Recibiréis poder

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Una vida sobrenatural. Hechos, capítulo 1 comenzando con el versículo 6, versículo 7, versículo 8. Mientras están buscando, hermanos, esta palabra les quiero animar a ver si usted está aquí, no todos, pero muchos de ustedes tal vez la mayoría de nosotros, tal vez no todos pero gran parte estamos aquí porque estamos confrontando algo grande, aparentemente insuperable. Yo estoy hablando de si hay problemas, pero le digo que hay problemas y hay problemas que no son problemas, ya es modo de vivir. Hay problemas que son tan grandes y tan aparentemente insuperables que ya nos hemos acostumbrados a ellos, ya es casi parte de la familia. Ya hemos dictado una vida a través de ellos, controla la escena de tal manera que ya dicta nuestra manera de pensar, las decisiones que hacemos, cómo criamos nuestros hijos, cómo trabajamos, por qué trabajamos, a dónde trabajamos. Ya dictan como vivimos, nos controlan, nos controlan.

Y usted está aquí porque le está pidiendo al Señor, Señor, habrá una manera de superar esto de una vez y conquistar esta colina. Y lo que le dice el Señor, y esto lo que el Señor le está compartiendo acerca de esta palabra, es que esa no es la visión del Señor para ti, primeramente lo superes. Dios quiere más, espera más de ti y por ti. El Señor no solamente quiere que superes estos problemas aparentemente insuperables, el deseo es que lo conquistemos, que lo conquistemos. Y para eso tienes acceso a su poder sobrenatural.

“…..Entonces los que se habían reunido le preguntaron diciendo, Señor, restaurarás el reino de Israel en este tiempo? Y les dijo, no os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, o sea, los tiempos y los momentos clave que él ha determinado, no os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad, pero recibiréis poder y cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra…”

Mis hermanos, cada uno de nosotros, no se pueden identificar ustedes con los discípulos. Imagínense, ellos le preguntan al Señor, Señor, antes de que te vayas, antes de que asciendas, no piensas tu restaurar a Israel, no piensas tu arreglar estas cosas que están fuera de quicio y se supone que el Mesías iba a arreglar? Se supone que tu atenderías y para eso llegaste? Hermanos, entiende bien, este el momento de mayor gloria aparentemente, parece que el Cristo resucitado se va en el momento de su gran triunfo. Vieron a Jesucristo vencer sobre la muerte, lo ven incorporado después de haber muerto, ven claramente que Jesús es el Señor. No hay duda que él es el Mesías, ahí él está resucitado.

Por qué ahora decide el Señor irse al cielo con tanto que no se ha resuelto? Qué hace el Señor, qué locura es esto? El Señor dejar la escena así con tantas cosas fuera de control. Y no es así. Declaramos un Evangelio que dice que Jesús ha resucitado de entre los muertos, que está sentado a la diestra del Padre, que tiene toda autoridad y ustedes mismos no han hecho esta pregunta cuando no conocían al Señor. Conocías así y por qué tanto desorden? Si es así, por qué tanta injusticia? Si es así, por qué estas leyes tan injustas? Si es así, por qué tantas enfermedades? Si es así, por qué la economía está como está? Si es así, por qué hay tantas cosas fuera de control? Ustedes no han oído eso? Usted no han hablado así?

Y ¿saben qué? nosotros todos entramos a este mundo ya con sistemas y políticas en su lugar en el momento que nosotros llegamos y nosotros no teníamos ningún control sobre ellos. En el momento que llegamos, en el momento que naciste ya había cosas en su lugar sobre las cuales usted no tuvo control. Ahí están, ahí están. Y no sabemos por qué, no sabe por qué Dios permite que estas cosas estén ahí, por qué lo ha permitido.

Pero la respuesta del Señor es mira, hay ciertas cosas por las cuales el Padre no quiere ni siquiera que te molestes. Y hermanos, hay ciertas cosas que usted le ha estado pidiendo al Señor y yo les puedo animar, vengan delante del Señor, traigan sus peticiones al Señor, traigan sus preguntas al Señor, traigan sus incertidumbres al Señor, pero no se escandalice si acaso las respuestas del Señor es, eso no te toca a ti, mi hermano, eso usted nunca tendrá la respuesta, nunca conocerá el corazón de Dios acerca de eso. El Señor por alguna razón ha permitido esto y lo otro.

Sabe, y es así, el Señor le dice, mira, no os toca a vosotros saber estas cosas. Hay cosas que están fuera de su control y fuera de sus manos y así lo quiso Dios. Antes de que se deprima les voy a decir que esta escena va a cambiar, pero stay with me, por el momento y sepa que ahí Dios tiene un plan con esto, créeme, pero por el momento sepa que Dios ha permitido ciertas cosas que estén fuera de su control y fuera de sus manos. Nosotros no escogimos como nacimos. Usted nació como y donde y a través de los padres que el Señor escogió para usted. No escogiste como naciste, no escogiste quiénes iban a ser tus padres, no puede cambiar su estatura, su raza, su piel o el color de sus ojos, no puedes cambiar lo que los antepasados le hicieron a los suyos. Usted no ve gente viviendo todas sus vidas todavía peleando una guerra que aconteció 150 años atrás? Y esa es su razón de vivir. Tratando de corregir injusticias que estuvieron aquí antes de ellos nacer y estarán aquí si Dios permite, después que nosotros nos vayamos y así viven.

O más todavía, no podemos cambiar ni siquiera lo que usted ha hecho, lo que hicimos años atrás. Lo hecho, hecho está. Las decisiones que usted hizo 5 años atrás, 10 años atrás, el mes pasado, eso hecho está. Y está escrito en la historia. Ahora, cómo usted reacciona al oír eso? Y esta es la diferencia. La actitud sobrenatural sabe que puede escoger.

En esta noche y esta es la diferencia del poder sobrenatural, usted puede escoger el síntoma de víctima, usted puede escoger en esta noche y decir, bueno, yo no tengo control sobre estas cosas y nos podemos vivir lamentando nuestros fracasos, lamentando lo que hemos perdido o lo que nunca has tenido. Usted puede vivir así. Y hay muchos que viven, la gran mayoría de la humanidad vive así.

Pero usted está aquí en esta noche porque Dios te ha mostrado una puerta número 2, una alternativa. Usted está aquí porque por alguna razón gloria a Dios, el Espíritu Santo ha trabajado en tu espíritu y te ha dicho, no tienes que vivir así. No tienes que vivir lamentando lo que no puedes controlar porque podemos recibir poder.

Hermanos, tal vez no sea así o no se oiga así en su interior, pero tal vez la vocecita que usted oyó que le trajo aquí le dijo algo así, algo semejante a esto. Sabe, no entiendo por qué lo siento así, pero siento que nací para algo más. Aunque nadie en mi familia, aunque ninguna de mis circunstancias digan que yo voy a sobrevivir esto, algo me dice que mi vida puede cambiar. Es más, algo y este algo indefinido que hay una esperanza aunque yo no veo cómo puede haber esperanza, que hay una solución aunque es imposible ver la fuente de esa solución. Y por eso este misterio del Evangelio, la voz de las cascadas, como dice el salmo 42, hablando en la profundidad de nuestras almas, el susurro del Espíritu Santo invitándonos a buscar algo más.

Dice el Señor, sí, ok, hay cosas que no te tocan entender y tal vez hay cosas que no te tocan controlar, pero esto te dice el Señor, recibiréis poder. Cuando el Espíritu Santo se descienda sobre vosotros, sabe, no es suficiente… el propósito de Dios no es que usted controle sus circunstancias, eso no es la meta de la iglesia de Jesucristo. Hay muchos programas que ofrecen eso. El mundo ofrece eso. El mundo secular, la mente secular puede ayudarte a sobrellevar tu situación pero el propósito del Reino de Dios no es que controlemos nuestras circunstancias ni siquiera que superemos nuestras circunstancias, el propósito del Reino de Dios es que conquistemos nuestras circunstancias.

Qué quiere decir con esto? Viajemos a Romanos, capítulo 8, por un momento. Todo esto lo hace la presencia del Espíritu Santo en ti. Romanos, capítulo 8, versículo 11, este es el proceso. Usted oye ese susurro de parte del Señor, dentro de una iglesia, ve, busca donde este hermano adora, su hermano, su vecino, su primo que va a esa iglesia. Ve. Tal vez su situación puede cambiar, ese momento usted tiene un encuentro con el Espíritu Santo y la palabra declara así:

“… y si el espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por su espíritu que mora en vosotros….”

O sea, estamos hablando de uno y el mismo espíritu que levantó a Jesucristo de entre los muertos. Qué quiere decir eso? Primeramente, número 1, lo primero que muere es la muerte. El Señor te está prometiendo vida eterna. En el momento que el Espíritu Santo mora en ti tu recibes a Jesucristo como tu Señor, borra tus pecados, él, el Cristo vivo vive en ti, el Señor escribe tu nombre en el libro de la vida, pero hay más. Cuando el espíritu de Dios mora en uno cosas tienen que cambiar y así declara la palabra. Vamos entonces al versículo 31:

“… qué pues diremos a esto, si Dios es con nosotros quién contra nosotros?...” versículo 37, “… antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó por lo cual estoy seguro que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada….”, leyes son cosas creadas, su familia es algo creado, la situación que te trajo aquí fue algo creado…., “… ninguna otra cosa bajo el trono de Dios te puede separar del amor de Cristo y su autoridad…”

Bueno, al ras del suelo qué quiere decir esto? Transformación. En esta misma noche hermanos, si usted dice, y esto es un proceso. Primeramente usted tiene, como le dijo Jesús a sus discípulos, busquen el Espíritu Santo, anhelen el Espíritu Santo, enamoren al Espíritu Santo, dile, yo te necesito. Esto no puede cambiar a menos que tu no lo cambies. Esto te requiere, espíritu de Dios. Señor, has mi vida un lugar digno, digno, Señor, de tu presencia.

Y qué pasa? Tal vez en ese momento usted no sentirá nada, pero en el momento que usted va a su casa, usted y su mundo cambiarán. Primeramente usted no verá a la vida igual. Lo primero que pasa cuando el Espíritu Santo comienza a morar en usted es que ves puertas abiertas cuando había muros, ve esperanza y gozo cuando solo reinaba depresión y mortandad. O sea, lo primero que pasa, pasa dentro de nosotros. No le sucedió a usted así? parece algo paulatino pero de momento usted entra a su departamento, sube a su carro, camina las calles, el mismo día que usted recibió al Señor Jesús y de momento usted dice, espérate, algo no anda igual. Y tal vez usted se está dando cuenta de más problemas. El desorden en su casa, el desorden en sus finanzas, el desorden en su familia, bienvenido a la vida, despertaste de entre los muertos. You are alive. Estás vivo. Por fin el Señor abrió los ojos de tu entendimiento, y no solo eso, el mundo a tu alrededor comienza a ver la autoridad de Dios en ti.

Hay algo indefinido que acontece cuando el Espíritu Santo mora dentro de ti. Y ya las leyes del universo tienen que doblegarse al Espíritu Santo que está en ti. Hermanos, por el hecho de que el Espíritu Santo está en ti puertas comienzan a abrirse que antes usted ni siquiera se daba cuenta que existían.

Poder, quiere decir puedes. Por el hecho de que el Espíritu Santo está en ti puedes recibir sabiduría para una decisión que hace años, cosas que han sido un obstáculo para su vida, ya de momento usted ve el Señor le ilumina su mente y recibir la mente de Cristo. Puede por fin tener control sobre sus finanzas. Puede por fin tener control sobre adicciones y fallos de carácter que lo han estado siguiendo por toda su vida. Puedes por fin ser el padre que ese muchacho necesita. Puedes por fin ser la madre que ese hogar le hacía falta. Y me seréis testigos.

Y ese es el punto. Jesús tenía un plan, tenía un plan para que el Reino volviera a Israel. Sabe, cual era su plan? Su vida.

El domingo pasado en una clase de discipulado los hermanos daban su testimonio por qué estaban ellos en… qué fue lo que los conmovió a seguir a Cristo y qué fue lo que les conmovió al entrar en el discipulado? Y cada uno de esos hombres de distintos países, de distintas edades, con distintos trasfondos dijeron la misma historia: yo vi a mi madre llegar al Señor y vi como su actitud cambió, como dejó de fumar, como dejó de desvelarse, como venció la depresión, y por fin yo dije, guau, hay algo en esto y me tengo que acercar que ver qué es lo que hay aquí. Vi a mi esposa, mi esposa llegó primero, y vi que como Dios la transformó. Y al principio yo la acompañé por acompañarla, pero al fin y al cabo, la palabra me llegó y mi vida no ha sido igual.

Mis hermanos, el mundo puede porfiar con nuestra teología, pero el mundo no puede porfiar ni en esta época ni hoy con milagros. Hermano, usted es una fábrica de milagros. En el momento que el Espíritu Santo mora en ti tu eres una máquina a través de la cual el Señor produce resultados milagrosos. Y serás un testigo.

Pongámonos de pie. Yo les voy a invitar a recibir poder en este momento. Tu eres más que vencedor, a través del espíritu de Dios que mora en ti. Y comienza con él, comienza con un diálogo con él. Hermanos, hay momentos que yo soy uno de estos discípulos y yo mido las señales y miro las noticias y miro lo natural y me turbo, yo les voy a confesar, me turbo porque dejo de mirar el hecho de que dentro de mi mora el espíritu del Dios resucitado, de Cristo resucitado. Mis hermanos, dialogue con el espíritu de Dios en este momento. Jesús a través de tu espíritu invito tu poder. Señor, a través de tu espíritu, enfoca tu poder y dile dónde, dile dónde, dile dónde. Si usted es uno de esos di, Señor, esto tiene solución, yo no tengo que vivir con una sentencia perpetua de este problema, de esta adicción, de este muro para eso tu resucitaste y por eso tu espíritu mora en mí. Te invito espíritu de Dios, te invito espíritu de Dios, te invito espíritu de Dios, te invito espíritu de Dios. Declaro que mi cuerpo es tu templo, declaro que toda autoridad, toda potestad cae a tus pies. Declaro Jesús, que tu eres ahora el que gobierna. Ahora, mora sobre toda circunstancia, en el nombre de Jesús tu me has hecho más que vencedor. Sea hoy, sea mañana, pero Señor, tarde o temprano me declaré vencedor sobre todo lo que se opone a tu reinado en mi vida. Lo declaramos en el nombre de Jesús.

No eres nuevamente un ganador, hermanos, sepa lo que eres, somos más que vencedores. We are more tan conquerors. Más que vencedores, por medio de ti Jesús. Thank you Jesus.