Dios tiene un destino mejor para tu vida

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Quiero comenzar leyendo Primero de Crónicas capítulo 4 los versículos 9 y 10, dice así la Palabra del Señor: “Y Jabes” noten ese “y”, “Y Jabes fue más ilustre” esa palabra me cautivó cuando yo lei por primera vez esa oración, fui y la busqué en el hebreo original, “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes” tenía otros hermanos pero dice que Jabes era más ilustre que ellos; su madre le puso Jabes ¿por qué le puso eso? “por cuanto lo di a luz en dolor” dolor, otra palabra clave para entender este relato.

El versículo 10 dice entonces: “E invocó Jabes al Dios de Israel diciendo: oh si me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y si Tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal para que no me dañe” y qué lindo al final esa última notita que dice: “y le otorgó Dios lo que él pidió” qué bueno tener esa notita ahí ¿verdad que sí? porque sabemos que tuvo éxito esa oración que Jabes presentó delante del Señor.

Y una de las razones yo le decía al grupo en inglés esta mañana que yo escogí este pasaje es porque combina muy bien con lo que yo prediqué el domingo antepasado sobre Isaías 54, algunos recordarán porque yo sé que ustedes recuerdan todo lo que yo predico y lo que predico aquí arriba, que en Isaías 54 hay un llamado de parte de Dios a Israel en la forma de una mujer estéril que nunca ha dado a luz hijos y que está abrumada por su sentido de pérdida y de esterilidad, y Dios le dice a esa mujer estéril que cante, que eleve canción, como que celebre preventivamente por avance de la bendición que viene a su vida, y le dice: alaba, canta, celebra, dice porque más son los hijos de la estéril que los de la casada, y entonces Dios le dice a esa mujer: ensancha el sitio de tu tienda, alarga tus cortinas, extiende tus cortinas y alarga las cuerdas de tu tienda, una tienda de campaña es lo que está diciendo ¿no? escoge un lugar más amplio, pon ahí una tienda más grande con cortinas más anchas y entonces coge cuerdas más anchas para esas cortinas más grandes y también estacas más fuertes, más grandes para esa tienda que va a necesitar.

Y yo hablaba entonces ¿no? de ensanchar nuestra capacidad para creer que Dios va a hacer cosas grandes en nuestra vida para tomar acción y poner cortinas en ese espacio nuevo de fe que Dios nos da y de creer que Dios tiene algo, un destino. ¿Cuántos creen que Dios tiene un destino mejor para tu vida, amén? tu vida no ha terminado todavía.

Yo hablaba con alguien esta mañana, ah sí con un señor por el cual oré esta mañana y yo tuve una breve conversación con él, y me decía acerca de, se ve en su rostro y en su forma los estragos de una vida que ha sido golpeada por el mundo y por la tragedia. Personas que yo veo continuamente cuando paso por allí por la Olvan Street con Massachussets Avenue en estos rostros de individuos que están aprisionados por las drogas, homeless que no tienen vivienda, pobreza, tantas cosas terribles, y ví en su rostro y me acerqué a orar por él aunque le había pedido a alguien más que orara por él, y él me decía acerca de sus luchas, sus tribulaciones en la vida, los demonios dice que me están mordiendo el calcañar continuamente, me están persiguiendo y me dijo Pastor ore por mí que, y mis luchas.

Y comencé a hablarle, comencé a decirle del buen propósito de Dios para su vida y le dije: pero ¿qué edad tú tienes? y me dijo: 45 años, bueno mira tú estás apenas a la mitad de tu vida a lo máximo, tienes todavía una vida por delante y Dios puede hacer grandes cosas para ti en el tiempo que te queda por delante, cree que Dios tiene buenos propósitos para ti.

Y Dios en ese pasaje de Isaías 54 le está diciendo a esta mujer: hey, ensancha el sitio de tu tienda, cree por grandes cosas, comienza a emprender cosas grandes porque te extenderás dice a la derecha y a la izquierda y tus hijos heredarán las naciones, y levantarán las ciudades destruidas, eso es lo que Dios tiene para tu vida, pero hay principios que tienen que ser puestos en práctica y Jabes es otro símbolo. Yo lo que quiero es reforzar estas verdades que compartí con ustedes hace un par de domingos con otro pasaje que muestra esta misma dinámica en una manera diferente y al hacer esto quiero fortalecer en ti la consciencia de estos principios para tú poder vivir una vida fructífera, una vida que vaya de crecimiento en crecimiento, de mejor en mejor, de bendición en bendición, nuestros jóvenes que están aquí algunos de ellos que están apenas comenzando su vida profesional o que todavía no se han casado pero están pensando en casarse en algún momento o que están en la universidad, en la escuela y otras de ustedes hermanas que no han podido estudiar porque nunca han tenido la oportunidad, varones que han tenido experiencias negativas en su vida y no han podido llegar a donde Dios.

Usted sabe que Dios le quiere llevar y Dios quiere que tú extiendas el sitio de tu tienda y que alargues tus cortinas, y que uses los principios del Reino de Dios para que puedas llegar a esos niveles de grandeza a los cuales Dios te quiere llevar, y Jabes ilustra todas estas verdades por eso es que yo quiero discutirlas con todos ustedes.

Una de las cosas que me impacta de Jabes es que el comienzo de su vida es tremendamente negativo. Jabes nace bajo un signo de dolor y sufrimiento, su parto mismo, su nacimiento biológico fue acompañado de trauma, su mamá lo tuvo en dolor. Yo no sé si alguna hermana aquí ha tenido un parto peligroso.

Nuestra hija ustedes saben hace un año y medio tuvo un parto prematuro y para una mujer es bien amenazante me imagino un parto donde el bebé nace de cesárea o hay diferentes dificultades, el caso fue que Jabes parece que su nacimiento su mamá casi se muere, fue bien doloroso, bien traumatizante, él nació con una señal ya como negativa sobre su vida y entonces su mamá impresionada con este parto tan traumático quiso como memorializar su sufrimiento y le puso el nombre de dolor.

El nombre de Jabes, se nos sugiere, está relacionado con la palabra oseb y es como una inversión de la palabra en el hebreo original pero todos los estudiosos de la Escritura saben y la misma Escritura aquí nos dice que el nombre de él estaba relacionado con la palabra dolor, por eso es que su mamá dice: “por cuanto lo di en dolor lo voy a llamar Jabes”, era un juego de palabras pero incorporado en el nombre suyo estaba la palabra dolor.

Entonces es como abrumado en un sentido y se le ata un bloque de 40 libras a su cuello que él tiene que llevar todos los días, y cada vez que la gente le dice Jabes le está recordando su naturaleza adolorida y trágica, y esta mujer no entendió porque no tenía entendimiento espiritual. Los hebreos y otras religiones saben que a veces los nombres que les damos a nuestros hijos son con intencionalidad, pensar bien y las etiquetas que ponemos sobre nuestros hijos son bien importantes.

E inclusive los nombres implícitos que nosotros adoptamos sobre nosotros mismos. ¿Cómo tú te ves a ti mismo? porque a veces nosotros nos ponemos nombres a nosotros mismos sin ponernos un nombre específico pero como que nos ponemos una identidad y es como que estamos asumiendo: no, yo nací para sufrir, el mundo es trágico, yo no espero nada bueno.

Muchas veces nosotros sin darnos cuenta y a veces porque hemos tenido experiencias traumáticas, yo he hablado con personas en el lugar de la consejería acerca de cómo un evento, una violación por ejemplo a los 7, 8, 9 años sexual la marca, entonces de ahí en adelante su vida lleva como el signo de esta violación y entonces como que a veces empieza a odiar a los hombres o adopta una identidad: no, yo soy lesbiana por ejemplo, porque hubo una violación en el pasado y les estoy hablando no de teoría hermanos, les estoy hablando de cosas reales que yo experimento en el lugar de la consejería muchas veces; un padre abusivo o una madre que abandonó el hogar, o que murió prematuramente pero el hijo pequeñito lo identificó como un abandono y entonces luego adopta una actitud negativa acerca del mundo: no valgo, no soy amado y eso te sigue en un sentido, adoptas una actitud, una disposición y eso te sigue todos los días de tu vida.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como creyentes continuamente es examinar la programación que está dentro de nosotros, examinar la manera en que nos percibimos a nosotros mismos y los nombres que nos hemos asignado a nosotros mismos, y también las palabras que les decimos a nuestros hijos hermanos, hablémosles cosas buenas, digámosles que han nacido para tener éxito, cantemos alrededor de ellos, dediquémosles tiempo y amor, y tiempo de calidad, sentémonos con ellos para leerles buenos libros porque nosotros creemos que van a ser intelectuales y gente educada, y valoricémoslos porque al decir estas cosas estamos diciendo bendición sobre ellos, digámosles que los amamos y que son amados, y que Dios tiene buenos propósitos para ellos porque eso va a ser una programación positiva que les va a preparar para creer que Dios tiene buenos propósitos para ellos.

Esta mujer en su ignorancia le pone un nombre que es doloroso a su hijo y que lo sigue el resto de su vida. Y parece que este nombre llevó a Jabes a una serie de experiencias dolorosas, lo que yo entreleo en este pasaje es que la profecía negativa de esta madre sí llegó a determinar el tipo de vida que este joven o este hombre había vivido, y entonces llega un momento en que Jabes harto de esta situación profiere una oración que vamos a analizar dentro de un momento.

Pero hay algo que yo quiero hacer antes de eso para que ustedes vean también la interacción que hay entre el sufrimiento, el dolor, las experiencias negativas de la vida y cómo nosotros podemos usar eso como un trampolín, como un punto de partida para cosas mejores.

El relato de Jabes comienza diciendo algo bien interesante, dice: “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos” y yo le decía que ese “y” que está ahí, porque la Biblia tiene intencionalidad en todo, ese y implica algo y es lo siguiente: si usted lee, estos dos versículos están insertados en uno de los trechos más aburridos de toda la Biblia, está en medio de una cantidad de listas de que fulanito, usted sabe cómo es la historia, fulanito engendró a sultano, y fulano engendró a fulano y a sultano, y este engendró a los otros, es como simplemente un relato periódico bien aburrido con diferentes genealogías, es como una lista de certificados de nacimiento.

Y en esa lista así como mecánica irrumpe este relato que personifica y aisla para nuestra consideración uno de esos personajes. Jabes hubiera podido ser simplemente uno de los demás, “Azur, padre de Tecoa, tuvo dos mujeres: Hela y Naara. Naara le dio a luz a Ajuzam, a Hefer, a Temeni y a Ajastari. Estos fueron los hijos de Naara. Los hijos de Hela fueron: Zeret, Zojar y Etnán, y Jabes pudiera haber sido uno así, engendró a Jabes y sigue adelante pero no, el Espíritu Santo se detuvo cuando llegó a Jabes porque Jabes había sido el sujeto de algo muy particular y muy espiritual, y Dios quería que nosotros supiéramos lo que había pasado allí, había algo en Jabes que lo sacaba del montón y lo aislaba, y dice que Jabes fue más ilustre que sus hermanos al cual su madre llamó Jabes.

A mí me impresionó la palabra ilustre y la busqué en el hebreo original, y en el hebreo original es la palabra cabad, o sea Jabes fue más cabad que sus demás hermanos, y la palabra cabad en el hebreo original sugiere sustancia y peso, peso sobre todo. Usted puede ver cómo peso puede dar lugar a ilustre.

Dice que había algo en Jabes, Jabes fue algo especial. Jabes fue más sustancioso que sus hermanos, Jabes tenía algo especial que lo apartaba del montón y que yo creo que fue lo que lo llevó a pronunciar esta oración tan bendecida y tan llena de significado que lo ayudó a salir de su destino terrible en el cual él vivía.

Y uno se pone a pensar ¿qué fue lo que hizo a Jabes más ilustre que le dió esa capacidad para proferir esa oración? yo creo que paradójicamente fue el dolor en el cual él había vivido. Esas experiencias tristes y negativas que él había tenido lo capacitaron a él para tener como un acceso singular a los principios espirituales y a orarle al Señor en esa manera.

¿Y por qué digo esto yo hermanos? es porque, hermanos: muchos de nosotros hemos experimentado dolor en nuestras vidas y yo creo que muchas veces Dios usa el dolor, y el dolor todo depende de cómo tú te relacionas con las tragedias de tu vida y los dolores en tu vida, si tú crees que tu dolor que tú pasaste en tu pasado cualquiera que fuera: abuso sexual, una relación que te llevó a un aborto, un amor que no fue correspondido y que te marcó, la falta de amor de una madre, todos, todos tenemos dolores de diferentes tipos, todos, todos, y depende de tú cómo te relaciones con ese dolor.

El dolor puede hacer dos cosas: destruirte, deformar, convertirte en una figura trágica y resentida, que tú te constituyas como en una víctima simplemente procesando y repitiendo el resentimiento de ese momento y de esos eventos de tu vida, y entonces lo que puede hacer es que te neutraliza, te sirve como una piedra de tropiezo que vas a arrastrar toda tu vida y tú puedes vivir lamentando y ensayando, y reviviendo ese dolor incluyendo la culpa de cosas que tú hiciste en el pasado que estaban mal pero que en algún momento vas a tener que procesarlas y dejarlas atrás, y seguir hacia adelante, y abrazar el futuro, el dolor puede victimizarte o destruirte o tú puedes decidir en el Nombre del Señor convertirlo en un aliado para seguir adelante y para crecer espiritualmente, todo depende de la narrativa que tú adoptes acerca de ese dolor en tu vida.

Si tú como hijo de Dios crees que en el mundo no hay coincidencias para los que a Dios aman, la Biblia dice que para los hijos de Dios todas las cosas ayudan a bien, todo, todas las tragedias, y si tú decides creer que Dios tenía un propósito; Dios no estaba durmiendo cuando te pasaron esas cosas y entonces como que se despertó cuando tú aceptaste a Cristo como Señor y Salvador, Él sabía desde la eternidad dónde tú ibas a estar, es decir que el Señor ha permitido muchas cosas de nuestras vidas para misteriosamente bendecirnos.

¿Sabes que el dolor de tu sufrimiento, de tu padecimiento te puede convertir en una persona por ejemplo más generosa? Yo he aprendido que cuando uno ha pasado por ciertos dolores uno tiene más compasión hacia los que se duelen, cuando uno ha fracasado a veces en la vida en ciertas cosas, cuando uno ha cometido ciertos errores uno tiene más compasión.

Una persona que fue adicta a drogas por ejemplo y que Dios lo sacó de allí sabe lo que sufre una persona adicta a las drogas ¿cierto? Una persona a quien Dios ha sacado digamos de la homosexualidad y todavía lucha a veces con ciertas tendencias entiende lo que están pasando otros en vez de decir: no, estos son unos perversos, no, son unos sexuales, y no, ¿no? no; muchas veces cuando nosotros pasamos por esas situaciones eso nos capacita para condolernos con otros e inclusive nos quebranta para ser más humildes delante de Dios.

El Apóstol Pablo por ejemplo tenía un aguijón que no identifica, dice que era un mensajero del diablo que lo abofeteaba continuamente, y dice que tres veces vino ante el Padre: Señor líbrame de esto, y tres veces el Señor le dijo: Bástate Mi Gracia, porque el Poder de Dios se perfecciona en la debilidad. Y Dios quería que Pablo peleara contra ese demonio en su vida para que las grandes revelaciones que Dios le había dado no lo enorgullecieran y lo hicieran arrogante.

Muchas veces cuando hemos tenido una vida perfectamente bien, todo bien, todo éxito nos convertimos en gente dura y no tenemos compasión con los demás, y decimos: bueno yo lo hice ¿por qué no lo puede hacer él también? y yo creo que a veces Dios permite las pruebas en nuestra vida para hacernos más como Cristo ¿sabe? Yo veo siempre que todas las cosas que el mundo nos dispara nosotros podemos convertirlas en oro.

Claro, yo voy a seguir pidiendo: Dios líbrame, provéeme, bendíceme, pero cuando el mal venga a mi vida yo lo voy a convertir en un aliado y le voy a decir: Señor ¿qué Tú me estás enseñando a través de esto y cómo puedo yo usar ese dolor para seguir adelante y para ser mejor?

Y yo creo que paradójicamente ese sufrimiento que Jabes padeció cuando era niño lo convirtió en un hombre más profundo, pensativo, apreciativo de las cosas espirituales y yo creo que eso fue lo que llevó a ser más ilustre que sus hermanos y que atrajo la atención de Dios, y lo preparó para emitir esa gran y hermosa oración que tenemos aquí.

Entonces él fue más ilustre, más profundo, más sustancioso que sus hermanos y a pesar de ese signo triste y doloroso que lo seguía toda su vida él tuvo un momento de gran revelación y emitió su amargura en un instante, yo creo que la oración de Jabes debe haber sido algo que duró un instante, yo creo que fue como un brote de su interior, y yo quiero examinar esos elementos que constituyen esa oración que él dió porque aquí también hay algunos principios que son bien importantes.

Dice la Biblia que: “Jabes invocó al Dios de Israel diciendo” y aquí vemos cuatro cosas que yo quiero señalar rápidamente, cuatro elementos yo diría de una vida exitosa y que tenemos siempre que tener en mente cuando oramos al Señor y tenemos que poner en práctica siempre, dice: “Oh” en realidad son 5 porque el “oh” es como un elemento aparte, él dice: “oh, si me dieras bendición” pidió bendición y vamos a hablar un poquito acerca de eso, “si ensancharas mi territorio” es la tercera, bendición y ensanchamiento de su territorio, “si Tu mano” yo veo aquí en “Tu mano” un cuarto elemento, “estuviera conmigo”, y entonces el quinto elemento “y me libraras de mal para que no me dañe” esas cinco cosas voy a tratar de resumirlas rápidamente.

Ese “oh” yo siempre lo he aislado rápidamente, yo veo en este oh pasión y también veo visualización. Cuando usted dice “oh” es como un “oh” de imaginación, es visualizar algo, es soñar en algo ¿no? es como que usted se está viendo de momento en una playa allá muy bonita o en un lugar de descanso, él está mirando su situación pero está contemplando un territorio nuevo y diferente, está tomando tiempo para ver algo y la Biblia señala muchas veces eso de ver.

Por ejemplo usted lee en el Libro de Hebreos en el capítulo 11 el gran señalamiento de los hombres y mujeres de la fe, y dice que algunos de ellos se sostuvieron como viendo una ciudad invisible, estaban alucinando, y vivieron la vida aquí en la Tierra como peregrinos y extranjeros, fueron aserrados, crucificados, pero como que veían y en un pasaje dice: “viéndola y saludándola” de tan clara que la veían.

Dice que Jesús por la bendición puesta delante de Él padeció una cantidad de sufrimientos porque Él podía ver toda la salvación que iba a venir a través de Su cruz, Él vió millones de vidas, un universo entero restituido y restablecido por Su sangre derramada en la cruz y por eso se sometió a todos estos sufrimientos.

Muchas veces es el ver el destino bueno que Dios tiene delante de nosotros lo que nos permite. ¿Qué mantiene a un estudiante de cuatro años de universidad de estudios en exámenes y malas noches? es la idea de recibir ese bendito diploma final cuando vaya allí con su batita de graduando, su libreta y lo que sea y le dicen: felicitaciones, tienes tu doctorado, tu licenciatura o lo que sea, eso es lo que nos mantiene muchas veces, es poder ver las cosas y Jabes visualizó: Señor si Tú me dieras esto y lo otro.

Entonces yo los animo a todos primeramente a soñar y a creer en grandes cosas y verlas, toma tiempo para visualizar las bendiciones de Dios en tu vida, ten sueños preñados, piensa en lo que tú quieres y visualízalo. Si tú quieres aprender un instrumento, si quieres graduarte de la universidad, si quieres comprar una casa, si quieres tener hijos bendecidos visualízalos en el espíritu. Cuando tú ores descríbeselos al Señor con lujo de detalles, ve esa bendición y pídele a Dios que te permita casi saborearla, ejercita tu capacidad creativa para ver las bendiciones del Señor y entonces métele gasolina, créelas con poder, apasiónate acerca de tus peticiones.

No le digas al Señor: ay ya Señor, bendíceme, haz esto y lo otro. Yo creo que a veces el Señor no nos bendice porque no somos lo suficientemente apasionados y aguerridos en nuestras peticiones y Dios a veces espera a que lleguemos a ese punto de hervor, al rojo vivo.

Cuando tú le pides a Dios es como Ana que quería un hijo y amargada fue al altar alli en el templo, y estaba tan metida en su oración que el sacerdote pensaba que estaba borracha, yo me imagino cómo ella estaba quizá en voz baja gesticulando y él la vió desde lejos y dijo: esta mujer está borracha en el santuario, se acercó a ella y le dijo: mujer digiere tu vino, como quien dice: no vengas aquí a la casa de Dios borracha y a beber.

Yo creo que así es como tenemos que desear las cosas y tenemos que pedirle al Señor: Señor dame pasión. Yo le estaba diciendo a los hermanos esta mañana que yo muchas veces en mi vida de oración le he estado pidiendo al Señor cosas ¿y sabe qué? si Dios no te contesta la primera vez sigue pidiendo, sigue pidiendo, y sigue como la viuda ante el juez injusto, sigue presentando tus peticiones como cuando te cepillas los dientes cada día dile: Señor te recuerdo esto, te recuerdo lo otro.

Hay oraciones que yo se las traigo al Señor semana tras semana, día tras día por años, ahora mismo por ejemplo hay peticiones que están delante de Dios por nuestra familia y otras cosas, y yo todos los días le digo: Señor, sorpréndenos con Tu bendición. Y yo cada vez que oro es como que añado una piedrecita a un montón hasta que el Señor me diga: ya, voy a responderle a este hombre, ya, me tienes harto (risas).

Y es así, en nuestra vida de oración tenemos que estarle trayendo nuestras peticiones y aumentando la pasión por dentro, aumentando la urgencia, y un día el Señor va a decir: Okay, ya.

Yo les decía que han habido veces en mi vida de oración que yo he sabido que he sabido que llegó mi oración al templo de Dios, que ya esa copa llegó a su momento en que va a rebosar porque llegaste a ese punto de definición, y ese “oh” a mí siempre me cautiva ese hecho, me recuerda de eso ¿no? veamos nuestras peticiones, presentémoslas con cuidado delante del Señor y cultivemos un sentido de urgencia y de necesidad, a Dios le encanta la gente desesperada.

Bartimeo, a riesgo de quedarme atorado en una sola cosa, Bartimeo: “Jesús hijo de David ten misericordia de mí” y la gente: no Bartimeo cállate que el Señor está ocupado, Jesús hijo de David ten misericordia de mí una y otra vez, el Señor no le contesta la primera vez, la segunda vez y en un momento se detiene y dice: Tráiganmelo acá, y le dice: ¿Qué es lo que tú quieres? Señor quiero ver, pues hágase conforme a tu necesidad, Bartimeo salió de allí cargando su lecho.

A Dios le gusta la gente desesperada: la mujer con el flujo de sangre, los hombres que rompieron el techo y bajaron al paralítico en medio de una sesión de enseñanza del Señor, ¿usted se imagina eso? el Señor ahí enseñando y de momento comienzan a caer pajitas del techo y se abre un hueco y entra el sol, y dos hombres allí: agárralo que va para abajo, no lo dejes caer, y el Señor dice que viendo la fe de ellos se conmovió y lo sanó no viendo la fe del hombre, pobre no tenía mucho que hacer excepto que lo bajaran, le pidieron permiso para hacerlo, pero el Señor vió la fe desesperada de ellos y dijo: Les tengo que responder.

El Señor ama a la gente así, la mujer con el flujo de sangre, la cirofenicia, you name them they are all over the place, gente desesperada que llegó a un punto de hervor y pasión. Jabes estaba harto de su vida y dijo: “Oh Señor”. Muy importante la pasión, la visualización, la insistencia.

Y entonces le pidió cuatro cosas más al Señor. Lo primero que le pidió: “si me dieras bendición” la palabra bendición fue como un resúmen de todo lo que él quería, oh Señor si Tú me dieras una Palabra que cubriera mi vida, si Tu bendición estuviera conmigo, si Tu buena palabra de shalom, de paz cayera sobre mi vida y me persiguiera.

Y yo pienso hermanos eso, pienso por ejemplo en el Salmo 23 donde el Salmista dice: “Ciertamente el bien y la misericordia de Jehová me seguirán todos los días de mi vida” ese bien y esa misericordia de Jehová que te sigue es la bendición que Jabes le pidió al Señor, y sabe que nosotros tenemos que entender eso, que si nosotros estamos en la Voluntad de Dios la bendición de Dios debe estar con nosotros hermanos.

Yo quiero que tú visualices tu vida como una vida que Dios se complace en bendecirla, si tú crees que Dios te ha llamado a bendición tú vas a vivir en bendición. Quizás vas a tener problemas y dificultades pero al final Dios siempre te dará victoria y saldrás mejor, y más fuerte de todas las situaciones que tú confrontes en tu vida porque todo va a resultar para bien, vas a pasar por un tiempo difícil pero Dios lo va a convertir en oro y vas a salir más fuerte, y también van a venir tiempos de refrigerio y de descanso en tu vida.

Pero recuerda que la bendición de Dios es la herencia de los hijos de Dios, y yo veo por ejemplo en el Salmo 3, porque muchos de nosotros no podemos creer estas cosas: ¡ah! esto es predicación de prosperidad y de una vez cerramos la mente a ello ¿no? el Salmo 1 como comienzan los Salmos: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche” es la descripción de un hombre o de una mujer que camina en los caminos del Señor, porque eso es otra cosa: si tú estás viviendo como un perdido, un perverso, un sinvergüenza no esperes la bendición de Dios ¿no? ¡ah! soy cristiano.

El cristianismo no es un talismán que tú te lo pones, no, tienes que vivir en tu identidad de creyente. Ahora cuando tú amas a Dios, cuando tú eres ilustre como Jabes que tenía un corazón, un carácter formado por el crisol de la formación de Dios en su vida tú puedes ir delante de Dios y pedirle cosas grandes, y Dios te concede porque caminas.

Dice: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo, su hoja no cae y todo lo que hace prosperará” eso no lo digo yo tratando de sacarles dinero a ustedes eso lo dice el Señor, “y todo lo que hace prosperará.” Yo no sé ustedes hermanos pero todo lo que yo hago me bendice, me prospera y se toma más tiempo del que yo quiero pero lo puedo decir en mi vida y lo digo con temor y temblor, y con gratitud delante del Señor, yo no creo que he sido derrotado en una sola gran cosa que el Señor me diera para Su gloria, Dios ha sido fabulosamente generoso conmigo desde mi niñez en Alma Rosa por allá en República Dominicana y yo he vivido como un rey no por mí, sino por la misericordia y la bondad de Dios con Sus hijos.

Y por eso cuando yo les hablo a ustedes del Dios que levanta a Sus hijos yo les hablo de una profunda convicción porque he vivido eso y lo he visto en tantos de mis hermanos también, la bendición cuando tú agradas, cuando tu corazón es agradable a Dios Dios no se cansa de bendecirte, eso está en todas las páginas de la Biblia. Todo lo que hace prosperará y esa fue la bendición que Jabes le pidió al Señor.

En Deuteronomio 28 Dios le dice a Su pueblo que si caminan en Sus caminos, búsquelo ahí un momentito, esto es oro lo que les estoy dando así que no me mire el reloj, esto es importante porque si usted se va con eso y usted puede vivir en esta verdad yo le aseguro que usted va a vivir como un rey, dice en Deuteronomio 28: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que Yo te prescribo hoy también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra” le está diciendo eso a Israel, y a nosotros, “y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán.”

¿Sabes que las bendiciones de Dios te persiguen como un sabueso cuando tú estás en los caminos del Señor? ¿dónde está fulanito? y ahí van las bendiciones de Dios, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán, es que te siguen, te persiguen, tú te quieres escapar de ellas pero te buscan y te encuentran y Dios te bendice aunque no quieras, te alcanzarán si oyeres la voz, “bendito serás tú en la ciudad, bendito en el campo, bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, tus bestias, tus vacas” ahí puso todo lo que se le ocurrió, “bendita será tu canasta, tu artesa de amasar” tu atm, tu computadora, “bendito serás en tu entrar y en tu salir”.

Léase Deuteronomio 28 y márquelo, esa es su herencia, esa es la herencia de los hijos del Señor, y también hay uno allí para las naciones que no caminan con Él. ¿Por qué está este mundo como está actualmente? porque las naciones se han olvidado del Señor más que nunca, se han apartado de Dios, es triste decirlo pero es así. Pero cuando una nación, un pueblo, una Iglesia, un hombre, una mujer, un matrimonio, un hogar se dedican a bendecir al Señor, servirlo, honrar Sus mandamientos la bendición de Dios lo persigue, espera esa bendición.

Si tú estás en Cristo, si estás haciendo la obra de Dios, si estás caminando, te estás purificando, estás organizando tus caminos aunque no sean perfectos la bendición del Señor estará contigo no importa que seas una madre soltera, un estudiante apenas comenzando la vida, un inmigrante indocumentado Dios bendice a Sus hijos aunque faraón no quiera bendecirlos, Dios los bendice, los prospera, les abre caminos.

Los hijos de Dios caminamos con esa bendición y eso lo que Jabes le pidió: Señor si Tu bendición estuviera conmigo, asegúrate de que tú seas un imán para la bendición del Señor. Lo segundo es que les dice: si ensancharas mi territorio, ahí la palabra ensanchar quiere decir expandir. Lo que le dice el Señor a esta mujer estéril en Isaías 54: Ensancha el sitio de tu tienda porque te vas a extender a la derecha y a la izquierda, y vas a conquistar naciones, y tus hijos van a restaurar las ciudades destruidas y desoladas, la consigna para los hijos de Dios es ensanchamiento, es crecimiento, es expansión.

Cuando Jabes le pide eso al Señor le está diciendo: Señor, prospérame, ancha mi espacio, yo quiero tener más influencia en el mundo, yo quiero tener más territorio en el cual moverme, aumenta mis dones, aumenta mi reputación, promuéveme para cosas mayores. Hermano: ¿le estás tú pidiendo al Señor que te promueva, que te lleve a un lugar más alto? yo creo que muchos cristianos no somos bendecidos más porque no ambicionamos más en el Señor.

Ah ya yo tengo mi apartamentito aquí rentado y está muy bonito, bueno ¿y qué, no te gustaría que Dios te diera una casa por ejemplo? ¿por qué no? amén está bien si tú quieres vivir en un apartamento, okay te graduaste de escuela superior pero ¿no te gustaría quizás tener un grado universitario, no? okay tus hijos se graduaron de high school y son buenos muchachos pero ¿no te gustaría que ellos estudiaran y fueran más?

La idea es: hermanos, vamos a pedirle al Señor que ensanche nuestro territorio, crean que Dios puede llevarlos a otro nivel. Hombres que nunca estudiaron, le decía a un hermano esta misma mañana que lo aplaudo y él conoce quién es, acaba de completar 40 días de oración y me lo dijo en un contexto muy apropiado porque me trajo una palabra que me bendijo y yo este hombre, así como me encanta ver esos varones de pelo en pecho buscando de Dios que a veces creen que solamente es para afeminados la Iglesia, a mí me encanta ver hombres masculinos enamorados de Cristo y buscando sacrificarse, y crecer en los caminos del Señor, y lo veo y yo digo: este hombre él quiere herencia en los caminos de Dios, no se está contentando simplemente con venir a calentar un banco, él quiere negocio con Dios, quiere revelación, quiere autoridad en el Reino de Dios, no hay nada de malo con eso ¿sabe? claro si usted lo quiere usar para la gloria de Dios.

Hay que ser ambiciosos en el Señor. Yo les decía acerca de todos estos pasajes en la Escritura que nos enseñan que hay que creerle a Dios para mayores cosas, hay que atreverse a pedir bendiciones, crea que hay ambiciones que Dios le va a promover y viva como que Dios tiene cosas mayores, prepárese para reinar en otras palabras.

Si usted supiera que un día le van a entregar la autoridad sobre una nación ¿usted no estaría educándose y preparándose, y adquiriendo conocimientos y autoridad, y carácter para ser un hombre de estado, una mujer de estado? claro que sí. Si usted supiera que Dios tiene grandes cosas ¿usted no estaría estudiando, leyendo, esforzándose, preparándose, poniéndole leña a ese fuego para que Dios ponga un fuego grande.

Yo acá estoy estudiando idiomas, estoy estudiando música, estoy leyendo todo lo que me viene a la mano, todo mi tiempo yo lo invierto en enriquecer mi persona porque yo quiero que Dios tenga más para hacer más a través de mí. Viva su vida con propósito, ensanche el territorio de su vida, viva como que Dios tiene grandes cosas y ambiciones, viva como una persona que va a ser promovida a niveles más amplios de influencia; si ensancharas mi territorio, ensancha el sitio de mi tienda, las cortinas de mi tienda sean extendidas, alarga las cortinas de tu tienda. Vive de esa manera y cree que Dios tiene grande promoción para tu vida.

Ensancha mi territorio, bendíceme, y tercero: “Que Tu mano esté conmigo” si Tu Mano caminara conmigo. ¿Qué quiere decir la Mano de Dios? para mí la Mano de Dios es el Poder de Dios. Cuando yo veo mano en mi mente veo la Mano poderosa de Dios interviniendo y así lo ve la Escritura.

Cuando Dios saca a los hebreos de Egipto después de esa gran lucha con faraón ¿cómo los sacó dice? con mano fuerte y brazo extendido, es decir el Poder de Dios, si Tu Mano estuviera conmigo para pelear conmigo e intervenir a mi favor, se refiere al Poder, a la unción de Dios que requerimos para emprender cosas, el respaldo y la autoridad divina, necesitamos que Dios nos acompañe en nuestras empresas y proyectos, que Su Poder esté con nosotros en todo.

Los hijos de Dios tenemos que ser gente con apetito de poder, eso es lo que yo creo que caracteriza a la mentalidad pentecostal, es el Poder de Dios, la visitación del Poder de Dios. La persona con actitud pentecostal sabe que necesita los dones del Espíritu Santo, necesita la unción del Espíritu Santo, necesita el bautismo del Espíritu Santo porque no es con espada ni con ejércitos sino con el santo Espíritu de Dios, necesitamos dunamis, necesitamos exusia, Poder de Dios, autoridad de Dios, poder sobrenatural, sabiduría divina, revelación, autoridad cuando hablamos.

Pablo oraba a su gente y decía: oren para que yo pueda hablar la Palabra de Dios con poder, con denuedo y tú tienes que pedirle al Señor: Señor ponme el motor de un tanque de guerra dentro de mí, quítame ese motorcito de volkswagen y ponme un motor de tanque de guerra por dentro para que nosotros podamos movernos con ese Poder de Dios, y ese poder viene a través del bautismo del Espíritu Santo, la oración, la santificación, el servicio al Señor, la actitud de guerra, tú tienes el Poder de Dios contigo. Si tú eres un hijo de Dios el poder va contigo, emprende cosas creyendo que ese poder va contigo.

Busca la llenura del Espíritu Santo, consagra tu vida y muévete en esa autoridad sobrenatural, en esa expectativa. No es solamente con buenas intenciones venir a la Iglesia los domingos, allí una cosita pasar por agua, dos minutos allí y ya estás cansado, no, vive una vida de guerrero, vive una vida de buscar esa llenura del Espíritu Santo porque necesitas el Poder de Dios, la Mano de Dios en todo lo que emprendas, no vayas afuera sin contar con ese Poder de Dios ¿no? no solicites a un trabajo, no comiences a un año escolar, no tomes un exámen sin antes decir: Señor dame Tu sabiduría, dame Tu llenura, dame Tu autoridad, tenemos que vivir en esa manera.

Y lo último y voy a pedirle a Omar que pase por acá un momentito, lo último que Jabes le pide, entonces en eso: “Oh”, pasión, creatividad, la mano del Señor, la expansión de tu territorio, y lo último que dice: Oh Señor, caramba, si Tú me libraras del mal además de todas estas cosas que te estoy pidiendo.

Mire qué específico que fue Jabes, le pidió cosas primero bien positivas, bien bonitas pero entonces pensó en algo también: mi vida ha sido marcada por el dolor, el sufrimiento, los ataques del diablo, la negatividad, la tragedia, la depresión, oh Señor si Tú me libraras del mal para que no me haga daño.

Y yo decía que la vez pasada que hablábamos de Isaías 54 les hablaba de las estacas que son como elementos de defensa, y les decía que muchas veces las bendiciones de Dios viene pero a veces cuando nuestra vida es anchada, cuando alcanzamos más espacio, cuando Dios nos bendice por ejemplo con un mejor trabajo o con hijos ¿qué pasa? las demandas son mayores sobre nuestra vida y los peligros también.

¿Cuántas iglesias después de alcanzar cierto tamaño, cierta prominencia se vienen abajo por un escándalo, una situación terrible, algo que sucedió, una división, con las bendiciones viene también. Yo les decía el domingo antepasado que por ejemplo en este ministerio en inglés que estamos comenzando van a venir y comienzan a venir personas con ciertos status y cierta educación. Nosotros los latinos tenemos nuestra malignidad entiéndame bien.

Una de las cosas: yo me siento muy cómodo ya predicando entre mis hermanos hispanos porque somos hispanos, nos conocemos y está bien, ahora cuando se ancha la cosa y vienen otras culturas, y vienen personas de cierto nivel educativo y tengo que elegir mis palabras muy cuidadosamente aquí con lo que estoy diciendo, es un camino minado, pero cuando la vida de una Iglesia se pone más compleja porque Dios la ha bendecido y le ha dado una voz más abarcadora en eso vienen también elementos de más cuidado, viene gente que hay que hablarle entonces con más respeto y más cuidado porque se sienten que son de más fuerza y más autoridad, tienen una capacidad crítica mayor, están acostumbrados a ejercer autoridad en el mundo y cuando viene un pastorcito aquí latino a hablarle las cosas se sienten ofendidos a veces, yo les estoy hablando aquí con mi alma en la mano.

Yo les decía que eso puede pasar en una Iglesia cuando Dios la bendice, necesita fortalecer estacas. Yo le decía al Señor: Señor, fortalece mi corazón y hazlo como el corazón de un león para que yo no me deje intimidar por nadie que pase por esa puerta, y ese púlpito yo lo considero una embajada del Reino de Dios.

¿Sabe que las embajadas son un territorio? es inviolable. La embajada de Estados Unidos en Rusia es territorio de Estados Unidos. Para mí este púlpito no tiene nada que ver con el siglo XXI ni con la cultura de Boston, esta ciudad tan ilustre y tan intelectualmente desarrollada no tiene nada que ver con los avances ni con toda la sofisticación de la cultura moderna, este púlpito áspero como es pertenece al siglo primero, es más, hasta antes, a la antigüedad del Antiguo Testamento, y ninguna influencia de este mundo.

Yo tengo que fortalecer mi corazón para no convertirme en una persona políticamente correcta que sólo diga aquéllas cosas que me dan permiso para decir la gente allá afuera ni ustedes hermanos ¿saben? Yo les voy a hablar a ustedes en maneras que muchos de ustedes salgan de aquí echando pestes de mí y molestos pero que yo espero que el Señor les bendiga al final y bajen la cabeza. El rol de un Pastor es predicar la Verdad de Dios como mejor puede y no estar pensando en quién está sentado dónde sino si es la Palabra del Señor tiene que anunciarla con Poder.

Yo creo que muchas veces los Pastores cuando Dios nos bendice y nos promueve, y nos da un público mucho más selecto comenzamos a cortar una cantidad de cosas que no suenan bien ante ese público selecto y ahí comienza entonces la maldición a manifestarse, y ese es el peligro, esa es la seducción demoníaca que entra a una Iglesia y dice: ¿sabes qué? yo te puedo dar más gente así, yo podría darte una Iglesia de gente que den $10.000 a la semana de diezmo, gloria a Dios si quieren venir, amén, sí yo te puedo dar gente que son profesores de la universidad y gente, pero el mensaje bájalo un poquito, no seas tan áspero, no seas tan abrupto.

Es como le dijo Satanás a Jesús: yo te puedo dar este mundo si Tú postrado me adorares y esa seducción viene, vendrá a tu vida en diferentes maneras. Dios te dará una promoción en tu trabajo, el jefe te dirá: mira ahora eres manager de toda esta compañía o de este grupo de 100 personas pero tienes que trabajarme los domingos, en las noches, no hay horas, tu alma me pertenece a mí, te voy a pagar $150.000 al año pero tu familia y todo eso en segundo lugar, y usted va a tener que decidir si usted va a venderle su alma al diablo por esos $150.000 o si hay otras cosas más importantes, si usted quiere tener tiempo con sus hijos, con su esposa, con la Palabra de Dios, descansar un poco, tener un tiempo de refrigerio.

Es decir esa es la protección que uno necesita, las estacas, la guerra espiritual. Si Dios te bendice con Su Mano con un territorio ensanchado, con Su bendición persiguiéndote pídele también que cubra tus espaldas y que te libre de los ataques del enemigo que vendrán, eso se llama guerra espiritual; Oh Señor si me libraras del mal para que no me haga daño.

En el hebreo original la idea es del dolor, lea la traducción en inglés por ejemplo, si me libraras del dolor, en otras palabras Jabes se estaba recordando del dolor de su vida. Mira Señor: si Tú ya me quitaras a este mono de la espalda que me ha estado atacando para que no me haga más daño, pero la Escritura lo pone en términos del mal.

Estamos en un tiempo de la historia en que el mal como nunca ha sido soltado sobre la humanidad, el mal en muchas diferentes formas: experimentaciones de todo tipo, cosas genéticas, guerras, terrorismo, divisiones, seducción intelectual, pornografía y una cantidad de cosas, el internet con todas sus cosas buenísimas y todos sus peligros horribles que hay, rebeldía de los hijos contra los padres, divorcios, drogadicción, violencia en las calles, desorientación humana, todas esas cosas son viruses que se han desatado sobre el hombre en el siglo XXI como nunca antes en la historia de la humanidad y sobre las naciones también.

Quién pensaría: esa gente que fue asesinada en Francia, esta gente está caminando por esas calles celebrando el 14 de julio, un gran día de fiesta para la nación francesa, me imagino que andaban con su cesto de picnic anticipando un tiempo precioso en la playa, en esa ciudad hermosa y un camión de 20 toneladas, un monstruo mecánico lleno de maquinarias de refrigeración para hacerlo más pesado y dañino sube a la acera y comienza simplemente a abrumar, a destruir, ruedas sobre carne como si fueran pedazos de carne y vuelan los cuerpos por donde quiera: niñitos, ancianos, hombres, mujeres bien elegantes, el mal, ciego, el mal rebosando muerte y destrucción, el mal neutral sin odio, simplemente, ese camión no odia, el que estaba adentro odiaba pero el mal, el mal es ciego, el mal te puede visitar en cualquier momento. Yo creo que como nunca antes en la historia los hijos de Dios tenemos que cubrirnos con la sangre del Hijo de Dios cada vez que salimos a la calle.

Hermano: son tiempos para como nunca ejercer guerra espiritual en nuestras vidas, orar desesperadamente por nuestros hijos, ahora nuestros hijos entran a la escuela y usted no sabe con qué porquería los van a programar esos maestros. Esos sistemas hoy en día educativos desgraciadamente hacen mucho bien, no estoy hablando en general pero wow, con cuánta malicia están programando a nuestros niños y no nos dejan ni siquiera a nosotros con qué los van a educar a nuestros hijos, uno como padre va a la escuela y le dicen: lo sentimos mucho, lo despiden; ni siquiera dicen lo sentimos mucho le dicen: váyase de aquí, el perverso es usted por no querer que le enseñen perversión, imagínese el mundo en que vivimos, y nosotros tenemos que cubrir a nuestros hijos con la sangre de Jesús como nunca antes.

Nuestros matrimonios: usted abre el internet hoy en día y usted no sabe si le va a salir la foto de una mujer allí desnuda o un acto perverso que lo va a agarrar y lo va a convertir en un adicto a la pornografía como le ha pasado a tanta gente, usted respira el aire y usted no sabe lo que está ingiriendo hermano. Caminamos en un mundo dañado y como nunca tenemos que pedirle: Señor líbrame del mal para que no me haga daño.

Estos son tiempos en que tenemos que vivir la vida cristiana con extremada seriedad, yo creo que el tiempo de jugar a la Iglesia ya pasó hermano, usted o se declara un siervo, una sierva de Dios o mejor quédese en la casa porque los peligros son demasiado grandes, estamos en guerra, son tiempos para consagración, son tiempos para pedirle: Señor ten misericordia de mí, purifícame, santifícame para que el mal no tenga dónde meterse en mi vida y hacer daño, guárdanos de la violencia.

El terrorismo será peor cada vez hermanos, no quiero meterle miedo, pero usted cada vez que vaya a la Boylston Street o al Boston Common o a una reunión pública usted no sabe lo que puede pasar, asegúrese de usted estar bien con Cristo. Si tú te vas en ese momento ¿te vas al cielo? ¿has dejado una herencia en tus hijos, la Palabra de Dios metida en ellos?

Es tiempo de caminar ya seriamente, los tiempos son malos, se necesita gente clara. Por eso el rol de los Pastores es meterle sentido de urgencia a la gente, están viviendo como conejillos inocentes caminando en una selva de bestias salvajes queriendo destruir, la gente sale a la vida sin la protección que necesitan para ellos ni el poder que sólo Cristo puede traer a la vida de los hombres y las mujeres, líbranos del mal Señor, guárdanos, ayúdanos a vivir en el Poder de Tu Espíritu y aprender cómo hacer guerra contra los demonios que quieren hacer daño, que quieren hacer estragos en nuestras vidas.

Jabes pidió buenas cosas y Dios se las concedió. Dios le dijo: Jabes, tu corazón me agrada, tu actitud me agrada, tu oración me agrada, sea hecho como tú me pediste, el destino de Jabes fue cambiado completamente. Yo me lo imagino ¿no? me hubiera gustado ver el resto de la historia, un día le voy a pedir al Señor el video ya de Jabes, voy a tener muchos años para verlo todo, y yo creo que Jabes cambió, su destino fue poco a poco canalizado y dirigido, y todo lo que él le pidió al Señor, bendición, ensanchamiento de territorio, la poderosa Mano de Dios defendiéndolo y guiándolo, y protección del mal, todo le fue concedido, yo creo que ese es el drama de tu vida también, de mi vida, esa es la herencia de los hijos de Dios.