La obra extraña del Señor

Transcripción

Quiero esta mañana compartir una Palabra que ha quemado en mi corazón este tiempo. Como decía la Pastora Meche, muchos años viví en México y de repente no fue algo planeado, con tiempo como a uno le gusta. De repente el Señor es como que me movió el piso. Y el Señor de México de un tiempo de oportunidades donde parecía que todo estaba funcionando y de repente el Señor dijo te vas a Argentina. ¿Qué?. Yo he orado por Argentina pero manda a otro Señor.

Pero bueno, el Señor nos tiene en Argentina y a veces viajamos con mi esposo a México por menos de 24 horas, tomamos nuestras dos reuniones que tenemos ahí en el servicio del domingo, viajamos tres horas hasta la capital de México y regresamos para tomar el avión a Buenos Aires, y llegamos en la mañana a Buenos Aires y en la tarde continuamos con la escuela bíblica que tenemos allí. Usted dirá ¡es cosa de locos!, sí, tiene razón. Pero mi esposo dice siempre algo: hay que hacer las cosas mientras uno tiene fuerzas. Mientras Dios lo permita.

Y estamos trabajando con gusto para el Señor. Entonces quiero que entienda que este mensaje nace en un tiempo muy especial de mi vida. Y quizás le voy a predicar a alguien que esta mañana siente que algo se le está moviendo. Que las cosas siempre fueron de una manera y de repente comienzan a cambiar. Una noticia, un diagnóstico, una crisis, un sentir interior, un cambio de ciudad. No sé, algo que el Señor está permitiendo y tú sientes que todo se te mueve.

Pero yo quiero decirte esta mañana: no le eches la culpa al diablo; Dios tiene todo bajo control. Y Él sabe lo que está haciendo. Pero quizás tú eres como yo y lo primero que dices es que yo no entiendo. ¿Cuántos han dicho que no entiendo?. Yo quiero decirte algo esta mañana: el día que entendamos a Dios nuestro Dios será chiquitito así. Pero Él es tan grande, pero tan grande, pero tan grande que es por eso que no lo entendemos. Pero sabemos algo: Él tiene un plan perfecto y lo que Él inicia lo termina. Lo termina.

Y quiero que me acompañes al Libro de Isaías al capítulo 28 versículo 20 y 21. Una escritura que yo la he conocido por muchos años pero como que el Señor este tiempo fue abriéndola y dándome un entendimiento diferente de esta escritura, como que fue hablando a mi corazón con esta escritura. Y esta mañana quiero hablarte de la extraña obra del Señor. Extraña obra. Y dice Isaías 28 versículo 20 al 21: "La cama será corta para poder estirarse y la manta estrecha para poder envolverse, porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará, para hacer su obra, su extraña obra y para hacer su trabajo, su extraño trabajo."

Mira yo creo que no hay nada más incómodo que una cama corta. A ver, ¿cuántos saben que dormir en una cama corta es muy incómodo?. Mire estos días estábamos hablando con Pamela, ella tiene un año de casada y su esposo le dió permiso de venir, ¿tú te sujetas verdad?, qué bueno amiga por fin aprendiste algo. ¿Y sabes algo?, su esposo no es mexicano, mide como dos metros. Y me estaba contando Pamela lo difícil que es conseguir una cama ahora. Es cierto. Y aquí el Señor dice que la cama les será corta.

Es como que el Señor dice: ¿sabes qué?, te voy a achicar la cama. Te voy a producir cierta incomodidad. Te voy a quitar un poco de estar comfortable porque voy a hacer Mi extraña obra. Lo que menos queremos nosotros, a nosotros nos gusta estar comfortables, ¿o eso solo pasa allá en Argentina?. ¡No!. Pero el Señor a veces provoca cierta incomodidad y nos mete en circunstancias que nos incomodan porque Él quiere obrar en nosotros.

Dice la cama les será corta ah y no sólo eso, y la manta les será estrecha dice para poder envolverse. No hay peor cosa para los casados que cuando te quieres envolver tu marido te jaló del otro lado la manta. ¿A cuántas les ha pasado eso?. Y al otro día le preguntas a tu esposo ¿por qué me quitaste la manta?. Y él te dice ¿yo?. ¡Sí tú!. Incomodidad.

¿Sabes que a Dios le gusta hacer cosas extrañas?. ¿Te has puesto a pensar en esto que al Señor le encanta romper nuestros esquemas?. Fíjate las extrañas obras que Dios hace y lo podemos ver a través de las Escrituras. Pone mesa en el desierto. ¿A quién se le ocurre?. Y no sólo la pone en el desierto, dice que la prepara delante de nuestros angustiadores. ¿Quién quiere comer con enemigos?. A mí me va a caer pesada esa comida. Yo creo que disfruto más una comida entre amigos, pero la extraña obra del Señor dice que a Él le encanta poner mesa en el desierto.

De hecho le dió al pueblo de Israel comer manjar de nobles. Tenían los mejores buffetes el pueblo de Israel, ¿y dónde?. En el desierto. Señor, eso a veces no entra en mi cabeza.

Miren lo extraño que el Señor hace, que a uno Dios le habló en el campo del enemigo. Lo mandó a escuchar a Gedeón lo que el enemigo decía y en el campo del enemigo Dios le habló que le iba a dar la victoria. ¿Señor no me lo puedes decir aquí?. No, vas a ir al campo del enemigo.

Hace obras tan extrañas que nuestro Señor duerme en las tormentas. Los discípulos estaban tratando de mantener la barca. Ellos creían conocer los vientos. ¿Por qué no se pusieron a hacer lo que el Señor estaba haciendo?. Porque era extraño lo que el Señor estaba haciendo, porque el Señor estaba durmiendo en las tormentas. Y no solo eso, mira qué especial es nuestro Dios: invita a comer a muchos cuando tiene poca comida. Parece mi marido (risas).

Y los discípulos no entendían: ¿cómo vamos a darle de comer a esta multitud?. Yo tengo compasión de ellos dijo, y los invitó a todos. Mire tan extraño el Señor que el Señor le habla a los muertos y le obedecen. Le habla a los muertos. ¿Y saben qué hacen los muertos?, salen fuera. Tú me preguntarás ¿cómo?, no sé. Yo cuando vaya al cielo le voy a preguntar a Lázaro ¿cómo saliste?. ¿Cómo salió Lázaro?. Yo creo que voló como Superman, pues estaba todo atado el cuate. Después que salió le dijo el Señor: desatadle. La obra extraña.

Y a uno el Señor le dió una quijada fresca para pelear y matar a miles. Yo diría Señor dame una espada o por lo menos una quijada seca. Pero el Señor le dió una quijada fresca, ¿sabes lo que es una quijada de burro sangrando, agarrarla y pelear?. Y Dios le dió la victoria. La obra extraña del Señor.

Qué decirte de las matemáticas del Señor. Él dice que multiplica cuando no hay nada. Ve a explicarle a un profesor, a un catedrático de matemáticas lo que es eso. Para multiplicar tienes que tener. El Señor hace una obra tan extraña que multiplica donde no hay nada. Ese es nuestro Dios. Ese es nuestro Dios.

Mire y podría seguir y seguir, y seguir contando de la obra extraña del Señor. Yo me puse un día el Señor comenzó a hablar y me puse a anotar: punto uno, dos y tres. Y parecía que venía sobre mi corazón una y otra obra extraña. Podría seguir dándote, podríamos seguir hablando sólo de esto. Oh, me encanta. Cuando el Señor ve un paralítico y le pregunta ¿qué quieres que te haga?. Por favor, sana mi suegra. ¡Estoy paralítico!, ¿qué crees?, o a un ciego ¿quieres ver?. ¡No!, me gusta estar así.

Parecían preguntas extrañas. Y hace la obra tan extraña que escoge vasos de barro para poner lo precioso. Llama lo que no es como si fuera. Y por eso obra extraña que el Señor hace tú y yo hoy estamos aquí. La extraña obra del Señor.

Pero yo me ponía a pensar ¿por qué en este pasaje de Isaías nos dice que el Señor se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón y que de esa manera el Señor hará su extraña obra?. Y yo me pregunté ¿qué pasó allí en ese valle?. ¿Cuál era la obra extraña que en ese valle había sucedido que la Gloria del Señor se mostró?. Y quiero que vayas conmigo y vamos a ver lo que sucedió en ese valle, y esa escritura hace referencia de Segunda de Samuel capítulo 5.

Versículo 17: "Oyendo los filisteos que David había sido ungido por Rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David. Y cuando David lo oyó", escuche esto y subráyelo en la Biblia, "descendió a la fortaleza."

David había sido ungido como Rey, había llegado esto a oídos del enemigo y el enemigo comenzó a planear venir a atacarlo. Entonces David va a buscar estrategia a las fortalezas. Cuando sabes que el enemigo está planeando, cuando sabes que hay una tormenta de oposición que se levanta, Iglesia no trates de poner tus mismas estrategias. No trates de hacer las cosas a tu manera. Necesitamos regresar a las fortalezas, ir al lugar de oración de búsqueda del Señor donde Él habla a nuestro corazón y nos dice cómo tratar con el filisteo.

No lo leas en un libro. No digas mi abuelito hizo así. No, baja a la fortaleza. ¿Tiempos difíciles?: baja a la fortaleza, consulta a tu Dios. Y dice que David descendió a la fortaleza y dice: "Y vinieron los filisteos y se extendieron en el valle Refain" que es el mismo valle que está hablando Isaías, "entonces consultó David a Jehová diciendo: ¿iré contra los filisteos, los entregarás en mi mano?.

Y Jehová respondió a David: ve porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano." Y versículo 20 dice: "Y vino David a Baal Perazim y allí los venció David, y dijo: quebrantó Jehová a mis enemigos delante de mí como corriente impetuosa, por esto llamó el nombre de aquél lugar Baal Perazim. Baal Perazim el Dios que quebranta. Dios trajo victoria.

Tal fue la victoria que dice el versículo 21: "Y dejaron allí sus ídolos y David y sus hombres los quemaron." ¡Qué festejo, quemaron los ídolos!. ¡El filisteo salió corriendo, lo logramos!. Dios trajo victoria. Pero yo hasta aquí no veía nada extraño. Aquí me parecía, no podía coordinar lo de Isaías con este pasaje hasta que leí los siguientes versículos.

Versículo 22, que es lo que no nos gusta escuchar generalmente: "Y los filisteos volvieron a venir y se extendieron en el valle Refain." ¿Qué hacemos cuando otra vez la situación vuelve?. Ah pues yo ya aprendí una vez en aquélla ocasión, ya fui a la fortaleza y ya el Señor me dijo cómo tengo que hacerlo. Yo ya a este viejo enemigo lo conozco, yo sé cómo lo voy a tratar pero quiero decirte Iglesia que la extraña obra del Señor para estos días es la que Él te está cambiando las estrategias. Prepárate para recibir nuevas estrategias en las fortalezas de Dios. Porque Dios te va a llevar a batallas para tomar victorias pero te va a llevar a batallas para mantener y vivir en victoria.

Otra vez el mismo filisteo en el mismo valle. Y comienza aquí lo extraño del Señor, versículo 23 dice: "Y consultando David a Jehová, Él le respondió: no subas, si no rodéalos y vendrás a ellos enfrente de las balsameras, y cuando oigas el ruido como de marcha por las copas de las balsameras es porque Jehová saldrá delante de ti a herir al campamento de los filisteos."

El Señor le estaba dando a David una nueva estrategia y la extraña obra del Señor este tiempo está soltando a la Iglesia una nueva estrategia. Dios comenzó a golpear a mi corazón que Dios está soltando a Su amada una nueva estrategia. Quizás lo que años atrás hiciste no te va a funcionar pero prepárate, porque Dios va a soltar sobre tu vida nuevas estrategias. Lo que Dios le estaba diciendo a David: no va a ser con espada. Mira vas a tener que tener sensibilidad a los vientos. Vas a tener que aprender cuando escuches cuando los vientes vienen y la copa de los árboles se mueve, cuando el viento del Espíritu comienza a sacudir el plantío de Jehová y el plantío de Jehová hace ruido, y comienza a meterse en el mundo espiritual el enemigo se confunde. ¡Ah!, muy similar a Josafad.

Y cuando los árboles se movían era como el ruido de una marcha. Yo quiero decirte que cuando comenzamos a alabar y adorar a Dios en el Espíritu el enemigo lo interpreta como una marcha de un ejército, y la adoración intimida al enemigo. No la queja, cuando él escucha queja dice: esto es papita para mí. Pero cuando encuentra un pueblo que se deja soplar por el Espíritu Santo y comienza a adorar a Dios y alabarle, oye, pero el enemigo está viniendo. Sí, pero Dios me dijo que le adore.

Oye pero te estás regresando, ¿qué hago, tomo espada?. Algo habrá que hacer. Solo alaba, adórale, comienza ese ruido en el mundo espiritual, y una marcha del ejército le confundirá al filisteo. Quiero decirte amada Iglesia que este tiempo la adoración, la Presencia de Dios será un arma para ti. No la descuides. No lo tomes como algo liviano.

Fíjate, yo pensaba en dos pasajes en las Escrituras. No lo busques pero te lo voy a mencionar, tú conoces muy bien Juan capítulo 6, cuando el Señor está con sus discípulos y está la gran multitud allí. Era un día agotador para los discípulos, no había un lugar para esconderse que la multitud no los viera. Y la compasión del Señor generaba tanto trabajo para los discípulos. Él les tenía compasión y los discípulos trabajaban. Y cuando llegaron los discípulos y un día cansados de las enseñanzas del Señor y de atender a todos comienza a hacerte esta figura en tu cabeza, cuando ya creían los discípulos que el día estaba por terminar, yo me puedo imaginar la cara de Pedro, y de repente el Señor les dice: yo tengo compasión por la gente, vamos a darle de comer a todos.

¿Qué?, debes estar bromeando. ¿Por qué no los despides?. Que se vayan y que coman en sus casitas. "No" dijo, denles ustedes. ¿Oye Juan, tienes algo?. No traje nada, ni para mí tengo. Alguien grita ¿trajiste algo tú?, nadie trajo nada. Mira Señor lo único que hay aquí es unos poquitos panes y unos poquitos peces, te aseguro maestro que no alcanza, no necesito ser Dios no alcanza. Entonces el Señor le dice: ok, hagan algo. Sienten a la multitud en grupos. No hay peor cosa en la Iglesia perdonen, esto pasa en México en mi congregación, que ser ujier.

"Hermanito siéntese aquí", "no, no quiero sentarme ahí." ¡Ah!, pasa aquí también (risas). Y uno mire, yo oro para que Dios le de flexibilidad a los ujieres. "Porque allá se sentó mi abuela yo quiero sentarme con mi abuelita allá." "Es que no hay lugar allá." Y el hermanito tiene que ver a quién saca para sentar. Ujier, ¿usted es ujier verdad hermano?. Lo noté en su rostro (risas).

Les dijo: siéntenlos en grupo. El Señor tomó los panes y los peces, los bendijo, algo sucedía en las manos del Señor, el milagro comenzó. El milagro comenzó. "Vayan, entréguenlo" y empezaron los discípulos. ¿Y saben qué?, comieron todos dice la Escritura. Pero espere, espere tantito. Comieron todos y no sólo eso; dice la Escritura en el versículo 12 que el Señor les dijo a los discípulos: "Vayan y recojan lo que sobró." Vayan y recojan lo que sobró, el Señor le estaba diciendo a los discípulos, hoy me voy a poner ahorrativo. Y los discípulos, imagínense en lo que iba del día, yo también me estoy imaginando. Y saben fueron y dice la Escritura que recojieron doce cestas.

Y yo me pregunto, ¿por qué no hizo el milagro exacto?. Podía haberlo hecho exacto, ¿qué piensa usted?. Sí, sin embargo el Señor dijo: no, va a sobrar y recojan lo que sobra, no se va a tirar. Y mandó a pesar de que era un día de mucho trabajo a recogerlo todo. Pero en otra ocasión, en otro pasaje que usted conoce muy bien en el Libro de Mateo capítulo 26 versículo 9, nos cuenta este pasaje, solo se lo voy a mencionar, que estaba el Señor Jesús en una casa y de repente interrumpe una mujer y entra con un vaso de alabastro y se tira a sus pies, y quiebra el vaso de alabastro y se empieza a derramar por todos lados. Y yo me imagino la mentalidad de ahorro de los discípulos, ya me veo juntando el perfume.

De hecho algunos dijeron: ¿por qué se produce ese desperdicio?. ¿Por qué en una ocasión el Señor no desperdición con los panes?. ¿Cuál era la diferencia que en esta ocasión sí se podía desperdiciar?. ¿Por qué el Señor mandó juntar las doce cestas de panes, pero por qué no detuvo a esta mujer cuando el perfume se estaba desperdiciando?. ¿Por qué detuvo aún los pensamientos de los discípulos y dijo: de esto se hablará donde se predique el Evangelio, del desperdicio de esta mujer. No dijo que se va a hablar de los panes.

¿Cuál era la diferencia?. La diferencia era y el Señor habló a mi corazón, es una nueva estrategia para su pueblo: los panes eran para su pueblo, pero el perfume era para Él. Y yo quiero decirte algo, Marta y María, Marta no sabía la diferencia. Ella no podía, ahorraba con los panes y no desperdiciaba el perfume. Desperdiciaba todo con los panes. Oye ¿pero está mal darle al pueblo?, no. Pero llega un momento que hay un límite que marca la importancia y marca prioridad en nuestra vida, si hay algún lugar donde tenemos que derribar, entregar, soltar y decir que toda mi vida se desperdicie es cuando mi copa entra al mundo espiritual y comienzo a adorarle, y comienzo a proclamar Su Nombre, ahí es donde no tengo que tener límites.

Ahí es donde tienes que desperdiciar tu vida. Cuando descubres que la adoración es una herramienta que Dios está soltando porque intimida. Sabes, cuando esta mujer vino el Señor dijo: dejadla. El Señor estaba dando una orden en dos direcciones; le estaba diciendo a la mujer: continúa lo que estabas haciendo, pero también esa orden: dejadla, le estaba diciendo a sus enemigos, le estaba diciendo a los discípulos que la querían quitar: retrocedan, y eso es lo que hace la adoración.

Cuando empiezas a adorar, el enemigo retrocede y la promesa de Dios avanza. La extraña obra. ¿Qué pasó en el valle de Perazim?. El Señor soltó una nueva estrategia en esa ocasión y en el valle de Gabaón que no lo voy a hablar ahora se enojó de una manera tremenda contra el enemigo. La extraña obra del Señor. ¿Estás pasando por un problema, sientes que el piso se te mueve?. Quizás los temores quieren subir tu piso. ¿Sientes inseguridades?. ¿Crees que la depresión que el Señor te liberó, temes que vuelva?. ¿Tienes temor a que se quiebre tu matrimonio?. Regresa a las fortalezas, métete en el mundo espiritual y que la copa de tu vida como árbol de justicia se mueva de acuerdo a los vientos del Espíritu, y el Espíritu Santo siempre te va a llevar a toda verdad. Y la verdad es Cristo, y Él puede, y esa verdad va a quemar dentro tuyo.

Y cuando tú adoras hay alguien que retrocede y se declara en el mundo espiritual: dejadla, dejadla. Yo te digo a ti Iglesia: no ahorres en adoración. Adórale. Dale gloria, como esta mañana lo estábamos haciendo. No digas: ay, no tengo ganas. Hay uno que está esperando que lo hagas, y hay otro que está esperando que no lo hagas.

Sabes me encanta David porque David se daba cachetitos él solo y se daba orden a sí mismo, y se decía: alma mía, alaba a Jehová. Alma mía, ¿qué estás pensando?, alaba a Jehová. Hazte cachetito esta mañana, alma mía alaba a Jehová. Dale cachetito al del lado despacito: alaba a Jehová, porque Él es digno de alabanza. Quiero decirte, toda esa estrategia, alaba más en el auto, dí: alma mía, alaba a Jehová. No pienses. No pienses en tu imposible. Aprende a alabar y para que el Señor diga dejadla, y todo imposible retrocede, y retrocede, tú alaba al Señor y cada vez que tú alabas y bendices, y la copa se mueve, hay alguien retrocediendo. ¿Podemos hacerlo antes de irnos?. Ponte de pie esta mañana.

¿Cuántos árboles de justicia hay en este lugar?. ¿Podemos levantar las manos así, como si fuera la copa de nuestro árbol?. ¿Qué sucede con las copas de los árboles cuando hay viento?. ¿Puedes mover tus manos como si la copa, el viento la está moviendo?. Dile alma mía, alaba a Jehová. Háblate y dí: alma mía, alaba a Jehová. Dile a tu alma, alma mía: alaba a Jehová. Y te digo algo más: no te olvides de ninguno de sus beneficios. El viento del Espíritu está en este lugar.