Esperanza

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En el 2010 cuando estuve con ustedes yo les hablé acerca de las cosas que nos habían pasado a nosotros como familia, les hablé del tiempo en que mi hijo, siendo criado en la Iglesia, yo soy cristiano hace 42 años, conocí al Señor a la edad de 17, 59 años y medio tengo, mis hijos nacieron en la Iglesia, yo no conozco otra vida que no sea esa, yo nunca me distancié del camino del Señor, mi esposa tampoco, nos convertimos igualmente para el mismo tiempo.

Y fue bien duro cuando descubrí que mi hijo se había hecho adicto a las drogas, y que mi hijo, llegó el momento en que él no pudiendo lidiar con las situaciones en el hogar teniendo una buena relación como teníamos, porque a pesar de su adicción a drogas yo no peleaba con él, yo lo amaba, yo no peleaba con él, traté de ayudarlo, pero recaía y recaía, y en su frustración se fue de mi casa, y cuando se fue de mi casa fue un tiempo tan y tan, y tan duro, y estuvimos hablando acerca de eso.

Bueno en ese entonces en el 2010 yo tenía cinco nietos, ahora yo tengo ocho nietos y como dicen los ticos "y el rancho ardiendo" porque viene otro en camino. Les conté en el 2010 cómo la desesperanza golpeó mi corazón y entré en una crisis tan y tan grande siendo Pastor, y habiendo comenzado a pastorear jovencito, yo hace 37 años que estoy pastoreando.

Les conté cómo en medio de la crisis un día estaba leyendo el Libro de Proverbios, el capítulo 31 que en forma específica dedica unos versos a la mujer llamados "La mujer virtuosa", y estando leyendo ese capítulo, de momento mis ojos se detuvieron en el verso 25, porque el verso 25 dice: "Fuerza y honor son su vestidura y se ríe de lo porvenir."

Y a mí me pareció en ese momento después de haber estado leyendo 30 años la Biblia, yo descubrí que por alguna razón el Libro de Proverbios me encantaba tanto, yo tengo que haber leído ese verso tantas y tantas, y tantas veces y yo nunca lo había leído, lo había leído y no lo había visto. Ese día estando en mi dolor y en mi desesperanza, cuando me encontré con el verso me detuve y dije: pero ¿ese verso existe?

Inmediatamente me pregunté: ¿cómo será posible que esa mujer puede mirar al mañana y reírse? porque yo no puedo reírme. Yo estaba pasando un momento en mi vida que yo no quería mirar al mañana para nada, yo lo único que veía era desastre, dolor. Para mí el mañana era miedo, era tragedia. Entonces yo comencé mi viaje, yo dije: yo sentía una envidia santa de esa mujer, yo quiero lo que ella quiere porque yo no quería seguir viviendo como yo estaba viviendo.

En esta mañana yo quiero continuar con ustedes donde lo dejé hace cerca de cinco años atrás. La versión de Dios Habla Hoy de Proverbios 31:25 lo dice de esta manera, dice: "Se reviste de fuerza y dignidad, y el día de mañana no le preocupa."

Yo recuerdo que en aquél entonces cuando yo leí el verso, el primer pensamiento que yo tuve fue: ¿será que esta mujer tiene una vida perfecta? pero tantos años de consejería inmediatamente derrumbaron ese pensamiento porque yo sabía que nadie tiene una vida perfecta, ¿quién la tiene? Abraham no la tuvo, David no la tuvo, Daniel, excelente individuo, mil veces mejor que cualquiera no la tuvo, José, oh José, tampoco la tuvo, Pablo, no la tuvo, Jeremías, no la tuvo, Isaías, no la tuvo, ¿quién la ha tenido?

Yiye Ávila, vecino mío allá en Puerto Rico que ya partió con el Señor, un hombre extraordinario que probablemente practicaba la oración cerca de 6 horas al día y practicaba el ayuno como pocas personas lo pueden practicar tampoco tenía una vida perfecta. Le dieron la noticia que su hija, estando en Miami, su ex-esposo la apuñaló. Él fue a la cárcel, compró un pasaje, fue a la cárcel de Miami, fue donde el hombre y le dijo: te perdono y te amo en el amor del Señor le dijo Yiye al hombre en la cárcel, y después de eso regresó a Puerto Rico, y al poco tiempo, un par de años después su hija Noemí, la mayor, se había ido de misionera a Venezuela y estando en Venezuela recibe una llamada telefónica donde hay un hermano que está enfermo y quisieran la oración, y ella prende el auto, va a orar por este hermano y en el camino se estrella y se mata.

Tantas son las historias de hombres de Dios que perdieron hijos en situaciones terribles. Estaba escuchando un día a Tommy Lee Osborn, estaba viejito, hablar con unos niños en la falda, estaba hablando acerca de la gracia de Dios y él dice: "la gracia de Dios fue cuando el avión en que iba mi hijo se estrelló" y dice: "y la gracia de Dios nos ayudó a enfrentar eso" ¿Quién tiene una vida perfecta? nadie tiene una vida perfecta.

Así que, de hecho ¿saben dónde existe una vida perfecta? le voy a decir dónde hay un lugar donde existe la vida perfecta, se llama "Facebook". Vidas perfectas en Facebook, gente con una profunda necesidad de reconocimiento, con una profunda necesidad de aceptación que usan redes sociales para mostrarle a la gente una vida que no tienen, y algunos creyentes somos ilusos que vemos esas páginas de Facebook que nos dan envidia, algunos hasta nos molestamos y nos enojamos ¿cómo será posible que esa persona tenga la vida perfecta, el esposo perfecto, la esposa perfecta, los hijos perfectos, van a los restaurantes perfectos, las vacaciones perfectas, los regalos perfectos en el cumpleaños, ¡es mentira! (risas).

Tengo una persona por allá por Arecibo que en Facebook tiene una vida perfecta y de hecho, algunas personas decían, yo escuchaba algunas personas y me daba risa porque yo he vivido la vida bastante para saber que es embuste, no es verdad (risas). A mí me daba risa todo eso pero lo veo, veo el empeño de todas estas personas de mostrar la vida perfecta; pero me daba cuenta que en un momento dado algunas personas hacían un comentario y otras decían wow qué tremendo, y de momento como que tenían un resentimiento, yo callaba, no hacía ningún comentario.

Hace un tiempo esta persona que tenía una vida perfecta vino a mi oficina, y cuando vino a mi oficina me dijo: tengo un matrimonio que es la porquería más grande de la vida, llevo años sosteniendo un matrimonio que no sirve Pastor, no sirve. Mi esposo cuántas veces h querido patearlo y botarlo, esta persona para hablar de su matrimonio usó adjetivos que me es prohibido usarlos en este lugar. Les atendimos, les ayudamos y como mes y medio después otra vez volvía la vida perfecta en Facebook.

Así que cuando usted vea que alguien tiene una vida perfecta en Facebook ríase, esa es una persona que tiene problemas emocionales, y si es usted huya de ahí, salga de ese territorio, no lo practique más ¿me explico? porque después de un tiempo los demás hermanos de este lugar, los que escuchen esta Palabra y la próxima se van a dar cuenta que usted tiene una deficiencia aquí adentro y aquí adentro (señalando el corazón y la cabeza).

Así que ¿por qué yo vuelvo sobre esta Palabra en esta mañana? porque luego que yo estuve aquí en el 2010, unos años después, yo estuve orando, y estuve orando por unos cuantos meses, en forma específica por tres meses y yo le dije al Señor: Señor yo quiero hablarle una Palabra a Tu pueblo pero yo no quiero predicar cualquier mensaje, yo quiero que Tú me des una Palabra, eso es lo que yo quiero, yo quiero una Palabra, y así oraba todos los días, dame una Palabra, dame una, y no pasaba nada.

A los tres meses literalmente me harté y le dije al Señor en mi buen puertorriqueño: "Chico ¿qué te pasa a Ti? yo llevo tres meses orando para que me des una Palabra para Tu pueblo y a Ti parece que no te interesa. A fin de cuentas yo no sé por qué rayos yo me estoy preocupando porque ellos no son hijos míos, son hijos Tuyos; se supone que Tú tienes que ser el que se preocupe por darles una Palabra a ellos, yo no."

Así que tuve mi discusión con Dios ahí tratando de torcerle el brazo a Dios para que me diera una Palabra, no pasó nada, nada, por la mañana. Pero luego por la tarde pasó algo interesante: yo estaba de lo más tranquilo, yo no estaba pensando en eso, me había olvidado del asunto, es más, creo que estaba mirando un programa en el televisor cuando de momento experimenté la Voz del Señor dentro de mí que me dijo: Quiero que le hables esperanza a Mi pueblo porque el enemigo le está robando la esperanza a Mi pueblo.

Yo me quedé así impresionado, el corazón me brincó, decidí irme de nuevo a la Escritura, yo había pasado mi crisis, volví de nuevo sobre el Proverbio 31:25, busqué otros pasajes más de la Escritura, busqué aquí, busqué allá y compartí la primer Palabra sobre esperanza en forma específica a raíz de esa experiencia carismática, eventualmente se convirtieron en tres palabras, la última la compartí los otros días. Y en esta mañana me levanté a las cinco de la mañana e hice un ejercicio no complicado y es que junté las tres Palabras, hice un bosquejo de las tres e hice una nueva Palabra sobre esperanza que es la que estoy soltando esta mañana para ustedes, así que este es el producto de tres años de digerir y de procesar una Palabra del Señor en mi corazón.

Cuando Dios me habla de eso a los pocos días yo estoy en internet y estando en internet, me encuentro con una persona que me presentaron una vez cuando yo tenía 38 años y él tenía 18 años, me lo presentaron un amigo mío, un joven me dijo: mira, conoce un amigo mío, nos dimos la mano y ya, no nos volvimos a ver. En algún momento dado yo pasaba por el mall allá por Arecibo y nos levantábamos la mano y ya está.

Yo me encuentro con este blog y este hombre está dando un consejo cristiano y cuando yo leo el consejo de él, el consejo es muy práctico, pero yo miro y yo digo, ese consejo es muy bueno pero ese consejo carece de esperanza, carece de esperanza, ¿por qué razón este Pastor le está dando este consejo a este hermano, por qué razón, independientemente de que le dé un buen consejo, por qué no le da una Palabra de esperanza? ese fue mi pensamiento.

Me olvidé del asunto, al otro día me levanto a orar y cuando me levanto de momento descubro que estoy intercediendo por ese hombre que lo había conocido a los 18 años, que no tengo relación con él, que ya tiene 38 años y que yo había escuchado en un momento dado que se había convertido en un líder de iglesia cristiana, un día yo estaba en un lugar público, en el estadio de Arecibo de baloncesto y de momento dijeron: queremos llamar al Pastor fulano de tal, voy a utilizar el nombre de Juan como nombre hipotético, les voy a decir por qué: porque descubrí cuando yo prediqué aquí en el 2010, descubrí que hay mucha gente de Arecibo que entra a la página de ustedes, mucha gente de Arecibo me dijeron: oye escuche tu mensaje, yo decía: ¿dónde? y me decían: León de Judá, yo decía: pero si ellos no estuvieron allí, no, es que entré a la página de internet yo lo sigo, y eso me pasó en varias ocasiones así que probablemente, eventualmente en los próximos días alguien va a entrar a la página, va a escuchar este mensaje y por eso quiero proteger la identidad de la persona, vamos a pensar que se llama Juan.

Así que de momento estoy en ese estadio y dicen: queremos pedirle al Pastor Juan que pase al frente para hacer una invocación y yo digo: a Dios mira él es Pastor, qué bien, porque no tengo relación con él, ahora; este es el Pastor que está escribiendo en el blog y escribe un mensaje que está ausente de esperanza, yo estoy orando por la mañana y caigo orando, intercediendo por él: Señor te pido por Juan, te pido que lo bendigas, llénale el corazón de esperanza, y mientras estoy orando por él así de esa manera que no sé por qué estoy orando por él porque no me interesaba orar por él honestamente, quería orar por mami, por papi, quería orar; por papi no, papi ya había partido con el Señor, por mis hijos, por mi esposa, por los hermanos de la iglesia, por esto y por aquéllo, por eso yo quería orar, por Pastores amigos míos que oro, no me interesaba orar por Juan para nada, pero me encuentro orando por Juan.

Y cuando estoy orando por Juan escucho esta nueva Voz que me dice: "Quiero que le hables de esperanza." Yo inmediatamente contesto, paro la oración y le digo: "no le voy a hablar, lo siento, él no es amigo mío, a mí no me gustan los problemas. Si yo voy y le hablo y después hace un chisme del asunto, ¿quién te crees que tú eres para hablarme a mí? ya olvídate de ese asunto" le digo a Dios, olvídate de ese asunto. Ustedes perdónenme pero Dios es mi papá, para mí es bien fácil porque yo tuve una excelente relación con mi papá y yo podía hablar con papi de esa manera: ay papi déjate de eso, papi déjate de eso, nah, sin faltarle al respeto. Así que para mí Dios es bien fácil, yo no tengo problemas de religiosidad para acercarme a Dios. Así que yo le decía: no, yo no voy a hablar, yo oro por él pero no voy a hablar con él.

Al otro día en la mañana estoy orando por mi mamá, por mis hermanos, por mis hijos, por mis nietos y caigo orando por Juan: Señor bendice a Juan, llena el corazón de esperanza, y escucho esa vocesita que me dice: "Háblale de esperanza" "te dije que no le voy a hablar, yo lo siento, no me gustan los problemas, él no es mi amigo, manda a otro si Tú tienes tanta gente, él tiene que tener tantos amigos ¿por qué no mandas a alguien que sea amigo de él que no tenga complicaciones? yo te dije que yo no le voy a hablar.

Esta historia que les estoy contando transcurrió ocho meses, la vocesita: "Quiero que le hables" "te dije que no, yo no sé por qué Tú insistes que, te dije que no, yo no voy a ir, nunca le voy a hablar."

Después de ocho o nueve meses de estar esta vocesita ahí yo le dije: "Mira esto es lo más que yo puedo negociar Contigo" le dije a Dios. "Si Tú quieres que yo le hable tráelo a mi oficina, Tú lo traes a mi oficina y yo le hablo, si Tú lo traes a mi oficina yo le hablo, si Tú no lo traes a mi oficina no le hablo, se acabó el asunto, yo no quiero más hablar Contigo de este asunto, hablamos de cualquier otra cosa pero de esto no."

Volví a orar y me encontraba otra vez orando por él en el mes diez, en el mes once, y yo volvía y le decía: "Yo no sé por qué Tú insistes si ya yo te dije que yo no le voy a hablar, yo tiré la bolita en la cancha tuya, yo te dije: tráelo en la oficina y yo le hablo, Tú no lo has traído a la oficina, eso es problema tuyo ya."

Un año, doce meses, y al cabo de doce meses un jueves recibo un mensaje privado por Facebook, cuando lo abro era Juan, un año, decía: Hola Efrén, quisiera decirte que en mi trabajo se quieren desarrollar algunas actividades con iglesias y en la primera persona que pensé eres tú, me gustaría reunirme contigo, ¿puedo pasar por tu oficina?

Yo inmediatamente contesto: cómo no, ¿podemos vernos el martes a las 10 A.M.? y él me contesta: perfecto. Termina la comunicación y yo en mi mente estoy pensando: "Wow qué empeño tan grande Tuyo con este, ¿en serio?" le digo al Señor, "¿en serio?" y le digo: "pero hay algo que se te escapó, yo te dije que lo trajeras a la oficina pero era para hablar, para hablar, él viene a la oficina para asuntos de su trabajo. Okay, okay, okay" le digo "no voy a complicar este asunto, okay, voy a modificar un poquito la oración" le dije, "esto es lo que tiene que pasar: cuando él llegue a la oficina él no me puede hablar de trabajo, si me habla de trabajo yo no le voy a decir nada. Él tiene que sentarse en la silla en mi oficina y comenzarme a hablar de una vida destrozada porque, si Tú me estás diciendo que le hable de esperanza es porque ese hombre tiene que tener una vida destrozada, yo no lo conozco pero esa es la única manera, así que cuando eso pase, entonces yo le voy a hablar."

Llegó el martes, oré el viernes por la mañana, sábado por la mañana, el domingo me mantuve orando, lunes y martes por la mañana me levanté temprano y oré por esa reunión a las 10 de la mañana, y le dije: "Recuerda lo que te dije, se tiene que sentar en la silla y hablarme de su vida destrozada, y cuando me hable de su vida destrozada entonces yo le voy a hablar de esperanza."

A las 10 de la mañana nos encontramos, nos saludamos, fuimos a mi oficina, se sentó, y tan pronto se sentó me dijo: oye friend ¿tú sabes que yo me divorcié? bueno decir que me divorcié es poco: ya me divorcié dos veces, yo dije: ¿te divorciaste y te casaste con tu esposa otra vez? no, no, no, no me dice, no: me divorcié, me casé con otra mujer y me volví a divorciar de esa. Yo le digo: ah brother no sabía nada, cuánto lo siento.

Me dice: eso es una experiencia tan dura que a mi peor enemigo yo se la deseo. Y me dice: eso no es nada. Yo no estoy pastoreando, ah ¿tú no estás pastoreando? no, no, hace tiempo que no estoy pastoreando. Le digo: oye ¿cuándo comenzó y cuándo fue tu divorcio? y me dice: exactamente en Abril; en Abril yo comencé a orar por él. A todo eso yo no le digo nada, simplemente hablamos, y él me dice: eso no es todo brother, tengo cuatro hijos y yo le digo: wow, qué bravo eres, tengo cuatro hijos y el mayor tiene 18 años y tiene problemas de drogas, ya tuvo un caso en corte y próximamente tiene otro caso en corte, y eso me ha destrozado en corazón por dentro.

De hecho, te quiero contar la historia completa: yo no solamente dejé de pastorear, yo me aparté del Señor. Todo el rompecabezas se está armando dentro de mí con toda la información que él me está dando y yo estoy ahí con el corazón golpeando diciendo: cállate la boca pronto porque tú no sabes que esto es una cita con Dios, en mi mente estoy diciendo: tú no sabes que hace un año Dios me tiene orando por ti, yo no sabía por qué y tú no sabes que aquí hoy hay una Palabra para tu vida.

Él me sigue contando todo, me sigue diciendo: hace tres meses regresé a la iglesia donde me crié porque estaba tan perdido y tan perdido, pero a pesar de que regresé, el viernes estaba hablando con una persona que me está ayudando y le dije a esta persona: mira lo mejor que tú puedes hacer es, ni me busques ni me ayudes porque en mí ya no hay alternativa, es más, yo soy una persona que hace rato perdió la esperanza, me dice él, yo estoy ahí a punto de llorar con el corazón en la garganta.

Cuando él termina y me dice: esa es mi historia, yo le dije: pues yo te tengo que contar algo, y ahí comienzo a contarle todo esto que yo les conté a ustedes para resumir. Cuando yo comienzo a contarle esto Juan comienza a llorar, en cuestión de siete u ocho minutos le predico el mejor y más corto mensaje de esperanza que alguna vez he predicado. Le conté de la crisis con mi hijo, de mi desesperanza, le conté de Proverbios 31:25, le conté de la transición en mi vida, cómo yo descubrí el gozo a pesar que mi hijo seguía en la adicción a las drogas, cómo la vida me ha cambiado porque yo descubrí la capacidad de soñar nuevamente.

Hay un Salmo que dice, es el Salmo 126: "Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión seremos como los que sueñan, entonces nuestra boca se llenará de risa" ese Salmo es la evidencia de que los esclavos no sueñan. "Cuando Jehová nos saque de la esclavitud volveremos a soñar" el esclavo no sueña, solamente sueña el hombre libre. Hay algunos que han abrazado el cristianismo y lamentablemente por circunstancias viven en esclavitud y hace rato perdieron los sueños, así estaba yo y así estaba este muchacho joven Juan.

Mientras yo le estoy hablando él llora y llora literalmente como si lo estuvieran matando. Cuando yo termino él palmotea, él grita, él se agarra el pelo, él se levanta de la silla, dice: esto es increíble, yo no puedo pensar esto, esto es una cita de Dios conmigo, y llora, y se ríe, y palmotea otra vez, y yo le digo: yo puedo orar por ti y me dice: cómo no, así que me levanto de mi silla, él se para también, oro por Juan, él lloraba, nos abrazamos, él sale contento de allí, a los pocos días me dice: hice un nuevo escrito, a él le encanta escribir, tiene mucha habilidad para escribir, hice un nuevo escrito, me gustaría que lo leyeras y me lo envía, y hablaba acerca de que tuvo un encuentro con un Pastor que le habló acerca de cómo él escribía antes sin esperanza y cómo estaba en un proceso de recuperar la esperanza.

Para hacer la historia larga corta, hace dos o tres semanas fui a predicar a la iglesia de un Pastor amigo mío, este Pastor amigo mío, allí estaba yo predicando y estaba Juan en esta iglesia, está en esta iglesia de este Pastor amigo mío porque igual que Dios puso esa inquietud en mí ahora puso esa inquietud en este Pastor amigo mío que agarró a Juan bajo su tutela y lo está levantando, y lo está preparando para el ministerio. Ahora ya Juan está hecho un predicador de la Palabra, ahora tiene una vida extraordinaria. Cuando terminó la reunión fue y me abrazó y me dice: siempre me acuerdo de ese encuentro en tu oficina, aquél encuentro me marcó la vida, fue un encuentro con Dios, ese día yo recuperé la esperanza, ha sido un largo viaje Efrén y mira dónde estoy, mi vida ha cambiado producto del Dios de la esperanza que me visitó ese día en tu oficina. Juan tiene una vida cambiada porque Juan recuperó la esperanza, ¿amén?

Ahora, es interesante porque después que termina todo eso y yo tengo mi experiencia con Juan yo me voy a casa y al otro día estoy orando, y le doy gracias por todo eso, y de momento me encuentro orando y diciéndole a Dios: Señor pero yo no entiendo cómo Tú te empeñas tanto con una persona por la cual un concilio no da ni cinco centavos. Yo le traigo una persona que digo: tiene dos divorcios, cuatro hijos con problemas de drogas y con la justicia, era Pastor y se apartó del Señor, y regresó hace tres meses ¿quién lo quiere para el ministerio? ¿quién, qué concilio lo quiere? nadie, está descalificado ¿me explico?

De hecho, la comunidad cristiana es interesante, lo que se da en las comunidades cristianas. Si fue un sicario, mató en su país treinta personas, destrozó cien familias, vivió una vida llena de maldad, lo hizo intencionalmente, es un gran candidato para el ministerio; ahora se convirtió a Cristo, es un gran candidato para el ministerio, lo queremos para el Pastorado, lo queremos que cuente su testimonio y que predique, pero viene un hombre con una vida destrozada por causa del divorcio, se divorció no necesariamente porque tenía la intención de dañar a su propia familia; el sicario dañó treinta, cuarenta, cincuenta familias y nosotros decimos: está descalificado, no sirve.

Es como si pusiéramos a los dos aquí y dijéramos: "¿qué hacemos con el sicario?" "lo queremos para el ministerio" "¿qué hacemos con el divorciado" "crucifícalo, crucifícalo" y yo estoy ahí diciendo: Señor ¿por qué tanto empeño con este hombre? comienzo a llorar, "Señor pudieras abrir mi corazón para yo entender por qué Tú te empeñaste tanto con esta persona?" Señor que para efectos del mundo él no sirve, para efectos del mundo no vale.

Y escuché esa Voz que me dijo: "Soy Dios de pacto." Y cuando me dijo eso yo monté todos los muñequitos, porque Juan es hijo de Pastor, y en ese momento yo entendí que a pesar de las decisiones locas que tomó Juan, a pesar de las decisiones equivocadas, a pesar de todos los destrozos en su vida había un hombre antes que él, su papá, su mamá que oraban por Juan, y a pesar de la vida loca de Juan oraban por él, oraban por él.

Su papá no sabía que cerca de la casa de ellos se estaba levantando un Pastor de madrugada para orar por su hijo y le estaba dando una Palabra para su hijo. Y ese Dios es el Dios de los pactos, es el Dios tuyo y el Dios mío que te ha hecho promesas a ti, que te ha hecho promesas a mí y Él es el Dios extraordinario.

Así que yo no sé cuántos de ustedes escucharon la noticia: entre Noviembre y Diciembre aquí en Estados Unidos tres Pastores se suicidaron, tres se quitaron la vida. De hecho uno tenía doble culto como nosotros hoy, predicó el primer culto y no llegó al segundo culto, se quitó la vida. Hace tres semanas, una semana antes de yo salir para acá un Pastor en Estados Unidos se suicidó. Leí un reportaje que se hizo que dice: Pastores en alto riesgo, donde dice: 1500 Pastores mensualmente están renunciando al ministerio, 1500 Pastores renuncian al ministerio al mes, y la estadística decía que de los que se quedan, el 57% dice que se quedan porque no tienen otra alternativa, porque ellos no saben hacer otra cosa, o sea, el 57% de los que se quedan dicen que se quedan por una razón de: dinero, que si ellos tuviesen otro mecanismo para ganarse la vida ellos renuncian al Pastorado porque no les interesa seguir, perdieron la pasión, perdieron las ganas.

La pregunta es: ¿será cierto que el cristianismo, será cierto que el pueblo de Dios está siendo golpeado por la desesperanza? definitivamente que es cierto. Como dije, soy creyente hace 42 años, nosotros no escuchábamos de suicidio en el cristianismo, eso no se escuchaba. No se escuchaba de suicidio entre los hermanos de la Iglesia, mucho menos entre los Pastores, hoy día comunidades de fe experimentan gente que se suicida, hoy día podemos abrir las noticias y buscar tantos Pastores, unos que se suicidan y otros que han estado a punto de suicidarse, y que por la misericordia de Dios Dios intervino de una manera milagrosa y no se quitaron la vida, esa es la realidad.

Estaba en Los Ángeles en Enero y el Pastor de Los Ángeles de una iglesia coreana me dice: Efrén si vieras que el 2014 fue tan y tan duro, le digo: ¿por qué?, me dice: un joven de 25 años de nuestra iglesia, un joven excelente, con buenas relaciones, todo el tiempo hablaba del Señor, tenía su negocio próspero, buenas relaciones con sus papás, nos dijo: me voy de vacaciones a Las Vegas, se fue para Las Vegas, cuando nos llega la noticia: se subió a un edificio en Las Vegas y se mató. Buscaron la computadora, buscaron el automóvil, buscaron el celular, han estado los padres buscando cuál fue la razón, buscaron las cuentas de banco, hay dinero en las cuentas de banco, no hay nada nebuloso en el celular, no hay nada nebuloso en la computadora, los padres, nadie sabe por qué razón los muchachos de la iglesia dicen: él me ganó para Cristo, todo el tiempo las conversaciones de él eran sobre Cristo.

Los padres tienen un gran dolor no solamente porque perdieron a su hijo sino porque quisieran saber por qué razón, qué fue lo que ocurrió y nadie sabe qué fue lo que ocurrió. Suicidio llegando al cristianismo, golpeando al cristianismo. Suicidio llegando a los Pastores, nosotros somos predicadores de esperanza, el mensaje del cristianismo es un mensaje de esperanza, ¿cómo será posible que nosotros hablamos de esperanza y nosotros no la tenemos? estamos fallando ahí. Estamos optando por opciones que son precisamente la evidencia de que llegamos a cero esperanza, a cero esperanza.

Yo pasé por mi crisis pero yo nunca en mi vida consideré el suicidio. Yo sí le dije a Dios: me gustaría que me llevaras. Eso está bien, eso se lo dijo Moisés a Dios: mátame ya, estoy harto ya, yo no parí a este pueblo, eso fue lo más que yo me acerqué a hace delante de Él ¿me estoy explicando bien?

Entonces tenemos que la mujer de Proverbios no tenía una vida perfecta, si no tenía una vida perfecta ¿qué tenía ella? ella tenía una vida como la tuya y como la mía. Llamaron de la escuela, dicen: ven a la escuela que tus hijos se pelearon, está haciendo números porque los gastos se han incrementado y la economía y los negocios están bajando, hay que hacer números, la llamaron y le dijeron: mira tu papá lamentablemente fue al médico y le dijeron que tiene cáncer, la llamaron y le dijeron: tu hermana se está divorciando, ella tiene una vida normal.

Y si entonces esta mujer tiene una vida normal como la tuya y como la mía ¿por qué ella se puede reír del mañana? la única conclusión es bien sencilla: la mujer de Proverbios se puede reír porque ella tenía una promesa, ella tenía una promesa.

Yo recuperé la risa cuando yo descubrí que yo tenía una promesa con respecto a mi hijo y se me había perdido la promesa. Y una de las cosas que yo estudié en Enero fue el poder tan grande de una promesa, yo quisiera mirar la Biblia ahora. Primera de Samuel capítulo 1 verso 8 en adelante, esta es la historia de Elcana, hay un hombre que se llama Elcana, y hay una mujer que se llama Ana, hay una mujer que no lo voy a leer aquí pero también forma parte de esta historia, ella se llama Penina. Penina era una diabla.

O sea, Elcana tenía dos esposas. Una era Ana que era estéril y la otra era Penina que tenía hijos y Penina era una diabla. Cuando iban a la iglesia era el mejor momento en el que Penina se jactaba para decirle: eres estéril, yo soy la preferida porque yo tengo hijos y tú no puedes, tú eres segunda, yo soy primera.

Esta es la historia y vamos a leer los versos, verso 8 dice: "Y Elcana, su marido, le dijo a Ana: Ana ¿por qué lloras, por qué no comes y por qué está afligido tu corazón? ¿no te soy yo mejor que diez hijos?" estos son los rasgos de una persona depresiva. Llora, ¿por qué lloras, por qué no comes? o sea una mujer puede llorar pero come, no está depresiva, está triste. Llora pero come, no está depresiva ¿okay? tiene una tristeza, tiene una tristeza, ese no es el caso de Ana.

Ana llora y no come, y está afligido el corazón, no hay manera, el viaje es largo, van hasta el templo y está preocupado por la salud de ella; cómete algo mujer, no puedo, tengo el estómago cerrado, no puedo comer, y llora y llora, y llora. Dice el verso 10: "Y ella con amargura de alma oró a Jehová y lloró abundantemente" verso 11 "e hizo voto diciendo: Jehová de los Ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva y te acordares de mí, no te olvidares de tu sierva sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida." Durante cuarenta y un años de mi vida yo pensé que Ana lloraba porque no tenía un hijo hasta que recientemente cuando volví a leer esto yo descubrí que estaba equivocado. Vamos a seguir el texto.

Mientras esto está pasando, mientras Ana está orando no está orando así tan claro como nosotros, Ana está balbuceando y el sumo sacerdote piensa que está borracha, así que la reprende y le dice: "Mujer, borracha llegaste" y ella le dice "yo no estoy borracha, yo soy una mujer con el corazón afligido" y es interesante que el sumo sacerdote, cuando escucha la contestación de ella él le declara una Palabra. En estos tiempos cuando un sumo sacerdote soltaba una Palabra eso era una profecía, eso se cumplía. De hecho en los tiempos de Jesús un sumo sacerdote soltó una Palabra profética con respecto a Jesús: es menester que uno muera por el pueblo y no que todo el pueblo muera por Él, y la Escritura dice que eso fue una profecía que soltó un sumo sacerdote acerca de Jesús.

Así que en el verso 17 del capítulo 1 de Primera de Samuel dice así: "Respondió y dijo: ve en paz y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho." Verso 18: "Y ella dijo: "Halle tu sierva gracia delante de tus ojos, y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste." Esta es la evidencia de que ella salió de la depresión ¿verdad que sí? dice que comió, dejó de llorar, no estuvo más triste.

Ahora bien, si el problema de Ana es que Ana lloraba porque no tenía un hijo, y Ana no comía porque no tenía un hijo, el texto dice que Ana comió, el texto dice que Ana dejó de llorar, eso significa que cuando ella fue al templo el sumo sacerdote le dió un bebé, porque cuando le dió el bebé ella dijo: eso es todo lo que yo quería, yo lloraba por eso, porque no tenía un bebé, el sumo sacerdote le dice: oh, espérate, tú eres. Hace dos días llegó aquí una mujer con un bebé y me dijo: va a llegar una mujer dolida, una mujer con el corazón destrozado, ella es estéril, este bebé es para ella, se lo vas a dar, y entonces el sumo sacerdote le dice: espérate un momentito que aquí tengo el regalo de Dios para ti y le da el bebé, y por esa razón Ana come y se va contenta como el jibarito, loca de contenta; pero no, eso no fue lo que ocurrió.

Ana no estuvo más triste, Ana comió, pero a Ana no le dieron ningún bebé. ¿Por qué Ana se fue contenta, por qué Ana comió? Ana se fue contenta porque Ana recuperó una promesa. Cuando Ana recuperó la promesa llegó la alegría a su vida, llegó la alegría a su corazón y Ana dijo: se me abrió el estómago, tengo hambre, Ana comió y no estuvo más triste. Ese es el poder que tiene una promesa, ese es el poder extraordinario que tiene una promesa.

Al tiempo Ana tuvo su bebé conforme a la promesa. Déjame darte una buena noticia que tú la sabes, pero siempre es bueno darte una buena promesa: si Dios te hizo una promesa Él te la va a cumplir, Él no juega contigo, Él no te miente, Él no te engaña.

Ahora yo te pregunto en esta mañana: ¿dónde está tu promesa, se te perdió? Si tú estás llorando y estás triste probablemente te pasa lo que me pasaba a mí hace 10 años atrás, se me había perdido la promesa. Yo recuperé la risa no porque mi hijo regresó a casa, mi hijo seguía en las drogas y yo estaba contento porque yo recuperé una promesa, Dios se encargó de esa manera tan sabia que Él tiene Él se encargó de recordarme que Él es y verdadero, y que si Él promete, Él cumple.

Entonces yo dije: es verdad ¿por qué yo estoy llorando y estoy triste, y estoy deprimido, y camino cabizbajo, y la gente me dice: ¿qué te pasa? si yo tengo una promesa, yo estoy mirando mal, yo estoy mirando a mi hijo. Yo tengo que dejar de mirar a mi hijo y mirar la promesa, y eso yo comencé a hacer. Cuando llegaba mi hijo yo lo veía delgado y decía: ah Señor Tú me prometiste a mí y Tú vas a hacer algo nuevo.

Entonces la gente empezó a decirme: Pastor tú te ves contento, te ves contento, yo les decía: es que estoy contento. De hecho un día mi hijo llegó a mi casa y me dice: papi te voy a hacer una pregunta, y le digo: dime papi, y me dice: es que los amigos míos me dicen que tú te ves diferente, sí, los amigos míos dicen que tú te ves bien contento, y yo le digo: es verdad papi, yo estoy contento, y para mi hijo eso era como: no entiendo, yo sigo en las drogas ¿cómo tú estás contento? yo estaba contento porque yo había recuperado una promesa.

Ahora yo comía, ahora dormía bien, me levantaba, ya no me quería morir, al contrario, para nada me quería morir porque yo soñaba con ver la promesa, y de hecho un año después yo ví la promesa, porque un año después mi hijo regresó a los pies de Cristo, salió de ese mundo de perdición ¿me estoy explicando? él mismo me dijo: papi yo quiero cambiar, ¿tú me ayudas a cambiar? y hace nueve años de eso en Febrero del 2006. Él vino y me dijo: papi yo quiero cambiar, ¿tú me puedes ayudar? ¿Eh? llevo tiempo esperando este día, llevo tiempo mirando la promesa. Ese día yo quería brincar y golpear el techo del gozo y de la alegría que yo tenía pero yo lo ví antes en mi corazón con los ojos de mi fe, como la mujer de Proverbios, yo lo ví, yo lo ví, yo lo miré, yo lo gocé, yo lo contemplé.

¿Dónde está tu promesa en esta mañana? ¿se te perdió? si se te perdió es un buen momento. ¿Sabes qué es lo que más le duele a Dios? lo que más le duele es mi falta de fe, lo que más le duele es la incredulidad porque incredulidad es un ataque directo al carácter de Dios.

¿Sabes que la palabra incredulidad significa literalmente dos cosas? Número uno: tú no eres de fiar, y número dos, significa: tú no tienes palabra. ¿Sabes por qué fe agrada a Dios? porque fe significa: Tú eres de fiar, Tú tienes palabra.

Por eso la Biblia dice: "40 años estuve enojado con este pueblo por causa de incredulidad y dije: No entrarán en mi reposo." El adulterio de Israel no permitió que entraran a la tierra prometida, la idolatría de Israel no fue lo que impidió que entraran a la tierra prometida, no, no, fue la incredulidad cuando ellos dijeron: nos trajiste nuestros hijos a morir en el desierto, nos trajiste para matarnos a todos nosotros, y Dios dice: ¿cómo dicen ustedes eso? ¿Eso es lo que ustedes están diciendo? pues déjenme lo que Yo les voy a decir: ustedes no van a heredar la tierra prometida, ustedes dicen que sus hijos van a morir y Yo les quiero decir: todos los de 20 años para abajo, ellos son los que van a heredar la tierra prometida, y ellos fueron los que la heredaron.

¿Cuál fue el problema que impidió que ellos heredaran? No fue su pecado directamente, fue su incredulidad porque incredulidad es un ataque directo al carácter de Dios y Dios quiere que lo erradiquemos de nuestras vidas, Dios quiere que practiquemos la fe porque fe agrada a Dios. La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios. No importa lo que yo haga, si yo no tengo fe no puedo agradar a Dios.

Tus problemas no mueven la Mano de Dios, tú puedes tener diez mil problemas esperando a que Dios te los resuelva, Dios no está comprometido a resolver tus problemas ni mis problemas, Dios está comprometido con aquél que tenga fe. Si alguien tiene fe y aunque sea un solo problema, Dios está comprometido con esa persona porque aquél que tenga fe moverá la Mano de Dios.

La Biblia dice no solamente que sin fe es imposible agradar a Dios, dice que quiere que nosotros creamos que Él es galardonador de los que le buscan, es decir que Dios quiere que vivamos con expectativa. Algunos de nosotros somos creyentes y vivimos esperando el azote, y vivimos esperando la mala noticia, y vivimos esperando el día malo, y Dios dice: No, no, no, lo estás haciendo mal, tú tienes que esperar la bondad Mía, Yo soy bueno. Yo sé que el día malo forma parte de la vida pero yo vivo esperando el favor de Dios todos los días de mi vida, yo digo: Señor sorpréndeme hoy ¿qué tienes para mí hoy?

Ante ayer viernes nosotros, mi esposa y yo estábamos en Pensilvania y viajamos a Filadelfia de regreso el viernes por la noche para venir para acá, y hago el check-in, y cuando hago el check-in dice, yo le había dicho por la mañana: Señor ¿qué tienes para mí hoy? sorpréndeme, cuando por estoy haciendo el check-in por la mañana decía: congratulations, los hemos movido a primera clase sin costo alguno, de gratis, y yo digo: aaaahhh, ¿será verdad? y decía: pay: $0.0, yo dije: mami nos vamos en primera clase y de gratis. Yo vivo esperando el favor de Dios, ¿me explico? yo vivo esperando la bondad de Dios. Yo vivo de esa manera.

Hace unos años atrás yo iba para Nicaragüa, íbamos con dos hermanos más, íbamos a llevar ayuda para Nicaragüa, medicamentos, ropa, zapatos, dinero, etc., habíamos comprado los tres pasajes y nos vamos temprano para el aeropuerto, como a las 4 de la mañana estábamos allí en el aeropuerto en San Juan, en Copas que es la línea aérea que nos va a llevar a Nicaragüa, y la persona me dice: ¿cuál de ustedes es Efrén Durán? yo digo: yo, usted no se puede ir, yo digo: ¿pero cómo va a ser? se pueden ir ellos dos pero usted no se puede ir, yo digo: imposible.

Pero déjeme decirles algo: a las dos de la mañana cuando yo me levanté para bañarme yo le dije a Dios: Señor a veces uno tiene en el aeropuerto pero hoy, hoy no voy a tener problemas en el aeropuerto, hoy no Señor, hoy yo declaro que yo voy a ver el favor Tuyo en una forma tan extraordinaria Señor que yo me voy a gozar y me voy a alegrar, y me metí a bañar, ahora me dicen: usted no se puede ir, yo digo: ¿cómo que no me puedo ir? si compramos los, no señor su pasaje está cancelado y cuando eso pasa que me están hablando yo digo en mi mente a decirle a Dios: hello, hey chico ¿Tú sabes lo que están diciendo aquí, tú sabes que esto no se parece a lo que yo hablé Contigo a las 2 de la mañana? oye se te olvidó; yo a las 2 de la mañana te dije que yo iba a ver el favor Tuyo de una manera tan extraordinaria así que mira a ver lo que haces, yo de aquí no me muevo.

Me dicen: usted no se puede ir, oye: ¿y el vuelo de la tarde? no hay vuelo en la tarde, no hay vuelo mañana y no hay vuelo pasado mañana, hay vuelo el jueves y yo digo: pero jueves ya yo terminé mi trabajo, voy para Costa Rica, no señor usted no se puede ir. Y mientras está pasando eso viene un hermano de la iglesia y me dice: ¿qué es lo que está pasando? y yo le digo: que me dicen que no me puedo ir, que no hay manera, que no hay vuelo ni en la tarde, ni mañana, ni pasado mañana ni nada, y yo le digo: hablen con un supervisor y mientras el supervisor viene yo le digo: hello ¿qué te pasa a Ti? Tú sabes que yo vivo esperando el favor Tuyo ¿verdad que sí? eso ya lo hablamos, lo hablamos a las dos de la mañana.

En eso me dice: ¡no se puede ir! y uno de los amigos míos dice: olvídate de eso, vamos un momento a American, pero ¿a American para qué? vente conmigo, y vamos caminando a American. American está vacío, no hay nadie, hay solamente una persona en el counter. Mi amigo le dice a la joven de American, solamente una persona que estaba en el counter: joven ¿usted tiene algún vuelo para Nicaragüa? y la joven dice: déme un momento Señor, sí señor, pero no hay más que uno, e íbamos caminando tres, no hay más que uno y mi amigo dice: no se preocupe que no necesitamos más que uno, pero ¿llega hoy? sí, sí, llega hoy a las 5 de la tarde, okay, así que damos toda la vuelta así.

La mujer dice: pero hay un pequeño problema señor y entonces mi amigo dice: ¿cuál es el problema? y la mujer dice: ese único vuelo que hay es en primera clase, entonces mi amigo dice: ah ¿ese es el problema? mi amigo sacó una tarjeta de esas American Express Platinum, de esas con las que usted puede comprar el mundo con ella, saca una tarjeta American Express Platinum y le dice: ¿con esta tarjetita yo puedo comprar este pasaje? la mujer le dice: señor esto es una platinum, con una platinum usted puede comprar no este pasaje, puede comprar muchos pasajes de estos. La mujer pasó la tarjeta, salió el pasaje ahí, ella cogió el pasaje y se lo dió a mi amigo, mi amigo cogió el pasaje, me lo dió en la mano, me golpeó por el hombro y me dijo: disfruta tu viajecito en primera clase mientras tu hermano y yo nos vamos en segunda.

Yo le dije a Dios: hoy yo voy a ver Tu favor en el aeropuerto de una forma extraordinaria, y aunque el diablo se metió (aplausos). De esas yo te puedo contar tantas historias. Yo vivo esperando el favor de Dios, yo no vivo esperando el azote de Dios para nada.

Termino contándote esta historia. Como te digo yo tengo ocho nietos, yo acostumbro, cuando llegamos de viaje nosotros les damos regalos y para hacerlo más fácil les damos dinero a los nietos, les damos dinero, ellos lo saben ya. Yo tengo una nieta que se llama Micaela, pero Micaela desde que tiene tres años por ahí, dos años por ahí ya tiene noción de lo que es el dinero. Yo llego de viaje y todos me dan besos, y Micaela llega donde mí y me dice: abuelo, la plata, abuelo, la plata. Entonces los padres la reprenden y la castigan, la han castigado. Yo le digo a la mamá: no la castigues si tú hacías lo mismo cuando chiquita, los demás hermanos no pedían nada pero tú siempre me pedías plata. La mamá dice: no yo no soy como ella, ella es todavía.

En fin de cuentas, han reprendido a Micaela en tantas maneras, no han logrado cambiar a Micaela, lo único que han logrado es hacerla más inteligente. Cuando yo llego de viaje, llego al family y ahí llegan todos ellos, llegan todos a darme besos y abrazos. De hecho mi nieto mayor cuando tenía como diez años, ya cumplió trece, cuando tenía como diez años le dice que Micaela viene así que los papás no la vean para pedirme plata, y Micaela se hace la que me dice algo en voz bajita, y el negrito, yo les dije la vez pasada que mis dos hijas blanquitas se casaron con dos negritos y que yo pensé en un principio que era un ataque del diablo para mi familia (risas) pero no, no, no,no, era una bendición así que yo tengo ocho nietos y los tengo de todos los colores: los tengo blanquitos, trigueñitos, negritos, todo, y el primero es un negrito, un negrito extraordinario, eso es una chulería.

Y el negrito, bien consciente y bien maduro, y el negrito le dice a Micaela: Micaela, ¿tú le estás pidiendo plata a abuelo? tú sabes lo que mami y papi te dijeron a ti, no le puedes pedir, se lo voy a decir para que te castiguen, ¿qué va a pensar el abuelo de nosotros? aquí lo importante es que abuelo llegó, dice, no es que nos dé dinero, entonces Micaela se queda así.

En Enero yo llego y no había cambiado plata, así que están todos ellos y yo les digo: mis hijos, mañana les doy plata porque no cambié dinero, todos dicen: está bien abuelo, y Micaela dice: pero ¿por qué, pero por qué? yo digo: Micaela porque no cambié plata Micaela, pero ¿cuándo? mañana cambio y te voy a dar, cuándo yo te he prometido algo y no te lo he cumplido ¿verdad? sí, sí abuelo.

Se fueron a jugar y como a las tres o cuatro horas se iban de casa y todos vinieron a darme besos para irse y Micaela se quedó para última, fue donde mí, me dió un beso y un abrazo, y cuando me dió el beso y el abrazo puso su boca en el oído mío y dijo: "ay papá Dios que se acuerde" (risas). No han podido cambiar a Micaela, Micaela siempre vive con la expectativa de que abuelo tiene algo para ella.

Ahora es interesante porque Dios es mejor que yo, es mil veces mejor que yo y Él quiere que tú sepas, que tú creas que Él es galardonador tuyo si tú lo buscas a Él. Micaela me conoce a mí, ella sabe que siempre quiero lo mejor para ella, no importa lo que sus papás dice, ella siempre viene así, ella siempre viene con expectativa donde abuelo. De hecho yo les pregunté los otros días a todos nosotros: ustedes no hagan lo de Micaela, ustedes ¿cuando abuelo llega de vieja ustedes viven con expectativa de que abuelo les va a dar? y hasta el negrito dijo: sí abuelo, sí, jaja, sí abuelo. Ellos no lo dicen pero ellos lo viven, tienen la expectativa en su corazón.

Dios es mejor que yo, Dios es mejor que cualquiera de nosotros como Pablo dice: "Si nosotros podemos darle buenas dádivas a nuestros hijos" mi Padre Celestial, el Dios tuyo, el Dios mío, Él es bueno y Él quiere que tú sepas que Él es galardonador de aquéllos que le buscan, de manera tal que es un buen tiempo para tú y yo levantarnos, recuperar mi promesa y vivir por ella.

Job dijo: "Aunque Él me matare en Él esperaré" y termino con estas palabras. Hace poco estaba leyendo el mensaje de un predicador americano y él decía: "esperanza es la habilidad de escuchar la música del mañana, fe es el coraje para bailar el día de hoy."

¿Tú te puedes poner sobre tus pies? yo simplemente quisiera tener una Palabra de oración sobre ti. Padre: en esta mañana yo te alabo y te doy gracias, te doy gracias por el privilegio de poder llegar hasta aquí y compartir de Tu Palabra y compartir de Tus verdades, y compartir de las cosas que nos pasaron. Señor: gracias por la vida de Juan, gracias por la restauración de su vida, gracias porque él perdió la esperanza, llegó hasta el fondo, pero Tú eres un Dios de pacto, Tú te ocupaste de él y hoy lo tienes en un lugar alto Padre santo porque Tú eres el Dios de toda esperanza.

Gracias porque Ana nos enseña a nosotros el poder tan grande que hay en una promesa, cómo una promesa Tuya, cómo una Palabra Tuya nos puede sacar de la crisis en cualquier momento dado. Ojalá que todos en esta mañana podamos salir de este lugar habiendo encontrado la promesa, habiendo recuperado la promesa que se perdió en el camino Señor, que podamos salir del lugar como salió Ana que dice el texto: "Y comió, y no estuvo más triste" porque sabía que tenía una promesa sembrada en el corazón, tenía una Palabra sembrada en el corazón.

Señor yo bendigo este pueblo en esta mañana en el Nombre de Jesús y oro para que la Gracia Tuya sea sobre ellos Señor, y Tú cumplas cada plan, cada propósito que Tú tienes con este pueblo, con las vidas de mis hermanos, con sus familias, con sus hijos, los bendigo en el Nombre de Jesús. Bendigo sus generaciones y las próximas generaciones porque Tú eres Dios de pacto, en el Nombre de Jesús gracias Señor, amén, amén, amén, muchas gracias mi hermano Dios te bendiga mucho.