Testimonio de sanidad

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En realidad no puedo quedarme callada con las cosas que Dios hace porque fue un milagro tremendo. Eso fue el domingo, yo me estaba preparando para venir a la Iglesia pero decidí ir al laundry a lavar unas ropas antes de venir. Entonces llego al laundry, entro las ropas a las máquinas, comienzo a dar la vuelta y de repente cuando me siento ya para echarle el jabón a la máquina nuevamente la pierna se me rompió. Se me salió el hueso de la pierna.

Yo no entiendo cómo fue no pude volverme a parar, comenzó a dolerme todo este lado hasta arriba. No me podía parar y entonces la gente que estaban ahí fueron y se acercaron a mí y los morenos, habían una gente latina también, se acercaron a mí y yo ya no podía dejar de llorar. Comencé a llorar tan fuerte porque no podía aguantar el dolor. Entonces el muchacho del laundry se puso nervioso y llamó a la ambulancia.

Cuando llegó la gente de la ambulancia los paramédicos ellos trataron de levantarme, no me podía levantar. Yo soy fuerte y hago esfuerzo y cuando me quise levantar sentí que estaba rota entera de ese lado entero. Y yo dije: Dios mío pero no es posible, yo Dios mío no, Jehová yo no acepto esto. Y entonces pudieron, me ayudaron y en realidad yo no entiendo hermano.

Mire cuando me levantaron así que pudieron entre todos los que estaban ahí, me levantaron y me pusieron en la camilla y dentro de la ambulancia la pierna estaba ya arriba ya, y yo decía: ¡Dios mío pero ¿cómo se me rompió esta pierna Dios mío? pero no! Y comencé: ay Jesús y comencé a clamar a Jesús. Y ellos se quedaron así todos, a Jesús y de repente la pierna hizo así: ¡crack! y bajó la pierna y de repente yo dejé de llorar, se me quitó el dolor y me sané dentro de la ambulancia y todos se quedaron así mirando.

Y cuando llegué al médico me dice la doctora: ¿qué tiene? y yo le dije: bueno pero tenía la pierna mala pero ya no la tengo mala, ya Jesús me sanó gloria a Jesús. Entonces ellos, los paramédicos dijeron: pero ella estaba mala pero ya no está mala, ya se sanó. Entonces yo le dije: yo me voy para mi casa y ellos: pero no, no se puede ir, yo: no, tengo que irme para la Iglesia ya me sané.

En fin mi hermano que ese es un testimonio terrible de los milagros que Dios hace. También lo hizo en la cadena de oración con la hermana Mayra y los grupos de hermanas, el lunes lo hizo con mi niña en New Jersey que está con mi papá. Y la iban a operar de emergencia y me la enviaron para acá porque la operación en New Jersey, los médicos de New Jersey son más caros que aquí, entonces me la enviaron para acá y ella tiene su seguro aquí.

Y cuando llega aquí en la cadena de oración el hermano Naranjo y la hermana Mayra y todos los hermanos de acá comenzaron a clamar por la niña que aún venía de camino y cuando llegó aquí ya la niña estaba sana de la vesícula. Gloria a Jesús, bendito el Nombre de Dios aleluya, esas son las maravillas que Dios hace que no podemos callarlas. Gloria a Dios Dios bendiga mucho a los Pastores, Dios los bendiga mucho.