El Rey ha mandado Su carro para buscarte

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Quiero compartir una historia que tiene que ver con el Rey David. Después que el Rey David tiene el control y la unión de las 12 tribus, está todo en paz en el Reino, él se acordó de unas promesas que había hecho a su mejor amigo Jonatán cuando él estaba en problemas con el papá de Jonatán que era Saúl.

Y comienza el capítulo 9 con David preguntando: "¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl a quien yo haga misericordia por amor a Jonatán?". Y la idea previa es que cuando Jonatán y Saúl mueren, que los matan en el campo de batalla, era bien histórico que la familia real que quedaba viva los iban a matar. La idea es que matando a toda la familia real nadie podía después obtener un paso al trono, so la manera de David de asegurar su trono era eliminando a toda la familia de Saúl y Jonatán.

Eliminaron a todo el mundo menos a una sola persona. Y este muchacho Mefi-boset, cuando llega la noticia de que han matado a su abuelo que es el Rey Saúl y a papá Jonatán, él comenzó, niño de cinco años apenas, no sabe lo que está pasando, pero su niñera lo agarra y sale corriendo para protegerlo, pero en este corre y corre, parece que ella no era muy buena atleta, se le cayó, y cuando se cae se le rompen los pies.

Imagínate ese momento en tu vida que nos viene a todos, que te has preparado para hacer algo. Has orado, lo has planificado, lo estás esperando, lo puedes saborear, y de momento una circunstancia o evento que no tiene que ver contigo interrumpe y cambia el rumbo de tus planes. En este caso cambió el rumbo de la vida de Mefi-boset.

Nace en palacio, es el nieto del primer Rey de Israel, está en la línea directa para ocupar el trono, es como algunos dices: "nació con cuchara de oro". Lo tenía todo y en un abrir y cerrar de ojos su futuro, sus planes, su esperanza, su sueño se cayeron. Ahora pasa de ser conocido, amado, reverenciado, honrado, prestigioso, famoso, a esconderse por su vida en la ciudad de Lodebar fuera de Jerusalén.

Una ciudad que significa, Lodebar significa "sin pasto" y como dije en la mañana, es importante esa ciudad porque David antes de ser rey era pastor de ovejas y él entendía lo que era llevar ovejas donde no había pasto, no había comida, so el simbolismo de la ciudad es que ahí no hay futuro. Escapando de una realidad fueron a una ciudad en que no hay futuro, una ciudad en que va a estar como fugitivo, una ciudad en la que él ha perdido su prestigio, una ciudad en la que no tienen familia ni amistades y ahora, encima de todo eso, Mefi-boset está en esta ciudad lisiado, discapacitado, no puede caminar, no se puede valer por sí mismo y hablamos de una época en la cual no habían leyes que protegiesen a los discapacitados.

Leyes por ejemplo que si aquí van a construir una puerta tiene que tener ciertas medidas para que una silla de ruedas pueda entrar, en aquélla época no habían ni sillas de ruedas. Cuando David pregunta si ha quedado alguno de la casa de Saúl a quien yo haga misericordia David no está preguntando: ¿hay alguien calificado, hay alguien preparado, hay alguien famoso, hay alguien que pueda hacer algo por mí? él preguntó simple y llanamente: ¿ha quedado alguien vivo, en otras palabras, de la casa de Saúl?

Le dicen que hay un siervo, en el verso 2, que le puede responder a esto, y en el verso 3 el Rey le pregunta nuevamente a Siba ¿no hay quedado nadie de la casa de Saúl a quien yo haga misericordia de Dios? Una pregunta que conlleva una respuesta: sí o no. Sí o no.

Pero a nosotros por alguna razón nos gusta elaborar. Esos que son maestros de escuela y dan un exámen que tiene que ver con preguntas de como un essay ¿no? y la pregunta es específica, tienes estudiantes que elaboran de todo menos de lo que trata el tema o trata la pregunta, y la pregunta es: ¿sí o no, ha quedado alguien?

El siervo Siba responde, y responde: "Áun ha quedado un hijo" no usa su nombre y entonces le da un apellido, lisiado de los pies. So, Mefi-boset no solamente pierde las propiedades materiales o la fama, pierde su nombre, lo que implica en el mundo de aquélla época que no tenía valor, era nada, no servía, era lisiado, automáticamente no tiene habilidades, automáticamente la sociedad lo pone a un lado, automáticamente no existe.

¿Cuántos de nosotros cuando nos preguntan en nuestros trabajos o en nuestra vida comunal acerca de alguien y no sabemos el nombre, contestamos: sí, sí, sí, el hispano, la gordita, el negrito? estamos actuando como Siba, le estamos quitando a la gente la humanidad, no estamos usando su nombre.

David puede decir muchas cosas pero ¿qué preguntó David después en el verso siguiente? ¿dónde está? Él no preguntó: ¿qué pasó?

¿Usted no ha tenido una experiencia porque quiere que oren por usted y la persona le pregunta hasta el seguro social antes de hacer la oración? "¿pero cómo pasó, pero qué fue lo que pasó, pero cómo es posible?" la persona ha llamado porque tiene una necesidad, porque se siente que está en esa ciudad, en Lodebar, en sin pasto, y tú ejemplificas a David, tú ejemplificas a David.

Cuando mi hijo estaba en el hospital el segundo día en el área de trauma para heridas de cerebro, primer o segundo día no me acuerdo bien el Pastor Roberto me llama, una llamada muy apreciada porque Roberto fue grande, Roberto me dijo: yo estuve en esa unidad, voy a orar por ti. Cuando tú creas que yo puedo ir déjame saber, y oró por mi. Roberto no me preguntó: ¿a qué hora fue el accidente, cómo fue el accidente, cuántos habían en el accidente, quién lo llevó, quién lo trajo? porque eso no es importante.

Y David yo me imagino que le quería decir al siervo: muchacho lo que yo necesito saber es si está donde está y vamos a buscarlo. Qué bueno es saber que en esos momentos de nuestras vidas cuando nos han apagado la luz y un evento ha cambiado lo que estábamos haciendo, lo que éramos, qué bueno es saber que el Dios y Señor, y Rey de reyes más grande que David está buscando para enviar Sus carros para buscarte, para traerte a Él. Gracias al Señor que nada puede pasar. A veces creemos que solamente las personas que tienen un problema cognitivo o físico son las que tienen discapacidades.

Quiero contarles algo que me pasó esta mañana y no tengo discapacidades, bueno, no que yo sepa (risas) voy a preguntar a la Biblia. Yo soy fanático, a mí me encanta planchar mis camisas, me encanta planchar mi cuello, ponerle el almidón, etc. porque me gusta ver planchado. So esta mañana me levanté temprano, preparo mi tabla de planchar, saco la plancha, busco el spray, tengo todo ready, pongo mi música, le echo el spray a la camisa, espero unos minutos para que no se pegue la plancha, voy al cuarto a buscar algo y le digo a ella: vine aquí pero no sé lo que estoy buscando, so regreso a la plancha, me recordé: ah sí era un pañuelo, so voy nuevamente al cuarto, busco el pañuelo, lo pongo en el cuello, comienzo a planchar y digo: oh wow este spray es diferente porque el cuello no está como tostado, duro, está suave y yo digo en mi mente: "como lo compré yo es un spray diferente".

Hermanos: yo con mi orgullo ¿no? me voy a poner la corbata antes de irme en mi carro, siempre Dios trae algo que te quita la bendición (risas). Vivian va entonces adonde está la plancha tú sabes para recordarme: antes que te vayas saca la plancha, coge la tabla de planchar y llévala al cuarto, ya tú sabes, y me dice, ella coge el spray y me dice: ¿con esto tú planchaste?

Y cuando yo lo miro yo dije: Señor haz un milagro con ese can. ¿Ustedes saben lo que yo le eché a mi camisa? el spray que se usa para echarle a las ollas para que no se peguen las cosas (risas) (ríe). Y yo no tengo ninguna discapacidad (risas). Yeah yo tengo que estar fuera, lejitos del fuego no vaya a ser que coja fuego ahora.

Después de tantos años de Mefi-boset estar escondido, de estar en el anonimato, de estar viviendo sin tener nada, yo no me puedo imaginar la vida de un discapacitado en esa época porque no habían oportunidades especialmente cuando en la mente hebrea y la mente greco-romana decía que una discapacidad era una maldición, tú estabas maldito o maldita. So había que vivir con ese estigma de que me están rechazando por mi condición física pero también me están rechazando, me están condenando. Soy maldito, nadie se me acerca, no tengo nada que ofrecer, no tengo nada bueno que dar.

Me imagino ese momento crucial en la vida de Mefi-boset cuando los carros del Rey llegan a Lodebar. Y pensé: bueno déjame aplicar ese pasaje, esta parte a esta época. Lo que voy a decir no pasa en Massachussets, okay? pasa en otras partes pero no pasa en Massachussets. Imagínate que en tu vecindario se aparecen estos carros que dicen "White House", son los carros de David el Rey. Las personas que no son tan metidas o entrometidas abren los blinds: "ooh, US government ¿qué habrá pasado en esa casa?".

Lo primero que pensamos es: están vendiendo droga. Algo han hecho y si la visita es a las cinco de la mañana algo han hecho porque es federal, y es nuestra percepción basada en nuestra propia condición humana que reflejamos en otros lo que tenemos por dentro y lo que somos.

Para Mefi-boset era un momento crucial porque por primera vez él tenía que ver al Rey David y él sabía que lo que le esperaba era que lo mataran porque eso era lo que la ley tenía. Cuando lo recogen y llega a palacio en el verso 7, primero David no le dice: "Hijo de Jonatán lisiado", David le dice a él: "Mefi-boset". Quince años escuchando que soy lisiado, quince años que no tengo valor, quince años que no se pronuncia mi nombre por alguien con autoridad. Quince años de estar en el anonimato, quince años de un evento que cambió mi vida que no fue un evento que yo hice, algo exterior a mí cambió mi vida y mi plan, y mi programa. Quince años de ser el maldecido, quince años de ser el anatema. Quince años de preguntarme ¿dónde está Dios?

Quince años de ver a otros niños jugar, crecer, compartir pero como yo soy lisiado no era permitido que los niños jugaran conmigo porque mi maldición se podía extender a través de los niños a la familia, me tenían escondido. Quince años que yo no sé si realmente hay un Dios.

Y cuando llega a la presencia del Rey lo primero que le dice él es: "Mefi-boset". Es un momento que cambia ahora lo que ha pasado quince años atrás, ¡oh mi Dios, yo tengo un nombre y el Rey sabe mi nombre porque me ha llamado por mi nombre, no me ha llamado: hijo de Jonatán, me dijo Mefi-boset, me está diciendo que yo tengo valor, que yo soy alguien, que yo represento algo!"

Y muchas veces ya sea por un evento físico queda la discapacidad que es espiritual, la que no se puede ver, la que nos pone como prisioneros, nos quita la libertad. Se nos olvida que tenemos un nombre, se nos olvida que somos hijos e hijas de un Dios vivo y Todopoderoso porque hemos dejado que el evento, las circunstancias externas a nosotros nos gobiernen. Hemos dejado que las percepciones de otras personas determinen lo que somos; no hermano, no, no, no, no dejes que la percepción de otro ser humano determine ni defina lo que tú eres. El Rey ha mandado Su carro para buscarte.

Dice que se postró sobre su rostro e hizo reverencia esperando juicio, esperando castigo porque era lo que la ley mandaba y David le dice: "No tengas temor." ¡Oh! por primera vez en quince años puedo sentir en ese "no tengas temor" que el Rey me va a proteger. Puedo sentir en quince años esa protección y seguridad que vienen con esas palabras, el Señor ha de protegerme.

Y lo que David dice después de eso es, inmediatamente, David no envió dinero a Lodeban. Cuando nosotros tenemos alguien con necesidad lo que hacemos es mandar dinero y no quiero decir que no se ayude económicamente, es que eso no es todo. La gente quiere que la llamen por su nombre, la gente quiere ser reconocida, la gente quiere tener ese valor humano.

En una ocasión tuve la oportunidad de trabajar para una universidad y en esta universidad fui varias veces a México y Guatemala, y en uno de estos viajes me llevaron a un sitio para ver un vertedero de basura. So estando con el guía en este vertedero de basura había mucha basura y había mucha gente buscando entre la basura, y habían animales, el guía me dice: Pastor acérquese a la gente que está buscando comida entre la basura para que usted escuche.

So me acerco ¿no? y esta persona en particular estaba buscando entre la comida, entre la basura y cada vez que encontraba algo decía: "gracias Señor porque has provisto el pan nuestro de cada día" y lo echaba en una funda.

Pasaron unos días, estábamos en un vecindario llevando comida a diferentes familias y una de estas señoras es la que yo ví recogiendo basura, yo me puse contento y le dije al grupo: "miren esa es la señora que yo la ví recogiendo basura pero ella estaba dando gracias a Dios" yo me hice un predicador de esto, y algunas de las personas al escuchar esto, de los muchachos, comenzaron a llorar, se compungieron ¿no?

Y ella me pregunta: ¿por qué están llorando? oh no, son unos humanos maravillosos, están tocados porque usted estaba, yo la he visto a usted en el basurero recogiendo basura y dándole gracias a Dios, y ella me dice: no, no, no, no, yo estaba buscando la comida para mi familia. Si yo no tuviera a Dios eso era un basurero pero como yo tengo a Dios eso no es un basurero.

Mefi-boset cuando llega a la mesa y déjame decirte algo, para sentarse en la mesa del Rey David según el contexto histórico era solamente la familia y alguna amistad cercana. So de tanta gente que estaba en la corte real con David jamás se sentarían en la mesa. Y David le dice a Mefi-boset: "Esto es lo que voy a hacer contigo. Te voy a devolver todas las tierras que eran de Saúl y Jonatán tu padre, y tú vas a comer siempre en mi mesa."

No solamente lo dejó en un saludo de mano. El hombre que estaba por quince años olvidado, abandonado, sin nombre, sin valor humano, baja autoestima, en su frente con la famosa frase de "maldito", eso que no servía, que según la sociedad no tenía futuro, que sus planes habían desaparecido, ahora el Rey le dice a él: tú no solamente vas a comer conmigo, tú siempre vas a comer en mi mesa. En esa mesa hay una silla con nombre y apellido bien para ti. En esa mesa que cuando él se sentaba, eso es lo lindo de esa mesa, él tenía problema con los pies, cuando se sentaba en la mesa no se veían los pies. Aah, era igual, tenía el mismo valor.

Cuando venimos a la mesa del Señor y me siento en la silla que Él ha dispuesto para mí mi discapacidad no se ve, mi problema del pasado no se ve, lo que yo he hecho no se ve, aunque haya estado en Lodebar no importa, ahora yo estoy en la mesa del Señor comiendo de la comida del Rey. Qué rico es saber que el Señor nos ve con buenos ojos.

Miren, en una ocasión un muchacho con discapacidad, está en ese proceso de recuperación y en ese proceso de recuperación tienen que pasar por terapia ocupacional, fisioterapia, un montón de terapias que les dan a estas personas. Y una de sus terapias era, él tenía que salir de su sitio donde recibía las terapias e ir a Burguer King por sí solo, cruzar calles y comprar su comida. Y este joven yendo hacia Burguer King se le presenta un homeless y le dice que tiene hambre y que quiere comida, el joven lo ignora y continúa caminando pero se recuerda de la misericordia, no de la pena ni la lástima, de la gracia y regresa para atrás, y le dice a este homeless: si estás dispuesto a escuchar mi historia yo te compro algo en Burguer King.

El homeless dijo: wow yes! se va con el muchacho ¿no? le compra su comida, escucha la historia; ese fue mi hijo Isaías Junior. ¿Cuántos de nosotros que no tenemos discapacidades y estamos sentados en la mesa del Rey podemos compartir con aquéllos que no están en la mesa del Rey cómo llegar a la mesa del Rey?

Una de las mayores preocupaciones y hablo por mi experiencia propia y de otros familiares, para los que tenemos hijos o hijas o padres, o familiares con discapacidades es: ¿qué va a pasar con ellos cuando ya no estemos presentes, quién se va a encargar de ellos cuando ya yo no esté presente? ¿podrán estar lo suficientemente preparados para ser independientes y poder tomar decisiones por sí mismos? ¿quién velará por ellos? Es algo que siempre estamos pensando ¿no? no solamente dejarles una pensión o dejarles unos fondos pero ¿cómo ellos van a vivir?

En este día yo te quiero decir a ti padre, madre, amigo o amiga que tienes familiares así que el Señor te dice: No tengas temor, porque Él tiene una silla en Su mesa. Una silla que no puede ser ocupada por otra persona, esa es su silla porque tiene su nombre, so no tengas temor y confía en el Señor que hace provisión por siempre.

El plan de Mefi-boset cuando estaba en palacio antes del accidente aparentemente no tenía futuro, pero en esta tarde yo te quiero recordar: olvídate de tu plan, no necesitamos un plan humano, tenemos que tener la fe y la esperanza, y la convicción de que el Dios soberano tiene un plan mayor y un plan permanente, y un plan eterno para mi vida.

Cuando estamos en la mesa del Rey ya yo no estoy sin prestigio, es un lugar de honor, yo no me lo he ganado pero la Gracia del Señor me lo ha otorgado. Ya no estoy en Lodebar, ya no tengo que hacer una cita con el Rey, estoy comiendo con el Rey día a día, noche a noche. No tengo que hacer nada, no lo merezco, no tengo que pagarlo. Ya no tengo que huír, ya la gente sabe que dejé de ser lisiado, ahora soy Mefi-boset. Ya no soy lisiado, ahora soy hijo, el Rey me ha adoptado, ya no soy extraño, tengo una familia nueva que me protege, que me cuida. No importa, no importa hermano, hermana, amigo y amiga, cómo va el capítulo de tu vida, si apagaron la luz, pero el Rey está llamando porque la luz se va a prender y cuando la luz se prenda nadie la va a poder apagar. No dejes que un evento en tu vida defina y determine quién eres, jamás.

Esta semana estuve en una conferencia y siempre estaba pendiente buscando cuánta gente sobrevive al mismo accidente que tuvo mi hijo y casi no se encuentra, solamente un 10% pero este jueves, esta madre estaba hablando en la conferencia porque era una de los speakers y estaba diciendo que su hijo sufrió casi la misma clase de herida pero ella dijo un detalle, y yo dije: ¡ajá! la familia de ella es cristiana, y aunque Dios no siempre decide sanar o salvar o criar, o hacer milagros, en este caso conseguí a alguien que también tenemos la misma conexión: Dios, Dios, Dios y yo me gozaba sentado en mi silla y dije: Gloria a Dios.

Y ella en esta conferencia secular: "porque mi familia decidió no creerle a los médicos, rechazar esa palabra de los médicos y orar, y orar, y orar, prayer, prayer, prayer" y yo miraba a la gente que no todos son cristianos ¿no? callados, pendientes, incrédulos.

Quiero terminar, dos aplicaciones. Si tu discapacidad es espiritual y estás en Lodebar, en la ciudad que no tiene pastos no hay razón para quedarte en Lodebar, Dios ha enviado sus carros para buscarte, para traerte para que comas en la mesa. No importa lo que ha pasado en tu vida, Él no quiere saber nada de eso. ¿Dónde estás en la ciudad? y Él enviará Sus carros para buscarte y hacerte hijo o hacerte hija.

Si esa ciudad representa violencia doméstica, que te han abusado física y emocionalmente y te han quitado tu autoestima y tu valor, te digo en esta tarde: Dios el Rey conoce tu nombre, conoce tu apellido y está enviando esta tarde los carros para traerte y sentarte de nuevo a la mesa no como sierviente, no como visita sino como hijo e hija de Dios.

Si eres padre o madre de un hijo con discapacidades déjame decirte: el Señor lo va a tener en Su mesa, el Señor lo va a tener en Su mesa, y vas a recibir la misma comida porque una vez en la mesa al no verse sus discapacidades son todos iguales, todos comen la misma comida, todos disfrutan la misma bendición, la bendición especial para nosotros está reservada en esa mesa especial, y lo que Dios me ha dado a mí. No importan los eventos de mi vida, esa es mi silla con mi nombre y nadie va a ocupar mi silla, nadie va a impedir que yo llegue a la mesa, que me siente, que disfrute y que coma.