SERMONES
El don de lenguas
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Hoy, yo termino esta serie sobre los dones del Espíritu Santo específicamente, los dones del Espíritu Santo. De paso, mañana salgo para Puerto Rico. Voy a estar predicando allá en la iglesia Barbara Anne Rossler. Es la segunda vez que voy. Estuve allá hace como un año, más o menos, un año y algo, fue de gran bendición. Me invitaron a predicar otra vez y de hecho algunos de los hermanos allá, los pastores han estado viendo esta serie sobre el bautismo del Espíritu Santo, los dones del Espíritu Santo y me pidieron que predique allá también sobre este tema.
Así que oren para Dios use estas enseñanzas y que puedan ser de bendición para nuestros hermanos en Puerto Rico. Y quiero terminar en esta mañana con estos dos últimos dones que se registran aquí en el Capítulo 12, versículo 10. Hemos hablando últimamente entre otros dones: el hacer milagros, profecía, la última vez hablamos del discernimiento de espíritus, diacriseis neumaton, como dice en el griego original, discernimiento, separación de espíritus.
Y finalmente el Apóstol Pablo cita dos otros dones que entre todos los dones, porque recuerden que no son solamente estos dones los que señala la Biblia. Hay muchos otros dones en diferentes textos bíblicos, pero de esta lista que el Apóstol Pablo señala, hay dos más que dice:
“... a otro diversos géneros de lenguas....”
Gene gloson. Gene quiere decir géneros o familias o clases de lenguas. A otro diversas clases, o tipos o géneros de lenguas
“..... y a otro interpretación de lenguas...”
Hermeneia gloson. La palabra hermeneia de donde viene la palabra hermenéutica, que es interpretar, interpretación de lenguas.
Estos dos dones van como juntos, por eso el Apóstol Pablo, porque uno es el hablar en lenguas y otro interpretar esas lenguas. De nuevo, para los hermanos que son nuevos en la iglesia, los que no han estado siendo parte de esta serie que yo he estado predicando. Yo estoy hablando de este texto donde el Apóstol Pablo dice que el Espíritu Santo da a la iglesia diferentes aptitudes o dones o destrezas espirituales, podríamos llamarlas, para que se desempeñe la vida espiritual de la iglesia.
Son provisiones de poder específicas que Dios da y distribuye entre su pueblo para que su pueblo pueda moverse en una dimensión sobrenatural y que la iglesia pueda llevar a cabo las tareas que Dios le encomienda, para que la iglesia de Jesucristo pueda moverse como un ejército poderoso, un ejército dotado con poder sobrenatural. Y para que la iglesia pueda dirigirse a ciertas situaciones que puedan encontrarse en el desarrollo de su vida corporativa. Que la iglesia pueda a veces en situaciones de crisis o de necesidad, tener estos recursos espirituales para poder salir exitosamente de ellos. Para que la iglesia pueda impactar el mundo con manifestaciones específicas del poder sobrenatural de Dios. Para que la iglesia pueda en un sentido dar muestras al mundo de que sí ella tiene el respaldo divino, de que sí el espíritu de Dios se mueve dentro de ella, de que sí ella hace cosas que humanamente, si la iglesia no tuviera a Cristo y su espíritu dentro de ella, de otra manera no podría hacer. Para que la iglesia pueda competir efectivamente en un mundo donde tantos otros grupos, otras iglesias, otras religiones, otros dioses reclaman ser ellos los verdaderos, y entonces Dios ha provisto este poder espiritual que se manifiesta en diferentes maneras: en milagros, sanidades, revelación, profecía, sabiduría, conocimiento, todas estas diferentes cosas, discernimiento espiritual o discernimiento de espíritus. Y todos los demás dones que se mueven en la vida de la iglesia.
El Señor Jesucristo dijo, ‘.... pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo....”
Y estos dones no se manifiestan en una persona a menos que no haya poder del Espíritu Santo, eso es bien importante que lo entendamos. Que estos no son cosas simplemente que se dan así por así. Hay una unción que se necesita en nuestra vida. De esa abundancia de unción, de esa abundancia del poder de Dios en nosotros, afloran estos dones y se manifiestan estos diferentes dones.
Ahora bien, el Apóstol Pablo señala estos últimos dos dones que dice que son diversos géneros de lenguas, es decir hay personas, hay ocasiones en la vida de la iglesia en que el don de lenguas se puede manifestar.
¿Cuántos han estado, de nuestras propias reuniones o en otra congregación, donde en un momento dado de la adoración, generalmente al final de la alabanza, alguien puede ponerse de pie y dar un mensaje en una lengua extraña que nadie entiende, y a veces puede haber un silencia y entonces puede haber un tiempo de espera? Y en otra parte de la congregación alguien surge e interpreta lo que esa persona acaba de decir y habla el equivalente, no el equivalente exacto, pero sí el mensaje contenido en lo que esa persona declaró. Y esto se supone que tenga el efecto de bendecir a la congregación, de fortalecer su fe, de edificarla en alguna manera.
Yo recuerdo hace más años de los que quiero recordar, hace específicamente 30 años, guau, 30 años en París, Francia, yo era estudiante. Estaba viviendo allá por unos meses en una casa de una familia francesa y estaba buscando una iglesia allá en París a la cual asistir y era una iglesia pentecostal, Asamblea de Dios, y en esa iglesia, en esa ciudad ultra sofisticada como lo es París, yo fui el primer domingo y para mi sorpresa durante el tiempo después de adoración alguien se puso de pie y habló en otra lengua, no era francés, habló en otra lengua. Hubo silencio en la congregación y después de eso hubo un ratito de espera, y otra persona habló en francés citando el equivalente del mensaje que la otra persona había expresado.
Yo recuerdo mi gran sentido de asombro y de sobrecogimiento cuando vi esto porque uno había crecido en un hogar cristiano, pero nunca había visto el don de lenguas manifestándose con esa elegancia, y con ese orden y en esa forma tan efectiva. Y eso me sirvió a mí de confirmación, porque hasta entonces yo en realidad no había visto las cosas de esa manera, manifestándose así. Recordaba sí, iglesias donde yo había ido y no era lengua tanto como lenguaraje. Había mucho ruido, mucho desorden a veces, muchas cosas pero esto fue algo diferente.
Yo, como conocía la Biblia, en mi mente hice una nota mental de que ¡ah! esto es lo que quiere decir el Apóstol Pablo cuando habla de las lenguas. Y yo fui tocado, fui impactado, fui bendecido. Mi espiritualidad fue fortalecida a través de esa experiencia en esa iglesia francesa. Y después seguí asistiendo allá mientras estuve en Francia con esos hermanos hermosos de esa congregación pentecostal.
Eso es lo que se supone que las lenguas tienen un propósito. Cuando se manifiestan como es debido, cuando se manifiestan en el contexto debido, en el orden adecuado, en la forma adecuada, hay una gran bendición. Y se supone que produzca un sentido en la congregación de que sí, Dios está con nosotros. Dios está en medio de nosotros y se ha manifestado la presencia de Dios y ha habido algo que resulta en edificación para su pueblo.
El Apóstol Pablo en el Capítulo 14 de Primera de Corintios habla bastante extensivamente acerca de cómo se deben manifestar los dones de lenguas en el contexto congregacional, en este contexto así, cuando la iglesia se reúne para adorar juntos. Y si usted nota en ese Capítulo 14 el Apóstol Pablo escribe más bien como para corregir ciertos excesos.
Uno nota que él no está escribiendo en una forma neutral, simplemente para instruir, sino que lo está haciendo para rectificar ciertos errores, para aclarar ciertas cosas que no están claras entre los hermanos concerniente al don de lenguas. Es como que había un poco de controversia y los hermanos quizás, le escribieron un email al Apóstol Pablo pidiéndole que les aclarara, ¿será esto así o no? Quizás el pastor de Corinto mismo quiso remitir su pregunta a alguien con más autoridad y más conocimiento y le preguntó al Apóstol Pablo cómo manejar esta situación en su iglesia. Y entonces el Apóstol Pablo escribe y es interesante, me gusta mucho a veces leer como el Apóstol Pablo escribe, no solamente para conocer lo que él está diciendo en sí, sino cómo él está razonando, porque según yo veo la forma en que él razona yo puedo aplicar entonces su razonamiento a otras situaciones de la vida cristiana también. Y eso es muy instructivo.
Pero antes de entrar directamente en este Capítulo 14 de Primera de corintios, que nos va a aclarar un poquito qué es en realidad el don de lenguas en el contexto de la vida de la iglesia, déjenme decir algo. Una pregunta sería, ¿por qué lenguas? ¿por qué ese fenómeno extraño de las lenguas? Y es más, antes que eso uno podría preguntar ¿qué es el fenómeno de las lenguas?
La Biblia nos habla, la primera manifestación de lenguas clara que nosotros tenemos en la Biblia se encuentra en Hechos, Capítulo 2, cuando el Espíritu Santo se derrama sobre los 120 que están en el aposento alto en el día de Pentecostés. Y dice que le fueron distribuidos lenguas como de fuego. Había como unas lenguas de fuego, pero también hubo lenguas, los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y de esa llenura, de esa sobreabundancia del Espíritu Santo dentro de ellos afloraron unas expresiones verbales que ellos mismos no entendían.
Pero como había en Jerusalén ese día judíos que venían de diferentes países, que habían llegado a Jerusalén para celebrar la fiesta de Pentecostés y que hablaban idiomas de los países donde ellos vivían, escucharon a estos cristianos por primera vez hablando lenguas, y descubrieron que los que venían de África podían entender a algunos de ellos, porque estaban hablando en ciertos idiomas africanos. Los que venían de otras partes del imperio Greco romano y tenían otros idiomas, descubrían que podían entender a algunos de ellos que estaban hablando su idioma. Y ellos decían, ¿pero cómo es esto, esta gente no ha salido jamás de Jerusalén, no son gente educada, y están hablando en nuestros idiomas? Y eso fue una gran señal de que el Reino de Dios había descendido con poder sobre la iglesia.
Ahora, fíjese, que eso fue una situación absolutamente excepcional, fue como para abrir las puertas de la comunicación divina a través de las lenguas. Y yo creo que eso requería como una señal muy especial, muy poderosa y por eso, yo creo, fue tan claro que lo que estaban hablando estos hombres eran lenguas humanas, porque Dios quería dar una señal en ese tiempo de que ‘Yo he venido a caer sobre toda carne, toda nación, toda nacionalidad, todo grupo étnico y por eso voy a dar mi mensaje en diferentes idiomas’.
De momento se dio allí unas Naciones Unidas donde toda la gente estaba hablando el mismo idioma. Es interesante, eso nos recuerda una cosa, ¿saben ustedes que en la torre de Babel, cuando Dios quiso confundir el orgullo del hombres, qué pasó? Antes los hombres hablaban un solo idioma y Dios confundió los idiomas, dice la Biblia, para que no se comunicaran entre sí bien.
Ahora, cuando viene Pentecostés, cuando el Espíritu Santo cae iniciando una nueva era, una nueva época en la historia de la humanidad, Dios hace lo contrario, como que unifica a los hombres para que puedan entenderse todos bien.
Entonces yo creo que hay lenguas que Dios da sobrenaturalmente a una persona o a personas que pueden ser lenguas de algún país de la tierra. El Apóstol Pablo habla de lenguas humanas y lenguas angélicas. En Primera de Corintios, Capítulo 3, él dice “.. si yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe...”
Entonces, yo diría que entre otras cosas las lenguas son como una señal de parte de Dios de que él está comunicando algo en un idioma especial, está comunicando un mensaje especial sobrenatural, en un envase sobrenatural. Y Dios puede escoger hablar a través de una persona en un idioma reconocido humano, de una nación o puede ser un idioma sobrenatural, un idioma inventado por Dios en ese mismo momento.
¿Cuántos saben que Dios no tiene límite acerca de los idiomas que él puede inventarse? Y muchas veces Dios escoge como un idioma sacado de la caja, sacado del paquete, recién estrenado para comunicar un mensaje divino, un mensaje espiritual y Dios decide, ‘Yo no quiero usar un idioma ya usado, sino que voy a usar un idioma nuevecito’.
Cuando Cristo entra a Jerusalén él le dice a sus discípulos que consigan un pollino, ¿recuerdan ese pasaje? ¿Y cuál era uno de los distintivos de ese pollino? Que nadie lo había montado antes porque era especial. Ese pollino iba a tener al Hijo de Dios encima de él, y ese pollino iba a quedar retratado para el resto de los siglos, como que sobre ese pollino, ese asno había montado el Hijo de Dios y para tal jinete se necesitaba un caballito especial, no estrenado, ¿Verdad que sí? Porque donde Dios se monta tiene que ser nuevo. Dios no le gustan los carros usados.
Ahora, si usted tiene un carro usado, dele gloria a Dios por ello. Y si no lo quiere, regálemelo a mí que yo lo voy a coger. Pero algo tan importante como es Dios yo creo que a veces requiere un envase nuevo. Y yo creo que una de las cosas acerca de las lenguas es que cuando Dios quiere comunicar un mensaje espiritual, dice ¿saben qué? ‘Voy a usar un idioma que no sea el que tú usas vernacularmente, comúnmente’. Ese idioma que muchas veces, de vez en cuando de pillaste un dedito ahí con un martillo y se te salió algo, ¿te acuerdas? Así que no quiero que uses ese idioma, ahora quiero que uses algo que yo te voy a dar.
Entonces yo creo que muchas veces una lengua angelical, una lengua espiritual puede ser una manera en que Dios escoge una vasija nueva, única, consagrada para llevar a cabo su comunicación con un ser humano.
En segundo lugar, esto es bien importante, hay experiencias del corazón humano y del espíritu humano, hay sentimientos, hay impulsos y necesidades y sentimientos que son tan complejos que tratar de envasarlos en el idioma humano los empobrecería y los limitaría y se requiere un idioma que no esté atado a la razón, a la mente y a los vocablos que existen, que tienen sus propias limitaciones.
Yo quisiera que ustedes entendieran un poquito más, quizás algunos de ustedes, en términos de la lingüística, el estudio de los idiomas, y los que han estudiado lingüística, y los que han estudiado la naturaleza del idioma humano, de los idiomas humanos, y los que han estudiado por ejemplo poesía o literatura, pueden entender esto un poquito mejor y es que los poetas y los estudiosos de las lenguas, y hoy en día de hecho, el estudio de los idioma y de su naturaleza misma ha llegado a un nivel muy alto de sofisticación. Hay toda una rama de la filosofía hoy en día, es más, mucha de la filosofía moderna, por eso les digo, uno puede entrar tanto en estas cosas. A mí me fascinan porque ese es mi doctorado en literatura hispanoamericana y todo esto, y he tenido que estudiar mucha acerca de las lenguas y todo esto.
Pero hoy en día una buena rama, una buena parte de la filosofía moderna tiene que ver específicamente con lenguaje, con la naturaleza del lenguaje. De hecho, que eso hace que mucha de la filosofía moderna sea bastante estéril hasta técnica porque tiene que ver mucho con la naturaleza del lenguaje, simplemente cuáles son los términos, cuáles son las palabras, cómo se definen, y si el lenguaje es adecuado para decir las cosas o no. Y hay mucha duda, hoy en día, acerca de la capacidad del lenguaje para expresar verdaderamente la naturaleza de la vivencia humana.
Y por ejemplo, los grandes místicos también, los grandes místicos del pensamiento oriental, dicen que si tu puedes nombrar algo, ese algo no es lo absoluto. Si tu puedes nombrar a Dios, si tu puedes decir algo acerca de Dios, ya perdiste a Dios porque Dios es innombrable, Dios no puede ser expresado. Según algunos de los místicos lo único que cabe ante la presencia de lo divino es el silencio, porque el lenguaje humano no puede hacerle mella a la inmensidad de lo que es Dios.
Entonces, yo creo que hay experiencias, hay comunicaciones, hay interacciones del espíritu que para uno poder expresarlas plenamente entre yo y Dios, lo único que puede servir de intermediario es un lenguaje que pase por encima de la razón y que comunique directamente lo que está uno sintiendo. Y la mente no puede entender eso, ni el lenguaje lo puede hacer caber dentro de él.
Cada vocablo es simplemente una aproximación, es una vasija con una forma específica. La palabra casa es una palabra que dentro de esa palabra caben ciertas cosas, ciertas imágenes, ciertos objetos que se asemejan a una casa. Pero hay cosas que puede que sean parecidas a una casa, pero no son una casa, y entonces hay que usar otra palabra: hogar u otras palabras así por el estilo. Pero son vasijas que ya tienen una forma pero hay otros objetos que quizás son diferentes y no tenemos la palabra adecuado.
Hay sentimientos que quisiéramos expresarlos y no podemos. Vemos una puesta de sol con una belleza extraordinaria o una caída de agua en medio del bosque y quisiéramos.... ¿Cuántos han experimentado....? Yo quisiera tener la lengua de un poeta para expresar esto que estoy sintiendo, ¿no? Esto que estoy viendo, esto que estoy experimentando. Pero usted no lo tiene. ¿Saben qué? Ahí es donde las lenguas pueden, usted no tiene que preocuparse de qué palabras usar, usted simplemente abre su boca y deja que una cascada de sonidos exprese lo que usted está sintiendo por dentro.
Y esos sonidos expresan lo que su corazón siente. Desgraciadamente ese sonido es para usted solamente porque es un lenguaje privado. Desgraciadamente, es más, es tan privado ni su mente misma lo entiende, pero su corazón lo entiende, sus emociones lo entienden, su espíritu lo entiende. Facultades que usted ni siquiera conoce de usted mismo, lo entienden. Usted está verbalizando. Porque el lenguaje es eso, es simplemente sentimiento vertido en sonido, eso es, con la conveniencia adicional que con el paso de los siglos se ha hecho ya entendible a otros porque se han hecho ciertas equivalencias, se ha establecido una moneda que todos podemos usar y por lo tanto todos estamos de acuerdo en el valor de esa moneda.
Pero cuando uno quiere hablar en un lenguaje solamente puro, uno pone a un lado la moneda y simplemente suelta el sentimiento que está adentro a través de palabras. Eso, en mi opinión, es las lenguas. Son sentimientos y experiencias interiores expresados en un lenguaje privado, recién estrenado, sacado de la caja por el Espíritu Santo y todos nosotros podemos hacer eso en nuestra adoración.
Cuando usted esté ahí en su asiento y usted sienta algo que usted no quiere tener que estar buscando una palabra en español, mire, suelte su boca y hable en el idioma de Dios, hable en el idioma del espíritu y no se preocupe de que el hermano al lado suyo piense que va a llamar una ambulancia para que se lo lleven en una camisa de fuerza. Suéltelo en el nombre de Jesús. El que está loco es él o ella si duda que eso es de Dios.
Si usted tiene el Espíritu Santo dentro de su vida, y si usted ha recibido el toque del espíritu de Dios en su vida, usted tiene esa capacidad, lo que pasa es que tiene que simplemente dejar la vergüenza a un lado.
¿Sabe mucha gente dice, oh, yo no puedo hablar en lenguas? No es que usted no pueda hablar en lenguas, es que no puede soltarse. Ese es el problema. Pídale al Señor que usted pueda soltarse, es más, simplemente suéltese, tírese al agua. Hay mucha gente que está mirando el agua allí, ¿me tiro, no me tiro? Ojalá que viniera alguien y le diera un empujón y que se metiera de todas maneras. Yo quisiera darle un empujón a muchos de ustedes para que se soltaran y aprendieran lo que es soltarse y adorar al Señor. Abra su boca.
Yo veo a tantas personas a veces allí trinco, como decimos nosotros en buen dominicano, tan... no pueden ni siquiera alabar al Señor. Suelta tu boca. Glorifica al Señor, cántale al Señor pero también tu puedes hablar, tienes que ser como un niño y eso es lo más difícil para nosotros, comenzar a hablar en un lenguaje que no sabemos, no conocemos, no tenemos control.
Eso es otra cosa, yo creo que las lenguas ayudan porque nos obligan a soltar el control mental. Nosotros dependemos demasiado de la mente y las lenguas yo creo que son un ejercicio ideado por Dios para que el cristiano se ejercite en el uso de otras facultades, que no son la facultad mental. Y cuando usted aprende hablar en otro idioma espiritual, eso le hace también más ágil, es como un ejercicio espiritual que le estira un poco los músculos para que usted no sea tan rígido y que aprenda a fluir en el espíritu.
Se necesita un espíritu lúdico. Esa palabra quiere decir, es latina y quiere decir un espíritu de juego. Usted sabe que para moverse uno adecuadamente en la zona del espíritu uno tiene que tener un espíritu de juego, uno tiene que ser.... Cristo dijo, “... sin no os hacéis como niños no entraréis al Reino de los Cielos...”
El que no se hace como un niño no puede entrar en las grandes experiencias del Señor. ¿Quién puede danzar en el espíritu si no es una persona que tiene un espíritu de niño? Porque el que no tiene un espíritu de niño, el que tiene un espíritu demasiado adulto va a decir, ‘oh, me están mirando y estoy haciendo el ridículo, y qué van a decir; y ¿el Internet estará poniendo mi foto por ahí?’ O algo por el estilo ¿no? Usted tiene que ser como un niño, tiene que soltarse en el espíritu.
Mire, para cantar hay que ser como un niño, para pensar a un ser amado hay que ser como un niño. ¿Qué cosa más extraña que un beso? Dígame sí o no. Piense en eso. ¿Sabe cómo de dice, de hecho, beso en árabe? Mójame la bemba. Un beso es la cosa más extraña. De paso, en Iraquí, beso es, saliva va saliva viene.
Hermanos, hay tantas cosas que nosotros hacemos que si usted mira no tienen sentido y sin embargo cuánto placer deparan al ser humano. Mire el reírse, mire el llorar y verter lágrimas, qué cosa menos lógica que eso y sin embargo cuánto descanso le da al alma humana estas cosas. Mire el baile, la danza. Usted ha visto dos personas digamos, si usted las ve a través de una vitrina y no oye la música, bailando, qué cosa más ridícula: dos personas allí a todo lo que da, usted no escucha la música. Sin embargo la raza humana continuamente ha declarado la danza como uno de sus relajamientos más hermosos, más importantes. Hay millones y billones de dólares que se dedican a la danza de tantas maneras, al baile.
Son cosas que requieren un espíritu suelto, un espíritu juguetón, un espíritu de niño, y asimismo pasa con las lenguas. Dios quiere que tu sueltes tu espíritu interno y que tu hables en ese idioma. Eso está dentro de ti. El Apóstol Pablo dice que todos podemos profetizar, y yo diría también que todos podemos hablar en lenguas, eso está dentro de ti, pero tienes que soltarla. Hay gente que cree que para hablar en lenguas dicen, bueno, yo sí, yo estoy dispuesto a hablar en lenguas pero esperan como que venga un angelito chiquitito y le mueva la lengua y ellos puedan hablar en lenguas de esa manera. Y eso no es así.
Si yo quiero hablar en francés yo ahora mismo puedo comenzar a hablar en francés, o en español o en inglés. Yo no necesito una emoción para ponerme a hablar en esos idiomas. Simplemente en un acto de mi voluntad, una decisión que yo hago y asimismo es con las lenguas. A veces la gente cree que para hablar en lenguas uno tiene que estar en una especie de éxtasis y no es así.
La lengua es un recurso que Dios ha puesto en tu disposición para que tu puedas hablar y comunicarte con él en un idioma diferente, en una forma diferente, en una forma más suelta, más espontánea, más fluida, sin los límites de la razón y del lenguaje humano, y que tu puedas expresarle a él tu adoración, tu alabanza, y que en medio de una reunión congregacional si tu sientes que el Señor te está dando un mensaje espiritual o una expresión para él, que haya el espacio en la congregación y que esa persona pueda ponerse de pie y en orden y en control, porque la Biblia dice que el espíritu de los profetas está bajo el control de los profetas, esa persona pueda expresar claramente, y esa persona quizás no entenderá lo que está expresando.
Ahora, dice que si se habla en esa forma pública y deliberada entonces debe esperarse a que alguien interprete. Interpretación de lenguas quiere decir, la capacidad espiritualmente dada por Dios para interpretar, no traducir, palabra por palabra, pero interpretar lo que esa otra persona ha dicho en el espíritu.
Ni la persona que habla en el espíritu posiblemente entienda lo que está diciendo, ni la persona que interpreta en el espíritu posiblemente entienda racionalmente lo que está diciendo el otro, tiende espiritualmente.
Déjenme ponerlo de esta manera, cómo es esto de una interpretación que no es lo mismo. Muchas de las piezas de la música clásica expresan sentimientos y fenómenos específicos. Por ejemplo, hay piezas de la música que expresan la primavera, digamos ‘Las 4 estaciones’ de Vivaldi, que es una de las piezas preciosas de la música clásica mundial. Esa pieza de Vivaldi que es famosísima expresa primavera, verano, otoño e invierno. Cada uno de los 4 movimientos de esa pieza expresan cada uno una de las estaciones.
Ahora, usted escucha esa pieza y Vivaldi lo que hizo fue tomar lo que él entiende, por ejemplo, como el invierno, una nevada, y un viento fuerte y musicalmente él trata de poner en sonido musical lo que es el invierno.
¿Cómo expresa usted por medio de la música lo que es el invierno? Bueno, se puede hacer, es una interpretación del invierno vertida a la música. Y así es con la interpretación de lenguas. Lo que la persona está intuyendo cuando escucha la lengua es un sentimiento, es una impresión, es una energía que está emanando de la persona que está hablando en lenguas. Y esta persona que está interpretando está tratando de poner el equivalente de ese sentimiento que está siendo expresado entre Dios y esa persona a palabras humanas que la congregación entonces pueda atestiguar y ser edificada por ella.
¿Me estoy dando a entender? No es que esa persona está traduciendo palabra por palabra, está interpretando el sentimiento, está interpretando la esencia de la comunicación que se está dando entre Dios y ese individuo. Eso es lo que el Apóstol Pablo habla de que algunas personas reciben la capacidad para interpretar las lenguas, otros reciben la capacidad para hablar en lenguas.
Y, hermanos, yo les digo de nuevo, yo me he beneficiado a través de mi vida del don de lenguas. Ahora, yo comparto con el Apóstol Pablo, ni siquiera tuve tiempo de entrar en lo de Primera de Corintios, Capítulo 14, quizás en otro momento. Hay tanta tela que cortar de estas cosas, hermanos.
Pero, yo me he beneficiado a través de los años de hablar en lenguas y comparto con el Apóstol Pablo su entendimiento de que, sí, las lenguas son hermosas, son importantes, pero mire, no es que tampoco sean la última Coca Cola en el desierto. No es como que es absolutamente...., hay iglesias como que ponen las lenguas por allá, como que es lo último y lo más importante. Es algo bueno, hermoso, bello, útil, importante, pero hay otros dones también que son igualmente importantes.
El Apóstol Pablo dice que él prefiere hablar 5 palabras en español, entendible a nosotros que mil palabras que nadie pueda entenderlo. Fíjese, ¿por qué? Porque a Pablo lo que le interesaba era lo que edifica a la iglesia y yo creo que siempre, cualquier uso de cualquier don debe estar regido por eso: no es el guille de profeta que me da a mí, ni lo impresionante que yo sueno cuando estoy usando el don. No, es si eso redunda en bendición para el pueblo de Dios, si eso redunda en beneficio de alguna manera para alguien. Eso es lo que nosotros buscamos a través de los dones. Eso es lo que Dios quiere, no es simplemente uno hacer un show, es simplemente cómo bendice, cómo edifica.
La palabra edificación es bien importante con respecto a cualquiera de los dones. Dios ha dado los dones para edificación de la iglesia, y los dones tienen que edificar a la iglesia. Y los dones que más edifican deben ser los más valiosos de todos.
Por eso es que Pablo dice, si yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo que amor, no me visto que no voy. Lo más importante es lo que bendice. ¿Qué bendice más que el amor? Dice Pablo.
Entonces, nosotros tenemos que ser.... por eso también ese pasaje, Primera de Corintios, Capítulo 14 dice, “....Hermanos, seamos niños para la malicia pero maduros en el entendimiento y en la sabiduría....”
Porque muchas veces la gente se come la cáscara del guineo y bota la carne del guineo, bota la fruta. Y hay iglesias que ponen tanto énfasis en lenguas y en esto y en lo otro que se olvidan de el carácter, del fruto del espíritu, de la edificación, de la doctrina, del crecimiento espiritual, de la transformación del yo, del evangelismo, de la belleza, de tantas otras áreas de la vida cristiana que son más importantes.
Pero las lenguas tienen su utilidad. Yo me he beneficiado. ¿Cómo me he beneficiado, cómo me he beneficiado y cómo se benefician? De nuevo, cuando hay expresiones en mi vida, hay momentos en que yo quiero hablarle a mi Dios libremente y simplemente él y yo estamos hablando. Yo no tengo que preocuparme de si suena bonito, de si no, simplemente suelto mi boca y suelto el hilo del lenguaje. Es como cuando uno se pone un pantalón ancho para estar en la casa y uno ruega que no entre visita ese día, ¿no? Y una camisa ancha porque uno quiere.... no voy a entrar en más detalles, uno quiere estar suelto completamente ¿verdad? Y simplemente uno está suelto.
Así pasa con el idioma. El idioma es una limitación y un día nosotros soltaremos nuestras alas y hablaremos con Dios directamente sin dificultades, sin limitaciones humanas y nada. Será un idioma angelical, divino sin ningún tipo de limitaciones. Mientras estamos aquí en la tierra podemos hacer eso mínimamente, sacando momentos para hablar con Dios en un idioma angelical, nuestro propio idioma. Nos ponemos una pantuflas lingüísticas y hablamos con el Señor libremente. Gloria a Dios.
Y eso usted lo puede hacer en su tiempo de adoración también, por fe, abra su boca. Quizás le saldrá una palabrita simplemente, pero poco a poco... ¿Cómo se desarrolla un idioma? ¿Cómo aprenden los niños a hablar? Comienzan, gu, gu, da, da y cuando usted viene a ver usted tiene que amarrarles la boca porque no quieren dejar de hablar. ¿Verdad? Y así pasa.
Nosotros tenemos que comenzar en el nombre del Señor dando balbuceos, solamente quizás saldrá un sonido, una palabrita, ratatata y cuando viene a ver estás hablando completamente, hasta hablando poemas en el espíritu porque Dios ha soltado tu lengua. Los dones se desarrollan usándolos.
Así que, comienza ahí en tu vida privada, pido a los músicos que pasen por favor.... en tu vida privada o simplemente ahí en tu tiempo de adoración, mientras la música está fluyendo y hay suficiente sonido alrededor que nadie se puede dar cuenta, en ese momento comienza a hablarle al Señor, comienza a desarrollar tu don, comienza a hablar palabras indecibles, dice el Apóstol Pablo, un lenguaje que solamente tu vas a entender, pero vas a encontrar gran beneficio de ello.
Yo he encontrado descanso para mi alma, he encontrado la capacidad para decirle a Dios cosas que de otra manera yo no podría decirle. He encontrado formas de orar por personas que a veces yo no sé si pedirle al Señor que le dé esto, le dé lo otro, lo saque de aquí, lo ponga allí, y lo que hago es simplemente, ‘bueno, Señor voy a orar en lengua y tu sabrás cómo interpretarlo.’
Muchas veces, la palabra dice que el espíritu ora con gemidos indecibles. En otras palabras, hay cosas que tu no sabes cómo expresarlas pero el Espíritu Santo dentro de ti va a expresar estas cosas en formas inusitadas, desacostumbradas. Y Dios que es el traductor por excelencia y el que conoce todos los idiomas va a poder interpretar lo que tu espíritu está orándole a él y podrá a entender.
Las lenguas hacen todas estas cosas. Es un ejercicio para el espíritu, es una forma de fortalecer nuestra mentalidad sobrenatural. Es una forma de deshacer esa dependencia que tenemos sobre la mente y la razón y es una forma de tener un pedacito del cielo cada uno de nosotros con nosotros, usando las lenguas.
Y si lo hacemos en contexto público, entonces debe pedirle al Señor la congregación que alguien pueda interpretar. Y de nuevo, esa interpretación será algo impresionista, que por fe también será ejercido.
¿Cuántos quieren que Dios manifieste ese don de lenguas en su vida? Eso es para ti, eso es para ti. Todo cristiano tiene derecho a usar el don de lenguas. Y yo les animo en el nombre de Jesús. Si usted ha recibido la llenura del Espíritu Santo en su vida, yo le pido en el nombre de Cristo, atrévase a usar su don y comience a fluir en ese don.
Vamos a ponernos de pie en el nombre de Jesús en esta mañana. Úselo en el contexto de la adoración. Eso es precioso. Cuando, por favor hermanos, comiencen allí un poquito a fluir, déjenme ustedes también. Vamos a ver si ustedes también pueden fluir ahora mismo, no practiquen nada, simplemente toquen ahí entre ustedes, todos, todos vamos a ver qué sale de ahí.
Porque también se puede hacer eso de muchas maneras. Sabe, los músicos hacen eso en el jazz, en la improvisación. Simplemente ellos se dejan llevar... eso lo entienden, todos los artistas saben lo que es esto de dejar hablar en un idioma que no está ensayado y simplemente seguir un guión, una cosita allí, un apoyito mínimo y entonces fluir y dejo. Eso es lo mismo, los hombres entienden, los artistas entienden eso de fluir, de hablar y soltarse. Nosotros podemos hacer lo mismo con nuestra boca ¿sabe? Usted puede cantar en el espíritu, usted puede hablar en el espíritu, usted puede orar en el espíritu, usted puede profetizar en el espíritu simplemente soltando, y usted puede escuchar, va a ser una melodía entre Dios y usted, como estos hermanos aquí están tocando así.
Si ellos lo hacen en fe, lo que ellos están tocando es una melodía que Dios y ellos entienden y que glorifica al Padre, ¿sabe? Cuando se consagran las cosas a Dios, y uno dice, ‘Padre, esto es para ti, este sonido es para ti, este cántico es para ti’, y cuando el alma dentro lo está consagrando al Señor, Dios sabe que está siendo consagrado a él y lo recibe como un incienso de olor suave ante su presencia.
Eso es lo que ellos están haciendo y tu pueden hacer lo mismo en tu propia lengua, calladito ahora mismo te pido, abre tu boca y pronuncia sonido, el sonido que te venga a la mente, conságraselo al Señor. Conságraselo ahora mismo al Señor.
Rabashanda aquí nia mosterebequirianantala. Oh, rebeshinia, Oh, querebe irrorronte terre bequí mashanala ra. Oh, requenderebe bequindia masu reantarabá. Uniala rayaba....
Quinamasó realcarabayínia macanda tara.
Pronuncia esas palabras en el idioma que te salga, los sonidos, dos, tres sonidos lo que te salga de tu boca. Atrévete en el nombre del Señor. Y cada dele la privacidad a cada cual que se merece, y suéltate en el nombre de Jesús y pruébalo ahí en tu casa mientras te estés bañando, mientras estés en tu cama antes de dormirte, cuando tengas un problema serio, cuando tengas una situación que no sabes cómo orarle al Señor, cuando haya una situación difícil en tu vida y no sabes qué pedirle al Señor, órale en una lengua especial.
“Abre tu boca, dice el Señor, y yo la llenaré.” Atrévete, just dare to pronounce the spirit. Let the spirit flow in you. Dare to flow in that spirit right now. And use those tongues in the name of Jesus. It is for you.
Puede que te sientas abochornado en un momento dado, pero eso es parte del proceso, porque si no eres como un niño, no puedes entrar en el Reino de los Cielos, si no te atreves a jugar como un niño no puedes recibir todo lo que Dios quiere.
Atrévete en el nombre del Señor. Pierde esa vergüenza y deja que el Espíritu Santo tome control de tu boca en esta mañana y practica esto hasta que te sueltes completamente. Y eso será un gran recurso para tu vida.
Oh Señor, te alabamos.
Arrabashalaco de raquírria a monte teirebe. Tenamashundere quereme sí corobajasorreante. Y na norea shalacaderrabacurria manta.
Oh, te adoramos, Señor. Glorifícate, Padre. Te bendecimos, Señor. Recibe este lenguaje, oh Dios. Recibe esta alabanza, Señor. Recibe esta adoración que te ofrecemos, Padre. Es para ti, Señor. Tu mereces lo mejor, tu mereces lo nuevo. Tu mereces lo no estrenado, Padre. Tu mereces las palabras de nuestra humillación. Tu mereces nuestro quebrantamiento, Señor, en esta mañana quitamos a un lado nuestra dignidad falsa, nuestro orgullo de hombres y mujeres y nos hacemos como niños delante de ti, Padre, y dejamos que tu espíritu nos inspire, y que tu espíritu nos dirija, Señor.
Se glorificado, se glorificado, se glorificado en nosotros, Señor, en esta mañana. Te adoramos. Eso es también, las lenguas ayudan mucho también a la sanidad emocional. Una persona que aprende a hablar en lenguas va a ser más sana emocionalmente. Si tu tienes problemas emocionales y tensiones en tus emociones, fluye en una lengua y háblale al Señor en una lengua desconocida y eso te va a traer sanidad también en el nombre de Jesús.
Gracias, Señor. Escucha esa melodía. Ellos están ahora mismo fluyendo en el espíritu y eso es para gloria del Señor. Ellos están tocando en su idioma musical y yo espero que nosotros hagamos más y más de eso, que haya música inspirada por el Espíritu Santo en medio de nosotros, que podamos fluir en el espíritu, que nuestros músicos, nuestros adoradores puedan fluir en el Espíritu Santo porque eso es lenguas, son lenguas musicales también que glorifican el nombre del Señor.
Oh, te adoramos, Señor. Te ofrecemos nuestra adoración. ¡Aleluya! Adora, profetízale al Señor, alaba el nombre del Señor, glorifícalo en cualquier idioma, incluyendo el español ahora mismo. Dale gloria a Dios. Démosle una alabanza al Señor, que fluya ese espíritu.
Let our spirit flow. Let the spirit of the Lord flow, right now, just express your words of blessing and praise and glory on to the Lord. We glorify you, Lord. We honor you, Jesus. We declare your lordship today. We declare that you are the King of our lives, that you are in control of all that we do and that we are, that you are the Master of every crisis, of every situation that we are facing, that you are in control, Father, that there is nothing in our life that happens out of your provision and your control and that we are secure in you, Jesus.
Te adoramos, Señor y te levantamos nuestra alabanza a ti, oh Dios, porque tu mereces toda la gloria y toda la honra, porque tu moriste en la cruz por nuestros pecados, y tu ganaste victoria para nosotros, y tu has muerto por las almas de este mundo y has puesto a tu iglesia para ser madre de las naciones y para proteger vida, y para sanar a los necesitados, y para proclamar la voluntad de Dios sobre la tierra, y nosotros hacemos eso, Padre en esta mañana. Y nos constituimos en tus portavoces.
Esta iglesia, Señor, se constituye en un instrumento para tu gloria. Nos convertimos, Señor, en herramientas que tu puedas usar para tu gloria en las naciones, en el nombre de Jesús declaramos que ningún poder humano, angelical, demoníaco está por encima del poder de Dios, que ninguna voluntad humana jamás podrá establecerse sobre lo que Dios ha declarado y que tú eres el Señor todavía y que tu avanzas irresistiblemente hasta llevar a cabo tus propósitos sobre la historia de la humanidad y te damos la gloria y la honra y te alabamos, y te bendecimos y declaramos que tu eres el Señor, que tu eres el Señor.
We declare that you are the Lord over all your creation. Alleluia! Yes.
Profetiza en el nombre del Señor y declara las grandezas de Dios. Dale gloria y honra al Señor. Profetiza delante de Dios en esta mañana. Profetiza delante del Altísimo y declara que él es, sobre toda autoridad, sobre todo nombre que se mueve en la tierra, sobre nombre que se nombra, él es el Señor, él es el Señor, él es el Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Te glorificamos, Padre. Te alabamos, te bendecimos. Entregamos nuestras vidas a ti, Señor.
We yield our lives to you, Lord. We yield this church to you, Father in the name of Jesus. We declare that we are your property, oh Lord.
Somos tu propiedad, Señor. Somos tuyos, Señor para hacer de nosotros lo que tu quieras, oh Dios. Te rendimos nuestras vidas, Señor, las rendimos a tus pies, Padre, como un sacrificio vivo, nos entregamos a ti, Señor. Oh, te adoramos.
Bendito el que vive y reina para siempre. Gloria al nombre de Jesús. Pueblo de Dios, pueblo de Dios, muévete en el poder que Dios te ha dado, muévete en lo que Dios ha declarado, muévete en los dones, los recursos que Dios ha puesto a tu disposición. No desperdicies lo que Dios ha puesto en tu mano, no subestimes la importancia de ser un hombre, de ser una mujer llena del Espíritu Santo. No desperdicies esos regalos preciosos que Dios te ha dado, no dejes de usarlos, no dejes de moverte en ellos, no dejes de practicarlos por fe, no dependas de tu mente, no dependas de tus emociones, depende del espíritu que está dentro de ti, el espíritu de Dios siempre está dispuesto aunque tu carne quiera frenarte, recuerda que tu espíritu siempre desea estar en comunicación con Dios.
¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias, te adoramos, oh te bendecimos, Señor. Tú eres grande, tú eres digno de toda alabanza, de toda gloria. Oh gracias, gracias, Señor. Te alabamos, te glorificamos.
Oh, we worship you, Father. We revel in your presence, Lord. We cast ourselves into your waters, right now, Father and we swim like little babies, Father, like little children without any kind of restraints, with all abandon, Lord we submerge ourselves in your waters and we rejoice as we swim in your seas, Father, in your depths and we glory in your greatness, in your goodness. Heal us, Father. Heal us inside, heal us inside, Lord and we shall serve you always. Glory to the Lord. Alleluia!
Gloria al nombre del Señor. Santo es el Señor. ¡Aleluya! Denle un gran aplauso al Señor. Él es digno de toda alabanza, toda gloria, todo honor.
Declarar lo que Dios ha declarado
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Hoy tenemos algo muy especial y es poder participar del ministerio del Apóstol Héctor Torres, su esposa Miriam, que está con nosotros también. Para muchos de nosotros él no necesita mucha introducción porque o hemos leído algunos de sus libros o hemos escuchado de su trabajo muy estratégico en el área de la intercesión, de la guerra espiritual. Él ha sido usado por Dios a través de los años para levantar la conciencia en el pueblo de Dios de la necesidad de la intercesión, de cómo a través de la guerra espiritual y de la declaración del señorío de Cristo, nuestras ciudades pueden ser ganadas para el Señor.
Sabemos que no estamos involucrados en una batalla meramente religiosa, ni siquiera social, económica. El Apóstol Pablo dice, ‘nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados, potestades’. Es decir, debajo de todo deseo de ver nuestras ciudades transformadas hay una guerra espiritual que tiene que ser llevada a cabo. Si el hombre fuerte no es atado su casa no puede ser desalojada, o puede ser tomada.
Y entonces, el Apóstol Torres ha sido usado por el Señor para levantar ese nivel espiritual, esa conciencia en el pueblo de Dios de la necesidad de orar, de ayunar, de clamar, de hacer guerra espiritual, de declarar el señorío de Cristo. Y Dios lo ha usado mucho al nivel también de esta misma nación, no solamente entre los hispanos, él de paso es, confirmé esta mañana, de nacionalidad colombiana, así como su esposa también.
Él es de Bogotá y ella, ¿usted es de Bogotá, hermana también? Los dos son de Bogotá. Y como decía, aquí tenemos un grupo bastante grande. ¿Cuántos son colombianos? Digan amen aquí. Ok. Hay por ahí, los escuchan así que hay colombianos. Los colombianos están celebrando de tener hoy 2 dignos representantes de ellos. Yo sé que tienen algo muy especial para nosotros y yo decía, Dios lo ha usado a él para no solamente impactar el mundo hispano, sino también el mundo norteamericano. Él es perfectamente bilingüe y como van a ver quizás, es una gran bendición.
Yo sé que Dios tiene palabra, nuestros hermanos brasileños lo han traído y nos gozamos de estar participando con ellos también en esta mañana del ministerio de pastores brasileños, nuestro hermano Edson Porto que es un querido amigo nuestro también ha estado muy involucrado en su venida.
No es la primera vez que él viene a Boston, de paso, pero es la primera vez que él viene a León de Judá. Y estamos honrados con su presencia. Denle un gran aplauso de bienvenida al Apóstol Héctor Torres. De paso, Dios le bendiga. Él trae libros y otros recursos que ustedes también van a poder disfrutar de ellos más adelante. Ese es mi celular y yo les pido disculpas. No sé qué me pasó. Nunca, jamás suena mi celular, excepto hoy, para avergonzarme. Amen. Eso nos mantiene humildes, y eso es bueno. Un poquito más Señor. Amen.
Así que damos la bienvenida al pastor y Apóstol Héctor Torres. Y como decía, hay grabaciones de diferentes tipos de él que van a estar disponibles de este lado, al salir, así que usted se lo puede llevar, su ministerio, sus palabras. Estamos gozosos de tenerle hermano. Bienvenido a la casa del Señor y a nuestra iglesia aquí, un placer.
Muchísimas gracias, Apóstol Roberto, es una bendición estar aquí con ustedes. Gloria a Dios. Para mi esposa y para mí es un gran honor estar aquí en esta tremenda congregación que Dios está usando en esta ciudad, este ministerio, ese es el suyo, el mío tiene menos. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Dios nos ha dado el privilegio de viajar alrededor del mundo, hemos estado por la gracia de en 5 continentes, 47 naciones, más de 300 ciudades del mundo, pero Dios está haciendo algo hoy día que es maravilloso.
En la Biblia dice, en Abacuk 1:5 “Mirad entre las naciones y ved y asombraos porque haré algo en vuestros días que aunque se os contare no lo creeréis...”
Estamos viendo en nuestro continente, en Latinoamérica, un mover de Dios sin comparación, increíble. En la ciudad de Bogotá, Colombia, la capital de las mega iglesias de Latinoamérica, los pastores de Argentina, donde hubo un gran avivamiento espiritual van a Bogotá para ver cómo funciona las mega iglesias. Tenemos iglesias de 120 mil, de 100 mil, de 50 mil, de 40 mil. En Bogotá una iglesia pequeña es una iglesia de 500 miembros, y así literalmente estamos viendo lo que Dios está haciendo en naciones como Guatemala, donde el 48% de la población son creyente. Estamos viendo comunidades como Almolonga, Guatemala, donde 9 y medio de cada diez personas son creyentes. Santiago de Atitlán, 7 de cada 10 personas son creyentes. En Cajamarca, Perú, 9 de cada 10 personas son creyentes.
De modo que estamos viendo algo poderosamente increíble lo que Dios está haciendo y probablemente el despertar espiritual mayor en el mundo en este momento está en le continente Africano y en el continente Latino americano. Gloria sea al Señor.
De modo que pudiera compartir muchas cosas con ustedes. No tenemos literalmente ni el tiempo para poder hacerlo y creo que el Señor me ha dado una palabra específica para esta congregación, por eso voy a ser obediente.
Pero sí vamos a tener algunos de nuestros materiales disponibles, como dijo el pastor Roberto. Tenemos el video de transformaciones. No sé cuántos de ustedes han tenido el privilegio de ver el video de transformaciones. Levante la mano quienes le han visto. ¡Aleluya! Bueno, los que no le han visto también serán salvos, como dijo el hermano Alberto Motesi. Es un video que habla sobre la comunidad de Cali, Colombia, almolonga, Guatemala, Quiambú, Kenia, Emmet, California, que han sido instrumentos de Dios para cambiar al mundo entero.
Basado en este video de transformaciones se originó un mover espiritual de oración en Sudáfrica en la Ciudad del Cabo. En Sudáfrica, un pastor y un hombre de negocios vieron que si Dios podía hacer algo en una comunidad como Cali, Colombia, que estaba involucrada en el Cartel de Cali, la ciudad del índice del sida más alto en Latinoamérica, la capital de la salsa y la fiesta de Latinoamérica, y si Dios podía hacer algo allá, también podía hacerlo en Ciudad del Cabo. Y en base de lo que vieron en el video de transformaciones, de lo que Dios estaba haciendo en la ciudad de Cali, Colombia, ellos convocaron a la iglesia en ciudad del Cabo en Sudáfrica a oración y se sorprendieron porque en la primera convocación encontraron más de 45000 personas que fueron a orar.
Al año siguiente 13 ciudades de la nación de Sudáfrica se unieron a la oración. Al año siguiente 22 naciones al sur del Sahara en el continente africano, y más de 25 millones de personas se unieron para orar en el mismo día entrelazados por televisión, por satélite, por radios. Y al año posterior todas las 52 naciones del continente africano incluyendo Egipto, Argelia, Moroco y todas las naciones musulmanas, también los creyentes se unieron a orar en ese día de oración.
De ahí surgió una visión de oración por el mundo entero. En la ciudad de Pataya en Tailandia, tuvimos una reunión continental y hubo un reto a tener lo que hoy día se llama el día mundial de oración. Para serles breve quiero decirles que el año pasado en el día de Pentecostés, el domingo de Pentecostés, tuvimos a 204 naciones del mundo. En el mundo hoy día existen solamente 223, bueno ya hoy día 24 porque acaba de haber hace un mes que surgió una nación nueva, 204 naciones de las 224 naciones del mundo se unieron para clamar a Dios y más de 500 millones de creyentes se unieron para pedir a Dios una visitación de Dios.
Creo que Dios está haciendo algo maravilloso. Jamás en la historia de la iglesia ha existido un mover de oración como el que estamos viendo hoy día. Jamás en la historia de la iglesia hemos visto el crecimiento y multiplicación de la iglesia como el que estamos viendo hoy día. Dios está haciendo cosas maravillosas.
Y para nosotros los que estamos en esta nación, quiero decirles que Dios te trajo a esta nación con un propósito de que tu seas un instrumento de bendición, que tu seas un instrumento de transformación. Quiero decirte que todos nosotros somos instrumentos de transformación y portadores de esperanza. Gloria a Dios. ¡Aleluya!
Algunas de las palabras proféticas que hemos escuchado en Argentina, en Bolivia, en Colombia, en Venezuela y aquí mismo en los EEUU es que el próximo despertar espiritual en esta nación vendrá a través de la iglesia latinoamericana e iberoamericana, incluyendo a los brasileños. De modo que nosotros tenemos una parte intrínseca de lo que Dios quiere hacer en esta nación, y es creo por esta razón que hay un movimiento que está generándose de persecución y de agresión literalmente a nosotros los hispano parlantes que hemos emigrado a esta nación.
Para Dios no hay fronteras. Gloria sea al Señor. Para Dios no hay límites. ¡Aleluya! Y algunas de las leyes, puede decirte de las leyes gubernamentales que tienen las naciones, no son leyes que concuerdan con la palabra de Dios. Podríamos decir que en los EEUU está la ley del aborto, pero bíblicamente el aborto no es algo en lo cual Dios concuerda. Entonces, podemos de cierta manera pensar que hay algunas leyes anti inmigrantes que verdaderamente no están con el corazón de Dios. El corazón de Dios es, él dice a su pueblo, “tratad a los extranjeros que están en medio de vosotros como si fuesen unos de ustedes mismos, puesto que vosotros habéis sido anteriormente inmigrantes”.
Saben que la nación de Israel emigró toda en su totalidad, los hebreos, a Egipto. Gloria a Dios. En la Biblia tenemos la historia de varias personalidades bíblicas que fueron, entre comillas, mojados, entre ellos Moisés y Jesucristo, de modo que gloria sea al Señor porque hubo una inmigración por consecuencias, muchos de nosotros los latinos estamos acá porque hubo alguna persecución política en naciones como Guatemala, El Salvador, en fin, otros emigraron acá por cuestiones económicas, pero literalmente ninguno inmigró acá si Dios no lo trajo. Amen.
Porque estamos acá, cualquiera que sea la razón que nosotros pensamos que estamos en esta nación, en el propósito de Dios, él usó esas circunstancias para traernos a esta nación y ser instrumentos de bendición. Amen. Así lo hizo con un joven llamado José, otros de los mojados de la Biblia, que fue llevado por mercaderes a Egipto, vendido como esclavo, fue aprisionado injustamente pero que en todo el proceso de su vida, en cada área negativa de su vida hallamos una poderosa escritura que dice, ‘pero Dios estaba con él’. Amen. ¡Aleluya!
El Señor trasladó a Felipe para que fuera ministrarle al egipcio y no tuvo que pagarle pasaporte ni nada de esas cosas, fue algo así, digamos... Dios puede hacer algunas cosas que nosotros no pensamos que pueden hacer, pero cualquiera que sea la circunstancia por la cual estamos acá, sabemos que Dios tenía un plan y propósito para nosotros en este lugar. Amen.
Somos instrumentos de bendición. Dios te trajo a esta ciudad, Dios predeterminó que estarías acá con un propósito. Amen. ¡Aleluya!
No se por qué estoy acá porque este no es mi mensaje, pero el Señor me está poniendo algo aquí en el corazón en Hechos, Capítulo 17 versículo 24 dice:
“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas...”
Es decir, Dios no habita en templos hechos por manos humanas. Este edificio sin los creyentes es simplemente un edificio. No es templo de Dios. El templo de Dios está aquí, tú y yo somos el templo del Espíritu Santo. Amen. De modo que el verdadero templo de Dios es cuando dos o más creyentes se unen para buscar el rostro de Dios, para hacer cualquier cosa en el nombre de Jesús. Dios no habita en templos hechos por manos humanas y nos dice que no es honrado por manos de hombres como si necesitase de algo.
Dios no te pide que le des porque él necesita. Él te pide que des para que seas bendecido. Amen. Gloria sea al Señor. Y dice que “...él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas”. Todo lo que tu tienes, tu trabajo, tu automóvil, tu apartamento, tu casa, tu televisión, todo lo que tu tienes, Dios te lo dio y no es tuyo, es de Dios. Porque la Biblia dice, “... de Jehová es la tierra, su plenitud, sus moradores y todo lo que hay en ella.” Amen.
De modo que lo que estás vistiendo, la ropa que tu tienes, la corbata tan bonita que tiene, le pertenece al Señor. Dice que él es quien a todos vida y aliento y todas las cosas. Y escuche muy bien, “... y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres...”
Es decir, delante de Dios no hay diferente entre el angloparlante, el afro americano, el indígena norteamericano, el asiático, el latinoamericano, todos somos de una misma sangre y venimos de una misma familia. Amen. De modo que para Dios no hay acepción de personas y nosotros tenemos que superar la manera en que pensamos, la manera en que vivimos, la manera en que operamos, para pensar de sí mismo lo que Dios piensa de nosotros. Amen.
Y entonces ya acá, que él “....ha hecho de una sangre todo el linaje de los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra....” Y acá es la parte importante que dice, “... y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación...”
Otra versión dice, “... él predeterminó el orden de los tiempos y el lugar de tu morada..”
Cuando tu estabas en el vientre de tu madre, él te entretejió y él ya estaba planificando que te iba a enviar a la ciudad de Boston. Amen. Porque en el salmo 139 dice que “.. todos los días de tu vida están escritos en el libro de Dios..” Amen.
De modo que Dios así lo predeterminó. Tu vives en estos tiempos porque Dios así lo predeterminó. Tu vives en donde vives porque Dios así lo predeterminó. Las circunstancias de la vida, las circunstancias del mundo te llevaron y te trajeron a este lugar, pero tu viniste a este lugar porque Dios así lo predeterminó. Amen.
Y Dios te trajo para que seas instrumento de bendición. Esta es la promesa que Dios le dio a nuestro padre Abraham, diciendo, “... bendiciendo te bendeciré...” ¡Aleluya! “... y en ti serán benditas todas las naciones de la tierra....” ¡Aleluya!
De modo que nosotros somos instrumentos de bendición. Y dice que “.. Dios predeterminó el orden de los tiempos y el lugar de nuestra morada para que busquemos a Dios...” ¡Aleluya!
Dice acá, en el versículo 27, “... para que busquen a Dios si en alguna manera palpando puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros....”
¿Cuántos saben que Dios está cerca? Dios está tan cerca de ti como tu oración. Gloria sea al Señor. Y si tú eres creyente, Dios está tan cerca de ti como dentro de tu corazón. Porque la Biblia dice que Cristo en nosotros es la esperanza de gloria. Amen. De modo, tu vives donde tu vives porque Dios así lo predeterminó. ¡Aleluya! Y vives en estos tiempos porque Dios así lo predeterminó.
Tal vez, dice la Biblia, para tiempos como estos fuisteis llamados. ¡Aleluya! Yo creo que Dios va a usar a nuestro pueblo iberoamericano, latinoamericano para que seamos instrumentos de bendición donde en un tiempo pasado nos enviaron misioneros que llevaron la palabra de Dios, que llevaron el Evangelio de las buenas nuevas a nuestras tierras, que pagaron el precio y que derramaron su sangre en nuestras tierras, para depositar palabra.
Hoy día, amados míos, nosotros estamos devolviendo esa bendición porque Dios está trayendo a nuestros inmigrantes, a nuestros hombres y mujeres de Dios de todo el continente para que nosotros ahora seamos misioneros en un campo de misiones como hay aquí en los EEUU hoy día. Gloria a Dios.
¿Cuántos lo creen? Tú eres un misionero de Dios en esta ciudad y en esta nación. ¡Aleluya!
Ahora, no sé por qué este mensaje, esto no es lo que el Señor me había dado, pero yo estoy obedeciendo.
Dice acá que “....él predeterminó el orden de los tiempos y el lugar de su morada para que busquen a Dios...” ¡Aleluya!
Hay tres maneras de buscar a Dios. Podemos buscar a Dios, primeramente tenemos que buscar cómo conocerle. Segundo, tenemos que buscar cómo servirle. Y tercero tenemos que buscar a Dios en oración, buscar su rostro continuamente. Amen.
Diga, ‘para que busquen a Dios’. Ahora, tal vez algunos de ustedes vinieron a este país y no eran creyentes cuando conocieron a Cristo acá en esta nación. ¿Cuántos de ustedes pueden decir, ‘ese soy yo’? Yo vine acá y no era creyente pero conocí al Señor acá. Gloria a Dios. Qué lindo. Gloria al Señor.
Ahora, puede que tu hubieras conocido al Señor en tu país pero el Señor te trajo acá, porque aquí había un propósito y él tenía que le buscases a él en esta nación, entonces muchos vinieron acá como inconversos y aquí conocieron al Señor. ¡Aleluya!
Ahora, también la Biblia que una vez que le conocemos tenemos que buscar cómo servirle. Qué lindo es el salmo 37 18 dice “.. conoce Jehová los días de los perfectos...” Dígale a la persona que está a tu lado ‘tu eres perfecto delante de Dios’. ¡Aleluya!
Qué lindo es saber eso porque Dios nos perfeccionó. ¡Aleluya! Porque cuando habla de los perfectos acá está hablando de aquellos que han sido perfeccionados por la sangre de Cristo. ¡Aleluya!
El salmo 139 nos dice algo maravilloso, dice, “.. Oh Jehová, tu me has examinado y conocido. Tu has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos, has escudriñado mi andar y mi reposo y todos mis caminos te son conocidos....”
No creas que estás sorprendiendo, no creas que el Señor se sorprende porque estás en Boston, que el Señor diga, ‘uy, ¿qué hace esa hermana en Boston si yo la quería en Nueva York? No, amados míos.
Dice, “... todos mis caminos te son conocidos, dice el versículo 4, pues aún no está la palabra en mi lengua y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda...”
Para que tengan cuidado los chismosos, que el Señor sabe lo que está diciendo. Dice que la palabra no está en mi lengua y he aquí Jehová, tú lo sabes todo, dice, detrás y delante me rodeaste...” Gloria sea al Señor.
“... y sobre mí pusiste tu mano, tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí...”
Qué tremendo. Gloria sea al Señor. En el versículo 16 dice, “... mi embrión vieron tus ojos y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que luego fueron formadas sin faltar una de ellas....”
Una de mis versiones favoritas, la versión Nakar Colunga dice, y otra versión de la Biblia de las Américas dice, “... y en tus libros están escritos todos los días de mi vida sin faltar uno...”
Qué tremendo, gloria a Dios. A algunos predicadores los he escuchado decir que cuando una persona se entrega Cristo, su nombre es escrito en el libro de la vida. Yo creo que eso está incorrecto, basado en lo que yo veo en la Biblia. Yo creo que Dios no quiere que nadie perezca, más que todos lleguen al arrepentimiento.
Jesucristo derramó su sangre por los pecados de todo el mundo. Dios no quiere que nadie perezca, de modo que yo creo que el plan y propósito de Dios es que todo el mundo sea salvo, por lo cual, en los planes de Dios todo el mundo, ya Cristo pagó el precio por todos, de modo que todo el mundo va a tener la oportunidad de ser salvo.
Más bien lo que la Biblia dice es que no quiero que borres mi nombre del libro de la vida. ¡Aleluya! Y yo creo que lamentablemente muchas personas tienen oportunidades de conocer a Dios durante su vida, se les presenta la palabra, se les presenta el Evangelio, tienen oportunidades donde pueden ver la mano de Dios, pero su corazón endurecido, el cual Satanás endurece, porque la Biblia dice que Satanás endurece nuestro corazón y ciega nuestros ojos para que no veamos la luz del Evangelio. Entonces la persona muere a último momento sin conocer a Cristo. Entonces yo creo que Cristo derrama lágrimas porque su nombre tiene que ser borrado del libro de la vida.
Ahora, dice acá en el salmo 37 28, “... por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino...” ¡Aleluya!
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino. Después de este servicio voy a hablar con Dios allá adentro y voy a decirle, ‘Señor, por qué me sacó de lo que yo tenía que predicar para ... pero bueno, aquí estamos.’
Entonces la Biblia dice que Dios te trajo para que busques a Dios. Lo primero que tenemos que buscar cómo conocerle. Una vez que conoces a Dios como tu Señor y salvador, el Señor dice que busques cómo servirle, porque Dios no te alcanzó para que seas calentador de bancas, para que seas observador, para que seas un fanático, un fan, un aficionado del equipo, sino para que seas parte del equipo. ¡Aleluya!
El futuro de tu ciudad, el futuro de tu nación, el futuro de tu negocio, el futuro de tu vida, el futuro de tu familia está en tu boca y en lo que tu haces y declaras para Dios. Amen. Gloria sea al Señor.
Dice, “.. Para que busquen a Dios ¡Aleluya!, si de alguna manera palpando puedan hallarle...”
Entonces, una vez que conoces cómo servir a Dios, hay la última manera de buscar a Dios que es buscar a Dios en oración. La palabra nos dice en el Libro de Jeremías, en el Capítulo 29, y el versículo 13, bueno, voy a leerles Jeremías 29:7 para que vean el contexto de lo que la palabra está diciéndonos aquí a través del profeta Jeremías.
Jeremías 29:4 dice, “... Así ha dicho Jehová de los ejércitos...”
¿Quién ha dicho? Jehová de los ejércitos. “... Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportar de Jerusalén a Babilonia...”
Es decir, aquí está hablando el Señor al pueblo de Dios que fue llevado en la cautividad. Dice que “... edificad casas y habitadlas, y plantad huertos y comed fruto de ellos,....”
Literalmente nosotros también hemos sido traídos o fuimos traídos a este lugar para Dios y el propósito que Dios tiene para aquí que te arraigues, que plantes, que tomes firmeza.
“... edificad casas y habitadlas, plantad huertos y comed frutos de ellos, casaos y engendrad hijos e hijas...”
Gloria a Dios. “... dad mujeres a vuestros hijos, dad maridos a vuestras hijas para que tengan hijos y multiplicaos ahí y no os disminuyáis...”
¿Cuántos saben que hay muchos que están alarmados porque nos estamos multiplicando? ¡Aleluya! La iglesia angloparlante está creciendo, por lo que nosotros llamamos, por relocación en vez de reproducción. Ellos se están relocalizando. El que no le gusta una iglesia se va para la otra, pero no están ganando almas, pero los latinos estamos multiplicándonos de dos maneras: en reproducción genérica y en reproducción de personas. Amen. Gloria sea al Señor.
por eso dicen que ahora somos la minoría más grande de los EEUU y en algunos estados del sudeste de los EEUU están temerosos de que pronto serán la mayoría. El estado de Arizona, uno de ellos, el estado de Texas, el estado de California. El 80 % de los estudiantes en el condado de Los Ángeles son hispano parlantes. ¡Aleluya!
En San Antonio, Texas, más del 55% de la población son hispano parlantes. Para el año 2010 se estima que en Phoenix, Arizona, más del 50% de las personas serán hispano parlantes. ¡Aleluya! Estamos reconquistando. Gloria sea al Señor. ¡Aleluya!
Pero hay propósito de Dios. Dios te trajo para que seas instrumento de bendición. Dice acá, “.. multiplicaos y no os disminuyáis...” Amen
Y luego el versículo 7 dice, “... procurad la paz...”
Diga paz. Cuando la Biblia en el Antiguo Testamento habla de paz, la palabra paz es literalmente el término hebreo shalom. Y la palabra shalom en el hebreo significa lo siguiente, ‘plenitud, totalidad, integridad, salud, bienestar, seguridad, solidez, tranquilidad, prosperidad, perfección, descanso, armonía. ¡Aleluya!.
De modo que la Biblia dice, “... procurad la paz, procurad la salud, el bienestar, la seguridad, la integridad, la tranquilidad, la prosperidad, la perfección, el descanso y la armonía de la ciudad a la que os envié.
Somos instrumentos de bendición. ¡Aleluya! Y Dios te llamó para que procures todo esto y la paz no simplemente habla de la ausencia de discordia, o de agitación pero viene de la raíz hebrea, shalom, que significa o representa mucho más que la ausencia de violencia. Representa la plenitud, la totalidad de lo que el ser humano busca y necesita. Amen.
De modo que tu y yo somos instrumentos de Dios para suplirle al ser humano lo que necesita. Gloria sea al Señor.
Entonces, hallamos eso, “.,.. procurad la paz de la ciudad a la que os hice transportar... –otra versión dice a la que os envié-“
Dile a la persona que está a tu lado, ‘ ¿a dónde te envió Dios?’ ¡Aleluya!
Dice, “..Procurad la paz de la ciudad a la que os envié y rogad por ella a Jehová..”
Como decimos en Colombia y en Latinoamérica, ‘más claro no canta un gallo’. Dios te trajo para que clames por esta ciudad, para que clames por esta región, para que clames por esta nación, para que busques su rostro pidiendo por la ciudad porque cuando tú eres instrumento de bendición para tu ciudad, todo lo que tu haces será bendecido. Bendiciendo te bendeciré y en ti serán benditas las naciones de la tierra.
Lamentablemente hoy encontramos muchos de nuestros compañeros hispano parlantes iberoamericanos, latinoamericanos que vienen y lo único que tiene de sus labios es maldición. Este país es no sé qué, no sirve para nada, ta ta ta ta, aquí hay algo, aquí hay lo otro.
Amados míos, somos instrumentos de bendición y no de maldición. Por cierto la palabra bendecir es una palabra compuesta del castellano antiguo que era la palabra el bien decir, que fue abreviada para decir bendecir. Y la palabra bendecir o el bien decir originalmente en su contexto castellano significaba el declarar lo que Dios ha declarado.
Y la palabra maldecir era lo contrario, el declarar algo contrario a lo que Dios ha declarado. De modo que tu y yo estamos llamados a declarar lo que Dios ha declarado. Por eso la Biblia nos dice que si alguno habla, hable conforme a lo que Dios ha dicho. ¿Cuántos de ustedes hablan? Levante la mano los sordomudos. Si levantaron la mano son sordomudos.
Entonces, somos instrumentos de bendición y no de maldición. La palabra bendecir significa declarar lo que Dios ha declarado. La palabra maldecir es declarar algo contrario a lo que Dios ha declarado.
Por eso la Biblia dice en el libro de Santiago, “.. si alguien desea tener días buenos...”
¿Cuántos desean tener días buenos?
“.... y vivir en paz.....” ¿Cuántos quieren vivir en paz? Escuche lo que dice Santiago:
“... si alguien quiere tener días buenos y vivir en paz, refrene su lengua....”
Póngale un frenillo. Si alguien quiere ver días buenos, refrene su lengua. ¡Aleluya! Y luego dice Santiago;
“... porque la lengua es un miembro perverso. Con esa lengua bendecimos al Dios creador de todas las cosas y maldecimos a los hombres hechos a su imagen y semejanza....”
Y luego dice, “... ¿Cómo podemos hacer estas cosas? –dice Santiago- eso no debe ser así..”
¿Por qué? Porque Dios nos llamó a ser instrumentos de bendición. Hablar algo contrario a lo que el mundo dice pero conforme a lo que Dios ha declarado.
Entonces, nos dice acá “... rogad por ella, Jehová, clamad por ella Jehová, buscad su rostro por ella, Jehová, porque en su shalom tendréis vosotros shalom; en su prosperidad, prosperáis, en su salud, tened salud, en su bienestar, tenéis bienestar, en su tranquilidad, disfrutad tranquilidad; en todo esto, todo lo que pasa u ocurre en nuestra comunidad, ¡Aleluya! nos beneficia directamente a mí y a mis hijos. ¡Aleluya! amen
Entonces, dice acá, “... porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, está hablándole Dios a su iglesia, no está hablando individualmente, aunque podemos tomarlo personalmente. Pero cuando Dios habla generalmente habla corporativamente. Estos son los planes que Dios tiene para el pueblo hispano, para el pueblo creyente, para los que ha traído a esta ciudad.
“... yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, iglesia cristiana en Boston, son pensamientos de shalom...”
Es decir, Dios tiene pensamientos de shalom para ti, de plenitud para ti, de totalidad, de salud, de bienestar, de seguridad, de solidez, de tranquilidad, de prosperidad, de descanso, de armonía. Esos son los planes que Dios tiene para ti.
“...Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no desgracia o no de mal, dice otra versión, para daros el fin que esperáis...”
Ahí está la clave. Para daros el fin que esperáis. Mi pregunta es, ¿qué fin esperas tú de Dios? ¿Qué estás esperando de él? La Biblia dice que él quiere darte el fin que tu esperas. Para daros el fin que esperáis.
Un amigo mío llamado Alberto Motesi, y no sé cuántos de ustedes han oído de Alberto Motesi, probablemente el evangelista más poderoso en toda Latinoamérica hoy día, pastor de presidentes. Yo fui el director ejecutivo de la Sociedad Evangelísitica de Alberto Motesi.
Él dijo algo que me impactó muchísimo una vez. Le escuché decir, ‘dime el tamaño de visión y te diré el tamaño de tu Dios’. Voy a decirlo de nuevo porque no voy a tomar ofrendas después de esto: ‘Dime el tamaño de tu visión y te diré el tamaño de tu Dios’. Si tu visión es pequeña, tu Dios es pequeño; si tu visión es grande, tu Dios es grande, más si tu visión es de lo imposible, tienes el Dios de lo imposible. ¡Aleluya!
Qué tremendo. Dime el tamaño de tu visión... Y lamentablemente nuestro paradigma, nuestra mentalidad de pobreza, de necesidad, de incapacidad, de inhabilidad, de falta de empuje de autoestima, todo esto nos ha llevado a nosotros, a los hispano parlantes, a los hispano americanos, a creer que tal vez Dios no nos ama lo mismo que a otros, que tal vez nosotros no tenemos las capacidades que otros tienen.
Amados míos, ante Dios no hay acepción de personas. Todos somos iguales delante de Dios y tu buscas tu porvenir y tu declaras tu porvenir y tu tienes visión de lo imposible y Dios va a poder hacer cosas imposibles. ¡Aleluya! Dios es un Dios que hace cosas extraordinarias a través de personas ordinarias.
Dile a la persona que está a tu lado, ‘eres una persona ordinaria’. Óigame, por favor, no se enoje, porque hoy día la palabra ordinario significa que lo compraste en Kaymart o en Walmart o hasta en Target. Pero si tu quieres algo tienes que ir a comprarlo a Dillards o a Macy’s.
Amados míos, la palabra ordinario significa que es igual a los demás, que no hay diferencia. Y ante Dios todos somos ordinarios, pero de calidad ordinaria. Dígale ‘soy calidad ordinaria’.
Es como in inglés se dice, es un oximoron, es decir es una palabra que como que no concuerda. ¡Aleluya!. Mi papá decía, ‘Griten, pero pacito’. ¡Aleluya!
La Biblia dice que corramos la carrera despacio. ¡Aleluya! ¿Cómo puedes correr despacio? Bueno, está bien. De todas maneras somos instrumentos para ser instrumentos de bendición, somos gente ordinaria, gente igual, no hay nadie diferente, tu y yo somos lo mismo. Tal vez Dios me usa de una manera pero Dios puede usarte de otra. Yo necesito de ustedes y ustedes necesitan de mí, necesitamos mutuamente unos de los otros.
La Biblia dice que la iglesia crece y se edifica cuando toda juntura suple conforme a su dádiva. Tu tienes algo que Dios te dio. Hay una dádiva que Dios te dio. Hay una habilidad que Dios te dio. Hay un talento que Dios te dio. Y es que Dios nos necesita en su iglesia, no para que te sientes en la banca el domingo, para que cantes 4 coritos, para que des un diezmo que muchas veces no lo das, ¡Aleluya! Y para que vayas y te olvides de todo. Dios te llamó a ser un instrumento de Dios para que trabajes con Dios, para que hagas lo que te ha llamado, y para que suplas conforme a tu dádiva. Amen.
¡Aleluya! Entonces, la Biblia nos dice que Dios usó a gente ordinaria como tu y yo, para que hicieran cosas extraordinarias. Y Dios quiere que nosotros seamos instrumentos de obras extraordinarias. ¡Aleluya!
Nos dice la Biblia, yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz y no de desgracia para daros el fin que esperáis.
Si tu tienes buenas esperanzas, la Biblia dice, el Apóstol Pablo dice, ‘yo sé, yo tengo la seguridad, yo estoy totalmente persuadido, dice él, yo sé que a través de la oración y la ministración del Espíritu Santo esto resultará en mi liberación conforme a mi anhelo y esperanza.’
¿Qué esperanza tienes tú en Dios? ¿Qué fe tienes tu en Dios?
Hebreos 1:6 dice que, él es el galardonador. Si tu vienes a él debes creer que él es y que él es el galardonador de los que le buscan. Amen. ¡Aleluya!
Entonces, Dios te va a dar el fin que tu esperas. ¿Y qué es lo que tu esperas? ¿Ser deportado? ¿Qué es lo que tu esperas? ¿Trabajar de secretario?
Amados míos, la voluntad de Dios es que estés cabeza y no por cola, que esté por encima y no por debajo. El Señor desea bendecir toda la obra de tus manos, todas las promesas que Dios le dio al pueblo hebreo son nuestras y aún nosotros tenemos mejores y mayores promesas porque somos partícipes de un nuevo y mejor pacto hecho en nuevas y mejores promesas. ¡Aleluya!
Dice acá, ‘para daros el fin que esperáis’. Dice el Capítulo 29, versículo 12 de Jeremías, “... entonces me invocaréis, vendréis, lloraréis a mí y yo os oiré...”
Oh, qué tremendo. El salmista dice, ‘Jehová oirá cuando yo a él clamare...’
¿Cuántos saben que Dios te escucha? ¡Aleluya! Si tu oras, él te escucha. Jehová oirá cuando yo a él clamare, dice entonces “...me invocaréis, vendréis, lloraréis a mí y yo os oiré..” Y luego dice, “... y me buscaréis y me hallaréis..”
¡Aleluya! ¿Qué dijimos de buscar? En oración, “me buscaréis y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón y seré hallado por vosotros...”
La palabra me buscaréis, la palabra buscaréis ahí, es una palabra que alude a una urgente búsqueda, a una desesperación muy grande por ver una visitación o un cambio de Dios.
Es un anhelo ferviente de ver lo que Dios puede hacer y de hecho es que alude a algo similar, por ejemplo, tu tienes que estar en el trabajo mañana a las 8 y media de la mañana. Son las 8 y 20 de la mañana y no encuentras las llaves del auto, tienes una reunión con el jefe que te va a dar una promoción si estás ahí a tiempo para el empleo, y no encuentras las llaves. Y desesperadamente buscas debajo de la cama, en la mesa, en la cocina, pones a toda la familia, a la esposa, a los hijos, busquen por todas partes a buscar la llave. No sabe que están en el auto, se le quedaron allá. Pero, hay un afán, hay una inquietud, hay una urgente necesidad y todo el mundo se moviliza para eso.
Amados míos, esta es la pasión que busca acá. Esto es lo que dice acá, entonces afanosamente me buscaréis y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón y seré hallado por vosotros, dice Jehová. ¡Aleluya!
¿Y qué dice también? Y además dice, “... y haré volver vuestra cautividad...” Gloria a Dios.
¡Aleluya! es un Dios que escucha la oración. Dice entonces me buscaréis y me hallaréis. En Oseas, Capítulo 10 y el versículo 12 dice:
“...Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia, haced para vosotros barbecho porque es el tiempo de buscar a Jehová hasta que venga y os enseñe rectitud....”
¡Aleluya! Es el tiempo, dice, es el tiempo. Es el tiempo de buscar a Jehová. ¡Aleluya! Es el tiempo de sembrar y de segar. Es el tiempo de cosechar. Es tiempo de buscar a Jehová hasta que él venga y nos enseñe justicia. Gloria sea al Señor.
En Lamentaciones 3:25 dice lo siguiente: “.. bueno es Jehová a los que en él esperan y al alma que le busca....”
Diga busca. ¡Aleluya! La palabra esperan ahí literalmente en el hebreo significa expectativa y esperanza. Aparece 50 veces en el Antiguo Testamento. Es la raíz sustantiva de una expectativa, por eso dice la palabra, que él nos dará conforme a nuestro anhelo y esperanza. ¡Aleluya!
Conforme a mi anhelo y esperanza, dice, literalmente aquí diría, bueno es Jehová a los que tienen expectativa, a los que esperan, a los que tienen esperanza, al alma que le busca.
Bueno es Jehová. Gloria a Dios. Versículo 26 “.. bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová...”
Y la palabra salvación, ¡Aleluya!, Literalmente es lo mismo que la palabra shalom. ¿Sabías tu que la palabra shalom en el hebreo tiene el mismo significado que la palabra salvación en el Nuevo Testamento. La palabra soterium en el Nuevo Testamento significado salud, bienestar, prosperidad, tranquilidad, armonía, gozo, paz. No habla simplemente de la salvación del alma, por eso la Biblia dice que cuando tu hablas de salvación en el Nuevo Testamento estás hablando de salud, de prosperidad, de bienestar, de libertad, de paz de gozo, de paz de entendimiento, de todas estas cosas.
Bueno es Jehová a los que en él esperan. La Biblia dice, “... díganlo los redimidos de Jehová que él es bueno y grande es su misericordia....”
Diga, grande es su misericordia. Qué tremendo, grande es su misericordia. Primera de Crónicas 16:11, dice lo siguiente:
“...Buscad a Jehová y su poder...” Buscad a Jehová y su poder. Y luego dice, “... Buscad su rostro continuamente, haced memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca....”
Que tremendo. Gloria a Dios. Qué tremendo es buscar al Señor, que es buscar su rostro. Dice, “... para que busquen a Dios si en alguna manera palpando puedan hallarle aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros...”
Diga, el Señor está cerca, está tan cerca como tus labios. Es lo que el Señor está. Tu y yo somos instrumentos de bendición y Dios nos trajo a este lugar para que seamos instrumentos de bendición en esta comunidad. ¿Cuántos lo creen? ¡Aleluya!
Es lo que Dios ha dicho. Entonces, por eso la Biblia nos exhorta y nos dice que debemos depositar dentro de nuestro corazón todo lo que Dios ha declarado. Tengo conmigo para venta mi último libro, se llama “El consejo de Elifaz”.
Es un libro poderoso que habla sobre 8 principios para una vida de éxito, prosperidad y tranquilidad. Uno de los Capítulos habla del poder de la oración, el requisito de la fe, lo recomiendo altamente. Es un libro, está en tapa dura, muy lindo para regalarle a los inconversos porque fue un libro escrito en el mismo estilo de La oración, de Javes o el libro Su mejor vida ahora, de Joel Austin. Claro que es mejor que los dos naturalmente.
Pero en el libro de Job, por cierto el libro de Job es el libro más antiguo de la Biblia, fue el primer libro escrito cronológicamente. Y en el libro de Job hallamos a un hombre llamado Elifaz que viendo la situación en que se encontraba Job le dio un consejo que en cuanto al consejo, fue un consejo poderosísimo, un consejo sin comparación, pero que hallamos que Dios reprende ese consejo. Pero Dios no lo reprende por su contenido sino por el espíritu detrás de su mensaje.
¿Cuántos saben que tu puedes decir la misma cosa pero con un diferente espíritu? Y si tu dices una cosa con un espíritu de gracia y de misericordia y de bendición, es muy diferente a decir exactamente la misma cosa en un espíritu de juicio, condenación y esto. Y esa es la razón por la cual Dios condena el consejo de Elifaz.
Pero acá en la Biblia dice que cuando Elifaz le dice a Job, le dice, “... Vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás paz y por ello te vendrá bien en todo...”
Qué tremendo. La palabra dice, vuelve ahora en intimidad con Dios, vuelve a tener intimidad con Dios. Intimidad ... viene a través de la meditación de su palabra o la oración delante de Dios en nuestra privacidad. Porque la palabra intimidad es el conocimiento más profundo y mutuo entre dos personas o entre dos seres. De hecho es que la relación de intimidad entre marido y mujer concibe o genera, o da a luz. Ese es el propósito de la intimidad, concebir, de engendrar.
Y cuando tu tienes intimidad con Dios vas a concebir lo que Dios desea darte, vas a engendrar las promesas de Dios. Y por eso dice, vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás shalom. ¿Cuántos quieren tener shalom? Shalom, prosperidad, bienestar, salud, totalidad, excelencia, perfección, todas esas cosas, vuelve ahora en intimidad con Dios y tendrás shalom y por ello te vendrá bien en todo.
¿Cuántos quieren que le venga bien en todo? ¡Aleluya! Entonces, si tu quieres tener el shalom de Dios, si quieres que te vaya bien en todo, tienes que dedicarle tiempo de calidad a Dios.
En una relación es imperativo que haya tiempo de intimidad, es imperativo que haya tiempo de comunicación. ¿Qué clase de matrimonio sería si un marido y mujer viven y nunca se hablan? Si él viene y la visita cada 30 días. No, eso no es relación y esa es la relación que nosotros llevamos con Dios muchas veces. Estamos tan ocupados haciendo todo menos lo que Dios nos ha llamado a hacer que no tenemos tiempo para Dios.
Cuando yo fui vicepresidente de varias instituciones bancarias del Banco de América, del Citibank de Nueva York, trabajé 7 años en la bolsa, enseñaba yo un taller a los supervisores que se llamaba “Too busy for business”. Era que muchas veces los supervisores y los gerentes bancarios estaban tan ocupados que nunca podían generar negocio y que no tenían tiempo para sus clientes. Y eso era contraproducente.
Igualmente nos pasa a nosotros, tal vez estamos tan afanosos en las cosas, muchas veces en las cosas de Dios, que se nos olvida el Dios del ministerio. Estamos tan ocupados en el ministerio que se nos olvida la razón por el ministerio.
Dice, vuelve ahora en intimidad con Dios y tendrás paz y por ello te vendrá bien en todo. Y luego dice, ‘toma ahora...’
Diga, ahora. ¿Cuándo? Ahora. Toma ahora la ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón.
Diga, ahora. Hay varias palabras en la Biblia que hablan del pasado. Otras que hablan del presente, y otras que hablan del futuro. Pero en la Biblia encontramos algunas palabras que son eternas y constantes, que no tienen cambio. La palabra ahora, la palabra jamás, la palabra siempre, la palabra eterno, la palabra nunca, no tienen cambio. De modo que fue ahora, en los tiempos de Job, hace miles de años, fue ahora en los tiempos de Cristo, fue ahora en la época de la reforma protestante, es ahora en el siglo XXI. Por eso el Señor te está hablando.
Dile a la persona, Dios te está hablando. Dice ahora, “.... vuelve ahora o toma ahora...” diga, ahora, “.... vuelve ahora y toma ahora la ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón. ¿Por qué? Porque la Biblia tiene más de 20 mil promesas de bendición para los hijos de Dios.
Y si tu no sabes cuáles son las promesas de Dios para ti como ciudadano del Reino, entonces nunca vas a poder reclamar lo que es tuyo, nunca vas a poder declarar lo que es tuyo, nunca vas a poder tomar posesión de lo que Dios ya te ha dado. Por eso es imperativo que depositemos la palabra de Dios en nuestro corazón. ¡Aleluya!
La Biblia dice, ‘toma ahora lo ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón’. Dice, “... si te volvieres al omnipotente.... – es decir, cuando buscas al Señor y la palabra volver ahí es como cuando una novia mira su novio con ojos enamorados, cuando un niño coge la mano de mamá o de su papá y se afianza a ellos, es buscarle, así estar cerca, un proceso como de seguridad.
“... si te volvieres al omnipotente serás edificado y alejarás de tu tienda la aflicción....”
Y la palabra tienda en los tiempos de Job la gente vivían en el desierto, eran moradores del desierto y todo lo que hacían lo hacían dentro de toldas o tiendas o carpas. ¡Aleluya! Pablo, él cocía tiendas, hacía tiendas, y la Biblia habla de extiende tu tienda, La Biblia habla de ser bienaventurada será tienda de los justos...
De modo que tiendas será donde moraban, donde estaba su familia, tiendas era donde negociaban, tiendas eran donde adoraban y servían a Dios. De modo, que en tiendas, por eso dice que alejarás de tu casa, alejarás de tu negocio, alejarás de tu empresa, alejarás de tu congregación, alejarás de tu ciudad, alejarás la aflicción.
¿Cuántos quieren alejar la aflicción? ¡Aleluya! Gloria a Dios. Toma ahora la ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón, si te volvieres al omnipotente serás edificado y alejarás de tu tienda la aflicción.
Qué tremendo. Proverbios 11 dice, “... la casa de los impíos será asolada pero florecerá la tienda de los rectos...”
¡Aleluya! Florecerá la tienda de los rectos. Gloria a Dios. Qué tremendo. ¡Aleluya! Gloria sea al Señor. Qué tremendas promesas tenemos muchas veces nosotros que no sabemos.
En Números 24:5 dice, “... cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, y tus habitaciones, oh Israel....” La Biblia dice, “... levanta estacas, extiende tu tienda porque te extenderás a la derecha y la izquierda....” ¡Aleluya!
Esa palabra es una palabra profética para esta congregación. Vendrá una extensión a la derecha y a la izquierda. ¡Aleluya! La Biblia en Isaías 60, “... los pequeños serán miles y el menor un pueblo fuerte. ¡Aleluya! Dios va a levantar miles acá y Dios va a levantar un pueblo fuerte, gloria a Dios. Gloria a Dios. Lo declaramos. ¡Aleluya!
Y dice, entre otras cosas, versículo 27, no tengo tiempo para todo esto, porque nunca me dijeron a qué horas termino, pero ¿cuánto me dan? 15 minutos. Levanten la mano los que me dan 15 minutos. 15, 30, 45, gloria a Dios. Tenemos bastante tiempo.
Dice el versículo 27 “... orarás a él y él te oirá y tu –escuche esta es la parte que no nos gusta- y tu pagarás tus promesas....”
Tus votos, tu pagarás tus votos. Y luego dice algo muy interesante, versículo 28, una de las Escrituras más poderosas que yo encuentro en toda la Biblia, dice “... y todo lo que declares, ¿cuánto? Todo, ¿la mitad, algunas cosas, lo bueno, lo malo? Todo lo declares te será establecido y sobre tus caminos resplandecerá la luz.”
Todo lo que declares te será establecido. Qué tremendo. Proverbios 18:20, y 18:21 tiene una tremenda declaración porque Proverbios 18:21todo el mundo lo conoce, dice que la muerte y la vida están en el poder de la lengua y el que la ama comerá de su fruto.
¿Y qué quiere decir eso? Que tú eres instrumento de bendición o de maldición. Lo que tu declaras es una bendición o una maldición. Todo lo que sale de tu boca es bendición o maldición. ¡Aleluya!
Por cierto, bendición no tiene nada que ver con finanzas ni con darle a alguien porque nosotros vamos a bendecir, vamos a darle esto. No, eso se llama caridad, misericordia, ofrenda, todo lo que quieras llamarlo pero no es bendición. Para que sea bendición tiene que ser hablado, dice con la boca bendices y con la boca maldices, es lo que dice la Biblia. Por eso bendición es el bien decir, y maldición es el mal decir.
Entonces, maldición o bendición proceden de la boca y dice acá en Proverbios 18:20, “... del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre...”
¿Cuántos quieren estar llenos? Ya mi esposa está diciendo, yo creo que para hoy queremos rodizzio brasileño, dice, pero del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre. Lo que tu hablas es lo que comes. La muerte y la vida están en el poder de la lengua y el que la ama comerá de su fruto. Por eso la Biblia dice, refrena tu lengua.
Y dice, “... se saciará del producto de sus labios...” Gloria a Dios.
Entonces, el poder de nuestras palabras es asombroso. Por eso en el libro de Job dice, “... cuán poderosas son las palabras rectas...” Gloria a Dios.
Tu tienes que comenzar a hablar y a bendecir lo que Dios te ha dicho para que bendigas y hables. Y entre más depósito de las promesas de Dios tengas, más puedes declarar, porque todo lo que declares te será establecido. Amen.
La Biblia dice que lo que has depositado en el corazón habla la boca. Dice, “.. del buen fruto del corazón, sale buen fruto. Del mal fruto del corazón sale mal fruto...” Dice el Señor a los fariseos “serpientes y víboras, cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos..”
Pero nosotros somos buenos. Gloria que Dios. Porque por la boca del hombre ¿qué pasa? El hombre es justificado o por la boca del hombre el hombre es condenado.
Entonces la Biblia nos exhorta a depositar las promesas de Dios en nuestro corazón, a declarar las promesas de Dios en nuestro corazón, a ser instrumentos de bendición. ¡Aleluya! Yo creo que uno de los conductos más poderosos del poder y autoridad que encontramos en la palabra de Dios es lo que tu declaras, es el poder de atar y desatar está en tu boca. Amen
Entonces, toda la creación existe por lo que Dios dijo. La Biblia dice que él creó todas las cosas con el poder de su boca. Y la Biblia dice que él es quien llama las cosas que no son como si fuesen. Amen.
Terminamos ya en un minuto. Toma ahora la ley de tu boca y pon sus palabras en tu corazón. Amen.
Entonces nos dice, Proverbios 4:20 al 24, sabes que Dios escribió una carta específicamente para ti. ¿Cuántos son hijos de Dios? Levante la mano el que es hijo de Dios. Dice ahí en Proverbios 4:20 al 24, dice:
“Hijo mío, -es decir, Dios te está hablando. Dile a la persona que está a tu lado, ‘Dios te está hablando’- “Hijo mío, esté atento a mis palabras, inclina tu oído a mis razones, no se aparten de tus ojos. Guárdalas en medio de tu corazón porque son vida a los que las hallan y medicina a todo su cuerpo...”
Y luego él nos dice, “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida o de él mana la muerte, dice, y aparte de ti la perversidad de la boca y aleja de ti la iniquidad de los labios...”
Jesucristo dijo, ‘no solo de pan vive el hombre, más de toda palabra’. ¿De cuánta palabra? De toda palabra que sale de la boca de Dios. Y además Jesucristo dijo, ‘las palabras que yo os he hablado son vida y son espíritu.’ Amen. Gloria a Dios.
Cuida lo que tu dices porque nosotros como latinos aprendemos a hablar lo negativo. Hay una mentalidad negativa. Decimos caballo viejo ande o no ande. Amados míos, caballo viejo póngalo a pasear y cómprese uno nuevo. En nuestro idioma decimos ‘mejor malo conocido que bueno por conocer.’ No, amados míos, lo malo nunca es mejor que lo bueno, lo conozcas o no lo conozcas. ¡Aleluya!
Tenemos que aprender a declarar lo que Dios ha declarado. Amen. ¡Aleluya! Tenemos que ser instrumentos de bendición. Qué lindo es que aún el nuevo nacimiento comienza con estas cosas. Este concepto comienza en lo que tu declaras y crees con tu corazón.
Concluyo con esto: Romanos 10, versículos 8 al 10, dice lo siguiente: “ Más que dice, cerca de ti está la palabra en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos, que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
Recuerde que la palabra salvación significa bienestar, prosperidad, salud, armonía, tranquilidad, gozo, excelencia.
“.... porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación...”
Pues, la Escritura dice “todo aquel que en él creyere no será avergonzado...”
Hebreos 11, dice “aquel que viene a él debe creer que él es, que es el galardonador de los que le buscan...”
Póngase de pie por favor en esta mañana. Quiero que todos cierren sus ojos por un momento. No se cuántos de ustedes me están escuchando a través de algún programa radial o televisivo, Internet, algunos a los cuales se les está traduciendo en este momento o algunos que tal vez van a escuchar este mensaje posteriormente. La Biblia dice, mira, yo he puesto delante de ti hoy, hoy, no mañana, hoy delante de ti, dice Dios, he puesto la vida y el bien, la muerte y el mal.
Dios te da la opción de escoger vida y bien o muerte y mal. Él dice, yo te mando hoy. Él no te pide, él te manda. Es una orden de Dios. Yo te mando hoy que ames a Jehová, tu Dios, que andes en sus caminos, que guardes sus preceptos y estatutos. ¿Para qué? Para que vivas y seas multiplicado y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual te llevó, como lo es Boston.
Dice, ‘mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y dejares extraviar, si a los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy, contra vosotros que os puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición’. Pero él dice, escoge pues la vida para que vivas tu y tus hijos, amando a Jehová, tu creador, atendiendo su voz, siguiéndole a él porque él es vida para ti y prolongación de tus días para que puedas habitar la tierra que Dios juró a tus padres.
Jesucristo dijo ‘las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida’. Ahí por un momento si tu estás aquí por primera vez o tal vez has venido anteriormente y has escuchado, te ha gustado la música, la alabanza, has sentido una presencia de Dios, pero nunca has hecho un compromiso definitivo con Dios de abrirle las puertas de tu corazón para que él habite dentro de ti, para que esté contigo, para que llegues a ser parte de la familia de Dios, este es el momento en que escoges vida y bendición, o muerte y maldición.
Pero Dios dice, escoge pues la vida para que vivas tu y tus hijos. Si hay alguien que me esté escuchando en este momento que sepa que tiene que hacer esta decisión, quiero que levantes tu mano rápidamente. Yo quiero unirme contigo, y quiero hacer una oración contigo. Alguien que quiera decir, ‘yo quiero hacer esta confesión de fe, yo quiero recibir a Cristo como mi Salvador’.
Allá arriba hay alguien que yo veo. ¡Aleluya! Creo que todos conocen al Señor. Vamos a terminar con esto. Por favor abre tus ojos, agarra la mano de la persona que esté a tu lado, mira a la persona en los ojos, grupos de dos nada más, grupos de dos nada más, y la persona que esté a tu lado delante o detrás, como sea, ¡Aleluya! Mírale a los ojos y dile lo siguiente como promesa de bendición de Dios, dile lo siguiente:
“Jehová es tu guardador, Jehová es tu sombra, tu mano derecha. Jehová te guardará de todo mal. Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre, si anduvieres en medio de la angustia, él te vivificará. Jehová cumplirá su propósito en ti porque la misericordia de Jehová es para siempre y él no desampara la obra de sus manos. Y el Dios de paz, el Dios de paz, el Dios de shalom, en breve aplastará, oiga aplástelo, aplastará. El Dios de paz en breve atropellará, destrozará, machacará, aplastará a Satanás bajo tus pies. Te lo declaro. Te lo profetizo. Lo establezco. Recíbelo y lo verás en tu vida.” Amen. Amen, amen. Gloria a Dios. ¡Aleluya! Gloria a Dios.
¡Aleluya! Gloria al Señor. ¡Aleluya! Hemos oído absolutamente un declaración muy clara, la importancia de lo que declaramos con nuestra boca, lo que albergamos en nuestro corazón. Somos gente de profecía, somos gente que declaramos con nuestra boca las cosas que Dios quiere hacer. Asegurémonos de que nuestras confesiones siempre sean confesiones positivas, confesiones fundamentadas en la palabra, en el espíritu de Dios.
Tengamos cuidado de lo que nosotros declaramos con nuestra boca, y lo que albergamos sobre todo en nuestros corazones porque tenemos gran poder. ¡Aleluya! Gracias Señor, Gracias Dios. Gracias por tu llamado en este tarde, Señor, a ser gente de una palabra fundamentada en ese buen propósito que Dios tiene para nuestras vidas. Declaramos, Señor tu buen propósito, lo recibimos, oh Dios y caminamos en ello.
Gracias Señor por tu palabra. Es palabra tuya, no palabra de hombre y así lo recibimos. Gloria a tu nombre. Gracias Señor. Denle un gran aplauso al Señor en esta mañana. Amen.
El don de discernimiento
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Quiero compartir con ustedes una palabra de enseñanza que compartí ya con nuestros hermanos esta mañana. Estamos, como ustedes saben, para nuestros visitantes sobretodo, haciendo un recorrido a través de el Capítulo 12 de la Primera carta a los Corintios.
Y nos estamos enfocando, particularmente en los versículos donde se lista una serie de dones, dones que son como hemos dicho, una provisión especial que Dios hace para su pueblo para las necesidades de su pueblo. Dones son regalos, provisiones de Dios para el pueblo de Dios.
Hemos estado haciendo un estudio detenido de cada don. Hemos analizado como ustedes saben, la palabra de sabiduría, la palabra de conocimiento, la fe, el don de la fe, el don de la sanidad, el don de hacer milagros u obras de poder, el domingo antepasado analizamos el don de la profecía, el don profético. Y hoy nos toca hablar de otro don que es el don de discernimiento de espíritus.
Digan conmigo la palabra discernimiento. En el griego original la palabra que se traduce discernimiento en español es ‘diacrise’ y quiere decir dividir, separar, juzgar, discriminar, balancear y pesar, sopesar cuidadosamente algo. Es la idea de discernir entre una cosa y la otra y determinar la composición verdadera de algo. Es la palabra discernimiento.
Entonces, la palabra dice aquí en el Capítulo 12, versículo 10 que “... a otros del cuerpo de Jesucristo el Espíritu Santo decide proveerles discernimiento de espíritus....” ‘diacrises neumaton’. Neumaton, la palabra es espíritu en el griego original.
Y los dones son necesarios para que la iglesia pueda conducir su vida en una forma bíblica, balanceada, espiritual, provechosa. Y cada uno de estos dones es como un nutriente que el cuerpo de Cristo necesita para su crecimiento, para su formación y para su salud espiritual.
Dios da los dones para que la iglesia pueda tener todo lo que necesita para llevar a cabo las tareas, y para llevar a cabo la vida diaria de la iglesia, para llevar a cabo las tareas del evangelismo, para llevar a cabo las tareas de la enseñanza y del mantenimiento del pueblo de Dios. Y por eso Dios da los dones.
Son, digamos, provisiones sobrenaturales de parte del Espíritu Santo para que los hijos de Dios puedan llevar a cabo las tareas que Dios les asigna. Y yo quiero analizar un poquito este don de discernimiento de espíritus. Así como analizamos el don de la profecía, el domingo antepasado.
Quiero decirles primeramente, hermanos, que no podemos decir con absoluta seguridad, exactamente qué había en la mente del Apóstol Pablo cuando él menciona este don. Hay muchos esfuerzos por tratar de definir exactamente qué quiso decir el Apóstol Pablo con discernimiento de espíritus.
Desgraciadamente él no definió en qué consistía ese don, ni tampoco hay otros usos en el Libro de los Hechos, por ejemplo, o en los Evangelios, como hay con el don profético, o con el don de sanidad, o con el don de milagros, que nos enseñe precisamente a qué se refería el Apóstol Pablo con el discernimiento de espíritus.
Pero, sí podemos por una especie de proceso analítico ir a través de la Escritura e ir elaborando, lo que yo puedo llamar, una teología del don de discernimiento de espíritus. Y yo con su tolerancia y paciencia y su atención voy a estar analizando algunos textos bíblicos y creo que al final vamos a tener una muy buena idea de a qué se refería el Apóstol Pablo, aunque nunca voy a decir con ciento por ciento de seguridad, que yo tengo el monopolio de lo que es el discernimiento de espíritus.
Yo creo que estas cosas hay que abordarlas con mucha humildad y con mucha sobriedad acerca de lo que se refiere la palabra. Pero yo sí sé algo hermanos, cuando una iglesia como la nuestra se abre a los dones del espíritu y se abre al mover sobrenatural del Espíritu Santo, el don de discernimiento de espíritus se hace muy importante. ¿Por qué? Porque hemos dicho ya muchas veces que en el mover de los dones puede haber también a veces error, puede haber a veces carnalidad, puede haber a veces excesos, puede haber falsedad y puede haber hasta en ocasiones, intervención demoníaca. Y eso se ha visto a través de toda la historia.
La historia de los dones siempre también ha estado poblada de ciertos errores y ciertos excesos, desde los tiempos primitivos uno ve eso. Por eso el Apóstol Pablo escribió el Capítulo 14 de Primera de Corintios donde trata de corregir algunos excesos y algunos errores que había en medio de esta iglesia pentecostal como era la iglesia de Corinto, y trata de calibrar bien exactamente cómo se deben manejar los dones.
Cuando una iglesia se abre a las manifestaciones espiritual, tiene que haber autoridad espiritual, tiene que haber madurez espiritual en la iglesia, tiene que haber vigilancia y tiene que haber gente que examine las manifestaciones que se están dando para determinar si verdaderamente esas manifestaciones vienen de Dios o vienen de la carne, o vienen del enemigo. Y por eso se necesita el discernimiento de espíritus.
Por eso yo creo que no es coincidencia que después de la mención de dones de sanidades, de milagros y de profecías, se mencione el don de discernimiento de espíritus. Porque el don de discernimiento de espíritus es como la corte jurídica que determina si esas manifestaciones son de Dios o son de alguna otra fuente no legítima. ¿Por qué? Porque muchas veces aún las sanidades pueden venir de fuentes que no son divinas.
¿Cuántos saben a qué me estoy refiriendo? ¿Sabe usted que Satanás es capaz de sanar a gente que va a curanderos? Todas las culturas del mundo se sabe que el diablo invita a la gente para que venga a él para ser sanadas. Hay curanderos, hay espiritistas, hay chamanes, hay diferentes tipos de personajes en todas las culturas del mundo. En la cultura centroamericana lo hay, en el Caribe ni se diga, lo hay en cantidad; en los países nórdicos también los hay; en África, en los aborígenes de Australia y Nueva Zelanda en todas partes del mundo hay personas que pretenden hacer todas las cosas que los dones del espíritu hacen: adivinar, profetizar, hablar en lenguas, hacer milagros y hacer sanidades.
Y por eso es importante que el pueblo de Dios cuando se abre a las cosas espirituales tenga el discernimiento de parte de Dios para saber cuando hay una manifestación sobrenatural, de qué origen emana. Y por eso tenemos que pedirle al Señor, ‘Señor, ayúdanos y danos discernimiento como iglesia para mantener siempre claro’. Porque las iglesias tienen que protegerse.
Yo, una vez creo que usé la comparación de, digamos la electricidad. La electricidad es maravillosa, ilumina, es de gran bendición, pero los electricistas saben que cuando van a bregar con electricidad será mejor que breguen con mucho cuidado. ¿Si o no? Usted los ve que se ponen sus botas de goma y apagan todos los switches habidos y por haber, y se aseguran de que no se vayan a carbonizar con un cable eléctrico suelto por allí. Hay que adoptar protección y asimismo pasa con los dones del espíritu. Hay que cuidarse.
Las iglesias tiene que tener entendimiento. Cuando usted navega las cosas del espíritu, usted tiene que aprovisionarse de todo el aparato protector para asegurarse de que usted navegue bien, porque el diablo es capaz de duplicar cualquier tipo de manifestación espiritual y la carne también puede producir sus propias manifestaciones. Emocionalmente también la gente puede entrar en un trance o en una especie de hipnosis y hacer cosas y a veces las mismas emociones de la gente produce ciertas manifestaciones que no son de Dios necesariamente y a menos que una iglesia no se fortalezca en el discernimiento puede perderse.
Entonces, yo creo además de eso, hermanos, que en todo momento nosotros estamos navegando ambientes espirituales. Cuando estamos en la calle, cuando estamos en el trabajo, aún en la casa, necesitamos discernimiento de Dios para poder hacer decisiones que tienen que ver con las cosas del espíritu. La palabra que se traduce discernimiento es ‘diacrisis’, en el Nuevo Testamento, diacrisis y el verbo es diacrino, que quiere decir dividir, quiere decir separar una cosa de la otra.
Y el pueblo de Dios necesita la capacidad, hermanos, en la vida normal comun y corriente, la capacidad para discernir continuamente, esto es de Dios o es de mi carne. Un padre necesita discernir el espíritu de sus hijos. Un supervisor en un trabajo necesita discernir a veces los ambientes en que se está moviendo. La persona que está en el mundo necesita, y sobretodo el creyente, el hijo de Dios, necesita discernimiento espiritual en general.
Yo no creo que cuando el Apóstol habla de discernimiento de espíritus se está refiriendo, como piensan muchos, solamente a poder discernir entre un espíritu de muerte o un espíritu de lujuria, o un espíritu de avaricia, o un espíritu de odio, o lo que sea, algunos piensan que ese es el don de discernimiento de espíritus. Yo creo que es más profundo que eso y más abarcador que eso inclusive.
Yo creo que todo creyente necesita una medida de discernimiento en su vida y yo espero elaborar esto más afondo. Miren por ejemplo, el rey Salomón cuando comienza su carrera gubernamental, Dios se le acerca y le dice ‘Pídeme lo que tu quieras’. ¿Y qué le pide el rey Salomón? Un hombre joven, inexperto y con un gran gobierno que llevar a cabo y una gran multitud de gente que él necesita dirigir. ¿Qué le pide al rey Salomón a Dios?
Miren lo que dice exactamente, versículo 9 de Primera de Reyes, Capítulo 3, dice: “...da pues a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo y para discernir entre lo bueno y lo malo...”
Eso es lo que le pide Salomón. A Dios le agradó de paso, que Salomón le pidiera discernimiento para poder discernir entre lo bueno y lo malo. ¿Usted ve? Usted necesita sabiduría y discernimiento espiritual para poder discriminar entre lo bueno y lo malo. Y ¿saben qué? Muchas veces la diferencia entre lo bueno y lo malo va a ser mínima y usted no va a poder a veces determinar simplemente a ojo y va a necesitar algo, un discernimiento que venga de las entrañas de su espíritu que le indique a usted por dónde usted debe irse. Uno necesita ese oído afinado del espíritu y Salomón entendió que necesitaba esa sabiduría especial.
Estoy hablando ahora del discernimiento espiritual, el discernimiento de espíritus al nivel de la vida del pueblo de Dios. Mire en Filipenses, Capítulo 1. Vamos a examinar algunos textos porque yo quiero montar una especie de presentación cumulativa acerca de este don, y espero que ustedes estén bien. ¿Están despiertos, están conmigo? Amen. Díganme de vez en cuando, recuérdenme que están ahí, ok, porque sino yo voy a seguir hablando y hablando y me voy a olvidar de que tengo aquí un pueblo que me está escuchando.
Filipenses Capítulo 1, versículos 9 y 10, dice aquí el Apóstol Pablo orando por los filipenses, dice:
“....Y esto pido en oración que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento....”
Las palabras que usa el Apóstol Pablo que se traducen ciencia y conocimiento son ‘epignesei’ y ‘aiestesei’, que son más bien queriendo decir, conocimiento e inteligencia, ¿para qué?
“.... para que aprobéis lo mejor a fin de que seáis sinceros y reprensibles para el día de Cristo....”
Pablo pide que el pueblo de Filipos, la iglesia filipenses sea dotada por Dios, no solamente de amor, sino que también a ese amor se le añada otra cualidad más sutil, que es el conocimiento y la inteligencia.
Yo creo que hay un balance entre el amor y el conocimiento. Hay mucha gente que ama pero no sabe amar, ¿si o no? Hay mucha gente que cree que amar quiere decir permitirle a la gente que haga todo lo que quiera, no poner límites, no hablar la verdad, no ofender. Y eso es una falsa concepción del amor. La persona sabia, madura, sabe que el amor muchas veces lleva confrontación, que requiere disciplina, que requiere verdad, que requiere justicia, y que reuniré también estudio. Porque el amor solo es una cualidad vana, es más bien emoción, en sentimentalismo, es romanticismo barato, pegajoso, pero amor unido con conocimiento y sabiduría, es sólido, es como que ese amor entonces tiene una vara de acero, una columna vertebral que le da forma y le da fortaleza.
Y nosotros como cristianos tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, aparte del amor por ti, aparte de la pasión por tus obras, aparte del amor por los demás, dame sabiduría, dame inteligencia para yo poder discernir entre lo bueno y lo malo, para yo poder entender los misterios del espíritu, para yo poder manejarme maduramente en los asuntos de la vida cristiana. ¿Cuántos pueden decir amen a eso?
Váyase ahora a otro pasaje, miren Hebreos Capítulo 5. Es un pasaje muy profundo también y allí en el versículo 11y estamos hablando aquí siempre, y acercándonos más y más al centro de la meditación esta. Estamos hablando de discernimiento, de capacidad para dividir las cosas morales, las cosas espirituales, para discernir la actitud y el espíritu que está en las personas y el espíritu también que está en el mundo y en los aires, todas estas cosas. En el versículo 11, Hebreos 5 dice, el escritor de hebreos le habla a sus lectores:
“.... Acerca de esto tenemos mucho que decir y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír....”
El escritor no está muy contento con los hebreos, han sido tardos, han sido lentos para entender y escuchar, dice:
“.... porque debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros fundamentos de las palabras de Dios...”
¿Conoce usted gente así que llevan años y años en el Evangelio, pero como que nunca crecen? Que se hagan quedado atrás, que debieran ser Apóstoles, debieran ser ancianos espirituales de su congregación, debieran ser maestros y consejeros, debieran estar siendo usados grandemente por Dios y entender las profundidades de la palabra del Señor, pero se han quedado como niños ahí en la superficie. Y hay que como siempre volver a enseñarles, siempre volver a instruirlos porque no evolucionan, no se desarrollan, son torpes en las cosas del espíritu, cometen los mismos errores, dicen las mismas palabras siempre, están siempre siendo batuqueados por el diablo a diestra y a siniestra y siempre están con una magulladura u otra, porque el diablito les pegó un batazo en la vuelta de la esquina. No tienen capacidad para defenderse y para navegar adecuadamente las cosas del espíritu.
Y el Apóstol escritor dice: “.... habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido....”
En otras palabras, tenemos que volver a enseñarles las cosas rudimentarias de la vida cristiana, cuando ya debiéramos estar hablando más profundas como las cosas de las cuales estamos hablando hoy. Dice:
“... y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia porque es niño...”
¿A quién le da usted la leche en el biberón? A los bebés, porque su sistema digestivo no puede digerir cosas más sólidas, entonces hay que darles las cosas bien ralas, bien sencillitas y así pasa con tanto pueblo que lo único que quieren escuchar en la predicación es algo que ellos puedan decir, ‘Gloria a Dios, ¡Aleluya!’ y mover la cabeza y danzar, pero se van a la casa sin haber recibido comida sólida y la iglesia tiene que recibir enseñanza sólida.
Desarrolle gusto, hermano, por las cosas sólidas del espíritu, porque es ahí donde uno aprende. Entonces, mire aquí, aquí está el versículo clave, dice:
“... pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso....”
Es decir, por la experiencia, esa gente que está asistiendo a las clases de discipulado, que están sirviendo al Señor, que están visitando a los enfermos, que están buscando más y más de Dios, que están leyendo libros espirituales edificantes, que están involucrados en conversaciones sólidas espirituales, que por el hecho de estar continuamente con la espada en la mano haciendo esgrima espiritual, desarrollan una capacidad más profunda, desarrollan un entendimiento de las cosas de Dios, pueden discernir entre una cosa y la otra como un soldado puede discernir entre diferentes terrenos de guerra, diferentes situaciones. Un músico puede discernir entre una tonalidad menor y una mayor, porque el uso, la práctica los ha hecho discernidores.
Y el Apóstol que escribe Hebreos dice: “.... para los que para el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento, ‘diacrisin’, el discernimiento del bien y del mal...”
Eso es lo que Dios quiere para nuestras vidas, y eso es lo que tu tienes que estarle pidiendo al Señor continuamente, ‘Padre, hazme un hombre, hazme una mujer que tenga discernimiento espiritual, que yo pueda en cualquier situación del espíritu moverme con sabiduría divina, que aunque yo no tenga un entendimiento intelectual, pero que mis sentidos espirituales estén tan aguzados y tan afinados que yo pueda entender las cosas del espíritu y saber lo que tengo que hacer en cualquier situación de la vida’.
Eso es lo que el Señor quiere. Por eso es que el Apóstol Santiago dice, “... si alguno tiene falta de sabiduría, ¿qué tiene que hacer?, pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche y le será dada.....”
Si usted me dice a mí, ‘Pastor, ore para que el Señor me de un Landrover del año 2008’, yo no estoy seguro si usted lo va a recibir, pero si usted me dice a mí, ‘ore para que Dios me de sabiduría’, y usted ora también para que Dios le de sabiduría, yo le aseguro que Dios se la va a dar, porque la palabra dice, “.... y le será dada...”
Porque Dios quiere que usted tenga discernimiento, Dios quiere que usted sea una persona sabia. Si usted le pide al Señor y usted se ejercita en ese don, Dios le va a dar cada vez más y más, y Dios quiere que sus sentidos sean ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Dios quiere dar a su iglesia discernimiento en lo espiritual, discernimiento de espíritus.
Otro pasaje maravilloso con respecto al discernimiento, y yo espero que usted esté aprendiendo más y más, porque vamos a ir al final de esto. Primera de Corintios, Capítulo 2, versículos 10 al 16, que monta otra pieza más en este armazón. Dice el Apóstol Pablo aquí:
“.... Pero Dios –hablando de la sabiduría oculta que Dios da- Mire, vamos al 7 primero, dice:
“....más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria....”
Hermano, cuando usted entra en la economía del Evangelio usted se mueve en un ámbito espiritual, usted se mueve ya entre ángeles y demonios, entre palabras sublimes y una economía muy profunda y esa sabiduría divina, Dios se la ha legado a su pueblo. Usted está manejando una matemática y una ciencia para la cual usted necesita unos instrumentos especiales, y eso es lo que la Biblia llama discernimiento espiritual. Y esa sabiduría Dios se la da.... eso es lo que nosotros manejamos. Entonces en el versículo 10 dice:
“...Pero Dios nos las reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. ¿Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él?....”
Usted ve, muchas veces la Biblia usa la palabra espíritu para referirse a nosotros. ¿Cuántos saben que usted es un espíritu? Yo soy un espíritu, lo que pasa es que, ¿saben qué? Yo soy un espíritu que tengo un envase físico, pero lo que yo soy verdaderamente, es un espíritu. ¿Sabe eso? Vea un cuerpo muerto y usted va a ver ahí simplemente un envase. A mi siempre, como digo, me impacta cuando veo el cuerpo de una persona que en la vida me fue familiar y yo veo algo allí que es raro, como que le falta algo, le han sorbido algo. Eso que le falta a ese muñeco de barro, se llama su espíritu. Esa es su verdadera personalidad. Nosotros somos espíritus y la Biblia habla del Padre de los espíritus, que es Dios.
Entonces cuando habla de discernimiento de espíritus en Primera de Corintios, Capítulo 12, yo creo que está refiriéndose a espíritus divinos, espíritus demoníacos, espíritus humanos y Dios quiere que en cualquier tipo de espíritu con el cual usted tenga encuentros, usted pueda discernir con qué está bregando. Y aquí habla del espíritu del hombre que está en él y el único que conoce lo que está en el espíritu del hombre es el espíritu del hombre mismo. Y dice:
“... Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios sino el espíritu de Dios y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el espíritu que proviene de Dios....”
Pero vamos ahora al versículo 14, dice aquí:
“...Pero el hombre natural....., -¿quién es el hombre natural? El hombre puramente carnal, intelectual, biológico, y ese hombre natural dice- ..... no percibe las cosas que son del espíritu de Dios.....”, no puede entenderlas.
Usted puede ser un profesor de la universidad de Harvard o de Yale y ser un experto en física nuclear, pero si usted no cree en Dios, si usted no es una persona del espíritu usted jamás podrá penetrar en las cosas espirituales. Una viejita pentecostal que nunca ha estudiado sabrá mucho más del espíritu que esa persona. Porque las cosas del espíritu se disciernen con el espíritu y usted no tiene que ser un genio intelectual para entender las cosas del espíritu.
Entonces las cosas naturales se entienden naturalmente pero las cosas del espíritu se disciernen espiritualmente. Dice, “... las cosas que son del espíritu de Dios el hombre natural no las percibe porque para él son locura y no las puede entender, ¿por qué? Porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas....” –es la misma palabra juzgar aquí ‘anacrine’, es la misma palabra de ‘diacrises’ que quiere decir precisamente discernir- “......el hombre espiritual discierne todas las cosas, pero él no es juzgado de nadie....”
¿Saben qué? La persona del espíritu, el creyente en Dios, la persona que se mueve en las cosas del espíritu tiene una doble ventaja, que puede moverse en el mundo natural pero también puede moverse en el mundo espiritual. El hombre natural, el hombre que solamente piensa en las cosas de la carne y las cosas del intelecto y de la materia, solamente puede penetrar en el mundo biológico natural físico, pero rebota cuando trata de entrar en el mundo espiritual porque no tiene los instrumentos para hacerlo. Solamente puede navegar en un solo ámbito, el ámbito natural.
Pero la persona espiritual que tiene la mente de Cristo, como dice el Apóstol Pablo, se puede meter en el ámbito natural y también puede bucear en el ámbito espiritual. Diga gloria a Dios. La persona que tiene la mente de Cristo puede ser un gran pensador, una persona intelectualmente dotada, pero se quita su sombrero natural, se pone su sombrero espiritual y también se mete en las cosas del espíritu. Gloria a Dios que nosotros no tenemos que limitarnos a un solo ámbito, podemos nadar en los dos. Podemos discernir cosas sutiles en el mundo natural de la ciencia, filosofía, política, economía, antropología, pero también podemos entrar en el mundo del espíritu y discernir con un radar espiritual las cosas que están pasando.
Dios quiere eso para ti. Dios quiere dotarte con una capacidad para entender las cosas del espíritu y tu no tienes que haber estudiado grandes conocimiento, tu no tienes que ser una persona teológicamente desarrollada, esos dones Dios los ha dado para que su pueblo pueda ser sabio en las cosas espirituales.
Hermanos, en el nombre del Señor yo les pido, pídanle al Señor dones de discernimiento espiritual. Pídele al Señor que te enseñe cómo discernir las cosas del espíritu para que seas una persona sabia y entendida en esa dimensión. Déjenme detenerme un segundito aquí.
Bajen su cabeza ahora mismo y pídale al Espíritu Santo ahora mismo, como dice la palabra, que le dé, hermanos, algunos somos torpes, déjenme decirles, necesitamos que Dios nos abra, nos destape el entendimiento, eso solamente se da por medio de un proceso espiritual. Yo en el nombre de Jesús ahora mismo pido que nuestras mentes sean abiertas, nuestro entendimiento sea abierto.
Padre, quita la tapa espiritual, quita la neblina que cubre nuestro entendimiento y yo declaro sobre tus hijos discernimiento de espíritus, Padre. Yo destruyo toda neblina, todo velo que cubre el entendimiento de tus hijos, Padre. Queremos ser una iglesia sabia, queremos ser una iglesia discernidora, Señor. Queremos poder movernos sagazmente en la zona del espíritu. Tu eres el Dios sabio, el Dios entendido, el Dios discernidor, Señor, danos la mente de Cristo. Danos el logos que rige el universo y que podamos movernos en las cosas del espíritu, en el nombre de Jesús. Yo vengo contra toda tiniebla en el entendimiento de tu pueblo y desato el don de discernimiento de espíritus, el don de sabiduría en medio de los tuyos, Señor. Y que esta iglesia sea una comunidad entendida en las cosas del espíritu para gloria de tu nombre, en el nombre de Jesús. Amen y amen.
Denme solamente un par de minutos más. He hablado de discernimiento de espíritus como algo que nos ayuda genéricamente, generalmente a navegar las sutilezas del mundo espiritual, a discernir lo espiritual, divino, lo espiritual humano, y lo espiritual demoníaco.
Ahora, ¿saben qué? Ese mismo discernimiento se necesita en el seno de la iglesia para interpretar las manifestaciones específicamente ahora sobrenaturales del espíritu. Y vayan conmigo a Primera de Juan, Capítulo 4, estoy acelerando todo lo que puedo, fíjese que usted y yo necesitamos discernimiento también específicamente para poder saber quién es de Dios y quién es del diablo, qué mensaje viene de Dios y qué mensaje viene de la carne.
Primera de Juan, Capítulo 4, versículo 1 dice: “... Amados no creáis a todo espíritu – eso está hablándole a los cristianos, dice - .... no creáis a todo espíritu...”
¿Ve, discernimiento de espíritus? Dice, no creáis a todo espíritu. Se está refiriendo a lo que se da en el medio de la vida de la iglesia. Hermanos, no se deje embobar por todo lo que usted ve y oye y lee porque dice la palabra, que en los últimos tiempos se levantarán falsos profetas, falsos maestros, dice que habrá deseo, habrá comezón en el corazón de la gente por las cosas espirituales, y dice que el diablo amontonará maestros para que le den a la gente todo lo que quieran oír, inclusive habrá doctrinas de demonios que estarán en curso en la vida moderna y yo creo que si hay un tiempo en la historia donde eso se hace real, es en este tiempo, donde usted, no solamente hay un canal cristiano, hay decenas de canales cristianos. No hay solamente uno o dos, o tres predicadores en la radio o en la televisión, hay cientos de predicadores.
Hay una multitud de libros disponibles hoy en día y usted no sabe cuándo dejó el budismo y entró en el cristianismo y cuándo dejó el cristianismo y entró en el hinduismo, y cuando dejó el hinduismo y entró en el espiritismo, porque son tan sutiles a veces las barreras entre una cosa y otra. Y la Biblia dice, no le crea a todo espíritu, aún hay personas que se pararán en un púlpito o en la televisión o en la radio, y dirán ‘Estoy predicando en el nombre de Jesucristo’ y harán milagros y esas personas no son de Dios y usted tiene que saber discernir si es Dios o no es de Dios.
Dice la palabra que un día vendrán ante el Señor Jesucristo y le dirán ‘Señor, no profetizamos en tu nombre, no sanamos enfermos en tu nombre’, y el Señor les dirá, ‘apartaos de mí, hacedores de maldad, no os conozco’.
Hermanos, se pueden hacer milagros, escúchenme, y no necesariamente venir de Dios. Y hay mucha gente que está siendo sutilmente envuelta por predicación que no es espiritualmente legítima y el pueblo de Dios necesita pedirle al Señor discernimiento de espíritus para saber dividir esa línea finita.
Yo mismo necesito discernimiento de mi propio espíritu, porque muchas veces mi carne estará hablando y yo no me daré cuenta y pensaré que es Dios que está hablando. Y tengo que pedirle al Señor, ‘Padre, ayúdame, cuídame porque yo hablo muchísimo.’
Dice la palabra de Dios que donde hay muchas palabras hay también mucha necedad, ¿sabe? Y los predicadores que usamos tantas palabras tenemos muchas oportunidades estadísticamente de decir tonterías y errores y de enamorarnos de nuestra propia retórica. Necesitamos discernimiento de espíritus para conocernos a nosotros mismos. Y ustedes necesitan discernirme a mí también, porque muchas veces yo puedo estar diciendo algo, y usted basado en la palabra va a entender, ‘espérate, el pastor como que hoy en día se le cruzaron los cables un poquito. Yo voy a dejar eso allí, lo voy a poner en remojo y ver qué me dice el espíritu.’
Yo le doy a usted ese derecho o mejor dicho, se lo reconozco, yo no tengo derecho a darle ese derecho, se lo reconozco, porque es suyo, del Señor. Eso es señal de una iglesia madura más bien, una iglesia donde uno sabe que no le puede meter a la gente gato por liebre porque tienen sus sentidos desarrollados por el uso y por la práctica. Eso es importantísimo hoy en día.
El Apóstol Juan dice, ‘no creáis a todo espíritu sino que probad los espíritus’. Eso quiere decir que midan los espíritus, pónganlos a prueba, sométanlos a escrutinio. ¿Y cuál es el escrutinio al que debemos someter a un espíritu? La palabra de Dios. Si no concuerda con la palabra de Dios no se vista, que no va.
El Apóstol Pablo dice, ‘Si yo o aún un ángel de luz os predicaremos un Evangelio diferente al que habéis recibido, sea anatema’, porque el Evangelio una vez dado a los santos, que es esta palabra, no puede ser violado.
Y por eso es que el pueblo de Dios necesita tener conocimiento de la palabra. Esta palabra es su rifle, esta palabra es su arma y es como que, de paso, tengo que ponerle un tape, porque ya se me está cayendo.... por el uso. Pero saben, hermanos, mire, a un soldado se le enseña a usar su rifle y a desmontarlo y montarlo y si tiene que desarmarlo, desarmarlo y volverlo porque se le ensució, se le mojó, lo que sea, el rifle es su arma, su garantía, humanamente hablando de seguridad, y tiene que conocerlo de la a la z. Asimismo es la palabra de Dios, esa es su espada, ese es su rifle. Usted necesita conocerla para poder discernir.
Una persona no puede desarrollar discernimiento espiritual si no conoce la palabra de Dios. Hay mucha gente que se contentan solamente con venir a la iglesia e ir de predicador en predicador, de programa en programa, de retiro en retiro y de espectáculo en espectáculo, y creen que con eso van a recibir...... Así no se recibe discernimiento, se recibe haciendo esgrima espiritual con la palabra de Dios, estudiándola, analizándola, orando sobre ella, ayunando y pidiéndole al Señor discernimiento espiritual. Eso es lo que le va a garantizar a usted que usted va a poder escaparse.
En los últimos tiempos, dice la palabra, que si Dios no acortara los últimos tiempos nadie se salvaría, porque son tiempos peligrosos y usted necesita, y yo necesito el discernimiento del espíritu.
Por eso dice, ‘no creáis a todo espíritu sino probad los espíritus si son de Dios porque muchos falsos profetas han salido por el mundo....’
Si eso fue cierto hace dos mil años cuando se escribió, es más cierto en el siglo XXI. Han salido muchos falsos profetas y necesitamos discernimiento de espíritus para poder entender entre una cosa y la otra. Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios.
Aquí hay algo, no tenemos tiempo para entrar en todo detalle. Eso se ha llamado la prueba Juanina, de Juan. Hay muchos espíritus que pueden parecer que son de Dios pero pregúnteles, confiesa que Cristo vino en la carne, y se atragantan, porque la confesión de que Cristo vino en la carne es demasiado poderosa para un espíritu que no sea de Dios verbalizarla.
Pero yo les digo, hermanos, que muchas veces aún eso no es suficiente. La Biblia dice que juzguemos por su fruto, dice, por su fruto los conoceréis. Todo habla acerca de esa necesidad de discernir, discernir, discernir del espíritu porque hay tantas maneras en que podemos ser engañados.
Yo le voy a pedir a los músicos que pasen por aquí, por favor. No los voy a abrumar con mucho más. Lo voy a dejar allí. Lo que quiero es, hermanos, enfatizarles a ustedes y a mi persona y a toda nuestra iglesia la necesidad de ser gente discernidora del espíritu.
Hoy en día, es un tiempo en que el conocimiento es absolutamente necesario. Los expertos en economía y en negocios dicen que nosotros vivimos en una economía basada en conocimiento, knowledge based economy. Hoy en día, la persona que no conoce de computadoras, que no conoce de economía o de administración o de electrónica, o de sistemas, o de planificación estratégica, está en desventaja, porque todo el mundo hoy es conocimiento.
Yo fui la semana pasada a la Oficina de Servicios de Inspecciones a llenar un permiso de construcción, una cosa que necesitamos hacer aquí, y hasta hace poco uno tenía que hacerlo con una hoja, y me dijeron ‘ya no hay hojas, tiene que ir a la computadora ahra y llenarlo. Gracias a Dios que no pasé una vergüenza y pude hacerlo, pero yo me pregunto cuántos contratistas pueden ir a una computadora y llenar ahí una solicitud de un permiso en una computadora.
Estamos en un tiempo en que el conocimiento rige la humanidad. Hay que conocer cosas y ¿saben qué? Eso es aún más cierto que nunca en el ámbito del espíritu porque el hombre se ha puesto mucho más complejo, la vida humana se ha puesto mucho más compleja y peligrosa y los demonios tienen más experiencia que nunca en el arte del engaño y de la seducción. Y el pueblo de Dios necesita conocimiento, discernimiento, sabiduría, capacidad para dividir aún su propio espíritu, saber cuándo hay psicología y cuándo hay energía del espíritu, cuándo el diablo está diciendo algo y cuándo es Dios que lo está diciendo.
¿Recuerdan al Apóstol Pedro? En un momento le dice a Jesucristo, cuando Cristo dice, ‘¿saben ustedes quién soy? Y Pedro dice, ‘sí, tú eres el Cristo, el Hijo de Dios’, y Jesús le dice, ‘bienaventurado Pedro que eso no te lo dijo nadie, sino el Espíritu Santo te lo reveló.’ Y ¿saben qué? Un momentito después ese mismo Pedro que en un momento le dice a Cristo, ‘tú eres el Hijo de Dios,’ cuando el Señor dice, ‘Es necesario que el Hijo del hombre padezca y que sea entregado, y que sea enterrado y que resucite al tercer día’, ese mismo Pedro que hace un momentito le profetizó al Señor positivamente, ahora, comienza a decirle al Señor, ‘No te dejes crucificar. No dejes que eso te pase.’
¿Y qué le dice el Señor? Le dice, ‘apártate de mí, Satanás, porque siempre pones tu mira solamente en las cosas de los hombres’.
El Señor pudo discernir en ese momento que el que estaba hablando no era el Espíritu Santo, sino ahora era el espíritu demoníaco queriendo intimidar a Jesús para que no fuera a la cruz, en una sola persona, en poco tiempo, un espíritu divino y un espíritu diabólico.
Gloria a Dios que había allí alguien que tenía discernimiento de espíritu, el Señor Jesucristo. Quiera el Señor que nosotros tengamos ese mismo discernimiento, hermanos, porque cada día va a haber oportunidades para nosotros usar discernimiento y necesitamos ese radar del espíritu que nos ayude.
Hermanos, seamos sabios en el caminar cristiano y pidámosle al Señor, ‘Padre, dame sabiduría, dame discernimiento espiritual en todas las cosas’. Eso es lo que yo deseo para usted hermano y lo deseo para mi propia vida.
Vamos a ponernos de pie y vamos a pedirle al Señor que nos ayude a caminar con sabiduría, con discernimiento espiritual, que seamos gente ávida de la sabiduría que viene de la mente de Dios. Líbranos del mal, Señor, guárdanos en tu mano y derrama ese discernimiento, ese conocimiento, esa inteligencia, esa sabiduría espiritual, ese discernimiento de espíritus, Señor, que necesitamos para todos los momentos de la vida.
Yo declaro, Padre, que esta energía corre en medio de tu pueblo, queremos, necesitamos este recurso, Padre. Envía una doble porción de tu discernimiento a nuestras vidas. Te necesitamos, Padre. Te damos gloria y honra. Gracias, Señor en el nombre de Jesús. Y nosotros decimos, Amen. Dios les bendiga mis hermanos, gloria a Dios.