Tu gran obra no debe cesar

Transcripción

Hoy quiero seguir la línea de pensamiento que comenzó Roberto el domingo pasado; él está predicando una serie que se titula "Una vida con éxito" y él nos hablaba de cómo nosotros como hijos de Dios tenemos que vivir a la altura de la visión que Dios ha puesto en nuestra vida y desarrolló el tema de una manera pues muy práctica.

Y la idea detrás de esto por lo general es que nosotros aún teniendo algún sentido de visión y de propósito en nuestra vida se nos hace más fácil quedarnos a donde estamos porque hay muchos obstáculos en el camino, hay muchos retos que superar y él nos animaba el domingo pasado a ser bien prácticos, cuidadosos, minuciosos en entender cuál es nuestra visión, qué nos impide llegar allá y establecer pasos muy prácticos para llegar a lograr la visión.

Y nosotros sabemos que no hay razón por la cual nosotros no podamos llegar a cumplir la visión que Dios tiene para nosotros en nuestra vida porque nosotros servimos a un Dios grande. Estábamos cantando, cantando desde que llegamos acá a las 9 acerca del Dios Todopoderoso, misericordioso, que tiene todos los recursos a Su Mano y nos entramos en ese tiempo de adoración.

Y a veces lo que pasa es que venimos a la Iglesia, participamos de esa adoración, la adoración nos llena, vamos motivados a la casa pero cuando nos encontramos con los obstáculos de la vida que suceden cada día entonces nos desanimamos y pensamos: aquéllo fueron mis emociones, lo voy a dejar ahí porque ahora tengo demasiadas cosas en mi plato ¿y qué pasa? sigue pasando la vida, sigue pasando. You know es increíble lo rápido que el tiempo pasa.

Y un día llegamos y decimos: pero ya llegué aquí y todavía me faltan tantas cosas que cumplir de parte de la visión que Dios tiene para mi vida. Nosotros sabemos que tenemos un enemigo: el enemigo de nuestras almas que está intentando abortar por todos los medios posibles la visión y la bendición que Dios tiene para nosotros pero no tiene que ser así. Nosotros como hijos de Dios empoderados por Él porque si Él es un Dios de poder sabemos que ese poder está en nosotros porque nosotros somos Sus hijos y Él quiere darnos cosas buenas.

Y hay un versículo en Juan 10:10 que habla que son palabras de Jesús, Él dice: "El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir" pero miren lo que dice el Señor: "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia." Ese es el Dios que nosotros servimos, es el Dios de la abundancia y ningún padre amoroso va a retener la abundancia y los regalos para sus hijos; todo lo contrario busca toda posible razón para darle esos regalos a sus hijos. Como mamá yo sé que es así quiero cada día bendecir más a mis hijas y así es nuestro Dios, ese es el Dios que nosotros servimos.

Y en este día mi deseo es que el Señor prospere aún más sus almas y sus mentes, que sus mentes y sus espíritus sean nutridos, ese es el propósito de la Palabra de Dios: nutrir nuestra mente, nutrir nuestra alma; hasta el cuerpo se nutre cuando nosotros nos empapamos de la Palabra de Dios la creemos y caminamos en ella, ese es el propósito de la Palabra de Dios. Y ahí hay unos versículos en el capítulo 3 de Efesios los versículos del 14 al 21 que yo los he adaptado un poco para impartirlos a ustedes como una bendición a manera de una oración para comenzar ya el mensaje.

Así que simplemente escuchen esta Palabra y recíbanla en sus espíritus. "Por esta causa" esas son palabras del apóstol Pablo en Efesios "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra para que les dé a cada uno conforme a las riquezas de Su Gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu" de ahí es que sale todo del hombre o la mujer interior ¿no? "para que habite Cristo por la fe en los corazones de ustedes a fin de que arraigados y cimentados en amor ustedes sean plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura y de conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento para que cada uno de ustedes sean llenos de toda la plenitud de Dios."

"Y aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en ustedes, a Él sea gloria en la Iglesia en Cristo" en Congregación León de Judá "por todas las edades, por los siglos de los siglos, amén." Esa es la bendición de parte del Señor para ustedes en este día.

En su prédica el domingo pasado Roberto nos instaba a amarrarnos a la visión que Dios nos ha dado y a cimentarla en nuestras mentes, en nuestros corazones y que se haga realidad para nosotros. Y nos decía que hay que mirar esa visión en los aspectos prácticos; cuando uno lo deja en lo abstracto solamente ahí se queda, algo muy bonito pero no se convierte en parte de nuestra realidad de vida.

Y así como se construye una pared de ladrillos ¿cómo se construye una pared de ladrillos? se va poniendo ladrillo encima de otro ladrillo ¿verdad? con un elemento que los une, así mismo las decisiones que nosotros vamos tomando cada día una decisión sobre otra decisión van formando nuestra vida cada día por eso nos dice que redimamos el tiempo, la Palabra nos dice que redimamos el tiempo y es porque cada decisión.

Usted puede parecerle como que es algo inconsecuente, irrelevante, que no va a tener ninguna repercusión pero nosotros sabemos que el tiempo que nosotros tenemos es de Dios y sabemos que lo que nosotros hagamos hoy, los ladrillos que nosotros pongamos, esas decisiones que vayamos haciendo día a día eso es lo que va a establecer el fundamento para nuestra vida futura.

Por eso es tan importante aprovechar la juventud. A veces el joven cree que nunca va a llegar a tener 30, 40, 50 años. Yo recuerdo cuando yo estaba en la universidad, tenía 22-23 años, no, menor 18 a 22 años yo veía a mis maestras que tenían 30 y pico y 40 y pico y yo las veía ya casi como ancianas pero el tiempo ha pasado y ya yo las he superado mucho más y cada vez me doy cuenta de lo joven que soy ahora pero ya he empezado a llamar a aquéllos que tienen 30-40 y ya los siento como hijos.

El asunto es que tenemos que aprovechar el tiempo porque pasa y tenemos que presentarle algo al Señor en términos de la ofrenda de lo que hemos recibido porque hemos aprovechado bien el tiempo y las decisiones pues son claves, esas decisiones que hacemos todos los días. Alguien con sinceridad hizo esta oración, dijo: "Amado Dios, hasta ahora he tenido un día ejemplar. No he gritado ni he peleado, tampoco he chismeado ni he pateado al gato. No he maldecido a nadie y mucho menos he mentido. Pero Dios: grande es la tarea que tengo por delante porque ahora en esta nueva mañana de la cama me voy a levantar." ¿Amén?

Todos nos podemos identificar con esa oración porque desde que comienza nuestro día se nos presentan mil y una situaciones que requieren que tomemos decisiones, eso es todo los días de nuestra vida. Unas son pequeñas otras son grandes, unas son esperadas otras son inesperadas pero de todas maneras siempre estamos tomando decisiones, estemos concientes de las que estamos tomando o no concientes porque para toda situación hay opciones. Hay una, hay más de una generalmente, una dos.

Suena la alarma al comienzo del día: yo puedo decidir ponerle Snooze para darme unos 9 minutos más creo que es en los teléfonos y que vuelva a sonar para levantarme o puedo apagarla y que no vuelva a sonar más y decir: yo voy a dormir hasta que me dé la gana hoy no voy a ir al trabajo o puedo levantarme cuando suena y seguir mi rutina diaria. O sea aún en las cosas más pequeñas siempre hay opciones; no hay tal cosa como que es una sola, siempre tenemos opciones y tenemos que entonces saber tomar decisiones que sean sabias porque algunas decisiones no son fáciles de tomar.

Algunas decisiones nos paralizan, otras nos hacen estancar, nos llenan de ansiedad y de temor porque así es la vida, muchas veces pasan situaciones que son inesperadas. Pero para nosotros como hijos de Dios la inacción o tomar malas decisiones no es una opción. Nuestras decisiones tienen que alinearse a lo que dice la Palabra de Dios, en realidad debemos vivir vidas bíblicas donde las verdades de la Palabra nosotros las acojamos y vivamos a partir de esas verdades no de nuestras propias ideas, de nuestra carnalidad nada de eso sino en base a lo que la Palabra de Dios dice.

Y no es que nosotros seamos especiales pero sabemos y tenemos que reconocer que el poder de Dios está en nosotros, tenemos que creerle a Dios. Si Él dice que hay una vida abundante para nosotros tenemos que creer en eso, si Él dice que hay riqueza en los cielos a nuestra disposición porque Jesús ha pagado el precio tenemos que creerlo. Mientras más se alinea nuestro pensamiento a lo que la Palabra del Señor dice más fácil se hace tomar decisiones. Ya no tenemos muchas complicaciones y ya la carne se va matando y apaciguando y empezamos a tomar decisiones que son bíblicas que traen agrado al corazón de Dios.

Y hoy quiero enfocarme más en lo que es ese proceso de tomar decisiones y para eso vamos a usar el Libro de Nehemías. He estado estudiando el Libro de Nehemías como por un mes y estoy enamorada de Nehemías, qué personaje tan digno de ser imitado. Y yo hoy pues quiero que tomemos su vida.

El Libro de Nehemías se ha usado mucho para asuntos de liderazgo y muy correctamente así ha sido pero en este día lo vamos a aplicar en el proceso de tomar decisiones porque los principios que están ahí nos sirven para todo en la vida; nos sirven para el matrimonio, para la maternidad, para la paternidad, para el trabajo, para todas las relaciones humanas, para nuestro ministerio en la Iglesia de servicio al Señor, absolutamente en todas las áreas los principios que están aquí en este Libro de Nehemías nos van a servir.

Así que no piense: ah bueno como no soy líder voy a apagar el cerebro, no. Eso es para ti y es para ti para que lo apliques a tu área de necesidad. Y entonces ¿quién es Nehemías? Nehemías vivía en el siglo V antes de Cristo, hace ya un tiempito que él estuvo en esta Tierra y vivía en Susa que era capital del reino Persa.

Era judío y muy posiblemente había nacido precisamente en Persia y era descendiente de judíos que habían sido deportados a Babilonia así que después cambió, pasaron otros reinos un reino dominó a otro y ya fue imperio Persa pero él, su familia, sus antepasados 150 años antes habían sido exiliados obviamente a la fuerza a Babilonia pero que en este momento ya es imperio Persa y era un siervo del rey; no era una persona libre completamente como eran los ciudadanos como tal sino que era un siervo, quizá no llegaba al punto de ser un esclavo pero sí era un siervo, estaba bajo la autoridad del rey Persa.

Y era su copero y un copero era alguien que cuando se le servía ahí mismo traía el vino, se lo presentaba al rey pero antes de que el rey lo tomara él lo probaba porque era un método común en esa época que un enemigo del rey pusiera veneno en el vino del rey para obviamente sacarlo de comisión así que él tomaba el vino para poder probarlo antes y asegurarse, si Nehemías se lo tomaba y se quedaba tranquilo y no pasaba nada pues era seguro que el rey se lo tomara.

Así que era su copero y en esa posición de copero era una persona que estaba muy cerca al rey y a veces los coperos servían como unos consejeros informales no a nivel político sino era, tenía que presentar buena conversación ante el rey y ser una persona, era como una línea de defensa para el rey por el trabajo específico que él hacía. Y se había ganado la confianza del rey, era una persona responsable, íntegro y vivía muy cómodamente en el palacio. Tenía todo lo que necesitaba.

Pero aunque vivía en el palacio nunca se olvidó de sus antepasados y nunca se olvidó del rey de Israel. Y en el primer capítulo nosotros vemos si podemos ir al Libro de Nehemías en el primer capítulo nos dice que llega a visitarlo su hermano desde Jerusalén, el hermano de Nehemías que vivía en el área de Jerusalén viene y lo visita con unos acompañantes y Nehemías aprovecha; recuerden que a él le interesaba de dónde él había salido, sus antepasados habían salido y le preguntó acerca del estado de la ciudad, de los que vivían y de cómo estaba la ciudad en sí.

Y miren en el primer capítulo versículo 3 está la contestación a su pregunta. Dice que ellos le dijeron: "Los cautivos que quedaron con vida están muy mal y pasando por muchas vergüenzas. La muralla de Jerusalén está en ruinas y las puertas de la ciudad fueron quemadas." Así que al recibir ese triste informe del estado de Jerusalén el corazón de Nehemías se compungió y Dios sembró en su espíritu una inquietud de él hacer algo por restaurar esa amada ciudad.

El verso 4 más adelante nos dice cuál fue la reacción de Nehemías, dice: "Cuando escuché esto me eché a llorar y durante varios días me puse en duelo y ayuné y oré al Dios de los cielos" se le tocó el corazón y él vió la necesidad y miren esa reacción tan fuerte que él tuvo. Lo que pasa es que Nehemías al recibir ese informe entendió enseguida que una ciudad sin murallas como Jerusalén estaba era una ciudad vulnerable al enemigo, era una ciudad indefensa; cualquiera podía entrar ahí y hacer daño.

Y además no solamente eso porque un hombre espiritual, una mujer espiritual entiende más allá, entiende las consecuencias de los actos de la vida y él entendió que había un impacto espiritual también en el hecho de que la ciudad de Jerusalén, la ciudad del pueblo escogido de Dios estuviera en esa situación tan triste. Así que al recibir el informe él lo entendió a muchos niveles, Dios le dió el discernimiento para entender esas cosas.

Hay un escritor que dice que Nehemías fue llamado a reconstruir la muralla pero primero oró sobre sus ruinas y añado yo que lloró no en el vacío sino que lloró delante de la Presencia de Dios como todos nosotros debemos llorar delante de la Presencia de Dios. Sus lágrimas y su compenetración con el dolor de los que estaban viviendo allá, con el dolor de ver la ciudad en esa manera tocó el corazón de Dios. Eso es un principio de ahí mismo ¿verdad? que cuando nosotros nos compenetramos con un dolor sea de nuestra propia vida, sea de la vida ajena y Dios ve que hay sinceridad en eso Dios obra, es así como Dios hace.

Y hay muchos cambios que no se dan en nuestra vida no porque no tengamos los recursos porque los tenemos en Dios, los tenemos, muchas veces nos falta compasión, nos falta la presencia de estar allí frente al dolor, nos falta entendimiento del poder de Dios y de quién nosotros somos en Dios y también nos falta la capacidad de establecer dónde exactamente está la necesidad y qué es lo que yo tengo que hacer en este tiempo.

Gracias a Dios Nehemías tenía el corazón de Dios dentro de él y supo identificar todas esas áreas. En nuestras propias vidas, en nuestras familias, en la sociedad que nos rodea hay muchas murallas en ruinas pero muchas veces nosotros seguimos sin reconocer que están allí. Venimos a la Iglesia, recitamos una y otra vez: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" pero entonces se nos hace muy difícil ponerlo por obra. Aún a veces cuando las brechas y las puertas quemadas de nuestras murallas son obvias y son obvias a otros también que las ven y sin embargo decidimos no hacer nada al respecto.

Para la época en que Nehemías vivió ya habían pasado como dije antes 150 años desde que las murallas habían sido destruídas así que quería decir que los que vivían en esa área ya ninguno recordaba a la ciudad con murallas. Habían vivido en escombros viendo los escombros de las murallas y los habitantes estaban acostumbrados ya a ver esos escombros y a veces eso es lo que nos pasa a nosotros también.

Si fuéramos sinceros a veces vemos escombros en nuestra vida, escombros en las vidas de los que nos rodean pero nos hemos acostumbrado a esos escombros; no se nos ocurre pensar: orar, interceder, tomar pasos de acción para hacer que removamos y que Dios pueda entonces con nuestra colaboración remover esos escombros y hacer que la vida cambie.

Muchas veces lo que hacemos es: hay una imagen del elefante en el medio de la sala, la imagen es que muchas veces hay familias donde hay situaciones que el elefante está en el mismo medio de la sala de la familia y todo el mundo lo ignora; el elefante no está ahí pero el elefante sí está y está haciendo daño pero el elefante no está o le damos la vuelta para irnos alrededor del elefante pero el elefante sigue ahí.

¿Usted sabe que a menos que usted haga algo para remover el elefante el elefante no se va a ir solo? Dios nos respeta tanto que Él pide nuestra colaboración para hacer cosas como esas para remover el elefante, para entender dónde están los escombros y para hacer lo necesario para remover esos escombros de nuestra vida. Así que esa es la pregunta que yo tengo para ti hoy: ¿sabes tú reconocer esos escombros y estás dispuesto o dispuesta a hacer lo que sea necesario para remover esos escombros?

Si no las brechas van a seguir ahí, vamos a seguir indefensos en ciertas áreas y ¿sabes qué? el enemigo no necesita que las brechas sean muy grandes para él entrar, con un poquito que se le abra la puerta ya él se aprovecha. Así que tenemos que estar concientes de esas áreas, yo tengo que estar conciente cada día de dónde están en diferentes áreas de mi ser: las emociones y todo y al reconocerlas tengo que entonces cerrar esas brechas, poner puertas fuertes allí donde hay una apertura para impedirle al enemigo hacer lo que él quiere hacer con mi vida de robarme mi bendición y matar desde sus comienzos alguna visión que Dios tenga para mi vida.

La vida cristiana es estar en batalla y es muy fácil pues hacer batallas externas pero la batalla principal es en el hombre o en la mujer interior, es ahí adentro donde todo comienza. Oh si Dios nos diera discernimiento para ver eso y hacer algo y la capacidad y el poder para hacerlo. Otra vez: no es porque los recursos no estén, están pero no le creemos a Dios muchas veces.

Así que yo espero que hoy ya vaya usted pensando cuál es por lo menos un área donde yo tengo que hacer un cambio, tengo que reconocer que ahí hay escombros y tengo que superarlo. Yo sé que Dios va a estar contigo si tú te decides a hacer mejorías en un área para mantenerte en la visión que Dios tiene para tu vida.

Les voy a dar un ejemplo de cómo alguien conocido mío; la voy a llamar Lucila, mi amiga Lucila. Lucila era evidente que vivía en amargura, su rostro lo decía, su comportamiento era basado en amargura y vivía lo que yo llamo una vida tóxica. Es muy difícil vivir una vida tóxica no solamente para los que viven con el que tiene la vida tóxica sino para el que la vive porque no hay alegría, no hay esperanza; hay muchas cosas que mueren y se hacen imposibles por vivir una vida tóxica especialmente cuando se trata de amargura.

Y la energía que esta mujer podía edificar para ayudar a otros, para ayudarse ella misma la utilizaba para batear todas las pelotas que el enemigo le mandaba o que su propia carne le mandaba; en vez de tener energías para vida era energías para complicación y tensión continua en su vida. Y las palabras de su boca eran como flechas con fuego: terrible, ahí iban y quemaban todo aquello a lo que se dirigía su palabra.

Estaba procesando esta mujer un episodio de adulterio de su esposo y muchas heridas porque había sido criada en una Iglesia muy legalista donde aparentemente cometieron abusos contra ella y su familia y a los ojos de cualquier observador esta mujer las tenía todas consigo: una mujer de orden y de balance, tú la veías de afuera, todo se veía perfecto. Un hogar impecable, cada cosa en su lugar, comida exquisita todos los días de aperitivo, cena, postre, una perfección. Una profesional intachable perfecta en su trabajo.

Pero por dentro tenía muchos escombros a consecuencia de la amargura y el decidir no perdonar a todos los que ella había percibido que le habían hecho daño. ¿Y qué pasó? fue solamente cuando ella reconoció que esos escombros estaban en su vida, que la muralla caída la hacía indefensa ante los ataques del enemigo, no fue hasta ese momento que ella decidió entonces empezar a reconstruir su vida en esa área.

Y hoy gracias al Señor es una mujer que cuando llora llora en la Presencia de Dios ya no es con amargura y deseando venganza contra sus enemigos sino una mujer que edifica y quiere bendecir a otros. Entendió la bendición que su Padre celestial le extiende a ella y por eso ha aprendido a tener compasión con los demás, o sea algo totalmente. Su vida hizo un giro de 180 grados, cambió de dirección, entendió la necesidad que ella tiene de Dios ¿por qué? porque reconoció el daño de las murallas caídas, de la ausencia de puertas de seguridad en su muralla y empezó a hacer algo al respecto.

¿Fue fácil? no fue fácil todavía tiene luchas, todavía el enemigo le susurra que use los mismos mecanismos que usaba antes pero ahora ya los reconoce con más facilidad y ha aprendido a superarlos. Así que eso es lo que Dios quiere hacer en nuestra vida. Todos nosotros inclusive la que les habla, todos nosotros tenemos brechas en algún lugar de nuestra muralla y todos necesitamos la Gracia de Dios, el Poder de Dios para determinarnos a cerrar esas brechas de manera que la muralla de Dios alrededor de nosotros pueda defendernos de todo ataque del enemigo.

Es tan fácil como eso, tan fácil y tan difícil ¿verdad? es fácil hablarlo pero es difícil ponerlo por obra pero no es imposible. Veíamos antes que Nehemías lloró y oró sobre las ruinas. Vamos a ver la oración de Nehemías y eso está en el primer capítulo en los versículos del 5 al 11 una oración preciosa que puede ser modelo para nosotros de cómo nosotros orar cuando tenemos una situación así difícil en nuestra vida.

Dice esa oración así: "Y dije: Te ruego oh Jehová Dios de los cielos fuerte, grande y temible que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan Sus mandamientos, esté ahora atento Tu oído y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo que hago ahora delante de Ti día y noche por los hijos de Jerusalén Tus siervos y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra Ti. Yo y la casa de mi padre hemos pecado."

¿Se fijan en la oración? él trata a Dios como alguien que está ahí. Él va con su necesidad, va con una actitud de humildad reconociendo no solamente los pecados de otros, de sus antepasados quienes están no solo en desobediencia de Dios sino reconociendo los suyos propios delante de Dios. En el versículo 7 dice: "En extremo nos hemos corrompido contra Ti y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés Tu siervo" el reconocer los pecados nos hace humildes.

El hecho de que hayamos alcanzado alguna madurez espiritual no nos exime de pecar desafortunadamente esa es nuestra realidad humana pero por eso precisamente con humildad vamos delante del Señor.

El versículo 8 dice: "Acuérdate ahora de la Palabra que diste a Moisés Tu siervo diciendo: Si vosotros pecáreis Yo os dispersaré por los pueblos" que es lo que había pasado con el pueblo de Israel ¿verdad? pecaron y fueron dispersados pero miren la promesa: "Pero, si os volviéreis a Mí y guardáreis Mis mandamientos y los pusiéreis por obra aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, no importa cuán lejos estés de Mí de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí Mi Nombre."

"Ellos pues" hablando del pueblo de Israel "son Tus siervos y Tu pueblo los cuales redimiste por Tu gran Poder y con Tu Mano poderosa" ¿qué está haciendo Nehemías? Está reconociendo que a pesar que el pueblo está en una situación deplorable en ese momento en crisis, que la ciudad está en ruinas aún así las promesas de Dios están vigentes.

Él le dice a Dios: yo sé que las circunstancias que yo veo no tienen que ser así por siempre porque Tú dijiste, porque Tú una vez hiciste una promesa de recoger nuevamente el pueblo y traerlo a Ti y de redimirlo y traer salvación al pueblo. Entonces termina en el versículo 11 y dice: "Te ruego oh Jehová esté atento Tu oído a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos" él incluye a otros también aunque él está solo en ese momento "Quienes desean reverenciar Tu Nombre, concede ahora buen éxito a Tu siervo y dale gracia delante de aquél varón porque yo servía de copero al rey."

O sea que ¿vieron el proceso? dice quién es Dios primero lo trata como el Dios que está allí al lado de Él frente a él, un Dios con el que él tiene conexión y comunión porque no hay atrechos, no hay atrechos para tener conexión y comunión con Dios. Si tú tienes un amigo tú no puedes llamarlo amigo si no pasas tiempo con tu amigo ¿verdad? implica una inversión de tus recursos: de invitarlo a tu casa, de aceptar una invitación, de pasar tiempo, de hacer llamadas telefónicas. Implica una inversión de tiempo, no hay atrechos, no hay caminos cortos para llegar al corazón de Dios hay que hacer lo que Nehemías hizo de día y de noche esa actitud de estar en comunión con el Señor continuamente.

Y entonces como leemos en el 11 le pide éxito en términos de lo que él ya tiene en mente, que le abra. Dice que: "Concede ahora éxito a tu siervo y dame gracia delante de aquél varón" aquél varón se refería al rey, al rey Altajerjes I; no era cualquier varón era un varón que comandaba autoridad y comandaba temor en todos los que le veían.

Así que esa es la oración y es un modelo para nosotros la oración de Nehemías. Hay unas palabras que Abraham Lincoln dijo una vez, él dijo: "Mi preocupación no es que Dios esté de nuestro lado, mi preocupación es que nosotros estemos del lado de Dios porque Él siempre tiene la razón" así que en todo tenemos que siempre estar seguros que estamos del lado de Dios y es evidente que así mismo era para Nehemías, estaba del lado de Dios y lo sabemos porque Dios le dió la oportunidad.

Él estuvo unos cuatro meses antes de él presentar su petición. Imagínese cuatro meses de buscar la dirección de Dios, cuatro meses pidiéndole: Señor ábreme la puerta que yo discierna que el momento Tuyo ha llegado para yo presentar mi petición. Y en ese tiempo él lo aprovechó; no era tiempo perdido, él aprovechó para ver qué recursos tenía el rey terrenal que él pudiera usar para cumplir el propósito del Rey celestial. Empezó a pensar, a hacer estrategias de cómo él iba a lograr reconstruir las murallas de Jerusalén así que ese tiempo que él quizás estuvo que parece tiempo perdido no fue perdido, fue muy bien invertido en buscar esos recursos, en entender y en ganar confianza en que Dios iba a proveer para él lo que él necesitaba para lograr la meta que él quería lograr.

Y no podemos entrar en detalles pero sí sabemos que Dios le dió la oportunidad. Un día él estaba frente a la corte del rey, el rey lo vió así como medio triste, taciturno y le pregunta: Nehemías ¿qué te pasa? porque enfermo no está y dice que él tuvo gran temor ¿y saben por qué tenía gran temor? porque delante de un rey nunca se tenía un rostro serio, triste eso te podía llevar a la muerte; tenías que en todo momento servirle al rey, estar con una disposición alegre, si el rey te decía: ponte aquí tú te ponías allí si ponte acá ponte acá ahí te ponías, así era.

Pero Dios le dió la oportunidad y él la reconoció y en ese momento él le dijo: mira yo quiero volver a mi ciudad, a la ciudad de mis antepasados donde están los sepulcros de mis padres y quiero reconstruir las murallas de la ciudad. Esa fue la petición que él le presentó al rey. Y no solamente el rey le dió lo que él pidió sino mucho más de lo que él pidió y Nehemías supo pedirle exactamente lo que él necesitaba ¿por qué? porque había pasado tiempo en la Presencia de Dios y sabía qué era lo que necesitaba.

Pidió maderas, pidió cartas que le permitieran ir de ciudad en ciudad sin ningún problema porque recuerden que él era un siervo, él era un siervo él no era un dignatario sin embargo Altajerjes lo trata como un dignatario no como un siervo. Y maravilloso es que este mismo rey Altajerjes años antes había detenido un intento de reconstruir la ciudad de Jerusalén así que era alguien que ya reconocía lo que Nehemías estaba pidiendo y en años antes lo había obstaculizado sin embargo ahora, Dios se encargó de tocar el corazón de Altajerjes y hacerle ver que esto era algo digno de ser hecho así que él le dió mucho más de lo que él le había pedido.

Y yo les tengo una pregunta para ustedes: si hay tres ranas reposando sobre un tronco y una de ellas decide saltar ¿cuántas ranas quedan en el tronco? ¿dos? ¿Pues saben qué? quedan tres porque dice que sólo una decidió, ella decidió no dice que hizo sino que saltó y el punto es que muchas veces nosotros tomamos decisiones a veces en momentos emocionales pero no le damos seguimiento a esas decisiones. Hay una diferencia entre tomar una decisión y dar los pasos para que se haga realidad esa decisión que tenemos que hacer.

Muchas veces nosotros sabemos que tenemos que obedecer a Dios en un área y otra vez en un momento sí, nos emocionamos: lo voy a hacer, en la adoración: qué lindo es, sí Padre sí yo voy haz eso conmigo, sí la verdad yo tengo esta mala actitud mañana mismo yo sé que Tú, mañana mismo voy a pedir perdón pero ¿qué pasa? llegamos a la casa y todas esas buenas decisiones las dejamos aquí a veces; son buenas decisiones pero tenemos que ponerlas a la obra ¿verdad? Porque los sueños de Dios son mucho mejores que los sueños mediocres de nosotros así que si Él nos dice algo y nos pide algo y reconocemos que es un área de necesidad o algo nuevo que Dios quiere hacer en nuestra vida así mismo tenemos que obedecer.

Yo recuerdo que hace 25 años yo entre otras funciones en aquél momento; eso era cuando estábamos al principio del Pastorado yo era la líder del ministerio de niños en la Iglesia y pues yo trabajé muy duro para levantarlo y en un momento en que ya estaba sólido, tenía buenos maestros y tenía líderes Dios me dió la inquietud de comenzar el ministerio de mujeres pero yo como una ranita que quería quedarse en el tronco decidí que no lo iba a hacer y pasó un tiempo, unos dos años y lo que pasó es que Dios tuvo que trabajar conmigo un poquito más duro.

Una de las cosas que hizo es que me secó el amor por el ministerio de niños que estaba tan grabado en mi corazón me lo secó, de momento es como que yo perdí la unción para ese ministerio y fue un tiempo de crisis, de lucha para mí. Y tan cabecidura fui que el Señor necesitó enviarme dos Palabras proféticas: una de ellas una mujer que ni sabía quién era yo que como Dios hace las cosas le preguntó a otra persona: ¿tú conoces a una persona en una Iglesia que se llama Meche? y esa persona sabía de mí y le dió mi número.

Y esa mujer me llamó, hasta este día no sé quién fue me llamó y me dijo estas palabras: "te he dicho que es mujeres" y colgó. Así que ¿sabe? necesité un poquito más de ánimo de parte de Dios a fin de cuentas obedecí pero entré ahí luchando contra Dios por eso pero una cosa aprendí: que ya cuando el Señor me habla de algo ya yo obedezco; puede ser que me tome tres, cuatro meses pero dos años no me tomo, he aprendido mi lección. Y así mismo quizás tú sabes de una dirección en que Dios te quiere llevar y pues a buen entendedor pocas palabras bastan.

Así que sabemos que Nehemías entonces escuchó el llamado de Dios y respondió a restaurar los muros, él no se quedó sentado en el tronco sino que respondió y decidió dejar las comodidades que él tenía en el palacio; vivía una vida muy cómoda, de lujo en el palacio del rey pero decidió obedecer a Dios. Imagínese sólo llegar a Jerusalén le tomó cuatro meses así que no fue algo fácil y cuando llegó allí uno pensaría: bueno a lo mejor fue más fácil, no: muy difícil.

Lo primero que hizo fue ir con su caballo y examinar la situación de la ciudad: estaba en escombros, una situación terrible; las puertas quemadas y todo precisamente como le habían dicho. Entonces habló palabras de ánimo a aquéllos que estaban allá y una de las cosas que animó a esta gente fue cuando él les compartió el testimonio de cómo Dios había escuchado su oración, de los recursos que Dios le había puesto porque recuerden que él llegó allá con madera, con todo tipo de materiales para la construcción, con la mente llena de ideas, con acompañantes; lleno de recursos y él dió su testimonio de cómo Dios lo estaba respaldando hasta ese momento y eso animó al pueblo.

A lo largo de todo el Libro de Nehemías hay un principio que se declara una y otra vez y es que: aún cuando Dios provee ciento por ciento de los recursos, aún así nosotros Sus hijos tenemos que esforzarnos y ser valientes. Esa frase la vemos desde el Libro de Josué ¿verdad? "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente." Así que eso está a lo largo de todo el Libro de Nehemías también.

Él estableció estrategias, él hizo todo, formó grupos de construcción, formó todo aquéllo. Yo les animo a leer el Libro, se lee fácilmente, es interesante, está lleno de los principios de la Palabra y vemos entonces que él macro-manejó y micro-manejó y ahí es donde nosotros muchas veces fallamos, que vemos muchas veces las partes grandes de lo que tenemos que hacer pero no tenemos cuidado de ver cómo son los aspectos pequeños de los componentes de diseñar un plan de acción para nuestras vidas para poder entonces levantar esas murallas.

Y esos principios aplican para todo: sea que tú tienes que hacer un cambio en tu vida espiritual, en tu vida personal, en tu trabajo; en cualquier área de tu vida esos principios aplican. Tenemos que micro-manejar, ver los aspectos grandes de lo que Dios quiere para nosotros y dar pasos de fe en esas cosas grandes pero también romperlos en sus componentes para entonces tener éxito.

Hoy en día se dice que hay una nueva manera de ver por qué los estudiantes tienen éxito, por qué unos tienen éxito y otros no. Antes se creía que era solamente por inteligencia y hay muchísimas pruebas que prueban la inteligencia de un individuo pero ahora se está estudiando más el factor de lo que es la determinación y de mantenerse corriendo hasta llegar a la meta como un maratonista; corriendo, corriendo, corriendo y siguiendo adelante a pesar de los retos. Esa es una nueva manera en que se enfoca el por qué algunas personas tienen éxito en sus carreras de educación y otras no.

Y eso aplica en lo espiritual también, esa determinación, el enfoque porque si no hay cambio no puede haber ningún cambio ¿verdad? eso es básico, tenemos que hacer cambios en cómo vemos la vida, en dónde identificamos donde están nuestras fallas, nuestras áreas que necesitan mejorarse y entonces cómo construir para llenar la brecha que hay en la muralla como decíamos antes: día a día una decisión como un ladrillo que se pone sobre otro ladrillo para construir la muralla.

Y Dios no ve las cosas como nosotros las vemos. Nosotros dividimos muchas veces lo que es religioso y espiritual de lo que es la vida y Dios no lo ve así Él se interesa por todos los aspectos de nuestra vida. Y Él le interesa si tu meta es aprender inglés pues da pasos para aprender inglés, tan fácil: ¿dónde están las clases? establécete un plan de acción. Ahí es donde fallamos mayormente no es en la visión. Muchos tenemos visión.

Si yo le preguntara a cada uno de ustedes ¿tienen visión? en muchas áreas. No es ahí tenemos que ver los componentes de eso. Y para uno tener éxito necesitamos tres cosas que Nehemías las proyecta muy bien: uno es la fe en el Señor. Eso es lo que te da la seguridad de que tú no estás solo, de que tú estás respaldado, de que todos los recursos del cielo están a tu disposición. En Filipenses 4:19 dice: "Mi Dios suplirá todo lo que les falte conforme a sus" pobrezas en gloria ¿no verdad? dice: "conforme a sus riquezas en gloria." Nuestro Padre es un Dios rico en recursos.

Eso primero, fe en el Señor. Después viene el enfoque. Nosotros vivimos en una generación desenfocada, estamos haciendo tantas cosas todo el tiempo. Estamos como ¿saben los lirones, los hámsters? que están en la ruedita y dale que dale a la ruedita y dale a la ruedita y dale, dale, dale; muchas veces estamos así: creemos que estamos haciendo grandes cosas pero no estamos adelantando estamos en la misma ruedita todavía que estábamos hace tres años, cinco y eso no es lo que Dios quiere, es importante que avancemos en fe aquéllo que Dios nos ha dado.

Nehemías tenía enemigos: dos de ellos se llamaban Sanbalat y Tobías. Por favor no le ponga esos nombres a sus hijos especialmente Sanbalat (risas). Eran enemigos de él y trataron de todas las maneras posibles de desenfocarlo del camino que Dios tenía para él. Y la verdad es que nosotros establecemos prioridades en base, o sea nosotros hacemos cosas en base a nuestras prioridades. Donde no hay prioridades nosotros no le tomamos tiempo.

Ustedes se fijan que si ustedes quieren hacer algo y no y dicen: ay no pero eso no es tan importante ¿qué pasa? el lugar que toma es último en la lista "si me da tiempo" pero en el Señor tenemos que establecer prioridades bien claras y hacer aquéllas que van a transformar nuestra vida. Así que vimos que Sanbalat o vemos en la historia que Sanbalat y Tobías hicieron todo lo posible por desenfocarlo a él.

En el capítulo 6 de Nehemías los versículos del 1 al 4 esa es quizás mi parte favorita del Libro de Nehemías dice: "Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Jezem el árabe y los demás de nuestros enemigos que yo había edificado el muro y que no quedaba en él portillo" aunque hasta aquél tiempo no se habían puesto las hojas de las puertas "Sanbalat y Jezem enviaron a decirme: ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de uno mas ellos habían pensado hacerme mal" las intenciones eran malas.

Y miren la contestación de él: "Y les envié mensajeros diciendo: yo hago una gran obra y no puedo ir porque cesaría la obra" yo hago una gran obra y no puedo ir porque cesaría la obra. O sea si tú tienes un enfoque y estás enfocado en hacer la obra que Dios quiere que tú hagas no dejes la gran obra por atender otras cosas porque tu unción para completar las murallas está en donde Dios te quiere no en donde tú quieres estar sino en donde Dios te quiere. Así.

Así que yo creo que eso es algo para memorizarse. Porque hubo muchos intentos: lo amenazaron de muerte, se burlaron de él. Una de las cosas que a mí me llamó la atención es que uno de ellos creo que fue Tobías dijo como que: esas murallas que ustedes están construyendo son tan débiles que si una zorra se sienta encima de la muralla la muralla se cae. ¿Sabe? portentos que Dios estaba haciendo en la ciudad ¿y qué pasa? los atacan.

Muchas veces cuando tú desees hacer algo en ese aspecto de cerrar una brecha en la muralla, sea en tu vida, en la vida de tus seres queridos, en tu vida familiar, en tu trabajo en donde sea ¿saben lo que va a pasar? va a venir crítica. No va a ser fácil, todo el mundo no te va a: "ay qué bueno que está creciendo en esa área" no. Muchas veces es cuando más enemigos nos ganamos y muchas veces nos ganamos enemigos aún dentro de aquéllos que están más cerca de nosotros y que supuestamente nos aman.

Así que no permitas que la debilidad que tú tienes de tu pasado determine tu futuro haciéndole, respondiendo esas críticas como que son verdaderas, aceptando esas críticas porque muchas veces en nuestro pasado hay cosas terribles; hicimos cosas terribles, cometimos fracasos y el enemigo se encarga de susurrarnos: "tú no puedes hacer eso porque recuerda, la visión que tú crees no es de Dios eso es tu mente porque recuerda que tú tienes aquél asuntito allá en el pasado" y eso nos susurra y muchas veces nos detiene y nos congela.

El hecho de que tú hayas sido malgenioso toda tu vida no tienes que seguir siendo así, puedes decir: mira ya se acabó, ahora voy a cerrar esa brecha en mi muralla y voy a ser un hombre de compasión y de gracia. El hecho de que te hayas dedicado a usar tu lengua para hablar del prójimo no tienes que seguir así, tú puedes decir: mira en el Nombre del Señor esa brecha se cierra voy a tomar pasos prácticos para yo no caer más en esa tentación. Si tú reconoces tu tentación, tu área de necesidad e invocas la Presencia de Dios ahí el Señor se va a hacer presente y va a hacer lo que tiene que hacer.

Tu gran obra se puede tomar mucho tiempo de eso no hay duda, las cosas no suceden de un día para otro pero si tú te mantienes vas a ver que Dios es real, yo lo sé por mi propia vida. Tu gran obra a lo mejor es como yo dije quizás alguna mala actitud, algún mal hábito en tu vida. Tu gran obra puede ser sacar tiempo para orar cada noche con tus pequeños, pueden ser pequeños o pueden ser grandes para orar con ellos, leerles una historia y tener ese tiempo así de calidad con tus hijos en tu casa.

Tu gran obra puede ser completar el GiD o una carrera universitaria que se quedó a medias. O sea tú le pones nombre a esa gran obra pero todos tenemos una o muchas grandes obras que hacer. El asunto es que nos mantegamos pegados a esa gran obra reconociendo que Dios la va a hacer posible si nosotros somos fieles y obedientes en hacer nuestra parte.

En el Libro de Nehemías no se registra ningún milagro, no hay ningún milagro ahí pero sí es evidente el mover sobrenatural de Dios desde el principio en cómo él le habla a Nehemías, cómo Nehemías planea su estrategia, cómo le abre paso frente al rey, cómo el rey suple, cómo él llega, puede animar al pueblo para hacer todo lo que Dios le había dicho y cómo logra completar la muralla. O sea se ve la Mano sobrenatural de Dios a cada paso.

Así es nuestra vida. Nuestra vida no es diferente a la de Nehemías. Si tú te propones algo y tienes así en perspectiva que vas a lograr eso en el Nombre del Señor lo vas a lograr. Y miren una cosa: que esa muralla que había estado destruída por 150 años había estado destruída: no sé cuánto tiempo lleva destruída la brecha en tu muralla o esa puerta quemada pero en el caso de Nehemías eran 150 años y ¿saben? que el pueblo logró unido levantar la muralla en sólo 52 días. Lo que parecía algo imposible se hizo posible y no solamente eso sino que fue testimonio a muchos alrededor.

Así como tu vida, tu vida en las manos del Señor. Cuando la gente te ve tener éxito en un área que tú eras de esta manera pero ahora eres de ésta, que hacías aquéllo pero ahora ya no lo haces más ahora haces esto y son cosas buenas, agradables a Dios siguiendo principios bíblicos ese es el mejor testimonio, esa es la mejor Biblia que podemos compartir con los demás. Somos libros abiertos. Los demás leen en nosotros nuestro caminar; saben cuando nosotros de verdad le creemos a Dios o cuando solamente decimos que le creemos a Dios.

Y dice el capítulo 6 en el versículo 16: "Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos" cuando oyeron que habían completado esa muralla en 52 días solamente "cuando lo oyeron todos nuestros enemigos temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros y se sintieron humillados y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra." Así que tu vida así, tu vida cambiada, transformada, tu fidelidad en ir creciendo en el Señor dando pasos de fe es el mejor testimonio que tú puedas dar.

Va a maravillar a tu esposa y a tu esposo, va a maravillar a tus hijos, a tus vecinos, a tus compañeros de trabajo. Todos van a estar maravillados y van a poder aún cuando no crean en el Señor que tú crees van a ver algo que no es natural detrás de eso, que hay un poder sobrenatural y eso te va a hacer el mejor evangelista que tú puedes ser cuando tu vida predica de esa manera.

Así que todos estamos llamados a una gran obra en el área que sea. En Isaías 58:12 dice: "Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas. Los cimientos de generación y generación levantarás y serás llamado: reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar." Ese es tu llamado, tu llamado es: edificar, levantar las murallas caídas, poner puertas, por donde antes había brechas ahora ya no van a haber brechas. Las murallas son símbolo de la protección de Dios y a eso es que Dios está llamándote este día.

El trabajo que hizo Nehemías con el pueblo ¿saben lo que hizo? promovió vida. Devolvió vida a Jerusalén. Si él no hubiera hecho eso, si él no hubiera tomado la decisión y no hubiera dado los pasos detrás de su decisión no se hubiera logrado eso sin embargo él lo logro y pudo traer vida a una ciudad que estaba muerta ya y sin esperanza. Otros después de Nehemías continuaron con la edificación.

Y un día casi 5 siglos después Jesucristo mismo ejercería Su Ministerio en esa misma ciudad. Así que: qué maravilla. O sea cuando eres fiel edificas tus murallas, construyes las murallas y Dios puede entonces hacer Su Obra completa y no va a ser solamente para tu beneficio sino para el de futuras generaciones. Seas madre o padre o no como decía: somos libros abiertos y nosotros cuando vivimos vidas de acuerdo a la Palabra entonces nosotros podemos impactar la vida de los demás y podemos empezar a edificar una mejor familia, una mejor sociedad. De eso se trata, de que nosotros seamos fieles.

Y para terminar yo te quiero extender un reto ¿sabes? porque uno escucha un mensaje pero tiene que responder al mensaje, la Palabra dice que no vuelve a Dios vacía y yo quiero que vuelva en este día llena así que yo te extiendo un reto. El reto es que ahora mismo si quieres cerrar tus ojos para pensar mejor, ahora mismo tú te digas a ti mismo de una sola cosa en tu vida donde tú sabes muy bien que la muralla está destruída, que hay una brecha en tu muralla. Todos las tenemos, piensa en esa una sola cosa, no te desenfoques pensando en tres, cuatro, cinco sino en esa sola cosa.

Y lo que yo quiero que tú hagas es que hables la visión de Dios a esa sola cosa que tú has pensado. Y mientras ustedes piensan les voy a leer en Habacuc 2 del 1 al 3 miren lo que dice: "Sobre mi guarda estaré" o sea tú tienes que estar en tu guardia puesta en tu lugar, en tu torre de vigilancia bien puesto ahí mirando dónde está la brecha en la muralla "y sobre la fortaleza afirmaré el pie" pie firme en guardia "y velaré para ver lo que se me dirá y qué he de responder tocante a mi queja."

"Y Jehová me respondió y dijo: Escribe la visión y declárala en tablas para que corra el que leyere con ella. Aunque la visión tardará aún un tiempo mas se apresura hacia el fin; aunque tardare espéralo porque sin duda vendrá, no tardará." Yo lo que te pido en este día, o sea el reto que te extiendo es que pienses en una sola cosa y si tienes duda pregúntale a un ser querido tuyo para que veas que no te dan una sola cosa sino una lista de diez en que tú puedes mejorar.

Piensa en una sola cosa en cualquier área de tu vida: en lo personal, emocional, tu manera de pensar o lo que sea y declara la visión de Dios en esa área. Otra vez tú sabes cúal es esa sola cosa y lo que yo te pido es que mantengas tus ojos fijos en el Señor, que mires esa sola cosa que la veas como un proyecto de tu vida, que la rompas en sus componentes, escribas los componentes y escribas estrategias para lograr cerrar la muralla en esa brecha que tú sabes que tú tienes. ¿Van a hacer eso?

Así que se están comprometiendo delante del Rey de reyes de que van a trabajar en esa sola cosa y yo sé que el Señor va a estar contigo. Dice que aunque tardare en llegar va a llegar ¿y por qué sabemos que va a llegar? porque es de Dios y sabemos que Él tiene todos los recursos que la va a hacer posible.

Así que acompañenme a orar para cerrar ese propósito que todos ustedes han hecho y que yo también estoy haciendo en este día. Padre: en este día nosotros nos comprometemos a mantener nuestros ojos fijos en Ti. Decidimos salir de nuestra zona de comodidad y por fe comenzar a dar pasos necesarios para que esa sola cosa de la que Tú nos has hablado hoy se haga realidad. Padre reconocemos que van a haber peligros, van a haber retos, que no va a ser fácil, que el enemigo puede susurrar a nuestro oído diciendo: no, que no es posible hacer eso pero reconocemos y declaramos en este día Señor que si la visión es Tuya, Tú pones a nuestra mano todos los recursos necesarios y que Tú vas a obrar.

Que nuestro trabajo es: ser diligentes, ser valientes, esforzarnos y esperar en Ti. Padre yo te pido que todo eso que mis hermanos en este día han declarado en su mente, en su espíritu que van a poner por obra se haga realidad Señor. Padre porque han hecho un pacto Contigo, un compromiso Contigo y saben que Tú los vas a ayudar. Te pido Señor que aumentes su fe, que aumentes su confianza en Ti, que usen todos los recursos a su alrededor, que disciernan el mover Tuyo conforme a esa sola cosa y que Padre un día muy pronto por haber hecho esa decisión delante de Ti, por haberse comprometido delante de Ti a obrar en esa área Tu bendición en esa área llegue Señor y sus vidas sean mejores y puedan dejar aún un mejor legado a la próxima generación.

Gracias Señor porque para Ti no hay imposibles oh Dios, para Ti todo es posible no importa cuán difícil sea, no importa lo que nuestras emociones digan, no importan los ataques que recibamos del enemigo. No importa cuán difícil o cuán cuesta arriba sea Tú lo vas a hacer posible Señor.

Señor nosotros declaramos que alrededor de cada uno de nosotros aquí, de cada individuo aquí, de cada familia representada se va a construir una muralla sólida sin brechas donde Tu Poder, Tu misericordia se haga patente Señor no solamente para beneficio de los que vivan dentro de esas murallas sino para que muchos puedan ver Tus portentos y Tus maravillas Señor y bajar la cabeza delante de Ti oh Dios. Gracias Señor, amén.