El compromiso de la iglesia con la misión de Jesucristo

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Hay una alabanza que estaban cantando hace unos momentos, Señor, a ver si es cierto, no queremos tus bendiciones sino a ti, y yo supongo que cada uno de nosotros entendió lo que estaba cantando, más que la melodía de la canción, muy suave, muy especial, estamos diciéndole al Señor, Señor, no importa lo que pueda sobrevenirnos, no importa lo que nos falte, no importa la persecución, no importa la escasez, sólo Tú nos importas, sólo Tú eres importante, sólo Tú eres mi Dios, sólo Tú eres poderoso, el que creó los cielos y la tierra, para Él no hay nada imposible, y para el que cree todo es posible. ¿Cuántos dan gloria a Dios por eso?. Dé gloria a Dios, no se preocupe.

Algunos tienen que acordarse de sus raíces de los glorias a Dios y esas cosas, y esos aleluyas, y esos amén, porque nuestro Dios es más poderoso, Él es nuestro Dios poderoso. Estoy contento por estar hoy día aquí, y doy gracias a Dios por la confianza de los pastores de permitirme estar un tiempo con ustedes, y quiero invitarlos a abrir su biblia en el libro de Lucas capítulo 4, versículo 18 y 19. Libro de San Lucas, el evangelio de San Lucas, uno de los evangelios en el nuevo testamento, capítulo 4 versículos 18 y 19. La verdad es que estamos en un mes en que todo es reflexión, en el mes de diciembre después de que muere San Pavo, el último jueves de noviembre, ya viene el mes de diciembre y todo es reflexión, todos reflexionamos si hemos hecho bien las cosas o no, y ya comenzamos a hacer la lista de lo que no hicimos y que a lo mejor en un mes podríamos hacer lo que no hicimos en un año, o que a lo mejor podríamos hacer la lista de lo que hacer en el próximo año, además que es un tema de reflexión porque recordamos de alguna manera el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, y eso es como un acontecimiento mundial, ¡sólo que a veces se nos olvida que Él yá nació!.

Se nos olvida que Él ya nació hace mucho tiempo, y estamos esperando ansiosos ese día como que si fuera a nacer, Él ya nació, es más, ya vivió, ya murió por ti y murió por mí, y una cosa más, venció a la muerte resucitando en la cruz del calvario. Así que lo que hacemos hoy día es un proceso de reflexión, algunos reflexionan profundamente, se ponen a leer los evangelios, el nacimiento de Jesús, los sermones, yo creo que de cien sermones que hay en las diferentes iglesias, 99 son relacionados al pesebre, al búrro, a la vaca, a los ángeles, a los magos, no sabemos si decirles magos porque no sabemos si es bíblico o no al final.

Algunos reflexionan qué tal el crédito si les vá a aguantar, algunos reflexionan, ¿cuántos regalos tengo que hacer?, lo mejor es cuántos regalos me van a llegar. Estamos tan preocupados de poner un monito de nieve ahí afuera de nuestra casa que se nos olvidó cómo era el pesebre, se nos olvidó que este caballero gordito, gracias, de vestimenta roja, con una barba blanca espesa, con un gorro rojo, realmente él es insignificante al lado de aquél que dejó su posición de Dios para venir a ser hombre y no escatimar en ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que vino a sufrir, a caminar, a predicar el mensaje de reconciliación que el mundo necesitaba para reconciliarse con Dios.

Estamos tan preocupados, nuestros hogares, preocupados de que el arbolito quede bien adornado, las luces, este año se usa el color verde con rojo, el año pasado se usaron los azules con los grises, nos olvidamos un poquitito en todo este tiempo de reflexión, que lo que nosotros realmente debemos valorar, es esa promesa del Dios todopoderoso que hizo hace años atrás de enviar a su hijo para reconciliar al mundo con Él, ese es Jesucristo. Y cuando hablamos de Jesucristo nos acordamos de su nacimiento, nos acordamos de que cuán difícil fué, y nos ponemos nosotros en el lugar, ¿iríamos nosotros a tener un hijo ahí en un establo?, ¿nosotros hubiésemos sido capaces de nacer en un establo?. Yo creo que nos hubiésemos puesto a reclamar, hubiésemos pagado nuestro mejor seguro de salud para en el mejor hospital nacer, y nos ponemos a hacer una reflexión y nos olvidamos de que ese nacimiento tuvo un propósito y tuvo una misión. Nos olvidamos muchas veces como iglesia de fomentar en el mundo, con nuestra familia, con nuestros amigos inconversos, con nuestra sociedad, el sistema, de que Jesucristo cuando nació no vino a ser el símbolo de una religión, vino a ser el propósito de una misión para el hombre, para que el hombre se reconcilie con Dios.

Así que, es el compromiso. Lo que vamos a leer hoy día es el compromiso de la iglesia con la misión de Jesucristo, y ojalá podamos entender un poquito lo que podamos exponer hoy día, dice así la palabra del Señor: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor". ¿Sabe lo que es eso?, que usted no está aquí para calentar un asiento. No necesita ser pastor, misionero, apóstol, profeta, maestro, evangelista para cumplir esto.

¿Sabes que el Señor te llamó para cumplir su palabra?. No sólo te llamó para que tú y yo seamos salvos a través de haber aceptado y reconocido que Jesucristo es nuestro Señor, sino que además de eso, nos llamó para predicar buenas nuevas a quienes hoy día lo necesitan. Algún día nosotros lo necesitamos también, y alguien llegó y golpeó a la puerta, y nosotros por equivocación le abrimos, y era el Señor, y yo sé que muchos de nosotros no nos arrepentimos de haber abierto esa puerta por equivocación, porque era el Señor, porque vino a tu corazón, porque vino a tu vida a sanarte. Cuando el mundo hoy día está tratando de poner una X antes de christmas, o en christmas, hasta cristianos ustedes por su facebook los conoceréis. Se mira el facebook de algunos cristianos y usted se asombraría si realmente son cristianos. Felices Xmas. Mire, aunque el sistema nos obligue a borrar la palabra christmas, Cris, Cristo no está en una letra, está en el corazón, pueden cerrar nuestra boca, no lo van a hacer porque lo que ha hecho el Señor es mucho más grande, el cielo y la tierra pasarán, pero la palabra del Señor, su autoridad, su poder, no pasará.

Así que como Jesucristo nos dió este impulso en este versículo que hoy día vamos a leer, hoy día quiero invitarle a que declare sobre usted, ponga su mano sobre su cabeza, y diga: el Espíritu del Señor está sobre mí, dígalo con convicción, el Espíritu del Señor está sobre mí. Sabe, cuando leemos todo el capítulo 4, vemos que ahí está el bautismo del Señor, y vino el Espíritu Santo como en forma de paloma, ahí, y luego fué a Nazaret lleno del Espíritu, e hizo esta declaración: "El Espíritu del Señor está sobre mí, y me ha ungido". Quiero decirles que en libro de Efesios capítulo 1 versículo 13, para los que escriben y apuntan, ahí está la referencia esencial de que fuimos sellados por su Espíritu. Ahí está la referencia porque fuimos sellados, cuando nosotros abrimos nuestro corazón para creer en el nombre de Jesucristo como nuestro salvador, dice que el Espíritu Santo nos selló, y ese día comenzamos a ser y a ser definidos como de propiedad del Señor.

Pero aún más poderoso, esto es capítulo 1 versiculo 8: "Pero recibirán poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo". ¿Sabe lo que me encanta de este versículo?, lo que me encanta de esta estructura de la palabra, que no necesitamos a nadie, es verdad y se lo voy a decir con mucho respeto, yo admiro a todas las personas que tienen ciertos dones definidos, de sanidad, de milagros, de hacer llover oro del cielo, lo que sea, pero el Señor te ha dado poder a ti, el Señor te ha llamado a ti para mostrar el poder de Dios en una nación, en una generación como ésta que no cree en Dios. Así que lo mejor que puede tener tu vecindario, tu comunidad eres tú, lo mejor que puede tener la fábrica, la oficina donde trabajas eres tú, porque tú tienes poder, porque el Señor te ha ungido y el Espíritu del Señor está sobre ti, está sobre una iglesia viva, está sobre una iglesia que cree, está sobre una iglesia que impone las manos sobre los enfermos y los enfermos sanan.

El Señor me dió la oportunidad de hablar de esto en mi iglesia, y llevo 4 domingos tratando de terminar esto, yo no sé si ha sido una bendición para la iglesia pero por lo menos para mí ha sido tremendo. Son esas palabras que uno las lee casi todos los días, casi una vez al mes por lo menos y de repente el Señor en su misericordia te manda a esa rama, tú te vas a quedar parado aquí un par de semanas, y cuando el Espíritu Santo viene sobre nosotros, y nosotros reconocemos de que estamos bajo su dominio, cuando nosotros reconocemos que estamos bajo su señorío, cuando reconocemos que estamos bajo su autoridad, viene esa unción, esa embarrada de aceite espiritual, dice el Salmo que es desde la cabeza hasta la planta, dice que corre por la cabeza, baja la barba, luego las vestiduras, hasta el borde de la vestiduras. Hay un sentido de sumergirse, de ser envueltos, ahí uno se siente, ahí uno siente lo que siente un pescado frito, envuelto en aceite, porque el Señor te quiere envolver así, te quiere abrazar con su poder, con su unción, ¿sabe para qué?, para llevar las buenas nuevas de salvación a los que lo necesitan.

Es que la iglesia no está para hacer vida social solamente. La iglesia en esta ciudad, en este mundo, no está para llevar adelante una religión así como el porfiado del mundo, está para mostrar lo que es Dios por sobre todas las cosas, el que puede sanar, el que puede libertar, el que puede restaurar, el que puede unir lo que está desunido. El que puede devolver el gozo, el que cambia el odio en amor, el que cambia la tristeza en gozo, ese es el Dios en el que la iglesia debe estar preocupada de predicar.

Así que, esta primera estructura de este versículo nos enseña que el Espíritu Santo es nuestro respaldo. Así que donde usted ande no se sienta tan poca cosa simplemente porque no junta unos miles. Cuando leemos el libro de los Hechos y vemos la obra de los hombres que creyeron, dice que, cuando Pedro cuando caminaba por las calles, dice que la gente por lo menos si la sombra los tocara, si la sombra llegaba a tocar a uno de esos enfermos, ese enfermo se paraba y salía caminando solo. Hay algunos que ni la sombra de nosotros quieren ver, no se sacan fotos con nosotros, cuando vamos al lado de un arbolito de navidad hasta las luces se apagan, para qué le digo de Santa Claus, se vá, adelgaza tanto. Sabe la iglesia del Señor trasciende, la iglesia del Señor bota barreras, cuando nosotros podemos declarar estos versículos sabe, este versículo se toma de tantas maneras, los que creen en el cristianismo social, los que empujan, se basan mucho en esto. Pero aún vá más allá, porque los pobres no son sólos los que no tienen que comer, son aquéllos a los que les falta algo. Son aquéllos a los que les falta casa, hay algunos que tienen muchas casas, si realmente son bien pobres.

Hay algunos que tienen estupendos trabajos, ganan un salario impresionante, y son pobres, sienten que aún les falta, y esa es la misión de la iglesia. En el libro de Hechos capítulo 2, podemos detallar más o menos identificar lo que significa esta misión de Jesús, y sabe, lo interesante es que eran personas como usted y como yo, que estaban y fueron impactados por el poder, por la autoridad, por la unción del Espíritu Santo, eran personas que trabajaban más de 40 horas a la semana probablemente, eran personas que tenían que pagar renta y un montón de compromisos, pero fueron impactados por el poder y la autoridad del Espíritu Santo en sus vidas, y comenzó a correr una fuente de poder en esa ciudad que comenzó a hacer grandes cosas. Dice en el capítulo de los Hechos si podemos más o menos ver lo que pasó, en el capítulo 2 hablamos del día de Pentecostés. Cuando hablamos del día de Pentecostés los pentecostales deberían saltar, un shock eléctrico debería darles ahora.

Dice que vino el Espíritu Santo así como en lenguas de fuego y se posaron sobre ellos, y ¿a qué? dice a hablar en otras lenguas, y dice que no eran como esas lenguas tan espirituales que pudieramos pensar sino que eran lenguas bastante terrenales que algunos que estaban escuchando decían, ¿pero él cuándo aprendió mi idioma?. Sabe lo que me encanta de esto, que dice cuando el Espíritu del Señor, si volvemos y hacemos un paralelo, vino y me ungió, me daba ungimiento para dar buenas nuevas, para dar la palabra del Señor, ¿sabe qué?, aunque tú no sepas hablar, nada de inglés, sólo pidas el número 1 en Mcdonalds, sólo sepas decir number 1, yá, si el Espíritu del Señor está sobre ti, aun así va a trascender a otros, y muchos van a entrar en un proceso de convicción de que Dios es poderoso, no, es que resulta que no sé inglés por eso yo no avanzo tanto en el evangelio. ¿No le han dicho que Dios habla español?, así dicen algunos, yo tengo mis dudas.

Así que el Espíritu Santo cuando viene a la vida de las personas, cuando viene a la iglesia del Señor, cuando viene el Espíritu Santo está sobre su iglesia, comienza ésta a trascender las culturas, a trascender los idiomas, y comienza a desarrollar una convicción sobre otros que no habían escuchado de las maravillas del Señor. Así que aquél que es indiferente y duro de corazón es tocado por la trascendencia del Espíritu Santo en la vida de un siervo, de una sierva, de un hijo, de una hija de Dios.

En el versículo 14 del libro de Hechos, cuando Pedro hace su primera intervención, si ustedes pueden leer el mensaje de Pedro ahí, usted se vá a dar cuenta, Hechos capítulo 2 versículo 14, de ahí para adelante, sabe usted se vá a dar cuenta de cómo Pedro, estando bajo la unción, la presencia del Espíritu Santo, respaldado por el Espíritu Santo, por el poder y la autoridad que Él le dió, comienza a hablar con autoridad de Jesucristo. Comienza a decir lo que Él fué, lo que Él hizo y cómo terminó, usted dirá y donde está lo maravilloso ahí, que Pedro era ignorante, que Pedro no era un letrado, que Pedro no era un educado, y Pedro comenzó a hablar con elocuencia, comenzó a hablar con convicción, con certeza de que Él realmente era Jesucristo. La gente no entendía cómo un hombre que era del pueblo, del vulgo, alguien que apenas sabía las vocales, se atrevía a pararse frente a una cantidad exagerada de personas y hablar de Jesucristo, de lo que Él fué, de las maravillas, y de cómo injustamente lo crucificaron.

Así que el Espíritu Santo cuando está sobre ti te dá autoridad para hablar de este Jesucristo maravilloso. Si la vida de la iglesia no es muy graciosa, y no estoy hablando de hablar en lenguas o danzar, estoy hablando de vivir bajo el Espíritu Santo, de vivir bajo su amor, su manto de respaldo. Si hablas en lenguas o no eso es del Señor. Pero cuando lo buscamos diariamente, cuando abrimos la palabra, comenzamos a tener hambre de Él, viene y te dá palabra, te dá discurso, te dá repertorio para hablar a veces en lugares donde nadie te escucharía, como le pasó a Pedro. En Hechos 2 versículo 41, ahí vemos la conclusión de este gran mensaje, hecho por un hombre que estaba bajo la unción del Espíritu Santo que trajo conversión. Dice que ¿cuántos se añadieron a la iglesia más o menos?, como tres mil, y eso que ese culto no estaba preparado, no vino ni el guitarrista, ni el de la batería, no había micrófonos, como tres mil.

Usted se imagina dónde pudo haber estado hablando Pedro para que haya alcanzado tres mil, no hay una voz tan fuerte que pueda ser escuchada por tres mil personas, pero cuando está el Espíritu Santo hasta el último que llegó medio perdido que pasa aquí, hasta ese lo recibe. Hasta ese que llegó preguntando si cobraban la entrada por el concierto, hasta ese recibe la gracia, el regalo de salvación, dice que como tres mil se convirtieron, sabe la palabra del Señor, cuando el hombre usa la palabra del Señor estando bajo la unción del Espíritu Santo y esto es a todo nivel, no crean que sólo para los súper espirituales, para los que trabajan en los ministerios sociales, para los que tienen que trabajar en la política, para los que trabajan en una fábrica, en una compañía, todos podemos estar bajo la unción del Señor. Y ahí el Señor nos vá a dar gracias, y permitir alcanzar a otros.

Versículo 42, Hechos capítulo 2, no sólo entra en el proceso de convicción sino que su iglesia también entra, dice el versículo 42: "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones". Sabe si se quiere al Señor es mucho más entretenido que estar en un edificio. Sabe que esa película Misión Imposible que van a estrenar ahora es aburrida comparada con lo que el Señor puede hacer con nosotros, y realmente se vé bien buena la película esa, pero aún así podemos saltar de un edificio más alto y viene el Señor y te vá a hacer resplandecer, no estoy diciendo que se tiren de algún edificio, estoy diciendo que el Espíritu Santo, cuando la iglesia está bajo la unción del Espíritu, la creatividad de su iglesia comienza a funcionar de diferentes maneras. Y lo que puede ser amargura para unos, para otros puede ser oportunidad de mostrar el nombre de Jesucristo a personas que lo necesitan.

Quiero decirles de que este sermón me demoré cuatro semanas, así que imaginen cuán largo será hoy día. Dice que el Espíritu Santo, no hay nada que te pueda mover, ni aunque se levante el gigante de amanecida todos los días, porque esos gigantes eran buenos para permanecer. Hay algunos cristianos que conocen la amanecida tipo 11 o 12 del día, uy que salió temprano el sol, 11 y 45 de la mañana, aunque se levante el gigante, aunque el ejército te rodee, aunque estés caminando en ese proceso de desierto y no haya nada a tu alrededor, ahí estará la respuesta del Señor, ahí estará su poder.

Y esas cosas nos hacen perseverar en la fé de nuestro Señor Jesucristo. Una iglesia con una convicción arraigada en lo que es el concepto del Señor Jesucristo, más que en el concepto de lo que es una religión, es una iglesia que perdura en el tiempo. Muchos jóvenes se preguntan, ¿uy tan viejito y todavía sirviendo al Señor?. Cuántas cosas habrá visto ese viejito del poder del Señor, así que no echemos pie atrás, sigamos con la misión que el Señor Jesucristo nos encomendó a nosotros, si alguno de ustedes se sentía que no tenía un propósito más o menos para seguir visualizándose en la presencia del Señor, aquí tiene bastantes cositas que hacer. A lo mejor no vá a tener una oficina, no vá a tener un micrófono, pero sí va a tener la oportunidad de hablar del Rey de reyes, y Señor de señores. Y cuando su vecina o su vecino le diga, mira, algo pasó con mi esposo, con mi, bueno, con la nuera, si las suegras todavía piden oración por las nueras ¿no es cierto?, y por las suegras también, vá a ir usted y con esa autoridad que el Señor le dió, dice que pondréis las manos sobre los enfermos, ¿y qué vá a pasar? (hermanos: sanarán)

Hay algunos que están dentro de la iglesia que mejor no pongan las manos sobre un enfermo. Hechos capítulo 2 versículos 43 al 47: Cuando el Espíritu del Señor está sobre nosotros, sobre la iglesia, trae impacto, hay señales, hay prodigios, trae unidad, sufren con los que sufren, trae un despertar para estar en la presencia del Señor dos veces a la semana, todo el tiempo. Sabe que la gente estaba deseosa en ese tiempo de estar en la iglesia del Señor. ¿Sabe lo que me impacta de toda esta historia cuando la podemos resumir?, es que la gente cuando tenía algún enfermo no llamaba al 911 y llegaba la ambulancia, iban a la iglesia porque sabían que seguro salían sanos. Usted vaya ahí y vea si sale sano, un par de pastillas y después tiene que volver por si acaso.

Esa es la iglesia activa, esa es la iglesia que el Señor no quiere que se pierda, que continuemos cultivándola. En medio de una montaña de incredulidad, en medio de una montaña de dudas, en medio de una montaña de argumentos contra lo que es Dios, se levanta la iglesia como la zarza ardiendo en medio del desierto para demostrar que Dios es poderoso y aún eso el mundo no lo puede hacer. Sabe que en esa iglesia primitiva buscaban la manera de poder juntarse, buscaban la manera de estar siempre pendientes a la obra del Señor, somos ungidos para predicar, para dar las buenas nuevas de salvación. En Éxodo capítulo 29 versículo 36 nos enseña a sufrir por el pecado de otros para ofrecer la buena noticia, ¿y sabe cuál es la buena noticia?, que Jesús te perdona, que Jesús te salva, que Jesús te sana, esa es la buena noticia.

En Primera de Corintios capítulo 1 versículo 21 dice que Él nos ungió, Dios nos ungió, así que esto no es cualquier cosa, esto no es una credencial de una denominación, en Primera de Juan capítulo 2 versículo 27: "Pero la unción que recibimos de Él permanece en vosotros". Usted puede mirar sus manos, mire sus manos, mire sus manos, dígale Señor yo no tengo mucho, a veces me cuesta hasta creer, pero yo necesito de esa unción, yo necesito de esa gracia. ¿Qué pasa si pone sus manos como recibiendo algo, como recibiendo un regalo, créalo, es algo simbólico pero diga, Señor gracias aquí están mis manos, no tengo mucho, no tengo mucha educación, no tengo muchos recursos, a lo mejor no tengo mucho tiempo, Señor, pero necesito de esa unción, necesito que el Espíritu del Señor esté sobre mí.

Ahora cierre sus ojos con sus manos ahí, cierra sus ojos, el Señor está llamando a una iglesia a recibir esta unción del Espíritu Santo en forma especial. Sabe, cuando nosotros podemos estar listos para recibir esto sabe, comienza a abrirse un mundo de oportunidades para mostrar lo maravilloso que es Jesús. Y en este tiempo cuando la gente recuerda vagamente ese pesebre y esos establos, y esa imagen de Jesús del pesebre con sus padres, con los Reyes Magos, es una imagen tan religiosa, tan mística, y yá para algunos no tiene importancia aún dentro de la iglesia, hay un remanente que está deseoso de cumplir la misión de Jesús aquí en la tierra, gracias Jesús, gracias Jesús...

Vamos a ponernos de pie, saben nunca tenemos suficiente unción como para no poner las manos así, nunca, nunca somos tan suficientemente espirituales para sacar la mano y decir Señor no me dés más, dígale Señor no me dés más, necesito de ti, Señor yo te anhelo con todo mi corazón, comienze a levantar su voz, y comienze a declarar que el Espíritu del Señor está sobre su vida, y en este mes de tanta reflexión, el Espíritu del Señor vá a mostrar que usted tiene poder, que usted tiene autoridad, porque le ha dado esto para caminar en este mundo. Señor, necesitamos de ti, Señor necesitamos que cada día nuestras manos sean ungidas con ese aceite, óleo fragante, óleo para poder realizar el trabajo que nos has encomendado. Gracias Señor, porque has traído poder, aleluya, sopla Espíritu Santo, sopla Espíritu Santo, (en lenguas), aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, si estás enfermo, el Señor está trayendo sanidad ahora. Si estás triste está cambiando tu tristeza en gozo. Si estás oprimido, si estás quebrantado ahí está, el Señor levanta al quebrantado y sana sus heridas.

Hoy es el tiempo agradable de su palabra, si oyeran hoy su voz no endurezcan su corazón dice su palabra. Oh Espíritu Santo muévete, con autoridad, escudriña lo profundo de nuestros corazones, gracias Jesús, gracias Señor Jesús, aleluya, aleluya, aleluya, gracias Jesús, gracias Señor Jesús. Aleluya, gracias Señor Jesús, gracias Jesús. Gracias Señor Jesús, aleluya, Tú eres bueno Señor, gracias Señor, gracias Señor.