Tenemos que hablar del infierno

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Lucas capítulo 16 es una parábola del Señor muy conocida, el rico y Lázaro. Y hay muchas diferencias de opinión si esto era una parábola totalmente ilustrativa simplemente como una ilustración o si este Lázaro, no parece el mismo Lázaro que el Señor resucitó de paso o si se refería a personajes reales o no, lo importante es el principio y la enseñanza espiritual que está contenido en este pasaje. El Señor siempre usó parábolas, ilustraciones, relatos, cuentos para hacer más comprensible y más claro la enseñanza de ciertos misterios de la Escritura.

Muchas veces le hablaba a gente no culta, no muy académicamente desarrollada y esta era una forma de hacer clara Su enseñanza entre otras cosas ¿no? Ahora bien dice el Señor en esta parábola que: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez." El Señor está estableciendo así una imagen casi exagerada, hiperbólica de un hombre muy próspero con tanto dinero, toda su ropa era la más exquisita, la mejor y cada día era una comelata donde invitaba a todos sus amigos y familiares, un banquete total ¿no? con esplendidez.

Un hombre, me imagino que era muy popular invitando a todos sus amigos a comer de los mejores manjares. El Señor siempre habla acerca de eso ¿no? de que cuando la gente tiene tanto dinero no sabe qué hacer con él entonces pues ¿recuerdan la otra parábola del hombre este que tenía tanto dinero que dijo: bueno no sé qué hacer, lo que voy a hacer es que voy a derrumbar todos mis graneros y todos mis edificios y voy a hacerlos más grandes? y este hombre parece que tenía tanto dinero que bueno en lo único que podía gastarlo era en ropa y en banquetes, era tanta su riqueza material, física.

Pero también: "Había un mendigo llamado Lázaro que estaba echado a la puerta de aquél." Lázaro es todo lo contrario, es el opuesto diametral de este hombre rico porque Lázaro en vez de ropa fina y salud y mucha esplendidez financiera "Estaba lleno de llagas y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico y aún los perros venían y le lamían las llagas" no se puede imaginar dos seres en dos condiciones más diferentes que estos dos hombres.

Pero ¿qué pasa?: "Aconteció que murió" ahí está la palabra, coja esa palabra "murió el mendigo." La muerte es un punto divisorio en los destinos humanos, la muerte es lo que nos iguala, aquí en esta Tierra la gente puede estar en la Casa Blanca o en un palacio o en una mansión increíble o puede estar en la miseria más grande pero cuando hay un embudo que todos tenemos que pasar por él, el CEO o el presidente de la corporación más grande o el director de la corporación más poderosa o el mendigo más grande tienen que pasar por una puerta que se llama la muerte.

Y al otro lado hay cosas también, hay una eternidad; todos tenemos que pasar por esa puerta que es la eternidad. Dice la Biblia que Dios ha puesto eternidad en el corazón de los hombres. ¿Cúantos saben que nosotros tenemos la esencia de Dios en nosotros? Eso no perece, eso no muere, eso no desaparece.

¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿Qué es lo que nos da esa virtud que nos hace a nosotros humanos, qué es lo que nos da esa virtud que ningún otro ser viviente tiene solo el ser humano? Los psicólogos se rompen la cabeza tratando de descifrarlo, los filósofos, los ontólogos pero nosotros y las grandes religiones del mundo siempre han dicho que el ser humano tiene eternidad dentro de él, ella. Nosotros tenemos el espíritu, eso es lo que nos hace diferentes.

Lo que los psicólogos a veces llaman conciencia yo creo que no es solamente conciencia en términos así del cerebro y sus procesos electroquímicos biológicos, es algo que va más allá de la biología, va más allá de la psicología, va más allá de los billones de neuronas y sus conexiones que establece el cerebro humano. Lo que explica la complejidad del hombre, la mujer es ese misterio que es el soplo de Dios en cada uno de nosotros.

¿Recuerdan la historia de la creación? Dice que Dios creó al hombre y lo creó del barro una forma yo creo de declarar que sí, nosotros estamos muy unidos a la creación. Si usted examina al ser humano en términos de su contenido biológico físico nosotros tenemos todos los elementos que tiene una piedra, un árbol, un mono, un pez, el agua, los cielos, los planetas; son las mismas sustancias los elementos que componen toda la materia, los químicos ya han descifrado eso hasta cierto punto. Nosotros tenemos los mismos elementos que componen esa silla donde usted está sentado y lo que comemos, todo.

Cuando usted se muere esa parte de desintegra porque ya no tiene lo que está ahí adentro que es lo que le da integridad a lo que usted es, esa parte. Dice que Dios sopló sobre el hombre ¿se acuerdan? entonces el hombre era un muñeco de barro simplemente, un contenido material físico-químico de los mismos elementos de la Tierra; ahora cuando Dios sopla sobre el hombre le infunde Su aliento. Imagínese tener el soplo de Dios dentro de usted, si Dios soplara en usted oye ¿cuántos nutrientes debe tener el soplo de Dios? ¿qué cosas más maravillosas debe tener el aliento de Dios?

Cuando Dios le infundió Su aliento a ese hombre que era un muñeco muerto el hombre fue un ser viviente y nosotros, eso es lo que nosotros tenemos dentro de nosotros. Estuve mirando un documental hace poco acerca de la Inteligencia Artificial que es una nueva dimensión de la ciencia. Algunos científicos creen que para el año 2050 por ahí más o menos las computadoras llegarán al mismo nivel de inteligencia que los hombres y de ahí en adelante irán trascendiéndolo y yéndose más lejos de ellos, una ára fascinante de investigación científica.

Pero hay un problema que ellos tienen que bregar es ¿qué es conciencia? Una máquina nunca en mi opinión y de muchos filósofos y científicos va a poder llegar a hace lo que hace el cerebro humano pero no solamente el cerebro humano es la conciencia humana y estos filósofos tienen que bregar con esto ¿qué es la conciencia humana? Ellos tratan de explicarlo. Me interesó que ninguno de ellos se mete en el área del espíritu son todos materialistas y en la discusión por lo menos por allí se limitan a descifrar lo que es la conciencia en términos de los procesos del cerebro, las neuronas y los procesos electrónicos y la complejidad del cerebro humano.

Y aún así ellos dicen que esa complejidad vista desde una perspectiva puramente material es mucho más allá de lo que una computadora, la computadora más avanzada. Ellos dicen: podemos hacer una computadora que haga una cantidad de cosas pero que duplique e iguale la capacidad del cerebro es imposible; eso es aún no tomando en cuenta lo que es el espíritu. Yo creo que lo que hace posible la complejidad de la mente humana no es los billones de neuronas y sus combinaciones increíbles es el espíritu que está dentro de nosotros, ese espíritu Dios lo ha puesto allí.

Todo esto que estoy diciendo podríamos ir mucho más a fondo para decir que la muerte, ese atrio por el cual nosotros pasamos a la otra dimensión, la dimensión eterna, cuando nos desvestimos de este cuerpo material, el apóstol Pablo habla de eso en Segunda de Corintios 5 creo que es, dice: "Si este edificio se desvaneciere tenemos en nosotros un edificio no hecho de manos, eterno" eterno dice, ese es tu espíritu. Es eterno y el espíritu de todo ser humano es irrevocable. Tiene la esencia de Dios, no se puede, es como cuando un rey da una palabra que no puede ser echada para atrás, eso está en la Biblia muchas veces. Cuando un rey daba un decreto ese decreto no podía ser anulado tenía que ser cumplido, una promesa.

Cuando Dios puso eternidad en nosotros Él no toma esa esencia de Él que es Él, sagrada, es una esencia divina, eterna, infinita. Él no coge eso y como que lo deshace, eso tiene que existir por la eternidad, es una esencia eterna. y entonces esa esencia pasa a la eternidad y hay dos caminos allí.

Y de eso es que yo quería hablar esta mañana porque el Señor ha puesto en mi corazón que tenemos que hablar de esos dos caminos pero yo quiero hablar de uno solo por ahora, se llama el infierno. No me gusta hablar del infierno ¿a quién le gusta hablar del infierno? pero tenemos que hablar del infierno; el Señor habló del infierno. El Nuevo Testamento habla del infierno dice que unas 50 veces y Jesucristo, el ser más amoroso que ha existido y existirá habló del infierno continuamente.

El infierno no es algo solamente para predicadores que les quemaron la comida, están de mal humor cuando predican. El infierno es una realidad que la Biblia habla de él y nosotros tenemos que hablar de ello porque hay que alertar a la gente. Si Cristo habló yo no puedo ser más sofisticado que Jesús en mi forma de predicar el Evangelio y hay un lugar, no siempre hablamos de él pero hay un lugar.

En este año que hemos estado hablando de tantas cosas evangelísticas Dios puso en mi corazón: en algún momento tú tienes que hablar de lo que es el infierno, lo que es la condenación eterna; esa parte A de los dos destinos, cielo, infierno. Entonces estos dos hombres con condiciones muy diferentes aquí en la Tierra pasan por el atrio de la muerte y algo pasa al otro lado, mire lo que dice aquí: "Murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham."

El seno de Abraham es una forma contemporánea de Jesús de decir: el cielo, el paraíso, la vida eterna y positiva; Él está empleando un término que los judíos de Su tiempo entendían. Algo interesante es que en el Antiguo Testamento la doctrina del infierno no está tan completamente delineada como lo está en el Nuevo Testamento, un misterio pero sí hay lugares en que hablan de ello.

No es algo totalmente nuevo pero como que en el Antiguo Testamento, yo creo que por razones de su estilo narrativo no se desarrolla tanto en la doctrina del infierno pero está allí esbozada y predibujada; en el Nuevo Testamento se esclarece bastante, no ciento por ciento porque todavía hay misterios que ninguno de nosotros podemos explicar acerca de cuál es la naturaleza última y completa del infierno pero tenemos mucha información, bastante información y es un lugar a donde nadie quiere ir.

Ahora bien dice que, "seno de Abraham. Y murió también el rico y fue sepultado" ahora ¿qué pasa? hay aquí dos lugares que se dibujan. Dice: "Y en el Hades" de nuevo la palabra Hades es una palabra que en realidad es casi el equivalente al infierno; no sé si el Señor aquí como cuando dice el seno de Abraham, está usando lenguaje contemporáneo. Nosotros hoy en día entendemos el infierno o si hay sutileza ahí entre Hades y Gehenna que es el otro término que se usa allí para infierno, largo de explicar no quiero perderme en eso tampoco porque mucho tema pero en el Hades definitivamente es una imagen del infierno, en el Hades este hombre rico que de paso hermanos no va al infierno porque es rico ¿sabe? hay muchos ricos que se van a ir al cielo con todo y zapatos y hay muchos pobres que se van a ir al infierno sin zapatos pero no es porque sea rico o pobre, tu condición aquí en ese sentido no determina dónde tú vas a ir.

Dios no tiene nada contra la gente rica ni contra los inteligentes ni contra la gente próspera, así como yo tampoco creo que porque tú eres pobre y sufriste aquí en el mundo o te dieron muchos golpes o lo que sea como que sudaste tu pecado y te vas a ir al cielo entonces, no es así tampoco. ¿Qué es lo que determina según la fe cristiana donde vamos? Cristo Jesús, nuestra posición con respecto a Cristo, qué hacemos con Cristo pero es otra cosa aparte, que quede claro eso en este pasaje ¿no?

Entonces dice que uno se fue a cada lado ¿no?: "En el Hades" en el infierno este hombre rico que no se había preocupado por las cosas espirituales, eso es lo que lo lleva al infierno, yo voy a tratar eso un poquito más adelante "en el Hades alzó sus ojos" en la Biblia se ubica el infierno en términos físicos abajo. Yo no estoy seguro que si usted coge ahora mismo una máquina, una grúa de esas bien grande y comienza a horadar un hoyo gigante va a entrar al infierno en alguna parte de la Tierra, yo no creo que es así pero la idea de estar abajo, siempre es la idea ¿no? de lo malo.

Entonces dice que: "En el Hades él alzó sus ojos estando" ¿en qué? "estando en tormentos." Mire algo aquí de nuevo, alguna gente dice: El Señor Jesús es demasiado bueno, Dios es demasiado bueno para atormentar a la gente; de nuevo eso tomaría toda una conferencia solamente un mensaje acerca de eso pero una y otra vez las Escrituras asocian el infierno con tormento. Que sea fuego, que sea azufre, que sean llamas literales, que sea una llama de deseo no satisfecho, que sea un diablito punchándote con un tenedor de tres dientes yo no sé; lo que a mí me importa es que el infierno es un lugar de tormento, qué me importa a mí que sea con fuego, con agua ardiente, con aceite, es tormento.

Y otra cosa, yo digo esto: el Señor era un Maestro consumado como ningún otro. Su capacidad de pedagogía como ningún otro eso lo admite cualquier persona que vea Su forma de enseñar y de ilustrar. Pedagógicamente hubiera sido un grave, grave error de parte del Maestro más consumado de toda la Tierra dar enseñanzas que causaran tanta confusión si Él no hubiera querido decir que sí, que hay un infierno porque Él repitió tanto la doctrina del infierno que: ¿para qué repetirla y enseñarla en tantas maneras si no existe y si Él no tenía ninguna intención de respaldar esa enseñanza? Yo no sé en qué cabeza creer otra cosa acerca de la enseñanza de Jesús y excluír algunas cosas, yo no sé por medio de qué razonamiento podemos aceptar algunas cosas de la enseñanza de Jesús y otras no simplemente porque no nos gusta, al final es eso.

Pero una y otra vez el Señor Jesucristo habló del infierno como un lugar de tormento, de sufrimiento, tanto que uno debe hacer todo lo posible dice el Señor para evitar ir a ese lugar ¿ok? Entonces es un lugar "estando en tormentos vió de lejos a Abraham" de nuevo yo creo que estaba usando ese lenguaje de fariseo, de judío, del judaísmo porque era lo que era familiar al pueblo que lo estaba escuchando en ese tiempo y Abraham era el padre Abraham el símbolo del sistema de salvación judío.

Entonces el Señor lo pone en términos de que este hombre en tormentos mira hacia arriba y se le permite acceso a la otra dimensión, verla, visualizarla y allá ve a Abraham ¿y a quién más ve allí? a Lázaro, el mendigo que él pasaba todos los días por la puerta de su casa y no le tiraba ni un bellón como dirían los puertorriqueños ni 25 centavos porque iba demasiado rápido a meterse a su limosina para irse donde sea, jugar golf o al club selecto al cual pertenecía o a su oficina en un high-rise en Manhattan, ya me estoy poniendo demasiado dramático.

Pero vió a Lázaro y se recordó: ah este es el tipo que yo nunca atendía cuando yo salía de mi casa, lo vió en el seno de Abraham Lázaro ahora transformado, rejuvenecido, totalmente saludable; "lo vió y entonces dando voces dijo: Padre Abraham" dijo este hombre rico en tormento "ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama." Era tanto su sufrimiento, su agonía que así como Lázaro se hubiera contentado con una migaja de pan que él le hubiera dado de su mesa abundante cuando estaba en la Tierra ahora, en el infierno él se contentaría con una gotita de agua que estuviera en la punta del dedo de Lázaro que le calmara la terrible sed que lo consume.

"Y entonces Abraham le dijo: Hijo" a mí me impacta esa palabra, hijo. Fíjese que Abraham no le dice: sinvergüenza te lo mereces, estás ahí en el infierno por tu mala cabeza, tuviste tantas oportunidades cuando fue la gente de León de Judá a predicarte y nunca los escuchaste ahora sufre. No, mira: hijo. ¿No deriva usted ahí algo conmovedor, una enseñanza? Dios no odia a la persona que está en el infierno, al contrario; ese hijo es el hijo de una madre que ve a su hijo sufriendo algo innecesariamente, hijo ¿por qué estás allí? ¿qué has hecho? Yo no quiero que tú estés allí, ven en tu casa hay una cama buena donde tú puedes dormir muchacho, por qué estar sufriendo tanto peligro y tantas cosas hijo.

Es un hijo de misericordia, es un hijo de amor. En el corazón de Abraham no hay odio, la gente dice: bueno ¿cómo un Dios amoroso, bueno puede condenar a la gente al infierno? si Dios fuera tan amoroso. Hermano: Dios sufre yo creo por cada alma que se va al infierno ¿y sabe quién es el mayor productor de gente condenada? es el diablo porque Él sabe que le causa dolor al corazón del Padre cuando uno de sus hijos se va al infierno.

Dice la Palabra que Dios no quiere que ninguno perezca: "Y deseó tanto que nadie fuera al infierno que envió a Su propio Hijo para que muriera en la cruz." Ahí usted tiene otra pregunta: ¿si el infierno no existe o si todos nos vamos al cielo o todos somos apagados como una lucecita que se apaga para qué tenía que venir Cristo a sufrir lo indecible y para qué Dios tenía que elaborar todo este complejo sistema que se llama la fe cristiana e invertirse tanta energía en los últimos dos mil años y más que eso si facturamos la creación misma desde el tiempo de la caída, todo lo que Dios ha hecho para elaborar un plan de salvación porque aún la existencia de los hebreos, los judíos es parte del plan de salvación de Dios, la preparación.

¿Para qué se habrían escrito tantos tratados teológicos, para qué se habría elaborado una fe tan exquisita y tan compleja como lo es el cristianismo y para qué hubiera venido el Hijo de Dios al mundo para meterse en la camisa de fuerza de Su humanidad, sufrir lo que sufrió, subirse a una cruz, ser desgarrado por el pecado y los clavos, ir al infierno que yo no entiendo por qué se fue al infierno que yo no entiendo exactamente qué quiere decir cuando fue al infierno si fue simplemente ahí para predicarle a las almas, si Él, eso es un abismo demasiado grande para meterse uno pero dice la Biblia que fue al Hades.

¿Para qué hubiera hecho Él eso si simplemente todos nos vamos a salvar o a desaparecer dependiendo de cuál de las dos cosas usted crea cuando nos morimos, para qué? No, es porque Dios quería desarrollar una manera de que la gente no tuviera que ir al infierno, Él no quiere que todos perezcan sino que todos procedan a la salvación dice. Dios no condena a nadie. Dice la Palabra que cuando venga el Día del Juicio no será Dios quien condene sino la Palabra de Dios y las obras de los mismos hombres son las que van.

Uno mismo se condena al infierno al no recibir el ofrecimiento de salvación gratuita que Cristo hizo posible pero Dios no odia a nadie, Dios no se goza dice en la muerte del pecador, Dios sufre. ¿Quién es el que tiene todos estos jóvenes aquí en las gangas atados en la muerte, esta cultura de muerte? Este viernes aquí oficiamos, ahí estaba un joven que yo conocí, oramos por él muchas veces aquí al frente, estaba ese joven aquí tendido, cuantos balazos yo no sé tenía y venían estos gangueros, estos jóvenes tatuados hasta las orejas con el espíritu de la muerte sobre sus hombres y sus cabezas, terrible, terrible.

Jóvenes que ya habitan en una dimensión casi como demoníaca, muchos; muchachitas y jóvenes, varones. ¿Quién produce esa cultura de muerte? el diablo. Dios está sufriendo y por eso es que tenemos que hacer, yo hubiera querido meterme en cada uno de esos jóvenes y darles un pedacito de mi carne para que se sanen, lo que uno siente es infinita misericordia. ¿Quién produce eso? es el diablo.

Dice la Biblia que si algunos perecen es porque su entendimiento está cegado, en los cuales dice el rey de este mundo cegó el entendimiento de ellos para que no les resplandezca el la luz del Evangelio. Satanás es quien tiene el imperio de la muerte; Cristo vino a destruir el imperio de Satanás, lo vino a hacer para todos aquéllos que firmen con el plan que Él desarrolló que es el plan de la salvación gratuita por medio de la fe en Él, en Su Gracia y en Su muerte sustitutiva en la cruz del calvario.

Sólo se necesita creer en eso, firmar virtualmente con el espíritu y la mente y la voluntad y decir: yo me anoto a ese plan y tú eres un hijo de Dios salvo, no tienes que ir al infierno. Ahora tienes que vivir de cierta manera y meterte dentro de ese plan con todo y cabeza porque no es simplemente una cuestión así: ok firmo y sigo viviendo como un diablito, no. Hay toda una enseñanza que se absorbe y se vive pero el caso es que Dios no odia a los pecadores, Dios llora con los que sufren en el infierno, Dios ha hecho todo lo posible para que nadie se pierda y por eso yo creo que Abraham le dice: "Hijo, hijo mío acuérdate."

Óigame yo no quiero escuchar eso que nadie me diga: acuérdate, ¿te acuerdas ahí cuando tú andabas por la Jamaica Plain y alguien te tendió un tratado? ¡Que no! ¿que no te acuerdas? mira el video ahí está: mira; cuando estabas en el tren ese loco allí con una guitarra cantando: arrepiéntanse y qué sé yo, ok esto ¡bah! Cuando tu mamá te decía: acuérdate. Yo creo que uno de los terrores más grandes del infierno va a ser cuando la gente se acuerde de todas las oportunidades que tuvo en la Tierra y no aceptó. Ese va a ser para mí.

El arrepentimiento es la cosa más terrible, el arrepentimiento futil y sin resultado en la eternidad, ese regret yo creo que esa es la tortura más grande de todas, saber que tú cambiaste algo en el tiempo y el espacio por una eternidad qué terrible eso. Unas comidas aquí, un diploma, una alabanza de los hombres pasajera por una eternidad de condenación ¿quién no se sentirá totalmente desesperado con eso? Yo le digo a la gente: no permitas que se te sorprenda de esa manera habiendo cambiado la eternidad por unas bolitas de vidrio.

Yo me pregunto si los indios de Mahattan, ¿sabe que los indios de Manhattan vendieron la isla de Manhattan por 24 dólares y una cantidad de collares de vidrio a los puritanos estos que no eran tan puritanos, eran bastante traidores que eran y negociantes? 24 dólares, el equivalente con inflación no creo que sea el mismo todavía. La isla de Manhattan, si pudieran ver Manhattan dirían: ayyy.

El arrepentimiento ¿no? cuando usted vende algo de infinito valor por algo que no vale nada así le pasará a tanta gente; vender la eternidad con Cristo, con Dios por un pedacito de tontería aquí en el mundo qué terrible eso. "Hijo: acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida." La Biblia dice: "¿De qué le sirve a un hombre si se gana todo el mundo y pierde su alma?" Los terrores del infierno son tan terribles y las bendiciones del paraíso son tan exaltadas que aún si uno pudiera decir: ¿qué tú quieres toda la gloria, todo el dinero, todo el oro, toda la fama y todos los logros del mundo o la eternidad con Dios?

Lo otro es tan glorioso, tan incomparable que ni toda la riqueza de este mundo se puede comparar. No hablemos de 100 millones ni 100 billones ni 50 millones, no, todo lo que hay en el orbe terráqueo no se compara con la gloria de allá. Por eso es que por más que ¿dónde quieres tú tu gloria aquí o allá? Hay mucha gente que dice: yo me quedo con aquí; con la fama acá, con el aprecio de mis amigos aquí, con el dinero aquí y mucha gente hace ese bargain, ese acuerdo diabólico aquí en la Tierra todos los días, muchas veces al día.

Y dicen: no yo prefiero mi recompensa aquí, eso es lo que están diciendo entonces cuando estén allá les dirán: no pero ya tú firmaste allá, ya tú tienes lo tuyo en el otro lado. Entonces: "Acuérdate que recibiste los bienes en tu vida y Lázaro también males pero ahora éste es consolado aquí y tú atormentado."

Déjeme decirle algo de nuevo, bien importante esto porque la doctrina del infierno es todo un sistema de enseñanzas que está distribuído por toda la Escritura y una cosa matiza la otra y completa la otra y complementa la otra. Lo que está diciéndose aquí es de nuevo: ¿qué fue lo que llevó al infierno al hombre rico y qué fue lo que llevó a Lázaro a la eternidad con Dios? En una parábola no se pueden contener todas las enseñanzas de un solo tirón de algo tan complejo como es la salvación y la perdición eterna, entonces hay cosas que nosotros tendríamos que ir a otros versículos para completarlos.

Definitivamente la salvación es por gracia y no por obras y la perdición humana no es necesariamente ni siquiera por obras tampoco sino por gracia, por no apelar a la gracia y por falta de fe. Uno es por fe, la salvación y por falta de fe la perdición. Pero la falta de fe se manifiesta de muchas maneras diferentes y la abundancia de fe se manifiesta también en muchas maneras diferentes. Lo que tenemos aquí en Abraham y en Lázaro, lo que el Señor está implicando es que la fe o la falta de fe de ambos se manifestó externamente en diferentes maneras.

En el rico se manifestó en el hecho de no tener misericordia y amor y piedad y de no pensar en las cosas eternas. Lo que el Señor elabora en Su imagen inicial del rico es un hombre que sólo se preocupa por las cosas materiales, un bon vivant, un vividor que sólo le interesa la comiuda, la ropa, los amigos, la cosa social y no tiene tiempo para pensar en las cosas del espíritu: la misericordia, el amor, la compasión, el trato del ser humano. Entonces el Señor no elabora una imagen total de la moral del rico pero sí nos deja lo suficiente para una parábola de seis, siete oraciones que es lo que tiene allí.

A este hombre no le importaban las cosas del espíritu y eso es lo que mata a tanta gente, es que no les importan las cosas del espíritu, viven en su mundo psicológico. Yo pensaba en Romanos donde dice que: "Los hombres se envanecieron en sus propios razonamientos y por eso Dios los entregó a una mente reprobada." Se envanecieron en sus propios razonamientos quiere decir eso: que los seres humanos y esta cultura lo ejemplifica como ninguna otra, se meten dentro de sus propias construcciones cerebrales, racionales, mentales, científicas, tecnológicas, materiales y cierran el mundo del espíritu.

Hay muchas maneras de cerrar el mundo del espíritu. Una puede ser dedicándote a la sexualidad y al dinero, otro puede ser dedicándote a la ciencia y a la filantropía; los dos son perversidades y son materialistas los dos. El filósofo que sólo piensa en sus construcciones científicas y lógicas es tan materialista como el libertino que bebe y come desaforadamente o el rico que se dedica simplemente a coger dinero y a hacer dinero, los dos están en el mismo dilema moral de pensar sólo en la materia ¿usted entiende?

Entonces eso es lo que le pasó a este hombre rico que sólo pensaba en lo material, no preparó para la eternidad, entonces cuando lo agarró la eternidad no tenía pasaporte, no tenía papeles no tenía nada y entonces cuando uno entra a la eternidad tiene que pasar por dos barreras, dos fronteras y la única para la cual tiene papeles o su ausencia de papeles es el infierno, para la otra los papeles es Cristo Jesús, Su sangre y no los tiene: no puede entrar allí.

Es cuestión de eliminación, yo creo que ni siquiera es decisión de Dios, es eliminación. Tienes lo que necesitas para entrar, si no lo tienes lo siento mucho no puedes entrar, te tienes que ir porque hay dos lugares; si no es a B es a A así que te tienes que ir a A, lo siento me duele en el alma porque no te preparaste, tan fácil que era.

Y Lázaro lo que Dios está diciendo mas bien es que Lázaro tuvo la virtud de que aunque sufría mucho y estaba miserable pero evidentemente es que Lázaro atesoró cosas buenas. Muchas veces en la Biblia sí la pobreza, bienaventurados los pobres en espíritu porque ellos heredarán la tierra, la pobreza sí se asocia porque siempre el de afuera es el, en el Reino de Dios hay algo, largo de explicar. Lo que está diciendo Dios en código es: Lázaro no tenía nada material pero tenía algo espiritual y eso le permitió entrar al Reino de Dios. De nuevo no se está diciendo que porque Lázaro sea pobre, no. La pobreza no garantiza nada pero una persona puede ser pobre y tener un momento de lucidez y recibir a Cristo como Salvador y eso es todo lo que necesita, se va directamente al cielo y allá será infinitamente rico.

Entonces eso es lo que está trazando aquí ¿no? Tú allá arriba no te preocupaste pero ahora mira éste aquí consolado y tú atormentado. Dice: "Además de todo esto" en todo esto hay contenido, el Señor es un maestro pero tremendo, hay código aquí, dice: "Además de todo esto" dice Abraham "una gran cima está puesta entre nosotros y ustedes" una cima quiere decir como una barrera, un abismo "una gran cima está puesta entre nosotros y vosotros" esa gran cima puede ser geográfica, puede ser dimensional yo no sé, es una barrera, una dimensión que hace imposible trascender y entrar a la una o a la otra por eso yo creo que mas bien son dimensiones no tanto lugares geográficos.

¿Sabe? una de las cosas que yo creo que son terribles es que el cielo y el infierno son irrevocables. El sitio para hacer decisiones es aquí, el sitio donde tu destino puede cambiar es aquí, donde tu condición puede cambiar es aquí. En el otro lado no hay cambio posible, es irrefutable, irrevocable, no hay apelación de ningún tipo. Inclusive los que están en el cielo ya no son capaces de ir al infierno si quisieran.

Yo creo que en el cielo ya no se necesitará ni siquiera esto de libertad de albedrío, libertad de albedrío es para acá; en el cielo yo creo que no tendrá relevancia, significado libertad porque la libertad nuestra, aquí es donde se necesita libertad, aquí es donde hay que escoger en el cielo no hay que escoger ya todo terminó; no se necesita profecía dice, no se necesita sanidad ni milagros porque ya todo está cumplido.

Entonces los que están en el cielo no pueden ir al infierno ya, ya usted no tiene que preocuparse: oi si me quemo, si hago algo malo, ya. Pasaste el exámen, gózate ahora. Pero los que están en el infierno tampoco pueden salir de allí. Ya no hay arrepentimiento posible. Ya no hay cambio de opiniones, ya no hay: ok ya lo probé, sí definitivamente quema me voy, nada. Es irrevocable. Abraham le dice: lo siento mucho pero hay una ley que me impide hacer eso, yo quisiera probablemente diría Abraham pero no puedo porque ya estas son dos dimensiones completamente separadas, infranqueablemente; no se puede pasar de un lado a otro.

Entonces este hombre fíjese para mí esto es lo más patético y muy significativo con esto ya terminamos, él recapacita y dice: bueno si no es así entonces mire lo que dice: "Te ruego pues padre que envíes a Lázaro a la casa de mi padre porque tengo cinco hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento." Este hombre sufriendo tan terriblemente se da cuenta de que wow, primero: un tormento infinito, segundo: no hay cambio posible.

Mis hermanos: allá Abraham envía a Lázaro que yo estoy seguro que si lo ven después que leen el periódico que se había muerto diciendo que el infierno es real y que el cielo es real se van a convertir porque ¿quién no se convierte cuando un muerto se le aparece y le predica? Es interesante también: ¿por qué Dios no envía unos cuantos ángeles ahí fornidos para predicar el Evangelio? Yo me convertiría inmediatamente hermano si me aparece un hombre de ocho pies con unas alas allí grandísimas y hermosísimas ahí y me dice: arrepiéntete antes que diga arre ya yo estoy en el suelo.

Pero Dios no lo ha hecho así. ¿Qué ha hecho Dios? Dios nos ha hecho a nosotros mensajeros del Evangelio. El plan de Dios es: Cristo murió en la cruz y nosotros somos los portavoces de ese mensaje de salvación, ese es el plan y no hay ningún otro. ¿Por qué lo hizo así Dios? Porque Dios es Dios y además porque Dios trabaja con nosotros Su creación, nos toma en cuenta, nos toma en serio. La Iglesia de Cristo ha sido dejada en el mundo para proclamar el mensaje de salvación en todas las formas posibles y esa es nuestra gran responsabilidad.

La gente se va al infierno y nosotros tenemos el mensaje que les impide ir al infierno esa debe ser la apologética más grande para la predicación del Evangelio de parte nuestra. Y yo le pido al Señor en este momento hermanos que a mí, yo siempre: Padre haz real en mi espíritu la imagen del infierno. Porque yo creo que si yo creyera verdaderamente en el infierno yo no iría a dormir a mi casa, yo estaría veinticuatro horas al día en la calle comiendo lo que pudiera solamente lo básico y durmiendo quizá una o dos horas predicando el Evangelio pero es que hay algo biológico en nosotros que nos impide absorber la totalidad de lo que es el cielo y lo que es el infierno, sinceramente. Hay una membrana psicológica que nos impide.

Ni tú ni yo creemos realmente totalmente en el infierno porque yo le aseguro que si usted y yo lo creyéramos estaríamos allá afuera veinticuatro horas al día predicando a la gente que no vayan a ese lugar terrible. Es que hay algo, es una rebeldía en nosotros, es que nuestra psicología se rehúsa a creer algo así aunque queremos y la gente también, los incrédulos también pero la Biblia dice que es real.

Yo quizá continúe con esto el domingo que viene pero podemos ver cantidad de versículos que nos hablan acerca del infierno y que elaboran un poco más acerca de esta doctrina. Pero el caso es que Dios nos ha dejado a nosotros para que prediquemos al mundo la realidad y no es la única cosa hermanos para aconsejarle a la gente que acepte a Cristo. Yo creo que para mí la cosa the most compelling thing es el cielo no el infierno. Yo creo que lo que más debe convencer a la gente de buscar de Cristo es esa promesa de esa eternidad de buscar de Cristo es esa promesa de esa eternidad que Dios tiene destinada tan perfecta que es también inconcebible.

Hay muchas cosas que nosotros tenemos que usar como herramientas para predicarle a la gente, el infierno es solamente una de esas herramientas y para mí una de las más gráficas y más importantes pero es una herramienta verdaderamente importante. Yo creo que en siglo XXI tan sofisticados que somos ya el diablo mismo nos ha cegado el entendimiento y nos ha hecho a nosotros como titubear de hablar del infierno porque no queremos ser confundidos con esa gente loca por allí fanática, pero le estamos robando a la gente el conocimiento por lo menos iniciarlos en una forma de razonar que quizá los lleve a creer.

Quizá no lo acepten totalmente pero por lo menos ha puesto una semilla de duda en su corazón y dicen: wow ¿y si es verdad? Tenemos que hablar del infierno, claro tenemos que hablar de Cristo y Su misericordia, Su amor y tantas otras cosas pero el infierno es algo bien real y yo creo que eso es lo que Dios me ha dicho, háblales del infierno. No hables solamente del pastorcito con el corderito en la mano con los bucles rubios y los ojos azules, habla también del varón ese que vió Juan con ojos de llamas de fuego, su lengua como una espada, su cuerpo refulgente como el bronce bruñido y su boca con una voz de muchas aguas terrible.

El Rey viene y viene teñido de sangre dice la Biblia. Y las dos imágenes, la imagen siniestra y la imagen exaltada y amorosa; las dos imágenes son reflexiones del mismo Jesús. El infierno es real y tenemos que hablarle a la gente. Háblales.

Entonces este hombre le dice: manda a Lázaro, que resucite y vaya y les predique a mis hermanos y que no vengan a este lugar de tormento. Es conmovedor de nuevo la palabra de Abraham, dice: "Abraham le dijo: a Moisés y a los profetas tienen, óiganlos." Ya Dios ha hecho todo, ya Dios ha hecho todo lo que Él tiene que hacer. Lo que nosotros tenemos que hacer ahora es proclamar la Palabra como Dios la ha anunciado si la quieren creer que la crean, si no lo sentimos.

Hermano hoy yo veo a la Iglesia evangélica en Estados Unidos y en tantas partes del mundo con una imagen pobre de si misma, con una autoestima bien baja la Iglesia tratando de rebajar el precio del Evangelio al precio más bajo para que la gente lo compre y le preguntamos a la gente: ¿qué quieren ustedes creer y qué no les gusta creer, ah no te gusta creer eso? ok no te preocupes pff lo sacamos. Es como coger una computadora abrirle la tapa y qué se yo ¿cuál de tus circuitos no te gusta? ¿no te gusta ese porque el color es amarillo? ah no te preocupes yo lo puedo sacar, ah este rojo este alambrito porque no está bien bonito y no tiene una envoltura de seda, no te preocupes yo lo saco también ¿qué va a pasar con la computadora? destruída, no funciona.

La Iglesia está haciendo lo mismo en este tiempo. Hoy en día nosotros nos creemos como que la gente nos hace un favor a nosotros de venir a la Iglesia y recibir a Cristo y entonces le decimos: ok ¿si no te gusta esa doctrina? pues la podemos sacar, yo la voy a sacar ¿no te gusta la doctrina del infierno? yo la saco no te preocupes y entonces pintamos, le ponemos wire-out en la Biblia a una cantidad de cosas que no le gusta a la gente para que compren el Evangelio.

Y nosotros nos sentimos como que estamos siendo empobrecidos, nosotros la Iglesia de Cristo a quien Dios puso en la Tierra para custodiar Sus misterios y anunciarle a la humanidad el camino a la salvación y nosotros le estamos rogando a la gente que nos reciba, no es a nosotros es la Palabra de Dios que los puede salvar a ellos. ¿Qué autoridad tengo yo para cambiar lo que la Biblia dice? ¿qué pánico terrible ha cundido en el corazón de la Iglesia que se cree que tiene que cambiar el mensaje del Evangelio para que la gente venga al Evangelio? eso es un escándalo.

Nosotros tenemos que entender que nuestra autoestima tiene que subir. Nosotros tenemos el misterio de Dios, Dios nos lo ha confiado y tenemos que rompernos la cabeza y hacer todo lo posible porque la gente entre al Evangelio pero llega un momento en que la decisión es de ellos, no de nosotros, yo no puedo rebajar el contenido del Evangelio para que la gente venga al Evangelio, no hay derecho; no sirve eso, ya Dios dió la Palabra, dió el plan, dió las especificaciones. Lo que a nosotros nos toca es aceptarlo como está escrito. Si lo quieren aceptar lo aceptarán y se salvarán, si no lo aceptan se irán al infierno por la eternidad y yo no derivo ningún placer de decir eso, todo lo contrario: sangro cuando lo digo pero esa es la verdad.

Y por eso Abraham le dice aquí: mira tienen a Abraham, tienen a Moisés, tienen a los profetas en otras palabras podrían decir hoy en día: mira ahí tienen la Biblia, tienen el viejo Testamento y el Nuevo Testamento, ahí tienen la Palabra de Mi Hijo, ahí tienen Su sangre derramada en la cruz, ahí tienen la historia del calvario, ahí tienen la promesa de la resurrección; que escuchen eso, si no lo escuchan I'm so sorry no puedo hacer más nada.

Oh envíales querubines, serafines, mándales un mensaje virtual que lo escuche toda la humanidad en un instante simultáneamente y se convertirán, no se convertirán. Pensarán que es un mensaje de Pluto o de Marte de un marciano que quiere confundirnos. Hoy en día el hombre ha desarrollado tantas maneras de neutralizar que yo creo que si Dios mismo apareciera en una visión mundial simultánea no se convertirían se los digo porque el diablo ha cegado el entendimiento de la humanidad.

Hoy en día los hombres tienen tantos argumentos psicológicos, científicos, filosóficos para neutralizar aún la proclamación desnuda de la boca de Dios misma, no lo recibirán. Por eso es que Dios no cambia Su forma, Él no se va a rebajar de todas maneras. El Rey del universo no se va a poner como un pordiosero en la puerta a venderle a la gente el Evangelio, no Él desarrolló Su plan ahí lo tienen: recíbanlo. Bastante que me costó.

Y nosotros tenemos que tener esa misma dignidad. La Iglesia por una parte tiene inmenso amor, daría la vida por un pecador, por otra parte un sentido de dignidad; yo soy un custodio de la revelación eterna que Dios ha dejado a la humanidad y no la voy a rebajar entonces uno anda con la misma dignidad que Cristo andó. Lo que a mí me conmueve de Jesús es eso: Su profundo amor y Su profunda dignidad también, sentido de valor de sí mismo. Yo no veo al Señor rebajándose con nadie ni mendigando el Evangelio ni suplicándole a la gente que lo acepte, Él lo predicó lo proclamó, hizo todo lo posible pero en un momento dijo: no echen sus perlas a los cerdos tampoco.

Nosotros tenemos que imitar esa misma actitud, esa misma postura. Amor y dignidad no rebajes el Evangelio escúchame porque eso no es la respuesta. Yo les digo a todas las iglesias hoy en día evangélicas en esta nación que están vendiendo el Evangelio por un puñado de monedas creyendo que con eso se están ganando a la gente, no se la van a ganar todo lo contrario: se van a ir más lejos porque el sistema es inviolable, sellado. Si tú le quitas un pedacito lo destruyes todo porque así son todas las construcciones de Dios.

Y Abraham le dijo: "A Moisés y a los profetas tienen que los oigan a ellos." Un último argumento él entonces le dijo: "No padre Abraham si alguno fuere a ellos de entre los muertos yo estoy seguro que se arrepentirían, mas Abraham le dijo: si no oyen a Moisés y a los profetas tampoco cambiarán de sentir aunque alguno se levante de los muertos." ¿Para qué me voy a romper yo la cabeza tratando de descubrir si era cierto o no? es así.

La única esperanza somos nosotros y la única esperanza es el Evangelio que está en nosotros predicado a la humanidad, no hay otro plan y the stakes are infinitely high, es el destino eterno de cada uno de nosotros que estamos aquí y los que estamos afuera. Yo le pido al Señor que ahora mismo cunda en nosotros un terrible sentido de responsabilidad ante el costo, el valor.

Bajemos nuestras cabezas un momento hermanos. Yo creo que los beneficios potenciales de este mensaje son dos. Uno que cualquiera de nosotros que no ha hecho su paz con Cristo y no está preparado para ese atrio de muerte y los dos destinos que nos esperan tome conciencia ahora mismo y no se vaya de aquí sin hacer clara su fe y su abrazo de Jesucristo. Número uno y número dos que nosotros los que ya tenemos esa salvación no por mérito propio sino por los méritos de Cristo Jesús en la cruz nos hagamos conscientes de que lo único que justifica nuestra vida es ser usados como instrumento de Dios para la proclamación del Evangelio que pueda hacer a los hombres salvos y a las mujeres salvas y evitar que vayan a la condenación eterna.

Esos son los dos beneficios que yo esperaría obtener de este momento. El tercero sería quizás que tú te metas esa eneñanza tan profundamente en tu ser que nunca se pierda su intensidad, aunque pasen los días y se te olvide lo que yo he predicado que se te quede pegado ahí el sentido de urgencia de la seriedad de este asunto y que tú sepas lo importante que es tu proclamación del Evangelio, que Dios te use para traer a otros. Que tú venzas la vergüenza, la timidez, el falso sentido de dignidad, el respeto de la privacidad de la gente, que tú rechaces todas las enseñanzas que te han enseñado para suprimir esta enseñanza de la revelación de Dios tan importante, tan repetida de todas maneras a través de las Escrituras y que tú digas: no, no, no; yo voy a enfocarme en esa parte de la enseñanza y voy a dejar que por lo menos eso me anime y forme la manera en que yo anuncio el Evangelio.

Y no puedo permitir que la gente se vaya al infierno a una eternidad que aunque yo no la sepa describir totalmente en su complejidad y en su misterio la Biblia me dice que: no te preocupes, es así; créelo y predícalo con lo poco que sabes de él porque es suficiente. Yo no conozco todos los misterios acerca de los átomos pero yo sé que existen, los científicos no saben descifrar todos los misterios de la naturaleza pero mandan hombres a la luna y operan cuerpos con la luz que tienen; ellos no esperan a tener toda la luz para hacer las cosas. Yo no puedo esperar a descifrar todos los misterios del infierno para entonces predicarlos. Hay contradicciones, es posible, hay cosas que no están claras pero hay bastante y no lo podemos ignorar.

Y yo no conozco otra revelación dada a los hombres más poderosa y más completa y más confirmable en sus resultados que la revelación dada por el Evangelio, no hay, no se compara. Yo le pido a Dios que nuestra Iglesia sea consumida por un sentido de responsabilidad de anunciar la Palabra y predicar. Yo ví a estos jóvenes este viernes (llora), creo que parte de a lo que yo estoy reaccionando es de este viernes esos muchachos tan perdidos, tan perdidos; casi inalcanzables y el diablo los tiene agarrados con sus tatuajes y sus armas y su falso sentido de hombría y esas muchachitas que los acompañan como apéndices de ellos, caramba qué desperdicio. Me destruye.

Yo quisiera hacer algo por ellos pero no se puede, Dios puede hacer algo pero tenemos que pedirle al Señor: rompe las barreras, rompe el hechizo y así están también en las grandes universidades están tan hipnotizados y tan endiablados como estos muchachos, lo que pasa es que los demonios de ellos tienen traje de tres piezas y son elegantísimos, bien educados pero son demonios también, los tienen agarrados. La humanidad perdida completamente.

Señor ¿por qué no haces algo dice uno? seguramente yo lo he hecho ya, yo me pregunto ¿por qué caramba no? me imagino que estoy sonando como el hombre rico que dice: ya mira que se levante Elías otra vez y le van a creer, Señor haz algo.

Gracias Señor: Padre háblanos por esta Palabra Señor, toca a Tu pueblo Señor, haz algo Señor enséñanos cómo ser mejores y más efectivos en la proclamación de Tu Palabra, te necesitamos Padre; clamamos a Ti. Una humanidad se pierde cada día, te despeñan miles y miles en esta ciudad necesitamos Tu socorro, haz algo Padre ten misericordia, activa Tu Poder y cita Señor a Tu Iglesia con Tu Poder. Trae avivamiento Señor te necesitamos.

Ten misericordia Padre de esos jóvenes que vimos el viernes, estuvieron en Tu casa, entraron en Tu ámbito Señor, que algo les toque por el hecho de haber estado en Tu casa y haber recibido Palabra de Tu Iglesia Señor, activa Tu Gracia y Tu misericordia en ellos y danos la capacidad de alcanzarlos de alguna forma y danos pasión por Ti y por Tus obras.