Dar sin miedo

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Hermanos, nos queda algo muy especial ahora. Nuestra hermana Patricia Sobalvarro nos bendijo esta mañana con un mensaje precioso salido del corazón y del espíritu y yo le dije "Mira," el plan no era que ella predicara en la tarde, pero le dije: "Patricia tienes que compartir ese mensaje de nuevo," y ella muy siempre bien dispuesta me dijo: "Está bien, Pastor, así lo voy a hacer".

¡Qué bueno que se desarrollan esos nuevos predicadores y predicadoras! Gloria a Dios.

Esta mañana también tuvimos la graduación del Ministerio de Crown Financial Ministry. Hay docenas de personas que están recibiendo instrucción sobre mayordomía, como usar su dinero, sus finanzas. Celebramos la graduación de treinta y pico... 34 personas en esas clases porque creemos que la bendición de Dios es para esas cosas concretas así como nuestras finanzas.

Yo sé que Patricia tiene una palabra de ánimo y de sabiduría para nosotros. Así que bienvenida y te bendecimos en el nombre del Señor.

Patricia S.: Mis hermanos, que Dios les bendiga en esta preciosa tarde. Yo le doy gracias a Dios por los grupos de célula porque creo que fue ahí donde como éramos más pequeños, uno ahí va, desarrolla, practica. Nunca me olvido que yo tenía un grupo y la primera vez que iba a compartir una palabra empecé a llorar y era como que, 'That´s not a good sign' ¿no?

Así que yo le doy gracias a Dios por esos grupitos y también hago eco a esas palabras que muchas veces nos acusan a nosotros los de las Iglesias grandes de que no hay comunidad. Pues ¿saben qué? No hay excusas ahora, ya escuchó y ella sabe que hay un grupo en todo rincón de este estado. Así que les animo yo también a participar en las células.

Bueno, mis hermanos, voy a hacer algo porque alguno de ustedes estuvieron aquí en el primer servicio. En esta tarde quiero ser fiel también con el uso del tiempo pero si usted es de las personas que ya conoce la historia del libro de Éxodo le voy a retar en este momento que le pida a Dios que le de un discernimiento, que le revele algo nuevo, un pensamiento nuevo, una promesa nueva y si usted tiene poquito tiempo de estar en esta Iglesia o tiene poquito conocimiento de la palabra también te animo, te insto a que tengas mente abierta y corazón abierto porque lo que yo voy a compartir no es una predica. Ni me gusta decir una predica, yo siento que es una palabra que Dios me dio a mi vida y le doy las gracias al Señor por permitirme compartirla con ustedes, así que vamos a estar leyendo del libro de Éxodos capítulo 35.

Pero oremos al Señor.

Padre, en el nombre de Jesús te damos gracias, Padre, por este banquete que nos das, Señor. Pedimos mi Dios que abras nuestro entendimiento. Padre, que nos reveles cosas nuevas, Señor. Padre, que no sea meramente información la que estemos procesando sino que Tu espíritu se conecte con nuestros espíritus, Señor y salgamos de este lugar renovados. Con una nueva perspectiva a este mundo tan incierto, Señor y nos encomendamos en ti, Padre.

En el nombre de Jesús, amén.

No hice esto en la mañana pero lo voy a hacer, así que el título de este pensamiento es: 'Que Dios permita que seamos sabios de corazón'.

Yo decía esta mañana que hay libros en la Biblia o pasajes o pensamientos que te bendicen, por supuesto, porque es la palabra de Dios; pero llega un momento cuando tú abres la Biblia y empiezas a leer y sacas un comentario y escuchas unas bellas predicaciones del Pastor Roberto y pones dos, tres cositas en perspectiva y tú dices '¡Guau! Esto sí que es bueno. Esto sí que ha marcado mi vida'.

Y del libro de Éxodo, yo creo que en estos tiempos, está haciendo esto en mi vida. Me ha transformado en la manera que pienso, está haciendo cosas en mi vida en lo que es una de esas áreas que es tan difícil para manejar a veces.

Muchos pensamos que las relaciones o las situaciones de la vida son difíciles y a veces tenemos problemas presentándolas al Señor, pero, ¿sabe qué? Hay un tópico, hay un tema que es aún más difícil de controlar o entregárselo al Señor y eso tiene que ver con las finanzas.

Y algo bien interesante del Libro de Éxodo que vamos a ver en el transcurso de estos minutos es que Dios tiene palabra para todo momento y aquí hay mucho que podemos aprender de como un pueblo tan pequeño, tan pobre, tan traumado hasta cierto punto: los israelitas que salieron de Egipto; pudieron ser de bendición y son de bendición aún para nuestras vidas en estos días.

Una de las cosas más fascinantes que yo he encontrado sobre el libro de Éxodo es el enfoque principal de este libro que es: como Dios anhelaba que los israelitas le conocieran a través de una relación personal y eso es lo que quiero enseñar o compartir con ustedes el día de hoy. De ver como es que Dios está tan íntimamente comprometido contigo, con tus necesidades, que Él de antemano -hay que hacer énfasis en esto- Dios ya prepara una solución para esa necesidad que está en tu vida. Especialmente cuando esa necesidad tiene un principio espiritual.

Así que muchos ya conocemos la historia, ¿no? Sabemos de que Dios levanta un líder llamado Moisés para liberar a los israelitas de la opresión de los egipcios. Llega un momento en la historia cuando Dios habla directamente con Moisés en el Monte Sinaí y le dice: "Mira, yo amo tanto a mi pueblo" -y estas son la manera que yo lo estoy procesando- que quiero morar en medio de ellos. No están en la tierra prometida. Es el momento pero yo quiero acercarme y morar con ellos y quiero que se construya un tabernáculo, un centro de adoración".

No era porque Dios era un Dios egocéntrico, simplemente Él anhelaba tener esos tiempos con su pueblo. Pues, viene Moisés y tiene que compartir esta palabra con el pueblo.

Así que vamos entonces al Éxodo Capítulo 35, versículo 4 y dice así: 'Le habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel diciendo: "Esto es lo que Jehová ha mandado. Tomad entre vosotros ofrenda para Jehová, todo generoso de corazón y traerá Jehová oro, plata bronce, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidos de rojo, pieles de tejones, maderas de acacia, aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral”.

¿Por qué tanto detalle? Porque esta no iba a ser cualquier carpa o cualquier tabernáculo. Éste iba a ser un lugar donde iba a morar la presencia divina del Señor.

Y hay personas que han estudiado esto y dicen que el precio de ese tabernáculo en términos de nuestra economía de hoy tenía más o menos un costo como de 10 millones de dólares. Imagínense un pueblo que está en el desierto y de la noche a la mañana viene Moisés -su líder espiritual- y le dice: "Tenemos que construir un tabernáculo que va a costar 10 millones de dólares".

¿Cuál cree usted que fue la pregunta de Moisés? 'Bueno, ¿y cómo vamos a recaudar este dinero? ¿De dónde va a salir estos recursos? ¿Qué podía Moisés esperar económicamente hablando, de una comunidad inmigrante que fue puesta en libertad pero prácticamente salió huyendo porque les querían matar?

Hablando un poquito más del tabernáculo, en los Capítulos 35 y 36, ahí es donde vamos a ver de donde sale o como ellos iban a costear esta gran necesidad. Y al leer estos pasajes, mis hermanos, aquí es donde yo le pido al Espíritu Santo que haga esa transacción espiritual en nuestros corazones.

En estos capítulos nos damos cuenta que si Dios permite que se dé una necesidad en su pueblo, especialmente cuando tiene un propósito espiritual, mis hermanos, Él se compromete a darnos una solución a este problema.

Leamos como Moisés les comunica la noticia a los israelitas. Bueno, realmente ya lo hicimos. Les dice: 'Vamos a construir y esto es lo que necesitamos'.

¿Qué fue lo que pasó en el versículo 10 del Capitulo 35? Y dice la Palabra: "Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado". Y el 20: "Y salió toda la Congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés". ¿Okay? ¿Qué está pasando? Moisés tiene esta conversación: 'Vienen nuestros hermanos, escuchen el sermón, se van a casa. Le dice: "Okay, honey, ¿qué tú crees de esto? ¿Damos, no damos?" O sea ¿Cuáles son las conversaciones que usted cree que se están dando en este proceso?

Ellos están asimilando la información que Moisés les dice. ¿Qué tipo de conversaciones usted cree que se dieron en las familias? Recuerden que los israelitas eran una comunidad que por muchos años vivieron como esclavos. Estaban en pobreza y estaban oprimidos por egipcios.

¿Cómo creen que ellos están reaccionando ante este reto tan grande? Casi absurdo, diría, ¿no? De pedir que se construya un tabernáculo cuyo costo puede ser en los millones de dólares. ¿Ustedes creen que estos israelitas tienen algo escondido por ahí? ¿Qué tal vez Moisés sabía que ellos tenían algo?

Yo decía esta mañana, ¿ustedes creen que estos israelitas tienen como una cuentecita poniendo un poquito de dinero bajo el mattress o algo así? O sea a veces cuando leemos la Biblia no demos la información por sentada. La palabra de Dios es muy lógica y tiene mucho, mucho sentido.

Bueno, más adelante vamos a ver como Dios provee para esa necesidad.

¿Cómo usted hubiera reaccionado si está en medio de la comunidad de los israelitas y se le pide eso? Acuérdese que no ha pasado más de tres meses que ellos salieron de Egipto y están literalmente "en tránsito a" otro punto: la tierra prometida.

Vamos a ver que pasa, entonces, en Éxodo en ese mismo capítulo en el versículo 21.

Y dice así: "Y vino todo varón a quien su corazón estimuló y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad con ofrendas a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra y para la sagradas vestiduras. Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón y trajeron cadenas y zarcillos y anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro. Y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová. Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí y lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo o pieles de tejones lo traía. Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Jehová la ofrenda y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. Además todas las mujeres, sabias de corazón hilaban con sus manos y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino."

¡Qué alivio! Gloria a Dios, ¿no? Ustedes se imaginan la felicidad de Moisés de decir: 'Padre gracias porque tu gente escuchó'.

No cabe duda, mis hermanos, no cabe duda que en este período de la vida de los israelitas había mucho agradecimiento en su corazón. Me imagino yo; por haber salido de un lugar donde estaban siendo oprimidos y sí tal vez nunca en su vida antes habían tenido oro o plata o todas estas cosas bellas.

Pero yo me imagino que llegó el momento que ellos pusieron esto, ¿no? o ellos tomaron algo y, "Señor, esto no es nada comparado con todo lo que Tú me vas a dar. Si esta es la única manera que yo tengo para demostrarte mi amor y mi agradecimiento por salvarme la vida, ¡por supuesto que lo voy a hacer!"

¡Qué lección tan bella, mis hermanos!

Si nosotros en el Siglo 21 con cuentas de 41K, cuentas en el Cayman Islands, si nosotros fuésemos un poquito generosos como estos israelitas, yo creo que nuestras vidas y nuestras finanzas se estarían menos complicadas.

Ahora mi pregunta es ¿qué significa ser sabio de corazón?

Pensé bastante en esta frase y la mejor manera que yo puedo describirlo es: usando parte de ese mismo conocimiento bíblico que hemos aprendido por medio de las clases de finanzas, de Crown. Y creo que ser sabio de corazón significa entender que la manera que manejamos nuestros recursos financieros afectan nuestra relación con el Señor. Usando las palabras del Señor Jesús lo podemos decir de esta manera: "Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quien os confiará lo verdadero?" Lucas 16:11 y eso tal vez es una cita para otro día.

Creo que hemos aprendido que en la forma que cada uno de nosotros tomamos estas decisiones económicas muestran mucho nuestros principios, nuestros valores y hay una cosita aquí chiquita que no me va a dejar a mí mentir, yo puedo ser diaconisa, yo puedo dar clases pero si este librito, mi chequera dice otras cosas de como yo manejo mi dinero, de como yo manejo mi tiempo, cuales son mis prioridades creo que yo voy a estar en problemas y una discrepancia.

Una hermana en la mañana decía que para yo poder ministrar afuera -y esto no es crítica mis hermanos, esto es una palabra que yo lo estoy aplicando en mi vida-, yo primero tengo que poner mi casa en orden y es un principio muy profundo. Y lo digo con mucho respeto porque es algo que no se logra como dicen "overnight".

Dios está llamando a Congregación León de Judá a experimentar esa santidad y eso no significa sólo en el área emocional o en el área espiritual, yo creo que tiene que ver con las finanzas.

Esta iglesia tiene un llamado redentor no por una persona o por un grupo, sino que Dios espera de nosotros y es tiempo, mis hermanos, que dejemos... o mejor dicho es tiempo que entendamos que el traer nuestros diezmos y nuestras ofrendas no es una obligación, no estamos cumpliendo con un mandato, no es una ley. Es parte simplemente de agradecerle al Señor por lo que Él ha hecho en nuestras vidas.

Nunca venga y ponga un dólar porque usted se siente manipulado o por que se siente que es la manera de hacerlo. Porque, mis hermanos, Dios guarda y yo no creo que eso se da pero usted tiene que reconocer que en el momento que usted está poniendo esa ofrenda, ese diezmo, ese regalo lo está haciendo porque usted cree que es una manera pequeña de decirle a Dios: 'Gracias'. Gracias por la vida, gracias por lo que me das. Yo reconozco que lo que tengo no lo tengo por mis propios méritos, eres Tú Él que me lo das y es una pequeña parte de mi agradecimiento para contigo.

Yo creo que los israelitas fueron muy inteligentes o fueron sabios de corazón al entender que en lo que tiene que ver con las finanzas Dios tiene una parte y nosotros tenemos otra parte. Primero que nada, son tres cositas que yo creo que ellos se dieron cuenta.

La primera, creo que lo acabo de decir: Todo o absolutamente todo lo que tenemos le pertenece a Dios: mis habilidades, inteligencia, mi carro, mi casa, mis hermanos, no hay nada que sea mío, no existe.

Yo creo que el cristiano debe empezar a usar otro lenguaje y dejar de decir, "¿Qué voy a hacer con mi dinero hoy?" No, "Señor, ¿qué quieres que haga con tú dinero?" "Señor, ¿qué quieres que hagas con esta propiedad que me has puesto?" "Señor, ¿qué quieres que yo haga con estos dones que Tú me has dado?" Y cuando logramos entender que Dios es dueño de todo, nuestra perspectiva del dinero cambia.

El dinero es simplemente una herramienta que Dios usa para moldear nuestro carácter y acercarnos a Él.

El segundo punto que yo creo que los israelitas tenían bien presente es de que ellos se dieron cuenta que Dios estuvo, está y estará siempre en control de su existencia. No había nada que era sorprendente para el Señor. No había nada que ellos pensaban que podía pasar solo así, porque la presencia de Dios estaba indudablemente en medio de ellos.

Mis hermanos, no hay noticia que CNN o Wall Street pueda reportar y que sorprenda a Dios. Yo les quiero dejar saber que a pesar de las crisis económicas, a pesar de las crisis migratorias cada vez las cosas se ponen más difíciles supuestamente. A pesar de las malas noticias que escuchamos, mis hermanos, no hay nada que le sorprenda al Señor. ¿Usted cree que esto es nuevo para el Señor? Por supuesto, que no.

Pero en el proceso tenemos que aprender que si yo voy a ser parte de esa diferencia, si realmente voy a ser parte de ese pueblo sobrenatural tengo que entender que es Dios el que está en control, no yo. No es nada que yo puedo hacer.

Y por último, mis hermanos, en lo que son los atributos del Señor, el pueblo israelita tenía muy claro que Dios era su proveedor. Hay más de 250 nombres diferentes, que por cierto muchos de ellos los profetizamos esta mañana. Hay muchas maneras que podemos hablar de Dios y es precioso saber que el nombre Jehová Giré, que significa "El Señor provee", era la manera que Dios quería manifestarse ante este pueblo israelita y ellos sabían eso.

¿Cómo no creer que si tengo necesidades el día de hoy, Dios me puede sacar de apuros? Claro no, o sea, algunos de nosotros tal vez estamos pasando por situaciones difíciles. Es más fácil decirlo cuando tenemos nuestro trabajo o cuando saber que ver una casa pero, mis hermanos, las situaciones no se dan, ¿como entonces voy yo a conocer que mi Dios que vengo y alabo todos los domingos es un Dios real? Es bien lindo venir a adorar al Señor un domingo pero, ¿qué pasa un martes en la noche cuando te quedas sin dinero para ponerle gasolina a tu carro? Aún en esas situaciones Dios se puede glorificar y se quiere glorificar.

Los problemas son como dice el Pastor: 'plataformas para Dios enseñarte' que Él tiene el control, que Él es tu proveedor, que Él si permite situaciones es para moldear nuestro carácter, para llevarnos a nuevo lugares.

Mis hermanos, no podemos ponerle toda la responsabilidad al Señor tampoco. No podemos esperar que 'Bueno, Señor, yo tengo 25 años en la iglesia. ¡Oh! Por favor ayúdame'. No, mis hermanos. Nuestro deber es también darnos cuenta que hay dos economías: la del mundo y la del Señor.

Es increíble saber que casi el 43% de personas que compraron casas antes de esta crisis, nadie puso un downpayment. 43% por ciento de miles de miles de miles de miles de miles de personas. ¡Con qué razón hay tanta deuda!

Nosotros sabemos, mis hermanos, que Dios espera algo más de nosotros. No podemos seguir gastando incontrolablemente como que somos los dueños del dinero. No podemos decir: 'No, yo no voy a ahorrar porque no pertenezco a este país'. Mis hermanos, Dios tiene planes para tu vida. Tal vez Dios está ahorita dándole vida a un ministerio en tu espíritu, tal vez Dios está esperando que tú hagas algo pero porque a veces estamos tan encadenados con nuestras finanzas, no nos permite llegar al otro punto.

Mis hermanos, es tiempo de que dejemos la economía de este mundo y nos enfoquemos en la economía del Señor. Reconocer que Él espera que yo sea mayordoma no sólo del 10 por ciento sino el 100 por ciento de lo Él puso en tus manos, mis hermanos. Él espera que empecemos a cambiar nuestra mentalidad. Él no necesita el dinero de nadie, Él no necesita este edificio, Él no necesita que nadie esté haciendo las cosas. Él simplemente quiere tu corazón. Él quiere que tú y yo reconozcamos, mis hermanos, que si estamos en este lugar es porque Él un día murió en la cruz para darme vida y vida en abundancia.

El deseo de mi corazón en todos estos días ha sido que Dios transforme nuestro interior, que Dios haga una transacción espiritual, que nos moldee, that the Lord may stir up our hearts, that we may be able to understand that is not about giving a percentage it's saying 'God, everything that I've got belongs to you, nothing that I have stays here because I'll die'.

Todo lo que yo tengo Señor, quiero que Tú le des vida. Por eso yo te doy mi dinero, te doy mi educación, te doy mis dones. Te doy aún lo que no tengo, Señor, porque yo quiero que Tú lo bendigas. Señor, en este día yo le pido a mi Dios, que nuestra Iglesia, Congregación León de Judá entienda que cuando el Pastor pide que traigan las ofrendas y los diezmos no es porque queremos manipular o sacar algo.

Mis hermanos, es una oportunidad para adorar al Señor, es una oportunidad para decirle 'Dios te amo' y ¿saben qué? No importa si tú tienes un dólar o cien dólares. Es aquí lo que el Señor quiere ver: como tú vienes delante de la presencia del Señor.

Mis hermanos, no tengamos miedo. Don't be afraid when the Lord asks you to be generous because he already has a solution. I didn't get to read this but... en el Libro de Éxodo en capítulo 3, Dios muchos años antes que el pueblo pase por toda esta transición de estar oprimidos, Dios había dicho a Abraham que su descendencia iba a caer en cautiverio, pero Él iba a usar aún las posesiones de los egipcios y su pueblo iba a salir con la manos llenas.

Todo el oro y toda la plata que estuvo en Egipto iba a ser de los israelitas. ¡Imaginense eso! Es como que yo pienso, que los mismos agentes de inmigración les dijeran a los inmigrantes: 'No te vayas, no te vayas, ven, quédate, te voy a dar esto. Por favor, te necesitamos'.

Eso fue una promesa que Dios le hizo a Abraham y despues se la volvió a confirmar a Moises y por eso fue mis hermanos, que en el capítulo 36, y con esto voy terminando, miren como Dios obra en nuestras vidas cuando le damos a Dios de los profundo de nuestro corazón.

Y dice así: "Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del Santuario a fin de hacerla y ellos seguían trayendole ofrenda voluntaria cada mañana. Tanto que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del Santuario, cada uno de la obra que hacía y hablaron a Moises diciendo, 'El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga'."

¿Hermanos, escucharon eso? Un pueblo que cruzó un desierto, un pueblo que estaba oprimido de una manera milagrosa pudo traer más allá de lo necesario para construir este tabernáculo. Sólo un Dios proveedor, sólo un Dios que está en control, sólo un Dios grande puede hacer esos milagros, mis hermanos.

Y ese Dios del Antiguo Testamento es el mismo Dios que mora en nuestras vidas. Es ese mismo Dios Él que te dice: 'No temas.' Aunque tal vez no tengas trabajo, permíteme que siga moldeando tu carácter, permíteme que siga dejándote saber que Yo Soy Tu Dios, Tu Padre.

Mis hermanos: No temas cuando el Señor te pide que seas generoso, porque el Señor ya tiene ese camino. Él simplemente espera que lo camines con Él y que lo experimentes en una manera diferente.

Qué el Señor tenga misericordia de nosotros y nos permita entender la dulce y sublime bendición que es decirle: 'Padre, do you know what? Tal vez hoy no tuve mucho dinero, tal vez esta semana solo tuve dos casas para limpiar y no tres; tal vez no pude comprar toda la leche que quería pero me aseguré de apartar mis 5 dólares para decirte 'Te amo, Señor'.

Y que esa sea la actitud que marque esta iglesia mis hermanos.

¡Que Dios nos bendiga!