El Señor está cerca

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Diga conmigo: "El Señor está cerca". Wow, y eso me vino a la mente esta mañana mientras yo oraba para que el Señor me aclarara sobre qué enfocar, esta idea de que el Señor está cerca ¿ok?. Y lo primero que quiero decirles es, vayamos un poquito hacia atrás. Aquí vemos el apóstol Pablo llamando a sus hermanos de Filipos pero también a nosotros por extensión a regocijarnos. Y cada día yo medito más y más en ese hecho de que la Palabra de Dios nos llama a regocijarnos.

No tengo todo el tiempo para desarrollar este punto pero lo primero que puedo decir es esto: fíjese que es un llamado, es un verbo aunque suene redundante, activo. Te están diciendo: regocíjate. Es como estar diciéndote: tómate un vaso de agua, o ve a la playa, o disfruta de un buen día de sol y sal al campo. Te están diciendo que hagas algo como consecuencia de una decisión que tú tienes que hacer, de un mover de tu voluntad. La Palabra te está llamando a que tú hagas algo para producir un efecto de regocijo en ti.

En otras palabras lo que quiero decir es que regocijarte es una acción, es una decisión en otras palabras. Tú puedes decidir regocijarte o no ¿ves?. Es un llamado de parte de Dios y para mí es una revelación el simple hecho de que Dios me llame a entrar en ese acto de regocijarme. Y claro está diciendo otra cosa, y es que el regocijo debe ser un estado persistente de los hijos de Dios, debe ser una condición y no solamente un momento aislado ¿ok?.

Así que hay dos cosas aquí bien importantes. Porque después él dice: Regocijáos en el Señor siempre. Es como dice la Palabra en otro caso: orad sin cesar. Y uno dice bueno, ¿qué quiere decir eso?, orar sin cesar ¿eso quiere decir que tengo que orar cuando estoy en la calle siempre moviendo los labios, y cuando estoy durmiendo?. No, es la idea de algo que es persistente, algo que se convierte en una cualidad de la vida. Es un fundamento de la vida. Es como un trasfondo el regocijo, el gozo del Señor.

Entonces es una revelación ese hecho de que Dios te llama, de que yo voy a decidir si me voy a regocijar o no. Y eso ayuda porque muchas veces nosotros pensamos como que las emociones es algo que nos debe gobernar a nosotros. Las emociones vienen y van, y ellas deciden lo que hacen con nosotros. Pero ¿sabes qué?, que tú tienes el poder y tú tienes dentro de ti la agencia, y la fuerza para o regocijarte, o deprimirte, estar ansioso o estar en paz. Y hay cosas que tú puedes hacer en tu vida para facilitar y para hacer posible que el gozo del Señor se manifieste dentro de ti.

Y miren lo que dice Pablo, dice: Regocijáos en el Señor siempre. Yo creo que parte de la capacidad del cristiano para gozarse es el hecho de entender que el gozo nuestro no es tampoco un gozo fácil, superficial de carcajadas continuamente y de estar diciendo chistes, y estar con una sonrisa de Barbie siempre ahí en la boca. Yo creo que el gozo del cristiano es un gozo que viene, que es algo del interior, de las entrañas. Es un gozo que la Presencia del Espíritu Santo hace posible dentro de nosotros. Y es un gozo yo creo que está allí a pesar de; a pesar de las pruebas, a pesar de las dificultades y las luchas de la vida, a pesar de los malos recuerdos de la vida. Uno puede gozarse en el Señor.

Es un gozo saber de que mi pasaje ya está pagado. Mi pasaporte está sellado y que me dieron la visa para la Patria Celestial ¿amén?. Es un gozo saber que yo estoy bien con Dios y Dios está bien conmigo, Dios está contento conmigo. Dios me ama, Dios me ha sanado, me ha salvado, me ha justificado a través de Cristo Jesús y por lo tanto todas las demás cosas de la vida son inconsecuentes ante el hecho grandioso de que yo sé de dónde vengo y a dónde voy ¿amén?.

Entonces es ese regocijo, ese gozo del Señor en el Señor que viene como producto de una cercanía con Cristo, un saber que Cristo está conmigo, yo estoy en Él. A la medida que nosotros permanecemos en Cristo y Él permanece en nosotros entonces podemos experimentar ese gozo de Dios. Muchas veces mire: cuando comenzamos el servicio esta mañana mire la progresión; yo como Pastor de la Iglesia siempre estoy observando la temperatura de la Iglesia ¿no?. Ustedes me ven allí pero a veces yo estoy allí sufriendo o gozando, pero yo no sé estoy ahí pensando, dándome terapia a mí mismo a veces ¿no?, y viendo cómo están las cosas y midiendo todas las diferentes agujas de la Iglesia.

Y cuando entramos y comenzamos estábamos allí como un poquito apretados, no era la misma intensidad ¿sí o no?. O yo me estoy imaginando las cosas, sea honesto. Y así pasa muchas veces. Muchos a las 9 de la mañana no saben si son salvos o no (risas). Pero comenzamos y con la bendición de los hermanos aquí que nos encabezaron y los coros, como que fue entrando el calor del Señor en nosotros ¿amén?. Y fue subiendo la temperatura hasta un crescendo ya hasta el final que pudimos proclamar el Señorío de Cristo con gozo, con intensidad. Ya los demás hermanos habían llegado, estaba lleno el lugar y gloria a Dios, el Espíritu Santo se comenzó a manifestar en una forma abierta y palpable ¿no?.

Pero ¿por qué?. Porque nosotros decidimos alabar al Señor. Si nos ponemos aquí a esperar que nos venga el gozo del Señor y que nos toque con una varita mágica estamos aquí todo el día. Pero cuando uno comienza a adorar, cuando uno comienza a alabar, cuando uno comienza a calentar los motores comienzan a fluir las cosas. Y entonces ese gozo del Señor que estaba en nosotros lo podemos sentir y procesar con nuestro sistema nervioso. Podemos experimentar el gozo del Señor.

Yo he aprendido así en mi vida, que yo estoy muchas veces ahí que no me huelen ni las azucenas, pero comienzo a pensar en el Señor, a orar a clamar, a veces hasta lágrimas salen, medito en las cosas buenas del Señor y como que el frío se comienza a ir, los demonios se meten en su escondite y viene el gozo del Señor ¿no?. Y nosotros tenemos que hacer una decisión en nuestra vida de gozarnos. Tú tienes que decidir que vas a ser una persona que se va a regocijar en el Señor.

Es algo que tiene que ser como una postura filosófica, bíblica, teológica de que yo voy a ser una persona gozosa. Me voy a regocijar en el Señor. Y usted tiene que hacer de eso una ética, un tema de su vida, una decisión. Porque déjeme decirle: la vida no le va a dar la oportunidad. Cristo dice que en el mundo hallaréis aflicción. Si usted se pone a pensar en todos los problemas que usted tiene y yo tengo, todas las dificultades; problemas de salud, problemas financieros, problemas familiares, problemas con las amistades, problemas en el trabajo, usted va y se pega un tiro lo más pronto posible para salir de este mundo cruel.

Y usted puede escoger en qué se va a enfocar. Se va a enfocar en las cosas malas y difíciles de la vida que todos las tenemos o se va a enfocar en el gozo del Señor, en el hecho de que usted es salvo por Cristo Jesús. De que Dios está contento con usted, que Dios tiene cosas buenas para su vida. De que los pensamientos de Dios son buenos para su vida. Y quizás ahora está pasando por un tiempo de tribulación pero el final siempre es bueno. Es lo que dice el apóstol, que el final de Dios siempre es bueno. Entonces usted tiene que decidir regocijarse.

Uno de los pasajes que yo amo es el pasaje de Abacuc capítulo 13 y lo voy a dejar con eso en torno al tema de regocijo porque hay mucho, mucho que cortar, mucha tela que cortar. Busque el sermón del domingo antepasado de las doce.

Pero mire lo que dice Abacuc 3:17: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos. Aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no hayan vacas en los corrales."

Ahora, estamos hablando de un hombre que vivía en un mundo agrícola ¿verdad?. Hoy en día nosotros diríamos: aunque la cuenta de banco esté en cero, aunque no haya sopa en la despensa, aunque no haya un container de leche en la nevera, aunque el carro esté por allí todo transtornado con los alambres fuera, aunque tenga problemas familiaries y dificultades en mi salud, dice: "Con todo yo me alegraré en Jehová." Aleluya.

Diga conmigo: con todo. Está diciendo allí: hey, no está diciendo como que con una varita mágica todo va a desaparecer ¿verdad?, no no no. No es que usted va a ser tampoco como esos pájaros ostriches, ¿cómo se dice en español?, avestruz que mete supuestamente la cabeza en la arena para no ver el peligro que se acerca. No, nosotros no somos ignorantes de la realidad de la vida ¿ok?. Al contrario, yo creo que el ser humano puede gozarse.

En otras palabras hermanos no es que nosotros ignoremos las cosas negativas de la vida si no que tenemos que recordar esto: que a pesar de todo y en medio de todo, a mí me gusta eso que dice: con todo, en otras palabras arrastrando todas las realides de la vida. Eso también me recuerda lo que dice el apóstol Pablo en otro pasaje, Romanos capítulo 8 creo que es. "¿Quién nos separará del amor de Cristo?. ¿Tribulación o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?. Como está escrito por causa de Ti somos muertos todo el tiempo, somos contados como ovejas de matadero."

El apóstol Pablo está allí como mirando la realidad de la vida. Todas las cosas that can go wrong, todas las cosas que pueden salir mal en la vida de un ser humano. Todos los adversarios jurados a muerte de destruírnos y de aguarnos el gozo de la vida. Y él pregunta retóricamente: ¿habrá algo en este mundo por grande que sea que nos pueda separar del amor de Cristo?. Nada, evidentemente la respuesta es nada. Entonces dice: "Antes en todas estas cosas somos más que vencedores."

Fíjese: antes en, no después que hayan terminado o cuando hayamos salido de ellas, dice: antes en todas estas cosas somos más que vencedores. Y me recuerdo que dice Abacuc, por eso la conexión que se hizo en mi mente, con todo. Porque de nuevo Dios te llama, hijo, hija de Dios en esta mañana, mírala desnudamente, mírala friamente, mírala lógicamente, reconoce todos los adversarios que tiene tu vida, lo difícil que es la vida, las luchas que hay. Pero yo quiero en esta mañana, el Señor quiere en esta mañana que con todo tú te regocijarás en el Señor.

Dice Abacuc: "Con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová es mi fortaleza el cual hace mis pies como de siervas y en mis alturas me hace andar." Vea allí es como un gozo desafiante, es como una piedra que usted le tira al diablo en la misma frente, el gozo del Señor. Dice la Palabra que el gozo del Señor es nuestra fortaleza. El escritor de Abacuc está diciendo aquí: aunque venga lo que venga mi ética de vida va a ser: me voy a gozar, me voy a gozar en el Señor. Voy a vivir una vida gozosa, no una vida ignorante de las dificultades de la vida porque todos tenemos nuestras luchas, si no una vida de gozo en y a pesar de, y con todo lo que venga.

Yo siempre voy a mantener una sonrisa en mi rostro, voy a ser una persona de gracia. El apóstol Pablo después dice allí: vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. Hermanos yo creo que mire, la mayor carta de recomendación, el mayor recurso apologético del Señorío de Cristo que nosotros tenemos es nuestra gentileza. Ese carácter placentero en nosotros.

Un cristiano sangrigordo, aburrido, molesto con la vida, exigente de los demás, amargado no puede ser un evangelista absoluto. La gente necesita congregaciones cuando entra que sienta el gozo del Señor. Y la gente necesita cristianos en el trabajo que mientras todos los demás están chismeando y quejándose del jefe y de las condiciones de trabajo, y de lo poco que le pagan, que tenga una sonrisa placentera y profunda. No una sonrisa plástica si no una sonrisa que ha atravesado los meteoritos de la lucha, el sufrimiento, la falla, los fracasos de la vida y que sale del otro lado todavía victoriosa. Es una sonrisa diferente, una sonrisa profunda.

Que vuestra gentileza sea conocida. Yo quiero que nuestra Iglesia sea una Iglesia gentil. Yo me gozo cada vez que viene un visitante y me dice: esta Iglesia es una Iglesia amable. El domingo antepasado precisamente vinieron dos hermanos, yo los conozco hace mucho tiempo, miembros de la Iglesia Park Street, gente mayor, norteamericanos. Y estaban sentados allí, cuando yo vine los ví, fui a saludarlos antes de comenzar el servicio, me dijeron: la gente aquí es tan amable. Ahora, yo sé la otra parte de ustedes déjenme decirles (risas). Pero no se los dije en este momento.

Y ustedes saben la parte no amable de mí también, algunos más que otros. Pero yo declaro amén hermanos, sí es cierto, son gente. Yo les digo, yo vivo enamorado de mi Iglesia, porque la verdad es que nuestra Iglesia en un sentido general, total somos una Iglesia especial, somos una Iglesia gentil, y yo les animo a siempre ser una Iglesia generosa, una Iglesia amable, una Iglesia donde la risa pueda estar siempre en el labio de nosotros.

A mí me encanta cuando vienen las hermanas aquí a veces y se quitan los zapatos y están aquí al frente, y yo digo: gloria a Dios, se sienten libres ¿no?, para hacer eso. Varones si lo hacen asegúrense de tener medias limpias pero pueden hacerlo también (risas). Amén.

No, es bueno cuando la gente se siente libre en la casa del Señor para relajarse. La alternativa es todos ahí almidonados: Oh Padre Celestial Creador del Universo, Tú que lo puedes todo, tratamos a Dios como si estuviera a cien mil millas de distancia. Dios está presente, está aquí, está dentro de ti, te ama, tiene buenos pensamientos para ti por lo tanto regocíjate. Seamos una Iglesia hermanos generosa. Una Iglesia gentil, una Iglesia contenta, una Iglesia que se ría de sí misma y se ría con Dios.

Yo creo que Dios se ríe y el mundo tiembla, el universo tiembla cuando Dios se ríe. Dios tiene un sentido del humor también, miren me puso a mí a pastorearlos a ustedes, imagínese si tendrá sentido del humor. El caso es que tenemos un Padre amoroso y tenemos que enfocarnos en eso. Quiero salirme de este tema pero no puedo, es tan rico, tan jugoso. Tenemos que ser una Iglesia generosa. Y tú, te llamo a ti, hombre, mujer de Dios a ser generoso también en tu familia, tu matrimonio, la manera en que tratas a tus hijos, la manera en que tratas a los demás.

Porque ¿sabes qué?. Si uno es gentil uno puede sentir el gozo del Señor. Una persona exigente que guarda las cuentas y que tiene que pagar todo lo que le hicieron nunca va a ser feliz, nunca. ¿Sabe quién es la persona feliz?. La persona que da, la persona que comparte, la persona que bendice, la persona que afirma, la persona que cree en lo mejor de los demás, la persona que sabe que hay algo bueno en ese individuo aunque está bien metido al fondo pero sabe que hay algo bueno en él ¿no?, y tratamos de sacar eso bueno que está.

Somos generosos con nuestro cónyugue. Damos de lo que tenemos, no estamos pensando en nosotros mismos como miserables ahí contando las moneditas, compartimos nuestra comida, invitamos a los demás al hogar para que compartan nuestros dones. Y eso genera en nosotros gozo, nos aliviana. Sé generoso, que tu gentileza sea conocida de todos los hombres. Seamos una Iglesia generosa, una Iglesia gentil, que se distinga por ser un lugar donde nos amemos, compartamos, nos apoyemos unos a otros y usted verá que el gozo del Señor correrá en medio de nosotros. Es bien importante eso.

Les dejo allí porque si no no voy a entrar en lo que en realidad en lo que quería tocar, pero no quería dejarles así completamente. Porque después de Pablo decir todo eso, regocíjense en el Señor siempre y otra vez les repito: regocíjense, que su gentileza, su alegría, su generosidad, su amor, su liviandad de espíritu sea conocida de todo el vecindario. Entonces dice: el Señor está cerca. El Señor está cerca. Fíjese que para mucha gente decir que el Señor está cerca es como decir: oh oh, I do not want to see Him, He is going to be mad at me.

Para mucha gente decir que el Señor está cerca podría ser algo del fin del mundo, destrucción, fuego, azufre. Para Pablo en este contexto es un elemento de fortalecer el llamado al gozo. Hay un vínculo en la mente iluminada del apóstol Pablo entre su llamado al gozo y regocijarse y este hecho de que el Señor está cerca. No es una afirmación ahí idiosincrática que él puso allí para llenar espacio si no que hay una conexión íntima del Espíritu entre esas cosas.

¿Por qué es tan importante que para nosotros vivir una vida de gozo y de paz?, que es en realidad lo que abarca todo ese segmento de la carta, la vida de paz. Porque Pablo termina ahí diciendo: "Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará todos vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús." La paz es la base, sin paz usted no puede gozarse ¿verdad que no?. Si usted está ansioso, nervioso, inseguro usted nada más va a poder tener gozo. La paz es la base del gozo y están los dos ahí unidos. En realidad es lo que enmarca.

Pero para Pablo el hecho de que Cristo está cerca es un elemento de fortalecimiento del llamado al gozo y a la paz. Y ustedes pensarán, déjeme comenzar por aquí porque creo que voy a seguir con este tema más adelante, es un tema importantísimo: la venida del Señor. Ustedes notarán que yo no hablo muy seguido acerca de la venida del Señor, en realidad yo debería hablar más acerca de la Segunda Venida. Yo hablo de muchos temas diferentes, muchas cosas pero la Segunda Venida no es un tema como puede suceder a veces en otras Iglesias más pentecostales, siempre estamos hablando de que Cristo viene, Cristo viene etc.

Normalmente yo no trato mucho ese tema pero tengo claro de la creciente importancia de entender lo que es la doctrina de la Segunda Venida del Señor y los elementos que la acompañan. Y a veces si no hablo tanto de la Segunda Venida es porque en mi espíritu hay una, es como una relación conflictiva de elementos que se contradicen unos a otros y están en tensión, y porque tomo tan en serio la Segunda Venida del Señor, a veces no hablo de ella pero es un tema de muucha meditación. Es un tema clave que nosotros tenemos que tener bien claro y entender de qué estamos hablando.

Por una parte está el hecho de que la Escritura una y otra vez nos dice eso de la cercanía de la venida de Cristo. Los primeros cristianos evidentemente vivían ocupados en su mente y en su sensibilidad por la inminente venida del Señor Jesucristo. Algunos han pensado inclusive que la Escritura como que ahí se equivoca, algunos escritores más liberales, porque dicen: bueno, simplemente que Pablo y aún el Jesús que nosotros leemos en los Evangelios pensaban que iba a ser algo bien rápido, o los evangelistas que escribieron acerca de las palabras de Jesús como que ellos pensaban que iba a venir ya inmediatamente, y se dejan a veces confundir un poquito cuando Cristo dice por ejemplo: Jesús dijo que esta generación no pasará sin que haya venido el Hijo del hombre.

Palabras misteriosas. Yo no sé exactamente cómo explicarlas ni quiero meterme mucho en ese abismo tampoco. Pero la verdad es que sí, que hay muchas aseveraciones a través de la Escritura que dicen que el Señor está a las puertas, está ya inminente. Pero han pasado dos mil años y Cristo no ha venido. Y vemos a través de los siglos generaciones de cristianos a veces han sentido una exaltación muy grande acerca de la venida de Jesucristo como los adventistas por ejemplo en tiempos pasados, y otros grupos, que vieron los tiempos y dijeron: ya Cristo está a las puertas y comenzaron a vivir una vida apocalíptica como que venía esta semana, y hasta le han puesto fechas.

Hace poco recuerdan este grupo, un hombre que yo creo bien intencionado pero se puso a poner fecha ahí que Cristo venía, ¿cuándo era?, el 2011 una fecha que puso allí, y mire todavía estamos aquí a no ser que esto sea un sueño y ya estemos en el cielo pero ¿no?, estamos aquí todavía ¿no?. Y así, por otra parte pasa el tiempo y todavía Cristo no viene.

Entonces nosotros tenemos que tener mucho cuidado. Es una tensión que hay en la Escritura y en la vida del creyente. Nosotros tenemos que vivir como si Cristo está a las puertas pero también tenemos que saber la hora ni el día en que Él ha de venir porque el mismo Señor lo dijo: eso está en la Providencia absoluta del Padre ¿ok?. El Cristo humano divino lo dijo así: ni el mismo Hijo del hombre sabe el día de la venida de Jesús. Hay una tensión allí.

Sin embargo la Biblia nos dice que miremos los tiempos y que hay unas señales que sí van a sugerir y van a ayudarnos a entender cuándo es que Cristo viene. Yo miro los tiempos que vivimos y definitivamente hay tantas cosas que me indican que la humanidad está llegando a un punto en que ya las baterías se le están gastando y ya no queda mucho más. Es como que hemos cerrado el círculo y algo tiene que suceder para liberar un poco esta presión tan grande que se está acumulando en la condición humana.

Entonces por una parte se nos llama a vivir poseídos de la inminencia de la Venida de Jesús y por otra parte se nos dice tampoco se pongan a especular demasiado, porque eso es un misterio y nadie puede decir con exactitud. ¿Puede ser ahora mismo, puede ser dentro de un año, puede ser dentro de diez años, podría ser dentro de cincuenta o cien años?. Quién sabe. Nadie sabe, eso es algo que tenemos que abordar con sumo cuidado y con suma humildad al respecto.

Y una de las cosas que podemos decir acerca de la especulación de la venida de Jesucristo es eso. Tenemos que no darle ni demasiada importancia pero tampoco demasiado poca importancia. Y el Señor como que una y otra vez nos dijo: miren, tengan cuidado, ese es un tema muy delicado y manténganse en la tensión de ambas cosas.

Mire por ejemplo en Hechos capítulo 1 cuando el Cristo resucitado está ya listo para su ascensión, los discípulos le hacen una pregunta apocalíptica a Él. Le dicen dice aquí en el versículo 6: "Entonces los que se habían reunido le preguntaron: Señor, ¿restaurarás el Reino a Israel en este tiempo?." Antes que se fuera querían hacerle una última pregunta allí, ¿Tú vas a restaurar a Israel a su antigua gloria cuando David era este rey poderoso, Israel tenía control sobre todas las naciones a su alrededor, ahora estamos bajo la bota romana, ¿Tú vas a restaurar a Israel?.

Y miren cómo les responde el Señor, les dijo: "No os toca a vosotros el tiempo o las sazones" es decir, seasons, primavera, verano, otoño, invierno, los tiempos de la historia. Eso no es provincia de ustedes. Que el Padre puso en su sola potestad ¿ok?. En otras palabras miren: no se pongan muchachos a estar haciendo muchas especulaciones, eso no es importante ahora mismo. Miren lo que era para el Señor importante en ese momento: "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la Tierra."

Eso es de lo que usted debe estar preocupándose ahora por hacer; predicar el Evangelio, proclamar la Palabra, buscar el poder del Espíritu Santo, vivir vidas poderosas y efectivas avanzando el Reino de Dios en lo que el Padre decide cuándo es que va a enviar a su Hijo y la Segunda Venida.

Entonces nosotros tenemos que siempre mantener ese sentido de humildad con respecto a la Segunda Venida. Pero mire algo importante, ahí es donde yo digo sí y no vivir la tensión. En ese mismo pasaje cuando el Señor se levanta y va subiendo, subiendo y ellos lo están mirando, qué cosa tan extraña este ascender del Hijo de Dios, dice que se le aparecieron dos varones, versículo 10: "Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo entre tanto que Él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?."

Es interesante esto. Porque ahora dice mira, el Señor les dice: hey no estén mirando al cielo, miren a la Tierra lo que tienen que hacer. Y aquí estos les dicen: ¿por qué están mirando al cielo?, entonces ¿what do you mean?, acaban de decir que mire al cielo y ahora me dicen que no mire, entonces ¿que mire o que no mire?. Entonces dice: ¿por qué están mirando al cielo?. "Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo así vendrá como le habéis visto ir al cielo."

Llamado entonces, sí Él se va pero Él vuelve. Es una afirmación bien clara en ese momento clave de la historia, le están diciendo al pueblo de Dios: ese Cristo así como ustedes lo vieron subir así mismo lo han de ver venir. ¿Cómo subió Cristo?, en cuerpo visible, y así mismo también lo veremos a Él.

Así que es un llamado también a estar antentos y estar concientes de que Jesucristo viene, Cristo viene y viene pronto, es un pronto ahí que no sabemos cuándo se va a dar pero es un pronto y tenemos que vivir en la inminencia de esa venida.

Yo creo que una persona no puede ser verdaderamente feliz y regocijarse si no está centrada en la venida de Cristo algún día. Porque cuando yo sé que Cristo viene eso hace relativo todas las demás cosas de este mundo. Yo sé que este mundo un día será completamente anulado y será reemplazado por cielos nuevos y tierra nueva. Y yo creo que cuando uno está conciente de que Cristo viene y que este mundo pasajero no es todo y que todas estas cosas por las cuales nosotros nos afanamos y nos matamos, tener el carro de último modelo y el traje último que usó Oprah en la televisión y ahora yo lo quiero también aunque sea más barato pero una copia, y el título y la casa grande, y la gente se mata y deshace por tener estas cosas como si el mundo este fuera todo.

Y nosotros sabemos que el mundo este es pasajero. Y vivimos la vida entonces con ese sentido de hey, no sufras tanto, no te mates tanto, no te afanes tanto. Sí trabaja, gózate, emprende una vida fuerte y hacedora, emprendedora pero sabe que este mundo no es lo último. Que estamos aquí de paso y que nuestra verdadera ciudadanía está en la Patria Celestial ¿amén?. Y yo creo que tenemos siempre que tomarnos una píldora de Segunda Venida de Cristo.

Tenemos que recordar que el Señor está cerca y que Cristo viene. Y si Él no viene yo me voy a donde Él, pero de alguna manera sea que Él venga o que yo vaya, pero de alguna manera nos vamos a encontrar ¿no?. Y yo creo que todos nuestros afanes, esfuerzos y vivencias en nuestra vida las tenemos que vivir a la luz de esa venida de Jesús y de que no podemos, no estamos aquí para quedarnos. El mundo es una antesala. Y eso tiene que ver con muchas de las conversaciones que tuvimos el Doctor Villafañe, yo y nuestro compañero Lubomir Ondrashek que nos invitó allí en el carro, la mejor experiencia la tuvimos mientras manejában por las montañas y los caminos de Eslovaquia y estos sitios.

Muchas cosas ¿no?. Donde no quiere decir que nosotros vivamos una vida fatalista o derrotista. Y que digamos: bueno, como Cristo viene yo simplemente voy a convertirme en un monje de eso, a caminar con el mundo con una cucharita para que me den de comer en una casa como hacen los hindúes y los budistas que poseídos por el sentido de la inutilidad de la vida simplemente pues se olvidan de hacer cualquier cosa en este mundo y se convierten en simplemente monjes y pordioseros que no se preocupan por este mundo para nada. No, yo creo que la Palabra nos llama a vivir vidas plenas, vivir vidas gozosas.

Me encantan las palabras del sabio Salomón en Eclesiastés donde se habla de que nunca falte aceite sobre nuestras cabezas, vestidos blancos sobre nuestros cuerpos, de que nos gocemos con nuestros seres queridos, con las mujeres de nuestra juventud, con nuestro esposo, con nuestros logros en la vida, las cosas que podemos hacer y que vivamos en el presente y nos gocemos. Carpe diem, coge el día, agárralo por el cuello y vive y gózate en la vida.

Porque este mundo está lleno de vanidad. Así que disfruta. No estamos hablando tampoco cuando hablamos de la Segunda Venida de Cristo como que nos olvidemos, no. Dios te llama a vivir una vida plena aquí en la Tierra. Trabaja con gusto, emprende cosas fuertes en la vida, se emprendedor, pero mantén en una parte de tu cerebro que todo eso un día es pasajero. Tenemos que vivir una vida bipolar, bicameral entre las dos cosas viviendo con gusto, pero también sabiendo que un día les van a apagar las luces y que ya todo terminará, y que no podemos tomarnos todo tan en serio aquí en el mundo. Regocijáos.

Yo quiero que llegue el día cuando empiece la Segunda Venida de Cristo yo me frote las manos y tenga una sonrisa de loco en mi rostro, una mirada de wow. Sí, Cristo viene pronto y uno se goza y por eso uno vive en la inminencia, y que eso endulce y diluya todas las dificultades, todas las luchas de la vida. Cristo viene, maranatha, Cristo viene ¿no?. Y dice: ven Señor Jesús, sí, ven Señor Jesús.

Entonces Dios quiere que nosotros entendamos que sí, que Él viene. Y vamos a buscar otro pasaje; hay muchos pasajes acerca de esto que por eso digo: voy a hacer un recorrido. ¿Sabe que la Segunda Venida de Cristo no es algo que surge en el Nuevo Testamento solamente?. Hay mucha gente que cree que la Segunda Venida de Cristo es una doctrina o del Mesías, del Hijo de Dios que nace en el Nuevo Testamento. ¿Sabe usted que proféticamente hay muchos pasajes en el Antiguo Testamento que visualizan a este ser que ahora conocemos como Jesucristo viniendo al final de los tiempos?.

Esto es una doctrina que está en las Escrituras desde los primeros profetas, desde los primeros Libros. Me vino a la mente cuando estaba pensando en eso el profeta Daniel que fue uno de los primeros que habló y que escribió con mucho entendimiento acerca de la Segunda Venida del Hijo de Dios.

Mire por ejemplo ahora vamos a buscar un pasaje ahora como por ejemplo Daniel 7. Daniel fue uno de los grandes profetas apocalípticos y vió muchas cosas. Y ahí en el Libro de Daniel mire por ejemplo Daniel 7:13: "Miraba yo en la visión de la noche" estaba durmiendo pero le vino un sueño muy potente, muy poderoso, "y he aquí con las nubes del cielo", ¿cómo dice el Libro de los Hechos, que el Señor ascendía en las nubes ¿no?, y dice: "Y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de hombre." ¿Cómo se llamaba Jesucristo a sí mismo, el Hijo del hombre, nosotros también lo llamamos el Hijo de Dios porque Él es ambos, es el Hijo del hombre y el Hijo de Dios, es la esencia divina y la esencia humana en una sola persona ¿no?.

Daniel no tenía el privilegio que nosotros tenemos de saber el nombre de ese Hijo del hombre, nosotros sabemos quién es y lo tenemos bastante bien descrito en la Escritura. Dice: "Y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de hombre", en su mente parecía humano pero es más que eso, "como un Hijo de hombre que vino hasta el anciano de días" ¿quién es el anciano de días?, Jehová. Es una figura que él ve quizás este ser misterioso, poderoso, parece viejo pero está más allá del tiempo. "Y le hicieron acercarse delante de Él" ese le hicieron es como una invitación como cuando uno llega ante un Rey y alguien que es el camarero o el encargado le dice: acérquese.

¿Usted se puede imaginar ese momento en la historia cuando finalmente al Hijo de Dios, porque dice la Biblia que Él le entregará todo al Señor ya finalmente ¿no?, y toda rodilla se doblará, toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor. Y dice: "Le hicieron acercarse delante de Él." Lo que está tratando de él señalar es la solemnidad de esa escena en que está ese anciano de días y este Hijo de hombre and they usher Him ito the Presence, into the inmediacy of this Ancient of days, lo hicieron acercarse delante de Él.

Y dice que: "Le fue dado dominio, gloria y reino para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran." Dice: "Su dominio es dominio eterno que nunca pasará y Su Reino uno que no será destruído." Eso merece un aplauso, gloria al Hijo de Dios.

Yo creo que lo que le fue deparado en esa visión a Daniel fue un momento de ver ese instante que vendrá. Porque ahora mismo no todas las naciones no reconocen el señorío de Cristo, es más aquí mismo en Estados Unidos hay ambivalencia. Aún yo creo en nuestro propio presidente si Jesucristo es el Señor, porque reconocer que Jesucristo es el Señor, yo no puedo poner aparte una cosa de la otra pero eso es otro tema ¿no?.

Pero ese momento en que todas las naciones son obligadas a reconocer que ese Jesús sí es el Hijo de Dios. En Irán, en Irak, en Corea del Norte, en Nueva Zelanda, en Canadá, en Londres tendrán que reconocer que Él es el Hijo de Dios, Él es el Señor y tendrán que entregarle todos los títulos de propiedad de todas las cosas de la Tierra a ese Hijo de hombre para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es dominio eterno. Tuya es la gloria, Tuya es la honra, Tuyo es el dominio, el poder. En Apocalipsis vemos una y otra vez esa escena de entrega al Cordero de todas las llaves y toda lengua, toda rodilla reconoce que Jesucristo es el Señor.

Entonces ven ese Hijo de hombre viniendo ante el Anciano de días. Mire otro pasaje allí mismo ¿no?, porque ese pasaje de Daniel es muy profundo. Vamos hacia atrás porque este es un pasaje que tenemos que entenderlo y después tome su tiempo, vamos a hacer un recorrido. Dice: "Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve y el pelo de su cabeza como lana limpia. Su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía delante de Él. Millares de millares le servían, y millones y millones asistían delante de Él. El Juez se sentó y los libros fueron abiertos."

¿Usted ha visto algún juez alguna vez llegar a una corte, y cuando él llega todos "all rise", todo el mundo se levante?. Esto es un mero hombre que quizás vino del baño en ese momento antes de llegar a la corte, pero todo el mundo: all rise, todo el mundo se levante y él entra con toda su potestad y toda su majestad, y entonces él va y se sienta y entonces todo mundo se sienta ¿no?. Está hablando de esa escena aquí ¿no?, en que ese Juez se sentó para juzgar, se sentó para determinar, se sentó para leer y discernir el destino de todos los hombres. Se sentó y los libros fueron abiertos, ¿los libros de qué?. De la historia, de la justicia, de todos los eventos del universo. Todo eso allí iba a ser ahora juzgado, medido y sopesado por el Anciano de días.

Dice: "Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno" ese es el otro personaje el Anticristo, ese ser terrible, diabólico ¿no?, dice: "Y miraba hasta que mataron a la bestia y su cuerpo fue destrozado, y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo." Eso habla un poquito de lo complejo de esos tiempos ¿no?, antes y después de estos momentos apocalípticos de terminar toda la historia, de que todo le sea entregado, y que todos los juicios sean hechos y todo sea aclarado ¿no?.

Entonces lo que Daniel pudo ver fue una visión de todas estas cosas que van a estar pasando y que quizás algunas de estas cosas ahora mismo están pasando en los aires, y en el mundo del Espíritu y nosotros no lo sabemos, nosotros sólo vemos en el plano visible, humano, material. Pero hay muchas cosas que están pasando en el plano espiritual ¿no?, hay lucha, hay poderes que quieren destruir el señorío de Cristo. Quieren arrancar el Nombre de Jesús de las ciudades, ese nombre que es sobre todo nombre para ellos tener más libertad de pervertir a las naciones. Pero el Señor va a llevarlo todo a un sólo lugar: el señorío de Cristo.

Y hay bestias, y hay seres que están allí ahora mismo luchando por quitarle el señorío a Jesús y también por humillar, quitarle el señorío a la Iglesia. Y aquí en el versículo 18 habla que después que todas estas bestias y seres anticristos son destruídos, y un día yo voy a hablar un poco más acerca de eso, quiero ahora enfatizar la Segunda Venida y las cosas que rodean esas escenas ¿no?. Dice: "Después recibirán el Reino los Santos del Altísimo." ¿Quiénes son los santos del Altísimo?. La Iglesia de Jesucristo. La iglesia de Jesucristo, nosotros recibiremos el Reino. Wow, gócese hermano porque ahora mismo quizá usted ni siquiera tenga papeles pero un día usted va a recibir el Reino, usted va a poder viajar a Marte y a Pluton y a Júpiter sin papeles, aleluya porque el Reino será suyo. Amén, gloria a Dios.

Un día nos van a ser entregados, nosotros vamos a juzgar a las autoridades dice la Palabra del Señor. Los principados y las potestades. "Después recibirán el Reino los Santos del Altísimo y poseerán el Reino hasta el siglo eternamente y para siempre." No nos será quitado ese señorío que Dios le devolverá a su Iglesia ¿no?, los que han creído en Jesucristo.

Hay tanto aquí ¿no?. Otra cosa interesante aquí de este mismo capítulo 7, vamos al versículo 21 porque vamos saltando así a diferentes cosas. Dice: "Y veía yo que este cuerno" este es el Anticristo, una imagen del Anticristo, "hacía guerra contra los santos y los vencía". La Biblia habla de un tiempo en que la Iglesia va a ser perseguida, va a haber persecución de la Iglesia. Yo no estoy seguro cuándo es ese momento, si es algo como algo definitivo que está por delante o si ahora en países donde la Iglesia es perseguida, hay cristianos ahora que son perseguidos en diferentes partes del mundo. Pero yo creo que el tono, la tonalidad de la Biblia cuando usted lee todos esos pasajes que hablan de la persecución de la Iglesia, es como algo muy grande, muy avasallador y mundial que viene.

No sabemos cuándo será ese tiempo. Uno de los problemas de todo esto de los asuntos apocalípticos es el tema de la cronología. Hay tantas declaraciones y tantas escenas diferentes, y a veces los profetas como Daniel o como Juan en Apocalipsis saltan de adelante para atrás, y vuelven al presente y vuelven hacia otro lado, y uno no sabe muchas veces cuándo era algo de algo que había pasado para hablar de algo que viene, y cuándo están hablando de algo que era en el pasado pero en realidad es en el presente, o que se cumplió dos veces en el tiempo del profeta o ya ahora, es un lío tremendo en ese sentido.

Por eso uno tiene que tener mucho cuidado cuando habla de las cosas apocalípticas. Porque la cronología no la sabemos exactamente. La tribulación es antes o después de la venida del milenio, o el rapto de la Iglesia es antes de la gran tribulación o después. Si usted lee los pasajes honestamente usted no va a saber exactamente qué viene primero y qué viene después Ahí es donde uno tiene que tener una santa humildad de creer todo lo que podamos, pero también dejar un espacio por si estoy equivocado.

Ese es el problema con tanta gente que cree que: oh, ya Dios me dijo qué es exactamente y ahora voy a escribir un libro acerca de eso, y el que no crea es un hijo del diablo, no. Hay que tener mucho cuidado con eso. La cronología no la sabemos exactamente. Cuando usted lee la Biblia honestamente, lo mejor que usted puede neutralmente usted va a ver que es así. Entonces aquí dice, versículo 25 que este Anticristo: "Hablará palabras contra el Altísimo y a los santos del Altísimo quebrantará y pensará en cambiar los tiempos y la ley, y serán entregados en su mano hasta tiempo y tiempos, y medio tiempo."

¿Qué estaba fumando Daniel cuando escribió eso?. Tiempo, dos tiempos y medio tiempo (risas). Es que él mismo no sabía, él está hablando ahí como en un trance, él está viendo cosas y está diciendo. Es como les digo, nadie sabe exactamente que es. Me pasé un poquito quizás, perdónenme. Es lo que pasa a veces cuando está predicando como que se suelta mucho y oh espérate, estoy en la Iglesia discúlpenme. Pero Daniel sabe que yo lo respeto mucho así que estamos bien él y yo.

Ok, dice: "Y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos y medio tiempo." Sí se habla que cuando venga el Anticristo va a perseguir la Iglesia. Va a haber una persecución muy fuerte de la Iglesia, "y le será dado derecho por un tiempo." Dios se lo va a permitir por razones que sólo Él sabe. Él no lo podría hacer si Dios no se lo diera el permiso, ¿sabe?. Él no puede hacer nada contra la Iglesia que primero no haya pasado por el Padre, quizá para purificar la Iglesia, quién sabe. Pero el caso es que en ese tiempo de la venida, también antes de esa venida definitiva va a haber una persecución de la Iglesia. Va a haber un ser como esta bestia con cuatro cuernos y un cuerno principal que es el cuerno del Anticristo, y por un tiempo serán entregados en su mano.

Dice luego en el versículo 26 sin embargo: "Pero se sentará el juez." Y otra vez esto de que se sienta el juez, pero ahora con más riqueza de imagen y de contexto en qué se da ese sentarse. Dice: "Pero se sentará el juez y le quitarán su dominio" a ese Anticristo que por un tiempo se le dará libertad para atacarla y perseguirla, luego vamos a ver eso otra vez, "y le quitarán su dominio para que sea destruído y arruinado hasta el fin, y que el Reino y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo sea dado a los pueblos de los Santos del Altísimo cuyo Reino es Reino eterno y todos los dominios le servirán y obedecerán." Eso es lo que prevalece.

Después que haya pasado ese tiempo de prueba, persecuciones, dificultad, que se le haya dado libertad al diablo para manifestarse con todo su poder en la historia y que pueda perseguir a la Iglesia por un tiempo llegará un momento en que el Juez entrará en Su salón de Justicia, se sentará en Su Trono y dará la última palabra: fin de todo esto. Y entonces ahora este ser misterioso que se le permite hacer tanto daño se le da fin, lo arruinan lo destruyen y entonces todos el Reino, el dominio, la majestad de los reinos debajo del cielo es dado al pueblo de los Santos del Altísimo, cuyo Reino es Reino eterno.

Daniel no entendía esto yo creo de la Iglesia. Claro porque él era un hombre, esto fue escrito miles y miles años atrás, cientos y cientos de años antes de que viniera Jesús a la Tierra. Entonces Dios nos da revelaciones pero es como usted ver una película, un video allí y usted ve cosas que no tienen punto de referencia, no hay nada en su marco de referencia ni en su conocimiento, ni en un marco teológico que le permita saber qué es lo que usted está viendo. Es como si usted viera un aparato que usted nunca ha visto antes en el mundo y la primera vez que usted lo ve usted no sabe qué es, ¿es un avión, es una abeja gigante, qué es?. Usted no sabe qué es eso, simplemente lo describe.

Pues así él dice: "Todo lo que está debajo del cielo se ha dado a los Santos del Altísimo." Queriendo decir aquéllos redimidos, quizás él pensó que hasta eran simplemente los judíos pero está refiriéndose a la Iglesia, todos los que han creído en el Señor, en Cristo Jesús ¿no?. "Cuyo Reino es eterno y todos los dominios le servirán y obedecerán." Entonces dice en el versículo 28: "Aquí fue el final de sus palabras, ese es un ángel que le está diciendo todas estas cosas como una revelación. Entonces dice: "En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos se turbaron y mi rostro se demudó, pero guardé el asunto en mi corazón." ¿No?.

Él escucha estas palabras y se queda turbado, como confundido, no sabe qué hacer de todo esto que se le ha dado, y dice que guardó todas estas cosas en su corazón. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer con la Segunda venida de Cristo, la venida inminente del Señor y todas estas cosas, tenemos que guardar todas estas cosas en nuestro corazón. Hay muchos misterios.

Yo sí creo personalmente que nosotros estamos en un momento clave de la historia de la humanidad. Yo creo que nosotros estamos viviendo un tiempo como nunca antes en la historia, y creo que muchas de las cosas que el Señor dijo sí son aplicables al tiempo que nosotros estamos viviendo. Yo creo que por eso es que el Señor me presionó un poco para que hable de estas cosas. Porque en este año que hemos llamado un año de definición para nuestra congregación, una de las cosas que nosotros como Iglesia tenemos que recordar es que tenemos que ser una Iglesia que esté conciente de los tiempos que vivimos. Vivimos tiempos serios, no podemos vivir como ovejitas despejadas y despreocupadas como si no estuviéramos en un tiempo preñado de importancia.

El Señor quiere que tú y yo guardemos en nuestro corazón cada día y en nuestra mente ese llamado de la Palabra a vivir a la luz de la venida de Cristo Jesús. Cuando estemos trabajando, cuando estemos pensando en casarnos y tener hijos, cuando estemos ahorrando para comprar esa casa que nos vamos a comprar en 5, 7 años, cuando estemos construyendo nuestra carrera y estemos pensando pero tengo que hacer esto o lo otro porque quiero llegar a la cima de mi profesión, cuando estemos planificando a largo plazo recordemos siempre que Cristo viene. El Señor está cerca. La venida del Señor viene.

Nosotros no sabemos qué cosas, yo sí digo algo. Así como les he dicho esto: nadie sabe el día ni la hora que Cristo va a venir, pero sí una cosa les puedo decir: yo creo que tú y yo vamos a ver cosas extraordinarias. Yo no sé qué lugar van a tener en la gran escala de todo lo demás, pero yo les digo esto: prepárense y preparémonos porque vivimos tiempos pesados. Van a suceder cosas. Vienen tiempos como esas nubes que están cargadas de humedad y que van a soltar mucha lluvia, vienen tiempos difíciles y tiempos importantes.

Y sabe qué, eso no me causa a mí ningún temor, todo lo contrario. El Señor dice que cuando ustedes hayan visto estas cosas levanten sus cabezas porque el día de su redención está cerca. A mí no me preocupa nada de eso, yo tengo ya mi pasaje comprado y mi pasaporte sellado. Para mí la venida de Cristo no es una cosa de temor si no de gozo, de alegría. Gloria a Dios porque ya finalmente todo lo que he vivido, todo lo que he esperado, todo lo que he deseado, todo lo que he confesado lo podré ver con mis propios ojos. Gloria al Señor.

Así que tenemos que vivir gozosos. Pero también tenemos que vivir una vida de no apegarnos a nada de este mundo. No se meta tanto en el afán de la vida que se olvide de que Cristo está a las puertas y que todo esto un día va a terminar. Las grandes economías y los grandes movimientos militares, y las grandes doctrinas intelectuales, todo eso un día arderá. Y una de las cosas más poderosas es eso, que todo cristiano verdaderamente ortodoxo, apegado a la Biblia vive abrumado por la idea de que Cristo viene. Debe vivir así a la luz de la venida de Cristo. A la luz del señorío último de Jesús. Tenemos que vivir siempre de esa manera y tenemos que guardar estas cosas en nuestro corazón.

Yo sé que Daniel nunca fue el mismo hombre después de ver estas cosas, ni tú tampoco debes vivir la vida como si esto no fuera una realidad. Estamos en tiempos importantes, de mucho peso y tenemos que vivir a esa altura. Hombres de Dios que se espera de nosotros que hagamos muchas cosas entre ellas proclamar el Evangelio a toda criatura, nuestros vecinos, nuestros seres queridos, colegas, compañeros de trabajo. Asegurarnos de salvar el mayor número posible de personas y proclamar el Evangelio, y dar nuestro tiempo, nuestra vida, nuestro dinero para que se avance el Reino de Dios.

No estar allí como los que se piensan que esto va a durar para toda la eternidad, no. Vive y esfuérzate a la luz de la venida del Señor Jesucristo y el final de la historia y de todos los tiempos. Y recuerda que tú estás en una generación que va a vivir cosas muy importantes. Vamos a ver cosas bien importantes. Yo creo que yo no me voy a morir sin ver algo de la Gloria de Dios manifestada en la historia y en el tiempo y el espacio. Yo no sé en qué medida ni sé cuán definitivo va a ser pero vamos a ver cosas grandiosas en este tiempo. Oh qué bueno, gloria al Señor por ese privilegio de vivir en este momento de la historia, en este momento del mover universal de Dios. Recogijémonos y vivamos como los privilegiados que somos, los llamados que somos.

Dios tiene grandes cosas para nosotros hermanos. Vamos a vivir a esa altura. Vamos a ser una Iglesia que sepa que Cristo está a las puertas, Cristo viene pronto y vivamos de esa manera, seamos ese tipo de Iglesia para gloria del Señor. Aleluya.

Ten un momento de reflexión allí en tu espíritu, baja tu cabeza y recibe la Palabra del Señor. Vive tu vida con gozo, sí, regocíjate. Disfruta de la vida, emprende cosas grandes. Pero sabe que tendrás que dar cuentas un día al Señor de todas estas cosas. Que lo más importante de todo esto es tú recordar que tú no eres ciudadano de este mundo, este mundo es pasajero, este mundo tendrá su fin y no puedes vivir enamorado de éste, no puedes establecer una amistad profunda con éste. La única amistad que tú puedes establecer es con Dios.

Dios es celoso del amor de los suyos. Nuestro amor tiene que estar en lo eterno, lo permanente, lo duradero, no lo ilusorio. No lo que está destinado a quemarse y arder. Pueblo de Dios: Dios te llama, vive la vida a la luz de la venida y la cercanía de Cristo Jesús. Gracias Padre te amamos, te bendecimos Señor. Ayúdanos a estar a la altura de esta enseñanza Padre y llénanos con el sentido de Tu Señorío sobre todas las cosas y lo que Tú tienes en mente para este tiempo de la historia. Alabado y glorificado sea Tu Nombre, gracias Señor, gracias. Amén y amén. Gloria al nombre del Señor. Gracias Señor Jesús. Te amamos y te bendecimos.

Hermanos que la Gracia del Señor sea con todos ustedes. Les bendigo y les despido. Salude a alguien y felicítelo porque es miembro del Reino de Dios, amén y amén.