¿En qué área de mi vida está Satanás obrando?

TRANSCRIPT

Buscando principios y conceptos espirituales que usar para alimentar esta visión evangelística que queremos fundamentar en nuestra Iglesia, ví aquí en Lucas capítulo 4 lo que yo llamo un estilo de vida evangelístico y ese sería el tema de este sermón, un estilo de vida evangelístico.

Y normalmente a mí me gusta escoger un pasaje breve, pequeño para concentrarme e ir a fondo en ese pasaje pero voy a hacer algo diferente y es que voy a coger este capítulo que es bastante largo, son como 40 y pico de versículos, 44 versículos, y lo que yo quiero es hacer un recorrido a vuelo de pájaro para que tengamos una idea más o menos, yo voy a resaltar ciertos momentos en la vida de Jesucristo, en el inicio de Su Ministerio, y el Señor ha dicho que Él es nuestro modelo, que nos mantengamos pegados a Él y entonces daremos fruto.

Yo no creo que nadie pueda mejorar sobre cómo vivir una vida evangelística sobre el modelo que ya Jesús estableció, nadie puede inventarse un modelo mejor, el Señor define el modelo evangelístico y al ver Su vida, y ver cómo la progresión de Su vida nosotros también podemos aprender principios para una vida evangelística.

Entonces a lo largo de este capítulo 4 nosotros podemos encontrar algunos de esos principios que el Señor encarnó, que el Señor integró en Su propia trayectoria y que nos ayudan a entender el estilo de vida que nosotros debemos vivir, yo quiero que tú pongas tu nombre y t persona en este capítulo porque las verdades que vemos aquí reflejadas en la vida del Señor Jesucristo se aplican a cada uno de nosotros personalmente y a nuestra Congregación también.

Entonces aquí en el capítulo 4 en los versículos del 1 al 12 por ejemplo, vemos, y si usted tiene una Biblia que está dividida en las secciones del 1 al 12 como que hace una separación natural de un tema y es la tentación de Jesús, es un pasaje muy específico que describe el famoso momento en que el Señor dice que después de Su bautismo fue llevado por el Espíritu al desierto, y uno piensa: ¿cómo es posible que el Espíritu Santo dirigiera a Jesucristo a ser tentado por el diablo? uno piensa: eso no tiene sentido.

Uno a veces pasa por situaciones en nuestra vida de confrontación con el enemigo y pensamos que es el enemigo el que está en control, el que está haciendo que sucedan las cosas pero por qué el Señor mismo a veces quiere que nosotros tengamos confrontaciones con Satanás; eso como que a veces suena raro ¿verdad? usted está diciendo: el Pastor Miranda ya se está volviendo un hereje, está comenzando a predicar doctrina falsa, pero la verdad es que hay casos en la Escritura donde Dios tiene una relación muy rara con Satanás y pone a Satanás a hace Sus propósitos.

Por ejemplo en el caso del Apóstol Pablo, Pablo dice que para que la grandeza de las revelaciones que él había recibido en su vida no lo enorgullecieran demasiado Dios mandó un mensajero de Satanás, un aguijón en su vida que lo persiguiera acerca de lo cual él tres veces le dijo al Señor: líbrame de esto y Dios le dijo tres veces: Bástate Mi gracia porque Mi Poder se perfecciona en la debilidad, Dios estaba usando los ataques del enemigo para perfeccionar y pulir la vida y el ministerio de Su siervo Pablo.

En este caso el Espíritu Santo lleva a Jesús, no está en este texto pero sí hay otro pasaje, un pasaje en Marcos que ustedes podrán ver que dice que el Espiritu Santo lo llevó al desierto. Y bueno aquí nos dice: “Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días y era tentado por el diablo” una confrontación directa con Satanás, era como un prerrequisito para que Él pudiera entrar plenamente en Su misión evangelística.

Yo veo algo aquí y es que hay áreas de nuestra vida que Dios quiere tratar antes de que podamos ser útiles a Él, antes de que pueda usarnos. En el caso de Jesús Él tenía que derrotar a Satanás, Él tenía que establecer un precedente de que Él era superior al diablo y es como que Él tenía que establecer claro Su Señorío y entender claramente por qué Dios lo había llamado; muchas veces las luchas con el enemigo nos ayudan a definirnos y a entender claramente cosas acerca de nosotros mismos.

En el caso de Jesús era como que para que la Escritura se cumpliese Él tenía que ser confrontado directamente como cabía a Su gran importancia y Su estatus como Hijo de Dios. La confrontación entre Jesús y el diablo fue algo que no se dará ni antes ni después en la vida de ningún ser humano, eso era algo que era específicamente para el Señor Jesucristo en Su carácter mesiánico.

Pero ¿sabe qué? que en nuestras vidas también si nosotros queremos ser efectivos en el Evangelismo y en una vida fructífera para el Señor hay áreas de nuestra vida también que tendrán que ser resueltas, hay áreas en que el enemigo tiene como parte en nuestras vidas y que nos impiden vivir una vida fructífera en el Señor ¿cuántos pueden entender lo que estoy diciendo? Y que a veces vamos que tener que resolver esas cosas porque si no vamos a estar cojeando toda nuestra vida y no podremos ser verdaderamente efectivos con el Señor.

Hay áreas de nuestra vida que nosotros tenemos que superar antes de poder ser útiles como ganadores de almas y como gente que de fruto para la gloria del Señor. Yo puedo pensar en todos nosotros, hay temas que nos aquejan y nos acosan, para alguien puede ser una tendencia depresiva, otros se descorazonan y se desaniman demasiado rápido cuando vienen las dificultades, hay personas que tienen resentimientos en su corazón, hay otros que tienen complejos de inferioridad, hay otros que tienen ataduras espirituales en sus vidas que necesitan resolver, algunos tienen ataduras espirituales, otros tienen problemas con la carne, pensamientos obsesivos, prácticas que no agradan al Señor, habitos que no honran al Señor y que tienen que ser confrontados y tratados, y trabajados en nuestra vida y sometidos al dominio del Señor.

Algunos de nosotros hay orgullo en nuestras vidas, otros tenemos problemas relacionales con la gente y estamos siempre metiéndonos en problemas y en dificultades, conflictos, enajenamos a la gente alrededor de nosotros, algunas personas tienen actitudes dominantes y siempre quieren estar en el primer lugar de su vida, otros se creen más de lo que son en el Señor y creen que porque Dios les ha dado ciertos dones como que tienen derecho a ciertos privilegios en el Reino de Dios.

Hermanos la lista es muy larga y fíjese que la diversidad de ejemplos que yo les estoy dando porque muchos de nosotros pensamos: bueno el diablo eso quiere decir que son cuestiones sexuales o inmoralidad, o adicción a las drogas, no, hay una cantidad de cosas también en nuestro carácter y en nuestras actitudes que son de Satanás porque son de la carne, son obras de la carne y ahí el diablo tiene su diezmo en las obras de la carne ¿cuántos saben eso?

Entonces todo lo que es de la carne en nuestra vida, nuestro carácter, todo lo que no es de Dios tiene un origen diabólico y el diablo le saca provecho a esas cosas, y cuando uno quiere entonces entrar y dar fruto para el Señor y servir al Señor uno descubre que esas cosas están allí como un freno que nos están jalando hacia abajo y nos impiden verdaderamente ser fructíferos para con el Señor.

Hay aspectos de nuestra vida que contristan al Espíritu Santo también y el enemigo puede usar esas cosas para destruir los mejores propósitos que nosotros tengamos, hay áreas de nuestro matrimonio muchas veces que no están tratadas por el Señor, hay cosas que nosotros tenemos que morir a ellas para arreglar nuestra vida familiar, y si nuestra vida familiar no está arreglada nuestra relación con nuestros hijos, nuestro comportamiento con nuestro cónyugue, sea la esposa con el esposo o viceversa, esas áreas también el enemigo va a usarlas en tu vida para traer piedra de tropiezo y para distraerte de tu capacidad para dar fruto.

Algunos de nosotros tenemos un excesivo apetito por el dinero, por la comodidad, por las posesiones y esas cosas nos impiden dedicarnos al Señor. A algunos les encanta dormir, algo tan sencillo como eso, esa cama tiene un poder magnético que nos agarra y cuando queremos salir salen unas manos así que nos agarran y nos atan de nuevo a la cama, y las sábanas se hacen más deliciosas en el momento en que queremos levantarnos para orarle al Señor, tenemos que sometérselo al Señor también ¿cuántos saben lo que estoy diciendo?

¿Y qué del televisor? Yo no podría ser un predicador pentecostal si no hablara de la televisión también, la televisión a veces nos hace perder tanto tiempo hermanos que es terrible. Les voy a confesar algo: hace poco me quedé atrapado en una serie de televisión y ví una, y hasta que no termine la serie, le tuve que pedir perdón al Señor muchas veces, miren el Pastor también sufre de estas cosas también, y me prometí jamás, y aquí me comprometo delante de mi Congregación, es una pérdida de tiempo, y no estoy hablando de que me pasé horas y horas pero sí es algo que te roba tiempo en tu vida.

Entonces yo quiero primeramente animarte a preguntarte en este día: ¿qué área de mi vida sirve como piedra de tropiezo para que yo pueda dar fruto al Señor, en qué área de mi vida está Satanás obrando? De nuevo no es que se le aparece un demonio enfrente oliendo a azufre para que sea del diablo, no, el enemigo es muy sutil y hay áreas estructurales de nuestra vida en que él impide que nosotros podamos vivir un estilo de vida evangelístico ¿y sabes lo que tú vas a tener que hacer en ese caso? Vas a tener que tener una confrontación con el diablo también en esa área de tu vida.

Tú vas a tener que identificar esa área que te está impidiendo ser fructífero para con el Señor y vas a tener que dar rodilla y ayunar, sacar tiempo para ayunar; no te creas que es un ayunito ahí de medio día comiendo corn flakes y ya eso te va a resolver el problema ¿no? quizás vas a tener que ayunar por varios meses sacando un día a la semana o medio día, lo que sea, orando al Señor trayendo esa petición delante de Dios continuamente y verlo como que tú estás entrando en el desierto.

El desierto puede ser tu dormitorio, el desierto puede ser un sofá donde tú te vas a sentar para clamar al Señor un poquito extra, el desierto puede ser venir a la Iglesia media hora antes de que comience el servicio y buscarte un lugar aparte donde no venga un hermano a venvetearte ya que te ve allí y no tiene nada más que hacer y entonces viene a molestarte, escóndete en algún sitio donde no te vean allá en el otro santuario, y si usted lo ve déjelo que esté orando, tampoco lo moleste, el caso es que el desierto puede ser cualquier lugar donde tú vas a buscar apartarte para consagrar tu vida al Señor, entonces tienes que sacar tiempo.

Yo estoy sacando tiempo y como le digo una cosa le digo la otra, este tiempo en mi vida necesito dirección del Señor y estoy sacando tiempo extra para estar en la Presencia de Dios y pedirle que me ayude a romper cualquier cosa que está impidiendo que la gloria del Señor se manifieste más en mi vida y en mi ministerio. Yo quiero invitarlos a hacer lo mismo, estoy hablando de experiencia personal, pero si tú quieres ser fructífero para el Señor vas a tener que pagar el precio y tienes que nombrar ese gigante que hay en tu vida, y tienes que resolver eso, y dar la batalla, y clamar al Señor para que Dios rompa lo que sea que está impidiéndote que tú puedas entrar en ese próximo nivel de productividad y de ser fructífero para con el Señor ¿amén?

Es así como el Señor Jesucristo tuvo Su propio momento de confrontación y después tuvo otros momentos también porque dice la Biblia que cuando terminó la tentación y venció a Satanás dice que el diablo lo dejó por un tiempo, búsquelo por allí y usted verá que es así, no sé si está aquí pero sí dice que: “Y cuando el diablo hubo terminado toda tentación se apartó de Él por un tiempo” y la lucha contra el enemigo cuando tú quieres ser fructífero para con el Señor va a ser para toda tu vida, y cuando tú identifiques que el diablo está usando algo en tu vida para atacarte y para ponerte trabas repréndelo en el Nombre del Señor y cualquier área de tu vida que te esté impidiendo ser todo lo que Dios quiere que tú seas identifícala, no vivas tu vida cojeando.

El diablo quiere desangrarte continuamente, traerte todo tipo de trabas y distracciones. A veces son cosas más grandes, a veces son cosas serias pero tenemos que identificar que en todas esas cosas el enemigo está trabajando y tenemos entonces que ir delante del Señor e ir al desierto y decir: Padre esta batalla yo la voy a librar en Tu Nombre y yo voy a vencer en el Nombre de Jesús, y ese tema lo voy a definir y voy a buscar Tu unción y Tu liberación ¿amén?

Así que esa es una de las cosas que yo veo aquí, que el Señor toda Su vida evangelística siempre estuvo luchando con los demonios o la tentación del diablo en Su propia vida en una manera u otra tratando de desviarlo y de sacarlo de Su dirección en que Él tenía que ir, y nosotros tenemos que identificar eso continuamente en nuestra vida y pagar el precio de ser un guerrero que está siempre alerta.

La Biblia dice: “Sed sobrios y velad porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda como león buscando a quién devorar” tenemos que buscar esas áreas débiles y darle la gloria al Señor siempre.

Así que si tú quieres vivir un estilo de vida evangelístico lo que tienes que hacer es confrontar al enemigo en todo momento e identificar esas áreas en tu vida. Hay mucha tela que cortar y voy a tratar uno solo más para no terminar demasiado tarde, y creo que lo que voy a hacer es que voy a seguir este tema más adelante cuando tengamos la oportunidad el próximo domingo quizás.

Lo otro que yo veo después de esa parte del versículo 1 al 12 que describe la tentación, dice en el versículo 14 que: “Jesús volvió” ¿cómo? “en el Poder del Espíritu a Galilea y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor; y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos” ¿qué es lo que pasa cuando tú vives una vida de confrontar al enemigo y de darle atención a las áreas que tienen que ser atendidas y que tú estás siempre perfeccionándote, puliéndote y entregando tu vida al Señor, y declarando el Señorío de Cristo y de Dios en tu vida? Es que el Poder de Dios aumenta en tu vida, la unción del Señor aumenta en tu vida.

Hay áreas de nuestra vida que aunque no sea pecados así horrorosos contristan al Espíritu Santo. ¿Usted entiende esa expresión contristar al Espíritu Santo? Contristar quiere decir cualquier cosa que entristece, que disminuye la capacidad o el deseo del Espíritu Santo de moverse libremente en tu vida y eso a la larga termina disminuyendo tu poder, disminuyendo tu unción, disminuyendo tu efectividad, disminuyendo tu sentido de la Presencia de Dios en tu vida y cuando tú arreglas esas cosas, y tú se las entregas al Señor tú ves que la unción de Dios aumenta enseguida; sientes más gozo por el Señor, la Presencia del Señor se manifiesta más en tu vida, Dios te usa, vas a encontrar momentos en que vas a poder testificar de Cristo, vas a gozar más cuando tú hablas del Señor, vas a experimentar momentos cercanos con Dios, vas a comenzar a ver milagros en tu vida.

Ese problema que tú tenías con tu hijo que no quería venir a la Iglesia, que no quería buscar de Dios de momento como que mágicamente un día de la nada tu hijo te dice: mamá yo quiero ir a la Iglesia, o esa persona que te estaba hostigando en tu trabajo de momento o la mueven de departamento o se va del trabajo y como que Dios resolvió eso y tú no sabes cómo. Cuando una persona está en el centro de la Voluntad de Dios hay más oportunidades para que el Poder de Dios se manifieste en nuestra vida.

¿Sabe usted que hay muchas batallas que nosotros peleamos directamente con el diablo que no son ni siquiera necesarias? Porque si el Poder del Espíritu Santo estuviera en tu vida ese poder mantendría a raya al enemigo y muchas peleas que tú tienes que dar ni siquiera se darían porque el Señor las neutralizaría delante de ti.

Dice la Biblia que la unción de Dios pudre el yugo, los pentecostales conocen ese versículo muy bien ¿verdad que sí? la unción de Dios pudre el yugo. Cuando algo se pudre usted no tiene que buscar una tijera para cortarlo ¿verdad que sí? si el yugo se pudre usted simplemente hace: fuich y el mismo yugo se rompe porque está podrido por la unción, la unción de Dios humidifica la soga del diablo. Wow qué bien salió eso, escríbalo ahí antes de que se me olvide y devuélvamelo al final del servicio.

Sí señor la unción de Dios en tu vida humidifica, humedece y pudre las ataduras de Satanás en tu vida. Cuando hay santidad, cuando hay cercanía al Señor, cuando estamos entregándole continuamente diferentes aspectos de nuestra vida el Poder de Dios entonces se manifiesta porque hermanos, cuando nosotros tenemos a Cristo en nuestra vida, en nuestro corazón el Espíritu Santo mora dentro de nosotros, con todo Su Poder está allí residiendo, residente, pero una cosa es el Poder de Dios que reside en nosotros y otra cosa es el Poder manifiesto de Dios que se manifiesta en nuestra vida ¿entiende lo que estoy diciendo?

Una plancha tiene todo el poder que necesita puesta sobre la tabla, tiene los alambres, tiene la programación electrónica, tiene la cuerda, puede estar conectada a la electricidad en la casa pero hasta que usted no aprieta el botón ¿verdad que sí? y la activa, el poder está allí en la plancha pero usted toca la superficie de la plancha y está fría, pero cuando usted la activa la plancha se calienta y usted puede planchar entonces ¿verdad que sí?

Y así pasa con nosotros, cuando usted es un hijo de Dios el poder ya está dentro de usted, usted es como una plancha pero no está prendida. Hay muchos cristianos que son planchas apagadas, óigame qué bueno estuvo eso también apúnteme eso allí (risas), hey si ustedes no me lo van a dar entonces voy a tener que dármelo yo mismo el aplauso. Voy a titular este sermón: No seas una plancha apagada se una plancha prendida (risas), lo que quiero decir es que muchas veces estamos: Señor dame poder, Señor quiero Tu unción y Dios dice: menso la unción ya está dentro de ti, actívala ahora para que se manifieste, quita toda esa porquería que está cubriéndola y déjala que se exprese en tu vida ¿no? muchas veces es así.

Hay cosas, hay prácticas, hay actitudes, hay dejadez en nuestra vida espiritual que está impidiendo que el Poder de Dios se manifieste en nosotros y entonces cuando nosotros hemos tenido nuestra confrontación con Satanás en el desierto, y estamos limpiándonos como que el Poder de Dios naturalmente sube, la unción de Dios se manifiesta y entonces milagrosamente cosas comienzan a suceder alrededor de nosotros.

Tú te conviertes en un portador de los propósitos de Dios, Dios te puede usar entonces en muchas cosas. No pelees tanto por obtener la unción, pelea mas bien por quitar los obstáculos a la unción de Dios en tu vida.

Y entonces yo veo eso, una vez que el Señor es bautizado por el Espíritu Santo en agua cuando tiene Su encuentro con Juan el Bautista, una vez que entra al desierto tiene Su confrontación directa que establece un precedente legal con respecto a Su superioridad con respecto a Satanás, entonces Él regresa del desierto, entra en Su Ministerio público y Dios comienza a hacer cosas alrededor de Él, y si tú quieres ser una vida verdaderamente útil para el Señor tú tienes que tener tu propio tiempo de consagración.

Yo creo que muchos de ustedes Dios los quiere usar grandemente y yo les digo hermanos yo estoy muy claro, el Poder de Dios tiene muy poco que ver con que tú tengas un doctorado en teología, no tiene mucho que ver con que seas muy bien educado ni con dinero ni nada por el estilo, el Poder de Dios es irrespectivo de tu condición educativa o carácter, lo que el Poder de Dios está buscando es una vasija vacía y limpia para habitar en ella y manifestarse, y a muchos de ustedes Dios los quiere usar para Su gloria.

Póngase a buscar del Poder de Dios en su vida. Ahí un momentito tome un segundo en su vida y conviértase por segunda vez ahora mismo, y diga: Señor en el Nombre de Jesús yo quiero ser un fogón, yo quiero ser una estufa prendida de Tu Poder en mi vida, renuncio a la tibieza, me arrepiento de mi tibieza, renuncio a la tibieza espiritual. No lo haga por agradarme a mí, hágalo porque verdaderamente usted tiene un compromiso allí. Diga: Señor estoy cansada de ser una plancha apagada, quiero que Tú prendas mi vida y yo voy a pagar el precio, voy a identificar esas cosas que están impidiendo Tu unción en mi vida y te entrego ahora mismo eso que está sirviendo de piedra de tropiezo.

Hermano si usted no se olvida cuando usted salga de aquí Dios va a cambiar su vida y usted va a comenzar a ver que el Poder de Dios se va a manifestar en usted, pero usted tiene que entender que la vida cristiana opera basada en poder.

El gran genio del movimiento pentecostal es eso, de que cristianos volvieron a descubrir la importancia del Espíritu Santo y de los dones del Espíritu Santo, y cuando comenzaron a buscar el Poder de Dios y el Espíritu Santo, y Sus dones Dios activó un movimiento que ha corrido por toda la Tierra y ha sido la matriz del movimiento pentecostal en toda la Tierra, pero ese Poder de Dios estaba allá en el mundo, estuvo desde que fue derramado el día de pentecostés, pero durante mucho tiempo los cristianos se olvidaron de buscar de ese poder y se metieron en simplemente ser la Iglesia haciendo sus cosas como la hacen, pero Dios quería, Dios estaba buscando gente que entendiera que hay que buscar el Poder de Dios, y yo quiero despertar tu espíritu en esta mañana en el Nombre de Jesús.

Yo creo que muchos de ustedes necesitan que Dios despierte su espíritu, ustedes necesitan tener, yo necesito tener una confrontación con el diablo en el desierto, un encuentro con Dios pero también para derrotar a Satanás, necesitamos una confrontación donde Dios te llame a tener consciencia de que Él te quiere, Él te necesita, Él está buscando reclutas para hacer algo grande en este tiempo de la historia, y Él necesita obreros para Su mies, y que a Él no le importa que tú tengas entrenamiento de seminario o que tú tengas dinero, o que tengas una mente privilegiada, o que seas atractivo físicamente, al Señor no le importan ninguna de esas cosas, lo único que el Señor está buscando es un hombre, una mujer que lo ame y que lo deseen, y que quieran ver Su gloria manifestada en su vida.

Hay tanta gente en la Iglesia cristiana incluyendo nuestra Congregación que no han tenido ese momento de confrontación desnuda para decirle al Señor: Señor yo te entrego mi vida y quiero ser una lanza en Tus manos, una flecha en Tus manos, una bola de cañón en Tus manos y necesito mi encuentro Contigo, y necesito vencer la dejadez, la indiferencia, el temor, el conformismo, el excesivo apetito a mi comodidad, los complejos de inferioridad y en este día yo me comprometo a limpiarme para que Tú puedas usarme, renuncio a lo que me impide ser lo que Tú quieres que yo sea y me comprometo a vivir el estilo de vida que Tú requieres Señor, estoy dispuesto a pagar el precio que Tu requieres Señor, actívame, actívame, pídele al Señor que te active en esta mañana.

Si tú crees que eso es para ti y de nuevo, piénsalo bien antes de hacer lo que te voy a pedir pero si tú estás teniendo ahora mismo un momento de encuentro así directamente con este llamado de confrontar al diablo en el desierto y ponle el nombre que tú quieras a esa área de tu vida que tiene que ser llevada al desierto y entregada al Señor para que Dios pueda entonces sacarte en el Poder del Espíritu Santo y tú puedas ser una persona magnética como el Señor Jesucristo lo fue, usada grandemente por Dios, entonces te voy a pedir que según Dios lo vaya motivando te pongas de pie.

Si tú has hecho ese pacto con el Señor en tu vida, si tú le has dicho verdaderamente y yo quisiera ver, ojalá que alguno que nunca ha dado ese paso esta mañana lo sienta, algunos jóvenes, algunas personas que verdaderamente están sintiendo del Señor ese llamado, pídele a Dios que ponga ese fuego en ti esta mañana, y entonces yo quiero que mañana, pasado mañana, durante la semana tú te pongas a buscar de Dios en tu vida.

¿Qué te impide consagrar tu vida al Señor, qué es lo que te ha impedido ahora mismo que tú tuvieras ese momento con el Señor, qué te aguanta para dar ese paso? No lo hagas por sorpresa por lo que el Pastor va a decir si tú te paras pero si tú tienes esa convicción entonces yo creo que te debes de poner de pie, y si no la tienes entonces mi pregunta es ¿qué está pasando en tu vida que no la tienes, qué atadura hay que romper, qué encuentro en el desierto tienes tú que tener para que se pueda dar ese milagro en tu vida?

No hay una mejor vida que la vida vivida en entrega total para el Señor ardiendo como una llama perpetua para que Dios pueda alumbrar este mundo y darle calor a este mundo. Yo quiero que tengas tu encuentro allí ahora mismo con el Señor, Dios está hablando a tu vida. Pídele al Señor, identifica ahora mismo ese gigante: tu carrera, un hábito que no glorifica al Señor, amor al dinero, a la comodidad, la inercia simplemente de que ¡ah! esas son tonterías simplemente de evangélicos, Dios te está llamando a la consagración, Dios te está llamando ahora mismo a la entrega, lo que yo digo es que es como una segunda conversión, es como una segunda conversión lo que Dios está pidiendo ahora mismo de ti.

En esta mañana yo mismo ahora mismo digo: Padre déjame ahora mismo ser el primero en declarar mi compromiso radical delante de ti de ser un cristiano radical y de vivir el resto de mis días buscando Tu gloria y siendo un recurso para Ti, cualquiera que sea el área de mi vida que me está atrapando y me está frenando te la entrego ahora mismo Señor, te la entrego y me comprometo a buscar Tu Voluntad para mi vida, y yo voy a entrar en el desierto, dile así al Señor: voy a entrar en el desierto, quiero entrar en el desierto.

Yo he estado en el desierto, he estado peleando en el desierto últimamente hace por un tiempo, he tenido muchas peleas en el desierto pero estoy en un tiempo en el desierto en que yo sé las áreas de mi vida que yo tengo que entregarle al Señor para que Él pueda usarme mayormente y yo quiero que tú me acompañes en esta mañana de la misma manera.

No importa cuán consagrado tú estés pero tú tienes que tener un encuentro con tu enemigo, con el Poder de Dios, Dios no te va a dejar pelear con Satanás solo, si tú estás consagrado Él va a estar a tu lado y Él te va a sacar adelante. Salgamos de aquí consagrados al Señor, salgamos de aquí a ser un pueblo útil para Dios. Gracias Señor te adoramos Padre y consagramos nuestras vidas en esta tarde Señor, en esta mañana, te alabamos, gracias.