Renunciar al autoengaño y caminar en el proceso que lleva a la bendiciónz

 

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Hay que ponerle pies y manos a los cambios que nosotros queremos ver en nuestras vidas con la unción y el poder que hemos recibido por medio de ese encuentro con el Señor. Entonces tenemos que poner esa gasolina, meterla en nuestro tanque y transformarla en acciones concretas que nos lleven a esas acciones y esas transformaciones concretas que estamos creyendo que Dios nos va a dar porque Dios trabaja por medio de Su Palabra en nosotros y con nosotros para llevarnos a la meta ¿no?

Dios quiere romper tus ataduras, Dios quiere liberarte de las cosas que te están atando en tu vida: ataduras mentales, emocionales, heridas del pasado, deformaciones de tu carácter pero hermano no te puedes quedar solamente orando y ayunando y todo eso. No, en algún momento Dios te dice: ¿sabes qué? toma acciones concretas. Tú tienes que hacer esfuerzos específicos y tienes entonces que someterte a conversaciones sanas y santas, buscar a alguien que te hable acerca de cómo llegar a eso y entonces comenzar una acción a la vez pequeñitas a veces las acciones para que entonces eso se haga una realidad en tu vida.

La oración solamente te lleva hasta cierto punto, las declaraciones proféticas hasta cierto punto de ahí en adelante tú tienes entonces que comenzar a otros niveles. Y entonces decía, ustedes recordarán que decía que en el mundo pentecostal y en todos los ámbitos cristianos hay unas grandes declaraciones pero la realidad que habitamos es muy diferente porque falta el mecanismo que hace posibles estas transformaciones y estas acciones. Y el propósito de estos sermones es alertarnos a cuáles son algunos de estos componentes de ese éxito y ese crecimiento que nosotros necesitamos ¿no? El ingrediente de la visión tiene que estar fortalecido por el ingrediente de la acción.

Hemos dicho que la gente de éxito y la gente poderosa en el mundo tiene una capacidad para ejecutar y convertir en acción las grandes visiones y los proyectos que conciben en su mente. Hemos dicho también que a veces es intimidante. Cuando uno comienza a poner una visión en práctica, un proyecto o algo que uno quiere lograr en la vida esos comienzos son siempre un poco, nos atemorizan porque no sabemos si vamos a llegar a la meta o en realidad el comienzo nos enseña ya que esto es más complejo de lo que yo pensaba, más difícil y a veces en los primeros esfuerzos titubeamos y tropezamos y ese proceso siempre es un poco imperfecto y no podemos dejar que eso nos intimide.

Tenemos que proseguir poco a poco, bajando la visión de lo abstracto al terreno de lo real y de lo cotidiano ¿no? tenemos que tomar las visiones y convertirlas en acciones. Hay que amarrarse disciplinadamente a las visiones y a los sueños que tenemos. Y de nuevo cuando yo hablo de visiones esa palabra puede sonar muy exaltada, lo que estoy diciendo es: cualquier proyecto que tú quieras alcanzar. Desde aprender inglés, comprar una casa, ir a la universidad, como decíamos sacar tu GiD, perder 25 libras de peso, mejorar tu relación con tu esposa, ahorrar para un nuevo carro, lo que sea; dejar de gritarle a los niños, completar los cuatro cursos de discipulado, llegar a ser un hombre, una mujer de conocimiento práctico de la Palabra de Dios.

Son pequeñas visiones que tienen un marco mayor de la visión grande de ser un hombre, una mujer llena del Espíritu y poderosa y en un continuo proceso de transformación y uno tiene que amarrarse disciplinadamente a lo que uno concibe en el Señor a ese proceso que es a veces desanimador y descorazonador. Hemos dicho también que si a pesar del temor nos mantenemos atados al proyecto, a la visión, a lo que anhelamos poco a poco la visión irá cobrando vida y nos irá atrayendo hacia ella y comprometiéndonos más y más con ella porque otros aliados que están en el mismo proceso también y ellos nos comprometerán a nosotros y nosotros a ellos y juntos iremos hacia adelante.

¿Por qué Dios ha creado Su Iglesia, la Iglesia, este misterio que es reunirse un domingo o un miércoles, la comunidad de fe? ¿por qué Cristo ha creado esto? ¿por qué Cristo declaró la Iglesia sobre el mundo, por qué no hizo otra cosa, por qué no concibió otra cosa? porque hay algo de unidos como una familia de fe, el Cuerpo de Cristo unidos complementándonos unos a otros, alentándonos unos a otros, tomando impulso unos de los otros y acicateándonos unos a los otros y afilándonos unos a otros en el roce de la vida como comunidad y eso nos anima a seguir adelante.

Si tú lo haces solo nunca vas a llegar a las metas grandes de tu vida. A Dios no le gustan los llaneros solitarios siempre hace las cosas en comunidad, es más a Él no le gusta estar solo fíjese eso, por eso nos creó a nosotros también y a los ángeles. Yo creo que Dios nunca estuvo solo y aún cuando quizá no había ángeles había la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo porque qué principio de unidad más bello. Dios no es una cosa así mónada única, no; a Dios le gusta vertir Su divinidad en cosas concretas y hacer las cosas en comunidad y nosotros también aprendemos de eso.

Tú necesitas compañeros en el caminar de tu vida para que te ayuden. La Iglesia es imperfecta yo lo decía esta semana, la Iglesia es imperfecta y a veces neurótica yo diría ¿sabe? y a veces hacemos daño pero yo le decía a la persona: pero es que no hay más nada ¿a dónde va uno si es fuera del pueblo de Dios? Decimos: Señor ¿a dónde iremos? allá el mundo está peor. Si tú crees que la Iglesia es mala vete allá al mundo y estáte allá ahora unos años para que tú veas después que conoces aquí al Señor. No, la Iglesia Dios la ha ideado.

Y necesitamos gente cuando estamos luchando contra nuestras propias debilidades y cuando estamos ahí peleando contra el diablo cuerpo a cuerpo necesitamos alguien que nos levante y nos diga: sigue adelante y tenemos que orar unos por los otros, ministrarnos unos a otros y seguir en el camino de la fe y entonces las visiones nos ayudan y nuestros hermanos también y nos comprometen a continuar y no podemos ir atrás ya porque ya empezamos la carrera.

Entonces tenemos que ir de lo abstracto a lo concreto, de la concepción hacia la finalización de nuestro proyecto en nuestro caso por ejemplo un nuevo templo, es parte de una visión. No te dejes jamás intimidar por la grandeza, por la dificultad o la complejidad de un sueño o un proyecto cuando lo contemplas en su totalidad inicial. Las visiones tienen que ser acometidas una pieza a la vez y tienen que ir de la etapa más abstracta al proyecto más concreto a ya ser un diseño específico con contornos específicos a entonces uno acometer componente por componente hasta llegar a la ejecución total.

Como hemos visto en este nuevo santuario. Comenzamos con una idea que Dios nos dió, después fuimos a un proyecto más específico entonces procedimos a hacer un diseño literalmente arquitectónico y entonces fuimos parte por parte. Esta mañana cuando yo pasé por ahí hacia el basement miré unas fotos que están allí cerca de la plataforma y wow ví un par de fotos de los hoyos que nosotros cavamos para poner las fundaciones del nuevo santuario, me pareció que había pasado una eternidad desde ese día y me detuve un segundito allí a ver las líneas azules usted las puede ver, alrededor de donde estaban los bordes que teníamos que llenar el concreto hasta ese punto y yo digo: wow.

Yo recuerdo ese trabajo, lo sucio que era y lo descorazonador porque no había ni siquiera el ánimo de ver ya una estructura eran hoyos solamente feos, sucios y llenos de barro y a veces de agua que subía pero fuimos de una cosa a la otra, a la otra, a la otra, a la otra hasta que gloria al Señor ya casi estamos listos para celebrar allí por muchos, muchos años la bendición.

Porque hay que ir paso a paso. ¿Ustedes recuerdan lo que les dije? ¿cómo se come un elefante? se come una mordida a la vez ¿ok? y hay que desmontar las visiones en sus partes constituyentes y acometerlas una a una comenzando con lo más fácil y lo más accesible e ir a lo más fundamental. Hay que atarse al sueño, hay que atarse al proyecto, persistir en él y ejecutarlo un pedacito, una mordida a la vez hasta que uno lo vea terminado.

Yo creo que les leí lo que decía lo que pasa es que como tengo dos servicios y a veces Dios me da, esta mañana por ejemplo Dios me detuvo en un pensamiento y ni siquiera avancé en el sermón porque eso pasa entonces uno no recuerda qué hablé con uno, qué hablé con otros. Quizás esto es nuevo para ti quizás para otros ya lo dije pero de todas maneras es bueno reforzar estas cosas.

¿Recuerdan lo que dijo San Francisco de Asís los que estaban en el servicio de las 12? quizás lo leí a las 9 pero San Francisco de Asís dijo: "Comienza haciendo lo necesario, luego haz lo que es posible y de momento te encontrarás haciendo lo imposible" ¿no? Quizás tu fuerza espiritual ahora mismo te da solamente para una meta pequeñita; bueno si eso es lo que tú puedes alcanzar haz eso y entonces vas a lo próximo.

Hay jóvenes por ejemplo que me dicen: yo quiero estudiar medicina pero ni siquiera han completado a veces su escuela superior o no han entrado ni siquiera a la universidad. Yo les digo: bueno mira comienza yendo a un Community College, si tiene mucho tiempo que saliste de high school vé a un Community College, toma dos años allí; toma biología, quizá el nivel de los cursos es menos exigente y entonces cuando termines ya y tengas tu certificado o tengas tu grado asociado toma esos créditos, encuentra una universidad de cuatro años, transfiere los créditos y entonces procede hacia tu bachellor.

Y quién sabe si en ese proceso Dios te dice: bueno quédate allí y termina y gradúate por ejemplo de enfermera graduada o enfermero graduado o de un certificado en algún área de medicina, tecnología médica o lo que sea. Ahora si Dios te da la fuerza y el aliento entonces sigue y entra a la escuela de medicina porque ya entonces sabrás lo que quieres hacer y un día quizás serás un gran cirujano para la gloria de Dios pero tienes que comenzar donde estás y entonces ir poco a poco, hay que pensar en esa manera, hay que pedirle a Dios sabiduría alright?

Mucha gente quieren ser grandes gigantes teológicos y predicar en el mundo entero y todavía no han ido ni a un instituto para coger una clase de Biblia. Hay que proceder porque Dios es un Dios ordenado ¿no? Entonces también hemos dicho que también hay ciertas cualidades de carácter que se requieren que son como la plataforma para llegar a nuestras metas. Se requiere: determinación, energía, persistencia, la capacidad para pensar sistémicamente, aprender a buscar aliados que te ayuden y tener una capacidad analítica; cada una de esas cosas es mucho tiempo y no quiero detenerme allí demasiado.

Pero hay cualidades preliminares que tú necesitas cultivar en tu vida no es solamente la meta, ir ciegamente hacia la meta sino pedirle al Señor que te ponga a través de un proceso de formación personal que te permita cada día entonces ser más sólido y más fuerte en tu constitución pesonal para llegar donde tú quieres llegar. No te enamores tanto del final que te olvides que en el proceso hay mucho camino y mucho trabajo que andar también.

Muchas personas no poseen estas cualidades porque su pasado infantil, familiar, cultural no les permitió adquirir estas cualidades. Muchas veces los que venimos de sociedades no desarrolladas en esas culturas muchas veces no se nos enseña por eso es que a veces nuestras culturas son disfuncionales al nivel del gobierno, al nivel de la economía, al nivel de las infraestructuras, hay corrupción rampante en nuestras sociedades.

Usted va a una oficina de gobierno y allí está la secretaria bembeteando con la amiga mientras hay una línea grandísima esperando que ella atienda y ay del que le diga que: señorita póngase a trabajar se lo comen vivo ¿no? (risas). Y si el amiguito que era de escuela superior: ¡ah fulanito ven para acá! y lo ponen enfrente de toda la línea que estaba esperando. Y entonces nosotros traemos esos malos hábitos y los llevamos a la familia, los llevamos a la Iglesia. Transferimos nuestra cultura al Reino de Dios en vez del Reino de Dios transformar nuestra cultura.

Entonces tenemos que pedirle al Señor: Señor forma en mí el carácter de una persona íntegra, una persona seria, una persona sistemática comprometida con la verdad y que procede con sobriedad en la vida y que no se engaña a sí mismo acerca de nada sino que con la lucidez que el Espíritu Santo provee se examina a sí mismo con honestidad y se pregunta: ¿dónde estoy yo verdaderamente en mi crecimiento? ¿quién soy yo?

Cuando yo estoy desnudo ahí en el baño y me miro en el espejo ¿quién es ese hombre, esa mujer que yo estoy mirando? no es la persona bien vestidita y con sus aretitos y sus accesorios el domingo, no. Esa persona que está allí sola en la noche cuando me acuesto y cuando me levanto. Dile: Señor quítame todo el atuendo este público y déjame verme como Tú me ves a la luz de Tu Espíritu Santo porque esa es una de las cualidades más poderosas para el crecimiento personal: la honestidad y el vernos exactamente cómo somos y dónde estamos.

Porque si tú no sabes dónde estás no vas a llegar donde tienes que llegar ¿sabes? Y por eso es que el Salmista siempre ese versículo que para mí es un lema: "Examíname oh Dios y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos y ve si en mí camino" ¿de qué? "de perversidad." ¿Cuál es el camino de perversidad? es todo aquéllo que no está en alineamiento con el Reino de Dios.

Toda mentira, toda deformación, toda tendencia a explotar a los demás, todo engaño, toda debilidad de carácter. Todo lo que impide mi progreso hacia la imagen de Cristo Jesús: examíname, enséñame y entonces guíame en el camino eterno. Porque ¿sabe qué? ni usted ni yo podemos confiar en lo que nosotros vemos acerca de nosotros mismos.

Somos como las personas anoréxicas que están como un palillo bien delgadas pero cuando se miran en el espejo están gordas, porque la mente te engaña y mucha gente cree que son titanes espirituales pero todavía necesitan ir al kindergarden de la formación. Hay personas que quieren ser Pastores y no se dan cuenta que necesitan primero ser discipulados y aprender a ser seguidor y callarse por unos años y entonces si el Señor quiere promoverlos Él lo va a hacer en su momento.

Porque no se conocen, no saben lo mucho que les falta caminar. Por eso el apóstol Santiago creo que es que dice: "No os hagáis maestros muchos de vosotros sabiendo que recibiréis mayor condenación." Hoy en día hay una proliferación de maestros y de Pastores, todo el mundo quiere ser un Pastor, todo el mundo abre un ventorrillo en alguna parte de la ciudad para comenzar una Iglesia porque nadie quiere ser seguidor; es más nadie quiere ser ni Pastor hoy en día, todo el mundo es apóstol hoy en día, ya casi los Pastores brillamos por nuestra ausencia. Es más ya ni apóstol ahora hay Patriarcas.

Las mojigangas que inventamos los evangélicos y hay gente que está dispuesta a dejarse engañar por esa tontería y afluyen a estos lugares porque es que donde la Verdad de Dios no reina hermanos surge la manipulación, la explotación, el abuso y Congregaciones infantiles que no crecen porque no están comiendo la Verdad, no están dejando que el Espíritu Santo los trate y entonces tenemos líderes infantiles pastoreando iglesias peores que ellos, Dios nos libre de eso y nos ayude quizás algo me toca de eso también voy a tener que ir a mi casa y preguntarme: Señor ¿seré yo Padre? uno me va a entregar, ¿yo?

Hay que ser honesto. Yo a veces salgo de aquí a sanarme las heridas que yo mismo me administré en la predicación. Pero siempre en la búsqueda de la verdad tenemos que amarrarnos a la Palabra del Señor y pedirle al Espíritu Santo que nos ayude. Y ¿sabe qué? por eso es que muchas veces el Señor antes de que nos dé lo que anhelamos, antes de que nos lleve a esos lugares de delicados pastos y de logros de nuestros sueños y nuestras metas nos dice: bueno Yo te voy a llevar pero posiblemente no te va a gustar el camino por el cual te voy a llevar y ¿sabes qué? te va a tomar más tiempo del que tú piensas también porque Yo no te voy a dar las cosas simplemente así.

Nosotros decimos: Señor dámelo al vapor y vámonos a mi casa ya y Dios dice: no, no, no es así Yo te voy a llevar a través de un proceso. ¿Tú sabes que Dios es el Dios de los procesos? porque los procesos que nosotros vivimos a través del Espíritu Santo crean en nosotros conocimiento y discernimiento de verdaderamente lo que hay en nosotros. Cuando Dios nos pasa a través del desierto de la vida y de experiencias dolorosas eso crea entonces en nosotros un entendimiento de quién verdaderamente somos y del camino que todavía nos falta por andar.

¿Y sabe qué? los mejores líderes, los mejores padres, los mejores Pastores, los mejores esposos, los mejores consejeros son gente que ellos mismos han sido pasados por el trapiche de Dios y que están todavía sangrando y que saben que: mira solamente por Tu Gracia y Tu misericordia puedo hacer algo bueno en este mundo porque si Tú me dejaras a mí mismo no haría nada.

Si usted ve a un líder, un consejero demasiado seguro de sí mismo huya por sí mismo, sí señor y desgraciadamente eso es lo que nosotros más buscamos, la gente que parece que son invulnerables, Iron Man 4 ¿no? y eso es lo que nosotros y por eso hay tan poca sabiduría en el pueblo de Dios en este tiempo y hay naciones también.

Voy a hablar de nosotros en un sentido. A veces somos tan pobres, tan atrasados, nuestras sociedades no funcionan; hay cosas bellas pero la verdad es que hay países que debieran ser jardines de bendición y de prosperidad porque tienen todos los recursos naturales, tienen pueblos naturalmente inteligentes y trabajadores, tienen larga historia y cultura pero no funcionan. Están quebrantados como un carro que no anda y es porque los líderes que nosotros escogemos generalmente los escogemos por su capacidad para hablar duro y para impresionar y queremos gente que nos manipule, y entonces nuestros países están llenos de demagogos que suben al poder con un solo propósito que es de despilfarrar el dinero, robarse todo y dejarnos como ovejas trasquiladas cuando termine el gobierno de ellos.

Y nosotros los ponemos allí porque siempre estamos buscando gente que hable duro, que declame, que dé buenos discursos, que parezcan invulnerables y a veces ¿sabes qué? la gente que más puede transformar nuestras naciones son personas que si usted los mira parece que no matan ni un mime.

¿Sabe que los grandes líderes de las grandes corporaciones, se han hecho estudios acerca de eso, no son gente muy llamativa normalmente? Hay un libro "Good to great" que ha sido una sensación y otro también que se llama "Built to last" son dos libros que yo les recomiendo que lean, son sobre la vida corporativa pero también tienen muchas aplicaciones y se han hecho estudios donde se muestra que los grandes ejecutivos que han formado estas corporaciones que duran durante décadas y décadas y décadas y que son lo mejor en su área generalmente son líderes que no llaman la atención hacia sí mismos.

Son líderes hasta toscos y torpes en su relación con los demás y son líderes también que siempre le dan el crédito a su equipo y no lo cogen ellos y que cuando algo va bien dicen algunos, cuando algo va bien ellos le dan el crédito a su equipo y cuando algo va mal ellos asumen la responsabilidad mientras que nosotros muchas veces buscamos la persona que nos despilfarra, que roba el dinero, que se viste bien y que habla de prosperidad falsa y entonces no estamos buscando integridad, palabra sólida, sabiduría, confrontación, la Palabra de Dios que entra y penetra y te cava por dentro y te deja un poco sangrando pero también viene el aceite y el vino y te sana y sales bendecido.

Y tenemos que escoger líderes así en nuestras iglesias, en nuestras sociedades porque esa gente entonces con carácter puede llevarnos a donde tenemos que ir. Por ejemplo en este país desgraciadamente yo creo que los líderes que pueden llevar a esta nación a la transformación que requiere en términos de los valores espirituales esos líderes no están en el Partido Republicano por ejemplo ahora mismo, no están en la derecha, el mundo conservador y no están tampoco en el partido demócrata.

Desgraciadamente esos líderes son gente sobria que no les gusta a veces el plano público porque no quieren meterse en ese circo de gladiadores que es hoy en día la política en Estados Unidos donde te sacan todos los paños y te deforman y te requieren respuestas de diez segundos para glorificar algún canal de televisión o a veces te citan a una entrevista y lo que quieren es ellos glorificarte con algún error que tú cometiste.

Y la gente pensante y sobria no se quiere meter a esos procesos. Entonces lo que tenemos son los gladiadores estos que manipulan al público pero que no tienen la sabiduría ni la profundidad espiritual que requiere esta nación, los valores éticos ni la inteligencia para hacer las transformaciones que requiere esta nación. Porque tenemos un pueblo que es infantil, lo que quiere es gente que le dé lo que quieren oír como hay gente que quiere iglesias que les digan lo que quieren oír.

Y el apóstol Pedro ya lo dijo, dice que en los últimos tiempos la gente tendrá comezón de oír y se acumularán predicadores que les digan lo que ellos quieren oír según sus propias concupiscencias búsquelo ahí, no lo digo yo lo dice la Biblia. Y lo que nosotros necesitamos en nuestra vida es gente que nos diga la verdad, gente que cuando usted crea que bateó un Home Run le diga: no hombre si apenas llegaste a primera base y eso fue arrastrándote y en vez de ofenderse usted se toma la píldora amarga, la saborea, la medita: ok está bien y usted se somete a la Verdad de Dios. La Palabra dice: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres."

Entonces Dios muchas veces para sacar esa verdad que está dentro de ti y para darte introspección, autoconocimiento, capacidad crítica para entender la verdad de Dios primero tiene que debilitarte y pasarte por el trapiche, desangrarte, mostrarte que tú no vales nada que no eres nada sin Dios y entonces cuando ya tú estás ahí tirado con los mocos saliéndose por la nariz dice: ahora vamos a trabajar, ven vamos ahora que Yo te voy a enseñar, ahora sí podemos trabajar y tú puedes hacer algo grande.

Y por eso Dios nos pone a través de estos procesos. De nuevo: Dios es un Dios de procesos eso es algo que a mí siempre me ha impactado y Dios es un Dios de viajes y lo que pasa es que nosotros queremos saltar de aquí hacia el final del viaje; queremos como Star Trek ¿no? nos metemos en una cosa una cápsula y beam me up Skadio, queremos aparecer y uuhh en un momentito ya llegamos. Dices no no es así, yo no ví Star Trek así que no sé de lo que estás hablando tú tienes que caminar, tienes que ir por el camino.

A Abraham lo manda en un viaje y le dice: vete de tu tierra y de tu parentela a una tierra que Yo te he de enseñar y en ese viaje Abraham aprende una cantidad de cosas. Traiciona a su mujer por ejemplo: cuando el rey este se enamora de Sara y quiere casarse con ella o tenerla como concubina y Abraham tiene miedo y le dice que es su hermana y la mete en un lío tremendo a ella casi crea un divorcio allí, y el rey que no sabía que era la hermana, la esposa de Abraham dice: ¿por qué tú no me dijiste? tu Dios casi me mata porque tú no me advertiste que era tu mujer y Abraham aprende acerca de su cobardía allí.

Y cuando en el viaje también con Isaac al final ya cuando tiene a su hijo que lo ha acariciado mentalmente por décadas y ya cuando lo tiene y es un teenager le dice: ahora mátalo y entrégamelo en sacrificio y Abraham tiene que pasar por ese proceso: ¿amo a Dios más que a mi hijo o a mi hijo más que a Dios? y entonces él tiene que ser confrontado en ese desierto terrible tres días caminando con la leña bajo el brazo y con su hijo en la mano para ir al Monte Moriah para allí matar a su hijo y entregárselo a su Dios que él piensa que es un Dios dictatorial e inmoral que le pide que le entregue a su hijo.

Pero ahí Abraham aprende obediencia, aprende sacrificio. En esos días de crucifixión personal él tuvo que examinar toda su trayectoria y determinar dónde estaban sus lealtades. Y cuando ya está dispuesto a meterle el cuchillo a su hijo Dios le dice: no, está bien Yo sólo quería ver qué ibas a hacer y ahora vamos a trabajar Tú y yo. Y entonces comienza la jornada verdadera: Dios le da una nueva identidad, le da un llamado, le da una promesa, le cambia su nombre y lo bendice y sabe que ese lugar donde Abraham iba a matar a Isaac es el lugar donde se construyó el santuario, el templo de Jerusalén porque los lugares de nuestra crucifixión son también nuestros lugares de verdadera adoración al Señor.

Por eso Romanos capítulo 12 dice: "Os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios lo cual constituye vuestra verdadera adoración." Para verdaderamente adorar al Señor tenemos que ser primero crucificados y pasados en el trapiche. Para lograr nuestras metas tenemos primero que morir y pasar por el desierto para que entonces Dios pueda hacer algo con nosotros.

No te enamores de la meta tanto que te olvides del proceso que te lleva a la meta. Habrá momentos en la trayectoria del viaje que Dios te va a decir: ok ahora deténte un rato aquí porque quiero enseñarte algo en este momento de tu viaje y muchas veces ¿sabe qué? que los momentos intermediarios del viaje nosotros los vemos como fracasos y como detenimientos inútiles y obstáculos mas bien pero no, son momentos de formación. Son peldaños que Dios está construyendo para que puedas ir a la próxima etapa de tu vida y que entonces puedas retener la bendición cuando llegues a ella para que nadie te la pueda quitar.

Y tienes que tomarte la última gota de la copa de la crucifixión y de la formación porque si no te la tomas toda vas a dañar el proceso y vas a tener que comenzar muchas veces desde cero. ¿Sabes que la vida está llena de gente que cuando Dios les dice: ok tú quieres lograr algo, vamos a trabajar juntos, y cuando Dios les pone la cruz y les dice: ok este es el proceso que tienes que seguir desde que se toman la primera gotita de la copa es amarga y dicen: no la quiero? y entonces proceden ellos a realizar sus sueños a su manera usando la tecnología del diablo y del infierno y creen que con eso van a engañar a Dios o al diablo y no engañan a ninguno de los dos; llegan a su meta pero llegan en una manera ilegítima y por tanto no pueden retener lo que ganaron porque no pasaron por el proceso que Dios quería que pasaran.

Entonces nosotros tenemos siempre que preguntarnos: Señor ¿cómo estás Tú construyendo en mi vida y cuál es Tu ritmo y cómo puedo ponerme yo al lado de Ti y caminar a Tu paso para llegar a donde quieres llegar? porque Dios siempre se toma tiempo, nosotros somos los que estamos de prisa. Dios siempre está tranquilito ahí arriba en Su Trono y nosotros estamos pensando que nos vamos a hundir. Dios dice: no tranquilo, Yo me tomo tiempo Yo estoy haciendo una obra en tu vida. Te estoy pasando por un viaje, ese viaje incluye cosas a veces amargas y difíciles: fracasos, luchas, abusos, decepciones, traiciones y Dios está usando todo ese material para Él llevar a cabo Su propósito en tu vida.

Dios no desperdicia una sola cosa hermano, Él recicla todo y todo lo convierte en oro así que yo te animo también si en tu vida ha habido algún tipo de fracaso, si tú fuiste abusada sexualmente, si tuviste un divorcio, si le fallaste a Dios en alguna manera terrible, si hay un aspecto en tu vida que tú sabes que es doloroso y dañino para alguien o para ti mira a ver y pregúntale: Señor ¿cómo puedo yo usar esta materia negra y oscura como la cruz para tornarla en vida y bendición y crecimiento? porque Dios toma las crucifixiones y las torna en resurrecciones.

Muchas veces antes del domingo de la resurrección tenemos que pasar por el viernes de la crucifixión y el sábado de la tumba donde nadie nos ve y estamos allí en el trato de Dios, Dios y nosotros bregando allí nadie ve eso pero Dios está tratando contigo también. Y por eso les digo hermanos que cuando nosotros llegamos a nuestras metas debemos llegar según la metodología de Dios y según el proceso de Dios.

Hay cosas que Dios yo creo que me ha dicho y me ha prometido que yo llevo como he dicho antes décadas esperándolas y todavía no las he visto. Ya le estoy diciendo: oye Padre mira a ver porque ya los años están pasando no me estoy poniendo más joven pero Dios es un Dios de procesos y Él sabe lo que Él hace y nosotros tenemos que estar dispuestos.

Hablando de eso de correr la carrera legítimamente en la persecución de nuestros sueños y nuestras metas volviendo sobre ese punto de tomarnos la copa completa de la crucifixión, mire que Dios mismo se somete a ese proceso. Porque en Su visión de una Tierra transformada y de una humanidad reconciliada con Él y de una historia que refleja los propósitos que Él tiene para Su creación Dios no ha tomado una varita mágica y ha tocado el mundo y lo ha cambiado de la noche a la mañana en un jardín de virtudes. Él lleva miles de años bregando con esta humanidad torpe y desobediente y arrogante y Él todavía no se ha metido así de momento y ha cambiado todo y nos ha tornado en robots que hagamos Su Voluntad.

Él podría hacerlo si Él quiere pero Él cuando nos creó nos dió libertad de escoger y entonces Él dice: Yo me tengo que ceñir a lo que Yo declaré sobre ese hombre y esa mujer y no voy a violar su libertad aunque me muera y aunque ellos estén sufriendo, no que me muera sino que me muera de dolor porque Dios se muere de dolor cuando nosotros pasamos por tribulaciones y dificultades y nosotros tenemos que aprender a respetar esos procesos porque Dios también, Dios obra ¿cómo obra? a través de Su Espíritu Santo el Paracletos, obra a través de hombres y mujeres entregados a Él que Él usa como sus portavoces, obra en formas delicadas en la historia, pone a la humanidad en diferentes situaciones para que vayan aprendiendo y vayan tomando consciencia y entonces puedan ir cambiando.

Llegará un día en que cuando se haya cumplido toda la Escritura con respecto a la humanidad entonces Dios envía a Su Hijo y termina toda la locura de la historia, mientras tanto Él va poco a poco trabajando. Y cuando Cristo viene a la Tierra tenía que pasar por la cruz porque había algo que cumplir en la cruz, había una deuda que pagar; Dios no dice: ah no olvídense del pecado no importa Yo lo borro de acá y ya es todo, no. Él había dicho: el alma que pecare esa morirá, había justicia que tenía que cumplirse y Dios dijo: ok lo único que puedo hacer es mandar a Mi Hijo a que muera para que se cumpla el propósito para que se cumpla la ley porque Dios no viola la ley, Dios no viola Su Santidad ni Sus propósitos.

Mandó a Su Hijo, Él mismo pagó el precio y se subió a la cruz. Por eso cuando el Señor le dice a los discípulos: el Hijo del hombre tiene que morir y ser crucificado y ser abandonado y ser traicionado y Pedro le dice: Señor que tal cosa nunca te acontezca el Señor le dice: apártate de Mí Satanás ¿no? porque Pedro no podía pensar que el Hijo de Dios tuviera que someterse. No, para él un soberano simplemente se adueña de las cosas y no muere en una cruz pero Dios es un Dios de procesos y Él se respeta a Sí Mismo y Él tenía que pasar por ese proceso.

Y cuando el Señor Jesucristo lava los pies de Sus discípulos también Pedro, un hombre carnal que está en proceso él mismo y que necesita ser pasado por su propia experiencia de dolor para llegar a ser un hombre humilde, cuando Cristo quiere lavarle los pies dice: Señor jamás no te voy a permitir y Jesús le dice: Si no te los lavo no tienes parte Conmigo. Porque a veces somos bien intencionados y queremos ser más santos que el Papa; no, tenemos que dejar que Dios nos trabaje, tenemos que respetar las leyes del Evangelio, los principios del Evangelio, caminar, entender y Dios nos va a pasar poco a poco.

Y cuando tú aprendes de ese Dios que construye en esa manera entonces tú vas a ver los procesos en tu vida de una manera muy diferente y vas a entender que todo lo que pasa en tu vida Dios lo está usando, todo, todo. Por eso el Señor Jesucristo siempre dice: El que tenga ojos para ver vea, el que tenga oídos para oír oiga, porque Dios siempre nos está hablando a través de los procesos de la vida, siempre llevándonos a donde Él nos quiere llevar a través de una intervención aquí, otra allí, otra allá y nosotros lo que vemos es al diablo muchas veces obrando; no, es Dios obrando para llevarte donde Él te quiere llevar.

Es el Dios de los viajes, es el Dios de los procesos. Se toma su tiempo. Volviendo a Israel si usted lee en Deuteronomio capítulo 7 creo que es u 8 donde el Señor le dice al pueblo judío: "Cuando tú entres a la Tierra Prometida a la cual ya vas a entrar" dice el Señor "recuérdate por dónde pasaste" creo que cantamos hoy ese coro "recuérdate de dónde te sacó Dios" algo así esas cosas las cantamos pero no entendemos lo que estamos diciendo ¿sabe? se nos olvida muy fácilmente.

Pero la Biblia dice: "Cuando tú estés allá en la Tierra Prometida, esa tierra que fluye leche y miel disfrutando de casas que tú no edificaste bebiendo de agua de pozos que tú no cavaste, acuérdate de los cuarenta años que pasaste en el desierto y de cómo Yo te pasé por ese sufrimiento" ya con esto termino pero yo creo que es importante porque Dios me tiene allí, de los procesos.

Ok capítulo 8, Deuteronomio 8:2 mire lo que dice: "Y te acordarás de todo el camino" viajes. Cuarenta años caminando por el desierto. A veces nosotros no caminamos en un desierto físico a veces el desierto está dentro de nosotros y a veces Dios nos lleva a caminar por este mundo infinito que es nuestro ser interior, nuestra psiquis, nuestras emociones, nuestro espíritu, es un mundo muy grande, es un cosmos el cosmos interior; Dios te pone a viajar por dentro de ti a través de las experiencias que pasas.

Dice: "Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto" mire lo que dice aquí "para afligirte, para probarte." ¿Usted cree que Dios no aflige? hay gente que quiere arreglar a Dios y decir: no Dios nunca aflige, Dios nunca. Dios aflige muchas veces no diga que no, Dios hace lo que a Él le da la perfecta gana en tu vida y a veces Dios sí te pone en tiempos de sufrimiento en tu vida y lo permite o Él lo facilita o lo que sea porque las medicinas de Dios a veces son duras y difíciles pero son buenas y necesarias.

A veces son como el rollo que se comió Jeremías creo que fue que era amargo en la boca pero dulce en las entrañas. Entonces dice: "Te acordarás el camino que te ha traído tu Dios para probarte, para afligirte para saber lo que había en tu corazón." Ahora ¿sabe Dios lo que hay en el corazón del hombre? yo creo que sí. Yo creo que Dios no necesita accesorios para saber lo que hay en el corazón.

Yo creo que es para que muchas veces nosotros sepamos lo que hay en nuestro propio corazón y que lo confesemos al Señor y que sea obvio a Dios y al mundo y a la gente y a nosotros mismos. Y por eso muchas veces Dios lo que hace al ponernos en situaciones difíciles en la vida en Su deseo de llevarnos a donde Él quiere llevarnos nos va a pasar por tiempos difíciles y desiertos. Vamos a sufrir, vamos a llorar, vamos a clamar.

Yo podría estar aquí todo el día hablándoles acerca de Moisés, de Jacob, de José, de Pedro, de Pablo, de Sansón, de Josafat; óigame es una lista inmensa. Todos antes de llegar a donde Dios los quería llevar primero los probó y tuvieron tiempos difíciles de desierto, graves errores, noches oscuras, grandes llantos porque Dios quería formarse hombres y mujeres que fueran capaces de llevar a cabo Su obra sin pérdida al final.

Y una de las cosas que más necesitamos es conocernos a nosotros mismos y saber lo que verdaderamente hay en nosotros y en realidad llegar a deleitarnos en saber cuáles son las áreas de las cuales cojeamos no porque seamos masoquistas pero porque sepamos que en ese reconocimiento de mi debilidad y de mi necesidad hay gran poder porque ahí comienza la verdadera transformación de mi vida y el éxito. Y que hasta que yo no reconozco lo que tengo y lo que soy, lo que no soy y lo que no tengo y lo que no puedo hacer no puedo llegar a hacer grandes cosas para Dios ni puedo ser de bendición para nadie.

La persona más feliz es la persona que ha sido crucificada primero ¿sabe? la persona más liviana es la persona que ha pasado por tribulaciones y luchas, las ha interpretado a la luz del Evangelio y sabe que Dios está obrando a través de esas cosas y lo está llevando a ser más y más glorioso a la imagen de Cristo Jesús. Tenemos que imitar a Cristo en Su crucifixión así como en Su victoria también.

Entonces el Señor les dice: "Israel te he traído por ese desierto para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no Sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná" comida sencilla "que tú ni tus padres habían conocido para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre" ¿no? amén.

¿Sabes qué? les dice: "Tu vestido nunca se envejeció sobre ti ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años" ¿sabes que mientras Dios te pasa por el proceso que tú necesitas pasar a donde Él quiere llevarte o a donde tú quieres ir muchas veces Él te va a pasar por tiempos de dificultad pero ¿sabes qué? que Su misericordia nunca te va a abandonar. De alguna manera tú vas a mirar y cuando parece que Él no está en ninguna parte y vas a verlo guiñándote el ojo detrás de una pared o detrás de una columna y te va a decir: no, Yo estoy aquí contigo y te va a dar algo para mantenerte, nunca te va a dejar completamente.

El Señor ha dicho: no te dejaré ni te desampararé. Pasarás por carencias, pasarás por tribulación y dificultades pero siempre habrá la señal de Mi Presencia en tu vida, algo haré para que nunca vas a caer al fondo. Déjame decirte: aunque el agua te esté llegando al cuello el agua no te va a anegar, no te vas a ahogar. Cuando parezca que ya está llegando al cuello dile: gracias Señor porque yo sé que de ahí no va a pasar mucho más.

Y el Señor llega en el momento correcto, mientras está trabajando contigo Él te cubre, te esconde y te dice: mientras estás pasando por ese proceso Yo te voy a proteger y te voy a guardar y te voy a mostrar Mi misericordia y Mi bondad. Por eso es que Él dice aquí: "Tu vestido nunca se envejeció, tu pie nunca se hinchó" y fue cierto. El Señor les proveyó aún en el desierto.

No había Marshalls ahí no había Target no había nada, el Señor dice: "Tu zapato no se va a envejecer, tu pie se va a mantener sano, tu vestido milagrosamente; te voy a mandar comida sencilla pero vas a comer algo aunque sea y vas a tener todos los nutrientes." Yo siempre he dicho que el maná debe haber sido la comida más nutritiva que jamás se haya comido en la Tierra mejor que esos bistecs llenos de grasa que nos comemos a veces.

Y finalmente les dice: "Reconoce a sí mismo en tu corazón que como castiga el hombre a su hijo así Jehová tu Dios te castiga" cuídate siempre porque tienes un Dios que te ama demasiado como para no castigarte o no corregirte ¿no? Dice el versículo 7 y ya con esto verdaderamente termino: "Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra; tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales que brotan en vegas y montes, tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados, tierra de olivos, de aceite y de miel, tierra en la cual no comerás el pan con escasez ni te faltará nada en ella, tierra cuyas piedras son hierro y de cuyos montes sacarás cobre y comerás y te saciarás y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado" gloria al Señor amén.

Entonces recuerda: oh sí Dios quiere darte tus sueños, Dios quiere darte tus metas, Dios quiere que logres cosas, Dios quiere darte esa vida abundante para la cual Cristo vino pero tienes que pasar por un proceso. A veces le predicamos a la gente los últimos dos versículos que yo leí y somos muy selectivos en lo que predicamos pero hay un proceso para llegar a eso y tienes que someterte, tienes que tomarte la copa de la crucifixión hasta la última gota como hizo Jesucristo.

Dijo: no Yo me voy a tomar esa copa, quisiera que me la pasaran de largo pero si Tú quieres Padre me la voy a tomar porque Yo tengo que hacer esto a la manera de Dios. Corre siempre tus carreras, vive siempre tus procesos a la manera de Dios sometiéndote a la verdad de Dios, al trato de Dios y tú verás que en vez de morir vas a vivir, en vez de hacerte más débil te vas a hacer más fuerte. En vez de quedarte solo te vas a llenar de hijos espirituales y de gente que va a querer tu compañía porque serás un súper hombre, una súper mujer llena del Espíritu Santo capaz de aconsejar a otros, compartir sus experiencias, bendecir a otros con grandes lecciones y enseñanzas.

¿Dónde está tu necesidad, dónde estás tú ahora en este momento? pídele al Espíritu Santo ahora mismo: Padre revélame. Bajemos nuestras cabezas un instante y yo mismo voy a orar por mí mismo: Señor ¿dónde estoy y a dónde Tú me quieres llevar? ¿cuáles son las áreas que necesito que Tú trabajes en mi vida? ¿cuáles son las transformaciones minuciosas que Tú quieres operar en mí? ¿cuáles son las células de mi cerebro que Tú tienes que cambiar y los pensamientos que tienes que reemplazar, cuáles son las heridas, los recuerdos, los métodos que yo tengo que cambiar y sustituirlos con recursos del Reino?

Enséñame, déjame interpretar la vida a la luz de Tu Verdad, mi pasado a la luz de Tu Verdad y las cosas que Tú has querido hacer en Mí, de Tu buen propósito, del deseo que Tú tienes de tornarme en un hombre, una mujer crucificado y transformado y formado por Ti. Enséñame Tu camino Señor, trata con mi vida. Quema todo lo que no sea de Ti y déjame a la forma de Tu Hijo. Crucifícame para yo llegar a ser entonces un hombre resucitado, una mujer resucitada a la imagen de Tu Hijo.

Déjame pasar por la noche de la tumba y la noche de la crucifixión para yo entrar en el domingo glorioso de Tu resurrección. Te entrego mi vida; haz de mí lo que Tú quieras Señor como Tú quieras formarme. Te doy permiso Señor te doy permiso, quiero caminar la carrera conforme a Tu propósito.

Ese himno del principio Vanessa ese que cantamos, ese "el día es" etc. ese es muy, muy bueno escójalo. Siga ahí hermano, sigue pegado al proceso de Dios ahora mismo deja que Dios te lleve. Padre ilumínanos, Tu Palabra dice: "Examíname conoce mi corazón, pruébame conoce mis pensamientos. Si hay en mí camino de perversidad guíame Tú entonces por el camino eterno Señor." Llévame a través del proceso Padre.

Yo renuncio a la mentira, renuncio al autoengaño, renuncio al apresuramiento y a la ansiedad para obtener cosas y mejor recibo el proceso y el camino que lleva a la bendición. Te entrego mis faltas, te entrego mis heridas, te entrego los abusos que he recibido, te entrego las traiciones, te entrego las decepciones que la gente me ha hecho a través del tiempo y lo veo ahora como parte de Tu trato en mí y de Tu proceso para formarte un hombre, una mujer que refleje la gloria de Tu Hijo que también fue crucificado y que padeció abusos y padeció traición y padeció soledad.

Gracias Señor, gracias Jesús. Fórmate una Iglesia, fórmate una comunidad que refleje los valores del Reino de Dios. Amamos Tu Verdad y la aceptamos Señor en este momento. Gracias, gracias Señor en el Nombre de Jesús, en el Nombre de Jesús gracias Señor.