Buena semilla o cizaña? No te apures a juzgar!

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Mateo capítulo 13 versículo 24 en adelante. El domingo pasado yo hablé de la parábola del sembrador, la parábola de las cuatro tierras en las cuales se echa la semilla y cada semilla que es la misma da diferentes resultados, tres negativos y uno positivo dependiendo de la condición de la tierra en la cual cae la semilla.

Y en ese mismo pasaje de Mateo 13 el Señor continuó hablando acerca de parábolas así como de índole agrícola. Usted recuerde que el Señor se movía en una cultura agrícola no urbana como la nuestra y entonces Él usaba muchas imágenes y situaciones de la vida que eran parecidas a las que la gente de su tiempo confrontaba; todo el mundo sabía lo que era tierra, semilla y agricultura entonces estaban más atentos a las verdades espirituales que Él enseñaba a través de esa parábola.

Entonces aquí en el versículo 24 Él continúa con otra parábola pero usando ese mismo motivo de la semilla y dice el 24: "Les refirió otra parábola diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo." ¿Ve? la semilla siempre es buena, la semilla sembrada de la Palabra de Dios, el Evangelio siempre es bueno. "Y este hombre" que asumimos que es Jesucristo, es Dios mismo que está sembrando su buena Palabra en el corazón de los hombres y de la Iglesia "sembró buena semilla en su campo, pero mientras dormían" los hombres "vino su enemigo" ¿ok? "y sembró cizaña entre el trigo y se fue."

Dios siembra buena semilla, el enemigo todos sabemos quién es. Satanás, el diablo, los elementos negativos en el mundo que quieren destruír la obra de Dios y ellos siembran no buena semilla sino cizaña entre el trigo. "Y se fue y cuando salió la hierba y dió fruto entonces apareció también la cizaña." Fíjese eso pasó un tiempo, no se podía distinguir pero con el tiempo la gente se da cuenta que hay cizaña junto con el trigo.

"Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: señor ¿no sembraste buena semilla en tu campo, de dónde pues tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres pues que vayamos y la arranquemos? él les dijo: no, no sea que al arrancar la cizaña arranquéis también con ella el trigo." ¿Por qué? porque parece que no estaba todavía bien definida la diferencia. El Señor se está refiriendo aquí a una cizaña que no es como la que nosotros decimos, hierba mala, espinosa, fea; es un tipo de mata o planta que parece que se da en el Medio Oriente que se parece mucho al trigo, es muy parecido sobre todo antes de que comience a dar espigas.

Mientras no da fruto y me imagino que ahí hay una enseñanza que tenemos que obtener, los dos: la cizaña y el trigo se parecen bastante. Entonces se corre el riesgo de que si uno se apresura a cortar la cizaña se va a llevar también matas de trigo junto con la cizaña. Entonces este hombre muy inteligentemente dice: no no, esperen un momentito. Dejen crecer lo uno y lo otro junto hasta la siega hasta que haya un proceso de maduración que permita distinguir claramente qué es cizaña y qué es trigo.

Y al tiempo de la siega ¿cuál es el tiempo de la siega? Bueno en términos apocalípticos y finales es los últimos tiempos donde se verán todos los secretos del hombre. Antes que me olvide de eso es importante. Dice la Biblia que un día en el futuro todos los secretos de la gente saldrán a la luz y habrá personas que eran grandes filántropos y muy respetados pero de momento se verá también que había cosas escondidas en su vida. Y habrá habido personas que habrán parecido gente reprobable y pecaminosa y se descubrirá que no, que simplemente fueron injustamente juzgados pero mientras yo creo que también hay una siega y hay una cosecha aún en nuestros tiempos también que vamos a ver eso un poquito en la vida de la Iglesia.

Entonces dice: "Déjenla hasta el tiempo de la siega y yo le diré a los segadores: recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla pero recoged el trigo y ponedlo en mi granero." Hey pasó un rato y los discípulos se quedaron un poco intrigados: wow ¿qué querrá decir el Maestro? Recuerden que esto era algo nuevo esto de parábolas, ellos no estaban acostumbrados a interpretar las cosas así espiritualmente, era un concepto nuevo en la vida de los discípulos.

Entonces: "Al final del día ellos se acercaron al Señor" versículo 36 y aquí tiene usted una imagen de esto ¿no? de que muchas veces en nuestra vida cuando no entendemos algo en la Palabra del Señor tenemos que tomarnos tiempo y pedirle al Espíritu Santo que nos esclarezca las cosas. Hay muchas veces que leemos aspectos de la Biblia y no están claros. No se apresure, pídale al Señor que le dé claridad, busque en algún libro una enseñanza, explore la Palabra del Señor; no simplemente lea así como el papagayo ahí leyendo, leyendo, leyendo, no. Tenga ahí su buen libro de referencia, ore, vuelva a leer otra vez esa Palabra para la Palabra realmente llegue y se desgrane dentro de usted y le dé todo el provecho que usted necesita.

Ellos se fueron a donde el Señor y le dijeron: Señor no entendemos bien lo que Tú quieres decir. Mire lo que el Señor les explicó en el versículo 36. Dice: "Entonces despedida la gente entró Jesús en la casa y acercándose a Él sus discípulos le dijeron: explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo Él les dijo: el que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, Cristo, el campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del Reino y la cizaña son los hijos del malo" qué lindo todo bien claro ¿no? Qué bueno sería si cuando uno tiene un sueño el Pastor le dijera a usted: no esto es esto, esto es aquéllo ¿no? el Señor se lo dice bien claro.

"El enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del siglo y los segadores son los ángeles; de manera que como se arranca la cizaña y se quema en el fuego así será en el fin de este siglo" es decir en el fin del mundo, "enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, recogerán de Su Reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen iniquidad y los echarán en el horno de fuego. Allí será el lloro y el crujir de dientes." Ayayay, yo no quiero estar ahí ni usted tampoco así que pórtese bien será mejor.

"Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de Su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga." Wow qué linda esa parábola ¿verdad? Entonces primeramente esta lectura nos dice que es posible estar en la Iglesia escúcheme, tener todas las apariencias de ser un evangélico de tarjeta y sin embargo no ser verdaderamente un hijo de Dios, no ser verdaderamente una persona conforme a los valores del Evangelio y conforme a la Palabra de Dios.

Cristo está empleando una imagen como decimos familiar en una sociedad agrícola, el trigo y la cizaña. Miremos primeramente esto del trigo, de la buena semilla. Como decíamos antes la semilla es ante todo la Palabra de Dios pero en un sentido también yo creo que se puede referir a nosotros que somos la tierra y el resultado que produce, esa buena semilla somos nosotros también ¿no? somos los que recibimos la Palabra del Señor, somos los que interactuamos con esa Palabra.

¿Qué pasa cuando la semilla de Dios cae en nuestros corazones? hay algo que pasa. Nosotros somos la tierra, la semilla cae y la recibimos, nos apropiamos de ella y esa Palabra de Dios, esa semilla del Reino sea una enseñanza como la que yo les estoy dando hoy a ustedes comienza a actuar dentro de nosotros, hace un trabajo. Y la Biblia habla de que la Palabra de Dios actúa dentro en nosotros los creyentes si usted busca Primera de Tesalonicenses 2:13 la Palabra de Dios es viva y eficaz dice y, busca en el corazón y trabaja con nosotros y dependiendo de cómo nosotros la recibimos eso determina mucho el resultado.

Por medio de esa Palabra que habita en nuestros corazones Dios nos ha dado una buena semilla y todo lo que necesitamos es vivir una vida recta delante de Él por medio de esa semilla que está actuando dentro de nosotros. Ahora ¿qué pasa muchas veces también? que esa semilla cae en nuestras vidas pero entonces no hace lo que se supone que haga; no da trigo, no la recibimos, no actuamos con ella, no dejamos que nos moldee, que dé buenos frutos sino que también esa semilla puede caer en una persona y puede que lo que se produzca es mas bien una persona no saludable espiritualmente, una persona que no se comporta como debe comportarse un hijo de Dios.

Y eso es lo que la Biblia llama cizaña también, es decir: cizaña puede ser un elemento negativo dañino no conforme al Reino de Dios que se está dando dentro del cuerpo de Jesucristo, dentro de la Iglesia. Yo quiero entrar ahora al nivel de la Iglesia porque en la Iglesia hay muchas veces buenos resultados, una buena espiga que es trigo, la semilla de Dios cayendo en buena tierra pero también puede ser una persona que no está dando buenos frutos; no se está comportando como un hijo de Dios, no está siendo un representante de los valores del Reino de Dios entonces esa persona puede ser visto como cizaña.

Entonces la pregunta del Evangelio es: ¿qué vamos a hacer con este elemento, de que en la vida cristiana en una sola iglesia o en la Iglesia de Jesucristo en general con todas las diferentes denominaciones que hay en el mundo puede haber gente que se parezca mucho a cristianos pero no sean genuinamente cristianos o que no reflejen en ese momento los valores de un cristiano? mientras que hay otras personas que sí, que se están comportando genuinamente como hijos de Dios.

Y mire lo que dice por ejemplo Segunda de Timoteo capítulo 3, Segunda de Timoteo esto es serio y es algo muy real, muy de todos los días en la vida de la Iglesia. Dice: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos porque habrán hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemios, desobedientes a los padres, ingratos, impíos" óigame no se salga todavía, no se vaya de la Iglesia todo el mundo va a salir huyendo ahora mismo "sin afecto natural, implacables calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios que tendrán apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella. A estos evita."

Todo ese capítulo de Segunda de Timoteo capítulo 3 habla de esos dos tipos de personas y como usted ve hay personas que son todo lo contrario y podrán aparecer piadosos pero no son en realidad, "mientras que los hijos del Reino de Dios se apropian de la Palabra pero los hijos del malo la rechazan en su corazón, no halla cabida en ellos" ¿no? Entonces ser cizaña es cuando tú recibes la Palabra de Dios y en vez de dar un fruto positivo das un fruto negativo.

Ser trigo es cuando tú recibes la Palabra de Dios y esa Palabra, mejor dicho cizaña es no dar fruto conforme a la Palabra de Dios, trigo es dar fruto conforme a esa Palabra, esa semilla que hay en tu corazón. Entonces estas son las dos cosas. Ahora una pregunta que uno se hace muchas veces: bueno ¿por qué Dios permite que haya cizaña en la Iglesia? ¿Por qué Dios simplemente no elimina a todas las personas que se comportan mal, que no hacen una buena obra en la vida de la Iglesia? Bueno esta Palabra nos señala algo y es que a veces no es tan fácil discernir entre el trigo y la cizaña. No todo el mundo es por ejemplo un psicópata que está matando gente por allí y uno dice: no esa persona definitivamente no debe estar en la Iglesia.

Hay personas allí como que usted no sabe si son cizaña o son trigo. Yo le voy a hablar acerca de eso más adelante. Y hay otra cosa también, que Dios permite que hayan estos elementos negativos en la vida de la Iglesia por razones que son muy interesantes. Dios es un Dios de estrategia como lo es el dueño de esta viña o el dueño de esta granja que dice: no espérese un momentito, todavía no lo hagamos porque no estamos seguros qué es trigo y qué es cizaña; vamos a esperar un tiempo, hay que esperar que haya un proceso de aclaración y hay que esperar un tiempo y hay que ser pacientes antes de decidir.

Entonces hay diferentes razones por las cuales a veces Dios permite los elementos negativos en la vida de una Congregación. Yo creo que una de las cosas es simplemente que por medio de la lucha que se da entre elementos positivos y negativos en una misma Iglesia Dios permite que Sus atributos de amor, de justicia y de santidad se hagan más claros en la vida de esa Congregación.

Hay un sutil drama muchas veces desarrollándose en el mundo en general entre la luz y las tinieblas. Y yo he descubierto que muchas veces la presencia del mal en el mundo y en el universo Dios la usa. Es como que si no hubiera el mal en el mundo no se podría definir el bien. Si los hombres no pudieran escoger entre una cosa y la otra entonces no habría verdadera libertad y a veces Dios permite que se dé el mal en el mundo como una forma de ser usado para entrenar a los hombres, para que la bondad de Dios brille con más fuerza en nosotros y en el mundo.

Mire en Romanos capítulo 9 versículos 22 y 23, Romanos 9:22 y 23. Dice aquí: "Y qué si Dios queriendo mostrar Su ira y hacer notorio Su Poder soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción y para hacer notorias las riquezas de Su Gloria las mostró para con los vasos de misericordia que Él preparó de antemano para gloria. A lo cual Él también ha llamado, esto es a nosotros no sólo de los judíos sino también de los gentiles." Es decir que hay un sutil misterio allí, que muchas veces que la presencia del mal hace que entonces el poder de Dios, la gloria de Dios se manifieste con más fuerza y Dios permite eso un tiempo, porque el mal a veces es necesario por decirlo así para que se lleven a cabo los propósitos de Dios.

Déjeme hacer una ilustración todavía más clara: Judas. Judas está entre los doce discípulos y el Señor Jesucristo sabe que es Judas quien lo va a entregar y sin embargo permite que Judas esté allí entre los discípulos todo el tiempo. ¿Por qué? porque Judas era necesario, porque alguien tenía que entregar a Jesús y había profecías en la Biblia ya dichas que era uno de los que estaban dentro del círculo íntimo de Jesucristo. Entonces Judas era necesario; tenía que estar allí para que se cumpliera la Palabra de Dios, para que se cumpliera la profecía y para que alguien fuera el que entregara al Hijo de Dios para que ese Hijo de Dios fuera crucificado y entonces hubiera salvación para la humanidad.

Si el mal no existe muchas veces los propósitos de Dios no se pueden dar y hay situaciones en la Iglesia que muchas veces Dios las permite en una forma misteriosa, cosas que pasan que irónicamente aunque son malas producen bien en la vida de la Iglesia. Hay crisis, situaciones que suceden que si las tomamos adecuadamente fortalence a la Iglesia cuando la Iglesia sale de ellas y entonces salen purificados.

Dios usa a veces la adversidad, usa el sufrimiento, usa la cruz para perfeccionar a Sus hijos y a veces eso viene a través de esos elementos negativos que están en la Iglesia. Otra cosa también yo creo que también por medio de la cizaña los hijos de Dios son obligados a desarrollar el carácter de Jesucristo. Cuando hay divisiones en la Iglesia a veces eso permite que haya una separación de elementos negativos que se nota entonces, se hace claro quiénes son y quiénes no son del Reino de Dios y entonces hay una purificación en la Iglesia.

No es agradable tener cizaña en la Iglesia pero frecuentemente cuando miramos lo grotesco que es vivir en la doble identidad de ser cizaña y tratar de ser semilla buena entonces cuando vemos los malos ejemplos eso provoca en nosotros un deseo de ir hacia la otra dirección, a reexaminar nuestra propia vida espiritual. Las personas que se comportan mal en la Iglesia son como un fondo oscuro que nos permite a nosotros también definir y decir: no yo no quiero así, debo ser diferente, debo ser más como Cristo.

Y esto entonces nos obliga a entonces aprender a perdonar, a amar como Dios ama, a humillarnos, a ser más tolerantes con las personas débiles y las personas que no se comportan bien y esto produce en nosotros un carácter más pastoral, más como el carácter de Cristo. Paradójicamente esas malas situaciones si las confrontamos a la luz de los valores del Evangelio nos hacen más fuertes y nos acercan más a Cristo.

Y finalmente yo creo que la existencia de la cizaña en la Iglesia nos obliga a mirar más hacia Dios y no hacia los hombres. Si nuestra fé y nuestro gozo en la vida cristiana, si nuestra asistencia a la Iglesia, si nuestra vida de servicio depende por ejemplo de nuestra relación con el Pastor estamos perdidos; seremos fieles mientras el Pastor esté ahí firme, sobándonos la espalda continuamente ejemplificando los mejores valores absolutamente idóneos del Evangelio pero ¿qué pasa cuando no se comporta ciento por ciento como ese dechado de virtudes que usted espera según su definición, qué pasa no?

Entonces si su fé está en el Pastor y en que él se comporte como usted cree que se debe comportar o qué pasa cuando hay errores gruesos que se cometen, cuando un líder de la Iglesia no se comporta cuando debiera, cuando hay divisiones en la Iglesia y malos ejemplos si su mirada está puesta en esas cosas usted va a caer. Entonces el hecho de que ninguna Iglesia es perfecta y que siempre hay imperfecciones en la Iglesia nos obliga a nosotros a no poner nuestra mirada en la gente sino en Cristo Jesús.

Entonces yo he aprendido eso. Mire ninguna Iglesia es perfecta, los Pastores cometemos errores, los diáconos cometen errores, las iglesias fallan muchas veces; hay defectos en la casa de Dios, hay elementos de cizaña y por eso es que nadie debe poner la mirada en el hombre ni en la Iglesia sino solamente en Dios. Es decir en un sentido si usted ve las cosas de esa manera la cizaña mire, nos hace más fuertes. Nos obliga a decir: mira ¿sabes qué? no voy a mirar a ningún hombre porque ninguna Iglesia es perfecta, voy a mirar a Cristo Jesús y voy a poner mi fé en Él solamente.

Nunca se deje vencer por los malos ejemplos de la cizaña hermanos en la vida de la Iglesia. Es más lo que yo quiero decir es esto: esa nebulosidad entre la cizaña y el trigo, el hecho de que a veces no se puede diferenciar entre uno y otro en realidad lo que más me interesa es enfocar ese punto. ¿Sabe? lo que yo quiero decir es que mire, en la vida de la Iglesia a veces el trigo se va a comportar como cizaña y la cizaña se va a comportar como trigo. Y a veces lo que parece cizaña ahora dentro de un par de años va a ser trigo y a veces lo que parece cizaña ahora dentro de un par de años va a ser trigo y lo que parece trigo dentro de un par de años se va a revelar que no es trigo sino que es cizaña.

Y por eso es que uno tiene que ser tan cuidados y tan circunspecto y tan sobrio en cómo uno se conduce en la vida de la Iglesia. Hay veces en que se requiere un tiempo de proceso para que podamos descubrir verdaderamente qué es lo que es cizaña y qué es lo que es trigo. La respuesta del sembrador que le da a sus siervos es bien importante. En el versículo 29 vemos que él les dice: "No corten la cizaña todavía, no sea que al arrancar la cizaña arranquéis también el trigo."

Como yo decía antes la cizaña en el Medio Oriente se parece mucho al trigo, no siempre resulta fácil distinguir entre uno y otro. Si nos apresuramos a cortar de la Congregación todo lo que parece cizaña podemos estar tronchando u obstaculizando el plan de Dios en una vida porque en la vida de todo cristiano hay procesos, hay procesos en que la cizaña y el trigo están peleando uno con el otro.

Las piedras de tropiezo en una Iglesia no son solamente aquéllos que escanzalidan a otros por medio de su pecado y su mal comportamiento sino también aquéllos que no muestran el amor, la misericordia, la paciencia de Dios en su trato para con sus hermanos débiles, lentos y difíciles en la fé. ¿Cuántos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez: si Dios me tomara una foto espiritual de mi condición espiritual ahora mismo en este momento y la usara como base única para determinar mi destino en el día del Juicio me condenaría o me salvaría? ¿Hm?

¿Cuántas veces nosotros estamos en una situación de comportamiento en nuestra vida que si congeralan ese momento y dijeran: este es el momento que va a determinar tu destino eterno, wow dónde iríamos verdaderamente? La vida cristiana es una vida de proceso continuamente ¿no?

Muchos de nosotros descubrimos que muchas veces nos hemos comportado como cizaña aunque Dios en Su Misericordia nos tenía destinados para ser trigo en Su granero. El factor importante en todo esto es el tiempo de Dios. Una y otra vez al considerar la existencia de la cizaña somos llevados a reconocer la soberanía divina en el proceso de la salvación. El hecho de que Dios tiene un sendero específico para cada individuo y que a nosotros sólo nos incumbe respetar Sus designios misteriosos reconociendo que Sus caminos no son nuestros caminos ni Sus pensamientos son nuestros pensamientos.

Hay veces que Dios tiene trato diferente con ciertas personas y en ocasiones la gente va a caer, la gente se va a comportar mal en la Iglesia, en ocasiones la gente va a tener todo tipo de fracasos espirituales y yo creo que se necesitan Congregaciones pastorales que entiendan que el proceso del desarrollo de una vida incluye momentos de altura espiritual pero también de bajones espirituales y que no podemos decir: ah mira este individuo porque hizo esto en este momento debemos sacarlo de la Iglesia o hay que arrinconarlo en un lugar.

Yo creo que la gente sabia es una persona que como dice la Biblia: tiempo y ocasión les suceden a todos. Hay personas como yo decía que están entratos, Dios tiene tratos con ellos y los está llevando y nosotros tenemos que ser muy respetuosos del trato de Dios con una persona y decir: ¿sabes qué? yo no estoy seguro qué Dios está haciendo en esa persona; hay que darle tiempo, hay que dejar que Dios haga Su obra en ella hasta que se defina bien claramente qué es lo que Dios tiene con esa persona.

Ahora eso no quiere decir que no haya disciplina en la Iglesia. Se necesita disciplina en la Iglesia, yo quiero hablar acerca de eso un poquito ¿no? Pero yo digo aquí que la gente viene a la Iglesia y enseguida nosotros queremos que se conviertan en gigantes espirituales de la noche a la mañana, vienen hechos cizaña y queremos que se conviertan en trigo de la noche a la mañana, no es así, nadie es así en realidad y nos impacientamos cuando vemos una persona que no se está comportando completamente bien; al orgulloso, al malhablado, al indiferente, al que no da fruto como nosotros quisíeramos inmediatamente y enseguida nosotros queremos arrancarlo, echarlo fuera de la Congregación, deseamos como que desaparecieran de la vida de la Iglesia.

Y la verdad es que la Iglesia es un enjambre de procesos, cada individuo está en diferentes etapas y se necesita tiempo, darle tiempo a la gente. Yo creo que esa es la esencia del carácter pastoral para que se definan bien claramente. A veces yo me siento muchas veces en aprietas con los hermanos porque: ah fulanito digamos conocido o con un perfil público en la Iglesia quizás ha hecho algo indebido y una hermanita, un hermanito viene y lo señala como queriendo decir: hay que cortarle la cabeza a la persona, sáquelo del Ministerio, sáquelo de esto, de lo otro.

Y yo les aseguro hermano que los Pastores vivimos continuamente en agonía acerca de qué hacer con diferentes situaciones. Usted no se imagina en una Congregación del tamaño de la nuestra tan variada como es nuestra Iglesia cuántas situaciones hay, que hay gente que parece cizaña pero uno sabe que es trigo que está en vía, que está todavía en proceso y hay gente que son trigo y uno sabe que también de qué pie cojean en secreto.

Hay hermanitas que quizás no tienen problemas con asuntos de sensualidad y mal comportamiento con hombres pero tienen una lengua tan larga que yo preferiría quizá que cometieran un error en otra manera y causan problemas y acusan a otras hermanas, hieren a hermanitas nuevas en la Iglesia, crean problemas. Entonces ¿qué es trigo, qué es cizaña? y uno con su corazón pastoral muchas veces tiene que darle tiempo al proceso.

Pedro, el apóstol Pedro cuántos dolores de cabeza no le dió a Jesucristo. Imagínese Pedro llegó a negar a Jesús, le cortó la oreja a un pobre siervo, un centurión ahí cuando vinieron a, un hombre impulsivo, difícil pero el Señor sabía que un día iba a llegar a ser un gran apóstol y le dió tiempo, bregó con él. Lo disciplinó, lo confrontó, lo reprendió a veces pero trató con él poco a poco diciendo: dénle tiempo, éste es una joya de Mi Iglesia, yo lo voy a usar grandemente pero tengo que pasarle el trapiche primero. Hay que exprimirlo toda esa cosa mala que tiene adentro para que entonces llegue a ser el hombre que Yo necesito ¿no?

Entonces vemos en la vida cristiana que tenemos que ser pacientes unos con los otros, darle tiempo al tiempo. Ahora yo creo que sí, que en la Iglesia debe haber disciplina. Es importante. ¿Por qué? porque también en la Iglesia y yo le digo a los hermanos: tengan paciencia con nosotros los Pastores y con la Iglesia cuando a veces le impartimos a usted o a alguien algún tipo de limitación o de disciplina que no quiere decir necesariamente le estamos castigando o le estamos azotando por algo sino que también la Iglesia tiene que tener cuidado. La Iglesia de Jesucristo tiene unos altos valores que tiene que ceñirse por ellos también y a veces hay situaciones en que si la Iglesia no pone algún tipo de disciplina a su vida por algo que hizo entonces la gente va a pensar: bueno, esta Iglesia no tiene valores espiritiuales, todo el mundo hace lo que le da la gana ¿dónde están entonces, cómo podemos animar a la gente a comportarse como un cristiano verdaderamente si no es también de vez en cuando con dolor en nuestro corazón estableciendo algún tipo de disciplina? para que los que no han cometido todavía ese pecado digan: wow, tengo que cuidarme, esto no es de Dios, mira cómo la Iglesia trata con ese asunto.

Entonces la Iglesia sí a veces tiene que poner disciplina y nosotros tenemos que ser entendidos y dóciles y sujetarnos a esa disciplina que la Iglesia impone para que pueda haber sanidad en la Iglesia, para que pueda haber una moral que nos distinga de la moral de mundo. Entonces la Iglesia sí tiene a veces que, cuando usted falla o comete un error o viola los más altos valores de la Palabra del Señor la Iglesia tiene de alguna forma que intervenir pero tiene que hacerlo con amor, con misericordia, tiene que haber un balance entre las dos cosas.

Y yo le suplico confíe en sus Pastores, confíe en las autoridades de la Iglesia. Nosotros tomamos muy en serio yo creo en esta Congregación los valores morales del Evangelio. Y lo que pasa es que hay veces que nosotros sabemos cosas que ustedes no saben; nosotros conocemos cosas íntimas de esa familia, de ese matrimonio que está pendiendo de un hilito y si no se trata con mucho cuidado se viene abajo toda la casa y esos niños se desperdigan, el matrimonio se divide y los Pastores están allí tratando de mantener una cosa con la otra, de cuidar que ese matrimonio no se rompa completamente con un acto que eche a esa familia de la Iglesia o que señale a esa persona o que haga público su pecado, porque hay que darle tiempo simplemente para que algo suceda.

Y ese es el trabajo del Pastor, el Pastor es como un cirujano que está trabajando con una persona que tiene una condición muy delicada y si interviene demasiado abruptamente se muere el paciente. Pero muchos de nosotros estamos fuera de la situación mirando y queremos que el Pastor venga con un machete a cortar de una vez la enfermedad. Entonces no hermano eso necesita un bisturí, eso necesita un rayo láser. Crea en su Iglesia.

Yo les puedo decir que nosotros tomamos en serio muchas cosas de la Congregación pero estamos manejando como treinta diferentes factores para mantener la estabilidad, las familias, en la Iglesia, en los hermanos y entonces tenemos que balancear muchas veces la gracia con la misericordia, la disciplina con el amor y si tenemos que actuar finalmente para sacar a alguien de la Congregación también lo hacemos y lo haremos en una manera que refleje los valores del Evangelio.

Por eso es que finalizando los dejo con un versículo, Gálatas capítulo 6 versículo 1. Todo esto se desprende de lo que yo considero el versículo clave de esta parábola que es cuando el sembrador le dice a sus trabajadores: no corten todavía la cizaña, dénle tiempo, déjenla crecer porque no es tan fácil discernir entre una cosa y la otra. Déjenla que se madure bien y mientras tanto aguántense las manos porque ustedes van a querer cortarla enseguida y esperen a que las cosas estén bien maduras para entonces intervenir y háganlo en una forma correcta ¿no?

Gálatas 6 versículo 1 dice: "Hermanos, si alguno de vosotros fuere sorprendido en alguna falta" es decir en algún pecado, algún error, algún mal comportamiento, algo que parezca que es cizaña "vosotros que sois espirituales" córtenle la cabeza, sáquenlo rápido. No, dice: "restauradle." Restauradle ¿con qué?: "Con espíritu de mansedumbre, no sea que tú también seas tentado." Y yo les leería el versículo 2 también: "Sobrellevad los unos las cargas de los otros y cumplid así la ley de Cristo."

Yo creo que la mejor postura de una Congregación es cuando hay una postura de misericordia, de amor, de gracia. Mire hermano qué me quita a mí si yo aguanto a ese hermanito un poquito más de tiempo ahí; eso no me va a quitar nada a mí al contrario, me va a hacer un mejor cristiano, me va a ayudar a ser más paciente, más amoroso, más humilde, más sencillo. Eso no me contamina a mí porque yo estoy claro en mi posición.

Así que qué importa que en una Iglesia, como le digo no es que toleremos o que celebremos el pecado pero sí esa actitud que refleja aquí el apóstol Pablo; si tú observas a alguien en algún tipo de falta haz todo lo posible mas bien de restaurarlo es decir de ayudarlo. Aconséjalo, háblale ¿no? Confróntalo amorosamente, hazlo en privado si es posible. No lo avergüences y no corras ahí a decirle a fulanita: oye ¿tú sabes lo que ví haciendo a fulanito? No, aísle el pecado lo más posible y trate con el pecado dentro de la privacidad y del amor para que esa persona sufra el menor daño posible o su familia, que otros hermanos no se escandalicen. Restauradle ¿no?

Con espíritu de mansedumbre y uno siempre mirándose uno mismo. Óigame ¿sabe lo que a mí me ayuda mucho cuando quiero cortarle la cabeza a alguien? pensar en Roberto Miranda, sinceramente. Eso me ayuda muchísimo a mí. Hay mucha gente por allí que yo digo pidiendo y en mi mente que yo conozco la vida y pecado y virtudes de esa persona que está pidiéndome la cabeza de alguien yo digo: ¿pero esa persona sabe cómo ella se comporta también? ¿Que si yo le aplicara las mismas leyes a él o a ella tendría que ser más severo con él o con ella que contra la cual está acusando?

Entonces uno tiene que mirarse a uno primeramente y ser cuidadoso ¿no? y tratar en todo lo posible de reflejar el amor de Cristo y sobrellevar la carga de los otros. Yo creo que una Iglesia así hermano va a ser una Iglesia bendecida, va a ser una Iglesia que el diablo no va a poder hacer nada con ella ¿amén? quiera Dios que esa sea. Eso va a ser una Iglesia que Dios va a bendecir grandemente. Así que ojalá que eso tenga algún tipo de efecto positivo en nosotros y seamos tolerantes y amorosos unos con los otros.