Yo soy Jehová Rafa, tu sanador

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Vamos a la Palabra del Señor un momentito. ¿Saben que vamos a tener servicio de Sanidad esta tarde? Y ya Dios, ha hecho cosas hoy aquí. Él ha estado presente de manera preciosa. Pero esta tarde a las 12 estamos consagrando el tiempo de las 12 para orar específicamente por sanidad por los enfermos.

Siempre oramos por sanidad, todos los domingos tenemos tiempo de ministración. Pero hay una diferencia, yo creo que esta vez como nunca hemos tirado como un reto al piso y hemos dicho: nosotros creemos que Dios es Sanador, Dios sana y lo vamos a poner todo sobre eso y vamos a dedicar ese servicio específicamente para buscar la unción sanadora, milagrosa de Dios.

Les invitamos a venir, inclusive, si usted quiere seguir... este es el día del Señor, así que si usted quiere venir al servicio de las 12 venga. ¡Ojalá que quiera venir! y que sigamos celebrando este tiempo. Va a ser algo muy especial. Ya se siente la presencia densa de Dios en medio de nosotros.

¿Saben cuantas personas han pedido oración a través del Internet? Que como saben que vamos a tener ese servicio de Sanidad, esta tarde, invitamos a la gente que quisiera a que enviara sus nombres. Y Omar y yo el miércoles o el jueves estábamos hablando quizás... "bueno quizás si hay diez personas o quince quizás, mencionemos sus nombres uno por uno". Gente de poca Fe.

Omar, ¿Cuántas personas han mandado sus nombres ya…? 500 personas de diferentes partes del mundo, de muchas diferentes partes del mundo no solamente Latinoamérica sino otros países del mundo; pidiendo que oremos por ellos. Han dado sus nombres y han pedido.

Así que hay una gran Congregación invisible que usted no ve nunca pero están ahí con nosotros también y reciben Bendición y nos escriben continuamente. Eso es parte de la obra misionera que Dios está haciendo posible.

Damos gracias a Dios por el ministerio del ministro que es ordenado por nosotros mismos, el doctor Ernst Diehl y su equipo, gracias a los voluntarios que también trabajan para hacer posible ese ministerio tan significativo que permite que el Evangelio sea llevado a sitios que usted ni siquiera se imagina.

Ahora hay por ejemplo un grupo, una estación de radio en El Salvador, que esta semana nos pidió para poner los programas de radio que se dan aquí cada día a las siete de la mañana para ellos pasarlos a través de su estación allá en El Salvador.

Así que hay muchas cosas así los programas, las predicaciones se están pasando de diferente manera.

Gloria al Señor. Todo es para Gloria de Dios.

Pero le digo para su ánimo, para que usted crea que Dios es un Dios fiel y que mientras nuestra Fe vaya creciendo, Dios irá haciendo cosas mayores.

Yo creo que esto, es solamente el comienzo, pero según nuestra fe, nos será hecho. Según su Fe, la mía, nuestra capacidad para participar y para darle al Señor nuestro tiempo, nuestras energías, Dios hará cosas bellas y hermosas.

Yo quiero que esta mañana nos unamos en espíritu a lo que vamos a estar haciendo a las 12 y continuar edificando nuestra propia Fe, proclamando la Palabra de Dios con respecto a la sanidad, y la prosperidad y a la Bendición que Dios hace posible a través de Cristo Jesús.

Yo quiero que recordemos, hermanos, que Cristo ha dicho que las obras que Él hizo nosotros también las podremos hacer, y aún mayores.

Y que, nuestra Fe es el conducto, es el instrumento que Dios usa para hacer correr su Bendición y que las cosas no han cambiado. Dios es el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos.

Este asunto de la sanidad que Dios quiere traer a nuestras vidas...

¿Sabe que la sanidad es nuestra herencia? La sanidad es nuestra herencia a través de Cristo Jesús, nosotros tenemos derecho a vivir vidas saludables, aspirar a vidas saludables.

¿Sabe que la vida cristiana no es esto de aprieta los dientes hasta que Cristo venga y te saque de este mundo cruel? La vida cristiana es una vida de abundancia y Amén, aunque no lo crean. Es una vida de abundancia. Cristo dijo. "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia".

Yo siempre vivo con la expectativa de que Dios me va a bendecir más y más y a veces me meto en líos grandes porque tengo tanta fe en el Señor y tanta creencia de que Dios me ha llamado a hacer proezas, Dios me ha llamado a derribar gigantes, Dios me ha dado todo lo que yo necesito para hacer su obra aquí en la Tierra y para ser prosperado. Y eso es para usted también.

'Conforme a tu fe, te será hecho', dice la Palabra del Señor. El Señor Jesucristo le dijo a Marta: "¿No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios?" y Marta estaba allí diciéndole: "Sí, Señor yo sé que Lázaro resucitará cuando venga el día del juicio…" "No- le dijo el Señor- yo lo quiero resucitar ahora, hoy, ahora en este momento." Y si tú crees, tú vas a ver la gloria de Dios manifestada.

Muchos de nosotros estamos acostumbrados a la bendición genérica de Dios. Una bendición como general, pero Cristo quiere una bendición específica para nuestras necesidades, nuestras situaciones, nuestras luchas, nuestros problemas. Hay bendición para los hijos de Dios. No importa que tú estés pasando por tiempos difíciles, muchos estamos pasando por tiempos difíciles pero yo creo que la victoria es del Señor, siempre. Cuando pasamos por las pruebas, las tribulaciones, yo creo que Dios me puede sacar de ella con victoria. Dios no va a permitir que yo sea derrotado.

Esta obra que estamos emprendiendo ahí en Dedham, eso llegó a mi Ministerio, llegó a mi vida de una manera no solicitada y Dios nos ha ido metiendo en un compromiso moral y espiritual con esa congregación en un sentido de... pero hermanos yo nunca he querido retroceder. Cuando Dios permite que un reto venga a mi vida, yo lo examino y si es Dios, yo digo Amén, presente, yo se que Tú me vas a dar la victoria.

Esa iglesia ha tratado ya, en tres diferentes ocasiones, de salir de su situación difícil en que han estado.

Tres veces. Las tres veces han fracasado, ya estaban dispuestos a entregarlo todo, una bella propiedad que tienen allá. Tres edificios preciosos en un área muy estratégica de la ciudad de Derahm y ya estaban dispuestos a entregar el espíritu como así decimos, pero yo les he animado en el nombre de Jesús.

Les dijo 'No, prueben una vez más. Nosotros vamos a comisionar a este joven, que es un hombre de Dios, ha estudiado en un Seminario, se ha preparado; tiene un espíritu emprendedor, una familia linda, ama al Señor. Nosotros le vamos a respaldar en el nombre de Jesús. Prueben una vez más".

Y yo creo que Dios no nos va a dejar quedar en vergüenza. Ellos lo han hecho allí como con temor y un poquito a regaña dientes pero yo me he atrevido a decirles: 'Prueben, Dios no nos deja quedar mal'. Y yo creo que Dios no nos va a dejar quedar mal. Yo creo que esta vez es la vencida.

Dicen que a la tercera es la vencida. Bueno esta vez, a la cuarta es la vencida.

Pero yo creo que cuando Dios está presente, hermanos, cuando nosotros emprendemos las cosas en el nombre de Jesús y hay oración, y hay respaldo, hay espíritu fluyendo las cosas se hacen.

Dios no nos llamó a fracaso, Dios nos llamó a éxito, a bendición y por eso nos atrevemos a hacer cosas. Nos metemos en líos y Dios nos saca de ellos... de alguna manera. Oliendo a humo pero nos saca de ellas.

Cuando Pedro vio a Jesús caminando sobre las olas, Pedro que era atrevido y tenía un espíritu de fe le dijo: "Señor, haz que yo también camino sobre las aguas" y el Señor le dijo "Bueno si te atreves, metete en el agua". Y Pedro comenzó a caminar pero su fe no le daba en ese momento, vio las olas, escuchó el rugido del viento, comenzó a hundirse y… el Señor le dijo "Bueno, Pedro, ese es tu problema. Te metiste en lío ahora sal tú de él. Te veré allá en el Cielo cuando yo llegue".

No, el Señor le extendió la mano y lo sacó y lo metió en la barca.

Eso quiere decir que cuando nosotros emprendemos cosas a veces, y a veces emprendemos cosas que están más allá de nuestra capacidad, de nuestra fe, pero si lo hacemos para glorificar a Dios, el Señor se encarga de sacarnos de los aprietos, ¿sabes?

Cuando nuestro corazón es puro, cuando nuestro corazón es bueno para el Señor y queremos ver su gloria, aún a veces cuando la embarramos un poquito el Señor nos bendice y nos saca adelante y no permite que seamos avergonzados.

Nunca le diga 'No' a un reto que venga de Dios para su vida porque usted no tenga lo que necesita. Crea que el Señor es poderoso para proveer lo necesario. Y pienso en este momento -no se preocupe ya estoy en el sermón- pienso cuando... los discípulos vinieron de Jesucristo y dijeron "Señor la multitud, el tiempo ha pasado, es noche, la multitud necesita comer, mándalos para su casa para que coman y busquen lo que puedan".

Estaban en el medio del campo abierto y no tenían lugar a donde ir y que les dijo el Señor, les dijo:" Denle ustedes de comer". "¿Nosotros? ¿Como vamos a darles de comer a esa multitud tan grande? No hay ni siquiera dinero y aún si hubiera dinero no hay por aquí un super stop & shop donde podamos comprar tanta comida para tanta gente". Y el Señor les dijo "Bueno, ¿qué hay entre ustedes? Busquen ahí. ¿Qué hay en la multitud?".

Buscaron, sacaron cinco panes y dos peces que ya debían oler a monos huyendo por ahí a esa hora de la tarde con el calor que hacía. Y el Señor dijo: "Denme eso" y cogió los panes y los peces, los levantó hacia el Cielo, los bendijo y ¿qué pasó? recibieron suficiente comida para darle a toda la multitud y sobró aún. Queriendo decir que cuando el Señor nos dice 'Hagan algo', no se preocupe si usted tiene los recursos o no, obedezca al Señor. Hágalo en el nombre de Jesús y el Señor ha de bendecir.

Esta tarde nos estamos metiendo en problemas porque estamos diciendo que Dios es un Dios sanador y que Dios hace milagros y como Pedro nos hemos puesto a caminar sobre el mar pero yo creo que el Señor nos va a bendecir.

Porque Dios no permite que sus hijos queden en vergüenza. Dios va a hacer sanidades, Dios va a hacer señales y prodigios. Su espíritu va a estar con nosotros porque cuando Él nos pone algo en nuestro corazón, Él se encarga de que venga la provisión. Aunque no la tengamos en nosotros mismos, Él la provee. Porque todo es con el espíritu del Señor.

Y yo creo que esa es la postura, la actitud de la cual Dios nos ha llamado. Eso es lo que yo veo a través de toda la Escritura, esa bendición grande que Dios tiene para nosotros.

Mire por ejemplo en Deuteronomio, capítulo 7, eso está por donde quiera en la Biblia. Es la sanidad, es la salud, es la abundancia, es la prosperidad, es el tener suficiente para hacer todo lo que Dios quiere y necesita que nosotros hagamos, incluyendo vivir vidas poderosas y bendecidas.

Capítulo 7 de Deuteronomio comenzando con el versículo once y mire como en muchas ocasiones la bendición de Dios, la sanidad de Dios, la prosperidad de Dios está atada a guardar sus mandamientos. Por eso es que yo digo, cuando decimos 'Sí, Dios te va a bendecir materialmente, Dios te va a bendecir financieramente; pero hay un mandamiento: "Dale tu diezmo al Señor". Tú no puedes esperar ser bendecido en tus finanzas si no estas guardando el mandamiento de darle al Señor lo que el Señor se merece.

Hay un vínculo entre honrar a Dios, obedecer a Dios y la bendición de Dios.

Dice en el versículo 11 de Deuteronomio 7: "Guarda por tanto los mandamientos, estatutos y decretos que Yo te mando hoy que cumplas".

Y el libro de Deuteronomio tiene mucho de esos mandamientos, estatutos y decretos. Es decir, había una diversidad de leyes y mandamientos que Dios le daba a su pueblo en diferentes formas y la idea es 'guarda'. Es decir, tenemos que ser solícitos, cuidadosos en guardar esos mandamientos que Dios nos ha dado.

Y mire lo que dice el versículo 12: "Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado" ¿Por qué? Porque muchos oyen pero no hacen. ¿Verdad que sí?

Diga Amén, diga 'Yo soy uno de ellos'.

Dice: "Por haber oído estos decretos y haberlos guardado", cuando usted guarda los decretos, los mandamientos, cuando usted camina conforme a lo que Dios ha dicho ¡y qué lucha tan grande es esa, hermano!

Yo digo como dice el Apóstol Pablo: 'Hermanos, les confieso que todos los días muero. Todos los días yo batallo por lo que mi carne quiere hacer y por lo que la Palabra de Dios me dice que haga'. Una lucha continua. Pero hay que guardar los mandamientos del Señor, hay que hacer lo que Dios dice.

La carne dice: "Vete por allí porque es más rápido, más fácil", el espíritu Santo dice "No es por allí". Aunque te tome más tiempo, pero ve por allí, porque por allí hay bendición y hay éxito.

Entonces dice: "Por haberlos oído y guardado, Jehová tu Dios, guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres". En otras palabras, es como un contrato. Un contrato que Dios ha escrito y que te pide que firmes porque ya Él lo ha firmado.

Entonces cuando tú haces tu parte de ese contrato, el Señor dice: "¿Sabes qué? Yo voy a guardar mi parte, entonces. Te voy a bendecir, te voy a prosperar, te voy a sanar. Le voy a dar autoridad a tu palabra y vas a ver bendiciones que van a venir a tu vida".

Es así, hermanos, hay que vivir en integridad para con Dios y si Dios va a usarnos y va a desatar las cosas grandes que yo se que Él quiere desatar en este tiempo sobre su pueblo, nosotros vamos a tener que hacer un voto fiel.

Dios quiere gente consagrada al Señor.

Hermanos, según la unción de Dios vaya cayendo sobre León de Judá, nosotros vamos a cambiar. Esa mirada de tigre que tenemos algunos se va a tener que ir y ser reemplazada por una mirada suave, sana y agradable. Las uñas va a comenzar a ser cortadas. Los trajecitos se van a tener que poner un poquitito más largos y quizá un poquito más holgados, también. Y también los hombres van a tener que... los que Dios les ha dado la gracia de tener algo que tiente a alguien... pues también van a tener que vestirlo de una manera correcta. Pero la idea es que eso es parte de la Sanidad, hermanos, eso es parte de un pueblo que camina bajo la bendición de Dios.

Dios va a pedir un pueblo santo, un pueblo que sea capaz de... que la gracia de Él corra a través de nosotros. Y yo sé que Dios quiere hacer eso, Dios quiere un pueblo consagrado a Él. Y entonces vamos a ver que el pacto que Él hizo con nosotros lo va a guardar y la misericordia que juró a nuestros padres -a Abraham, a Isaac, a Jacob- corriendo por el linaje de Jesús llegando hasta nosotros. Porque todo esto fue escrito y ¿por qué está aquí en la Biblia? No es para que miremos y veamos ¡Oh! un documento arqueológico de miles de años atrás.

¡No! Eso es para nosotros hoy. Diga 'HOY' conmigo. Diga 'PARA MI', esto es para nosotros y esto es para hoy... estas bendiciones.

Y dice aquí entonces: "Y te amará". Mire cuales son las bendiciones a las cuales nosotros tenemos derecho. La primera es eso: el amor de Dios. "Y te amará, te bendecirá y te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra. Tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas en la tierra que juró a tus padres que te daría".

Hoy en día, el Señor emplearía quizás otras imágenes, diría: "Bendecirá tu cuenta de banco, bendecirá tu closet, bendecirá tu carro, bendecirá tu despensa. Bendecirá tu trabajo, bendecirá tu cuerpo, bendecirá tus hijos. Bendecirá tu casa, bendecirá el lugar donde tú trabajes. Bendecirá el vecindario donde tú habites, el edificio donde tú habites".

La bendición de Dios estará allí porque tú estas presente. Cuando tú ores por tu vecindario, la bendición de Dios correrá a través de las calles donde tú vives. Y si hubiere violencia o hubiere disfuncionalidad y neurosis y conflicto; por tu oración, esas áreas serán bendecidas. Eso es lo que dice el Señor.

Dice entonces: "Bendito serás más que todos los pueblos. No habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados".

A mí, cuando yo oigo ese lenguaje me complica la vida. Porque o Dios estaba exagerando y estaba eufórico en ese momento o Él quería decir lo que estaba diciendo y yo tengo que creerlo.

Dice aquí "No habrá varón ni hembra estéril". Ahí lo dice así y eso quiere decir, hermano, yo se que, mira por alguna razón, cosas... pero yo tengo que creer lo que dice la palabra del Señor. Y ¿por qué pasan las cosas? Yo no se. Pero yo prefiero enfocarme en la promesa del Señor, que daremos frutos en abundancia, que Dios bendecirá la matriz, que Dios bendecirá nuestro sistema reproductivo; que nuestros hijos crecerán y serán multiplicados, llenaremos las ciudades.

Los liberales no quieren dar a luz, tienen un hijo allí o 1.2 porque no quieren compartir su dinero y son muy eficientes en todo.

Yo digo, mira, llenemos la Tierra con nuestros hijos, hijos que crean en el Señor, que amen a Dios. Vamos a abrumarlos con simplemente la productividad nuestra, vamos a dejarlos minoría. Vamos a ser nosotros mayoría simplemente por tener muchos hijos.

"El Señor proveerá", échele más agua a la sopa, Dios bendecirá. Yo creo que hay bendición, yo creo que Dios le está diciendo aquí "No hay esterilidad". Dios, todo lo que Tú toques habrá producto, habrá fruto, habrá bendición. Esa enfermedad de la esterilidad "Yo la sanaré", dice. "Y quitará Jehová de ti"... ¿qué? "toda enfermedad". ¿Usted ve ahí la promesa? "Y quitará Jehová de ti toda enfermedad".

¿Por qué hoy en día tenemos tanta enfermedad, y tantas plagas y tantas cosas malas en este mundo?

Yo creo hermanos, yo someto que es en la medida en que nosotros nos alejamos del centro perfecto de Dios. En esa medida, nosotros abrimos nuestros cuerpos y nuestras ciudades y nuestras aldeas y nuestras familias a enfermedades.

Yo creo que si el hombre se consagrara completamente a Dios, la humanidad, la enfermedad iría desapareciendo paulatinamente hasta que viviríamos en la gloria de Dios, un pueblo sano lleno de salud. Y yo creo hermanos, lo único que yo puedo decir es que en la medida en que nosotros vivimos dentro de la voluntad de Dios y llenamos nuestra mente con la palabra de Dios, meditamos en la palabra, quitamos una cantidad de cosas contaminantes que hay en nuestras casas que leemos y vemos y pensamos. En la medida en que nuestra vida esta llena del poder de Dios una expectativa de bendición de prosperidad, llenamos nuestros pensamientos de expectativas positivas, confesiones positivas en nuestros labios, hablamos la palabra de Dios, servimos al Señor, dejamos que Dios llene nuestros hogares, hay salud y hay bendición en nuestros hogares.

Puede haber una enfermedad claro que si, pero podemos orar Dios bendice y si hay otro tipo de enfermedades Dios sabe, habitamos un mundo muy caído muy impuro. Pero lo que Dios le estaba diciendo al pueblo de Israel era, ‘Mira en la medida en que ustedes vayan permitiendo, que mi persona, mi palabra llene su nación, en esa medida ira decayendo la enfermedad cada día’.

.Nosotros habitamos un mundo muy impuro, muy muy impuro y por eso yo creo que hay tantas enfermedades y nosotros mismos sufrimos las consecuencias de nuestras propias decisiones. Y no nos compliquemos mucho la vida, el caso es que la promesa... yo prefiero habitar en lo positivo. Dice aquí: "Quitará Jehová", esta hablando en futuro, "de ti toda enfermedad en la medida en que tú guardes mi palabra y todas las malas plagas de Egipto que tu conoces"

Egipto es el mundo que no conoce a Dios, el mundo que no admite la verdad de Dios y que todas esas enfermedades, todas esas plagas. Dice: "Si tú eres un pueblo escogido, yo iré disminuyendo, se hará cada día más y más delgada la presencia de la enfermedad en tu hogar, en tus hogares, en tu familia y yo levantaré un pueblo sano, un pueblo enérgico, un pueblo fortalecido".

Un pueblo con una mente lúcida y sana, pensante. Eso yo creo que son las bendiciones de caminar en los caminos del Señor y de guardar sus mandamientos. "Todas las malas plagas de Egipto que tú conoces no las pondrá sobre ti antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren".

Entonces, hermano, mire ahí una de esas bendiciones. Aún en el Antiguo Testamento, Dios estaba diciendo: "Viene bendición y sanidad para tu vida, si tú me sigues".

Y yo digo los siguiente, hermanos, si ese primer pacto que fue un pacto tan imperfecto, el pacto de la ley, el pacto a través de símbolos solamente como sacrificios y carneros y símbolos del templo que era simplemente un aguante en lo que venía el pacto verdadero, el nuevo pacto de Cristo Jesús. Si ese primer pacto fue de tanta bendición y de tanta promesa ¡como no será el pacto ahora que tenemos en Cristo Jesús! Mucho mejor, mucho mayor, mucho más completo, mucho más abarcador y eso es lo que dice continuamente la palabra del Señor.

Mire, hermano, una cosa es clara a través de toda la Biblia -no tengo el tiempo que requeriría, podría pasarme aquí un par de horas enseñándoles y rastreando a través de toda la escritura todas las promesas.

Una de las cosas que yo puedo decir de esto es que la presencia de Dios, la venida del reino de Dios, la entrada del reino de Dios y la verdad del Evangelio a un hogar, a una comunidad, a una nación, siempre está acompañada con promesas de sanidad y de salud. Así como también de salud y sanidad para las finanzas y para las emociones y para el espíritu. Siempre.

No es posible que la presencia de Dios esté en una comunidad y no esté la salud y la prosperidad y la bendición. Siempre una cosa está acompañada de la otra.

Mire otro pasaje interesante: Isaías capítulo 53, voy a saltar simplemente unos cuantos en lo que nos queda un poquitito más de tiempo. Isaías 53, versículo 4.

Este pasaje es un pasaje profético, mesiánico que habla acerca de lo que el Mesías iba a realizar a través de su crucifixión en la Cruz. Versículo 4, Isaías 53 dice: "Ciertamente llevó Él" -¿quién es Él? Cristo Jesús- "nuestras enfermedades y sufrió" ¿qué? "nuestros dolores y nosotros le tuvimos por azotado, por el Hijo de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestros rebeliones, molido por nuestros pecados y el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga " -¿qué?- "fuimos nosotros curados". "Por su llaga fuimos nosotros curados".

Está hablando en pasado de algo que todavía ni siquiera había sucedido para añadir al sentido de certeza y de algo definitivo.

Por las llagas, por las heridas que el Señor sufrió en la Cruz.

En la Cruz del Calvario dice que el Señor despojó a los Principados, a las potestades, anuló el acta de los decretos que nos era contraria.

El diablo es el origen de la enfermedad, es el origen de la pobreza, es el origen de la depresión, es el origen de la opresión.

Y cuando el Señor derrotó las obras del diablo y deshizo las obras del diablo en la Cruz, desató bendición para nosotros.

Al Él neutralizar la industria del mal, abrió la posibilidad de que nosotros pudiéramos habitar en bendición y en salud.

Por eso le digo, hermano, llene su mente cada día de imágenes de salud. No esté ahí esperando una ancianidad decrepita, porque si usted la espera... le va a venir.

Llene su mente de imágenes de ser un viejito peligroso, una viejita con su minifalda y su pintalabios bonito que... se vea bien (risas).

¿Cuantas hermanas pueden decir amén a eso?

Risas generales

Hermanas, hermanos no anticipen una vejez decrepita. Anticipen una vejez de alegría, de gozo. ¿Verdad que sí, hermana? Amén. ¡Aleluya!

Si usted está pensando que va a estar allí hablando tonterías y que nadie la va a querer ver ni hablarle eso... su profecía se va a cumplir. Pero crea que Dios le va a bendecir y usted va a ver como la bendición de Dios va a venir a su vida.

Y bendiga desde ya su cuerpo, bendiga sus músculos, bendiga su sistema nervioso, bendiga su cerebro que no se le seque... sino que crezca y sea prosperado y bendecido. Bendiga su cuerpo.

A mí me gusta hacer un recorrido de todas las partes de mí ser y bendecirlas en nombre... y anticipar la bendición de Dios, la sanidad, la salud de Dios, el vigor y la fuerza de Dios en todas las áreas de mi vida.

Y así mismo como Dios promete bendición, usted también llene su mente de una expectativa de poder y de victoria. Todo lo que el diablo le tire, batéelo de home run y sáquelo del campo, hermano.

Eso es lo que Dios quiere porque el Señor lo hizo posible. El Señor dijo: "Para robarle a un hombre fuerte hay que primero atarlo".

El diablo es quien domina la maldad del mundo, y la enfermedad y todas estas cosas. Y Cristo lo amarró a través del poder de su sangre en la Cruz del Calvario derramada. Y nosotros podemos, entonces, meternos detrás de Jesús y con Él correr una vida más fácil, más bendecida, más próspera, hermanos.

Los delfines, a veces, se meten detrás de un bote que va bien rápido en el mar porque aparentemente ese bote que va bien rápido crea una corriente que ellos al meterse pueden ser más económicos en el uso de sus fuerzas y pueden nadar más rápido detrás del bote.

Son inteligentes, no se crean. Y ¿saben qué? yo veo así a Cristo. Cristo es como ese bote fuerte de motor y de poder que va delante de mí y cuando yo me meto detrás de la ola que Él crea yo puedo ir en la vida mucho más rápidamente y mis esfuerzos son multiplicados y bendecidos.

Lo que me costaba una inversión x de energía ahora me cuesta x menos diez, y entonces tengo más energía para hacer más cosas. Es el secreto de la vida cristiana. Métase detrás de lo que Cristo logró. Métase detrás de la obra que el Señor alcanzó en la Cruz y viva su vida nadando detrás de Él, mucho más económicamente y más fácil. Y usted va a ver que lo poquito que usted tiene le va a rendir mucho más que lo mucho que tienen otros sin Jesucristo.

Hay muchos pasajes preciosos, preciosos.

Mire uno más, vamos hacia atrás Éxodo capítulo 15.

Uno de los pasajes bellos y poéticos.

Éxodo capitulo 15 donde el Señor sanó las aguas amargas de Mara. Es que la Biblia está llena de pasajes de sanidad y de bendición. Donde quiera vemos eso, nos asalta... lo que pasa es que nos olvidamos y por eso es que yo le doy gracias al Señor que en este día y seguiremos haciéndolo más y más cada día, nosotros podamos meditar en estos pasajes.

Por eso es que este año hemos declarado un año de predicar sobre fe para aumentar la fe del pueblo de Dios porque eso es lo que Dios quiere en este tiempo para nosotros.

Capítulo 15, versículo 22. Mire esta imagen preciosa aquí de sanidad, dice: "He hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo y salieron al desierto de Shur y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua".

En la vida hay pruebas, hermanos, quizás ahora mismo tú estás pasando por un tiempo de enfermedad, algún problema matrimonial, algún problema familiar, algún problema de sanidad emocional. Muchas veces llegamos a lugares a donde no hay agua. Muchas veces en nuestra vida llegamos a lugares de esterilidad y de desierto. La pregunta es ¿qué vamos a hacer cuando lleguemos a esos tiempos malos? Cuando llegue el día malo a nuestra vida ¿si vamos a bajar la guardia y nos vamos a caer y deprimir o si vamos a tomar los recursos que hay en la palabra de Dios y hacer guerra por nuestra bendición?

Dice "llegaron a Mara y no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas".

¿Qué hace uno cuando se le amarga la vida? ¿Qué hace uno cuando vienen las depresiones, las dificultades, las pérdidas, las luchas en la vida? Cuando se pone la cosa mara, amarga. Por eso le pusieron el nombre de Mara.

"Entonces el pueblo murmuró contra Moisés", eso es lo que muchas veces hacemos nosotros. Murmuramos contra Dios, nos amargamos contra Dios.

Decimos 'Dios no es fiel, Dios no cumple lo que promete' y secretamente hacemos un propósito en nuestra mente de no servir a Dios tanto como lo hacíamos antes de que viniera el problema.

Decimos '¡Oh, no! todo está bien. Yo amo al Señor. Sí, Gloria a Dios. Yo sé pero, mentira, dentro de nosotros hay una raicitas de amargura que se... entra allí y ya no somos tan fieles en servir al Señor.

En vez de buscar una solución en Cristo. En vez de hacer... tomar los recursos que hay en la Palabra y en la promesa de Dios.

"Y Moisés clamó a Jehová". Eso es lo que tenemos que hacer, clamar al Señor, buscar la unción de Dios, buscar la bendición. "Y Jehová le mostró un árbol y lo echó en las aguas". ¿Y qué pasó? Y las aguas se endulzaron y allí les dio estatutos y ordenanzas y allí los probó y dijo... mire otra vez, hermano, esa promesa, ese árbol, esa situación que ellos encontraron allí, yo creo que era un símbolo que Dios quería dejar para todas las generaciones.

Porque Dios es así, es un Maestro, Él permite que a veces pasemos por situaciones en nuestra vida para enseñarnos algo.

Él quería dejar establecido un precedente en las Escrituras que muchas generaciones a través de los años pudieran ir a la Palabra y encontrar allí una promesa elocuente, poética y hermosa de poder sanador de Dios para sanar cualquier situación en nuestra vida. Por eso ahora el Señor le da la explicación de lo que ellos acaban de experimentar y ver y les dice: "Si oyereis atentamente a la voz de Jehová tu Dios e hicieres lo recto delante de sus ojos", otra vez la cosa esta de oír y hacer y obedecer, "y dieres oído a sus mandamientos y guardares todos sus estatutos"... ¿qué dice? ..."ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti".

¿Por qué? Porque yo soy Jehová ¿qué? tu SANADOR. Gloria en nombre del Señor. Gloria en nombre del Señor. Amén.

"Yo soy Jehová tu sanador".

¿Usted ha oído la expresión: Jehová Rafa? Es uno de los nombres de Dios. De ahí viene esa expresión: Jehová tu sanador. Está Jehová Giré: tu proveedor; Jehová Nisi: Jehová tu bandera. Este es Jehová Rafa, quiere decir Jehová el que te sana. Jehová tu sanador.

Él les dijo 'así como yo sané esas aguas, eso para mí no es nada. Si ustedes me obedecen y si ustedes ponen atención a mis Mandamientos y caminan en ellos' ¿saben qué? 'No solamente les sanaré las aguas, les sanaré las emociones, les sanaré las mentes, les sanaré los cuerpos, les sanaré las finanzas, les sanaré los hijos, les sanaré su tierra. Porque yo soy Jehová y yo me especializo en sanar. Todo lo que yo toco, yo sano. Todo lo que es tiniebla y tragedia yo lo torno en luz y bendición. Donde está Dios hay sanidad. Donde está Dios hay salud, donde está Dios hay vida, donde está Dios hay abundancia, hermanos y por eso Él les dijo aquí ‘Yo soy Jehová, tu sanador.

Si tú eres un pueblo que me sigues y tú habitas dentro de mi bendición y mandamientos yo quitaré todos los cáncer y todas las plagas y todas las enfermedades que yo pongo sobre las naciones que no me sirven, yo no las pondré sobre ti. Tú serás un pueblo sano, un pueblo saludable, un pueblo bendecido.

Hermanos, hay tanto, tanto.

Una última, busque Isaías... vamos a Isaías capitulo 61:1,2; con esto voy a terminar. Isaías de nuevo un profeta que se especializó en predecir cosas acerca del Mesías habló acerca del Ministerio del Mesías y que mejor interprete de la Biblia que Jesucristo mismo que la escribió.

Entonces, Isaías dijo algo que si fuera yo quien lo estuviera interpretando como que se aplica a Jesús la gente diría 'No, usted está forzando la Palabra, porque ahí no dice nada que sea Jesús'. Pero el Señor que sabía lo que había sido escrito y por qué había sido escrito, se aplicó este pasaje a sí mismo cuando Él comenzó su ministerio público. Este pasaje dice: "El espíritu de Jehová, el Señor está sobre mí porque me ungió Jehová y me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos".

Mire cuan abarcador es el mensaje y el ministerio salvífico, sanador, bendecidor de Cristo Jesús. "A predicar buenas nuevas a los abatidos".

¿Por qué se dice Evangelio? Evangelio quiere decir ¿qué? buenas nuevas, buenas noticias.

"A predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel. A proclamar el buen año, el año de la buena voluntad de Jehová". Hasta ahí lo citó el Señor Jesucristo. ¿Por qué no citó lo demás? Porque lo demás no venía al caso en ese momento. El día de venganza, eso también, pero el Señor quería...

Busque ahora en Lucas Capítulo 4 como el Señor interpretó eso. Él quiso decir mi ministerio es un ministerio de bendición. Él también viene en juicio y todo lo demás que esta allí pero en ese momento Él quería hacer resaltar su misión de bendecir y prosperar y de sanar.

Entonces cuando a Él lo invitan en su primera intervención registrada, pública en su ministerio después de ser bautizado y llenado con el Espíritu Santo y probado en el desierto.

Ahora el Señor cuando lo invitan a su primera predicación -por así decirlo- pública Él toma el libro de Isaías.

Ese pasaje de Isaías 61 versículos 1 y 2 si lo lee de nuevo con todo sus palabras: Me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, bendición material, sanar a los quebrantados de corazón -esa es bendición emocional- libertad a los cautivos eso es para los adictos a drogas y adictos a diferentes tipos de ataduras mentales y emocionales, vista a los ciegos, yo veo ahí libertad física y poner libertad a los oprimidos de opresión espiritual, demoniaca. Ahí cubre toda la gama de posibles deficiencias que el hombre... y para completarlo todo dice: "a predicar el año agradable del Señor". En otras palabras: si me faltó algo métalo ahí en esa última.

El año agradable del tiempo del perdón, de la sanidad, de la devolución de deudas y de tierras que habían sido empeñadas; los esclavos habían sido dejados libres, la tierra se dejaba descansar. Era un tiempo de celebración y de bendición y de enderezar todo lo torcido.

El Señor dijo ¿sabes qué? me envió a publicar el año de la buena voluntad del Señor.

Y dice entonces: "Y enrollando el libro lo dio al ministro y se sentó y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él." Estaban esperando ¿qué va a decir este hombre? y comenzó a decirles 'Hoy señores y señoras, se ha cumplido esta escritura delante de ustedes'. En otras palabras lo que dijo el profeta Isaías acerca de ese ser humano, ese soy yo y ese va a ser mi ministerio y esa es mi visión y misión a hacer estas cosas posibles.

Hermano, eso es lo que Cristo hace en tu vida y en la mía.

Yo voy a pedir que los músicos pasen por aquí un momentito, por favor.

Eso es lo que Dios quiere hacer en tu vida y en la mía. Es todo esto, todo esto... yo le pido al Señor que hoy sea un día en que nosotros recalentemos esa parte de nuestra vida espiritual, nuestra herencia como iglesia.

Yo le pido al Señor que tú te vayas este día de aquí con una mente refrescada y con una promesa reconfirmada y reavivada dentro de tu espíritu de que Dios te ha llamado a vivir una vida de bendición, de gozo de prosperidad.

Quítate el manto de luto en el nombre de Jesús. Hoy quítate el manto de luto, quítate el manto de condenación, quítate el manto de derrota, quítate el manto de enfermedad, quítate el manto de expectativa de tragedia, fracaso, destrucción y vístete con el manto de la alegría.

Danza delante de Dios, da voces de júbilo, cante la estéril, y crea que Dios la ha llamado a habitar en familia porque muchos más son los hijos de la desamparada que la de la casada dice el Señor.

En el nombre de Jesús, hermanos, abracemos esa promesa, ese llamado a vivir una vida de bendición activa en el nombre de Jesús ahora mismo.

Por esta palabra que yo he predicado, yo activo en tu vida ese espíritu de fe y en mi vida ese espíritu de fe que dice 'Yo creo que yo tengo la victoria'. Yo creo que Dios no me ha llamado a derrota o a fracaso. Dios me ha llamado a victoria, a gozo, a prosperidad, a bendición para los míos, para mis descendientes.

Dios me dice 'Tú vas a ser bendecida y vas a ser de bendición a otros, también. Te voy a dar para que tú compartas, te voy a dar para que tú prestes y no tengas que pedir prestado. Te voy a dar para que tú seas cabeza y no seas cola. Te voy a dar para que tu matriz sea fértil y tú puedas producir suficiente para ti y para los demás también'.

Ponte de pie ahora, en el nombre de Jesús y recibe esta impartición fresca del espíritu de Dios.

Di 'esto es para mí'. Dígalo 'esto es para mí, esto es para mi. Yo lo recibo en el nombre de Jesús'.

Padre yo declaro que tu pueblo es impregnado, tu pueblo es impregnado con un espíritu de fe esta mañana, gracias porque Tú nos has llamado a bendición.

¡Oh, Señor! Gracias porque Tú no nos has dado con una cucharita de medir. ¡Oh, Señor! Tú nos has dado con una manguera llena de bendiciones y de promesas. Tú dices 'abre tu boca, yo la voy a llenar. Abre tu vientre, yo te voy a impregnar con cosas grandes y poderosas'.

Yo declaro bendición sobre tu familia, yo declaro bendición sobre tu hogar, yo declaro bendición sobre tus hijos. Yo declaro una iglesia próspera y bendecida. Yo declaro una iglesia madre que dará a luz muchas más iglesias y miles y miles de hijos por toda la Tierra.

Yo declaro una iglesia que proclamará la palabra de Dios para corregir y enderezar y rectificar lo torcido. Yo declaro un pueblo que sea como una vitrina que los de afuera miren en ella y vean el cumplimiento de todas las promesas positivas de Dios y que digan "verdaderamente Jehová está con ellos".

Cancelo toda maldición, cancelo toda acusación del diablo, cancelo toda mente torcida, cancelo todo espíritu de duda en el nombre de Jesús y de timidez, ahora.

Mi hermano, mi hermana, recibe nuevas fuerzas de parte del Señor. Recibe una mente renovada.

Te pido que estés bien atento y actúes conmigo ahora mismo coopera conmigo y di "esto es para mí, yo lo recibo". "Esto es para mí y yo lo activo dentro de mi. Esto es para mi y yo recibo esa impregnación del espíritu de Dios en mi vida".

Y yo digo, hoy ríos de agua viva corren de mi interior. Aleluya.

Mis ojos se afinan, mis ojos se aclaran. Mi mirada espiritual se aclara y puedo ver más claramente lo que Dios promete para mi vida y lo puedo sentir más claramente. Hermanos yo declaro prosperidad y bendición. Esos pozos se abren en el nombre de Jesús. Esos pozos secos se abren, nuevas aguas comienzan a correr. Aguas frescas corren desde lo profundo y llenan esos pozos secos.

En el nombre de Jesús. Gracias Señor, gracias Señor. Recibimos agua fresca de ti, Señor.