Radiografía del corazón

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Pueden ir conmigo al libro de Hebreos, Hebreos capitulo 4, tengo un mensajito que me gustaría compartir con ustedes. Es titulado el mensaje de hoy: “Radiografía del Corazón”. Déjame decirles que todos nosotros tenemos una condición del corazón, y no me refiero necesariamente a una condición física, me refiero a nuestra necesidad, de que nuestros corazones, necesitan ser llenos del amor de Dios, necesitan ser llenos de un toque de Dios.

Hebreos capitulo 4, versos 12 y 13 dice así, yo creo que muchos de nosotros nos lo conocemos, dice porque la palabra de Dios es viva y eficaz, mas cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el alma, y el Espíritu, y las coyunturas, y los tuétanos, y discierne los pensamientos, y las intenciones del corazón, y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel, a quien tenemos que dar cuentas.

“Radiografía del corazón”, saben eh, yo no sé cuántos de ustedes llegaron a escuchar el mensaje que yo predique hace como unos dos domingos atrás, el que lo titule: “Encuentros con Cristo que transforman vidas”, sino la ha escuchado puede ir al internet y escuchar, pero después que yo predique ese mensaje de nuevo esa palabra, hizo tanto, me impacto tanto a mí mismo, que yo seguí meditando en distintas cosas, yo me he estado predicando ese mensaje a mi por estas últimas dos semanas, yo me digo Señor, yo quiero encuentros contigo, yo quiero encontrarme contigo, yo quiero conocerte más.

Y una de las cosas que el Señor ha puesto en mi corazón, mientras yo reflexionaba en algunos pasajes, he estado leyendo algunas cosas si en el libro de Lucas, y una de las cosas que pude ver, una y otra vez, son momentos en los cuales Jesús conoció, percibió, pudo discernir las intenciones de los corazones de las personas que estaban a su alrededor, Jesús en su soberanía logro conocer lo que verdaderamente la gente tenía necesidad de, o lo que se estaban tramando de una forma u otra, por ende yo me hice la siguiente pregunta, si Jesús hiciera una radiografía de nuestro corazón, de mi corazón, de tu corazón, ¿que vería?, ¿con que se encontraría?, ¿tienes el video listo, Lucy?, yo quiero enseñarles un video, hoy me puse medio medico yo, quise resaltar uno de esos, sueños pasmados que yo tengo de ser un médico, un cardiólogo alguna vez en mi vida, soy cardiólogo espiritual por así decirlo, vamos a enseñar este video un momento, yo quiero, este, para para para, pau, pausa, piuf, okay.

Este video, es como una ilustración de lo que es una angioplastia, cuántos de ustedes han escuchado de una, lo que es una angioplastia, si, saben lo que es una angioplastia, el que no sepa se va a enterar ahora, pero en una forma resumida una angioplastia es un procedimiento que le hacen a una persona que tiene una arteria del corazón tapada o bloqueada por el colesterol que pueda tener en las venas, esas personas que comen mucho chicharrón y mucha chuleta con mucha grasa, cosas así, los que están escuchando por ahí tengan mucho cuidado, esas personas que, en vez de cortarle el bordecito de grasa y echarlo a un lado, se cogen ese mismo bordecito y se lo comen también, que comen muchos toritos y chistris, y mucho refresco, y muchas cosas así, que no es muy saludable, esas personas se pueden correr un riesgo bien grande de salud.

Así que la angioplastia es un procedimiento donde los médicos insertan un catéter por la arteria en el área femoral, suben ese catéter por toda la arteria completa, suben por la aorta hasta llegar al corazón y después que insertan ese catéter, por ese mismo catéter, insertan como un globito que esta vacio y ese globito lo llevan hasta el lugar de la arteria del corazón donde está bloqueado, lo inflan para destapar esa arteria y que pueda fluir una vez más la sangre, así que, déjenme enseñarles este procedimiento, porque hay algo bien interesante que quiero que vean aquí, adelante maestro.

Miren bien donde está el bloqueo, okey, ya lo puedes parar ahí, ¿vieron donde estaba el bloqueo de ese corazón?, en esa arteria, una de las arterias coronarias, y se ve una de las arterias se veía que estaba como que, aplastada, y eso es algo que, obviamente ningún ojo lo puede ver al menos que no sea a través de una maquina, y saben que, ese problemita que puede ser tan diminuto es lo que ha causado la muerte de muchas personas, porque son personas que, como muchos tal vez, muchos de nosotros conocemos este tipo de personas que no cuidan su salud y esperan a que ya estén ahí con la presión a puntos de explotarles para entonces ir al médico y hay algunos que hasta cuidao ni eso van al médico, ese tipo de personas que, cuando tienen un dolor de cabeza no hay quien les haga tomar medicina y prefieren sufrir el dolor de cabeza, ese tipo de personas que pueden tener un Flu y está muriéndose y no es hasta que alguien viene y los encuentra tirado en el piso, que entonces dicen, okey pues déjame ir al médico, en vez de haber ido antes, cuando ya estaba sintiendo los síntomas, ¿entienden por donde voy?. El tipo de persona que no se cuida, que poco a poco, lentamente y progresivamente lo que se están buscando es la muerte.

Esa radiografía demuestra algo tan y tan pequeño, pero que tiene solución, y saben que, Jesús en la misma forma hace radiografías de nuestro corazón. Y solamente él tiene la facilidad de meterse por los lugares más recónditos de nuestra vida, y encontrar esos lugares que para nosotros parece que no están haciendo nada, o que para nosotros parece que son inofensivos, o que para nosotros parece que, no me va a matar, pero que cuando el Señor lo ve el dice, aquí hay un problema, en ese espacio tan chiquitito de tu corazón, aquí hay un problema y hay que tratarlo.

Esas son las radiografías que el Señor Jesús hace de nuestras vidas constantemente, ahora pero miren que dinámica tan interesante, por que cuando usted va al médico, que se necesita para llevarlo a usted al médico, ahora mismo yo estoy “Over do”, de hacerme un físico hace dos años. Y mi mamá me llamo los otros días, yo como buen “Mama’s Boy” que soy, mi mamá me llama y me dice: Mira mi hijo, ¿Ya hiciste la cita para ir a ver medico?. Si mami, te prometo que mañana voy a llamar, eso fue hace dos semanas atrás, todavía no he llamado.

Que se necesita para uno ir a medico y verdaderamente cuidar su salud, pero entonces cuando llegamos al médico, y que el médico nos examina y nos chequea y nos empieza decir, mira tienes esto, te tienes que cuidar esto, tienes que hacer ajustes aquí, ajustes allá, muchos de nosotros lo que decimos es, ¡hup!, si doctor, claro cómo no, será hasta la próxima y nos vamos y seguimos viviendo nuestras vidas como si nada.

Llegamos a un punto donde se nos tiene que hacer una intervención un poquito más dura, más difícil, y después que salimos de ahí, no si, ahora si me voy a cuidar, pasan dos tres meses y a los tres meses volvemos a comer chicharrón, chuleta, mofongo, empezamos a comer todas esas cosas buenas que el médico dijo que no comiéramos, y saben que en medio de todo esto yo me preguntaba, yo me decía, wow Señor, nosotros somos contigo tan y tan similares, porque tu como medico quieres tratar con nosotros, quieres tratar con esas áreas de nuestras vidas, que tú la ves, que tu sabes que están ahí, que tu sabes que nos pueden hacer daño, pero nosotros seguimos viviendo la vida como si, piff, como si nada, ah no, eso el tiempo lo cura, el tiempo se va a encargar de limpiar todo ese colesterol en mis venas, ya claro, el tiempo lo que va a hacer es que las va acumular aun más, aun mas, hasta que tu corazón diga ya, no puedo más.

Así mismo hacemos nosotros muchas veces con, con el pecado, con conductas que ofenden a Dios y ofenden a otros, creemos que son cosas tan y tan chiquititas, tan diminutas que nosotros, ¡nap!, eso la gente se va a acostumbrar con el tiempo, pero no sabemos mientras más pasa el tiempo, mas se van acumulando las cosas, mas sigues tapando las arterias de tu corazón espiritual, hasta que llega el momento que tú te vas a dar cuenta que ya no sientes nada, no sientes nada por la gente que tienes a tu lado, que te ama, no sientes nada por Dios, ya la vida es como que piff, pasajera, estás viviendo la vida de día a día, sin sentido, sin son ni ton.

Y nos damos cuenta que día tras día el Señor está haciendo radiografías de nuestro corazón para dejarnos saber cómo estamos delante de él, para dejarnos saber esas áreas que él quiere trabajar con nosotros, eso es lo que él quiere hacer, el quiere un pueblo sano y quiere hijos, hijas saludables, que puedan vivir esa vida abundante, que solamente él puede dar, ahora, yo no estoy diciendo que nosotros seamos unos irresponsables, porque yo se que estamos en trato con Dios, eso es lo que cada paciente responsable de su salud hace con su médico, se chequea rutinariamente, si el médico le dice mira, haz esto, haz aquello, haz lo otro, incorpora una rutina de ejercicios, has dieta, tomate tu Lipitor, o lo que sea que te tengas que tomar, y uno va ahí poco a poco con cuidado, cuidándose, el médico te dice mira, en vez de trabajar 60 horas a la semana trabaja 40, no, pero es que esas otras 20, necesito el dinero, si yo no lo hago nadie lo va a hacer, mira, sabes que, el día que tú te mueras en tu trabajo, van a conseguir otra persona fácilmente y se olvidaron de ti, pero los que van a sufrir son los que más te aman, que son las personas que están al lado tuyo, por eso nunca seas esclavo, o esclava del trabajo, nunca dejes que el trabajo, mira, yo aprendí algo de mi suegro, y hay algunos que tal vez no se llevan muy bien con su suegro, pero yo le doy gracias a Dios por mi suegro, y mi suegro una vez me enseño algo, el fue como él, el Aarón, no, él fue el suegro de Moisés, Jetro, ese es mi Jetro por así decirlo, el me dijo una vez, con mucha sabiduría, me dijo, Omar tienes que aprender algo, una trabaja para vivir, no vives para trabajar.

¿Entendieron, la dinámica de eso?, obviamente yo se que uno tiene unas necesidades, uno tiene unas cosas, las cuales uno tiene que atender, pero miren aun eso, aun eso, yo no sé porque estoy enfatizando en esta dinámica de trabajo, pero al que le caiga la gotita, tu sabes como siempre digo, que se mojen, okey. Pero reciban esto mis hermanos, aun esos aspectos de nuestras vidas nosotros nos tenemos que cuidar bien, fácilmente la rutina diaria te puede engatusar y, cuando vienes a ver estas hasta aquí, no hasta aquí, estas hasta aquí, y esas son cosas que afectan, no tan solamente nuestra salud física, afectan nuestra salud emocional, porque entonces uno está con un estrés emocional todo el tiempo y ese estrés se refleja en la familia, los hijos te reciben bien contentos, bien alegres, te quieren abrazar, te quieren jugar y tu estas como, que no te me pegues, déjame quieto y hay veces que hasta decimos cosas, que ni tenemos que decir, llegas a la iglesia y estas refunfuñando todo el tiempo y los hermanos te quieren saludar con un abrazo bien gozoso, y tu blblblblrr.

Dios quiere, que su sangre pueda correr a través de nuestras venas con eficiencia, esa sangre que restaura todas las cosas, que nos reconcilia con él, y nosotros miren, tenemos que saber identificar cuáles son algunos de esos bloqueos que tenemos en nuestro corazón, actitudes, carácter, enojo, avaricia, rencores, cualquier idolatría que podamos tener, cualquier inclinación que muchas veces pensamos, ah, eso no es nada, no, pégale ojo a eso.

Como es que le dicen a las enfermedades que los coágulos cuando están en, cuando un coagulo que empieza en una pierna y de repente llega al corazón, y la persona ¡prf! ¿Cómo es que le dicen a eso? Un “Stroke”, exacto, un derrame, exacto gracias, y que le da un derrame, miren, cosas tan sencillas como esas, tal vez, tal vez el mensaje que yo les quiero comunicar a ustedes hoy, esas radiografías demuestran cosas pequeñas y diminutas que muchas veces nosotros ni estamos al tanto de ello, pero que sino atendemos esas cosas pequeñas nos pueden afectar.

Que es lo que Dios nos está queriendo dejar saber a nosotros, esas cosas pequeñas de nuestras vidas, que nosotros pensamos que no hacen nada, ojo, a esas cosas pequeñas en tu vida, el Señor Jesús quiere trabajar en ti, el quiere meter su catéter por esos lados que muchas veces son incómodos, yo he hablado con varias personas que le han tenido que hacer una angioplastia, y saben una de las cosas que me dicen, es que ese tubito por más pequeño que es, cuando entra en el cuerpo crea un sentido de presión, la gente siente como una presión así en, en todo su interior, y es como si le estuvieran apretando, cuando inyectan ese liquido para poder ver las arterias del corazón, ese, el fosch de ese liquido causa presión también, causa molestia, hay gente que se marea, hay gente que hasta le da nausea, pero todo eso es efecto de el tipo de tratamiento que está recibiendo, sino pasa eso, no hay cura, sabes que, hay veces que el Señor Jesús tiene que provocar ese tipo de presión en nuestras vidas, que cuando él se mete en esos lugares recónditos de nuestro corazón y empieza a trabajar por ahí, inyecta su sangre en nosotros y esa sangre causa presión que nos incomoda, esa incomodidad al final termina siendo para nuestro bien.

Así que mi hermano, mi hermana, hoy hemos recibido una clase de medicina, y que clase de medicina, saber que Jesús quiere tratar con tu corazón, esto esta, esto lo voy a dejar “to be continued”, porque mira ya la hora que es, se me fue el tiempo hoy.

Hoy ha estado tan bueno que de verdad que, que me desconecte del tiempo, vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar. Tenía otra parte ahí, pero lo voy a dejar para la próxima, por eso digo que esta “to be continued”, Hah, gracias Jesús. Padre te doy las gracias por la, la oportunidad que nos has permitido de poder estar aquí hoy Jesús, de poder gozarnos en ti, de poder orar, de poder interceder, de poder deleitarnos en tu presencia, celebrar en tu presencia, de poder declarar que esto es una noche de nuevos comienzos y de poder recibir de Tu palabra el hecho Señor, de que Tú estas escudriñando nuestro corazón, que Tú eres el que estas analizando todo lo que somos, para hacernos y formarnos cada vez mas y mas a Tu imagen, al formato que Tú quieres que nosotros podamos tener en nuestras vidas.

Así que Señor mira, a medida que nos preparamos ya para salir de aquí hoy, yo te pido que Tú seas sobre cada uno de mis hermanos y hermanas Señor, que Tu bendición abunde sobre cada cual, y como bien dije al principio Señor lo vuelvo a decir ahora al final, que cuando salgamos de este lugar, podamos salir con la convicción de que Tú cumplirás con tu propósito en medio de nuestras vidas, de que todas las cosas van a funcionar, para que Tus propósitos se cumplan en medio de nosotros, Tú Jehová que cuidas de nuestras vidas, Tú que nos diriges, Tú que eres nuestro Dios, nuestro Rey, Señor te pedimos que Tú cumplas ese propósito en medio de nosotros y que nos des la sabiduría, el discernimiento para poder escuchar Tu voz, discernir Tu voluntad y saber cómo responder a la misma.

Bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas Señor, desde el más joven hasta el más adulto Señor, yo pido tu bendición sobre ellos, las personas que nos han visitado hoy Señor que ellos puedan salir de aquí bendecidos, impactados por Tu amor Jesús y que a lo largo de toda la noche Señor, que Tú nos des un sueño tranquilo, profundo, reparador, que esa cama sea como Tu mano Señor, y que nosotros podamos descansar en Tu presencia, y que mañana si así Tú lo permites, si es tu voluntad, podamos lograr hacer lo que el día de mañana traiga, así que Jesús bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas, despídenos de aquí con tu bendición y gracias una vez más, por la, el grato regalo de estar aquí en este lugar Señor, compartiendo unos con otros, por Tu nombre Jesús oramos y te damos las gracias, Amén y Amén.