Líbranos del mal y no nos metas en tentación

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Vamos a la palabra del Señor, y en el libro de los Hechos tenemos, continuando con el estudio que iniciamos. Hace 3 semanas, que yo prediqué el último sermón. Vamos a ir al Capítulo 5, yo voy a ser económico en el uso del tiempo. Mantenga ahí su vigilancia y su receptividad a la palabra de Dios y vamos a ver que el Señor nos edifique a través también de este mensaje. Capítulo 5, del libro de los Hechos. Es un Capítulo bastante largo, yo voy a simplemente tocar los temas resaltantes. Dice en el versículo 1:

“…Pero cierto hombre llamado Ananías con Safira, su mujer, vendió una heredad y sustrajo del precio…”

Esa palabra sustrajo ahí lo dañó todo al hombre.

“… sustrajo del precio sabiéndolo también su mujer….,─ allí pecó ella, se metió en el problema también ella ─ …. Y trayendo solo una parte la puso a los pies de los Apóstoles y dijo Pedro, “Ananías, por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola no se te quedaba a ti? Y vendida, no estaba en tu poder? Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios.” Al oír Ananías estas palabras cayó y expiró y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron y levantándose los jóvenes… ─le tocó a los jóvenes el problema de enterrar al pobre Ananaías─ … lo envolvieron y sacándolo lo sepultaron. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le dijo, “Dime, Safira, vendiste en tanto la heredad? Y ella dijo, “Sí, en tanto”, y Pedro le dijo, “Por qué convinisteis en tentar al espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido y te sacará a ti también”. Al instante ella cayó a los pies de él y expiró. Y cuando entraron los jóvenes la hallaron muerta… ─ellos habrán dicho, guau, que habremos hecho hoy que nos ha tocado enterrar a dos personas ─ …. Al instante ella cayó a los pies y expiró y entrando los jóvenes la hallaron muerta y la sacaron y la sepultaron junto a su marido. Y vino gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que oyeron estas cosas…”

Yo lo voy a dejar hasta allí. El resto del pasaje, de los versículos 12 al 16 nos muestran esa vida victoriosa, llena del Espíritu Santo, de sanidad, de señales, prodigios que vivían los primeros cristianos, un reporte de cómo era la vida en ese momento, sobrenatural de esa iglesia primitiva. Y los versículos 17 hasta el 42, que es el final del Capítulo, nos muestran la persecución que se desató contra Pedro y los Apóstoles, y también la victoria que ellos ganaron. Aún en medio de la persecución, cómo dieron testimonio claro y vigoroso del Cristo que había resucitado y los había llamado a ser representantes del Reino de Dios en la tierra.

Y es muy lindo todo este pasaje y yo voy simplemente a limitarme a, como dije, tocar los puntos sobresalientes de este maravilloso Capítulo.

Número 1, en el Capítulo 4, hace unas semanas atrás cuando yo prediqué, el Capítulo 4, el anterior, nos da una imagen gloriosa de la vida de los primeros discípulos. Vimos que a pesar de la persecución que se desató con la sanidad del cojo ante la puerta La Hermosa en el templo, a pesar de esa persecución que vendrá cuando los hijos de Dios se mueven en el poder del Espíritu Santo, a pesar de eso, hay victoria, hay un testimonio efectivo de Jesucristo que dan Pedro y Juan ante los miembros del concilio de Jerusalén.

Pedro y Juan regresan victoriosos a los suyos, dice la Biblia, a lo suyos, quiénes? Su familia espiritual. Regresan a los suyos y testifican lo que Dios ha hecho ante el concilio, los hermanos se regocijan, oran para que Dios siga moviéndose en medio de la persecución del enemigo, y Dios bendice esa gran reunión con un temblor que confirma su presencia poderosa en medio de ellos. Y dice que fueron todos llenos del Espíritu Santo.

Y yo decía esta mañana que me tocó ese hecho, de que estos mismos discípulos, que en el día de Pentecostés, meses antes, habían sido llenados con el Espíritu Santo, ahora son llenados otra vez del Espíritu Santo. Por qué? Porque el Espíritu Santo es redundante? No, porque ellos necesitaban una fresca unción.

Cuántos saben que necesitamos refrescarnos continuamente, llenarnos del Espíritu Santo una y otra, y otra vez. No podemos contentarnos con la unción de ayer o del año pasado. El hijo de Dios, la hija de Dios tiene que estar buscando siempre la llenura nueva del Espíritu Santo, la oración, la alabanza, la búsqueda del rostro de Dios, tiempos de vigilia, ayuno, lectura de la palabra.

Cuando vemos que esta temperatura está bajando, tenemos que subirla de nuevo. Porque en el curso de servir a Dios se gasta energía, como en un carro, y necesitamos volver otra vez a llenarnos de la presencia de Dios. Por eso, recibe una fresca llenura del Espíritu Santo y siguen testificando con poder.

Y en ese mismo Capítulo 4, el anterior, de los versículos 32 al 37 se concluye con otro resumen de la vida maravillosa de esos primeros discípulos, una vida colectiva llena de la unción de Dios. Vemos allí manifestaciones de unidad, estaban unánimes, juntos, generosidad, compartían todo lo que tenían, poder de Dios que fortalecía y daba testimonio de que ellos eran hijos de Dios. Había también favor ante el pueblo porque esa comunidad que testificaba y vivía una vida de integridad y de santidad, tenía gracia ante la gente, como lo tendrá toda iglesia, toda persona que vive los valores del Reino de Dios. La gente de afuera mirará y dirá, yo quiero ser como él o como ella. Amén.

Así que tenemos que vivir esa vida victoriosa y veíamos también, dice en ese Capítulo 4, al final, que los discípulos compartían generosamente, dice que hasta el punto de que algunos vendieron sus propiedades y el dinero que recibían de las propiedades lo traían a los discípulos para que se compartiera entre los pobres de la comunidad. Maravilloso reporte de la vida.

Pero ¿Saben qué? Que el diablo siempre quiere meter sus uñas sucias cuando la vida de Dios se está manifestando. Qué pasa? Que esa misma bendición de los hermanos compartir sus propiedades unos con los otros, comienza el enemigo a tratar de usarla para hacer daño a esa comunidad. Ahora, aquí en el Capítulo 5 usted ve que comienza, “….Pero, cierto hombre llamado Ananías…”

Ese pero allí, lo que está diciendo, bueno, a pesar de todo eso bueno, algo pasó para que querer dañar esos actos de tanta bendición. Aquí en el Capítulo 5 vemos el otro lado de la moneda, la humanidad de esa comunidad.

Cuantos saben que el pueblo de Dios no es perfecto? Que una iglesia no es perfecta, siempre hay algo que tiende a querer hacerle daño. Y muchas veces la misma bendición de Dios si no nos cuidamos va a querer socavar y debilitar las bendiciones que Dios quiere traer. No podemos, cuando Dios está bendiciendo una comunidad, no podemos bajar la guardia. Saben? No podemos ufanarnos, oh, que buena es la bendición de Dios! Tenemos que mantener los ojos alertas.

La Biblia dice que sed sobrios y velad porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar. Y qué pasó? Que esa misma bendición que Dios había traído, de que la gente generosamente daba de sus bienes, ahora el enemigo quiere tornarlo.

Y esta pareja, Ananías y Safira, es más, se ha preguntado usted qué fue de Ananías y Safira después que se murieron? Se habrán ido al infierno? Yo no sé si usted es tan curioso como yo, pero yo me hecho esa pregunta? Sabe qué? Esto es gratis, esto es una reflexión teológica, no le voy a cobrar por eso, por lo que le voy a decir ahora mismo. Sabe que yo pienso que Ananías y Safira posiblemente se fueron al cielo, Dios los disciplinó y trató con ellos, los fulminó, eso es cierto como un rayo, pero yo creo que se los llevó. Él quiso dar un ejemplo. Esa es mi versión personal, no deje que eso le inspire confusión a usted. Yo creo que esta gente, cuantas veces hemos metido la pata nosotros? Queriendo hacer algo y nuestro corazón ama a Dios pero a veces hacemos cosas que son terribles. Pero Dios también nos enjuicia, no se crea.

Y yo creo que en este ambiente en que cosas tan poderosas estaban pasando, Dios quiso dar un ejemplo. Y muchas veces Dios trata con nosotros y dice que nuestro cuerpo es entregado a Satanás para que nuestra alma no se pierda. Y yo pienso que quizás, Dios en su misericordia, sí, disciplinó a esta gente, pero es posible, yo reservo ahí como una posibilidad de que Dios se los llevara con él.

Pero lo importante es que ellos cometieron un grave error y vemos algo aquí bien interesante. Yo digo que hay como tres movimientos, tres tonalidades en el libro de los Hechos. Y usted lo va a ver una y otra, y otra vez.

Número 1, vemos en muchas ocasiones el poder de Dios manifestándose abiertamente, como lo veremos más adelante en este mismo pasaje, milagros, señales, prodigios, sanidades, ciencia, conocimiento de Dios, revelación poderosa, eso es uno de los momentos del libro de los Hechos.

El segundo tono es persecución que en muchas ocasiones vemos que vienen. Muchas veces después que Dios hace algo poderoso, el diablo enseguida viene y persigue al pueblo de Dios. En muchas ocasiones vemos eso a través del libro de los Hechos. Y déjeme decirle, cuando usted está sirviendo a Dios y Dios está haciendo cosas grandes a través de su vida, como decía antes, el enemigo va a querer vengarse y hacer daño. Y por eso es que tenemos que estar siempre firmes en el Señor, siempre buscando una doble porción de su espíritu.

Yo cada día me convenzo más y más hermanos, no es que nosotros le tengamos miedo al diablo, no es que le demos más importancia a Satanás de lo que él merece, pero yo sí veo algo. Mire aquí mismo en este pasaje quién dice Pedro que llenó el corazón de Ananías y Safira? Satanás. Yo creo que no puedo dar al diablo demasiada gloria pero tampoco debemos descuidarnos de él.

Y yo creo que si los hijos de Dios pensáramos más en la obra misteriosa del mal en la tierra, nosotros seríamos más cuidadosos, más vigilantes de nuestra propia vida personal. Yo creo que la iglesia ha perdido esa conciencia de que vivimos en un mundo penetrado por el mal y que tenemos que ser vigilantes, tenemos que cuidarnos, tenemos que vivir una vida santa, tenemos que ser puntillosos en todo lo posible en la manera en que vivimos. Porque hay un enemigo que quiere aprovecharse de cualquier cosa para entrar y hacer daño.

El Apóstol Pedro en otro pasaje también dice, nos vistamos de toda la armadura de Dios porque nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados y potestades. Y hay muchos otros pasajes que nos hablan acerca de eso.

El Nuevo Testamento nos habla tengan cuidado, cuídense y en este caso el enemigo está tratando, aún mientras Dios está bendiciendo, él está tratando de usar. ¿Saben qué? Muchas veces entre el pueblo de Dios el enemigo va a usar los elementos más débiles para hacer estragos. Y por eso es que nosotros tenemos que tener también, a la vez que vigilancia, tener misericordia de la gente débil y saber que muchas veces nuestra lucha no es contra esa persona que te está haciendo daño, no es contra la persona que está murmurando, no es contra ese individuo que de alguna manera está sirviendo para piedra de tropiezo en tu camino, no veas a esa persona, como tu enemigo, detrás de él o de ella, ve a Satanás tratando de usar una persona para hacer daño en tu vida, para hacerte caer.

Lo que está pasando quizás en la iglesia, hay división, hay lucha, un líder que no se comporta como es debido. Detrás de todo eso, sí, tu puedes ver a esa persona, pero también hay la fuerza del mal tratando de hacer daño. Y tu tienes que identificar eso.

En el hogar, hay pugnas, hay dificultades, un hijo se pone rebelde de la noche a la mañana, surgen problemas en el matrimonio. Cierto, hay temas que hay que tratar directamente humanamente, pero muchas veces detrás de eso está el diablo tratando de socavar la paz del hogar.

Y si tu identificas a tu esposa como tu enemiga, entonces le habrás dado al diablo la victoria. No, identifica el poder maligno que quiero hacer daño a tu vida, y ponte la armadura de Dios y reprende en el nombre de Jesús.

Déjeme decirles, Dios ha estado hablando mucho a mi vida en estos días. Eso no lo compartí tanto con el servicio de la mañana, pero Dios me está hablando mucho en estos días acerca del poder del diablo para hacer daño entre los hijos de Dios. Y no es que yo le esté quitando gloria a Dios, cada día estoy convencido de que Dios tiene la victoria sobre los poderes del mal, pero tenemos que cuidarnos.

Dios me ha hablado mucho acerca de esa oración del padre nuestro donde Cristo dice, “más líbranos del mal y no nos metas en tentación, más líbranos del mal”. Sabe algo interesante, ya me estoy saliendo un poquito del tema, pero es ahí, porque esto es Satanás, la lucha, su deseo de hacer daño cuando Dios está bendiciendo.

Cuando Cristo dijo, no nos metas en tentación, uno como que se pregunta, bueno, Dios no mete a nadie en tentación. Cómo Dios me va a meter en tentación? El griego original, esto es algo que descubrí hace poco, el griego original, la palabra que se traduce en español tentación, puede querer decir, o tentación o ataque, crisis, persecución. Entonces, yo siento que la traducción preferible sería en este caso, y no nos metas, no nos dejes caer en persecución, en ataques, en pruebas, más líbranos del mal.

Ve? Me hace mucho más sentido lo que sigue después de eso. Y la idea es, solo Dios nos puede guardar del mal, hermanos. Hay veces que un hombre, una mujer puede hacer todo lo que puede por caminar en santidad y agradar al Señor, pero a veces su humanidad, su biología, una relación humana, una situación, un decaimiento, lo que sea, puede hacer que esa persona caiga en una trampa y haga algo que es contrario a su naturaleza misma.

Un accidente, una fuerza ciega que viene y destruye, hace daño, un elemento destructivo que entra al cuerpo humano, el mal ciego que quiere hacer daño. Satanás solo sabe matar, robar y destruir, y tenemos que pedirle al Señor, Padre, líbranos del mal, líbranos de tentación y danos tu bendición, llénanos de tu gracia, cuídanos, protégenos. Cubra a su familia siempre con la sangre de Cristo. Ore para que el enemigo no entre a su vida ni a su hogar. Mientras usted da gloria a Dios y está consciente del poderío de Cristo también, dígale a Satanás, tu no puedes entrar a mi vida, no tienes poder. Yo soy de Cristo, soy propiedad del Reino de Dios. Y afirme el señorío de Cristo en su vida, el bien es la ley, el principio que gobierna su vida.

La sangre de Cristo derramada que derrotó a los principados y las potestades. Pero esté consciente del mal, esté alerta del enemigo. Cuídese, no le de entrada al enemigo. La Biblia dice eso, que no le demos un asidero al enemigo. No le demos ni una uña para que él meta ahí su dedito, porque él se agarra de eso y entonces entra en la casa completamente. No le de al diablo nada, ni una pulgada para que aterrice en su vida. Cúbrase con la sangre del Señor y pida sabiduría siempre.

No subestime la importancia de las acciones, los pensamientos, las palabras, porque quizás Dios no va a actuar tan fulminantemente como actuó con Ananías y Safira, dele a gloria a Dios, porque sino nadie saldría de aquí vivo. Pero ¿Saben qué? Yo decía esta mañana que siempre hay una consecuencia. Cuando nosotros hacemos algo, cuando hay deshonestidad en nuestros corazones, cuando hay palabras indebidas, cuando hay acciones que nadie ve, el ojo de Dios sí ve, el Espíritu Santo sí ve, y hay consecuencias, hay muerte, hay muerte en alguna manera, hay empobrecimiento de nuestra vida, hay una pérdida de autoridad, hay un escape de poder, hay juicio que viene, hay consecuencias negativas, nuestra comunión con Dios es interrumpida. Hay muchas maneras.

Y por eso es que tenemos que tener cuidado porque Dios es real, Satanás es real y vivimos en un mundo donde hay ojos por dondequiera. Hay una gran nube de testigos que está siempre alrededor de nosotros. Y tenemos que caminar en esa manera, somos figuras que representamos el Reino de Dios. Tenemos que pedirle al Señor, Señor, ayúdanos a caminar de una manera que tu seas agradado y que tu nombre sea glorificado en nuestras vidas.

Entonces, Ananías y Safira, para mí, representan ese elemento de imperfección y de humanidad que hay en toda comunidad cristiana y que el enemigo quiere usar para hacer daño, pero que no podemos permitir que así sea, sino que tenemos que creer que Dios quiere purificar.

Por qué Dios fue tan fulminante con Ananías y Safira? Recuerde que estamos en los principios mismos de la iglesia de Jesucristo. Dios quiso dar un ejemplo de su presencia vigilante. Dios quiso también, algo interesante, una y otra vez, no tengo tiempo para buscarlos pero mire que una y otra vez, y vino un gran temor, así dice en el versículo 5 y así dice en el versículo 11, y vino un gran temor sobre toda la iglesia. Dios quería decirle a la iglesia, alerta, mis hijos, yo estoy vigilando, sean sobrios, velen , sean santos como yo soy santo.

La iglesia tiene que tener un sano temor delante de Dios. No tenerle miedo a Dios pero tener un santo temor. Yo creo que nosotros hemos perdido el temor a Dios muchas veces. Ya tratamos a Dios como si fuera nuestro pana, nuestro panita. Le damos la mano, le ponemos el brazo alrededor del hombro y queremos que Dios vaya a donde nosotros vayamos y que se olvide de lo que nosotros hacemos. Dios es santo, santo, santo. Y tenemos que caminar con él, él está en el cielo y yo estoy en la tierra, dice la Biblia, por tanto sean tus palabras pocas, sean tus pensamientos pocos, sean tus pretensiones pocas. Camina sobriamente delante de Dios.

Yo creo que ese el mensaje que nos da el ejemplo de Ananías y Safira. Hay otra cosa en el versículo 12 al 16 de ese Capítulo 5 del libro de los Hechos, hay un reporte, como un resumen de la vida de los discípulos. Esos resúmenes los vemos varias veces en el libro de los Hechos. Es como un reporte completo de lo que está pasando.

Allí se nos habla de que hay poder en la vida de los discípulos. La presencia del Espíritu Santo era tan poderosa que las señales y los prodigios, las sanidades y las liberaciones eran cosa común entre los discípulos. Noten, hermanos, que dice, todos eran sanados, en el versículo 16, dice que aún de las ciudades vecinas, muchos venían a Jerusalén trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundo y todos eran sanados.

Guau, la presencia de Dios era tan poderosa. Quizás en nuestros tiempos no todos serán sanados, no todos serán sanados, pero ¿Saben qué? Para mí ese es el blanco, en el centro mismo de… ahí es donde yo tengo que apunta, que el poder de Dios sea tan grande en mi vida y en la vida de mi iglesia que la sanidad, la liberación, la manifestación del poder de Dios sea totalmente irresistible. Yo voy a seguir pidiéndole al Señor cada día, más y más, Padre, que tu unción sea cada día más poderosa en medio nuestro, porque yo creo que ese mismo poder es para nosotros también en nuestro tiempo.

Yo no me voy a contentar con que alguien se sane de un dolor de cabeza, yo quiero que si le cortan la cabeza, yo se la pueda pegar en el nombre de Jesucristo. Amén. Nosotros queremos que los cánceres se sanen, nosotros queremos que las personas que están impedidas en su movimiento, Dios envíe su espíritu y las levante para que puedan servir al Señor todavía con más efectividad. Gloria a Dios por el testimonio maravilloso de mi hermana Ciumara, porque es para mí ella es un testimonio de fe. Esa es la fe de Dios, el poder de Dios en ella obrando de una manera diferente.

Pero también nosotros queremos ver manifestaciones de sanidad en todas las dimensiones. Amén. Y yo seguiré pidiéndole al Señor, Padre, que tu poder descienda sobre tu iglesia. Por eso es que yo tengo que mejorar mi propia vida y ustedes también. Queremos ser una iglesia cada día más penetrable por el poder de Dios. Yo creo que Dios tiene grandes cosas para nosotros, pero tenemos que pagar un precio, tenemos que preparar nuestras vidas, tenemos que cada día darle más al Señor. El que está débil por allá, pensando en pajaritos en el aire, póngase firme. Amén. La persona que está jugándose entre dos mundos, defínase de una vez por todas. Llénese de la palabra de Dios, busque más y más la unción del Espíritu Santo en su vida, pague el precio. Paguemos el precio, iglesia León de Judá para que Dios pueda hacer todo lo que él quiere.

Es un maravilloso pasaje. Que todos sean sanados, que todos sean liberados, que todos sean bendecidos, que cada día que la gente venga a nuestra iglesia, cuando adoremos al Señor, podamos hacerlo con corazones entregados a Dios, conscientes de que adoramos al rey de reyes, al Señor de Señores. Que el pueblo venga deseoso de entregar sus vidas al Señor en adoración y alabanza, de que venga un pueblo radicalmente comprometido con los valores del Reino de Dios, un pueblo ejemplar, hermanos, y que el poder de Dios se manifieste entre nosotros, genuino, verdadero, lleno de gracia y de simpatía. Peleen por eso.

Porque yo veo esa vitalidad aquí reflejada en este pasaje, aún en medio de los pecados de Ananías y de Safira, y las imperfecciones del pueblo, hay bendición también.

Y de paso, se me olvidó, yo dije que había tres movimientos, 1. Poder, unción, llenura del Espíritu Santo, 2. Persecución y 3. Imperfección, humanidad. Hay momentos en que se manifiesta, como en el caso de Ananías y Safira, esa imperfección. Pero a ese juego, poder, persecución, imperfección, lo vemos una y otra vez manifestándose en el libro de los Hechos.

Cuando Pablo y Silas tienen su pugna, cuando en el Capítulo 6 hay pugnas entre los judíos y los griegos acerca de las viudas, cómo son atendidas. Se habló de eso hace unas tres semanas. Ahora en este caso Ananías y Safira, pero en todo eso también está el poder de Dios ungiéndose.

Esa es la riqueza, esa es la belleza de una comunidad cristiana. En una comunidad cristiana hay de todo. Aún el mismo tiempo en que Dios se está moviendo hay pecado también, pero eso no quiere decir que Dios no sea tan poderoso. Dios es poderoso y tenemos que tener ojos sabios para discernir una cosa de la otra y simplemente seguir hacia adelante en la fe, no dejando que nada nos entretenga o nos quite de nuestro camino.

Ahora, este último pasaje que son los versículos 17 al 42, yo quiero tratarlo así levemente antes de terminar. Este último gran pasaje de este Capítulo trata con la persecución nueva, otra ola de persecución que sobrevino a ese período de gran manifestación del poder de Dios.

Vemos en la primera parte, imperfección y pecado, en la segunda parte, del 12 al 17, poder y unción, y ahora 17 al 42, persecución. Tres tonalidades de la vida. La vida cristiana se mueve en esos tres momentos, y uno tiene que saber nadar esas aguas para cada uno de esos momentos, cuando viene la prueba, cuando viene la persecución, y cuando se manifiesta el pecado, ya sea en nosotros o en los demás. Que siempre nuestra mirada se mantenga fija sobre Cristo Jesús.

Entonces aquí viene la persecución que sobrevino a este gran período de manifestación del poder de Dios. Las autoridades judías se llenan de celos, dice, y meten a Pedro y a los demás Apóstoles… esta vez no son Pedro y Juan, sino los demás Apóstoles, los meten en la cárcel. Pero qué pasa? Victoria, un ángel los libera y los manda a anunciarle al pueblo, dice, las palabras de esta vida.

Usted se ha detenido alguna vez en esa maravillosa expresión? Qué poético. Las palabras de esta vida. Vayan, párense ante la comunidad y anúncienle las palabras de esta vida. Esta mañana yo le decía a la gente que importante que nosotros veamos el cristianismo como una vida, un estilo de vida, una vivencia. No es solamente cuando usted entra por ahí por la puerta, y se pone el sombrero de evangélico, y entonces ahora es usted un dechado de virtudes, todo bien, allá afuera lo están esperando los diablitos para volver a manifestarse, no? o manifestarse a través de usted a veces también. No que eso sea un problema entre nosotros.

Pero tenemos que tener cuidado de diferenciar entre una vida que solamente se vive dentro de la iglesia, cuando nos están mirando en el contexto, y una vida que nosotros abrazamos y que nos abraza a nosotros. El cristianismo es una vida, hermanos, es una profesión, mi fe penetra todas las dimensiones de mi vida, la dimensión ética, la dimensión moral, la dimensión relacional, la vida de mi familia, mi profesión, mi vida financiera, como yo administro mi dinero, como yo administro mi vida mental, emocional, como yo brego con los conflictos y las luchas de la vida. Todo, como yo me divierto, como yo me visto, todo, hermanos, digan amén, aunque sea para animarme un poquito.

Todas las dimensiones de la vida son penetradas por los valores del Evangelio y tenemos que decirnos a nosotros mismos, cómo está la levadura del Reino de Dios penetrando toda la masa de mi vida? Cómo están mis relaciones con los demás? Reflejo yo la gracia de Jesús? Cómo están mis finanzas? Estoy yo, si alguien examina, si hacen una auditoría de mis finanzas, reflejan los valores de un hombre, una mujer de Dios, del Reino de Dios? Como yo distribuyo mi dinero.

Mi tiempo, como está mi tiempo distribuido? Glorifica a Dios, refleja las prioridades del Reino de Dios o de una persona carnal que vive como le da la gana? Como está la vida cristiana manifestándose a través de tu vida? Las palabras de esta vida.

Eso es lo que nosotros tenemos que anunciarle a la gente, los valores, los principios del Reino de Dios, porque el cristianismo es una vida. Y como yo estoy viviendo mi vida de manera que mi vida refleje la gracia, la bendición del Reino de Dios. Como dice el Apóstol Pablo en Filipenses, que vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. Nuestra vida tiene que siempre reflejar la simpatía del Reino de Dios, el gozo, la paz, el amor, la vitalidad, la victoria, el poder, la autoridad del Reino de Dios, que la gente al mirarme, al mirarte vea la redondez del Evangelio reflejada en ti, y que tu palabra, tu acción siempre sea llena de gracia, y que la gente al verte a ti vea a un sanador, alguien saludable que aún en medio de las pruebas, las dificultades, refleja el gozo del Señor y la victoria de Dios.

Eso es lo que Dios quiere, las palabras de esta vida. Anúnciale a la gente tanto con tu vida como con tu palabra también. Amén. Las palabras de esta vida.

Ahora, esa liberación angelical, porque dice la Biblia que vino un ángel y libera y los manda a anunciar las palabras de esta vida, esto sirve para mostrarnos una vez más el poder de Dios en libertar y proteger a los suyos.

Vemos aquí el carácter excepcional de lo que está pasando en este tiempo, por qué? Porque Dios no siempre libera a los suyos en manera espectacular. A veces como el caso de Juan el Bautista, Dios escoge permitir la muerte de sus siervos para glorificarse también de esa manera.

Recuerdo las palabras de Daniel cuando en el libro de Daniel, le dice él con sus compañeros al rey de Babilonia que los quiere meter en el horno de fuego, dice, sabe una cosa, rey? Que el Dios a quien nosotros servimos es lo suficientemente poderoso para librarnos del horno de fuego. Pero si no nos libra aún así no nos vamos a arrodillar ante tu estatua.

El hijo de Dios sirve a Dios para vida o para muerte, sea que vivamos o que muramos, somos del Señor. Si Dios te libera de la cárcel, cualquier cárcel, cualquier persecución dale gloria a Dios, pero si te deja en el horno de la prueba, dale gloria a Dios también. En toda situación de la vida los hijos de Dios somos más que victoriosos.

Dice el Apóstol Pablo, quién nos separará del amor de Dios? Tribulación o angustia o hambre o desnudez, o peligro o espada o muerte, dice, antes en todas estas cosas somos más que victoriosos. Si Dios te sana dale gloria a Dios, si no te sana, dale gloria a Dios. Es el mismo Dios.

Pablo y Silas metidos en la cárcel azotados, perseguidos, fríos, hambrientos, cantaban himnos dándole gloria a Dios, y la cárcel tembló y sus cadenas se cayeron. Cuando un hijo de Dios le da a Dios gloria en medio de sus tribulaciones, luchas, padecimientos, aún caídas, Dios es glorificado y el diablo es avergonzado.

Recuerda que en cualquier situación de la vida, porque Dios puede que un día mande un ángel a liberarte, pero un día quizás te corte la cabeza y quizás Dios quiere que esa sangre que tu derrames sea lo que lo glorifique a él. Por eso es que yo decía a un hermano esta mañana, yo muchas veces no sé ni siquiera cómo orar, no es que mi fe sea poca, es que yo conozco a Dios muy poco y a veces yo no sé si Dios quiere darme vida o matarme para su gloria. Pero hay que orar de todas maneras para que te de vida. Sigue orándole al Señor para que te sane. Sigue orándole a Dios para que te saque del problema. Sigue orándole a Dios para que te de prosperidad, y si él no quiere dar es asunto de él, sigue sirviéndole, dándole gloria al Señor, con el mismo gozo y eso frenará, te dará la victoria al final.

Pero yo creo que en este momento Dios quiso mostrar su poder. Porque yo les digo, Dios está obrando en una manera muy poderosa allí, y él decidió enviar su ángel y sacarlos de la cárcel para que siguieran testificando.

De paso, en una ocasión, no sé si en esta misma los azotan. Fue aquí que los azotaron? Sí, versículo 40, convinieron con él, llamando los Apóstoles, después de azotarlos para que no se fueran ilesos, para que recordaran. Le dieron un azotito también para que se vayan contentos. Pero dice aquí, y ellos salieron de la presencia del concilio gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del nombre.

Quiera Dios que esa sea la actitud de nuestras vidas. A veces nos perseguirán, a veces entraremos en dificultades, tenemos que darle gloria al Señor y retener el mismo gozo de siempre. Yo le pido, Padre, ayúdame a estar gozoso aún en la.. no solamente cuando todo me va bien, sino también en las tribulaciones y esperar que venga la mañana. A veces el tiempo más oscuro es la madrugada antes de que salga el sol, pero hijo de Dios, hija de Dios aguanta en el nombre del Señor y dale gloria a Dios y gózate en medio de las afrentas, de las dificultades.

Hay un último elemento que es bien interesante, y es que el comportamiento de Gamaliel me parece interesante. Gamaliel es un miembro del sanedrín, es un rabino distinguido, es dicen algunos, el maestro del Apóstol Pablo, cuando Saulo era fariseo y fue instructor y tutor de Pablo. Y Gamaliel es un rabino que todavía es tenido como una persona muy excepcional en el panteón rabínico judío, todavía. Y yo puedo ver por qué. Porque aquí este hombre se comporta con una sabiduría que nosotros hacemos bien en imitar.

Qué pasa? Cuando estos judíos líderes se sienten llenos de celo y quieren matar a Pedro y a los Apóstoles, Gamaliel, cuando ellos están hablando entre sí, los sacan del salón y Gamaliel les dice, miren, mis amigos, vamos a tener cuidado, por ahí pasó fulanito y quería llevarse el mundo por encima y como no estaba alineado con Dios, le cortaron la cabeza. Y después vino zutano, y también parecía que iba a tener mucho éxito su movimiento pero no era de Dios y fracasó. Si esta gente no es de Dios esto que ellos representan se va a deshacer, y va a fracasar, pero si es de Dios no seamos nosotros encontrados peleando contra Dios.

Que sabiduría más grande, no? y lo que yo quiero decirles, hermanos, es que muchas veces en la vida, mire, hay situaciones, hay personas en el cristianismo que vienen a la vida y su manifestación es diferente a lo que hasta aquí hemos visto y qué pasa? Muchas veces nosotros queremos sacar la espada y cortar la cabeza. Pero yo digo que nosotros tenemos que ser sobrios y pacientes.

Muchas veces cuando uno ve gente, predicaciones, predicadores, movimientos que uno dice, caramba, yo como que hay algo allí que yo no creo que esto es de Dios. Pero en vez de usted lanzarse de una vez a denunciarlo y a querer cortar cabeza, ore, y dele tiempo al Señor. Porque yo creo que Dios habla para que Dios aclare las cosas. Y muchas veces cuando no es de Dios se viene abajo.

Hay veces que usted ve gente llevándose el mundo por delante, iglesias creciendo, ministerios haciendo cosas, pero si la fundación no es buena, a la larga eso cae. Ahora, ore, cuando usted vea algo raro en la vida, en su familia, dele tiempo para que madure. El Señor Jesucristo hizo una parábola y dijo, mire, cuando tu veas que el trigo crece con la cizaña, no te apresures a cortar todo de una vez, a cortar la cizaña, porque quizás te equivoques y cortes trigo con la cizaña, deja que se maduren las dos, que estén bien definidos y entonces córtalo para que no mate lo malo con lo bueno.

Yo creo que el Señor nos dice seamos cuidadosos en nuestra vida. Hay veces que debemos darle tiempo a los procesos, a veces un consejo que nos dan, en vez de rechazarlo inmediatamente, dale tiempo para que Dios te hable, considéralo un poquito más. A veces algo que Dios está haciendo en tu vida y tu no sabes, será de Dios, será del mal? Ora y dale tiempo al Señor. Hay a veces una situación en tu familia, un hijo que se está… te da una palabra, un comportamiento, dale tiempo al tiempo. A veces somos tan apresurados, nos lanzamos de una vez a cortar cabezas, nos lanzamos de una vez a pronunciar, esto es de Dios, esto no es de Dios. Dios quiere que tengamos una sana humildad y paciencia y que le pidamos a Dios sabiduría. Tomemos tiempo. Dios obra, hermanos.

Yo creo cada día más y más, Dios es fiel para mostrar la veracidad de las cosas. Yo no tengo que estar continuamente con una espada inmediatamente lanzándome a fulminar contra esto o lo otro, tengo que pedirle al Señor que me de sabiduría y a veces medir mis propios impulsos para ver si son de Dios o no. tenemos que ser pacientes, ser sobrios, y darle tiempo al tiempo y darle tiempo a Dios para que nos ilumine.

Claro. Amén. Un gran ejemplo de parte de Gamaliel que era un rabino que no creía en Jesucristo pero que tenía gran sabiduría. Hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes en este día. Recordemos, Dios es fiel, se manifiesta en nuestra vida, hay poder. El Espíritu Santo está entre nosotros. Seamos sobrios y velemos también porque el enemigo quiere socavar y hacer daño. Seamos pacientes con la humanidad de los demás y perdonemos, toleremos y oremos por aquellos que nos ofenden. Y no nos escandalicemos, salgamos corriendo.

Y en tercer lugar, cuando venga la persecución parémonos firmes en lo que Dios ha declarado y esperemos porque cuando pase el día malo, si nos vestimos del poder de Dios estaremos firmes, Satanás no podrá prevalecer contra un hijo de Dios. Nuestra vida es poderosa, sea que vivamos o que muramos, somos del Señor. Dios es poderosos para sacarnos de cualquier apuro, y si no nos saca es porque él tiene un plan mejor. Démosle gloria al Señor. Vivamos vidas constantes, firmes y nuestra senda será ascendente como la luz de la aurora. Vendrán pruebas pero así también vendrá el tiempo del refrigerio, del descanso, de la bendición y saldremos brillando como el oro si somos firmes cuando la viene la dificultad.

Dios les bendiga. Pongámonos de pie. Recibe lo que te toque a ti. Dios ha dado muchas diferentes bendiciones en este día, muchas cosas. Recuerda este tiempo. Que te ha hablado Dios a ti? Qué te ha dicho Dios en tu vida hoy? Reten eso. Guarda eso, ora sobre ello, mételo en tu corazón y mete esa semilla hondo en tu tierra para que de fruto.

Gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido, victoria en medio de las limitaciones de la vida. Yo creo que es algo muy bello que Dios nos ha dado hoy. Gracia de Dios que se manifiesta en todo momento.

Padre, queremos ser una comunidad que refleje la redondez del Reino de Dios. Queremos ser una comunidad llena de gracia y de favor para con los hombres y para contigo. Queremos traer agrado a tu corazón de Padre. Señor, líbranos del mal, líbranos de las fuerzas ciegas y tenebrosas que se mueven en la profundidad de la vida queriendo meterse y hacer daño y socavar tu gracia en nosotros.

Danos ojos vigilantes, danos corazones alertas, danos una vida que permita que Cristo nos cubra con sus alas y nos proteja de los ataques del enemigo. Bendice esta iglesia, Padre, esta comunidad en la cual tu estás haciendo cosas bellas. Presérvanos del mal. Ayúdanos a ser humildes y sencillos de corazón y darte siempre la gloria a ti, Padre y buscar tu unción y caminar humildemente delante de ti y ser testimonios de la gracia de Cristo ante esta comunidad.

Padre, mira nuestra base y pon un bello edificio encima de ella que glorifique a Cristo y que sea de bendición a esta comunidad. Haznos irresistibles, Señor, haznos radioactivos espiritualmente. Danos una palabra contundente, Señor, para el mundo, manifiesta tus señales, tus milagros, tus prodigios, tus sanidades, tus liberaciones, en medio de nosotros, Padre, rompe, Señor, el dique para que el agua de tu espíritu ruja y se lleve todo lo malo, Padre, la enfermedad y las tinieblas, Señor, ante las declaraciones de poder de Cristo Jesús.

Queremos ver la gloria de Cristo manifestada. Queremos que venga un gran tsunami, Señor, de poder que se lleve las huestes del mal, Padre. Oh, queremos ver tu gloria manifestada, Señor, queremos ver el nombre de Jesús entronado, puesto en alto para que todos miren hacia él y todos los que crean sean salvos.

Úsanos, Señor, úsanos como un instrumento en tus manos, Padres. Queremos que tu gloria se manifieste, Señor. Bendice a este pueblo y sácalo de aquí con tu bendición y tu gracia, Señor, te adoramos y te bendecimos. Bendice el nombre del Señor, mi hermano, mi hermana, antes de irte de aquí, dale gloria a Dios. Dale gloria al nombre del Señor. Dale al gloria al nombre de Jesús y sal de aquí preparado y capacitado para vivir la vida que Dios quiere que tu vivas. Amén y amén.