¿Cuál regalo recibiste tú?

12 de diciembre del 2011 - Por Myriam Díaz

A cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Efesios 4:7

“y ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Lo llamó Caín porque dijo: ¡Gracias a Dios he tenido un varoncito!” Génesis 4:1

Un miércoles llevando a mi hijo a la escuela como siempre lo he hecho, él y yo comenzamos a orar. Inmediatamente comenzamos a pedirle a Dios que nos diera un corazón agradecido de verdad. No sólo por el conocimiento de que El todo nos lo da, sino con un corazón que lo supiera desde lo profundo y lo viera. Le pedimos al Padre que levantara la cortina que nos impedía ver la grandeza de Su Poder y su Majestad. Que nos dejara ver Sus preciosas obras en nosotros.

Después de la oración, podíamos sentir que la Gloria de Dios estaba en medio de nosotros. Comencé a llorar de agradecimiento, daba gracias entre llantos por el hijo que estaba sentado a mi lado, daba gracias por su vida y veía como el pudo haber estado con muchas otras familias, más estaba con la nuestra. Veía como Dios lo pudo haber colocado en cualquier otro lado, pero me lo dio a mi....”y ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Lo llamó Caín porque dijo: ¡Gracias a Dios he tenido un varoncito!” Génesis 4:1 Yo veía como Dios me había dado éste hermoso regalo que no tiene precio y veía muchas otras personas que él pudo ver escogido, muchas opciones que Dios tuvo y de todas las que tuvo colocó esa preciosa perla en mi vida, en mi hogar, a mi cuidado. Me lo entregó para que lo educara, le cuidara y lo guiara. Me lo entregó a mí, me honró a mí, me dijo: confío en ti. Había tantas opciones y Dios me escogió a mí. ¡Que privilegio!

Dios esta repartiendo regalos a todos nosotros. Quiero animarte a que valorices y pongas todo tu esfuerzo en el regalo especial que el Señor te ha dado a ti. No mires lo que le regaló a las otras personas sino sólo concéntrate en lo que te dio a ti y agradécele desde lo más profundo de tu corazón y el agradecimiento que sentirás será tan profundo que te harás gritar: ¡Gracias!