no vamos a entrar en eso. Elías arregla el altar, pone agua en la zanja del altar, pone el holocausto y comienza la competencia, ¿verdad? Los profetas de Baal están ahí sajándose con cuchillos, derramando sangre, etc. a ver cuál era el Dios que respondía.
Ya sabemos lo que ocurrió, que el Dios de Elías, o sea, Jehová Dios fue el que respondió, y respondió con fuego. O sea, Dios honró el corazón de Elías y respondió con fuego quemando el holocausto donde había fuego, y aún a pesar de que le habían puesto agua. El fuego consumió el holocausto para que el pueblo de Israel que estaba presente fuera convencido de que verdaderamente Jehová era Dios.
Y sabemos lo que ocurrió después. Elías degolla a los 450 profetas de Baal, a los profetas de Acera, etc., pero fue establecido que el verdadero Dios de Israel era Jehová y no Baal. Entonces, ese espíritu que estuvo sobre Elías para hacer volver el corazón de los hijos a los padres, es lo que Malaquías está hablando que volverá.
En Primera de Reyes 18:37 habla Elías y dice, “.. respóndeme Jehová, respóndeme para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos…”
Una de las características del ministerio profético, del espíritu profético, de la unción profética, es que hace volver el corazón del pueblo a Dios. Donde se para un profeta tiene que haber restauración, donde se para un profeta tiene que provocarse un movimiento del corazón del pueblo a Dios. Los profetas de Dios siempre hacen que la gente se consagre más a Dios o que haya un volverse al Señor.
Porque muchas veces podemos practicar un cristianismo de fórmula, podemos hacer las cosas que normalmente se hacen, podemos cantar, podemos diezmar, podemos ofrendar, podemos asistir, podemos congregarnos, pero quizás el corazón no esté plenamente consagrado al Señor. Pero el ministerio profético tiene la capacidad o la habilidad de Dios de atraer los corazones al Señor para que haya una consagración, para que haya una entrega, para que haya una pasión por el Dios de Israel y el Dios de Boston y el Dios de América.
Entonces, Malaquías está diciendo que enviará otra vez al espíritu de Elías. Y nosotros vemos que esto se cumple cuando viene Juan el Bautista. El mismo Señor Jesús al empezar su ministerio dijo, yo les dije que les enviaría al profeta Elías otra vez y él era Juan el que vino antes que yo, pero ustedes no le quisieron recibir.
Ahora, Juan el Bautista venía con el espíritu de Elías, tenían algo muy similar y es que Juan el Bautista también fue un profeta confrontativo, y si usted quiere verlo del punto de vista natural, ambos vivían en el desierto. Juan el Bautista creció con los esenios en el desierto aprendiendo la palabra, ambos habitaron en el desierto. Ambos se alimentaban de cosas silvestres, sabe que a Elías lo alimentaban los cuervos y mientras que Juan comía, dice langostas silvestres y miel silvestre. O sea, tenían una dieta más o menos parecida. Dice que ambos, si usted estudia, se vestían con piel de camello, o probablemente túnicas tejidas de pelo de camello. No se sabe a ciencia cierta pero tenían muchas similitudes. Pero lo más importante es que los dos fueron profetas confrontativos que vinieron de parte de Dios para hacer volver el corazón del pueblo a Jehová Dios.
Ahora, antes de ir a lo que quiero ir, quiero que una vez más veamos en Malaquías algo importante en el último verso. En ese verso 6 del Capítulo 4 de Malaquías dice, “… él hará volver el corazón a los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres…” ¿verdad? Como hizo Elías, pero después hay una coma y dice, “… no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición…”
Esa palabra a mí me ha conmovido, me ha estremecido cada vez que la leo, porque la primera vez que veo a Dios maldiciendo la tierra, es cuando el primer hombre, el primer Adán, o el primer varón y la primera mujer pecaron. Y Dios le dice, la tierra será maldita por tu causa. ¿Se acuerdan? Le dice, y la tierra ahora solo producirá espinos y abrojos por causa de tu pecado.
Quiere decir, que cuando el corazón de Dios se pone triste por causa de hombres que pecan, que desobedecen, Dios maldice la tierra y la tierra deja de ser fértil, la tierra es maldita. Y ahora Dios dice que él enviará el espíritu profético otra vez para que volvamos nuestro corazón a Dios y que se vuelva el corazón de los hijos a los padres, y los padres a los hijos porque Dios no quiere volver a maldecir la tierra. No es el deseo de Dios por eso nos está dando una provisión para que no tenga él que destruir o maldecir la tierra otra vez.
Ahora, esta promesa, o esta profecía tiene varios aspectos. Cuando habla de volver el corazón de los hijos a los padres, y los padres a los hijos tiene una connotación espiritual y una connotación natural. En el caso de Elías, él dijo, te doy gracias Dios porque tu vuelves el corazón de ellos, del pueblo, a ti. Está hablando de que el pueblo vuelva su corazón al Dios Padre. En la primera reunión hablamos de la importancia de la paternidad de Dios. Entonces, el espíritu profético vino en Juan el Bautista para hacer volver el corazón del pueblo a Dios Padre.
Recuerde que la predicación de Juan era arrepiéntete, arrepiéntete que el Reino de los cielos se ha acercado. Juan vino como la voz que clama en el desierto. Él vino para allanar el camino, para abrir la calzada, vino para declarar arrepentimiento al pueblo y prepararle al Mesías un pueblo dispuesto.
Y entonces su predicación toda fue confrontativa: arrepiéntete, arrepiéntete, el Reino de los cielos se ha acercado, vuelve tu corazón al Padre. Y Juan los bautizaba en agua, en el bautismo de Juan, pero cuando Jesús vino cambió y el bautismo fue diferente, pero Juan vino para cumplir una comisión, un designio, un diseño de Dios para preparar la calzada, preparar el camino para la venida del Mesías. Y él hizo lo que tenía que hacer, confrontó al pueblo con su pecado, hizo que se volviera el corazón de ellos al Padre.
Pero yo quiero hablarte en esta tarde de lo que está por venir. Todo lo que está en el antiguo pacto se cumpliría en el tiempo del Señor Jesucristo pero también es hombre y figura de lo que viene ahora en la era del Espíritu Santo. Por el Espíritu Santo sabemos que también vendrá un movimiento profético en el último tiempo para preparar la segunda venida del Señor, un pueblo con un corazón bien dispuesto para recibir al Señor.
Ahora, fíjate que en el tiempo de Juan el Bautista, era un solo profeta, Juan. Pero cuando Jesús murió y resucitó, era necesario que muriera y resucitara, el Espíritu Santo vino y vino para quedarse y vino ya no solo para estar alrededor nuestro y darnos convicción desde afuera, de error de pecado, de justicia y de juicio, sino que vino para ser Dios mismo en el corazón del hombre y hacer de nosotros una morada del Espíritu Santo. De manera que el Espíritu Santo de Dios que un día habitó en el Señor Jesucristo en la tierra, hoy está en el corazón de los hombres que han creído en Jesús, hoy él vive y mora dentro de nosotros. Es decir, que el espíritu profético que estuvo sobre Elías, el espíritu profético que estuvo sobre Juan el Bautista, el espíritu profético que es el Espíritu Santo que está dentro de ti, dentro de mí estará operando y funcionando como un día lo hizo con Elías y con Juan, para provocar que el corazón del pueblo se defina con el Señor, para atraer el corazón de los hijos a los padres y los padres a los hijos. Tenemos una comisión como iglesia del Señor Jesucristo para provocar una reconciliación entre las generaciones.
Dije que esta palabra tiene diferentes aspectos, tiene que ver uno con que el corazón del pueblo se vuelva a Jehová Dios, tiene que ver dos, con que Israel se vuelva a Yahvé y tiene que ver tres, con que haya una reconciliación entre las generaciones: padres con hijos, hijos con padres; tiene que ver con reconciliación transgeneracional porque una de las cosas de las cuales está adoleciendo nuestra sociedad y las naciones de la tierra es que los muchachos dicen, mis padres no me entienden. Los muchachos dicen, no, es que el viejo no sabe de qué estoy hablando. Ellos están obsoletos ya, nosotros somos ya de otra época, otra onda, y no me entienden.
Pero por el espíritu profético habrá una reconciliación milagrosa porque no será por cuestiones mentales de entendimiento ni de modas, sino que será por el espíritu de Dios atrayendo los corazones, para provocar una reconciliación transgeneracional y agradar el corazón de Dios para que no sea destruida ni maldita la tierra. Amen. Apláudale fuerte al Señor.
¡Aleluya! Quiero comentarte algo, quiero compartirte: cuando yo llegué al Señor yo llegué apasionadamente al Señor, porque yo estaba pensando en quitarme la vida, que no tenía sentido vivir y Dios llegó justo a tiempo a mi vida. Cuantos saben que él no llega ni antes ni después. Él llega en el momento exacto, todo está fríamente calculado. Así es que él llegó a mi vida y me tomó, y yo me entregué con todo y zapatos, calcetines y todo lo que andaba. Y tan apasionadamente yo vine al Señor que yo lo que quería era pasar con el Señor alabándole, adorándole, estudiando la palabra. Yo comencé a ver la Biblia de una manera diferente, ya no era un libro de literatura, como antes había sido, ahora las palabras cobraban vida para mí, el Espíritu Santo me las traía, me las mostraba, como que salieran del libro y cobraban vida. Yo sabía que sabía que sabía, que esta Biblia, estos libros y las cartas de amor habían sido escritos para mí, yo les ponía mi nombre en todo, yo me sentía como que era la única salva en la faz de la tierra, como que Dios era mío solamente. Yo no sé cuántas han sentido eso.
Pero tan enamorada del Señor y obviamente se comenzó a ver el cambio en mi vida. Yo era una persona tremendamente prepotente, altiva, orgullosa, egoísta, rencorosa, amargada, todo lo que se pueda imaginar, eso era yo. Pero el Señor, porque nada bueno hay en mí todavía, lo único bueno es lo que él ha puesto, y yo sé que él sigue trabajando con mi vida y le falta largo rato todavía. No ha terminado conmigo. Pero cuando empezó a verse el cambio mi familia toda se empezó a convertir al Señor, estoy hablando de la familia inmediata, nuestros hijos, las mujeres que estuvieron ayer escucharon la manera como Vigo y yo nos casamos y mis hijos estaban pues muy mal, muy heridos, muy dolidos, eran adolescentes, pero cuando vino el cambio y yo me convertí al Señor y ellos se empezaron a convertir al Señor, y mi esposo después como un año después, llegó a Cristo y fue maravilloso porque toda la familia estaba en el Señor, íbamos y como familia predicábamos, ministrábamos, compartíamos, y los hijos pequeños, la hija mayor, que en ese tiempo tenía 14, 15 años, yo me acuerdo que testificaba y predicaba por la radio y los CDs todavía están andando por allí, gente se sigue convirtiendo.
Y ella era tremenda, tremenda para predicar. Y luego el otro hijo, dos años y medio más joven que ella, tenía como 12 años por allí, maestro de la palabra y él solo tenía, le regalamos un tecladito marca Cascio, que casi parecen calculadora, bien chiquitos que salieron en ese tiempo, de baterías, y él se ponía a escuchar lo que nosotros cantábamos y así por la gracia del Señor comenzó a aprender a tocar el teclado y tenemos fotos por ahí, entonces él dirigía la alabanza con aquel tecladito. Y el otro más pequeño, dos años y medio menos, tenía como 9, 10 años, entonces él comenzó a tocar la guitarra, una guitarra eléctrica y Dios lo usaba poderosamente desde que tenía 9 años, él imponía manos a los niños, caían bautizados con el Espíritu Santo, bueno era una gloria tremenda. Estábamos todos como familia realizados con lo que Dios estaba haciendo.
Pero a los poquitos meses empezaron las luchas a ocurrir. Y entonces la hija mayor se fue a estudiar a la capital, comenzó a estudiar psicología, y allí le comenzaron a decir, que no, que el hombre no tiene espíritu, que solo es alma y cuerpo. Comenzaron a decirle que la virginidad era un mito y una tontera, que el lesbianismo era totalmente aceptable. Por supuesto, ella no creyó, no aceptó eso, pero comenzaron a moverla y la circunstancias la hicieron alejarse un poco del Señor.
Luego el siguiente hijo, yo notaba, él ha sido así como muy taciturno, muy solitario, y yo notaba que cuando iba a estudiar, llevaba una mochila que no sospeché qué era lo que estaba pasando. Después me enteré que cuando él salía de la casa iba donde un amigo y se cambiaba de ropa, entonces se ponía ropa de cholo, así bien ancha y toda rota, o sea, tenía como una doble personalidad. En la casa todo era muy recto, todos cristianos, a tal hora tal cosa, se hace así, todos bien vestiditos. Pero entonces cuando salía era otra cosa, porque la presión social era muy fuerte sobre él y era un muchacho.
Y luego comenzó a estudiar, cuando terminó su octavo grado, se fue al colegio a San Pedro Sul, la ciudad más importante que está cerca de done nosotros, y allá vive su papá, un hombre profesional y tiene alguna facilidades económicas, tiene su casa ya, él ya estaba casado de nuevo. Y entonces cuando salía del colegio me decía, me voy a ir directo a casa de mi papá y allí me voy a quedar de ver con unos amigos que vamos a estudiar y después que vaya Rigo a recogerme por la noche. Está bien. Pero luego me dice, no, que no venga a recogerme, me voy a quedar porque tengo mucho estudio. Está bien, y ya luego se hacían más prolongadas las estadías y cuando yo me vine a percatar él cada día se iba llevando ropa de la casa, y cuando me enteré su guardarropa, su closet estaba vacío, él se había mudado a la casa de su papá prácticamente. Y obviamente con esa mudanza lo que significaba era que se alejaba de un caminar en el Señor, se alejaba del ministerio, porque en casa las reglas eran o sí o sí, y allá él podía llegar a la hora que quería, podía andar con los amigos que quería, podía fumar, beber, hacer lo que él quisiera. Así es que inadvertidamente él se fue de la casa.
Y dije, bueno, me queda el pequeño, aquel que cuando ponía manos los niños eran llenos del Espíritu Santo. Yo dije, bueno, me queda este pequeño, con este vamos a estar ministrando y Dios sabrá. El día que se graduó de octavo grado, el tercer hijo, me dijo, mamá ya tengo todo listo para mudarme hoy mismo a la casa de mi papá, o sea, a penas terminaron los actos de clausura, él se fue de casa.
Entonces nos quedamos sin los muchachos, quedamos nada más con la nena, la de milagro que Dios nos dio, Rebeca, y claro, imagínese la intención de toda madre, sin el Señor, es sentarse a llorar y sentirse rechazado y sentirse todo lo que usted se imagina, ¿verdad? Pero, en Cristo las cosas son diferentes, y yo empecé a inquirir en el corazón del Señor, Señor, cómo voy a hablar de un Dios que restaura familias, mira el desastre que tengo.
Porque imagínense, nosotros hablamos de la restauración familiar y Dios dijo a mi corazón, solamente se fiel y obedece. Nada más. Está bien, Señor. Y en aquella intimidad con el Señor nada más recibí que es lo que hay que hacer, qué es lo que no hay que hacer, ser obediente, ser fiel, etc. y fueron muchos años, bastante tiempo, llegó el momento que los varones también fueron a la universidad, se mudaron a la capital, y los tres vivían juntos en una casa allá en la capital. Y fue tremendo como a veces el espíritu de Dios nos movía a ir donde ellos, a pelear una batalla literalmente contra el ángel de la muerte que los quería destruir. Y cuando llegábamos nos encontrábamos con cosas que eran aterradoras. O sea, yo sabía que ellos estaban fuera del Señor, pero no me imaginaba que tan hondo andaban.
Y uno de ellos hasta hacía tatuajes a otros amigos y calaveras, y pitones, y cosas grotescas, después de haber caminado en el Señor. Y recuerdo que en varias ocasiones el Espíritu Santo nos movía a orar por protección y cobertura. En una ocasión recuerdo que uno de ellos, el segundo que se llama Elías, él estudió arquitectura, es arquitecto de profesión, y él venía de la universidad de sus clases, y en ese tiempo no tenían auto, viajaban en autobús, y él venía con su regla de arquitectura y todos sus utensilios, sus cuadernos y dice que vio 3 hombres que se acercaban y él empezó a temblar con mucho miedo, era oscuro, y era una calle muy fea, y entonces dice que uno de ellos se quedó y dos se cruzaron a la calle para enfrentarlo y él no supo qué hacer. Dice, que él comenzó a pensar en el Señor, este hombre sacó su revolver y le apuntó, pero en el momento que le apuntó, algo sobrenatural ocurrió. Se abrió el tambor del revolver y cayeron las balas. Y este hombre no pudo disparar. Y entonces el otro hombre que iba con él, peleó y le dijo… sí, apláudale al Señor porque él es bueno. Santo Dios.
El otro hombre se peleó y le dijo, eres un tonto, inútil lo que hiciste, y el otro empezó a gritarle y se confundieron todos y en eso pasó una amiga de él, que nunca jamás había pasado por esa calle y solo le abrió la puerta del carro para que él entrara y él salió ileso. Por supuesto, inmediatamente todo nervioso fue a llamarme y él vio la mano de Dios como lo guardó.
Hicieron una banda musical, porque como ya traían la habilidad musical, los dos hermanos una banda musical, con otros muchachos, satánicos todos, unas cosas que cantaban y que componían que ustedes no las quieren oír. Pero era terrible y aparecían en la primera plana del periódico. Ahora, usted se imagina cómo yo me sentía cuando iba a hablar del Dios de toda restauración de la familia, y la gente había visto eso en los periódicos y los veían tocando en el parque, y cuando yo me bajaba, algunos me preguntaban irónicamente, ¿y sus hijos? Yo les decía, andan dando la vuelta en el mundial, pero ya van a regresar. Porque yo estaba convencida de lo que Dios iba a hacer.
Mira, mi amado, esos hijos que un día decían que yo no los entendía, que la manera de pensar que yo tenía que ellos estaban en otra época, etc. etc., yo no te voy a hacer tan largo el testimonio pero te quiero comentar que un día, cuando se graduó el que es arquitecto, el segundo de ellos, Dios nos había dicho que vendiéramos la casa que teníamos a la que nos pasamos el día que nos casamos, ayer lo comenté, y estábamos alquilando un lugar hasta esperar la dirección de Dios, el dinero estaba en el banco aguardando. Y cuando él terminó su carrera de arquitectura Dios me dijo que él les haga los diseños de la nueva casa. Y yo le dije a mi esposo, recibí la voz de Dios que Elías nos haga los diseños de la casa y mi esposo es un hombre muy prudente y muy temeroso de Dios y me dijo, si Dios te lo dijo, que así sea.
Así es que yo hablé, porque era difícil, estaba en el mero mundo, uno normalmente buscaría un arquitecto muy cristiano que le diseñe su casa, pero Dios me estaba diciendo que fuera él, porque sabe, Dios no es legalista, él tiene una manera de trabajar muy diferente a la nuestra. Cada vez lo conozco más y me sorprendo de las barbaridades que yo he hecho.
Y entonces le dijimos, Elías, tu estarías dispuesto a hacer los diseños de nuestra casa? Te vamos a pagar como a cualquier arquitecto. Sí, está bien. Y ya los hizo, nos los entregó y cuando nos iba a entregar los planos Dios me habla y me dice, que él construya la casa. Y otra vez Rigo, imagínese, es arquitecto, no ingeniero civil, no es constructor sino arquitecto, y además pues no estaba en el Señor todavía. Yo le digo, Rigo, el Señor me dice que él construya la casa. Y una vez más me dice, si el Señor te lo dijo, que así sea.
Y yo pues le dije, Elías estás dispuesto a dirigir la construcción de nuestra casa? Y él no tenía trabajo entonces, dice, está bien. Le dije, vas a cobrar igual tus honorarios como si fuera otra persona. Así es que lo acordamos, él llega a tomar levantamiento y niveles del terreno, se le queda con llave su carro, y han tenido que romperle la chapa del carro y todo ¿verdad? Y entonces él estaba bien molesto y bien incómodo, mira lo que me pasó. Ay, hijo, le digo, es que te has metido a terreno minado. Cuando alguien entra aquí cosas empiezan a pasar. Y yo dije, de estar bien arrepentido de lo que está haciendo, pero bueno, se fue. Mire, a la semana me llaman por teléfono, él vivía con una muchacha, no era su esposa, ni es su actual esposa, vivían así esas cosas tan modernas que compartía casa con una muchacha. Y entonces, me llaman y me dicen, acaban de meterse los ladrones a la casa, al apartamento de su hijo. Ay, dije yo, qué es lo próximo, dice, le robaron todo, le llevaron teclados, sintetizador, computadora, vhs, colección de CD, bueno, yo ya no quería oyendo. Gracias, le dije. Y luego le comenté a mi esposo, le digo, Rigo, pasó tal y tal cosa, yo me atrevo a decírselo, yo no sé cómo decírselo, pero yo solo voy a orar.
Estaba un hombre de Dios de Guatemala allí y le dije, hermano, pasó esto y esto, él tomó mis manos, me dice, vamos a orar y el piso de ese lugar de madera, pero no así una madera tan pulida, tan linda, tan finita. No, era una de esas que usted puede ver un poquito hacia abajo, no estaba tan… y aquel hombre que pesa más de 200 libras, oró con una vehemencia que yo no me podía concentrar pensando que él iba a caer abajo ahí, porque está como a un metro del piso. Allá construimos así por las inundaciones que eran frecuentes, por la gracia de Dios ya no serán. Pero si todo lo construimos a un metro de altura, pero este hombre no oró para que devolvieran las cosas los ladrones. Él solo oró por la salvación de Elías y yo bien complacida, era un día viernes. No lo voy a olvidar.
El día sábado yo dije, aunque no quiera enfrentar a Elías tengo que verlo. De todas maneras cuando él llegó a su casa se enteró de todo lo que pasó, creo que mi esposo le dijo, pero yo no me atreví a verle la cara porque yo sabía lo que estaba pasando: juicios de Dios sobre la tierra, ¿verdad? Así es que al día siguiente que llega, que era sábado había que pagar planillas, yo tenía que darle el dinero que le iba a dar a los empleados, a los trabajadores. Teníamos que vernos. Llega a la oficina, y sin que yo dijera nada, me dijo, mamá, he sido un necio, he sido un tonto hasta ahora, reconozco que todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a Dios. No me importa si aparecen o no esos sintetizadores, y si aparecen son para el ministerio, pero quiero decirte que a partir de este día puedes contar conmigo para lo que quieras en el ministerio. Alábenle a Dios porque él es Dios de toda restauración. Amen.
Y bueno, empezó a llegar, claro, imagínense, tenía que pasar por el dry cleaning, la lavandería y todo, con todo lo que traía, ¿verdad? Empezando por la música que oía, y con toda la vida que tenía. Hay que cuidar mucho a los músicos. Y luego, el otro estaba trabajando en Nicaragua, él era gerente ejecutivo de una empresa multinacional. Le pagaban en dólares, viajes, buenos carros, buena ropa. Ese de los que todo lo que se pone es de marca, muy diferentes los dos. Y llega en una de esas a visitarnos y estaba leyendo un libro como de espiritismo y le dijo, hijo, ¿por qué estás leyendo eso? No sé, me parece interesante. Y le dijo, oro a Dios que te muestre que hay error en ese libro. Pero veo que hay inquietud en ti en buscar del Señor y oro que busques de la manera correcta. Se regresó a Nicaragua y yo comencé a orar fuertemente porque sentí que era la hora, que era el tiempo, y Dios empieza hablarle y un día él me llama y me dice, voy a renunciar a la empresa y quiero a trabajar contigo al ministerio. Le dije, pero vas a venir a trabajar ganando una octava parte de lo que tu ganas, me dijo, no me importa, sé que el Señor va a suplir. Y le dieron bendito sea Dios, le dieron sus prestaciones y dijo, mamá lo último que voy a hacer en este trabajo es ir a Israel, quiero ir a conocer Israel, voy a regresar por Europa y después estoy listo para trabajo.
Así que lo hizo, y como yo lo conozco que es bien acelerado o al menos era, hasta antes de que me viniera yo de Honduras hace unos días, le mandé una carta porque cuando él llegó nosotros estábamos en alguna misión en algún lugar, y le mandé un correo, una carta y le dije, hijo, como te conozco te suplico que antes de tomar cualquier decisión de irte a vivir a cualquier lugar, te quedes con nosotros un tiempo, que te quedes en casa un tiempo mientras Dios dirige. Y fue algo tan de Dios porque él había salido tan chico de casa, que necesitaba ese calor de hogar, necesitaba ese calor de mamá en la casa. Yo solo quiero decirte, yo sé que te comparto esto, porque aquí hay madres, padres, que quizás están sufriendo por la condición de sus hijos. Yo quiero decirte que nuestro Dios es el Dios de toda restauración y que el espíritu profético que está sobre la iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo provocará que haya una reconciliación de las generaciones.
Yo me gozo ahora, porque aunque hay tanta diferencia de años entre ellos y yo y sus hijos, podemos ver en la casa, en el ministerio aquella restauración de todas las generaciones. Es tan lindo que está abuelos, papás, hijos, nietos, todos sentados allí en el ministerio del Señor. Quiero decirle que esos hijos de los cuales le estoy hablando, uno es ahora el pastor de la iglesia que nosotros fundamos hace 11 años, él y su esposa. Dios le regaló una esposa que no pudo ser mejor. Dios es tan maravilloso, él actúa por caminos tan sorprendentes, y el hijo que es un profeta, aunque es joven, él es el rector del colegio cristiano bilingüe que fundamos hace 9 años. Nosotros ya estamos delegando a la siguiente generación. Ellos hacen una labor mejor que la nuestra, nos han superado. Pero lo lindo, Dios ha puesto que cada domingo que nosotros estamos en casa, toda la familia salimos a comer. Hemos comprado, Dios nos bendijo, como yo les dijo todo obra para bien, y aunque me robaron la camioneta, el seguro nos dio 70% de ello y compramos una mini van, un poquito más grande, y entonces todos vamos ahí como familia apretados, con los bebés y todos los domingos comemos juntos, hablamos el mismo idioma. Ya no hay un gap generacional, porque el espíritu de Dios es profético, está juntando las generaciones y está trayendo la reconciliación porque ese es el deseo del corazón de Dios.
Yo quiero decirte, mi amado, no importa cómo tu viniste a Cristo, qué tan despedazada está tu familia, el Dios que yo conozco es un especialista en restaurar, es especialista en hacer volver los corazones, porque el amor de él está por encima de toda diferencia y de toda distancia. El espíritu profético está sobre la iglesia del Señor Jesucristo y esa debe de ser nuestro mensaje, eso debe de ser nuestra palabra en nuestra boca, el provocar, el producir que los corazones de nuestras diferentes generaciones se vuelvan a Dios y cuando se vuelvan a Dios se volverán los unos a los otros.
Yo quisiera hacer algo esta tarde antes de despedirnos, si aquí hay padres e hijos o abuelos, padres e hijos, que están aquí juntos, si pueden unirse, acercarse un poquito donde están, busque usted, si usted es el más joven, busque a la abuela, o al abuelo si están aquí por favor, o si están juntos pues gloria a Dios, pónganse en pie, si están juntos las diferentes generaciones y si no, si no están juntos pues, búsquelo. Yo quiero declarar una palabra de restauración para las generaciones a través de esta iglesia, de esta comunidad de fe, yo quiero declarar que ustedes van a ser agentes de reconciliación.
Mire, que lindo ahí hay tres generaciones ¿verdad? Precioso, Dios bendiga a Caleb. Padre, yo quiero por tu gracia declarar que en ti es posible que se reconcilien las generaciones. Yo declaro que el espíritu profético se moverá más poderosamente en esta iglesia, en esta congregación, más todavía, provocando que el corazón de los hijos se vuelva a los padres. Si hay familias, amados, que han tenido dificultades o conflictos, y necesitan una oración especial pueden ponerse al frente. Padre en el nombre del Jesús yo declaro hoy por tu palabra una reconciliación en las familias, una reconciliación en las generaciones, aún si los padres de mis amados se encontraran en otra nación, que por tu Espíritu Santo hoy tu provoques esa restauración generacional, yo declaro Señor familias fundamentadas en ti, familias unidas, donde el abuelo puede hablar con el nieto el mismo lenguaje porque es el lenguaje del espíritu. Yo hablo restauración, yo declaro bendición, yo hablo bendición a las familias en el nombre poderoso de Jesús, declaro que lo que estaba muerto resucita y lo que estaba seco reverdece, por tu palabra Señor, yo te suplico que tu avives el amor en el corazón de los esposos, aviva el amor en el corazón de los esposos, de marido y mujer, Señor, que puedan verse a los ojos como no se veían antes y que puedan, Señor, ser llenos y plenos del amor tuyo. Yo hablo restauración a las vidas en el nombre poderoso de Jesús.
Sermón 2 de noviembre 2008 : ¿Qué significa restauración?
Transcripción
Quiero presentarle a la Dra. Emma de Sosa, denle un gran aplauso a ella. No voy a hacer demasiado extendido, las mujeres han sido bendecidas en este fin de semana con su presentación extraordinaria, su espíritu, su sentido del humor, complejidad de presentación, muchas cosas bellas que yo sé que ustedes, los que no la escucharon ayer, van a tener oportunidad de constatar por su propia cuenta. Es un gozo verdaderamente tener a nuestra hermana que viene de Honduras, con su esposo, así que los hondureños y los centroamericanos están de fiesta hoy, que bueno. Eso me da gran gozo, gran alegría y yo sé que ella tiene una palabra para nosotros.
Desgraciadamente sus libros se le terminaron ayer y todas las cosas que trajeron, así que fue como que una plaga de langostas descendió sobre lo poco que trajeron. Pero yo sé que vamos a tener otra oportunidad en un tiempo no muy lejano para que ella nos continúe bendiciendo con lo que Dios le ha dado. Así que hermana, sea bendecida y bienvenida. Amen.
¡Aleluya! Es bueno estar en medio de la congregación de los santos. Yo lo voy a incomodar un poquito. Que tal si se pone en pie un momentito y levanta sus manos. Sabe que nosotros somos árboles de justicia, plantío de Jehová. Usted es un árbol, el árbol de vida está en usted. Así es que mueva sus ramas, mueva el árbol que usted es, ¿verdad? Las hojas son para sanidad a las naciones, así es que en sus manos hay sanidad. Mueva sus ramas y declare la bendición de Dios sobre este lugar, la presencia del Señor está aquí. Él es bueno, él es maravilloso. Adoramos al que vive, al eterno, al todopoderoso, al león más joven de la tribu de Juda. A él lo adoramos, lo bendecimos, lo exaltamos. A Jehová Shammah, el que siempre está presenta. Jehová Rohi el príncipe de los pastores, a Jehová shalom, el Dios de paz, lo bendecimos. Jehová, Tsidkenu, Dios nuestra justicia, lo bendecimos. Jehová, Tsidkenu, oh te bendecimos, Jehová, Sabaot, Dios de guerra, te bendecimos, Dios y declaramos que tu eres Señor en este lugar. Yo te bendigo amado hermano, tu que estás aquí, tu que escuchas por Internet sea la extremada bendición de Dios sobre tu vida. Que este sea un día que marque en tu calendario un antes y un después, que hoy puedas ser extremadamente bendecido a través de la palabra del Señor.
Sabes que la palabra del Señor puede ser como martillo que quebranta la roca, pero también puedes ser como una espada poderosa, más filosa que una espada de dos filos que penetra como una daga que puede penetrar tu corazón para separar lo que es del alma y lo que es del espíritu, una espada que penetre hasta los tuétanos y que hoy, hoy pueda ser definitiva para ti. Así es que abre tu espíritu, abre tu corazón para escuchar la palabra. No digas la palabra es para el que no vino, es para ti que estás aquí.
Así es que yo te bendigo y declaro que tienes un espíritu receptivo, un espíritu enseñable para recibir la palabra del Señor. La palabra es medicina a tus huesos. Tu puedes recibir sanidad hoy a través de la palabra. La palabra es viva y eficaz, trae vigor.
Sabes, Jesús dijo, mis palabras son mi espíritu y son mi vida. Así es que yo creo que tu hoy recibes vida del espíritu y eres vivificado a través de la palabra. Puedes sentarte, mi amado. Muchas gracias.
Brenda recibió al Señor ayer y es una extremada bendición, no solo para Mary Santiago, sino para todos nosotros, ¿verdad? Mary se va para Ocala, pero ella queda aquí muy bien ubicada. Y Anthony es el esposo de Brenda y yo sé que esta familia va a comenzar a caminar en los pasos firmes del Señor. Yo los bendigo de todo corazón.
Yo quiero que abran su Biblia conmigo un momentito en el Libro de los Hechos en el Capítulo 3. Mire, el Señor es maravilloso y tenemos un Dios muy eficiente que en 20 minutos vamos a llegar a donde Dios quiere que lleguemos. ¿Verdad? La unción es eficiente. Amen.
Si usted puede quedarse más yo no tengo problema, yo puedo estar aquí mientras esté hablando la palabra del Señor, yo puedo estar hasta el amanecer. Yo no tengo problema. Sabe, cantidad de veces yo me he parado a predicar sintiéndome mal de salud, y cuando yo comienzo a hablar la palabra, y yo me olvido de todo y cuando me bajo digo, ¿y qué pasó? Se me alivié, se me fue la fiebre, me sanó y todo.
Nosotros tenemos allá un dicho, en nuestra congregación, que lo primero que se convierte cuando llega la gente a la iglesia es el reloj y la cartera, o la billetera, porque nosotros sabemos cuando empezamos pero nunca cuando terminamos. Y la billetera se tiene que convertir, ¿verdad? Porque cuando tu das el corazón al Señor lo de menos es darle la billetera. Pero bueno, no voy a pedirles su billetera hoy. No se preocupen.
Vamos a ir a Hechos, Capítulo 3, yo creo que es una Escritura con la que todos estamos muy familiarizados y espero que Dios nos hable en este día. Vamos a leer del verso 17 en adelante.
Dice, “… más ahora hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho como también vuestros gobernantes…”
Están hablando de haber crucificado a Cristo. “…. Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas. Jesucristo había de padecer…”
Verso 19 que nos concierne mucho en este día, “… así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio y él, verso 20, envía a Jesucristo que os fue antes anunciado, verso 21, a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de su santos profetas que han sido desde tiempo antiguo….”
Vamos a ver, yo quiero, un poquito ilustrar el verso 19. Aquí está el Apóstol Pedro hablando acerca de las cosas que han ocurrido después de la muerte y resurrección de Cristo y está estableciendo una verdad. Dice, “…así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados y venga de la presencia de Señor tiempos de refrigerio…”
Hay una diferencia entre estar arrepentido y estar convertidos. ¿Cuántos lo saben? Saben que muchas congregaciones están llenas de gente arrepentida, pero que no se ha convertido. Arrepentido es que tu te dueles de la vieja manera de vivir, te duele por las cosas que hacías que no eran correctas delante de Dios, el Espíritu Santo trabaja a través de la conciencia del ser humano. Todos nosotros tenemos una conciencia. La conciencia es tocada por el Espíritu Santo a través del espíritu humano y muchas veces aún cuando tu no conocías al Señor, hacías cosas y tu decías, que me reprende la conciencia o me remuerde la conciencia, aunque no eras cristiano todavía, aunque no había reconocido a Jesús, tu sabías que estabas haciendo algo que no era correcto, porque el Espíritu Santo te estaba dando convicción a través de la conciencia. Y entonces cuando viniste al conocimiento del Señor porque fue activada tu medida de fe por la predicación del Evangelio, por la palabra de Dios.
¿Cuántos saben que todos tenemos una medida de fe? A todos se nos dio una medida de fe. Pero esa fe es activada en el momento de Dios cuando viene la palabra activa que produce en ti esa fe para escuchar y para creer. Yo recuerdo en mi vida que me habían hablado del Señor y yo no quería oír absolutamente nada. Me decían que él era la solución para mis problemas pero yo estaba totalmente sorda y ciega. No sabía pero cuando llegó el día, cuando llegó el momento, cuando llegó el de repente de Dios porque cada quien tiene una hora debajo del sol, y llegó mi día de salvación y llegó mi hora y llegó mi momento, fue como que cuando predicaron esa palabra, como que se me abrieron los ojos como que se me encendieron las luces, algo pasó, ¿verdad Brenda? Algo ocurrió y lo mismo que habías oído antes ahora lo oyes de una manera diferente, lo captas en tu espíritu, lo oyes con entendimiento, se activa algo dentro de ti, hacen el llamado y tu no sabes qué pasó pero tu vas allí y comienzas a llorar, comienzas a acordarte de todo lo malo que hiciste y empiezas a llorar y ay, Señor, y por qué, y mira. Bueno, viene toda una revolución ahí adentro, comienza a confrontarse la luz del Señor con toda la tiniebla que estaba dentro de nosotros. Y eso nos provoca un arrepentimiento, la conciencia nos hace entender que no estábamos caminando en el camino correcto, y nos arrepentimos delante del Señor.
Pero luego, cuando el espíritu de Dios viene a tu interior, a tu espíritu comienza a alumbrar desde adentor a todas las áreas de tu vida, a tu mente, tu alma, todo tu ser, con el propósito de que te conviertas. Ahora, convertirte a qué o a quién. A la naturaleza de Cristo. Nosotros estamos en este caminar para modelar al Señor. Nosotros, los seres humanos de la nueva creación somos la imagen y semejanza de Dios en la tierra. Por eso es tan importante que los padres en una familia, papá y mamá, caminen de acuerdo a la palabra de Dios, porque cuando tu caminas de acuerdo a la palabra de Dios, de acuerdo a la Biblia, de acuerdo a las Escrituras, de acuerdo al Espíritu Santo de Dios tu vas a ser el modelaje para tus hijos de quién es Dios. Los niños aprender acerca de Dios por lo que ven en sus padres. Sus padres, si son nacidos de nuevo, deberían de ser la imagen y semejanza de Dios en la tierra.
Entonces, estamos aquí, no solo para habernos arrepentidos sino para convertirnos. ¿Saben qué? Me imagino que aquí igual que en Honduras, en el ejército hay una palabra acerca de conversión, me imagino que en inglés es lo mismo, o en Estados Unidos es igual. Cuando alguien, un soldado, va marchando y luego dicen, conversión izquierda, y entonces tienes que cambiar de dirección. O sea hay una instrucción en el ejército cuando vas marchando, una conversión es que tu cambias de dirección. Entonces, yo venía caminando en los principios del mundo, en los principios naturales, en lo que había aprendido en la escuela, en el colegio, en las revistas, en la televisión, etc. Pero cuando vino el día en que la luz llegó y me alumbró, entonces me dice, conversión, y yo tengo que empezar a tomar decisiones y a someter mi voluntad a la voluntad del Señor para convertirme a la naturaleza de Cristo. Yo no puedo seguir un caminar en el Señor sencillamente habiéndome arrepentido. Necesito convertirme.
Y la palabra me dice que cuando yo me convierto, además de arrepentirme, vienen de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Los tiempos de refrigerio tienen que ver con la presencia y la llenura del Espíritu Santo.
Nosotros humanamente, en los trabajos, en la escuela, en el colegio, la universidad, uno dice, vamos a tener un break, o sea, un refrigerio, ¿verdad? Y tenemos de vez en cuando unos refrigerios, pero ¿saben qué? En la presencia de Dios hay plenitud de gozo y tu puedes vivir en un refrigerio continuo en medio de toda tribulación. Una cosa hermosa del Señor es que aunque la situación esté crítica, aunque las cosas estén pesadas, aunque las noticias estén dramáticas, tu puedes estar en refrigerio en medio de toda tribulación.
Sabes que cuando tu estás convertido y vives de verdad para el Señor, puedes estar en medio del infierno y vivir en el cielo, si me lo puedes entender. Es algo hermoso. Sabes, en nuestro país hemos estado pasando por muchas situaciones difíciles, tal vez si has leído en las noticias, ha habido asaltos, secuestros, cosas terribles, yo personalmente fui asaltada este año en el mes de marzo, me asaltaron con un arma, me la pusieron acá y me robaron la camioneta nueva que el Señor nos había provisto. Y una cosa es verla venir y otra es platicar con ella, ¿verdad? Cuando tu oyes, sí, oras así por las cosas pero mira, cuando yo, porque fue algo en un abrir y cerrar de ojos, cosas que aún de eso Dios tomó control. Mi esposo es un hombre muy saludable, es muy raro que se enferme pero cuando iba a venir a Boston se enfermó. No, no porque iba a venir aquí, no.
Pero en esa ocasión, en marzo, él se había torcido un tobillo jugando basketball, porque él es muy atlético ahí donde lo ven, y entonces se resbaló en una pelota, nuestro sietecito queriendo jugar con él, le tiró la pelota, él va caminado hacia atrás y se resbala y se golpeó la cabeza, pero también se torció el tobillo y bueno, se sentía muy mal, y en esa ocasión yo iba a ver a sus padres y normalmente él es que maneja y yo voy con él, pero yo tengo chofer de lujo, y me siento muy cómoda cuando él maneja, pero esa vez, de esas pocas y raras veces, yo iba conduciendo y fue bien tremendo, en un abrir y cerrar de ojos, no sé de dónde aparecieron los asaltantes y cuando yo voy a abrir la puerta me tienen puesta el arma y me empieza a insultar aquel hombre y a ordenarme que me pase al asiento de atrás porque querían llevarnos no sé dónde, a hacer qué se yo cuántas cosas con nosotros. Y yo no sé de dónde yo tomé la fuerza, yo estaba forcejeando con aquel hombre y él con el arma aquí, yo quería cerrar la puerta y él me la abría.
Bueno, pero finalmente, yo le tiré la llave del carro y le dije, aquí tienes el carro pero yo no voy contigo a ningún lugar. Pero, el asunto, yo no sé ni a qué hora se lo dije, ¿verdad? Yo después empecé a temblar, en el momento no, pero se llevaron la camioneta, cara, buena y todo pero en ese momento lo que importaba era que la vida mía no la habían tocado, todo estaba bien, aún pude sacar mi cartera, mi bolsa y estaba el teléfono y allí empecé a llamar a mi esposo. Pero lo que quiero decirte es que aún en medio de todo lo terrible que pueda pasar en un lugar, si tu vives en la dimensión del espíritu tu tendrás siempre refrigerio, aún en aquellas cosas que parecen negativas, que parecen malas, tu estarás en refrigerio.
Cuando yo ya volví en mí y comencé a meditar en todo lo que había pasado nunca reclamé, nunca me molesté, nunca me enojé, comencé a bendecir a los asaltantes y comencé a darle gracias a Dios. Señor, muchas gracias, Señor, muchas gracias. Gracias, gracias, gracias, fue como que empezó a brotar una gratitud hacia el Señor por su cobertura, por su cuidado, porque guardó nuestras vidas, por tantas cosas, estaba tan agradecida con el Señor. Y luego de eso, veo que siempre todas las cosas ayudan para bien, pero lo que quiero decirte es que aún en medio de las situaciones más difíciles tu puedes estar en refrigerio cuando tu te has convertido a la naturaleza del Señor.
Ahora, yo quiero ir un poquito más abajo, dice, esto es como una premisa para una promesa que está en el verso 20, dice, “… y él envía a Jesucristo que fue antes anunciado…”, obviamente esto es escrito después de que Jesucristo ascendió a los cielos, en el Capítulo 2 del libro de los Hechos, ya descendió el Espíritu Santo y llenó a todos los que estaban en el aposento alto, o sea, que no está hablando de la primera venida de Cristo, está hablando de la segunda venida del Señor Jesucristo. Dice, para que sea enviado Cristo que fue antes anunciado, pero está hablando de que él será retenido en los cielos, el verso 21, a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas.
Si tu buscas en la nueva versión internacional o King James version, u otras versiones dice, a quien de cierto es necesario que el cielo retenga hasta la restauración de todas las cosas. Lo que está hablando es que el Señor Jesucristo ascendió a los cielos pero está retenido en los cielos y que su segunda venida, cuando él venga como Señor a recoger su iglesia será hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas.
Y eso es lo que yo quiero dejar este día en su corazón. ¿Qué significa restauración? Restaurar es volver al modelo original. Cuando un artista tu le llevas y le dices, mire, quiero que me restaure este cuadro, o que me restaure esta estatua o esta escultura, ellos necesitan una fotografía de cómo era originalmente para poderla restaurar y dejarla igual como era.
Ahora, nuestro modelo original no es Adán, nuestro modelo original es Cristo el hombre de la nueva creación. Sí, hombre apláudalo, fuerte, así, déle a él el aplauso porque lo merece. Amen.
Tu modelo original es el hombre de la nueva creación, en el cual Dios pensó desde el principio y que lo creó a imagen y semejanza suya. Tu crees que cuando Dios formó a Adán del polvo de la tierra, Dios sabía que Adán iba a fallar. Claro, Dios es omnisciente, todo lo sabe y todo lo conoce. Ahora, tu crees que Dios ya tenía un plan alternativo para cuando el hombre fallara. Claro que sí, Dios sabía que tendría que enviar a su Hijo el que en el principio era el verbo, en el principio era la palabra pero luego en Juan 1 vemos que dice, en el principio era Dios o era el verbo, el verbo era con Dios y se hizo carne y habitó entre nosotros.
Dios tenía una alternativa, Dios tenía un plan alterno porque sabía que el hombre iba a fallar. Ahora, el postrero Adán, Jesucristo el Hijo del hombre, el sí es la imagen y semejanza de Dios en la tierra, porque él no falló, en él no hubo pecado, en él no se encontró ni siquiera que protestara cuando era llevado como oveja al matadero, entonces, tomo de él hoy mi modelo, no es Adán, es Cristo. Entonces, cuando venga la restauración de todas las cosas, cuando todas las cosas se aliñen al modelo que es Cristo, ahora, la palabra nosotros conocemos a través de la Escritura a Cristo, el que es la palabra, estas son las cartas que dan testimonio de él. El Señor Jesucristo le dijo a los fariseos, vosotros escudriñáis las Escrituras porque creéis que en ellas está la vida pero no queréis venir a mí. Ellas dan testimonio de mí pero yo soy el camino, la verdad y la vida. Entonces, la Escritura da referencia de quién es él, pero cuando tu vienes a él, es que verdaderamente le conoces por vivencia, por experiencia, no solamente por referencia y teoría, sino un conocimiento íntimo de quién es él, cuál es su naturaleza, qué puedes esperar de él.
Ahora, la palabra nos dice también que tu te conviertes en aquello que adoras. Es decir, que si tu adoras a Dios tu te convertirás en la imagen y semejanza de Dios, o serás la naturaleza de Cristo en la tierra en cuerpo de hombre. Entonces, la restauración tiene que ver con muchas cosas que tienen que ser restauradas en la tierra, tienen que ser restaurados los principios bíblicos, la verdad de Dios tiene que ser restaurada en la tierra, en su iglesia. Pero, para que todo esto pueda ser restaurado lo primerititito que debe ser restaurada es la comunión del hombre con su Padre, la comunión del hombre con Dios.
Ayer, yo hablaba un poco de lo que ocurrió cuando este primer varón y primera mujer pecaron. Dios le habla y le dice dónde estás, y Dios no le estaba preguntando en qué ubicación geográfica. Dios sabía que estaba en el huerto de Edén, él mismo los había puesto ahí. Lo que le está preguntando es, dónde estás en tu relación conmigo. Cuál es tu posición ahora después de que has fallado, cuál es tu actitud, cuál es tu reacción, dónde estás tu. Y saben que esa es la misma pregunta que Dios nos hace cuando fallamos. El punto es que este primer varón y esta primera mujer no actuaron como hijos de un Padre amoroso. Ellos actuaron sencillamente como creación. Y ellos lo que hicieron fue que tuvieron miedo, tuvieron vergüenza y se escondieron, pero un hijo cuando ha fallado, lo que hace es venir a los brazos de su padre y decirle, perdona, fallé pero sé que me vas a dar una oportunidad. Te he fallado, perdona, papá.
Mira, cuando nuestros hijos hacen alguna travesura, nuestros hijos biológicos estoy hablando, piensen algo que no está bien, el hijo que tiene confianza con su padre, el hijo que considera que su padre le da seguridad, que su padre le ama a pesar de lo malo que haga, ese hijo va a esperar que papá llegue y le va a decir, papá perdóname, mira quebré la lámpara de la sala así es que perdóname. Si me vas aponer trabajos o a lavar el auto, o algo, para pagarla, pero aquí estoy, pero yo lo hice. Eso es lo que hace un hijo que tiene confianza en que su padre le da seguridad y no lo va a rechazar sino que le va a amar a pesar de lo malo que haya hecho.
O cuando el hijo ya le dieron carro y tuvo un accidente, el que sabe que su padre le da seguridad y le ama a pesar de lo malo que hace, le va a llamar y le va a decir, mira papá, tuve un pequeño accidente, me dieron, me pegaron, que se yo, por atrás, ven estoy en la calle tal, pero perdona. Y sabe que su papá va a ir y va a ir a defenderle y va a ir a hacer lo que sea necesario, pero no lo va a dejar de amar.
Pero Adán y Eva no estaban seguros, no tenían la revelación de que Dios era Padre y no estaban seguros de cuál iba a ser la actitud de Dios por eso se escondieron, tuvieron miedo, tuvieron vergüenza. Pero Jesús, el Hijo del hombre, en todo momento supo que su Padre le oía, que su Padre le amaba, aún cuando fue a resucitar a Lázaro y habló y dijo, no digo esto por causa de ti, sino de ellos, porque sé que tu siempre me oyes. Jesús tenía la seguridad y la certeza que su Padre siempre le oía.
Entonces, tiene que ser restaurado en nosotros la relación de hijos con nuestro Padre Dios. Alguien puede estar años en una iglesia, puede recibir todos los discipulados bíblicos, puede estar en el seminario bíblico y ser un huérfano. O sea, no caminar como un verdadero hijo de Dios.
Dios quiere quitar las marcas de orfandad de sus hijos, quiere atraer nuestro corazón al suyo para que sepamos que él es un Padre bueno que siempre nos ama a pesar de lo que hagamos, porque nosotros podemos fallar, pero si nuestro corazón es recto para ir delante de él y nos dolemos porque le hemos fallado, él siempre tendrá misericordia para restaurarnos.
Nosotros vemos que la Biblia dice que David era un hombre con un corazón conforme al corazón de Dios. Ahora, tu te dices, pero cómo es posible si David lo que hizo, se acostó con Betsabé teniendo tantas mujeres, y aparte al marido Urías Eteo lo manda poner al frente de la batalla para que lo maten, cómo es que ese hombre era conforme al corazón de Dios? Sí, porque aunque lo hizo, inmediatamente se arrepintió y se dolió y fue delante de su Padre cuando él tuvo conciencia de pecado, fue delante de su Padre y se puso en ayuno y en clamor y a llorar y aunque pagó la consecuencia porque el hijo de esa relación murió, pero su corazón siempre estuvo presto a arrepentirse.
Entonces, Dios quiere un pueblo que tenga un corazón sencillo y sensible al amor de su Padre, que nosotros sepamos que aún cuando fallemos tenemos un Padre de amor que nos espera. Sabe, nosotros dentro de la estructura de una congregación, de una iglesia, puede que el día de hoy tengamos una posición y que dentro de dos años no la tengamos, quizás hoy eres un diácono y dentro de, que vengan las elecciones, no les estoy profetizando a los diáconos, pero, puede ser que ya no lo sean. Sí, pero sabes que en el regazo de tu Padre, tu siempre tendrás un lugar, tu podrás sentarte en las piernas de papá y nunca nadie te podrá quitar tu lugar. Y aunque tu te portes mal y te vayas por otro lado, siempre que regreses tendrás tu lugar en el regazo de papá.
Eso es lo lindo del Padre que tenemos. Y eso es lo primero que tiene que ser restaurado. De eso depende otro montón de cosas. Yo no puedo ser un buen ministro si no soy un buen hijo de mi padre. Es interesante que aunque el Señor Jesús fluía en los cinco ministerios de oficio, era el Apóstol de Apóstoles, él era el profeta de los profetas, confirmado, él era el mayor evangelista porque él mismo era las buenas nuevas. Él era el rabí, el maestro y él era el príncipe de los pastores. Fluyó en los cinco ministerios, tenía todos los dones que le acompañaban, sin embargo, cuando se le hizo la ceremonia de adopción, sabe que el pueblo judío cuando los varones tienen 30 años le hacen una ceremonia de adopción.
Para poderle hacer esa ceremonia primero investigan en la comunidad judía cómo es el comportamiento de ese muchacho, de ese varón. Investigan si él cumple con lo que dice la torá, si él es respetuosos, si honra a sus padres, si es un hombre que sabe administrar bien el dinero, que sabe ahorrar, etc., y cuando han dado todos los certificados de que él tiene un comportamiento maduro, entonces los padres considerando que él es un hijo maduro, le hacen una ceremonia de adopción a los 30 años y allí es cuando le transfieren las empresas, o le transfiere propiedades, o le delega dónde él va a trabajar, o económicamente lo certifican como un hijo maduro para administrar la herencia.
Pero en el caso del Señor Jesucristo cuando llegaron los 30 años, recuerde que 30 era el año del sacerdocio. Para que alguien pudiera ser sacerdote necesitaba haber cumplido los 30 años y haber sido aprobado y haber tenido una ceremonia de adopción, por eso se escoge 30 años.
Pero en el caso del Señor Jesucristo cuando él cumplió 30 años antes de iniciar su ministerio, que era lo que iba a administrar de parte del Padre, le hicieron su ceremonia y fue Juan el Bautista quien lo hizo en el río Jordán. Pero cuando Juan está derramando el agua o sumergiendo a Jesús quien lo certifica no es José, probablemente José ya había muerto, es el Padre que está en los cielos. Y se oyó la voz que dijo, este es mi Hijo muy amado en el cual tengo complacencia.
Ahora, yo quiero que tu veas que el Padre no dijo, este es el Apóstol muy amado, el Padre no dijo, este es el profeta muy amado. El Padre no dijo, este es el evangelista muy amado, o este es el pastor muy amado, él dijo este es mi Hijo muy amado en el cual tengo complacencia. O sea, mi amado que antes que el ministerio, antes que cualquier cosa, está que tu puedas ser certificado por el Padre como un hijo que agrada su corazón, alábale y apláudele fuertemente.
Mientras tu relación de hijo no sea restaurada con el Padre, no pretendas ser un buen evangelista, un buen pastor, un buen Apóstol, no pretendas ni siquiera ser un buen esposo, ni un buen padre de familia, porque la paternidad de Dios rebelada a tu corazón te da seguridad, la paternidad de Dios te da identidad y cuando tu caminas como un verdadero o una verdadera hija de Dios vas a poder ser una buena esposa y un buen esposo porque no importa lo que te digan, nada te hará cambiar de opinión de quién tu eres en Cristo Jesús porque el Padre te lo ha rebelado. Amen.
Y cuando tu tienes la identidad bien clara de quién tu eres y quién es tu Padre, tu vas a poder ser un buen padre o una buena madre. No importa lo que el enemigo te quiera venir a decir, tu tienes identidad y tu tienes seguridad de quién tu eres y tu vas a poder dar de lo que el padre te ha revelado que quiere que tu seas.
Muchas veces uno humanamente quiere agradar a las personas con cosas que están en el corazón de uno, pero no en la otra persona. Un ejemplo, a mi me gustaba mucho cada vez que yo salía o cuando era una fecha especial, uyo quería llevarle un regalo a mi esposo. Me gusta mucho regalar, soy regalona y me gusta mucho comprar para regalar. Así es que yo andaba por las tiendas y lo que más me gustaba yo le compraba la camisa que más me gustaba, obviamente por mi naturaleza le compraba la camisa anaranjada, o la camisa verde limón, o la amarilla fuerte a mi gusto…. Que se miraba un poco así flojita pero cuando yo llegaba bien emocionada a regalarle él quedaba viendo aquello. Yo ya sabía, no se la va a poner. No es su gusto, estoy pensando en mí, en agradarme yo, no estoy pensando en lo que le gusta a él.
Y luego me di cuenta que aún para hacer un regalo tu necesitas la dirección del Espíritu Santo. Y aún para hacer otras cosas en el hogar, aún lo que vas a cocinar, si quieres agradar a la otra persona, no vas a hacer lo que te gusta a ti, tienes que pensar en lo que le gusta a él, ¿verdad? Y conozco una persona que decía, ay, le voy a hacer una comida a mi esposa. Y le hacía espaguetis, y él detestaba los espaguetis, pero a ella le gustaban. Entonces, aún para eso tu necesitas la dirección del Espíritu Santo, y la dirección del Espíritu Santo viene cuando tu estás caminando como un verdadero hijo de Dios y tu Padre que te ama y que te da identidad y te da seguridad se asegura que te sea revelado cada detalle de tu caminar. Los hijos, nosotros no podemos tratar por igual a todos los hijos, cada uno es diferente. Nosotros tenemos cinco hijos biológicos, una adoptiva y todos son totalmente diferentes. Entonces, hay gente que dice, no, yo soy equitativo, les compro a todos por igual. No, no puede ser así, porque cada uno tiene su propia personalidad. Pero aún para eso necesitas la dirección del Espíritu Santo.
Entonces, tu no puedes ser un buen esposo, ni un buen padre si tu no has sido un buen hijo del gran rey. Pero aún para ser un buen hijo de tus padres biológicos necesitas sentirte y saber que eres un buen hijo del Padre Dios todopoderoso, el dador de todas las cosas.
Ahora, cuando tu como hijo vas a casa de tu papá o de tu mamá, tu tienes libertad de abrir la nevera, ¿verdad? Abrir la refrigeradora, tomar agua, si necesitas ¿sí o no? Puedes hacerlo, te sientes en libertad porque esa es la casa de tus padres, de tu papá de tu mamá. Ahora, yo te pregunto, tu tienes esa misma libertad para ir a la casa de tu Padre y abrir la despensa de él y tomar todas las cosas que él tiene para ti? A veces no, a veces nos parece que Dios está muy ocupado para oírnos. A veces nos parece que Dios tiene otras prioridades y que no nos tiene a nosotros en su primera lista, pero yo vine para decirte que tu Padre bueno te ama como hijo y tu estás siempre en primer lugar. Amen. Tu necesitas saber que él es tu Padre amoroso, y que quiere que tu camines en confianza con él.
Y una vez que es restaurada esa relación, entonces tu podrás esperar la restauración de todas las demás cosas. Todo tiene que ser restaurado, los principios morales, la relación entre padres e hijos, la relación de una generación a la otra. Todo eso va a ser restaurado, pero lo primeritito que tiene que ser restaurado es la paternidad de Dios rebelada a tu vida.
Si eso no se restaura las demás cosas no vendrán. Dios quiere que vivamos como hijos suyos. Dice la Escritura que Jesucristo a los suyos vino, los suyos no le recibieron, pero a los que hemos creído en su nombre se nos ha dado la potestad, la autoridad delegada de ser hechos hijos de Dios ¿verdad? Porque tu escoges, tu escoges caminar como un hijo. El Padre siempre está con sus brazos abiertos, pero muchas veces nosotros nos estamos perdiendo más de la mitad del paquete que nos corresponde como hijos porque pensamos que no tenemos derecho o porque hay tantas heridas de rechazo, o tuvimos un padre natural que nos malatrató tanto que pensamos que el Padre de los cielos es igual, que está esperando que cometas un error para golpearte.
Quiero decirte particularmente en mi vida, yo trabajé desde los 8 años de edad, desde que yo llegaba de la escuela, yo tenía que poner a un lado mi mochila y trabajar en la farmacia de mis padres. Yo era la cajera a los 8 años, a los 10 años yo recetaba, inyectaba y hacía de todo. No tenía salario pero yo tenía que trabajar. Y yo me acuerdo un día estaba un señor y me dice, bájeme ese frasco de talco, bájeme ahora ese otro frasco. Y él empezaba a comprar, y ese otro, ya cuando tenía como 5 frascos, yo era una niña, yo me enojé, yo le hice así, un gesto feo y mi papá me agarró de una orejita, me llevó a una bodeguita que estaba ahí atrás y me dijo, mire muchachita, cuando usted tenga lo suyo propio haga como quiera, pero ahorita usted tiene que hacer buena cara y si 20 frascos tiene que bajarlos, tiene que hacerlo. Sí, papá esta bien. Y siempre trabajé, siempre.
Ayer les compartí a las mujeres que a los 18 años ya yo estaba casada y tenía 3 trabajos a tiempo completo y toda mi vida fue trabajar, trabajar, trabajar. Y aún cuando estaba haciendo mis estudios doctorales yo tenía dos trabajos a tiempo completo más los estudios. Trabajaba en una escuela en la mañana, en la tarde en un colegio, no sé a qué horas estudiaba, pero trabajaba siempre.
Y entonces cuando yo vine al Señor me era tan difícil sentarme, o sea, yo pensaba que en el Señor tenía que estar trabaje, trabaje, trabaje, que todo era actividad. Y cuando alguna vez porque estaba muy cansada me sentaba un momentito y llegaba algún hermano a la casa, yo me paraba inmediatamente. Me daba vergüenza que me vieran sentada porque mi mentalidad era que para ser aceptado tenías que trabajar, trabajar, trabajar, porque eso es lo que mi papá me mostró.
Y olvídese usted, yo creía que había que trabajar duramente para poder ser acreedor a una remuneración. La primera vez que me invitaron a predicar a algún lugar y me dieron una ofrenda, yo la devolví porque no me sentía bien de recibirla. Y recuerdo que ese pastor era en un área de una finca y el pastor dijo, ah, que bien, ella devuelve la ofrenda, y luego me siguió invitando mucho porque yo devolvía la ofrenda. Pero ya la tercera vez, me dice el pastor, hágame un favor, fírmeme aquí que usted recibió la ofrenda, pero siempre me la devuelve. No le vuelvo a aceptar una invitación porque él le decía a los demás que yo la había recibido pero yo la devolvía. Pero Dios comenzó a trabajar conmigo y hasta que me fue rebelada la paternidad de Dios por encima de la paternidad biológica que yo había tenido de mi papá, hasta entonces puedo decir que yo comencé a caminar en sanidad.
Pero mucha gente aún puede estar en el ministerio, puede estar ejerciendo una función de liderazgo y todavía no sentirse con esa plena libertad de ir donde papá, abrir su corazón y tomar de todo lo que le pertenece. Porque todo lo suyo es nuestro. Nosotros somos coherederos con Cristo con todas las riquezas en gloria
Ahora, yo quiero decirte esta mañana, no puedo entrar en toda la restauración de todas las áreas, tal vez el próximo culto podamos entrar en otras restauraciones que tienen que ser dadas pero, yo quiero decir en esta mañana es sumamente importante que tu hayas perdonado a tu padre o tu madre biológica o toda figura de autoridad que hayas tenido sobre ti para que pueda venir la sanidad, que el enemigo no se aproveche sino que haya sanidad en tu corazón y te pueda ser revelada como es la naturaleza de tu Padre Dios para que tu entonces camines en seguridad y en identidad, seas una persona firme y segura, que no importa si hoy tienes una posición y mañana no la tienes. Eso no te afecta porque tu sabes quién eres en Cristo Jesús.
El Padre quiere revelarse a ti como el Padre bueno y que tu vivas confiado que no te faltará nada porque sabe de nosotros depende que Jesucristo regrese y que regrese pronto porque aquí dice que él está siendo retenido en los cielos hasta la restauración de todas las cosas. Si nosotros somos restaurados como hijos, seremos instrumentos para restaurar todas las demás cosas que tienen que ser restauradas, que tiene que ver con la restauración del tabernáculo de David, tiene que ver con la restauración de los ministerios, con muchas cosas, con el gobierno de Dios en la iglesia, pero lo primero que tiene que ser restaurado es tu condición de hijo.
Ahora yo quiero hacerte una pregunta porque no quisiera irme de este lugar sin que tengas la oportunidad de que cambie tu condición en este día, si hay personas que no sienten libres como hijos del Padre, personas que a veces se sienten rechazados por Dios o que se sienten intimidados, o que aún cuando hacen algo malo entran en condenación en lugar de ir directamente al Padre para ser perdonados y liberados. Si hay alguien que entra fácilmente en condenación por cosas del pasado, o entra en culpabilidad, yo quisiera que pases al frente, yo quiero declarar una palabra de bendición sobre tu vida antes de irme y te estoy hablando porque yo era una persona que pasaba en condenación todo el tiempo y siempre estaba pidiendo perdón por las mismas cosas hasta que un día el Señor me dijo, de qué estás hablando. Desde la primera vez yo lo borré de la lista.
Pero muchas veces aunque el perdón ya está si no lo recibimos volvemos y nos sentimos condenados por situaciones del pasado y no entramos en la libertad, yo quisiera que vinieras al frente porque el Padre quiere manifestarse a tu vida y quiere darte identidad de hijo o de hija, él quiere hacer algo maravilloso con su iglesia en la tierra y yo quiero bendecirte este día, declarar que esa revelación es activada para ti y yo sé que hay varones aquí que necesitan esa revelación, sé que hay varones que a veces luchan con su propia su vida y se frustran porque no pueden lograr la victorias que quisieran.
Luego quisiera pedirte que me apoyes por favor orando por los varones de Dios. ¡Aleluya! Luis Enrique Dios te ama tanto y yo desde anoche supe que tenía que traer esta palabra por ti. Dios va a hacer algo maravilloso en tu vida. Dios te ama. Pastores sientan la libertad si ustedes quieren ministrar a alguien. Espíritu de Dios yo te suplico que esta mañana por tu inmensa gracia tu traigas revelación a cada corazón de que son hijos de un Padre bueno. Oh, Padre, muchas gracias por cada hijo e hija tuya que están en este lugar, les sea revelada la paternidad de Dios. Yo te suplico que la sangre del cordero sea efectiva en esta hora para borrar de sus memorias las obras muertas, que la sangre de Cristo ahora sea efectiva para borrar toda memoria negativa de su relación con su padre biológico. Oh en el nombre del Jesús yo te suplico, revélate al corazón de cada hijo, revélate Dios por favor en el nombre del Jesús. Oh…… en el nombre del Jesús venga la revelación a tu corazón. Revélate Dios, revélate Dios… oh….. te ama el Señor, te ama tu Padre.
Yo declaro que es activado ahora espíritu de revelación sobre sus vidas y viene la sanidad completa, se va toda condenación de sus corazones y provoque Dios en ustedes el anhelo de buscar al Padre y de estar en paz en su relación con el Padre. Oh muchas gracias, te bendigo varón de Dios, te bendigo de todo corazón, sea activado en ti hoy la condición de hijo, seas bendecido, seas bendecido. Yo hablo paz interior a tu corazón, yo hablo ahora a tu espíritu para que sea despertado como fue despertado el espíritu de Zorobabel que puedas ser un edificador de la casa, que sea revelado cuánto te ama tu Padre y cuánta seguridad puedes tener en él. Él es un Padre bueno, te bendigo, bendigo a tu esposa, tus hijos, tus nietos. Seas muy bendecido este día en el nombre del Jesús que puedas ser marcada tu vida, un nuevo comienzo para ti. Gracias, espíritu de Dios. Gracias por cada vida, por cada corazón. Gracias, Señor. Gracias, Espíritu Santo. Ministra por favor los corazones. Oh….. ¡Aleluya! Padre, gracias, gracias por tus hijas, hijos amados. Sea revelada tu identidad y tu naturaleza a ellos. Te bendigo en el nombre del Jesús. Declaro una restauración plena en tu vida, en tu corazón. Sea restaurada tu condición de hija con el Padre, sea un nuevo comienzo para ti este día. Seas bendita en el nombre del Jesús. Muchas gracias, Padre. Muchas gracias. Declaro un nuevo comenzar para ti, un nuevo comienzo para ti, sea revelado el amor del Padre a tu vida. Oh espíritu de Dios, muchas gracias. Ministra a cada corazón, Señor por favor. Muchas gracias, en el nombre del Jesús. Yo te bendigo poderosamente. Oh Señor, nunca es tarde para comenzar a caminar como hijo tuyo. Oh, yo te bendigo en el nombre del Jesús. Oh…. Que ahora pueda recibir la ministración del Padre bueno, del Padre que te ama. Oh… del padre que te acepta y te recibe. Oh, santo…. Rigo, puedes venir….. Abrázalo por favor. Oh….. te bendigo, te bendigo, oh, que venga la revelación de quién eres. La hija del Dios altísimo, la hija amada, la muy mimada te bendigo en el nombre del Jesús, sean sanadas tus memorias en el nombre del Jesús. Gracias, Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias, Señor. Gracias, muchas gracias. Muchas gracias, Dios. Muchas gracias. Sea sanado tu corazón, mi hermana en el nombre del Jesús. Gracias, Señor.
Padre, yo te bendigo por tu hijo amado, sea ministrado tu corazón ahora, te bendigo en el nombre del Jesús. Oh….. venga la revelación de la paternidad de Dios a tu vida, te bendigo. Oh…. En el nombre del Jesús, gracias, Padre, en el nombre del Jesús. Ministra su corazón en el nombre del Jesús. Gracias, Señor por la obra poderosa tuya. ¡Aleluya! Oh, sí, Señor los bendigo en el nombre poderoso de Jesús. Declaro la sanidad del corazón, un nuevo comienzo, la fuerza de Dios en tu vida, varón, que Dios quiere usarte poderosamente. Venga la revelación de la paternidad del Dios todopoderoso a ti. Oh… en el nombre del Jesús. Quebranto toda atadura del pasado sobre tu vida. Oh, en el nombre del Jesús. Gracias, Padre en el nombre del Jesús.
Padre, gracias en el nombre del Jesús. ¡Aleluya! Pueblo de Dios levántate y canta por favor. ¡Aleluya!
¿Qué significa restauración?
TRANSCRIPT
Quiero presentarle a la Dra. Emma de Sosa, denle un gran aplauso a ella. No voy a hacer demasiado extendido, las mujeres han sido bendecidas en este fin de semana con su presentación extraordinaria, su espíritu, su sentido del humor, complejidad de presentación, muchas cosas bellas que yo sé que ustedes, los que no la escucharon ayer, van a tener oportunidad de constatar por su propia cuenta. Es un gozo verdaderamente tener a nuestra hermana que viene de Honduras, con su esposo, así que los hondureños y los centroamericanos están de fiesta hoy, que bueno. Eso me da gran gozo, gran alegría y yo sé que ella tiene una palabra para nosotros.
Desgraciadamente sus libros se le terminaron ayer y todas las cosas que trajeron, así que fue como que una plaga de langostas descendió sobre lo poco que trajeron. Pero yo sé que vamos a tener otra oportunidad en un tiempo no muy lejano para que ella nos continúe bendiciendo con lo que Dios le ha dado. Así que hermana, sea bendecida y bienvenida. Amen.
¡Aleluya! Es bueno estar en medio de la congregación de los santos. Yo lo voy a incomodar un poquito. Que tal si se pone en pie un momentito y levanta sus manos. Sabe que nosotros somos árboles de justicia, plantío de Jehová. Usted es un árbol, el árbol de vida está en usted. Así es que mueva sus ramas, mueva el árbol que usted es, ¿verdad? Las hojas son para sanidad a las naciones, así es que en sus manos hay sanidad. Mueva sus ramas y declare la bendición de Dios sobre este lugar, la presencia del Señor está aquí. Él es bueno, él es maravilloso. Adoramos al que vive, al eterno, al todopoderoso, al león más joven de la tribu de Juda. A él lo adoramos, lo bendecimos, lo exaltamos. A Jehová Shammah, el que siempre está presenta. Jehová Rohi el príncipe de los pastores, a Jehová shalom, el Dios de paz, lo bendecimos. Jehová, Tsidkenu, Dios nuestra justicia, lo bendecimos. Jehová, Tsidkenu, oh te bendecimos, Jehová, Sabaot, Dios de guerra, te bendecimos, Dios y declaramos que tu eres Señor en este lugar. Yo te bendigo amado hermano, tu que estás aquí, tu que escuchas por Internet sea la extremada bendición de Dios sobre tu vida. Que este sea un día que marque en tu calendario un antes y un después, que hoy puedas ser extremadamente bendecido a través de la palabra del Señor.
Sabes que la palabra del Señor puede ser como martillo que quebranta la roca, pero también puedes ser como una espada poderosa, más filosa que una espada de dos filos que penetra como una daga que puede penetrar tu corazón para separar lo que es del alma y lo que es del espíritu, una espada que penetre hasta los tuétanos y que hoy, hoy pueda ser definitiva para ti. Así es que abre tu espíritu, abre tu corazón para escuchar la palabra. No digas la palabra es para el que no vino, es para ti que estás aquí.
Así es que yo te bendigo y declaro que tienes un espíritu receptivo, un espíritu enseñable para recibir la palabra del Señor. La palabra es medicina a tus huesos. Tu puedes recibir sanidad hoy a través de la palabra. La palabra es viva y eficaz, trae vigor.
Sabes, Jesús dijo, mis palabras son mi espíritu y son mi vida. Así es que yo creo que tu hoy recibes vida del espíritu y eres vivificado a través de la palabra. Puedes sentarte, mi amado. Muchas gracias.
Brenda recibió al Señor ayer y es una extremada bendición, no solo para Mary Santiago, sino para todos nosotros, ¿verdad? Mary se va para Ocala, pero ella queda aquí muy bien ubicada. Y Anthony es el esposo de Brenda y yo sé que esta familia va a comenzar a caminar en los pasos firmes del Señor. Yo los bendigo de todo corazón.
Yo quiero que abran su Biblia conmigo un momentito en el Libro de los Hechos en el Capítulo 3. Mire, el Señor es maravilloso y tenemos un Dios muy eficiente que en 20 minutos vamos a llegar a donde Dios quiere que lleguemos. ¿Verdad? La unción es eficiente. Amen.
Si usted puede quedarse más yo no tengo problema, yo puedo estar aquí mientras esté hablando la palabra del Señor, yo puedo estar hasta el amanecer. Yo no tengo problema. Sabe, cantidad de veces yo me he parado a predicar sintiéndome mal de salud, y cuando yo comienzo a hablar la palabra, y yo me olvido de todo y cuando me bajo digo, ¿y qué pasó? Se me alivié, se me fue la fiebre, me sanó y todo.
Nosotros tenemos allá un dicho, en nuestra congregación, que lo primero que se convierte cuando llega la gente a la iglesia es el reloj y la cartera, o la billetera, porque nosotros sabemos cuando empezamos pero nunca cuando terminamos. Y la billetera se tiene que convertir, ¿verdad? Porque cuando tu das el corazón al Señor lo de menos es darle la billetera. Pero bueno, no voy a pedirles su billetera hoy. No se preocupen.
Vamos a ir a Hechos, Capítulo 3, yo creo que es una Escritura con la que todos estamos muy familiarizados y espero que Dios nos hable en este día. Vamos a leer del verso 17 en adelante.
Dice, “… más ahora hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho como también vuestros gobernantes…”
Están hablando de haber crucificado a Cristo. “…. Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas. Jesucristo había de padecer…”
Verso 19 que nos concierne mucho en este día, “… así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio y él, verso 20, envía a Jesucristo que os fue antes anunciado, verso 21, a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de su santos profetas que han sido desde tiempo antiguo….”
Vamos a ver, yo quiero, un poquito ilustrar el verso 19. Aquí está el Apóstol Pedro hablando acerca de las cosas que han ocurrido después de la muerte y resurrección de Cristo y está estableciendo una verdad. Dice, “…así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados y venga de la presencia de Señor tiempos de refrigerio…”
Hay una diferencia entre estar arrepentido y estar convertidos. ¿Cuántos lo saben? Saben que muchas congregaciones están llenas de gente arrepentida, pero que no se ha convertido. Arrepentido es que tu te dueles de la vieja manera de vivir, te duele por las cosas que hacías que no eran correctas delante de Dios, el Espíritu Santo trabaja a través de la conciencia del ser humano. Todos nosotros tenemos una conciencia. La conciencia es tocada por el Espíritu Santo a través del espíritu humano y muchas veces aún cuando tu no conocías al Señor, hacías cosas y tu decías, que me reprende la conciencia o me remuerde la conciencia, aunque no eras cristiano todavía, aunque no había reconocido a Jesús, tu sabías que estabas haciendo algo que no era correcto, porque el Espíritu Santo te estaba dando convicción a través de la conciencia. Y entonces cuando viniste al conocimiento del Señor porque fue activada tu medida de fe por la predicación del Evangelio, por la palabra de Dios.
¿Cuántos saben que todos tenemos una medida de fe? A todos se nos dio una medida de fe. Pero esa fe es activada en el momento de Dios cuando viene la palabra activa que produce en ti esa fe para escuchar y para creer. Yo recuerdo en mi vida que me habían hablado del Señor y yo no quería oír absolutamente nada. Me decían que él era la solución para mis problemas pero yo estaba totalmente sorda y ciega. No sabía pero cuando llegó el día, cuando llegó el momento, cuando llegó el de repente de Dios porque cada quien tiene una hora debajo del sol, y llegó mi día de salvación y llegó mi hora y llegó mi momento, fue como que cuando predicaron esa palabra, como que se me abrieron los ojos como que se me encendieron las luces, algo pasó, ¿verdad Brenda? Algo ocurrió y lo mismo que habías oído antes ahora lo oyes de una manera diferente, lo captas en tu espíritu, lo oyes con entendimiento, se activa algo dentro de ti, hacen el llamado y tu no sabes qué pasó pero tu vas allí y comienzas a llorar, comienzas a acordarte de todo lo malo que hiciste y empiezas a llorar y ay, Señor, y por qué, y mira. Bueno, viene toda una revolución ahí adentro, comienza a confrontarse la luz del Señor con toda la tiniebla que estaba dentro de nosotros. Y eso nos provoca un arrepentimiento, la conciencia nos hace entender que no estábamos caminando en el camino correcto, y nos arrepentimos delante del Señor.
Pero luego, cuando el espíritu de Dios viene a tu interior, a tu espíritu comienza a alumbrar desde adentor a todas las áreas de tu vida, a tu mente, tu alma, todo tu ser, con el propósito de que te conviertas. Ahora, convertirte a qué o a quién. A la naturaleza de Cristo. Nosotros estamos en este caminar para modelar al Señor. Nosotros, los seres humanos de la nueva creación somos la imagen y semejanza de Dios en la tierra. Por eso es tan importante que los padres en una familia, papá y mamá, caminen de acuerdo a la palabra de Dios, porque cuando tu caminas de acuerdo a la palabra de Dios, de acuerdo a la Biblia, de acuerdo a las Escrituras, de acuerdo al Espíritu Santo de Dios tu vas a ser el modelaje para tus hijos de quién es Dios. Los niños aprender acerca de Dios por lo que ven en sus padres. Sus padres, si son nacidos de nuevo, deberían de ser la imagen y semejanza de Dios en la tierra.
Entonces, estamos aquí, no solo para habernos arrepentidos sino para convertirnos. ¿Saben qué? Me imagino que aquí igual que en Honduras, en el ejército hay una palabra acerca de conversión, me imagino que en inglés es lo mismo, o en Estados Unidos es igual. Cuando alguien, un soldado, va marchando y luego dicen, conversión izquierda, y entonces tienes que cambiar de dirección. O sea hay una instrucción en el ejército cuando vas marchando, una conversión es que tu cambias de dirección. Entonces, yo venía caminando en los principios del mundo, en los principios naturales, en lo que había aprendido en la escuela, en el colegio, en las revistas, en la televisión, etc. Pero cuando vino el día en que la luz llegó y me alumbró, entonces me dice, conversión, y yo tengo que empezar a tomar decisiones y a someter mi voluntad a la voluntad del Señor para convertirme a la naturaleza de Cristo. Yo no puedo seguir un caminar en el Señor sencillamente habiéndome arrepentido. Necesito convertirme.
Y la palabra me dice que cuando yo me convierto, además de arrepentirme, vienen de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Los tiempos de refrigerio tienen que ver con la presencia y la llenura del Espíritu Santo.
Nosotros humanamente, en los trabajos, en la escuela, en el colegio, la universidad, uno dice, vamos a tener un break, o sea, un refrigerio, ¿verdad? Y tenemos de vez en cuando unos refrigerios, pero ¿saben qué? En la presencia de Dios hay plenitud de gozo y tu puedes vivir en un refrigerio continuo en medio de toda tribulación. Una cosa hermosa del Señor es que aunque la situación esté crítica, aunque las cosas estén pesadas, aunque las noticias estén dramáticas, tu puedes estar en refrigerio en medio de toda tribulación.
Sabes que cuando tu estás convertido y vives de verdad para el Señor, puedes estar en medio del infierno y vivir en el cielo, si me lo puedes entender. Es algo hermoso. Sabes, en nuestro país hemos estado pasando por muchas situaciones difíciles, tal vez si has leído en las noticias, ha habido asaltos, secuestros, cosas terribles, yo personalmente fui asaltada este año en el mes de marzo, me asaltaron con un arma, me la pusieron acá y me robaron la camioneta nueva que el Señor nos había provisto. Y una cosa es verla venir y otra es platicar con ella, ¿verdad? Cuando tu oyes, sí, oras así por las cosas pero mira, cuando yo, porque fue algo en un abrir y cerrar de ojos, cosas que aún de eso Dios tomó control. Mi esposo es un hombre muy saludable, es muy raro que se enferme pero cuando iba a venir a Boston se enfermó. No, no porque iba a venir aquí, no.
Pero en esa ocasión, en marzo, él se había torcido un tobillo jugando basketball, porque él es muy atlético ahí donde lo ven, y entonces se resbaló en una pelota, nuestro sietecito queriendo jugar con él, le tiró la pelota, él va caminado hacia atrás y se resbala y se golpeó la cabeza, pero también se torció el tobillo y bueno, se sentía muy mal, y en esa ocasión yo iba a ver a sus padres y normalmente él es que maneja y yo voy con él, pero yo tengo chofer de lujo, y me siento muy cómoda cuando él maneja, pero esa vez, de esas pocas y raras veces, yo iba conduciendo y fue bien tremendo, en un abrir y cerrar de ojos, no sé de dónde aparecieron los asaltantes y cuando yo voy a abrir la puerta me tienen puesta el arma y me empieza a insultar aquel hombre y a ordenarme que me pase al asiento de atrás porque querían llevarnos no sé dónde, a hacer qué se yo cuántas cosas con nosotros. Y yo no sé de dónde yo tomé la fuerza, yo estaba forcejeando con aquel hombre y él con el arma aquí, yo quería cerrar la puerta y él me la abría.
Bueno, pero finalmente, yo le tiré la llave del carro y le dije, aquí tienes el carro pero yo no voy contigo a ningún lugar. Pero, el asunto, yo no sé ni a qué hora se lo dije, ¿verdad? Yo después empecé a temblar, en el momento no, pero se llevaron la camioneta, cara, buena y todo pero en ese momento lo que importaba era que la vida mía no la habían tocado, todo estaba bien, aún pude sacar mi cartera, mi bolsa y estaba el teléfono y allí empecé a llamar a mi esposo. Pero lo que quiero decirte es que aún en medio de todo lo terrible que pueda pasar en un lugar, si tu vives en la dimensión del espíritu tu tendrás siempre refrigerio, aún en aquellas cosas que parecen negativas, que parecen malas, tu estarás en refrigerio.
Cuando yo ya volví en mí y comencé a meditar en todo lo que había pasado nunca reclamé, nunca me molesté, nunca me enojé, comencé a bendecir a los asaltantes y comencé a darle gracias a Dios. Señor, muchas gracias, Señor, muchas gracias. Gracias, gracias, gracias, fue como que empezó a brotar una gratitud hacia el Señor por su cobertura, por su cuidado, porque guardó nuestras vidas, por tantas cosas, estaba tan agradecida con el Señor. Y luego de eso, veo que siempre todas las cosas ayudan para bien, pero lo que quiero decirte es que aún en medio de las situaciones más difíciles tu puedes estar en refrigerio cuando tu te has convertido a la naturaleza del Señor.
Ahora, yo quiero ir un poquito más abajo, dice, esto es como una premisa para una promesa que está en el verso 20, dice, “… y él envía a Jesucristo que fue antes anunciado…”, obviamente esto es escrito después de que Jesucristo ascendió a los cielos, en el Capítulo 2 del libro de los Hechos, ya descendió el Espíritu Santo y llenó a todos los que estaban en el aposento alto, o sea, que no está hablando de la primera venida de Cristo, está hablando de la segunda venida del Señor Jesucristo. Dice, para que sea enviado Cristo que fue antes anunciado, pero está hablando de que él será retenido en los cielos, el verso 21, a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas.
Si tu buscas en la nueva versión internacional o King James version, u otras versiones dice, a quien de cierto es necesario que el cielo retenga hasta la restauración de todas las cosas. Lo que está hablando es que el Señor Jesucristo ascendió a los cielos pero está retenido en los cielos y que su segunda venida, cuando él venga como Señor a recoger su iglesia será hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas.
Y eso es lo que yo quiero dejar este día en su corazón. ¿Qué significa restauración? Restaurar es volver al modelo original. Cuando un artista tu le llevas y le dices, mire, quiero que me restaure este cuadro, o que me restaure esta estatua o esta escultura, ellos necesitan una fotografía de cómo era originalmente para poderla restaurar y dejarla igual como era.
Ahora, nuestro modelo original no es Adán, nuestro modelo original es Cristo el hombre de la nueva creación. Sí, hombre apláudalo, fuerte, así, déle a él el aplauso porque lo merece. Amen.
Tu modelo original es el hombre de la nueva creación, en el cual Dios pensó desde el principio y que lo creó a imagen y semejanza suya. Tu crees que cuando Dios formó a Adán del polvo de la tierra, Dios sabía que Adán iba a fallar. Claro, Dios es omnisciente, todo lo sabe y todo lo conoce. Ahora, tu crees que Dios ya tenía un plan alternativo para cuando el hombre fallara. Claro que sí, Dios sabía que tendría que enviar a su Hijo el que en el principio era el verbo, en el principio era la palabra pero luego en Juan 1 vemos que dice, en el principio era Dios o era el verbo, el verbo era con Dios y se hizo carne y habitó entre nosotros.
Dios tenía una alternativa, Dios tenía un plan alterno porque sabía que el hombre iba a fallar. Ahora, el postrero Adán, Jesucristo el Hijo del hombre, el sí es la imagen y semejanza de Dios en la tierra, porque él no falló, en él no hubo pecado, en él no se encontró ni siquiera que protestara cuando era llevado como oveja al matadero, entonces, tomo de él hoy mi modelo, no es Adán, es Cristo. Entonces, cuando venga la restauración de todas las cosas, cuando todas las cosas se aliñen al modelo que es Cristo, ahora, la palabra nosotros conocemos a través de la Escritura a Cristo, el que es la palabra, estas son las cartas que dan testimonio de él. El Señor Jesucristo le dijo a los fariseos, vosotros escudriñáis las Escrituras porque creéis que en ellas está la vida pero no queréis venir a mí. Ellas dan testimonio de mí pero yo soy el camino, la verdad y la vida. Entonces, la Escritura da referencia de quién es él, pero cuando tu vienes a él, es que verdaderamente le conoces por vivencia, por experiencia, no solamente por referencia y teoría, sino un conocimiento íntimo de quién es él, cuál es su naturaleza, qué puedes esperar de él.
Ahora, la palabra nos dice también que tu te conviertes en aquello que adoras. Es decir, que si tu adoras a Dios tu te convertirás en la imagen y semejanza de Dios, o serás la naturaleza de Cristo en la tierra en cuerpo de hombre. Entonces, la restauración tiene que ver con muchas cosas que tienen que ser restauradas en la tierra, tienen que ser restaurados los principios bíblicos, la verdad de Dios tiene que ser restaurada en la tierra, en su iglesia. Pero, para que todo esto pueda ser restaurado lo primerititito que debe ser restaurada es la comunión del hombre con su Padre, la comunión del hombre con Dios.
Ayer, yo hablaba un poco de lo que ocurrió cuando este primer varón y primera mujer pecaron. Dios le habla y le dice dónde estás, y Dios no le estaba preguntando en qué ubicación geográfica. Dios sabía que estaba en el huerto de Edén, él mismo los había puesto ahí. Lo que le está preguntando es, dónde estás en tu relación conmigo. Cuál es tu posición ahora después de que has fallado, cuál es tu actitud, cuál es tu reacción, dónde estás tu. Y saben que esa es la misma pregunta que Dios nos hace cuando fallamos. El punto es que este primer varón y esta primera mujer no actuaron como hijos de un Padre amoroso. Ellos actuaron sencillamente como creación. Y ellos lo que hicieron fue que tuvieron miedo, tuvieron vergüenza y se escondieron, pero un hijo cuando ha fallado, lo que hace es venir a los brazos de su padre y decirle, perdona, fallé pero sé que me vas a dar una oportunidad. Te he fallado, perdona, papá.
Mira, cuando nuestros hijos hacen alguna travesura, nuestros hijos biológicos estoy hablando, piensen algo que no está bien, el hijo que tiene confianza con su padre, el hijo que considera que su padre le da seguridad, que su padre le ama a pesar de lo malo que haga, ese hijo va a esperar que papá llegue y le va a decir, papá perdóname, mira quebré la lámpara de la sala así es que perdóname. Si me vas aponer trabajos o a lavar el auto, o algo, para pagarla, pero aquí estoy, pero yo lo hice. Eso es lo que hace un hijo que tiene confianza en que su padre le da seguridad y no lo va a rechazar sino que le va a amar a pesar de lo malo que haya hecho.
O cuando el hijo ya le dieron carro y tuvo un accidente, el que sabe que su padre le da seguridad y le ama a pesar de lo malo que hace, le va a llamar y le va a decir, mira papá, tuve un pequeño accidente, me dieron, me pegaron, que se yo, por atrás, ven estoy en la calle tal, pero perdona. Y sabe que su papá va a ir y va a ir a defenderle y va a ir a hacer lo que sea necesario, pero no lo va a dejar de amar.
Pero Adán y Eva no estaban seguros, no tenían la revelación de que Dios era Padre y no estaban seguros de cuál iba a ser la actitud de Dios por eso se escondieron, tuvieron miedo, tuvieron vergüenza. Pero Jesús, el Hijo del hombre, en todo momento supo que su Padre le oía, que su Padre le amaba, aún cuando fue a resucitar a Lázaro y habló y dijo, no digo esto por causa de ti, sino de ellos, porque sé que tu siempre me oyes. Jesús tenía la seguridad y la certeza que su Padre siempre le oía.
Entonces, tiene que ser restaurado en nosotros la relación de hijos con nuestro Padre Dios. Alguien puede estar años en una iglesia, puede recibir todos los discipulados bíblicos, puede estar en el seminario bíblico y ser un huérfano. O sea, no caminar como un verdadero hijo de Dios.
Dios quiere quitar las marcas de orfandad de sus hijos, quiere atraer nuestro corazón al suyo para que sepamos que él es un Padre bueno que siempre nos ama a pesar de lo que hagamos, porque nosotros podemos fallar, pero si nuestro corazón es recto para ir delante de él y nos dolemos porque le hemos fallado, él siempre tendrá misericordia para restaurarnos.
Nosotros vemos que la Biblia dice que David era un hombre con un corazón conforme al corazón de Dios. Ahora, tu te dices, pero cómo es posible si David lo que hizo, se acostó con Betsabé teniendo tantas mujeres, y aparte al marido Urías Eteo lo manda poner al frente de la batalla para que lo maten, cómo es que ese hombre era conforme al corazón de Dios? Sí, porque aunque lo hizo, inmediatamente se arrepintió y se dolió y fue delante de su Padre cuando él tuvo conciencia de pecado, fue delante de su Padre y se puso en ayuno y en clamor y a llorar y aunque pagó la consecuencia porque el hijo de esa relación murió, pero su corazón siempre estuvo presto a arrepentirse.
Entonces, Dios quiere un pueblo que tenga un corazón sencillo y sensible al amor de su Padre, que nosotros sepamos que aún cuando fallemos tenemos un Padre de amor que nos espera. Sabe, nosotros dentro de la estructura de una congregación, de una iglesia, puede que el día de hoy tengamos una posición y que dentro de dos años no la tengamos, quizás hoy eres un diácono y dentro de, que vengan las elecciones, no les estoy profetizando a los diáconos, pero, puede ser que ya no lo sean. Sí, pero sabes que en el regazo de tu Padre, tu siempre tendrás un lugar, tu podrás sentarte en las piernas de papá y nunca nadie te podrá quitar tu lugar. Y aunque tu te portes mal y te vayas por otro lado, siempre que regreses tendrás tu lugar en el regazo de papá.
Eso es lo lindo del Padre que tenemos. Y eso es lo primero que tiene que ser restaurado. De eso depende otro montón de cosas. Yo no puedo ser un buen ministro si no soy un buen hijo de mi padre. Es interesante que aunque el Señor Jesús fluía en los cinco ministerios de oficio, era el Apóstol de Apóstoles, él era el profeta de los profetas, confirmado, él era el mayor evangelista porque él mismo era las buenas nuevas. Él era el rabí, el maestro y él era el príncipe de los pastores. Fluyó en los cinco ministerios, tenía todos los dones que le acompañaban, sin embargo, cuando se le hizo la ceremonia de adopción, sabe que el pueblo judío cuando los varones tienen 30 años le hacen una ceremonia de adopción.
Para poderle hacer esa ceremonia primero investigan en la comunidad judía cómo es el comportamiento de ese muchacho, de ese varón. Investigan si él cumple con lo que dice la torá, si él es respetuosos, si honra a sus padres, si es un hombre que sabe administrar bien el dinero, que sabe ahorrar, etc., y cuando han dado todos los certificados de que él tiene un comportamiento maduro, entonces los padres considerando que él es un hijo maduro, le hacen una ceremonia de adopción a los 30 años y allí es cuando le transfieren las empresas, o le transfiere propiedades, o le delega dónde él va a trabajar, o económicamente lo certifican como un hijo maduro para administrar la herencia.
Pero en el caso del Señor Jesucristo cuando llegaron los 30 años, recuerde que 30 era el año del sacerdocio. Para que alguien pudiera ser sacerdote necesitaba haber cumplido los 30 años y haber sido aprobado y haber tenido una ceremonia de adopción, por eso se escoge 30 años.
Pero en el caso del Señor Jesucristo cuando él cumplió 30 años antes de iniciar su ministerio, que era lo que iba a administrar de parte del Padre, le hicieron su ceremonia y fue Juan el Bautista quien lo hizo en el río Jordán. Pero cuando Juan está derramando el agua o sumergiendo a Jesús quien lo certifica no es José, probablemente José ya había muerto, es el Padre que está en los cielos. Y se oyó la voz que dijo, este es mi Hijo muy amado en el cual tengo complacencia.
Ahora, yo quiero que tu veas que el Padre no dijo, este es el Apóstol muy amado, el Padre no dijo, este es el profeta muy amado. El Padre no dijo, este es el evangelista muy amado, o este es el pastor muy amado, él dijo este es mi Hijo muy amado en el cual tengo complacencia. O sea, mi amado que antes que el ministerio, antes que cualquier cosa, está que tu puedas ser certificado por el Padre como un hijo que agrada su corazón, alábale y apláudele fuertemente.
Mientras tu relación de hijo no sea restaurada con el Padre, no pretendas ser un buen evangelista, un buen pastor, un buen Apóstol, no pretendas ni siquiera ser un buen esposo, ni un buen padre de familia, porque la paternidad de Dios rebelada a tu corazón te da seguridad, la paternidad de Dios te da identidad y cuando tu caminas como un verdadero o una verdadera hija de Dios vas a poder ser una buena esposa y un buen esposo porque no importa lo que te digan, nada te hará cambiar de opinión de quién tu eres en Cristo Jesús porque el Padre te lo ha rebelado. Amen.
Y cuando tu tienes la identidad bien clara de quién tu eres y quién es tu Padre, tu vas a poder ser un buen padre o una buena madre. No importa lo que el enemigo te quiera venir a decir, tu tienes identidad y tu tienes seguridad de quién tu eres y tu vas a poder dar de lo que el padre te ha revelado que quiere que tu seas.
Muchas veces uno humanamente quiere agradar a las personas con cosas que están en el corazón de uno, pero no en la otra persona. Un ejemplo, a mi me gustaba mucho cada vez que yo salía o cuando era una fecha especial, uyo quería llevarle un regalo a mi esposo. Me gusta mucho regalar, soy regalona y me gusta mucho comprar para regalar. Así es que yo andaba por las tiendas y lo que más me gustaba yo le compraba la camisa que más me gustaba, obviamente por mi naturaleza le compraba la camisa anaranjada, o la camisa verde limón, o la amarilla fuerte a mi gusto…. Que se miraba un poco así flojita pero cuando yo llegaba bien emocionada a regalarle él quedaba viendo aquello. Yo ya sabía, no se la va a poner. No es su gusto, estoy pensando en mí, en agradarme yo, no estoy pensando en lo que le gusta a él.
Y luego me di cuenta que aún para hacer un regalo tu necesitas la dirección del Espíritu Santo. Y aún para hacer otras cosas en el hogar, aún lo que vas a cocinar, si quieres agradar a la otra persona, no vas a hacer lo que te gusta a ti, tienes que pensar en lo que le gusta a él, ¿verdad? Y conozco una persona que decía, ay, le voy a hacer una comida a mi esposa. Y le hacía espaguetis, y él detestaba los espaguetis, pero a ella le gustaban. Entonces, aún para eso tu necesitas la dirección del Espíritu Santo, y la dirección del Espíritu Santo viene cuando tu estás caminando como un verdadero hijo de Dios y tu Padre que te ama y que te da identidad y te da seguridad se asegura que te sea revelado cada detalle de tu caminar. Los hijos, nosotros no podemos tratar por igual a todos los hijos, cada uno es diferente. Nosotros tenemos cinco hijos biológicos, una adoptiva y todos son totalmente diferentes. Entonces, hay gente que dice, no, yo soy equitativo, les compro a todos por igual. No, no puede ser así, porque cada uno tiene su propia personalidad. Pero aún para eso necesitas la dirección del Espíritu Santo.
Entonces, tu no puedes ser un buen esposo, ni un buen padre si tu no has sido un buen hijo del gran rey. Pero aún para ser un buen hijo de tus padres biológicos necesitas sentirte y saber que eres un buen hijo del Padre Dios todopoderoso, el dador de todas las cosas.
Ahora, cuando tu como hijo vas a casa de tu papá o de tu mamá, tu tienes libertad de abrir la nevera, ¿verdad? Abrir la refrigeradora, tomar agua, si necesitas ¿sí o no? Puedes hacerlo, te sientes en libertad porque esa es la casa de tus padres, de tu papá de tu mamá. Ahora, yo te pregunto, tu tienes esa misma libertad para ir a la casa de tu Padre y abrir la despensa de él y tomar todas las cosas que él tiene para ti? A veces no, a veces nos parece que Dios está muy ocupado para oírnos. A veces nos parece que Dios tiene otras prioridades y que no nos tiene a nosotros en su primera lista, pero yo vine para decirte que tu Padre bueno te ama como hijo y tu estás siempre en primer lugar. Amen. Tu necesitas saber que él es tu Padre amoroso, y que quiere que tu camines en confianza con él.
Y una vez que es restaurada esa relación, entonces tu podrás esperar la restauración de todas las demás cosas. Todo tiene que ser restaurado, los principios morales, la relación entre padres e hijos, la relación de una generación a la otra. Todo eso va a ser restaurado, pero lo primeritito que tiene que ser restaurado es la paternidad de Dios rebelada a tu vida.
Si eso no se restaura las demás cosas no vendrán. Dios quiere que vivamos como hijos suyos. Dice la Escritura que Jesucristo a los suyos vino, los suyos no le recibieron, pero a los que hemos creído en su nombre se nos ha dado la potestad, la autoridad delegada de ser hechos hijos de Dios ¿verdad? Porque tu escoges, tu escoges caminar como un hijo. El Padre siempre está con sus brazos abiertos, pero muchas veces nosotros nos estamos perdiendo más de la mitad del paquete que nos corresponde como hijos porque pensamos que no tenemos derecho o porque hay tantas heridas de rechazo, o tuvimos un padre natural que nos malatrató tanto que pensamos que el Padre de los cielos es igual, que está esperando que cometas un error para golpearte.
Quiero decirte particularmente en mi vida, yo trabajé desde los 8 años de edad, desde que yo llegaba de la escuela, yo tenía que poner a un lado mi mochila y trabajar en la farmacia de mis padres. Yo era la cajera a los 8 años, a los 10 años yo recetaba, inyectaba y hacía de todo. No tenía salario pero yo tenía que trabajar. Y yo me acuerdo un día estaba un señor y me dice, bájeme ese frasco de talco, bájeme ahora ese otro frasco. Y él empezaba a comprar, y ese otro, ya cuando tenía como 5 frascos, yo era una niña, yo me enojé, yo le hice así, un gesto feo y mi papá me agarró de una orejita, me llevó a una bodeguita que estaba ahí atrás y me dijo, mire muchachita, cuando usted tenga lo suyo propio haga como quiera, pero ahorita usted tiene que hacer buena cara y si 20 frascos tiene que bajarlos, tiene que hacerlo. Sí, papá esta bien. Y siempre trabajé, siempre.
Ayer les compartí a las mujeres que a los 18 años ya yo estaba casada y tenía 3 trabajos a tiempo completo y toda mi vida fue trabajar, trabajar, trabajar. Y aún cuando estaba haciendo mis estudios doctorales yo tenía dos trabajos a tiempo completo más los estudios. Trabajaba en una escuela en la mañana, en la tarde en un colegio, no sé a qué horas estudiaba, pero trabajaba siempre.
Y entonces cuando yo vine al Señor me era tan difícil sentarme, o sea, yo pensaba que en el Señor tenía que estar trabaje, trabaje, trabaje, que todo era actividad. Y cuando alguna vez porque estaba muy cansada me sentaba un momentito y llegaba algún hermano a la casa, yo me paraba inmediatamente. Me daba vergüenza que me vieran sentada porque mi mentalidad era que para ser aceptado tenías que trabajar, trabajar, trabajar, porque eso es lo que mi papá me mostró.
Y olvídese usted, yo creía que había que trabajar duramente para poder ser acreedor a una remuneración. La primera vez que me invitaron a predicar a algún lugar y me dieron una ofrenda, yo la devolví porque no me sentía bien de recibirla. Y recuerdo que ese pastor era en un área de una finca y el pastor dijo, ah, que bien, ella devuelve la ofrenda, y luego me siguió invitando mucho porque yo devolvía la ofrenda. Pero ya la tercera vez, me dice el pastor, hágame un favor, fírmeme aquí que usted recibió la ofrenda, pero siempre me la devuelve. No le vuelvo a aceptar una invitación porque él le decía a los demás que yo la había recibido pero yo la devolvía. Pero Dios comenzó a trabajar conmigo y hasta que me fue rebelada la paternidad de Dios por encima de la paternidad biológica que yo había tenido de mi papá, hasta entonces puedo decir que yo comencé a caminar en sanidad.
Pero mucha gente aún puede estar en el ministerio, puede estar ejerciendo una función de liderazgo y todavía no sentirse con esa plena libertad de ir donde papá, abrir su corazón y tomar de todo lo que le pertenece. Porque todo lo suyo es nuestro. Nosotros somos coherederos con Cristo con todas las riquezas en gloria
Ahora, yo quiero decirte esta mañana, no puedo entrar en toda la restauración de todas las áreas, tal vez el próximo culto podamos entrar en otras restauraciones que tienen que ser dadas pero, yo quiero decir en esta mañana es sumamente importante que tu hayas perdonado a tu padre o tu madre biológica o toda figura de autoridad que hayas tenido sobre ti para que pueda venir la sanidad, que el enemigo no se aproveche sino que haya sanidad en tu corazón y te pueda ser revelada como es la naturaleza de tu Padre Dios para que tu entonces camines en seguridad y en identidad, seas una persona firme y segura, que no importa si hoy tienes una posición y mañana no la tienes. Eso no te afecta porque tu sabes quién eres en Cristo Jesús.
El Padre quiere revelarse a ti como el Padre bueno y que tu vivas confiado que no te faltará nada porque sabe de nosotros depende que Jesucristo regrese y que regrese pronto porque aquí dice que él está siendo retenido en los cielos hasta la restauración de todas las cosas. Si nosotros somos restaurados como hijos, seremos instrumentos para restaurar todas las demás cosas que tienen que ser restauradas, que tiene que ver con la restauración del tabernáculo de David, tiene que ver con la restauración de los ministerios, con muchas cosas, con el gobierno de Dios en la iglesia, pero lo primero que tiene que ser restaurado es tu condición de hijo.
Ahora yo quiero hacerte una pregunta porque no quisiera irme de este lugar sin que tengas la oportunidad de que cambie tu condición en este día, si hay personas que no sienten libres como hijos del Padre, personas que a veces se sienten rechazados por Dios o que se sienten intimidados, o que aún cuando hacen algo malo entran en condenación en lugar de ir directamente al Padre para ser perdonados y liberados. Si hay alguien que entra fácilmente en condenación por cosas del pasado, o entra en culpabilidad, yo quisiera que pases al frente, yo quiero declarar una palabra de bendición sobre tu vida antes de irme y te estoy hablando porque yo era una persona que pasaba en condenación todo el tiempo y siempre estaba pidiendo perdón por las mismas cosas hasta que un día el Señor me dijo, de qué estás hablando. Desde la primera vez yo lo borré de la lista.
Pero muchas veces aunque el perdón ya está si no lo recibimos volvemos y nos sentimos condenados por situaciones del pasado y no entramos en la libertad, yo quisiera que vinieras al frente porque el Padre quiere manifestarse a tu vida y quiere darte identidad de hijo o de hija, él quiere hacer algo maravilloso con su iglesia en la tierra y yo quiero bendecirte este día, declarar que esa revelación es activada para ti y yo sé que hay varones aquí que necesitan esa revelación, sé que hay varones que a veces luchan con su propia su vida y se frustran porque no pueden lograr la victorias que quisieran.
Luego quisiera pedirte que me apoyes por favor orando por los varones de Dios. ¡Aleluya! Luis Enrique Dios te ama tanto y yo desde anoche supe que tenía que traer esta palabra por ti. Dios va a hacer algo maravilloso en tu vida. Dios te ama. Pastores sientan la libertad si ustedes quieren ministrar a alguien. Espíritu de Dios yo te suplico que esta mañana por tu inmensa gracia tu traigas revelación a cada corazón de que son hijos de un Padre bueno. Oh, Padre, muchas gracias por cada hijo e hija tuya que están en este lugar, les sea revelada la paternidad de Dios. Yo te suplico que la sangre del cordero sea efectiva en esta hora para borrar de sus memorias las obras muertas, que la sangre de Cristo ahora sea efectiva para borrar toda memoria negativa de su relación con su padre biológico. Oh en el nombre del Jesús yo te suplico, revélate al corazón de cada hijo, revélate Dios por favor en el nombre del Jesús. Oh…… en el nombre del Jesús venga la revelación a tu corazón. Revélate Dios, revélate Dios… oh….. te ama el Señor, te ama tu Padre.
Yo declaro que es activado ahora espíritu de revelación sobre sus vidas y viene la sanidad completa, se va toda condenación de sus corazones y provoque Dios en ustedes el anhelo de buscar al Padre y de estar en paz en su relación con el Padre. Oh muchas gracias, te bendigo varón de Dios, te bendigo de todo corazón, sea activado en ti hoy la condición de hijo, seas bendecido, seas bendecido. Yo hablo paz interior a tu corazón, yo hablo ahora a tu espíritu para que sea despertado como fue despertado el espíritu de Zorobabel que puedas ser un edificador de la casa, que sea revelado cuánto te ama tu Padre y cuánta seguridad puedes tener en él. Él es un Padre bueno, te bendigo, bendigo a tu esposa, tus hijos, tus nietos. Seas muy bendecido este día en el nombre del Jesús que puedas ser marcada tu vida, un nuevo comienzo para ti. Gracias, espíritu de Dios. Gracias por cada vida, por cada corazón. Gracias, Señor. Gracias, Espíritu Santo. Ministra por favor los corazones. Oh….. ¡Aleluya! Padre, gracias, gracias por tus hijas, hijos amados. Sea revelada tu identidad y tu naturaleza a ellos. Te bendigo en el nombre del Jesús. Declaro una restauración plena en tu vida, en tu corazón. Sea restaurada tu condición de hija con el Padre, sea un nuevo comienzo para ti este día. Seas bendita en el nombre del Jesús. Muchas gracias, Padre. Muchas gracias. Declaro un nuevo comenzar para ti, un nuevo comienzo para ti, sea revelado el amor del Padre a tu vida. Oh espíritu de Dios, muchas gracias. Ministra a cada corazón, Señor por favor. Muchas gracias, en el nombre del Jesús. Yo te bendigo poderosamente. Oh Señor, nunca es tarde para comenzar a caminar como hijo tuyo. Oh, yo te bendigo en el nombre del Jesús. Oh…. Que ahora pueda recibir la ministración del Padre bueno, del Padre que te ama. Oh… del padre que te acepta y te recibe. Oh, santo…. Rigo, puedes venir….. Abrázalo por favor. Oh….. te bendigo, te bendigo, oh, que venga la revelación de quién eres. La hija del Dios altísimo, la hija amada, la muy mimada te bendigo en el nombre del Jesús, sean sanadas tus memorias en el nombre del Jesús. Gracias, Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias, Señor. Gracias, muchas gracias. Muchas gracias, Dios. Muchas gracias. Sea sanado tu corazón, mi hermana en el nombre del Jesús. Gracias, Señor.
Padre, yo te bendigo por tu hijo amado, sea ministrado tu corazón ahora, te bendigo en el nombre del Jesús. Oh….. venga la revelación de la paternidad de Dios a tu vida, te bendigo. Oh…. En el nombre del Jesús, gracias, Padre, en el nombre del Jesús. Ministra su corazón en el nombre del Jesús. Gracias, Señor por la obra poderosa tuya. ¡Aleluya! Oh, sí, Señor los bendigo en el nombre poderoso de Jesús. Declaro la sanidad del corazón, un nuevo comienzo, la fuerza de Dios en tu vida, varón, que Dios quiere usarte poderosamente. Venga la revelación de la paternidad del Dios todopoderoso a ti. Oh… en el nombre del Jesús. Quebranto toda atadura del pasado sobre tu vida. Oh, en el nombre del Jesús. Gracias, Padre en el nombre del Jesús.
Padre, gracias en el nombre del Jesús. ¡Aleluya! Pueblo de Dios levántate y canta por favor. ¡Aleluya!
Volver el corazón de los hijos a los padres
TRANSCRIPT
Es un privilegio tener a la Dra. Emma de Sosa con nosotros y su esposa, el hermano Rigoberto de Sosa y yo quiero invitar a la Dra Emma de Sosa que pase por aquí. Denle un gran aplauso de bienvenida, una mujer de Dios que nos ha bendecido con sus enseñanzas y que yo sé que tiene algo muy especial. Yo creo que le podemos pedir a ella que se tome el tiempo que ella necesite para exponer la palabra. Amen. Hermanos, el tiempo es del Señor, ok. Venimos a la casa de Dios y venimos a que el Espíritu Santo se posea y glorifique en nosotros. Olvídese de las habichuelas, los frijoles que dejó allá en la casa, si se queman, eso es asunto de ellos, que los bomberos lleguen allá a tiempo y hagan lo que tienen que hacer, pero nosotros vamos a escuchar la palabra del Señor. Vamos a seguir, que privilegio tenemos de escuchar la palabra de Dios.
Dios nos ha bendecido hoy con una alabanza poderosa, con un tiempo, satúrese, que sus baterías estén full cuando salga de aquí hoy, gloria al Señor. Denle de nuevo a nuestra hermana Ema de Sosa, en el nombre del Jesús la bendecimos. Gracias, hermana.
¡Aleluya! Amados estamos pero bien agradecidos con el Señor porque él siempre es bueno, él es bueno en gran manera. Ha sido muy bueno con nosotros en este tiempo aquí con ustedes. Yo quiero agradecer a cada uno su fineza, su detalle, sus atenciones directa o indirectamente. Unos nos han llevado a casa, otros a comer, regalitos especiales que hemos recibido. Hemos sido tan bendecidos en este tiempo y yo quiero declarar una bendición sobreabundante a su vida. Yo quiero añadir algo que el pastor decía sobre la importancia de diezmar y ofrendar.
Sabe, cuando viene a nosotros la revelación de que todo es de él, como Vilma a David dijo, todo es tuyo y de lo recibido de tu mano es que te damos. O sea, realmente todo es de él. Y aun cuando le das el diez pues le estás devolviendo diez que es de él pero aún el 90 que te quedas tu es de él también. O sea, ahora que hemos sido comprados con precio de sangre, todo lo nuestro le pertenece, todo es suyo: la casa, el auto, los hijos, todo, el futuro, el presente, todo es de él. Él es Señor de todo en nosotros, ¿verdad? Y yo espero que la revelación venga a sus vidas de la importancia de sembrar en abundancia, generosamente darle al Señor porque ciertamente que los diezmos abren las ventanas de los cielos y te da alimento, pero la ofrenda generosa te lleva a una mayor prosperidad, no solo la ventanas se abren sino que las compuertas de los cielos vienen sobre ti con bendición.
Así es que es muy importante darle al Señor porque estás ahorrando en el banco del cielo y los intereses ahí no bajan, no fluctúan como la bolsa de valores. Y cuando tu tienes necesidades espirituales o materiales, tu puedes sacar de la cuenta de ahorro que tienes en el cielo, en una necesidad de salud, de trabajo, lo que sea, cuando tu siempre estás ahorrando en los cielos.
Yo espero que tu seas de los que ahorra en el Reino de los cielos, ¿verdad que sí? Yo quiero que pedirte que un momentito te levantes para ejercitar tu circulación, tus huesos, tus músculos. ¿Estás de acuerdo? Porque todo lo que respira tiene que alabar a Jehová y aún tu puedes alabarle con un grito, con un aplauso, con un gloria a Dios, con un respirar para él. Tu puedes alabarle porque él vive, porque él reina, porque él es poderoso, porque él es santo, él es milagroso, no hay otro como él. Yo bendigo tu vida esta tarde. Puedes sentarte si gustas.
Solo quería que se te activara la circulación, hermano, ¿verdad? No te vayas a quedar adormecido. Yo tengo así como una percepción del espíritu que él quiere sanar físicamente algunas personas hoy. Estaba percibiendo que hay una unción de sanidad. Sabes el espíritu de Dios siempre es el mismo, pero según la necesidad de la asamblea él se mueve como él quiere.
Yo meditaba, cuando me pidieron si estaba bien predicar o ministrar en las dos reuniones y le dije a la pastora, sí, claro que sí, no hay problema, pero yo no le terminé de decir algo. Claro que sí pastora, pero yo nunca he pedido predicar dos veces el mismo mensaje, así es que en el nombre del Jesús vamos a ser obedientes al Señor a lo que él quiera hacer hoy, ¿verdad?
Yo quisiera que abriéramos las Escrituras en el libro del profeta Malaquías en el Capítulo 4. Malaquías es el último profeta que aparece en nuestra Biblia en el antiguo pacto antes de la época del silencio. Muy fácil de encontrarlo ahí, antes de Mateo, ¿verdad? Antes del Nuevo Testamento.
En el Capítulo 4 yo voy a leer nada más tres versos para ustedes, verso 4, 5 y 6 del Capítulo 4 de Malaquías. Dice:
“… Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, al cual le encargué en Oreb ordenanzas y ley para todo Israel. He aquí yo os envío el profeta Elías antes que venga el día de Jehová grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres no sea que yo venga y era la tierra con maldición…”
Hasta ahí nada más, esos tres versos. Aquí vimos a través del profeta Malaquías está llamando a recordar algo, dice, acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, el cual encargué en Oreb ordenanzas para Israel. Pero dice, he aquí, yo os envío el profeta Elías, está hablándonos de dos parámetros: uno, recordar la ley que fue dada a través vamos a decir del Apóstol Moisés. Moisés aunque fue un profeta en su inicio, un profeta al cual Dios le habló cara a cara, a diferencia de los demás profetas que les hablaba por parábolas y por señales, él fue en el inicio un profeta pero cuando le fue comisionado el sacar al pueblo de Israel de manos de los egipcios, él se convirtió en un Apóstol, él tuvo una comisión apostólica, un Apóstol del antiguo pacto que hizo una labor muy particular que era libertar al pueblo de Dios y llevarlo durante 40 años por el paso del desierto.
Ahora, Moisés representa proféticamente al Señor Jesucristo. Jesucristo fue nuestro libertador, es y sigue siendo el libertador para sacar a su pueblo del cautiverio, o de la esclavitud y llevarlo a una tierra que fluye leche y miel. Entonces, aquí dice que nos acordemos de la ley que Moisés enseñó al pueblo, que le fue dado por Dios en el monte Sinaí, o en el monte Oreb, y allí le dio leyes, mandamientos, ordenanzas, etc. Pero inmediatamente después dice, yo envío al profeta Elías.
Si nosotros vemos un poquito, meditamos un poco, vemos que después cuando viene el Señor Jesucristo en su ministerio hubo un momento que él llamó a los tres más cercanos a él para ir a un monte, al monte Carmelo. Recuerda que Jesús tenía 3 niveles, ¿verdad? Tenía los 70, a los cuales él envió a sanar leprosos, a limpiar leprosos, sanar enfermos, etc., a predicar el reino. Luego tenía los 12 que fueron sus discípulos pero los constituyó en Apóstoles, los comisionó para ir y hacer discípulos a las naciones. Pero tenía un círculo más pequeño que eran los tres, Pedro, Juan y Santiago, a los cuales le contaba las cosas más íntimas, más secretas, misterios del reino, y a ellos tres llevó consigo para ir al monte Carmelo y dice la Escritura que cuando estaban allí se transfiguró Jesús y se aparecieron precisamente estos dos de los cuales habla Malaquías: Moisés y Elías. Y cuando entendemos y leemos a la luz del Espíritu Santo qué fue lo que ocurrió en el monte de la transfiguración, Moisés representaba la ley y Elías representaba lo profético, o sea la ley y los profetas.
La Escritura nos dice que el Señor Jesucristo vino para cumplir la ley y lo que dijeron los profetas. O sea que en Jesús se conjugaba o se consumaba el cumplimiento de la ley, de lo dicho por los profetas, o sea, lo que estableció Moisés y lo que dijo también Elías.
Ahora, aquí nos dice que nos acordemos de la ley de Moisés y que él envía al profeta Elías. Ahora, Malaquías está escribiendo muchos años después de que vino Elías. O sea, cientos de años de que Elías ya vino. Entonces uno dice, bueno, cómo es que está diciendo que va a enviar al profeta Elías, si Elías ya vino y si ustedes recuerdan, hubo un momento en que vinieron unos carros de fuego y subió en un torbellino Elías y dejó caer un manto que lo tomó Eliseo. Eso había ocurrido cientos de años después. Entonces de qué está hablando el profeta si dice que va a enviar a Elías? No está hablando de Elías, está hablando del espíritu que estuvo sobre Elías, o sea, del espíritu profético. Tampoco estamos hablando de reencarnación porque hay quienes han usado esto para decir que el espíritu de Elías viene para reencarnar en otro cuerpo. No, no, no, la palabra de Dios dice que el hombre viva solamente una vez y después el juicio.
Está hablando del espíritu profético que estuvo sobre Elías, que sería enviado nuevamente pero dice que ese espíritu que va a ser enviado nuevamente va a tener una particularidad, o una característica que hará volver el corazón de los padres a los hijos, y los hijos a los padres. Esa es la consigna o la insignia o esa es la comisión por la cual será enviado.
Ahora, si nosotros nos vamos un poquito atrás y revisamos qué fue lo que hizo el profeta Elías, obviamente era un profeta confrontativo. Era un profeta que hablaba con la verdad y hacía mover el corazón de la gente para definirse. Elías era un profeta radical. Él su sí era sí, su no era no, daba la palabra como tenía que ser dada. Era un profeta de fuego, un profeta muy definido en lo quería hacer. Él confrontó al rey Acab, ustedes recuerdan en el tiempo del rey Acab dejó de llover por la palabra del profeta y volvió a llover hasta que el profeta lo dijo.
Jesabel que era la esposa de Acab quiso exterminar al profeta Elías y Jesabel se constituye no en un espíritu sino en un sistema demoníaco que persigue a los profetas, porque luego lo vemos también persiguiendo a Juan el Bautista. Pero, acá si leemos un poquito, Primera de Reyes 18 nosotros vemos cuando está Elías confrontándose con los profetas de Baal. Israel estaba en una crisis tremenda, parte del pueblo adoraba a Baal y parte del pueblo creía en Jehová, Dios. Pero aún los que creían en Jehová Dios no estaban como muy definidos, tenían un pie aquí y un pie allá, decían amar al Señor pero siempre estaban en idolatría, en paganismo, haciendo rituales y costumbres que estaban alejadas de la verdad de Dios o de la ley de Dios.
Y fue necesario que viniera el profeta Elías para confrontar al pueblo, no era tanto el confrontar a los profetas de Baal, sino que los que se tenían que definir no eran los profetas de Baal. Esos ya estaban definidos con el enemigo. Los que se tenían que definir era el pueblo de Dios que estaba en ambivalencia, en ambigüedad, que no se sabía con quién estaban, ¿verdad? Un tiempo con uno, otro con otro. Así que fue necesario que ese espíritu profético tomara a Elías, el profeta, para confrontar al pueblo de Dios.
Y sabemos que hubo una cita, un enfrentamiento precisamente en el mismo monte, en el monte Carmelo, donde después es la transfiguración y dice que lo primero que Elías hizo fue arreglar el altar que estaba arruinado. Eso usted lo puede ver después en el verso 30 del Capítulo 18, dice que arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.
Si usted quiere ir un poquito más, cuando arregló el altar lo que hizo fue poner 12 piedras. Qué número apostólico. Él lo que está es estableciendo proféticamente que se arregla el gobierno de Dios en la tierra, pero no vamos a entrar en eso. Elías arregla el altar, pone agua en la zanja del altar, pone el holocausto y comienza la competencia, ¿verdad? Los profetas de Baal están ahí sajándose con cuchillos, derramando sangre, etc. a ver cuál era el Dios que respondía.
Ya sabemos lo que ocurrió, que el Dios de Elías, o sea, Jehová Dios fue el que respondió, y respondió con fuego. O sea, Dios honró el corazón de Elías y respondió con fuego quemando el holocausto donde había fuego, y aún a pesar de que le habían puesto agua. El fuego consumió el holocausto para que el pueblo de Israel que estaba presente fuera convencido de que verdaderamente Jehová era Dios.
Y sabemos lo que ocurrió después. Elías degolla a los 450 profetas de Baal, a los profetas de Acera, etc., pero fue establecido que el verdadero Dios de Israel era Jehová y no Baal. Entonces, ese espíritu que estuvo sobre Elías para hacer volver el corazón de los hijos a los padres, es lo que Malaquías está hablando que volverá.
En Primera de Reyes 18:37 habla Elías y dice, “.. respóndeme Jehová, respóndeme para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos…”
Una de las características del ministerio profético, del espíritu profético, de la unción profética, es que hace volver el corazón del pueblo a Dios. Donde se para un profeta tiene que haber restauración, donde se para un profeta tiene que provocarse un movimiento del corazón del pueblo a Dios. Los profetas de Dios siempre hacen que la gente se consagre más a Dios o que haya un volverse al Señor.
Porque muchas veces podemos practicar un cristianismo de fórmula, podemos hacer las cosas que normalmente se hacen, podemos cantar, podemos diezmar, podemos ofrendar, podemos asistir, podemos congregarnos, pero quizás el corazón no esté plenamente consagrado al Señor. Pero el ministerio profético tiene la capacidad o la habilidad de Dios de atraer los corazones al Señor para que haya una consagración, para que haya una entrega, para que haya una pasión por el Dios de Israel y el Dios de Boston y el Dios de América.
Entonces, Malaquías está diciendo que enviará otra vez al espíritu de Elías. Y nosotros vemos que esto se cumple cuando viene Juan el Bautista. El mismo Señor Jesús al empezar su ministerio dijo, yo les dije que les enviaría al profeta Elías otra vez y él era Juan el que vino antes que yo, pero ustedes no le quisieron recibir.
Ahora, Juan el Bautista venía con el espíritu de Elías, tenían algo muy similar y es que Juan el Bautista también fue un profeta confrontativo, y si usted quiere verlo del punto de vista natural, ambos vivían en el desierto. Juan el Bautista creció con los esenios en el desierto aprendiendo la palabra, ambos habitaron en el desierto. Ambos se alimentaban de cosas silvestres, sabe que a Elías lo alimentaban los cuervos y mientras que Juan comía, dice langostas silvestres y miel silvestre. O sea, tenían una dieta más o menos parecida. Dice que ambos, si usted estudia, se vestían con piel de camello, o probablemente túnicas tejidas de pelo de camello. No se sabe a ciencia cierta pero tenían muchas similitudes. Pero lo más importante es que los dos fueron profetas confrontativos que vinieron de parte de Dios para hacer volver el corazón del pueblo a Jehová Dios.
Ahora, antes de ir a lo que quiero ir, quiero que una vez más veamos en Malaquías algo importante en el último verso. En ese verso 6 del Capítulo 4 de Malaquías dice, “… él hará volver el corazón a los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres…” ¿verdad? Como hizo Elías, pero después hay una coma y dice, “… no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición…”
Esa palabra a mí me ha conmovido, me ha estremecido cada vez que la leo, porque la primera vez que veo a Dios maldiciendo la tierra, es cuando el primer hombre, el primer Adán, o el primer varón y la primera mujer pecaron. Y Dios le dice, la tierra será maldita por tu causa. ¿Se acuerdan? Le dice, y la tierra ahora solo producirá espinos y abrojos por causa de tu pecado.
Quiere decir, que cuando el corazón de Dios se pone triste por causa de hombres que pecan, que desobedecen, Dios maldice la tierra y la tierra deja de ser fértil, la tierra es maldita. Y ahora Dios dice que él enviará el espíritu profético otra vez para que volvamos nuestro corazón a Dios y que se vuelva el corazón de los hijos a los padres, y los padres a los hijos porque Dios no quiere volver a maldecir la tierra. No es el deseo de Dios por eso nos está dando una provisión para que no tenga él que destruir o maldecir la tierra otra vez.
Ahora, esta promesa, o esta profecía tiene varios aspectos. Cuando habla de volver el corazón de los hijos a los padres, y los padres a los hijos tiene una connotación espiritual y una connotación natural. En el caso de Elías, él dijo, te doy gracias Dios porque tu vuelves el corazón de ellos, del pueblo, a ti. Está hablando de que el pueblo vuelva su corazón al Dios Padre. En la primera reunión hablamos de la importancia de la paternidad de Dios. Entonces, el espíritu profético vino en Juan el Bautista para hacer volver el corazón del pueblo a Dios Padre.
Recuerde que la predicación de Juan era arrepiéntete, arrepiéntete que el Reino de los cielos se ha acercado. Juan vino como la voz que clama en el desierto. Él vino para allanar el camino, para abrir la calzada, vino para declarar arrepentimiento al pueblo y prepararle al Mesías un pueblo dispuesto.
Y entonces su predicación toda fue confrontativa: arrepiéntete, arrepiéntete, el Reino de los cielos se ha acercado, vuelve tu corazón al Padre. Y Juan los bautizaba en agua, en el bautismo de Juan, pero cuando Jesús vino cambió y el bautismo fue diferente, pero Juan vino para cumplir una comisión, un designio, un diseño de Dios para preparar la calzada, preparar el camino para la venida del Mesías. Y él hizo lo que tenía que hacer, confrontó al pueblo con su pecado, hizo que se volviera el corazón de ellos al Padre.
Pero yo quiero hablarte en esta tarde de lo que está por venir. Todo lo que está en el antiguo pacto se cumpliría en el tiempo del Señor Jesucristo pero también es hombre y figura de lo que viene ahora en la era del Espíritu Santo. Por el Espíritu Santo sabemos que también vendrá un movimiento profético en el último tiempo para preparar la segunda venida del Señor, un pueblo con un corazón bien dispuesto para recibir al Señor.
Ahora, fíjate que en el tiempo de Juan el Bautista, era un solo profeta, Juan. Pero cuando Jesús murió y resucitó, era necesario que muriera y resucitara, el Espíritu Santo vino y vino para quedarse y vino ya no solo para estar alrededor nuestro y darnos convicción desde afuera, de error de pecado, de justicia y de juicio, sino que vino para ser Dios mismo en el corazón del hombre y hacer de nosotros una morada del Espíritu Santo. De manera que el Espíritu Santo de Dios que un día habitó en el Señor Jesucristo en la tierra, hoy está en el corazón de los hombres que han creído en Jesús, hoy él vive y mora dentro de nosotros. Es decir, que el espíritu profético que estuvo sobre Elías, el espíritu profético que estuvo sobre Juan el Bautista, el espíritu profético que es el Espíritu Santo que está dentro de ti, dentro de mí estará operando y funcionando como un día lo hizo con Elías y con Juan, para provocar que el corazón del pueblo se defina con el Señor, para atraer el corazón de los hijos a los padres y los padres a los hijos. Tenemos una comisión como iglesia del Señor Jesucristo para provocar una reconciliación entre las generaciones.
Dije que esta palabra tiene diferentes aspectos, tiene que ver uno con que el corazón del pueblo se vuelva a Jehová Dios, tiene que ver dos, con que Israel se vuelva a Yahvé y tiene que ver tres, con que haya una reconciliación entre las generaciones: padres con hijos, hijos con padres; tiene que ver con reconciliación transgeneracional porque una de las cosas de las cuales está adoleciendo nuestra sociedad y las naciones de la tierra es que los muchachos dicen, mis padres no me entienden. Los muchachos dicen, no, es que el viejo no sabe de qué estoy hablando. Ellos están obsoletos ya, nosotros somos ya de otra época, otra onda, y no me entienden.
Pero por el espíritu profético habrá una reconciliación milagrosa porque no será por cuestiones mentales de entendimiento ni de modas, sino que será por el espíritu de Dios atrayendo los corazones, para provocar una reconciliación transgeneracional y agradar el corazón de Dios para que no sea destruida ni maldita la tierra. Amen. Apláudale fuerte al Señor.
¡Aleluya! Quiero comentarte algo, quiero compartirte: cuando yo llegué al Señor yo llegué apasionadamente al Señor, porque yo estaba pensando en quitarme la vida, que no tenía sentido vivir y Dios llegó justo a tiempo a mi vida. Cuantos saben que él no llega ni antes ni después. Él llega en el momento exacto, todo está fríamente calculado. Así es que él llegó a mi vida y me tomó, y yo me entregué con todo y zapatos, calcetines y todo lo que andaba. Y tan apasionadamente yo vine al Señor que yo lo que quería era pasar con el Señor alabándole, adorándole, estudiando la palabra. Yo comencé a ver la Biblia de una manera diferente, ya no era un libro de literatura, como antes había sido, ahora las palabras cobraban vida para mí, el Espíritu Santo me las traía, me las mostraba, como que salieran del libro y cobraban vida. Yo sabía que sabía que sabía, que esta Biblia, estos libros y las cartas de amor habían sido escritos para mí, yo les ponía mi nombre en todo, yo me sentía como que era la única salva en la faz de la tierra, como que Dios era mío solamente. Yo no sé cuántas han sentido eso.
Pero tan enamorada del Señor y obviamente se comenzó a ver el cambio en mi vida. Yo era una persona tremendamente prepotente, altiva, orgullosa, egoísta, rencorosa, amargada, todo lo que se pueda imaginar, eso era yo. Pero el Señor, porque nada bueno hay en mí todavía, lo único bueno es lo que él ha puesto, y yo sé que él sigue trabajando con mi vida y le falta largo rato todavía. No ha terminado conmigo. Pero cuando empezó a verse el cambio mi familia toda se empezó a convertir al Señor, estoy hablando de la familia inmediata, nuestros hijos, las mujeres que estuvieron ayer escucharon la manera como Vigo y yo nos casamos y mis hijos estaban pues muy mal, muy heridos, muy dolidos, eran adolescentes, pero cuando vino el cambio y yo me convertí al Señor y ellos se empezaron a convertir al Señor, y mi esposo después como un año después, llegó a Cristo y fue maravilloso porque toda la familia estaba en el Señor, íbamos y como familia predicábamos, ministrábamos, compartíamos, y los hijos pequeños, la hija mayor, que en ese tiempo tenía 14, 15 años, yo me acuerdo que testificaba y predicaba por la radio y los CDs todavía están andando por allí, gente se sigue convirtiendo.
Y ella era tremenda, tremenda para predicar. Y luego el otro hijo, dos años y medio más joven que ella, tenía como 12 años por allí, maestro de la palabra y él solo tenía, le regalamos un tecladito marca Cascio, que casi parecen calculadora, bien chiquitos que salieron en ese tiempo, de baterías, y él se ponía a escuchar lo que nosotros cantábamos y así por la gracia del Señor comenzó a aprender a tocar el teclado y tenemos fotos por ahí, entonces él dirigía la alabanza con aquel tecladito. Y el otro más pequeño, dos años y medio menos, tenía como 9, 10 años, entonces él comenzó a tocar la guitarra, una guitarra eléctrica y Dios lo usaba poderosamente desde que tenía 9 años, él imponía manos a los niños, caían bautizados con el Espíritu Santo, bueno era una gloria tremenda. Estábamos todos como familia realizados con lo que Dios estaba haciendo.
Pero a los poquitos meses empezaron las luchas a ocurrir. Y entonces la hija mayor se fue a estudiar a la capital, comenzó a estudiar psicología, y allí le comenzaron a decir, que no, que el hombre no tiene espíritu, que solo es alma y cuerpo. Comenzaron a decirle que la virginidad era un mito y una tontera, que el lesbianismo era totalmente aceptable. Por supuesto, ella no creyó, no aceptó eso, pero comenzaron a moverla y la circunstancias la hicieron alejarse un poco del Señor.
Luego el siguiente hijo, yo notaba, él ha sido así como muy taciturno, muy solitario, y yo notaba que cuando iba a estudiar, llevaba una mochila que no sospeché qué era lo que estaba pasando. Después me enteré que cuando él salía de la casa iba donde un amigo y se cambiaba de ropa, entonces se ponía ropa de cholo, así bien ancha y toda rota, o sea, tenía como una doble personalidad. En la casa todo era muy recto, todos cristianos, a tal hora tal cosa, se hace así, todos bien vestiditos. Pero entonces cuando salía era otra cosa, porque la presión social era muy fuerte sobre él y era un muchacho.
Y luego comenzó a estudiar, cuando terminó su octavo grado, se fue al colegio a San Pedro Sul, la ciudad más importante que está cerca de done nosotros, y allá vive su papá, un hombre profesional y tiene alguna facilidades económicas, tiene su casa ya, él ya estaba casado de nuevo. Y entonces cuando salía del colegio me decía, me voy a ir directo a casa de mi papá y allí me voy a quedar de ver con unos amigos que vamos a estudiar y después que vaya Rigo a recogerme por la noche. Está bien. Pero luego me dice, no, que no venga a recogerme, me voy a quedar porque tengo mucho estudio. Está bien, y ya luego se hacían más prolongadas las estadías y cuando yo me vine a percatar él cada día se iba llevando ropa de la casa, y cuando me enteré su guardarropa, su closet estaba vacío, él se había mudado a la casa de su papá prácticamente. Y obviamente con esa mudanza lo que significaba era que se alejaba de un caminar en el Señor, se alejaba del ministerio, porque en casa las reglas eran o sí o sí, y allá él podía llegar a la hora que quería, podía andar con los amigos que quería, podía fumar, beber, hacer lo que él quisiera. Así es que inadvertidamente él se fue de la casa.
Y dije, bueno, me queda el pequeño, aquel que cuando ponía manos los niños eran llenos del Espíritu Santo. Yo dije, bueno, me queda este pequeño, con este vamos a estar ministrando y Dios sabrá. El día que se graduó de octavo grado, el tercer hijo, me dijo, mamá ya tengo todo listo para mudarme hoy mismo a la casa de mi papá, o sea, a penas terminaron los actos de clausura, él se fue de casa.
Entonces nos quedamos sin los muchachos, quedamos nada más con la nena, la de milagro que Dios nos dio, Rebeca, y claro, imagínese la intención de toda madre, sin el Señor, es sentarse a llorar y sentirse rechazado y sentirse todo lo que usted se imagina, ¿verdad? Pero, en Cristo las cosas son diferentes, y yo empecé a inquirir en el corazón del Señor, Señor, cómo voy a hablar de un Dios que restaura familias, mira el desastre que tengo.
Porque imagínense, nosotros hablamos de la restauración familiar y Dios dijo a mi corazón, solamente se fiel y obedece. Nada más. Está bien, Señor. Y en aquella intimidad con el Señor nada más recibí que es lo que hay que hacer, qué es lo que no hay que hacer, ser obediente, ser fiel, etc. y fueron muchos años, bastante tiempo, llegó el momento que los varones también fueron a la universidad, se mudaron a la capital, y los tres vivían juntos en una casa allá en la capital. Y fue tremendo como a veces el espíritu de Dios nos movía a ir donde ellos, a pelear una batalla literalmente contra el ángel de la muerte que los quería destruir. Y cuando llegábamos nos encontrábamos con cosas que eran aterradoras. O sea, yo sabía que ellos estaban fuera del Señor, pero no me imaginaba que tan hondo andaban.
Y uno de ellos hasta hacía tatuajes a otros amigos y calaveras, y pitones, y cosas grotescas, después de haber caminado en el Señor. Y recuerdo que en varias ocasiones el Espíritu Santo nos movía a orar por protección y cobertura. En una ocasión recuerdo que uno de ellos, el segundo que se llama Elías, él estudió arquitectura, es arquitecto de profesión, y él venía de la universidad de sus clases, y en ese tiempo no tenían auto, viajaban en autobús, y él venía con su regla de arquitectura y todos sus utensilios, sus cuadernos y dice que vio 3 hombres que se acercaban y él empezó a temblar con mucho miedo, era oscuro, y era una calle muy fea, y entonces dice que uno de ellos se quedó y dos se cruzaron a la calle para enfrentarlo y él no supo qué hacer. Dice, que él comenzó a pensar en el Señor, este hombre sacó su revolver y le apuntó, pero en el momento que le apuntó, algo sobrenatural ocurrió. Se abrió el tambor del revolver y cayeron las balas. Y este hombre no pudo disparar. Y entonces el otro hombre que iba con él, peleó y le dijo… sí, apláudale al Señor porque él es bueno. Santo Dios.
El otro hombre se peleó y le dijo, eres un tonto, inútil lo que hiciste, y el otro empezó a gritarle y se confundieron todos y en eso pasó una amiga de él, que nunca jamás había pasado por esa calle y solo le abrió la puerta del carro para que él entrara y él salió ileso. Por supuesto, inmediatamente todo nervioso fue a llamarme y él vio la mano de Dios como lo guardó.
Hicieron una banda musical, porque como ya traían la habilidad musical, los dos hermanos una banda musical, con otros muchachos, satánicos todos, unas cosas que cantaban y que componían que ustedes no las quieren oír. Pero era terrible y aparecían en la primera plana del periódico. Ahora, usted se imagina cómo yo me sentía cuando iba a hablar del Dios de toda restauración de la familia, y la gente había visto eso en los periódicos y los veían tocando en el parque, y cuando yo me bajaba, algunos me preguntaban irónicamente, ¿y sus hijos? Yo les decía, andan dando la vuelta en el mundial, pero ya van a regresar. Porque yo estaba convencida de lo que Dios iba a hacer.
Mira, mi amado, esos hijos que un día decían que yo no los entendía, que la manera de pensar que yo tenía que ellos estaban en otra época, etc. etc., yo no te voy a hacer tan largo el testimonio pero te quiero comentar que un día, cuando se graduó el que es arquitecto, el segundo de ellos, Dios nos había dicho que vendiéramos la casa que teníamos a la que nos pasamos el día que nos casamos, ayer lo comenté, y estábamos alquilando un lugar hasta esperar la dirección de Dios, el dinero estaba en el banco aguardando. Y cuando él terminó su carrera de arquitectura Dios me dijo que él les haga los diseños de la nueva casa. Y yo le dije a mi esposo, recibí la voz de Dios que Elías nos haga los diseños de la casa y mi esposo es un hombre muy prudente y muy temeroso de Dios y me dijo, si Dios te lo dijo, que así sea.
Así es que yo hablé, porque era difícil, estaba en el mero mundo, uno normalmente buscaría un arquitecto muy cristiano que le diseñe su casa, pero Dios me estaba diciendo que fuera él, porque sabe, Dios no es legalista, él tiene una manera de trabajar muy diferente a la nuestra. Cada vez lo conozco más y me sorprendo de las barbaridades que yo he hecho.
Y entonces le dijimos, Elías, tu estarías dispuesto a hacer los diseños de nuestra casa? Te vamos a pagar como a cualquier arquitecto. Sí, está bien. Y ya los hizo, nos los entregó y cuando nos iba a entregar los planos Dios me habla y me dice, que él construya la casa. Y otra vez Rigo, imagínese, es arquitecto, no ingeniero civil, no es constructor sino arquitecto, y además pues no estaba en el Señor todavía. Yo le digo, Rigo, el Señor me dice que él construya la casa. Y una vez más me dice, si el Señor te lo dijo, que así sea.
Y yo pues le dije, Elías estás dispuesto a dirigir la construcción de nuestra casa? Y él no tenía trabajo entonces, dice, está bien. Le dije, vas a cobrar igual tus honorarios como si fuera otra persona. Así es que lo acordamos, él llega a tomar levantamiento y niveles del terreno, se le queda con llave su carro, y han tenido que romperle la chapa del carro y todo ¿verdad? Y entonces él estaba bien molesto y bien incómodo, mira lo que me pasó. Ay, hijo, le digo, es que te has metido a terreno minado. Cuando alguien entra aquí cosas empiezan a pasar. Y yo dije, de estar bien arrepentido de lo que está haciendo, pero bueno, se fue. Mire, a la semana me llaman por teléfono, él vivía con una muchacha, no era su esposa, ni es su actual esposa, vivían así esas cosas tan modernas que compartía casa con una muchacha. Y entonces, me llaman y me dicen, acaban de meterse los ladrones a la casa, al apartamento de su hijo. Ay, dije yo, qué es lo próximo, dice, le robaron todo, le llevaron teclados, sintetizador, computadora, vhs, colección de CD, bueno, yo ya no quería oyendo. Gracias, le dije. Y luego le comenté a mi esposo, le digo, Rigo, pasó tal y tal cosa, yo me atrevo a decírselo, yo no sé cómo decírselo, pero yo solo voy a orar.
Estaba un hombre de Dios de Guatemala allí y le dije, hermano, pasó esto y esto, él tomó mis manos, me dice, vamos a orar y el piso de ese lugar de madera, pero no así una madera tan pulida, tan linda, tan finita. No, era una de esas que usted puede ver un poquito hacia abajo, no estaba tan… y aquel hombre que pesa más de 200 libras, oró con una vehemencia que yo no me podía concentrar pensando que él iba a caer abajo ahí, porque está como a un metro del piso. Allá construimos así por las inundaciones que eran frecuentes, por la gracia de Dios ya no serán. Pero si todo lo construimos a un metro de altura, pero este hombre no oró para que devolvieran las cosas los ladrones. Él solo oró por la salvación de Elías y yo bien complacida, era un día viernes. No lo voy a olvidar.
El día sábado yo dije, aunque no quiera enfrentar a Elías tengo que verlo. De todas maneras cuando él llegó a su casa se enteró de todo lo que pasó, creo que mi esposo le dijo, pero yo no me atreví a verle la cara porque yo sabía lo que estaba pasando: juicios de Dios sobre la tierra, ¿verdad? Así es que al día siguiente que llega, que era sábado había que pagar planillas, yo tenía que darle el dinero que le iba a dar a los empleados, a los trabajadores. Teníamos que vernos. Llega a la oficina, y sin que yo dijera nada, me dijo, mamá, he sido un necio, he sido un tonto hasta ahora, reconozco que todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a Dios. No me importa si aparecen o no esos sintetizadores, y si aparecen son para el ministerio, pero quiero decirte que a partir de este día puedes contar conmigo para lo que quieras en el ministerio. Alábenle a Dios porque él es Dios de toda restauración. Amen.
Y bueno, empezó a llegar, claro, imagínense, tenía que pasar por el dry cleaning, la lavandería y todo, con todo lo que traía, ¿verdad? Empezando por la música que oía, y con toda la vida que tenía. Hay que cuidar mucho a los músicos. Y luego, el otro estaba trabajando en Nicaragua, él era gerente ejecutivo de una empresa multinacional. Le pagaban en dólares, viajes, buenos carros, buena ropa. Ese de los que todo lo que se pone es de marca, muy diferentes los dos. Y llega en una de esas a visitarnos y estaba leyendo un libro como de espiritismo y le dijo, hijo, ¿por qué estás leyendo eso? No sé, me parece interesante. Y le dijo, oro a Dios que te muestre que hay error en ese libro. Pero veo que hay inquietud en ti en buscar del Señor y oro que busques de la manera correcta. Se regresó a Nicaragua y yo comencé a orar fuertemente porque sentí que era la hora, que era el tiempo, y Dios empieza hablarle y un día él me llama y me dice, voy a renunciar a la empresa y quiero a trabajar contigo al ministerio. Le dije, pero vas a venir a trabajar ganando una octava parte de lo que tu ganas, me dijo, no me importa, sé que el Señor va a suplir. Y le dieron bendito sea Dios, le dieron sus prestaciones y dijo, mamá lo último que voy a hacer en este trabajo es ir a Israel, quiero ir a conocer Israel, voy a regresar por Europa y después estoy listo para trabajo.
Así que lo hizo, y como yo lo conozco que es bien acelerado o al menos era, hasta antes de que me viniera yo de Honduras hace unos días, le mandé una carta porque cuando él llegó nosotros estábamos en alguna misión en algún lugar, y le mandé un correo, una carta y le dije, hijo, como te conozco te suplico que antes de tomar cualquier decisión de irte a vivir a cualquier lugar, te quedes con nosotros un tiempo, que te quedes en casa un tiempo mientras Dios dirige. Y fue algo tan de Dios porque él había salido tan chico de casa, que necesitaba ese calor de hogar, necesitaba ese calor de mamá en la casa. Yo solo quiero decirte, yo sé que te comparto esto, porque aquí hay madres, padres, que quizás están sufriendo por la condición de sus hijos. Yo quiero decirte que nuestro Dios es el Dios de toda restauración y que el espíritu profético que está sobre la iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo provocará que haya una reconciliación de las generaciones.
Yo me gozo ahora, porque aunque hay tanta diferencia de años entre ellos y yo y sus hijos, podemos ver en la casa, en el ministerio aquella restauración de todas las generaciones. Es tan lindo que está abuelos, papás, hijos, nietos, todos sentados allí en el ministerio del Señor. Quiero decirle que esos hijos de los cuales le estoy hablando, uno es ahora el pastor de la iglesia que nosotros fundamos hace 11 años, él y su esposa. Dios le regaló una esposa que no pudo ser mejor. Dios es tan maravilloso, él actúa por caminos tan sorprendentes, y el hijo que es un profeta, aunque es joven, él es el rector del colegio cristiano bilingüe que fundamos hace 9 años. Nosotros ya estamos delegando a la siguiente generación. Ellos hacen una labor mejor que la nuestra, nos han superado. Pero lo lindo, Dios ha puesto que cada domingo que nosotros estamos en casa, toda la familia salimos a comer. Hemos comprado, Dios nos bendijo, como yo les dijo todo obra para bien, y aunque me robaron la camioneta, el seguro nos dio 70% de ello y compramos una mini van, un poquito más grande, y entonces todos vamos ahí como familia apretados, con los bebés y todos los domingos comemos juntos, hablamos el mismo idioma. Ya no hay un gap generacional, porque el espíritu de Dios es profético, está juntando las generaciones y está trayendo la reconciliación porque ese es el deseo del corazón de Dios.
Yo quiero decirte, mi amado, no importa cómo tu viniste a Cristo, qué tan despedazada está tu familia, el Dios que yo conozco es un especialista en restaurar, es especialista en hacer volver los corazones, porque el amor de él está por encima de toda diferencia y de toda distancia. El espíritu profético está sobre la iglesia del Señor Jesucristo y esa debe de ser nuestro mensaje, eso debe de ser nuestra palabra en nuestra boca, el provocar, el producir que los corazones de nuestras diferentes generaciones se vuelvan a Dios y cuando se vuelvan a Dios se volverán los unos a los otros.
Yo quisiera hacer algo esta tarde antes de despedirnos, si aquí hay padres e hijos o abuelos, padres e hijos, que están aquí juntos, si pueden unirse, acercarse un poquito donde están, busque usted, si usted es el más joven, busque a la abuela, o al abuelo si están aquí por favor, o si están juntos pues gloria a Dios, pónganse en pie, si están juntos las diferentes generaciones y si no, si no están juntos pues, búsquelo. Yo quiero declarar una palabra de restauración para las generaciones a través de esta iglesia, de esta comunidad de fe, yo quiero declarar que ustedes van a ser agentes de reconciliación.
Mire, que lindo ahí hay tres generaciones ¿verdad? Precioso, Dios bendiga a Caleb. Padre, yo quiero por tu gracia declarar que en ti es posible que se reconcilien las generaciones. Yo declaro que el espíritu profético se moverá más poderosamente en esta iglesia, en esta congregación, más todavía, provocando que el corazón de los hijos se vuelva a los padres. Si hay familias, amados, que han tenido dificultades o conflictos, y necesitan una oración especial pueden ponerse al frente. Padre en el nombre del Jesús yo declaro hoy por tu palabra una reconciliación en las familias, una reconciliación en las generaciones, aún si los padres de mis amados se encontraran en otra nación, que por tu Espíritu Santo hoy tu provoques esa restauración generacional, yo declaro Señor familias fundamentadas en ti, familias unidas, donde el abuelo puede hablar con el nieto el mismo lenguaje porque es el lenguaje del espíritu. Yo hablo restauración, yo declaro bendición, yo hablo bendición a las familias en el nombre poderoso de Jesús, declaro que lo que estaba muerto resucita y lo que estaba seco reverdece, por tu palabra Señor, yo te suplico que tu avives el amor en el corazón de los esposos, aviva el amor en el corazón de los esposos, de marido y mujer, Señor, que puedan verse a los ojos como no se veían antes y que puedan, Señor, ser llenos y plenos del amor tuyo. Yo hablo restauración a las vidas en el nombre poderoso de Jesús.
Ministerio de Matrimonios : Educando a Nuestros hijos. Segunda parte.
Los 3 Papeles de los Padres:
*Custodio o Guardián
*Administrador
*Fuente de Recurso
Custodio o Guardián
Un custodio es legalmente responsable de un niño(a) y en esta capacidad, protége y preserva al niño(a).
Gálatas 4:1-2
1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.
Los niños no diferencian el bien del mal, peligro de seguridad, bueno o mejor, vida o muerte. Ellos no piensan en las consecuencias de sus acciones, sino sobre aquello que les dé gratificación inmediata. Es por esto que cuando exploran en su ambiente y descubren sus límites, se ponen en situaciones peligrosas. Sabiduría viene de experiencias- y el niño carece de estas experiencias.
El custodio provee al niño con un ambiente seguro de manera que pueda aprender y ganar sabiduría. Déle poca libertad para ganar experiencia y permanecerá un niño. Dele mucha libertad y el será expuesto a peligros.
Estos papeles protectivos del custodio proveen al niño con límites apropiados para guardar al niño de diferentes fuentes de peligro:
Peligros en su ambiente
Peligros en su mundo exterior
Libertad inapropiada que no están preparados para manejar
Acciones, actitudes dañinas o inapropiadas
Su propia tendencia de comportamiento regresivo para permanecer dependiente y no crecer
Los padres en su papel de custodio, mantienen a su niño seguro, saludable y madurando.
*Administrador
El administrador se asegura que las cosas sean hechas- que las metas se alcanzen; demandas y expectativas sean cuimplidas.Los niños no nacen con disciplina propia; por lo tanto deben de tener “otras disciplinas.” Los administradores proveen esa otra disciplina, asegurándose que el niño haga las tareas a mano para cumplir las expectativas importantes para su crecimiento.
Los administradores proveen esta disciplina controlando recursos, enseñando, imponiendo las consecuencias, corrigiendo, castigando, manteniendo el orden, y reforzando las destrezas. Ellos vigilan de día en día, la ardua labor de alcanzar las metas.
En el caso presentado al principio, la mama decidió que ella iba a ser el custodio del hijo, y asi evitar el deseo del hijo de huir de su responsabilidad. Como es de esperarse, el hijo no se dió por entendido al instante de este nuevo plan. La mama tenía que establecer unas metas, controlar algunos recursos y administrar las consecuencias; hasta que su hijo desarrollara la disciplina que eventualmente lo enseñaría a poderse llevar bien con otras personas, aparte de su mamá (la que le proveía todo sin exigir nada de su parte). En otras palabras, ella tuvo que administrar su inmadurez. Por ejemplo, ella le dió límites de tiempo para hacer las tareas que le correspondían en la casa. Ella le dió una lista de lo que sucedería, sino cumplía sus tareas, y las consecuencias que esto acarreria. El perdió muchos beneficios y aprendió el costo de ser un vago.
Los límites juegan un papel muy importante en la administración. Estableciendo límites y requiriendo que el niño tome propiedad (el problema es mío) y responsabilidad (arreglando aquello que ha hecho erróneo) conlleva a un entendimiento claro de los límites. Hablaremos acerca de esto mas tarde.
*Recursos
Los niños vienen al mundo sin recursos. No saben donde esta la comida, como llegar a su vivienda o como obtener el dinero que es necesario para las cosas básicas. Tambien tienen necesidades no-materiales, pero sin saber como suplirlas. Necesitan amor, crecimiento espiritual, sabiduría, apoyo y conocimiento; y todo esto esta fuera del alcance de sus manos.
Los padres son el recurso o la fuente de donde el niño puede obtener todas las cosas buenas. Ellos son el puente para los recursos afuera en el mundo que sotienen la vida. Los límites juegan un papel muy importante en el proceso de dar y recibir recursos. Los niños tienen que aprender a manejar responsablemente aquello que les es dado y gradualmente asumir el papel de suplir sus propias necesidades. Al principio, los padres son los recursos; y progresivamente le dan al niño la independecia de obtener lo que necesitan por si mismos.
El ser la fuente de recursos para los niños esta lleno de bendiciones y dificultades. Si los padres dan sin límites, los niños aprenden a sentirse merecedores de todo y se convierten demandantes y egocéntricos. La ingratitud se convierte en un patrón repetitivo. Si los padres retienen los recursos con dureza, los niños desisten de tratar de alcanzar metas y no desarrollan la esperanza de alcanzar dichas metas, las cuales tienen recompensas gratificantes.
Veremos mas adelante como es que los límites ayudan a estructurar los recursos y como es que juegan un papel importante en la crianza.
*Aprendiendo a Tomar Responsabilidad Cuando el joven de la ilustración fue enlistado en el proceso de aprender como tomar la responsabilidad de limpiar, el carecía de las siguientes cosas:
El no sentía la necesidad de limpiar. Su mamá si.
El no se sentía motivado por limpiar. Su mamá se sentía motivada.
El no planificaba o se tomaba el tiempo para limpiar. Su mamá si.
El no tenía la destreza para organizarse. Su mamá si.
De modo que, ¿aprendió a tomar la responsabilidad por sí mismo? No. Ocurrió un proceso lento de traspaso de estas cualidades del exterior hacia su interior. No importa si la mamá tenía todas las cualidades necesarias en su interior y su hijo no; pero los límites revirtieron el proceso. Al final de esto, la mamá no sintió la necesidad o la motivación, ni tuvo que utilizar su energía o sus destrezas. Sin embargo, su hijo si. Los límites facilitaron el proceso para que el hijo pudiera internalizar cosas que eran externas para el. El análisis final es que cuando construimos límites para los niños, ellos logran lo siguiente: lo que anteriormente era externo se convierte en algo interno.
En el resto de este libro hablaremos del proceso por el cual los niños internalizan la estructura que ellos no poseen naturalmente. De manera que usted asume una posición clara en establecer límites en los niños, ellos tendrán una mejor oportunidad de obtener la motivación, necesidad, las destrezas, y el plan de vivir una vida llena de amor, responsabilidad, recta y victoriosa para Dios y para otros. Y esto es lo que el carácter es.
En el próximo capítulo daremos una mirada mas cerca al tipo de carácter que queremos desarrollar en nuestros niños.
*CAPITULO 2: ¿COMO ES EL CARACTER?
En este capítulo se discuten cualidades que son importantes para el funcionamiento como adulto en lo cual los límites juegan un papel importante.
*Cariñoso
1 Corintios 13:13
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. *Puntos a discutir:
Personas cariñosas reconocen que el mundo no se mueve alrededor de ellos. El que ama demuestra el amor con sus obras
La persona que ama respeta los límites de la otra persona
El que ama controla sus impulsos
*Responsable
Otro aspecto de un carácter maduro es la responsabilidad. Responsabilidad es mas allá que hacer algo. Responsabilidad es basada en hacerlo algo propio de uno, yo soy el dueño. Cuando tomamos propiedad de nuestra vida, eventualmente nosotros tomamos el control de la misma.
2 Corintios 5:10 dice:
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Nosotros responderemos a Dios por la manera en la cual manejamos nuestra vida.
Personas responsables toman propiedad de las siguientes cosas:
Sentimientos
Actitudes
Comportamientos
Alternativas
Límites
Talentos
Pensamientos
Deseos
Valores
Amores
Un ejemplo bíblico de no tomar responsabilidad se encuentra en el relato de Adán y Eva.
¿Han estado ustedes en situaciones similares?
¿Han estado en alguna situación en la cual se sienten como una víctima?
Las víctimas se ven como que no tienen alternativas en la vida.
¿Que situación actual en tu vida te hace sentir que no tienes salida y te sientes preso(a)?
Los niños que son criados con límites adecuados, aprenden que ellos no son solamente responsables de sus vidas, sino que tambien son libres de vivir su vida de la manera que quieran, siempre y cuando asuman la responsabilidad de sus alternativas escogidas. Para el adulto responsable, el cielo es el límite.
Vivimos en una sociedad de víctimas. Las personas hoy en día, actúan como si no tuvieran alternativas y que todo en su vida deberia de ser hecho por otros. Imaginense de las ventajas que tendrán nuestros niños, si les enseñamos a tomar control de sus vidas.
*Iniciador
¿Cuántos de nosotros hemos estado en situaciones en las cuales nuestro(a) esposo(a) nos dice que va a hacer esto o aquello, pero nunca sucede? En manera similar sucede con nuestros hijos.
Una parte normal del comportamiento humano es iniciar algo. Ya que somos creados a imagen de Dios, tenemos la habilidad de iniciar cosas.
Ejemplo:
Una situación común es cuando uno de nuestros niños dice: “ no tengo nada que hacer”.
Le decimos a nuestro niño: “fulano, tu tienes que tomar la responsabilidad de buscar algo en que te puedas entretener”. El niño buscará alternativas como invitar a un amigo a jugar.
Si nosotros hacemos o suplimos todo a nuestros hijos, no podran desarrollar la habilidad de crear su entretenimiento, llevar acabo sus planes y metas; y multiplicar los talentos que Dios les ha dado
*Respetuoso de la Realidad
Definición de realidad: Experimentar las consecuencias de nuestras acciones en el mundo real que nos rodea.
Cuando hablamos de ser respetuoso de la realidad, nos referimos a que debemos saber que cada acción trae una contra-acción. Esta puede ser positiva o negativa.
Ademas debemos de entender que cuando somos vagos y no nos esforzamos por nada, nada obtendremos.
Muchas de las personas que no desarrollaron este respeto a la realidad, carecieron de límites definidos. Muchos de ellos fueron rescatados por sus padres, familiares o amigos de sufrir consecuencias por sus acciones.
*Crecido (Maduro) La habilidad de crecer es una parte integrante del carácter. Los padres que crian adecuadamente, pueden ayudar a desarrollar un carácter que tiene la habilidad de crecer, aún en medio de las adversidades. Através de este crecimiento se desarrollan habilidades y se gana conocimiento de como manejar situaciones difíciles, y tambien como aceptar aquello que nosotros tenemos que cambiar de nosotros mismo.
El carácter que es capaz de crecer incluye las siguientes habilidades: Se recobra de situaciones emocionales que le perturban. Acepta tiempos de restricción y espera en obtener cosas, hasta que una responsabilidad se haya cumplido. Es buen perdedor, se lamenta y dejar ir aquello que no se ganó o que no puede recobrar. Confiesa cuando ha estado erróneo.
Cambia su comportamiento o dirección cuando es confrontado con la realidad
Perdona
Toma posesión del problema
Las personas que pueden hacer esto, son capaces de crecer cuando se enfrentan con dificultades.
Hace mas de veinte años atrás, confronté a una empleada que había tomado algo que un paciente había traído para mí. Al confrontarla ella justificó su acción diciendo, “ pero usted no usa esto”. Trate de hacerle entender que lo que yo quería era que ella hubiera preguntado antes de tomarlo. Se fue enojada y al poco tiempo presentó su renuncia. Ella carecía de muchas de las habilidades arriba descritas.
*Orientado a la verdad
La honestidad comienza en el hogar y los padres deben de ser los modelos. Los padres deben de crear un ambiente seguro para que ellos puedan ser honestos. Los niños tienen la tendencia de esconder la verdad si hay consecuencias, por lo tanto hay que desarrollar un balance entre la seguridad de confesar lo incorrecto que se halla hecho y las normas establecidas.
Los niños pueden manejar mejor consecuencias lógicas a sus errores, tales como; estar en una esquina por un tiempo, perder los derechos temporales a ver la televisión, no ir al centro comercial; que tener que enfrentarse a consecuencias por coraje, condenación, verguenza, culpa o abandono.
Recientemente uno de los padres en mi oficina trataba de corregir a un niño de 2 años, diciéndole que no podía usar el regadero porque no funcionaba, o que si no se portaba bien iban a irse. Luego de este episodio les indique lo importante de disiciplinar diciendo la verdad y estableciendo consecuencias reales y que pudieran ser aplicadas a la edad del paciente. Ellos siguieron los consejos, aplicaron lo que el libro les indicaba y recibieron los beneficios. Algunas veces no queremos aceptar ayuda o corección porque nuestra vida ha carecido de límites.
*Orientado a la Transcendencia
Salmo 100:3
3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Cuando reconocemos que Dios es nuestro creador, podemos transmitir a otros la dependencia que tenemos de El. A la misma vez podemos ir mas allá de nuestra propia existencia y buscar aquellos valores que son mas grandes que nosotros y que provienen de Dios. Esto nos permite ver la realidad que otros viven y poder retrazar nuestra felicidad y deseos inmediatos, para poder realizar los de otros.
*De Orden Alto Cuando ponemos nuestra mirada en el producto final del desarrollo del carácter, veremos realizado el desarrollo del mismo mas rápidamente. Cada vez que yo viajaba con mis niños en un viaje de larga distancia, siempre existía la preocupación de cuando llegaríamos al destino final. Debido a la espectativa de lo que se iba a obtener, el camino de ida siempre era mas corto que el de venida.
Apliquemos esto al concepto que estudiamos aquí.
Recordemos tambien, que para desarrollar un buen cáracter es necesario qu seamos padres de buen carácter. Para desarrollar límites en nuestros niños, nosotros tenemos que desarrollar nuestros límites. De esto hablaremos en el capítulo siguiente.
CAPITULO 3: LOS NIÑOS NECESITAN PADRES CON LIMITES
Muchos de ustedes habrán estado en hogares en los cuales los niños tienen el control de la casa. ¿ No se han preguntado por qué?
Algunos padres religiosos le echan la culpa a la naturaleza pecaminosa y los del mundo dicen que todo lo que le pasa al niño es la culpa de los padres.
La realidad es: lo que somos hoy en día es producto de dos fuerzas; nuestro ambiente circundante y nuestra respuesta al mismo. Este capítulo no tiene el propósito de hacer sentir culpable a ningún padre. Por el contrario, queremos resaltar el primer y mas importante ingrediente para poder enseñar límites a nuestros niños: un padre que posee límites.
Su Niño(a) Esta Reaccionando a su Manera de Criar
En mi oficina hay un niño de unos 8 años, el cual desde el momento que entra por la puerta comienza a dar con los pies a todos lados, le pega a su hermana y a su mamá; habla palabras obscenas y no deja examinarse. La situación es completamnete diferente cuando viene con su padre; se mantiene tranquilo, aunque trata de comenzar un comportamiento similar, pero es rápidamente apagado por la voz de su padre.
Como regla general los niños no saben lo que hacen. Es por esta razón que Dios les ha dado a los padres. Ellos tampoco conocen como el universo funciona, ya que dependen de aquello que viven en el hogar. De la misma manera, si el hogar no los prepara para el mundo exterior y las leyes de Dios que estan siendo reflejadas por sus padres, tendran problemas mas adelante en su adultez.
Al examinar la conducta de nuestros niños, tenemos que buscar la parte de esta conducta; buena o mala, que fue moldeada por nosotros. Cuando hacemos esto, aunque sea doloroso, estamos dando la oportunidad para identificar la raíz de la conducta y encontrar maneras de resolver la situación.
Las Tres Maneras de Influenciar
*Enzeñanza
Los principios de límites son explícitos y claros; están basados en realidades básicas, leyes de Dios y cosas del diario vivir. Cada situación en la cual nuestros niños se enfrenten, puede utilizarse para enseñarles estos conceptos. Debemos de saber que la enzeñanza de estos límites varían de acuerdo a la edad cronológica del niño:
Uno a tres años- Los niños a esta edad pueden aprender a entender la palabra no. Aunque no puedan entender la lógica utilizada, entenderán que obedeciendo a nuestro no, traerá cosas buenas; pero lo contrario traerá incomodidad.
Tres a cinco años- Durante esta época los niños pueden entender mejor las razones de porque tienen que obedecer y las cosecuencias acarreadas al no hacerlo. Podemos enzeñarles responsabilidades dentro de la casa y al estar con sus amigos.
Seis a once años- En esta etapa tienden a ser mas diligentes e invierten bastante tiempo en otras actividades fuera del hogar. Debemos de establecerles límites para balancear el tiempo envuelto con otras actividades fuera del hogar y aquellas dentro del hogar. Las recompensas y/o consecuencias pueden ser aplicadas con mayor entendimiento y con mejor aprendizaje.
Doce a dieciocho años- La adolescencia es la etapa final antes de la etapa adulta. Esta etapa envuelve tareas en la cual la identidad se solidifica, diferente de la identidad de los padres; ocurre la maduración sexual; inclinación hacia una carrera educativa; escoger a quien amar y valores morales. Es en esta etapa que debemos progresivamente movernos de la posición de control a la de ser de influencia para nuestros niños. Durante esta etapa ayúdelos con asuntos relacionados con relaciones inter-personales, valores,manejo de tiempo y metas a largo plazo.
*Modelaje
El modelaje es diferente a la enseñanza. Los niños observan como nosotros actuamos y manejamos nuestros propios límites en respuesta al mundo alrededor nuestro.
Ayudando al proceso de internalizar
Cuando internalizamos, lo hacemos parte nuestra. Es cuando hacemos el hecho, una realidad experimentada.
Ej. Manejo de dinero inadecuado conlleva a no poder comprar algo o ir a algun lugar que es mas importante que aquel en que se gastó el dinero la primera vez.
*Obstaculos a enseñar límites
Cuando queremos establecer límites, tenemos que entender que tendremos que confrontarnos con resistencia de parte de nuestros niños. A la misma vez tendremos que soportar y saber manejar nuestra respuesta a esta resistencia.
Dependecia de nuestros niños—El desarrollar dependencia de nuestros niños conlleva a no poder mantener la posición que asumimos para enseñarlos. Idea errónea de que el amor y la separación son enemigas—Algunos padres piensan que cuando no estamos de acuerdo con alguna actitud o mala acción (notas escolares, decisiones tomadas, etc.) que nuestro niño ha hecho; el confrontarlo puede conllevar a pérdida de su amor y separación nuestra.
*Ignorar y explotar
Proverbios 22:15 5 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.
Cuando ignoramos algún comportamiento de nuestros niños y esperamos hasta el momento de explotar, no estamos siendo efectivos en la enseñanza de límites.
Al hacer esto le estamos enseñando al niño que el insistir lo llevará aobtener lo que quiere.
*Cansados hasta desmayar
Cuando esto sucede es por dos cosas:
No tenemos alguien que nos ayude físicamente, trabajamos largas horas y no tomamos tiempo para descansar y tener tiempo para nosostros mismos.
Hemos enseñado al niño a que siga insistiendo hasta que cedamos.
PARTE 2—LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LOS LIMITES QUE LOS NIÑOS DEBEN SABER
CAPITULO 4: ¿Que sucederá si hago esto? La ley de la siembra y de la cosecha.
Dos diferentes escenarios:
Se le dá la tarea de hacer algo que nunca hace, interfiriendo con los planes que tenía la familia y que no podían dejarlo e irse (iban fuera del pueblo)
El mismo escenario, pero la actividad es local y pueden realizar sus planes sin el que no hizo su tarea.
La ley de la siembra y la cosecha es una ley que dependemos diariamente, tanto positiva como negativamente.
La parte positiva de la ley, nos dá un sentido de poder razonable y de control en nuestra vida. La parte negativa de la ley nos dá un sentido de temor saludable hacia las cosas malas. Si no conocemos ambos lados de esta ley, carecemos de la motivación de realizar buen trabajo y ser responsable; y a la misma vez, no tememos el ser irresponsables, vagos u otro carácter negativo de nuestra personalidad. El niño debe de reconocer que al hacer algo errado, el problema es de él y no del padre o de la madre. A la misma vez aprenderá que al realizar algo bueno la recompensa le pertenecerá. Tenemos que aprender a demostrar compasión por nuestros niños cuando toman una decisión incorrecta, sin dejar fuera la realidad de la situación.
Ej. Siento mucho que tengas hambre, pero lo que ves en la mesa es lo que tenemos para hoy. Me apena que hallas llegado tarde a la escuela, quizás debes de poner tu despertador para evitar esto.
----versus----
Ej. Tu siempre haces lo mismo y no aprendes, no se cuando sea que cambies. Al no hacer tus tareas hicistes que todos nosotros estuviéramos tarde para el viaje.
DEBEMOS DE BALANCEAR LIBERTADES, ESCOGER LO ADECUADO, CONSECUENCIAS Y AMOR
Si nuestro niño tiene la libertad para escoger y ser responsable por las consecuencias acarreadas por sus acciones, desarrollaremos una persona amorosa que hace las cosas correctas por las razones correctas. INTERFERENCIAS EN EL DESARROLLO DE LA LEY:
El niño que sabe que tenía un projecto hace dos semanas y se dá cuenta de que necesita algo del projecto después de las nueve de la noche:
le resolvemos el problema porque es la primera vez que pasa le dejamos sufrir las consecuencias porque es un patrón reconocido no importando, cuantas veces ha ocurrido, hacemos (a) o (b)
¿ Se te hace difícil hacer sufrir a tu hijo?
DEBEMOS DE BALANCEAR GRACIA Y VERDAD:
DEBEMOS DE HACER BUENA LA LEY DE SEMBRAR Y COSECHAR:
HAGAMOS LAS CONSECUENCIAS UNA PARTE NATURAL DE LA OFENSA RESERVE LAS CONSECUENCIAS PARA OFENSAS SERIAS (AQUELLAS QUE CONLLEVARAN UN PATRON EN EL CARACTER) DE CONSECUENCIAS INMEDIATAS MANTENGASE ALEJADO DE CONSECUENCIAS EMOCIONALES EMPLEE CONSECUENCIAS DE RELACIONES PERSONALES SOLAMENTE CUANDO ENVUELVEN TUS PROPIOS SENTIMIENTOS. PIENSE ACERCA DE LAS CONSECUENCIAS COMO UNA MANERA DE PROTEGERSE USTED Y EL RESTO DE LA FAMILIA DE UN COMPORTAMIENTO DEL NIÑO. DE PREFERENCIA A SU SELECCION TANTAS VECES COMO SEA POSIBLE DETERMINE SI HAY UNA BUENA RAZON PARA EXPLICAR EL COMPORTAMIENTO NEGATIVO DEL NIÑO, ANTES DE APLICAR UNA CONSECUENCIA. HABLE AL NIÑO ACERCA DEL COMPORTAMIENTO INADECUADO
*RECOMPENSAS Y CONSECUENCIAS
Las recompensas son adecuadas para destrezas nuevas adquiridas, pero no como algo que naturalmente ocurre al actuar adecuadamente o de lo cual somos merecedores.
LA REALIDAD ES NUESTRA AMIGA:
Proverbios 3:1-4
1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;Atalas a tu cuello,Escríbelas en la tabla de tu corazón;4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Hacer las cosas de la manera que la realidad demanda, tiene recompensas buenas. La madurez comienza cuando paramos de demandar que la vida haga lo que queremos y comenzamos a llenar las demandas de la vida.
CAPITULO 5: LA LEY DE LA RESPONSABILIDAD
Los niños tienen que aprender que sus problemas son suyos y no de otros. Tienen que entender que aunque deben de preoocuparse por su relación con otras personas, ellos no toman los problemas de otros. Ellos son responsables a ellos mismos y a otros. Muchas veces queremos asumir la responsabilidad por todos los problemas de nuestros niños, pero parte de la maduración de ellos depende que nosotros dejemos que ellos paulatinamente tomen esas responsabilidades. Si no hacemos esto, tendremos jóvenes y adultos que le echarán la culpa a otros y a circunstancias, para evitar asumir la responsabilidad.
Ej. Llegar tarde al trabajo por problemas en la carretera.
La culpa de nuestro fracaso matrimonial es por causa del otro u otros.
Cosas por las cuáles nuestros hijo deben de tomar responsabilidades:
*Emociones Cuando algo en particular nos molesta o es diferente a lo que esperabamos, produce ansiedad. Tenemos que enseñarles a nuestros hijos a aprender a expresar lo que sienten ante de que llegue a frustaciones y termine en reacciones abruptas.
*Actitudes Actitudes son posiciones o opiniones que asumimos acerca de personas y/o circunstancias.
Listado de cosas que nuestros hijos deben asumir una actitud:
Ellos mismos
Parte que desempeña la familia
Amigos
Dios (quién es y como relacionarse a El)
Escuela (intereses y tareas)
Trabajo
Actitudes morales (sexo, drogas, “gangas”)
Las actitudes asumidas por ellos pueden ser difererntes a las asumidades por otros. Tenemos que enseñarles que si asumen actitudes erróneas, pueden llevar a consecuencias que ellos tendrán que asumir la responsabilida. Les haríamos un gran favor a nuestros hijos si le enseñaramos la realidad presentada por Jesús.
Mateo 7: 1-5
1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
En otra manera, enseñemos a nuestros hijos que cuando tengan un problema, siempre busquen primero su contribución al mismo. *Comportamiento Los niños aprenden a comportarse en público y en privado através del amor recibido. Enseñanzas, modelajes y experiencias. Muchas veces su comportamiento es basado en sus emociones. Los padres tienen que canalizar tales emociones, hasta que ellos aprendan a controlar su comportamiento.
Nosotros construimos agentes de intervención en nuestros niños através de validación, instrucción y experiencia:
Validación- Déjele saber que sus sentimientos son reales y auténticos, sean o no realïsticos
Instrucción – Dígales que actuando con coraje o por deseo, no es apropiado. Dele maneras para manejar sus sentimientos mediante el hablar de estos.
*Experiencia- Dele consecuencias por su comportamiento inadecuado y alábeles sus comportamientos adecuados.
¿ Que cosas tienen que entender ?
Cosas difíciles comparadas a cosas que no podemos. Hacerles entender que algunas veces decimos que no podemos, porque lo que estamos haciendo no nos gusta o requiere mayor esfuerzo y nos frustamos. Los niños harán todo lo posible para evitar tomar las responsabilidades que les corresponden, hasta que el tomar propiedad de estas es parte de su vida diaria. Tenemos que entender que nosotros no solamente enseñamos límites, sino que nosotros modelam estos límites. En otras palabras nuestro trabajo es ser una persona cuya vida se basa en responsabilida y realidad. Es necesario que nuestros hijos aprendan que en ocasiones van a necesitar ayuda para llevar a cabo ciertas tareas, pero en otras van a tener que hacer el esfuerzo para llevarlas a cabo.
*Amor vs rescate
Es necesario que nuestros hijos aprendan que en ocasiones vamos a caernos y vamos a necesitar lavar y cubrir nuestras heridas, pero nuestros padres o amistades no tienen que correr a nuestra ayuda. A la misma vez, deben aprender que en ocasiones nuestras amistades o familiares van a necesitar ayuda, pero no siempre tenemos que ir a su rescate para ser aceptados o amados por ellos. No rescatamos a otros para ser amados, rescatamos porque amamos y solamente cuando es necesario.
Por Luis Valles. Lider de Matrimonios de la CLJ
Someternos unos a los otros
TRANSCRIPT
Quiero que vayan conmigo a la palabra del Señor en Efesios Capítulo 5 y el Capítulo 6 también, parte de ellos. Es todo un tema que tiene que ver, como ustedes saben estamos hablando acerca del tema de la autoridad y ya llevamos unas semanas en ellos, y como yo estuve fuera en estos días no pude continuar con el tema, pero hay muchas cosas que el Señor ha puesto en mi corazón, y yo siento que esto es una serie de sermones fundamentales en el sentido de que están estableciendo un fundamento para la vida de nuestra iglesia.
Raramente yo siento como que, es decir, me siento tan convencido de que estoy predicando en el espíritu en una actitud profética y que Dios está hablando a nuestra iglesia y está hablando a mi vida como con esta serie de sermones sobre la autoridad, la cual yo no tenía en mente, en realidad, irme en esa dirección. Pero Dios nos está hablando porque Dios quiere prepararnos como iglesia, Dios quiere prepararnos como comunidad.
Recordarán que el 5 de octubre Dios me cambió mi sermón y yo hablando acerca de que Dios está preparando para desatar una autoridad sobre su iglesia como hasta aquí no la ha tenido, la iglesia, o por lo menos en muchos, muchos siglos y que la iglesia de Jesucristo tiene que prepararse para ejercer esa autoridad que vamos a ejercer sobre naciones, sobre gobiernos, sobre vidas cultural y muchas cosas, porque yo creo que hay un avivamiento que se avecina. Y la iglesia de Cristo va a tener autoridad en este tiempo y esa autoridad tenemos que manejarla correctamente, Dios quiere desarrollar una autoridad apostólica sobre su iglesia. Les hablé acerca de que en los orígenes de la iglesia de Cristo, por ejemplo en el libro de los Hechos, vemos que los Apóstoles tenían una autoridad que Cristo les había dado y ellos eran la autoridad que Dios usaba para dar sus instrucciones a los primeros cristianos, cuando había una controversia doctrinal, cuando había una necesidad de dirección acerca de alguna decisión que iba a regir la vida de la comunidad cristiana, iban a donde los Apóstoles que estaban en contacto con Dios en una manera especial y ellos daban el consejo que entonces debía seguir la iglesia.
Eso se ha perdido a través del tiempo, todavía queda algo de eso en la iglesia católica, de hecho, que tiene una jerarquía muy clara y hay una dirección, hay una estructura muy definida en la iglesia católica. Y cuando el Papa habla es cátedra, sentado en su silla de autoridad, es el lineamiento va a través de toda la iglesia. Eso viene de esos trasfondos antiguos, antiquísimos, donde había ese sentido de autoridad.
Bueno, yo creo que Dios quierre hacer algo parecido en este tiempo, pero es necesario que los líderes que van a ejercer esa autoridad lo haban conforme al espíritu de Jesucristo, un espíritu de servir a las personas a quienes ellos dirigen, y que por otra parte también los que son dirigidos sepan cómo sujetarse a la autoridad de sus líderes, para que pueda haber armonía.
La iglesia no puede funcionar eficiente y eficazmente a menos que no haya un cambio en la mentalidad operante en este tiempo. La gente como cada uno quiere hacer lo suyo y cada uno tiene una opinión diferente y estamos en una cultura que exalta mucho las opiniones y los derechos humanos en los cuales yo creo absolutamente, la democracia, la crítica de las instituciones, el escepticismo hacia las instituciones. Como me han dicho tantas veces, es el espíritu moderno, es un espíritu crítica hacia las instituciones y hacia los líderes.
Nos han fallado tantas veces los líderes, por qué tenemos la crisis que tenemos actualmente en la economía de este país, y en la economía mundial. Porque nuestros líderes se han dejado llevar por la avaricia. Los líderes financieros, los líderes económicos de esta nación nos han explotado hasta cierto punto, y nos han dado un liderazgo herrado, uno de los grandes escándalos de este tiempo ha sido, estos ejecutivos que se dan salarios de millones y millones de dólares, decenas de millones de dólares y ellos se los asignan asimismo y manipulan muchas veces los números y los libros financieros, han creado todo tipo de sistemas falsos que han establecido un fundamento fallido, frágil y de momento todo se ha desplomado, todo se ha venido abajo y hemos descubierto que esos líderes han estado haciendo pirámides y todo tipo de inventos basados en la avaricia, en la explotación de la gente y no han estado atentos a las necesidades de sus clientelas. Han estado vendiendo productos faltos, en otras palabras, y eso ha sido uno de los grandes escándalos.
Desgraciadamente aún al nivel del gobierno no ha habido la supervisión adecuada y sufrimos mucho en el mundo, aún en este país, que es relativamente benigno en su dirección gubernamental, porque hay países mucho peores que Estados Unidos, déjenme decirles, pero aún aquí nuestros líderes muchas veces han conspirado con intereses financieros para enriquecerse todo el mundo. Esto es una gran conspiración y a veces hay hasta líderes cristianos en el gobierno que nos explotan y usan malamente su autoridad. Y entonces eso desacredita muchas veces, esa gente que se llama cristiano, la gente dice, mira ese senador, mira es congresista diciendo que es cristiano y mira cómo se comporta.
Y esto ha hecho mucho daño en nuestros tiempos porque eso es lo que causa tanto sufrimiento, gente que no está atento a las necesidades del pueblo y que ellos mismos se auto engañan para hacerse ricos pretendiendo que están velando por los intereses del pueblo.
Y el Señor Jesucristo ya vio esos hace siglos atrás, y por eso habló de un liderazgo que sirviera a la gente, un liderazgo que no se enseñoreara, que no explotara a los que dirigía, sino que los sirviera y cuidara de poner atención a sus necesidades.
Cuando yo estuve ahora en África el tema sobre el cual me pidieron que hablara a estos jóvenes líderes africanos universitarios, era el tema de precisamente servant leadership, liderazgo de siervos, liderazgo que sirve, liderazgo que se da a las personas sobre las cuales hay autoridad. El líder cristiano es un líder que se supone que bendiga y sirva a aquellos sobre los cuales tiene autoridad, no que se aproveche de ellos. Ellos me decían, en África, como pasa en Latinoamérica también y en otras partes del mundo, hay mucho líder, decían ellos, cristianos inclusive que cuando llegan al poder entonces lo que quieren es engrandecerse y otros líderes cristianos que cuando llegan al poder se olvidan de sus raíces cristianas y se olvidan del pobre, se olvidan del necesitado, y simplemente quieren que les rindan pleitesía y que les den mucho respeto y mucha cosa, pero se olvida que son siervos entonces dijeron, por favor hable acerca del liderazgo que sirve a los demás.
Déjenme decirle, un liderazgo que no sirve, no sirve. Se me ocurrió ahora eso. Si uno no sirve, no sirve. Hay que servir a los demás para verdaderamente tener autoridad en el Reino de Dios. Y de eso, ya entré en el sermón, de paso, pero es bien importante que entendamos esta parte.
Ahora, claro, así como digo una cosa digo la otra, hay que someterse también a la autoridad. Cuando hay autoridad legítima, cuando hay autoridad bíblica, cuando hay autoridad fundamentada en valores espirituales sólidos y cristianos uno debe sujetarse y uno debe hacerle sencilla y placentera la vida a sus autoridades.
Hay gente que son como un nacío, ¿sabe que es un nacío? Decimos los dominicanos, es como un tumor en el lado que los líderes sufrimos y decimos, Señor, qué pena, qué culpa estoy yo pagando que tu me has puesto. Moisés, el pobre tuvo mucha dificultad en esa área, pero no me refiero a ustedes, hermanos, ustedes son una bendición grande, siempre, siempre lo han sido. Yo le doy gracias al Señor, de paso por mis hermanos de León de Judá. Hay de vez en cuando una cosita aquí y allí, pero no, normalmente gracias al Señor es una gran bendición.
Estoy buscando una cita, Hebreos 13:17 creo que es, donde el Apóstol Pablo dice por ejemplo, mire, esto no es nada nuevo. La lucha de los pastores con las congregaciones y todo esto no es nada nuevo. Esto hay que tomarlo como un grano de sal. Eso viene con el territorio y está bien, pero Dios nos dice que nos sujetemos.
Miren lo que dice el versículo 17, Capítulo 13 de Hebreos: “… obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta para que los hagan con alegría y no quejándose porque esto no os es provechoso…”
¿Usted ve? Esto no es nada nuevo. Ya en el siglo primero de la iglesia el escritor de Hebreos le estaba diciendo a las congregaciones que leían su carta, miren, háganle la vida fácil a sus líderes, no hagan que estén siempre ellos respingando y quejándose. Recuerdan el pobre Moisés, lo que le pasó, que lo llevaron a tanta ira que golpeó la roca con el palo, y la vara y ¿Qué le pasó al pobre Moisés? No pudo entrar a la tierra prometida. Tanto molestaron al pobre hombre que se le volaron los fusibles.
Yo estoy hablando, hermanos, por eso de que no, en la Biblia hay un esquema de autoridad, hay que ejercer autoridad correctamente y hay que sujetarse a autoridad correctamente. Y por eso es que yo creo que Dios me metió una trampa y me metió a hablar acerca de esto y yo he descubierto todas las dimensiones profundas y las capas que hay concerniente al tema de la autoridad. Y yo creo que Dios quiere bendecir a nuestra iglesia, Dios quiere que el Espíritu Santo se mueva con más libertad entre nosotros, que nuestras diferentes departamentos y ministerios corran suavemente, eficientemente, cuando haya ese sentido de que un líder se sujeta a otro y ese se sujeta a otro y el otro a otro, y hay una cadena de autoridad gloriosa donde ninguno nos explotamos unos a otros sino que todos estamos sujetados a la cabeza que es Cristo Jesús. Amen.
Yo soy el primero que tengo que sujetarme, tengo que sujetarme a la iglesia, tengo que sujetarme a Cristo, tengo que sujetarme a la palabra, para yo poder dirigirles a ustedes. Los demás pastores tienen que hacer lo mismo también. En el grupo de alabanza los que dirigen la alabanza, digamos el hermano Gonzalo, tiene autoridad, el pastor le ha delegado a él la dirección del ministerio de alabanza, entonces él debe primero él ora, él lee la palabra, se asegura de estar ejerciendo su autoridad con mansedumbre, con amor y entonces él da instrucciones, los demás pueden dialogar con él si algo no está bien. Claro que sí, uno puede hablar con su líder, pero tiene que haber una dirección clara. Si todo el mundo está diciendo, no, yo quiero que este coro se cante en a menor y el otro no, no, tiene que ser en la mayor, y esto y lo otro, entonces no hay armonía, entonces todo se tranca.
Lo mismo los hujieres, los hujieres tienen su papel. Hay diferentes grupos de hujieres, la hermana Cecilia López dirige el equipo y hay como 6 u 8 diferentes equipos que se turnan cada domingo, esos equipos tienen su líder. Bueno, esos líderes deben gobernar en autoridad, sujetos a su cabeza y los que están debajo de ellos, también se deben mover en armonía, y de esa manera la gloria de Dios se manifiesta. Amen.
La iglesia tiene que aprender a moverse en autoridad y no siempre vamos a estar de acuerdo con la gente que nos dirige. Ahí es donde uno tiene que, entonces, yo no estoy diciendo que no haya proceso, que no haya preguntas, que uno no esté de acuerdo con algo, no, pero en vez de uno estar hablando de su líder por detrás de sus espaldas y cuchicheando y haciéndole la vida difícil. Mire, vaya donde su líder, háblele en el momento apropiado, en privado, hable con respeto, con claridad y ese líder entonces va a escuchar. Le va a decir, mire, yo lo veo de esta manera y entonces con la ayuda del Señor va a quedar todo bien aunque usted no esté ciento por ciento de acuerdo pero por lo menos sabemos que ya yo descargué mi responsabilidad y ahora voy a sujetarme y hay bendición en eso, hermanos.
Una iglesia es bendecida, eso debe pasar asimismo en el trabajo, en la escuela, en el contexto de la familia, en todas partes tiene que haber gente que sepa cómo relacionarse con las estructuras de autoridad que hay. Eso es de gran bendición para la iglesia.
Mire aquí en Efesios Capítulo 5, yo creo que es comenzando con el versículo 21, si no me equivoco, mire cómo, yo escogí este pasaje específicamente porque quiero ilustrarles a ustedes cómo los conceptos de autoridad penetran en la cosas más normales de la vida, en el hogar, en el trabajo, en las relación entre los padres y los hijos. Yo les he dicho, recuerden esto, que la Biblia está fundamentada en una estructura donde el concepto de autoridad se toma en serio, donde Dios es un Dios que establece autoridades y él espera que esas autoridades sean respetadas. Todo en la Biblia como que se conjuga, se interpreta en un contexto de autoridad y entonces hay palabras que se dirigen a los líderes y hay palabras que se dirigen a los que están bajo su liderazgo. Y hay como una danza amorosa entre ambos, los dirigidos y los dirigentes. Y cada cual se somete al otro y eso permite que haya armonía en el hogar, en la escuela, en el lugar de trabajo, en la iglesia.
Y si usted va a ver aquí donde el Apóstol Pablo habla en el contexto de autoridad de la familia y del trabajo, cómo se iluminan estas cosas. Miren lo primero que dice el Apóstol Pablo en el versículo 21, Capítulo 5 dice:
“… someteos unos a otros en el temor de Dios…” Someteos unos a otros, ahí está ya prefigurado el tema de la autoridad. Que interesante, dice, sométanse unos a otros, lo que sigue en el resto de este pasaje, en el resto del Capítulo 5 y en el Capítulo 6 también es una elaboración en detalle de esa palabra general que él acaba de dar, someteos unos a otros en el temor de Dios. Lo que sigue es una ilustración de estos conceptos en diferentes aspectos de la vida, es una elaboración de ese concepto general. Primero dice:
“sométanse unos a otros…” someterse quiere decir aceptar la autoridad, sujetarse, acatar el mando o la dirección de una persona. El Apóstol Pablo no está diciendo aquí, como a veces se ha interpretado, que no haya diferencias en la familia, por ejemplo, o que no haya relaciones de autoridad porque se ha interpretado a veces en ciertos teólogos y ciertos estudiosos de la Biblia y a veces la literatura feminista particularmente o el ala egalitaria, son términos que no tengo tiempo para explicar, el ala egalitaria de la iglesia ha dicho que cuando el Apóstol Pablo dice, someteos los unos a los otros, eso quiere decir que no hay diferencia, por ejemplo, en el hogar, entre el hombre, como la cabeza del hogar, y la mujer como la que se sujeta al hombre. Ya aquí todos son iguales, no hay ninguna diferencia, no hay relaciones de autoridad, todo es democrático y todos están al mismo nivel de autoridad. Eso no es lo que quiere decir el Apóstol Pablo y yo espero mostrárselo.
Ahora, esa palabra de someterse unos a otros, lo que está diciendo es, mire, en el hogar, por ejemplo, el hombre como cabeza del hogar no puede simplemente decir, bueno, yo soy el que manda aquí y yo soy el que da las órdenes y lo que yo digo se cumple. Punto. Sino que el hombre tiene como vamos a ver dentro de un momento, tiene que considerar a su mujer y tiene que considerar el hecho de que su mujer es una hija de Dios y que es igual a él en términos de su dignidad y su postura delante de Dios. Ella no es inferior a él en absoluto. El hombre no puede servirse de la mujer, el esposa no debe abusar de su mujer, no debe explotar a su mujer, no debe ignorar los derechos y la dignidad de su mujer, sino que él se somete a ella en una sentido porque él tiene que dialogar con ella, él tiene que consultarla, él tiene que reconocer que es otro seres humano como él, él tiene que respetar su dignidad ante de tomar decisiones, él debe tomarla en cuenta a ella y a veces su mujer, tendrá todo el derecho del mundo de decirle, mira, ¿sabes qué? La regaste allí, te equivocaste. Como mi esposa a veces con su mansedumbre característica lo hace. Y el hombre le va a tener que sujetarse a la verdad que ella encarna en ese momento.
Es decir, el matrimonio no es una cosa unilateral, de arriba para abajo, sino que hay un sujetarse mutuamente y en todos estos pasajes, en todas estas diferentes situaciones de relaciones esposo, esposa, hijos, padres, patrón, trabajador, el Apóstol Pablo siempre usa el mismo esquema. Primero dice, reconozcan la autoridad de sus líderes en ese contexto. Y segundo le dice a los líderes, ahora, no abusen de su autoridad, sométanse a la dignidad de Dios que hay en esas personas a quienes ustedes dirigen y asegúrense deestar usando su autoridad en una forma adecuada.
Y yo creo que eso de que sométanse en el temor de Dios eso es muy revelador, porque hermanos, yo creo que cuando uno va ejercer autoridad o someterse a autoridad, mire, a nadie le gusta someterse a autoridad, ¿verdad que no? A la esposa no le gusta, sean honestas hermanos, sincérense, no les gusta reconocer la autoridad de sus esposos pero dice aquí en el temor de Dios, a veces es la palabra, es lo que Dios ha ideado y entonces hay un temor sano que nos guía a sujetarnos. Pero ¿saben qué? El marido al ejercer autoridad tiene que hacerlo en el temor de Dios también. Ay del hombre que abusa o explota u oprime a su mujer. Tiene el juicio de Dios sobre él, ¿sabe?
Y nosotros tenemos que ejercer la autoridad con sano temor delante de Dios y estarnos chequeando continuamente a la luz de la palabra. ¿Estoy yo usando la autoridad correctamente que Dios me ha dado para bendecir a mi esposa, para bendecir mi hogar? Entonces ese sano temor de Dios debe gobernar el ejercer autoridad y el sujetarse a la autoridad.
Entonces dice Pablo, someteos unos a otros en el temor de Dios… ahora, mire lo que sigue, en el caso de esposas y esposos. A las mujeres les dice, las casadas estén sujetas a su propios maridos como al Señor, eso duele ¿verdad, hermanos? Duele, confiésenlo.
“… porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la iglesia la cual es su cuerpo y él es su salvador. Así que como la iglesia está sujeta a Cristo así también las casadas lo estén a sus maridos, y aquí viene lo duro, en todo.
Digan auch, hermanas. Eso duele, alguien dijo por aquí, eso duele. Pero no se preocupen hermanas, aguanten ahí un poquitito, apriete los dientes bien porque viene algo para ustedes en un momento.
Ahora, qué hago yo con esta palabra, yo no puedo quitarla, no puedo borrarla, no puedo escoger wipe out y sacarla o arrancar la página, está allí, como pastor yo tengo que decidir qué voy a hacer con esa palabra. O Pablo tenía un mal día y estaba molesto con las mujeres y quiso hacerles la vida difícil o él estaba hablando en el espíritu y algo secreto que Dios tiene en mente cuando ha establecido esta relación. Hay algo yo creo que bendice a una mujer de Dios, llena del Espíritu Santo, capaz inclusive que gana más dinero que su marido, y a veces más inteligente. Se ha dado a veces una mujer más inteligente que el hombre, es raro pero se da. Yo tengo que admitir que generalmente son más inteligentes que nosotros, eso es verdad.
Pero a Dios le ha placido por esas cosas misteriosas de la vida, darle autoridad corporativa al hombre en el hogar. Ahora, ¿saben qué? Hermanos, miren, como yo les he dicho antes, si los hombres entendiéramos lo que es ejercer la autoridad en el espíritu de Jesucristo huiríamos continuamente del… no, no, yo no quiero ser la cabeza del hogar, no, no, désela a ella, que se encargue ella. Porque mire, esa función de autoridad tiene más responsabilidades que privilegios. Yo creo que en lo único que Dios te da a ti cuando te dice que tu eres la cabeza del hogar, es la obligación de desvivirte para que tu hogar sea bendecido a través de tu liderazgo. Es es el único privilegio que tu tienes. Es la responsabilidad de dirigir tu hogar en el espíritu ministerial de Cristo Jesús.
Y hermanas, yo sé que es difícil esa primera parte, pero ya pasó el trago amargo, ahora déjenme hablarles a los hombres. Y es interesante que el Apóstol Pablo dedicó tres versículos a la responsabilidad de las mujeres y 9 a la responsabilidad de los hombres. Yo creo que él sabía que los hombres somos más tercos y más torpes y más brutos que las mujeres y necesitábamos como que nos metieran bien claro lo que es como dirigir el hogar en el espíritu de Jesucristo. Entonces ya a esos hombres que estaban como un poquito inflados porque supuestamente son la cabeza del hogar, Pablo en ese espíritu de someternos unos a otros, ya les dijo a la mujer, pero ahora le dice al hombre, maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó asimismo por ellas.
Digan los hombres auch, ahora. Interesantemente el verbo amar que se aplica a los hombres, maridos amad a vuestras mujeres, es el mismo verbo que se usa para Cristo, como Cristo amó a la iglesia. Agapote es el verbo de amad y agapesen es el verbo de cómo Cristo amó a la iglesia.
Y lo que está diciendo es que el mismo estilo, la misma esencia, la misma actitud con que Cristo amó a la iglesia es la que tu debes ejercer en tu relación con tu esposa. ¿Cómo amó Cristo a la iglesia? El Apóstol Pablo no quiere que quede ninguna duda al respecto y dice que se entregó asimismo por ella. Cuando usted analiza lo que Cristo hizo por su iglesia, hermanos, Cristo defiende a su iglesia ferozmente, es el León de Judá. Cristo dijo, las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Cristo dijo, me voy pero voy a enviar un consolador que instruya a la iglesia y que la lleve hacia toda verdad y delegó al Espíritu Santo eso. Cristo se desvivió por la iglesia, dejó su altura gloriosa, divina, se hizo como hombre, le dejó a la iglesia instrucciones, enseñanzas, vivió con ellas 3 años, dejó líderes apostólicos que la dirigieran, dejó su palabra, se subió a la cruz, dejó que le quebrantaran su cuerpo, derramó sangre para que su iglesia existiera y después ha estado intercediendo por ella todos los días.
Y un día viene a desposarse con ella finalmente, como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella. Y hombre de Dios yo tengo que preguntarte, así como me tengo que preguntar a mí mismo, ¿estoy yo amando a mi mujer, a mi esposa como Cristo amó a la iglesia? Cada día es una pregunta que el líder cristiano tiene que hacerse, el que está ejerciendo autoridad en el espíritu de Jesucristo tienen que preguntarse, ¿puedo yo decir verdaderamente que mi esposa considera que yo la estoy amando al estilo de Jesús? Es una pregunta seria que tenemos que hacernos porque esa es la forma de desempañar la autoridad.
Y el Apóstol Pablo queriendo que estos hombres densos entiendan lo que él dice, añade más todavía, dice, “… para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra a fin de presentársela, mismo una iglesia gloriosa…”
Mire eso, hermanos, es decir, todo lo que Cristo hace, purificarla, presentarse, la meta del líder cristiano en el hogar debe ser llevar a su esposa y asegurarse de que en el desempeño de su liderazgo, su esposa llegue a todo lo que Dios quiere que ella llegue. El esposo debe aclarar espacio delante de su esposa para que ella pueda edicarse, para que ella pueda crecer como líder, para que ella pueda sanarse de las heridas de su niñez y del pasado, Dios te hace pastor de tu esposa, siervo de Dios, hombre de Dios, líder de Dios.
Y Dios quiere que tu te asegures de que cuando llegue el día en que Dios te llame a capítulo a ti te diga, ok, qué tu hiciste con el liderazgo que yo te di en tu hogar? Que tu puedas decirle, bueno, Padre, yo hice todo lo posible para que mi esposa que está aquí, con una gran sonrisa porque su esposo la trató bien, que llegara a ser esa mujer gloriosa y brillante que tu ves allí. Yo hice todo lo posible para eso.
Y el Apóstol Pablo dice, añade aquí también, inspirado por el Espíritu Santo, “… que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante sino que fuese santa y sin mancha..”
Así que hermanos váyanse rápidamente y cómprele dos potes de crema para su esposa para la piel, gástese 40, 50 dólares para que su esposa no tenga mancha ni arruga. Eso lo dice la palabra de Dios. Tenemos que asegurarnos, esposos, que los defectos que hay en nuestras esposas, las heridas del pasado, las deformaciones, los complejos, los temores que Dios nos permita ayudar a nuestra esposa para que todas esas cosas vayan despareciendo y nuestro trato con ellas debe, más bien, orientar en esa dirección, más que todo lo contrario, como muchas veces podemos hacer que es fortalecer más bien los defectos y los complejos y los temores que tienen nuestras esposas. Esto dice aquí, que no tenga mancha ni arruga, ni cosa semejante, por si acaso faltó algo allí, ni cosa semejante.
“… así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos…”
Usted ve todas las imágenes que el Apóstol Pablo emplea para asegurarse de que no haya duda de cómo el hombre debe ejercer esa autoridad en el hogar. Ahora, yo digo, yo creo hermanos que un hombre que trate a su mujer así, yo creo que esa mujer tendría que ser una perversa para tratar de hacerle daño a ese esposo que la está amando de esa manera o que trate de serrucharle el palo en su autoridad, o hacerle algún tipo de dificultad. No, yo creo que si esa mujer dice, Padre, tu me has llamado a sujetarme al liderazgo de mi esposo, y ese esposo dice, Padre, tu me has llamado a bendecir a mi esposa y asegurarme de que yo vele por ella, de que no intervenga ningún rasgo de egoísmo, manipulación, engaño, o falsedad en mi trato con ella, sino que yo desempeñe bien esa tarea.
Hermanos, yo creo que es la gloria de Dios. Los abogados de divorcios se morirían de hambre, no habría empleo que los consejeros matrimoniales, porque sería bendición, gloria. ¿Por qué? Porque hay líderes que siendo autoridad en el espíritu de Cristo y hay dirigidos o dirigidas en este caso sometiéndose a la autoridad gozosamente de sus líderes, sus cabezas y hay bendición, fluye la gracia de Dios. Los niños son bendecidos en el hogar, la economía del hogar es bendecida, ese hombre está orando para que el Señor le de sabiduría, para que lo trate, para que su carácter sea cada vez más y más como el de Cristo, esa esposa está tratando de bendecir a su marido, respetando a su marido, honrándolo, levantando su dignidad.
¿Saben qué, hermanos? Los hombres tenemos el ego más frágil de toda la humanidad. Dios ha hecho al hombre ávido de honra y de respeto. El hombre es como un león que necesita que se le de respeto. Y ¿saben qué? La mujer, hablando a grandes rasgos, ¿Qué es lo que más la mujer quiere? Afecto, cariño y validación en su rol como esposa, como madre, como administradora de un hogar. El hombre se nutre del respeto, por eso dice, la mujer respete a su marido. La mujer se nutre del amor y del cariño que es tan difícil a veces para nosotros los hombres dar, yo levanto la mano primeramente.
Y entonces Dios dice, la mujer déle a su marido ese sentido de guau, tu eres mi hombre, tu eres mi macho. Yo te respeto y acato tu liderazgo. Y que el hombre le diga, tu eres mi mamita, yo te amo a ti, yo te prefiero sobre todas las mujeres y que haya armonía en el hogar, y que ambos se sientan como que están ocupando su lugar, el uno frente al otro. Y por eso dice, someteos unos a los otros. Hay bendición y el hogar marcha en una manera maravillosa.
No tengo tiempo, pero mire vamos con los hijos un momento. Los hijos están ahí de lo más tranquilo, diciendo bueno, eso es papá y mamá pero no me toca a mí. Ahora, Pablo pasa a los hijos, Capítulo 6 dice:
“… Hijos, obedeced en el Señor …”
Se fija el paralelo, someteos unos a otros en el temor de Dios. Aquí dice, obedeced en el Señor. ¿Por qué el Apóstol Pablo usa estas frases espirituales, por qué pone el obedecer y el ejercer autoridad en el contexto de, en el Señor? Porque es que la autoridad no se puede ejercer adecuadamente, ni uno se puede someter a la autoridad excepto en el espíritu de Jesucristo porque es una verdad bíblica, porque solamente el Señor nos puede ayudar a ejercer y a obedecer autoridad correctamente.
Y por eso dice, obedeced en el Señor, hijos. I want to address you young adults, young people, adolescents who are here. Let me speak to you for a moment in English because I don’t want to give you any opportunity to resist what I’m saying. Oh, I don’t speak Spanish, therefore I don’t have to pay attention to the pastor.
No, I want to tell you, the Bible says here, children, obey in the Lord, your parents. There is a special blessing, you see. I mean we have to acknowledge the concept of authority in the home and when a young person submits gladly, willingly, proactively to the leadership of their parents, to their exalted station, as parents in the home, there’s such a blessing for the daughter, for the son, I think we have done a great harm to our children by denying them an understanding of the structures of authority that govern life and govern the biblical world view. And there is blessing when a son or a daughter honors actively their parents, when they submit gladly to their authority and their teaching. It is a spiritual thing, that is why he says, in the Lord. It is difficult in this modern age that exalts so much individuality and criticism of authority and the rights of the individual, it is very difficult for young people who have been bread and discipled in that secular mind frame, to adhere themselves to this ancient model which is the only model really of authority to parents. I tell you there is such a huge blessing in that, young people, I want to encourage you, I want to bless you by giving you something that is a secret to blessing, prosperity and long life, honor and obey your parents, even if you’re in college, even if you’re in graduate school, even if you’re an accomplished professional, when you honor your parents and when you enter into this stream of thinking which is so powerful of honoring your authorities, there’s a huge blessing involved. The blessing of God is released, the prosperity, the good wind of the spirit starts blowing in your back and advances you in life. It’s a beautiful thing and you know, it begins by submitting to the wisdom and honoring. Honoring means, actively prefer, actively give obeisance to, proactively recognize the exalted state of a person and in a sense, bow before their authority, there’s a blessing in that.
You know, many parents, for many parents in the modern world, it is a burden to be a father or a mother. Many parents do not enjoy being a parent these days because many times children have not been quick to give their parents the kind of blessing that they so deserved and so parenting has been subverted and we have unwilling parents, and we have children who are therefore also not being served well by their parents, who are secretly resistant of their role as parents.
And so I think, you know, it behooves young people and it behooves me, whoever it is, if you have an elder over you bless them, acknowledge their authority and make sure that you make it easy and joyful, enjoyable for them to exercise authority in your life and you’ll be blessed by it, I assure you that.
Entonces dice, hijos obedeced en el Señor a vuestros padres porque esto es justo.
It is the right thing to do. It is just it says.
Es justo que nuestros hijos a sus padres. Mire, ¿saben qué? Déjenme salirme un momentito, ya voy a terminar, no se preocupen, pero hay un pasaje que fue lo que a mí, uno de los pasajes que más me tocó cuando yo comencé a predicar sobre esto de autoridad y a mí siempre me ha impresionado ese pasaje, está en Proverbios Capítulo 30, versículo 11, porque me recuerda tanto de un aspecto de esta generación moderna y dice,
“… hay generación, hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice..”
Y yo diría que hay ciertos aspectos de la generación moderna que se asemejan a esa actitud que vemos aquí, donde hay una rebeldía contra los padres hoy en día, y hay una sociedad que inspira a los hijos a no darle la honra debida a sus padres. Y el escritor de proverbios dice:
“… hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice, hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia, hay generación cuyos ojos son altivos y cuyos párpados están levantados en alto, hay generación cuyos dientes son espadas y sus muelas cuchillos para devorar a los pobres de la tierra y a los menesterosos de entre los hombres…”
Dios tiene algo en contra ese tipo de generación que se parece mucho a esta generación en la cual nosotros estamos. Y Dios no quiere que su iglesia participe en esa mentalidad, Dios quiere una iglesia que bendiga a sus autoridades, bendiga a sus ancianos, bendiga a sus padres.
Mire lo que dice el versículo 17 en ese mismo pasaje, dice, “….el ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre…” mire que terrible esto, dice, “…los cuervos de la cañada los saquen y lo devoren los hijos del águila…”
Guau, esa es la actitud de Dios contra el corazón rebelde contra los padres. Si yo dijera eso, me dirían, el pastor está loco, hay que sacarlo a otro lado. Pero gracias a Dios que es la palabra, dice, mi hermanos, Dios mira con mucha severidad el corazón rebelde del hijo que no bendice a su madre, no escucha el consejo de su madre, tiene el juicio de Dios en su contra, pero tiene la bendición de Dios aquel que se sujeta y honra a su padre y a su madre.
Estamos hablando de cosas muy serias hermanos, y por eso yo no quiero que nuestros jóvenes en esta iglesia, por lo menos, dejen de entender y de escuchar este mensaje de que bendiga, a mi me bendicen esos jóvenes que yo veo en mi congregación que aman y respetan a sus padres. Óigame, que bendición tan grande, es una honra para esta iglesia tenerlos a ustedes jóvenes. No dejen que nadie les cambie esa opinión, no se avergüencen de sujetarse a sus padres porque hay bendición en eso les aseguro, para el futuro.
Ahora, que dice, con esto termino, dice “… ahora, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en disciplina y amonestación del Señor…”
Así como le dice a los hijos, sujétense a sus padres, le dice a los padres, pero padres, no abusen de su autoridad. Hay padres que dicen, bueno, yo soy el papá y aquí se hace lo que yo digo y esos tenis te los tienes que poner porque yo te los compré aunque los pobres están ahí con toda vergüenza en la escuela, porque son unos tenis del año 1945 pero no, eso es lo que tu te tienes que poner y el vestido lleno de flores y de muñequitos y la pobre muchacha avergonzada ahí en el salón de clase, pero eso fue lo que la mamá le compró y eso es lo que tiene que ponerse.
Hermanos, tengan cuidado. Yo no soy el dueño de mis hijas, ni usted es el dueño de sus hijos, el dueño es Dios. Él los creó, él se los ha dado a ustedes y a mí para que se los cuidemos y para que se los entrenemos pero sepa bien que su hijo es un ser humano, tiene derechos que usted no debe tocar. Hay un alma allí, hay un destino que Dios tiene con esa vida, y usted es el custodio de ese destino pero no lo va a determinar usted. Usted tiene que discernir el don secreto de Dios en ese hijo y entonces asegurarse que ese don sea pastoreado y llevado a su máxima expresión. Trate a sus hijos siempre con autoridad pero con inmenso respeto, porque la imagen de Dios está retratada en ellos. Recuerde eso. No abuse a sus hijos, no oprima a sus hijos, no se ensanche sobre sus hijos, no los lleve a ira, hay tantos hijos heridos hoy porque sus padres abusaron de ellos, no los afirmaron, no los trataron con la dignidad que ellos merecen.
Todo eso va en esto de sométanse unos a otros. Yo me tengo que someter a mis hijas en ciertas áreas, tengo que escuchar sus palabras. A veces ellas me han dicho algo que yo he cometido un error y yo respingo y me molesto pero después escucho y recapacito y trato de ajustarme en ciertas áreas porque yo sé que ellas tienen algo que pueden decirme a mí también. Y entonces hay que sujetarse, mi esposa, lo mismo.
Es decir, todo esto es un juego amoroso, es una danza bella donde uno se sujeta con el otro, a veces unos dirige y el otro sigue, y a veces el otro sigue y la otra dirige y es una gran bendición. Pero cuando el Espíritu Santo está moviéndose en una familia es la gloria de Dios, nos sujetamos unos a otros, ejercemos autoridad, nos sometemos a autoridad, delegamos autoridad, descentralizamos autoridad, entrenamos a la gente para que puedan entonces ejercer autoridad, una gran bendición.
Me doy a entender hermanos, o el Espíritu Santo se dio a entender en nosotros? Quiera Dios que nuestra vida familiar, nuestra vida eclesiástica, nuestras vidas como líderes en la iglesia, dondequiera si tu eres patrón o supervisor en una escuela, o en una fábrica, asegúrate de que tu estés usando tu autoridad en el espíritu de Jesucristo y que la gente razonable en tu medio ambiente, donde tu trabajas, o donde tu ejerces autoridad, puedan decir, ¿saben qué? Este hombre, esta mujer, no es perfecta, no es perfecto, pero está haciendo lo mejor posible y yo me siento que estoy bien dirigido o bien dirigida y yo le debo respeto a él o a ella. Hay una bendición grande en eso.
Quiera Dios, hermanos, que nuestra iglesia pueda cada día ir más y más en la dirección de dirigir y sujetarse a autoridad en el espíritu de Jesús. Amen. Vamos a ponernos de pie, vamos a darle gloria y honra al Señor en este día, vamos a decirle, Padre, gracias por tu palabra, gracias porque hemos estado en tu casa y tu nos has hablado, tu nos has ministrado. Yo les bendigo en el nombre del Jesús, mis hermanos, quiera Dios guiarnos cada vez más y más.
Necesitas ayuda? Alza tu mirada a los montes!
TRANSCRIPT
El Dr. Samuel Pagán, su esposa, la Dra. Noemí Pagán, son un equipo, gente de Dios que Dios está usando de manera extraordinaria. El Dr. Pagán vino a lo que antes era la iglesia bautista central, hace muchos años atrás, hace como 15 años, yo creo, vino a Cambridge en aquel tiempo y estuvo allí con nosotros un fin de semana glorioso, siempre lo he recordado. Y el Señor ha permitido que él venga otra vez con su esposa esta vez, a León de Judá aquí en Boston. Que bueno es el Señor.
Y el Dr. Pagán particularmente es un hombre que ha sido de bendición al pueblo de Dios a través de los años, ha sido presidente del seminario teológico de Puerto Rico, ha escrito 25 libros, imagínense, de calidad, porque hay mucha gente que produce libros a diestra y a siniestra, pero este varón de Dios es un hombre erudito, ha sido traductor principal para las sociedades bíblicas internacionales. Es un erudito del Antiguo Testamento pero sobre todo es un hombre de Dios, un excelente predicador y una persona que se mueve en muchos círculos influyentes, incluyendo el Medio Oriente y otras partes del mundo, y hoy tenemos la bendición de tenerlo a él junto a su esposa, la Dra. Noemí Pagán, que también es una mujer de muchos logros, es editora de libros y también tiene sus propios logros académicos, sobretodo también una mujer de Dios y esta mañana tuvimos ocasión de escucharla compartir también acerca de la palabra del Señor. Así que denle un gran aplauso de bienvenida, cálido, como conviene a nuestra congregación y Samuel te bendecimos, bienvenido a tu familia y nos alegramos tanto de tenerles aquí a ambos.
Dios les bendiga. Que gusto es para mí estar acá nuevamente con ustedes para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Me alegro de estar acá porque como les indicó el pastor Miranda, hace algunos días habíamos estado acá y estuvimos un fin de semana de mucha bendición y de mucho gozo. Esta mañana expliqué que estábamos en le proceso de terminar la traducción de Reina Valera de 1995, en una edición de estudio, entonces yo fui por diversas iglesias en todas las Américas desde Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, todo, hasta los Estados Unidos, diversas iglesias de Estados Unidos, yo tenía que ir entonces no podía afectar la dinámica de la clase, porque tiene que ser, tu no lo puedes hacer solamente con amigos, decirles, mira, dame una oportunidad para ir a la escuela bíblica y cuando llegue el momento de leer la Biblia en vez de leer el texto bíblico van a leer lo que yo les voy a dar, y en efecto, tuvimos una experiencia muy grata, muy buena acá y los comentarios de ustedes y las reflexiones de ustedes se incorporaron en la edición de estudio que se conoce como Reina Valera del 95, edición de estudios. De ahí en adelante ha salido de ese texto, se han publico millones y millones y millones de textos bíblicos, o sea, que ustedes tienen un pedacito que pusieron ahí para la mismísima gloria de Dios. Así que dense un aplauso ustedes mismos que ustedes hasta donde han llegado.
El pastor se fue a Uganda y ustedes se han ido por todas las Américas, en América Latina y España y todos esos lugares y han sido una bendición del Señor. Me gusta tener las manos liberadas así porque yo hablo con las manos también así que…
Y realmente para mí fue un motivo de gozo estar aquí y el día de hoy llegar aquí todavía con motivo de contentamiento y felicidad. Y déjenme comenzar saludándoles en el nombre del Señor, saludándoles en nombre de como el pastor ha venido de esta experiencia misionera, quisiera saludarle y decirles lo que está pasando en el resto del mundo. A veces nosotros pensamos que solamente el Señor tiene sus tiendas aquí, ¿verdad? En Boston. La buena noticia de Dios es que mientras nosotros estamos acá, el Señor está obrando por todas partes del mundo.
Y permítame saludarles primeramente a nombre de los hermanos y de las hermanas que ustedes conocen muy bien, los hermanos y las hermanas Mapudungun. ¿Los conocen? Los Mapudungun. Sí, sí, aquí yo oí esta mañana uno, los Mapudungum son los hermanos antiguos que se llamaban los Mapuche o los Arauca, muy bien. Aquí tenemos alguien de Chile y quizás hay algún chileno que nos está viendo por acá en el nombre del Señor. Los Mapudungun fue una comunidad de gente guerrera, firmes, sabia, inteligente que decidieron seguir su vida y su estilo de vida indígena en Chile, no firmaron acuerdos de paz con España nunca, y siguieron en el 1919, hicieron unos compromisos y unos arreglos y mientras ellos seguían su cultura al Señor eterno, se le ocurrió llegar a los Mapudungun con la palabra del Señor y ayer comenzamos a traducir la Biblia en Mapungungu y en el día de hoy que ustedes y yo estamos hablando, vamos a leer y adorar con el salmo 121 los Mapungungun están predicando y cantando el salmo 121 en su propio idioma, para la mismísima gloria de Dios.
Y allí están los Mapudungun en este momento hay un grande avivamiento y un grande despertar espiritual porque cuando la gente tiene el texto bíblico en su idioma, en el idioma del corazón, comienza a leer el texto y comienza a disfrutarlo de forma extraordinaria.
Yo les traigo a ustedes saludos de los hermanos y de las hermanas Mapudungum para la mismísima gloria de Dios. Y les traigo saludos, que bueno, que bueno es el Señor. Y les traigo saludos más a nombre de una comunidad en Centroamérica, una comunidad particular que ha recibido el Evangelio y Dios los ha llamado de forma extraordinaria, así que yo les saludo una comunidad que también ustedes conocen muy bien, muy, muy bien, muy bien, conocen de pies a cabeza, a los garífuna. Sí, sí conocen a los garífuna. Ahora vamos a saber las edades aquí. Yo sé que no puede hacer esto porque lo voy a saber.
¿Quiénes de los que están aquí recuerda una canción que se hizo muy popular en diversas partes del mundo, nosotros estábamos en Israel y empezamos a escuchar Sopa de caracol? Aah, se sabe aquí. Se han arreglado bien, pero miren las edades andan por ahí. Pues yo quiero que ustedes sepan que el músico que compuso Sopa de caracol, se convirtió al Evangelio y hoy en día es el músico de la primero iglesia bautista garífuna en Honduras para la mismísima gloria de Dios. Los garífuna también alaban al Señor y les envían sus saludos en el nombre del Señor Jesucristo.
Yo quiero que ustedes sepan que no solamente en las Américas, que en el oriente antiguo y lejano, en la China, Dios tiene su gente y nosotros hemos podido llegar a lugares en la China metidos allá donde quizás no hay un templo tan bonito como el que ustedes tienen aquí, quizás no hay unas instalaciones físicas tan nobles y gratas y bonitas como las que ustedes tienen, pero allí en un apartamento, o en alguna casita pequeña, en lo último de la China donde a veces la televisión no llega, ni los medios de comunicación no llegan, sin embargo el Dios eterno llega allí. 17 millones de cristianos chinos están inscriptos como cristianos porque en la China hay que inscribirse, pero mientras hay 17 millones inscriptos, se estima que hay más de 70 millones de cristianos que están adorando al Señor por toda la China, en lugares lejanos y en lugares cercanos, en apartamentos, y en casas en las grandes ciudades, y en Beijín donde nosotros pudimos estar, allá está el Señor salvando las personas, y está bendiciendo familias, y está renovando matrimonios, y está bendiciendo niños recién nacidos, y están glorificando al Señor porque el Señor se le ocurrió decirnos, como en los cánticos, que ustedes han tenido acá en el día de hoy, que en el mar de cristal cuando estemos frente al trono del Señor va a estar la gente de muchas lenguas y de muchas culturas, y de muchos pueblos. Y primero eran 144 mil pero de pronto era una multitud que nadie podía contener y allí estábamos los puertorriqueños, y los dominicanos y los chilenos, y los argentinos. Mire, allí estábamos todos bendiciendo al Señor incluyendo los buenos hermanos y las buenas hermanas de León de Judá que vamos a estar ahí en el nombre del Señor Jesucristo.
Tengo saludos, saludos, de los hermanos y de las hermanas de Belén, de Belén de Judea, que mientras a veces nosotros nos reunimos y el único ruido que se escucha es algún micrófono que se le mete alguna cosas rara, o alguna cuestión que oímos en el culto, a veces los cultos de Belén se escucha algún tirito por ahí, y se escucha alguna bomba, y se escucha alguna situación difícil y entremedio de esos dolores el pueblo de Dios se ha reunido a decirnos, nosotros vamos a ser gente feliz, nosotros vamos a ser gente renovada y nosotros vamos a ser gente transformada y allí en Belén de Judea Dios tiene su iglesia.
Y saludarle en nombre de don Quijote de la Mancha. Es interesante, una obra extraordinaria. Don Quijote, un hombre que para los criterios nuestros, los psicólogos que están aquí, las psicólogas que están aquí lo ubicarían en el examen que se hace no en el lugar de los muy cuerdos, sin embargo don Quijote era un hombre soñador y le decía a Sancho, Sancho, ven conmigo porque vamos a emprender un proyecto liberador para enderezar entuertos, para liberar doncellas, para darle comida a los que están hambrientos dice el texto de Cervantes, para darle comida al que esté… entonces la gente decía, pero cómo es posible esto. Y trataba de convencer a Sancho, y cuando le decía a Sancho, Sancho, ven conmigo a este proyecto de liberación y de gracia. Sancho le decía, liberando entuertos no se come, ¿Qué usted me ofrece a mí? Entonces don Quijote le decía, pero ven conmigo porque vamos a tener un proyecto extraordinario de ayudar a los necesitados. Y Sancho se sonreía y le decía, ayudando a los necesitados no se come. De pronto don Quijote dice, ven conmigo que te voy a hacer gobernador de una ….. y Sancho dijo, eso me interesa, los gobernadores sí que son… eso sí que es vivir. A este le gusta gobernar y mandar. Don Quijote convenció a Sancho y se fue con él.
Y en efecto, comenzaron un proyecto extraordinario pero don Quijote poco a poco fue…. uno de los fenómenos que uno ve en la obra de Cervantes es que don Quijote era el que vivía en la ilusión, el que vivía en los sueños, y Sancho era el que vivía pragmático, el concreto. Y uno de los fenómenos que uno ve en la literatura es que poco a poco, poco a poco don Quijote se va haciendo pragmático y Sancho se va haciendo ilusorio y comienza a soñar y a pensar. En el Capítulo final don Quijote se enferma y cuando se enferma nos dice Cervantes que fue una enfermedad intensa, ya de muerte y se quedó dormido por 7 horas corridas, y la gente comenzó a pensar que se iba a morir, que ya estaba en la etapa final, que cómo era posible que se fuera a morir don Quijote, y de pronto, don Quijote despierta, se puso de pie, volvió e n sí, dice el texto de Cervantes, volvió en sí y comenzó a recitar los salmos, comenzó a decir salmos de David bendito, en quien yo siempre confío, y comienza recitar los salmos, los salmos que han sido tanta bendición para nosotros.
Les decía a los hermanos y a las hermanas esta mañana que hay salmos que son como si fueran nuestros. Parece …….. y los hijos de …….., pues, lo escribí yo la semana pasada. ¿Por qué? Porque es un salmo que tiene tanta inspiración. Escuchen este, el Señor es mi luz y mi salvación de quien temeré. El Señor es la fortaleza de mi vida, de quién he de atemorizarme. Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, ellos tropezaron y cayeron, aunque un ejército acampe contra mí no temerá mi corazón aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiando. Un salmo extraordinario, salmos que nos bendicen, que nos ayuden.
Y don Quijote comienza a recordar todos esos salmos. Escuchen este, escuchen este, Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón de la mar. Es decir, aunque vengan los tsunamis, con todo y eso yo confío en las promesas del Señor.
¿Cuántos pueden dar gloria a Dios por eso? Salmo, salmos, salmos, bendecido el nombre del Señor. Salmos. Escuchen este, miren, cuando veo los cielos la obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tu formaste, digo, qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que le visites. Porque nos hizo de forma extraordinaria, usted no está hecho en una máquina de reproducción automática, usted no está hecho como una fotocopia de nadie, usted está creado a la imagen y semejanza de Dios. En usted está la virtud divina, hay un hálito de Dios en su DNA está la huella del Señor que nadie puede detener, que nadie puede angustiar.
Por eso es que cuando Goliat quería angustiar a David y lo humillaba y le decía, ven, que voy a dar tus carnes a las aves del campo, es que no había un hombre en Israel que pusiera a pelear conmigo. Si David llega a ser puertorriqueño, ahí es que dice y bendito, ahí es que dice bendito. Si llega a ser dominicano dice, oh, ahí es que dice oh. David miró a Goliat y le dice, mira Goliat, tu vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo voy a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, y añade, Dios de los escuadrones de Israel que es el Dios que tu has provocado.
El problema del enemigo no es que usted sea buena gente, gloria a Dios si usted es buena gente, el problema del enemigo no es que usted ofrende y diezme, gloria a Dios si usted diezma y eso es importantísimo para la congregación, el problema del enemigo no es que usted esté apuntado en los libros de la iglesia, gloria a Dios si usted está apuntado, el problema es que usted tiene la imagen de Dios. Y cuando la gente tiene la imagen de Dios eso no se lo puede quitar uno. La imagen de Dios está allí y los salmos lo reflejan.
La ley del Señor es perfecta que convierte el alma. El testimonio del Señor es fiel que hace sabio al sencillo. Los mandamientos del Señor son puros todos fieles, alegran al corazón, el testimonio del Señor es fiel, deseable son más que el oro y más que mucho oro afilado. Pero de ninguno de esos salmos le voy a predicar.
Hay salmos extraordinarios que están cerca de nuestro corazón, y uno de los salmos nos lleva a los montes. Uno de esos salmos nos lleva a la cúspide de los montes, uno de esos salmos nos lleva a los montes extraordinarios.
Vamos a ver cuántos aquí recuerdan alzaré mis ojos a los montes de donde vendrá mis ……….
Muy bien, muy bien. Así que ya no tenemos que leer esa parte del salmo que era parte de nuestra participación y así me dan la oportunidad de recordar en este instante de la misma manera que recibieron saludos de todas esas partes del mundo: África, Chile, de todos estos lugares, yo quiero traerle saludos particulares de una mujer que cautivó mi vida, de una jovencita que inspiró y me hizo repasar mi devocionales y mis textos bíblicos, a Miguelina.
Miguelina es una joven de Belén. Con Miguelina tuve la oportunidad de participar por más de 5 meses, una de las tareas que hicimos, mi esposo y yo, cuando el Señor nos dio la oportunidad, en el 2001 visitar a Israel y Palestina para estar allá durante un año. Fue participar con los jóvenes de la universidad de Belén, cuando ocurre esta situación difícil en Nueva York, donde la torres gemelas fueron impactadas con el avión, allí nosotros en ese mismo momento que estaba sucediendo todo esta situación difícil acá en esta parte del mundo, nosotros estábamos en ese preciso momento en el desierto de Berseba, en un retiro de soledad, en un retiro de intimidad con el Señor y allí en aquel desierto de Berseba, mi esposo trató de identificar un oasis y los otros miembros del grupo, que éramos alrededor de 8 personas, cada uno nos ubicamos en un oasis, y en aquel oasis tuvimos la oportunidad de intimidad con el Señor y de repasar no solamente parte de nuestro peregrinar cristiano, sino de repasar qué había sido nuestra vida y hacia dónde nosotros nos queríamos dirigir.
Y en ese período de tiempo conocí a Miguelina. Miguelina fue una joven que tuvo la oportunidad en un período de la historia de Palestina, específicamente de Belén, tuvo la oportunidad de acercarse a diferentes montes especialmente de visitar constantemente en la semana, el monte Sión y allí Miguelina tenía muchos amigos, en lo que se llama la ciudad Antigua. Y Miguelina de pronto toda esa experiencia de visitar el monte Sión y algunos montes alrededor de la ciudades de alrededor de Belén, de pronto se ve que esa experiencia de tener amigos en la otra parte israelí, de pronto se sorprende, ya no podía participar ni encontrarse con sus amigos y sus amigas del otro lado del lugar donde ella vivía. Y cuando le estoy diciendo, del otro lado es como el puente que divide la iglesia que ustedes tenían, Cambridge, de acá de esta otra parte. Así más o menos es la división que hay, quizás más cerca aún entre Belén un Jerusalén.
Y Miguelina ese año 2001 que yo tuve la oportunidad de llegar allá, Miguelina no pudo ya más visitar a sus amistades y en ese momento llegtamos nosotros. Y luego de la experiencia de nosotros haber salido del desierto de Berseva, encontrarnos con la noticia de lo que había ocurrido en los Estados Unidos, en esa semana yo tuve la oportunidad de dialogar con Miguelina. Y en una conversación que sostuve con ella y otra jovencita de la universidad de Belén, le pregunto yo a Miguelina, Miguelina, crees tu que en algún momento de la historia en este lugar habrá paz? Y Miguelina me mira, mira hacia atrás, y mira hacia ambos lados, y me mira a mí y me dice, tu hablas conmigo Noemí?, y yo le digo sí, quisiera saber si tu crees que en algún momento de la historia habrá paz en este lugar? Y me mira con los ojos bien abiertos, una mujer palestina, una jovencita palestina muy despierta y hermosa, me dice, pero cómo es posible que me hagas esa pregunta? Te has olvidado quién fue el que nació aquí en Belén? En nuestra tierra y nuestro pueblo nació el príncipe de la paz. ¡Aleluya!
Y después de hablar con Miguelina y contarme todas las experiencias que habían sufrido los jóvenes allá en la universidad de Belén, y volverme a enfrentarme a ella, rostro a rostro y decirme, jamás perderemos la esperanza porque el que nació en medio nuestro nos enseñó la importancia de la paz que algún alcanzaremos.
Y decía Miguelina, porque el Señor está con nosotros en nuestro pueblo. Ya Miguelina estaba familiarizada con el salmo 121 y no solamente lo conocía, sino que junto a unos amigos y amigas de Israel ella tuvo la oportunidad en muchas ocasiones, mientras subía al monte de Sión, a la ciudad Antigua, repetir con sus amistades, alzaré mis ojos a los montes de donde vendrá mi socorro. Y cuando la confronté con la pregunta ella se refiere al mismo salmo para recordarme de manera particular que la mirada de su pueblo, la mirada de los hermanos y hermanas de Belén estaba totalmente en las alturas de los cielos. Ellos se mantenían con sus brazos levantados todavía el día de hoy, porque para ese pueblo creyente, para esos hermanos y hermanas cristianos, para esa juventud la única confianza está en el Señor creador de los montes, de los llanos, creador tuyo y creador mío. Miguelina confía y entiende que aunque la subida sea peligrosa y escabrosa, aunque hayan piedras en el camino, aunque las dificultades cada vez sean mayores, Miguelina, aquella joven hermosa entiende que el príncipe de la paz que nació en su pueblo les acompaña en medio del dolor, de la dificultad, en medio del lamento, allí está el Señor con ese pueblo.
Y allí nos quiere el Señor nuevamente. Dejamos un trabajo con puntos suspensivos que tenemos que terminar. Y está en convivir con aquellos jóvenes para nosotros ha sido el mayor de los privilegios. Y por eso yo siempre he dicho que yo creo en la juventud, y yo creo en la juventud y ahora cada vez que miro a algún lado, o alguna esquino lo único que mis ojos tropiezan con jóvenes. Yo creo en la juventud porque nosotros somos producto de una iglesia como ustedes que cuando éramos niños y niñas, y comenzamos a desarrollarnos como jóvenes, aquellas iglesias que nos ayudaron a formar creyeron en nosotros y lo que nosotros somos hoy se lo debemos a esa iglesia que creyó en nosotros.
Yo creo en la juventud como Miguelina, allá en Belén que entiende que hace la exégesis más perfecta de lo que significa el salmo 121 que yo les invito en esta hora a que vuelvan a leer con nosotros.
El salmo 121 lo vamos a leer como si fuera una oración de la misma forma que lo hicieron cuando comenzaron el devocional. Un devocional bendecido por Dios, un devocional que nos volvió a desafiar y que nos recordaba en el día de hoy que cuando nuestra oración es clara y sale del alma, y sale de los más profundo de nuestro corazón, el Señor la escucha, el Señor ve su necesidad, escucha su clamor y está presto para respondernos.
Alzaré mis ojos a los montes y todos dicen conmigo, de dónde vendrá mi socorro. Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra.
Que bueno es el Señor. Que bueno es el Señor. Alzar la mirada a los montes es una forma de oración, es una forma de plegaria, es una forma de sacar la mirada del problema que nos está agobiando, del problema que nos está angustiando, del problema que trata de quitarnos la paz, y poner la mirada entonces en las posibles soluciones que nosotros podemos tener.
Uno de los efectos que tienen los problemas en nosotros es que nos desorientan. El problema que llega a nuestra vida viene con la intensión de impedir que usted pueda tomar decisiones sobrias y sabias, el problema viene con la intensión de angustiarlo y tratar de decirle que usted no puede, que usted no sirve, que no está capacitado, que usted no tiene la energía ni la inteligencia para resolver esos problemas. El problema lo que viene con usted es para desmerecerlo, intentar desorientarlo. Es decir, que cuando uno está en medio del problema esa desorientación a veces no nos permite ver con claridad que la solución del problema está más cerca de lo que nosotros pensamos.
El salmo 121 es la oración que nos dice, alzaré mis ojos a los montes, que se pregunta el salmista, de dónde es que viene mi socorro. Lo dice con seguridad, mi socorro proviene del Señor y le añade un apellido, del Dios creador, del Dios que crea los cielos y la tierra, del Dios que crea el infinito y el espacio sideral, de un Dios poderoso es lo que quiere decir el texto bíblico. Alzar la mirada a los montes es reconocer que sobre nosotros hay un poder extraordinario, que sobre nosotros hay una capacidad extraordinaria, que sobre nosotros hay una virtud extraordinaria que nos ayuda a ponernos de pie frente a frente al problema para declarar que somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Miren esto bien, el problema quiere humillarle, económico, el problema de personalidad, el problema en la familia, el problema en el trabajo, el problema global, el problema económico, el problema político, el problema que sea trata de humillarle para que usted no pueda proseguir la carrera cristiana en la vida. Y no se da cuenta que cuando el problema viene a humillarnos, usted enfrenta el problema con autoridad en el nombre del Señor.
Miren esto bien, ante un problema nosotros nunca nos arrodillamos. Nos arrodillamos en el altar de Cristo. Nos arrodillamos frente a la cruz de Cristo, nos arrodillamos frente a la presencia del Señor, ante el problema nos ponemos de pie con autoridad y hacemos lo que ustedes cantaban en esta mañana y en esta tarde, levántate y resplandece porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha nacido sobre ti.
Los problemas se evalúan, los problemas se estudian, los problemas se analizan para ver cómo fue que comenzaron. Alguien los empezó, los problemas no comienzan solos. Y cuando uno analiza cuál es el origen del problema en muchas ocasiones se da cuenta, que el problema no comienza allá, el problema comienza acá. La forma en que usted trata a su esposa, la forma en que usted trata a su esposo, la forma en que usted trata a sus hijos, la forma en que usted responde cuando hay un chiste desagradable en el trabajo, la forma en que usted responde a los problemas de la vida, cómo usted se levanta por la mañana. Cuando uno descubre el origen de los problemas, ya tiene la mitad del problema solucionado, porque lo primero que hay que hacer para resolver un problema es identificar cómo empezó. Y cuando uno identifica cómo empezó entonces puede responder al problema en el nombre del Señor Jesucristo.
Nuestra relación con los problemas es particular porque les explicaba esta mañana a las hermanas y a los hermanos que nosotros queremos magnificar los problemas que nosotros tenemos. Muchas veces nosotros venimos al pastor o a los líderes de la iglesia para decirle, mire pastor, este es el problema más grande que usted ha visto. En la vida usted se ha encontrado un problema como el que yo tengo. Yo nunca en mi vida, entonces comienza usted a desmerecerse y a poner al problema grande, y grande, y grande, grande, nunca le diga a Dios cuán grande es su problema, dígale al problema cuán grande es su Dios.
Bendecido el nombre del Señor. Déselo fuerte a Cristo en este día. Nunca le diga al problema lo grande que es, nunca le diga al problema lo complicado que es, los problemas, algunos problemas son complicados pero déjenme explicarle esto. Alguien me dice, pastor, lo que yo tengo no tiene solución, puede ser. Pues si no tiene solución es que Dios quiere que usted aprenda a vivir con eso. Porque la definición de un problema es que tenga solución.
Sabe Dios si lo que Dios quiere es enseñarle humildad, sabe Dios si el Señor lo que quiere enseñarle es sencillez, sabe Dios si lo que Dios quiere enseñarle que usted comience a moldear su carácter y a moldear su personalidad y a moldear su forma de ser para que pueda poco a poco ir creciendo la nueva criatura en Cristo Jesús y vaya desmereciendo la vieja criatura, con esos vicios, con esas actitudes, con esa prepotencia, con esa hostilidad, con esos resentimientos. Dígale que no a la mala palabra, dígale que no a la hostilidad, dígale que no a los chistes malos, dígale que no a la irresponsabilidad, y cuando llega esa tentación póngase de pie y diga, alzaré mis ojos a los montes porque yo sé que mi socorro proviene del Señor que hizo los cielos y la tierra.
El Dios del salmista, es el Dios que responde a nuestro clamor, es el Dios que responde a nuestra necesidad, alzar la mirada a los montes es un reconocimiento de la gracia divina porque los montes en la Biblia son símbolos de las intervenciones de Dios. En el Sinaí Dios intervino y rebela su palabra, el monte Nevo Dios intervino y le dice a Moisés, Moisés, esto es una carrera de relevo y no todos vamos a llegar a la misma hora, al mismo lugar, pero todos tenemos que cumplir nuestra responsabilidad. Mira la tierra prometida desde el monte Nevo.
Hermanos y hermanas de la iglesia de congregación León de Judá una vez que uno ve la tierra prometida, uno nunca queda igual. Cuando uno ve lo que Dios tiene para con nosotros sigue adelante, cuando uno ve que lo que Dios tiene para usted es un cielo nuevo y una tierra nueva, cuando usted se percata de que lo que Dios tiene para con usted es bendición y liberación y transformación, usted no se deja llevar por cualquier mal rato momentáneo sino que usted marcha delante confiando en las promesas del Señor.
Los montes en la Biblia, del monte Nevo podemos pasar al monte Carmelo que recibe la revelación y la transformación divina. Del monte Carmelo podemos llegar al monte de las transformaciones y de las redenciones y de la bienaventuranza. Del monte de la bienaventuranza podemos llegar al monte Gólgota, y del monte Gólgota llegamos al monte Sión que es el monte que se relaciona con el salmo 121.
Alzaré mis ojos a los montes de donde vendrá mi socorro. Mi socorro no viene de los amigos, aunque son importantes, mi socorro no viene de los políticos, aunque que tienen que comprender y hacer sus responsabilidades y sus labores. Mi socorro no viene de los bancos, mi socorro no viene de los seguros, mi socorro no viene de cualquier lugar, mi socorro proviene de un Dios que aunque los cielos de los cielos no pueden contener su gloria, que aunque el infinito y el espacio sideral no puede contener su virtud, se le ocurrió en este día sentarse al lado nuestro y ese Dios eterno se ha sentado aquí en la congregación León de Judá al lado suyo, para escuchar los latidos de su corazón, para escuchar el clamor de usted, para atender el clamor de las personas que lo ven por Internet para darnos vida y vida en abundancia.
Díganle al que está al lado suyo; Dios te trajo a ti para hablarte. Dios te trajo aquí para hablarte. Ahora dígale para el otro lado, dígalo y para mí también, hablarme a mí. Y para hablarme a mí también. Alzaré mis ojos a los montes de donde vendrá mi socorro. Mi socorro no viene de cualquier esquina, mi socorro proviene del Señor que hizo los cielos y la tierra, es decir, que mi socorro proviene del Dios de Abraham, que llamó a Abraham y a Sara de Ur de los Caldeos y cuando salieron de allá no le habían dado un mapa, y cuando salieron, salieron confiando en las promesas del Señor.
Solamente Dios sabe cuántos están aquí en esta mañana, en este día, o esta mañana, o nos ven a través del Internet, que salieron de sus tierras sin mapa. No sabían a dónde iban a estar, si se iban a quedar en Tejas o si iban a ir a Chicago, si iban a ir a Nueva York o si iban a ir a Filadelfia, no sabían dónde iban a estar, la buena noticia es que Dios sí sabía dónde usted iba a estar. Dios tiene nuestra vida en su agenda y aunque Abraham y Sara no tenían un mapa, de noche comenzaban a mirar las estrellas y escuchaban la promesa divina que decía a Abraham y a Sara, mira, cuantas estrellas. Si tu pudieras contar las estrellas de los cielos o pudieras contar la arena de la mar, mira, todavía es más grande la bendición que yo tengo para con ustedes.
Hermanos y hermanas de la iglesia de León de Judá, ustedes no han sido llamados por Dios para sufrir, ustedes no han sido, en la vida hay sufrimiento, pero eso no es el propósito de Dios con su vida, ustedes no han sido llamados en la vida para estar antagonizando, para que usted viva de pelea en pelea en su matrimonio, Dios no lo ha llamado a usted para que usted viva de mal humor en mal humor con su jefe y con sus compañeras y con sus compañeros de trabajo, Dios no lo ha llamado a usted para que viva amargado u destruido, Dios no nos creó para que fuéramos infelices, Dios nos creó para que reveláramos su gloria, para que manifestáramos su esplendor, para que pudiéramos dar por gracia lo que por gracia hemos recibido y cuando el salmista decía, mi socorro proviene del Señor, es el reconocimiento que en la vida hay adversidades, en la vida hay conflictos, en la vida hay desesperanza, pero que nuestro socorro, nuestro apoyo y nuestra ayuda, viene del ser que tiene la capacidad y el poder de darnos vida y vida en abundancia.
Que bueno es el Señor. Que bueno es el Señor. Déjenme explicarle ahora una palabrita que aparece en el texto que en español es tan sencilla y tan fácil, pero en el texto bíblico es complicadísima y es el verbo, miren que verbo este tan simpático, guardar, guardar. ¿Se acuerdan? Nos guardará, dice el salmista, nos guardará, nos protegerá de todo mal. En castellano, el verbo guardar es significativo, pero un poco limitante porque en español yo guardo el papel, yo guardo los micrófonos, yo guardo las cámaras, pero yo no guardo lo animado. Yo puedo guardar lo inanimado nada más. Yo no puedo guardar a Noemí, primero ella no se va a dejar guardar, para empezar. Pero lo animado, yo no me puedo guardar a mí mismo, yo puedo guardar el equipo, pero los seres humanos no se guardan.
Ahora, en el texto bíblico no. Este es un verbo que se relaciona únicamente con Dios en la Biblia, interesante esto. Solamente Dios tiene la capacidad de guardar, porque el verbo guardar no tiene nada que ver con poner en una gaveta, es la imagen de un ave que extiende las alas y va protegiendo a su criatura, y es en esta intención de proteger la criatura, le cuida, le protege, le ayuda que Dios nos guarda, lo que significa nos protege, lo que signifique que nos cuida, lo que significa es que va delante de nosotros. Dios nos guarda de todo mal, Dios nos guarda con su mano derecha, Dios nos guarda con su poder sin igual, Dios nos guarda para que nosotros podamos estar de pie en medio de la adversidad, en medio del conflicto, en medio de las lágrimas, y decir como el salmista en el salmo 118, en medio del dolor decir, no moriré sino que viviré para cantar la glorias del Señor.
Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro. La gran pregunta de la vida. Te respondo en esta día diciéndole así, nuestro socorro proviene de un Dios que crea, un Dios que salva, un Dios que transforma, un Dios que redime, un Dios que nos ayuda a ponernos de pie, un Dios que nos sana, un Dios que nos rompe las cadenas y un Dios que nos ayuda a enfrentar la vida en el nombre del Señor Jesucristo y ser gente más que vencedora por medio de aquel que nos amó.
Culmino de la siguiente manera. Como don Quijote, como acabo de escribir el libro siempre estoy diciendo a la gente que vean la vida de esa manera, empezaron a decirle que era loco porque la gente que tiene sueños de bien comienzan a decirle, hijo, pon tus pies en la tierra. Porque la gente que tiene proyectos que bendicen a la comunidad le dicen, no, no, la vida no es así. Porque la gente que tiene proyectos de bendición a los pueblos los miran de esa manera y comenzaron a decirle que don Quijote era loco y se empezaron a reír de él.
Y le preguntaban en una ocasión a don Quijote, háblenos de Dulcinea, su amor, y comienza él a hablar de Dulcinea como la emperatriz del Toboso y comienza a hablar de Dulcinea como la reina de sus pensamientos y de sus acciones de caballero andante, y cuando comienzan a decirle así, comienza el Quijote a hablar de esa manera, alguien se levante y le dice, usted está loco y usted no sabe quién es. Y don Quijote se quedó sorprendido, se quedó callado y dijo, no, yo sé quién soy y no solamente yo sé quién soy, yo sé lo que yo puedo llegar a ser.
Miren, hermanos y hermanas de la iglesia, usted es una mujer de Dios y usted es un hombre de fe, usted tiene una familia en la gracia de Cristo, usted tiene unos hijos que están creciendo en el desarrollo del Señor, usted es un hombre que no es un guiñapo de las circunstancias, usted es una mujer que no vive de fracaso en fracaso, usted está creado a la imagen y semejanza de Dios y usted puede llegar a ser ese instrumento divino que necesita León de Judá, que necesita la ciudad de Boston, y que necesitan los Estados Unidos, que necesita el mundo el día de hoy.
Dígalo conmigo, yo sé quién soy porque ya no vivo yo más Cristo, más Cristo vive en mí. Estemos en pie y adoremos al Señor.
Levanto mis manos aunque no tenga fuerza. Levanto mis manos aunque tenga mil problemas, solamente Dios sabe, sabe Dios si el pastor lo sabe porque conoce a algunos de ustedes, la mayoría, yo no lo sé, yo no sé cuántos han venido aquí amargados, cuántos han venido tristes, cuántos pasaron un mal rato el viernes por la tarde antes de salir del trabajo, yo sé a quién le espera una situación difícil el lunes por la mañana. Yo lo que sí sé que si nosotros levantamos las manos aunque no tengamos fuerza, nosotros somos gente más que vencedora por medio de aquel que nos amó. Levanto mis manos aunque no tenga fuerza, aquí llegaron mis asistentes especiales, levanto mis manos aunque tenga mil problemas, y vamos a adorar al Señor con ese cántico para que se escuche allá en la iglesia de Cambridge y en todo Boston, pero yo quisiera orar, miren por lo que yo estoy orando todos estos días.
Esta crisis económica que está magnificada por los medios ha hecho que las personas tomen decisiones inadecuadas y desafortunadas. Quien haya llegado aquí hoy tomando una decisión importante en su vida, este es el momento para que venga al altar para orar por usted en el nombre del Señor. El que haya llegado aquí en este día tomando una decisión vocacional, yo voy a cambiar a trabajo, yo voy a cambiar de ciudad, yo voy a cambiar de nación, yo voy a cambiar… esa es una decisión que afecta a su familia completa, yo le voy a pedir que dondequiera que esté baje para orar por usted en el nombre del Señor. Quienes están tomando una decisión fundamental que afecta, recuerden que las decisiones sea que se va a cambiar la corbata, porque es una corbatita que le combina más o menos, eso no es una decisión que digamos, esa es muy… ¿verdad? Si su decisión va a afectar al resto de su familia, su esposa, su esposo, hay que traerla en el altar del Señor.
Mientras cantamos levanto mis manos aunque no tenga fuerzas, los hermanos y las hermanas que quieren la oración particular, yo les voy a pedir que se vayan acercando al altar de Dios para orar por ustedes en el nombre del Señor Jesucristo.
El Dios de pactos
TRANSCRIPT
Esta mañana yo voy a compartir acerca del Dios de pactos. ¿Cuántos de ustedes se les movió el corazón y el espíritu cuando cantaban Dios de pactos hace un ratito? Que bello, ¿verdad? Nuestro es tan precioso. Es un Dios verdaderamente de pactos. Desde el principio que él creó el ser humano, él nos creó no como piensan algunos para estar en el cielo como un juez, serio, acusador, punitivo, sino todo lo contrario. El plan de Dios para la humanidad, la razón por la cual él creó a la humanidad es para sustentarle y amarle todos los días. Y eso es no solamente para los que él creó al principio sino que es para nosotros hoy, y es para todo el resto de la humanidad que queda por delante.
La Biblia en realidad es un registro de los pactos de Dios con su pueblo. Y es muy interesante que la palabra pacto ocurre en toda la Biblia de Génesis a Apocalipsis, ocurre 300 veces, o sea, lo que es palabra específicamente pacto, también hay otras palabras como juramento, promesa que quieren decir algo similar, pero la palabra pacto es una palabra importante para el Señor y está registrada ahí en muchas maneras.
Y la primera vez que aparece esa palabra pacto en la Biblia es en el Capítulo 6 de Génesis, en ese Capítulo describe la terrible situación de la humanidad en ese momento que había caído en violencia, en perversión y dice que por ese gran pecado, que ustedes saben, nos parece que saben la historia, Dios declaró un juicio contra esa generación, un juicio de destrucción por un diluvio y por su gran pecado Dios declaró ese juicio de destrucción y Dios que conocía el corazón de ese pueblo, también estaba atento al corazón de un hombre en esa generación, y Dios le hizo un acercamiento a Noé, quien de acuerdo a Génesis 6:9 mire lo que la palabra dice acerca de quién era Noé. Dice que fue un hombre que halló gracia ante los ojos de Jehová porque era un varón justo, perfecto en sus generaciones y que caminó con Dios. Ese es quien era el recipiente del pacto del Señor en ese momento.
Dios le extendió la oportunidad a él, a Noé, de salvarse del diluvio, no solamente él sino a su esposa, sus hijos, las esposas de los hijos y también sabemos que el resto de la historia, a un par de cada animal de cada especie que había en ese momento en el mundo. Y le dio también instrucciones específicas para construir una gran embarcación. Así que de esa manera, en la Biblia, en el libro de Génesis, Dios comienza una relación especial con Noé, y le dice en el Capítulo 6, en el versículo 18, dice, “… más estableceré mi pacto contigo y entrarás en el arca tu, tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos…”
Dios fue el que tomó la iniciativa de establecer este pacto. El pacto fue para el beneficio de Noé y sus descendientes, y Noé por su parte entró en pacto con Dios. La parte de Noé fue simplemente creerle a Dios y construir el arco. Eso fue todo lo que Noé hizo, y Noé aceptó el regalo que Dios le dio, un regalo de gracia y misericordia inmerecida. Noé la aceptó.
En el Antiguo Testamento nos dice también que Dios estableció pacto con otras personas, por ejemplo, con Abraham, con Moisés, nos habla acerca del pacto que hizo con David, y muchas veces vemos en el Antiguo Testamento que a través de los profetas también le habla al pueblo de Israel acerca de su pacto con ellos.
Y la Biblia no solamente habla acerca de pactos entre Dios y los hombres, sino que también cuenta la historia hermosa de pactos entre dos personas. Y dos ejemplos de esto, dos ejemplos preciosos en la palabra de esto son el pacto de Jonatan y David y el pacto entre Ruth y Noemí. Y no nos cabe duda que también otro pacto entre dos personas, es el pacto del matrimonio, según la palabra y de hecho en Malaquías, en el libro de Malaquías que es el último libro del Antiguo Testamento dice en el Capítulo 2:
Dios expresa un profundo dolor por el divorcio y él lo que dice es que en esos versículo que declara que el divorcio es una violación del pacto, de un pacto entre dos personas.
Así que nosotros vemos que desde los comienzos Dios le ha comunicado al ser humano sus intenciones de pactar con él, y eso sigue hoy en día todavía, Dios hace pactos con cada uno de ustedes, hace pacto con hombre, mujer, soltero, casado, niños, él no tiene acepción de personas para establecer pactos.
Así que en un momento de la historia sucedió que el pueblo de Israel por muchos siglos desobedeció la ley de Moisés, por muchos siglos cometió adulterio con su marido, su hacedor, Dios. Eso es parte de la historia y vemos en la palabra también que aún a pesar de el pecado tan grande que había en la humanidad, Dios no disolvió, no decidió disolver el pacto que tenía con el hombre, que era lo que merecía por el pecado tan grande que había, sino que por el contrario por su amor y su misericordia estableció un pacto aún mejor, así que no castigó, no quitó sus ojos de amor sobre la humanidad, sino por el contrario, hizo un pacto aún mejor con la humanidad.
Y sabemos que el que logró, el que consumó ese pacto es Jesucristo, ¿verdad? Por su sacrificio en la cruz. Y la palabra nos dice en Hebreos 10 que por ese nuevo pacto, que fue sellado por la sangre de Jesucristo, Dios ha escrito en nuestros corazones y nuestras mentes sus leyes, y por ese pacto también nos ha dado acceso, o cercanía a él, cuando vamos a él con un corazón sincero. Uno de los cánticos anteriores hablaba de esa capacidad nuestra de acercarnos a él por el sacrificio de Cristo.
Y así que él nos invita por ese pacto nuevo, él nos invita a acercarnos a él. Nuestro Dios es un Dios totalmente personal y él quiere una relación personal con cada uno de nosotros por eso establece pactos. Y bajo ese pacto él nos ha invitado a relacionarnos con él, no solamente ahora, sino por toda la eternidad, porque sabemos que cuando hacemos pacto con Jesús no morimos y somos enterrados, ahí queda todo, no vamos a un lugar de sufrimiento sino que tenemos un pacto eterno de estar en su presencia por el resto de la eternidad. Y parte del pacto también es poder tener una vida abundante aquí en la tierra, no solamente esperamos una gran recompensa final de nuestros días, algo hermoso, sino que hoy en día tu y yo podemos vivir vidas plenas en nuestras relaciones humanas porque somos de hijos de pacto.
Es algo muy hermoso, ser hijos de Dios y ser hijos de pacto es algo que trae riqueza a nuestra vida. Y quiero compartir ahora 4 características que por las Escrituras yo veo que tienen las relaciones que se basan en pacto, en la mentalidad de pacto, porque no somos hijos de pacto para nada, ¿verdad? Somos hijos de pacto para tener una mentalidad, un enfoque de pacto. Y eso implica obviamente extenderlo a todas las relaciones humanas que tenemos en el día a día.
La primera característica de este pacto, de la mentalidad de pacto, es que se inicia para el beneficio del otro. Ya vimos como Dios irrumpió en la historia en un momento de pecado, de gran pecado, e inició conversaciones con Noé. Noé era un hombre fiel, él quería relación con Dios, pero él no inició este pacto, no tenía el poder para hacerlo. Sin embargo, vemos que Dios lo inició para el beneficio de Noé. O sea, Dios no tenía una motivación escondida en ese pacto. Él no iba a recibir ningún beneficio en realidad, sino su propósito era un propósito genuino, limpio de traer vida a una situación de destrucción inminente para Noé y su familia. Y luego de terminado el diluvio, fue, no solamente lo salvó con la construcción del arca, sino que además le dio algo más, le dio otra prueba más de su misericordia para simplemente alegría de Noé, y para promesa a todas las generaciones.
Y ustedes saben cuál es esa, ¿verdad? Que él le dijo, que como un sello de su promesa, y una señal de que jamás iba a destruir a la humanidad así con un diluvio, era que al final de cada lluvia iba a haber un arco iris y esa promesa todavía la disfrutamos tu y yo. A veces subestimamos, es algo de la naturaleza pero es algo más, hay algo sobrenatural y las historias de la Biblia no son solamente historias bonitas, Dios se alegra cuando nosotros podemos ver más allá y ver lo sobrenatural de las cosas en el mundo. Así que es un ejemplo de esta característica de que Dios establece pactos, o un pacto se establece para beneficio del otro.
Otro ejemplo, ocurre en Primera de Samuel donde nos habla acerca de Jonatan que obró para beneficio absoluto de David. Ustedes saben la historia, David era básicamente perseguido por el padre de Jonatan, quería la muerte de él, y aún desde el principios, aún Jonatan sabiendo que David en un sentido podía ser su competencia en el trono porque él sería heredero al trono, no vio eso, sino que amó tanto a David que hizo por él solamente para beneficio de él, y vemos que en este versículo, en el versículo 4 de Primera de Samuel 18, dice:
“… y Jonatan se quitó el manto que llevaba y se le dio a David y otras ropas suyas hasta su espada, su arco y su talabarte…”
Y de esa misma manera que dio esas cosas tangibles, también le dio su protección y su amistad genuina. Y lo hizo, no para beneficio suyo, sino lo hizo para el beneficio de David. Así que es la primera característica de una mentalidad de pacto, cuando hacemos algo por otro para el beneficio del otro.
La segunda característica que vemos en los pactos es que se establece sobre promesas incondicionales. Y un ejemplo de las Escrituras que ilustra estas características de las promesas incondicionales en las relaciones, es la historia de Ruth y Noemí.
Ruth no pactó Noemí, saben la historia es que el esposo de Noemí, murieron los hijos de sus dos nueras, no había nada que buscar en la tierra donde estaban, había pobreza, hambre, y Noemí decide regresar a su tierra. Y una de sus nueras, Ruth, hace un pacto con ella que ilustra una promesa de pacto precisamente, una promesa incondicional y Ruth no pactó no Noemí diciéndole, Noemí, si tu me aseguras que me va bien en Belén, si tu me aseguras que no te va a molestar que yo vuelva a mi tierra, si yo trato y me doy cuenta que no es lo que yo quiero, no quiero ir a Belén, entonces voy contigo. Ella no le puso condiciones. Vemos que por el contrario Ruth le hizo a su suegra una de las declaraciones de pacto más hermosas de las Escrituras que es tan bonito que se usa mucho en las bodas. De hecho, en la tarjeta de bodas de nuestro matrimonio, de mi esposa y yo, pusimos esa Escritura. Y esa Escritura dice así:
“… no me ruegues que te deje y me aparte de ti, porque adondequiera que tu fueres iré yo y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios, donde tu murieres, moriré yo y allí seré sepultada. Así me haga Jehová y aún me añada que solo la muerte hará separación entre nosotras dos…”
Eso es una promesa incondicional, ¿verdad? Otra cualidad que las relaciones de pacto se basan en el amor ágape. Entramos en pactos por amor, esa es la razón básica, entramos en pactos porque amamos. Dios entró en pacto con Noé porque amaba a Noé. Jonatan entró en pacto con David porque amaba a David. Y es u pacto que no necesariamente es que carece de la emoción y el sentimiento del amor pero es algo más que eso, es un amor práctico, es un amor basado en fidelidad y en una misericordia que se renueva cada día. O sea no es un amor liviano, es un amor que va más allá aún de nuestro egoísmo y pone su interés en el otro. Es lo que la Biblia llama el amor ágape, que vemos un pasaje precioso en Primera de Corintios 13 acerca de todas las cualidades del amor. Así que en eso se basa el pacto en uno de sus fundamentos es el amor ágape.
Y las relaciones de pacto también se basan en compromisos permanentes. Vimos anteriormente la permanencia del pacto de Ruth. Ella se comprometió con Noemí hasta el fin de sus días, ¿verdad? Decía, donde tu murieres, yo voy a morir, donde tu vivas, yo vivo, a ti te sepulten, a mi me sepultan también. Así que era un compromiso permanente.
Y el compromiso de Jonatan con David también permaneció aún más allá de la muerte de Jonatan porque al morir Jonatan David hizo todo lo posible por buscar al único descendiente que tenía Jonatan para extenderle su pacto. Así que vemos es incondicional y es permanente, va más allá del aquí y el ahora.
Y nosotros vemos repetidamente en la Biblia que los pactos de Dios con su pueblo son de alcance eterno. Por ejemplo en Deuteronomio 7, versículo 9, es uno de mis versículos favoritos en la Biblia, Deuteronomio 7:9 dice:
“… conoce pues que Jehová tu Dios es sí es Dios, Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones..”
Eso es mucho tiempo. Así que a vuelo de pájaro yo he querido establecer dos cosas: una que Dios es un Dios de pactos, esa es la primera, y segundo que aquellos con los que él establece pactos también son llamados a establecer relaciones de pacto en su vida. Y todos tenemos oportunidad para establecer esas relaciones de pacto, tenemos muchas relaciones en nuestra vida. Así que Dios es Dios de pactos y él es parte de nuestro llamado como hijos de pacto es extender esas mismas cualidades de pacto a otros que están en nuestra vida.
Y en nuestra vida nosotros nos enfrentamos diariamente con el reto de escoger entre dos mentalidades diametralmente opuestas: una es la mentalidad bíblica del pacto y la otra es la mentalidad de contrato. Tanto el pacto como el contrato consisten de un acuerdo entre dos personas, eso es básico, ¿verdad? Pero a diferencia del pacto, que ya vimos las características que tiene, se basa el contrato en qué provecho puedo sacar de esta relación. O sea, es mirar hacia mí necesidad y mis deseos.
Eso es lo primero, qué provecho puedo sacar de esta relación. También se basa en qué me va a dar el otro a cambio de lo que yo le de. Otra vez, una mentalidad centrada en mí mismo. Y también se basa en mi derecho de terminar el acuerdo si yo considero que el otro no está cumpliendo con su parte. Eso es una mentalidad de contrato. Claro, en nuestra vida tenemos que hacer contratos, ¿verdad? Usted no va a comprar un carro sin que le den un contrato donde especifique cuáles son los acuerdos. Eso lo sabemos, pero es el día a día de cosas, digamos que no tienen relevancia eterna. Pero cuando estamos hablando de relaciones el tener una mentalidad de contrato es muy diferente a las relaciones que se establecen bajo un pacto. Y otra vez un pacto se establece, o sea, la mentalidad de pacto incluye el beneficio del otro, hacer cosas por el beneficio del otro, en promesas incondicionales, en el amor práctico, ágape, y en el compromiso permanente.
Y el pacto vemos que es todo lo contrario, es algo que yo hago para mí beneficio últimamente, no es por amor, no es por el beneficio del otro sino para el mío propio. Y nosotros como hijos de pacto tenemos que resistir la tentación de obrar en nuestras relaciones con la mentalidad de contrato. Muchos de nosotros hemos adoptado esa mentalidad predominante en nuestra cultura. Si usted mira alrededor, usted ve todas las muchas relaciones humanas se basan en la mentalidad de contrato, y un contrato no tiene los elementos perdurables que tiene un pacto.
Por eso es tan alta la tasa de divorcios, por eso es tan frecuente el adulterio, por eso se establecen distancias y rencillas en las diferentes relaciones, por cosas sencillas y tontas, insignificantes rompemos relaciones con otros, por eso terminamos relaciones de amistad y por eso dejamos de hablarle a alguien cuando nos sentimos ofendidos. Todo es porque está obrando en nosotros una mentalidad de contrato y no una mentalidad a largo alcance, de pacto.
Y Dios quiere algo mejor para sus hijos. Yo creo que es tiempo ya que vivamos vidas miserables en nuestras relaciones, cuando en realidad somos llamados a mucho más y al nosotros tener relaciones de pacto, Dios nos va a bendecir en una manera especial.
Él quiere algo mejor para nosotros, él no quiere que hagamos de decisiones relacionales basadas en contrato. Él quiere que lo hagamos en base a los fundamentos de una mentalidad de pacto.
La iglesia primitiva que estaba en su primer amor creyendo que la venida del Señor estaba cerca, se caracterizaba por un amor genuino y generoso. Era una iglesia de pacto donde compartían la comida, hacían obras de caridad generosamente, ¿y qué pasaba por eso? Porque la gente alrededor veía esa mentalidad de pacto, en la iglesia primitiva por eso se añadían a ella. Estaban atraídos por ese amor y compromiso que ellos veían que se vivía en ese contexto de la comunidad cristiana primitiva.
Tu te has preguntado alguna vez si la manera en que tu te conduces es una manera que llama la atención de otros para que otros se acerquen a ti y deseen tener lo que tu tienes. Te has preguntado si donde tu estás ese lugar, esa relación queda mejor porque tu estuviste ahí. Esa es una buena pregunta que tenemos que, en nuestras relaciones, en todas, sean aún relaciones casuales, digamos, donde no vamos a ver quizás mucho más a esa persona, nuestra pregunta es, estoy conduciéndome con una hija o un hijo de pacto. ¿Los demás ven en mí algo especial que ellos también desearían tener en término de las relaciones? ¿Dejo el lugar mejor porque yo estuve ahí?
Yo tengo la costumbre muchas veces de cuando voy a un lugar y veo, por ejemplo, no sé, en un baño veo que hay papeles tirados en el piso, tengo el hábito de recoger y dejarlo mejor. Eso es lo natural, en lo práctico, ¿pero también dejamos mejor un ambiente, una visita, una interacción con alguien, dejamos un, digamos, un olor agradable, un perfume especial porque nosotros hemos estado ahí? ¿Y que deja a la persona con deseos de saber qué es lo que nosotros tenemos y de dónde lo sacamos?
Eso nos compete a todos, dejar esa estela positiva detrás de cada uno de nosotros. Posiblemente la relación de pacto entre dos personas que tienen mayores repercusiones es la del matrimonio. El matrimonio no es una institución más dentro de la sociedad, todo lo contrario. Dios lo instituyó, uno de los propósitos principales del matrimonio es dar testimonio de su amor en la tierra. Para eso es el matrimonio, no para vivir vidas infelices, no para mi beneficio, no, es para nosotros poder proyectar el amor de Dios aquí en la tierra, por medio de las prácticas que identifican el carácter de Cristo, que ustedes saben que son largas pero algunas son: la paciencia, el perdón, la gracia, y el servicio. Así que eso es uno de los propósitos del matrimonio, dar testimonio de Dios aquí en la tierra, eso se extiende a la familia, a todas las relaciones.
Si nosotros hacemos memoria de los votos tradicionales que se hacen en una ceremonia nupcial, vemos que contiene lenguaje de pacto. Por ejemplo, uno de las ceremonias nupciales puede decir algo, te tomo por esposo o esposa y prometo amarte y serte fiel en riqueza o en pobreza, en salud o en enfermedad, en todo lo que la vida quita, y en todo lo que la vida da hasta que la muerte nos separe.
Eso es un lenguaje clarísimo de pacto. Tiene todos los elementos de pacto. Y hacemos estas declaraciones hermosas, con ese vestido lindo delante del pastor y los testigos, y lo hacemos con emoción y convicción en ese momento. Y lo creemos por un tiempo, pero después la vida nos da una bofetada y llegamos a una realidad, ¿verdad? De que las relaciones no son tan fáciles y se nos olvida cuando llegan esos desacuerdos, los tiempos difíciles, cuando llegan las tentaciones, cuando llegan momentos que nos sacuden porque van exactamente en contra de lo que nosotros deseamos para nuestra vida, y poco a poco lo que hacemos que le permitimos a la mentalidad de contrato tomar control de la relación y peligrosamente vamos desvalorizando, subestimando la relación y dejamos de invertir en ella.
El pacto va muriendo y se va entonces sustituyendo por una mentalidad de contrato. Empezamos a meditar si vale la pena, ya que no estoy obteniendo el beneficio que yo pensaba de acuerdo a mis expectativas, pensamos, bueno, ya esto, ya no estoy obteniendo felicidad. Muchos de nosotros determinamos la salud de un matrimonio en base a si soy feliz o no, y entonces ese proceso que ocurre entra en una relación matrimonial muy poquito a poco, es un proceso paulatino hasta que puede convertirse en el distintivo de esa relación. Ya no es una relación de pacto sino es más bien una relación de contrato. Entonces vamos tomando otra identidad y ya no es lo que originalmente Dios deseaba. Yo te animo, que si ese es tu casa, tu eres casado y ese es tu caso que tu ves que es más la mentalidad de contrato la que está entrando en tu relación, es hora de que revises y vayas al plan original de Dios para establecer un matrimonio que verdaderamente sea de pacto.
No te estoy diciendo que porque tengas un matrimonio de pacto, no va a haber dificultades, no, no estoy diciendo eso. Lo que un matrimonio de pacto te permite hacer es que cuando viene la dificultad, cuando viene el desazón, la traición aún, entonces podemos obrar con la justicia de Dios, no en base a la carne, al contrato, sino en base a la justicia de Dios. De eso te sirve un pacto.
Yo he tenido el privilegio de conocer muchas parejas que han estado al borde, a veces hasta se han divorciado, y al recuperar la mentalidad de pacto ambos, han podido volver a recrear una relación basada en pacto. Así que eso no es imposible, y yo sé que, yo tengo el privilegio de haber escuchado la historia de muchas personas, muchos de ustedes que a pesar de dificultades terribles, terribles, han optado por obrar desde el punto de vista de una mentalidad de pacto. Y veo cómo Dios bendice la vida de una persona que resiste la tentación de tener mentalidad de contrato y de rechazar porque no estoy recibiendo exactamente lo que yo creo que merezco, quiero, porque no soy feliz, sino que han seguido luchando hasta que Dios le ha dado los anhelos de su corazón. A veces cuesta, pero los beneficios que obtenemos a la larga redundan, no son solamente para nosotros, sino para futuras generaciones.
Tu matrimonio de pacto y el mío es crucial para la generación joven que hoy se levanta. Hace unos meses en la radio escuché de un estudio muy interesante que condujo una investigadora social liberal. Ella entrevistó a número significativo de jóvenes adolescentes acerca de si deseaban casarse o no. Y la premisa de ella era que el matrimonio es una institución obsoleta, que ya no tiene mucha validez en este tiempo y que esos jóvenes iban a contestar mayormente que preferían, en el futuro, en vez de casarse, establecer una relación de cohabitar con su pareja. Pero para gran sorpresa de ella, ella no esperaba nada de eso, ella estaba muy, muy sorprendida, lo que descubrió es que la gran mayoría, no puedo decir el por ciento, pero era mucho más, era casi 90% o más de esos jóvenes contestaron que ellos deseaban casarse, que deseaban entrar en una relación matrimonial. Pero esa es la parte positiva, la parte triste es que también expresaron su gran temor, su terror de fracasar en la relación. ¿Por qué? Porque han visto tantos fracasos.
Hay personas que no pueden contar ni siquiera con un matrimonio saludable o sano de pacto en su familia. Así que muchos de estos jóvenes no habían visto cómo se vive un matrimonio de pacto, y por eso tenían temor. Así que eso es una tierra de oportunidades para nosotros, para la iglesia. Vamos a esforzarnos por tener matrimonios de pacto.
Y yo quiero hablar ahora un momentito a las personas divorciadas. A veces suceden cosas, a veces no ha estado en nuestro control mantener el pacto de matrimonio. Por mis palabras no quiero herirles ni mucho menos condenarles, ese no es mi propósito, porque yo sé que el pacto de Dios con su vida todavía está. Hubo un fracaso pero eso no debe determinar el futuro de nuestra vida jamás, y nosotros siempre tenemos que seguir adelante y tener relaciones de pacto dondequiera que Dios nos ponga. Si hemos tenido un fracaso es hora simplemente de aceptar la gracia de Dios y seguir viviendo como hijo de pacto, así que no quiero crearle tristeza porque entiendo muy bien, sé que hay historias tristes y Dios sabe y sé también que Dios aunque estoy enfocando un poco el tema de matrimonio, sé también que Dios es Dios de pacto para la mamá soltera, y para el papá soltero. Eso no me cabe duda. Y de hecho hace un tiempito una hermana muy querida de esta congregación me dijo que Dios le había dicho claramente a ella que no se preocupara por sus hijos porque él era el Padre para sus hijos. Ella no tiene el privilegio de tener un ex esposo cristiano que pueda ser una buena influencia sobre los hijos pero Dios pactó con ella.
Así que en nuestra vida Dios nunca se va hacer ausente. Él siempre, siempre quiere tener un pacto con usted. Pero sabemos también que idealmente es la relación de matrimonio debe permanecer intacta y debe ser una relación para bendición y ya vimos por ese estudio de estos jovencitos que es necesario que haya matrimonios de pacto que le den un testimonio, una aliciente, una esperanza a estos jóvenes de que sí se puede, que sí se puede tener un matrimonio fructífero.
Así que ya sabemos que Dios es un Dios de pactos perpetuos y que Dios es un Dios de pactos generacionales. Se acuerdan que decía que hasta mil generaciones, eso puede ser simplemente un hipérbole. Yo escojo creer que es la verdad, que Dios está para bendecir mi vida y la vida de mil generaciones después de mí.
Y sabes que el vehículo principal para la transmisión de la mentalidad de pacto es tu familia, es ese contexto pequeñito que tu crees que nadie ve, es ahí donde Dios escoge transmitir la mentalidad de pacto. Y tu sabes que tu hogar está llamado a ser hogar de pacto, santo y apartado para el Señor. Es un lugar de privilegio donde Dios enseña a través de las autoridades establecidas en ese lugar; papá y mamá, enseña, o mamá sola, papá solo si ese es el caso, le enseña a los hijos, la mentalidad de pacto. En los genes espirituales que te identifican como hijo de Dios está incluido el cromosoma del pacto que tu tienes el privilegio de transmitir a la actual generación y a futuras generaciones. Así que eso está en nuestro ADN espiritual. No solamente somos hijos de Dios, somos hijos de pacto.
Y el mejor fundamento, y el mejor regalo que tu puedes darle como pareja a tus hijos es manifestar la mentalidad de pacto en el trato dentro de tu hogar, como manejan el enojo, cómo buscan reconciliación a la raíz de un conflicto, cómo se perdonan, cómo se sirven el uno al otro, cómo se mantienen fiel e interesados el uno en el otro. No subestimemos nunca el poder tan grande que tiene eso, cómo nosotros vivimos en el pequeño contexto del hogar, pasan muchas cosas y es ahí donde nosotros transmitimos esta mentalidad de pacto, es en el día a día. A veces nuestros actos van a hablar mucho más alto que nuestras palabras y es cómo tu escoges obrar con tu pareja, con tus hijos, es lo que les enseñas a ellos, pueden absorber como esponjas esa mentalidad de pacto y un día van a poder edificar eso mismo, bajo esa misma mentalidad de pacto porque tu has sido fiel en transmitírsela a ellos. Eso es una gran verdad.
Y muchos de nosotros no le damos importancia a la transmisión generacional de la mentalidad de pacto. Vivimos muchos de nosotros vivimos encerrados en el aquí y el ahora y permitimos que el aquí y el ahora domine nuestras decisiones y nuestras relaciones y mucho malgastamos la vida, la vivimos a veces mediocremente, nos damos a otros con poca generosidad, más bien tacañamente aún aquellos que están más cerca de nosotros. La vida se nos escapa, a veces, si usted toma agua en sus manos no puede retenerla, ¿verdad? Se va y a veces eso nos pasa con las oportunidades que Dios nos da, se nos escapan de la mano así como se escapa el agua de las manos. Y perdemos oportunidades para crecer y para establecer relaciones que traigan honra y gloria a Dios y que hagan a las próximas generaciones receptivos a su pacto. Porque se acuerdan, es ahí, es en el día a día donde enseñamos esta mentalidad de pacto.
Yo te puedo retar en este día a que tu reconozcas que en ti puede haber cosas, comportamientos, patrones de pensamiento que te impiden tener relaciones de pacto plenas, quizás algunos, el cambio no tiene que ser tan grande, otros quizás sí, pero te puedo retar en este día a analizarte a ti misma y ver si tu estás estableciendo relaciones de pacto con los que están más cercanos a ti, mire, hasta con las amistades, hasta con los amigos tenemos que tener relaciones de pacto, porque podemos traer mucha bendición y podemos ayudar a alguien que no conoce al Señor, a entrar en el Reino, por la manera en que nosotros lo tratamos.
Yo te puedo retar a hacer cambios en tu vida que te permitan comprometerte a invertirte tu, a invertirte tu, no dinero, no nada, a invertirte tu en el bienestar de otros a través de un compromiso permanente, solamente por el beneficio del otro. Esas son cosas que tenemos que analizar y examinarnos a nosotros mismos y ver si estamos dando todo lo que Dios quiere que demos.
Recuerda que tu eres un hijo de pacto que has sido, como hemos dicho antes, apartado y señalado ¿por quién? Por Cristo, nada menos, por Cristo para recibir los beneficios de un nuevo pacto. Recuerda que en ti están los mismos recursos para hacer pacto que estaban en Jonatan y David, en Ruth y Noemí, esos mismos recursos que ellos tenían, están en ti hoy en día. Tu puedes establecer esas relaciones si tu lo deseas y tienes a Cristo como tu compañero en ese trabajo.
Y yo te animo a que no te des por vencido en esas relaciones difíciles, a veces lo más fácil cuando viene el desazón, especialmente cuando lleva un tiempo darnos por vencido, no devuelvas jamás mal por mal, sino todo lo contrario. Se fiel y misericordiosos, persiste en amar aún cuando tu no veas un fruto inmediato. Cuantas veces yo no he visto situaciones de otras personas donde el resultado no se veía, no había ningún resultado del amor, del sacrificio de una persona, pero al paso de los años ocurrió un milagro. Pasa tanto con los hijos, ¿verdad? Que se apartan de los caminos del Señor, que entran en rebeldía, pero si usted persiste en tener relaciones de pacto con ellos, usted va a ver algo milagrosos. Yo se lo aseguro, ya lo he visto tantas veces y sé que Dios lo hace, aunque sea el último día de la vida de ese hijo, usted no sabe que Dios puede hacer, y nos compete solamente actuar con ese hijo basado en el pacto.
Aprenda a ser fiel y misericordioso, cuando ores pídele al Señor que le enseña a amar. Todos nosotros necesitamos eso, todos, todos. Ningunos de nosotros ama aquí como Cristo ama a su iglesia, así que es necesario que pidamos que perdón, confesemos nuestras faltas, nuestras limitaciones en nuestra capacidad de amar y le pidamos a Dios que acreciente eso en nosotros de poder amar como un hijo de pacto.
Y también te quiero pedir que acrecientes en ti la visión de tu impacto sobre la presente y las futuras generaciones. No subestimes jamás el impacto que tu puedes tener a través de una relación de pacto con tu esposa, tu esposo, tus hijos, tu familia extendida, tus amigos, tus vecinos, con los hermanos de la iglesia, nunca subestimes la importancia de eso, del beneficio de una relación de pacto.
Y quiero terminar diciendo, hace poco, el 22 de agosto, ocurrió un importante suceso en familia, en mi vida que me abrió los ojos a la importancia de crecer en la mentalidad de pacto. Entendí mejor ese día, el 22 de agosto, que el aspecto sobrenatural que constituye el fundamento de todas las relaciones de pacto. Ese día tuve el privilegio de presenciar el nacimiento de mi primer nietecito, Caleb Jonatan, y cuando yo lo miré fue como que el futuro se me abrió, se abrió delante de mí y después de obviamente de admirar su carita, el cuerpecito, los deditos, de aaaaah, de todas esas cosas que hacemos cuando nace un bebé, después de eso calladamente en mi espíritu yo oré, le hablé a mi Padre celestial y le di gracias porque ese niñito, Caleb nacía en una familia de pacto que tiene mentalidad de pacto.
Le di gracias por los pactos que nos unen unos a otros en nuestra familia, aún con aquellos que se han añadido a nuestra familia recientemente, le di gracias también por sus padres, que tienen convicción de pacto, y que se están preparando y tienen esa conciencia de la responsabilidad tan grande de que ellos tienen de transmitir su fe a esa nueva generación en este caso, a Caleb. Y le di gracias a Dios aún por el nombre, porque ellos se tomaron tiempo para escoger un nombre que también refleja la mentalidad de pacto que hay en ellos. Así que di gracias por todas esas cosas y le pedí, Señor, ayúdame a mí, ayúdanos a nosotros a modelar el amor a este bebito pequeñito que hoy nace, ayúdanos a modelar el amor de manera que él entienda muy bien desde la temprana edad el pacto que Dios tiene con él y la importancia de las rleaciones de pacto, y que pueda llegar a ser la persona que Dios quiere que sea, que nada de lo que nosotros hagamos como padres, como abuelos, como tíos, nada impida o sea un tropiezo para él llegar a lo que en la mente de Dios se ha determinado que él sea.
Y ¿saben una cosa? Caleb no ha nacido en una familia perfecta, no, de ninguna manera como ninguna familia es perfecta. Pero sí ha nacido en una familia que apasionadamente ha adoptado una mentalidad de pacto y que se esfuerza por vivirlo día a día con nuestros errores, sí, pero tenemos esa conciencia del pacto, de la importancia que nosotros tenemos, para esta generación que ahora se está formando y la que se va formar más adelante.
Así que querida hermana, querido hermano, al entrar en pacto con Dios, Dios se compromete contigo para siempre. No es por un tiempo, es para siempre y esa es razón de alegría.
En Primero de Crónicas 16:15 el rey David declara refiriéndose a Dios estas palabras, él dice que Dios hace memoria de su pacto perpetuamente y de la palabra que él mandó para mil generaciones. Hoy en día, Dios hace memoria del pacto perpetuo que él ha hecho contigo y con las futuras generaciones que te seguirán a ti. La respuesta tuya es simplemente apropiarte de ese pacto con agradecimiento en tu corazón, con emoción, como cantamos el canto ese anteriormente de Dios de pactos, que tocó la fibras de nuestro ser, eso es lo que tenemos que hacer, esa es solamente nuestra parte: responder a ese pacto abriendo nuestro corazón con agradecimiento, abrazando el pacto y viviendo como una hija de pacto o un hijo de pacto en todas nuestras relaciones.
Y quiero terminar con una bendición que está en el libro de Hebreos, Capítulo 13, es el final del libro de Hebreos, es una bendición que el autor da a los hebreos que recibieron la carta. Hebreos 13, 20 al 21 y dice así:
“…Y el Dios de paz, eso es para usted, y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo, al cual sea la gloria por los siglos de los siglos…”
Oremos, sellando esta palabra en nuestros corazones en este día. Padre, gracias, gracias por tu palabra, gracias por el pacto que en tu misericordia tu has hecho con esta iglesia, con nuestras familias, con cada uno de los individuos, Señor, que componen esta casa. Gracias, Señor, porque has tenido misericordia de nosotros, nos has visitado, has irrumpido en nuestra historia personal para hacer un pacto con cada uno de nosotros. Señor, al terminar este tiempo de estar en tu presencia, de adorarte, de meditar en tu palabra, Señor, yo te pido que tu selles esta palabra en la mente y en los corazones de mis hermanos y en la mía propia, Señor.
Ayúdanos, Señor a vivir como hijos de tu pacto. Ayúdanos, Señor, a establecer relaciones que traigan honra y honor a tu nombre, Señor. Relaciones donde no las establezcamos para nuestro beneficio, donde no haya rechazo porque no hemos recibido lo que esperábamos, Señor. Ayúdanos a establecer relaciones fundamentadas en tu palabra, Señor, relaciones en que nos entreguemos el uno al otro con generosidad, Señor, relaciones en las que podamos comprometernos con otros, con pactos incondicionales, Señor, y comprometernos permanentemente.
Señor, necesitamos como pueblo, como sociedad, como iglesia, necesitamos Señor, testimonio de que tu eres poderoso para sanar las relaciones, de que tu eres poderoso para permitirnos hacer toda la buena obra que es agradable a ti, Señor, que eres poderoso para darnos todo lo que necesitamos aún cuando en nuestras propias fuerzas creemos que no podemos.
Señor, yo te pido que tu bendigas a cada uno en este lugar, Señor, sin importar en qué situación de vida está, Señor. Yo bendigo, Señor, al padre y a la madre, bendigo al esposo y a la esposa, bendiga a la madre y el padre soltero, bendigo a los hijos, a los solteros, Señor, a los pequeños, a los grandes, a los ancianos, Padre. Y te pido Señor que esta palabra se haga realidad en las vidas nuestras, Señor te entregamos tu día a día, Padre, nuestro día a día, con nuestras luchas, con nuestra aflicciones, con nuestros dolores, con nuestras insatisfacciones, todo eso te lo entregamos, Señor y hacemos hoy en este día pacto contigo de que recibimos tu amor, y recibimos tu poder para hacer aquello a lo cual tu nos has enviado.
Señor, sana nuestra tierra, Señor, sana nuestras relaciones, Padre, sana el matrimonio. Señor restituye el matrimonio a tu diseño original, Padre, y que sea cada uno de nosotros responsable y con gozo y con deseos de agradarte a ti, Señor, sanemos lo que tu nos has entregado, que seamos agentes de sanidad, Padre, en todas nuestras relaciones.
Presentamos las relaciones entre amigos también, Señor, bendice eso también. Todo tipo de relaciones, aquellas que tenemos en el trabajo, en el hogar, en el vecindario. Bendícenos, Señor. Señor, recibimos de ti y sabemos que en fe nos vamos en este lugar, de que tu vas a hacer la buena obra que has comenzado y que nosotros solamente nos compete, Señor, creerte a ti y entrar en tu designio eterno de pacto, Señor. Gracias, por tu amor, gracias por tu palabra, Señor. Gracias, Señor, en el nombre del Jesús. Amen.