SERMONES
Eres tu parte del ejército de Dios?
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Tengo ahora el privilegio de presentar al pastor Paul Taylor, Reverendo Paul Taylor, es un amigo de muchos años y un hombre de Dios, apasionado. Apasionado por el Evangelio, radicalmente comprometido. Es un hombre radicalmente comprometido con el Reino de Dios.
Usted sabe que ese en uno de nuestros valores como iglesia, producir gente radicalmente comprometida con el Reino de Dios, y él representa eso como pastor, apasionado por ver el Reino de Jesucristo establecido en la ciudad y en las estructuras de esta nación, de esta sociedad. Él ha pagado un precio por eso a través de los años, pero es un hombre de integridad que vive lo que él predica y representa esa mentalidad sobrenatural de la cual nosotros hemos estado hablando en estos días, esa mentalidad que se mueve en la zona del espíritu y que conoce esas dimensiones del espíritu. yo lo respeto mucho a él, es un amigo personal, como decía.
En esta mañana nos va a estar hablando acerca de precisamente cómo penetrar esas estructuras con los valores y los principios del Evangelio. Yo lo voy a estar traduciendo a él para que esto fluya lo más suavemente posible. Oren por mí para que el Señor me de entendimiento y también oren por nuestro hermano Paul para que Dios lo use grandemente. Denle un aplauso de bienvenida poderoso a Paul.
Que bendición es estar aquí hoy. Quiero que se voltee a la persona al lado de usted y diga ‘soy parte de una gran iglesia’. ¿Cree usted eso esta mañana? y ahora quiero que diga, ‘yo soy una gran iglesia’. Y yo estoy esperando poder transmitir esa mentalidad de ser la iglesia de Cristo a ustedes en esta mañana porque hay demasiados cristianos que asisten a una gran iglesia y por lo tanto el domingo es el mejor día de toda la semana.
Pero yo quiero que sepan a través de Cristo Jesús que el lunes puede ser el mejor día de toda la semana. Amen. El Señor no murió en la cruz para el domingo. Él murió en la cruz para el lunes hasta el mismo sábado también.
Fue hace unos cuantos años atrás que yo vine aquí y hablé a ustedes, impusimos manos sobre su pastor y lo ungimos como Apóstol a esta ciudad y a esta región. Y Dios lo ha bendecido poderosamente. Amen.
Esta verdaderamente es una gran iglesia y no solamente les ha dado un gran líder sino también grandes líderes: el pastor Gregory, Samuel y algunos de los otros que están aquí. Maravillosos hombres y mujeres de Dios. Pero hoy yo estoy aquí para ustedes. Dios ha puesto un llamado a mi vida de levantar un ejército de gente, un pueblo que busque su rostro, pero que después de buscar su rostro, salgan hacia la tierra como un gran ejército de Dios. Yo creo que mucha gente está esperando a que llegue ese gran ejército. ¿Saben qué? Está aquí en esta mañana, en este lugar. Acabo de decirles, me oyeron, que están aquí en este lugar esta mañana. Amen.
Y por lo tanto quiero que se pongan de pie ahora mismo. Mientras estaba aquí de pie adorando, el Señor me mandó a que orara por ustedes y que orara por una mentalidad, una forma de pensar que muchas veces nos dice, bueno, yo soy hispano y estoy en una nación diferente, extraña y que por lo tanto nos sentimos impotentes, ¿qué puedo hacer por Dios?
Y por eso en esta mañana queremos quebrantar ese tipo de manera de pensar. Yo estoy aquí para decirles que ustedes pueden hacer una diferencia, pero tienen que pensar en una forma diferente. Deben tener confianza en el llamado de Dios sobre sus vidas. Deben entender aquello para lo cual fueron creados, por qué Dios les creó y el propósito para el cual ustedes han nacido en este mundo.
¿Cuántos creen que tienen un propósito en esta vida? Dios no crea nada sin un propósito. Antes de usted naciera Dios ya tenía pensamientos acerca de usted, y él sabía por qué había de crearlo. Pero lo triste es que hay muchos creyentes que no saben cuál es su propósito en la vida.
Vamos a orar ahora mismo. ¿Están creyendo conmigo, hermanos? ¿Jóvenes, me creen lo que estoy diciendo? Vamos a quebrantar la desesperación y la falta de esperanza esta mañana. Vamos a quebrantar el desánimo en esta mañana. Y no me importa qué apariencia tenga el mundo allá afuera, yo sé lo que declara la palabra de Dios.
Pero usted tiene que creerlo. Así que cambie su manera de pensar. Vamos a orar en el nombre de Jesús, tomamos autoridad en esta mañana. Y venimos en contra de todo pensamiento, toda nuestra forma de pensar. Padre, este pueblo que tu has juntado, gente de diferentes naciones que tu has traído a América para un tiempo como este, en el nombre de Jesús, quebranto de ellos todo pensamiento de falta de importancia, todo pensamiento que sugiera que ellos no están a la altura, todo pensamiento que diga que no pueden hacer una diferencia, sea porque su idioma les impide, o por su educación o por su profesión u ocupación, cualquiera que sea el impedimento en el nombre de Jesús, esta mañana quebrantamos estos pensamientos y los desprendemos de ellos. Y por el poder de la sangre de Cristo Jesús los llamo a entrar en su destino, los llamo a escuchar, los llamo a ver, y los llamo a entender en esta mañana para que puedan convertirse en todo aquello para lo cual tu los has creado y declaro que ellos han de llenar su destino desde aquí en adelante en el nombre de Jesús oramos. Amen. Gloria al Señor. Denle un gran aplauso al Señor. ¡Aleluya! Recibimos, Señor tu palabra.
Tomen asiento, mis hermanos. Yo no tomo livianamente esas palabras. Quizás usted lo tomó livianamente, pero yo creo que hay un ejército de Dios en este lugar y que podemos cambiar este mundo para Jesús pero va a tomar más que simplemente oración. Muchos de ustedes saben que durante años yo he sido parte de un movimiento nacional de oración. No hay nada más grande que podamos hacer que orar al Señor. pero no solamente mis oraciones, sino también mis acciones y mi obediencia a lo que Dios me dicta o me manda hacer es lo que hace la diferencia.
El Señor no solamente oró sino que en Juan 5:19 también declara que él solamente hacía aquellas cosas que él veía a su Padre hacer y que oía que su Padre declaraba. ¿Están conmigo mis amigos? Es tiempo, no solamente de orar sino también de escuchar y obedecer lo que Dios está diciendo. Usted y Dios hacen mayoría.
Yo le doy tantas gracias por su pastor por lo que Dios me ha cambiado, me ha transicionado a hacer. Mucho de lo que estoy haciendo ahora tiene mucho que ver con lo que su pastor representa. Me he dado cuenta después de muchos años en el movimiento de oración nacional, y de paso acabo de venir de Colorado Springs en el estado de Colorado con algunos de los profetas nacionales más conocidos y durante los últimos tres años yo he estado pasando por una transición la cual no ha sido en absoluto cómoda. Y para ser honesto ha sido un infierno.
¿Alguien ha ido a través de esa transición? Amen. Y cuando yo fui a esa reunión, esa sesión en Colorado Springs una de las cosas que descubrí es que yo no estaba solo en ese proceso de transición dolorosa, pero que Dios está transfiriendo su iglesia a otro nivel. Cuántos saben cuando entregaron su vida a Jesucristo usted dijo, yo caminaré con Dios. Amen. Y eso quiere decir que usted tiene que ir a donde Dios va.
Él no va a donde usted va, sino que usted va a donde Dios va. Ahora, ¿verdad? Amen. Eso requiere un cambio en nuestra forma norteamericana de pensar. De alguna manera siempre estamos pensando como que Dios va a hacer lo que yo quiero que él haga, y cuando yo quiero que él lo haga. Pero cuando uno verdaderamente encuentra a Dios muchas veces las cosas se ponen bien incómodas. Y veo algunas cabezas que están asintiendo por ahí.
Yo quiero que sepan que el cristianismo norteamericano nos ha llevado a un lugar que muchas veces es un lugar de disfuncionalidad en el cuerpo de Cristo porque le decimos a la gente, por ejemplo, ‘ven a Jesús y él se va a encargar de resolver todos tus problemas’. ¿Cuántos saben que eso es en lo mejor una verdad a medias solamente’. Hemos distorsionado Mateo 6:33 el cual declara, allí no dice que Dios va a llenar todas nuestras necesidades y entonces podemos ir a buscar el Reino de Dios. Amen. Allí dice más bien, buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán añadidas. Amen.
Estoy diciendo estas cosas en esta mañana para establecer un contexto, el fundamento, para lo que quiero compartir con ustedes. Porque, ven ustedes, yo crecí en un hogar militar. Mi padre, ni una sola vez me preguntó si yo sentía ganas de hacer algo, simplemente me decía, hoy vas a cortar la grama. Él nunca me preguntaba, ¿te sientes con ánimo o deseo de cortar la grama en esta mañana? Yo no vengo en esta mañana como el buen pastor, vengo como el león de la tribu de Judá. Y en esta conferencia donde yo estuve, eso es precisamente lo que dijeron acerca de algo que se está levantando en esta mañana, ese espíritu, el león de la tribu de Judá.
Ven ustedes el cambio, la transición que está dándose es que ya no tenemos que estar suplicándole a Dios que haga algo, sino que Dios está llamando a la iglesia a pararse, a ponerse de pie, afirmarse, para declarar las cosas y gritar de manera que las cosas proféticamente sean establecidas. ¿Entienden la diferencia a que me estoy refiriendo? Eso es lo que dice la palabra del Señor. Dice, háblale a las cosas y será establecido.
Recientemente tuvimos una experiencia similar. Una abuela de nuestra iglesia, su hija estaba encinta, el bebé de la madre estaba en una posición inadecuada, peligrosa, no podía salir normalmente y el doctor le dijo a la madre que si ese bebé no se corrige en su posición vamos a tener que operarla de emergencia. Esta madre no es una creyente pero inmediatamente llamó a la abuela que está en nuestra iglesia y le dijo, ‘abuela, esto es lo que el doctor ha dicho pero yo no quiero una operación’. Así que la abuela que está en nuestra iglesia dijo, vamos a orar. Así que ella distribuyó la petición a través de toda la congregación y nos metimos a orar.
Y mientras mi esposa oraba pidiéndole al Señor, Dios le dijo a ella estas palabras, ‘¿por qué me estás pidiendo a mí? Él le dijo, háblale al bebé, háblale al bebé. Así que nosotros le hablamos al bebé, le dijimos ‘cambia tu posición en el nombre de Jesús. Y el próximo día por la mañana temprano la madre fue a ver al médico y ustedes se imaginan el resto de la historia.
Les estoy hablando acerca de tomar su autoridad en Cristo Jesús. Tenemos que entender esta unidad que tenemos con el espíritu de Dios a fin de que no seamos solamente nosotros hablando, sino Dios hablando a través de nosotros. amen
Ahora, mantengan ese pensamiento ahí en remojo. Yo estoy aquí para hablarles acerca de algo en esta mañana. Durante los últimos años su pastor me ha retado. Nos dimos cuenta que estábamos peleando contra el matrimonio homosexual y que estábamos peleando una batalla para la cual no estábamos claramente preparados. Y la razón era porque somos muy buenos para ir a la iglesia pero no somos muy buenos en ser la iglesia. Amen. Y eso quiere decir que mañana lunes por la mañana usted todavía se supone que esté en la iglesia.
¿No dijo la palabra del Señor que Dios nunca le dejará ni le desamparará? Y eso quiere decir que esa maravillosa unción que usted siente ahora mismo estará con usted mañana también por la mañana. ¿A cuántos les gustan los lunes por la mañana? La mayoría de la gente le teme ir al trabajo el lunes por la mañana. Eso, hermanos, tiene que cambiar. Ese sentido de expectativa que usted siente al venir a la iglesia el domingo por la mañana debe ser la misma expectativa que usted tiene el lunes para ir al trabajo por la mañana. Así que yo quiero en esta mañana tratar de cambiar la forma en que usted mira las cosas. Quiero retar su forma de pensar, quiero retar su teología.
Así que hace varios años, yo me reuní con un grupo de creyentes que creíamos que podíamos cambiar la región. Yo creo que nosotros podemos cambiar Boston pero no simplemente va a pasar desde este púlpito, tiene que pasar al ustedes ir a sus lugar de trabajo y de ocupación. A través de las Escrituras vemos a Dios usando gente a las cuales él ha ubicado estratégicamente para sus propósitos, para sus tiempos divinamente determinados. La clave es aquello de lo cual su pastor les ha estado hablando, eso se llama alineamiento. Eso quiere decir convertirse en uno con Dios.
Ven ustedes, si yo estoy en alineamiento con Dios eso quiere decir que dondequiera que yo estoy, allí también está el Señor. no solamente está él allí sino que él también está haciendo lo mismo que yo estoy haciendo, está en alineamiento conmigo, hay una unidad porque lo que yo estoy haciendo es lo que él está haciendo. Yo quiero que ustedes crean mañana cuando vayan al trabajo que usted está llevando a cabo los negocios de Dios, que usted está haciendo el trabajo de Dios, que el pastor Roberto no es el único que está haciendo la obra del Señor.
¿Entienden el cambio que tiene que darse en su manera de pensar? Durante siglos hemos enseñado y yo mismo he enseñado que es el hombre de Dios quien está haciendo la obra de Dios. y eso tiene razón hasta cierto punto, pero cuando usted hace lo que usted fue creado para hacer, usted también está haciendo la obra de Dios. ¿Cuántos de usted saben que no todos fueron creados para estar detrás de un púlpito predicando? ¿No sería verdaderamente horrible si nosotros fuéramos los únicos que estamos haciendo la obra de Dios en el mundo? Eso sería terrible. Que Dios le creó para hacer algo que él no quería que usted hiciera. Si nosotros podemos comprender esto en esta mañana yo quiero soltar un ejército de Dios en esta mañana. Estoy aquí para ungir el ejército de Dios en esta mañana creyendo que ustedes van a salir bajo la unción del Espíritu Santo para hacer lo que ustedes han estado haciendo siempre durante los lunes, pero comenzar a verlo de una manera diferente.
La palabra de Dios dice según un hombre piensa, así es él. La manera de pensar es muy importante. Uno simplemente no va a trabajar, usted va a ministrar, cuando usted trabaja usted va a hacer lo que Dios quiere que usted haga, usted va a hacer lo que Dios le ha equipado para hacer, usted va a hacer lo que Dios le ha dotado para hacer.
¿Cuántos carpinteros tenemos aquí en esta mañana? ¿Saben qué? El pastor Roberto no puede hacer carpintería, él no fue llamado para hacer eso pero ustedes fueron llamado para hacer eso. y ustedes fueron llamados para hacer carpintería para la gloria de Dios. Estoy hablando la verdad, hermanos.
Las primeras personas en la Escritura que vemos siendo ungidos específicamente son carpinteros y artesanos. Fueron ungidos para construir el templo, el tabernáculo de Dios. Así que en esta mañana yo quiero ayudarles a cambiar su forma de pensar.
Hace unos cuantos años ustedes lo van a poder leer aquí en la transparencia, de paso estoy aquí representando un ministerio que se llama Fishgate o Puerta del pescado, ministerio la puerta del pescado. Esa puerta del pescado se menciona en el libro de Neemías como una de las puertas en los muros de Jerusalén donde todos los trabajadores, los obreros se juntaban y donde se daba el comercio de la ciudad de Jerusalén. Y yo todavía pastoreo una iglesia pero también estoy tratando de modelar para mi gente, mi pueblo, que uno puede ir al mundo y puede hacer una diferencia. Así que yo quiero mostrarles algunas otras áreas de este ministerio en el cual estoy involucrado.
Y también quiero que digan lo siguiente conmigo, los problemas del mundo son mi oportunidad. Digámoslo otra vez. Los problemas del mundo son mi oportunidad. Ven ustedes, si se están frotando las manos porque el mundo se está poniendo más oscuro y terrible usted tiene que cambiar su forma de pensar porque ustedes fueron creados para ser la solución para el problema de alguna persona. Yo podría predicar sobre esto pero no lo voy a hacer esta mañana.
Hace 10 años atrás, 15 años quizás un hombre llamado Bill Bright, el fundador de Cruzada estudiantil y otro hombre llamado Lorren Cunningham almorzaron juntos y sin ambos saberlo la noche anterior cada hombre había tenido un sueño, cada uno de esos dos hombres y en ese sueño vieron 7 montes, 7 montañas. Y esos 7 montes o montañas representaban los moldeadores de mentes, es decir los formadores de mente, o lo que podríamos llamar también los que ejercen influencia en nuestra cultura, cada uno de esos montes. Y Dios les habló a cada uno de ellos dos a través de este sueño y les dijo, a menos que la iglesia logre influenciar esos 7 montes de influencia en la sociedad nunca habrá un avivamiento duradero sobre la tierra.
¿Cuántos saben que Cristo dijo negociad entre tanto que yo venga? Él no dijo, aguántense ahí con uñas y dientes hasta que yo llegue de nuevo, él dijo yo los he llamado a ejercer dominio. Yo los he llamado a sujetar el mundo. Yo los he llamado a ser más que vencedores. Yo los he llamado a ser conquistadores. Yo los he llamado a ser victoriosos. Pero la mayoría de la iglesia está llorando, oh Señor Jesús ven pronto y sácanos de este mundo. Yo quiero que ustedes sepan, yo no estoy aquí en esta mañana para ayudarlos a irse al cielo. Yo estoy aquí para que ustedes traigan el cielo a la tierra.
¿No es eso lo que Cristo les pidió a sus discípulos que oraran? Vénganos tu Reino, hágase tu voluntad, ¿dónde? En la tierra como se hace en el cielo. ¿Cómo va a suceder eso si todos nos vamos al cielo? Solamente sucederá cuando usted comience a pensar de una manera diferente. Cuando usted sabe que está lleno del Espíritu Santo y cuando usted sabe que usted camina bajo la unción de Dios, mucho después de que usted se va de este edificio, que usted tiene la autoridad, que dondequiera que pisan sus pies. Amen. Donquiera que usted camina la palabra de Dios dice, ustedes poseerán la tierra. Amen
el próximo día Bill Bright y Lorren Cunningham se reunieron para almorzar, comenzaron a compartir este mismo sueño que había tenido. Habían tenido los dos el mismo sueño y se quedaron absolutamente abrumados, sorprendidos. Estos 7 formadores de mentalidad, esas áreas aquí están frente a ustedes, noten que de esos 7 solamente uno es la religión. Hemos hecho un trabajo bastante bueno en el área religiosa, sin embargo aún en esa área tenemos nuestras luchas. Pero durante años la iglesia le ha cedido las artes y el entretenimiento al mundo, durante años la iglesia le ha cedido el mundo de los negocios y del gobierno, los medios de comunicación y la educación se lo ha cedido al mundo. Hemos tomado las palabras del Nuevo Testamento que nos dice, salid en medio de ellos y separaos y no toquen nada que sea sucio o inmundo.
Hemos interpretado eso como queriendo decir que no debemos tocar ninguna de esas áreas del mundo secular y de la cultura. Y esa mentalidad tiene que ser quebrada. Si esa forma de pensar no cambia nunca podremos impactar nuestra sociedad y nunca llegaremos a ser la iglesia, esa novia de Cristo que él viene a buscar en su segunda venida. El Señor viene a buscar una iglesia, hermanos, sin mancha ni arrugas, una iglesia victoriosa, una iglesia vencedora, no una iglesia que está ahí moviendo una banderita blanca pidiendo paz y pidiéndole al Señor que la saque del mundo.
Pero hermanos, yo creo que ustedes son el ejército de Dios y ustedes lo están escuchando continuamente de parte de su pastor y sus líderes. De lo que tiene que cambiar para poder llegar a ser el pueblo de Dios para este tiempo específico, así que muchos de nosotros los creyentes, nos hemos reunido para decir, hey, vamos a mirar cuáles son los problemas del mundo y vamos a tratar de resolver esos problemas que hay en el mundo.
Nosotros creamos una compañía que se llama Soluciones Generacionales porque creemos que podemos impactar todas las edades para el Reino de Dios. Comenzamos con una compañía que se llama ROI internacional, es una compañía que entra a la América corporativa, las compañías de negocios, etc, da enseñanzas sobre ética y liderazgo, particularmente ética.
¿Cuántos saben que el mundo de los negocios necesita enseñanza sobre ética y comportamiento moral? ¿Cuántos saben que el mismo gobierno está obligando a muchas compañía a recibir entrenamiento en el área de la ética y la moralidad en los negocios? El gobierno nos está mandando a nosotros, y obligándolos a ellos a que les enseñemos acerca del área de la ética.
Yo les estoy diciendo algo, los problemas de este mundo van a funcionar a favor nuestro al final, van a redundar en favor nuestro y algunos de ustedes van a hacer mucho dinero de hecho haciendo este tipo de enseñanza. ¿Entienden lo que les estoy diciendo? Elñ cambio del dinero que el mundo retiene y que va a entrar a la iglesia va a venir por medio de un cambio de la forma de ver las cosas. ¿Cuántos saben que uno no tiene que ir al mundo secular y estar siempre citando Juan 3:16? Que uno no tiene que estar diciéndole a la gente, oh yo soy el Reverendo tal, que uno no tiene que estar siempre hablando con términos oscuros cristianos.
¿Saben lo que es ese tipo de lenguaje cristianesco? Es el lenguaje que hablamos mientras estamos aquí dentro de las 4 paredes de la iglesia, pero para la gente allá afuera, la gente no sabe de qué estamos hablando, no comprenden ese lenguaje.
Dios está diciendo, hey, sean reales, sean normales. No les hablen a la gente en términos de la Escritura, con palabras oscuras que ellos no entienden, háblenles de manera que puedan entender su lenguaje. Y hicimos otra compañía también que se llaman los ABC de la vida. las escuelas públicas nos están llamando para que vayamos a las escuelas y les enseñemos a sus estudiantes acerca de hechos de la vida porque muchos de la gente joven, ¿saben ustedes los problemas tan grandes que hay en los sistemas escolares? Nuestros jóvenes no están preparados para la vida cuando se gradúan de la escuela.
Escuchen, nosotros tenemos que ser mansos como paloma pero astutos como serpientes. Así que también aún en las escuelas públicas se está obligando a que esos jóvenes que están siendo suspendidos de la escuela no puedan regresar a la casa porque las escuelas no pueden ir a la casa y estarlos enseñando mientras están suspendidos en sus casas. Y nosotros estamos aquí diciendo, oh Dios por favor cambia el mundo. Y Dios nos está diciendo, abran sus ojos para ver los problemas que están en todas partes y comiencen a ponerse de pie y hacer el trabajo del ministerio, pero uno tiene que ir.
Creo que son las palabras Jesús, id, id, ¿dónde? Al mundo. Vayan al mundo donde están los problemas donde allí se necesita a Jesús, así que nosotros estamos yendo a esos lugares y estamos enseñando a esta gente principios del Reino que se encuentran en la Biblia, nunca usamos el nombre de Dios, nunca usamos el nombre de Jesús y sin embargo después de que la clase termina un estudiante llamado José, un joven hispano que estaba en problemas vino a nuestro maestro, ¿qué diferencia qué es lo que hay tan diferente con ustedes? Y ahora se trata de algo completamente diferente. Así que entonces el maestro comienza a compartir con José acerca del amor de Dios y José allí mismo inclinó su cabeza y dio su vida a Cristo Jesús.
Y eso es solamente el comienzo de lo que Dios está comenzando a hacer. Me siento tan animado acerca de lo que Dios está preparándose para hacer. Nuestro deseo es comenzar esto en cada comunidad para entrenar pastores para que puedan ir a las escuelas y enseñar este tipo de material, establecer relaciones con estos niños y jóvenes, y esta será la manera que yo veo que podremos aumentar el Reino de Dios.
Yo les estoy animando y todavía ni siquiera he comenzado a predicar de lleno, si usted solamente comienza a hablar con la gente que está alrededor de ustedes, la razón por la cual no necesitamos... es porque muchas veces no hablamos con la gente que tiene estos problemas, si uno estuviera hablando con la gente que tiene problemas uno descubriría cuáles son los problemas y entonces uno podría descubrir si es posible llenar esas necesidades o no.
Yo hablo con mi superintendente de escuelas todo el tiempo, yo salgo al jefe de la policía de mi pueblo continuamente y hablo con los líderes de mi comunidad a cada rato. Ellos tienen problemas. Ven, el gran problema con la iglesia es que no nos hemos encontrado con los problemas antes. Estamos aquí metidos en el templo haciendo nuestras cosas, pasándolo muy bien en nuestros servicios, y yo les dije, yo no he venido aquí hoy como el buen pastor sino que he venido como el León de Judá así que quizás usted se sienta un poquito incómodo. Esta es la única manera que vamos a ver el Reino de Dios como está en el cielo manifestado en la tierra. Usted conlleva ese poder dentro de usted porque el Reino de Dios, ¿dónde está el Reino de Dios? Está dentro de nosotros.
Esta es nuestra visión, el ministerio de Puerta del pescado y lo único que yo quiero es ayudar a cambiar la forma en que usted piensa. Así que en esta mañana estamos mirando la teología del trabajo. ¿Cuántos han pensado muchas veces que el trabajo es la maldición? Sean honestos. Gracias, gracias. Hay algunas manos de gente honesta. Hemos siempre pensado que el trabajo es la maldición. Y yo quiero que ustedes sepan que el trabajo no es una maldición. Yo quiero que ustedes sepan que desde el principio Dios que le creó a usted, usted nació como resultado de lo que Dios había depositado en usted. Eso ya está depositado en usted. Usted fue creado por una palabra. Usted fue creado, digo, por una palabra y usted sabe que Dios lo pronunció, lo profirió para existir. Según el salmo 139, versículo 16 creo, David dice Dios conocía mi esencia antes de que yo fuera inclusive creado.
Miren, yo me lleno de gozo al pensar en eso porque lo que yo soy en Dios tiene muy poco que ver con dónde yo nací, tiene muy poco que ver con que yo sea rico o pobre, tiene muy poco que ver con que yo sea negro, amarillo o rojo o lo que sea. ¿Me entienden en esta mañana? Tiene que ver con el hecho de que yo fui creado antes de la fundación del mundo. Y él me ha creado por un propósito. Y cuando yo hago lo que Dios me creó para hacer eso es verdadera adoración. Déjenme decirlo otra vez, cuando las criaturas hacen aquello para lo cual fueron creadas, eso constituye verdadera adoración.
¿Creen usted que la adoración solamente se da a las 9 de la mañana los domingos? Déjenme decirles, yo estoy haciendo lo que yo fui creado para hacer ahora mismo. yo estoy adorando al Señor, y cuando usted vaya a trabajar mañana y usted sepa que usted está haciendo lo que Dios le creó para hacer, no me importa que sea martillando clavos. Eso es adoración delante de Dios. y la gente entonces comienza a mirar y a decir, hay algo diferente en esa persona. Cuando usted hace lo que hace es increíble, hay una unción que se deposita sobre su vida. Quizás no sepan lo que quiere decir, pero eso es lo que van a estar diciendo, van a decir, hay algo diferente en esa persona.
¿Están conmigo en esta mañana? Así que usted fue creado por una palabra de Dios, usted no fue creado solamente para morir, usted fue creado para un propósito. Amen.
Aquí hay algunas Escrituras para ustedes, Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, para que señoree sobre toda la tierra. También Efesios 2:10 dice que somos su obra. ¿Creen ustedes eso?
Yo soy la obra artesana de Dios hecho en una forma maravilloso y terrible creado en Cristo Jesús para hacer buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que caminemos en ellas.
Vuelva y mire Génesis 2, Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Usted se parece a él, voltéese hacia su compañero y diga, yo me parezco a Dios. eso le va a detener cuando de sienta mal acerca de su apariencia.
Ahora, entendamos, no estamos hablando de la apariencia física nuestra, estamos hablando del espíritu de Dios que habita dentro de nosotros. Yo me parezco a Dios. Porque cuando uno comienza a pensar de esa manera uno comienza a llenarse de ánimo y de energía. Yo creo que el Creador del universo me pronunció en existencia y me creó para sus propósitos, usted puede decirme lo que le dé la gana, no hace ninguna diferencia. Yo les estoy hablando que a muchos de ustedes le han dicho, usted no puede hacer eso, pero Dios dice, sí usted lo puede hacer. Y es importante que usted comience a escuchar a Dios. Él es el que le creó para que lo hiciera. Deje de estar escuchando a los que le dicen, de ninguna manera, no lo pueden hacer, no va a suceder. Yo les estoy diciendo que sí, que va a suceder. Pero usted tiene que creerlo.
Y aquí dice, Dios dijo hagámoslo a nuestra imagen. Que señoreen, dígalo a su vecino que señoreen. Usted fue creado para señorear. Usted fue creado para ser la cabeza, no la cola. Usted fue llamado para vivir, usted fue llamado para prestar a otro, no para usted pedir prestado. Esta es la palabra de Dios. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.
Dice aquí tenemos lo que es la historia del hombre en el día en que el Señor creó los cielos y la tierra antes de que hubiera plantas en los campos, antes de que hubiera hierbas en los campos porque el Señor todavía no había hecho que lloviera sobre la tierra y no había hombre que cultivara la tierra.
Entonces vemos aquí que no hay tierra, no hay lluvia, no hay plantas, no hay hombre, en otras palabras no había trabajo, nada está sucediendo y Dios está esperándote a ti. Dios está esperándote a ti. Yo quiero que sepas que Dios está todavía esperándote. Cuando yo le declaré al Señor, Señor, cambia la posición del bebé, Dios me dijo, no, yo estoy esperándote a ti. Yo te estoy diciendo hoy a ti que muchas de las oraciones que tu estás profiriendo, la razón por la cual Dios no las está contestando es porque Dios está esperándote a ti.
Eso cambia todas las cosas. Yo le estoy entregando hoy el poder para ir y realizar sus sueños. ¿De dónde creen ustedes que vienen esos sueños? Vinieron de Dios. y ustedes fueron creados para señorear y están esperándole a Dios y Dios está diciéndole, hey, ¿qué estás esperando? Hazlo.
Oh, por lo menos hay alguien que está diciendo amen ahí. Y entonces el Señor formó al hombre, lo formó de la tierra pero eso no es lo que tu eres. Tu fuiste creado antes del polvo. ¿No damos gracias al Señor por eso? Esto no es lo que yo soy. Gracias a Dios que no soy solamente carne. Yo tengo la mente de Cristo. He dicho, tengo la mente de Cristo, si usted está en Cristo Jesús hoy usted no tiene la mente que el hombre dice que usted tiene, sino que usted tiene la mente de Cristo. Usted tiene el poder para pensar como Dios piensa.
Algunos quizás piensan, bueno, eso es orgulloso decir que usted piensa como piensa Dios y ¿saben qué? lo orgulloso es pensar meramente como un hombre. Yo he dicho que lo orgulloso es pensar meramente como hombre. Usted no fue creado para pensar como un hombre. Estoy hablando antes de la caída en Edén. ¿Cuántos de ustedes entienden que la sangre de Jesús, ¿saben qué? Cristo no hizo eso solamente para que yo me fuera al cielo.
Segunda de Corintios, Capítulo 5, ¿qué dice allí? Dice, yo he sido reconciliado, ¿que quién? Con Dios. Yo he sido traído de nuevo a Dios. Amen.
Ven ustedes hermanos, le cristianismo norteamericano siempre está declarando esto, pidiendo simplemente que nos lleve al cielo el Señor. el Señor no murió simplemente para que usted se fuera al cielo, él murió en la cruz para que usted pudiera entrar en una relación nueva con su Padre celestial para que usted pueda ser uno con Dios de nuevo, para que usted tuviera unidad con Dios.
Ven ustedes, ese prefijo re quiere decir volver a hacerlo de nuevo, quiere decir regresar a la unidad con Dios que antes teníamos. Cuando yo fui creado en Dios yo no fui creado meramente como un ser humano yo fui creado, Dios respiró en un nuestra nariz y profirió el aliento de vida y entonces el hombre se convirtió en ¿qué? ¿Un ser humano? No, se convirtió en un ser viviente, un ser vivo, un ser vivo.
Cuando usted se convierte a Cristo esa parte humana, eso estamos hablando de la carne, el cuerpo y yo creo que nosotros sabemos que eso se mantiene pero la parte viva, Dios nos hace de nuevo un ser viviente de manera que podamos caminar naturalmente y sobrenaturalmente sobre la tierra, a fin de que aquellas cosas que los hombres piensan que son imposible no son imposibles para con Dios, de manera que podemos hacer todas las cosas a través de Cristo Jesús que nos fortalece.
Fue para esto que Cristo murió en la cruz no solamente para que usted pueda decir una oración y entonces pueda irse al cielo mientras vive miserablemente aquí en la tierra. ¿Entienden? ¿Saben cuánta gente cristiana vive en una forma miserable sobre la tierra? Viven miserablemente en la tierra, van a la iglesia simplemente por obligación y algunos de ustedes aquí hoy están aquí por obligación, la misma cosa todos los domingos, pero no es eso por lo cual venimos a la iglesia. Venimos a la iglesia para unirnos con el cuerpo, para escuchar palabras de vida, palabras de vida, porque, ven ustedes, cada uno de nosotros no vivimos del pan que comemos sino que vivimos de cada palabra que procede de la boca de Dios. Adán y Eva no vivían solamente de las cosas que comían del jardín del Edén sino que vivían de escuchar a Dios.
Y es por eso que es importante que usted tenga una relación personal con Dios. uno no puede vivir de las palabras de su pastor, uno tiene que oír a Dios directamente, personalmente. Porque cuando usted oye a Dios, cuando usted oye a Dios, yo recuerdo por ejemplo, yo crecí en la iglesia y a la edad de diez años en una iglesia pequeña bautista yo fui al altar y oré la oración del pecador y sabía inmediatamente que me iría al cielo pero no fue hasta que tenía 22 años que tuve un encuentro verdadero con Dios y Dios me habló y esas palabras cambiaron mi vida y yo fui de un ser humano a un ser viviente. Y nunca he vuelto a ser el mismo.
La gente me decía, ¿qué problema tienes? Y aún en la iglesia comenzaron a decir, ¿qué te pasa, qué problemas tienes? Me decían, pero a ti te encantaba el baseball antes, tu eras normal te gustaban las cosas en el mundo, entonces me decían cuando uno escucha la palabra de Dios, cuando él comienza a hablar a nuestra vida todas las demás cosas palidecen, pierden importancia, pero Dios entonces nos da los deseos de nuestro corazón.
Mi esposa yo estuvimos de noviazgo seis años. Teníamos el sueño americano, tener su casa propia, nosotros economizábamos cada centavito y justo antes de casarnos compramos nuestra primera casa: 47.000 dólares nos costó esa casa. Mi papá pensó, jamás podrá pagar en el año 1979. Nos casamos en junio de 1980. Y fue precisamente en esos momentos cuando yo tuve mi encuentro con Dios.
Hicimos todo lo posible para construir esa casa. Estábamos tan felices como una pareja recién casada y un par de años después, primer hijo resulta, el segundo hijo después de eso, pero ese encuentro con Dios me cambió. Todo lo que entonces me parecía muy importante comenzó a cambiar. Después de 5 de vivir en esa casa vendí la casa y me fui a hacer lo que Dios me había llamado a hacer. Y como una buena esposa mi esposa me siguió, pero nunca había descubierto esto, para ella entregar esa casa, sabe, ese instinto del nido, de ese lugar que es tuyo, fue muy difícil para ella. y no sé por qué estoy compartiendo eso con ustedes esta mañana, así que por 20 años nosotros permanecimos en hogares que pertenecían a la iglesia, casas pastorales, pero siempre había ese lugar ahí en el corazón de mi esposa que decía no tenemos una casa nuestra propia.
Llegó un momento en que la iglesia nos dijo, ya tienen que irse. Entonces en ese momento teníamos cuatro hijos. Y yo le dije al Señor, Dios, yo te obedecí, ¿dónde voy a ir? Y Dios me dio un lugar a dónde ir. Y estoy diciendo estas cosas para compartir algo específico: el jueves por la noche finalmente firmé papeles sobre una nueva casa, una casa propia nuestra. Dios te da los anhelos de tu corazón. No solamente firmé papeles para una casa propia, sino que la compré por cero dólares.
Les estoy diciendo, si usted hace lo que Dios le ha llamado a hacer todas las demás cosas le serán añadidas. Dice, lamente, dice que el hombre es el hombre formado, el jardín es plantado, el trabajo Dios lo establece, y el trabajo entonces se supone que sea una cooperación con Dios. Noten que no se está hablando de pecado en ningún momento, no hay maldición, el trabajo es creativo y claro que el trabajo que el trabajo no es un resultado de la Caída sino que es el propósito de Dios para la creación, para su vida.
¿Saben ustedes cuánta gente en América quiere retirarse? ¿Saben cuántos mueren jóvenes? Escúchenme, no es el deseo de Dios de que usted se retire y que simplemente no haga nada, vegetando. Mi trabajo es mi adoración y si usted encuentra aquello para lo cual Dios le llamó, ustedes no trabajan más. Déjenme decirlo de nuevo, si usted descubre lo que Dios le ha llamado a hacer, cuando le formó a usted antes de la fundación del mundo, usted nunca volverá a trabajar un solo día en su vida.
y por eso es que yo no voy al trabajo diciendo, oh Dios mío otra vez tengo que ir a trabajar. Yo voy a adorar a Dios con mi trabajo. Hay 3 palabras para trabajo: una es la palabra abad que quiere decir cultivar la tierra, abodad la tierra y shamar que quiere decir mantener, cuidar de la tierra. Hay tres palabras que son servir, cultivar, como en sentido de desarrollar una cultura o cambiar el clima de una cultura. ¿Cuántos saben que ustedes fueron creados para ser un termostato, no un termómetro? Un termómetro simplemente registra la temperatura que hay afuera. Eso es lo que muchos de nosotros hemos estado haciendo en nuestra cultura por mucho tiempo. Simplemente confirmando lo mal que está la cultura. Y no sabemos qué vamos a hacer con nuestros jóvenes, por ejemplo.
Uno simplemente está en ese caso, diciendo lo que ya ellos saben. Uno fue creado para ser un termostato. El termostato tiene el poder para cambiar la temperatura, para cambiar el clima.
Cuando usted vaya al trabajo mañana por su mera presencia, porque usted no va a solo, ve, cuando usted aparece al trabajo, Dios también aparece allí, usted va a cambiar el clima de la cultura en su lugar de trabajo. Esa es la única manera que Boston va a ser cambiada. Algunos de ustedes han estado orando por su lugar de trabajo, la única manera de usted cambiar su lugar de trabajo es esa palabra aboda, que quiere decir trabajar, servir, adorar, esta palabra la que se usa en el hebreo original para hablar acerca de adoración.
Así que en otras partes de la Escritura esa palabra que se usa para adorar usan también la misma palabra de trabajo. ¿Están entendiendo lo que estoy diciendo?
Shamar otra palabra a ser como un guardia de poner, de vigilancia y eso es lo que Dios nos ha puesto a hacer. Dice, de todo árbol del jardín ustedes podrán comer, hay provisión pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerán. Eso produjo carencia. Así que dice la palabra que Dios maldijo la tierra, maldijo la tierra, él no lo maldijo a usted, sino que maldijo la tierra.
Jesús quebró la maldición, él quitó la maldición. ¿Cuántos creen en transformación? ¿Han visto los videos de transformación algunos de ustedes? ¿Cuántos creen que Boston puede ser transformada? ¿Cómo creen ustedes que eso va a suceder? Eso va a pasar a través de usted y de mí, no solamente nuestras oraciones, tenemos que infiltrar esas mismas montañas porque cuando hacemos eso quebrantamos la maldición que hay sobre la tierra.
Así que su provisión está conectada con su tierra. La tierra fue maldita, la maldición fue quebrantada cuando Cristo murió en la cruz y vino la salvación. Cuando usted fue salvado su provisión también fue rescatada. ¿Entienden lo que estoy diciendo? Eso quiere decir que Dios puede tomar sus 5 panes y dos peces y darle de comer a toda una multitud. Uno y uno no significa dos en la mentalidad de Dios. ¿Creen ustedes eso? Especialmente cuando uno está viviendo en obediencia al Señor, eso se llama diezmar. Si uno está aguantándole a Dios lo que es de Dios, él entonces no está obligado a honrar su palabra. Pero él es un Dios maravilloso, a veces nos bendice cuando no le estamos dando lo que a él le pertenece. Qué Dios tan hermoso servimos.
Dice aquí que la expectativa de la creación que espera anhelosamente es la revelación de los hijos de Dios. ¿Sabe lo que la creación espera? La creación está esperándole a usted. ¿Cuántos saben que usted es un hijo de Dios? Tengo que terminar porque podría seguir todo el tiempo. Usted es un hijo del Dios viviente.
El libro de los hebreos dice que el Señor no se avergüenza de llamarnos hermanos. ¿Escucharon eso? El Señor no se avergüenza de llamarnos hermanos. Es tiempo de levantarse, pongámonos de pie, hermanos. Dice aquí que la creación fue sujeta el sufrimiento, el padecimiento así que por qué pasamos por los problemas que tenemos. ¿Por qué tiene tantos problemas el mundo? Dios ha sujetado la creación a vanidad. ¿por qué? Para que nosotros volteemos nuestros corazones hacia él. Es por eso que la tiniebla es nuestra mayor aliado, lo que está pasando ahora mismo en el mundo. ¿Usted entiende? Que si usted está orando por esa persona que no conoce a Cristo y usted está pidiendo a Dios que quite su problema de esa persona, es posible que usted inclusive esté obrando en contra de los propósitos de Dios tratando de traer esa gente a Cristo. ¿Entienden esto? Que Dios permite que la gente muchas veces tenga problemas para que puedan decir, yo necesito de Dios, porque la creación misma será libertada. ¿Podemos decir amen? De la cadena de corrupción a la libertad gloriosa también para que usted puede entender lo que usted es en Cristo Jesús.
Voy a terminar aquí. Yo sé que he hablado mucho tiempo pero quiero orar por usted en esta mañana. Yo vine aquí una vez hace muchos años para ungir a su pastor y yo quiero ungirle en esta mañana, quiero ungirles como hombres y mujeres de Dios. Quiero declarar sobre esta congregación que ustedes son el ejército de Dios y que ustedes son ungidos para hacer lo que Dios les ha llamado a hacer y que desde este día en adelante ustedes no van a ir al trabajo simplemente como si fueran unos meros trabajadores, pero van a trabajo para ser los ungidos de Dios.
¿Creen eso en esta mañana? Vamos, levanten sus manos en esta mañana si usted cree eso. Mantengan sus manos levantadas en esta momento vamos a orar. Voy a orar por una unción sobre sus vidas. Yo no vine aquí por mera coincidencia sino que fui enviado por Dios, vine con un mensaje para que el pueblo de Dios fuera libertado. Y vine porque ustedes son tan especiales, tan especiales para él.
Así que ahora mismo Señor, Padre, en el nombre de Jesús y en el poder y la unción que tu me has dado a mí yo declaro en el nombre de Jesús sobre tu pueblo, que ellos han de salir como obreros creados en Cristo Jesús para un tiempo como este y que aún ahora mismo Señor, ellos sabrán que ellos están en ese lugar por un propósito y que quizás no sea un lugar cómodo para ellos, pero tu llamaste a José para ir al reino de faraón para ser la respuesta a tu palabra.
Y Daniel entró a Babilonia, Ester en el trono de ..... Padre tu has ubicado este pueblo para un tiempo como este y ahora Padre, respira, sopla tu Espíritu Santo, sopla tu unción sobre ellos y que reciban ahora mismo una visión fresca, una revelación fresca, una unción fresca para hace el trabajo que tu les has llamado a hacer. Y pedimos estas cosas en el nombre de tu Hijo Jesucristo y todo el mundo dice amen.
Gloria a Dios. Amen. Amen. Estoy esperando grandes cosas de parte de ustedes. A quien mucho se le da, mucho se le requiere, pero yo digo, vaya en el poder y la unción del Espíritu Santo. Usted puede hacerlo, digo, usted puede hacerlo. Confírmele eso a su vecino y dígalo, tú lo puedes hacer. Que Dios les bendiga.
Debemos tener una perspectiva sobrenatural
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Quiero invitarles a buscar en sus Biblias en primera de Corintios, Capítulo 2, y yo quiero continuar con esta exploración de lo que llamamos la vida llena del Espíritu Santo.
Y quiero recordarles, el domingo antepasado creo que fue, sí, el domingo antepasado, estuvimos hablando acerca de las diferencias entre la vida meramente religiosa y la vida en el espíritu, lo que es la religión formal, superficial, y lo que es la espiritualidad vibrante y viva que Dios quiere que nosotros vivamos.
Y ustedes recordarán que yo estuve hablando acerca de que para mí una de las diferencias claves es que la vida formal, religiosa es una vida orientada hacia lo externo, lugares, ritos, personas, enseñanzas, doctrinas. Mientras que la vida del espíritu es una vida hacia lo interior. Usamos a la mujer samaritana como una ilustración y el Señor hablaba de que ‘el que cree en mí, ríos de agua viva correrán de su interior’. Y el Señor le hablaba a ella de que no se trata de lugares de adoración externos, donde hay que ir, ella decía, bueno, nosotros los samaritanos, adoramos aquí y ustedes, los judíos, adoran allá y ¿quién es el que tiene la razón?
Y el Señor Jesucristo le dice, ‘mira, mujer es cierto que los judíos es allá donde se adora, en Jerusalén, nosotros tenemos la verdad, porque hay tal cosa como la verdad, y la doctrina tiene su lugar ciertamente, pero él dice, pero llegará el día en que los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y en verdad.
Es decir, no estarán limitados solamente sino que el espíritu estará dentro de ellos y su vida será una vida internamente orientada, donde el Padre habita dentro de ellos, y ellos pueden ir continuamente a esa fuente que llevan dentro. Esa era la idea del pozo, la mujer tenía que ir a sacar el agua afuera, con mucho esfuerzo, como la religión formal, que requiere mucho esfuerzo. Mientras que él dice, yo voy a darte un agua que va a estar dentro de ti, saltará para vida eterna.
Y otra de las cosas que decíamos es que esa religión espiritual, vital, a diferencia de la religión formal, es una fe que depende de una relación con una persona, en vez de con un sistema te creencias. Nada más gráfico que ese momento en que el Señor le dice a la mujer samaritana, cuando ella están hablando del Mesías, y él le dice, ‘ Yo soy el que habla contigo. Yo soy el Mesías’.
Y esta mujer de momento es confrontada con el carácter mesiánico de Jesús y entonces ella se va corriendo transformada. Pasa de ser una mujer solitaria, aislada, trabajando arduamente para extraer agua, cuando tiene una confrontación con una persona real, divinamente dotada, que es Jesús, ella es transformada instantáneamente. Sale corriendo y se convierte entonces en un instrumento de Dios.
Porque es lo que pasa, cuando uno tiene una experiencia vital con Dios, con el espíritu de Dios, con Cristo Jesús, con la persona de Jesús, uno cambia de ser un mero consumidor a ser un productor de vida. y entonces ella corre a su aldea, le comparte a otros de su experiencia y les dice, ‘vengan y vean, quizás este es el Mesías’.
Ellos vienen entonces, se confrontan con Jesús, reciben de él y entonces dicen, ‘¿saben qué? Ahora creemos, no solamente por tu palabra sino porque lo hemos experimentado.’
¿Usted ve? Esa es la vida experiencial, lo que yo llamaría la vida de experiencia cristiana que es tan importante, tan necesaria que nosotros entendamos esas diferencias. Y yo quiero continuar en esta tarde hablando acerca de la mentalidad que Dios quiere que tengamos, una mentalidad sobrenatural.
Digan todos, sobrenatural. Yo quiero hablar de las diferencias entre una mentalidad natural, meramente intelectual y una mentalidad sobrenatural. ¿Qué es mentalidad? Mentalidad es una postura, una forma de mirar las cosas. Alguien diría una cosmovisión para usar una palabra filosófica de diez dólares, una cosmovisión, una forma de concebir el mundo. Otros hablan de paradigmas que son formas de nosotros concebir el mundo, a veces tan profundamente integradas a nuestra sensibilidad y a nuestra psiquis que ni siquiera nos percatamos que está allí. Es como un punto de referencia, es una serie de principios a través de los cuales conjugamos la vida. y son expectativas inclusive que tenemos acerca del mundo.
Por ejemplo, la mente racional científica, meramente lógica cree que el mundo es solamente materia y que todo lo que solamente lo que se puede confirmar por medio de experimentos y por medio de los sentidos es real. Todo lo demás es cuestionable. Esa es una mentalidad secular, es una mentalidad racional, es una mentalidad meramente científica.
Mientras que la mente sobrenatural, la mente espiritual sabe que hay otras dimensiones. Es decir, es una actitud general, y yo quiero hablarles acerca de esa mentalidad que nosotros como cristianos debemos tener a la cual también nos llama la palabra de Dios. Yo estoy cada vez más convencido que mucho de los que sucede en nuestras vidas depende de lo que está aquí en nuestra mente. Dependiendo de nuestra actitud, expectativas, las cosas que asumimos acerca del mundo, será la experiencia que nosotros tengamos en el mundo, inclusive nuestra experiencia con Dios.
Y por eso es tan importante que nosotros establezcamos una plataforma correcta, lo que yo llamaría, una plataforma interpretativa, una matriz de referencia para acercarnos al mundo. Y muchos cristianos entramos al Evangelio pero no hacemos las transiciones adecuadas para poder pensar y poder conjugar y poder computar la vida correctamente.
Ustedes saben que en el mundo de las computadoras está lo que se llama el software. Mire, por ejemplo, Microsoft Windows, es un mundo que está instalado en la computadora y cuando usted prende la computadora y usted activa ese software, ese sistema lo que ese sistema hace es que simplemente, de momento hace posible una cantidad de potencialidades, entonces usted comienza a escribir, abre un documento y comienza a escribir y cuando viene a ver usted puede producir un documento y mientras está escribiendo el documento usted borra, usted quita palabras, transfiere textos de un sitio para otro, borra cosas, etc. lo que hace posible todas esas transacciones específicas es el software, es la plataforma que está rodeando todo lo que usted está haciendo. Cuando usted termina el documento, usted cierra y eso desaparece. Pero lo que hizo posible todos los milagros de ese momento es lo que está detrás, el programa.
Y asimismo pasa, nuestra mente y nuestra cosmovisión, nuestra mentalidad es el programa. Y según nosotros, el programa que tengamos, si es un programa material, científico, lógico, racional, materialista, eso va a permitir solamente ciertas cosas que se den en nuestra vida, porque vamos a restringir nuestra experiencia a esa interpretación. Espero que no esté siendo demasiado complicado, ¿me están siguiendo?
Ahora, si nuestro programa es un programa sobrenatural, amplio, entonces ahí se pueden dar otra cantidad de otras transacciones: milagros, revelaciones, contactos con Dios, visitaciones del poder, fruto en el Espíritu Santo, dones que se mueven en nuestra vida; porque nuestra plataforma es mucho más amplia, mucho más grande, ¿me entiende?
Esta plataforma mide como yo diría unos veintipico de pies, veinticinco pies por 11, 9, 10 pies más o menos, aquí solamente se pueden dar ciertas cosas. ¿Por qué nuestras hermanos danzan allá abajo y no aquí? Porque la plataforma es demasiado estrecha para permitirles danzar aquí arriba. Entonces, aquí solamente se pueden dar un número de transacciones muy pasivas, la gente parada y un poquito de espacio aquí para uno moverse. ¿Por qué? Porque la plataforma limita las posibilidades.
Si esta plataforma fuera de 25 pies de profundo y 30 pies de ancho, se podría danzar, se podrían dan tramas, se podría tener toda una orquesta, hasta un caballo podríamos traer aquí para que se pare en dos patas. Pero como es pequeña, permite solo transacciones modestas, pequeñas. Y eso es lo que yo quiero decir, según tu amplíes tu mundo de expectativas así podrá Dios actuar en él.
¿Cuántos entienden lo que estoy diciendo? Amen. Y por eso es que es importante que nosotros ensanchemos el ámbito espiritual en el cual nosotros nos movemos para que Dios pueda hacer todo lo que él quiere hacer.
Yo creo que el Espíritu Santo está deseoso de entrar en congregaciones enteras, en regiones enteras y hacer estallar el mundo con su poder, pero nosotros muchas veces lo frenamos y decimos, eso no puede pasar. Y a veces Dios quiere entrar e irrumpir en un servicio y moverse y tocar los corazones, y hacer sanidades, y convencer vidas de su poder y de su realidad, pero estamos tan metidos en nuestro patrón, la forma en que creemos que se debe llevar a cabo un servicio que le decimos al Espíritu Santo, ¿sabes qué? Si quieres obrar, obra dentro de este cuadrito que te estamos abriendo. Y el Señor dice, no señor, yo no me limito a los esquemas de los hombres, yo soy mucho más poderoso, más amplio. Y Dios quiere abrir nuestros puntos de referencia, como abre el punto de referencia de este personaje que nos presenta Stephanie aquí.
Dios quiere que haya una experiencia poderosa con él y hermanos, todos estos sermones que hemos estado predicando en estos días están orientados precisamente a ampliar nuestra mentalidad. Uno de los ...... si quieren entrado en el texto para referencia, busquen Primera de Corintios Capítulo 2, versículo 9 en adelante.
Pero déjenme compartir otro texto, ya estoy en el cuerpo mismo del sermón. En Isaías 54, uno de mis pasajes favoritos el Señor le dice a un personaje que es una mujer estéril, le dice, ‘ensancha el sitio de tu tienda, dice, expande tus cortinas, no seas escasa, alarga las cuerdas de tus cortinas y fortalece y ancha tus estacas porque te extenderás al norte y al sur, al este y al oeste.’
Y fíjese que a mí siempre me ha cautivado que lo primero que dice allí, y yo no creo que estoy sobre interpretando el texto, dice ‘ensancha el sitio de tu tienda...’ Está hablando de una tienda de campaña, usando un contexto beduino o nómada, donde mucha gente habitaba en tiendas de campaña. Dice, ‘ensancha el sitio de tu tienda’, y después le dice, ‘expande tus cortinas, alarga las cuerdas de tus cortinas, y tus estacas fortalécelas...’
¿Por qué le dice primero, ensancha el sitio de tu tienda? ¿Qué quiere decir, el sitio de tu tienda? El sitio de la tienda es el espacio donde la tienda va a ir. Uno podría decir ensancha tu solar, ensancha el plot, la tierra. ¿Por qué? Porque si usted quiere poner una tienda, una casa más grande en un lugar, ¿qué tiene que hacer primero? Tiene que ampliar el lugar, ¿sí o no? Usted no va a poner una casa de, digamos, mil pies cuadrados o dos mil pies cuadrados en un solar de 500 pies cuadrados. No le va a caber. Primero tiene que anchar el espacio y es así hermanos, muchas veces si usted quiere tener experiencias poderosas, transformadoras, amplias con Dios, usted tiene primero que ampliar el espacio mental, la expectativa, la mentalidad, la plataforma, la matriz que va a albergar las demás cosas.
¿Pueden decir amen? ¿Entienden? Por eso es que es importante, no estoy hablando mera teoría aquí, estoy hablando de cosas que tienen implicaciones prácticas, muy profundas.
Vamos ahora a Primera de Corintios, Capítulo 2, comenzando con el versículo 1. no voy a tener tiempo para exponerlo todo, pero por lo menos yo creo que ya establecí la base de lo que quiero decir. Este es el Apóstol Pablo escribiéndole a los corintios, dice:
“Así que hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios .....– él está hablando de una visita que hizo a la ciudad de Corinto y él está interpretando lo que él hizo allí cuando visitó esa iglesia de Corinto - .... cuando fui a ustedes para predicarles, para enseñarles, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría...”
Pablo era un hombre extremadamente docto y erudito. Había sido entrenado en toda la esgrima teológica de los fariseos bajo los pies de uno de los grandes maestros de su tiempo, Gamaliel. Pablo tenía un armazón teológico, intelectual muy grande y él podía muy bien, como vemos en muchos de sus escritos, por ejemplo en la epístola a los romanos, él podía muy bien hablar con palabras de sabiduría y podría impresionar a la gente con una complejidad teológica deslumbrante, y podía elaborar sermones muy complejos, con muchos puntos y sub puntos y cláusulas y sub cláusulas, así de hecho muchas Escrituras.
Pero él dice aquí que cuando fue a los corintios no fue con excelencia de palabras o de sabiduría, no porque la excelencia de palabra fuera mala, ni porque la sabiduría sea mala. Ahora, cuando él habla aquí de sabiduría, está hablando de esa sabiduría superficial, meramente retórica, que muchas veces tanto sermón es vestido.
Él dice, yo no fui a ustedes con mucha predicación compleja, dice, “....pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna... – ese ‘me propuse’ es bien significativo, porque quiere decir que él hizo una firme determinación previa, él hizo un propósito de ir allí en una forma bien sencilla - ..... me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo...”
Mire aquí lo que es tan importante esta dimensión.... ¿si alguien puede atender a ese niñito allá arriba se lo agradecería inmensamente ya que me interrumpe un poquito? Gracias, hermanos.
De nuevo, él se propone dos cosas, dice: quise aislar solamente una cosa a Jesucristo y quise presentar a Jesús, porque hermanos, yo les digo siempre esto que la vida cristiana es una vida inmensamente rica y compleja. Yo diría que hay muy pocos sistemas teológicos del mundo, de religiones tan complejos como el cristianismo. Tanto así que se han escrito, yo diría, decenas de miles de volúmenes que tienen que ver con la teología cristiana. el cristianismo es una fe extremadamente compleja, rica en todas las maneras.
Sin embargo, el cristianismo no es una religión de solamente doctrina sino que su verdadero fundamento es una persona, la persona de Cristo Jesús, y su fundamento es una serie de actos, acciones que Dios ha llevado a cabo, que están registrados en su palabra. Por eso yo creo que una gran parte de la Biblia es escrita en forma narrativa, porque relata los hechos de Dios, los actos de Dios.
Los judíos siempre hablaban de los actos de Dios cuando cruzaron el Mar Rojo, cuando fueron libertados del yugo de faraón, cuando Dios los tuvo en el desierto, cuando abrió el río Jordán delante de ellos, cuando venció a las tribus enemigas que habitaban la tierra de Canaán. Eran hechos, eran actos, eran acciones de parte de Dios que luego al interpretarse producen una teología y un sistema de pensamiento pero lo primero es esa experiencia con Dios.
Y yo creo que es muy importante, yo siempre he dicho que, claro que si nosotros necesitamos un marco de referencia teológico, pero ¿saben qué? Muchas veces la gente pone la carreta delante del caballo y entonces muchas veces en la iglesia y en la experiencia de la iglesia, y las iglesias en general y los ministerios, fundamentamos a la gente en enseñanza y en doctrina y lo que producimos son gente con una cabeza bien grande, pero con un corazón y un espíritu muy pequeñito.
Mientras que yo creo, personalmente y esto puede sonar controversial, pero yo creo que lo primero que nosotros tenemos que darle a la gente, proveerle, es una experiencia con el poder y la realidad del Espíritu Santo, del espíritu de Dios. Y cuando la gente es confrontada y quebrantada y desmoronada por el poder de Dios y su realidad, entonces viene la introspección y la interpretación, y el conocimiento.
Pero muchas veces yo creo que en le mundo evangélico traemos a la gente y los fundamentamos en una serie de enseñanzas y de doctrina y entonces lo que creamos, de nuevo es un pueblo que sí es ético, es muy moral y el muy conocedor de ciertas dimensiones, de paso, de la palabra de Dios, pero no tienen una experiencia, no tienen ese poder que necesitan para descabezar al diablo cuando viene a atacar sus vidas, no tienen esa intensidad, esa vibrancia, por inventar una palabra, de la verdadera vida cristiana.
Yo creo que primero, cada día, reflexiono más sobre eso, primero debe venir una confrontación con el poder de Dios y luego debe venir la instrucción que interpreta eso y la enmarca en la manera correcta.
Hay muchos pasajes que yo podría usar de eso. Estuve pensando por ejemplo en un pasaje en el ciego que Cristo sana en un momento dado, el Señor Jesucristo sana a un ciego y ese ciego se encuentra con los fariseos que están celosos de lo que Jesús ha hecho. Este ciego no sabe quién es Jesús en realidad, cuando Jesús lo sana Jesús no le dice, mira, yo soy el Hijo de Dios, el Mesías prometido, ninguna de esas cosas, simplemente sana al ciego. Y entonces, vienen los fariseos y le dicen, ‘da gloria a Dios, confiesa que el milagro que ese hombre hace es por poder demoníaco, porque el diablo le permite hacerlo’. Y el ciego dice, mire lo que dice el ciego, con esa teología instintiva del hombre que ha tenido un encuentro con el poder de Dios, dice, ‘si es de Dios o no es de Dios, no lo sé, pero una cosa sé que yo era ciego y ahora veo’.
Pero lo cosa no se queda ahí. Usted ve, mire hay mucha gente que no puede articular por qué creen en Dios, en términos sistémicos, teológicos, jamás podrán pelear con un teólogo materialista o no materialista porque sino no sería teólogo, pero hay veces teólogos que son materialistas de hecho. El materialismo es una teología, inversa y negativa, pero es una teología. Pero hay gente que quizás no pueden articular sistémicamente en su fe, aunque es muy bueno que lo hagan y puedan hacerlo, pero cuando han tenido un sello del Espíritu Santo y han tenido una experiencia con Dios, nadie los puede mover de eso, puede que se queden tartamudos y frenados en un argumento, pero usted no los puede sacar del hecho de que Dios es real, que Dios lo ha sellado con su espíritu.
Y hermanos, les digo la verdad, yo prefiero ese tiempo de creyente en cualquier momento, aunque también por eso nosotros tenemos clase de discipulado y hacemos tantas cosas aquí en esta iglesia para indoctrinar al pueblo acerca de la verdad de la palabra de Dios porque creemos que es importante,.... estableciendo prioridades. Pero ¿qué pasa? Que cuando dice la palabra, búsquelo después, Lucas 6 creo que es, dice que cuando Jesús se entera, de paso, lo expulsan de la sinagoga a este ciego, le dicen, no puedes volver más a la sinagoga de la ciudad. Y el pobre está por ahí deambulando quizás un poco deprimido y desmoralizado y dice que el Señor cuando supo que lo habían expulsado de la sinagoga va a su encuentro. Qué lindo es el Señor, qué misericordioso, el Hijo de Dios busca a este cieguito ahí, ya no es ciego pero es un ciudadano insignificante pero le interesa ministrarle a este hombre.
Yo creo que vale la pena, busque rápidamente, Lucas, creo que es Lucas 6, creo que es importante este pasaje. Bueno, no voy a perder tiempo, creo que no está ahí, pero el caso es que se encuentra con el ciego y le habla acerca de que lo han expulsado de la sinagoga y él dice, ‘tu conoces al Hijo de Dios’, y él dice, ‘no sé quién es para que yo crea en él’, y Jesús le dice de nuevo, ‘Yo soy el que habla contigo’. ¿Y sabe lo que hace el ciego? Dice postrado delante de Jesús lo adoró.
En otras palabras, aquí hay algo importante y es lo siguiente: fíjese la primera parte fue un encuentro desnudo con el poder de Cristo. No hubo mucha percepción teológica en ese momento pero después del encuentro con Dios, después del efecto sanador de Jesucristo, oigo la Biblia, ahora están curiosos para saber dónde está ¿verdad? Si alguien lo encuentra levánteme la mano y me deja saber. Busque en sus concordancia ciego, por ahí lo va a encontrar.
El caso es que cuando él ha experimentado el poder sanador de Cristo y ahora viene, después de la sanidad y el encuentro viene la interpretación teológica. Entonces Cristo le dice, sabes, el que te ha sanado, yo soy el Hijo de Dios, soy el Mesías’.
Esa es la parte de enseñanza y de doctrina. Y así hay tantos pasajes iguales que vemos ese mismo tipo de proceso. La mujer con el flujo de sangre, sabe que Jesús, hay un poder en él, hay un poder sanador. Ella no sabe que él es el Hijo de Dios, ella quizás ni le importa quién es. Ella sabe que hay un poder de Dios en él y ella se mete entre la multitud, hace una cantidad de cosas para tocar el borde del manto de Jesús. Hay una fe ciega en ella. y cuando toca el borde del manto de Jesús es inmediatamente sanada. ¿Y qué hace el Señor? Se detiene y entonces se voltea hacia ella y le habla y le ministra y le da paz y le dice, ‘tus pecados te son perdonados, vete en paz’.
Y entonces esa mujer puede irse habiendo resuelto su necesidad también emocional. Porque el poder de Dios va primero y después viene el conocimiento, la ministración más entendida de la palabra de Dios.
Yo quiero, hermanos, animarles siempre a cada uno de ustedes a no dejarse abrumar y abrazar solamente por una vida de religión, por lo que usted escucha aquí en la plataforma, o lo que hace la gente aquí arriba, por lo que usted lee, por los libros que usted lea. Hay gente que lee y lee, y lee y no da un paso hacia adelante ni que lo maten. Son consumidores.
Dice el Apóstol Pablo así que hay gente que están continuamente, tienen comezón de oír pero no hay poder en su vida, no hay transformaciones en sus vidas.
Y hermanos, yo les digo una y otra vez la vida cristiana requiere confrontaciones, requiere experiencias con el poder de Dios. y sobre ese poder entonces nosotros procedemos a entender muchas cosas. Yo les animo a una espiritualidad que no se conforme con mera religión que tiene su lugar, gloria a Dios por eso, que es mejor que la gente sea ética y moralmente educada.
Yo creo en un cristianismo moral, ético produce una sociedad ordenada y bendecida, pero qué bueno es cuando esa leña de la teología y de la educación intelectual se prende con el fuego que Dios que baja... cayó el fuego sobre el altar de Elías y hubo transformación en la comunidad.
Yo creo que el poder de Dios en corazones que han tenido con el poder de Dios y la reflexión de la verdad de Dios unidos hacen una combinación atómica, más que atómica, es totalmente, tergiversa el mundo y nosotros tenemos que aspirar a esa combinación poderosa que mezcla esos dos elementos de la vida cristiana.
¿Cuántos dicen amen a lo que estoy diciendo? Déjenme continuar con el texto. Nadie parece que lo ha encontrado, yo lo voy a encontrar, no se preocupe. En algún momento lo encontraremos. No me quiero perder en eso.
Pero vamos otra vez al Capítulo 2 de Primera de Corintios, voy a avanzar porque hay muchas cosas que queremos tocar. Dice,
“....me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado...”
¿Por qué dice Pablo a Jesucristo y no se queda ahí, no pone un punto y seguido, sino dice y a Cristo en su modalidad de crucifixión? Porque nosotros podemos hablar del Cristo resucitado, podemos hablar del Cristo que hace milagros, podemos hablar del Cristo que enseñó a la multitud. Hay muchas modalidades de Jesús pero Pablo aísla una que es el Cristo crucificado.
¿Por qué? Porque cuando nosotros meditamos en Cristo crucificado nos vemos obligados a ver lo divino en una forma que la razón no puede jamás entender. Y Pablo lo que quería era como romper el yugo de la razón, cogiendo el palo y doblándolo en la otra dirección totalmente opuesta. Yo creo que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer continuamente con el hombre moderno sobre todo. El hombre moderno tiene una capacidad crítica como ninguna otra generación que ha caminado sobre la tierra, por toda la información que nos llega y por los programas de televisión que vemos muchas veces y la exposición a la diversidad de culturas en las cuales nos movemos en el mundo moderno.
Tenemos una capacidad crítica increíble para comparar, para ver los defectos en diferentes religiones, incluyendo el cristianismo. Y entonces, nos creamos una coraza intelectual, racional terrible que impide que la verdad de Dios pueda penetrar en nuestra sensibilidad. Y yo creo que una de las cosas que los pastores y los educadores cristianos tenemos que hacer es someter a la gente a ejercicios que les rompa esa tendencia, esa adicción a la razón y al intelecto.
¿Entienden lo que estoy diciendo? Tenemos que escandalizarlos para obligarlos a ejercer otra forma de ver el mundo que es la forma sobrenatural. Y el mundo no puede comprender, por ejemplo, el hecho de que un Dios pueda bajar a la tierra, hacerse hombre y dejarse crucificar por las mismas criaturas que él ha creado. Eso violaba la lógica de los griegos, y violaba las expectativas mesiánicas de los judíos y les planteaba a los oidores greco romanos de Corinto un dilema intelectual muy difícil de comprender y Pablo quería destetarlos de la razón. Y por eso presenta a Cristo en su modalidad de crucifixión y dice:
“... me prometí no enseñarles otra cosa ni mostrarles nada sino a Jesucristo y a éste crucificado....”
Es maravilloso, sabe porque la paradoja más profunda del Evangelio es la siguiente, que Jesús en la cruz imposibilitado, maniatado, totalmente debilitado en su poder humanamente hablando, allí llevó a cabo la victoria más grande de toda la historia del universo. Dice que allí el Señor derrotó a los principados y a las potestades. Dice que allí el Señor anuló el acta que nos era contraria de los decretos que había en contra de nosotros. y dice también allí que él exhibió públicamente a los poderes demoníacos y los avergonzó en la cruz del calvario. Todo eso maniatado, débil, imposibilitado. Eso es la paradoja de la mentalidad sobrenatural, el misterio de Dios que solo puede ser entendido cabalmente a través de la mente sobrenatural.
Nosotros tenemos que aprender, hermanos, a pensar en términos sobrenaturales. La persona que aprende a pensar en términos sobrenaturales puede entrar al corazón de Dios, recibe una llave para entender misterios que el hombre intelectualmente preparado no puede entender. Y por eso es que yo les digo, hermanos, aprendan a canjear en la economía del Reino de Dios porque con esa economía ustedes pueden comprar y vender en el mundo del espíritu.
Y aunque usted no tenga gran teología con esa moneda usted va a Júpiter y allá usted puede encontrar el poder de Dios. Usted va al infierno y allí usted puede hablar con autoridad mientras que el hombre material, natural, no entiende las cosas del espíritu. Su mente está imposibilitada y solo puede habitar en el mundo de la materia y del tiempo y del espacio.
Mientras que el hombre, la mujer espiritual navega los misterios del espíritu. Y si Dios le da gracia también puede navegar el intelecto y la ciencia y en todas las demás cosas. por eso Pablo en este mismo pasaje dice lo siguiente, dice en el versículo 14
“... pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque para él son locuras y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente, en cambio el espiritual juzga todas las cosas pero él no es juzgado de nadie....”
En otras palabras, el hombre, la mujer que sabe moverse en el terreno del espíritu puede comprender cosas que el hombre natural no puede entender, porque se mueve él en una plataforma muy limitada.
Yo les animo en el nombre del Señor, hermanos, desarrollen hambre y sed de conocer cosas más profundas del espíritu. pablo dice en Primera de Corintios, Capítulo 12:
“... hermanos, no quiero que ignoréis acerca de las cosas del espíritu....”
Lo traducen de los dones del espíritu, pero es neumático, quiere decir las cosas espirituales, la espiritualidades. Dios no quiere que nosotros seamos ignorantes de las cosas del espíritu. hay mucha gente ignorante en el mundo cristiano, hay muchas congregaciones superficiales, hay muchos cristianos que solo sabe navegar las capas más superficiales de la realidad espiritual y Dios quiere que nosotros como buzos podamos entrar en las profundidades de la fe y entender misterios que solo la persona iniciada en las cosas del espíritu puede entender. Por eso el concepto de misterium en la teología cristiana de esas profundidades que solo el iniciado puede tener acceso a ellas.
Y usted no tiene que tener gran teología para hacer eso. Inclusive muchas veces, hermanos, aunque yo amo, entiéndanme bien, yo amo el conocimiento, amo la lectura, amo el intelecto, amo la educación, amo la indoctrinación cristiana, pero lo que estoy diciendo, como Pablo aquí, esa no puede ser la base de nuestra vida cristiana. Esa simplemente es la súper estructura, el fundamento tiene que ser un fundamento espiritual, un contacto con Dios porque eso es lo que le permite a usted tener acceso.
Déjenme darle un ejemplo de esto. La mujer que quebró el vaso de perfume sobre Jesucristo, hay un contraste aquí entre esta mujer y Simón, el fariseo. Simón, el fariseo, es un hombre altamente enseñado en la teología de su tiempo como fariseo al fin conocía muy bien muchas enseñanzas. Era un hombre tremendamente recto, se comportaba bien en el mundo, respetable, docto en la esgrima religiosa, pero ¿qué pasa? Cuando Jesús mismo, el Hijo de Dios, Dios mismo, entra a su casa su entendimiento embotado no es capaz de discernir al Hijo de Dios y le da un trato indiferente, y formal y tibio. Y el Señor calladito deja que Simón, el fariseo, lo descuide y se queda callado.
Pero de momento en esa escena pasiva entra, irrumpe una persona no invitada, un personaje agónico y dramático y se abre paso entre esa distinguida compañía, se tira sobre Jesús, quiebra un vaso de alabastro que contiene un perfume muy caro, quién sabe de dónde lo consiguió esa mujer. Esta mujer es todo lo contrario de Simón el fariseo. Es una mujer poco educada, es mujer, es una mujer de dudoso pasado moral, posiblemente una prostituta, una mujer completamente lo contrario, no educada teológicamente, pero evidentemente había tenido un encuentro previo con Cristo Jesús. El Señor le había comunicado esperanza a esta mujer, había perdonado sus pecados, le había hablado de un Dios que tenía misericordia de ella y que no la rechazaba por sus pecados sino que abría su corazón para que ella tuviera un encuentro con él.
Cristo le comunicó valor a esta mujer y eso cambia su vida, y ella, consumida por una gratitud abrasadora, llega y quiere honrar a Jesús y lo reconoce y lo adora, dice la palabra. Usted no adora a algo que no sea Dios. Esta mujer, yo estoy seguro, que ella no hubiera podido verbalizar la teología judaica y decir, sí, este es el Mesías prometido según lo promete tal libro y que se yo. Ella no sabía nada de eso, pero en su corazón ella sabía que estaba frente a la persona divina, el Mesías. Experiencias.
Pero lo interesante es esto, que Simón, cuya mente está embotada, porque es la mente religiosa que la plataforma es muy pequeñita para entender los misterios de Dios, Simón ve a esta mujer derramar su perfume sobre Jesús, pegarse a él, una mujer de la calle, pegarse a Jesús, abrazarlo y establece una cosa sensual, es algo, hermanos, una de las cosas acerca de la fe espiritual es una fe de los sentidos también, es una fe que incluye la danza e incluye el cuerpo, incluye el grito, incluye las lágrimas, incluye la risa, incluye la saliva inclusive, hermanos.
La fe del espíritu es una fe paradójicamente que abre lugar a los sentidos también, es una fe tremendamente sensual. Esta mujer se pega a Jesús, llora encima de él, unge su cuerpo con sus cabellos, seca las lágrimas que ha vertido con su pelo, lo unge con el perfume caro en la casa, estoy seguro que se llenó del olor de la adoración de esta mujer y Simón, con su entendimiento religioso, pequeño, limitado, embotado, miren lo que él piensa, como Judas cuando ... en otros casos así que pensó, el dinero, oh, cuánto costaría ese perfume, lo hubiéramos podido usar para otras cosas porque la mente religiosa, la mente que no tiene contacto con el Dios verdadero, siempre está pensando en términos materiales, matemáticos o en términos de pura moralidad y de ética barata, superficial.
Y Simón, el fariseo, dice “... si este hombre fuera verdaderamente un profeta, dice, entendería que esta es una mala mujer y no dejaría que se le acercara a él. Y el Señor intuye, sabe los pensamientos de Simón, el fariseo que está a miles de millas de distancia espiritualmente de él. Pero le dice, ‘Simón, ven acá.’
Dos deudores fueron perdonados por un hombre, cuál de esas dos personas tu crees que tendrá más amor hacia el que lo perdonó. Y Simón con su mente intelectual hace una computación lógica, y dice, ‘bueno, al que se le perdonó más, ese va a tener más gratitud’. Y el Señor dice, ‘bien has dicho’. Entonces le dice él, ‘cuando yo entré a tu casa tu no me serviste ni siquiera una Coca Cola, me diste agua y estaba tibia, dice, no me lavaste los pies, lo cual era una costumbre básica para cuando venía una persona de esos caminos polvorientos de Medio Oriente, se le lavaban los pies.
Dice, no me diste un beso, no me diste ninguna marca preferencial, sino que simplemente me diste una entrada formal y cortés a tu casa. Mientras que esta mujer desde que yo entré no ha cesado de bendecirme, no ha cesado de besarme, no ha cesado de derramar su perfume y de ungirme, y te digo algo más, esta mujer lo que ha hecho lo ha hecho en expectativa de mi entierro. Me ha ungido para mi sepultura y te digo algo, que lo que esta mujer ha hecho se hablará de ellos hasta que yo venga de nuevo.
Miren hoy, dos mil años después estamos hablando todavía de lo que esa mujer hizo. La mentalidad sobrenatural de esta mujer le permitió tener acceso a una revelación del espíritu transracional, ella misma no entendía lo que estaba haciendo pero lo estaba haciendo proféticamente. La persona que tiene un encuentro con el poder de Dios puede que no pueda sistematizar lo que cree, pero cree lo que cree y sabe que lo cree, y puede operar en el poder y la energía que da esa creencia y esa experiencia.
Mientras que la mente meramente racional, lineal, numérica es torpe, es como una computadora que solo puede hacer ciertas transacciones, de esas computadoras de hace años atrás comparada con lo que hace hoy en día una. Es más es mucho más que eso, la mente santificada y quebrantada por el espíritu de Dios es una mente que se mueve a años luz y puede entrar inmediatamente a tono con el corazón de Dios.
Por eso los fariseos no podía jamás entender las transacciones que Jesús hacía. Veían a Jesús sanar un sábado y decían, oh, eso no se puede hacer, robóticamente. Recuerdan lo que decía, que a la mente religiosa es una mente robótica, cuadrada, mecánica. Solo opera en cuadros, en ángulos rectos.
Mientras que la mente espiritual es una mente fluida. El Señor cogía eso y decía, hey, tontos, iba a decir otra palabra pero no voy a decirla, tontos, si usted tiene un buey y ese buey está amarrado y tiene que comer y es sábado, ¿usted deja que el buey se muera de hambre? ¿Usted no lo saca? Los judíos le decían, Señor, ¿por qué tu dejas que tus discípulos coman sin lavarse las manos? Y el Señor les decía, miren, olvídense de eso, lo importante es que estén limpios por dentro, eso es lo importante.
Y la mente de Jesús computaba, conjugaba la realidad espiritual, la persona que está llena del Espíritu Santo a veces va a hacer cosas que van a parecer escandalosas a la mente robótica, religiosa, porque a veces Dios te dará un entendimiento que tu podrás entender el corazón profundo de Dios que te permite ir más allá de la mentalidad humana.
Todo eso es bueno, pero, óigame si a mí me dan una nave espacial que puede viajar a miles y miles de años luz, para qué yo montarme un volkswagen. Y eso es lo que Dios quiere que nosotros tengamos, tengamos, mire lo que dice aquí, de nuevo, en el versículo 16: “... porque quién conoció la mente del Señor, quién le instruirá, dice, más nosotros tenemos la mente de Cristo...”
La mente de Cristo, esa es la mente que nosotros tenemos que cultivar. Nosotros la tenemos, dice inclusive, ya está en nosotros. Ya esa mente, si nosotros la ejercemos, esa mente va cada día más y más ayudándonos a entender la realidad del espíritu más y más. Esa mente de Cristo, ese logos que fue lo que construyó el universo, el logos es el principio de cohesión, es el principio constructor de todo lo que existe.
En la mente judía, la filosofía judía el logos era lo que elaboraba todo el universo y le impartía su coherencia. Y ese logos lo tengo yo y lo tienes tú en tu vida, la mente de Cristo. Entonces, la mente de Cristo en ti va a entender la mente de Cristo en él, si usted entiende lo que estoy diciendo. El espíritu de Dios en ti va a poder entender el espíritu de Dios que es él.
Por eso Pablo dice, en el versículo 10, “... pero Dios nos la reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña aún lo profundo de Dios, porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él, así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios....”
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, esa mente mental, racional, legalista, sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Tu sabes que Dios te ha concedido una cantidad de cosas, una herencia poderosa que tu tienes dentro de ti, un legado, unas propiedades, unos derechos, unas autoridades que tu tienes, unos dictados de poder, unas cartas de autoridad con las cuales tu puedes navegar la vida para recibir sanidad, dar sanidad, bendecir a otros, proclamar el shalom, la paz de Dios en el mundo, derrumbar gigantes, sanar enfermedades emocionales en tu vida, libertarte de opresiones demoníacas y libertar a otros, bendecirte a ti mismo materialmente, profesionalmente, moverte en un mundo de milagros, en un territorio imantado lleno del poder de Dios.
Todo eso está, Dios te lo ha concedido. Ese es el poder de Dios. Y tu no vas a poder entender esas cosas ni vas a poder usarlas hasta que tu no cultives una mente sobrenatural, la mente de Cristo.
Y termino con esto, por eso Pablo, volvamos otra vez al Capítulo 2, los primeros versículos, dice:
“... Y estuve entre vosotros con debilidad y mucho temor y temblor y ni palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del espíritu y de poder...”
Hermanos, la vida cristiana es una vida de poder. Pablo dijo, el Evangelio no consiste en palabras sino en poder de Dios. por más palabras que tu tengas, si no tienes el poder de Dios, si no tienes una vida efectiva en el Evangelio, está faltándote algo bien importante. Por eso yo creo, hermanos, cada día más y más que nosotros tenemos que ser un pueblo de poder, tener una mentalidad de poder.
Por eso Pablo dice, nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados y potestades, por tanto vistámonos con toda la armadura de Dios, porque nosotros navegamos un mundo conflictivo, un mundo de oposición, navegamos un mundo donde el diablo tiene agarradas todas las bendiciones de Dios y no las suelta a menos que un poder mayor no lo obligue a soltarlas. Y ese es el poder del Espíritu Santo que está dentro de ti. Tu no podrás recibir y ser bendecido y bendecir a otros, hasta que tu no neutralices ese gigante que se para frente a ti y dice, no puedes tener acceso al poder de Dios.
Pero cuando tu tienes la palabra mágica, tu le dices, apártate en el nombre de Jesús y puedes pasar y entrar y comer de la mesa y beber de esas aguas profundas que Dios te ha concedido y todo eso tú lo puedes saber por medio de la mente de Cristo Jesús.
Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabra de humana sabiduría sino con demostración del espíritu y de poder para que vuestra fe, esta es la culminación de todo, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios. ¡Aleluya!
Gloria al nombre del Señor. Mentalidad racional, natural y mentalidad sobrenatural. ¿Cuál de las dos tu quieres tener en tu vida? ¿Cuál de las dos tu quieres adoptar? Hay que pelear, hay que batallar por eso, hay que romper estructuras anquilosadas en la mente. El mundo se ha encargado de erigir un edificio petrificado que está en nosotros que impide que el poder de Dios pueda fluir a través de nosotros. y yo le pido al Señor, Padre, destruye toda estructura que se levante contra el espíritu de Jesucristo.
El Apóstol Pablo habla de derribar todos los argumentos que se levantan contra Jesús y tenemos que derribar el gigante de la razón mal dirigida que está agarrando Nueva Inglaterra, esta nación y todo el mundo occidental impidiendo que el poder de Dios se manifieste en esas naciones. El diablo se ha atrincherado y ha erigido una estructura intelectual, racional, materialista que impide que el hombre moderno pueda entrar en comunión con Dios, Dios quiere que el hombre moderno tenga contacto con él.
Dios no quiere destruir la humanidad pero se necesita una iglesia que ejemplifique el poder de Dios. Una iglesia que pueda moverse en el poder de Dios y decirle y oponer a ese modelo racionalista, materialista, la realidad y la vida de Dios y decir, miren hacia acá, miren a Dios reflejada en la vida de esta comunidad, miren el amor de Dios, miren la misericordia de Dios, miren la redención de Dios, miren el Dios transforma, el Dios que levanta, el Dios que coge lo humilde y lo pone a habitar en lugares de reyes, mire a Dios que coge al hombre egoísta y lo convierte en un hombre que ama y que perdona y que comparte.
Y cuando el mundo vea ese Dios sanador, libertador, restaurador, transformador, obrando en nuestras vidas, el mundo dirá, hay otro modelo, hay otra alternativa a la razón que me mata y me seca y me corrompe y destruye la imagen de Dios en mí, va a querer ese pan que nosotros estamos comiendo.
Quiera el Señor que esta comunidad, cada uno de nosotros, podamos comer del pan de vida que es Cristo Jesús, comer de su cuerpo, beber de su sangre y salir revitalizado para enseñarle al mundo otro modelo de vida.
Reciba en el nombre de Jesús en esta mañana, reciba gracia de Dios, reciba el reto de la palabra de Dios. Póngase de pie, adore al Señor. Póngase de pie y dígale, Padre, cambia mi mente, transforma mi mente, transforma mi manera de ver las cosas, transforma mi manera de computar el mundo, de procesar la realidad que yo habito y cambia mi plataforma, hazla más grande, más ancha, más profunda, más larga, más compleja, más abarcadora en el nombre de Jesús, yo declaro la mente de Cristo.
Di conmigo, yo recibo la mente de Cristo, el poder de Dios, la realidad del espíritu, los misterios de Dios dentro de mi vida y le pido al Espíritu Santo que me llene, me bautice y me transforme. Renuncio a la mente del mundo y recibo la mente de Cristo, el poder de Dios, el poder del Espíritu Santo en mi vida.
Denle gracias al Señor. Amen. ¡Aleluya! Gloria al nombre de Jesús. Gloria al nombre de Jesús. Mente sobrenatural, mente sobrenatural, eso es lo que Dios quiere para su pueblo. La vida llena del espíritu.
Pueblo de Dios, Dios no te ha llamado solamente a ser un pueblo de teorías, enseñanzas, doctrinas, formalidades, programas, sistemas, todo eso es muy bueno, pero si esa la base, el fundamento de tu experiencia con Dios, estás comiendo la cáscara y echando a un lado el fruto mismo. Cambia tu forma de pensar, cambia el orden de las cosas. Pídele al Señor que te de experiencias en la noche, pídele al Señor que te de revelación, pídele al Señor que el fruto de su espíritu y el don de su espíritu se manifiesta en tu vida. Pídele a Dios que te de poder sobre tus enfermedades, tus neurosis, tus ataduras. Pídele al Señor que te de tus propias historias y testimonios de poder, intervenciones poderosas del Dios que te va a permitir cruzar el río en seco, que abrirá el mar delante de ti, que derrotará al ejército de faraón, que te dejará libre para salir del desierto y entrar a la tierra prometida de Dios, en el nombre de Jesús recibe la mente de Jesús, el poder de Dios, la mente sobrenatural, la actitud sobrenatural, eso es lo que queremos, un pueblo de poder, un pueblo pentecostal, un pueblo del espíritu, un pueblo hambriento para la llenura del poder de Dios, un pueblo que sepa dónde ir a comer y a beber en las aguas del espíritu, que aunque no sea demasiado atractivo según los esquemas estéticos del hombre pero que tenga la belleza de la creatividad de Dios dentro de él o de ella, en el nombre de Jesús declaramos vidas de poder, vidas de transformación, vidas que ejemplifiquen la llenura y la realidad el poder de Dios. Gracias, Señor. Gracias Jesús, te adoramos, Señor, te bendecimos. Gloria a Dios.
De paso, el pasaje es Juan 9 así que para los que quieran estudiarlo más a fondo. Gracias Señor, te adoramos y te bendecimos, Padre. Gracias. Amen.
No te quedes en la religión formal
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Quiero compartir con ustedes un pasaje de la Escritura. El domingo pasado de hecho, tuvimos al pastor Gilberto Sámano, ¿se acuerdan? Que nos habló de la vida del Espíritu Santo y estamos, continuamos con eso. él habló acerca de por qué es importante el Espíritu Santo y ciertas áreas en que es importante. Y como le decimos, mire, yo no sé, el Señor nos mantiene en ese tema y han venido otros temas, claro que sí, pero yo quiero continuar como, yo siento del Señor que tenemos que sellar esta iglesia con la doctrina del Espíritu Santo, tenemos que sellar a cada uno de nuestros hermanos. Yo te estoy hablando a ti, y a ti, y a ti, y a mí con respecto a la importancia de vivir en el espíritu, de vivir una vida llena del Espíritu Santo. Quiero hablarle a usted hermano, de que la vida cristiana es una vida llena del Espíritu Santo.
Les decía no se si les llegué a decir que me invitaron a hablar en el Gordon College, una escuela que yo tanto aprecio y que amo a esa universidad cristiana y me invitaron a hablar acerca de la vida llena del Espíritu Santo porque hay inquietud en el pueblo de Dios, hay necesidad en el pueblo de Dios, estamos concientes de que no podemos vivir sin la llenura del Espíritu Santo, sin el poder de Dios.
Y yo quiero animar a mis hermanos a cambiar de programa y a darnos cuenta más y más. Yo tengo que yo mismo refrescarme continuamente con esa enseñanza y con esa práctica. Así que yo le pido en el nombre de Jesús este mensaje es para ti, para cada uno de ustedes y vamos a continuar hablando.
Cuando yo estuve predicando en la iglesia Barbara Anne Rossler allá en Puerto Rico, tuve que resumir de lo que he estado predicando aquí en estas semanas y meses y entonces configuré de una manera diferente estas predicaciones sobre el bautismo del Espíritu Santo porque era mucho menos tiempo que tenía y Dios me dio nuevo material y siento que es bueno que lo comparta con ustedes para continuar apertrechando eso. Yo quiero que cada uno de nosotros nos preguntemos, estoy yo seguro que estoy lleno del Espíritu Santo, que soy bautizado en el Espíritu Santo, y que vivo en intimidad con el Espíritu Santo. Y si no, sigamos buscando, vamos a estar orando por ustedes, vamos a estar imponiéndole manos, vamos a estar haciendo todo lo que esté de nuestra parte para entrar en esa dimensión de la vida del espíritu.
Pero hoy yo quiero hablarles específicamente acerca de la diferencia entre la religión meramente formal y externa y la religión del espíritu. La religión estéril, formalista, y la religión del espíritu, ¿qué caracteriza a cada una de esas dos religiones o de esas espiritualidades? Es posible ser una persona muy religiosa y temerosa de Dios pero vivir en una modalidad estéril, farisaica o simplemente superficial, y no tener esa comunicación directa con el espíritu de Dios. Y por otra parte es posible vivir una vida vital, refrescante, viva que refleje esa relación con Dios, con el espíritu de Dios. ¿Cuáles son las diferencias y qué nos dice la Biblia acerca de eso, y cómo podemos entrar en esa dimensión de vida?
Así que pon mucha atención porque yo sé que eso te va a ser de mucha utilidad. Y yo veo estas verdades que voy a hablar reflejadas en un pasaje que se encuentra en Juan, Capítulo 4, un pasaje muy conocido, es el pasaje donde Jesús se encuentra con la mujer samaritana. ¿Cuántos han oído ese pasaje antes o lo han leído? Mucha gente ¿verdad? Ok, déjenme refrescarles la memoria, voy a simplemente saltar algunos versículos y luego continuaremos.
Versículo 7, Juan 4, dice, “... Vino una mujer de Samaria.... –que bueno, tenemos ahí en la pantalla-...... Vino una mujer de Samaria a sacar agua – de paso, antes de continuar. Esta mañana venía manejando hacia la iglesia y vi a un hombre parado en la estación de autobuses o parado en una parada de autobuses en la calle Broadway en Summerville. Este hombre tenía como unos treinta y pico de años, un hombre afro americano, se veía afro americano, bien elegante vestido con su traje varonil, y tenía una tremenda Biblia marrón en su mano. Y guau, eso fue de bendición para mí, porque digo qué lindo que este hombre tan varonil, tan elegante, pero anda con su Biblia en la mano dando testimonio en público. Todo el mundo que pasaba por la Broadway que es una calle con mucho tráfico, podía ver a ese hombres mientras esperaba, porque evidentemente iba a la iglesia. Estaba dando un mensaje con eso. Qué bueno es que nosotros traigamos nuestra Biblia a la iglesia, ¿verdad?
Por eso cuando vi aquí arriba, eso es bueno tener eso, pero eso no es sustituto para que nosotros traigamos nuestra Biblia. Amen. Traiga su Biblia a la casa del Señor. Un soldado no sale a la guerra sin su arma, nosotros nuestra arma es la Escritura, si vamos a la iglesia, traigan su Biblia porque usted va a entrar en diálogo de alguna manera, si en su iglesia se predica, es que también tener la Biblia en la mano, traerla a la iglesia es como algo simbólico, es como que yo soy un hombre, una mujer de la palabra y cuando voy a la sinagoga, quiero llevar mi palabra, quiero llevar mi Biblia conmigo. Eso es lindo porque refleja esa intimidad. Tenga su Biblia, el hombre de Dios, la mujer de Dios es una persona de la Escritura, no puede falta la Biblia en nuestras vidas diariamente. Así que les animo, eso está gratis, ese sermón eso es gratis.
Juan 4:7, “....Vino una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo, ‘Dame de beber’, pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer....”
Saltemos entonces, bueno la mujer le pregunta “... ¿Cómo tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana?.... -Porque judíos y samaritanos no se trataban entre sí.- ..... respondiendo Jesús le dijo, ‘Si tu conocieras el don de Dios y quién es el que te dice, dame de beber, tu le pedirías y él te daría agua viva’....”
En otras palabras, el que está delante de ti es tan poderoso que en vez de él pedirte a ti, tu le tienes que pedir a él agua viva que es diferente.
“... Y la mujer le dijo, ‘Señor, no tiene con qué sacarla’.... – ella todavía está entendiendo puramente literal las palabras de Jesús,- .... no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo, ¿de donde pues tienes el agua viva, acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?’, respondió Jesús y le dijo ‘cualquiera que bebiere de esta agua... –es decir, del agua del pozo, física- .... volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él o en ella una fuente de agua que salte para vida eterna...’
El Señor sigue estableciendo este contraste entre agua física y el agua espiritual que él da.
Entonces la mujer le dice, la mujer no era tonta, dice “... Señor, dame esa agua para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla’.... – ella todavía está pensando que él tiene una medicina especial, un agua ahí rara que le va a quitar la sed, ella no entiende todavía espiritualmente lo que le está hablando. - ... Jesús le dijo ‘ve, llama a tu marido y ven acá’, y respondió la mujer y dijo, ‘no tengo marido’, Jesús le dijo ‘bien has dicho, no tengo marido, porque 5 maridos has tenido – guau, esta mujer era una veterana. ¿Cuántos conocer a Yaya Gabor que tuvo como no sé cuántos matrimonios. Eso le va a decir a usted cuántos años yo tengo aquí sobre la tierra, Elizabeth Taylor también, ciertamente.
“.... porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes, no es tu marido, esto has dicho con verdad...”
Esta mujer vivía una vida un poco suelta, libre, inmoral. “... Le dijo la mujer, ‘Señor, me parece que tu eres profeta...”
Gracias a Dios que no trató de esconderse. ¿Cuántos cuando nos señalan nuestras cosas tratamos de esconder nuestros pecados y nos ofendemos y nos ponemos medio arisco. Ella bajó la cabeza y reconoció que él tenía razón.
“..... me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar... – recuerden que ella es samaritana y está hablando de los judíos - .... y vosotros decís que es en Jerusalén donde se debe adorar.....”
Los samaritanos creían que la capital verdadera de la religión judaica estaba en su terreno. Los judíos decían, no, es en Jerusalén y había controversia entre ellos dos.
“... entonces Jesús le dijo, ‘mujer, créeme que el ahora viene cuando ni en este monte -Samaria- ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis porque nosotros adoramos lo que sabemos,... –es decir, los judíos- ..... porque la salvación viene de los judíos, más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren’. Le dijo la mujer, ‘sé que ha de venir el Mesías llamado el Cristo, cuando él venga nos declara todas las cosas’. Jesús le dijo, ‘yo soy, el que habla contigo’...”
Gloria al Señor. Vamos a dejarlo hasta ahí, pocas veces, de paso, el Señor se reveló tan claramente a una persona, muy pocas veces fue él tan abierto en su ministerio en decirle, ‘yo soy el Mesías, el que está hablando contigo’, muy lindo ese pasaje.
Ahora permítame volver a desarrollar el punto que les planteé al principio. ¿Cuál es la diferencia entre una religión formal, fría e inefectiva y una religión vital, poderosa, transformadora, llena de vida? ¿Cuál de esas dos religiones le gustaría a usted? ¿Cuántos les gustaría tener la primera religión, la fría, la formal y la inefectiva. Levante su mano. Tengo un buen psiquiatra que le puedo recomendar enseguida.
¿Cuántos les gustaría tener esa religión vital, poderosa y transformadora? Amen. Eso es lo que nosotros tenemos que estar buscando. Yo le voy a ayudar dándole un mapita de cuáles son las diferencias entre esas dos.
Para entender la vida en el espíritu primero hay que entender lo contrario, la vida meramente formal, religiosa. La diferencia yo la voy a resumir en un par de palabras solamente. La diferencia se puede resumir en el contraste entre lo externo y lo interno. La religión formal, fría inefectiva tiene una orientación hacia fuera, hacia lo externo.
Mientras que la religión poderosa, transformadora, vital tiene una proyección hacia adentro, es desde adentro. Esto es una simplificación pero yo creo que se aplica muchísimo.
Otra cosa, la religión inefectiva tiende a ser mecánica, robótica, cuadrada, torpe en sus movimientos y en sus enseñanzas y en sus decisiones, mecánico. Es decir, es algo más bien, no tiene vida. Mientras que la religión del espíritu tiende a ser una religión orgánica, como el cuerpo. Es la diferencia entre un robot y cuerpo humano. Un robot se mueve con movimientos torpes porque está hecho por hombres mientras que el cuerpo humano es totalmente fluido, se mueve, los dedos tienen articulaciones, la muñeca une el antebrazo con la mano y todo está pegado perfectamente y fluye todo. Hay vida. No hay una parte, usted no ve las costuras entre un pedazo y otro sino que todo está perfectamente unido y conectado en una manera orgánica.
Eso es lo que yo quiero mirar aquí en este pasaje, porque todo esto yo lo veo aquí en este pasaje y en un par de otros pasajes que no sé si voy a tener tiempo, más adelante. Entonces, lo religioso está orientado hacia fuera, lo espiritual reside en lo de adentro. Lo religioso es robótico, rígido, cuadrado. Lo espiritual es orgánico, fluido, redondeado.
Cuando en el Nuevo Testamento se habla de la vida en el espíritu, usted sabe que el Apóstol Pablo habla muchas veces de vida en el espíritu le está hablando, recuerde, a judíos sobre todo, y a gente de las religiones greco romanas que solo conocían una religión externa, hacia fuera. Todo eran orientado hacia los templos, hacia las cosas de afuera, los rituales, todo este tipo de cosas. Y entonces necesitaban enseñanza de que el cristianismo era algo diferente. El cristianismo representaba una forma diferente de los hombres relacionarse con Dios.
Mire la diferencia por ejemplo entre cómo era el judaísmo, para que usted vea el contraste con el cristianismo. En el judaísmo había que ir al templo para encontrarse con Dios, uno tenía que tomar su sacrificios y una vez al año llevarlo al templo y allí era donde se suponía donde residía la presencia de Dios, en ese lugar santísimo. Era algo hacia fuera, había que ir a ese lugar externo para encontrarse con Dios.
En segundo lugar, había que ejecutar ritos externos, había que matar corderos, había que prender velas, había que entrar en lugares especiales y consistía en una cantidad de ritos, la levadura que había que buscar en las despensas y todo esto era ritual. Si usted mira las religiones que no tienen una relación vital con Dios dependen mucho de rituales, de apariencias externas, de cosas externas como para recordarle a la gente que Dios está en ese lugar, y si no están llenos de aparato y cosas la gente se siente como que no están entrando en comunión con Dios.
Mientras que la persona que tiene la vitalidad del Espíritu Santo dondequiera puede tener un encuentro con Dios, dondequiera sienta la presencia de Dios, aún en un tapón a las cinco de la tarde en la ruta 93, ahí puede sentir la presencia de Dios.
En tercer lugar, la religión externa judaica dependía de intermediarios humanos. Se necesitaba ese sumo sacerdote que llevara a la gente, que una vez al año entrara al lugar santísimo para ofrecer por los pecados del pueblo. El sacerdote lo hacía todo. La gente simplemente traía sus cositas y se las depositaba al sacerdote para que él se encargara de estar en la presencia.
Recuerda lo que le dijeron los judíos a Moisés cuando la presencia de Dios estaba en el monte y había truenos y rayos y todo, ellos le dijeron a Moisés, no nos mande que vayamos allá, ve tú y represéntanos a nosotros, nosotros nos vamos a quedar aquí, y que el rayo te parta a ti pero nosotros vamos a estar aquí tranquilos y vamos a ver qué pasa. Buena suerte, Moisés.
Había una desconexión entre Dios y el pueblo. Los intermediarios eran... y cuántas veces usted ve eso en las religiones que no son como el cristianismo hay una serie de especialistas que son los que conectan a la gente con Dios. Pero en el Evangelio usted se supone que tenga su conexión directa con Dios. Amen. Usted no me necesita a mí para tener diálogo con Dios, hermanos.
Yo creo que la madurez, mientras uno más maduro se pone en la fe uno es más capaz de procurarse su propia comida. Ahora, eso no quiere decir que no nos congreguemos porque hay algo especial cuando el pueblo de Dios se congrega y compartimos esta comunión preciosa. No somos llaneros solitarios tampoco. Pero se supone que usted tiene una relación directa con el Padre. Amen.
El Espíritu Santo está dentro de usted. Usted puede ir directamente, dice, ‘... acerquémonos confiadamente ante el trono de la gracia por ese camino nuevo y vivo que Cristo abrió a través de su muerte...’
Es decir, la vida espiritual viva no depende de ni un hombre, ni de un grupo de diáconos, ni de nadie. Usted directamente siente esa confianza y esa seguridad para ir ante el Padre, y usted sabe cómo buscar lo que usted necesita. Amen. Usted sabe cómo procurar en el nombre de Jesús su sanidad. Usted sabe cómo buscar cuando un demonio quiere hacer daño en su familia o en su vida, cómo descabezarlo en el nombre de Jesús porque usted tiene relación directa con Dios, usted conoce la palabra de Dios, usted tiene intimidad con Dios.
Mientras que la religión religiosa, todo es alrededor de intermediarios y de gente y de relaciones y de programas, y todo esto, en vez de directamente un cable que te une directamente al trono de Dios continuamente.
Otra cosa también, número cuatro, Dios se veía como que estaba afuera y no dentro del individuo. Ya he señalado eso pero es bien importante que yo aísle eso. En el Evangelio Dios dice que él morará dentro de nosotros. El Señor Jesucristo le dijo a sus discípulos, mire, conviene que yo me vaya, porque antes yo estaba con vosotros, pero ahora voy a estar en vosotros. El Espíritu Santo estará en vosotros. El Señor dice en Apocalipsis, ‘yo estoy a la puerta y llamo y si alguno escucha mi voz y abre la puerta yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo.’ Gloria al Señor.
Sabes que tu puedes desayunar, almorzar y cenar con Jesucristo todos los días. Puedes tener un banquete con Cristo todos los días porque él está dentro de ti y él ha dicho yo quiero tener intimidad contigo. Una cena es la cosa más íntima que uno puede tener con una persona, y sobretodo dentro de uno. Ya la vida cristiana no es acerca de ir a encontrarse con Dios en la iglesia. Olvídate de eso. Dios está contigo, tu vienes con Dios a la iglesia y tú eres un templo del Espíritu Santo. Dios habita dentro de ti.
¿Saben qué? El domingo pasado se me ocurrió eso, que la adoración cristiana es una adoración donde muchos templos pequeñitos vienen a un templo grande para encontrarse y adorar a Dios desde su templo espiritual. Aquí hay ahora mismo cientos de templitos adorando al Señor desde su templo, desde lo que tú eres. El Espíritu Santo está habitando contigo y todos nosotros hacemos un gran templo místico espiritual dentro de este templo físico. Gloria al Señor por su insondable sabiduría.
Entonces, Dios no está afuera sino que está adentro de nosotros. Y finalmente, la religión religiosa, formal es una religión de leyes, de mandamientos, de cosas que hay que hacer por fuera, todo el tiempo hay que estar apaciguando a ese Dios insaciable y ofreciendo sacrificios y cosas y haciendo promesas y prendiendo velas y dando dinero para esto, y poniendo el santo boca abajo para que haga algo. Es continuamente esta cuestión de manipular, de leyes externas, como los fariseos. Cantidad de cosas que tenían que hacer para asegurarse de que Dios estaba contento con ellos.
Mientras que en el cristianismo no es así. En el cristianismo hay una relación personal con Dios. Dios escribe su ley dentro de su corazón, dice su palabra, dentro de tu corazón y habita allí.
Entonces todo esto está ilustrado aquí en este pasaje de Jesús con la mujer samaritana. Vemos en el diálogo entre Jesús y la mujer samaritana un contraste entre esa religión del Antiguo Testamento, la mujer samaritana todavía está en el Antiguo Testamento. Ella es un personaje que vive todavía en el Antiguo Testamento.
Sus personajes son Jacob, y los padres del judaísmo, porque los samaritanos eran una mezcla de judíos y de paganos. Era una mezcolanza tremenda en su religión, pero reconocían muchas de las cosas del judaísmo. Entonces, esta mujer todavía está plantada su pie en la religión externa, la religión institucional y Cristo quiere traerla a lo que él representa: un nuevo pacto, una nueva forma de ver a Dios, un nueva forma de relacionarse con Dios.
Y de paso, déjenme decirle esto, hermanos, cuando yo hablo de religión formal, religión institucional externa, yo no me estoy refiriendo a una denominación. Sabe que es posible ser pentecostal y carismático y vivir en la religión formal, religiosa externa. A nosotros los pentecostales y los carismáticos nos encanta tirarle piedras a los evangélicos que no son pentecostales y carismáticos, y decimos, ellos son religiosos, ellos no tienen el Espíritu Santo, ellos no saben adorar, esto y lo otro.
Pero mire, déjenme decirle, es posible uno ser carismático pentecostal y no tener experiencia con el poder verdadero de la vida en el espíritu. La religión carismática pentecostal puede ser tan religiosa y tan estéril como la religión que no tiene el Espíritu Santo, se lo digo, por experiencia y por lo que yo he observado.
De la misma manera, uno puede en muchas ocasiones no moverse necesariamente en una denominación pentecostal carismática y ser lleno del Espíritu Santo y vivir una vida de relación con Dios. Yo veo mucha gente en las iglesias carismáticas pentecostales que creen que tienen pero no tienen y todos necesitamos buscar más de eso, tenemos que cuestionarnos continuamente. ¿Vivo yo esa vida llena del Espíritu Santo? ¿Vivo yo esa vida que rebosa vitalidad con Dios?
Mire, cómo se da este diálogo, ya estoy entrando en la segunda mitad de todo esto que quiero ya arropar en un momentito. Mire cómo se da ese diálogo entre Jesús y la mujer samaritana y lo que revela.
Vemos este contraste entre el viejo sistema y el nuevo sistema. El Señor comienza usando una imagen que es muy cercana a ella, el agua. Ella ha venido desde su aldea a buscar agua a este pozo central donde toda la comarca se aprovisionaba de agua. Entonces el Señor aprovecha esa imagen del agua para entablar un diálogo con ella. El agua representa vida, ¿si o no? No puede haber vida sin agua. El agua es el elemento más importante para que haya vida y es un elemento que simboliza vitalidad, refrescamiento, sanidad, vida, todas estas cosas están simbolizadas en el agua.
Y el Señor observa a esta mujer mientras él espera que sus discípulos regresen porque fueron a comprar comida al supermarket de la ciudad y era una larga caminata. Mientras él está, yo me imagino al Señor sentado en algún sitio por ahí mirando así, llega esta mujer con su lata y en este caso era una tinaja, y él la está observando y ella coge y mete el agua con mucho trabajo, me imagino que amarró el envase y entonces lo baja y tiene que jalar esa pesada vasija con agua, y el Señor la está mirando y proféticamente él sabe su vida, él sabe el drama que hay detrás de esta mujer, sabe su vida y milagros, todas sus cosas.
Y él dice, mira aquí un candidato para yo enseñarle quién soy yo y sanarla. El Señor quiere tener relación con nosotros. No importa cuál sea nuestra condición. Entonces él se acerca a ella y le dice, ‘mujer dame de beber’. Y ella se sorprende porque él es un judío y es un hombre evidentemente educado, y le dice, ‘¿Cómo tu, siendo judío, me pides a mí? Se sorprende ella. y entonces el Señor le dice, ‘mira mujer, si tu superas quién es el que te dice, dame de beber, tu le pedirías a él y él te daría agua que es diferente a esa agua.’
El agua del pozo era un agua estática, estaba allí muerta, y uno metía una lata y sacaba agua de ella. el Señor quería darle otro tipo de agua, un agua viva, un agua que corriera de adentro. Ella tenía que venir a ese pozo a sacar el agua. Como la gente que está en la religión aunque sea evangélica muchas veces tiene que ir a la iglesia para que le den una inyección de religión para sentirse como que está cerca de Dios pero desde que sale por la puerta, ya comienza a desinflarse otra vez y a secarse. Ya viene arrastrándose el domingo a duras penas para que el pastor vuelva a llenarlo de espiritualidad. Y así se pasa la vida: agua externa. Tenemos que ir al pozo a buscar agua.
Y Cristo dice, ‘mira, yo quiero que tu vivas con el agua corriendo dentro de ti.’ Dios quiere, hermano, que tu vivas en una relación con Jesús, que él te pueda dar el agua que tu necesitas. La religión solo nos puede dar satisfacción por un ratito mientras está dando el pastor a la manigueta y pasando los monitos y las cosas entonces uno se entretiene, se hipnotiza y uno se siente evangélico. Pero después ya cuando pasó el show como que volvemos otra vez a desinflarnos. No hay poder.
Y Cristo quiere que su persona, el Espíritu Santo que al tener una relación con él, al orar, al buscar su rostro continuamente, al tener una vida vital, esa agua esté continuamente corriendo dentro de nosotros. No es el agua externa de la religión, de la iglesia, sino el agua interna de una vida íntima con Dios. Entonces agua interna es lo que Dios quiere para nosotros, no agua externa.
Número dos, el agua externa tiene efectos temporeros solamente. Cuando usted bebe agua al ratito tiene sed otra vez, y el Señor dice, ‘mira, yo quiero darte algo que te satisfaga.’
Yo creo que la persona que hay tenido una relación íntima con el Espíritu Santo y con la vida vital, aunque pase como dice la Biblia por valles de sombra de muerte, siente que Dios está con él o con ella. Hay una intimidad que uno siente continuamente. Puede haber en la superficie de tu vida puede haber tiempos difíciles porque los hay, por qué mentir. Puede haber dificultades, pero uno como que sabe en lo hondo de su ser, yo soy un hijo de Dios, Dios está trabajando en mi vida. Dios está conmigo, Dios me va a sacar adelante y usted continúa su vida cristiana y usted sabe que el Señor está con usted. Y eso le da una paz que no permite que usted se desplome, que no permite que usted ceda a la ansiedad o a la depresión crónica, que no permite que usted ande como una oveja sin pastor, desorientado y neurótico.
El cristiano padece pero el padecer del cristiano que tiene una experiencia con Cristo es un padecer diferente. No es el padecer desgarrador y destructivo y deformador, y debilitante de la persona que no tiene a Cristo. Esa persona tiene una corriente de agua que corre secretamente y le va suavizando sus padecimientos. Muchas son las aflicciones del justo, dice la palabra, pero de todas les sacará el Señor.
Ahora, nosotros sufrimos y padecemos pero no padecemos como los que no tienen a Cristo. Tenemos esa agua refrescante que corre continuamente dentro de nosotros. no es ese estar secos un tiempo y contentos otro tiempo. No, nosotros somos como el camello tenemos una totuma ahí con mucho agua que nos va refrescando continuamente en medio del desierto. Hay una diferencia en eso ¿no?
Entonces la religión solamente llena a la gente por un momento y después viven vidas separadas y neuróticas y tienen que volver otra vez a sanarse y el pastor a imponerle manos y volver entonces a sentir el espíritu de Dios. No, el cristiano está continuamente sanado y ministrado por esa agua que no permite que nos sintamos secos.
En tercer lugar, el esta mujer sacar agua requiere un esfuerzo tremendo. Imagínese caminar kilómetros quizás para llegar a este pozo y sacar agua y ponérsela en la cabeza y volver a su aldea. Que trabajo tan grande, y hacer eso varias veces por la semana seguramente, sino todos los días. Mucho esfuerzo.
Y Cristo dice, ‘mira,’, él está hablando simbólicamente en el espíritu, ‘el agua que yo te quiero dar es un agua que va a fluir de ti’.
Tu vas a ir como hoy hacemos nosotros a la cocina y bum, tu abres la llave y ahí está el agua. Que bueno es cuando usted abre su refrigerador y puede meter el vasito en ese tubito y coger agua fría, agua fresca, agua filtrada. Hoy en día nosotros damos eso por sentado, pero no era así en aquel tiempo.
Entonces, Cristo dice, ‘mira, yo quiero poner el agua dentro de tu vida y que no requiera tanto esfuerzo sacarla’.
Yo creo que eso es uno de los problemas con la vida religiosa, cuánto trabajo le cuesta a la gente sentir la presencia de Dios. Y cuan escaso es. Y muchas veces uno tiene que hacer tantas cosas para sentir la presencia del Señor.
El judaísmo estaba lleno de cositas pequeñitas que había que hacer, y esto y lo otro. Y la religión sin Cristo, sin el poder de Cristo es así, aún hay espiritualidades cristianas que son llenas de esfuerzo y de trabajo y la gente no recibe de Dios lo que necesita porque no saben cómo comunicarse con Dios y tienen que estar continuamente....
¿Cuántos cristianos hay, por ejemplo, que tantos mandamientos y tanta cosa? Por eso es que yo digo, hay grupos religiosos que el vestido, y la medida, y no digo que eso no sea importante pero también se puede exagerar mucho, de un lado o del otro. Pero que el largo del cuello, y que si se pone arete uno, y cuán alto puede ser el moño o no, y si nos teñimos el pelo, si usamos barba, y todas estas cosas. Trabajo, esfuerzo.
Mientras que la persona que tiene una relación personal con Jesucristo, vital, sabe que la vida espiritual no depende de esas cosas, porque estamos en una relación diferente con un Dios que ahora se relaciona con nosotros como un padre se relaciona con un hijo. No quiere decir que no haya momentos de tensión entre el padre y el hijo. No quiere decir que el padre no tenga mandamientos con su hijo, pero hay una relación de confianza. Si se le perdieron las llaves del carro al hijo, él no se queda afuera en la calle durmiendo ese día porque no se atreve a decírselo a su papá. No, va donde su papá y le dice, mira, se me perdieron las llaves. Y el papá quizás le da un pequeño sermoncito pero consigue una respuesta y ya todo se arregló. No hay esa cuestión de esterilidad. Hay una naturalidad que en la vida cristiana que tiene una relación personal con Jesucristo, que es tan importante en ese sentido.
Otra cosa también, la vida espiritual, llena del Espíritu Santo es muy diferente en este sentido que la vida religiosa es una vida de enemistades y de controversias, mientras que la vida espiritual cristiana es una vida de gracia y de misericordia para con los demás.
Déjenme explicarles un poquito más. Mire el mundo ahora mismo cuántas pugnas religiosas hay en el mundo. En el islamismo ahora mismo hay tantas luchas entre chiítas y sunitas, se matan unos a otros continuamente. Y ahora traigamos eso al cristianismo. En el siglo XVI y XVII se dieron en Europa algunas de las guerras cristianas más terribles que usted se puede imaginar. Murieron cientos de miles de gentes cristianos matándose unos a otros. ¿Por qué? Porque era una religiosidad externa. No había una religión del Espíritu Santo era una religión de denominaciones, de creencias, de doctrinas. Desgraciadamente cuando vino la reforma protestante, también vino una pugna religiosa tremenda de doctrinas y la gente se mataba por eso. Porque el cristianismo debe ser acerca de doctrina, debe ser acerca de relación personal con Jesucristo.
La doctrina viene después del encuentro con Dios, recuerde eso siempre. Y hay mucha gente cristiana que cree que primero es la doctrina, la enseñanza, todo eso y después el encuentro con Dios. a la gente hay que facilitarle un encuentro con el Espíritu Santo y cuando están curados con el Espíritu Santo entonces se les debe enseñar cómo relacionarse con Dios y con el Espíritu Santo. Nosotros estamos continuamente poniendo la carreta en frente del caballo y lo que estamos creando muchas veces en las iglesias son gente con una cabeza inmensa, llena de doctrina y de teología y de enseñanza religiosa, pero con poca experiencia de la presencia de Dios. y por eso entonces, están continuamente tirándose piedrecitas unos a otros.
Esta mujer le dice a Jesús, ‘Señor, nosotros decimos que es aquí donde se debe adorar a Dios y ustedes dicen que es allá en Jerusalén’. El Señor le dice, ‘mira, aparte de todo eso, viene el día en que los verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, no se tratará de un templo, otro por aquí, que un monte allí, que ir allá a hacer una promesa. No, la presencia de Dios va a estar en el espíritu dentro de uno.’
Usted ve, cuando un cristiano tiene ese sentido de la presencia de Dios, tiene un discernimiento tremendo y le da gracia a los demás. Mire la pugna, por ejemplo, quiero hablar acerca de los evangélicos también, los cristianos, en Irlanda se han matado miles y miles de católicos y protestantes, luchas armadas, terribles. ¿Por qué? Porque no hay un verdadero discernimiento de la vida del espíritu. Es vida religiosa, es vida de doctrina, gente que no ha tenido un encuentro directo con el espíritu de Dios y por eso se matan unos a otros, porque la persona que tiene una experiencia con el Cristo de amor y de misericordia, con el Cristo vivo nunca va a matar, nunca va a oprimir, nunca va a explotar a otro. Eso yo lo puedo decir con toda confianza.
En este país por qué esclavizaron al negro, por qué hubo tantos años de esclavitud y de opresión contra seres humanos. Porque era una religión cultural, una religión donde la gente no se le predicaba la palabra de Dios, una religión simplemente religiosa, valga la redundancia. Donde hay un entendimiento de la persona de Jesús, las enseñanzas de Jesús yo no veo jamás que se pueda esclavizar u oprimir o matar a una persona o torturarlos como hizo la inquisición en el siglo XV y XVI en España, porque no hay un entendimiento de la palabra de Dios, no hay un entendimiento del Espíritu Santo.
Por eso, hermanos, nosotros tenemos que renovar continuamente nuestro entendimiento del espíritu de Dios para no estarle tirando piedras a los otros porque no hacen lo mismo que nosotros hacemos, porque no practican las cosas exactamente como nosotros las hacemos.
El hijo de Dios es una persona llena de gracia, es conocida por su simpatía, por su sonrisa benévola, por su carácter reconciliador, por su amor por los demás, no por estar simplemente, tu eres esto, tu eres lo otro, yo soy esto, yo soy lo otro. Yo rápidamente puedo saber cuando una persona tiene la vida del espíritu por esa actitud benévola, esa actitud misericordiosa, esa actitud reconciliadora en su corazón. La persona que tiene el espíritu de Cristo tiene ese mismo espíritu benévolo, no está estableciendo diferencias continuamente. Hay una aridez en la religión estéril que se identifica rápidamente y nosotros tenemos que buscar ese respirar del amor de Dios en nuestras vidas. Si no tenemos el fruto del Espíritu Santo estamos bien, bien perdidos.
La vida cristiano espiritual es una vida de reconciliación y de amor y de perdón, y de misericordia, aunque tiene su aspecto también de justicia y de santidad. No sé si me estoy explicando. Pueden decir amen, ¿están ahí todavía? O ya se me durmieron todos.
Ya yo voy cerrando, hermanos. Esto es importante. Lo que estoy tratando de hacer es ayudarlos y a mí también a identificar dónde estoy yo, los puntos de referencia de mi vida.
Otra cosa también, la religión espiritual y la religión externa, la religión estéril, en la religión estéril hay ataduras continuas en la vida de la persona. La religión externa no tiene poder para libertar al hombre de sus ataduras, por eso es que necesita continuamente estar yendo a que lo perdonen y está continuamente con rituales y cosas porque se siente sucio, se siente atado.
¿Cuánta gente atada hay en las iglesias evangélicas? Cuánta gente que tenemos cantidad de cosas que no logramos romper, estamos neuróticos, atados, estamos con ataduras de todos tipos y las tenemos y decimos, bueno, yo me voy a morir así porque no puedo romper esto, no puedo romper lo otro.
Hermanos, yo creo que en la religión vital de Cristo Jesús hay poder para romper cualquier cosa que te esté atando, sea depresión, sea ansiedad, sea rencor, sea baja autoestima, sea heridas del pasado, sea una dependencia de alguna droga o el alcohol o la pornografía o lo que sea, el Señor Jesucristo vino para romper las ligaduras de muerte. Y si nosotros vivimos atados a estas cosas entonces estamos desperdiciando el agua de vida que puede romper estas cosas. No te sometas a nada, como dice el Apóstol Pablo, no me someteré a nada excepto a Jesucristo.
Pero no permitas que nada te esclavice ni te mantenga atado en tu mente. Cualquier cosa que contradiga la paz de Dios y el propósito de Dios en tu vida, señalado, nómbralo y dile, a ti te voy a cortar la cabeza aunque sea dentro de un año o dos años, o lo que sea, pero yo voy en esa dirección. Porque la vida cristiana es una vida de continua restauración, continua transformación, continua renovación. Nos vamos renovando de día en día, dice la palabra del Señor, mirando cara a cara el rostro del Señor nos vamos pareciendo más y más a él cada día.
Entonces, siempre y cuando tu estés creciendo, estés progresando, las ataduras del diablo se estén aflojando en tu vida, haya progreso, haya crecimiento, tu puedes decir, yo estoy donde debo estar. Porque muchas veces la transformación no se da de la noche a la mañana, pero tenemos que ir hacia ella.
Muchos cristianos están patinando en el mismo lodazal toda su vida sin progresar ni una pulgada. El hijo de Dios tiene que ir continuamente yendo hacia adelante si está en la vida del espíritu.
¿Cómo yo veo aquí? Esta mujer estaba atada, su religión no la podía desatar de su vida inmoral, 5 hombres antes con quien había vivido y ahora el sexto, que no era ni siquiera su marido. Una mujer atada. Algunos dicen que por eso llegaba a esa hora del día para estar sola porque las demás mujeres quizás no querían tratar con ella. el Señor siempre tuvo misericordia de esa gente y por eso le dice, ‘mira, yo tengo un agua que te va a limpiar, te va a sanar, te va a romper esas ataduras’.
La Biblia dice que la unción pudre el yugo, dice la palabra del Señor. Esa agua pudriendo esa soga que te está atando y trae liberación a tu vida. Busca liberación en tu vida, no importa cuál sea el área de tu vida en que tu tienes, si Cristo está contigo tu puedes romper toda atadura en todas estas cosas, dice el Apóstol Pablo, somos más que victoriosos. Amen.
Hermanos, que esto sirva para instruirte a ti y a mí. No nos conformemos con decir, oh, yo voy a una iglesia pentecostal, pero ¿está el Espíritu Santo dentro de ti? Esa es la pregunta más bien, ¿está el Espíritu Santo saltando dentro de ti? Hay vida del espíritu, hay gozo, hay discernimiento de la voluntad de Dios en tu vida, hay buenas relaciones entre ti y los demás, hay constancia del sentido de que Dios está conmigo y que yo tengo una relación con él, hay un sentido de independencia de los hombres y de la iglesia y de los pastores Porque tu sabes que tu tienes una relación personal con Cristo y que dondequiera que tu estés, él está allí para resolver tus necesidades y tus problemas. Esa es la vida del espíritu a la cual yo te quiero llamar en esta mañana. Amen.
Recíbela en el nombre de Jesús. Di, Señor, yo quiero eso para mi vida. Yo quiero vivir en la vida del espíritu, Señor. Y ojalá que esta iglesia sea una iglesia siempre donde la presencia del Espíritu Santo se deje sentir, donde mucha gente caliente en el espíritu esté aquí. Que esta no sea una iglesia donde impere el programa, donde impere la formalidad. Tenemos que romper eso, hermanos, en el nombre del Señor, y tenemos que dejar que el espíritu respire en nuestras vidas.
Usted ve, tenemos que dejar de... yo entiendo eso cada vez más y le pido al Señor que me ayudo cada vez más a ser más y más libre en el espíritu. Ayer estuve oficiando en una boda en el norte de Boston, gente muy bien educada, muy apropiada, una iglesia muy formal y cuando íbamos a comenzar yo me sentía tenso. Y saben cómo son las bodas a veces que la gente como que está un poco tensa si va a salir todo bien y Dios me movió a hacer algo que nunca he hecho antes en mi vida.
Imagínese un ambiente así bien formal, y yo dije, Can I hear a praise the Lord. Y la gente se quedó como así de momento. Eso fue antes de comenzar la ceremonia porque yo sentí como del espíritu romper esa tensión que había y entonces la gente como que se despertó y praise the Lord. Y se despertaron un poquito.
Entonces dije, mire una boda es un tiempo para regocijarnos y para celebrar. Es que a veces tenemos que romper el frío. Usted sabe cuando usted mete una botella de algo en el freezer, al ratito hay como una capita que se pone por encima, que se está comenzando a congelar todo, pero esa capita impide que haya movimiento hacia arriba y eso pasa a veces con la religión.
La religión si usted no se cuida, la gente viene a la iglesia domingo tras domingo y es lo formal, el programa, siempre lo mismo. Nos sentamos en el mismo lugar, adoramos de la misma manera, los mismos coros, el mismo movimiento, todo siempre lo mismo y nosotros tenemos que cambiar el programa, hermanos, tenemos que venir a la iglesia a hacer un poquito de desorden de vez en cuando. Amen. Y dejar que el Señor se mueva como él quiere en nuestras vidas y decirle, Señor, ayúdanos a vivir una vida más en el espíritu. Amen.
Póngase de pie, vamos a hacer un poquito de desorden en esta mañana, amen. Alabe al Señor y glorifique. Pasen aquí al frente un momentito, vamos a adorar al Señor. Vengan dos o tres aquí, pase por aquí, salga de su banca y haga un poquito de ¡desorden y movámonos un poquito y venga aquí al frente y dele gracias y diga, Señor, yo quiero ser un hombre, una mujer del espíritu. Dígale al espíritu algo bueno, invite al Señor a moverse dentro de su vida ahora mismo.
Pase por aquí y adore al Señor. Tome un momentito para orar y darle.... vengan bien adelante, venga, si va a venir venga bien adelante aquí. Amen. Y dele gloria al Señor un momentito, aunque sea simbólicamente vamos a romper el orden del servicio y dígala a alguien algo, salude a alguien, venga por aquí, venga... llenen este lugar.
Hermanos, eso es lo que hay que hacer. Esta es la espiritualidad que Dios quiere. Es una espiritualidad viva en el nombre de Jesús. Rompa el espíritu religioso en el nombre de Cristo en esta mañana. ¡Aleluya!