Como edificar un templo para Dios

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Quiero poner como base algo que el Señor me ministró hace unos años atrás. Sucede que yo tengo como 8 años aproximadamente que al empezar el año yo realizo un retiro visionario, me gusta hacer esta aclaración porque es como una reunión de negocios con Dios.O sea, no es que me vaya a ayunar a un lugar a un campamento, no, me voy a un hotel bien elegante, a un lugar que son de mis favoritos en Nueva Inglaterra y ahí paso 5 días. No importa el día que caiga el 1 de enero, ya el 1 yo estoy afuera, paso los siguientes 5 días. Este recurso ha sido una bendición tan grande porque en esos 5 días yo me enfoco en pedirle al Señor la visión para todo el año, visión en cuatro áreas, visión de qué voy a estar ministrando a la iglesia durante el año, qué voy a estar ministrando a mi hogar durante el año, también la visión financiera del ministerio y nuestro trabajo en relación con la región.

Así que lo he realizado ya por los últimos 8 o más años y ha sido una tremenda bendición, la manera como se refresca la visión de Dios en mi vida, tanto así que el pueblo está acostumbrado a que ya sea el 1 o el segundo domingo del año, están como pollitos esperando cuál va a ser la estrategia de trabajo para todo el año.

Pues en el año 2003 de igual manera yo me retiré y antes de este retiro yo me preparo, o sea, paso en comunión con Dios, meditando, voy a mi librera y chequeo ahí qué libros aún no he leído, o qué libros me gustaría volver a repasar y resulto llevándome 2, 3 libros para que cuando esté allá en algunos tiempos entonces me pongo a leer.

Pero en ese momento estábamos en un tiempo bastante crucial de la construcción del templo, así que me vi muy inclinado a buscar libros que enseñasen sobre cómo financiar la construcción de templos. Yo tenía esa necesidad. Ya como pueblo habíamos hecho bastante esfuerzo, así que quería yo saber qué otras estrategias, qué otros modelos existían de cómo financiar los templos.

Y me llevé un par de libros que hablaban de ese tema, pero al llegar a este lugar, entonces me puse en comunión con Dios, a dedicarle los 5 días, este retiro visionario y cuando estaba meditando acerca de la parte de el financiamiento del templo, y estaba mencionando al Señor que llevaba con la intención de leerlos, entonces el Señor habló a mi mente, a mi corazón, muy fuerte y me dijo esto, “por qué tu andas buscando en los libros si en mi palabra existen tres modelos de cómo se edifican los templos y cómo se financian los templos?”

Inmediatamente yo pensé y yo dije, guau, es cierto. En la Escritura hay tres modelos de cómo se edifican los templos y cómo se cubren los gastos. A cuántos les interesa eso? Okay. Quiero llevarlos entonces rápidamente a el libro de Éxodo, Capítulo 25, allí encontramos la historia de aquella famosa tienda en el desierto conocido como el tabernáculo o el tabernáculo de Moisés o el tabernáculo del desierto. Y veamos este modelo de Dios. Éxodo 25 del 1 en adelante:

“…El Señor le dijo a Moisés, “Dile al pueblo de Israel que me traiga sus ofrendas sagradas. Acepta las contribuciones de todos los que tengan el corazón dispuesto a ofrendar….”

Quiero repetir esa parte, “…. Acepta las contribuciones de todos los que tengan el corazón dispuesto a ofrendar…” Notan eso? Note que Dios siempre ha amado al dador alegre. Okay? Y entonces luego menciona una lista de lo que han de ellos recaudar, versículo 3, dice:

“…La siguiente es una lista de las ofrendas sagradas que podrás aceptar de ellos: oro, plata, bronce, hilo azul, púrpura y escarlata,…”

Muchos materiales, luego dice en el versículo 8:

“… Has que los israelitas me construyan un santuario santo para que yo habite en medio de ellos…”

En otras palabras, Moisés dile al pueblo que contribuya para levantarme un santuario, para qué era ese santuario? Simple y sencillamente porque yo quiero estar en medio de ellos. Para qué son los santuarios? Para la manifestación de Dios en medio de su pueblo. Yo sé que hay mucha gente que tiene una comunión con Dios muy cercana, muy íntima, adoran al Señor dondequiera que están, cuando van hacia el trabajo, en el vehículo o cuando están en la cocina o… bueno, gloria a Dios por esas personas. Pero aún así, díganme si acaso no nota la diferencia entre estar aparte en comunión con Dios a que reunirse con el propósito de buscar el rostro de Dios y de escuchar su palabra.

Hay una versión muy linda, está escrita, plasmada en aquel famoso salmo 133, mira cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía. Es como el buen oleo, como el aceite, es como una unción derramada sobre Aarón que baja sobre sus barbas hasta sus vestiduras. O sea, así es la unción, así es la gracia de Dios cuando nos reunimos en los santuarios. Es decir, para ello es que Dios ha siempre puesto la inquietud y aún los proyectos de levantarle casa a su nombre, es porque Dios quiere manifestarse en medio de ellos. Para qué? Para ministrar vida, para ministrar gozo, para ministrar sabiduría, para instruir al pueblo, para que tengan vida.

Estamos claros? Okay. Vamos a otro segundo ejemplo, entonces. El otro ejemplo es el que se conoce como el templo de Salomón. La verdad a mí me gusta decir que es el templo de David que edificó Salomón, porque ustedes recordarán la intención de David. Este David era tremendo, tremendo. Lo que a mí me impresiona de David, a diferencia de Moisés, es que a Moisés Dios le pidió el tabernáculo y le dio el diseño. En el caso de David fue algo bien espontáneo, es algo fascinante porque David estaba gozando del reino en Israel, estaba en una casa por lo que se escucha, un palacio hermoso, y él al ver la bendición de Dios a su alrededor, él dijo, caramba, esto no se ve bien, hay algo mal en todo este panorama. Cómo es posible, Señor, que tu que me has bendecido con todo este reino y este palacio, y mira tu, en una tiendita, en una tiendecita, en unas cortinas? No, no es justo, dijo, y entonces David propone su corazón de levantarle una casa a Dios.

Usted se recuerdan cómo Dios envía al profeta y el asunto es que Dios no se lo permite. No se lo permite porque David había sido un guerrero desde su juventud, había derramada tanta sangre que Dios dice, sabes qué, David? Pues, buena la intención pero, guau, aquí sale otro mensaje, por cierto, porque Dios le dice, mira, sabes qué, David? Yo conozco la intención de tu corazón, y no vas a edificarme casa, y escucha lo que le dice, yo voy a edificar casa a tu nombre y cuando le dice, voy a edificar casa a tu nombre, sabe lo que le dice? Le dice, David, por cuanto has dispuesto en tu corazón edificarme casa, escucha esto, esta es la oración de todo padre, Dios le dice, sabes qué?

“…Yo me encargo de tus hijos, y es más David, es más, durante todo el reinado de Israel no faltará uno de tus hijos que se siente en el trono que yo te he dado…”

Y todos sabemos, hermanos, lo que Dios hizo con David. Aún Dios tuvo que dividir el reino entre el reino del norte y Judá para preservar, porque todos los de Judá, todos los reyes de Judá eran hijos de la línea de David, y esa línea siguió hasta que nació el Mesías.

O sea, es cosa seria cuando nosotros nos disponemos en medio de la bendición de Dios a decirle, Señor, tu has sido tan bueno conmigo que tengo que hacer algo para tu casa. Cuantos han dicho ya eso aquí en este lugar? Cuántos han reconocido la bondad de Dios y decir, Señor, cuánto nos has bendecido. Usted mira su vida, su hogar, su trabajo, su carro, su apartamento, su casa y usted dice, Señor, de verdad que has sido bueno en gran manera. Vamos a edificarte casa a tu nombre.

Eso fue lo que hizo David. Ahora, ya le expliqué por qué David no edificó él mismo personalmente la casa, pero lo que nos enseña el primer libro de Crónicas, Capítulo 29 es muy hermoso, versículo 1, voy a entresacar algunos versículos, del 1 en adelante:

“…Después, dijo el rey David a toda la asamblea… ─ le cuento, este ya es el David anciano, el David maduro ─ … dice David, solamente a Salomón, mi hijo, ha elegido Dios. él es joven y tierno de edad y la obra grande…”

Esto va con dedicatoria para todos aquellos que en algún momento se han preguntado, pastor, para qué meternos a otro lío si estamos tan bien aquí? me gustó lo que dijo Cash Luna en una ocasión, cuando la persona estaba viendo el templo que estaban construyendo, el primero, no este que están haciendo ahora de Ciudad de Dios, pero cuando estaban edificando este templo que tienen actualmente, dice que una persona de dinero y le dijo, pastor, para qué tanto lío de edificar algo tan lujoso y tan costoso? Por qué no hace una galera? Le dijeron, no sé si usted sabe el término de galera. Y él, aunque no se lo contestó, dentro de sí dijo, la galera son para los pollos, dijo, no para el pueblo de Dios.

Y la mujer se subió a su Mercedes y se fue. O sea, porque el concepto muchas veces nuestro es, para qué tanto lío? Para qué algo tan caro? Para qué meternos otra vez a tantos retos? Para todos los que han pensado así, que lindo que la palabra lo contestó. David lo contestó, él dijo que la obra es grande por qué? Porque la casa no es para hombre alguno sino porque es casa para Jehová, Dios.

¡Aleluya! Por qué tanto lío? Porque la casa es para Dios. Nosotros también nos hemos metido en nuestro propio lío, algunos lo saben, pero un lío que guau… cuando yo me paro así, cuando veo cuánto falta, lo que me llena tanto consuelo es, Señor, gracias a Dios que un día decidimos empezar, porque de aquí nos sacas tu, Señor.

Pero no dejo de sorprenderme, Señor, pero por qué me dijiste que te edificara esta casa? Y ¿Saben cuáles es una de las explicaciones naturales para explicarle a la gente con una mente natural? Ha pasado de casualidad usted alguna vez por algún vecindario, quizás manejando su vehículo, por el autobús, y usted pasa por un vecindario y de repente ve una casa que le llama la atención por lo hermoso, el jardín, los detalles y usted se pregunta, se detiene y se pregunta, guau, quién vivirá ahí? Sí. Hasta se imagina usted a los que viven ahí. Usted dice, quién vivirá ahí? Guau. Nosotros nos hemos parado con mi esposa en algunas casas, hermanos, y por eso nos gusta ir mucho también a Newport a ver las mansiones. Y uno se pregunta, guau, quién vivió ahí? Y uno por eso lee la historia de ellos o escucha la historia de ellos.

Por supuesto, está la otra cara de la moneda. Cuántos han pasado por alguna casa o apartamento que solo la apariencia, usted dice, quién vivirá ahí? Y usted se imagina quién vive ahí. Ojalá que no sean hispanos, pero bueno. Entonces, la razón por la cual hemos edificado un templo hermoso es porque el mundo que no conoce a Dios y aún los que no conocen a Dios que están en la iglesia, cuando se pregunten, y la gente pase, guau, ese edificio qué será? Quién vivirá ahí? Y usted, pase, pase, pase adelante, entre para que puedan encontrarse con la presencia de aquel que llena ese lugar y que transforma las vidas y las familias y las naciones. Por eso es que edificamos cosas grandes para el Señor.

Y entonces David empieza a mencionar y dice, versículo 2;

“…Con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro, madera, piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, toda clase de piedras preciosas, piedras de mármol en abundancia…”

Oiga a ese David tremendo, pero más tremendo lo que va a escuchar ahorita, porque le cuento, David hizo todo este inventario y dijo,

“…Aquí entrego para la casa de Dios y toda la lista de riquezas…”

Pero ¿Saben qué? Eso lo hizo él en calidad de rey, por eso él dice a continuación, versículo 3:

“…Ademas de todo esto de lo que he entregado, por cuanto tengo mi afecto, mi amor en la casa de mi Dios, yo guardo en mí tesoro particular… ─ en otras palabras, esto no tengo por qué hacerlo, como rey he dado del tesoro del reino, pero de mí tesoro personal - … oro y plata que además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios…”

Y viene la segunda lista:

“… 3 mil talentos de oro ─ cómo le queda el ojo? ─ …. Tres mil talentos de oro y oro de ofir, 7 mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas, oro pues para las cosas de oro y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices…”

Para todo esto que estaba… óigame toda esa riqueza, para toda esa riqueza, ya es como que algunos estaban, hermanos, buscando a qué hora llegaba la hora de la ofrenda, ojalá que pida la ofrenda David, ojalá que recoja ofrenda. Porque déjeme decirle, así como la avaricia se contagia, también la generosidad se contagia.

Si usted está en medio de un pueblo generoso entonces le dan ganas de dar. Si usted está en medio de un pueblo tacaño, ahí cuesta dar. Y qué lindo que David, que lindo que como es el sacerdote, es el pueblo, y en este caso como era el rey, era el pueblo, y David percibió que la gente estaba inquieta con esto de darle al Señor para su casa porque dice David, a continuación:

“… Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?..”

Y ahí los oficiales, óigame,

“…los oficiales, los jefes de familia, dice el versículo 6, los príncipes de las tribus de Israel…”

Usted dirá, pastor, eso está en la Biblia? ahí se lo estoy leyendo. En mi Biblia, ahí está. Pastor nosotros pensamos que esto de ofrenda de templo era que empezó ahorita con León de Judá. No. así es como Dios siempre ha financiado sus proyectos, desde el tiempo allá de Moisés, desde el tiempo de Israel, así lo ha hecho Dios.

Y entonces, dice el versículo 6, ante la invitación de David:

“… que los jefes de familia y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares y de centenas con los administradores de la hacienda del rey, ofrecieron voluntariamente…”

Y va la tercera lista de riquezas. Ahí aparecen las riquezas que dieron ya todos los oficiales. Y sabe qué sucedió? Que ante ver el testimonio del rey de los oficiales, el pueblo entero se contagió de generosidad. El pueblo estaba nervioso, ojalá que recojan ofrendas aquí. y sí, le dieron oportunidad y dice el versículo 9:

“… Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente…”

Están escuchando hasta allá atrás? Se escucha hasta allá atrás? Allá arriba se escucha? Cómo ofrecieron ellos ofrenda? Voluntariamente. Tremendo.

Vamos a avanzar. Vamos a el tercer modelo que aparece en la Escritura que fue un modelo muy interesante a raíz de que pasaron los años, Israel en su rebeldía hacia el Señor fue invadida y llevados a el exilio, a la cautividad, destruyeron el templo, fue cuando los de Judá fueron llevados a Babilonia. Algunos de ustedes recordarán esa porción, habían destruido el templo.

Pero se cumplieron los 70 que había profetizado Jeremías y ahora llegaba el tiempo en que ellos habrían de regresar. Muy interesante los detalles que sucedieron ahí. Pero el punto es este, el libro de Esdras, Capítulo 1, quiero leerle el versículo 1 en adelante. Me parece muy interesante porque aquí la iniciativa Dios se la da precisamente a un rey que no tenía mayor cosa que ver con Israel. Bien tremendo, entonces dice el versículo 1 de Esdras:

“…En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro, rey de Persia el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino diciendo, ─ escuche cuál fue el edicto que salió del rey ─ … “Así ha dicho Ciro, rey de Persia, Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén que está en Judá.”

Oiga que tremendo esto. Es uno de esos casos que Dios utiliza a un inconverso, imagínese usted, pero el principio es el mismo, quiero que se de cuenta. Escuche la invitación de Ciro para con el pueblo de Dios, dice el versículo 3:

“…Quien haya entre vosotros de su pueblo, ─ está hablando a los exiliados, okay? ─ quien haya entre vosotros de su pueblo sea Dios con él y suba a Jerusalén que está en Judá y edifique la casa de Jehová, Dios de Israel, él es el Dios, la cual está en Jerusalén, y a todo el que haya quedado en cualquier lugar de donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios la cual está en Jerusalén. Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá, y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas ─ Note que interesante, ─ …todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios…”

Amén. Sabe que para que se logren los grandes proyectos de Dios, Dios tiene que despertar el espíritu del pueblo. No sé a cuántos de ustedes les ha pasado que ha recibido un impacto de Dios tremendo, hermanos, algunos le llaman el primer amor, pero cuántos de ustedes han experimentado eso, que no quiere perderse ni un culto, que cuando trata de ofrendar ahí está usted, se vacía los bolsillos, y aquí está… está sirviendo al Señor, o sea, esa pasión tan tremenda, su espíritu ha sido despertado para las cosas de Dios.

Pero de repente viene el pecado, el mundo, el diablo y te ve tan despierto y busca cómo distraerte y cómo darte una pachita y tu que quieres estar bien despierto en las cosas de Dios, bien atento, de repente, Dios no me llama, tranquilo si esto es para largo, si esto no es una carrera de 100 metros planos, esto es cristiano… mira, pues te convertiste a los 20 y empiezas a ser cristiano hasta los 80, take it easy man. Cálmate.

Y algunos hermanos no se dejan. No, dicen, no, los ha conocido usted? Hermano, por años pasan eléctricos en el Señor, ah, yo he visto varios aquí. uno viene, hermano, a los años y siguen cañones. Hermanos comprometidos con el Señor. Hay otros hermanos que óigame el enemigo logra distraerlos, quitarles esa fuerza, y les empieza a cantar… arrorró mi niño… y de repente hermano que viene un culto de [inaudible] y yo tengo que despertar, yo no puedo dejarme por el enemigo ni por el pecado, ni nada. Y el enemigo, no, no, no, arrorró, arrorró… vamos cristianito…duérmase ya…

Y de repente resulta el cristiano, óigame, tan animado que estaba, de repente resulta, hermanos, con los años sin fuerza, desganado, ya ni sirve. Y el diablo haciéndole piojitos, decimos nosotros. En una actividad especial, en un tiempo de oración, en un culto, se quiere despertar, hermanos, y le dice, no, no, yo tengo que cambiar mi manera… y el diablo, arrorró, arrorró…piojito, piojito. Hasta busca su blanket por ahí.

Y ahí pasa durmiendo por meses y años. Palabra. Ya van dos. Óigame, el caso es cuando llegan los proyectos de Dios y encuentra un pueblo dormido, ay, no, dicen, que pereza, otro templo. No, no. eso no es para ti, shhshhshs. Ay, yo pensé que tenía que dar. No, no es para ti, es para el pueblo nuevo que viene, para gente que tiene…, no es para ti…. a dormirse otros años más.

Y como dicen los hermanos que el Señor reprenda al diablo en el nombre poderoso de Jesús. Tienen que aprovechar cuando el espíritu de Dios despierta a un pueblo, hay que aprovechar cuando el espíritu de Dios despierta a un pueblo porque dice que entonces aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén, y dice que todos los que estaban a su alrededores le ayudaron con plata y oro, con bienes, ganado, con cosas preciosas además de todo lo que se ofreció y la palabra clave es, se ofreció voluntariamente.

Así se hacen los proyectos de Dios, con gente despierta. Atentos a qué es lo que Dios quiere hacer, atentos qué es lo que Dios quiere hacer, cómo voy a participar y cuando usted oiga los susurros del enemigo ya sabe cómo decirle, y mándale hermano a que le cante a otro pero a usted no. usted va a estar despierto porque el espíritu de Dios está en usted y donde esté el espíritu de Dios ahí hay vida. ¡Aleluya!

Amén. Tremendo esto. Voy a hablarles de por qué es que Dios ha diseñado dentro de su plan, que el pueblo mismo se el encargado de financiar los templos. O sea, por qué? Usted sabe que todas las iglesias están esperando que entre el millonario. Casi la mayoría de iglesias, hermanos, especialmente con proyectos grandes, sí, y muchos oran por eso, muchos oran, Señor, Padre, el millonario que va a dar los 3 millones. Sí la gente ora hermanos, y óigame y los espera de verdad, los espera. Y miran a alguien que entra así, hermano, tu bien. Y dicen, ahí viene, ahí viene. Oremos por él. Señor, tócalo, tócalo.

Yo hace años dejé de esperar al millonario. Sí, porque también lo esperaba, no crea, con tanta presión, yo también lo esperaba, sí. Y no se miraban muchos con cara de millonarios. Pero después le voy a decir por qué dejé de esperar al millonario.

Quiero enseñarle un video que recién lo produjimos para un evento especial y es un video que dediqué al pueblo de Dios en este caso, a nuestra Congregación, pero quiero mostrárselo porque habla… es como una dedicatoria a aquel pueblo que no escucha directamente la voz de Dios. Porque los hombres visionarios escuchan la voz de Dios, los que son dignos de admirar, son los que tienen que seguir la instrucción de lo que el hombre de Dios dice que Dios le habló. Esos hermanos, mis respetos para ellos.

Sí, Abraham tenía la voz de Dios, Isaac tenía que confiar que Dios le había hablado a su papá, Josué tenía la instrucción, vamos a decir de vuelta [inaudible] sí, pero los guerreros, bueno, ojalá que este esté en lo correcto. Entonces, este es un tributo a aquellos que se atreven a creerle al Señor. Yo les quiero mostrar este video que Dios nos inspiró de nuestro proyecto, que espero que sea de bendición para ustedes.

Por qué es que Dios llama a su pueblo a financiar los proyectos de su reino? Qué es lo que está en la mente de Dios? y déjeme contestarle por si acaso alguien tiene que irse temprano…

Entonces, saben por qué yo dejé de ver a los millonarios que llegaran? Sabe por qué? Porque entendí que si llegaba el millonario Dios lo iba a bendecir a él y lo iba a prosperar pero ahora entiendo que lo que ellos quieren hacer es entrenar al pueblo para que ellos sean los millonarios. Y esto no es, hermanos, esto no lo digo por decir algo que suene como a consolar a los que dan. No. por qué es que Dios le pide al pueblo que participe de sus proyectos? Le voy a dar unos puntos importantes.

Primero, porque Dios quiere enseñar al pueblo a invertir en lo eterno. Damas y caballeros, hasta la fecha usted no ha visto a un camión de mudanza detrás de un funeral. Nadie puede llevarse sus cosas por muy lindas que sean. Lo captó? Mucha gente se afana por obtener tantas cosas y óigame, como dijo Job, desnuditos salimos del vientre y desnuditos nos vamos a ir.

Lo único que nosotros podemos llevarnos de esta tierra, ya pensó qué es? Lo único que podemos llevarnos de esta tierra con nosotros, sabe qué es? Son otras almas. Por esto lo que nosotros podamos hacer para predicar el Evangelio de Jesucristo y de la maneras más masivas posibles, porque lo único que podemos llevarnos son otras almas para el Reino de Dios.

Por eso cuando invertimos, esto es clave, hermanos, esto es clave, esto se le aprendí a Joel Osteen cuando estaba haciendo la presentación del proyecto que Dios le dio en Texas, en Houston. Porque él dijo…, él presentó un proyecto y entonces la manera como él lo puso es que la gente se comprometiera con una ofrenda de $ 2500 cada uno de los miembros, pero él hizo una presentación tan linda que él dijo, si usted ve 2500 dólares le va a costar darlos. Pero si usted ve almas siendo restauradas, familias siendo restauradas, hermanos, si usted ve block y metal no le va motivar mucho dar en el Reino de Dios.

Por eso cuando Dios nos invita a darle a él es porque él quiere que nosotros invirtamos en las cosas eternas. Esto es hermoso de aprender a dar. La otra razón por la cual Dios nos invita a participar de sus proyectos es… ah, esta es tremenda, es para que nosotros aprendamos a confiar en él.

Porque, óigame, eso es lo que trae tantas crisis entre las familias y entre las personas, el afán de la vida. Jesús explicó la parábola del sembrador y dice que la semilla que cayó entre espinos es aquella que la palabra cae, es recibida pero las preocupaciones de la vida y el engaño de las riquezas ahogan la palabra y se queda sin fruto. Las preocupaciones meten a las personas en tantos problemas, los afanes de la vida. Cuando nosotros aprendemos a invertir en el Reino de Dios sabe qué estamos haciendo? Estamos viviendo Mateo 6:33,

“…Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas serán añadidas…”

Ah, eso es rico. Cuantos están despiertos? Recibe esa palabra. Esa palabra es tan poderosa. Yo la recibí en un momento oportuno de mi vida, cuando era joven y el diablo me susurraba al oído y me decía, te vas a morir de hambre, si tu no hace esto, si no haces lo otro. Y en ese momento el Señor me dio esa palabra, lo que hicimos nosotros fue una vivencia.

Si tu inviertes tu vida en el Reino de Dios y su justicia todas las demás cosas serán añadidas. Y eso es lo que he visto, hermanos, a lo largo de toda mi vida. Todas las cosas, hasta mis gustitos me da el Señor, hasta mis gustitos. No solo mis necesidades, mis gustitos. Por confiar en él. ¡Aleluya!

La otra razón por la cual Dios nos hace parte de sus proyectos, es precisamente así proyectos grandes, gigantescos, sabe por qué lo hace Dios? para expandir nuestra mente. Déjeme darle un ejemplo. Y no le puedo dar muchos detalles por el tiempo.

Yo me recuerdo cuando Dios empezó a desafiarme a mí, a sembrar, a dar. Entonces, yo recuerdo cuando yo empecé a hacer mis primeros cheques de 100 dólares, porque uno tiene como ya cierto estilo. Pastor, yo soy de a 5, okay, de a 5. Sí, otros son de a 20. Cuando van a ofrendar es de 5 para arriba o de 20 para arriba.

Entonces, yo digamos en cuanto a ofrendas muy significativas, yo notaba que iba subiendo, hermanos. Pero cuando Dios me dio esta palabra, la que le estoy compartiendo, yo empecé a soñar, a soñar, y dije, Señor, yo quiero invertir en tu reino. Señor, yo sueño el día, así decía yo, yo sueño el día cuando yo pueda hacerte un cheque de miles de dólares, Señor. Así es que eso es tan hermoso que yo soñaba el día, yo me visualizaba, yo me veía escribiendo cheques de miles de dólares, tres mil, cuatro mil, 5 mil, yo escribiendo un cheque para el Señor. Y la firma.

Si, porque la mayoría saber firmar solo para endeudarse. Firme aquí, 30 mil dólares. Dónde firmo? Aquí, aquí. 30 mil dólares, 5 años amarrado, 7 años amarrado. Y feliz de la vida. Dónde firmo? Aquí, aquí y aquí. okay. Feliz.

Yo empecé a soñar en el momento en que podía darle al Señor. Y sabe, Dios me lo fue permitiendo, escribí cheques, hermanos, de 5 mil, 10 mil. Cuando logré hacer eso, no estoy exagerando, cuando logré a hacer empecé a soñar, yo dije, Señor, cómo será el día cuando pueda dar una ofrenda de 100 mil dólares? Así escribir un cheque, cómo será el día? No de la iglesia, personal, cómo será el día Señor cuando yo pueda escribirte un cheque de 1000 dólares, y la firma.

Usted pensará que son exageraciones de verdad, pensará que son exageraciones. ¿Saben qué? Dios ya me lo permitió. Dios ya me lo me permitió con esta esposa, el año que más hemos ofrendado al Señor como familia, hermanos, hicimos un negocio, Dios nos honró, Dios se glorificó, para gloria de Dios, y ese año pudimos darle al Señor más de 160 mil dólares, como familia. Y así hemos ido creciendo, o sea, claro, eso fue algo que le dijera yo, para ese tiempo, algo bien fuera de lo natural.

Pero sí quiero decirle esto, cuando eso ocurrió yo seguí soñando. Y ahora lo próximo que le pido a Dios, no sé cuánto tiempo se va a llevar el Señor, yo digo, Señor, cómo irá a ser el día que yo escriba un cheque para tu reino de 1 millón de dólares. Dios sabrá. Dios sabrá si me encuentra fiel para lograrlo.

Ahora, escuche esto, por el tiempo tengo que también ir aterrizando. Pero escuche esto. Cada año Dios nos ha hecho diferentes desafíos, estrategias financieras, cada año. Yo puedo hablarle casi como que tuviera registrados todos los detalles en mi mente, el 2003 cuando Dios me habló acerca de cómo se edifican los templos, yo le dije al Señor, Señor, guau, caramba, pero cómo recaudar tanto dinero si realmente no quieres que lo busque de otra manera sino que el pueblo va a financiar el templo? Señor, cómo vamos a hacer para encontrar tanto dinero? Y recuerdo que ese año, quizás algunos han escuchado de esto, pero ese año el Señor me dio la estrategia que óigame, que yo digo, eso no puede venir de mi mente, yo sé que soy inteligente pero no es para tanto. Sí, yo no puedo pensar en esforzarme… una idea, una idea… no. es en el reposo de Dios, en la tranquilidad donde vienen las ideas.

Esa vez que estaba en el 2003 en este lugar, hermanos, retirado con el Señor, el Señor me dio esta palabra y me dijo, te has fijado qué fácil para ustedes enojarse con mi pueblo Israel cuando está en el desierto, que que pueblo más rebelde, que pueblo más… cómo se voltea contra Dios, que pueblo más desobediente, que pueblo más incrédulo. Y Dios me decía, hasta te has enojado tu, te indignas con ver a mi pueblo Israel en el desierto. Y muchos creo nos ha pasado. Quienes hemos leído la Biblia varias veces, hermanos, o tenemos años de escuchar de la palabra, no resulta uno como… ay, que pueblo rebelde, incrédulo.

Y el Señor me dijo, sabes por qué piensas así? Porque tu nunca has estado en esa situación, te es fácil juzgar. Y por qué me estás diciendo esto, Señor? Y me dio esta instrucción en el año 2003, me dijo, quiero que este año hagas pasar a todo el pueblo por el desierto.

Cómo así? Dile al pueblo que este año se comprometa a vivir solo cubriendo lo básico, que este año se abstenga de todas las distracciones y entretenimiento y todo lo innecesario, que cuántos están dispuestos a hacerlo? Y óigame, ese año yo me recuerdo, yo antes de compartirlo al pueblo se lo presenté, como siempre hago, a mi familia, luego a los líderes y así a todos hasta que se lo presento al pueblo. Llevé a mis hijos al moor y ahí les hablé, hijos, esto fue lo que Dios me habló. Este año estamos dispuestos a cubrir solo lo básico? Qué significa? Este año no va a haber cine, no va a haber comidas afuera, no va a haber regalos para cumpleaños, no hay vacaciones, este año vamos a vivir con lo básico y todo eso que gastamos extra, lo vamos a invertir en la casa de Dios, multiplicado esto por las familias del pueblo.

Escuche esto. Sabe cuánto logramos recaudar ese año en pro templo, no diezmos, solamente en pro templo? Con la iglesia logramos recaudar 1 millón 600 mil dólares. Y no solo eso, porque aquí viene la otra parte. Escuche esto, esto es tremendo, por qué Dios nos invita a participar de sus proyectos, especialmente cuando son desafíos fuertes y uno se compromete con ofrendas significativas al estilo David, okay?

Porque Dios que está escrito en Deuteronomio 8:18, dice Dios:

“…Porque yo soy el que doy el poder para hacer las riquezas a fin de confirmar el pacto hecho a vuestros padres…”

Note que interesante, Dios da el poder para hacer la riqueza. Ahora, por qué es que Dios nos mete a esto? Porque ante los desafíos y cuando sumamos y nos damos cuenta que con las ofrendas del pueblo, que con el salario del pueblo, y sumamos, no da, no da para cumplir algo tan grande no da. Señor, no podemos. Entonces, cuando no podemos, cuando se estanca nuestra mente y nuestras posibilidades, y Dios nos sigue desafiando, sabe qué sucede? Y hacemos nuestras cuentas y decimos, Señor, realmente qué difícil.

Habrá otra manera de hacerlo? Uno se pregunta, habrá otra manera de hacerlo? Ese año 2003 nos dimos cuenta cuánto la gente desperdicia el dinero. Óigame, porque hicimos un trato. Dios me dio todo el plan y parte del plan era, nosotros no vamos a invertir, si alguien Dios lo usa afuera para regalarnos y para que viajemos, entonces, aceptémoslo, ese fue el trato. Entonces, en esa ocasión surgieron oportunidades, salíamos a comer y yo veía… nosotros mirábamos, cuando íbamos al restaurante, cuánto la gente desperdiciaba y desperdicia su dinero en cosas innecesarias. Desde de ese tiempo nosotros quedamos entrenados cómo ahorrar. Y no le estoy hablando de vivir apretados, ese año sí fue apretado, pero logramos, hermanos, recoger esa cantidad de dinero.

Déjeme contarle lo que está pasando este año en la iglesia. Este año nuevamente en el retiro Dios me desafió. Y óigame, cuando yo estaba escuchando esto, yo mismo le decía, Señor, esta estrategia está difícil. Esta sí, yo voy a decírselo porque al fin tu me estás diciendo… pero como ese ni yo lo creo porque el Señor me dijo, has un llamado a la iglesia, tres grupos de personas que en 4 meses se comprometan a dar una ofrenda de 10 mil dólares en 4 meses.

Yo no les estoy hablando de 4 meses después de venir de 10 años de tranquilidad. No, les estoy hablando de una estrategia así, después de un pueblo venir dando y dando, y dando, o sea, esa es la aclaración. Después de venir dando ahora una estrategia así de personas que puedan comprometerse con el Señor a una ofrenda de 10 mil dólares en 4 meses, y Dios me dio toda la estrategia de cuál eran las características del primer grupo que corría de enero a abril, y luego el siguiente grupo que entraba de mayo hasta agosto y ahorita estamos en el tercer grupo de septiembre a diciembre.

Dios me dio todo el plan, las características de estas personas. Eran personas comprometidas, personas fuertes, personas que tenían un record en la iglesia de dar, que no era solamente lo que yo puedo hacer, no, que pudieran comprometerse y hacerlo.

En el primer grupo se inscribieron 30 personas, a los 4 meses 31 habían terminado. Se sumó uno más. En el segundo grupo 34 se inscribieron, solo como dos no terminaron. Y el grupo que está ahora, que es el grupo final de septiembre a diciembre, se han inscripto 69.

Ahora, escuche esto, cuando ellos se comprometieron, por eso este año con nosotros, se llama el año de hacer historia, cuando la gente se compromete y se conecta por la fe a estos proyectos de Dios, y ellos hacen el compromiso, se dan cuenta que si han de producir dinero, riquezas, no puede venir por los medios que ellos conocen. Eso ha abierto todo una dimensión de cómo generar dinero entonces.

Escuche esto, ni siquiera se lo voy a leer por el tiempo, usted lo busca en su casa, está en Primera de Samuel, Capítulo 1. Se recuerda usted a Ana? Que momento aflicción hizo un voto al Señor? Le prometió a Dios que si le daba un hijo ella se lo iba a devolver. Eso se llama votos. Hay una diferencia entre pactos y votos, pero el caso es que Ana hizo un voto. Si tu me das ese hijo que tanto he esperado, yo te lo consagro, Señor.

Escuche esto, porque esta palabra el Señor me la dio estos días mientras pensaba venir, no lo dije en la mañana así que quiero soltarlo con ustedes porque el Señor me inquietó que se las soltara a ustedes como iglesia. Escucha esto.

Ana estuvo criando al baby. No tengo claridad a qué año, unos piensan que es a los 4, otros que hasta los 7, pero imagínense que es entre los 4 a los 7 años, que fue destetado Samuel. O sea, Ana, tuvo esa relación, no que haya nacido y le haya dado por adopción. No, convivió con la criatura, que corazón el de Ana que la hora de hora, no lo retuvo sino que cumplió su palabra y se lo dio. Escuche, estoy por terminar, escucha esta parte:

El Señor me dijo, sigue leyendo, sigue leyendo, más adelante en el Capítulo 2, recuérdese que Ana era estéril, pero cuando Ana le promete a Dios su hijo que es Samuel, el profeta Samuel, la matriz de Ana se abre y da a luz al que ella había prometido. Pero el Señor me dijo, observa bien, que luego Dios le dio a Ana más hijos. El Señor me dijo, dile al pueblo que de la misma manera que yo les proveo para que me den, yo quiero proveerles pero para que ellos sean bendecidos, para que ellos sean prosperados.

Y esto es lo que está existiendo ahorita en la iglesia, que los que han cumplido en traerle ofrendas al Señor significativas, de muchos miles de dólares, el Señor me ha dicho, dile a ellos que de la manera como les he provisto para alcanzar sus ofrendas, ahora quiero dejar esa matriz siempre fructífera pero que estos hijos serán para ellos. Dijo estas palabras, cuando tu te comprometes con Dios a ser parte de sus proyectos, y te esfuerzas y trasciendes a tus posibilidades y te ves obligado a orar, a buscar de Dios, a hacer tantas cosas, entonces Dios lo que quiere es expandir tu mente, ayudarte a administrar para que puedas entonces manejar la bendición y la prosperidad de Dios.

Y hoy lo que estamos encontrando son personas que están tomando iniciativas. Y dicen, pastor, de la misma manera que yo recaudé fondos para el Señor, de eso mismo voy a poner un negocio. Yo digo, así es. Así es.

No le huyas a los proyectos de Dios. Responde a los proyectos de Dios y en el proceso aprende qué Dios quiere enseñarme, qué es lo que Dios quiere enseñarme. Amén.