Abriendo pozos de vida

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Libro de Génesis, Capítulo 26. He titulado este mensaje de hoy: "Abriendo pozos de vida". Quisiera que vayan al Verso número doce, ahí en Génesis 26, Verso 12.

Mucho de lo que voy a estar hablando hoy, tiene que ver con como una generación nutre a otra generación con esa semilla de Fe; como los padres pueden nutrir a sus hijos y sus hijos a sus hijos con esa semilla de Fe que ha sido plantada en sus corazones; cómo una generación tiene la responsabilidad de recibir esa semilla y de poder seguir creciendo en ella o ahogarla por completo.

Son unas dinámicas muy interesantes que pueden sonar un poco sencillas, pero a la misma vez tienen su nivel de complejidad y es en esos aspectos que yo quisiera reflexionar hoy con ustedes.

Pero vamos al texto, déjenme leer algo aquí para poner las cosas en su respectivo nivel: Génesis 26 comenzando en el Verso 2, dice así: "Y sembró Isaac en aquella tierra y cosechó aquel año ciento por uno y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció y fue prosperado y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso y tuvo hato de ovejas y hato de vacas y mucha labranza y los Filisteos le tuvieron envidia y todos los pozos"... -aquí es donde empezamos a llegar al punto, al meollo de las cosas-..." y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham-el papá de Isaac- los criados de Abraham, su padre en sus días los Filisteos los habían cegado", en otras palabras los habían tapado y llenado de tierra... "Entonces dijo Abimelek a Isaac"...-Abimelek es el Rey de la región de Gerard donde estaba Isaac-..."dijo Abimelek a Isaac: 'Apártate de nosotros porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho'"; e Isaac se fue de allí y acampó en el valle de Gerard y habitó allí. "Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham, su padre, y que los Filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham y los llamó por los nombre que su padre los había llamado. Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de agua vivas, los pastores de Gerard riñeron con los pastores de Isaac diciendo: 'El agua es nuestra', por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él; y abrieron otro pozo y también riñeron sobre él y llamó su nombre Signa". Ya luego les voy a explicar lo que esos nombres significan.

"Llamó su nombre Signa y se apartó de allí y por tercera vez abrió otro pozo y no riñeron sobre él y llamó su nombre Rehobot y dijo 'Porque ahora Jehová nos ha prosperado y fructificaremos en la tierra'.

Déjenme dejarlo ahí.

Saben, este es uno de esos pasajes que están en la Biblia y uno no sabe por qué están ahí hasta que verdaderamente uno los lee con detenimiento y busca a ver cual es el sentido que está ahí detrás de todas esas palabras. ¿Qué tiene que ver una historia de pozos? ¿Qué tiene una historia de pozos que enseñarme a mí con respecto a mi vida de Fe, con respecto a mi vida personal? ¿Con respecto a mi relación con Dios, con respecto a mi relación con otras personas a mi alrededor? ¿Qué tiene eso que enseñarme? Yo creo que tiene mucho que enseñarnos, mis hermanos. Miren esto, los pozos en aquel entonces eran el recurso principal de vida. En otras palabras, el agua en aquel entonces era el recurso principal de vida. Para aquellos días la forma en la cual Isaac se enriqueció fue por el ganado y por la agricultura que logró cosechar.

Así era una persona que tuviera terrenos de trigo o viñedos o cualquier otro producto de la tierra, una persona que tuviera hatos de ovejas, vacas, cabras y cualquier otro animalito que se pudiera encontrar por ahí, era una persona que era considerada próspera y enriquecida por Dios; y para poder mantener todas esas cosas, todos esos animales, todos esos viñedos, uno de los recursos principales que se necesitaban, era ¿qué?... el agua. Imagínense, estamos hablando de que muchos de estos lugares eran lugares desérticos y muchos de esos otros lugares también eran lugares verdes, pero había que regar ambos para poder mantener ese criado de vacas, ovejas y también las verduras que se cosechaban por ahí la vianda, la batata, los plátanos... todo lo que se diere en aquél entonces. El agua era sumamente importante, tal como lo es para nosotros hoy día. Y aquí vemos que por causa de esa agua se estaba desarrollando una pelea, una riña. Pero yo quiero ponerles algo en contexto porque el personaje de Isaac aquí es bien clave. Muchas veces nosotros escuchamos en la Biblia cuando se dice de Dios que "Dios es el Padre del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob". Esa expresión implica generación de como Dios es Dios de una generación a la otra y de como la Bendición de Dios se transmite de una generación a la otra. ¿Cuál fue la promesa que Dios le dio a Abraham? Que le iba a dar una descendencia ¿cómo qué? "Como las estrellas que estaban en el Cielo". Esa promesa que recibió Abraham la transmitió a su hijo Isaac. Isaac al principio del Capítulo 26 donde nosotros leímos comienza con un recordatorio de esa promesa de Dios que le dio a Abraham y que ahora se la estaba transmitiendo a Isaac. Isaac al recibir esa promesa estaba viviendo bajo una Bendición generacional.

Usualmente cuando escuchamos esa expresión tendemos a decir que 'la maldición de una generación se transmite de una a la otra', pero la maldición no solamente sino también la Bendición y esa promesa que se transmitió de Abraham a Isaac también conllevó consigo una serie de errores que se estaban transmitiendo a lo largo del camino; ¿a qué me refiero? Abraham en el Capítulo veinte de Génesis cuando él entró en esa tierra de los Filisteos donde Abimelek era el Rey, él tenía a su esposa Sarah y cuando llegó a ese lugar Abraham sintió temor de que los hombres de esa región lo fueran a matar a él por coger a Sarah. Y ¿qué fue entonces lo que Abraham entonces hizo? Abraham mintió y dijo que Sarah era ¿quién? ... su hermana, hasta que en un momento Dios se le reveló al Rey Abimelek y le dijo:"No se te ocurra ponerle ni un dedo en un pelo a Sarah, porque está cogida."

"Pero Dios yo no sabía"... lean la historia, está ahí en el Capítulo veinte. Él dijo: "Yo no sabía, yo pensaba que era la hermana" "Es la esposa del escogido mío, él es un Profeta y él orara por ti para que entonces tú con tu esposa y tu concubina puedan tener entonces la generación que tienen que tener"; y así sucedió pero Abimelek fue donde Abraham y como que le dio una "nalgada" por así decirlo. Se lo dijo a Abraham: "¿Por qué nos vas a traer este mal, este pecado a nosotros mintiéndome así? Si te hemos dejado usar nuestras tierras y fructificar en nuestras tierras, ¿por qué me vas a engañar de esta forma?". Entonces Abraham, obviamente, se disculpa con él pero también hizo lo que Dios mandó: oró por Abimelek para que él, su esposa y su concubina pudieran reproducirse. Pero ese mismo error que cometió Abraham, también lo cometió Isaac.

Así que vemos que esos errores de una generación a la otra se transmiten también porque Isaac hizo lo mismo con su esposa Rebecca cuando entró en esa tierra de Gerard, tuvo el mismo temor y dijo:"¡Ay! Aquí me van a eliminar. Mi esposa es un "cover model" y me van a eliminar así que déjame decir mejor que es mi hermana", y ese fue el acuerdo que hicieron. Pero ¿qué pasó? el Rey Abimelek esta vez no fue que Dios se lo reveló sino que parece que uno de esos días que iba caminando y pasó por la casa de campaña de Isaac y se dio cuenta que Isaac estaba tratando a Rebecca en una forma que no es de hermanos y yo imagino que el Rey Abimelek dijo: "Oye, te tal palo, tal astilla. El papá me vino a mentir y el hijo también me viene a mentir. ¿Qué se creen, que yo soy bobo?" Y fue y le llamó también la atención también a Isaac pero en ese instante había cosas que estaban ocurriendo tras bastidores, mis hermanos.

Porque había una dinámica de Dios con sus escogidos que se estaba moviendo de una generación a la otra, porque Dios puso en favor a estas dos personas que eran considerados los padres del pueblo judío. Los puso en favor delante de una de las tierras que en el futuro vendrían a ser uno de sus grandes enemigos: los Filisteos y en medio de esa tierra Dios permitió que ellos pudieran fructificar. Pero aquí es donde yo quiero traerlos al grano de las cosas, mis hermanos, porque yo creo que hay algo bien importante aquí con respecto a estas dimensiones de Fe.

Hay algo que yo veo en la conducta de Isaac que me llamó mucho la atención. Primero que nada fue su persistencia al él querer proveer para los suyos, para su esposa, para sus hijos; ustedes saben que los hijos de Isaac los principales son Esaú, Jacob -que obviamente está su drama ahí metido también- pero esos son sus hijos. Tenía su esposa, tenía sus concubinas y él tenía que proveer para los suyos. Así que Isaac tenía esta mentalidad de un constante esfuerzo, un constante sacrificio, un constante trabajar para proveer para los suyos y eso lo vemos en esta historia de esos pozos que él buscó abrir. El asunto es que aunque él sabía que él como quien dice estaba en tierra de nadie, solamente le habían dado un permiso para estar allí como forastero, él sabía que él había adquirido un poder, que él había adquirido una autoridad de parte de Dios para establecerse allí pero a causa de eso estaba recibiendo envidia de parte de sus contrincantes. Esos contrincantes comenzaron a altercar con él y lo primero que yo veo en el acto de Isaac fue que él buscó honrar primero que nada, ante todas las cosas la memoria de sus padres; la memoria de su papá en esta instancia.

Si ustedes se fijan conmigo en el verso 18 dice:"... Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham, su padre, que los Filisteos los habían tapado después de la muerte de Abraham y los llamó por nombres que su padre los había llamado".

¿Saben qué? Yo quiero que ustedes piensen esto, estamos hablando de un pozo de agua. ¿Ustedes saben lo que es un pozo de agua? Yo no estoy hablando de que esto es un hoyito en la tierra de tres pies de hondo y ya, eso no es lo que estamos hablando aquí. Estamos hablando de que estos pozos de agua -me gusta ver mucho el National Geographic, el canal así cuando dan cosas históricas, arqueológicas de la Biblia- y fue bien interesante. Un día yo me crucé de como en aquel entonces se cavaban los pozos y obviamente en aquel entonces no había el tipo de maquinarias que podemos tener hoy: que hoy buscan un taladro inmenso y va penetrando la tierra hasta que llega veinte, treinta, cuarenta hasta cien pies debajo de la tierra alcanzar esa agua.

En aquel entonces iban cavando de poquito a poquito y mientras iban cavando iban sellando las paredes con piedra para que esa tierra no se fuera a caer, y los iban bajando así poco a poco con soga e iban sacando la tierra de cubeta en cubeta, si se encontraban con una piedra a lo largo del camino ellos tenían que buscar la forma de que con sus instrumentos y sus propias manos, la fuerza de sus manos, buscar romper esa piedra para poder seguir penetrando hasta encontrar el agua. No era un trabajo fácil, es más yo les digo, en campamento de jóvenes que nosotros hemos hecho a veces que tenemos que hacer los hoyitos para sacar las piedras o algo así y es con esas palitas chiquitas tipo "Army."

Hay veces que se hace difícil poder hacer un hoyo en la tierra o si usted está haciendo un trabajo de construcción en su casa y tiene que bregar con pico y romper y de repente se encuentra con un... yo le digo un peñón, una piedra así bien grande y hay que buscar la forma de sacar eso porque está interrumpiendo su camino; si uno pasa trabajo haciendo esas cosas ¿cuánto más trabajo abrir esos pozos?. Solamente por el hecho de poder encontrar el recurso que iba a mantener una familia viva, que le iba a dar a una familia la oportunidad de sobrevivir. Y ¿saben qué? Yo veo algo muy bonito en la conducta de Isaac y fue que Isaac buscó honrar a su papá, eso fue lo primero que él hizo, él buscó honrar a su papá. Y ¿saben? en este entonces los Diez Mandamientos no estaban todavía, en ese entonces todavía Dios no había dado esa lista de Reglamentos por los cuales vivir.

Pero yo estoy seguro que los principios de Dios todavía estaban bien presentes, o estaban bien presentes en cuanto a la relación de una generación a la otra. Y yo veo algo muy importante porque así como Abraham buscó esforzarse para proveerles a sus hijos lo mejor y que ellos pudieran disfrutar de la Bendición de Dios, así mismo Isaac los recibió.

Déjenme hacer un paréntesis aquí. Saben, ese Mandamiento del cual habla esta relación de padres e hijos lo sabemos muy bien, ¿verdad?, ese es el Mandamiento, creo que es el número cinco en el Libro del Éxodo, Capítulo 20 donde dice: "Honra a tu padre y a tu madre" ¿para qué? "Para que te vaya bien en la Tierra y vivas largos días". Ese yo creo que es el Mandamiento que tiene una promesa que encierra muchos aspectos de la vida. "Honrad a tu padre y a tu madre" en otras palabras respetarlos, en otras palabras hacer todo cuanto esté en tu poder porque ellos puedan también llevar una vida abundante delante del Señor. Y hay veces que yo me pregunto, mis hermanos, que la experiencia de la Bendición de Dios en nosotros hay veces que se vive a medias, porque no hemos cumplido con principios tan básicos y tan sencillos como éste, que no hemos logrado honrar a nuestros padres en la forma que Dios espera que nosotros hagamos y yo sé que aquí estoy delante de tanto padres como madres, como hijos e hijas.

Todos nosotros aquí, aunque ustedes tengan sesenta años, déjame dejarlo ahí, o que usted tenga quince o dieciséis, usted ha sido un hijo, usted ha sido una hija o sigue siendo todavía, en algún momento de su vida usted está ahí. Y muy bien, mis hermanos, el tipo de vida abundante que nosotros podamos tener, muchas veces está conectado a ese aspecto de como nosotros hemos tenido un trato con nuestros padres... sea para bien o para mal. ¿Hemos sido el hijo o la hija rebelde? o ¿Hemos sido el hijo o hija que se somete a la autoridad de sus padres y busca responder en la forma que Dios espera de ellos? Y tal vez, yo sé que aquí habrá muchos que me van a poder decir a mí, pero "Pastor Omar, es que mi padre era un bandolero, mi padre era un abusador, mi padre no me quería, yo no puedo someterme, yo no puedo honrar un hombre así". Y mire, yo no lo voy a culpar, yo sé que hacer algo así es bien difícil, pero el principio Bíblico está ahí. El principio Bíblico, lo que Dios pide de nosotros, es más, yo hasta me atrevería a decir que cuando uno logra honrar a un padre o a una madre que no se lo merece la Bendición de Dios sobre usted va a ser aún mayor.

Yo me atrevo a declarar eso con toda certeza y yo sé que aquí hay testimonio de esos casos, yo sé que aquí los hay; de que han logrado experimentar la Bendición de Dios en sus vidas solamente porque entendieron lo que Dios pedía de ellos y se sujetaron a la autoridad de Dios por encima de todas las cosas para poder experimentar esa Bendición que Dios quería derramar sobre sus vidas. Ese pozo, mis hermanos, de la relación de Isaac con Abraham nos da mucho que decir a nosotros en cuanto a cómo nosotros podemos mantener esos pozos de vida abiertos en medio de nuestros días. Son pozos que tenemos que mantener abiertos, y yo sé que aquí, obviamente, cada familia aquí representada tiene su drama.

Cada familia aquí presente tiene su drama y nadie lo conoce mejor que usted y que Dios. Y mi deseo hoy es que al yo leer un pasaje como este que nosotros verdaderamente podamos reflexionar en qué es lo que Dios está pidiendo, que es lo que Dios está demandando de nosotros en estos días. Y tal vez usted no me va a decir muchos mas menes, pero después de que yo esté causando que en su mente y en su corazón esté ahí, dando vueltas a millón, yo prefiero que eso suceda. A menos en un momento como hoy. Pero yo hago esta pregunta ¿Cuáles son los pozos para los cuales tenemos que trabajar, esforzarnos y aun pelear para abrirlos? ¿Cuáles son los pozos de nuestra vida que las circunstancias han tratado de anegarlos, han tratado de taparlos con tierra, con polvo, con piedras, con cemento, con varas de acero y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo grande por mantener esos pozos abiertos?

Yo he identificado, al menos cuatro principales. Uno de esos es el pozo de nuestra Fe en Dios, el pozo de nuestra relación con Dios, el pozo de nuestra comunión con Dios como el principal, como el centro, como el núcleo de todas las cosas.

Y podrá parecer algo sencillo o trivial, pero no lo es, mis hermanos porque es uno de los pozos que más rápido se puede anegar. Es uno de los pozos que más rápido las circunstancias de la vida pueden venir... pum... sucede algo y ahí se fue. ¿Eh? un metro más que se va llenando día tras día, cada momento al usted levantarse, cada momento al usted abrir sus ojos algo va a suceder que va a querer anegar ese pozo de su relación con Dios. Y esas circunstancias de la vida son muchos otros pozos que yo también voy a identificar aquí. Pero el aspecto es, mis hermanos, que requiere una intencionalidad para mantener esos pozos abiertos.

Miren, Isaac; yo me pregunto ¿por qué él quiso abrir los pozos de su padre? Obviamente, una mente entendida me va a decir: "porque lo necesitaba, tenía vacas, tenía cabras, tenía viñedos, pues necesitaba esos pozos, los tenía que abrir, claro está". Pero yo creo que también estaba ese aspecto de él querer honrar su padre y al hacer eso él iba a estar honrando a Dios. Porque él sabía que su padre se movió en una dimensión que ninguna otra persona se había movido, el sabía que su papá había recibido algo directamente de Dios y ese "algo" se había transmitido a Isaac. Por lo tanto Isaac se estaba moviendo en esa misma dimensión y buscó honrar a Dios al honrar a su padre, pero cuando hizo eso no se quedó ahí, él buscó abrir pozos nuevos. Miren esto, aquí mismo lo dice -Verso diecinueve-

"Cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de aguas vivas, en otras palabras hallaron aguas que no se habían encontrado antes- Isaac no se conformó con abrir los pozos de su papá, él buscó seguir promoviendo, seguir desarrollándose, seguir buscando más sí mismo, para los suyos y para aquellos que estaban a su alrededor"; y es en esa búsqueda donde él comenzó a encontrar resistencia. Es en esa búsqueda donde Isaac comenzó a encontrarse con estos contrincantes que estaban impidiendo el que él verdaderamente pudiese avanzar, ese primer pozo que encontraron fue el que se llama Eseq. Eseq en la traducción del hebreo significa contienda, contención, en otras palabras que se riñe, que se pelea, es algo que tuvo que forcejear ahí con los otros. En aquel entonces ese pozo de agua viva era bien importante y se lo estaban peleando pero no logró conquistarlo tal vez porque el otro grupo era mayor que él, pero él dice: "Okay, le voy a poner cruz y raya, Eseq, contención. Ustedes quieren contención, quédense con la contención". Pero es bien interesante que Isaac se movió.

Tal vez si hubiese sido otro le hubiese arrancado la cabeza a esos que estaban peleando por ese pozo de agua -'No era mío, yo lo encontré primero'- y hubiesen estado ahí buscando, peleando, causando más riña y riñas, pero Isaac decidió mantenerse ¿qué? ... en Paz. Okay. ` ¿Tú quieres? Ya, yo le pongo el sello a éste. Me voy a mover a otro lado´. Va y empieza a cavar en otro lado y se encuentra con este otro pozo y va y sale el chorro de agua así de repente y vienen los otros pastores del área y vienen y `No, no no, esto está en nuestra área. Ese es de nosotros también´. ¿Eh? y he ahí el teje maneje de lado a lado de lado a lado hasta que Isaac dice "Okay, yo le pongo el "label" también. Este va a ser Sidna".

Sidna, ¿saben lo que significa Sidna en la traducción de hebreo? Significa enemistad y hay otra palabra que yo conseguí que estaba bien relacionada que significaba odio. Enemistad u odio. Y yo quiero que ustedes observen estas dos cosas, mis hermanos, porque no tan solamente se está reflejando aquí el hecho de que estamos queriendo cavar un pozo, sino que había una maldición que estaba ocurriendo ahí en ese mismo instante: que si Isaac no hubiese tenido la mentalidad correcta de parte de Dios, él hubiese traído todo ese mal de contención, de enemistad, de odio sobre su familia. Pero al él buscar y quererse esforzar por algo mejor por su familia para poder estar en Paz con Dios y con los otros ¿qué fue lo que hizo? `Déjenme ir a cavar a otro sitio’ y fue a otro lugar por otro lado y se fue e hizo otro pozo, cavó su hoyo, sale el agua, se dio cuenta que era buena agua y ¿qué nombre le dio? Rehobot y Rehobot lo que significa es: lugares espaciosos, lugares amplios.

¿Dígame usted, si a usted le dan a escoger entre esos tres pozos, cuál de los tres usted escogería?

.... Obvio, Dios nos libre escoger cualquiera de los primeros dos. Una mente lógica va a pensar eso, pero el asunto es mis hermanos y hermanas que muchas veces yo no sé por qué, es como una mosca que se deja llevar por esa luz azul, como que se ciega por la luz y cuando va.... ¡pzz!... así nos pasa muchas veces que en vez de irnos por el camino de la vida, por el camino de esos lugares espaciosos por alguna razón u otra terminamos en la contienda, en la enemistad. Por alguna razón u otra nos empedernecimos con estar en contienda con otras personas, en estar en enemistad con otros;" ¡ah! porque no quisiste hacer las cosas como yo quiero, pues... Hm... ahí.... cruz y raya para ti.... ahí quedaste".

Esto es algo que se da en mucha dinámicas, esto se da en relaciones muchas veces entre esposo y esposa: "¡ah! no quieres hacer las cosas como yo quiero pues pah, te chavaste, una pared, una muralla de cinco pies de espesor entre tú y yo" y van a la cama y se acuestan y está esta pared así grande entre medio de ellos, necesitan una cama más de King para poder poner esa pared ahí. Se da en las relaciones entre hermanos y hermanas de sangre; ¿cuántas veces no hay historias de hermanos y hermanas que por años y años....? y " ¡oye! ¿Cuántos hermanos usted tiene? Yo tengo como tres, cuatro, cinco, doce, dieciocho hermanos. ¡Guau! esa familia es sí bien extendida y ¿te llevas bien con todos ellos?... ¡ah! muchacho si tu supieras eso es una guerra todo el tiempo"; aún dentro aquí de los mismos hermanos y hermanas hay veces que se dan estas riñas que es como que venimos aquí y "¡ay! hermano ¿cómo estás? mucho gusto. Dios te Bendiga." Pero cuando salimos por esa puerta es como......

Yo espero que se estén riendo, no porque estoy haciendo un show aquí, sino porque los estoy poniendo a pensar. Pero ese es el asunto, mis hermanos, que muchas veces hay algo en nuestra naturaleza que en vez de gravitar a ese lugar espacioso a ese Rehobot como que hay algo en nosotros que gravita hacia el otro lado; que se aísla... "tú te estás metiendo en contra mía, muchacho. Atrévete a pasar esta raya" y nos vamos a ir empedernecida mente en contra de la otra persona. Eso no es lo que Dios quiere y pide para nosotros, eso no es la vida abundante que Dios quiere que nosotros tengamos. Dios quiere que nosotros podamos llegar a esos lugares espaciosos pero para poder llegar ahí, mis hermanos y hermanas, ¿sabes qué? ... tienes que pelear, tienes que luchar, tienes que tener una Fe bien persistente, una Fe empedernecida en poder llegar al lugar donde Dios quiere que tú puedas estar y habitar.

Hoy más que nunca, mis hermanos, en esos pozos, no me di cuenta y mencioné los otros tres pozos que tenía, el pozo de nuestro círculo familiar es uno por el cual tenemos que luchar. El pozo de nuestro círculo familiar es uno que tenemos que estar ahí constantemente cavando, cavando, sacando el residuo que el mundo a nuestro alrededor pone y muchas veces ese residuo viene por causa de nosotros como padres, también puede venir por causa de los hijos, como también puede venir por causa de la sociedad en el cual vivimos que quiere ahogar ese pozo de la familia. Y nosotros no nos podemos dar el lujo de dormirnos en nuestros laureles y dejar que ese pozo se ahogue por completo de basura. No nos podemos dormir.

Yo creo que los padres juegan un rol principal aquí en este aspecto. Los que estaban cavando estos pozos no fueron ni Sarah ni Rebecca. Ellas sí se encargaban de prepararle la torta de harina durante el día, cosa que los muchachos pudieran comer y pudieran seguir trabajando; pero los que estaban ahí SUDANDO FUERTE, que se les sangraban las manos de todos los callos que tenían bregando con los instrumentos que estaban haciendo, eran esos varones que estaban ahí escogidos por Dios. Hoy día es igual. Nosotros padres -y estoy hablando padres, y gracias Señor que puedo hablar en forma de papá- yo nos miro a nosotros mis hermanos y nosotros delante de Dios tenemos la responsabilidad de que esos pozos de agua en nuestro hogar se puedan mantener abiertos, con agua limpia que esté corriendo todo el tiempo.

Sobre nosotros recae que ese filtro que pueda parar cualquier basura que pueda llegar a nuestro hogar recae sobre nosotros para que el pozo de nuestra vida familiar se mantenga nutrido, para que el pozo de nuestra vida familiar se pueda mantener sólido.

¿Saben qué? Yo tengo un testimonio que en algún momento lo voy a poder compartir, no creo que sea el tiempo de... No, no no, créanme, créanme, solamente los hago pensar ahí un poco. Porque yo creo que es un testimonio que Dios todavía está.... ¿cómo puedo decir?.... lo está cocinando todavía en mi vida... pero créanme que yo he visto la Gloria de Dios, mis hermanos. Pero he visto la Gloria de Dios porque he reconocido lo que es tomar el lugar que uno debe tomar dentro de ese núcleo familiar para poder ser de Bendición a las personas que Dios ha puesto en mi vida y por ende al yo hacer eso, poder buscar ser de Bendición al resto de todas estas personas delante de las cuales Dios me pone. Pero todo recae en ese aspecto: que yo pueda reconocer cual es mi rol, cual es mi responsabilidad delante de Dios. Y ¿saben qué? asimismo como un padre tiene esa responsabilidad de cuidar ese pozo de la familia, asimismo los hijos tienen la responsabilidad también de que esa agua se pueda mantener limpia. No te creas que "¡ah! pues como yo soy hijo pues me voy a echar para atrás en la cesta voy y papi y mami que se encarguen del resto". Miren yo escribí una nota aquí, yo escribí: una generación bendice la otra al abrir los pozos y la generación que lo recibe es responsable de mantenerlos abiertos o de cerrarlos por su propia conducta.

Un padre, si yo como padre, me enfoco de que ese pozo se mantenga abierto pero Lucas -Dios nos libre de eso- en algún momento Lucas mientras vaya creciendo se convierte en un hijo irresponsable, rebelde y lo que yo he tratado de abrir él lo está tapando por otro lado, ¿saben qué? delante de Dios yo habré cumplido con mi deber. Pero delante de Dios, Lucas va a tener una responsabilidad de la cual él va a tener que responder. Yo no quiero que él reciba ese juicio, por eso es que yo constantemente me mantengo, me mantengo: "Lucas, ¡no! hay que abrir este pozo, hay que trabajar por este pozo, hay que buscar que esa agua.... `No, papa, eso no es lo que yo quiero, yo quiero otro pozo´", no Señor, lo digo en el nombre de Jesús que eso no llegue a suceder.

Pero ¿ven la dinámica de lo que estoy diciendo aquí, mis hermanos? Hijos, yo les hablo a ustedes ahora mismo, ustedes que son hijos ahora, que tal vez están sentados al lado de tu papá o tu mamá y que si no lo tienes y lo tienes a la distancia, pensemos bien. Por casualidad la Bendición de Dios que nosotros estamos o no estamos experimentando ¿se ha dado por ese hecho de que hemos tapado los pozos que nuestros padres han abierto en nuestras vidas?

Otro de los pozos que tenemos que trabajar, otro de los pozos por los cuales tenemos que luchar y esforzarnos para abrir son los pozos de nuestro trato con el prójimo. Los pozos de nuestro trato con el prójimo, y tal vez me van a decir: "Omar ya aquí lo estas llevando a otro nivel, yo no soy responsable por las relaciones con otras personas. Yo no soy responsable de eso. Ya las personas que se comporten como quieran. Mira, fine, la gente ya se pueden comportar como ellos quieran". Pero si usted tiene en su cabeza el título de que usted es un hijo o una hija de Dios, usted tiene una responsabilidad que cumplir con ese prójimo que está ahí afuera también. Uno de los Mandamientos que el Señor nos deja a nosotros es: "Amar a Dios sobre todas las cosas" y ¿después que pasó? "y amar al prójimo también". Yo tengo una responsabilidad delante de Dios de poder buscar abrir esos pozos que han quebrantado mi relación con el prójimo a mí alrededor. Yo tengo que intencionalmente buscar la forma de que yo pueda volver a construir esos puentes que me conectan con otras personas que tal vez la falta de entendimiento que yo tenía antes ha causado que los rompiera.

¿Ustedes han escuchado esa expresión que dice: "no ensucies el agua porque nunca sabes cuando te la vas a tener que volver a tomar otra vez"? ¡Uhh! ¿Cuántas veces yo he tenido que aprender de eso? que en algún momento de mi vida ensucié el agua y de nuevo las vueltas que da la vida uno se dice "¡guau! ¡Qué pequeño es el mundo!" vuelvo y me encuentro con esta persona y es como que... aj... ahora ¿qué es? déjame ponerle un filtro Britta para ver si me la puedo tomar o algo. Esta filtro Britta se llama Jesucristo mis hermanos, que me permite volver a establecer esas conexiones con la gente que estaban a mi alrededor, con gente que tal vez en algún momento cuando yo estaba cavando ese primer pozo hubo contienda entre nosotros y ahí se quedó la contienda, "no vuelvo a hablar contigo" y tal vez volví y traté de hacer un segundo esfuerzo y reñimos de nuevo en ese segundo y.... ahí quedó... Sidna, enemistad, ahí nos vamos, tú allá y yo acá. Hay veces que mucha gente se quedan ahí en esa segunda instancia pero si yo conozco el humor de Dios, en el humor de Dios, en el drama de Dios de alguna forma u otra, si Dios había intencionado para que usted fuera Bendición a esa persona, Dios va permitir que esa persona vuelva a su vida por tercera, por cuarta, por quinta vez y de alguna forma u otra usted va a tener que reconocer que hay un pozo de vida que usted va a tener que abrir para poder experimentar la Bendición de Dios. No tan solamente en usted sino también en la otra persona. ¿Me siguen por donde voy?

La razón por la cual yo he mencionado estos tres pozos es porque hay un cuarto pozo, y con éste voy terminando, hay un cuatro pozo por el cual nosotros también tenemos que luchar, por el cual nosotros también tenemos que pelear, por el cual nosotros tenemos que esforzarnos intencionalmente para poderlo destapar. Es un pozo que si esos primeros tres no están abiertos este cuarto se va a quedar nulo de alguna forma u otra. Es el pozo de nuestro ejemplo y nuestro testimonio con la comunidad alrededor, de como nosotros como Iglesia servimos como un pozo de agua viva para la gente que está a nuestro alrededor, para nuestro entorno, para la comunidad. ¿Saben?

Yo he estado leyendo un libro por un autor muy reconocido para todos nosotros, que es como quien dice :"Pan acabado de sacar del horno", que pronto van a saber quien es; pero es el libro de nuestro Pastor Miranda que ya, Gloria a Dios, está ahí afuera, está empezando a circular y eso lo vamos a celebrar pronto; pero en este libro el enfoque, el tema principal del Pastor es que la Iglesia Hispana tiene un llamado Redentor de parte de Dios de poder funcionar como agentes para el Advenimiento de Dios aquí en esta área donde nosotros estamos. Eso es uno de los puntos que él menciona. Pero que Dios haya escogido a un pueblo, a una generación que ante los ojos de muchos podrá parecer como poca cosa, que ante los ojos de muchos podrá parecer que son nada, que son nadie, que son forasteros, que son peregrinos, que son inmigrantes aquí en esta tierra, que muchas veces nos miran con asco. Dios ha escogido ese pueblo para recordarle a esta tierra las raíces de donde salieron. Es este pueblo, mis hermanos, el cual Dios ha llamado para abrir esos pozos de vida de la Palabra de Dios, de la Fe en Cristo Jesús, que pueda nutrir de nuevo esta tierra en la cual nosotros vivimos.

Pero eso no es fácil mis hermanos, porque poder abrir esos pozos significa que nos vamos a tener que parar en una forma difícil y una forma firme y proclamar una Palabra que muchas veces no es recibida en la sociedad en la cual estamos. Cuántas historias ya, o cuántas noticias hemos escuchado de Pastores que han sido arrestados porque han predicado un mensaje que ante algunos sectores de la sociedad se reciben como ofensivos, se reciben como homofóbicos o cosas así por el estilo y son Pastores o son personas que han estado sufriendo ahora por causa de sus principios, de su Fe.

¿Saben qué? El miércoles en la noche cuando yo salí del culto de oración, yo salí de aquí con -¿cómo diría yo?- con un sentido de urgencia, una urgencia por orar por el rol que ésta Iglesia estaría jugando en estos próximos meses y años aquí en la comunidad en la cual vivimos. Y mucho de esto provino del mensaje que nuestro Pastor comunicó el domingo pasado.

Yo me estaba diciendo: "Señor yo sé que Tú nos llamas a que nosotros nos paremos firmemente y declaremos los principios de tu Palabra, que seamos fiel a tu Palabra y así entonces tú nos respaldas a nosotros". Esa noche como a las once y media yo estaba escribiendo en mi jornal, en mi diario y por alguna razón recibí esta impresión en mí corazón sobre la Iglesia Hispana siendo como esa nueva generación de mártires que establecieron un decreto en la historia. Esa generación de mártires que por causa de muchos de ellos es que nosotros estamos ahora en el lugar donde estamos, hablando acerca de nuestra vida de Fe. Y por alguna razón yo escribí en mi jornal lo siguiente. Reflexionando en esas cosas que Dios puso en mi corazón, yo me dije: "¿quién sabe, así estas son mis palabras, quien sabe?"

Si el que una multitud de Pastores tengan que ser arrestados por los principios de su Fe, ¿quién sabe si ese sea el mensaje urgente que Dios quiere enviar a la sociedad en la cual nosotros vivimos hoy en día?

Hermanos, yo les digo, esas palabras a mi me cayeron fuertes. Yo no quiero ser arrestado, yo estoy seguro que el Pastor no quiere ser arrestado, pero ¿quién sabe si en algún momento escogidos de Dios tengan que llegar a un nivel de sufrimiento, de esfuerzo por los principios de la Palabra de Dios? para que verdaderamente este mundo pueda abrir sus ojos y decir ¡guau! "Estábamos bien mal en lo que estábamos pensando, porque verdaderamente hay un Dios que existe, que reina por encima de todas las cosas". Verdaderamente hay un pueblo que está bien convencido de los principios que están aquí en esta Palabra, verdaderamente hay un pueblo que ha experimentado un nivel de Bendición porque se han sujetado a esto que Dios pide de ellos y nosotros estábamos siendo faltos de eso o nos estábamos alejando de todo eso. Pero mis hermanos, mucho de esto requiere que el pueblo de Dios pueda esforzarse por abrir esos pozos que la sociedad ha estado socavando, que ha estado ahogando, que ha estado llenando de porquería y de basura, para que esa vida de Dios pueda verdaderamente correr y nutrir la tierra en la cual nosotros vivimos. Pero para que eso se pueda experimentar los primeros tres pozos de los cuales les hablé tienen que estar bien abiertos y nutridos y corriendo con esa agua de vida que solamente proviene de Dios.

Hermanos yo me imagino que tal vez estas palabras que yo he compartido con ustedes hoy no son muy flamboyantes o algo por el estilo; que usted salga de aquí diciendo ¡guau! hoy se estremeció la silla donde estaba sentado. Pero sí hay algo que yo tengo en mi corazón es la intención de todos podamos salir de aquí reflexionando sobre la responsabilidad que nosotros tenemos en estos tiempos, de ser esforzados en no tan solamente recordar las promesas de la Bendición de Dios sino que cada momento de nuestra vida nosotros podamos luchar y esforzarnos porque esos pozos de agua puedan permanecer abiertos para que no tan solamente nosotros sino también nuestra descendencia, las generaciones que salen de nosotros puedan disfrutar de esas cosas, de esa promesa que Dios derrama en nosotros y que a la misma vez nuestro círculo de influencia, los lugares donde nosotros estamos puedan también recibir esa Bendición de Dios que se transmite a través de un pueblo que se para firme en la Promesa de Dios y que no es estremecido de ahí. Yo creo que nosotros, mis hermanos, somos llamados a ser ESE PUEBLO, somos llamados a ser el pueblo que vemos cuando los pozos de nuestra vida están siendo puestos en peligro o en riesgo y nosotros tenemos que esforzarnos no tan solamente en buscar una pala y un pico. Uno tiene que decir: "Mira búscame un digger completo para yo mantener este pozo abierto" y esa responsabilidad recae sobre usted y recae sobre mí.

Isaac fue bien intencional en hacerlo, Abraham fue intencional en hacerlo también; como padre lo transmitió a su hijo y el hijo supo entender y supo transmitirlo también a su generación. Por ende mis hermanos, nosotros aquí hoy, escuchen bien, estoy hablando tanto a padres, a madres como también a hijos que están aquí, yo les hablo a todos hoy.

Si verdaderamente queremos experimentar esa vida abundante de la cual Jesús nos habla, de la cual Jesús nos quiere nutrir a nosotros tenemos que entender que hay una responsabilidad bien grande con la cual hay que cumplir. Hay frentes de batalla, los cuales tenemos que seguir protegiendo, que no podemos bajar la guardia, no podemos dejarnos ahí de manos caídas, sino que tenemos que seguir peleándolos y luchándolos a cada momento, a cada instante.

Si Isaac hubiese sido otra persona, del primer cantazo que empezaron a contender en contra de él por abrir ese pozo, les hubiera dicho: "¡Ay! déjame dejarlo ahí, yo me voy a buscar otra esquinita y ahí me quedo sujeto a lo que está pasando". Pero el era un hombre que tenía una promesa, él era un hombre que sabía que había un llamado de Dios en él y que ese llamado se iba a extender a su descendencia, a su generación. Por ende no se durmió sobre sus laureles sino que continúo peleando, continúo batallando, y eso es algo mis hermanos y hermanas que a cada uno de ustedes, Dios está transmitiendo este mensaje a sus vida, podrá ser un mensaje bien mecánico pero es un mensaje bien real. Hay pozos que Dios ha puesto en sus vidas que hay que mantenerlos abiertos, hay pozos que hay que esforzarse, que hay que luchar, que si se contiende contra ellos, mira Okay, contiende aquí pero me muevo entonces y voy a buscar abrir otro pozo por acá, si se contiende acá Okay, me muevo y busco otro hasta que yo encuentre ese lugar espacioso del cual Dios me ha prometido a mí, a mi descendencia, a los míos, a las personas con las cuales yo me encuentro a mi alrededor.

Miren tal vez, tal vez no llegará un momento donde nosotros podamos decir "estoy libre de problemas, todos está fantásticamente bien", tal vez no lleguemos a ese punto pero sí podremos llegar al punto de poder decir "mira tengo esto, esto y esto pero yo estoy firme en el Señor, yo estoy firme en sus promesas y yo sé que este pozo que yo estoy buscando aquí abrir va a haber agua que va a fluir de ahí, que llegará a mi generación y aún a las personas que están alrededor mío". Pero tenemos que enrollarnos las mangas y esforzarnos. El Reino de Dios lo arrebatan ¿quienes? ... tenemos que ser valientes, mis hermanos, tenemos que ser valientes, no podemos dejar que el enemigo se salga con la suya. Hay que seguir peleando y luchando esto. Y todo esto proviene de un sentido de Fe, mis hermanos, todo proviene de un sentido, una promesa que uno se arraiga a esa promesa en Fe.

Yo quisiera que nos pusiéramos de pie mis hermanos y que verdaderamente podamos pensar en estas cosas, en estas cosas que yo he compartido con ustedes. Yo veo así a mi alrededor, mis hermanos, y yo veo una bella, una hermosa congregación. Historias de personas que son fantásticas, que son geniales, pero que a través de todas esas cosas, han experimentado sus luchas, sus altas, sus bajas. Y ¿saben qué? en medio de tu vida hay un pozo que fluye con agua y no fluye con cualquier agua, fluye con el agua que proviene de Dios, porque cada uno de ustedes que están aquí lo quieran o no, el mero hecho que usted llegue a este lugar, ya usted ha sido expuesto a probar ese tipo de agua que proviene de Dios. Tarde o temprano usted va a tener que dar una respuesta a ese mover de Dios en medio de su vida. Esa respuesta de parte suya puede ser un rechazo o esa respuesta de parte suya puede ser un "Sí Señor lo acepto, lo recibo y trabajo en esa dirección" y esto lo digo tanto a padres como a hijos, adultos como jóvenes, este mensaje va para todos.

Todos tenemos una responsabilidad que cumplir delante de Dios. Si verdaderamente queremos experimentar, si verdaderamente queremos vivir en esa dimensión donde la Bendición de Dios fluye y prospera todo lo que cae en nuestras manos para hacer, yo tengo que hacer un esfuerzo bien intencional, bien premeditado para mantener ese pozo de agua viva, abierto, fluyendo. Si usted no quiere hacer nada, mire ¿sabe lo mejor que usted pueden hacer? es ser totalmente indiferente al llamado de Dios. Sea indiferente al llamado de Dios en su vida, sea indiferente a lo que su esposo o esposa pide de usted, sea indiferente a lo que su hijo o su hija piden de usted. Si usted quiere tapar ese hoyo, la indiferencia es el peor enemigo que puede tapar ese hoyo. Pero eso no es lo que Dios está pidiendo de sus escogidos, Dios lo que pide es un pueblo que intencionalmente usan su libre albedrío para responder a ese llamado de Dios, para decir "Mira Señor, aquí está mi pozo, aquí está este pozo que tal vez mis padres o mis abuelos lo abrieron hace generaciones atrás, pero que por distintas causas de la vida yo he permitido que caiga residuo, yo he permitido que caiga tierra, que caiga polvo, que caigan piedras y se ha tapado”.

Pero esa agua está ahí, está latente todavía, esa agua sigue corriendo y hoy yo necesito hacer un gesto intencional, Señor delante de Ti, delante de mis hermanos y hermanas de poder buscar la forma que ese pozo sea abierto por completo para poder disfrutar la Bendición de sentir esa agua que corra por todo mi ser. Esa agua que pueda limpiar mi ser entero para yo entonces poder pararme firme y decir "Señor aquí estoy. Yo quiero que Tú bendigas mi generación, yo quiero que Tú bendigas mi pueblo, yo quiero que Tú bendigas mi comunidad y yo quiero ser un instrumento de esa Bendición. Yo quiero que ese pozo de agua pueda fluir para otros también. Yo quiero que este pozo se agua se mantenga abierto refrescante, para refrescar la vida de otros a mi alrededor empezando con mi familia, empezando con mi Iglesia y luego al resto de mi comunidad donde yo vivo". Eso es un llamado que Dios tiene para nosotros hoy: “Abriendo pozos de agua viva en medio de nosotros”.

Vamos a abrir esos pozos mis hermanos. Yo creo que estamos a ley de nada, a ley de que Dios tan solamente en un snap de sus dedos, que podamos ver un mover de Dios manifestado en medio de nosotros, que revitalice todo lo que nosotros somos como Iglesia y que a la misma vez se revitalicen nuestras comunidades, se revitalicen nuestros lugares de trabajo, nuestras escuelas, la ciudad en la cual vivimos, que pueda experimentar una revitalización total, y ese es fruto que proviene solamente de Dios.

Saben yo quiero tomar un momento ahora y si alguno de ustedes en una forma bien intencional quiere tomar esa decisión de decir: "Mira Señor yo sé que yo he dejado que el pozo de Tu vida se tape con un montón de porquerías y yo quiero que ese pozo hoy comience a abrirse, yo quiero tomar una decisión para que ese pozo se pueda abrir". Ahí donde tú estás si tú quieres tener o si tú quieres tomar esa decisión yo te pido que tú levantes tu mano en Fe ahí donde tú estás, levanta tu mano en Fe y dilo: "Señor yo quiero que ese pozo se abra, yo quiero que ese pozo en mi relación con mi esposo, con mi esposa, con mi hijo, con mi hija, con mi papá, con mi mamá, con mi hermano, con mi hermana, con mi vecino, con mi vecina, con mi jefe o con mi jefa, con mi colega de trabajo, yo quiero que ese pozo se abra, yo quiero que esa agua tuya pueda fluir. No estoy listo para rendirme, no estoy listo para tirar la toalla, yo quiero seguir luchando, yo quiero seguir peleando por esto. Lo he intentado una vez, lo he intentado una segunda vez y voy a intentarlo una tercera vez, si tengo que intentar una cuarta, una quinta vez en el nombre de Jesús levántate, toma en tu mano lo que Dios ha puesto y ve, abre esos pozos en el nombre de Jesús".

Padre ahora mismo, yo declaro por tu Espíritu Santo, Señor Jesús que esos pozos de agua viva que tu has abierto en los corazones de mis hermanos y hermanas, esos pozos de agua viva, Señor que han sido cavados por tu poder Señor Jesús y que han permitido que esa agua tuya pueda fluir en medio de sus corazones; ahora mismo yo declaro Señor Jesús que a cada uno de nosotros que necesitamos que eso pozos se puedan mantener abiertos, Padre que tu traigas en una forma especial esa unción Tuya, que nos dé esa nueva dimensión, esa nueva fuerza, esa nueva intencionalidad para ver esos pozos abiertos por completo y experimentar esa Bendición que solamente Tú traes cuando Tú estás en el centro de nuestras vidas.

Padre, ahora mismo, yo te pido que Tú traigas restauración sobre los círculos de familia aquí representados, que esa Bendición que se transmite de una generación a otra, Señor Jesús, que Tú la fortalezcas y la nutras aún más y que si una generación está transmitiendo a otra algo que no es bueno, algo que es negativo, sea ya a nivel de carácter, sea a nivel de pensamiento, sea a nivel de ideales, yo te pido que esas generaciones puedan ser restauradas, transformadas por Ti; para que en Ti Señor las próximas generaciones puedan ser nutridas con tu vida, con tu Espíritu, con tu unción Señor, con los ideales y los principios tuyos, mi Dios. Padre trae fortaleza sobre cada uno de tus hijos e hijas. Señor, a los adultos, a los jóvenes que se han expuesto a esta Palabra de hoy, Señor, permite que ellos hayan entendido, Señor, el mensaje que se ha querido transmitir. Somos responsables delante de Ti para mantener esos pozos abiertos, que como hijos tenemos que reconocer que nuestros padres han querido sembrar algo en nosotros, Señor y delante de Ti nosotros tenemos que honrarlo al responder a ellos en la forma que Tú pides de nosotros; que como padres tenemos la responsabilidad de sembrar sobre nuestros hijos, Señor todo aquello que proviene de Ti.

Padre nutre los círculos familiares aquí en esta Iglesia, Señor, que pueda haber restauración, que pueda haber reconciliación, Señor Jesús, que los canales de comunicación se puedan abrir para que así podamos Señor disfrutar de una Iglesia fortalecida, bendecida por ti y a la misma vez poder impartir tu luz a las naciones, tu luz Señor Jesús aquí en la comunidad donde vivimos. ¡Oh! Padre, llena, llena tu pueblo, llena tu pueblo Señor Jesús en tu nombre oramos así mi Dios. Amén y amén. Gracias Señor Jesús, gracias Señor Jesús.