Perdonar nos hace libre

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Yo quisiera invitar al doctor Rene Quispe que viene, que es argentino que reside en California. Y hermanos Dios hace todo perfecto. ¿De qué habló el pastor la semana pasada? De la familia, del hogar, del matrimonio. Dios envió al doctor René, que conocemos desde hace muchos años, lo envío aquí este fin de semana casi como si el Señor diciendo, ‘yo se que es difícil, les voy a ayudar a saber cómo puedes edificar una familia mas bendecida y cristiana. Dios lo trajo así que nos conviene a nosotros, nos toca a nosotros abrir el corazón y recibir lo que el trae, que el Señor lo bendiga al Doctor.

Muchas gracias pastor, que gozo estar con ustedes y poder alabar al Señor como una familia, la unidad del espíritu. Los miro a ustedes y aunque no los conozco personalmente mas que unos poquitos, es como que nos conociéramos de siempre a través del espíritu de Cristo, en él somos uno.

Nuestro Dios, yo se que estas aquí Señor, tu espíritu esta acá, Oh Señor, enséñanos, enséñanos, enséñanos como venir a ti humillados, pidiendo perdón, pero Señor nos levantas con tu gracia, nos curas, nos sana, nos llena de tu espíritu, somos tuyos Señor, gracias Señor, en el nombre de Jesús, amen.

El tema que juntos vamos a ver se titula en cuanto esto empieza a funcionar, estaba teniendo problemas para hacerlo empezar pero confío que puedan hacerlo un toquecito ahí arriba, ahí va, gracias.

Y a veces consta mucho tiempo quieta la computadora como que se duerme y después cuesta empezar otra vez. Aprendiendo a perdonar, yo se que todos hemos perdonado, ¿no es cierto?, siendo cristianos la Biblia lo enseña, pero no siempre es fácil, y yo creo que uno de los problemas que tenemos como hogares es que no hemos realmente, en muchos casos, aprendido a perdonar. O sí, sabemos lo que significa la palabra perdonar, pero esa experiencia de perdón es algo mas bien intelectual que está en nuestra mente, y muchas veces no ha curado el corazón.

Y vamos a mirar por un momento esas situaciones que se dan en nuestros hogares. En la vida de este mundo no es una vida fácil hay muchas luchas, muchas controversias, muchas situaciones difíciles, y este mundo no es fácil.

Este mundo es un mundo con muchos conflictos muchas situaciones difíciles, hay muchas injusticias. Piensa un poquito cuantos niños sufren hoy, en este mismo momento los gritos de los padres, no solamente los gritos , los abusos físicos. Cuantos niños están pasando por momentos que no saben ni como contarlos porque están confusos en su mente, porque los que hacen estos abusos son adultos, y yo no dudo que algunos de esos niños fueron ustedes cuando eran pequeños. Y uno no sufre pero no sabe qué hacer.

Y si en realidad miramos al mundo aun dentro del mundo cristiano, las familias, los hogares cristianos, hay mucha gente que esta llena de problemas de lucha, de dificultad, de frustraciones, resentimientos y pero no queremos vivir con eso dentro así que queremos limpiarnos pero muchas veces no sabemos que hacer, porque el dolor es grande, porque esta allí y no sabemos cómo cambiar eso. Y el problema básico es que no sabemos o no podemos perdonar. Queremos, pero es como que aunque decimos te perdono, el dolor vuelve y la frustración esta ahí adentro o tal vez no queremos ni recordarlo y lo empujamos fuera de nuestra conciencia y aunque está fuera de la conciencia está afectándonos. Y es tremendo como Satanás ha tratado de destruir en el ser humano la habilidad para realmente permitir que el espíritu santo fluya a través de nosotros.

Aunque conocemos al Señor Jesús, El nos perdona, nos ha salvado, es como que hay una cantidad de trabas y el espíritu santo quiere fluir pero que es como que hay cositas ahí adentro que no pueden, no pueden pasar ese espíritu y ayudarnos a amar a todos y vivir en ese amor y en esa paz , y en ese gozo y en esa vida plena que Cristo quiere que tengamos.

Y la realidad es que el perdón es parte central del evangelio, si tu miras la palabra de Dios vas a ver que en el corazón de lo que Jesús enseña está el perdón, está en el mismo corazón del padre nuestro. El Señor nos enseñó a orar, “perdónanos nuestras faltas, nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Pero si yo no perdono a mis deudores... Jesús lo dijo no lo digo yo, Jesús lo dijo en el siguiente versículo un poquito mas adelante él explica y dice “porque si no perdonamos a nuestros deudores tampoco nos va a perdonar Dios nuestros pecados a nosotros”.

O sea que en el evangelio esta conectado el perdón como parte de ese proceso de sanidad que Cristo quiere darnos a todos y es hermoso recibir el perdón de Dios pero como nos cuesta perdonar a los que nos hacen mal, ¿o para ti es fácil?.

Cuando alguien te cruza en la freeway y te trata feo ahí y te hace unos gestos ahí y tu ¿lo perdonas en seguida? ¿Qué viene a tu mente? Como uno en seguida se pone como que ahh, y eso es evidencia de que nuestro corazón no vive en el perdón. Y tu vas a ver que a través de este tema el objetivo que Dios tiene es que nosotros todos aprendamos a vivir en el perdón, todo el tiempo, el objetivo que Dios tiene para nosotros, que podamos tener esa paz que no importa cual sea el problema, nuestro corazón esté cantando.

¿Tu crees que eso no es posible? Si tu lees la historia vas a ver que hay muchos de los mártires murieron cantando cuando eran quemados. Vé la historia de John Hoss, pusieron una estaca, encendieron el fuego y las llamas finalmente acallaron sus cantos.

Pon tu dedo sobre una vela y trata de cantar. Esa presencia trae a un milagro y si puedo ser el milagro cuando John Hoss estaba siendo quemado, no lo podría ser con nosotros cuando los niños gritan o el vecino se pone feo con nosotros o el esposo nos trata mal. ¿No podemos tener esa misma paz, ese mismo amor que Dios quiere que tengamos?

No solamente en el evangelio el perdón es importante. Si miramos a la ciencia lo que vemos es que la investigación científica de hoy confirma que el perdón es esencial y no lo digo yo, ustedes lo pueden encontrar ustedes mismos si van a la Internet y ponen la palabra “forgiveness” en google, van a encontrar que hay mas de dos millones de respuestas. ¿Por qué?, porque hay muchos centros que están estudiando este concepto.

La misma Universidad Stanford ha estado estudiando este concepto por mucho tiempo y ha mostrado que el perdón es esencial para que una persona pueda tener éxito, felicidad, gozo en la vida. La Universidad de Stanford muestra que.... ellos tienen un estudio muy particular, la universidad de Stanford tiene una clase que se llama “entrenamiento en el perdón” ( training in forgivennes), y en esa clase ellos enseñan, desde un punto de vista científico y espiritual no bíblico, cómo perdonar .

Han traído alumnos que tenían traumas muy grandes, y les enseñan la clase les dan exámenes antes de la clase, después de la clase, un año después, dos años después, y evalúan las consecuencias en varios aspectos de su vida de la aprender a perdonar y lo comparan con personas que no han tomado la clase, que reciben los mismo exámenes. Y se han dado cuenta que el perdón es esencial. Mira lo que ellos dicen, ellos dicen que el saber perdonar es mas importante para la salud y el éxito en la vida que la nutrición y el ejercicio.

¿Qué te parece? Si los científicos dicen que esto es importantísimo piensa nosotros los cristianos que creemos profundamente en el perdón no tendríamos que aprender, exactamente ¿cómo es que Dios quiere que perdonemos?

Porque una cosa es decir “ oh yeah Dios quiere que perdone así que te perdono”, pero después no me olvido. Y eso esta ahí adentro y yo no es que estoy enseñando que tiene que olvidarte el problema, la mente siempre lo va a recordar, pero la sanidad del espíritu tiene que curar todos los efectos negativos de las experiencias pasadas.

Y eso es lo que Dios quiere enseñarnos como vivir así. Hay otra cita que vamos a ver ahora que dice así, es de un psiquiatra que dice “ la investigación acerca del perdón hecha por Robert N. Wright y sus colegas de la Universidad de Wisconsin, es tan importante para el tratamiento de enfermedades mentales y emocionales como lo fue el descubrimiento de la penicilina para el tratamiento de las enfermedades infecciosas”.

Ahora si tu sabes un poquito de medicina sabes que el descubrimiento de la penicilina el siglo pasado, fue uno de los descubrimiento mas grandes del siglo. Yo personalmente estoy con ustedes hoy gracias a la penicilina, tenia 3 años cuando me enferme de una infección muy fea y fue la penicilina lo que me salvó a mi. Y se que a millones de otras personas.

Ahora este escritor compara las investigaciones que se han hecho acerca del perdón por este científico, con ese descubrimiento. O sea que la ciencia esta dándole un valor incalculable al saber perdonar. Y nosotros cristianos creemos en el perdón, pero nunca nos hemos puesto a ver exactamente como tenemos que aprender a perdonar para que tenga efectividad espiritual en nuestra vida, nos de victoria para que nos podamos seguir moviendo de victoria, en victoria, en victoria, en ese proceso de santidad del cual el pastor estaba hablando la semana pasada.

Cristo quiere curarnos, El esta allí para curarnos pero ¿cómo? A veces no sabemos exactamente que hacer, hay problemas ¿Por qué?, porque perdonar no es fácil. Hay personas que dicen que es imposible en algunos casos. Yo personalmente creo que el perdón es imposible sin el espíritu santo. Podemos decir que te perdono pero el corazón sigue con el dolor, sigue con la amargura, sigue con las cosas, los recuerdos feos dentro. Y el señor quiere enseñarnos...

Ahora, no es fácil por muchas razones, y podemos ver que hay muchas personas que tienen dificultades definidamente de perdonar por los traumas que vivieron en la niñez. Y cuando hablamos de traumas, tenemos que darnos cuenta que los traumas nos han afectado, yo diría que a todos, tal vez algunos niños pequeños que crecen en hogares sanos no han tenido traumas todavía, pero yo diría que la gran mayoría de los que estamos aquí, sino el total, hemos pasado por traumas.

¿Tu sabes lo que son traumas? Estoy seguro que si. Hay muchas clases de traumas, podríamos clasificarlos en tres grupos:

Los traumas básicamente, de acuerdo al diccionario son un choque emocional que causa un daño sustancial y permanente en el desarrollo psicológico del individuo. Eso quiere decir es algo que te golpea bien fuerte y te deja sin la capacidad de seguir obrando en forma normal en el futuro. Eso es un trauma.

Hay otra cita que dice que es una marcada desviación de los que se considera normal en la vida. Eso es un trauma, te desvías de lo que es normal. Y dentro de eso hay muchos aspectos, tenemos los traumas que se dividen generalmente en tres grupos: el abuso físico, abuso sexual y abuso emocional y muchas veces estos tres están combinados.

Si yo te preguntara a ti que me de ejemplos de trauma yo estoy seguro que todos ustedes podrían decirme algún ejemplo de trauma. Hay cosas muy feas, muy tristes.

Recuerdo una de las personas a nuestra oficina para ser atendido, una mujer muy capaz, muy educada, trabajando para el gobierno, pero en un aspecto de su vida ella había sufrido tantos traumas cuando era pequeña, vivía con un papá alcohólico que la abusaba físicamente y emocionalmente. Un ejemplo chiquito de lo que escribió ella de sus experiencias: Papá, cuando ella tenia 8 años, viene al cuarto gritándole. Ella estaba durmiendo. La despierta y le dice ‘te dije que limpies la cocina, no aprendes a limpiar la cocina’, y la lleva a empujones y a golpes hasta la cocina. Cuando llegan a la cocina le dice: ‘mira lo que esta en el suelo’, y en el suelo había quedado unas arvejas, green peas, en el suelo con un poquito de salsa picante que el padre le gustaba. ‘Te dije que tienes que barrer la cocina cada vez que tienes que limpiarla’. Le da vuelta el tacho donde había el resto de la comida que habían tirado, lo da vuelta en el piso de la cocina y después le dice: ‘ahora que tiene que levantar cada una de esas arvejas con tu boca y ponerlas en el tacho’, y le empujaba la cabecita contra las arvejas y la hacia ponerlas las arvejas en él”.

Para el mundo esa mujer era normal, pero eso allá adentro le había causado traumas que ahora hacían que ella no supiese controlar ciertos hábitos en su vida y aunque ella confiaba en Dios, Dios la había salvado y perdonado, su vida seguía siendo afectada por esos traumas que vivió de niña.

Y Cristo quiere curar esas cosas. Y yo diría que casi todos tenemos algunos traumas que nos cuesta discernir. Nos cuesta ver los traumas que tuvimos porque a nadie le gusta estar en contacto con los traumas del pasado, porque los traumas que hemos tenido fueron dolorosos y para que pensar en lo que es doloroso. Entonces lo queremos desconectar de nuestra vida y de nuestra mente y confiamos en el Señor y esto es parte del proceso de santidad del Señor. El quiere curarnos. El murió no solamente para salvarnos sino para curarnos y El está en un proceso de santidad, de sanidad, que no va a terminar hoy ni mañana tu vas a tener que seguir procesando estas cosas y tienes que estar abierto a lo que Señor quiere mostraste porque cuando tu estas abierto el puede traerte a tu conciencia cosas que El quiere que tu trates en tu vida para sanidad.

Y que lindo es cuando el Señor puede hacer eso. El efecto a largo plazo de estos traumas es un efecto que no siempre podemos discernir porque como se yo que lo que estoy viviendo hoy acá esta afectado por el trauma que ni me acuerdo siquiera del pasado. Y especialmente el efecto en las relaciones interpersonales es muy difícil de discernir. Y casi, yo diría que todas las personas hemos sido afectados por los traumas del pasado en nuestras relaciones personales, especialmente en nuestra capacidad de desarrollar intimidad emotiva.

O sea que por lo traumas que tuvimos en el pasado nos cuesta ahora conectarnos emotivamente de corazón a corazón. Y para que una relación tenga éxito, sea con tu esposo, con tu esposa, sea con tus hijos, sea con hermanos en la iglesia o aun con Dios, tenemos que poder conectarlos a nivel del corazón.

¿Qué es lo que hace que muchos matrimonios no marchen? La incapacidad de relacionarse a nivel del corazón, de uno o de ambos en el matrimonio. ¿Que hace que muchos hijos no sepan aprender disciplina? Es porque el corazoncito de ellos y el papá no se conectan, la mamá no se conectan. Se conecta solamente a nivel de la conducta, de lo exterior, papá dice ‘hágase esto’ y ellos hacen. Pero no hay conexión emocional, no hay de corazón. Y sin esa conexión emotiva es muy difícil crecer en la gracia.

Entonces el Señor quiere curar eso pero nos cuesta y especialmente en el caso de los niños. Cuando hay niños, adolescentes que sufren traumas es muy difícil para ellos enfrentar esa tormenta de emociones, de sentimientos dolorosos y ellos tratan de escaparle al dolor, por lo tanto la mayoría de los niños como no saben que hacer desarrollan automáticamente mecanismos de defensa para protegerse del dolor. Es como: “a mi no me gusta”, “no quiero esto”.

Entonces en subconscientemente, de acuerdo a nuestras distintas personalidades vamos desarrollando formas para o protegernos del dolor. Y esos mecanismos de defensa nos ayudan cuando somos niños a sobrevivir el dolor. Pero cuando somos grandes esos mecanismos de defensa nos impiden tener una relación sana y madura con otras personas. Y aunque venimos a la iglesia y creemos en Dios eso sigue siendo y una traba en nuestro crecimiento espiritual.

Y Cristo quiere curarnos de esa..., tenemos que identificar esa, esas situaciones que están ahí adentro y que no podemos a veces ni captar. Y que hermoso cuando el Señor lo hace. Y Él quiere curar todos esos problemas.

Y esos mecanismos de defensa son muchos, yo estoy todavía creciendo en esta área, yo tengo que seguir discerniendo los mecanismos de defensa que yo desarrollé de niño para protegerme del dolor. Y hay tantos mecanismos, cuando hablamos de mecanismos de defensa yo tengo una lista pequeña aquí, hay muchos mas, mira esta lista, la lista que tenemos aquí dice que los mecanismos de defensa son:

La negación, por ejemplo
La supresión
Proyección
Racionalización
Desconexión afectiva
Compensación
Supresión
Regresión
Sublimación
Agresión pasiva

Estos son conceptos psicológicos, cada una de estas palabras tiene un significado específico, y a veces ni sabemos lo que significan pero estamos teniendo estos mecanismos de defensa en nuestra forma de ser. Yo personalmente tengo varios de estos. Los que fueron mas difícil para mi, que yo no los discernía, por mucho tiempo yo vivía en mi mundo sufriendo el impacto de estos mecanismos de defensa sin identificarlo siquiera.

¿Por qué? Porque yo nací con una personalidad, un temperamento, dinámico, positivo. Yo nací en este mundo con el propósito de triunfar y tener gozo y ser feliz. Eso es lo que me movía desde pequeño, yo me acuerdo. Y cuando yo tuve problemas y traumas en mi niñez yo desarrollé básicamente el numero uno en esta lista –negación- y desconexión afectiva. Otros también, pero esos son los numero uno en mi lista de mecanismos de defensa. Cuando había problemas, yo me desconectaba o los ignoraba negaba. No, yo tengo una vida normal, yo tengo una vida feliz. Y para mi no existía el dolor, ¿Por qué? porque lo desconectaba de mi mente, de mi conciencia, y mi dolor mayormente era emocional.

Yo nunca vi a mi mamá y mi papá tratarse con amor y ternura. Ellos se casaron sin quererse porque mi abuela le dijo a mi mamá que se case con mi papá. Y ella se casó obediente. Pero con decirte que una vez yo tenia unos 7, 8 años y yo vi a unos familiares que yo no conocía que vinieron de otro lugar lejos, y yo estaba caminando a la puesta del sol y los vi, a un hombre y una mujer, pariente nuestros, 40 años tal vez, por ahí, y los vi abrazaditos, besándose, mirándose los ojos, acariciándose. Yo dije ¿qué es eso?, ¿qué están haciendo estos dos?

Yo no entendía lo que era una relación sana de amor y de ternura, no la había visto nunca y tienen que entender que cuando yo crecí no había ni televisión, ni Internet, ni películas o sea yo tenia total ignorancia de lo que es una relación entre un hombre y una mujer que sean sanas, bueno hoy día tampoco veo mucho de las sanas.

Pero mi papá finalmente abandono a mi mamá y a nosotros, cuando yo tenia unos 9,10 años de edad, se fue con otra mujer. Mi mamá entró en una depresión tan grande. Quería cometer suicidio, y claro yo no entendía todos estos problemas. Y yo me desconectaba. Extrañaba terriblemente a mi papá porque aunque mi papá no se conectaba mucho con nosotros, yo quería tener un papá. Yo quería tener un papá. Pero mi papá se fue. Me acuerdo una vez vino a visitarnos, una sola vez que me acuerdo nos vino a visitar, y yo tenia unos 12 años mas o menos. Y estuvo un día con nosotros, a la noche cuando estaban en al cama, estábamos los 4 hijos ahí jugando con el porque estábamos felices porque papá había venido a visitarnos, el nos dijo: “mañana me voy otra vez”, y me dio como un… , yo me acuerdo una puñalada en el corazón. Y yo le dije a mi hermano ‘lo dijo honestamente’ le digo, ‘vamos a buscar una soga y atarlo a papá en la cama para que no se vaya’.

Esos anhelos que uno tiene de niño, esos dolores que uno no quiere ni vivir, que horribles que son. Mi mamá entró con problemas de histeria. Me acuerdo que ella tenia ataques de histeria, se tiraba al suelo, pataleaba, gritaba, lloraba y cuando yo veía eso era como una tormenta emocional en mi mente y en mi corazón. Yo me iba, me iba, me escapaba, me iba a jugar, me iba a jugar al basket-ball, me iba a jugar con mis primos. Y si ustedes me preguntan si mi niñez fue feliz, yeahhh,fue muy feliz, porque yo ni quería ver esas cosas, yo me concentraba en lo que era lindo. Yo me concentraba en pescar. Yo crecí en el norte argentino, donde hay esteros, donde hay lagunas, donde hay víboras y cocodrilos, y para mi eso era lo mas normal jugar con mi primos quien cazaba mas víboras en un día. Yo goce de mi niñez, pero había muchos dolor allí adentro que yo no quería ni tocar.

Pasaron los años, y yo tenia 14 años, 15 años tal vez no 14, y mi mamá, no nos podía comprar ropa, éramos sumamente pobres entonces me dijo un día: “porque no vas y le pides a tu papá que te compra ropa” y yo tenia 14 años así que dije: “Ok”, mi primer viaje lejos de casa. Con ese entusiasmo, voy a ver a papá, voy a abrazarlo, me va a comprar ropa. No nos escribíamos, no había teléfonos, así que yo no sabia ni donde estaba. Me dieron una dirección, viajé todo un día en tren, en bus, cruce un río con una lancha, otro bus del otro lado, a la nochecita llego donde supuestamente está mi papá y cuando pregunto busco la dirección, no vivía mas ahí, se había mudado.

Tengo esa opresión , ¿que hago ahora?, estoy solo. Pregunté, pregunté, finalmente alguien me dijo: “Oh tu papá si, el ahora es director de una escuela de campo, grande allá” y me dijo donde, pero yo esa noche no podía ir. Había que tomar que tomar otro bus. El primer bus para ese lugar salía a las 4 de la mañana. Me levanté temprano, tomé ese bus y llegué al lugar donde ahora tenía que bajarme. Me habían dado las instrucciones. Me bajé, tenia que caminar 5 kilómetros por un camino de tierra. Esa noche había llovido, había barro, estaba enlodado ese camino, y me ensucie los zapatos, enseguida me los saqué, me los até los cordones, me los tiré al hombro, me arremangué los pantalones bien hasta acá arriba, y comencé a caminar. Era oscuro todavía, temprano en la mañana , y me acuerdo que… les voy a hacer una confesión ahora, yo a las víbora no les tenía miedo, pero a los perros si. Y yo no se por qué pero me parecía como que todos los perros de Argentina estaban en esa calle esa noche y me costaba ir a la.... Gracias a Dios ningún perro me mordió, pero me costó pasar por ese camino, guauu.

Y me acuerdo que en al mañana ya el sol estaba saliendo, caminé, me embarré, me ensucié todo y, pero era tan lindo el sol estaba saliendo, mi corazón estaba cantando, yo miraba los árboles lavados por la lluvia, las hojas verdes, los naranjeros preciosos, las gotitas de agua colgando de las hojas. Iba a ver a mi papá, veo la escuela , veo la bandera flameando allá en el frente. Mi corazón se acelera, y corro y lo veo a mi papá salir al frente de la escuela, y que alegría tenia yo. Todavía me acuerdo como me sentía entusiasmado, y cuando llego cerca le grito, papá y muevo la mano y él me mira, los niños estaban entrando a la escuela, él esta en la puerta, y cuando me mira no me reconoce. Claro, yo venía así embarrado hasta acá, los pantalones arremangados y cuando llego cerca le digo “papáaa!!” y vengo corriendo para abrazarlo y cuando él me reconoce me dice: “¿Que estas haciendo acá? Y yo me freno confundido. Y no se ni lo que balbuceé, tal vez le dije: “ Vine para que me compres ropa” y yo me acuerdo que se enojó, y me empezó a gritar cosas feas. Yo no se lo que me gritaba, porque mi mente bloqueó todo, pero me sentí tan confundido, y en mi confusión yo me saqué los zapatos del hombro y me fui a un lugar donde había agua, él me seguía gritando y comencé a lavar mi zapatos... Y yo me acuerdo solamente que la cabeza de él estaba cerquita de la mía y que yo miraba y me parecía que los dientes me iban a comer.

Y yo me sentí como una hormiguita en el mundo, sentí un vacío tan grande, una soledad tan intensa y como que de adentro de mi alma explotaba un odio y sentí un deseo de trompearle la cara a mi padre, y al mismo tiempo quería abrazarlo. Y mi papá me mandó de vuelta a casa sin darme desayuno ese día. Y cuando llegue a casa yo no le conté a mamá, no le dije lo que pasó exactamente, le dije solamente que papá ya no tenia dinero para comprarme y me mandó de vuelta.

Pasaron los años, me casé, en el año 79 vinimos a Estados Unidos. En mis estudios saqué un segundo master, saqué un doctorado en psicología y en el año 1987 organizamos un encuentro matrimonial con mi esposa en la ciudad de Boston – Texas. Habían un grupo grande de matrimonios, nosotros éramos parte de los que participaban, y los que estaban presentando el tema hacían un trabajo extraordinario. Nos mandaron a nuestro cuarto, el sábado a la noche con un cuaderno, mi esposa y yo, cada uno con su cuaderno y nos pidieron que llegáramos a nuestro cuarto y que escribiéramos en el cuaderno historias de la niñez. Y yo me fui al cuarto contento, mi esposa vamos a escribir algunas historias. Yo estaba listo para contarle como cazábamos, pescábamos, jugábamos con mis primos, porque si ustedes me preguntan yo tuve una niñez fantástica. Tengo tantos recuerdos hermosos de mi niñez.

Y ahí estaba yo sentado para escribir esas historias, empecé a escribir y yo no se que lo pasó pero de pronto me entró al recuerdo la experiencia con mi papá, y comencé a llorar, pero un llanto, un llanto tan agónico, tan intenso, tan profundo que yo no tenía ni sonido en mi llanto. Era como que mi corazón estaba explotando y había una catarata adentro que tenía que salir. Mi esposa me abrazaba y yo me di cuenta que tenia un trauma muy grande con mi papá, con mi mamá.

Y Dios quería que ese trauma fuese curado, y para que ese trauma sea curado yo sabía ahora lo que tenía que hacer. Es un proceso doloroso, pero al final del dolor está la sanidad, gracias al Señor el curó mi dolor, El curó mi trauma.

Lo visité a mi papá, pasé casi 3 días con él, y por la gracia del Señor, él me dio su espíritu para perdonarlo y amarlo a mi padre con todo mi corazón, para bendecirlo.

Claro, yo no entendía en ese entonces que esos traumas que yo había tenido, se estaban manifestando en mi vida a través de síntomas, toda clase de síntomas negativos. ¿Qué son síntomas? Cuando hablamos de síntomas hay una cita que a mi gusta mucho, la doctora que escribió así y dijo ella: “las características sintomáticas de adultos que han sido abusados cuando niños incluye desordenes post traumáticos y disociativos combinados con depresión, síndromes de ansiedad y adicciones y estos síntomas incluyen....” y ahora viene una lista.

Y yo te recomiendo ahora que tu, en tu mente le pidas a Dios una mente abierta para discernir si algunos de estos síntomas nos aplican a tu vida, porque los síntomas te van a decir si es que en realidad puede haber algunos traumas allí adentro que tu ni disciernas, pero que están afectando tu forma de ser hoy día. Porque si descubres el síntoma, muchos queremos corregir los síntomas pero tu puedes tratar de corregir los síntomas y si el trauma sigue allá sin ser curado y sanado los síntomas van a salir de otra forma en otro lugar.

Y lo que Dios quiere es curar todo nuestro pasado y para eso tenemos que discernir los traumas del pasado pero tenemos que empezar con los síntomas y los síntomas te van a llevar hasta el trauma por la gracia del espíritu santo. Y mira que hermoso como esta lista nos ayuda a ver qué puede haber allí dentro y la lista incluye:

Depresión persistente, hay personas que le cuesta sentir el gozo del Señor. Acá lo creemos, acá lo cantamos, acá lo decimos pero vamos a la casa y cuando el esposo te grita o la esposa te regaña, es como que te cuesta tener el gozo del Señor. Y estás ahí, ay como tengo que salir de esta sombra que me cubre, de esta nube que agobia mis sentimientos.

O puede ser que tengas ansiedad, yo no se cómo eres tu. Hay personas que les cuesta dormir a no ser que la radio este funcionando, la televisión este andando. Hay personas que les cuesta ir a dormir temprano, es como que se acuestan y están con hormigas. No hay paz, hay ansiedad, una ansiedad que viene uno no sabe de donde, pero te esta afectando hoy día.

O sino puede ser que haya pánicos o fobias o enojos ¿conocen personas que están enojados todo el tiempo y no saben ni por qué? Tal vez alguno de ustedes siente un poco de eso.

Y la baja estima propia, vergüenza patológica, dolores psicosomáticos, pensamientos y conducta autodestructiva, abuso de drogas, no solamente drogas ilegales, estoy hablando de drogas legales. Hay personas que tienen que tomar pastillitas para levantarse, y andar el día y pastillitas para ir a dormir, pastillas para esto, pastillas para aquello y siempre algún dolor.

Más aún, lista incluye desordenes en los hábitos de comer: bulimia, anorexia, comer compulsivamente. Todos estos son síntomas, pero el problema está allá adentro, los síntomas es lo que vemos, el problema ya no lo vemos.

Dificultades para establecer relaciones y desarrollar intimidad. Esto es un problema que casi la gran mayoría de las personas tiene. Cuando hay problemas en el matrimonio o con los hijos, la mayoría de los casos tiene que ver con la incapacidad de establecer una relación de corazón. Ya no siento nada por ti, no se como amarte, tu no sabes como tratarme, y acusamos siempre a la otra persona y cuando no nos damos cuanto a que en realidad el problema esta acá adentro y que yo no se como bendecir a la otra persona.

Disfunciones sexuales, ay este problema esta arrasando con el mundo y con el pueblo de Dios. Hoy día Satanás ha sexualizado nuestra sociedad, niños pequeños sufriendo bajo estas condiciones, adultos creyentes que no saben cómo deshacerse de la adicción a la pornografía, que te asaltan a través de la Internet constantemente, ahí están dos “clicks” y estás, y Cristo quiere curarnos.

Estos son síntomas de una necesidad interna, que a veces ni sabemos cómo descubrir. Además de eso tenemos pérdida de recuerdo, lapsos mentales, sentimiento de no vivir en la realidad, incluyendo aun el “flashbacks” o la invasión de pensamientos del trauma que tuvimos. A veces vienen te atacan o ansiedades que uno tiene por lo que pasó en el pasado casi sin recordarlo, hipervigilancia, personas que les cuesta mucho siempre están cerrando todas las puertas y las ventanas por temores inconscientes. Y no digo que no haya que cerrarlas, pero hay una ansiedad extrema, el de rever que las puertas están cerradas tres, cuatro veces sabiendo que ya están cerradas, o cosas por el estilo. Hipervigilancia.

Un señor que yo conozco que tuvo un veterano de Vietnam, dormía en una silla, en un sofá, no se acostaba en la cama y tenia una X 47, una ametralladora en las manos todas las noches dormía.... Es un extremo, yo se que es un extremo, ¿ok?, pero esto es una hipervigilancia. Tenía que estar siempre atento, algo me puede pasar, algo me puede pasar.

Perturbación del sueño, pesadillas, insomnio, sonambulismo, personalidades múltiples.... Miren hermanos, yo no dudaría que todos los que estamos acá tenemos algunos de estos síntomas, y no sabemos a veces como hacer porque en realidad estos síntomas están impidiéndonos una vida plena en el Señor. Yo te puedo decir de los mismo, yo he tenido muchas de estas cosas, el Señor por su gracia me esta curando, me sigue curando, yo estoy en el proceso hermanos. Hay cosas que él me esta mostrando constantemente que yo tengo que seguir creciendo en su gracia, pero tenemos que estar abiertos a estas realidades. Y que lindo cuando el Señor nos muestra esto. Y sabes, yo quisiera hacerte una ilustración que nos va a ayudar ahora a entender lo que voy a explicarles en un momento.

 

 

Esto es una ilustración que va aparecerles media estúpida pero háganmela por favor. ¿Ustedes tienen buena imaginación? Imaginación es usar la mente para crear ideas, ¿ok?, ¿pueden usarla?, ¿ok? Quiero que todos ustedes se imaginen que son multimillonarios en dólares. Si hay alguno que no tiene que imaginárselo, o sea que ya es, yo quiero conocerlo, me gustaría ser amigo tuyo. Pero imagínate que eres multimillonario, ¿ok?, tienes un palacio, una casa preciosa junto al mar y allí tienes un parque decorado y tienes un muelle privado, y en la punta del muelle tu yate. Hazlo del tamaño que quieras. ¿Estamos bien no es cierto? Y ahora quiero que te imagines que un día nos levantamos y cuando salimos afuera encontramos un perro muerto, grandote ahí, muerto, ¿qué hago con este perro? Tengo que irme, no tengo tiempo de hacer un hoyo para enterrarlo, ay señora ¿qué hago? Ah una buena idea, voy a buscar una bolsa de plástico, ¿ok? Y la traigo, meto el perro adentro y meto unos cuantos ladrillos adentro también, y la cierro y la cierro herméticamente y me ayudan, me la pongo al hombro, ah!, Y me paso el parque detrás de la casa, me llevo al muelle, camino por el muelle hasta la punta del muelle, problema solucionado, largo la bolsa en el mar y ahí se va al fondo.

Ahora quiero que ustedes se imaginen lo que pasa con ese perro muerto dentro de la bolsa. Pasa 4 semanas, 6 semanas. ¿Como está ese cuerpo muerto ahí adentro? Ustedes díganme, ¿podrido, no es cierto? Comienza a heder, tal vez hasta gusanos tiene ah!! Y ese cuerpo esta feo ahí adentro, y la bolsa se llena de gases y se hace grande. Pero esta cerrada, hasta que se le hace un agujerito, un agujero y por el agujerito empiezan a salir burbujas de ese aire que esta contaminado, y salen las burbujas, algunas pequeñas otras más grandes, salen a la superficie, y ahí en el muelle estás tu comiendo un sándwich.

Ok, ahora quiero hacerle un gráfico de, (pasa ese también), un gráfico de nuestra vida, ¿ok? Esta es la línea de nuestra vida, y ahora estás por nacer tu, ahí vienes, y ahora naciste, ahí naciste. Comienza tu vida, y en nuestra vida vamos a ir teniendo traumas, siempre hay algún trauma. Tus padres se gritan el uno al otro, hay violencias, hay desconexión afectiva de tu parte y de tus padres y algunos traumas son mas grandes algunos son mas chicos, pero uno trata de sobrevivir en la vida y sigue enfocando lo mejor que puede en la vida y esos traumas se suceden unos tras otros, y nosotros finalmente no sabemos que hacer con todo esto porque el dolor es tan grande.

¿Qué hacemos con estos dolores? Yo no quiero estar viviendo con esto en mi mente, no quiero estar viviendo con estas experiencias, así que se me ocurre una idea. Que tal si ponemos esos recuerdos en un bolsa, y lo tiramos al mar, vamos a hacer eso ¿Que les parece? Así que ahí se va la bolsa y la bolsa comienza a crecer con tanto problema y se llena de huesos olientes, feos, y esos son todos los traumas que hemos tenido. Pero nosotros se nos ha enseñado que si somos creyentes tenemos que tener una vida gozosa siempre, ¿no es cierto? Así que yo no tengo problemas, no, y si tengo problema, estoy gozoso lo mismo, no importa. Y cuando vamos a la iglesia capaz que sentimos estos pesos adentro, pero llego a la iglesia, ¿como está hermano? – muy bien- .

Y en la iglesia tenemos estas sonrisas maravillosas, pero cuando vamos a la casa a veces tenemos unos problemones que uno no sabe ni que hacer. Y uno se siente cansando y esta tensión interna de querer vivir la vida cristiana como Cristo enseña y no saber que hacer con estas tensiones internas, crea un descargue, un agotamiento emotivo espiritual que hace que tu no sepas exactamente como hacer. Pretendes que estas bien, actúa como que estas muy contento y muy feliz, pero empiezas a sentir estas burbujas saliendo y estas burbujas traen toda clase de síntomas en tu vida.

Y con el pasar de los años comienza a ver mas y mas situaciones que no son fáciles de cambiar. Y tu no sabes ni que hacer con todo esto ahora, porque tu crees en Dios, tu quieres ser fiel a Dios, tu quieres ser una persona gozosa, pero tienes estas ansiedades, estas confusiones, estos sentimientos de frustración, de enojo, de separación, te desconectas de aquello que no te gusta, y uno quiere seguir feliz pero en realidad dentro, uno siente como que estamos cayéndonos, no podemos mas!! Estamos ahí que no damos mas!!

El peso de toda esas controversias entre lo que sentimos cuando no estamos conectados ahí con Cristo todo el tiempo, y no sabemos que hacer para curar, para estabilizar nuestra vida. ¿Sabes por qué yo te puedo decir estas cosas? Yo fui pastor por cantidad de años, y yo me sentía así por dentro.¿Tu entiendes lo que te estoy diciendo?

Yo no sabía que hacer. Yo creía en todo lo que Dios decía, pero creía con mi mente, mi corazón seguía atormentado por una cantidad de cosas que ni comprendía siquiera. ¿Qué hacer? Porque si tu eres honesto contigo mismo, algo allí adentro Dios que todavía quiere curar, ¿no estamos todo en un proceso de sanidad y santidad? Tal vez no lo ves ahora. Yo entiendo, pero posiblemente si tu tomas un poquito de tiempo y miras en tu interior vas a ver cosas que pasaron, que fueron dolorosas, y tal vez no sepas ni que hacer con eso.

Cristo quiere curarnos hermanos, y sabes este es el lugar donde quiere curar a su pueblo, la iglesia. Aquí es cuando nos unimos intercediendo delante del Señor por la sanidad que él quiere traer a nuestros corazones, pero solamente el espíritu santo sabe qué traer a tu conciencia para que tu puedas entregársela al Señor humildemente diciéndole, “Señor perdóname, aquí está, te entrego este recuerdo, este dolor, esta pena”.

Y hay un proceso que el Señor quiere que sigamos. Pero para que ese proceso se cumpla tenemos que aprender a hacer ciertas cosas. En primer lugar, tenemos que parar de dejar de actuar como siempre actuamos, pretendiendo que todo esta bien cuando en realidad estamos cargados por dentro. Aceptar la realidad y que tenemos ciertas luchas, conflictos internos, que Cristo quiere curar, y para eso tenemos que parar. En inglés decimos “Stop”, ¿ok? Cualquier de los dos idiomas, para!! ¿Qué hay que hacer ahora?

Tenemos que experimentar un proceso, que es un proceso de sanidad de corazón. Cristo quiere curar el corazón, no solamente que entendamos la verdad de El, sino quiere que traer la sanidad aquí adentro del corazón. Y para eso tenemos que estar dispuestos a pasar por un proceso que va a ser difícil. Y ese proceso, te va a llevar a caer, no caer sino a bajar, a entrar a ese proceso donde tu vas a rever o revivir o rereconocer ese dolor del pasado. Y este proceso no va a ser fácil, es un proceso que va a tener dolor, va a tener posiblemente enojos, frustraciones, resentimientos en tu corazón van venir. Pero hay un punto clave, y escucha bien porque esto es clave ahora, hay un punto clave que tu tienes que experimentar para poder salir y ser curado. ¿Y cuál es esa palabra clave? Te la voy a decir, nuestro tiempo esta corriendo y quiero cubrir esto quedan 4 pasos, 5 pasos para el perdón, ¿ok?,

Ahí en el punto de abajo está la palabra aceptar, porque si tu no aceptas la realidad que viviste, que te robó bendiciones, sino la aceptas, no vas a poder curar, siempre vas a estar reclamando, siempre vas a estar sintiendo que algo te faltó. Para curar tu tienes que aceptar lo que perdiste, las consecuencias del trauma que viviste, aceptar. Y cuando aceptas ahora si podemos empezar a movernos hacia la experiencia que es la culminación del proceso de sanidad en esa área en tu vida. Y esa experiencia es la experiencia del perdón que es lo que viene cuando tu te encarrilas, saliendo de esa experiencia de trauma y de dolor.

Esto es el concepto grafico, prácticamente tenemos que entender lo que es el perdón. Y yo se que tu sabes lo que significa la palabra perdón pero tenemos que entender que el perdón, hay ciertas cosas que el perdón no es , y muchas veces nos confundimos. Perdón no es olvidar, perdón no es excusar, perdón no es negar ni ignorar, ni tiene nada que ver con la magia, ni siquiera es reconciliación. Puede haber perdón sin que haya reconciliación. Reconciliación requiere de dos personas que se perdonan mutuamente, pero perdón es una persona que esta dispuesta a decir: “ Señor, por tu gracia, perdono todo lo que esta persona me hizo”.

Y para eso tenemos que reconocer que el perdón son dos cosas, y el perdón incluye dos cosas, muy claras, en primer lugar tenemos que aceptar el hecho de que el perdón no es algo que yo puedo crear, yo no puedo crear, tu no puedes crear perdón, jamás. El perdón es el espíritu santo de Dios. Es el espíritu que entra cuando lo recibimos, cuando lo pedimos, lo reclamamos, el espíritu santo entra con la capacidad, la habilidad, el don de perdonar en nuestros corazones, él entra. Pero él entra a una conciencia que debe responder, por lo tanto, el perdón va a crear en nosotros una actitud mental y espiritual que va a cambiar nuestra conducta. Si no tienes esas dos partes no hay perdón realmente. El problema es que mucha gente se queda con el comienzo, dice: “yo perdono”, son palabras solamente o aceptan en el perdón como un don de Dios pero no lo practican en su vida practica, diariamente.

Y hay ciertos pasos que tenemos que dar, que son bien claros. Yo te los voy a mostrar ahora, son 5 pasos que si te quedan claros en tu mente, te va a ayudar muchísimo a seguir creciendo en el Señor, en la santidad del Señor, en la sanidad del Señor,¿ok?, y ahora vienen los 5 pasos, 5 pasos para el perdón:

El primero de los pasos es el siguiente: primer lugar, tienes que identificar ese dolor, ese trauma, esa experiencia dolorosa. Ahora, nos cuesta muchas veces, porque nadie quiere ir donde hay dolor, y esto requiere que volvamos al pasado por lo tanto tenemos que pedirle a Dios valor para identificar aquello que El quiere curar o sanar en nuestra vida. Valor para mirar la realidad de nuestra vida honestamente, y entonces a través de su presencia el espíritu santo nos va a llevar a ver aquello que El quiere curar. Y tenemos que hacer una lista, una lista, yo después les voy a explicar claramente como hacer esa lista, ¿ok?, pero esa lista es clave, una lista de todas las experiencias dolorosas que hemos pasado. Reflexionar en el pasado, meditar en el pasado, ese es el paso numero uno, honesto para mirar el pasado

Paso numero dos: tenemos que reconocer que yo no se perdonar, no puedo perdonar, yo solo, mi corazón se reciente, mi forma de relacionarme me hace rechazar a todos lo que me tratan mal o ignorarlos. Eso es lo que yo soy, mi naturaleza es así, es la naturaleza que tenemos que es pecaminosa. Entonces yo lo que tengo que hacer en el paso numero 2 es abrir mi corazón a la influencia del espíritu santo humildemente reconociendo Señor yo no puedo perdonar ni la cosita mas chiquita, puedo decir “te perdono” pero en realidad el perdón es tu espíritu Señor. Eres Tu, Tu Señor, la gloria toda es para Ti. Y entonces después que tenemos este paso 2 que es reconocer nuestra condición, ahora si, nos abrimos al espíritu santo y decimos: “Señor ven con tu espíritu a mi corazón, entra Señor, entra en mi corazón, pon en mi corazón tu compasión, ayúdame a mirar las personas, las situaciones a través de tus ojos, que yo pueda ver lo que pasó desde tu ángulo Señor, desde tu ángulo, que yo pueda ver a mi papá a través de tus ojos, Señor”.

Y yo recuerdo muy bien como el Señor comenzó a obrar a mi corazón. Oh, mis hermanos, cuando yo fui a ver a mi papá, algunas cosas yo las sabía pero el Señor me las puso tan claramente en mi mente. Mi papá sufrió tanto, el papá de él falleció cuando mi papá era un bebe. Mi abuela se casó con un hombre que era lo mas cercano al diablo que hay en esta tierra, y mi papá sufrió horriblemente. Este hombre lo golpeaba con alambres, lo quería matar. Mi papá tuvo que escapar cuando tenia unos 12, 13 años porque él fue a buscar un revolver para matarlo a mi papá. Y el creció haciendo lo mejor posible.

Y además de eso el espíritu santo me dio discernimiento espiritual, yo me di cuenta ahora, ahora me di cuenta, cuando mi papá me grito ese día que yo fui a verlo, resulta que mi papá se había vuelto a casar, tenia 2 hijos, las maestras en esa escuela ni sabían que el tenia otra esposa antes y yo le llego de sorpresa, un hijo de 14 años, cuando el hombre esta aparentemente con una familia nueva allí. Y el no sabia qué hacer cuando me vio a mi empezó a temblar y me empezó a gritar y me mando de vuelta a casa. No sabia como explicar este muchachón que le llegó. Cómo no lo voy a perdonar a mi papá.

Y el Señor puso ese perdón, ese amor en mi corazón por el, el Señor hace la obra, pero tenemos que darle tiempo para que El haga, para que El cambie nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras actitudes, y para que ese proceso ocurra, tu tienes que hacer ciertas cosas, y ¿sabes lo que tienes que hacer? Te lo voy a mostrar en el paso numero cuatro.

El paso numero 4 es muy práctico, hermanos, ohh tremendamente práctico. Ahora tienes que practicar el perdón, pero ¿como lo practicas? Esto es lo que tienes que hacer. En primer lugar, tienes que hacer una lista de todos esos problemas que están en el pasado de tu vida. Recuerdas que tienes que mirar al pasado con honestidad, diciendo Señor muéstrame, muéstrame, muéstrame aquello que es doloroso, aquello que yo no se que hacer, muéstramelo Señor. Haz una lista, tal vez en forma práctica te diría cómprate un cuaderno, ¿ok?. ¿Tu tienes devoción personal con Cristo cada día? Yo espero que si, sino mas vale que empieces. ¿Ok? Yo elijo la mañana temprano, ¿ok¿ dale media hora por lo menos al Señor, si es posible dale mas tiempo ¿ok?, media hora por lo menos en la mañana. Ora, ahí estas con el Señor, conéctate con El. ¿Qué vas a hacer con ese cuaderno? Yo se que las mujeres posiblemente se compren un cuaderno que tenga flores unas cosas bonitas,¿ok?, no importa como sea un cuaderno que es para ti, para tu vida, ese va a ser tu encuentro con el espíritu santo en el proceso de santidad que Dios quiere traer en tu vida, ¿ok?

Entonces lo que haces en la primera pagina, pon un versículo que te gusta, alguna cosa que refleje tu fe en el Señor, un versículo lindo de la Biblia que te guste, tu favorito tal vez, primera pagina.

Segunda pagina, haz una lista, esa lista que mencionamos, escríbela, tal vez cada vez que vas ahí por el comienzo agregas una experiencia nueva. Tienes que poner el nombre de las personas que te hirieron, si fue tu papá, si fue tu mamá, si fue tu padrastro, tu madrastra, tu vecino, tu tío, tu abuelo, no se quien fue. Pon el nombre, pon el nombre de la persona allí. Y recuerda el incidente, y entonces ahora viene la pagina tres.

La página tres es en donde vas a trabajar, la pagina tres, tu tienes que dividirla, en tres secciones, y lo que vas a hacer allí, tiene que ver con meditar, orar, vas a tener que preguntarle a Dios que tienes qué hacer y vas a tener que obedecer. Y ahora te voy a mostrar la pagina tres, ¿ok?. La pagina tres se divide en tres columnas, haz dos líneas, y ahora tienes tres columnas. La primera columna vas a poner el nombre de la persona que te hirió, en mi caso, yo tuve que poner ¿que cosa allí? Mi papá, mi papá.

En la segunda columna tienes que poner lo que pasó. No hagas una historia larga, no es una novela que estás escribiendo, las palabras básicas para describir lo que viviste. “ Fui a ver a mi papá para que me compre ropa, me rechazó, me gritó y me mandó de vuelta a casa sin darme desayuno”, suficiente. ¿Queda claro eso?

Y en la tercera columna ¿que hacemos? Ponemos palabras que describan lo que sentimos ese momento, ¿que palabras voy a poner yo? Me sentí como una hormiguita, me sentí solo, me sentí abandonado, me sentí rechazado, me sentí frustrado, confundido, me sentí con resentimiento, con amargura, con dolor, con odio, tenía ganas de trompearle la cara a mi padre. Eso es lo que pongo ahí.

Hay que reconocer lo que vivimos, lo que sentimos, lo que pasamos. Y eso trae dolor porque vamos de vuelta a la experiencia del pasado, no es fácil. Tu vas a tener que pedirle a Dios que el te ayude a ir a esos lugares. Y entonces una vez que tu reconoces todo eso ahora hay que orar. Te acuerdas que dijimos: meditar en esto y orar.

¿Cómo vamos a hacer la oración? Esta oración hermano es tan importante, la oración que te voy a explicar ahora tiene tres partes, tu la haces con tus palabras, con tus sentimientos, pero tiene que haber tres aspectos que tienes que enfrentar en esa oración, que tienes que desarrollar en esa oración. Y aquí aparece la primera parte de la oración esta es la numero uno. En la primera parte de la oración tu vas a decir algo así mas o menos. Hablas con Cristo con Dios como tu lo sientes en tu corazón, pero le tienes que decir esto, “Señor, a través de la gracia de tu santo espíritu que tu me das hoy, en esta fecha hoy, elijo perdonar a mi papá, por aquélla vez que el me gritó, me mandó de vuelta sin darme desayuno. Señor yo me sentí abandonado, yo sentí que no tenia padre, Señor, yo sentí que no era nada, que era una basura, que me podían tirar”.

Dile al Señor, dile lo que sientes, El entiende, ahora no estas solo cuando tu vas a esa experiencia, tu estas yendo con al presencia de Jesús a tu lado. El está contigo, El dice: no te dejaré, no te abandonaré, contigo estaré en el momento de dolor y en la angustia.

Y entonces entra la segunda parte de la oración, ¿ok? La segunda parte de la oración vamos a decir: “Señor, estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de esto que yo viví, estoy dispuesto a aceptar que yo no tuve papá, en esta tierra que me quiera y me proteja, no tuve. Acepto esa realidad Señor, acepto las consecuencias de esa realidad Señor, acepto que eso me dolió, me dejó traumado por años, pero yo lo acepto Señor. Gracias Señor porque Tu me permites aceptar esto”.

Y ahora pasamos a la tercera parte. Notan que van tres, primera, segunda, tercera. Y en la tercera parte de la oración vamos a decir mas o menos esto, “Señor, te pido a través de tu santo espíritu que esa parte de mi mente que Satanás había afectado a través de estos dolores, a través de esta experiencia, todas esas neuronas que están afectadas por esos recuerdos, Señor ahí yo quiero que Tu entres, no que borres el hecho de lo que pasó, sino que cures la influencia de Satanás, esos sentimientos negativos, ese abandono, esa soledad, todo eso que Satanás trató de crear en mi vida, te pido que lo cures Señor, que lo sanes. Entra Señor, lléname con tu espíritu, y que esa parte de mi cerebro donde esos recuerdos estaban todavía siendo activados por Satanás para crear traumas, para crear formas de ser que no son sanas, que ahora Tu lo cures, lo sanes Señor. Gracias Señor, tus palabras son seguras, tus promesas son eternas, Señor acepto la sanidad que me das, acepto el espíritu santo que me das, Señor alabo tu nombre porque tu obra es maravillosa en mi vida”.

¿Cuántas veces vas a orar esta oración? ¿Cuántas veces? Hasta que Cristo te cure, si es una semana, una semana, si es un mes, un mes, repites, repites: hay cosas que cuestan mucho curar pero el Señor te va a ayudar a curar..... es porque entonces podemos movernos al quinto paso, ahora entiende.

Los primeros 4 pasos tienen que ver con nuestro pasado, el quinto paso tiene que ver con el futuro. Y que hermoso es esto porque ahora si en el quinto paso elegimos el perdón como estilo de vida. Ahora si, yo voy a vivir en el perdón. Voy a tener paciencia en el proceso porque eso no se llega de golpe pero voy a vivir mas y mas de acuerdo como Cristo vivía. Cristo vivía en el perdón, Cristo era el perdón caminando, El ni siquiera tenia que perdonar a la gente porque El ya nos perdonó desde antes de la fundación del mundo. El fue el cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo. El nos perdono a cada uno de nosotros, todos nuestros pecados, siglos atrás.

Y el Señor quiere que tu vivas así, que el perdón ya esté tan llenando tu corazón tan plenamente que cuando alguien te grita, alguien te falta el respeto, alguien te traiciona, alguien es violento contigo, que tu corazón esté lleno de ese amor, de esa paz, para que tu mirar al problema con al calma del Señor, el amor del Señor, un centro que no se conmueve, que no se altera, que no pierde la paz de Cristo.

Y hermanos que lindo es vivir en esa forma, para con el Señor. El está aquí para curarnos, y hay un versículo que al apóstol Pablo nos pone en donde dice “ antes bien sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros así como Dios os perdonó a vosotros en Cristo Jesús” .

Sabes mi hermano, yo se que es tarde, puedes darme un momento, porque ahora el espíritu santo quiere hacer algunas sanidades aquí, en la iglesia hermanos, aquí.

Yo no se como fue tu vida pasada, pero el espíritu santo sabe, y él está trayendo a tu mente cosas que pasaron en tu vida, y el quiere ahora darte una bendición extra en esa área, en esa experiencia dolorosa. Y yo quisiera que por un momento ahora tu pienses, ¿te habló el espíritu santo mostrando alguna experiencia pasada donde tu sufriste? Porque si eso ocurrió contigo yo quisiera invitarte a que le traigas ese dolor a Cristo Jesús aquí, que te levantes calmo, sereno, sabiendo que en Cristo tu eres sano, y que El te restaura.

Si el Señor te mostró que hubo tu experiencia difíciles en tu pasado, que ahora te las trajo a tu mente porque El quiere sanarte, te invito que te levantes de donde estas, que todos nos pongamos de pie para agradecer y honrar al Señor. Pero si el te llamo ven al frente, párate aquí para que el Señor te cure el recuerdo, te cure el dolor, esa experiencia tan difícil que pasaste. Y yo no se lo que fue pero el Señor sabe y El esta aquí para curar a su pueblo.

Gracias Señor, gracias Señor. No importa lo que sea, tráeselo al Señor y vamos a tener una oración de sanidad, juntos. Yo voy a guiarte en la oración. Así como la vimos aquí, yo voy a guiarte para que tu ores al Señor, esa experiencia que tu estas trayéndole. Gracias Señor, gracias Señor, gracias Señor.

Mantén la música bien suavecita hermano, quiero que mis hermanos ahora repitan conmigo, y yo sugiero que todos tengamos una oración, dile al Señor lo que esta en tu corazón, ¿ok? Pero especialmente aquellos que han pasado al frente, vamos a orar juntos, yo repito una frase tu la dice luego, ¿ok?

Señor Jesús, por tu gracia y tu santo espíritu, hoy elijo perdonar y en tu mente pon el nombre de esa persona, tu lo dices en tu mente, elijo perdonar a tal persona, por esa experiencia tan dolorosa que tuve. Dilo: por esa experiencia tan dolorosa que tuve, y tu sabes lo que es. El Señor sabe lo que es, que me hizo sentir y dile al Señor lo que te hizo sentir en tu mente en tu corazón, díselo. No hace falta que lo digas en voz alta, en tu mente dile al Señor, lo que te hizo sentir, te sentiste abandonado, rechazado, violado o violada, se te abusó sexualmente, tus padres te abandonaron, tal vez ni sabes quienes son tus padres y siempre los buscaste.

¿Qué fue en tu vida? Díselo al Señor, Oh gracias Señor, dile gracias Señor. Y ahora vamos a orar juntos la segunda parte.

Señor, a través de tu santo espíritu estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de esa experiencia, dile al Señor.

Todo eso que yo perdí Señor, lo acepto, acepto que yo no voy a poder volver al pasado y cambiar eso, acepto, acepto Señor.

Y ahora vamos a orar juntos otra vez. Señor, entra a mi mente, a mis neuronas, allí donde están esos recuerdos y cúrame Señor, sáname, límpiame de esos sentimientos, difíciles dolorosos, Señor. Límpiame, que tu santo espíritu entre y more en mis neuronas, en mi cerebro, y en mi corazón.

Gracias Señor, gracias Señor, gracias Señor. Sáname Señor, cúrame y te alabo por la obra que estas haciendo Señor, Gracias, gracias Señor, que bueno eres, maravilloso eres Señor, rey de reyes, Señor de señores, alaba al Señor, gracias Señor, gracias, gracias, gracias Señor. Cura a tu pueblo Señor, día tras días, hora tras hora sánanos, gracias Señor, te damos toda la alabanza, la honra y la gloria, Señor, gracias, gracias Señor, que bueno eres, Amen Señor, amen.