Verdaderamente ofendidos! ¿cuál debe ser la respuesta?

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¿Cómo debemos nosotros relacionarnos con lo que está sucediendo en este momento en esta nación? ¿Debemos tomar armas contra el proceso dominante político o debemos afirmarlo y fortalecerlo, cómo reconciliamos nuestro deseo de justicia con la necesidad de que la ley prevalezca, dónde está la gracia, dónde está el amor? es un enjambre de contradicciones y los hijos de Dios necesitan consejo de parte de sus púlpitos, de parte de sus líderes espirituales.

Me lancé en el Nombre del Señor a esa predicación y yo sé que aquí aún entre nosotros que somos latinos, y que yo creo que teológicamente hay como más unidad en ciertas áreas, yo creo que aquí mismo si nosotros hiciéramos un exámen hay muchos que piensan de una manera y otros que piensan de otra, y todos son cristianos piadosos que aman al Señor y que aman la verdad, y son gente de misericordia y amor, y sin embargo estamos divididos unos con los otros.

Estos eventos últimamente, estas marchas que han habido nos recuerdan de que se requiere que se hable de estas cosas, por eso yo he pospuesto la serie que estábamos predicando para hacer lo que yo creo que debiéramos. Es decir, si no hubiera un comentario de parte de este púlpito en este tiempo yo creo que sería una omisión muy seria y muy grave, ustedes necesitan escuchar y ser animados a pensar en estas cosas en términos bíblicos, y eso es lo que yo me propongo hacer en un momento esta tarde.

Y por eso este pasaje de Génesis 34 nos plantea una situación de extremidades, de sentimientos enconados en un sentido de ofensa. Parte de lo que está dirigiendo a esta nación ahora mismo en sus acciones es que la gente se siente ofendida, la gente se siente amenazada en sus intereses. Hay diferentes grupos en esta nación que se sienten descuidados y maltratados, los blancos de la clase trabajadora, gente de áreas rurales, gente que se sienten que su gobierno anteriormente los ha descuidado, que están siendo maltratados económicamente, que sus gobernantes los han olvidado, esas regiones de apalacha, del sur, rurales, de la clase blanca trabajadora y que se han ido en vez de defender sus intereses, se han ido detrás de los homosexuales, lo que llaman identity politics, las políticas de identidad, de dirigirse a grupos de interés y de queja que gritan mucho y demandan mucha atención, y que por lo tanto se les da atención a ellos a expensas de todo un sector de la nación.

Entonces los blancos digamos de la clase, de cuello azul que llaman, trabajadores sienten que el gobierno se ha ido detrás de cuestiones de homosexualidad, de atender a la gente que está en welfare, de no atender a las leyes de la nación y entonces permitir que una oleada de gente inmigrantes indocumentados entren a la nación a expensas de los trabajadores de Estados Unidos, están agravando los servicios sociales, las escuelas, demandando atención médica, los seguros y todo ese tipo de cosas quitando trabajos, y esa es la percepción de este sector de América que está resentido como usted no se imagina y que están viendo sus jóvenes, como vemos aquí por ejemplo, mucha de la gente homeless que están usando drogas hoy en día, se llama la crisis opioide, opioid crysis, está afectando a los blancos ¿por qué?

Porque yo creo que antes lo que era solamente territorio de los negros y los latinos está metiéndose ya también en la clase trabajadora blanca y está afectando también a esa clase, porque el pecado es así. Cuando una nación descuida sus fundamentos el mal se va metiendo y comienza con los más débiles pero tarde o temprano alcanza a otros grupos también que no tienen apoyo moral ni espiritual, esta nación entonces está experimentando eso.

Por una parte está esa clase que también tiene otro grupo dentro de ello, que no tienen solamente quejas económicas ni sociales sino que hay verdadera maldad adentro de ellos, quieren volver a los tiempos de linchar a los afroamericanos, quieren volver a los tiempos de la esclavitud y de suprimir los derechos de los negros aquí en esta nación, quieren volver a los tiempos de la supremacía blanca.

Y entre esos elementos también de queja digamos razonable, hay también grupos diabólicos que están aprovechando esta oportunidad y el enemigo también está metiéndose porque es lo que pasa, cuando hay estas cosas claro vienen todo tipo de maldades que se meten dentro y corrompen.

Entonces hay grupos también antisemitas que están atacando al pueblo judío porque creen que el pueblo judío es la fuente de toda maldad y de toda mala doctrina, de toda corrupción y de toda opresión económica, y son antisemitas, y son anti negros también, racistas, y se han metido, y esto entonces se ha hecho una bola de ira y de amenaza terrible.

Pero están entonces también los afroamericanos que con sus heridas del pasado y todas las ofensas que han experimentado sienten que esas estatus de generales del sur que pelearon para mantener la esclavitud son un insulto a su dignidad, ellos también se sienten agredidos y se sienten cada vez que ellos pasan por un general con su espada afuera y su caballo grandísimo que peleó por la esclavitud sienten como que esta nación no está tomando en cuenta sus ofensas, cómo ellos se sienten y que esas cosas deben derribarse, deben quitarse completamente, esa parte de la historia debe borrarse completamente.

Estos otros grupos entonces reaccionan contra eso y dicen: ¿ves? eso es lo que tenemos acá, el abuso de las minorías que están saliéndose con la suya y queriendo borrar la historia de nuestra nación, y no están tomando en cuenta nuestras sensibilidades, ellos no ven esas estatuas como algo ofensivo ni tampoco una glorificación de la esclavitud ni nada de eso sino como parte de la historia de sus familiares, abuelos, padres, hermanos que ellos perdieron también en esa guerra, y que ellos tienen un lugar de esa manera, y que ellos quieren honrar entonces, ese otro grupo lo ve de una manera totalmente diferente y ofensiva.

Entonces están los homosexuales que se sienten oprimidos por su parte, están los inmigrantes indocumentados que se sienten violados en sus aspiraciones y no atendidos en el hecho de que están aquí ya décadas, tienen hijos acá, tienen negocios, tienen casas acá y su gobierno lo que quiere es sacarlos sin ningún tipo de misericordia, impedirles que tengan acceso a sus sueños y a sus aspiraciones, y que tienen parte de razón también en este proceso.

Ahora una pregunta: todos esos intereses y todos esos sentidos de agravio, y de ofensa, y de necesidad que compiten unos con los otros y que la sociedad no tiene suficiente elasticidad ni espacio para incluirlos todos porque esa es la cosa, ¿cómo usted mete cientos de intereses y personas sin que ese barco se hunda o se rompa en veinte mil pedazos, se hunda todo el barco con toda la gente adentro, cómo uno puede darle cabida a intereses y visiones de mundo, inclusive espiritualidades que se excluyen mutuamente y que tarde o temprano van a destruirse unos a otros a menos que haya una resolución? y ese es el gran dilema de esta nación en este momento.

Y la Palabra del Señor tiene consejos para nosotros, y yo estoy simplemente enmarcando este proceso tan terrible que nosotros estamos viviendo en este tiempo porque necesitamos orar mucho por esta nación, por el mundo porque interesantemente lo que está pasando aquí está pasando en muchas otras partes del mundo también.

En Barcelona hace cuatro o cinco días catorce personas perdieron la vida y ciento y pico de personas están terriblemente heridos t atropellados por un carro guiado por un joven de diecisiete años, musulmán, que se metió en Las Ramblas, nosotros hemos estado allí el año pasado caminando por esas calles y es un área muy histórica, muy especial de Barcelona, una ciudad increíblemente bella y ahí fueron atropellados de la forma más cruel y más terrible todas esas vidas por musulmanes que también tienen un gran sentido de queja con el occidente, y estos terroristas también tienen sus propias quejas, y quieren resolverlas con todos los demás con violencia forzando su punto de vista sobre los demás en las formas más costosas, más terribles, más destructivas, más crueles.

El mundo está así, sea Inglaterra, sea Holanda, sea Francia, Alemania, Polonia, donde quiera que usted mira hay hoy en día terrible división en el mundo, y sólo el Espíritu de Jesucristo, nosotros creemos, puede liberarnos y darnos el derrotero a seguir.

Y yo lo que quiero es fertilizarles a ustedes y a mi propia vida con lo que dice la Palabra del Señor, dénme un ratito ¿okay hermanos? para despegar esto y deshilacharlo delante de ustedes, espero que sea de bendición, yo creo que esto es parte de la educación del pueblo de Dios.

Este pasaje de Génesis 34 me lo dió el Señor hace varios meses atrás en otros contextos pero es muy aplicable a nosotros y yo voy a leer este segmento de la historia de Israel para que ustedes vean lo parecido que tiene con nuestra nación, que se dió hace tres mil y pico de años. Esto afectó a los hijos de Jacob en los comienzos mismos del pueblo de Dios. “Y Jacob tenía una hija que se llamaba Dina” y Dina es un personaje muy trágico en la Escritura.

Dice que Dina salió a dar un paseo, a caminar por la tierra, ella es hija de Lea, una de las esposas de Jacob, “Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.” Dice que fue a visitar a sus amigas, fue a visitar a doncellas que ella conocía en diferentes partes de la Tierra. Desgraciadamente para Dina era una mujer muy hermosa, muy atractiva y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo de una tribu pagana, una tribu que estaba alrededor de los judíos, “príncipe de aquélla tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.” Siquem un joven noble, poderoso, ve a esta hermosa doncella judía y la desea, y e apasiona con ella, y la tomó dice violentamente, con violencia, la tomó y la deshonró, ustedes se imaginan en esos tiempos lo deshonroso que era para una doncella el tener relaciones sexuales con una persona que no fuera su esposo, y no importa que ella no fuera parte de lo que estaba sucediendo, que fuera forzada, estaba deshonrada, su vida estaba dañada, la deshonró.

Pero miren esto, lo que le pasó a Siquem, que “su alma se apegó a Dina, la hija de Lea”. Lo que comenzó como un apetito bestial animal, un deseo físico puramente termina en un amor, un enamoramiento de esta joven. Siquem se enamora de ella, “su alma se apegó” lo dice de una forma muy poética, “pero se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella” el texto en inglés dice como que le habló ternuras, le habló tiernamente a Dina. ¿Qué palabras habrá compartido Siquem con Dina? quizás le expresó su amor a ella, quizás quiso hablarle a su alma y consolarla, y le dijo: no te preocupes Dina yo estoy enamorado de ti y yo voy a arreglar las cosas con tu familia, me quiero casar contigo.

¿Y qué pasó con Dina? no se nos dice mucho acerca de los sentimientos de Dina porque estamos hablando de hace tres mil y pico de años atrás y la Biblia no está escribiendo una novela, está resumiendo unos eventos, y sencillamente a las mujeres no se les da la misma, y en este caso era simplemente un resúmen de lo que había pasado, ¿se enamoró Dina de Siquem? ¿habrá ella escuchado los argumentos de él? ¿habrá sido convencida por sus palabras de amor y de ternura? era una mujer de hace tres mil años atrás en el Medio Oriente, quizás las mujeres en ese tiempo no veían las cosas como nosotros las vemos en ese tiempo.

Quizás para nosotros es escandaloso y: no, ¿cómo va a perdonar a este sinvergüenza que la deshonró? Es posible que Dina aceptara los argumentos, además ¿qué le quedaba a ella? nadie se iba a querer casar con ella, ella estaba desgraciada para toda la vida y condenada posiblemente a vivir todos los años de su vida en vergüenza sin poder casarse, una carga para su familia, y es posible que Dina al escuchar los argumentos de este joven noble, poderoso, dijera: hey, está bien, vamos a casarnos, vamos adelante con este proceso.

Y entonces el papá de este joven, parece que el joven le habló y le dijo: papá intercede por mí ante esta familia que debe estar totalmente ofendida y no va a querer saber nada de mi persona, habla con ellos y ofréceles una manera de arreglar las cosas, yo quiero que ustedes vean lo que se está montando aquí, es un teatro, es un escenario de la ofensa correcta.

Estos familiares de Dina tienen todo el derecho en el mundo de sentir ira y odio por lo que se le ha hecho a su hermana. En ningún momento la Biblia ni en este momento ni en ningún otro caso respalda la violación de una mujer, abuso de una mujer en ninguna manera, sea abuso sexual, abuso físico, abuso verbal, denigración de ningún tipo en el contexto del matrimonio o fuera del matrimonio, la Biblia aborrece el abuso de la mujer, que quede eso claro, y del hombre también si cabe ¿no? No hay aquí ningún esfuerzo por, como, aminorar el acto terrible de Siquem.

Pero hay aquí una complejidad bien interesante y en este tiempo en el que nosotros vivimos en América es igual. Muchos grupos han sido ofendidos, verdaderamente ofendidos y tienen todo el derecho del mundo de sentirse verdaderamente airados por lo que han sufrido y lo que han padecido, pero ¿cuál debe ser la respuesta? es lo que que uno se pregunta en este tiempo, donde todo mundo se ofende y todos tenemos derecho a pedir un pedacito de justicia, y donde si continuamos de esa manera nunca habrá paz en esta nación porque todo el mundo está pidiendo justicia y no hay suficiente justicia para distribuirsela a todo el mundo. ¿Qué es lo que pide la Palabra de Jesús y el Espíritu de Jesús ante la ofensa y el agravio?

¿Qué nos dice la Biblia? si eres ofendido ¿coge la espada y contraataca? Si eres ofendido lleva a tu adversario ante el juez y demanda lo que se te, no estamos diciendo tampoco hermanos, las cortes existen para resolver los conflictos de una manera pacífica, pero también la Palabra de Dios habla mucho de gracia ¿verdad que sí? de perdón, de misericordia, de perdonar el agravio, de amontonar ascuas de fuego sobre los que nos persiguen amándolos, perdonándoles y dándoles de comer y de beber ¿sí o no? ¿cuál es el centro del mensaje de salvación del Evangelio? que Cristo vino a tomar enemigos y a hacernos un solo pueblo.

Eso hablábamos el miércoles pasado, Cristo quitó el muro de la separación, quitó dice las enemistades que había entre el hombre y Dios, el Evangelio viene a reconciliar a Dios que está terriblemente ofendido por los pecados del hombre, de Su creación que lo ha denigrado a Él, que no le ha dado el cuidado y el respeto, y la reverencia que Él se merece, y que se lo han dado mejor a los lagartos, y a las vacas, y a lo creado en vez de dárselo a Él, y el hombre ha pecado terriblemente contra Dios pero Dios, dice la Biblia, que es grande en misericordia, lento para la ira, cuando nosotros estábamos sumidos en pecado dice que mandó a Cristo para salvarnos, Dios no nos dió lo que nosotros merecíamos por nuestras ofensas sino que nos dió reconciliación, perdón y gracia.

Cristo es el ejemplo y la Biblia nos invita al mismo tipo de comportamiento, y eso es lo terrible, lo duro. Tomarse esa píldora requiere un nivel de moralidad muy alto y es lo que Dios nos pide. Y hoy en día hay mucha gente que tiene derecho de sentirse ofendida y de demandar justicia, pero yo creo que el Evangelio nos invita a hacer algo diferente. En este caso no hay duda de que este hombre hizo algo terriblemente ofensivo y criminal, y que hay todo el derecho de demandar la ley del talión, ojo por ojo y diente por diente.

Pero ¿qué dice la Biblia aún en este pasaje? en los comienzos, el Libro de Génesis es el primer Libro según entendemos como están escritos. En los mismos albores, en los mismos comienzos de la historia del pueblo de Dios, Israel y después el cristianismo vemos que el concepto de gracia, de misericordia, de perdón, de tolerancia con el ofensor, de no devolver mal por mal sino bien por mal lo vemos aquí ya sugerido de una forma muy fuerte y yo creo que eso es a lo cual Dios nos está llamando en estos tiempos en esta nación de tantos agravios y de tantas ofensas a nosotros ejercer el mismo tipo de misericordia y de mansedumbre ante ofensas que son reprensibles.

Entonces Siquem le dice a su papá: papá ve y habla dice, tómame por mujer a esta joven, ve y pídele la mano a los padres de Dina y pídeles perdón en mi nombre, y vamos a ver cómo podemos arreglar esto y resolverlo. “Pero oyó Jacob que Siquem había mancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.” Él sabía que estos muchachos se la traían: eran violentos, agresivos, vengativos, y él temía cuál iba a ser su reacción cuando ellos supieran lo que le había pasado a su hija.

Jacob era de otro espíritu, él sabía lo que era ofender, cuando él ofendió a Esaú le quitó la primogenitura usando artimañas ¿no? y él merecía, Esaú quería matarlo también y él tuvo que escapar por su vida ¿recuerdan? y Jacob ya ha sido escarmentado, tiene sus heridas, fue engañado por su tío, tuvo que dar muchos años engañado también en estas cosas.

Y Jacob ya es un hombre escarmentado, varón experimentado en dolores, le ha costado su propia astucia, y ya un hombre me imagino que de paz y de misericordia, y él entiende que esta es una gran oportunidad para que haya sanidad de esta situación, y tiene miedo de lo que sus hijos vayan a pensar, cómo estos cabezas calientes van a reaccionar ante lo que le han hecho a su hermana.

Y dice que: “Hamor, el papá de Siquem llegó ante Jacob para hablar con él, y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.” Para mí es claro, la Escritura está diciendo: ha habido pecado, ha habido ofensa, ha habido violación, no se debió haber hecho eso, la Biblia no está excusando ese acto terrible como tampoco es excusable la esclavitud, el abuso de los pobres en esta nación, el descuido de los débiles, todo eso es absolutamente reprensible y aún otras cosas, lo que es ofensivo.

Estos afroamericanos que sienten que les meten un cuchillo caliente cuando ven una estatua que les recuerda cómo fueron linchados, cómo fueron separados de sus hogares, cómo hijos fueron arrebatados de sus padres para ser vendidos como reses en otro estado y nunca volvieron a ver a sus padres, cómo sus hombres fueron linchados en árboles de las áreas rurales de Mississipi y Georgia, y Alabama, y todos estos sitios, y cómo no se les permitía sentarse en un asiento del autobús sino ir allá al final ni comer lo que comían los blancos ni usar el mismo baño porque eran animales, y estas cosas hieren, y no se debió haber hecho. Yo pusiera allí: “lo cual no se debiera haber hecho”.

Pero Hamor llega y le habla a Jacob y a sus hijos, y les dice: “El alma de mi hijo se ha apegado a vuestra hija, les ruego que se la den por mujer.” Este es un papá intercediendo por su hijo que ha metido la pata seriamente, ayúdenme en esto, yo quiero arreglar las cosas con ustedes, los muchachos ustedes saben cómo son. Y les ruego que se la déis por mujer.

Y entonces dice: “Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.” Vamos a casarnos, vamos a unir linajes. A mí me conmueve francamente escuchar a este hombre interceder por lo que ha sucedido. ¿Cuántas veces los padres tienen que sufrir por las meteduras de pata de sus hijos, cuántas veces? y si no hubiera gente que perdona y tiene misericordia ¿dónde estaría el mundo?

Emparenten con nosotros, dénnos sus hijas, tomen las nuestras, habitad con nosotros porque la tierra estará delante de vosostros, morad en ella, tomad en ella posesión, y Siquem, el muchacho mismo dice, le dijo a Jacob y a los hermanos de ella: “Halle yo gracia delante de vuestros ojos” perdónenme. Gracia es una palabra bien clara, favor, quizás perdón, tengan misericordia, halle yo gracia delante de vuestros ojos, y yo daré lo que me dijéreis, porque habían las dotes ¿no? las dotes que había que dar, pagar por la mujer que iba a casarse, eran las costumbres del Medio Oriente ¿no?

“Aumentad a cargo mío muchas dotes y dones” multipliquen lo que ustedes quieran la dote, sáquenme provecho, sáquenme el jugo porque yo quiero arreglar las cosas y quiero casarme con ella, “y yo daré cuanto me dijéreis, y dadme la joven por mujer.” Bonitas palabras, poesía casi en un sentido aunque también está el lado ese de dar, es como que ella es una comodidad ¿no? dénmela, pero esas son, estamos hablando de tres mil años atrás, de un mundo, tenemos que meternos en ese mundo, los mundos no se juzgan por lo que nosotros vemos sino por lo que ellos eran y esa es una de las cosas que tenemos que entender.

Dios no ve el mundo como nosotros lo vemos, nosotros estamos metidos en nuestra propia realidad y cuando usted mide la historia y la realidad de la vivencia por su inmediatez usted comete un error muy grande. Los cristianos no medimos la historia por el momento que vivimos sino a la luz de la eternidad, a la luz de los valores del Evangelio, cómo Dios ve la historia, cómo Dios ve el mundo. Los cristianos debemos tener ojos de abuelo, de bisabuelo y de tatarabuelo para ver la humanidad como niños que no saben discernir a veces su mano izquierda de su mano derecha. Los cristianos tenemos que tener una visión muy amplia y muy generosa, y que deja mucha agua correr, que perdona mucho, que tolera mucho y espera mucho.

¿Qué dice la Biblia? que el amor todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta, y yo creo que esa es la idea. Mientras uno más aprende a amar más uno tolera, más uno soporta, más perdona, más cree, todo lo cree. No es que el amor es inocentón, es que el amor cree que el bien puede venir de cualquier persona. El criminal que un día se robó una cartera en una Iglesia un día puede llegar a ser un predicador que testifique que robó una cartera en una Iglesia un día, y uno quisiera decir: Padre mándale un cohete y rómpelo en mitad de arriba para abajo directamente, y uno dice: Señor dame paciencia y ten misericordia, pero sí dale aunque sea una buena nalga’a, eso sí, arréstalo, eso es lo que yo he estado orando. Tenga cuidado con su cartera y sus cosas porque a veces de vez en cuando el diablo se molesta y comienza a hacer cosas, y aunque él no puede hacer gran daño viene y tira piedritas desde el otro lado pero es todo lo que puede hacer, lo reprendemos en el Nombre de Jesús.

Pero nosotros tenemos que tener una visión hermanos que todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, que ama, que ve como Dios ve, ¿cuántos criminales y genocidas vamos a tener que vivir toda la eternidad con ellos allá arriba porque se arrepintieron? ¿cuántos criminales de serie, no sabemos, se arrepintieron y Dios los ha recibido en Su Reino, y cuando lleguemos allá gracias a Dios que tendremos un sistema nervioso nuevo y diferente porque si no imagínese, habrían peleas allí en los primeros días de la salvación y todo el mundo jalándose los moños, ¿y qué tú aquí, cómo te atreves?

La misericordia de Dios hermanos es increíble, y la Palabra nos llama en todo lo posible mientras estamos en esta carne a amar como Dios ama y a perdonar como Dios perdona, y a tolerar, y a esperar, y a tener paciencia, y pedir que véngase el Reino de Dios sobre la Tierra y hágase Su Voluntad así en la Tierra como en el cielo, y no podemos llenarnos de pánico y de odio por algo que está pasando en un momentito porque no sabemos lo que va a venir después, el mundo puede cambiar en un instante hermanos.

Todo lo que estamos viendo, una visitación del Espíritu Santo y esto puede cambiar en un día, les digo, o puede venir un cataclismo, una guerra, una tragedia nacional o internacional y los hombres caer de bruces a sus pies y ser humillados en su arrogancia, y tener que apelar a Dios, y en un día o dos puede cambiar toda esta arrogancia espiritual que vemos en el mundo, Dios puede hacer cosas inmensas, poderosas, y el pueblo de Dios tiene que orar, clamar, esperar, hacer guerra espiritual, enviar ángeles contra los poderes del diablo, nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra principados y potestades, no es contra los nazis, no es contra los antisemitas, no es contra los racistas, no es contra Trump, es contra los poderes del diablo que están debajo de todas las estrategias humanas queriendo sembrar muerte, guerra, genocidio, división, ira, venganza.

Los hijos de Dios, nuestras armas no son carnales, son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, y vencemos las tinieblas con la luz, vencemos el odio con el amor, vencemos la armas con el Espíritu y mientras tanto esperamos, dice: estad quietos y sabed que Yo soy Dios, en quietud será vuestra fortaleza, en reposo seréis salvos dice el Señor.

El hijo de Dios se sienta como un ninja espiritual y se concentra en el Espíritu, y envía energías de poder a su alrededor, y con eso cambia la historia. El diablo es derrotado y avergonzado cuando los hijos de Dios deciden amar y perdonar, y bendecir en vez de contraatacar, buscar sus derechos, insistir en mantenerse en sus ofensas. El que guarda la ofensa y el que la retiene es una uña que le crece hacia adentro y le hinca, y le mata, y le envenena, esa uña sucia le envenena su carne, lo infecta, el rencor es la cosa más terrible. Libérese del rencor.

Si alguien le ofendió perdónelo, perdónelo porque es la mejor forma en que usted se puede sanar, si no usted va a ser un prisionero de la vida toda su vida y el diablo le va a sacar provecho a su ira, nosotros tenemos que vivir vidas limpias.

Cuando entra enseguida entre en guerra espiritual para sacársela, sáquesela, huya por su vida, porque el sentido del rencor y el sentido de ofensa lo que hace es matar y sembrar más rencor y más muerte. Dios es poderoso para pelear por nosotros, yo creo en el poder de la gracia y en el poder del perdón y la misericordia. Mientras más gente haya peleando por sus derechos y cada uno peleando por sus pedacitos del patio más guerra va a haber, más sangre, más resistencia, más odio, más resentimiento, al diablo le encanta que la gente se pare con una espada para pelear por su pedacito de tierra, eso es lo que él quiere hacer en esta nación, poner a todo el mundo uno contra otro para que se coman vivos, levantar hombres de guerra.

Hoy en día hay hombres de guerra por todas partes: Turquía, Corea del Norte, Rusia, China, diferentes países del Medio Oriente, son grupos que están todos, han escogido la manera diabólica de resolver sus asuntos y aquí en esta nación tenemos una infección también de lo mismo, está muy feliz de servirse con la cuchara grande.

El pueblo de Dios tiene que ofrecer una alternativa totalmente diferente. Este hombre viene, ha cometido, la ha regado, se ha embarrado, pero viene a pedir misericordia y dice: lo que ustedes quieran, ¿y qué hacen los hijos de Jacob? Le meten una trampa.

Lo escuchan tranquilamente pero ya tienen un complot bien fraguado, bien preparado, y le dicen a Siquem: lo lamentamos Siquem, no podemos hacer lo que ustedes piden porque somos judíos y si ustedes quieren casarse con nuestras hijas y nuestras familias, y emparentar van a tener que hacer una cosa, van a tener que circuncidarse todos los hombres de la ciudad, y mire qué diabólica y qué calculada es, oye: se les ocurrió algo verdaderamente sutil y serpentino, circuncídense y entonces todos nos vamos a casar, todos aquí vamos a tener una gran fiesta de reconciliación.

Y a mí se me ocurrió algo hablando con Meche allá arriba en el interino de ambos servicios, que es irónico que estos hombres en su desmedido deseo de venganza usaran un símbolo religioso para llevar a cabo su nefasta estrategia, la circuncisión, lo que marcaba el distintivo, y en un sentido uno decía: ya estos hombres, en un sentido proféticamente vinieron a ser judíos porque se circuncidaron dado lo que ellos les decían, lo que les estaban diciendo es: acepten este ritual y entonces ustedes vendrán a ser como judíos, y entonces nos podremos casar con ustedes porque Dios prohíbe que nos mezclemos con una raza opuesta.

Usan la religión como hoy en día también muchas veces se puede usar la religión para atacar y para, no permitamos hermanos que Cristo sea kidnapped, que sea secuestrado y que el Evangelio se meta en la misma lucha, en la misma pugna, en la misma pelea, en los mismos argumentos del mundo, no permitamos que nuestra fe sea corrompido por los argumentos del diablo y de la carne, de la venganza, el cristianismo flota por encima, treinta y dos mil pies encima de las tormentas de la historia y de la humanidad, el cristianismo es eterno. Los cristianos vivimos en otra dimensión, estamos en el mundo pero no somos del mundo, no podemos permitir que nuestras iglesias se conviertan en parte de la lucha, y hoy en día hay gente que viene y dice: no, que Pastor Miranda vaya a esta reunión donde vamos a hacer protestas contra esto y contra lo otro. Gracias a Dios yo estaba fuera del país y tenía una excusa porque yo la verdad que no me siento, yo siento que esto tiene que ser resuelto en otras maneras, con otras armas, con argumentos, con una convicción diferente, el Evangelio es el que tiene que predominar acá.

La gente allá afuera usa a la Iglesia cuando les da la gana. Vienen a nuestras iglesias para pedir sus cosas y nos quieren usar. Cada vez que se para algún político aquí no se crea que yo estoy dormido allí o estoy abrumado porque: oh, vino fulanito, yo sé bien lo que hay y mi juego está también allí siendo efectuado. Ningún hombre o mujer inflexiona a esta Congregación ¿sabe? puede ser el Presidente de esta nación el que venga aquí, que eso quede claro.

Muchas veces la gente ve nuestra manera de recibir y piensa: oh, el Pastor Miranda es como un campesino embulla’o allí deslumbrado por fulanito, no me conocen y no entienden hermanos. Que vengan, saluden y nosotros nos beneficiamos en otras maneras para el Reino de Dios, y avanzamos los intereses, como Pablo con su ciudadanía romana, pero no se equivoque. Esta Iglesia tiene betún y le resbalan los argumentos del mundo, siempre entiendan eso desde ahora. La Iglesia de Jesucristo tiene teflón y no se le pega nada.

El cristianismo nunca debe ser secuestrado por las peleas y las pugnas, y las pequeñeces de los hombres. Desgraciadamente estos jóvenes cogen el simbolismo hebreo y lo usan para matar y para genocidio, porque cuando estos paganos en su deseo de hacer las paces, se circuncidan, la Biblia es bien cruda y bien clara, por eso es una de las cosas que me recuerda de su historicidad, es histórica.

Dice que al tercer día cuando estos hombres ya se habían circuncidado, al tercer día dice que cuando los dolores eran más grandes y estaban más débiles vinieron dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví capitaneando esta estrategia, y dice que tomaron cada uno su espada, vinieron contra la ciudad que estaba desprevenida y mataron a todo varón, y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada, y tomaron a Dina de casa de Siquem, Dina parece que ya estaba allí con su prometido, se había quedado en la casa de él, ¿y dónde estaba Dina? a estos muchachos no les importaba Dina, a estos muchachos lo que les importaba era su odio. Ellos no estaban pensando en que su hermana se iba a quedar en vergüenza toda su vida y que no tenía ya posibilidades, a ellos lo único que les interesaba era su sentido de honra ofendida, querían simplemente darle expresión a su odio, y Simón y Leví hicieron y deshicieron con todo varón en esa ciudad, “y sus hermanos vinieron y se unieron a ellos, saquearon la ciudad por cuanto habían mancillado a su hermana, tomaron sus ovejas y vacas, sus asnos y lo que había en la ciudad, y en el campo, y todos sus bienes, llevaron cautivos a todos sus hijos y mujeres, y robaron todo lo que había en casa.” Buen ejemplo, buen mensaje de cómo los hijos de Dios obran ¿verdad que sí?

Yo he titulado a este sermón: Una oportunidad desperdiciada, ¿por qué? porque a mí lo que más me conmueve de todo esto es que, aquí hubo una gran oportunidad para el pueblo de Dios dar un ejemplo de gracia, misericordia, perdón y reconciliación, y que todo el mundo iba a salir ganando. Dina iba a salir ganando, Siquem iba a salir ganando, la economía de esos pueblos iba a salir ganando porque iban a poder aunar recursos, las relaciones raciales de toda esa región iban a ser mejoradas porque estas razas iban a empatar y a compartir unas con las otras, los principios del Reino de Dios iban a ser afirmados, estas personas quizás iban a poder entrar en el legado espiritual de Israel, y sin embargo todo eso fue desperdiciado, y en vez de todas esas cosas bellas salir de algo malo lo que salió fue diabólico, satánico, infernal. Muerte, destrucción, guerra civil en todas las maneras habidas y por haber.

Si hubiera pasado y no se dice nada quizás diríamos: bueno, tenían razón pero la Biblia es bien clara, no debió haber sucedido, hubo daño definitivamente, había razón para sentirse ofendidos pero ese no fue el comportamiento correcto.

Miren lo que les dice Jacob a Simeón y Leví en el versículo 30: “Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. Pero ellos respondieron: ¿había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?” ¿qué les importa a ellos su hermana? no les importa su hermana, se importan ellos.

Es interesante que yo después leyendo el capítulo que sigue hay una bendición de parte de Dios para Jacob, Dios llama a Jacob, lo invita a ir al altar y dice que Dios puso temor a Jacob, dice el versículo 5 del capítulo 35: “Salieron y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que habían a sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.” Dios en Su misericordia vió el corazón de Jacob y le dijo: No te preocupes, Yo te voy a defender y no vas a pagar las consecuencias del daño de tus hijos, Yo voy a poner temor santo sobre ese pueblo para que no se vengue de ti, es que Dios mira el corazón arrepentido y el corazón. A veces cuando cometemos errores nuestros hijos cometen, pedimos perdón y Dios tiene misericordia, y hace cosas.

¿Pero sabe qué es lo más gráfico y lo más dramático? que años después Jacob en su lecho de muerte dice unas palabras que nos confrontan con la magnitud del pecado de Simeón, Leví y de sus hermanos, que nos muestra que su venganza, su actitud vengativa, ojo por ojo y diente por diente no era aprobable por Dios, y que aunque había razón no había justicia o amor en ellos, no había amor ni gracia mejor dicho en ellos y no era conforme a lo que Dios quería. La Biblia dice: todo me es lícito mas no todo me conviene, quizás era lícito legalmente pero no espiritualmente.

Décadas después en el capítulo 49 de Génesis Jacob en su lecho de muerte en un trance profético, este viejo ya tiene un pie y una mano en la eternidad, y está acostado todavía en su lecho pero le entra un trance profético y comienza a profetizar a todos sus hijos que están alrededor de él. Estas son las últimas palabras que estos hombres escucharon de su papá antes de morir, y lo que se supone que fuera un momento de bendición para ellos es un momento de maldición de parte de su padre, qué terrible herida iban a llevar estos dos hombres el resto de su vida de que su padre, para un judío en ese tiempo, un descendiente de Abraham en vez de bendecirlos les dejó una maldición y un legado, porque eso es lo que pasa cuando hay ira, cuando hay venganza, cuando hay actos de ira y violencia se paga el precio, no se preocupe por la justicia, Dios hace justicia en Su momento y Su tiempo, Él se encarga.

Mire cómo habla el viejo Jacob acerca de sus dos hijos Simeón y Leví que capitanearon esta gran tragedia, versículo 5 del capítulo 49 dice: “Simeón y Leví son hermanos, armas de iniquidad, sus armas, en su consejo no entre mi alma, y mi espíritu se junte en su compañía, porque en su furor mataron hombres, y en su temeridad desarretaron toros, maldito su furor que fue fiero, y su ira que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, y los esparciré en Israel.”

¡Ah, qué dolor deben haber llevado estos hombres el resto de su vida! tenían la maldición de su padre que los iba a perseguir, es que Dios es así hermanos, Dios es siniestro cuando tiene que serlo también, la justicia de Dios es inapelable, esa no la podemos cuestionar. Yo prefiero dejar que Dios haga la justicia.

Esta nación pagó con un millón de hombres la esclavitud y con trillones de dólares que ha perdido en miles de maneras de su economía todavía. Cada vez que una joven negra se embaraza o hace un aborto, o no va a la escuela superior y esta nación pierde miles de dólares de su economía en diferentes maneras eso es payback, eso es paga por todos los desastres que han hecho con esta cultura afroamericana en esta nación, miles de maneras.

Simeón y Leví fueron maldecidos toda su vida y nosotros los cristianos hermanos, nosotros tenemos que actuar en otras maneras en este tiempo. Lo que va a sanar esta nación no es cada uno de nosotros estar pidiendo justicia y peleando, y dejarnos llevar por los argumentos de los hombres y los políticos que no conocen a Dios y quieren resolver las cosas, de izquierda y de derecha. La Iglesia de Jesucristo tiene otra metodología, tiene otras armas, tiene otro espíritu, es el Espíritu de la Palabra en Filipenses 2 que dice: “Que halle en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual siendo igual a Dios, no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo” se robó a Sí Mismo, se hizo hombre, tomó similitud, y estando en la similitud de hombre se hizo obediente y obediente hasta la muerte, y no muerte cualquiera sino muerte de cruz, se humilló hasta lo sumo.

Él no tomó Su derecho, Él pudo decir: No, Yo soy Dios ¿cómo voy a meterme Yo en la piel de un bebé, y hacer todas las idioteces que un hombre tiene que padecer en su carne, ir al inodoro como cualquier otro y sentir los mismos sentimientos, las tentaciones impuras que siente el ser humano, Yo, Dios, hacer eso para salvar una humanidad que no merece ser salvada? El Señor dijo: Padre si eso es lo que Tú quieres me voy a meter ahí en la piel de un. Sí, algo un poquito más alto que los monos y voy a vivir en esa piel, y voy a padecer todas las experiencias de un hombre, y después me voy a subir a una cruz para que me averguëncen y me expongan, no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse.

Pero dice también que, Cristo hizo eso y Dios lo exaltó hasta lo sumo y le dió un Nombre que es sobre todo nombre para que ante el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que está en la Tierra, en el cielo y debajo de la tierra. Para mí eso es una expresión paradigmática, un paradigma de cómo se dan las cosas en el mundo del espíritu y de la Palabra.

Los hijos de Dios no nos aferramos a nuestro derecho, no peleamos con las armas del hombre. Los hijos de Dios tomamos nuestros derechos, los ponemos a un lado y nos ceñimos con el vestuario de la cruz, y peleamos entonces en la cruz, y de ahí en la cruz nosotros hacemos victoria que ninguna otra arma humana puede llevar a cabo. Dice la Biblia que en la cruz Cristo derrotó a los principados y a las potestades, ahí anuló el acta de los decretos que nos era contraria y expuso a los principados y a las potestades ante toda la multitud como se exhibe un ejército derrotado, en la cruz, signo de impotencia, derrota, vergüenza, allí fue donde el Señor derrotó el poder del diablo porque al diablo no se le derrota con armas diabólicas sino con armas de luz y armas del Reino de los cielos.

Yo los llamo y llamo a nuestra Iglesia hermanos a no meterse en las pugnas pequeñitas de los hombres y a usar las herramientas de este mundo y de este siglo, nosotros somos un pueblo que pelea con armas de amor, misericordia, tolerancia, igualdad, silencio como hizo María cuando no entendía el misterio de este hijo que ella tenía, dice que simplemente meditaba.

En este mundo están pasando cosas que todavía no debemos apresurarnos a juzgar. Medite, piense, ore, calle, no se meta a pelear como se mete todo el mundo. Los hijos de Dios esperamos mucho, meditamos mucho, porque a veces hay cosas que Dios está haciendo que son tan misteriosas que no podemos entender, hay que esperar, hay que dar tiempo para que Dios desenvuelva Su paquete. Dios es un estratega que tiene mil millones de piezas en Su tablero y Él a veces mueve una pieza y nosotros decimos: pero ¿por qué si se lo van a comer? no, Él se va a comer veinte piezas después que le coman esas porque Él es así.

Las locuras de Dios son más sabias que la sabiduría de los hombres, y a veces vemos cosas que parecen locuras pero después vamos a decir: wow, se las comió. Espere, ore y ame mucho, y obedezca, eso es lo que yo declaro, ese espíritu sobre León de Judá, no el espíritu de Simeón y Leví. El espíritu del amor, la misericordia, la gracia, el perdón, el creer que cosas buenas pueden salir de un corazón que cometió un terrible error, amar mucho, perdonar mucho, esperar mucho, callar mucho, bendecir a ofensores, yo que predico este mensaje me lo necesito aplicar cada vez que salgo a la 93 y se me mete un carro al frente (risas), pero yo sé a lo que me llama la Palabra.

Yo no voy a excusar mis errores poniéndole pintalabios a la mona (ríe), no, yo sé lo que me dice la Palabra. Y aún cuando nosotros cometamos nuestros errores volvamos a la Palabra. Señor: me ciño otra vez a lo que dice Tu Palabra, perdóname por haber hecho esto en esa manera pero acepto el amor, la misericordia, el amor y la gracia, ayúdame a ser más amante, más perdonador, más tolerante, más paciente la próxima vez, eso es lo único que puede salvar a este mundo hermanos. Que ese sea el espíritu ahora mismo que cunda sobre esta Congregación.

Póngase de pie y clamemos al Señor por esta nación, por esta Iglesia que el Señor quiere constituir en un lugar de reconciliación. Esta mañana le ministrábamos a afroamericanos, blancos, ricos, pobres, niños, adultos, gente sin hogar, todos metidos acá, y ahora mismo le ministramos a naciones de diferentes partes de Latinoamérica: negros, blancos, jabaos, rubios, morenos de todo tipo, blancos de todo tipo, desteñidos, pero qué bello ¡wow! indígenas, descendientes de los aztecas y los mayas, ¡gloria a Dios! qué bello, eso es lo que Dios quiere, las razas mezcladas, que no se sepa si es blanco o negro porque está tan mezclado que ya no se sabe, eso es lo bello de nuestro pueblo y de ahora en adelante siempre deberá ser un pueblo de reconciliación, amor, bondad, misericordia donde el rico vea al pobre y diga: wow, enséñame, instrúyeme, y el pobre diga al rico: hey muéstrame, dame unos secretitos ahí porque yo necesito ir a hacer dinero ¿no?

El letrado le dice al analfabeto: mira, tú tienes algo, una sabiduría que yo no, tus hijos están bonitos, tu matrimonio, tu esposa, enséñame, y el iletrado le dice: bueno te voy a enseñar si tú me dices cómo hiciste tu dinero y llegaste a Harvard, y fuiste a la universidad, yo quiero que mis hijos aprendan; ven a mi casa y háblales a ellos, y dales tu ejemplo, contágialos con tu éxito intelectual, eso es lo que Dios quiere, que se mezclen las razas.

Que Hamor y Jacob emparenten, que Siquem, Simeón y Leví en vez de matarse unos a otros aprendan a amarse y perdonarse, y que se mezclen las razas, por eso es que Dios hizo a los blancos y a los negros e hizo diferentes para que se mezclaran, y constituyeran una sinfonía de amor expresando la complejidad del carácter de Dios, y eso es lo que Dios quiere para nosotros. Ese es el espíritu que decimos ahora mismo: Padre, que ese sea el espíritu que prime en esta Congregación. Que León de Judá sea conocida como una Iglesia de misericordia, de amor, gracia, hospitalidad, gracia, mansedumbre, perdón, tolerancia, consuelo, consejo.

Invitamos al Espíritu de Jesús a llenar a esta Iglesia, llenar a sus Pastores y líderes, el amor, la misericordia, la mansedumbre, la Gracia de Jesús, armas de luz, armas de bondad, armas que no tienen bullas, donde el diablo no tiene lugar y no sabe qué hacer porque no hay espacio para él, no hay nada que se parezca a él.

Renunciamos al infierno, renunciamos a la falsa justicia, renunciamos a la venganza, renunciamos a las armas afiliadas. Adoptamos las armas de la luz, adoptamos el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, comienza conmigo Señor. Y repudiamos todo lo que sea racista, todo lo que sea antisemita, todo lo que sea vengativo, todo lo que sea superiorista, todo lo que carezca de misericordia, bondad, amor, todo lo que denigre al pobre, al desvalido, al débil, amamos y escogemos el amor como Iglesia hermanos.

Gloria Señor, y damos gloria y respeto a los principios del Reino de Dios. Padre, que este sermón sea como una parte de la constitución, una cláusula en nuestra constitución espiritual, lo sembramos allí como una declaración, la aspiración más alta de nuestros corazones para esta Iglesia mientras esté aquí en la Tierra antes que Cristo venga, que eso sea el distintivo, que ningún elemento de división o de ira entre a este cuerpo Padre, lo rechazamos en el Nombre de Jesús y te pedimos que nos ayudes a morar en amor y en mansedumbre, que Cristo se sienta cómodo habitando en medio de nosotros. Perdónanos si hemos sido menos que eso, ayúdanos a llegar allí, lo pedimos en el Nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice: amén, Dios les bendiga mis hermanos, la Gracia del Señor sea con ustedes.