SERMONES

español christian De Santiago español christian De Santiago

Porque te quita Dios algo que amas?

TRANSCRIPT

Gloria a Dios por ministerios que ofrecen sanidad y libertad. Esperamos, hermanos, que todo lo que entre por los atrios de esta iglesia o cualquier iglesia cristiana buscando libertad, buscando sanidad, que hallen esos lugares, sea donde sea, sea aquí, sea en su país, si nos está viendo por el Internet, pero eso es lo que debe ser una iglesia.

Y hermanos, el Señor va a cumplir su promesa con nosotros. el Señor si promete sanidad él quiere estar seguro que en ese lugar haya sanidad; si promete libertad él se va a asegurar, hermanos, de cumplir con esa promesa de libertad. Y hermanos, hace unos días, hace un tiempo ya que el Señor ha estado trabajando este mensaje en mi vida y lo he compartido en otros contextos. La primera vez compartí este mensaje en un shelter de desamparados, esa misma semana que, a propósito, dirigen unos hermanos muy violentos y valientes de esta congregación, la hermana Dilma y su equipo poderoso, que entra en un shelter calladitamente todos los martes en la noche, anónimamente y ahí ministrando a una gente que ese es su hogar, quedan ni siquiera a dos cuadras de aquí.

Compartí una versión de este pensamiento, un miércoles en la noche con el grupo Lázaro y en otro lugar, un par de semanas atrás, pero lo que no me había dado cuenta era que el pastor Roberto el día 6 de julio trajo un mensaje, si usted no lo llegó a oír, le recomiendo que lo busque por el Internet, profético, yo creo que marcó la vida de esta iglesia. Es más compenetró, ha compenetrado nuestro vocabulario aún de oración en esta tarde, así se sabe que un mensaje es profético, cuando aún las palabras pronunciadas por el pastor, reverberan en nuestras oraciones y nuestras intervenciones. Y solo anoche tuve el privilegio yo de escuchar ese mensaje, solo esta mañana tuve el privilegio de escuchar el mensaje del pastor Omar y les puedo decir, hermanos, que las ideas principales de estos mensajes yo lo hallo perfectamente compaginado.

¿Qué es el mensaje? Hermanos, si acaso no escuchen otra cosa reciban esto. ¿Cree usted que el Señor le ama? ¿Cree que el Señor conoce lo mejor para ti y quiere cumplir lo mejor para tu vida? Entonces, hermanos, recibe este mensaje en el nombre de Jesús.

A veces la manera en que mayor se manifiesta el amor de Dios hacia nosotros no es en lo que nos da, sino en lo que nos quita. A veces la mejor manera que el Señor te muestra que te ama no es tanto en lo que te da sino en lo que nos quita. Vamos a la presencia del Señor.

Ahora, Jehová, te invito a que hables. Espíritu de Dios que llene este lugar como te acostumbraste a llenar el templo. Y aún si este sacerdote no podrá ministrar por la perfección y el poder de tu presencia que sea así. Pero llena este lugar con tu presencia, sopla espíritu de Dios sobre esta palabra y que brote vida. Lo pedimos en el nombre de Jesús.

Vamos a Marcos, Capítulo 11, versículo 12 al 25. tal vez una de las razones por qué este mensaje me ha tocado a mi tanto es porque por la mayoría de mi vida yo no entendía esta palabra, esta porción bíblica de esta manera. Y esto ha sido una revelación, Marcos, el Evangelio de Marcos, Capítulo 11, versículo 12 al 25. amen. Gloria a Dios.

Mis hermanos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: “... al día siguiente cuando salieron, esto es Jesús y sus discípulos, de Betania tuvo hambre....”

Ok, un poco de contexto aquí, mis hermanos. Al día siguiente quiere decir el día después de su entrada triunfal, lo que nosotros celebramos como el domingo de Ramos. El día anterior el Señor había entrado por las puertas de la ciudad de Jerusalén y gritaban la gente así como nosotros cantamos hoy, Jerusalén bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna, hosanna al rey que vive. El Señor entró a la ciudad ese día, parece que era tarde, entró al templo, dio una mirada, revisó el templo y se fue. ¿Para adónde? Y esto es un contexto que ustedes verán en todo este pasaje. Al entrar el Señor en la ciudad, hermanos, era el tiempo de la pascua, no había dónde quedarse en todo Jerusalén. Jerusalén no tenía un Holiday Inn express, no se había inventado, Travelocity. No había dónde quedarse en Jerusalén.

Pues, lo que hacían la mayoría de los peregrinos a la pascua era quedarse en ciudades en los alrededores. Muchos de ellos quedándose al aire libre en los campos y los montes para celebrar la pascua en Jerusalén. Jesús hacía esto. Jesús se quedó en la cuidad de Betania y tal vez hasta en el hogar de su amigo, Lázaro. Pues, eso es lo que ustedes van a ver. Ustedes van a ver este orden: el Señor y sus discípulos entrando en la ciudad, saliendo para la ciudad. Ok, bien.

“... al día siguiente cuando salieron de Betania tuvo hambre y viendo lejos una higuera que tenía hojas fue a ver si tal vez hallaba en ella algo, pero cuando llegó a ella nada halló, sino hojas pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera, nunca jamás coma nadie fruto de ti y lo oyeron sus discípulos....”

Estoy seguro que Jesús quiso que los discípulos lo oyeran. Usted se puede imaginar cómo reaccionaría usted. Me imagino que los discípulos reaccionaron de la misma manera que tal vez, si queremos ser honestos, nosotros no hubiésemos reaccionado como, qué le haría esta higuera a Jesús para merecer esto.

“...Pues, siguiendo de allí vinieron pues a Jerusalén y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas y no consentía que nadie atravesase el templo llevando un pinchillo, o sea mercancía, alguna, y les enseñaba diciendo, ‘no está escrito mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones, más vosotros las habéis hecho cuevas de ladrones...”

Se levantaría el Señor de mala gana ese día.

“... Y le oyeron los escribas y los principales sacerdotes y buscaban cómo matarle porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina, pero al llegar la noche Jesús salió de la ciudad y pasando por la mañana vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro acordándose le dijo, Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado, respondiendo Jesús le dijo, ‘tened fe en Dios porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte, quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto os digo que todo lo que pidieres orando creed que los recibiréis y os vendrá. Y cuando estés orando perdonad si tenéis algo en contra de alguno para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas, porque si vosotros no perdonáis tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas....”

mis hermanos, tal vez no parece al principio pero el Señor me llegó a revelar que estos textos están enlazados con un propósito. Miren bien, ¿qué ocurre primero? Primero el Señor entra en la ciudad, tiene hambre, se encuentra con esta higuera, un árbol de higos y eso era propiedad pública, o sea, hermanos, en Jerusalén en particular en este tiempo, era una era muy agrícola y estos árboles de higos, estas higueras crecían dondequiera, eran árboles silvestres, eran propiedad de nadie y de todo el mundo a la vez.

Tal vez en Boston nosotros no reconocemos como es eso, pero en nuestros países eso existe, que donde hay tanta belleza natural, el Señor ha bendecido, ha enriquecido nuestros países con tantos recursos naturales que hay fruto y hay de comer donde quiera. No sé de ustedes, pero en la República Dominicana yo experimenté algo así. Marina me introdujo a la manera en que uno tumba almendras del árbol, muy romántico. Uno le tira con una piedrita para ver si uno tumba una almendra. Con razón esos muchachos salen peloteros, ¿verdad? Y era algo así.

Había estos árboles donde quiera. El Señor se acerca, él ve un árbol con sus hojas, se acerca a él y ve que tenía muchas hojas pero estaba vacía y la maldijo, maldijo a la pobre higuera. Ahora, por qué el Señor haría esto, con qué razón. Si no era tiempo de higos, ¿verdad? No lo dice muy claro la palabra? Ah, pero tenía hojas. Esto lo tuvimos que investigar un poco. Lo que nosotros ahora en el siglo XXI no nos damos cuenta y a menos que uno está alrededor de estas higueras no se da cuenta, es que la higuera da fruto por lo menos dos veces al año. La cosecha principal, el tiempo de los higos es en el verano, pero la higuera da un primer fruto, unas primicias en la primavera y este fruto brota aún antes de que el árbol eche hojas y parece que el propósito de este primer fruto que da la higuera, estas primicias por así decirlo, es que abre y prepara el árbol para la cosecha principal. O sea, es inferior pero muy necesario para que en el verano este árbol florezca de verdad y de fruto.

Y hermanos, lo que se entiende es que el no dar este primer fruto es una buena indicación, que tampoco daría fruto en el verano. El Señor se acerca a esta higuera en particular, ve muchas hojas pero sin fruto. Luego el Señor entra a la ciudad, él ve desorden, él ve mercadeo, él ve gente vendiendo y comprando a donde se supone que estén orando. Ahora, estamos casi seguros, hermanos, que el lugar a donde tenían este mercadeo, el lugarcito que ellos escogieron para poner estas mesas y este negocio de cambiar monedas, eran los atrios de los gentiles. El único lugar en el templo del Señor a donde los gentiles tenían el permiso de entrar y tal vez.... Y gentil a propósito, todos aquí menos Cherrie estaría limitado a ese lugar. El único lugar a donde tenían la esperanza de oír la palabra de Dios, el único lugar donde más cerca se podrían ellos alcanzar a la gloria shekiná de Dios era esos atrios, era allí que había este lío, este desorden, este mercadeo.

Y el Señor les cerró bodega de una forma violenta y les dijo, no habrá más mercadeo, váyanse de aquí, esto se supone ser una casa de oración para todas las naciones, para todo el pueblo. Ahora, hermanos, ¿qué tendrán en común estos textos? Yo creo que una de las ideas, hermanos, que más me resalta, o por lo menos unas de las cosas que oí de parte del Señor al leer estos textos fue esto: Sammy, a veces nosotros nos acostumbramos a las cosas que son porque siempre han sido así y no nos imaginamos que nuestras vidas pueden ser distintas. Es que ni siquiera nos ha iluminado la idea que tal vez lo que nosotros nos hemos acostumbrado a vivir no es la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas, que tal vez en el corazón de Dios él ha imaginado otra cosa, otro futuro, otro sueño por así decir, para nosotros, y ni cuenta nos damos. We have no clue. We can’t even imagine.

Y eso es lo que yo veo en este texto. Muchos comentaristas han dicho que la maldición de la higuera estéril es un símbolo profético anticipando a Jesús maldiciendo un templo corrupto y una religión vacía. Y yo creo que con razón.

Hermanos, yo leí comentarios hasta de ateos y ellos todos están de acuerdo con esto, y algunos de ellos, hermanos, concluyen, ustedes ven, ustedes ven que este Jesús hablan de un Dios de amor, hablan de un Dios de comprensión, ¿qué ven aquí? Vemos un Jesús iracundo, maldiciendo una higuera, ¿qué le hizo esta pobre higuera a Jesús? Y el templo, ¿cómo se va a portar el Hijo de Dios y en la casa de Dios? Pero saben lo que yo veo aquí, y yo creo que sabe lo que ve el Señor? Tal vez esta gente, no tal vez, yoi estoy casi seguro, que nadie en ese templo, ni siquiera se acordaba de los días en que la presencia del Señor llenaba ese lugar de tal manera que ni siquiera los sacerdotes podían ministrar, pero Jesús sí.

Nadie en esos días que se encontraba en ese templo podía imaginarse de los días a donde el Rey de Israel Josafat se tiró postrado delante del altar, en ese lugar, buscando la presencia de Dios. No podían ellos imaginar los levitas levantándose espontáneamente alabando y adorando al Señor y que la gloria del Señor se revele y del pueblo que subiera palabra profética y el Señor dirigiendo su pueblo, animando su pueblo, venciendo a sus enemigos almacenados contra ellos. Era imposible que ellos recuerden algo así, pero Jesús sí. Jesús sí sabía. Jesús sí sabía lo que era este templo y qué era lo que representaba.

Tal vez nadie allí respetaba la gloria shekina de Jehová, y el poder que había detrás de ese velo. Pero el Señor no había perdido el respeto, el Señor sí sabía no qué, quién y para qué moraba ahí. Lo que sí había, hermanos, era una religión vacía, mucha forma, mucha religiosidad, muchos pitos y flautas y cosas sin poder, sin poder. Un sacerdote abriendo un rollo, desempolvándola y leyendo esas palabras sin revelación, sin unción, sin autoridad, sin poder, y hermanos, mientras esto se llevaba a cabo, lo que después escribiría Pablo, la apariencia de piedad, la apariencia de piedad pero negando el poder de ella.

Mientras tanto, hermanos, la gente llegaba hambrienta y el Señor vio esto, el Señor vio gente entrando al templo por una puerta encadenado y saliendo igual, gente entrando endemoniados y esa misma gente entrando por otra puerta igual o peor de cómo ellos entraban; gente haciendo contacto con el templo de Jehová en camino al infierno, y no había nadie que lo podía alcanzar, una palabra de unción, una palabra de libertad, una palabra de poder, una palabra que podría transformar su trayectoria a una de vida. él veía esto, entrando quebrantados, saliendo quebrantados.

Y, hermano, sabes qué? Dicen que el Señor se enojó, está bien. Yo creo que está bien que se enojara. Hermanos, yo no me puedo imaginar nada que enfurezca a Dios más que eso. Yo no me puedo imaginar nada que pueda enfurecer al Señor más que la idea de ofrecer una promesa de vida y de libertad y de sanidad y de poder y que gente llegue esperando eso, esperando un encuentro con un Dios vivo, esperando palabra de transformación, esperando esperanza para su vida, esperando alguien con la autoridad suficiente para pararse en contra de las huestes del enemigo que se ha levantado contra ellos y poder en el nombre de Jesús espantarlos. Y el Señor dijo, ¿saben qué? Jamás, jamás comerá fruto de ti aquí, jamás, jamás entrará alguien a este lugar con la invitación, con las hojas invitándote a entrar y compartir vida solo para encontrar vacío, solo para que los engañen. Jamás eso acontecerá en este lugar.

Y ¿saben por qué lo hace? ¿Quiere saber su motivo? Él lo hace no porque él es un Dios iracundo, pero todo lo contrario. Él es un Dios de amor, como así. Hermanos, tu quieres que Dios te ame? Ten cuidado, porque cuando Dios ama, él ama de una forma apasionada, él ama de una forma completa, él ama de una forma insistente. Él es como uno de esos chamaquitos que se enamoró de ti en la gramática, que te seguía mandando notitas y no te podías despegar de él, él ama insistentemente. Él ama, su amor es un fuego consumidor. Él ama como un padre que toma en serio sus hijos y su esposa y que a todo costo los protegerá, a todo costo, él está dispuesto a hacer lo que haya que hacer para asegurarse que jamás nada y nadie nos engañará.

Y ¿saben qué? es porque él nos ama que el Señor no tolera que algo ocupe espacio y abono y agua y luz y sudor y esfuerzo para no dar fruto. Él nos ama demasiado para eso. él te ama demasiado, él nos ama demasiado, hermanos para dejar que nos muramos de hambre esperando fruto de una higuera estéril, que te mueras de hambre esperando algo que te ha engañado con una promesa de vida. he loves youtoo much to let you starve waiting for something that will never happen.

Y ¿saben qué? Esto nos regresa a la higuera. Y el hecho de que el mismo Dios que ama, el mismo Dios que toma autoridad en ese templo se enfoque en ti. Y aquí es donde tal vez el mensaje se particulariza un poco. There is where it gets personal.

Hermanos, piensen por un momento, tal vez habrá en nuestras vidas, en el jardín de nuestras vidas, higueras que nosotros hemnos tolerado por un buen tiempo, demasiado tiempo sin dar fruto. Tal vez hay una higuera en tu vida que el Señor ha maldecido y hace tiempo que te ha dicho, arráncala, está ocupando espacio de más. What are we talking about, Sam? Pastor, Sam, ¿de qué hablas tu?

Háblame claro. Bueno, hermanos, francamente tal vez es una relación que desde su comienzo el Señor te ha dicho, mira esto nunca jamás dará fruto, pero ahí está, una amistad, unas relaciones, lo que sea, en el jardín de tu vida ocupando lugar. Tal vez es una carrera o aún un anhelo, un sueño que tu has tenido y tu plantaste eso allí y lo has tolerado y tu has ido, un negocio tal vez, un afán. Está en tu jardín ocupando espacio y tu has regresado esa higuera año tras año, has revisado sus hojas, nunca te ha dado fruto, nunca te ha dado fruto o tal vez, hermanos, es una adicción que no puedes soltar en el jardín de tu vida tomando espacio, chupando tu dignidad, tu tiempo, tu sudor, tu matrimonio, tus finanzas, tus emociones, tu sueño, tu bienestar, ocupando espacio sin dar fruto de gozo, de paz, de amor, de vida, de bondad, de templanza, de paciencia, sin dar fruto en tu vida.

Hermanos, ¿saben qué? Tal vez te acercaste a esa higuera, sea lo que sea, sea quien sea, francamente porque tuviste hambre. You were hungry. Estabas tu en camino al templo, pasaste por allí, viste las hojas, te invitó y te acercaste. Y lo revisaste porque tuviste hambre y te quiero decir algo, hermano, tu Dios sabe lo que es tener hambre, tu Dios sabe lo que es tener necesidad, él entiende tu deseo, él entiende tu vacío, él entiende lo que es buscar vida de esta cosa, pero lo que él te dice, es ¿sabes qué? Quiero arrancar lo que no te conviene y quiero que vivas.

Y tal vez, hermano, tu dirás pero Señor, yo he invertido tanto en esta higuera. Es verdad, este año no dio fruto, tal vez el año que viene dará, tal vez el mes que viene dará, tal vez este es el año de la cosecha, pero el Señor te ha dicho, reality, chuck. Este árbol jamás te dará fruto. Lo que el Señor te está diciendo en esta tarde es, déjame entrar, déjame arrancar lo que he maldecido, y tened fe en Dios, tened fe en Dios. No te apures por la higuera. Como buen labrador el Señor sabe que para que no nos muramos de hambre él sabe para qué el Señor te hizo a ti, y el Señor te hizo para que des fruto y el Señor te dice en esta tarde, yo te doy autoridad en el nombre de Jesús, es más hermanos, pongámonos de pie.

Yo te doy autoridad en el nombre de Jesús, no solo para arrancar las higueras en le jardín de nuestras vidas que ni siquiera deberían estar aquí en tu vida, pero él dice, si tu crees en esta tarde toda montaña que obstruye tu camino, toda cosa que se opuesto al lugar a donde el Señor quiere que tu llegues, si tu crees en esta tarde tu puedes dirigir la palabra a ese monte y en el nombre de Jesús echarlo al mar.

Hermanos, ¿saben qué? El Señor tiene un destino para tu vida. Hay algún lugar a donde el Señor quiere que usted llegue, hay un propósito por el cual el Señor te ha creado. Hay un camino sobre el cual usted no estuviera aquí, si usted no estuviera determinado a trazar el camino para llegar a ese lugar. Tal vez tu sabes, tal vez usted ni siquiera sabe donde este lugar es, pero tu sí sabes que es un lugar bueno, es un lugar que Dios ha preparado, es un lugar que solo usted lo puede ocupar, si no fuera por la distracción de esta higuera, si no fuera por este monte que está en tu camino, y el Señor en esta tarde te da esa autoridad.

Hermanos, en esta tarde el Señor te dice cree en mi, tened fe en Dios. Tened fe en Dios. Tened fe que el Dios que te llamó a esta jornada no va a permitir aunque el mount Everest se atraviese entre ti y el propósito que él tiene para ti, pero tienes que estar dispuesto, que el Señor entre en tu corazón, entre en el jardín de tu vida y haga lo que él tenga que hacer, limpie lo que él tenga que limpiar, arranque lo que él tenga que arrancar. Y hermanos, en esta tarde toma esa autoridad, autoridad sobre higueras de actitudes, hábitos, vicios, adicciones, patrones de vida.

Vamos delante del Señor y deja que el jardinero entre, revise y que te ame. Deja que el Señor te ame de la manera que él desea amarte, quitando para que haya lugar para su gracia, para que haya lugar para su poder, para que haya lugar para su bendición, para que haya lugar para su revelación, para que haya lugar para su unción, para que haya lugar para su paz, para que haya lugar para el ministerio por el cual él te ha llamado, para que haya lugar, ese lugar en tu papel como Padre, hermano, esos hijos que te ven, te admiran, aún sin entenderte, conociendo tus líos, conociendo ven que papi sale y trata con esta higuera, y serías tu el héroe de la casa si lo arrancara hoy. Recibiría el aplauso de toda tu generación si tu dices de una vez, a la basura contigo. Yo voy a plantar, es más, el árbol eres tu, el árbol que él quiere plantar eres tu, un árbol de vida, un árbol plantado cerca de las corrientes de las aguas que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace y todo lo que hace prosperará, eso es lo que quiere Dios, eso es lo que quiere Dios para ti, esa es la intención de Dios para ti, pero primero él tiene que arrancar porque te ama.

Vamos delante del Señor, pidamos permiso que entres a nuestro jardín ahora. Señor, gracias porque tu nos amas tanto para no dejar que el enemigo nos engañe con promesas falsas de vida. Padre, decimos como Pedro, solo tu, solo tu, solo tu tienes palabra de vida, Padre, y declaramos Señor, declaramos que brotará fruto, Señor, a donde solo ha habido esterilidad y te damos Maestro permiso que arranques lo que no nos conviene, que quites y quemes lo que no es tuyo, lo que jamás te has imaginado que nosotros tengamos en nuestros medios. Padre, planta en su lugar vida, planta en su lugar fruto de vida abundante. Padre, que cada vida aquí de para 30, para 60 y para 100, Señor, eso es tu propósito para nuestras vidas.

Si en esta tarde tu deseas oración en particular y tu dices, pastor Samuel, yo sé que el Señor tiene un lugar para mí pero estoy confrontando montañas hasta hoy, pero el el nombre de Jesús yo no vuelvo a casa igual, yo no voy a volver a jugar la vida como el enemigo ha tratado que yo la juegue. Yo declaro que las montañas, tu me das autoridad en esta tarde de echarlas la mar y yo heredo, es más yo te invito hermanos a heredar. Si ese eres tu, tu dirás, hermano pastor, yo tomo esto en serio y yo declaro que hasta hoy había montes pero en el nombre de Jesús yo los voy a echar, en el nombre de Jesús lo voy a echar, yo te invito que pases en el nombre de Jesús. Si tu nunca has recibido al Señor como tu salvador, si la vida ha sido un enredo para ti, no ha tenido sentido y tu necesitas que el Señor sea el Dios de tu vida, también yo te invito a pasar en este momento, venga hermano, en el nombre de Jesús.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Las 3 armas espirituales - Obediencia, oración, y confianza plena

TRANSCRIPT

Yo quisiera ahora invitar a un amigo mío, un pastor aquí en Boston que estuvo aquí predicando con nosotros en el día de los padres, hace un mes atrás.

Él es un dominicano, si yo soy un gringo confundido, él es un dominicano medio confundido porque, puede pasar Claudio, por él pasó nueve años en Centroamérica, no sé si habrá algún centroamericano por aquí, pero pasó tiempo en Guatemala, en El Salvador, en Honduras, pero sigue siendo dominicano hasta los huesos, así que tiene ambas cosas. Pero esta experiencia multicultural así que él pastorea una iglesia aquí en Boston y está visitando con nosotros hoy, así que yo les voy a traducir porque tenemos un grupo grande de angloparlantes así que voy a tratar de traducir al inglés, a ver si yo recuerdo un poquito del inglés en el día de hoy.

Creo que es un privilegio que Dios da a cada uno para adorarle. En esta ocasión yo quiero hablarle acerca de armas espirituales que el creyente debe usar para una vida victoriosa sobre el enemigo.

La historia de la nación de Israel saliendo de Egipto, uno lo puede abordar de diferentes maneras. Pero la vida de Moisés me impacta 3 verdades que quiero compartir con ustedes en esta mañana. la primera verdad es la obediencia a la palabra de Dios. La segunda verdad que me enseña la vida de Moisés es la oración intercesora. La tercera verdad que aprendo acerca de Moisés es la confianza plena en la poderosa mano de Dios.

Esas tres verdades nos enseña cómo tener una vida victoriosa sobre el enemigo. Egipto representaba opresión para el pueblo de Israel y también para Moisés. Y no solamente opresión física sino que Egipto representaba también opresión espiritual. Por eso la actitud de Moisés me enseña esas 3 verdades espirituales para que ustedes y yo como creyentes podamos tener victoria sobre el enemigo.

Aunque Egipto representaba opresión para Israel hoy día el mundo representa opresión para muchos porque el faraón de hoy se llama Satanás y tiene oprimido a mucha gente en esclavitud, en pecado, en vicios, en maldad, desde la cúpula gubernamental de todos nuestros países representados hasta el más bajo nivel.

¿Cómo ustedes y yo podemos ser instrumento usado por Dios para la liberación de esas personas? Necesitamos esas 3 armas espirituales. Queremos ver la vida de obediencia. les invito a Éxodo, Capítulo 7, hermanos, vamos a tocar algunos versículos del Capítulo 8 también, Capítulo 10 y también 13.

Muy bien, dice el versículo 1, vean conmigo el versículo 1: “Jehová dijo a Moisés, yo te he constituido Dios para faraón y tu hermano Aarón será tu profeta. Tu dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano, hablará a faraón para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel....”

Vean conmigo el versículo 5: “... y sabrán los egipcios que yo soy Jehová cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos...”

Estimados hermanos, este pasaje nos enseña que la vida de obediencia a Dios es muy importante para obtener victoria sobre el enemigo.

Vean conmigo el versículo 6 de Éxodo 7: “... e hizo Moisés y Aarón como Jehová les mandó...”

Vean conmigo el versículo 8: “.. habló Jehová a Moisés y Aarón diciendo...”, y dice el versículo 10 “... vinieron pues Moisés y Aarón y a faraón e hicieron como Jehová les había mandado...”

Vean conmigo el versículo 14: “... entonces Jehová dijo a Moisés, ve por la mañana a faraón y he aquí que él sale al río y dile, Jehová, el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. He aquí que hasta ahora no has querido oír...

Versículo 17, “.. así ha dicho Jehová, en esto conocerás que yo soy Jehová...”

Ese es el mensaje que Dios les mandó a decir a faraón.

Vean conmigo el versículo20, del Capítulo 7, “... y Moisés y Aarón hicieron como Jehová les mandó...”

Hermanos, por eso es importante una vida de obediencia a Dios, es la clave para la vida victoriosa sobre el enemigo. Como les hablé al principio que Egipto hoy es el mundo y que el opresor es Satanás y sus demonios.

Cuando ustedes y yo vivimos una vida de obediencia a Dios es la clave para la victoria y de tal manera que podamos rescatar, ser instrumentos usados por Dios para rescatar a los que están en la opresión en las tinieblas. Para que ustedes y yo, como cristianos, tengamos victoria espiritual sobre las fuerzas del enemigo y que Dios nos use para salvación, liberación a la gente esclavizada por Satanás, necesitamos vida de obediencia. amen

La obediencia a la palabra de Dios hace posible que el creyente derrote a las fuerzas de las tinieblas en la tarea de liberar las almas.

Vean conmigo el versículo 11 del Capítulo 7 de Éxodo, “... entonces llamó también faraón a sus sabios y hechiceros e hicieron también lo mismo. Los hechiceros de Egipto con sus encantamiento pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras. ¿Cuál es la diferencia? Más la vara de Aarón devoró de ellos. Amen.

No solamente la nación de Israel era esclava físicamente sino también había una esclavitud espiritual. Cuando Dios llama a Moisés tenía que enfrentarse a dos realidades: la realidad física de la esclavitud pero también tenía que enfrentar a los hechiceros de Egipto. La nación de Egipto era una nación politeísta, adoraban a muchos dioses, era una nación idólatra totalmente y generalmente junto con la idolatría está también la hechicería, la brujería, el encantamiento, leer carta, pasar barajas, leer taza y un montón de armas que usa Satanás para tener las almas confundidas.

Y frente a todas esas realidades espirituales Moisés tenía que enfrentar, pero ¿sabe cuál es la clave de su victoria sobre Satanás y los hechiceros? La vida de obediencia a Dios.

Capítulo 8, versículo 18 al 19, Dios llama a Moisés a ser la plaga de piojos para que faraón deje ir al pueblo que ¿saben qué sucedió? Y los hechiceros hicieron así también para sacar piojos con sus encantamientos pero no pudieron. Alabado sea Dios.

Y ¿saben qué reconocieron los hechiceros de Egipto?

Versículo 19, “.. Entonces los hechiceros dijeron a faraón, dedo de Dios es este...” En otras palabras, no podemos contra ese Dios, porque hay un hombre que es obediente a la palabra de Dios y no podemos competir con él. Los hechiceros estaban diciendo a faraón, ya no nos ponga en más apuro porque no podemos.

Y quiero decirles hermanos, ustedes y yo obedecemos a Dios en este día el trono de Satanás cae aunque haya iglesias satánica en Massachussets va a caer, aunque cada día de bruja en el 31 de octubre, los satánicos están orando para que los creyente caigan, los líderes caigan, las iglesias sean destrozada, pero es más el que está con nosotros que el que está con el mundo. Amen.

Los creyentes obedientes a la voz del Dios, el segundo principio que veo aquí, hace posible que los inconversos reconozcan que Dios es el verdadero Dios. y faraón era uno con sus ejércitos.

Capítulo 7, verso 5 nos dice, “... y sabrán los egipcios que yo soy Jehová...”

¿Por qué necesitaban saber que Dios era el verdadero Dios? Porque había un sincretismo religioso y una confusión acerca de adorar. Adoraban a todo lo que hay, que conocían en el universo y esa confusión Dios mandó a Moisés para enseñar a través de su vida de obediencia a Dios que Dios era el verdadero Dios.

Hoy en día hay muchos que están confundidos por Satanás, de diferentes maneras. Dice Pablo en el Nuevo Testamento que el Dios de este siglo cegó el entendimiento de ellos para que no resplandezca la luz de la verdad y sean salvos. ¿Cómo sabrán acerca del verdadero Dios que ustedes y yo adoramos? Es a través de una simple de obediencia. ustedes y yo necesitamos ser sensibles a la voz de Dios, es la primer arma para una vida victoriosa sobre Satanás.

Y dice la palabra en el Capítulo 8, versículo 10, “.. y él dijo, mañana y Moisés respondió, se hará conforme a tu palabra para que conozca que no hay como Jehová nuestro Dios ...”

Versículo 22, “... y aquel día yo apartaré de la tierra de Gocén en el cual habita mi pueblo para que ninguna clase de mosca haya en ella a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra...”

Capítulo 9, versículo 14, dice la palabra de Dios, “... porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón sobre tus siervos, y sobre tu pueblo para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra...”

Versículo 16, “... a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra...”

Mis estimados hermanos cuando vemos a las personas oprimidas por el enemigas y las personas, nuestros familiares estamos orando por ellos, están endurecidos, no quieren arrepentirse, no desmayemos, hermanos, Dios va a mostrar su poder si seguimos obedeciendo su palabra, orando por ellos, intercediendo por ellos, hablando por ellos, Dios los va a rescatar.

La vida de obediencia de Moisés a la voz de Dios nos enseña también que eso desata el poder milagroso de Dios de librar de la esclavitud a fin de que el pueblo sirva a Dios.

Vean conmigo el 8:, “... entonces Jehová dijo a Moisés, entra a la presencia de faraón y dile, Jehová ha dicho así, deja ir a mi pueblo para que me sirva...”

La razón por la cual Dios quiere, hermanos, que ustedes y yo vivamos en obediencia a él es porque él quiere más servidores. Así como Egipto, Israel estaba esclavizado sirviendo a faraón, Dios quería rescatarlos para servirle a él. Por esa razón, mis hermanos, yo veo que la obediencia es muy importante y quiero decirles también que la vida de obediencia, vean conmigo el versículo 20:

“.. Trae al pecador a servir a Dios, rescata de la esclavitud para servir a Dios como lo hizo como la nación de Israel. Dios mismo lo repite de nuevo en el versículo 20, “Jehová dijo a Moisés, levántate de mañana y ponte delante de faraón, he aquí él sale al río y dile, Jehová ha dicho así, deja ir a mi pueblo para que me sirva...”

Capítulo 9, versículo 1, dice lo mismo al final del versículo, “... deja ir a mi pueblo para que me sirva....”

Oh, sabe, por esa razón Moisés fue obediente a la voz de Dios, no solamente él quería servir a Dios sino también quería que todo su pueblo sirviera a Dios, no solamente quiere que usted le sirva, hermano, sino que cada compatriota suyo viviendo aquí en EEUU sirva a Dios. Obediencia es muy importante.

Sabe, Satanás tiene un ejército de demonios que mantiene oprimida a la gente, en diferentes distracciones espirituales. Quiero decirles que cuando yo vine aquí a Boston y me subo en los trenes y empecé a escuchar español por todos lados, yo dije, guau, qué semillero de almas hay aquí Señor y comenzamos a orar con el pastor José Reyes en Lawrence, dónde quería que yo le sirviera y fuimos a Lawrence a ver si yo quería empezar una obra ahí pero Dios en una noche orando al Señor me dice, mire, en Boston la vida es cara, la situación es carísima, pero aquí te quiero en Boston. Y comencé a compartir con los hispanos, algunos muy amables me recibían y me escuchaban y recibían los tratados, pero según mi expectativa iban a llegar a la iglesia y hasta ahora están ausentes. Y empecé a descubrir que ellos tenían otros dioses, que tienen otras ataduras.

Primero tienen que pagar al coyote por la cual le trajeron aquí, tienen que trabajar tiempo completo, tiempo parcial y tiempo de después, además de sostener a la familia aquí, y yo dije, Señor yo pensé que era tan fácil como me dijeron, yo no tengo tiempo para ir a la iglesia, tengo otras ocupaciones. Son ataduras. La tarea no es fácil, pero si ustedes y yo somos fieles a Dios, en obediencia a él, y decir a la gente que Dios quiere que le siga, aunque se cansen, aunque no quieran oír, Dios le va a traer liberación.

La segunda verdad que quiero compartirle es la oración intercesora. Cuando Dios empezó a usar a Moisés en esa batalla espiritual para convencer a faraón que Dios era el verdadero Dios llegó un momento en que Dios empezó a aflojar el corazón de ese hombre, de ese rey.

En versículo 8 del Capítulo 8: “... entonces faraón llamó a Moisés y Aarón y les dijo, orad a Jehová para que quite la rana de mí y de mi pueblo...”

Hermanos, aquí estamos viendo un milagro. Al principio ¿a quién llamaba faraón? A los hechiceros de Egipto, ahora está pidiendo llamar a Dios, oren por mí para que Dios me quite esa plaga.

El primer indicio de la victoria sobre el enemigo es cuando su familiar inconverso, sus amigos y sus vecinos comienzan a pedir oración por ellos. Amen. Es el primer paso para liberación del enemigo.

Vean conmigo el Capítulo 10, versículo 18: “... y salió Moisés delante de faraón y oró a Jehová....”

¿Saben por qué salió y oró a Jehová? Es porque en el versículo 16 dice “... entonces faraón se apresuró a llamar a Moisés y Aarón y dijo, he pecado contra Jehová vuestro Dios y contra vosotros, más os ruego ahora que perdonéis mi pecado, solamente esta vez, y que oréis a Jehová vuestro Dios que quite de mí al menos esta plaga mortal...”

¿Y qué hace Moisés? Intercede a favor de faraón. Hermanos, la oración intercesora es la segunda arma espiritual para la victoria sobre el enemigo. Hay que orar por los brujos, hay que orar por los hechiceros, hay que orar por las iglesias satánicas, y yo les reto en el día de dejarlo y que todos estemos de rodilla orando que el trono de Satanás caiga como oró David en una ocasión que Dios confundiera a sus enemigas cuando había dado un consejo acertado para la muerte de David, y la oración de David, Señor, confunde a este hombre.

Hermanos, cuando ustedes y yo oremos contra el reino de las tinieblas debemos decir, Señor, confunde el trono de Satanás para que tu nombre sea glorificado, para que toda la tierra reconozca que tu eres Dios. la oración intercesora es muy importante para que el enemigo reconozca que Dios es un Dios sin igual, para que el enemigo reconozca que no hay otro como él aquí en la tierra.

Y a esta altura Dios ha callado la voz de los hechiceros y él puede hacerlo hoy. ¿Lo cree usted hermano? Amen.

La tercera arma, la confianza plena en la poderosa mano de Dios. Capítulo 13, versículo 3 del Éxodo:

“... Y Moisés dijo al pueblo, tened memoria de este día en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte....”

Versículo 14: “... y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo, ¿qué es esto? Le dirás Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de cada servidumbre...”

Versículo 24, vean conmigo el versículo 24 y 25 del Capítulo 14: “... aconteció a la vigilia de la mañana que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y de nube y trastornó el campamento de los egipcios y quitó la rueda de sus carros y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron, huyamos delante de Israel porque Jehová pelea por ellos, contra los egipcios....”

Versículo 30, “... así salvó Jehová aquél día a Israel de mano de los egipcios e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios. El pueblo temió a Jehová y creyeron a Jehová y a Moisés, su servidos...”

Estimados hermanos, espiritualmente hablando tenemos una gran batalla que librar, en el contexto donde Dios nos está permitiendo vivir aquí, la clave para la victoria sobre el enemigo es vida de obediencia, oración intercesora y una confianza plena en la poderosa mano de Dios.

Si ustedes y yo hacemos eso no nos desmayemos, Dios nos va a dar la victoria. La iglesia de León de Judá va a ser más grande todavía, la nueva obra que estoy comenzando va a ser grande porque yo confío en el poder de Dios.

Yo le invito a orar conmigo, inclinando su cabeza y cerrando sus ojos. Es posible que haya algunos que están siendo oprimidos por el enemigo, quizás su esclavitud no es física como en los egipcios, como la nación de Israel, pero quizás Satanás te está esclavizando espiritualmente, o quizás todavía no has conocido a ese Dios todopoderoso, yo le invito en esta hora a que entregue su vida a él, deje de adorar a Satanás, rinda su vida a Jesucristo.

Si usted es un joven o adolescente o adulto anciano, no hay otro poder más que el poder de Dios. no ande detrás de brujerías, no tema a los brujos porque Dios es todopoderoso. Si usted se agarra de él y confía en él no hay vicio que usted no pueda dejar, no importa cuál sea la atadura en que el enemigo le tiene a usted, el poder de Dios es superior, él puede traer liberación a su vida y también a su familia, por qué no ora en esta ocasión conmigo:

Señor, ayúdame, libérame, sálvame para que yo pueda servirte. Y si ya usted es salvo diga, Señor, yo quiero ser usado por ti, para librar a muchos aquí en esta sociedad para que te sirvan a ti. Oh Padre, gracias te damos porque tu eres todopoderoso, así como tu libraste a Israel tu me has librado a mí y tu librarás también a aquellos que aún están esclavizados. Hazme un instrumento tuyo, como tu siervo Moisés, obediente a tu palabra. Ayúdame a interceder por aquellos que no te conocen y ayúdame a confiar en tu mano poderosa, que tu harás la obra para la gloria de tu nombre, en el nombre de Jesús. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Porque permite Dios a Satanás que te moleste?

TRANSCRIPT

Dios, gracias una vez más por la oportunidad que me concedes de poder compartir una palabra con mis hermanos y hermanas en este día tan particular que tu nos das. Dios, como te pedí esta mañana vuelvo a decirlo, Señor, que las palabras que salgan de mi boca, la meditación que esté en mi corazón sea para traer honra y gloria a tu nombre, sea para traer convicción a los corazones de tus hijos e hijas, y como bien confío en ti, Señor, esta palabra no va a volver atrás vacía sino que va a cumplir aquello para lo cual tu lo estás enviando. Así que, Señor, me pongo en tus manos y que tu Espíritu Santo hable a cada uno de nuestras vidas. Gracias, Señor. Amen y amen.

Bien hermanos, les invito a que busquen sus Biblias, vamos a entrar en el libro de Lucas, Capítulo 22 y antes de entrar de lleno en el mensaje quisiera solamente resumir acerca de algunas de las palabras que el pastor Roberto Miranda compartió con nosotros el domingo pasado. ¿Cuántos de ustedes se acuerdan de ese mensaje del domingo pasado? ¿Cuántos de ustedes se fueron de aquí sintiéndolo? Deja ver las manos, ¿cuántos lo sintieron? Y cuando digo lo sintieron, que es como que alistaos, alistaos, ese tipo de sentir, no como que guau, que lindo. No es eso, sino como que esas palabras como que cuando llegan son como que guau, esos jalones de oreja que verdaderamente hay que prestar atención por así decirlo.

Y por si acaso si usted no se recuerda, el pasaje clave que se usó ese domingo pasado, fue el de Apocalipsis, Capítulo 12, versículo 11 y ese verso dice: “... ellos lo han vencido por medio de la sangre del cordero, la palabra del testimonio de ellos y por el hecho que menospreciaron sus vidas hasta la muerte...”

Claro está, cuando está hablando de ellos, se refiere a la iglesia, al pueblo escogido de Dios y al que vencieron está hablando de Satanás, del enemigo principal de la iglesia de Dios, de ese es que está hablando.

Y esas fueron las tres armas de las cuales el pastor estuvo reflexionando, que yo les digo, mis hermanos, yo todavía me pongo a pensar en esas palabras y algo me tiembla por dentro, porque fue un mensaje de un reto bien grande que nosotros no podemos mirar o tener por desapercibido, sino que tenemos que tenerlo bien claro en medio de nuestras vidas, y cómo nosotros vamos a responder al mismo.

Ahora, mientras yo reflexionaba en esas palabras, justamente cuando yo estaba ahí sentado al frente, hubo un texto bíblico que llegó a mi corazón y ese era el texto bíblico que yo quiero compartir con ustedes, que se encuentra en Lucas Capítulo 22, versos 31al 32 y la palabra del Señor dice así:

“.... dijo también el Señor, Simón, Simón,....”

Déjenme personificarlo un poco más, dice “Simón, Simón he aquí Satanás los ha pedido para zarandearlos como a trigo, pero yo he rogado por ti que tu fe no falte y tu una vez vuelto, confirma a tus hermanos....”

Ahora, yo encontré este pasaje en otra versión que me gustó más como lo disminuyó a un nivel y el pasaje está aquí en la pantalla, ustedes lo pueden leer. Dice el pasaje, este es la Biblia de lenguaje sencillo, es como la diosa ......, por algunos tal vez la conocen así, dice:

“... después Jesús le dijo a Pedro, Pedro, escúchame bien – ese fue mi acento boricua que le quise poner ahí-, dijo, Pedro, escúchame bien, Satanás le ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes y ¿sabe qué, mi hermano? Dios se lo ha dado. Pero yo le he pedido a Dios, le he pedido a Papá, que te ayude para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo pero después cambiarás. Cuando eso pase ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mi....”

Déjenme romper este pasaje un momento, mis hermanos, yo puedo decir con toda certeza que de los 4 evangelios, Lucas es el único que hace énfasis en esas palabras de Jesús a Pedro. Esto se da dentro del contexto en el cual Jesús está dándole esta predicción a Pedro de que él lo iba a negar, y de cómo lo iba a negar. Y todo esto se da dentro del momento en el cual Jesús está compartiendo su última cena con sus discípulos, les está revelando de las cosas que van a suceder, de las razones por las cuales él tiene que morir, está revelando quién iba a ser la persona que lo iba a traicionar, y dentro de todo esto, hay una promesa que Jesús también comparte con sus discípulos. Si ustedes se fijan un poco más adelante en el verso 28, ahí mismo de Lucas 22, el verso 28 dice:

“... pero ustedes han permanecido fieles conmigo en mis pruebas. Yo pues les asigno un reino como mi Padre me lo asignó a mi para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino y se sienten en tronos juzgando a las doce tribus de Israel...”

Miren esto que interesante. Aquí Jesús le está como quien dice aplaudiendo a sus discípulos, muchachos muy bien, ustedes se han mantenido fieles conmigo por estos últimos tres años, no importando qué ustedes pensaban que no podían alimentar a cinco mil personas, más sin embargo lo han hecho porque han confiado en mi. Ustedes han aguantado estropeos, han aguantado ayunos, han aguantado largas caminatas, sol, sed, hambre, todo eso por mí, y yo les aplaudo eso, y por eso yo les doy la promesa de que ustedes se van a sentar conmigo en ese reino cuando yo venga.

¿Cómo usted se sentiría si Jesús les habla de esa forma a ustedes? Usted se sentiría como que, se siente bien, gracias Maestro, I’m not worthy. No soy digno, Maestro. Pero ¿saben qué? Justamente después de esas palabras Jesús viene y les tira este balde de agua fría por encima. Les dice, asimismo como yo reconozco su fidelidad en la misma forma les digo que todos ustedes me van a abandonar. Ah, pero cómo va a ser Maestro, como va a ser eso posible, no podemos hacer cosa igual. No. Salen los ches ahí rápido. Y uno de esos fue Pedro, le dijo, no, Maestro, yo pongo mi cabeza por ti, contigo voy a estar a muerte y ahí fue donde le dijo: Ay, Pedro, si tu supieras muchacho que tu vas a ser de esos que me va a negar tres veces. Otros se van a ir asustados, pero tu me vas a negar.

Y entonces ahí le dice esas palabras mis hermanos, aquí es donde yo quiero llegar al meollo de las cosas porque hay algo que yo entiendo que Dios quiere comunicarnos a nosotros como iglesia. Estas palabras, Pedro escucha bien. Es más yo digo, iglesia escucha bien, porque Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes. Podrá sonar un poquito medio asustosos, ¿verdad? Pero ¿saben qué? No se asusten, les voy a decir por qué.

Yo me fijo, mis hermanos, que cuando alguien pide permiso para hacer algo o para entrar en algún lugar, es porque no tiene permiso para entrar o hacer lo que quiere hacer, ¿verdad? si usted castiga a uno de sus hijos y le dice, no vas a jugar más con el Playstation, no vas a ver televisión por qué se yo cuantas horas, si quieres salir me tienes que pedir permiso. ¿Qué es lo que tiene que hacer ese hijo? Tiene que venir, pedirle permiso a su papá, a su mamá para poder hacer algo que se le fue prohibido hacer. Si usted va por algún campo y usted se encuentra con digamos una finca de un árbol de manzana por así decirlo, y esas manzanas se ven súper ricas, que usted saliva por comerse una de esas manzanas. Pero obviamente dice esto es terreno privado, usted no puede entrar aquí. Si usted quiere una de esas manzanas, ¿qué tiene que hacer? Tiene que ir, hablar con el dueño, pedirle permiso para poder entrar y poderse comer una manzana, ¿verdad?

¿Acaso ustedes no encuentran interesante el hecho de que Satanás tiene que pedir permiso para molestar a los escogidos de Dios? Y hermanos, y esto a mi me llena de tanta confianza porque eso significa que nosotros obviamente somos pertenencia de Dios y si el enemigo quiere molestar con nosotros tiene que pedirle permiso al dueño de nuestras vidas. No se puede meter así porque sí, tiene que pedir permiso.

Ahora, pero soy bien claro porque esto es algo que se aplica a aquellas personas que han sido escogidas por Dios, que han sido marcadas, selladas con su Espíritu Santo y yo creo que yo estoy aquí parado delante de un grupo de personas que han sido escogidos, marcados por el poder y el espíritu de Dios.

Miren algo, yo me pongo a pensar, hermanos, yo estaba comiéndome este pasaje de rabo a cabo, yo me decía, guau, por qué se hace énfasis en todas estas cosas y asimismo como vi el hecho de que Satanás tuvo que pedir permiso, me puse a pensar en las palabras de Jesús que el mismo Jesús estaba diciéndole a sus discípulos, muchachos esto es algo que va a pasar. Y obviamente cada uno de los discípulos estaba diciendo, no, Jesús, eso es imposible, nosotros no te podemos dejar a ti solo. No, no podemos hacer eso, si hasta aquí hemos estado contigo, yo me imagino que ellos habrán cantado, Dios no nos trajo hasta aquí para volver atrás. Nos trajo aquí a quedarnos contigo. No, no. si los discípulos se hubiesen quedado con Jesús en el momento de su arresto, ¿qué hubiese pasado con los discípulos? Los hubiesen arrestado a ellos también y si los hubiesen arrestado a ellos yo me imagino que tal vez a ellos también los hubiesen puesto a muerte.

Y ustedes se creen que eso estaba en el plan de Dios. no, por algo Jesús se sacrificó tanto por estar con esos muchachos por tres años para que ellos se encargaran de continuar regando ese mensaje de Dios a todas las naciones. Así que un anuncio de Jesús que tal vez en el momento podría haber sonado como algo tan fuera de este mundo, como que por qué tu estás diciendo que te vamos a negar, que te vamos a dejar solo. Yo me imagino que Jesús estaba diciendo dentro de su corazón, ¿saben qué, muchachos? That’s for me and God to know and for you to find out later. Eso es para yo y Dios saberlo ahora y ustedes lo van a saber después.

Pero tiene que pasar así. y ahí es donde viene toda esta dinámica de que Satanás tiene que pedir permiso. ¿A qué otro personaje se les recuerda esto? A Job. Job fue otro personaje que tuvo que pedir permiso para molestar, porque era un hombre escogido, íntegro delante de Dios y ahí fue e hizo la primera ronda, como quien dice, trató de quitarle la familia, de quitarle sus posesiones y después cuando se dio cuenta que Job todavía estaba ahí firme, volvió otra vez delante de Dios y le dijo, mira, Dios, ok, tu me has dejado quitarle su familia, sus pertenencias, sus hijos, la reputación que tenía con sus amigos pero ¿sabes qué? Déjame molestarle un poquito más. Ataca su piel, ataca su salud y tu verás como él te va a negar a ti. Y Dios en su soberanía saben lo que dijo, mira, haz todo lo que tu quieras, pero no molestes su vida. Y ahí está diciendo, no molestes lo que está en el centro de él porque eso me pertenece a mi. Y ahí fue cuando vinieron todas estas enfermedades sobre Job, esas llagas que le salían en su piel, en su cuerpo, que se desesperaba por rascaba y esa desesperación y Dios, pero siempre se mantuvo ahí, firme hasta llegar al punto de decir, de oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven.

Hermanos, yo no sé ustedes, pero esto es algo que a mi me llena de esperanza porque si Satanás se atreve a venir delante del trono de Dios a pedir permiso para molestar a algunos de sus escogidos y si Dios accede en dar ese permiso, ¿saben por qué es? Porque Dios sabe de qué nosotros estamos hechos. Nosotros estamos hechos de él. Nosotros somos hechura suya, cada uno de nosotros tiene algo de Dios en sí. Y saben, es como si Dios le dijera, sabe qué, go ahead, molesta. I know what they are capable of. Yo sé de qué ellos son capaces de hacer. Yo sé lo que yo he puesto en medio de ellos y ¿saben qué? Lo que sea que tu hagas va a funcionar para el propósito que yo tengo en medio de sus vidas.

¿qué es lo que dice el pasaje? ¿Él pide permiso para hacer qué? Dice, para zarandearlos como a trigo. Zarandearlos como a trigo, ahí está el ejemplo. Ahí hay una foto de trigo, una montaña de trigo. ¿Pero saben cómo se zarandea, cómo se agita el trigo? Hay distintas, hay una forma bien tradicional que es la que está la persona tirando el trigo hacia el aire para que se separe lo que se tiene que separar, y hay otra que es como la que se usa una bandeja grande que tiene como una malla, un screen, entonces uno agita eso, cosa de que lo malo se quede afuera y lo que verdaderamente se usa pueda ser usado. Y esa es la idea, mis hermanos, de zarandear, esa es la idea de agitar, esa es la idea de que nosotros necesitamos ser zarandeados como a trigo, necesitamos ser agitados como el trigo para que las asperezas y las cosas que no sirven en nosotros se puedan echar a un lado y lo que verdaderamente es bueno, lo que verdaderamente es útil, lo que sí sirve, entonces pueda ser usado para la honra y la gloria de Dios.

Ahora, la tendencia de nosotros es pensar, ok, si yo le pertenezco a Dios, como Dios me ama tanto, como yo soy el niño, la niña consentida de Dios pues Dios no va a permitir que el diablo me moleste tanto. Eso es lo que nosotros queremos pensar. Pero Dios ve mucho más allá que esa cosa que nosotros pensamos, mis hermanos, porque Dios sabe lo que quiere hacer en medio de nosotros. Y él puede usar cualquier instrumento que él quiera hasta el mismo diablo, para que su propósito se cumpla en nosotros. Dios lo que quiere hacer es movernos a una nueva dimensión. Dios lo que quiere hacer es formar en nosotros el tipo de persona, el tipo de hombre, el tipo de mujer que él quiere que nosotros seamos para poder verdaderamente reflejar toda su gloria y todo su poder en el momento en el cual nosotros estamos viviendo ahora.

Y aquí es donde yo veo que mucha gente hay veces que tiene problemas en aceptar esto. Porque no tenemos los ojos para vernos en la forma en que Dios nos ve a nosotros. No tenemos la capacidad de poder verdaderamente decir como que si Dios quiere que yo me mueva en una nueva dimensión, ¿sabes qué? Hay una parte de mi que anhela y desea eso, pero hay otra parte en mi que lo que ve son todas estas asperezas todavía que yo no creo que yo sea digno de tal llamado. Y ¿saben qué? Eso es mentira del diablo, yo reprendo eso en el nombre de Jesús porque a todos y cada uno de ustedes yo estoy seguro que Dios quiere hacer algo en medio de sus vidas, desde algo tan simple y sencillo como darle un vaso de agua a un desconocido como algo tan grande de dirigir una multitud completa por las calles para anunciar que Dios es real, que Dios vive, sea lo que sea que Dios quiere hacer con usted.

Y ¿saben qué? Muchas veces la gente se le hace difícil aceptar esto porque luchamos con cosas internas, tenemos hábitos que nosotros tenemos ahí tan y tan agarrados que pensamos como que yo no puedo ser de esos llamados o escogidos porque tengo estas cosas dentro de mí. Y hay veces que se les hace difícil recibir o aceptar el hecho de que Dios tiene un propósito con ellos. Y ¿saben qué? Yo me crucé con un CD que me prestaron de un predicador argentino, el se llama, Dante Guebel, lo más seguro ustedes han escuchado de él, fue una predicación intensa de verdad que ese hombre estaba ahí, me tenía al palo. Cuando yo puse ese CD en el carro me, guau. El asunto fue que él llegó a un punto en su mensaje donde empezó a reflexionar precisamente en estas palabras donde la gente muchas veces no cree que pueden llegar a ese nuevo nivel que Dios tiene para ellos porque sienten que están luchando con pecados escondidos que se les impide alcanzar esas cosas que Dios tiene para ellos.

Y él hizo referencia al Padre Nuestro en medio de esa reflexión. En esa reflexión, en el Padre Nuestro, ustedes recuerdan que el Padre Nuestro dice, el pan nuestro de cada día danoslo hoy y después dice, y perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores... el hermano Guebel estaba diciendo que si él hubiese escrito esa oración, él hubiese puesto primero, perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y después hubiese dicho, y danos el pan nuestro de cada día. Y él decía porque decía esto porque muchas veces la gente tiene esta impresión que para poder recibir algo de Dios necesitamos ser perdonados primero, necesitamos experimentar un perdón primero para poder recibir algo que Dios tenga para nosotros. Y ¿saben qué? La corrección que él hizo fue precisamente eso, Dios como Padre no negocia su pan con sus hijos. Si usted es papá, si usted es mamá, no importa lo que su hijo o su hija haya hecho, si le cogió 20 dólares de su cartera y usted se dio cuenta pero no le dijo nada, si le metió una patada a alguien en la escuela, o si se robó algo de algún lugar, usted no va a negociar su pan con su hijo.

Usted siempre va a tener su mesa preparado, y usted va a decir, venga, vamos a comer primero y después arreglamos cuentas. Comemos ahora en la mesa, tal vez vamos a tener una cara larga de molestia, pero vamos a comer, el pan no se niega, y después nos vamos a la sala y hablamos. ¿Saben qué? Dios hace igual con cada uno de nosotros, Dios no negocia su pan con ninguno de sus hijos y sus hijas. Si hay algo que está ahí que molesta, si hay algo que está ahí que impide que nosotros podamos recibir esas cosas que Dios tiene para nosotros y nosotros nos creemos indignos de, ¿saben qué? Dios no negocia su pan contigo, lo que él tiene para ti, está para ti. Las promesas que él tiene para tu vida están ahí sobre tu vida. Él las da, él las reparte a cada uno sin ningún prejuicio, él las da. Él las da pero ¿saben qué? Yo quiero que aplaudan ahora en esta parte, aplaudan, por favor aplaudan. No, pero déjenme decirlo primero, pueden aplaudir a eso, el pan Dios lo da sea como sea, pero después Dios te va a decir, pero tenemos que arreglar cuentas. Aplaudan ahora eso.

Oiga, ¿saben lo que usted está aplaudiendo, están bien claros en lo que están aplaudiendo? Ustedes saben que yo soy así, yo soy bien right through, yo se los digo. O sea, si a mí me dicen aplaudan a eso, yo como que ay, vamos a arreglar cuentas con Dios. Pero ¿saben qué, mis hermanos? La forma en que Dios arregla cuentas con nosotros no es la misma forma en que nosotros arreglamos cuentas entre nosotros mismos. Hay un verso de la Biblia que a mí me gusta mucho que es bien fuerte también pero dice, es hora de que el juicio de Dios comience y que comience por la casa de Dios.

Y cuando habla de ese juicio no significa que Dios va a venir con una correa de cuero de 3” a meternos un azote, o tal vez en el caso de algunos, un cable de electricidad o algo como tal vez fue el caso de algunos, esos traumas que tienen en su vida pasada. Ay, no. Pero cuando yo pienso en eso mis hermanos, que Dios quiere bregar con sus hijos, Dios quiere bregar con cada uno de nosotros, Dios tiene una intención en su corazón, Dios está empecinado por así decirlo, Dios cuando quiere hacer algo contigo, Dios se va a buscar la forma de hacerlo. Y ¿saben qué? Dios puede usar cualquier situación en tu vida para asegurarse de que su plan y su propósito se cumpla en ti. Dios va a usar cualquier cosa aún si el mismo diablo se acerca y quiere dañar tu vida, Dios tiene el poder para decir, tu sabes qué, ¿tu quieres molestar a mis hijos y a mis hijas? Go ahead, do it. Yo sé lo que va a salir de ahí. Yo sé lo que va a salir de ese zarandeo de trigo. Yo sé lo que va a salir de ese agite. De ahí va a salir algo que yo lo voy a usar aún más con gran poder.

Así que, hermanos, yo quiero pensar en algo ahora. Si estas son las cosas que muchas veces Dios permite, y yo no estoy diciendo que esto sea la mayoría de los casos, no se vaya a poner a pensar ahora, como que ay, Dios ¿por qué tu le das permiso al diablo que me moleste? Cualquiera sea su situación, usted la sabe mejor que yo, pero cualquiera sea su situación, ¿por qué le das permiso al diablo? Hey, Dios lo sabe, Dios la sabe, confía en él y no en el diablo. Así que pon tu confianza en él.

Pero ¿saben qué? Aquí es donde yo hago referencia a ese mensaje que el pastor compartió con nosotros el domingo pasado. Esas tres herramientas de las cuales habla, esa sangre del cordero que nos cubre y que nos limpia de todo pecado; esa palabra de nuestro testimonio, mis hermanos, que el testimonio de su vida está en un continuo y pleno desarrollo, el drama de su vida, esa novela que ponga usted el título de cómo se llame, mi novela se llama ‘Kathy’, o mi novela se llama ‘Juan Pablo de las Casas’, sea como sea que se llame su novela, póngale hasta la canción tema que usted le quiera poner a su novela, Dios está en acción en esa novela, y esa novela es la palabra de su testimonio, de cómo Dios obra y opera en usted, de cómo tal vez, en algún Capítulo usted se encontró con una parte que dice, como que guau aquí yo metí las patas bien feas, pero Dios se encargó de restaurar mi vida como yo nunca jamás lo pensaba y ahora aquí estoy sirviéndole a él.

Esa es la palabra de nuestro testimonio y entonces está ese hecho de menospreciar nuestras vidas hasta la muerte, que nosotros no cogemos nuestras vidas como algo a lo cual nos aferramos tanto sino que ponemos primero los deseos de Dios por encima de los deseos nuestros, ponemos lo que él quiera para nuestras vidas por encima de lo que nosotros querramos para nuestras propias vidas y cómo Dios se manifiesta y se glorifica en medio de cada uno de esas cosas. Y ¿saben qué, mis hermanos? A eso yo le añado una herramienta más y es la herramienta de la oración.

Y aquí yo quiero hacer un paréntesis. Yo siento en mi corazón hacer un paréntesis aquí mis hermanos. Saben, cuando yo veo que Jesús mismo le dice a Pedro, Pedro, ¿sabes qué? Yo he orado por ti, yo he hecho una conexión directa mucho mejor que Verizon, .... Internet whatever, mucho mejor que eso y yo he hecho una conexión directa con Papá para interceder por ti.

¿Saben qué? A mi me llena de ánimo el saber que yo tengo a Jesús que está intercediendo en parte mío, que yo tengo un Jesús que está intercediendo en parte de cada uno de ustedes. Y eso me deja a mi un ejemplo de que yo tengo que buscar a Dios en oración aún más, que yo no puedo, mis hermanos, tomar livianamente el aspecto de la oración en medio de mi vida.

¿Saben qué? Yo me imagino que ustedes se acuerdan, el domingo del día de los padres, hace casi un mes atrás, y yo cuento esto como testimonio que estaba ahí en esa esquina, yo estaba orando, hermanos, y yo les puedo decir que el espíritu de Dios descendió sobre mí en una forma que hace tiempo yo no lo había experimentado. Y yo quería pararme del piso pero no podía, mis hermanos. Mis piernas no me aguantaban. Hace tiempo que yo no experimentaba algo así. y yo sí recuerdo vislumbre de cosas, yo recuerdo que el hermano Gonzalo en una dijo, vamos a orar por el pastor Omar que está ahí borracho en la presencia, y yo no sabía si estaba borracho en la presencia de Dios o qué, lo que yo sé, mis hermanos, es que Dios estaba sacando una serie de cosas delante de mi y yo se los puedo decir, y me lo dijo, Omar, yo quiero restaurar tu vida, yo quiero usarte grandemente pero estas cosas hay que lidiar con ellas. Por eso era que yo estaba llorando ahí en ese altar, porque las cosas que Dios comenzó a sacar de frente a mi, muchas de ellas me causaron dolor, muchas de ellas puedo decir que hasta me causaron vergüenza pero yo podía seguir escuchando el susurro de Dios, quiero restaurarte para usarte.

Y ¿saben qué, mis hermanos? Yo estoy seguro que Dios quiere hacer lo mismo con mucha gente aquí. Pero nosotros tenemos que abrirnos a ese toque de Dios en medio de nuestras vidas. ¿Saben qué? Ese fin de semana fue algo glorioso. El pastor hizo una convocatoria de oración para llegar aquí el lunes a orar. Hermanos yo les puedo decir, yo me quedé sorprendido de cómo un lunes por la noche se llenó este santuario como está ahora mismo de lleno. ¿Cuántos estuvieron aquí ese lunes? Mira que bien. Los que no estuvieron pues se tienen que coger la bendición de otros.

Pero ¿saben qué, mis hermanos? Eso fue un lunes glorioso y mi corazón estaba tan alegre y tan contento de ver que la iglesia hiciera un sacrificio como ese de venir un lunes por la noche para sacar tiempo para buscar a Dios en oración, para interceder, para alabarle, para glorificarle. Yo estaba a fuego esa noche. Yo estaba encendido esa noche. Yo me veía, Señor, danos más de esto, danos más.

Pero ¿saben qué? Así tan franco como soy diciendo eso, yo también me digo, iglesia que nos pasa que no se está dando eso más a menudo. Por qué tenemos que esperar que una convocatoria de oración especial un lunes por la noche, cuando nosotros sabemos que todos los miércoles por la noche tenemos tiempo de oración aquí en la iglesia, que no tenemos que esperar que se haga una convocatoria especial, vamos a orar el lunes por la noche para que el espíritu de Dios venga aquí sobre nosotros, sino que todos nosotros tenemos esa oportunidad en un día que ya está establecido, por decirlo así, por el programa de la iglesia.

Y hermanos, no es que les estoy tirando un balde de agua fría pero en parte sí lo hago a veces. Pues que hermanos, nosotros tenemos que entender que Dios nos está llamando como iglesia grandes cosas y nuestra búsqueda de él, no tan solamente en nuestro tiempo individual. Ah, pero pastor Omar, usted no sabe, yo oro todas las noches en mi casa. Fantástico, mi hermano, sigue orando todas las noches y acuérdese de mí en sus oraciones también, por favor. Pero como iglesia, como cuerpo necesitamos buscar a Dios. No nos podemos conformar con lo que ocurre aquí solamente los domingos, nosotros tenemos que sacar ese tiempo. Esos son los tiempos, mis hermanos, que cuando hacemos ese sacrificio Dios lo recompensa en formas que solamente él sabe cómo hacerlas.

Y miren, mis hermanos, yo no quito el hecho de que yo sé que aquí hay gente que trabajan por la noche, que tienen dos, tres trabajos a veces, que se les hace difícil conseguir a alguien que cuide sus niños y todo eso, miren yo reconozco eso. Pero a la misma vez, mis hermanos, yo me atrevo a decir, y tenemos que hacer el sacrificio, tenemos que hacer el esfuerzo de buscar a Dios en esos momentos, si verdaderamente queremos ver su mano obrando en medio nuestro.

Hermanos, no podemos dejar de orar. Así como Jesús no dejaba de orar por sus discípulos, nosotros tampoco podemos dejar de orar para ver esas cosas que Dios tiene establecidas para cada uno de nosotros como iglesia, para cada uno de ustedes como individuos, como familia, tenemos, tenemos que darle eso al Señor y usar esos tiempos de oración, mis hermanos, como una de esas herramientas, como una de esas armas para no dejar que el enemigo se salga con la suya en medio nuestro, sino que ese zarandeo que se de, se de para la gloria de Dios en medio de nuestras vidas.

Miren, hermanos, yo digo esto, y este es el título de mi sermón, lo digo al final, yo quiero una iglesia que sea zarandeada como trigo para la gloria y la honra de Dios. sea cual sea el instrumento que Dios quiera usar, puede ser el perro mío, puede ser un vecino, puede ser el pastro Greg, puede ser el mismo diablo que Dios quiere usar, que Dios permita que eso ocurra, pero yo sé, si yo confío en la voluntad de Dios, si yo confío en sus propósitos, si yo confío y creo en su soberanía de que él puede ver más allá de mis narices, entonces, mira, que se dé, que se dé el zarandeo, por más difícil que sea, mis hermanos.

Y hermanos me están temblando las rodillas al decir esto, no les miento, porque yo sé que no es fácil decir lo que estoy diciendo. Ese refrán que dice, easier said than done, más fácil decirlo que hacerlo o vivirlo. Yo reconozco esa realidad y yo sé, yo miro aquí a mi alrededor y yo sé que aquí hay gente que lucha con cosas graves, fuertes, dolorosas, que no se las quieren desear a nadie en su vida, al menos espero que no se la quieran desear a nadie en su vida. Pero yo sé, yo sé, yo sé que aquí hay gente luchando con cosas bien difíciles, pero mi hermano, recibe esta palabra de parte del Señor, ese zarandeo va a funcionar para la honra y la gloria de papá que te ha escogido a ti, va a funcionar para la honra y la gloria de Dios manifestándose en medio de tu vida para que entonces tu puedas llegar a ese nuevo nivel al cual él te está llamando a que tu llegues.

No nos podemos conformar con lo que estamos viviendo ahora, esos pensamientos que muchas veces nos neutralizan, esos pensamientos de que si mi vida no vale nada, me voy a tirar del .... Bridge y que ahí se acabe todo. No, no, no, no, no, precisamente ese pensamiento si tu lo entregas a Dios puede funcionar para tu edificar la vida de otra persona que está pasando tal vez por lo mismo y quien sabe si peor.

Yo le invito a que usted se ponga de pie, mi hermano, y yo quiero hacer una oración bien breve aquí y ahora, porque yo sé que tenemos la santa cena y la queremos compartir, pero yo quiero que usted piense en eso. Yo quiero que usted cierre sus ojos y se imagine a Jesús delante de usted, imagínense a Jesús delante de usted diciéndolo, mi hijo, mi hija tu has sido fiel, tu te has mantenido ahí en el camino, has aguantado, has resistido y yo tengo grandes cosas para ti. Pero a la misma vez te digo que el enemigo está pidiendo permiso para molestar tu vida. El enemigo está buscando la forma, como un león rugiente, de cómo destruirte, de cómo eliminarte, de cómo buscar la forma que tu no creas en las promesas que Dios tiene para ti. Y ¿sabes qué? Dios le da ese permiso porque sabe lo que ha puesto en ti. Dios sabe que él es fuerte, Dios sabe que más es el poder que él tiene que el poder que tiene el enemigo tuyo de tu vida. Dios sabe que cualquier trama que el enemigo haya tratado en contra tuya, Dios la puede usar para tornar tu vida en bendición. Que tu vida pueda ser de bendición a otros, pero que tu puedas experimentar esa misma bendición en ti.

Hermanos, por favor, recibamos esta palabra, no la tomemos por sentado, que no entre por un oído y se vaya por el otro. Pensemos profundamente en estas palabras, en este reto, esto es un reto que viene directamente de Jesús, es una advertencia que él trae sobre nuestras vidas. El Señor nos lo dice así, la vida cristiana no es un valle de rosas, no es todo perfume, no es todo peaches and carrots, no es todo cheescake. La vida cristiana no es así, la vida cristiana también tiene sus luchas. Si tu has decidido ser un discípulos o una discípula mía, mía, del Señor, prepárate porque en el mundo vas a tener aflicción pero el Señor te dice, que él ha vencido al mundo y esa victoria que él ha tenido sobre el mundo, él te la da a ti, la comparte contigo, te permite a ti que tu puedas vivir en esa misma victoria. Cree esa palabra, mi hermano, hazla parte tuya. Recíbela, vive, levántate respirando esa palabra día tras día, no la tomes por sentado, no tomes tu vida por sentada, tu eres un cristiano cuando estás caminando por Massachussets Avenue en dirección a la escuela, tu eres un cristiano, tu eres un hijo, una hija de Dios. cuando te están invitando los friends tuyo para ir a un party sabe Dios a qué discoteca, y sabe Dios a lo que se da allí, Dios está contigo en el momento que tu tomas esa decisión y aún si decides llegar al party, ¿sabes qué? Dios va a estar contigo también porque él no te deja, él no te desampara, él está contigo dondequiera que tu vas.

Dios está contigo cuando tu oras en la intimidad de tu casa y también está contigo cuando tu oras aquí en congregación también. Dios ha visto tus luchas y el Señor se ríe en medio de tus luchas porque él sabe lo que va a salir de ahí, él sabe que de ahí va a salir un hombre, una mujer, formado de acuerdo a la imagen de él. Él sabe que de esas luchas va a salir un hombre firme, una mujer firme en los propósitos que Dios tiene para tu vida. Podrás estar luchando con algo sea lo que sea, una adicción, podrás estar luchando con un aspecto de tu carácter, una ira descontrolada muchas veces, que no puedes tolerar, no puedes soportar a ‘x’ o ‘y’ persona, podrás estar lidiando con muchas cosas, pero ¿saben qué? Entrégalas, entrégalas, suéltalas, no cargues tu con ellas. El Señor no quiere que tu cargues con ellas, suéltalas a él y tu verás como él va a obrar en medio de tu vida. Entrega tus cargas al Señor, suéltalas, respíralas, vomítalas delante de la presencia de Dios y no las tomes, no las vuelvas a tomar una vez más, deposítalas en él.

Señor Jesús, en este momento yo te pido que tu Espíritu Santo, Señor, selle estas palabras en los corazones de mis hermanos y hermanas. Padre, que no miremos con liviandad el reto que tu nos das a nosotros, Señor, la advertencia que tu nos das. Tal vez habrá algunos de estas palabras que no suenan muy bonitas a nuestros oídos, Señor, pero yo creo que son palabras que provienen de ti y de tu corazón porque tu quieres alentar a tu iglesia, tu quieres mantener a tu iglesia prevenida, Señor, tu quieres mantener a tus hijos prevenidos de los males que puedan acercarse a ellos a la vuelta de la esquina, Señor, y yo aprovecho esta oportunidad y reprendo mi Dios cualquier acción del enemigo, Señor Jesús, que quiera derribar a mis hermanos y hermanas, Señor, a un nivel que no puedan aguantar, porque yo también declaro lo que dice tu palabra, que tu no nos das carga demasiado pesada que no podamos llevar, Jesús. Tu sabes cuánto podemos aguantar, Jesús. Y tal vez ahora mismo aquí hay hombres y mujeres que están diciendo, guau, Señor, te pasaste de la línea porque esto está demasiado pesado ahora mismo.

Pero mi hermano, mi hermana, el Señor sabe cuánto te deja pasar. El Señor sabe cuánto te deja soportar, el Señor quiere que tu sepas que él está contigo, que su amor no se ha alejado de ti, no se ha alejado de tu corazón, que él está dispuesto para levantarte cuando más tu lo necesitas, todo lo que tienes que hacer es clamar a él, y él te responderá.

Padre, afirma el corazón de mis hermanos y hermanas en esta tarde, afírmanos en la verdad de tu palabra, Señor, y así como tu dijiste, yo repito esas mismas palabras, que la fe de mis hermanos y hermanas no falte, que no falte su fe, Señor, que su fe no se desagote a un nivel total, mi Dios, que se vayan a olvidar por ti por completo, sino que ellos una vez que se hayan salido puedan regresar a ti otra vez y puedan funcionar en la edificación y la restauración de otras vidas a su alrededor. Ese es el tipo de fe que tu depositas sobre ellos hoy, es una fe restauradora, es una fe que afirma, es una fe que nos lanza a esos nuevos niveles que tu tienes para nosotros.

Y Señor, si somos zarandeado como a trigo para la honra y la gloria de tu nombre es. Que sea como tu quieras. Gracias, Señor. Amen.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

Menosprecia tu vida hasta la muerte!

TRANSCRIPT

Apocalipsis 12:11, el versículo 11 en particular va a ser el centro del apoyo de mi mensaje porque eso fue lo que más me atrajo. Pero vamos a leer el contexto alrededor de ello comenzando con el versículo 7, pero voy a leer el versículo 11 primero. I’m going to read verse 11 first. Versículo 11, Capítulo 12 de Apocalipsis, dice la palabra del Señor, “... y ellos le han vencido por medio de la sangre del cordero y de la palabra del testimonio de ellos y menospreciaron sus vidas hasta la muerte....”

Vamos al versículo 7 ahora del Capítulo 12, dice allí: “... después hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles. Pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo que decía, ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche, y ellos le han vencido por medio de la sangre del cordero y de la palabra del testimonio de ellos y menospreciaron sus vidas hasta la muerte, por lo cual alegraos cielos y los que moráis en ellos. Ay de los moradores de la tierra y del mar porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira sabiendo que tiene poco tiempo....”

Bendiga el Señor su santa palabra. Yo no sé cuán largo va a ser este sermón o cuán corto va a ser, digo eso porque en realidad lo que tengo es un pensamiento y una palabra que el Señor puso en mi corazón mientras pensaba de qué hablarles y qué compartir con ustedes en esta mañana. Hubiera podido continuar relativamente fácilmente con la serie de sermones que hace tiempo atrás inicié con respecto a las grandes verdades de la fe cristiana, la última vez recuerdo que hablé acerca de la deidad de Jesucristo que es una de las grandes, grandes enseñanzas de la fe cristiana ortodoxa. Y decíamos que cualquier religión que se llame cristiana que niegue que Jesús es Dios que tiene la esencia de Dios y que es la segunda persona de la Trinidad no es una religión fidedignamente cristiana, no es históricamente cristiana, está fuera de la ortodoxia cristiana, y es una verdad muy importante.

Y en un sentido ese pasaje que estoy tratando también se podría considerar, si lo vemos en cierta manera, como parte de esas verdades importantes porque nos habla acerca de la segunda venida de Cristo, los eventos de los últimos tiempos. Y no acostumbro hablar mucho de eso y creo que debiera, y sé que en algún momento Dios me va a motivar más a ir en esa dirección, pero mientras le pedía al Señor, porque no me gusta simplemente predicar por inercia y escoger cualquier pasaje porque he predicado otro sermón y simplemente voy a escoger esto porque lo conozco y es la palabra de Dios. no me gusta predicar genéricamente sino de algo que verdaderamente Dios pone en mi corazón.

Cuando le pedí al Señor mientras estaba orando me vino a la mente una expresión bíblica, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Eso fue todo lo que me cruzó por la mente rápido. E hice un cálculo mental allí, y dónde está eso y recordé que estaba en Apocalipsis. Busqué mi concordancia y encontré el pasaje y aquí está en el Capítulo 12, versículo 11 dice que ellos menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Allí hay en el versículo 11 hay tres cosas de hecho que son las que permiten que esos ‘ellos’. ¿Quiénes son esos ‘ellos’? Evidentemente, los hijos de Dios, los santos de Dios, la iglesia de Jesucristo, los que seguimos a Jesús, ese pueblo escogido por Dios sanado y salvado por medio de Jesucristo, ellos han vencido, ¿a quién han vencido? Han vencido a Satanás. ¿Y cómo lo han vencido? Por medio de qué instrumentos. ¿Cuáles son las armas que ellos, la iglesia de Cristo, los santos de Dios, han empleado para vencer a Satanás?

Yo veo tres cosas aquí, tres elementos, tres armas que los hijos de Dios usan para vencer los ataques de Satanás. El primero dice la sangre del cordero. El segundo elemento dice, la palabra del testimonio de ellos, dice, y de la palabra del testimonio de ellos. Y en tercer lugar dice también, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Tres armas espirituales con las cuales nosotros vencemos al enemigo.

Ahora, déjenme poner esto en contexto para no forzar tampoco demasiado la palabra, aunque el texto es un texto precioso, se sostiene por sí mismo también. Pero para información y educación de todos nosotros el Apóstol Juan en su exilio en la isla de Padmos tiene una visión como sabemos los que hemos leído el libro de Apocalipsis, tiene una visión extendida, una visión que no sabemos cuánto tiempo duró o si fueron una serie de visiones que él tuvo durante su exilio. No estamos seguros, el libro del Apocalipsis, de hecho la palabra Apocalipsis quiere decir revelación o correr el velo, es como una invitación que nos hace Dios para mirar detrás del velo lo que está allí escondido para los últimos tiempos.

El Apóstol Juan simplemente vio como en una pantalla, en un éxtasis, vio una cantidad de imágenes, él mismo yo creo que no sabía la mitad de lo que estaba viendo. Muchas veces la gente tiene sueños, tiene una visión, escucha una palabra de revelación y no sabe lo que quiere decir, simplemente Dios da una palabra y entonces tenemos que buscar la revelación. A veces Dios nos da un mensaje en lenguas y nosotros mismos quizás no lo entendamos y hay que pedirle al Señor, como dice el Apóstol Pablo, la facultad para poder interpretar lo que estamos escuchando o experimentando, o viendo.

Y Juan vio una cantidad de imágenes y él mismo, lo que él hizo fue registrar fielmente lo que él había visto y muchas de esas revelaciones que encontramos en el libro de Apocalipsis son, algunas de ellas son bastante claras, otras son muy misteriosas. Se usa una cantidad de simbolismo tremendo, números simbólicos en cantidades, como que toda la simbología de la Biblia está metida en el libro de Apocalipsis. A veces no sabemos si las visiones son en secuencia lógica de tiempo, una detrás de la otra, o si son simplemente como imágenes que no están puestas en el orden cronológico correcto y entonces uno tiene, el lector, el explorador de la Escritura tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría de cómo concatenar, y cómo poner las diferentes revelaciones en orden lógico que concuerden una con la otra.

El libro del Apocalipsis ha sido un libro muy controversial, hombres y mujeres de Dios con mucho entendimiento de la palabra se han estrellado muchas veces contra las imágenes simbólicas y los misterios que encierra el libro de Apocalipsis.

Yo creo que ninguna persona sabia y prudente debe hacer demasiadas observaciones muy seguras acerca del libro de Apocalipsis. Yo creo que nos conviene tener mucha humildad y sugerir cosas y respetar a aquellos que difieren de nosotros siempre y cuando sea dentro del marco bíblico. Pero hay muchas cosas que no podremos entender acerca de ese maravilloso y misterioso libro.

Pero aquí tenemos, sí algo que nos dice, hay una escena aquí que definitivamente podemos decir que es ya en un tiempo avanzado de la historia humana y del reloj de Dios. Algunos piensan que es el tiempo de la gran tribulación cuando creyentes y seguidores de Jesucristo van a ser perseguidos. Una de las grandes controversias y no me quiero perder en la controversia, pero el problema con Apocalipsis es que si usted lo va a enseñar sabiamente tiene que por lo menos decir algo específico, un contexto, y muchas veces hay diferencias de opinión al respecto.

Una de las grandes controversias que hay con respecto al libro de Apocalipsis es acerca de la gran tribulación. Muchos cristianos sobretodos los cristianos evangélicos que han sido evangelizados por misioneros norteamericanos en nuestros países, el mundo pentecostal, creen que la gran tribulación pasa después que la iglesia ha sido arrebatada, lo que se llama el rapto. Que primero viene el rapto, la iglesia de Jesucristo es arrebatada al cielo y entonces el diablo es soltado para perseguir a los que se quedan sobre la tierra y allí muchos se dan cuenta, cuando la iglesia es supuestamente raptada, se dan cuenta de que se han equivocado al no aceptar a Jesucristo y se entregan al Señor y estos son los que son perseguidos por el diablo mientras la iglesia está allá arriba, a salvo de la persecución demoníaca que esa gran tribulación que dice el libro del Apocalipsis que vendrá sobre la tierra ya en los últimos tiempos antes de la venida de Jesucristo.

Déjenme decirle algo, y de nuevo yo ni siquiera debiera meterme en esa controversia porque no quiero causarle demasiada confusión a muchos de ustedes. A través de los años yo personalmente he predicado, y no solamente yo sino muchos estudiosos de la palabra, que aman al Señor y que son muy bíblicos en muchas cosas y que tienen un entendimiento grande de la palabra, yo personalmente creo que la iglesia va a estar sobre la tierra durante la gran tribulación, y que eso es parte, y que bíblicamente en mi opinión no hay manera de que a menos que uno no haya sido enseñado previamente acerca de la doctrina diferente de que la iglesia no va a estar en la gran tribulación, cuando usted lee el texto desde Mateo sobre todo, hasta Apocalipsis, y aún en el libro de Daniel y en otras partes de los profetas, usted descubre que la iglesia va a pasar por gran persecución, y a mí no me quita absolutamente nada de sueño ni me hace dudar de la misericordia y la bondad de Dios pensar que ese tiempo va a estar la iglesia aquí. Pero Dios le va a dar gracia a su iglesia para que pueda resistir cualquier cosa que pueda pasar sobre la tierra.

Ahora, déjenme decirle algo más también, yo soy los suficientemente objetivo en esto para decirle lo siguiente, si usted siente que el creer que la iglesia va a ser raptada antes de la gran tribulación y eso para usted es una doctrina muy importante, no permita que yo le quita la paz en esta mañana. Simplemente ponga eso en remojo allí y órele al Señor y léase unos cuantos buenos libros, yo me he pasado muchos años estudiando todos estos temas. Y cuando yo comencé a leer las Escrituras en una manera que Dios me puso, como por un año, me metió y me zambulló a leer la Biblia, yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía, y leía y leí la Biblia en unas pocas semanas, y la volví a leer otra vez y descubrí algo, por primera vez en mi vida dije, guau, pero si aquí yo leo claramente todos los textos que yo leo me indican que la iglesia va a estar aquí en la gran tribulación.

Y después entonces me puse a leer libros sobre todos estos temas y descubrí que muchos grandes hombres de Dios a través de la historia han enseñado que la iglesia va a estar aquí durante la gran tribulación. De hecho, la doctrina bíblica a través de los siglos de la iglesia hasta el siglo 19 prácticamente ha sido que la iglesia iba a estar aquí durante la gran tribulación. La doctrina de que la iglesia sería raptada antes de la gran tribulación es relativamente nueva en la historia teológica de la iglesia.

De todas maneras, eso es importante porque hay muchas cosas que no podemos entender acerca de este pasaje y claro, hay otras explicaciones que se le da, a quiénes son ellos, los que están siendo perseguidos entonces. Los que creen que la iglesia va a ser raptada antes de la gran tribulación enseñan que esos son la gente que se va a convertir después, pero yo no veo en la Biblia nada que me hable acerca de ese grupo de gente. Eso es simplemente en mi opinión, algo que tienen que meter allí para enderezar un poco ese barco que está cojeando de momento, y para mí, es un invento a posteriori, es después del hecho. Me parece mucho más natural leer la Biblia asumiendo que la iglesia va a ser perseguida y que eso es parte del plan de Dios y que Dios va a dar una gracia especial y que Dios va acortar esos días. Porque dice el Señor Jesucristo, si no fueran acortados aún los escogidos serían engañados y serían abrumados por el gran sufrimiento.

Si ellos están allá arriba tomándose un Martini sin licor pues de qué sirve, para que acortar el tiempo según Jesucristo. Hay muchos pasajes de ese tipo. Ahora, no quiero perderme en eso, esto lo digo más bien para educación de ustedes, educación teológica, educación bíblica. No deje que esto le quite la paz en este momento, por favor. Lo importante es esto, que vemos aquí dos personajes misteriosos en este pasaje. Uno de ellos es una mujer dice, vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de 12 estrellas.

Juan ve esta visión de esa mujer. Para mí esa mujer, y para muchos también, representa la iglesia, la iglesia a través de los siglos y bíblicamente ha sido representada en forma femenina, la esposa, la boda del cordero. Cristo viene a casarse con su esposa finalmente, a consumar su noviazgo con la iglesia.

Otra cosa que vemos aquí es que dice que ella está encinta. Que interesante esto de las 12 estrellas. Para mí esas 12 estrellas pueden ser, por ejemplo, los 12 Apóstoles. El número 12 es un número de algo completo, algo perfecto en muchos pasajes de Apocalipsis, de las Escrituras. Sobre su cabeza hay una corona. La iglesia ha sido basada, se ha fundamentado en la doctrina de los Apóstoles.

Otros podrían decir que son las 12 tribus de Israel. Otros creen que es un personaje que representa a Israel. Pero Israel muy pocas veces es representado en forma de mujer, y además hay otras cosas aquí que no hacen sentido, no compaginan tan naturalmente como cuando uno asume que esta es una imagen de la iglesia, esta mujer vestida del sol y con la luna. La magnitud de la iglesia, la dignidad de la iglesia, el carácter real de la iglesia, su autoridad, y su poder.

Esta mujer está encinta y clama con grandes dolores de parto. Para mí, a través de la historia la iglesia ha estado de parto, la iglesia de Jesucristo Dios la ha impregnado con su palabra, con un llamado. Dios nos ha impregnado a nosotros como miembros de la iglesia de Jesucristo, cada uno de nosotros tiene el llamado de Dios dentro de nosotros, al dar a luz algo, algo en particular. La iglesia colectivamente, la iglesia con I mayúscula de Jesucristo, sobretodo en estos tiempos, yo creo, está a punto de dar a luz. ¿Y qué es lo que va a dar a luz la iglesia?

Bueno, aquí en este pasaje específicamente da a luz un hijo que es evidentemente la persona de Jesucristo. Dice aquí, ella dio a luz un hijo varón, versículo 5, que regirá con vara de hierro a todas las naciones. Eso es una imagen de Jesús claramente, así lo dice la palabra, y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

En un sentido yo creo que el llamado de la iglesia, de nuevo, es muy difícil poner esto en orden cronológico. La iglesia no da a luz a Jesucristo, Jesucristo dio a luz la iglesia. pero tampoco Israel dio a luz a Jesucristo ya como lo pone aquí glorificado con la autoridad, y todo lo demás. Yo creo que la iglesia ha sido llamado, definitivamente a presentarle al mundo a un Cristo glorificado, un Cristo de poder. Yo creo que la iglesia ha sido puesta aquí sobre la tierra para subyugar a las naciones, para que el mundo conozca a Jesús, que el mundo conozca el poder de Jesús, la gloria de Jesús, que nuestras vidas reflejen la gloria de Jesucristo, su autoridad, algo que la iglesia nunca ha podido hacer en su plenitud a través de los dos mil años que tiene sobre la tierra. A la iglesia le falta todavía manifestar la verdad de Dios en toda su belleza, en toda su gloria. Y yo creo que nosotros estamos, de parto en un sentido, estamos queriendo producir a ese Cristo glorioso que el mundo tenga que reconocerlo. La iglesia está puesta aquí sobre la tierra para apuntar hacia Jesús, para que todo aquel que mire hacia él y que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Ese es el llamado de Dios para la iglesia.

Yo me siento de parto en este tiempo de mi vida. Cuando yo miro alrededor y veo toda la maldad que hay en este mundo, cuando veo al hombre moderno cada día alejándose más y más de Dios, cuando veo la humanidad separada de Dios cada vez más y la iglesia de Jesucristo más y más irrelevante, con menos autoridad, menos influencia sobre la sociedad, los grandes países de la tierra cada día, los países más sofisticados, más educados se alejan más y más de Dios. Y cuando miramos el mal que cada día crece más y más sobre la tierra nuestro espíritu se enardece.

Yo creo que hay algo, hay un gran misterio que Dios tiene para los últimos tiempos y la iglesia de Jesucristo tiene dentro de sí, en su vientre, algo muy poderoso que tiene que dar a luz. Yo creo que Cristo no va a venir hasta que la iglesia de Jesús no haya cumplido la misión que Dios le ha determinado. Ciertamente, dice la Biblia, que Cristo viene a buscar una iglesia sin mancha y sin arruga, y lo que más tiene esta iglesia hoy en día es arrugas y manchas. Y esta iglesia tiene que completar su llamado, Dios no va a venir a buscar una iglesia raquítica, impura, mundana que no sabe lo que está haciendo, ni diciendo muchas veces, sería un fracaso para el Evangelio.

Y yo creo que la iglesia está de parto, hay algo que nosotros tenemos que dar a luz. Lo que Dios quiere para los últimos tiempos no se ha cumplido y mi concepto de los últimos tiempos y de la escatología se ha hecho bien complejo. Yo creo que hay algo que nosotros, nuestras oraciones, nuestra intercesión tiene que cumplir sobre esta tierra y nosotros individualmente tenemos que trabajar para que eso se de, para que la iglesia de Jesucristo pueda llegar a su destino completo, todo lo que Dios quiere que esa iglesia cumpla.

Ahora bien, hay otro personaje en esta película que es el malo. Dice aquí en el versículo 3 que también apareció otra señal en el cielo. Ve aquí un gran dragón escarlata, rojo, que tenía 7 cabezas, 10 cuernos y en su cabeza 7 diademas, y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo. Algunos piensan que son los ángeles que Satanás arrebató consigo que él engañó, que son los demonios que lo siguen a él. Y las arrojó sobre la tierra.

Como ustedes ven esto es algo muy simbólico, muy convulsionado aquí. Una estrella es billones de veces más grande a veces que la tierra. No pueden ser arrojadas todas esas estrellas, es algo simbólico lo que está hablando aquí. Y hay como una competencia entre esas estrellas, esa verdad que la mujer, la iglesia, tiene en sí y estas estrellas falsas que el diablo arrastra también y que quiere competir. El diablo siempre quiere competir, la verdad demoníaca con la verdad espiritual.

Pero dice que ese dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Es interesante porque aquí hay muchas cosas simbólicas, cuando Jesús nació Herodes quiso matarlo enseguida, y mandó matar a todos los niños de cierta edad porque quería asegurarse de matar a ese rey que iba a nacer.

Siempre que la verdad de Dios ha querido amanecer en la historia, siempre que la iglesia se ha comenzado a ponerse de pie y a hacer algo poderoso y a transformar la historia, siempre ha habido oposición, siempre ha habido, el diablo siempre ha hecho guerra contra la iglesia, contra los hijos de Dios. Satanás tiene una enemistad continua contra el pueblo de Dios. Satanás no quiere que la iglesia entre en su plenitud. Por eso persigue a los pastores y a los evangelistas y a los que trabajamos en el Evangelio, por eso persigue a la iglesia con divisiones, por eso persigue a los hijos de Dios, cada vez que un hombre, una mujer está buscando de Dios, cada vez que un hombre, una mujer promete grandes cosas en el Evangelio, el diablo se lanza contra esa persona, contra esa iglesia para tratar de impedir que esa persona de a luz la vida de Dios que está en ellos. La iglesia tiene una enemistad eterna contra Satanás.

Yo creo que en el espíritu de Juan estaban jugando una cantidad de cosas. en el Antiguo Testamento en Génesis dice que iba a ver enemistad continuamente contra la mujer y el hijo que iba a nacer de la mujer, hablando de Jesucristo, y aquí está esta pugna también, de nuevo el dragón, la serpiente peleando con esta mujer. Y de nuevo, todas estas cosas son símbolos. Esa mujer que da a luz, Cristo nace de la mujer, de ese Cristo nace la derrota más poderosa que recibió Satanás, la derrota definitiva por medio de la cruz, la crucifixión. Toda la iglesia y toda la verdad de Dios que nace de Jesucristo es lo que ha derrotado al diablo. y el diablo tiene enemistad contra esa verdad de Dios, contra su Hijo Jesucristo, contra la iglesia que Cristo ha fundado. Siempre hay enemistad entre esos dos sistemas.

Y lo que vemos aquí es que cuando esta iglesia está presta para dar a luz ese último misterio desencadenar ya el último producto, digamos, de todo el plan de salvación, ahí está el dragón esperando para destruir, esperando para matar y para debilitar la verdad de Dios.

Y nosotros, hermanos, tenemos que entender esto, no importa los detalles de este pasaje, hay una cosa grande y es que hay enemistad entre los hijos de Dios, hay un ser que se llama Satanás, el diablo, y esto está aquí puesto en una forma bien, bien clara.

Dice aquí, y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero.

Esta es una de las descripciones más claras que hay de Satanás en toda la Escritura. Satanás es un ser real y Satanás es un ser siniestro y la iglesia de Jesucristo está en guerra contra ese ser. El Apóstol Pablo dice en Efesios 6, nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra huestes celestiales de maldad en lugares celestiales contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.

Nosotros necesitamos entender que el diablo es una realidad. En el siglo XXI suena casi como cavernícola hablar de Satanás en esa manera tan clara. Pero unas de las cosas que nosotros los cristianos tenemos que hacer es rescatar la idea de que existe Satanás, que existen los demonios, que estamos en guerra, que tu estás en guerra contra Satanás y Satanás está en guerra contra ti y que aún en medio de un mall con toda la sofisticación del siglo XXI en una plaza de estas comerciales, con todo el vidrio y el cemento y todos los juguetes que hay en un mall como Galería mall aquí en Cambridge, en ese contexto del siglo XXI hay poderes demoníacos que quieres destruir tu vida y que quieren impedir que la verdad de Cristo nazca en ti y a través de ti. Satanás quiere matar al Jesús poderoso, al Jesús victorioso, al Jesús que ha de regir las naciones. Satanás quiere matar eso. él quiere impedir que tu llegues a ser un cristiano poderoso a nivel individual y quiere impedir que la iglesia de Jesucristo colectivamente entre en su plena manifestación y que sea usada por Dios para desatar los últimos eventos de la historia por medio de su intercesión, por medio de su vida y su trabajo aquí en la tierra.

Nosotros estamos en guerra y yo creo que los cristianos, quizás lo que Dios quiso decirme cuando habló acerca de esta misteriosa declaración, “menospreciaron sus vidas hasta la muerte”, y no me quiero perder, lástima que he tenido que gastar tanto tiempo en estas cosas, que son totalmente secundarias en un sentido, esto de la gran tribulación y todo esto, para lo principal que es que el diablo quiere impedir que cada uno de nosotros sea un cristiano poderoso, un cristiano que piense en términos sobrenaturales, un hombre, una mujer de Dios capaz de orar y que se sanen los enfermos, capaz de entender la palabra de Dios, capaz de vivir una vida santa, capaz de predicar el Evangelio con unción y de enseñar y discipular a otros, de vivir para Dios y de darle al Señor lo que al Señor le corresponde.

Dios quiere una iglesia poderosa y Satanás quiere una iglesia raquítica. Dios quiere hombres y mujeres llenos del poder del Espíritu Santo y Satanás quiere hombres y mujeres convencionales, acomodados al mundo viniendo a la iglesia pero no viviendo la vida cristiana al nivel que la vida cristiana tiene que ser vivida. A Satanás no le importa gente dominguera yendo a la iglesia los domingos y cantando un par de himnitos allí pasados por agua, y que después se vayan a su casa para vivir como inconverso el resto de la semana, no le importa con grandes órganos y mucha música bonita y un s4rmón poético pero que no haya mella en la vida de la gente y que esa gente después se vaya a sus casas y que no hagan ninguna diferencia en cómo la sociedad vive sus vidas. A Satanás no le importa que haya iglesias, siempre y cuando la iglesia sea raquítica.

A faraón no le importaba que hubiera judíos en Egipto, pero no lo quería es que se fueran a adorar al Dios verdadera. Él dijo que lo adoren de aquí, que no se vayan de aquí, cuando no pudo negociar más con Moisés, dijo, bueno, que no se vayan muy lejos, que se queden por acá. Porque lo que el diablo no quiere es que el pueblo de Dios salga de Egipto y entre en su grandeza y en su plenitud, que la iglesia de Jesucristo entre en todo su poder. Cuando la iglesia de Jesucristo se ponga de pie y aprenda a vivir una vida sobrenatural y poderosa, hermanos, el reino del infierno temblará.

Déjenme decirle algo, el problema con este tiempo no es el mundo, el problema de este tiempo no es el presidente que se escoja en esta nación, que eso es importante, el problema es la iglesia. Si la iglesia se pone las pilas en un momento se termina toda esta porquería, ¿sabe. Si la iglesia de Jesucristo vive como Dios quiere que viva en el poder del Espíritu Santo, hermanos, el diablo no tiene poder sobre la iglesia. el Señor Jesucristo dijo que las puertas del infierno no prevalecerán contra su iglesia, escúcheme bien.

Y es interesante en este pasaje aquí al final del pasaje en el versículo 11 dice, y ellos le han vencido. ¿Ve? Y en el versículo 7 dice, después hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Satanás esta derrotado, hermanos, Satanás está condenado a la derrota. No hay forma de que Satanás gane la batalla esta. Esta lucha contra el mal de la historia humana es simplemente un drama que Dios permite que sé de para sus propios propósitos y cuando a él le dé la gana, él pondrá fin a ese drama. Y sabemos quién gana. Y la iglesia nunca va a ser derrotada. La iglesia tiene el poder, la iglesia tiene la autoridad. Cristo dijo, toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto id y predicad el Evangelio y haced discípulos a todas las naciones.

Él le ha dado la autoridad a la iglesia. Yo creo que cuando Cristo dijo id y haced discípulos, él estaba diciendo que esa es la capacidad que nosotros tenemos. Nosotros podemos discipular a las naciones, gobiernos, instituciones, estados, deben bajar la cabeza ante la tutela de la nodriza espiritual que es la iglesia de Jesucristo.

Esa iglesia poderosa que tiene que dar a luz al Cristo que va a regir las naciones con una vara de hierro no existe todavía, ni ha existido. Tiene que existir y el diablo se opone, el diablo y sus demonios se oponen cada día. Yo creo que es una de las cosas que claramente me vienen a la mente ahora mientras predico y estoy quizás profetizando. Tu estás en guerra, yo estoy en guerra para que lo que Dios ha declarado sobre nuestras vidas no salga a la luz, no surja.

Yo los miro a muchos de ustedes y yo veo gente con gran potencial. Dios quiere hacer grandes cosas a través de ustedes, pero déjenme decirles con toda humildad pastoral que muchos de ustedes no entienden el llamado que tienen en sus vidas y el diablo se ha encargado de mantenernos adormecidos en un sueño lánguido y placentero donde venimos a la iglesia, discutimos ciertas cosas, hacemos ciertos gestos, enseñamos clases, estudiamos clases, damos hasta nuestro diezmo, pero no hemos entrado en la grandeza total espiritual a la cual Dios nos quiere llevar.

Dios aborrece al cristiano tibio. Dios aborrece la mediocridad espiritual. En el mismo libro de Apocalipsis dice que a los tibios Dios los vomitará de su boca por cuanto no son ni fríos ni calientes. Dios no quiere una iglesia mediocre, Dios quiere una iglesia llena del Espíritu Santo, Dios quiere una iglesia capaz de revelar al mundo al Cristo resucitado, al Cristo de poder y Satanás todos los días, ¿sabe el problema? Que la guerra de Satanás contra la iglesia es una guerra sutil, es una guerra cotidiana, es una guerra que se libra a través de eventos pequeñitos muchas veces, una discusión por allí, un programa de televisión que tu no debes ver, una lectura que no debiste hacer, una murmuración que hiciste contra alguien, una palabra que salió de tu boca que no debió haber salido, un pensamiento que acariciaste más tiempo de lo que debiste, una decisión de no hacer algo para Dios, una omisión, algo que tenías que decir o hacer que no hiciste, y a través de esas cosas sutiles, a través de disgustos y a través de heridas que el diablo pone en tu vida, a través de fracasos financieros y cosas que suceden en tu vida, el diablo va matando poco a poco el entusiamo para Dios, va poniendo dudas en tu corazón acerca de la fidelidad de Dios, te va susurrando al oído: tu ves, te esforzaste y no salió gran cosa de todo eso, así que, olvídate de ayunar, olvídate de buscar de Dios, después de todo, no hay que ser tan fanático, si Dios te ama de todas maneras.

Y entonces vamos viviendo vidas mediocres, acomodadas y poco a poco esa guerra sutil va desgastando los dientes en la sierra de la iglesia. Y va creando gente acomodada, gente que no entiende que la vida cristiana tiene que vivirse al rojo vivo, al filo de la espada, que la vida cristiana no es un sombrerito que tu te pones el domingo y que te lo quitas cuando sales por la puerta de la iglesia al mundo. Es una cosa de 24 horas al día. Y cuando la iglesia de Jesucristo esté llena de hombres y mujeres así, entonces la iglesia podrá dar a luz la vida del Hijo de Dios. Esa iglesia entonces desencadenará el reloj que está parado hasta cierto punto y que tiene que comenzar a funcionar para que se cumpla y venga la segunda venida de Jesucristo. Cristo no vendrá hasta que la iglesia no haya completado lo que tiene que completar aquí en la tierra, hasta que la iglesia haya intercedido, orado, sangrado, vivido a la altura del Evangelio y sus oraciones hayan llegado al trono de Dios y hayan completado la cantidad que Dios tiene en su mente divina y entonces eso desate la venida del Hijo de Dios. Pero la iglesia actual, tu y yo, como vivimos no somos parte de esa iglesia poderosa que Dios quiere. Lo digo con amor de Dios, no para que te sientas mal sino que animarte a buscar más de Dios.

Ahora, déjenme ir, porque hay mucho en este pasaje, como les dije yo no sabía si iba a ser corto o largo el mensaje porque no sabía lo que Dios tenía, solo tenía esto que está ahí, “menospreciando su vida hasta la muerte”.

Déjenme ahora ir hacia el final, voy a aterrizar ahora. Versículo11, “.. y ellos le han vencido por medio de la sangre del cordero, la palabra del testimonio de ellos, y el menosprecio de sus vidas hasta la muerte...”

¿Cuáles son las características de esa iglesia poderosa? Que va a dar a luz el Hijo de Dios en toda su autoridad con esa vara de hierro que va a regir a las naciones. ¿Qué es lo que va a desencadenar la toma de autoridad de Cristo en la historia y su entrada en autoridad donde toda rodilla se doblará y toda lengua lo confesará que Jesucristo es el Señor, qué es lo que va a llegar a ese momento, qué tipo de vida tiene que vivir la iglesia, qué tipo de actitud, qué tipo de prácticas, contra ese demonio, esa serpiente poderosísima que también arrastra sus propias estrellas y también se mueve en el cosmos con todo su poder y que también lucha, su habitación es en el cielo. ¿Sabe usted que Satanás tiene acceso? No me diga cómo y por qué, ni por qué Dios permite eso, pero Satanás habita en el cielo y tiene acceso.

Mire lo que dice ahí en ese versículo 7, “...después hubo una gran batalla en el cielo, Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón...”

Miguel es uno de los grandes arcángeles, es uno de los grandes guerreros de Dios. Miguel es quizás el único ángel de Dios lo suficientemente poderoso para ejercer pelea directamente contra Satanás. Hay una controversia entre Miguel, ese general angelical, y los ángeles demoníacos.

“... y luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo..”

Es decir, había lugar para ellos, un lugar raro, no me diga dónde, en qué lugar del cielo pero hay un lugar. Job, en el libro de Job, Satanás se presenta ante Dios para acusar a Job, esa es la función de Satanás y él tiene acceso al trono de Dios.

Ahora, mire los habitantes del cielo, dice en el versículo 12, se alegran cuando Satanás es echado del cielo, “... por lo cual alegraos cielos y los que moráis en ellos, pero hay un problema es que Satanás es echado del cielo y ahora entra directamente a la tierra y ya no está ejerciendo su influencia desde los aires, como dice Efesios 6, contra los gobernadores de las tinieblas, huestes de maldad en los lugares celestiales donde habita Satanás, donde se mueve Satanás. No, ahora es echado directamente sobre la tierra y se le da autoridad por un tiempo para ejercer influencia directa y moverse directamente sobre los habitantes.

Por eso es que en los últimos tiempos el diablo y Dios se quitarán los guantes y se irán a puño limpio aunque Dios no tiene controversia con el diablo. el diablo no puede jamás sostenerse ante Dios ni un milésimo de segundo. Pero Dios se manifestará con más poder y el diablo también con más poder en los últimos tiempos y habrá una gran corrupción que tomará toda la humanidad, con un gran poderío.

Pero lo que permitirá que la iglesia pueda resistir ese gran embate, esa última acometida de Satanás contra ella, es lo siguiente, lo vencerán por medio de la sangre del cordero, la palabra del testimonio de ellos, y el menosprecio de sus vidas hasta la muerte.

Hermanos, yo les digo algo, usted y yo no tenemos que esperar, quizás Cristo va a venir antes que muchos de nosotros muramos, antes que esta generación actual muera, pero si no, déjenme decirle algo, usted no tiene que esperar hasta ese tiempo para vivir este tipo de vida, para usted poder llegar a ser lo que Dios quiere que usted sea. Para que usted pueda llegar a ser el hombre, la mujer que Dios quiere que usted sea, usted tiene que evidenciar estas tres características. Lo primero dice aquí, la sangre del cordero. Sabe usted, mi hermano, mi hermana, que el arma más poderosa que nosotros tenemos como hijos de Dios es la sangre de Cristo.

Yo he tenido encuentros con lo demoníaco muchas veces a través de mi vida, personas endemoniadas, como pastor he tenido que confrontar. Y déjenme decirle algo, he confirmado algo, los demonios detestan la sangre de Jesús y le tienen miedo, le tienen horror a la sangre de Jesús. Usted pronuncia la sangre de Jesús contra un demonio y es como si le echara agua caliente en la cara. La sangre de Cristo tiene poder. La sangre de Cristo es la vida misma del Hijo de Dios que fue derramada. Cuando esa sangre se derramó, cuando una gota de esa sangre fue sacada del cuerpo del Hijo de Dios eso fue lo que destronó al diablo. Ese fue el golpe legal, judicial que Dios le dio a todos los reclamos ilegítimos de Satanás contra el pueblo de Dios.

La sangre de Cristo es misterioso, es misterioso, por eso es que la mente del cristiano tiene que ser una mente sobrenatural como yo he dicho tantas veces, porque para entender eso de que la sangre, eso es algo medieval, es algo primitivo, pero nuestra lucha es una lucha espiritual, nosotros habitamos un universo eminentemente espiritual y simbólico y usted siempre acójase, y agárrese de esa sangre derramada por Cristo Jesús en la cruz del calvario, eso es lo que le ha dado derecho para entrar al trono de Dios, esa sangre de Cristo es lo que usted tiene que usar cuando el diablo quiere hacer daño a su vida, usted tiene que clamar a la sangre de Jesús, usted tiene que siempre recordar que esa cruz que Cristo subió a ella para morir por sus pecados, ese es el arma más poderosa que usted tiene en su lucha contra el mal.

Tenemos que aprender a usar la sangre de Jesús, a acogernos a la sangre de Jesús. Cuando el diablo viene a acusarnos de nuestros pecados y de nuestras faltas, tenemos que decir, la sangre de Cristo me ha hecho libre. Y hay que arrojarle la sangre de Cristo a los demonios cuando vienen a atacar nuestra vida.

Yo opongo la sangre de Jesús muchas veces a los ataques del diablo contra mi vida, contra mi familia, contra mi salud, o mi economía, que la sangre de Cristo sea contra ti. Hay que usar la sangre de Jesús. Pero la sangre del cordero, hermanos, es el arma más poderosa que tenemos. Nosotros tenemos que adquirir reverencia y apego a esa arma poderosa que es la sangre de Jesucristo, lo que Cristo ha hecho, el sacrificio en la cruz y nosotros tenemos que saber que ese es el fundamento de nuestra vida, no es las verdades teológicas que predicamos, no son nuestras buenas obras, no es esta iglesia que Dios nos ha dado, no es nada que nosotros podamos hacer o decir, sino la sangre de Cristo es el fundamento de la iglesia. Y en el momento en que nosotros mezclemos eso con otras cosas que nos hagan nobles y aceptos delante de Dios, y quitemos la mirada de la cruz del calvario, la sangre que Cristo derramó, hemos perdido la batalla.

Nosotros tenemos que ser gente muy primitiva en ese sentido y estar apegados al misterio de la cruz. Por eso es que no hay otro nombre dado a los hombres por medio del cual podamos ser salvos, sino Cristo Jesús, es su sangre derramada en la cruz del calvario. Muy importante. Tenemos que ser gente de la cruz, gente de la sangre de Jesús, gente sobrenatural.

La segunda arma que nosotros tenemos que usar es, dice, el testimonio, la palabra de ellos. Aquí hay dos implicaciones para mí, número uno, nosotros tenemos que testificar de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas. Nosotros tenemos que ser gente consciente de lo que Dios ha hecho. Dios nos ha salvado, Dios nos ha sacado de las tinieblas por medio de Cristo Jesús nosotros hemos llegado a ser hombres y mujeres aceptas delante de Dios. Y yo creo que aquí hay una implicación también de sufrimiento, el testimonio de ellos, hay aquí una idea también de nosotros tenemos que ser gente visible que el mundo nos vea viviendo la vida cristiana en todas las dimensiones. Si nos ven sufrir, que nos vean sufrir como cristianos, si nos ven celebrar, que nos vean celebrar como cristianos, que vivamos nuestra vida públicamente, que demos testimonio de Cristo, de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

Uno de los grandes poderos que tiene la iglesia es traer a otros al conocimiento de Jesucristo, cada uno de nosotros tiene que ser un testigo de Jesucristo, hermanos, en la fábrica, en nuestro vecindario, dondequiera que vayamos nosotros tenemos que dar testimonio de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas. Una iglesia que no testifique, una iglesia que no invite a otros a conocimiento de Jesucristo es una iglesia que no va a vivir como tiene que vivir.

Tu no eres un agente secreto del Reino de Dios, tu eres un agente público del Reino de Dios, tu tienes que ser un cristiano que todo el mundo sepa que tu eres cristiano, y tu tienes testificarle a otro de lo que Cristo ha hecho en tu vida. Tu tienes que ser una persona que cuando Dios hace algo bueno en tu vida tu se lo testifiques a otros, y que cuando estés padeciendo una situación tu encuentres alguna manera de darle testimonio al mundo de que tu crees que Dios es poderoso para sacarte de tu sufrimientos. La iglesia de Jesucristo tiene que ser una iglesia activa y que de testimonio de lo que Dios ha hecho. Y tu eres un evangelista que tu has sido llamado a vivir la vida cristiana públicamente, militantemente, evangelísticamente. Tu tienes que hacer todo lo que esté de tu parte para asegurarte de que otros vengan al conocimiento de Jesucristo. Eso es muy importante.

Y el tercer elemento aquí que fue lo que a mí, eso fue la palabra que me vino a la mente cuando yo le decía, Señor, de qué tu quieres que yo hablo en esta mañana, menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Para mí ese es el meollo de todo este sermón. Una iglesia poderosa requiere hombres y mujeres que hayan muerto al mundo y que vivan sus vidas como sacrificios vivos delante de Dios. ¿Saben qué? En la iglesia hay mucha carne viva, hay mucha carne que no ha sido crucificada, hay muchos sentimientos, aspiraciones, deseos que todavía están vivitos y coleando.

El Señor Jesucristo dijo, el que pierda su vida por mi causa la ganará. El que pretenda ganar su vida la perderá. Y ¿saben qué? Las iglesias están llenas de gente que quiere una vida evangélica, claro que sí, porque la religión es bonita, la religión trae orden a la vida, la religión te permite vestirte bien el domingo y venir a la iglesia. Quizás no tienes otro día para poder lucir un buen traje, pero puedes venir a la iglesia y lucirlo el domingo. La religión adorna y ordena. La religión es buena y mucha gente quiere religión simplemente para adornar su vida, para ponerle una terminación bonita a sus vidas, pero no le toque su profesión, su tiempo de dormir, su privacidad, su familia, su dinero, su trabajo, sus decisiones personales, su libertad personal. No les toques eso, porque eso ellos no están dispuestos a dárselo a Dios.

Están muy cómodos siendo evangélicos pero no siendo cristianos de corazón. No han perdido su vida. ¿Usted ve? Ellos se dan el lujo de escoger lo que ellos quieren y vivir como ellos quieren y todos tenemos un poquito de eso dentro de nosotros. Hay muchas cosas entre nosotros que no han muerto todavía. Yo lucho muchas veces como pastor y mi esposa también, muchas veces nos decimos, por qué matarse uno tanto, no les digo esto para que me cojan pena, comparto con ustedes un drama de mi vida, hay muchas cosas que yo quisiera hacer en mi vida, hay muchos viajes que a mi me gustaría dar, y muchas posesiones que yo quisiera tener, y mucho tiempo que yo quisiera dormir y descansar y ver un programa de televisión, o lo que sea. Pero continuamente yo siento en mi vida, yo digo, Dios ha hecho tanto en mi vida que lo único que yo puedo asegurarme es de que estos años de mi vida que yo tengo aquí, yo se los dé al Señor y que yo viva para él y que mi viva valga para el Señor. Y yo sé que mi recompensa vendrá en otro lugar.

Y sin embargo, les puedo decir que yo soy una persona feliz y que disfruto tanto de la vida y de todo lo que Dios me ha dado. Yo creo que puedo decir que soy una persona feliz. No es tampoco como que vivo sacrificado, muchas veces nosotros hacemos cualquier cosita para el Señor y creemos ya que hemos hecho la gran cosa, ¿usted entiende? Y estamos siempre protegiendo nuestra vida y yo he aprendido, hermanos, que hasta que uno no sangra para Dios no han grandeza, no hay bendición. Muchas veces hermanos, cuando uno más entrega las cosas para Dios es cuando más Dios entonces se esfuerza en dártelas a ti de regresa.

Cuando tu más disfrutas de la vida es cuando tu le has dado más al Señor. Cuando yo estoy allí cuidando mi tiempo y mi sueño y mis cositas, yo descubro que ese no es el llamado que Dios me ha dado, que mi seguridad y mi poder están en vivir con un guerrero con la espada en la mano. Ahí es donde yo encuentro mi realización como ser humano, y es donde encuentro mi gozo, mi vitalidad, mi poder, mi felicidad, la provisión de Dios para mi familia, para mi iglesia. Mientras yo más le doy al Señor, más Dios me da, más Dios me enriquece y eso es lo que tu puedes experimentar en tu vida. Muere al deseo de realizar tu vida, muere al deseo de ser feliz y entonces encontrarás la felicidad, muerte al deseo de retener cosas para ti y regala y da y reparte y tu tendrás más de lo que tu necesitas. Dale al Señor, sirve al Señor, muere a este mundo y camina esta vida como un muerto en vida para que Cristo Jesús y serás feliz y dejarás un legado espiritual para muchos, muchos más que seguirán después de ti.

Menosprecia tu vida hasta la muerte. Una iglesia que ame su vida no es la iglesia que va a dar a luz el Cristo resucitado, el Cristo poderoso que va a regir en las naciones. La iglesia nació bajo la señal del martirio y esa fue, el martirio fue lo que derribó el poder de Roma y tiró a Roma a sus pies. La iglesia en los primeros siglos fue martirizada, perseguida.

Yo muchas veces digo, caramba, de qué me quejo yo. Dios me ha dado tantas cosas, manejando un carro cómodo, todas las cosas que yo quiera con toda la ropa que uno necesita, buena comida, un hogar cómodo, una iglesia bendecida, tantas otras cosas, cómo voy yo a quejarme si Dios ha sido tan misericordioso. Hay tanta gente que ha tenido que dar tantas cosas, hay misioneros que han tenido que ir al África, al Amazona, a Rusia, a morir allá, a llevarse a sus hijos que mueran de plaga y otras cosas, y han sido usados para que su sangre fertilizara la tierra y miles de personas pudieran conocer a Cristo. De qué se queja uno si Dios ha dado tanto para nosotros y nos ha bendecido en tantas maneras. Yo no he sangrado ni siquiera una milésima parte de lo que podría sangrar para mi Dios. y Dios está buscando una iglesia que menosprecie su vida hasta la muerte. Hombres y mujeres, que este mundo ya no tenga nada que ofrecerles, ¿sabe? Que todo lo vivan para Dios y digan, yo voy a dejar todo lo que yo tengo aquí en la tierra para que Dios sea glorificado, yo voy a vivir mi vida para Dios, voy a poner a un lado mis deseos de gloria, de fama, de riqueza, de comodidad y que Dios me use como él quiera, para su gloria y su honra.

Y aclaro, eso no quiere decir que uno no tenga prudencia, entiéndame bien, y uno viva una vida de orden y atienda las cosas que tiene que atender, pero usted y yo somos llamados, hermanos, esta iglesia, León de Judá, yo como pastor necesito hombres y mujeres que menosprecien su vida hasta la muerte. El destino que Dios tiene para esta iglesia no podrá cumplirse a menos que no sea como un pueblo militante hecho de hombres y mujeres guerreros, llenos del Espíritu Santo, testificando de Cristo, con un entendimiento del poder que hay en la sangre de Jesús, que donde se les diga por ahí tienes que ir, por ahí vayan en el nombre de Cristo y para gloria de Dios.

Si nosotros vamos a construir ese nuevo santuario, hermanos, eso no lo vamos a poder hacer a menos que haya un pueblo que esté dispuesto a darle al Señor para que ese santuario se complete, para que vidas, miles de vidas que yo sé que van a venir puedan venir a ese santuario al Señor, como Cristo quiere que sea adorado. No va a ser por gente, yo sé lo que pasa, cuando uno habla de esas cosas enseguida muchos de nosotros, no todos, nos trancamos por dentro, y comienza el diablo a susurrar pensamientos en la mente de la gente. Ya viene este a pedir, ya viene este a hacer.... eso es del diablo, repréndalo en el nombre de Jesús. Es un pueblo que diga, todo lo que yo tengo, todo lo que soy, todo lo que yo vivo es para el Reino de Dios y lo que mi Dios necesito yo se lo doy, si necesita mi salud, yo le doy mi salud, si necesita mi cuerpo, yo le doy mi cuerpo, si necesita mi dinero, mi dinero; si necesita mi familia, yo le entrego mi familia; si necesita lo que sea, es de mi Dios, yo voy a vivir para él, yo voy a menospreciar mi vida hasta la muerte. Eso es lo que vence al diablo, eso es lo que calla la acusación del enemigo, una iglesia, un hombre, una mujer que ha perdido su vida, el diablo no sabe qué hacer con él, qué le va a quitar si ya está muerto.

Yo creo que cuando nosotros entramos al Evangelio tenemos que firmar una carta en blanco y decirle al Señor, aquí la tienes, escribe lo que tu quieras en ese papel. Dame lo que tu me quieras dar, no me des lo que no me quieras dar y quítame lo que me quieres quitar y yo besaré tu mano y te daré bendiciones por todo lo que tu quieras hacer en mi vida.

Ese coro que dice, bendito sea el Señor dondequiera, sea en la aflicción, sea en la prosperidad, sea donde sea, bendiga el nombre del Señor. Viva para el Señor. Hermanos, la iglesia que va a dar.... ese es el mensaje de Dios para nosotros en esta mañana, la iglesia que va a dar a luz el Cristo victorioso que regirá las naciones con vara de hierro es una iglesia que tendrá oposición de parte del diablo, estará en guerra contra Satanás y lo único que le permitirá vencer la enemistad iracunda del diablo va a ser la sangre de Jesús, que es lo único que frena a Satanás, el testimonio militante de esa iglesia que dice no me van a callar la boca, no me van a impedir anunciar la verdad de Dios, y el haber puesto su vida sobre el altar y decir, yo quiero ser un sacrificio vivo para Dios, ya yo morí y lo que Dios quiera de morir en esta tierra se lo voy a dar, que el rastro de mi vida, sea un rastro de sangre, dondequiera que yo vaya dejando gotas de sangre porque me estoy desangrando para Dios.

Esa es el hombre, la mujer que Dios quiere. Reprende el espíritu de la conformidad, reprende el espíritu de la mediocridad. Tu no eres cristiano si no estás al rojo vivo para Dios, déjenme decirte eso. Quizás diría eso diferente si lo hubiera pensado un poquito más, pero yo creo que, hermanos, Dios aborrece al hombre, la mujer tibia. Dice que el hombre de doble ánimo no espere que conseguirá nada del Señor. Dios tiene controversia contra la gente tibia, mediocre. El cristiano respetable, tipo Simón el fariseo, Cristo en su casa pero tratándolo de lejos. el único hombre, la única mujer que honra a Dios es la mujer que vive al rojo vivo para Dios y que toma su fe como la cosa más seria del mundo.

Son los únicos que van a sobrevivir el ataque terrorista de Satanás en los últimos tiempos, y yo espero que ustedes tomen este mensaje como palabra profética de Dios a sus vidas. Recíbelo en el nombre de Jesús y comprométete ahora mismo, comprométete de nuevo con el Señor a vivir una vida de entrega total al Señor.

Ponte de pie ahora mismo y dile al Señor yo te entrego todo, todo lo que tengo y todo lo que soy, lo pongo a tus pies, Señor. Reconsagra tu vida a Dios, o conságrala por primera vez quizás y renuncia al cristianismo part time, renuncia al cristianismo a parte del tiempo, escúchame. Y entrega tu vida a Cristo, o todo o nada.

Si tu no estás dispuesto a entregar tu vida completamente a Jesús, mira, hermano, te lo digo con todo amor y con todo corazón, quédate en la casa el domingo que viene o vea otra iglesia. Hay tantas otras iglesias. Lo digo con amor delante de Dios y de eso no me voy a arrepentir de decirlo. Entrega tu vida al Señor, vive el cristianismo como tiene que ser vivido completamente, totalmente, esto es solo uno de tantos pasajes que hay en la Escritura que claramente señalan que la vida cristiana tiene que vivirse al rojo vivo, que la vida cristiana no es una cosa, una religión que tu te pones encima como un vestido, es el corazón mismo tuyo, es la fibra misma de tu ser, es tu sistema nervioso, es la esencia misma de lo que tu eres, eso es la palabra de Dios penetrando cada célula de tu ser, cada fibra de tu ser, es el color de tu piel, el color de tus ojos, es el sentido de tu corazón, es lo que siente tu alma, es tu voluntad, es tus emociones, es tus pies, tus manos, tu boca, ese es el cristianismo, es una totalidad, es menospreciar tu vida hasta la muerte, ese es el hombre, la mujer que va a ser peligroso para el diablo, ese es el hombre, la mujer contra la cual el diablo no tiene poder. Ese es el hombre, la mujer que puede mostrarle al mundo un Cristo lleno de poder y de gloria.

Yo le pido al Señor ayúdame a ser eso, estoy lejos de serlo, Padre, pero yo sé que a eso es que tu me estás llamando, a eso es que Dios está llamando a esta iglesia. en el nombre de Jesús haz un compromiso ahora en tu corazón y di, Señor, me arrepiento de ser un cristiano a medias, ayúdame a ser un cristiano radical y profundo y yo me comprometo a vivir así, y entrego mi vida hoy a ti. Yo entrego mi vida hoyu a ti, dile al Señor, yo entrego mi vida hoy, te la pongo a tus pies, y lo que yo viva en esta tierra lo voy a vivir para ti, lo que me quede años yo voy a asegurarme que yo te lo de a ti, que nada de lo que yo tenga, yo pueda decir esto es mío. No, todo será tuyo y si tu me permites usarlo y tenerlo por un tiempecito, yo lo disfrutaré pero sabiendo que el título lo tienes tu, el dueño eres tu. Yo simplemente lo uso porque tu me permites usarlo y darle al Señor todo. Entrégale al Señor todo ahora mismo.

En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús. Si hay alguien aquí que quiere entregar su vida a Jesucristo no lo ha hecho antes y siente que necesita entregar su vida a Jesucristo, invitar a Cristo a entrar a su corazón, también te invito levanta tu mano y vamos a orar por ti en esta mañana. si hay alguien que quiera entregar su vida a Cristo por primera vez o si quieren pasar aquí al frente, le invito a hacerlo también. Quiero bendecirle en el nombre del Señor, pero sobretodo asegúrese de no salir de aquí sin haber dicho, yo voy a ser un cristiano radical, un cristiano comprometido, un cristiano, llueva, truene o ventee, haga sol, haga lluvia, sea lo que sea yo viviré para él. Y seré un instrumento para él, en el nombre del Señor. Ese es nuestro compromiso, hermanos, en el nombre de Jesús.

Levante su mano ahí y dígale así al Señor. Levante su mano conmigo. Si usted está dispuesto a entrar en ese compromiso. Prométale al Señor que usted va a buscarlo y a seguirlo de esa manera. Gracias Señor, te adoramos.

Lord, we yield our lives to you. We honor you, we glorify you.

Señor, entregamos nuestras vidas a ti, nos comprometemos contigo. Declaramos que nada es nuestro, todo es tuyo. Te seguiremos, te serviremos, te amaremos por sobre todas las cosas y vamos a vivir buscando tu rostro y queriendo hacer tu voluntad, esforzándonos en todo para ti Señor, y para tu gloria.

Gracias Señor. Nos entregamos a ti, nos entregamos a ti de nuevo, Padre. Señor, yo te entrego esta iglesia, has de ella lo que tu quieras, haz de ella lo que tu quieras. Úsala para tu gloria. Padre entra esta iglesia en la grandeza en la cual tu la has llamado, entra estos hombres y mujeres, Señor, al nivel donde tu los quieres llevar, Padre, corta toda la tela superficial que impide verte puramente, Señor, y aclara nuestros ojos. Nos entregamos a ti, Padre, nos entregamos a ti, Señor, por esta palabra que ha sido proclamada, Padre, yo pido que tu recibas nuestra petición, que entres en esta iglesia en un nuevo nivel de vida, Padre, y de entrega a ti.

Gracias, Señor. Te adoramos, te bendecimos, recibe nuestra petición, Padre. Nos ofrecemos delante de ti, Señor, nos entregamos delante de ti, nos postramos delante de ti, Jehová. Recibe esta iglesia, Señor, recibe mi vida, Padre. Recibe esta congregación, recibe este pueblo, Padre. Crucifícalos, Señor. Suelta tu obra en él, Padre, en el nombre de Jesús, yo suelto tu obra sobre este pueblo, en el nombre de Cristo, Padre, yo desato la obra del Espíritu Santo sobre este pueblo, cortando y limando y probando en el nombre de Jesús todo lo que necesite ser tratado hasta que este pueblo llegue a ser lo que Dios quiere que él sea, me incluyo en esa oración, en el nombre de Jesús. Gracias, Señor. Te bendecimos, gracias, Dios. Gracias, Señor.

Read More
español christian De Santiago español christian De Santiago

El espíritu perseverante de Neemías

TRANSCRIPT

Brevemente con una porción de la palabra de Dios. Nuestro hermano Eugene va a tomar todo esto y lo va a poner en una perspectiva desde la palabra del Señor.

Me gustaría seguir adorando. Vamos a orar un momento. Te damos gracias, Señor por tu dulce presencia en este lugar. Gracias porque tu nos has salvado, nos has libertado y ahora podemos adorarte en espíritu y en verdad. Señor, Padre, úsame para proclamar tu palabra en el nombre de Jesús. Amen.

Quiero leer una porción de la Escritura de Santiago, la epístola a Santiago, primer Capítulo y entonces vamos a ir a Neemías el primer Capítulo. Santiago 1, versículo 2:

“... considerad como puro gozo, mis hermanos, cuando ustedes confronten diferentes pruebas porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce perseverancia. Y la perseverancia tiene que ser perfeccionada y cumplida a fin de que seáis maduros y completos, no careciendo de ninguna cosa. Si algunos de ustedes carecen de sabiduría, pídala a Dios el cual da abundantemente a todos sin reproche y le será dada. Pero cuando uno pide debe creer y no dudar porque el que duda es como la ola del mar que es movida de aquí para allá por el viento. El hombre que pide dudando no espero que recibirá nada del Señor. Tiene una doble mente y es inseguro en todos sus caminos...”

Ahora Neemías en el primer Capítulo, versículo 4: “.... Cuando escuché estas cosas, dice Neemías, me senté y lloré, por algunos días estuve de luto, ayuné y oré delante del Dios de los cielos...”

Quiero compartir con ustedes brevemente la vida de Neemías. Neemías era el copero del rey en Babilonia y la responsabilidad del copero era probar todo lo que el rey había de tomar antes de que el rey lo tomara. Antes de tomarme este te pensé, habrá algo aquí en él que no sea de mi conveniencia. Pero voy a confiar en el Señor.

Ven ustedes, Neemías llegó ante el rey un día con una cara triste. Vino a traerle el vino al rey le preguntó, Neemías, qué te pasa, tu rostro está triste. Y Neemías le dijo, sí, es cierto porque la ciudad de mis padres está arruinada y los muros de mi ciudad están en ruinas también.

Ven ustedes, Neemías tenía un deseo profundo en su corazón y Dios había puesto ese deseo allí. Su deseo era regresar a Jerusalén y reconstruirlo, los muros. Y le pidió permiso al rey. Le dice, por favor podría regresar y reconstruir las ruinas de la ciudad de mis padres? El rey lo mira, la esposa del rey, la reina, también mira a Neemías y le dice el rey, sí, puedes hacerlo.

No les parece tremendo cuando vamos a nuestro padre y le hacemos una petición y nuestro padre dice sí. Que bendición es cuando vamos ante la presencia de Dios y hallamos favor y gracia ante nuestro Dios. si yo pudiera ponerle un título a este sermón lo titularía ‘Dios es fiel’.

Para hacer la historia corta vemos que Neemías obtuvo permiso para ir a la ciudad de Jerusalén y reconstruir los muros, pero antes de llegar a Jerusalén tuvo que recibir permiso y un favor especial de parte del rey para recibir madera, y otros recursos físicos que necesitaba para poder llevar a cabo la reconstrucción.

Ven ustedes, Neemías tenía un espíritu perseverante. Neemías no estaba listo para darse por vencido, estaba comprometido iba a pasar la prueba y a sostenerse firme a pesar de las dificultades, sin quejarse e iba a seguir tratando, y tratando una y otra vez y no se iba a dar por vencido.

Como vemos la palabra nos dice en Santiago que la oración del hombre justo, la mujer justa puede mucho. Neemías era un hombre de oración. Neemías siempre oraba por cualquier cosa. Neemías tenía una visión de parte de Dios y aquí lo vemos de nuevo en su tierra en Jerusalén y está rodeado de ruinas y de basura por donde quiera. Pero ven ustedes, Dios es fiel. Lo que es imposible para el hombre para Dios ciertamente es posible. Muchas veces lo que vemos con nuestros ojos naturales quizás nos sirva como obstáculo, quizás nos deprima y parezca imposible de lograr pero con Dios todo es posible.

Dios es fiel porque aún en el camino hacia Jerusalén, Dios le proveyó a Neemías seguridad; le proveyó madera para poder hacer la reconstrucción de los muros y las puertas.

Dios es fiel. Tenemos que por ejemplo, que ir hacia la Biblia y mirar la vida de Abraham, Génesis Capítulo 23, versículo 14. Vemos allí que Abraham llamó a ese lugar donde Dios le proveyó Jehová Giré (Jehová es mi proveedor). Su fe había sido probada allí pero nada iba a impedir que Abraham trajera a su hijo Isaac para ser sacrificado como Dios le había pedido. Él había escuchado la voz de Dios y la fe lo motivó a obedecer al Señor. él dijo, voy a hacer esto porque Dios me lo ha pedido. Yo sé, decía Abraham que Dios es mi proveedor aquel al cual sirvo y en ese mismo momento cuando vemos que él está listo para cortarle la cabeza y sacrificar a su hijo, el Señor proveyó lo que era necesario. Proveyó un sacrificio en sustitución de Isaac. Jehová Giré, lo que necesitamos, todo lo que deseamos según la voluntad de Dios, Dios nos lo dará a nosotros. Amen.

Entiendan esto, que según Neemías estaba ahí usando a los de teen challenge para construir los muros. Amen. Un poquito de imaginación ahí. No era fácil, muchas de esta gente estaba descorazonada y desanimada, algunos estaban ya listos para darse por vencidos. Porque ven ustedes, aún enemigos vinieron para atacarlos. Querían que Neemías fuera donde ellos para negociar con ellos y le dijeron, mira, Neemías ¿sabes qué? Estás haciendo un buen trabajo pero saben ustedes, Neemías podía discernir el corazón de ellos. Él tenía una relación personal con Dios y le dijo a esos enemigos, no una vez sino cuatro veces, ¿saben qué? No me molesta porque estoy haciendo una buena obra aquí, no tengo tiempo para estar negociando con ustedes ni dando respuestas ni nada por el estilo. Estoy atendiendo los negocios de mi padre ahora mismo y eso es lo que el enemigo muchas veces quiere hacer.

Cuando estamos haciendo la obra del Señor y su voluntad, cuando Dios nos tiene en el lugar que estamos haciendo buenas cosas para él, entonces entra el enemigo y nos dice, ‘ven acá, quiero animarte, quiero decirte lo bien que estás haciendo las cosas esa es una mentira que viene del hoyo mismo del infierno.

Porque cuando Dios nos llama, Dios va a cumplir su propósito en nuestras vidas. Ven, ellos estaban descorazonados por todos los ataques y Neemías los animó a seguir adelante. Lo que es imposible Dios lo hace posible. Un día para Dios es como mil años y mil años como un día. Se tomó 40 días para edificar esos muros y el enemigo estaba iracundo, estaba furioso. Y asimismo pasa a veces en nuestras vidas. El enemigo odia el hecho de que Dios está construyendo y edificando su iglesia.

Y Jesús le había dicho a Pedro ‘sobre esta roca yo construiré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella’. Dios nos agarra y nos arranca de este mundo y comienza a reconstruir nuestras vidas en su imagen y semejanza. Y yo les digo hoy mis amigos, manténganse en esa fe santa, permitan que Dios continúe edificando su palabra en sus vidas.

Ven ustedes que Neemías tenía esa visión. Y nosotros debemos compartir esa misma visión en nuestras vidas. Dios quiere que nosotros unamos y traigamos gente juntos como el pastor Miranda tiene una visión para un nuevo santuario y él necesita unificar a la gente, un lugar más amplio para poder edificar al Señor, pero va a requerir mucho trabajo, va a haber desánimo en el camino, pero yo sé que él los va a animar.

Ahora mismo nosotros estamos pasando por algo similar, tenemos una planta física a dos cuadras aquí. Dios proveyó un edificio para nosotros pero nosotros somos la gente que Dios tiene en este lugar en este tiempo, tenemos que edificar ese lugar para adorar al Señor. Yo les animo porque la realidad es la siguiente: el diablo está furioso y yo también estoy furioso. Pero mi ira justa va a prevalecer, va a vencer porque yo sé que aquel que murió por mí, el que me salvó, el que me redimió, el que me construyó de nuevo, el que me ha animado siempre, el que me levanta cuando estoy caído, el que me da ese extra hu, él es fiel, él es fiel, él no va a voltearme la espalda, él va a continuar guiándome. No se den por vencidos.

Levanten sus manos, ayúdense unos a otros en las luchas de la vida, levanten los brazos del pastor a través de la oración, a través del ánimo, compartiendo unos con los otros la palabra de Dios y termino con esto: el templo se construyó, se terminó, vemos en la Biblia y todos estaban unidos como un solo cuerpo. Estudiaron, leyeron la palabra, adoraron al Señor y creo que por ahí por el Capítulo 9, creo vemos que Neemías contempló ese lugar y entonces comprendió cabalmente que su gozo ... del hombre, de la carne, no venía solamente por el hecho de que el templo había sido reconstruido, él entendió que su gozo venía directamente del Señor.

Y yo les animo, hermanos, de nuevo, nuestro gozo, a pesar de las circunstancias y de las situaciones que confrontamos diariamente, el gozo del Señor es nuestra fortaleza, el poder de Dios. Podemos hacer todas las cosas en Cristo Jesús que nos fortalece. Amen.

Gracias por tenernos como invitados y gracias por permitirnos compartir la palabra de Dios con ustedes y que el Señor les bendiga una vez más. Amen.

Read More