Oren; con ganas o sin ganas, ¡Oren!

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La semana pasada el Pastor Roberto predicó un mensaje poderoso declarando que a pesar de lo que oigamos en las noticias el Evangelio de Jesucristo está avanzando, el Evangelio de Jesucristo está penetrando aún las barreras que el enemigo levanta para detenerlas. Y yo diría que no es solamente alrededor del mundo, pero podemos certificar con autoridad que aún en Boston el Evangelio de Jesucristo, el Poder de Dios está penetrando el sistema escolar de Boston, está penetrando las oficinas de gobierno. El lunes pasado tuvimos un tiempo de oración a invitación de la Alcaldía de la ciudad en el Parque Jim Rise, allí estuvieron unas cuarenta almas, más o menos cincuenta y unos oficiales de la ciudad, el director del departamento de policía de la ciudad estaba ahí, los líderes del sistema escolar, y yo diría que la mayoría de aquéllos que estaban allí en ese calor de 90 °F eran miembros de esta Congregación, Congregación León de Judá intercediendo por Boston y entregando las oficinas gubernamentales de esta ciudad a Jesucristo.

Está penetrando aún los caseríos vecinos de León de Judá como testificaba el Pastor Roberto Miranda esta mañana, nuestros vecinos están enviando sus niños a I Wanna. A pesar de todo lo que el enemigo ha intentado para detener la ola del Reino de Dios, Dios está avanzando, Dios está ganando, el Reino de Dios sigue.

Les tengo una pregunta: si pudieras hacer una cosa para que el Reino de Dios siga avanzando ¿lo harías? okay, supongamos que es una cosa que a la vez avanzaría la Obra de Dios en tu propia vida, una cosa que simultáneamente incrementaría su nivel de unción y a la vez bajaría su nivel de ansiedad, mejoraría su relación con su familia y sus colegas de trabajo, y ofrece un sinnúmero de otros beneficios y ventajas; ¿qué producto estará vendiendo el Pastor Samuel esta mañana?

Si pudieras hacer una cosa capaz de lograr todo eso ¿lo harías? amén, esta mañana algunos me miraron como ¿esa cosa existe? se llama oración. Les invitamos a Colosenses capítulo 4 versículo 2, 11 palabras pero le vamos a sacar el jugo a este versículo esta mañana, Colosenses 4 versículo 2.

Espíritu de Dios: enséñanos a orar, incomódanos para que oremos, úngenos y envíanos a orar te suplicamos en el Nombre de Jesús. La Palabra declara: “Perseverad en la oración velando por ella con acción de gracias” 11 palabras pero detrás de este versículo está encerrado un código para el avance del Reino de Dios y el papel insustituible de la oración en el avance del Reino de Dios.

En este versículo Pablo llama a los Colosenses a orar y por qué la prioridad sobre la oración, y aquí hay un detalle interesante acerca de cómo es que se extiende el Evangelio al mundo, un detalle que nos describe, es como si fuera un estudio de la manera en que el Espíritu Santo escoge esparcir el Reino de Dios, el Evangelio de Jesucristo a lo largo del mundo.

¿Sabe? los apóstoles no tenían un plan estratégico para expandir el Reino. El Espíritu de Dios obraba de una forma orgánica, espontánea, los apóstoles eran pastoreados en este proceso, los equipaban en este proceso y no controlaban este proceso, el que estaba encargado de este proceso de expandir el Evangelio de Jesucristo a través del mundo era el Espíritu Santo y así era en este caso.

La Iglesia de los Colosenses no fue fundada por Pablo, por lo menos no directamente ¿sabían eso? En el primer siglo como hoy el Evangelio tenía vida propia y se extendía donde el Espíritu Santo lo enviaba. Vamos al primer capítulo de Colosenses por un momento comenzando con el versículo 6 del 6 al 8 como un ejemplo de esto.

Tomando parte del versículo anterior: “Este Evangelio ha llegado hasta vosotros así como a todo el mundo, y lleva fruto, y crece también en vosotros desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, que también nos ha declarado vuestro amor en el espíritu.”

Lo más probable hermanos es que este hermano Epafras oyó el mensaje del Evangelio tal vez en Éfeso que era un centro comercial y cultural de esa región y quedaba muy cerca de la comunidad de donde sí venía Epafras, Colose muy cercano. Epafras oye este mensaje en Éfeso, se convirtió a Jesucristo, regresó a su comunidad Colose y allí comenzó a compartir el Evangelio trayendo sus vecinos al Señor fundando esta Iglesia, la Iglesia de los Colosenses.

Y le viene Palabra a Pablo de esta Iglesia, preciosa, una Iglesia lindísima pero amenazada por Satanás que la quiere confundir y desanimar apenas en la cuna. Satanás no pierde tiempo y desde el principio está atacando a esta Iglesia, y Pablo quisiera llegar a ellos pero no puede por lo menos por el momento porque está confinado, preso por el Evangelio. Pues le envía esta carta, esta Carta a los Colosenses con varios consejos, pero ninguno es más importante que este consejo sencillo: oren, oren, o como él insiste en este capítulo 4 versículo 2: “Perseverad en la oración velando en ella”.

Interesantemente Pablo en sus cartas a la Iglesia de Jesucristo hace decenas de menciones a la oración pero sólo usa la expresión que usa en este versículo de Colosenses en este instante. Él usa esta expresión «proscaltereo» él la usa en otros contextos. Por ejemplo es una expresión que Pablo utiliza en otro lugar en Romanos 13 para describir fíjate, funcionarios civiles que son diligentes en su labor no obstante como se sientan o los obstáculos que confronten, así lo usa él en Romanos 13, y la idea aquí que él está comunicando a los Colosenses es: hagan ustedes igual con referencia a la oración: do your job, sean proscatereo en la oración, se puede traducir: sean persistentes en la oración o sean diligentes en la oración.

Con ganas o sin ganas, siéntelo o no, llueva, nieve, ventee, relampaguee, oiga usted ángeles o no, sean consistentes en la oración ¿por qué? ¿por qué tanta insistencia sobre la oración? Porque confinado enviando esta Carta a los Colosenses él sabe que si le hacen caso, si oran ellos recibirán prácticamente todo lo que necesitan para ser una Iglesia victoriosa. “Si oran recibirán sabiduría y revelación de parte del Espíritu Santo y sabrán cómo conducir los negocios del Reino de Dios en su comunidad. Si oran el Señor derramará Su unción y respaldará su mensaje con gracia, con favor, con señales, con milagros, con prodigios, con evidencia de Su Presencia. Si oran el Espíritu Santo despertará dones encerrados dentro de ellos y se levantarán líderes, profetas, maestros, pastores, intercesores. Si oran el Señor enviaría Su provisión y nada de lo que verdaderamente necesitan les faltará.”

“Si oran, conflictos que nacieren entre ellos” inevitable, somos humanos, “conflictos que nacieren entre ellos pierden los resentimientos y el rencor que los alimentan dando lugar a la armonía, al amor, a la hermandad.” Entonces él los insta: Colosenses siéntanlo o no sean consistentes en la oración, perseverad en la oración.

El enemigo es muy estratégico ¿oyó? el enemigo es muy económico en el uso de sus armas. ¿Por qué usar? el miércoles pasado una hermana compartió, no sé si está aquí, yo creo que está aquí pero me prendí con su testimonio, que ella aprendió mucho cómo es que Satanás, cómo es que la guerra espiritual funciona y que no todo es como las películas de horror que las cabezas dan vueltas y que uno corre como una culebra sobre el piso. Satanás quiere usar un rótulo de neón que dice: aquí estoy, cuando él prefiere usar armas menos dramáticas.

¿Para qué usar un arma llamativa como un cáncer, una crisis financiera si es mucho más efectivo simplemente atacar su vida de oración? el 90% de los ataques que usted recibirá en su vida como cristiano de parte del enemigo van dirigidos a su vida de oración, sepa. Por eso es que Pablo añade: “velando en ellos”. Para él la idea es despegarte de la oración, distraerte, ocuparte, acusarte, asustarte, deprimirte, desanimarte, lo que sea siempre y cuando dejes de orar ¿oyeron?

Pastor: es que fíjate, tengo ese bendito pecado y vuelvo y caigo otra vez, y me da vergüenza venir ante el Señor y orar. Hermano: precisamente por eso urge que usted vaya a Su Presencia, urge que usted le hable, la pena es que usted no ore en esa instancia. Pastor: mi mujer y yo tuvimos una de esas de nuevo, no estoy ni de humor. Pastor: ese hombre con el que me pegaste de nuevo tuvimos, oren, aunque sea usted en el segundo piso y ella en el primero pero oren.

Pastor: yo voy de una a otra, de una crisis a otra, vivo Pastor, no salgo más de una situación dramática y deprimente que entro a otra, yo sé que esto no es una frase muy dominguera, en mi iglesia pentecostal puertorriqueña diríamos que el enemigo te tiene del tingo al tango, del tingo al tango corriendo detrás de tu rabo sí, tan distraido, siempre deprimido, siempre demasiado deprimido para orar Pastor. Hermana, hermano, ¿quiere romper ese círculo vicioso? oren anyway, de todos modos.

Y tal vez este es mi favorito: Pastor es tan difícil orar y a veces ni siquiera estoy seguro si Dios me oye, dedico días y horas a la oración, semanas enteras y no siento que Dios me oye, un consejo radical, no obstante que el Pastor Roberto está aquí, si lo tiene que arreglar él sube dentro de poco y me corta, pero de parte de mí un consejo radical: oren aunque no oigan nada de Dios. Oren aunque se tarde Su respuesta, oren aunque los ángeles no canten, oren aunque las puertas del cielo no se abran, ¿por qué?

Hay cosas maravillosas transformadoras que acontecen a través de la oración conteste el Señor o no, el mero hecho de usted orar hace una obra de transformación en nuestras vidas que vale la pena. Aquí anoto por lo menos cuatro de estas maravillas que acontecen en nuestras vidas de oración venga el Señor a Su respuesta o no. Primero, están anotando: el mero hecho de apartar esos minutos, esa media hora, esa hora dedicada a la búsqueda de Dios es un holocausto de tiempo que dedicamos al Señor.

Así como en el Antiguo Testamento se amarraba un becerro o una oveja al altar y se quemaba como una ofrenda al Señor hasta que no quedaba nada de ella, sólo cenizas, ahora en esta era moderna, ahora el sacrificio más costoso que podemos ofrecer al Señor es nuestro tiempo, ese es nuestro becerro, para muchos el becerro gordo, nuestro tiempo.

En la oración es incinerar esos minutos, esa hora, uno no lo vuelve a ver más o usarlo para nada más, lo quema, lo reduce a cenizas, se lo ofrece al Señor y declaramos de esta manera al Señor: Tú eres el jefe, Tú eres mi prioridad, Tú eres mi Dios, eres digno de mi tiempo, eres digno de este sacrificio, siéntalo o no, ocurra lo que ocurra estás comunicando al Señor: mereces este tiempo conmigo y te estás recordando a ti mismo que Él es tu Dios, que la verdad nos lleva ya al segundo punto.

Segundo: ese tiempo con Dios nos humilla, nos permite ver quiénes somos nosotros a la luz de Su deidad y Su Gloria ajustando la sintonía entre el Creador y Su creación. Ayer tuve el privilegio de compartir un devocional con la junta de una institución de la cual yo soy miembro, muchos de ellos son negociantes y usé una frase en este punto que ellos entendían muy bien pero es difícil traducirlo al español: right size, to right size, es una frase moderna corporativa que quiere decir que estás corrigiendo la perspectiva sabiendo, meditando con cordura quiénes verdaderamente somos nosotros y verdaderamente quién es Él y la oración es súper efectiva para esto especialmente cuando oras a solas.

Mis hermanos: especialmente ustedes que se están graduando de las jornadas y son nuevos a toda esta experiencia quizás al principio esto es lo más difícil, quizás al principio usted a orar, aparta su tiempo de oración y dice: bueno ¿qué voy a decir Pastor? hey here we are, Señor sé que estoy sentado en esta sala vacía, estoy aquí por fe, estoy porque te necesito y no puedo vivir sin Ti, y tu mente te dirá: muchacho qué chiflado tú estás ¿con quién hablas tú con la pared? ¿con quién estás tú hablando Acevedo?

¿Sabes qué? eso es bueno, eso es bueno porque la oración está quebrantando nuestro orgullo, eso es necesario, y permitiendo que conozcamos nuestra pequeñez para que así conozcamos la grandeza de Dios. Dale tiempo, sigue hablando a esa silla, sigue hablando a ese cuadro, sigue hablando a esa pared porque de momento y no hay manera de explicarles eso, solamente tú lo puedes experimentar, porque de momento usted sabrá que esa sala no está tan vacía, de momento usted se va a dar cuenta que hay alguien ahí contigo.

Esto no es un juego de psicología, usted sentirá que el Señor está llenando su vacío, no estoy hablando de la sala, este vacío (el cuerpo) con Su Presencia. Él aparece y a medida que usted se dedique a esto más y más usted se pondrá más en sintonía con Él, usted conocerá la sintonía de Dios. Es más ni siquiera se preocupe demasiado por las palabras, Él lo que quiere es que llegues, que aparezcas, el Espíritu de Dios intercede con nuestro espíritu con gemidos indecibles, aparece usted y Él aparecerá y nos abrazará en Su grandeza, nos acaricia con Su Presencia y tú lo oyes diciéndote: ¿Sabes qué pequeñito? bástate Mi Gracia, te dice el Señor, bástate Mi Gracia porque Mi Poder se perfecciona en la debilidad, y por fin en esos momentos a solas con el Señor entiendes esa Palabra y todas las demás.

Y tercero: hablando de right sizing comenzamos a ver nuestros quehaceres y problemas a la luz de la gloria de Dios, ¿cómo ocurre esto? al orar los sacamos de sus cuevas, les ponemos nombres, les traemos a los pies del Señor y comienzan a perder su poder sobre nosotros, solamente al confrontarlas, al nombrarlas, a verlas por lo que son, a entregarlas al Señor y comienzas a pensar: ¿sabes? esto no es tan horrible, esto no es el fin del mundo como pensé, no es tan importante, no es tan indispensable como pensé y yo no sé si esto le ha pasado a usted pero tal vez aún antes de que terminemos de orar, aún ya estamos viendo una solución, aún antes de usted decir amén los destellos de una estrategia para vencerlos se te revelará por el mero proceso de comunicárselo al Señor.

La idea es convertir nuestros afanes en oraciones y muchos de nosotros tenemos Filipenses capítulo 4 versículo 6 y 7 memorizados: “Por nada estéis afanosos sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego” y añade “con acción de gracias” pongan un asterisco porque vamos a volver a eso dentro de poco, “y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento” vean esto. Esto sobrepasa nuestro entendimiento, va más allá de nuestra mente. Su mente es parte del problema, tu mente te llevó hasta este punto y nada más. Tu capacidad de analizar, tu capacidad de resolver tus líos, tu capacidad de buscar un escape sólo te lleva hasta un punto. La idea es entregar esa mente a Dios, que Él la edifique, que Él la sane y que Él la use para Sus propósitos, y que nosotros tengamos la mente de Cristo, y en ese proceso esta paz que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y guardará vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Padre: guarda mi mente, guarda mi corazón, guarda mis pensamientos y por último, queda esa idea de en toda oración y ruego con acción de gracias o como Pablo le escribe a los Colosenses: “Perseverad en la oración velando en ella con acción de gracias.”

Mis hermanos yo les sugiero: orar con acción de gracias es la manera más efectiva de desarrollar nuestra fe. ¿Quiere usted crecer en su fe, quiere usted crecer en su manera de creer a Dios en Su Palabra? asegúrese de que nunca falte en sus oraciones la expresión: Señor gracias por ______ (llenen el renglón).

Para mí esto ese ha convertido en una aventura, un scavenger espiritual que tengo con el Espíritu Santo y Dios, buscando las huellas de Dios en al parecer las cosas más mínimas, Señor: gracias por ese estacionamiento que prohibiste frente a mi cita en el South End, eso me lo enseñó el Pastor Roberto, él se estaciona en lugares locos. Inténtalo, vas a encontrar mejores estacionamientos si lo haces.

Padre: gracias por ese pastelito que me sostuvo entre los servicios (risas), seriously, gracias Señor por pies que me sostienen, gracias por manos que agarran, gracias por una mente que funciona, gracias y a menudo usted comienza con eso y luego asciende a cosas mucho más serias. Señor: gracias por librar a mi hermano de cáncer, gracias por padres que me hablaron de Ti, que me trajeron a Ti, gracias por una Iglesia donde Tu Nombre es exaltado como hoy y por permitirme trabajar en los atrios del Señor. Yo no he inventado ninguna de esas cosas, son verdaderas en mi vida.

Adorar con acción de gracias, varias cosas, sólo hacer eso, varias cosas aparecen en su vida. Primeramente nos atrevemos a creer: si Dios pudo hacer eso ¿qué no puede hacer Dios por mí? parece que no estoy solo; veo la silueta de Dios donde quiera en mi vida. Cinco minutos atrás mira lo que Dios hizo conmigo, mira lo que está haciendo. No vago solo por este mundo, estoy acompañado por un Dios poderoso que me ama, que me ama, que escucha mis oraciones, pero no tan solo eso. Además cuando llenamos ese espacio con los nombres de aquéllos que Dios ha puesto en nuestro camino.

Señor: gracias por mi hermano, gracias por mi hermana, gracias por mi vecino, gracias por mi colega, gracias por patrón, gracias por mi maestro, gracias por mi pastor, gracias por mi cónyugue, gracias por mis hijos, Señor gracia. En esos momentos algo mágico acontece, el Señor nos revela Su Corazón por ellos y despierta en nosotros un amor por ellos. Por eso es que la Biblia dice: oren los unos por los otros, sus enemigos, oren por sus enemigos, sus pastores oren por sus pastores, su familia, oren por ellos, es precioso.

Algo acontece, comienzas a dar gracias por aquéllos a tu alrededor y a través de esos canales de relación bendición comienza a fluir. Usted cambia y ni siquiera se da cuenta que usted está cambiando y la gente que te ve tampoco sabe que estás cambiando pero te conviertes en un agente de bendición a tu constelación, y aquéllos que el Señor ha confiado en tu camino, es maravilloso.

Mis hermanos al concluir, ¿qué creen que sucedería si cada uno de nosotros, cuántos somos, 500, 600, si cada uno de nosotros le ofreciéramos las primicias, las primeras horas del día al Señor? pongámonos de pie. Imagínese ¿de qué estoy hablando? si esta semana usted identificara un espacio sin distracciones, apague su teléfono, mejor si estás en la sala que el teléfono esté en la cocina o en el dormitorio, apague su teléfono, o mejor todavía, ore donde no hay televisión y nos acercamos al Señor con el cafecito en la mano, ese primer cafecito del día.

Lo compartía con los hermanos a las doce: en su día usted sólo tiene un primer cafecito, imagínese, ofrecer su primer cafecito al Señor ¿ah? con una musiquita cristiana puesta al fondo, una Biblia en la falda buscando el Rostro del Señor y ya oigo a las amas de casa diciendo: eso es muy romántico Pastor (muchas risas) pero yo tengo un esposo inconverso y cuatro hijos incontrolables, y no hay salita donde yo me pueda esconder.

¿Sabe? nosotros hemos conocido a amas de casa que literalmente han entrado a su ropero, a su clóset y ahí buscaban el Rostro de Dios, yo no sé si ya sus hijos son grandes, son casados, yo me sorprendo si todavía están en el ropero buscando la Presencia del Señor porque ahí es donde debes buscar la Presencia del Señor y yo te prometo esto: Él te espera, Él te espera, Él es tanto o más deseoso de estar contigo que tú con Él, tanto o más deseoso de estar contigo que Tú con Él, es lo menos que quiere Satanás que usted descubra. Él tirará todo lo que él puede inventar solamente para despegarte de Él.

Pero a veces mira, muchas veces mis hermanos, hace muy poco supe que me tocaba este privilegio de traer la Palabra, y vine de una lucha. Hermanos son cuarenta años que estoy sirviendo al Señor, hasta el sol de hoy peleo por cada minuto que tengo con el Señor Jesús, tengo que luchar por cada minuto, el enemigo no cesa de inventar.

Yo me puse a pensar: ¿estará el Señor esperándome en la sala esta mañana? mirando su reloj. ¿Llegará Samuel hoy? él no sabe del correo electrónico que le va a llegar a las 10, él no tiene de la llamada desanimante que él va a recibir a las 4; él me necesita hoy, ¿llegará Samuel? y así Él nos espera con la unción, con la revelación, con el ánimo que usted espera.