Año de consolidación (Parte 2)

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Quiero empatar con el sermón de la víspera de Año Nuevo, ese sermón lo que yo buscaba era proveer un marco de referencia para nosotros para el año que viene, para las cosas que el Señor tiene. Quiero tomar un poquito más de tiempo porque comenzamos pero muchos de ustedes no estaban aquí y queremos que todos ustedes participen de esta visión que Dios tiene para nosotros.

Voy a reforzar un poquito lo que dije y también voy a ir hacia adelante, para algunos de ustedes será un repaso y para otros será algo nuevo. Génesis 13 del 1 al 4, Abram, todavía no es Abraham, todavía no ha tenido un hijo que ensanche su nombre y su estatus espiritual. Este pasaje, capítulo 13 versículos del 1 al 4 nos presenta un momento en la vida de Abraham, un momento de reconsagración, un momento de volver a los lugares antiguos. Abraham regresa de Egipto y regresa al lugar donde había estado antes y había erigido un altar al Señor.

Dice aquí en el versículo 1: "Subió pues Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer con todo lo que tenía y con él Lot. Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro" y aquí está la palabra clave, dice: "Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hasta Betel hasta el lugar donde había estado antes" marque allí las palabras: volvió y la palabra antes, donde había estado su tienda entre Betel y Ai.

Y el Señor le dice, bueno dice: "Al lugar del altar que había hecho allí antes e invocó allí Abram el Nombre de Jehová." Entonces marquen esa idea de un regreso a un lugar donde se había estado antes como para consagrar un momento, es como para retomar algo que estaba en curso y que había quedado interrumpido de alguna manera pero que ahora al venir a ese mismo lugar y sacrificar allí, adorar al Señor en ese mismo lugar es como que: ok ahora vamos a continuar con lo que habíamos comenzado antes de esta interrupción.

Pero aún esa interrupción en Egipto era parte del plan de Dios porque Dios quería formar carácter en él, Dios quería llevarlo a través de ciertas experiencias, Dios quería que Abram a través de su fracaso moral allí cuando le miente al rey de Egipto acerca de su esposa Sara y todo esto y le falla al Señor es parte del plan de Dios, y quién sabe qué otras experiencias.

Hablé de consolidación en la víspera del Año Nuevo, esa fue la palabra que Dios puso en mi espíritu cuando yo le pedí al Señor: dame algo para que podamos enmarcar las experiencias que Tú tienes para nosotros, ¿cómo Tú quieres que invirtamos nuestras experiencias como Iglesia en los próximos meses y qué Tú quieres que hagamos ahora que estamos aquí en este nuevo Santuario.

La palabra consolidación es una palabra extraña que vino a mi mente, en realidad no es parte tanto de mi vocabulario, yo sé que es una palabra que se usa mucho en el pueblo de Dios sobre todo en Centroamérica para hablar de cuando la gente cree en el Señor y acepta al Señor y entonces se les invita a un curso donde se les afirma, se les arraiga en la Palabra, se les endoctrina y se les discipula.

Hablé con Meche el día de Año Nuevo y ella está en Puerto Rico como algunos saben que fue en la víspera de Año Nuevo, está visitando a sus padres y viene esta semana, pero Meche me dijo: bueno y ¿de qué predicaste el 31? Yo de juego le había dicho la tarde anterior: oye ¿no tienes un mensaje que me puedas sugerir para el 31? me dijo: no, no tengo nada ahora mismo y se rió conmigo so yo sé que estaba jugando.

Pero el caso es que el 1ro me pregunta: bueno ¿de qué predicaste? y yo le digo: acerca de consolidación, la palabra que fue a mi mente fue esa misma. Esos son lo misterios de Dios, por eso es que yo digo que hay que hablar, hay que decir las cosas aunque usted no esté seguro y creer en el Nombre del Señor.

Entonces yo le dije: no sé por qué pero en mi mente yo veía la palabra consolidación toda en letras mayúsculas. Ella me dice: cuando tú me dijiste: yo pensé en consolidación, ví la palabra en letras mayúsculas también. Yo creo que eso es confirmación y yo creo que la idea de que son letras mayúsculas es porque es firme la Palabra, es clara que eso es lo que Dios quiere.

Así que es claro que esa es la idea que Dios quiere, consolidación porque muchas veces Dios quiere que antes de continuar, ir hacia adelante y buscar la próxima etapa y hacer esto y hacer lo otro Dios dice: hey aguántate un tiempo, regresa al lugar donde estabas hace un tiempo atrás. Fortalece, echa raíces, procesa lo que Yo te he dado, afirma lo que Yo te he dado, trabaja lo que has recibido y en vez de estar allí simplemente dejando cosas, desperdiciando afirma, fortalece y entonces continúa adelante.

Ha sido 20 años desde que nosotros comenzamos a construir este edificio y a habilitarlo y después el segundo edificio y ahora éste, una construcción completa. Hace tres años y medio, tres años y nueve meses comenzamos acá y antes de eso, un año y medio de una campaña financiera ardua y antes de eso una cantidad de negociaciones con el vecindario y con diferentes agencias de la ciudad, y papeleo por donde quiera y todo eso; ha sido un tiempo cargado.

Este ha sido como un tiempo en que muchas cosas han estado en suspenso para que se pudieran completar muchas cosas antes de continuar a la próxima etapa de la faena, ha sido un tiempo de muchas experiencias preliminares y formativas como Abram que también fue formado en su jornada tanto física como espiritual, porque Dios nos lleva a través de jornadas que son físicas pero también jornadas que son interiores y espirituales.

Dios nos ha estado enseñando como Congregación cómo esperar, cómo ser pacientes, cómo persistir, cómo tener fe, cómo creerle a Dios por cosas grandes que parecen imposibles, cómo sobrepasar obstáculos, cómo mantenernos en la batalla y no quitar la mano del arado hasta que veamos la gloria del Señor establecida; todas esas cosas si usted quiere hermano recíbalas y acéptelas y crealas y deje que penetren en su vida.

Así que cuando yo pienso en consolidación pienso en fortalecer, viene a mi mente fortalecer algo, asegurar que hemos alcanzado. Consolidación quiere decir estabilizar, detenerse para poder continuar, fortalecer para poder continuar.

Cuando un ejército conquista territorio tiene que establecer un fuerte, tiene que establecer un campamento, tiene que dejar gente allí establecida para que apertrechen esa tierra que ha sido conquistada porque si simplemente van conquistando, conquistando no están fortaleciendo, de nada sirve el esfuerzo.

Otra imagen vino a mi mente en términos de lo que nosotros quiere que hagamos, está en Lucas capítulo 6 versículo 38. Es una cosa diferente pero está relacionado con lo que yo quiero decir donde el Señor le dice a la gente y de paso nos lo dice a nosotros: "Dad y se os dará." Dad y se os dará pero en esto quiero que piensen: "Medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo." Pero lo que me interesa en esa idea de una medida apretada, remecida, rebozando y eso es lo que Dios quiere que nosotros hagamos con las bendiciones que recibimos: que las remezamos, si está la palabra, las apretemos y que entonces las hagamos rebosar hasta que entonces podamos extenderla como un buen comerciante hace con un producto que él quiere dar la medida precisa, no estar allí con medidas fofas como decimos nosotros los caribeños sino medidas sólidas.

Y esto es lo que Dios quiere que nosotros hagamos, las cosas que Él ha hecho en nuestras vidas como Iglesia, como Congregación; que nosotros tomemos esas cosas que Él ha impartido a nuestra vida, esas bendiciones, esos depósitos que Él ha ido poniendo en estos últimos años y que nosotros los apretemos bien, los remezamos y echemos un poco más para entonces usar eso para dar.

¿Cuáles son algunas de esas cosas que Dios nos ha estado impartiendo como Iglesia a nuestro ADN espiritual? ¿cuáles son algunos de esos temas? Uno de ellos, ustedes me han oído hablar mucho: mentalidad sobrenatural, una perspectiva sobrenatural; lo que hicimos esta mañana. La mayoría de las iglesias se conforma con venir así como estamos nosotros esta mañana y veinte por ciento canta y un ochenta por ciento cuando le da la gana se quedan allí tranquilos y al final todo el mundo se va para su casa, y al final no hemos sentido nada la mayoría de nosotros y nos vamos tan pobres como entramos.

Ellos están allí en ese lalalala del cual nosotros cantábamos esta mañana y eso pasa, y entonces esperamos a que la bendición caiga de alguna manera sobre nosotros y Dios no quiere eso. Nos falta mucho camino que andar en esa mentalidad sobrenatural. Dios quiere una Iglesia con una mentalidad, una actitud, una perspectiva sobrenatural.

Dios quiere sanar, Dios quiere liberar, Dios quiere ungir, Dios quiere impartir, Dios quiere hacer cosas en nuestros servicios. Entonces Dios quiere la manifestación de Su Espíritu Santo. Si el Espíritu está hay efecto, no puede haber una causa sin efecto, no puede haber Espíritu sin milagros, no puede haber Espíritu de Dios presente sin que hayan manifestaciones y Dios ha llamado a nuestra Iglesia a buscar las manifestaciones del Espíritu Santo.

Por eso eso es que cuesta, eso no es cuestión de que usted viene ahí veinte minutos sentado medio dormido y entonces Dios lo va a hacer. Usted tiene que pararse, tiene que saltar. Hay que saltar, hay que cantar, hay que levantar manos, hay que salirse del asiento, hay que arrodillarse, hay que danzar; gloria al Señor todo es parte de la manifestación del Espíritu, siempre y cuando se haga de una forma que es entre desordenado y ordenado.

El Espíritu tiene Su forma preciosa de hacer las cosas, pero a mí no me molesta. Al contrario, adoro cuando hay esa soltura del Espíritu dentro de un marco adecuado, pero tiene que haber una manifestación del poder y los dones del Espíritu.

Otra cosa, una tercera cosa de la cual hemos hablado es que Dios nos haya hablado mucho acerca de encarnar la excelencia y la prosperidad del Reino de Dios en nuestra vida como institución, como organización, corporación. Lo que nosotros hacemos tiene que hacerse bien, tenemos que encarnar la excelencia del Reino de Dios.

Por eso es que yo les digo: si una persona viene ahí con un vaso de leche y un café y lo bota "ah está bien, lo van a limpiar" eso es chapucería, eso no es excelencia hermano, eso es mediocridad espiritual y yo reprendo ese espíritu en el Nombre del Señor.

Esa excelencia, nosotros en el mundo evangélico pentecostal todo el mundo habla de excelencia pero muchos no saben lo que quiere decir excelencia. La palabra ya la usamos porque es automático pero excelencia tiene implicaciones concretas, específicas, cotidianas, diarias; a veces invisibles pero están allí, estructura, todas esas cosas son parte de la vida que Dios quiere para Su pueblo.

Otra cosa, Dios quiere que como Iglesia combinemos la sabiduría con la ciencia, lo sobrenatural con lo concreto y específico, el lado izquierdo del cerebro y el lado derecho del cerebro; si usted no estudia neurología no se preocupe eso es aparte. Dios quiere que mantengamos esos dos elementos que el mundo evangélico pentecostal no sabe mantener en balance, lo concreto, específico, científico, exacto, detallado con lo global, abstracto, de gran alcance; la visión de la montaña y la visión a través de un microscopio, Dios quiere que unifiquemos esas dos cosas. Hay mucho ahí que desempacar pero por lo menos se lo pongo allí.

Los confundidos tienen una idea más o menos de a qué me refiero. Parece que los confundí, no se preocupe: reciba por fe lo que pueda. Hay una quinta cosa: ser una presencia profética en la ciudad, te puedes sentar Omar por allí si quieres un momentito más, gracias, eso es excelencia también. Yo le he dicho a Omar: quiero te pares al final del servicio y que sientes allí.

Ok, ser una presencia profética en la ciudad y en la región. Tenemos que ser un pueblo profético que se pare en la brecha. Mientras mucha gente alrededor y muchas iglesias inclusive están desmoronándose en términos de su ortodoxia, su doctrina, su enseñanza bíblica y los valores de la fe, tienen que haber pueblos que se mantengan en la línea y digan: no vamos a abandonar la Palabra de nuestro Señor, vamos a mantenernos firmes en lo que Dios ha declarado y aunque haya una tormenta alrededor de herejía y de mala doctrina, nosotros vamos a ser una señal profética para que la gente sepa dónde ir cuando suene la trompeta, reagruparse y tomar nuevas fuerzas para entonces embestir contra el enemigo.

Se necesitan iglesias que sean señales para eso y Dios siempre nos ha hecho, como Judá, era una tribu líder para gloria exclusiva del Señor porque no es para gloria de nadie, Dios quiere que esta Iglesia sea una tribu que encabece y que lideree y que encarne para gloria de Él, no porque lo merezcamos nosotros.

Dios dice: "Afirmen los fundamentos, echen raíces más hondas. No arranquen las raíces, échenlas más hondas. No abandonen lo que Yo he declarado para irse detrás de la corriente nueva, manténganse en la corriente aún mientras ajustamos nuestra forma de expresar el Evangelio a los tiempos en que vivimos."

Las cosas tienen que hacerse a la forma del Señor y nosotros tenemos que permanecer. Podemos modificar muchas cosas formales, externas pero el contenido, la estructura, el fundamento nunca jamás.

Dios quiere que seamos agentes de transformación social, moral y espiritual. Nosotros hemos hecho muchas cosas ya en términos de transformación social pero nos falta mucho, Dios quiere algo mayor, Dios quiere que nuestra Iglesia llegue verdaderamente. A mí me encanta por ejemplo cuando viene la gente homeless, cuando vienen los sábados acá, están viniendo aquí a León de Judá mismo directamente, yo quiero que Dios nos ayude a trabajar con esa gente. Nos ayude a trabajar con los gangueros, con la gente que está en la violencia, los drogadictos, las prostitutas.

El Señor dice: "No te conformes a ellos, confórmalos a ellos a ti" dice el Señor y a esa gente, tenemos que encontrar la fórmula para transformar sus vidas, tocarlos con el Espíritu pero para eso se necesita una Iglesia que no somos todavía. Estamos muy lejos de serlo y eso se aplica a ti, se aplica a mí también.

Voy a terminar un poquito de eso, el problema es que siempre pienso que no tengo suficiente material y después entonces cuando me encuentro aquí arriba lo que me falta es mucho tiempo.

Tenemos que encarnar la harmonía en la diversidad que sólo Dios hace posible. Otra de las cosas que quiere Dios es que seamos una Iglesia diversa, ya lo hemos sido, esta es una de las iglesias más diversas yo creo que en la nación de Estados Unidos pero Dios quiere que aprendamos a ser una Iglesia verdaderamente diversa étnicamente como decía Gregory en el sermón del domingo pasado.

En una ciudad que está tan dividida étnicamente, donde hay tanta división, tanto racismo, tanta discriminación, tanta injusticia que haya un lugar donde el Espíritu de Dios pueda unificar las razas, el pobre, el rico, el hombre, la mujer, el joven, el adulto, el viejo; la persona que no tiene hogar, la persona que tiene una mansión, la persona que tiene un doctorado, la persona que es analfabeta, el asiático, el negro, el blanco, el caribeño, el centroamericano, que todos se unan en un solo lugar y puedan adorar al Señor y proclamar el señorío de Cristo a Estados Unidos.

El Señor quiere eso, que nuestra Iglesia sea una Iglesia verdaderamente multiétnica con diferentes idiomas: idiomas asiáticos, europeos, indios, romances, germánicos, que esto sea un lenguaraje aquí que se parezca al día de Pentecostés, gloria al Nombre del Señor.

Dos cosas más, una penúltima: el desarrollo de gente radicalmente comprometida con el Reino de Dios, eso está en nuestra visión. Gente comprometida radicalmente con el Reino de Dios, eso quiere decir gente que sepa que su dinero no le pertenece, su dinero es de Dios, su tiempo no le pertenece, su tiempo es de Dios, su profesión no le pertenece, su profesión es de Dios, su esposa, su esposo, sus hijos no le pertenecen, son de Dios; su casa no le pertenece, su práctica no le pertenece, es de Dios ¿cuántos pueden decir amén a eso?

Que nuestra vida sea un grito radical: ¡Señor, haz lo que quieras de mí, haz lo que quieras de mi vida! conviérteme en un hombre, una mujer, un instrumento en Tus Manos, un instrumento de Tu Poder, de Tu Gracia, un canal para que Tu Gloria corra a través de mí y se manifieste. Donde quiera que Tú me quieres, si me quiere sirviéndote 24 horas al día te voy a servir, si quieres que suelte mi profesión la voy a soltar, si quieres que te entregue mi dinero te lo voy a entregar pero te voy a servir porque todo lo que yo tengo es Tuyo, porque yo soy un producto de Tu Espíritu en mi vida ¿amén?

No diga amén a menos que usted no lo sienta y esté dispuesto a pagar el precio ¿sabe? que tus células griten el Nombre del Señor, las moléculas que componen tus células griten el Nombre del Señor, tu cerebro, las neuronas de tu cerebro, las conexiones, tu biología, tu neurología grite el Nombre del Señor; hasta que Cristo no entre a ese nivel de tu vida el Espíritu no puede decir que eres un hombre, una mujer radicalmente comprometido con el Reino de Dios.

¿Sabes qué? a menos que tú no seas comprometido con el Reino de Dios, Dios te vomita de Su boca, eres tibio y no se complace contigo. Dios dice: "Te vomitaré de Mi boca porque no eres ni frío ni caliente, eres tibio" me das náuseas es lo que dice el Señor. El Señor quiere que esté buscando, anhelando.

Evangelismo efectivo y poderoso, gracias. You know, hemos hecho avances en Evangelismo, nuestra Iglesia ha crecido, cientos de personas han entregado sus vidas al Señor este año, hemos mantenido estadísticas. No todos se han quedado, se van a otras iglesias. Parte de lo que tenemos que entender es que la gente pase al frente, por eso es que a mí a veces no me gusta hacer tantos llamados, porque mucha gente cree que pasar acá es ponchar la tarjeta y ya, me voy al cielo; you know no es tan fácil así ¿no?

Muchas veces la gente pasa aquí al frente y cree que simplemente pasar aquí y levantar la mano, eso es todo y ya me voy a dormir y vuelvo porque alguien me dijo. Si usted recibe a Cristo sepa que está recibiendo una nueva vida, un nuevo estilo de vida, se está comprometiendo con algo y hay que ser serio.

Cuando usted recibe al Señor es algo serio, es un cambio de vida, un cambio de estilo. Tenemos que creer y si tú te acercas al Señor Él se acercará a ti y Él hará cosas grandes en tu vida, pero nosotros tenemos que aprender más y más. Hemos hecho avances en Evangelismo pero se requiere más todavía. Tenemos que hacer Evangelismo efectivo también.

Todas esas son algunas de las cosas, Dios nos dice como a Abram: Regresa a esas cosas. El Señor nos dice: Reconságrate después de este tiempo a estas cosas de las cuales Yo te he hablado y afírmalas en tu vida.

Vamos a ponernos de pie un momento, recibe lo que puedas. Dile al Señor: Señor recibo esto, mentalidad sobrenatural, poder y dones del Espíritu, excelencia y prosperidad del Reino de Dios. Combinar sabiduría y ciencia, revelación con conocimiento, ser una presencia profética donde quiera que yo vaya en mi vida, ser un agente de transformación moral y espiritual, ser un agente de harmonía y ser comprometido radicalmente con el Reino de Dios y ser una persona evangelística.

Pedimos estas cosas para esta Iglesia Padre. En esta mañana poséenos Señor con Tu Espíritu. Yo quiero que estés ahí ahora mismo en agonía, no pensando para el lado, pensando: ahora ¿qué voy a hacer, cómo voy a ir yo primero y ser el primero que coja su carro y pueda salir sin tener que esperar a los otros en el estacionamiento?

Comienza conmigo Señor. Te amamos, te adoramos, te bendecimos. No estamos contentos con lo que somos Señor, necesitamos más; perdónanos, queremos más de Ti, queremos más de Ti Señor. Gracias Señor Jesús.