SERMONES
Hay que comenzar a fluir en lo que Dios te da
TRANSCIRPT
Creo que lo hablé un poquito el domingo pasado, de cómo el Señor a través de los años me ha llevado a un tipo de adoración espontánea que yo practico en mi propia vida y que muchas veces he querido también introducirlo a la iglesia que se puede considerar como adoración profética o adoración del momento no practicado, no pre concebido.
Y esta mañana mientras estábamos a punto de comenzar el servicio el Señor me movió, yo creo que fue el Señor, a iniciar un cántico en inglés, entra en la presencia del Señor y alza tu voz y adórale, etc. No estaba en el programa y yo siempre tengo mucho temor de poner a la gente en agonía en términos de que eso no está en el programa, los músicos qué hacen, la tecnología, si va a aparecer el coro o no, y todo este tipo de cosas, y francamente por respeto no por temor, porque como pastor uno dice, bueno, yo tengo el derecho a hacer esas cosas. Pero por respeto no me gusta a poner a la gente en incomodidad. Pero yo he dicho que si no hay incomodidad no es profecía, no es mover de Dios. Dios se mueve en la incomodidad, Dios se mueve en la incertidumbre.
Muchas veces cuando una persona, voy a hablar así abiertamente según el Señor me dirija, cuando una persona comienza a profetizar los que han practicado el mover profético de Dios, cuando una persona tiene un don profético y comienza a profetizar, muchas veces lo único que tiene es como un embrión dentro de él o de ella. Es simplemente una energía, un pensamiento, un impulso pero ese pensamiento todavía no ha adquirido vida intelectual y la persona no está segura muchas veces de qué es lo que está recibiendo del Señor. Pero cuando abre su boca y comienza a fluir, las palabras comienzan a venir y el Señor entonces va deparando lo que uno tiene que decir. Ese es el mover profético.
Hay en la escritura un pasaje cuando Eliseo encuentra unos reyes que están pereciendo de sed con sus ejércitos, están en guerra y hay estos 3 reyes son gente ignorante de la palabra del Señor, hay un rey que es piadoso, entre ellos está Acab y uno de los reyes es piadoso y ama al Señor y está en mala compañía con este hombre, y han ido a una guerra que el Señor les ha dicho que no vayan, pero van de todas maneras y se encuentran en el medio del desierto muriéndose de sed. El rey piadoso, no recuerdo su nombre, pregunta si hay algún profeta en el campamento y por alguna razón de esas cosas de Dios, está Eliseo. Qué hacía Eliseo allí no sabemos, pero Eliseo estaba al alcance y entonces los reyes mandan a llamar a Eliseo y Eliseo primero regaña a este rey piadoso y le dice al otro, mira si no estuviera él acá, yo no haría nada por ti, pero como está él, por la justicia de él te voy a bendecir a ti.
Y entonces aquí pasa algo bien interesante y es que Eliseo pregunta si hay un tañedor en el grupo. Dice, búsquenme un tañedor. Qué es un tañedor? Un tañedor era como una persona que cantaba, un cantor profético, una persona que quizás tocaba la pandereta o algo por el estilo y él le pide al tañedor que comience a tocar. Yo no sé exactamente en qué consistía ese momento musical pero la pregunta viene primeramente por qué Eliseo, un hombre poderosamente ungido del Señor, un profeta que funcionaba en el oficio profético, por qué pidió un tañedor? Porque él tenía una palabra profética que necesitaba que saliera de su espíritu. Y ese tañedor al comenzar a cantar en el espíritu iba a desatar la palabra que Dios quería que fluyera.
Esa es una de las bellezas de la adoración. Cuando la adoración congregacional está fluyendo verdaderamente y el espíritu del Señor está moviendo, y una congregación aprende a adorar – que déjenme decirles que no toda congregación que canta está adorando. Adorar es algo muy específico, es algo que requiere cierta unción de parte del Señor, ciertos ingredientes que se den. Por eso es que la gente cree que a veces adorar es, bueno cantamos dos himnos, un corito y vamos a lo que vinimos. Adoración es algo que requiere tiempo. Por eso yo le digo a la gente, si queremos que Dios se mueva en nuestro medio tenemos que pagar el precio. La gente que quiere un servicio pasado por agua, 40 minutos y nos vamos para la casa, no sabe lo que está pidiendo.
Mucha gente le pide al Señor, Señor, has algo, trae avivamiento, trae bendición, visítanos, trae almas, y el Señor dice, okay, están ustedes dispuestos a pagar el precio? Hace 25 años nosotros oramos en iglesia bautista central en Cambridge por avivamiento y comenzamos a tener avivamiento y resultó en la división de la iglesia. Se nos fueron el 20 por ciento, la crema de la crema, de la iglesia se nos fue, los fundadores, los diezmadores, todo el grupo de alabanza, los músicos se nos fueron, y nos quedamos sin música pero nos quedamos con el Espíritu Santo.
De hecho, yo facilité la división porque me di cuenta que había 2 esencias en la iglesia. Había un grupo que quería quedarse en el antiguo mover y cuando Dios comenzó a hablarme acerca de buscar la unción del Espíritu Santo, el mover del Espíritu Santo, comenzamos a abrir. Fany está sintiendo aquí, algunos de ustedes que vienen de ese tiempo saben a qué me refiere. Meche, Samuel, Marina, otros que estuvieron en esos tiempos. Ustedes recordarán, comenzó a venir gente llena del Espíritu Santo, locos pentecostales que llegaron a la iglesia, porque yo no tenía mucha experiencia en ese tiempo, en el mover del Espíritu Santo, y tampoco quería seguir los modelos que yo veía en el mundo latino sobre todo pentecostal.
Y Dios trajo gente que nos ayudó, Delmi está por acá, Carolina León, gente que vino, otros, y me ayudaron y me enseñaron a este joven pastor a cómo movernos y comenzamos… quitamos el órgano del siglo XIX que estaba allí, comenzamos a poner un keyboard y comenzamos a usar batería y bajo y todo ese tipo de cosas, y comenzaron a venir adoradores. Y una de las cosas fue esa, que se nos fueron todos los adoradores de todos los dirigentes del Departamento de música. Teníamos unos cantores increíbles, eran cantantes no cantores, pero se nos fueron y pasamos por un tiempo difícil. Y yo le oré al Señor, Señor, envía músicos a nuestra iglesia, porque pasamos por un tiempo estéril musicalmente.
Y sabe que comenzaron a venir personas muy diestras musicalmente, muchos mejores que los iniciales. Y les digo que desde entonces esta iglesia nunca le han faltado excelentes músicos y excelente adoración. Y yo creo que fue por ese sacrificio que dijimos, no, no vamos a permitir que lo que Dios quiere hacer esté [inaudible] y yo no sabía inclusive el precio que iba a tener que pagar, pero cuando yo vi que teníamos 2 iglesias dentro de la congregación y se estaba oscureciendo el aire y había conflicto en las reuniones de negocios tipo bautista, y había resentimiento y todo eso, yo veía una división violenta viniendo y el Señor me dirigió a llamar al pastor fundador de la iglesia, que en ese tiempo pdía venir e invité a que plantáramos una iglesia nueva en Boston. Y se nos fueron ese 20 por ciento en paz más o menos.
Después de eso cayó la bendición sobre León de Judá. Ahí vino el sueño que yo tuve de venir a la ciudad de Boston, del león de la tribu de Judá, que es el nombre que nosotros tenemos ahora. Y vino ese mover de Dios e hicimos un riesgo terrible, de movernos de un área extremadamente elegante en la ciudad de Cambridge al lado de Harvard, MIT, Boston University, a una de las áreas más derelictas y peligrosas de toda la ciudad, que era este lugar hace 20 y pico de años. Y el Señor honró nuestra fe y nos bendijo.
Ustedes no saben el sacrificio que ha sido para mí personalmente, voy a hablar aquí como ante un psiquiatra, ustedes son mi psiquiatra ahora mismo, que ha sido para mí este cambio del servicio de las 9 y el servicio de las 12. Yo he apostado a que yo oí del Espíritu Santo. Yo sé que para muchos de ustedes ha sido costoso ese movimiento y algunos hasta han pensado que su pastor los ha descuidado a ustedes. Yo sé, y eso está bien, no se preocupe. Yo entiendo esos sentimientos y yo mismo he dudado muchas veces de la decisión que hice, pero de nuevo, yo he determinado que o vivo este pastorado auténticamente o mejor renuncio y me voy a vender zapatos en algún lugar por allí o algo así. Hay otras cosas que uno puede hacer.
Si uno se va a meter en esto tiene que bebérselo hasta la última gota y hay que vivir en lo que uno ha adoptado. Si tu te lanzas a algo, lánzate de cabeza, no esté allí, me meto? Ahí es donde el diablo te aprovecha, de un guerrero que no está seguro de lo que va a hacer, va a hacer derrotado. Tiene que estar claro.
Y yo me lancé creyendo que he oído del Señor para separar estos dos servicios y yo delante de Dios confieso que yo sé que Dios no va a dejarme quedar en vergüenza. Él va a bendecir, y mire, yo veo ya la bendición. Y no se preocupe, cuando estemos demasiado cargados vamos a abrir un tercer servicio. No se apure. Eso es lo bueno.
Cuando uno es fiel al Señor y uno es obediente y sujeto al espíritu, Dios nos bendice y nos recompensa. Yo he tenido eso en mente y Dios sabe mi corazón y quizás Dios va a recompensarnos entonces diciendo, por eso esa bendición ahora esos que sintieron esa necesidad… yo sé que Dios tiene una respuesta, hermanos y yo me siento bendecido viéndoles a ustedes aquí en esta hermosa manifestación de la vida del pueblo de Dios que ustedes son en este momento, en este lugar. Pero ya hasta se me olvidó lo que iba a decir.
El caso fue que cuando nosotros decidimos dejar que el Espíritu Santo se manifestara en esa manera en medio de nuestra congregación, surgieron cosas que no esperábamos. Cuando uno le dice al Señor, muévete, cuando uno le dice al Señor, queremos avivamiento, cuando uno le dice al Señor, Padre, quiero que tu hagas de mi lo que tu quieras; tenga cuidado con lo que usted dice porque puede que Dios le de algo que usted no estaba ni siquiera pensando en ello y puede que sea algo que usted ni siquiera deseaba. Pero yo le aseguro que los manjares de Dios son inigualables. Un pedacito de pan de maná de Dios vale un manjar puesto en una mesa hecho por un hombre.
Y entonces una iglesia tiene que comenzar a mover y a fluir en el Espíritu Santo y buscar esa unción de Dios. Cuando Eliseo le pide a ese tañedor que comience a tocar, él lo que está buscando es esa unción del espíritu, esa unción que desata la adoración en el espíritu. Ese tañedor yo le aseguro que no comenzó con alguna música que ya estaba pre establecida, comenzó a tocar y Eliseo comenzó a escuchar e invitar al Espíritu Santo a que se moviera dentro de él y que le hablara. Y entonces de las entrañas de Eliseo salió una palabra profética, una palabra inédita y esa palabra fue que comenzarían a correr ríos de agua en el desierto y así exactamente fue. Ese desierto que no tenía agua por ninguna parte comenzaron las aguas a fluir, de dónde? Habrá sido de bajo la superficie, uno no sabe, pero agua, símbolo de vida salió de la piedra, salió de la arena, salió de la esterilidad y le dio vida a ese ejército y todos esos reyes y ese gran ejército bebieron y fueron soltados para continuar su carrera. Pero se dio como resultado de ese momento profético.
A veces yo he visto que cuando uno hace eso, yo creo en preparar la adoración, yo creo en preparar los sermones. Yo les puedo mostrar ahora mismo el sermón que yo tenía preparado para esta mañana. Yo me tomé tiempo, hay como un equivalente de 4 ó 5 páginas de notas que yo tomo preparando mis sermones. Yo puedo leerlos y están muy legibles como si fueran escritos. Yo me tomo tiempo, pero cuando Dios me dice en otra manera, yo he aprendido a dejar que el Señor dirija.
Otra ilustración acerca de eso, hace tiempo yo traje un sermón así mismo, no preparado, cuando estábamos en el otro edificio y Dios se movió y se glorificó en esa palabra y fue un sermón que trajo bendición a la iglesia por observarlos, y no lo estoy diciendo yo de mi propia impresión, fue de gran bendición. Y yo pensé, caramba, qué pena que no lo escribí, que ya se perdió. Simplemente fue como declarado en el aire y se disipó. Me hubiera gustado haberlo escrito, haberlo grabado o en alguna manera, o haberlo preparado. Y yo sentí en mi corazón que Dios me dijo, no te preocupes, de donde salió ese hay muchos más.
El espíritu del Señor es inagotable y yo he aprendido a descansar en el Señor porque cuando tu te conectas a la sabiduría infinita de Dios tu estás entonces… es como que te enchufaron a una fuente inagotable. Y si tu logras enchufarte al poder y a la sabiduría de Dios, tu eres potencialmente tan infinito como esa fuente de sabiduría, mientras tu fluyes en el espíritu del Señor.
Entonces, la clave a una iglesia, la clave a un ministerio de adoración, la clave de un pastor es esa, estar en comunión íntima con el espíritu infinito de Dios porque entonces uno puede hacer cosas increíbles. Yo le pido al Señor cada día más y más, Padre, ayúdame, porque cada vez de hace más demandante el ministerio, más cosas yo tengo que hacer, más sitios donde predicar y yo le digo al Señor, Señor, tu vas a tener darme simplemente que yo pueda producir sin tener que estar preparando demasiado. Y el Señor me ha dado esa seguridad que si yo tuviera más fe yo dormiría como un lirón antes de predicar, la noche antes, pero todavía me preocupo porque soy… me gusta prepárame.
Pero yo he aprendido que cuando… Dios nunca me ha dejado en vergüenza cuando yo he decidido tirarme al aire y simplemente confiar en que él va a dar una palabra y él siempre provee porque nos atrevemos a hacer eso. y entonces esta mañana cuando yo me paré aquí y subí, en mi mente estaban todas esas cosas. Yo sé que algunos van a pensar, bueno, ahí vuelve el pastor a meternos en problemas, nuestros hermanos en la tecnología van a pensar que yo soy sádico y que me gusta ponerlos a sufrir. Yo no sé, quizás estoy exagerando, pero es lo que pasa y es natural. Se entiende que estoy violando el programa, pero yo pienso que a veces uno tiene que en el Señor hacerse frágil, uno tiene que ponernos en la zona de la incomodidad y para mí fue casi como una enseñanza también, para mí mismo, para nuestros hermanos de que como iglesia.
Donde Dios nos quiere llevar, hermanos, vamos a tener que hacer así, en ocasiones vamos a tener que dejar que Dios tome control del programa y tiene que haber un pueblo que esté dispuesto a fluir de esa misma manera, porque sino entonces nuestros líderes van a estar en una zona y la gente va a estar en otra. Yo pido que el Señor nos suba a todos al mismo nivel para que podamos fluir en el mismo nivel entonces.
Y yo creo que esta mañana hubo una bendición especial porque yo sé que el grupo de adoración estaba orando para que más profecía surja en el grupo de adoración. Y mi ánimo siempre ha sido a ellos, hey, atrévanse. Para mí fue una gran liberación cuando yo me liberé de las notas y aprendí a predicar más simplemente, como diciendo, Señor, me encomiendo a tu gracia, porque antes yo tenía que estar leyendo todo lo que iba a decir y estaba atado al esquema, al outline del sermón. Y Dios me permitió liberarme en esa parte.
Tomaba mis notas pero luego simplemente dejaba que el Señor… y ahora inclusive, como ven, no tengo ni siquiera ni el tema del que voy a predicar claramente dibujado. Pero la adoración profética… y no siempre tiene que ser así, pero tiene que haber un pueblo que sepa los misterios del mover profético de Dios y que sepa de los misterios del Espíritu Santo y por eso yo creo que esa bendición es porque estamos moviéndonos más en esa dirección. Sí, podemos tener un programa, pero ese programa es simplemente un andamio.
Los andamios después que usted los usa, usted los bota. Los andamios son simplemente algo para ayudarte a subir a algo. Hay un dicho chino que dice así, usa el andamio o la escalera y después que hayas llegado a donde tienes que llegar deshazte de ella. Y lo que pasa es que hemos convertido los andamios en el edificio mismo. Hemos convertido el programa que es simplemente un punto de partida, un apoyo, lo y hemos convertido en el centro.
Y los programas son buenos, las notas son buenas, los protocolos de una congregación son buenos, los sistemas son buenos, y nosotros somos una iglesia que enfatizamos mucho los sistemas financieros. Nuestro sistema financiero permite que nuestra iglesia sea auditada por una firma secular todos los años y eso no lo tiene toda iglesia porque nosotros tenemos contrato con el gobierno, con el estado, con fundaciones filantrópicas para los servicios sociales que hacemos y esa gente no se quiere para nada, como decimos los puertorriqueños, ni con su madre ellos se ríen. Eso tiene que estar allí, los números y lo que la iglesia dice, ellos tienen que probar que verdaderamente es lo que se dice que hay.
Nosotros creemos en sistemas, creemos en gobierno, creemos en protocolos, creemos en orden, pero a la larga yo sé que eso es simplemente un apoyo, no es el fin en sí mismo. Es un punto de partida, es un respaldo, pero lo que más vale es la vida de Dios moviéndose en medio de su pueblo. Y se requiere congregaciones que puedan fluir de esa manera. Es arriesgado, a veces falla, porque a veces hay gente que confunde el espíritu con la carne.
Yo siempre he dicho que cuando una iglesia entra en el mover del espíritu también se abre a la seducción diabólica y se abre a la carne también. Hay gente neurótica que cree que es el espíritu que se está manifestando y es su neurosis. Hay personas que comienzan a profetizar y entonces comienzan a criticar al pastor, Padre, permite que el pastor te conozca verdaderamente. Perdónalo por sus pecados. Esta iglesia, Señor, que está llena de pecado sácala… etc., y comienzan a profetizar de su propia carne.
No todo lo que pasa por profecía es profecía. A veces es carne cruda y a veces el diablo se puede meter también en una congregación, espíritus pseudo proféticos que a veces han dividido una congregación inclusive, porque el pueblo de Dios en su buen deseo de dejar que Dios se manifieste, deja de discernir. Mientras más una iglesia quiere moverse en el espíritu más discernimiento tiene que haber, más autoridad apostólica que juzgue lo que está pasando.
La Biblia lo dice así mismo, el Apóstol Pablo dice que cuando hay profecía la gente escuche y otros juzguen. Juzguen qué? Juzguen la profecía, su solidez, su carácter bíblico, porque toda profecía tiene que estar sumida debajo del marco de referencia de la palabra de Dios. Entonces una iglesia tiene que fluir en las dos cosas. Mientras más una iglesia quiera abandonarse al mover del espíritu más gobierno espiritual tiene que haber, más autoridad pastoral tiene que haber.
Muchas veces la gente se molesta cuando el pastor se para y para a una persona o le dice que ya es tiempo y hay algunos que se molestan con eso, yo lo sé. No levante la mano pero yo sé que los hay. Pero yo he aprendido que tiene que haber orden también. La iglesia de Jesucristo se mueve entre esos 2 pilares, el orden y el protocolo y el mover explosivo del Espíritu Santo. Y tiene que vivir en esa tensión de las dos cosas.
Yo le hablaba esta mañana a la congregación acerca de los 2 modelos que hay en la escritura que yo veo y que yo estoy seguro que otros han visto también de cómo la iglesia funciona. La iglesia funciona en una forma binaria, yo creo que el pueblo de Dios es como las computadoras, 1 0 y ese 1 ese 0 producen cosas increíbles y multi faceticas. Y las dos modalidades del espíritu en la vida de una congregación y de un hombre o una mujer, por una parte está el modelo del templo y por otra parte está el modelo del santuario, del tabernáculo.
Y estos 2 modelos, el modelo del tabernáculo y el modelo del templo son 2 formas de la iglesia operar en el mundo del espíritu. Cuando el pueblo de Dios estaba en el desierto en su primera etapa era un pueblo peregrino, era un pueblo nómade. Dios lo había entrado al desierto y ahí se tuvieron que quedar por 40 años y mientras se movían en ese desierto Dios les deparó con ciertas ayudas para que funcionaran en una forma muy espontánea. Y entonces el tabernáculo era una tienda de campaña de pieles y tenía algunos soportes para sostenerlo y había unos utensilios que tenían que ser muy móviles porque era un pueblo nómada, un día estaba en un sitio y otro día podía estar en otro sitio.
Y Dios también proveyó 2 guianzas, una la columna de nube de humo para el día darles sombra y darles guianza y en la noche una columna de fuego. Y dice la palabra que cuando la columna se detenía o la nube se detenía y el fuego se detenía, el pueblo establecía su habitación allí, quitaban sus cosas, desempacaban y podían estar allí 6 meses, un año, lo que sea, y esa columna y ese fuego y esa nube se quedaban estáticos. El pueblo sabía que el espíritu les decía, quédense aquí.
Y tenían un tabernáculo que era símbolo de la presencia de Dios y su centro de adoración que se armaba y se desarmaba en una forma sencilla. Y ese tabernáculo fue hecho así, provisional, para poder moverse fácilmente, que no tuviera mucho peso. Por qué? Porque el pueblo de Dios estaba llamado a ser ágil. Cuando Dios decía, levántense, tenían que coger todas sus cosas e ir a donde Dios les movía.
Qué pasaba si ese pueblo se quedaba allí porque estaban contentos, porque había un oasis, porque era un sitio bonito y la nube se iba delante de ellos y ellos se quedaban donde estaban? La presencia de Dios los abandonaba. Tenían que fluir según Dios les dirigía. Y para mí ese es un modelo de la vida cristiana. Es el modelo del Espíritu Santo, los dones del espíritu que nos hablan, nos dirigen, a veces inesperadamente, a veces uno está cómodo en un lugar, como yo en el lugar de mi sermón que ya tenía preparado esta mañana, pero la nube dice, no, ese sermón no es para hoy. Déjalo allí, no te preocupes, yo te voy a proveer otra cosa mejor.
Y entonces cuando la nube comienza a moverse del sermón, será mejor que yo la siga y como yo la he decidido seguir hay bendición. Cuando Dios le dice a un director de música, mira, esta es la canción que yo necesito y a veces eso no va a venir como un… así te dice, hija mía, el Señor, quiero que me cantes, Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza. No, muchas veces va a ser una impresión que podía ser un pensamiento inclusive secular. pero tu tienes que escoger entre si santificas eso que tu has sentido o si lo recibes como una palabra de Dios y obedeces.
Cuando Dios me dio el sueño del León de Judá que estábamos en Cambridge sobre los rascacielos de Boston y yo experimenté en mi espíritu algo que casi nunca había sentido de lo que es un sueño, que se convierte en una visión, y ustedes quizás conocen la historia. Nadie vino donde mí, no vino un ángel a tocarme por la espalda a decirme, mira, eso es de Dios, escúchalo. Me vino una cantidad de impresiones que Dios me estaba diciendo a través de ese sueño. Me vino esa imagen del León de Judá es el lema de ustedes. Ustedes van a funcionar en la modalidad del león. Ese es el Jesús que ustedes van a usar como su modelo y su paradigma. No la oveja, no Jesús el pastorcito, sino Jesús el león.
Y un león ustedes saben es áspero muchas veces, a veces un león ruge y es desagradable, pero ese el Cristo también que tenemos y hay que pagar un precio. Y a veces Dios quiere que una iglesia funcione como una iglesia un poquito áspera, Dios no quiere una iglesia fina, bien delicada, bien pulida, a veces Dios quiere una iglesia un poco áspera porque es en la modalidad del león. Y eso es lo que necesita este tiempo.
Los demonios que están sobre la cultura en este tiempo requieren el rugido del león que los haga huir, no en la palabra bonita políticamente correcta, es la palabra del león que haga guerra contra los principados y las potestades. El Señor cuando me habló de ese león encima de una hueste de demonios que estaba encima de los rascacielos de Boston, yo proclamando desde donde yo estaba, tu eres el Señor, tu eres el Señor, a través de esas huestes demoníacas, a esa cara de león que estaba en el firmamento, me bajó una cantidad de conclusiones acerca del valor simbólico de ese sueño y me dijo, ustedes van a irse a Boston. Yo no tenía ninguna intensión ni deseo de venir a la ciudad, y menos a un área infestada de crimen como era esta área hace 20 años.
Yo no tenía una visión urbana pero para nada. Ya la iglesia estaba comenzando a crecer y mi deseo era irnos a un área fuera de la ciudad, más bien, cerca de carreteras para encontrar por ahí un lugar y establecer la iglesia allá. No tenía deseos de venir a una ciudad. Pero en ese sueño de la ciudad de Boston y esas huestes demoníacas el Señor me dijo, tienes que venir a la ciudad. Tiene que funcionar en la modalidad del león.
Ahí fue que cambiamos nuestro nombre de iglesia bautista central o congregación León de Judá. Al principio era bochornoso, León de Judá qué es eso? un animal? Por qué ustedes lo llaman León de Judá? Y nadie sabe con qué se come eso muchas veces. Es un nombre raro, un nombre diferente. Algunos hermanos se opusieron al nombre porque en esa mentalidad bautista tradicional, Congregación León de Judá, el Señor me habló acerca de eso. Me habló acerca de que nuestra iglesia iba a estar unida en alguna forma extraña al pueblo de Israel y de valorar y bendecir al pueblo de Israel. Por eso la palabra congregación, no iglesia León de Judá, porque esa palabra congregación nos remonta a la congregación del pueblo judío. Y en inglés es Congregation Lion of Judah, no Lion of Judah Congregation. Su pastor estudió literatura y por alguna razón sabe la diferencia entre esas dos formas.
Es congregación y era León de Judá y al nosotros decir congregación León de Judá estamos afirmando una serie de cosas en nuestra neurología espiritual. Entonces, era venir a la ciudad, Dios me había dicho también, van a funcionar en una modalidad de guerra, porque el león es guerrero. Y ustedes vienen a hacer guerra contra principados y potestades.
Cuando nosotros llegamos aquí esto estaba atestado de crimen, de violencia, de cantidad de cosas. Por eso ese grupo que se fue jamás hubiera podido… yo jamás hubiera podido hacer esa decisión de venir aquí a Boston, ese grupo era demasiado respetable. Los amo y los bendigo, pero eran gente muy estirada, hasta cierto sentido. Y no hubieran venido a un vecindario lleno de crimen, a un gueto como era esto en el año 1993/94, cuando compramos este edificio.
También nos dijo, Judá es la tribu que dirige la adoración y encabeza la adoración. Y ustedes van a fluir en adoración y van a tener que aprender a adorarme y por eso esta iglesia… porque Dios nos ha dado un espíritu adorador y yo creo que podríamos hacer más. Un día ojalá que nosotros podamos venir acá y que salgamos de aquí arrastrándonos con la cabeza desgreñada y la camisa deshecha porque hemos estado en el mover porque eso es lo que Dios quiere. Y pidámosle al Señor que rompa los esquemas y que haga esto también.
Porque Dios me dijo a través de ese nombre también Judá es tribu de adoración porque la tribu de Judá encabezaba. Y también es cabeza, la tribu de Judá de donde vino Jesucristo y en eso no nos gloriamos, porque somos tan no merecedores de la gracia que Dios ha puesto sobre esta congregación, pero Dios nos dijo, ustedes vienen a liderar, ustedes vienen a ser frente a principados y potestades. Y yo tuve sueños al inicio de estar acá, de guerra espiritual. Y nosotros tenemos que más todavía, pero el que se meta a hacer guerra espiritual será mejor que se santifique porque los demonios van a aprovechar cualquier brecha p…
Hay mucha gente que se mete a hacer guerra espiritual pero no están preparados y el diablo encuentra la brecha y se mete por allí y abre fuego. Cúbrase sus espaldas, yo digo eso con temor y temblor. Si uno va a hacer guerra espiritual, purifíquese y santifíquese porque es retribución lo que viene de parte de la hueste del infierno. Pero Dios nos ha llamado y creo que Dios nos ha ayudado en muchas maneras a bendecir, por testimonio de gente secular que ha visto la transformación en esta área, que León de Judá ha contribuido por lo menos a la bendición. Esta área antes era un enjambre de maldición, hoy en día es una de las áreas más cotizadas de toda la ciudad de Boston. Y todavía quedan algunos demonitos por allí bastante grandes y serios todavía que descabezar, porque el diablo no cede su territorio, se salen unos y se meten otros.
Pero hay que seguir buscando porque Dios tiene un propósito y como yo sé que Dios tiene un propósito seguimos, seguimos, seguimos hasta que rompa la fuente de la mujer y de a luz el hijo. Esta mujer está preñada desde hace tiempo y hay algo que Dios tiene que hacer en nosotros.
Estoy fluyendo en asociación libre. Déjenme decirle algo también, hace años yo tuve un sueño, otro de esos sueños porque Dios me habla a través de sueños. Yo tuve un sueño del cementerio que está al lado de Park Street Church, ese es un cementerio del siglo XVIII, ahí están enterrados algunos de los próceres de la guerra revolucionaria norteamericana, algunas de las figuras coloniales. Es un cementerio colonial, ya no creo que se entierre ahí gente nueva, porque es un cementerio histórico. Es un cementerio de cuando Boston estaba bajo los puritanos y bajo los primeros cristianos. Todavía Boston era una ciudad temerosa de Dios.
Y yo vi ese cementerio y vi 3 tumbas con sus lápidas ya comidas por el viento y el agua, como esas lápidas. Si usted va a Park Street Church o va a esos cementerios del siglo XVII en Cambridge, por ejemplo, usted ve que las lápidas a fuerza de ser afectadas por el clima, el frío, el viento, la lluvia, se han ido haciendo bien delgadas como una galleta. Algunas de ellas son bien frágiles y simplemente allí los nombres y la fecha de muerte y nacimiento se han borrado y lo que queda es simplemente una galleta de cemento, o de lo que fuera en ese tiempo, de piedra.
Y había 3 montones de tierra, porque eran tumbas como frescas donde habían sido enterradas 3 personas y yo creo que entiendo por qué el trasfondo de ese tiempo clásico del siglo XVIII y del tiempo puritano y todo eso, porque es algo ahí donde Dios también me ha hablado acerca de eso para el futuro, y por eso nos tiene en la ciudad de Boston, una ciudad histórica, porque Dios hace sus cosas y desde la fundación del tiempo él va hilando, hilvanando sus narrativas.
El caso fue que esas 3 tumbas estaban allí y en mi espíritu en el sueño yo sentí que Dios quería que yo orara por resurrección de esas personas que estaban enterradas. De paso, hace poco tuve otro sueño donde una mujer norteamericana me habló y lo voy a confesar ahora acá porque se lo dije a mi esposa, donde esta mujer anciana comenzó a profetizarme, una mujer humilde, cara redonda, bajita, blanca, norteamericana, y comenzó a decirme, lo digo aquí para que cuando se dé se sepa que se dijo aquí porque las palabras a veces hay que declararlas.
Ella me comenzó a decir, en tu vida y en tu ministerio va a haber resurrecciones, muchas resurrecciones, dijo, y dijo esto, there will be no waste, queriendo decirme que el don sería perfecto y que por quien se orara iba a resucitar, que no iba a haber desperdicio. Ahora eso yo hasta tengo miedo de decirlo por lo terrible que suena eso, yo sé, pero a veces uno se calla las cosas y está muchas veces suprimiendo el espíritu de Dios.
Si Dios lo quiere hacer lo hará pero yo no estaba buscando eso, y este es un tiempo en que Dios me ha estado hablando en muchas maneras, casi todas las noches en sueños de diferentes tipos. Y lo que ella dijo fue eso, habrá resurrecciones numerosas y no habrá desperdicio. Piensen en el lenguaje solamente, es algo extraño.
El caso fue que en este sueño que yo tuve hace como 25 años, nunca se me ha olvidado, estaban esos 3 montones, las 3 tumbas, y el Espíritu Santo me dijo en el sueño que orara por ellos para una resurrección. Cuando yo comencé a orar hubo un movimiento, un temblor en cada montón y de momento subieron a la superficie encima de cada montón 3 cosas, y digo cosas porque eran 3 muñecos pequeños, no eran seres vivientes, eran muñecos inertes, sin vida y se posaron encima.
Y yo entendí en mi espíritu en el sueño que lo que había sucedido es que Satanás había malogrado el milagro. Escuche esto. Había malogrado el milagro porque los misterios del mundo del espíritu son muy grandes y muy profundos. Hay guerra y cuando la vida de Dios va a nacer Herodes siempre está allí, o faraón para matar la vida de Dios. Cuando el pueblo de Dios iba a salir de Egipto faraón quiso debilitar al pueblo con mucho trabajo y esclavizarlos más todavía.
Cuando Jesús ha de nacer Herodes manda a matar a todos los niños para ver si puede matar también al recién nacido Hijo de Dios, porque el mundo de las tinieblas siempre trata de malograr y de abortar la vida de Dios. Y esta iglesia durante muchas décadas y mi propia vida hemos estado en guerra espiritual porque el diablo no quiere que nazca la vida que Dios ha declarado. Hay guerra espiritual en los aires. Hay cosas que Dios tiene que hacer y el diablo a veces mete dificultades y obstáculos dentro de la misma congregación o de la vida de los hombres y mujeres que Dios llama para él tener derecho a restringir la vida de Dios que quiere manifestarse.
Y una de las cosas que yo he entendido es que hay una lucha y nosotros tenemos que orar y clamar al Señor para que la vida de Dios sea soltada en este pueblo y que se haga lo que Dios quiere y que lo que Dios desea manifestar se manifieste.
Yo miré esas 3 criaturas o lo que se llame inertes encima de los montones y entonces sentí del espíritu que tenía que orar en lenguas porque Satanás había restringido y había abortado lo que Dios quería hacer. Y cuando yo comencé a guerrear en el espíritu esas 3 muñecas comenzaron a cobrar vida y se convirtieron en 3 bebés saludables, rosaditos, lozanos. Eso se ha quedado en mi espíritu durante todos estos años, como un símbolo de que Dios tiene un propósito de gran movimiento, gran avivamiento, gran resurrección, grandes cosas que Dios quiere hacer y eso es lo que me explica una parte de la agonía.
Yo podría estar muy contento y muy satisfecho con una iglesia como la que tenemos pero hermanos, para mí esto es un simulacro, no es que esté subestimando ni desmereciendo la bendición de Dios pero cuando Dios te ha dicho que son cosas mucho mayores, que esto es simplemente algo simbólico, la vida de Dios va a ser incontenible. Si lo que Dios me ha hablado es real esto no puede ser contenido en 4 paredes. Podríamos construir un edificio 10 veces más grande y no sería suficiente. Esto no es nada con eso, y si usted vive con esa sospecha dentro de usted, usted no está satisfecho. A mí esto no me trae ningún gozo, hermanos, les digo sinceramente.
Me trae satisfacción porque gloria a Dios, qué bueno que Dios está bendiciendo y que hay…. Pero lo que Dios ha dicho es mucho mayor y cuando tu sabes que Dios te ha llamado a algo mayor, tu vives hipnotizado por lo que tienes delante de ti y tu dices, no, Señor, hay más, hay más, porque yo te creo por más. Yo te creo tanto que esto que es bello, es como un ensayo, es un punto de partida. La belleza tuya es inconmensurable, no tiene expresión.
Pero la escritura tiene que cumplirse y esta iglesia tiene que llegar a un punto de cocción específica y hay cosas que tienen que hacerse casi como en lo natural para que se cumpla la escritura antes de que Dios envíe su poder en una forma sobrenatural. Nosotros tenemos que aprender como esos marineros que aprenden a navegar con velas para aprender a orientarse con las estrellas y los entrenan así muchos ejércitos, marinas, sus marineros los entrenan con veleros, sus oficiales, para que aprendan a navegar como se navega un velero, solamente con las estrellas y con medios naturales. y después entonces pueden usar computadora y todas esas cosas, pero primero que aprendan a navegar.
Y a veces Dios hace eso con las congregaciones y con sus líderes, los prepara primero en la guerra cuerpo a cuerpo y después entonces les da armas tecnológicas. Yo creo que Dios ha querido que nosotros aprendamos a funcionar como un pueblo en la normalidad de la fe y que aprendamos a usar las armas humildes de la fe cristiana. Y en algún momento si lo que yo he sentido y he creído y he vivido y Dios me ha dicho, creo, es real se destapará la gloria del Señor y fluiremos en otras maneras mucho más poderosas, otras tecnologías mucho más espectaculares, pero hay que ser fiel y hay que cada día levantarse y saludar al Espíritu Santo y decir, Señor, lo que tu quieras. Si tu me quieres así humildemente con figura de Clark Kent, así viviremos hasta que tu quieras, Señor. Y si algún día tu quieres otra cosa, amén, que sea tu nombre glorificado.
Hay que ser obediente en lo poco para ser puesto en lo mucho, hermanos. Pero nosotros tenemos que aprender a ser el pueblo de Dios. Tenemos que hacernos humildes y quebradizos, sencillos de corazón, dejar que Dios nos hable como él quiera y venir aquí, a veces queremos que nos salga un grito de león y nos va a salir un gemido de pajarito enjaulado, pero gloria a Dios, está bien, después se va calentando la cosa.
Hay que comenzar a fluir en lo que Dios te da. Qué tienes a la mano? Usa lo que tienes a la mano y después Dios pondrá armas atómicas en tus manos. Vamos a aprender a ser el pueblo de Dios. Vamos a fluir en el Espíritu Santo. Después otro día seguiremos con la historia de Eliseo en el desierto y la adoración y todas estas cosas, la modalidad del templo, la modalidad del tabernáculo.
Estas son imágenes a las cuales Dios nos está llamando, que aprendamos a fluir en la tensión de los extremos, la tensión del orden y lo predecible, lo establecido. Eso es importante, los sistemas y la modalidad del espíritu. Ponernos allí para que el Señor haga y hable lo que él quiera en nosotros y ponernos simplemente como una vasija vacía donde Dios pueda echar su aceite. Si la vasija está llena no puede caber el aceite. Tienes que vaciarte para ser llenado, dice el Señor.
León de Judá tienes que hacerte humilde, sencillo y neutral para que el poder de Dios se pueda manifestar en tu vida. Un carro tiene que ponerse neutros, esos carros estándar para que se pueda mover, si está en un cambio no se mueve. Hay que ponerse en neutro y dejar que el Señor hable. Vengamos así.
Vamos a orar por nuestra iglesia. Pónganse de pie. Vamos a pedirle al Señor que nos enseñe, yo estoy aquí simplemente moviéndome a ciegas como un sonámbulo, dejando que el Señor nos dirija y nos guíe. A veces somos torpes en ese esfuerzo pero yo sé que el Señor no dejará que quedemos en vergüenza.
Te adoramos, Señor, gracias por tu presencia. Queremos ser ese pueblo escogido por ti, Padre, queremos ser ese pueblo que fluya conforme a tus designios, Señor. Mira nuestra palabra, Padre, que no caiga a tierra, Señor, que no regrese a ti vacía, que estas audaces cosas que uno confiesa, Señor, no lleven a lo ridículo sino lleven a una consumación de parte tuya, Padre.
Nos hacemos frágiles, Señor, nos hacemos débiles para que tu seas fuerte en nosotros, Padre. Llena este pueblo, Señor, cada uno de ustedes ahora mismo es una vasija vacía, me dice el Señor, tu eres una vasija vacía y Dios quiere llenarte con su aceite. Hazte una vasija vacía, despójate de todo tu contenido, si puedes, todas tus preconcepciones, y yo en esta tarde le digo al Señor, Señor, vacíame, despójame de todo, intelecto, emociones, voluntad, sueños, agenda personal, despójame de todo y vacíame para poder contener tu aceite, Señor.
Y así esta congregación, Padre, su personalidad, su configuración, su historia, su programa, sus sistemas, bórralo todo, sopla sobre ello, sopla, Señor, sobre ello ahora mismo, llévatelo, Padre, y muéstranos nuestra nueva identidad como pueblo. No nos dejes Señor, regresar a Egipto. No nos dejes regresar a Egipto, Padre. Danos una mentalidad resuelta y clara. Preferimos morir en el desierto pero no regresar a Egipto, Padre. No queremos regresar a lo normal, Señor. Necesitamos tu visitación. Préñanos con tu vida, Padre, y glorifícate tu. Esconde al hombre, esconde la iglesia y esconde su nombre, Padre y ponte tu que cuando vean esta iglesia solo te vean a ti, Jesucristo, a nadie más, Señor. Y la gloria sea exclusivamente para ti.
Envía tu unción, envía tu gracia sobre este pueblo, Padre. Visita a este pueblo, Señor, en este momento. Envía tu fuego, envía tu lluvia, envía tu soplo, Señor. Nos despojamos de toda agenda personal y te pedimos, instálate tu, Espíritu Santo, instálate tu, Señor, y glorifícate. Esta palabra, Padre, yo la lanzo como una oración delante de ti, una plegaria, Señor, un clamor desde lo profundo de mí ser. Recíbela, Padre, recíbela y actívala, Señor, en medio de nosotros, tu vida y tus propósitos, Espíritu Santo.
La oración me cambia a mí
TRANSCRIPT
Vamos a la Palabra del Señor en Santiago capítulo 5 versículos 13 al 18, y voy a compartir una meditación que compartí el domingo pasado con el ministerio en inglés por la mañana y la iba a compartir ese mismo día en la tarde para el ministerio en español pero sentí del Señor ir en otra dirección y ustedes recordarán que terminamos tocando otro tema relacionado con esta idea también de la oración y de la espiritualidad, pero de una manera diferente, pero quiero que todos tengan la misma enseñanza.
Hoy prediqué por la mañana la segunda parte de ese sermón sobre el tema que les voy a discutir ahora y voy a tratar de ponerme al día con ustedes también sobre la segunda parte de ese sermón acerca de la oración. Recuerden que hemos concluido la semana pasada, el domingo pasado una semana de ayuno, clamor y de oración, y de paso, este domingo pasado tuvimos una hermosa vigilia que fue gloriosa, vinieron muchas diferentes iglesias de la comunidad, hubo un sentir del Señor muy, muy bello y me alegro tanto de haber sido parte de ese evento, felicito a los hermanos que lo iniciaron y que estuvieron capitaneando este esfuerzo glorioso.
Yo me fui a las tres arrastrándome pa’l carro porque tenía que hacer otra cosa ayer en la tarde pero se quedaron algunos y a las 5 terminaron la parranda ya, y creo que sentimos la bendición del Señor ¿amén? sentimos esa bendición de Dios y déjeme decirle, esos nutrientes van a estar allí y me alegro de verlos a muchos de ustedes allí recibiendo esa unción que tanto necesitamos del Señor, le felicito y vamos a seguir clamando al Señor ¿amén? vamos a seguir tocando la puerta del cielo hasta que veamos más y más de Su gloria descender sobre nuestras vidas, la oración no es tiempo desperdiciado en absoluto, es una inversión que hacemos en la mentalidad de nuestra vida espiritual.
Y quiero hablar de un tema que es titulado: “La oración me cambia a mí”, la oración me cambia a mí y les voy a explicar el por qué de ese tema. Santiago 5 versículos 13 al 18 dice de la siguiente manera: “¿Está alguno entre vosotros afligido?” ¿cuántos afligidos hay aquí? no levante su mano pero simplemente ahí en su corazón, podemos venir con problemas y dificultades, es lo que quiere decir, afligido es triste, necesitado, con una necesidad que aflige, que causa peso, dolor, congoja y muchos venimos así. Gloria a Dios que venimos en vez de quedarnos ahí golpeados en nuestra casa, venimos a buscar de Dios.
“Si hay alguna persona que esté afligida haga oración” me encanta eso de hacer oración, no solamente orar sino hacer oración, es más activo, haga oración, “¿está alguno alegre?” ¿aquí hay personas alegres? gloria a Dios, están todos los billes pagados, la casa está al día, la mujer está cocinando buenas comidas, los hijos se están portando bien o lo que sea, gloria a Dios, dice: “si hay alguno alegre, cante alabanzas, alabe al Señor.” Dios tiene respuestas para cada situación, hay un estado mental, una situación para todo esta mental que podamos estar pasando.
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame al anciano de la iglesia y oren por él ungiéndole con aceite en nombre del Señor” es una promesa de parte del Señor y a veces no tiene que ser un anciano de los que están acá, puede ser simplemente una persona que tenga autoridad espiritual, eso es un anciano espiritual en última instancia, podemos buscarnos unos a otros y orar, busque a alguien, busque un compañero.
¿Estás luchando con una tentación en tu vida, estás bajo algún tipo de atadura espiritual? búscate alguien que te pueda ayudar, pídele que ore por ti y comparte la carga con alguien. “Ungiéndole con aceite en el nombre del Señor y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados le serán perdonados” qué poder tiene la oración, qué poder tan grande.
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad para que seáis sanados, la oración eficaz del justo puede mucho” y da el ejemplo de Elías que era sujeto a pasiones semejantes a las nuestras. Elías no era un super hombre, lo vemos en las páginas del Antiguo Testamento, en una ocasión se deprimió, se acobardó, se metió en el desierto para aislarse y le pidió al Señor que le quitara la vida porque ya estaba cansado, el Señor le ministró, lo restableció y lo envió de nuevo al servicio espiritual.
Era un hombre sujeto a pasiones como las nuestras “y oró fervientemente a algo tan grande para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses; y otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto.”
“Hermano: si alguno de vosotros se ha extraviado de la verdad y alguno le hace volver sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino salvará de muerte un alma y cubrirá multitud de pecados.” Yo creo que ahí se refiere también a la intercesión, nosotros podemos jugar un papel bien importante al interceder unos por los otros y pedirle al Señor que saque a alguien de una práctica bien pecaminosa o de una situación de pecado de algún tipo, y el Señor puede hacer esa obra también.
Lo que me gusta de este pasaje también es que nos muestra una vida congregacional y una vida humana saturada de la práctica de oración donde cualquier situación se puede dirigir uno a ella por medio de la oración; alegría, aflicción, enfermedad, pecado, el cristiano ¿qué hace? ora, orar para nosotros debe ser un instinto, debe ser un reflejo, algo que hacemos sin pensarlo mucho en cualquier situación en la que nos encontremos, debe ser algo que sature la totalidad de nuestra vida.
Y a medida que entramos en la conclusión de este tiempo de ayuno y oración quiero que nuestra Congregación continúe meditando ¿no? bueno dirán: ya terminamos eso y ahora vamos al business as usual, ahora seguimos con nuestra vida común y corriente, no, tenemos que seguir clamando al Señor, yo he visto la bendición esta semana de mantenernos en oración y de estar como Iglesia en una forma más fuerte en el ayuno y la oración en nuestras vidas.
La oración es un tema extremadamente complejo, podríamos pasar semanas discutiéndolo y explorándolo, pero hay un tema que quiero que nosotros exploremos en esta ocasión y es el tema de cómo la oración nos cambia a nosotros, y cómo la práctica de la oración lleva a una vida más eficaz en el mundo espiritual.
Sin duda alguna la razón más obvia y más directa de orar es porque el Señor nos manda a orar. En muchas ocasiones vemos la directriz de Jesucristo, oremos. El Apóstol Pablo nos habla de orar sin cesar, la Biblia habla de orar en todo tiempo. El Señor le dijo a los discípulos: Orad y velad para que no entréis en tentación y la Biblia nos ordena a orar, como vemos aquí en este pasaje: saturar todas las dimensiones de nuestra vida con la práctica de la oración.
Pero a menos que entendamos las diferentes razones para orar, a menos que tengamos una teología bíblica de la oración muchas veces la oración puede ser algo estéril, un ejercicio que hacemos porque el Pastor dice que tiene que hacerse así y vamos a regañadientes a una vigilia de oración o ahí nos arrodillamos dos minutos pero en realidad no sentimos una conexión emocional, espiritual con el acto de la oración, simplemente la Biblia dice que tenemos que orar y yo creo que eso conduce a una esterilidad y a un desagrado en el acto de la oración.
Pero una de las razones grandes, importantes por las cuales debemos orar es por lo que yo les digo, es porque la oración es de gran provecho en una forma sistémica en nuestras vidas. Sí el Señor escucha las oraciones específicas que le hacemos pero hay como un provecho secundario, un provecho indirecto sistémico que se adentra en todas las áreas de nuestro ser y a eso yo quiero dirigir nuestra atención.
Una de las razones más importantes de la oración es que opera cambios en mi persona, cambia mi perspectiva espiritual, me hace un instrumento mucho más poderoso para que el Espíritu de Dios se manifieste a través de mi vida. Es como un atleta que hace ejercicios y se ejercita, y hace todo tipo de ejercicios de agilidad y de resistencia para producir un efecto en sus músculos, en su cuerpo, en su estado mental que le permite soportar el rigor de su vida atlética.
Un soldado que entra a bootcamp que es el tiempo inmediato de entrenamiento de un soldado ¿qué pretenden hacer allí? poner ese recluta bajo una serie de ejercicios, situaciones, presiones, le gritan, lo levantan a las 5 de la mañana, abusan de él literalmente muchas veces emocionalmente para darle ese temple, esa mentalidad de soldado, y los ejercicios son simplemente medios para llevar a ese temple y a esa postura del soldado. Yo creo que la oración es ese ejercicio que configura nuestra personalidad, nuestra mente, nuestra perspectiva y nos da la perspectiva de un verdadero cristiano a medida que lo practicamos continuamente.
Uno podría pensar que la única razón para orar es para que Dios conteste nuestras peticiones, para que si tengo una necesidad el Señor suministre la respuesta a esa necesidad, es decir como si fuera una transacción: Señor yo te oro, yo te pido algo, yo te presento lo que yo necesito y Tú me das lo que yo necesito, y ciertamente en la Escritura tenemos ocasiones en que personas hicieron exactamente eso y la Escritura lo alaba de hecho; no hay nada malo de que uno venga ante Dios con necesidades como las que nosotros le trajimos acá y que le pidamos al Señor que intervenga para que bendiga nuestras finanzas, nos saque de un problema financiero o material, o familiar, o material, o matrimonial, o de trabajo, lo que sea, uno puede venir al Señor para que nos dé algo específico.
El Rey Ezequías oró específicamente para que el Señor lo sanara de una grave enfermedad como vimos y el Señor le respondió inmediatamente, el mismo Profeta Isaías que vino y le dijo que iba a morir irremisiblemente se tuvo que devolver en respuesta a esa oración desesperada que hizo el Rey Ezequías y le dijo: ¿sabes qué? el Señor escuchó tu oración, te da quince años más de vida y te promete paz para tu nación mientras tú estés vivo, gloria a Dios por esa respuesta. Ezequías le pidió algo específico y casi que cambió, eso es escandaloso decirlo pero casi podemos decir que cambió el corazón de Dios. Yo no creo necesariamente que Dios solamente quería probarlo, uno podría decir eso tratando de defender la soberanía y el dominio total de Dios, pero lo que nos dice aquí es que Ezequías oró y el dictámen de Dios fue cambiado en respuesta a su oración, así que no hay problema en orar por cosas específicas.
En Mateo 7 versículos 7 al 8 dice: “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá, porque cada uno que pide recibe y al que toca se le abrirá” así que no quiero ser más católico que el Papa diciendo: no, no pidas nada al Señor, pida, pida desesperadamente, pida insistentemente, pida específicamente, pida apasionadamente, pida atrevidamente y eso está bien, a Dios le gusta que pidamos dirigiéndonos a Su Corazón.
Pero habiendo dicho eso, hay razones más profundas para orar y es que la oración tiene un impacto directo sobre nosotros, nuestra mente, nuestras emociones, nuestra perspectiva. Muchas veces estamos orándole al Señor para que nos dé algo y Dios aguanta su respuesta, y con el tiempo descubrimos que verdaderamente yo no necesito eso, no lo quiero, no es para mi bien y cambiamos nuestra oración, y le pedimos al Señor otras cosas, la oración tiene impactos sobre nuestra vida que son totalmente inesperados, la oración tiene un potente efecto sobre nuestra perspectiva personal, cambia nuestra postura interior, reconfigura nuestra mente, nos permite adquirir una perspectiva eterna del Reino para ser más penetrables a los mensajes, las emanaciones que vienen del Espíritu Santo, prepararnos para ser verdaderamente útiles para el Señor en nuestra vida y en nuestro ministerio.
Como les digo yo oro muchas veces no porque tenga una petición especial, es más: hay ocasiones, hermanos, en que en realidad no tengo nada que pedirle al Señor, eso es raro, pero le digo: Señor Tú me has bendecido en tantas maneras y diferentes áreas de nuestras vidas están en orden, y no tengo así algo específico para pedirle al Señor pero yo oro porque yo sé que es bueno y que es para mi bien, y que al yo conectarme con Dios algo sucede en mi espíritu.
Es como un diabético montarse en una máquina que le purifica la sangre, ¿eres diabético? diálisis pero ¿cuál es la enfermedad? de los riñones, bueno no me voy a meter mucho en eso, por eso no soy doctor, pero el caso es que ¿sabe qué? hay casos en que la persona se hace una transfusión o se monta en una máquina y esa máquina tiene un efecto sobre su cuerpo, y así mismo pasa con nosotros muchas veces, que por medio de esa conexión espiritual como que el Señor nos hace una transfusión mental, y a veces entramos al cuarto de la oración desesperados y angustiados, y pensando que no hay respuesta, y el Señor nos cambia la perspectiva y salimos de allí fortalecidos, bendecidos, con esperanza en nuestro corazón.
El domingo que viene posiblemente vamos a hablar acerca de un caso donde una oración cambió una perspectiva, pero yo me refiero a ese aspecto de la oración, que la oración nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva eterna. Sí nos bendice con respuestas a oraciones específicas, pero algo se da en nuestro espíritu por medio de la práctica sistémica de nuestra oración y por eso me estoy refiriendo a ese aspecto, a la práctica sistémica de la oración, no tanto al efecto particular de una oración específica sino a lo que pasa a la condición general de nuestra vida y nuestra mente a medida que sumergimos todo lo que hacemos, todos los aspectos de nuestra vida: nuestro trabajo, matrimonio, finanzas, salud física, relaciones sociales, vida espiritual, nuestra formación en un ambiente, en una atmósfera de oración.
Cuando toda nuestra vida está bañada en la práctica de la oración la oración va adquiriendo como un efecto cumulativo, nuestro repetido ejercicio de orar continuamente está llegando al Trono de Dios y Sus bendiciones están continuamente alcanzándonos, y Dios siempre está respondiendo a una oración atrasada, y bendiciendo de esa manera, y a eso me refiero.
Hay mucha gente que ora solamente cuando el agua ya les está llegando al cuello, cuando ya no hay más nada que hacer. A mí me gusta pensar que lo que debemos hacer mas bien es orar proactivamente, orar por todas las áreas de nuestra vida, por ejemplo: no orar solamente cuando estamos enfermos sino orar por la sanidad y la salud preventiva de nuestro cuerpo, orar por cada aspecto. Yo les he dicho antes y creo que es muy importante orar por nuestro cuerpo y sus diferentes componentes, y visualizarlos, y levantarlos delante del Señor, orar por nuestro sistema hormonal, nuestros músculos, nuestros tendones, nuestros huesos, nuestro sistema circulatorio, el corazón, las venas.
Yo había llegado inclusive a leer un poco de anatomía para saber por qué cosas voy a orar porque mi cuerpo tiene tantos pedazos que a veces uno ni sabe todas las cosas que tiene, orar por ello. Y uno diría: bueno el Señor sabe, y solamente hay que orar por salud para nuestro cuerpo, no. Hay que saturar nuestros cuerpos con oración preventiva, hay que llamar la bendición de Dios que caiga sobre nosotros, y confiar, y creer: no, el Señor es poderoso para bendecirme y fortalecer mi cuerpo.
Hay que orar por nuestros hijos preventivamente también, orar por sus cónyugues futuros, por los hijos, por sus finanzas, por sus estudios, todas esas cosas tenemos que orar, orar y guerrear con anticipo, y hacer rodilla delante del Señor para que Él bendiga nuestros matrimonios, todas las cosas del ministerio.
Yo tengo que orar continuamente por mi Congregación para que el Señor bendiga su futuro y su presente, y que bendiga su pasado también inclusive, los recuerdos del pasado de nuestra Congregación, y que sane heridas que puedan haber allí, nuestras finanzas, uno tiene siempre que estar orando.
¿Y qué pasa? que entonces hay un sedimento, una base que se va construyendo en nuestra vida de bendición. Es como en medicina ¿sabe? hay medicamentos que uno toma y no los toma para obtener una respuesta inmediata sino para ir fortaleciendo, ¿por qué tomamos vitamina C por ejemplo, no? cuando llega el invierno tomamos vitamina C para los resfriados que puedan venir, pero no es como que usted va a tomar una vitamina C ahora y ya va a estar inmediatamente protegido del resfriado, hay que desarrollar una base.
Hay muchas medicinas, vitaminas y otro tipo de medicinas, el médico le va a decir: mira, vas a tener que tomar esto por cuatro semanas antes de que te haga efecto, ¿por qué? porque el cuerpo necesita depositar ese elemento medicinal y entonces cuando ya el cuerpo tiene ese sustrato de medicina entonces comienza a enviar su beneficio a la parte afectada, y entonces ¿qué tú tienes que hacer? seguir tomando esa medicina para poder experimentar esos beneficios a largo plazo, en vez de cuando tienes una enfermedad tienes que tomarte una pastilla y entonces se resuelve el problema de una vez, no, hay que hacerlo sistemáticamente
Yo les animo hermanos a vivir vidas de oración, a ejercitarse, la oración es un ejercicio y es una disciplina que uno practica a veces a regañadientes. Hay veces que yo no quiero orar francamente y no es que no sea espiritual, a todos nos pasa si usted es honesto. Hay momentos en que uno tomarse, orar es como tomarse un vaso de agua tibia, uno no lo quiere hacer pero lo hace porque sabe que es bueno, que es necesario y usted entonces se enchufa a la dimensión del espíritu, y allí el Señor entonces va ministrando a su vida, le habla, le aconseja, le fortalece espiritualmente y usted recibe cosas de parte del Señor, y sale de allí fortalecido simplemente porque oró.
Aparte de cualquier provecho específico que usted quiera recibir usted se forma como una persona de una perspectiva espiritual. Yo creo que muchas veces nuestra mentalidad cristiana está orientada hacia la crisis, y cuando vienen las crisis de la vida a veces ese es el peor momento para orar porque uno no quiere orar, y a menos que uno no esté ya formado en la oración muchas veces la tentación va a ser a huir de la situación, dejar de orar, irritarse con Dios, molestarse con Dios por lo que usted está pasando en vez de simplemente hacer lo que hace un soldado: pararse firme hasta que haya pasado el día malo y que nos encuentre el final parados, puestos de pie como dice Efesios capítulo 6.
La oración tiene que ser algo continuo que llene todos los aspectos de nuestra vida y por eso esta semana que pasó estuvimos volviendo a visitar los fundamentos de la oración porque en un tiempo como ese, en que una Iglesia está mencionando la oración y aceleramos el proceso de la oración, y venimos a clamar al Señor, a buscar el Rostro del Señor nos estamos dando un mensaje subliminal a todos nosotros, nos estamos diciendo: esta es una Iglesia que depende del Señor, una Iglesia que depende de las fuerzas del Espíritu. Es una Iglesia que confía que si nosotros traemos nuestras necesidades al Señor el Señor va a responder, una Iglesia que sabe que no es con espada ni con ejército como dice la Palabra sino con el poderoso Espíritu de Dios, nos enviamos un mensaje a nosotros mismos y adquirimos lo que yo llamo una mentalidad sobrenatural.
¿Qué es una mentalidad sobrenatural? es cuando tú miras las experiencias de tu vida a través de lentes sobrenaturales espirituales y cuando tú buscas soluciones que vienen del espíritu y no solamente de la materia, cuando tú sabes que la prosperidad de tu vida depende de Dios y no de tus propios esfuerzos ni de tu propia astucia.
Una mentalidad sobrenatural le permite a una Iglesia pasar tiempo por ejemplo en adoración, porque sabemos que la adoración es un proceso eminentemente espiritual y que cuando estamos ante la Presencia del Señor y estamos adorándolo también cosas pasan dentro de nosotros mismos de paso, Dios nos habla, Dios libera. ¿Cuántas veces Dios nos ha hablado en un momento de oración y de clamor? ¿cuántas veces llegamos a la Iglesia atados y afligidos, y algo pasó? no sabemos cómo, pero por medio de la adoración fuimos liberados de nuestra preocupación y salimos con esperanza de que Dios tiene una solución, lo mismo pasa con la oración.
Cuando usted pasa ahí tiempo en la oración, es más: hay veces en que usted no sabe ni siquiera cómo va a orar y usted simplemente, ahí está uno de los beneficios de orar en lenguas porque la oración en lenguas es simplemente como oración en bruto, es oración desnuda, es oración que usted trae ante el Señor y es simplemente la biología suya clamando al Señor, usted no sabe cómo pero su espíritu está clamando a través de usted, y en ese acto de conectarse con Dios por medio de la oración con lenguas se rompe algo, y usted se enchufa a las cosas del Espíritu. La oración es eso, es enchufarnos, es conectarnos a la vida que viene de Dios, necesitamos que la oración sea una plataforma continua en nuestra vida y que nos ponga en contacto con Dios.
¿Por qué Jesús oraba? ¿por qué el Hijo de Dios se pasaba noches en oración? yo creo que en parte era por eso, porque Él simplemente estaba allí deleitándose en la Presencia de Su Padre celestial, esa comunicación perfecta que había sido quebrada por la encarnación y ahora Jesús era hombre, estaba en medio de hombres impuros, mujeres impuras, y el Señor necesitaba como separarse por un rato y buscar simplemente la Presencia de Su Padre y comunicarse con Él.
En muchas ocasiones Él hizo eso para hacer las grandes decisiones que tenía que hacer en Su Ministerio. Ahí uno de los pasajes nos muestra que el Señor se pasó toda una noche en oración y al otro día fue y eligió a Sus doce discípulos, y hay una conexión entre esos dos momentos. Al Él conectarse con el Padre simplemente en el acto de oración Él pudo recibir los nutrientes del Padre celestial y entonces hacer una decisión firme sobre cada uno de esos individuos que iban a acompañarlo en Su carrera espiritual. Yo creo que las congregaciones en este tiempo necesitan ejercitarse en esa forma.
Y a veces lo que hemos dicho, el domingo pasado lo compartí con ustedes, hay veces en que tenemos que hacer ejercicios de mentalidad espiritual donde decidimos tirarnos al abismo y experimentar con las técnicas y las tecnologías del Espíritu Santo, y atrevernos a fluir en el Espíritu y hacer cosas inesperadas. Ahora eso requiere precisamente de una Congregación con una mentalidad espiritual porque si hay personas en la Iglesia que no son maduros en la fe y ven que de momento cambió el programa y quizás no hubo predicación, y todo se dedicó a la alabanza pueden decir: ¡oh! no hubo predicación hoy, eso es una Iglesia que no ama la Palabra de Dios, pero no, lo que pasó fue que la Palabra del Señor encarnó por medio de una adoración y un ministrar.
Muchas veces hermanos se logra más en un tiempo de efusividad espiritual que con diez sermones, y mire quién se lo está diciendo, y se requiere gente que entonces entienda lo que está pasando y que esté allí adorando, alabando al Señor, haciendo guerra espiritual en favor de los que están orando aquí enfrente, que sepan que cuando venimos a la Iglesia no venimos a ser entretenidos, no venimos a que se nos dé algo, venimos a ejercitarnos en el Señor.
Y ojalá llegue el día en que tuviéramos tal valor espiritual que no temiéramos de lo que va a pasar, y que, yo le digo por mí mismo que muchas veces mi preocupación como Pastor es el orden de la Iglesia, que se lleven a cabo los propósitos que tenemos, que se colecten los diezmos y las ofrendas, y que los anuncios se hagan, que se presenten los bebés, you know las cosas se cumplan y eso es lo natural, pero ¿sabe qué? muchas veces es un holocausto al Señor cuando simplemente nos quitamos los amarres y decimos: vamos a ser el pueblo de Dios, vamos a hacer desorden espiritual hablando así metafóricamente, vamos a dejarnos caer el moño y simplemente fluir en el espíritu y dejar que Dios haga lo que Él quiera a través de nosotros y en nuestra vida.
Y yo le pido al Señor ese valor espiritual ministerial y ore para que el Señor me dé más de ese valor hermano porque yo creo que esa es la forma en que Dios se manifiesta en una Iglesia, ¿sabe? cuando dejamos de medir el tiempo, de darle a Dios el tiempo a cucharitas ahí y simplemente dejamos que Dios sea Dios en nuestra vida.
¿Y sabe qué? no se llega a esa perspectiva a menos que no sea practicando la oración. Yo no he visto a nadie que sea verdaderamente efectivo en el Reino de los cielos que no tenga una vida nutrida en la oración.
Hermanos: el mundo como nunca necesita iglesias, congregaciones con una mentalidad sobrenatural nutrida por una vida de clamor, de oración, de uso de los dones del Espíritu. Yo no veo cómo esta cultura moderna del siglo XXI puede ser alcanzada, francamente, excepto por medio de una mentalidad sobrenatural.
Yo me pregunto ¿cómo van a ser alcanzadas esas naciones del medio oriente, el mismo Pakistán, la misma India? Voy a decir con respeto: el enemigo ha erigido sobre esas naciones un casco metálico sobre sus mentes y ha unido en una manera muy astuta cultura y familia con religión, donde tú el cambiar de religión es una muerte pero total: tú perdiste tu identidad, perdiste tu pasado, perdiste tus familiares, el sacrificio es inmediato, y tú le estás pidiendo a una persona que ni siquiera conoce los beneficios plenos del Evangelio, le estás pidiendo que se tome una píldora mortal, y que pierda su identidad completamente, y que ponga su vida en peligro y la vida de su familia en peligro por aceptar a Jesucristo, es terrible, y eso es lo que pasa en muchos países musulmanes, en muchas sociedades donde los padres descastan a sus hijos y los anulan completamente, su existencia por aceptar a Jesucristo.
Ahora, yo creo que cuando hay poder sobrenatural, cuando hay una Iglesia llena del Espíritu Santo donde hay milagros, donde hay intervenciones del Espíritu, entonces Dios puede hacer algo para romper la inercia y la resistencia del enemigo. Y eso fue lo que pasó en el primer siglo en Jerusalén, esa cultura judáica no iba a ser conquistada por enseñanzas bien desarrolladas desde el punto de vista meramente intelectual. Por eso Pablo dijo en Corintios en el pasaje que vimos el domingo pasado: cuando yo fui a donde ustedes, no fui con excelencia de palabra ni con sabiduría humana, sino que me prometí no enseñar otra cosa sino a Cristo y a Cristo crucificado para que su espiritualidad no esté fundada en palabras de hombres sino en poder del Espíritu Santo. Él quitó todos los andamios humanos y dejó solamente desnudo el poder de Jesucristo y Su cruz para poder enseñarle a esta gente cómo ser cristianos eficaces.
Yo creo que esta cultura del siglo XXI es peor que cualquier otra cultura, aquí en Estados Unidos hablamos de los países musulmanes, pero en este país hay decenas de millones de personas que están cautivas al intelectualismo, al secularismo, a una mentalidad anti cristiana, a una forma de ver el mundo totalmente secular sin fundamentos absolutos, confundidos completamente, a veces altamente desarrollados pero a nivel moral confundidos y a nivel espiritual son peores que bebés, están atados. Léase muchas de las revistas intelectuales de esta nación, léase el New York Times, yo lo leo todos los días prácticamente y lo leo a regañadientes por la porquería que yo leo allí de gente altamente desarrollada intelectualmente pero con dos dedos de cerebro espiritual, no tienen entendimiento, tienen un gran arsenal intelectual increíblemente desarrollado pero no conocen de las cosas del espíritu.
Por eso yo le pido al Señor: derrama de Tu Espíritu Santo, danos un segundo avivamiento como el que se experimentó en el Pentecostés, una visitación fresca de Tu Poder, porque yo creo que es con señales y prodigios, una ministración poderosa del Espíritu Santo que se va a dar el milagro en nuestros tiempos.
Yo no tengo nada en contra del intelecto hermanos, el intelecto es hermoso y yo celebro lo que la razón puede dar, pero yo les digo hermanos que en el mundo del espíritu las reglas son muy diferentes y se requiere fuego, se requiere poder del Espíritu Santo, se requiere una vida que sepa que Dios es real y que contesta a las oraciones de Su pueblo, y yo no estaré contento en mi vida espiritual hasta que yo no vea esos milagros, esas señales y esos prodigios manifestarse en medio de Su pueblo.
Hay mucho alarde en medio del pueblo evangélico por allí, mucho alardear de muchas cosas pero francamente hermanos muchas veces yo no veo el poder y la efectividad que se supone que exista en el pueblo de Dios, yo lo digo porque, ¿sabe lo que yo digo? yo sé lo que es el verdadero poder de Dios y existe, y es real, y tenemos que pedírselo al Señor que se manifieste. No podemos conformarnos por allí con amagos de poder, tenemos que clamar al Señor y pedirle que visite a Su pueblo con Poder verdaderamente del Espíritu Santo.
Y nosotros tenemos que generar por dentro la fortaleza espiritual, la capacidad de atraer ese poder de Dios, y muchas veces el poder de Dios no baja hasta que el pueblo no ha clamado y se ha desnudado delante del Señor, y pedido una y otra vez. Hasta que un pueblo no ha llegado a ese nivel de vapor, y muchas veces se requiere mucho tiempo para que eso se dé, tenemos que seguir tocando a la puerta del Señor. Yo llevo años tocando a la puerta del Señor y diciendo: Padre, visítanos con este poder, y la oración para mí es esencial en ese sentido.
Hay que orar por obediencia, hay que orar porque sabemos que es importante, hay que orar para que el Señor nos cambie a nosotros, nos haga más sensibles a Su Voz, nos haga más sensibles a nuestro pecado, nos haga más sensibles al llamado a la santidad y a la integridad, que el Señor traiga arrepentimiento a nuestro corazón, que el Señor quite las capas de secularismo en nosotros, el apego a la apariencia, el apego a las vanidades del mundo y nos haga seres que simplemente anhelen desesperadamente al Señor, y para mí la práctica de la oración es una de esas disciplinas que nosotros practicamos y que van poco a poco limpiándonos y deshaciendo esas capas de secularismo en nuestra vida personal, y va trayendo otro tipo de actitudes.
Yo le pido al Señor: Señor ayúdanos a incorporar más y más el elemento de la oración en nuestros servicios, la intercesión y no hacerlo otro ritual más porque muchas veces se puede convertir en otro ritual más, estamos aquí le pasamos el micrófono a tres, cuatro personas y creemos que con eso cumplimos, no, es algo diferente. Tiene que ser algo con que el Espíritu traiga a nuestra vida algo diferente cada día, Padre ayúdanos, Señor ayúdanos.
Déjeme orar ahora mismo: Padre en el Nombre de Jesús por esta Palabra Señor, clamamos a Ti, clamamos por un avivamiento Señor, clamamos por una explosión de Tu Poder en este lugar Padre, estamos claros de que necesitamos más de lo que ya tenemos, no es suficiente. Te traemos nuestras limitaciones Padre como Iglesia delante de Ti.
Envía un espíritu de clamor, envía un espíritu de santidad y de entrega Señor, haz algo diferente en medio de Tu pueblo Padre, visítanos Señor, y te pedimos perdón porque muchas veces necesitamos de las ayudas tecnológicas y de atractivo humano cuando lo único que necesitamos es que la gloria de Dios descienda alrededor de nosotros, Tu santo Espíritu que descienda y nos llene.
Padre: tenemos hambre de Ti, tenemos apetito y sed de Ti, visítanos Padre, fecúndanos Padre con Tu Poder y haznos un pueblo que clame a Ti Señor y que busque Tu Rostro por encima de todas las cosas. Cámbianos Padre, forma nuestra mente, forma nuestra mentalidad y ayúdanos a ser una Iglesia que comande el respeto de los inconversos para gloria exclusiva de Tu Nombre. Haznos una Iglesia que sea una presencia profética y apostólica en esta ciudad Señor, haznos un pueblo desesperado que clame a Ti, que busque Tu Rostro continuamente en oración, enséñanos a ser esos soldados Tuyos, esos militares entrenados por Ti. Danos espíritu de oración Padre, ayúdanos a buscar cada día más y más de Tu Poder, de Tu Gracia Señor, crea en nosotros un entendimiento espiritual Señor y que podamos ver la vida y el mundo a través de los ojos del Espíritu Padre, para poder ser esa gente efectiva para gloria de Tu Nombre.
Clamamos a Ti Padre, cámbianos y cambia nuestros patrones de oración y de clamor Padre, te necesitamos Señor, te necesitamos Padre, queremos ver Tu Gloria Señor, envía Tu Poder, en el Nombre de Jesús, en el Nombre de Jesús, amén y amén.
A veces tenemos un ego demasiado grande
TRANSCRIPT
Yo tengo hambre de que el espíritu de Dios se manifieste en medio de nosotros, hermanos. Estoy dispuesto a hacer el ridículo si tengo que hacerlo para que el Señor se manifieste en este lugar. Quiero hacerme bien pobre y bien débil para que el Señor haga lo que él quiere hacer en medio de nosotros. Y a veces a través de esas humillaciones y esas incomodidades, a través de las quebraduras de nuestro ego, el Señor entonces tiene ocasión de manifestarse. A veces tenemos un ego demasiado grande y lo protegemos demasiado y el Señor dice, bueno, voy a hacer que tu ego sea el que se mantenga y no el ego mío que es el Espíritu Santo que yo quiero manifestar.
Así que balbuceando y haciendo cosas torpes el Señor se glorifica a través de los gestos que nosotros hacemos. Y es porque deseamos que el espíritu del Señor tenga control de nuestra congregación. Yo creo que el Señor está cansado ya de la misma cosa de siempre. Yo estoy cansado. Llevo 30 y pico de años pastoreando y Dios ha bendecido mi ministerio y ha bendecido esta iglesia pero siento que Dios tiene otra cosa, Dios tiene otra montaña que escalar, Dios tiene otra etapa, porque el Reino de Dios es siempre proceso, ir más y más y más allá, no contentarnos con lo que tenemos.
Yo podría decir, bueno, ya me voy a retirar y dentro de unos poquitos años ya me voy por allí a una casita que tenemos en Maine, a crecer vegetales y vivir con los osos. Pero yo no tengo planes de eso, yo pienso darle al Señor la última gota de vida y de energía que tenga hasta el último momento de mi vida y quiero más del Señor y quiero más para esta iglesia. No podemos dormirnos sobre nuestros laureles y a veces para entrar en la próxima etapa que Dios quiere de nosotros tenemos que dejar lo cómodo, lo predecible y tirarnos a esa tierra nueva que el Señor nos ha de enseñar según vayamos caminando en ella.
El Apóstol Pablo dice en Primera de Corintios, capítulo 2, “Así que hermanos, hablándole a los corintios, a esa iglesia que estaba en la ciudad de Corinto, y el Apóstol pablo está hablando de un viaje que él dio a esa ciudad anteriormente y les está explicando por qué él se comportó de la manera en que se comportó cuando fue a ese viaje, y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Como líderes espirituales nosotros tenemos que explicarle a la gente por qué hacemos lo que hacemos, qué está detrás de las cosas que nosotros hacemos.
Por ejemplo, esta semana por qué hemos hecho lo que hemos hecho. Es importante que sepamos porque sino estamos haciendo las cosas mecánicamente simplemente porque el pastor dijo que oráramos esta semana y eso es todo. Si no entendemos la razón por la cual estamos haciendo las cosas entonces no podemos hacerla con toda la plenitud que tenemos que hacerlo.
Entonces, el Apóstol Pablo dice, “Así que hermanos, cuando fui a vosotros – en ese viaje anterior – para anunciaros el testimonio de Dios – es decir, para predicar, para enseñarles – no fui con excelencia de palabras o de sabiduría, pues me propuse – esa palabra es bien importante – no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad y mucho temor y temblor y ni mi palabra, ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría sino con demostración del espíritu y de poder para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios.”
Amén. Entonces Pablo les está explicando por qué él se comportó como se comportó en ese viaje previo que él había hecho a la ciudad de Corinto. Y en otros pasajes de la escritura él desarrolla un poco más lo que aquí solo presenta en una forma muy apretada y muy embriónica. Los corintios como todas las ciudades que se habían desarrollado en la cultura greco romana estaban acostumbrados a escuchar estos predicadores que venían con mucha grandilocuencia, que se entrenaban en los lugares profesionales de declamación.
En el mundo greco romano había escuelas donde la gente era instruida sobre cómo hablar en público, cómo expresarse en una forma que la gente quedara impresionada, cómo usar el tono de la voz, los gestos de las manos, los gestos del cuerpo, las frases impresionantes y grandilocuentes para que la gente quedara impresionada con la forma de ellos enseñar o declamar o dar una conferencia o una predicación.
Y muchos de los predicadores itinerantes que estaban corriendo por la iglesia según ésta se iba desarrollando más, sobre todo en el mundo greco romano, muchos de esos predicadores usaban estos métodos de impresionar a la gente con su forma bien fuerte, bien fogosa de predicar para que la gente se impresionara, como pasa hoy en día también a veces en las congregaciones, que los pastores sentimos como que tenemos que estar continuamente manipulando a la gente y gritando y presionando a la gente con nuestros gestos físicos y con nuestra elocuencia para que se impresionen y reciban lo que estamos enseñando.
Y Pablo dice, cuando yo fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Dios, cuando fui a enseñarles, cuando fui a predicar, yo no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. En otras palabras, yo no fui a donde ustedes con grandes términos teológicos ni grandes expresiones complicadas ni cosas complejas y oscuras para que ustedes pensaran como que yo soy un gran predicador, un gran maestro de la palabra, un gran Apóstol.
En otros pasajes de hecho él habla acerca de eso. él dice que la gente lo ve a él como una persona como insignificante, algunos dice que Pablo era muy pequeño de estatura. Otros dicen que hasta era un poquito jorobado, otros han dicho que él gagueaba un poquito, no sabemos. Y hay expresiones de sus escritos que nos hacen pensar que algunas de estas cosas eran ciertas. Y cuando él se aparecía ante estas congregaciones que ya habían escuchado del gran Pablo, del gran Apóstol Pablo, y él se aparecía quizás con una apariencia no tan impresionante y con una predicación así natural y de maestro, no de gran predicador, la gente decía, pero este no es Pablo, este es Pablito más bien. Nosotros pensábamos que iba a ser alguien muy impresionante de estatura y de forma de expresarse y que nos iba a deleitar con un sermón muy poético y muy elocuente y nos está enseñando en una forma natural y sencilla.
Pablo podía hacer eso si él quería, de paso, Pablo había sido entrenado a los pies de Gamaliel, uno de los más distinguidos maestros, rabinos, de su tiempo. Y sabemos que a Pablo no le faltaba ninguna de estas cosas. Pablo escribió dos terceras partes del Nuevo Testamento, era un teólogo increíble. La iglesia hoy en día, dos mil años después de su vida, se nutre de las enseñanzas del Apóstol Pablo. Él era un hombre que no le faltaba entrenamiento intelectual, académico, racional. Era un hombre de gran fogosidad también, un perseguidor de la iglesia, un hombre de un coraje físico increíble. Era un hombre que había recibido revelaciones extraordinarias de Dios, visiones tan profundas, tan sobrenaturales que Dios mismo le había prohibido que compartiera eso con la mayoría de la gente porque aparentemente no eran para consumo general, eran cosas privilegiadas que Dios le había comunicado a él.
Él había tenido tantas experiencias sobrenaturales y de tal grado que Dios tuvo que darle un padecimiento espiritual que lo avergonzara para mantenerlo humilde. Imagínense eso. Creo que es en Segunda de Corintios, capítulo 12 donde él habla de un aguijón que Dios le puso para que la grandeza de la revelación que él había recibido no lo engrandeciera, dice, desmedidamente. Dios me dio un mensajero del diablo, dice, un aguijón para que me abofeteara y me mantuviera humilde. Y era algo que avergonzaba tanto a Pablo que 3 veces vino delante de Dios y le dijo, Señor, líbrame de esto. Y 3 veces Dios le dijo, bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Por eso Pablo aprendió entonces a cultivar expresamente la debilidad, la humildad, la sencillez para que Dios pudiera entonces engrandecerse más a través de él. Sabe que a Dios le gusta la gente humilde y sencilla. Si usted viene de una familia sencilla, si usted no tuvo una gran educación, si usted pasó una buena parte de su vida haciendo poca vergüenza por ahí y después se arrepintió y ahora está en los caminos del Señor, usted está exactamente en el centro del amor de Dios, porque Dios ama a los humildes. Dios ama a los pecadores arrepentidos. Dios ama a los que se han descalificado. Dios ama a los que no merecen nada de su gracia y se han humillado y le han pedido al Señor las migajas que caen de la mesa, como la mujer siro fenicia.
No se sienta avergonzado de que usted no haya ido a un seminario, no se sienta avergonzado de que usted no tenga sus documentos, Dios ama a los sencillos y los humildes de corazón. Y Dios le encanta trabajar a través de gente humilde y sencilla. Cultiva la humildad, cultiva la sencillez porque entonces el poder de Dios podrá manifestarse grandemente a través de ti.
Yo me encanta tener gente sencilla, humilde, en mi congregación. Y yo quiero que ustedes sepan que esta nunca será una iglesia de aristocracia ni de gente de alta alcurnia exclusivamente, aquí todos tenemos que entrar a esta iglesia por la misma puerta bien bajita y humillarnos de manera que cuando entremos a la iglesia todos estemos del mismo tamaño, hermanos. Ese es valor primordial de esta congregación. Escúchenlo porque siempre quiero que eso quede claro en sus mentes, nunca escuche a nadie que le diga que esta iglesia es solamente para los profesionales. Esas son mentiras del diablo. Esta iglesia es para toda persona, la que tiene educación y la que no tiene educación, la que tiene documentos y la que no tiene documentos, el dominicano y el salvadoreño, el guatemalteco y el chileno, el mexicano y el colombiano, todos son uno aquí en Cristo Jesús. Todos los pequeños de la tierra tienen lugar porque se trata de que el Espíritu Santo sea el que manifieste su poder no la fuerza del hombre, no la inteligencia del hombre, no el dinero del hombre, no el pasado aristocrático del hombre o de la mujer, sino lo que usted es en Dios y en el espíritu de Dios en este tiempo.
Es un tiempo en que Dios quiere usar a los pequeños de la tierra, los humildes, los gobiernos hoy en día buscan a la gente altamente intelectual o la gente con dinero, como vemos en los últimos gobiernos que hemos tenido en esta nación. O adoramos el intelecto y la razón y la sofisticación racional, o adoramos la gente que habla duro, altos de estatura y que tienen mucho dinero y los 2 el Señor se ríe de ellos. La virgen de Israel menea la cabeza delante de ti, porque el espíritu del diablo se manifiesta tanto a través del alto intelectualismo como del mucho dinero y las grandes estaturas.
Y el pueblo de Dios que discierne el Espíritu Santo siempre cultivará la debilidad en el espíritu, o más bien la debilidad en la carne para que el poder del espíritu de manifieste a través de nosotros. Por eso es que esta iglesia nunca podrá ufanarse de nada. Mucha gente ama esta iglesia y la admira de allá afuera y ven esta iglesia como una iglesia ejemplar.
Hermanos, yo escucho esos cumplidos y esas bendiciones de la gente. Le doy gracias a Dios porque podemos ser gente que somos un ejemplo y una inspiración para muchos, pero esa alabanza yo inmediatamente se la transmito al rey de reyes y al Señor de Señores que es el único que la merece. Nunca en esta iglesia resuene el nombre de congregación León de Judá con orgullo carnal, hermanos.
La Biblia dice que si alguien se gloría, gloríese en el Señor. Nunca alabe esta iglesia más de la cuenta. Ni en la comunidad allá afuera, ni en ningún lugar. Nunca diga, oh, yo voy a congregación León de Judá como la gran cosa. Esta es una iglesia como cualquier otra, necesitada de la gracia del Señor. Y yo que los dirijo espiritualmente soy un hombre como cualquier otro, necesitado de la gracia y la compasión del Señor. Nunca alaben a un hombre, nunca pongan su mirada sobre un hombre, pónganla sobre Cristo. El mayor daño que usted le puede hacer a un pastor como yo, es alabarme más de la cuenta o creer que yo soy más de la cuenta. Ore por mí, ore por sus pastores, y pídale al Señor que me guarde y tenga misericordia de mí más bien, nunca me presente como un ejemplo en todo lo posible, a nadie, hermanos. Y nunca me señale porque ese el daño más grande que ustedes me pueden hacer.
Gracias a que me respetan. Yo me siento contento con el amor de mi pueblo pero sepan que más bien yo lo que necesito es que sus oraciones siempre estén levantándose delante de Dios por mí persona, y que esta iglesia siempre se vea como una iglesia pequeñita en la carne y que nosotros cultivemos la humildad y la sencillez de corazón. Que sepamos que nosotros no somos mejores que ninguna congregación. Tenemos nuestros defectos como cualquier otra iglesia. La gente allá afuera ve la grama y dice que la grama desde lejos se ve bien tupidita y bien bonita, pero cuando entran y conocen todas nuestras verrugas y nuestras arrugas, saben que somos humanos como cualquier otra congregación.
Cultivemos la humildad más bien. Denunciémonos a nosotros mismos y así el diablo nunca va a poder acusarnos, porque si usted se denuncia delante de Dios de qué lo va a acusar si usted ya se denunció, ya usted se acusó usted mismo. Entonces la gracia del Señor puede fluir sobre su vida. Vamos a pedirle al Señor, vamos a ser una iglesia sencilla y humilde de corazón. Vamos a exaltar a los pequeños y los más grandes rebajémonos para estar todos a la misma estatura.
Y Pablo había entendido ese misterio de la vida cristiana de hacerse pequeño activamente para que el poder de Dios entonces pudiera manifestarse. Cuando una iglesia… y ese es el peligro cuando Dios bendice una congregación. La iglesia en Estados Unidos en el siglo XXI es una iglesia muy bendecida en muchas maneras, es bendecida con grades edificios muy modernos, nosotros aquí en León de Judá gozamos de una planta física envidiable, 3 edificios en el centro de la ciudad. Tenemos lindos aparatos que proyectan las imágenes de nuestros coros y las lecturas bíblicas, tenemos buenísimos asientos, bien cómodos, tenemos aire acondicionado y calefacción, tenemos maestros excelentes, tenemos una adoración hermosa y bien organizada, tenemos computadoras por dondequiera, tenemos un programa de servicio social que es admirado y respetado por mucha gente en esta ciudad.
Pero eso también tiene su lado negativo y peligrosos y es que nosotros podemos acostumbrarnos a todas esas cosas y acostumbrarnos al programa bien organizado y al ambiente de mucho orden, y a los sermones bien estructurados, y nos podemos olvidar de que no es ahí donde verdaderamente reside el poder de Dios y la capacidad para afectar el mundo allá afuera.
Si yo tuviera el valor un día sería bueno que apagáramos todas las luces, apagáramos la calefacción, apagáramos las proyecciones y todos los micrófonos y tuviéramos un servicio como lo tuvieron durante siglos. Hasta hace poco la gente no tenía micrófonos ni tenía bocinas. Charles Spurgeon, uno de los más grandes predicadores. Estaba viendo un documental hace poco de Charles Spurgeon que le predicó en una ocasión a 25000 personas y tuvo que hacerlo sin micrófono, todavía no había micrófonos en ese tiempo. No había pantallas de proyección. La gente tenía que ejercitar su memoria y aprenderse los himnos de memoria.
Hoy en día nosotros no nos aprendemos ni un corito de memoria. No podemos ni siquiera recordar ese coro, tu fidelidad es grande, y eso es todo lo que dice, grande es tu fidelidad. Y no lo recordamos el bendito corito porque nos estamos atrofiando, dependemos de todas estas cosas. Y desgraciadamente en esta nación donde hay tanta elocuencia, donde hay tantos recursos tecnológicos para la iglesia más que nunca la iglesia está decrépita y falta de influencia y de voz en esta nación. No les parece irónico que mientras más progreso experimenta la iglesia, mientras más recursos tiene, muchas veces menos eficiente y eficaz es en la proclamación del Evangelio? Por qué? Porque nos acostumbramos a las comodidades, nos acostumbramos al programa.
Cuando los primeros discípulos se reunían en el siglo I que afectó a todo el mundo entero y cambió el curso de la historia, saliendo de una pequeñísima ciudad después que el Espíritu Santo cayó en el día de pentecostés. Sabe cómo se reunía la gente? La gente se reunía en las casas, se reunían en grupitos, no tenían la Biblia, ni siquiera tenían Biblia porque el Nuevo Testamento todavía no se había escrito. El Nuevo Testamento se fue escribiendo poco a poco y si tenían alguna carta que Pablo había escrito no había imprenta, no había computadoras, ni el Antiguo Testamento ni siquiera que había sido escrito con mucha anterioridad podían leerlo porque un manuscrito era algo que valía el salario de una persona de todo un año.
Y yo me imagino los disparates que se decían en esas casas acerca de Cristo y del Espíritu Santo y del Evangelio porque no había enseñanza. Esta era gente que escuchaba… venía un predicador itinerante a una montaña, a una aldeíta predicaba de que hubo un hombre que se llamó Jesús que murió por la humanidad y que era el Hijo de Dios y que todo el que creyera en él era salvo, y le preguntaba a 4 ó 5 en esa aldea, tu crees eso? y decían sí, sí, amén. Recibe al Señor. Y él se iba. Y esa gente tenía ahora que tener una vida de iglesia entre ellos, sin educación teológica, sin instrucción de nada más de quién era Jesús teológicamente, ni ningún tipo de otra enseñanza.
Y así fue que el Evangelio se esparció por toda la tierra hasta que el mismo imperio romano cayó de boca ante el poder del Evangelio y de esa gente que amaba al Espíritu Santo, diciendo estupideces y tonterías y balbuceando, inventándose corito incoherentes pero que estaban llenos del espíritu y que amaban al Señor. Y eso es lo que Dios busca al final de cuentas, no es la grandilocuencia como Pablo dice, no es la gran tecnología, no son las cosas bien organizadas, aunque yo amo todo eso.
Muchos de los problemas que yo me busco en esta iglesia es por mi insistencia en el orden y en la excelencia, pero yo sé que al final del día y a final de cuentas nada de eso cuenta si el Espíritu Santo no está metido en ello y animándolo. Y por eso es que nosotros nos movemos incómodamente entre esos dos extremos, entre el extremo del orden y el sistema y la buena administración y la excelencia y la preparación y también el caos fecundo de la gloria de Dios cuando quiere meterse a hacer lo que él quiera entre nosotros.
Tenemos que hacer las dos cosas. Pablo se podía mover en los dos mundos. Él se movía en el mundo de la razón, del intelecto, de la teología pero también sabía cuando era tiempo de dejar que el Espíritu Santo se manifestara. Y él sabía que lo más importante era eso: una congregación que discerniera el espíritu, conociera al espíritu, se moviera en el espíritu porque de las dos cosas esa es la que más vale. Al final de cuentas…
Mire, yo tengo mis peleas con el mundo pentectostal rajatabla porque tiene muchas atrocidades y muchas cosas dañinas que hace y hay mucha gente que atropella el Evangelio, mucha gente atronada pastoreando iglesias que no debieran pastorear iglesias. Pero sabe qué? Yo les digo algo, que si yo tengo que escoger entre esas iglesias muertas y ultra racionales que solo conocen la razón y el intelecto y la teología, y esas iglesias que están ahí balbuceando y buceando pero amando el Espíritu Santo, yo me quedo con esas. Yo amo a los pentecostales. Yo amo a la gente que desnudamente, tontamente, haciendo errores pero aman el lugar donde está la presencia de Dios.
Gracias al Señor nosotros no tenemos que escoger entre uno y otro, podemos estar en los dos ámbitos. Y hay veces que vamos a hablar acerca del orden, del sistema, de la buena administración, del intelecto, de la alta teología, y a veces nos vamos a quitar la corbata y abrirnos la camisa y vamos a saltar como corderitos en medio de la congregación y glorificar el espíritu del Señor para aprender y practicar lo que es ser un pueblo del Espíritu Santo. Las dos cosas son necesarias y eso es lo que mantiene a una iglesia balanceada, una iglesia saludable, una iglesia llena del Espíritu Santo que también manifiesta la excelencia, la simetría, el orden, el balance del Reino de Dios que es un reino bello y hermoso. Cuando la gente lo ve, ve el orden que hay en el universo pero también ve el dinamismo que hay en el universo porque Dios lo creó también. Las dos cosas son necesarias.
Y yo le pido al Señor que nos ayude a hacer eso. Por eso es que esta semana que nosotros hemos estado en ayuno y oración y buscando ahí. Lo que le hemos ofrecido al Señor es una milaña, en buen dominicano, pero es una cosita nada más. Nosotros hacemos un poquito y creemos ya como que nos crucificamos y nos tiramos para que los leones nos comieran vivos. Hemos hecho unos ayunitos y unas oraciones a medio cocer, no hemos sufrido hasta la sangre como dice el Apóstol Pablo en otro pasaje. Pero gloria a Dios, qué bueno, el Señor se contenta con nuestros esfuerzos, pudiéramos hacer más.
Pero lo que estoy diciendo es que esta semana ha sido un ejercicio en la tecnología del Espíritu Santo. Esta semana yo espero que como iglesia y a ti como individuo y a mí como pastor, nos haya ayudado a revisitar los fundamentos de la vida en el espíritu, el abc, la aritmética del Espíritu Santo. Esos minutos que estuvimos de matutino el jueves o de semi vigilia el viernes, o el lunes con el grupo que dirige nuestra hermana Mayra, o el miércoles en nuestro servicio de oración a mitad de semana, son ejercicios, son los balbuceos del bebé tratando de aprender a hablar.
Y estas cosas yo espero que nos ayuden a entender eso, que nosotros tenemos que ser una iglesia del Espíritu Santo. Nuestra fe tiene que estar primordialmente en el espíritu de Dios, en la vida sobrenatural. Y eso es lo que Pablo le está diciendo aquí a los corintios, les está diciendo, hermanos, cuando yo fui a predicar el Evangelio, él dice, yo me propuse, en otras palabras, él tuvo que hacer una determinación previa de agarrar a esos caballos tan fuerte que él tenía intelectuales y hablar un Evangelio sencillo para que la gente no lo mirara a él, para que la gente no pusiera su deleite y su apego en las palabras complejas que él predicara o su forma elocuente de hablar o las cosas meramente humanas, y que al escuchar al hombre débil y sencillo, él se quiso hacer, hermanos, una figura transparente para que la gente no lo mirar a él. Él quiso hacerse transparente para que cuando la gente mirara, mirara a través de él y viera el Cristo que estaba detrás de él.
Y eso es lo que yo creo que todo pastor, todo predicador, todo siervo de Dios debe hacer. Debe hacerse transparente para que la gente no lo mire a él o a ella. Tenga cuidado de cualquier persona que llama demasiada la atención hacia sí mismo. Tenga cuidado de cualquier iglesia que diga, nosotros somos la iglesia que Dios ha escogido y los demás no saben lo que están haciendo. Tenga cuidado porque ese no es el espíritu del Señor. La gente que verdaderamente sirve y glorifica al Señor nunca atrae atención hacia sí misma, siempre desvía la atención hacia el que es la fuente de todo poder y de toda gracia, es Cristo Jesús y el Espíritu Santo.
Y por eso Pablo dice, cuando yo fui a donde ustedes no fui llamando atención a mis destrezas ni a mí tecnología sino que yo me propuse, yo decidí, con anterioridad yo determiné, con una decisión previa mía personal, no saber nada, poner a un lado todo mi armazón, todo mi arsenal intelectual teológico, ponerlo todo a un lado, no saber nada, cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado.
Sabe que la crucifixión fue la humillación más grande? La cruz era la cosa más terrible, más humillante que un ser humano podía experimentar. Una persona estaba prácticamente desnuda, subida sobre un madero, su biología expuesta, sangrando, gimiendo. Sabe que la cruz era algo tan vergonzoso que el gobierno romano no permitía que ningún ciudadano romano fuera crucificado. Ningún ciudadano de Roma podía ser crucificado porque los romanos pensaban que la cruz era algo tan vergonzosa y tan horrible y que si un ciudadano romano era crucificado era una vergüenza para Roma por extensión.
Y ese fue el destino de nuestro Señor Jesucristo. La humillación más extrema, el sufrimiento más extremo, la vergüenza más total, y de esa vergüenza, de ese abatimiento total, Dios sacó la liberación y la hazaña más grande que se ha dado en el universo desde que el universo fue creado, la salvación de la humanidad y la derrota de Satanás. En la cruz, dice la Biblia, que Cristo derrotó a los principados y a las potestades y dice también que anuló el acta de los decretos que nos era contraria.
Toda la acusación que el diablo tenía derecho a tirarnos a nosotros, el Señor la anuló en la cruz. Dice que exhibió públicamente a los principados y a las potestades en la cruz, en el lugar de mayor humillación, de mayor impotencia, de mayor vergüenza, de mayor anulación de todo poder, inmovilizado allí el Señor manifestó su poder como nunca antes ni después, en la cruz, en la debilidad, en la crucifixión, en la vergüenza.
Y por eso Pablo dice, yo me propuse no enseñar nada excepto Cristo, y no el Cristo de poder, no el Cristo que viene un día en un caballo blanco como lo pone la escritura, no el Cristo que esperaban los judíos que cogiera y derrotara a los romanos y pusiera a Israel en el poder de nuevo como cuando estaba David, que eso es lo que ellos esperaban, un Mesías victorioso. No, él vino como un humilde cordero, montado sobre un asno, irreconocible como el Hijo de Dios y en ese estado Dios lo usó para traerle redención a la humanidad.
Y entonces Pablo dice, yo me propuse por lo tanto que ustedes conocieran en mi predicación, no el hombre poderoso, sino al Cristo y no a cualquier Cristo sino el Cristo crucificado. Y yo estuve entre vosotros con debilidad y mucho temor y temblor. Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas sino con demostración del espíritu y de poder para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios.
Y esta semana eso es lo que hemos estado haciendo, hermanos. Hemos estado tratando de quitar todos los andamios. Eso es lo que quisimos hacer hoy en estos balbuceos torpes, este explorar a ver qué pasa. Por eso les digo, a veces es bueno. A mí me encantaría yo poder sentarme allí tranquilito, esperar hasta que me llegue mi turno para predicar y no tener que estar aquí como un atleta saltando por acá y dándole un micrófono a fulanito y a otro. Mucha gente ve eso, yo sé que lo ven en cierta manera crítica, por qué el pastor Miranda tiene que hacer eso? eso no lo hacen muchos pastores, pero yo lo hago para humillarme a mí mismo y para obligarme a depender de Dios. que mi iglesia aprenda a ser una iglesia dirigida por el Espíritu Santo, que mi iglesia aprenda a venir acá y decir, oye, qué va a pasar hoy? qué va a hacer Dios hoy? y uno viene y dice, y qué pasa si no se aparece? Y qué pasa si pasa una gran vergüenza y hago estas cosas acá y no pasa nada?
Es bueno sentir eso de vez en cuando. Es bueno venir a la iglesia con miedo muchas veces, es bueno venir a la iglesia con gran sentido de inseguridad y hacerse uno pequeñito y humilde. Yo sé que el Señor esas cosas las ve como un depósito y el Señor bendice esas cosas. Porque a veces los pastores se engrandecen mucho más de la cuenta, porque hay tantas otras maneras que uno puede buscar grandeza si la quisiera. Pero cuando uno se hace humilde delante de Dios, uno dice, Señor, yo no sé lo que estoy haciendo, no sé si te vas a aparecer o no, no sé si va a dar resultado lo que estamos haciendo, pero te amamos tanto que queremos darte una oportunidad. Si tu quiere ven y visítanos, muévete.
Yo creo que el Señor honra eso. Yo sé que a través de esa crucifixión el yo, Dios puede hacer grandes cosas en medio de nosotros. En esta semana, mis hermanos, salgamos de aquí… yo quiero que ustedes oren continuamente, que esta semana no sea una semana excepcional sino que Dios nos ayude como congregación a ser el pueblo de Dios. esto es l que debiéramos estar haciendo todos los días, debiéramos estar buscando más y más… agonizando delante del Señor y pidiendo que Dios nos haga verdaderamente ese pueblo ungido, lleno del Espíritu Santo.
Sigamos orando, sigamos buscando ese clamor de Dios, que no sea solamente esta semana ni hoy. Pidámosle al Señor que no se pierda esta visión de un pueblo que viene abierto a lo que Dios quiera, como un radar tratando de agarrar una onda de la eternidad y del reino de los cielos, que Dios nos hable y que nos use para su gloria, porque eso es lo que se necesita en este tiempo.
Los muros de Jericó que hay en este mundo ahora mismo están cerrados, bien cerrados y la iglesia no es capaz de derribarlo por sí sola. La iglesia no tiene la fuerza para romper los esquemas culturales de esta cultura del siglo XXI. Se requiere una visitación del poder de Dios, poder sobrenatural, una invasión del Espíritu Santo, una lluvia tardía como la que promete Joel en este tiempo de la historia. Solamente por medio de una visitación del poder de Dios sobrenatural, no se hará por aumentos incrementales de la energía, ni por técnicas de hombre, tendrá que ser un aterrizaje del poder de Dios más poderoso del que hubo en el día de pentecostés en Jerusalén.
Vamos a pedirle al Señor que lo traiga. Vamos a gemir y clamar delante de Dios como una mujer encinta hasta que el bebé nazca. Este es el tiempo de la visitación. Vamos a ser el pueblo del espíritu.
Póngase de pie y vamos a pedirle al Señor que consuma y consume este tiempo. Vete de aquí y ojalá que esta noche antes de dormir Dios te ponga un pensamiento en tu corazón. Padre, recuérdanos, visítanos, visita mi iglesia, visítame a mí, visita a mi familia. Yo me consagro a ti. Conságrate al Señor ahora mismo, consagra tu hogar al Señor ahora mismo, conságrate como un instrumento en las manos de Dios, una antena que pueda recibir las emanaciones de la eternidad, que sea una voz de Dios aquí en la ciudad de Boston.
Ahora mismo yo consagro mi casa, consagro mi iglesia. Meche ven por acá. Consagra tu casa al Señor. Consagra las paredes de tu casa, el piso de tu casa, el techo de tu casa. Hermanos, aguántese un momentito allí. Estamos haciendo algo bien sublime. Si usted puede esperar un momento allá atrás, espere un segundo. Esto es importante. El carro va a estar allí esperándole cuando usted llegue. No se preocupe, nadie se lo va a robar. Espere un momento. Este es un momento sublime. Conságrese al Señor si usted siente del Señor hacerlo. Entregue su casa al Señor.
Yo entrego mi casa, nuestras dos hijas, nuestros nietos al Señor, nuestro matrimonio, nuestro hogar al Señor, esta iglesia que el Señor nos ha puesto a encabezar junto con sus demás pastores y líderes, lo entregamos al Señor. Nuestra casa, yo y mi casa serviremos al Señor. Di eso. Yo y mi casa serviremos al Señor. Esta ciudad servirá al Señor. Nuestros hogares servirán al Señor.
Puede que tu seas soltero y ahora vayas a un apartamento tu solo, pero tu casa servirá al Señor. Tu vas a servir al Señor, tu vas a ser un instrumento de Dios, tu vas a ser un guerrero con una espada poderosa en las manos de Dios. Tus hijos van a ser usados por Dios, consagramos esta iglesia, Padre. Consagramos este lugar a ti, Señor. Úsanos para tu gloria, Padre. Aterriza en esta ciudad, oh Dios.
Tu que nos has dado todos estos recursos, Padre, y estos espacios, llénalos con tu presencia y úsanos para tu gloria, Señor. Queremos que tu gloria descienda sobre nuestra ciudad, sobre nuestra iglesia, sobre nuestra casa y sobre nuestra nación y que llene toda la tierra, que sea fuego corriendo por un pastizal y llenándolo todo de la gloria de Dios.
Te bendecimos, nos consagramos a ti, úsanos, Señor. Nos consagramos a ti. Quita toda tibieza de corazón, quita toda mediocridad espiritual, quita toda mente dividida, todo ánimo dividido, Padre, y haznos completamente apasionados a ti solamente, mirándote a ti solamente y deseándote a ti solamente, Señor, y sirviéndote a ti solamente para gloria de tu nombre. Gracias Señor. Aleluya! Te bendecimos. El pueblo de Dios dice, amén, gloria a Dios.
Vivir una vida con propósito
TRANSCRIPT
Vamos a estar leyendo algunos versículos de la palabra del Señor y quiero comenzar con Colosenses, capítulo 1, versículo 16 que dice así: “…Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos, las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo – diga conmigo todo – fue creado por medio de él y para él.” Aleluya!
Yo quiero hablar sobre vivir una vida con propósito, bajo un propósito divino. Hermanos, la Biblia nos enseña que para entender cuál es el propósito de Dios para nuestra vida, para una vida feliz, primero tengo que saber qué propósito tiene Dios para mi vida o qué propósito tengo yo mismo para mi vida, para mi existencia, o qué cosa quiero hacer con mi vida. Tal vez esto nos ayude a contestar preguntas personales como qué hago aquí, para qué vine a este mundo, qué hago en esta tierra. O preguntas como hasta hoy yo tengo 30 años de edad, 40 años, 20 años, 25, 60 años y hasta hoy no he encontrado el propósito de mi vida. Para qué estoy aquí, qué hago aquí.
En primer lugar la Biblia nos dice que todo comienza con Dios, todo comienza en él. La vida es para él. Todo hace sentido en Dios o sea, todo pierde el sentido si Dios no está. Esa palabra de Colosenses 1:16 dice que porque en él fueron creadas todas las cosas. Mis queridos, todo comienza y por tanto la vida no se trata de mí, no se trata de lo que yo pienso, lo que yo quiero, cuáles son mis planes personales o mis perspectivas o mis sueños personales. Fue Dios quien planeó crearme, fue Dios quien tuvo esa idea maravillosa de hacerme.
Y dice la Biblia que Dios planeó esto cuando nada existía. Logras pensar en la magnitud de esta palabra? Cuando nada existía Dios pensó en ti. Tu no viniste a la tierra por una acaso, no es un acaso del destino, no caíste aquí de una estrella o una nave espacial te tiró a la tierra. Eso no aconteció. Tu estás aquí bajo un propósito divino. Él nos diseñó con las características mínimas necesarias para salir adelante, para prosperarnos como personas, para prosperarnos como sus hijos. Desde que nacimos, desde que salimos del vientre de nuestra madre ya vinimos formateados, si se puede decir, para cumplir nuestro propósito. O sea, diga a la persona que está al lado suyo ‘tu eres diferente,’ ahora diga a ella, ‘pero tu eres el único o única,’ ¿verdad?
Déjenme decirles cuando Dios te formó, cuando Dios te hizo, ¿sabe qué hizo Dios con la forma? Tiró a la basura. El molde que Dios usó para crearte, él lo tiró, porque tu eres único, tu eres una persona especial para Dios. Y mis hermanos, el objetivo del universo entero es mostrar la gloria de Dios, la gloria de Dios es él porque de su existencia todo incluye su persona. Dios hizo todo para su gloria y sin la gloria de Dios no existiría nada. Y usted me preguntaría, ¿pero qué es la gloria de Dios?
La gloria de Dios es Dios en su esencia. Es la esencia de su naturaleza, de su importancia, el brillo de su esplendor, la demostración de su poder, la atmosfera de su presencia. La gloria de Dios es la expresión de su bondad en todas las demás calidades intrínsecas y eternas de su carácter y en su persona. Ahora mire a su alrededor, ¿qué ves? Mucha gente. Yo veo cabezas, yo veo personas, yo veo brillo, yo veo sonrisas, yo veo dientes, yo veo la gloria de Dios en cada vida, cada ser expresa esta gloria, esta magnitud de un Dios todopoderoso.
¿Dónde está esta gloria? Todo lo que Dios creó refleja de una u otra manera su gloria. Yo puedo ver, mis hermanos, en todas las partes de todas las formas, de todos los colores, yo veo la gloria en su creación. Yo veo en las formas más microscópicas, más diminutas hasta la existencia de la Vía Láctea, desde los atardeceres, las estaciones, las tormentas, en todo yo puedo ver la gloria de Dios y la variedad de su belleza expresado en un Dios sabio, organizado y un Dios creativo. Y la Biblia dice que los cielos también cuentan la gloria de Dios.
Y déjenme decirles, ustedes saben cuántos espermatozoides son necesarios, cuántos compiten? Son millones tras millones, tras millones para que se fecunde en el óvulo de la madre. Hasta aquí estamos de acuerdo ¿verdad? Son millones, millones y millones. Ahora dime, de esos millones que compiten, ¿cuántos llegan? Uno. Y esta es la única competencia que no hay segundo lugar, solo hay primero lugar. Y sabe que ese uno fue el más rápido, el más inteligente, el ganador.
Pero déjame decirte, tu ya naciste un ganador, ya naciste un vencedor. No llegaste a este mundo como un derrotado. Llegaste aquí como un ganador. Yo gané la batalla, yo salí. Cada vez que paso aquí, yo siento un agua aquí. Yo pensé que es la unción pero está goteando.
Salmos 139, me encanta este Salmo de David. En el versículo 15 David dice:
“…Me conoces por dentro y por fuera, tu conoces cada hueso de mi cuerpo, sabes cómo fui hecho parte por parte cómo fui esculpido…”
Guau! hoy por la mañana cuando estaba orando sobre este sermón en la casa yo pensé debería llevar a la iglesia un espejo y ponerte delante ¿verdad? Después pensé, no, la gente va a decir, “El pastor está loco.” Traer un espejo y pedir que cada persona llegara aquí y se mirara y ¿qué ves? ¿Qué ves cuando te miras en un espejo?
Esta semana tuve oportunidad de hablar con una señora que me dijo, “Ay, pastor, voy a hacer unas cirugías y estaba preocupada pensando que una cirugía muy seria,” y ella comenzó a decir que quería cambiar unos 10 ítems en su vida, quiero quitar de aquí y poner ahí. Y yo le dije, “Está bien que lo haga pero déjame decirle que Dios cuando te formó él tuvo un plan, él tuvo un sueño, él tuvo un propósito.”
Mis hermanos, lo más difícil no es entender quién somos, lo difícil es entender el propósito para el cual Dios nos llamó a esta tierra y nos trajo a este mundo. Hay un propósito. Quién soy yo en el mundo? Para qué nací? Por qué estoy aquí? o para qué estoy aquí? son preguntas que hacemos inmediatamente después de preguntarnos quién somos. Cuál es el propósito de Dios para mi vida? Y ese propósito tenemos que entenderlo porque muchas veces nosotros pensamos que el mundo gira alrededor de nosotros. A veces pensamos que el mundo gira para satisfacer nuestras expectativas, nuestros deseos.
Y déjenme decirles que Dios nos ama y quiere formar una amistad íntima con nosotros, a punto de entender su propósito en la eternidad. Entiende que tu eres un siervo del Señor y él quiere usarte para su gran plan en esta tierra. Dios tiene un plan contigo. Dios tiene un propósito en tu vida. Y él está esperando el momento en que tu te levantes para el cumplimiento del propósito que ya está establecido antes que tu naciste. Dios ya tenía un propósito para tu vida.
Fuimos creados para este plan. Fuimos creados para adorarlo, para amarle. Como se conoce la expresión de agradar a Dios? Se conoce a través de adoración, cuando lo adoramos. La adoración es la expresión de nuestra gratitud al Señor. La adoración es la expresión de nuestro reconocimiento de la persona y su carácter. La adoración no es parte apenas de tu vida, la adoración debe ser la esencia de tu vida porque en eso reconocemos quién Dios es. No pare de adorarlo. Yo creo que Dios sonríe cuando lo adoramos, que Dios sonríe cuando confiamos en él completamente, plenamente, cuando lo obedecemos de todo nuestro corazón. Dios sonríe cuando lo alabamos y manifestamos nuestra gratitud. Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades naturales, porque todo, todo que está en ti tiene un propósito definido. Sin propósito tu vida, mi vida, no tendría significado.
Mateo capítulo 16, versículo 13 al 16, dice la palabra del Señor:
“…Viniendo Jesús de Cesarea, de Filipo, preguntó a sus discípulos diciendo, “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?” ellos dijeron, unos Juan el Bautista, otros, Elías, y otros Jeremías, y alguno de los profetas él les dijo, “¿Y vosotros quién dicen que yo soy?” respondiendo Simón Pedro dijo, “Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.”
Yo estoy leyendo este pasaje para recordarte de que Dios está interesado en que tu sepas quién es él. No es que dice el mundo, no es que dice la televisión, no es que dicen los libros de literatura, no es que dicen los libros de historia, qué piensas tu sobre Dios, qué representa Dios en tu vida. Y si hoy mismo tu tienes la capacidad de decir, “Señor, tu eres el Cristo, tu eres mi Señor, tu eres mi Dios, tu me formaste, tu eres el centro de mi vida y de mi existencia.”
Solo así, mis hermanos, seremos capaces de entender el rol que Dios tiene para mí en este mundo. Para qué estoy aquí? romanos capítulo 8, comenzando en el versículo 28 dice así la palabra del Señor:
“…Y sabemos que a los que ama Dios, todas las cosas les ayuda bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados, porque a los que han desconocidos también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que sea el primogénito entre muchos hermanos y a los que predestinó a esos también llamó, y a los que llamó a esos también justificó, y a los que justificó a esos también glorificó. Qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, quien será contra nosotros.”
Mis hermanos, la palabra no dice que Dios hace que todo suceda como yo quiero. Obviamente no es cierto, tampoco dice Dios hace que todo suceda para tener un final feliz. Tampoco dice esto. Porque no todos los finales son felices, porque la razón de nuestra vida no es la felicidad, la búsqueda final de nuestra existencia no es la felicidad. La búsqueda final de nuestra existencia es agradar a Dios y encontrarnos con él. Esta es la búsqueda final de la existencia, no es la felicidad. Y confundimos esta palabra. Pensamos que tenemos que ser felices. Ah, yo no estoy feliz. Ah, yo quiero ser feliz. Dios tiene algo mucho más allá que la felicidad. Vivimos en un mundo caído, hermanos, solo en el cielo todo será como Dios quiere, solo en el cielo es que tendremos la verdadera felicidad. Aleluya!
Dice la palabra que hemos sido conformados de acuerdo con su propósito. La palabra conformar es dar forma a algo. Dice también que nos predestinó, o sea, trazó una línea anticipada. Dice también que nos conformó a la imagen de su Hijo, nos llamó, nos justificó y si él hizo todo eso nadie, nadie, ni nada nos podrá detener del plan y del propósito eterno de Dios para nuestra vida.
Y déjame decirles no hay infierno, no hay diablo, no hay sufrimiento, no hay hambre, no hay desnudez, no hay peligro, no hay espada, no hay nada en este mundo que deshará el plan que Dios tiene para tu vida. Dios tiene un plan y será cumplido en tu vida. Cuál es el propósito? Es la intención original, o sea la finalidad por la cual algo fue creado, ese es un propósito. Es la razón de la existencia, es la fuente de entusiasmo y la matriz de la perseverancia porque yo no veo hoy, pero mañana Dios va a hacer algo. Yo no veo hoy todo estabilizado en mi vida, yo no veo hoy, pastor, todo acontecer en mi vida, pero si Dios tiene un plan él va a cumplir en tu vida. Es el denominador común que concede a cada criatura un elemento distintivo, es la llave para la vida. Esto es tener un propósito.
Y déjame decirles, hay dos tipos de personas, las que tienen un propósito y conocen el propósito y aquellas que no conocen y no tienen un propósito para su vida. Y yo estoy hablando hoy tal vez para las dos clases de personas, las que tienen un propósito y las que no conocen todavía el propósito de Dios para sus vidas.
Deuteronomio capítulo 6, versículo 23, dice: “…Nos sacó de allá para traernos y darnos tierra que juró a nuestros padres.” O sea, esperando en el Señor para todos, porque todos tienen que reconocer que Dios tiene un tiempo para que establezca su propósito. Es interesante pensar en el pueblo de Israel que estuvo 400 años en un cautiverio antes de ver el cumplimiento del propósito de Dios. Tenemos que también reconocer que Dios tiene un tiempo perfecto para que mi persona, para que mi ego sea reformado y sea puesto en el lugar correcto para que Dios cumpla su voluntad porque a veces hermanos, demora, tarda años para que yo reconozca de que no se trata de mí, se trata de Dios.
Y cuando yo reconozco que se trata de Dios yo cambio mi perspectiva, yo cambio la manera como miro las personas, yo cambio la manera como trato a mi hermano, yo cambio la manera de adorarlo, yo lo adoro porque yo empiezo reconocer que él es el único digno de honra y gloria y que todo lo que hiciste en esta tierra fue creado para honra y para gloria de su nombre. Entonces todo es por él y todo es para él. Mi vida cambia. Tenemos que reconocer que Dios tiene un tiempo perfecto para otorgarle a usted la victoria y para que se cumpla completamente su propósito contigo.
Y una vez que reconoces que Dios tiene un propósito en tu vida, que tu yo, tu voluntad ha muerto para el Señor. No se trata más de ti, no se trata más de tus deseos, debes entonces a proceder a realizar todo cuanto Dios te ordena en la palabra. ¿Por qué digo esto? Porque muchos no estamos haciendo la voluntad de Dios porque no entendemos el propósito de Dios y el llamamiento de Dios para nuestra vida.
Y yo escribí aquí algunas cosas que podrían responder, qué sería un propósito de Dios para mi vida? Primero, el propósito de Dios para nosotros es el crecimiento espiritual. Dios quiere que salgamos, hermanos, de una vida básica, Dios quiere que salgamos del estancamiento espiritual. Dios quiere que tu y yo crezcamos espiritualmente, a cada día busquemos su palabra, leamos más la Biblia, oremos más. Dios quiere que vivamos una vida de acuerdo con la madurez espiritual.
Efesios, capítulo 4, versículo 5 dice, “Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo. Crezcamos en Cristo.”
En segundo lugar, el propósito de Dios para nosotros es que alcancemos también a otros. No te quedes con todo eso, comparta con otros tu bendición. Déjame preguntar cuántas personas en tu trabajo, en tu vecindario, en tu amistad saben que tu eres un cristiano. ¿Cuántos saben? ¿Cuántos saben que tu vas a una iglesia y que tu congregas, que tu alabas al Señor, que tu vienes aquí el domingo y bailas? Y lunes es un diablito por allá.
Efesios, capítulo 4, versículo 12, dice así, “para la perfección de los santos, para la obra del ministerio y para edificación del cuerpo de Cristo Jesús.” Dios quiere que comparta su propósito y que alcancemos también a otros.
Tercero, el propósito de Dios para nosotros es que tengamos definida nuestra identidad en Cristo Jesús, bien definida. Yo fui al médico hace algunos meses, muchos de ustedes saben que yo hice algunas cirugías en la cara, en la boca, tenía problemas de piel y de hueso y tuve que sacar hueso de la cintura, de la cadera y meter hueso aquí. fue un lío que muchos saben. Y la primera cirugía demoró 13 horas para implantar toda esta boca que ustedes ven aquí, para comer sancocho, comer carne porque sancocho comí todos los días de mi vida.
Pero déjenme decirles, cuando yo conocí al cirujano la primera vez me miró y dijo, “I’m going todo change your life.” Yo le dije, “No, you’re not.” Tu no vas a cambiar mi vida, porque mi vida fue cambiada hace mucho tiempo atrás. Él me dijo, “I like you.” Él me dijo, “Bueno, pero hay algo que voy a hacer entonces, yo no voy a cambiar tu vida, voy a hacer algo, yo voy a poner tu confianza up to the roof, voy a poner tu confianza en el techo.” Mi esposa lo miró y dijo, “No, you’re not.” Yo le dije, “Doctor, mire aquí, venga acá, yo tengo programas de dientes, de boca, de hueso, no tengo problema de saber quién yo soy.”
Quién yo soy, la persona que Dios estableció en mi vida ya fue creada antes que yo naciera. Dios preparó todo antes de mi nacimiento y estaba escrito en su libro los días de mi vida. En el libro de Dios estaba escrito que un día en esa fecha yo estaría aquí en este lugar hablando a ustedes la palabra.
Dios tiene un propósito. El propósito de Dios para nosotros también, hermanos, en cuarto lugar, es que ganemos la batalla contra el diablo. El diablo te está mintiendo todos los días en tus orejas, con mentiras. Un hermano me dijo la semana pasada, “Pastor, el diablo me mintió.” Y yo le dije, “¿Por qué escuchas? No le des oídos, no le escuches. Si el diablo te mintió es porque conoces la voz del diablo.” Auch!
Identifique las voces y rechace la voz del diablo, rechace la mentira del diablo con relación a tu persona, a tu vida, a tu futuro, a tu familia, en el en el nombre de Jesús. Las tinieblas van a intentar impedir el plan de Dios pero déjame decirte, hay una revelación de Dios, hay un diseño celestial que fue establecido antes de que tu naciste y con base en ese diseño que tu tienes que caminar día tras día.
Santiago, capítulo 4, versículo 7 y 8 dice, “Someteos pues a Dios, resistir el diablo y ¿qué va a hacer él? El huirá de vosotros.” La única manera que hará el diablo huir es cuando sometemos al Señor. El versículo 8 dice así, “Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos, Dios quiere hacer algo, limpia tus manos y vosotros los de doble ánimo, vosotros de personalidad dupla, vosotros que sufren la enfermedad de un día amanece creyente, otro día amanece alejado de Dios, vosotros que tienen un pie en el mundo y un pie en el Reino de Dios, vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”
Ay, yo tengo un problema pastor, a mi no me gusta que me hablen por la mañana, después de las 9 me hablen. Dios quiere cumplir su propósito completo en tu vida pero no dé oídos al diablo. No escuche sus ideas.
Salmo 139, de 13 a 16, “…porque tu formaste mis entrañas, tu me hiciste en el vientre de mi madre, te alabaré porque formidables, maravillosas son tus obras.”
Me imagino que David escribió ese salmo frente a un espejo. Yo te alabo, Señor, porque mira son formidables. A veces digo al Señor, mira qué morenazo! Obra tuya para ella. Gloria a Dios.
Y David dice, “Estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.” Cuando yo miro dentro de mi, cuando yo miro mi vida, mi alma sabe quién soy en Dios. No hay médico que me diga que tengo que cambiar, quitar de aquí, poner allá, porque mi alma sabe que cuando Dios me hizo me hizo con un propósito divino, perfecto y maravilloso. Y cuando Dios hizo él dijo, está muy bien, te ves muy bien. Déjame decir, tu eres lindo, tu eres linda.
Diga usted misma ahora, yo soy lindo, soy linda. Dígale, me amo, no hay nadie como yo. Beso así. Dice la palabra que nosotros somos el aroma de Dios, o sea, Dios cuando nos mira él hace guau! el aroma perfecto [inaudible], el aroma perfecto de Dios y David sigue diciendo:
“No fue encubierto en ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado y entretejido lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos.”
Tu sabes la profundidad de lo que significa eso? David está diciendo, mi embrión divino, tuvimos una relación de amistad cuando yo aún estaba en el vientre de mi madre. Tu ya me amabas, ya me querías, ya me hablabas de tus sueños, de tus planes. Aleluya!
¿Cómo cooperar con Dios, hermanos? Yo estoy intentando aquí aterrizar, ya se dieron cuenta, no? ¿Cómo cooperar con Dios en ese propósito? Tenemos que cooperar con el Señor. ¿Cuál es lo primordial de mi vida? ¿Cuál es la tarea principal de mi vida? Dios Padre dio su hijo único, unigénito en semejanza de hombre para mostrarnos de manera más clara su propósito y él vivió en la tierra sobre la base de estas respuestas. Qué tengo, quién soy, para qué vine, qué hago aquí, qué voy a hacer? La vida de Dios, la vida de Jesús tuvo estas respuestas completas en su existencia.
Y eso nos dice que toda la vida sea bueno, sea malo en nuestra existencia tiene la mano de Dios. Mucho de lo que nos pase a nosotros en el mundo también, aunque sea malo, pero Dios realiza siempre su propósito y permite un final según su voluntad.
Estaba pensando en la vida de Rahab, Ruth, Betsabé, de Tamar que sedujo a su suegro para quedar embarazada. Rahab era una prostituta, Ruth ni siquiera era judía y quebrantó la ley casándose con hombre judío. Betsabé cometió adulterio con David que resultó en ser asesinado su marido. Esas mujeres no se destacaron precisamente por su buena reputación de vida. Esas mujeres no se destacaron porque eran mujeres que todos nosotros aquí queremos esperar en su vida o vemos en ella un espejo, algo que queremos imitar.
Pero Dios produjo de lo que era malo el bueno. Y dice la palabra que Jesús vino exactamente de ese linaje. El propósito de Dios está por encima de nuestros problemas, nuestro dolor, incluso de nuestros pecados. El propósito de Dios está encima de todo. Él es el único, él es el primero. Él es el principio. Dice la Biblia también que él es el fin, él es el encargado de la creación, él es gerente de todo, él es creador de todo, él es el arquitecto del universo, el director de todos los tiempos. Él es el que siempre fue, siempre lo es y siempre será. Él es un Dios que en él no hay cambio, no hay suma de variaciones. Él es un Dios invencible y nunca ha cambiado en toda la historia. Él fue molido pero trajo cura, él fue traspasado pero alivió el dolor, fue perseguido pero trajo libertad. Él estuvo muerto y revivió y resucitó para traer a ti y a mí vida y paz.
El mundo no lo pudo detener. Los ejércitos no lo pudieron derrotar. Las escuelas no lo pudieron explicar. Los reyes y gobernantes no lo pudieron ignorar. Herodes no lo pudo matar. Nero no lo pudo aplastar. La nueva era no puede reemplazarlo y ningún hombre sobre la tierra lo ha podido explicar.
Recuerda que él es la luz, él es amor, él es la longevidad, él es el Señor, es la bondad, es la fidelidad, él es Dios. Recuerda él es santo, él es justo, él es puro. Sus caminos son correctos, su palabra es eterna, él no cambia y su voluntad y su mente está en nosotros y él cumplirá su voluntad.
Déjenme decirles él es nuestro salvador, nuestro guía, nuestra paz, nuestra alegría, nuestra comodidad, nuestro Señor. Él gobierna nuestras vidas. Él es mi gobernante. Él es mi Señor y yo lo sirvo por su bondad y por su amor. Yo lo sirvo porque en su carácter es perfecto y yo lo sigo porque su carga es ligera y su yugo es suave. Yo lo sirvo porque él tiene una meta para mi vida y aún no ha completado la tarea de tornearme a la imagen de su Hijo. Un día seré como Jesús en la eternidad.
Mi Jesús es la sabiduría de los sabios, mi Jesús es el poder de los poderosos, el anciano de días, el gobernante de los gobernantes, el líder de todos los líderes, el Señor de esa nación. Mi Señor, él nunca me abandona. Él nunca te abandonará. Él nunca te dejará. Mi Jesús, él nunca te va a engañar, él no te olvidará y nunca borrará tu nombre de su libro eterno. Él te tiene en mente todos los días, todos los momentos él piensa en ti. Este es mi Señor.
Y déjame decirle si cayeres él te levantará y él pondrá tus pies firmes sobre una roca y si vuelves a pecar él te perdona. Sabe por qué? Porque cuando eres débil, él es fuerte, cuando estás perdido él es el camino, cuando tienes miedo él es tu protector valiente. Y cuando te tropiezas te estabiliza y si estás herido él te va a sanar, él te va a curar. Cuando estas quebrado, roto, amargado, él te arregla, él te pone completo. Cuando estás ciego él te da la dirección, es tu conductor. Si estás hambriento él es tu alimento. Y si enfrentas los juicios de la tierra él estará contigo, cuando eres perseguido él te protege. Cuando me encuentro con problemas él viene a consolarme. Cuando enfrento las pérdidas, él es mi proveedor.
Y cuando nos enfrentamos con la muerte él nos lleva a su encuentro para vivir eternamente con él. Él es todo, él es mi dueño, es el dueño del mundo, él está en todas partes, en todos los momentos, en todo lugar, él está aquí, él es Dios.
Él es el Señor. Y no hay nada que tu hagas en este día de hoy para cambiar esa realidad. Déjame decirte, no hay nada que tu puedas hacer para que Dios te ame más y no hay nada que tu puedas hacer para que Dios te ame menos. Él te ama en la medida de tu necesidad de ser amado y de ser amada. Él es tu Dios. Él es el centro de todas las cosas. Si él es el centro de tu vida, póngase de pie y dígale al Señor, tu eres el centro de mi vida.
La oración cambia destinos
TRANSCRIPT
Quiero marcar su espíritu aquí concerniente a la oración y el poder de la oración para cambiar destinos, el poder de la oración para impactar el corazón de Dios y evocar, sucitar de su corazón una palabra de respuesta a nuestras necesidades, cambiar nuestra situación radicalmente. La oración cambia destinos.
Quiero poner en su corazón a través de un evento, un episodio en la vida del Rey Ezequías, quiero animarnos a todos a una vida de oración, una vida de clamor. Y queremos enmarcar lo que estamos haciendo esta semana con una imagen que se grabe en nuestros corazones acerca de por qué debemos orar.
Es necesario que las congregaciones saquen tiempos como estos, debido a que actividades como esta, tiempos como estos subrayan nuestra dependencia de parte de Dios. La Biblia continuamente nos está animando a orar.
En Primera de Tesalonicenses, capítulo 5, versículos 16 al 18 el Apóstol Pablo dice que oremos sin cesar, que oremos continuamente porque orar es como respirar, orar es una función esencial del espíritu humano de un creyente. La oración es la atmósfera que permite que se den los milagros de la vida cristiana.
El Señor Jesucristo en Lucas 21:36 dice que siempre estemos vigilando y orando, cuando él estaba listo para subir a la cruz y había sido arrestado estaba en el jardín de Getsemaní, les dijo a sus discípulos, ‘orad y velad para que no entréis en tentación.’ La oración, la vigilancia espiritual es un preventivo increíble, no solamente resuelve problemas cuando los tenemos sino que fortalece nuestro espíritu, nos prepara. Es como el ejercicio, el ejercicio no es solamente cuando usted ya está en crisis y sus músculos están ya desgastados por la falta de ejercicio. No, usted ejercita mientras tiene salud, mientras tiene fuerza para mantener la salud, para mantener sus músculos fuertes y ágiles. Es algo preventivo y también es algo remedial, pero son las dos cosas. La oración es así.
El ayuno es igual, no solamente lo hacemos cuando el diablo está queriendo tumbarnos la puerta de la casa para entrar y estamos en crisis sino que lo hacemos también para resguardar los fundamentos de nuestros hogares y de nuestra vida espiritual. Si nosotros vemos a través de toda la escritura vemos imágenes y relatos de hombres y mujeres que ante situaciones difíciles oraron y clamaron al Señor y el Señor respondió en maneras absolutamente asombrosas.
La oración es la fuente de nuestra vitalidad, sin la continua práctica de la oración no hay energía, no hay efectividad en el reino del espíritu, no hay autoridad. Los dones del espíritu se cultivan a través de la oración. La oración es el medio, la plataforma desde la cual nosotros nos lanzamos a llevar a cabo las operaciones y las transacciones de la vida del espíritu.
Yo les digo, mis hermanos, para mí la oración es esencial para mantener mi sanidad mental. Mi esposa les puede decir que sin oración yo me convierto en un monstruo que hay que meterlo en un manicomio o algo así o ponerlo en una camisa de fuerza. La oración me mantiene sano, la oración es lo que renueva mi mente, mi perspectiva, lo que me recuerda que hay un mundo espiritual alrededor de mí y la eternidad que está alrededor de mí. La oración es lo que me recuerda que Dios está conmigo. La oración es lo que me recuerda que yo soy un mero ser humano y que sin la gracia de Dios no puedo dar un paso hacia adelante. La oración es lo que me conecta con el mundo del espíritu y con la energía divina.
A veces nosotros reducimos la oración a un mero listado de necesidades, una lista de compras, donde le decimos al Señor, quiero esto, quiero lo otro, pero la oración es mucho más que eso. La oración nos cambia a nosotros primeramente. La oración nos fortalece a nosotros. La oración renueva nuestra perspectiva, eso como coger tu teléfono celular y después de mucha carga, lo que yo voy a tener que hacer con mi Ipad. Hoy lo he usado y desde que me levanté lo he estado usando, y tu lo enchufas y hay una transacción. El Ipad no tiene consciencia pero la tecnología que lo alientan sabe que cuando tu lo conectas se da algo matemático electrónico, hay un alimento que él recibe directamente, ciegamente, inconscientemente y eso pasa con la oración.
Cuando tu inviertes tiempo en la oración la energía divina inmediatamente se transmite a tu vida y tu recibes fuerza, tu recibes vigor, tu perspectiva se renueva. Cuando tu pasas un tiempo con el Señor y al tu verbalizar tus necesidades, al tirarte en el sofá del psiquiatra divino y tu te confías a él y descargas tus necesidades, tus confesiones, hay algo terapéutico que se da puramente por el acto de usted expresarse delante de Dios. No tiene nada que ver con lo que usted vaya a recibir o no. al usted verbalizar delante del Señor y someter su vida, su espíritu a la presencia de Dios hay un impacto directo que se da inmediatamente.
Aprendamos a disfrutar de la oración como un gusto. Simplemente, como una copa de vino que usted se toma para recibir aliento y descanso y relajamiento. Hágalo espiritualmente. La Biblia dice asimismo que no nos embriaguemos con vino sino que seamos llenos del espíritu. La oración es el instrumento que hace eso posible.
Vemos que en la Biblia los grandes hombres y mujeres de Dios oraron. Tenemos la oración de Elías cuando clamó al Señor para que bajara fuego de lo alto. Tenemos la oración de Nehemías que yo admiro muchísimo cuando Nehemías se percató de que los muros de Jerusalén estaban derribados y decaídos y Nehemías tomó a pecho la situación de su pueblo y clamó al Señor. Está esa bella oración de confesión de Nehemías. Y eso cambió y preparó la situación para que Nehemías se apareciera al otro día como era copero del rey, y la misma esposa del rey le preguntaron a él, ¿qué te pasa? Le abrieron la puerta para que él entonces sometiera su petición de salir e ir con ayuda y recursos de parte del reinado a restaurar los muros de Jerusalén.
Tenemos la oración maravillosa de Ester que cuando quería comparecer ante el rey pero no tenía autoridad para hacerlo porque requería un milagro, ella puso a sus doncellas a orar y ayunar varios días. Les dijo, dile a mis doncellas que oren y ayunen. Y cuando ella se metió a la recámara del rey sin autoridad a riesgo de muerte, el rey estaba listo para extenderle su cetro y decirle, hasta la mitad del reino que tu quieras te la voy a entregar.
Tenemos la oración de Pablo cuando estaba presto a naufragar hacia el final del libro de los Hechos y Pablo le dijo a toda la tripulación que orara y ayunara y Pablo estuvo en ayuno y oración y el Señor le dio toda su tripulación y el que era un reo terminó siendo el salvador de los que lo custodiaban.
Y tenemos la oración del mismo Pedro cuando estaba… Pedro no estaba en una discoteca bailando cuando tuvo esa visión de ese gran lienzo que bajaba, que cambió la historia del cristianismo y del judaísmo, porque ahí en oración y ayuno Pedro recibió una revelación fundamental del destino de la iglesia, que no era solamente para los judíos sino que era para todos los gentiles y para todo el pueblo de Dios. y como razón de eso Pedro tuvo la fortaleza para ir al encuentro de Cornelio y sus familiares.
Y Cornelio, por otra parte, estaba también orando y ayunando cuando se le apareció el ángel que le dijo, prepárate, manda a buscar a fulanito porque él tiene una palabra para ustedes también.
Y qué diremos de Jesús? Que se pasó noches orando. Que nos dice la Biblia que cuando los discípulos estaban en el mar embravecido pensando que iban a perecer en las aguas, remando toda la noche y no podían salir de ese remolino tormentoso donde estaban, el Señor dice que estaba arriba en un lugar alto y los veía desde donde él estaba y estaba orando por ellos.
Y qué del Señor que oró tanto en Getsemaní para que el Señor lo fortaleciera para la gran prueba que le esperaba en la cruz, y también oró mientras estaba en la cruz, recitaba salmos, dice la Biblia.
Vemos entonces que la oración está en todas partes. Uno de mis favoritos Josafat oró cuando este gran ejército venía a destruir a Israel y esa oración maravillosa, Señor, no sabemos qué hacer y hacia ti volteamos nuestros ojos. Y se escuchó la voz del profeta que les dio instrucciones bien claras y mientras el pueblo oraba y alababa al Señor, Dios tornó las espadas del enemigo unos contra otros y se dio una gran victoria para el Reino de Dios.
Y podríamos estar por horas y horas señalando todos los momentos en que la oración hizo la gran diferencia en el pueblo de Dios, y el ayuno. El Señor Jesucristo, como decíamos hace un ratito, les dijo a sus discípulos ese espíritu no salió porque evidentemente la idea era… la implicación era, ustedes no oran y ayunan lo suficiente. Sabes que hay ataduras en tu vida? Sabes que hay luchas en nuestras vidas? Que solo van a reaccionar ante el clamor y el ayuno.
El ayuno es un arma de guerra. El ayuno es las armas nucleares. El ayuno es los marines de los recursos del Reino de Dios. el ayuno es lo que tu sacas cuando ya el gigante está listo para cortarte la cabeza y tu le disparas esa piedra directamente a la frente. El ayuno es algo que viola todos los principios de la lógica, que usted debilitándose se hace fuerte, que usted absteniéndose de disfrutar recibe regalos y bendiciones de parte de Dios, que usted a través del vacío crea cosas que son importantes para la vida.
Y es una de las paradojas más importantes de la vida cristiana, que cuando nos hacemos débiles nos hacemos fuertes, cuando nos crucificamos somos exaltados como el mismo Jesús. El ayuno no es algo que nos viene natural a nadie, yo tengo que luchar por cada hora de ayuno. Lo que pasa sin embargo es que mientras usted más ayuna, más fácil se le hace.
De paso les digo para los que quieran tomar esta semana para ayunar y orar un rato, usted puede ayunar parcialmente como dice en ese panfleto que tenemos. No tiene que ayunar por toda la semana, ni abstenerse completamente de comer. Para los que no tienen mucha práctica en el ayuno, usted puede comenzar una mañana hasta las 12 del día o hasta las 5 de la tarde, tomar jugos, tomar algo liviano y ese tiempo, esa abstención usted se la decía al Señor.
El ayuno es algo que al usted practicarlo, recuerde que usted está orando con su cuerpo. Cada latido de su corazón, cada vez que su corazón bombea sangre y que corre esa sangre por sus venas y usted se está absteniendo de comer, su cuerpo mismo está clamando. La abstención misma, que es un estado continuo mientras usted ayuna, está diciéndole al Señor, Padre, yo prefiero tu bendición y tu agrado que la comida misma. Y usted está orando y clamando al Señor.
Uno puede orar en cualquier manera. Usted puede orar, dejar de comer chocolate por una semana. Yo sé que para muchos de ustedes eso ya es lo último. A muchos les puedo pedir que no coma por 10 días pero chocolate dejarlo una semana o un día es un peligro tremendo. Pero podemos ayunar se postres, podemos ayunar de muchas cosas diferentes, podemos ayunar del televisor. Ahora no me venga con, ah, bueno yo voy a ayunar de televisor. No, ayune también de comida y del televisor, de las 2 cosas.
Pero hay muchas manera creativas de ayunar. Yo les sugiero que usted entre en una vida de ayuno y oración. El ayuno libera, aliviana la mente, aliviana el espíritu y todas cosas son importantes para uno crecer. Uno no puede ser verdaderamente vital y efectivo en la vida cristiana si no ora, si no clama al Señor, si no saca tiempo para una vida devocional.
Yo creo que yo les he dicho en el pasado y después voy a tocar levemente sobre Ezequías, pero hace muchos años yo estaba en Maine de vacaciones con nuestra familia y tuve un sueño, pero fue un sueño muy palpable, muy real, donde el Señor me presentó un Volkswagen de los años ’60, Love Wagen o algo así se llamaba, el caso es que ese van tenía 4 ruedas pero las 4 ruedas eran de bicicleta en vez de ruedas de carro.
Y el Señor me dijo… en el sueño yo recibí esa palabra del Señor, no identifico cómo fue, pero sí claramente que me dijo, Roberto, tu llevas mucha carga sobre tu vida como pastor entonces tu ministerio, pero los fundamentos están débiles. Y esas ruedas de bicicleta eran como una señal de la debilidad espiritual en que yo estaba. Y el Señor en el sueño, a mí se me había dado uno o dos de las ruedas lo que significaba, pero me habló acerca de que una de esas ruedas tenía que ser la oración, la otra el ayuno, la otra la santidad y la cuarta no recuerdo ahora mismo.
Pero en otras palabras cuando uno como esposo, como madre, como director de un Departamento, como ama de casa, obrero, persona que lleva un ministerio en la iglesia, que tiene a su cargo niños u otras cosas, o simplemente en la familia, que muchas veces está sobre nosotros o luchas, son cargas que nuestro vehículo físico, espiritual, trae a nuestras vidas y si los fundamentos de nuestra vida espiritual no están sólidos vamos a padecer, va a haber un desplome y lo que fortalece, lo que nos da sabiduría, lo que nos da discernimiento espiritual, lo que nos permite recibir revelación de parte del Señor es esa oración, ese clamor a Dios.
La oración, hermanos, debe ser continua en nuestra vida. Les voy a decir algo interesante, no voy a revelar mucho, pero yo anoche tenía una carga y sentí del Señor orar para que el Señor hiciera algo en este servicio y parecía muy improbable que sucediera. Yo dije, Señor, ya que yo estoy diciendo que tu haces cosas raras en respuesta a la oración dame la capacidad para yo poder testificar de que tu lo haces con una ilustración. El Señor me la dio, no les voy a decir tanto detalle porque no quiero revelar mucho, pero algo que parecía inevitable, por eso yo hago las preguntas, se dio por lo menos en este servicio que era lo que más me preocupaba.
Pero es algo mínimo en un sentido, pero Dios cambió. Yo le pedí, Señor, hazlo eso como una señal de lo que yo estoy predicando que la oración cambia las cosas que parecen irreversibles. Que no me sentía cómodo con algo… no es nada del otro mundo, pero hermanos, la oración… yo le oro al Señor por cada cosa, por cada detalle y les digo que he aprendido que la oración rompe muros, destruye las ataduras del diablo. Acostúmbrese a orar por las cosas pequeñas y las grandes.
Respire oración continuamente en su vida. Bañe su matrimonio en oración, bañe su salud… yo le decía a una hermana esta mañana, una señora que está aquí, mi hermana Gloria querida, que tiene con nosotros 30 años, la hermana Gloria Nabas, y Gloria es una mujer que no parece los años que tiene, nos va a enterrar a todos yo le digo a ella en el sentido mejor de la palabra. Gloria me hablaba acerca de cómo el Señor respondió a una oración de salud de ella, de su necesidad, y yo le decía así mismo, hermana ora por cada músculo de tu cuerpo, ora por el corazón, ora por los pulmones, ora hasta por los intestinos, ora por todo, ora por tus venas, ora por tu espalda, por tu cerebro, por tu columna vertebral, báñala en oración señálala delante de Dios, satura tu cuerpo parte por parte en el poder de la oración y la gracia.
Tenemos que orar así para que después la enfermedad no… Señor, líbrame de tal cosa, líbrame de lo otro. No. ore cuando usted está en salud para tener más salud. Ore por sus finanzas cuando las finanzas están bien para que el Señor siga bendiciéndolas. Échele vitaminas a esa tierra. No espere a orar solamente… No, ore para mantener al diablo a raya y para alejarlo y para rodear su tierra de muros fuertes en el Señor.
Ezequías es interesante esta historia porque dice que en aquellos tiempos, en el capítulo 20, dice: “En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte… Sabemos la historia, Ezequías era un rey piadoso, un hombre de Dios, salió de una familia malísima pero cuando entró en el reinado sirvió al Señor y Dios lo liberó en los capítulos 18 y 19 de ese libro Segundo de Reyes, Dios lo liberó de una terrible invasión. Un rey maligno asirio quería destruir a la nación hebrea y Ezequías era un hombre de oración y clamó a Dios, cuando él recibió una carta de parte del rey de Asiria, Senaquerib, diciéndole que venía a invadir y que se rindieran porque el Dios suyo no lo iba a liberar, lo que hizo Ezequías en aquel momento fue coger esa carta y la llevó al templo y se la tiró al Señor en el piso del templo y le clamó al Señor.
Y dice la palabra que Dios le dio una gran liberación y mató a 185000 soldados, dice, el ángel de la muerte. Porque la ofensa de este hombre Senaquerib fue tan grande, maldecir a Dios, tentar al Señor, hablar mal en una forma enfática del Dios de Israel y el Señor le dio a Ezequías una gran victoria. Pero vino la prueba.
Por eso dice, en aquellos días el Señor permitió que viniera una enfermedad a la vida de Ezequías y Ezequías se encontró en una terrible prueba donde Dios mismo manda a un profeta para que le de un dictado de muerte a Ezequías. El profeta Isaías va a donde está Ezequías en su lecho de muerte y le dice, prepara tus asuntos porque vas a morir y para que no hubiera duda, y no vas a vivir. En otras palabras, para que no te quede ninguna duda de lo que va a suceder.
Y entonces Ezequías, dice la Biblia, que se llenó de gran terror y de gran temor y volteó, dice, su rostro hacia la pared y clamó al Señor, clamó con un terrible dolor. Y es interesante, yo creo que Dios escogió este pasaje para señalar algo bien importante y es que no importa cuán definitiva parezca una condena en tu vida, no importa cuán irreversible parezca una situación, Dios puede cambiar tu destino. Tu puedes afectar el corazón de Dios, tu puedes hacer algo diferente. Y en este caso parecía irresoluble la situación, parecía que no había respuesta. Y el Señor sin embargo dio una palabra.
Mire lo que hizo Isaías, primero dice que Ezequías volteó la mirada hacia la pared y yo veo aquí algo muy importante y es el hecho de que cuando nosotros estamos en una situación de gran premura, de gran necesidad, nosotros tenemos que concentrarnos en una sola cosa, tenemos que pedirle al Señor que intervenga en nuestra vida y tenemos aislarnos de manera que nuestra oración quede clara ante el Señor.
Una de las cosas que yo hago siempre en mi tiempo de oración es buscar un lugar aparte, un lugar donde yo pueda poner mi cabeza contra algo, poner a un lado el celular y simplemente clamar a Dios. Nosotros necesitamos sacar tiempo aparte. Búsquese un espacio, búsquese un lugar donde usted pueda orar al Señor con toda soltura. Coja el celular, si usted puede apáguelo. Sabe que cuando yo estoy orando es cuando el celular más se antoja a sonar, cuando más me viene a la memoria la gente que tengo que llamar o las cosas que tengo que hacer, y es una lucha espiritual verdaderamente. Yo creo que parte es algo humano pero parte también es algo puramente espiritual. El diablo no quiere que usted ore. Y usted tiene que voltear su rostro hacia la pared en un sentido figurativo de la palabra. Usted tiene que pedirle al Señor directamente. Yo busco el tiempo temprano de la mañana porque es el único tiempo que puedo orar tranquilo. Hay que hacer sacrificios.
Ezequías volteó la mirada hacia la pared. Ezequías clamó al Señor amargamente y le habló al Señor con toda su amargura. Qué haría usted? Qué haría yo si nosotros recibiéramos un dictamen de muerte y enfermedad directamente de parte de Dios? porque una cosa es cuando no sabe lo que va a pasar, y usted no sabe si es de Dios, si es del diablo, si es una situación biológica simplemente una enfermedad, pero cuando Dios mismo envía a su profeta y le dice, prepara tus asuntos porque ciertamente vas a morir y no vas a vivir.
Yo creo que este paradigma que Dios nos presenta a través de este texto se nos dejó allí para mostrarnos en una forma gráfica y dramática que no importa cuán irreversible parezca una situación, cuán cerrados estén los muros de una situación, tu oración puede afectar el corazón de Dios, tu oración puede cambiar un destino. Y Ezequías decidió clamar al Señor, negociar con el Señor y Ezequías desarrolló su oración de esta manera. Le dijo, Señor, tu sabes que yo te he servido fielmente.
Y es una cosa bien importante hermanos, la oración no está desvinculada de los demás eventos y las demás prácticas de nuestra vida. Nosotros tenemos que fortalecer nuestra oración con una vida de santidad, con una vida de servicio al Señor, como decía el pastor Jonatán, con una vida de entrega al Señor y de búsqueda de Dios. Tenemos que tener compromiso con el Señor.
Por qué sintió Ezequías ese derecho y esa libertad para venir ante el trono de Dios? porque él había servido al Señor, él había roto con su familia, su tradición familiar, él había ido en contra de las tradiciones religiosas de Israel en ese tiempo. Él había decidido ser un hombre de Dios y cuando llegó el momento de la prueba Ezequías tenía todo ese cúmulo de autoridad espiritual y pudo decirle, Señor, fíjate, yo he hecho todo lo posible por servirte y por defender los intereses de tu reino.
Y yo creo que es importante, hermanos, no es que nuestras justicias nos hagan más merecedores de la gracia del Señor, pero yo que cuando nosotros somos fieles al Señor y lo honramos a él en contra de viento y marea, entonces podemos venir con autoridad delante de Dios y el Señor rompe las ataduras del enemigos y nos da la respuesta que nosotros necesitamos.
Yo creo que la iglesia de Cristo necesita más hombres y mujeres como Ezequías que vayan en contra de la marea, vayan en contra de las corrientes culturales y espirituales y que hagan la voluntad del Señor para que cuando venga el tiempo de la guerra puedan tener la autoridad que se requiere para hacerle frente al enemigo.
Entonces vemos aquí que Ezequías trata con Dios. No deje de argumentar con el Señor en una forma reverente, porque a Dios le gusta cuando nosotros le traemos nuestros argumentos a él. Ezequías le trajo al Señor los suyos. La mujer sirio fenicia cuando vino ante Jesucristo le dijo, Señor, mi hija está gravemente afectada por un demonio. El Señor le vino con un argumento para probarla y le dijo, no es lícito darle la comida de los hijos a los perrillos. Y entonces ella qué hizo? Le dio un argumento de la propia palabra del Señor en un sentido y le dijo, Señor, sí, es cierto, pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de una mesa. Y el Señor dijo, grande es tu fe, mujer, sea hecho conforme a tu fe. Y su hija fue sanada inmediatamente en ese momento.
Y para mí eso siempre ha sido un ejemplo de que en la oración nosotros tenemos que tomar tiempo para desarrollar nuestros argumentos delante del Señor. Tenemos que sacar tiempo para llenar nuestras oraciones con respaldo de parte del espíritu.
Por eso es que la oración tiene que estar unida también al estudio de la palabra de Dios, porque a través de la palabra usted tiene conocimiento de los argumentos judiciales que usted puede venir ante el Padre y decir, Señor, tu palabra dice tal y tal cosa. Tu has prometido en tu palabra, Señor, que tu vas a hacer esto, vas a hacer lo otro, tu has dicho, clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces, así que, Padre, yo vengo para pedirte sabiduría. Tu palabra dice, si tienes falta de sabiduría pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche y le será dada, así que Padre, yo vengo delante de ti, consejo para esta situación matrimonial, para esta situación familiar, para esta situación económica.
Señor, tu dices en tu palabra, pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá. Padre, yo estoy tocando ante tu puerta ahora mismo. Responde a mi clamor y contesta a mi oración. Tu palabra dice, Señor, que si nuestros pecados fueren rojos como la grana vendrán a ser blancos como blanca lana, así que yo te pido, purifícame y sáname, Señor, y perdona mis pecados y límpiame. Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu dentro de mí.
Qué bueno es cuando nosotros oramos y traemos nuestros argumentos delante del Señor. El Señor escucha nuestro clamor. Y qué bueno es que cuando como Ezequías nosotros clamamos a Dios con pasión en nuestro corazón, cuando nuestras oraciones no son mediocres y tibias y ausentes mentalmente hablando sino que han sido suscitadas y cultivadas a través de la repetición, a través del desvelo, a través del tocar continuamente la puerta del Señor hasta que él responde nuestra oración. Es como una bola de nieve que va creciendo, creciendo, haciéndose más concentrada, más adelgazada, más fuerte, más poderos y entonces cuando la disparamos finalmente es como un rayo láser que va directamente al corazón de Dios y suscita una respuesta de parte del Reino de Dios.
Ezequías clamó amargamente al Señor. Hermanos, clamemos a Dios apasionadamente, no seamos cristianos tibios. Por eso es que la oración es una de las cosas que nos ayuda a ser ardientes en el espíritu. Dios ama lo caliente. A Dios no le gusta lo tibio. Y a veces para calentar las cosas tenemos que cultivarlas en el espíritu hasta que se hagan una realidad en nuestra vida.
Y por eso yo creo que esa pasión…cuando Ezequías clama al Señor y llora amargamente, unido con su pasión y su fidelidad al Señor, Dios escuchó su oración. Y no había bien Isaías caminado un poco de trecho cuando es escuchó la voz de Dios y el profeta escuchó, ve y regresa a donde está Ezequías y dile primeramente que yo voy a proteger su ciudad. Ezequías no le pidió eso en su oración, pero Dios dijo, te voy a bendecir en más maneras de las que tu me has pedido, te voy a dar fortaleza y te voy a dar protección de tus enemigos. Voy a proteger tu ciudad, voy a proteger tu tierra. Y no solamente eso, sino que te voy a añadir 15 años de vida para que tu vayas a mi templo y me adores en el templo.
Hermanos, qué importante que nosotros en nuestra vida espiritual podamos recibir más de lo que nosotros le pedimos al Señor. La Biblia dice que Dios da abundantemente y sin reproche. A veces nosotros le oramos al Señor por una cosa y Dios nos da 10 veces más de lo que le pedimos a él. Cuando nosotros estamos en oración continuamente y practicamos y cultivamos la oración, no nos sorprendamos de que Dios esté continuamente bendiciéndonos en maneras que nosotros ni siquiera nos sospechamos. Hay veces que Dios me ha bendecido en maneras que yo digo, Señor, es así que tu obras?
Como le dijo David al Señor cuando Dios le prometió una descendencia sin fin que vendría a través de Jesucristo, del linaje de David, y David sorprendido de la misericordia de Dios le dijo, Señor, es así que tu obras con los hombres? Y a veces cuando tu vives una vida de oración y de búsqueda del Señor Dios te va a sorprender con mucho más de lo que tu le pediste.
A Ezequías lo sorprendió con años de vida, con prosperidad nacional, con protección de su nación, cuando él lo único que quería era quizás un poquito más de tiempo para vivir. Y yo creo que esas son las bendiciones del Señor para aquellos que claman a él, que buscan en oración, que no se dejan derrotar por lo apremiante de una situación.
Vamos a ser una iglesia de oración y de clamor, hermanos, yo les pido que en esta semana de ayuno y oración, quiero que los músicos pasen por acá. En esta semana de ayuno y oración usted aprenda lo que es experimentar la bendición de Dios en su vida, que usted aprenda lo que es arrebatar del cielo las bendiciones para usted, para su familia, para su hogar, para nuestra comunidad, para nuestra iglesia.
Vamos a pedirle al Señor que esta semana sea una semana donde nos marque como congregación por el resto del año, por el resto de nuestra historia. Que como Ezequías nosotros podamos también experimentar nuestros propios milagros delante de Dios y ver al Señor abrir las ventanas de los cielos y derramar bendición hasta que sobre abunde en nuestras vidas. Amén.
Pongámonos de pie, hermanos, vamos a clamar a Dios en esta tarde, vamos a decirle al Señor, Señor, queremos más de ti. Salga de aquí con una determinación en su espíritu de ser un hombre y una mujer de oración, de aprender lo que es orar delante de Dios. Yo les animo, les insto, en el nombre del Señor a esta semana venir a nuestras reuniones, venir a nuestros servicios, sacar tiempo en su casa para buscar el rostro del Señor. Vamos a marcar la historia de esta congregación.
Anoche el Señor mientras yo estaba meditando en el servicio de este día me tropecé por alguna razón en la página de la iglesia con 2 cosas que me recordaron que nosotros teníamos que volver a los fundamentos de esta iglesia y que teníamos que volver a buscar la unción que muchas veces ha marcado a esta congregación porque yo creo que estamos en un tiempo como de cambio, como yo dije en el servicio del 31 de diciembre en la noche, yo siento que hay una inercia que tememos que romper y que Dios quiere.
Estos 2 videos, el primero lo había visto hacía años y el segundo nunca lo había visto en realidad, era un video como de 4 ó 5 minutos de un tiempo de adoración que tuvimos en el año 2011 en el santuario original. Estaba dirigiendo la hermana Laura de hecho, y era un tiempo de gran exaltación en la adoración y no recuerdo ahora mismo cuál era el coro que estábamos cantando pero se detuvo en ese coro por mucho tiempo y había una exaltación en el aire preciosa en ese momento de adoración. Y yo podía ver a la gente abrazándose y mirándose como con sonrisas de gozo de lo que Dios estaba haciendo en el servicio en ese momento.
Se palpaba la energía espiritual que había en el servicio en ese momento. Y era como si el Señor me decía, Roberto, esa es la meta, que nuestra iglesia sea una iglesia de ese tipo de unción en la adoración, en la búsqueda del rostro del Señor, que haya ese espíritu de exaltación y de entrega al Señor. Y Dios me redarguyó de que nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque nuestros servicios tengan siempre en todo lo posible ese sentido de compromiso y de entrega al Señor y que Dios quiere un avivamiento entre nosotros, hermanos, que tenemos que buscar ese avivamiento, tenemos que pelear por él, tenemos que guerrear para que ese avivamiento se de y eso se va a dar a través de estos ejercicios espirituales.
El otro video era de la inauguración de este santuario, que se hizo un video de la trayectoria de la construcción y el trasfondo del coro que se escogió fue Grandes cosas Dios hará en esta ciudad. Y yo veía cómo el edificio se iba levantando a través del video que se hizo. Un día lo vamos a enseñar. Yo le decía a Meche, tenemos que volver a mostrar ese video, porque se nos olvida muchas veces el milagro que Dios hizo y cómo se iba armando el esqueleto de este edificio y armándose de los diferentes aspectos del mismo hasta que tuvimos uno de los servicios iniciales de inauguración de nuestro santuario y el gozo que había entre la gente y la adoración.
Y esos dos videos que están en YouTube y en la página de la iglesia, me recordaron que periódicamente los hijos de Dios tienen que volver a los fundamentos. Avivamiento es algo que se tiene que dar continuamente en la vida de una iglesia. Hay que volver a enamorarse del Señor periódicamente porque es fácil sumirse en la rutina, es fácil sumirse en ser iglesia y venimos los domingos y hacemos lo que tenemos que hacer y nos vamos a nuestra casa y ya hasta el próximo domingo…
Dios quiere enamoramiento. Dios quiere pasión, Dios quiere entrega. Dios quiere fuego espiritual en su pueblo y hay que de vez en cuando volver a llenar las baterías del espíritu y volver a consagrarnos al Señor y volver a visitar los lugares antiguos. Hay que volver a Betel donde el Señor se nos reveló una vez. Hay que volver a esos lugares de los fundamentos antiguos.
Una iglesia tiene que estar en perpetuo avivamiento, hermanos, porque el avivamiento se pierde en un momento. Gracias al Señor nuestra iglesia siempre ha podido discernir cuando llegan esos momentos de necesidad y este es un momento ahora mismo que yo les digo, mis instintos pastorales me dicen que nosotros necesitamos, estamos en guerra espiritual y estamos en necesidad de una visitación del Espíritu Santo.
Y yo quiero que usted se comprometa conmigo y que paguemos el precio. Como decía el pastor Jonatán, hay que pagar el precio. Eso quiere decir que vamos a tener que clamar más durante nuestros servicios. Tenemos que buscar el rostro del Señor en oración. Que Dios permita que así sea, mis hermanos. Levante su mano ahora al Señor y clame a Dios.
En el espíritu de Ezequías y en el espíritu de la oración al Señor y el clamor a Dios nosotros pedimos, Padre, visítanos y sumérgenos en tus aguas, Señor. Sumérgenos en tus aguas. Sumérgenos en tu espíritu, Señor, queremos que tu gloria llene esta congregación, Padre, queremos ser un instrumento en tus manos para bendición de esta ciudad y aún de esta nación, Padre. Pero será porque tu espíritu descienda sobre nosotros y nos visite y nos llene. Así que Espíritu Santo sírvete de nosotros, Señor, y gracias por el privilegio de servirte a ti a quien damos toda la gloria y toda la honra en el nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice amén. Les bendigo mis hermanos.
La tibieza - La tentación muy efectiva del diablo
TRANSCRIPT
La Carta que vamos a estudiar el día de hoy es una carta que no pude haberla escogido mejor para estudiarla el primer día del año, yo creo que en la providencia de Dios este es un mensaje en el que Él nos está hablando a nosotros como Congregación León de Judá en este día, entonces abramos nuestros corazones, Jesús tiene algo que decir en este día.
Es la Carta de Jesús a la Iglesia de Filadelfia, no la Filadelfia de aquí sino una Filadelfia hace dos mil años. Escribe el ángel de la Iglesia en Filadelfia: “Y esto dice el santo: el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra, y ninguno abre.”
“Yo conozco tus obras y he aquí he puesto delante de ti una puerta abierta la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.”
“He aquí yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, he aquí Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que Yo te he amado.”
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra.”
“He aquí Yo vengo pronto, retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona.”
“Al que venciere Yo lo haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí, y escribiré el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la cual desciende del cielo, de mi Dios y mi nombre nuevo.”
El que tiene oídos oiga lo que el espíritu dice a las iglesias. Padre: en el Nombre de Jesús te pedimos oídos para oír lo que el Espíritu quiere decirnos hoy, te estamos escuchando Pastor de las ovejas, Dios háblanos.
El enemigo tiene planes para neutralizar la Iglesia de Jesucristo, no solamente un plan sino varios planes y él ha intentado varias cosas a lo largo de la historia, él ha tratado de intimidarnos, él ha probado falsas enseñanzas, ha intentado darnos falsas profecías y ha intentado un sinnúmero de cosas para neutralizar el poder de Jesucristo.
Hace unas semanas atrás estábamos hablando sobre la comodidad, la estrategia que el enemigo estaba utilizando contra la Iglesia de Filadelfia era el desánimo y aparentemente los habitantes de Filadelfia habían sido excluídos de las sinagogas en esa ciudad.
Para muchos de nosotros quizás sea un poco raro, quizás nos preguntemos: ¿y cuál es la gran cosa? ellos son cristianos, ¿por qué necesitan ir a la sinagoga? en ese entonces era considerado algo muy grande poder ir allí.
Ellos se consideraban a sí mismos como cristianos judíos y de hecho, yo creo que antes de que el Señor regrese Israel se considerará una vez más como judíos cristianos y que todo Israel será salvo, que Jerusalén va a ser el centro de un avivamiento en toda la Tierra, nosotros creemos eso.
Pero en aquél entonces la sinagoga había decidido perseguir a todos los cristianos y al excluírles de la membresía ellos no tenían derechos civiles ni políticos en la comunidad judía, y por el hecho de que ellos tampoco adoraban al emperador romano tampoco tenían derechos civiles ni económicos en la sociedad romana, y entonces ¿eso dónde dejaba a los cristianos de Filadelfia? sin lugar en la sociedad donde vivían, la puerta para ellos estaba cerrada.
No podían comprar ni vender, todo el tiempo estaban amenazados por las autoridades, estaban cansados, sentían que tenían pocas fuerzas. Tal vez sentían que no podían dar ni un paso más. No sé si alguien en el 2016 se sintió como que estaba siempre en una lucha y como que ya no podía dar ni un paso más, pues Dios tiene buenas noticias para ti hoy día: el enemigo puede que tenga las llaves de la sinagoga pero Jesús tiene la llave de David.
Las buenas noticias en el 2017 es que nuestro Dios puede abrir cualquier puerta del universo. “Escribe el ángel de la Iglesia en Filadelfia: esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra, y ninguno abre.” Tu Dios tiene la última palabra, Él tiene la última palabra en el universo, ¿no es bueno tener un Dios así?
Ahora, la llave de David era un término muy específico para personas que venían de la cultura hebrea. Nosotros sabemos que David fue un gran rey de Jerusalén, al administrador del palacio a lo largo de la historia de los reyes se le entregaba lo que se llamaba la llave de David y esta foto es una foto real de una llave antigua de los antiguos palacios hebreos. Ellos iban a buscar al administrador del palacio y le colgaban esta llave alrededor de su cuello.
Y en Isaías 22:22 Dios le habló a un administrador del palacio específico, a Eliakim, y Él le dijo: “Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro, él abrirá y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá” cualquier caja en cualquier edificio, en cualquier parte del complejo del templo, en toda Jerusalén no hay nada que este hombre no pueda abrir, ¿no es genial eso? uno quería estar con Eliakim.
Lo bueno es que nosotros servimos un Dios que cuando Él dice que el gobierno estará sobre sus hombros significa que Dios ha puesto la llave a la casa de David alrededor de Su cuello. La realidad es que nosotros tenemos un enemigo que siempre está intentando cerrar las puertas en las caras de las personas.
Si volvemos a los tiempos del Jardín del Edén vemos que él sabía que si él tentaba a Adán y Eva para pecar la puerta del Jardín del Edén quedaría cerrada para ellos para siempre, que habría una espada en llamas entre ellos y el jardín, y a través de la historia nosotros hemos visto cómo Satanás ha tratado de cerrar puertas entre Dios y Su gente.
Los fariseos se enojaban con Jesús porque Jesús les decía: Cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres” y en nuestras vidas también él trata de cerrar las puertas entre nosotros y el propósito de Dios para nuestras vidas, pero las buenas nuevas para la Iglesia en Filadelfia es la buena nueva para ti, es que Dios dice que Él ha puesto delante de ti una puerta abierta y nadie la puede cerrar.
En el próximo capítulo en Apocalipsis 4 ahí el Apóstol Juan tiene una visión de una puerta abierta en los cielos y esto es lo que él dice: “Ví que había una puerta abierta en el cielo, al instante estando yo en el espíritu ví un Trono establecido en el cielo y en el Trono uno sentado, estaba brillando como joyas, había un aura de un arcoiris fluyendo de Él, habían 24 tronos con ancianos vestidos de blanco, luces de truenos, y en medio de este momento frente al Trono de Dios había agua que estaba tan apacible que parecía un cristal; siete llamas estaban frente al Trono, siete lámparas que representaban los siete espíritus del Dios viviente.”
Feliz Año nuevo porque el cielo ya está abierto para ti, esa puerta está abierta ahora, donde quiera que tú estás no importa lo que está pasando, cuando quiera que lo necesites Jesús ha abierto una puerta para ti a gran costo, no fue nada barato.
Todo lo que tienes que hacer ahora donde quiera que te encuentres y lo que sea que estés pasando es orar, puedes acceder al Trono de Dios en las dimensiones celestiales. No podemos verlo pero es real.
Nosotros creemos que hay una dimensión espiritual donde Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre y hay ángeles, y hay demonios, no podemos verlo pero es real y ahora mismo hay una puerta abierta entre esa dimensión espiritual ante el Trono de Dios y la dimensión física en la que nosotros vivimos, nuestras oraciones van hacia Él y Sus bendiciones llegan a nosotros, me robé eso de uno de ustedes (risas).
Este capítulo está basado también en una profecía del Libro de Isaías capítulo 60, si usted está tomando notas escriba Isaías 60, no tenemos tiempo para explorarlo a profundidad pero es algo grandioso. En Isaías capítulo 60 dice: “Levántate y resplandece porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” maravilloso.
El pueblo de Dios después de muchos años de sufrimiento estaban siendo llamados nuevamente a Jerusalén, la ciudad de Dios, la puerta ahora estaba abierta porque habían visitantes que venían desde lejos con regalos para ellos, una puerta de bendición abierta, y el primer regalo que ellos habían de esperar era que sus hijos volvieran a casa.
Dice: “Alza tus ojos alrededor y mira, todos estos se han juntado y vienen hacia ti, tus hijos vendrán de lejos y tus hijas traerán en brazos” qué mejor bendición que ver al hijo pródigo regresar a casa.
¿Habrá alguien aquí que esté orando esperando a un ser querido que está alejado de casa o que está lejos del espíritu? no cierres la puerta, una puerta de bendición.
“El hijo pródigo regresa a casa, tus puertas estarán de continuo abiertas, no cerrarán ni de día ni de noche porque se habrá vuelto a ti del mar, y las riquezas de las naciones habrán llegado a ti. Tus puertas estarán de continuo abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche para que así sean traídas las riquezas de las naciones.”
Ahora en el 2017 no podemos prometerles el cielo y las estrellas pero la verdad es que en Cristo todas las promesas de Dios son sí y amén, y la puerta está abierta, es una puerta de poder para ministerio también.
El Apóstol Pablo decía una y otra vez: oremos para que las puertas del ministerio se abran, él sabía que no podía cambiar los corazones de las personas solamente tratando de convencerlos, sabía que apartado de Dios no podía hacer nada pero él también conocía a aquél que puede abrir una puerta de poder, que el Poder puede fluir y cambiar los corazones de la gente.
Aún cuando el Apóstol Pablo estaba en la cárcel, él dijo: “La Palabra de Dios no está en cadenas”. “Aquél con la llave de David dice: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos de todas las naciones”. León de Judá tienes una misión, necesitamos que el Poder fluya del Trono de Dios para abrir puertas y traer personas hacia Dios, necesitamos orar y no necesitamos abrir la puerta porque ya está abierta, solamente necesitamos pedir que el Poder de Dios pase por esa puerta.
Algunas veces nos podemos sentir pequeños e insignificantes como los creyentes de Filadelfia pero Dios quiere que sepas que eres más fuerte de lo que crees, Él dice: Tú que tienes poca fuerza has guardado Mis Palabras y no has negado Mi Nombre. La fidelidad para con Dios es más importante que el éxito, los resultados dependen de Dios, lo único que tenemos que hacer es ser fieles, eso es lo que Dios busca.
Los verdaderos héroes rara vez se comportan y actúan como héroes, el heroísmo verdadero no se siente usualmente como heróico. Yo tengo un privilegio como Pastor de conocer a la gente durante momentos intensos y grandes luchas en sus vidas, personas que están pasando por la lucha y se sienten a veces tan débiles y tan frustrados por lo que están pasando, y eso pasa ahí frente a mis ojos, Dios me muestra: Este es un héroe para Mí y no tiene idea de qué tan orgulloso me siento, ellos se sienten débiles pero son héroes en el Reino de Dios porque hay una puerta abierta entre el cielo y ellos, y nuestro Dios se preocupa por los pequeños.
A veces nosotros pensamos que tenemos que hacer como un gran show, que debemos mostrarnos poderosos pero lo único que Dios requiere es fe como un grano de mostaza. Yo pienso que Dios valora las cosas pequeñas mucho más de lo que nosotros sabemos, son las pequeñas acciones de fidelidad, esas pequeñas acciones de bondad.
Jesús dijo: Mira que no menospreciéis a uno de estos pequeños porque os digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el Rostro de mi Padre que está en los cielos. No se venden dos parajillos por un centavo y ninguno de esos pajarillos cae al piso si no es la Voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Piense acerca de la Navidad: un bebé pequeño, una pareja pobre a la que se le cierran las puertas delante de sus ojos en un pueblo pequeño e insignificante llamado Belén, Dios no busca gente fuerte, Él busca gente que quiera ser fiel en el 2017.
Cuando Dios llamó a Gedeón dijo: Señor mío ¿con qué salvaré yo a Israel? he aquí que mi familia es pobre en Manasés y soy el menor de la casa de mi padre, y mirándolo Jehová le dijo: “Ve con esta tu fuerza, ¿no te estoy enviando Yo?”, de hecho Dios se aseguró de que Gedeón fuera lo suficientemente débil para poder ser usado grandemente por Dios, tenía que poner a un lado sus preocupaciones y tenía que perder sus soldados más fuertes para que la gloria sea de Dios y no de él.
Dios quiere asegurarse de mostrar Su gloria y por eso Él quería mostrarse a pesar del aguijón que tenía Pablo en la carne para decir que Su Poder se perfecciona por medio de nuestras debilidades.
Usted no tiene que ser un superhombre el 2017 para ser usado por Dios, todo lo que Dios quiere que usted sea es que sea fiel porque la puerta ha sido abierta para usted y el Poder está fluyendo desde allí. Y aunque usted esté cansado, cuando te sientas que no puedes dar un paso más es bueno saber que Dios pelea por ti, que Dios está a tu lado.
Dice: “De la sinagoga de Satanás de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, te daré algunos, Yo haré que vengan y se postren a tus pies reconociendo que Yo te he amado.” Yo no sé cuáles son las cosas que estás ahora enfrentando en tu vida, solamente tú conoces las luchas de tu corazón, yo no sé cuáles son los muros que tú tienes que derribar pero yo conozco a aquél que está a tu lado y yo sé que Él pelea por ti.
Y así como David dice: yo solamente vengo con esta honda y frente a Goliat pero tú vienes con espada, con lanza y javalina, pero yo vengo en el Nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, un pueblo poderoso es un pueblo de un Dios poderoso y Él te ha de acompañar.
Hay una promesa en el versículo 10 de este pasaje, dice: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra.” Hay diferentes maneras de interpretar este versículo. Esto puede referirse al tiempo de tribulación que ha de sobrevenir al mundo antes de que Jesús regrese, o puede que diga que Jesús nos va a arrebatar y nos va a llevar al cielo antes de que esto ocurra, y puede que sea el rapto antes de la tribulación, y si a esto es a lo que se refiere: yo me quiero inscribir, a mí y mi familia, yo quiero estar ahí, nos vamos en el helicóptero.
Ahora: el lenguaje aquí en este pasaje no habla de tribulación sino que usa la palabra tentación y puede que se refiera a la gran tentación que va a haber sobre la Tierra antes de que Jesús regrese cuando se desarrolle una apostasía, cuando las personas nieguen a Jesús, y ahí es donde Jesús clama y ora, y dice que no os ruego que los quites del mundo sino que los guardes del mal.
Y lo que está diciendo quizás es que no importa qué tan grande sea la prueba o la tentación, lo que tenemos que hacer es mantenernos fieles y confiar de que nuestro Dios nos dará la victoria.
De cualquier manera, sea que Dios nos saque del medio de la tormenta o la tribulación, o nos mantenga en la tribulación lo que sabemos es que Él está de nuestro lado y tiene grandes cosas para nosotros, nuestro Dios nos puede mantener fieles para con Él, nos tiene en Su mano.
Jesús dijo: “Vengo pronto, retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona” manténte fiel porque Jesús viene pronto, si Él dijo que venía pronto hace dos mil años ahora sí que viene bien pronto.
¿Ha estado usted alguna vez en una carrera y ha sentido que quiere rendirse antes de llegar a la meta? Dios le dijo a la Iglesia en Filadelfia: no te rindas ahora, ya casi llegas y hay una corona con tu nombre escrito, es una corona de gozo, es una corona de justicia, es una corona de vida, es una corona de gloria.
Yo creo esto con todo mi corazón, que en el cielo el pueblo de Dios tendrá una corona. No sé exactamente cómo va a ser, no sé exactamente lo que esa corona es, pero yo sé lo que voy a hacer con ella porque el momento más feliz no es el momento en que obtengamos esa corona, el momento más feliz va a ser cuando atravesemos esa puerta hacia el Trono del Señor y le rindamos nuestras coronas a Sus pies, y ahí es cuando vamos a cantar con los ancianos: Tú eres digno de la gloria, la honra y el Poder.
“Aquél que ha vencido lo haré un pilar en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí.” Cuando estás cansado, cuando estás desanimado, que sepas que Dios se promete, Él se compromete contigo: Yo te voy a hacer llegar a la meta, llegarás a tu casa.
En Salmos 84 dice: “Cuán amables son tus moradas, anhela mi alma y aún ardientemente desean los atrios de Jehová, mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos, escogería antes estar a las puertas de Dios que en las casas de maldad.” Dios nos promete que nos llevará a casa. Si uno se siente débil el Señor nos hará como un pilar en la Casa de Dios, eres más fuerte de lo que crees, no hay nada más fuerte que una viga de cedro en el templo de Salomón.
Mientras yo oraba por algunos de ustedes hoy yo decía: Señor muéstrales las fuerzas que has puesto en ellos, que ellos tienen fuerza para aguantar peso sobre sus hombros, que son columnas en la Casa de Dios porque ellos son firmes en la Casa de Jehová, también bello ¿no? Dice en el Salmo 144: “Nuestras hijas serán como esquinas labradas de un palacio.”
La Biblia dice que cuando lleguemos al cielo la nueva Jerusalén tendrá 12 puertas y en cada una de esas puertas habrá un pilar o una columna, y que cada una va a estar hecha de una perla, eso es una perla que uno no puede ponerse alrededor del cuello, es enormemente grande y es hermosa, y en cada uno de esos pilares hechos de esa perla va a estar escrito el nombre de una de las tribus de Israel, y Dios promete que cuando lleguemos al cielo Él nos marcará a cada uno de nosotros con Su Nombre, no una vez ni dos veces, sino tres veces, Él va a escribir Su Nombre por todas partes en nosotros porque no importa que te hayan sacado de la sinagoga, nadie te puede sacar de esta casa, tú perteneces a esta casa, la puerta está abierta para ti en esta casa.
La Palabra dice: “Escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios la nueva Jerusalén, la cual desciende desde el cielo con mi Dios y mi nombre nuevo.” ¿Por qué será que siempre se repite: mi Dios, mi Dios, mi Dios? porque Dios no solamente quiere que se le adore como Dios, Él quiere que lo adores como mi Dios, tu Dios. Jehová es mi Pastor, no cualquier Pastor, Él es mío.
La palabra mío por lo general se usa cuando uno quiere ser egoísta para decir que no quiere compartir, a los niños se les enseña cuando dicen: es mío a que compartan, bueno, Dios es suficientemente grande para que todos lo podamos compartir, y no es solamente eso, tú eres suyo. Él escribe mío, mío, mío en todo tu cuerpo. Tres formas de identificar, tres formas de ciudadanía, comienza con salvación, Él va a escribir Su Nombre en tu frente.
En el Antiguo Testamento el sacerdote Aaron estaba vestido con ropas majestuosas y tenía una placa dorada que llevaba en la frente, y engravadas en esa placa estaban escritas unas palabras muy importantes, decía: santidad para con Dios, este hombre es santo, este hombre me pertenece, este hombre está apartado y es especial para mí.
Cuando tú aceptaste a Cristo en tu corazón Él escribió en tu frente: santo para con Dios, está ahí. Si a usted lo fueran a alumbrar con una luz infrarroja vería que en su frente dice: santo y apartado para con Dios, y va más allá de eso: eres también un ciudadano de la ciudad de Dios, y el nombre de la ciudad de Dios está escrito tal vez en tu mano. La novia, la ciudad santa, la nueva Jerusalén que baja desde el cielo, esa ciudad es tu hogar, esa es la ciudad donde vamos a vivir no solamente a atravesarla.
Este no es nuestro hogar, estamos de viaje y vamos a llegar allá, esa es mi casa brillando por la gloria shekinah de Jehová, brillando como joyas con una variedad de colores y brillos, una calle grande en la ciudad hecha de oro puro translúcido, pero ¿dónde está el templo en esa ciudad? no se ve un templo. No se necesita un templo, toda la ciudad va a ser santa y tú vas a ser el templo.
Tampoco hay sol en esa ciudad, la luz viene de la ciudad misma porque Dios es la luz de esa ciudad, levántate y brilla porque tu luz ha llegado, y nunca las puertas de esa ciudad serán cerradas porque no habrá más oscuridad. Dios escribe sobre Su gente no solamente una o dos veces sino tres veces, y esto es importante porque en el Apocalipsis leemos que el Anticristo va a marcar a su gente en la frente y en la mano, Dios le dice: tú vas a marcar a tu gente dos veces pero yo la voy a marcar tres veces, y la última marca aún no ha ocurrido.
Cada nuevo Nombre de Dios es una revelación nueva de quién Él es para con Su gente y hay una manera en que Jesús aún no ha sido revelado, hay una manera en que tú no le conoces todavía. Hay un Nombre que todavía no ha sido revelado que será en esa perla y nosotros somos esa perla donde el Nombre de Jesús se escribirá, y ese Nombre de Jesús que nadie aún conoce ha de ser escrito todavía, ¿dónde dice usted que va a ser escrito?
Dicen que el Nombre de Dios probablemente va a ser escrito en nuestra frente, quizás la ciudadanía va a ser escrita en nuestra mano, pero dice en el Cantar de los Cantares: “Ponme como un sello sobre tu corazón.”
Hay una manera en que las personas van a reconocer a Jesús cuando se case con Su Iglesia. En el 2016 hay personas que nosotros amamos mucho que ya llegaron al cielo, hay muchos pilares en la Casa de Dios y ese Nombre ya está escrito en sus corazones, pero también hay un lugar preparado en tu corazón para Su Nombre. León de Judá: nosotros pertenecemos a Él, pertenecemos al novio, pertenecemos a Jesús y el que tenga oído que escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Esa puerta abierta en el cielo yo creo que es una puerta de revelación, si nosotros abrimos nuestra mente yo creo que Dios nos va a revelar a nosotros el significado de estas imágenes de una nueva forma, Él va a revelarse a Sí Mismo como el Dios de la puerta abierta.
Ahora: hoy es Año Nuevo y las buenas nuevas son que no necesitamos buena suerte en el 2017, no necesitamos buena suerte porque tenemos un Rey que puede abrir cualquier puerta. Mi esperanza no está en un año sino en aquél que es el mismo hoy y para siempre, Jesús es aquél que es santo y verdadero, Él es el que tiene la llave de David y lo que Él abre nadie puede cerrarlo, lo que Él cierra nadie lo puede abrir.
Ahora en este año 2017 vamos a declararlo el año de la puerta abierta por Dios y si tú tienes pocas fuerzas tienes un Dios que pelea por ti, tienes un Dios que te va a guardar y te va a mantener como un pilar en la Casa de Dios, y te va a marcar tres veces porque tú perteneces a Él, así que manténte fiel, aférrate a Dios y no dejes que nadie te quite tu corona porque lo mejor está por venir, amén, amén.
Ahora vamos a terminar este momento acercándonos a la mesa de Dios y yo quiero que sepas que tú tienes un lugar en esta mesa, que Dios quiere que tú estés con tu familia alrededor de esta mesa, pero para estar aquí, tienes que aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, hay que decir: Señor yo quiero que Tú escribas Tu Nombre sobre mi frente este día, así que antes de entrar en esta mesa yo quiero dar oportunidad para que estés seguro de que estás salvo, así que vamos a orar.
Yo los invito a cerrar sus ojos y vamos en este momento a hacer un pacto con el Señor y a dejar que el Señor nos marque como suyos, así que si tú no has aceptado a Cristo como tu Señor y Salvador que lo hagas hoy primero de Enero, el primer día de tu vida espiritual. Si tú quieres tomar este paso de fe hazlo ahora, no demores, allí donde tú estás yo te invito a levantar tu mano y decir: Señor yo te recibo, hazlo ahora, levanta tu mano delante de Él y di: Jesús, quiero ser un cristiano.
El año de la puerta abierta por Dios
TRANSCRIPT
La Carta que vamos a estudiar el día de hoy es una carta que no pude haberla escogido mejor para estudiarla el primer día del año, yo creo que en la providencia de Dios este es un mensaje en el que Él nos está hablando a nosotros como Congregación León de Judá en este día, entonces abramos nuestros corazones, Jesús tiene algo que decir en este día.
Es la Carta de Jesús a la Iglesia de Filadelfia, no la Filadelfia de aquí sino una Filadelfia hace dos mil años. Escribe el ángel de la Iglesia en Filadelfia: “Y esto dice el santo: el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra, y ninguno abre.”
“Yo conozco tus obras y he aquí he puesto delante de ti una puerta abierta la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.”
“He aquí yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, he aquí Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que Yo te he amado.”
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra.”
“He aquí Yo vengo pronto, retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona.”
“Al que venciere Yo lo haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí, y escribiré el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la cual desciende del cielo, de mi Dios y mi nombre nuevo.”
El que tiene oídos oiga lo que el espíritu dice a las iglesias. Padre: en el Nombre de Jesús te pedimos oídos para oír lo que el Espíritu quiere decirnos hoy, te estamos escuchando Pastor de las ovejas, Dios háblanos.
El enemigo tiene planes para neutralizar la Iglesia de Jesucristo, no solamente un plan sino varios planes y él ha intentado varias cosas a lo largo de la historia, él ha tratado de intimidarnos, él ha probado falsas enseñanzas, ha intentado darnos falsas profecías y ha intentado un sinnúmero de cosas para neutralizar el poder de Jesucristo.
Hace unas semanas atrás estábamos hablando sobre la comodidad, la estrategia que el enemigo estaba utilizando contra la Iglesia de Filadelfia era el desánimo y aparentemente los habitantes de Filadelfia habían sido excluídos de las sinagogas en esa ciudad.
Para muchos de nosotros quizás sea un poco raro, quizás nos preguntemos: ¿y cuál es la gran cosa? ellos son cristianos, ¿por qué necesitan ir a la sinagoga? en ese entonces era considerado algo muy grande poder ir allí.
Ellos se consideraban a sí mismos como cristianos judíos y de hecho, yo creo que antes de que el Señor regrese Israel se considerará una vez más como judíos cristianos y que todo Israel será salvo, que Jerusalén va a ser el centro de un avivamiento en toda la Tierra, nosotros creemos eso.
Pero en aquél entonces la sinagoga había decidido perseguir a todos los cristianos y al excluírles de la membresía ellos no tenían derechos civiles ni políticos en la comunidad judía, y por el hecho de que ellos tampoco adoraban al emperador romano tampoco tenían derechos civiles ni económicos en la sociedad romana, y entonces ¿eso dónde dejaba a los cristianos de Filadelfia? sin lugar en la sociedad donde vivían, la puerta para ellos estaba cerrada.
No podían comprar ni vender, todo el tiempo estaban amenazados por las autoridades, estaban cansados, sentían que tenían pocas fuerzas. Tal vez sentían que no podían dar ni un paso más. No sé si alguien en el 2016 se sintió como que estaba siempre en una lucha y como que ya no podía dar ni un paso más, pues Dios tiene buenas noticias para ti hoy día: el enemigo puede que tenga las llaves de la sinagoga pero Jesús tiene la llave de David.
Las buenas noticias en el 2017 es que nuestro Dios puede abrir cualquier puerta del universo. “Escribe el ángel de la Iglesia en Filadelfia: esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra, y ninguno abre.” Tu Dios tiene la última palabra, Él tiene la última palabra en el universo, ¿no es bueno tener un Dios así?
Ahora, la llave de David era un término muy específico para personas que venían de la cultura hebrea. Nosotros sabemos que David fue un gran rey de Jerusalén, al administrador del palacio a lo largo de la historia de los reyes se le entregaba lo que se llamaba la llave de David y esta foto es una foto real de una llave antigua de los antiguos palacios hebreos. Ellos iban a buscar al administrador del palacio y le colgaban esta llave alrededor de su cuello.
Y en Isaías 22:22 Dios le habló a un administrador del palacio específico, a Eliakim, y Él le dijo: “Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro, él abrirá y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá” cualquier caja en cualquier edificio, en cualquier parte del complejo del templo, en toda Jerusalén no hay nada que este hombre no pueda abrir, ¿no es genial eso? uno quería estar con Eliakim.
Lo bueno es que nosotros servimos un Dios que cuando Él dice que el gobierno estará sobre sus hombros significa que Dios ha puesto la llave a la casa de David alrededor de Su cuello. La realidad es que nosotros tenemos un enemigo que siempre está intentando cerrar las puertas en las caras de las personas.
Si volvemos a los tiempos del Jardín del Edén vemos que él sabía que si él tentaba a Adán y Eva para pecar la puerta del Jardín del Edén quedaría cerrada para ellos para siempre, que habría una espada en llamas entre ellos y el jardín, y a través de la historia nosotros hemos visto cómo Satanás ha tratado de cerrar puertas entre Dios y Su gente.
Los fariseos se enojaban con Jesús porque Jesús les decía: Cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres” y en nuestras vidas también él trata de cerrar las puertas entre nosotros y el propósito de Dios para nuestras vidas, pero las buenas nuevas para la Iglesia en Filadelfia es la buena nueva para ti, es que Dios dice que Él ha puesto delante de ti una puerta abierta y nadie la puede cerrar.
En el próximo capítulo en Apocalipsis 4 ahí el Apóstol Juan tiene una visión de una puerta abierta en los cielos y esto es lo que él dice: “Ví que había una puerta abierta en el cielo, al instante estando yo en el espíritu ví un Trono establecido en el cielo y en el Trono uno sentado, estaba brillando como joyas, había un aura de un arcoiris fluyendo de Él, habían 24 tronos con ancianos vestidos de blanco, luces de truenos, y en medio de este momento frente al Trono de Dios había agua que estaba tan apacible que parecía un cristal; siete llamas estaban frente al Trono, siete lámparas que representaban los siete espíritus del Dios viviente.”
Feliz Año nuevo porque el cielo ya está abierto para ti, esa puerta está abierta ahora, donde quiera que tú estás no importa lo que está pasando, cuando quiera que lo necesites Jesús ha abierto una puerta para ti a gran costo, no fue nada barato.
Todo lo que tienes que hacer ahora donde quiera que te encuentres y lo que sea que estés pasando es orar, puedes acceder al Trono de Dios en las dimensiones celestiales. No podemos verlo pero es real.
Nosotros creemos que hay una dimensión espiritual donde Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre y hay ángeles, y hay demonios, no podemos verlo pero es real y ahora mismo hay una puerta abierta entre esa dimensión espiritual ante el Trono de Dios y la dimensión física en la que nosotros vivimos, nuestras oraciones van hacia Él y Sus bendiciones llegan a nosotros, me robé eso de uno de ustedes (risas).
Este capítulo está basado también en una profecía del Libro de Isaías capítulo 60, si usted está tomando notas escriba Isaías 60, no tenemos tiempo para explorarlo a profundidad pero es algo grandioso. En Isaías capítulo 60 dice: “Levántate y resplandece porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” maravilloso.
El pueblo de Dios después de muchos años de sufrimiento estaban siendo llamados nuevamente a Jerusalén, la ciudad de Dios, la puerta ahora estaba abierta porque habían visitantes que venían desde lejos con regalos para ellos, una puerta de bendición abierta, y el primer regalo que ellos habían de esperar era que sus hijos volvieran a casa.
Dice: “Alza tus ojos alrededor y mira, todos estos se han juntado y vienen hacia ti, tus hijos vendrán de lejos y tus hijas traerán en brazos” qué mejor bendición que ver al hijo pródigo regresar a casa.
¿Habrá alguien aquí que esté orando esperando a un ser querido que está alejado de casa o que está lejos del espíritu? no cierres la puerta, una puerta de bendición.
“El hijo pródigo regresa a casa, tus puertas estarán de continuo abiertas, no cerrarán ni de día ni de noche porque se habrá vuelto a ti del mar, y las riquezas de las naciones habrán llegado a ti. Tus puertas estarán de continuo abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche para que así sean traídas las riquezas de las naciones.”
Ahora en el 2017 no podemos prometerles el cielo y las estrellas pero la verdad es que en Cristo todas las promesas de Dios son sí y amén, y la puerta está abierta, es una puerta de poder para ministerio también.
El Apóstol Pablo decía una y otra vez: oremos para que las puertas del ministerio se abran, él sabía que no podía cambiar los corazones de las personas solamente tratando de convencerlos, sabía que apartado de Dios no podía hacer nada pero él también conocía a aquél que puede abrir una puerta de poder, que el Poder puede fluir y cambiar los corazones de la gente.
Aún cuando el Apóstol Pablo estaba en la cárcel, él dijo: “La Palabra de Dios no está en cadenas”. “Aquél con la llave de David dice: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos de todas las naciones”. León de Judá tienes una misión, necesitamos que el Poder fluya del Trono de Dios para abrir puertas y traer personas hacia Dios, necesitamos orar y no necesitamos abrir la puerta porque ya está abierta, solamente necesitamos pedir que el Poder de Dios pase por esa puerta.
Algunas veces nos podemos sentir pequeños e insignificantes como los creyentes de Filadelfia pero Dios quiere que sepas que eres más fuerte de lo que crees, Él dice: Tú que tienes poca fuerza has guardado Mis Palabras y no has negado Mi Nombre. La fidelidad para con Dios es más importante que el éxito, los resultados dependen de Dios, lo único que tenemos que hacer es ser fieles, eso es lo que Dios busca.
Los verdaderos héroes rara vez se comportan y actúan como héroes, el heroísmo verdadero no se siente usualmente como heróico. Yo tengo un privilegio como Pastor de conocer a la gente durante momentos intensos y grandes luchas en sus vidas, personas que están pasando por la lucha y se sienten a veces tan débiles y tan frustrados por lo que están pasando, y eso pasa ahí frente a mis ojos, Dios me muestra: Este es un héroe para Mí y no tiene idea de qué tan orgulloso me siento, ellos se sienten débiles pero son héroes en el Reino de Dios porque hay una puerta abierta entre el cielo y ellos, y nuestro Dios se preocupa por los pequeños.
A veces nosotros pensamos que tenemos que hacer como un gran show, que debemos mostrarnos poderosos pero lo único que Dios requiere es fe como un grano de mostaza. Yo pienso que Dios valora las cosas pequeñas mucho más de lo que nosotros sabemos, son las pequeñas acciones de fidelidad, esas pequeñas acciones de bondad.
Jesús dijo: Mira que no menospreciéis a uno de estos pequeños porque os digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el Rostro de mi Padre que está en los cielos. No se venden dos parajillos por un centavo y ninguno de esos pajarillos cae al piso si no es la Voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Piense acerca de la Navidad: un bebé pequeño, una pareja pobre a la que se le cierran las puertas delante de sus ojos en un pueblo pequeño e insignificante llamado Belén, Dios no busca gente fuerte, Él busca gente que quiera ser fiel en el 2017.
Cuando Dios llamó a Gedeón dijo: Señor mío ¿con qué salvaré yo a Israel? he aquí que mi familia es pobre en Manasés y soy el menor de la casa de mi padre, y mirándolo Jehová le dijo: “Ve con esta tu fuerza, ¿no te estoy enviando Yo?”, de hecho Dios se aseguró de que Gedeón fuera lo suficientemente débil para poder ser usado grandemente por Dios, tenía que poner a un lado sus preocupaciones y tenía que perder sus soldados más fuertes para que la gloria sea de Dios y no de él.
Dios quiere asegurarse de mostrar Su gloria y por eso Él quería mostrarse a pesar del aguijón que tenía Pablo en la carne para decir que Su Poder se perfecciona por medio de nuestras debilidades.
Usted no tiene que ser un superhombre el 2017 para ser usado por Dios, todo lo que Dios quiere que usted sea es que sea fiel porque la puerta ha sido abierta para usted y el Poder está fluyendo desde allí. Y aunque usted esté cansado, cuando te sientas que no puedes dar un paso más es bueno saber que Dios pelea por ti, que Dios está a tu lado.
Dice: “De la sinagoga de Satanás de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, te daré algunos, Yo haré que vengan y se postren a tus pies reconociendo que Yo te he amado.” Yo no sé cuáles son las cosas que estás ahora enfrentando en tu vida, solamente tú conoces las luchas de tu corazón, yo no sé cuáles son los muros que tú tienes que derribar pero yo conozco a aquél que está a tu lado y yo sé que Él pelea por ti.
Y así como David dice: yo solamente vengo con esta honda y frente a Goliat pero tú vienes con espada, con lanza y javalina, pero yo vengo en el Nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, un pueblo poderoso es un pueblo de un Dios poderoso y Él te ha de acompañar.
Hay una promesa en el versículo 10 de este pasaje, dice: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra.” Hay diferentes maneras de interpretar este versículo. Esto puede referirse al tiempo de tribulación que ha de sobrevenir al mundo antes de que Jesús regrese, o puede que diga que Jesús nos va a arrebatar y nos va a llevar al cielo antes de que esto ocurra, y puede que sea el rapto antes de la tribulación, y si a esto es a lo que se refiere: yo me quiero inscribir, a mí y mi familia, yo quiero estar ahí, nos vamos en el helicóptero.
Ahora: el lenguaje aquí en este pasaje no habla de tribulación sino que usa la palabra tentación y puede que se refiera a la gran tentación que va a haber sobre la Tierra antes de que Jesús regrese cuando se desarrolle una apostasía, cuando las personas nieguen a Jesús, y ahí es donde Jesús clama y ora, y dice que no os ruego que los quites del mundo sino que los guardes del mal.
Y lo que está diciendo quizás es que no importa qué tan grande sea la prueba o la tentación, lo que tenemos que hacer es mantenernos fieles y confiar de que nuestro Dios nos dará la victoria.
De cualquier manera, sea que Dios nos saque del medio de la tormenta o la tribulación, o nos mantenga en la tribulación lo que sabemos es que Él está de nuestro lado y tiene grandes cosas para nosotros, nuestro Dios nos puede mantener fieles para con Él, nos tiene en Su mano.
Jesús dijo: “Vengo pronto, retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona” manténte fiel porque Jesús viene pronto, si Él dijo que venía pronto hace dos mil años ahora sí que viene bien pronto.
¿Ha estado usted alguna vez en una carrera y ha sentido que quiere rendirse antes de llegar a la meta? Dios le dijo a la Iglesia en Filadelfia: no te rindas ahora, ya casi llegas y hay una corona con tu nombre escrito, es una corona de gozo, es una corona de justicia, es una corona de vida, es una corona de gloria.
Yo creo esto con todo mi corazón, que en el cielo el pueblo de Dios tendrá una corona. No sé exactamente cómo va a ser, no sé exactamente lo que esa corona es, pero yo sé lo que voy a hacer con ella porque el momento más feliz no es el momento en que obtengamos esa corona, el momento más feliz va a ser cuando atravesemos esa puerta hacia el Trono del Señor y le rindamos nuestras coronas a Sus pies, y ahí es cuando vamos a cantar con los ancianos: Tú eres digno de la gloria, la honra y el Poder.
“Aquél que ha vencido lo haré un pilar en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí.” Cuando estás cansado, cuando estás desanimado, que sepas que Dios se promete, Él se compromete contigo: Yo te voy a hacer llegar a la meta, llegarás a tu casa.
En Salmos 84 dice: “Cuán amables son tus moradas, anhela mi alma y aún ardientemente desean los atrios de Jehová, mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos, escogería antes estar a las puertas de Dios que en las casas de maldad.” Dios nos promete que nos llevará a casa. Si uno se siente débil el Señor nos hará como un pilar en la Casa de Dios, eres más fuerte de lo que crees, no hay nada más fuerte que una viga de cedro en el templo de Salomón.
Mientras yo oraba por algunos de ustedes hoy yo decía: Señor muéstrales las fuerzas que has puesto en ellos, que ellos tienen fuerza para aguantar peso sobre sus hombros, que son columnas en la Casa de Dios porque ellos son firmes en la Casa de Jehová, también bello ¿no? Dice en el Salmo 144: “Nuestras hijas serán como esquinas labradas de un palacio.”
La Biblia dice que cuando lleguemos al cielo la nueva Jerusalén tendrá 12 puertas y en cada una de esas puertas habrá un pilar o una columna, y que cada una va a estar hecha de una perla, eso es una perla que uno no puede ponerse alrededor del cuello, es enormemente grande y es hermosa, y en cada uno de esos pilares hechos de esa perla va a estar escrito el nombre de una de las tribus de Israel, y Dios promete que cuando lleguemos al cielo Él nos marcará a cada uno de nosotros con Su Nombre, no una vez ni dos veces, sino tres veces, Él va a escribir Su Nombre por todas partes en nosotros porque no importa que te hayan sacado de la sinagoga, nadie te puede sacar de esta casa, tú perteneces a esta casa, la puerta está abierta para ti en esta casa.
La Palabra dice: “Escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios la nueva Jerusalén, la cual desciende desde el cielo con mi Dios y mi nombre nuevo.” ¿Por qué será que siempre se repite: mi Dios, mi Dios, mi Dios? porque Dios no solamente quiere que se le adore como Dios, Él quiere que lo adores como mi Dios, tu Dios. Jehová es mi Pastor, no cualquier Pastor, Él es mío.
La palabra mío por lo general se usa cuando uno quiere ser egoísta para decir que no quiere compartir, a los niños se les enseña cuando dicen: es mío a que compartan, bueno, Dios es suficientemente grande para que todos lo podamos compartir, y no es solamente eso, tú eres suyo. Él escribe mío, mío, mío en todo tu cuerpo. Tres formas de identificar, tres formas de ciudadanía, comienza con salvación, Él va a escribir Su Nombre en tu frente.
En el Antiguo Testamento el sacerdote Aaron estaba vestido con ropas majestuosas y tenía una placa dorada que llevaba en la frente, y engravadas en esa placa estaban escritas unas palabras muy importantes, decía: santidad para con Dios, este hombre es santo, este hombre me pertenece, este hombre está apartado y es especial para mí.
Cuando tú aceptaste a Cristo en tu corazón Él escribió en tu frente: santo para con Dios, está ahí. Si a usted lo fueran a alumbrar con una luz infrarroja vería que en su frente dice: santo y apartado para con Dios, y va más allá de eso: eres también un ciudadano de la ciudad de Dios, y el nombre de la ciudad de Dios está escrito tal vez en tu mano. La novia, la ciudad santa, la nueva Jerusalén que baja desde el cielo, esa ciudad es tu hogar, esa es la ciudad donde vamos a vivir no solamente a atravesarla.
Este no es nuestro hogar, estamos de viaje y vamos a llegar allá, esa es mi casa brillando por la gloria shekinah de Jehová, brillando como joyas con una variedad de colores y brillos, una calle grande en la ciudad hecha de oro puro translúcido, pero ¿dónde está el templo en esa ciudad? no se ve un templo. No se necesita un templo, toda la ciudad va a ser santa y tú vas a ser el templo.
Tampoco hay sol en esa ciudad, la luz viene de la ciudad misma porque Dios es la luz de esa ciudad, levántate y brilla porque tu luz ha llegado, y nunca las puertas de esa ciudad serán cerradas porque no habrá más oscuridad. Dios escribe sobre Su gente no solamente una o dos veces sino tres veces, y esto es importante porque en el Apocalipsis leemos que el Anticristo va a marcar a su gente en la frente y en la mano, Dios le dice: tú vas a marcar a tu gente dos veces pero yo la voy a marcar tres veces, y la última marca aún no ha ocurrido.
Cada nuevo Nombre de Dios es una revelación nueva de quién Él es para con Su gente y hay una manera en que Jesús aún no ha sido revelado, hay una manera en que tú no le conoces todavía. Hay un Nombre que todavía no ha sido revelado que será en esa perla y nosotros somos esa perla donde el Nombre de Jesús se escribirá, y ese Nombre de Jesús que nadie aún conoce ha de ser escrito todavía, ¿dónde dice usted que va a ser escrito?
Dicen que el Nombre de Dios probablemente va a ser escrito en nuestra frente, quizás la ciudadanía va a ser escrita en nuestra mano, pero dice en el Cantar de los Cantares: “Ponme como un sello sobre tu corazón.”
Hay una manera en que las personas van a reconocer a Jesús cuando se case con Su Iglesia. En el 2016 hay personas que nosotros amamos mucho que ya llegaron al cielo, hay muchos pilares en la Casa de Dios y ese Nombre ya está escrito en sus corazones, pero también hay un lugar preparado en tu corazón para Su Nombre. León de Judá: nosotros pertenecemos a Él, pertenecemos al novio, pertenecemos a Jesús y el que tenga oído que escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Esa puerta abierta en el cielo yo creo que es una puerta de revelación, si nosotros abrimos nuestra mente yo creo que Dios nos va a revelar a nosotros el significado de estas imágenes de una nueva forma, Él va a revelarse a Sí Mismo como el Dios de la puerta abierta.
Ahora: hoy es Año Nuevo y las buenas nuevas son que no necesitamos buena suerte en el 2017, no necesitamos buena suerte porque tenemos un Rey que puede abrir cualquier puerta. Mi esperanza no está en un año sino en aquél que es el mismo hoy y para siempre, Jesús es aquél que es santo y verdadero, Él es el que tiene la llave de David y lo que Él abre nadie puede cerrarlo, lo que Él cierra nadie lo puede abrir.
Ahora en este año 2017 vamos a declararlo el año de la puerta abierta por Dios y si tú tienes pocas fuerzas tienes un Dios que pelea por ti, tienes un Dios que te va a guardar y te va a mantener como un pilar en la Casa de Dios, y te va a marcar tres veces porque tú perteneces a Él, así que manténte fiel, aférrate a Dios y no dejes que nadie te quite tu corona porque lo mejor está por venir, amén, amén.
Ahora vamos a terminar este momento acercándonos a la mesa de Dios y yo quiero que sepas que tú tienes un lugar en esta mesa, que Dios quiere que tú estés con tu familia alrededor de esta mesa, pero para estar aquí, tienes que aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, hay que decir: Señor yo quiero que Tú escribas Tu Nombre sobre mi frente este día, así que antes de entrar en esta mesa yo quiero dar oportunidad para que estés seguro de que estás salvo, así que vamos a orar.
Yo los invito a cerrar sus ojos y vamos en este momento a hacer un pacto con el Señor y a dejar que el Señor nos marque como suyos, así que si tú no has aceptado a Cristo como tu Señor y Salvador que lo hagas hoy primero de Enero, el primer día de tu vida espiritual. Si tú quieres tomar este paso de fe hazlo ahora, no demores, allí donde tú estás yo te invito a levantar tu mano y decir: Señor yo te recibo, hazlo ahora, levanta tu mano delante de Él y di: Jesús, quiero ser un cristiano.
Sermón 25 de diciembre 2016: El regalo de la Navidad - Gloria, Paz y Gozo para todo el mundo
TRANSCRIPT
Quiero ahora invitarles a ir a la Palabra del Señor en dos diferentes pasajes de la Escritura, uno se encuentra en el Libro del Profeta Isaías en el capítulo 9, vamos a leer los versículos del 1 al 7 y luego vamos a leer en el Evangelio según San Lucas en el capítulo 2.
Dice Isaías en el capítulo 9: “Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zadulón y a la tierra de Neptalí, pues al fin llenará de gloria el camino del mar de aquél lado del Jordán en Galilea de los gentiles.”
“El pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz, los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos; multiplicaste la gente y aumentaste la alegría, se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos; porque Tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor como en el día de Madián, porque todo calzado que lleva el guerrero con el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre serán quemados, pastos del fuego.”
Entonces vemos aquí una, antes de continuar, una serie de promesas maravillosas, cosas que van a suceder para beneficio de la humanidad y de los que leen este pasaje, y la pregunta es ¿cuál es la razón de que todas estas cosas maravillosas sucedan?
Dice el Profreta Isaías: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz.”
“Lo dilatado” es decir lo extenso “de su imperio y la paz no tendrá limite, sobre el trono de David y sobre su Reino disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre, el celo de Jehová de los Ejércitos hará esto”.
Y entonces vamos a pasar ahora al Evangelio según San Lucas, y lo que quiero que ustedes noten son los paralelos que existen del pasaje de Isaías escrito cientos de años atrás y este relato de la Navidad y del nacimiento de Jesucristo, y de algunos de los acontecimientos que acompañaron ese nacimiento.
En Lucas capítulo 2 versículo 8 se nos dice: “Habían pastores en la misma región que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño, y he aquí se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor y tuvieron gran temor, pero el ángel les dijo: no temáis porque he aquí os doy nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús.”
“Y esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales acostado en un pesebre, y repentinamente apareció con el ángel una multitud de huestes celestiales que alababan al Señor, y decían: gloria al Señor en las alturas y en la tierra paz, y buena voluntad para con los hombres.”
Les leeré un último versículo, el versículo 15 y dice: “Y sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo los pastores se dijeron unos a otros: pasémonos pues a Belén y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.”
Y es interesante que estos dos pasajes escritos como decimos cientos de años separados uno de otro contienen esencialmente un mismo mensaje y señalan aspectos bien importantes acerca de la naturaleza de Jesús y también de Su Ministerio mesiánico. Y son cosas como estas las que me convencen a mí de lo auténtico del mensaje navideño, de lo verdadero y real que es ese mensaje que acompaña a los eventos de la venida de Cristo al mundo porque es obvio que Lucas e Isaías no habían hablado entre ellos, los dos pasajes son muy diferentes y se ve claramente que no hay como una intención de Lucas de arreglarse y como empatarse con el pasaje de Isaías, hay cosas que son verdaderas y por lo tanto hay una coincidencia en el mismo evento.
Ambos pasajes nos hablan acerca de la naturaleza divina de Cristo Jesús entre otras cosas. Ambos pasajes nos hablan acerca del nacimiento de un niño que no solamente es un niño común sino es un niño que tendrá un impacto que cambiará la historia de la humanidad y ambos pasajes nos hablan acerca de que, acompañando el nacimiento de ese bebé maravilloso y lleno de poder habrá unos efectos sobre la humanidad, los mismos efectos vemos sobre este pasaje. Vemos asombro, vemos un llamado a la paz, vemos ambos pasajes hablando de luz que invadirá las tinieblas, vemos que ambos pasajes hablan de gozo también que vendrá al corazón de una humanidad que está oprimida por el temor.
Vemos también que el ministerio de este maravilloso niño es un ministerio universal que no solamente está relacionado con el pueblo de Israel sino que está destinado a impactar a todas las naciones, a todos los grupos étnicos, y a todos los géneros de la humanidad.
Y vemos finalmente en ambos pasajes como en código, metido en el seno de la narrativa esta idea de que este niño muy humano, muy frágil es Dios mismo. Y si usted piensa en lo increíble de ese reclamo de que es Dios y es hombre también a la luz de la teología hebrea por ejemplo de que Dios es uno solo y de que sólo Él es digno de adoración, y de momento también este llamado a señalar este niño como Dios mismo digno de adoración en ambos pasajes, esto nos asegura de lo no convencional, lo extraño pero también lo verídico de este pasaje.
Déjeme tomar la diversidad de estas cosas que he señalado y ponerlas en cinco elementos que hay en común para que veamos la similitud en una manera más desarrollada, vamos a ver las cualidades de Dios revelado en ese niño: primero, un Dios de gloria, después vemos un Dios de paz, tres, vemos un Dios de gozo, cuarto, vemos un Dios personal, y al final vemos un Dios universal.
Dios de gloria, Dios de paz, Dios de gozo, un Dios que quiere contacto personal con Su pueblo, y un Dios que es accesible de todo el mundo. Comenzamos por el Dios de gloria, un Dios que inspira un asombro maravilloso. Nosotros vemos en el Evangelio de Lucas estos pastores ahí en el campo, una escena cotidiana, natural en la noche, en la oscuridad, y ahí penetrando en la oscuridad vemos la gloria, el shekinah de Jehová ahí explotando en el cielo y los ángeles, y la gloria alumbrando todo el ambiente donde están ellos.
Y vemos la gloria de Jehová por qué los pastores y los reyes que vienen son llamados a adorarle al bebé, se sabe que solamente se adora a Dios, y se sabe que adorando al bebé Jesús se está adorando a Dios mismo allí en el pesebre.
Isaías habla aún más directamente de eso y dice que este bebé va a ser maravilloso y admirable, y vemos en la narrativa de Gedeón y la de Sansón, en este pasaje Manoa le pregunta al ángel: ¿y cómo te llamas? y el ángel le dice: ¿por qué preguntas mi nombre que es admirable, que es maravilloso? porque es el ángel de Jehová, el ángel de Dios que está allí presente, Dios en una teofanía presentándose a Manoa, esa misma palabra se le aplica a este bebé, admirable, maravilloso, que inspira temor, que inspira admiración como Dios inspira admiración.
Veamos este acompañamiento de la gloria de Dios, la luz que vemos en Isaías también, dice que: “No habrá siempre oscuridad porque el pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz, los que moraban en sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” esa luz brillante y poderosa de Dios Todopoderoso.
A mí me encanta meditar en la gloria de Jesús porque esa gloria, ese poder divino es lo que me garantiza a mí que las cosas que Él ha declarado sobre mi vida, sobre Su pueblo se van a cumplir porque es ese Dios glorioso el que está declarando esas cosas sobre mi vida y si Él las declara y Él quiere que sucedan van a suceder porque es Dios quien lo garantiza.
Por eso es que meditar sobre la gloria de Dios no es solamente una idea teológica, tiene aplicaciones prácticas para nuestra vida. Tenemos que meditar sobre la gloria y el poder divino de Jesús, y Él quiere que así sea porque vemos también que en la última gran comisión el Señor antes de llamar a Su pueblo a salir y predicar el Evangelio, y conquistar a las naciones para el Reino de Dios dice: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” y como Él dice todo ese poder me es dado, Yo lo tengo, por lo tanto id y predicad el Evangelio a todas las naciones, es por esa gloria, por esa deidad de Cristo que nosotros tenemos esa autoridad para intervenir en el mundo y en la realidad, así que en esta Navidad recordemos a ese Cristo glorioso que está habitando en nosotros y que quiere que nosotros nos movamos en esa autoridad para cualquier situación, cualquier reto que podamos enfrentar en nuestras vidas.
Y vemos una segunda cualidad de este Dios maravilloso encarnado y es que es un Dios de paz, un Dios que trae paz a nuestros corazones. En el relato de Lucas vemos que cuando esa gloria de Dios invade a los pastores y se sienten sobrecogidos ¿qué pasa, qué pasa cuando la gente tiene contacto con lo divino? experimentan terror y temblor como en el caso de Ezequiel, de Isaías y de otros profetas que se confrontaron con la gloria de Dios y dijeron: estamos muertos porque nadie puede ver a Dios y sobrevivir. Y sin embargo ¿qué les dicen los ángeles? “no temáis”, es también otra cosa que acompaña ese terror que experimentan, el Señor dice: No, no temáis, que venga paz a tu corazón.
Cuando Pedro después de la pesca milagrosa se da cuenta que ese ser ha permitido que la naturaleza vaya hacia ellos para bendecirlos con una gran pesca dice que Pedro y sus amigos experimentaron gran temor y dijeron: tiene que ser Dios para hacer esto, y de nuevo: el Señor le dice no temas Pedro, desde hoy serás pescador de hombres.
Es esa cosa maravillosa, ese contraste de la deidad poderosa que inspira terror en los seres humanos pero acompañado de ese Dios misericordioso y apacible que nos llama a ser confiados en Su misericordia y en Su bondad.
Y el Profeta Isaías alude y se refiere a ese mismo efecto de paz que hay en el Mesías prometido, y él dice al principio del capítulo 9: “No habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que en otro tiempo experimentó el pueblo judío”.
Tenemos un Dios que dice el Profeta también que es un Dios consejero, que nos aconseja en nuestros tiempos de dificultad y de terror, y también es un Dios que elimina y que viene a un día poner fin a la guerra y al conflicto entre los seres humanos, y viene a poner paz entre los hombres.
En el versículo 5 de Isaías 9 dice que: “Todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre serán quemados”, serán eliminados de la historia humana, es una forma gráfica, simbólica de decir: hey los instrumentos de la guerra, por el efecto cumulativo del Mesías prometido un día serán eliminados completamente, y sabemos que todavía ese mensaje no se ha cumplido plenamente, ese mensaje se cumplirá cuando Cristo reine en Su manera total sobre la humanidad pero precisamente eso es lo que la Venida de Jesús ha venido a traer al mundo, es romper la inevitabilidad de la guerra y del conflicto humanos, y establecer las bases para que un día la paz de Dios reine en todo ámbito humano.
Ahora, Isaías dice en el versículo 7: “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite” y a mí me gusta pensar que esa promesa incluye no solamente el aspecto de la paz así sobrepuesta sobre la guerra y el conflicto físico humano, sino que también es la extensión de la paz que Cristo hace posible y que se extiende al corazón de la humanidad; aquéllos que estaban en tinieblas, en angustia, en tristeza, en desesperación ahora pueden experimentar paz por medio de Cristo Jesús.
Y qué decir de la paz entre Dios y el hombre, Dios y la mujer, nosotros y Dios. Cuando Cristo viene al mundo entre Dios y el hombre había una enemistad insalvable. Cuando Cristo viene al mundo ahora hay paz entre Dios y el hombre por medio de Cristo Jesús.
Ya tenemos paz para con Dios creo que dice el escritor de Romanos, la dádiva de Dios es paz para con nosotros, vida eterna en reconciliación con Dios. Romanos 5 dice: “Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de Cristo Jesús” y a mí me gusta pensar en la Navidad como un tiempo así de recordar este Cristo que nos llama a la paz aún en medio de las tormentas y las dificultades de la vida.
En nuestra propia vida como cristianos tenemos a Cristo en nuestro corazón pero vienen momentos de aflicción, vienen momentos de prueba y de enfermedad, pero misteriosamente en el hecho de que Cristo reina en nuestros corazones nosotros podemos tener paz también, podemos esperar que Él tomará control de toda la tormenta.
Servimos un Jesús que durmió durante la tormenta ¿amén? una tormenta grande alrededor, las olas y los vientos, y nuestro Jesús durmiendo en paz porque Él sabe quién tiene control sobre la situación.
Dios no nos obliga a negar que hay tormentas, Él no nos pide decir que no tenemos problemas cuando sí los tenemos pero lo que sí Él nos invita a saber es que si Jesús está en la barca conmigo llegaré al otro lado, Él me va a cuidar, voy a llegar bien. Hermanos: no importa lo que estemos pasando en estos tiempos navideños, mantengamos nuestra mirada fijada en ese Dios poderoso y glorioso que es Cristo Jesús y Él nos dará paz. No quites esa mirada de Jesús, ojos en Jesús, ojos en Jesús y ahí llegaré al otro lado, la tormenta no me puede abrumar.
Tenemos un Dios de gloria, un Dios de paz, y tenemos un Dios de paz y de gozo mucho más allá de lo que podemos imaginar. Dios no te invita solamente a tomar el jugo sino también una coca cola, no sé qué, que reboza de espuma y de gas, de un sabor delicioso, y de otras bebidas y sabores santos, gracias a Dios. ¿Qué dijo Jesucristo? dijo: Los que creen en mí ríos de agua viva correrán de su interior, amén.
El gozo es algo que salta de adentro, ríos de agua viva saltan dentro de nosotros. Cuando Elizabeth conoció a María el bebé Juan el Bautista, aún en el vientre saltó de gozo dentro de ella, así es el gozo que Dios te da, te hace saltar con gozo en tu corazón. ¿Qué dicen los ángeles? “Os traigo nuevas de gran gozo, que os ha nacido hoy un salvador en Israel” no solamente gozo sino un gozo sobreabundante.
Yo me imagino que para esos pastores, darse cuenta de que a Dios le interesaba que ellos supieran que este niño había nacido se sintieron privilegiados, se sintieron incluidos, ya no eran esos desgastados, pobres, insignificantes, sino a Dios les importaban ellos también y esto anunciaba una nueva época para toda esa humanidad humilde, pobre, desgastada, ignorada, ahora ellos podían ser parte del drama de la salvación también y eso era motivo de gran gozo para ellos.
Isaías en el capítulo 9 en el versículo 3 dice: “Multiplicaste la gente y aumentaste la alegría, se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos”. Vemos eso ¿no? a cualquier nación le gusta la idea de crecer, de expandirse, de que está aumentando la población porque eso asegura su destino futuro, y el escritor Isaías dice así: se gozarán como se gozan cuando las naciones aumentan su número, se multiplica la gente y se alegran como cuando se cosecha que ¡ah! finalmente la cosecha está segura, tenemos comida para los futuros meses y la gente celebra fiestas de otoño y de cosecha, y de manera también aunque un poquito sombría los guerreros y la gente cuando han vencido una nación enemiga y se pegan la lotería repartiéndose toda la comida y los despojos del enemigo, en un sentido hay un enemigo que ha sido despojado, el enemigo de la humanidad ha sido despojado y nosotros nos gozamos también y celebramos esa victoria. El escritor Juan dice que: “Él vino a deshacer las obras del diablo” y por eso nosotros podemos gozarnos en esta Navidad también.
Lo único que yo puedo decir hermanos es que el gozo es una decisión, yo quisiera tener tiempo para desarrollar eso y quizás un día podría dedicar un sermón sobre ese llamado al gozo de la Escritura pero quizás una de las cosas que te puedo dejar ahí como un consejo es eso: decide gozarte aún en medio de las tribulaciones y las luchas, haz una decisión; “con todo yo me gozaré” dice el escritor de Habacuc, y me gozaré en el Dios de mi salvación aunque no haya ninguna razón visible para hacerlo pero yo me voy a gozar de todas maneras ¿amén? gócese en el Espíritu.
Dios glorioso, Dios de paz, Dios de gozo y también un Dios personal, vamos a ver el Dios universal primero y después al final creo que vamos a hablar del Dios personal, un Dios universal.
En una ocasión el mismo Señor Jesucristo citó un pasaje de Isaías y Él dijo: “Recuerda lo que dijo Isaías, que mi casa será llamada casa de oración a todos los pueblos”. Una de las cosas maravillosas acerca del mensaje del Evangelio es que es para toda la humanidad, no importa el género que tú seas, no importa si eres rico o pobre, Cristo ha nacido para tu vida y para tu bendición hermano.
Cristo ha nacido para los jóvenes y para los viejos, Cristo ha nacido para los intelectuales y para los que no tienen mucha educación. Vemos que cuando la gente se acercó a Jesús para ser sanados dice que los sanó a todos. En los relatos del Evangelio vemos a Jesús sanando hombres y sanando a mujeres, resucitando a una niña, resucitando a un joven, Marta y María eran mujeres y el Señor les ministró en un tiempo en que la mujer no tenía gran valor.
Jesús sanó a paganos que no eran parte de Israel, a la mujer cirofenicia, le ministró a la mujer samaritana que vino a ser la primera evangelista en un sentido para que regresara y predicara en su comunidad en Samaria, y así mismo los pastores escuchan esta idea de que las buenas nuevas serán para todo el pueblo. Los ángeles declaran también que: “habrá paz en la tierra y buena voluntad para con todos los hombres”.
Isaías mismo en el capítulo 9 en este relato que estamos estudiando dice que habrá gozo en Galilea de los gentiles, en el versículo 1 al final, es una referencia un poco oscura y los expertos se debaten sobre qué quiso decir Isaías pero es claro que su intención es ilustrar que Jesús viene a ministrarle a toda las gentes, a todos los pueblos.
Yo pienso en esos magos que vinieron del oriente, el Señor quería que hubieran testigos que hablaran y que fueran de otras naciones, y estos magos no eran hebreos, estos magos no conocían las escrituras hebreas, pero Dios quiso traerlos para recordar que Él quería que hubieran también testigos de todas las naciones y de lugares lejanos.
Hermanos: recordemos en esta Navidad que Dios vino para salvar a toda la humanidad, a toda nuestra ciudad, a toda nuestra comunidad, y yo los invito a los otros miembros de la Congregación León de Judá hermanos en este año 2017 que comienza que nos hagamos un propósito de ser una Iglesia para toda la ciudad y para toda la comunidad ¿amén?
Dios no nos ha llamado solamente a ser una Iglesia latina o una Iglesia afroamericana o asiática, Dios nos ha llamado a ser una Iglesia que represente toda la riqueza y la diversidad de esta ciudad ¿amén? como nunca hermanos estamos comprometidos sus líderes y los Pastores de esta Congregación a que León de Judá sea una Iglesia para todas las razas y todos los sectores socio-económicos de esta ciudad.
Esta mañana nos hemos gozado con la adoración especial en la que hemos visto precisamente representantes de todas las razas de esta humanidad, coreanos, latinos, todos adorando y celebrando el hermoso mensaje del nacimiento de Cristo Jesús y eso es lo que nosotros tenemos que trabajar para que se haga posible en nuestra Iglesia cada día más y más.
Esa es una de las cosas más bellas y yo quiero tener un segundito y decir que ser una Iglesia tan diversa como la nuestra no es fácil, involucra un poco de incomodidad en todos nosotros. Nosotros todavía cada día estamos aprendiendo a cómo ser esa Iglesia diversa donde haya una igualdad de participación, de influencia, de mensaje, eso no es fácil porque no hay muchos modelos en realidad yo creo, desgraciadamente de Iglesias que sean así balanceadamente diversas y estamos en un sentido como inventando muchas cosas, y se va a tomar mucho tiempo para que lleguemos a ese balance pero yo le doy gracias a Dios de que estamos dispuestos, todos los que estamos aquí, a estar un poco incómodos hasta que se descubra por medio del Espíritu Santo cómo ser esa Iglesia diversa y balanceada.
Uno de mis pasajes favoritos en toda la Escritura es este de Isaías 9, dice: “Porque un niño nos es nacido” ese posesivo que ese niño nos ha nacido a nosotros, lo personaliza para mí. Ese niño no ha nacido simplemente como en una forma abstracta teológica e histórica, es como cuando un niño nos ha nacido a nosotros, a una familia, tiene un significado particular y especial, ese gozo de una familia a quien le ha nacido un niño como Dios nos ha nacido a nosotros a través de Cristo Jesús.
Es lo mismo que dice también Lucas, es la misma idea en el versículo 11, por eso es que yo digo que son tan grandes y tan perfectos los paralelos, en Lucas 2 versículo 11 dice: “Que os ha nacido hoy en la ciudad de David un salvador”. Yo no creo que Lucas estaba pensando necesariamente en Isaías que dijo que un niño nos es nacido, hijo nos es dado pero aquí tenemos esa misma idea, un niño nos es nacido hoy, un salvador. Cristo ha nacido en nuestro seno, en nuestras vidas, en nuestra Iglesia, en nuestra comunidad.
Yo no creo que hay en ningún otro relato de ninguna religión del mundo esta idea que mezcla un Dios asombroso, admirable, maravilloso, de gran e infinito poder pero que también habita en el corazón humano, habita en un pequeño lugar de nuestro ser, pero es también infinitamente grande y esas dos verdades están unidas en el relato navideño.
Y vamos al final de todo esto, les invito en este día a salir de aquí con esa idea de ese Dios personal que se acuerda de que somos polvo, que se compadece de nuestra condición, que experimentó todas las tentaciones y padecimientos que nosotros experimentamos y que no solamente lo conoce todo teóricamente porque es Dios y lo conoce todo sino porque Él experimentó en carne propia nuestro sufrimiento y padecimiento.
El hecho de que Cristo se hizo hombre y que es nuestro sumo sacerdote, y que nos conoce tal y como somos, ese Dios personal debe ser una fuente de confianza para nosotros, para acercarnos a Él no importa cuál sea nuestra situación, no importa si estamos todavía en el proceso de ser santificados, si estamos luchando con una cantidad de conflictos internos y de tentaciones, y tantas otras cosas, ese Dios personal conoce todas las minucias del alma humana y Él nos recibe, y se compadece de nosotros, y escucha nuestras oraciones.
Y por eso el escritor de Hebreos, y con esto termino, junta esa idea del Dios personal con venir ante Él con toda confianza, con toda paz en nuestros corazones. En el versículo 19 de Hebreos capítulo 10 el escritor de Hebreos dice: “Así que hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la Casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala consciencia y lavados los cuerpos con agua pura.”
Hebreos 4:15: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado, acerquémonos pues confiadamente al Trono de la Gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Entonces yo quiero invitarnos a todos los que estamos aquí, bajemos nuestras cabezas un momentito si es tan amable de acompañarme, medite por un momento en este Dios glorioso, este Dios de paz, este Dios de gozo, este Dios personal, este Dios universal, y si usted no lo ha hecho antes o si lo ha hecho pero quiere reafirmar su invitación a ese Dios que es Cristo Jesús a habitar en su corazón, a nacerle a usted yo le invito en esta tarde a traer al Señor y dejar que entre en su corazón y que establezca Su Trono dentro de su vida, el Dios personal quiere entrar a tu corazón en esta tarde, el Dios que es lo suficientemente pequeño para habitar dentro de ti, Él se ofrece de nuevo por medio del mensaje de la Navidad y te dice: Abre la puerta, déjame entrar y si ya me tienes adentro invítame de nuevo a quedarme en tu corazón.
Perder para ganar
TRANSCRIPT
Les invito a ir al Evangelio según San Lucas en el capítulo 2. Por medio de esta lectura y de esta meditación quiero empatar, en un sentido, y sincronizarnos con la predicación del domingo pasado donde yo hablé acerca de compromiso radical, entrega total al Señor, vida radicalmente comprometida con el Reino de Dios, una entrega de todo nuestro ser al Señor, una vida que agrada al Señor, una vida donde se ha perdido todo para ganarlo todo, donde lo dejamos todo para tener todo lo de Dios en nuestros corazones. Amén.
Si no lo perdemos todo no lo podemos ganar todo. La Biblia está llena de esas imágenes de perder para ganar. Los discípulos cuando tuvieron su encuentro con Jesús en el mar adentro dice que dejaron sus redes, siguieron al Señor. Leví, creo que fue, no recuerdo cuál fue el personaje que era un contador de impuestos, tenía otro nombre también, y también dejó su mesa de cambiador y se fue y siguió al Señor.
El Señor le pidió al joven rico, hey, vende todo lo que posees y sígueme y serás feliz y tendrás a Dios. Entonces, vemos ese llamado radical, perderlo todo, dejarlo todo, padre, madre, hermanos, y vivir una vida radicalmente entregada al Señor. Y yo quiero, hermanos, desesperadamente fortalecerlos a ustedes en ese llamado y a mí mismo y a toda nuestra congregación, queremos ser una iglesia de gente comprometida con el reino, no gente dominguera. Amén. No gente que se pone el sombrero de evangélico cuando entra por la puerta y después lo guinda ya para poder recogerlo el domingo que viene. No. Gente que vive a fuego lento consumiéndose para gloria de Dios, que tiene una vida devocional vital, que meditan en la palabra del Señor continuamente, que en sus trabajos son testigos de Jesucristo, personas que aman a otros y son bondadosos y compasivos con los demás, que ejemplifican el carácter y el fruto del Espíritu Santo.
Queremos eso. Yo deseo, anhelo grandemente que en un día como hoy, con una lluviecita yo no tenga que temer de cuánta gente va a llegar a la iglesia, porque yo sé que todos los que pueden van a venir y aunque esté nevando van a traer un trineo o esquíes o lo que sea pero van a llegar a la iglesia del Señor en todo lo posible. También uno tiene que ser prudente muchas veces. Pero gente que su corazón es un corazón entregado, rendido al Señor, una iglesia de discípulos que están viviendo al rojo vivo la vida del Evangelio.
Entonces hablamos acerca de todo eso y esta tarde yo quiero hacer dos cosas por medio de este sermón, número 1, reforzar ese llamado a un compromiso radical, a una vida radical con el Señor por medio de esta lectura y estos personajes que aparecen acá. So, número 1 continuar reforzando el sermón del domingo pasado. Y número dos, también celebrar el tiempo navideño con una lectura y una meditación navideña que tiene que ver con el advenimiento de Jesús, la venida de Cristo al mundo en el tiempo que hoy celebramos y que llamamos navidad.
Lucas capítulo 2 comenzando con el versículo 21 habla acerca de que cuando el Señor cumplió los 8 días de nacimiento que era lo que la costumbre, la ley decía que a los 8 días un niño era presentado en el templo para ser circuncidado. Los padres de Jesús obedientemente… fíjense algo bien interesante que el Señor no vino a abrogar la ley, el Señor no vino a deshacer, él dice que él vino a cumplir la ley e a interpretarla correctamente. Y vemos aquí que los padres de Jesús en obediencia al Antiguo Testamento que eran las escrituras que ellos tenían, trajeron a Jesús al octavo día para circuncidarlo y también al octavo día se le ponía ya formalmente el nombre, se consideraba que ya el niño estaba ya arraigado en la vida, por así decirlo y ya se le ponía formalmente nombre. Y lo llamaron Jesús en obediencia también a la palabra y al mandamiento del ángel y a la palabra profética que recibieron Zacarías y Elizabeth de que su nombre sería Jesús que viene de la palabra de Josué, que quiere decir ‘Dios salva’.
En la naturaleza misma y en el nombre mismo de Jesús había esta idea de ser el salvador del mundo y eso se le puso el nombre, porque en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento el nombre de una persona como que encarnaba la naturaleza, las aspiraciones proféticas de los padres que nombraban a ese niño. Entonces fue llamado Jehová Yavé salva, Jesús es el contenido de ese nombre. Y le pusieron por nombre Jesús el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, porque de nuevo, también la ley decía que una mujer después de dar a luz tenía que estar cierto tiempo en reposo y en separación hasta cumplirse la purificación de ella, larga historia allí, pero ellos obedecieron a ese mandamiento también porque era lo que conocían en ese momento, era la ley, eran las escrituras que ellos entendían. Y entonces María y su esposo van allí cuando se cumplen esos días conforme a la ley de Moisés y trajeron al Señor a Jerusalén, trajeron a Jesús para presentarlo al Señor como está escrito en la ley, que todo varón primogénito que abre la matriz sería llamado santo al Señor.
Eso también el Señor lo dijo cuando los judíos iban a salir de Egipto, que todo varón primogénito debía ser consagrado al Señor. Y así pues ellos vinieron y presentaron a Jesús en esa calidad. Y también vinieron para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor, un par de tórtolas o dos palominos. Interesante detalle allí. Sabe que para la gente pobre no se esperaba que trajeran, por ejemplo, un cordero, la gente más pudiente traía un cordero pero para la gente que no tenía muchos medios en ese rito en particular, se permitía que trajeran unas tórtolas, unos palominos, lo cual ya indica algo del estatus socio económico de José y de María.
No eran gente que estaban en miseria, no eran indigentes, como lo estuvieron… Jesús nació en un pesebre porque no hubo lugar, estaba todo lleno, era el tiempo del empadronamiento, pero ellos posiblemente hubieran podido pagar un hotelito si hubiera habido. No eran ricos, evidentemente eran de la clase trabajadora y por eso su ofrenda fue una ofrenda modesta, una par de tórtolas o dos palominos.
Pero aquí entramos ahora en materia. Yo quiero que ustedes vean a estos personajes maravillosos que acompañan este relato, Simeón y Ana. Dice, que ya aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón y este hombre, justo y piadoso, - recuerden esas palabras - esperaba la consolación de Israel.
Aquí hay una característica acerca de este hombre, justo, piadoso, esperaba la consolación de Israel y algo muy bello, muy importante, dice que el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al ungido del Señor. Y movido por el espíritu, tres veces el espíritu acompañando la vida de este hombre maravilloso, está sobre él, le revela algo muy poderoso y lo mueve para que venga al templo.
Movido por el Espíritu Santo vino al templo y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo para hacer por él conforme al rito de la ley, Simeón, este hombre anciano, entrado en años, toma al bebé, al niño Jesús en sus brazos y bendijo a Dios diciendo, y esto es una profecía lo que él está también diciendo aquí, y muy revelador del carácter de Simeón, que yo quiero que también veamos algo de su psicología, que nosotros también debemos imitar.
Dice, ahora Señor despides a tu siervo en paz. Note algo bien interesante, es que él habla en futuro. Él no está hablando el imperativo, despide a tu siervo, ahora Señor tu estás despidiendo, ahora tu despides a tu siervo en paz conforme a tu palabra, porque han visto mis ojos tu salvación la cual has preparado en presencia de todos los pueblos.
Note dónde está la mente de Simeón al decir estas cosas. Y vamos a tratar eso un poquito más adelante. Él es luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados, asombrados de todo lo que se decía de él en ese momento. Y los bendijo Simeón y dijo a su madre, María, he aquí – lo que a veces puede ser la palabra profética, a veces puede ser un poquito chocante y él dice, he aquí éste, éste no es despreciativo, es un éste de misterio, este ser, este ser humano, este personaje que yo acabo de tomar en mis brazos está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel.
Sabe usted que cuando el Espíritu Santo se está moviendo poderosamente en un ambiente, en una vida, suceden cosas peligrosas. El Espíritu Santo es peligroso. Cuando el Espíritu Santo está moviéndose en un ambiente será mejor que estemos de puntillitas porque el Espíritu Santo tiene sus lados… Aquí dice que Jesús está puesto para caída y para levantamiento de muchos.
Hay mucha gente que quiere como sanitar a Jesús, convertirlo en un corderito manso, en algo que podemos consumir, un muñequito que podemos llevar en la cartera. El Señor es siniestro. El Señor divide. El Señor crea peligros, muchos caen delante de él y otros se levantan. Hay división. El Señor dijo que él vino a dividir. Mucha gente dice que Jesús lo acepta todo, Jesús ama a todos. No, el Señor divide. El Señor separa lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso.
Dice, él ha venido para caída de muchos y para levantamiento también de otros. “Y para señal que será contradicha,” en otras palabras, lo que él es, esa señal que constituye muchos no van a creer en ella y van a pelear contra ella y la van a negar y la van a contradecir y no la van a aceptar “hasta el punto de que una espada traspasará tu misma alma.”
Por qué? Porque ella vería a su hijo morir. Ella vería a su hijo crucificado, ella vería a su hijo experimentando la agonía más grande y la humillación más terrible que un ser humano podría experimentar, ver a su propio hijo siendo torturado hasta la muerte misma.
“Una espada traspasará tu misma alma,” no le dijo qué era lo que iba a pasar pero en el espíritu él quizás vio lo que iba a sucederle a ese niño. “Para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.” El Señor saca a la luz, la palabra de Dios dice que es como espada de dos filos, que penetra hasta dividir los pensamientos y las intensiones del corazón, y penetra hasta el tuétano, dice, hasta los huesos, y no hay nada que permanezca escondido delante de ella.
Y Cristo tiene esa virtud, tiene ese poder de hacer que salgan todas las alimañas y todos los insectos malos a la luz porque él tiene ese poder de inquietar y de dividir, para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
Entonces vemos a Simeón, se nos da un perfil implícito del carácter de Simeón. Dice, pero también estaba allí Ana, profetiza, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada. Yo creo que Dios quería que en ese evento tan importante donde ese hijo suyo iba a ser presentado, formalmente bendecido delante de Dios e iniciado en su ministerio por medio de esta palabra profética, que hubiera allí un representante de Adán y un representante de Eva, así yo lo creo. Y por eso hay un hombre allí que es Simeón y una mujer anciana también, profetiza.
“…de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido 7 años desde su virginidad y era viuda hacía 84 años.” Es decir que esta mujer tenía unos 100 años más o menos o más. Era un personaje intergaláctico, raro. Ciento y pico de años en un tiempo en que una mujer probablemente vivía hasta los 40 ó 50 y también los hombres 50, 60 años. Ella vivió hasta los cien años. Dios la estaba preservando para algo. Y había vivido toda su vida consagrada al Señor. Murió su marido, no buscó otro compañero ni nada, vivió como una sierva de Dios solamente.
“Y no se apartaba del templo sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.” Ahí usted tiene el perfil de esta mujer radicalmente comprometida con el Reino de Dios. “Y ésta, presentándose en la misma hora daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
Dos personajes radicalmente comprometidos con el Reino de Dios que comparecen en un momento importante de la vida y le ministerio de Jesucristo. Y estos dos personajes como digo, están alimentados, gobernados, dirigidos por el Espíritu Santo. Ana es una profetiza. Usted no puede ser una profetiza, usted no puede profetizar si no está lleno del Espíritu Santo, si el espíritu de Dios no se revela periódicamente a través de usted y en usted. Era una mujer llena del Espíritu Santo.
Simeón vive en el Espíritu Santo. Se mueve proféticamente. Dios le habla y le ha dado una revelación portentosa. El Espíritu Santo no es nada nuevo en la Biblia, hermanos, no es como que vino el día de Pentecostés y entonces el Espíritu Santo se registra en la historia de la humanidad. El Espíritu Santo ha estado en el universo desde la creación misma.
Dice la Biblia que el espíritu de Dios se posaba sobre las aguas y fue el que creó todo lo que existe. El Espíritu Santo y sus dones están en manifestación a través de toda la escritura. Se manifestó en la vida de Saúl, se manifestó en la vida de David que dice que el Espíritu Santo vino sobre él y desde ese momento Dios caminó con él y mató gigantes e hizo grandes cosas en espíritu del Señor, danzó en el espíritu.
Estaba en Elías, hombre lleno del Espíritu Santo. Estaba en Daniel con su sabiduría sobrenatural, estaba en José también, estaba en todos los profetas de la escritura que Dios usó grandemente, que profetizaron bajo la unción profética del Espíritu Santo. Y ahora está aquí en este momento que es como un tiempo intermedio entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
A cuál testamento pertenecen Simeón y Ana? Porque todavía no ha venido Pentecostés, todavía Jesús no ha manifestado su ministerio, es apenas un bebé. Pero tampoco están en el Antiguo Testamento porque ya Jesús ha nacido. Ellos habitan como un lugar intermedio, una tierra de nadie y de todos y allí está el Espíritu Santo moviéndose en ambos. Son gente del espíritu.
Y Lucas es un escritor que se especializa en hablar acerca del Espíritu Santo. Cuántos saben que Lucas escribió el libro de los Hechos? Verdad que sí? El libro de los Hechos del Espíritu Santo, donde se registra todo lo que tiene que ver con el Espíritu Santo y su rol en la iniciación de la iglesia.
Entonces vemos este asunto de que el Espíritu Santo está allí presente en la vida y en el ministerio de Jesús. El Señor mismo se sujetó a esa ley de que todo mover de Dios, todo ministerio, tiene que estar animado y fortalecido por el Espíritu Santo. Y nosotros queremos señalar esto porque queremos animarte a ti y yo a mí mismo a vivir en esa vida llena del Espíritu Santo, hermanos. No es solamente la vida de venir y cantar y alabar. No, es la vida también de buscar esa llenura en nuestra vida cada día.
Tu tienes que estar ardiendo por el Señor y ojalá que yo tenga un momento para hablar acerca de cómo vivir esa vida llena del Espíritu Santo. Pero el Señor mismo vivió en esa llenura del espíritu. Vemos en su niñez, su infancia, el Espíritu Santo moviéndose, cuando es bautizado el Espíritu Santo aparece como una paloma bendiciéndolo y bautizándolo. El Espíritu Santo lo toma después de eso y lo lleva al desierto para ser probado y para entrar en acción contra Satanás mismo.
Juan el Bautista dice que él bautizará con fuego y con el Espíritu Santo. Él es el especialista en bautizar con el Espíritu Santo. Entonces vemos que el Señor mismo se rigió por esa ley de que todo mover de Dios, todo ministerio, toda vida en el espíritu tiene que estar bautizada, llena, saturada del Espíritu Santo. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo, hermanos. Y eso no es necesariamente automático para todo creyente, tiene que haber un momento en que tu después de tu conversión a Jesús le pidas que te llene con el Espíritu Santo y tu tienes que buscar eso, no solo una vez.
Hermanos, la vida cristiana tiene que estar empapada con el Espíritu Santo. Yo les digo lo siguiente, yo no podría ministrar ni servir al Señor si no hubiera periódicos bautizos del Espíritu Santo en mi propia vida. Es algo que tiene que ser continuo. Muchas veces yo miro el tanque de la gasolina y lo tengo en E espiritualmente hablando, y digo guau, qué pasó? A usted le ha pasado eso? que mira el tanque de su carro y ve que guau, dónde está? Y después recuerda que fui a Maine y visité allá y por eso…
Cuando trabajamos, cuando hacemos cosas en la vida, corregimos a los muchachos, tenemos un disgusto en la carretera, peleamos con la mujer, se baja la unción poco a poco, por usarla. Yo como pastor, los que sirven al Señor continuamente procesando energía espiritual uno se le baja la energía también y qué pasa? Si usted se queda allí en 3 semanas usted está arrastrándose en el espíritu. Por eso iglesias se mueren y ministerios mueren porque se olvidan de que tenemos que venir periódicamente y tener llenuras del Espíritu Santo, porque es que no podemos movernos sin ese poder del espíritu.
Como les digo, uno es pastor, hermanos, y es el primero que tiene que sujetarse a esa ley. Uno diría, no, el pastor no necesita estar con eso de buscar porque cuando lee la Biblia y prepara un sermón, cuando está en la iglesia varias veces en la semana eso es automático. No. tiene que haber esos momentos íntimos y personales en que tu te apartas de tu rol ministerial y vienes como un hombre común y corriente, sediento y necesitado de la presencia de Dios en tu vida.
Y Simeón, María, todos estos seres que vemos, Ana, ejemplifican esa hambre, esa llenura del espíritu de Dios. Y usted ve que eran gente humilde, era gente sencilla, no tenían grandes estudios, no tenían un pedigrí teológico, no eran gente altamente estudiadas, no eran personas de mucha alcurnia ni de mucho dinero, era hombres y mujeres comunes y corrientes pero tenían algo, que amaban al Señor por sobre todas las cosas y eran gente de calidad espiritual y estaban sedientos de ver la gloria de Dios manifestada en su vida.
Y eso es lo que te califica para ser usado por Dios. Si tu te consideras una persona ordinaria y descalificada, gloria a Dios, tu eres la persona que Dios quiere usar. Los que se creen que son la última Coca Cola en el desierto, esos no van para ningún lado. Ahora si tu sabes que no mereces servir al Señor entonces Dios te puede usar. Si tu sabes que eres humilde y sencillo de condición Dios te quiere llenar. Si tu estás lleno de ti mismo y lleno de seguridad personal Dios no te va a usar.
Por eso Dios se reveló a pastores, se reveló a un humilde sacerdote que era simplemente un sirviente más en el templo, como el esposo de Elizabeth, Zacarías. Elizabeth misma, una mujer humilde y sencilla, María no tenía estudios, José, un carpintero. Dios se reveló en los grandes momentos, Ana y Simeón ancianos. Ana, una mujer que no calificaba para nada en esos tiempos sinceramente… una mujer no valía nada en los tiempos de Jesús, sin embargo ahí está, el Señor quiso que una mujer anciana presenciara la presentación de su hijo. Porque Dios quiere sobre todo gente que esté buscando.
Y eso es lo que yo decía el domingo pasado, a favor de quién se presenta Dios poderoso? A favor de aquellos cuyo corazón es perfecto para con el Señor. Tu quieres llegar al corazón de Dios? Busca tu propio corazón y purifica tu propio corazón. Cuando me preguntan a veces otros pastores, ‘Pastor, cómo se puede tener éxito en el ministerio?’ yo les digo, ‘Mira, lo primero, yo quisiera tener una fórmula muy sofisticada, digo, tu corazón.’ Cómo está tu vida delante del Señor? Cómo tu amas al Señor? Lo amas apasionadamente? Estás dejando que Dios trate contigo y te vaya trabajando? Estás siendo honesto y transparente con Dios? Lo amas con pasión?
Porque cuando Dios ve un corazón así, el Señor quiere tocar esa guitarra, el Señor quiere tocar ese instrumento. El Señor quiere hacer algo con esos corazones. Cuando él fue a escoger un sustituto para Saúl no buscó entre los grandes y poderosos hijos de Isaí, cada uno de ellos un gran guerrero, hermosos de apariencia, buscó un pequeño muchachito lleno del espíritu cuyo corazón era conforme al corazón de Dios metido entre las ovejas y lo trajo ante su presencia y lo ungió y lo llenó para ser su rey escogido, de donde vino su hijo Jesús cientos y cientos de años después.
Porque Dios busca el corazón y Dios quiere corazones ardientes que estén buscando la llenura del espíritu, deseosos de ser llenos del Espíritu Santo y a esa gente Dios le va a hablar y Dios va a hacer cosas a través de ellos. Por eso yo quiero, hermanos, decirles, seamos como Simeón, lleno del espíritu. Simeón ha vivido toda su vida bajo una palabra profética que me imagino que le tomó años y años y décadas para realizarse. Un día Simeón tuvo una impresión espiritual poderosa, o tuvo un sueño, no sabemos cómo le llegó la palabra de Dios, pero le dijeron, ‘tu no te vas a morir hasta que no veas al Mesías ungido de Dios y lo presencies delante de tus ojos.’
Y Simeón vivió con esa palabra. Y aquí vemos esa palabra realizada. Y yo me preguntaba mientras meditaba en esta escritura, qué habrá sentido Simeón durante todos esos años acerca de esa palabra que él recibió? Yo sospecho que en muchas ocasiones él dudó de ella y pensó, no, eso fue simplemente todos esos pasteles que yo me comí esa noche que tuve ese sueño. No, eso es mi ego jugando conmigo creyendo que yo voy a ver algo tan poderoso y tan portentoso como la venida del ungido de Dios. En otras ocasiones quizás se sintió lleno de fe y dijo, sí, eso es cierto, lo que yo presencié y sentí es verdadero. Vivió en esa lucha.
Y una de las cosas que este pasaje evocó en mi persona es esa idea de cuando Dios nos dice algo y cuando nosotros estamos preñados con una palabra de Dios, con una visión de Dios, con algo que Dios nos ha dicho, mira, yo voy a hacer algo a través de tu vida. Y pasan los años y eso no se realiza, pero uno sigue luchando con ello y creyéndolo. Como dice en Hebreos 11, léase acerca de los grandes héroes de la fe a los cuales yo aludí el domingo pasado, mucha de esa gente Dios les dijo cosas que ellos no vieron en su propia vida y murieron dicen, saludando la visión y celebrándola en fe porque estaba reservada para que otros la disfrutaran. Ellos simplemente la iniciaron, la declararon pero otros recibirían el fruto de esas cosas que Dios les había dicho.
Y yo veo en ese pasaje todo eso. Dios le habla a María y le habla acerca de este hijo que ha de nacer, que es un ser sagrado, pero no le dice todo, no le dice en realidad que este es Dios mismo en cuerpo de hombre, perfecto Dios, perfecto hombre. Esas ideas, esas verdades teológicas las desarrolló la iglesia siglos después, hermanos, a través del desarrollo de su teología y peleó grandes batallas teológicas. Dice, Jesús era parte hombre, parte Dios, si era Dios en una forma ilusoria de hombre o qué. Esos asuntos tuvieron que pelearse en grandes congresos teológicos.
María no sabía nada de eso. Ella sabía que este ser venía de Dios, que Dios se había posado sobre ella y que ese ser santo que habría de nacer era algo especial, pero ella no tenía todos los elementos acerca de quién era este ser. Usted la ve asombrada aquí de lo que dicen de él, lo que Simeón dice. Dice que estaban asombrados, no podían creer. Guau, qué es lo que están diciendo de mi hijo? Yo no entiendo esto. María guardaba muchas cosas en su corazón. Cuando vio a Jesús dialogando con los doctores de la ley se sorprendió. Ella era una madre humilde que esas cosas eran demasiado profundas para ella. Ella sabía que Dios la había usado para algo pero esa revelación se estaba desarrollando en el curso de los años. Y ella tuvo que vivir con ese incógnita, con esa lucha interna de qué era lo que ella había dado a luz.
Y yo me pregunto acerca de Jesús también. Le voy a decir mi teoría, usted no tiene que creerla, pero yo no creo que Jesús a los 7 años, a los 5 años sabía que él era Dios mismo y que él había nacido para la salvación de la humanidad. Usted puede discrepar. Él sabía que había algo especial en él y que Dios lo había llamado y que él estaba separado. Él tenía una identidad que él entendía y él sabía que venía de Dios pero yo creo que su total consciencia y lucidez acerca de lo que él era, pormenorizadamente eso le vino a través de los años mientras esa vida de Dios iba desarrollándose plenamente en él.
Ese silencio que hay aquí que muchos de ustedes no están convencidos con lo que estoy diciendo. Pero hermanos, así es que yo he visto siempre el mover profético de Dios en nuestras vidas. Donde Dios nos dice cosas y entendemos parte de ellas solamente pero no lo entendemos todo. Muchos de los profetas en el Antiguo Testamento dijeron cosas que ellos ni siquiera sabían lo que estaban diciendo. Eso sí ustedes me lo creen.
Hay muchas cosas que ellos profetizaron que eran profecías que estaban selladas y cerradas hasta el cumplimiento de los tiempos. Ellos dijeron muchas cosas y las dijeron en el espíritu y eran simplemente portadores de verdades, pero esas verdades estaban siendo lanzadas al tiempo y el espacio para ser desarrolladas mucho tiempo después.
Y yo digo a asimismo en nuestra vida de fe también, cuando Dios nos habla, cuando Dios nos dice algo, cuando Dios nos habla proféticamente muchas veces se va a tomar tiempo y uno no sabe si es de nosotros, si es nuestra carne, si es el Espíritu Santo, pero Dios se goza en esa lucha interna. Y yo lo que quiero decirle a ustedes es que si Dios te ha dicho algo en tu vida, si Dios ha profetizado algo en tu vida y tu crees que viene de Dios, recíbelo, santifícalo dentro de ti, atorníllalo para que no se te vaya y aprende a vivir en la agonía de esa realización hasta que Dios la cumpla completamente en tu vida. Déjate guiar por ella.
Tenemos que aprender a vivir, hermanos, en esa agonía del espíritu. Sabe por qué hay mucha gente aplatanada en el Reino de Dios? Porque se han acostumbrado a vivir por emociones. Cuando están calientes nadie se los gana. Cuando se sienten un poquito dudosos dejan de venir a la iglesia o se quedan durmiendo en la casa. No, usted tiene que creer. Dios lo ha dicho, usted lo obedece y usted lo ejecuta y usted se mueve en esa seguridad. Si Dios lo dijo no importa cómo yo me sienta, yo voy a seguir viviendo en ello.
Y a veces la palabra profética de Dios se toma años en cumplirse, se toma mucho tiempo pero se cumple al dedillo. Y tenemos que aprender a obedecer esa palabra, hermanos, a vivir en ella. Yo les puedo decir que ninguna palabra que Dios me ha dado en mi vida y que yo he creído que viene de Dios ha caído a tierra. Cuando yo me la he agarrado y me he mantenido en ella, Dios siempre la ha cumplido. Y tenemos que mantenernos así.
Cuando Dios te ha hablado algo, hay tanta gente que Dios les ha hablado acerca de un ministerio, un llamado profético, un ministerio de pastoral o de consejería o de composición o artístico, o lo que sea, tu lo recibiste, estás preñado, vive en eso hasta que tu veas la realización plena, como Simeón, al final de su vida. Y cada día échale agua a esa matita y mantenla viva por disciplina. Estudia, haz todo lo posible porque esa palabra…. Haz lo que esté de tu parte para la realización de esa palabra, porque ese don de Dios que está en ti tu tienes que abanicarlo.
Qué le dice Pablo a Timoteo? Te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por medio de la imposición de mis manos. En otras palabras, Timoteo estaba preñado con la imposición de manos profética que Pablo puso en su vida. Y el don de Dios estaba latiendo dentro de él, había una parte que él tenía que hacer, tenía abanicar, fan into flame. Cuando usted coge un abanico y sopla una braza para que cobre vida, eso es lo que Pablo le dice a Timoteo.
Cuando Dios te da algo y te dice algo, aguántalo en tu corazón y en tu espíritu hasta que tu lo veas realizado y entonces haz todo lo posible que esté en tus manos para hacer tu parte para que llegue a su lugar.
Dios me ha dicho cosas que todavía no las he visto en 30 años… No, 55 años desde que yo las percibí cuando era niño y todavía no se han cumplido. Pero cuando me dijo, yo quiero que pastorees esta iglesia de 50, 60, 70 personas yo vi que ese era un paso hacia lo que él me había dicho en otras áreas. Y dije, amén, Señor, aquí estoy, 30 y pico de años después en mí puesto hasta que él cumpla lo que él ha prometido. Y aquí estoy, haciendo mi parte, haciendo lo mejor que puedo con este pedacito de la viña del Señor. Y se realiza, gloria a Dios, sino me pegué la lotería de todas maneras. Ha sido un gran viaje y le doy gracias al Señor por todo lo bueno que me ha permitido hacer. Pero uno tiene que vivir esperando la realización de la palabra de Dios en nuestra vida y hacer todo lo que esté de su parte.
Ahora mismo yo tengo que hacer todo lo que esté de mi parte, desempeñando mi labor bien y aprendiendo cosas y preparando mi corazón y mi espíritu. Y tu tienes que hacer lo mismo en tu propia vida, puede ser estudiando, puede ser mejorando tu matrimonio, puede ser liberándote de alguno de los demonios que te agarran tu mente y otras cosas, tu forma de tratar a la gente, tu carácter, muchas cosas, entregando todo eso al Señor, depurándote, purificándote, preparándote, añadiendo cosas.
Uno de estos domingos voy a hablar acerca de añadir cualidades a nuestra vida para entonces poder dar fruto al Señor. Simeón, Ana, vivieron bajo esa revelación de Dios y ahora llegaba el momento de cumplirse esa palabra y de ver al Hijo de Dios presentado delante de ellos. Y todas estas cosas fueron las que lo hicieron a ellos, hermanos, merecedores y que nosotros tenemos que imitar.
Hay un par de cositas más y con eso les dejo. Se dice que Simeón era justo y piadoso, dos palabras en el griego, dicaios y eulabes. Simeón en su carácter era justo, dicaios, en inglés se dice righteous, y eulabes es la palabra que se traduce piadoso. Dos cualidades que uno tiene que tener como un hombre o una mujer que vive la vida cristiana radicalmente comprometida y que hacen posible la obra de Dios en tu vida. Son dos cualidades, una habla de horizontal, la otra habla de vertical.
Dicaios, justo, habla de comportamiento, habla de relaciones humanas, habla de testimonio ante los demás. Era un hombre righteous, correcto, la idea de un hombre que se comportaba bien, era recto delante de Dios. Es la idea de justo. No es justo en el sentido de que trataba a la gente justamente, aunque eso estaba incluido, pero era un hombre correcto delante de los demás. Era un hombre que no se podía decir nada malo de él, su comportamiento ante los demás era un comportamiento admirable, respetable, honesto.
Y piadoso se refiere a su relación con Dios. Era un hombre piadoso, era un hombre… la idea de tener piedad, de visitar el templo regularmente, de orar al Señor, de amar a Dios, de entregar su vida al Señor. Y entonces estas dos cosas estaban en balance en su vida. Por eso dice que él era justo, recto en su comportamiento, y piadoso para con su Dios. Y nosotros tenemos que manifestar esos dos elementos en nuestra vida.
Nosotros deseamos que el pueblo de León de Judá sea un pueblo justo y piadoso. Justo porque tenemos buen testimonio en la ciudad, tenemos buen comportamiento. Yo decía el domingo pasado que una de las cualidades de una persona radicalmente comprometida es que su vida horizontal, sus relaciones con los demás es algo bueno y admirable. Justo habla de ética, cómo nosotros nos comportamos en nuestro trabajo, cómo tratamos a nuestros seres queridos, en nuestro matrimonio, nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos, nuestros amigos, qué testimonio damos a la gente que nos conoce, cómo nos comportamos éticamente.
Y piadoso habla de nuevo de esa vida apasionada para con Dios. Y yo creo que necesitamos los dos. Yo creo que hay mucho cristiano que compartamentaliza la vida cristiana y se especializa en una cosa o en la otra. Yo conozco mucha gente muy piadosa, están llenos del Espíritu Santo, hablan en lenguas más que cualquier otra persona en el mundo, conocen la Biblia de cabo a rabo y citan versículos a más no poder, diezman, sirven en la iglesia, todo, son piadosos, ah, pero ya usted sabe, mire cómo trata a su esposo o a su esposa, a sus hijos, cómo se comporta en el trabajo, qué testimonio tiene, cómo se comporta en la carretera, un desastre. Cuáles son sus prácticas en su negocio y con los demás?
Entonces, yo digo, no, por otro lado, hay personas que son muy correctas y portan bien y hacen una cantidad de cosas pero no tienen esa pasión para con Dios, no buscan esa llenura del Espíritu Santo, no están clamando delante de Dios, no son adoradores, no se meten de lleno en la búsqueda de la palabra del Señor y entonces están con una rueda desfasada y necesitamos las dos cosas, hermanos.
Un hombre, una mujer verdaderamente usada por Dios es una persona en la cual el Evangelio se ha metido por los poros y hasta los tuétanos mismos de su vida. No tiene ni siquiera que pensar que es evangélico porque la identidad de un siervo de Dios está metida dentro de ellos subconscientemente, hermanos. Su forma de hablar, de pensar, las estructuras mismas, su neurología misma ha sido cambiada a fuerza de estar compenetrado con la palabra y los principios del Reino de Dios. Porque las dos cosas están unidas.
Simeón ejemplificaba llenura del Espíritu Santo, justicia con los demás, piedad y pasión para con Dios, firmeza, fidelidad en la palabra recibida. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Ana era igual. Ana esta mujer maravillosa, una anciana de 100 años. Cómo habrá llegado esa mujer al templo? Dice que vivía metida en el templo. Desde su juventud había decidido, no, yo quedé viuda, que otras busquen esposo, yo voy a servir al Señor toda mi vida, y vivió metida en el templo como una sacerdotisa del Señor.
Dice que ayunaba continuamente y oraba continuamente y adoraba en el templo y testificaba. Porque cuando salió de allí enseguida comenzó a decir, yo he visto al Mesías, ya nació, como tenemos nosotros que hacer en nuestra vida. Tenemos que testificarles a otros acerca de Cristo. Tenemos que vivir una vida de ayuno, de oración, de búsqueda del Señor. Es la única manera, hermanos, de ser usados por Dios y de tener estas experiencias, de que Dios hable proféticamente a través de nosotros.
Yo quiero eso para ti y para mí. En este tiempo navideño y mirando hacia el comienzo del año que viene vamos a hacer un compromiso redoblado de buscar más de la unción de Dios en nuestras vidas. Amén. Avivar el fuego del don de Dios que está en nosotros. Si Dios te dio una palabra y tu dejaste que se muriera, hoy puedes sacarla y soplar sobre ella. Quita toda esa ceniza que se ha acumulado. Ahí hay calor todavía, comienza a soplar para que vuelva a vivir dentro de ti.
Si una vez estuviste enamorado del Señor y pasó el tiempo y te olvidaste de ese primer amor, vuelve a recuperarlo en esta tarde. Di, Señor, este año yo voy a buscar apasionadamente de tu reino, me voy a comprometer contigo, voy a vivir para ti.
Qué dice Simeón cuando acaba de ver al Señor? Ahora despides a tu siervo en paz. Simeón vivía tanto para Dios que cuando ya se cumplió el llamado profético en su vida, Señor, eso quiere decir que ya me voy contigo. Yo vivía para la realización de tu promesa pero ya este mundo no ofrece nada atractivo para mí porque mi vida está perdida en Cristo, está escondida en Jesús, así que ya ahora yo puedo irme de este mundo.
Un hombre, una mujer de Dios vive para la palabra de Dios, la revelación de Dios en su vida, para que se cumpla el propósito de Dios en su vida. Eso es lo más importante. Vamos a entregar nuestras vidas al Señor. Vamos a entregar nuestro matrimonio al Señor, todo lo que tenemos, todo lo que somos, yo mismo ahora mismo cojo todo de nuevo y lo pongo a los pies de Jesús.
Te invito a bajar tu cabeza un momento allí donde tu estás y entregar ahora mismo tu barca al Señor, tus redes, tu mesa de cambiar dinero, todo, échalo a los pies del Señor ahora mismo. Entrégalo todo y dile, Señor, me comprometo contigo, me re consagro a ti.
Si tu no lo has hecho antes y estás aquí por primera vez y Dios te ha hablado y tu quieres entregar tu vida al Señor e invitarlo que tomar control de tu vida, y quieres levantar tu mano yo quiero orar por ti en esta tarde y quiero iniciarte en ese viaje de intimidad con Cristo. Si alguien quiere entregar su vida al Señor, te invito a pasar aquí al frente o levantarte, ponerte de pie, levantar tu mano dondequiera que tu estés, queremos orar por ti en esta tarde y ponerte en las manos del Señor.
Habrá alguien que no lo haya hecho antes y que quiera ahora entregar su vida al Señor o quiera re consagrar su vida al Señor? Puedes levantar tu mano o ponerte de pie o como tu quieras.
Señor te adoramos, te bendecimos, te damos gracias por tu presencia, Padre. Queremos consagrar nuestra vida, consagramos nuestras vidas a ti, Señor. Entregamos nuestra vida ti, Padre en el nombre de Jesús. Amén.
Alguien levantó su mano? Dios te bendiga. Amén. Te bendecimos, declaramos la gracia del Señor sobre ti. Ahora mismo invita a Cristo a entrar a tu corazón, dile, Señor, me re consagro a ti o abro mi vida por primera vez a ti y me entrego. Tu eres mi Señor, tu eres mi dueño, tu eres mi Dios, toma control de mi vida. Me consagro a ti, mi salvador, mi Señor, mi rey. Tu naces dentro de mí en esta tarde. Recíbelo allí, marca esta fecha, escríbela en tu Biblia o en algún lugar, recuerda este momento porque Dios lo está registrando y tu estás siendo presentada como Cristo fue presentado ante el sacerdote en el templo.
Así ahora mismo tu alma está presentada delante de Dios. Y si hay alguien más queremos orar por ti. Dios te bendiga, joven, y lo mismo decimos para ti. Entrega esa vida al Señor. Abre tu corazón a él ahora mismo. Di, Señor, te recibo, te recibo dentro de mí, tu eres mi Dios. Te recibo como mi salvador, mi dueño y te invito a reinar en mi vida. Perdona mis pecados y hazme una hija tuya y lo declaramos así en el nombre del Señor para gloria del Señor.
Hay alguien más? Este es el momento, no te vayas, el Señor es poderoso para escuchar tu petición y decir sí. Si hay alguien más que tiene esa inquietud no te vayas sin hacer eso en esta tarde. Queremos bendecirte y orar por ti. Gloria que Dios.
Y nosotros que estamos acá, que conocemos ya al Señor, entregamos de nuevo nuestra vida. Yo me re consagro esta tarde a mi ministerio, me re consagro a mi deseo de servir al Señor como él necesita ser servido y le entrego esta iglesia al Señor y nos re consagramos. Este año 2017 va a ser un año maravilloso, un año poderoso y queremos entrar a ese año preparados, queremos entrar a ese año con las pilas nuevas. Amén. No son pilas renovadas, no, son pilas nuevas. Amén. Y vamos a hacer grandes cosas en el nombre del Señor.
Vamos a derribar gigantes, vamos a derrotar ejércitos en el nombre del Señor. Vamos a traer almas al conocimiento de Jesús. Vamos a ser mejor conocidos para gloria de Dios que nunca, como un pueblo consagrado y entregado y ungido del Señor. Amén. Vamos a servir al Reino de Dios, vamos a darle al Señor, vamos a vivir ardiendo para Dios, corazones fervientes para el Señor, no corazones a medias, sino corazones totalmente entregados a los propósitos de Dios.
Comprométete con el Señor. Entrégale todo. Conságralo todo, séllalo todo para Dios, tu hogar, tu matrimonio, tu juventud, tus estudios, tu dinero, tu tiempo, tus energías, tu cuerpo, todo para el Señor, para el Señor, para el Reino de Dios. Así viviremos, Padre. No queremos nada diferente excepto tu gloria completa, Señor. Hasta que tu estés contento con nosotros, Padre. Ayúdanos a hacer proezas en tu nombre y para tu gloria. Gracias Señor en el nombre de Jesús. Amén y amén.
Una vida radical
TRANSCRIPT
Hermanos, les invito ahora a ir a la palabra del Señor en el Evangelio según San Lucas, en el capítulo 14 y quiero hablarles acerca de una vida radical, un compromiso radical con el Evangelio, con Cristo Jesús, una vida comprometida con el Señor. Uno de los valores de nuestra visión como iglesia es producir discípulos radicalmente comprometidos con el Reino de Dios.
La palabra radical muchas veces se asocia con la política, un radical es una persona revolucionaria, peligrosa, violenta. Pero en realidad la palabra radical es una palabra neutral, se refiere a todo lo que es fundamental, todo lo que es apasionado, todo lo que tiene que ver con raíces. De hecho, la palabra radical viene del latín radix, tiene una lección de etimología, radix que quiere decir raíz, de donde viene la palabra en español raíz. Se refiere a todo lo que va al fundamento, todo lo que es total, arraigado en algo.
Y Dios quiere un compromiso de raíz, un compromiso de corazón, una vida radicalmente comprometida con el Reino de Dios. A Dios no le agrada mucho la tibieza, Dios es sí y amén. Él es comprometido, él es radical en sus gustos. Y vamos a ver que el Evangelio tiene que ser vivido radicalmente.
Mientras veo aquí a mi hermano con su hijita, a riesgo de ponerlo en aprietos, un hombre que entró al Evangelio relativamente poco, yo creo, pero vino a la iglesia no hace tanto tiempo, un año. ¿Y cuánto hace que conoces al Señor? Un año. No creo estar equivocado entonces, es reciente en el Evangelio, pero esta gente, puede tener sus defectos como cualquier hombre lo tiene, pero lo importante es que a mí me encanta gente que viene al reino y uno ve enseguida su pasión por las cosas del Señor. Entran, comienzan a vivir la vida cristiana, los veo regularmente, los veo en movimiento, y siento que han abrazado, han metido las uñas en el piso, o las pesuñas. No es que te estoy llamando animal ni nada, pero como cuando uno de esos animales veloces agarra la tierra para coger impulso, así ellos han entrado en el Reino de Dios.
Y yo amo esa gente que son radicales, que están comprometidos con el Reino del Señor y Dios está haciendo cosas en su vida. Les falta mucho, como no, a todos nosotros, pero están dando la buena batalla. Han venido al reino para servir, para dar, para asumir una identidad, son soldados del Reino de Dios. Y eso es lo que Dios quiere de nosotros. Este sermón habla acerca de eso, porque es un valor bien importante del Reino de Dios, el compromiso. Somos discípulos, no somos meros feligreses que venimos a la iglesia el domingo con una piedad superficial. Dios no quiere eso de nosotros. Él quiere una entrega total del ser.
Hay un pasaje en el Evangelio según San Lucas que ejemplifica este valor del Reino de Dios. Yo quiero dejar eso en tu espíritu esta tarde. Hay mucho material y por eso quería comenzar bien temprano, porque hay mucho que quiero compartir con ustedes pero voy a ser razonable, como siempre lo somos, pero prepárese para recibir una palabra de parte del Señor. En Lucas, capítulo 14, versículo 25 dice lo siguiente:
“Grandes multitudes iban con él – es muy importante eso, el escritor dice aquí que había mucha gente que seguía a Jesús en el inicio de su ministerio, en el año de la popularidad, fue un tiempo en que el Señor sanaba enfermos, era la gran sensación ministerial en Israel, en Jerusalén, todo el mundo estaba como apegado a este joven predicador que hacía milagros y hacía grandes cosas, portentos, y mucha gente pensaba, ‘este es el que va a salir electo.’ Y todo el mundo quería seguirlo y pegarse a él porque pensaban, yo quiero estar cerca cuando lo pongan en el poder, quiero ser parte del gabinete de él. Y los discípulos muchas veces tenían ese mal entendido también.
Grandes multitudes seguían al Señor porque buscaban el beneficio pero no entendían lo que era seguir a Cristo verdaderamente. Y por eso el escritor dice que una gran multitud se fue con él, pero mire lo que dice, “y giró y les dijo – estoy leyendo de una traducción de Google Translate, porque esta mañana prediqué en inglés y no tuve tiempo de… así que si en algún momento comienzo a hablar en lenguas o parezco que estoy teniendo una crisis nerviosa, es que estoy leyendo de esta traducción muy imperfecta, pero voy a tratar de hacer sentido.
Entonces dice, “Grandes multitudes iban con él y volviéndose – el Señor tenía su forma de hacer las cosas. Mire, si a mí me siguieran grandes multitudes sabe lo que yo diría? No voy a decir nada que los moleste. Los voy a hacer sentir que todo está bien, qué bueno que están contentos, no voy a decir nada que les complique la vida porque quiero me sigan. El Señor hizo todo lo contrario, se volvió a ellos, yo creo que un poco impaciente porque en otro pasaje él les dijo, ustedes me siguen a mí por los panes y los peces.
“Él se volvió y les dijo, ‘si alguno viene a mí y no aborrece a su padre – ahí salieron como los muñequitos, se fue una cantidad de gente enseguida – y madre y mujer e hijos y hermanos y hermanas, y aún también su propia vida, – a ese momento quedaban 3 ó 4 en frente de él – no puede mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.”
Imagínese qué radical. Ahora, esa es la palabra del Señor, lo que pasa es que nosotros a veces ignoramos la naturaleza radical del compromiso del Evangelio y pensamos que si vengo a la iglesia y me visto bien y a veces un poquito imperfectamente también, ya yo cumplí. Fui a la iglesia, ponché mi tarjeta, me voy a mi casa y no tengo que volver hasta la próxima semana. Pero el Evangelio, el llamado al discipulado es algo radical, es algo completo, incluye una cruz, incluye compromisos, incluye una entrega del corazón. Y eso es lo que nos hace dignos de ser discípulos de Jesucristo.
“Porque quién de vosotros queriendo edificar una torre no se sienta primero y calcula los gastos a ver si tiene lo que necesita para acabarla.” Por qué el Señor puso esa imagen de una persona que tiene que calcular primero cuando va a hacer un edificio como este? Tenemos verdaderamente el dinero? Tenemos una congregación comprometida con Dios que pueda dar lo que se requiere? Tenemos un banco que nos preste dinero? Tenemos recursos que nos permitan terminar esto?
Ustedes no saben cuántos años de planificación para comenzar la construcción de este edificio, así como los otros también. Porque hay que contar el costo primero. Por qué el Señor les dice cuenten el costo primero? Porque entrar al Evangelio es algo que exige un compromiso y exige una vida, un estilo de vida y hay que medir. Estoy yo dispuesto verdaderamente a dar ese paso? Y yo creo que todos tenemos que decir, sí, Señor, con miedo, con temor y temblor, tenemos que entrar a las aguas. Pero hay que medir eso verdaderamente.
Ahora, entiende que si tu no puedes hacer eso, por qué no lo puedes hacer? Es importante que te hagas la pregunta. Entonces tienes que llegar a la conclusión, porque hay cosas que son más importantes para mí que el Reino de Dios. Y si es así entonces, imagínate, con quién estás haciendo un pacto en ese momento? Con alguien estás haciendo un pacto.
Yo estaba escuchando una canción en un CD de Bob Dylan, acaba de ganar el premio Nobel de Literatura, algo increíble, un cantante de música de protesta y de música folklórica, ganar el premio Nobel de Literatura. Bob Dylan conoció a Jesucristo, es judío, hace muchos años e hizo unas 3 grabaciones y hay uno que a mí me encanta. Es el primero en su primer CD y se llama ‘You’ve got to serve somebody.’ Búsquelo si usted puede. En su estilo inimitable, dice a alguien vas a tener que servir o al diablo o al Señor pero vas a tener que servir a alguien. Y él en su genio poético lo hace de una manera increíble. No es el himno normal que usted escucha en las iglesias. Es un artista, un poeta escribiendo, pero él lo repite una y otra vez, tu puedes ser un dirigente de una corporación o puede ser un pordiosero, pero vas a tener que servir a alguien. O sirves al diablo o sirves al Señor, but you’ve got to serve somebody.
Entonces, tu tienes que preguntarte a quién yo voy a servir. Si todavía no voy a servir al Señor, todavía voy a estar sirviendo al diablo y a la carne. Pero uno sí tiene que contar el costo del servicio cristiano porque no es cualquier cosa. Servir a Cristo no es vivir la vida fácil que tantos cristianos pensamos, es un compromiso. Y lo que yo quisiera que ustedes se fueran por lo menos con esa inquietud en su corazón de que usted tiene que hacer un cálculo, no sea que después que haya echado el cimiento no pueda terminar y quite su mano del arado y sufra pérdida. Porque la vida cristiana es una vida de compromiso y al final el versículo 33 dice:
“Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo.”
Has renunciado tu a todo lo que posees? Siendo honesto, es más, ni yo mismo puedo decir que he renunciado a todo lo que posee y estoy predicando este sermón, imagínense. Hay muchos que han renunciado a mucho menos de lo que debieran renunciar. Pero la aceptación de Cristo y la entrada al Reino de Dios implica una renuncia también de muchas cosas.
Qué es lo que tu posees? Qué es lo que tu amas? Todo lo que tu consideras importante tienes que renunciar a ello. Ahora, cómo se renuncia? Lo que tu haces es una transacción interna, no es que ahora mismo tu vayas a tu casa y le entregues las llaves al landlord y digas, dejo a la mujer, los hijos, la casa, el trabajo, todo y me voy a ser un pordiosero, como hacen a veces los hindúes, y me voy a caminar desnudo por la calle encomendándome a la gracia de Dios. No. es una renuncia interior del corazón, de la mente, donde tu entregas las llaves de todo lo que tu tienes y todo lo que tu posees al Señor y le dices, Padre, ahora tu tienes el control y regrésame lo que tu quieras, pero yo no me pertenezco a mí mismo.
Cuántos hemos hecho esa transacción? Cuando un hombre o una mujer hace esa transacción Dios lo escucha y honra su petición. Yo se los digo por experiencia porque crecí en el Evangelio desde chiquito pero muchos años viví con un pie en el mundo y otro pie en el Reino de Dios, y el día que yo decidí entregarme radicalmente al Señor, es como que alguien prendió la luz. Increíble. Si yo sirvo al Señor hoy es porque Dios estaba esperando ese momento y todavía cada día tengo que dar más, no he llegado.
Pero cuando tu tomas en serio y renuncias el Señor escucha, es claro, y él acude con todo su poder y todos sus recursos a tu vida para hacer grandes cosas en ti. Una renuncia. Recuerdan la historia del joven rico? El joven rico era un hombre muy religioso, era diácono en la iglesia, de vez en cuando hasta predicaba, pero no tenía satisfacción interna porque no había renunciado a todo lo que tenía.
Y es lo que pasa, tu puedes venir a la iglesia muchas veces al año, navidad, en Easter, en diferentes cosas pero no has entregado tu corazón. Tu estás en la iglesia pero la iglesia no está en ti. Entonces, Dios conoce eso, y el diablo también lo conoce. El diablo porque es psicólogo, Dios porque conoce todas las cosas. Pero nos estudia y él sabe un hombre y una mujer comprometida y un hombre o una mujer no comprometida. Y entonces tu vida cristiana va a caminar conforme a esa transacción que tu has hecho.
El joven rico estaba dentro de la iglesia, un hombre de poder, influencia social, piedad, quería hacer las cosas buenas pero no tenía paz en su corazón. Oyó de Jesús que él tenía un llamado diferente para el pueblo de Israel, un día se acercó intempestivamente al Señor, dice que vino corriendo, se hincó, “Señor, qué tengo que hacer para ganar la vida eterna?” y el Señor le tendió una trampa, una zancadilla, le dijo, “Lo que tu tienes que hacer es guardar los mandamientos y ve a la iglesia regularmente.” Señor, pero si yo he hecho eso desde niño. Yo me conozco los mandamientos, yo sé el rosario, y sé el Padre Nuestro y todas esas cosas, yo conozco la Biblia.” Y él dijo, “Ah, bueno, está bien, pues si es así, una cosita te falta solamente, coge todo tu dinero, vete al ATM ahora mismo, saca todo lo que tu tienes, regálaselo a los pobres y ven y sígueme.”
Dice la Biblia que el muchacho pensó, guau, dejar mi dinero, dejar mi influencia, mi casa todo, y volteó la espalda y se fue triste a su casa tal y como llegó. Y después el Señor se volteó a sus discípulos y les dijo, guau, ven qué difícil es para un rico entrar en el reino de los cielos?
Y tu dirás, bueno, gracias a Dios yo no soy rica así que eso no me aplica a mí. No, todos somos ricos en algo, todos tenemos posesiones que no queremos entregarle al Señor, puede ser una relación que tu tienes que no es buena para ti, un trabajo, una práctica, un hábito, un rasgo de temperamento, algo hay en tu vida, una carrera, aspiraciones que tu tienes para el futuro, hay algo en tu vida, eres un buen bailarín y te gusta todos los sábados ir a la discoteca y allí te metes en problemas, pero eso es lindo porque todo el mundo te ve cuando estás bailando y dando tus vueltas ahí. Y cómo tu vas a dejar eso? te gustan las mujeres o los hombres, cómo tu vas a dejar eso?
Todos esos amigos que beben y que te dan un tiempo feliz, cómo tu vas a dejar eso? y entonces somos como el joven rico. Y el Señor está allí diciéndote, tienes que entregar. Ahora, él te dice eso y te dice, sabes qué? Te voy a permitir que pagues a plazos. Tu puedes ir poco a poco. Entra al Reino, pero entra sabiendo que Dios te va a cambiar, no entres creyendo que vas a guardar todas tus riquezas, porque tienes que renunciar a todo. En tu corazón tienes que renunciar.
Este joven no fue capaz de hacer eso y regresó a su casa triste, como muchos de nosotros regresamos los domingos cuando el pastor hace un llamamiento y yo digo, no, todavía no estoy listo. Te vas a tu casa derrotado. Hay que renunciar a muchas cosas. Este joven no pudo abrazar el llamado radical de Jesucristo, a renunciar a las cosas. La vitalidad y el gozo de la vida cristiana implican una renuncia a muchas cosas. Y de eso es que yo les estoy hablando. Mi sermón habla de este pensamiento, cualquier relación legítima con Dios tiene que comenzar con un compromiso radical, una sujeción total, un completo rendimiento del yo a los reclamos soberanos de Jesucristo y su reino. Amén.
Si usted entiende eso ya se puede ir a su casa. Cualquier relación legítima con Cristo implica una entrega total. El Señor no se conforma con dos terceras partes, 30%, todo tiene que estar entregado al Señor. Hay que entregarle una carta en blanco al Señor, con una firma debajo diciendo, escribe lo que a ti te de la gana en la historia de mi vida. Qué lindo quedó eso!
Dios se toma a sí mismo muy enserio. Para él es todo o nada, es que no hay nada más grande, más poderoso que Dios en el universo. Él se toma en serio y él demanda una entrega radical. Vemos esto en Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento, los grandes personajes que vemos en la Biblia eran hombres y mujeres de radical compromiso, de devoción total al Señor y estaban dispuestos a arriesgar vida, hacienda, reputación, influencia, estima de los demás, todo, para agradar al Señor.
Abraham estuvo dispuesto a matar a su propio hijo y dejó su tierra y su parentela. Daniel estuvo dispuesto a acarrearse la ira del hombre que él más respetaba que era el rey de Babilonia, él servía al rey de Babilonia, pero Daniel dijo, sabes qué, rey? Me encanta tu afecto pero no voy a adorar dioses ni voy a comer comida sacrificadas a demonios. Él estuvo dispuesto y Dios lo honró y lo bendijo grandemente.
La historia de la Biblia está llena de gente comprometida, dispuesta a arriesgarlo todo. Cuál es el primer mandamiento? Oye, oh Israel, el Señor nuestro Dios es uno y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Los 10 mandamientos son la esencia, el meollo de la iglesia y de la vida cristiana y entre esos 10 mandamientos que son la esencia, la esencia de la esencia es ese mandamiento, es el primero. Unir todas las facultades de nuestro ser, todas, y dirigirlas hacia ese trono soberano de Dios y Cristo Jesús. Amarlo de todo corazón, toda alma, toda fuerza.
Cuántos podemos decir? nadie. Pero eso es lo que Dios exige de nosotros, una entrega total del ser, por eso está ahí como el primer mandamiento. Los grandes héroes de la fe – léase Hebreos 11 – esos grandes hombres y mujeres de la fe eran creyentes radicales, fueron aserrados, torturados, perseguidos, muchos de ellos vivieron vidas miserables. Otros tuvieron grandes victorias, pelearon contra gigantes, David. Derrotaron gente malévola como Ester. Ganaron la vida suya y de sus familias como Raab, la prostituta que aceptó al Señor y defendió a su familia. Todos estuvieron dispuestos a arriesgar algo, todos se entregaron al Señor y por eso entraron en el panteón, en el salón de la fama de la fe, porque lo que los distinguía era un compromiso radical.
Pero ese compromiso tiene… por qué ponen esos hombres allí? Porque se supone que ellos sean modelos para nosotros imitar. Ellos son simplemente modelos inspiradores pero no pueden ser modelos si nosotros no los inspiramos a ellos. No establezcamos una barrera como artificial y digamos, no, esos son ellos, gloria a Dios. Amén, bendícelos Señor. No. eso quiere decir, yo tengo que ser como ellos. Yo tengo que vivir así radicalmente.
Hay gente por otra parte que no son comprometidos, son gente de doble ánimo, y dice la Biblia que el hombre de doble ánimo, la mujer de doble ánimo es como las olas del mar que son movidas de un lado para el otro, hojas que son movidas. Dice, no piense quien tenga ese tipo de actitud que recibirá cosa alguna del Señor, eso está en Santiago, léalo para que usted vea. Yo soy Roberto Santiago, eso sí, pero eso es Santiago que lo dice.
Dice, oh, almas de doble ánimo no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios. Por qué no recibimos lo que pedimos? Porque tenemos doble ánimo. El Señor quiere gente radicalmente comprometida. El papá de Josafat, uno de los reyes más famosos de la Biblia, Asa, era un hombre de doble ánimo. Al inicio de su reino Dios hizo una obra tremenda y lo libró de un gran enemigo. Años pasaron Asa perdió su fe y un día vino otro gran enemigo y estaba rodeando su ciudad, Judea, y Asa se olvidó de lo que Dios había hecho y buscó una alianza con un rey pagano y sacó el tesoro del templo y se lo entregó a este rey para que lo defendiera y él salió de su apuro. Este rey, como le pagaron, lo defendió y él dijo, uh, me libré de esa.
Cuando venía un día para su palacio lo más tranquilo se le apareció un profeta y le dijo, mira, tu no sabes que los ojos de Dios miran toda la tierra, recorren toda la tierra para ver a aquellos de corazón perfecto para con él, para mostrarse fuerte a su favor. Y ahora tu has cometido una locura porque en vez de ese llamado firme, esa entrega al Señor, estableciste alianza.
Muchas veces nosotros establecemos alianza con el dinero, con la sociedad, muchas cosas, y buscamos defensas, dejamos de ir a la iglesia, dejamos de servir al Señor, hacemos compromisos con el mundo y salimos del aprieto pero el Señor nos ve. Y entonces seguimos peleando las mismas batallas porque no hemos acudido a aquel que verdaderamente requiere nuestra alianza.
Asa era un hombre de doble ánimo. Pero miren lo que dice aquí, “los ojos de Dios contemplan toda la tierra para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.”
En ese texto hay 2 enseñanzas, uno, la persona de doble ánimo no va a recibir nada del Señor, pero hay el lado inverso, el corolario de ese principio y es que Dios muestra su poder a favor de los que tienen corazón perfecto, corazón radicalmente comprometido con el Señor.
Si tu quieres experimentar la gloria de Dios, el poder de Dios moviéndose a tu favor, comprométete, entrega tu vida, zambúllete en las aguas. Muchos de nosotros en este servicio queremos a Dios moverse poderosamente. Quizás hay ataduras en tu vida, quizás estás pasando por una situación difícil financiera, de salud, matrimonial, tus hijos, tu carrera, tus estudios, yo he aprendido que todo comienza entregándonos al Señor, haciendo un compromiso, trabando mano con él y entonces él se convierte en nuestro ayudador, nuestro fortalecedor, nuestro guerrero, nuestra bandera, nuestro defensor, nuestro representante, nuestro manager.
Y no hay nada como vivir esa vida administrada por la gracia de Dios. Entonces, la palabra del profeta se hace real en tu vida porque la senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Se tomará 30, 40, 60 años pero tu vida irá en ascenso. No tendrás que volver a construir tu casa después de cada tormenta porque estará sobre un fundamento sólido que es la palabra del Señor. Alíate radicalmente con el Señor y verás su poder manifestarse a tu favor. Entenderás entonces lo que es verdaderamente el Dios que cumple sus promesas.
Muchos de nosotros no experimentamos el gozo del Señor, el poder del Señor, porque Dios está esperando a que nos levantemos y digamos, Señor, si perezco que perezca pero voy a poner todos mis recursos en tus manos, y voy a ver si verdaderamente tu eres Dios o no. cuántos de nosotros hemos tomado todas las fichas que tenemos y las hemos recogido encima de la mesa y decimos, Señor, apuesto a ti, y lo echa todo delante de él. Cuando tu haces eso ángeles acuden enseguida para cubrirte con sus alas y se oye desde el Reino de Dios, estaba esperando a que hicieras esto para venir a tu ayuda y a tu favor.
Hay un sacrificio, una entrega que hay que hacer para que el poder de Dios se manifieste en nuestras vidas. Yo quiero comprometerte con eso. Rápidamente voy a tomar estos minutos que me quedan para dibujar un perfil de cuáles son las características de una persona. Ya las he dicho en una forma en código, pero ahora las voy a resumir así.
Si yo tuviera que pintar un perfil, un retrato de un hombre, una mujer radicalmente comprometida con el Señor, cuáles son las características? Y cada vez que yo mencione una ese perfil se irá haciendo más y más real y yo quiero que tu compares estas características con tu vida.
Número 1, si tu eres un hombre o una mujer radicalmente comprometida, un discípulo, una discípula, tu vivirás un estilo de vida que honra a la palabra de Dios y sus mandamientos. Tu buscas santidad personal, el favor de Dios el Señor en todo lo que tu haces. Tu buscas la aprobación del Señor. Estás comprometido, una vida de santidad. Y cuando yo menciono esa palabra todos temblamos. Yo tiemblo porque es una vida de compromiso con los principios, los mandamientos del Señor. Tu tienes deseo de vivir santamente, agradablemente delante de Dios.
La vida cristiana radical requiere un compromiso con el Señor. En Lucas, capítulo 6, versículo 46, el Señor dice, “¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo os digo?” el Señor estaba harto de gente que le decía, oh, sí, Señor, pero no entendía lo que quería decir la palabra Señor. Eso quiere decir, tu eres el dueño, tu eres el soberano, tu eres el gobernante, yo voy a hacer lo que tu mandes. Tu vida está [inaudible] a los principios del Reino de Dios. Tu quieres más, nadie llega a ese punto en toda su vida completamente, pero tu eres una persona que estás en búsqueda de la santidad, estás en búsqueda de una vida comprometida con el Señor, una vivencia que agrade al Señor. Y estamos todos tratando de hacer lo mejor con la ayuda del Espíritu Santo para agradar al Señor.
Y si tu no lo has logrado, enfatizo eso, el Señor trabaja contigo, pero Dios quiere que tu tengas ese deseo, ese moverte en esa dirección. Santidad, un estilo de vida que honra la palabra de Dios. Lucas 6:46 – apunten esos pasajes y después estúdienlos.
Número 2. Si tu eres una personalmente radicalmente comprometida con el reino la Biblia, digan todos la Biblia, es la base de tu vida, el fundamento de tu vida. Tu estudias la palabra con diligencia y sabes que esa palabra es sagrada y es la fuente de tu energía. Porque cómo vas tu a saber los mandamientos, cómo vas a tu poder alinear tu vida con Dios que es la primera característica que mencionamos, si tu no conoces la palabra del Señor. Allí están los derechos y las responsabilidades de un creyente. Los cristianos maduros que yo conozco adoran esa palabra, la aman. Su Biblia es un arma muy poderosa en sus manos. A un soldado se le enseña cómo montar y desmontar su arma y hay muchas imágenes de gente…
Interesantemente hubo un representante de la casa de representantes ganó hace poco las elecciones, sabe cómo las ganó? En este tiempo de nacionalismo y patriotismo aquí en Estados Unidos, él había sido soldado cuando más joven y en un anuncio de su campaña le pusieron una venda en los ojos y él desarmó un rifle con los ojos cerrados y volvió y lo armó rápidamente. La gente dijo, guau, este hombre es un patriota, un soldado que quiere servir a su patria y dio un ejemplo de haber sido un hombre comprometido como soldado. Eso le ganó mucha aprobación de parte de mucha gente y ganó su campaña basada en ese anuncio político. Claro que… pero indicaba algo.
Lo que pasa es que un soldado tiene que conocer su arma muy bien y tiene que poder armarla, desarmarla, si le tranca, si se mete en el agua y no quiere funcionar. Es su vida. A un soldado se le enseña, se le cae el rifle en un ejercicio y lo meten preso casi porque ese rifle es sagrado, es su vida. La Biblia es eso para ti y para mí. Tu tienes que conocer la palabra del Señor.
Cuántos de nosotros pasamos tiempo estudiando la Biblia, conociendo la palabra de Dios? Hermano, yo quisiera volverme en un ocho aquí, hacerme un acróbata, hacer algo para señalarle lo importante que es que conozcan la palabra de Dios. Estudie la palabra del Señor. Conviértase en un asiduo estudiante de la palabra del Dios.
Yo les decía a mis hermanos acerca de nuestra madre que murió hace varios años, y yo tengo el privilegio de tener la Biblia que ella usaba hace años cuando era joven. Marina quizás no sabe eso y me la va a pedir porque yo me la robé, o Nancy que está por aquí también, pero yo la tengo en mi casa y a veces la mira, desencajadas las páginas de la espalda de la Biblia, subrayada por todas partes. Yo decía para qué la subraya si ya todo está subrayado, y la idea es que lo subrayo para saber lo que es importante. Rojo, amarillo, negro, blanco, oraciones escritas al margen. La biografía de mi madre está en esa Biblia. Y es una de varias que ella usó porque las desgastaba a través de su vida.
Hermanos, jóvenes, otros, no puedes ser un cristiano poderoso si no conoces la Biblia. Yo se los digo, memorícese las escrituras, déjala que viva dentro de ustedes, que se convierta en una energía ciega, que se mueva dentro de usted y configure su mente. La palabra de Dios es viva y eficaz. Sabe usted que yo creo que la palabra de Dios es hasta consciente, tiene consciencia, es el corazón de Dios vertido en conceptos racionales, pero es viva, y cuando usted la ingiere ella se mueve dentro de usted y configura su carácter, su personalidad a ella porque ella es poderosa. Métasela adentro. Estúdiela, conózcala porque esa palabra va a hacer una obra transformadora en su vida. Dios está cansado de cristianos que no conocen su rifle. La Biblia es la base de su vida.
Número 3. Como cristiano radical usted vive para servir al Señor y para avanzar los intereses de su reino. Usted está radicalmente comprometido con el Reino de Dios, su vida existe para avanzar el Reino de Dios. Y todo lo que usted tiene, todo lo que usted es tiene valor y justificación porque usted lo está invirtiendo en el Reino de Dios. Si hay algo en el Reino de Dios que demanda sus recursos, usted lo da. Usted sirve. Acabamos de honrar a la hermana Sonibel y su familia porque son gente que ejemplifican eso, trabajan para vivir, no viven para trabajar. Trabajan para servir al Señor.
Cuando tu estás en esta mentalidad todo lo que tu tienes y lo que eres existe para ser un recurso para el Señor. Si tu tienes algo de valor tu lo inviertes en el Reino de Dios. Tu estás en el mundo y tu haces cosas pero es porque simplemente tienes que hacerlo pero tus intereses mayores están en avanzar el Reino de Dios. Tu eres un peregrino y un extranjero en esta tierra y tu usas las cosas del mundo livianamente porque hay que hacerlo, pero tu interés, tu lealtad está en el reino del Señor.
Tu no tienes, esto es mío y esto es de Dios. Todo es de Dios. Y tu estás dispuesto a invertir todo para el avance del Reino de Dios. Ojalá y tuviéramos tiempo. Mateo 6:33 dice, “buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas serán añadidas.”
Cuando tu existes para el Reino de Dios, Dios te da todo lo demás. Viene sin dolor porque Dios se convierte en tu gran ayudador y representante. Vives para servir al Señor.
Número 4. Y esto está unido a ese pensamiento, tu vida no es tuya, ni existe ya, tu estás escondido en Cristo Jesús. Eso está en Colosenses 3:3. Tu moriste al mundo. La palabra de Dios dice, “si el grano de trigo no cae a tierra y muere queda solo, pero si muere lleva mucho fruto.”
Hay que morir para vivir. Hay que dejar para recibir. Hay que dar para tener. Hay que abandonar para entrar en riqueza espiritual. Hay que morir para poder ser verdaderamente un árbol que de fruto en el Señor. Tienes que morir a tus apetitos, lealtades, sueños, anhelos, prioridades, y ya tu moriste. Tu eres un muerto en vida. Este lugar debe estar lleno de muertos en vida, en el mejor sentido de la palabra. Somos muertos que vivimos como Cristo Jesús. Mi vida no existe por eso dice, “ya no vivo yo, más Cristo vive en mí.” Pablo podía hablar de eso porque él lo había dejado todo y había tenido que reinventarse a la luz de la palabra del Señor como hombre. Tu vida no es tuya, está oculta en Cristo. Habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Muchos de nosotros estamos demasiado vivos, ese es nuestro problema. No hemos muerto lo suficiente. Cuando tu mueres entonces vives, te conviertes en un arma peligrosa para el Reino de Dios. Cada uno de estos principios podríamos predicar un sermón acerca de ellos. Son profundos. Pero tu vida está escondida en Cristo Jesús.
Número 5. Primero, tu estilo de vida responde al Señor. Dos, la Biblia es la base de tu vida. Tres, vives para servir al Señor y avanzar los intereses de su reino. Cuatro, tu vida está escondida y está perdida en Cristo Jesús. Número 5, el mundo y lo que tu tienes para ofrecer es de importancia secundaria, parecido, pero quiero aislar ese principio.
Lo primero era que tu vida tiene que morir, ahora, el mundo se desvanece también y ya no tiene el poder que tiene en muchos de nosotros. El mundo viene a ser secundario. Esa hermosa canción que la cantamos en los funerales pero que no fue hecha para cantarse en funerales, “no puede el mundo ser mi hogar, en gloria tengo mi mansión, no puede el mundo ser mi hogar.” Y la cantamos para los muertos en vez de decir para los vivos también.
La Biblia dice que somos extranjeros y peregrinos. Estamos de pasaje en el mundo. el mundo ya ha perdido su atracción. Nuestro apetito por el mundo, las cosas del mundo, los intereses del mundo ya se va desvaneciendo cada día más y más y vivimos como ciudadanos de la eternidad del Reino de Dios. El dinero, el placer, el éxito, la influencia social, las relaciones humanas, vienen a ser totalmente secundarias.
En Santiago capítulo 4, en el versículo 4 tenemos un pasaje, “Oh, almas adúlteras, no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?” usted ve algo como un tema constante en esto. Dios es radical. O estás conmigo o estás contra mí. O me sirves o desparramos. Así dijo el Señor una vez, “el que no sirve conmigo, desparrama.” El Señor es blanco y negro, sí o no, y es así, él es binario. Estás o no estás, o estás conmigo o estás contra mí. O estás con el mundo o estás con mi reino.
“Oh, almas adúlteras, no saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.” Una persona madura, comprometida en el Señor, es una persona que ya el mundo lo coge o lo deja. Viene el alcalde aquí a la iglesia, y amén, qué bueno que está acá, hermano Dios le bendiga, vamos a orar por usted, gracias, hasta pronto. Vamos a adorar al Señor ahora. Apreciamos nuestras autoridades, pero eso ni nos da calor ni nos da frío porque nadie ocupa el lugar del Señor.
Si ustedes me ven alguna vez saludando a alguien aquí arriba o que viene aquí, no se atreva a pensar por un momento que esa persona tiene mucha importancia ni para mí ni para esta iglesia, sabe, porque nosotros no adoramos a los hombres ni le damos pleitesía a ningún hombre sinceramente. A mí ni me hace ni frío ni caliente, sinceramente, porque al único que honramos es al Señor, al rey de reyes y Señor de Señores. Así que no se moleste porque venga aquí arriba ni que sea… que no represente sus valores o lo que sea, esa gente ni siquiera pisa la alfombra. Hay una capa entre la alfombra y sus pies porque nosotros servimos al Reino de Dios.
El mundo pasa y sus placeres pero lo que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Entienda eso. El mundo no importa para nosotros importa Cristo. Trabajamos, ganamos dinero, la gente viene y nos rinde pleitesía, eso nos resbala. Si no le gusta también nos resbala porque el mundo y los hombres… le pasa a uno como pastor muchas veces también. Pero no nos dejamos influenciar porque el mundo ni los hombres ni nadie tiene ese poder para como marionetas que a nosotros nos afecte lo que ellos piensan. El mundo pierde su brillo. Te has despegado, te has desconectado y desenchufado del mundo.
Sexto. Tu estás en una constante búsqueda personal de perfeccionamiento espiritual. Están en constante proceso, en constante ir hacia algo buscando ser más y más como Cristo. Una persona radicalmente comprometida quiere que su vida más y más se conforme a la persona de Jesús. La palabra habla de que somos transformados poco a poco, de que nuestro rostro va reflejando más y más el rostro de Jesús a fuerza de mirarlo a él, nuestra vida se va coloreando con la perspectiva de Jesús, a fuerza de estudiar la palabra, repetir las mismas verdades a través de toda nuestra vida, de glorificar a Jesús, de pedir que su corazón se haga nuestro, de orar en muchas maneras, poco a poco vamos cambiando y nos parecemos más y más a Cristo. Y entonces estamos en continuo proceso.
El cristiano que se – Gregory mencionó en su sermón, camarón que se duerme se lo lleva la corriente, el domingo pasado. Es así. Mira, si tu dejaste de fluir en el Evangelio, estás muerto. Todo en el universo fluye y palpita, la galaxia se expande continuamente, los planetas giran alrededor de sus soles a miles millas por minuto, y giran alrededor de sí mismos también y dentro de sí mismos palpitan con la vida de los átomos que los componen. El cuerpo humano, la sangre no deja de fluir, el corazón no deja de palpitar, tu no dejas de aspirar y expirar el aire, tus pulmones están siempre contrayéndose y expandiéndose. Todo en el universo palpita, se mueve. El cristiano tiene que ser igual, tiene que estar en continuo proceso.
El cristiano que se durmió sobre sus laureles y vino a la iglesia a sentarse aplatanado, no, no se puede. Tu tienes que estar inquieto. Señor, cómo puedo servirte más? Cómo puedo ser más como Cristo? Cómo puedo despojarme de estas cosas que me asedian? No está contento, está siempre en flujo, conociendo más de la palabra, buscando qué hacer en el reino, inquieto, eso es parte de la vida de un creyente. Estar en continua búsqueda personal y espiritual de ser más y más como Cristo.
Romanos 12, versículos 2 al 4: “No os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación continua de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad agradable y perfecta de Dios.”
Lo que decíamos antes, quieres tu confirmar la voluntad perfecta de Dios? No te conformes a este mundo sino sé transformado continuamente, perpetuamente, estar en proceso, renovándote, conociendo más, aprendiendo más, sirviendo más, dando más, muriendo más, y el Señor entonces se va haciendo más poderoso dentro de ti y a favor de ti. Búsqueda constante de la perfección espiritual y la configuración más y más conforme a Jesucristo.
Primera de Pedro 2:9 nos entrega otro principio. Usted como cristiano comprometido con el Señor no se avergüenza del Evangelio, como dice Pablo, “porque no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.” Usted no se avergüenza de Cristo delante de los hombres, al contrario, usted es un testigo. Ahí está lo que yo quiero configurar, que usted es un testigo de Jesucristo, usted testifica acerca de su fe, usted desea apasionadamente llevar a otros al conocimiento de Cristo. Usted está dando fruto.
La Biblia dice que somos apartados para que demos a conocer el poder del Evangelio para dar gloria a aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, para darle fruto, para anunciar el Evangelio, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Estás tu testificando de Cristo? Estás trayendo a otros al conocimiento de Jesús? Estás tu inquieto por traer? Cuántos de nosotros hemos traído familiares? Cuántos de nosotros hemos dado a luz un solo cristiano adicional? Y si no vamos a pedirle al Señor, comienza a orar por alguien, por tu jefe sangrigordo, por tu esposo que necesita salvación, por tu vecino de al frente, por tu colega que te hace la vida difícil cuando están ensamblando una pieza en el cinturón de ensamblaje en la fábrica, lo que sea.
Ora. Trae a alguien. Invita aunque sea a alguien a la iglesia o pregúntales que si tu quieres que tu ores por él y si quiere aceptar a Cristo ahí mismo. Lo peor que te puede decir es no, pero quizás le diste un golpe central y se va a desangrar poco a poco y va a tener que venir al Reino de Dios en algún momento.
Vamos a servir siendo testigos. Un creyente da fruto. El Señor nos puso para que diéramos fruto. El Señor asimismo lo dice, “los he puesto para que llevéis mucho fruto y vuestro fruto permanezca.” Si tu no estás dando fruto no estás haciendo lo que se supone que tu hagas en el Reino de Dios.
Y la familia de la fe es importante, Gálatas 6:10. Cuál es la familia de la fe? La iglesia. Yo les digo sinceramente mis hermanos, para mí es mucho más importante los hermanos de la fe que mi propia familia biológica, gracias a Dios que la inmensa mayoría ya conocen al Señor, pero mi lealtad es con la familia de la fe principalmente. Yo no tengo nación, no tengo familia biológica, mi familia es el Reino de Dios y los que aman al Señor, sinceramente. Eso puede sonar escandaloso.
Recuerden lo que dijo el Señor Jesucristo, “si usted no aborrece a su padre y a su madre,” quiere decir, si usted no los tiene en tal carencia de importancia que pareciera que los aborreciera, no puede ser mis discípulo. El cristiano comprometido transfiere su ciudadanía al Reino de Dios. Usted ya no es caribeño, centroamericano, sudamericano, negro, blanco, rico, pobre, usted es un miembro del Reino de Dios y cualquiera que es miembro del Reino de Dios es su hermano y su familia y usted existe para avanzar a su familia. Usted es leal a su familia, usted defiende a su familia.
Su iglesia local donde usted milita se convierte en su fuerte, su fortaleza, su punto de apoyo. Usted apoya sus proyectos, usted apoya sus reuniones, usted viene el domingo no solamente porque es de bendición para usted sino porque su iglesia necesita verlo acá, porque si usted falta, su ausencia se siente porque su iglesia es el destacamento que Dios está usando para hacer una obra de la cual usted es miembro y usted tiene que apoyarlo para que ese destacamento tenga todo lo que necesita para hacer la obra del Reino de Dios. Amén.
Por eso es que usted tiene que ser fiel, no solamente al reino sino a su iglesia. Eso es así. La Biblia dice, en Gálatas 6:10 que busquemos primeramente lo que es para la familia de la fe. Dice aquí, “así que según tengamos oportunidad hagamos bien a todos y mayormente a los de la familia de la fe.” Mire eso. Haga todo el bien que usted quiera, pero primeramente a su familia.
Hay hermanos que dicen, no, porque yo mando mi diezmo a mi iglesia en Puerto Rico, en Santo Domingo, que lo necesita, pero está comiendo de aquí, perdone que sea así, es ya la hora, quizás yo tengo hambre y estoy un poquito molesto. Mire, su prioridad es aquí. Ahora si usted quiere también enviar a otro lugar, gloria a Dios, pero eso es aparte. Su lealtad es con la familia de la fe aquí. Es así, hermanos. La teología se las doy el domingo que viene si usted quiere, pero ahora simplemente acepte lo que yo estoy diciendo porque hay necesidades aquí también y usted se alimenta de esta familia.
La familia extendida también hay que dar. El cristiano tiene que ser generoso en muchas maneras, pero uno tiene que servir donde usted come, donde usted recibe, para que ese lugar pueda ser mejor para sus hijos y pueda hacer la obra del Señor. La familia de la fe. Yo sé que ahí perdí a un 10% de ustedes pero está bien.
Y el penúltimo, usted tiene una vida devocional fuerte. Usted ora y alaba regularmente por su cuenta y busca la plenitud del Espíritu Santo en su vida. Tiene una espiritualidad contagiosa, vibrante. Efesios 5:18 y 19 dice la Biblia “no os embraguéis con vino sino sed llenos del Espíritu Santo alabando al Señor y sirviéndolo en todo tipo de actividades religiosas,” esa es la traducción Miranda.
Dice, “no es embraguéis con vino en la cual hay disolución, antes bien que sed llenos del espíritu hablando entre vosotros con salmos, himnos, cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en nombre del Señor Jesucristo. Una vida devocional fuerte.
Cuántos de nosotros oramos durante la semana? Cuántos leemos la palabra del Señor? Cuántos sacamos tiempo para derretirnos delante de Papá? Esos son los momentos más ricos de toda la semana, cuando usted está allí embebido como María, contento de que el Señor haya entrado a su sala y está allí viendo al Señor y amándolo y adorándolo, y él encantado de sus balbuceos enamorados.
Cuántos leen la palabra, adoran al Señor, cantan, aunque sea desafinado? No se preocupe, cuando llega allá arriba está perfectamente sanitado. Una vida devocional, cantando siempre, alabando al Señor. Tu no puedes venir a la iglesia y pensar que aquí te vas a alimentar como debes, tiene que ser en tu casa. Aquí venimos para darle al Señor el fruto de nuestra adoración durante la semana. Es así.
Y por último, diga gloria a Dios, amén, Aleluya! Si tu eres un cristiano radicalmente comprometido con Dios el amor de Cristo se expresa a través de tus relaciones con los demás. Sabe por qué puse esto al final? Porque el Señor una vez le preguntó a un hombre, cuál es el mayor mandamiento de todos? Y el hombre le dijo, amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón y toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo. Y el Señor dijo, guau, se ve que conoce la Biblia, porque no se quedó en lo vertical solamente, sino también en lo horizontal.
Cuando tu eres un hombre o una mujer tocada radicalmente por el Reino de Dios tus relaciones humanas reflejan el amor de Cristo. Eres un padre amoroso, no perfecto pero amoroso, eres una madre entregada, no perfecta, pero entregada. Eres un esposo amable que sirves a tu esposa y viceversa. Eres un trabajador que testificas con la calidad de tu servicio que tu compañía o a tu firma, de que tu eres un hombre o una mujer de Dios. Das 8 horas de trabajo por 8 horas de paga. Eres un buen amigo, no hablas mal de los que confían en ti. Expresas el amor de Cristo con parte de tus bienes, tu tiempo, visitas a los enfermos.
Termino con una ilustración. Esta mañana en el servicio de las 9 vinieron 4 norteamericanos. Nunca habían venido a nuestra iglesia, yo los conozco hace muchos años, los veo porque soy miembro de una junta directiva de Gordon College y uno de ellos es trustee, está en la junta directiva, y otro ha sido un funcionario de esa organización. Y el Señor los movió a venir a la iglesia en esta mañana, uno es un pastor retirado de muchos años, ilustre pastor aquí en la ciudad de Boston y sus alrededores.
Y vinieron a la iglesia a visitarla. Me agarró de sorpresa. Y yo dije, guau, debí haber estudiado mejor mi sermón esta mañana. Al final yo tuve la oportunidad de saludarlos y me miraron con el mismo asombro con que miró otra mujer que vino hace 2 domingos a la iglesia también, de la junta directiva, a visitar la iglesia, y el sentido de admiración por esta congregación. Y digo eso para animar su corazón, porque me dijeron, “Roberto, nos vamos bendecidos en muchas maneras y lo que más nos conmovió es la amabilidad y el amor de este pueblo y la atención que se ve a las personas, a la dignidad de las personas.”
Y alguien dijo, sabe qué? Comenzamos a sentir eso desde que veníamos del estacionamiento porque gente nos saludó en el camino hacia acá. Ahora arrepiéntete si alguien cerró demasiado tu carro, lo que falta es que se de una pelea muchas veces. Hermanos, gracias, pero sepan que nuestra iglesia tiene muchas arrugas también, no somos perfectos, estamos lejos. Porque hay que hacer esa advertencia.
Pero qué lindo cuando gente viene y lo dicen continuamente. En esta iglesia hay algo y qué bueno que son de diferentes… ellos vieron afroamericanos, blancos, desteñidos, vieron homeless, vieron gente de dinero, otros pobres, lo que sea, y dicen, y todos en armonía. Eso los conmovió. Lo que los conmovió fue el amor que vieron y eso no es excepcional, por eso es que tenemos que preservar eso, hermanos. Muérdase la lengua antes de usted hablar de una manera indebida, de murmurar de un hermano, de desacralizar este hermoso lugar con una palabra deshonesta, ofensiva al Señor acerca de alguien, lo que sea. Mire, mejor pierda lo que tiene que perder, pero no mancille la integridad de esta sagrada familia, ensuciándola con actos carnales. No, vamos a defender porque las relaciones humanas son tan importantes.
Lo horizontal es tan importante como lo vertical. Que Dios permita que nosotros cada día crezcamos más en ser más como Cristo Jesús en el trato de los demás. Que el fruto del Espíritu Santo que es bondad, amor, paciencia, paz, gozo, benevolencia, buenos sentimientos, Gálatas 5:20 a 22, que el fruto del espíritu se manifieste. Si tu eres un cristiano verdaderamente comprometido con el Reino de Dios tu vida, tus relaciones humanas van a reflejar eso.
Que el Señor nos ayude a ser más y más como Cristo. Amén. A leer su palabra continuamente, a adorarlo, morir más al yo, despegarnos más y más del mundo, anunciar el Evangelio, dar fruto, dar todo lo que tenemos en nuestro tesoro al Señor, etc. eso es lo que Dios quiere de nosotros.
Ayúdanos Señor a ser cristianos radicales. Baja tu cabeza un momento. Y re entrega tu vida al Señor. Y si tu no has dado tu vida todavía a Cristo Jesús por qué no lo haces ahora mismo también. Abrimos este momento también, si alguien quiere poner su vida en las manos de Jesús yo te invito a hacerlo ahora y nos encantaría orar por ti. Yo sé que es un poquito apresurado y por eso no me gusta llegar a este momento tan apresurado, pero amén.
Los niños están entrando a sus salones, pero si hay alguien que quiera entregar su vida al Señor póngase de pie y alguien que acuda a su favor o aquí mismo. Si quieres entregar tu vida al Señor y no lo has hecho antes, quieres poner tu vida en las manos de Cristo, quieres dar ese paso de fe, entregarte, comprometerte con el Señor te invito a hacerlo ahora mientras yo espero un momentito más, si quieres hacerlo ponte de pie y vamos a orar por ti.
Y si no quiero que cada uno de nosotros salga de aquí con aunque sea uno de esos 10 pensamientos en su mente arraigado. Te ha hablado Dios en alguna manera? Te has preguntado, soy yo un cristiano que puedo servir a Cristo porque estoy haciendo lo que él dice? Estoy yo llenando ese cometido, el perfil de ese creyente, de ese siervo, esa sierva de Dios? Puedo yo decir sí, yo no lo lleno ciento por ciento, pero un 80, un 75% y el otro 25 que me falta quiero llegar lo más cerca posible antes que me muera.
Entrega, compromiso al Señor. Yo quiero que te vayas inquieto en esta tarde, inquieto y tranquilo también. El Señor te acepta tal y como eres, pero él quiere mostrarse poderoso a tu favor al tu unificar tu corazón ante el Dios que ya está unificado en sí mismo. Te bendigo en el nombre del Señor.
Padre, nuestra iglesia, permite que esta palabra bañe esta congregación, que la brisa del contenido de esta palabra sople ahora y peine cada lugar y me incluyo a mí en eso, Padre, báñanos con tus valores. Queremos ser un pueblo agradable a ti y renunciamos a todo amor extraño, a toda pasión que no sea la tuya, a toda lealtad que no sea la tuya, a toda práctica que no sea la que tu apruebas, a todo aprecio de cualquier cosa que no sea lo que tu aprecias, Señor.
Estamos muy lejos de lo que hemos predicado pero lo abrazamos como la meta, el blanco, la visión a obedecer y decimos amén en nuestros corazones. Ayúdanos a llegar, Padre, a ser ese pueblo que te agrade por su corazón comprometido. En este día amarro a mi pueblo, Señor, a los valores de tu reino. Nos amarramos con lazos de amor y de vida a los valores de tu reino. Queremos ser instrumentos en tus manos, Padre.
Esta iglesia desea ardiente, desesperadamente ser un arma en tus manos para el avance del Reino de Dios en esta ciudad. Ayúdanos a hacerlo, Padre, hay tanta necesidad. Aquí estamos ofreciéndonos. Henos aquí, envíanos a nosotros y prepáranos a nosotros, Padre. Te glorificamos, gracias por toda la vida que se ha manifestado en esta reunión esta mañana, en este lugar, Padre, en las reuniones que se han dado paralelas a esta en esta iglesia y en esta ciudad y todo lo entregamos a ti, Señor, para tu gloria y tu honra en el nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice amén. Les bendigo en el nombre de Jesús, mis hermanos, en paz váyanse. Amén.
La tentación del éxito
TRANSCRIPT
Apocalipsis 3, estamos leyendo las cartas de Jesús a las iglesias. Jesús para principiar el libro de Apocalipsis quiso dar un mensaje a todas las iglesias hasta que él viniera, un mensaje de ánimo y también de advertencia, porque Dios sabía que el enemigo iba a tratar todas las artimañas posibles para neutralizar a la iglesia de Jesucristo. Y por esto hay 7 cartas a iglesias dilucidando las estrategias del diablo, enseñando a la iglesia cómo ser una iglesia vencedora. Digamos esto juntos, vencedora, en el nombre de Jesús el Señor quiere que nosotros seamos una iglesia vencedora.
Hemos leído ya de las estrategias que el diablo usa para quitar el poder de la iglesia de Jesucristo. Puede ser enseñanza falsa, el diablo envía Apóstoles, súper Apóstoles con enseñanza falsa y si la gente lo cree pueden perder el Evangelio y que nos avergoncemos del Evangelio porque es el poder de Dios para la salvación de todos.
El diablo también trató de usar persecución y matar cristianos, tratando de intimidarlos, y Jesús le daba mensajes a las iglesias, sé fiel hasta la muerte, porque hay otra vida que te espera. También el diablo levantó profetas falsa, un Balaán y profetizas falsas, una Jezabel, para engañar cristianos enseñándoles que está bien hacer lo que la Biblia que no está bien. Sabemos que esto está pasando mucho hoy en día, enseñanza falsa, justificando pecado aún en el nombre de la Biblia. Tenemos que ser astutos.
Pero ahora vamos a leer la carta a la iglesia en Sardes y esta estrategia es más peligrosa que todas. El diablo usa la tentación del éxito para una iglesia. Alguien aquí quiere una iglesia exitosa? Amén. Yo quiero que seamos una iglesia exitosa. El diablo inventa formas de hacer que la iglesia se conforme con le éxito humano y pierda el poder divino. Yo no quiero ser solamente una iglesia exitosa, yo quiero que seamos una iglesia vencedora. Pero para esto hay que tener cuidado, hermanos, hay que leer esta carta con el corazón y cuidarnos de la tentación de estar cómodos y conformes.
La tentación de estar satisfecho con el éxito humano, porque Dios tiene más para nosotros. Amén. No queremos ser una iglesia exitosa y dormida. El diablo ni se preocupa por la iglesia dormida porque está auto satisfecho que él ni tiene que tirar dardos, ya están dormiditos, para qué desperdiciar un profeta falso con una iglesia dormida? Para qué intentar perseguirlos si están durmiendo? Esto es una tentación súper peligrosa y vamos a leer de Apocalipsis capítulo 3, la carta a la iglesia de Sardes, diciendo:
“Escriba el ángel de la iglesia en Sardes, el que tiene los 7 espíritus de Dios y las 7 estrellas dice esto: Yo conozco tus obras que tienes nombres de que vives y estás muerte. Sé vigilante y afirma las otras cosas que están para morir porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate pues, de lo que has recibido y oído y guárdalo y arrepiéntete pues si no velas vendré sobre ti como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardes que no han manchado sus vestiduras y andarán conmigo en vestiduras blancas porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.”
Señor, nosotros queremos ser una iglesia preparada para ese día delante de tu trono, cuando de verdad los nombres en los cielos sean leídos. Háblanos hoy, Señor, háblame a mí, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén. Amén.
La conformidad mata. La conformidad es peligrosa porque juntamente con la conformidad viene el descuido. Puedes poner la foto de un hombre conforme y tranquilo leyendo su periódico porque todo está en paz. El Señor no quiere personas tan tranquilas que nos ponemos descuidados. La fama, esta iglesia fue conocida, tenía nombre de estar viva, era una iglesia famosa. León de Judá, somos un poquito famosos, hay un alcalde que quiere venir aquí con nosotros. Los gobernadores, un senador que otro que viene. Tu viajas en los Estados Unidos y hablas con iglesias y muchos han escuchado de León de Judá que es una iglesia viva. Esto es lo que piensa la gente que piensa Dios.
Yo no quiero ser persona con nombre en la tierra sin nombre en los cielos. El Señor quiere vida de verdad. El Señor quiere que estemos despiertos, no resignados a las cosas como son, no satisfechos con los logros que ya se han hecho.
Complacencia, estar conformes. Es peligroso. No sabemos la historia del rey David, una historia muy seria, muy peligrosa. Este hombre cuando joven tenía hambre del espíritu, él escribía los salmos, cantaba Jehová es mi pastor, nada me faltará. Venía el oso y el león para matar las ovejas y David peleaba en el nombre de Dios. Cuando David cuando joven escuchó a Goliat maldiciendo al nombre de Jehová él se enojó y dice, pero quién se cree este Goliat? Yo me pongo a pelear con él, ni necesito armadura, yo voy con mis piedrecitas y lo venzo en el nombre del Señor. Un guerrero.
Y después él llegó a ser una persona importante. El rey Saúl trató de matarlo por mucho tiempo, él corriendo, escondido en cuevas con sus hombres, aprendiendo a guerrear, a luchar. Un hombre que aprendió lo que es confiar en Dios en la batalla, y llegó a ser un gran rey en Jerusalén y conquistaba sus enemigos y trajo al arca a Jerusalén con danza y alabanzas. Y una vez que él ya estaba seguro en su trono, en la primavera, la época que los reyes van a pelear en la guerra, David decidió quedarse a reposar un poquito en el palacio. Y un día él se levantó de su cama al atardecer, tal vez pasó la noche en no sé qué, tal vez una siestita, no sé qué, pero ahí en su techo, ahí tengo fotos de él en su techo. Ahí está David y él mira algo que no debe de mirar. Sabemos la historia. Es que él estaba conforme y seguro y se descuidó. Tenía nombre de ser un gran rey de Dios y por eso se reposó y bajó la guardia y sufrió por esto por muchos años.
Esta iglesia es como David. Es que David tenía que saber que había más salmos que escribir, había más peleas y batallas del Señor para pelear. Lo mejor estaba por venir pero él se conformó con el éxito que él ya había logrado. Esta iglesia en Sardes era lo mismo. Era una iglesia exitosa, una iglesia que creció, una iglesia que adquirió un nombre de fama, pero era una iglesia que se quedó conforme con lo que ya tenía y no se esforzaba más.
Es que nuestro Dios no había terminado con ellos. Nuestro Dios siempre tiene más. Mire el principio de esta carta en el versículo 1 dice, “el que tiene los 7 espíritus de Dios y las 7 estrellas.” Nuestro Dios tiene 7 espíritus en la mano. Qué significa eso? qué significan los 7 espíritus de Dios? Yo me puse a pensar porque el libro de Apocalipsis comienza diciendo, “te saluda el que era, el que es y el que ha de venir y también te saludan los 7 espíritus ante el trono de Jehová.”
Los 7 espíritus están en cierta manera dando la revelación del Apocalipsis. En otro texto en Apocalipsis 4:5 dice “del trono de Dios salían relámpagos y truenos y voces y delante del trono ardían 7 lámparas de fuego que son los 7 espíritus de Dios.”
Puedes pensar en otro momento en la Biblia cuando vemos espíritu que está en muchos fueguitos, en muchas lenguas de fuego, en el momento de pentecostés. El Espíritu Santo entró y se dividió y se repartió en lenguas de fuego sobre cada uno, porque es un solo espíritu pero puede estar en todo lugar a la misma vez. Y 7 es el número de la perfección, los 7 espíritus de Dios que pueden estar en cada persona, en cada momento el espíritu del Señor.
Dice la palabra que Jesús en el libro de Apocalipsis es como un cordero inmolado que tiene 7 cuernos y 7 ojos, y la Biblia dice que estos son los 7 espíritus de Dios que son repartidos en toda la tierra. El cuerno es el poder del cordero, el ojo es la presencia del cordero, el espíritu que va en la tierra dice que el poder de Jesús y la presencia de Jesús está con nosotros en el Espíritu Santo. Y este espíritu no se acaba fácil, son 7 espíritus de Dios que están aquí. Dios siempre tiene más de su espíritu para su iglesia, las 7 estrellas, los 7 pastores y líderes de la iglesia. Siempre hay más si tu quieres.
Cuántos sabemos la parábola que Jesús contó? Él dice, quién de vosotros…ustedes tienen un amigo sinvergüenza que va a la casa en la noche y dice, ‘mira, tengo visitas y necesito unos panes prestados para servirles unos pastelitos. Regálamelo, yo tengo que servirles.’ Y el amigo en la casa dice, ‘ya estamos todos en cama, no vamos a levantarnos para darte nada.’
Jesús dice, este hombre se levanta y le da todo lo que quiere no por ser su amigo, sino por este amigo ser tan molestoso, por ser un amigo sinvergüenza, dice el griego literal. Por ser sinvergüenza le da todo lo que quiere. Dios quiere que seamos un poquito más sinvergüenzas con él. Es que tenemos vergüenza, somos demasiado apropiados a veces.
Yo digo esto como un gringo con corbata, somos demasiado apropiados. Tenemos que ponernos un poquito más inoportunos con nuestro Dios. Jesús dice, pedid y se os dará. Tocad y se te abrirá. Todo el que pide recibe, todo el que busca halla, el que llama se le abrirá.
Jesús dice, quién de ustedes si su hijo te pide pan le dará una piedra? Si tu hija te pide un pescado le das una serpiente? Si tu siendo tan malo como tu eres sabes dar buenas dádivas a tus hijos, cuánto más tu Padre en los cielos dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan. Dios quiere dar su espíritu a la iglesia pero aquí está el punto importante, la iglesia tiene que desearlo.
Tu tienes todo del espíritu que quieres, si estás conforme quedarás con lo que tienes, pero si tienes sed hay un vaso que no tiene límite, de vino de los cielos, vino que te emborracha en buena manera, vino bueno de los cielos y nuestro Dios puede cambiar hasta el agua en vino, y él guarda lo mejor para el último. El mejor vino está por delante, si tu lo quieres, si yo lo quiero, si estamos satisfechos nos quedamos.
La iglesia en Sardes se conformó con el éxito humano y no quería más del vino. Jesús dice, “yo conozco tus obras, sé vigilante y confirma las cosas que están para morir porque no he hallado tus obras bien acabadas delante de Dios.”
Hay más. Es que ellos pensaban por todos sus esfuerzos, se habían esforzado, me imagino, su iglesia había crecido, ganó renombre de ser una iglesia viva. Y después de eso, de tener un buen nombre, tal vez un edificio, se descansaron pensando ya llegué. Hay un dicho que yo aprendí muy profundo, creo que está en Proverbios, dice camarón que se duerme… Yo leí esto en Proverbios no sé qué. Un poco de sueño, dormitar otro poco, otro poco, descansar mano sobre mano y así te llegará la miseria como un vagabundo.
La iglesia que no está echándose para adelante está corriendo para atrás, hermanos. Esta iglesia había llegado a medias con Dios. Algunos aquí conocen el nombre de Taré. Has escuchado este nombre? Está en la Biblia, está en el libro de Génesis 11, era el papá de Abraham. Y la Biblia dice que Taré tomó su familia y todas sus cosas, él vivía en Ur, y él se echó en un camino largo para llegar a Canaán. Este hombre con su hijo Abraham y los demás quería llegar a la tierra prometida de Canaán.
Pero la Biblia dice que él no sabemos por qué, pero cuando llegó a un lugar que se llama Arán se quedó ahí y ahí murió. Su hijo, Abraham, recibió un llamado, ‘toma todo lo que tienes y vete por la tierra de Canaán y yo te haré una gran nación y tendrás descendientes y haré tu nombre grande y así en ti todas las naciones serán bendecidas.’
Yo me pregunto si Taré tenía ese llamado primero, no sé. La Biblia no dice por qué él iba en camino al lugar prometido, lo único que sabemos es que él comenzó un viaje que él no terminó, se quedó a medias, pensó que había llegado cuando Dios tenía otro lugar, otro destino para él.
León de Judá hemos pasado muchas cosas para llegar aquí. Hay algunos de ustedes que llevan 30 años en esta iglesia. Se han sacrificado mucho por edificar estos edificios, se han ganado muchas almas. Hay culto en inglés, multiétnico ahora, tantas cosas, ministerios en la ciudad, aquí está la pregunta, ¿hemos llegado? Se hizo todo eso para llegar aquí ahora. Hermanos, tengo buenas noticias para ti, todavía hay más para León de Judá.
Hermanos, no hemos llegado. No se hizo todo lo que se ha hecho para esto, se edifica toda un arca pero ahora es tiempo para la lluvia. A ver cómo funciona esta máquina. Eso es como una nave espacial pero ahora ya vamos. Hermanos, no quedémonos aquí. Es peligroso. Después de mucha lucha, mucho esfuerzo, quedarnos dormidos aquí cuando Dios tiene lo mejor por delante, hermanos. No hemos comenzado a ver la gloria que Dios quiere derramar aquí. No lo hemos visto. Despiértate porque tu no quieres perder lo que está por pasar, hermano. Yo quiero ser parte de eso, yo no quiero estar ahí y ver algo pasar. Todavía el león quiere rugir más y yo quiero ser parte de eso, hermanos.
Hay que vigilar. Hay que recuperar ese ojo feroz, el ojo de luchados. En la mañana hablé mucho de una película que me gusta, la película Rocky, ese boxeador que comenzó luchando, pero después él gana y gana y gana, y después se pone cómodo y viene otro que sí tiene ojo malo, el ojo con el tigre viendo que le mira y él mirando para abajo como no sé, porque él perdió. Él tiene el hambre todavía. es que Rocky ni podía mirarle a los ojos, miraba para abajo porque le daba miedo. Rocky tenái que volver al gimnasio donde hay sudor, donde apesta, y él tenía que luchar para recuperar esta fuerza, hermanos. Algunos de nosotros comenzamos con hambre y nos estamos poniendo tranquilitos y ya es tiempo de recuperar el ojo feroz, el ojo para luchar, luchar para Dios. Vamos a sudar otra vez.
Tal vez no vamos a oler muy bien, pero vamos a ganar la batalla. La Biblia dice, acuérdate pues, de lo que has recibido y oído y guárdalo y arrepiéntete. Acuérdate. Yo creo que ellos no se habían olvidado del Evangelio, yo creo que no se olvidaron ni de su historia, pero se habían olvidado del hambre que tenían, de cómo ellos habían recibido la palabra al principio.
Yo hablé de estos unos meses atrás. Recuerda cómo tu estabas cuando recién aceptaste a Cristo. El loco para Cristo que tu estabas. A mí me encanta estar con nuevos creyentes y los jóvenes en nuestra iglesia que tu les das un libro y ellos lo comen vivo. Tu les enseñas de Levítico y ellos como ya, yo quiero más. Tienen hambre, hambre del Señor, hambre del espíritu.
Yo tengo un perro que tiene mucha hambre. Él come lo que sea. Él comió mi cargador de computadora, con chispas y todo. Él es como el súper perro ahora porque tiene poderes. Es que nosotros somos un poquito picky después. Dios quiere que tengamos hambre del espíritu.
Yo recuerdo recién convertido, yo creo que compartí el testimonio, 16 años, acepté a Cristo y escuché enseñanza del bautismo en el Espíritu Santo. Yo escuché enseñanza que hay más del espíritu si tu lo buscas y que podemos orar por ti e imponer manos y tal vez vas a hablar en lenguas. Yo dije, sounds good, vamos a hacerlo. Metámonos! Así que oraron por mí todos gritando, orando en lenguas, y yo, ‘Señor, quiero más de ti!’ nada. Pero no quedé conforme. Yo quiero intentar otra vez otro día. Cantaban, clamaban, yo ahí con los ojos cerraditos. Nada. Después de semanas y semanas un grupo de jóvenes estaban ahí y había unos adultos, tal vez el Señor esperó a mover con unos adultos, y oraron por mí y había palabra profética y yo manejando el carro después comencé a hablar unas palabras que yo no las sabía. Yo pensé, me volví loco? Estoy inventando eso? porque es tan natural. Yo esperaba un trance pero era tan natural que yo hablaba.
Después llegué a la casa y fluyendo un lenguaje que yo no entendí. Y yo entré en la casa medio borracho y mamá me mira y dice, ‘Gregory, qué ustedes hacen en estas reuniones?’ Y yo le dije, ‘Mami, ahora yo hablo en lenguas.’ Y yo creo que se los dije, ‘Gregory, no se lo digas a tu papá que él va a llamar al psicólogo de niños.’ Yo me quedé esa noche, no dormí nada, orando, como enamorado, hablando con quién sea de Jesús. Tenía hambre.
Yo recuerdo la fecha, fue diciembre 5 de 1984. Hace solamente 32 años atrás pero queda la pregunta, y desde entonces qué? Después de recibirlo… yo quiero, si alguien me pregunta cuándo tu fuiste lleno del Espíritu Santo? Yo quiero decir hoy en la mañana cuando estaba orando, no quiero decir hace 30 años atrás, yo quiero decir hoy. Hay más para hoy. y después sabes que mañana hay otro vaso de vino esperándote en la mañana también. Y es bueno, es vino de Sudamérica, vino bueno como debe de serlo, vino del Señor. Gracias a Dios.
Yo quiero parte de estos 7 espíritus de Dios, poner a Cristo todos los días. Descansar en él, para estar vivo. Estar vivo y ser activo no es lo mismo. Puede haber mucha actividad sin unción y parece estar vivo sin vida. Yo no quiero la apariencia de vida, queremos la realidad de vida y por esto hay que orar. Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas.
Y es una actividad que no agota, porque es por otro poder, el poder de Dios y no mi esfuerzo humano. Hermanos, yo quiero eso. Hay que quedarse despiertos porque hermanos, el tiempo es corto. El Señor viene, pues si no velas, Jesús dice, vendré sobre ti como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Así como ladrón en la noche, cuidado de la conformidad.
Dice la palabra, el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche. Cuando digan, paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina. Cuidado de negocios como siempre. Jesús dijo, entonces estarán dos en el campo, uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino, una será tomada y la otra será dejada. Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Hermanos, el tiempo es corto. Ya la máquina está corriendo el reloj de las últimas horas antes del Señor. No es el tiempo de dormir sobre éxitos pasados. Es tiempo de velar y desvelar esperando su venida. Y esto sí debe asustarnos un poquito porque el ladrón en la noche, pero yo le doy gracias a Dios, nuestro Jesús es un ladrón bueno. Podemos esperarlo no con temor sino con anticipación, como este niño esperando a capturar a Santa Claus o a los tres Reyes en la noche antes de llegar.
Niñitos gringos hacen eso. No sé qué hacen los latinos. Pero están ahí esperando a Santa y no quieren dormir porque no lo quieren perder, hermanos. Tal vez lo has hecho con los 3 Reyes, no sé cómo se hace, tal vez esperar la llegada de los Reyes. Bueno, nosotros estamos esperando un rey de verdad, el rey de reyes y Señor de Señores. Y él viene. Tened vuestras cinturas ceñidas y vuestras lámparas encendidas. Sed semejantes a hombres que aguardan que su Señor regrese de las bodas para que cuando llegue llame y le abran enseguida.
Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su Señor cuando venga halle velando. De cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. Hermanos, yo no quiero perder ese momento porque va a ser rico y lindo, cuando nuestro Señor venga. Quedémonos despiertos. Mantengamos nuestros uniformes limpios.
Dice la palabra, hay más en esta carta que tenemos que leer. “Pero tienes unas pocas personas en Sardes, dice Jesús, que no han manchado sus vestiduras y andarán conmigo en vestiduras blancas porque son dignas.”
Parte de estar despierto es mantener el uniforme puesto y listo para que yo pueda servir cuando me toque. Qué es el uniforme de vestiduras blancas? En el Antiguo Testamento quiénes eran las personas que andaban en vestiduras blancas? Los sacerdotes. El sacerdote principal, él tenía un uniforme especial, pero los normales sacerdotes tenían vestiduras blancas, de lino fino.
Jesús está diciendo que tu tienes un llamado para ser más que un cristiano, tu eres un sacerdote, tu eres llamado a ser alguien que entra en el lugar santo en las cortes de Jehová y que seamos un pueblo a través del cual la gloria shekina de Jehová se pueda manifestar en la tierra. No estamos para ser una institución humana. Esta iglesia existe como cualquier iglesia real para ser como la lámpara que tiene el fuego quemando. Somos sacerdotes de la gloria de Jehová. Y tu tienes un trabajo que hacer en eso. el pastor es una partecita, cada uno de nosotros somos llamados a ser ministros en el templo de Jehová.
Y queda la pregunta aquí, cómo están tus vestiduras? Aquí dice que algunos en Sardes no habían dejado manchar sus vestiduras, pero la mayoría por descuido tenían vestiduras sucias. Ahora, esto hace referencia a que el sacerdote para servir en la gloria de Dios tiene que estar limpio bajo las reglas ceremoniales de la ley de Moisés. Y todo sacerdote se ensuciaba a veces por cualquier cosita, por tocar una comida no limpia, por tocar un cuerpo muerto, por una llaga que tiene, tal vez sus vestiduras pueden ser manchadas. Para mantenerse limpio el sacerdote tenía que estar cuidado todos los días de observar su caminar y cuando se ensuciaba, como todo se ensuciaba, de pasar por los ritos que estaban en la Biblia de purificación.
Así que Dios sabía que para nosotros estar dispuestos a servir tenemos que estar atentos y pendientes a él todos los días velando, y nos vamos a ensuciar a veces, porque andamos en un mundo caído y los pies se van a ensuciar con el lodo en la calle, pero gracias a Dios hay un jabón que Dios inventó, hay un detergente que puede sacar cualquier mancha de tu vestidura, la sangre de Jesús puede limpiar todo pecado que tenemos.
Hermanos, hay un templo aquí en este mundo y nosotros podemos lavar nuestras ropas y blanquearlas en la sangre del Cordero. El éxito humano no tiene nada que ver a veces con el éxito espiritual, con ser una iglesia sobrenatural, una iglesia limpia, una iglesia que despierta, una iglesia con la vestidura blanca, lista para servir. El Señor nos llama a ser una iglesia así. Una iglesia exitosa en la tierra tiene nombre en la tierra, pero una iglesia vencedora tiene nombre en los cielos.
Y Jesús promete, “yo te prometo que no borraré su nombre del libro de la vida.” Si tu has aceptado a Cristo como tu Señor y salvador, si tu lo has recibido tu nombre está escrito en ese libro y es con tinta indeleble, una tinta que no se borra, porque tu nombre está ahí, yo quiero que mi nombre esté en ese libro. Nos espera una graduación como ninguna otra graduación.
No sé cuántos se han graduado y han sentido el gozo, tal vez en el discipulado o en una escuela, y tu escuchas tu nombre y los amigos gritan y hacen bulla, hay una graduación que nos espera, hermanos. Hay algo ahí y yo quiero que mis ojos sean marcados con esta visión de la eternidad, porque allí se va a determinar qué de verdad valía en los ojos de la eternidad.
Mucho éxito humano será irrelevante ante el trono de Dios pero muchas cosas que no se notan en este mundo van a ser celebradas ahí con clamor, con aplausos, con gozo, no solamente con Dios sino con todos los cristianos de la historia y los cientos y miles y miles de ángeles alrededor.
Dice que vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén, la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscriptos en los cielos. Y Dios llama tu nombre y dice, bien hecho, siervo, sierva útil, entra en el gozo de tu Señor.
Hermanos, que seamos una iglesia así, exitosa en los ojos de Dios más que todo, no conforme con lo que Dios ya ha hecho sino hambrientos de lo que Dios va a hacer. León de Judá apenas está comenzando, hermanos, apenas estamos comenzando a hacer la obra que Dios ha llamado que esta iglesia haga. Y tu eres parte de eso, si estás aquí, no pienses que puedes esconderte. Cada uno tiene una parte que jugar en eso, hermanos. Cómo está tu uniforme? Hay que blanquearlo.
Vamos a cerrar este tiempo y yo voy a orar e invitar personas si quieren tomar una decisión ahora mismo, pero después vamos a cerrar con la santa cena porque gracias a Dios hay solución para nuestro pecado. Nosotros tenemos que venir no una vez sino una y otra vez. Si tu has tenido un tiempo duro y has hecho cosas que te avergüenzan Dios tiene solución para ti. Dios tiene la cura de todo pecado. Él quiere que tu seas un ministro ante su gloria shekina, tu y tu casa, así que venga a la mesa y deja que este jabón, esta sangre de Cristo te limpie y así de verdad tendremos nombre, un nombre no en la tierra sino en los cielos.
Yo te invito a orar conmigo. Invito a todos a cerrar sus ojos y yo quiero invitarte, si tu estás aquí y todavía no has aceptado a Cristo como tu Señor y salvador, yo te invito a ser como este joven que fue como un boxeador ganador ante nosotros, yo te invito a tomar un paso de fe ahora mismo y decir, Cristo, yo quiero que mi nombre esté escrito en ese libro, yo quiero escuchar mi nombre en los cielos, yo quiero estar listo para tu venida.
Yo te invito a tomar este paso de fe y tenemos santa cena, no te voy a invitar a acercarte al frente, pero te invito ahí donde estás a levantar tu mano delante de Dios y decir, Señor, apunta mi nombre. Yo quiero verlo ahí. Que Dios le bendiga, hermana. Otra persona que quiera aceptar a Cristo, nunca lo has hecho y ahora tu quieres recibir a Jesús en tu corazón como tu Señor, levanta tu nombre bien alto como un ganador en el Señor para que podamos orar por ti.
Hay algunos más que quieren tomar este paso de fe? Yo te invito a no dejar pasar este momento. Tu Dios no ha terminado contigo. Hay algunos más que quieren hacerlo? Okay, vamos a orar y prepararnos para la mesa.
Padre, en el nombre de Jesús yo te digo, Señor, que yo quiero todo lo que tu tienes para mí. Yo no quiero parte, yo quiero todo de tu espíritu para mí, Señor. Señor, yo confieso que en tantas maneras me he descuidado y he dejado manchar mi vestidura, pero yo te pido Jesús, que tu con tu sangre seas mi Señor y salvador y me limpies y que me hagas calificado para servir delante de tu trono en el avivamiento que viene y en el trono delante de los cielos.
Señor, visítanos hoy. Yo te pido por una limpieza y un espíritu de renovación, te pido que seamos, Señor, una iglesia con hambre y sed de justicia, una iglesia que no está conforme, Señor. Despiértanos donde nos hemos descuidado, Señor, levántanos Señor, delante de ti y visítanos en esta mesa, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Dando gracias
TRANSCRIPT
Hemos venido aquí en este día para hacer algo que yo creo que se convertirá en una tradición en el mejor sentido de la palabra y es aprovechar este fin de semana de acción de gracias para traer una ofrenda especial al Señor, qué lindo es cuando las familias, los individuos vienen a la Casa del Señor y como que se dan la mano a través de siglos y siglos para traer una ofrenda, un sacrificio de alabanza al Señor como lo hacían los antiguos hebreos en los tiempos del Antiguo Testamento.
En muchos países del mundo el tiempo de la cosecha es un tiempo de gratitud como lo fue por ejemplo para los peregrinos cuando vinieron a esta nación allá en Plymouth, y a través de los años pues las generaciones, las naciones y las aldeas inclusive han celebrado durante el tiempo de la cosecha porque eso significa provisión y abundancia, y esperanza para el futuro también.
En ocasiones anteriores yo he hablado con ustedes acerca del llamado de Dios a nuestra Iglesia para hacer una presencia evangelística y una presencia profética en la ciudad donde estamos, y Dios nos ha llamado también a hacer una presencia de vida, de transformación, de renovación y de servicio a nuestra comunidad. La presencia del alcalde esta mañana es en un sentido parte de esa expresión de reconocimiento de parte de esta ciudad del rol de servicio que juega nuestra Congregación y por eso damos gracias y gloria al Señor.
Y qué bueno que en un tiempo en que se les acusa a los inmigrantes entre otras cosas de ser fuente de criminalidad y de deterioro en nuestra nación hay una Iglesia que tiene tantos inmigrantes entre otros que somos, que está haciendo luz y está siendo levadura de vida aquí en la ciudad de Boston.
Yo le doy gracias al Señor por todas las personas que trabajan a diario en León de Judá sirviendo en escuelas, sirviendo en nuestras oficinas a los inmigrantes, dando clases de inglés como segunda lengua, proveyendo calor a las personas que están indigentes, sin hogar, nuestra Iglesia, ustedes no se dan cuenta muchas veces todo lo que se hace desde esta comunidad para bendecir a todos los miembros de esta comunidad.
Y toda ese servicio y toda esa bendición espiritual tiene debajo de ello una plataforma material, una plataforma bien concreta de lugares, espacios, calefacción, muebles, mantenimiento y muchas otras cosas que hacen posible la gloria que está encima de esa plataforma. Cuando nosotros venimos muchas veces aquí durante la semana y buscamos lugar en el estacionamiento pequeño que tenemos no encontramos estacionamiento porque hay una cantidad de personas trabajando. Cuando están todas las personas que trabajan ayudando a la ciudad en nuestras oficinas no hay espacio para estacionarse allá abajo.
Y gracias al Señor mucho del sostenimiento de ese personal que sirve a nuestra ciudad, nosotros no lo pagamos de parte de nuestra Congregación sino que damos gracias a Dios por agencias filantrópicas, agencias del estado y del gobierno federal que dan ayuda financiera para costear la mayor parte de las operaciones de ese servicio social que nosotros hacemos, y no solamente eso sino que también hay servicios que ofrecemos por ejemplo a través de nuestro programa de radio, que sirve yo diría a miles de personas cinco días a la semana y siempre me tropiezo con gente que lo escucha, no son miembros de nuestra Iglesia, no son miembros de ninguna iglesia, pero son bendecidos a través de la diseminación de la Palabra de Dios a través de nuestro programa radial, camioneros, amas de casa, choferes de taxi escuchan ese programa que sale de las predicaciones de cada domingo de nuestra Iglesia.
Y no hablemos de nuestro programa de internet, la proyección de nuestros mensajes, ahora mismo hay personas de muchas partes del mundo viendo nuestro servicio y después durante la semana miles de personas se conectan con nuestros sermones y con los recursos que nosotros ofrecemos a través de nuestra página de internet.
Yo podría literalmente estar aquí unos 15 minutos más hablando de los diferentes servicios y misiones que nuestra Iglesia provee al mundo literalmente, y todo a través de la generosidad y la visión visionaria, valga la redundancia de ustedes nuestros hermanos que dan cada día su diezmo y su ofrenda al Señor.
Todo lo que nosotros disfrutamos en este tiempo en nuestra Iglesia, nuestra planta física y los demás recursos, y ministerios que tenemos, todo eso lo debemos primeramente a un Dios generoso a quien damos la gloria y la honra, y luego, hay que ser claros, lo debemos a un pueblo que comparte generosamente de sus recursos financieros continuamente, démosle un aplauso también.
Parte de nuestra meta de discipulado es la formación de un pueblo generoso con Dios, entregados al Reino de Dios, un pueblo generoso es esencial para que una Iglesia sea luz y sal en el mundo a su alrededor, el otro valor para que tenga impacto en la comunidad es la gratitud, la generosidad espiritual viene de un corazón agradecido con el Señor, por eso como comunidad nos hemos congregado ante todo para darle gracias a Dios por todo lo que Él nos ha dado en esta época de acción de gracias, el Señor nos ha dado de tantas maneras.
Yo recuerdo cuando llegamos aquí a este edificio la primera vez nosotros tuvimos un culto especial para inaugurar ese templo al lado, el templo original, y leimos el Salmo 126:1 al 3, dice el Salmo 126: “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión seremos como los que sueñan”, y yo sentía como que estábamos en una cautividad durante la construcción y anhelaba el momento de recibir ese certificado de poder estar aquí y poder salir de ese proyecto.
Y el salmista continúa diciendo: “Entonces cuando salgamos de nuestra cautividad nuestra boca se llenará de risa y nuestra lengua de alabanza, entonces dirán entre las naciones: grandes cosas ha hecho Jehová con estos, grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros, estaremos alegres”.
Yo jamás me imaginaba que cuando compramos este edificio y comenzamos a renovarlo hace 22 años atrás la cantidad de bendiciones y milagros que Dios iba a hacer entre nosotros a través de los años, esto es apropiado como pueblo, el congregarnos y darle gracias a Dios por todas Sus bondades entre nosotros, tenemos muchas cosas por las cuales darle gracias al Señor.
En Primero de Crónicas capítulo 16, no vamos a leer el capítulo pero ustedes pueden seguirlo conmigo, Primero de Crónicas capítulo 16, quiero escoger una imagen que encapsule todo lo que estamos haciendo hoy. Vemos aquí en Primero de Crónicas capítulo 16 que David escoge un día especial para dar gracias al Señor por haber recuperado el Arca y haberla traído de nuevo al tabernáculo de nuevo después de un tiempo en cautiverio, y David quería marcar esa gran ocasión con un tiempo de adoración extraordinaria, y lo primero que hace ustedes pueden ver es ofrecer holocaustos y sacrificios de paz al Señor, y una vez que David hace eso lo que hace es que le regala al pueblo cosas para comer, y yo creo que eso es importante porque yo creo que la generosidad vertical también debe estar acompañada de generosidad horizontal, y eso es lo que nosotros hacemos a través de todos los servicios sociales, todos los ministerios y misiones, es servir horizontalmente, dar de gracia lo que de gracia nosotros hemos recibido a tanta gente en nuestra comunidad.
Yo he estudiado, me he tomado el tiempo de estudiar el sistema de ofrendas que se daban en el Antiguo Testamento y la Escritura ofrece un cierto patrón o secuencia, primero venían los sacrificios que hacían propiciación, es decir justificación por los pecados que el pueblo había cometido y luego de ese sacrificio de propiciación venían las ofrendas de paz y de agradecimiento por las bondades recibidas, y ese debe ser el orden cada vez que nosotros ofrecemos ofrendas al Señor: primero nos purificamos, confesamos nuestros pecados, reconocemos que estamos endeudados delante de Dios, y luego traemos nuestras ofrendas ante el Señor, y como vemos, en esas ofrendas y sacrificios en ese caso están acompañadas de adoración, de liturgia usando esa palabra en el sentido clásico, de parte de los sacerdotes y levitas que ofrecen al Señor holocaustos, inciensos y adoración simbólica.
David llama al pueblo a alabar a Jehová, a invocar Su Nombre, y vemos aquí en el Salmo 16 por ejemplo versículos 8 al 10 que él dice: “Alabad a Jehová, invocad su Nombre, dad a conocer en los pueblos sus obras, cantad a Él, cantadle salmos, hablad de todas sus maravillas” versículo 24: “Cantad entre las gentes su gloria y en todos los pueblos sus maravillas porque grande es Jehová y digno de suprema alabanza” y nosotros hemos hecho eso esta mañana, hemos declarado nuestras alabanzas y gratitud, y gozo delante del Señor.
Y luego en los versículos 28 y 29 de este pasaje David habla de tributar, traer tributo a Jehová y venir delante de Él, en otras palabras esa gratitud emocional también debe estar acompañada de una gratitud concreta y material. En el versículo 28 dice: “Tributad a Jehová oh familias de los pueblos, dad a Jehová gloria y poder, dad a Jehová la honra debida a su Nombre, traed ofrenda y venid delante de Él postrados delante de Jehová en la hermosura de la santidad.”
Y eso es lo que hacemos hoy, nosotros ofrendamos al Señor una ofrenda tangible, palpable como expresión de gratitud espiritual, yo creo que muchas veces no entendemos lo que pasa en el mundo espiritual cuando damos al Señor. Yo le pedí al Señor que nos de un espíritu de revelación para entender y sentir un poquito de lo que sucede en el ambiente espiritual, la bendición espiritual que se desata cuando damos de nuestra ofrenda al Señor.
En un par de minutos yo les voy a pedir a ustedes que en una forma ordenada y en una secuencia que ya tenemos predeterminada pasemos como familias, como individuos a traer nuestras ofrendas al altar y para prepararnos concretamente quiero señalar simplemente algunas de las cosas que nosotros vamos a estar expresando por medio de esta ofrenda de gratitud.
Primeramente estamos dando gracias a Dios por las construcciones y los edificios que nos ha permitido llevar a cabo y por librarnos yo diría de la boca del león y sacarnos con éxito de estos esfuerzos grandiosos y arriesgados también, y hemos tenido que estirarnos, esta ofrenda en parte es para ayudar a sanar un poco esos riesgos y esos esfuerzos extraordinarios, y por fe nos hemos movido, y damos gracias al Señor que hasta aquí nunca nos ha dejado quedar en vergüenza.
En segundo lugar damos gracias a Dios por nuestro desarrollo como institución, nuestros programas, nuestro gobierno como Iglesia, nuestra administración y todas las cosas hermosas que nosotros como institución disfrutamos.
Y en tercer lugar por permitirnos ser de bendición a nuestra ciudad por medio de nuestros ministerios espirituales y sociales, de ser una presencia de vida como hemos visto esta mañana a través de la presencia del alcalde aquí.
En cuarto lugar por la armonía y la diversidad de nuestra Congregación, yo puedo decir sin orgullo humano delante del Señor que esta Congregación que está reunida aquí en este espacio es algo muy excepcional en esta ciudad y aún en esta nación, esto es algo muy excepcional hermanos lo que tenemos aquí.
Estamos dando gracias en quinto lugar por los dones espirituales que se manifiestan entre nosotros cada vez que nos reunimos a adorar al Señor.
En sexto lugar damos gracias por nuestras familias y nuestros hijos, por el crecimiento de parejas nuevas que se casan, nuevos bebés que nacen en el seno de nuestra Congregación, persionas que se conocen y terminan casándose, y otros que hacen amistad, y que de una u otra manera terminan creando lazos de afecto familiares en nuestra Congregación.
Ya casi terminando damos gracias al Señor por Su provisión generosa en el ámbito material porque cada domingo nosotros recibimos de parte del pueblo de Dios ofrendas y diezmos que nos ayudan a mantener nuestras operaciones y ser una Iglesia que puede bendecir a la ciudad con sus operaciones.
Y finalmente damos gracias al Señor por todo lo que Él hará en los próximos años. Cuando nosotros llegamos aquí a Boston jamás nos imaginamos las cosas que Dios tenía destinadas para nosotros en la Iglesia, mi fe no era lo suficientemente grande como para creer que Dios haría lo que Él ha hecho con nosotros, hemos visto al Señor exceder nuestras expectativas y yo creo que ese Dios que nos ha bendecido y nos ha deleitado con Sus bendiciones todavía tiene cosas aún mayores para nosotros en los años venideros y estaremos contentos, y daremos gracias al Señor por Su misericordia y Su bondad.
Pastor Gregory: Padre en el Nombre de Jesús te damos gracias porque Tú eres bueno, porque de verdad Señor Tu misericordia es para siempre, Padre reconocemos que no somos dignos, que no podemos ganar todo lo que Tú ya has hecho entre nosotros pero Señor, te damos gracias y en este amanecer Señor marcamos que hasta aquí nos ayudó Jehová, te damos gracias Señor porque Tú eres el mismo Dios ayer, hoy y para siempre, fiel has sido, fiel eres y fiel serás Señor. Padre qué nos espera, ni podemos imaginar Señor y Señor queremos servirte no a medias sino hasta el final Señor, Padre que este momento no solamente sea algo mirando para atrás sino mirando para adelante dando gracias proféticamente por fe por todo lo que Tú harás entre nosotros en el Nombre de Jesús, amén y amén.
Pastor Roberto: Démosle un aplauso al Señor de gratitud y de alabanza a Él que se lo merece, amén y amén.
Profetas falsos
TRANSCRIPT
Apocalipsis capítulo 2, estamos leyendo las cartas de Jesús a las iglesias. Al principio del libro de Apocalipsis como ustedes saben, Jesús dio una visión de él mismo al Apóstol Juan y le dio una visión espiritual de qué estaba pasando en el mundo para que él viera lo que estaba detrás de los eventos históricos y también le dio profecías específicas para cada iglesia ahí cerca de donde estaba Juan, 7 cartas para ellos y para nosotros. Porque cada carta habla de una estrategia diferente que el diablo usa para tratar de neutralizar la iglesia de Jesucristo.
Tu sabes eso? que Dios tiene un propósito y un plan y tristemente el diablo también tiene un plan con tu vida y con las iglesias. El diablo hace lo que se llama artimañas para tratar de neutralizar la iglesia de Jesucristo, pero gracias a Dios no somos tontos, podemos saber sus artimañas, podemos venir en contra y ser una iglesia vencedora que sabemos cómo vencer la creatividad del diablo porque nuestro Dios es el creador principal de todo el universo y él sabe cómo enseñarnos a responder a las artimañas del diablo.
Ya leímos varias estrategias que usa el diablo para neutralizar una iglesia. Había una iglesia en Efeso que era una iglesia excelente, amaba al Señor, eran personas súper fieles, hacían lo bueno pero habían perdido su primer amor. Y se aprendió que una iglesia vencedora es una iglesia que sabe cómo cultivar el amor por Dios, que no es suficiente hacer lo bueno, queremos también adorarle con corazones llenos de amor.
Estrategia 2: la iglesia en Esmirna. Vivió en una ciudad con mucha persecución, el gobierno estaba matando personas que negaban adorar al emperador y así que el diablo trató de intimidar al pueblo de Dios. En Esmirna aprendieron que para ser una iglesia vencedora tenemos que ser fieles hasta la muerte, que Dios no nos promete una vida fácil y nos exige decidir que yo voy a servir a mi Jesús sea lo que sea, pase lo que pase.
Estrategia 3 con la iglesia Pérgamo. El diablo trató de intimidarlos, no funcionó, así que él envió seducción. Si yo no puedo intimidarlos, el diablo piensa, voy a tentarlos a que ellos hagan cosas para ponerles a ellos bajo el juicio de Dios. Y los seducía a los cristianos en Pérgamo a comenzar a frecuentar a los templos paganos y a adorar a ídolos y tener sexo con prostitutas en los templos. El diablo piensa, si yo no los puedo vencer voy a tentarlos a que ellos pequen y Dios mismo los va a juzgar. Seducción. Aprendimos que una iglesia vencedora tiene que ser astuta y no dejarse seducir.
Y ahora vamos a leer la carta a la iglesia en Tiatira. En esta iglesia el diablo trató una artimaña más engañosa que todas las que habían pasado antes. Él sembró unos agentes de su lado dentro de la iglesia, profetas falsos, para destruir el pueblo de Dios desde adentro y así vamos a leer de la profetiza falsa que el enemigo sembró en esa iglesia y cómo el pueblo de Dios tenía que tener los ojos abiertos a eso. Apocalipsis 2 comenzando en el versículo 18, y escriba al ángel de la iglesia en Tiatira:
“El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego y pies semejantes al bronce bruñido dice esto, ‘Yo conozco tus obras y amor y fe y servicio y paciencia y que tus obras postreras son más que las primeras pero tengo unas pocas cosas contra ti, que toleras que esa mujer Jezabel que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama y en gran tribulación a los que con ella adulteran si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo, no os impondré otra carga pero lo que tenéis retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin yo le daré autoridad sobre las naciones y las regirá con vara de hierro y serán quebradas como vaso de alfarero, como yo también la he recibido de mi Padre, y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído oiga lo que el espíritu dice a las iglesias.”
Padre, yo te pido que nos des oído para oír lo que quieres decirnos, Señor. Yo quiero ser, Padre, una oveja atenta a la voz del pastor y yo te pido que tu sigas hablando a tu pueblo, Señor, porque queremos ser guiados por ti en el nombre de Jesús. Amén. Amén.
Un cáncer de adentro, una profetiza falsa en la iglesia que le daba a los hermanos de Tiatira un mensaje profundo. Ella había recibido revelación de Dios, permitía que los cristianos de esa iglesia fueran al templo pagano para adorar a un ídolo, comer la comida ofrecida al ídolo y cometer fornicación con las prostitutas y prostitutos que trabajaban ahí en el templo. Profecía falsa.
Sabe que nosotros como iglesia creemos en la profecía. Creemos que Dios habló en la Biblia una vez para siempre y bajo esa autoridad el Señor sigue dando revelaciones a su pueblo al recibir mensajes de él para animar al pueblo de Dios, para confirmar decisiones que se toman, para advertirnos cuando estamos mal. Yo le doy gracias a Dios por los profetas cristianos que tenemos, personas que me han dado mensajes del Señor, que me animan, que me advierte y a veces me han dicho cosas y yo digo, pero cómo sabías eso? fue del Espíritu Santo.
Y también en esa iglesia creemos en profetizas cristianas, que mujeres de Dios, mujeres líderes pueden recibir mensajes del Señor. Si tu lees en la Biblia había profetizas con Moisés. Moisés y su hermana Miriam, también había otros casos, el rey Oseas cuando leyó la palabra y quería más guía y buscó una profetiza que se llamaba Ulda. En el Nuevo Testamento dice una profecía linda el libro de Hechos, capítulo 2, “que en los postreros días derramaré mi espíritu sobre toda carne, sobre tus hijos y tus hijas profetizarán.”
Así que creemos en profecías y creemos en profetizas pero no creemos en profetizas falsas. Así que no quiero que nadie agarre de esta enseñanza y diga, cualquier mujer que hace algo es Jezabel. No. nada que ver. Lo que estamos hablando es la enseñanza falsa que neutraliza una iglesia. Enseñanza que justifica que el pueblo de Dios participe en pecado diciendo que está bien. Esto es profecía falsa. Y es un engaño terrible y hoy en día más que nunca cristianos tenemos que ser astutos porque hay mucha enseñanza falsa. Hay enseñanza justificando lo que a ti te da la gana y usa teología, y usa revelación y usa muchas cosas para engañar al pueblo de Dios.
Gracias a Dios nosotros servimos un Jesús guerrero que es el Hijo de Dios, dice en la revelación, en el versículo 18 dice que “tiene ojos como llamas de fuego y pies semejantes al bronce bruñido,” a este Jesús hay que hacerle caso, porque con este Jesús no se juega. No es un Jesusito.
En Tiatira ellos adoraban al dios Apolo que era el hijo de Zeus. Sabemos que nosotros servimos a Jesús, el Hijo de Dios. Y es una referencia, yo creo, al salmo 2 y quiero que lo miremos juntos porque enmarca todo el texto que vamos a leer. Salmo 2 escribe a personas que pueden dudar del control de Dios sobre la historia porque parece que todo está tan mal que parece que los reyes de la tierra están haciendo lo que les da la gana y aún la iglesia a veces se conforma a ellos. Pero dice en el salmo 2:
“… por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido diciendo, ‘Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas,” el que mora en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos. Y luego les hablará a ellos en su furor y los turbará con su ira pero yo he puesto mi rey sobre Sión, mi santo monte, y yo publicaré el decreto de Jehová, me ha dicho mi hijo eres tu. Yo te engendré hoy. Pídeme y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra.”
Jesús es el Hijo de Dios que está en su trono aún cuando parece que todo el mundo está en contra. Hermanos, es importante saber eso porque podemos mirar las noticias, ir a tu lugar de trabajo, y pensar tal vez seré el último? Gracias a Dios tu puedes congregarte aquí, pero los otros días de la semana uno piensa, pero dónde está Dios? Este salmo, y al principio de esta carta a Tiatira, Dios contesta dónde está Jesús. Está sobre el trono, el Hijo de Dios que representa el rey Dios sobre toda la tierra. No te preocupes, es más, tenemos que tenerle un temor sano.
Él tiene ojos de fuego. Es una referencia todo eso, yo creo también, a una revelación de un ángel guerrero al profeta Daniel, en Daniel 10, él estaba en ayuno y orando y se le apareció un ángel guerrero que se llama Gabriel, guerrero de Dios, y dice que su rostro parecía un relámpago. Sus ojos como antorchas de fuego, sus brazos y sus pies como color de bronce bruñido y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Espero que le tengas un temor sano a este Jesús. Yo sí. Lo amo, es mi pastor, me hace descansar en pasos delicados, pero también tiene ojos de fuego y él ve y él ve todo. Y a él no se le engaña.
Yo jugando futbol con mi hijo una noche, se había puesto el sol, muy oscuro, mi hijo dice, ‘Ojalá que yo tuviera dos flash lights, linternas en los ojos para ver en la noche.’ Mi Dios tiene ojos que son como antorchas de fuego que ve todo lo que hay como dice en Proverbios, el rey al sentarse en el trono para juzgar con su mirada descubre todo mal. Y aún Jezabel no puede esconderse y no puede engañar a él. Ciertamente las tinieblas, si yo dijera, ciertamente las tinieblas me encubrirán y aún la noche resplandecerá alrededor de mí, aún las tinieblas no encubren de ti.
Es el que escudriña corazones y mentes y con nuestro Jesús no se juega, tiene pies como bronce bruñido. No sé si tu has visto los pies de este hombre biónico, Ironman, cuando él se pone en la tierra y se rompe la tierra, los pies de nuestro Jesús son como bronce, fijado a un piso de hierro, no se mueven, no se pueden mover, no se empujan de su posición.
La palabra dice que cuando vuelva el Señor se afirmarán sus pies sobre el Monte de los Olivos que están frente de Jerusalén, al oriente. El Monte de Olivos se partirá por la mitad de este a oeste formando un valle muy grande, la mitad del monte se apartará hacia el norte, la otra mitad hacia el sur, Jehová será rey sobre toda la tierra. Él tiene pies fuertes. Es nuestro Dios, nuestro rey, nuestro juez y con él no se juega. Temible.
Pero también él ve lo bueno, él ve lo que tratamos de hacer. Él busca autenticidad en la iglesia de Jesucristo y él busca con estos ojos de fuego separar lo falso de lo verdadero. Él quiere una iglesia genuina, una iglesia verdadera, una iglesia auténtica. Y había muchos en Tiatira que eran así. Mira lo que se dice de ellos aquí en el versículo 19:
“Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio, tu perseverancia y que tus obras postreras son superiores a las primeras.”
Sabe que ser un cristiano verdadero, auténtico no significa que vamos a ser súper llamativos. Real christianity is not always going to be flashy. Pero real, genuino, amor, la motivación de un cristiano genuino, la fe que uno confía en tu Dios, el servicio, la perseverancia, que no te das por vencido, que tal vez no eres un súper héroe pero estás mejor que antes, estás haciendo más hoy que lo que hacías ayer. Gracias a Dios.
Es mejor que los de Efeso que habían olvidado y tenían que recordar sus primeras obras. A veces la gente se quiere quejar conmigo de algún hermanito, ay, pero ese hermano está malo y cómo es cristiano y no sé qué…. Yo digo, bueno, lo hubieras visto antes, es mucho mejor que antes. Ha cambiado.
Las obras postreras mejor que… un poquito mejor cada día. El Señor no busca que seamos todo místico perfecto. El Señor busca el amor en tu corazón. Tienes fe, estás confiando en tu Dios? Estás sirviendo, ayudando a la obra del Señor? Perseverando, mejor que ayer? Sabe que ser un cristiano genuino no es una súper estrella, es serle fiel. Eso es lo que Dios busca.
Pero Jezabel no quiere eso. La profetiza Jezabel tenía revelaciones profundas, no, no, no, el amor y la fe, perseverancia, no. yo tengo relevaciones para ti. Y vamos a escuchar lo que dice Jezabel y cómo Dios busca separar lo falso, la iglesia falsa de la iglesia genuina. Versículo 20:
“Pero tengo contra ti que toleras que esa mujer Jezabel que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos para fornicar y para comer cosas sacrificadas a los ídolos.”
Yo no sé si su nombre de verdad era Jezabel, puede que sí, puede que no, pero yo creo que ella se movía en el espíritu de una reina del Antiguo Testamento que tenía ese nombre, la reina Jezabel. Cuántos aquí han escuchado, han leído las historias de Jezabel en la Biblia? Okay, la mitad, como en la mañana.
La reina Jezabel era una reina cientos años antes de Cristo, una reina de Israel, pero de otra nación. Su padre era un sacerdote del dios demonio Baal, y ella era también sacerdotisa de Baal, y el rey Acab se enamoró de ella. Hermanos, yo les animo a no enamorarse de sacerdotisas satánicas, por favor.
Pero mira, es bonita, mira ese maquillaje, y eso… Tenía un encanto, literalmente, para dominar a ese hombre y controlarlo. Ese hombre era tierra fértil porque él ya era malvado, no es que ella lo corrompió, él quería ser corrompido. Se casaron y ella ya, la reina de Israel, se echó las manos a la masa para hacer de Israel un país pagano. Ella comenzó a instituir la adoración del dios demonio Baal en Israel y también de la diosa Acera. Y ella, la Biblia dice, que había 400 profetas de Baal y 400 profetas de Acera que comían en su mesa cada día. Pero qué mesa! Esto sí es una mesa grande.
Es que ella los pagaba, bajo la oficial aprobación del estado ellos empleaban profetas satánicos en la nación, les pagaba. Y pasaron leyes obligando a la gente a adorar ídolos. Tu tenías que hacerlo y ella se echó a pelear contra profetas de Jehová y el principal de ellos se llamaba Elías. El profeta ungido por Dios que representa la enseñanza sana de doctrina de la Biblia, que Jehová es rey, que Jehová es el Señor. Y ella estaba en conflicto con él y con los otros profetas del Señor, hasta mataba varios de ellos.
Pero había algunos que se escondían en cuevas y Elías mismo se tuvo que esconder en otro país por 3 años comiendo de las cuervas y una viuda y lo que el Señor le daba, porque estaba escondiéndose de Jezabel que parecía tener todo el poder, pero gracias a Dios nuestro Señor se ríe de los que parecen tener todo el poder. Elías vuelve a Israel para tener un encontronazo con los profetas de Baal.
Él dice, por qué no? vamos a edificar dos altares y así ustedes, profetas de Baal, van a clamar a su Dios y yo voy a edificar otro altar y lo voy a mojar con agua y yo voy a llamar a nombre de Jehová y vamos a ver cuál Dios responde con fuego. Te acuerdas de la historia? Y Elías está allí mirando mientras los profetas de Baal están clamando a su diosito, clamándolo todo el día y Elías se pone a burlar de ellos. Dónde está tu diosito? Tal vez está de vacaciones, tal vez está en el baño. Él dijo esas cosas. Un hombre fuerte, un poquito áspero.
Después él llama, “Jehová, respóndeme.” Y ahí fuego cae de los cielos y consume la ofrenda que él ponía ahí. Y todo el mundo clamaba, “Jehová es Dios. Jehová es Dios.” Y se mataron los profetas de Baal. Dios estaba ganando por un momento en Israel. Pero después viene Jezabel, la reina, un poquito molesta. Sus empleados, qué pasa? Y ella viene y dice con su maquillaje, “Elías, mañana tu serás como uno de ellos. Yo te voy a matar.”
Qué esperarías de Elías? Valentía. Jezabel, tu no me asustas. Pero cuántos sabemos qué hizo el profeta Elías? Se fue corriendo como loco y se escondió debajo de un árbol y ahí desanimado dice, “Jehová no soy mejor que mis antepasados. Basta ya, quítame la vida.” Y Dios dice, “Está bien, descansa, tu tienes que comer y descansar un poquito porque no estás viendo las cosas bien.”
Cómo es que este hombre de Dios se dejó intimidar? Es porque no fue solamente una persona sino un espíritu detrás de ella. Es el espíritu de Jezabel que está en guerra espiritual con el espíritu profético de Elías, de Jehová sobre Elías. Y es una guerra, un conflicto entre ellos y es intimidante.
Y vemos algo parecido con Juan el Bautista que se movió en la unción y la misión de Elías en el Nuevo Testamento. Y dice la Biblia que él fue el que también estaba en un encuentro con un rey malo y débil que se llamaba Herodes, que había tomado la esposa de su hermano mientras su hermano vivía todavía. le había quitado la esposa de su hermano. Y Elías dice que esto no está bien, la palabra dice que esto no se hace y la esposa, a ella no le caía bien escuchar eso, así que Erodías pone bajo arresto a Juan el Bautista. Y preso Juan el Bautista se desanima y hasta envía un mensaje a Jesús preguntando, de verdad tu eres el Cristo? O debemos esperar a otro?
Porque el espíritu de Jezabel le había desanimado hasta el punto – con unas seducciones sexuales y también engaños que Erodías logró engañar a su esposo Herodes a matar a Juan el Bautista en la cárcel y servir la cabeza sobre una bandeja. El espíritu de Jezabel contra el espíritu de Elías. Profecía falsa contra profecía genuina bíblica.
Esa misma guerra estaba pasando en la ciudad de Tiatira, ahí esta profecía, no sabemos el nombre pero se movía en el espíritu de Jezabel, engañando a los siervos de Dios, aún líderes en la iglesia que está bien hacer algo que la Biblia dice que claramente es pecado. Ese mismo espíritu. Y Dios está llamando al pueblo de Tiatira a moverse en el espíritu de Elías y no dejarse manipular como Acab o intimidarse. Tiene que ponerse paro a lo que ella hacía, no se podía tolerar.
Sabe que la tolerancia es algo lindo y bueno por lo general. La tolerancia es algo hermoso. Debemos tolerar al hermano que es difícil o complicado. Yo espero si tu eres un esposo que toleres mucho de la esposa y yo espero especialmente si eres mi esposo que toleres mucho de mí porque tiene que hacerlo, porque no soy fácil a veces, ninguno somos. Todos somos imperfectos, tenemos que tolerarnos el uno al otro. Que Dios haga que siempre seamos una iglesia tolerante de personas quebrantadas, que personas puedan venir a León de Judá tales como somos, con todos sus defectos, con todos sus problemas, que puedan estar aquí y ser aguantados, tolerados por el Señor y por la iglesia de Jesucristo, que encuentren amor aquí.
Tolerar personas es bueno, pero tolerar enseñanza falsa es pecado. La tolerancia de cualquier idea no es de Dios. Jesús mismo dijo a la pecadora que yo no te juzgo, yo no te condeno, pero vete y no peques más. Jezabel estaba diciendo, tu puedes seguir pecando porque no es pecado. Ella tenía sus engaños. Tenía engaños terribles.
Se lee el diálogo con el Apóstol Pablo con los hermanos en Corinto, en Primera de Corintios 6:10, el Apóstol Pablo está corrigiéndolos porque yo creo que ellos también se habían dejado seducir por la profecía falsa de Jezabel. Ellos pensaban que eran tan espirituales, tan ungidos que no importaba nada lo que se hace con el cuerpo. Ellos pensaban, yo soy tan ungido, tan espiritual que yo puedo ir al templo pagano, comer la comida ofrecida a ídolos, tener sexo con una prostituta, sacerdotisa, y no me afecta nada porque soy tan espiritual. El cuerpo no importa, es el espíritu. Yo estoy bajo gracia, todo me es lícito. Yo puedo hacer lo que me da la gana porque no estoy bajo ley, estoy bajo gracia. Todo me es lícito.
El Apóstol Pablo dice, tu dices, todo me es lícito, pero no todo conviene. Él dice que tu crees que tu cuerpo no vale nada, tu cuerpo es miembro de Cristo mismo, cómo voy a tomar los miembros de Jesús y unirlos con una prostituta? Huid de la fornicación. Él dice que tu cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Tu eres comprado por precio, hay que honrar a Dios con el cuerpo porque el cuerpo es para Dios no para la inmoralidad sexual.
Así que le venían con otro engaño que tal vez por revelación una profundidad, el ídolo no es nada. Ídolos no son dioses verdaderos son estatuas de piedra, no es Dios. So ellos decían, así tu puedes ir al templo y adorar a ídolos porque el ídolo no es nada, así adóralo, come la carne, haz lo que tienes que hacer porque no es un dios, tu puedes hacerlo y no te va a afectar. Tu ves el engaño?
El Apóstol Pablo dice, el ídolo no es nada pero los sacrificios que los paganos ofrecen lo hacen a demonios que están detrás de los ídolos y yo no quiero que tu seas partícipe con demonios, no puedes comer de la mesa del Señor y la mesa de los demonios también. Tu quieres jugar con Dios? Él dice, tu crees que tu eres más fuerte que él? Estas son profundidades pero no son profundidades de Dios, son profundidades de Satanás y mejor que te quedes ignorante de ellos.
Hermanos, el engaño sigue en nuestra generación. Hay enseñanza que está corriendo en la iglesia evangélica de Jesucristo en el país que está justificando toda clase de inmoralidad sexual, diciendo que no es malo, diciendo que los cristianos podemos aprobar ciertas actividades que la Biblia dice claramente que es pecado. El Señor espera de nosotros no tolerancia sino claridad de pensamiento en eso.
También hay cristianos de toda clase de necedad que después de conocer a Cristo siguen tentados a seguir con sus prácticas supersticiosas de la vida pasada. Tal vez algo con santos o amuletos o hacer encantos y cosas así, porque le da temor dejar de hacerlo. El Señor dice, no tengas temor de dejar de confiar en una superstición, yo soy el Hijo de Dios, mis ojos son llama de fuego, mis pies son como bronce bruñido. Yo soy tu rey, confía en mí, tu puedes soltar estas cosas.
El Señor busca una iglesia clara, no una iglesia tolerante de pecado. Hermanos, estos son tiempos serios. Nuestro Dios también es intolerante de enseñanza falsa. Yo creo que nosotros como iglesia debemos ser de lo más tolerante de personas y lo menos tolerantes de enseñanza que engaña a personas que Dios ama.
Pero sabes que ellos tenían mucha presión para hacer estas cosas. Si tu vives en Tiatira y no vas al templo pagano con todos tus compañeros de trabajo, habían uniones, como sindicatos en Tiatira, si tu no vas tu puedes perder tu trabajo y esto no está tan lejos de nosotros también. Cuántos sabemos que si tu te pones firmes con ciertas creencias cristianas en ciertos aspectos de nuestra sociedad hasta te puedes perder el trabajo. Hay presión para conformarnos al mundo alrededor y Dios nos invita y nos desafía a ser una iglesia valiente, una iglesia que se aferra a la verdad y que resiste a la enseñanza falsa de Jezabel.
Mira lo que dice, unas palabras muy fuertes en el versículo 21: “Jesús dice de Jezabel, ‘Yo le he dado tiempo para que se arrepienta pero no quiere arrepentirse de su fornicación, por tanto yo la arrojo en cama y en gran tribulación a los que adulteran con ella si no se arrepienten de las obras de ella. A sus hijos heriré de muerte y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón. Os daré a cada uno según vuestras obras.”
Hermanos, esas son palabras muy fuertes. Primero yo quisiera decir que yo creo que el adulterio a que se refieren estas palabras no es adulterio literal sino adulterio espiritual. La Biblia dice que la idolatría es adulterio espiritual, es como si estuviéramos siendo infieles a nuestro esposo Dios.
Así que yo creo que de esto se trata. Los hijos de ella tampoco creo que son hijos literales. Yo creo que esto está hablando de sus discípulos y así está hablando de su idolatría pero es una amenaza de un juicio fuerte contra ella.
Volviendo a Jezabel del Antiguo Testamento, espero que estén, vamos a terminar felices aquí. en el Antiguo Testamento la medicina para Jezabel era una medicina fuerte, como si ella fuera un cáncer en el país que tenía que tratarse con una radioterapia fuerte. El Señor levantó un rey que llamaba Jehú, que era un rey intenso contra la idolatría y él hacía guerra con los hijos de Acab y Jezabel y él cuando estaba acercándose a la ciudad donde los hijos de Acab estaban con otro rey pagano, y él se acercaba en su carro con los caballos dicen, el centinela que estaba mirando un carro acercándose a la ciudad pero manejando con un loco, como si fuera de Boston, manejando como un loco, y dice tiene que ser Jehú porque él es el único loco que maneja su carro así. Esto no es justificación. No lo hagas.
Pero él se acerca tan celoso por las cosas de Dios, se acerca a la ciudad y viene un soldado y le dice, “Jehú, vienes en son de paz.” Él dice, “qué paz puede haber con la fornicaciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías.” Y él se pone a hacer guerra con los hijos de Acab, mata a 70 hijos de Acab y también mata a jezabel misma.
Yo creo que cuando dice, heriré los hijos en esta profecía, está haciendo referencia a eso en el Antiguo Testamento. Yo no creo que Jesús quería matar bebés, quiero aclarar eso. yo creo que él estaba diciendo que de la misma manera que Jehú hizo guerra contra Jezabel, que Jesús va a hacer guerra espiritual contra la enseñanza falsa de Jezabel. Así que cuidarse.
Ahora, dicho esto, y algo fuerte reconocer cómo puede haber paz? Yo creo que debe haber paz entre los hermanos que están en conflicto. Yo espero que seamos una iglesia de mucha paz así que seamos tolerantes el uno del otro, pero no puede haber paz con el engaño y la mentira. Hay ciertas cosas, cuando siempre habrá un conflicto entre la verdad y la mentira, y esta iglesia tenía que dejar de tolerar la enseñanza de Jezabel y comenzar a resistirla, porque Dios venía ahí como algo para castigar a la mentira.
Pero algo que aclarar, que es Dios que castiga no nosotros. Nuestro papel no es castigar al hermano que está enseñando algo falso sino corregir y ser claros en lo que nosotros creemos. Mira lo que Jesús dice, “que no tenemos que preocuparnos sino retener lo que nosotros tenemos,” aún cuando sentimos que somos una minoría muy pequeña porque la sociedad nos hace sentir como personas pequeñas que lo que nosotros creemos ya es pasado. Como Elías que dijo al Señor, ‘ya soy el único, no hay más profetas de Dios y ahora me quieren matar a mí,’ y Dios dice, ‘mira, tranquilo Elías, hay 7 mil, hay más, hay un remanente,’ y hoy también hay un remanente de personas que están aferradas a la verdad.
Jesús dice a los demás que estaban en Tiatira, “a cuantos no tienen esa doctrina y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo, no les impongo otra carga pero lo que tenéis retenedlo hasta que yo venga.”
No sueltes la creencia bíblica, hermanos. Aunque todo el mundo piensa que eres locos, aunque todo el mundo te acusa de ser antiguo, de ser diferente, yo voy a retener lo que Dios me ha dado. Y esto requiere valentía, requiere fuerza de carácter, retener lo auténtico cuando hay engaños, aún en la iglesia de Jesucristo. El amor y la fe, el servicio y la perseverancia, hacer un poquito más hoy de lo que hice ayer, ser genuino, ser auténtico y no darse por vencido.
Tal vez ser un cristiano genuino no es llamativo pero ahí está el poder, hermanos. Mira la promesa que Jesús le da al final, él dice en el versículo 26, “Al vencedor que guarde mis obras hasta el fin yo le daré autoridad sobre las naciones.”
La autenticidad y autoridad van juntas. No tiene que ser todo un profeta o profetiza con profundidades: amor y fe, servicio y perseverancia, un poquito más hoy que ayer, autoridad sobre las naciones. Y dice que vamos a reinar aunque Jezabel sea la reina, nuestro Jesús es el rey por los siglos de siglos y no hay nada ni nadie que pueda quitar eso.
El que está en los cielos se ríe de los que dice que él ya es pasado. Él dice que yo he puesto mi resurrección, mi monte santo, y ahí vamos con la promesa al final. Y esto es algo maravilloso pero algo muy importante para nosotros saber como cristianos e iglesia, Jesús está firmemente sobre su trono y tu estás ahí con él.
La Biblia dice que si sufrimos también reinaremos con él. La Biblia dice que estamos sentados con él en lugares celestiales. Hermano, tu tienes más autoridad de lo que tu piensas. Si estás aferrado a la verdad no hay nada que puede cancelar lo que Dios ha puesto en ti.
Y esto va a ser inaugurado… yo creo, y creo de la Biblia, que cuando Jesús venga este mundo va a cambiar. Él va a pasar por las nubes como hablamos, va a haber un cambio en esta tierra y este planeta va a ser planeta Jesús. Va a cambiar de ser planeta tierra y ser planeta Jesús. Él va a ser el rey de reyes y Señor de Señores. El gobierno estará sobre sus hombros.
Y la Biblia dice que Jesús hablando con sus discípulos cuando estaban sufriendo, él dice, ‘y vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo pues, os asigno un reino como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino y os sentéis en tronos para juzgar a las 12 tribus de Israel.’
Jesús nos ha dado el derecho de servir con él en el gobierno celestial. Esto sí es una administración donde yo sí quiero servir. Quiero ser parte del gabinete, parte de este equipo. Y algunos piensan, miren, yo no soy para eso. tu eres, si tienes amor y fe, servicio y perseverancia, un poquito más hoy que ayer, eres calificado. El poder está en la autenticidad de la iglesia, en ser fiel a la revelación del Señor.
Jesús puede intimidar aún a Elías mismo, pero son los mansos los que heredarán la tierra. La palabra dice, ‘pídeme y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra.’
Un día el reino de Dios va a cubrir todo este mundo como las aguas cubren el mar y seremos parte de eso. Pero esta carta termina con una promesa muy especial, dice ‘yo te daré también la estrella de la mañana.’
No sé si tenemos aquí algunos astrónomos pero tengo entendido que después de la noche larga, la última estrella que brilla en los cielos es un planeta, Venus, que brilla en la tierra, antes de que el sol suba hay una estrella que es como una señal que el día viene pronto.
Ahí en Tiatira ellos adoraban a Apolo, el dios del sol. Nuestro Jesús cuando él venga va a brillar sobre esta tierra de tal forma que no habrá necesidad de un sol porque de día y noche la luz de Jehová va a brilla en este mundo. se va un día a terminar esa noche larga y va a llegar una nueva resurrección donde no habrá más llanto ni dolor, ni muerte, ni guerra, ni pecado, ni nada por el estilo, que Dios va a estar en medio de ellos y enjugará todas las lágrimas de los rostros de ellos. Él va a ser el rey y vamos a reinar con él.
Pero esta carta termina con un ánimo para nosotros, de saber que aunque el sol no se ha levantado todavía esta estrella de la mañana ya está brillando en nosotros. Y Jesús nos da esa estrella. Su autoridad, la señal del nuevo día está aquí, ahora, autoridad de Jesús brillando en la iglesia y yo creo que él quiere brillar mucho más en nosotros. Él quiere que la iglesia brille como estrella dando la palabra de Dios en medio de una generación perversa. Pero para eso se requiere la autenticidad. Vamos a tener que resistir las enseñanzas falsas que van a correr por la nación justificando el pecado y aferrarnos y retener lo que tenemos y esa autoridad que Dios nos ha dado va a comenzar ahora.
Jesús dijo, toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra y por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todas las cosas que yo he mandado y yo estoy vosotros todos los días hasta el final del mundo.
Hermanos, Dios quiere que esta iglesia tenga la estrella de la mañana, que es Jesús mismo brillando en su autoridad entre nosotros, y para eso tenemos que ser firmes, retener la verdad y ser genuinos, y nuestro Dios es más fuerte que cualquier otra cosa. El que tiene oído que oiga lo que el espíritu dice a las iglesias.
Pongámonos de pie. Vamos a orar. Y yo te invito si estás aquí y tal vez alguna cosa que yo he dicho te ha confundido en alguna manera, yo espero que te abras al Espíritu Santo en este momento y que todos juntos nos afirmemos, que queremos ser esa iglesia vencedora en los últimos días, que queremos resistir este espíritu de Jezabel que engaña a las naciones. Y Padre, en el nombre de Jesús venimos delante de ti y decimos, Señor, tu eres nuestro Dios, Jesús tu eres el Hijo de Dios que tienes ojos de fuego, que tus pies son como bronce bruñido, Señor. Tu eres la estrella de la mañana, Señor, tu eres el camino, la verdad y la vida.
Yo te pido en el nombre de Jesús que nos des la estrella de la mañana, Señor. Que tu brilles entre nosotros y que aquí se demuestre autoridad sobre las naciones. Tu eres grande y poderoso, Señor. Yo te pido en el nombre de Jesús por un espíritu de verdad, Señor, de profecía de Elías en los últimos días, que esta iglesia se pueda levantar con una voz profética, la voz de Elías y aunque Herodes intimide y Acab que seamos claros en el mensaje que tu nos has dado, Señor. Y que veamos, Señor, el poder, la autoridad, del Reino de Dios avanzar por medio de nosotros. Gracias Jesús te damos en el nombre de Jesús. Amén.
Algunas reflexiones sobre las elecciones en EEUU
TRANSCRIPT
Les decía a los hermanos en el servicio de esta mañana que este es uno de los sermones importantes, todo sermón es importante, pero hay alguno como que dado el contexto histórico en el que se dan y la vivencia del pueblo de Dios tiene como una resonancia y una importancia mayor. Y yo me siento así en esta tarde al compartir con ustedes algunas reflexiones sobre las elecciones que nos han sorprendido a todos y que qué bueno es cuando la sabiduría del hombre es confundida, no importa de qué lado. A mí me gusta a veces cuando Dios – les digo la verdad, me humilla a mí mismo también y mis expectativas, porque me recuerda que soy solo un hombre. Y es bueno a veces que la humanidad sea escarmentada, no importa de qué lado estemos, cuando Dios dice, yo estoy en control y yo hago una obra extraña en la tierra.
Por eso es importante que la palabra del Señor nos provea la perspectiva correcta, cómo ver las cosas, no a través de los lentes del partidismo, no de las afiliaciones humanas ni de las pasiones comunitarias, sino a través de los ojos del Señor, ojos eternos, ojos objetivos, ojos que no toman ningún lado ni el otro, sino que ven las cosas verticalmente, como Dios necesita que se vean.
Y por eso quiero compartir este mensaje y me siento un poquito en conflicto conmigo mismo por muchas razones. Una de ellas es que esta mañana yo tenía un sermón y lo preparé y muchos de los hermanos me dijeron, por favor pastor, predique exactamente ese sermón. Pero siento como que el Señor lo ha re empacado diferente, el mismo contenido pero en una forma diferente. Además lo escribí en inglés porque era tan importante que decidí escribirlo y no tuve tiempo para traducirlo, pero sé que el Señor tiene una palabra para nosotros. Amén. Cuántos lo creen?
Para este pueblo en particular, porque el servicio de las 9 es muy diferente en muchas maneras a esta reunión. Primeramente déjenme decirles algo para que ustedes entiendan el contexto en el cual yo voy a hacer mis comentarios. Yo este martes no voté por ninguno de los 2 candidatos principales, no voté por Donald Trump ni voté por Hillary Clinton, resistí el impulso de llenar ese puntito que uno llena generalmente. En lo personal yo creo que cualquiera que votara en otra manera, amén, eso es su relación con Dios y hay cosas que uno hace por convicción personal y no espera que otros hagan lo mismo.
Yo digo esto para que ustedes entiendan que no está hablando un hombre que estaba esperando y deseando un resultado en particular. Cuando yo examinaba las posibilidades de ambos lados en realidad no me apetecía ninguna de las dos francamente, y todavía estoy en un sentido como reflexionando y como María, esperando a ver qué Dios tiene, guardando las cosas en mi corazón y dejando que se maduren y esperando a ver qué Dios va a hacer en este tiempo de la historia.
Pero cuando yo me puse a pensar a votar, personalmente yo no podía votar por ninguno de los dos candidatos, y déjeme decirle brevemente por qué. No podía votar por Donald Trump porque lo que este hombre encarna en su conducta a través de su vida veo su forma insultante de tratar a nuestra comunidad inmigrante, ni siquiera es que él no esté de acuerdo con la inmigración de los indocumentados a esta nación, pero sí la forma denigrante de hablar acerca de los latinos, por ejemplo, en esta nación y de otras comunidades. Su forma insultante de tratar a los mismos candidatos que estaban con él al inicio de este proceso, llamándolos todo tipo de nombres, denigrando su dignidad, insultándolos y usando nombres y etiquetas para rebajarlos.
Su forma de explotar los peores instintos en esta nación, y no digo que todos evidentemente por mucho pero sí hay un grado en muchas de estas personas de racismo, de América como el centro del universo y ese nacionalismo que lleva muchas veces a las naciones, como vemos con Japón, con Alemania, en la Segunda Guerra Mundial, lleva a las naciones a la guerra y a usar el imperialismo. El imperialismo que hemos visto a través de los siglos de Alemania, Inglaterra, España, todas estas naciones que subyugaron culturas enteras en el Medio Oriente, en África y que todavía están pagando el precio de sus acciones.
Este nacionalismo de idealizar y de entronar una nación y la forma de él de explotar estas actitudes del racismo también y otras cosas – aunque no digo que todo lo que él dijera o no dijera, a veces llamamos racismo a algo que no es y que es otra cosa, yo entiendo eso también. Pero sí ha habido algunos de esos elementos.
Cuando yo veo ese comportamiento como hombre de negocios durante décadas, con el principio de ganancia como lo número 1, si tiene que pisotear a personas las pisotea, si tiene que mentir como en el caso de su universidad que todavía esto está en corte ahora mismo, y mentirle a estudiantes y gente que está buscando mejorar su vida y explotarlos, y mentir abiertamente para adelantar sus intereses financieros, no pagar impuestos, todo lo peor del capitalismo. Yo no me considero un radical, por mucho, pero hay un capitalismo desnudo, desprovisto de toda misericordia, de todo principio excepto dinero y ganar como sea y arrollar a tus competidores como sea, eso a mí me parece que es la esencia de lo demoníaco en el mundo, el uso de la fuerza desnuda, el puño que abate al débil y al pobre para salir hacia adelante.
El comportamiento de este hombre de negocios ha sido eso. Lo peor, yo creo, del mundo de negocios, lo corporativo en Estados Unidos y en las naciones, él lo ha ejemplificado durante mucho tiempo. Su sexualidad desaforada y sus apetitos no controlados, su denigración de la mujer, de la apariencia de la gente, los defectos, las imperfecciones de los discapacitados. Podríamos seguir por aquí y por allá mencionando muchas, muchas cosas en comportamiento de esta persona que a mí en realidad como pastor, yo he dicho, caramba, no puedo asociarme con instalar esos principios porque para mí, de nuevo, el carácter es importante.
Y yo voy a hablar un poquito acerca de eso en otras maneras, pero yo me sentía que en toda consciencia tenía que votar por un principio que estuviera más allá de todo eso. no hay ningún candidato perfecto por mucho, pero no podía, no encontraba la manera. Por otra parte, tampoco podía votar en buena consciencia por Hillary Clinton y por razones de más peso que las que me impedían votar por Trump.
Hillary Clinton por su terrible despreocupación por la vida humana, como lo vemos por su apoyo feroz acerca del aborto. Aborto, hasta el punto de permitir que una criatura que está a mitad de salir del vientre de su madre pueda ser abortada porque todavía tiene la mitad de su cuerpo dentro del real estate de su mamá, y por lo tanto la mamá todavía tiene derecho legal. Por una consideración puramente legalista, permitir que una criatura de casi 9 meses, lista para salir a la vida pueda ser desmembrada y que millones de bebés, las criaturas más frágiles de este mundo sean sacrificados al altar de Moloc y que instituciones como Planned Parenthood reciban millones y millones y decenas de millones de dólares si no cientos de millones de dólares y ella continuando con toda desfachatez apoyando esa industria de la muerte, que es el sacrificio humano. No podía votar por su descuido de los valores acerca de la creación y el diseño de Dios, cómo Dios ha creado y diseñado los seres humanos.
La Biblia dice que Dios creó a un hombre y una mujer y los creó con intencionalidad para ser complementarios el uno al otro, para unirse en el matrimonio, para subyugar la tierra y desarrollarla usando ese modelo masculino–femenino. Hoy en día ha surgido todo un modelo diferente que viola ese principio divino de diseño creativo y de sujeción al diseño de Dios y que entonces instala la homosexualidad, el transgenerismo y una fluidez sexual de que todo va y todo es posible. Todo apetito sexual, toda variante, toda neurosis sexual es perfectamente aceptable y entonces tratar de legislar eso y meterlo por la garganta a los que creemos de una forma diferente y entronar judicialmente ese principio que va en contra directamente de la esencia misma del acto creativo de Dios en el huerto del Edén, no es posible.
Y ver cómo ese principio diabólico, en mi opinión, está siendo inmigrado y metido en las escuelas, donde nuestros hijos tenemos que abandonarlos a un sistema que le va a enseñar desde niños, por medio de imágenes pornográficas que no importa lo que tu seas, está bien, y que si tu hijo menciona cualquier grado de confusión acerca de su identidad sexual, ya te lo quitan de las manos y te prohíben a ti decirle cosas, buscar ayuda para él que impide el psicólogos puedan trabajar para ayudar a personas que están deseando ayuda.
Y que niños como quería esta administración previa, de que ya si cualquier niño muestra algún tipo de confusión sexual que es natural en esos años, enseguida hay que afirmarlo, no solamente darle espacio sino afirmarlo en su sexualidad confundida creando toda una nación de gente confundida y creando un ambiente… porque lo que se hace desde el trono se esparce por una nación. Y creando un ambiente donde pueden prosperar todo tipo de maldad humana y degeneramiento, como vimos aquí en Massachusetts donde ahora mismo ya la marihuana recreativa es legal. Y parte es porque se crea un ambiente donde la hierba puede crecer fácilmente, donde la corrupción de los valores morales corre como fuego en un pastizal. Y yo no podía cooperar con eso, no podía cooperar con la actitud de perseguir a la iglesia.
Yo trabajo con instituciones, como Gordon College. Soy miembro de la junta directiva y durante los últimos 3 años ha tenido que poner a un lado toda su agenda casi para poder defenderse de los ataques, porque simplemente el presidente de esa institución firmó una carta con otros presidentes de instituciones cristianas, pidiendo que se respetaran los valores cristianos a esas instituciones y que no se les metiera por la garganta el asunto de la homosexualidad. Pero sin respeto hemos visto cómo eso está creciendo y creciendo, gente de negocios e instituciones cristianas, la iglesia misma… ahora mismo hay una ley aquí en Massachusetts donde esta iglesia tiene que permitir, si alguien transgénero quiere venir y usar un baño de hombre o de mujer, como le de la gana, tenemos que permitirlo porque somos una institución pública.
Entonces yo no podía votar por la corrupción central de nuestra nación, las cortes supremas, las fuerzas armadas. Hoy en día los capellanes no pueden predicar el Evangelio, las fuerzas armadas están siendo vaciadas de todo contenido cristiano y metido el elemento de esta doctrina que es tan dañina para la salud de esta nación.
Entonces tampoco podía votar por ella. Me encontré en un punto y lo que hice fue votar por un tercer candidato, una mujer que se llama voluntad divina, no sé si la conocen. Voté por ella y dije, Señor, yo voy a quitar las manos del volante y voy a dejar que seas tu quien determine estas elecciones. Y la verdad es que yo me había resignado a tener a Hillary Clinton por 4 u 8 años, pero no fue así, pero no me alegré. Me sentía como qué va a pasar, Señor? Qué tu has hecho? Qué estás haciendo? Porque la alternativa tampoco me era muy apetitosa francamente. Y todavía estoy como María, guardando las cosas en mi corazón a ver qué Dios tiene entre manos.
Así que yo quiero que ustedes entiendan dónde yo estoy. Yo no estoy aquí para ser trumpitsta o hillarista, yo me siento ahora mismo que estoy simplemente dejando que el Señor guíe y dirija y quiero ser un pastor que hable a su congregación sin pasiones de ningún tipo y que hable simplemente de la palabra del Señor.
Esta mañana yo compartí con los hermanos del servicio en inglés acerca de Samuel, es una historia que ni me voy a molestar mucho en leerla porque muchos de ustedes la conocen. Saúl había sido elegido como el primer rey de Israel, usted recuerdan de la historia. Y Saúl se hizo rebelde contra Dios, instaló su propia agenda y sabe la razón final por la cual Dios se hartó de Saúl y lo desechó como rey? Por algo que yo creo que es muy relevante en este tiempo. Dios le dijo a Saúl que tenía que exterminar una nación que había sido totalmente ferozmente contraria a Israel, enemiga de Israel, Amalec. Había tratado de exterminar ellos a Israel y Dios estaba muy airado con esa nación y Dios le dijo que tenían que destruirlo todo incluyendo los animales y al rey de Amalec también.
Y Saúl guiado por un falso sentido de justicia que es lo que pasa muchas veces con los hombres cuando instalan su propio sentido de justicia en vez de la definición de justicia que Dios da. Y cuando pretenden ser más justos que Dios y más entendidos que Dios, Dios no le agrada eso porque lo que Dios quiere es obediencia no sacrificio. Y Saúl perdonó al rey de Amalec y escogió las mejores vacas y los mejores animales y cuando el profeta Samuel llegó a donde estaba Saúl le dijo, qué es lo que tu has hecho? Y Saúl le dijo, bueno, es que yo decidí ser magnánimo y perdonar a este rey y me reservé los mejores animales para el Señor. Y el profeta Samuel le dijo, mira, se agrada a Dios de holocausto de animales? Lo que Dios quiere es obediencia no sacrificio. Y ahora Dios se separa de ti completamente. ya había otras cosas que él había hecho.
Pero hoy en día yo creo que pasa a veces lo mismo, lo que ha pasado en esta nación que mucha gente ha querido instalar un sentido de justicia social que no está fundamentado en los valores del Reino de Dios. Y cuando no cimenta sus esfuerzos de transformación social en los principios eternos del Reino de Dios usted está tarde o temprano condenado al fracaso.
Si uno analiza la historia humana, cuando usted ve las grandes revoluciones del mundo y de la historia, comenzando con la primera gran revolución en el siglo XVIII, la Revolución Francesa, que instaló la razón como diosa literalmente en el centro de la Catedral de Notre Dame, que terminó degenerada completamente en una orgía de violencia terrible porque no fundamentaron su deseo de justicia social. Había razón, el pueblo francés estaba sufriendo de un reinado horriblemente corrupto y que no ponía atención a los pobres y merecían ser destronados, pero no en la forma en que se trató de hacer, porque esa sed de justicia no tenía los principios de Dios, sino eran principios de venganza, de violencia y el diablo se metió en ese fuego y lo atizó y casi consume a una nación entera.
Vemos después de eso otras grandes revoluciones, aún antes de la Revolución Francesa en Haití, se trató de una revolución, se dedicó Haití a los dioses africanos y también se terminó en una orgía terrible de violencia. Y mire Haití dónde está hoy en día también, una nación que es la más retrógrada de todo el hemisferio occidental.
Pero usted puede continuar después, la revolución en la China en el siglo XX, también una revolución basada en el marxismo, el materialismo. Terminó en una orgía de violencia. La revolución rusa por igual en los años ’30 y pico más o menos también terminó igualmente en una violencia y la muerte de millones y millones de seres humanos bajo el stalinismo, y en una corrupción total que al final se desplomó simplemente por su vejez y su decrepitud porque no estaban fundamentados, negaban a Dios, negaban el espíritu.
La revolución cubana, una revolución noble que yo pude vivirla cuando joven. Lo mismo también, terminó en corrupción, vejez, decrepitud, porque no tenía… negaban lo divino, negaban lo espiritual. Las otras revoluciones, la nicaragüense, igual; esta revolución relativamente llamada revolución en Venezuela, mire el desastre. Todas esas revoluciones comparten lo mismo, no están fundamentadas en la palabra de Dios, niegan, sea por santería, brujería, lo que sea, pero niegan.
Y la Biblia es bien clara, dice si Jehová no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Si Jehová no vela sobre la ciudad, en vano vela la guardia. Entonces, estos grandes esfuerzos, Saúl trata de ser más santo y más bueno y más generoso que Dios y Dios dice, no, y entonces pide otro rey que él va a instalar, y le ordena a Samuel que vaya a la casa de Isaí y que él le va a enseñar cuál es el rey.
Y Samuel amaba a Saúl, Samuel se había encariñado con Saúl. Él lo había instalado, lo había mentoreado y Samuel está llorando porque Saúl va a ser destronado. Y Dios le dice, mira, deja ya de llorar y ve instálame al rey que yo te voy a decir.
Dijo Jehová a Samuel, “hasta cuándo llorarás a Saúl habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ven y te enviaré a Isaí de Belén porque de sus hijos me he provisto de rey.”
A mí lo que me interesa de ese dato es que muchas veces nosotros encariñamos con un escenario que nosotros mismos creemos que esta es la manera en que Dios debe obrar, y Dios decide cambiar el escenario, pero nosotros estamos aferrados al escenario que nosotros teníamos en mente preconcebido, que era la manera en que nosotros pensamos que Dios iba a obrar. Y cuando Dios hace algo totalmente diferente nos escandalizamos y nos llenamos de temor y de angustia y pensamos como que Dios no es tan fiel o tan consistente como se supone que él sea.
Samuel se llevó una gran sorpresa, primero porque Dios dice, ese rey yo no lo quiero ya. No es obediente. Es obstinado en sus propias determinaciones. Por eso yo le digo a la iglesia de Jesucristo, a mí no me interesan las metodologías humanas para llenar la iglesia, a mí me interesa asegurarme que estamos alineados con la palabra del Señor. Él nos usará a nosotros. Yo sufro cada vez que alguien se va de mi iglesia porque a veces no escuchan lo que quieren escuchar o lo que sea, pero yo estoy comprometido. El Señor es quien dirige nuestra congregación y si nosotros somos fieles a él terminaremos siendo justos, nobles, bendeciremos la ciudad, abogaremos por el pobre, por el necesitado. Dios nos usará porque cuando Cristo establece su reino de justicia entonces la bendición viene sobre las naciones.
El caso es que cuando Samuel va a la casa de Isaí se lleva el gran chasco, le pasan todos los hijos de Isaí, todos miden 6.4, ojos azules, musculosos, hombres de guerra, y Dios dice, no, no, no, ninguno de ellos. Y hastiado le dice a Samuel, mira, ten cuidado, yo no miro lo que miran los hombres, yo veo el corazón, así que bájate de allí porque ninguno de ellos es.
De nuevo, hay veces que la verdad cuando el hombre juzga según la razón y todos hacemos eso, uno determina, okay, esto tiene que ser. Esto es el escenario que Dios tiene. Pero yo quiero hablarles precisamente cuando Dios crea un escenario diferente, cuando Dios dice no, eso no es lo que yo… yo tengo otro plan.
Entonces, finalmente, ustedes saben la historia? Finalmente Samuel le pregunta a Isaí, óyeme, pero esos son todos los hijos que tu tienes porque ninguno de ellos es y Dios me dijo que esta es la dirección. Ah, sí, hombre, se me olvidaba, espérate, ahí está Davicito, está metido por allá cuidando las vacas, ni siquiera nos molestamos porque es tan chiquito y tan poco prometedor que… no pensamos en él, no es un hombre de guerra, no es grande ni musculoso.
Y ahí viene David y Dios dice, ese es, úngelo. Úngelo a él, porque yo miro el corazón – y me apresuro a decir, no estoy equiparando el corazón de Donald Trump, yo creo que hay una gran distancia entre el corazón de Donald Trump y el corazón de David, pero lo que yo quiero mencionar es el punto de que Dios ve cosas que nosotros no vemos. Dios ve cosas que nosotros no preferimos. Dios está viendo más allá de la manera en que nosotros juzgamos. Dios se crea escenarios que nosotros ni siquiera podemos concebir y muchas veces usa instrumentos que jamás pensaríamos que pueden llevar a un resultado conforme al corazón de Dios.
Y yo no sé cuál es el resultado. Yo sí creo que sé cuál es el resultado final, pero antes de llegar al resultado final muchas veces tiene que haber mucho proceso. Y lo que yo les digo a ustedes es que quizás esto no es el final, y por eso es que tenemos que estar tranquilos y esperar el final de Dios.
La Biblia dice que el final de Dios siempre es bueno. Dice a veces que el proceso es fuerte pero el final – está en Hebreos – de Dios siempre es un final positivo y bueno. Y lo que yo les pido, mis hermanos, es paciencia hasta que el final de Dios sea establecido. Muchas veces Dios crea escenarios muy diferentes y eso fue lo que se me puso en la mente esta mañana después del servicio de las 9.
La Biblia está llena de personas que pensaban que su solución iba a venir de una manera y Dios la hizo de una manera totalmente diferente. Y nosotros, sobre todo los inmigrantes que justa razón queremos una solución al dilema que vivimos, a la incertidumbre en que vivimos, las limitaciones de trabajo que tenemos, la incertidumbre para nuestros hijos, el no saber si voy a estar en un sitio hoy o mañana va a venir alguien y me va a sacar de esta tierra, es difícil. Y yo creo que hay derecho de desear una resolución a este problema. Yo me identifico con mis hermanos que sienten que ya no quieren vivir con esta terrible incertidumbre y que parece como que la solución se va cada día alejando más y más de sus manos, entonces la tendencia es a uno agarrarse hasta de un clavo caliente, lo que venga, pero Señor, ya yo quiero salir de esta situación.
Y entonces uno muchas veces se construye esperanzas de cómo va a venir la solución. Y Dios dice, no es así, yo tengo otro plan. Descansa en mí. Estate tranquilo, no te apresures. Yo tengo otro plan para ti y yo sé tus necesidades y yo las voy a atender.
Yo pienso en Naamán después del servicio. Naamán era leproso, era un general muy valeroso, decorado grandemente, el rey veía a través de sus ojos, era un hombre muy estimado por su nación pero tenía algo que estaba en su corazón, en su sensibilidad y su orgullo, era leproso. La lepra es una cosa deformante, terrible, contagiosa. Un hombre tan digno como un general y tener una enfermedad tan humillante como lepra. Y Naamán descubrió que había un profeta llamado Eliseo en Israel que era la solución a su problema apremiante. Y el rey le mandó una carta de recomendación usando de los poderes de los reyes, yo te voy a dar una recomendación. Ve, y dale mi tarjeta. Usted sabe a qué me refiero. A veces guardamos la tarjeta del general y nos para un policía y sacamos la tarjeta. Cuántos saben a qué me estoy refiriendo?
Le manda cartas, porque los hombres quieren resolver las cosas con fuerza. Y el rey de Siria ordena al rey de Israel, atiéndeme este hombre, es mi gente. Y Naamán va lleno de orgullo, de confianza en sí mismo y se ha construido todo un escenario acerca de lo que Dios va a hacer con él. Y lo manda a la casa de Eliseo y cuando Naamán llega con su escenario construido de cómo es que Dios va a obrar, se lleva un gran chasco. Porque primeramente el profeta ni siquiera le abre la puerta a Naamán, ni siquiera lo recibe.
Un hombre, imagínese del orgullo de este general, y lo que manda es a un pequeño siervo, un sirviente que le diga, dice el profeta que te metas 7 veces en el río Jordán, que te zambullas y vete para tu casa, ya todo está resuelto. Y Naamán se llena de ira y dice, cómo se atreve este tipo a tratarme de esa manera? Y va refunfuñando ya de regreso a Siria diciendo, yo pensaba que cuando yo llegara el profeta iba a abrir la puerta de su casa, me iba a invitar, iba a servirme café y donuts o lo que fuera, iba a tocar mi trompeta. Y dice, el río Farfar, creo que se llama, en Siria no es más bello que ese río sucio de Jordán. Y yo me voy para mi casa y un pequeñito sirviente le dice, Padre mío, oye si el profeta te hubiera dicho que hicieras algo bien grande y difícil, que le diera millones de dólares y lo que fuera, tu no lo hubieras hecho? Bueno, sí. Entonces, zambúllete 7 veces, qué te cuesta? La lógica de los pobres y de los humildes.
Y Naamán mordiéndose la lengua va y se zambulle una vez, 2 veces, 3 veces, y dice que a la séptima vez – y cada vez que él se zambulló yo creo que era una muerte interior, una crucifixión de su yo, porque Dios tenía más planes que simplemente sanarlo, sanar su lepra. Nosotros a veces queremos soluciones bien rápidas. Resuelve mi problema, dame mi green card y ya bregaremos después con todo lo demás. Déjate de tantas cosas. Dice, no, no, no. Dios es un Dios de procesos, Dios es un Dios que le gusta sacarle… es como un gran narrador. Yo digo que es como un gran compositor que cuando tu crees que la atención ya va a caer, le da otra vuelta a la música y la sube otra vez.
Y Dios quería ministrar al corazón de Naamán, no solamente su cuerpo, no quería sanar, porque de qué le servía sanar su cuerpo y que su alma se perdiera sin conocer al Dios verdadero. Y cuando Naamán vio su carne como la de un bebé a la séptima vez dijo, ahora yo entiendo que no otro Dios sino Dios, el Dios de Israel, y nunca más serviré a ningún otro Dios.
Dios lo sanó y lo sanó también en su ser interior y su orgullo de hombre y mire cuánto millaje le hemos sacado a esa historia. Un escenario diferente, una forma diferente. Los hombres, los seres humanos queremos que gane nuestro candidato, queremos que las cosas se hagan de cierta manera, queremos procesos rápidos, sencillos, directos, intervenciones que vayan al grano, pero Dios es un Dios que piensa en términos cósmicos, en términos eternos, en términos de la minuciosidad de ese ser que él conoce tan íntimamente que es el hombre y de sus planes para la eternidad. Y siempre interviene a la luz de esos factores.
Pienso también en el Mesías. Los judíos esperaban un candidato presidencial que ganara las elecciones y los entronara otra vez contra Roma, los liberara de Roma. Y creían que el Mesías era eso, era un líder militar que iba a venir, iba a subyugar a los romanos que los tenían con las botas sobre la cabeza e iba a instalar al Mesías y que iba a volver a darle la gloria nacional a Israel en todas las naciones que tuvieron cuando estaba David.
Pero Dios dijo, no, mi Hijo no viene a poner un país sobre otros y a establecer simplemente un imperio tan opresivo como los demás, que eso es lo que hubieran hecho los judíos. El reino de mi Hijo es mucho más que eso. él viene a salvar a la humanidad, él viene a ministrar a generaciones incontables. Él viene a abrir un camino de comunicación entre Dios y los hombres. Él viene a establecer un reino de paz, de justicia, de amor, de verdad. Él viene a destronar los principados y las potestades, su alcance es cósmico, su alcance es milenario. A él no le interesa un paisito chiquito para sigan haciendo las marrullerías que siempre han hecho.
Entonces, Dios trae un plan diferente y lo que hace es que viene con un humilde pastor, un humilde carpintero y lo mete y lo sube a una cruz para que sea crucificado y esa es su forma extraña de resolver el problema de la humanidad.
Sabe lo que pasa, que cuando usted rechaza los planes misteriosos y extraños de Dios usted se corre un gran peligro. Por eso es que yo les digo, en este caso, aunque Trump no es santo de mi devoción por mucho, yo les pido a mi pueblo que seamos bien complejos y que digamos, Señor, qué tu tienes entre manos? Y yo les pido que oremos por este hombre y que demos una oportunidad a ver qué Dios está haciendo porque esto ha sido tan humillante para todos los cerebros de esta nación, todos los intelectuales, todas las personas que pensaban que sabían cómo esta nación funciona. Y todos los sabios han quedado confundidos, todos, incluyéndome a mí que jamás… francamente yo me paré en la televisión esperando una gran derrota y me quedé hasta las 3 de la mañana fascinado por lo que se estaba desenvolviendo ante mis propios ojos.
La verdad es que yo no sabía qué hacer con eso. Pensaba en mis hermanos inmigrantes y su dolor, pero por otra parte también pensaba en que bueno, por lo menos puedo pensar que habrá unos jueces de la Corte Suprema… estaba en conflicto conmigo mismo. Yo creo que esa es la complejidad que nosotros tenemos que tener y decir, Señor… Gracias a Dios que yo dije, voto por la providencia divina, voto por la voluntad de Dios, que se haga lo que él quiera y simplemente estemos con los ojos abiertos y el corazón abierto ante este misterio que se está desarrollando delante de nuestros ojos.
Cuando estos judíos, los que creían, los que habían votado por Jesús y se habían aliado con él, pensando que era el candidato que iba y que les iba a resolver su problema, se llevan el chasco de que su candidato termina siendo crucificado. Y yo pensaba esta mañana en los 2 hombres que iban camino a Emaús diciendo, y nosotros que pensábamos que él era el que iba a salvar a Israel. Porque el escenario era muy diferente de lo que ellos se habían construido a sí mismos. Y sin embargo en el camino se les apareció el Rey de Reyes y el Señor de Señores y les dijo, yo no estoy muerto, lo que pasa es que esto es un proceso.
Dios se toma tiempo para llevar a cabo y desenrollar sus procesos. Los seres humanos juzgan en formas limitadas, primitivas, infantiles. Pintamos con colores primarios y Dios tiene una paleta de colores y un surtido de matices que nosotros ni siquiera podemos imaginarnos, y él se toma tiempo. Él no está de prisa. Él tiene su momento para todas las cosas y él sabe lo que tiene que hacer con este mundo.
Entonces, yo creo hermanos que a la luz de lo misterioso del procedimiento de Dios en este tiempo – de nuevo, yo creo que si usted no está a tono con la palabra del Señor, si usted no ha bebido la leche de la Biblia, si usted no ha estudiado las formas misteriosas en que Dios procede a través de los siglos y los siglos, y por eso es que ustedes y yo necesitamos formatear nuestra consciencia con los paradigmas de la palabra de Dios, porque eso es lo que nos parte los lentes interpretativos.
Cuando pasa cualquier cosa en nuestra vida, sea a nivel personal, sea a nivel colectivo, macro cósmico, los hijos de Dios que han estudiado las escrituras y los precedentes que Dios ha establecido en su palabra para nuestro beneficio pueden leer las cosas que le suceden y pueden entender entonces cómo caminar a la luz de las cosas más inesperadas.
Yo creo que en este tiempo los hijos de Dios, número 1, debemos darle a Dios tiempo para que él complete su obra, su extraña obra. Tomemos un gran respiro y esa mamá que pensó que iba a dar a luz ahora tiene que volver a la casa y tener 3 días más de dolores de parto y esperar a que Dios complete su obra. Darle tiempo al Señor, decir, Padre, tu eres soberano, tu eres Señor aunque yo no entiendo lo que esté pasando, yo te doy a ti la libertad para obrar. Enséñanos a hacer tu voluntad, hágase tu voluntad.
Y entonces entregue eso al Señor. Entregue ese sueño al Señor. Usted hubiera preferido quizás que mañana ya todo estuviera resuelto, pero Dios ha dado un fallo diferente. Hay alguien aquí que piense que Dios estaba dormido cuando Donald Trump fue elegido? O creemos lo que decimos o no lo creemos. Acabamos de decir que Dios es Señor, que él está en su trono, que grandes cosas Dios hará, lo creemos o no lo creemos?
Entonces, vamos a confiar. La Biblia dice, por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones en toda oración y ruego. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestras mentes y corazones en Cristo Jesús. Descansa en el Señor, toma un gran respiro y di, Padre, me abandono a tu voluntad.
Número 2, si usted votó por Donald Trump y está contento con el resultado, yo le suplico una cosa y es que no celebre demasiado porque Donald Trump es un hombre fallido, muy, muy imperfecto y pecaminoso inclusive, y que usted lo vea a través de ojos bíblicos. Uno no tiene que maquillar a una persona y obviar sus imperfecciones graves para dejar que Dios haga lo que quiera a través de él.
Ore. Si usted votó por él no olvide a sus hermanos que están adoloridos y que se sienten en su seguridad muy amenazados. Guarde luto hasta cierto punto, guarde luto por ellos y ore por ellos. Identifíquese con ellos y pídale al Señor que sane sus corazones. A lo máximo yo creo que las carcajadas de triunfo no son apropiadas en este momento, sino a lo máximo una sonrisa de quietud, triste y dejar que el Señor sea.
Tengamos misericordia de los que se han llevado un gran chasco, inclusive allá afuera en el mundo también, que no esperaban el resultado y están ahora mismo deprimidos, desconsolados, confusos. Y la iglesia de Jesucristo tiene que andar con sobriedad, con misericordia, con amor y nos parditisemos, no nos apasionemos con ningún hombre. No pensemos que la solución viene a través de un hombre. Ningún ser humano va a traer solución a los problemas del mundo, a menos que sus valores no estén totalmente o fuertemente alienados con la palabra del Señor.
Los hombres no pueden hacerle bien al hombre ni si quisieran, son tremendamente corruptibles. Así que no ponga su fe en ese candidato, proceda paternalmente, pastoralmente. No se apasione y piense en sus hermanos y vamos a hacer un pacto, de que esta congregación siempre sea una iglesia de amor, misericordia y bondad. No glorifiquemos la fuerza desnuda, no glorifiquemos ni siquiera la belleza porque a veces hay cosas que no son muy bellas pero son hermosas delante de los ojos de Dios.
A veces esta idea de una familia perfecta que viene y va, yo les decía a los hermanos el miércoles, esa glorificación de lo humano que yo veo muchas veces en este hombre desgraciadamente, seamos una iglesia de misericordia, amor, bondad, compasión por el pobre, por el débil, por el necesitado, por el que está en conflicto, por el que está en lucha interior sea con lo que sea y prometámonos que nosotros vamos a ser el antídoto al espíritu vengativo y al espíritu arrollador animal, carnal, diabólico y que nuestra iglesia sea una iglesia de increíble misericordia y de amor por los pobres, los que no tienen voz, los que a veces tienen que salir de sus naciones queriendo quedarse en ellas porque hay explotación allá y porque esta nación misma a través de los siglos ha cooperado con muchos de los horrores que vemos en esos países.
Yo no soy un marxista pero entiendo lo suficiente de la historia para saber que Dios tiene sus formas de redistribuir los bienes muchas veces. Y seamos una iglesia compleja, que vea el mundo en la forma compleja en que Dios ve el mundo también. De nuevo, si usted no votó por Trump y si usted está ahora mismo escandalizado con ver a este hombre durmiendo en la cama de Obama y usted está pensando cómo voy yo a poder ver a este hombre instalado en la Casa Blanca siendo homenajeado y esto ya le va a quitar el almuerzo. Ya usted vendió todos sus televisores. No.
Dice la Biblia que tiempo y ocasión suceden a todos. Si Trump obra en una forma justa y adecuada Dios lo bendecirá, si no lo tumbará del caballo como lo hizo con Saúl también, le llegará su momento. Hermanos, no hay nada mejor que uno bajar la cabeza y bendecir la mano de Dios cuando nos da una bofetada.
Le digo, Dios usó una mula con Balaán, usó un asno para hablarle al profeta. No puede usar Dios algo? Oremos para que el Señor haga algo, quién sabe si este hombre que nos sorprendió ya una vez en una manera increíble, nos sorprende una segunda vez. No sé. Cuántos pueden orar por sus…
Cuando pablo dijo que oráramos por nuestros gobernantes, estaba diciendo, oren por Nerón, oren por César. Es lo que estaba diciendo. Tenemos que orar por los que están en poder para que el Señor dice para que tengamos paz, para que el Señor los ilumine o los elimine, pero que haga algo en ellos. Oremos por él, oremos por su administración. Oremos para que el Señor haga algo. No permita que el odio o el rencor o el resentimiento aniden en su corazón.
Ascuas de fuego amontonemos sobre la cabeza de cualquier gobernante injusto. Le llegará su tiempo. Saben ustedes, el último escenario, y con esto ya voy terminando, el último escenario raro que yo veo en las escrituras es cuando Dios le dice a los hebreos que viene Nabucodonosor a exiliarlos, a tomar su nación, a poseerla y ellos saben que Babilonia está a las puertas y va a destruir a Israel, va a tomar a sus mujeres, a sus niños, los va a degollar, los va a llevar fuera de Israel, su amada tierra, y Dios tiene el atrevimiento de mandar al profeta Jeremías y decirle a los judíos, no se rebelen contra Nabucodonosor, no lo resistan. No traten de buscar ayuda en Egipto. Dice, si ustedes tratan de buscar ayuda en Egipto van a perecer, acepten mi disciplina. Yo llevo siglos diciéndoles que los voy a sacar de su tierra y los voy a disciplinar.
Hermanos, no busquen ayuda en Egipto. Muchos de nosotros buscamos ayuda en Egipto y Dios ha desechado a Egipto. Muchos de nosotros queremos buscar la ayuda en algo que sabemos que es impuro porque nos saca de nuestro aprieto muchas veces. Pero Dios ha dicho, no, no busques ayuda en algo que yo he desechado.
Dice la Biblia en Isaías 31 a los hebreos, “ay de los que descienden a Egipto por ayuda y confían en caballos y su esperanza ponen en carros porque son muchos y en jinetes, porque son valientes, y no miran al santo de Israel ni buscan a Jehová. Los egipcios hombres son y no Dios y sus caballos carne y no espíritu, de manera que al extender Jehová su mano caerá el ayudador y caerá el ayudado y todos ellos desfallecerán a una.”
Yo siempre he dicho, Señor, yo nunca cogeré ayuda de algo que sea impuro y que tu no hayas bendecido. Hermanos, yo prefiero, creo y espero tener el valor moral para respaldar lo que estoy diciendo, yo prefiero morir mil veces antes que tomar ayuda de algo que Dios ha dicho, eso yo no lo quiero. Algo que va en contra de la voluntad de Dios, que no obedece y no se alinea con los principios del Reino de Dios, no puede ser fuente de ayuda para un pueblo que conoce de dónde viene su socorro. Mi socorro viene de Jehová.
Y Dios les dijo a los hebreos, “no busquen ayuda en los egipcios o métanse a Babilonia, acepten a Nabucodonosor, porque después de un tiempo de disciplina yo los traeré de nuevo a su hogar, pero por ahora, sujétense.”
Y yo creo que estamos en algo parecido ahora mismo. Quizás Babilonia está ahora en medio de nosotros, estamos en Babilonia. Pero yo sé una cosa, que en ese ambiente yo les pido a ustedes que descansen en el Señor y confíen en él.
Cuando los hebreos finalmente – y de hecho trataron de tomar ayuda de Egipto, desobedecieron al Señor y vino exactamente el juicio que Dios les dijo que iba a venir, fueron destruidos completamente. Porque usted cuando desobedece al Señor y se va detrás de su razón en vez de la lógica compleja de Dios, no va a tener descanso. Cualquier ayuda que usted busque va a ser ilusoria. No hay nada como alinearse con los propósitos complejos de Dios.
Y cuando los judíos finalmente estaban ya exiliados en Babilonia, tristes, pensando que ya no había esperanza para ellos – y de paso les digo, lean los libros de Ester, de Esteras y de Nehemías, porque esos libros nos hablan acerca del cuidado de Dios para su pueblo cuando está en exilio. Yo prediqué sobre Ester hace un par de domingos, Amán quería matar a los hebreos, exterminarlos y Dios terminó ahorcándolo en la propia horca que él había construido para ahorcar al primo de Ester, Mardoqueo.
Nosotros estamos así mismo ahora mismo, quizás pensamos, hay exterminio, hay gente que quiere exterminar en un sentido el pueblo, no exterminarlo físicamente en genocidio pero sí exterminarlo en términos de exilio y otras cosas y sacarlos. Pero Dios vela por sus hijos.
Hace años yo escribí un libro que se llama ‘Peregrinos, la tierra de los peregrinos.’ Yo digo allí claramente y todavía lo creo, el pueblo inmigrante incluyendo nosotros los latinos, la iglesia latina entre otras iglesias, no quiero ser tampoco demasiado ego centrista, ha sido traída a esta nación para renovarla con su corazón tierno para Dios, su amor por la familia, su amor por los hijos, su respeto a la autoridad, su oración, su corazón cristiano, espiritual, que ha bebido la leche del Evangelio bastante ya.
Dios nos ha traído aquí, nosotros no hemos venido escapando terrorismo, gangas o violencia o pobreza, hemos venido porque Dios soberanamente ha traído este pueblo a esta nación. Dios le da la tierra a quien él le da la gana. Dios nos ha traído a esta nación para bendecirlo y para ser de bendición. Y yo creo que lo que Dios entrega nadie lo puede quitar. Yo voy a ejercer fe y creer que Dios nos tiene aquí con un propósito y ninguna forma primitiva de ver el mundo va a prevalecer contra los hijos de Dios.
Vamos a orar, vamos a poner rodillas, vamos a ejercer paz, en quietud y descanso, dice la Biblia, será vuestra fortaleza. Vamos a adorar al Señor porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Vamos a lanzar bombas de gozo, de gracia, de amor, de misericordia, de fe y vamos a destruir este principado con las armas de la luz, no las armas de las tinieblas.
El diablo ha tratado de subyugar el mundo durante siglos con las armas de las tinieblas y no ha podido. La luz siempre prevalece contra las tinieblas. Vamos a amar, vamos a ayudar, vamos a hacer la obra de la iglesia, vamos a ser cada día una iglesia mejor, más excelente, vamos a servir al Señor con amor y allá los hombres que se den su lucha y su pelea y jalen los moños como ellos quieran, asunto de ellos, nosotros haremos la obra de Dios, nos mantendremos firmes en las cosas del Señor hasta que Dios haga lo que él ha de hacer.
Les dejo con una palabra del Salmo 37 5 a 7. La palabra del Señor nos invita, ‘encomienda a Jehová tu camino y confía en él y él hará, exhibirá tu justicia como la luz, tu derecho como el mediodía, guarda silencio ante Jehová.’
Eso es lo que Dios nos está pidiendo, guardemos un silencio santo ante este misterio que ha acaecido en medio de nosotros. Guarda silencio. Hay cosas que son demasiado grandes para nosotros. Guardemos silencio. Meditemos, oremos, ayunemos y espera en él. No te alteres con motivo del que prospere en su camino por el hombre que hace maldades. Quizás muchos de nosotros, cómo puede ser este tipo? Cómo Dios lo puede usar, cómo puede estar ahí instalado en un lugar de honra? Y somos tentados a llenarnos de ira y de resentimiento y de envidia quizás u otras cosas.
Dice, no te alteres, deja la ira, desecha el enojo. Hay tanta gente tirando cocteles molotov hoy en día, rompiendo vidrios en la calle, destruyendo carros, y están sucumbiendo al mismo espíritu demoníaco de violencia que amenaza hoy en día a tomar control de nuestra nación. No, deja la ira, desecha el enojo, no te excites en manera alguna a hacer lo malo porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo, observará su lugar y no estará allí, pero los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz.
Saltemos al versículo 18, dice “Conoce Jehová los días de los perfectos y la heredad de ellos será para siempre.” Muchos de nosotros quizás estamos diciendo, Dios se olvidó de mí. Parece que se entretuvo galopando en alguna galaxia y se olvidó de lo que estaba pasando aquí en esta nación. Pero la Biblia dice bien claro que el Señor está en control de tu vida. Él conoce tus días, él conoce los minutos de tu vida.
La heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo y en los días de hambre serán saciados. Este es un mal tiempo para muchos de nosotros, vamos a confiar en que Dios conoce las necesidades de sus hijos. Este es un tiempo para crear fe y para un día decirle a nuestros nietos, si el Señor no ha venido todavía, yo pasé por un tiempo y déjame, siéntate aquí que te voy a lo que Dios hizo.
Los tiempos de crisis muchas veces son tiempos de esperanza y de posibilidad de ver a Dios. Yo he estado muchas veces en mi vida con el agua, no al cuello, a la boca, y he visto al Señor salir y sacarme del hoyo, de la desesperación, del lodo cenagoso, ponerme mis pies sobre peña, enderezar mis pasos, darme un cántico nuevo y he aprendido tanto ya a esta altura del juego que ya me tomo dos aspirinas cuando las cosas están muy serias y digo, Señor, confío en ti, espero en ti.
Yo no seré avergonzado porque he confiado en ti. Más los impíos perecerán y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos. Se disiparán como el humo, pero la salvación de los justos es de Jehová y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. Jehová los ayudará y los librará, versículo 40, los libertará de los impíos y los salvará por cuanto en él esperaron.
Cuántos pueden decir, sí, Señor yo creo eso en esta tarde? Yo creo que tu conoces muy bien. Vamos a ponernos de pie un momento. Reciba gracia y paz del Señor. A mí me encanta servir a un Dios que no se vende por nadie, un Dios que hace lo que él quiere. Hay veces que yo hubiera querido que Dios hiciera las cosas como yo quisiera. Yo tenía un escenario diferente en mi mente y no se los voy a contar porque se escandalizarían.
Dios me quitó el aliento porque yo pensaba algo que ustedes ni siquiera se imaginan que iba a suceder pero Dios cambió las cosas. Sin embargo, ese es el Dios en quien yo creo, el Dios que yo conozco, es un Dios que él tiene sus formas de hacer las cosas y nadie le va a cambiar su metodología, ni aquellos que él más ama. Uno quisiera que Dios fuera como un poquito más considerado con nosotros, que se preocupara un poquito más por nuestras ansiedades, pero él está allí en su trono y él sabe lo que él ha de hacer.
Yo sigo diciéndole, como les dije hace un par de semanas, yo creo que Dios está obrando en la tierra como nunca antes en la historia y que veremos su gloria como nunca antes en la historia y que veremos el nombre de Cristo entronado como nunca antes en la historia, que tendremos una gran cosecha de almas, que hay gran gloria que le espera a su iglesia y que va a venir un tiempo de tinieblas y de confusión antes de que venga el tiempo de cosecha porque la arrogancia de este hombre que cree que puebla la tierra ahora mismo, tiene que ser humillada.
Y cuando el hombre se humilla delante de su Dios entonces vendrá la salvación que tanto está esperando. Así que démosle tiempo al Señor. Dios está obrando como nunca antes en la historia y mientras más grande es su obra, más misteriosa se hace. Y él necesita hombres y mujeres que se pongan a la altura de su complejidad y que esperen en él y confíen en él. Así que yo declaro un espíritu de paz ahora mismo sobre ti en el nombre de Jesús.
Pongo a un lado la ira, pongo a un lado la ansiedad, pongo a un lado el temor, pongo a un lado la envidia, pongo a un lado el miedo del qué será y digo, Padre, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos la sabiduría, dale a tu pueblo sabiduría para saber cómo comportarse en este tiempo tan extraño y ayúdanos a ser un pueblo que ministra esta ciudad con su palabra, Señor, un pueblo ejemplar para gloria de tu nombre, un pueblo que tenga buen consejo para los que vienen buscando paz en sus corazones, un pueblo que predique santidad iluminada, santidad llena de gracia y misericordia y bondad y amor, un pueblo de justicia, un pueblo de obediencia, un pueblo que sepa moverse en el misterio de tu voluntad.
Comienza conmigo. Declaro paz sobre el corazón de todos mis hermanos y abrimos espacio para que lo que Dios está haciendo se cumpla completamente, que su providencia reine y lleva a cabo las cosas que él quiere hacer. Iremos a nuestros hogares, celebraremos, descansaremos, estaremos contentos, no dejaremos de hacer el bien mientras el Señor completa su obra.
Danos paciencia y danos paz para esperar en ti, Señor. Despide a este pueblo con tu shalom, con tu paz, con tu sabiduría y tus ojos para ver lo que tu quieres que ellos vean, en el nombre de Jesús. Amén y amén. Les bendigo, mis hermanos. La gracia del Señor sea con ustedes.
Belén es una temporada necesaria porque allí Dios te prepara para que el sueño nazca
Transcripción
Nosotros sabemos que cuando Dios habla se cumple porque Dios es un Dios de verdad, tenemos la Palabra de Dios donde conocemos la Voluntad de Dios, conocemos los secretos de Dios escritos para cada uno de nosotros pero también nosotros recibimos Palabra de Dios de diversas maneras: a través de la Palabra profética, a través de visiones, de algún tipo de revelación o de visión, puedes estar dormido, puedes estar despierto, pero el Señor nos habla de diversas maneras porque el Reino del cielo tiene lenguaje propio, ¿amén?
Lucas capítulo número 2 versículos del 1 al 7, dice:
1: “Aconteció en aquéllos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César que todo el mundo fuese empadronado.
2: “Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria”
3: “e iban todos para ser empadronados cada uno a su ciudad.”
4: “Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por cuanto era de la casa y de la familia de David;”
5: “Para ser empadronado con María, su mujer, desposada con él la cual estaba encinta”
6: “Y aconteció que estando allí se cumplieron los días de su alumbramiento”
7: “Y dió a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
Y bajamos en ese mismo capítulo en el versículo número 25 po favor, y dice la Palabra:
25: “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.”
26: “Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al ungido del Señor.”
27: “Y movido por el Espíritu vino al templo, y cuando los padres de Jesús lo trajeron al templo para hacer con Él conforme al rito de la ley”
28: “él le tomó en sus brazos, y lo bendijo diciendo:”
29: “Ahora Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu Palabra”
30: “Porque han visto mis ojos tu salvación”
31: “La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;”
32: “Luz para revelación de los gentiles y gloria para tu pueblo Israel”
Gloria al Señor, vamos a leer solamente hasta aquí.
¿Cuántos están vivos aquí? todo lo que respira, gloria al Señor, y aquí ¿verdad? nos habla de un hombre llamado Simeón, pero antes de entrar a esto nosotros queremos recordar como cuando Dios le habló a Moisés (a Abraham en realidad) el Señor le dijo que sería Padre de multitudes, tu descendencia será como las estrellas del cielo y como la arena del mar, y hubo un tiempo de espera para la manifestación de esa Palabra que el Señor le dió ¿cierto?
El Señor entonces le habló a José a través de sueños y le reveló cuál iba a ser su destino profético y él lo comparte con sus padres y sus hermanos, pero antes de ver la manifestación de esa Palabra que el Señor le dió a través de sueños hubo un proceso que lo condujo a ello ¿cierto? se atravesó un período de tiempo también para ver la manifestación aquí en la Tierra de esa Voluntad del Señor, pero es para nosotros no tan fácil esperar ¿verdad?
La Palabra del Señor dice en el Salmo 40: “Pacientemente esperé yo a Jehová y se inclinó a mí, y oyó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del pozo cenagoso, puso mis pies sobre peña, enderezó mis pasos y puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanzas a nuestro Dios” gloria al Señor, están preciosos esos versículos, “y me hizo sacar del pozo” pero comienza con la palabra pacientemente.
Le estaba compartiendo ayer a la doctora Wilda que me gusta mucho uno de los significados de paciencia que quiere decir: esperar con tranquilidad las cosas que se tardan, yo creo que la clave de entre tantas definiciones de paciencia es la palabra tranquilidad, esperar con tranquilidad. Hay un dicho que dice que el que espera desespera porque lo que se espera desespera, pero la Palabra de Dios nos dice que esperemos.
Cuando mi esposo y yo nos hicimos novios, o sea (...) (risas) las muchachas aquí saben a lo que yo me estoy refiriendo, por eso si los caballeros aquí están escuchando algunas risitas es por ciertos secretos que compartimos ayer en la actividad. Cuando él y yo nos hicimos novios que él me dijo que yo era su novia y yo me lo creí, ¿okay? Dios nos habló al poco tiempo y me dice a mí y a él con una hermana que los jóvenes de la Iglesia fuimos a orar por ella porque había tenido una caída y se había fracturado el tobillo, y los jóvenes de la Iglesia fuimos a orar por ella, y yo estaba medio nueva pero hacía el intento.
Y estaba yo con mi esposo empezando ese noviazgo tan extraño, y el noviazgo bien extraño, y de momento la hermana que tiene el tobillo fracturado que es una señora mayor se levanta en un pie, ella tenía el pie subido en una banquetita, y se levanta con el otro pie yo no sé cómo, ella se levanta nos toma de la mano a mi esposo y a mí, y dice: aquí escojo dos naciones para una obra grande y poderosa, y estábamos empezando un noviazgo, y yo dije, yo que estaba pensando si era su novia o no todavía: ya el Señor me estaba hablando de matrimonio (risas), ¿qué es esto? el Señor nos lleva aquí a la carrera, parece que me voy a tener que hasta que casar con él (risas).
Y el Señor nos habla de una obra grande; el mes que viene nos falta un mes para cumplir 46 años de casados, déjeme decirle ¿verdad? porque ese es el preámbulo pero él ha sido una de las bendiciones más preciosas de mi vida, gloria al Señor, lo que pasa es que yo no lo entendía porque yo era nuevecita.
Entonces el Señor nos habló, eso fue en el 1969, empezando el 1969. Entonces cuando viene a manifestarse esa Palabra que el Señor nos habló comenzamos a mediados del año 1986, pasó un período de tiempo de diversas situaciones y procesos que atravesamos todos en la vida de alguna y otra manera, y ya usted sabe cómo es que el Señor nos enseña a esperar, y tenemos que esperar para ver la manifestación del Señor, y nosotros vemos que aquí había llegado el tiempo de empadronar, y estaban María y José en Jerusalén, y tenían que viajar a Belén. María estaba próxima ya a dar a luz, el Señor le había traído a María una Palabra poderosa, había sido escogida entre muchas para ser la madre del Hijo de Dios.
Ella recibió esa Palabra para ella y ella sabía que lo que ella llevaba dentro era algo grande y poderoso, que ella llevaba al Emanuel, al Salvador, al Dios con nosotros, a la promesa de Dios para su pueblo, estaba dentro de ella, había una Palabra que ella llevaba dentro que se había hecho carne, que se había hecho una realidad; así como nosotros llevamos dentro también la Palabra que el Señor nos ha hablado, Palabras que hemos recibido de parte de Dios también las guardamos dentro, como también se citó ayer todo esto que le estoy diciendo, y en adición la Palabra dice que María guardaba muchas cosas en su corazón, es cierto, gloria al Señor.
Entonces fíjate que para una manifestación poderosa y grande el Señor no necesita que tú estés en un lugar grande, lo voy a repetir; no tengo ni agua pero, no la tengo aquí, lo voy a repetir. Para una manifestación grande Dios no necesita que tú estés en un lugar grande porque lo único que se necesita grande es tener a un Dios grande, aleluya. Inclusive la fe puede ser tan pequeña como un grano de mostaza pero si nuestro Dios es grande puede manifestar todo lo grande que Él te ha hablado aunque parezca imposible, gloria al Señor, y lo que Dios le había hablado a María lo iba a cumplir, y nadie puede detener el cumplimiento de la Palabra del Señor, gloria a Dios, amén.
Yo llevo dentro tantas cosas que el Señor me ha hablado. ¿Qué pensamiento tengo yo? que estoy esperando, yo estoy esperando ver todo lo que el Señor me ha prometido y ya estoy comenzando a ver en una manifestación mayor todo lo que el Señor me ha prometido. Y usted sabe que dice aquí la Palabra del Señor que Jerusalén es un lugar grande, pero donde se iba a manifestar el cumplimiento en el Belén es un lugar pequeño, Dios los saca de un lugar grande y los lleva a un lugar pequeño para manifestar allí Su Gloria y la Palabra que Él había hablado a través del ángel.
Entonces dice la Palabra del Señor que llega José buscando un lugar donde ellos pudieran pernoctar y tocaron puertas, y tocaron puertas, y tocaron puertas, y en ocasiones tenemos una Palabra de Dios dentro, tenemos una promesa de Dios, tenemos una esperanza en lo que Dios nos ha hablado, y tocamos puertas, y tocamos puertas, y tocamos puertas, y ninguna puerta se abre, no hay espacio para nuestro milagro, no hay espacio para nuestra respuesta. En ocasiones creemos que porque la puerta no se abra o no haya espacio para nuestra respuesta que Dios se olvidó de contestarnos, pero yo quiero decirte algo en esta mañana: tú puedes salir de aquí con la cabeza bien en alto y con la seguridad que lo que Dios te habló lo vas a ver tarde que temprano no importa el tiempo que haya pasado, alabado sea el Señor, aleluya.
Se cierran las puertas de ayuda, se cierran las puertas de apoyo, ¡no se mueve el tío rico! (risas) yo conozco personas hermanos que les dió como 10 infartos y no se mueren, ya tú estás esperando que se mueran porque tú estás en ese testamento bendito sea Dios, pero resulta que esa no va a ser la fuente de tu bendición, la fuente de tu bendición está sentada en el Trono y va a descender de allí del Trono de Dios, aleluya, gloria a Dios.
Se cierran las puertas, se cierra la ayuda, no recibes la herencia que quizás llevas esperando por tanto tiempo, ¿tienes la unción? pregunto, tienes la fuerza, tienes la valentía, tienes la perseverancia de llegar a Belén, a un lugar pequeño y esperar a ver lo que Dios va a hacer allí?
Como no había espacio para ellos en el mesón entonces ¿a dónde fueron? a un pesebre, y llegó el tiempo del alumbramiento. Y dice la Palabra que allí María dió a luz, y cuando nosotros podemos ver el Salvador del mundo naciendo en un pesebre donde a su alrededor quizás el olor no era el más agradable, donde quizás estaba rodeado de animales, quizás de vacas, de ovejas, de burros, estas cosas, de heno, de lo que comen los animales ¿cuántos están acá? Entonces tú estás esperando que la promesa tuya y la manifestación tuya sea algo tan espectacular y tan grande pero yo quiero decirte que nadie a su alrededor pudo ver ni pudo discernir que María llevaba dentro un hombre tan grande y un hombre que estaba marcado para ser el Salvador del mundo, el Hijo de Dios, nadie se pudo enterar de ello; lo que está dentro a lo mejor puede cambiar la historia y nadie lo sabe.
Esta Iglesia que es grande comenzó pequeña, Pabellón de la Victoria que es grande comenzó pequeño. El Pastor y la Pastora, mi esposo y yo teníamos dentro un sueño, teníamos un llamado, teníamos una Palabra profética y sabíamos que Dios tenía algo grande pero hemos tenido que atravesar años de proceso, años de lucha. Como estaba diciendo el Pastor los años de lucha en muchas ocasiones las construcciones como esta o como la que nosotros tenemos en el pueblo de hormiguero lo menos que han costado es dinero: han costado lágrimas, han costado desvelo, han costado luchas, han costado batallas, han costado que su sistema emocional se absorba por quizás tantas batallas y tantas luchas, porque estas cosas pasan ¿cierto? y a lo mejor quizás los que están cerca no se dan cuenta, pero cuando nosotros llevamos dentro algo tan grande hermanos nosotros sabemos las luchas, los desvelos y las lágrimas que se derraman.
Hoy día muchos ven esto como decía el Pastor: qué precioso está todo, qué bonita esta Iglesia pero como dice el dicho, muchos ven la gloria pero no conocen la historia ¿verdad que sí? y hay que conocer la historia. Y ahí estaban entonces María y José, y el bebé, pero yo quiero recordarte algo y eso late dentro de mi corazón muy fuerte: Dios no comienza algo hasta que no lo termina. Cuando Dios te habló a ti ya la obra estaba hecha, lo que pasa es que Dios no tiene problemas con el tiempo, el presente mío no es el presente de Dios. El presente de Dios es el futuro mío porque el Señor ve la obra completada, aleluya, y el Señor no deja nada a medias, y si Él nos habló es porque sabe que Él nos va a dar la capacidad, nos va a dar la fuerza.
¿Qué que pensaba María, una chica humilde del anonimato que ella iba a ser escogida para ser la madre del Salvador en esta Tierra, por lo menos para llevarlo en su vientre? ¿amén? ¿estamos hermanos?
¿Y qué les quiero decir? que muchas veces lo que tenemos cerca todas las ayudas se nos cierran, todas las puertas se nos cierran, todas las llaves se nos cierran, a pesar de que lo que llevemos dentro pueda cambiar el mundo, pueda cambiar la ciudad, que pueda cambiar miles y miles de vidas como lo hace este lugar seguramente, lo hace nuestra Iglesia, lo hacen muchos lugares donde se predica la Palabra del Señor donde muchas personas son libres, porque la obra que hace el Señor no hay dinero para pagarla, no hay obra social para pagarla hermanos, porque la obra que Dios da y hace es transformativa y es una transformación de adentro hacia afuera, lo que Dios ha hecho en mi vida y ha hecho en su vida es algo grande y poderoso, ¿cuántos están vivos y están acá? aleluya.
Así que para que tengas seguro que es Él el que te suple en muchas ocasiones vemos cómo el apoyo externo es cero, para que nosotros sepamos que es Él y solamente Él el que nos va a obrar, el que va a suplir y el que nos va a dar todo lo que nosotros necesitamos gloria a Dios se nos quita el apoyo externo, y entonces te trae a Belén donde no hay espacio para ti, aleluya. De un lugar grande como dije ahurita te lleva a un lugar pequeño, se cierran las puertas, se cierra el apoyo, pero tú eres ungido, pero tú hablas lenguas, pero tú tienes dones, pero tienes el coraje, pero no tienes la ayuda que has estado esperando y te pregunto: ¿tendremos la fuerza nosotros para soportar la temporada de Belén?
Porque nosotros vemos que Belén sólo fue una temporada, María no se quedó en Belén, José no se quedó en Belén, ellos regresaron a Jerusalén ¿cuántos estamos acá? pero y la temporada de Belén, pero el tiempo que José estuvo en el proceso, pero el tiempo que Abraham tuvo que esperar la promesa, aleluya ¿cuántos están acá?
¿Tendremos nosotros la unción, el poder, la paciencia que nosotros podamos esperar con tranquilidad la manifestación del Señor? ¿tendré la suficiente fuerza espiritual para soportar la temporada de Belén? Lo que te prometió Dios no te lo prometió el hombre y lo que te prometió Dios lo cumple Dios, por lo tanto no depende de lo externo para cumplirte, Dios no depende de recursos humanos para cumplirte porque el que te lo prometió es Él, aleluya, aleluya, aleluya, y en el momento que nace en Belén el niño en el oriente nace una estrella. En Belén nace Jesús y en el oriente nace una estrella, y unos sabios del oriente cuando vieron esa estrella vieron que no era una estrella más, y ellos entendieron que esa estrella era una guianza que los iba a llegar a un lugar importante, y sabían que no podían llegar con las manos vacías, y se apertrecharon antes de llegar, antes de salir debía haber dicho.
Entonces tomaron oro, incienso y mirra y cargaron los camellos. Mientras en Belén estaba el pesebre, las vacas, las ovejas, el heno, los burros, los camellos estaban cargados con oro, incienso y mirra dirigidos hacia ese lugar porque el Señor no te va a dejar desamparado, aleluya. Y quizás lo que no vieron las personas alrededor y no reconocieron alrededor otras personas de lejos vendrán y reconocerán, y sabrán, y serán guiados para suplir y para bendecir, y para hacer realidad lo que Dios te ha hablado, aleluya, porque a veces esperamos la ayuda de cerca pero la ayuda no está de cerca, la ayuda viene de lejos.
A veces esperamos ayuda de la familia pero de la familia es del que menos te esperas, porque a veces esperamos al Señor por la puerta y Él entra por la ventana, porque Él hace lo que Él quiere hermanos, Él obra como Él quiere. Si no entra, tú estás aquí esperando y Él te dice: ¿qué haces tú aquí esperando? por la puerta debías entrar Señor y Él dice: oooohh, por ahí no es, entró por la ventana y ¡ay! te tomó por sorpresa porque por la ventana tú no lo esperabas, aleluya ¿cuántos están conmigo?
Una estrella brilló en oriente, una estrella guió a los sabios de oriente, aleluya, como te digo, de los que más tú esperas nada de nada, pero de los de lejos oro, incienso y mirra, aleluya.
Nada para Dios representa un problema, nada de nada en absoluto, aleluya. Nosotros acabamos de estar en Hormigueros este mes de Junio que pasó, treinta años de haber comenzado solamente con cuatro niños pequeños y mi esposo que tocaba la guitarra, yo que tocaba la pandereta y cantaba, y nuestros hijos eran la Congregación, eran toda la Congregación que teníamos, y viajábamos al área oeste a Héctor predicarme a mí y a los cuatro nenes solamente en obediencia como Dios nos mandó, la Iglesia que nosotros levantamos no fue que nos disgustamos con el Pastor y la dividimos ¿verdad? nosotros no dividimos Iglesia porque eso no es de Dios; el Señor nos dijo que levantáramos una obra con gente no convertida, el Señor nos llevó allí a predicar y dijimos: pues nos prestaron una marquesina, nos regalaron las primeras diez sillas, ya los cuatro nenes y yo ocupábamos cinco, teníamos cinco sillas disponibles para personas no salvas pero no fuimos a tocar puertas de gente que nosotros conocíamos en el oeste: mira que estamos levantando una obra, que si quieres venir con nosotros; no te digo que te salgas de tu Iglesia, no, pero ya sabes a la hora de cualquier cosita estamos acá, y así el Señor hermanos fue llevando gente.
¿Cómo la Iglesia creció? nosotros comenzamos a orar y la gente, ay gracias Pastor, ay mira este Pastor está tremendo (risas) Héctor a hacerle la unción a este Pastor, órele, lo que le quiero decir es que a veces estoy bañada de sudor y ¿sabes? pero el Señor lo va a tocar (risas), ¡ja! lo sé, lo sé, ¿cuántos están conmigo hoy acá?
¿Cómo creció la Iglesia? Pastor, ese hombre que está ahí comenzó a orar y cuando nos mandaba a levantar las manos no permitía que levantáramos una sola mano, teníamos que levantar las dos manos, cuando él oraba decía: Señor mira esta multitud, eran las diez manos (aplausos) estábamos en un lugar pequeño pero no nos íbamos a quedar en un lugar pequeño, Dios nos iba a llevar a un lugar grande, la temporada de Belén hay que atravesarla, el momento difícil hay que procesarlo, tenemos que aprender a esperar en el Señor que de donde tú estás el Señor te va a llevar, el Señor te va a llevar a donde te tiene preparado, no nos desesperemos, aprendamos a esperar que si Dios nos habló.
El Señor nos habló en 1969 pensando que la obra era grande y solamente teníamos cinco miembros, y todos éramos de la misma familia. No continuamos siendo porque aquí estaremos hasta que Cristo venga, hermano, y el Señor así se glorificó, continuó añadiendo y mi esposo hacía llamados, él hacía llamados y los que estábamos todos éramos convertidos, como yo ví que los nenes no se convertían cada vez que él hacía el llamado yo me convertía (risas), volvía otro llamado yo levantaba la mano, volvía y me convertía, íbamos una vez a la semana, él oraba por mí, íbamos una vez a la semana, él hacía un llamado, él oraba por mí, ahora cuando él le da coraje conmigo por algo yo le digo: tranquilo amor que tú sabes que yo soy muchas veces convertida, yo soy más que salva, yo me convertí, me convertí, me convertí, eso es, yo tengo oraciones de salvación que mi hermano las tengo mire, en reserva, ¿cuántos están acá? (risas).
Tuvimos que atravesar la temporada de escasez pero Dios no nos habló de una obra grande, pero el sueño no era grande, pero el sueño que Dios nos habló no era algo poderoso, pero ¿cómo vamos a hacer una marquesina con nosotros mismos? no tenemos absolutamente nada, ¿quién va a saber de nosotros? fue una vida, mi esposo oró, se libertó, fue otra vida, mi esposo oró, se sanó, esa que se sanó fue a los días, la otra que se libertó llevó al esposo y así como Dios iba haciendo milagros continuaba llegando la gente y el Señor añadiendo los que iban a ser salvos añadiendo los recursos que teníamos en la mano que era el poder, la unción y el respaldo de Dios en el llamado que Dios nos había hecho porque si en lo poco tú eres fiel, en lo mucho Dios te pone, no esperes tener para dar, da para que tengas.
¿Qué vas a dar? lo que tienes, no tienes oro ni plata, lo que tengo te doy ¿cuántos están acá? pero lo que Dios se iba a cumplir, Dios ha usado a mi esposo de una manera poderosa, y yo me molestaba con él porque él convertía a la gente. Cada vez que venía una visita él iba allá y le decía: el Señor te está llamando; como éramos tan pocos hermano se sabían las visitas, después estábamos en mi marquesina, las visitas se sabían. Mi esposo mira donde las: el Señor te está llamando, no, no, yo no, cuando yo lo sienta lo recibiré, el Señor le decía: dame la mano, ¿tú crees que Jesucristo es el Señor? bueno sí, ¿tú crees que el Señor lo levantó de los muertos al tercer día? bueno yo creo que sí, que lo levantó, ¿ah sí? ah bueno si eso es lo que tú crees lo único que tienes que hacerlo es confesarlo con tu boca.
Repite después de mí: yo creo que Jesucristo es el Señor, yo creo que, yo creía que sentir no sé, como unción para pasar y mi esposo los pasaba, los convertía, les oraba, caían al piso tirados, se sanaban, se libertaban, los demonios salían en mi marquesina, los gritos haciendo alaridos hermanos, nosotros gritando y los vecinos no sabían lo que estaba pasando, tuvimos que pasar la temporada de Belén, allí estábamos.
Después estábamos en los centros comunales o debajo de un poste, sábado por la noche me llamaban los hermanos: Pastora ¿dónde nos reunimos mañana? ¿y esto dónde fue que tú conseguiste? ah hermana en el centro comunal, ah mira en el centro comunal de Ramírez de Arellano, ah mira pero para allá vamos; hermanos el otro domingo no sabíamos dónde nos íbamos a reunir, nos llegamos a reunir debajo de un poste de luz porque no teníamos donde pasando la temporada de Belén pero la Palabra era grande, el Señor dijo que la obra era grande, que era algo poderoso, que no podíamos ni imaginarnos lo que Dios tenía, aleluya pero estábamos reunidos debajo de un poste.
Y después mi esposo consiguió un terreno alquilado detrás de un mall y allí tuvimos una carpa y dentro de esa carpa hizo lo que pudo porque era usada, yo lo único que sé es que llovía dentro y llovía afuera (risas), ¿verdad? pero ese era el pesebre que nosotros teníamos, y allí habían ¿cuántos, como trescientos? eso fue tremendo estábamos allí en Belén, después hermanos Dios nos dió tres terrenos en la carretera numero dos, todo fue rápido, allí teníamos una carpa que cada vez que hacía un remolino de viento la carpa se iba por los aires como si fuera un volantín.
Una vez estábamos en la oficina todos que era de madera al lado y la carpa iba volando, y una señora dijo: pero Dios mío ¿qué es eso? la carpa iba como un volantín o chiringa directo a la número dos para encima de los carros (risas), una hermana dijo: ¡en el Nombre de Jesús! hermanos y cuando llegó al paseo, ella oró, y cuando la carpa llegó cayó en el paseo.
Yo no les voy a contar la historia pero el viejo incluso estuvo preso dos días (risas) ¿por qué ustedes se ríen? mira esto, en Guayama estuvo pero yo no les voy a contar la historia, mi esposo estuvo preso por la conducción porque Alpe nos mandó a salir de allí y nos mandó a quitar algo que mi esposo había hecho, pero estos pequeños, estos chiquitos mi hermano cuando usted los vea no los subestime ¿sabe? no los subestime (risas) imagínese yo que le dije que no aquí estoy 46 años con él, ¿estamos acá? mi hermano en la temporada de Belén mi esposo fue preso dos días, un hombre nacido en el Evangelio santo de Dios.
En la temporada de Belén la carpa se nos rompió, en la temporada de Belén estuvimos al aire libre, en la temporada de Belén teníamos 500 personas y estábamos solos bajo el sol, en la temporada de Belén teníamos que buscar una cantidad de dinero enorme pero ¿usted sabe? cuando todas las puertas en la Tierra se cerraron Dios abre las ventanas de los cielos como dice Su Palabra y derrama sobre nosotros bendición hasta que sobreabunda, y hoy día para la gloria de Dios hay un coliseo octogonal que acomoda cinco mil personas que su precio original fue ¿cuánto fue, doce o trece? okay eran doce y el banco lo cambió a trece, el banco le aumentó un milloncito más, trece millones de dólares en Hormiguero, eso es un testimonio que ahora no me va a dar tiempo de contarlo pero va paralelo con lo que yo les estoy hablando, con la temporada de Belén que puede ser larga o ser corta, por eso te pregunto ¿estás listo para soportar la temporada de Belén?
Pero si Dios te habló de algo grande espera en Belén y si tienes que ir a Jerusalén vuelve con lo que tengas pero el Señor te va a contestar y vas a ver todo lo que el Señor te ha hablado, aleluya, aleluya. Así que no te enamores del pesebre porque el pesebre solamente es una temporada, aleluya.
Belén es una temporada necesaria porque allí te prepara para algo grande solamente para que el sueño nazca, aleluya, y no solamente no te puedes enamorar de Belén, no te puedes quedar con la mentalidad de Belén porque para que haya un cambio afuera tiene que haber un cambio adentro y tenemos que cambiar el chip ¿amén? no podemos continuar con la mentalidad de Belén.
Cuando María salió de Belén la Palabra no registra que ella haya vuelto a Belén porque Dios te saca de una circunstancia no para que tú vuelvas a la misma, te saca para que tú dances y declares la victoria en el Nombre de Jesús de Nazaret y que no vas a volver atrás en el Nombre de Jesús porque Él te saca de ese lugar para llevarte a algo mayor, te va llevando de algo mayor a algo mayor para que el cumplimiento se haga una realidad porque eso tiene el Señor para Su pueblo, tiempo de promoción porque Dios no es un Dios de estancamientos ¿amén?
Y quiero terminar porque tengo aquí pero quiero terminar ya, solamente les voy a decir esto: llegaron entonces a la lectura que tuvimos, llegaron al templo porque llegó el tiempo de la circuncisión ¿cuántos están acá? y el Señor le había hablado a Simeón que sus ojos no iban a ver muerte hasta que no viera al Salvador del mundo.
Para muchos era el tiempo de la circuncisión y lo que fue el tiempo de la circuncisión para muchos para Simeón fue el tiempo del cumplimiento porque lo que Dios tiene para ti quizás para otros no es lo mismo.
Cuando llega entonces María y José con el niño al templo dice la Palabra que Simeón había sido llevado por el Espíritu al templo, él no era predicador, él no era famoso, él no tenía un programa de radio, él no tenía una Iglesia grande, él no tenía un programa de televisión, él tenía una promesa grande que Dios le había hecho, aleluya, porque para tú disfrutar de algo grande tú no tienes que ser famoso ni tener unos dones espectaculares que todo el mundo se entere, tú necesitas mantenerte fiel, tú necesitas mantenerte creyendo, porque el Señor había reconocido a Simeón y le dijo: tus ojos van a ver al Salvador, y da entonces la ventura que cuando María llega al templo y Simeón toma al niño en sus manos pudo reconocer inmediatamente que no era un niño más, que era Dios con nosotros, que era la promesa que Dios había hecho que Dios le había cumplido a ese anciano, y yo siempre digo que cuando la Palabra de Dios te dice que cuando alguien es viejo o anciano mire, es bien viejo.
Y a ese hombre viejo Dios no lo había olvidado, a ese hombre viejo no importando los años que hubiesen pasado el Señor lo tenía en su memoria, y sus brazos tomaron al Salvador, y cuando lo toma lo levanta, y dice: ya puedo partir en paz porque mis ojos han visto al Salvador del mundo, aleluya. Mi promesa se cumplió, mi promesa se manifestó en aquél templo aquél día, día de la circuncisión para muchos, tiempo de la circuncisión para muchos, para Simeón tiempo de cumplimiento.
Así que manténte a la espera, tienes que aprender a soportar la temporada de Belén pero no te enamores del pesebre ni te mantengas con la mentalidad de Belén, manténte a la expectativa que se mantuvo Simeón esperando que la promesa se cumpla porque lo que Dios te prometió se cumplirá, ponte de pie, aleluya, aleluya.
Quiero hacer una oración. Ahí donde usted está, antes que nada ¿hay alguna vida que no haya confesado a Jesús como Salvador y quiera que yo ore por ella? ¿hay una vida que en esta tarde quizás esta Palabra le ha hablado y nunca ha confesado a Cristo pero me diga: Pastora, quiero entregar? Mire hermano ¿sabe dónde yo me convertí? en un funeral. En ese tiempo a mucha gente se la velaba en la casa y en aquél tiempo mi hermana y yo fuimos a ese funeral que mi esposo me invitó porque los jóvenes no teníamos tantos momentos para salir, y cuando había funeral pues había fiesta hermano, no íbamos al cine Pastor ni a nada porque todo era malo, pecado, no pues cuando había funeral íbamos a comer un chocolate, un bizcochito, perdóneme que se lo diga porque esa es la verdad, estas muchachas tan tremendas.
Y ya mi esposo estaba enamorado de mí en ese tiempo y mira, me invitó ahí a compartir, y cuando el Pastor nos vió el licenciado Rafael Tórrez Ortega, cuando me vió a mí la caja del muertito ocupaba casi toda la sala, pobre muertecito allí no decía nada, nos arrodillaron frente a la caja del muerto y allí hice mi confesión, lo que pasó allí en aquél año, estaba empezando el año en Enero de 1969, y yo me enamoré del Señor, a mí no me interesa nada, nada que no sea Cristo, nunca nada de afuera me llamó la atención, me convertí jovencita, me casé con mi único novio, he vivido para Dios, para mi esposo, para mis cuatro hijos y mis seis nietos, y para cumplir la asignación que Dios me ha dado, aprendí ¿sabe cómo? raspándome las rodillas porque nunca tuve un mentor ni una mentora que orientara, y aprendí raspándome las rodillas pero gloria a Dios que aprendí porque en este caminar uno nunca se los sabe todo.
Y pregunto: si yo me convertí en un funeral ¿no habrá alguien que quiera convertirse? ¿aquí todos son salvos? si suena la trompeta ¿qué va a pasar? ¿te vas? vamos, estamos acá. Hay una vida, una mano, ¿no? Pastor yo levantando la mano con mi esposo, hay una mano, levante la mano ¿todos somos salvos? ¿todos, todos somos salvos? ¿Pastor, aquí están todos salvos? ¿allá arriba todos, todos están bien? bueno, bueno, arriba, okay, vamos a orar, vamos a orar.
Padre: en el Nombre de Jesús de Nazaret mira cada una de las personas que están en este lugar y mira Señor mío si hubiese todavía alguna persona que no te conoce, quizás no se atreve Padre mío, se siente tímido o tímida, yo te pido que Tú te reveles de forma sobrenatural como lo has hecho con nosotros Señor. Tú no eres religión, Tú eres mucho más que eso, Tú eres una experiencia de vida, un Dios real, extraordinario, maravilloso que vives y reinas en nuestro corazón.
Padre: gracias por haberte conocido, te pido que cada persona que esté en este lugar tenga la experiencia de salvación para la gloria de Tu Nombre, cancelamos todo lo contrario, todos los que quieran retener vidas para no soltarlas en el Nombre de Jesús hablamos liberación, bendición, victoria, revelación Padre eterno de Ti Padre eterno, de Jesucristo que dió Su vida por cada uno de nosotros, en el Nombre de Jesús bendice a esta Congregación, bendice a sus Pastores Padre mío de forma sobrenatural, la encomienda que tienen Señor es grande delante de Ti. Te pido que continúes dándoles la revelación, la ciencia, la inteligencia, la dirección la salud Padre mío, la fortaleza para continuar pastoreando Señor amado junto a este liderato y a esta Iglesia tan extraordinaria Padre mío de forma sobrenatural para que toda esta ciudad de Boston Señor amado, se entere Padre que Jesucristo es el Señor de aquí y de todos los Estados de Estados Unidos Padre, que Tú reinas Padre de la gloria, y sabemos Padre que veremos Padre el tiempo de la manifestación que Tú has hablado y que está esperando Tu pueblo para la honra Tuya Señor, en el Nombre de Jesús amén, amén, amén, Dios les bendiga.
Belén es una temporada necesaria porque allí Dios te prepara para que el sueño nazca
TRANSCRIPT
Nosotros sabemos que cuando Dios habla se cumple porque Dios es un Dios de verdad, tenemos la Palabra de Dios donde conocemos la Voluntad de Dios, conocemos los secretos de Dios escritos para cada uno de nosotros pero también nosotros recibimos Palabra de Dios de diversas maneras: a través de la Palabra profética, a través de visiones, de algún tipo de revelación o de visión, puedes estar dormido, puedes estar despierto, pero el Señor nos habla de diversas maneras porque el Reino del cielo tiene lenguaje propio, ¿amén?
Lucas capítulo número 2 versículos del 1 al 7, dice:
1: “Aconteció en aquéllos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César que todo el mundo fuese empadronado.
2: “Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria”
3: “e iban todos para ser empadronados cada uno a su ciudad.”
4: “Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por cuanto era de la casa y de la familia de David;”
5: “Para ser empadronado con María, su mujer, desposada con él la cual estaba encinta”
6: “Y aconteció que estando allí se cumplieron los días de su alumbramiento”
7: “Y dió a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
Y bajamos en ese mismo capítulo en el versículo número 25 po favor, y dice la Palabra:
25: “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.”
26: “Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al ungido del Señor.”
27: “Y movido por el Espíritu vino al templo, y cuando los padres de Jesús lo trajeron al templo para hacer con Él conforme al rito de la ley”
28: “él le tomó en sus brazos, y lo bendijo diciendo:”
29: “Ahora Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu Palabra”
30: “Porque han visto mis ojos tu salvación”
31: “La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;”
32: “Luz para revelación de los gentiles y gloria para tu pueblo Israel”
Gloria al Señor, vamos a leer solamente hasta aquí.
¿Cuántos están vivos aquí? todo lo que respira, gloria al Señor, y aquí ¿verdad? nos habla de un hombre llamado Simeón, pero antes de entrar a esto nosotros queremos recordar como cuando Dios le habló a Moisés (a Abraham en realidad) el Señor le dijo que sería Padre de multitudes, tu descendencia será como las estrellas del cielo y como la arena del mar, y hubo un tiempo de espera para la manifestación de esa Palabra que el Señor le dió ¿cierto?
El Señor entonces le habló a José a través de sueños y le reveló cuál iba a ser su destino profético y él lo comparte con sus padres y sus hermanos, pero antes de ver la manifestación de esa Palabra que el Señor le dió a través de sueños hubo un proceso que lo condujo a ello ¿cierto? se atravesó un período de tiempo también para ver la manifestación aquí en la Tierra de esa Voluntad del Señor, pero es para nosotros no tan fácil esperar ¿verdad?
La Palabra del Señor dice en el Salmo 40: “Pacientemente esperé yo a Jehová y se inclinó a mí, y oyó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del pozo cenagoso, puso mis pies sobre peña, enderezó mis pasos y puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanzas a nuestro Dios” gloria al Señor, están preciosos esos versículos, “y me hizo sacar del pozo” pero comienza con la palabra pacientemente.
Le estaba compartiendo ayer a la doctora Wilda que me gusta mucho uno de los significados de paciencia que quiere decir: esperar con tranquilidad las cosas que se tardan, yo creo que la clave de entre tantas definiciones de paciencia es la palabra tranquilidad, esperar con tranquilidad. Hay un dicho que dice que el que espera desespera porque lo que se espera desespera, pero la Palabra de Dios nos dice que esperemos.
Cuando mi esposo y yo nos hicimos novios, o sea (...) (risas) las muchachas aquí saben a lo que yo me estoy refiriendo, por eso si los caballeros aquí están escuchando algunas risitas es por ciertos secretos que compartimos ayer en la actividad. Cuando él y yo nos hicimos novios que él me dijo que yo era su novia y yo me lo creí, ¿okay? Dios nos habló al poco tiempo y me dice a mí y a él con una hermana que los jóvenes de la Iglesia fuimos a orar por ella porque había tenido una caída y se había fracturado el tobillo, y los jóvenes de la Iglesia fuimos a orar por ella, y yo estaba medio nueva pero hacía el intento.
Y estaba yo con mi esposo empezando ese noviazgo tan extraño, y el noviazgo bien extraño, y de momento la hermana que tiene el tobillo fracturado que es una señora mayor se levanta en un pie, ella tenía el pie subido en una banquetita, y se levanta con el otro pie yo no sé cómo, ella se levanta nos toma de la mano a mi esposo y a mí, y dice: aquí escojo dos naciones para una obra grande y poderosa, y estábamos empezando un noviazgo, y yo dije, yo que estaba pensando si era su novia o no todavía: ya el Señor me estaba hablando de matrimonio (risas), ¿qué es esto? el Señor nos lleva aquí a la carrera, parece que me voy a tener que hasta que casar con él (risas).
Y el Señor nos habla de una obra grande; el mes que viene nos falta un mes para cumplir 46 años de casados, déjeme decirle ¿verdad? porque ese es el preámbulo pero él ha sido una de las bendiciones más preciosas de mi vida, gloria al Señor, lo que pasa es que yo no lo entendía porque yo era nuevecita.
Entonces el Señor nos habló, eso fue en el 1969, empezando el 1969. Entonces cuando viene a manifestarse esa Palabra que el Señor nos habló comenzamos a mediados del año 1986, pasó un período de tiempo de diversas situaciones y procesos que atravesamos todos en la vida de alguna y otra manera, y ya usted sabe cómo es que el Señor nos enseña a esperar, y tenemos que esperar para ver la manifestación del Señor, y nosotros vemos que aquí había llegado el tiempo de empadronar, y estaban María y José en Jerusalén, y tenían que viajar a Belén. María estaba próxima ya a dar a luz, el Señor le había traído a María una Palabra poderosa, había sido escogida entre muchas para ser la madre del Hijo de Dios.
Ella recibió esa Palabra para ella y ella sabía que lo que ella llevaba dentro era algo grande y poderoso, que ella llevaba al Emanuel, al Salvador, al Dios con nosotros, a la promesa de Dios para su pueblo, estaba dentro de ella, había una Palabra que ella llevaba dentro que se había hecho carne, que se había hecho una realidad; así como nosotros llevamos dentro también la Palabra que el Señor nos ha hablado, Palabras que hemos recibido de parte de Dios también las guardamos dentro, como también se citó ayer todo esto que le estoy diciendo, y en adición la Palabra dice que María guardaba muchas cosas en su corazón, es cierto, gloria al Señor.
Entonces fíjate que para una manifestación poderosa y grande el Señor no necesita que tú estés en un lugar grande, lo voy a repetir; no tengo ni agua pero, no la tengo aquí, lo voy a repetir. Para una manifestación grande Dios no necesita que tú estés en un lugar grande porque lo único que se necesita grande es tener a un Dios grande, aleluya. Inclusive la fe puede ser tan pequeña como un grano de mostaza pero si nuestro Dios es grande puede manifestar todo lo grande que Él te ha hablado aunque parezca imposible, gloria al Señor, y lo que Dios le había hablado a María lo iba a cumplir, y nadie puede detener el cumplimiento de la Palabra del Señor, gloria a Dios, amén.
Yo llevo dentro tantas cosas que el Señor me ha hablado. ¿Qué pensamiento tengo yo? que estoy esperando, yo estoy esperando ver todo lo que el Señor me ha prometido y ya estoy comenzando a ver en una manifestación mayor todo lo que el Señor me ha prometido. Y usted sabe que dice aquí la Palabra del Señor que Jerusalén es un lugar grande, pero donde se iba a manifestar el cumplimiento en el Belén es un lugar pequeño, Dios los saca de un lugar grande y los lleva a un lugar pequeño para manifestar allí Su Gloria y la Palabra que Él había hablado a través del ángel.
Entonces dice la Palabra del Señor que llega José buscando un lugar donde ellos pudieran pernoctar y tocaron puertas, y tocaron puertas, y tocaron puertas, y en ocasiones tenemos una Palabra de Dios dentro, tenemos una promesa de Dios, tenemos una esperanza en lo que Dios nos ha hablado, y tocamos puertas, y tocamos puertas, y tocamos puertas, y ninguna puerta se abre, no hay espacio para nuestro milagro, no hay espacio para nuestra respuesta. En ocasiones creemos que porque la puerta no se abra o no haya espacio para nuestra respuesta que Dios se olvidó de contestarnos, pero yo quiero decirte algo en esta mañana: tú puedes salir de aquí con la cabeza bien en alto y con la seguridad que lo que Dios te habló lo vas a ver tarde que temprano no importa el tiempo que haya pasado, alabado sea el Señor, aleluya.
Se cierran las puertas de ayuda, se cierran las puertas de apoyo, ¡no se mueve el tío rico! (risas) yo conozco personas hermanos que les dió como 10 infartos y no se mueren, ya tú estás esperando que se mueran porque tú estás en ese testamento bendito sea Dios, pero resulta que esa no va a ser la fuente de tu bendición, la fuente de tu bendición está sentada en el Trono y va a descender de allí del Trono de Dios, aleluya, gloria a Dios.
Se cierran las puertas, se cierra la ayuda, no recibes la herencia que quizás llevas esperando por tanto tiempo, ¿tienes la unción? pregunto, tienes la fuerza, tienes la valentía, tienes la perseverancia de llegar a Belén, a un lugar pequeño y esperar a ver lo que Dios va a hacer allí?
Como no había espacio para ellos en el mesón entonces ¿a dónde fueron? a un pesebre, y llegó el tiempo del alumbramiento. Y dice la Palabra que allí María dió a luz, y cuando nosotros podemos ver el Salvador del mundo naciendo en un pesebre donde a su alrededor quizás el olor no era el más agradable, donde quizás estaba rodeado de animales, quizás de vacas, de ovejas, de burros, estas cosas, de heno, de lo que comen los animales ¿cuántos están acá? Entonces tú estás esperando que la promesa tuya y la manifestación tuya sea algo tan espectacular y tan grande pero yo quiero decirte que nadie a su alrededor pudo ver ni pudo discernir que María llevaba dentro un hombre tan grande y un hombre que estaba marcado para ser el Salvador del mundo, el Hijo de Dios, nadie se pudo enterar de ello; lo que está dentro a lo mejor puede cambiar la historia y nadie lo sabe.
Esta Iglesia que es grande comenzó pequeña, Pabellón de la Victoria que es grande comenzó pequeño. El Pastor y la Pastora, mi esposo y yo teníamos dentro un sueño, teníamos un llamado, teníamos una Palabra profética y sabíamos que Dios tenía algo grande pero hemos tenido que atravesar años de proceso, años de lucha. Como estaba diciendo el Pastor los años de lucha en muchas ocasiones las construcciones como esta o como la que nosotros tenemos en el pueblo de hormiguero lo menos que han costado es dinero: han costado lágrimas, han costado desvelo, han costado luchas, han costado batallas, han costado que su sistema emocional se absorba por quizás tantas batallas y tantas luchas, porque estas cosas pasan ¿cierto? y a lo mejor quizás los que están cerca no se dan cuenta, pero cuando nosotros llevamos dentro algo tan grande hermanos nosotros sabemos las luchas, los desvelos y las lágrimas que se derraman.
Hoy día muchos ven esto como decía el Pastor: qué precioso está todo, qué bonita esta Iglesia pero como dice el dicho, muchos ven la gloria pero no conocen la historia ¿verdad que sí? y hay que conocer la historia. Y ahí estaban entonces María y José, y el bebé, pero yo quiero recordarte algo y eso late dentro de mi corazón muy fuerte: Dios no comienza algo hasta que no lo termina. Cuando Dios te habló a ti ya la obra estaba hecha, lo que pasa es que Dios no tiene problemas con el tiempo, el presente mío no es el presente de Dios. El presente de Dios es el futuro mío porque el Señor ve la obra completada, aleluya, y el Señor no deja nada a medias, y si Él nos habló es porque sabe que Él nos va a dar la capacidad, nos va a dar la fuerza.
¿Qué que pensaba María, una chica humilde del anonimato que ella iba a ser escogida para ser la madre del Salvador en esta Tierra, por lo menos para llevarlo en su vientre? ¿amén? ¿estamos hermanos?
¿Y qué les quiero decir? que muchas veces lo que tenemos cerca todas las ayudas se nos cierran, todas las puertas se nos cierran, todas las llaves se nos cierran, a pesar de que lo que llevemos dentro pueda cambiar el mundo, pueda cambiar la ciudad, que pueda cambiar miles y miles de vidas como lo hace este lugar seguramente, lo hace nuestra Iglesia, lo hacen muchos lugares donde se predica la Palabra del Señor donde muchas personas son libres, porque la obra que hace el Señor no hay dinero para pagarla, no hay obra social para pagarla hermanos, porque la obra que Dios da y hace es transformativa y es una transformación de adentro hacia afuera, lo que Dios ha hecho en mi vida y ha hecho en su vida es algo grande y poderoso, ¿cuántos están vivos y están acá? aleluya.
Así que para que tengas seguro que es Él el que te suple en muchas ocasiones vemos cómo el apoyo externo es cero, para que nosotros sepamos que es Él y solamente Él el que nos va a obrar, el que va a suplir y el que nos va a dar todo lo que nosotros necesitamos gloria a Dios se nos quita el apoyo externo, y entonces te trae a Belén donde no hay espacio para ti, aleluya. De un lugar grande como dije ahurita te lleva a un lugar pequeño, se cierran las puertas, se cierra el apoyo, pero tú eres ungido, pero tú hablas lenguas, pero tú tienes dones, pero tienes el coraje, pero no tienes la ayuda que has estado esperando y te pregunto: ¿tendremos la fuerza nosotros para soportar la temporada de Belén?
Porque nosotros vemos que Belén sólo fue una temporada, María no se quedó en Belén, José no se quedó en Belén, ellos regresaron a Jerusalén ¿cuántos estamos acá? pero y la temporada de Belén, pero el tiempo que José estuvo en el proceso, pero el tiempo que Abraham tuvo que esperar la promesa, aleluya ¿cuántos están acá?
¿Tendremos nosotros la unción, el poder, la paciencia que nosotros podamos esperar con tranquilidad la manifestación del Señor? ¿tendré la suficiente fuerza espiritual para soportar la temporada de Belén? Lo que te prometió Dios no te lo prometió el hombre y lo que te prometió Dios lo cumple Dios, por lo tanto no depende de lo externo para cumplirte, Dios no depende de recursos humanos para cumplirte porque el que te lo prometió es Él, aleluya, aleluya, aleluya, y en el momento que nace en Belén el niño en el oriente nace una estrella. En Belén nace Jesús y en el oriente nace una estrella, y unos sabios del oriente cuando vieron esa estrella vieron que no era una estrella más, y ellos entendieron que esa estrella era una guianza que los iba a llegar a un lugar importante, y sabían que no podían llegar con las manos vacías, y se apertrecharon antes de llegar, antes de salir debía haber dicho.
Entonces tomaron oro, incienso y mirra y cargaron los camellos. Mientras en Belén estaba el pesebre, las vacas, las ovejas, el heno, los burros, los camellos estaban cargados con oro, incienso y mirra dirigidos hacia ese lugar porque el Señor no te va a dejar desamparado, aleluya. Y quizás lo que no vieron las personas alrededor y no reconocieron alrededor otras personas de lejos vendrán y reconocerán, y sabrán, y serán guiados para suplir y para bendecir, y para hacer realidad lo que Dios te ha hablado, aleluya, porque a veces esperamos la ayuda de cerca pero la ayuda no está de cerca, la ayuda viene de lejos.
A veces esperamos ayuda de la familia pero de la familia es del que menos te esperas, porque a veces esperamos al Señor por la puerta y Él entra por la ventana, porque Él hace lo que Él quiere hermanos, Él obra como Él quiere. Si no entra, tú estás aquí esperando y Él te dice: ¿qué haces tú aquí esperando? por la puerta debías entrar Señor y Él dice: oooohh, por ahí no es, entró por la ventana y ¡ay! te tomó por sorpresa porque por la ventana tú no lo esperabas, aleluya ¿cuántos están conmigo?
Una estrella brilló en oriente, una estrella guió a los sabios de oriente, aleluya, como te digo, de los que más tú esperas nada de nada, pero de los de lejos oro, incienso y mirra, aleluya.
Nada para Dios representa un problema, nada de nada en absoluto, aleluya. Nosotros acabamos de estar en Hormigueros este mes de Junio que pasó, treinta años de haber comenzado solamente con cuatro niños pequeños y mi esposo que tocaba la guitarra, yo que tocaba la pandereta y cantaba, y nuestros hijos eran la Congregación, eran toda la Congregación que teníamos, y viajábamos al área oeste a Héctor predicarme a mí y a los cuatro nenes solamente en obediencia como Dios nos mandó, la Iglesia que nosotros levantamos no fue que nos disgustamos con el Pastor y la dividimos ¿verdad? nosotros no dividimos Iglesia porque eso no es de Dios; el Señor nos dijo que levantáramos una obra con gente no convertida, el Señor nos llevó allí a predicar y dijimos: pues nos prestaron una marquesina, nos regalaron las primeras diez sillas, ya los cuatro nenes y yo ocupábamos cinco, teníamos cinco sillas disponibles para personas no salvas pero no fuimos a tocar puertas de gente que nosotros conocíamos en el oeste: mira que estamos levantando una obra, que si quieres venir con nosotros; no te digo que te salgas de tu Iglesia, no, pero ya sabes a la hora de cualquier cosita estamos acá, y así el Señor hermanos fue llevando gente.
¿Cómo la Iglesia creció? nosotros comenzamos a orar y la gente, ay gracias Pastor, ay mira este Pastor está tremendo (risas) Héctor a hacerle la unción a este Pastor, órele, lo que le quiero decir es que a veces estoy bañada de sudor y ¿sabes? pero el Señor lo va a tocar (risas), ¡ja! lo sé, lo sé, ¿cuántos están conmigo hoy acá?
¿Cómo creció la Iglesia? Pastor, ese hombre que está ahí comenzó a orar y cuando nos mandaba a levantar las manos no permitía que levantáramos una sola mano, teníamos que levantar las dos manos, cuando él oraba decía: Señor mira esta multitud, eran las diez manos (aplausos) estábamos en un lugar pequeño pero no nos íbamos a quedar en un lugar pequeño, Dios nos iba a llevar a un lugar grande, la temporada de Belén hay que atravesarla, el momento difícil hay que procesarlo, tenemos que aprender a esperar en el Señor que de donde tú estás el Señor te va a llevar, el Señor te va a llevar a donde te tiene preparado, no nos desesperemos, aprendamos a esperar que si Dios nos habló.
El Señor nos habló en 1969 pensando que la obra era grande y solamente teníamos cinco miembros, y todos éramos de la misma familia. No continuamos siendo porque aquí estaremos hasta que Cristo venga, hermano, y el Señor así se glorificó, continuó añadiendo y mi esposo hacía llamados, él hacía llamados y los que estábamos todos éramos convertidos, como yo ví que los nenes no se convertían cada vez que él hacía el llamado yo me convertía (risas), volvía otro llamado yo levantaba la mano, volvía y me convertía, íbamos una vez a la semana, él oraba por mí, íbamos una vez a la semana, él hacía un llamado, él oraba por mí, ahora cuando él le da coraje conmigo por algo yo le digo: tranquilo amor que tú sabes que yo soy muchas veces convertida, yo soy más que salva, yo me convertí, me convertí, me convertí, eso es, yo tengo oraciones de salvación que mi hermano las tengo mire, en reserva, ¿cuántos están acá? (risas).
Tuvimos que atravesar la temporada de escasez pero Dios no nos habló de una obra grande, pero el sueño no era grande, pero el sueño que Dios nos habló no era algo poderoso, pero ¿cómo vamos a hacer una marquesina con nosotros mismos? no tenemos absolutamente nada, ¿quién va a saber de nosotros? fue una vida, mi esposo oró, se libertó, fue otra vida, mi esposo oró, se sanó, esa que se sanó fue a los días, la otra que se libertó llevó al esposo y así como Dios iba haciendo milagros continuaba llegando la gente y el Señor añadiendo los que iban a ser salvos añadiendo los recursos que teníamos en la mano que era el poder, la unción y el respaldo de Dios en el llamado que Dios nos había hecho porque si en lo poco tú eres fiel, en lo mucho Dios te pone, no esperes tener para dar, da para que tengas.
¿Qué vas a dar? lo que tienes, no tienes oro ni plata, lo que tengo te doy ¿cuántos están acá? pero lo que Dios se iba a cumplir, Dios ha usado a mi esposo de una manera poderosa, y yo me molestaba con él porque él convertía a la gente. Cada vez que venía una visita él iba allá y le decía: el Señor te está llamando; como éramos tan pocos hermano se sabían las visitas, después estábamos en mi marquesina, las visitas se sabían. Mi esposo mira donde las: el Señor te está llamando, no, no, yo no, cuando yo lo sienta lo recibiré, el Señor le decía: dame la mano, ¿tú crees que Jesucristo es el Señor? bueno sí, ¿tú crees que el Señor lo levantó de los muertos al tercer día? bueno yo creo que sí, que lo levantó, ¿ah sí? ah bueno si eso es lo que tú crees lo único que tienes que hacerlo es confesarlo con tu boca.
Repite después de mí: yo creo que Jesucristo es el Señor, yo creo que, yo creía que sentir no sé, como unción para pasar y mi esposo los pasaba, los convertía, les oraba, caían al piso tirados, se sanaban, se libertaban, los demonios salían en mi marquesina, los gritos haciendo alaridos hermanos, nosotros gritando y los vecinos no sabían lo que estaba pasando, tuvimos que pasar la temporada de Belén, allí estábamos.
Después estábamos en los centros comunales o debajo de un poste, sábado por la noche me llamaban los hermanos: Pastora ¿dónde nos reunimos mañana? ¿y esto dónde fue que tú conseguiste? ah hermana en el centro comunal, ah mira en el centro comunal de Ramírez de Arellano, ah mira pero para allá vamos; hermanos el otro domingo no sabíamos dónde nos íbamos a reunir, nos llegamos a reunir debajo de un poste de luz porque no teníamos donde pasando la temporada de Belén pero la Palabra era grande, el Señor dijo que la obra era grande, que era algo poderoso, que no podíamos ni imaginarnos lo que Dios tenía, aleluya pero estábamos reunidos debajo de un poste.
Y después mi esposo consiguió un terreno alquilado detrás de un mall y allí tuvimos una carpa y dentro de esa carpa hizo lo que pudo porque era usada, yo lo único que sé es que llovía dentro y llovía afuera (risas), ¿verdad? pero ese era el pesebre que nosotros teníamos, y allí habían ¿cuántos, como trescientos? eso fue tremendo estábamos allí en Belén, después hermanos Dios nos dió tres terrenos en la carretera numero dos, todo fue rápido, allí teníamos una carpa que cada vez que hacía un remolino de viento la carpa se iba por los aires como si fuera un volantín.
Una vez estábamos en la oficina todos que era de madera al lado y la carpa iba volando, y una señora dijo: pero Dios mío ¿qué es eso? la carpa iba como un volantín o chiringa directo a la número dos para encima de los carros (risas), una hermana dijo: ¡en el Nombre de Jesús! hermanos y cuando llegó al paseo, ella oró, y cuando la carpa llegó cayó en el paseo.
Yo no les voy a contar la historia pero el viejo incluso estuvo preso dos días (risas) ¿por qué ustedes se ríen? mira esto, en Guayama estuvo pero yo no les voy a contar la historia, mi esposo estuvo preso por la conducción porque Alpe nos mandó a salir de allí y nos mandó a quitar algo que mi esposo había hecho, pero estos pequeños, estos chiquitos mi hermano cuando usted los vea no los subestime ¿sabe? no los subestime (risas) imagínese yo que le dije que no aquí estoy 46 años con él, ¿estamos acá? mi hermano en la temporada de Belén mi esposo fue preso dos días, un hombre nacido en el Evangelio santo de Dios.
En la temporada de Belén la carpa se nos rompió, en la temporada de Belén estuvimos al aire libre, en la temporada de Belén teníamos 500 personas y estábamos solos bajo el sol, en la temporada de Belén teníamos que buscar una cantidad de dinero enorme pero ¿usted sabe? cuando todas las puertas en la Tierra se cerraron Dios abre las ventanas de los cielos como dice Su Palabra y derrama sobre nosotros bendición hasta que sobreabunda, y hoy día para la gloria de Dios hay un coliseo octogonal que acomoda cinco mil personas que su precio original fue ¿cuánto fue, doce o trece? okay eran doce y el banco lo cambió a trece, el banco le aumentó un milloncito más, trece millones de dólares en Hormiguero, eso es un testimonio que ahora no me va a dar tiempo de contarlo pero va paralelo con lo que yo les estoy hablando, con la temporada de Belén que puede ser larga o ser corta, por eso te pregunto ¿estás listo para soportar la temporada de Belén?
Pero si Dios te habló de algo grande espera en Belén y si tienes que ir a Jerusalén vuelve con lo que tengas pero el Señor te va a contestar y vas a ver todo lo que el Señor te ha hablado, aleluya, aleluya. Así que no te enamores del pesebre porque el pesebre solamente es una temporada, aleluya.
Belén es una temporada necesaria porque allí te prepara para algo grande solamente para que el sueño nazca, aleluya, y no solamente no te puedes enamorar de Belén, no te puedes quedar con la mentalidad de Belén porque para que haya un cambio afuera tiene que haber un cambio adentro y tenemos que cambiar el chip ¿amén? no podemos continuar con la mentalidad de Belén.
Cuando María salió de Belén la Palabra no registra que ella haya vuelto a Belén porque Dios te saca de una circunstancia no para que tú vuelvas a la misma, te saca para que tú dances y declares la victoria en el Nombre de Jesús de Nazaret y que no vas a volver atrás en el Nombre de Jesús porque Él te saca de ese lugar para llevarte a algo mayor, te va llevando de algo mayor a algo mayor para que el cumplimiento se haga una realidad porque eso tiene el Señor para Su pueblo, tiempo de promoción porque Dios no es un Dios de estancamientos ¿amén?
Y quiero terminar porque tengo aquí pero quiero terminar ya, solamente les voy a decir esto: llegaron entonces a la lectura que tuvimos, llegaron al templo porque llegó el tiempo de la circuncisión ¿cuántos están acá? y el Señor le había hablado a Simeón que sus ojos no iban a ver muerte hasta que no viera al Salvador del mundo.
Para muchos era el tiempo de la circuncisión y lo que fue el tiempo de la circuncisión para muchos para Simeón fue el tiempo del cumplimiento porque lo que Dios tiene para ti quizás para otros no es lo mismo.
Cuando llega entonces María y José con el niño al templo dice la Palabra que Simeón había sido llevado por el Espíritu al templo, él no era predicador, él no era famoso, él no tenía un programa de radio, él no tenía una Iglesia grande, él no tenía un programa de televisión, él tenía una promesa grande que Dios le había hecho, aleluya, porque para tú disfrutar de algo grande tú no tienes que ser famoso ni tener unos dones espectaculares que todo el mundo se entere, tú necesitas mantenerte fiel, tú necesitas mantenerte creyendo, porque el Señor había reconocido a Simeón y le dijo: tus ojos van a ver al Salvador, y da entonces la ventura que cuando María llega al templo y Simeón toma al niño en sus manos pudo reconocer inmediatamente que no era un niño más, que era Dios con nosotros, que era la promesa que Dios había hecho que Dios le había cumplido a ese anciano, y yo siempre digo que cuando la Palabra de Dios te dice que cuando alguien es viejo o anciano mire, es bien viejo.
Y a ese hombre viejo Dios no lo había olvidado, a ese hombre viejo no importando los años que hubiesen pasado el Señor lo tenía en su memoria, y sus brazos tomaron al Salvador, y cuando lo toma lo levanta, y dice: ya puedo partir en paz porque mis ojos han visto al Salvador del mundo, aleluya. Mi promesa se cumplió, mi promesa se manifestó en aquél templo aquél día, día de la circuncisión para muchos, tiempo de la circuncisión para muchos, para Simeón tiempo de cumplimiento.
Así que manténte a la espera, tienes que aprender a soportar la temporada de Belén pero no te enamores del pesebre ni te mantengas con la mentalidad de Belén, manténte a la expectativa que se mantuvo Simeón esperando que la promesa se cumpla porque lo que Dios te prometió se cumplirá, ponte de pie, aleluya, aleluya.
Quiero hacer una oración. Ahí donde usted está, antes que nada ¿hay alguna vida que no haya confesado a Jesús como Salvador y quiera que yo ore por ella? ¿hay una vida que en esta tarde quizás esta Palabra le ha hablado y nunca ha confesado a Cristo pero me diga: Pastora, quiero entregar? Mire hermano ¿sabe dónde yo me convertí? en un funeral. En ese tiempo a mucha gente se la velaba en la casa y en aquél tiempo mi hermana y yo fuimos a ese funeral que mi esposo me invitó porque los jóvenes no teníamos tantos momentos para salir, y cuando había funeral pues había fiesta hermano, no íbamos al cine Pastor ni a nada porque todo era malo, pecado, no pues cuando había funeral íbamos a comer un chocolate, un bizcochito, perdóneme que se lo diga porque esa es la verdad, estas muchachas tan tremendas.
Y ya mi esposo estaba enamorado de mí en ese tiempo y mira, me invitó ahí a compartir, y cuando el Pastor nos vió el licenciado Rafael Tórrez Ortega, cuando me vió a mí la caja del muertito ocupaba casi toda la sala, pobre muertecito allí no decía nada, nos arrodillaron frente a la caja del muerto y allí hice mi confesión, lo que pasó allí en aquél año, estaba empezando el año en Enero de 1969, y yo me enamoré del Señor, a mí no me interesa nada, nada que no sea Cristo, nunca nada de afuera me llamó la atención, me convertí jovencita, me casé con mi único novio, he vivido para Dios, para mi esposo, para mis cuatro hijos y mis seis nietos, y para cumplir la asignación que Dios me ha dado, aprendí ¿sabe cómo? raspándome las rodillas porque nunca tuve un mentor ni una mentora que orientara, y aprendí raspándome las rodillas pero gloria a Dios que aprendí porque en este caminar uno nunca se los sabe todo.
Y pregunto: si yo me convertí en un funeral ¿no habrá alguien que quiera convertirse? ¿aquí todos son salvos? si suena la trompeta ¿qué va a pasar? ¿te vas? vamos, estamos acá. Hay una vida, una mano, ¿no? Pastor yo levantando la mano con mi esposo, hay una mano, levante la mano ¿todos somos salvos? ¿todos, todos somos salvos? ¿Pastor, aquí están todos salvos? ¿allá arriba todos, todos están bien? bueno, bueno, arriba, okay, vamos a orar, vamos a orar.
Padre: en el Nombre de Jesús de Nazaret mira cada una de las personas que están en este lugar y mira Señor mío si hubiese todavía alguna persona que no te conoce, quizás no se atreve Padre mío, se siente tímido o tímida, yo te pido que Tú te reveles de forma sobrenatural como lo has hecho con nosotros Señor. Tú no eres religión, Tú eres mucho más que eso, Tú eres una experiencia de vida, un Dios real, extraordinario, maravilloso que vives y reinas en nuestro corazón.
Padre: gracias por haberte conocido, te pido que cada persona que esté en este lugar tenga la experiencia de salvación para la gloria de Tu Nombre, cancelamos todo lo contrario, todos los que quieran retener vidas para no soltarlas en el Nombre de Jesús hablamos liberación, bendición, victoria, revelación Padre eterno de Ti Padre eterno, de Jesucristo que dió Su vida por cada uno de nosotros, en el Nombre de Jesús bendice a esta Congregación, bendice a sus Pastores Padre mío de forma sobrenatural, la encomienda que tienen Señor es grande delante de Ti. Te pido que continúes dándoles la revelación, la ciencia, la inteligencia, la dirección la salud Padre mío, la fortaleza para continuar pastoreando Señor amado junto a este liderato y a esta Iglesia tan extraordinaria Padre mío de forma sobrenatural para que toda esta ciudad de Boston Señor amado, se entere Padre que Jesucristo es el Señor de aquí y de todos los Estados de Estados Unidos Padre, que Tú reinas Padre de la gloria, y sabemos Padre que veremos Padre el tiempo de la manifestación que Tú has hablado y que está esperando Tu pueblo para la honra Tuya Señor, en el Nombre de Jesús amén, amén, amén, Dios les bendiga.
En el centro de la voluntad de Dios
Transcripción
En el centro de su voluntad, Lucas 1:45, “…Y bienaventurada la que creyó porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.”
Este es nuestro texto clave y este texto nos habla, o el pasaje completo nos habla de 2 mujeres que estaban en el centro de la voluntad de Dios. Y esto tendría implicaciones para la raza humana. En términos de responsabilidad ante Dios aunque sabemos que tenemos nuestra responsabilidad y nuestro primer ministerio es nuestro hogar, pero no existimos solo para esto, no existimos solo para cumplir con nuestros roles como mujeres, existimos para obedecer a Dios y para procurar estar en el centro de su voluntad, en cuanto a nuestro rol de servicio a Dios y en el plan divino, en nuestro llamado individual y en nuestro llamado cada parte de la iglesia del Señor.
Y qué es estar en el centro de la voluntad de Dios? El diccionario Oxford define centro como punto o lugar que está en el medio, más o menos equidistante de los límites o extremos, punto o lugar que está en el medio, más o menos equidistante de los límites o extremos.
Cuando hay un centro todo en derredor se mide en base a ese punto central. Cuando hay un centro todo lo que le rodea se mide en base a ese punto central. Cuando en nuestra vida tenemos un centro todo lo que rodea nuestra vida y todo lo que hacemos se debe medir en base a ese punto central.
Voluntad de Dios. Millard Erickson, en su libro de Teología sistemática, define la voluntad de Dios en general como el deseo de Dios y es la intención general de Dios, lo que Dios desea. Pero también se define la voluntad de Dios como voluntad–voluntad, refiriéndose a la intención específica de Dios en una situación concreta, en una situación particular. En otras palabras, lo que Dios decide que tiene que suceder en una situación en particular.
Así que la voluntad de Dios no está determinada por otros factores aparte de Dios mismo, es su deseo, lo que sale del corazón de Dios. Y si definimos entonces qué es la voluntad de Dios podemos decir que estar en el centro de la voluntad de Dios es vivir vidas en mente, en corazón y en acción conforme a lo que Dios deseo, conforme al deseo de Dios y a lo que él ha determinado para cada uno de nosotros. Tenemos que apuntar a dónde? Tenemos que apuntar hacia el centro.
La voluntad de Dios nunca se va a ver frustrada. Pueden ocurrir inconvenientes, puede parecer que las cosas no están saliendo como esperamos o como creemos que Dios quiere salgan, pero la voluntad de Dios nunca se ve frustrada. Dios tiene un plan, Dios tiene un propósito, Dios tiene un plan conforme a su voluntad.
Ahora bien, esto no elimina que aunque Dios establece su deseo, su voluntad, lo que él quiere hacer, esto no elimina nuestra responsabilidad de actuar. Porque el plan de Dios incluye los medios por los cuales Dios va a llegar a ese fin, incluye los medios por los cuales Dios va a cumplir su propósito, su voluntad.
Observemos entonces principios importantes para estar en el centro de la voluntad de Dios. Y el primero que voy a mencionar y no lo voy a explicar mucho porque se sobreentiende, es la voluntad de Dios la encontramos en primer lugar en su palabra. La gente que busca y ora y revelación, necesito una revelación de tu voluntad, busca primero en su palabra. Obviamente hay cosas particulares que en la palabra no dice si mañana tengo que ir a cierto lugar o no tengo que ir a cierto lugar, pero en la palabra sí habla de que yo camine en santidad así que lo que yo haga mañana lo tengo que hacer caminando en santidad.
Y cuando hay cosas en nuestra vida y asuntos y situaciones que tenemos que tomar determinaciones, y queremos estar en la voluntad de Dios, y no encontramos algo, un versículo bíblico que lo diga en específico, qué tenemos que hacer? Procura entender los principios bíblicos detrás de cada pasaje. Aprópiate de ellos y aplícalos a tu situación particular. Así que la voluntad de Dios la encontramos en primer lugar en su palabra.
El segundo punto, debemos disponer nuestro corazón a creer a Dios. La fe es una acción nuestra en el sentido que comienza cuando tornamos el corazón hacia Dios. En ese sentido es una fe nuestra, es acción de Dios, porque esa fe Dios la pone en nosotros, pero nosotros tenemos que tornar el corazón hacia Dios. Qué hizo María? María tornó el corazón hacia Dios toda su vida y cuando Dios le habla y se revela de los propósitos que tiene con ella, qué hizo ella? Siguió tornando su corazón ante Dios. Es importante tener fe en respuesta a las promesas divinas.
Dios te puede decir, yo voy a hacer esto, o lo otro contigo, o voy a hacer esto en tu familia, en tu casa, con tu esposo, pero tenemos que tener la respuesta de parte nuestra ante lo que Dios está comunicando, ante lo que es el deseo de Dios debemos responder en fe, debemos responder creyendo a lo que Dios está diciendo. Dios te revela lo que va a hacer de la forma que él decida hacerlo y es ahí donde comienza nuestro punto de acción en el creer a lo que Dios nos ha dicho. Tener fe en respuesta a las promesas divinas.
A María se le dice, bienaventurada la que creyó. Pero veamos un poquito el contexto, primero hay un anuncio dentro del contexto de este pasaje bíblico que se le da a María, se le dice, “salve, muy favorecida, el Señor es contigo, le dice el ángel, bendita tu entre las mujeres,” en el versículo 28 de ese capítulo.
Así que el saludo de por sí tiene ya un sentido de regocijo, algo lindo de gozo se le va a comunicar a esta mujer. Y es interesante que el tiempo del verbo que se traduce como ‘muy favorecida’ denota que María fue escogida desde mucho tiempo atrás. El tiempo del verbo que se utiliza ahí denota que Dios la había escogido desde mucho tiempo atrás. Muchas veces aunque nosotros no sepamos Dios nos ha escogido desde mucho tiempo atrás para su propósito, para algo en particular, para con tu familia, para con la iglesia, para con las vidas que no conocen al Señor, aunque no lo sepamos ya Dios nos ha escogido.
El Señor es contigo. Y esta expresión es una expresión que en el Antiguo Testamento indica que la persona indicada ha sido escogida para un oficio especial. El Señor es contigo, créetelo. Dios te ha escogido, créetelo. Tu eres la persona indicada, créetelo. Nosotros somos las Marías de Dios de estos tiempos. El Señor nos ha escogido. Y por qué el Señor escogió a María? En ese pasaje bíblico no se nos dan detalles, pero cuando nosotros vemos la vida de María uno de los detalles que – solamente voy a mencionar uno – vemos en la narración bíblica acerca de María es que por ejemplo, ella era una mujer que guardaba las cosas en su corazón. Y el Mesías no iba a exponerse públicamente hasta cierta edad. Y esa mujer tenía que saber guardar en su corazón que ella era la madre del Mesías y que su Hijo, el que ella veía jugar cada día, el que ella vio crecer, era el Mesías prometido.
Y las escrituras nos hablan de que ella guardaba en su corazón. Y ese es uno de los aspectos que las escrituras nos dejan ver claro por qué Dios escogió a esta mujer. Tenemos que aprender a guardar en el corazón las cosas que Dios nos muestra y en su tiempo se darán, pero tenemos que ser responsables ante Dios.
Ahora bien, cuando el ángel le está hablando a María en el contexto, María pensaba, qué salutación sería esta de este saludo que me está dando el ángel? Y el término griego para pensaba implica una intensa reflexión. María no estaba pensando, qué será? No entiendo. No, estaba poniendo su pensamiento con interés en lo que está ocurriendo cuando tiene este encuentro cuando el ángel se le aparece y comienza a hablarle de la voluntad de Dios, y comienza a hablarle del deseo de Dios. Y esa reflexión que María está teniendo, una reflexión profunda, va a continuar hasta en el momento que después vamos a ver, que ella dice, “hágase tu voluntad, hágase tu propósito, Señor.”
Así que lo que María va a hacer será de tanta importancia, casi sin paralelo en los planes divino, aparte de lo que es la venida del Mesías mismo. “No temas, porque has hallado gracia delante de Dios, le dice el ángel.” Esa gracia tenía que ver con el propósito y la voluntad de Dios.
No temamos cuando Dios muestra su propósito, pues somos bienaventuradas y su gracia, su favor está con nosotros para llevar a cabo lo que Dios quiere. Si Dios te ha hablado y te ha dicho algo que te suena como muy grande, como ¿yo seré capaz de esto? No temas. Si Dios te ha dicho, él lo hará. La gracia de Dios estará contigo como estuvo con María. No temas porque has hallado gracia delante de Dios.
“Cómo será esto, pues no conozco varón, dijo María.” María no está pidiendo una señal para creer, está pidiendo una explicación de cómo ocurriría lo que se le está anunciando. No está pidiendo una señal para creer porque luego cuando se le dice, ‘bienaventurada la que creyó,’ la escritura nos demuestra que creyó. Así que ella simplemente está preguntando pero cómo será esto? Claro, era virgen. Cómo va a tener un hijo su vientre si era virgen?
Así que eso da por sentado que María, no como en nuestros tiempos tan modernos que hay tanta libertad sexual, María está muy clara en que José no tiene nada que ver en este asunto que se le está revelando. José no está en el plan de esta concepción. Lo que Dios está diciendo es algo que viene del cielo. Cómo será esto, sino conozco varón. Lo que se le está anunciando es contrario a la naturaleza misma.
Pero el ángel le responde, ‘el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra por lo cual el santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.’ Ahí está la respuesta, cuando tu no puedes, Dios sí puede. El poder del Altísimo está sobre ti. Y Dios es el que hace en nosotros conforme a su voluntad. A nosotros nos corresponde disponer nuestro corazón a tener fe.
Pero el ángel le sigue hablando, y el ángel le da el ejemplo de Elizabeth que ya ha concebido, en el versículo 36. En otras palabras, si Dios lo hizo con Elizabeth, lo puede hacer contigo María. Si Dios lo hizo con la hermana fulana, lo puede hacer contigo. Si Dios lo hizo con aquella persona que te contaron el testimonio, lo puede hacer contigo. Dios tenía propósito con María y estaba mostrando su voluntad para su vida.
La respuesta de María entonces, “He aquí al sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra.” Se atrevió a creer. Y tenía que creer en algo que no eran fácil. Tenía que creer en algo difícil, pero lo difícil, lo imposible, Dios lo hace posible. Ante el anuncia, ante la revelación, se determinó a creer. Aquí vemos un acto de fe grande pero también vemos un acto de humildad. ‘He aquí la sierva del Señor.’
Y luego de todo este evento y de esta revelación y de ella creer y aceptar la voluntad de Dios para suy vida, va a visitar a Elizabeth y viajó unos 150 ó 180km que en ese tiempo tomaba varios días y se atrevió a tomar acción ante lo que se le había revelado. Iba a ver a aquella mujer en quien Dios había hecho lo imposible. Tenemos que ir y ver y observar aquello que Dios ha hecho en otras vidas para sostener nuestra fe y seguir creyendo lo que Dios nos ha mostrado.
María quería gozarse con Elizabeth por lo que estaba sucediendo en ambas. En Elizabeth y en María vemos que ambas eran mujeres de promesa. Elizabeth cargaba en su vientre también por milagro, por concepción humana pero por milagro porque su esposo ya a la edad que tenía no podían tener hijos, era una mujer estéril, pero Dios intervino soberanamente porque ella cargaría en su vientre a Juan el Bautista quien anunciaría y prepararía el camino al Mesías.
Así que ambas eran mujeres de promesa. Ambas tenían las promesas dentro de ellas. La promesa de Dios para ellas y la promesa de Dios para la raza humana, para el mundo. Ambas estaban en el centro del plan divino para hacer la voluntad de Dios. Una llevaba a Juan quien prepararía el camino y la otra llevaba al Mesías mismo. Y ambas creyeron al anuncio de Dios. Ambas estaban preparadas para ese embarazo. Ambas estaban preparadas para cargar la voluntad de Dios dentro de ellas. Una lo deseó por años y no se le había concedido, más Dios terminó concediéndoselo. La otra le llegó como de sorpresa, pero también estaba preparada. Una tenía la experiencia de la vida, mujer madura de edad avanzada; la otra era una mujer joven sin experiencia pero obediente a Dios.
Así que para estar en el centro de la voluntad de Dios no tenemos excusa, no hay edad, no hay condiciones de vida, es creer y obedecer. Ambas creyeron. Hay que creer a lo que sale de la boca de Dios. Si creemos se cumple.
Y el mensaje del ángel es confirmado cuando estas mujeres se encuentran y el niño Juan, el niño que está en el vientre de Elizabeth saltó en el vientre. Y ya Elizabeth tenía unos 6 meses de embarazo para este tiempo. El niño salta en el vientre y esto sirve de confirmación a todo lo que Dios ha estado mostrando. María no estaba buscando confirmación porque creyó fue donde Elizabeth, más Dios vuelve a confirmar lo que ha estado hablando.
A veces nosotros luego de Dios hablarnos seguimos pidiendo confirmación. Confírmame, Señor. Y yo creo que hay tiempo para pedir confirmación, yo no me muevo a la ligera. Tenemos que ser responsables para estar claro en que estamos entendiendo la voluntad de Dios y hay tiempo de pedir confirmación. Pero hay veces que pedimos confirmación y ya Dios nos confirmó 1, 2 veces y 3 veces, y seguimos pidiendo confirmación. Confírmame, confírmame, Señor. Y el Señor está ya con sus brazos cruzados sentado diciendo, pero si ya te confirmé por qué no acabas de caminar en lo que ya tu sabes que tienes que hacer.
Cuando ya sabemos lo que Dios quiere con nosotros, lo que resta es hacer la voluntad de Dios apuntando hacia el centro y creyendo. Vemos entonces en el pasaje bíblico que Elizabeth profetiza a María y declara bendición sobre ella. Declara que ella es la madre de su Señor. Revelación divina.
Aquí todo es obra del Espíritu Santo, la concepción de María, intervención milagrosa para que Elizabeth pudiera concebir con su esposo, intervención milagrosa en cómo el niño de Elizabeth se mueve en su vientre para confirmar los planes y el propósito de la voluntad de Dios. Dios se está moviendo aquí milagrosamente porque Dios es un Dios de milagros, porque Dios es un Dios sobrenatural. Así mismo Dios se mueve en nuestras vidas. No nos extraña que Dios haga cosas sobrenaturales.
Y Elizabeth declara, bajo la unción del Espíritu Santo y por revelación divina, ‘bienaventurada la que creyó.’ En la narración bíblica María no le había dicho nada a Elizabeth, pero cuando se encuentran la revelación del Espíritu Santo viene y Elizabeth declara que ella es la madre de su Señor y que es bienaventurada por haber creído. Dios se está moviendo en todos aspectos y en todos los detalles dentro del plan perfecto de su voluntad.
María creyó y aceptó ser partícipe del plan y propósito de Dios. Dios nos llama a creer y a aceptar a ser partícipes de su plan, de su propósito. Y vemos también en el contexto lo que se ha llamado el magnífico del cántico de María, y ese cántico aunque no voy a entrar a hablar en detalle, solo quiero mencionar algunas cositas.
María alaba a Dios y se goza por lo que Dios ha hecho con ella y dice, porque me ha hecho grandes cosas el Todopoderoso. Ella sabe que está en el centro de la voluntad de Dios y que Dios está haciendo cosas grandes con ella y en ella. Y ella sabe que Dios ha mirado la bajeza de su sierva, que ella es sierva, tiene una actitud humilde, independientemente de las revelaciones que Dios nos de, independientemente de lo grande, mediano, pequeño de la voluntad de Dios y el plan de Dios para nuestras vidas, independientemente de la exposición que Dios te de, especialmente a aquellas que predicamos, que vamos a un lugar y a otro, y que Dios nos ha dado ciertas herramientas o preparación, independientemente de todo lo que Dios haga, guarda tu corazón en humildad. Guardemos nuestro corazón en humildad porque servimos que un Dios grande que hace cosas grandes, pero todo depende de él y todo es para su gloria. Nosotros somos instrumentos de Dios.
Hace muchos años cuando yo tenía como 3 ó 4 años de convertida ayudaba mucho en la iglesia, en todo lo que podía, era parte de los líderes, Dios me usaba en dones de conocimiento de profecía, y era como si Dios me estuviera desarrollando en esa área mucho, mucho, mucho. Pero yo no enseñaba en ese tiempo ni siquiera escuela bíblica, y yo recuerdo que en un culto de oración una hermana que está visitando llega donde mí y me dice, ‘tu eres maestra del Señor.’ O sea, no es que yo lo quería creer, es que Dios estaba declarando algo que en ese momento yo no era. Entonces, yo simplemente sabía que Dios usaba esta mujer, yo sé que Dios me habló porque identifiqué que Dios estaba hablando pero no entendía… empecé a hacer como María en el sentido de analizar esto profundamente porque cómo Dios lo hará? Yo no lo sé.
Y saben que eso fue en los primeros años de convertida y miren todas las cosas que Dios ha hecho. A veces Dios nos llama de una forma… Dios llama lo que no es como si fuera porque él lo ve conforme al propósito de su voluntad.
Así que la fe es una acción nuestra en el sentido que comienza cuando tornamos el corazón hacia Dios pero después de hacer nuestra parte tenemos que entender que hay que creer, hacer nuestra parte pero ulteriormente todo depende de Dios. Él es el que hará que se cumple lo que digo.
María era humana, con sentimientos, razonamientos, incertidumbre y todo lo que implica estar en esta tierra y mujer, que ustedes saben cómo somos nosotras de emocionales. María era una mujer que tenía todo, y pasaba y atravesaba por todas las emociones internas que nosotras procesamos, pero se atrevió a creer. Así que si Dios lo hizo con María lo puede hacer contigo. Atrévete a creer.
El próximo punto. Mencioné que tenemos que ver la palabra de Dios donde encontramos su voluntad y que tenemos que disponer nuestro corazón a creer. El próximo punto es escuchar la voz de Dios y obedecer con atrevimiento, con denuedo. María escuchó y obedeció.
La respuesta de María fue una de completo sometimiento a la voluntad de Dios. Ella tenía que tener tremendo atrevimiento y tremendo denuedo porque lo que le fue anunciado iba a tener consecuencias sociales. En las costumbres judías ella estaba desposada y el estar desposada implicaba el mismo tipo de compromiso como lo tenía el matrimonio, pero no había intimidad sexual. Así que el desposar era un acto jurídico y duraba un año y solo podía ser disuelto a través del divorcio, pero no había intimidad sexual.
Pero esta mujer que estaba en tiempo de desposario, no en el tiempo de noviazgo como en nuestros tiempos, sino conforme a las costumbres judías, creyó a Dios que ella concebiría pero de quién? Del Espíritu Santo. Pero a la misma vez tenía que tener atrevimiento y denuedo porque se estaba exponiendo al hacer la voluntad de Dios al malentendido de José, que ciertamente lo hubo. La razón bíblica y lo usamos mucho en navidad, es muy lindo como Dios se le reveló a José, pero lo hubo el malentendido. Pensó dejarla secretamente pero Dios trabajó conforme a su voluntad e hizo lo que tenía que hacer.
Así que ella se estaba exponiendo al malentendido de José que cuando supo que estaba embarazada quiso dejarla secretamente para no difamarla. Por lo menos tenía un buen corazón. Se estaba exponiendo a la pérdida de su reputación, se estaba exponiendo a la maldición de ser considerada una mujer pecadora y por ende a la gran posibilidad de ser apedreada hasta morir conforme a la ley establecida.
Así que María creyó pero María al creer tuvo atrevimiento y tuvo denuedo. Nosotras somos llamadas a creer pero no solamente a creer sino a escuchar la voz de Dios y obedecer con atrevimiento, con denuedo. Ella arriesgó todo lo que tenía en obediencia. Se atrevió a arriesgarse.
Y nosotras, nos arriesgamos? Acepto solo lo que es fácil y sin riesgos o acepto aquello que es la voluntad de Dios independientemente de las consecuencias o los riesgos que tengamos que asumir? Qué estamos arriesgando nosotras, hermanas? Qué estoy arriesgando yo ahora? Qué estamos arriesgando? Preguntémonos a nosotras mismas, estamos teniendo denuedo para avanzar hacia la voluntad de Dios o estamos viviendo vidas un poco acomodadas, recostadas y tratando de obedecer pero como que sí y como que no, y como que no arrancamos.
Necesitamos el denuedo del Espíritu Santo, necesitamos la determinación, necesitamos creer pero necesitamos obedecer y tomar acción. El tener el favor de Dios como lo tuvo María no implica que las cosas son fáciles y placenteras. El caminar hacia la voluntad de Dios, que suena, ay, sí Señor, yo voy a hacer tu voluntad, qué lindo, qué hermoso, qué poético! Eso no implica que las cosas sean fáciles, que todo va a salir color de rosas. La voluntad de Dios no es solamente disfrutar las bendiciones de Dios y el favor de Dios, es obedecerle y tener determinación. Es una obediencia radical aunque haya riesgos.
Le decía a las líderes el jueves pasado que aunque hay momentos en que sentimos temor para hacer algo y ahora aplicándolo a procurarse la voluntad de Dios, debemos hacer lo que Joyce Mayer menciona, cuando viene el temor a fracasar o a que las cosas no salgan bien, hágalo con miedo pero hágalo. Atrévase. Temblándole las piernas, Señor, yo voy a caminar, estoy temblando, voy con temor pero hágalo. Camine y avance hacia el propósito de Dios. Hay que ser ovejas y escuchar la voz de Dios. Por qué? Porque Dios también escucha a quienes lo obedecen.
Si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, dice Juan 9:31, a ese oye Dios. Atrévete a hacer la voluntad de Dios y verás cómo Dios te escucha y te sigue encaminando conforme a su propósito.
Ahora bien, sabemos que al hacer la voluntad de Dios para procurarse la voluntad de Dios, tenemos que no ser ligeras pero tampoco quedarnos recostadas esperando a que las cosas vengan. Hay que trabajar, hay que obedecer, hay que atreverse. Pero hay ocasiones en que estamos en espera – voy a tratar eso un poquito más adelante – pero en ese tiempo de espera hay un tiempo también de preparación porque a veces pensamos que Dios nos revela hoy y mañana tiene que ocurrir lo que Dios nos dijo.
A veces hay tiempos de espera, hay tiempos de preparación pero hay ocasiones en que a veces entramos en una preparación eterna y no acabamos de obedecer. Y estamos en preparación para lo que Dios tiene y llega el Señor y nosotros todavía estamos preparándonos. Hay que hacer la voluntad de Dios hoy, para lo que Dios tiene para nosotros hoy.
También tenemos que entender al hablar de la voluntad de Dios que a veces Dios muestra su voluntad o propósito condicionado a nuestra obediencia. Y a veces algunas cosas vemos que no se están cumpliendo, no porque Dios haya fallado sino porque Dios dijo, voy a hacer A y B contigo pero recuerda que esto es condicionado a que tu hagas C y D. Tu tienes que hacer esto y yo voy a hacer esto. Y hay veces que Dios muestra su voluntad de esta manera, con unas condiciones y cuando nosotros no cumplimos nuestra parte y vemos que el tiempo pasa y no se cumple lo que Dios dijo, entonces entra la frustración porque no entendemos. Pero analicemos, hemos hecho lo que Dios nos ha dicho que teníamos que hacer para que se cumpliese su propósito?
Les cuento una experiencia de un pastor que mencionó cómo Dios lo movió de un lugar para otro porque iba a extender su ministerio. Y luego que llega a ese lugar, como que nada pasaba, pero miren, no estaba haciendo la voluntad de Dios. La palabra de Dios no se cumplió. Pues no se cumplió porque tu no hiciste tu parte. Era condicionado. Pues entonces Dios no va a hacer su parte.
Y hay ocasiones en que Dios muestra su voluntad de esa manera, condicionada a ciertas cosas que nosotros tenemos que hacer. Así que por lo tanto, somos llamados a escuchar la voz de Dios y somos llamadas a obedecer con atrevimiento.
Antes de pasar al próximo principio quiero mencionar algo. Un punto bien importante, el principal factor que nos aguanta o detiene de estar en el centro de la voluntad de Dios, yo pienso que somos nosotras mismas con nuestras emociones, cómo nos sentimos, nosotras mismas también con nuestra fuerza de voluntad.
A veces nos dejamos guiar por las emociones, que las emociones dirijan nuestra vida y Dios está mirándonos, esperándonos que accionemos conforme a su plan y nosotras envueltas en nuestras emociones. Y nosotras mismas impedimos o interferimos en el propósito de Dios con nuestras vidas. Lo que pensamos de nosotras mismas, las frustraciones, el no creernos que somos capaces de que Dios nos use en equis o ye ministerio o tarea o labor. No nos la creemos por circunstancias vividas en el pasado. Es tiempo de dejar el pasado atrás y es tiempo de caminar hacia adelante. Valórate como Dios te valora. Si Dios te llama tu eres su María. Nosotros somos las Marías de Dios para estos tiempos y tenemos que atrevernos dejando a un lado el pasado, experiencias negativas, cosas emocionales que nos aguantan y avanzando hacia el propósito de Dios.
Y también mencioné en relación a nosotras mismas como el principal factor que nos aguanta o detiene de estar en el centro de la voluntad de Dios, nuestra fuerza de voluntad. A veces tenemos una fuerza de voluntad tan fuerte que queremos avanzar a nuestro antojo y como a nosotros se nos parece que deben ser las cosas. Tenemos que tener corazones dóciles pero en nuestros tiempos y especialmente las mujeres – esto no es como el siglo pasado o décadas atrás – las mujeres estamos metidas en diferentes posiciones en nuestra sociedad y en posiciones de trabajo y especialmente mujeres que están en posiciones de trabajo somos tan efectivas en nuestras carreras en la empresa, también en asuntos del hogar somos tan efectivas que hacemos las cosas y nuestro hogar va caminando como debe caminar.
Tenemos autoridad en nuestras posiciones de trabajo para tomar decisiones y trasladamos todo eso inconscientemente a nuestra relación con Dios. Yo sé hacerlo y lo hago a mí manera porque yo sé, yo soy capaz, yo estoy capacitada. Claro que sí, toda esa gracia que Dios nos ha dado a través de lo que hemos estudiado, a través de la experiencia en el trabajo, a través de la experiencia de cómo guiar un hogar y llevar nuestra familia hacia adelante, de cómo administrar el hogar, a través de todo eso, todo eso nos sirve pero ¿sabes qué? Todo eso sujeto a la voluntad de Dios, no a mi fuerza de voluntad, sino a la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Nosotras mismas a veces somos quienes aguantamos o detenemos ese plan perfecto de Dios para nosotros. Alguien dijo que el Titanic no se hundió por el agua que estaba en derredor sino por el agua que estaba dentro. Qué hay dentro de nosotros que nos aguanta de poder caminar hacia la voluntad de Dios? Qué aspecto de nosotras mismas aguanta o nos ha detenido y Dios desea que desechemos eso, lo dejemos a un lado y avancemos hacia su propósito prestando atención al centro, prestando atención a lo que Dios desea hacer.
El próximo punto que quiero mencionar, tenemos que renovar continuamente nuestro entendimiento. Si nosotras mismas podemos ser el impedimento tenemos que trabajar internamente y por eso este próximo punto. Tenemos que renovar continuamente nuestro entendimiento.
Somos transformadas y siendo transformadas al renovar nuestro entendimiento podemos hacer la voluntad de Dios. Esto es un proceso continuo. Efesios 4:22 al 24 dice:
“Y renovaos en el espíritu de vuestra mente,” pero en el contexto esa renovación de vuestra mente tendría su fruto en la conducta moral y en la conducta con las demás personas. En otras palabras, en el diario vivir.
Romanos 12:1 al 2. Quiero observar brevemente esos versículos. El Apóstol Pablo dice, “Así que, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es vuestro culto racional.”
Cuando dice ‘así que’ me implica que lo que ha dicho antes, por causa de lo que ha dicho antes debemos hacer lo que está diciendo ahora. Y qué es lo que ha dicho antes, el Apóstol Pablo en Romanos estaba hablando de las grandes misericordias de Dios, de la salvación por gracia, de la justificación por gracia, de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, de la gloria venidera, de que somos hijos/hijas de Dios, de que somos coherederos con Cristo y en vista de todas estas misericordias, Pablo ruega y pide y exhorta a que hagamos una renovación y consagración continua ante nuestro Dios, que presentemos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Todo nuestro ser, porque este es nuestro culto racional.
Y la palabra que se utiliza ahí para culto significa servicio, y en sus orígenes era no esclavitud sino aceptación voluntaria del trabajo. Este culto racional que le damos a Dios tiene que ser voluntario, tiene que ser de corazón, tiene que ser de entrega genuina y este tipo de adoración que tenemos que dar a Dios o servicio que tenemos que dar a Dios es un servicio lógico, de acuerdo con la razón, es un servicio que es genuino del corazón pero con entendimiento. No hacemos las cosas a lo loco, no hacemos las cosas… sale de esta forma, pues como salga. No. es una entrega total de todo nuestro ser, de toda nuestra mente, de nuestro corazón, es una adoración lógica.
Y adoración lógica implica el servicio que es digno y apropiado de una criatura racional. Es un servicio inteligente. Es un servicio con consciencia, es un servicio con conocimiento así que lo que Pablo está diciendo es en reconocimiento de lo que Dios ha hecho por nosotros yo les exhorto a que hagan consagración a Dios completa de sus cuerpos, todo su ser, como sacrificio vivo, santo y agradable.
Una consagración de mente, de corazón y con entendimiento. En la vida práctica podríamos decir, toma toda tu vida, en el trabajo, hogar, escuela, y todo lo que debes hacer cada día y ofrécelo como un acto de adoración.
“No os conforméis a este siglo – versículo 2 – sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Si queremos saber cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida tenemos que transformarnos, tenemos que renovarnos y no podemos conformarnos a este siglo. Y la palabra conformar significa dar la misma figura o apariencia de, y está en la voz pasiva y esto significa que no podemos conformarse uno mismo.
Tu misma, yo misma, no me puedo conformar o acomodarme a este siglo. Y a este siglo se refiere a la manera de vivir de este mundo. No podemos tomar la forma en mente y corazón de este mundo. No podemos tomar un patrón diferente al patrón que tenemos en el reino de los cielos, a lo que somos en Dios, hijas de Dios, hijas del Dios todopoderoso. No podemos asimilar las cosas de este mundo y tomar la forma de este mundo como el camaleón.
El camaleón se confunde sus tonalidades y usted ve un camaleón cerca de un tronco de un árbol y se confunde, usted no sabe porque cambia de color conforme a lo que está cerca de él. No podemos cambiar de color conforme a lo que nos rodea. Nuestro color son los colores del reino de los cielos. Tenemos que ser transformada nuestra mente y nuestro corazón cada día para poder comprobar cuál es la voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Y dice ‘transformaos’ y el término transformaos es metamorfos, meta implica cambio y morfos implica forma. Y del tiempo del verbo lo que significa, tiene la fuerza de seguid siendo transformada. Así que no nos acomodemos nosotras mismas a este mundo que nos rodea. Y luego se nos dice, seguid siendo transformadas. Es un proceso continuo, transformando nuestra mente y nuestro corazón no acomodándola a los patrones y principio de este mundo.
Nuestra sociedad en estos tiempos aprueba lo que no se aprobaba antes. Y en la iglesia – no en este – pero en la iglesia se están colando los patrones del mundo. No podemos tomar la forma de este mundo sino que tenemos que seguir siendo transformadas continuamente. Y es una acción nuestra, disponiendo nuestro corazón y nuestra acción.
Y cómo ocurre esa transformación? Por medio de la renovación del entendimiento de la mente, por medio de la renovación y la renovación implica hacer por primera vez de nuevo algo. Cuando usted y yo nos convertimos al Señor nacimos de nuevo. Ese mismo término es el que se utiliza aquí. Renovar, cada día renovarnos en el Señor. Cada día renovar nuestra mente nuevamente. Cada día procurando hacer la voluntad de Dios.
Y cuando hacemos eso, cuando nos renovamos continuamente podemos ver que estamos ajustando la visión moral y espiritual de nuestro pensamiento a la mente de Dios. La visión moral y espiritual conforme al reino de los cielos y va a tener su propósito para llevar a cabo un efecto transformador en nosotras, ajustando nuestro pensamiento, ajustando nuestra visión, ajustando lo que permitimos que entre a nuestra mente y a nuestro corazón y somos transformadas día a día para poder entender cuál es la voluntad de Dios para nosotras.
Y si todas estas palabritas griegas suenan un poquito difíciles, yo se los voy a poner más sencillo. A veces nos acostumbramos a vestir de cierta manera, especialmente a ciertas edades – yo estoy en los 50. Las jóvenes quizás esto no les cae mucho. Pero nos acostumbramos a vestir y a peinarnos de cierta manera y color de pelo de cierta manera y pasan los años y seguimos con el mismo color y con el mismo estilo. La moda cambia – yo trato de estar al día con la moda, pero un poco conservadora, pero me gusta el asunto de la moda. Pero a veces las modas cambian y uno con lo mismo, con el mismo estilo, otro color pero el mismo estilo y trata de cambiar y la hija o la amiga más joven te sugieren, tu sigues con lo mismo y lo mismo.
Había el caso de una mujer que tomó la determinación de hacer unos cambios y comenzó a comprar piezas para su atuendo, piezas importantes. Hizo su inversión fuerte – yo no lo voy a hacer – con una diseñadora y primero compró una pieza particular que era esencial y que tendría bastante uso para su atuendo. Compró esa pieza y cuando le llega porque era lo que la diseñadora determinara, imagínese. Invierte dinero, compra la pieza, le llega la pieza y cuando le llega no le gustó. Y ella no era que tuviese mucho dinero, hay quien puede, yo no puedo, pero hay quien puede, pero hizo un tremendo esfuerzo y no le gustó y estaba defraudada, frustrada. Después de pagar a una diseñadora – pero sabe por qué estaba frustrada? Porque no quería transformar su manera de pensar en cómo vestirse. Así que no importa la pieza que la diseñadora le enviase hubiese pasado lo mismo.
Pero llega un momento en que se decide ponerse la pieza y sabe qué hizo? She made a statement con lo que se puso, impresionó cuando llegó a su trabajo. Y de ahí en adelante comenzó a gustarle, le comenzó a gustar el cambio porque su mente comenzó a ser transformada. A veces estamos muy acomodadas a este mundo y es necesario transformarnos. Tener que permitir que el diseñador por excelencia nos transforme día a día. Tenemos que ponernos en la mano del diseñador. Solo así vamos a comprobar cuál es la voluntad de Dios agradable y perfecta.
El próximo punto que quiere mencionar es que tenemos que estar enfocadas y que nada nos distraiga. Enfocadas en el centro, en el punto central, no en la circunferencia. La circunferencia tiene relación con el centro pero nosotros vamos a estar enfocadas en el punto central, enfocadas mirando hacia arriba, poniendo la mirada, dice el Apóstol Pablo, en las cosas de arriba.
Y cuando el Apóstol Pablo en Colosenses 3:1 menciona esto el término que utiliza implica poner la mente, pensar de cierta forma en cuanto a algo. Y esto tiene que ver otra vez con entendimiento, tenemos el raciocinio que Dios nos ha dado y Dios desea que lo pongamos en práctica para poder hacer su voluntad. Enfocadas y poniendo la mirada, nuestra mente, nuestro corazón en las cosas de arriba, mirando el panorama general, mirando la circunferencia de lo que nos rodea pero enfocadas en el punto central.
Cuando usted está manejando y usted tiene que estar enfocada porque sino no llega al lugar. Pero cuando usted está manejando usted está mirando hacia el frente. Si usted mira hacia el lado va a chocar y va a tener un accidente y aunque tiene los espejos retrovisores usted tiene que estar procurando tener balance en cuándo mira hacia atrás por el espejo. Pero si usted baja su mirada usted va a chocar. Tenemos que estar enfocadas en el propósito de su voluntad, enfocando hacia el punto central.
A veces estamos queriendo estar enfocadas y estamos orando, sí, Señor, lo que tu quieras para mí y estamos orando por el propósito de su voluntad y de momento, ay, las habichuelas y el arroz! Que la nena llega a cierta hora, sí, Señor, okay. Y nos desviamos nuestra mente, nuestra oración para el otro lado. Y nuestro enfoque se va y tenemos que someter nuestra mente y nuestro corazón, mirando hacia arriba. Nuestras antenas espirituales enfocadas, alertas para detectar por dónde Dios va y por dónde también el enemigo quiere venir para impedir e interrumpir el paso de lo que Dios tiene para con nosotros.
Enfocadas también no solamente mirando hacia arriba sino también a mí me gusta, mirando desde arriba, tomando una posición en las alturas, mirando como Dios ve, mirando como las águilas. Desde las alturas las cosas se aprecian mejor. Cuando viene una situación en tu vida en vez de desesperarte, y qué hago, Señor, ayúdame a ver como tu lo ves. Guíame, Señor, para entender tu voluntad en medio de esto que no entiendo. Las águilas tienen una visión aguda que les permite visualizar potenciales presas a distancia, en particular el águila real posee dos puntos focales, uno para mirar de frente y otro para localizar la mirada hacia los costados escudriñando a la distancia. Nosotros tenemos que ser como las águilas en el sentido espiritual.
Ojos espirituales, mirando desde arriba y mirando a la distancia. El águila real puede ver 8 veces más lejos que lo que ven los seres humanos. Por ejemplo, puede ver un conejo a 2 millas de distancia. Cuando nuestra mente es transformada, cuando somos transformadas constantemente vemos a la distancia lo que tengamos que ver porque estamos mirando con los ojos espirituales.
Nos podemos proyectar hacia el futuro, podemos planificar el futuro, nos visualizamos en el futuro y en el centro de la voluntad de Dios, hasta donde alcance tu visión hasta ahí vas a llegar. Así que para tener una visión extendida, larga, hacia la voluntad de Dios transformémonos constantemente. Mirando desde las alturas, bajo la unción y la gracia del Espíritu Santo las águilas levantan su vuelo cuando viene el aire caliente, cuando el aire caliente del Espíritu Santo viene a tu vida, levanta vuelo para que puedas mirar desde las alturas.
Enfocadas aunque vengan obstáculos, no mirando los obstáculos sino que lo que va está más allá de ese obstáculo. Todos tenemos obstáculos en nuestra vida, todos tenemos situaciones que se presentan cuando menos uno se la espera, pero tenemos que mirar más allá del obstáculo y si hay que darle una patadita al obstáculo se lo damos, y si hay que saltar saltamos, y si hay que tomar por el lado del obstáculo, si no puedo saltar porque tengo mi pierna un poquito afectada, okay, me voy por el lado, paso y rodeo pero sigo caminando hacia la voluntad de Dios.
Recuerda que a veces tu puedes ser tu propio obstáculo. Enfocadas y rodeándonos de personas enfocadas. María estuvo 4 meses en la escuela de Elizabeth. Cuando Dios se le revela la voluntad de Dios para su vida, no se fue a descansar, no se fue a considerar cosas, se fue donde estaba la bendición de Dios, se fue donde había ocurrido lo imposible porque con ella también ocurriría lo imposible. Y se quedó 4 meses en casa de Elizabeth, 4 meses contemplando el propósito de Dios, 4 meses enfocada en el propósito de Dios, entra a la escuela de Elizabeth.
Pégate a personas que estén enfocadas, no en personas que te quiten tu visión sino a personas que estén en el centro de la voluntad de Dios y te ayuden a caminar a tu también estar enfocada en el centro de la voluntad de Dios.
Tenemos que tener visión enfocada cada día y hacia el futuro, porque a veces pensamos centro, apuntando y estaba hablando de cosas futuras, el plan de Dios futuro, pero Dios tiene su voluntad para cada día de nuestras vidas. Procuremos hacer lo que es la voluntad de Dios para el día de hoy. Hay tiempos de espera para otras cosas pero cada día Dios tiene su voluntad para nosotros. Hay ocasiones que a veces estamos haciendo la voluntad de Dios y no lo sabemos.
No siempre las cosas vienen por revelación, Dios se puede revelar, tener una revelación sobrenatural cada día, pero en nuestro diario vivir Dios se está moviendo y estamos haciendo su voluntad y a veces no nos damos cuenta pero lo estamos haciendo. A veces estamos haciendo la voluntad de Dios y no lo sabemos.
Vemos un niño jugando en el círculo. Está ahí jugando bien cerca del centro pero él no lo sabe. Asimismo debemos vivir la vida cristiana cada día, creyéndole a Dios cada día, haciendo lo que tenemos que hacer cada día en el centro de su voluntad.
El último punto a mencionar. En la espera hay que mantener un sentido de expectativa y seguir creyendo. Tenemos que ejercitar nuestra fe y someternos a Dios pero también tenemos que entender que Dios tiene un tiempo específico para lo que va a hacer. En ese proceso y en ese tiempo de espera hay que estar en expectativa y continuar creyendo.
Estamos embarazadas de la voluntad de Dios. Una mujer embarazada está en expectativa de la llegada de este bebé. Así que solteras o no todas estamos embarazadas hoy, solteras o casadas, estamos embarazadas del propósito y la voluntad de Dios para nuestra vida. Y una mujer embarazada disfruta y observa los cambios que se van dando en su cuerpo. La mujer embarazada tiene gozo, alegría por ese niño, esa niña, esa criatura que ha de venir y nosotros espiritualmente hablando tenemos que gozarnos con lo que Dios tiene para nosotros mientras estamos en espera, mientras estamos en la expectativa.
Vamos a experimentar cambios que no son cómodos, porque en un embarazo hay cambios que no son cómodos, pero nos gozamos por lo que ha de venir. Experimentamos cambios en nuestra trayectoria espiritual y ministerial, cambios que son cómodos a veces por hacer la voluntad de Dios pero enfoquémonos hacia la voluntad de Dios porque al final nos vamos a gozar al alcanzar lo que Dios tiene para nosotros. Tenemos que ajustarnos a los cambios que nos llevan a la voluntad de Dios, hacer los ajustes necesarios y seguir caminando.
Tengamos cuidado, por otro lado, de no tener un embarazo ectópico o un embarazo utópico. El embarazo ectópico o extra uterino es cuando el óvulo es fecundado y se implanta fuera del útero, casi siempre en las trompas de Falopio, y qué pasa con ese embarazo? Se pierde porque no está en el centro, no está en el útero donde tiene que estar. Cuidado que no tengamos este tipo de embarazo, que no estemos en el centro y se pierda todo lo que hagamos porque no estamos en el centro de la voluntad de Dios.
O cuidado de tener un embarazo utópico o psicológico donde la mujer cree estar embarazada pero en realidad no lo está. Pero el cuerpo responde como si estuviera embarazada y hay cambios en el cuerpo como si estuviera embarazada, pero no lo está. Y ¿sabes qué? Hoy en día hay tantos y tantos – y yo menciono esto no para criticar sino para ayudarnos a abrir nuestros ojos – mensajes motivacional y yo tengo que predicar también mensaje motivacional, hoy mismo lo estoy haciendo aunque tiene base bíblica sólida, pero hoy en día hay tanto mensaje motivacional que predomina tanto, domina tanto el mensaje lo motivacional que hoy en día todo el mundo tiene que tener un sueño grande, hoy en día todo el mundo tiene un llamado para un ministerio grande y todo es en grande.
Y si Dios te ha dicho que va a ser algo grande camina hacia lo grande que Dios tiene contigo, pero Dios tiene diferentes llamados, diferentes ministerios, diferentes dones y lo que Dios tiene contigo es contigo y es de la forma que él determina hacerlo, así que cuidado que no tengamos un embarazo utópico y estemos deseando la voluntad de Dios por algo que escuchamos y nos tratemos de apropiar de eso pero no sea eso lo que Dios quiere para nosotros.
María no tenía un embarazo ectópico ni tenía un embarazo utópico, María estaba en el centro de la voluntad de Dios. Así que en el tiempo de espera mantengámonos en el centro de la voluntad de Dios, en el tiempo de espera mantengamos la expectativa y sigamos creyendo. Siempre vamos a tener que trabajar con el elemento de no conocer cuándo lo que Dios nos ha dicho se va a cumplir. Eso es algo que siempre lo vamos a tener que trabajar con ello, pero mientras trabajamos en la espera, mantengamos nuestra fe. Sigamos creyendo.
Cuando se asoma la duda en medio de la espera, no temas, sigue creyendo, se le dijo a Jairo. Cuando se asoma la duda son pensamientos que vienen, renueva tu mente. Alguien dijo, si usted va a dudar de algo, dude de sus dudas, no dude de la palabra de Dios, no dude de su fe, duda de tus dudas y cree tus creencias.
Y ya casi termino sin dejar de decirles esto, cuando hablo de la voluntad de Dios tengo que mencionar el punto de que la voluntad de Dios a veces es un misterio. Charles [Inaudible] dijo, su soberanía aunque es inescrutable tiene dominio sobre todos los impedimentos, todas las aflicciones, todos los momentos de impotencia. Su soberanía está en actividad a través de todas las decepciones porque tenemos decepciones, de todos los sueños rotos porque hay sueños rotos, y de todas las dificultades que persistan, y aún si no podemos comprender totalmente el por qué de las cosas, Dios lo sabe.
Aún cuando no podemos explicar las razones, él entiende y cuando no podemos ver el final, porque a veces apuntamos al centro pero no vemos el final, él está ahí dándonos su aprobación: Sí, ese es mi plan. Tu sueño no se ha desvanecido en las manos de Dios. Dios lo está perfeccionando, Dios lo está delineando. A veces yo no veo claramente por dónde Dios va, pero yo sé que estoy apuntando hacia el centro de su voluntad.
Tenemos que creer a Dios, tenemos que escuchar su voz, tenemos que obedecer con atrevimiento, tenemos que renovar continuamente nuestra mente, tenemos que mantenernos enfocadas y a la expectativa manteniendo la fe, entonces somos bienaventuradas y podemos decir que estamos en el centro de su voluntad.
Debemos tener una visión amplia, no limitada a nuestro propio punto. Mantente observando el panorama del plan divino para con tu vida y la iglesia en medio de una sociedad que continuamente cambia sus parámetros sociales y morales. Mantente en expectativa y presta atención a por dónde Dios va contigo y cómo en el rompecabezas del plan de Dios para su pueblo, tu eres una pieza importante. Y tenemos que ubicarnos y estar en el lugar preciso, en el centro de su voluntad.
María tenía en su corazón la revelación divina, en su vientre llevaría al Mesías. Qué tienes en tu corazón? Qué tienes en tu vientre? María esperaba la primera venida del Mesías. Nosotros esperamos su segunda venida. Hay un sentido de urgencia de Dios para su pueblo, sacudámonos del letargo y la comodidad. Cristo viene pronto. Atrévete a vivir en el centro de su voluntad.
Puestos de pie, por favor. Te adoramos, Dios. Te adoramos, Señor. Quiero hacer un llamado para si hay alguna persona que no conoce al Señor en su corazón, que no ha recibido al Señor en su corazón, el primer paso para entrar en el centro de la voluntad de Dios es venir a él. Si lo que hemos compartido en este día ha tocado tu corazón, Dios está trabajando contigo, necesitas al Señor, ahí donde estás levanta tu mano. Yo quiero orar por ti. Alguien quiere recibir al Señor? Las demás hermanas, por favor sus manos bajadas, solo quiero ver si hay alguna mano de alguna mujer, alguien que quiera recibir al Señor hoy. Queremos darle la oportunidad de comenzar a entrar en el centro de su voluntad. Hay alguna mano levantada? Sino vamos a orar.
Padre, te damos gracias por tu palabra, te damos gracias, Espíritu Santo. Padre en esta hora, Señor, disponemos nuestro corazón para decirte que queremos ser transformadas día a día en ti, para poder caminar conforme a tu propósito, para poder entender cuál es la voluntad tuya para con nuestras vidas. Te decimos que queremos obedecerte, queremos someter nuestra mente y nuestro corazón a ti, Señor, y queremos ser como María, las Marías de este tiempo, las Marías que tu tienes, Señor, para estos tiempos, para proclamar tu palabra, Señor, para alcanzar al que no te ha conocido, para bendecir al que esté en necesidad, para llevar a cabo, Señor, tu propósito en esta tierra y en esta sociedad.
Padre, sostennos, ayúdanos y aquí estamos, Señor, corazones abiertos a ti para que tu nos uses, Señor. Corazones abiertos a ti para que tu nos uses y dispuestas a escuchar tu voz y a obedecerte con denuedo y con atrevimiento. Gracias, Señor. Gracias, Señor, te damos en esta hora. Amén.
Dios ciertamente está en control
TRANSCRIPT
Quiero compartir con ustedes una palabra de perspectiva en este tiempo tan importante de la vida de nuestra nación y en la cual yo sé que muchos de ustedes quieren recibir un consejo y un marco de referencia para las cosas que estamos viviendo. No esperen de mí proclamaciones descriptivas o más bien prescriptivas pero sí un marco de interpretación y de ánimo para sus corazones y para los corazones nuestros en este tiempo de gran necesidad que vive esta nación y aún el mundo y muchos de nosotros cuando venimos a la casa del Señor.
Quiero hablar desde el libro de Ester que es un libro precioso, unos 9 capítulos y es un libro que mezcla precisamente el drama personal de individuos como Ester, su tío Mardoqueo, el rey Asuero, la reina Vasti, Amán, este hombre maligno que aparece en este libro y el proceso mayor de una nación como era Persia en ese tiempo, y el proceso colectivo que vivían los judíos en ese tiempo y la zozobra por la cual pasaron al ser amenazados con el exterminio total. Vemos esta interrelación entre el drama personal de estos individuos que registra el libro y también el drama colectivo macro cósmico al nivel geopolítico de una nación como Persia y del pueblo hebreo, que también podría ser un tipo de la iglesia en nuestro propio tiempo.
Y vamos a ver cómo el Señor estaba obrando en esa situación que parecía imposible y que no parecía que tenía una salida, que tenía una solución, pero el Señor sí tenía una solución y por eso yo quiero titular este sermón ‘Dios está obrando aunque no lo veas.’ Hay un himno en inglés que yo usé esta mañana y lo tengo medio traducido, escrito por un hombre llamado William Cowper.
Él escribió este himno, un himno muy conocido de la iglesia evangélica anglosajona en el año 1773, hace 250 años más o menos. William Cowper es un hombre con una historia muy interesante porque cuando era jovencito, unos 25 años, trató de suicidarse debido a una historia muy trágica en su vida, lleno de zozobra, de pesimismo, depresión. Trató de suicidarse varias veces y nunca tuvo éxito, no porque no hiciera todo lo posible. Dice la historia que la primera vez él trató de tirarse al río y ahogarse y la persona que lo llevó en una carroza al río – porque era un hombre de posición económica – se dio cuenta de lo que iba a hacer y lo agarró y resistió y le impidió tirarse al río.
Después de eso no conforme trató de envenenarse, tomando veneno, y tampoco surtió efecto. Se sanó y salió adelante. En otra ocasión también trató de tirarse encima de un cuchillo y el cuchillo se rompió cuando se tiró encima. Parece que Dios no quería que el hombre muriera. Cuatro veces, dice la historia, que William Cowper trató de suicidarse sin ningún éxito hasta que finalmente dijo, bueno, parece que Dios quiere que yo siga viviendo.
Tuvo una conversión dramática personal, se convirtió al Señor. Su vida fue transformada y terminó en los últimos años de su vida escribiendo algunos de los himnos más sublimes de la historia, junto con otro hombre, John Newton, que también escribió algunos de los himnos más bellos, este himno Amazing Grace, Divina Gracia, que muchos cantamos fue escrito por John Newton en cooperación con William Cowper.
Y William Cowper escribió este himno que dice que Dios se mueve en maneras misteriosas y voy a traducirlo, “Dios se mueve de manera misteriosa para realizar sus maravillas. Deja sus huellas en el mar y cabalga sobre la tormenta. En la profundidad de sus minas insondables de incuestionable habilidad él atesora sus diseños admirables y lleva a cabo su soberana voluntad. Vosotros santos temerosos – eso se refiere a ti y a mí – cobrad ánimo, las nubes que les inspiran tanto miedo son grandes en piedad y se abrirán en bendiciones sobre su cabeza. No juzgues al Señor con tu débil juicio sino confía en su gracia. Detrás de su providencia aparentemente hostil se esconde un rostro sonriente. Sus propósitos madurarán rápido, desplegándose a cada hora. El capullo podrá tener un sabor amargo, pero dulce será la flor. La ciega incredulidad seguro errará y escudriñará su obra – la obra de Dios – en vano. Dios es su propio intérprete y el resultado final él lo hará evidente.”
William Cowper lo dice mucho más elegantemente que esta traducción, pero la idea es que muchas veces nosotros podemos discernir la obra de Dios en la historia, en nuestras vidas, y a veces puede parecer sombría su obra, a veces puede parecer hostil, a veces puede parecer que Dios está enojado con nosotros o está enojado con una nación, o está simplemente desinteresado en el destino de un individuo, o que simplemente no está en control y que hay un poder maligno que es más poderoso que Dios, o que el mundo está condenado al caos y que lo que único que espera es destrucción.
Pero muchas veces detrás de esa fachada aparentemente terrible y sin posibilidades de redención hay un Dios poderoso, soberano, irresistible que está simplemente urdiendo una trama compleja que terminará en un final glorioso y soleado. Y que nosotros no podemos juzgar, a veces con nuestra mente tratamos de determinar qué es lo que está pasando, pero la mente humana es débil y por eso dice aquí que no juzgues al Señor con tu débil juicio sino confía en su gracia. Nuestro juicio es débil.
Nosotros miramos este tiempo en la historia de nuestra nación con todo lo que está pasando, el caos que hay en esta nación, parece que hay un adolescente dirigiendo esta nación ahora mismo. Los papás se fueron de viaje y quedaron aquí los muchachos bebiendo licor y subiendo y bailando encima del sofá e invitando a todos los adolescentes del vecindario y están rompiendo la vajilla. Eso es lo que parece, que este mundo está dirigido por el diablo o por un loco, una de las dos. Y sin embargo nosotros creemos como hijos de Dios que Dios siempre tiene el control, como dice una canción muy hermosa, y que a veces sus propósitos se toman tiempo para desarrollarse.
Y yo creo que en esta nación podríamos mirar. Vivimos en unos tiempos de gran incertidumbre y nosotros los cristianos cuando vemos la dirección en que va esta nación, su creciente deterioro moral y espiritual, su alejamiento continuo de las cosas de Dios, parece como que los injustos y los pecadores están en control, la gente es rebelde contra Dios. Aquellos que no quieren saber de la iglesia, los que están en contra de los valores de la iglesia están tratando inclusive de entrar en los recintos mismos de la iglesia y controlarla, y parecería como que el enemigo está rompiendo la puerta y en cualquier momento va a penetrar en el lugar del santuario mismo.
Estas elecciones que vemos aquí ahora no han dejado de sorprendernos. Han confundido a todos los expertos. Nadie se atreve a decir nada hoy en día de qué va a pasar porque todas las encuestas y todo resultan equivocadas y cuando ya parece que se ha definido todo surge una nueva cosa, ahora son los correos electrónicos de Hilary que vuelven otra vez a levantar la cabeza como una serpiente que uno creía que ya la había matado pero está vivita y coleando. Cuando es Donald que le sacan un trapito sucio más de todos los que tiene al sol, y uno se pregunta a quién escojo, por quién voto. Como dicen los americanos, estamos entre una piedra y un lugar duro, no sabemos cuál de los 2 escoger, entre la espada y la pared dicen por ahí, no sabemos cómo votar. Cualquier cosa que pase, quien quiera que sea electo pensamos es el desastre.
Y yo sé que muchos de ustedes están confundidos acerca de por quién votar y yo solo espero, hermanos, que no voten ni con su bolsillo ni con su estómago, vote con su espíritu. Y vote con un poquito de su cerebro también. Son unas elecciones muy difíciles y el mundo mismo parece que está en un caos total. A veces no nos atrevemos a salir a la calle. Hay nubes oscuras por dondequiera, desastre financiero, desastre terrorista, desastre de guerra, desastre de enfermedades, nuestros hijos no nos atrevemos ni siquiera a mandarlos a la escuela porque no sabemos qué van a recibir. Y es un mundo en el cual muchos cristianos estamos llenos de ansiedad y algunos miran hacia el futuro y las próximas elecciones y la próxima persona que va a dirigir esta nación por 4 u 8 años y va a tener el poder para elegir jueces de la Corte Suprema, varios de ellos, asignar la otra mitad que ya ha sido asignada en la última administración de los jueces federales que tienen un poder increíble sobre esta nación, las diferentes agencias gubernamentales que determinan los aspectos principales de la vida de nuestra sociedad, las leyes que van a regir esta nación, que van a afectar la iglesia, las enseñanzas que vamos a estar recibiendo nuestros niños. Por favor, aguante sus manos si están buscando la navaja para cortarse las venas. Te reprendo en el nombre de Jesús.
Este sermón no es para inspirarles tragedia sino todo lo contrario. Yo quiero que salgamos de aquí con un sentido de esperanza y de que Dios ciertamente está en control. Y eso es lo que yo creo que este libro de Ester nos enseña.
Y no solamente quiero hablar acerca de las elecciones y de todo lo que estamos pasando en esta nación, sino también de que quizás algunos de ustedes están aquí hoy en día, como vino una señora al final del servicio pasado para hablarnos de su situación terrible por la cual está pasando en su matrimonio y así hay algunos de ustedes aquí ahora mismo sentados con cargas bien fuertes en su espíritu y están pasando una racha larga de padecimiento, una enfermedad larga. Hay posiblemente enfermedad en nuestra familia, como ahora mismo está pasando con nuestra amada mamá de mi esposa y querida, amada suegra, Milagros. Y son situaciones que llevan ya mucho tiempo como una piedrita en el zapato, más que una piedrita y nos están desgastando. Y entonces uno se pregunta, Señor, cuándo tu vas a responder? Hemos estado orando, orando toda la noche y remando como los discípulos toda la noche y no hemos podido hacer nada.
Y entonces uno tiende a tirar la toalla y decir, Dios no está en control. Dios no es tan fiel como él piensa o como dice, o no es tan poderoso como la Biblia me hace creer que él es. Qué hacemos en esas situaciones difíciles en que nos encontramos? Por eso es me gusta este libro de Ester.
El libro de Ester es un libro muy interesante. Sabe que en ese libro nunca se menciona la palabra Dios ni una sola vez. Los que tuvieron la asignación de determinar el canon de los libros sagrados del judaísmo llegaron a pensar que el libro de Ester no debía estar en el canon de libros inspirados porque no aparecía la palabra Dios en ninguna parte, ni siquiera explícitamente aparecía la persona de Dios obrando en ninguna parte en el libro. Es un libro raro en ese sentido. No incluye ningún milagro estruendoso, no se abre el mar como en el libro de Génesis. No caen lenguas de fuego como en el libro de Pentecostés, cojos no son sanados como en algunos de los Evangelios, ni ciegos reciben la vista, no se oyen voces desde el firmamento, no hay leprosos sanados como en el libro de Segunda Reyes en el Ministerio de Eliseo y lluvia sobrenatural que incluye la vida de Elías.
No, el libro de Ester es un libro donde hay una gran dificultad, una situación terrible pero Dios está tras bastidores. Pero lo interesante es que a pesar de que su figura no aparece en una forma obvia en el libro, su presencia está por todas partes, su intervención está por todas partes. Y por eso yo creo que ese libro es tan afín a nosotros, porque muchos de nosotros nunca hemos visto un milagro del mar abrirse delante de nosotros, quizás no hemos recibido una sanidad fulminante de esas que hay before and after. Quizás no hemos tenido una visión física delante de nosotros, hemos tenido un sueño y muchas cosas, milagros que sabemos son de Dios pero no ha habido ese obvio intervenir de parte de Dios.
La mayoría de nosotros pasaremos nuestra vida y moriremos habiendo experimentado la intervención de Dios en formas poderosas, pero nunca habiendo visto una intervención física, incontrovertible de parte de Dios. Estaremos seguros que Dios ha intervenido en nuestra vida, estaremos seguros de que Dios es fiel, estaremos seguros de que habremos experimentado milagros pero no serán de la forma en que muchas veces vemos en las páginas de la escritura.
Y hau libros que yo creo que son como hechos para aquellos de nosotros que quizás no hemos tenido esas intervenciones espectaculares, como el libro de Ruth, otro libro también donde Dios no está mencionado en una forma obvia pero es un libro de milagros. La vida de 2 mujeres es cambiada en una forma radical por su fe en Dios y por su integridad.
Qué les parece el libro de Nehemías? Otro libro donde no hay un milagro obvio, sin embargo Nehemías es un hombre piadoso que ora y Dios le provee un milagro tras otro, una intervención tras otra pero con el esfuerzo de parte del pueblo de Dios y su propia integridad.
El libro de Esdras por igual, y hay muchos libros en la escritura que no son libros pentecostales a rajatablas, no son de hueso colorado, pero son libros donde Dios está presente en muchas maneras. Y el libro de Ester es así, nos invita a ver al Dios todopoderoso obrando en una forma maravillosa en la vida de estas personas y de su pueblo, interviniendo en una forma extraordinaria.
El libro de Ester es una novela romántica inclusive, es un drama precioso de personajes tridimensionales preciosos, una trama muy involucrada y muy de alta calidad, de gran poder literario y es un libro que habla acerca de la providencia de Dios, la providencia divina.
Sabe lo que quiere decir la palabra providencia? El prefijo pro en latín quiere decir lo que está delante, lo previo, antes de, y videncia es la palabra vidente, ver, visión, entonces providencia quiere decir ver antes, es la visión que se ejerce antes de que las cosas sucedan. Por eso la providencia divina es esa capacidad de Dios para ver las cosas antes de que sucedan y para proveer resultados y soluciones antes de que los necesitemos a veces.
Y este libro es un libro de la providencia divina. En este libro vemos que Dios sabe lo que va a ocurrir en el vasto imperio persa y se prepara para que al proporcionar a esta hermosa mujer, joven, virtuosa, llamada Ester, ella pueda estar estratégicamente ubicada para salvar a su pueblo cuando venga la tragedia.
Porque ustedes saben la historia, no? el rey Asuero se divorcia de su esposa porque es una mujer rebelde, lo avergüenza en público, negándose a asistir a un banquete donde él quería que ella compareciera para mostrar su belleza y para él mostrar también su hermosa esposa y ella le manda un mensaje diciendo, “No, no voy a ir,” y entonces sus consejeros le dicen, “No, tu no puedes hacer eso, imagínate todas estas mujeres… ellas que no necesitan mucho y ahora se van a rebelar contra todos los esposos y hay que disciplinarla…” Me estoy entusiasmando un poco.
Entonces, le dicen, ‘No, tu tienes que darle una lección para que las mujeres de la provincia no se exalten demasiado.’ Él se divorcia y la manda al exilio, a Vasti y entonces ellos le dicen, ahora tienes que conseguirte una nueva esposa, una mujer bella. Se hace un concurso de belleza en un sentido, aunque era más que un concurso de belleza, era para escoger a la nueva esposa del rey. Tenía que ser una mujer bella físicamente pero también de carácter real, y de gran calidad humana.
Y vienen las doncellas de todas partes de Persia para ser escogidas y entre esas mujeres hay una doncella judía llamada Ester, que su tío Mardoqueo, judío piadoso y amante de Dios y un líder entre la comunidad judía de su tiempo, le dice, ‘Ester, vamos a meterte al concurso, tu eres una bella joven y tienes muchas características. Vamos a ver si te pega la lotería y te casas con este rey y me ayudas a mí un poco en el camino.’ Hay complejidades que no vale la pena entrar en ellas, pero Ester entra y Dios ha dotado a Ester de una gracia especial. Por qué? Porque él la había escogido desde la fundación del mundo para ser la liberadora. Dios sabía que en un momento dado, un hombre maligno y terrible llamado Amán iba a nacer, iba a concebir un odio porque el antisemitismo siempre ha estado en las naciones, iba a querer exterminar a su pueblo y Dios tenía que proveer la solución para ese terrible momento que iba a vivir el pueblo.
Y yo creo que él creó a Ester y le infundió belleza física y gracia espiritual y moral. Y cuando Ester llega a Susa que es la capital del imperio deslumbra a todo el mundo con su belleza y con su hermoso carácter. Y Asuero se enamora como un loco de Ester, la hace su esposa y Ester queda ubicada como una pieza de ajedrez en el centro mismo del tablero, como un proyectil esperando ser disparado en el momento oportuno. Y yo no sé cuánto tiempo pasó entre el momento en que Ester es escogida como reina y el momento en que juega un papel clave.
Porque Dios se toma su tiempo, hermanos, Dios toma su tiempo para intervenir. Dios es un estratega increíble y ese es uno de los problemas que yo tengo con Dios y que ustedes también tienen, y es que muchas veces nosotros estamos pasando por una situación, el agua nos está llegando al cuello y nosotros estamos buscando la caballería y las trompetas que vienen a salvarme y no aparece, y el agua sigue subiendo y nos llega casi a la boca ya, y Dios tranquilito, esperando su momento. Y cuando ya la primeras gotitas están entrando por la boca el Señor viene y nos saca adelante. Es más, a veces hasta hemos bebido un poquito de agua inclusive.
Porque Dios sabe el momento, Dios nunca se apresura ni tampoco llega tarde. Él a veces escoge el momento principal y a veces nos deja allí cociéndonos en nuestro propio jugo por un buen tiempo para que aprendamos humildad, fe, persistencia, seamos quebrantados, nuestro carácter sea conformado al de Cristo, seamos desangrados un poco y entonces cuando ya estamos bien sazonados Dios dice, ‘ahora te voy a salvar y te voy a sacar del fuego.’ Hay momentos así.
Y así pasa con la historia. También Dios a veces está obrando en el macro cosmos y en el micro cosmos, está obrando a nivel geopolítico de naciones, imperios, culturas, y mientras tanto está obrando al nivel de individuos que él está preparando para intervenciones estratégicas cuando llegue el momento específico de su plan fraguarse y llegar a su punto máximo de realización.
Así vemos en el libro de Génesis con José. José Dios lo asigna como libertador de su pueblo y como rey desde que nace. A los 14 años tiene una gran visión de que sus hermanos y que sus padres se inclinan ante él y era que Dios lo estaba preparando. Pero pasan muchos años de cautiverio, esclavitud, calumnia, encarcelamiento, olvido, hasta que llega el momento en que Dios ha estado obrando a nivel de Egipto en el faraón, y el faraón llega un momento de gran ansiedad y angustia acerca de dos sueños que ha tenido y que no sabe cómo interpretarlos y entonces se unen las dos vertientes: el drama persona de este hombre que Dios ha escogido para jugar un papel importante, ponerlo en una posición de gobierno muy importante para preservar la vida de su familia que va a ser la base del pueblo de Israel, y para proveer a Egipto con una matriz en la cual durante muchas décadas el pueblo judío va a crecer de una familia de unos 12, 14 personas a una nación de un millón o dos millones de personas. Y José es el eslabón clave en todo eso.
Y así pasa, en este tiempo yo creo que Dios está también obrando y nosotros queremos como que obre mañana, quisiéramos que algo sucediera, que estas elecciones fueran canceladas o que nos despertáramos de esta pesadilla y digamos, guau, fue un mal sueño. Pero no, Dios está trabajando y ahora mismo quién sabe en qué lugar Dios está proveyendo personas que están siendo preparadas y maduradas para intervenir a favor del pueblo de Dios.
El caso es que Ester es puesta como reina y Mardoqueo, su tío, va de vez en cuando por el palacio, observa lo que está pasando, de vez en cuando le envía un mensaje porque él no puede entrar al palacio, y un día él escucha de 2 hombres que están tramando matar al rey y él denuncia el complot y el rey recibe la noticia, se descubre que sí, que es cierto lo que Mardoqueo dice, investigan a estos 2 hombres, saben que ciertamente había un complot contra la vida del rey, los ahorcan y esto es escrito en las crónicas del reino y todo el mundo se olvida de lo que pasó, de que Mardoqueo salva la vida del rey y es puesto de nuevo en remojo. Ese pedacito Dios lo pone en su lugar también, como una bomba palpitando para su momento también.
Y pasa tiempo, y nadie se percata de que Mardoqueo, el tío de Ester, hizo eso. Esto es como las novelas que usted ve en la televisión, pasa algo por aquí, pasa algo por allá, Dios está poniendo sus piezas. Entonces, surge un hombre maligno llamado Amán y gana el favor del rey, gana gran influencia sobre el rey y el rey lo honra con la posición de que todo el mundo cuando lo vea se incline delante de él. Él es su príncipe favorito, cualquier que Mardoqueo va todo el mundo, oh, príncipe Amán, te adoramos, te bendecimos, excepto Mardoqueo que es un judío piadoso y que sabe que solamente ante Dios se debe uno inclinar. Y como Daniel se rehúsa a ir con el fluir del viento y Mardoqueo pasa y se le agua la fiesta cada vez que ve a Amán allí. Amán pasa y Mardoqueo mirándolo simplemente, no se inclina y eso se come el corazón de Amán y Amán se llena de odio contra Mardoqueo y descubre que es judío entonces más odio contra todos los judíos.
Y decide ir ante el rey Asuero y le dice, ‘rey, aquí en esta nación hay un pueblo que no sigue las leyes de este país y que es muy próspero, tiene mucho dinero, muchas propiedades, vamos a exterminarlos, vamos a matarlos y tu te quedas con todas las propiedades y aumentas tu tesoro.’ Y Amán dice, ‘Está bien, adelante has todo lo que tu necesitas hacer,’ ni siquiera piensa en que hay miles y miles de personas que van a matar en ese caso.
Y entonces Mardoqueo se va, establece una fecha para que el pueblo de Dios sea exterminado, porque el antisemitismo, como digo siempre, ha estado en el corazón de la humanidad, no es algo nuevo. El diablo siempre está en contra de la iglesia, el diablo siempre está en contra del pueblo de Dios, el diablo siempre quiere destruir a la iglesia y nunca ha prosperado, siempre ha tenido que irse con la cola metida entre las piernas, derrotado. Y esta vez va a ser lo mismo.
Por eso yo le digo a los cristianos, no se llenen de temor por lo que estamos viendo, no pierdan la calma, Dios todavía está en control. Esta no es la primera vez, hermanos, que la iglesia de Jesucristo en 2000 años ha sido perseguida y que la gente ha predicho que ya no le queda mucho tiempo. Cuántas veces han dicho, Dios está muerto? Y todos los que lo han dicho, esos son los que están muertos. Dios sigue en su trono y la iglesia y la religión sigue viva y la iglesia sigue prosperando. Esto ha pasado.
El que estudia la historia sabe que en muchas ocasiones parecería como que la iglesia iba a ser derrotado y que el espíritu de anticristo iba a ganar, porque Satanás siempre está moviendo la cola tratando de destruir, matar, robar, deshacer la obra de Dios, pero qué dijo Cristo? Yo establezco mi iglesia sobre esta roca que es la verdad de Cristo y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Amén.
Sabe que eso es lo que me mantiene contento, me mantiene tranquilo. Hermanos, yo no pierdo el sueño por eso de si el diablo se va a quedar con la iglesia. No, pierdo el sueño por otras cosas, pero eso no es uno de ellos, porque yo sé que a la larga la iglesia va a estar aquí hasta que Cristo venga. Dice la Biblia que Cristo viene a buscar una iglesia sin mancha y sin arruga, una iglesia gloriosa, una iglesia poderosa, una iglesia próspera, una iglesia bendecida, no una iglesia derrotada. La iglesia no se va a ir de este mundo derrotada, se va a ir en pleno poder, plena gracia, plena belleza, plena prosperidad.
Yo no creo que Dios se va a llevar esta iglesia enclenque que hay ahora mismo en el mundo, francamente hermanos. Yo creo que Dios se va a llevar una iglesia purificada y que todavía los mejores tiempos de la iglesia están por delante, antes de que Cristo venga, así que no se gabee al techo para esperar la venida de Cristo mañana porque todavía falta tiempo, sinceramente. No la llene la tarjeta de crédito todavía, no compre una casa que usted sabe que no puede pagar porque después de todo no importa, el Señor viene mañana. No, espere, todavía falta. El Señor que es un estratega está montando todas las piezas.
El caso es que se asigna una fecha de exterminio del pueblo y Mardoqueo escucha lo que está pasando, interviene ante Ester, le manda el mensaje ‘van a matarnos a todos en tal fecha.’ Ester le dice, ‘mira, tío, perdona pero yo no puedo hacer nada, yo no puedo intervenir aunque yo soy la reina, pero en realidad el rey me manda a buscar cuando él le da la gana y la ley provee que cualquiera que entra a su recámara sin él invitarlo y sin concedérsele primero permiso, es pena de muerte, así que yo no puedo.’ Y Mardoqueo le envía otro mensaje, le dice, ‘Déjame decirte algo – y estas son las palabras más importantes que hay en todo el libro y unas de las palabras más famosas de toda la escritura – mira, si tu no intervienes a favor del pueblo de Dios, Dios se las arreglará para mandar a otra persona.’
Porque es cierto, el pueblo de Dios no puede ser destruido jamás, no puede ser exterminado jamás. ‘Dios se va a buscar a otra persona pero quién sabe si para esta hora tu has sido escogida?’ Y ciertamente ella había sido escogida, Dios la había escogido a ella, había escogido a Mardoqueo, había asignado ese complot maligno para que Mardoqueo interviniera favorablemente y entonces Ester se atreve y dice, ‘bueno, voy a hacerlo y si perezco que perezca.’
Y ustedes saben la historia, ella convoca a sus doncellas que la atienden y dice, ‘ayunen y oren 3 días,’ y al final de esos 3 días cuando la cosa esté bien madurita y caliente delante de Dios yo me voy a aparecer ante el rey y Dios sabrá lo que hace conmigo. Y entonces Ester se aparece ante el rey, se atreve en el nombre del Señor y hay una lección también que luego quiero tocarla. Simplemente entra al palacio del rey, entra a su recámara esperando que la va a fusilar en ese momento y el rey la ve y se derrite, y entonces le dice, ‘Ester, bienvenida.’ Le extiende su cetro y le dice ‘hasta la mitad del reino que tu me pidas te lo voy a dar,’ porque cuando la gracia del Señor está con una persona, la bendición no se deja esperar.
Le extiende su cetro y gloria a Dios, como yo decía esta mañana al inicio del servicio, muchas veces nosotros nos acercamos al trono de Dios y decimos, ‘yo soy un pecador, yo ofendí a Dios, he hecho tantas cosas malas, no tengo derecho,’ y Dios está ahí esperándonos con una sonrisa diciendo, ‘hijo, te bendigo, hija, ven, entra, quiero recibir de ti, quiero escuchar de ti, dime qué necesitas?’ Porque es un Padre, un Padre generoso, como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen.
Y entonces Ester le explica la situación y le dice, ‘mira, lo único que yo quiero Asuero es que tu vengas a un banquete que yo voy a hacer y que traigas a Amán.’ – quien ella sabe que quiere matar al pueblo. – Amán viene todo sonriente pensando esta reina me ama, mira cómo… solamente el rey y yo en este gran banquete. Y entonces el rey le dice, ‘Bueno Ester, dinos qué es lo que tu quieres?’ ‘Espera, ven mañana, yo voy a dar otro banquete y mañana yo les voy a decir exactamente lo que yo deseo y tráete a Amán de nuevo.’
En ese ínterin entre esos dos momentos, el rey esa noche, antes del otro día que es el día del segundo banquete se queda con un gran insomnio, no puede dormir y para leer, para distraerse manda a que le traigan las crónicas, los records históricos del reino y allí le leen. Ahora, cuáles son las chances de que fuera esa lectura en particular la que escogieran los historiadores del reino, donde había un complot contra el rey y un hombre llamado Mardoqueo delató el complot y la vida del rey fue salvada.
Y el rey se pone la mano en la cabeza y dice, ‘qué se ha hecho para honrar a este hombre que me salvó la vida?’ ‘Rey, nada se ha hecho, él está por ahí y no se le ha honrado de ninguna manera.’ Él dice, ‘No, vamos a corregir esto, vamos inmediatamente.’ Llama a Amán, su consejero favorito y le dice, ‘Amán, qué se debe hacer con un hombre así?’ y Amán creyendo que se trata de él, porque es un egocéntrico tremendo, le dice, ‘A este hombre hay que cogerlo, buscar un caballo blanco y buscar al príncipe más importante de toda la nación para que lo pasee por todo el reino y lo pongas con bombos y platillos y lo alaben,’ y entonces el rey le dice, ‘Eso mismo, tu vas a ser la persona que lo vas a llevar por toda la ciudad,’ el hombre que él detesta y odia.
Por eso yo digo, hermanos, que este libro es una expresión maravillosa de la ironía y la provisión de Dios. Y yo les digo, hermanos, que mi confianza es que mucha de esta gente que está ahora mismo creyéndose que ya van a asistir al funeral de la iglesia de Jesucristo, se van a llevar el gran chasco y lo que van a asistir es a las bodas del cordero, yo creo, a la celebración del momento más glorioso de la iglesia, y ellos mismos van a tener que venir a la iglesia a pedir consejo de parte de la iglesia, porque el Señor se reirá de ellos como dice el Salmo 2.
Y lo que nosotros tenemos que hacer es simplemente estar confiados y esperar en el Señor, tranquilos. En vez de estar comiéndonos las uñas y llenos de temor y perdiendo el sueño, vamos a hacer lo que la iglesia hace, adorar al Señor, servir al Señor, hacer el bien, santificarnos, purificarnos, ser lo mejor que podamos como comunidad, individuos, servir a los demás, amar a los demás, adorar a nuestro Dios, permanecer fieles a su palabra y dejar que él haga sus cosas en el ámbito mayor. Y en su momento él intervendrá y lo pondrá todo como tiene que ser juntado, porque el Señor está siempre en control aunque nosotros no lo veamos.
Lo que mucha gente piensa que será para la vergüenza de la iglesia, será para la gloria del pueblo de Dios y gloria del Dios que nosotros servimos también. Y eso es lo que yo veo aquí, que Dios usó esta experiencia y preparó todas las piezas, no lo vemos pero él está en control y él lo está preparando todo para lo que el diablo quiere tornar para mal y destrucción y muerte Dios lo torna para vida y para bendición de su pueblo.
Y entonces cuando llega el segundo banquete al otro día Ester denuncia lo que Amán ha hecho ante el rey y le dice, ‘Mira rey, este hombre, yo no te he dicho esto pero yo soy judía y este hombre quiere matar mi pueblo, quiere exterminarlo y eso también va a hacer que me maten a mí, tu esposa.’ Y el rey Asuero se llena de ira porque piensa que Amán lo ha engañado y como son estos reyes tan totalmente autoritarios, este hombre que en un momento fue el gran preferido del rey, ahora es un villano y el rey se llena de ira, Amán sale del lugar y Amán se queda en la recámara tratando de interceder por su vida y parece que se desmaya en la cama de la reina y cuando el rey regresa a la recámara, quién está tirado en la cama de la reina sino Amán. Y el rey lo interpreta como que este hombre quiere violar a la reina y lo manda a colgar en la misma horca donde él quería colgar a Mardoqueo originalmente porque se había construido una horca para matar a Mardoqueo cuando llegara el día del exterminio. Dios lo ahorca en su propia horca.
Dígame si usted no ve la mano de Dios en toda esta trama, en todo este momento? Y fíjese lo bello de toda esta historia, porque yo creo que la historia misma nos enseña muchas lecciones. Cuando Ester le dice, ‘rey, tienes que salvar a mi pueblo en un edicto que van a ser exterminados en tal fecha,’ el rey dice, ‘mira Ester, yo lo siento mucho pero yo di una orden y ya la firmé con mi puño y letra, yo puse la estampa del reino y ya no puedo retraerme, no puedo retractarme de ella, esa orden tiene que ser ejecutada.’
Pero entonces se le ocurre una respuesta judicial, dice, ‘lo único que pueden hacer es que yo le doy permiso a los judíos para que se defiendan como ellos puedan, búsquense palos, armas, lo que sea, y cuando vengan a matarlos, que ellos se defiendan y que Dios los ayude.’ Y ciertamente eso es lo que pasa, cuando van a matar a los hebreos ellos se organizaron y destruyeron a sus enemigos y fue un día de gran victoria para el pueblo de Dios.
Y hay una lección allí también. De hecho, miles de años después el día de Purim es un día religioso que el pueblo judío todavía observa dándole gracias al Señor por esa victoria que alcanzaron, todavía, miles de años después, 3000 años después, el día de Purim es rememorado como el día de liberación del pueblo judío contra sus enemigos.
Todo esto que parecía diseñado para destruir al pueblo de Dios fue tornado por el Espíritu Santo para gloria de Dios y salvación y bendición y crédito de su pueblo. Y vemos allí tantas lecciones maravillosas. Número 1, Dios interviene a través de individuos como tu y como yo. Dios nos prepara. Por eso es que tu tienes que preparar tu corazón, preparar tu mente, prepararte, los eventos que pasan en tu vida no los veas como simplemente callejones sin salida. No, Dios está preparando cosas y él quiere usarte a ti en una manera extraordinaria para cambiar la situación.
Nunca subestimes lo que Dios puede hacer a través de tu vida. Dios obra a través de individuos y nosotros tenemos que jugar un papel, porque Mardoqueo lo dice a Ester, ‘mira, si tu no intervienes Dios va a encontrar otra persona, pero tu has sido puesta allí en el reino para este momento, así que usa tu iniciativa.’
Yo creo que a nosotros Dios nos ha dado una iniciativa. En esta nación ahora mismo la iglesia tiene que dejar sentir su voz, tiene que usar los mecanismos democráticos y gubernamentales en todo lo que podamos. Hay gente que me dice, no, que León de Judá protestando en las calles y que los cristianos… usted sabe que nosotros trabajamos con muchas cosas, protestando todos los cambios que están dándose. Nosotros tenemos derecho en nuestras escuelas a protestar, a llegar allí, a hablar con los maestros, a decir, ‘mire, yo no quiero que a mi hijo se le enseñe estas cosas.’ Usted puede protestar. Ahora mismo podemos votar por una cantidad de cosas. Aunque usted no pueda votar por ninguno de estos dos personajes o lo que sea, pero usted puede votar por una cantidad de cosas muy importantes, y si Dios lo pone a votar por uno de los dos, mire, yo les dejo eso en las… yo personalmente le digo, no quiero ni meterme allí, porque no hay tiempo ya. Pero hay cosas por las cuales yo simplemente no puedo votar y en este caso es una situación muy, muy excepcional la que tenemos acá.
Por ejemplo, ahora mismo en estas elecciones también usted puede votar por muchos asuntos importantes, por ejemplo, la legalización de la marihuana. Yo creo que esa es una de las travesías más serias que hay ahora mismo en esta nación. En este país eso va a abrir la puerta al vicio en esta nación, ahora en Massachusetts quieren hacerlo, porque saben que Massachusetts es estratégico en ese sentido y en estas elecciones usted puede votar ‘no’ en contra de la iniciativa número 4. Y hay otras cosas por las cuales usted puede votar.
Usted puede dejar sentir su voz, usted puede intervenir. Hay muchas conversaciones en las cuales nosotros debemos dar nuestro testimonio de lo que nosotros creemos, nuestra fe, nuestra creencia moral y espirituales. Dios usa individuos. Ester usa su posición política para ejercer influencia a favor de su pueblo.
Una segunda cosa es que Dios usa corazones puros y que lo Amán a él y lo ponen a él por encima de todas las cosas. Mardoqueo y Ester, gente virtuosa, gente que ama a Dios según lo vemos en la Biblia. Mardoqueo se rehúsa a inclinarse ante Amán. Ester mantiene su fe y sus creencias aún estando en el medio del reino. Mantén tu corazón limpio en este tiempo, no te llenes de rencor, no te llenes de resentimiento, no permitas que tu corazón se llene de ansiedad tampoco. Sirve a los demás, ama a los demás. Mantén tu corazón limpio, agradable a Dios porque Dios usa a las personas cuyos corazones le agradan a él. Dios bendice.
Mardoqueo y Ester fueron inmortalizados porque tenían un corazón que agradaba a Dios y que estaba a favor del pueblo de Dios. Sabes que cuando tu defiendes los intereses del Señor Dios bendice tu vida? Cuando tu te mantienes fiel al Señor, cuando tu no te inclinas ante Baal, cuando tu no te inclinas ante la estatua que Nabucodonosor ha creado, el Señor te va a bendecir como bendijo a Daniel, como bendijo a Elías, como bendijo a todos aquellos cuyo corazón se mantuvo limpio.
Es una lección que uno aprende a través de toda la escritura. Cuando todo el mundo parece que se va en dirección del diablo y sus ardides, aquellos que permanecen fieles al Señor siempre serán bendecidos. Hermanos, yo les digo, yo espero que nuestra iglesia siempre sea una iglesia bíblica. Yo le decía eso a los hermanos en el ministerio en inglés esta mañana, que mi deseo es que León de Judá siempre sea una iglesia que nada en contra de la corriente, una iglesia que habla la verdad de Dios no importa qué, una iglesia que aunque parezca que estamos haciendo algo que va en contra de nuestros beneficios, nosotros creemos tanto en la coherencia y la fidelidad de Dios que aunque parezca que nos estamos cortando nosotros mismos el cuello, creemos que Dios a la larga nos va a bendecir, nos va a honrar.
Por eso yo digo, no votemos ni con nuestro bolsillo ni con nuestro estómago, ni con ninguna de nuestra condición documental, lo que sea, Dios es más poderoso que Trump y es más poderoso que Hillary, hermanos. Tu pon tu mirada en el Señor y vota conforme a los valores del Reino de Dios. Recuerda eso, no votes por un hombre, no votes por uno que tenga un colorcito parecido al tuyo, no votes por alguien que hable como tu, vota más bien mirando el corazón de la persona, mira los valores que esa persona está auspiciando y entonces vota con tu espíritu, vota con el entendimiento que te da la palabra del Señor.
Y eso es algo que nuestro corazón… yo siempre digo, Padre, no me dejes irme por el viento que está soplando, déjame escuchar tu voz y aunque parezca que me voy a cortar yo mismo el cuello, hacer tu voluntad. Eso fue lo que hizo Daniel y su compañero cuando lo metieron al horno de fuego. Ellos dijeron, ‘rey, olvídate, nunca vamos a adorar la imagen y creemos que Dios es poderoso para salvarnos del horno de fuego y aún si no lo hiciera, todavía no te adoraremos.’ Y Dios los honró.
Ustedes saben la historia? Yo me pregunto para qué leemos la Biblia si no es para aprender estos paradigmas y aplicarlos a nuestra vida diaria. Para qué leemos la Biblia entonces, hermanos? Yo les invito, mantenga su corazón puro, pregúntese con quién usted está alienado, si es con el favor de Dios y la ley de Dios o con los hombres y la cultura y si usted está haciendo las cosas simplemente para ir por donde el viento va. Asegúrese de que usted está alineado con la palabra de Dios y los valores del Espíritu Santo.
Entonces, Dios usa individuos, Dios usa corazones entregados y puros. Hay otra cosa que yo creo que también y es que nosotros tenemos que a veces esforzar la puerta un poco. Es algo bien importante. Si tu quieres que Dios te bendiga, Dios tiene propósitos para tu vida, Dios te quiere bendecir y prosperar pero hay una parte que tu tienes que hacer. Dios quería liberar al pueblo judío pero Ester tenía que tocar la puerta de Asuero. Ester tenía que arriesgar su vida. Ester tenía que orar y ayunar y prepararse para venir. Mardoqueo tuvo que mandar una misiva advirtiendo al rey del complot en su contra. Los judíos tuvieron que defenderse con palos y armas para defender sus propiedades y sus vidas.
Por qué Dios no mandó ángeles para que los liberara? Por qué Dios no intervino soberanamente y simplemente deshizo? Porque hay una parte que nosotros tenemos que hacer en nuestra vida siempre. Hay una parte que el pueblo de Dios tiene que hacer. Nosotros tenemos que evangelizar, compartir el Evangelio, darle al Señor, servirlo generosamente, ser proactivamente fieles a Dios en todas las cosas que nosotros hacemos. Si tu quieres que Dios te bendiga con un trabajo, toca a la puerte, pide, ora, clama al Señor, pero también envía tu resumé y estudia y prepárate.
Hay que hacer las 2 cosas. La Biblia nos enseña que Dios no lo hace todo por nosotros y en este tiempo nosotros tenemos que hacer nuestra parte, asegurarnos de ser sal en la tierra, de ser luz en el mundo, de ser una levadura santa y dondequiera que nosotros estemos, hacer sentir nuestra influencia, vivir vidas disciplinadas, vidas diligentes, vidas proactivas, estudiar, prepararnos en diferentes maneras en nuestra vida, ser proactivos en todo y creyendo que a través de mis esfuerzos el Señor me va a bendecir.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes porque yo estaré contigo dondequiera que tu vayas. Dios va a hacer su milagro en tu vida cooperando y trabajando en sociedad contigo. Si Dios te ha puesto a estudiar, asegúrate de dar lo mejor. si Dios te ha puesto en un trabajo, como yo le decía a una joven hace poco, mira, asegúrate de hacerte imprescindible en tu trabajo. Si Dios te ha bendecido con un buen trabajo, trabaja y sé el mejor trabajador. Si eres un limpiabotas, limpia esos zapatos de manera que brillen y deslumbren al que los mire. Dondequiera que Dios te ha puesto has lo mejor posible, has tu diligencia, has tu parte porque en ese proceso Dios te va a bendecir y te va a honrar, como hizo con Ester, como hizo con Mardoqueo.
Y a veces, hermanos, tendremos que forzar la puerta un poco, tendremos a veces que tomar riesgos como Ester. Ella literalmente se metió en la recámara del rey. A veces tenemos que tomar riesgos. Yo recordaba de tantos procesos que yo he vivido en la construcción de estos edificios que la bendición de Dios ha sido obvia en todo momento, en tantas maneras. Hermanos, déjenme decirles que si fuera solamente por todos los milagros que yo presencié y de los cuales fui partícipe en la construcción de estos edificios yo le daría gracias a Dios por haber estado metido en ellos porque tantas veces en cada uno de los 3 edificios yo prácticamente vi la mano de Dios. Y también vi la oposición del diablo muchas veces.
Pero cuando estábamos ya llegando hacia el final de este último edificio era viernes en la tarde y había algo que había que hacer ese mismo viernes, sino íbamos a perder una de las licencias más importantes, lo cual nos hubiera creado un dolor de cabeza terrible en la construcción de este edificio. Y yo recuerdo que eran como las… ISD cierran como a las 4.30 creo que es, ese día jueves, y no podían ser menos de las 4.10 faltaban 20 minutos y yo estaba en Sommerville y el Señor puso la desesperación en mí y yo dije, ‘aunque yo no soy ni arquitecto ni tengo derecho, me voy a aparecer ante el jefe de servicio de inspecciones y no sé si voy a llegar a tiempo.’
Me mandé como un loco por la 93, llegué ya después que había terminado el día de trabajo en ISD, subí de todas maneras. Estaba prácticamente desierta la oficina y yo pensaba si este hombre está aquí y me ve se va a poner furioso conmigo porque qué hago yo allí tratando de tocar a su puerta, interviniendo a favor de este proyecto. Y ciertamente entré al lugar, estaba solamente la secretaria de él, que es una mujer hispana, de hecho, que ya me conocía por todas las veces que yo había estado ahí durante 20 años, ya nos tratamos de tu prácticamente, y ella me vio y me saludó y yo le dije, ‘Mira, por casualidad está fulanito.’ Y me dijo, ‘sí, él está ahí en su oficina. Pase.’
Y yo entré, toqué a la puerta y abrí la puerta así medio y esperaba recibir una mirada hostil de parte de este hombre y él simplemente me vio y me preguntó qué yo necesitaba. Yo le dije que yo era el Pastor Miranda, pastor de Congregación León de Judá, tenía una situación apremiante y venía a pedirle un favor. Yo sé que ya no son horas de oficina y yo no tengo derecho a estar acá pero le quiero presentar mi caso. Y él me dijo, ‘pase adelante, siéntese.’ Me trató con una preferencia increíble y yo salí de allí esa tarde con la solución que yo necesitaba. Y tiemblo en pensar que yo me hubiera podido quedar en Sommerville diciendo, ‘no, ya es demasiado tarde, yo no tengo derecho, este hombre es demasiado importante, yo no tengo estatus para intervenir,’ pero simplemente me atreví, creyendo en ese Dios proveedor, ese Dios que quiere bendecir a sus hijos cuando se esfuerzan, ese Dios que nos da gracia ante autoridades, ese Dios que abre puertas que nadie puede cerrar, ese Dios en cuyas manos está el corazón del rey y el corazón del rey es como agua en las manos de Dios. Dios lo torna por donde él quiere.
Y así yo creo también que esta nación es igual. Dice la Biblia que las naciones son como polvo en las manos del Señor. Yo creo que Dios está urdiendo una trama en este momento en esta nación y por eso es que yo me siento confiado y yo me siento que en vez de nosotros estar agotados con ansiedad y tratando de hacernos invisibles para que no nos vean y no nos ataquen, la iglesia de Jesucristo tiene que estar más activa que nunca. La iglesia de Jesucristo tiene que estar construyendo estructuras para la gloria que ha de venir. La iglesia de Jesucristo tiene que estarse preparando para la bendición que viene, la cosecha de almas, la visitación que viene sobre la tierra y sobre esta nación.
Quien quiera que gane estas elecciones, aunque tenga el poder una persona que a ti no te gusta, sabe que Dios puede usar a Asuero para bendecir y proteger los hijos de Dios y Dios puede quitar. Dios quita y pone príncipes, y reyes y presidentes y el Señor sigue en control, así como está en control de tu vida no importa cuántos demonios estén en contra de ti si Dios está contigo, quién contra ti? Si Dios ha declarado vida sobre tu vida, quién podrá dar muerte? Si Dios ha declarado bendición sobre tu familia, qué hombre, qué ser humano, que sistema puede quitarte la bendición que Dios ha declarado sobre tu vida? Muévete en esa confianza y aunque estés pasando por un momento difícil, un trago amargo en tu vida en este momento y parezca que el mar se va a tirar sobre tu barca, recuerda que el Señor está dentro de tu barca y por lo tanto esa barca no se puede hundir porque el Señor está en medio de ella.
Así que pueblo de Dios cobra confianza. Yo te animo a no mirar las nubes alrededor de ti, no enfoques tu oído sobre el rugir del viento, no mires las olas tormentosas que están alrededor de ti, no mires lo grande de la tormenta, mira al Cristo que camina sobre las aguas, mira al Cristo que está dentro de tu barca, mira al Cristo que dice, yo estoy contigo dondequiera que tu vayas, todos los días hasta el fin del mundo.
Dios está urdiendo un hermoso final para tu drama. Dios está montando las piezas en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu vida física, Dios está en control aunque tu no lo veas. Baja tu cabeza un momentito y ahora mismo destierra la ansiedad. Yo ahora mismo le digo a Satanás, diablo fuera en el nombre de Jesús, toda ansiedad la pongo a los pies de Cristo. Toda mala intensión que el diablo tenga contra mi bienestar, el bienestar de la iglesia, se lo tiramos en la cara, devuelto con creces. Y reclamamos la bendición de Dios de lo alto.
Reclamamos nuestra herencia, como Ester usamos nuestra posición escogida de sacerdotes y reyes. Y Padre, yo creo que nuestra vida es buena, nuestro futuro será bueno, el futuro de esta nación el diablo no se saldrá con la suya. De ninguna manera, de un lado o de otro, Señor, porque tu eres nuestro Dios y hay muchas rodillas que no se han doblado delante de Baal todavía. Hay muchos profetas de Dios clamando por esta nación y tu honrarás nuestras oraciones, Padre. Ayúdanos a ser tu iglesia mientras esperamos el desenlace glorioso que tu tienes para nosotros.
Bendecimos nuestra nación, bendecimos estas elecciones, bendecimos nuestro gobierno. Declaramos gracia y la paz de Dios, el shalom de Dios sobre Boston, Nueva Inglaterra, Washington, esta nación, el mundo, hágase tu voluntad Señor, en la tierra como en el cielo y ayúdanos a morar en paz en nuestros corazones. Te adoramos y te bendecimos y te proclamamos rey de reyes y Señor de Señores, Padre. Tu harás una senda, tu abrirás un camino, proveerás una solución aunque no la veamos ahora, Señor, pero tu estás en tu trono y te damos gracias por ello en el nombre de Jesús y el pueblo de Dios dice, amén. Hermanos, les bendigo en el nombre del Señor.
Aprovechar las oportunidades de hablar de Jesucristo
TRANSCRIPT
¿Cuántos aquí conocen a Jesucristo como su Señor y salvador? Levante su mano. Levántela bien alto. Si usted tiene que pensar ahí ya quedó frito. Amén. Uno tiene que saber que sabe que sabe que Jesucristo es nuestro Señor, nuestro salvador, nuestro rey.
Y quiero hablar acerca de una mujer que no conocía a Jesús y que tuvo el privilegio de que él mismo se presentó a ella. Él se acercó a ella y le habló de su persona y ella tuvo un encuentro directo con el Señor Jesucristo, precioso. Se encuentra en Juan, capítulo 4. Es la historia de la mujer samaritana. Samaritana porque vivía en una aldea de Samaria y la palabra comienza en el versículo 1 del capítulo 4 cuando el Señor llega a esa aldea de Samaria, esa aldea se llamaba Sicar, era una ciudad, un pueblo Sicar pero era parte de una regió mayor de Samaria. Vamos a comenzar en el versículo 4 donde dice que el Señor para poder ir a Galilea, viniendo de Judea, le era necesario pasar por Samaria. Y eso es muy significativo a la luz de lo que veremos más adelante.
Le era necesario para ir a Galilea pasar por Samaria y entonces cuando iba de camino pasando por Samaria llegó a Sicar. Y esa aldea, ciudad, estaba junto a una heredad que Jacob había dado siglos atrás a su hijo José. Y estaba allí ese pozo, que se llamaba el pozo de Jacob, es decir, había una historia muy interesante con respecto a ese lugar específicamente, el pozo de Jacob.
Y yo creo que es interesante ese lugar porque José, Jacob, ese pozo, hablaba acerca de la historia de Israel, hablaba del judaísmo, hablaba de los patriarcas. Ese pozo era significativo de cosas muy importantes que habían pasado en Israel y el Señor Jesucristo que representa como algo nuevo, algo diferente, es como la continuación de la historia pero es también la superación de la historia hebrea.
Pero en ese pozo se encuentran como dos mundos, el mundo hebreo, la religión judaica, la religión que fundó Moisés, dirigido por Dios, el mundo de los mandamientos, las prescripciones del Antiguo Testamento. Ese mundo y otro mundo que es el mundo que Jesucristo encarna, la nueva dispensación por así decirlo, que él inicia. Una forma nueva de relacionarse con Dios y con el Padre. Esos dos mundos, aunque hay continuidad entre ellos, pero también hay conflicto, pero el Señor se encuentra ahí en ese momento.
Yo creo que Dios que es un Dios simbólico y tremendamente intencional en sus cosas, quería que allí se diera un diálogo, en ese lugar que nos recordaba de dos mundos, el mundo que Jesús abría y el mundo que representaba el pozo de Jacob. Y esta mujer samaritana estaba como en un limbo, porque no era ni una cosa ni la otra, no era ni chicha ni limonada, como dicen los guatemaltecos. Era algo diferente. Ella estaba como en un limbo porque no era judía, tampoco era cristiana, ni tampoco era verdaderamente gentil porque los samaritanos se identificaban un poco con el judaísmo también.
Los samaritanos eran una religión como rara, combinada, todavía existen algunos samaritanos, de hecho, en el área de Palestina. Ellos venían de naciones paganas, tribus paganas que se habían quedado en Canaán y había muchos de ellos aceptado el judaísmo, algunos se habían casado con judíos pero tenían una religión híbrida, era una mezcla de religión. No eran judíos y los judíos los veían como gente impura, gente desechable, había controversias serias, ellos despreciaban a los samaritanos porque los veían como impostores. Ellos pensaban como que esta gente pretende que son judíos, que son parte de nosotros, que son igual que nosotros, reclaman a Abraham como su padre, pero no son verdaderamente judíos. Tenían una mezcla de idolatría y otras cosas.
Entonces, los judíos no querían saber nada de los samaritanos y por eso trataban de ir… si tenían que pasar por Samaria hacían una vuelta rara, daban una vuelta larguísima para evitar contaminarse con los benditos samaritanos. Por eso dice que al Señor le era necesario pasar por Samaria, pero él no pasó alrededor de Samaria sino que pasó por ella, y ahí hay un significado.
Entonces llega a esta ciudad y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces, Jesús cansado del camino – me recuerda ese coro, cansado del camino – se sentó junto al pozo. Y era como la hora sexta, más o menos, era mediodía. Imagínese ese sol picante del Medio Oriente al mediodía, era como la hora sexta. Y vino una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo, “Dame de beber,” pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. Y la mujer samaritana extrañada le dijo al Señor, “Oye, ¿cómo tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana?” Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí, recuerdan lo que les dije hace un momento.
Esa mujer pudo identificar a Jesús como judíos, quizás por su acento, quizás por su apariencia, quizás porque era una aldea y todo el mundo se conocía y este hombre evidentemente tenía un estilo que parecía que era judío. Y entonces ella se extraña de que un judío le pida a ella de beber.
Y entonces el Señor le responde y le dice, “Ja, si tu conocieras el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, tu le pedirías a él y él te daría agua viva.” Y la mujer le dijo, “Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo, ¿de dónde pues tienes el agua viva? ¿Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?” respondió Jesús y le dijo, “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás. Sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Y la mujer le dijo, “Señor, dame de esa agua para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla.” Jesús le dijo, “Ve, llama a tu marido, y ven acá.”
Aquí la cosa se pone un poquito apretada. La música cambia, hasta ahora es una música romántica, suave, melodiosa y de momento hay un acorde como desafinante. Y entonces la mujer le dice, “No tengo marido.” Jesús le dijo, “Bien has dicho, no tengo marido, porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido, esto has dicho con verdad.” Y la mujer le dijo, “Señor, me parece que tu eres profeta, nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que debe ser en Jerusalén donde se debe adorar.” Jesús le dijo, “Mujer, créeme que la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Le dijo la mujer, “Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo, cuando él venga nos declarará todas las cosas.” Y Jesús le dijo, “Yo soy el que habla contigo.” Amén.
Qué lindo, ¿verdad? Me gustaría ver esa película algún día. Cuando llegue al cielo le voy a decir, “Señor, ¿dónde está el video de cuando tu te encontraste con la mujer samaritana y esto y lo otro.” Va a ser bien interesante.
Vemos aquí hay varios elementos que se encuentran en este pasaje. Uno de ellos es la importancia de un alma, el valor de un alma para el Señor. Y lo importante que es nosotros tener ojos para ver, oídos para oír, un corazón para discernir los momentos que Dios pone en nuestro camino para testificarle a alguien acerca de Jesucristo.
Otra cosa que yo creo que ningún alma carece de importancia para Dios. No importa cuán pobre sea el ropaje que tiene alrededor de él o de ella. Puede ser una persona deambulante en la esquina de Albany Street con Massachusetts Avenue, puede ser alguien que te toca el vidrio para que lo bajes para que le des una peseta en una esquina de aquí de la ciudad. Puede ser un borracho o una persona homosexual o quien sea, puede ser un vecino que no te cae bien, esa alma es importante para Dios, no importa cuál sea el ropaje externo que tiene.
Hay un alma allí eterna, infinitamente valiosa, independiente de su ropaje exterior. Esa alma tiene un destino eterno, esa alma tiene el sello y la imagen de Dios en ella. Esa alma tiene valor infinito para Dios y nosotros no podemos desperdiciar una oportunidad para plantar una semilla de buena voluntad, preparar el camino para que otro venga más tarde quizás y continúe elaborando sobre esa semilla de simpatía que nosotros pusimos, por medio de una conversación afable, una palabra discreta acerca del Señor.
Pero todos somos sembradores y estamos siempre sembrando para que otros vengan y cosechen. Pero discerniendo que Dios nos da oportunidades siempre para predicarles a otros acerca del Evangelio.
Entonces, el Señor veía la importancia. Dondequiera que él iba él aprovechaba oportunidades, él nunca desperdició una oportunidad para evangelizar. Y la razón de ser de la iglesia de Jesucristo es traer a otros al conocimiento del Señor. La iglesia hace muchas cosas, hace obras de caridad, hace obra social, tiene tiempos de compañerismo, muchas cosas que hacemos pero el llamado principal es id a las naciones y predicad el Evangelio a toda criatura.
Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer. El Señor hacía eso. El Señor predicó a multitudes pero también predicó a individuos, y alguno de los momentos que más revelan el corazón de él y su belleza interior son los momentos en que él se encuentra con un pecador, sea Saqueo, Bartimeo, la mujer con el flujo de sangre, esta mujer samaritana, Levi, Pedro, esos momentos individuales en que vemos que el Señor se preocupaba por un alma.
Si usted no se preocupa por un alma hay algo erróneo en su vida. Un niño es un alma, un niño de 3 años tiene un alma perfectamente desarrollada, un alma adulta, es más, un alma eterna está ahí adentro. El ropaje del niño no devalúa la divinidad interna que tiene. Por eso es que es tan importante que nosotros le demos valor a cada alma porque Dios nos ha hecho pescadores de hombres.
¿Qué le dijo Cristo a Pedro? Desde hoy serás pescador de hombres. Y eso es lo que tu eres y eso es lo que yo soy. El Señor era un pescador de hombres. Él dijo, “Yo he venido a buscar lo que se había perdido.” Esa era su razón de ser. Y el Señor siempre tomó obstáculos como una oportunidad para ministrarle a otros.
Aquí había un obstáculo, Samaria, las hostilidades que había entre samaritanos y judíos, el odio étnico racial, eso que está matando hoy en día a la humanidad. La xenofobia, el miedo al extranjero, es lo que quiere decir literalmente la palabra xenofobia. Ese ver al extranjero como una amenaza. Y muchos lo son, es cierto, en muchos casos es así, pero también muchos otros son una bendición encubierta. Por eso la palabra nos dice que no olvidemos la hospitalidad porque sin saberlo muchos hospedaron ángeles.
El Señor no tenía odios étnicos. El Evangelio no debe caer en esa trampa. Por eso es que yo digo, para mí el mundo es nuestro campo. Somos hispanos, somos latinos, pero Dios nos ha llamado a evangelizar a las naciones. León de Judá tiene un llamado universal. León de Judá tiene un llamado a evangelizar afroamericanos, asiáticos, haitianos, africanos, anglosajones, europeos. Usted nómbrelo. Nosotros no trazamos esas diferencia étnicas y yo nos suplico que como iglesia multi étnica, multi nacional, nos vemos como almas en Cristo Jesús, hermanos todos y que nos apreciemos en nuestra diversidad.
El Señor no trazó esas barreras. Él no subestimó el valor de un alma. Porque todos valemos igualmente delante de él. El Señor está interesado en tu vida, en lo que está pasando, tu drama. Tu crees quizás que estás luchando y sufriendo solo, el Señor está mirando y está buscando una oportunidad de entrar a tu vida, tratar contigo, hacerse rey y Señor y habitante de tu corazón.
Y él ve esta mujer y la lee totalmente, ve su interior, sabe su pasado, sabe su historial, sabe de qué pie cojea, pero también sabe que ahí hay un ser bello que tiene un gran potencial y su computadora le dice, ¿cómo le entro yo a esta alma? ¿Cómo le hablo? Y se le ocurre una idea. Ella viene a buscar agua y él toma eso como una forma de establecer un diálogo.
Él le dice, “Dame de beber,” y en esa expresión él se la está ganando a ella. Es interesante, una de las cosas que yo veo aquí primeramente es que en este momento se mezclan la divinidad y la humanidad de Jesús, el misterio de la encarnación. Jesús sintió hambre, Jesús sintió sed, Jesús sintió cansancio, dice que él estaba cansado del camino. Uno pensaría como que Jesús tenía vitaminas inagotables dentro de su cuerpo, nunca se cansaba. No, el Señor era humano, su cuerpo era un cuerpo biológico. Ese es el misterio de la encarnación. Él era perfecto Dios y perfecto hombre. Y él dice que se hizo partícipe de nuestras debilidades para conocer en su ser lo que le pasa a un ser humano. Él fue tentado como nosotros, pero sin pecado. Él se sintió solo, él se sintió abatido, se sintió ansioso inclusive cuando contempló la cruz como un futuro inmediato. Él se sintió ansioso acerca de lo que le esperaba.
El Señor sintió lo que nosotros sentimos y sintió hambre, sintió sed, sintió cansancio también. Pero él tomó eso como una oportunidad para hablarle a ella. Esa humanidad que Jesús experimentó en su ser le permite identificarse con nosotros. Si él hubiera sido un Dios lejano, flotando en su universo, no hubiera podido acercarse a esta mujer y decirle, “Dame de beber.”
Y con esa palabra él inicia toda una cadena de simbolismos alrededor del agua y alrededor de la necesidad del ser humano de agua. Y vamos a ver eso más adelante. Él siente sed y conoce a esta mujer y entonces inicia su rescate desde ese momento.
Nosotros tenemos que aprovechar así las oportunidades en nuestros vecinos alrededor para iniciar algo. Yo tengo un vecino cerca que un día le estoy pidiendo al Señor, permite que este hombre venga a la iglesia. Es norteamericano, un tipo blue collar, trabajador áspero, y pero con un corazón tierno. Y a él le gusta comer así que yo de vez en cuando le llevo un bizcocho, le llevo una tenera de pan, quizás le estoy haciendo daño porque lo estoy engordando más, pero es una forma de ganarlo. Y yo le estoy pidiendo que me ayude a aprovechar esos momentos de saludarlo. Siempre que me voy para la iglesia, eso no falla, él siempre está sentado en su porch mirando y hasta que yo no le toco esa bocina yo creo que no se siente contento los domingos por la mañana. Bye, pero yo le digo, take care, man. See you later. Porque quiero que él vea un pastor, él sabe que yo soy ministro y que me vea como una persona simpática y accesible, no como que soy mejor que él. Yo creo que él se siente culpable de que todos los domingos me ve venir a la iglesia y él está sentado allí en su asiento. Y yo quiero que se sienta culpable, está bien, a ver si un día reacciona.
Pero yo estoy tirando la carnada, un día yo lo quiero invitar a la iglesia. No me voy a sentir cómodo hasta que yo no lo vea un día aquí venir a la iglesia. Mientras tanto voy sembrando allí semillitas en su corazón. Pero hay que aprovechar oportunidades, nuestros vecinos, la gente alrededor, tenemos que salir de la reserva natural de esta nación. Si usted tiene alguien alrededor arriésguese y hágale unas galletitas de chocolate o lo que sea y acérquese de alguna manera o si usted ve que algo le gusta, pues use eso como un punto de partida.
El Señor usó el agua. Él usó la simpatía, él se ganó a esa mujer porque él se hizo frágil en ese momento. Cuando usted se hace frágil ante una persona, eso provoca muchas veces simpatía de parte de la persona. Él le dijo, ‘¿me podrías dar un vaso de agua, un poco de agua?’ Porque ella va a tomar agua, va a coger agua en ese momento. Le pide un favor, se hace frágil, se hace sencillo.
Yo creo que una de las cosas que la gente aprecia cuando ve a un evangélico sencillo de corazón y frágil. Nosotros hacemos creerle a la gente que somos unos gigantes espirituales, no tenemos problemas, somos perfectos, andamos con nuestra Biblia de 7 libras debajo del brazo, dondequiera mirando hacia arriba como que… A la gente le gusta cuando tu le dices, “Mira, yo soy un pecador como cualquier otro pero perdonado por Cristo Jesús.” Yo tengo las mismas luchas que tu tienes pero yo me encomiendo a mi Dios y él me sana, me perdona.
A la gente le gusta la gente accesible, la gente que se ríe, la gente que no se toma tan en serio. Nosotros los evangélicos nos tomamos muy en serio y eso es un problema porque entonces la gente se siente como que, qué va, yo no puedo alcanzar esa gloria en la cual habita esa persona. No nos han visto en nuestros pantaloncillos viendo televisión en la noche, el juego de pelota o gritándole a la mujer, o gritándole a los hijos. A la gente le gusta ver un ser humano de 3 dimensiones. Seamos sencillos con la gente, seamos amistosos y dejemos ver a la gente nuestra humanidad.
El Señor no tiene pretensiones en ese momento y se acerca, quiere una relación de amistad con esta mujer. Y la mujer se sorprende, de momento se maravilla de que un judío y que parece que es un hombre educado, serio, le pide agua, un acto tan íntimo, beber de un receptáculo que ella le va proveer. Un judío cualquiera hubiera dicho, no, eso te va a hacer impuro, esta mujer es una mujer pecadora, es una samaritana. No sabían el resto del historial de ella. Si esta mujer te da de beber tu ritualmente te vas a hacer impuro. Y ella se extraña de que este hombre judío, varón, le pida de beber.
Y el Señor, de nuevo, rompe esa barrera. Ella quizás se siente como rechazada y el Señor una de las cosas que yo creo que quiere traer a nuestros corazones es esa paz de que no somos rechazados. Dios no nos rechaza. Dios no tiene enemistad con nosotros. Dios quiere más bien compañerismo. Aún esta humanidad hoy en día tan separada de Dios, tan rebelde como lo es, yo creo que Dios quiere reconciliación con la humanidad. Dios no quiere destruir al hombre todavía.
Un día se hará inevitable, pero yo creo que todavía Dios quiere reconciliación con su criatura y muchos de nosotros estamos pidiendo, Señor, manda fuego, cantamos, manda fuego, Señor, manda fuego. Pero el Señor dice, hey, yo no he venido a destruir las almas, yo he venido a salvar las almas. Amemos nuestra ciudad, amemos la gente alrededor de ella. El Señor no quiere barreras, al contrario, el Señor quiere reconciliarse con nosotros.
Y ella le dice, pero cómo tu siendo judío me pides a mí, que soy samaritana, que te de de beber. Y ahí el ve otra entrada. Es como que él va a diferentes capas de intimidad. Él la quiere llevar a esa confesión final que escuchamos, yo soy el que habla contigo. Pero la lleva a través de un proceso psicológico de descenso en términos de profundidad.
Y la pregunta que ella le hace le abre a él la oportunidad de decir algo de quien él es. Y le pica la curiosidad a ella. Ella dice, cómo tu siendo judío, en otras palabras, ya ella está aludiendo a su identidad. Pero ella solamente ve al judío, ve al hombre, ve a la persona que le está pidiendo de beber en una forma prácticamente cotidiana. Entonces, el Señor le dice, ah, si tu supieras quién es el que te dice dame de beber, no solamente tu le darías de beber, no, tu le pedirías que él agua, y él te daría agua viva.
Y ahí de nuevo entra una serie de elementos que son importantes. Pero fíjese que el Señor comienza a apuntar hacia su persona. De aquí en adelante las cosas van a girar alrededor de quién él es. Y yo le digo que mis hermanos y te digo a ti también eso, que no nos enmarañemos en asuntos de teología y todas estas cosas. Presentémosle a la gente una persona, que es Cristo Jesús. El cristianismo primeramente no es un sistema de leyes, no es un sistema de creencias teológicas, es una relación con un personaje que se llama Cristo Jesús, una relación personal.
La Biblia dice que el Señor toca a la puerta y llama y si alguien escucha su voz y abre la puerta, ¿quién entra? No entra el judaísmo, no entra el cristianismo, no entran los mandamientos, yo entraré a él y cenaré con él y él o ella conmigo. Es una relación con un individuo. En todo momento es así.
La Biblia dice, “porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna.” El Señor siempre está aludiendo a sí mismo. Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por mí. Es una relación personal. Y eso es algo que uno tiene que enfatizarle a la gente continuamente.
La gente dice, bueno, yo soy católico, yo hago esto, no hago lo otro, no hago esto, no hago lo otro, yo voy a la iglesia, yo no necesito… y nosotros tenemos que decirle, mira, no es a la iglesia que tu vas, no es que tu seas católico, no es que tu te persignes todos los días o que des diezmos a la iglesia, es ¿conoces tu a Jesucristo como tu Señor, como tu salvador, como tu consejero, como tu dueño, como el que te guía, el que te habla, el que te sana, el que te provee, con quien tu te comunicas todos los días? ¿Conoces tu a Jesús? ¿Mora él en tu corazón? ¿Lo has recibido, lo has reconocido como tu Señor y salvador? Diríjalo hacia la persona de Jesús y anímelo a estrechar manos y hacer un pacto con Jesucristo.
De ahí procede todo lo demás. Es bueno venir a la iglesia, claro que sí. Es bueno tener una relación con una comunidad, es más, no se puede ser un cristiano fidedigno sin tener una relación con el cuerpo de Jesucristo. Yo no creo que hay cristianos de corn flake, viendo la televisión los domingos mientras se come un plato de corn flakes creyendo que están teniendo iglesia. No. la Biblia dice, no dejemos de congregarnos como algunos tienen de costumbre. Venga a su iglesia. No sea tan sofisticado que usted crea no, yo en mi casa yo me encuentro con Dios. Sí, pero hay algo que Dios ha dicho, que vengamos al templo y que adoremos al Señor. Hay algo cuando el cuerpo de Cristo se une místicamente y adora al Señor juntos, eso tiene su lugar, tiene su belleza.
Pero habiendo dicho eso, les digo que si la iglesia es un sustituto para tu relación personal con Cristo, entonces tu estás equivocado. El cristiano tiene que orar en su casa, tiene que adorar en su casa, tiene que leer la Biblia en su casa, tiene que tener una relación personal con Jesucristo. No es un switch que tu prendes cuando pasaste por la puerta de la iglesia, pup, ahora eres cristiano. Cuando saliste lo apagas otra vez y ahora eres un ciudadano común. Alguna gente tiene esa idea. No. usted es cristiano 24 horas al día, porque Cristo no se queda aquí y usted se va… no, usted va con Jesús todos los días de su vida.
La Biblia dice, “yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” Somos cristianos en la iglesia, fuera de la iglesia, en la calle, en el trabajo, en la carretera, donde sea, es una persona, es una relación. Y el Señor la está llevando a ese entendimiento porque ella está metida en sus tradiciones y sus cosas.
Entonces él le dice, “Si tu supieras, tu le pedirías a él y él te daría.” Y entonces aquí comienza una serie de diferentes simbolismos que son tan importantes que él encarna y que nosotros tenemos que entender. Lo primero que yo veo, todo esto alrededor del agua.
Primero, él le dice, hay una diferencia entre agua viva y agua muerta. Y él le dice, “y él te daría agua viva,” ¿por qué? Porque el pozo donde esta mujer estaba tomando agua es eso, es un pozo, viene por las filtraciones de agua subterráneas que van filtrándose y corriendo por gravedad a través de la tierra, llegan a un lugar y un pozo colecta esa agua, pero es un agua muerta. Esa agua no salta, no tiene corriente, porque es simplemente un depósito. Un pozo es una olla grande de agua sentado, que siempre tiene agua porque el agua está corriendo por debajo y se está filtrando y está llenándolo, pero es agua muerta, es agua estancada hasta cierto punto.
Y el Señor juega con esa imagen y le dice, “si tu supieras, él te daría agua viva.”¿Qué quiere decir eso? él te daría gozo, abundancia, te daría el Espíritu Santo, te daría alegría. Dice, “el que cree en mí ríos de agua viva correrán de su interior.” El Señor siempre identifica su persona y su entrada a una vida con agua viva, agua que salta. Yo creo que el cristianismo tiene que ser gozo, tiene que ser alegría, tiene que ser optimismo, esperanza, expectativa.
Hablábamos uno los miércoles, hace 2 miércoles, de paso les invito a los miércoles que venga, tiempos preciosos. El Apóstol Pablo dice, “regocijaos, otra vez os digo, regocijaos.” Hermano, si usted no tiene momentos en que usted se ríe solo cuando se está bañando, hay un problema en su vida porque el cristiano tiene derecho a gozarse, sí o no? yo creo que nadie debe tener un mejor sentido del humor que un cristiano y mirar hacia el futuro con gran expectativa, y de vez en cuando su corazón y su cuerpo tiemblan de alegría.
No podemos ser como pajaritos cautivos en una jaula que ya no saben cantar. El cristiano tiene que vivir gozoso aunque estemos pasando por tribulaciones y dificultades, hay momentos en que el saber que mi pasaporte está sellado y que me espera una patria celestial, que yo voy a viajar por los planetas sin visa y sin nada, sin documentación, porque mi alma estará libre completamente y que Dios me ha librado del pecado, de la muerte, que tengo el poder de Dios habitando en mí. Eso debe ser un motivo de gozo en mi vida.
Los cristianos tenemos que ser dinámicos, tenemos que ser emprendedores, tenemos que atrevernos a hacer cosas grandes y serias porque tenemos un Dios todopoderoso que están con nosotros. Hay gozo, agua viva. Si usted no siente ese gozo hipnotícese, métase en un cuarto y grite simplemente para aprender a gritar de gozo y de alegría. Ensáyelo y usted verá que un día le sale naturalmente de adentro. Pero el Evangelio tiene que ser gozo, tiene que ser esperanza, tiene que ser alegría, tiene que ser exuberancia. Enseñémosle a nuestros hijos que reír y a gozarse y mostrémosle al mundo un Evangelio de alegría y de esperanza.
El Señor dice, hey, tomarías del agua que yo te voy a dar. Es un agua de exaltación de exuberancia, entusiasmo, gozo, alegría. Yo no creo en iglesias muertas donde todo es un órgano lúgubre del siglo XIX, no, es bueno adorar al Señor como nosotros lo hacemos, levantando manos, saltando, dándole gloria al Señor.
Gozo, abundancia, ríos de agua viva. Yo te daría esa agua de beber. Y entonces continua, la mujer le dice, “Señor, tu no tienes con qué sacar esa agua,” ella está metida… porque la gente que no conoce al Señor y no conoce la Biblia siempre piensa en términos literales, no conoce el simbolismo. Ustedes quizás no saben el privilegio que es ser cristiano y venir a la iglesia. Usted no sabe todo lo que usted está aprendiendo muchas veces cuando viene a la iglesia. Y una de las cosas es que el cristiano aprende a pensar en términos abstractos, en términos filosóficos.
Nosotros aquí venimos y estudiamos ética, filosofía, teología, historia, política, todo eso si usted no lo sabía pues, mire ahora lo sabe y entonces de más dinero al Reino de Dios porque usted está recibiendo mucho. Diezme con más entusiasmo.
Hay muchas cosas bellas que nosotros recibimos del Señor, y su espíritu está siendo enriquecido. Si usted fuera a la escuela ahora, después de 15 años fuera, usted descubriría que su cerebro se ha anchado porque ha estado en las cosas del Señor. Es decir, ella solamente piensa en términos literales.
El gran sabio Nicodemo, cuando el Señor le dice, precisa nacer de nuevo. Le dice, “Señor, cómo es posible de que un hombre entre al vientre de su madre y que nazca de nuevo.” Está pensando en términos literales, tiene el espíritu tosco, la mente tosca.
Yo hablo con gente que son religiosos meramente, y no voy a mencionar religiones ahora mismo, pero usted habla con ellos y son como niños espirituales, no saben discernir, porque no comercian, no trabajan con el simbolismo del Evangelio, de la palabra de Dios.
Y esta mujer le dice, pero cómo es eso de que tu me vas a dar agua a mí y dónde está el utensilio que tu… y dónde vas a conseguir agua viva. Esto es un pozo, ¿dónde está el río de donde tu me vas a dar agua viva? ¿Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob, que él mismo tuvo que beber de esta agua? Pero él está hablando de un agua diferente. Él está hablando de un agua interna, no agua externa, sino agua interna. Otra controversia, otro conflicto que se da aquí.
Él está hablando de un agua que corre dentro de uno, y por eso le dice más adelante, “Cualquiera que bebiera de esa agua que tu estás sacando, volverá a tener sed, más el que bebiera del agua que yo le daré no tendrá sed jamás.” Entonces él le está hablando de un agua interna, una agua que corre. Él no está hablando de agua física, esa agua que nos refresca, esa agua que está dentro de nosotros.
Sabe que el mundo nos calienta las navajas continuamente. Pero hay un agua que corre dentro de nosotros que la refresca. Hace tiempo se me ocurrió la imagen, ¿usted ha visto esos hombres trabajando en las calles a veces en verano sobre todo, cortando cemento con una navaja eléctrica? Y esas navajas muchas veces alguien les están echando agua, mientras corta el cemento para que no se caliente y se queme el motor o se queme la navaja, le echan agua. Están echando un spray de agua para que la navaja se mantenga fresca mientras corta el cemento.
Y yo creo que así somos nosotros hasta cierto punto. El mundo nos calienta la navaja, cuando usted trabaja, cuando tiene un problema matrimonial, cuando sus hijos resultan desobedientes o difíciles, cuando los biles no están pagados, su navaja se calienta, pero usted tiene un agua que corre dentro de usted que lo refresca continuamente. Es el agua de saber que Dios está dentro de uno. El Espíritu Santo está dentro de uno.
Cuando yo me siento ansioso y preocupado, ¿a dónde yo voy? Yo voy a mi Padre Celestial. Yo voy a sus promesas y yo recuesto mi pecho sobre él y le digo, Señor, necesito que tu me pases la mano sobre la cabeza. Yo confío en ti, tu eres mi Dios, tu eres mi Señor, tu me has sacado de tantos aprietos, me sacarás de este también. Y eso me tranquiliza. Le echa agua a mi navaja en un sentido, me da tranquilidad, me da paz.
Nosotros tenemos un agua interna que corre dentro de nosotros. No es agua que el mundo da. Es agua viva que nos bendice, nos refresca. El hombre necesita agua externa, necesita ir a una discoteca para sentirse contento y cuando hay una fiesta ¿qué hacen los incrédulos? Licor. A veces usted va a un restorán se sienta al lado de una gente y llegan al restorán, se sientan y todos están tranquilos, callados, medio sombríos, ordenan la primera orden de vino. A los 20 minutos están hablando todos contentos, felices, riéndose, diciendo chistes. ¿Por qué? Porque el licor los ha relajado, les ha abierto la boca. Y van a una fiesta y así mismo, todo el mundo entra sombrío y callado, se toman 3 tragos y olvídese que son unos genios conversacionales. Porque necesitan las cosas externas, pagar las deudas, esto lo otro, tener un buen carro, cosas externas para sentirse contentos.
El cristiano tiene gozo interno, el agua de vida que corre dentro de nosotros. Es un agua permanente, esa agua corre continuamente dentro de nosotros. Él dice, cualquiera que toma de esta agua vuelve a tener sed. Es así ¿verdad que si usted toma agua físicamente y al rato está sediento otra vez? Pero dice, el que cree en mí no tendrá sed jamás.
Yo digo que el cristiano es como los camellos que llevan el agua en la totuma. Yo quisiera encontrar un animal que fuera más elegante pero el único que se me ocurre es el camello. Usted carga agua con usted. Los camellos tienen agua ahí, por eso es que ellos lo almacenan, ¿sabía usted eso? si no lo sabe eso es gratis. Los camellos almacenan agua por eso son animales del desierto. y nosotros somos como los camellos, tenemos agua dentro de nosotros y nos nutrimos de ella continuamente, el agua del Señor.
Nosotros tenemos sed física, pero tenemos agua… inmediatamente que viene la sed podemos apelar a la oración, a la comunión con el Señor y eso calma nuestra sed. Cuando usted se sienta triste, se sienta atribulado, vaya al Señor y traiga su necesidad. Muchos de nuestros hermanos han experimentado este desaliento de la decisión reciente que ha hecho la corte, como decíamos esta mañana, es una oportunidad para que tu descargues tu preocupación delante de Dios y él te de agua. Esa agua que está ahí, él va a abrir la llave adentro y te va a dar tranquilidad y paz. No temas, el Señor está contigo, él es el dueño de la tierra. Todo está abierto delante de él.
Él hace decisiones. Hay veces que el mundo parece cerrado y que no hay solución y el Señor en un instante abre algo y todo se resuelve. Así que pon tu esperanza en el Señor, deja tu carga sobre él. Dice, echa sobre Dios tu carga y él la llevará. Cuando tu te sientas cargado, atribulado, apela al agua que está en tu corazón.
Y lo último, dice ella, Señor, dame de esa agua para que no tenga sed jamás. Hay una cosa, hay algo que nosotros tenemos que hacer para experimentar descanso en nuestras almas siempre, y por eso es que yo digo que no importa cuán generoso sea el Señor, no importa cuán amable él es, y cuán bondadoso y paternal él es, hay algo que él no va a cambiar y es que la verdad es la verdad. Y él no puede comulgar con el pecado.
Mientras tu disimulas tu pecado y tratas de llamar a tu pecado otra cosa y ponerle otra etiqueta en vez de reconocerlo como lo que es y venir delante del Señor y confesar tus pecados delante de él, hasta que tu no arreglas cuentas con Dios él mismo no puede darse el lujo de tener comunión contigo. Y por eso es que yo resisto esta idea de gracia barata, gracia fácil. No, que Dios conoce a esa gente y él sabe sus problemas y los pobre y esto y lo otro. Lo único que Dios quiere es confiesa tu pecado, habla con el Señor, pero no llames pecado, virtud, no pretendas que no hay algo que sí hay.
Él ya casi está listo para entrar en una relación con ella y le dice, bueno, ve y llama a tu marido. ¿Marido? Yo no tengo marido. ¿Qué quiso ella? Encubrir su pecado. Cuando un hombre o una mujer encubren su pecado no puede tener relación con Dios. Entonces dice, sí, dices que no tienes marido, es cierto, porque 5 maridos has tenido y el que tienes ahora ni siquiera estás casada con él, así que es cierto que no tienes maridos pero son 6 los que llevas.
Él va al hígado directo. Porque el Señor es así. Eso es lo que yo veo del Señor, es su gentileza, pero también su integridad y tenemos que tratar de imitar al Señor así. El no es un espagueti que tu lo mueves y se mueve para donde quieras. No, el Señor es una barra de acero poderoso. Él es claro y estricto en sus cosas.
Ella tenía que arreglar eso primeramente. El Señor tenía que abrir eso y yo te pido, mi hermano, mi hermana, siempre en tu relación con Dios sé transparente, siempre sé sincero. La Biblia dice, encubrí mi pecado y mis huesos envejecieron dentro de mí. Cuando tu encubres tu pecado, tu pecado es como una uña que crece hacia adentro y te hinca y no te deja estar en paz con Dios. Confiesa, reconoce.
Si estás en una situación difícil en tu vida, ven ante el Señor, háblale, confiesa, pide perdón y arréglate con él y él estará bien contigo. Así que él le dice, arregla cuentas es lo que le está diciendo. Y ella implícitamente reconoce, le dice, Señor, tienes razón, nadie puede saber eso a menos que no sea profeta, a menos que no sea… y le dice ¿eres el Mesías?
Entonces hay una alusión al Mesías que no vamos a entrar en ella ahora mismo, pero es una última controversia que hay aquí entre religión y este nuevo sistema que se establece que es Cristo Jesús. Porque ella habla acerca de samaritanos y judíos que dónde es el lugar correcto adorar, y el Señor le dice, mira, no se trata de nada de eso. Nosotros somos judíos y sabemos quién es el Dios verdadero, pero aún nosotros estamos donde tenemos que estar, porque llega el día en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Y esos son los que el Padre quiere que le adoren.
No es judíos, no es samaritanos, no son católicos, no son evangélicos, son los que conocen a Jesús como Señor y salvador, los que pueden ponerse a tono con su espíritu cuando tu oras, cuando tu clamas, cuando tu adoras, ¿con quién te estás conectando? Tu tienes que estar conectándote con él solamente.
Tiene que llegar un momento cuando uno está aquí en el santuario en que el santuario desparece, las sillas desaparecen, la gente alrededor desaparece y tu estás solo con Dios, en una zona virtual, el espacio solamente. Yo le pido al Señor, Padre, dame 5 segundos donde desaparezca la congregación y Roberto, el pastor, desaparezca y yo esté solo contigo. De momento desaparezcan la madera del balcón, las sillas, el piso debajo de mí, y yo solamente vea vacío y tu trono recibiendo mi adoración.
Si yo logro conectarme 3 segundos con ese momento yo estoy libre, he adorado, me siento despojado. He logrado lo que quería. Pídele al Señor que te lleve a ese momento de intimidad en tu vida donde tu puedas establecer contacto con Dios directamente dondequiera que tu estés. Ese es tu lugar de adoración. Conéctate con el Padre, no con una religión, no con una iglesia, no con un hombre, conéctate con Cristo Jesús y eso te dará todo lo que tu necesitas.
Estos son los tiempos en que Dios está buscando verdaderos adoradores que lo adoren en espíritu, que lo conozcan a él. El Señor concluye diciendo, “Yo soy el que habla contigo. Yo soy el Mesías, yo soy el verdadero objeto de tu adoración. Yo soy aquel a quien han apuntado todos los profetas. Yo soy superior a Moisés, soy superior a José, soy superior a este pozo. El agua que yo doy es mejor que el agua que él dio.
Y eso es lo que él quiere, que nos conectemos con él y que vivamos en él todos los días de nuestra vida. Inclina tu rostro un momento, inclina tu corazón a él. Ponte en comunión con él en esta mañana, quizás el Señor quiere que tu te conectes con él ahora mismo. Quizás tu has venido a la iglesia y has estado aquí muchos años o meses, pero como la samaritana, no has bebido del agua que él te da y él te está llamando y te está invitando a beber del agua que él te quiere dar y que está dispuesto a darte. Y si no has bebido de esa agua todavía yo quiero invitarte en esta mañana que hagas lo que hizo la mujer samaritana, ella lo aceptó en sus reclamos como Señor, como Mesías y nosotros solamente eso, sino que se fue y trajo a otro que también pudieran beneficiarse de esas buenas nuevas.
Cómo podemos resistir la seducción del diablo?
TRANSCRIPT
Abran sus biblias en el libro de Apocalipsis, capítulo 2. Hace unas semanas atrás hablé de la primera carta de Jesús a las iglesias y hoy vamos a hablar de la segunda carta. Esas son cartas escritas directo de la palabra de Jesús y el Apóstol Juan tomó dictado y escribió todo lo que Jesús le dijo para dar mensajes especializados a las iglesias de sus días.
Pero yo creo que son mensajes no solamente para ellos sino para nosotros. Esos son principios de iglesias vencedoras según la palabra de Dios. Son principios para iglesias durante todos los siglos de los siglos que representan lo mejor del Evangelio. Y hoy vamos a leer la segunda carta a la ciudad de Esmirna, en Apóstol 2, versículo 8 que dice lo siguiente, y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna. Yo dije unas semanas atrás que está escribiendo a ciertos ángeles para dar el mensaje a la iglesia. Algunos teólogos piensan que tal vez son ángeles literales que llevan el mensaje en el espíritu. Otros piensan que los ángeles son pastores de estas iglesias. Yo cambio de opinión cada día, pero tengo una opinión hoy que voy a decir más adelante.
“El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió dice esto, yo conozco tus obras y tu tribulación y tu pobreza pero tu eres rico y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí el diablo echará algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados y tendréis tribulación por 10 días. Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído oiga lo que el espíritu dice a las iglesias. El que venciere no sufrirá daño de la segunda muerte.”
Martirio. Esta es una carta acerca una iglesia que tenía que prepararse para pagar el precio más supremo que hay. Hoy todo el día yo he sentido en este lugar un espíritu de gozo, un espíritu de celebración y aquí me pongo para hablar del martirio de Dios permitir que algunos de sus siervos favoritos mueran por su fe en Cristo. Pero sabemos que no hay nada que nos puede quitar el gozo, porque vamos a hablar del gozo del vencedor que va más allá de las circunstancias y aún más allá de la tumba. Este es el tema de esta carta.
El Apóstol Juan había visto un martirio. Él estaba con Jesús cuando Jesús escuchó noticias de su primo, Juan el Bautista, que fue decapitado. Después él había visto todos sus amigos Apóstoles asesinados por su fe en Cristo, uno tras otro, tras otro y él es el único que queda de los 12. Y él está en exilio en la isla de Patmos y no está de vacaciones, no fue a un crucero, él está sufriendo estar como preso en la isla, solitario, muriendo lentamente. Él sabía lo que era sufrir para el Evangelio.
Y él mirando cruzar las aguas vio las ciudades donde él había levantado obras y tocado vidas. Y el Señor le dio una visión para esas iglesias. Las iglesias están en el país de lo que hoy llamamos Turquía, era Asia Menor, una parte del mundo, y él pudo ver en el espíritu 7 candeleros brillando con fuego para Jesús. Y él vio a Jesús caminando entre los candeleros como un sacerdote echando aceite y dando mensajes a cada iglesia. Y hoy llegó el mensaje para la iglesia de Esmirna.
Y vale la pena que nosotros también pensemos en el martirio, porque esto no es algo de entonces, sino algo de hoy en día. Nosotros escuchamos las noticias de iglesias en varias partes del mundo que están sufriendo terriblemente. Algunos de ustedes tal vez han visto eso. Nosotros aquí en este país gracias a Dios no estamos bajo esta amenaza ahora y yo ruego a Dios que nunca sea así. Pero nosotros también tenemos que escuchar esta palabra porque se habla mucho en la Biblia. El martirio es un tema común y Jesús mismo dijo, si alguno quiere venir en pos de mí, que niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígueme.
Nosotros también tenemos que tomar la cruz y pensar en el sacrificio más grande que se puede hacer, puede ayudarme a mí a hacer sacrificios no tan grandes. Así que vamos a identificarnos con ellos en Esmirna. Y en Esmirna estaban sufriendo mal, era una ciudad romana, muy patriótica, muy orgullosa de ser romanos. Y en esa ciudad se tenía que adorar al emperador. Cada vez que tu pagas tu impuesto o haces algo en la ciudad, tienes que decir dos palabras, ‘Kaiser curios’ ‘César es el Señor.’ Qué feo, no?
Un cristiano y un judío no pueden decirlo pero gracias a Dios si tu eres judío no te obligan a decirlo. Tu tienes clemencia, pero malas noticias para los cristianos de Esmirna. Los judíos odiaban a los cristianos también y les echaban de su sinagoga así que perdieron toda protección de su estatus. Y ellos eran obligados a adorar al emperador y si no lo hacían estaban en peligro de ir a la cárcel. Ser cristiano en Esmira no era nada fácil y esta carta dice que las cosas se van a poner peores antes de mejorarse. Prepárense. Es un mensaje fuerte pero importante para ellos.
Y sabemos de la historia que así sucedió. Muchos cristianos en la ciudad de Esmirna sufrieron en la cárcel. Muchos fueron asesinados por su fe en Cristo, no fue fácil ser cristiano en ese lugar. Nosotros sabemos que hay momentos en partes del mundo que uno puede ser tentado a pensar que la iglesia está perdiendo la batallo. Podemos ser tentados a pensar que Dios mismo no está en control, dónde estás? Parece que los malos están saliéndose con las suyas. Y a dondequiera que miremos hay maldad. Puede ser así aún en nuestra ciudad aquí.
Nosotros vemos la maldad crecer y ser aprobado por las mismas leyes y políticos. No va a llegar salvación de política, hermanos, ya te lo digo el secreto. Voten, por favor, pero dondequiera que mires no hay nada bueno. Y uno puede ser tentado a pensar que la iglesia en algunas épocas de la historia estaba casi muerta pero gracias a Dios, como dice un escritor cristiano, nuestro Dios sabe como salir de una tumba. Nuestro Dios es experto en tomar las cosas muertas y hacerlas vivir otra vez, porque él lo hizo.
Era un mensaje importante, porque los hermanos de Esmirna estaban bajo tanta cosa fea que no sabían de dónde iba a llegar su victoria, pero Jesús dijo, para comenzar, escribe al ángel de la iglesia en Esmirna, el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió dice esto, tu Dios es el ganador. Tu Dios tiene la palabra final.
Hermanos, tenemos que recordarlo, que él estaba aquí antes de cualquier César malo y él va a estar después de que este César ya esté en la tumba, tal vez con estatuas de mármol, pero vivo no estará. Pero nuestro Cristo sí, porque él sabe salir de la tumba, él es el alfa y el omega, el primero y el postrero, el primogénito, la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, seas dominios, sean principados, sean potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Nuestro Cristo es primero y él es último también.
Porque aunque él sí puede sufrir, Cristo sufrió en la cruz, aunque sí puede morir, Cristo murió en la cruz, pero no lo puedes matar para siempre. Él es no matable, él es invencible en este sentido.
Tengo un amigo, no se si puedo traducir eso bien, pero hace dos meses yo hablé de mi grupito de amigos juveniles, cristianos, locos para Cristo, el líder de mi grupo más locos que todo, lo amo, él decidió evangelizar en una manera especial. Él fue a la tienda y buscó una pobre víctima que estaba mirando las frutas y él comenzó diciendo, “Perdone señora, le puedo hablar de algo importante.” “Sí, joven, ¿qué hay?” “¿Usted ha escuchado las noticias?” “¿Noticias de qué?” “Del líder, del líder grande en el Medio Oriente que hablaba del amor y de Dios y de la bondad y el perdón, ese líder tan lindo. Y la gente estaba tan celosa de él que los otros líderes lo mataron.” Y ella dice, “¿Pero quién es? ¿Qué líder?” “Well, pero no quedó muerto. Él está vivo otra vez. He is como undead, él es vivo otra vez y no lo puedes matar. Él va a conquistar el mundo ahora.”
Imagínate los ojos bien grandes, medio loco. Y ella dice, “¿Quién es?” “Bueno, su nombre en hebreo es Yeshua, y nosotros lo llamamos en inglés Jesus, en español Jesús.” “Ay, sí claro. Yo soy cristiana, yo voy a tal iglesia y yo soy cristiana. Muchas gracias.” Y él dice, “Pero espera, hace un momento tu estabas lista para cambiar tu vida y seguir ese líder no matable y dar tu vida a él y ahora tu quieres ir a la iglesia?” “Okay, a hora es tiempo de llamar a la seguridad, por favor, este joven está…”
Pero tu ves qué pasaría si un gran líder humano fuera a aparecer otra vez vivo después de estar muerto. Imagínate. Abraham Lincoln aquí, Simón Bolívar aquí, Dios lo prohíbe, Osama Bin Laden aquí. Dicen que ya no se le puede matar. Tu mejor que lo obedezcas.
Por esto cuando Pedro predicó, él dice, este Cristo que tu crucificaste ha sido levantado a ser Cristo y Señor. Arrepiéntete porque tu quieres estar bien con él. Él es el ganador. Cuando todos los césares del mundo han muerto, enterrados, nuestro Cristo vive porque él no reina según la política ni la descendencia. Cristo es un rey sacerdote según el poder de una vida indestructible. Gracias a Dios. Ese Cristo es el alfa y el omega, crucificado en debilidad pero vive por el poder de Dios. Él murió, él se levantó y él viene otra vez. Es el primero y el postrero, el que estuvo muerto pero vivió otra vez. Es importante saberlo.
Cuando las cosas son oscuras en la vida, mi Dios vive y yo no tengo que estar desesperado. Y los de Esmirna tenían que saber eso, porque estaban sufriendo y no es fácil sufrir. Jesús les dice, yo sé cómo es sufrir. Jesús dijo, yo sé lo que es ser pobre. Yo conozco tus obras, tu tribulación y tu pobreza aunque eres rico y las blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
Jesús dice, yo sé lo que es ser pobre. Mis papás ni pudieron encontrar un hospital, ni un hotel, nací en una cueva. No había una cuna, me pusieron en el lugar donde comen los animales, en un pesebre. Los padres de Jesús ni tuvieron dinero para pagar una cabra o una oveja para sacrificio, ofrecieron unos pichoncitos. Jesús dice, yo fui pobre con hambre y me diste de comer. Él sabe lo que es. No es bueno ser pobre pero sabemos que el gozo y la riqueza en la vida no se compran con dinero. Aunque tu eres pobre pero eres rico porque hay un gozo en ti.
Yo quiero ver un video que es de Venezuela donde están sufriendo mucho. ¿Hay algunos venezolanos aquí? siento la unción de ese lado. Bienvenido Venezuela. Está sufriendo duro ese país, ustedes saben. Y se hizo este video para dar un mensaje muy sobrio al presidente de este país y quiero que lo vean conmigo, con una niña que dice mucho del sufrimiento.
Video.
Los venezolanos se ríen de cualquier cosa tengo entendido. Saben que hay un gozo que no se quita. Hay salud que va más profundo del dinero. A veces los países más ricos son los países más neuróticos. La salud y el gozo vienen de otro lado. Nosotros los cristianos que sabemos que es mejor que una mentalidad positiva, la salud y el gozo vienen del Espíritu Santo en nosotros, no viene de este mundo.
Yo aprendí una canción en mi primer viajecito misionera, un joven de 18 años en México, me enseñaron una canción que dice que este gozo que tengo yo el mundo no me lo dio, este gozo que tengo yo, el mundo no me lo dio, este gozo que tengo yo, el mundo no me lo dio y el mundo… y me pusieron a limpiar un inodoro ahí y yo cantando este gozo que tengo yo…
Graicas a Dios hay gozo en el sufrimiento. Y esta carta aunque ellos están sufriendo y van a sufrir más, no hay nadie que les puede quitar su gozo, son ricos en Cristo. Y así Jesús también sabía que había gente que hablaba mal de ellos. Jesús dice, yo conozco la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, que hablaban cosas feas de los cristianos y los echaban de la sinagoga para que no tenían derechos legales en la ciudad. Jesús sabía.
No es fácil cuando la gente dice cosas feas de cristianos porque ellos no entienden. Y esto a mí me pesa mucho, cuando yo escucho personas decir, ah los cristianos hay mucho odio, que rechazan gente… porque nosotros tenemos creencia en la santidad, pensamos que somos odiosos, son acusaciones falsas. Pero no debemos sorprendernos de las acusaciones del enemigo porque Jesús dijo, bienaventurados seréis cuando por mí causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo.
Si tu quieres ser famoso y amado y querido, mejor no sigas a Cristo porque en algún momento la gente te va a odiar por ser cristiano. Pero vuelvo a decir que nos odian por las razones correctas, por nuestra fe y no por ser bruscos.
Pero Jesús sabía las blasfemias, Jesús dijo, a mí me llamaban Belsebuub, ¿tu sabes que llamaban a Jesús un demonio? Jesús dice, si a mí me llamaban un demonio qué van a decir de ustedes. Hay que prepararnos. Los primeros cristianos fueron calumniados terriblemente. La gente les llamaba toda clase de cosas feas, decían que no tienen dioses en la casa, son ateos. Decían que no siguen la ley de Moisés, son inmorales, viven una vida loca. Dicen que yo sé lo que he escuchado, algunos decían, estos cristianos en sus reuniones secretos comen el cuerpo de Cristo, son caníbales. Esto es lo que decían de los cristianos.
¿Quién es el acusador? La palabra Satanás significa acusador. Jesús dice, no te preocupes no te han echado de una sinagoga buena, es sinagoga de Satanás porque son acusadores falsos. Nosotros no debemos andar acusando a sinagogas de ser sinagogas de Satanás, pero Cristo quería que ellos supieran que un judío verdadero es un judío que es circuncidado de corazón por el espíritu de Dios.
Yo sé que te han rechazado, pero no son ellos, es el enemigo que te ha rechazado, porque nuestra lucha no es con carne y sangre sino con espíritus de maldad en lugares celestiales, con principados y potestades. Tenemos que ser firmes y reconocer que el enemigo verdadero no es la persona sino el espíritu detrás de ellos. Y por eso puede amar aún al enemigo porque sabemos que ellos son en cierto sentido víctimas también. Jesús sabía lo que estaban sufriendo los de Esmirna.
Y yo quisiera que esta carta dijera, no te preocupes porque todo se va a mejorar pronto, pero la carta no dice esto, y tenemos que predicar lo que la palabra dice que es la verdad y la vida. Jesús dijo, no temas lo que has de padecer. El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados y tendréis tribulación por 10 días. Una iglesia vencedora es una iglesia probada, eso es parte de la formación de la iglesia que Dios busca en los últimos días, ser probados.
Y Jesús les da una advertencia, que las cosas se van a poner peor antes de mejorarse y la cosa va a ser dura. Pero Jesús les da la advertencia para que sepan que nada puede coger a Dios por sorpresa. Él ya sabía, él todavía está en control. El enemigo piensa que están inventando una nueva estrategia pero él no hace nada nuevo. Él solo puede imitar y copiar y Dios dice, yo ya sabía lo que iba a hacer y te lo digo con anticipación.
Pero hay otra pregunta, si Dios sabe que el diablo va a echar a algunos de ellos en la cárcel, ¿por qué no intervenir para que no suceda? Has hecho esta pregunta? Si Dios ya lo sabe, pararlo, que no pase. Cualquiera de nosotros hemos hecho esta pregunta, y ojalá que yo tuviera una respuesta súper clara. Hay ciertos misterios pero yo sí sé que la palabra dice que aunque hay acción diabólica en este mundo nada puede interrumpir la intención de nuestro Dios. El diablo actúa pero Dios tiene su intención que no puede ser cancelada y aún la maldad resulta ser parte del plan divino para el bien en la vida del creyente y de la iglesia y en el mundo. Dios hasta usa al diablo sin él saberlo.
Jesús dice a los Apóstoles, Satanás ha pedido zarandearos como el trigo. El diablo le pidió permiso y Jesús dice, hazlo. Pero dice, yo he orado por ti para que tu fe no falle. La prueba de Dios aunque el diablo esté involucrado el diablo nunca puede hacer lo que a él le da la gana, Dios siempre está en control de la cosa y él tiene un propósito. No es fácil.
Puede ser un mensajero de Satanás que sea un aguijón en la carne, como el Apóstol Pablo y él pide 3 veces, quítalo de mí y Jesús responde, bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en tu debilidad. Dios está en control. El diablo probando pero Dios obrando con un propósito bueno, una iglesia vencedora es una iglesia probada. El diablo quiere que tu falles, que tu reprobar el examen pero Dios quiere que tu salgas brillando como el oro probado en el fuego. Ese es su propósito en una prueba.
Parece ser duro, el pueblo de Israel probado en el desierto por 40 años viviendo del maná del desierto, sufriendo el sol, pero ellos aprendieron que no solamente del pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová. Aún si fallamos la prueba, si aprendemos, pasamos.
Pedro pasó su prueba cuando fue tentado en negar a Jesús? Salió diciendo, no, soy seguidor de Jesús, soy fiel hasta la muerte, quiero la corona de… No, no, no lo conozco. No una vez. A él le dieron 3 oportunidades y lo último fue un cero a la izquierda, fue muy feo como él pasó ese examen, pero él aprendió la humildad y después él pudo animar a los hermanos.
Hermano, si tu estás pasando por prueba, una iglesia probada, es con una intención buena que Dios tiene. Ahora tenemos que tener mucho cuidado cuando un hermano sufre una tragedia en su vida, un pérdida, nosotros no debemos llegarles con un, “no, no te preocupes, todo estará bien. Dios quería que pasara,” porque a veces la gente no puede escuchar eso cuando han sufrido algo fuerte. Tenemos que tener cuidado. Pero sí Dios puede decir al corazón, yo sé lo que estás viviendo, yo conozco tu sufrimiento y yo voy a sacarte de este horno brillando como el oro refinado en el fuego.
Nuestro Dios nos prueba. Dice en el libro de Primera de Pedro, ahora un poco de tiempo, la prueba no va a durar para siempre, aunque el desierto parece ser algo que nunca va a parar eso tiene su final y el Apóstol Pedro dice, ahora por un poco de tiempo si es necesario tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, ¿para qué? Hay un para que, amén, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. Tu vas a salir glorioso de eso ahora y en el día de Jesús. Vas a pasar tu prueba.
El pueblo de Esmirna tenía que saberlo, que esto es 10 días. Como Jesús hablaba de los dolores de parto, una mujer sufriendo terriblemente pero después nace el bebé y hay vida y hay gozo después. Jesús mismo por el gozo delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del Padre. Hay gozo detrás del sufrimiento. La prueba dura por un tiempo pero no es para siempre. Así que se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida. Sin la cruz no hay corona.
Sabe que el Apóstol Pablo vio una persona ser fiel hasta la muerte, él lo vio porque él fue uno de los asesinos. Imagínate. Vivir con esto en tu consciencia, pero Dios lo usó para bien. El hombre se llamaba Esteban y este hombre era un hombre de Dios, un diácono en la iglesia, un ujier, un siervo, y él también predicaba y hacía señales y maravillas. Cuando él estaba delante de los jueces el Señor cumplió su promesa que cuando tu te paras ante los jueces no te preocupes por lo que vas a decir, yo te daré palabras.
El Señor le dio palabras y él dio un sermonazo, eso sí fue un sermonazo de varias páginas, predicando toda la historia del pueblo de Israel. Y después de ese sermonazo su rostro brillando como un ángel y Esteban en la gloria y los enemigos, los líderes judíos comenzaron a gruñir los dientes, echar piedras. y Pablo guardando las túnicas de ellos y Esteban dice, Señor, perdónalos, no guardes este pecado contra ellos. Hermanos, sin esta oración no tendríamos un Pablo. Dios escuchó a Esteban y perdonó a Pablo por lo que estaba haciendo, gracias a Dios. Valió la pena.
Pero no para ahí, Esteban dice, yo veo algo, yo veo los cielos abiertos y veo a Cristo al lado de la gloria de Dios y él está parado al lado de su trono. Una preguntita, Jesús fue arrebatado a los cielos y se sentó a la diestra del Padre, pero Esteban no lo vio sentado, Esteban lo vio de pie, parado, ¿por qué? Estaba ahí diciendo, te recibo. Para ti yo me levanto de mi trono para recibirte en la gloria. Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida y lo recibo con este gran abrazo.
Tu sabes el significado del nombre Esteban. Tiene un significado. En griego Estefanos, es la palabra que se usa aquí, significa corona. Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida. Esteban tenía la corona del Señor. El cristiano gana no importa qué, diciendo al final de esta carta, el que tiene oído oiga lo que el espíritu dice a las iglesias, el vencedor no sufrirá daño de la segunda muerte. Aún en la muerte el cristiano gana. Jesús dijo, no temáis a los que matan el cuerpo pero al alma no la pueden matar. Nuestro Dios sabe cómo salir de una tumba.
Y hay otra muerte, la primera muerte, cuando todos vamos a morir en alguna forma u otra, a menos que Cristo venga antes, que es posible. Pero hay una segunda muerte, cuando va a haber un trono blanco y la gloria de Dios sobre ese trono y los muertos grandes y pequeños vamos a aparecer delante de ese trono y se va a sacar libros con nombres en el libro de la vida y todos los hechos, todo lo que hemos hecho, todo lo que hemos dicho va a ser escrito en ese libro. Esto es un Wikileaks que va a funcionar para siempre. Y quién de nosotros pasamos de eso, ¿no? Jesús dice, se fiel hasta la muerte. El vencedor no sufrirá daño de la segunda muerte y la segunda muerte es el lago de fuego.
El cristiano no tiene que temer al lago de fuego porque Dios dijo, yo estaré contigo cuando pases por las aguas y cuando pases por los fuegos no arderá en ti. Tu vas a pasar por eso al otro lado, sin nada que te queme y yo me encuentro contigo ahí en el fuego. Jesús está con nosotros.
Ojalá que nadie tuviera que pagar ese precio. Yo no quiero eso de nadie, yo tengo amigos que sirven en lugares muy peligrosos, nunca quiero escuchar estas noticias. Y yo confío que no va a ser, pero Dios dice, Jesús dice, que matarán a algunos de vosotros. Seréis odiados por todos por causa de mi nombre pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá, con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas, que aún si mueres todo cabello va a ser seguro de la segunda muerte y vas a brillar como una estrella. Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.
El líder de la iglesia en Esmirna, el obispo, se llamaba Policarpo. Este hombre era un líder lindo, discipulado, él tomó el discipulado pero no aquí, sino con el Apóstol Juan, así que él sí salió bien, un hombre de Dios, un hombre fiel. Llegó a ser muy anciano pero llegó un tiempo que él tuvo un sueño de su almohada en fuego y él dijo a su familia, yo creo que Dios me ha dicho que voy a ser quemado en el fuego. Dice, no, no va a ser nunca, él dice, me tengo que preparar.
Él fue arrestado y apareció en un gran auditorio delante de todos y el juez le presionaba y le dijo, “Jure por César y te suelto. Renuncia a Cristo.” Y Policarpo le contestó, “Tengo 86 años sirviendo a Jesús y no me ha hecho ningún daño, ¿cómo pues puedo blasfemar a mi rey quien me salvó?” y después gritó por todo el lugar, “Policarpo se ha confesado un cristiano.” Y así fue.
Hay una película de hecho de su vida muy linda. Pero yo dije al principio que yo no estaba seguro – y si podemos ver la foto de Jesús con las estrellas otra vez – que yo no estaba seguro si los ángeles de la iglesia eran ángeles literales o líderes. Hoy por lo menos yo creo que las estrellas en la mano de Jesús son los pastores de esta iglesia, muchos de ellos que sufrieron la muerte por su fe en Cristo. Yo creo que Policarpo es una de estas estrellas que está en la mano de Cristo, en el hueco de su mano.
El libro de Daniel dice que muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para la vida eterna y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como resplandor del firmamento y los que enseñan la justicia a la multitud como las estrellas a perpetua eternidad.
Yo creo que Policarpo está brillando. Para nosotros lo que sea nuestra situación un discípulo de Cristo debemos buscar tener la mentalidad del mártir, que no es una mentalidad de ay de mí, pobrecito, estoy sufriendo pero está bien, no me quejo, pero me quejo. Esta no es la mentalidad de un mártir. La mentalidad de un mártir es la mentalidad de un ganador que sabe que su sacrificio no es en vano. Un mártir cristiano es gozoso.
El Apóstol Pablo en la cárcel escribiendo a los filipenses dice, hermanos, yo sé que ustedes están tristes porque yo estoy preso, pero quiero que ustedes sepan que las cosas que me han sucedido han contribuido más bien al progreso del Evangelio. Todos estos soldados aquí tienen que conocer a Cristo, no tienen opción, no estoy aquí para nada. Dios tiene un propósito en lo que estoy sufriendo. El Apóstol Pablo dice, cuando la gente predicaba en la calle para hacerle la vida más difícil, “qué me importa, Cristo es predicado, yo gano otra vez.”
No se le puede quitar el gozo que él tenía porque el mundo no se lo dio y él puso ser gozoso aún preso. Así que dicen, “Pero Pablo, te vamos a matar.” Y el Apóstol Pablo contesta diciendo, “Ya morí y mi vida está escondida con Cristo para cuando Cristo aparezca yo también voy a aparecer con él en la gloria. Para mí vivir es Cristo y morir es ganancia.”
Un mártir cristiano no puede ser vencido. Es un ganador no importa qué sea, pero hay que morir cada día. Se enseña a nosotros ser mártir es no echar la vida a la nada, sino todos los días decidir poner a los demás primero y yo segundo. A sacrificarme para el Evangelio y vivir el Evangelio todos los días sin murmuraciones ni discusiones para que tu también puedas resplandecer como lumbreras en el mundo.
Si Cristo murió por mí, si hermanos a través de los siglos se han sacrificado y se han muerto por su fue, ¿cómo me voy a quejar por las cositas que Dios pide de mí? ¿Cómo voy a estar amargado por algo? No. voy a vivir la cruz todos los días y dice al final en libro de Filipenses 2, que es toda una enseñanza de cómo vencer, ser fiel a la muerte, que debemos tener la mentalidad de Cristo, que aún siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa que aferrarse, sino se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo.
Ser siervo es el llamado del Señor y se hizo semejante a los hombres, hallándose en condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Pero sabemos que la historia no termina ahí, y por eso Dios también lo exaltó sobre todas cosas. Le dio un nombre que sobre todo nombre para que en el en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los están en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre. La vida de servicio es una vida victoriosa. Una iglesia probada es una iglesia vencedora. Yo quiero ser así. Quiero ser parte de un pueblo así.