Ser un agente de cambio

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Hechos capítulo 6 versículo 7. Como todos nosotros tenemos a Cristo en el corazón, tenemos al Espíritu Santo que nos da poder, que hemos sido sellados por Su Presencia, Su divinidad, necesitamos estar expuestos a algunas cosas que el Señor me mostró a través del Libro de los Hechos. Algunas características, no son todas, me imagino que habrán muchas más pero aquí hay algunas interesantes que me gustaría que viéramos.

Dice en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: "Y la Palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, inclusive un gran número de sacerdotes obedecía a la fé." Voy a leerlo nuevamente "Y la Palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, inclusive un gran número de sacerdotes obedecía a la fé."

Gracias Señor por Tu Palabra, gracias Señor por este tiempo Señor que nos vas a permitir exponernos Señor a lo que Tú has preparado para cada uno de nosotros hoy día. Somos oidores y queremos también Señor ser hacedores del consejo de Tu Palabra en nuestras vidas en el nombre de Jesús, amén y amén.

Hay cosas que han ido motivando y trayendo un replanteamiento a lo que realmente la Iglesia del Señor está llamada a hacer en este mundo. Yo desarrollé una idea personal. Muchos de nosotros los cristianos, los creyentes estamos tan preocupados de fabricarnos en nuestras propias defensas por nuestras debilidades, que nos estamos olvidando de que hay un mundo que necesita ver y experimentar a través de nosotros el poder que Dios nos ha declarado a cada uno de nosotros.

¿Sabe? hay una Palabra, hay una porción en Hechos capítulo 1 versículo 8 que tiene tanta trascendencia en la vida del creyente: "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo." Recibiremos poder para ser testigos, y uno cuando es testigo es una persona directamente relacionada con una acción, con una vivencia, con una situación. La Iglesia del Señor hoy día está llamada a ser testigos de la obra restauradora, de la obra milagrosa, de la obra regeneradora del Espíritu Santo en estos días.

¿Sabe? y en este contexto quiero invitarlo a poder entender, a abrir un poquito nuestra mente acerca de lo que está diciendo esta Palabra y cómo algunas de las características de los creyentes hoy en día son necesarias para la extensión de la Palabra del Señor hacia otros. ¿Sabe? me llama mucho la atención la primera parte de este verso, dice: "Y la Palabra de Dios crecía."

Es interesante cómo el concepto de la Palabra de Dios no es sólo una escritura o una lectura a través de la Biblia. Nosotros sabemos que la Palabra de Dios es un movimiento, es una acción dada a través y por la boca de Dios para experimentar Sus maravillas. Por la Palabra nosotros sabemos que Dios constituyó el universo. Él habló y las cosas se hicieron de la nada. ¿Cuántos creen eso?. ¿O alguien cree que vino del mono, o de una explosión media extraña por ahí?.

Hoy día estaba viendo un reportaje de cómo se formó la Tierra. Realmente es sorprendente cómo la ciencia trata de anular lo que Dios ha hecho con tanta perfección. Aún se atrevieron a decir que no saben pero casi por la casualidad los planetas tienen una distancia exacta entre uno y otro. Las cosas casuales no salen tan perfectas si no hay un diseñador que las provoca. Cuando alguien hace las cosas y en este caso Dios a través de Su Palabra, cuando la Palabra de Dios se activa a través de cada uno de Sus hijos, a través de Su pueblo entonces comienzan a suceder cosas poderosas en medio nuestro.

Cuando la Palabra de Dios comienza a activarse entonces comienza a crecer, comienza a extenderse, comienza a mostrarse. Aún el apóstol Pablo en Primera de Corintios capítulo 6 dice: yo no he venido con palabra de sabiduría humana para hablarles a ustedes sino con la experiencia del Espíritu Santo.

Estamos acostumbrados a la letra, estamos acostumbrados al discurso. Quiero decirles que Dios es más que una escritura, quiero decirles que Dios es más que una lectura, quiero decirles que el Señor es poder y en ese poder hay obras, y cuando se manifiestan las obras hay señales, hay prodigios. Y pondrán las manos sobre los enfermos y los enfermos sanarán. Y cuando Pedro recorría la ciudad, y cuando Pedro caminaba aún la sombra de Pedro tenía poder. Y cuando el Señor recorría y alguien tocó el manto del manto fluye poder porque Dios es poder. Y nosotros somos Sus hijos. Y si el Padre tiene poder a nosotros los hijos también nos dió la oportunidad de ejercer esa autoridad y ese poder para que el Evangelio del Señor siga extendiéndose.

¿Sabe? y en este contexto quiero invitarlo a que, la Palabra de Dios crecía pero así como crecía para otros tenía unas características importantes. Me encanta ¿sabes? porque en el Libro de Hechos capítulo 9 versículo 31, los creyentes, los cristianos, la Iglesia desarrollaron algunas relaciones interesantes que permitieron que la del Señor se moviera de una manera poderosa. A mí me encanta leer Hechos capítulo 2, cada vez que lo leo saco tremendas lecciones. ¿Sabes que la gente no iba a los hospitales a llevar sus enfermos?, los llevaba al templo.

A veces nosotros salimos del templo derechito a la emergencia. Estuvo tan intenso el servicio que estamos pidiendo un vasito de agua para poder tomarnos uno porque nos duele la cabeza. ¿Sabe que esa experiencia de una Iglesia poderosa es la Iglesia que hoy día el Señor está llamando a una generación de hijos, de creyentes que crean en este modelo restaurador de obras, de señales, de milagros, de prodigios, de gente que sea usada donde el resplandor del Señor se transmita porque la Gloria ha nacido en el corazón de cada uno de nosotros.

Dice la Palabra del Señor aquí en Hechos capítulo 9:31: "Entonces por toda Judea, Galilea y Samaria la Iglesia tenía paz." ¿A cuántos de nosotros nos consideran hombres, mujeres de paz?. ¿Es una mujer, es un hombre de paz?. Hay algunos cristianos que predican a punta de palos. Ni la familia los quiere tener en su casa porque no traemos esa paz. No hay una paz relacional que motive al mundo de dónde proviene eso.

Entonces tenían paz, iban edificándose y vivían en el temor del Señor. Hay muchos cristianos que le tienen más miedo al jefe que a Dios. Es que el jefe los ve y les descuenta. Dios como no lo vemos parece que no nos descuenta.

Así que tenía paz, el creyente que no tiene paz no es un creyente que impulse un crecimiento, un avance para la obra del Señor. Un creyente que no se edifique, que no edifique a otros, un creyente que no viva en el temor del Señor, un creyente que no experimente el consuelo del Espíritu Santo, ¿qué tipo de creyentes somos, qué tipo de cristianos somos?, ¿a qué venimos a la Iglesia?. ¿Por qué nos juntamos?. ¿A qué vamos a la célula?. ¿Por qué participamos de actividades?.

¿Cuál es nuestra luz en el mundo?. ¿Cuál es nuestro brillo en el mundo?. La Iglesia necesita ser desafiada a vivir contra de los modelos que el sistema está ofreciendo. En el Libro de Hechos capítulo 11 versículo 24 hay una declaración acerca del carácter y la personalidad de un hombre específico, acerca de Bernabé. Y dice que Bernabé era un hombre bueno. Pregúntele a su hermano ¿eres bueno, eres buena?.

Bernabé era un hombre bueno. Fíjese. Nosotros los cristianos lo espiritualizamos todo pero Bernabé era un hombre bueno, y ese bueno podemos traducirlo con que probablemente tenía mucha misericordia, tenía mucha compasión. Era una persona que activaba en las agencias comunitarias de la ciudad. Estaba pendiente de las necesidades del que estaba pasando por un mal momento, Bernabé era conocido como un hombre bueno.

Pero ¿sabe? esa bondad de Bernabé no podía tener éxito, dice que era hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fé. ¿Cuántos hombres buenos hay en el mundo?, podríamos decir que muchos pero si no están llenos del poder del Espíritu Santo y si no están llenos de fé su bondad no está completa. Por lo tanto no impacta la vida del espíritu del ser humano.

¿Sabe? los cristianos tenemos la opción, la oportunidad de poder mostrar bondad con poder, bondad con autoridad, bondad con milagros, con señales y prodigios. La Iglesia del Señor tiene un desafío. ¿Es bueno, es buena?, ¿está lleno del Espíritu Santo?, ¿tiene paz?, ¿se edifica, edifica a otros?. ¿Cuando habla la gente se interesa por escuchar lo que usted está diciendo?. ¿Está el temor de Dios en su vida?.

Otra característica de los creyentes que impulsan y avanzan en el Evangelio de Jesucristo. En Hechos capítulo 11 versículo 21 dice que: "La mano del Señor estaba con ellos." "La mano del Señor estaba con ellos." Hay características necesarias para influir en la sociedad, para influir en la comunidad. Los hijos de Dios tenemos la oportunidad de marcar la diferencia, de hacer la diferencia, de vivir en un mundo que es igual para todos pero cuando estamos aquí podemos hacer la diferencia.

¿Qué es lo que está pasando en su mundo donde usted tiene la oportunidad de hacer la diferencia?. Puede llevar paz a un mundo donde hay conflicto, donde hay tensión, donde hay odio. A lo mejor en su familia, dentro de sus amistades es usted un hombre, una mujer de paz. La gente, el mundo lo mira a usted como alguien bueno, como alguien buena lleno de la gracia puede ayudar a otros, puede mostrar el amor de Jesucristo de maneras tan distintas, tan diversas. Es el desafío de la Iglesia mostrar la Palabra de Dios de manera activa en un movimiento constante, en un poder que nos permite ser testigos de la maravillosa obra del Señor.

¿Sabe?. La Palabra de Dios comienza a ser difundida a través de cómo nosotros nos presentamos frente a un mundo que ya no tiene otras alternativas. ¿Dónde usted, dónde yo me voy a parar en este mundo?. Voy a estar dispuesto a ser usado y mostrar los valores del Señor tal cual como Dios quiere que los mire, tal cual como Dios quiere que se usen. En el Libro de Josué capítulo 3 versículo 5 dice: "Santificaos porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros."

No hay otra manera de vivir las maravillas del Señor si no nos preocupamos de mostrar esa santidad que cada día necesitamos buscar en el Señor. Ese concepto de un Dios presente no está hablando de un Dios que hace las cosas que te dice que mañana las hace y se olvida, está diciendo que cada día Él tiene cosas nuevas, que cada día Él obra de maneras distintas, que cada día Él tiene la oportunidad de mostrarse a través de ti para ser la esperanza para otras personas.

Mientras muchos están luchando por desestabilizar a la Iglesia, por levantarse contra la Iglesia hay una Iglesia que se está levantando en el poder de Dios para mostrar lo que Dios realmente es. Y ¿sabes? tú tienes esa oportunidad, Dios no te llamó para estar sentado. Dios no te llamó para que ocupes un número determinado en una Iglesia determinada, Dios te llamó para que te levantes. Dios te llamó para que sepas que Él puede obrar a través de ti obras maravillosas, que tú puedes ser testigo de lo que Dios realmente puede hacer en un mundo sin esperanza.

Hay familias que se están destruyendo, hay generaciones de jóvenes que se están perdiendo, que no hay una sensibilidad de Dios. Hay niños que están siendo abusados, violentados. Hay mujeres, hay hombres, hay sociedades completas que están siendo sometidas. Aún en nuestra región aquí en Massachussets, aquí en la Nueva Inglaterra hay potestades del diablo que han querido establecerse en esta ciudad, pero hay una Iglesia que se está levantando con poder, que ya no le está teniendo miedo al enemigo sino que se está levantando contra todo lo que se llame sabiduría, contra todo lo que se llame conocimiento, se está levantando contra todo lo que se llame poder económico, político o comunicacional. Se está levantando una Iglesia que lleva paz, que lleva el temor de Dios, que está llena del Espíritu Santo y que va a mostrar, y está mostrando que Dios hoy día es el mismo de ayer y será el mismo mañana.

¿Cuál es la Iglesia de la que tú crees o a la que tú perteneces?. ¿Esa Iglesia que todo lo encierra en dogmas o estructuras religiosas que son inflexibles o esa Iglesia que vive de la Gloria de Dios cada día?. Resplandece, resplandece porque ha venido tu luz y la Gloria del Señor ha nacido sobre ti. Cuando el Señor nace sobre ti brillas, resplandeces. Y cuando algo resplandece necesariamente llama la atención del que lo está mirando.

Así que tienes la oportunidad hoy día de abrir tu boca y de declarar que perteneces a la Iglesia del Señor y que en tus manos, escúchame bien, en tus manos está la oportunidad de otros de ser restaurados, de ser sanados, de experimentar la salvación, de experimentar la paz, de experimentar la llenura del Espíritu Santo en sus vidas. Eso debiera apasionarnos, eso debiera movernos, motivarnos a que no sólo hay un par de cosas que se hacen en el Reino del Señor sino que hay muchas cosas.

¿Sabes? mientras esperas el servicio del domingo al miércoles, entre el lunes y martes puedes estar haciendo una revolución en las calles, en tu oficina, en la fábrica, en tu casa. En la universidad. Hay algunos cristianos jóvenes que llegan a la universidad que se vuelven mudos. Hay algunos que se quedan callados en las fábricas, parece que pertenecen a la secreta del cristianismo. Debemos exponer quién es el Señor en nosotros, sino nuestro cristianismo es mediocre. El que tiene a Cristo en su corazón y no habla de Él mire bien a quién tiene en su corazón. El que dice creer y tener el poder de Dios y no lo experimenta, no lo practica entonces mire bien dónde está el problema.

¿Sabes? tú eres potencialmente un instrumento útil en las manos de un Dios vivo. No importa si tienes educación alta. Aún no importa si hablas o no hablas inglés, cuando Dios quiere usarte no hay nada que lo limite a Él a través de ti. No hay nada que limite el poder de Dios para que resplandezca a través de ti. Solo Él quiere que estemos dispuestos. Solo Él quiere que le digamos: Señor, úsame. No importa. Trabaja con mi carácter, trabaja con mi personalidad, trabaja con mis miedos pero úsame. Quiero ser un instrumento útil en Tu Reino aquí en este mundo.

Ese es el desafío. El desafío de la Iglesia del Señor. El desafío de los creyentes es comenzar a tener influencia a través del poder de Dios más allá de los límites de nuestra naturaleza. El Señor te entregó este lugar, te entregó a tu familia, entregó tu vida, te entregó tus familiares, entregó tus vecinos, entregó el lugar donde trabajas, ese lugar te lo entregó el Señor. Así que el Señor hará maravillas contigo. El Señor se mostrará poderoso a través de ti. Santifícate, purifícate. Deja que la Palabra del Señor crezca en tu vida para mostrar que Él es Dios poderoso.

El Libro de Génesis dice: "¿Hay algo imposible para Dios?." Quiero hacerle una pregunta: ¿hay algo imposible para Dios?. ¿Hay algo imposible para Dios?. Para el Señor todo es posible, no hay nada imposible para Él y para el que cree todo es posible. Ese es mi Señor, ese es mi Dios, un Dios vivo, real. Un Dios en movimiento constante, un Dios que no se detiene. Un Dios que está ahí haciendo cosas a través de un pueblo, de Sus hijos que le buscan.

Cierre sus ojos un momento. Yo creo que es tiempo de que muchos de nosotros experimentemos en este desafío del Señor de una Iglesia que pueda traer la experiencia de la grandeza del Señor. Hay un tiempo para cada uno de nosotros. Póngase en pie ahí donde está. Puede levantar sus brazos al cielo. Dígale: Señor ayúdame a ser como Tú quieres que yo sea. Señor enséñame a ser un agente de cambio en este mundo. Señor dame la llenura de Tu Espíritu Santo. Señor purifica, santifica mi vida para que a través de mi vida puedas mostrar Tu poder para que otros puedan conocer quién realmente eres Tú.

Señor yo te doy gracias por una Iglesia que se está levantando, que está tomando Señor las armas que Tú le has dado para avanzar y mostrar que es una Iglesia poderosa en Ti, que es una Iglesia Señor que puede conquistar y trascender aún más allá de lo que nuestra experiencia natural nos permita ver. Señor llena con Tu Presencia, que el temor a Ti Señor se intensifique, se profundice cada día más. Gracias Señor. Gracias Jesús. Gracias Señor. Aleluya. Déle un aplauso al Señor, déle un aplauso al Señor.