Sermón 5 de marzo 2017: Perspectiva es toda

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Quiero compartir con ustedes un pasaje de la escritura que se encuentra en el libro de Reyes, Segundo libro de Reyes, capítulo 6, versículos del 8 al 23. Y no voy a leer todo el capítulo, sino que voy a ir al versículo 15. Conocemos bien la historia. El rey de Siria está tratando de hacer daño a la nación judía y continuamente está como poniendo trampas para tenderles emboscadas. Dios le revela al profeta Eliseo continuamente dónde están esas trampas, esas emboscadas y libera al pueblo judío y finalmente el rey Sirio se pone sospechoso y cree que están wire tapping him. Y dice, “¿qué es lo que está pasando? Tenemos un espía dentro de nosotros. Revélenme, díganme quién es el espía.” Le dicen, “Rey, no hay ningún espía, es que Israel tiene un profeta que no se quiere para nadie y él ve y escucha de parte de Dios y sabe exactamente dónde tu vas a poner las emboscadas.”

Entonces el rey se aíra y manda a un ejército fuerte a aprisionar al profeta Eliseo y entran al territorio judío y en el versículo 15 dice:

“Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios,” este es Giezi, el siervo de Eliseo, se levantó de mañana y salió a respirar el buen aire de la mañana y qué pasa. Dice, “he aquí un ejército que tenía sitiada la ciudad con gente de a caballo y carros,” tremendo escenario que se tropieza este hombre, se le aguó la mañana. “Y entonces su criado le dijo, oh, Señor mío, qué haremos? Él le dijo, “No tengas miedo porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.”

Yo puedo ver a John Wayne con 2 pistolas diciendo así. “No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.” A mí me hubiera gustado haber dicho eso alguna vez en mi vida, yo solo, sin que me lo pusieran aquí en la Biblia. “Y oró Eliseo y dijo, te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.”

De eso se trata, de un cambio de perspectiva, ver con los ojos de Dios. Así yo llamaría a este sermón, ver con los ojos de Dios. y lo primero que Eliseo pide es que su criado lleno de pánico, de terror ante lo abrumador de este ejército pueda ver lo que pasa verdaderamente en el mundo del espíritu.

“Abre sus ojos, Señor, para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado y miró y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.”

Gloria a Dios. Un gran ejército angelical y no cualquier carro, estos eran carros de fuego. Había una gasolina espíritu que estaban consumiendo allí. Estaban prendidos en fuego.

“…y de carros de fuego alrededor de Eliseo, y luego que los sirios descendieron a él oró Eliseo que Jehová y dijo….”

Fíjese qué interesante, no se me ocurrió hasta que leí esto ahora. Estos sirios no saben lo que está pasando en el mundo espiritual. Ellos no saben el drama que se está dando entre Eliseo, su criado, ellos vienen probablemente arrogantemente a atrapar a Eliseo y llevárselo.

“…Luego que los sirios descendieron a él oró Eliseo a Jehová y dijo, ‘Te ruego que hieras con ceguera a esta gente,’ y los hirió con ceguera conforme a la petición de Eliseo. Y después les dijo Eliseo, ‘no este es el camino, no es esta la ciudad, seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis,’ y los guió a Samaria. Ellos como unos corderito mansos, okay, está bien, nos vamos. Estaban bajo un trance que el espíritu los había puesto. Y cuando llegaron a Samaria dijo Eliseo, ‘Jehová, abre los ojos de éstos para que vean,’ y Jehová abrió sus ojos y miraron y se hallaban en medio de Samaria,” es decir en la capital de Israel.

Se encontraban en el mismo Nueva York rodeados de taxis y de carros tocando bocina. Cómo llegamos aquí? no se dieron cuenta.

“Y cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo, ‘los mataré, Padre mío?’ y él le respondió, ‘no, no los mates.”

A mí siempre me ha gustado la ironía de este rey, el gobierno secular pidiéndole consejo al gobierno de Dios acerca de qué hacer. Y claro, el gobierno secular los hombres siempre están tratando de resolver las cosas como ellos las resuelven, con fuerza, con crueldad, en términos de poder humano. Eliseo tiene otras armas que son las armas del Reino de Dios, el amor, la misericordia, el perdón, la gracia, que esas son las armas que el diablo no sabe cómo bregar con ellas. Eso es gratis, eso no lo recibieron los de la mañana, eso es para ustedes. Es la ñapa, la ñapa es a veces mejor que la carne misma.

Yo anhelo el día en que llegue ese momento en que la iglesia le ofrezca consejo, porque el gobierno terrenal venga a la iglesia a pedirle soluciones para los problemas de la sociedad. Cuando el poder de Dios está en la iglesia, como estaba con Eliseo, eso es lo que pasa, los poderes seculares van a la iglesia para pedirle consejo. Yo sé que un día vendrá cuando los poderes seculares le pedirán consejo a una iglesia redimida y poderosa en el Señor. Y ese tiempo está llegando porque está llegando el momento en que se está trancando la máquina, ya no hay salida. Los hombres no saben cómo resolver los problemas del mundo y de la sociedad. Y ellos no tienen la respuesta, la iglesia la tiene.

“Los mataré, Padre mío?” Él le respondió, ‘No los mates, matarías tu a los que tomas cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban y vuelvan a sus señores.’

El amor de nuevo, la solución, nuestras armas no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas. Nosotros vencemos con las armas de la luz.

“Entonces se les preparó una gran comida y cuando habían comido y bebido los envió y ellos se volvieron a su señor.” Y mire aquí, yo creo que si el rey de Samaria hubiera matado a estos hombres la guerra hubiera continuado contra Israel, pero mire lo que pasa. “Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.”

Eso fue el jaque mate, ascuas de fuego amontona sobre su cabeza. Eliseo tenía la perspectiva del reino. Él podía ver las cosas en términos del reino y por lo tanto todo este pasaje se trata acerca de eso, de la perspectiva correcta, la forma correcta de ver las cosas del mundo que te rodea.

Si nosotros adquirimos la perspectiva correcta acerca de nuestros problemas, nuestras situaciones, porque de eso se trata. Hay dos perspectivas en la tierra, la perspectiva humana racional, natural, y la perspectiva espiritual, divina, eterna. Y esas 2 realidades se están continuamente moviendo en medio de nosotros pero todo depende de cuán abiertos están nuestros ojos para ver la realidad del espíritu y poder interpretar los eventos y las situaciones de nuestra vida a la luz del espíritu.

Y de eso se trata, que nosotros podamos llegar a esa perspectiva. Porque todo este texto es acerca de versiones de la realidad. No podemos entrar con toda la profundidad pero ciertamente la ciencia moderna como nunca ha alcanzado al conocimiento de que este mundo no es tan fijo como nosotros pensamos. El mundo es mucho más plástico, más dinámico y más misterioso. La ciencia mientras más avanza, más se asemeja a la religión irónicamente porque se da cuenta de que el mundo es bien misterioso y que todo depende de perspectivas y de la forma en que lo vemos. Todo es relativo.

Por ejemplo, en la física a Einstein se le acredita la teoría de la relatividad del tiempo y el espacio y lo que nosotros llamamos 3 dimensiones. El mundo es de más de 3 dimensiones. La ciencia lo sabe ahora, la ciencia habla también de universos paralelos es casi ciencia ficción que estamos llegando a ese punto. Y todo es perspectivas, y ciertamente en el mundo que estamos hoy en día uno ve eso continuamente.

Toda esta cuestión que está pasando en la política norteamericana ahora mismo y en esta nación es cuestión de perspectiva, diferentes formas de ver el mundo. No quiero perderme porque aquí se me va a pasar todo el sermón solamente en esa ilustración, pero usted lee un periódico y le dice una cosa, y lee otro periódico y le dice otra.

Y yo creo que uno de los grandes logros de este hombre raro y a veces odioso pero que también es como un animal que acomete contra las cosas y rompe muchas cosas que son sagradas para esta sociedad pero que necesitan ser quebradas y rotas, esta idea de que por ejemplo, la prensa es objetiva y que lo que usted lee lo puede creer y descubrimos que no. los famoso hechos alternativos, hoy en día uno no sabe verdaderamente qué creer y este hombre dice que el presidente Obama le metió un wire tapping, espió electrónicamente sobre su campaña.

Esa es una acusación increíble, eso no se hubiera jamás escuchado en esta nación. Y entonces muchos dicen, eso es imposible porque hay tantas protecciones constitucionales contra eso. Otros dicen, bueno, quién sabe, vamos a investigar. Es un mundo en que usted no sabe cuál es la verdad y cuál es la realidad. Como que nos movemos en un mundo de espejos que se reflejan unos a otros. Usted ha visto esa película, Bruce Lee metido en la China, el espejo y no sabe dónde está el contrincante y se mueve y el contrincante está atrás de él. Vivimos en un mundo de espejos que se reflejan unos a otros. Eso fue que me dijeron, yo nunca vi la película pero me contaron.

Es un mundo de espejos, reflexiones, perspectivas diferentes. Y saben qué, hermanos, es así en el mundo del espíritu también. Todo depende de que tu puedas adoptar la perspectiva de Dios acerca de las cosas que tu estás viviendo. Como vemos esta gente aquí, de momento el criado de Eliseo está viendo una perspectiva, un mundo donde este gran ejército los está rodeando, los va a matar y no hay esperanza. Eliseo tiene la mirada de Dios y ve ángeles y arcángeles y carros de fuego y un gran ejército, un poderoso ejército alrededor de ellos, protegiéndolos, guardándolos, asegurando de que su vida sea preservada intacta.

Después ora para que los sirios pierdan la visión y los sirios entran en un trance, porque no es que están ciegos físicamente, ellos pueden moverse y pueden guiar sus caballos, pero están en un trance, hipnotizados por el poder de Dios. y ven y no ven y su perspectiva de la realidad es algo hipnótico y van caminando pero no reconocen hacia dónde van. Y de momento cuando llegan a un sitio Dios les dice, ahora te voy a cambiar la perspectiva, bum, y otra vez ven el mundo verdadero en el cual se están moviendo.

Todo es perspectiva. Recuerdan los discípulos en el camino de Emaús, el Señor va con ellos, el Señor con quien han hablado, a quien han visto, a quien han oído, con quien han compartido tantas veces y no lo reconocen, porque el Señor se ha escondido de ellos mentalmente. Y tiene sus ojos por un tiempo como… para divertirse con ellos, a ver qué están pensando. Y después llega un momento en que toma el pan y lo rompe delante de ellos y al romper el pan, al quebrarlo les abre los ojos, se despiertan y se dan cuenta, oh, es el Señor. Lo estaban viendo físicamente. El Señor no cambió su apariencia, la perspectiva de ellos cambió, y de momento entendieron que ese Mesías que ellos pensaban que había sido derrotado, crucificado definitivamente, no había esperanza, todos sus sueños estaban destruidos, toda su fe que ellos tenían en que este era el Hijo de Dios había sido quebrantada y de momento todo es restaurado y ven al Hijo de Dios resucitado. Y otra vez el reloj sigue corriendo hacia la eternidad.

Todo es perspectiva. Cómo vemos las cosas. Y yo creo que este texto, yo esta mañana lo estaba preparando tempranos en la mañana, y mi dirección era otra en realidad pero Dios en el curso me cambió y me dijo, espérate, quédate allí porque eso de perspectiva era mi primer punto solamente. Pero me di cuenta que había tanta carne que para qué ir al otro muslo sin con uno tengo, así que lo trituré allí y estoy todavía triturando los huesitos y eso es lo que quiero compartir con ustedes.

Lo importante es que nosotros veamos las cosas con los ojos de Dios y no con los ojos de la carne solamente, que veamos nuestros problemas, nuestras luchas, nuestras situaciones, nuestro futuro, nuestros dones, nuestro llamado, nuestra familia, con los ojos de Dios, como Dios ve las cosas. Porque si tu y yo accedemos a la perspectiva que Dios tiene para mí, para mi futuro, lo que Dios tiene para ti y para tus hijos, para tus sueños, y si tu te atreves a creerle a Dios y mantenerte en esa perspectiva y cuando el diablo quiera arrancártela para ponerte los ojos sobre sus ojos serpentinos, tu mantengas la mirada puesta en Cristo Jesús, en su buen propósito para tu vida, lo que él ha declarado, lo que él te ha hablado, lo que él te ha dicho.

Yo me estoy predicando este sermón a mí mismo, hermanos, ahora mismo. Porque muchas veces Dios te dice muchas cosas pero la vida cotidiana quiere arrancarte de lo sublime de tu naturaleza y ponerte a pensar en cositas chiquititas y agotadoras que te roban la inspiración y la virtud del ministerio y de ese drama maravilloso que tu estás viviendo. Tu estás magnetizado, tu mundo no es simplemente un pedazo de metal frío. No, tu mundo es un imán lleno de posibilidades, una joya preciosa y palpitante de colores que brillan. Y eso eres tu, esa es tu vida, este es tu futuro y si tu puedes creer eso, si tu puedes vivir en la dimensión mágica, en la perspectiva mágica en la cual Dios te ha llamado, tu puedes entonces vivir en ese plano, en ese nivel, no en el nivel pequeño de la vida cotidiana.

Y por eso digo que este pasaje como ningún otro me recuerda acerca de eso, de que hay múltiples realidades en las cuales tu puedes vivir y la más inmediata es la realidad actual donde tu estás ahora mismo, quizás con tu problema matrimonial, quizás con tu problema de finanzas, quizás con tu jefe molestoso y opresivo, quizás con tus hijos que no van por el camino correcto o quizás con tu situación emocional que no cede a tus oraciones y tienes depresión o ansiedad o insomnio y estás luchando con el gigante, y el ejército sirio está alrededor de ti amenazándote con su número y su fuerza y Dios te dice, ‘pelea para entrar en la otra realidad en la cual yo te tengo, donde yo estoy elaborando, por medio de esa lucha un drama precioso para ti.’

Y esto no es simplemente una lucha humana, pequeñita, contra cositas chiquititas, sino que tu eres un gran héroe en una narrativa heroica, una épica maravillosa donde tu estás adornado con plumas y con una corona y tienes un arco de bronce y tienes una botas de guerrero y Dios está elaborando un plan para tu vida.

Yo quisiera que Dios nos ayudara a todos nosotros siempre ir detrás de las cortinas, al otro lado de la realidad donde se están elaborando los verdaderos dramas de nuestra vida. Hay dramas paralelos y desgraciadamente nosotros siempre nos quedamos en el drama más inmediato que es el drama del tiempo y el espacio y no podemos acceder al otro drama mucho mayor, más hermoso, donde Dios está trabajando a través de todas nuestras luchas, nuestros problemas, nuestros retos, cada momento cotidiano y nos está enseñando cosas, nos está fortaleciendo, nos está entrenando, se está glorificando con nuestro sudor, nuestras lágrimas, nuestra sangre y estamos glorificando a Dios con nuestros dramas y Dios dice, no te preocupes que yo estoy disfrutando de ello, y cuando ya llegue el momento yo te voy a sacar, porque ya te saqué el jugo y ahora te voy a poner para que descanses.

Me gusta. Hay tantos pasajes que vienen a mi mente mientras digo eso. el salmista que dice, pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí y escuchó mi clamor, me hizo sacar del pozo de la desesperación de lodo cenagoso y puso mis pies sobre peña y puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos y temerán y confiarán en Jehová.

Muchas veces nosotros solo vemos la mazmorra, solo vemos el pozo hondo, solo vemos el lodo cenagoso, la oscuridad del túnel donde estamos metidos, pero no podemos acceder a ese momento en que Dios nos va a sacar y pondrá en nuestra boca un cántico nuevo, nos pondrá sobre tierra firme y podremos sentarnos como el guerrero después de la batalla a tomarnos algo frío y a comer algo nutritivo y a hacer alardes de los heroísmos que hicimos cuando estábamos en la batalla y a reírnos de nuestra victoria.

Pero tenemos que vivir la vida a ese nivel, hermanos, a nivel épico, a nivel aventurero de la vida, no quitar la mirada de esa dimensión. Pienso en Job que pierde sus hijos, pierde su dinero, pierde su salud y lo ha perdido todo y está allí y no sabe qué es lo que está pasando, por qué, Señor, me está pasando todo esto? Yo creo que si muchos de nosotros fuéramos Job ya nos hubiéramos pegado un tiro hace tiempo. Dios reprenda al diablo. Con lo primero ya es suficiente. Pero Job no sabía que detrás de todo eso, ni sus amigos molestosos sabían que detrás de toda su lucha había un drama épico entre Dios y el diablo.

Ahora, yo digo, el diablo jamás puede contra Dios, pero había una lucha por la gloria de Dios y Job estaba en el medio de esa lucha. Dios le dijo a Satanás, “hey, mira a mi hijo, cómo me sirve, por qué no te portas bien tu? Mira cómo me glorifica.” Porque Job era un hombre piadoso. Dice Satanás, “Claro que sí, – como cínico que él es – claro, él te sirve porque tu lo bendices, mira todos los hijos que tiene, todo el dinero que tiene, el prestigio, la salud. Quítale cualquiera de esas cosas y tu vas a ver cómo te maldice.” El Señor dijo, “Okay, vamos a ver.”

Porque todo en el mundo es acerca de eso. es la gloria de Dios, todo. Es el gran drama entre Dios y la humanidad. La humanidad no le quiere dar la gloria a Dios y se la da al diablo y Dios tiene una herida en su corazón que le sangra continuamente a través de la historia. Es que su criatura no le da la gloria que él merece. Su pueblo lo abandonó y lo dejó por pequeñitas cosas también y Dios está siempre buscando su gloria. Y cómo nosotros peleamos nuestras luchas y nuestras batallas, la gloria de Dios está en juego en todas esas cosas, hermanos.

Y entonces hay una batalla y Dios dice, quítale esto, quítale lo otro, quítale lo otro porque el diablo no puede hacer nada que Dios no le de permiso en tu vida. Y Dios nunca permitirá que tu seas probado más allá de lo que tu puedes ser probado, dice la palabra, aunque te parezca que no es así. Pero el Señor permite las cosas y él va graduando tus luchas para llevarte a algo mayor, a una gloria que él tiene para ti también.

Job no tenía la perspectiva correcta. Él no sabía todo lo que estaba pasando. Yo creo que si él hubiera sabido que él era una pieza central en un drama que lo verían billones de personas. El libro de Job dice que es el primer libro que fue escrito de la Biblia, no fue Génesis, sino Job porque los eventos que relatan no importa, es cuándo fue hecho el libro, cuándo fue escrito. Dicen que Job posiblemente fue el primer libro escrito de la Biblia, el más antiguo de todos.

El caso es que desde esos miles de años que fue escrito ese libro, estamos en el 2000 y pico y ese libro fue escrito como 1500 años antes del Nuevo Testamento, es decir que son como 3000 y pico de años, cuánta gente ha leído el libro de Job? Cuántos billones de personas? Cuántos dramas, cuántos libros han sido escritos.

Si Job hubiera sabido que su lucha que parecía metida en un hoyito de un lugar aislado, iba a ser un drama que bendeciría, inspiraría a billones de personas a través de la historia, no creen ustedes que él hubiera peleado de otra manera? Quizás con menos ansiedad, menos dudas, porque Job dudó mucho y quién no duda cuando se le mueren todos los hijos, pierde su familia, pierde su salud, todo, pero él no tenía de que detrás de su lucha había un drama universal, épico entre los principios del diablo y los principios de Dios, la gloria de Dios y el cinismo de Satanás, y él estaba en el mismo centro de ese drama.

Nosotros muchas veces no tenemos la gran virtud de poder ver nuestras luchas, qué Dios está haciendo alrededor de nosotros, cómo Dios está usando nuestras luchas y cómo depende tanto de cómo nosotros peleamos la batalla de la fe, cómo nosotros vivimos cada minuto de nuestra vida, si nos vamos a quitear, como dicen por allí, o vamos a mantenernos allí porque la gloria de Dios está en juego y porque yo sé que mi redentor vive, como dijo él.

No sabemos, no entendemos, no tenemos la perspectiva correcta y este libro es acerca de mantener la perspectiva correcta, cuando estamos padeciendo ver las cosas a la luz del espíritu de Dios. Eliseo tiene la virtud de poder entender eso.

Y saben cuál fue el origen de este sermón? Yo acabo de terminar una serie sobre la oración y yo le pedí al Señor, Señor, enséñame qué es lo próximo que tu tienes para este pueblo? Porque a mí no me gustas sermones, yo puedo sacar, yo tengo cajas de sermones que pudiera coger uno y recalentarlo y salgo del paso. Pero no, se trata de darle al pueblo de Dios la palabra de Dios, el pan de hoy, no resolver un problema. Dios bendice cuando nosotros creemos en él y pagamos el precio.

Entonces Dios me habló acerca del libro de Habacuc que creo en los próximos día cuando pueda voy a predicar sobre Habacuc, 3 capítulos. Habacuc es un libro para nuestros tiempos, pero como hay una interrupción que no quiero hablar acerca de eso, decidí un preludio a ese estudio y entonces se me ocurrió este pasaje de Eliseo. Y la razón es esta, porque hoy yo quiero predicar sobre el libro de Habacuc, porque el libro de Habacuc es un libro que habla precisamente acerca de luchas y crisis. Cuando un hombre de Dios mira el mundo y la situación nacional en que vive y hay tanta zozobra y tanta amenaza y se pregunta por qué está pasando todo esto, el libro de Habacuc es un diálogo entre Dios y su profeta. Israel, específicamente Judá, está siendo amenazado por Babilonia y Habacuc le pregunta al Señor por qué, qué está pasando y cuáles son tus planes? Es un pueblo injusto Judá, está en idolatría. Dios lo va a enjuiciar. Y Habacuc se pregunta todo esto y es un libro que nos habla acerca de estos tiempos.

Yo entendí esta mañana temprano meditando que Habacuc es un libro para este tiempo, es casi como un libro profético para este tiempo, porque Dios va desencadenando sus cosas en el momento adecuado. Estamos en tiempos de gran ansiedad en los tiempos que vivimos y aquí está el punch line, como dicen, el vínculo entre lo que estoy predicando. Estamos en tiempos de gran ansiedad y todo depende de cómo nosotros veamos las cosas. Si las vamos a ver desde la perspectiva puramente política, histórica, material, o si la vamos a ver desde la perspectiva espiritual a través de la eternidad, a través del mover de Dios en la historia, las cosas que Dios está haciendo detrás de bastidores, la forma misteriosa y elusiva en que Dios se mueve en la historia.

Dios no se mueve conforme a los esquemas simplistas de los hombres, Dios no se mueve conforme a los intereses de los republicanos o los demócratas, Dios no se mueve conforme a los intereses de Obama o de Trump, Dios no se mueve conforme a los intereses de los blancos o los negros, Dios no se mueve conforme a los intereses de los que son del sur y los que son del norte, los que beben te y los que beben café, Dios no se mueve según esos planes de los hombres, Dios se mueve conforme a su propia agenda, muy compleja. Y él siempre se está moviendo. El Reino de Dios siempre está avanzando.

La Biblia dice que el Reino de Dios avanza con fuerza y yo veo al Reino de Dios es como un témpano que se va moviendo, arrastrando todo lo que encuentra en su camino, rompiendo montañas, quebrando rocas, arrastrando ríos y valles y creando nuevas realidades geofísicas y también geopolíticas. El Reino de Dios está avanzando, se está moviendo con poder en el Medio Oriente, en Asia, en Europa, en Estados Unidos, el Reino de Dios avanza, avanza, Latinoamérica, África, Australia, el Reino de Dios se mueve, la India, el Reino de Dios se está moviendo.

Y todas estas cosas que nosotros escuchamos, estas guerras y rumores de guerra son los movimientos de la matriz que quiere dar a luz y cuando una mujer está encinta la matriz se pone hostil y tormentosa y algo va a dar a luz, yo no sé qué va a ser pero algo va a salir de este embarazo del mundo ahora mismo. Dios se está moviendo, pero son tiempos de gran ansiedad porque para una madre cuando va a dar a luz hay ansiedad, hay dolor, hay angustia. Y el mundo está en angustia ahora mismo y va a dar algo, puede ser un cataclismo increíble, puede ser una guerra, puede ser una situación natural, puede ser una transformación del mundo. yo no sé, algo va… diga que lo oyó primero aquí en congregación León de Judá, algo viene, algo está moviéndose.

Estos son tiempos de gran ansiedad sin embargo. Y usted puede escoger cuál va a ser la perspectiva que usted va a adoptar, o la perspectiva de lo puramente inmediato, político, actual, social, o la perspectiva divina espiritual, eterna. Y dependiendo de cuál de las dos alternativas usted adopte va a ser su grado de quietud o inquietud, de preocupación o descanso, de ansiedad o de confianza, de desgaste o de gran energía como consecuencia de ver la gloria de Dios manifestándose en la tierra. Todo depende de cómo tu lo veas. Si lo ves con los ojos de Eliseo o lo ves con los ojos del siervo de Eliseo, Giezi. Hay dos iglesias, Giezi y Eliseo. Hay dos perspectivas, la perspectiva de la iglesia natural, carnal y la perspectiva de la iglesia informada por la visión profética de Dios.

De nuevo, por qué escogí este pasaje, por qué escogí Habacuc, por qué escogí este tema, porque vivimos, vuelvo otra vez, porque hay que enfatizar y aclarar, porque vivimos en tiempos de gran ansiedad, gran tormenta. Nuestros hermanos inmigrantes están en gran temor, incertidumbre, no se atreven ni siquiera a viajar a su país porque creen que los van a dejar allá. Mucha gente se queja de este país pero que los dejen por allá para que usted vea cómo gritan. Mucha gente está en incertidumbre, nuestros hermanos indocumentados están… hay un ejército alrededor de ellos. Hay sirios queriendo capturarlos literalmente y llevárselos, y tienen miedo, como el siervo de Eliseo, están atemorizados y con razón si lo vemos con los ojos de la mente y los ojos de la razón.

Pero yo les quiero, hermanos, animar a ver las cosas con los ojos de Eliseo, de fe, de que está haciendo algo y que tenemos que estar en paz. Hay gente de la izquierda, cristianos progresistas que ven lo que está pasando en esta nación en la Casa Blanca y se acuestan y tienen insomnio todas las noches, tienen que tomarse 4 pastillas para poder dormir. Oh, lo que está pasando. Tenemos un loco en la Casa Blanca.

Hay otros que están del otro lado y ven lo que está pasando en esta nación con toda la inmoralidad terrible y hace un tiempo cuando estaba el presidente Obama apoyando una cantidad de leyes totalmente impías y contaminando esta nación con una inmoralidad establecida en el mismo gobierno de Estados Unidos, y también han pensando, ya aquí todo terminó. Jezabel ya va a venir al poder y Acab con ella también. Veían estas elecciones de esa manera y ven ahora el mundo yéndose más y más esta nación, alejándose más y más de Dios, y temen y creen que dentro de poco van a cortarle la cabeza a todos los cristianos y hay por ahí hermanos pentecostales predicando que ya el anti Cristo está aquí y que la bestia ya está en Nueva York y que pronto viene el Señor a llevarnos de la tierra y que se van a quedar aquí todos los impíos de León de Judá que beben vino y cerveza y todas esas cosas. Allí será el lloro y el crujir de dientes.

Señor, sácanos de este mundo cruel. Diferentes perspectivas. Todo el mundo está en ansiedad en este tiempo, hermanos, todo el mundo está en ansiedad y en temor. Y yo lo que quiero decirles en el nombre del Señor es que Dios está en control. Los ejércitos de Dios no se han ido de la tierra, los ángeles están. Dios está sentado en su trono. Él está en control de la historia. Él está llevando la humanidad hacia el fin que él la quiere llevar. El Reino de Dios sigue avanzando, lo que pasa es que Dios no se mueve como se mueven los hombres y nosotros somos ese pueblo de Dios que tenemos ángeles alrededor de nosotros.

El buen propósito de Dios está con nosotros. Hermano inmigrante, no llores como los que no tienen esperanza, por favor, no te metas en una cueva como Gedeón a esconderte de los marianitas. Dale la cara al diablo y declara que Dios te cuida, Dios cambia el corazón del rey. Dios cambia las cosas porque Dios protege a los suyos. Y yo sé que Dios ha traído ese pueblo aquí, que ha llegado en formas, yo sé, no convencionales, pero así también llegaron los peregrinos y le robaron esta tierra a los indios y a los mexicanos les cogieron 80 por ciento de su tierra en el año 1865 en una guerra injusta que hoy en día los historiadores la reconocen. Y mire que yo no soy izquierdista pero yo llamo las cosas como son, porque no hay que apasionarse. Los hijos de Dios vivimos en la eternidad, no en el tiempo y el espacio. No nos apasionamos con nadie.

El caso es que todas estas cosas están… Dios nos ha traído con un propósito aquí a esta nación y Dios nos va a preservar y Dios te va a bendecir y te va cuidar y te va a proteger y si decide llevarte de regreso a tu tierra, allá vas a prosperar y vas a ser bendecido porque la bendición de Dios no es solamente para un pedazo de tierra. Dios es el dueño del oro y la plata y te puede bendecir a donde sea. Puedes tu creer eso? puedes tu llegar a concebir decir, Señor, si tu me envías a la luna o a Marte, allí yo voy a prosperar y voy a ser de bendición y voy a ser bendecido. Y puedes dormir tranquilo, puedes descansar. Paz en la tormenta, lo cantamos y guau, nuestro corazón se eleva hasta las nubes pero desde que salimos de aquí se nos fue, el diablo nos robó la semilla, como los pájaros que se robaron la semilla de la parábola de Jesucristo.

Guárdalo ahí en tu corazón. Dios está en su trono. Dios cambia los eventos. Dios está llevando los eventos de la historia. Tu tienes que ver las cosas a través de los ojos divinos y no temer y pedirle al Señor, Padre, dame tus ojos para ver la realidad como tu la vez. Yo no me voy a desesperar. Yo no voy a gritar como si fuera un mamarracho de esos, como dicen los mexicanos, yo voy a mantener mi dignidad, mi entereza espiritual.

El Señor dijo, cuando vean todas estas cosas sucediéndole levanten la cabeza porque el día de su redención está cerca. El que tiene la perspectiva de Dios cuando vienen las crisis en el mundo, las guerras y los rumores de guerra, en vez de dejar caer la cabeza la levanta porque la gloria de Dios se ha de manifestar entonces en su vida. Crea y manténgase centrado en lo que Dios ha declarado en su vida porque Dios siempre está avanzando su agenda.

Cuando los hebreos se encontraban en Babilonia cautivos por Nabucodonosor, su nación destruida, sus muros quebrados, castigados por su infidelidad, no sabían qué pensar y pensaron, ya Dios se desentendió de nosotros. Ya Dios nos dejó. Los babilonios ganaron la pelea, perdimos nuestra historia, perdimos nuestra nación, perdimos nuestra herencia.

Imagínese que hoy vinieran los chinos, digamos, se metieran aquí a través de California y poseyeran – hay una serie que hay por allí que se habla acerca de eso. qué hubiera pasado si los chinos se meten e invaden América? La gente no duerme pensando en cosas cómo hacerle dinero. El caso es qué pasaría, cómo usted vería el mundo y la vida? Bueno, así estaban los judíos. Exiliados en Babilonia, no había esperanza para ellos y Dios les envía una carta de parte de él por medio del profeta Jeremías.

Ahí está Jeremías 29 y les dice a los hebreos, miren, mientras ustedes estén en Babilonia no se echen a morir, no dejen de hacerle el amor a sus mujeres y de tener hijos – perdonen lo franco y lo gráfico de la palabra – porque cuando uno está deprimido lo que menos quiere pensar es en hacer el amor. Eso es muy legítimo, es muy psiquiátricamente correcto. Tengan hijos, abran tiendas, cultiven jardines, abran negocios, porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, pensamientos de bien y no de mal para darles el fin que ustedes esperan.

Y Dios les dice, cuando hayan pasado 70 años, les da inclusive el tiempo preciso, después que yo los traje, no fue Nabucodonosor que los llevó a Babilonia, fue Dios que los mandó allí. No era Nabucodonosor que estaba en control, Dios estaba en control, como Dios nos ha traído aquí con un propósito. Tu no vienes aquí huyendo de la pobreza o de las gangas en Honduras o en El Salvador, tu vienes aquí porque Dios te trajo. Dios mandó este pueblo aquí con un propósito.

Y Dios le dice, multiplíquense, vivan una vida plena en mientras cumplen su tiempo, porque después de 70 años yo voy a cambiar el corazón del rey y los voy a mandar otra vez a llevar a Jerusalén para que vuelvan a adorarme en su tierra y en mí tierra.

Porque es Dios quien está en control, no el hombre. Yo te animo, mi hermano, mi hermana, a creerle a Dios. Pelea de rodillas, pelea en ayuno, pelea para que Dios o ilumine o elimine pero que haga algo. Que cambie el corazón, que cambie los mecanismos o lo que sea, porque Dios es más poderoso que eso inclusive. No temas porque yo estoy contigo, dice el Señor. Yo soy tu Dios que te fortalezco. Como dice, siempre te cuidaré, siempre te cubriré, siempre te ayudaré con la diestra de mi justicia.

Tienes que creerle a Dios. y por eso el Señor les dice a los hebreos en Babilonia, multiplíquense, sigan viviendo, no se me meta hermano en un apartamento con las cortinas corridas por miedo de salir. No, tampoco sea loco, evidentemente, no ande con una bandera, hey, aquí estoy. Pero tampoco deje de disfrutar de la vida y viva y adore y sirva y de, y de, y de.

Hay que vivir, hermanos. La mayor pedrada que uno le puede dar al diablo en la cabeza es reírsele en la cara y adorar al Señor y proclamar las buenas nuevas de Dios, aunque estés temblando, di, yo sé que mi redentor vive y que al final de los tiempos le veré y mi boca lo adorará. No se lleve de sus emociones. Viva de toda palabra que sale de la boca de Dios, anteponga y oponga la realidad de Dios a la realidad del diablo. Crea que detrás de esta realidad meramente humana, temporal, está la realidad del Reino de Dios y la eternidad, y ahora mismo hay luchas que se están dando entre principados y potestades y el Reino de Dios, forcejeando por esta tierra y la creación divina y nosotros estamos en el medio. Vamos a decidir qué es lo que va a pasar, nosotros, nuestra oración, nuestra vivencia.

Y por eso Dios les dice a los hebreos en Jeremías 29, “y oren por la paz de la ciudad porque en su paz será vuestra paz también.” En otras palabras, no solamente vivan y hagan sus cosas para ustedes, porque yo les he dado inclusive reserva para que oren por la ciudad también en la cual están. Ore por el gobierno, ore por Donald Trump, ore por Estados Unidos, ore por esta nación, no maldiga, no resienta, no guarde odio en su corazón, no albergue ningún tipo de resentimiento.

Nosotros bendecimos. Como Eliseo no matamos, sino que damos de comer, ascuas de fuego amontona sobre su cabeza, si es el caso. Oren, alabe, gócese, declare la buena voluntad de Dios y crea que la visitación está ahí, a la vuelta de la esquina y siga confiando en el Señor. Y así le digo a todos los que estamos acá, cualquier situación por la cual tu estés pasando, cualquiera que sea tu situación matrimonial, familiar, personal, física, ministerial, casa, documentación, relacional, interna, espiritual, luchas internas que tu tienes en tu vida, lo que sea, mi hermano, mi hermana, hay 2 realidades. Una es la realidad que tu estás contemplando ahora mismo, la lucha para pagar los biles cada día, y otra realidad es el Dios que te provee, el Dios que te bendice, el Dios que nunca te ha dejado, el Dios que nunca permitirá que seas avergonzado si confías en él.

Pídele a Dios que arranque la telaraña de tus ojos para que tu puedas ver la gloria de Dios alrededor de ti, puedas ver esos carros de fuego peleando por tu bienestar, la bendición de Dios que dice, yo sé los pensamientos que tengo acerca de ti. Son pensamientos de bien. Tus hijos no van a ser criminales, tus hijos van a ser redentores, levantadores de ruinas, tus hijos van a bendecir las naciones, van a edificar ciudades, tu no morirás sino que vivirás y yo tengo buenas cosas para ti.

Al final de esta batalla yo pondré tus pies sobre peña, enderezaré tus pasos y pondré en tu boca un cántico nuevo y muchos lo verán y darán gracias a Dios y temerán. Temerán en ese Dios glorioso que tu tienes. Señor, ayúdanos a ver el mundo por medio de tus ojos, con tu perspectiva, Señor. Ayúdanos a buscar tu gloria, no nos dejes ver la realidad empobrecida que habitamos ahora mismo, comienza conmigo, Padre. No permitas que el enemigo nos arranque tus grandes panoramas y tus grandes promesas, Señor.

No permitas que el diario vivir nos agote de tal manera que tiremos la toalla porque la batalla se ha hecho demasiado larga. Renovamos nuestra mirada y volveremos a ponerla en ti y en tu realidad. Volvemos a mirar tu promesa, Padre, volvemos a mantener nuestros ojos fijos en Cristo Jesús que padeció tal contradicción de hombres para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Quiero mantener mis ojos en la realidad divina, la realidad de Dios, su buen propósito. Yo te invito a refrescar tu mirada ahora en el nombre del Señor. Cierra tus ojos y mira con los ojos del espíritu. Yo escojo ver las cosas buenas que Dios tiene para mi prole, para mi descendencia, para este ministerio, para los seres que amo, las cosas que valoro.

Oh Señor, levanta nuestra cabeza para que podamos entender lo que tu tienes para nosotros. Cambia nuestra perspectiva, Señor, cambia nuestra mirada y déjanos ver tu gloria. Déjanos ver tu buen propósito, Padre. Oh Señor, visita a todos aquellos que están padeciendo de angustia en este tiempo, Señor, los que temen, los que están llorando, los que ven el mundo con incertidumbre, Padre, en el nombre de Jesús. Renueva nuestros ojos y renueva nuestra mirada para que podamos verte como tu quieres, Señor, ser visto.

Oh Padre, si alguien vino esta mañana con ansiedad en su corazón acerca de algo, con una mirada empobrecida, que pueda salir de aquí viéndote con carros de fuego alrededor de ellos, grandes guerreros del espíritu, alas extendidas cubriéndolos y protegiéndolos cada paso de su vida. Nosotros creemos, Señor, que tu método no ha cambiado, no te has olvidado de nosotros. Somos tu pueblo escogido y tu amas a este pueblo y tienes buenos propósitos para él.

Ayúdanos a pelear esta batalla con dignidad, Señor. El día malo está en medio de nosotros, pero tu has dicho que nos pongamos la armadura de Dios. Tomemos toda la armadura de Dios, todos los recursos del reino, todos los instrumentos de la guerra espiritual y nos vestimos con la palabra de tu Evangelio, con la espada de esa palabra, Señor, con las botas del Evangelio, con la armadura de la fe, de la justicia, la esperanza, el amor.

Oh Señor, ayúdanos a creerte. En este tiempo declaramos, esta congregación aquí declara que Dios está en su trono, Dios está en control de la historia y decimos, venga tu reino y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Hágase tu voluntad. Queremos ver tu gloria manifestada, Señor, sobre la tierra. Visita a tu creación y renuévala, Padre, visita esta tierra que se le acaba la batería, Señor, y necesita una renovación. Y visítanos a nosotros para que podamos ser parte de tu solución a los problemas del mundo.

Gracias por estar en control. Te adoramos y te bendecimos, Señor. Aleluya! Sácanos de aquí con una nueva visión, que no miremos las pequeñeces de este mundo, las molestias, los mosquitos que siempre están queriendo quitarnos la paz y ser como águilas, surcando por encima de toda esa contaminación.

Mantennos enfocados en tu realidad, Señor. Yo pido que el corazón de mis hermanos sea renovado esta tarde. Fuera el temor, fuera la angustia, fuera la ansiedad, fuera el pánico, fuera la duda, fuera todo pensamiento que debilita. Fuera todo lo que no conviene a un guerrero de Dios con su espada en la mano, en el nombre del Señor. Padre, visita a tu pueblo y defiende a los pequeños, Señor, defiende a los débiles, defiende a los que te aman y te adoran y luchan por tu gloria, Señor. Defiéndelos. Pelea tu por tu pueblo, Señor, y nosotros estaremos detrás de ti y de tus grandes alas y nos protegeremos bajo la sombra de tus alas, Señor.

Sé glorificado, Padre, en esta tierra y cumple tus propósitos y déjanos ver a través de tu mirada, tus ojos, Señor, lo que queremos en este día. Gracias Señor. Gracias Jesús. Aleluya! Aleluya! Aleluya! Gracias Señor. Amén, amén. Gracias Dios.