El espíritu perseverante de Neemías

TRANSCRIPT

Brevemente con una porción de la palabra de Dios. Nuestro hermano Eugene va a tomar todo esto y lo va a poner en una perspectiva desde la palabra del Señor.

Me gustaría seguir adorando. Vamos a orar un momento. Te damos gracias, Señor por tu dulce presencia en este lugar. Gracias porque tu nos has salvado, nos has libertado y ahora podemos adorarte en espíritu y en verdad. Señor, Padre, úsame para proclamar tu palabra en el nombre de Jesús. Amen.

Quiero leer una porción de la Escritura de Santiago, la epístola a Santiago, primer Capítulo y entonces vamos a ir a Neemías el primer Capítulo. Santiago 1, versículo 2:

“... considerad como puro gozo, mis hermanos, cuando ustedes confronten diferentes pruebas porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce perseverancia. Y la perseverancia tiene que ser perfeccionada y cumplida a fin de que seáis maduros y completos, no careciendo de ninguna cosa. Si algunos de ustedes carecen de sabiduría, pídala a Dios el cual da abundantemente a todos sin reproche y le será dada. Pero cuando uno pide debe creer y no dudar porque el que duda es como la ola del mar que es movida de aquí para allá por el viento. El hombre que pide dudando no espero que recibirá nada del Señor. Tiene una doble mente y es inseguro en todos sus caminos...”

Ahora Neemías en el primer Capítulo, versículo 4: “.... Cuando escuché estas cosas, dice Neemías, me senté y lloré, por algunos días estuve de luto, ayuné y oré delante del Dios de los cielos...”

Quiero compartir con ustedes brevemente la vida de Neemías. Neemías era el copero del rey en Babilonia y la responsabilidad del copero era probar todo lo que el rey había de tomar antes de que el rey lo tomara. Antes de tomarme este te pensé, habrá algo aquí en él que no sea de mi conveniencia. Pero voy a confiar en el Señor.

Ven ustedes, Neemías llegó ante el rey un día con una cara triste. Vino a traerle el vino al rey le preguntó, Neemías, qué te pasa, tu rostro está triste. Y Neemías le dijo, sí, es cierto porque la ciudad de mis padres está arruinada y los muros de mi ciudad están en ruinas también.

Ven ustedes, Neemías tenía un deseo profundo en su corazón y Dios había puesto ese deseo allí. Su deseo era regresar a Jerusalén y reconstruirlo, los muros. Y le pidió permiso al rey. Le dice, por favor podría regresar y reconstruir las ruinas de la ciudad de mis padres? El rey lo mira, la esposa del rey, la reina, también mira a Neemías y le dice el rey, sí, puedes hacerlo.

No les parece tremendo cuando vamos a nuestro padre y le hacemos una petición y nuestro padre dice sí. Que bendición es cuando vamos ante la presencia de Dios y hallamos favor y gracia ante nuestro Dios. si yo pudiera ponerle un título a este sermón lo titularía ‘Dios es fiel’.

Para hacer la historia corta vemos que Neemías obtuvo permiso para ir a la ciudad de Jerusalén y reconstruir los muros, pero antes de llegar a Jerusalén tuvo que recibir permiso y un favor especial de parte del rey para recibir madera, y otros recursos físicos que necesitaba para poder llevar a cabo la reconstrucción.

Ven ustedes, Neemías tenía un espíritu perseverante. Neemías no estaba listo para darse por vencido, estaba comprometido iba a pasar la prueba y a sostenerse firme a pesar de las dificultades, sin quejarse e iba a seguir tratando, y tratando una y otra vez y no se iba a dar por vencido.

Como vemos la palabra nos dice en Santiago que la oración del hombre justo, la mujer justa puede mucho. Neemías era un hombre de oración. Neemías siempre oraba por cualquier cosa. Neemías tenía una visión de parte de Dios y aquí lo vemos de nuevo en su tierra en Jerusalén y está rodeado de ruinas y de basura por donde quiera. Pero ven ustedes, Dios es fiel. Lo que es imposible para el hombre para Dios ciertamente es posible. Muchas veces lo que vemos con nuestros ojos naturales quizás nos sirva como obstáculo, quizás nos deprima y parezca imposible de lograr pero con Dios todo es posible.

Dios es fiel porque aún en el camino hacia Jerusalén, Dios le proveyó a Neemías seguridad; le proveyó madera para poder hacer la reconstrucción de los muros y las puertas.

Dios es fiel. Tenemos que por ejemplo, que ir hacia la Biblia y mirar la vida de Abraham, Génesis Capítulo 23, versículo 14. Vemos allí que Abraham llamó a ese lugar donde Dios le proveyó Jehová Giré (Jehová es mi proveedor). Su fe había sido probada allí pero nada iba a impedir que Abraham trajera a su hijo Isaac para ser sacrificado como Dios le había pedido. Él había escuchado la voz de Dios y la fe lo motivó a obedecer al Señor. él dijo, voy a hacer esto porque Dios me lo ha pedido. Yo sé, decía Abraham que Dios es mi proveedor aquel al cual sirvo y en ese mismo momento cuando vemos que él está listo para cortarle la cabeza y sacrificar a su hijo, el Señor proveyó lo que era necesario. Proveyó un sacrificio en sustitución de Isaac. Jehová Giré, lo que necesitamos, todo lo que deseamos según la voluntad de Dios, Dios nos lo dará a nosotros. Amen.

Entiendan esto, que según Neemías estaba ahí usando a los de teen challenge para construir los muros. Amen. Un poquito de imaginación ahí. No era fácil, muchas de esta gente estaba descorazonada y desanimada, algunos estaban ya listos para darse por vencidos. Porque ven ustedes, aún enemigos vinieron para atacarlos. Querían que Neemías fuera donde ellos para negociar con ellos y le dijeron, mira, Neemías ¿sabes qué? Estás haciendo un buen trabajo pero saben ustedes, Neemías podía discernir el corazón de ellos. Él tenía una relación personal con Dios y le dijo a esos enemigos, no una vez sino cuatro veces, ¿saben qué? No me molesta porque estoy haciendo una buena obra aquí, no tengo tiempo para estar negociando con ustedes ni dando respuestas ni nada por el estilo. Estoy atendiendo los negocios de mi padre ahora mismo y eso es lo que el enemigo muchas veces quiere hacer.

Cuando estamos haciendo la obra del Señor y su voluntad, cuando Dios nos tiene en el lugar que estamos haciendo buenas cosas para él, entonces entra el enemigo y nos dice, ‘ven acá, quiero animarte, quiero decirte lo bien que estás haciendo las cosas esa es una mentira que viene del hoyo mismo del infierno.

Porque cuando Dios nos llama, Dios va a cumplir su propósito en nuestras vidas. Ven, ellos estaban descorazonados por todos los ataques y Neemías los animó a seguir adelante. Lo que es imposible Dios lo hace posible. Un día para Dios es como mil años y mil años como un día. Se tomó 40 días para edificar esos muros y el enemigo estaba iracundo, estaba furioso. Y asimismo pasa a veces en nuestras vidas. El enemigo odia el hecho de que Dios está construyendo y edificando su iglesia.

Y Jesús le había dicho a Pedro ‘sobre esta roca yo construiré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella’. Dios nos agarra y nos arranca de este mundo y comienza a reconstruir nuestras vidas en su imagen y semejanza. Y yo les digo hoy mis amigos, manténganse en esa fe santa, permitan que Dios continúe edificando su palabra en sus vidas.

Ven ustedes que Neemías tenía esa visión. Y nosotros debemos compartir esa misma visión en nuestras vidas. Dios quiere que nosotros unamos y traigamos gente juntos como el pastor Miranda tiene una visión para un nuevo santuario y él necesita unificar a la gente, un lugar más amplio para poder edificar al Señor, pero va a requerir mucho trabajo, va a haber desánimo en el camino, pero yo sé que él los va a animar.

Ahora mismo nosotros estamos pasando por algo similar, tenemos una planta física a dos cuadras aquí. Dios proveyó un edificio para nosotros pero nosotros somos la gente que Dios tiene en este lugar en este tiempo, tenemos que edificar ese lugar para adorar al Señor. Yo les animo porque la realidad es la siguiente: el diablo está furioso y yo también estoy furioso. Pero mi ira justa va a prevalecer, va a vencer porque yo sé que aquel que murió por mí, el que me salvó, el que me redimió, el que me construyó de nuevo, el que me ha animado siempre, el que me levanta cuando estoy caído, el que me da ese extra hu, él es fiel, él es fiel, él no va a voltearme la espalda, él va a continuar guiándome. No se den por vencidos.

Levanten sus manos, ayúdense unos a otros en las luchas de la vida, levanten los brazos del pastor a través de la oración, a través del ánimo, compartiendo unos con los otros la palabra de Dios y termino con esto: el templo se construyó, se terminó, vemos en la Biblia y todos estaban unidos como un solo cuerpo. Estudiaron, leyeron la palabra, adoraron al Señor y creo que por ahí por el Capítulo 9, creo vemos que Neemías contempló ese lugar y entonces comprendió cabalmente que su gozo ... del hombre, de la carne, no venía solamente por el hecho de que el templo había sido reconstruido, él entendió que su gozo venía directamente del Señor.

Y yo les animo, hermanos, de nuevo, nuestro gozo, a pesar de las circunstancias y de las situaciones que confrontamos diariamente, el gozo del Señor es nuestra fortaleza, el poder de Dios. Podemos hacer todas las cosas en Cristo Jesús que nos fortalece. Amen.

Gracias por tenernos como invitados y gracias por permitirnos compartir la palabra de Dios con ustedes y que el Señor les bendiga una vez más. Amen.