El fruto de labios

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Quiero invitar al hermano Samuel Acevedo, tiene la palabra de Dios para nosotros. Esta mañana fue de gran bendición al pueblo de Dios. Vamos a escuchar, la palabra de Dios ahora y pónganse en ánimo de recibir a través de esta manera.

Oremos mis hermanos. Señor te damos gracias por tu presencia que ha sido tan palpable y te damos gracias, Señor por esta palabra que es vida y eficaz, y más cortante que una espada de dos filos.

Ahora espíritu de Dios sopla sobre ella, abre nuestras mentes, abre nuestros corazones y haz la obra que Tú anhelas hacer, en nuestras vidas a través de ella. Te suplicamos en el nombre de Jesús.

Mis hermanos, ustedes se han dado cuenta lo mucho que hemos adorado y alabado al Señor en esta tarde, igual esta mañana tuvimos nuestra alabanza y adoración en la semana.

Tuvimos nuestra alabanza y adoración esta mañana igual hoy y se sintió la presencia del Señor.

Luchamos por eso, tenemos… Dios nos ha bendecido con un equipo de adoradores y el Señor los usó esta mañana y si eso no fuera suficiente, experimentamos alabanza y adoración a través de la danza y los talentos de la hermana Dulce y si eso no fuera suficiente ya estamos instruyendo los adoradores de la próxima generación y un día de estos estaremos acostumbrados a ver a Leo y a Isabel bendiciéndonos aquí, alabando y adorando al Señor juntos.

Ahora comencemos con una pregunta: ¿Por qué tanta alabanza? ¿Por qué tantos esfuerzos? ¿Por qué esta maquinaria que sea ha levantado? Toda una empresa que se ha levantado, tanto cuidado que se le da y esto, hermanos, no incluye todo lo demás.

La proyección es parte del equipo de adoración y alabanza. Los hermanos que trabajan el sonido para asegurar que el sonido sea perfecto, que los micrófonos todos funcionen como tienen que funcionar, que los instrumentos estén todos a tono.

Todo eso es parte de un ejercicio muy preciso y muy sagrado, un blanco que queremos llegar, y la respuesta es esto, primeramente queremos agradar a Dios, claro, Amén.

Queremos bendecir a Dios, lo hacemos por Él, pero la otra respuesta es tan importante como esa. Es por usted, es por ti, ustedes.

Mis hermanos, la adoración y la alabanza más importante que se lleva a cabo en esta Iglesia o en cualquier Iglesia, en la Iglesia de Jesucristo, la adoración que más vale, sin exageración y que más le importa al Señor es la adoración que sale de cada corazón individual.

El punto, hermanos, el objetivo de la adoración y la alabanza lo que queremos lograr con la adoración y la alabanza el deseo de estos músicos, el anhelo de los que levantan adoración aquí, los que danzan, los que cantan, los que afinan, los que trabajan, el anhelo es que usted adore al Señor y que el Espíritu que esta... la palabra es "facilitar", todo el equipo existe para facilitar el intercambio sublime entre un Dios sagrado temible, sentado en santidad y tu Espíritu; que se conecte, que dialogue, que tu Espíritu se habrá a Él y que en esta atmosfera tengamos un teclado, tengamos una guitarra, tengamos computadoras o tengamos una niña con una pandereta y maracas, como sucede en tantas casas que ofrecen sus espacios para una célula.

La maquinaria, no se compara la importancia de la maquinaria, el vehículo el instrumento al fin el objetivo que es que nuestras vidas, nuestra realidad, nuestros corazones se conecten con el corazón del Dios que anhela que este delante de Él.

Pues otra pregunta una breve encuesta aquí, y yo no quiero que nadie levante sus manos o conteste, tal vez algunos Amenes.

Pero hermanos a tal vez a cuantos de ustedes en el momento que ustedes entran a la casa de Jehová , tal vez hasta por las puertas y llegas a su asiento y saludas a dos o tres hermanos, ¡pum! ya usted esta en sintonía, ya tienes un canal directo, como hoy y en un momento dado tu espíritu se desprende y ya está con facilidad delante de la presencia del Señor, se te hace fácil llegar a la presencia del Señor, sientes la presencia del Señor en el momento que llegaste, Amén. Gloria a Dios cuando es así.

Ahora, y aquí hermanos, nadie le garantizó, nadie va a fallar aquí, nadie va ha fracasar en esta encuesta hay dos respuestas correctas.

Ahora ¿cuántos de ustedes luchan, francamente, luchan cuando entran y oyen esta música y ven la gente cantando? Y en verdad si fuéramos sinceros usted diría "yo no lo entiendo", “no me entra por que la gente llora, ¿de qué llorarán? Ellos cantan estas palabras y hacen bulla y levantan sus manos y lo que sea y de momento tu los ves llorando o pasando al altar o Dios mío brincando, saltando; ¿De dónde sale eso?, ¿Qué le ha entrado a ellos? ¿What is up with them?” Pero usted no se va y usted esta aquí y ese es el detalle quieres entender.

Anhelas entender, ves que es algo especial y desearías con toda el alma ser uno de esos locos u oír algo que te haga derramar lágrimas delante del Señor, aunque te cueste. “Yo no entiendo, Samuel, pero quiero entender y sí se me hace difícil entrar a ese ambiente”.

Hermanos les tengo noticias. Yo he contestado “Sí” a cada una de esas preguntas, para serle sincero. Yo les confieso hermanos han habido días, hoy Gloria a Dios fue uno de esos días, llego y bendito sea el Señor, la presencia del Señor se hace tan palpable y uno entra a su presencia, es como si se pusiera unas pantuflas en su casa y ya está en la presencia de un Dios que te estaba esperando, Gloria a Dios y el calor de Dios se derrama sobre ti.

Pero hermanos yo también he tenido días, he tenido experiencias en que se me ha hecho difícil entrar en la alabanza y en la presencia del Señor, lo deseo pero es como si fuera una pared de acrílico transparente que obstruye que entre yo en la alabanza y que yo también participe de la alabanza y que el Señor me toque.

‘¿Tú, Samuel? ¿Tú? Un Ministro, aquí. ¿A ti te ha pasado eso?’ Es más hermanos les doy un breve testimonio. Hace unas semanas atrás - un miércoles- el Pastor Omar se me acercó y me dijo: “Sami ¿estarás en el servicio aquí esta noche y tal vez podemos participar juntos y ministrar?” Y yo le dije que “Sí”. Le dije “Sí”, no al Pastor Omar, le dije “Sí” al Señor, y el Señor me dio la oportunidad de estar a solas con Él por lo menos unos minutos antes de ese servicio del miércoles y le confesé esto al Señor, le dije: "Señor estoy vacio, estoy quemado" no por ninguna otra razón sino por que es miércoles a las dos de la tarde “hop day” mitad de semana y yo estaba luchando con la banalidad, la esterilidad de un día largo.

¿Usted ha tenido días así? E-mail, llamadas, cosas que tienes que escribir, proyectos que tienes que terminar, reuniones.

“Pero Samuel tú trabajas aquí, tu oficina es dos pisos de aquí ¿Tú veras ángeles de vez en cuando, verdad?” “Te tropiezas Tú con el Shaday. ¿Cómo tú vas a tener un día estéril o banal?”.

NOTICIAS: hermano, usted puede trabajar aquí y Gloria a Dios que tenemos el privilegio de trabajar directamente con algo que expande los intereses del Reino de Dios. Pero yo les digo, hermanos, los Ministros, los que trabajan aquí día tras día "trabajan" hermanos el discipulado ¿Cuántos de ustedes compartieron el discipulado? Amén, Gloria a Dios.

Les tengo noticias: ese milagro, esa bendición del discipulado es resultado de PowerPoint Presentations, de Excel Spreadsheets, de listas de llamadas, trabajo. Igual que el trabajo que hace usted. Hermanos, yo me sentí así y fui delante de la presencia del Señor y le dije "Señor lléname, llena mi vaso y solo oí al Señor decir estas palabras, es más me llevó a este texto: Hebreos Capítulo, versículo 15.

Solamente me habló esas palabras a mi espíritu y me dijo “Samuel”, sentí que el Señor me dijo “Samuel dame fruto de labios, dame aunque sea fruto de labios y yo me encargo de lo demás” y me dirigió a este texto.

Así que ofrezcamos siempre a Dios por medio de Él, sacrificio de alabanza. Diga ‘sacrificio’, es decir fruto de labios, diga ‘fruto de labios’ que confiesan su nombre y así me dijo el Señor. El Señor me dijo “Samuel llega y dame fruto de labios. Simplemente llega, y cuando veas las palabras declaradas: Digno es el Señor, digno es el Señor Aleluya". Dilas confiésalas, levanta tus manos usa tu diafragma "Yo me encargaré de lo demás".

Hermanos Gloria a Dios. Así fue, comencé como muchos hermanos. Por eso es que me encantan los servicios los miércoles por que si hay una noche a donde se sacrifica alabanza, es un miércoles en la noche. Garantizado: el Señor llega y con poder.

Hemos tenido unos tiempos los miércoles en la noche poderosísimos, pero es que la gente llega y saben a lo que han llegado y han llegado después de sus días largos, días así y tal vez usted tiene días así. Maestro de escuela pública, usted que trabaja en una empresa sin fines de lucro o tal vez tiene un puesto en una fábrica, o tal vez maneja un camión o trabajas en construcción, después de ese día… llegar aquí y usted le da fruto de labios al Señor y de momento usted ve que pasa esas declaraciones de sus labios y penetra en tu mente, penetra en tu corazón, penetra en tu ser.

Ya ni siquiera son las palabras que uno ve en la pantalla, son palabras que salen de tu vida y de tu alma son declaraciones naturales. Es tu vida, está cantando tu propio salmo al Señor y el Señor recibe tu alabanza y me di cuenta que a mi alrededor todo el pueblo estaba haciendo lo mismo, y se derramó el poder del Señor de una forma poderosa ese miércoles en la noche.

Un pueblo ofreciéndole al Señor sacrificio de alabanza, un pueblo ofreciéndole al Señor ‘fruto de labios’, y sabes ¿por qué mis hermanos? Y creo que porque el Señor me aconsejo esto.

Hermanos las victorias más significantes que usted pide departe del Señor, la apertura que usted busca departe del Señor, no te llegará por hechos heroicos.

Lo que usted pide de parte del Señor hermanos, el Señor te ama lo suficiente que Él no te pide, Él no te pide que usted cruce el mar y construya una misión en un continente lejano para tener acceso a su presencia. El Señor tal vez te llame para usarte de esa manera, pero para tener acceso a su presencia Él se ha cuidado que ese proceso sea tan sencillo como sea posible.

Y esas victorias que nosotros buscamos serán a través de gestos, sencillos pasos de fe, gestos de obediencia. Así como el diezmar es uno de esos gestos, el Señor le dice "¿Confías en mi, crees mi palabra? Diezma". Trae tu diezmo a la alforja y te voy a bendecir. Un gesto sencillo, un paso de fe, un paso de obediencia, pero al hacerlo estás creyendo en el Señor y sus promesas.

Y al usted obedecer al Señor, te bendice igual ofreciéndole al Señor fruto de labios, aunque no sienta nada, aunque no lo entienda, aunque al principio te cueste, aunque es literalmente un sacrificio para ti, Él te pide fruto de labios, le das fruto de labios y el Señor te contesta y te bendice.

Hermanos ¿Por qué? Sería suficiente que el Señor nos mandara adorarlo de esa manera. Pero el Señor que nos conoce se digna explicarse. Hay todo una teología detrás de eso, y esa teología esta encapsulada creo en estos versículos que les rodea comenzando con el versículo 12.

Hebreos capítulo 13 versículo 12, declara el Señor: " Por lo cual también Jesús para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta, salgamos pues -versículo 13- a Él fuera del campamento llevando su vituperio, porque no tenemos aquí ciudad permanente sino buscamos la por venir así que ofrezcamos siempre a Dios -el versículo con el cual comenzamos- por medio del sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”.

Primeramente hermanos, el Señor, declara Jesús para santificar el pueblo mediante su propia sangre "padeció fuera de la puerta, Santificando al pueblo”, el mismo libro de Hebreos. Vamos a considerar varios versículos aquí del libro de Hebreos, de unas cuantas, pero el libro de Hebreos declara en el versículo 12: ‘la declaración que nosotros conocemos de corazón, que sin Santidad ¿verdad? nadie verá al Señor’ y mira esto es algo urgente para Dios. Porque si hay alguien que conoce lo importante, lo vital que es que tú como su creación tengas acceso a la presencia del Señor, es tu Dios.

Si hay alguien que sabe que nuestra vida depende de Él, que nuestro bienestar depende de Él, así como necesitamos oxigeno, alimento agua fresca, necesitamos la presencia de nuestro Dios. Toda buena dadiva todo don perfecto cae como nieve de sus poros sobre esta tierra, es lo que nos bendice.

Si hemos experimentado gozo, paz, amor, bondad, si eso lo vemos en este mundo es porque Dios lo provee. Él es la fuente, Él es la fuente.

Si usted ha conocido cualquier bondad en esta tierra, la raíz es el trono de Dios, el Señor te dice "Acércate a la raíz, tú me necesitas" y podemos ver toda la escritura como una larga jornada de cercanía.

El jardín mismo como un poema en el que el Señor crea seres capaces de entrar en dialogo con Él, capaces de amarlo, de entenderlo, de abrir sus corazones a Él.

Él los buscaba en el fresco del día y diariamente Él bajaba de su presencia para conocer, amar, bendecir, visitar a este ser que había creado y cuando eso falló el Señor siguió buscando.

La jornada seguía, llegamos al éxodo, en el que el Señor escoge a un pueblo, aparta a un pueblo y le dice “Este Pueblo me buscará y yo me podré acercar a ellos y revelar mi Gloria a ellos”.

Se emocionó tanto el Señor de tener un Pueblo con quien dialogar, que Él no perdió tiempo en bajar de su trono y en el momento en que el Señor pasó la frontera de lo sobrenatural a lo natural, encendió un monte, hubo un terremoto, el momento que Él habló el pueblo se espantó y le dijeron a Moisés, "Por favor entiéndete tú con Dios". Esto es más que lo que nosotros somos capaces de digerir.

El Señor dice “No te apures. La próxima vez que yo venga seré como uno de ellos mismos. Tendré carne, le hablaré directamente, cenaré yo con ellos y ellos conmigo y nada, nada, nada impedirá que ellos tengan acceso a mi presencia y yo a ellos”.

Y por eso hermanos en el momento dice que ‘mediante la sangre de Jesús tenemos acceso’, en el momento en que Jesús expiró sobre la cruz del calvario.

Fíjate, –interesante–, el Señor ni siquiera espero hasta el momento de la resurrección. En el momento que el Señor derramó su última gota de sangre, declara la palabra que lo próximo que acontece que el Señor no pierde tiempo ‘es rasgar el velo del templo’, como quien dice ¡boom! ‘Venga entra hace tiempo que te estaba esperando’ ‘Come on in. I’ve missed you’.

Abrió el santuario porque ahora, hermano, rociado por la sangre del cordero usted tiene acceso al trono de Dios. Y eso simple y sencillamente es el evangelio de Jesucristo. Hermano seas quien tú seas, pase por lo que usted ha pasado, pensado lo que usted ha pensado, hecho lo que usted ha hecho.

Hermanos, la sangre de Cristo tiene poder para santificarte en ese momento, en ese instante y usted tiene libre acceso al trono de Dios. Por invitación del sumo Sacerdote que intercede por ti.

Como declara la palabra en Hebreos capitulo 4 "Acerquémonos ahora ya que tenemos un sumo Sacerdote, que nos entiende, que compadece con nosotros, que ha sido tentado en cada manera pero sin pecados" Acerquémonos en confianza al trono de la gracia y ahí, hermanos, recibid, la gracia que usted ha buscado, la misericordia que usted ha buscado, el oportuno socorro que tú has buscado de parte del Señor.

La razón porque usted está aquí la repuesta está en la presencia del Señor. Él te espera.

‘Bueno, Samuel si así es la cosa, ¿por qué es tan difícil? Si el Señor abrió el Santuario y si tenemos acceso y el velo se ha rasgado, ¿por qué me cuesta entrar en la presencia del Señor todavía? What´s wrong?’

El Señor ha hecho el noventa y nueve por ciento del trabajo, hermano, pero sí hay algo que nos toca a nosotros, el Señor nos instruye dice: “Salgamos pues a Él, fuera del campamento llevando su vituperio”. Paremos allí.

Salgamos a Él. Tenemos que salir a Él ahora. Hermanos, el velo del templo se ha rasgado pero me gusta lo que escribió A.W. Tosser una vez: " El velo del templo se ha rasgado pero ha quedado un velo en nuestros corazones". Ha quedado un velo que el Señor a través de su espíritu tiene que rasgar y eso yo creo que está representado en el campamento.

El escritor de Hebreos es muy específico y dice que ‘Jesús sufrió fuera de las puertas de la ciudad’, ¿ustedes notaron? y también dice "Salgamos nosotros fuera del campamento" ahora esto tiene varios sentidos. Primeramente lo literal, nuestro Señor, sabemos que fue crucificado.

El calvario se encuentra fuera de los muros del antiguo Jerusalén.

Literalmente fuera de la puerta de la ciudad, pero cualquier Hebreo y eso es dirigido a los Hebreos, cualquier Hebreo que lee este texto automáticamente cuando él lee esta ‘imagen de campamento y salgamos del campamento’, inmediatamente ellos piensan en otro campamento y en otra era y piensan en ese momento en el Éxodo.

En que las doce tribus se encontraban en un campamento marchando por el desierto dirigidos por Moisés y Josué y la Gloria del Shakiná del Señor se encontraba a las afueras del campamento.

Pero dentro del campamento -si tuviéramos hoy un video de un campamento- aparte del hecho de que bajaba el maná una vez al día -eso sí es raro- o que tubería saliera de una peña y que bebían de una peña eso también es raro, pero aparte de eso, hermanos, ver ese campamento es igual que ver un campamento en Canadian National Park: tiendas , fogones prendidos, gente preparando maná frito o maná colado o maná molido , esta semana ¿cuál es el menú? mangú de maná. ‘Maná ¿qué hay esta noche mami? Maná. ¿No hay más na’? No.’

Esta es la tercera vez que predico esto y es la única que pude resistir hasta ahora, no hay más na’.

Y habían reuniones, habían conferencias, habían líos, había fila con sus cantaros para recibir agua de la peña. Había actividad, había gente trabajando.

En otras palabras esto para mi, hermanos, representa nuestro trajín, esto representa nuestras vidas atareadas esto representa la banalidad de la vida, la nieve que cae sobre su vida día tras día, embotando su capacidad de escuchar la voz del Señor y digerir al Señor y su voz y entender su presencia. You’re too busy, ¿cómo vas a entrar en la presencia del Señor con el trajín que usted vive y todas las distracciones que usted vive?

Y si había uno que vivía una vida atareada, ¡era Moisés!, el pobre Moisés. Tan atareado era Moisés que su suegro le tuvo que decir ‘Moisés tienes que buscar gente aquí, tienes que, tú no puedes cargar todo esto, delega autoridad, busca ayudadores a tu alrededor’.

Porque el pobre Moisés desde que se levantaba hasta que se acostaba, era un problema tras el otro un conflicto tras el otro, ¿cuándo tenía el tiempo para entrar en la presencia del Señor?

Pero de vez en cuando Moisés oía una voz que le decía “Moisés, Moisés” y él sabía que era la voz que salía de esa columna de fuego. Que si uno levantaba su rostro de sus luchas y sus trabajos, uno veía a la distancia esa presencia, cerca, fíjate.

La presencia del Señor esta tan cerca muchas veces y nosotros no lo discernimos por nuestro trajín.

Cuando el oía esa voz él se levantaba y salía del campamento dejaba su trajín y hacia el esfuerzo por entrar en la presencia del Señor.

Hermanos, eso es lo que el Señor pide de ti "salgas del campamento". Hermanos, el Señor ha luchado por que usted tenga acceso a su presencia, el calvario es para eso mismo, para que tenga usted acceso a su presencia. Pero, hermano, usted tendrá que luchar, esforzarse llevar su vida como un cristiano.

Ya te advierto hermano si usted quiere tomar al Señor en serio y crecer en sus caminos tendrás que hacer un esfuerzo intencional e intencional… de entrar en la presencia del Señor

¿Cuántos de ustedes estuvieron en la clase discipular hoy? Ok si no aprendieron acerca de las citas con Dios, van a aprender acerca de eso. Y las citas con Dios es eso mismo hermano, la primera hora de la mañana antes de su primera decisión, antes de su primera conversación, "¡SALGA DEL CAMPAMENTO!"

Tome su primer café con el Señor, regístrale lo que ha de acontecer con tu día, llénate de Él, salga del campamento. Él te está esperando, y hermanos durante el día ¿no te ha acontecido a veces, no ha oído la voz del Señor a veces así como Moisés la oía?, ¿no te ha pasado eso? Usted puede estar en su computadora en su trabajo, o tal vez está usted manejando su camión, o tal vez usted está en medio de una reunión, una conferencia, puede estar hasta enseñando su clase -pero de momento tal vez no es una voz audible- puede ser que usted hasta lo confunda por emoción y una de las cosas que yo pido del Señor en este momento, es que el Señor suba su capacidad, aumente el volumen de sus corazones para que pueda discernir la voz del Señor.

Cuando Él te llama por el día, y usted lo puede confundir con una nostalgia, lo puede confundir como un sentir de llanto mezclado con gozo o algo así; pero es el Señor llamándote.

Hermanos, el Pastor la semana pasada compartía, podemos orar y orar continuamente y eso es lo que declara esta palabra.

Ofrezcamos a cada instante siempre continuamos de presentarle al Señor "fruto de labios".

Hermano, si usted no se puede apartar en ese momento, aun si no lo puede hacer de voz audible, responde al Señor con algo de alguna manera. Aknowledge him!, ¡Respóndele!

Usted puede si esta manejando su camión, le dice "Señor siento tu voz, siento Tu presencia y tomo este momento para agradecerte, quien eres, gracias por acompañarme, por recordarme que no estoy solo Señor.” “Padre esta aula, estos niños, estos rostros, ¡qué privilegio Padre! ¡Úngeme, úngeme! Úsame maestro”. Puede estar en construcción: “Señor cada clavo, cada pedazo de zinc o de madera que pongo en su lugar, me acuerdo de Ti, Tú eres el carpintero por excelencia. Yo sigo tus pasos, toma esto como adoración, como alabanza a tu nombre maestro”

Acknowledge him! ¡Salgan del campamento! ¿Sabes por qué? Porque tú eres, nosotros somos seres eternos, créelo o no. Tu vida es más que lo que usted ve: su computadora, su blackberry, su casa, su carro, su trabajo, su cuenta bancaria.

Tú representas mucho más que eso para Dios.

Dice aquí: ‘Porque no tenemos aquí ciudad permanente si no que buscamos la a por venir’.

Y ¿no le ha pasado a usted a veces mis hermanos - y tal vez usted ni siquiera se considera un cristiano, pero usted esta aquí, por que algo que dice, que algo anda mal en el mundo alrededor?

Hay como si fuera una imperfección que usted no puede detectar y ¡la cosa tiene que ser mejor que esto! Tiene que haber un Dios, porque no hay manera de que sea de otra manera y ¿sabes qué? Esa ciudad existe, ese lugar es real.

Hay una dimensión sobrenatural, espiritual, invisible, pero es real. Es real y la palabra lo relata en el versículo dos, en el capítulo doce, versículo 22; en el capitulo anterior.

En el versículo 18 el escritor de Hebreos, escribe, que: “Si hubo gloria cuando el Señor descendió sobre el monte Oreb y lo encendió bajo su unción”.

Pero eso no se compara con la gloria que nosotros experimentamos en un domingo típico en "León de Judá". Porque un domingo típico en León de Judá, esta es la realidad.

Cuando usted entra por esos atrios en el nombre de Jesús o cualquier lugar que predica el Evangelio bajo la unción del Señor, el ambiente es este, sino que habéis acercado al Monte de Sion, la ciudad del Dios vivo. Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles.

Hermanos, por lo menos yo creo que el Señor esta escribiendo de manera literal aquí, que los ángeles hacen acto de presencia. Pero Él, si se quedara con ángeles llegamos a la congregación de los primogénitos, que están escritos en los cielos.

Hermanos, Víctor Cardona nunca se ha rajado de la membrecía aquí; él esta aquí. Anastasia sigue adorando al Señor. Están inscriptos aquí y va mas allá, aquí dice "Hemos llegado al Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús. A Jesús el mediador del nuevo pacto y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”.

Hermanos, usted no lo verá, tal vez no lo siente, no tenemos la capacidad de palparlo, pero aquí hay ángeles en este momento y carros de fuego rodeando este lugar, enviados por el Señor para ministrarnos.

Enviado con ese propósito.

Hermanos, ¡esto si es milagroso!

Esos Ángeles que el Señor envía son ministrados, ellos son ministrados POR TI y por la alabanza que sale de tus labios y ellos anhelan que el Señor hoy, ¡Ojalá llegue un adorador a la casa de Jehová! y que eso sea usted.

Hermanos, y hay guerra también -yo no quiero enfocarme demasiado en eso- pero el otro lado de la moneda es lo que yo no quiero ver aquí.

Lo que muchas veces nos persigue cuando entramos a la casa del Señor y en el momento que esos seres esos espíritus ven a Jesús que está aquí en forma del Espíritu Santo por que Él ha declarado que ‘no nos dejaría ni nos abandonaría’ , ellos ven su autoridad , ven la sangre del cordero sobre usted, y ¡ellos huyen!

Eso acontece en la casa de Dios, eso es lo que la adoración y alabanza y sobre todo hermano, eso es su hogar. This is our home. El Señor nos ha llamado a habitar en esa dimensión, eso es a donde, usted pertenece allí, usted fue creado para entrar allí.

‘Entonces Samuel dime como, ¿Cómo se hace eso, como entra uno a esa dimensión que parece tan foráneo, tan extraño y tan otro?’ Y hemos hecho todo un ciclo, hemos terminado donde comenzamos, entramos a esa dimensión a través del fruto de labios. Entramos a esa dimensión a través de sacrificio de alabanza.

‘Bueno Samuel, esa no es mi tradición, no estoy acostumbrado a eso y francamente no siento nada cuando yo hago eso.’ Hermano ¿sabes qué? Por eso lo llaman un sacrificio de alabanza. Usted se sentirá raro la primera vez que usted se levanta por la mañana para estar a solas con el Señor.

¡Hazlo! Hazlo por 30 días, dime si su vida es igual. Usted se sentirá raro, hermanos por eso, esta gente son facilitadores, esto no es un show, esto no es una tarima. Y ellos fluyen, es automático. Ustedes oyen cuando ellos dicen -hermanos adoren al Señor, levanten sus manos. Hermanos, como dijo Gonzalo esta mañana echen sus cartas delante del Señor.

Hermanos, la adoración y la alabanza de lo está haciendo usted, estos gestos sencillos- ‘fruto de labios’ y hermanos tal vez, y te digo, yo te puede confesar hermano, tal vez usted no sienta nada. Tal vez la primera vez que usted levanta manos al Señor, no lloras, no sientes escalofríos, no hablas en lenguas, nada de eso.

Pero de una manera u otra, usted ha entrado en la presencia del Señor y el Señor tratará contigo, y puede ser que las cuatro horas que usted ha invertido en la casa del Señor te va a ahorrar doce horas dándole vueltas a un problema.

Y el Señor en un momento te ilumina, viene una fuente de sabiduría de una respuesta que salió, usted ni siquiera sabe como eso aconteció, pero fue aquí como resultado de usted darle al Señor, ese ofrecerle ese gesto tan sencillo como de niños, ‘un fruto de labios’ y el Señor te contesta.

Hermanos, yo no tengo ni el tiempo y hasta me da, -no sé como te diría- todas las veces que yo he visto al Señor contestar oraciones.

Diez años en el centro de recursos académicos.

Hermanos, yo le puedo testificar el recurso principal de Recursos Académicos es un Dios que escucha oraciones. El único que me explico, es el único recurso en verdad que tengo es ‘fruto de labios’.

‘Fruto de labios’.

La provisión, la sabiduría, la paz, la bondad, la gracia, la misericordia, todo está rodeado. Es la mesa que Él ofrece delante de su presencia, es la mesa que se te abre a ti. ¡Si tan sólo te acercaras, si tan solo hicieras el gesto y te acercaras a la mesa! Él te espera, Él te invita, Él anhela tenerte cerca, si le ofreces un sacrificio. Pongámonos de pie.

Hermanos, vamos a hacer un ejercicio de esto.

Hermanos, ¿qué necesita usted de la presencia del Señor? ¿Por qué está aquí? Oíste mensaje, participaste en alabanza, pero yo pido, hermanos, en el nombre de Jesús que nadie salga de aquí un espectador.Pero aquí en esta tarde -esta fue mi oración esta mañana y sigue siendo mi oración en este momento- gente que nunca han experimentado lo que es entrar en la presencia del Señor.

Que hoy el Señor, que hoy penetre usted el velo. Hagamos eso, levante sus manos al Señor, un gesto, yo no se si esto es nuevo para ti. Hermanos, olvídate de mí porque esto no se trata de mí, y olvídate de esta gente, estos músicos, este talento. No se trata de ellos. Somos facilitadores.

Nuestro trabajo termina en el momento que el Espíritu de un Dios vivo toca tu espíritu. En el momento que Él te ministra con gemidos indecibles. En el momento que usted se pierde de aún de la idea de quien está a tu alrededor y estas delante de la presencia de un Dios vivo.

Padre te adoramos, te ofrecemos adoración.

Hermanos, yo les voy a facilitar, pero ustedes dele su propio salmo y ahí dale Gloria al Señor. Padre, Tú eres bueno, Tu misericordia no tiene, no tiene fondo. Tu misericordia no tiene límites, Tu gracia es enorme. Tú eres mi proveedor. Tú eres Padre -aunque todavía espero el milagro- yo declaro, yo confieso con mis labios que Tú eres mi proveedor.

Aunque todavía no he visto el milagro yo confieso con mis labios que Tú eres mi sanador. Aunque todavía no he visto el milagro yo confieso con mis labios que Tú eres mi protector. Aunque todavía estoy esperando Tu intervención, yo declaro mi libertad. ¡Tú eres mi libertador! Tú eres Él que me recibe.

Tú eres Señor Él que está sentado en el trono y a Ti dirijo mi alabanza y adoración.

Ofrécele, bendice a tu Dios. Bendice a tu Dios. Bendice a tu Dios. Bendice a tu Dios, Amén.

Ahora ofrécele ‘fruto de labios’. Declara esta declaración delante del Señor, aunque tú no lo sientas, aunque tú no lo entiendas dile estas palabras al Señor. Amén.