Despegate del mundo, pegate a Dios

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Les invito a continuar meditando sobre el llamado de Dios a vivir vidas saludables, vidas sanas y a desarrollar en nosotros la capacidad para renovarnos precisamente, rejuvenecernos en medio de las pruebas, las dificultades de la vida, cómo superar pérdidas, tragedias, aflicciones, defectos físicos y emocionales, traumas del pasado, cómo usar todas esas cosas para inclusive ser gente más sabia, más profunda, más misericordiosa, más reflectiva de la gracia y el amor de Dios, y saber que las dificultades y las pruebas que nos vienen a la vida no son un indicio de Dios.

Para los hijos de Dios las pruebas, las pérdidas, los sufrimientos no son indicios de la indiferencia divina, no son indicios de la ira de Dios, no son indicios del castigo de Dios, son indicios mas bien del involucramiento misterioso de Dios en nuestras vidas porque a veces Dios usa herramientas extrañas para avanzar Sus propósitos en nosotros de llevarnos a ser más y más como Cristo Jesús.

Recordemos siempre que las aflicciones y las pruebas que el Señor experimentó en la Tierra dice la Biblia fueron usadas misteriosamente, porque no entiendo muy bien cómo, pero para perfeccionarlo a Él, me imagino que en Su dimensión humana, porque siempre había esa tensión en Él de lo divino y lo humano, pero dice así el escritor de Hebreos ¿no? que el Señor fue perfeccionado.

Para que no piensen que estoy diciendo herejía ahora voy a tener que buscarlo y tengo también curiosidad ¿no? de eso porque es importante, porque cuando hablamos. Yo les dije desde el principio que mi presentación y todos estos son principios que voy a estar elaborando en muchas maneras diferentes, mi presentación acerca de la salud y la sanidad no iba a ser superficial sino muy dinámica, muy reconocedora de la naturaleza de lucha que hay en la vida humana y cómo Dios usa muchas cosas para perfeccionarnos también que no parece que son de esa naturaleza ¿no?

¿5:8? ok, tenemos un teólogo aquí también, 5:8, yes, gracias ¿quién dijo eso? Rafael, estás afila'o ¿eh? qué bueno. Sí, Hebreos 5:8, dice mire: "Y Cristo en los días de su carne ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo" escuche esto, ahí yo creo que el escritor empieza como a luchar un poquito con la divinidad y humanidad de Jesús metidas en una sola vasija. "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia, y habiendo sido perfeccionado vino a ser autor de eterna salvación."

Entonces vemos esa idea de que el Señor fue perfeccionado por esas luchas por las cuales él pasó. Entonces es evidente que Dios usa ese proceso para purificarnos y trabajar, y no debemos rechazar las luchas de la vida como: oh, simplemente Dios no me ama, no. Dios está usando todas esas cosas para bendecirnos y para perfeccionarnos, y hacernos más como Cristo.

Pablo habla de que él quiere conocer a Jesús en dos maneras, dice: "En su resurrección" ¿y cuál es la otra? que los predicadores de prosperidad muchas veces se le olvida, "quiero conocerlo en su resurrección y en sus padecimientos" búsquelo ahí si quiere, en Su resurrección y Sus padecimientos porque a veces solamente nos interesa la resurrección porque es lo luminoso, es lo grandioso, es lo bello pero ¿qué hay de conocerlo en Sus padecimientos?

La Biblia sugiere que cuando nosotros estamos pasando por pruebas como que participamos de la vida de Jesús en una forma misteriosa y más profunda que en cualquier otra manera. Dice la Biblia que el Espíritu glorioso de Dios reposa sobre nosotros. Yo no quiero pruebas ¿sabe? pero cuando las tengo que pasar digo: Padre dame la perspectiva correcta y ayúdame a ver Tu trabajo en mi vida.

Entonces Dios quiere que usemos las circunstancias de la vida para crecer, para mejorar, para ser más fuertes y por eso es que mi diálogo acerca de una vida saludable y sana incluye el dolor y el sufrimiento, porque la sanidad sólo tiene sentido en medio de la enfermedad, en el contexto de la enfermedad, si no sería simplemente algo neutral, y les animo a ver su vida como algo hermoso, un gran tapiz que Dios está tejiendo de colores diversos; algunos más sombríos, algunos más luminosos pero todos son colores bellos que van a darle al diseño final de su vida una belleza extraordinaria.

Entonces ¿por qué es importante? yo decía que en el último domingo, el domingo pasado, que uno de los principios que nos ayuda a ser gente saludable es a saber que Dios está con nosotros y por nosotros ¿recuerda? Yo leí ese versículo del Salmo que dice: "Esto sé: que Dios está por mí."

Y también la idea de que nosotros debemos recordar activamente, afirmativamente: Dios está conmigo, Dios está por mí. Cuando usted va ahí a la oficina de Migración para el exámen de su ciudadanía entre allí y diga: Dios está conmigo, Dios está por mí, Dios me va a dar sabiduría, me va a dar gracia. Es más: antes de usted ir al exámen simplemente atreverse a solicitar para el exámen ya requiere una cierta confianza en que Dios puede hacerlo ¿no?

Muchas veces como que pensamos que: no me va a dar resultado, no va a pasar, no se va a dar porque eso es para otra gente. Ya muchas veces antes ni siquiera de dar la batalla no la damos porque hay en nosotros como un trasfondo de que: yo no puedo, no tengo, no merezco, no ha pasado antes en mi vida.

Y mucha gente que vivió sin Cristo y sin el poder del Reino de Dios encima de ellos cuando entran al Evangelio siguen cargando con la misma grabación derrotista que tenían cuando estaban sin Cristo. Ahora como usted está con Cristo todos los recursos del cielo están con usted y a su favor, mi hermano, Dios está con usted. Dios le ama, Dios tiene buenos propósitos. Usted puede hacer cosas grandes en el Señor porque Cristo está con usted dentro de usted, a favor de usted. Usted tiene el gran consolador, el Espíritu Santo que le anima, le ilumina, le enseña, pelea con y por usted.

Entonces todo lo que usted hace tiene un provecho mucho mayor que el que trata de hacer estas cosas simplemente con su propia fuerza ¿usted entiende? y por eso es tan importante recordar ese principio, y llegar a la convicción de ese principio se toma mucho tiempo y mucho esfuerzo.

Usted tiene que participar de una dieta alimenticia de fe, usted tiene que escuchar sermones de fe, tiene que cantar coros e himnos de fe, tiene que asociarse con gente de fe. Mire: de la gente pesimista huya de ellos como usted huiría de una plaga hermano. Reúnase y hable con gente que tiene fe y si habla con gente que no tiene fe es para ayudarlos a adquirir fe, pero no se deje contagiar y contaminar por la gente pesimista ¿sabe? No, usted tráigalos a ellos al optimismo del Evangelio. Nosotros tenemos un Dios Todopoderoso y fuerte que está con nosotros en todos los procesos de nuestra vida.

Y antes de entrar en la próxima enseñanza déjeme detenerme un poquito más porque como les dije, este es un diálogo sostenido a largo plazo y a veces voy a volver un poquito para atrás para seguir adelante, pero recordemos estos principios. Cuando usted va al aeropuerto, ahora yo estuve en Miami, y Miami es un aeropuerto pero, es increíble, es inmenso, es una ciudad, usted tiene que montarse en un tren para ir de una terminal a otra muchas veces.

Entonces usted tiene que caminar mucho para llegar a ciertos sitios, para llegar a donde alquilan los carros usted tiene que caminar como media milla o más quizás, o no sé, pero ¿sabe qué tienen estos, son como unas correas móviles que están moviéndose, lentamente pero bastante? entonces ¿qué hace? usted se monta en ellas, son unas tiras que llegan como digamos a doscientos pies o trescientos pies, cien yardas. Usted se monta en estos rodillos movedizos ¿verdad? se monta en ellos, entonces hay cierta velocidad que ya tiene la correa misma. Ahora si usted camina sobre la correa usted está caminando doblemente rápido ¿verdad que sí? porque tiene la correa que lo está llevando y también su propia moción; es decir que si una persona está fuera de la correa está solamente caminando encima del piso fijo, usted va a ir mucho más rápido ¿ok?

Y yo siempre he dicho: wow, esta es una perfecta imagen de nosotros los hijos. Me gusta por lo compleja que es porque por una parte no me dice a mí: simplemente ponte como un aplatana'o ahí agarrado de la correa pa' que te lleve, no, si tú tienes fuerza camina, aprovecha ¿no? Entonces dos cosas: para mí esa correa movediza es la bendición de Dios, los nutrientes del Reino, la Palabra de Dios que ya de por sí va a bendecirme en todo lo que yo haga. Ahora, hay una parte que si yo la hago es doble bendición. Si yo me muevo con el viento de Dios voy a ir más rápido que el que está tratando de hacer las cosas por sí solo ¿usted entiende?

Y yo creo que esa es la visión dinámica y tensa de la prosperidad y de la bendición de Dios en nuestra vida, hay una parte que Dios nos da. Cuando usted entra al Evangelio a usted le dan toda la armadura de Dios, le dan todos los nutrientes del Reino, le dan verdad y Palabra del Señor, promesas, la buena Voluntad de Dios, esa es la correa móvil, pero dice: Ahora usa la dotación que Yo te doy, esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, esfuérzate y se valiente porque Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas.

Tú te vas a montar sobre la correa móvil del Evangelio y vas a ir más rápido y con menos esfuerzo que los que tienen que ir solamente con sus propias fuerzas pero eso no te exime de hacer tu esfuerzo también, y de luchar, y de hacer tu parte. Pero tú tienes que estar convencido de que Dios está contigo y por ti porque eso te va a dar ánimo.

Y llegar a esa convicción, a esa postura de fe requiere de una reprogramación del cerebro, sobre todo para aquéllos que hemos padecido de depresión, derrotismo, que venimos de un pasado de pobreza donde no nos han afirmado, no nos han dicho que creen en nosotros, que podemos hacer las cosas ¿no? Hemos crecido en un mundo a veces difícil donde nuestros padres no tenían tiempo, los pobres estaban peleando ahí por subsistir ¿qué tiempo tenían que nos amaban y que valíamos, y que éramos hijos de Dios? ellos los pobres estaban existiendo también y a veces se les escapaba su buen correazo allí, y cuando le traíamos un dibujito: mira papi lo que yo hice, ah muchacho véte para allá, estaban deprimidos los pobres bregando con la vida.

Entonces cuando entramos al Evangelio nos resulta difícil a veces aceptar la idea de que tenemos un Dios bueno, un Padre benévolo que tiene buenas cosas para los que le aman, que quiere bendecirnos, que está comprometido con nosotros, que va a tomar todos los elementos de este mundo caído y los va a convertir en oro y en nutrientes para nuestro crecimiento, y que yo tengo derecho a aspirar y a creer que hay un futuro luminoso para mi vida, y que Dios me va a ayudar en los procesos de mi vida.

Yo puedo estudiar, yo puedo tener un buen matrimonio. Mis hijos pueden llegar a ser gente poderosa y buena, y noble. Yo puedo tener una vejez saludable y vital. Yo puedo ahorrar, yo puedo emprender cambios en mi vida. Yo puedo reprogramar mi personalidad con la ayuda del Espíritu Santo. Yo puedo salir del atolladero de la vida porque Dios tiene buenas cosas para mí.

Tú puedes creer en esas cosas porque Dios te lo ha dicho y te lo ha prometido, y está comprometido contigo, y quizás Él no te va a dar el éxito inmediatamente porque Él quiere crear molleros en ti, quiere crear músculos. Si lo hace todo por ti lo que va a hacer es un parásito ahí simplemente abriendo la boquita para que el Señor le meta las cosas ahí, no. Él quiere que tú trabajes también, que te esfuerces, Él quiere hombres y mujeres con iniciativa, con autoridad porque han peleado sus batallas y han visto al Señor entonces sacarlos adelante de sus pruebas. A veces el Señor entonces aguanta un poquito para que tú entonces desarrolles ciertos músculos, pero Él definitivamente está contigo y eso es importante.

Déjeme ir porque hay muchas cosas lindas de esa idea pero recuerda: entra en el proyecto de llegar a ser una mujer, un hombre confiado de que Dios está contigo y por ti, y consume, y mastica, y digiere todo lo que tú puedas en términos de la posibilidad de Dios dentro de ti, el buen propósito, el benévolo propósito de Dios para tu vida, consume una dieta de fe. En ese sentido yo creo mucho en la predicación afirmativa ¿ok?

Ahora: hay un principio también que yo creo que es importante para la salud emocional que también es una cosa que como que tenemos que aprender a integrar con el paso del tiempo, no viene naturalmente. Y está relacionada con todo lo que yo vengo diciendo también, cuando dije inclusive acerca de que, recordemos que uno de los principios de salud es la idea de que yo tengo valor inherente en Dios y que yo no tengo que estar mirando al mundo y a lo que los otros piensan de mí o lo que la gente dice de mí, o los accesorios del éxito para que me den valor; yo tengo valor porque Dios dice que yo tengo valor y Dios me ama.

Yo decía que fíjese: usted puede aislar un principio de allí que es por separado, está incluido pero es separado, y es esta idea: una y otra vez yo estoy llamando a esta idea de que nosotros tenemos que aprender a despegarnos del mundo y a despegarnos de la gente, ese es un principio que vale la pena aislarlo.

En la medida en que usted quiere ser una persona y sana emocionalmente usted tiene que ir desconectándose de esa dependencia que tiene el hombre del mundo, la mujer del mundo de lo que digan los demás, lo que piensen los demás, lo que le hagan los demás, de las circunstancias que está viviendo, de las cosas que están pasando alrededor de uno. Y uno tiene que ir desconectando esos cables y conectándolos a la fe y a la visión espiritual, y a lo que dice la Palabra de Dios y los principios del Reino de Dios.

Yo creo que en la vida cristiana a medida que va madurando, uno le va dando menos y menos importancia a la gente y al mundo, y a las cosas que usted ve día en día y va viviendo más y más por los principios de la Palabra de Dios. Usted depende menos de las emociones y de los complejos, de los temores y de las experiencias del pasado, y usted va haciéndose más y más cuya fuerza motriz no es lo que la gente diga o las aspiraciones, o el afán de la vida, del éxito, la motivación que provee la ambición, y ya usted aprende a ser una persona que usted se mueve por fe, por lo que Dios ha dicho, por lo que Dios ha declarado.

Si tengo miedo eso es problema del miedo no es problema mío. Si tengo duda de mí mismo le dices: hey ponte pa' un lado, yo creo que Dios está conmigo. Si la gente un día no lo llama usted dice: ah, se lo perdieron. Si un día está nublado allá afuera usted no se deprime porque está nublado, porque usted sabe que el sol de Dios está brillando dentro de usted,la Presencia de Dios está dentro de usted.

Yo aprendí eso de mi mamá cuando al principio yo decía: oh está lloviendo, mira qué feo está el día, mi mamá decía: no digas que el día está feo, es un día creado por Dios, es un buen día. Llegué hasta el punto en que ahora me encanta la lluvia, hizo un buen trabajo mi mamá en ese sentido.

Y yo creo que uno aprende más y más a ser una criatura no del tiempo y del espacio sino de la eternidad. Digo acerca de lo que dice la Palabra de Dios ¿no? dice: "No sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Ahí usted tiene la tensión.

Mucha gente vive del pan de la vida, del mundo, lo que el mundo le depara, lo que la gente le dice, el prestigio que viene de tener títulos o de tener respeto de la gente, o de los logros artificiales de la vida y de eso depende su autoestima, del pan que viene del mundo en vez de depender de todo principio, de toda palabra, toda enseñanza, toda verdad que sale de la boca de Dios, de la Palabra de Dios, de los principios del Reino de Dios.

Por eso es que es tan importante: ¿recuerda que hablamos acerca de la armadura de Dios, de la armadura del soldado romano que es una armadura espiritual también? ¿y cuál es la primera que dice? la verdad, ¿verdad que sí? La verdad y después la justicia, y también el escudo de la fe, esas tres ideas están unidas. Yo les decía que aplicando eso a la vida de salud uno tiene que vivir en la verdad.

Si usted, no lo digo yo lo dicen los psicólogos, los psiquiatras y todos los trabajadores de la salud mental, toda neurosis nace de un rechazo o ignorancia de la verdad. Cuando usted conoce la verdad la verdad lo hace libre como dice el Señor Jesucristo y nosotros tenemos que habitar en la Verdad de Dios porque el mundo te tira una cantidad de mentiras.

Dice la Biblia que el corazón es la cosa más engañosa que hay, recuerde eso. No se lleve de su corazón porque su corazón está conectado al mundo biológicamente, sus emociones, su cerebro, su programación neurológica está conectada al mundo y la experiencia; usted es programado por las experiencias del mundo. Usted es una suma total de todo lo malo y todo lo bueno que usted ha experimentado; generalmente el balance va a ir más hacia lo malo porque este es un mundo caído.

Entonces si usted vive siempre de su neurología usted va siempre a ser una persona muy deformada. Nosotros tenemos que vivir de la Verdad divina y tenemos que cultivar un rechazo interno del mundo.

Yo creo que en la teología moderna es algo que se ha perdido un poco ¿sabe? En nuestro deseo de no ser una Iglesia exclusivista y como enajenada, y de ganarnos el mundo a través de una simpatía hasta cierto punto es como que ya se ha perdido el lenguaje bíblico del mundo y de la Iglesia. La verdad es que sí usted examina el lenguaje bíblico hay una idea muy poderosa que es el rechazo del mundo, ese himno que yo siempre: "no puede ser el mundo mi hogar, en gloria tengo mi mansión, no puede el mundo ser mi hogar."

La Biblia dice que el que se constituye en amigo del mundo se constituye ¿en qué? en enemigo de Dios. También dice que: "No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo." Entonces yo creo que se ha perdido muchas veces; en el deseo de ser modernos e integrados hemos perdido la otra parte: que no somos del mundo y el mundo está gobernado por un príncipe rebelde que se llama Satanás que rechaza todo lo que es de Dios y todo lo que es del Reino de Dios ¿sí o no?

Los valores del mundo, la cultura, todo está en última instancia penetrado por el principio del mal y del rechazo de Dios, y el apego al tiempo y al espacio en vez de a la eternidad. Entonces nosotros tenemos que recuperar el lenguaje bíblico del rechazo del mundo y la separación que hay entre el mundo y la Iglesia en ese sentido, porque por otra parte ¡sí, estamos en el mundo! y tenemos que ser una fuerza positiva pero tenemos que ser también claros; sí, yo estoy aquí en el mundo para restaurar y para sanar vidas, y para sacar todo el mundo que yo pueda y meterlo en el arca de la salvación, pero yo sé que este mundo está condenado a la destrucción.

Cuando yo voy a un museo y disfruto de las bellas pinturas de Monet o de Miguel Ángel o de quien sea yo sé también, mientras me deleito en ellas, yo sé que todo eso un día se va a quemar y va a arder cuando este mundo sea destruido y Dios cree un mundo nuevo y una tierra nueva, las veré pero las veré en video solamente porque no estarán yo creo, porque nada de eso va a poder entrar a la eternidad. Es más: yo voy a poder pintar algunas de ellas como las pintaba Miguel Ángel, mi cerebro será perfecto; es más, diré: sé, y saldrá una pintura así mismo (risas).

Pero ¿sabe? yo me deleito en esas grandes obras con una mente dividida: una parte de mi mente disfruta y celebra la grandeza y la creatividad de esos hombres y mujeres, y otra parte dice: pero vanidad de vanidades, todo es vanidad. "El hombre es como la flor del campo que pasó el viento y por ella y pereció, y su lugar no la conocerá más."

La Biblia está de referencias a la fragilidad de la vida, la fragilidad del mundo. La Biblia dice: "Maldito el hombre que confía en hombre" y yo creo que tenemos que aprender hermanos: pídele a Dios cada día que te desconecte de la gente y del mundo, y de la experiencia vivencial, y que te permita ver siempre la vida a través de los lentes divinos, los lentes de la Palabra de Dios. El diagnóstico verdadero e irrefutable de la Palabra y los principios del Reino de Dios, porque eso te va a hacer invencible, te va a hacer intocable, te va a cubrir de una membrana protectiva para que no se te pegue nada.

Cuando tú pases por sufrimientos, tribulaciones, rechazos te van a resbalar porque tú estás untado de betún por todas partes. Betún es una palabra creo caribeña ¿no? pero es la pasta que se le pone a los zapatos, quizá debiera usar algo más elegante pero usted entiende lo que le estoy diciendo. Úntese aceite para que le resbalen las experiencias malas de la vida. Ok te caíste, te raspaste la rodilla: ponte un poquito de aceite y sigue pa'lante en el Nombre del Señor. No te quedes en el pasado, sigue adelante, abraza la vida que está delante de ti, el llamado positivo de Dios para tu vida.

No te quedes pegado en lo que te sucedió, lo que te hicieron, lo que no te dieron porque cuando tú estés en el Reino de Dios todo eso se va a desprender de ti, tú serás una criatura perfectamente renovada, no te vas a acordar en un sentido diciendo, porque no te va a hacer efecto nada de lo que pase en esta vida y todo lo que sucede tú lo estás tornando en bendición.

Y por eso es tan importante que como cristianos nosotros hagamos un propósito de llegar a entender esto porque este es un principio que tú lo vas a tener que escuchar ciento siete mil veces antes de que se te pegue en tu consciencia, pero por lo menos si tú sabes que debes ir hacia él vas a reforzarlo continuamente: no me voy a apegar al mundo, tengo que despegarme del mundo, tengo que despegarme de lo que dicen de mí, tengo que despegarme de lo que hoy experimenté y tengo que verlo a través de los lentes de Dios.

Eso está unido también a la fe, a la Verdad de Dios porque la Verdad de Dios está por encima de toda mentira del mundo y toda cosa ilusoria, y también está pegado a la vida de fe que te permite a ti decir: no, lo que yo estoy viendo y sintiendo tiene cierto grado de veracidad pero no es la última palabra, la última Palabra la tiene lo que dice la Palabra de Dios en mi vida, y esa capacidad de ver el mundo con despego, tan importante.

Yo creo que eso es lo que los ancianos, la gente que ha vivido mucho, aprende. Usted ve que la gente anciana ya no le importa tanto, a menos que sea Joan Rivers haciéndose cincuenta mil cirugías plásticas para aferrarse, porque esa es la gente del mundo ¿usted ve? la gente del mundo se ve envejeciendo y quiere pelear contra eso y aferrarse deformantemente a una juventud ficticia y grotesca. Pero generalmente cuando una persona envejece sabiamente, cuando pasa el tiempo ya no le importa tanto lo que la gente diga: sale con una batita allí sencilla y viene visita, y usted la ve sentada allí con una, porque ya qué le importa a ellos lo que piense la gente ¿no? ya están curtidos.

Ven al nietecito que rompió un plato, la mamá que no tiene mucha experiencia cree que el hijo va a ser un criminal un día porque se porta mal, la abuela dice: no muchacha, tú hiciste cosas peores cuando tú estabas de la edad de él, ya no se deja obsesionar con el momento porque ve las cosas a través de una perspectiva estirada a través de años, décadas de vida. Imagínese si usted pudiera ver la vida a la luz de la eternidad como Dios ve el mundo, que ve: oh una trageida, murieron 50.000 personas, Dios dice: Hm, Yo he visto 100.000 personas morir, en el diluvio murieron más que eso dice el Señor, la perspectiva divina es una perspectiva de mil años, dice: "Mil años como un día, un día como mil años."

Y nosotros tenemos que en todo lo posible adquirir esa perspectiva eterna también a fin de que las cosas, los sufrimientos de la vida de momento como que se diluyen y se hacen menos poderosos sobre nosotros, menos deformantes, tienen menos poder, menos capacidad para deformarnos porque estamos viendo todo a la luz de la perspectiva eterna de Dios. Entonces ya lo que la gente diga, lo que piensen nos importa un bledo: "Ustedes determinen a quién van a servir pero yo y mi casa serviremos a Jehová." Si no les gustó eso es problema de ellos.

"Ah que tú nunca vienes los domingos cuando te invitamos" "no porque yo voy a la Iglesia, yo tengo que ir a buscar de Dios y a fortalecerme del Señor, así que mira: ven, acompáñame y después vamos a un sitio por ahí." ¿Qué es lo que Dios dice, qué es lo que Dios quiere, qué es lo que Dios determina y diagnostica? y uno vive por eso hermanos. Pídale al Señor que te desconecte del mundo y de las circunstancias. No estés tan pegado a lo que tu mente te dice y lo que tus ojos ven, ni que tu corazón te dicta ni las experiencias que te formaron o deformaron y desarrolla una capacidad interior para vivir despegado del mundo.

¿Sabe que toda gran sabiduría depende de eso? aún por ejemplo si usted busca en el hinduísmo, el budismo, hay ese llamado al despegue, al despegamiento. Por ejemplo el budismo dice que la raíz de todos los males es el apego al mundo, no lo dijo Cristo; lo dijo el Señor pero también lo dijo el Buda y otros sabios, no es que estoy diciendo que todas sus enseñanzas son verdaderas pero en ese sentido sí es muy poderoso.

Es que la observación misma natural nos indica que en la medida en que nosotros dependemos de las circunstancias diarias y de las cosas de la vida, en esa medida vamos a estar apegados a las fluctuaciones, como la bolsa de valores de Wall Street. Un día sube, un día baja, un día está un poquito más alta, mataron a alguien en el Medio Oriente y enseguida se aprovecha para subir un poquito el precio del petróleo o lo que sea para robarnos el dinero, eso es todo ¿sabe? Y entonces así, vivimos como una veleta en vez de tener la fe, vivir: ¿qué es lo que Dios dice, qué es lo que Dios ha dictado acerca de mi vida?

Yo escribo aquí: "Esa idea de adoptar siempre la perspectiva divina de fe es primordial. Vivir de toda palabra que sale de la boca de Dios en vez de lo que vemos o experimentamos. Sustituir la perspectiva divina por la perspectiva experiencial" de la experiencia. "Entrenarnos a vivir así se toma tiempo y esfuerzo pero vale la pena, nos permite vivir por encima de las circunstancias negativas, de los defectos físicos, las deficiencias, la necesidad de aprobación de los demás, nos estabiliza emocionalmente, nos permite procesar las pérdidas de la vida saludablemente" porque cuando tú pierdes algo, experimentas un revés en tu vida, alguna tragedia, tú sabes que esto también pasará, como dice la vida, que este mundo es un mundo condenado, estaba buscando una palabra, caducar. Es un mundo que está condenado a caducar, su licencia se va a vencer.

The date of sale. ¿Sabe que en los productos de comida ponen una fecha después de la cual ya el producto no se debe vender? ya el producto está ilegítimo, la fecha de expiración. Este mundo tiene una fecha de expiración y cuando usted lo experimenta usted sabe que tiene una fecha de expiración.

La gente que no tiene a Dios ni la Palabra de Dios, ni la perspectiva divina cree que el mundo va a durar por toda la eternidad y por eso ven su patio aquí, y si les falla algo aquí se pegan un tiro, se cuelgan del umbral de una puerta como le pasó a nuestro querido Robin Williams, porque si tu autoestima está pegada a tu belleza física o lo que la gente piense de ti, o tu popularidad en las encuestas no importa cuánto dinero tú tengas, despreocúpate porque vas a ser infeliz.

Pero cuando tú sabes que este mundo es ilusorio, ficticio, engañador por naturaleza porque está regido por una mentira esencial, la mentira de la rebeldía ante Dios, porque está regido por un mentiroso esencial que es Satanás que no ha aceptado el señorío de Dios. Y esta naturaleza que no acepta el Señorío de Dios está destinada al fracaso, entonces si tú te pegas a ella también estás destinado al fracaso.

Desconéctate y métete en el arca divina, el arca de la Verdad de Dios y vive tu vida diciéndote siempre: ¿qué dice Dios de esto? Yo trato de hacer eso continuamente, con esta Iglesia y con otras cosas yo siempre digo: Señor ¿qué es lo que Tú dices? porque si me dejo llevar estaría cambiándome de corbata todos los días y poniéndome una peluca o lo que sea, o haciendo esto, cambiando el programa o lo que sea para que la gente venga a la Iglesia.

Yo digo: Señor ¿qué dice Tú Palabra y qué constituye una Iglesia sana y verdadera? Yo no voy a estar mirando las fluctuaciones de la gente, no, yo miro lo que dice la Palabra de Dios y me mantengo firme en eso. ¿Y sabe qué? que pasa el tiempo y la bendición es mayor y mayor, y mayor porque tú vives por principios.

Yo me encontré los otros días, termino con esta ilustración les prometo. A mí me gusta tomarme un cafecito temprano por la mañana siempre, y a veces como, uno nunca se pregunta ¿cuánto café le echo? a veces le echo un poquito más, un poquito menos y a veces el café está fuerte, a veces no está tan fuerte, yo dije un día: voy a medir cuánto es la cantidad que a mí me gusta. Y decidí después de años de tomar café coger una cucharita de medir y echarle el café, y encontrar cuál es la medida que yo diga: wow qué bueno está este café.

Entonces cogí esa medida precisa y de paso para mí es un table spoon de café porque yo no le echo tanta borra, tanto polvo de café, y entonces descubrí que eso para mí, que me resulta bien, un table spoon, una cuchara completa de esas de las más grandecitas de la medida de café, y pero como al tercer día como que le eché y me pareció que estaba muy poquito, pero mi mente dijo: no, es la medida que tú le echaste los otros días y te gustó. Y me vino a la mente esta idea: trust the process, confía en el proceso, confía en el proceso.

Wow, me vino eso a la mente y dije: wow, confía en el proceso. No estés deteniéndote sobre si te parece que es mucho o poco, o qué, no. Si tú sabes que es una medida precisa échale eso y confía en el proceso. Si es el mismo café, la misma cantidad de agua, la misma estufa, el mismo fuego, los mismos principios de la física échaselo y confía, y así mismo fue; se lo eché, estaba perfecto el café. Confía en el proceso.

Y eso es lo que yo dije: wow yo tengo que aprender esta verdad. Y en varias ocasiones en que me he sentido como inclinado a violar algo que me está dando resultado porque hoy no me parece tan bueno yo digo: no, trust the process, confía en el proceso, confía en el principio.

Y así es que nosotros tenemos que vivir la vida. Si tú sabes que hay una verdad que Dios ha dicho en tu vida, hasta los niños están afirmando, gloria a Dios, están diciendo amén. Si tú sabes que algo viene de la Palabra de Dios abrázalo, créelo, planta tu vida sobre ello, ancla tu comportamiento a ello y no estés mirando alrededor de ti lo que diga la gente, ni lo que diga tu propia mente ni lo que digan tus emociones inclusive. Cree en lo que Dios ha dicho porque eso no cambia, móntate encima de ello y vive la vida conforme a esos principios y vas a ser exitoso, y vas a ser feliz, y vas a prevalecer sobre cualquier situación y cualquier fluctuación del mundo y de la vida.

Vive tu vida conforme a principios sólidos de fe y de espiritualidad, vive conforme a toda palabra que sale de la boca de Dios, despégate del mundo, despégate de la gente, ese es el título de este sermón esta mañana. Despégate del mundo y despégate de la gente, y entre paréntesis: y pégate a Dios y a Su Palabra, y serás feliz, serás sano, serás saludable. Comienza a vivir eso porque te va a tomar tiempo, aprende eso, métetelo ahí adentro y deja que se distribuya a través de todas las partes de tu ser hasta que venga a ser una segunda naturaleza dentro de ti. Sin saberlo lo vas a saber, sin escucharlo lo vas a escuchar dentro de ti y vive por ello y vas a ser feliz, vas a ser exitoso en tu vida.

Bajemos nuestra cabeza un momento, recibamos esa Verdad de Dios en nuestros corazones. Padre: en esta mañana nos rehusamos a vivir por circunstancias, eventos, opiniones, experiencias. Las usaremos para información pero eso es todo, pero viviremos por la Verdad Tuya, el diagnóstico Tuyo, las intenciones Tuyas, el propósito Tuyo Señor.

Y sabemos que Tu Verdad es insustituible, irrefutable, invencible, eterna, que si unimos nuestro destino a ella ninguna fuerza de este mundo nos podrá derrotar o deformar. La recibimos esta mañana y la internamos en nuestro corazón Señor. Gracias porque Tú lo has hecho todo bien y bueno y porque tienes buenos propósitos para nosotros. Oh gracias por Tu Verdad Padre, la recibo dentro de mí, recibo Señor.

Bendigo a mis hermanos. Sánanos de las heridas del pasado Señor. Ayúdanos a reflejar la perfección de Cristo Jesús en nuestra vida. Gracias porque Él ha vencido toda circunstancia, Él ha vencido al mundo inclusive y nosotros podemos vencer al mundo también y vivir por encima del mundo aún mientras lo bendecimos. Gracias Padre, despídenos de aquí con Tu bendición, en el Nombre de Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes.