Fluir bajo autoridad

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Quiero concluir la enseñanza que estamos desarrollando concerniente al tema de la autoridad. La autoridad espiritual, la autoridad humana, la autoridad física inclusive también, porque hemos dicho que la autoridad es la misma, tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, como en el mundo humano también, en el mundo de la sociedad.

Quiero que comencemos con un pasaje, hay otros pasajes que quiero tratar con ustedes en esta mañana y les aconsejo que los que puedan, busquen estos sermones en el Internet, los vean, o los compren aquí en la librería de la iglesia cuando estén disponibles, porque yo sé que podemos beneficiarnos de meditar en estos conceptos que son bastantes profundos y que son de provecho mientras más los escuchamos, no porque los predique yo sino porque son palabra de Dios que yo siento que Dios está trayendo en una forma profética a su pueblo en este tiempo.

Bien, en el Evangelio según San Lucas, en el Capítulo 7, versículos 1 al 10, dice la palabra del Señor, hablando de un centurión:

“... después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía entró en Capernaúm hablando de Jesús, y el siervo de un centurión a quien este quería mucho estaba enfermo y a punto de morir. Cuando el centurión oyó hablar de Jesús le envió unos ancianos de los judíos rogándole que viniese y sanase a su siervo....”

Este centurión intercede a favor de un siervo suyo, algo que es raro que un hombre de tanto poder esté interesado tan profundamente que un mero sirviente de él sea sanado, porque en el tiempo en que esto se da no era típico ese tipo de intercesión o de interés.

“... y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud diciéndole, es digno que le concedas esto porque ama a nuestra nación y nos edificó una sinagoga. Y Jesús fue con ellos, pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole, Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo...”

Este hombre se dio cuenta de que el Señor había escuchado su petición y quizás alguien fue a decirle y le dijeron la noticia de que el Señor se dirigía hacia su casa para sanar a su siervo. Pero el centurión le dice:

“...no te molestes, no soy digno de que entres bajo mi techo, por lo que ni aún me tuve por digno de venir a ti, pero di la palabra y mi siervo será sano...”

Simplemente le dice, mira, tu no tienes que venir y estar físicamente aquí en mi casa, yo creo, que con tu palabra es suficiente, simplemente di la palabra de sanidad y eso es más que suficiente. Y miren el razonamiento de este hombre, ahí es donde yo quiero llegar: el origen de su razonamiento, por qué él le dice al Señor, di la palabra simplemente y eso es suficiente, para mí, yo creo que tu lo puedes hacer. Dice,

“.....porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad...”

Primero, él es un hombre que está bajo autoridad, él era un centurión, podríamos decir que era como un capitán o un mayor del ejército, y él entendía que él estaba bajo autoridad porque encima de él había coroneles, había generales, inclusive quizás el César que estaba muy por encima de él, él estaba bajo autoridad.

“... yo soy hombre puesto bajo autoridad y tengo soldados bajo mis órdenes...”

Primero, él sabe que él está bajo autoridad pero también él sabe manejar autoridad, él sabe lo que es la autoridad, porque tiene autoridad encima de él y tiene gente debajo de él. Él ejerce autoridad también, así él sabe cómo funciona la autoridad, debajo de él como capitán o mayor hay tenientes, hay sargentos, hay cabos, podríamos decir así en términos de rango. Yo no sé los rangos en el ejército romano, pero había gente que estaba bajo su autoridad también.

“... y tengo soldados bajo mis órdenes y digo a este, ve y va, y al otro, ven y viene, y a mi siervo le digo, has esto y lo hace....”

En otras palabras, mire cómo le está sonando. Cuando yo uso autoridad yo con mi boca le digo al sargento, ven acá, y el sargento enseguida viene, y le digo al cabo, ve allí y él obedientemente va y hace lo que yo le digo. Esa es la naturaleza de la autoridad. Autoridad es influencia valedera para que otros hagan algo o para que algo obedezca, sea humano, sea espiritual o sea material. Todo es lo mismo, es la misma moneda siempre, la moneda de la autoridad la que cuenta. Autoridad es eso, tener bastante peso, bastante influencia, bastante respaldo de manera que cuando uno dice algo a alguien, has algo, ese algo, o ese alguien obedece, porque está en uno la fuerza para hacer valer lo que uno está ordenando que se haga.

Entonces él dice, “....has esto y lo hace. Al oír esto, cuando el Señor oye el razonamiento de este hombre dice que se maravilló de él y volviéndose dijo a la gente que le seguía, asombrado el Señor dijo, ¿saben qué? ni aún en Israel he hallado tanta fe...”

El Señor se maravilló de que un soldado romano, no judío, no entendía la Biblia, nunca había estudiado que sepamos el Antiguo Testamento, no tenía estudios de teología hebrea, ni nada, pero el Señor se maravilló de su introspección teológica, de la sabiduría espiritual que este hombre estaba mostrando por medio de su experiencia como soldado, y cómo pudo transferir esto al mundo del espíritu. Y el Señor dijo, guau, ni en Israel he hallado tanta fe.

Y al regresar a casa los que habían sido enviados hallaron sano al siervo que había estado enfermo. Yo me pregunto inclusive si el Señor ni siquiera dijo, está bien, sé sano, siervo del centurión. Parece que la fe, yo pensaría que la fe de este hombre fue tan grande que activó el poder de Cristo, simplemente por creerle al Señor Jesús, porque sabía cómo se mueve la autoridad.

Y usted ve por qué yo escogí este pasaje. Aquí hay cosas bien profundas que nosotros debemos entender, porque fíjese cuando yo comencé a predicar estos sermones, yo no entendía todo lo que entiendo ahora. El Señor me ha hablado bastante y esta mañana sobre todo dije, guau, verdaderamente ahora yo entiendo muchas cosas.

Uno dice cosas a veces y no sabe todas las ramificaciones de lo que está diciendo, pero yo siento verdaderamente que el Señor me está hablando y nos está hablando para que podemos verdaderamente movernos en el poder que él quiere que nosotros nos movamos. Pero fíjense que yo les había dicho a ustedes al principio, búsquelo si quiere en el sermón antepasado, creo que fue, ni siquiera fue el del domingo pasado, porque este es el tercer domingo que hablo sobre autoridad, que hay diferentes tipos de autoridad.

Dije que el universo, el mundo físico, el cosmos, la creación, los montes, la tierra, los átomos y moléculas, el cuerpo humano biológico, los animales, los cuerpos celestes, estrellas, galaxias, planetas, todo se mueve conforme al principio de autoridad. Y les mostré en el salmo 104 cómo el Señor dio la orden y fue. Por ejemplo, usted busca en Génesis y el Señor dice, sea la luz, y ¿qué pasó? Vino la luz. Surjan el sol y la luna, surgen. Sepárense las aguas de la tierra, se separaron. Haya peces y animales y aves, surgieron todas esas cosas. ¿Qué fue lo que hizo posible que se crearan todas esas cosas? La autoridad de la boca de Dios. El poder, la autoridad que hay en Dios.

Y Dios escribió leyes en el universo que no van a ser violadas. Los planetas funcionan conforme a ciertas leyes eternas. La luz viaja a cierta velocidad. La biología humana funciona conforme a reglas específicas, los mares, la naturaleza del agua es incambiable. Hay diferentes, en el mundo físico, fisiológico, hay leyes que Dios estableció y que Dios profirió el mundo, porque Dios es la autoridad perfecta, total, de manera que cuando Dios dice una cosa su palabra es absolutamente irresistible. Lo que él dice tiene que hacerse y tiene que cumplirse. Si él dijo, sea la luz, surge la luz, porque él lo dijo. Es decir, solamente Dios tiene ese poder absoluto, esa autoridad absoluta para que lo que él dice en cualquier ámbito, físico, espiritual, humano, tiene que obedecerse lo que él dice a la perfección.

Pero entonces vemos que el mundo físico obedece a leyes y a autoridad que viene de parte de Dios. y yo dije también que el mundo espiritual, el mundo de los espíritus demoníacos y divinos, angelicales también se mueve bajo autoridad y vimos cómo hay rangos, hay jerarquías, hay ángeles, arcángeles, hay querubines, hay serafines, el Hijo se somete al Padre, el Padre está sobre el Hijo. En el mundo de los demonios hay principados, hay potestades, hay diferentes rangos de demonios, y diferente autoridades y poderes y el mundo del espíritu también se mueve bajo conceptos de autoridad.

De paso, me vino a la mente esta mañana el caso de cuando los hijos de Heseba, ¿cuántos han oído hablar de los hijos de Heseba en el Libro de los Hechos? Estos eran dos hombres que vieron a Pablo hacer grandes milagros. Veían que por medio de los Apóstoles los demonios salían de la gente. ¿Por qué? Porque los Apóstoles tenían autoridad. ¿Quién les dio autoridad a los Apóstoles sobre los demonios? El Señor Jesucristo. No recuerdan que en Mateo y en Marcos dice que el Señor les dio autoridad sobre los demonios cuando los envió. Y cuando ellos regresaron dice, Señor, aún los demonios se sujetan a nosotros. Estaban boquiabiertos. El Señor les dijo, eso no es nada, las cosas que yo hay aún mayores ustedes las harán.

Y antes de él ir a su padre, dijo, toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id. Les dio autoridad a los discípulos. Entonces, cuando estos dos hombres vieron no sé cuántos eran, supongamos que eran dos, que por medio de la palabra de los Apóstoles los demonios salían, dijeron, bueno, nosotros también podemos hacer lo mismo y entonces se fueron a donde un hombre endemoniado y le dijeron, en el nombre de Jesús, el que predica Pablo, te reprendemos y te ordenamos sal de ellos. Y ¿qué le contestó el demonio? Dijo, bueno, nosotros conocemos a Pedro y sabemos quién es Pablo, pero ¿ustedes quiénes son? Y se les tiró encima y dice que salieron corriendo con toda la ropa deshecha porque no pudieron resistir la fuerza del demonio.

¿Qué vemos aquí? La misma idea. Los demonios dijeron, bueno, nosotros sabemos que tenemos que obedecer a la autoridad de Pablo y de Pedro y de los Apóstoles porque el Señor Dios les dio autoridad, pero ustedes, ¿dónde están sus credenciales? Enséñenme el carné de exorcista, ¿dónde está? Como no lo tenían, los demonios no les obedecieron.

Usted ve que el mundo de los espíritus se mueve también. Cuántas veces vemos en la Biblia esto de que Dios nos ha dado autoridad. La palabra exousía, o exousía en griego quiere decir autoridad. A veces esa palabra se traduce poder, otras cosas, pero es autoridad. Dios nos da autoridad sobre las enfermedades, nos da potestad, otra palabra también que se usa.

Si usted mira en el Evangelio según San Marcos, Capítulo 16, dice, el Señor antes de irse “... id por todo el mundo predicad el Evangelio, el que creyere y fuere bautizado será salvo más el que no creyere será condenada, y estas señales seguirán a los que creen. En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes y si bebieren cosa mortífera no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán...”

¿En nombre de quién? En el nombre de Jesús. ¿Por qué? Porque Jesús tiene autoridad y cuando yo me muevo en el poder del nombre de Jesús en una forma legítima esa autoridad se me traspasa a mí. Entonces los demonios entendían eso y las enfermedades Dios nos ha dado autoridad, como hijos de Dios, sobre la enfermedad, nos ha dado potestad sobre las enfermedades, nos ha dado potestad sobre los demonios, nos ha dado potestad sobre los obstáculos de la vida. Nosotros tenemos esa autoridad, hermanos. Nosotros tenemos la autoridad por medio del nombre de Cristo Jesús.

Ahora, lo que pasa es, les voy a explicar algo. Hay que saber cómo moverse en esa autoridad. La mayoría de los cristianos no sabemos cómo se maneja el tema de la autoridad y por eso.... mire, el hecho de que usted tenga una insignia no quiere decir necesariamente que sus súbditos le van a obedecer. En los ejércitos hay cantidad de oficiales que sus hombres no les tienen respeto, o porque son cobardes, o porque son indisciplinados, o por que no saben moverse como guerreros, o porque no saben ejercer autoridad y hablan y la gente ni les pone atención, porque hay que ganarse la autoridad. En el campo de guerra los soldados no van a seguir a un oficial que no ejemplifica la autoridad que él encarna. Por eso a los oficiales del ejército se le enseña a hablar en cierta manera, a dar órdenes en cierta forma, a moverse conforme a las leyes de la autoridad de manera que su autoridad no sea rebajada y la gente, sus soldados, le pierdan el respeto.

El tener simplemente insignias no quiere decir que usted va a manejar la autoridad adecuadamente. El hecho de que usted tiene autoridad en sí como seguidor de Jesucristo no quiere decir necesariamente que usted va en efecto a tener esa autoridad cuando confronta los problemas de la vida, cuando vienen las enfermedades, cuando vienen las crisis financieras. Hay mucha gente inclusive que está viviendo vidas inconsistentes, entonces cuando quieren ejercer la autoridad descubren que la autoridad se les ha ido por otra tubería, se les ha escapado el aire, y su conciencia les acusa y ellos saben que hay en sus vidas pecados, no confesados, no hay una vida de oración, de ayuno, de santidad, de búsqueda del Señor, no conocen la palabra, entonces qué autoridad van a usar, qué autoridad van a tener, cuando viene un demonio a sus vidas para hacerle daño, cuando viene una enfermedad terrible, cuando viene una crisis financiera, no saben cómo moverse, no han estudiado las leyes de la autoridad.

¿Me estoy explicando bien, hermanos? Porque ese es el problema de la iglesia en este tiempo, la iglesia ha perdido el entendimiento de los misterios del Espíritu Santo, no sabemos cómo funciona el mundo del espíritu, no sabemos cómo funcionan las leyes de la autoridad, no tenemos experiencia en esa área y por lo tanto por eso somos impotentes, por eso hay una iglesia impotente que no manifiesta ese caminar militar, marcial, esa seguridad, ese aplomo cuando habla, cuando testifica, cuando ora, porque esa persona no sabe verdaderamente quién es, no sabe moverse en autoridad o hay en su conciencia un sentido de que él sabe, ella sabe, yo no tengo las herramientas para moverme en autoridad, entonces cuando habla sale más bien una voz afeminada y débil, en vez de una voz de mando. Has esto y tienes que obedecer porque estoy moviéndome en la autoridad de Cristo Jesús.

Ustedes entienden a qué me estoy refiriendo, hermanos, por eso es tan importante que nosotros entendamos cuáles son los requisitos para que un cristiano se mueva en autoridad porque esté funcionando conforme a los principios de la autoridad. Déjenme buscar otro ejemplo, porque quiero que ustedes entiendan esto bien claro y este ejemplo podrá servir como que aquí viene otra vez el pastor hablando del diezmo y las ofrendas. No es así. Pero mire cuando la palabra... hay principios de autoridad que dicen, para yo tener autoridad en el mundo financiero, yo tengo que moverme en las leyes que Dios ha establecido y si yo no estoy obedeciendo la autoridad en el mundo espiritual, yo no voy a tener autoridad en el mundo físico. Entonces si Dios ha dicho, traed los diezmos al alfolí, si Dios ha dicho, tus finanzas me pertenecen a mí, si Dios ha dicho, busca primero el Reino de Dios y su justicia y las demás cosas te serán añadidas. Si Dios ha dicho, el que confía en mí no será avergonzado, si Dios ha dicho, dame la décima parte de tu dinero, sacrifícamele, conságramela, tráemela como un holocausto y yo te bendeciré hasta que sobreabunde. Eso es autoridad espiritual.

Entonces yo obedezco esa ley, yo me sujeto como el centurión, yo sé que hay una ley espiritual que viene de la boca de Dios bajo la cual yo estoy, entonces yo me sujeto a esa ley, yo obedezco al Señor, yo le doy al Señor el diezmo, yo no estoy preguntando, bueno se lo va a coger el pastor y va a usarlo para las vacaciones en el verano, o va a hacer o va a hacer lo otro. No, Dios lo dijo, yo lo doy en el nombre de Jesús, yo cumplo mi parte. Yo cumplí con autoridad encima de mí.

¿Sabe qué? Entonces eso quiere decir que ahora yo puedo usar esa autoridad para bendecir mis finanzas, para defender mis finanzas. Yo puedo orar con autoridad para que Dios bendiga y prospere mi casa, mi dinero, mi propiedad física, bendiga mi cimiente, prospera a mis hijos, prospere mi comunidad, prospere mi iglesia porque yo soy hombre que vivo bajo autoridad y puedo entonces ejercer autoridad. Pero mucha gente viene los problemas financieros y se dan cuenta, nunca dan pie con bola, nunca echan adelante, siempre están haciendo cosas y se les viene abajo el mundo y siempre están perdiendo y volviendo a comenzar otra vez lo mismo todo el tiempo y orar y no pasa nada y están siempre en miseria y en dificultad, y se preguntan, ¿es que Dios no es fiel? ¿Sabes qué? Tus oraciones... primero arregla la autoridad que tienes encima de ti antes de tu poder ejercer autoridad. ¿Ustedes entienden lo que les estoy diciendo ahora?

Cuando usted se mueve en el sentido de autoridad, y hermanos como les digo, yo no entendía esto también hasta hoy podría decir, que estoy comenzando a entender por qué yo comencé a hablar en estas maneras, es que las diferentes dimensiones de autoridad se mezclan una con la otra y el problema de la iglesia, el problema tuyo y mío es que no estamos entendiendo la ciencia de la autoridad y la iglesia misma no entiende las intricacies, como dicen en inglés, las complejidades del concepto de autoridad y por eso tenemos una iglesia endeble, por eso tenemos una iglesia que le habla al mundo y el mundo lo que hace, que se ríe de ella. es una iglesia sin autoridad, es una iglesia que le dice al mundo cantidad de cosas y dicen, donde sea viejo loco, tu no tienes nada que decirnos, tu lo que hablas es tonterías. La gente se ríe de la iglesia.

Miren la diferencia cuando un Elías hablaba, cuando un Eliseo hablaba, los reyes temblaban, cuando la iglesia se mueve en autoridad el mundo, mire, tiene que obedecer porque tiene que obedecer, y tiene que poner atención porque tiene que poner atención, porque una iglesia segura de sí misma, una iglesia que ha pagado el precio, una iglesia que sabe lo que cree, una iglesia que no está... hoy en día sabe cómo está la iglesia hoy en día, en este país por ejemplo, que nosotros primero le preguntamos a la gente cuando vienen a la iglesia, ¿qué te gustaría que nosotros predicáramos? Y entonces le predicamos eso. ¿Qué te ofende, qué no te gusta que yo predique? Y entonces yo tomo un poll, una encuesta y todos esos temas que causan controversia y molestia, yo los saco de mi repertorio de predicación para que la gente no se me moleste y no se me vaya, para que los diáconos o los ancianos no me creen problemas y me boten del puesto del pastor.

Eso es autoridad, eso es pusilanimidad, eso es cobardía espiritual. Eso es ser asalariado, eso no es ser un profeta o un portavoz de la palabra de Dios. la iglesia en este tiempo está así, la gente viene y le dice a la iglesia, inclusive, cómo la iglesia debe adorar, cuáles deben ser sus rituales, cómo debe comportarse en el servicio. Ellos dicen, si ustedes se comportan de esta manera nosotros vamos a ir, y sino no vamos. Y la iglesia muy obedientemente ajusta su repertorio y su forma para que la gente venga, para que vengan y no nos dejen solos.

Sabe, cuando el poder de Dios se mueve en la iglesia, cuando la autoridad de Dios está, la iglesia le dice al mundo lo que tienen que hacer, la iglesia le dice al mundo, nosotros tenemos la palabra de vida eterna para ustedes. Ustedes necesitan venir aquí. Y ustedes tienen que sujetarse al dictado de la iglesia, no la iglesia al dictado de la sociedad, que es lo que tenemos actualmente, porque es una iglesia que no tiene poder, no tiene autoridad, entonces la iglesia le habla al mundo y el mundo se ríe de ella, es una iglesia irrelevante porque es una iglesia que está funcionando conforme a otra cosa. Es como un capitán, un coronel que le diga a los soldados, ¿qué les gustaría a ustedes hacer hoy? ¿Vamos a la guerra o no vamos? ¿Atacamos al enemigo o no lo atacamos? ¿Usamos piedras o rifles o granadas, qué ustedes preferirían hoy que usáramos?

¿Así es que funciona un ejército? Claro que no. el oficial dice, el general da la orden y los soldados obedecen. Y entonces se mueve la cosa en una manera efectiva. Y así funciona el mundo del espíritu también, así funciona la iglesia de Jesucristo. Pero una iglesia cobarde, una iglesia pusilánime, una iglesia que no conoce los misterios del espíritu, una iglesia que no ha visto los milagros de Dios, una iglesia que no le cree a Dios, porque si la iglesia le creyera a Dios diría, nosotros vamos a decirle al mundo la palabra de Dios y si el mundo no obedece, Dios traerá sus juicios o Dios los disciplinará para que vengan y se aliñen con la iglesia y la iglesia se mantiene vertical, clara en su posición.

Y ¿saben qué? Con el tiempo Dios realinea al mundo y el mundo tiene que ajustarse a la palabra de Dios. Este país está buscando y necesitando una iglesia con autoridad. Mire, el asunto este de Sarah Pailin, la gobernadora de Alaska que está como candidata al partido Republicano. Usted sabe todo lo que a esta mujer le han buscado, esto no es anuncio a favor de Sarah Pailin, usted puede creer lo que usted quiera al respecto de eso, pero todo lo que a esta mujer, que si habla en lenguas o no, esto es una cosa que como ella viene de un trasfondo pentecostal, Asamblea de Dios, todos los periodistas de Estados Unidos se fueron para Alaska para ver si podían encontrar un video donde Sarah Pailin estuviera hablando en lenguas para mostrarla como una charlatana, una loca, que no podía dirigir esta nación como vicepresidente, o si algún día muriera McCain como presidente.

Y desgraciadamente ¿saben qué es lo que pasa aquí en esto? Que la pobra mujer misma, yo creo, que si le preguntaran a ella, ojalá que tenga la integridad de decir, sí, yo hablo en lenguas, pero ellos están rogando que no se le haga esa pregunta. Y yo digo, hay millones de norteamericanos y millones de gente en el mundo, decenas de millones de gente que habla en lenguas cristianas. Si el mundo no le gusta que se hable en lengua ese es problema del mundo, no de nosotros. Nosotros no tenemos que estar avergonzados de usar un misterio que viene de la palabra de Dios. Y ¿saben qué? Yo me considero bastante lúcido intelectual y mentalmente aunque hablo en lenguas. Y el hecho de que yo hable en lenguas yo no creo que me descalifica para yo entender lo que pasa en el mundo alrededor de mí y gobernar adecuadamente.

Pero la iglesia está acobardada y personalmente yo sospecho que quizás ella, no sé, cambió de iglesia hace unos años atrás para defenderse de esa acusación, una iglesia que fuera un poquito más quietecita, más callada. Eso pasa en la política norteamericana. Y la gente que cree en el Dios verdadero este país le dice, si tu practicas ciertos elementos de la Biblia, tu eres un fanático, un fundamentalista, un loco y tu no tienes derecho a gobernarnos y por eso nosotros a veces cambiamos nuestra canción para que el mundo nos acepte y el mundo nos deje jugar en su patio.

Y ¿saben qué? Cuando la iglesia hace eso está haciendo transacciones coin el diablo mismo. Sutilmente le está diciendo a Satanás y a la cultura y al mundo, ustedes tienen poder sobre nosotros, en vez de la iglesia ser autoridad sobre las naciones. Y cuando una iglesia hace ese tipo de transacción enseguida pierde autoridad, se sale del problema en el momento cuando el periodista le hace la pregunta, ¿Tu hablas en lengua? Bueno, las lenguas, a qué tipo de lenguas se refiere, lingüísticamente, qué sé yo qué, y dan vueltas y no responden a la pregunta por miedo.

¿Saben qué? En ese momento hay una sutil transacción en el mundo del espíritu, los demonios son testigos. Dios es testigo. El Espíritu Santo es testigo. Todo el mundo espiritual es testigo y según tu te mueves en ese momento tienes autoridad o no tienes autoridad. Por eso es que hay que vivir en integridad en todo lo posible. Yo mismo que predico esto tengo miedo de hablar de esa manera porque yo mismo no estoy a la altura de lo que yo predico a veces, pero sé que tengo que llegar a esa altura. Y eso es lo que le pido al Señor, que me ayude a llegar a ella.

 

Déjenme darle otro ejemplo acerca de eso: Daniel y sus amigos. Daniel está en Babilonia, él sabe que la comida que le dan a estos hebreos jóvenes que están en esta universidad para ser funcionarios del rey de Babilonia es comida que ha sido dedicada a los ídolos, es comida demoníaca, comida entregada a los demonios. Y Daniel entiende el asunto de autoridad y él dice, ¿saben qué? Si yo como de esa comida consagrada a los demonios, eso me dice a mí que implícitamente yo estoy reconociendo la autoridad de los demonios y yo estoy participando con ellos. Y Daniel y sus compañeros dicen, ¿saben qué? No vamos a comer de esa comida. Eso era contra cultural, era algo contrario a lo que la cultura demandaba, era contrario al ethos, a los valores de ese momento en la universidad donde él estaba.

He was not being a team player. No estaba jugando el juego de equipo, se estaba saliendo de los valores. Pero Daniel dice, no, aquí hay un principio espiritual involucrado, aquí hay un principio de autoridad espiritual involucrado y yo voy a mantenerme. Entonces le dice al supervisor de él, ¿saben qué? hay una prueba con nosotros, déjanos comer solamente legumbres y a los diez días y mira a ver qué tal nos parecemos, si estamos saludables o no. Porque el supervisor les dijo, ¿saben qué? Si ustedes no comen esa comida se van a demacrar todos y después van a decir que yo no estoy haciendo un buen trabajo de cuidarlos a ustedes. Así dice, danos 10 días a ver qué pasa, solamente 10 días y pruébanos.

Porque esto es importante, yo les estoy dando aquí bistec, no porque yo se lo estoy dando sino porque es la palabra de Dios. Daniel les dice, vamos a probar, ¿qué dice la Biblia? A los 10 días dice que Daniel y sus compañeros estaban más saludables, sus rostros estaban más saludables y más rollizos que los de todos sus compañeros que estaban comiendo bistec y salmón y toda la comida del rey. Y ellos comiendo solamente vegetales, estaban más fuertes que sus compañeros. Y dice la Biblia que no solamente eso, sino que Dios le dio también conocimiento a Daniel, le dio inteligencia para que sacara todas Aes en la universidad. Y le dio también sabiduría espiritual, discernimiento, revelación. ¿Qué pasó? Daniel se sujetó a la autoridad espiritual, a la autoridad divina, no le preocupó si no era popular la idea o no, él estaba funcionando conforme a principios del espíritu, en el mundo del espíritu y ¿qué pasó? Eso se tradujo a autoridad en el mundo de la materia. Su mismo cuerpo obedeció a la autoridad que Dios le dio, porque cuando uno se sujeta a la autoridad divina, uno recibe autoridad sobre la materia, sobre las relaciones humanas, sobre todo lo demás.

Usted ve, esta es la gran revelación que Dios nos está dando a mí y a ti en esta mañana es para tu ejercer autoridad sométete a la autoridad, sea espiritual, sea humana, sea lo que sea. Respeta las leyes que están encima de ti, fluye conforme a las leyes que están encima de ti y la bendición va a venir a tu vida en otras maneras.

¿Cuántas personas violan las leyes de la materia y por ejemplo están comiendo todo tipo de comidas desaforadamente, sin disciplina, no vigilan lo que comen, no hacen ningún de ejercicio, viven vidas completamente desordenadas en el mundo de la materia, no obedeciendo las leyes que Dios estableció acerca del cuidado del cuerpo y vienen las enfermedades, vienen los problemas físicos, vienen las dificultad muchas veces. No siempre es por desobediencia, pero en muchas casos hermanos, no estamos nosotros respetando las leyes de la materia y entonces no esperemos que vamos a tener autoridad, entonces estamos orándole al Señor, Señor, sáname, ayúdame, y Dios dice, ¿sabes qué? Deja de comer tanta azúcar o tanta sal, deja de comer tanta grasa en vez de comerte esos 4 chicharrones, cómete uno, una vez a la semana, has un poco de ejercicio, ejercita tu cuerpo, usa las partes que no estás usando.

¿Usted entiende, hermano? Es que la autoridad tiene que ver al final de cuentas con todo. Y cuando uno se mueve bajo autoridad la bendición de Dios fluye más fácilmente en uno, en la vida de uno. Un hombre se queja de que su esposa no lo obedece, o que sus hijos no le obedecen, debe preguntarse muchas veces si está él sometiéndose a la autoridad del Padre en la manera en que trata a su esposa y trata a sus hijos.

¿Cuántas hermanas dicen amen a eso? Todas seguro. O una hermana no se está sometiendo a un esposo que la trata bien, conforme a autoridad y hay cosas en su vida que ella ve que no tiene bendición, su matrimonio no está siendo bendecido, sus hijos no están prosperando. Mire, hermana, cuestiónese y examínese a ver si usted está sometiéndose a una autoridad legítima o no. un hijo ve que no le va bien en la vida, está siempre fracasando, no le va bien en esto, no le va bien en lo otro, su mente no puede pensar claramente, no hay bendición de Dios en su vida, los cielos están cerrados, hay fracaso dondequiera que va, puertas cerradas dondequiera que se mueve, traspies por dondequiera. Hijo, pregúntate si tu estás obedeciendo a tu padre y a tu madre, si estás sometido a la autoridad que está encima de ti donde Dios dice, para que te vaya bien, para que te vaya bien, para que te vaya bien, y si no te va bien, es posible, no siempre, pero es pobile que sea porque no estás fluyendo conforme a las leyes de la autoridad, no te estás sometiendo a tu cabeza.

Si eres obediente ante tus maestros, si no le rindes el tributo que merecen tus adultos, tus ancianos, quizás por eso no hay bendición en tu vida y estás en camino de fracaso, porque no estás funcionando conforme a los principios de la autoridad.

Usted ven cómo, hermanos, esto de la autoridad se mezcla una cosa con la otra. Es muy profundo, muy profundo, por eso, ya cierro con esto, por eso el centurión fue bendecido de la manera en que fue bendecido en su propósito. Este centurión, su entendimiento del mundo físico le dio entendimiento sobre el mundo espiritual y por eso tuvo tanto éxito en su propósito de que su siervo fuera sanado. Porque este hombre sabía cómo moverse. Toda su vida respetaba las leyes de la autoridad, en todo lo que él hacía, este hombre parece que se movía impecablemente y la gente así, hermanos, que se mueve en esa manera... mire, su vida, va a ver bendición, va a ver éxito, va a ver influencia, va a tener el respeto de los demás porque es una persona que sabe, a Dios le da lo que es Dios, al César le da lo que es del César, a IRS le da lo que es del IRS, al policía le da lo que es del policía, a su esposa o esposo le da lo que le pertenece a él, a sus hijos le da lo que les pertenece a los hijos, en términos de autoridad y respeto y todo lo demás y no le debe nada a nadie. Recuerden el pasaje de Romanos, no sé si fue aquí que lo discutí o en el servicio de las 12. dice no le debáis a nadie nada, al que tributo, tributo, al que respeto, respeto, al que honra, honra.

En otras palabras, asegúrate de que en tu vida tu le des a cada cual lo que cada cual se merece, que tu te muevas dentro de la ley siempre, ley del espíritu, ley de la materia, ley de las relaciones humanas. Muévete bajo autoridad y examínate dónde está la rebeldía en tu vida, dónde está la falta de alineamiento con la autoridad en tu vida, y alíñate con la autoridad y la bendición fluirá a través de ti y te saldrás con la tuya, en otras palabras.

Este siervo, mire lo primero que hace, él sabe cómo funciona la autoridad y él, ¿a quién manda él para que hable con Jesucristo? Léalo allí, él no va él, él manda a los ancianos de Capernaúm, manda a los escribas, ¿a quién dice exactamente? Ayúdeme aquí, porque esto es importante hermanos, por eso voy a insistir. Dice, “... le envió unos ancianos de los judíos rogándole que viniese y sanase a su siervo...”

¿Por qué hace él eso? Porque él sabe por medio de las leyes de la autoridad que él es simplemente un soldado romano, él no es de la religión judía, él no tiene legal standing, él razona para ir ante Jesús. Él no tiene como derecho legal, él se siente como que yo no tengo credenciales, yo no tengo autoridad, si yo fuera judío, hebreo podría comunicarme con este hombre. Porque así es que funciona en el ejército. En el ejército usted no salta para hablar con el general si usted es un cabo. ¿Dónde usted va? Usted va donde el sargento para que el sargento hable con el teniente, y el teniente con el capitán, y el capitán con el mayor, y el mayor con el coronel. Porque usted sabe que hay una cadena de mando y él sabía que la cadena de mando dictaba que fuera un judío que hablara con él y un anciano espiritual. Este hombre entiende las leyes de la autoridad.

Y finalmente le dice al Señor, ¿sabes qué, Señor? Yo entiendo cómo funcionan estas leyes, tu no tienes que estar presente. Un general no tiene que estar presente para decirle a un coronel o a un teniente que envíe un batallón a tal sitio. ¿Qué hace el general? Coge el teléfono y llama y da una orden y esa orden llega a donde tiene que llegar y se ejecuta, porque el general tiene la autoridad para hacer que se ejecute. Entonces, el siervo dijo, así es que debe funcionar el mundo del espíritu y hermanos, así es que funciona el mundo del espíritu.

Según la autoridad que tu tienes, tu puedes mover montañas o puedes mover un montoncito de dinero o puedes mover un cáncer, o puedes mover un dolor de cabeza, o puedes, que te busque un espacio de estacionar, cuando necesita, esos son los misterios del mundo del espíritu. si tu te mueves en autoridad, si estás en autoridad, esto es bien complejo pero es así. entonces, le dijo, ¿sabes qué? Tu no tienes que venir, Señor, di la orden simplemente. A él le molestó que un ser tan poderoso como Jesús tuviera que desplazarse para ir a su casa. dijo, no, hombre coge el teléfono y llama, envia un email y eso se va a hacer. Y el Señor dijo, guau, la fe que tiene este hombre es grande y enseguida su siervo fue sanado.

Y mira, lo otro, este hombre sabía usar autoridad porque amaba a su siervo. Si hubiera sido otro tipo de persona en autoridad, hubiera pateado en vez de amado a su siervo, pero aquí lo tenemos cuidando a su siervo. Y ¿saben qué? para que se molesten más les voy a predican un último sermón pronto sobre autoridad, porque hay otra parte que se me ha quedado en el.... porque así es que funciona en familia y en todas partes.

Usted va a ver cuando yo enfoque la familia más de lleno acerca de la autoridad, y usted verá que esto va por todas... Dios nos está dando una revelación bien importante en nuestras vidas. Y si usted tiene la sabiduría de escucharla y ponerle atención, su vida va a ser revolucionada, su vida va a ser cambiada, usted va a poder moverse en esa autoridad. Quiera el Señor que meditemos bien: cómo está mi vida con respecto a la autoridad. ¿Hay rebeldía en mi corazón, hay crítica, hay resistencia a la autoridad? Como dicen los dominicanos, yo refunfuño cuando me dicen que haga algo y cuando me aconsejas y cuando me dicen no. Mire, hay gente en esta iglesia y en otras iglesias, cuando yo le digo no a algo, usted lo ve enseguida, usted puede ver casi el humito saliéndole de la nariz y de las orejas. No saben someterse a autoridad y eso no es de bendición.

Cuando usted no fluye bajo autoridad no pretenda que va a tener autoridad. Palabra del Señor para el pueblo de Dios. Vamos a ponernos de pie, nuestro grupo de alabanza como ustedes saben está preparándose, tienen una clase que están tomando, y por eso no están aquí ahora, y eso va a suceder por unas cuantas semanas hasta que ellos terminen su clase, que nosotros decimos que es de gran bendición. Y así sea, pero vamos a nosotros tener una palabra de oración aquí, yo les bendigo en el nombre de Jesús, quiera Dios ayudarnos a entender estas cosas más y más. Padre, gracias, gracias por tenernos aquí en esta mañana, gracias por bendecirnos con tu palabra, Señor, la recibimos. Ayúdanos a predicar estas cosas en el espíritu de Jesucristo, ayúdanos a sujetarnos a la palabra de Dios y yo mismo que predico estas cosas, Señor, ayúdame a moverme conforme a ellas. Dame entendimiento acerca de lo que yo predico, Padre, soy el primero que necesita aprender a moverse bajo autoridad para poder ejercer autoridad, pero en esta mañana te pedimos ayúdanos y bendice a tus hijos, bendice a tu pueblo, Padre.

We bless your people this morning, Father. We declare you blessing on their lives, en el nombre poderoso de Jesús, y el pueblo de Dios dice, amen. Que la gracia del Señor sea con ustedes, mis hermanos, Dios les bendiga. Les amamos mucho. Salude a alguien en esta mañana.