La historia de Daniel

TRANSCRIPT

Quiero hablar acerca de Daniel, un personaje de la Biblia muy reconocido por muchas personas, siempre hablamos de él en la escuela dominical con los niños, y quiero enfocarme en la historia de Daniel porque para mí la historia de Daniel es una historia de integridad, de lealtad, de coraje y de sencillez.

Y como Daniel hay muchos personajes en la Biblia que modelaban valores similares, pero yo quiero compartir con ustedes acerca de la historia de Daniel y animarles a que después del servicio, esta semana en su casa, ustedes vayan y comiencen a leer el Libro de Daniel para que experimenten toda la riqueza que hay en esta historia y puedan ser bendecidos también.

Entonces quiero que ustedes vayan conmigo al Libro de Daniel capítulo 1, y vamos a leer todo el capítulo 1 así que vamos a tomarnos nuestro tiempo, vamos a leerlo despacio y después vamos a ir atrás a comenzar a explorar todo lo que el texto tiene para nosotros.

Dice la Biblia: "En el año tercero del reinado de Joaquím, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y parte de los utensilios de la Casa de Dios; y los trajo a tierra de Senaar, a la casa de su Dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su Dios."

"Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de los eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento e idóneos para estar en el palacio del rey, y que les enseñase las letras, y la lengua de los caldeos."

"Y les señaló el rey la ración para cada día de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía, y que los criase de tres años para que al fin de ellos se presentasen delante del rey; entre ellos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías de los hijos de Judá. A estos el jefe de los eunucos puso nombres; puso a Daniel: Beltasar, a Ananías: Sadrac, a Misael: Mesac y a Azarías: Abed Negó."

"Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía. Pidió por tanto al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos."

"Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: temo a mi señor, el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida, pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con él mi cabeza."

"Entonces dijo Daniel a Meltsar, que estaba puesto por jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías: te ruego que hagas una prueba con tus siervos por diez días y nos den legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey y haz después con tus siervos según veas."

"Consintió pues con ellos en esto, y probó con ellos diez días. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el rostro que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey. Así pues, Meltsazar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres. A estos cuatro muchachos Dios les dió conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños."

"Pasados pues los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajese, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así pues estuvieron delante del rey."

"En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó les halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que habían en todo su reino; y continuó Daniel hasta el año primero del rey Ciro."

Hermanos: a mí no me gusta mucho la historia pero hay una riqueza tan grande cuando uno se sienta a leer las historias de la Biblia, las historias de las naciones, la historia de nuestro mundo, y yo creo que vale mucho la pena porque hay tanto que aprender, y en este día mi meta es poder compartir con ustedes varios principios que se encuentran en esta historia de Daniel y sus amigos. Antes de entrar un poquito en detalle quiero compartir con ustedes un poquito del trasfondo histórico del Libro de Daniel para que ustedes entiendan un poquito bajo las cuales se escribió el Libro.

El Libro de Daniel fue escrito por Daniel alrededor del siglo VI antes de Cristo y cuenta un poquito la situación del exilio en Babilonia. El pueblo de Israel había atravesado, esto fue ya casi al final del período de los reyes en el Antiguo Testamento, y el pueblo de Israel había atravesado una situación muy crítica con tanta masacre, guerras, cambios de reyes, muchas cosas feas estaban pasando a ese pueblo, y cuando llegó el período de Daniel, el Señor los entregó a ellos cautivos en manos del imperio babilónico.

Entonces el rey de Babilonia, Nabucodonosor, sitió la ciudad, la atacó, la destruyó, se llevó cautivos a muchos hombres y mujeres, muchas cosas de esa ciudad, en especial las cosas del templo, y bajo esas circunstancias es que Daniel empieza a escribir todo lo que él escribió y a narrar toda esa historia.

La primera mitad del Libro de Daniel eso es lo que nos cuenta: nos cuenta acerca de la historia de Daniel y sus tres amigos, y cómo ellos se mantuvieron fieles a pesar de que habían sido llevados cautivos a una nación pagana y alejada de Dios. La segunda mitad del Libro de Daniel habla de las visiones que Daniel tuvo, que ya eran como más apocalípticas que hablaban de las destrucciones, y del juicio de Dios, y de todo lo que iba a pasar con la nación. Y fue un tiempo muy crítico porque el pueblo de Israel, la nación de Judá, ya sentían como que habían perdido esa relación tan íntima y tan linda de la cual ellos habían gozado con el mismo Dios al ver ellos todo lo que les estaba aconteciendo, toda la tragedia.

Imagínense ustedes: una nación que era fuerte, que tenía reyes, independiente, de repente es invadida, sitiada, la gente, un desastre. Imagínese que invadan Estados Unidos ahora y eso nos afecte a todos nosotros, muchas personas quizá pueden preguntarse: ¿y dónde está Dios, por qué Dios está permitiendo que pasen estas cosas?

Sin embargo, Dios permitió que pasaran todo eso para fortalecer en ellos la esperanza de que, a pesar de que ellos pasaran todas esas calamidades, así no era que la historia iba a terminar. Y muchos de ellos pues se sentían así, como que: wow, después de todo lo que hemos experimentado con Dios ¿así es que va a terminar la historia? ¿vamos a ser llevados cautivos, presos a una nación pagana? y estaban bien desesperanzados, bien desanimados pero sin embargo Dios estaba haciendo algo más grande en medio de ellos.

En el versículo 1, si ustedes van conmigo al versículo 1, dice: "En el año tercero del reinado de Joaquím, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y parte de los utensilios de la Casa de Dios; y los trajo a tierra de Senaar, a la casa de su Dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su Dios." Pues esto fue la primera invasión.

La tribu de Judá, el pueblo de Israel, fue invadido como tres veces por el imperio de Babilonia y después otros imperios, pero esta fue la primera vez que ellos fueron. La primera vez que los invadieron fue a través del rey Nabucodonosor.

El rey Nabucodonosor era el rey más temido en todo el mundo porque era el rey del imperio más poderoso que había en aquél entonces. Y su estrategia era invadir una ciudad y atacarla, y llevarse los hombres más inteligentes, más fuertes, más destacados y las mujeres más hermosas también, y dejar a todos los pobres, y a todas las personas que como que no l servían atrás en esa ciudad.

Imagínese usted que esto era una estrategia, donde él utilizaba esto para llevarse todo lo mejor que tenía una ciudad y fortalecer su propio imperio, en Babilonia, y entonces a toda la gente que quedaba les dejaba para que se apoderaran de la tierra; les decía: ustedes pueden apoderarse de esa tierra, tomarse los terrenos, etc., etc. y esto fue una estrategia militar que él utilizó para ganarse el favor de las personas, y vamos a decir: el respeto de las personas, porque bueno, se lo llevaron pero nos dejaron la tierra, entonces era como que un compromiso; la gente le temía pero al mismo tiempo era como que: no nos podemos meter porque, pues nos está dando tierras; sí nos atacó. Y al fin se abstenían a las consecuencias, se conformaban con las consecuencias.

En el versículo 1 dice que el Señor los entregó en sus manos y el rey se llevó parte de los utensilios de la Casa de Dios y los trajo a la tierra de Senaar. Para los creyentes en Judá era algo como tan grande que atacaran a su ciudad, pero aún más grande era que destruyeran y profanaran el Templo de Dios, entonces esto era como les dolía aún más. Y Nabucodonosor fue tan cruel que él sitió el Templo, atacó el Templo y se robó los utensilios preciosos que habían en el templo, los de más valor, y la gente se preocupó por eso.

Entonces se robó eso y se los llevó para utilizarlos en su templo pagano, y se los llevó como una ofrenda para su dios. Ellos adoraban al dios Bel en Babilonia así que era como una señal, un trofeo de evidencia de lo que ellos habían hecho.

Cuando yo leo esto de que ellos atacaron el Templo, profanaron el Templo, y pienso en el impacto emocional que eso pudo haber tenido en las personas de Israel de aquél entonces, yo a veces pienso que lo mismo pasa con nosotros cuando llegan problemas a nuestra casa, cuando nosotros vemos que pasan cosas que están fuera de nuestro alcance, uno comienza a cuestionar y a decir: ¿por qué Dios está permitiendo que Su pueblo sufra, por qué Él está permitiendo que me pasen cosas a mí? y era quizás lo que los judíos se preguntaban en aquél entonces en medio de toda esta situación.

Pero sin embargo uno se siente mal cuando pasan todas estas cosas, pero uno siempre tiene que confiar que Dios está en control sin importar lo negra que sea la noche o lo difícil del día, Dios tiene un plan, y aunque uno no lo entienda ahora, quizás en lo adelante uno va a mirar atrás y va a decir: bueno, gracias Señor poque Tú siempre estuviste en control y en cuidado de mí sin importar lo que estaba pasando.

Entonces miren lo que hizo Nabucodonosor. Nabucodonosor se llevó los hombres, sitió el Templo pero no se quedó ahí. Miren lo que dice el versículo 3: ""Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de los eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje de los príncipes" estaba hablando de los hijos de Israel, ¿verdad? Él se refería a los niños y a los jóvenes especialmente de la realeza.

Ellos atacaron al pueblo de Judá. El pueblo de Judá era el reino del sur de donde venían los linajes de la familia de David, que eran los reyes legítimos establecidos por Dios. Entonces Nabucodonosor mandó a buscar a estos niños y a estos jóvenes en específico porque eran jóvenes que, pues por su estilo de vida eran educados, eran corteses, tenían muy buenas cualidades que él quería aprovechar. Él se los llevó como esclavos; eran jóvenes que él los miraba como una inversión porque él decía: estos jóvenes van a ser prominentes, bien prometedores, de buen parecer, esas eran las cosas que estaban allí.

Y al él llevarse a los jóvenes de la tribu de Judá él castigaba a los padres de estas personas, las personas que quedaban atrás demandando que ellos se comportaran bien, porque si ellos no obedecían, no se sometían, entonces sus hijos podrían sufrir; era como cuando secuestran a una persona ¿verdad? y te demandan ciertas cosas, esta era como la estrategia: me voy a llevar a tus hijos porque los voy a poner a trabajar para mí, pero tú tienes que mantenerte humilde, sumiso y trabajando porque si no, su vida puede peligrar.

Entonces estas cosas eran las que pasaban más o menos por su mente: se los llevaba como esclavos a cambio de la fidelidad de sus padres en la tierra que ellos dejaban atrás. Estos jóvenes eran también, representaban como un trofeo y evidenciaban el poderío de Nabucodonosor; él decía: yo soy el rey más temido, el rey más poderoso y este es mi trofeo que adquirí en la tierra de Judá. Era como una inversión también para él poderlos entrenar con fines de trabajo y avance de su reino.

Cuando yo leía todas estas cosas yo decía: Dios mío, la misma estrategia pasa, quizás de una forma u otra, en nuestra sociedad actual. En nuestra sociedad actual quizás no se presta mucho de que una nación invade a otra y se lleva a los más fuertes, y que esto, y lo otro, pero, yo me puse a pensar y esto es simplemente mi opinión ¿ok?, de que, pensando en esta nación, en Estados Unidos, y en el asunto de la inmigración, las personas educadas, inteligentes e ilustres de todos los países del mundo tienen cierta facilidad para emigrar a este país.

Estados Unidos quizás no esté invadiendo pero le muestra como la oportunidad de venir aquí, prepararse, educarse, pero ¿qué pasa cuando una persona hace eso? viene y se queda. Entonces es un fenómeno que varios países de Latinoamérica han tratado de debatir y de combatir, la fuga de cerebros como se conoce, donde muchos profesionales de sus países pues se van, vienen aquí y se quedan, y por esto es que los países no avanzan.

Entonces yo miraba esto y yo decía: wow, quizás es una estrategia similar a lo que está presentándose en la Biblia. Nabucodonosor sabía que si él se llevaba a las personas más ilustres, a los herederos del trono, a las personas que podían hacer algo para mover su país hacia adelante, que el país no tenía cómo progresar porque quedaban atrás las personas incapaces de hacer cualquier cosa. Y quizás a veces yo pienso que lo mismo se da aquí, pero eso quizá lo podemos tomar con un granito de sal y pensarlo más profundamente en lo adelante.

Pero miren lo que Nabucodonosor hacía. En el versículo 4 dice: "Muchachos en quien no hubiese tacha alguna" él no quería gente, tú sabes, no preparada, gente con defectos, era bien, tú sabes, particular en lo que él quería. De buen parecer, hágase de cuenta, así como yo ¿verdad? (risas) era lo que él quería. Decía: "Enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento" lo estoy diciendo, no sé "e idóneos para estar en el palacio del rey y que les enseñase las letras y las lenguas de los caldeos." Él tenía bien claro lo que él quería robar de las otras naciones y llevárselo a su nación.

Ahora: él tenía un plan bien forjado porque él quería hacer una inversión en su futuro. Él se los llevaba y él quería personas que estuvieran educadas para que trajeran todo el conocimiento de su cultura y de su nación, y también para enseñarles acerca de la nueva cultura y de la nueva nación de la que ellos iban a hacer parte; mire cómo dice ahí que él quería que se les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

Los judíos hablaban hebreo y en Babilonia ellos hablaban arameo, entonces cuando él se llevó a Daniel y a sus amigos, y todas las personas que raptaron, esta gente tuvieron que aprender arameo, tuvieron que aprender las costumbres, tuvieron que aprender acerca de las religiones, y el rey también se encargó de enseñarles otro tipo de cosas. Él quería que estos jóvenes fueran los jóvenes que iban a representar su reino en el futuro; eran los jóvenes que él iba a poner por encima de las diferentes oficinas de gobierno, las oficinas del estado, y él los tomaba jóvenes, los ponía en un programa de unos tres años y los moldeaba, y trataba de programarlos de acuerdo a lo que él quería.

Pero cuando yo veo todas estas cosas yo digo: mira, wow, qué estrategia de invertir en la educación de los jóvenes, ¿ok? No estamos hablando necesariamente de los niños, sabemos que los niños son importantes, pero él tenía una estrategia donde él se enfocaba en los jóvenes.

Hermanos: yo pienso que lo mismo pasa en este país, aquí en Estados Unidos. La sociedad está promoviendo muchas oportunidades para atraer a los jóvenes, para educarlos, para instruirlos, para programarlos y después entonces dejarlos que ellos se conduzcan en base a lo que ellos han aprendido. Y yo pienso que en eso es que muchos cristianos estamos fallando porque no nos estamos tomando el tiempo para educar a nuestros jóvenes y crear un fundamento lo suficientemente sólidos que les ayude a ellos a mantenerse fieles a sus principios aún cuando estén en el mundo, y todas estas cosas las vamos a ver a través de toda la historia de Daniel.

Pero fíjense en la estrategia de inversión a futuro que Nabucodonosor tenía. Él era un rey que estaba consciente, él decía: yo no voy a estar aquí para siempre. Yo todavía estoy fuerte, estoy joven, soy el más poderoso pero ahora es cuando tengo que asegurarme de quiénes son los que van a seguir una vez que yo me vaya y yo quiero asegurarme que esas personas tengan el mismo ADN mío, que estén cortados por la misma tijera y que sepan cómo es que se dan las cosas aquí.

Muchas veces los jóvenes no aprecian el sacrificio y la inversión de sus padres cuando los padres quieren que ellos estudien, quieren que ellos se esfuercen, quieren que ellos avancen, ellos no lo aprecian. Y les voy a contar una pequeña historia.

Mi mamá, cuando yo tenía como unos 16 años, hizo algo que a mí me cambió la vida. Ella le pidió dinero a sus amigas, pidió dinero, no fue dinero prestado, no, ella pidió que le regalaran dinero para ponerme a mí a estudiar inglés, yo vivía en Santo Domingo, en la República Dominicana, y a mí eso me dió una vergüenza, yo no quería. Tuvimos una discusión muy fuerte por eso porque yo le decía: mami pero es que en la escuela me dan inglés ¿por qué tú me vas a mandar a una escuela privada a yo aprender inglés? en la escuela yo aprendo inglés; ah sí pero en tu escuela te van a dar Windows, Chicken y no sé qué (risas).

El caso es que yo terminé yendo a la escuela de inglés por dos años. Yo entonces pedía el dinero prestado a unos amigos, mi mamá pedía el dinero para pagar la escuela. Pero una vez que yo llegué a este país, años después, yo vine aquí cuando tenía como unos 20, fue que yo me di cuenta de la importancia de lo que ella había hecho durante mi juventud y después tuve que pedirle perdón y decir: mami mira, gracias porque en aquél entonces yo no miraba a largo plazo, yo no sabía, no quería, yo estaba enfocado en el presente, los sábados yo quería jugar con mis amigos y tú me mandabas a estudiar inglés.

Entonces Nabucodonosor tenía claro lo que había que hacer con los jóvenes en el presente. Él se los llevaba y los educaba en el presente, y llevaba un grupo selecto. Mientras Daniel y sus amigos estaban siendo entregados en el palacio del rey aprendiendo la cultura, todos los demás estaban jugando, estaban fiestando, todo lo que sea, pero Nabucodonosor tenía este principio claro. Y yo pienso que es un principio que nosotros como padres necesitamos aprender.

Y no solamente como padres, como adultos que tienen cierto nivel de influencia en la vida de los jóvenes a nuestro alrededor. Uno puede dar una palabra de exhortación, una palabra de consejo aunque el joven no la quiera aceptar, aunque el joven le responda para atrás o lo que sea, porque quizás varios años en el futuro ellos van a mirar atrás y van a decir: wow, gracias. Gracias por invertir en mi futuro, jalándome las orejas en el pasado y cosas así. Entonces Nabucodonosor tenía esto claro.

Entonces mire lo que dice aquí: El rey se preocupó por la educación de ellos y quería que aprendieran más. Para que una persona se conduzca con rectitud cuando es adulto, necesita que alguien lo instruya cuando es niño. Uno no va a ser perfecto en la auldutez si uno no tiene un fundamento sólido cuando es niño, cuando es joven.

A veces uno cree que desde que uno cría a los muchachos y los muchachos tienen 16, 18, se gradúan de la universidad y ya, que se vayan por ahí, mentira; ellos todavía necesitan la instrucción y la sabiduría de sus padres. Uno nunca termina de aprender valores y los valores son cosas que se enseñan y se repiten, y se repiten, y se repiten, y se repiten aunque sus hijos tengan hijos de ellos, usted siempre va a ser el papá, la mamá y siempre va a ser una figura de autoridad, y tiene la responsabilidad de siempre compartir esos principios con sus muchachos.

Entonces, una de las cosas que yo encontré: a Nabucodonosor no le importaba mucho si ellos eran cristianos o no cristianos, paganos o no sé qué, el rey quería que fueran jóvenes ágiles, de trabajo, fieles y listos para el negocio ¿verdad? que pudieran aprender idioma, la historia, la filosofía, las matemáticas, las artes, tácticas de guerra y destrezas que a ellos mismos les sirvieran para poder seguir liderando la ciudad y el reino muchísimos años después. El rey se percató de su intención, su intelecto y trató de nutrirlos a ellos.

Mire lo que dice la segunda parte del verso 5: "Y le señaló el rey la ración para cada día de la provisión de la comida del rey, y de la bebida que él bebía, y que los criase tres años a fin de que ellos se presentaran delante del rey." Nabucodonosor tenía una estrategia de tres años. Él dijo: en tres años nosotros les vamos a estos muchachos todo lo que ellos necesitan para ellos poder desenvolverse bien en nuestro idioma.

Mire lo que dice la Biblia en Proverbios 9:9, dice: "Da al sabio y será más sabio; enseña al justo y aumentará su saber." Para Nabucodonosor no era suficiente de que ellos ya venían de un linaje real, de que ellos ya venían muy educados, muy preparados de su país, él quería también darles más porque el saber nunca pesa. Entonces él quería enseñarles.

Pero también se percató de que estuvieran bien nutridos. Miren lo que dice el versículo 5: "Le señaló el rey la ración para cada día de la porción de la comida del rey y del vino que él bebía." Fíjese la situación en la que estaban Daniel y sus amigos. Ellos a pesar de todo, a pesar de que habían sido llevados como esclavos a una nación, tenían ciertos privilegios porque iban a comer de la misma comida del rey e iban a beber del mismo vino que él bebía.

Yo me imagino, en la República Dominicana hay un dicho: "El mal comido no piensa." Y yo me imagino que Nabucodonosor a lo mejor pensó eso. Él dijo: mira nosotros queremos que estos muchachos estudien y todo eso pero hay que alimentarlos, porque es que el mal comido no piensa. Si no comen ¿cómo ellos van a poder procesar todas estas cosas? entonces él se aseguró de que la comida que ellos iban a tener iba a ser la mejor.

Quizás a los otros esclavos que ellos habían llevado no los llevaban ante el rey a comer de lo que comía el rey, les daban otro tipo de comida, pero a ellos les daban lo mejor de lo mejor. Y él tuvo un plan de tres años, él dijo: tú vas a tener un proceso de tres años, a largo plazo, vamos a tomarnos nuestro tiempo pero vamos a asegurarnos de que tengamos un producto de calidad y excelencia al final de este período.

Ahora, m iren lo que pasa en el versículo 6: "Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías de los hijos de Judá, y a estos el jefe de los eunucos puso nombres, puso a Daniel: Beltasar, a Ananías: Zadrac, a Misael: Mesac y a Azarías: Abed Negó" les cambiaron los nombres a Daniel y a sus amigos. ¿Por qué les cambiaron los nombres, cuál es la necesidad de cambiarme el nombre? mi nombre está bien así como está ¿por qué me tienen que cambiar el nombre? Imagínese que es como que uno emigre de su país para acá y le cambien el nombre; hay culturas que lo hacen. Por ejemplo los coreanos y los chinos, ellos siempre tratan de buscar un nombre americano.

Pero vamos a ver cuál es la logística después de eso. Quizás el hecho de que él le cambió el nombre a ellos fue para demostrar su autoridad por encima de ellos, ¿ok? para él decirles: ustedes son mis esclavos y ahora ustedes se van a llamar fulano, fulano y fulano, y yo quiero que ustedes tengan pendiente de que yo soy el jefe y ustedes son los esclavos ¿verdad? Entonces demostraba la autoridad de él y la sujeción de ellos.

También era algo así como naturalización: y ahora ustedes van a ser ciudadanos de Babilonia, entonces vamos a darles un nuevo nombre y una nueva identidad ¿para qué? para que la demás gente de Babilonia puedan reconocerlos a ustedes como que ustedes son personas de aquí y para que ustedes puedan integrarse más fácil a la cultura.

Ustedes saben que a veces, por ejemplo en Latinoamérica, desde que uno ve un hombre medio diferente dice: ese no es de aquí. Lo mismo pasa aquí: desde que usted ve Rodríguez, López etc. dice: estos no son de aquí, son de otro sitio. Entonces Nabudoconosor quería de que ellos estuvieran totalmente asimilados en la cultura y que pasaran como uno de ellos, porque él sabía que si iba a poner a estas personas frente a su cultura, la cultura tenía que aceptarlo. Fue lo que pasó con José.

Cuando José fue llevado cautivo a Egipto ¿qué le dijo el faraón? Yo te recomiendo que tú te cases con una muchacha egipcia porque así la gente como que te va a aceptar un poco más también, y le cambiaron el nombre a José, y José tuvo que aprender egipcio y todas esas cosas; entonces era algo que se utilizaba en aquél entonces,

Ahora, miren el detalle aquí del cambio del nombre, el detalle vamos a decir, espiritual. Daniel, el nombre de Daniel significaba: Dios es juez. Cuando a él le cambiaron el nombre por Beltasar, Beltasar significa: guardián de los tesoros de Bel, era un nombre que tenía un significado pagano. Entonces de cierta forma, Nabucodonosor estaba tratando de cambiar su identidad espiritual también al hacer esto.

Ananías, Ananías significaba: la gracia del Señor, y le pusieron Sadrac, y Sadrac significa: la inspiración del sol, que era un dios al que ellos adoraban. A Misael que significaba: el Dios fuerte, le pusieron Mesac que significa: la diosa de Sac, bajo la cual adoraban a Venus, adoraban a la diosa de Venus, entonces ese era el significado del nombre de él. Y a Azarías, Azarías significaba: el Señor es mi ayuda, le pusieron: Abed Negó, que significa: siervo del fuego brillante, que era otro dios que ellos también adoraban.

Entonces miren la sutileza con la que Nabucodonosor trataba de instruir sus valores paganos en la vida de estas personas al cambiarles el nombre. Pero sin embargo Daniel y sus amigos estaban conscientes de que ellos podían llamarles lo que ellos quisieran y los nombres podían significar lo que ellos quisieran, pero ellos no estaban dispuestos a comprometer su identidad y sus principios a pesar de cualquier cosa que el pueblo quisiera hacer.

Y Daniel utilizó una estrategia importante para hacer eso, para defenderse vamos a decir. Antes de entrar ahí, yo quiero hacer una pausa y decirles que, los nombres que nosotros escogemos para los hijos son importantes, y el significado con el que uno bendice a un hijo cuando le pone un nombre es algo que los puede acompañar por el resto de su vida. Yo creo mucho en el valor de tomar nombres que tengan un significado teológico fuerte y que uno se lo enseñe a sus hijos, porque sus hijos van a crecer sintiéndose orgullosos de que: wow, mi nombre significa esto, mi nombre significa lo otro.

Yo me enojé muchísimo con mi hermana porque le puso a mi sobrina, mi sobrina mayor se llama: Sheily Yandel, mi hermana no es cristiana y digo yo: ¿por qué tú no le pones Ester, Débora, Ruth, Elizabeth? "no, no, no, no" qué vamos a hacer. Pero yo espero en Dios que cuando yo tenga mis hijos yo les voy a poner así como a estos tres: Ananías, Misael y Azarías. No (risas), vamos a buscar un nombre más común, Johnatan, Samuel, Daniel, tú sabes, cosas así.

Pero vamos a ver cómo Daniel trató entonces de defenderse también sutilmente y con inteligencia. Miren lo que dice en el versículo 8: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía. Pidió por tanto al jefe de los eunucos que no le obligase a contaminarse. Daniel se mantuvo firme" ¿ok? y él dijo: ok estamos aquí pero no somos de aquí; juntos pero no revueltos. Y era un sacrificio.

Era un sacrificio porque imagínese que le traigan un buen filete, un buen bistec ¿verdad y usted diga como que no, que usted no quiere comer eso, que le traigan un buen vaso de vino de buena calidad porque el rey tenía que comer lo mejor ¿verdad? y usted diga: no, yo no quiero comer eso. Yo quiero comer legumbres y agua. Oye, eso es disciplina ahí.

Entonces, pero Daniel estaba seguro de lo que él quería hacer. Él estaba seguro de que le iban a cambiar el nombre pero no su naturaleza ¿verdad? que le iban a cambiar todo a su alrededor pero no lo iban a cambiar.

Y Daniel hizo esto no por necedad. No porque él decía: ah ¿tú te crees que eres más fuerte que yo? pues no, no me la voy a comer, no me la voy a comer, como hacen los niños a veces también "no me la voy a comer" no te la comas. Cuando yo le decía eso a mi papá él decía: no te la comas, y se iba. A la hora venía y no estaba mi comida, yo preguntaba: ¿dónde está mi comida? yo me la comí, ¿cómo te la comiste? tú me dijiste que no la querías y yo.

Entonces Daniel no se iba a poner de rebelde, él simplemente por convicción quería hacerlo, y él hizo un trato con el jefe de los eunucos. Él le dijo: mira, yo quiero que nos den legumbres y agua en vez de esas cosas. Pero ¿por qué Daniel no quería comer de la comida del rey, porque era pecado, no era pecado? no sabemos.

En aquél entonces los judíos no comían carne de cerdo, eran bien particulares acerca del tipo de carne de comían. Y cuando ellos se encontraban en una nación extranjera se abstenían de comer carne porque ellos no sabían si esa carne era una carne que había sido sacrificada a ídolos o que había sido bendecida por algunos ídolos y tenían sus creencias, y se mantenían firmes. Ellos lo hacían no por obligación sino por convicción, ellos decidían que no iban a comer.

Es como las personas que a mí me dicen: ¿y por qué tú no bebes, es pecado beber, es pecado tomar? Yo le digo a la gente, y otra vez esto es mi opinión personal: yo no pienso que tomar es pecado siempre y cuando tú no te embriagües. Ahora, yo no tomo. Tú me invitas un vaso de vino: quizás me lo tomo, quizás no, y no me lo voy a beber no porque sea pecado sino porque mi libertad en Cristo me da la autoridad de decidir que yo no quiero beber, y no hay nada malo con eso.

Ahora les voy a decir: no es nada fácil, es una prueba y hoy es el día de confesiones, yo me voy a confesar aquí con ustedes. A mí me gusta bailar, a mí me encanta bailar. Cuando yo crecí, crecí en una familia cristiana, muy conservadores, yo no bailaba nada, mis hermanas bailaban hasta los comerciales en la televisión pero yo no. Después que yo me independicé dije: pero ahora es que yo me la voy a desquitar.

Entonces un día me fui a un club por aquí en Boston con unos amigos, de aquí de la Iglesia (risas), nos fuimos dizque a tomar unas clases de salsa ¿verdad? porque yo quería aprender salsa y no sé qué, hace mucho, sí, hace mucho, no fue reciente, hace mucho y a que ustedes no saben lo que me pasó: se me apareció una persona de la Iglesia; "Pastor Johnatan, ¿cómo está usted?" yo me quería morir, y yo dije: trágame tierra. Y yo dije: yo aquí predicando el Evangelio porque aquí es que están, aquí es que está la gente que necesita. Pero señores pero miren: me quería morir, me quería morir, y yo dije: Señor, ya, ya. Es por obediencia, no es obligado. Ok, yo voy a decidir entonces no bailar.

¿Qué pasó? espérense, espérense porque no termina ahí (risas). Yo crecí en una isla ¿verdad? con muchos botes, muchas cosas pero yo nunca había ido ni a una boda ni a un quinceañero en botes, y yo fui a una boda de un amigo mío en California que fue en un bote. Entonces en el bote usted se va y usted tiene que quedarse ahí hasta que acabe, porque ¿cómo se va a devolver, me entiende?

Y entonces en esa boda americana imagínese, éramos como dos hispanos que habíamos nada más y comenzaron a bailar y no sé qué, y yo dije: bueno, voy a tener que bailar porque ¿qué voy a hacer aquí cuatro horas? no voy a hacer nada. Me aproveché que no había nadie de la Iglesia, miren y yo bailé, hasta más no poder ¿verdad? Señor, entre Tú y yo, perdóname, que no sé qué, pasó.

Luego vine aquí a hacer una boda en otro bote, era una boda bilingüe, yo estaba en la parte de español y había un Pastor de otra Iglesia encargado de la parte en inglés y era en un bote, está bailando la gente y viene la madre de la novia que me conoce, somos de mucha confianza y me dice: Johnatan pero tú puedes bailar aquí, baila conmigo, baila conmigo y yo digo: no hermana fulana, no puedo bailar con usted porque es que, no, no, no, yo estoy decidiendo no bailar, no es porque sea pecado, es que yo no quiero bailar. Entonces ella me dice: pero es que el otro Pastor se fue ya, tú puedes estar aquí.

Le digo yo: estamos en un bote ¿cómo se fue, lo vinieron a buscar por un helicóptero, se fue en una lancha? él tiene que estar por ahí y no esté porque el otro Pastor no esté porque Dios me está mirando, y si yo digo que no quiero bailar ¡no quiero bailar! pero señores: fue difícil, fue difícil.

Recientemente hace como dos semanas estábamos en un quinceañero y ahí se bailó, pusieron dos de mis canciones favoritas; oh Dios mío, la canción de Celia Cruz de que la vida es un carnaval, pusieron esa, luego pusieron una canción de Mark Anthony de que: "vivir mi vida" y a mí me dijeron: muérete, yo me fui, yo me fui, yo estaba dando vueltas.

Había otra gente de la Iglesia, algunos estaban bailando, otros no y yo me senté con los que no estaban bailando; y yo: Señor aquí estamos crucificando la carne, mira, esto es crucificando la carne.

Ese es uno de los puntos delicados de la vida cristiana, pero lo que yo quiero ilustrar con esto es que: cuando uno deja de hacer cosas en nombre del Evangelio no es porque sea obligación, no es porque sea un pecado necesariamente, es porque tu libertad en Cristo te da el derecho de decidir: en este momento no quiero hacer eso, y esas son cosas que uno tiene que explicarle a sus familiares y a sus amigos, y tratar de ganarse el respeto de ellos así.

Esto era lo que pasaba con Daniel y sus amigos. No había nada malo en comerse una carne de cerdo, una carne sacrificada a ídolos. Si ellos sabían que la carne estaba sacrificada a ídolos ellos podían orar y decirle: Señor yo te pido que tú bendigas esta carne en el Nombre de Jesús y yo cancelo, y esto y lo otro, y el Señor pudo haber hecho eso pero ellos ni siquiera quisieron llegar a ese extremo, porque ellos decidieron: ¿saben qué? no vamos a comer esto, y así lo hicieron; no por necedad, sino por convicción.

En Romanos capítulo 12 Pablo dice: "No os conforméis a las costumbres de este mundo, sino transformáos por medio de la renovación de vuestro entendimiento." No es fácil hermanos, es un proceso. Y por eso les hago estas ilustraciones.

La primera vez cuando yo me fui al club en Cambridge yo entendí: Señor, ok, es que no tengo que estar aquí, pero me fui a California y allá bailé, bailé, bailé. Entonces vine para acá y otra vez lo mismo; ya yo entendí Señor, ok, yo voy a decidir no hacer esto. Ahora, no se sorprenda si usted me ve por ahí bailando en algún sitio porque imagínese, no le puedo prometer que no lo voy a hacer pero sí está en mi corazón tratar de mantenerme íntegro y fiel para ser de testimonio a las personas que están a mi alrededor. Y yo esto en este bote así mismo como están ustedes en el bote así que, estamos en esto juntos.

Entonces eso pasaba y a eso es a lo que Pablo se refiere cuando dice que uno no se tiene que conformar a las costumbres de este mundo. Si todo mundo está bailando, si todo el mundo está bebiendo, si todo el mundo está haciendo lo que sea, tú no tienes por qué hacer eso, ¿por qué? tu libertad en Cristo te permite decidir: mira, yo no voy a hacer eso porque no es el momento, no quiero y Dios honra eso, Dios se complace en eso es lo que yo pienso. Él decía: "Todo me es lícito mas no todo conviene" todo me es lícito mas no todo edifica.

Son cosas que nosotros sabemos pero esas son las cosas que nosotros tenemos que recordar en esos momentos de prueba, en esos momentos de tentación y decidir honrar a Dios antes de honrar a los hombres. Y le digo esto con temor y temblor porque yo sé que no es fácil, yo sé que es difícil, especialmente porque muchos de nosotros tenemos familias que no son cristianos, que lo que están allí es para juzgarlo a uno, para criticarlo a uno, pero uno puede moldear la diferencia y ser de ejemplo diferente. Pero vamos a seguir.

Daniel tenía convicciones que él había aprendido a través de su cultura y a través de su pueblo. David escribió los Salmos. Usted sabe que Daniel y sus amigos venían del linaje de David, ellos venían de ese reino. David escribió en un Salmo: "No dejes se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran en iniquidad y que no coma yo de sus deleites."

En ese Salmo David estaba claro y él decía que él no quería hacer nada de eso, él le pedía esas cosas a Dios, que él lograra mantenerse puro. Salomón exhortaba a las personas: "Pon cuchillo a tu garganta si tienes gran apetito. No codicies los manjares delicados porque es pan engañoso. No te afanes por hacerte rico, se prudente y desiste." Son ejemplos con los que David y Salomón exhortaban a los jóvenes de su Congregación, a las personas de su Congregación a cómo comportarse cuando se encontraran fuera del Reino, en otro país, en otro lugar, lejos de sus padres, les dejaban estos preceptos inculcados.

Me llama la atención que Salomón al final dice: "No te afanes por hacerte rico, se prudente y desiste" porque estas cosas no se prestan solamente a que si bailo o no bailo, si bebo o no bebo, esto se presta a nuestra vida profesional. Si todo el mundo en la oficina está haciendo cosas ilegítimas ¿por qué yo tengo que hacer lo mismo? Si fulano tiene un negocio medio oscuro y se está haciendo rico ¿por qué yo tengo que hacer lo mismo?

Esto se aplica a toda área de nuestra vida hermanos porque uno tiene que marcar la diferencia donde quiera que uno va, beber, bailar, esas son cosas mínimas; hay cosas más serias que se dan a nivel personal y a nivel laboral en nuestras vidas. Entonces hay que tener ojo con eso.

Un comentarista decía que Daniel y sus amigos decidieron no comer de la comida del rey porque ellos estaban conscientes del sufrimiento de sus padres y de sus familiares de vuelta en Israel, y ellos decía: no es justo que yo esté comiendo aquí vino, comiendo esto mientras mis padres, mientras mi gente están pasando tanto trabajo allá cautivos, como esclavos, etc., etc. Esa es la opinión de un comentarista.

Pero yo me puse a pensar en eso y dije: wow, hay veces que uno quizá debería reaccionar de la misma manera antes de uno gastar dinero excesivamente. Yo no estoy diciendo que uno no puede salir, viajar, darse sus gustos porque a mí me encanta viajar, me gusta comprar cosas buenas y no sé qué, pero todo tiene que ser con un balance, todo tiene que ser moderadamente porque no estamos solos en este mundo y hay personas que también necesitan.

Y quiero compartir con ustedes esta ilustración. Eso era lo que ellos estaban diciendo, ellos quizá estaban haciendo un ayuno por Jerusalén. Ellos decían: vamos a tomar legumbres y agua por nuestra nación de Jerusalén porque aunque estamos aquí estamos siendo solidarios con ellos y queremos identificarnos con ellos.

Entonces déjeme compartir esto: "El 10 de Diciembre de 1979, una mujer de corta estatura vistiendo un sari blanco y un par de sandalias se puso de pie ante un escenario en Oslo, Noruega. Ante ella estaba el rey y la reina de Noruega junto a embajadores y dignatarios de varios países. El nombre de esta mujer era Madre Teresa y ella se encontraba allí para aceptar el Premio Nóbel de la Paz. Entonces vamos a leer su discurso un momentito.

"Al presentar su discurso lo hizo sin notas. Comenzó con una pequeña oración y procedió a explicar el trabajo de su vida. Dijo: Yo escogí la pobreza de nuestra gente, pero estoy agradecida por recibir este Premio Nóbel de la Paz en nombre de los hambrientos, los desnudos, los sin hogar, los mancos, los ciegos, los leprosos y todo aquel que se siente no querido, no amado, olvidado por manos de la sociedad, personas que se han convertido en una carga para la sociedad y son menospreciados por todos."

"En su discurso ella describía una experiencia inolvidable al visitar una institución para ancianos, la cual inspiró su pensamiento en cuanto a la pobreza que otros a menudo notaban. La Madre Teresa recordó que los ancianos que vivían en esa institución tenían de todo, pero siempre miraban hacia la puerta con tristeza en sus ojos. Un miembro del personal explicaba que esas personas siempre esperaban y tenían la esperanza, cada día, de poder ver que un hijo o una hija les llegara a visitar. Ellos estaban tristes y heridos porque habían sido abandonados y olvidados por sus propios familiares."

"Utilizando este ejemplo, la Madre Teresa señaló que la negligencia era sólo una de muchos tipos de pobreza que puede existir en los hogares de las personas. Esto le había hecho preguntarse a sí misma si habían personas con deseos de tratar de recibir y cuidar de aquéllos que se sentían solos, enfermos o preocupados." Señores, les estoy leyendo esto porque son cosas que a mí me han confrontado esta semana de manera bien clara.

Y luego dice: "Para la Madre Teresa quien había pasado la mayor parte de su vida cuidando a otros, la difícil situación de las personas desatendidas era de mayor importancia. Y para no perder la oportunidad de ayudar a los pobres, ella pidió que la gran cena tradicional que se ofrecía luego del Premio Nóbel fuese cancelada y que ese dinero se le diera a los pobres."

Señores yo leí eso y dije: wow, esta señora tenía los ovarios bien puestos. Porque señores, no todo el mundo hace eso. A nosotros se nos olvida fácilmente de dónde venimos y las situaciones por las cuales hemos atravesados. No quiero generalizar porque hay personas que todavía sostienen la economía de los países de uno enviando dinero semanalmente, no quiero generalizar tampoco. Pero vamos a suponer que Daniel y sus amigos estaban haciendo eso porque estaban haciendo un ayuno por su pueblo. ¿Podríamos nosotros hacer lo mismo hasta cierto nivel? no es que ahora todos vamos a comer vegetales y agua, eso tampoco es lo que estoy diciendo.

Pero simplemente es la cosa que yo quiero poner frente a ustedes para que uno piense, para que uno considere: si uno sale todos los fines de semana bueno, un fin de semana vamos a quedarnos en la casa, vamos a ahorrar ese dinero y vamos a patrocinar un niño en El Salvador o en Costa Rica y mandarle cuarenta dólares mensuales.

Usted sabe que yo estaba en uno de esos programas de patrocinio cuando yo era niño, yo tenía una familia de Oregon que me enviaba veinte dólares mensuales, y con eso mi madre compraba los útiles escolares, que esto y que lo otro hasta que yo llegué a la universidad. Y a esta gente nada más la conocí una vez en mi vida, y mire dónde estoy por la gracia del Señor. Entonces nosotros podemos hacer lo mismo.

Para Daniel era un asunto de consciencia y de convicción. Él propuso en su corazón ¿ok? propuso. Yo busqué el significado de la palabra proponer y es como determinar y hacer propósito de ejecutar o no algo, es algo que él hizo en su corazón. Desear hacer, eso tuvo algo que tuvo que ver con su hombre interior, con su mente y con su corazón, era algo que era parte de él para que él pudiera proponérselo hacer. Desear hacer la Voluntad de Dios no es suficiente; es necesario proponérselo y hacerlo.

Muchos de nosotros tenemos los mejores deseos, las mejores intenciones pero se queda nada más ahí, en un deseo, yo quisiera, yo quisiera, no. Hay que proponérselo y hacerlo. Si Daniel hubiera simplemente deseado no contaminarse con la comida del rey, un deseo pero se la come, pero él se lo propuso; él dijo: no y no, y esa es mi palabra, y he dicho ¿verdad?

Entonces, Daniel se propuso eso porque Daniel quizá sabía que era mejor prevenir que lamentar. Es más fácil resistir la tentación si uno fortalece sus convicciones antes de que llegue la tentación que tratar de enfrentarla cuando llegue.

Daniel pudo abstenerse de comer esa comida porque ya en su país, en su cultura ya él sabía que no debía de comer eso, ya se le había instruido; ya se estaba preparando antes y él no sabía que se lo iban a llevar preso en algún momento para otra nación, pero cuando sucedió ya él venía preparado y dice que le fue más fácil.

Muchos de nosotros sabemos las áreas por las que nosotros luchamos más, las áreas en las que nosotros somos más vulnerables, esas son las áreas en las que uno tiene que prepararse antes de que lleguen, para que cuando lleguen uno pueda decir: proponerse y no simplemente quedarse con el deseo, y decir: no, esta línea yo no la paso ¿por qué? porque mi libertad en Cristo me lo permite, no pasaré esta línea. Por convicción ¿right? no por obligación.

Hermano: define tu compromiso con Dios. ¿Hasta qué punto tú te vas a comprometer con Dios? Tú y yo sabemos las cosas que necesitamos cambiar. Yo no te las tengo que decir, a mí nadie me las tiene que decir, yo sé. Sí es bueno que de vez en cuando me las recuerden, con amor, pero las que uno sabe, esas son las que uno tiene que trabajar desde ya, para que cuando llegue la prueba uno esté listo ¿ok? Evadir los impuestos, ustedes saben, ustedes saben, yo no tengo que entrar en mucho detalle con estas cosas.

Y mira lo que pasó en el verso 9 después que Daniel se puso eso en su corazón: "Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe que los eunucos. A pesar de lo que Daniel había hecho, porque Daniel no lo hizo por rebeldía sino por convicción, Dios le puso en gracia. Hay un dicho que dice que es mejor caer en gracia que ser gracioso y eso es una realidad, eso es una realidad. Y la gracia de Dios nos ha acompañado a todos nosotros por nuestra vida.

Los trabajos que nosotros tenemos, la educación que nosotros hemos recibido, la oportunidad de estar en este país, ha sido por gracia. De la manera en la que haya sido que uno llegó aquí y que uno haya estudiado es la gracia de Dios, no por nuestros méritos. Entonces por esa gracia es que nosotros decidimos honrar a Dios, porque tenemos mucho más de lo que nosotros nos merecemos, pero se nos olvida.

Entonces Dios tocó el corazón de los jefes de Daniel y lo puso a Daniel en gracia, y Daniel halló gracia ante el príncipe de los eunucos. Daniel y José tenían algo en común: ambos estuvieron presos y mientras estuvieron presos se mantuvieron humildes, y gentiles, y hallaron gracia frente a sus carceleros. Pablo y ¿quién era el otro que estaba preso? y Silas, Silas, también hallaron gracia frente a sus carceleros. No importa la situación en la que uno esté, uno tiene que orar para que Dios le ponga en gracia a uno, con tus supervisores; en tu trabajo, no trates de ganarte tu supervisor ocultando las cosas malas que él o ella hace. Pídele a Dios que te ponga en gracia delante de Él para que tu puedas serle de testimonio a tu supervisor. Debemos reconocer la gracia de Dios en nuestra vida siempre porque es muy fácil olvidar estas cosas.

Mira lo que dice el versículo 10: "Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: temo a mi señor, el rey que señaló vuestra comida y vuestra bebida, porque luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza." Eso se lo dijo el jefe de los eunucos. Entonces Daniel después se fue para donde el subalterno del jefe de los eunucos, el que estaba por encima de él ¿ok? que era otra persona que se llama Meltsar, en el verso 11.

"Y fue donde Meltsar que estaba puesto por jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías, te ruego que hagas una prueba con tus siervos por diez días y nos den legumbres a comer, y agua a beber, comparen luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que ración de la comida del rey, y hagas con tus siervos según veas." Daniel se fue humilde, por abajito y habló con el subalterno y dijo: hagamos la prueba diez días, diez días, solamente dame diez días. Pero Daniel estaba seguro de que Dios no lo iba a dejar en vergüenza.

Y así pasó. Al cabo de los diez días era una cosa inexplicable, porque una gente que está comiendo lechuga y agua, y una gente que está comiendo carne y vino, no tenía vergüenza, pero eso es lo que la gracia de Dios hace. Cuando Dios da una bendición es lo más insólito, lo más absurdo que funciona ¿ok? no por nuestra propia fuerza sino por la gracia de Dios.

Daniel estaba seguro de que su Dios no lo iba a dejar fallar pero Daniel tenía esa seguridad por la relación estrecha que él tenía delante de Dios, algo que él había aprendido en la casa de David, en la casa de Salomón y a través de su cultura, y esa es la importancia por la que nosotros debemos hacer eso.

Entonces Daniel no se quejó ni se impuso; él hizo una sugerencia, él hizo un pedid y Dios se glorificó a través de eso. La bendición es la que enriquece y no añade tristeza con ella hermanos, y eso es algo que tenemos que recordar siempre.

Daniel y sus amigos llegaron a convertirse en los consejeros del rey ¿ok? en el equipo de consejeros, porque gracias a la gracia que Dios había puesto para con ellos delante de su supervisor se ganaron la confianza, pudieron entrar a donde el rey y pudieron cambiar el curso de muchas cosas en esa nación. Con su ejemplo y con su testimonio, el rey de esa nación y muchas personas que los conocían a ellos pudieron conocer que el Dios de ellos era el verdadero Dios ¿ok? y ustedes saben la historia de la fosa de los leones, la historia de cuando lo tiraron en el horno de fuego y si no la sabe pues comience a leer a Daniel esta semana, pero ellos hicieron eso con su testimonio.

Mire lo que dice la Biblia en Proverbios 13 donde dice: "El que anda con sabios, sabio será, mas el que se junta con necios será quebrantado." Daniel fu estratégico inclusive en escoger sus amigos. Él escogió a Sadrac, Mesac y Abed Negó para que fueran sus amigos porque eran personas que tenían valores similares de la misma cultura, que sabían que se iban a ayudar y animar los unos a los otros en momentos difíciles y así lo hicieron.

¿Quiénes son tus amigos más cercanos el día de hoy? ¿cuáles son las personas que te aconsejan, que te animan? ¿están sus valores en sync o hay alguna discrepancia? Esto también tenemos que aprender en cuanto a Daniel.

Dios les dió el conocimiento, la destreza y la sabiduría que ellos necesitaban para sobresalir en todo. La mejor forma de evangelizar señores es con nuestro testimonio. San Francisco de Asís dijo: "Predica el Evangelio siempre y usa palabras si es necesario."

¿Qué uno aprende de esto? en tu lugar de trabajo, donde quiera que tú trabajes; si tú trabajas limpiando, si tú trabajas en una oficina, si tú eres jefe de algo, compórtate como cristiano y tus jefes van a ver algo diferente en ti, y Dios te va a poner en gracia, y tú vas a llegar a un nivel donde como Daniel, el rey te va a venir a pedir consejo y vas a poder cambiar la situación de tu ambiente de trabajo, y abogar porque las cosas se hagan de la mejor manera, de la manera correcta y con justicia; pero siempre hay que mantenerse humildes como Daniel ¿ok?

Muchas veces, y le soy sincero, al principio cuando yo escuchaba la historia de Daniel y yo veía alguna injusticia alrededor mío yo decía: no, Daniel tenía coraje, y Daniel se paró y dijo: no voy a comer de eso, y si me van a tirar tírenme a los leones, el Señor me va a ayudar. No, esa no era la actitud de Daniel, pero a veces uno quiere convertirse en medio sindicalista y medio, tú sabes, guerrillero, y Dios tiene que venir y bajar a uno, ¿me entiendes? así no fue que Daniel hizo las cosas, así no fue que José hizo las cosas.

Yo compartía con una amiga estos días y decía: yo quiero que Dios me dé el coraje de Daniel, la integridad de José y la humildad de Ester, yo le decía que esa era mi oración. Y ella me dijo: sí, yo le pido la dieta de Daniel, el clóset de José y la belleza de Ester, eso es lo que yo le pido ¿tú me entiendes? (risas) uno puede pedir ambas cosas a Dios, uno puede pedirle cosas espirituales pero también con las cosas espirituales vienen estas otras cosas que Dios le da a la gente. Así que, no es que: ay me voy a hacer cristiano, no. Tú puedes ser cristiano y todo pero Dios también te bendice y te prospera, y te pone en gracia.

Entonces, puntos fuertes y logros de Daniel: Daniel demostró que ser joven no se limita a cometer errores. Uno puede marcar la diferencia y ganarse el respeto de los adultos con discreción, humildad y sabiduría. Además, rodearse de personas íntegras y creyentes es de bendición a largo plazo. Son cosas que uno puede aprender acerca de Daniel.

En medio de todos los problemas que ellos atravesaron Daniel y sus amigos fueron fieles a Dios. Se convirtieron en los consejeros de reyes babilónicos y medopersas. Después que el imperio babilónico terminó llegó otro imperio y ahí Daniel todavía entró porque continuaba con la misma gracia. Dios es quien quita reyes y pone reyes. Asegúrese de que usted esté en la lista de Dios para que cuando Dios quite uno, lo ponga a usted junto con el otro así como a Daniel.

Daniel fue un hombre de oración. Se metió en problemas por orar tres veces al día. Yo no oro tres veces al día, hay días que a mí se me pasan y yo no oro, pero siempre que yo oro lo trato de hacer conscientemente y le pido: Señor ayúdame a buscar tiempos de oración en Tu Palabra, Señor ayúdame, y es un sacrificio.

Ayer preparando este sermón, el día tan lindo afuera, Dios mío, qué no quería hacer yo, pero nada; me tuve que trancar ahí. Hasta que llegó las 8 de la noche, me fui a ver los Transformers, le dije: déjame ir a ver la película por lo menos, tomarme un break y no sé qué. Llegué a mi casa como a las 12 porque esa película es demasiado larga, pero pude terminar y todo y aquí estamos, tú sabes, un balance de las cosas.

Las lecciones que aprendemos de Daniel. Las convicciones discretas muchas veces se ganan el respeto a largo plazo. No espere hasta que llegue la situación difícil para aprender a orar. Dios puede utilizar a la gente en cualquier lugar donde se encuentren y bajo cualquier circunstancia.

Daniel y sus amigos habían perdido todo el prestigio, todas las comodidades. Imagínese que a usted lo secuestren y se lo lleven a otro país lejos de todo lo que usted conoce, otro idioma y no sé qué, sin embargo la gracia de Dios estuvo con ellos y allí Dios lo llevó de gloria en gloria. De eso es que se trata el Libro de nuestro Pastor.

Nosotros en la tierra de los peregrinos debemos aferrarnos de la gracia de Dios, y pedirle a Dios que nos ponga en gracia en nuestros lugares de trabajo aquí para que Dios nos vaya llevando de gloria en gloria, y que nos convirtamos en los consejeros y en los asesores de nuestros supervisores. Pero eso no va a pasar si uno no decide vivir en integridad, si uno no decide acercarse a Dios y depender de Dios.

Entonces ¿qué vamos a hacer nosotros esta semana? La historia de Daniel es una historia de integridad, lealtad, coraje y sencillez. La palabra integridad se traduce como: honrado, honesto, respeto a los demás, directo, apropiado, respetable, control emocional, respeto por sí mismo, puntualidad, lealtad, pulcro, disciplinado y firme en sus acciones. En general es alguien en quien se puede confiar. Integridad es retomar el camino de nuestra verdad, es hacer lo correcto por las razones correctas del modo correcto. Se relaciona al derecho de no ser objeto de vulneraciones en la persona física como lesiones, tortura o muerte.

Propongámonos ser hombres y mujeres íntegros donde quiera que nos encontremos y abrámonos a las bendiciones de Dios en nuestra vida. Alguien compartió conmigo hace mucho: never tired of doing what is right, nunca te canses de hacer lo correcto, y después me di cuenta de que eso es un versículo de la Biblia: "Vosotros hermanos nunca os canséis de hacer bien, de hacer lo correcto."

Donde quiera que uno esté, cuando uno vea cosas que no están bien, vamos a tratar de hacer las cosas bien, porque al final del día la bendición de Jehová es la que enriquece, y vamos a hacerlo con humildad y con sencillez como Daniel. Vamos a ser íntegros, leales, tener coraje y también ser sencillos.

Es posible ser fieles a Dios aún cuando estemos rodeados de influencias paganas. Es posible fijar nuestra mirada en Cristo y servirle con integridad aún cuando estemos en un ambiente donde todo el mundo piense totalmente diferente a nosotros, ahí es que Dios nos quiere, ahí es que Dios quiere que brillemos y seamos la diferencia.

Dios da gracia a Sus siervos fieles delante de los jefes paganos, eso fue lo que pasó con Daniel. Su jefe no conocía ni a Dios y Dios lo puso en gracia. Dios humilla a los orgullosos y enaltece a los humildes.

Vamos a mantenernos humildes, no importan los grados que uno alcance, las promociones en los trabajos, no. Mire, todo eso pasa. Vamos a mantenernos humildes para que Dios nos ayude a seguir llevando. La historia de Daniel hermanos es una historia de integridad, lealtad, coraje y sencillez. Póngase de pie, vamos a orar.

Señor: te damos gracias por Tu Palabra que es viva y eficaz, y yo te pido para que lo que hemos escuchado el día de hoy Señor pueda irse con nosotros esta semana a nuestros hogares, a nuestros lugares de empleo, a donde quiera que nos encontremos Señor. Y sea que estemos en situaciones de prisión, de tormento, de tribulación o que estemos en la cúspide del mundo, que en ambos lugares Señor, podamos recordarte a Ti y darte gracias, de que todo ha sido por Tu Gracia Señor, y que Tú tienes un plan que aunque nosotros no lo entendamos ahora lo entenderemos más allá.

Gracias por hombres como Daniel, por hombres como José, por mujeres como Ester Señor, que con sus ejemplos nos bendicen Padre y nos enseñan tantas cosas Dios. Ayúdanos a poner en práctica Tu Palabra, a proponernos en nuestros corazones cambiar Padre, y hacer las cosas bien. Gracias Dios por este tiempo, bendícenos y dirígenos en el resto de este día y esta semana. En el Nombre de Jesús, amén.