Que no habrá siempre oscuridad...

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Quiero meditar con ustedes sobre dos pasajes de la Escritura que nos hablan acerca de ese Dios tan especial que se manifestó a través de Jesucristo en el relato navideño, esa noche en que los pastores experimentaron la visitación del mismo poder de Dios que iluminó esa noche oscura como nos ha iluminado Cristo nuestras propias tinieblas también alumbrando nuestra propia vida.

En Isaías capítulo 9 comenzando con el capítulo 1, una profecía que se escribió o declaro ¡700 años, imagínese! 700 años antes de la Venida de Jesucristo Dios inspiró al profeta Isaías para pronunciar palabras acerca del Mesías que había de venir y cómo iba a ser Su Reinado, cómo iba a ser Su Ministerio, cómo iba a ser Su carácter, Su personalidad y entonces vamos a ver que eso que profetizó Isaías se cumple en la noche en que los pastores son visitados por ese ángel que anuncia que ha nacido un Salvador que se llama Cristo Jesús.

Entonces Isaías 9 dice: "Que no habrá siempre oscuridad" pongan en la mente esa Palabra "Que no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia tal como la aflicción que le vino en el tiempo a la tierra de Zabulón" voy a saltar "y la tierra de Neftalí, pues al fin llenará de gloria" una palabra importante "el camino del mar de aquél lado del Jordán en Galilela de los gentiles" recuerde ésta es una profecía mesiánica acerca de Jesús que nacería 700 años después.

Dice aquí: "El pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz, los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos" y añade hablándole a Dios, dice: "Multiplicaste la gente, aumentaste la alegría, se alegrarán delante de Ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos." Vemos aquí primeramente gloria, se llena de gloria el camino del mar, hay alegría de parte de las naciones y de los pueblos.

Dice: "Porque Tú quebraste su pesado yugo y la vara de su hombro y el cetro de su opresor como en el día de Madián" hay una liberación de opresión que se da con la Venida del Hijo de Dios. Dice: "Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre serán quemados, pasto del fuego." Hay allí una abolición de la guerra, de la violencia, del desangramiento de hombres que se matan en el fragor de la guerra y todas las evidencias de la guerra son eliminadas, son quemados los mantos llenos de sangre de la batalla y todas estas cosas que nos recuerdan de la guerra son eliminados con la Venida de ese ser maravilloso que es el Mesías.

Entonces: ¿a qué se debe dice Isaías, a qué se debe toda esa gloria, esa alegría, esa liberación de opresión, esa luz que inunda el mundo, esa eliminación y anulación de la muerte, de la guerra, de la violencia y el establecimiento de la paz? a esto: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre Su hombro y se llamará Su nombre: admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz. Lo dilatado de Su imperio y la paz" otro elemento que ya ha anunciado, la paz "no tendrán límite sobre el trono de David y sobre Su Reino disponiéndolo y confirmándolo en justicia y en juicio desde ahora y para siempre, el celo de Jehová de los Ejércitos hará esto." Gloria al Nombre del Señor, qué linda profecía, un texto mesiánico.

Ahora vamos 700 años después a Lucas capítulo 3: una noche cerrada, llena de tinieblas, imagínese un campo de el Medio Oriente: no hay palo de luz por ahí alumbrando la oscuridad de la noche, es una noche bien, bien cerrada y un grupo de pastores dormitando con sus ovejas en algún campo de Galilea quizás y mire lo que sucede, versículo 8: "Había pastores en la misma región que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño, tinieblas. Y he aquí se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor" esa gloria que Isaías había profetizado "los rodeó de resplandor y tuvieron gran temor, pero el ángel les dijo: no temáis porque he aquí os doy nuevas de gran gozo" alegría, gozo.

"Gozo que será para todo el pueblo" dice, añado eso "que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales que alababan a Dios y decían: gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz y buena voluntad para con los hombres." Bendiga el Señor Su Santa Palabra.

Qué hermoso, si usted examina esos dos pasajes, uno 700 años antes de Cristo, otro en el cumplimiento mismo de la profecía vemos la unidad de la Palabra de Dios, vemos ese Dios coherente que cuando dice algo lo cumple, un Dios que tiene intencionalidad en todo lo que hace, un Dios que es el mismo ayer, hoy y por los siglos, un Dios que nos enseña la unidad de Sus propósitos y de Su Escritura. Porque estos dos textos contienen los mismos elementos en dos contextos diferentes y nos enseñan algo acerca del relato navideño y es acerca del carácter de Dios.

Cuando Dios se las ingenió para elaborar todos los detalles del relato navideño, desde el anuncio a María de parte del ángel Gabriel, su virginidad, Elisabet y su esposo también que conciben a Juan el Bautista que tendrá el espíritu de Elías y que estará yendo adelante abriéndole el camino al Señor, pensamos en los magos que vienen desde el lejano oriente siguiendo una estrella que les indica que ha nacido un ser maravilloso que va a cambiar el significado de toda la historia, del cosmos mismo.

Cuando pensamos en este relato aquí que vemos, todos estos elementos del anunciamiento, el nacimiento en un pesebre de Jesús, todas estas cosas, cada una de ellas tiene un significado. Cada una de ellas nos habla acerca del carácter del Mesías, nos habla acerca del carácter de Dios, nos dice algo de por qué Cristo vino al mundo, nos dice algo acerca de qué es lo que Él vino a cumplir a través de Su Ministerio; no podemos subestimar un solo detalle del relato de la Navidad porque todo Dios lo concibió y lo elaboró para mostrarnos a nosotros algo acerca del carácter de Él y de Su propósito para con la humanidad.

Y yo veo estos dos relatos, si yo le pongo un filtro a estos dos relatos dependiendo del filtro que uno le ponga van a resaltar diferentes elementos. El filtro que yo quiero ponerle a esos relatos esta mañana es: que nosotros veamos cómo estos dos pasajes nos muestran ciertos elementos, ciertas cualidades del Ministerio de Jesús y del carácter de Dios mismo para con nosotros.

Y yo veo cinco cosas que nos muestra este relato: veo el Dios glorioso que se manifiesta a través de Jesucristo, gloria, el Dios glorioso. Número dos: el Dios de paz que se manifiesta a través de la Persona de Jesús. En tercer lugar: el Dios de gozo y de celebración que se manifiesta a través de la Persona de Jesús, en cuarto lugar veo el Dios universal, para toda la humanidad también a través de la Persona de Jesucristo y finalmente el Dios personal para cada uno de nosotros que también se manifiesta a través de la Persona de Jesús y cómo cada una de estas cosas nosotros las podemos apropiar para nosotros mismos, para nuestra propia vida; tienen significado para ti y para mí.

Veamos primero ese Dios glorioso. Isaías dice que uno de los nombres de ese niño que ha de nacer es admirable. La palabra en el griego original es pele que se refiere a algo puede ser: admirable, maravilloso, asombroso, digno de alabanza, todos esos conceptos están contenidos en este personaje maravilloso que es el Hijo de Dios, hay gloria que se asocia con Él.

El pasaje de Lucas nos dice de que la gloria de Dios invadió el lugar donde estaban los pastores, dice que: "La gloria de Dios los rodeó de resplandor." ¿Cuál es esa gloria? esa es la gloria Shekinah de la cual habla el Antiguo Testamento, donde quiera que Dios se manifiesta con gran poder y gran realidad esa gloria acompaña. Dice la Biblia que cuando Moisés estuvo allá en el monte por 40 días participando íntimamente de la Persona de Dios recibiendo las tablas de los mandamientos y otras comunicaciones.

Moisés está allá en el monte y regresa ¿qué dice la Biblia? dice que: "La gloria de Dios había saturado su rostro" y su rostro era tan terrible cuando bajó del monte que se presentó ante la multitud que la gente dijo: no, se asustaron y él se tuvo que cubrir con un manto el rostro porque la gloria de Dios era tan grande, tan poderosa.

Entonces cuando Cristo nace esa misma gloria se manifiesta ¿por qué? porque esa misma gloria le pertenece a Él, Él es Dios glorioso y Dios hace brillar esa gloria porque Él quiere que recuerde toda la humanidad que ese bebito que nace anónimamente en un pesebre y que ni siquiera encuentra un hotel donde poder quedarse para nacer es el mismo Hijo de Dios, la sustancia de Dios que está presente allí y Dios quiere que nosotros recordemos eso, que Jesucristo es glorioso, es admirable, Su carácter es maravilloso.

Juan 1 capítulo 14 nos recuerda acerca de eso hablando de Jesús. Versículo 9 dice: "Aquélla luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo." Y entonces en el versículo 14 dice: "Y aquél Verbo" dice refiriéndose a Jesús "fue hecho carne y habitó entre nosotros" y dice Juan: "Y vimos Su gloria, Gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad."

Ese es el Cristo que nosotros adoramos en esta tarde hermanos, ese es el Cristo que nosotros anunciamos continuamente, Él es verdaderamente admirable. El poder de Cristo quiere resaltar a través de esta gloria que acompaña a los pastores. Y ese poder viene a despojar a los principados y a las potestades, esa gloria de Cristo viene a romper el poder de las tinieblas y traer luz a la humanidad, traer esperanza a la humanidad.

Nosotros tenemos que recordar hermanos que nosotros somos partícipes de la gloria de Cristo Jesús. Cuando nosotros celebramos la Navidad, cuando vivimos en lo que Cristo ha hecho posible, estamos viviendo en el poder de la resurrección, estamos viviendo en el Poder de la deidad de Jesucristo; cuando nosotros caminamos en el Evangelio tenemos que recordar que toda la Gloria de Dios va con cada uno de nosotros también, que nosotros podemos vivir vidas victoriosas, que el diablo ya no tiene poder sobre nosotros porque Dios está en el mundo, está en nuestros corazones, está en nuestras vidas. Podemos vivir vidas confiadas.

Yo no sé usted pero yo sirvo a un Cristo poderoso, yo sirvo a un Cristo glorioso, un Cristo de poder, un Cristo victorioso, un Cristo que rompió el velo que separaba a la humanidad de Dios; tenemos acceso libre al Padre, aleluya. Esa gloria de Dios que hizo que esa piedra que cubría la entrada a la tumba se corriera y que brillara esa gloria y Cristo saliera invicto, resucitado de entre los muertos, esa es la gloria en la que nosotros vivimos y en la cual nos movemos, en la cual nosotros habitamos y Dios quería recordar eso en el nacimiento de Su Hijo y por eso Él acompaña el nacimiento de Su Hijo con la luz.

Los arbolitos de Navidad, los regalos y las cosas navideñas tienen luces, la Navidad es símbolo de luz, colores lindos y yo creo que eso es parte de esa idea ¿no? de que donde está Cristo no pueden haber tinieblas. El pueblo que habitaba en tinieblas vió gran luz, luz resplandeció sobre ellos, la humanidad nunca volvió a ser la misma después que Cristo vino a brillar sobre el mundo, las obras del diablo quedaron destruidas.

Juan en su primera Epístola dice que: "Para esto se manifestó el Hijo de Dios para deshacer las obras del diablo" el único que puede romper el trabajo del diablo en el mundo es Cristo Jesús con Su Gloria, con Su Poder, con Su carácter admirable ¿amén? nos recuerda de la perfección que hay en Jesús. Su carácter es como ningún otro carácter, el Hijo de Dios es admirable, merece toda alabanza, merece toda gloria, merece todo honor, merece toda adoración. Él fue sin pecado, fue perfectamente íntegro, murió por nosotros, un hombre perfecto para que nosotros no tuviéramos que pagar el precio de nuestros pecados, Él lo pagó; Él no tenía que hacerlo porque Su carácter era y es admirable, perfecto, glorioso y ese es el Cristo que nosotros servimos.

No pidamos disculpas por ese Cristo que nosotros servimos, siempre tengamos con orgullo en el sentido sano de la palabra que servimos a un Cristo glorioso, un Cristo de poder, un Cristo de gran victoria; gloria al Nombre del Señor.

So vemos entonces en Cristo un Dios glorioso. En segundo lugar vemos un Dios de paz en Jesús. Cuando los pastores se percatan de que la gloria de Dios ha invadido la noche y que hay ángeles alrededor ¿qué hacen? actúan como buena gente del Antiguo Testamento porque todavía Cristo no se ha manifestado ¿no? ¿Qué pasaba en el Antiguo Testamento cuando Dios se manifestaba gloriosamente? todo el mundo se metía debajo de una cama o de una silla porque la gloria de Dios estaba en manifestación, había miedo de que Dios destruyera por Su Poder y Su brillo, creo que fue Ezequiel que cuando vió la gloria del Señor quiso morirse casi porque la gloria de Dios es amenazante.

Cada vez que en el Antiguo Testamento la gente veía la gloria de Dios tenían gran temor y gran terror, pero aquí el ángel les dice: no temáis, no temáis es una nueva época en la historia de la humanidad, un Dios que aunque es terrible, Todopoderoso, amenazante en Su gran poder ahora dice: ¿saben qué? no se manden a huir Yo no estoy molesto con ustedes, Yo no los voy a destruir. Ahora a través de Mi Hijo ustedes pueden tener perfecta comunión conmigo, se pueden acercar confiadamente al Trono de la Gracia; no es el Trono del Juicio sino que es el Trono de la Gracia.

La Persona de Jesús está acompañada hermanos de sobre tonos de paz, de reconciliación, de descanso. ¿Cómo se llama Jesucristo en uno de los? el Príncipe de paz. Yo veo siempre a Jesús identificándose con la paz: "La paz os dejo, Mi paz os doy" Yo no os la doy como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón ¿no?

En Romanos capítulo 15 versículo 33 el apóstol Pablo dice: "Y el Dios de paz sea con todos vosotros." Ahí mismo en Romanos 16 versículo 20 dice: "Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies" gloria al Nombre del Señor.

Cristo Jesús está identificado con esa paz que nosotros podemos tener y hermanos, nosotros sabemos que en el mundo hay problemas, hay dificultades, quizá en esta Navidad tú no tienes todo lo que tú necesitas, quizá todos los anhelos de tu corazón no han sido llenados, quizá todas las peticiones que tú tienes no han sido respondidas, quizá te sientes un poquito solo, quizá te sientes un poquito ansioso acerca de lo que va a venir en el año que viene, te gustaría tener a tu familia acá contigo pero no la tienes, quizá estás buscando la forma de normalizar tu situación legal y tantas otras cosas; quizás hay tintes de dolor, sufrimiento, incertidumbre en tu vida pero ¿sabes qué? ¿que a pesar de todo eso tú puedes tener paz en tu corazón a través de Cristo Jesús?

Tú puedes tomar tus cargas y echarlas a los pies del Señor Jesucristo. Cuando te sientes afligido, ansioso ¿sabes qué? en vez de chapalear ese lodo de tristeza y ansiedad militantemente dile al Señor: Padre yo entrego a Ti mis cargas, pongo mis cargas sobre Ti. Si tienes que llorar, llora, si tienes que derramarte en lágrimas delante de Dios hazlo, clama al Señor y Él te responderá; dile a tu alma como le dijo David: "¿Por qué te abates oh alma mía y te turbas dentro de mí? espera en Dios porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío."

Y aunque sientas que las tribulaciones vienen alrededor de ti di: aunque un ejército acampe alrededor de mí no temerá mi corazón porque Tú estarás conmigo, como dice David: "Tu vara y Tu cayado me infundirán aliento" aleluya.

Hay que tomar acceso, ir a donde tenemos que ir. Cuando vienen las tribulaciones a tu vida tú puedes hacer una de dos cosas: o te puedes enfocar solamente en la tribulación y dejarte hipnotizar por el problema que está rugiendo alrededor de ti o tú puedes obligar a tus ojos a apartarse de la tormenta y ponerlos sobre Cristo Jesús y entonces confesar que Él es fiel y decir como Job ¿no?: "Porque yo sé que mi Redentor vive y que yo un día le veré." Aleluya.

No pierdas la esperanza porque Cristo ha venido a darte paz ¿no? el Señor lo dice así mismo ¿no? que: llevemos Su yugo sobre nosotros y hallaremos descansa para nuestras almas. Si estás atribulado recuerda que Cristo te comunica una paz que el mundo no te puede dar, es una paz que se da como el mundo no la puede dar. Nosotros somos herederos de la paz que Cristo trae a nuestras vidas y el Señor nos recuerda ¿no? no se afanen, no se maten, no sufran más de la cuenta, aprendan a descansar en Mí, echen sus cargas sobre Mí y esperen que Yo nunca he decepcionado a los que confían en Mi Persona.

Entonces vemos el Dios glorioso, el Dios de paz. Una tercera cosa que yo veo en estos pasajes es el Dios de gozo, tenemos derecho a gozarnos en Cristo Jesús. En el versículo 3 del capítulo 9 de Isaías dice: "Multiplicaste la gente, aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de Ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos." Está usando aquí una imagen, en el Medio Oriente cuando llegaba el tiempo de la cosecha y había habido una buena cosecha la gente se reunía para celebrar la cosecha de cebada, de trigo, aceite de oliva, vino, lo que fuera; las uvas de la cosecha celebraban porque había vida, había esperanza, había alimento ¿no?

Y esto de multiplicar la gente también, cuando un pueblo crece y hay nuevas adiciones a la comunidad pues hay alegría y entonces Isaías dice: así mismo es con el nacimiento del Hijo de Dios, hay alegría, hay gozo y los ángeles hacen el mismo eco. Cuando llega este ángel a anunciar el nacimiento de Jesús dice: "No teman porque he aquí os doy nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo" hay gozo, hay paz y hay gozo. Ese gozo viene de saber que ya no tenemos una condena de muerte pesando sobre nosotros.

Yo creo que el gozo del cristiano viene porque un día nosotros estamos condenados a muerte y Cristo vino al mundo y nos libertó de la muerte y nos dió vida eterna. Y yo creo que nosotros tenemos que recordar eso siempre todos los días de nuestra vida. Dice la Biblia que:"Cuando estábamos muertos en delitos y pecados Cristo murió por nosotros." Imagínese una persona que está condenada a muerte, está esperando su sentencia, hay un día que sabe que ya le van a cortar la cabeza o le van simplemente a poner en una silla eléctrica o lo que sea y llega unos días antes una notificación que dice: ¿sabes qué? descubrimos que no eres culpable. Descubrimos que todos los cargos contra ti están eliminados y puedes irte libre, ¿cómo se sentirá esa persona, no se sentirá gozosa?

Hermanos nosotros podemos decir lo mismo, cuando estábamos muertos en delitos y en pecados Cristo murió por nosotros. Yo creo que lo que pasa es que muchos de nosotros a veces no estamos tan conscientes de lo que Cristo nos ha liberado. Cuando te sientas tentado a deprimirte dite: wow yo estaba condenado a muerte y Cristo me hizo libre, Cristo me dió vida eterna y entonces regocíjate en el Señor. Yo creo que de toda la gente en el mundo los que tenemos más razón para estar gozosos somos los hijos de Dios, los redimidos por el Señor Jesucristo.

El cristiano tiene que tener gozo y el gozo hay que cultivarlo, hay que cultivarlo, el gozo a veces no viene naturalmente ¿sabe? Si usted está esperando a que vengan por ahí y le den una cucharada de gozo muchas veces no va a llegar, usted tiene que comenzar a ensayar el gozo y comenzar a calentar los motores del gozo declarando lo que Cristo ha hecho en su vida, bendiciendo el Nombre del Señor, recordando las bendiciones de Dios, leyendo la Palabra del Señor, juntándose con gente que ha conocido a Cristo también y entonces usted va a ver que ese gozo brota de su corazón, brota de sus entrañas porque el Espíritu del Señor se aviva dentro de usted y viene el gozo; saber que nuestro destino eterno está resuelto porque Cristo ha venido al mundo.

Pablo entendía esto. Uno se pregunta cómo Pablo metido en una cárcel donde no había aire acondicionado, no había televisión a colores, no habían clases de cocina como hay hoy en día en las cárceles de este país ¿cómo Pablo podía decir en Filipenses que se ha llamado la epístola del gozo, escrita en una mazmorra romana con incertidumbre de si iría a salir vivo o no y Pablo dice: "Regocijaos, otra vez digo: regocijaos" aleluya porque Pablo sabía en quién había creído, Pablo sabía lo que le esperaba; Pablo había estado allá arriba y había visto cosas extraordinariamente bellas.

Si nosotros pudiéramos ver lo que Pablo vió nosotros yo creo que no tendríamos razón ni un solo momento de tristeza aquí en el mundo, estaríamos gozosos. Ensaya tú eso en tu vida, declara las bendiciones de Dios. Recuerda que tú eres un hijo de Dios y por lo tanto tienes derecho a vivir una vida de gozo.

El Señor Jesucristo dijo: "La paz os dejo, Mi paz os doy. Yo no os la doy como el mundo la da" y dijo también: "Yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia" y también añadió "El que cree en Mí, ríos de agua viva correrán de su interior." Hay razones para estar. Si hay paz también hay gozo, hay celebración porque Cristo está dentro de nosotros. Así que recordemos que la tristeza puede venir pero sólo por un momento, la tenemos que desterrar y dejar que el gozo del Señor invada nuestros corazones.

Entonces tenemos un Dios glorioso, un Dios de paz, un Dios de gozo. La cuarta cosa que tenemos en este pasaje es un Dios universal. Un Dios para todas las naciones, un Dios para todos los tiempos, un Dios para todas las razas; un Dios que abolió las distinciones que dividían a los hombres.

El profeta Isaías dice en el versículo 7 que: "Lo dilatado del imperio del Mesías y Su paz no tendrán límite" dilatado no es en el sentido de que llega tarde, sino dilatado en el sentido de expandido, lo grande, lo expansivo, lo ancho y acogedor y abarcador. Lo abarcador del imperio de Cristo y Su paz no tienen límite.

El Señor, Su Ministerio y Su Obra redentora alcanzan África, Asia, Latinoamérica, Europa, Australia, India, todas las naciones del mundo, Cristo vino a libertar a toda la humanidad. Si alguien se pierde es por su mala cabeza, si alguien se pierde es porque ha rechazado a Jesucristo porque Cristo vino a buscar todo lo que se había perdido. Y el Señor rompió las barreras entre hombre y mujer, entre esclavos y libres, entre pobres y ricos.

Esta mañana nosotros tuvimos una celebración aún más abarcadora que la que hemos tenido aquí, qué glorioso lo que hemos tenido aquí en esta mañana pero ha venido un grupito de hermanos coreanos que han venido a la Congregación a visitarnos y quieren quedarse con nosotros y nos han dicho: Pastor hay algo aquí que nos gusta de esta Congregación, desde que llegamos hemos sentido algo especial y estas personas quieren traer a otros hermanos coreanos y hacer una comunidad aquí dentro de nosotros de Corea y adoraron al Señor en coreano esta mañana.

Yo digo: wow qué glorioso, qué bueno es el Señor ¿no? que cada día nuestra Congregación se va haciendo más y más diversa, más y más universal que refleja la diversidad de esta ciudad y yo le pido al Señor que continúe haciendo esto hasta que no quepamos aquí, cualquiera que quiera venir y hacer familia con nosotros gloria al Señor. Que se llene esto de diferentes razas, diferentes idiomas, ya veremos dónde los metemos pero gloria a Dios que quieren venir y hacer parte de nuestra familia.

Porque yo le pido al Señor: Señor haz de esta Iglesia un reflejo de lo que es el Reino de Dios donde diferentes nacionalidades, diferentes niveles socio económicos, la gente que no tiene hogar: los homeless y la gente que vive en mansiones todos se puedan encontrar aquí bajo una sola bandera: la bandera de Cristo Jesús que vino a romper todas las barreras de la humanidad y que nos enseña a amarnos unos a otros porque Cristo ha establecido igualdad entre todos nosotros.

Aquí no hay gente superior e inferior, aquí todos somos una sola cosa en Cristo Jesús y cada día vamos a reflejar más y más a esta ciudad el carácter universal del Evangelio, cuando la gente mire por esas ventanas o venga y nos visite se sorprenda de la diversidad grande que habrá en esta Iglesia porque Cristo Jesús, el Cristo universal, el Cristo que ha venido a libertar a todas las naciones y a establecer un reinado de harmonía en la humanidad se haga real aquí primero en nuestras vidas; tenemos que ser gente de harmonía y gente que se respeten y se amen unos a otros en su diversidad.

Y al final la última cualidad ¿no? Dios de gloria, Dios de paz, Dios de gozo, Dios universal, lo que tenemos es un Dios personal. Cristo, Hijo de Dios, Dios mismo es un Dios que cubre a todas las naciones, es vasto en Su alcance pero también es personal, individual, concreto; Cristo ha nacido en tu corazón, en mi corazón, en tu casa, en mi casa, ha nacido en tu dormitorio, en mi dormitorio, no nació en una forma genérica: en el cielo, en el cosmos. Él nació en mi hogar, en mi familia, en mi nación, en mi Iglesia, en mi vecindario, por eso es que se personaliza tanto el nacimiento de Jesús en estos dos relatos.

Isaías lo pone de esta manera: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado." Fíjese que uno se podría sorprender solamente ahí en Isaías de ese carácter personal de Jesús porque ahí está diciendo ¿no? que ese niño admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz con unos atributos increíblemente maravillosos, no dice: porque un niño es nacido, hijo es dado a la humanidad, dice: nos, a nosotros. Es como que Dios trajo un regalo y nos lo trajo a nosotros, me hace pensar en la belleza, el gozo que trae un niño cuando nace en el seno de un hogar.

¿Cuánto gozo trae un niño a una familia, verdad que sí? todos los tios y los primos y evidentemente los padres y los abuelos celebran el nacimiento de un bebé que trae promesa de vida en una familia. Isaías dice: "Un hijo nos ha nacido" un niño nos ha sido regalado por Dios a nosotros a ti y a mí también, Cristo maravillosamente nace en tu corazón, en mi corazón, más todavía ¿no?

Pero fíjese que lo sorprendente de esa personalización de el nacimiento de el Mesías se repite 700 años después en el relato de los pastores porque en el versículo 11 después que el ángel dice que: "Hay nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo" universal, dice que: "Os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor." ¿Ve cómo Dios es tan real y tan puntilloso en los detalles pequeños?

Hijo nos es nacido, hijo nos es dado y entonces aquí dice que: "Os ha nacido hoy" esa insistencia de parte de Dios de que Cristo ha nacido en nuestros corazones también, en nuestras vidas, nuestros hogares, ese Cristo personal va contigo todos los días de tu vida. Qué bueno es saber que yo tengo un Cristo que no está demasiado ocupado para ocuparse de mi, Él tiene suficiente gasolina en Su tanque para ocuparse de millones de personas y también de mí, como dice ese hermoso himno: "Si Él cuida de las aves cuidará también de mí."

Si Él cuida de una nación cuida de mí. Si Él se puede preocupar de la coherencia del universo y la órbita de las galaxias y de los planetas que no se estrellen unos contra otros Él también se puede ocupar del microcosmos que eres tú, tu vida, preocupaciones más pequeñas. Nunca titubees en pedirle algo al Señor porque parece muy insignificante porque Él se preocupa por ti. Cristo nació por ti y por mí, Cristo te nació a ti y me nació a mí y por medio del milagro de la salvación Él puede nacer dentro de tu corazón también.

Por eso es que uno de los himnos dice: "Ven a mi corazón oh Cristo ven" ¿no? "Ven a mi corazón pues en él hay lugar para Ti." Es decir: ¿hay lugar para Cristo en tu vida? ¿le has abierto tú tu corazón para que Cristo pueda nacer dentro de ti? porque después de todo eso es lo que Él más desea, a Él no le interesa nacer en una forma genérica cósmica, a Él le interesa nacer en tu vida, en tu corazón hoy y que la Navidad tenga verdadero significado porque Cristo ha nacido en tu vida.

El mundo quiere, de nuevo, tener Navidad pero sin Cristo, qué locura más grande. Si tú quieres tener Navidad hoy necesitas a Cristo en tu corazón. Vamos a bajar nuestras cabezas un momentito, yo quiero dos cosas, primero: que ahí en tu corazón tú le digas a Cristo: Señor gracias por haber nacido en mi vida y por haber llenado mi corazón de luz, de gozo, de paz, de gloria, de esperanza, de reconciliación, dale gracias a Jesús por eso en esta mañana; just thank the Lord for His marvelous birth in your life and your heart this morning, I'm so privileged. Tengo el gran privilegio de tener a Cristo viviendo dentro de mí.

Ahora si tú no has recibido a Cristo todavía en tu corazón ¿por qué no hacerlo hoy, por qué no antes de irte de este lugar invitar a Cristo a venir a tu corazón? Dile: ven a mi corazón oh Cristo, ven pues en él hay lugar para Ti. No hubo en el pesebre pero hoy yo quiero que Tú entres a mi corazón y que te albergues allí nace dentro mi pesebre, nace dentro de mi espacio Señor Jesús; yo deseo que Tú tomes control de mi vida y yo quiero esta Navidad celebrarla con la seguridad de que te tengo a Ti como mi Salvador, mi Señor y que Tú has traído paz y gozo y esperanza a mi vida.

¿Habrá alguien que no lo ha hecho antes y que quiera invitar a Cristo a su corazón? quisiera orar por ti, ¿habrá alguien? levanta tu mano donde quiera que estés, si no lo has hecho todavía me encantaría celebrar contigo esta Navidad. Piénsalo un momento, el Señor Jesucristo dice: Yo estoy a la puerta, llamo, si alguno escucha Mi Voz y abre la puerta Yo entraré a él, el Señor quiere entrar a tu vida, el Señor quiere nacer dentro de ti; si Él no ha nacido todavía ¿por qué no te vas esta tarde seguro de que tú lo tienes en tu corazón? levanta tu mano, ¿habrá alguien que no lo ha hecho antes y quiere hacerlo ahora? queremos orar por ti.

Vamos a cantar no sé si ese himno está aunque sea el coro, mientras cantamos ese coro si alguien quiere pasar aquí al frente y acompañarse, quizás un amigo o alguien te trajo o tú puedes hablar con alguien allí que está debatiéndose, si hay espacio venga por acá y oraremos por usted mientras cantamos un par de estrofas de este himno ¿no?