Descansando en el Señor

Carmen Ray-Calvo

EN Lugares de delicados pastos me hará descansar;
Salmo 23:2

Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14

Con frecuencia nosotros como cristianos cuando atravesamos situaciones difíciles queremos que el Señor conteste nuestras oraciones que les enviamos muchas veces un poco agitada queriendo su rápida intervención; porque no queremos pasar por ninguna situación difícil y olvidamos que en el mundo tendremos aflicciones: muchas cosa que no entendemos solo tenemos que creer y confiar que nuestro Dios es soberano y él está al control. Y aún no recibamos la respuesta que esperamos él nos oye.
El 9 de junio del 2014 mi esposo fue diagnosticado con cáncer en una etapa muy avanzada, hicimos todo lo posible para improvisar su salud. La oración y la fe en el Señor ocuparon el primer lugar en todas nuestras acciones. Buscamos todo tipo de ayuda de médica. A pesar de todos nuestros esfuerzos el 1 de septiembre de ese mismo año el Señor lo llamó a su presencia.
Para mí fue muy triste estar a su lado esperando ver su último respiro y aun en esos momentos yo le decía al Señor: “aunque el pare de respirar yo sé que tú puedes levantarlo para gloria tuya y si no es tu voluntad yo te entrego mi ofrenda de amor sin ningún tipo de interrogante” porque he entendido que la voluntad del Señor es perfecta y él sabe lo que hace.
Nosotros juntos le servimos al Señor y le amamos y estoy segura que Dios nunca haría nada para lastimarme. Si eso sucedió él sabe por qué. El día del funeral yo le confié a una hermana muy querida que yo no podía ver cuando lo entraran en esa cavidad en la tierra y lo cubrieran, ella me contestó: “Carmen tu puedes, tu corriste mucho, hiciste mucho y ahora solo cerraría ese capítulo” yo tratando de encontrar una respuesta para complacer mi deseo y también a ella le comuniqué a mi pastor Dr. Miranda mi inquietud, el con palabras sabias inspiradas por Dios me dijo: “Carmen él no está ahí eso que ves es donde el habitaba. Todo lo que Percio era, su carácter, alma, su servicios y personalidad está reunido en la presencia del Señor eso que ves es sustancia química que vuelve a la tierra.”
La forma como él me explico yo no soy capaz de explicarlo pero esa era la idea. Esas palabras me dieron autoridad y poder para sobreponerme al dolor que desgarraba mi corazón y pude pararme y dar gloria al Señor en medio de la situación en la cual me encontraba. Y no solo en ese momento, muchas noches despertaba enfrentando mi realidad y esas mismas palabras volvían a consolarme.
Amados hermanos, el Señor nos ama con amor sin igual y nada va a separarnos de ese amor. Y aunque no lo consideramos la muerte está ligada a ese amor, Su Palabra nos dice que estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. Cuando uno de nuestros seres queridos pase a la presencia del Señor ellos entran al gozo perfecto del Señor. Y nosotros que por un tiempo nos quedamos acá apoyémonos en su gracia y en el poder de su fuerza recordando que nuestra ciudadanía no es de este mundo que somos peregrinos aquí y un día todo nos volveremos a ver en la presencia del Señor si le somos fieles.
Yo me propuse con la ayuda del Señor a no orar como una viuda triste y amargada, no hacer ningún tipo de reclamo al Señor, sino orar como una novia ataviada para su marido que es Jesucristo mi hacedor. Él no me ha dejado ni te dejará a ti tampoco.