No es cómo empezaste, es cómo termines

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Ahora tenemos a Lilian Gutiérrez que no es extraña, que no es extranjera a León de Judá. Denle un gran aplauso a Lilian. Lilian es una New Yorkriqueña que Dios ha bendecido de una manera extraordinaria. Ella ministra en iglesias en muchas partes de esta nación y trae ese gozo del Señor, esa vitalidad que la caracteriza y siempre que está con nosotros nos gozamos tanto con ella, con su sentido de humor, su vitalidad, su gozo de la vida muy especial. Encarna esa vida abundante, que Cristo tiene para sus hijos y sus hijas así que es un gozo tenerte de nuevo Lilian con nosotros. Te bendecimos.

Vamos a darle un gran aplauso a la Pastora Lilian Gutiérrez.

Lilian Gutiérrez: Gracias, Pastor. Claudina y yo estábamos hablando, pongan mi nombre en ese directorio y cualquier hermano soltero por ahí, está bien que me llame a cualquier hora de la noche o de la mañana. Después que sea soltero, guapo, rico y sin compromiso. Ahora yo sé que me voy a meter en lío, es de locos, pero yo me voy para atrás para Bronx esta noche no me importa.

Bueno, que precioso estar aquí con ustedes. Le doy las gracias al Señor, a los Pastores por su invitación. A todas ustedes. ¿Cuántas hermanas estaban ayer en el retiro? Bueno, les tengo que confesar que después de meterle tantas patadas a esos ladrillos me dio un dolor en los pies que tuve que poner Bengay toda la noche. Pero le metimos cuantas patadas había. ¿Así se dice patadas o qué? Kicks. Le metimos patadas a esos ladrillos representando que hay veces que el Señor nos hace, "Mira, métete en mi presencia. ¿Tú me necesitas? Búscame. ¿Tú necesitas un milagro? Lánzate. No te aguates que yo me estoy moviendo". Pero el que busca es el que encuentra.

El que se lanza es el que consigue. Jesús dijo: "Pedid y os recibirá, buscad y hallarais, tocad y la puerta se abrirá". Pero la realidad es que eso está escrito en el griego es un tenso continuo. En otras palabras el que pide, pide, pide, pide, pide, pide, pide, pide al fin recibe. El que busca, busca, busca, busca, busca al fin haya; el que toca, toca, toca, toca, toca al fin la puerta se le abre.

Y eso es lo que pasa muchas veces que empezamos y no terminamos. Buscamos y no desmayamos. Pero el Señor quiere un pueblo que se levante firme y fuerte. ¿Sabes? Mis padres están ancianitos. Ustedes conocen mi testimonio. Ya mi papá tiene 90, mi mamá tiene 85. Entonces tienen mucho padecimiento. Mi papá está en una silla de ruedas, ya casi no pueden salir mucho. No pueden ir mucho a los cultos, ¿no? Entonces últimamente se han metido a hacer algo que nunca hacían y eso es mirar las novelas. Y algunas, yo le digo a mi papá, algunas son tan calientes que yo le digo; "Papi, no mires eso que eso te hace daño" y él me dice "Bendito, ¡déjame aunque sea mirar!"

Bueno, anyway, porque algunas son demasiado de calientes, ¿no? Pero una vez yo llegué y estaban viendo una novela que me gustó el título. Porque el título fue este: 'Las tontas no van al cielo'. ¡Ajá! Ustedes lo saben. Oh, my God! ¡Pastor! Pastor, ahora usted sabe por qué no vienen a los cultos de los viernes.

Gracias a Dios que esa novela ya se terminó. Pero ¿saben por qué me cogió ese título? Porque es una realidad. Los que son tontos, los que son bobos, los que se quedan hacia atrás no acaparan lo que necesitan y eso fue como es el "gist", el grueso de la novela: que era una mujer tan tonta que todo el mundo le brincaba por encima, le quitaban los maridos, le quitaban los novios.

¡No! Pero el Señor no está buscando un pueblo que deje que le quiten las bendiciones. Está buscando un pueblo que diga: 'Yo no soy tonta, ni tonto'. Porque las tontas no van al Cielo, los tontos menos todavía. Porque Jesús no era tonto. Jesús no fue un tonto. Por eso no me gustan los cuadros que pintan de Jesús que los hacen verse medio… [LENGUAJE CORPORAL].

Jesús no fue así, hablaba cuando tenía que hablar; reprendía cuando tenía que reprender; echaba fuera cuando tenía que echar fuera. Porque era un hombre completamente hombre, completamente Dios, completamente hombre. Con autoridad. Con integridad, con juicio y así es que tiene que estar el pueblo. ´Para tonto ni para atrás ni para adelante.

Hermanos, perdonen porque yo estudio, pienso y me preparo en inglés entonces cuando me paro dependo del Señor. Así que meto disparates, bueno, ustedes me ayudan, ¿Okay? Háblenle para que yo sea una Yankee. Pero déjenme decirles. Wait. Mi papá que les dije que tiene 90 y todavía tiene como un ladito como rebelde, ¿no? Pues él detesta a los Yankees, detesta a los Mets y le encanta los Boston Red Socks.

Entonces él mira los juegos y dice: "Qué pierdan, qué pierdan". Miren que traicionero. Pero como tiene 90 y es un veterano de la Guerra número 2 tenemos que dejar que él siga adelante. Amén. Así que sea la gloria para Cristo.

No, tenemos que gozarnos en el Señor. Es una cosa que el Señor me está enseñando a mí. Ay veces que uno se pone tan serio, tan sobrecargado, tan amargado que como decía mi viejo Pastor que era un cubano decía: "Hermanos -hablaba así bien cubano, ya él está con el Señor- Hermanos ¿aquí ustedes están bautizados en el espíritu o con jugo de limón? Y si es jugo de limón, prepárese una limonada y métale mucha azúcar". Para que se gocen.

La palabra dice que el gozo del Señor, nuestra fortaleza es y esta vida, esta vida, está llena de problema, tribulaciones, de lágrimas. Nos pasan cosas que no esperamos y tenemos que saber como reírnos. Especialmente reírnos de nosotros mismos. Hay veces que yo llego después de una predica y digo '¿Por qué yo habré dicho eso? ¿Por qué yo hice tal cosa?' Y me tengo que reír para no sobrecargarme ¿no? Tenemos que aprender a reírnos. Es bueno, tener un sentido de humor, un corazón alegre trae sanidad al alma.

¿Saben qué? hasta los psicólogos, los científicos, personas en la carrera de salud dicen que cuando uno se ríe, fíjese, es algo que el Señor ha creado, cuando uno se ríe, los sesos -the brains- desatan..¿se dice brains?. ¡oh cerebro! ¿Y qué son los sesos?

Anyway, ustedes entienden brains. Pues, eso mismo, the brains, desata una química, una hormona que viaja por todo el cuerpo y trae sanidad a todos los órganos del cuerpo. Mire lo que el Señor ha creado en nosotros, una defensa tan preciosa. Por eso tenemos que aprender a gozarnos, reírnos. El gozo, David dijo 'El gozo del Señor es mi fortaleza' y cuando dijo eso estaba en el medio de una crisis. Estaba bajo la persecución, había oposición, lo estaban oprimiendo y dijo 'El Gozo del Señor, es mi fortaleza'.

Por eso a mi me encanta venir a esta iglesia, porque me encanta ver como ustedes lo adoran y lo alaban. ¡Qué precioso! Y yo me río con gente que no le gusta la alabanza porque en el mundo la gente van a las fiestas y yo era una que cuando estaba en el mundo, yo era una que iba a muchos rock concerts, ¿no? ¿Qué era? Iba a los conciertos de salsa, ¿no? La gente va a los conciertos, se tiran, se jalan, ¡Azúcar!

La gente va, se merece ¡el venado! Yo fui a Puerto Rico y allá estaba Daddy Yankee: "Métele gasolina..." entonces la gente en el mundo se desbaratan. Para los Yankees en estos días, la ciudad de Nueva York si usted va, las bocinas, la gente gritando hasta las 2 o las 3 de la mañana: "Yankees". Bueno pero entonces llegamos a la casa y estamos… [LENGUAJE CORPORAL]

Tenemos que aprender, Señor. Tal como en el mundo yo me desbaraté para el diablo, ahora yo para ti, yo me gozo, yo te alabo porque Tú eres precioso. Y al Señor le gusta un pueblo que lo sepa alabar.

El Salmo 22 dice que: "El habita en las alabanzas de su pueblo" y habita no sólo que vive. En el hebreo una palabra que quiere decir que se mueve, que extiende su mano, que hace justicia y cuando usted lo está alabando, Él está haciendo justicia para con usted. El Señor está rompiendo, haciendo, deshaciendo y es una cosa maravillosa.

Y yo me alegro, Pastor, con el crecimiento que hay en este lugar. En el medio de un fallo de la economía. Cuando el mundo dice que no hay, cuando los bancos dicen que no, cuando el mundo cree que ya es imposible, el Señor los está expandiendo a ustedes. El Señor les está añadiendo a ustedes. ¿Por qué? Porque Dios obra en una economía celestial y aunque los bancos físicos están en malas condiciones, el banco de Gloria está lleno de riquezas. Y el Señor suple a su pueblo lo que necesita.

Allá nosotros también estamos envueltos en un "Building Project" ¿no?, de crecimiento y necesitamos 35 millones de dólares. Todos los bancos nos han dicho: "No way. No se puede, no se puede". Pero el Señor en estos días nos está diciendo: "Ten fe que cuando el hombre dice que No, yo digo que Si. Cuando el banco no suple yo desato del cielo el banco celestial". Y estamos creyendo por fe que el Señor nos va a ayudar porque necesitamos ampliar el templo para las almas que tenemos que alcanzar.

¿Sabe qué estamos en los últimos días? No se necesita, ¿cómo se dice? Un doctorado en Teología para saber que estamos en los últimos días. Pongan las noticias de las 6 y ya usted sabe que estamos en los últimos días. Pero el Señor dijo que "en los últimos días se iba a derramar sobre la faz de esta tierra de una manera que nunca jamás se había hecho".

Y le dijo a Joel: "En los últimos días yo derramaré mi espíritu sobre toda carne y mis hijos y mis hijas van a vivir, van a profetizar, van a tener visiones, van a ver mi mano moverse y yo voy a restituir lo que se ha comido la oruga. Lo que se comió Saltón, lo que se comió Revoltón, lo que se comió la langosta. Yo lo voy a restituir para que los hombres sepan que no es el hombre que está en cargo. Yo soy el que sigo sentado sobre el trono".

Y el Señor tiene la última palabra. Lo que el Señor dice, el Señor lo cumple. Porque el Señor, nos dio hijo de hombre para que el que mienta se arrepienta. Si el Señor te lo prometió, tarde o temprano el Señor lo cumple.

El Señor le habló a mi mamá que yo iba a llegar a sus caminos, muchos años antes de yo llegar y aunque yo salté, me rebelé, no quise, eso de religión eso es para los pobres, los ignorantes. ¡Ah, qué quiero saber yo de Jesús! Bueno, pues después que ella se enfermó, que le diagnosticaron cáncer del estomago, a mi papá se le fue la mente. Se puso en un estado catatónico. No hubo ni psiquiatra, ni medicina, ni shotverbing, no hubo tratamiento, nada que lo pudo sanar. Pero el Señor hizo una obra sobre natural: sanó a mi mamá, le devolvió la mente a mi papá, han pasado 28 años y todavía estamos aquí para la gloria de Cristo.

Ese es el Dios que nosotros le servimos y todavía sigue vivo, fuerte, maravilloso y el Señor se está moviendo. Vamos a movernos con el Señor para que podamos ser los hombres y mujeres que el Señor quiere que seamos. ¿Amén?

A ver esta mañana y esta tarde el Señor tiene para nosotros en el libro de Eclesiastés y si tienen la bondad de ponerse de pie cuando lo encuentre. Eclesiastés 9 y vamos a empezar en los versos 11 y 12. Y cuando lo tengan pueden decir Amén, Gloria a Dios. Las tontas no van al cielo, los tontos menos todavía. El Señor es bueno, hey, men?

Eclesiastés 9 versos 11 y 12. ¿Sabe? Cómo que a algunos libros de la Biblia como que se les pegan las páginas, no se encuentran muy bien. Ese es uno de ellos, pero si está por Proverbios, ya casi está por Eclesiastés. Y así lo vamos a leer en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dice el verso 11: "Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera ni la guerra de los fuertes, ni aún de los sabios el pan. Ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor, sino que tiempo y ocasión acontece a todos. Porque el hombre tampoco conoce su tiempo como los peces que son presos en la mala red y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo cuando cae de repente sobre ellos".

Y el mensaje es este: No es cómo se empieza, es cómo se termina. No es cómo empezamos esta carrera, es cómo la vamos a terminar. No es cómo se empieza, es cómo se termina. Padre en el nombre de Jesús de Nazaret te alabamos y te bendecimos, te damos Gracias, porque tú has sido más que bueno con nosotros. Gracias que hasta este momento tú has estado tan presente. Te hemos sentido, te hemos visto, te hemos palpado en este lugar, Señor.

Gracias. Gracias por las bendiciones ricas en este ministerio, esta Iglesia, estos pastores, gracias, gracias, gracias y sabemos que tú tienes aun más todavía. Ayúdanos a seguir corriendo esta carrera que terminemos como tu quieres que terminemos: en victoria, gloriosamente. Porque no es cómo empezamos en ti, es cómo terminamos. Ayúdanos a llegar hasta el punto final en ti para la gloria de Cristo Jesús. Y el pueblo dice Amén.

Y antes que se siente dígale a dos o tres hermanos o hermanas: "Hermano, hermana no es cómo empezaste, es cómo termines. No es como empezaste esta carrera, es como la termines. No es como empezaste en Cristo sino como vas a terminar". No es como empezamos, es como vamos a terminar.

Fíjese el libro de Eclesiastés se le conoce como parte de la literatura de sabiduría igual que el libro de Proverbios, el libro de Cantares. Y en el libro de Eclesiastés, Salomón que el Rey Salomón se le considera por muchos como un hombre más sabio de todo el mundo, de toda la humanidad.

Y en Eclesiastés, Salomón hace algo que algunas veces nosotros como que nos aguantamos un poquito de hacer y es esto: él cuestiona todo aspecto de la vida. Le hace preguntas a Dios de todo: de la vida, de la muerte, de lo malo, de lo bueno, de riqueza, de pobreza, de salud, de enfermedad, de amistades, de belleza, de trabajo, de vida, de vagancia, de muerte, de juventud, de vejez. Le hace miles de preguntas al Señor.

¿Sabe una cosa? Algunas veces nosotros nos detenemos pero yo he aprendido que a Dios le gusta una buena pregunta. Dios le gusta cuando le hagamos la pregunta. No, tiene que contestarla pero sí Dios se entretiene en nuestras preguntas. Y tarde o temprano cuando llegue el momento que el Señor dice: "Hoy es el día", el Señor contesta nuestras preguntas. No siempre la contesta como queremos que la conteste pero si nos manda la respuesta.

Y Salomón, por eso cuando empezamos en el verso once, me gusta, él dice: "Me volví", en otras palabras él estaba pensando en todos estos asuntos: la vida, la muerte, lo mucho, lo poco, los buenos, los malos y dice 'de repente como que recapacité -I returned'- me volví para atrás y puse mi pensamiento en el Señor y me di cuenta que la vida no es basada en lo que el hombre dice y hace si no lo que Dios quiere como Dios disponga.

Hay dos temas principales en Eclesiastés. Uno es este: en la vida todo es vanidad de vanidades. En otras palabras, todo es temporario. Todo empieza y termina; todo es superficial. Uno está aquí hoy quizás no está mañana. Uno es joven un día y al próximo día le salen las arrugas, la gravedad empieza a jalar todo en el cuerpo para abajo. Estoy hablándoles a los hermanos también, ¿sabes?

Ayer les hablé a las hermanas, pero los hermanos cuidado. ¿Yo les conté a las hermanas que algunas veces cuando uno dice, 'Señor por qué es que yo estoy soltera todavía, por qué será que yo no me he casado cuando yo tuve tantos novios qué se yo qué? Y un novio que tuve 30 años atrás que era guapo, buen mozo, elegante, bueno, anyway, yo no era cristiana; pero yo sé que mi mamá lo reprendió, lo echó de casa.

Anyway. Pero estuve en una comida de retiro de una principal amiga mía, porque yo trabajaba con la Junta de Educación y fui a una comida y lo menos que yo me esperaba allá me encontré este ex-novio. Y cuando lo miré, yo dije: "¡Ay, Señor! Está calvo, está ciego y está barrigón". Gracias, Señor que todavía tú me dejaste así. Gracias Señor".

Porque así es la vida, hermanos, todo cambia, todo cambia en la vida. Un día usted está fuerte y saludable, el otro día se encuentra en un salón de emergencia en el hospital. Un día usted tiene riqueza, viene un huracán le sopla la casa se queda sin nada. Un día usted tiene muchos amigos, otro día busca y no hay nadie que esté que le de el socorro. Y así es la vida. Todo es vanidad de vanidades. Por eso no vale la pena uno aferrarse de nada ni nadie. No se aguante con nada ni nadie, menos el Señor.

El segundo tema es este: la vida al futuro está lleno de sorpresas. Y muchas veces lo menos que uno espera es lo que le llega a la puerta y lo que más que uno anhelaba, lo que uno esperaba nunca se le aparece. Así es la vida. Sabemos que estamos aquí en este segundo preciso, pero aún cinco después de este momento no sabemos lo que puede suceder.

Cuantas personas no han visto y que conocemos de la Iglesia una familia que salieron del culto de los jóvenes, se metieron en el carro iban para un Friday's a comer juntos y vino un borracho en el carro y mató a los tres jóvenes, que salieron de un culto de adoración. Así es la vida.

El hijo menor de mi hermana, mi sobrino de 14 años, fue a nadar con unos amiguitos. Hubo un accidente y mi sobrino se murió, se ahogó. ¡Qué choqué para mi hermana, mi hermana! Pero así es la vida. Por eso dice la palabra: "El mañana no se le es prometido a nadie". Tenemos este segundo, este momento y tenemos que aprovecharlo.

Jesús, ¿dijo qué?: "Ni os afanáis por mañana, porque mañana trae sus propios afanes". Preocúpese por este momento lo que está sucediendo aquí ahora que solamente tenemos este segundo para agarrar. Amén.

Y así sigue Salomón. Y entonces termina, la conclusión en el capítulo 12 es este, esta es la conclusión de él: 'Para vivir, para seguir en esta carrera, para terminar como el Señor quiere que terminemos dos cosas: teme a Dios -porque el temor de Dios es el principio de sabiduría- teme a Dios y guarda sus mandamientos'. Este es el todo del hombre. Nada más vale la pena, nada más es importante. Temer a Dios y guardar sus mandamientos. Eso nos mantiene corriendo esta carrera hasta el día que el Señor nos mande a buscar.

Entonces Salomón hace unas observaciones. Este Capítulo 9 es un capítulo clave, bien significante y el mensaje principal es este: el hombre no debe vivir por sus propias fuerzas, habilidades o conocimiento sino con toda confianza y dependencia total en el Señor. Cuando vivimos así, el Señor dirige nuestros pasos y llegamos hasta donde tenemos que llegar.

Entonces en el verso 11 hace unas observaciones y en el 12 nos da un aviso. Lo primero que dice es esto en el 11: "Me volví y vi debajo del sol que ni es de los ligeros la carrera". Y busqué esta palabra en el hebreo para estar segura de lo que estoy diciendo, pero el término que usó aquí: que la carrera no es para aquellos que son naturalmente rápidos.

¿Sabes qué hay gente que son ligeras? Bueno, yo sé que ustedes están en Boston, aquí la gente son un poquito más... pero allá en Nueva York, allá caminamos rápido, allá se come rápido, allá se habla rápido, allá se hace todo rápido. Si usted se ha montado en un subway, ¿ustedes se han montado en un subway en la ciudad de Nueva York? Cuando el tren pare y se abran esas puertas, usted tiene que correr para adentro porque si usted no corre para adentro los que están saliendo corren para afuera y no sólo corren sino que corren todos juntos.

Entonces es como una ola: usted está entrando y ellos lo están echando para afuera. Usted tiene que seguir entrando porque sino se le cierra la puerta, se va el tren y usted se queda en la plataforma. Y así es la vida. La vida, uno tiene que moverse, porque sino se le escapan las bendiciones. Van y vienen las oportunidades.

Las puertas se abren y se cierran y usted todavía parado esperando, 'where's the train?' No, usted tiene que moverse. Usted tiene que buscar, usted tiene que hacer los arreglos, usted se tiene que determinar que usted se va a mover, usted va a buscar lo que usted necesita porque hay bendiciones para el pueblo, pero el pueblo se tiene que mover y se tiene que mover ligero. Se tiene que mover rápido.

El apóstol Pablo comparó esta vida con la carrera y le dijo a los Corintios: "No sabéis que los que corren en el estadio todos la verdad corren pero uno sólo se lleva el premio. Corred de tal manera que tú lo obtengáis'. En otras palabras, hay muchos que están corriendo en esta carrera pero al final solo uno se va a llevar ese premio. Corre tú individualmente como que ese premio tenga el nombre tuyo puesto ahí para que sigas corriendo y no te desmayes y no te eches hacia atrás.

En Corintio había un estadio que era uno de los más grandes en el Imperio Romano y cada tres y cuatro años tenían juegos como tenemos aquí Olympics -Olimpiadas le dicen- tenían esos juegos y aunque había muchas competiciones, la competición que más le gustaba a la gente era la de los que corrían la carrera y a esos le daban el entrenamiento más duro.

Y una de las cosas -yo leí esto y estuvo bastante maravilloso porque es algo que tiene, por eso Pablo lo usa, principios espirituales- les decían a los que corrían la carrera: "Corre y no mires a la derecha, no mires a la izquierda, mira solamente el premio que tienes al final porque si miras el que está corriendo a la derecha o si miras el que está a tu izquierda puede que te desanime, puede que te atribule, puede que te confundas. Para que ganes la carrera corre solamente mirando al premio que está al final de la carrera".

Y muchas veces eso nos pasa a nosotros espiritualmente, que si estoy pendiente de mi mamá, que si estoy pendiente de mi familia, que si estoy pendiente de los trabajadores, que si mi supervisor. ¡No! Mis ojos están puestos en Cristo Jesús y todo lo que me acapare el Señor es suficiente para bregar con todos los asuntos de mi vida.

El libro de Hebreos, ¿dice qué? "Puestos vuestros ojos en Cristo Jesús, el autor y consumidor de vuestra fe". Es el autor porque empezó el primer capítulo de mi vida, es el consumidor porque ya tiene escrito el último capítulo de mi vida y los demás capítulos yo tengo que seguir corriendo.

Como fui maestra tantos años, me gusta usar cuentos de hadas y fábulas porque realmente esos cuentos de hadas no fueron escritos para niños, aunque los usen estos días. Fueron escritos como satires, como comentarios contra el gobierno de Inglaterra y la opresión que había. Entonces estaba la fábula del conejo y la tortuga. ¿Lo conocen? Se acuerdan que empezó la carrera: get ready, set, go -a la lista, a la marca, bum! Entonces empezaron, el conejo rápido y la tortuga iba… [LENGUAJE CORPORAL]

Entonces el conejo miró para atrás y dijo, "esa tortuga está tan lenta, déjame pararme. Se fue a la casa del ratoncito y allí se tomó un cafecito Bustelo con leche. Bueno ¿aquí toman Bustelo o toman qué? Anyway, lo que sea… capuchino. Se tomó el cafecito. Salió, se metió otra vez en la carrera y allí estaba todavía la tortuga [LENGUAJE CORPORAL]

'¡Ay! Déjame ir a la casa del oso que me de una tortilla con habichuelas fritas, ahí; es más comió un bangú con quesocito o si no que me den un peñil con arroz con habichuelas, que me den arroz con andules, que me den frijoles, que me den tortilla'. Ya cubrí todas las naciones aquí. Okay, anyway. Qué me de spaghetti con meatballs, que me de couched hotdogs, lo que sea. Se sentó y se comió la merienda. Salió y todavía estaba la tortuga [LENGUAJE CORPORAL]

Entonces ¿qué pasó? Pasó al lado de una laguna, un laguito y estaba la palmita y se dijo el conejo: "¡Ah! Me voy a coger una siestecita aquí porque esa tortuga es tan lenta." Y se acostó en la laguna y se quedó dormido. Y al rato se despertó con gritos "¡Yeah! Tortuga" porque mientras él dormía [LENGUAJE CORPORAL]

Entonces yo la apoyo, sea usted rápido, sea lento, sea la media, siga caminando hasta llegar a su punto final que el Señor tiene un destino para cada uno. Muchos han empezado esta carrera y muchos se han desviado. Con muchos que yo fui al seminario 28 años atrás, en estos días, ya no existen. Muchas iglesias donde yo fui a predicar, Pastor, 20, 25 años atrás que estaban llenas y gloriosas ya no están en Ministerio.

¿Por qué? Porque se desvían, quitan los ojos de Cristo Jesús, se olvidan del premio que tenemos al final. El apóstol Pablo dijo: "Yo no estoy perfecto todavía. Todavía yo no he alcanzado la perfección. Pero una cosa yo estoy determinado a hacer. Me olvido de lo que me queda por atrás y prosigo a la meta que tengo en Cristo Jesús".

Y hay veces que usted se tiene que hacer de esa disposición. Yo me olvido de los errores, me olvido del pasado porque no importa como empecé, lo que importa es como yo voy a terminar. Y yo sigo adelante en Cristo Jesús, porque hay una carrera que correr.

Pero sigue Salomón y dice además de… ¿qué? "… la carrera no es de los ligeros. La batalla no es de los fuertes". Entonces busqué esa palabra fuertes, quiere decir 'aquellos que son naturalmente, físicamente fuertes. Hay gente que son fuertes y no conste su estatura. Creemos que solamente los grandes...

Mi papá es pequeño y frágil, es delgado pero mi papá tiene una fuerza que nació con ella. Yo me acuerdo años atrás cuando no era cristiano, se metió en una pelea con un hombre irlandés. El irlandés era grande, robusto, es más tenía dos o tres whiskys metidos. Entonces mi papá se salió del carro, estamos que rebuzne con el carro, mi papá se cortó, bueno y mi papá le dijo: "¡Hey!" y fue donde el gran irlandés. Mi mamá le gritaba: "Métete en el carro, que te va a matar ese irlandés" y mi papá "No, yo no le tengo miedo". Bueno, saben la verdad, mi papá le hizo tanto frente que el irlandés se metió en el carro y se fue.

Y hay veces, que personas así naturalmente son fuertes, tienen ánimo. Pero esta guerra mis hermanos no es física, esta no es una guerra de puños, esto es una guerra espiritual.

Pablo le dijo a los Efesios y los Efesios tenían lugares, bases militares, sabían eso de militar, de pelear guerra. Pero Pablo dijo: "En Cristo la guerra no es contra sangre y carne. Esta guerra es contra potestades, principios, huestes celestiales. Tenemos un enemigo que se esconde, que se tapa, que nos miente, que se cola, que se mete, que nos engaña, que nos enreda para que no lleguemos al lugar que el Señor tiene para nosotros".

Pero le dijo: "Revistase, no con tu propio poder, pero con el poder del Señor. Ponte la armadura para que cuando llega el día malo te puedas parar". Me gusta en inglés porque dice: "Take a stand". En otras palabras, literalmente, ponte de pie porque esta guerra no se puede pelear sentado. El pararse de pie es una posición de autoridad y no pararse con los pies juntos, fíjese. Literalmente dice: "pararte de pie con los pies separados" porque hay fuerza.

¿Sabe que cuando usted está así le soplan, usted pierde pero cuando usted se para así usted tiene mejor balance? Y aunque le soplen… [LENGUAJE CORPORAL]

Pastor, esta iglesia me hace hacer cosas locas… ¡porque me apoyan!

Aleluya. Así le dijo Pablo: "When you've done everything... cuando has hecho todo, cuando has orado lo más que tú puedes orar, cuando has ayunado que ya no puedes ayunar más, cuando has alabado, adorado y esperado, párate" y párate mira con así.

Acuérdese que los lomos significa lugar de seguridad. Yo sé en quien yo he creído. Bueno, ojalá que los hermanos hagan eso. Pero las hermanas, yo se en quien yo he creído. Y los hermanos, espiritualmente, yo se en quien yo he creído. Y yo se que el Señor va a perfeccionar todo lo que me corresponde hasta el día de Cristo. Y el Señor peleará mis batallas.

Cuando Moisés sacó a Israel de Egipto, llegaron al puente que estaban de frente al Mar Muerto y estaban los egipcios y el Faraón detrás de ellos y el pueblo lloró enseguida. Como hacemos nosotros, damos queja: "¡Ay, qué si estábamos mejor en Egipto!" Mentira, eran esclavos, estaban oprimidos, no tenían comida y mintieron dijeron: "Allá estábamos comiendo arroz con habichuelas, allá teníamos chuletas". Mentira, no tenían nada.

Estaba el temor y el Señor le dijo a Moisés: "Mira, dile a mi pueblo que se estén tranquilos. Que guarden su paz porque yo Jehová pelearé por ellos". Y los egipcios que ven hoy nunca jamás lo van a ver otra vez porque tenemos un Dios que sabe defender su pueblo.

David dijo en el Salmo 3: "Yo vi cuando Dios le metió un puño a mi enemigo y le tumbó los dientes". Y hay veces, tenemos que obrar por gracia y misericordia porque lo que va para allá viene para acá. Pero hay veces que usted dice: "Señor, ciérrale la boca a esos mentirosos. Señor túmbale los dientes a dos o tres que me están mortificando".

Cuando yo estaba recién convertida y el Pastor conoce muchas de las personas que yo conocí años atrás y la hermana que el Señor usó para que yo llegara a los caminos del Señor. Ese grupito de hermanas tenían un grupito de oración pero fuerte y cuando yo estaba recién convertida mi mamá me llevaba a sus cultos y esas hermanas ¡guau!

Esas hermanitas, que ya casi todas están con el Señor, oraban así: "Señor mira, esa nuera mía sinvergüenza. Jálale los pelos. Y mira ese yerno mío borrachón, mujeriego, rómpele las patas y mételo en el hospital". Y ¿saben una cosa? Así fue que llegamos muchos con las patas rotas, con los pelos jalados para arriba, sin dientes. Llegamos, pero llegamos porque ¡sí que oraban!

Y eso que, hermanos, yo no les sugiero que comiencen a orar así. Yo no oro así, pero si que esas hermanas oraban. Eran oraciones ¿saben qué? eran oraciones violentas. Pero ¿sabes lo que dijo Jesús? Jesús dijo esto:"Desde los días de Juan el Bautista hasta el presente el reino de Dios ha sufrido violencia. Pero los violentos lo arrebatan". Y esa palabra, ese término "arrebata" que lo miré en el griego quiere decir: "cogerlo rápidamente y no soltarlo ni por un segundo".

En otras palabras mis hijos le pertenecen al Señor. Mis hijos le van a servir a Cristo. Mi esposo va a venir. Las finanzas vienen porque vienen. La iglesia se va a llenar de su gloria. Mi sanidad ya está por llegar. Mis fuerzas el Señor va a restaurar, las bendiciones vienen porque vienen. El Señor va a hacer lo que va a hacer y lo tenemos que arrebatar y no soltar por nada ni por nadie. Porque hay bendiciones para tú, para mí y no es cómo empezamos es cómo terminamos esta carrera en Cristo Jesús.

Y sigue Salomón, además de que "la carrera no es de los rápidos, ni la guerra de los fuertes, ni aún de los sabios, es el pan. Y esto está hablando de sabio, está hablando de aquellos que saben hacerse, saben hacer planes". ¿Saben qué? A muchos nos gusta planificar, nos gusta hacer y deshacer pero la verdad es que nuestras necesidades están en las manos del Señor. El Señor es Jehová Giré que suple lo que necesitamos y podemos planificar, hacer y deshacer y tenemos que hacerlo pero al final del día el Señor es el que suple lo que yo necesite.

Yo lo compartí esta mañana en uno de los programas de noticias, no un programa cristiano, un programa que no sé si era 20/20, Line/line uno de esos programas de noticias estaban entrevistando a este hombre y él dijo que a los 14 años dejó a México, se fue para California, trabajó en un restaurante lavando platos, vivió en las calles, durmió en los parques, pero dentro de él había un sueño: que quería hacerse de algo en la vida. Luchó, se tiró y buscó del Señor. En estos días, para hacerle un cuento largo, en estos días, es el neurocirujano -neurosurgeon- número uno de este país que trabaja en John Hopkins Hospital.

Los grandes…, los grande políticos, los grandes hombres internacionales cuando hay un problema de la mente, del cerebro, tumores es a él a quien tienen que consultar. Y cuando lo entrevistaron el reportero le preguntó, "¿Y cómo tú llegaste?", él dijo "Porque el Señor me trajo hasta aquí. El Señor me suplió todo". El Señor le abrió las puertas.

Fíjese, 14 años, sin una palabra de inglés, sin familia, lavando platos, viviendo en las calles y llegó a ser un cirujano número uno del mundo. Ese es el Dios al cual nosotros le servimos. Por eso el Señor dijo: "la plata es mía, el oro es mío. Lo que tú necesites yo te lo puedo suplir".

"Las riquezas, dice también Salomón, no es para aquellos que son negociantes". Hay gente que son negociantes, se saben hacer de dinero, pero muchas veces lo hacen a través de manipulaciones, a través de tricks, hasta la buscan, se mueren.

Cuando yo estaba en la universidad trabajé part-time en un negocio de stereo equipment, equipo, entonces fíjese, el hombre, era un pueblo -me da lástima decirlo pero es la verdad- era de un pueblo latino que había mucha gente pobre, mucha gente de necesitada. El hombre, el dueño no hablaba una palabra de español. Bueno tres palabras: bueno(u), bonito(u), barato(u) y la verdad es que muchas de las cosas que le vendía a esa gente pobre no eran ni bueno, ni bonito, ni barato. Porque él cogía mercancía vieja, usada, la limpiaba, la volvía a reempacar con cajas nuevas y la vendía como productos nuevos. Cosas ya usadas que ya no servían para robarle el dinero a gente pobre.

El mundo está lleno de negociantes así. Pero en la casa de Dios, nosotros hacemos negocios limpios, porque Dios suple a través de su propia voluntad. Y cuando oramos y le pedimos el Señor nos ha dicho que nos va a suplir. Es más ¿qué nos ha dicho? "Qué le va a tocar el corazón a ciertos millonarios de Nueva York que nos van a dar ese dinero". Sabemos que el Señor sabe hacerlo de su manera perfecta y preciosa y de la manera que Él lo haga, el Señor sabe hacerlo bueno. Pero cuando nosotros queremos meter la mano, manipular y hacer negocios muchas veces dañamos el guiso. El San Cocho se daña.

Tenemos que dejar que el Señor sea el que supla nuestras necesidades.

Y sigue aquí Salomón y dice otra cosa más, fíjese: "El favor de Dios no es para aquellos que son elocuentes". ¿Saben que hay gente que son muy elocuentes? Saben hablar, saben con quien hablar y otra vez es para la Junta de Educación, 33 años en Nueva York. Fui todo: de maestra, administradora, supervisora, etc. Yo vi personas en el sistema educacional que no tienen nada que ver con la educación. No saben nada de maestría, no tienen compasión para con los niños, no están interesados en la educación de niños pero conocen a la gente correcta, son bien políticos, bien carismáticos, saben con quien hablar, saben cuales puertas tocar y están en posición haciendo decisiones para millones de niños, que no deben de estar ahí.

Pero la casa de Dios, el favor de Dios, la gracia de Dios no esta basada en lo elocuente que uno sea o lo mucho que uno sepa. Está basada en que Dios derrama su gracia a quien Él quiere bendecir.

Dios levanta a quien Él quiere levantar, Dios apoya a quien quiere apoyar, Dios sana cuando Él quiere sanar, Dios mueve cuando Él quiere mover. Dios hace lo que Él quiere hacer y como lo quiere hacer. Y tenemos que depender de esa gracia.

El apóstol Pablo estuvo un aguijón. Hay muchas interpretaciones de que era ese aguijón. Algo que Pablo dijo que lo amargó tanto, lo afligió tanto que él clamó a Dios que se lo quitara. Algunos dicen que quizás estaba ciego por la luz del damasco, algunos dicen que "No, quizás fue que sufría de problemas psicológicos" porque había veces que estaba contento y había veces que estaba triste. Sufría de depresiones. Hay otros que dicen: "No, era el dolor emocional, que sus hijos en el Señor se fueron contra él y lo criticaron, lo acusaron de ciertas cosas".

No sabemos el aguijón, pero sabemos esto: Pablo, clamó, le pidió al Señor que le quitara ese aguijón. Pero el Señor no le dijo "Te lo voy a quitar", le dijo ¿qué? "Bástate mi gracia. Porque mi gracia se perfecciona en tus debilidades". En otras palabras, mientras más débil estemos, más problemas tengamos, más se manifiesta el poder de Dios en nuestras vidas.

Entonces Pablo dijo: "Bueno, si es así, entonces yo me glorió en los problemas, me glorió en las enfermedades, me glorío en las tribulaciones porque cuando estoy débil es cuando más fuerte estoy. Porque cuando estoy débil en mi persona, entonces tengo que depender de la gracia de Dios". Y Dios nos dice: "Pueblo, bástate en mi gracia. Venga lo que venga, pase lo que pase no se detenga ahí, siga corriendo, que mi gracia te llevará de aquí a allá y de allá a allá y de allá al otro día y de mes en mes y de año en año hasta que llegue al punto final y termine con victoria".

El Señor quiere que el Pueblo termine con una victoria, no como victimas, como vencedores en Cristo Jesús. Y Salomón termina con este aviso y dice esto: "Cuidado que el tiempo malo no los agarre, no llegue de repente como les hace a los peces y a las aves".

¿Sabe que los pececitos, los peces están nadando en el agua, no? El pececito está lo más contento... 'Hay poder, poder, sin igual poder...' Está nadando de lo más happy: "Yo tengo gozo, gozo, gozo. Es tan hermoso..." Bueno, ahí está el pez. Pero de repente ¿qué pasa? Le tiran la red y agarran el pez cuando menos lo esperaba.

El ave está volando lo más contento, se sienta sobre las rameras 'phis' ahí está la trampa que agarra al pobre ave y Salomón dice esto: "Estén listos apercibidos para que cuando les llegue el día malo no les pase como al pececito que está nadando o el ave que está sentado sobre la ramera. Sino que usted tenga los ojos abiertos para que sepa cuando se acerque el día malo. Y cuando se le acerca aprende a pararse y seguir corriendo para que nada ni nadie lo detenga de las bendiciones que el Señor tiene para usted".

El Señor tiene bendiciones para cada uno de los que están aquí. Tiene su nombre sobre su bendición. Hay un premio al final de esta carrera y no importa cuando empezaste, como empezaste, lo que importa es como tú vas a terminar: o te vas a desmayar y salir de la carrera o vas a seguir corriendo como la tortuga. Llego porque llego y aunque el conejo se detenga por aquí, aunque algunos se desvíen por allá, usted mire… [LENGUAJE CORPORAL]

Yo llego porque llego, porque yo estoy determinada a perseverar hasta el día del Señor Jesucristo.

Pablo dijo: "Yo estoy persuadido que el que empezó esta buena obra en mí, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Y aunque todavía me falta mucho, yo se que el Señor no ha terminado conmigo. Yo soy una obra en el proceso -a work in progress- el Señor me ha cambiado mucho, pero todavía me falta. Porque la carne todavía está viva". Como le dije: si me dejan le tiro un venado, le tiro un métale gasolina. Si me dejan le tiro un merengue bien merengueado, ¿si me dejan le echo una salsa y tos? Fuerte porque mi carne está viva. La carne está viva. El espíritu está salvo pero la carne está viva. Tengo que crucificar mi carne.

Pablo dijo: "No soy yo que vivo en Cristo, sino Cristo que está viviendo en mi. Tengo que matar la carne, las pasiones naturales para seguir corriendo esta carrera que empecé en Cristo Jesús". Porque lleguen o no lleguen los demás yo tengo que seguir corriendo hasta el día que Cristo me llame.

Como dije, mi papá tiene 90, tiene Parkinson Disease y cuatro años atrás le dio un stroke, el año pasado se cayó en la casa y se rompió la cadera, tiene una mecha con tornillos. Noventa años, ¿y saben? Los médicos le dicen: "Pero usted debe de estar muerto ya," y saben la respuesta de él: "Yo soy un veterano de la Guerra número 2".

Entonces una de las cosas que hacían los soldados en la guerra 2 para apoyarse los unos a los otros es que se decían esto: 'Praise the Lord, pass the ammunition'. En otras palabras: 'Alaba a Dios, pásame las balas que voy a matar a dos o tres más'. Entonces mi papá a los 90 en silla de ruedas con tantas enfermedades todavía está diciendo: 'Praise de Lord, pass the ammunition'. Alaba a Dios y dame el rifle que tengo que matar a dos o tres más demonios por ahí.

Y esa debe de ser la disposición del pueblo. Venga lo que venga, pase lo que pase: Praise de Lord and pass the ammunition, que no es cómo empecé, es cómo voy a terminar.

Y yo estoy determinado que voy a seguir hasta que vea la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. David dijo: "Yo hubiera desmayado si no creyese que voy a ver las bondades, las riquezas, las bendiciones de Dios en la tierra de los vivientes".

Hermanos, hay bendiciones para usted, hay salud para usted, hay finanzas para usted, hay trabajo para usted, hay casa para usted, hay prosperidad para usted, hay familia para usted pero se tiene que levantar y correr esta carrera. Tiene que pelear hasta el día que usted termine, tiene que seguir hasta el día que el Señor enraba su redil porque el Señor le dará su gracia. Bastate en mi gracia.

¿Saben? a mi papá le gustan mucho himnos antiguos pero uno que se pasa cantando es este: 'Cuando allá se pase lista, cuando allá se pase lista, cuando allá se pase lista, a mi nombre yo feliz responderé' y entonces el grita "Felipe" y él mismo contesta: "Presente".

Y yo le pregunté: "¿Por qué tú te pasas cantando eso viejo?" Me dijo: "Estoy practicando para el día que se me diga 'Felipe' y yo diga 'Presente' ". Ya yo llegué, peleé la buena batalla, corrí hasta el final, no me dejé vencer. Soy victorioso. Lo gané. Seguiré adelante. Yo tendré la victoria porque NO ES CÓMO EMPECÉ, ES CÓMO TERMINO.

Gracias Señor. Gracias, Señor. Y hermanos, como decía mi viejo Pastor: "Para atrás ni para coger impulso". Siga adelante que las tontas no llegan, los tontos menos.

Pero vamos a seguir porque vamos a terminar en gloria, vamos a terminar en victoria. Vamos a terminar con la cabeza para arriba no para abajo. Vamos a terminar en integridad, vamos a terminar en santidad del espíritu, vamos a terminar haciendo la voluntad del Señor. No nos vamos a dejar llevar por el fraude, vamos a seguir por delante en Cristo Jesús. Amén. Praise God.

Antes de seguir. Hay alguien en este lugar que quizás usted nunca ha tenido una experiencia con Cristo Jesús, qué quizás este es el día que el Señor le diga 'Pasa por aquí que yo voy a empezar una carrera contigo. Qué este sea el día del comienzo de tu carrera en Cristo'.

¿Hay alguien que diga "Hermana yo quiero empezar en este día? Quizás yo estaba apartada, quizás yo nunca he estado". Ven hermana, pasa por aquí. Vente se atrevida, pasa por aquí. Aleluya.

Acuérdese que los tontos no llegan, pero los que están dispuestos a pelear, los que están dispuestos a correr esta carrera llegan hasta el final. Hay alguien mas que dice, este es el día, que yo me restauro que yo renuevo mi voto con el Señor, porque voy a seguir corriendo esta carrera y "Para atrás ni para coger impulso".Por que estoy determinada a seguir corriendo.

Gracias Señor, gracias, hermana. Gracias, Señor, Dios me la bendiga. Gracias Señor.

Usted que esta ahí extienda su mano hacia aquí por que cuando venga una sola alma hay gozo en el cielo.

Hay fiesta en Cristo Jesús, cada vez que una persona diga hoy “Señor yo quiero empezar contigo, Señor yo te entrego mi vida” Hay fiesta en el cielo, hay fiesta, hay fiesta en Cristo Jesús.

Gracias Señor.