Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazon!

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Vamos a Jueces capítulo 7, la Santa palabra de Dios, Jueces, antes de leer este pasaje solo quiero ponerme en contexto, se trata del ministerio de Gedeón, Dios llama a Gedeón a libertar a su pueblo de la opresión, de una nación mucho más fuerte que ellos, los Madianitas que han oprimido a Israel por mucho tiempo, los Hebreos reclaman a Dios, se arrepienten de sus pecados, Dios decide liberarlos, y levanta a un hombre que se llama Gedeón, le da instrucciones, y antes de él llevarlos a la guerra, con el grupo de hombres que se han comprometido con él de ir a la guerra, Dios decide que tiene que hacer algo para aclarar las cosas y definir bien quienes van a ir con él, y quienes no. Entonces la batalla está delante de ellos y está muy inminente, van a ir a la guerra, entonces éste es el contexto, hay treinta y dos mil hombres, treinta y dos mil hombres que se han ofrecido para ir a la guerra con Gedeón, ante un ejército mucho mucho más grande.

Treinta y dos mil puede parecer un número grande pero comparado con el número inmenso del enemigo eran poquísimos. Entonces Dios decide que si se van los treinta y dos mil, aunque es un número pequeño relativamente, es todavía un número demasiado grande para lo que Dios tiene, algo muy importante es que cuando la gente está preparada, Dios no necesita mucha gente para realizar su labor, y tú no necesitas tener muchos recursos, no necesitas tener grandes recursos para hacer grandes proezas en la vida, lo que necesitas es un corazón adecuado, y eso yo quiero hablar, de nuestro corazón, por eso el Señor decide poner a prueba estos hombres. Otra cosa muy importante aquí es, la biblia dice son muchos hombres los llamados pero pocos los escogidos. Todos estos hombres, estos treinta y dos mil hombres, habían hecho algo muy importante y noble, y era ofrecerse para ir a la guerra, ya eso era mucho, pero no todos estaban preparados ni eran conforme al corazón de Dios.

Hay mucha gente que quiere servir al Señor, mucha gente que tiene deseo de hacer cosas para Dios pero no están preparados, sus corazones no son conforme a lo que Dios quiere y necesita. Por eso mucha gente dará vueltas toda su vida sin lograr lo que tanto desean, porque su corazón no está preparado. Y hasta que el corazón no está preparado no viene el éxito, y el logro que Dios quiere. Por eso es que tenemos que tener cuidado, con cómo está nuestro corazón, y de hecho, lo que me animó a tratar este pasaje, originalmente aunque Dios le dió un giro diferente esta mañana, es el hecho que yo había preparado mi sermón, de hecho cuídate de lo adecuado, a veces nosotros decimos que lo adecuado es bastante bueno, alguien ha dicho que lo bueno es el enemigo de lo excelente, no es suficiente ser bueno y adecuado, uno tiene que buscar la excelencia, sobre todo en como servimos al Señor, y en el servicio al Señor eso es tan importante, la forma en que caminamos delante de Dios.

Algunos dirían bueno venir a la iglesia eso es suficiente, yo doy mi diezmo, yo sirvo al Señor qué más quiere, que se conforme con eso, esté tranquilo, sabe qué?, Dios merece algo mucho mejor que eso, Dios merece la totalidad de nuestro ser, Dios merece acciones de grandeza, de exageraciones para Él, para su gloria, entonces mire lo que pasa cuando estos hombres están allí listos para ir a la guerra, se han registrado, creen todos que van a ir pero Dios dice a Gedeón, versículo 4, ya quizá hasta se olvidaron donde estábamos, Jueces 7:4, pero es parte del sermón, eso es la, como se dice por ahí, la ñapa, yo creo que la palabra verdadera es la yapa, pero vamos a decir ñapa, latinos que somos. Ok, 7:4, dijo Dios a Gedeón: "Aún es mucho el pueblo", en otras palabras, Gedeón dijo treinta y dos mil, eso es todo lo que tenemos, es bastante, Dios dijo sabes son demasiados, quítame un poco de esa gente, aún es mucho el pueblo, llévalos a las aguas, esta mañana Dios me esclareció, aún en el momento de leerla, llévalos a las aguas, tú sabes lo que revela el carácter de un hombre, una mujer, el corazón, las aguas, cuáles son las aguas, las aguas de la prueba, las aguas de la vida, las aguas de los problemas, las aguas de la presión, las aguas del tiempo, eso es lo que revela lo que hay en un hombre, en una mujer.

Hace poco una persona que nosotros conocemos muy bien, era esposa de un hombre, hoy en día hay que aclarar eso también, esposa de un hombre que habían vivido juntos creo que son veinti pico de años, y un día este hombre se va de la casa con otra mujer, se va a su país y se desaparece prácticamente, de allá le informa que ya no quiere estar más con ella, y la deja como decimos nosotros. Veinti pico de años viviendo con un hombre y tú no sabes lo que hay en su corazón pero un día sale a la luz, yo le dije bueno hermana mejor sola que mal acompañada. A veces tú puedes vivir, acostarte con una persona y no saber lo que hay en su corazón, pero el tiempo, la prueba, y la presión de la vida, las aguas, sacan a la luz lo que hay en el corazón de las personas, por eso es importante que nosotros sepamos lo que hay en nuestro corazón, Dios le dice llévalos a las aguas, porque eso es lo que saca a la luz, cuando las aguas te están llegando hasta el cuello, y qué tú vas a hacer ahí, ahí se va a saber lo que tú tienes dentro del corazón.

Llévalos a las aguas, y allí te los probaré. Me gustó esto también, te los probaré. Sabe que nosotros necesitamos decirle Señor, yo no sé con quién camino, pruébamelo para saber qué hay dentro de ellos, sea en el matrimonio, sea en el noviazgo, sea en una sociedad financiera, de trabajo, sea en el ministerio, sea en la amistad, tú tienes que decirle al Señor, pruébamelo, pruébamela, joven si tú te vas a casar tú tienes que decirle al Señor Señor, pruébamela, te la suelto, te lo suelto, pruébamelo, a ver qué pasa, saca a la luz lo que está escondido, porque muchas veces no sabemos lo que hay, yo creo que tenemos que tener cuidado con quién nos asociamos, eso va a determinar nuestro destino, y tenemos que tener cuidado por ejemplo donde vivimos, donde estudiamos, a qué ciudad vamos.

Lot se fué a una ciudad, se llamaba Sodoma, porque le gustaba lo que veía, se veía muy frondosa, muy verde, pero no juzgó conforme al corazón de Dios, y por eso terminó en desastre su vida, perdió a su mujer, perdió todo lo que tenía, porque no le pidió a Dios que le probara a donde él tenía que ir, sino que se dejó llevar por los ojos. Muchas veces nosotros hacemos decisiones de quién va a ir con nosotros a la guerra, a la vida, a los eventos y las luchas, las empresas de la vida, en vez de decirle al Señor, Señor, métele fuego por debajo de los pies a ver qué sale de ahí, a veces salen cucarachas, alacranes, y a veces salen cosas buenas también, pero hay que tener cuidado con eso.

Entonces Dios dijo Yo te lo voy a probar, los que van a ir contigo en esta empresa, dámelos a mí, usted tiene que decir en la vida dámelos Tú Señor, es importante eso, y cuando Dios te diga algo hazlo, y aquí dice "Y del que yo te diga, vaya contigo, este irá contigo, más del que yo te diga este no irá, no irá". Hay que tener cuidado de nuevo porque muchas veces Dios nos dice esa persona no es para ti, no vayas con él, no vayas con ella, ese amigo no debes andar con él. Esa ciudad no es la que Yo quiero. Esa carrera que tú vas a escoger, sí te va a dar mucho dinero, pero no es la que Yo tengo para ti. Mire si Dios te dice no vayas con eso, no vayas con eso, obedece al Señor, obedece al Señor, escapa con tu vida, vive lo que Dios dice, entonces del que Yo diga no irá no dirás por favor, no no vayas, no por favor, no irá.

Y Jehová dijo a Gedeón, y aquí hay algo muy importante, Dios es un psicólogo tremendo, y Él lo sometió a una prueba muy interesante, dice: "Cualquiera que lamiere las aguas como lame el perro, aquél pondrás aparte. Es decir que él cogía su agua y simplemente la bebía, de esa manera, apresuradamente, "aquél lo pondrás aparte". "Así mismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber". Dice aquí que fué el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, la cogían y la bebían así, que los que lamieron el agua con su boca, trescientos hombres, 1%, menos del 1%, cada cien hombres uno lamió el agua con la mano, los otros se tiraron al agua y a beber agua desenfrenadamente. "Y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber el agua. Y Dios dijo a estos trescientos hombres, os salvaré. Y entregaré a los Madianitas en tus manos, y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar". Yo me imagino cuando le dijeron a todos esos otros treinta y un mil hombres que se tenían que ir a casa se fueron refunfuñando como hacemos nosotros, molestos, qué tiene que ver cómo yo beba el agua, qué quiere decir eso. Gedeón se ha vuelto loco y es un arbitrario. Pero Dios sabía lo que estaba haciendo. Ahora yo me rompí la cabeza mucho tiempo meditando qué veía Dios en esa prueba, por qué Él escogió a esos trescientos hombres, y asegurándome que Meche no me viera, ni supiera lo que yo estaba haciendo hice una prueba en la bañera, e imité lo que estos hombres hacían. Y estos hombres que metieron la boca en el agua se doblaron, se llenaron de agua, pusieron la boca y la cabeza, estamos revelando algo de lo que había en su corazón, pusieron algo de lo que había en su mano, revelaron algo que había en su corazón también.

Si usted hace la prueba como yo lo que yo entendí es que esos hombres que bebieron el agua indisciplinadamente, se doblaron, doblar las rodillas, hay formas de doblar las rodillas que son muy buenas y otras que son muy malas, yo creo que esta gente al llenarse de agua y beber indisciplinadamente, porque recuerden que el enemigo estaba alrededor, porque para mí beber agua así, tú no puedes beber mucha agua así, yo creo que estos hombres bebieron así con la mano porque sabían que iban a la guerra y no podían beber demasiada agua, tenían que tener cuidado, estos hombres quizás eran más disciplinados, dominaban más su necesidad, y bebían solamente lo necesario en una forma incómoda, yo creo que revelaron en su corazón cierto sentido de la misión que estaba dentro de ellos, y tomaron solamente lo necesario y en una forma incómoda, los otros bebieron lo que les dió la gana, se doblaron, se metieron a absorber el agua, no tuvieron suficiente atención al hecho de que delante de ellos estaba la guerra, mientras que los otros tomaron la misión, bebiendo solamente un poquito de una forma disciplinada.

Estaban revelando quién estaba apto para la tarea, quién era de un corazón entregado a la misión, quién era de un corazón en control de sí mismo, y otros que revelaron que simplemente su apetito y su necesidad, era lo que les interesaba, y yo creo que esos trescientos están comprometidos con la misión, que están dispuestos a pagar el precio, esos son los que Dios está dispuesto a usar. Revelaron lo que había en sus corazones, en sus psicología, en su temperamento, en su carácter. Usted entiende?, y es interesante que eso es lo que Dios va a hacer siempre en la vida con los hombres y las mujeres que Él quiere, los va a probar en las aguas, lo que usted haga, las acciones pequeñas de su vida dicen mucho acerca de su carácter general. Por eso yo siempre observo las cosas pequeñas porque eso es lo que revela el corazón de una manera mucho más clara que las grandes.

Entonces yo medité eso esta semana, el origen de esto era porque yo cuando iba de viaje, teníamos delante 24 horas de oración, yo no había tenido tiempo de preparar bien el programa de esas horas y, eran 24 horas de acción que teníamos por delante, queríamos llenar cada hora de cosas activas, bien intencionadas y con propósito, pero no habíamos tenido tiempo para planificar todo bien, había hecho un bosquejo así básico, y entonces del aeropuerto llamé prácticamente y dije Samuel no tengo todas las cosas claras, dejé un mensaje a David también, había hablado con Toby también y aquí en el ministerio, pero todo estaba así deforme, desordenado así como las aguas en el mundo que Dios ordenó, entonces lo dejé y tuve que irme, y allá estuve trabajando todos esos días, de vez en cuando miraba el internet, y veía que había señales de vida en lo que estaban haciendo, veía correos que se estaban intercambiando, pero cuando regresé encontré un programa muy bien formado, muy bien organizado, y descubrí que estos líderes habían estado trabajando arduamente, y cuando llegamos aquí lo único que tuve que hacer fue meterme en el programa y Dios bendijo, dije gracias Señor por hombres y mujeres que toman en serio la encomienda que se les dá, y ejecutan con excelencia sin que uno los esté azotando por la espalda para que hagan lo que tienen que hacer, porque tienen un carácter de excelencia, y eso es lo que quiere levantar Dios en este tiempo, un pueblo que tome en serio las cosas de Dios, y que ejecute, y que sean leales en lo que se les encomienda, y tomen en serio las encomiendas del reino, de su líder, de su iglesia, y ejecuten pulcramente lo que se les está.

Wow, que buena es la excelencia, que bueno es contar con gente que tú les dices algo y corren con la misión y tú puedes despreocuparte de ellos, eso es tan importante, entonces otra ilustración que fué lo que confirmó predica sobre eso esta semana, en mi tiempo de oración, todos trabajaron, como digo señala una persona porque fué algo que me impresionó de ellos, preciosos, no estoy señalando a nadie ni por comisión ni por omisión. El caso fue que mi hermano Bruno tenía uno de los tiempos de oración y llegó a las dos de la mañana que le tocaba a él, y estuvo cuatro horas y pico tocando allí durante el tiempo de oración, adoración, y él se quedó mucho tiempo más de lo que yo creo que estaba programado para él, y yo veía que escogía los himnos, veía su atención a lo que estaba haciendo, y su deseo de enriquecer los tiempos de sus hermanos con su acción, y dije wow que bueno, es como una ama de casa que hace una comida, y le echa sus diferentes sazones.

Yo he descubierto que la diferencia entre un plato bueno y uno excepcional es los detallitos que se le echa a la comida. Ese poquito de comino que tú le echas, o culantro, ese fuego bajito que tú lo pones o que lo dejas una hora extra sazonándose al fuego, eso es lo que hace la diferencia sí o no?. Es el cuidado, la atención, es el detalle pequeño, la atención, y entonces eso, pero sabe qué es lo que más me motivó acerca de este hermano, cuando terminó yo dije wow, que excelente labor, sabes se subió otra vez y se puso a cantar con el coro de tres hermanos, ya el no estaba en el primer lugar tocando el piano pero decidió, voy a darle más fuerza a los que están adorando como uno más de los que estaban adorando, se subió allí, y para mí eso fué todavía más importante, ese detalle. Sabes que así es que Dios vé a los hombres y a las mujeres hermanos, Dios siempre está observando todo lo que nosotros hacemos.

Y nosotros creemos que no. A veces es un detalle pequeñito, pero Dios siempre está mirando. Yo creo que uno tiene que vivir la vida sabiendo que 24 horas al día, 365 horas al día Dios te está mirando, 60 segundos por minuto. El ojo de Dios está, la computadora divina está midiendo los movimientos más pequeños de tu corazón, tus sentimientos como tú adoras al Señor. Hay veinte, treinta personas que verdaderamente adoran al Señor, otros adoran genéricamente, o hay diferentes grados. La mujer con flujo de sangre estaba metida en una multitud y cuando ella tocó el borde del manto de Jesús, el Señor se estremeció por dentro y salió poder de Él, sin quererlo ni siquiera. Por qué, porque esta mujer tenía algo en su corazón que la distinguió de la multitud. Y cuando Él dijo quién me tocó, los discípulos dijeron pero como quien te tocó si hay una multitud, todo el mundo está empujándote, no Él dijo alguien me tocó. Pero por qué, porque lo tocó con una necesidad, una urgencia, una premura.

Una intencionalidad, su corazón se distinguió del montón, como estos hombres se distinguieron del montón. Estos otros treinta y un mil setencientos habían hecho algo muy bueno, digno de encomio pero, había trescientos que eran, hacían la diferencia, y así es el mundo a través de la cualidad del hombre, la mujer, que sirve al Señor, lo que hace la diferencia, si usted mira a través de la escritura, usted vé siempre eso, Dios siempre prueba a los hombres y a las mujeres, Abraham le dijo yo te voy a dar un hijo, a los 75 años le dijo yo te voy a dar un hijo, voy a hacer cosas grandes a través de ti, voy a bendecir la humanidad a través de ti. Y al que te maldiga yo lo voy a maldecir y tú vas a ser de renombre a través de los siglos, a un beduíno seco como una pasa le dijo eso.

Y entonces pasaron veinticinco años y tuvo el hijo, y después que lo tiene porque hay una cosa mira, Dios puede tener grandes propósitos con un hombre, una mujer, pero yo creo que muchos hombres y mujeres, no cumplen lo que Dios ha determinado para ellos, porque su corazón no ha sido tratado por Dios, no se han dejado tratar por Dios, se han conformado con lo mínimo, su interpretación de la palabra y del reino es muy básica, y entonces yo sí creo que Dios puede tener un propósito con un hombre, una mujer, y ese propósito no cumplirse, porque su corazón no le agrada a Dios. Y por eso Dios puso a Abraham a prueba y lo metió a las aguas, y le dijo dame tu único hijo, ese hijo por el cual había esperado casi 100 años, que ahora llenaba su corazón, era abuelo y papá a la vez, y Dios le dijo dámelo, sacrifícamelo, y sabe qué, Abraham con todo su dolor terrible que debe haber tenido, le iba a meter una puñalada a su vida, porque Dios se lo había dicho, porque Dios quería ver que había en él, me ama a mí más que a su hijo?. Es digno este hombre del gran llamado que yo tengo para él?. Vamos a sacar eso a la luz, vamos a hacer un experimento, y Abraham dió la talla.

Cuando le iba a meter el cuchillo Dios le dijo aguántate, yo lo único que quería ver era lo que tú ibas a hacer. Dios prueba, Dios está mirando tu corazón, eso es lo que a mí me asusta de todas las cosas que yo vivo, es que yo sé que Dios siempre me está mirando, yo tengo que vivir mi vida como que yo siempre estoy en la balanza, porque Dios y el diablo te están mirando siempre, cuando Dios le dijo Job, Dios le dijo qué te parece mi hijo Job, no hay ninguno como él en la tierra, mira cómo se comporta, mira cómo se conduce, mira cómo me honra, mira lo pulcro que es en la vida. Y le dijeron claro Tú lo has bendecido con estas cosas, dinero, hijos, reputación, influencia, quién no te va a servir así, claro que te sirve porque es egoísta.

El diablo es un cínico por si acaso. Y le dice pruébalo. Él le dijo mira quítale lo que Tú le has dado, a ver si te sirve. Ok, quítale las riquezas, se mantuvo firme. Ahh pero tiene muchos hijos, descendencia, uno de esos te conoce. Quítale los hijos a ver si te sirve. Se le mueren los hijos, firme. Y finalmente le dice sí pero, su cuerpo todavía está intacto, y si hay salud todo lo demás se puede bregar con ello, y le dice bueno tócale, pero no le toques su alma, y entonces le viene una sarna terrible a Job, y ahí dice su esposa, le dijo a Job, maldice a Dios y muérete, Dios es un sinverguenza y un infiel, y Job dijo yo creo que mi redentor vive y que Él está conmigo, y con lucha en su corazón se mantuvo allí, y esto suscitó el respeto de Dios.

Porque es que las aguas te prueban. Cuando las aguas están llegándote al cuello, y tú tienes que decidir si hago algo indigno o hago algo digno, y me consigno a la misericordia y a la fidelidad de Dios. Ahí es donde tú sabes verdaderamente, qué tú vas a hacer, y yo les puedo decir hermanos, es una retahila de personajes y versos que prueban esos siempre en la biblia, las acciones, revelan el corazón y a Dios le importa mucho, estos hombres aquí, Dios dijo vamos a probar, y entonces eso fué lo que sacó a la luz. Hay dos cosas que yo digo prueban el corazón de una persona, el tiempo porque el tiempo, uno puede hacer cosas por voluntad, simplemente por fuerza, o por lo que la gente diga, o por interés, pero llega un momento en que tú te cansas, si no es algo genuino que está unido a tu personalidad, tu psicología, llega un momento que si lo que tú estás haciendo no está unido a tu corazón, te vas a agotar y un día va a salir el monstruo, y una cosa que es bien importante, y lo segundo es la prueba, a veces la aflicción, la prueba, la crítica, los problemas financieros, las amenazas, una oportunidad que venga, eso hace que una persona que si no está su corazón claro, va a salir, por eso es importante que lo que tú haces nazca del interior, y tú dejes que Dios forme tu personalidad, y tu corazón, y tu psicología, porque eso es lo que va a determinar qué es lo que va a salir a través de tu vida, a través del tiempo..

Entonces eso es importantísimo que entendamos. Entonces para Dios el corazón es lo más importante que hay. Antes de usar o bendecir a alguien. A Dios no le interesa tanto el tamaño de un hombre, una mujer, su pedigree académioco, su alcurnia familiar, no le interesa cuánto dinero tiene, lo que le interesa es cómo está su corazón, y por eso es que Él se preocupa tanto por eso, hay un rey en la biblia, Asa, papá de Josafat, que un día cuando viene un gran ejército contra él, clamó a Dios y le pidió que lo librara, e hizo una oración conmovedora, y Dios oyó su oración, lo libró, y lo bendijo, y le dió victoria contra ese inmenso ejército, y vino otro gran ejército, contra su pueblo, pero yo me imagino que este hombre ya se había cansado, con el tiempo, porque qué es lo que pasa hermanos, la vida, si tú no no te cuidas, te va como gastando los dientes de la máquina, y por eso es que uno tiene que cada día de la vida renovar su compromiso con el Señor.

Para que los dientes de tu máquina estén bien afilados, siempre. Para que si tu corazón no está adecuado, la vida va quitándote ese filo, ese sello del Señor. Y en su tiempo más avanzado, más adulto vino otro ejército contra él. Y esta vez Asa en vez de hacer lo mismo que hizo la primera vez, buscar al Señor, lo que hizo fue que hizo una alianza barata, militar con un rey impío, y entregó todos los utensilios del templo, entregó las riquezas de su país, para afiliarse con un ejército impío, para que atacara al otro ejército y él no tuviera que tratar con la invasión, y se salió con la suya pero sabes qué, cuando él venía de la batalla se encontró con un profeta y mire lo que le dijo, dijo "Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército de Siria ha escapado de tus manos". Recordó lo que había pasado antes Los Etíopes y los Sirios, no eran un ejército muy numeroso, con carros y caballos, con todo porque te apoyaste en Jehová Él te los entregó en tus manos, porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra para mostrar su bendición a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él. Los que tienen corazón perfecto para con Él. Eso a mí me estremece.

Yo siempre digo mis hermanos lo que siempre está mirando toda la tierra, Dios está ávido de gente que tenga un corazón apasionado para con Él y pulcro, y de excelencia, que lo prefieran a Él por sobre todas las cosas. Uno cree que Dios no se fija pero hermanos Dios se fija en lo pequeño y en lo grande, lo íntimo y lo público, lo que tu haces cuando nadie te ve es quizás lo más importante de todo, y lo que tú haces a largo plazo Dios siempre está mirando eso, recuerda eso. Yo tengo que recordar eso continuamente, y Dios quiere bendecir gente, Dios quiere prosperar gente, Dios quiere levantar profetas, maestros, gente de influencia, pero siempre está buscando qué hay en su corazón. Y donde quiera que hay un siervo apasionado, de excelencia, Dios lo selecciona y lo aparta, para que pelee sus grandes batallas y sean honrados y bendecidos.

Los ojos de Dios están rondando toda la tierra para mostrar su favor a los que son de corazón perfecto para con Él. Y tus acciones como la acción de Asa mostró, sabe qué Asa creyó que Yo no lo puedo librar de esta batalla, e hizo una alianza humana, entonces eso aflige el corazón de Dios, hay actos que no son malos en nuestra vida pero nosotros al preferir la conveniencia a lo que Dios quiere, entonces eso hace que el corazón de Dios se contriste, y por eso es que tenemos que ser excelentes para con Dios en todo lo que nosotros hacemos, y Dios siempre está buscando eso, por eso es bien importante que nuestro corazón sea conforme al corazón de Dios. Dios prueba a la gente para sacar a la luz lo que la gente siente de Él. Muchas de las cosas que están pasando en tu vida, Dios está diciendo Yo voy a meterla al fuego a ver qué pasa, la voy a meter a las aguas, le voy a quitar lo que ella más ama, o lo que él más ama, y voy a ver si se queda conmigo. Sabe que hay gente que viene a la iglesia porque Dios los bendijo una vez, pidieron a Dios, clamaron una vez, y están en la iglesia, y pasan algunos meses y años, y sirven al Señor, pero un día le piden al Señor algo, y Dios no se lo dá, o Dios le quita algo que ellos aman. Entonces se quedan un tiempecito para disimular, pero uno los observa, y vé que van decayendo, cuánto tiempo le dan al Señor, y ya no vienen a la iglesia, y un día se desaparecen del mapa, porque Dios no les dió lo que deseaban.

Yo creo que la mujer el hombre de Dios tiene que estar, pruebe truene o ventee. Hay que decir no, yo voy a servir al Señor sea lo que sea, yo no voy a servir por los panes y los peces, yo lo voy a servir porque Él es Dios. O mejor ese coro "te daré lo mejor de mí, te daré lo mejor de mí, te daré lo mejor". Uno canta eso muchas veces y no sabe lo que está diciendo, hay que darle al Señor lo mejor de lo mejor porque a Dios le alegra eso, y Dios está buscando eso siempre. En Deuteronomio usted va a ver eso allí, Deuteronomio, busquelo allí, Dios probó a Israel 40 años, para probarte, para ver lo que había en tu corazón, para sacar a la luz lo que estaba escondido. Por qué es tan importante el corazón para Dios, porque en el corazón reside la fuerza motriz de la vida. El corazón es la fuente de nuestras acciones y motivaciones, es como la fuente de un río. Es pequeña muchas veces pero puede producir un río inmenso con muchísimas ramas y tributarios, usted va al río Nilo, y cuando lo encuentra en su fuente tributal es un riachuelito, pero eso da lugar a un río bien grande con el tiempo, y así pasa, el corazón es bien pequeñito, es una masa bien pequeña, la biblia dice que el corazón, pero hoy diríamos la mente, el carácter, la psicología, el temperamento, pero es eso, es la fuerza motriz.

Quien sabe si cuando lleguemos al cielo un día el corazón tenía algo que los médicos no podían ver, o los psicólogos y eso es lo que decía la biblia que era el corazón, no sé. Pero esa fuente de tu vida, el centro de tu vida, de ahí sale tooodo, palabras, pensamientos, acciones a tu vida, eso es tan importante, no?. Y por eso es que tú y yo tenemos que guardar nuestro corazón, ya aterrizando, vaya conmigo a Proverbios 3:4. Yo voy a seguir con esto un poquito más quizás el domingo que viene, no lo terminé, por eso quiero terminar aquí un poquito antes, pero quizás yo creo que ya, mire en Proverbios capítulo 3 verso 4, yo creo que es una advertencia y un consejo que Dios nos dá, a todos nosotros hermanos.

Dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida". Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida. En otras palabras, sobre cualquier otra cosa de la vida y del mundo, sobre toda otra cosa de esta vida, paso por ahí, ahí va pasando un hombre que tiene un corazón como pocos hombres, ahora mismo, ese es un hombre de un corazón perfecto para con Dios, sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida, en otras palabras hay muchas cosas que tú puedes guardar en la vida, guardar quiere decir en este caso protegida cuidada, vigilada. Sobre toda cosa que es buena, importante para tu vida, cualquier otra cosa, no?. Familia, hijos, dinero, trabajo, posición, ministerio, porque tú puedes hacer muchas cosas externamente para Dios, pero eso no quiere decir que tu corazón sea agradable para Dios. Dice sobre toda cosa guardada, sobre toda importante en el mundo y en la vida, cuida tu corazón, cuida lo de adentro, la vasija, porque de él mana la vida, mana, de él emana la vida, de él sale la sustancia, la esencia, que colorea lo demás, ese es el sofrito del hombre, la mujer, perdone una ilustración burda pero, es la idea. Es que de tu corazón, de ese núcleo, de esa pepita de vida, de ahí sale tooodo lo demás que tú haces, dices, piensas, y por eso es que hay que guardar ese diamente pequeñito que está dentro de tu ser, guárdalo, es decir, vigílalo que esté en forma, asegúrate que ahí entren solamente cosas buenas y nobles, porque eso va a determinar el hombre o la mujer que tú seas en el resto de tu vida.

De él mana la vida, la esencia de tu ser. De esa cosita pequeña, hay que guardarla, y mira de qué cosas hay que guardar el corazón, si quiere apúntelas, hay seis siete cosas que yo diría que son, hay que guardar tu vida de ellas. Guarda tu corazón de orgullo y soberbia primero, guarda tu corazón de orgullo. En cualquier manifestación, creerte que eres mejor que la gente, que tú eres más espiritual que otros, que tú sabes algo, dice ninguno tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, si no piense de sí con cordura. Y es importante guarda tu corazón de soberbia. Número dos, guarda tu corazón de rencor y resentimiento. Si alguien te ha hecho algo en tu vida, no retengas rencor porque el daño te lo haces tú, la persona que tú tienes rencor con ella quizás está de lo más feliz por allá, ni sabe que tú estás comiéndote un cable, o odiándolos, y resintiendo por lo que te hicieron, no. Mira no lo hagas por esa persona, hazlo por ti, sácate esa espina rápido, perdona y sigue con tu vida. Siempre mantén tu corazón limpio de rencor, nunca permitas que el rencor, porque el rencor es una tinta negra, que cuando cae en tu agua la colorea, así que guarda tu corazón del rencor también.

Tercero, guarda tu corazón de envidia y celos. Guarda tu corazón de desear lo que otro tiene. La unción que otro tiene, la mujer que otro tiene o el hombre, el dinero que otro tiene, la posición de influencia, el destino que ha tenido, guarda tu corazón de envidia, el ministerio, la unción que Dios le dió, no no, guarda tu corazón de envidia, siempre. Si tú detectas celos o envidia en tu corazón, mira, exorcísalo y échalo fuera de tu vida como un demonio, porque es terrible. Guarda tu corazón de celos y envidia, bien importante, ok?.

Cuarto, guarda tu corazón de odio. No es lo mismo que rencor, resentimiento. Puede haber odio. Por ejemplo Israel y los Palestinos, los Palestinos y los Árabes odian a Israel, es un odio que le tienen, la única palabra, y ese odio no los deja vivir, los Palestinos están carcomidos por el odio, y por eso no prosperan, tienen oportunidad de triunfar pero no se pueden sacar la espina del odio contra ese pueblo que ellos detestan, y todo el mundo árabe está carcomido por el odio, odio hacia las demás naciones, un odio que los anima y se matan unos a otros, se comen, porque el odio te envenena tu corazón tu alma, tu corazón y tu vida, no cedas al odio, contra nadie, guarda tu corazón de lujuria, impureza.

Hace poco leí en el internet un médico, que ha cometido decenas de actos de pedofilia con niños, y cuando ves su foto en el internet tú ves un hombre consumido por la lujuria, no dejes que la sensualidad anide en tu corazón. Joven, si el internet te atrapó en alguna imagen lujuriosa, hombre o mujer, sácate eso lo más pronto que tú puedas, porque esa es una cosa que te carcome, y va creciendo creciendo creciendo, hasta que gobierna tu vida. Cuando un pensamiento así viene sácalo de tu vida, porque la lujuria y la impureza mental eso es una picazón que mientras tú más te la rascas más te pica, perdonando la expresión. Sácala, confiésate con alguien, busca ayuda, o lo que sea, pero no permitas que eso gobierne tu vida, porque eso es terrible y dañino, y finalmente la hipocresía.

Guarda tu corazón de hipocresía o doblez, siempre sé una persona transparente, honesta, campechana, tu corazón sepa lo que tú eres y tienes en la mano, nunca cedas a la duplicidad, al disimulo, a la falsedad, el hombre la mujer de Dios tiene que ser transparente, claro, vertical, conocible, es importante, guarda tu corazón de la hipocresía, seis cosas, que son bien importantes guardarse uno de ellas, pero esas son seis cosas importantes que yo puse allí.

Guarda tu corazón sobre toda cosa guardada porque de él mana la vida, y tenemos que pedirle al Señor, mejor lo voy a dejar allí porque el domingo que viene yo lo voy a retomar y quizás podemos tratarlo con más tiempo, pero lo que Dios nos dice guarden su corazón, su personalidad, porque yo busco eso en un hombre, una mujer, yo les digo hermanos, yo le digo al Señor, Señor confórmanos, como iglesia, a lo que Tú quieres de nosotros, y mi vida, yo como líder principal de esta congregación, yo siento el peso de Dios sobre mi vida cada día, y la verdad es que puedo decirles tengo un temor terrible que no debiera tenerlo quizás pero a veces un poquito de temor no es malo, de caminar delante de Dios, de este pueblo en una forma que sea conveniente ante Dios.

Oren por sus pastores, por sus líderes, para que siempre podamos caminar rectamente delante de Dios, nuestro corazón sea un corazón agradable. Ahora mismo lo más que uno desea en este tiempo es que mi corazón sea agradable, que mi vida te agrade Señor, eso es lo que yo más anhelo en este tiempo de mi vida, ser agradable a Dios. Agradar al Señor con esa parte de mi vida. Porque yo entiendo que eso es lo que más, a Dios no le interesan grandes acciones, grandes cantidades de dinero que tú le des al Señor, no no, lo que Dios quiere es tu corazón, que cuando tú lo mires tu corazón sea como una joya, Él saca de vez en cuando de un cofre que está cubierto con terciopelo, y Dios mira alrededor, y los ángeles están por allá haciendo sus cosas, y Él saca tu nombre, y abre su cofre, y adentro del cofre está tu corazón como envuelto en terciopelo, y Dios lo saca y aparta el terciopelo, y mira tu corazón, y viene una sonrisa a su rostro y dice ese es mi hijo, mi hija, me agrado en su corazón.

Y entonces vuelve otra vez, lo cubre, y lo vuelve a poner en su cofre y lo cierra, y continúa con su misión de redimir el universo. Cómo está tu corazón, tu personalidad, no subestimes la importancia de tu corazón, y asegúrate que todas tus acciones reflejen un corazón conforme al corazón de Dios. Que Dios nos ayude hermanos a ser un pueblo agradable a Él. Pónganse de pie un momento, nuestros ujieres por favor traigan la santa cena, haz un reconocimiento de lo que tú acabas de escuchar aquí, vamos a ser buenos pentecostales, pon tu mano en tu corazón un momento, y dile Señor fórmame según Tu deseo. Dame un corazón que sea agradable a ti, conforme a Tu corazón, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí, amén, amén, sí Señor, es nuestro deseo Padre.