Ahora comienza lo mejor que Dios tiene para ti

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Salmo número 1 es el primer salmo de un libro que tiene decenas y decenas de Capítulos y salmos así que debe ser interesante lo que Dios tiene que decir en una manera excepcional quizás en este salmo. Así que vamos a leerlo juntos. Dice:

“…Bienaventurado el varón, bienaventurada la mujer, que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. No así los malos que son como el tamo que arrebata el viento por tanto no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la Congregación de los justos porque Jehová conoce el camino de los justos más la senda de los malos perecerá…”

Amén, amén. Si el Señor puso este salmo en mi corazón esta mañana y por eso quiero compartirlo con ustedes. Lo que yo decía hace un momento acerca de que es el primer salmo en un libro que tiene muchísimo otros salmos. Y yo creo que una de las razones por las cuales el tema está muy apropiado para ser el primero es que es como el fundamento de la vida, todo lo que tiene la palabra y todas sus complejidades se resumen a fin de cuentas, en esa relación que nosotros guardamos con Dios y con su palabra.

Porque todo lo demás, el resto de la palabra de Dios desarrolla esa idea principal de tener una relación personal con Dios y con Jesucristo, de vivir fundamentados en su palabra y de obedecerla en todo lo que nosotros hacemos. Y entonces de ahí en adelante, como decía, todo el resto, desde Génesis hasta Apocalipsis nos enseña cómo desarrollar, cómo desempacar, como traducía Gregory, esa relación básica con Dios y con su palabra.

Los otros días estaba predicando y comencé a hablar en inglés y en español y Gregory me siguió, un truquito nuevo para nuestro repertorio de traducción. Y parte del asunto es poder ser igual y dirigirse también a los angloparlantes que ellos también escuchen de su voz, de su boca el mensaje que se está dando.

Lo primero que me llama la atención en eso es esa palabra Bienaventurado el varón que no anduvo. Y esa palabra en hebreo sher significa feliz, afortunado. Me recuerda de otra palabra que usamos mucho cuando hablamos y una palabra en hebreo que usamos, la palabra shalom que también tiene mucho significado de bienestar, de paz de estar bendecido en Dios.

Los judíos hasta el día de hoy se saludan con esa palabra shalom, que significa que la paz de Dios sea contigo, todas las bendiciones de Dios, que esté feliz, y contento en él en un sentido integral. Que tengas salud, que tengas prosperidad, que tengas bienestar, que tengas una buena situación financiera, que tu matrimonio te vaya bien, que tu trabajo prospere, todas esas cosas están incluidas en ese concepto de bienestar, de salud en Dios, paz.

Sí, hermanos, es importante que nosotros entendamos esto, que cuando Dios nos llama a sus caminos, cuando entramos bajo la ciudadanía del Reino de los Cielos, nosotros tenemos derecho a esperar bendición y bienaventuranza para nuestra vida.

Hay una rama de espiritualidad cristiana que se celebra en una manera no sé, incorrecta creemos, pobreza y como una resignación que, bueno, lo que Dios diga, un fatalismo. No me malentiendas, yo creo que cristianos tenemos que estar dispuestos a someternos a la voluntad de Dios y aceptar lo que él nos envía pero por otro lado, no somos llamados a caminar con una pasividad aceptando un estado miserable de vida, sobreviviendo hasta que llegáramos a los cielos.

El Señor Jesucristo dice, yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia. En otras palabras, para que sean bienaventurados. El Señor Jesucristo también dice que el que cree en mí ríos de agua viva correrán de su interior. Y qué es esa imagen de ríos de agua viva si no que dentro de ti va a haber una fuente inagotable de… cuando yo pienso en ríos de agua viva yo pienso en gozo, pienso en exuberancia, pienso en dinamismo, pienso en esperanza, esas son las palabra que esa imagen de ríos de agua viva evocan en mi sentimiento.

Así que según tus expectativas de cómo será tu vida en el Señor así te será hecho muchas veces. Tus expectativas son como imanes que atraen cosas a la vida para bien o para mal.

Asi que si vives esperando bendición, si tu vives con una expectativa que es normal, yo soy un hijo de Dios, es mi derecho normal y legítimo vivir bajo la bendición de Dios, esta actitud positiva de fe, expectativa, atrae la bendición a la vida como algo natural.

Ahora déjeme decirles algo importante, eso no quiere decir que en tu vida no van a venir problemas, dificultades, enfermedades, tormentas, que un árbol no va a caer encima del techo de tu casa, quizás cuando tu regreses, Dios te libre, y que vas a tener un hoyo en el techo, no me estoy refiriendo a que no va a haber absolutamente ningún sufrimiento en tu vida.

Sí, yo creo que el problema con muchas de la predicación sobre la prosperidad en nuestro tiempo y la bendición del cristiano es que pinta con una brocha demasiado gorda y no pone los matices necesarios.

Lo que la palabra de Dios dice es que como que el balance continuo del cristiano, cuando tu tomas las pérdidas y las ganancias, el balance de la cuenta siempre va a estar gordo, bien saludable, bien rollizo en el negro, no en el rojo, entiende esa es la diferencia?

Warren Buffit es uno de los hombres más ricos del mundo y uno de los inversionistas más hábiles que ha habido en la historia de la humanidad. Su riqueza personal vale billones de dólares ahora mismo. Sin embargo si usted mira la carrera de Warren Buffit, usted va a ver que muchas veces ha perdido decenas de millones de dólares y que ha habido situaciones en su vida, cuando la bolsa ha bajado y cuando otras cosas han sucedido, que él ha perdido dinero, pero si usted mira su balance siempre, porque es un hombre muy hábil, su cuenta siempre está muy saludable y muy rolliza.

Los inversionistas saben que no es tanto el cambio de día en día, sino a largo plazo, el balance, esa curva de tus finanzas, eso es lo que importa. Ellos no se dejan muchas veces atemorizar ni atribular por unas situaciones pequeñas, ellos están mirando el curso total de la economía.

Y así pasa en la vida del creyente. Nosotros sabemos que vendrán tiempos de aflicción en nuestra vida habrá tiempos de lucha, de prueba en nuestro matrimonio, en nuestra salud, pero como dice Pablo en el Capítulo 8 de Romanos, quién nos separará del amor de Cristo?

En Romanos 8:35 dice, y él pregunta como para alardear un poco, dice: “…Tribulación o angustia, o persecución o hambre o desnudez, o peligro o espada…” En otras palabras, todo lo que el diablo y la vida me quieran tirar, no importa lo que sea, nada de eso retóricamente está diciendo, nada de eso me podrá separar del amor de Cristo Jesús.

Y también él está admitiendo que esas cosas sí pueden venir a nuestra vida, pueden venir. Él dice, podrán esas cosas separarnos del amor de Cristo? Mira lo que dice el versículo 37, dice:

“…Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó…”

Cuando yo los miro a ustedes, yo que conozco algo, un poquitito de su vida, en algunos casos y la carrera de la mayoría de ustedes, yo sé que ha habido en su vida tiempos de tribulación, de angustia, de dificultades, de pruebas. Quién aquí puede levantar la mano y decirme que no ha habido un momento en su vida en que el agua le estaba llegando al cuello y que sentía que, Señor, por qué tu permites que esto venga mi vida? Claro que sí.

Si, pero yo creo que la diferencia está en que el hijo de Dios, la hija de Dios a pesar de que pasan por todas esas cosas, uno como que ve esa salud espiritual en sus vidas. Uno sabe que tarde o temprano ellos van a salir de esa tormenta y van a llegar a puerto seguro. Y como en el caso de Job, así como Dios envió tormenta también va a enviar tiempos de refrigerio, de paz, de descanso y de recuperación de sus pérdidas. Porque ese es el destino de los hijos de Dios, yo creo que el hombre, la mujer de Dios tiene que esperar que sus vida le va a ir bien, eso dice la palabra, te irá bien.

El balance de mi vida siempre va a ser positivo aunque vengan algunos momentos de pérdida aquí y allí también. Por eso dice, bienaventurado la persona que está en esa relación con Dios.

Yo tenía temor de que no iba a tener suficiente material para predicar, pero parece que hay bastante porque esa palabra solamente está preñada de enseñanza. El salmista comienza en una forma negativa enseñando lo que no hace la persona que recibe esas bendiciones, en lo que no se involucra esa persona.

Yo creo que lo hace para hacer resaltar cuando llegue al punto de lo que hace la persona que tiene esas bendiciones, por qué recibe esas bendiciones para que se vea más claramente la diferencia.

Hay progresos si uno lo observa, dice que bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, hay movimiento ni estuvo en camino de pecadores, así que un estado de estar en cierto ambiente, y por fin, ni en silla de escarnecedores de ha sentado, se ubica al final, así que hay un progreso de movimiento, estar y después ubicarse en el mal.

Hay una progresión en la decadencia de una persona, comienza con asociaciones dice, anduve en consejo de malos, con qué clase de persona están compartiendo, conviviendo, cierta asociaciones que comienzan una progresión pero para abajo.

Se entiende no? [Inaudible] Lo estoy pasando bien, tal vez porque estoy predicando. Vamos juntos, Dios quiere hablarnos.

La palabra consejo significa mucho. Habla de dónde está nuestra meditación, en qué estamos pensando, en qué estamos ocupando la mente y el corazón interiormente. Debemos hacernos la pregunta en qué estamos pensando, qué estamos leyendo, qué estamos mirando en la televisión y en las películas, qué está llenando nuestro consejo, nuestra mente y corazón.

Porque muchas veces quizás tu te levantas por la mañana y te sientes como que ah, esta vida no vale nada y quiero pegarme un tiro y cortarme las venas y por qué me siento así? Bueno, piensa quizás en esa película de monstruos y de vampiros que viste una hora antes de acostarte. Quizás eso te va a dar una idea de por qué te sientes de esa manera.

Has tenido la experiencia de perder el gusto para leer la palabra de Dios, perder las ganas, no quieres venir a la iglesia, no quieres orar, no quieres cantar? A veces es porque nos hemos alimentado la mente y el corazón de influencias que opacan, embotan los deseos espirituales. Es que ya no tenemos sabor para las cosas de Dios porque estamos comiendo mal en la mente y en el corazón. Hay que observar esta influencia.

Somos llamados como hijos de Dios, tenemos que redimir el tiempo y aprovechar el tiempo de cuidar lo que nosotros escuchamos, lo que vemos, las conversaciones que tenemos, los amigos que guardamos. No es que, ah, no, tu no eres de la iglesia León de Judá, no quiero saber nada de ti, que andemos con la nariz para arriba todo el tiempo. No, la idea es que nosotros somos gente que la mayor parte de nuestro tiempo y nuestro afecto, lo pasamos consumiendo cosas que nos fortalecen para el Reino de Dios y para la tarea que hemos sido llamados.

Mucha gente que camina en el mal comenzó así, con malas compañías. Dicen por ahí, dime con quién andas y te diré quién eres.

Estuvo en camino de pecadores, la persona que piensa el mal muchas veces termina haciendo el mal. La persona que terminó un sábado en la noche viendo pornografía o pensando en pensamientos indebidos o en conversaciones que cuando vienen a ver, termina un día con una capa negra y un sombrero bien grande entrando a una tienda de XXX que tiene enfrente, haciendo algo que no pensó que iba a hacer jamás. Por qué? Porque comenzó en su mente y terminó convirtiéndose en una acción.

Y lo que vamos a observar, si uno comienza pensando en el mal, haciendo el mal, comenzamos a endurecernos, el corazón se endurece, y ya terminamos hasta burlando, nuestro espíritu rechaza y se burla de ciertas cosas que son de Dios. Hay una progresión para el mal.

Y ¿saben qué? Es interesante, hermanos, esto, yo creo que eso pasa inclusive aún entre cristianos cuando tu consumes una dieta secular, excesivamente intelectual y humanista porque te gusta eso y porque quizás eres una persona altamente educada, poco a poco hay cosas de la palabra de Dios que son sencillas e inocentes y algo dentro de ti, aunque tu clamas a Cristo como tu Señor y salvador algo dentro de ti va a comenzar a rechazar esas cosas sencillas de los hijos de Dios, que se presta muchas veces a la burla.

Y se pueden burlar aún de algunos hermanos en la fe porque lo que hacen parece un poquito tonto, porque ofende el lado intelectual de nuestra espiritualidad. Por ejemplo, podemos ver un video de personas en un mover del espíritu hablando en lenguas, y tal vez portándose raramente en el video, y pensar, ay, que raro, yo jamás haría eso. Y nos sentimos superiores y aunque tal vez no es tu estilo de hacer las cosas, debemos mirar cualquier adoración a Cristo con una reverencia. Tal vez aún en el relajo que estamos observando están adorando a Cristo, honrando a él más que en un culto todo elegante, pero tal vez que no hay un corazón sencillo, un corazón de niño delante de Dios.

Y cuántas veces algunos de nuestros hermanos aquí, estudiantes de universidad, o estudiantes graduados, muy intelectuales, en uno de esos servicios raros de León de Judá han dicho, guau, me alegro que me profesor de la universidad no esté aquí hoy. Y cuántos han tenido, tal vez unos universitarios que vienen que en el relajo que vivimos aquí en León de Judá a veces con la gente cayéndose, que uno piensa, guau, qué bueno que mis profesores no me ven aquí en este lugar.

Que bueno que mi profesor de teología del seminario no me ve aquí. Por eso queremos cultivar una inocencia, una sencillez ante la palabra de Dios y recibir de personas que entienden los misterios de la palabra de Dios aunque no viene envuelta en un paquete todo sofisticado.

Me estoy explicando o me estoy metiendo demasiado? Entienden lo que quiero decir? Eso es importante. La idea es, buenaventura, aunque aquí se refiere sobre todo a la persona que no ama a Dios, la persona que no está en las cosas de Dios, que termina burlándose de todo lo que tiene que ver con Dios porque ya su corazón está endurecido y odia inclusive las cosas de Dios.

De paso, las hay, déjenme decirles. Ayer mismo yo estaba mirando el Weather Channel en la computadora, y había un blog donde un pobre evangélico que no debió haberlo hecho cometió el error de decir que esta tormenta era indicio de la ira de Dios y que tenemos que tener cuidado porque están pasando muchas cosas en el mundo, Katrina y todo eso, y la cantidad de burla y de insultos que había después de ese comentario, era verdaderamente increíble. Yo estaba fascinado. Leí como 50 diferentes entradas, porque me fascinaba ver las maldiciones, la burla, el rechazo activo y vivo contra este pobre hombre que lo que quería era, yo creo que desatinadamente, estaba tratando decirle a la gente, mire, algo está pasando en el mundo, hay muchas manifestaciones raras.

Y esa burla está en nuestra cultura. Si nosotros mencionamos ciertas verdades de la palabra como el espíritu de la segunda venida, ángeles, demonios, infierno, la gente nos tilda de locos, de fanatismo y se burlan porque esa burla está en la cultura.

Ahora, miren el contraste, es como un vaso de agua fría después de tres o cuatro horas de sed, dice: “… sino que en la ley de Jehová está su delicia…”. Gloria a Dios.

Sino que sino. Digan todos sino…que en la ley de Jehová está su delicia. Ahora, ley de Jehová se refiere evidentemente… el salmista está escribiendo en un tiempo en que las únicas Escrituras que estaban disponibles siglos y siglos antes de que viniera el Nuevo Testamento u otros pasajes proféticos, eran esos primeros libros que hoy están en el Pentateuco, los primeros libros del Antiguo Testamento, entonces esa ley de Jehová, Deuteronomio, Levítico, que exponían el comportamiento que debía seguir una persona temerosa de Jehová.

Ahora, nosotros podemos decir sino que en la palabra de Dios, en la Biblia desde Génesis hasta apocalipsis está su deleite. Y eso es lo que yo les digo siempre a mis hermanos, nosotros tenemos un tesoro increíble en esta palabra, aprovechémoslo y leámoslo y conozcámoslo porque Dios lo ha puesto allí para nuestra instrucción y nuestra defensa.

Y a mí me gusta la palabra ley, la ley de Jehová porque se refiere a que en última instancia, hermanos, la vida cristiana es obediencia a mandamientos y principios y postulados que Dios ha establecido para que el hombre, la mujer camine por ellos.

La ley no está creada para aguarle la fiesta a la gente, o a hacer más difícil la vida, todo lo contrario, la ley es un elemento protectivo que permite que la vida funcione como está diseñada para funcionar.

Los mandamientos del Señor están establecidos para que nosotros vivamos por ellos y seamos prósperos y bendecidos. Es como una protección al lado del abismo para que no caigamos dentro de él.

Dice, bienaventurada la persona que se deleita en la ley de Jehová, en ella está… qué lindo lo pone el salmista,… en esa ley, en esos mandamientos, en esos principios está su delicia.

Claro que sí, el español siempre es mejor que el inglés. Lo que está diciendo aquí es muy fuerte, que al final de todo donde se busque refugio, donde se busca el placer y el descanso, el salmista dice, ay, yo quiero meditar en la ley de Jehová, ahí es mi gozo, me siento renovado, es como una delicia, un sabor para la palabra de Dios.

Todo estudio de la palabra de Dios intelectual se tiene que basar en un gusto emocional que tu anhelas la palabra de Dios, que quieres saborear la palabra de Dios, tienes hambre, reconoces que hay algo especial y vivo que te puede bendecir y esto motiva el estudio que hacemos.

Léase el salmo 119 y usted verá que hay una actitud allí en el salmista que glorifica la palabra, disfruta de la palabra, entiende que no hay nada como la palabra y eso hace que la palabra se le abra y le hable en una forma excepcional.

Yo recuerdo hace tiempo que yo escuché eso, era cuando niño yo creo, creo que era mi hermana Mercedes Antonia que se estaba comiendo algo con tanto gusto y alguien dijo que esta muchacha disfruta tanto de la comida que todo lo que come le aprovecha y engorda porque es que le gusta tanto, disfruta tanto de ellos. Yo creo que esa debe ser la actitud de los hijos de Dios con respecto a la palabra del Señor. Eso es lo que lleva a aprovechar y deleitarse y gozar de los beneficios de esa palabra.

Lo que estamos diciendo es que Dios está llamando a tener este gusto para la palabra de Dios, una reverencia, reconociendo que la palabra de Dios es viva y eficaz, que no es una cosa muerta, es una cosa viva que nos puede transformar, y con este gusto, este sabor, este deseo para la palabra nosotros entonces somos motivados a estudiarla, a escudriñarla, a ya entender el significado por el gusto que nos motiva y así la palabra, el Señor se goza en abrir el significado de la palabra con este deseo y hambre que tenemos.

Yo creo que no hay excusa con esto termino ese punto, no hay excusa para que un cristiano de tiempo no conozca de cabo a rabo los temas, los personajes, las divisiones y el fluir de la palabra del Señor. Yo creo que eso es absolutamente esencial, es importante.

Las otras noches, el martes o jueves en la noche, estaba en una reunión de líderes de hombres en mi oficina, y yo hice un comentario acerca de un texto oscuro de la Biblia, y le pregunté a ellos, no dije la palabra precisa y les pregunté, dejé sin completar la oración y me dio mucho gozo de que todos los que estaban allí, prácticamente todos, sabían la respuesta a eso. Yo dije, guau, estoy entre gente que conoce la Biblia y eso me dio gran agrado, me dio gozo.

Yo deseo que León de Judá sea una iglesia que se caracterice por gente que estudia, conoce y se deleita en la palabra. Es que la palabra de Dios es así, la palabra de Dios tiene tanta carne, tiene tanto que podemos pasar todo un día meditando en ella.

Dice aquí que en su ley medita de día y de noche. Tu no solamente estás en la palabra cuando la estás leyendo abierta delante de ti, la palabra de Dios y los principios de la palabra y del Reino de Dios deben ser el objeto de tu meditación y reflexión en todo momento prácticamente de tu vida.

Yo creo que una espiritualidad cristiana sana, saludable, rebosante es una en la cual la gente está sumergida continuamente reflexionando sobre los principios de la moralidad, del espíritu, de lo eterno, de lo ético, esos pensamientos deben estar siempre, siempre abundando en nosotros, meditar en diferentes maneras.

Y aún en la noche, a las 3, a las 4 de la madrugada, a veces uno se desvela un poquito, se despierta porque oyó un ruido o subconscientemente en la calle o algo así y en esos momentos entre el sueño y volver a dormir y el estar despierto, yo me deleito, hermanos, yo me gozo en ese tiempo en pensar en la palabra del Señor, algún principio de la vida cristiana, mi ministerio, la iglesia, y yo encuentro en eso, eso me adormece, me apacigua y me da paz, estoy pensando en las cosas de Dios. Eso es lindo.

En vez de estar en el consejo de los malos, por qué no habitas en el consejo de la palabra de Dios. En el versículo 8 de Filipenses, capítulo 4, el Apóstol Pablo dice, “por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza en esto pensad…”, en esto meditad, en otras palabras.

Esa es la raíz de una vida emocional saludable de paso, cuando la palabra de Dios es tu meditación, esa palabra está corriendo dentro de ti, te está bendiciendo, te está fortaleciendo, te está nutriendo, te está formando, está fortaleciendo las varillas de tu psiquis. Eso es… las varillas de tu psiquis, que lindo quedó eso.

Esa es como esa imagen final que él agregó es la palabra de Dios, la meditación es como río subterráneo que siempre está detrás de nuestra alma alimentándonos emocionalmente.

Ahora qué le pasa a la persona que se deleita en la palabra y medita en ella de día y de noche? Ya vimos que es bienaventurado. Ahora, qué quiere decir en términos del salmista, cómo el salmista ilustra esa bienaventuranza de esa persona. No se preocupen en 50 minutos termino. Nadie nos está esperando, hermanos, se tiene que irse está bendecido.

Yo me siento cómodo aquí. Cuántos se sienten cómodos? Dice el versículo 3, será como árbol plantado junto a corrientes de agua. Que imagen más bella. Piensen en un árbol fuerte y saludable. Que imagen más bella de un árbol fuerte al lado de corrientes de agua cristalina, echando sus raíces a esta agua, bebiéndola, recibiendo toda esa agua y fortaleciéndose en esta tierra fértil y saludable. Que bello.

Ese árbol no necesita que venga un camión con una manguera a rociarlo todas las mañanas y en la noche, porque él dice ahí, no, no te preocupes, hombre, si yo tengo agua aquí que me da de beber todo el tiempo, así que olvídate de eso.

Es esa idea, y tantas imágenes vienen a mi mente. Cristo dice, de nuevo, el que cree en mí ríos de agua viva correrán de adentro, de su interior, lo va a tener adentro, no tiene que ir a un río a bañarse o a beber agua, no, lo va a tener dentro de él o de ella. Él no tiene que ir a la playa el sábado, la playa está dentro de él, mis hermanos.

Esa idea de que la vida de Dios, lo que tu necesitas para tu bienestar ya está dentro de ti. Tu no tienes que ir a un lugar para que te lo den, tu no tienes que emborracharte con una botella de ron o ir a una discoteca y artificialmente meterte una droga o que te estimulen, o lo que sea para tu sentirte como que, okay, el mundo está bien, que bueno, me siento bien, me siento que valgo. No, todo eso, el sentido de valor, de pertenencia, de saber a dónde vas, de dónde vienes, de ser aceptado por Dios, de saber que tu muerte o tu vida, tu eres de Dios, todo eso está dentro de ti, tu no necesitas nada artificial que te haga sentirte bien porque tu estás bien. Esa es la diferencia.

Tu tienes la discoteca dentro de ti como una riñonera con 100 mil discos. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas.

Yo hace años vi una imagen que se me quedó en la mente para ilustrar esto y era de una persona cortando una acera de cemento con una sierra de metal y estaba caliente la temperatura, y mientras esa sierra se metía en el cemento para cortarlo, alguien le estaba echando agua con un spray para que la sierra no se sobrecalentara y se dañara el motor o se trancara la sierra. Y esa es la idea, de que cuando tu estás en Cristo Jesús tu siempre tienes agua refrescándote porque la vida te cansa y te quema, sabes? Pero cuando tu tienes agua refrescante dentro de ti eso hace que nunca se queme tu navaja.

Yo entiendo esto, hermanos, cuando según van pasando los años, no es que yo entienda de eso, pero me dicen, según la vida te va golpeando y tu tienes sinsabores, dificultades, pasaste unos cuantos traumas y sustos en tu vida, qué pasa con la mayoría de la gente? Va perdiendo su vigor, va perdiendo esa confianza de la juventud, que uno tenía cuando tenía 20 años, que uno creía que se podía llevar el mundo por los moños que todo te iba a ir bien, que todo lo que te esperaba era un arcoíris al final del camino. Cuando la vida te da tus cuantos golpes, que todos los recibimos, según pasan los años la gente va perdiendo esa exhuberancia y eso hace que su sistemas químico, hormonal, comience a producir menos adrenalina, menos cosas.

Mi teoría es que una porción de la razón por la cual la gente mientras va envejeciendo, vamos perdiendo esa vitalidad y esa fuerza, no es porque necesariamente es la decrepitud biológica, sino que es que la mente comienza a perder su vigor y hay una cantidad de cosas que tu hacías antes que ahora tienes miedo de hacerlas y hay cosas que tu antes emprendías que ahora, hay que tener cuidado, que pasa que esto y lo otro. Y entonces tu le vas dando mensajes subconscientes a tu sistemas y tu sistemas como ve que tu no haces tanto, entonces no envía tantas reservas ni produce tanta reserva, entonces tu te vas debilitando y debilitando porque el problema está en tu actitud porque la vida te va sorbiendo energía porque no tienes agua que te refresque, que te fortalezca y que te bendiga, y que renueve tus fuerzas.

Es un proceso psicosomático, hay una parte psicológica en ese cambio. Sin embargo yo creo que la persona que tiene la palabra de Dios como su poder, su fuente de poder y su nutriente, muchos de ese impacto empobrecedor de la vida es amortiguado por su relación con Dios y con la palabra y su vigor, saber que el futuro está bien porque uno está en las manos de Dios, que mi eternidad está segura porque tengo a Cristo como mi Señor y salvador, que aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré porque Jehová está conmigo. Todo eso debe ser una fuente de renovación y de fortaleza y de vigor en nosotros cada día.

Y muchos de eso tiene que ver con una actitud que tu tienes que cultivar. Tu tienes que cada día decirte, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Tómate una pastilla de Filipenses 4:13 todas las mañanas. Antes, en todas estas cosas yo soy más que vencedor en Cristo Jesús [inaudible] y en la noche. Tu tienes que confesar la palabra y las promesas de Dios, tienes que activamente cultivar esa actitud positiva en tu vida. Tu tienes que meditar en esos versículos llenos de carne que están en la palabra de Dios que te inducen una actitud positiva, confiada, segura. Come de esa buena dieta, de las promesas de la palabra de Dios y tu mente, y tu espíritu se renovará y tendrás nuevas fuerzas como dice la palabra del Señor.

Por eso es que esta mañana uno lee los periódicos y lee los desastres y tu sales a la calle, te va a caer un árbol encima de tu carro y te va a caer encima de la cabeza exactamente [inaudible], no salgas. Yo entiendo, hay que tener cuidado, pero también hay que en la vida hay que ser un poquito más agresivo, hay que creer. Yo siempre, hasta que no pueda, yo voy a seguir creyendo que Dios es más poderoso dentro de mí. Yo quiero vivir desde una postura de confianza, agresiva y de expectativa de la bendición de Dios porque yo sé que en eso está mi fuerza, mi vigor y mi esperanza. Yo quiero cultivar esas promesas y verlas como que esa energía que entra en mi vida me renueva, me da más fuerza. Mientras más viejo me pongo más peligroso, porque el poder de Dios está conmigo. Amén.

Dice el Apóstol Pablo que aunque el hombre exterior se va desgastando, el interior se va renovando de día en día. Por qué? Porque está enchufado al poder de Dios, al agua de Dios que lo va renovando y fortaleciendo.

Ustedes jóvenes que están allí, yo veo un grupo de jóvenes adultos allí, miren, si ustedes quieren llegar a viejos fuertes y gozosos y vigorosos, y llenos de ánimo y de alegría, péguense a la energía del Reino de Dios, confiesen positivamente la palabra de Dios y no crean que porque usted llegue a viejo tiene que estar decrépito e ir renqueando y arrastrándose. No, en Cristo Jesús tenemos poder para tener una vejez vigorosa, lúcida, fuerte en el Señor.

Yo me nutro y yo hago objeto de meditación pasajes como este, por ejemplo, que dice, “el justo florecerá con la palmera, crecerá como cedro en el Líbano, plantados en la casa de Jehová se fortalecerán aún en la vejez fructificarán. Estarán vigorosos y fuertes para declarar que en Jehová no hay justicia sino que hay fidelidad. Por qué? Porque cuando un hombre, una mujer llega a una vejez saludable y lúcida eso declara de la fidelidad de las promesas de Dios.

Yo creo que tenemos derecho a esperar eso, hermanos, de nuestra vida, son promesas que están allí en la palabra de Dios. Dice que los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. Sus raíces están plantadas al lado de corrientes de aguas. Y su vitalidad no está menguando, al contrario, las raíces están absorbiendo una fuente de vida a ellos, que está renovándolos a pesar de las dificultades y sufrimientos de la vida, son nuevos, todos los días.

Es como un árbol, no se olvide esa imagen. Tu vida es como un árbol, tu eres un árbol y tu estás plantado junto a corrientes de agua. Dios te sacó del desierto, cogió tu árbol, metió la mano y abrió toda la tierra y fue limpiando raíz por raíz hasta quedó el árbol, y entonces mandó un ángel poderoso que sacó ese árbol del desierto y lo llevó a una lugar y lo plantó junto a corrientes de agua fresca y bendecida. Amén. Amén.

Hermanos, si se tienen que ir, váyanse, yo voy a seguir predicando solo. Yo quiero honrar la palabra de Dios, yo estoy declarando algo aquí en el nombre de Jesús para esta iglesia y para el Reino de Dios. yo quiero profetizar la palabra de Dios en esta mañana. Esta palabra yo la estoy declarando al cielo y al infierno, y a los ángeles también, en el nombre de Jesús. Esta palabra hay que anunciarla porque esa es la base de la vida del hijo de Dios.

Dice la palabra la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto, no hasta que decae sino que es perfecta. Esa es la expectativa, esa es tu herencia, esa es tu promesa, eso lo que tienes derecho a vivir. Si estás viviendo en otra cosa no estás disfrutando de lo que Dios ha prometido para tu vida.

Si no lo estás disfrutando pelea hasta que lo tengas y te muevas en ello y digas, es una realidad en mi vida. No te conformes con la mediocridad. No te conformes con una vida vivida del plato a la boca, hay una cucharita chiquitita, come del bien y de la tierra y disfruta. Y si no lo estás disfrutando revélate y echa una perreta y di, por qué no? eso es lo que Dios me dice que tengo derecho así que [inaudible] al diablo [inaudible] derecho a robarte la bendición que Dios ha prometido para mi vida.

Tu tienes que guerrear por tu bendición porque el enemigo va a venir y va a querer plantarse en frente de ti para que tu no entres en esa imagen que Dios ha dado. La vida se va a esforzar en muchas maneras para que quitarte el gozo del Señor que es tu fortaleza. El diablo va a querer robarte la salud, va a querer robarte la suficiencia, va a querer hacerte sentir que tu no vales nada, que Dios no te ama y tu tienes que decirle al diablo, te retiras en el nombre de Jesús porque ese es mi derecho, esa es mi herencia, esa es mi promesa.

Debes pelear por la bendición. La vida tiene inercia, resiste la bondad. El diablo va a tratar de robar esta bendición, tenemos que forcejear con él, tenemos que minar la bendición, tenemos que pelear y luchar por eso.

Yo cada día entiendo más y más, hay un enemigo que no quiere que tu recibas esas bendiciones y cada día se para en frente y tu o pasas alrededor de él, o te vas por otro lado, pero no, lo que Dios quiere que tu lo pises y pases por encima de él hasta que tu llegues a la bendición que Dios te ha dado.

Tenemos una casita de vacaciones en Maine y hay un camino que a mí me gusta correr y hay unas casas alrededor como es campo a veces la gente deja los perros sueltos y en varias ocasiones esos perros vinieron a ladrarme y ¿Saben qué? Yo ya hasta comencé a coger miedo de caminar por ese bendito camino, tanto que me gustaba. Vienen a amenazarte a ladrarte y todo eso, y yo me encontré evitando ir por ese camino. Dije, no, hombre, qué es esto? Me salió el dominicano, pero bueno. Y me encontré un palo como de tres pies y medio de largo, que no fuera demasiado pesado para que no pesara mucho cuando estuviera corriendo, y que fuera flexible y que doliera. Cuando voy a correr cojo ese palo, o lo deposito en un lugar y cuando voy ahí cerca de donde están los perros, yo cojo el palo, me está esperando ahí.

Y ¿Saben qué? Una vez quiso uno o dos perros venir y desde que vieron el palo, [inaudible]. El diablo necesita ver un palo porque sino él siempre va a estar ladrándote, mordiéndote los talones, molestándote, siguiéndote, tirándote piedrecitas para que quitarte el gozo. Tu tienes que enseñarle el palo de la palabra de Dios. tu tienes que aprender autoridad, que cuando el diablo viene con mal aliento a hablarte y a decirte que no vales nada, tu vas a estar enfermo toda tu vida, tu has nacido y vienes de gente pobre y vas a seguir siendo pobre, tu tienes que decirle lo que dice la palabra, como dijo Jesucristo, apártate de mí Satanás. Usa la palabra de Dios, pelea con la palabra de Dios, agarra las palabras [inaudible], se la recuerdas, se la estrujas en el hocico a Satanás y a los demonios y tu verás que te dejan tranquilo y tu vida comienza a fluir.

La vida dice que nadie puede saquear la casa del hombre fuerte hasta que primero no lo ata y entonces puede saquear su casa. Y muchas veces él está muy cómodo en nuestra casa y él no quiere salir, hay que atarlo primero para que entonces pueda venir la bendición a tu vida. Usa la palabra de Dios para mantener tu bendición, para que lo que Dios te ha prometido se haga una realidad en tu vida. Confiesa la palabra, créela y espérala y tu verás que vendrá a tu vida.

Dice la Biblia que esa persona da su fruto en su tiempo. Oh mi hermano, tu has sido llamado a dar fruto en tu vida. Tu has sido llamar a aconsejar al débil y al deprimido. Tu has sido llamado a tener hijos que amen a Dios y que crezcan como hombres y mujeres honestos, trabajadores y exitosos. Tu has sido llamado a traer a otros al conocimiento de Jesucristo y a enseñar a otros en el camino del Señor.

Tu has sido llamado a dar fruto de justicia y de bendición a la humanidad. Tu has sido llamado para ser un hacedor de buenas obras en tu vida, no simplemente un consumidor o una persona anónima. Tu has sido llamado a dar fruto, a tener éxito en la vida y tener impacto sobre los demás.

Cristo dice que yo os he puesto para que deis fruto y para que vuestro fruto permanezca. No has sido llamado solamente para consumir y recibir, sino que has sido llamado para dar, para servir, para bendecir, para liderar y para enseñar. Prosperidad y bendición es también bendecir a otros y dar y compartir con otros. Así que espera en tu vida que vas a dar fruto y tienes que trabajar y tienes que vivir tu vida creyendo y esperando y no estando contento excepto con una vida que de fruto para bendecir el mundo en que tu te encuentras.

Ahora, dice aquí, que da su fruto a su tiempo. Nosotros creemos que Dios tiene sus momentos y sus tiempos y nosotros vivimos según los ritmos y los propósitos de Dios y Dios maneja cuando va a pasar su momento es perfecto.

Que lindo aprender a confiar en el momento y tiempo de Dios. Que si no estoy disfrutando de ciertas bendiciones ahora mismo puedo confiar que en su momento Dios se encargará de ciertas cosas y hay ciertas ondas que yo puedo descansar en ellas.

Una clave para la salud psicológica y mental y también aprender a confiar en los procesos de Dios, que Dios no hace las cosas del día a la noche, a veces hay procesos largos y podemos estar tranquilos y descansar. Por ejemplo, la joven soltera que está esperando su compañero, una pareja esperando su bebé, personas esperando un trabajo, o una bendición que han buscado. En lugar de vivir con afán y saber, mi Dios se encarga, no es que somos pasivos, pero tampoco somos afanosos, podemos descansar en Dios y saber que él se encargará, que mi vida está en sus manos y yo no tengo que tomar las cosas en mis propias manos. Que descanso, que paz, que salud emocional en esto.

Como vivir la vida en ese sano balance entre hacer tu parte y dejar a Dios que haga su parte en su tiempo, bajo su señorío. La persona que está en el eje de la voluntad de Dios es una persona que uno ve que su vida se va desarrollando conforme al tiempo de Dios. esa persona está saludable porque no se afana, no se quema y uno ve que prospera y es bendecida pero como que las cosas vienen en su momento, en su tiempo y en la forma de Dios y eso nadie te lo puede arrebatar.

Hay un lugar de bendición, de entender que estamos en el balance, entre mí esfuerzo y lo que me toca y el esfuerzo de Dios para mí y he aprendido a luchar, pero también descansar y se pone ahí confiando en Dios, fiel a Dios, pero también sin afán y las bendiciones vienen. Nos volvemos a ser como un imán para la bendición de Dios porque hemos encontrado ese lugar de confianza en él.

Ese concepto, en su tiempo, eso es un tema para 10 libros [inaudible]. Dice, voy a terminar en el versículo 3 porque lo demás es pura elaboración secundaria. Dice, y su hoja no caerá. En el universo prevalece unas leyes científicas de la decadencia, entropía, del caos, que las cosas se mueven a ser más caóticas, no más ordenadas, y las cosas se decaen. Pero en Cristo, que hace todas las cosas nuevas, podemos confiar que el proceso changes, se cambia para ser un proceso de vida y aún en la vejez la hoja no cae.

Mis hermanos, yo les suplico, tomen este mensaje y escúchelo 10 veces, no porque yo lo predico porque esta es la herencia de los hijos de Dios que ha sido declarada en esta mañana para el pueblo de Dios.

Es un mensaje de Dios para nosotros de nuestra herencia, escucha este mensaje, vive este mensaje. Y pelea por ese mensaje [inaudible].

Dice que su hoja no cae, en otras palabras, hermanos, hay bendiciones que Dios te ha dado que no pienses que tienen que morir con la vejez. Tu gozo no tiene que morir con la vejez, tu vitalidad no tiene que morir con la vejez, tu capacidad para dar fruto no tiene morir con la vejez.

Nosotros podemos esperar bien para la vida, que el gozo y la vitalidad, y la risa, y la influencia con los demás, no tiene que decaer. Al contrario, esto puede crecer en nosotros, Jesús nos ha dado y vida en abundancia y la hoja no cae, todo lo que hacemos prosperará.

Tu y yo queremos ser como esos viejitos que la gente quiere que vengan a la fiesta y se sienten allí, porque les gusta tenerlos allí porque se ríen con ellos y son agradables e inspiran confianza y quieren estar con ellos porque esas personas son guerreros robados, han peleado muchas batallas y míralos qué bien se ven y qué gozo traen en una reunión. Tu quieres ser así. ¿Saben qué? Puedes ser así. Ese es mi promesa para ti, eso es lo que yo quiero para ti, por eso mandé a mi Hijo a morir en la cruz para que esa victoria, esa bendición, esa bienaventuranza sea tuya. Esa es tu herencia, esa es tu promesa.

Que final más lindo, dice, y todo lo que hace prosperará. ¡Aleluya! Esa es una promesa muy escandalosa. Todo lo que tu haces prosperará. Yo no creo que haya nadie que pueda decir que todo lo ha hecho en su vida… pero mire, hermanos, yo puedo decir que casi estoy cerca de que lo que yo emprendo en el nombre del Señor, Dios lo bendice y lo prospera y no termina en fracaso. Por eso me meto en los líos que me meto muchas veces.

Yo casi puedo decir que todo lo que he emprendido en mi vida, Dios lo ha bendecido y lo ha prosperado. Dios me ha dado los anhelos en mi corazón, las cosas que yo he deseado y que he puesto mi afecto en ellas, increíblemente ha llegado el día en que lo he tenido en mis manos y he dicho como David, Señor, es así que tus obras con los seres humanos?

Una y otra vez yo he probado la verdad de estas promesas, de cosas que yo he anhelado y he luchado por años y años, bendiciones específicas, proyectos en ministerios, poseer un edificio donde estemos las persona, una graduación, tantas cosas y he luchado y esperado por años y yo puedo decir que Dios es fiel. Él responde, él bendice, no somos siempre perfectos pero amamos al Señor desesperadamente y el Señor es fiel, hace que todo lo que alabemos prosperará.

Dios te ha dicho, hijo o hija de Dios, todo lo que tu hagas yo lo voy a bendecir, yo lo voy a prosperar, yo te voy a respaldar. Cuando tus enemigos vengan contra ti yo seré como un muro fuerte de protección alrededor de ti. Cuando el diablo quiera tirar una neblina fría que te apague tu corazón y tus sentimientos, yo voy a ser ese sol que seque esa humedad y que te haga sentir que estás seguro y firme en mí, el enemigo no tiene poder sobre ti.

Cuando la vida quiera apagarte la ilusión y decirte, ya llegué al final, quizás entonces cuando Dios te va a dar los anhelos de tu corazón y lo que tu siempre has esperado y te va a decir, sabes qué? No todo ha terminado, ahora comienza lo mejor que tengo para ti.

Dios siempre reserva el mejor vino para el final de la fiesta. Vamos a ponernos de pie, hermanos, Dios recibe esta palabra porque yo la he lanzado con una semilla dentro de tu corazón y de tu espíritu y la lanzo así también a los que han escuchado este sermón en esta mañana y declaro esa palabra de Dios en tu vida. Recíbela en esta mañana.

Disfruta tu vida. Gózate. Declara las bendiciones del Señor, disfruta este mundo porque fue hecho para ti. todo lo que hay en este mundo es para ti. Disfrútalo dentro del marco de la voluntad de Dios.

Esa es la bendición, para eso Dios envió a su Hijo, para que tu tengas felicidad, plenitud de gozo, triunfo, crecimiento, desarrollo, victoria en todas tus pruebas. Dios te da pruebas porque él quiere un soldado poderoso, un hombre, una mujer con sus medallas, que camine orgulloso porque su Dios ha sido fuerte y ha ganado y ha batallado, y ha peleado, pero ha salido victorioso, que camine y hable con autoridad porque sabe lo que es pelear por el [inaudible] y vencerlo una y otra vez. [Inaudible] del mundo como su realeza y su porte militar que lo ha ganado en veinte mil batallas de las cuales Dios siempre he la dado la victoria y por eso viene tu prueba, por eso dificultades, porque Dios te está formando, Dios está formando un guerrero, Dios está formando una mujer de honor, Dios está formando un maestro, una anciana que bendiga al mundo con su caminar. Y por eso vienen pruebas, porque Dios quiere un gigante, no quiere un muchachito que se rompa de cualquier cosa. Dios está contigo. Sal de aquí esta noche, aunque ruja la tormenta, aunque se te caiga el árbol en tu casa, bienaventurados eres [inaudible] tu meditación y tu fundamento. El Señor te bendiga.

Oh Padre, gracias. Gracias, Señor, por tu palabra, gracias porque nos has hablado en esta mañana, en vez de una piedra nos has dado pan, en vez de una migaja nos has dado buena comida, Señor, sobre nuestras mesas. Has provisto todo lo necesario para esta reunión, tu presencia no ha escaseado, Señor, en nuestras vidas y te damos gracias y te bendecimos, Señor, te glorificamos. Señor que esta palabra no caiga a tierra sino que se haga una realidad en mí vida y en la vida de mis hermanos de esta iglesia, Señor, y de tu pueblo en toda la tierra que ama tu palabra. Te amamos. Se bendecido en este día, Padre. Nosotros nos movemos en tu shalom y en tu bienaventuranza y en tu bendición. Y te damos toda la gloria y toda la honra. ¡Aleluya!