Jesús el buen Pastor

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El Señor se presenta a sí mismo como el buen Pastor, Jesús el buen Pastor. Así que capítulo 10 de Juan, vamos a comenzar con el versículo 11 y vamos a ir hasta el versículo 18. Dice el Señor: "Yo soy el buen Pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariadoy que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas" es decir que no son suyas sino que simplemente le están pagando un dinero por su trabajo, un empleado asalariado pero no es el dueño de las ovejas, "el asalariado que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas ese ve venir el lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa."

"Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas" y uno podría decir pero en este caso, "pero Yo soy el buen Pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

Así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre y pongo Mi vida por las ovejas, también tengo otras ovejas que no son de este redil, aquéllas también debo traer y oirán Mi Voz, y habrá un rebaño y un pastor. Por eso me ama el Padre porque Yo pongo Mi vida para volverlas a tomar. Nadie me la quita sino que Yo de Mí mismo la pongo, tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de Mi Padre."

Vamos ahora al versículo 27 de ese mismo pasaje donde el Señor continúa Su diálogo o Su monólogo mas bien hacia nosotros. Donde Él dice: "Mis ovejas oyen Mi Voz y Yo las conozco y me siguen, y Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás ni nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de la mano de Mi Padre." Hay seguridad en eso hermanos, seguridad para nosotros.

El Señor dice: nadie te puede arrebatar de Mi mano. Es lo que dice el apóstol Pablo en otro sentido: "¿quién nos separará del amor de Cristo? nada. Entonces el Señor termina diciendo: Yo y el Padre uno somos. Ese feroz apego que tiene el Padre hacia Sus ovejas que nadie se las arrebata también lo tengo Yo porque Yo y el Padre somos uno. Así como el Padre es fuerte y feroz en Su respaldo a Sus hijos cuando los llama así también Yo soy de igual manera también en Mi defensa de ustedes.

Lo que tenemos aquí hermanos es una invitación a ver a Cristo como ese Pastor y esa imagen del Señor Jesús como buen Pastor tiene unas repercusiones y unas consecuencias prácticas tremendas. Cada vez que presentamos a Jesús en una de Sus encarnaciones Él nos enseña una faceta de Su personalidad. Cuando Él dice por ejemplo que así como el Hijo del Hombre es levantado como la serpiente que fue levantada en el desierto cuando los hebreos estaban padeciendo de picaduras y mordeduras fatales y esa serpiente de bronce vino a ser como el antídoto así también Él se ofrece como el antídoto al pecado y a los ataques del diablo, la neurosis y las tinieblas de este mundo y hay que levantarlo a Él en alto.

El Señor se presenta en diferentes maneras que lo vamos a ver a través de estos pasajes, Él dice: Yo soy el camino, la Verdad y la vida, y cada una de esas encarnaciones que Él presenta tienen unas encarnaciones prácticas- En otro pasaje dice: Yo soy el pan del mundo o el pan de vida, Yo soy la luz del mundo también. Muchas maneras en que DIos se presenta y cada una de ellas tiene sus propias implicaciones.

Aquí el Señor dice: Yo soy el buen Pastor y por extensión dice: y ustedes son Mis ovejas. Y yo creo que esa idea de Jesús como buen Pastor y nosotros como SUs ovejas tiene una cantidad de implicaciones prácticas para cómo nosotros debemos vivir la vida cristiana. Yo quiero presentarles así unos puntos rápido, les voy a poner la estructura y después voy a desarrollarlo así levemente.

Número uno: este pasaje, antes de eso de paso versículo 1 capítulo 10 ahí mismo dice: "De cierto de cierto os digo, el que no entra por la puerta es un ladrón y salteador." Entonces más adelante Él dice que Él es la Puerta de las ovejas, versículo 7: "De cierto de cierto os digo, Yo soy la Puerta de las ovejas" esa es otra imagen que el Señor emplea para hablar de sí mismo, Él se presenta como la Puerta. Y yo quiero sugerirles que esas dos imágenes están en juego Puerta y Pastor son parte de un sólo sistema. Entonces vamos a ver eso más adelante. Cristo es la Puerta pero también es el buen Pastor, el pastor de las ovejas.

Número dos otra implicación, Cristo no sólo nos llama hacia el Padre sino que también se compromete a guiarnos a través de la jornada del Evangelio. Hay un llamado inicial pero también hay un compromiso a largo plazo con nosotros.

Número tres: Él como buen Pastor nos guía por medio del Espíritu Santo, esa es la forma en que Él se constituye en nosotros como buen Pastor.

Número cuatro: a pesar de nuestras limitaciones y pecados, de nuestra condición actual como seres caídos podemos entrar en esa relación a la cual Él nos llama como Pastor con toda confianza, de que no vamos a fracasar, no vamos a ser destruídos, no vamos a perecer; vamos a llegar a la meta.

Número cinco: esa relación de Pastor nos invita a ver al Señor y nosotros como estableciendo una relación de amistad y de mutualidad con Cristo a través de la vida. Es una relación rica, con mucha textura y matiz a la cual el Señor nos llama donde Él se ofrece a ser nuestro guía pero también nuestro interlocutor, el que habla con nosotros, El que se sienta a la mesa y que dialoga a través de esa jornada y nos da nuevas ideas, nos da entendimiento; nos ilumina acerca de las cosas que hemos experimentado y nos vuelve a enviar al camino de la vida con nuevas fuerzas.

Número seis: el camino es difícil. La jornada cristiana es difícil y tiene sus pruebas, sus fracasos inclusive pero siempre hay una solución que el Pastor nos dice que siempre va a haber una solución a toda situación porque Él está con nosotros.

Yo creo que la solución al dilema de la fé y de la vida cristiana con todas sus luchas y sus pruebas es adoptar la actitud de una oveja. Así como tenemos un Pastor que se compromete tiene que haber ovejas que se comprometan a adoptar la actitud de una oveja. Cuando entramos al Evangelio somos como cabritos ¿no? pero entonces el Señor quiere ir formando una nueva actitud en nosotros y esa actitud es una actitud de obediencia y de sujeción, entrega total de nuestras vidas a ese Pastor como una ovejita se entrega a los brazos de su pastor.

Número ocho: esa actitud de oveja es forjada en nostros poco a poco a través de toda la jornada de la vida. A veces a través de las pruebas que vamos a experimentar, Dios usa esas situaciones difíciles de la vida para formarnos y para formar el carácter de Cristo en nosotros.

Finalmente número nueve, yo sé que cada uno de ustedes va a poder repetir cada una de esas nueve cosas si yo les preguntara ahora mismo ¿verdad que sí?, se las movilizaron. Aquí Luci tiene un bonche de servilletas allí que ha ido anotando todas esas cosas. Número nueve finalmente: Cristo dió el ejemplo de esa actitud de oveja cuando Él se sometió a la Voluntad de Su Padre y yo siempre veo a Jesús diciendo: Yo no hago nada sino lo que veo del Padre, no digo nada sino lo que escucho del Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa, Yo lo obedezco a Él y hago todo lo que Él me dice. Y Él ahora después de haber caminado ese camino de sujeción al Padre ahora nos invita a nosotros también a entrar en esa relación con Él, Él siendo el que guía y nosotros siendo los que nos dejamos guiar a través de la vida pero Él a través de Su experiencia ahora puede constituirse en un guía para nosotros también.

Todo eso aunque usted no lo crea está reflejado en esa imagen de Jesús, se desprende de la imagen de Jesús como el buen Pastor. Cristo como la Puerta nos recuerda el punto de entrada en una relación con Dios, es el comienzo. Cuando usted recibe a Cristo como Señor y Salvador, cuando usted entrega su vida a Él usted pasa por la puerta que es Cristo; usted no puede entrar a ese redil de protección con el Padre si no es a través de Cristo. Nadie viene al Padre si no es por Mí dice el Señor, por eso es que dice: Yo soy la Puerta ¿no?.

Y Cristo como la Puerta nos invita a meditar en ese momento en que entramos a los comienzos del Evangelio. Pero la vida cristiana no es algo estático, se queda en ese punto nada más ¿no? cuando aceptamos a Cristo ya creemos que como tenemos el pasaporte y la tarjeta ponchada ya vamos directamente al cielo, nos acostamos a dormir, venimos a la Iglesia los domingos de vez en cuando pero no entendemos que la vida cristiana es mucho más que eso. Entrar por la puerta es simplemente el comienzo de una relación.

Después que entramos por la puerta iniciamos una relación íntima con Jesús, entonces Él que es la Puerta se convierte en el buen Pastor. Es decir Él está al principio de nuestra nueva vida pero también sigue con nosotros como Pastor a medida que nos desenvolvemos en nuestra nueva condición de ovejas. Por eso es que la Palabra dice que el Señor pone en nosotros el querer como el hacer por Su buena Voluntad; en otras palabras Él pone en nosotros el entrar en Su relación pero ahora Él se asegura de que lleguemos a hacer todo lo que el Padre quiere que hagamos.

Ninguna religión que yo conozca me ofrece una imagen tan perfecta de la relación entre Dios y el hombre como esa imagen de Cristo como el buen Pastor. Muchas religiones y muchas imágenes de Dios ven a Dios como por ejemplo la filosofía deísta, que ve como que Dios que creó el mundo, le dió cuerda, estableció como unos principios en el universo y entonces los soltó para que funcione conforme a esos principios. Pero la Biblia me dice a mí que Dios es un Dios que está involucrado íntimamente en Su creación cada día y está involucrado en mi vida.

Es un Dios personal, es un Dios que dice Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Cristo se mete en nuestra condición y trabaja desde adentro. El Evangelio presenta a un Dios que vino a vivir corporalmente entre nosotros y que después de ofrecer Su vida por ellos y ascender al cielo descendió otra vez en forma del Espíritu Santo para convivir con ellos día a día. Recuerde el Señor dijo: Yo me voy pero voy a enviar al Espíritu Santo.

Y en realidad lo que dijo fue: Yo voy a volver, estaré con vosotros y estaré en vosotros dijo Él. Dijo: si ustedes supieran lo que va a pasar estarían contentos de que vaya al Padre porque ahora Yo voy a descender. ¿Cuándo descendió el Señor sobre Su pueblo? el día de Pentecostés cuando descendió el Espíritu Santo se inició una nueva relación de Dios con la humanidad. Todos Sus hijos ahora podían disfrutar de la presencia, la compañía, la dirección del Espíritu Santo.

El Señor dijo: "El que me ama Mi Palabra guardará y Mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos morada con él." Esa es la manera en que el Señor se mueve como buen Pastor. La clave de la vida cristiana está en la Presencia de ese Espíritu Santo dentro de nosotros. Ese Espíritu que es nuestro consolador, nuestro confortador, aquél que nos consuela en la prueba, nos instruye en las luchas de la vida, nos recuerda la Palabra de Jesucristo que ha dicho que el Espíritu Santo será el paracletos, el consolador que estará con nosotros y nos consolará y nos guiará hacia toda la verdad.

El Espíritu Santo y el Cristo son una misma cosa, son parte de la Trinidad, son intercambiables. Por eso Cristo dice: vendremos a él y haremos morada con él los que creen en Él. Por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros Cristo puede llamarse a sí mismo el buen Pastor. Su Espíritu nos pastorea a través de las vicisitudes de la vida, el Señor siempre está presente con nosotros guiándonos por senda de justicia por amor de Su Nombre como dice el Salmo 23.

Y esto es lo que nos anima a venir a Cristo sin temor no importa cuál sea nuestra condición. Muchos me dicen: tengo muchos problemas, alguien me dijo hace poco acerca de un familiar, quiero ir a la Iglesia pero primero tengo que resolver muchas cosas, no me siento en condición. Hermano usted nunca va a estar en buena condición para venir a Cristo. Al contrario mientras peor sea su condición mejor está usted preparado para venir al Señor.

Pero podemos venir al Señor sin temor porque Él es el buen Pastor, Él sabe que tú no lo puedes hacer solo. Por eso es que hay un pastor, porque las ovejas no se pueden defender a sí mismas y necesitan alguien que les guíe. Y por eso es que nosotros necesitamos venir al Señor tal y como somos y Él comience esa relación. Cristo dice: "el que a Mí viene no le echo fuera" Él nos recibe tal y como somos para desde ahí iniciar una nueva relación. No estamos solos en la batalla para vivir vidas santas, agradables a Dios pues Dios mismo se ha comprometido para ayudarnos en esa batalla, esa pelea.

Usted puede venir a Cristo seguro de que ahora usted va a iniciar una nueva relación con Él, un Dios misericordioso y compasivo. No mires la vida cristiana como un set de prohibiciones hermano, no mires la vida cristiana como un set de: no hagas esto, no hagas lo otro. Mírala mas bien en una forma positiva: un Pastor que te ama, unmensamente compasivo; dice la Biblia que como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen. Dice que Él conoce nuestra condición.

Un pastor sabe que sus ovejas son indefensas y sabe que las ovejas, hay que decir la palabra son estúpidas. Es que no son muy inteligentes las ovejas, son bellos esos animalitos ¿sabe? pero dice que el cerebro de una oveja es bien chiquitito, son animales torpes, no se pueden defender a sí mismos y Dios sabe que tú eres torpe, yo soy torpe también.

Cuando tú vienes a los brazos del Señor Él dice: ay pobrecita criatura cómo está de enredada en tantas cosas y entonces Él comienza como una cadenita de esas finitas ¿no? que está enmarañada Él comienza a deshilarla, a desatarla poco a poco. Entonces esa es la relación, tú tienes que mirar la vida cristiana de esa forma. A veces vemos a Dios como un ogro pero es todo lo contrario Él es un buen Pastor, si lo entendiéramos eso hermanos cuántas escamas se caerían de nuestros ojos y nuestro ser.

No veas a Dios como un tirano imposible de agradar, míralo como el buen Pastor comprometido a la tarea de pastorear a las ovejas durante sus entradas y salidas y de llevarlas a salvo al final del día hasta el aprisco eterno y celestial, el Señor irá contigo paso a paso. Esa invitación del Señor de mirarlo como el buen Pastor es como esa música que lo relaja a uno, es bello ver a Cristo de esa manera. Y eso es lo que yo quiero que tú veas la vida cristiana de esa manera, que tú veas al Señor de esa forma.

¿Cuál es tu problema, cuál es tu atadura, cuál es tu situación? yo sé que entre nosotros hay muchos dramas. Hay personas que están luchando con ataduras de drogas, alcoholismo, depresión, malos recuerdos de una niñez cruel, problemas de matrimonio que están en dificultad, hijos habidos fuera de matrimonio; hay tantos dramas aquí, gente que está engañando a su esposa, a su esposo, gente que está atada a la pornografía, gente que tienen problemas de diferentes tipos.

Yo quiero decirte mi hermano, mi hermana en todas esas cosas el Señor dice Yo voy a caminar esa carrera contigo y yo voy a enseñarles lo que tienen que hacer para facilitarle al Pastor ese trabajo, pero el Pastor está dispuesto y no se escandaliza de nada que tú le traigas. Ese es el mensaje que le tenemos que dar a la comunidad allá afuera, Él no es un tirano con una serie de prohibiciones. Él quiere entrar en un diálogo con nosotros. Él le quiere decir a ese jovencito allá afuera que cree que, lo que sea, que no que el Señor estña dispuesto, que venga y que aquí aprenda, que crezca.

Al intelectual que no está seguro que la Iglesia pueda responder a sus necesidades y dilemas y preguntas venga, comience el caminar porque el Señor está comprometido. El Evangelio no es una carga difícil que Dios impone sobre nosotros sino mas bien una relación de amistad íntima con ese buen Pastor en la cual Dios nos lleva gradualmente hasta el conocimiento pleno de Él. Por eso Cristo dice en Mateo 11:29 y 30: llevad Mi yugo sobre vosotros porque Mi yugoes fácil y ligera Mi carga.

¿Por qué no te pones el yugo del Señor cualquiera que sea tu situación ahora mismo? entra en los caminos del Señor, amárrate tu yugo que te lo tienen ahí colgado de la pared con tu número y tu nombre, póntelo y comienza a caminar la vida cristiana. les puedo decir algo que el yugo que Cristo pone es mucho más fácil que el que el diablo pone, es mucho más difícil con el diablo como tu capataz que con Cristo como tu Señor y Salvador. Te lo puedo garantizar.

Déjeme decirle la vida humana no se vive sin yugo, algún yugo vas a llevar la pregunta es si vas a llevar ¿el yugo del diablo o el yugo de Jesús? eso es todo. Y cuando Él te pone Su yugo es un yugo, dice mi yugo es fácil y ligera Mi carga.

Hay mucha gente que quiere mostrarle a la gente: no que el camino cristiano es, es difícil en un sentido, es un camino estrecho el Señor ha dicho, pero por otra parte el Señor dice también que es ligera Su carga y Su yugo es fácil, es las dos cosas ¿por qué? porque es díficil pero con Cristo se hace mucho más fácil, es más llevadero. Porque Él es el Pastor que se ofrece.

Y yo creo que esa imagen de Jesús como el buen Pastor nos invita a entender esto, no estamos solos en el camino o la jornada cristiana. Esa idea de entrar de lleno en la vida cristiana a muchos nos da miedo porque no hemos entendido a Cristo ni lo hemos visto como el buen Pastor, no hemos meditado suficiente en esa iagen de un Pastor que va delante de Su rebaño, así dice: Yo voy delante de ellos guiándolos por sendas de justicia y no eres tú quien tienes que forjarte tu propio camino hacia el aprisco sino Cristo que se compromete a llevarte por el camino que Él te tiene preparado.

Su promesa es incondicional. Dice el Señor que: el que por Mí entrare será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos, gloria al Señor. Ahí no hay de que si estoy de buen humor o si me levanté del lado correcto de la cama entonces voy a apoyar, no, dice: entrará y saldrá y hallará pastos. Aleluya. Es un compromiso incondicional que Dios tiene contigo. Nadie te va a arrebatar de Su mano dice el Señor. Él no se va a levantar un día y te va a dar una patada cansado de ti, Él dice: Yo voy a estar contigo a través de todo el tiempo porque Yo soy el buen Pastor, Yo voy delante de Mis ovejas y Yo me voy a asegurar que al final del día Yo te entre a tu patria celestial.

Una de las cosas que nosotros tenemos que creer es eso. Yo sí creo esa idea del calvinismo que cree que cuando tú eres salvo tú puedes estar seguro. Hay mucha gente que vive como si estuviéramos colgando de un hilito bien delgado que en cualquier momento se puede romper y nosotros caer al infierno y no es así. Yo creo que nosotros tenemos una mano fuerte que nos agarra, la mano del Señor. Y yo quiero decirte hermano, hermana que mientras tú ames al Señor y tú estés conciente de tu pecado, de que tú eres una criatura frágil, aunque tú ofendas al Señor y quién no ha ofendido al Señor aún después de estar en los caminos de Dios el Señor estará contigo, Él no te dejará ni te desamparará.

Cada vez que tú vengas y apeles a la sangre de Cristo Él te va a perdonar y te va a entrar. Yo creo que muchas de las ansiedades de la vida cristiana, mucha gente se aleja del Señor porque dice: ya yo agoté mi cuota de perdón. No hay tal cosa.

Y eso no es una licencia para pecar entiéndame. Para mí es una invitación a creer y estar confiado porque yo sé que esta vida cristiana es dura y difícil. Mientras más yo convivo con mis hermanos y convivo dentro de mi propia piel yo entiendo que la vida cristiana es una vida dinámica y que tenemos que ofrecerle a la gente un Evangelio realista.

Hay tanto predicador que le ofrece en una manera u otra un Evangelio que: ven a Cristo, el Espíritu Santo está dentro de ti y tú eres como un super hombre, una super mujer, un super gigante, no vas a tener, mire hermano es una lucha y el diablo es malo, y vamos a fallar, y vamos a caer pero el Señor siempre estará allí para levantarnos, fortalecernos, perdonarnos. Entra en esa batalla.

Yo creo que más gente no entra a los caminos del Señor porque le ofrecemos una imagen irrealista del Evangelio. Por eso los pastores tenemos que ser más honestos y transparentes desde el púlpito y hablarle de nuestras propias luchas y nuestras propias dificultades. Porque nos ve aquí bien perfumadito y una corbata fina y todo eso y dice: este hombre camina sobre las aguas, pero llegan a su casa y las esposas están muy preparadas para mostrarles que no es así y los hijos también.

Y tienen razón. Y yo creo que tenemos que mostrarle a la gente: mire esto es un camino difícil. Fallamos, fracasamos, caemos pero el Señor es poderoso. Yo renuncio ya a ese Evangelio superficial bien intencionado que se presenta muchas veces a la gente de un Evangelio como que Dios resuelve todos tus problemas inmediatamente, ya tú no vas a tener más luchas, más pecados, más malos pensamientos, más tentaciones, más caídas, no es verdad.

Ya hemos visto tantos ejemplos de hombres grandes del Señor que fallaron, que cayeron de una manera u otra. Por eso yo escribí ese libro Pies de Barro porque me ha cautivado siempre esa imagen de la vida cristiana como algo dinámico. Josafad un hombre que tanto amó al Señor cayó tantas veces, falló al Señor pero Dios lo bendijo, lo mantuvo, lo levantó una y otra vez. De la mano del Señor tú no te puedes zafar entiende eso.

Si tú vienes a Jesús con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor, porque ahí está el éxito de la vida cristiana. El éxito de la vida cristiana está atado a la obediencia.Porque mucha gente pregunta: bueno si es así de fácil como lo presentan los Evangelios ¿por qué hay tanta gente que se aparta de los caminos del Señor después de conocerlo? ¿Por qué hay tantos que fracasan en vivir la vida cristiana, que dan mal ejemplo o que quieren agradar al buen pastor y no pueden? ¿Por qué se hace tan difícil a veces vivir la vida cristiana? ¿Qué se le dice al adicto a la droga que ama a Dios y ha aceptado a Jesucristo, ha pasado al frente para que lo unjan veinticinco veces y todavía sigue luchando con tentaciones?.

Y entonces nos está ofreciendo: no, si tú te entregas al Espíritu de Dios, si tú te entregas a Dios no vas a tener, no. ¿Cuál es el secreto para vivir la vida cristiana más adecuadamente? Yo digo esto para contestar esa pregunta de por qué la vida cristiana puede ser tan difícil a pesar de que tenemos un buen pastor que se compromete con nosotros. Hay que mirar este pasaje por un momento desde la perspectiva de las ovejas, con esto ya voy cerrando esta meditación.

La oveja hermanos es uno de los animales más dóciles que hay sobre la tierra. Ayer estaba viendo un documental sobre la vida de Shakespeare y había una parte del documental donde habla de donde él se crió. Su papá, el papá de William Shakespeare uno de los grandes poetas de la historia era un hombre que traficaba y era un mercader, y vendía lana, hizo mucho dinero usando la lana y vendiendo y comprando lana.

Y en ese documental enseñan una oveja siendo trasquilada y es la cosa más interesante del mundo. A esa oveja la cogen con un instrumento moderno para afeitarla el pastor y la ovejita se queda tan lánguida en sus manos, mientras el pastor le mete la afeitadora esta y le va cortando la lana, mientras la oveja está allí tranquilita. No protesta, no trata de zafarse de las manos del pastor y el pastor está quitándole toda la lana. Hasta que él termina la ovejita sale encuerita en pelotas, solamente con la piel y le coge la lana y la echan en un saco y la ovejita se va de lo más tranquilita completamente encuera.

Y yo digo wow ¿qué animal usted conoce? un gato olvídese que lo hubiera arañado ya veinte mil veces, un perro lo hubiera mordido diecisiete mil veces, pero una oveja se somete al trato del pastor, se entrega totalmente y ahí está la clave. Y por eso yo creo que el Señor escogió esta imagen del pastor y de oveja. El problema está en que el Señor sabe cómo ser pastor pero muchos no sabemos cómo ser oveja y Dios quiere inducir en nosotros esa imagen de oveja, de obedientes, sumisos, entregados.

Por eso Cristo dice: Mis ovejas oyen Mi Voz, y me siguen. Las ovejas siguen al pastor incondicionalmente. El éxito en la vida cristiana está atado a la obediencia. Si no obedecemos de la manera en que las ovejas obedecen al pastor no podemos triunfar en la lucha cristiana contra el pecado. Tenemos que obedecer al Señor, sólo así podemos triunfar. Obedecer para mí es más que un acto que llevamos a cabo una y otra vez, para mí es una disposición, una actitud, una postura del corazón que le dice al buen Pastor: seguiré donde Tú me guíes, por doquiera que Tú vayas fiel te seguiré como dice ese hermoso himno ¿no?.

Y eso es lo que Dios quiere inducir, infundir en tu vida, esa actitud de total entrega al Señor. Si tú vienes a los pies del Señor con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor y seguir por donde Él te guíe no tienes que preocuparte, Dios irá haciendo lo demás dentro de ti. Él irá revelando dentro de ti por medio de Su Espíritu Santo y Su Palabra lo que Él desea de ti. Si tú aprendes a vivir con esa actitud abierta hacia lo que Dios quiera pedir de ti, si tú adoptas esa actitud de obediencia, si te abandonas confiadamente a lo que Dios pueda tener para ti en el futuro habrás hecho tu parte, Dios se encargará de lo demás.

El apóstol Santiago dice: "¿Por qué ustedes dicen mañana iremos a una ciudad y traficaremos y venderemos y regresaremos al otro día en vez de decir: si Dios quiere?. Usted ve, esa es la actitud que Dios quiere mostrar en nosotros y yo creo que ahí está el secreto de una vida bendecida. Cuando nosotros entramos a la vida cristiana y nos hacemos como niños.

¿Qué dice el Señor en Su Palabra? si no os hiciéreis como niños no podréis entrar en el Reino de los Cielos. Hay que dejar toda esa falsa sofisticación y despojarse de todo sentido de independencia. Uno de los problemas yo creo de mucha gente que viene hoy en día a la Iglesia a los caminos del Señor es que vienen con su bagaje del mundo, como se hacen las cosas en el mundo. Para mí el distintivo de un cristiano que ha sido tratado por el Espíritu Santo es que es manso y sujeto a la autoridad del Reino de Dios.

Yo puedo fácilmente identificar una persona que no ha sido tratada todavía por el Espíritu de Dios porque hay una leve arrogancia en esas personas. Y entran al Reino de Dios creyendo que las cosas en el Reino de Dios se hacen como se hacen en el mundo. Yo le decía a Meche ayer que yo he aprendido más y más a respetar la Iglesia Católica, yo sé que a algunos de ustedes les molesta cuando yo digo eso. Hay algo muy bueno en la Iglesia Católica y es que le enseña a la gente a respetar la autoridad de la Iglesia y a sujetarse a sus sacerdotes y pastores. Es una relación jerárquica y yo creo que en eso hay algo bueno déjenme decirles.

Por eso es que creo que cuando los católicos se entran al Evangelio de lleno son muy buenos cristianos porque han aprendido a ser respetuosos de la autoridad de la Iglesia. Y hoy en día la Iglesia Católica es una de las pocas iglesias que está dando la pelea en el mundo, mientras muchos evangélicos están entregando la tienda con todo y cambiando los valores distintivos del Evangelio para hacerlo más dizque atractivo a la cultura. La Iglesia Católica está dando la pelea.

Han cometido sus errores, los han cometido sin duda alguna pero algo muy importante es eso. Mire la Iglesia de Cristo está aquí, hace dos mil años el Señor la estableció y el que quiera entrar en la Iglesia tiene que pasar por una puerta bien bajita y tiene que cambiar la forma de pensar y de computar la vida. Cuando usted entre a los caminos del Señor entre para sujetarse a la Palabra de Dios. Estudie la Biblia y sepa que hay autoridad que usted tiene que respetar.

La Iglesia no conduce sus asuntos como los conduce el mundo. Usted tiene que ser humilde y manso de corazón. Estudie la Palabra, no trate de forcejear con esta Palabra. Deje que la Palabra se establezca sobre usted, su autoridad. Lea la Palabra como un niñito para que la Palabra le instruya. Lo que dice la Biblia es verdad.

Aunque usted no crea ciertos valores morales y éticos que la Biblia dice recíbalos en el nombre del Señor y pídale al Padre que le de entendimiento y obedézcalos por fé, sujétese a la Palabra del Señor, respete a sus autoridades; ame a su Iglesia, ore por sus pastores y sus líderes. Mucha gente quiere como dictarle a la gente lo que tiene que hacer y no es como que, es bueno que haya independencia de criterio y muchas veces los pastores abusamos de la gente y la verdad que son hombres como cualquier otro, y pueden haber errores y eso.

Pero yo creo que también del otro lado hay mucha gente hoy en día en el siglo XXI que no se han sometido al trato de Dios en su vida y no respetan a sus iglesias como es debido. Y entonces se necesita gente humilde, sencilla de corazón, tome en serio la Palabra de Dios, obedezcan la palabra del Señor, le piden al Espíritu Santo que obre en ellos y cuando nos entregaos a Él entonces Él hace la obra en nosotros.

Y yo creo que ahí está el secreto de ser usados por Dios y ser bendecidos y protegidos. Muchas veces cuando estamos en rebeldía el buen Pastor no puede hacer su trabajo. La oveja se sale del camino, se sale del aprisco y entonces el Pastor tiene que ir a buscarla otra vez ahí, golpeada y maltrecha por el lobo en vez de mantenerse dentro de la seguridad del aprisco. Hay mucha gente en la Iglesia que hace cosas que no debieran y están como queriendo afinar ellos el Evangelio, no es así. Hay que tener una actitud de entrega, de sujeción al Señor.

Cuando nosotros hacemos eso, cuando somos buenas ovejas entonces el buen Pastor dice Yo te voy a defender y te voy a llevar a través del camino de la vida. Ahí está la clave. El Señor se compromete con usted. Clave esto. El Señor es fiel, compasivo y misericordioso y le va a acompañar a usted a través de la vida. Número tres cuando usted le falla al Señor el Señor lo va a restaurar, le va a vendar su piernita quebrada y lo va a poner de nuevo en el camino. El Señor dice Yo te voy a proteger y te voy a guardar de toda prueba y todo ataque del enemigo. Nadie te va a arrancar de Mi mano, el lobo no podrá hacerte daño.

Yo estoy con ustedes, Yo me comprometo. Yo no me voy a escandalizar cuando ustedes fallen, Yo los voy a tomar. Ahora el Señor dice también: tómate de Mi mano y déjate guiar y sé sencillo de corazón, se humilde, obedéceme. Manténte dentro de Mis caminos, déjate guiar por tus autoridades, no trates de pretender que tú sabes más que ellos y que tú puedes hacer las cosas mejor que ellos. Sujétate, déjate enseñar, déjate guiar y sé humilde.

Yo he encontrado que en el la humildad, en la sencillez, en la mansedumbre hermano hay gran bendición y hay gran protección. Cuando nosotros permitimos que otros hablen a nuestra vida, cuando no estamos siempre pretendiendo que nosotros sabemos más que los demás hay un consejo colectivo que Dios ha establecido sobre Su Iglesia y que mientras más respetamos eso más seguridad hay.

Así que jóvenes, nuevos creyentes entren a esta gran economía donde el Señor está comprometido con ustedes. Él dice que no se preocupen, de Su mano nadie los va a arrebatar y van a tener pruebas y dificultades pero ustedes van a llegar a la victoria, van a llegar al final.

Bajen su cabeza un momento y vamos a entregar nuestras vidas al Señor de nuevo, vamos a ponernos en las manos de Dios y vamos a pedirle al Espíritu Santo que juegue ese papel. Si tú estás pasando por alguna prueba, alguna tribulación en tu vida el Señor dice no te preocupes, Yo soy tu buen Pastor, Yo estoy contigo y no te preocupes por lo que estás pasando; nadie te va a poder arrebatar de Mi mano. Yo estoy comprometido a largo plazo contigo y estoy dispuesto a perdonarte y a llevarte paso a paso a través de los caminos de la vida.