Se busca un intercesor

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Vamos a la Palabra de Dios, vamos a Ezequiel Capítulo 22 versículos 30 y 31. Me gusta decir, me encanta recalcar y casi siempre yo puedo –raras son las veces que no sigo a la intervención del Pastor Omar que no tengo que hacer esta aclaración. Mis hermanos nosotros no nos combinamos, no tenemos el tiempo para combinarnos y aún si nos combináramos dañaríamos la sopa. No nos combinamos. Pues, cuando el Pastor Omar hizo esas entrevistas ahorita, preguntándonos ‘¿Por cuál tierra está usted intercediendo?’ Y ‘¿Cuál es su gigante?’ Yo pensé en esta Palabra que el Señor me dio para compartirles a ustedes en esta noche.

Y mis hermanos, mientras estamos buscando esta escritura, Ezequiel Capítulo 22 versículo 30, recuerden esto: Nunca subestime el alcance de su oración intercesora. En particular por cosas grandes, por cosas inalcanzables se supone y por más grande que sea el tema. Muchos de ustedes –una hermana mientras el Pastor Omar estaba entrevistando los hermanos, una hermana ni siquiera esperó que el Pastor la entrevistara y dijo: “La tierra por la cual estoy intercediendo es por la República Dominicana. Estoy aquí, estoy aquí para interceder por ese pueblo”.

Imagínese la hermana María intercediendo por todo el pueblo de la República Dominicana, toditos. ¿Se imaginan? ¿Cuántos dominicanos hay aquí? Y eso es una fracción. ¡Por toda esta gente y más! Y otros “Estoy orando por Boston”. Imagínense que gigantesco todo el nudo que es el gobierno, la infraestructura, el sistema escolar, el sistema de salud, la diversidad de familias… todo el registro de pecados que es la ciudad de Boston. Y usted se atreve a interceder por ¡Boston! My Godness! ¡Dios mío, que atrevido este pueblo! Qué atrevido, orando por esos temas gigantescos. Por la injusticia en el sistema escolar.

Algo que la gente todavía está estudiando. Una administración tras otra y nadie lo puede arreglar. Por más de 50 años. Nunca subestimen el alcance, mis hermanos, de sus oraciones. ¿Sabes por qué? Grandes cosas acontecen cuando el pueblo de Dios ora e intercede. Y a la vez suceden graves consecuencias cuando dejamos de interceder. Grandes cosas acontecen cuando intercedemos y cuando dejamos de interceder eso también invita a consecuencias. Intercedamos. La Palabra del Señor declara así:

El Señor hablándole a Ezequiel le dice: ‘Y busqué entre ellos, hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mi a favor de la tierra para que yo no la destruyese y no lo hallé. Por tanto derramé sobre ellos mi ira y con el ardor de mi ira lo consumí. Hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza’, dice Jehová el Señor. Horrible. El veredicto de un juez. Uno siente el martillo del juez dando sobre su escritorio y el Señor de ahí va desatar juicio no sobre cualquier pueblo sino sobre su pueblo amado. Dios no tiene alzación de persona y eso me da paz. Eso también te da paz, ¿sabes por qué?

Hermanos, ustedes que estaban aquí orando por injusticias que han sufrido, sepan algo: El Señor no tiene “nene lindo”. El Señor es un Dios de justicia. Su palabra es justicia y se cumplirá. Pero antes de esto hay un proceso. Antes de que el Señor visite este pueblo con juicio o cualquier pueblo con juicio hay un proceso intercesor. Y en esta noche, francamente, estamos reclutando intercesores. Y ahora le voy a dejar la definición de trabajo de un intercesor de este tamaño.

¿Qué es lo que está buscando el Señor? Se busca un intercesor. Y este proceso antes de que el Señor haga su veredicto, Él primero busca intercesores. La semana pasada, 8 días atrás, este lugar, este mismo lugar estaba primeramente lleno de la presencia del Señor así como esta noche. Yo siento la misma unción en este lugar que sentí 8 días atrás cuando había de 600 a 700 intercesores en este lugar. Imagínense un domingo de Resurrección y repita ese domingo de Resurrección cuatro días corridos. Y ya está usted comenzando a ver y llénalo de locos por el Señor. Pero gente que adoran al Señor al rojo vivo.

Y algunos adorando al Señor aquí en el Santuario, otros intercediendo por otros en las esquinas, otros caminando el pasillo y orando a la vez en lenguas. Imagínense ese ambiente y no solamente durante los servicios. Hubo intercesión aquí de 24 horas. Esos jóvenes -300 jóvenes- vinieron de Kansas City y otros 100 de aquí de Boston. 400 jóvenes intercediendo por la región. Llegaron en buses con un propósito y un propósito nada más. Ellos llegaron con el propósito de interceder por Boston. Ellos perdieron sueño a propósito por Boston. Por nosotros. Por todo lo que nosotros presentamos delante del Señor.

Ellos y también usando un buen dicho Pentecostal “se pararon en la brecha”. ¿Qué queremos decir con eso? El “pararse en la brecha”. Hay un patrón bíblico, mis hermanos, en toda la Biblia se encuentra este drama. Es un drama que se repite una y otra vez. Primeramente, Dios está por visitar un pueblo. En este caso su pueblo amado con juicio. Antes de eso busca intercesores. Es un patrón. En Génesis, por ejemplo, tenemos este drama misterioso: está Abraham en su casa, tranquilo, con Sarah. Todavía el Señor no le había dado ni siquiera a Isaac y llegan estos tres personajes, seres queridos, seres divinos y ellos hablando entre ellos, estos ángeles ellos mismos se preguntan ¿Haremos esto sin compartirlo con nuestro amigo Abraham?

Y le compartieron a Abraham: ‘Mira, Dios está por guindar a Sodoma y a Gomorra. ¿Qué piensas tú de esto?’ Y entran en un diálogo para que Dios primeramente, ¿para qué Dios le tenga que descubrir sus planes a un hombre, a un ser humano? La intimidad de su corazón. Si el Dios –El Shalai- el Dios altísimo hizo una decisión entonces hizo una decisión. Mi hermano, hizo una decisión, ¿tú no crees? Quien se va a poner a porfiar con Dios. Al menos que sea un intercesor. Hay cierta gente que el Señor dota con la capacidad de sí ser parte de un milagro, ser copartícipe con decisiones divinas. Y esto sí suena loco.

Aún luchar con Dios, semejante a como Jacob luchó con el ángel para que cierta decisión… francamente para que ciertas decisiones y ciertas cosas que el Señor tiene en mente quisiera hacer, se hagan a través de esta persona. Esta persona es ya una parte esencial de una decisión divina. ¿Saben lo que me dice eso? Cuando Dios dice ‘Yo busqué alguien que se parara en la brecha. Yo vi este pueblo “podrido” en pecado. No hubo un pecado más’. Lean el Capítulo 22. ‘No hay un pecado más que ellos pudieran inventar pero primero busqué a alguien que se parara en la brecha y no lo hallé y tengo que destruir este pueblo’.

¿Saben lo que me dice esto? Esto se oye escandaloso. La conclusión tiene que ser esta: hay cosas que Dios quisiera hacer y no lo hace por falta de alguien que se pare en la brecha. Hay cosas que el corazón de Dios prefiere no hacer pero su juicio lo requiere y lo hace por falta de alguien que se pare en la brecha. ¿Qué crees de eso? Y yo pensé: “¿Señor por qué tú permites esta influencia? Hermanos, un día de estos ya no entiende usted que gobernarás con Él. El Señor nos está preparando para un gobierno divino.

Hermanos, yo creo que allí a donde la hermana de misa, la intercesión no ha parado. Si hay un intercesor tremendo en el Cielo es el Señor Jesús sentado a la diestra del Padre intercediendo incesantemente por nosotros. Y tú sabes lo que es que lleguemos nosotros ahora con todas nuestras porquerías resueltas, en traje de Gloria delante de la presencia del Señor y que el Señor te pregunte ‘¿Omar, qué tú crees, que debería yo hacer con mi gloria ahora aquí por Júpiter? ¿Qué tú crees a donde debería yo enviar mi gloria? Aquí con estos rebeldes, con estos demonios ¿Qué debajo del infierno deberían ellos encender? ¿Nivel 7, nivel 8? ¿Qué tú opinas Omar? Does that blow your mind?

Pero eso es ¡intercesión! Un día de estos gobernaremos con Él. ¿Y qué es la intercesión si no es eso? Hay una fórmula aquí, primeramente el Señor busca intercesores. Eso no nos debe sorprender. Hermanos, no dice la palabra que el ojo de Dios –Segunda de Crónicas- contempla toda la tierra para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él. Luego el Señor le dice a la mujer samaritana en Juan capítulo 4 ‘qué todavía el Padre busca adoradores’. Él busca adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. Ahora usted dirá ¿Cómo es que el Señor busca intercesores? Un anuncio en el periódico, un anuncio en el boletín. Hermana Carolina el Señor está buscando intercesores, por favor hablen con el Pastor Omar.

¿Cómo es que se hace? ¿A usted le ha pasado esto? Usted está viendo televisión o está oyendo un anuncio en la radio y de momento algo te choca y se queda en tu mente y tú como que no puedes borrar eso. No nada que ver con usted, usted nunca ha ido a Polonia y de momento te encuentras llorando por ese pueblo. Usted nunca ha ido a Haití pero de momento estás perdiendo sueño. Usted ve un juicio en la televisión, en el noticiero, un par de jóvenes haciendo alguna delincuencia y tú estás en ese momento orando y ni siquiera te das cuenta: “Señor, ¿dónde están los padres de esos muchachos? ¿Cómo permites esto?” Hermanos, eso no es un sencillo sentimiento. Yo diría que en algunos casos ese es el mismo soplo del Espíritu Santo. El Señor llamándote, el Señor buscando “Okay, sentiste así. Good. Habla ahora, solo pido que ores. Comienza a orar y yo te dirijo desde allí”.

“Comienza a orar si algo… el mismo espíritu que te despierta, despierta ese deseo en ti. Te dirige”. Y cuidado porque algunas veces va mucho más allá. David Welcomeson, el Pastor de Times Square Church y el protagonista de la Cruz y el Puñal. ¿Ustedes han oído su historia? El Fundando de Team Challenge. ¿Como comenzó esto? Un sentir así: Cuidado de ignorar esos soplos del Espíritu Santo. Él estaba viendo televisión un día. Él vio un juicio que se estaba llevando a cabo en Nueva York entre un par de ganguistas. Él tenía su iglesita tranquila en Pennsylvania, la iglesia que pastoreó su papá y su abuelo. Y su destino era pastorear esta iglesita pero eso no lo dejó en paz: “Pero Padre, ¿por qué? ¿Cómo esto sucede?” ‘David ora’. Comenzó a interceder y el Señor no lo dejó quieto con ese Nehemías.

¿Ves el patrón? No lo dejó quieto. Se montó en su coche, sin conocer a nadie, fue a Nueva York durmiendo en Brooklyn en su coche. Cuarenta años después es uno de los ministerios más poderosos y una de las iglesias más poderosas que ha visto Nueva York. Pero comienza con ese soplo del Espíritu. Those intuitions. Ese sentir como que vagos. La única manera que el Señor tiene de comunicarse contigo es a través de tu corazón y tu mente. Y te está tocando tu corazón y tu mente como si fuera un arpa. Ahora ¿Cómo contestas? El Señor busca. ‘Busqué entre ellos a alguien que se interponga’ A ALGUIEN. A un hombre entre ellos. Leí de la nueva versión internacional.

No cualquiera, no cualquiera. Estamos hablando de un Moisés. Moisés está por destruir este pueblo ya me tiene hasta los ojos y yo voy a enviar un ángel para que haga lo que yo le prometí pero si yo voy con ellos, voy a acabar con ellos. Pues hasta aquí quedamos. Y dice la Palabra en Éxodo Capítulo 33 –es uno de mis capítulos favoritos de toda la Biblia- Moisés entró a ese tabernáculo a solas con el Señor, habló con Jehová cara a cara ¿Cómo es? Como uno habla con un amigo. Amigo. Este es el punto. Un buen intercesor primeramente conoce sus derechos como un hijo de Dios, conoce esta palabra, conoce las promesas. Algo te hinca porque el Señor te está dando un latido de su corazón y usted está sintiendo la injusticia. Usted está sintiendo que hay algo que está mal, primeramente.

Luego, aparte de eso, no es meramente conocer la palabra o conocer sus promesas, es conocer el corazón de Dios, conocerlo a Él. Estar acostumbrado a estar a solas con Él. Dice “Estaba buscando a alguien que hiciera vallado, una cerca, levantara un muro entre mi y este pueblo. Como David hizo –otro intercesor. Viendo el ángel de la muerte, levantó, sacrificio en su presencia para detener la plaga’. Alguien que hiciera eso. No cualquiera, pero alguien que tiene intimidad conmigo y se siente cómodo en mi presencia. Que me puede hablar tú a tú y ahí que levante vallado. Mis hermanos, hoy leímos este versículo: “Pídeme y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra”. Pero la primera palabra es “Pídeme. Pídeme”.

Mi hermano, no hay gigante que sobreviva la unción del Espíritu Santo cuando el Señor te usa a ti como canal. Esta gente, estos jóvenes –pongámonos de pie un momento- de allá Ihope dijeron una y otra vez, y los líderes dijeron una y otra vez “León de Judá, ustedes que buscan el gozo de Dios por noche, now invite Bruno or whoever to come close. Ellos dijeron una y otra vez “¿Saben por qué estamos aquí? ¿Saben quienes llenaron todos esos buses? ¿Saben que hacemos aquí? Ustedes nos trajeron aquí. Sus oraciones, ustedes han estado delante del trono de Dios pidiendo por Nueva Inglaterra y el Señor nos llamó desde allá para venir aquí como relevo y orar por ustedes. Interceder con ustedes”.

Yo lo se porque yo he estado en Kansas City. Yo he oído a esa gente orar por Nueva Inglaterra como si vivieran allí. Hay gente allá- y esto es lo bello del pueblo de Dios- hay gente en China –y ellos tienen sus problemas- orando por ti. Intercediendo por ti, intercediendo por tus problemas. Intercediendo por un rostro que nunca han visto, unos hijos que nunca conocerán, una iglesia que nunca visitarán. Ni siquiera saben que existe. Están ellos, hay santos parados en la brecha en China. Esta mañana –porque es mañana allá- por ustedes. Y nosotros, hermanos, no te atrevas a creer que el Espíritu de Dios no puede arropar el mundo a través de sus oraciones. Hay poder. This is a power-house. Hay poder en la oración de sus santos.

El Señor te dice en esta noche, no es que está orando demasiado de sencillo y pequeño. Tal vez hasta oramos demasiado de grande. El Señor te dice “Pídeme”. Cierren sus ojos un momento. Eres un intercesor because we need you. Viene avivamiento. I’m telling you. Te digo en serio, en serio, en serio. En serio te digo hay dones que el Señor tiene que desatar para que el avivamiento que el Señor quiere derramar sobre Nueva Inglaterra sea derramado. Dones proféticos, dones de sanidad, dones de evangelismo. Yo diría hermanos, antes de todo eso, we need some intercessors. ¡Necesitamos intercesores!

¿Dónde está usted? Si ese es usted, por favor párese en la brecha por esta región y no dejes que el ejército de Satanás te calle, te canse, te desanime, te baje los brazos o te diga que el Señor no te oye. Usted trajo un ejercito de jóvenes a este lugar a través de sus oraciones y antes de ellos un ejercito de ángeles trajo usted y eso sí no se ha ido de aquí. El Señor, mira, esto parece lo ridículo pero a la vez lo grande. Usted es un intercesor, eres un socio con el Dios Altísimo –El Shadai- you’ re His partner. Tú eres un socio, un co-creador con Él y a través de la oración Él te dice: “Mi amigo ¿qué haremos? ¿Dónde vamos? ¿Dónde enviamos gracia? ¿Dónde enviamos poder? ¿Dónde enviamos…? ¿Dónde enviamos la intervención de los carros de fuego? Dime. Pídeme y te daré las naciones. Pídeme

Intercesores párense, es más, intercesores vengan, párense en la brecha. Si usted es un intercesor, come on down, párese en la brecha. Intercesores, vengan, llegó tu hora. El avivamiento es visible, se ve una mano, una nube con una mano pequeña y viene lluvia. El Señor trae su justicia, el Señor trae su poder, el Señor trae redención, el Señor trae sanidad, el Señor trae la respuesta a años de sueños. Intercesor, párate en la brecha. Toma un momento. No son tus palabras, es ese corazón que el Señor ama y respeta. Levanta, las palabras que tú inventes, pero ora por tu pueblo, ora por tu pueblo, ora por lo grande. Ora, levanta. Levanta, levanta, levante intercesión. Párate en la brecha. Párate en la brecha, el Señor te escucha.

Como nunca antes, como nunca antes en la historia de la iglesia el Señor te está escuchando. Sépalo, sépalo, sépalo hay poder en la oración de sus Santos. Sépalo. Dios te está oyendo, sépalo. Tu oración no es en vano, el Señor lo recoge en vasos de oro y es derramado delante de sus pies. Ese es el incienso que se derrama delante de Él. It’s important. Gloria a Dios. Gloria a Dios. Gloria a Dios. Padre, Lord, that verse was declare here and I declare it again in the hearing of your people. Father we have heard of your fame. Lord and we’ve seen your mighty deeds now renew them again in these days. And Lord remember mercy and in your raffs remember mercy, renew your deeds. Renew your deeds, renew your deeds. Hazlas de nuevo, tus obras de poder. Hemos oído de tu gran nombre y de tu fama Maestro. Hemos oído de tus obras, Señor y tu pueblo no se ha cansado de esperar en Ti Tu pueblo no se ha cansado de esperar que también nuestros verán lo que nuestros padres vieron, que también nuestros ojos verán lo que tus santos vieron. Qué también seremos testigos de la gran obra de Dios.

Tú mano no se ha cortado, tú oído no se ha detenido, tú unción Señor sigue corriendo. He aquí un pueblo fresco, he aquí un pueblo renovado. He aquí almas que te aman, he aquí una generación Señor, escogida por ti. En la brecha, en la brecha, en la brecha, Señor. Renew your deeds Lord Jesus. Renueva tus obras, sana los enfermos, Señor. Padre, trae revelación a los gobiernos y tráelos a tus pies, Señor. Trae a tus pies toda obra que se opone a tu gloria. Hazlo Señor en nuestros días, renew your deeds. Si nos atrevemos a creer que tu Palabra se anunciará en las escuelas públicas. Nos atrevemos a declararlo, nos atrevemos a declararlo. Sí nos atrevemos a creer que surgirá de entre nuestros medios jóvenes apasionados, adorándote locamente, adorándote con abandono, adorándote como el único Dios verdadero. Perdiendo sueño delante de tu presencia. Nuestros jóvenes, serán esos jóvenes, nuestros niños, mi Dios.

Father that includes our kids, Lord Jesus. Esa promesa, esa promesa no se cumplirá sin nuestros niños, Señor. Esa promesa no se cumplirá sin nuestros hijos. Acuérdate de ellos, cuando soples sobre esta tierra con tu avivamiento. Comienza con esa generación de Samuel, levántala, levántala en nuestros medios, maestro. Señor, que no habrá una aldea en un rincón de una esquina de Latinoamérica que no sentirá la unción que será derramada sobre este lugar en nuestros días. Gente que nunca nos conocerá, Señor, vendrán a tus pies, vendrán a tus pies. Por las oraciones que se están levantando hoy. Preparando en la brecha, Lord Jesus. Padre hay unción en estos hombres que aquí reciben el alma a las cinco de la mañana. Padre, echamos leña Señor en ese horno, echamos leña en ese horno, Señor. Padre que oraciones se oigan en este lugar a la vuelta del reloj, Maestro.

Para la gloria de tu nombre, escucha la oración de tu pueblo. Escucha la oración de tu pueblo. Nos paramos en la brecha. Nos atrevemos a creer que Tú eres el mismo Dios ayer, hoy y por todos los siglos, Señor. Nos atrevemos a creerlo. We believe this Jesus.