Felipe - Una vida llena del Espíritu Santo

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Estos ejemplos de gente como Felipe, yo creo que están diseñados para enseñarnos las posibilidades, para abrir nuestros ojos y nuestro apetito para que anhelemos y creamos que esas mismas cosas también pueden pasar en nuestras vidas. Cómo es la vida de un hombre lleno del Espíritu Santo? Porque eso era definitivamente Felipe. Qué características hay?

Y yo les voy a comenzar leyendo un pasaje en el capítulo 8, pero yo quiero después ir un poquito hacia atrás porque hay una parte de la vida de Felipe que no sale allí en ese pasaje, y que muchos no la conocen. Muchos conocen solamente este evento cuando él se encontró con el eunuco en el desierto. Versículo 4:8 dice:

“… Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el Evangelio y entonces Felipe descendiendo a la ciudad de Samaria les predicaba a Cristo y la gente unánime escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía, porque de muchos que tenían espíritus inmundos salían éstos dando grandes voces. Y muchos paralíticos y cojos eran sanados así que había gran gozo en aquella ciudad.”

Es decir, vemos a Felipe con un ministerio increíblemente notorio y de grandes manifestaciones sobrenaturales. Más adelante en el versículo 26 vemos el encuentro de Felipe y el etíope donde dice:

“…Un ángel del Señor habló a Felipe diciéndole, ‘Levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto,’ y entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro y leyendo al profeta Isaías. Y el espíritu le dijo a Felipe, ‘Acércate y júntate a ese carro.’ Acudiendo Felipe le oyó que leía al profeta Isaías y dijo, ‘Pero entiendes lo que lees?’ él dijo ‘Y cómo podré si alguno no me enseñare?’ Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.”

Lo voy a dejar allí porque luego vamos a hacer referencia a esto. Pero vemos este hombre viviendo una vida a un nivel súper sobrenatural, muy poderoso. Felipe es un hombre que ha nacido espiritualmente durante el avivamiento del libro de los Hechos. Ha experimentado la llenura del Espíritu Santo, ha sido bautizado en el Espíritu Santo y ahora se está moviendo en la gloria, en la energía, en el poder de esa unción espiritual.

Yo quiero apuntar a ciertas que yo veo en este libro y no sé si voy a llegar a todas pero se las voy a decir así para que las tengan allí. Cómo es una vida llena del Espíritu Santo como la de Felipe? Número 1, es una vida de servicio. 2. Es una vida de amor por las almas. 3. Es una vida de milagros y manifestaciones sobrenaturales y poderosas de Dios. 4. Es una vida dirigida por el Espíritu Santo. 5. Es una vida de humildad que sirve en lo privado y en lo público a una persona o a una multitud. 6. Es una vida de encuentros sobrenaturales. Es una vida de actos impredecibles porque a veces el Espíritu Santo te va a pedir que hagas una cosa u otra o que hagas algo que parece contrario a la razón, pero si tu estás dirigido por el Espíritu Santo tu lo vas a hacer de todas maneras. Y finalmente, es una vida de replicarse. Voy a inventar una palabra, no sé si existe en español, de replicación. Una vida de replicación y de fidelidad.

Vamos a ver cómo estas cosas se manifiestan en la vida de Felipe. Primero que es una vida de servicio, es una vida de servir a otros, porque nosotros vemos la gloria de Felipe ya cuando aparece aquí en ese capítulo 8 haciendo grandes milagros, un ministerio público sensacional, de gran renombre, pero esa no es la primera vez que Felipe aparece en las páginas del Libro de los Hechos.

Vamos al capítulo 6 del Libro de los Hecho y ahí vamos a encontrar por primera vez la primera referencia que se hace a Felipe. Y se encuentra en el capítulo 6, como digo, y hay una crisis entre los primeros cristianos, hay crítica y pugnas entre los primeros cristiano, los judíos y los gentiles porque los gentiles se quejan de que las viudas – largo de explicar – de ellos, de los gentiles, están siendo descuidadas en la distribución de la comida.

Saben ustedes que las divisiones y los problemas entre los cristianos no son solamente aquí en el siglo XXI, están desde antes, así que si usted cree que León de Judá es el único que tiene problemas entre los creyentes, no es así. Eso ha existido aún mientras estaban los discípulos con Jesús mismo había pugnas entre los discípulos de Jesús. Ustedes recordarán que se peleaban quién iba a ser primero en el reino de los cielos. No, que yo, que no que tu… etc. Aún con el Maestro mismo entre ellos había pugnas.

Entonces hubo esta lucha entre los primeros discípulos de que había preferencia, trato preferencial para las viudas judías, etc. y los Apóstoles, los 12 Apóstoles dijeron, ¿sabes qué? Nosotros no nos podemos meter a estar sirviendo las mesas y supervisando esas cosas porque Dios nos ha llamado a la palabra y a la oración y a dirigir la visión general de la iglesia. Y entonces decidieron que se eligieran diáconos para que ellos se encargaran de las mesas. Miren el 6, versículo 2 dice:

“No es justo, dicen los Apóstoles, que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas. Buscad pues, hermanos de entre de vosotros a 7 varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo.”

Óigame, hasta para servir las mesas hay que estar llenos del Espíritu Santo. La gente cree que estar lleno del Espíritu Santo es solamente para ir a la selva y ministrarle a los salvajes donde sea, en el Amazonas o en África. Hermanos, para usted cocinar necesita la unción del Espíritu Santo. Hay algunas hermanas que lo necesitan quizás un poquito más que otras. No podía dejar de decir eso. y hay algunas que cuando usted toca esa comida usted dice, guau, aquí estuvo la unción de Dios. Uno comienza a hablar en lenguas y a profetizar.

No importa cuán pequeña sea la tarea uno necesita la obra del Espíritu Santo, para ser madre se necesita del espíritu, para ser padre, para ser esposo, para guiar un taxi se necesita, para guiar un camión definitivamente se necesita el Espíritu Santo. Usted no se quiere llevar a alguien por ahí en la carretera. Cuando uno se levanta por la mañana uno tiene que decir, Espíritu Santo te necesito para la tarea de hoy. no quiero poner los pies sobre el piso sin contar con tu unción. No salga de su casa sin encomendar su vida al espíritu de Dios, sin encomendar su carga al Señor. No importa cuán pequeña sea la tarea, usted necesita la unción de Dios en su vida. El Espíritu Santo tiene que ser un compañero para todas las situaciones de la vida.

Entonces, los Apóstoles dijeron, “busquen 7 hombres llenos del Espíritu Santo, de buen testimonio y de sabiduría a quienes encarguemos de este trabajo y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Y agradó la propuesta a toda la multitud…”

Es interesante la democracia aún con el Espíritu Santo estaba aquí, el pueblo se le pidió su opinión. Qué interesante esto, no? yo creo en la voz del pueblo de Dios. Una iglesia donde el pastor es el único que manda y el único que hace todas las cosas es una iglesia débil. Se necesita escuchar la voz del pueblo de Dios. Hay que valorar la opinión del pueblo del Señor. En la multitud de consejeros hay sabiduría, dice la palabra del Señor.

Yo no creo en esa idea de que todo es solamente controlado por un grupito de personas. No. hay que escuchar la voz del pueblo de Dios. Fíjese que aquí la multitud… agradó la propuesta a toda la multitud. Ellos consultaron. Es bueno dirigir cuando uno tiene el respaldo del pueblo y el pueblo se siente como que está tomado en cuenta. Para mí es una las marcas de buen liderazgo, tomar en cuenta la opinión de los demás y escuchar también.

“Y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del espíritu – y aquí aparece Felipe – y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor – no se le ocurra ponerle nombre a su hijo, Nicanor, ni Timón, menos Timón todavía – a Timón, a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía, a los cuales presentaron ante los Apóstoles quienes orando les impusieron las manos.”

De nuevo, mire una iglesia llena del Espíritu Santo, con una visión sobrenatural, donde se les está asignando una tarea cotidiana a esta gente y les imponen manos. Señor, los encomendamos a ti, dales sabiduría, dales entendimiento, dales un sentido de justicia, dales convicción en lo que van a hacer, dales entendimiento para que no se dejen llevar por la carne sino que sea en el espíritu.

Y entonces estos hermanos con imposición de manos entonces llevan a cabo su tarea. Y crecía la palabra del Señor y el número de discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén.

Vemos aquí entonces a Felipe. Cómo comienza la carrera de Felipe? Sirviendo comida. Trabajando en las mesas, quizás con una toalla metida en la cintura, cogiendo platos sucios y con huesos de pollo y llevándolos a lavarse y asegurándose de que hubiera buena distribución.

El Señor dijo asimismo, miren, yo soy Señor, dijo, y dicen bien porque lo soy, pero qué hizo el Señor? Él cogió la toalla, cogió la palangana, les lavó los pies a sus discípulos y les enseñó que la mayor manifestación de liderazgo en el Reino de Dios debe ser servir a los demás. La persona que no sirve, no sirve. Amén.

Si usted se cree demasiado ungido y demasiado lleno del Espíritu Santo para lavarle los pies a alguien, usted está perdido, no se vista que no va. La Biblia dice que el que en lo poco es fiel, en lo mucho se le pondrá. Muchos de nosotros queremos, oh, Señor, llévame a las multitudes para predicar el Evangelio, dame unción para que se hagan milagros a través de mí. Pero a veces hay una viejita necesitando una ayuda, una bendición, o alguien que usted llame por teléfono y le consuele, o que tu invites a alguien una tarde a su casa, que necesita porque su familia está en Guatemala o en República Dominicana y está solo aquí. No, yo estoy demasiado ocupado y a quién tu invitas? A la gente sabrosa para hablar, a los que son como tu, y a otros los dejamos por un lado.

No, invite a los que no le pueden reciprocar, hermanos. Y entonces Dios que ve en lo privado, le recompensará en público. Hay mucha gente, hermanos, que Dios a veces le pone una cascarita a ver qué pasa y fallan la prueba. Y entonces está orando, Señor, dame cosas grandes, pensando en grandes cosas pero si en lo poco tu no puedes ser fiel, en lo mucho Dios no te va a poner.

Hay que comenzar a servir. No, queremos servir. Sí, yo quiero servir pero quiero ir a Boston Common y predicarle al Alcalde y a una multitud de 50 mil personas, y hay niños que necesitan ser enseñados... Auch! en la escuela dominical el domingo. No, ahí no porque eso es… yo no me quiero perder mi servicio. Yo vengo aquí a la iglesia y tengo demasiados problemas para también ir allá a trabajar con los niños. Yo tengo mis necesidades.

Hermanos, yo he aprendido que la mejor manera de ser bendecido es cuando tu en el nombre del Señor y para gloria de él tu sirves, tu te sacrificas. Yo creo que el Señor es poderoso para suministrarte la unción y la bendición de un sermón intravenosamente mientras tu sirves a los muchachos por allá, le limpias los mocos. Allí el Señor te va a ministrar a tu vida. Y yo creo que va a ser mejor que la predicación que vas a recibir aquí porque yo prefiero lo que da el Señor que lo que da el hombre aunque si haya cierto grado de unción en ello.

Si nosotros pensáramos así, hermanos, muchas veces, si nosotros entendiéramos que cuando nosotros servimos en lo invisible, nadie más viéndonos, pero lo hacemos en el nombre del Señor, Dios se deleita en bendecirnos con creces. Hay que servir en lo pequeño para que Dios te ponga en lo grande.

Entonces, vemos aquí que la vida de unción es una vida de servir a los demás primeramente y de hacerse humilde y entonces a esa gente Dios le gusta ponerlos bien en alto. La vida de los grandes hombres y mujeres de Dios muchas veces comienza con un acto sencillo, invisible, algo que nadie ve de abatimiento personal que deleita a Dios y Dios dice, por eso yo te voy a usar y te voy a exaltar.

Dice que el que se humilla será ensalzado. El que se ensalza será humillado. Dios busca el corazón humilde y Dios se acerca al humilde. Entonces, la vida de una persona llena del Espíritu Santo es una vida de servicio y de amor por los demás y de servir en secreto.

El entrenamiento verdadero de Felipe comenzó limpiando las mesas. Y ahora en el capítulo 8 cuando lo vemos en otra dimensión es porque él pasó por ese período de invisibilidad y de aprendizaje como el hijo de Dios. Es una vida de servicio.

Ahora aquí comienza en el versículo 4, capítulo 8, otra dimensión de la vida de Felipe. Dice: “…pero los que fueron esparcidos en una persecución que hay en Jerusalén, las autoridades se ensanchan contra los primeros creyentes y comienzan a perseguirlos después de la muerte de Esteban y son esparcidos, son llevados a… la gente huyendo de Jerusalén, los primeros cristianos huyendo de Jerusalén y se van a diferentes poblaciones de los alrededores para huir de la persecución.

Y los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el Evangelio entre los cuales está Felipe. Dice, “Entonces Felipe descendiendo a la ciudad de Samaria les predicaba a Cristo.”

Yo diría otra cosa que no incluye aquí, que una vida en el espíritu es una vida que aprovecha oportunidades, aún a veces las circunstancias adversas, aún los sufrimientos y los padecimientos. Cuando uno está en Cristo, dice la Biblia, que todas las cosas ayudan a bien. Uno le saca provecho a todo, aún en las situaciones de sufrimiento uno encuentra algo allí que puede ser redentivo. Estos cristianos que salieron huyendo hubieran dicho, bueno, dónde estaba Dios que no nos libró de la persecución y hubieran podido enardecerse contra el Señor, pero no, lo que haces es que van y predican el Evangelio. Y Felipe hace lo mismo. Felipe no le importa lo que está sucediendo, él dice, esta es una oportunidad para yo predicar el Evangelio.

Es una cosa bien importante porque hay que tener amor por las almas. Esa característica sí señalé una vida de amor por las almas. Felipe en vez de lamerse las heridas huyendo de la persecución, ve una gran oportunidad. Los samaritanos era un pueblo que no conocía a Dios, eran descendientes de los judíos pero se habían mezclado con paganos y eran semi paganos, semi judíos, no se sabía qué eran, eran una mezcla rara de gente y necesitaban el Evangelio.

Y Felipe llevado allí y el amor por las almas lo lleva a olvidarse de su propia adversidad y predicarles el Evangelio. Así que es una vida de amor por las almas. Si tu estás verdaderamente lleno del Espíritu Santo tu vas a amar a los que no conocen a Jesucristo. Le tenemos que pedir al Señor, Padre, llénanos de pasión por las almas que se pierden porque si un alma no conoce a Cristo no importa cuán bien intencionada sea, dice la Biblia, se va para el infierno, no tiene salvación. Y nosotros tenemos esa palabra y es difícil, yo sé, predicar el Evangelio en este tiempo, en los trabajos. La gente está tan difícil y tan protectiva de su privacidad y de sus derechos a creer lo que ellos quieren y a veces se sienten como que si uno les habla va a ser una violación.

Hay que ser entendido, hay que ser prudente, yo creo en eso. Pero también hay otro pasaje que dice que hay que predicar el Evangelio a tiempo y fuera de tiempo. Hay que predicar el Evangelio. Si Dios te da una oportunidad mete las 4 patas a través de ese hoyo que se abre, predica el Evangelio, predica la palabra de Dios. Pídele al Señor que abra tu corazón y que te de pasión y compasión por las almas. Y si tu testificas en lo privado, en lo individual, Dios te pondrá quizás entonces a predicarles a grandes multitudes.

Yo le pido al Señor que nos llene. Si cada uno de nosotros se comprometiera a en un año traer dos o tres personas al conocimiento del Señor, no voy a decir a la iglesia, puede ser también, claro que sí, a un servicio de domingo invítalos, pero también tu ora por ellos, tu predícales el Evangelio, tu pídele si quieren aceptar a Cristo, tu llévalos a los pies del Señor, tu discipúlalos y comparte la palabra de Dios con ellos para que crezcan. Quizás el pastor no lo va a poder hacer, quizás ellos no van a venir a una clase de discipulado, pero tu puedes decirle, “ven a mi casa seis veces y vamos a estudiar la palabra juntos.” Y tu puedes predicarles el Evangelio.

La vida de Felipe era una vida de amor por las almas. Yo creo que fue por eso que Dios lo premió con tan grandes manifestaciones. Entonces, una vida de servicio, una vida de aprovechar oportunidades aunque sean adversas, una vida de amor por las almas, y es también una vida de milagros. Es una vida de eventos sobrenaturales.

Dice aquí que “la gente viendo las cosas que decía Felipe escuchaba atentamente, oyendo y viendo las señales y manifestaciones sobrenaturales que él hacía, porque de muchos que tenían espíritus inmundos salían éstos dando grandes voces y muchos paralíticos y cojos eran sanados.”

Quizás tu nunca experimentes una manifestación tan frondosa, tan abundante del poder de Dios y tan espectacular como la que Dios usó a Felipe para llevar a cabo. Pero ciertamente, hermanos, yo creo cuando el Espíritu Santo está en la vida de una iglesia, una multitud, una persona, hay manifestaciones sobrenaturales del poder de Dios en la vida de uno.

Yo espero que aquí cada uno de nosotros que conocemos al Señor pueda hacer referencia aunque sea a una vez en que vuestro claro que el poder de Dios se manifestó en tu vida. Fuera a través de una sanidad, fuera a través de una revelación, fuera a través de un sueño, fuera a través de un encuentro inesperado en algún lugar, algo que sucediera que tu puedas decir, esto fue Dios quien lo hizo. Amén.

Y no es que uno esté buscando y fabricando milagros, es que la vida de una persona llena del Espíritu Santo por definición tiene que incluir milagros. Y nosotros tenemos que ser una gente que espere milagros. Muchas veces yo creo que los milagros no se manifiestan en nuestra vida porque no los esperamos, porque decimos, eso es para otros tiempos. Si tu esperas milagros, milagros van a pasar en tu vida. Si tu oras, si ayunas, si buscas la unción de Dios en tu vida, tu te vas a convertir en un imán de manifestaciones sobrenaturales de Dios. Yo sé que absolutamente yo puedo hablar de momentos en que fue casi como si yo tocara la mano de Dios. Tantas cosas en mi vida y en la vida de mi familia y en otras maneras, que definitivamente no hay forma de explicarlo sino apelando a la intervención divina en nuestras vidas.

Y nosotros tenemos que vivir en esa expectativa de que Dios va a hacer cosas grandes y milagrosas en nuestra vida. Dice, cree en mí y yo te mostraré cosas grandes y ocultas que tu no conoces. Cuántos están buscando cosas grandes y ocultas? Cuántos tienen apetito por la manifestación del poder de Dios? cultiva apetito por la manifestación del poder de Dios en tu vida y eso se dará.

Comprométete a vivir una vida sobrenatural y cuando te acuestes a dormir di, Señor, esta noche trae una revelación a mi vida. Yo muchas veces le oro así al Señor, Padre, esta noche dame un sueño sobrenatural, dame una revelación. Puebla mi sueño de palabra y de revelación. Y Dios frecuentemente me da palabra y revelaciones que me ayudan en mi vida y en mi ministerio. Tu puedes hacer lo mismo pero tienes que creer que eso es para ti y tienes que vivir una vida que cultive el poder y la unción del Espíritu Santo.

Una vida de servicio, amor por las almas, una vida de milagros, y también es una vida de dirección de parte del Espíritu Santo. Es una vida dirigida por el Espíritu Santo. Y aquí entramos en territorio nuevo. Vemos entonces esas grandes manifestaciones de poder, esos grandes milagros que Dios está haciendo a través de Felipe y ahora en el versículo 26 se nos entra en la vida íntima de este hombre de Dios y se nos dice aquí que:

“…un ángel del Señor habló a Felipe – guau. Si uno pensara en ese escenario se le vuelan la tapa de los sesos – un ángel del Señor le habló a Felipe. Nosotros a veces pensamos como que los ángeles son demasiado sublimes para que un ángel pueda hablarle, pero dice la Biblia que son ministros de Dios a favor los que sirven al Señor. Y de nuevo, yo estoy esperando que un día un ángel me hable. Quizás me muera de miedo pero prefiero verlo, quizás tenga que llevarme con un ataque al corazón al hospital pero amén. Yo daría lo que sea y no pongo por encima de Dios.

Yo les puedo decir de una situación en que sí aparentemente un ángel estaba detrás de mí, en una liberación de una persona endemoniada. La persona lo vio, yo no lo vi, pero después supe lo que ella había visto mientras trataba de atacarme físicamente y aguantaba y eso sí yo lo podía ver, que trataba de tirárseme encima y que no podía y volteaba la cara para otro lado y después me dijo que veía un ser blanco gigantesco detrás de mí, que lo llenaba de terror y el espíritu malo que estaba dentro de él no le permitía atacarme. Estaba yo solo con esa persona en una oficina, la oficinita de Cambridge que era lugar para almacenar la fotocopiadora, lugar de consejería. Yo no tenía para dónde correr si ese hombre me atacaba ahí adentro. Gracias a Dios que había un ángel allí que me liberó de esa situación.

Pero hay ángeles. Los ángeles son reales. Quizás algunos de ustedes han visto ángeles. Yo he visto hermanos aquí que han dicho que han visto ángeles en la iglesia, hermana Dilia varias veces ha hablado de ver ángeles aquí. y otros también a través de los años muchos los han visto relacionado con este ministerio.

Dijo un ángel del Señor habló a Felipe diciéndole, ‘levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza – esto era antes de los GPS, le dieron exactamente las direcciones a seguir, tu dobla por aquí, un poquito por allá y aquí va a llegar al norte y allí va a encontrar una persona. – Ve hacia el sur porque es que yo creo en eso, yo creo en direcciones.

De nuevo, estoy tan interesado en lo material que a veces no tengo tiempo de darle las ilustraciones, quiero cumplir. Yo he tenido encuentros que han sido dirigidos por Dios en situaciones que verdaderamente no hay manera de que fuera una coincidencia. Y uno de ellos fue de hecho la primera vez que yo fui a visitar a mis suegros en Puerto Rico. No voy a decir demasiado de la historia pero yo iba de Mayaguez al área metropolitana y allí tuve un encuentro con 2 personas, una familia que se había ido desde aquí… Dios se estaba moviendo de una manera preciosa en ese tiempo en nuestra vida y había hecho un milagro de liberación física de una jovencita que tenía esquizofrenia y yo había dejado de verlas y tenía muchas dudas de lo que había pasado y tenían en mi corazón un deseo de ver esas jóvenes. Y había pasado un tiempo ya largo y yo le pedí, Señor, que yo pueda verlas algún día y darme cuenta de que yo hice una decisión correcta en pelear por ellas y sacarlas del hospital contra los deseos del Departamento de Salud Mental, que quería dejarlas metidas allí.

Y Dios me usó para sacar a esas jovencitas. Y me había quedado con esa duda de si verdaderamente yo había hecho lo correcto. Y sabe que el Señor allá en un campo de Puerto Rico manejando por una carretera solitaria, yo solo, yendo hacia donde estaba Meche y su familia, me encontré con esas jóvenes en el medio de la carretera. Yo no lo podía creer, yo las vi de celaje cuando se metieron por un montecito y seguí manejando y dije, es imposible. Dije, pero si yo le he orado al Señor que quería verlas de nuevo, por qué no?

Di vuelta, hice un U turn en la misma carretera, me metí por el monte donde ellas se habían metido y ahí encontré a ella y su familia y vi que la jovencita está bien, estaba bien la familia y Dios sanó mi corazón de esa duda. Pero es uno de muchos encuentros así. Yo creo que en la vida sobrenatural hay encuentros. Dios dirige específicamente, es tanto que podríamos aludir a eso, hermanos. Cuando uno cree en la dirección del Señor y usted cree y usted abre espacio en su mente y hace su mente perceptiva y absorbente de los milagros de Dios, a Dios le encanta entonces hacer milagro a favor de los que le creen, dice la palabra.

Es una vida de dirección. Entonces, el Señor sacó a Felipe de la multitud y eso es lo que también yo quiero decir acerca de una vida de humildad. Están las 2 cosas aquí incluidas, Felipe está sirviendo multitudes, es un ministerio multitudinario, milagroso, y ahora Dios le dice, deja la multitud y vete y minístrale a una sola persona, a un hombre en el desierto y Felipe hace lo que el Señor le dirige, porque es una vida dirigida por el Espíritu Santo.

Felipe no dice, no, cómo puedo yo, Señor, dejar a toda esta gente aquí, esta gran multitud? Son muchas almas, a irle a ministrar a una sola persona metido por allá, en un desierto. Por qué tu haces eso? no. Felipe se deja dirigir por el Espíritu Santo. De nuevo, hermanos, cuando tu vives en el espíritu Dios te va a dar sus directrices. Pídele al Señor que te de sabiduría en cada decisión que tu tengas que hacer: Matrimonio, trabajo, vivencia, dónde vas a vivir, decisiones pequeñas o grandes, qué sermón vas a predicar, qué pasaje vas a predicar. A veces los predicadores se dejan llevar simplemente por la inercia y es tan fácil.

Yo tengo cajas de sermones, hermanos, en 30 años de predicación, cuántos bosquejos uno ha hecho. Pero muchas veces Dios me dice, deja todo eso a un lado, deja eso. Una vez yo prediqué un sermón de esos que Dios me da a veces sin notas ni nada y me bajé del púlpito diciendo, ¡guau! qué lástima que no tenía notas para poder predicarlo otra vez en otro momento. Y Dios me dijo, como salió ese yo tengo mucho más, no te preocupes. Y yo he aprendido que uno no desperdicie. Este sermón, yo no tengo notas para él, pero Dios lo tiene escrito en el mundo del espíritu y cuando yo lo necesita otra vez él lo reaviva de nuevo.

Yo he aprendido a dejar que Dios me dirija y a veces me paro con temor y temblor pensando, voy a hacer el ridículo porque no tengo notas y Dios me dice, no te preocupes. Y gracias al Señor nunca he bajado de un púlpito avergonzado. Dios siempre provee porque Dios da dirección. Hay que preguntarle al Señor, Señor, qué es lo que tu quieres? Y si Dios te dice, vete por aquí, mire, aunque tenga terror y miedo, vete por allí y no serás avergonzado.

La Biblia dice, no serán avergonzados cuantos en él confían. Aprende a dejar que el Señor dirija tu vida. Que el Señor dirija todos los aspectos de tu vida, que el Señor dirija todas las decisiones de tu vida. Se como un niño temeroso que dice, Padre, necesito mi porción en este día.

Yo pensaba en eso los otros días, mientras uno más crece en el Evangelio yo me siento, hermanos, verdaderamente más como un niño desamparado sin Dios. y más que nunca cultivo el sentido de desamparo sin Dios, de total insuficiencia y más descalificado me siento y menos suficiente en mí mismo, más dependiente de la dirección divina, más débil me siento, más necesitado de la gracia de Dios y yo encuentro que en ese sentido de insuficiencia hay gran poder.

Esa cosa de que, Padre, yo necesito mi porción hoy, cuando me tire de la cama, Señor, si tu no me recoges en tus brazos no sé qué va a pasar. Cultive el sentido de dependencia de Dios. Cultive el sentido de que, Padre, sin ti yo no lo puedo hacer. Aunque tu hayas hecho el mismo trabajo durante 50 años y creas que ya sabes todo lo que tienes que hacer acerca de ese trabajo, echa todo eso a un lado y di, Señor, hoy yo necesito revelación para este día, cómo ser un buen esposo, cómo ser un buen hijo, cómo ser un buen trabajador, cómo ser un buen pastor, cómo ser un buen líder, cómo ser un buen maestro, sea en el mundo secular o en el mundo espiritual.

Tírate a los pies del Señor y pídele dirección al Señor, pídele sabiduría al Señor. Si eres estudiante pídele divino entendimiento a Jehová. Y pídele que llene tu mente de sabiduría y revelación divina para aún las tareas del intelecto. A Dios le encanta dar sabiduría, hermanos. A Dios le encanta dar conocimiento intelectual. Él es el dueño del logos que creó todo y ordenó todo el universo y Dios al que lo agrada dice, le da sabiduría y conocimiento.

Le da entendimiento que no es para mal sino para bien. Hay gente que tiene intelecto y conocimiento pero es un intelecto y un conocimiento deficiente. La sabiduría de lo alto, dice la Biblia, es humilde, es sencilla, es para bendición. Este mundo está lleno de conocimiento, no hay un tiempo en la historia de la humanidad que tenga más conocimiento que este tiempo de la historia. Sí o no? conocemos el mundo de las cromosomas y del código genético, conocemos el mundo del espacio, conocemos el mundo del cosmos y todos los misterios del cosmos y de la galaxias y del mar y el átomo. Conocemos el micro y el macro, conocemos de antropología, arqueología, todas las ‘gías’ habidas y por haber, y sin embargo es un mundo más dañado y más terriblemente atrapado y en conflicto y en terrible disolución que nunca antes en la historia, yo creo. Más peligro como nunca antes. Por qué? Porque no es la sabiduría de Dios.

Pero pídele al Señor dirección en tu vida, pídele que te hable cada día en lo que tienes que hacer, encomienda tu camino al Señor, dice, y él hará. Cada día pídele al Señor para cómo educar a tus hijos, cómo ser un buen esposo, como digo, cómo ser un buen trabajador y el Señor te dará conocimiento.

Felipe fue dirigido por el ángel. Ve a tal lugar, deja las multitudes por ahora. Ahora es tiempo de ministrarle a una sola persona. De nuevo, es una vida de dirección y es una vida de humildad. Sean pocos o muchos, sea privado o público. Y Felipe va allí. Y allí tiene un encuentro sobrenatural porque la vida de la gente llena del Espíritu Santo es una vida de encuentros sobrenaturales.

Dios te va a dirigir a conversaciones, Dios te va a dirigir a diálogos, te va a dirigir a oportunidades, Dios te va a abrir puertas, te van a llamar de otros lugares. Cuántas veces y perdone que me refiera a mi vida, cuántas veces yo he estado buscando cosas y más bien me han venido a mí. Yo más bien espero a que Dios traiga muchas cosas a mi vida. Y así Dios las trae en tantas formas continuamente. Y yo creo que Dios es un Dios de encuentros sobrenaturales. Él trae las cosas a ti sin mucho dolor.

Así lleva a Felipe a tener un encuentro sobrenatural con este hombre que es el tesorero de la reina de Etiopía. Felipe no sabe eso, a Felipe lo han dirigido, hay un hombre que está en tal sitio y está en el desierto y es más, ni siquiera le dicen eso, le dicen, ve al desierto y entonces se levantó y se fue. Y sucedió que un etíope eunuco él no sabe que este hombre es funcionario de Candace, reina de los etíopes.

Este hombre tenía un papel estratégico que jugar en el desarrollo del Evangelio al nivel internacional porque el Señor quería llevar el Evangelio no solamente a Jerusalén sino a toda la tierra. Este hombre era un hombre poderoso, era un funcionario político estratégico y clave para llevar el Evangelio a otro país importantísimo.

Saben ustedes que los etíopes, nuestro yerno, el esposo de Sonia nuestra primera hija, es etíope y eso nos ha llevado a conocer más acerca de Etiopía y de la historia de los etíopes. Pero aún antes de eso nosotros sabíamos algo acerca de Etiopía. Etiopía es uno de los países cristianos más antiguos del mundo. Ellos datan, es más, antes de Cristo, a un encuentro que tuvo Salomón con la reina de Sabá. Ellos siempre han dicho durante siglos que ellos son descendientes de los judíos y de hecho eso fue confirmado hace unos 30 años o un poquito más, cuando se descubrió que genéticamente había una cantidad de etíopes que sí eran descendientes judíos. Y el gobierno judío los transportó en avión un día prácticamente transportó miles y miles de etíopes a Jerusalén como ciudadanos de Israel porque se comprobó claramente que eran descendientes.

Y hay cosas que la tradición histórica dice y uno las dudas a veces, pero son muy reales. Etiopía es una de las naciones más antiguas cristianas y hasta hoy en día los etíopes son un pueblo muy raro. De hecho ellos dicen que tienen el arca del pacto que fue transportada a Etiopía pero el caso es que es una nación que ama a Dios, son etíopes, son ortodoxos, no son cristianos como nosotros lo somos, pero son cristianos que aman a Cristo y todo lo demás. Son un poco más como católicos porque su desarrollo fue diferente en el cristianismo. Pero son cristianos ortodoxos y se cree que vienen de ese encuentro entre Felipe y ese etíope que llevó el Evangelio a Etiopía después que tuvo su encuentro con Felipe.

Busque eso. Léalo en Google. Hoy en día el teléfono le contesta todas las preguntas, sino pregúntele al hijito de Gregory. Papi, pregúntale al teléfono, así dice Noah. Ya voy terminando.

El caso es que este hombre era un encuentro estratégico. Parecía una persona cualquiera pero no, este tipo estaba sentado en una limosina con un chofer al lado y este hombre evidentemente era un hombre temeroso de Dios como había muchos en ese tiempo. Él conocía algo del judaísmo y tenía temor y creía en el Dios de Israel pero era ignorante de muchas cosas. Y Dios envía a Felipe, lo transporta milagrosamente, físicamente a ese lugar para que le hable a este hombre y como él es un evangelista ungido, Felipe, y este hombre está en ese momento leyendo el Antiguo Testamento, específicamente el libro de Isaías.

Y mire lo que decía ese libro, en el versículo 32, el pasaje de la escritura que leía era este:

“Como oveja a la muerte fue llevado y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia más su generación quién la contará porque fue quitada de la tierra su vida.”

De quién estaba hablando el profeta? De Jesús. Uno de los pasajes mesiánicos más clásicos de toda la escritura. Dios había engineered, Dios se la había ingeniado para que todo coincidiera en ese momento. En el momento mismo en que Felipe lo encuentra el tipo este está leyendo el libro de Isaías. No entiende de quién está hablando y Felipe dirigido por el Espíritu Santo le dice, “Pero tu entiendes de quién está hablando?” “Pero cómo voy a entender si nadie me explica?” y Felipe dijo, “Yes, aquí lo tengo.”

Cuando Dios abre las puertas, cuando el encuentro es divinamente inspirado, todo se hace posible. Sin dolor se da a luz. No hay que estar peleando ni nada, porque Dios tiene ya todo preparado. Es un dientecito flojo que nada más hay que hacerle así y se va solo. Este hombre en su corazón estaba preparado, pero necesitaba alguien.

Cuánta gente hay en tu trabajo, en el subway, en la calle que necesita que tu le hables del Espíritu Santo, de Cristo, tantas otras cosas. Hasta se me había olvidado que teníamos la Santa Cena. Gracias a Dios que tenemos eunucos aquí que nos ayudan, no son eunucos, son casados los dos. Perdón hermano, se me zafó eso. Son hombres de pelo en pecho. Déjame oír tu voz porque el eunuco tiene una voz así bien finita. No, estos son hombres de verdad.

Entonces, este hombre estaba consagrado, preparado, listo, nosotros tenemos que aprovechar oportunidades. El hombre dice, cómo voy a entender, no hay nadie que me diga. Y entonces Felipe abre la boca y comienza, le explica el Evangelio, bum. El hombre recibe a Jesucristo y parece que en la explicación de Felipe, una de las cosas era, mira, necesitas bautizarte en agua. Hay que creer en Jesucristo, ser bautizado. Y este hombre, imagínese, era un hombre de negocios, era un estratega. Es un hombre de estado. Él está acostumbrado a pensar estratégicamente.

Van caminando por ahí o no sé si se habían movido, pero dicen, mira, pero aquí hay agua. Por qué no me bautizo aquí ahora mismo? Por eso es que yo digo que es una vida de actos impredecibles. La vida en el espíritu a veces Dios te va a llevar a hacer cosas que no parecen tradicionalmente aceptables. Hay veces en que uno tiene que escuchar al Espíritu Santo, hermanos, y a veces hay cosas que para la ortodoxia no van a parecer aceptables pero Dios te habla en otra manera. Y es un caso muy raro, pero los hay. Hay veces que yo he hecho cosas en el pastorado que dije, Señor, ten misericordia de mí porque sino me voy al infierno. Pero Dios me ha hablado.

Es como cuando David comió del pan de la proposición que era sagrado, pero sus hombres tenían hambre, sino se morían de hambre y David dijo, mira, Dios es un Dios de vida no de muerte, así que metan mano en ese pan italiano y el jamón que está por ahí cómanselo, aunque no se supone que también… Hay veces en que Dios habla así y hay que obedecer al Señor. Hay cosas que cuando el Espíritu Santo te dirige a veces hay que violar un poquito la ortodoxia.

Por qué? Porque muchas veces antes de bautizar a la gente, le pedimos, primero tiene que conocer las 12 leyes de espiritualidad y las 37 principios de la salvación y las 45 verdades acerca de la estratósfera espiritual y una cantidad de cosas. Yo creo que lo único que se necesita para ser bautizado es aceptar a Cristo como Señor y salvador. No compliquemos la vida. Es bueno darle instrucción a la gente, eso es muy bueno, pero el otro día cuando íbamos a dar la clase de bautismo alguien… vino el hermano de un hombre y nos preguntó a Gregory y a mí en el pasillo, mira, mi hermano dice que quiere bautizarse con el grupo. El no asiste a la iglesia, podemos bautizarlo? Él dice que él cree en Jesucristo y hace tiempo que quiere bautizarse. Nosotros le dijimos, claro que sí, tráelo y lo metemos ahí al agua, lo zambullimos. Lo zambullí como 4 veces para asegurarme de que estaba bien bautizado.

Yo no sé si va a venir a la iglesia, pero yo creo que… yo le pregunté, tu has creído en Jesucristo? Oh, yes I have, of course, I have. He is my Lord. He is my savior. Me dio un sermón complete acerca de…Bueno, pues, amén, vamos a bautizarlo. Qué impide que sea bautizado. A veces la gente cree que tiene que ser perfecta para ser bautizada. No. es un corazón contrito y humillado y deseoso.

Okay, vamos a meterte en el agua. Bautizó al hombre y dice que el hombre se fue feliz y contento a hacer lo que Dios tenía para él en Etiopía. Es una vida que se deja guiar por el Espíritu Santo. No sea demasiado cuadrado. Si Dios te dice algo encomienda tu causa al Señor. No estoy diciendo una licencia aquí para cometer atrocidades, estoy diciendo que hay veces que con temor y temblor vamos a tener que hacer cosas que no están en el manual. Y hay que a veces inventarse su propio código en el nombre del Señor y encomendarse a la gracia de Dios.

Y es una vida de replicación y fidelidad. Si usted busca en el capítulo 10 del Libro de los Hechos vemos a Felipe… Pablo después ya siendo listo para ser llevado a Jerusalén para después ser llevado a Roma cautivo, descubrimos a Felipe años después con 4 hijas, creo que eran, todas profetizas. Eran 4 hijas que él tenía que profetizaban, que hacían lo mismo que él hacía. él era evangelista pero estas mujeres jóvenes, hijas de él, eran profetizas y le profetizaron a Pablo. La unción continuaba en la segunda generación. Se había replicado.

Porque yo creo que cuando uno sirve al Señor y uno ama al Señor y uno… esos hijos van a ser santos, dice la Biblia. Yo creo que Dios, su misericordia va a la segunda…. Nunca deje de creer que sus hijos van a conocer al Señor. Guerree por ellos. Aunque ahora mismo quizás no todo esté claro y bien definido en su vida, siga, amárrelo a una pata del Reino de Dios, de la mesa del Señor y crea que Dios lo va a traer de alguna manera. Aférrese a eso, no se lo ceda al diablo. No importa cuán lejos parezca que están del Señor, esos hijos son santificados. Guerree por ellos, meta rodilla por ellos. No se los entregue al diablo porque los hijos de Dios tienen derecho a que su descendencia sea bendecida también. Son santificados nuestros hijos. Y crea en eso y confíe en esa promesa del Señor.

Felipe, ya han pasado años, ha servido al Señor y ahora lo encontramos, hijas, no solamente que creen en Cristo sino que profetizan y sirven al Señor y son mujeres llenas del Espíritu Santo. Una vida de replicación.

Dios quiere que esa sea nuestra vida también. Mi hermano, mi hermana, llénate de esa fe, de esa visión. Cree y yo les pido, hermanos, desarrollemos ese apetito, una iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia de milagros, una iglesia sobrenatural.