No rehúya de las pruebas

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La carta del Apóstol Santiago es una colección como de consejos por un pastor, un hombre muy pastoral. El Apóstol Santiago era hermano de Jesucristo y es una carta que tiene como salteado consejos de diferentes tipos, diferentes cosas. Él va a una cosa y después va a otra, es como tener un papá muy sabio o un abuelo bien sabio que se sienta con uno y comienza como a darle consejos y los consejos dirigidos por el Espíritu Santo salen de una manera muy bonita.

A veces parece como que no están vinculados unos con otros, pero son simplemente como joyas, perlas de un collar y cada una de ellas tiene su propia vida y su propia coherencia. Pero una de las cosas que me impacta porque Santiago le escribe a judíos cristianos que estaban es decir diferentes ciudades y diferentes partes. Por eso es que les dice, los que están en la dispersión, la diáspora, se encontraban en diferentes ciudad, y que estaban bajo persecución muchos de ellos por ser cristianos específicamente.

Y por eso yo creo que él comienza hablando de las pruebas y las dificultades. El Señor ha puesto en mi corazón de que hablemos un poquito porque yo sé que muchos de nosotros tenemos cargas y dificultades y a veces vemos las cargas y las dificultades y las pruebas que estamos pasando como que dónde está Dios, qué ha pasado, por qué no me oye, no responde a mi clamor. Es que él no me ama, es que estoy en pecado, es que no estoy orando lo suficiente, por qué Dios permite que yo pase por este tiempo de sequía. O por qué Dios permite pruebas en la vida de los hijos de Dios. No es porque Dios no nos ame, no es porque Dios no sea poderoso, no es porque Dios falle en sus promesas, es porque las pruebas y las dificultades juegan un papel positivo en la vida de los hijos de Dios.

Las pruebas no son una excepción del amor de Dios en nuestras vidas. A veces Dios tiene que traer pruebas porque son parte del trato y la obra de Dios en nosotros. Recuerde que cada uno de nosotros cuando venimos al Evangelio y aún a veces cuando hemos crecido en el Evangelio, hay todo tipo de actitudes, características, rasgos de nuestro carácter, de nuestra personalidad que se adhieren a nosotros, o que son generados en nosotros por experiencias que hemos tenido, circunstancias que son cosas negativas que hacen daño a nuestra vida y que nos llevan a veces a hacer daño a los demás, a veces nos impiden escuchar del Señor, a veces son tropiezos en nuestra vida.

Y entonces la pregunta es cómo va Dios a sacar esas cosas de nosotros y formar en nosotros el carácter de Jesucristo. Interesantemente, una de las cosas que Dios usa para formar a sus hijos es las pruebas. Muchas veces las pruebas y las dificultades como que nos ponen en una posición de que tenemos que mirar hacia arriba o hacia adentro.

Sabe cuando usted está pasando a veces por prueba, usted como que no quiere estar alrededor de mucha gente, las fiestas, es como que usted está dirigido hacia adentro a buscar más de él y a inquirir más de usted mismo. Las pruebas son diseñadas por Dios y el instrumento más poderoso y más gráfico que ilustra el poder positivo que tienen las pruebas es la cruz de Jesucristo.

Porque en la cruz que fue el sufrimiento más terrible que un ser humano pudiera pasar, Dios a través de ese instrumento terriblemente tétrico y siniestro, Dios lo usó para generar la mayor cantidad de bendición que jamás el universo haya experimentado. A través de la crucifixión de su Hijo el Señor liberó poder, sanidad, para la humanidad, destrucción y derrota de los poderes del diablo y el derecho legal que tenía Satanás sobre la humanidad, usando precisamente el sufrimiento más grande que jamás un ser humano ha experimentado.

Y entonces yo creo que a través de eso, Dios nos dio una imagen muy poderosa del hecho de que a veces los dolores más terribles y los sufrimientos más grandes pueden en las manos de Dios, ser usados para bendición nuestra y bendición de los demás.

Muchas veces cuando nosotros estemos pasando por pruebas no pensemos como que Dios se olvidó de mí, sino todo lo contrario. Muchas veces es cuando Dios más cerca está de nosotros. Y por eso es que ese Jesús, por ejemplo, en Getsemaní, sufriendo esa cruz que venía, solo, abandonado por sus compañeros, es como una muestra del creyente, cuando está pasando por situaciones difíciles y que parece que Dios se olvidó, pero que Dios está allí porque Dios estaba con Jesús en ese momento, como en ningún otro momento de la historia preparando su Hijo para ser…

Ese fue el momento culminante de toda la carrera de Jesús y aquello para lo cual él vino a la tierra. Nosotros los cristiano, cuando entramos en la economía del Reino de Dios y del Evangelio, recuerde que uno de los propósitos más poderosos que Dios tiene es formarnos según la imagen de su Hijo Jesucristo.

Y eso es algo que yo no encuentro que se predica mucho en las iglesias muchas veces. Y ciertamente en las iglesias pentecostales y de fe y de victoria y de poder como hemos confesado, carece y brilla por su ausencia la enseñanza de la cruz como un elemento de formación de los hijos de Dios.

Sabe que yo veo que la mayoría de los sufrimientos por los cuales pasamos los hijos de Dios en la iglesia de Jesucristo no son porque vienen del diablo, sino son por cosas que hay en nosotros que no están tratadas por el Espíritu Santo. Sabe a qué me refiero, ¿verdad?

Hay rasgos que nosotros no le damos al Señor y los pastores generalmente no enseñan acerca de esa dimensión de la vida cristiano, no enseñamos acerca del lugar que Dios quiere formar a Cristo en nosotros.

Miren, lo más importante para usted como hijo de Dios no es que usted tenga dinero, ni que tenga fama, ni que encuentre la persona de sus sueños, ni que tenga una casa grande, ni aún que tenga victoria sobre su enfermedad, el propósito más grande de Dios es que Cristo sea formado en usted, y que usted llegue a reflejar el carácter de Jesús.

Cuál es el carácter de Jesús? El fruto del Espíritu Santo: amor, paciencia, humildad, bondad, gozo, paz. Y usted no puede llegar a ninguna de esas cosas a menos que no sea siendo pasado por la cruz y que usted no experimente ciertas cosas que Dios va a configurar como un tratamiento para usted, para que usted llegue a ser como Cristo.

Y paradójicamente, irónicamente, ese ser pasado por el trapiche de las pruebas, si usted las pasa en el espíritu, cuando usted sale de ellas, usted sale más fuerte y más poderoso que nunca. Y entonces Dios puede hacer grandes milagros a través de su vida. Entonces, Dios puede hablar con autoridad a través de su vida, entonces usted puede aconsejar a alguien, usted le puede testificarle a la gente con autoridad de Cristo Jesús.

Por eso no rehúya de las pruebas, no rehúya de las dificultades porque si usted mira todos los discípulos, todos los Apóstoles pasaron por prueba. Casi todos murieron asesinados y martirizados, casi todos los Apóstoles, incluyendo Santiago. El Apóstol Pablo murió decapitado, sabían eso ustedes? Un hombre tan poderoso como Pablo. Pedro murió crucificado, Juan escribe su epístola de Apocalipsis, sabe dónde? En una isla desierta donde lo exiliaron, Padmos, la isla de Padmos. Lo exiliaron a una isla rocosa en el medio del mar, con muy poca gente allí, lo metieron allá. Y casi todos los discípulos pasaron por diferentes pruebas.

Usted cree que si esos grandes hombres de Dios pasaron por prueba, nosotros vamos a ser exentos? No. y las pruebas son parte… ahora, no quiere decir que la vida cristiana sea solo prueba, hermanos, no, al contrario. La vida del cristiano es poder, es victoria, pero incluye pruebas. Y si usted quiere una cosa, necesita la otra también. El que quiere poder y autoridad necesita también pruebas, porque es parte del entrenamiento.

Un soldado, cómo se forma? Usted cree que un soldado se forma en un campo de golf jugando golf y después yendo al club a tomarse una margarita y a comerse un bistec todo el tiempo? Dónde se forma un guerrero? Se forma en el campo de batalla. Se forma en el entrenamiento, en los ejercicios, en las disciplina de un soldado. Por qué los ponen a través de esos ejercicios? Para formar en ellos el carácter de un soldado.

Usted ha visto un soldado siendo entrenado con un sargento de pelotón gritándole encima y escupiéndole mientras lo insulta? Por qué le hacen eso? Porque quieren formar la hombría en él, quieren sacarle todo lo de bebé y de muchachito malcriado y formar un hombre guerrero que pueda hacerle frente al enemigo.

Lo mismo pasa cuando nosotros entramos al Evangelio no entramos simplemente a pasarlo bien. Ese es un error que hay hoy en día. A la gente se le dice, ven a Cristo y todo va a estar bien. Es mentira. Y después sabe lo que pasa? Cuando la gente pasa por las pruebas no saben qué hacer con ellas. Hay muchas iglesia que como se les enseñan a la gente solamente, Dios siempre te va a sanar y muchas veces la gente tiene fe, oran, ayunan, vienen a la iglesia, dan, sirven, gritan, claman, vuelve y ayunan, Dios no los sana, y dicen, Dios no me ama.

Pero no se les dice que hay veces en que Dios va a usar esas cosas para su gloria y su honra, para formarte. Ahora, cuando tu tengas una enfermedad clama al Señor, pídele que te sane, sigue clamando, pero sabes que si él no lo hace, eso no quiere decir que él no te ama y que no tiene propósitos en tu vida. Él está usando estas cosas también para bendecirte y fortalecerte.

Por eso es que yo quiero que esta enseñanza se nos grabe y voy a estarla trabajando. Eso está en todas partes de la Escritura, mire, por ejemplo, un solo pasaje que le voy a usar, Lucas, capítulo 13, hay una parábola, y estas cosas si usted no las entiende así le van a pasar a 100 millas por hora por encima de la cabeza y usted no va a saber de qué está hablando. Lucas, capítulo 13, versículo 6 al 9, la parábola de la higuera estéril. Yo le voy a enseñar dónde está la prueba aquí.

“…Dijo también esta parábola, tenía un hombre una higuera plantada en su viña y vino a buscar fruto en ella y no lo halló…”

Problema serio, cuando no hay fruto el Señor se pone molesto. Recuerden la higuera estéril con que tenía mucha hoja y el Señor metió la mano para buscar un fruto, un higo, y no había nada. Era todo hoja, muy frondosa, muy bella, pero no tenía fruto. Cuando yo estaba en Puerto Rico en el patio de mi suegro había una mata de limón y él me dice que hace un año y pico que no da fruto, no da nada de limón, está en huelga. Y yo dije, caramba, aunque sea algo, un limoncito tiene que haber por algún sitio. Déjeme ver, quizás haya algo.

Me puse a buscar, me subí en una silla, busqué hojita por hojita y no encontré un santo limón en toda la mata. Verdaderamente estaba en huelga la mata esa. Yo oré para que el Señor le diera fruto y vamos a ver la próxima vez que yo vaya. Qué lástima! Sabe lo que tuve que hacer, tiene otra mata de naranjas agrias, yo estaba desesperado por algún juguito, y cogí dos naranjas agrias, las exprimí y le eché azúcar hasta más no poder, hasta que no le cabía más y en algún momento encontré lo dulce de la naranja, y estaba de lo más rica. Alguien ha tomado alguna vez jugo de naranja? Está lo más bueno, sabe muy rico. Una cosita allí.

Dice que “….vino a buscar fruto en ella y no lo halló. Y le dijo al viñador – el viñador es el que atiende, el agricultor que era el obrero que trabajaba para el dueño de la viña – y dijo al viñador, ‘he aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo hallo. Córtala. Para qué inutiliza también la tierra.’ Él entonces respondiendo le dijo, ‘Señor, déjala todavía este año hasta que yo cave alrededor de ella y la abone…’

Santo! Lucy ya me…

“…. Hasta que yo cave alrededor de ella y la abone, y si diere fruto bien y sino la cortarás después…”

Examínese un poquito. Mire lo que dice aquí. Cuál es esa higuera? Quién es esa higuera? Usted, yo, nosotros somos la higuera. Y qué espera el Señor de usted y de mí? Frutos. Y qué son esos frutos? Cuáles son los frutos que Dios espera en nosotros?

Dice que Dios nos ha puesto para que llevemos muchos frutos. Cuáles son los frutos? Almas, okay, que ganemos almas más el Evangelio. Qué más? Cuál otro futo que podemos dar? Compasión para los demás. Qué otra cosas? Amor, servicio, paciencia, fe, todos esos son frutos, obras para el Evangelio, apoyo a la iglesia de Jesucristo, darle al Señor en diferentes maneras. Hacer todo lo que sea necesario para avanzar el Reino de Dios. Dar fruto quiere decir que su vida es un recurso para la humanidad y para el Reino de Dios, que cuando Dios lo necesita para algo, él lo tiene ahí listo como un instrumento para ser usado.

Y la gente no entiende eso de que nosotros somos puestos en el Reino de Dios para dar fruto. Usted no es puesto allí para vegetar, para ser un parásito. Mucha gente viene a la iglesia para ver lo que la iglesia va a hacer por ellos. Si el pastor los va a ir a visitar, si los va a saludar y son como niños que hay que estarle cambiando los pañales.

Imagínense un adulto cambiándole unos pañales, qué desagradable debe ser eso, ¿verdad que sí? Pero hay gente así, son adultos, son unos viejos en el Evangelio y todavía hay que estarle cambiando los pañales. Pero sabe para qué Dios nos llama? Es para dar fruto. Es para ser soldado, guerreros, instrumentos, siervos del Señor. Y la iglesia es el lugar donde usted se entrena. Entienda eso.

Si la gente entrara al Evangelio con esa mentalidad de que es para servir y dar fruto, no para que me den a mí, y claro uno recibe. Eso es lo bueno del Evangelio, tu recibes y das, recibes y das, das y recibes, das y recibes. Entonces, entienda esto, esa higuera es plantada para que dé fruto y el dueño de la higuera, de vez en cuando, va a la viña y va a ver, okay, quiero llevarme unos cuantos higos para mi casa y no encuentra. No los halla. Y entonces el empleado de la viña, el obrero, el que atiende directamente… el viñador.

Una pregunta, quién es el viñador aquí? Jesús. Y qué les parece si también pusiéramos el Espíritu Santo. Porque el Espíritu Santo Dios lo pone en nosotros para formarnos, para trabajar en nosotros y también el Espíritu Santo es Jesucristo que mora dentro de nosotros. Pero yo diría que el viñador es, ya sea Jesús, ya sea el Espíritu Santo, es ese poder de Dios que está en nosotros para formarnos.

Qué hace un viñador? Cuida la higuera, podarla, trabajarla, abonarla para que dé fruto. Su llamado es trabajar con esa higuera. Qué es lo que hace el paracletos? el consolador, es precisamente eso. El Espíritu Santo está puesto para guiarnos hacia toda verdad, para enseñarnos todo lo que Dios quiere de nosotros. Esa palabra consolador no me gusta a mí muchas veces, es una palabra mal traducida. Paracletos, que se traduce al español consolador, la gente piensa consolador piensa el que tiene un pañuelo para que te soples la nariz cuando estás llorando. Eso no es el Espíritu Santo. El paracletos en griego quiere decir el que se para al lado de ti y te apoya y te respalda y te empuja y te anima.

El Espíritu Santo es como en el juego de futbol, el cheerleader, es el que está diciendo, sí, adelante, dale duro que tu puedes. Es el que está animanado, yo diría más bien el animador. El Espíritu Santo es tu entrenador, el Espíritu Santo es el entrenador, el animador, el discipulador, el disciplinador, eso es lo que hace el Espíritu Santo más bien. Por eso es que dice el viñador es el que se encarga de que la viña, la higuera dé fruto.

El dueño que es en este caso el Padre, le dice al Espíritu Santo o al Hijo, hace tres años, cuántos cristianos hay en la iglesia, hermanos, que no dan fruto? No hacen nada, son más haraganes que la [inaudible] de arriba, no se mueven. No hacen nada. Simplemente llegan el domingo, se sientan, ni siquiera cantan. Por lo menos haz algo, desafina pero haz algo, que diga que está vivo. No, no hacen nada. Vienen a la iglesia y creen aplatanados que llegar allí y sentarse allí, como que ya yo pagué así que Dios, tienes que darme lo que yo necesito. Usted tiene que dar fruto.

El Señor está continuamente examinando nuestra vida. Cómo estás creciendo? Estás conociendo más de la palabra de Dios? Estás orando? Estás sintiendo su presencia? Estás cambiando? Estás entregando parte de tu ser? Estás adquiriendo más cualidades como Cristo? Te está usando Dios para evangelizar a alguien? Traes tu gloria al Señor con tu carácter? Le estás dando tus características que no son agradables a él para que él las cambie por otras? Qué estás haciendo tu para dar fruto?

Fruto es todo lo que agrada al Señor, todo lo que le trae placer, todo lo que trae orgullo al Padre cuando te mira y dice, ese es mi hija, ese es mi hijo, qué bueno, mira cómo está creciendo, mira cómo está siendo usado para mi gloria!

Y Dios quiere, cuando él viene en un sentido y te visita es como que él está diciendo, hijo, qué estás haciendo para crecer? Qué estás haciendo para ser más como mi Hijo Jesucristo? Entonces, esa idea del dueño que viene a la viña y busca fruto, es el Padre que siempre está buscando en nosotros que espera que nosotros le enseñemos algo que hemos aprendido y que hemos crecido.

Pero qué pasa? Que este hombre cada vez que viene es una higuera estéril, no lo halla, y entonces se molesta con la higuera. Recuerden lo que yo decía el domingo pasado, que el padre tiene dos velocidades, uno es gracia, te invita a comer, te abre las puertas, te invita a su casa, te prepara una cena, pero si tu la desprecias, se enoja.

Y eso es lo que la gente no entiende, que el no dar fruto no es como que Dios dice, bueno, sabes qué? Está bien, el pobre, no da fruto, es inútil. Amén. Qué puedo hacer? Es un muchacho… está bien, no te preocupes, sigue allí. No. Dios se molesta.

Quien otro ejemplo de eso, de cómo la parábola del siervo infiel, el hijo le da una mina a cada uno de sus 10 siervos. Se va y vuelve y les pide cuentas de lo que hicieron. Un día vamos a hablar acerca de eso. Les pide cuenta de lo que hicieron cada uno con ese don, ese talento que él les dio. Uno, con la mina que le dan hace 10 minas más. Mina es como una cantidad de dinero, digamos $ 300 y uno esos $ 300 los convirtió en $ 3000. Y cuando viene el dueño y le dice, qué hiciste con mi dinero? Señor, tu dinero ganó 10 veces más, te lo estoy multiplicando por 1000 por ciento. Guau, dice, amén, buen siervo y fiel.

Otro, dice Señor, tus $ 300 ganaron $ 1500, cinco veces más. Gracias, mi hijo, muy bien hecho! Porque al Señor no le importa… hay dotaciones diferentes. Quizás Dios te dio a ti tantos dones que tu vas a ser un Billy Graham y vas a ganar 10 millones de gente para Cristo. Pero quizás a otro le dio simplemente para ganar 100 almas en toda su alma, ó 50 ó 20. A Dios no le importa tanto la cantidad absoluta de cosas que tu hagas, lo que a Dios le importa es que tu hagas lo mejor que tu puedas, con lo que él te ha dado.

Dice, conforme al don que ha recibido, a la medida de fe que has recibido. Dios le da diferentes medidas de fe a diferentes personas. No todos van a ser pastores, no todos van a ser evangelistas, no todos van a ser directores de una gran misión internacional. Una persona su dotación va a ser un intercesor, y nadie se va a dar cuenta de que esa persona está en la iglesia, pero esa persona va a dar fruto porque esa iglesia, sin saberlo, está siendo fortalecida por las oraciones de esa persona. Y eso es todo lo que esa persona va a hacer. Nunca va a dar un sermón, nunca va a predicar en una conferencia, pero es una fiel intercesora. Hay diferentes dones, diferentes cosas. A Dios lo que le importa es que tu te esfuerces.

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. Pero qué pasa? Que había un tercer siervo, que dice, Señor, aquí tienes los $ 300 que me diste, porque yo sé que tu eres un hombre severo y que tu te metes donde tienes que meterte y aunque no haya nada, tu lo haces y tu eres un ser exigente, así que yo tuve miedo y en vez de invertir esto en un negocio, lo que hice fue que lo metí en un pañuelo, todo grasoso y lo metí debajo del colchón, así que aquí lo tienes.

Y sabe lo que le dice el señor? Mal siervo, porque tus palabras te juzgo. Cómo tu dices que yo soy un ser severo? Y es cierto, por qué entonces no escogiste el dinero y aunque sea lo metiste en el banco para que gane 3 por ciento de intereses. Me hubieras dado aunque sea $ 305 ó $ 310, pero aunque sea $ 10, algo debiste haber hecho.

Fíjense que la reacción es lo interesante del dueño, del ejecutivo. No es una reacción de, ah, pobrecito, está bien, yo sé que tuviste miedo, no te preocupes, la próxima vez. No. se molesta excesivamente. Se enoja, se aíra con este hombre que en vez de trabajar lo el dueño le dio, lo metió simplemente a estancarse. Y dice:

“…Quítenselo y dénselo al que tiene 10. Y se escandalizan los otros, Señor, pero si tiene 10, cómo tu le vas a quitar el uno para dárselo al que tiene tanto. Dice, no, porque al que tiene mucho se le dará más, y al que no tiene aún lo poco que tiene se le será quitado. Porque es que Dios espera que nosotros trabajemos y él se aíra y se molesta.

Un cristiano estéril le da nauseas a Dios, hermanos. Por eso es que nosotros tenemos que… el espíritu que Dios ha puesto en nosotros es un espíritu de grandeza, excelencia, poder, y si no lo usamos, estamos desperdiciando el poder de Dios. Por eso es que Cristo dice que el que no reparte conmigo, desparrama y desperdicia, porque hay dos alternativas solamente.

Dios ha puesto un espíritu en ti de poder. Por eso es que mi hermana querida…, yo te pedí que oraras, no, no puedo, no… pero cuando comenzaste a fluir te salieron… tu hubieras podido seguir dos horas orando. Es que tenemos que atrevernos. El espíritu está dentro de nosotros. Si tuviera tiempo, yo les probara palabra donde Pablo dice, yo oro para que ustedes entiendan el gran poder que Dios ha hecho habitar entre ustedes, que es el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos.

Todos nosotros tenemos una dotación de poder y si no la usamos, estamos desperdiciando la gracia y el poder de Dios, estamos insultando al Dios que nos dotó con el poder de su hijo y entonces Dios espera que tu trabajes porque él dice… yo sé lo que yo puse en ti, no me digas que… no, que yo soy un pobre diablo. No, yo te di poder. Y si no lo usas es por tu mala cabeza y me está molestando.

Dice, “…córtala, para inutilizará también la tierra? Y entonces aquí está la clave, dice el viñador, el Espíritu Santo que es el intercesor, Cristo que intercede por nosotros, dice, …déjala todavía este año, dale una oportunidad más hasta que yo cave alrededor de ella y la abone…”

Cavar. Usted sabe lo que pasa… cavar y abonar, eso es lo que muchas veces cuando uno poda, yo les dije creo que fue la última vez acerca de podar una mata. Cuando se poda una mata se le hace violencia a la mata, se le cortan las ramas, se le quitan su belleza. Cavar quiere decir… la tierra alrededor hacerle violencia a la tierra que está alrededor, abonarla, trabajarla. Ahí es dónde Dios muchas veces cava alrededor de nosotros, nos quita nuestros apoyos. Hay veces que nosotros tenemos cosas alrededor de nosotros que nos fortalecen: dinero, amigos, salud.

Y eso nos hace muy autosuficientes, muy seguros de nosotros mismos. Es más, a veces hay tierra alrededor de nosotros, buen comportamiento, hay personas que toda su vida en la fe se han comportado muy bien, como Simón, el fariseo, y no han roto ni un plato. Y usted sabe lo que lleva eso? Lleva muchas veces a autosuficiencia, orgullo y cuando alguien cae o tiene un problema… mira ese estúpido, por qué hace eso? Ese pecador… en vez de tener misericordia, lo juzgan, porque ellos están juzgando conforme a su condición. Y entonces no tienen misericordia, no tienen compasión, no tienen paciencia, no tienen amor hacia los demás. Y Dios dice, sabe qué? Voy a cavar un poquito alrededor de él, le voy a quitar un poquito de esa autosuficiencia, y a veces viene una caída. Escúcheme. Dios permite eso veces, porque el diablo siempre está alrededor tratando de…

A veces puede venir una caída, puede venir una situación difícil en la vida de una persona y es parte del trabajo de Dios. Yo sé que eso le suena difícil, hermanos, pero yo les digo, ya yo he entendido claramente que hay cosas a veces que Dios escoge y se lo puedo probar, si usted quiere, deme dos minutos más.

Pablo tenía un aguijón en la carne, nadie sabe cuál es el aguijón en la carne, pero Pablo lo llama un ángelos satán, en griego, un ángel de Satanás. Se traduce un mensajero porque yo creo que a los traductores no les gustó esa idea de que Dios enviara un ángel de Satanás. Que es qué? Un demonio. Dios me envió un aguijón, un mensajero, un ángel. La palabra ángelos en el griego original, quiere decir o ángel o mensajero. Entonces ellos eligieron la más suavecita, un mensajero, porque es más poética, menos escandalosa.

Yo creo Dios usa a veces aún los demonios, señores, de nuevo no tengo tanto tiempo, pero créame, no estoy tomando nada de té, lo único que yo estoy tomando ahora mismo… hay casos en la Biblia en que Dios usa un espíritu, por ejemplo, de mentira, como el caso de Acab, envió un espíritu de mentira para hacer a este hombre tropezar.

Dios a veces hay diálogos raros, Job, Dios dialoga, dice que un día vinieron los hijos de Dios a presentarse ante él, entre los cuales vino nuestro amigo, Dios lo reprenda, Satanás. Se apareció y Dios dialoga con él. Hay muchas cosas misteriosas, hermanos, en el mundo acerca de cómo… un día entenderemos, hay misterios.

Entonces Pablo… yo creo que el aguijón que Pablo tenía era un aguijón… una lucha interna que él tenía. Yo creo que era una lucha de sus pensamientos. No sé dice, pero por lo que él dice, era una fuerza satánica que luchaba con él, con este gran siervo de Dios. Por qué? Porque dice que Dios le dio a Pablo unas revelaciones tan grandes que no él no podía ni siquiera compartirlas con ningún ser humano, porque Dios lo llevó al tercer cielo. Dice que él escuchó cosas allí que no le era permitido ni siquiera compartirlas con nadie. Dice, y para que las grandezas de las revelaciones no me enorgullecieran desmedidamente, es la palabra que él usa, Dios me envió un aguijón, un mensajero de Satanás, para que me abofetee. Sí o no? estoy inventándolo o léalo allí? Segunda de Corintios, capítulo 12.

“… acerca de lo cual le he pedido tres veces que me lo quite y tres veces me ha contestado, bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”

Por qué mi gracia? Porque este gran hombre de Dios tan poderoso, tan iluminado, con tanta experiencia sobrenaturales, escuchando la voz de Cristo mismo, necesitaba algo que lo hiciera más humilde. Porque si se enorgullecía con las grandes revelaciones que había recibido, el diablo le iba a dar más duro todavía. Entonces Dios preventivamente le manda un azote, una lucha para que lo mantenga bajito, humilde y dependiente de la gracia y la misericordia de Dios, para que pueda tener compasión de otros también, hermanos.

Muchas veces los siervos de Dios, los sacerdotes de Dios tienen que tener luchas internas para tener misericordia de los demás. Por eso grandes hombres de Dios como Martín Lutero, el gran reformador, padecía de unas depresiones terribles que lo inutilizaban por días y días. Charles Spurgeon, uno de los grandes predicadores del siglo XIX padecía depresiones terribles también. La Madre Teresa, una mujer de Dios, sabe que la Madre Teresa cuando murió, ella pidió que nunca se publicaran el diario de ella, el diario espiritual. Y la iglesia católica, para que usted vea esto, decidió que era necesario que la humanidad viera la vida interna de esta mujer y en su diario la Madre Teresa habla acerca de su gran esterilidad espiritual. Ella pasaba por períodos que creía que Dios no la amaba. Cómprelo.

Estas grandes personas, siervos de Dios, muchas veces pasan por situaciones difíciles. Y Dios a veces permite situaciones de prueba, dificultades porque es la manera en que estas personas son formadas para ser personas compasivas, consejeros misericordiosos, humildes, porque sino el orgullo los hace fácil presa del diablo, como hizo con Pedro.

Pedro, cuando el Señor dice, todos ustedes me van a abandonar, y Pedro, lleno de autosuficiencia dice, Señor, aunque todos estos manganzones, cobardes te abandones, yo jamás te abandonaré. Y el Señor se le rió y dijo, Pedro, Pedro, no solamente me vas a negar una vez, me vas a negar tres veces antes de que amanezca. Y Pedro 3 veces… y la tercera vez, maldijo para que le creyeran. Yo conozco a este…. Jesús. Dice, y tu una vez fortalecido, ve y fortalece a tus hermanos.

Y Dios permitió que Pedro pasara por la terrible prueba de saber que él negó a su Maestro para humillarlo. Y por eso esa escena cuando el Señor le dice a Pedro, Pedro, me amas? Apacienta mis ovejas. Tres veces lo negó y tres veces el Señor le dio la oportunidad de decir, sí, yo te amo, Señor. Porque el Señor tiene formas misteriosas de trabajar con nosotros.

Miren, hermanos, aprenda acerca del misterio del trato de Dios. Dios trata con usted en las cosas más pequeñas de su vida. Yo he aprendido en mi vida que el Señor está metido en las neuronas más secretas de mi cerebro. Él conoce cada célula de mi ser por nombre y son billones y billones de células, trillones que yo tengo dentro de mi cuerpo. Y yo creo que él conoce cada una de ellas. Dios se mete en tu vida, tus asuntos. Él maneja cada minuto, cada detalle de tu vida y él está interesado en una cosa, y es trabajarte, formarte, guiarte.

Yo he aprendido que cada minuto yo tengo a Dios mirándome y trabajando conmigo y hablando conmigo, todo momento. Así que yo no doy por sentado nada. Todo lo que pasa en mi vida yo lo tomo como que, Señor, okay, qué tienes entre manos? Qué estás haciendo ahora mismo en mi vida? Todo.

Cuando dice aquí que yo voy a cavar alrededor de ella, quiere decir eso. Muchas veces Dios va a cavar alrededor de tu vida, te va a quitar soportes. Por eso es que muchas veces una persona llena de dinero, llena de fama, y de momento una bancarrota, se viene abajo todo, y ahí es dónde conocen a Cristo, o ahí es donde dicen, guau, verdaderamente yo estaba tan alejado de Dios. Y en esa prueba, si la pasan con Dios, porque la clave es esa, tu puedes hacer dos cosas cuando te viene la prueba, o besar la mano de Dios que te dio una bofetada o maldecirlo y decir, me voy de aquí. Depende de cómo tu trabajes.

Si tu usas la prueba para tu beneficio y bendices a Dios mientras pasa por ella, esa prueba va a ser la cosa más preciosa que te va a suceder en tu vida. Ahora, si la maldices y la rechazas se convierte en un puñal que te amarga y te destruye. Cuál de los dos tu vas a usar? Si tu usas las pruebas positivamente esas pruebas te van a bendecir, te van a fortalecer, te van a cavar, te van a podar, pero entonces te van a permitir dar fruto.

Entonces dice, “cava alrededor de ella, deja que yo la abone, y si da fruto bien y si no entonces córtala.”

Qué es lo que dice la Biblia? Que si no da fruto lo cortan y lo echan al fuego. La sal si pierde su sabor no sirve para nada, hay que botarla.

Recuerden eso. Ese cavar, ese podar de Dios es el trato de la crucifixión del yo, el grano de trigo que caer a tierra. Otra hermosa imagen de esto, dice, si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto. El grano tiene que quebrarse, la corteza exterior para que salga la vida que está dentro de ella. Cuando un grano de trigo cae, o cualquier grano de habichuela o lo que sea, en la tierra, comienza pudrirse, la humedad de la tierra, los químicos rompen el grano para que entonces la vida, la genética de esa semilla comienza a brotar y brota una matita que produce mucho grano.

Pero si se queda entero y no se rompe queda un solo grano. Asimismo con tu vida, tu carácter, la corteza exterior, las cosas que tu amas, tu humanidad, tu carnalidad, ese es el grano de la corteza de afuera. Muchas veces Dios tiene que romperla y tiene que brotar lágrimas, sangre, sufrimiento, agonía, pero de allí se rompe tu alma y sale la vida de Dios que está dentro de ti y entonces ahí viene la bendición, ahí viene el dar fruto, ahí viene el gozo, viene la victoria, viene la liviandad.

Las pruebas en mi vida han producido un hombre, yo creo, un poquito mejor que antes de ellas y todavía cuánto me falta, hermanos. Pero yo he aprendido ya que a pesar del dolor y del sufrimiento yo tengo que decir, Señor, quiero pasar esta prueba contigo, me voy a meter allí adentro, me voy a agarrar de ti hasta que pase el turbión y entonces después voy a abrir la ventana y voy a bendecirte y voy a oír el canto de los pájaros y voy a ser más útil para ti y voy a tener más gozo en mi vida, voy a ser más liviano.

Así que, deja que Dios cave alrededor de ti y te pode para que puedas dar más frutos y ser más como Cristo. Amén. Eso es parte de las pruebas, hermanos. Gloria al Señor. Espero que seamos bendecidos con esta palabra.

Póngase de pie, reciba esta enseñanza. Pídale al Señor que le de discernimiento en esta noche. Padre, bendigo a tu pueblo. Danos discernimiento para saber cuándo guerrear, cuándo resistir, y cuándo bajar nuestra cabeza y dejar que tu nos formes. Yo bendigo a tus hijos y tus hijas en esta noche, Padre. Derrama tu gracia sobre ellos y despídelos con tu bendición en el nombre de Jesús. Amén y amén.