Tres actitudes - perserverar, compartir y orar

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Hechos Capítulo 2, quiero comenzar en el versículo 42. Recordemos que estamos estudiando el libro de los Hechos y que no es solamente un libro lo que estamos estudiando, estamos usando el libro de los Hechos para estudiar muchos textos, muchos temas de la Biblia, muchos principios espirituales que son parte de nuestra vida. El libro de los Hechos es simplemente un trampolín, un punto de partida hacia las demás enseñanzas. Así que no se sienta como que estamos demasiado limitados porque estamos solamente estudiando el libro de los Hechos. Al contrario, esto es parte de conocer las cosas bien a fondo y sacarle máximo provecho a la Escritura. Así que vamos a tomar, yo creo que en realidad, aunque hay una división, no sé si en su Biblia está, comenzando en el versículo 43 hasta el 47, en realidad el versículo 42 debiera estar metido ahí también junto con los demás versículos finales porque hacen parte de una totalidad, de una idea que quiere proyectar el escritor. Dice el versículo 42:

“…Y perseveraban en la doctrina de los Apóstoles en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones…”

Cuatro cosas que dice que los primeros cristianos enfatizaban y se mantenían en eso como parte central, fundamental de su vida como iglesia, como comunidad. La doctrina de los Apóstoles, la comunión unos con otros, el partimiento del pan y las oraciones. Entonces el versículo 43 dice:

“… y sobrevino temor a toda persona y muchas maravillas y señales eran hechas por los Apóstoles…”

Recuerden, nos está dando un reporte, un resumen de lo que era la vida de las cosas que caracterizaban a esa comunidad de fe, y por extensión, nosotros creemos que también debe caracterizar nuestra vida como iglesia. Esos son los elementos que deben caracterizar la vida de León de Judá también y la vida de cada persona que está integrada a esta iglesia.

“… sobrevino temor a toda persona y muchas maravillas y señales eran hechas por los Apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas y vendían sus propiedades y sus bienes y los repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el final de toda esa vida y de toda esa forma de vivir, dice, y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos…”

Bendiga el Señor su santa palabra. Como ustedes ven, hermanos, aquí tenemos un retrato de la vida de los primeros creyentes. El domingo pasado vimos a Pedro aprovechando una oportunidad para predicar un sermón que conmovió a las personas que lo escucharon. Como resultado de ese sermón 3000 personas se convirtieron al Señor. Pedro los llamó a arrepentirse, es decir, cambiar de forma de vivir, cambiar de forma de pensar, reconocer que habían pecado, crucificando al Hijo de Dios que ahora, por medio de su resurrección, Dios había mostrado que efectivamente era el Mesías del cual hablaban los profetas, los animó a bautizarse como una señal de arrepentimiento y también los animó a abrir sus vidas y recibir el don del Espíritu Santo.

Y decíamos que esas son tres cosas que son importantes, en cualquier experiencia de conversión de un hombre o una mujer que entra al Evangelio: arrepentimiento, cambio de corazón y de mente, bautizarse, porque es un acto de obediencia al Señor y vemos que los primeros cristianos le daban mucha importancia al bautismo y que de hecho bautizaban a la gente inmediatamente que se convertían, desde que podían los pasaban por las aguas del bautismo.

El bautismo no salva, recuerde eso, el bautismo no salva pero sí es una expresión de algo muy poderoso que se da en nuestra vida y es uno de esos sacramentos, es una de esas ordenanzas que hacemos muy bien en nosotros obedecer. Y también, no quedarse solamente con esas dos cosas, sino pasar a pedirle al Espíritu Santo que se activara dentro de ellos, que vivir una vida llena del Espíritu Santo, recibir la presencia del espíritu, el bautismo del espíritu, los dones del espíritu, para poder vivir una vida verdaderamente sobrenatural.

Hemos estado enfatizando a través de todas estas enseñanzas que el Espíritu Santo es tremendamente importante a la vida del creyente, que tenemos que vivir una vida llena del espíritu, una vida vital, una vida gozosa, una vida de poder, no podemos vivir una vida simplemente a la merced de las circunstancias, viniendo a la iglesia como si fuera una rutina, es una vida vital, es una vida llena de fuerza y de poder. Tenemos que cultivar.

Pablo le dice a Timoteo, “te aconsejo que avives el fuego del don de Dios…”. La misma palabra, el don del Espíritu Santo, “…el don de Dios que está en ti…” No podemos simplemente conformarnos, ok, bueno yo ya tengo el don del espíritu y ahora vivir una vida toda rutinaria. No, hay que siempre estar atizando el fuego, hay que estar siempre asegurándose de que el fuego tiene combustible para poder hacer lo que tiene que hacerse.

Entonces, esos tres elementos y exhortaba a la persona a convertirse al Evangelio. Y entonces, el resultado de todo ese sermón dice, que se convirtieron como 3000 personas y uno se pregunta, bueno, y qué le pasó a esa gente? Porque está apenas comenzando la predicación del Evangelio, es apenas una iglesia virgen, una iglesia bebé, es la primera vez que se predica en realidad de una manera multitudinaria después que Cristo asciende, un sermón que inicia la vida evangelística de la iglesia en el mundo, en la historia.

Qué pasó con esas 3000 personas más los pocos discípulos que ya conocían a Jesús durante el tiempo del ministerio terrenal de Jesucristo? Bueno, dice que estas personas tenían un cierto estilo de vida, y cómo se caracterizaba ese estilo de vida? Bueno, primeramente perseveraban en la doctrina de los Apóstoles. Dos palabras aquí bien importantes, perseveraban. Eso quiere decir que se mantenían enfocados. La palabra proscareontes en griego, que se traduce perseveraban, quiere decir como que estaban enfocados seriamente, se dedicaban a, le daban mucha atención y energía a eso que estaban haciendo. Y a qué perseveraban? Dice, en la doctrina de los Apóstoles. La palabra didaqué es la palabra que se traduce doctrina en español. En qué perseveraban ellos? En la doctrina de los Apóstoles.

A qué se refiere la doctrina de los Apóstoles? Se refiere a la enseñanza de los Apóstoles. Y cuál era esa enseñanza? Bueno, los principios que Cristo les instruyó cuando estaba en la tierra acerca de él como el Señor, su muerte expiatoria en la cruz, su ascenso al cielo, su venida algún día, un Dios que los amaba, acerca del Espíritu Santo. Eran los elementos de la fe cristiana que los Apóstoles eran los que, al iniciarse la fe cristiana, eran los que estaban diseminando esa.

Siempre recuerden, la enseñanza bíblica no es algo que uno se inventa. La enseñanza bíblica que forma parte de nuestra fe nos viene a través de esta Escritura. Los libros que fueron escritos por los Apóstoles, los profetas de Dios, los escritores de Dios, no es una doctrina hecha por nosotros, es una doctrina que nosotros hemos recibido y que no tenemos derecho a cambiar.

Hay cosas de la Biblia que a mí no me gusta. Yo se lo confieso. Hay que cosas que si yo pudiera controlar, yo lo hubiera escrito diferente. Yo lo hubiera hecho diferente y me haría la vida más fácil a mí como pastor y como predicador, pero ¿Saben qué? Yo no tengo derecho a cambiar ni una letra de esa palabra. Yo tengo que sujetarme a ella. Yo tengo que vivir por ella. Yo tengo que dedicarme a conocerla, indagarla, aprenderla y entonces a obedecerla, porque yo sé que viene de Dios a través de sus Apóstoles y profetas, viene de Dios a través de esos seres escogidos que él dejo que la registraron en su palabra. Y yo lo que tengo que hacer es perseverar en ella, en la doctrina.

Y ¿Saben qué, León de Judá? nosotros tenemos que hacer lo mismo como iglesia. Tenemos que perseverar en la doctrina. Tenemos que dedicarnos a conocerla. Por qué nosotros tenemos clases de discipulado? Por qué instruimos a los niños en sus clases ahora mismo, por ejemplo, allá arriba? Por qué está usted escuchando este sermón? Por qué estamos escogiendo un pasaje de la Biblia para exponerlo de la manera en que lo estamos haciendo? Por qué me tomo yo trabajo para dilucidar y extraer estos principios y enseñarles en una manera práctica y aplicarlos a la vida? Porque tenemos que perseverar en la doctrina.

Nosotros queremos una iglesia instruida en la palabra. Nosotros no queremos una iglesia solamente basada en emociones, ¿sabe? No podemos dedicarnos solamente a que nos den escalofríos y supuestos actos milagrosos y solamente eso, y palabras. No, hay que dedicarle tiempo a conocer la palabra, enseñar la doctrina. Conoces tu la doctrina bíblica? Si alguien te pregunta por qué tu crees en Dios? Por qué tu crees que Cristo es el Hijo de Dios? Quién era Abraham? Por qué tuvo Cristo que morir en la cruz del calvario? El bautismo salva o sino por qué es importante? Por qué hay que arrepentirse? Qué es el bautismo del Espíritu Santo? Por qué el Espíritu Santo es importante? Por qué Cristo es Dios y no simplemente una creación más de Dios? Preguntas que son partes de la doctrina de la Biblia. Y tu y yo debemos aprenderla para poder vivir vidas adecuadas, vidas efectivas.

Por eso es que yo te animo en el nombre del Señor Jesucristo, aprende de la Biblia, estudia la palabra y persevera en ella. No te salgas de ella. No trates de jugar con ella. No, persevera en la enseñanza de la palabra de Dios. Entonces, esta gente perseveraba en la doctrina que había recibido de parte de los Apóstoles que eran los que los pastores, eran los indoctrinadores de esa nueva comunidad. Pero no solamente se quedaron allí. Hay iglesias que solamente es palabra, palabra, palabra, Biblia, Biblia, Biblia, y ¿Saben qué? Cuando una gente viene a la iglesia quiere compañerismo, quiere amistad, quiere un sentido de familia.

Qué cosa más desalentadora que usted viene a una iglesia, primera vez a visitar, nadie lo mira, nadie lo saluda, usted se sienta al lado y es totalmente invisible. La persona que está a su derecha, a su izquierda ni siquiera se percatan de que usted llegó. Si usted está predicando, no le traen un poquito de te para que la garganta… gracias, hermana. Cuantas veces usted ha ido a una iglesia y se siente como que guau, mejor me hubiera quedado en mi casa. A nadie le importa que usted llegue, no le dan la bienvenida, no le hacen sentirse a gusto, no hay sonrisa, no hay alegría, no hay un saludo al final del servicio. Todo el mundo comienza a saludarse y se buscan por allá y usted ahí como perdido completamente, no importa y se va a su casa todo triste, cabizbajo porque nadie le amó. Y usted viene semana tras semana y se siente… y desgraciadamente debemos decir probablemente ha pasado y pasará aquí en nuestra iglesia, gracias a Dios mucha gente me dice, esta es una iglesia amorosa. Yo le doy gloria a Señor por eso. Podemos hacer un mejor trabajo, sabe?

De dónde yo saco eso? Dicen que estaban en la comunión unos con otros. Comunión, la palabra coinonía. Usted ha oído la palabra coinonía? Cuántos han oído esa palabra alguna vez? Coinonía quiere decir, compañerismo, comunión, familia, comunidad, compartir junto, coinonía. Una palabra muy bíblica. Y yo le tengo que pedir al Señor cada día, Padre, haznos más y más una iglesia amorosa.

Oiga, que bueno sería si la Ciudad de Boston conociera León de Judá como una iglesia amorosa, que nadie se siente extraño. Como el nombre de la serie “Where everybody knows your name” de la barra esa aquí en Boston. Cómo se llama la barra? Shear. Donde todo el mundo conoce tu nombre, esa serie, la recuerdan?

Y que bueno es una iglesia donde todo el mundo conoce tu nombre. Tenemos que esforzarnos. Somos una comunidad grande, diversa, hay dos servicios, para más fragmentación todavía, un grupo en inglés, podríamos ser una iglesia anónima, donde nadie conoce tu nombre. Pero Dios nos libre de eso.

Hermanos, permítanme hacer un llamado pastoral, en esta mañana. Vamos a hacer esfuerzos por ser una iglesia de amor. Y usted es parte de ese milagro. Quizás usted se siente como que no, son los ujieres y los pastores quienes tienen que darle el saludo a la gente, yo soy un miembro solamente. A mí que me saluden. Señores, si tu tienes a alguien allí, te sentaste al lado, viniste por la mañana, saluda a esa persona. Si no lo conoces, preséntate. Si se ve como que está un poquito perdido, es un visitante, más razón para asegurarte de que lo saludes. Cuando le damos la bienvenida a los visitantes identifícalos y al final del servicio ve y dale un saludo, sobretodo si están cerca de ti, que nadie se vaya sin recibir un cálido saludo. Y vamos a esforzarnos por tener vida de familia también. Invitémonos unos a otros a nuestras casas, llamémonos por teléfono. Todo eso lo que hace, esa comunión, esa coinonía posible. No nos conformemos.

Que lindo es cuando miramos, si pudiéramos ver una radiografía de la vida social de León de Judá, viéramos como una red de relaciones bien enmarañada donde todo el mundo está relacionado unos con los otros, nos amamos, nos conocemos, nos tratamos, nos respaldamos. Cuando yo fui a visitar con Gregory esta semana a la hermana María que estaba enferma en el hospital Mass General, en ese momento cuando salíamos del elevador, con quién me encuentro? Con Maira Rodríguez que iba a entrando al elevador que había estado visitando a la hermana María. Y la hermana Dilma y Marvin nos dijeron, varios hermanos, nos sentimos tan respaldados porque muchos hermanos han orado por nosotros y han estado visitando a mi mamá. Que lindo eso. Comunión, vamos a esforzarnos por ser una comunidad, no solamente gente de la palabra, muy lindo eso, pero la palabra es… la iglesia cristiana tiene que ser de toda una iglesia de amor, una iglesia de afecto, ayudémonos unos a otros, respaldémonos unos a otros y expresémonos amor unos a otros.

Perseveraban en la doctrina, en la comunión unos con los otros, en el partimiento del pan. Eso es raro, en el partimiento del pan. Es una expresión, no es que solamente comían pan, yo creo que el escritor quiere decir en compartir juntos comida, comer juntos. Es una expresión un poquito elusiva y difícil de entender, qué quiso decir Lucas con esa expresión? Algunos piensan que quiere decir el ágape del cual habla Primera de Corintios, Capítulo 11, el que yo leo cuando estoy celebrando la santa cena. El Señor Jesucristo dijo, cada vez que os reunís haced esto en memoria de mí, cada vez que coméis del pan haced esto en memoria de mí.

Vemos aquí, quizás, el comienzo de una tradición, que luego llegó a ser la eucaristía, o la santa cena de la iglesia, donde los cristianos se reunían para comer juntos y para recordar el sacrificio de Jesús en la cruz, y que llegó a ser todo un rito muy bello que era una celebración de la pascua, en la cual el cordero pascual, Jesucristo, se había entregado su sangre para salvación de la humanidad. No estamos seguros, parece que aquí se refiere, era una ocasión social con ciertas connotaciones espírituales.

Pero yo extraigo de aquí algo muy importante y es que: que lindo es cuando, sí, comemos juntos y compartimos juntos. A veces tenemos esas comidas allá abajo para levantar fondos, gloria a Dios por el aspecto financiero, pero también a mi me encanta la idea de que mis hermanos están ahí abajo comiendo juntos. Saben qué cuando usted come con alguien es como que se da algo bien importante, es un grado de intimidad mayor, cuando se comparte comida juntos.

Y yo les animo, en el nombre del Señor a invitarse unos a otros también, en nuestros países antes…, yo no sé cuantos de ustedes, pero la gente comía y se reservaba un plato para la vecina. Por su risa sé que muchos entienden a qué me refiero, no? Y ahí iba el plato, la vecina con el plato a cruzar el callejón, o lo que sea, vecina, aquí le traigo un plato de comida, un poquito de arroz, frijoles, un pedacito de carne, si podían.

Pero la idea era expresarse cariño. Había pobreza, muchas veces, y cuantas veces a cuantos nos salvó un plato de comida que trajo la vecina, quizás era la única comida que tenía. Que lindas esas experiencias, no? Eso se ha perdido en las ciudades anónimas y en las iglesias grandes, se pierde ese sentido de compañerismo, pero compartir el pan juntos es bien importante. Invite a alguien a su casa. Su casa no tiene que ser un palacio, ni todo tiene que estar absolutamente perfecto. La Biblia dice que no nos olvidemos de la hospitalidad. Recuerdan? Es un valor cristiano muy sólido: la hospitalidad. Hay gente que su casa es su castillo y lo cierran como con 40 candados para que nadie entre. Y cuando llegan del trabajo se refugian, corren, prenden el televisor y se sientan allí a adorarlo con un plato de comida y que nadie venga a su casa, porque es su refugio, no?

Hermanos, nuestra casa tiene que ser lugares también de hospitalidad. Tenemos que practicar la hospitalidad como un valor cristiano, sabe? Invite a alguien a su casa. Hay gente solitaria, hay gente que tiene sus familias en sus países, necesita gente que los invite. Compartan, invítense unos a otros, compartan el pan y hágalo como una muestra de amor cristiano. No tiene que ponerse muy religioso allí y parecer como que están celebrando la eucaristía. No, coman juntos, oren juntos, adoren al Señor y celebren el amor cristiano. Que cosa más linda que es esa. Y yo creo que el Señor recibe eso y le agrada, no? Amén. Eso es parte de ser una comunidad vital, así que visite a hermanos sobretodo a aquellos que quizás no le pueden reciprocar también con una invitación a su casa después. Y extienda el amor cristiano de esta manera.

Doctrina, comunión y esa comunión se expresaba prácticamente en compartir hospitalidad unos con los otros, y finalmente en las oraciones. Otra cosa que suena rara, participaban juntos en las oraciones, a qué se refiere? Bueno, yo me imagino que está hablando de tiempos juntos de adoración. Los judíos, y recuerde que esta es una comunidad que está saliendo del judaísmo. Ellos todavía se consideran judíos con el adicional elemento muy importante de que creen que ya el Mesías, ellos saben quién es el Mesías, que es Jesús, pero son judíos.

Todavía, lo que hoy en día es la iglesia evangélica o la iglesia cristiana católica o lo que sea, no ha llegado a su plena expresión. Esta gente todavía está como medio judíos y medio cristianos pero están todavía asumiendo una identidad cristiana. Entonces, probablemente estas oraciones las hacían en el templo judío, se reunían, algunos creen que en un lugar ahí en el templo que se llamaba el pórtico de Salomón, uno de esos espacios, porque el templo era grandísimo, y ahí se reunían esos primeros cristianos a hablar juntos de la Biblia, a orar juntos y llegaban al templo en el tiempo de las oraciones formales del templo. Pero ahí vemos algo, que es el inicio de la vida de adoración del pueblo de Dios que hoy en día es venir el domingo, por ejemplo, a la iglesia a adorar al Señor, venir el miércoles, ir a una casa para uno de estos grupos de células, los hombres se reúnen los martes en la noche para adorar juntos, los sábados por la mañana para orar como estuvimos aquí ayer por la mañana. Perseveraban en las oraciones unos con otros.

Que lindo es, hermanos, que nosotros entendemos algo que es bueno venir a la casa del Señor y adorar juntos, orar juntos. No solamente orar sino que perseveraban en la oración que incluía la oración. Cuando venimos al templo de Dios, venimos a cantar, orar, leer la palabra, dar nuestros diezmos, meditar en la palabra de Dios, todas estas cosas caracterizan una vez redondeada de adoración. Es importante venir a la casa del Señor. Mucha gente dice, yo puedo adorar a Dios dondequiera porque él está dondequiera. Eso es cierto, pero que bueno es cuando el pueblo de Dios así como estamos nosotros en comunión unos con los otros. Lea este momento, no venga así… lea este momento, entienda lo que estamos haciendo. Que raro es esto?

Si usted fuera un marciano viniendo de Plutón, de un planeta de esos y ve esto, no le parecería extraño? Lo que pasa es que nosotros lo hacemos tanto que ya es algo normal. Pero que cosa más rara. Gente de toda la ciudad se citan para venir a un lugar, sentarse y hacer una cantidad de musarañas y de cosas raras juntos. Eso es bello, eso es algo maravilloso, extraordinario, nunca pierda el sentido de misterio de lo que usted está haciendo, nunca piense que lo mismo es sentarse en su casa con un plato de cereal mirando el televisor, un predicador con una corbata de 700 dólares, y que usted cree que eso hace de sustituto de venir a la casa de Dios, de ser esfuerzo, de vestirse lo mejor que usted puede, venir a la iglesia, adorar con sus hermanos, gozar de coinonía juntos, y presentar nuestra adoración en vivo al Señor, eso es importante. Nunca pierda ese aspecto de su vida, mi hermano, mi hermana.

El Apóstol Pablo advierte a los creyentes, dice, “no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre…”, algunos se quedan en su casa por allá. Estoy demasiado cansado, demasiado deprimido, demasiado molesto. Venga a la casa del Señor y adore el Señor. Persevere en la oración, juntos unos con los otros. Eso es parte de una vida cristiana balanceada. Yo creo que no se puede ser un cristiano fidedigno, verdaderamente sin gozar de la comunión de los santos. Eso es esencial, no hay cristianos llaneros solitarios, no lo hay. Los cristiano somos una comunidad por definición y tenemos que ser parte de esa comunidad dondequiera que vayamos tenemos que buscar una comunidad de creyentes.

Termino con esto. Lo que ven aquí en el resto es más bien una elaboración de todo esto que yo acabo de decir. El resultado final de todo esto, gracias Enrique, qué pasa en el versículo 43? Dice, “…sobrevino temor a toda persona…”

La palabra temor en el griego original es fobos, de donde viene la palabra fobia o miedo. No es que sobrevino miedo de esta gente, fue como un asombro lo que sucedió en toda la comunidad, fue como un sentido de guau, algo importante está pasando entre esta gente. Al ver estas miles de personas, en el segundo sermón de Pedro, se convirtieron 5000. Imagínense en una ciudad pequeña, relativamente pequeña de apenas unas decenas de miles Jerusalén, que se conviertan 3000 y después 5000, y que se hable de un hombre que murió y resucitó y que ahora su pueblo, su gente está predicando la palabra y que ven a esta gente viviendo una vida ejemplar, adorando juntos, comiendo juntos, amándose unos a otros, apoyándose unos a otros, sobrevino un temor. Los periódicos comenzaron a escribir, algo extraño está pasando en Jerusalén. El reportaje, sí, yo me convertí y conocí a Cristo y mi vida cambió. Otro por allá, sí, yo estaba enfermo y Dios me sanó. Otro por allá, fulanita vendió su casa y repartió dinero a todos los pobres. Guau! La gente está asombrada, no sabe que decir. Un sano sentido como que guau, Dios está en la ciudad, algo raro está pasando, Dios se está moviendo en medio Dios de su pueblo, guau! Muchos quizás que recuperaron un sentido de lo sagrado, dijeron, bueno, yo tengo que examinar mi vida también, estaré yo viviendo una vida como Dios quiere? Sobrevino temor.

Que pasa cuando una iglesia vive la vida cristiana en una forma ejemplar, como esta gente? ¿Saben qué? El mundo se da cuenta. Yo creo que, más adelante, en el versículo 47 en el final dice:

“… y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos…”

Mire que interesante. El resultado fue, primero, asombro en la gente; sano temor de Dios. Yo creo que por qué la gente no respeta más las cosas del Evangelio? Yo creo que la culpa mayormente es de la iglesia, no es de la gente, es que los cristianos no estamos viviendo la vida que Dios nos llama a vivir.

Cuando la iglesia se pone de pie comienza a vivir como Dios manda, nos amamos, nos arrepentimos de nuestros pecados, cambiamos de vida, oramos al Señor, adoramos al Señor, la gracia del Señor se manifiesta. Dios hace milagros y señales y prodigios, como vemos aquí. Estamos juntos, compartimos las cosas, el Espíritu Santo se manifiesta, vivimos con alegría y sencillez de corazón, como dice ese pasaje, mire, ¿Saben qué? La gente comienza a venir solo, sin que se les invite y se entregan su vida al Señor.

Por qué la sociedad no está experimentando un mayor efecto del Evangelio? Es que nosotros nos falta autenticidad, no estamos viviendo la vida cristiana como Dios quiere. O como iglesia, asumamos nosotros la responsabilidad de ser una iglesia vital, una iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia generosa, una iglesia de amor unos con los otros. Y yo creo yo sé que ya mucha gente en esta comunidad latina sabe que existe una iglesia que se llama Congregación León de Judá, para gloria del Señor, para gloria exclusiva de Dios.

Gregory y yo fuimos a una cita con un miembro de la iglesia que está tomando consejería con un psicólogo, un psiquiatra hispano, aquí en la comunidad, estuvimos el jueves, el viernes, jueves. Este hombre es un profesional, un excelente psicólogo, de paso, y yo creo que es un hombre temeroso de Dios. ¿Saben qué? Ahí yo me di cuenta, él conoce nuestra iglesia, conoce a nuestro ministerio y tiene mucho respeto por nuestra iglesia. Gloria a Dios por eso, porque podemos dar buen testimonio y la gente sabe que hay gente que ama a Dios y que están sirviendo a Dios como Dios quiere. Y esos son trabajos evangelísticos, lo que pasa es que poco a poco va viniendo al Evangelio.

Ahí mismo cuando entrábamos a la clínica una señora estaba sentada ahí en una silla de espera, cuando nos vio, se levantó con una gran sonrisa: yo asisto a su iglesia pastor hace poco, escuchamos su programa en la radio y yo estoy asistiendo a su iglesia. Que lindo eso. Que hermoso cuando una comunidad se da a conocer por la genuinidad de su vida y genera buen testimonio en la comunidad y como que el Señor está trayendo la gente.

Yo creo que no hay que retorcerse para que la gente conozca a Jesucristo, lo que hay que hacer es vivir la vida cristiana a diario, mantener buena higiene espiritual y cuando una iglesia vive la vida cristiana como se supone que la viva, todos los días, de día en día, suavemente sin mucha agonía, ni nada, Dios añade los que han de ser salvos, van viniendo ellos solos. Y también uno hace sus esfuerzos, como hemos hecho esta semana, gloria a Dios.

Pero Dios va añadiendo la vida, y si León de Judá se une a la iglesia que está a tres cuadras, y esa iglesia se une a la iglesia que está a cinco cuadras, y esas tres iglesias se unen a otra que está por allá, por el otro lado de Roxbury y esa se unen a tres o cuatro que están en el Southend, y otras se unen a los que están en Randolph, o en Queency o en Brighton o en Cambridge, óigame, qué pasaría, hermanos si esta ciudad se llenara de iglesias, de comunidades viviendo auténticamente la vida cristiana como describe aquí? Sería la gloria de Dios en la tierra, los demonios tendrían que salir huyendo y gritando, aullando saldrían, se escucharían mientras van metiéndose al hoyo de donde vinieron. Porque la vida de Dios se manifiesta en medio de su pueblo, nuestra comunidad.

Así que yo le pido, Señor, ayúdanos a nosotros a ser una iglesia auténtica, una vida guau! Puntos de hoy: who did this? Tremendo. Gracias. Eso es el comienzo de una traición? Ojalá que así fuera.

Perseveraban en la doctrina, esfuerzo para hacer una iglesia de amor, compartir el pan, hospitalidad y oraciones, comunión, comunidad, coinonía entre hermanos, autenticidad, vivir una vida cristiana auténtica.

Hermanos, si León de Judá hace eso, si usted y yo lo hacemos, no hay fracaso posible. Dios va a hacer cosas extraordinario en medio de nosotros. Amén. Que lindo es saber que ahora mismo hay hermanos en inglés recibiendo su sermón, aquí en español, quien sabe si un día lo tendremos en chino y en creole, en portugués. Gloria a Dios, eso va a ser la gloria de Dios en la tierra. Amén.

Gloria al Señor. Que bueno. Coinonía, comunidad, compartir unos con los otros, amarnos, apoyarnos a pesar de nuestras diferencias. Si hay una necesidad acudir todos allí al lugar de encuentro para llenar esa necesidad. Yo le doy gracias al Señor.

Levántese un momentito y reciba un pedacito de esta enseñanza, algo que le toque a usted, algo que le toque su corazón en esta mañana, recíbalo en el nombre de Jesús. Yo sé que hay cosas que a mí me toca recibir. Donde está la parte que Dios me está llamando a ejecutar en este día en mi vida? Yo pido que el Señor Jesucristo haga real esta vida del espíritu en León de Judá, en esta comunidad, una iglesia de amor, una iglesia de perdón, compasión, misericordia, afecto fraternal, entrega a los valores del Reino de Dios, todas esas cosas buenas.