Cuando Dios se adelanta a nosotros

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Y eso es lo que el libro de los Hechos trata de impregnar en nuestra consciencia. Por está ahí en la formación misma de la iglesia, por el Espíritu Santo escogió ponerlo ahí, en ese momento crítico. Y que este libro se escribiera para registrarles a generaciones venideras cómo fue que Dios se movió, cómo era esa pasión al inicio mismo y cuál es la pasión, el primer amor que nosotros se supone que tengamos y cuál es la función del Espíritu Santo en la vida de la iglesia.

Alguien ha dicho que en este libro no se debe el Hecho de los Apóstoles como se le ha llamado muchas veces, sino que los Hechos del Espíritu Santo. Y la vida cristiana es una relación dinámica con el Espíritu Santo. Él nos guía hacia toda la verdad. Él refleja la persona de Jesús. Él es Cristo mismo aquí en la tierra, en esta nueva operación de la obra de Dios. Y él anima, fortalece, el paracleto, se para al lado de nosotros, nos anima, nos conforta, nos aconseja, nos corrige, nos dirige, nos capacita, nos dota con sus dones. Todas estas cosas están implicadas en la relación con el Espíritu Santo.

De paso, antes de entrar de lleno en el tema de esta mañana, miren esto, que cada vez, y eso pasa mucho en el libro de los Hechos, cada vez que alguien es tocado, impactado en alguna manera por la persona de Jesús, esta idea de ser bautizados en el Espíritu Santo o facilitarles la unción y la bendición, el bautismo del Espíritu Santo.

Cuando Saulo es confrontado en camino a Damasco, cegado, llevado a la calle derecha, está esperando allí. Ananías, un humilde cristiano es instruido por el Espíritu Santo a ir a la casa de Saulo y qué es lo que hace Ananías? Dos cosas o tres en realidad, ora para que reciba sanidad inducida por el Espíritu Santo. Número dos, Dios me ha enviado para que recibas el bautismo del Espíritu Santo y creo fue Saulo bautizado? Ahora no recuerdo el momento, en esa ocasión? Yo creo que sí fue bautizado ahí mismo.

Una de las cosas que se hace mucho en el libro de los Hechos es el bautismo en agua también. Entonces, Cornelio, qué pasa? Recibe la palabra, el Espíritu Santo cae sobre él y fueron bautizados ese mismo día. Estas son cosas que suceden continuamente. De paso, yo me pregunto por qué mucha gente dice, bueno, hay que hablar en lenguas, pero no insisten con la misma insistencia acerca del bautismo en agua, porque hay casi la misma secuencia a través del libro de los Hechos, esto de bautizar a la gente era algo muy urgente también en la iglesia primitiva.

Así que estas cosas están allí. No se olvide esa parte del bautismo del Espíritu Santo. Hemos hablado mucho acerca de eso, y seguiremos insistiendo en ello. Pero ahora, ustedes recordarán que el domingo pasado, hablamos de este evento cuando Dios ilumina a Pedro, lo confronta. Pedro ve a la casa de Cornelio, el centurión, soldado romano, oficial del imperio romano. Yo quiero que tu le prediques el Evangelio.

Pedro ha sido preparado en una visión para sus prejuicios de judío contra gentiles. Y Dios le dice, esta gente me es escogida, yo lo he santificado, no llames tu común lo que yo he santificado. Pedro, obedientemente, dirigido por el Espíritu Santo corregido por el Espíritu Santo baja a la casa de Cornelio, y mientras predica, interesantemente, sí el Espíritu Santo interrumpe la predicación de Pedro, pero es solo, si usted observa la predicación, cuando Pedro ha completado todo lo que tiene que ver con Jesucristo, su muerte en la cruz, su resurrección, el hecho de que Dios lo ha levantado como Mesías, todas estas cosas.

Y en ese momento él les dice, enough, suficiente, envía su espíritu, bautiza a Cornelio y a los suyos, hablan lenguas. Bueno, no sé si hablaban en lenguas, glorifican a Dios. Es interesante ese asunto, porque aquí dice que,

“…porque los oían que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios…”

En el caso de Saulo no se nos dice necesariamente que habló en lenguas, en este caso se dice que habló en lenguas. Hay una diversidad allí. No sé si el que no se diga quiere decir que no se dio acerca de las lenguas, pero hay una diversidad de eso, hay una ambigüedad allí. Pero no quiero perderme en muchos detalles.

Pero el caso es que Cornelio recibe con su casa el bautismo del Espíritu Santo, son inmediatamente bautizados en agua también. Interesantemente, esto genera controversia en la iglesia y de eso se trata el Capítulo 11. Vamos un momentito al Capítulo 11, que es el Capítulo que nos va a tocar, voy a tratar de correr a través de una complejidad tremenda, pero no voy a leer todo el Capítulo, dice Capítulo 11:1:

“… Oyeron los Apóstoles, los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios…”

Esto fue una gran noticia, conmoción. Porque recuerde que esto violaba todos los patrones hasta ese momento existentes en esa iglesia judía que se había convertido a Jesucristo y que creía que todo iba a seguir igual, que los gentiles seguían siendo gentuza, Dios no tenía nada que ver con ellos. Era solo el pueblo escogido de Dios y que Cristo había venido simplemente a arreglar los muebles. Pero como dije el domingo, que Dios quería tirar un cartucho de dinamita y volar toda la casa y violar los patrones de exclusividad y decirles, no, mi hijo vino para todas las naciones. Id por todo el mundo y predicad el Evangelio, evangelizando, discipulando a las etnes, los pueblos, las naciones, las tribus, las colectividades humanas.

Entonces aquí dice, que:

“… Oyeron los Apóstoles, los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios, y cuando Pedro subió a Jerusalén, disputaban con él…”

En otras palabras, argumentaban con él, discutían con él, lo confrontaban acerca de lo que había sucedido.

“… diciendo, Por qué has entrado de hombres incircuncisos y has comido con ellos? Entonces comenzó Pedro a contarles por orden lo sucedido diciendo…”

Ya ustedes saben la historia, lo que pasó, ya lo hemos leído. Vamos más adelante al versículo 16. Dice,

“…Entonces, cuando cae el Espíritu Santo, me acordé de lo dicho por el Señor cuando dijo, Juan ciertamente bautizó en agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Y aquí está de punch line, aquí está la palabra confrontadora:

“… Si Dios ─ eso es lo que tenemos que preguntarnos, está Dios en el asunto? ─ … si Dios pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, quién era yo que pudiese estorbar a Dios…”

Guau, esa pregunta nosotros debemos hacérnosla continuamente en la vida, sabe. Si Dios, dame sabiduría, discernimiento, iluminación Señor, para discernir dónde tu te estás moviendo y cómo te estás moviendo, aún en situaciones que yo no entiendo, comprendo o espero. Pero si tu lo haces quién soy yo para interponerme, quién soy yo para resistir el mover de tu espíritu?

Que haya en nosotros siempre esa flexibilidad. Por eso yo llamaría este tema “Flexibles en la santidad” podríamos decir, “Flexibilidad en la santidad” porque no se trata de tirar a bordo la santidad, tirar a bordo las leyes y los mandamientos de Dios, desconsiderar la santidad de Dios, pero tampoco se trata de ser rígidos y de anteponer nuestras propias preferencias y cálculos a lo que Dios pueda estar haciendo con nuestra realidad, con la realidad de la iglesia.

Entonces, si Dios concede el mismo don quién somos nosotros? Quién era yo para estorbar a Dios? Mire la reacción de esta gente, versículo 18 dice:

“… Entonces, oídas estas cosas, callaron…”

Dígalo a su hermano, calla, de vez en cuando hay que callar. Yo le pido al Señor, siempre Padre enséñame cuándo hablar y cuándo callar, cuándo sacar la espada y cuándo esperar a que tu aclares las cosas, porque no quiero cortarle la cabeza a alguien que tu amas. Porque entonces tu me vas a cortar a mí la cabeza. Callaron.

Sabe hermanos, que una de las marcas de la sabiduría es callar. La gente mientras más tonta es y necia, más habla. Hay una proporción directa contraria entre hablar mucho y sabiduría. Mientras usted más sabe más se da cuenta de lo poco que sabe. Y mientras sabe usted más se da cuenta de que hay que considerar.

La persona que ha adquirido muchos conocimientos se ha arrepentido mil veces de muchas cosas que juraba que eran ciertas. Eso es verdad. El que ha vivido mucho se da cuenta que muchas de las cosas que uno consideraba absolutamente inviolables en la vida, cuando uno era joven, hoy en día uno las repudia y se avergüenza de haberlas sostenido. ¿Sí o no?

Entonces, uno tiene que aprender acerca de eso. Esta gente calló.

“… callaron y glorificaron a Dios diciendo, ah, de manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida…”

Se sorprendieron, se asombraron, comentaron con un sentido de sobrecogimiento. Hay una actitud allí que yo quiero elaborar un poquito más adelante. Pero mire más adelante pasa algo similar. Porque esto es un tema que se da muchas veces en el libro de los Hechos, y que se da en nuestra iglesia que se dará siempre en el pueblo de Dios. Tenemos que aprender algo acerca de ello.

En Antioquía, una región en las afueras de Judá, de Jerusalén, una ciudad mayormente gentil, hay una mezcla allí de gente, hay judíos, hay gentiles de diferentes razas, es una ciudad cosmopolita tremenda. Dice aquí:

“… Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban ─ ustedes recordarán eso, no? ─ … pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía…”

Dios usa la persecución. Si usted no predica el Evangelio de buena gana, Dios se va a asegurar de prender un fósforo en los zapatos, digamos, para que usted predique el Evangelio.

Entonces a causa de la persecución que habló con motivo de Esteban “….pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra sino solo a los judíos…”

Ve aquí lo que dije acerca de la formación del cerebro colectivo de la iglesia. La teología de la iglesia está en desarrollo. Esta gente todavía les falta entrar en la revelación mayor de Dios, la voluntad de Dios para esa iglesia naciente que va a estar por dos mil años y pico, por lo menos, sobre la tierra. Interesante, esta gente pensaba que Cristo iba a venir en unos meses, muchos de ellos. Pero Dios tenía otros planes.

Quién sabe cuánto tiempo todavía… yo lamento aguarle la sopa, pero quién sabe si, o las fiestas o lo que sea, quién sabe todavía… Cristo puede venir antes que yo termine esta frase, pero puede que se tome también su tiempecito todavía. No cargue esas tarjetas de crédito a lo máximo, todavía hermanos. Hay gente por allí anunciando que Cristo viene, creo que es el 21 de mayo, o algo así. No se apresure, no se vaya al techo de su casa todavía, es demasiado temprano. No se compre esa bata blanca todavía, hermanos, quién sabe, quién sabe.

Entonces, Dios quería preparar a la iglesia y entonces dice que no anunciaban la palabra porque todavía ellos estaban en esta cuestión. Nosotros los judíos somos el pueblo de Dios, y esta gentuza ya no merece recibir la palabra. Muchos años de historia judía que le habían enseñado esto, pero eran mandamientos de hombres, era teología de hombres. No tenía nada que ver con la intención benéfica de Dios, de salvar a toda la humanidad. No tenía nada que ver con la razón por la cual Dios había constituido el pueblo hebreo, que era para que fuera luz a las naciones, que fuera un ejemplo de santidad en medio de una comunidad completamente corrupta, adorando ídolos, sensual, materialista.

Ellos se convirtieron, en vez de ser un hospital de bendición, se convirtieron en un club élite, nosotros solos y el mundo que se vaya al diablo. Entonces, no hablan a nadie la palabra:

“… pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Silene, gracias a Dios, por gente inquieta. En la iglesia, los inquietos a veces rompen muchos platos y cosas, pero también bendicen a la iglesia porque nos mantienen de puntillitas, a ver qué estará Dios haciendo.

Yo siempre he aprendido, la gente inquieta son como los niños inquietos, a veces son inteligentes y por eso son inquietos, y hay que respetar ese genio de Dios en ellos también. Yo he aprendido a través de los años a espiar lo que Dios pueda estar haciendo en mi Congregación para yo ponerme al día con lo que Dios quiere estar haciendo. Dios usa a veces las cosas más inesperadas.

Aquí había una gente, mire lo que pasó, dice:

“…Había entre ellos unos varones de Chipre y de Silene, los cuales cuando entraron en Antioquía hablaron también a los griegos anunciando el Evangelio del Señor Jesús…”

Quién sabe cómo se dieron esas primeras conversaciones? Quizás estaban en el mercado comprando algo, y la persona que le estaba vendiendo las naranjas dijo, oye, tu eres uno de esos cristianos, dime algo acerca de por qué tu eres cristiano. Entonces, aquí de momento tiene que hablarle. Y esa persona dijo, guau, yo quiero aceptar a Cristo. Y qué hace la persona en el momento? Bueno, pues ven esta noche a la casa que tenemos un tiempo de oración.

Usted ve, a veces Dios obra a través de maneras raras, circunstancias raras. Así es que el Espíritu Santo se mueve, no necesariamente una voz audible que viene. Quizás no sé, Dios puso en su corazón compartir un consejo, y ese consejo se convirtió en un testimonio y ese testimonio en una invitación a recibir a Cristo, y cuando viene a ver está la persona aceptando al Señor.

La realidad es maleable, dinámica, impredecible, a veces nos obliga, nos pone situaciones así, y tenemos que entender qué pasó, por qué, qué sucedió en ese momento.

Entonces, le anunciaron a los griegos, “…anunciaron el Evangelio del Señor Jesús y la mano del Señor estaba con ellos…”

Eso es lo que yo me tengo que preguntar muchas veces. Está la mano de Dios en esto? Qué señales hay de la afirmación de Dios en esta persona? Qué fruto del espíritu está dando esa persona? Cómo está Dios bendiciendo el ministerio? Cómo refleja esa persona, ese ministerio los valores del Reino de Dios? Y quizás hay un poco ahí de maleza metida entre el trigo y uno tiene que a veces decir, ok, vamos a ver qué sucede? Esperar un poquito más.

La mano de Dios estaba con ellos, por qué? Otra gente vino al Señor entregando sus vidas, estaban mostrando que tenían una relación verdadera y directa con Dios. El Señor estaba bendiciendo ese lugar mientras otros lugares quizás no estaban dando fruto, allí algo estaba pasando que sugería que Dios estaba moviéndose allí.

“…Y gran número creyó y se convirtió al Señor…”

Palabras fuertes, se convirtieron al Señor y gran número creyó. Está claro que esta gente era genuina.

“…Y llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía…”

Averigua Bernabé qué está pasando allá.

“… Y éste cuando llegó y vio la gracia de Dios…”

Vio la gracia de Dios, vio las manifestaciones de la bendición que había. Era genuino. Él era un hombre del espíritu y espíritu habla a espíritu. Yo digo, mire, vaya por encima de toda la frondosidad y el follaje externo de las cosas. No sea mecánico. Las cosas del espíritu hay que buscarlas en el espíritu. Es bueno uno ser sistemático y esto y lo otro, pero a la larga que el espíritu hable al espíritu. Y cuando tu tienes comunión con el espíritu, cuando tu vives en el espíritu, cuando tu conoces la palabra de Dios, cuando el espíritu de Jesús está dentro de ti, tu conoces una tonalidad, que aunque tu no sepas de la teoría de la música, tu sabes si está desafinada o no. usted no tiene que ser un genio musical para saber cuando alguien está cantando desafinado, ¿verdad que no? El oído le… algo resiste.

Y así pasa en el espíritu. Yo creo cuando uno está empapado, por eso les digo hermanos, tenga intimidad con el espíritu de Dios. Ore. Lea la palabra. Deje que esta palabra se compenetre con usted y usted con ellas, los patrones, la forma de pensar de la Escritura se meta dentro de usted y formatee su mente, que el espíritu de Jesús cada día se haga más y más real en su vida. Porque eso le va a dar a usted una tonalidad cuando usted la compare con la tonalidad que está allá afuera, va a ver consonancia o disonancia.

Y cuando hay consonancia usted va a decir, ahí está el espíritu. Fíjense lo que dice interesantemente acerca de Bernabé. Dice:

“…Él vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos que con propósito de corazón permanecen fieles al Señor, porque era varón bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe…”

Era varón bueno. Que cosa más linda esa. Era varón bueno. Qué quiere decir? Noble, generoso, simpático. No estaba allí, no quiero que nadie se me meta en este clubcito personal mío. No, el decía, yo quiero que todos se salven, todos procedan a la salvación, como decía el Apóstol Pablo. Era generoso, él quería que la gente se salvara. Era generoso y abierto y también tenía comunión con el Espíritu Santo y tenía fe que Dios podía hacer cualquier cosa.

Entonces eso le permitió reconocer, esto es de Dios, esto es genuino.

“…Y una gran multitud fue agregada al Señor. Y después de esto fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo y hallándole le trajo a Antioquía y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente y a los discípulos se les llamó cristianos por primera en Antioquía…”

Mire cuántas bendiciones vinieron como resultado de reconocer la gracia de Dios y mantenerse abiertos y flexibles. Ahí comienza el ministerio poderoso del Apóstol Pablo. Bernabé tiene esa gracia, él no dice, ¿Saben qué? Ahora voy a querer una mega iglesia allí con toda esta gente que se está convirtiendo y yo voy a ser pastor y voy a tener mi Cadillac o mi Mercedes, qué Cadillac? Eso ya es barato, eso no sirve hoy en día, mi Masseratti, yo no sé que otro carro grandes de esos? Un Bentley para que la gente sepa que yo soy el gran Apóstol.

No, él dijo vamos a buscar a gente, vamos a hacer un equipo aquí. Saulo es un hombre lleno del Espíritu Santo, tiene el poder de Dios en su vida, es un maestro, que venga, mientras más mejor. Vamos a hacer una gran fiesta aquí y vamos a compartir el Evangelio con todos los que podamos.

Que bueno es cuando la gente es generosa, cuando no está buscando construir su propio mausoleo o su propia reputación y nombre, sino que está abierto. Y se les llamó cristianos por primera vez allí. La reputación de la iglesia se expandió.

Entonces hay muchas cosas aquí, miren, no tengo tiempo. Voy a cortar ya para terminar esto. Quiero simplemente señalar unas cuantas cosas. Cuando Dios se adelanta a nosotros, qué bonito título para un sermón, “Cuando Dios se adelanta a nosotros”. Qué es lo que está pasando aquí?

Yo veo una dinámica en el libro de los Hechos. Yo veo unción, esos temas siempre surgen una y otra vez, unción, que lleva a expansión. Hay crecimiento de la iglesia, la cual conduce a persecución. Y también es interesante que esa unción que lleva a expansión, también ocasiona dos cosas, definición se hace necesario, hay que definir la teología de la iglesia, hay que definir en qué se cree. Y también, hay otro punto más acerca de eso, es imperfección. Porque también se ve la imperfección de la gente, estos cristianos obstinados con su propia idea, las disputas entre ellos. Hay mucho de eso: unción, expansión, persecución, definición e imperfección.

Estos 5 temas se repiten una y otra vez a través de la Biblia. Lo que vemos aquí es una iglesia creciente, una iglesia dinámica en expansión que tiene que definirse. La conducta de Pedro y los Apóstoles es instructiva para nosotros como iglesia. Sobretodo al encontrarnos en situaciones donde hay diferencias de opinión con respecto a doctrina o cosa semejante.

Vivimos en tiempos en que hay una efervescencia de doctrina en el mundo increíble. Cada denominación y cada predicador. La televisión es un enjambre de teologías. Ahí todo el mundo, es un mercado con todo tipo de frutas, buenas y malas, podridas y en buena condición. Y uno a veces no sabe la diferencia entre una cosa y la otra.

Hoy en día, hay una sofisticación y una diversidad teológica increíble en el mundo. Y el mundo es un mundo en flujo, en cambio continuo, una capacidad crítica, una capacidad para que cualquier loco o cualquier iluminado venda sus mercaderías en el internet, en la televisión, en la radio. Es un mundo, también donde la gente viene a la iglesia con todo tipo de gérmenes y virus y enfermedades emocionales, espirituales, mentales, físicas, increíbles. Es un mundo que es un enjambre de diversidad. Y a ese mundo la iglesia del siglo XXI está llamada a ministrar. Y por eso es que se requieren iglesias flexibles, que tengan el ojo de Dios, el corazón noble de Bernabé, que tengan la generosidad de ver qué es lo que Dios quizás quiere hacer y que tenga la confianza también de que Dios no me va a tirar una cáscara de guineo porque yo simplemente lo ofendí o algo, creyendo hacer su voluntad. Dios es más lleno de gracia y misericordia que eso.

Y que se atrevan entonces a proceder tentativamente en el camino del ministerio y del cuidado pastoral. Pedro, interesantemente, miren lo que hace Pedro, cuando esta gente lo critica y lo acusa, y lo ataca, reacciona con humildad. No acusa a los conservadores de ser rígidos y de ser malintencionados, escucha sus acusaciones y procede, dice, a contarles por orden lo sucedido.

Les relata lo sucedido, procede con humildad. Una de las cosas que tenemos que hacer, hermanos, es enseguida cuando alguien te critica, te cuestiona, respira 10 veces, cuenta hasta cien, tómate una aspirina o dos, y entonces responde. Toma tiempo y considera y trata de responder mansamente a lo que están demandando una explicación de parte tuya.

“… Los demás lo escuchan… ─ asimismo que los demás escucharon cuando él les relató su historia de lo que había sucedido.

Otra cosa, ante la evidencia de la aprobación del Espíritu Santo los conservadores, en este caso bajan la cabeza, y ajustan su percepción de manera que aún a los gentiles Dios les está hablando en este tiempo. Escuchan la evidencia, está claro, lo que Dios hizo, no fue Pedro quien les impuso manos, fue Dios quien soberanamente hizo descender su espíritu y ellos se someten a la evidencia de la aprobación del Espíritu Santo y se ajustan.

Interesantemente, este proceso se tomó tiempo en desarrollarse porque solo después, creo que es en el Capítulo 14, es donde se da el gran concilio en Jerusalén donde los Apóstoles reunidos oficialmente en concilio consideran lo que está sucediendo, reciben la evidencia y entonces emiten un edicto papal, por así decirlo, pastoral acerca de los gentiles, y qué se debe hacer con los gentiles ahora que están… reconocen que es Dios quien está obrando y la iglesia expande entonces su teología.

Eso es lo que está pasando aquí. la iglesia se está programando. Se tomó tiempo, meses, quién sabe, yo no sé si fueron dos, tres años, cuánto tiempo. Las cosas se toman tiempo. Es solo después que se da el concilio donde se da el veredicto final.

Yo digo aquí, hay que darle tiempo al tiempo. Hay que estar atentos a lo que Dios está haciendo. No podemos ser obstinados y atrincherarnos en nuestras preferencias si Dios está haciendo otra cosa y dirigiéndose en otra dirección.

En ocasiones Dios hará algo en nuestra familia o nuestra vida, Dios hará algo en tu matrimonio, en tu vida que no esperabas. Y tenemos que observar, miren una cosita hay que decir, es bien fácil olvidar, observar, orar, reflexionar, consultar, esperar, y ajustarnos a lo que Dios esté diciendo.

Dios puede usar hasta un burro para hablarte. Usó a la barra de Balaán para hablarle. La burra vio un ángel cuando Balaán no lo podía ver, imagínense. Dios puede usar a un niño, Dios puede usar a un alcohólico, Dios puede usar a una persona que tu jamás esperarías que Dios hablara a través de ella. Dios puede usar hasta tu esposa, mi hermano, imagínate eso, para hablarte y traerte revelación a tu vida.

Hermanos, uno tiene que mantenerse abierto a la revelación de Dios de donde venga. La iglesia de Jesucristo en estos tiempos en particular tiene que ser flexible. Porque Dios le encanta traer revelación de donde usted menos la espera. Yo creo que hubo ironía en Dios cuando envió a Ananías, un humilde creyente para que le ministrara al Apóstol Pablo que iba a escribir dos terceras partes del Evangelio, del Nuevo Testamento. Porque a Dios le gusta los Ananías.

Yo adoro la gente humilde, sencilla, mientras más iletrada y más espiritual, más las amo y más busco su palabra y su consejo. Saben por qué? Así es que Dios obra. Dios usa al pequeño, Dios usa lo inesperado, Dios usa las circunstancias. Mantén tus ojos abiertos y cuando tu veas algo diferente a lo que tu esperabas, calla, considera, susurra, asómbrate y dale tiempo al tiempo. Porque quizás Dios te está diciendo algo.

A veces los regalos de Dios vienen en paquetes muy humildes. Es más, a veces en papel de bolsa del supermercado. Mire a Jesús cómo vino, un pesebre, niñito frágil, de una mujer totalmente iletrada probablemente. Dios es un Dios irónico, tiene un sentido del humor increíble. Así que nosotros tenemos que ajustarnos a esa forma impredecible de Dios obrar.

Yo he visto a Dios obrar en mi vida y en mi ministerio en formas raras e inesperadas. Y ustedes han sido testigos de muchas de esas formas raras e inesperadas. Dios ha usado gente que yo no esperaba, me ha ayudado en mantenerme flexible y saber de nuevo que Dios es soberano y usa herramientas raras para llevar a cabo su voluntad en nuestras vidas.

A veces Dios queremos que esculpa una gran estatua de nuestra vida y viene con un serrucho eléctrico ahí sonando, y uno dice, Señor, pero yo pensé que era un cincel delicado, y un martillito dorado y bien bonito. No, no, es que tengo mucho que romper. Primero tengo que darte unos cuantos mandarriazos y entonces usaré algo más delicado.

Dios usa lo que a él le da la gana. Eso es algo que yo he entendido claramente en mi vida. Dios usa circunstancias, errores, fracasos, bendiciones, gente exaltada, gente pequeña, situaciones hermosas y situaciones feísimas y todo es materia prima para su gran obra de arte. Aprende del Señor. Así es que él obra y tenemos que mantenernos flexibles a sus formas raras de operar.

Aquí usa a Cornelio, usa griegos y gente que no parece… pero esa son la gente que Dios quería usar a esa gente para su gloria. Entonces, aprenda de María. Cuando María veía cosas en ese hijo raro que ella tenía, no decía, este muchacho, va a ser un criminal o lo que sea. Mira cómo nos dejó tres días sin dejarnos saber dónde estaba. No, dice que ella, guardaba las cosas en su corazón, callaba y guardaba las cosas en su corazón. Porque ella decía, es un misterio, yo me recuerdo lo el ángel me dijo aquella vez, así es que algo tiene que estar pasando aquí y se callaba.

Nosotros tenemos que hacer eso muchas veces en la vida. Antes de tu decir que esto es del diablo, piensa un poquito, quién sabe si es un angelito disfrazado. Dale tiempo a Dios para que desarrolle todas sus intenciones.

Cositas rápidas. 1. Qué pasa cuando hay diferencias en la iglesia, diferencias de doctrina, cosas raras que están pasando en una Congregación, hay evolución, hay cambios que se están dando en una iglesia, hay diversidad de opiniones, hay hasta conflicto? Cómo debemos nosotros obrar?

Ya he dicho algunas cosas. Número 1. Hay que tratar en todo lo posible de preservar la unidad del cuerpo a todo costo. Para mí la unidad es absolutamente importante, es algo inviolable porque ahí envía Jehová bendición y vida eterna. La unidad es algo que tenemos que preservar en todo lo posible. Es el non plus ultra, es uno de los elementos más claros. A veces va a haber que decir cosas que van a estremecer un poquito pero a la larga la unidad es absolutamente importante, hay que mantenerla. Nosotros muchas veces pisamos con zapatos sucios la unidad y ni siquiera nos miramos a veces, si estamos ensuciando el piso o no. somos descuidados. La unidad es bien importante. Hay que preservar la unidad en todo lo posible.

Número 2. Cuando hay diferencias de doctrina o de cualquier tipo de diferencias, hay que evitar la murmuración. La palabra m, hay que evitar la murmuración. La murmuración mata. Lo que pasa es que nosotros la disfrazamos. Hermano, te estoy llamando porque es necesario orar por el pastor. Le ponemos un barniz de espiritualidad. No se lo digas a nadie, esto es entre tu y yo para que oremos. Usted sabe bien cuando está, tenemos que ser francos, ser claros, ir delante de la persona. Evitemos la murmuración. La murmuración es un virus canceroso que se filtra de maneras increíbles y terribles y dañan el ambiente de una Congregación o de una familia.

Número 3. Hay que resolver las cosas en una forma legítima, en vez de usar medios inadecuados, yendo por el lado, cortando caminos y yendo a la otra persona y tratando de salirte con la tuya. La carrera hay que correrla legítimamente, dice el Apóstol Pablo. Las cosas hay que hacerlas conforme al espíritu de Cristo, conforme al espíritu del Evangelio aunque tomen más tiempo, aunque sea más difícil. Pero si tu lo haces de esa manera Dios te va a bendecir a la larga. Pero cuando haces las cosas indebidamente, quizás te sales con la tuya temporalmente, pero a la larga te cobran con intereses. Se sabio. Entonces hay que usar medios legítimos.

Número 4. Hay que ir a donde las personas involucradas, en todo lo posible, ten el valor de hablar con el hermano, con espíritu de mansedumbre, respeto, amor, considerándote a ti mismo primeramente y tratando de asegurar la inseguridades del hermano o la hermana. Pásate mucho betún primero, oh, hermano yo amo su forma de hablar y de ser y usted ha sido de gran bendición a mi vida, y entonces, métale el cuchillo pero ya después de haberlo preparado bien primero. Háblele con amor, háblale en una manera que sea orgánica. Vaya donde la persona involucrada.

Número 5. Hay que escuchar el otro lado y asumir buena voluntad y amor por Dios y la palabra. No demonices a tu oponente. Porque muchas veces nosotros decimos, ah, eso es porque esa persona es torpe y no sabe de las cosas del espíritu. O esa persona es pecadora, o lo que sea. No, muchas veces simplemente hay que estar en desacuerdo contigo y necesita que tu le aclares ciertas cosas. Asume buena voluntad en las personas, en vez de asumir lo contrario.

Yo siempre digo, yo asumo buen propósito en la gente hasta que me prueben lo contrario. Y muchas veces me prueban lo contrario. Pero en todo lo posible trato de darles el beneficio de la duda. Asume buena voluntad en las personas.

Número 6. No se trata de que nadie salga ganando. El único que debe ganar es el Espíritu Santo, que se haga la voluntad de Dios y que el cuerpo de Jesucristo resulte edificado y fortalecido. A veces, yo no quiero dar el brazo a torcer porque no quiero que él gane. Nadie gana, ni tu tampoco ganes. Es cuestión de cómo podemos llegar a un consenso que glorifique a Dios y que mantenga la bendición de mi iglesia. Quitemos esa cuestión de yo, yo, yo. Eso siempre ha matado a la iglesia.

Número 7. Hay que darle tiempo al tiempo. A veces las cosas se toman tiempo para definirse. Hay gente que comienza mal pero poco a poco van aprendiendo y mejorando, hasta ajustarse a la voluntad de Dios. No te apresures, recuerda la parábola del trigo y la cizaña. Ustedes recuerdan la parábola del trigo y al cizaña? El Señor le dijo una parábola, se sembró trigo, en la noche el enemigo y sembró cizaña y al otro día estaban las dos cosas mezclada allí. Y la gente vino donde el dueño de la tierra, quieres que arranquemos la cizaña? Y el dueño muy sabiamente dijo, no, esperan a que crezcan más porque la cizaña muchas veces se parece al trigo. Espere a que crezca la suficiente para poder discernir con claridad, porque no queremos correr el riesgo de arrancar el trigo con la cizaña. Y entonces, arránquela y esa es la postura de un hijo, una hija de Dios. Hay que darle tiempo. Hay gente que a veces no promete nada, pero terminan siendo unos genios espirituales increíbles. Bendicen tu iglesia y bendicen tu vida. No procedas inmediatamente a cortar cabezas. Espera. Dale tiempo al Señor. Dios es más fuerte de lo que tu piensas. El piso de vidrio sobre el cual Dios tiene sus pies es como de 10 pulgadas de grueso, no se rompe fácilmente. Dale tiempo al Señor para que él te diga lo que hay que hacer. Dale tiempo.

Número 8. Confía en la fortaleza inherente de la iglesia de Jesucristo. Y sobretodo en la gracia, paciencia, y misericordia de Dios. Yo creo que eso es importante porque a veces la gente cree que la iglesia está hecha de cristal absolutamente puro, de China, como dicen en inglés, una vajilla. El cristal de la iglesia es irrompible prácticamente. La iglesia de Dios que tiene paredes de teflón, la ensucian y vuelve uno con un pañito, la limpia y queda igualita. Yo creo en la fortaleza de mi iglesia. Que vengan unos cuantos por ahí y me pongan un poquito incómodo y sean diferentes a lo que yo esperaba. Gloria a Dios. Mi iglesia está bien, limpiamos la silla y todo queda igual. La iglesia de Cristo es fuerte y puede contener cosas raras, diferentes, podemos darnos tiempo, podemos permitir procesos. Hay que quiere que la iglesia sea todo de gente santa con corbata y bien portaditos. No, yo creo que la iglesia debe ser de gente en proceso. Eso quiere decir que es una iglesia fuerte y está progresando, está evangelizando, está trayendo gente nueva. Que vengan los adúlteros, que vengan los alcohólicos, que vengan los mujeriegos, que venga la gente con todo tipo de trampas mentales, que vengan. La iglesia de Cristo es poderosa para resistirlos, ponerlos bien y que regresen como el endemoniado Gadareno en sus 5 sentidos bien comportado y bien vestido. La iglesia de Cristo es fuerte y tenemos que nosotros entender, tener una autoestima mucho más alta de lo que en realidad tenemos.

Número 9. Orar y encomendarle nuestra causa al Señor. Hay que orar. Cuando alguien está en desacuerdo y tu veas lo que está pasando en tu iglesia, ora, pero ora verdaderamente en el Señor y pídele a Dios que obre y aclare las cosas.

Número 11. Ponte en el lugar del otro, trata de visualizar su situación, quizás podrás entonces comprender mejor su comportamiento.

Número 12. Pregúntate, refleja mi reacción y mi comportamiento el amor de Dios y el carácter de Jesucristo? ¿Saben qué? A Dios le importa más el amor que la doctrina correcta. Y eso es escandaloso. Pero eso hay que matizarlo mucho. Porque eso también a veces uno puede tirarse por un abismo con eso. Pero sinceramente hay gente que son tan doctrinales que son fariseos y Dios les pasa de largo y no los reconoce. A Dios le importa más ese amor de Cristo, el corazón de Cristo.

Ahora, de nuevo, hermanos, hay mucha tela que cortar en eso, no tengo el tiempo para matizarlo. Yo sé que ya me he excedido. Pero no quiere decir tampoco que vamos a tirar, yo dije, santidad o flexibilidad en la santidad. Hay cosas que tenemos que pararnos y decir, por aquí tu no pasas. Hay cosas claras del Evangelio también que no podemos comprometer. Estoy claro en eso.

Pero también hay que el amor a Dios le importa mucho. Así que, hermanos, algunos consejos. Vamos a ponernos de pie.

Tome un momentito para reflexionar. Algo te tocó a ti, ¿verdad que sí? Algo te cayó? Un poquito de agua, no sé, amén. A mí me cayó un cubo completo de agua esta mañana. Amén. Pero pídele al Señor que en tu matrimonio, en tu familia, en tu vida, Dios haga algo.

Dónde están mis músicos? Pasen por acá inmediatamente hermanos. Están tan entusiasmados con mi predicación que no han salido todavía, imagínense. Están tan tocados allí. Hermanos, pídele al Señor que te de sabiduría en tu vida.

En cualquier situación, en cualquier relación, en el matrimonio, la amistad, el trabajo, la iglesia, la paternidad, maternidad, en todas esas situaciones hay cosas que debemos aprender. El espíritu de Jesús, el espíritu de Cristo, el amor, la misericordia, la generosidad de Dios. Eso es lo que yo le pido al Señor, siempre Padre, yo pido al Señor que nuestra iglesia refleje esos valores, antes que una iglesia evangelística, una iglesia numerosa, una iglesia con dinero, una iglesia con ministerios, mi deseo es una iglesia que honre el espíritu Dios de Jesús, que la gente cuando la vea en sus procesos, en su diario vivir, diga, parece que Dios está ahí.

Sabes cuál es mi meta? Por ejemplo que la gente que trabaja aquí todos los días, 5 días a la semana, nuestro staff, tenemos muchos en diferentes ministerios, que esa gente de lunes a viernes refleje el carácter de Jesús, nuestras relaciones, entre nosotros. Porque ahí estamos conviviendo día a día, tenemos que resolver problemas, tenemos que resolver diferencias.

Yo le pido, Señor, permite que los procesos cotidianos de esta Congregación te glorifiquen a ti. El domingo a veces es bien fácil ser espiritual, usted se pone un poquito de colonia y se pone una corbata, hasta el demonio más grande parece un angelito. Pero es en la cotidianeidad, es en la vida diaria con la mujer y el hombre con que tu te acuestas y te levantas, todos los días con esos hijos que te causan problemas, con esos colegas de trabajo, es ahí donde se prueban los valores del Evangelio.

Yo digo, Señor, ayúdanos a reflejar el carácter de Cristo. Ayúdanos a reflejar el amor de Jesús, la integridad, la sinceridad, la transparencia, la mansedumbre de Jesús, ayúdanos Señor. Sabes qué? Si tu mueres lo suficiente Dios te va a dar la respuesta a tu oración. Hay que morir para vivir como dice ese hermoso coro. Pidámosle al Señor que manifieste su gracia en nosotros.

Padre, decimos sí, decimos amén, decimos bienvenido Espíritu Santo con tus palabras, tus revelaciones a nuestras vidas. Queremos darte lo mejor y queremos ofrecerte Señor nuestras vidas. Guárdanos siempre como una iglesia de amor, de integridad, de justicia, tolerancia, compasión, generosidad, perdón, asumiendo solo lo suficiente, no teniendo más alto concepto de nosotros que el que debemos tener, sino pensando de nosotros mismos con cordura, Padre.

Que así sea, Señor, que tu palabra rica corra y se mueva dentro de nosotros, no solamente ahora sino al salir de aquí, mañana hasta que volvamos a vernos. Y toda la gloria y toda la honra son exclusivamente para ti Señor. Bendito y alabado sea tu nombre. Gracias, Señor. Gracias. Amén. Y amén. Gloria al Señor. Dios te bendiga, mi hermano, mi hermana.